Vivir en La Gracia de Dios

March 3, 2023 | Author: Anonymous | Category: N/A
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TEMA: VIVIR EN LA GRACIA DE DIOS  TEXTO: (ROM 5: 12-21) TÍTULO:  NI  NI POR ENCIMA NI POR DEBAJO: EN LA GRACIA !! INTRODUCCIÓN

Una de las cosas más importantes que Dios nos hace notar en su revelación para con los hombres, en su palabra, es su Gracia. Esta doctrina, aunque se aclara más ampliamente en el NT, estuvo demostrada desde el principio de la relación de Dios con los seres humanos. Así encontramos como:  

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Dios proveyó sacrificio para el pecado de nuestros primeros padres (Gn. 3: 21)  Amó y sostuvo a Israel por pura gracia (Jr. 31. 1-3) (Os. 14: 4)

“2 Así ha dicho Jehová: El pueblo que escapó de la espada halló gracia en el desierto, cuando Israel iba en busca de reposo. 3 Jehová se me manifestó hace ya mucho tiempo, diciendo: «Con amor eterno te he amado; por eso, te prolongué mi misericordia»”  (RV) “Yo corregiré su rebeldía y los amaré de pura gracia , porque mi ira contra ellos se ha calmado” (NVI)   Esta palabra ( gracia  gracia) aparece unas ciento treinta y seis veces en el NT. El término griego es (χάρις  – jaris)  y  y encierra varios significados relacionados con las ideas de favor, benevolencia, agradecimiento y beneficio. De aquí se deriva el término “carismático” que principalmente describe un don otorgado por pura benevolencia. En su  uso principal está relacionado con la doctrina de la salvación.   También usa el NT la palabra Gracia para indicar un don de Dios mediante el cual habilita a una persona para actuar por encima de sus condiciones y circunstancias naturales. Así, aunque la condición sea de flaqueza, Dios le capacita para sobrepo sobreponerse nerse a ella y aun hacer cosas que no se supone que pueden salir de un origen débil.   El problema actual de llos os hombres, donde donde podemos incluirnos muchos de los cristianos, es nuestra respuesta o comportamiento en referencia a este acto divino. Como o queriendo vivir ) por encima o por debajo de los consecuencia, andamos viviendo parámetros establecidos por Dios(en su omnisciencia.

DESARRROLLO

1. El error de vivir por encima de la Gracia

¿A qué me refiero con esto? Me refiero a todos nuestros intentos por obtener las bondades

del Señor por nuestros propios medios, queriéndonos hacer merecedores de ellos. En todas las ocasiones que hagamos esto, con buenas intenciones o no, estamos tratando de irnos por encima de la benevolencia de Dios. Dios .  Así muchos pretenden alcanzar la salvación mediante buenas obras, o experimentar las manifestaciones poderosas de Dios mediante específicas actividades religiosas o de autodisciplina. Todo esto es intentar forzar a Dios para que nos otorgue algo que en realidad no merecemos, cosa que qu e Él nunca hará por que sería una injusticia, y él no  practica la injusticia  (Dt. 32. 4) 1

 

  Todo lo que de él recibimos es por el sacrificio de Jesucristo, porque nos mira a través d dee él, por pura gracia. No es que nuestros actos carezcan de valor o mérito o que lo desprecie, sino que quedó decretado por el altísimo que el pago de nuestras malas acciones es la muerte (Rom. 3: 23) y las escrituras destacan el estado degenerado del ser humano. Contundente es la definición que Dios revela del estado del ser humano, tanto en el  Antiguo, como en el Nuevo Testamento (Rom. 3: 10-18) (Pablo cita los siguientes pasajes del A.T. → (Salm. 14: 1-3)

(Salm . 53: 1-3) (Salm 10: 3-7) (Salm. 140: 1-3) (Salm. 36: 1-4)

“10Como está escrito: «No hay justo, ni aun uno; 11no hay quien entienda, no hay quien quien 12 busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; no hay quien haga lo bueno , no hay ni siquiera uno. 13Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Veneno de víboras hay debajo de sus labios; su boca está llena de maldición y de amargura. Sus pies se apresuran para derramar sangre; 16 destrucc destrucción ión y miseria hay en sus 17  18 caminos;  y no conocieron camino de paz.  No hay temor temor de Dios d delante elante de sus ojos»” (Rom. 3: 10-18) (RV)  Así el Apóstol Pablo enseñado sobre la elección soberana de Dios escribió lo siguiente:

“Es un hecho que a Moisés le dice: «Tendré clemencia de quien yo quiera tenerla, y seré compasivo con quien yo quiera serlo.» 16 Por lo tanto, la elección no depende del deseo ni del esfuerzo humano sino de la misericordia de Dios”

(Rom. 9: 15-16) (NVI)

Más adelante agrega: “ 5 Así también hay en la actualidad un remanente escogido por gracia. gr acia. 6 Y si es por gracia,  ya no es por obras; porque en tal caso la gracia ya no sería gracia” (Rom. 11: 5-6) (NVI)

Son muy actuales y dignas de retomar las palabras del Apóstol Santiago cuando escribió: “ 13 Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad,

 pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos gana remos dinero.» 14¡Y eso que ni siquiera siquiera  saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece  por un momento y luego se desvanece. 15 Más bien, debieran decir: « Si el Señor quiere quiere , viviremos y haremos esto o aquello»” (Stg. 4: 13-15) (NVI)   Nos preguntamos entonces: ¿Qué sería del hombre sin la acción benévola de Dios? Estuviera muertos en sus delitos y pecados, cómo muchos se encuentran en la actualidad, producto de su escasa o de ninguna relación con Dios. Preste atención a estas palabras de Calvino: “En esto se manifiesta la felicidad inmensurable de una mente piadosa. Innumerables son los males que acosan a la vida humana; innumerables también las muertes que la amenazan. Tenemos que ir más allá de nosotros mismos: puesto que nuestro cuerpo es el receptáculo de miles de enfermedades. —En realidad mantiene dentro de sí mismo y  fomenta las causas de las enfermedades— un hombre no puede desenvolverse sin estar cargado de muchas formas de su propia destrucción y sin llevar una vida envuelta, digamos, con la muerte. Porque ¿de qué otro modo le llamaría usted, cuando él ni se congela ni suda sin peligro? Ahora, para dondequiera que usted se vuelva, todas las cosa a su alrededor no sólo apenas se puede confiar en ellas, sino que casi abiertamente 2

 

amenazan, y parecen amenazar con muerte inmediata. Tome un barco; usted está a un  paso de la muerte. Monte un un caballo; si un pie resbala, su vida está en peligro. peligro. Vaya por las calles de la ciudad; usted está sometido a igual cantidad de peligros que tejas hay en los techos. Si hay un arma en su mano o en la de un amigo, el daño asecha. Todos los animales feroces que usted ve están armados para su destrucción. Pero si usted trata de encerrarse en un huerto amurallado, aparentemente deleitoso, allí algunas veces se halla una serpiente escondida. Su casa, continuamente en peligro de fuego, por el día amenaza con empobrecerlo, por la noche con caerle encima. Su campo, puesto que está expuesto al granizo, a la helada, a la sequía, y otras calamidades, lo amenaza a usted con infructuosidad, y por lo tanto, carestía. Yo paso sobre venenos, emboscadas, robos, violencia abierta, los cuales en parte nos asedian en casa, en parte nos persiguen  fuera de ella. En medio de estas tribulaciones, tribulaciones, ¿no debe de ser, el hombre lo más miserable, puesto que, sólo medio vivo en la vida, él toma débilmente su ansiosos y lánguido aliento, como si pendiera una espada perpetuamente sobre su cuello?  “Usted dirá: estos eventos rara vez ocurren, o a lo menos no siempre, ni a todos los hombres, y nunca todos a la vez. Yo estoy de acuerdo; pero puesto que estamos advertidos por los ejemplos de otros de que éstos también nos pueden ocurrir a nosotros, y que nuestra vida no debe de estar exenta en alguna manera más que las de ellos, no  podemos sino sentirnos atemorizados y aterrorizados aterrorizados como si tales eventos estuviesen a  punto de ocurrirnos a nosotros. ¿Qué, ¿Qué, pues, más calamitoso se puede usted usted imaginar que semejante turbación? Además, es un insulto a Dios el decir que El ha expuesto al hombre, al más noble de todas Sus criaturas, a la ceguedad y temeridad de la fortuna” (Institución de la religión cristiana, I, XVII, 10)

  Aquel que se encuentra disfrutando de estos bbeneficios eneficios de la gracia debería mostrar continuamente su gratitud por tan incomparable amor con el cual fue cautivado para vida eterna.

2. El peligro de vivir por debajo de la gracia “5trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela  Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. 6  Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos,  7  porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía , sino de poder, de amor y de dominio propio”

(2 Tim. 1: 5-7) (RV)   Esto es referido a que no vivimos creyendo en todo lo que Dios nos ha otorgado por su gracia en cristo Jesús. Es no estar convencido de las riquezas de su gloriosa herencia para con todos los santos y la incomparable grandeza de su poder para con los que creemos (Ef. 1: 18-19) es no confiar en sus promesas y por consecuencia andamos en pobreza de espíritu y alma sin necesidad alguna de ello. Este estilo conduce a la desconfianza, baja autoestima, cobardía, inseguridad y a la falta de fe, elemento este último que nos aleja de la compañía del Señor por ser totalmente decisivo:   

Necesitamos fe para salvación (Ef. 2: 8) Todo lo que no proviene de fe es pecado (Rom. 14: 23) Sin fe es imposible agradar a Dios (Heb. 11: 6)

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3. Vivir en el centro de su voluntad: En la Gracia

¿Qué desea el Señor entonces? Que vivamos bajo su gracia, esto es un elemento

determinante. La Biblia enseña que el fin de la ley es Cristo, para que todo aquél que por fe crea reciba de su justicia (Rom. 10: 4) Pablo hizo una declaración a los Gálatas de vital importancia:

“21 No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley viniera la justicia, entonces entonces en vano murió Cristo” (Gal. 2: 21) (RV) ¿Palabras mayores no? En el momento que desecho la gracia comienzo a vivir por ley para ser justificado por mis obras, con lo que en cierto modo expresaríamos que Cristo murió en  vano, que sus padecimientos y sacrificios fueron innecesarios.

4. Recomendaciones para experimentar la gracia

  Si has notado hasta aquí que hay cosas que deberías cambiar en tu vida para experimentar los beneficios de la gracia, aquí van algunas recomendaciones, cosas que pueden marcar la diferencia. Esto pudiera parecer opuesto a lo que hasta ahora hemos  venido explicando, pero lo podemos aclarar. Si bien Dios lo ha dispuesto todo y pagado el precio necesario, también estableció en su plan que no seamos pasivos, sino que nos activemos para involucrarnos con Él. Leímos que Pablo recomendó a Timoteo que “avivara el don”  también  también que debemos “arrepentirnos” y que la gracia debe ser “aceptada” , todos estos son procesos que nos corresponden a nosotros. No hay mérito alguno en ellos para alcanzar el don, como no lo hay en un mendigo que extiende su mano para recibir limosna, sino en aquel que la otorga movido por la compasión.   Ser pasivos nos conduce de igual modo a no disfrutar plenamente de la gracia, a vivir por debajo de sus favores. Lo mejor es seguir al pie de la letra las instrucciones del dador, Dios. Un regalo no entrará en vigencia para la persona a la cual está destinado hasta que no lo acepta y recibe, y para ser efectivamente usado al máximo de sus capacidades, se debe seguir las instrucciones de su modo de uso. Si usted recibe algo que le traerá muchos  beneficios o que le suplirá en sus dificultades y limitaciones, pero no sabe como usarlo o como ponerlo a funcionar, seguramente que de nada le servirá, aunque este en su posesión. Es como tener el remedio, pero no eliminar la enfermedad.  Así para vivir s disfrutar de todos los beneficios de la gracia de Dios, él mismo nos recomienda:  A. Entender y reconocer la necesidad (2 Cor. 12: 7-10)

“7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca; 8respec respecto to a lo  9 cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí . Y me ha dicho: «Bástate mi gracia,  porque mi poder se perfecciona en la debilidad». Por tanto, de buena gana gan a me gloriaré más  10 bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo.  Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias ; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte” (2 Cor. 12: 7-10) (RV)   Solo el enfermo tiene necesidad de un médico, solo el débil necesita fuerzas, solo un condenado un abogado, el estuvo perdidotan necesita un por salvador. Y aquí entendemosnecesita porqué de el ministerio desolo Pablo marcado el poder de Dios en el

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Espíritu Santo, porque era alguien que entendía las palabras de Cristo, que separados de mi, nada podéis hacer (Jn 15. 5) B. Humildad (1 Ped. 5: 5)

“Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes»” (1 Ped. 5: 5) (NVI)   Dios derrama gracia sobre la humildad, en contraposición a los orgullosos les pone resistencia. Las palabras que les caen al ser humano más difíciles de pronunciar son: me equivoqué, no tengo razón, fue mi error. Esta posición afecta la humildad, ya que esta es la Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento. Hay muchísimos que no disfrutan de la plenitud de la gracia de Dios en Jesucristo simplemente porque no confiesan delante del todopoderoso sus limitaciones, sino que en su orgullo, tratan de suplirlas con sus propias ideas y métodos, cosa que conduce siempre, tarde o temprano, al stress y la frustración. Lo peor en este asunto, y lo que considero la principal razón, es que atraemos hacia nosotros mismos la oposición de Dios. L humildad nos ayudará a no vivir por encima de la gracia. C. Ríndele a Dios todo el control (Gal. 2: 20-21) “ 20 He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cri Cristo sto vive en mí . Lo que ahora ahora

vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí. 21  No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría habrí a muerto en vano.»” (Gal. 2: 20-21)   Quién se entrega totalmente a la d dirección irección de Dios disfruta nada más y ada menos que de la vida misma de Cristo en él. ¿No resulta maravillosa la declaración Cristo vive en mí ? Pero eso no sucede hasta que entendemos lo indispensable que es la rendición. Pablo lo disfrutó porque había sido crucificado a su yo en (y) con Cristo, decidió entregarle a Él todo el control. Es entonces que fluye en nosotros automáticamente, sin necesidad de mucho esfuerzo, el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la amabilidad, la bondad, la  fidelidad, la humildad y el dominio propio, pro pio, características evidentes del carácter de Jesucristo producidas por el Espíritu Santo. Cuando se manifiesta esta gracia, es tan poderosa, sobrenatural e impactante, que todas estas bonanzas se manifiestan más allá de nuestras capacidades. Eso significa que:       

Manifestaras amor   aun aun cuando lo que humanamente correspondería es que odiaras. Sentirás gozo y alegría cuando otros en tu misma situación desfallecen de tristeza. Tu paz será inconmovible aun cuando todo alrededor tuyo parece destruirse. Esperarás pacientemente sin perder la cordura aunque lo que esperas parece que nunca llegara. Podrás ser amable y cortés aun con aquellos que su comportamiento merece una fuerte corrección. Serás bondadoso hasta con aquellos que no conoces o a los cuales todos rechazan.  Vivirás en la fe que todo lo cree y que te conducirá a vivir las promesas de Dios. 5

 

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Te moverás en una humildad que hará que Dios derrame más aun de su gracia sobre ti. Su dominio propio te hará ser estable en todas las áreas de tu vida.

D. Obediencia (Lc. 2: 41-52)

“41 Iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta fiest a de la Pascua. 42Cuando tuvo tuvo doce  43 años, subieron a Jerusalén conforme a la costumbre de la Fiesta.  Al regresar ellos, acabada la Fiesta, se niño Jesús en Jerusalén, sin quedurante loante supieran José su madre. 44 Pensando quequedó estabael entre la compañía, anduvieron dur un día, y loy buscaban entre los parientes y los conocidos;  45 pero como no lo hallaron, volvieron a Jerusalén buscándolo. 46  Aconteció que tres días después lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los doctores de la Ley, oyéndolos y preguntándoles.  47 Y todos los que lo oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.  48Cuando lo vieron, se sorprendieron. Su madre le dijo: Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado con angustia. 49 Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que qu e en los negocios de mi Padre me es necesario estar ? 50 Pero ellos no entendieron lo que les dijo. 51  Descendió con ellos y volvió a Nazaret, y les estaba sujeto. Su madre guardaba todas estas cosas en su corazón. 52Y Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia para con  Dios y los hombres” (Lc. 2: 41-52) (RV)   Como resultado a su obediencia, Jesús crecía en gracia delante de Dios y de los hombres. Obedecer es simplemente cumplir las ordenes del superior. La obediencia siempre trae  buenos resultados, abre muchísimas puertas, y en la relación con Dios cuando somos obedientes a lo que Él dispone, le somos motivo de gozo y derrama sobre nosotros abundantemente de su gracia. ...Muchas veces elegimos el sacrificarnos y esforzarnos antes que el obedecer. Nos gusta mucho el obrar para, si de alguna manera, podemos hacernos merecedores de lo que recibimos. Este principio no funciona con la gracia. Nos enseñan las palabras del profeta Samuel:

“¿Qué le agrada más al S  EÑOR: que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio” (1 Sam. 15: 22) (NVI) CONCLUSIONES

  Tengamos siempre en cuenta las palabras que el Apóstol le diri dirigió gió a los Gálatas, que por la influencia de algunos legalistas, están desviándose de la libertad que produce vivir en la gracia de Dios:

“4 Aquellos de entre ustedes que tratan de ser justificados por la ley, han roto con Cristo; han caído de la gracia. 5 Nosotros, en cambio, por obra del Espíritu y mediante mediant e la fe, 6  aguardamos con ansias la justicia que es nuestra esperanza.  En Cristo Jesús de nada vale estar o no estar circuncidados; lo que vale es la fe que actúa mediante el amor” (Gal. 5: 4-6) (NVI)  pues Vivir encima o por debajo de la méritos gracia, es salirse fuera alcancecosa del que favorpodemos divino, espor tratar de obtenerlo por otros que no son los del de Cristo, excluir totalmente. 6

 

  Nuestra posición debería ser más bien crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo (2 Ped. 3: 17) De nada vale hacer lo que Dios no ha pedido ni espera, sino que lo válido ante sus ojos es la fe en Él , no como un conocimiento intelectual o una aceptación mental de la verdad de Dios, sino una confianza viva y práctica que exige obediencia y que se expresa actuando en su amor .

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