Viaje Al Cerebro Del Niño - John Medina

July 15, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Viaje Al Cerebro Del Niño - John Medina...

Description

 

Índice Portada Dedicatoria Reglas del cerebro del niño Introducción Embarazo Relación Bebé inteligente: semillas Bebé inteligente: tierra Bebé feliz: semillas Bebé feliz: tierra Bebé moral Conclusión Consejos prácti prácticos cos Agradecimient Agradec imientos os  Notas Créditoss Crédito

2

 

 A mis mi s iincr ncreíbles eíbles hi hijos jos y su aún más iincr ncreíble eíble madre,  por enseñarme que cuando afr afrontamos ontamos una encruci encrucijada jada entre dos teorías igualmente  plausibles, siempre es mejor segui r la más diverti da.

3

 

Reglas del cerebro del niño embarazo Mamá saludable, bebé saludable

relación Empieza con empatía

bebé inteliggente ent e Bebé seguro, seguro , bebé intel inteliigent gentee Tiempo compartido, no tiempo delante de una pantalla

bebé feliz Cuida las viejas amistades y haz nuevos amigos Definir Defi nir laass emoc emociiones apac apaciigua los sentimie sentimiento ntoss extremo ex tremoss

bebé moral Discipli Disci plinnaa + ccari ariño ño = niño m moral oral

4

 

Introducción

Cada cerebral vez que del imparto conferencia un grupo futuros padres acercapara del desarrollo bebé, una cometo un error. aCreía que losdepadres habían acudido una sabrosa ración de ciencia sobre el cerebro en el útero: un poco de biología neural innovadora aquí, un poco de migración axonal allá. Pero en el turno de preguntas y comentarios después de cada sesión, siempre surgían las mismas cuestiones. La primera, formulada por una mujer en avanzado estado de gestación una lluviosa noche en Seattle, fue: «¿Qué puede aprender mi bebé mientras aún está dentro de mí?». Otra mujer   preguntó:  preg untó: «¿Qué pasará con mi matrimoni matrimonioo una vez que traigamos traigamos al bebé a casa?» casa?».. Un  padre bri brindó ndó la tercera pregunta, pregunta, con cierta cierta autoridad: autoridad: «¿Cómo «¿C ómo envío a mi hijo hijo a Harvard?». Una mujer nerviosa planteó la cuarta: «¿Cómo puedo estar segura de que mi hijita será feliz?». Y la quinta la pronunció una abuela manifiestamente solemne: «¿Cómo  puedo hacer que mi nieto nieto sea bueno?». Había asumido la responsabilidad de criar a un nieto apartado de su hija drogadicta. No quería que volviera a repetirse la misma situación.  No importa lo lo mucho que intentara desviar la la conversación hacia hacia el esotérico esotérico mundo de la diferenciación neurológica, los padres siempre formulaban variaciones de estas cinco preguntas, una y otra vez. Por último, caí en la cuenta de mi error. Ofrecía una torre de marfil a los padres, cuando ellos necesitaban una casita. Por lo tanto, este libro no abordará la naturaleza de la regulación genética en el rombencéfalo en desarrollo. Viaje al cerebro del niño  tendrá como guía las preguntas prácticas formuladas por mi  públiico.  públ Llamo «Reglas del cerebro del niño» a lo que sabemos con seguridad acerca del funcionamiento del cerebro en la primera infancia. Cada una está extraída de la veta más amplia de la psicología conductista, la biología celular y la biología molecular. Cada una ha sido seleccionada por su capacidad para asistir a las recientes mamás y papás en la abrumadora tarea de cuidar de un pequeño ser humano indefenso. Ciertamente, comprendo la necesidad de respuestas. Tener un primer hijo es como ingerir una bebida embriagadora compuesta a partes iguales de alegría y terror, adornada  por una serie serie de transicio transiciones nes que nadie nadie te cuenta. Lo sé por experienci experienciaa propia: tengo tengo dos hijos, y los dos llegaron junto a preguntas desconcertantes, asuntos relacionados con la conducta y sin instrucciones. Pronto descubrí que no sólo traían esas cosas. Poseían una atracción gravitacional que podía provocarme un amor voraz y una lealtad tenaz. También eran magnéticos: no podía evitar mirar sus uñas perfectas, sus ojos claros, su 5

 

increíble mata de pelo. Cuando nació mi segundo hijo, comprendí que es posible dividir  el amor y el infinito sin que merme un solo fragmento del mismo. En el cuidado de los hijos realmente es posible multiplicar dividiendo. Como científico, era muy consciente de que observar el desarrollo del cerebro de un  bebé es como tener un asiento asiento de primera primera fil fila para un big bang   biológico. El cerebro empieza siendo una única célula en la matriz, mudo como un secreto. En unas pocas segundo semanas, célulasyanerviosas a ladeasombrosa velocidad ocho mil En unos produce pocos meses va camino ser la máquina dedepensar más por perfecta del. mundo. Esos misterios alimentaron no sólo el asombro y el amor, sino también, como  padre novato, lo recuerdo, los nervios y las las preguntas.

Demasiados Demas iados mitos mito s Los padres necesitan hechos, no sólo consejos, acerca de cómo criar a sus hijos. Por desgracia, esos hechos son difíciles de hallar en la creciente montaña de libros sobre crianza. Y blogs. Y tablones de anuncios y  podcasts  y suegras y cualquier familiar que alguna vez haya tenido un hijo. Hay mucha información ahí fuera. Es difícil que los  padres sepan qué creer. Lo bueno de la ciencia es que no se decanta por un bando y no hace prisioneros. Una vez que sabemos en qué investigación confiar, emerge una imagen global y los mitos se desvanecen. Para ganarse mi confianza, la investigación debe superar mi «factor  gruñón». Para aparecer en este libro, los estudios deben haberse publicado en la literatura de referencia y luego haberse repetido con éxito. Algunos resultados han sido confirmados docenas de veces. Cuando haga una excepción con investigación de vanguardia, fiable pero no plenamente refrendada por el paso del tiempo, lo señalaré oportunamente. Para mí, la crianza tiene que ver con el desarrollo cerebral. Esto no es una sorpresa, dado quelahago para de ganarme la vida. Soy biólogo delHedesarrollo interésloen genética los trastornos psiquiátricos. invertidomolecular, la mayor con parteundegran mi tiempo de investigación como asesor privado, un solucionador de problemas contratado  por industrias ndustrias e in insti stituci tuciones ones de investi nvestiggació aciónn públi pública que necesitaban necesitaban un genetista enetista con experiencia en salud mental. También he fundado el Instituto Talaris, situado en Seattle, cerca de la Universidad de Washington, cuya misión original era estudiar cómo los niños  procesan la información nformación a nivel nivel molecular, molecular, celular celular y conductual. conductual. Así es como de vez en cuando he impartido conferencias, como en aquella lluviosa noche en Seattle. Es evidente que los científicos no lo saben todo sobre el cerebro. Pero lo que sabemos nos permite adoptar las mejores decisiones para criar niños inteligentes y felices. Y esto es relevante tanto si acabas de descubrir que estás embarazada como si ya tienes

6

 

un pequeño o tienes que criar a tus nietos. Así pues, en este libro será todo un placer  responder a las preguntas que los padres me formulan, y también desacreditar sus grandes mitos. He aquí algunos de mis favoritos.

Mito. Poner a Mozart mientras estás embarazada mejorará las futuras notas del bebé en matemáticas. Verdad.  Tu bebé sólo recordará a Mozart después del nacimiento, junto a otras muchas cosas que escuchará, olerá y saboreará en el útero (véase «Los bebés recuerdan»). Si quieres que su rendimiento en matemáticas sea óptimo años más tarde, lo mejor que  puedes hacer es enseñarl enseñarlee a controlar controlar sus impulsos mpulsos en sus primeros primeros años (véase «Autocontrol»). Mito. Exponer al bebé o niño pequeño a DVD lingüísticos mejorará su vocabulario. Verdad.  Algunos DVD pueden reducir el vocabulario del niño pequeño. Es cierto que el número y la variedad de palabras que utilizas al hablar con tu bebé estimulan su vocabulario y su coeficiente intelectual (véase «Hablar mucho con tu bebé»). Pero las  palabras  pal abras han de provenir provenir de ti , un ser humano vivo y real. Mito. Para estimular su poder cerebral, los niños necesitan clases de francés a partir de los tres años y una habitación atestada de juguetes que «estimulan el cerebro» y una  bibl  bi bliioteca de DVD educativos. Verdad.   La mayor tecnología pediátrica del mundo para el estímulo del cerebro  probablemente  probabl emente es una sencill sencillaa caja de cartón, una caja de lápices ápices de colores colores y dos horas de tiempo. La peor es, probablemente, tu nueva televisión de pantalla plana (véase «¡Bien por el juego!»). Mito. Decir constantemente a los niños que son inteligentes refuerza su confianza. Verdad.   Tendrán menos voluntad de trabajar en problemas que supongan un desafío (véase «Lo que sucede cuando dices: “Eres tan inteligente”»). Si quieres que tu bebé ingrese en una gran universidad, elogia su esfuerzo. Mito. De algún modo los niños encuentran su propia felicidad. Verdad.   El mayor indicador de la felicidad consiste en tener amigos. ¿Cómo hacer y conservar a los amigos? Siendo bueno en el descifrado de la comunicación no verbal (véase «Cómo hacer amigos»). Esta habilidad puede mejorarse. Aprender a tocar un 7

 

instrumento musical estimula la habilidad en un 50%. Enviar mensajes de texto puede destruirla. La investigación relativa a estos temas se publica continuamente en respetadas  publiicaciones  publ caciones ci científi entíficas. cas. Pero Pe ro a menos que tengamos tengamos una suscripci suscripción ón al  Journal o  Experimental Chi ld Psychology, esta rica procesión de descubrimientos se nos escapará. Este libro pretende hacerte comprender lo que saben los científicos, sin que debas tener  un doctorado para entenderlo. entenderlo.

Lo que no puede hacer la ciencia del cerebro Estoy convencido de que no tener un sólido filtro científico es una de las razones  por las que tantos libros sobre crianza crianza llegan a conclusi conclusiones ones tan opuestas. Basta con intentar hallar un consenso entre los expertos en educación acerca de cómo conseguir  que tu bebé duerma de noche. No puedo imaginar nada más frustrante para quienes han sido padres por primera vez. Esto subraya el hecho de que la ciencia cerebral no puede resolver cada situación relacionada con la crianza. Puede ofrecernos reglas globales, pero no siempre es buena en los asuntos específicos. Examina el relato de estos padres, colgado en TruuConfessions.com, una fuente que utilizo a través de todo el libro: Quitamos la puerta del nene la pasada noche. No hubo gritos ni nada. Le advertimos que si la volvía a cerrar después de que le dijera que no lo hiciera, la quitaría. Bajé al salón y la encontré cerrada, regresé con un taladro y la puerta pasó la noche en el garaje. La he vuelto a poner hoy, pero v olveré a quitarl quitarlaa si es necesario. Él sabe que lo mío es la responsabil responsabiliidad.

¿Puede intervenir la ciencia del cerebro en esta situación? Realmente, no. La investigación nos dice que los padres deben tener reglas claras y consecuencias rápidas  para la violaci viol ación ón de laasaprender reglas. reglas. No nossedice dice cuándola quitar qui tar una puerta. La En investigación realidad, realidad, apenas estamos empezando a qué asemeja buena educación. en este sentido es difícil por cuatro razones: a) Cada niño es diferente

Las conexiones de cada cerebro son diferentes. No hay dos niños que reaccionen de idéntica forma ante una misma situación. Por lo tanto, no hay consejos de educación  para todas las si situaci tuaciones. ones. Debido Debido a esta indivi ndividual dualiidad, te animo animo a que conozcas a tus hijos. Esto significa pasar mucho tiempo con ellos. Saber cómo se comportan y cómo su comportamiento cambia con el tiempo es la única manera de descubrir qué funcionará y qué no lo hará en su educación. 8

 

Desde el punto de vista del investigador, la predisposición del cerebro a responder al ambiente externo es bastante frustrante. La complejidad individual se confunde con las diferencias culturales y se completa con su propio sistema de valores. Por encima de todo, las familias pobres tienen problemas muy diferentes a las familias de clase media alta. El cerebro responde a todo ello (la pobreza puede influir en el coeficiente intelectual,  por ejemplo). No resulta sorprendente que esta cuestión resulte resulte tan difícil difícil de investi investigar gar.. b) Cada padre es diferente

Los niños criados en hogares con dos progenitores se enfrentan no a un estilo de crianza, sino a dos. A menudo las mamás y los papás defienden prioridades educativas diferentes, una fuente de gran conflicto en algunas relaciones. Una combinación de los dos estilos guía al niño. Aquí tenemos un ejemplo: Me saca de quicio ver a mi hermano y mi cuñada con sus hijos. Ella a veces les dice algo desde el sofá. Y él lo compensa gritándoles por TODO. Desde una perspectiva externa, parece que la razón razón por po r la que los niños no se comportan es que no tienen NI IDEA de cuáles son las reglas, sólo saben que tendrán probl pro blemas emas inndependientemente dependientemente de lo que hhagan agan y, por lo tanto, t anto, nnoo intentan ccompo omportarse rtarse..

Dos estilos, en realidad. Ello requiere una colaboración al cien por cien entre padre y madre respecto a cómo criar a los hijos. Algo evidentemente imposible. Criar a los hijos en un hogar con dos progenitores siempre será una propuesta híbrida. Con el tiempo, los niños empiezan a responder a los padres, lo que influirá en el futuro comportamiento educativo. Todos estos cambios complican la investigación. c) Los niños son influidos por los demás

La vida es aún más compleja cuando el niño crece. La escuela y la interacción con los compañeros desempeñan un papel cada vez más decisivo al modelar la personalidad del (¿alguno una horribleha experiencia instituto en laque que aún de vez en niño cuando?). Untuvo investigador declaradoen el públicamente los piensa compañeros, especialmente del mismo sexo, configuran el comportamiento del niño en mayor medida que los padres. Como el lector puede imaginar, esta idea ha sido recibida con un gran escepticismo. Pero no con un rechazo frontal. Los niños no viven en una ecología social exclusiva únicamente dominada por los padres. d) Podemos decir «está relacionado con», pero no «lo causa»

Aunque todos los cerebros fueran idénticos y todos los padres se comportaran de una manera uniforme, buena parte de la investigación seguiría siendo defectuosa (o, en el mejor de losno casos, preliminar). La mayoría deunlosproblema? datos de Dos queelementos disponemos son asociativos, causales. ¿Por qué esto representa pueden 9

 

asociarse sin que uno sea la causa del otro. Por ejemplo, es cierto que todos los niños con berrinches también se orinan encima —la asociación es del cien por cien—, pero eso no significa que orinarse provoque berrinches. La investigación ideal consistiría en: a) encontrar el ingrediente secreto conductual que hace que los niños sean inteligentes, felices y que tengan conciencia moral; b) encontrar a padres que desconocen ese ingrediente secreto y proporcionárselo; y c) examinar a los veinte tarde valorar los resultados. nogación sólo  parece caro: es iniños mposibl mposible. e. Éstaaños es lmás a razón porpara la que la mayor parte de la Esto investigaci nvesti ón sobre crianza es asociativa, no causal. Pero estos datos se compartirán con la idea de que lo perfecto no debería ser enemigo de lo bueno. El otro asunto frustrante y maravilloso es éste: ¡El comportamiento humano es complicado!

En la superficie aparentamos ser sencillos y tranquilos, como un mar en calma, pero debajo hallamos cañones escarpados de emociones, pensamientos tenebrosos y motivaciones fluctuantes y apenas racionales. En ocasiones, estas características —  diversas una persona a otra— aflorarán a la superficie. Considera una reacción emocionaldecomún ante un niño pequeño: Bien, ya es oficial. No me queda una sola gota de paciencia. El pozo se ha secado. Mi hijo de dos años ha logrado agotar mi reserva vital de paciencia antes de cumplir los tres. Se ha volatilizado, y no veo cómo volver a colmar su profundidad original sin un esfuerzo concentrado…, por ejemplo, una semana en el Caribe Caribe o un interm ntermiinable suminisstro tro de ccóc óctele teles. s.

Como científico del cerebro, puedo enumerar al menos ocho aspectos independientes de investigación conductual en el breve párrafo escrito por esta mujer. Manifiesta una respuesta al estrés, y el modo en que su organismo reacciona surgió en  primer lugar  primer ugar en las llanuras llanuras del Serengueti. Serengueti. El modo en que pierde pierde la pacienci pacienciaa depende en parte de sus genes, de lo que pasó cuando estaba en el útero materno y de cómo fue educada de pequeña. Las hormonas también están implicadas, así como las señales neurológicas que utiliza para percibir a su recalcitrante pequeño. También aparece un recuerdo de alivio —¿acaso recuerda un crucero?— como deseo de evasión. En sólo cinco oraciones nos ha llevado de la sabana africana al siglo XXI. Y los investigadores del cerebro, desde los teóricos de la evolución a los especialistas en memoria, estudian todas estas facetas. Así pues, hay algunas afirmaciones sólidas que los investigadores pueden proferir en lo relativo a la crianza de los hijos. De otra forma no habría podido dejar caer mi propia contribución en la montaña de tropecientos mil libros para padres. Extraer estas pepitas de información ha costado muchos años a muchos buenos investigadores. 10

 

No sólo para bebés, sino para niños de hasta cinco años Viaje al cerebro del niño  abarca el desarrollo cerebral en niños de edades

comprendidas entre los cero y los cinco años. Sé que es probable que absorbas información sobre crianza durante el embarazo y que es menos probable que vuelvas a ello más tarde. Por eso me gustaría atraer tu atención en una fase temprana. Sin embargo, lo que hagas en los cinco primeros años de vida de tu hijo —no sólo en el  primero—  pri mero— influi nfluirá rá profundamente en su comportami comportamiento ento como adulto. adulto. Lo sabemos  porque un grupo de investig nvestigadores tuvieron tuvieron la pacienci pacienciaa de realizar realizar un segui seguimi miento ento a ciento veintitrés preescolares en situación de riesgo, procedentes de familias con bajos ingresos, durante cuatro décadas, hasta que cumplieron cuarenta años. Bienvenidos al estudio de preescolar HighScope Perry, uno de los más extraordinarios en su categoría. En 1962, los investigadores quisieron poner a prueba los efectos de un programa educativo preescolar que habían diseñado. Niños de Ypsilanti, Míchigan, fueron asignados aleatoriamente a uno de dos grupos. El primero participó en el programa  preescolar  preescol ar (que con el tiempo se convirtió convirtió en un modelo para otros programas nacionales nacionales de educación preescolar, como Head Start). El segundo grupo no lo hizo. Las diferencias ilustran la importancia de los superaron primeros años de vida del niño. Lospoderosamente que participaron en el programa académicamente los controles en virtualmente todos los métodos con los que se mide el rendimiento, desde el coeficiente intelectual y los test de lenguaje en los primeros años a las evaluaciones estandarizadas y los exámenes de alfabetismo en los años posteriores. Un mayor porcentaje se graduó en la escuela secundaria (84% versus 32% de chicas). No es sorprendente que un mayor   porcentaje fuera a la universi universidad. dad. Los niños niños que no partici participaron paron en el programa programa tuvieron tuvieron una probabilidad cuatro veces superior de padecer un trastorno de salud mental (36% versus 8%). Su probabilidad de repetir curso era dos veces mayor (41% versus 21%). Como adultos, quienes habían formado parte del programa presentaban una menor   probabillidad de cometer crímenes y una mayor probabil  probabi probabilidad de mantener un trabajo estable. Ganaban más dinero y tenían más posibilidades de tener una cuenta de ahorro y casa propia. Los economistas calcularon que la recuperación de la inversión por parte de la sociedad oscilaba entre el 7 y el 10%, lo que históricamente puede ganarse en la Bolsa. Algunos consideran que la recuperación de la inversión es sustancialmente mayor: dieciséis dólares por cada dólar de impuestos invertido en la primera infancia.

Semilla y tierra El estudio HighScope es un ejemplo fundamental de la importancia del entorno en la educación de los niños. Pero la naturaleza también desempeña un papel amplio. A menudo son difíciles de separar, como en esta vieja broma: un chico de tercer curso llega 11

 

a casa y muestra a su padre el boletín de notas. Su padre lo observa y dice: «¿Cómo explicas estos suspensos y aprobados?». El chico alza la vista y dice: «Dímelo tú: ¿es la naturaleza o la educación?». Una vez fui a una ruidosa feria de ciencias con mi propio hijo en tercer curso, y examinamos los logros de sus compañeros de clase. Muchos experimentos incluían semillas, tierra y curvas de crecimiento. Una memorable niña se tomó todas las molestias del mundo para una explicarnos que sus habíanyempezado con uncuidadosamente. ADN idéntico. Había plantado en una tierra ricasemillas en nutrientes la había regado Había plantado la otra en una tierra pobre en nutrientes y también la había regado. Pasó el tiempo. La semilla alimentada con tierra estupenda dio origen a una planta estupenda, que orgullosamente me permitió sostener en las manos. La semilla plantada en una tierra  pobre produjo una planta planta miserabl miserablee y raquítica. raquítica. También También me dejó sostenerla. sostenerla. Su conclusión era que el material de la semilla ofrecía idénticas oportunidades de crecimiento para ambas plantas, pero que un mismo inicio no era suficiente. «Necesitas la semilla y la tierra», me explicó, naturaleza y alimento para obtener los resultados deseados. Evidentemente, tiene razón, y es una metáfora que utilizo en el libro para dividir la investigación sobre la crianza de niños inteligentes y felices. Hay algunos factores que los  padres pueden controlar controlar y otros que no. Hay semil semilla y hay tierra. tierra. Todo el al a limento del mundo no cambiará el hecho de que el 50% del potencial de tu hijo es genético. Buenas noticias: como padre, sólo puedes hacer lo mejor. Dicho esto, incluso como genetista  profesional  profesi onal,, estoy convencido convencido de que podemos ejercer más influenci nfluenciaa en el comportamiento de nuestros hijos de lo que popularmente se cree. Es una inmensa tarea que requiere mucho trabajo. La razón tiene tiene profundas raíces evolutivas. evolutivas.

En todo caso, ¿por qué necesitamos la crianza? una pregunta a muchos científicos ¿por qué se tarda tantoEs tiempo en criar aque un molesta niño humano? Aparte de una evolutivos: o dos variedades de ballenas, tenemos la infancia más dilatada del planeta. ¿De dónde procede esta etapa que dura décadas, y por qué otros animales no tienen que soportar lo que vivimos nosotros? He aquí dos aspectos deliciosos que tenemos que soportar: Me siento tan agotada. J. J. se hizo caca en el pañal justo después de que lo levantara del orinal, vomitó en la alfombra, volcó su orinal y volvió a hacer pipí en la alfombra, luego se orinó OTRA VEZ en la alfombra del baño. He llegado hasta aquí y siento que no puedo hacer de mamá, y luego me doy cuenta de que lo estoy hacie haciendo… ndo… Tanto mi marido como yo tenemos vocabularios muy coloridos. Nunca maldecimos delante de nuestra querida hija y tratamos de vigilar nuestro lenguaje en su presencia, pero está claro que fracasamos miserablemente. Mi madre le preguntó cómo se llamaba su bebé, y ella respondió: «Gilipollas». Ay.

12

 

Sí, tienes que enseñárselo todo  a los niños, incluso cómo regular sus fluidos corporales. Y están preparados para aprender, lo que significa que tienes que vigilar  incluso tus modales más caballerosos. Ambas cosas consumen una tremenda cantidad de energía. De ahí que los biólogos evolutivos se pregunten: ¿por qué alguien asumiría voluntariamente esta línea de trabajo? La entrevista para el trabajo, el simple acto sexual, es ciertamente divertido. Pero a un niño. Hay momentos maravillosos, pero la esencia del luego te contratan contrato es simple:para elloscriar toman. Tú das. Nunca recibes un sueldo por este trabajo, sólo facturas, y es mejor que estés preparado para alguna horrible sorpresa. Gastarás más de doscientos veinte mil dólares antes de los préstamos universitarios. En este trabajo no hay bajas por enfermedad ni vacaciones, y te tiene permanentemente de guardia noches y fines de semana. Su ejecución exitosa probablemente te convertirá en un quejica de por  vida. Sin embargo, cada día miles de personas dicen sí a este trabajo. Debe de haber  alguna razón convincente.

LA SUPERVIVENCIA, PRIMERA Y PRINCIPAL Evidentemente, aquí está. La principal tarea del cerebro —el tuyo, el mío y el de tus hijos inequívocamente adorables— es ayudar a nuestros cuerpos a sobrevivir otro día. La razón para la supervivencia es tan vieja como Darwin y tan joven como el sexo: así  podemos proyectar nuestros genes en la próxima próxima generaci generación. ón. ¿Superará un indivi ndividuo duo su  propioo interés, por vol  propi voluntad untad propia, propia, para asegurar asegurar la supervivenci supervivenciaa de sus genes genes o los de su familia en la próxima generación? Aparentemente, sí. Muchos de nosotros lo hicimos hace cientos de miles de años, cuando crecimos para dominar el Serengueti, y luego el mundo. Cuidar de un bebé es una forma sofisticada de cuidar de nosotros mismos. Pero ¿por qué cuesta tanto tiempo y esfuerzo? Culpemos a nuestro enorme, graso, brillante y excepcional cerebro. Evolucionamos  para poseer cerebros grand es con mayores coefici coefi cientes entes ntelectual ntelverso ectuales, es, apenas lo que diez nos  permi  permiti tióó pasar de ser más comida comigrandes da para leopardos a los amos del iuniverso uni en di ez millones de años. Conseguimos esos cerebros gracias al ahorro de energía producido al caminar sobre dos piernas en lugar de cuatro. Sin embargo, alcanzar el equilibrio necesario para caminar erguidos exigió el estrechamiento del canal pélvico del  Homo  sapiens . Para las mujeres eso significó una cosa: partos increíblemente dolorosos, a veces fatales. Los biólogos evolutivos han teorizado que pronto se desarrolló una «carrera armamentística» entre la anchura del canal del nacimiento y el tamaño del cerebro. Si la cabeza del bebé fuera demasiado pequeña, moriría (sin una intervención médica extraordinaria e inmediata, los bebés prematuros no durarían cinco minutos). Si la cabeza del niño fuera demasiado grande, moriría la madre. ¿La solución? Que los bebés

13

 

nazcan antes de que sus cráneos sean lo suficientemente grandes como para matar a mamá. ¿La consecuencia? Traer hijos al mundo antes de que sus cerebros estén  plenamente  pl enamente desarroll desarrollados. ados. ¿El resultado resultado?? La paternidad  paterni dad . Debido a que se obliga a la magdalena a salir del horno antes de estar cocinada, el niño necesita instrucciones de cerebros veteranos durante años. Los familiares asumen el trabajo, pues son ellos quienes traen al hijo al mundo. No hay que ahondar mucho en el libro de  paterni  paternidad. dad.Darwin para encontrar una explicación convincente a la conducta de la Esto no explica todo el misterio de la crianza, pero subraya su importancia. Hemos sobrevivido porque muchos de nosotros fuimos padres lo suficientemente buenos para guiar a nuestra camada cagona, meona, gritona y asombrosamente vulnerable hacia la vida adulta. Y no tenemos nada que decir al respecto. El cerebro de un bebé simplemente no está preparado para sobrevivir en el mundo. Evidentemente, la infancia es una etapa vulnerable. Más de una década transcurre entre el nacimiento de un bebé y su capacidad para reproducirse: una eternidad en comparación con otras especies. Esta distancia muestra no sólo la profunda inmadurez en el desarrollo del cerebro, sino también la necesidad evolutiva de una crianza resueltamente atenta. Los adultos que trabaron relaciones protectoras y basadas en la enseñanza permanente con la siguiente generación poseían una ventaja distintiva sobre aquellos que no pudieron o no quisieron. De hecho, algunos teóricos evolutivos creen que el lenguaje se desarrolló en toda su riqueza para que la enseñanza entre padre e hijo  pudiera  pudi era acontecer con mayor profundidad profundidad y eficacia. eficacia. Las relaciones relaciones entre adultos adultos también fueron cruciales, y aún lo son, a pesar de nosotros mismos.  Somos seres sociales

La sociedad moderna hace todo lo posible para destruir las conexiones sociales  profundas. Nos desplazamos desplazamos constantemente. Nuestros famili familiares ares a menudo están separados de nosotros por cientos e incluso miles de kilómetros. En el presente entablamos y mantenemos nuestras amistades electrónicamente. Una de las principales quejas que los nuevos padres formulan en la transición a la paternidad es el gran aislamiento que perciben en su círculo social. Para sus parientes, el bebé es, a menudo, un extraño. Para sus amigos, el bebé puede ser una palabra de cuatro letras. No es como se supone que debería ser. Tómate un momento para señalar cuántas veces el narrador de esta historia alude a sus amigos y familia:  V  Volví olví a casa con mi miss abuelooss para ahorrar dinero dinero para la escuela. a. Crecí aquí aquí.. Mis raícces es son profundas. Uno de mis más queridos vecinos murió y su familia quiere vender la casa. Esta noche, algunos de nosotros, entre ellos su hijo, nos hemos reunido en el garaje, hemos bebido vino y

14

 

recordado a los muchos vecinos y familias que ya no están con nosotros. Ha habido risas y lágrimas, pero tamb tambiién la preciosa sensaci sensación ón de qu quee quienes se había habíann ido estab estaban an allí y también reían. ¡H ¡Haa sido asombroso!

Somos tan increíblemente sociales. Comprender esta realidad en lo relativo al cerebro es fundamental para entender los muchos temas que abarca este libro, desde la empatía al lenguaje, pasando por los efectos del aislamiento social. Como el cerebro es un órgano evolutivo, las razones son evolutivas. Muchos científicos creen que hemos sobrevivido porque hemos formado grupos sociales cooperativos. Esto nos obligó a invertir una gran cantidad de tiempo en relaciones, en conocer las motivaciones de los demás, su interior psicológico y los sistemas de recompensa y castigo. Emergieron dos beneficios. Uno fue la capacidad para trabajar en equipo: útil para cazar, encontrar cobijo y defenderse contra los depredadores. El otro fue la capacidad  para criar criar a los hijos hijos de los demás. La escaramuza entre el tamaño del canal del nacimiento y el tamaño del cráneo del bebé supuso que las mujeres necesitaban tiempo  para recuperarse tras el parto. Alg Alguien uien tenía que cuidar cuidar de los niños. niños. O asumir asumir la alimentación si ella moría. De esta tarea se encargaron esencialmente mujeres (los hombres pueden lactar, muchos científicosuncreen los grupos denomayor éxito eran después aquellos de en todo), que losaunque hombres desempeñaban papelque activo en el apoyo a las mujeres. Esta necesidad comunitaria era tan fuerte, tan crítica para nuestra supervivencia, que los investigadores le han dado un nombre: aloparental. Si como padre sientes que no puedes hacerlo solo, es porque no se supone que tengas que hacerlo. Aunque nadie dispone de una máquina del tiempo para lanzarnos al Pleistoceno, la evidencia de estas tendencias es hoy abundante. Un bebé nace predispuesto a conectar  con su familia y a relacionarse con los demás. Una madre contó cómo miraba  American  Idol en la televisión junto con su hijo de dos años. Mientras el presentador entrevistaba a los llorosos concursantes que no lo habían conseguido, el niño saltó del sofá, acarició la  pantalla y dijo:  pantall dijo: «Oh, no, no llores». Esta acti actitud tud requiere requiere profundas destrezas relacionales, que ilustran tanto el proceso biológico como el carácter dulce del niño. Todos nosotros poseemos capacidades relacionales naturales. Si comprendemos que nuestro cerebro está fundamentalmente interesado en la supervivencia y que tiene una profunda necesidad de relacionarse con los demás, la información de este libro —los aspectos que mejor desarrollan el cerebro de tu bebé—  tendrán sentido.

Unos pocos po cos apuntes antes de empezar empezar  Definiendo la familia fam ilia

15

 

¿Has visto ese anuncio de refrescos? La cámara sigue a un joven apuesto y de aspecto universitario en un acontecimiento social en una gran casa. Es en período vacacional, y él está ocupado presentando a sus muchos amigos y familiares, cantando una canción y sirviendo refrescos. Están su madre, su hermana, su hermano, su «madrastra increíblemente ncreíblemente cool », », y los dos hijos que su madrastra tuvo antes de conocer  a su padre, además de tíos, primos, compañeros de oficina, sus mejores amigos, su instructor e inclusodesus de Twitter. Ha sidoestá el ejemplo más claro que de he judo, visto su de alergólogo que la definición la fans familia norteamericana cambiando. Rápidamente.  Nunca fue estable. estable. La defini definici ción ón de famili familia nucl nuclear ear —un hombre, una mujer y 2,8 hijos— ha estado vigente desde la época victoriana. Con una tasa de divorcio situada entre el 40 y el 50 % rondando como un buitre sobre los matrimonios estadounidenses durante más de tres décadas y las segundas nupcias como algo común, la familia «mixta» es ahora la experiencia familiar más típica. También lo es el hogar monoparental, con más del 40% de los nacimientos procedentes de mujeres no casadas. Más de 4,5 millones de niños no son criados por sus padres biológicos, sino por sus abuelos biológicos. Una de cada cinco parejas homosexuales cría niños en la actualidad. Muchos de estos cambios han tenido lugar tan rápidamente que la comunidad científica no ha tenido tiempo de estudiarlos adecuadamente. Por ejemplo, es imposible hacer un estudio de veinte años de duración en los matrimonios homosexuales, que han sido legalizados recientemente. Con el paso de los años, los mejores datos sobre crianza se han extraído de relaciones heterosexuales en el matrimonio tradicional del siglo XX. Hasta que los investigadores tengan la oportunidad de investigar la dinámica de los nuevos modelos, sencillamente desconoceremos si las perspectivas aquí descritas se aplican directamente a otras situaciones. Es la razón por la que utilizo los términos «matrimonio» y «cónyuge» en lugar de «pareja».  La fuente de las historias

Muchos de los relatos en primera persona de este libro proceden de TruuConfessions.com, una página web donde los padres pueden postear anónimamente  para desahogarse, pedir consejo o compartir sus experi experiencias encias de crianza crianza con el mundo. Otras historias proceden de experiencias que mi esposa y yo hemos vivido al criar a nuestros dos hijos, Josh y Noah, que están entrando en la adolescencia mientras escribo estas páginas. Hemos mantenido un diario de sus años de crecimiento, apuntando fragmentos y observaciones, buscando en nuestros recuerdos de las vacaciones, un viaje o algo maravilloso que nuestros hijos nos enseñaron ese día. Ambos chicos han leído cada una de las historias en las que están implicados y les he pedido permiso para que cada una de ellas aparezca en el libro. Sólo figuran en él aquellas a las que han dado su consentimiento. Aplaudo su valor y su sentido del humor por dejar que su viejo padre comparta fragmentos de sus tempranas vidas. 16

 

 La fuente de los datos

En estas páginas hay lugares en los que prácticamente cada frase tiene su referencia. Pero a fin de facilitar la legibilidad, las referencias han emigrado on-line  a www.brainrules.net. La web está atestada de material adicional de apoyo que incluye animaciones de los conceptos básicos. He omitido completamente algunos temas, algunos  para mantener el libro en un grosor razonable, razonable, otros porque aún no hay suficient suficientee documentación documentaci ón de apoyo.  La cocina de m i m mujer  ujer 

Ya estamos preparados para empezar. Dada la tremenda cantidad de información en este libro, me gustaría traer a colación una metáfora para ayudar a organizarla. La solución viene de mi mujer, que, entre otros muchos talentos, es una gran cocinera. En nuestra cocina hay muchas cosas, desde artículos mundanos como avena (sí, nuestra familia come «papilla») hasta botellas de vino exótico. Practica la cocina contra la depresión, por lo que hay ingredientes para el estofado de buey y mezclas de especias  para el pollo. pollo. Kari también también cultiva cultiva un jardín de frutas y verduras frescas junto a la puerta de la cocina y usa una gran variedad de fertilizantes naturales para enriquecer el suelo. Un taburete de tres patas ayuda a nuestros hijos a alcanzar los armarios y ayudar en la cocina. Reconocerás estos elementos en los capítulos, entre ellos las semillas y la tierra del jardín. Espero que visualizar el jardín y la cocina de mi mujer facilite la asimilación de estas ideas de forma accesible y amistosa. ¿Listo para criar un bebé inteligente y feliz? Acerca una silla. Vas a leer cosas sobre un mundo realmente mágico. El trabajo más importante que hayas aceptado jamás también puede ser lo más interesante que harás.

17

 

18

 

embarazo

reglass del cerebro del ni regla niño ño Mamá saludable, bebé saludable

19

 

embarazo

Un díaUna impartí unay conferencia uneron grupo de parejas que esperaban un  bebé. mujer su marido avini vinieron a verme después, con aspecto nervioso. «Mi padre es radioaficionado —dijo la mujer—. Le dijo a mi marido que tendría que empezar a dar ligeros golpecitos en mi vientre. ¿Es  bueno eso?» P arecía confusa. Yo también. también. «¿Por «¿P or qué golpeci olpecitos?», tos?»,  pregunté.  preg unté. El mari marido do dijo: dijo: « No cualqui cualquier er tipo tipo de golpeci olpecitos. tos. Quiere Quiere que aprenda códig código Morse. Quiere que empiece a enviar mensajes al cerebro del niño, para que sea inteligente. ¡Tal vez podríamos enseñarle a responder a los mensajes!». La mujer  interrumpió: «¿Y eso le hará inteligente? El vientre me duele, y no me gusta». Recuerdo que aquél fue un momento divertido; nos reímos bastante. Pero también fue sincero. Pude apreciar la mirada interrogadora en sus ojos. Cuando hablo de la extraordinaria vida mental del feto en desarrollo, casi puedo sentir cómo una oleada de pánico fluye por la sala. Las parejas que esperan un bebé en el  públiico se preocupan, empiezan  públ empiezan a garabatear notas furiosamente, furiosamente, a menudo diri dirigen gen susurros nerviosos a sus vecinos. Los padres con hijos crecidos a veces parecen satisfechos, a veces arrepentidos; unos pocos incluso dan la impresión de sentirse culpables. Hay escepticismo, asombro y, por encima de todo, muchas preguntas. ¿De veras puede un bebé aprender código Morse en las últimas etapas del embarazo? Y si es  posibl  posi ble, e, ¿sería bueno para él? Los científicos han descubierto muchas cosas acerca de la vida mental del bebé en el útero. En este capítulo nos sumergiremos en el magnífico misterio del desarrollo del cerebro, que empieza con un puñado de células diminutas. Hablaremos de lo que eso significa para el código Morse, detallando aquellos elementos cuya eficacia en el desarrollo del cerebro en el útero ha sido demostrada. Consejos: sólo hay cuatro. Y haremos estallar unos cuantos mitos durante el camino; por ejemplo, puedes apartar tus CD de Mozart.

Silencio, por favor: bebé formándose Si tuviera que dar un consejo en una única oración basándome en lo que sabemos del crecimiento uterino durante la primera mitad del embarazo, diría: el bebé quiere estar  solo.

20

 

Al menos al principio. Desde el punto de vista del bebé, lo mejor de la vida en el útero es su relativa ausencia de estimulación. El útero es oscuro, húmedo, cálido, sólido como un refugio antiaéreo y mucho más tranquilo que el mundo exterior. Y tiene que ser  así. Una vez que todo se pone en marcha, el precerebro de tu pequeño embrión creará neuronas a la asombrosa velocidad de quinientas mil células por minuto. Eso son más de ocho mil células por segundo, un ritmo sostenido durante semanas. Este proceso es fácilmente observable semanas después concepción y continúa hasta mitad del embarazo. ¡El niñotres tiene una gran tarea de quela realizar en un corto lapso de latiempo! Esperamos que el bebé necesite una pacífica ausencia de interferencias por parte de los  padres novatos. De hecho, algunos biólogos evolutivos creen que ésta es la razón por la que persiste el malestar matinal en los embarazos humanos. El malestar matinal, que puede durar  todo el día (y, en algunos casos, todo el embarazo) hace que la mujer siga una dieta insípida y aburrida, si es que come algo. Esta estrategia de evitación habría facilitado que nuestros ancestros maternos se mantuvieran apartados de las toxinas naturales de alimentos exóticos o estropeados en el salvaje y no regulado menú de la dieta del Pleistoceno. La fatiga que la acompaña habría evitado que las mujeres se involucraran en una actividad física que pudiera poner en peligro al bebé. Los investigadores también creen que podría redundar en una mayor inteligencia del niño. Un estudio que aún ha de ser repetido se centró en niños cuyas madres padecían náuseas y vómitos intensos durante el embarazo. Cuando el niño alcanzaba la edad escolar, el 21% obtuvo ciento treinta o más puntos en los test de coeficiente intelectual estándar, un nivel considerado superdotado. Si las madres no habían sufrido el malestar  matinal, sólo el 7 % de los niños obtenía ese resultado. Los investigadores tienen una teoría —aún no demostrada— para explicarlo. Dos hormonas que incitan el vómito en la mujer también podrían actuar como estimulantes para el desarrollo cerebral. Cuantos más vómitos, más estimulación y, por lo tanto, un mayor efecto en el coeficiente intelectual. Independientemente de las razones, el bebé parece ir muy lejos en su deseo de que lo dejes solo. ¿Hasta qué punto somos capaces de dejar solo al bebé, en esta o cualquier otra etapa del embarazo? No somos muy capaces. La mayoría de los padres sienten un  persistente  persi stente deseo de hacer algo para ayudar al bebé, especialmente cuando se trata de su cerebro. Alimentar ese impulso es un ingrediente fundamental en la economía del uguete, cuya única estrategia, estoy convencido, es explotar los temores de padres  bieni  bi enintenci ntencionados. onados. Presta P resta atención, porque haré que ahorres mucho dinero.  El asombroso pregáfono

Hace muchos años, mientras estaba de compras en una gran juguetería, encontré un anuncio para un DVD diseñado para recién nacidos y niños muy pequeños llamado  Bebé rodigio. El folleto decía: «¿Sabías que puedes contribuir a estimular el desarrollo del 21

 

cerebro de tu bebé? Los primeros treinta meses de vida constituyen el período en el que el cerebro del niño experimenta las fases más críticas de evolución… Juntos podemos lograr que tu hijo sea el próximo bebé prodigio!». Me enfadé tanto que arrugué el folleto y lo arrojé a una papelera. Estas afirmaciones extravagantes tienen una larga historia. A finales de los años setenta se creó la Universidad Prenatal, un programa de estudios de pago que aseguraba estimular capacidad atenciónEldel bebé, el rendimiento cognitivo y el vocabulario, todo anteslade llegar aldemundo. niño recibía un título que lo declaraba un «bebé superior» después del nacimiento. A finales de los ochenta se introdujo el pregáfono, un celebrado sistema compuesto por un tubo y un altavoz diseñado para introducir en el vientre de una mujer embarazada la voz de la madre o música clásica o cualquier sonido capaz de estimular el coeficiente intelectual. Pronto surgieron más productos, junto a unos extraordinarios y exagerados anuncios: «¡Enseña a tu hijo a deletrear en el útero!», «¡Enseña un segundo idioma a tu hijo antes del nacimiento!», «¡Mejora el rendimiento en matemáticas de tu bebé con música clásica!». Mozart resultó especialmente  predillecto, cul  predi culmi minando nando en alg algo que tal vez habrás oído mencionar: mencionar: el «e «efecto fecto Mozart». Las cosas no mejoraron en los noventa. Los libros publicados en esa década esbozaron  breves actividades actividades diarias diarias para parejas embarazadas embaraz adas que, según según aseguraban, «e «ellevaban el coeficiente intelectual del bebé entre veintisiete y treinta puntos» y ampliaba el lapso de atención de la criatura «entre diez, y cuarenta y cinco minutos». Si hoy en día visi visitamos tamos una juguetería, juguetería, es muy probable probable que encontremos productos cuya publicidad transmite afirmaciones análogas. Casi ninguna de esas afirmaciones está respaldada por pruebas internas, y menos aún por una investigación independiente y supervisada por la comunidad científica. Ceño fruncido. Lo creas o no, no se ha demostrado, de forma científicamente responsable (o incluso de forma no científica e irresponsable) que algún producto comercial tenga efecto alguno a la hora de mejorar el rendimiento cerebral de un feto en desarrollo. No ha habido experimentos aleatorios y a doble ciego cuya variable independiente fuera la  presenciaa o ausencia  presenci ausencia del artil artilugi ugio en cuestión. cuestión. Ning Ningún ún estudio estudio ri rigguroso ha demostrado que un programa de educación en el útero produzca beneficios académicos a largo plazo cuando el niño ingrese en la escuela secundaria. No ha habido estudios con gemelos separados en el nacimiento para separar los componentes relativos a la naturaleza y la educación de los efectos de un determinado producto. Eso incluye la universidad en el útero. Y a Mozart en el útero. No se ha demostrado que ningún producto comercial tenga efecto alguno a la hora de d e mejorar el rendimiento rendimiento cerebral de un feto en desarrollo. desarrollo.

22

 

Tristemente, los mitos proliferan cuando los hechos confirmados son pocos, y encuentran el modo de engañar a la gente. Incluso después de todos estos años, muchos de esos productos siguen ahí, como redes libres que atrapan a padres confiados y les invitan a soltar unos dólares ganados con mucho esfuerzo. La demanda para crear productos comercializables resulta francamente atroz a quienes pertenecemos a la comunidad científica. Su falsedad es, además, contraproducente. Estos verdaderamente productos generan tanta atención que pueden eclipsar información de hallazgos significativos. que los padreslaa  Hay actividades la espera pueden realizar para ayudar al desarrollo cognitivo de su futuro bebé. Han sido comprobadas y evaluadas, y sus resultados se han publicado en la literatura científica de referencia. Para comprender su valor tienes que conocer algunas cosas acerca del desarrollo del cerebro del bebé. Una vez que hayas echado un vistazo a lo que realmente ocurre ahí, te será fácil comprender por qué tantos productos no son sino publicidad engañosa.

Avancemos Los primeros miembros del reparto en la obra «hagamos un bebé» son un espermatozoide, un óvulo y una picante canción de Marvin Gaye. Una vez unidas ambas células, empiezan a producir muchas células en un lapso pequeño. El embrión humano  pronto parece una pequeña mora. (De hecho, una de las tempranas fases del desarrollo desarrollo recibe el nombre de mórula, palabra del latín que significa «mora».) La primera decisión de tu mora es práctica: tiene que decidir qué parte se convierte en el cuerpo del bebé y qué parte en su refugio. Esto sucede rápidamente. Algunas células se asignan a la construcción de la vivienda y crean la placenta y la esfera líquida en la que flotará el embrión, el saco amniótico. A otras células se les asigna la tarea de construir el embrión, creando un nudo de tejidos internos conocidos como masa celular interna. Tenemos que  parar aquí y observar unaformará cosa: enel esta fase,humano. la masaElcelular celul ar complejo interna posee una célul célula cuyo completo desarrollo cerebro más instrumento dea  procesamiento  procesami ento de informació nformaciónn jamás construido construido ya está en camino. Y empieza empieza en una fracción del tamaño del punto al final de esta frase. He estudiado esta materia durante más de veinte años. Aún me parece asombrosa. Como el científico Lewis Thomas señaló en  La vida vi da de las células:1 «La mera existencia de esa célula debería considerarse una de las mayores maravillas de la Tierra. La gente debería pasarse todo el día, todas sus horas conscientes, llamando a los demás, embriagados de asombro, sin dejar de hablar de esa célula». Adelante, llama a tus vecinos; veci nos; esperaré. El milagro continúa. Si pudieras verlo en acción, a ese embrión flotando en agua de mar, verías que la masa interior bulle de células, apresurándose alrededor del embrión como raudos cocineros en una feria provincial. Las células se disponen en tres capas 23

 

vivas que adquieren el aspecto de una hamburguesa con queso. La capa de tejido más interno, el endodermo, formará la mayoría de los sistemas celulares que surcan los órganos y vasos de tu bebé. La capa de la hamburguesa, el mesodermo, forma sus músculos, el sistema respiratorio y el digestivo, y los huesos. La capa superior es el ectodermo. Creará la piel del bebé, las uñas, el cabello y el sistema nervioso. Las milagrosas y diminutos células precerebrales están en el ectodermo. Observando másconjunto. de cerca,Bajo veremos la línea más delgada de células que secon forma en la parte superior del esa línea empieza a formarse un cilindro forma de leño que se alarga tomando como guía la línea superior. Este cilindro es el tubo neural. Es el origen de la columna vertebral: la parte más alejada del leño se convertirá en el culito de tu bebé, y la parte más próxima en su cerebro. Cuando algo va mal 

Es vital que este tubo neural se desarrolle correctamente. Si no lo hace, el bebé  podría desarrollar desarrollar una col columna umna vertebral desviada desviada o incluso ncluso un tumor en la parte inferior  nferior  de la espalda, una enfermedad conocida como espina bífida. O el bebé podría desarrol desarroll sinrazón una cabeza completa, unalibros rara enfermedad conocida como anencefali anencefal Éstalarse es la por la que todos los sobre el embarazo recomiendan tomaria.el ácido fólico de la vitamina B: ayuda a configurar el tubo neural en sus dos extremos. Las mujeres que lo toman cerca de la concepción y durante las primeras semanas de embarazo tienen un 76% menos de probabilidades de engendrar un feto con defectos en el tubo neural en relación con quienes no han tomado el suplemento. Es lo primero que  puedes hacer para contri contribui buirr al desarrol desarrolllo del cerebro. Los futuros padres se han preocupado por el adecuado desarrollo de este órgano a lo largo de la historia. En 1573, el cirujano francés Ambroise Paré catalogó los acontecimientos ante los que las prudentes parejas que esperaban un hijo deberían estar  alerta para evitar un niño con defectos de nacimiento o con malformaciones. «Hay prodigi os— . Lo primero muchas cosas que crean monstruos —escribió en  Monstruos y prodigi es la gloria de Dios. Lo segundo, su ira. Lo tercero, una excesiva cantidad de esperma. Lo cuarto, una escasa cantidad de esperma.» Paré especuló con la posibilidad de que un defecto de nacimiento podía ser causado por una postura indecente de la madre (sentarse estirada y con las piernas cruzadas). O podía deberse a la estrechez del útero, a los diablos y demonios o a la saliva maldita de los mendigos. Quizá podamos perdonar la incomprensión precientífica del desarrollo del cerebro en el útero por parte de Paré. Incluso para una mente moderna, es algo aterrador, increíblemente complejo y esencialmente misterioso. En la actualidad, los investigadores son incapaces de explicar casi dos terceras partes de las malformaciones de nacimiento. De hecho, sólo una cuarta parte de las malformaciones conocidas se han asociado a un problema de ADN aislable. Una de las razones por las que sabemos tan poco es que el cuerpo de la madre parece disponer de

24

 

un componente a prueba de fallos. Si algo va mal durante el desarrollo, a menudo su cuerpo percibe el problema e induce, deliberadamente, un aborto natural. Aproximadamente el 20% de los embarazos acaba con un aborto espontáneo. Las toxinas ambientales conocidas, elementos que realmente podemos supervisar, sólo explican el 10% de las malformaciones de nacimiento observadas en laboratorio. Una delicada red de células sacudidas por electricidad 

Afortunadamente, la mayoría de los cerebros de los bebés se forman bien. El extremo cerebral del tubo neural continúa su proyecto de construcción creando  protuberancias  protuberanci as de cél célul ulas as que se asemejan a formaciones de coral. coral. En últi última ma instancia, nstancia, formarán las grandes estructuras del cerebro. Antes del primer mes, la diminuta célula  precerebral del bebé se ha convertido convertido eenn un formi formidabl dablee ejército formado por mill millones de células. El cerebro no se desarrolla aisladamente. El embrión temprano desarrolla branquias temporalmente, similares a las de los peces, alrededor de la cuarta semana. Pronto se transformarán en los músculos faciales y las estructuras de la garganta que permitirán hablar a tuy bebé. A continuación embrión genera asomo deencola que pronto revierte su curso es reabsorbido. Hayelpoderosas raíces un evolutivas nuestro desarrollo, y compartimos este milagro con el resto de los mamíferos del planeta. Excepto por una cosa. Esas protuberancias al final del tubo neural de tu embrión se transformarán en un cerebro grande, graso y muy inteligente: el más pesado en la relación cerebro-cuerpo que  podemos encontrar en la Tierra. Tierra. Esta estructura masi ma siva va está compuesta por una deli delicada telaraña de células sacudidas por pequeñas descargas de electricidad. Aquí hay dos tipos importantes de células. El primer tipo, las células gliales, que constituyen el 90 % de las células cerebrales en la cabeza de tu hijo. Aportan al cerebro su estructura y ayudan a las neuronas a procesar correctamente la información. Es un buen nombre: glial es una  palabra griega  palabra riega que sig signifi nifica ca pegamento. pegamento. El segundo segundo tipo tipo de células células son las conocidas conocidas neuronas. Aunque son responsables de buena parte del pensamiento de tu hijo, sólo constituyen el 10 % del número total de células cerebrales. Probablemente aquí es donde se originó el mito de que sólo usamos el 10 % de nuestro cerebro. Una neurona, quince mil conexiones

Así pues, ¿cómo se convierten las células en cerebros? Las células embrionarias se transforman en neuronas mediante un proceso conocido como neurogénesis. Esto ocurre cuando el bebé prefiere que lo dejen solo, en la primera mitad del embarazo. Luego, en la segunda mitad, las neuronas migran a la región que finalmente será su hogar y empiezan a unirse unas a otras. Este proceso recibe el nombre de sinaptogénesis. 25

 

La migración de células me recuerda a cuando los sabuesos rastreadores bajan del camión del  sheriff   para para buscar el rastro de un criminal. Las neuronas salen de sus jaulas ectodermales, trepando unas sobre otras, proyectando senderos moleculares, deteniéndose, probando caminos diferentes, deslizándose atropelladamente a lo largo y ancho del cerebro en desarrollo. Por último se detienen tras haber alcanzado un destino  preprogramado  preprog ramado en sus núcleos núcleos celulares. celulares. Contemplan Contemplan su nuevo alojamien alojamiento to celul celular ar y se unen a susconocidos vecinas. Al hacerlo se crean diminutos y rápidos huecos entreLas las señales células neurales, como sinapsis (de ahí el término sinaptogénesis). eléctricas saltan entre los espacios vacíos para permitir la comunicación neural. Este paso final es el verdadero meollo del desarrollo cerebral. La sinaptogénesis es un proceso dilatado, por una razón fácilmente comprensible: es increíblemente complejo. Una única neurona tiene que establecer una media de quince mil conexiones con las locales antes de que culmine su trabajo de instalación. Algunas neuronas han de hacer más de cien mil conexiones. Esto significa que el cerebro de tu  bebé tiene que producir producir la asombrosa cantidad cantidad de 1,8 mil millones de nuevas conexiones conexiones por  segundo para crear un cerebro completo. Muchas de las neuronas no llegan a completar  el proceso. Como los salmones después de aparearse, simpl simplemente emente mueren. Aun a pesar de esta increíble velocidad, los cerebros de los bebés nunca se completan antes del nacimiento. El 83 % de la sinaptogénesis continúa después  del nacimiento. Sorprendentemente, el cerebro de tu pequeño bebé no completará sus sinapsis hasta que cumpla los veinte años. Los cerebros de los chicos pueden tardar aún más. En los seres humanos, el cerebro es el último órgano que acaba su desarrollo.

¿Cuándo puede escucharte y olerte tu bebé? El propósito de esta producción frenéticamente acelerada (y luego increíblemente lenta) es construir un cerebro funcional, capaz de recibir y responder a estímulos. Por lo tanto, las lopreguntas para lospercibirá padres curiosos serían: ¿qué los saben los fetos, en qué momento saben? ¿Cuándo tu bebé, por ejemplo, golpecitos en tuy vientre? El principio del desarrollo que conviene recordar es el siguiente: el cerebro pasa la  primera  pri mera mitad mitad del embarazo configu configurando rando su tal taller ler neuroanatómico, neuroanatómico,  sumamente ignorante de la mayoría de las intervenciones de los padres . (Me refiero a la interferencia bienintencionada. Las drogas, entre ellas el alcohol y la nicotina, pueden dañar el cerebro de un bebé durante el embarazo.) La segunda mitad del embarazo es otra historia. A medida que el desarrollo pasa de la neurogénesis a la sinaptogénesis, el feto empieza a mostrar una mayor sensibilidad al mundo exterior. La sinapsis de las células está más sometida a influencias externas —entre ellas, la tuya— que el acto de crearlas.  Los sentidos se desarrollan estratégicamente estratégicam ente

26

 

¿Cuál es el planteamiento del bebé a la hora de construir los sistemas sensoriales del cerebro? Pregunta a los comandantes paracaidistas. Te dirán que combatir con éxito en una guerra implica tres pasos: saltar al territorio enemigo, asegurar las posiciones hostiles y comunicarse con la base. Este procedimiento proporciona al mando central conocimiento del progreso y «conciencia situacional» para decidir qué hacer a continuación. Algo parecido ocurre con los sistemas sensoriales en el cerebro mientras se desarrollan útero. Como en loselparacaidistas que aseguran el territorio enemigo, las neuronas invaden una determinada región del cerebro y establecen las bases sensoriales. Las neuronas que se vinculan a los ojos se utilizarán, eventualmente, para la visión, los oídos para la escucha, la nariz para el olfato. Una vez aseguradas estas áreas, las células establecerán vínculos que contribuyan a alcanzar las estructuras perceptivas de mando y control que también crecen en el cerebro. (En el mundo real del cerebro, existen muchas zonas de mando.) Estas estructuras ejecutivas, que nos facilitan las capacidades perceptivas, se afanan en capturar territorio, como harían los paracaidistas. Y son algunas de las últimas zonas del cerebro en establecer sus sinapsis correctamente. Esto significa que las neuronas vinculadas a los ojos, los oídos o la nariz recibirán un tono de ocupado cuando intenten comunicarse con su base. Debido a esta curiosa cronología, algunas partes del cerebro del bebé pueden responder a estimulación sensorial antes de que el bebé sea capaz de  percibi  perci birr que está si siendo endo estimulado. estimulado. Sin embargo, una vez que los bebés perciben estímulos como sonidos y olores, cosa que empieza en la segunda mitad del embarazo, se sienten muy en sintonía con ellos. Y los recuerdan subconscientemente. A veces da miedo, como el legendario presentador  Boris Brott descubrió un día.

LOS BEBÉS RECUERDAN «¡De pronto lo recordé!», le dijo a su madre. Brott estaba en el estrado ante una orquesta sinfónica, dirigiendo una Brott obra musical por primera vez, cuando el chelista empezó a tocar. Al instante  supo  que había oído esa pieza antes. No era un recuerdo casual de un trabajo olvidado, pero similar: Brott era capaz de predecir exactamente la siguiente frase musical. Pudo anticipar el flujo de toda la obra durante el transcurso del ensayo; supo cómo dirigirla aun cuando se perdió en la partitura. Alucinado, llamó a su madre, chelista profesional. Ella le preguntó el nombre de la  pieza  pi eza musi musical cal y luego uego rompió rompió a reír. reír.  Era la pieza que había estado ensayando mientras estaba embarazada de él . El chelo se apoyaba en el abdomen medio de la última fase del embarazo, una estructura cubierta de fluidos conductores de sonidos, muy capaz de transmitir la información musical a su hijo no nacido. Su cerebro en desarrollo era lo suficientemente sensible como para almacenar recuerdos musicales. «Todas las partituras 27

 

que conocía de oído eran las que ella había tocado mientras estaba embarazada de mí», diría más tarde Brott en una entrevista. Increíble para un órgano que ni siquiera había cumplido los cero años. Éste no es sino uno de los muchos ejemplos de cómo los bebés en la matriz pueden recoger información del mundo exterior. Como veremos, lo que comes y hueles también  puede influi nfluirr en las percepciones percepciones del niño. niño. P ara un recién recién nacido, nacido, estas cosas son las familÉste familiares iares co comodidades delen hogar. es modidades el momento que los sentidos de tu bebé —tacto, vista, oído, olfato, equilibrio, gusto— empiezan a funcionar a medida que atraviesas las diversas fases del embarazo:

TACTO: CUATRO SEMANAS Una de las primeras sensaciones en activarse es el tacto. Los embriones de un mes de edad pueden sentir el tacto en su nariz y labios. Esta capacidad se extiende rápidamente: casi toda la superficie de la piel es sensible al tacto a las doce semanas de edad. Juro que pude detectar esto cuando mi esposa estaba a mitad del tercer trimestre en el embarazo de nuestro hijo más joven. Él se movía mucho, y a veces pude ver lo que  parecía el movimi movimiento ento de la aleta aleta de un tiburón tiburón en el vientre vientre de mi esposa, subiendo subiendo y luego sumergiéndose. Inquietante. Y delicioso. Pensando que debía tratarse del pie del chico, intenté tocarlo cuando apareció una mañana. La protuberancia «reculó» (¡!) inmediatamente, provocándonos un grito de excitación. Si lo intentas en la primera mitad del embarazo, no obtendrás ningún resultado. Sólo en el quinto mes de la concepción pueden los bebés experimentar realmente el tacto de la forma en que tú y yo lo percibimos. Es cuando el cerebro de tu bebé desarrolla «mapas corporales», diminutas representaciones neurológicas de todo su cuerpo. Al inicio del tercer trimestre, un feto muestra conductas de evitación (por ejemplo, intenta apartarse cuando una aguja se acerca para una biopsia). Esto nos hace concluir  que los bebés pueden sentir dolor, aunque es imposible medirlo directamente. El feto también parece poseer sensibilidad a la temperatura en esta etapa. Pero es  posibl  posi blee que los diagramas diagramas sinápti sinápticos cos para la sensación sensación de la temperatura no estén  plenamente  pl enamente completos completos en el naci nacimi miento ento y requieran requieran experienci experienciaa con el mundo exterio exterior  r   para desarroll desarrollarse plenamente. plenamente. En dos casos no relacio relacionados nados de abuso infantil nfantil, un chico chico francés y una chica estadounidense fueron aislados durante años. Ambos niños poseían una inquietante incapacidad para distinguir entre el frío y el calor. La pequeña nunca se vistió adecuadamente en función del tiempo, incluso cuando helaba fuera. El chico solía sacar patatas del fuego con las manos desnudas, inconsciente de la diferencia de temperatura. No sabemos exactamente por qué. Sabemos que el tacto es muy importante  para el desarroll desarrollo de un bebé después del nacimiento. nacimiento. 28

 

VISTA: CUATRO SEMANAS ¿Pueden los bebés ver en el útero? Es una pregunta difícil de responder, entre otras cosas porque la vista es nuestro sentido más complejo. La visión empieza a desarrollarse cuatro semanas después de la concepción: el feto forma pequeños puntos oculares a ambos lados de su diminuta cabeza. En estos puntos  pronto emergen en forma de copa, que formarán, en parte, la lente del ojo. Los nervios de laestructuras retina surgen de la parte posterior de estos ojos primitivos, avanzando hacia la parte interior de la cabeza y conectándose con regiones que formarán el córtex visual. Las células del córtex también han estado ocupadas, dispuestas a acoger a estos viajeros neurales y formar alianzas. El segundo y tercer trimestre está sembrado de encuentros neurales masivos en estas regiones, cierto grado de muerte celular y una intensa conectividad. En este momento, el cerebro forma unos diez mil millones de nuevas sinapsis al día. ¡Podríamos pensar que el niño va a tener migraña! Uno de los resultados de toda esta actividad es que el sistema de circuitos necesario  para controlar el parpadeo, la dilataci dilatación ón de las pupilas pupilas o el rastreo de objetos móviles móviles está  presente antes del nacimiento. nacimiento. Los experimentos experimentos muestran que los bebés que entran en el tercer trimestre alterarán su ritmo cardíaco en respuesta a una luz fuerte emitida en la matriz. Sin embargo, se tarda tanto tiempo en construir circuitos funcionales adecuados que el bebé necesita más de nueve meses para acabar el trabajo. El cerebro seguirá formando diez mil millones de sinapsis al día durante casi un año después del nacimiento. En ese intervalo, el cerebro utiliza experiencias visuales externas para ayudar a concluir  sus proyectos de construcción internos.

OÍDO: CUATRO SEMANAS Si me dijeras que un importante acontecimiento científico iba a ser descubierto 2

gato garabato,  te sugeriría utilizando una combinación succiónNobucal y lectura que cambiaras de marca de de cerveza. obstante, estodees El exactamente lo que sucedió a  princi  pri ncipi pios os de los ochenta. Durante las últimas últimas seis seis semanas del embarazo, a las mujeres de un estudio se les pidió que leyeran el libro del doctor Seuss dos veces al día y en voz alta. Eso es mucho tiempo: la exposición total del bebé era de unas cinco horas. Al nacer  los bebés, se les dio un chupete conectado a una máquina capaz de medir la fuerza y frecuencia de su succión. El nivel de fuerza y la frecuencia pueden usarse para establecer  si un niño reconoce algo (una forma o asociación de patrones). A continuación los bebés oían grabaciones de sus madres leyendo  El gato garabato, un cuento diferente o ningún cuento. El nivel de succión y otros patrones se medían en todos los momentos. Los investigadores descubrieron algo extraordinario. Los bebés que habían escuchado al

doctor Seuss mientras estaban en la matriz parecían reconocer y preferir la grabación de 29

 

su madre leyendo  El gato garabato. Succionaban sus chupetes según un patrón desencadenado por la lectura de ese libro, pero no de un libro diferente o si no había lectura. Los bebés reconocían su experiencia auditiva previa, en la matriz. Ahora sabemos que la percepción auditiva empieza a una edad más temprana que la de los bebés de este sorprendente estudio. Los tejidos relacionados con la audición se observan ya a las cuatro semanas de la concepción. La audición empieza con la aparición de dosReciben estructuras que parecen cactos yales brotan a ambosbuena lados parte de la del cabeza del  bebé. el nombre de otoci otocistos stos saguaro primordi primordial es y formarán aparato auditivo de tu hijo. Una vez establecido este territorio, las siguientes semanas se dedicarán a construir la casa, desde los capilares internos, que parecen bigotes diminutos, a los canales que surcan, semejantes a conchas de caracol. ¿En qué momento estas estructuras se conectan al resto del cerebro, permitiendo escuchar al bebé? La respuesta ya debería ser conocida: no hasta el principio del tercer  trimestre. A los seis meses se puede enviar un sonido al feto en la matriz (normalmente un golpecito) y escuchar asombrados cómo su cerebro produce una débil respuesta eléctrica. En un mes más, la llamada y la respuesta aumentan no sólo en intensidad, sino en velocidad de reacción. Y en otro mes o un poco más de tiempo, todo habrá cambiado. Ahora tenemos a un bebé prematuro que no sólo puede oír y responder, sino también discriminar entre varios sonidos como «ahhhhh» en lugar de «eeee» o «ba» en lugar de «bi». Volvemos a observar el patrón del paracaidista: primero, afianzar el territorio, y luego, conectar con el mando central. Los bebés pueden oír la voz de su mamá en la matriz al final del segundo trimestre, y la prefieren a otras voces. Después del nacimiento, su respuesta es especialmente intensa si la voz de mamá es sorda, recreando el ambiente sonoro de la matriz. Los bebés responden incluso a los programas de televisión que sus madres veían mientras los llevaban en su interior. Una divertida prueba expuso a los niños no nacidos a la melodía inicial de una telenovela. Cuando nacieron, dejaban de llorar nada más oír esa melodía (los bebés del grupo de control no mostraban esa respuesta distintiva). Los recién nacidos manifiestan una poderosa memoria para los sonidos que han escuchado en la matriz en la última parte de la gestación. Volver a exponerlos a estos familiares y reconfortantes sonidos después del nacimiento es otra forma de suavizar su transición a la vida en este  planeta  pl aneta frío y desconocido. desconocido. Después del sexto mes, tu bebé podrá oler el perfume que utilizas y el ajo de la pizza que acabas de comer.

OLFATO: CINCO SEMANAS 30

 

Otro tanto puede decirse para los olores. Tan sólo cinco semanas después de la fertilización podemos observar la compleja formación de los mecanismos del olfato. Sin embargo, como ocurre con otros sentidos, la percepción no está disponible sólo porque la maquinaria esté ahí. Entre el segundo y el sexto mes de vida en la matriz, los bebés tienen un olfato increíblemente poco desarrollado. Las cavidades nasales están cubiertas con un gran tapón de tejidos que probablemente impiden la percepción olfativa de cualquier tipo. esto cambia en el ytercer trimestre. El tapón de tejidodirectamente es sustituidoa  por mucosidad mucosi dad Todo (membranas mucosas), muchas neuronas se conectan directamente las áreas perceptivas del cerebro. La placenta de mamá también es menos quisquillosa y deja pasar más moléculas mediadoras del olor (llamadas odorantes) a la matriz. Debido a estos cambios biológicos, el mundo olfativo de tu bebé se hace más rico y complejo tras el sexto mes de gestación. Tu bebé podrá oler el perfume que utilizas y podrá detectar el ajo en la pizza  que acabas de comer. Como recién nacido, tu bebé preferirá esos olores. La preferencia recibe el nombre de «etiquetado olfativo». Es la base para un curioso consejo: inmediatamente después del nacimiento de tu hijo, frótalo con su propio fluido amniótico antes de lavarlo con agua y abón. Los estudios muestran que esto lo calmará. ¿Por qué? Como ocurre con los sonidos, los olores recuerdan al bebé el cómodo hogar en el que ha vivido los últimos nueve meses. Y ello es así porque el olor y ciertos tipos de memoria forman poderosos vínculos neurales en el cerebro humano. De hecho, muchas madres pueden identificar a sus bebés sólo a partir del olor.

EQUILIBRIO: SEIS SEMANAS Esto es algo que puedes probar en casa si estás embarazada de ocho meses o si tienes un bebé con menos de cinco meses de edad. Si el bebé ha nacido ya, ponlo boca arriba. Alza suavemente ambas piernas o manos y deja que caigan a la cama por su  propio peso. Normalmente sus brazos se alzarán con los pulgares  propio pulgares fl f lex exiionados, las palmas hacia arriba y una mirada sorprendida en su cara. A esto se le llama reflejo de Moro. A los ocho meses de embarazo se puede observar el reflejo de Moro internamente. Si al leer esto estás en tu cama, ponte boca arriba; si estás sentada, levántate. ¿Has sentido algo extraño? Un bebé es capaz de ejecutar un reflejo de Moro completo aun dentro de la matriz. A menudo estas acciones le incitan a hacerlo. El reflejo de Moro es normal y tiende a ocurrir si un niño se asusta, en especial si tiene la sensación de caer. Se cree que es la única respuesta innata que posee el ser  humano. Es importante que un bebé tenga este reflejo. Su ausencia puede ser la señal de un trastorno neurológico. Los niños tienen que poder hacerlo en los cinco primeros meses tras el nacimiento; su persistencia más allá de los cinco meses también es señal de un trastorno neurológico. 31

 

El reflejo de Moro demuestra que buena parte de las habilidades motoras (movimiento) y vestibulares (equilibrio) se han asentado a los ocho meses. Las habilidades vestibulares permiten a los músculos estar en constante comunicación con los oídos, todos coordinados por el cerebro. Necesitas una forma bastante sofisticada de este tipo de comunicación para ejecutar el reflejo de Moro. Al principio, los bebés no son capaces de realizar toda una tabla de ejercicios gimnásticos, evidentemente. Pero sondespués capaces «estirarse», desplazando las extremidades embriónicas, seis semanas de ladeconcepción (aunque normalmente la madre no puede sentir nada durante otras cinco semanas). Este movimiento también es importante. Ha de ocurrir o las articulaciones de tu bebé no se desarrollarán adecuadamente. A mediados del tercer trimestre, tu bebé es plenamente capaz de ordenar  deliberadamente a su cuerpo la ejecución de una serie coordinada de movimientos.

GUSTO: OCHO SEMANAS Los tejidos que transmiten el sentido del gusto («sensaciones gustativas») no aparecen en Esto la diminuta lenguaque de tutu bebé embrión hasta simultáneamente las ocho semanasla después de de la concepción. no significa adquiera capacidad saborear algo. Esto sólo ocurre en el tercer trimestre. Una vez más observamos el patrón de recepción antes de la percepción característico del desarrollo sensorial. En ese punto podremos observar algunos comportamientos que a todos nos resultan familiares. Los bebés en el tercer trimestre cambian su forma de tragar cuando la mamá come algo dulce: engullen más. Los componentes con sabor de la dieta de la madre atraviesan la placenta hasta el fluido amniótico, que en el tercer trimestre los bebés engullen al ritmo de un cuarto al día. El efecto es tan intenso que aquello que comas durante las últimas fases del embarazo puede influir en las preferencias alimentarias de tu  bebé. En un estudio los científicos inyectaron zumo de manzana en la matriz de ratas embarazadas. Al nacer las crías de rata, mostraron una gran preferencia por el zumo de manzana. Algo similar ocurre con los seres humanos. Las madres que tomaron una gran cantidad de zumo de zanahoria en las últimas fases del embarazo tuvieron bebés que  prefiri  prefi rieron eron el zumo de zanahori zanahoriaa después de nacer. Esto recibe el nombre de  programación  prog ramación del sabor, sabor, y también también puede comprobarse después del nacimi nacimiento. ento. Las madres lactantes que comen judías verdes y melocotones mientras dan el pecho  producen niños niños que, al destetarse, mostrarán esas mi mismas smas preferencias. Es posible que cualquier cosa que atraviese la placenta incite una preferencia.

Un acto de equilibrio 32

 

Desde el tacto y el olfato al oído y la vista, los bebés mantienen una creciente vida mental activa en la matriz. ¿Qué significa esto para los padres deseosos de ayudar a ese desarrollo? Si las habilidades motoras son tan importantes, ¿las futuras madres no deberían dar volteretas cada diez minutos para inducir el reflejo de Moro en los seres que llevan en el útero? Si las preferencias alimentarias se establecen en la matriz, ¿no deberían las futuras madres hacerse vegetarianas en la última mitad del embarazo si quierenales, que ¿produce sus hijosuncoman ystrar verdura? másdoctor allá Seuss de crear preferencias  potenci  potencial es, efecto fruta sumini suministrar MozartYo al al cerebro de tu  bebé aún no nacido? nacido? Es fácil empezar a hacer suposiciones. Por lo tanto, unas palabras de advertencia. Estos estudios representan la vanguardia de lo que conocemos, y es muy fácil malinterpretar lo que esos datos significan. Son interesantes cuestiones para la investigación. Pero los datos de los que disponemos a día de hoy no bastan para explicar  los misterios de la temprana vida mental. No bastan para revelarla.  Es perfecto

 Rici tos de Or Oro o y los tres tres biología desarrollo cerebraldescribe del bebéame ositosLa . La versióndel clásica de la historia unarecuerda joven deacabello rubio que irrumpe

y saquea la choza deshabitada de una familia de osos. Prueba y juzga sus cuencos de  papillla, sus si  papi silllas y camas. A Ricitos Ricitos de Oro no le gustan los materiales materiales de papá oso o mamá osa; las características físicas son extremas. Pero las cosas de bebé oso le parecen «perfectas», desde la temperatura a la solidez y la comodidad de la cama. Como ocurre con los relatos infantiles legendarios, hay muchas versiones de este viejo cuento. La  primera,  pri mera, publi publicada en el sig siglo XIX por el poeta Robert Southey, presentaba a una anciana y agria mujer que irrumpe en la choza de los osos y prueba los utensilios de tres osos machos. Algunos historiadores de la literatura sugieren que Southey se inspiró en el relato de Blancanieves , que entra en la casa de los enanos, prueba su comida, se sienta en sus Oro o, el intruso taburetes y duerme en sus camas. En una versión temprana de  Rici tos de Or era un zorro, no una mujer; más tarde se convirtió en una chica llamada Cabello de  Plata,  Rici tos de Plata  o Cabello Dorado. Pero el principio «es perfecto» se conservó en todas las versiones. Tantas criaturas manifiestan el rasgo «es perfecto» incrustado en su biología que los científicos han bautizado el fenómeno con un nombre no científico: el «efecto Ricitos de Oro». Es muy común porque la supervivencia biológica en este mundo hostil a menudo exige un acto de equilibrio entre fuerzas opuestas. Una excesiva cantidad de algo, como agua o calor, a veces daña los sistemas biológicos, la mayoría de los cuales están obsesionados con la homeostasis. Una descripción plena de muchos procesos biológicos impli mplica esta idea de « es perfecto». perfecto» .

33

 

Cuatro cosas que han demostrado ayudar al cerebro del bebé Los comportamientos que han demostrado ayudar y estimular el cerebro en la matriz —especialmente importantes en la segunda mitad del embarazo— siguen el  princi  pri ncipi pioo de Rici Ricitos tos de Oro. Exami Examinaremos naremos cuatro de estos actos de equil equilibri brio: o: • peso, • nutrici nu trición, ón, • estrés, • ejercicio. Y no hay un pregáfono a la vista.

A) GANA JUSTO EL PESO CORRECTO Si estás embarazada necesitas tomar más alimentos. Y si no exageras, tendrás un  bebé más intel nteliigen gente. te. ¿Por ¿P or qué? El coeficiente coeficiente intelectual ntelectual de tu bebé depende de su volumen cerebral. El tamaño del cerebro predice aproximadamente el 20% de la variación de la puntuación del coeficiente intelectual (su córtex prefrontal, justo detrás de su frente, es especialmente relevante). El volumen del cerebro está relacionado con el  peso en el e l nacimient nacimiento, o, lo que sig signifi nifica ca que, hasta cierto punto, los bebés más grandes son más inteligentes. El flujo de alimento ayuda a desarrollar un bebé grande. Entre el cuarto mes y el nacimiento, el feto es increíblemente sensible tanto a la cantidad como al tipo de comida que la madre consume. Lo sabemos a partir de los estudios sobre malnutrición. Los  bebés que ex experi perimentan mentan una carencia crítica crítica de nutrientes nutrientes tienen menos neuronas, menos conexiones entre ellas y más cortas y un menor aislamiento en el segundo trimestre. Al crecer, los bebés con estos problemas manifiestan más trastornos de conducta, muestran un menor desarrollo del lenguaje, tienen un coeficiente intelectual inferior, obtienen  peores resultados académicos académicos y en general son malos malos atletas.  El coeficiente intelectual aumenta aum enta con el peso en el nacim iento, hasta los 3, 3,6 6 kilos

¿Cuán grande debería ser un bebé? He aquí otro acto de equilibrio. El coeficiente intelectual de un bebé crece paralelamente al peso en el nacimiento, hasta los 3,6 kilos. El trabajo se lleva a cabo fundamentalmente antes de ese punto de referencia: sólo hay un  punto de diferencia diferencia en el coeficiente coeficiente intel ntelectual ectual entre un bebé de 2,9 kil kilos y otro de 3,4. A partir de los cuatro kilos, el coeficiente intelectual baja un poco, un 1% de media. Esta  pérdida  pérdi da probabl probablemente emente tiene tiene lugar ugar porque los bebés más grandes grandes tienen tienen más  probabillidades de sufrir  probabi sufrir hipox hipoxiia —restricció —restricciónn de oxíg oxígeno— eno— y otros problemas problemas en el momento del parto. 34

 

¿Cuánto tienes que comer? Depende de la forma física con la que empieces el embarazo. La mala noticia es que el 55 % de las mujeres en edad reproductiva en Estados Unidos ya tiene sobrepeso. Su índice de masa corporal, o IMC, una especie de «producto interior bruto» que señala el peso, se sitúa entre 25 y 29,9. Si éste es tu caso, sólo necesitas ganar entre seis y once kilos para engendrar un bebé sano, según el Instituto de Medicina. Tendrás que añadir unos doscientos veinticinco gramos a la semana durante decisivos con segundo y tercer Si ganar tu peso es inferior al que te los corresponde, un IMC típicotrimestres inferior a del 18,5,embarazo. tendrás que entre doce y dieciocho kilos para optimizar el desarrollo cerebral del bebé. Esto significa casi medio kilo en la decisiva segunda mitad del embarazo. También se aplica a las mujeres con un peso normal. Por lo tanto, la cantidad de combustible es importante. Hay una creciente evidencia de que el tipo de combustible ingerido durante este período crítico también es importante. El siguiente equilibrio habrá de establecerse entre los alimentos que desea  la madre embarazada y los alimentos óptimos para el desarrollo cerebral del  bebé. Por P or desgracia, desgracia, no siempre coinci coinciden. den.

B) TOMA LOS ALIMENTOS ADECUADOS Las mujeres viven extrañas experiencias con las preferencias alimentarias durante el embarazo: padecen repentinos antojos por alimentos que antes detestaban y detestan alimentos que antes les gustaban. No son sólo los encurtidos y el helado, como cualquier  mujer embarazada te dirá. Una mujer tuvo el antojo de echar zumo de limón en el  burrito,  burri to, una necesidad necesidad que duró tres meses. Otra quería ocras encurtidas. encurtidas. Un número sorprendente tiene antojo de hielo picado. Las mujeres pueden incluso desear cosas que no son de comer. Un elemento que normalmente aparece en la lista de los diez antojos más extraños en las mujeres embarazadas es el polvo de talco para bebés. También el carbón. Una mujer quiso lamer el polvo. La pica es un trastorno común: el antojo de ingerir sustancias que no son alimento, como polvo y arcilla, durante más de un mes. ¿Hay evidencias que sugieran que hay que prestar atención a estos antojos? ¿Acaso el bebé telegrafía sus necesidades nutricionales? La respuesta es no. Hay alguna evidencia relativa a que la carencia de hierro puede detectarse conscientemente, pero los datos son escasos. En su mayor parte tiene que ver con cómo una persona utiliza la comida en su vida cotidiana. Una persona nerviosa que se siente tranquilizada por las sustancias químicas presentes en el chocolate puede crecer añorando el chocolate cada vez que sienta estrés. Y una mujer se sentirá muy estresada durante el embarazo. (Este antojo por el chocolate refleja una respuesta aprendida, no una necesidad biológica, aunque creo que mi mujer no estaría de acuerdo.) En realidad no sabemos cómo ocurren los extraños antojos en una mujer embarazada.

35

 

Esto no quiere decir que el cuerpo no tenga necesidades nutricionales, evidentemente. La mamá embarazada es un barco con dos pasajeros, pero un solo fogón. Y pretendemos aprovisionar esta cocina con los alimentos adecuados para el crecimiento cerebral. De los cuarenta y cinco nutrientes necesarios para el desarrollo del cuerpo, se ha demostrado que treinta y ocho son esenciales para el desarrollo neurológico. Puedes comprobar la lista en la etiqueta de la mayoría de los suplementos vitamínicos embarazo. Podemos nuestra historia para algo obtener  alguna guía para sobreelqué comer para obtenerrepasar esos nutrientes. Puestoevolutiva que sabemos del clima en el que hemos evolucionado durante millones de años —un clima que alentó el crecimiento de la capacidad craneal—, podemos especular acerca del tipo de alimentos que contribuyeron a ello. Cocina cavernícola

Una vieja película titulada  En busca del fuego  empieza con nuestros ancestros sentados junto a un fuego, masticando diversos alimentos. Enormes insectos aletean sobre las llamas. De repente, uno de nuestros ancestros estira el brazo y aferra toscamente uno yde continúa los insectos voladores. Se Más lo lleva a laenboca, lo mastica meticulosamente mirando al fuego. adelante, la película, sus compañeros desentierran tubérculos del suelo y cogen fruta de los árboles cercanos. Bienvenidos al mundo de la alta cocina del Pleistoceno. Los investigadores creen que durante cientos de miles de años nuestra dieta diaria consistió esencialmente en hierbas, frutas, verduras, pequeños mamíferos e insectos. Ocasionalmente derribaríamos un mamut, con lo que nos daríamos un atracón de carne roja dos o tres días consecutivos, antes de que se estropeara. Una o dos veces al año conseguiríamos azúcar, al encontrar  una colmena, pero sólo en forma de glucosa y fructosa disociada. Algunos biólogos creen que somos vulnerables a la caries porque el azúcar no constituyó una parte habitual de nuestra experiencia evolutiva y nunca desarrollamos defensas contra ella. Comer así en nuestros días (bueno, a excepción de los insectos) en algunos círculos recibe el nombre de paleodieta. Es un tanto aburrida. Y conocida. Seguir una dieta equilibrada, fuertemente centrada en las frutas y las verduras, probablemente sigue siendo el mejor consejo para mujeres embarazadas. Para los no vegetarianos, es apropiada una fuente de hierro en forma de carne roja. El hierro es necesario para un adecuado desarrollo cerebral y el funcionamiento normal incluso en adultos, vegetarianos o no. edicamentos milagrosos

Se ha generado un enorme pensamiento mitológico respecto a lo que deberíamos comer y lo que no, no sólo durante el embarazo, sino en el transcurso de toda la vida. Tengo un estudiante de sobresaliente en la Universidad de Washington, el tipo de chico 36

 

 pensativo que se cruza de brazos para no responder a una pregunta.  pensativo pregunta. Un día vino vino a mí después de clase, sin aliento. Iba a realizar el examen de acceso a una facultad de medicina y acababa de descubrir un medicamento «milagroso». «¡Es un neurotónico! —  exclamó—. Mejora la memoria. Te hace pensar mejor. ¿Debería probarlo?» Me puso delante un anuncio de raíz de ginkgo. Derivado del árbol ginkgo, el  ginkgo biloba  se ha anunciado durante décadas como estimulante cerebral mejora la memoria tanto Estas en jóvenes como enson ancianos, incluso en el tratamiento de que la enfermedad de Alzheimer. afirmaciones comprobables. Algunos investigadores empezaron a estudiar el gingko como lo harían con cualquier   producto farmacéutico prometedor. Lo siento, siento, le dije dije al estudiante. El  ginkgo biloba  no mejora ningún tipo de cognición en adultos sanos: ni la memoria, ni la construcción visual-espacial, ni el lenguaje o la velocidad psicomotora o función ejecutiva. «Y ¿qué ocurre con los ancianos?», preguntó mi estudiante. Tampoco. No previene ni retrasa la demencia o el alzhéimer. Ni siquiera influye en el deterioro cognitivo normal, relacionado con la edad. Otros productos botánicos, como la hierba de San Juan, muestran una impotencia similar. Mi estudiante se marchó alicaído. «¡Lo mejor que puedes hacer es dormir bien!», le grité mientras se alejaba. ¿Por qué estos mitos sobre la nutrición pueden engañar incluso a muchachos  brill  bri llantes antes como mi alumno? alumno? En primer primer lugar, ugar, la investi nvestigaci gación ón en nutrici nutrición ón es realmente realmente difícil y está asombrosamente mal financiada. Las pruebas rigurosas, aleatorias y a largo  plazo  pl azo necesarias necesarias para establecer establecer los efectos de los al aliment imentos os a menudo no se llevan a cabo. En segundo lugar, la mayoría de los alimentos que consumimos son muy complejos a nivel molecular (los vinos pueden tener más de trescientos ingredientes). Muchas veces es difícil discernir qué ingrediente ocasiona realmente el beneficio o el daño. El modo en que nuestro organismo asimila el alimento es aún más complejo. No todos metabolizamos la comida del mismo modo. Algunas personas aspiran calorías de un pedazo dedepapel, otras como no ganan peso aunque ingieran batidos. utilizan la mantequilla cacahuete principal fuente de proteínas; otrosAlgunos morirían de una reacción alérgica si la olieran en un avión. Para eterna frustración de casi todos los investigadores del campo, ninguna dieta funciona igual para todas las personas, y ello se debe a esta extraordinaria individualidad. Algo que se aplica especialmente si estás embarazada.  Las neuronas necesitan omega-3 ome ga-3

Así pues, vamos a ver por qué hasta la fecha sólo en dos suplementos se han recopilado datos suficientes que defienden su influencia en el desarrollo cerebral en el útero. Uno es el ácido fólico, que se toma en torno a la concepción. El otro: los ácidos grasos omega-3. El omega-3 es un componente decisivo de las membranas que conforman una neurona; sin él, no funcionan muy bien. Los seres humanos difícilmente 37

 

 pueden si sinteti ntetizar zar el omega-3, por lo que tienen tienen que adquiri adquirirr los materiales materiales fuera. Comer   pescado, especial especialmente mente variedades grasas, es una buena manera de hacerlo. hacerlo. Los estudios demuestran que la carencia en omega-3 aumenta el riesgo de dislexia, trastornos relacionados con el déficit de atención, depresión, trastorno bipolar e incluso esquizofrenia. La mayoría de nosotros absorbemos los suficientes ácidos grasos en nuestra dieta, por lo que generalmente no es un problema. Pero los datos subrayan un hecho central: el cerebro necesita ácidos grasos para que neuronas 3  losus sabían hace funcionen de forma adecuada. ¡Aparentemente, Losomega-3 Tres Chiflados décadas! (Larry: «¿Sabes? El pescado es bueno para el cerebro». Moe: «¿Sabes? Deberías pescar una ballena»). Por lo tanto, si una moderada cantidad de omega-3 previene las enfermedades mentales, ¿tomarlo en grandes cantidades aumentará la capacidad cerebral, especialmente en los bebés? Aquí la evidencia es contradictoria, pero algunos estudios indican que la cuestión merece ser investigada en profundidad. Un estudio de Harvard examinó a 135  bebés y los los hábitos de sus madres durante el embarazo. Los investi investigado gadores res determinaron determinaron que las madres que comían más pescado en el segundo trimestre tenían bebés más inteligentes que las que no lo hacían. Por inteligencia me refiero a bebés que obtenían mejores resultados en pruebas cognitivas que miden la memoria, la capacidad de reconocimiento y la atención seis meses después del nacimiento. Los efectos no eran grandes, pero existían. Como resultado, los investigadores recomendaron que las mujeres embarazadas tomaran al menos trescientos ci cincuenta ncuenta gramos de pescado a la semana. Y ¿qué ocurre con el mercurio, que puede dañar la cognición? Parece que los  benefici  benefi cios os superan a los perjuici perjuicios. os. Los investi nvestiggadores recomiendan recomiendan que las mujeres embarazadas tomen al menos trescientos cincuenta gramos de pescados con un contenido de mercurio menos concentrado (salmón, bacalao, merluza, sardinas y atún ligero en lata), frente a peces depredadores más longevos (pez espada, caballa, atún  blanco).  bl anco). Soy como consciente de que comer adecuadamente es difícil, tanto sideintentas controlar lo la cantidad lo que comes, o ambas cosas. Otra vez Ricitos Oro: necesitas suficiente, pero no demasiado, del tipo adecuado de alimento. Y el tercer factor  normalmente normal mente no ayuda.

C) EVITA UN EXCESO DE ESTRÉS  No era una buena idea estar en Quebec y embarazada el 4 de enero de 1998. Durante más de ochenta horas, una lluvia helada cayó incesantemente en toda la costa este de Canadá, seguida de una acusada bajada de la temperatura. Estas dos situaciones conjugadas transformaron el este de Canadá en un infierno de hielo. Bajo el peso de la congelación, más de mil torres de suministro eléctrico se derrumbaron como fichas de dominó. Los túneles se colapsaron. Murieron treinta personas. Pronto se declaró el 38

 

estado de emergencia y se requirió la intervención del Ejército. Aun así, miles de ciudadanos se quedaron sin electricidad durante semanas. Y a temperaturas bajo cero. Si estabas embarazada y no podías acudir a un hospital para tus controles regulares —Dios te libre de ir al trabajo—, el estrés resultó monumental. Y también el de tu hijo. Los efectos de esa tormenta pueden observarse en sus cerebros años más tarde. ¿Cómo lo sabemos? Un grupo de investigadores decidió estudiar los efectos de este desastre bebés en el y luego realizó uncanadiense. seguimientoEl deresultado los niños mientras natural crecían en e ingresaban en útero, el sistema de educación es estremecedor. Cuando los niños de la «tormenta de hielo» alcanzaron los cinco años de edad, su comportamiento difería marcadamente de los niños cuyas madres no habían experimentado la tormenta. Su coeficiente de inteligencia verbal y el lenguaje parecían  poco desarroll desarrollados, incluso ncluso cuando la educación, educación, la ocupación ocupación y los ingresos ngresos de los  padres se tenían en cuenta. ¿Era culpa culpa del estrés de la madre? La respuesta resultó resultó ser  afirmativa. El estrés materno puede influir profundamente en el desarrollo prenatal. No acostumbrábamos a pensarlo. Por un tiempo, ni siquiera estábamos seguros de si las hormonas del estrés de mamá podrían alcanzar al bebé. Pero lo hacen, y ello tiene duraderas consecuencias en la conducta, especialmente si la mujer está estresada de forma grave, crónica o ambas a la vez en esos últimos e hipersensibles meses de embarazo. ¿Qué tipo de consecuencias? Si padeces un intenso estrés durante el embarazo: • Puede cambiar el temperamento de tu hijo: los niños se hacen más irritables, menos fáciles de consolar. • Puede disminuir el coeficiente intelectual de tu bebé: la pérdida media es de ocho  puntos en ciertos ciertos controles controles mentales y motores medidos medidos en el primer primer año de vida del bebé. Según el esquema de David Wechsler de 1944, este cambio  puede suponer la diferenci diferenciaa entre «coeficiente «coeficiente intelectual ntelectual medio» medio» y « bril brillante normal». • Puede inhibir las futuras destrezas motoras de tu bebé, la capacidad de atención y concentración, diferencias aún observables a los seis años. Puede dañar el sistema de respuesta al estrés del niño. • El estrés puede incluso reducir el tamaño del cerebro de tu bebé. Un informe que abarca más de cien investigaciones en varios países económicamente desarrollados confirma que estos poderosos efectos negativos en el desarrollo cerebral prenatal son transculturales. David Laplante, el principal autor del estudio de la tormenta de hielo, dijo sencillamente: «Sospechamos que la exposición a elevados nivelesdedelasestrés puede haber alterado el neurodesarrollo fetal, lo que influiría en la expresión capacidades neuroconductuales del niño en la temprana infancia». 39

 

¿Te está estresando todo esto? Por suerte, no todos los tipos de estrés son iguales. El estrés moderado en pequeñas cantidades, el tipo de estrés que sienten la mayoría de las mujeres en un embarazo típico, parece beneficioso para los bebés. (El estrés tiende a mantener a las personas en movimiento, y creemos que enriquece el entorno del bebé.) La matriz es una estructura sorprendentemente cordial, y tanto ella como su pequeño  pasajero están bien bien equipados equipados para sobreponerse a los típicos típicos agentes agentes estresantes del embarazo. Pero no está preparada para un asalto sostenido. Así pues, ¿cómo distinguir el estrés que daña al cerebro de las formas típicas, benignas e incluso moderadamente  positi  posi tivas vas de estrés? Tres tipos de estrés tóxico

Los investigadores han aislado tres tipos tóxicos. Su característica común: que las cosas malas que te suceden parecen fuera de control. Cuando el estrés pasa de ser  moderado a severo, y de agudo a crónico, esta pérdida de control se vuelve catastrófica y empieza a afectar al bebé. Estos son los tipos de estrés tóxico: • Demasiado   El lestrés crónico incesante durante el embarazo es frecuente.  perjudicial  perjudi cial para el desarroll desarrol o cerebral del ebebé. El estrés no tiene tiene por qué ser  necesariamente intenso. El veneno es sostenido: la exposición a largo plazo a agentes estresantes que percibes que escapan a tu control. Puede ser un trabajo muy exigente, una enfermedad crónica, la falta de apoyo social y la pobreza. • Demasiado severo.  Un acontecimiento realmente severo y fuerte durante el embarazo puede perjudicar el desarrollo cerebral del bebé. No tiene por qué ser  una tormenta de hielo. Un acontecimiento así normalmente implica una relación: separación matrimonial, divorcio, la muerte de un ser querido (especialmente el marido). El estrés severo también puede incluir la pérdida de un trabajo o un asalto criminal como una violación. La clave, una vez más, es la pérdida de control. • Excesivo para ti.   Los profesionales de la salud mental saben desde hace décadas que algunas personas son más sensibles que otras a los acontecimientos estresantes. Si tienes tendencia a estar estresada constantemente, también lo estará tu matriz. Hay una evidencia creciente respecto a que esta sensibilidad al estrés es genética. Las mujeres sometidas a esta dictadura biológica necesitan mantener el estrés en niveles mínimos durante el embarazo. ¡Ratas! ¡Suéltalas otra vez!

40

 

Se ha realizado una gran investigación para tratar de comprender cómo  afecta el estrés materno al desarrollo del cerebro. Y hemos empezado a responder a esta pregunta en el nivel más íntimo posible: el nivel celular y molecular. Hemos de estar agradecidos  por este progreso progreso al patoso investig nvestigador Hans Selye. Selye. Él es el fundador del concepto moderno de estrés. Siendo un joven científico, Selye pulverizó «extractos endocrinos», que presumiblemente contenían hormonas activas del estrés, y las inyectó en ratas para observar su comportamiento. No era bueno en ello. Su técnica de laboratorio, por decirlo caritativamente, era horrible. A menudo los  pobres animales animales de laboratori aboratorioo a los los que trataba de inyectar se le caían al suelo. suelo. Tenía que perseguirlos con una escoba, tratando de que regresaran a sus jaulas. No era sorprendente que las ratas se pusieran nerviosas en su presencia. Selye observó que  podía crear esta respuesta psicol psicológ ógiica con su sola sola presencia. presencia. Su princi principal pal tarea consistía consistía en inyectar extracto endocrino a algunos animales y una solución salina a las ratas que formaban el grupo de control. Pero su perplejidad fue mayúscula al descubrir que ambos grupos desarrollaban úlceras, padecían insomnio y eran más susceptibles a las enfermedades infecciosas. Tras muchas observaciones, concluyó que el efecto era producido por la ansiedad, un concepto asombrosamente nuevo en aquella época. Descubrió que si las ratas no  podían elimi eliminar nar la fuente de ansiedad o enfrentarse a ella ella una vez que había llegad llegado, o, esto  podía producir producir enfermedades y otras consecuencias. consecuencias. P ara describi describirr el fenómeno, Selye Selye acuñó el término «estrés». El descubrimiento de Selye condujo al más raro de todos los hallazgos: el vínculo entre los comportamientos visibles y los procesos moleculares invisibles. El trabajo de Selye dio a la comunidad científica permiso para investigar cómo las percepciones estresantes podían influir en los tejidos biológicos, incluyendo el desarrollo cerebral. Sabemos mucho acerca de cómo las hormonas del estrés influyen en el crecimiento de los tejidos neurales, entre ellos los del bebé, gracias a este descubrimiento pionero. Aunque la mayor parte de la investigación se realizó con ratas, muchos de los procesos clave también se han descubierto en humanos. La importante hormona del estrés humano es el cortisol. Es el jugador estrella en un equipo de perversas moléculas llamadas glucocorticoides. Estas hormonas controlan muchas de nuestras respuestas al estrés más conocidas, desde la aceleración del ritmo cardíaco a la repentina urgencia de orinar y defecar. Los glucocorticoides son tan  poderosos que el cerebro ha desarrollad desarrolladoo un sistema sistema natural de «frenado» para dejar de  producirl  produci rlos os tan pronto como ha pasado el estrés. Un fragmento fragmento de tejido tejido neural del tamaño de un guisante en medio del cerebro, el hipotálamo, controla la producción y la supresión supresi ón de estas hormonas.  El objetivo: el sistema sistem a de respuesta al estrés del bebé 

41

 

Las hormonas del estrés de una mujer influyen en su hijo deslizándose a través de la  placenta  pl acenta y entrando en el cerebro del bebé, como misi misilles de crucero programados programados para al alcanzar canzar dos objetivos. objetivos. Es la base de la regla regla cerebral. Mamá estresada, bebé estresado. El primer objetivo es el sistema límbico del bebé, un área profundamente implicada en la regulación emocional y la memoria. Esta región se desarrolla más lentamente en  presenciaa de un ex  presenci exceso ceso de hormona, una de las razones por las que creemos que la cognición del bebé queda dañada si la mamá padece un estrés intenso o crónico. El segundo objetivo es el sistema de frenado al que aludí antes, aquel que supuestamente refrena los niveles de glucocorticoides una vez que ha pasado el estrés. Un exceso de hormonas por parte de la madre significa que el bebé tendrá dificultades  para desacti desactivar var su propio propio sistema sistema hormonal. hormonal. Su cerebro se sumerge sumerge en glucocorticoi ucocorticoides des cuyas concentraciones ya no son fácilmente controlables. El bebé puede hacerse adulto con este sistema dañado de respuesta al estrés. El niño puede tener problemas para echar  los frenos cuando le acometa el estrés; niveles elevados de glucocorticoides pasan a ser  algo habitual en su vida. Si es una niña y con los años queda embarazada, bañará a su  bebé en fase de desarroll desarrollo con un ex exceso ceso de sustancia sustancia tóxi tóxica. El feto desarroll desarrollará un hipotálamo parcialmente confundido, que bombea más glucocorticoides, y el cerebro de la próxima generación retrocederá aún más. El círculo vicioso continúa. El estrés excesivo es contagioso: tus hijos pueden transmitírtelo, y tú también a ellos.  Recupera el control 

Evidentemente, un estrés excesivo no es bueno para las mujeres embarazadas o sus  bebés. P ara un desarroll desarrollo óptimo óptimo del cerebro de tu bebé, desearás vivi vivirr en un entorno con un estrés reducido, especialmente en los últimos meses del embarazo. No podrás imprimir un completo vuelco a tu vida, que podría ser estresante en sí mismo. Pero sí  podrás reduci reducirr tu estrés con el cariño y cuidado cuidado de tu cónyug cónyuge. e. P rofundizaremos rofundizaremos en ello ello en el próximo capítulo. También puedes empezar por identificar las áreas de tu vida que  parecen fuera de control control,, y luego uego formar deli deliberadamente estrategi estrategias que te permiti permitirán recuperarlo. En algunos casos eso significa salir de la situación que provoca el estrés. Una ración temporal de valentía se traducirá en un beneficio duradero para el cerebro de tu bebé. Hay muchas formas de practicar activamente el alivio general del estrés. En www.brainrules.net hemos enumerado algunas técnicas procedentes de la literatura de investigación y conocidas por su eficacia para reducir el estrés. Una de ellas es el ejercicio, que tiene tantos beneficios que es el tema de nuestro cuarto y último acto de equilibrio.

D) PRACTICA EJERCICIO EN SU JUSTA MEDIDA 42

 

Siempre me ha maravillado el ciclo vital de los ñus. Son más conocidos por sus espectaculares migraciones anuales a las llanuras y bosques abiertos de Tanzania y Kenia, miles y miles de ellos siguen un movimiento constante e hipnótico. Se desplazan  por dos razones. La primera primera y más importante es que buscan nuevos pastos. P ero cada uno de ellos son doscientos setenta kilos de carne ambulante; tienen que desplazarse  porque son muy populares entre los depredadores. Dada esta urgencia, la parte más interesante de su ciclo vital es su embarazo y  parto. La gestación gestación es casi tan larg largaa como la humana, unos doscientos sesenta días, pero las semejanzas terminan tan pronto como empieza el parto. La madre alumbra rápidamente. A menos que haya complicaciones, también se recupera rápidamente. También las crías, que normalmente se sostienen sobre sus pies —bueno, pezuñas— una hora después de haber nacido. Tienen que hacerlo. Las crías representan el futuro de la manada, pero también su población más vulnerable, posible alimento para leopardos.  Nosotros también pasamos nuestra adolescencia adolescencia evolutiva evolutiva en esas mismas sabanas y compartimos muchos de los problemas depredador/ presa de los ñus. Como puedes imaginar, hay enormes diferencias entre el parto y la cría de la prole entre ñus y seres humanos. Las mujeres tardan mucho en recuperarse del parto (una vez más, es ese cerebro grande, con sobrepeso, el arma secreta de la evolución, abriéndose paso a través del estrecho canal del nacimiento), y sus hijos no caminarán hasta que transcurra un año. Sin embargo, los ecos evolutivos implican que el ejercicio formaba parte de nuestras vidas, también durante el embarazo. Los antropólogos creen que caminábamos al menos veinte kilómetros al día.  Las mujeres m ujeres en form forma a tienen que empujar m enos

¿Quiere eso decir que el ejercicio debería formar parte de los embarazos humanos? La evidencia sugiere que la respuesta es sí. El primer beneficio es práctico y tiene que ver con el parto. Muchas mujeres afirman que el parto es la experiencia más estimulante de sus vidas y también la más dolorosa. Pero aquellas que hacen ejercicio con regularidad lo pasan mejor en el parto que las mujeres obesas. Para las mujeres en forma, la segunda fase del parto —esa fase dolorosa donde hay que empujar mucho—  dura una media de veintisiete minutos. Las mujeres que físicamente no están en forma tienen que empujar durante casi una hora, a veces más. No sorprende que las mujeres en forma lo perciban como mucho menos doloroso. Y, gracias a que esta fase es mucho más breve, sus bebés tienen una menor   probabillidad de sufrir  probabi sufrir daños cerebrales derivados de la carencia de oxíg oxígeno. eno. Si te asusta el parto, ponerte en la mejor forma posible es un deber contigo misma. Y las razones derivan directamente del Serengueti.  El ejercicio protege contra el estrés

43

 

Las madres en forma también tienden a traer al mundo bebés más inteligentes que las madres obesas. Hay dos razones para ello. Una tiene que ver con los efectos directos del ejercicio —especialmente el aeróbico— en el desarrollo cerebral de un bebé. Esta idea requiere más investigación. Los datos que relacionan el ejercicio aeróbico con la reducción del estrés son más concluyentes. Ciertos tipos de ejercicio protegen realmente a una mujer embarazada contra la influencia negativa del estrés. ¿Recuerdas esos glucocorticoides tóxicos, los que invaden el tejido neural y provocan daño cerebral? El ejercicio aeróbico envía una molécula al cerebro capaz de bloquear específicamente los efectos tóxicos de los nocivos glucocorticoides. Esta molécula heroica recibe el nombre de factor neurotrófico derivado del cerebro. Más FNDC significa menos estrés, lo que implica menos glucocorticoides en tu matriz, lo que implica un mejor desarrollo del cerebro del bebé. Puede sonar extraño, pero una mamá en forma tiene más posibilidades de tener un  bebé intel nteliigent gentee —o al menos capaz de movil movilizar su coefici coeficiente ente intelectual ntelectual— — que una mamá que no lo esté.  Demasiado intenso, y el sobrecalentam sobrecalentamiento iento del bebé 

Sin embargo, como es usual, hay un equilibrio. Un bebé puede sentir y reaccionar al movimiento de la madre. Cuando el ritmo cardíaco asciende, también lo hace el del bebé. Cuando aumenta el ritmo respiratorio de la mamá, también aumenta el del bebé. Pero sólo si el ejercicio es moderado. Durante el ejercicio intenso, especialmente en las últimas fases de embarazo, el ritmo cardíaco del bebé empieza a declinar, y también su respiración. Un ejercicio demasiado intenso limita el flujo sanguíneo hacia la matriz, restringiendo el suministro de oxígeno del bebé, y eso no es bueno para el cerebro. La matriz también puede sobrecalentarse. Una elevación de la temperatura superior a los dos grados implica riesgo de aborto y puede afectar al desarrollo ocular y cerebral. Los niveles de tu reserva de oxígeno son muy bajos en el tercer trimestre, por lo que es un  buen momento para dismi disminui nuirr las activi actividades dades intensas en preparación del parto. La natación es uno de los mejores ejercicios en la última etapa; el agua ayuda a disipar el exceso de calor en la matriz. ¿Cuál es el equilibrio adecuado? Cuatro palabras: el ejercicio regular moderado. En la mayoría de las mujeres esto significa mantener el ritmo cardíaco al 70% de su nivel máximo (doscientas veinte pulsaciones por minuto menos su edad), y luego ir reduciendo a medida que se acerque la fecha del nacimiento. Pero deberías hacer ejercicio. A menos que padezcas complicaciones obstétricas o de otro tipo, la Escuela Universitaria Americana de Obstetras recomienda treinta minutos de ejercicio moderado al día. Buen consejo, aunque no somos ñus.

Un poco es importante importante 44

 

Tal vez no acostumbras a hacer ejercicio diariamente. Tal vez ya te sientes lo  bastante culpabl culpablee por tomar esa seg segunda unda taza de café mientras mientras estás embarazada. Si es así, quizá valorarás cierto consuelo procedente del mundo de la investigación: como especie, el  Homo sapiens   ha tenido bebés con éxito durante doscientos cincuenta mil años. Lo hicimos muy bien sin un elaborado conocimiento, gracias, y con tal éxito que conquistamos el mundo. Tus mejores intenciones —a pesar del código Morse tecleado en el vientre— facilitan la creación de un gran entorno para el desarrollo de tu bebé. Puntos Punto s clave clave

• En la primera mitad el embarazo, los bebés prefieren que los dejen solos. • No gastes tu dinero en productos que aseguran mejorar el coeficiente intelectual, el temperamento o la personalidad del bebé no nacido. No se ha demostrado que alguno de ellos funcione. • En la segunda mitad del embarazo, los bebés empiezan a percibir y procesar una gran cantidad de información sensorial. Pueden oler el perfume que llevas y el ajo futura en la pizza  quepuede acabasestimular de comerte. • La madre el desarrollo cerebral del bebé de cuatro formas: ganando el peso adecuado, siguiendo una dieta equilibrada, practicando ejercicio con moderación y reduciendo el estrés.

45

 

46

 

relación

reglass del cerebro del ni regla niño ño Empieza con empatía

47

 

relación

Recuerdo haberme cuando al trajimos nuestro primer hijo, sentido Joshua, completamente a casa desde el abrumado hospital. Pusimos bebé ena la sillita para el coche por primera vez, rezando para abrocharlo correctamente. Conduje hasta casa a velocidad de caracol, algo milagroso en mí. Mi mujer iba en el asiento de atrás, para comprobar que todo estuviera bien. Hasta ahora, bien. Cuando el bebé entró en casa, de pronto su pequeño rostro se arrugó en una mueca de disgusto. Empezó a llorar. Le cambiamos el pañal. Seguía llorando. Mi mujer le dio el  pecho. Di Dioo o dos o tres trago tragoss y sigu siguiió llorando, intentó zafarse de las manos de mi mujer y escaparse. Esto no había sucedido en el hospital. ¿Había algo que estábamos haciendo mal? Lo acuné. Mi mujer lo acunó en brazos. Por último, se calmó. Entonces  pareció dormirse.  pareció dormirse. Nos sentimos sentimos aliv aliviiados. « Podemos hacerlo», hacerlo», nos diji dijimos. mos. Era tarde y decidimos seguir su ejemplo. Tan pronto como nuestras cabezas rozaron la almohada, Joshua empezó a llorar. Mi mujer se levantó, le dio el pecho y me lo pasó. Lo hice eructar, lo cambié y lo coloqué en posición de descanso. Estaba tranquilo y estable, y nos fuimos a la cama. Apenas sentí el calor de la sábana cuando se reanudaron los llantos y gritos. Mi mujer estaba exhausta, recuperándose de un parto de veintiuna horas, y no estaba en forma para ser de ayuda. Me levanté, acuné al bebé y lo devolví a su cuna. Se tranquilizó. ¡Un éxito! Me deslicé hasta la cama. Cuando llegué a tocar la almohada volvió a empezar el llanto. Hundí la cabeza bajo las mantas, esperando que parara. No lo hizo. ¿Qué tenía que hacer yo? Esta desconcertante rutina, y mis reacciones a la misma, se sucedieron día tras día. Los sentimientos hacia mi hijo eran intensos —siempre lo han sido—, pero en aquel momento me pregunté por qué había decidido tener un bebé. No tenía ni idea de que algo tan maravilloso también fuera a ser tan duro. Aprendí una lección difícil, pero importante: una vez que un niño llega al mundo, el cálculo de la vida diaria arroja nuevas ecuaciones. Soy bueno en matemáticas, pero no era bueno en aquello. No sabía cómo resolver aquellos problemas. Para la mayoría de mamás y papás primerizos, la primera sorpresa es la naturaleza abrumadoramente incesante de este nuevo contrato social. El bebé toma. El progenitor  da. Fin de la historia. Lo que desconcierta a muchas parejas es la insoportable cuota que  puede suponer para su cal caliidad de vida; vida; en especial, especial, para su matri matrimoni monio. o. El bebé llora, el  bebé duerme, vomita, vomita, lo acuna, hay que tienes cambiarlo, cambiarl que darle darlOe loel hace pecho, todo ello antes eldebebé las cuatro de se la madrugada. Luego queo,irhay al trabajo. tu

48

 

mujer. Esto se repite día tras día hasta la náusea. Los padres quieren un instante de silencio, un pequeño segundo para sí mismos, y normalmente no lo consiguen. Ni siquiera puedes ir al baño cuando quieres. Te privan del sueño, pierdes amigos, las tareas domésticas se triplican, tu vida sexual es inexistente y apenas tienes energía para  preguntarl  preg untarlee al otro cómo le ha ido el día. ¿Es una sorpresa acaso que la relación de pareja se resienta? Rara vez se habla de ello, pero es un hecho: las interacciones hostiles en la pareja aumentan en el primer año de vida del bebé. A veces el bebé trae consigo una luna de miel inundada de hormonas. (Una pareja que conozco se citaba constantemente a Tagore el uno al otro: «Cada hijo llega con el mensaje de que Dios aún no está desilusionado con los hombres».) Incluso entonces, las cosas se deterioran rápidamente. La hostilidad  puede ser tan severa que, en algunos algunos matrimonios, matrimonios, tener un bebé constituye constituye un factor de riesgo para el divorcio. ¿Por qué saco a colación esto en un libro sobre desarrollo cerebral en el bebé? Porque es importante para el cerebro del niño. En el capítulo «Embarazo» aprendimos lo increíblemente sensible que es un bebé a los estímulos externos mientras está en la matriz. Una vez que abandona su incubadora confortable y acuosa, su cerebro se hace aún más vulnerable. La exposición sostenida a la hostilidad puede erosionar el coeficiente intelectual de un bebé y su capacidad para gestionar el estrés, a veces radicalmente. La necesidad que experimenta el bebé por la estabilidad del cuidador es tan fuerte que reconfigurará  su sistema nervioso en formación dependiendo de las turbulencias que  perciba.  perci ba. Si qui quieres eres que tu hijo hijo esté equipado equipado con el mejor cerebro posibl posible, e, tienes tienes que saber esto antes de llevarlo a casa. Cuando imparto conferencias sobre ciencia en cerebros jóvenes, los papás (casi siempre son papás) quieren saber cómo lograr que sus hijos ingresen en Harvard. La  pregunta  preg unta me irri rrita ta invariabl nvariablemente. emente. Bramo: «¿Quieres que tu hijo hijo vaya a Harvard? ¿ Realmente quieres saber lo que dicen los datos? ¡Te diré lo que dicen los datos! ¡Vete a casa y ama a tu mujer!». Este capítulo tiene que con estaenrecriminación: sucede la hostilidad matrimonial, cómo influye en ver el cerebro desarrollo del por bebéquéy cómo contrarrestar la hostilidad y minimizar sus efectos.

La mayoría de los matrimonios sufren La mayoría de las parejas no imagina esta turbulencia conyugal cuando ella se queda embarazada. Después de todo, se supone que los bebés deben aportar una alegría constante, incesante. Ése es el punto de vista idealista que muchos de nosotros tenemos, especialmente si nuestros padres crecieron a finales de los años cincuenta, una época impregnada por una visión tradicional del matrimonio y la familia. Los programas de televisión como  Leave It to Beaver   y Ozzie and Harriet   retrataban a los padres trabajadores como infinitamente sabios, y a las madres que permanecían en casa como

49

 

infinitamente bondadosas, y a los niños como seres sorprendentemente obedientes, y, cuando no era así, capaces de crear pequeñas pero manejables crisis fáciles de resolver  en veintitrés minutos. Los protagonistas eran, en su mayor parte, de clase media, en su mayor parte blancos, y en su mayor parte equivocados. Un revigorizante jarro de agua fría cayó sobre esta percepción eisenhoweriana gracias al célebre sociólogo E. E. LeMasters. En 1957, publicó un artículo de investigación que demostraba que el 83% de los nuevos padres experimentaba una crisis entre moderada y severa en su matrimonio en la transición a la paternidad. Estos padres eran progresivamente más hostiles el uno hacia el otro en el primer año de la vida del  bebé. La mayoría lo pasaba mal. Estos resultados eran el equivalente sociológico a la afirmación de que la Tierra era  plana.  pl ana. Se suponía que no tenía que haber confli conflictos cuando una pareja tenía su primer  primer   bebé. Se suponía que debía reinar reinar la alegrí alegría. a. Antes de estos estudios, estudios, muchos tenían la impresión de que dar a luz constituía una experiencia tan poderosa que en realidad salvaba matrimonios, y los datos de LeMasters sugerían lo contrario. Fue duramente criticado cuando publicó sus hallazgos. En privado, algunos investigadores sospecharon que los había falsificado.  No lo hizo. hizo. A medida medida que pasaban los años, metodolog metodologías ías más m ás ri riggurosas (y muchos estudios longitudinales, que incluyen observaciones reiteradas a lo largo de muchos años) demostraron que tenía razón. A finales de los ochenta y durante los noventa, las investigaciones en diez países industrializados, entre ellos Estados Unidos, demostraron que la satisfacción matrimonial en la mayoría de hombres y mujeres caía después de tener el primer hijo, y seguía cayendo durante los siguientes quince años. Las cosas no mejoraban para la mayoría de las parejas hasta que los hijos abandonaban el hogar. Ahora sabemos que esta erosión a largo plazo es una experiencia habitual en la vida matrimonial, y que empieza en la transición a la paternidad. La calidad matrimonial, que alcanza su pico más alto en el último trimestre del primer embarazo, disminuye entre el 40 y el 67 % ensitúan el primer añocasi de vida Estudios másdoce recientes en otras cuestiones el dato en eldel 90 niño. %. Durante esos meses,ylacentrados puntuación en los índices de hostilidad —medidas del conflicto matrimonial— se dispara. Aumenta el riesgo de depresión clínica en madres y padres. De hecho, entre un tercio y la mitad de los nuevos padres muestran problemas matrimoniales equivalentes a los de las parejas que ya están en terapia para intentar salvar su relación. La insatisfacción suele empezar  en la madre y luego pasa al padre. Por citar un fragmento de una reciente investigación  publiicada en el  Journal of Family Psychology: «En suma, la paternidad acelera la  publ decadencia matrimonial, incluso entre parejas relativamente satisfechas que deciden esta transición por sí mismas». Un abogado británico especialista en divorcios recordó un caso ilustrativo. El marido de Emma estaba obsesionado con el fútbol, en especial con el Manchester United (también conocido como los Reds). Esta obsesión empeoró con la llegada de un niño.

50

 

Emma llegó a considerarlo razón de divorcio. Su marido respondió: «Admito que en nueve de cada diez ocasiones preferiría ver a los Reds que practicar el sexo, pero eso no es una ofensa a Emma». Dados estos hallazgos, parece que cualquier pareja que pretenda tener un bebé debería pasar una evaluación psiquiátrica y luego elegir voluntariamente la esterilización. ¿Qué vamos a hacer?  Semillas de esperanza

Hay esperanza. Conocemos cuatro de las fuentes más importantes de conflicto conyugal en la transición a la paternidad: la pérdida de sueño, el aislamiento social, una carga de trabajo desigual y la depresión. Las examinaremos. Las parejas conscientes de esto están atentas a su comportamiento y tienden a hacerlo mejor. También sabemos que no todo matrimonio sigue este depresivo curso de los acontecimientos. Las parejas que empiezan el embarazo con fuertes vínculos conyugales resisten el vendaval del primer  año del bebé mejor que las que no los tienen. También aquellos que han planificado cuidadosamente la llegada del bebé. De hecho, uno de los mayores indicadores de la felicidad conyugal es el acuerdo para tener hijos. Un gran estudio examinó a parejas en las que ambos miembros querían niños en comparación con otras en las que sólo lo deseaba uno de sus miembros. Si ambas partes querían el hijo, pocas se divorciaban y la felicidad conyugal se mantenía o incluso aumentaba en el primer año de vida del bebé. Todas las parejas conflictivas en las que uno de los miembros había cedido (normalmente el hombre) se habían separado o divorciado cuando el niño tenía cinco años. Los datos que lo respaldan proceden del estudio del  Journal of Family Psychology mencionado anteriormente. La cita completa ofrece más esperanza: «En suma, la  paternidad  paterni dad apresura el deterioro deterioro matri matrimoni monial al —incl —incluso uso entre parejas relativ relativamente amente satisfechas que eligieron esta transición—,  per  pero o la planifi planificaci cación ón y la satisfacci ón conyugal previa al embarazo generalmente protegen a los matrimonios de este deterioro».

Los matrimonios no sufren por igual en la transición a la paternidad; algunos no la  padecen en absoluto. absoluto. Sin embargo, como han demostrado LeMasters y recientes investigadores, eso no ocurre en la mayoría de los casos. Las consecuencias sociales fueron lo suficientemente grandes como para justificar la investigación. Los investigadores empezaron a preguntar: «¿Por qué se pelean las parejas cuando llega un  bebé? Y ¿qué signi signifi fica ca ese confli conflicto para el bebé?» bebé?»..

Los bebés buscan la seguridad por encima de todo

51

 

Los investigadores descubrieron que la ecología emocional en la que nace un bebé  puede influi nfluirr profundamente en el desarroll desarrollo de su sistema sistema nervioso. nervioso. P ara comprender  esta interacción, tenemos que abordar la casi increíble sensibilidad que un bebé experimenta hacia el entorno en el que ha sido criado. Es una sensibilidad con poderosas raíces evolutivas. Insinuaciones sobre esta vulnerabilidad surgieron del laboratorio de Harry Harlow, que observó el comportamiento de bebés de mono en la Universidad de WisconsinMadison. Que sus descubrimientos puedan aplicarse a los bebés humanos ilustra hasta qué punto son profundas las raíces evolutivas. Harlow se parecía al típico científico de los años cincuenta, con enormes gafas de empollón. Según confesaba, le preocupaba el «amor», aunque tenía una extraña manera de mostrarlo, tanto profesional como  personalmente.  personal mente. Se casó con su primera primera mujer, que había sido sido su estudiante, estudiante, se divorci divorcióó de ella tras tener dos hijos; se casó con una psicóloga, la vio morir de cáncer, y por  último, en sus últimos años, volvió a casarse con su antigua estudiante. Harlow también diseñó una serie de experimentos revolucionarios con monos rhesus que resultaron tan brutales que algunos expertos afirman que Harlow creó, sin  pretenderlo,  pretenderl o, el movimient movimientoo en pro de los derechos de los animal animales. es. En estos experimentos había celdas de aislamiento y madres metálicas sustitutas. El propio Harlow utilizaba un lenguaje vívido para describir su investigación, llamando «pozos de desesperación» a sus celdas y «doncellas de hierro» a las madres sustitutas. Sin embargo, él solo, prácticamente sin ayuda, descubrió la idea del apego emocional del  bebé. Esto, a su vez, puso los cimientos cimientos para la comprensión comprensión de cómo el estrés de los  padres influye influye en el comportamiento del niño. niño. Los experimentos clásicos de apego de Harlow incluían dos de estas doncellas de hierro: estructuras semejantes a muñecas que hacían las veces de dobles maternos. Una estaba hecha de duro alambre; la otra, de suave tejido de esponja. Apartó a monos rhesus recién nacidos de sus madres biológicas y los colocó en jaulas con ambas muñecas. La fría lo muñeca alambre deproporcionaba surtida en una adjunta. También hacía de la muñeca suave tejido comida, de esponja. Aunque los botella monos acudían a ambas madres para alimentarse, pasaban mucho más tiempo trepando y abrazándose a la madre suave. Si se llevaba a los bebés a una habitación desconocida, se aferraban a la madre sustituta de tejido de esponja hasta que se sentían lo suficientemente seguros como para explorar el lugar. Si se los llevaba a la misma habitación sin su madre de esponja, los animales quedaban paralizados de terror y luego lloraban y gritaban, corriendo de un objeto a otro, buscando, aparentemente, a su madre  perdida.  perdi da. La preferencia era la misma independientemente del número de veces que se realizara el experimento o sus variaciones. Ver estos experimentos es desgarrador —he visto películas antiguas que los incluyen— y las conclusiones son inolvidables. NO era la

52

 

 presencia de comida  presencia comida lo que transmitía transmitía seg seguri uridad dad a los pequeños, una idea idea conductista conductista imperante en aquella época. Era la presencia o ausencia de un puerto seguro. Los bebés humanos, tan complejos, buscan lo mismo.

EL MONO VE, EL MONO ACTÚA Los bebés están muy sensibilizados a esta percepción de seguridad, aunque no lo  parezca. A primera primera vista, vista, los bebés parecen más preocupados por procesos biol biológ ógiicos más mundanos, como comer, hacer caca y escupir en tu camisa. Esto indujo a pensar a muchos investigadores que los bebés no pensaban en nada en absoluto. Los científicos acuñaron el término «tábla rasa» —pizarra en blanco— para describir a estas criaturas «vacías». Concebían a los bebés como proyectos indefensos de hermoso y controlable  potencial  potenci al humano. La investigación moderna revela un punto de vista radicalmente diferente. Ahora sabemos que la mayor preocupación biológica de un bebé implica el órgano que hay al final de su cuello. Los niños llevan incorporado mucho  softwar  softwaree en su disco duro neural; la mayor parte del mismo tiene que ver con el aprendizaje. ¿Quieres algunos ejemplos asombrosos? En 1979, el psicólogo Andy Meltzoff, de la Universidad de Washington, sacó la lengua a un bebé de cuarenta y dos minutos de edad y luego tomó asiento para ver lo que ocurría. Tras cierto esfuerzo, el bebé devolvió el favor, deslizando lentamente su lengua fuera de la boca. Meltzoff volvió a sacar la lengua. El bebé respondió del mismo modo. Meltzoff descubrió que los bebés podían imitar desde el principio de sus pequeñas vidas (o, al menos, a los cuarenta y dos minutos de haber empezado su pequeña vida). Se trata de un hallazgo extraordinario. La imitación implica muchos logros sofisticados para un  bebé, desde el descubrimi descubrimiento ento de la exi existenci stenciaa de otras personas al descubrimi descubrimiento ento de que  poseen partes corporales corporales operati operativas, vas, y las mi mismas smas que tú. No es una pizarra pizarra en blanco. blanco. Es una pizarra cognitiva sorprendente y plenamente operativa. Aprovechando este hallazgo, Meltzoff diseñó una serie de experimentos que revelaban hasta qué punto los bebés están preconfigurados para aprender, y hasta qué  punto son sensibles sensibles a las influenci influencias as externas en la persecución de este objetivo. objetivo. Meltzof  Meltzof  construyó una caja de madera, cubierta por un tablero de plástico naranja, en la que insertó una luz. Si tocaba el tablero, la luz se encendía. Meltzoff situó la caja entre una niña de un año de edad y él mismo, y a continuación realizó una acrobacia inusual. Se inclinó hacia delante y tocó con su frente la parte superior de la caja, que inmediatamente iluminó su interior. Al bebé no se le  permitía  permi tía tocar la caja. En cambio, cambio, se pidi pidióó que el ellla y su madre abandonaran la habitación. Una semana más tarde, la madre y el bebé volvieron al laboratorio, y Meltzoff colocó la caja entre la niña y él. En esta ocasión no hizo más que observar. La

53

 

 bebé no dudó. En el momento justo, se incl ncliinó y tocó la caja con su frente. ¡La bebé había recordado! Sólo había sido expuesta una vez al acontecimiento, pero lo recordaba una semana más tarde. Los bebés de todo el mundo son capaces de hacerlo. Éstos son apenas dos ejemplos que ilustran que los niños llegan equipados con un asombroso conjunto de capacidades cognitivas y están dotados de muchos instrumentos intelectuales capaces de extender esas capacidades. Comprenden que el tamaño es constante aun cuando la distancia altere su apariencia. Son capaces de predecir la velocidad. Comprenden el principio del destino común: la razón por la que las líneas negras de un balón de baloncesto se muevan con el balón se debe a que las líneas forman  parte del mismo. Los bebés pueden disting distingui uirr los rostros humanos de los los no humanos en el nacimiento y parecen preferirlos. Desde una perspectiva evolutiva, este último comportamiento representa un poderoso elemento de seguridad. Estaremos atentos a los rostros la mayor parte de nuestra vida. ¿Cómo adquieren los bebés este conocimiento antes de ser expuestos a la vida en el  planeta?  pl aneta? Nadie Nadie lo sabe, pero lo tienen tienen y lo util utilizan bien bien a una veloci velocidad dad y con una  penetración  penetraci ón sorprendentes. Los bebés crea creann hipótesis, hipótesis, las ponen a prueba y luego uego valoran sus hallazgos con el vigor de un científico consumado. Esto significa que son aprendices deliciosos y asombrosamente agresivos. Lo absorben todo. Hay un ejemplo divertido. Una pediatra llevaba a su hija de tres años a la guardería. La doctora había dejado su estetoscopio en el asiento trasero y descubrió que la niña ugaba con él, insertando correctamente los auriculares. La pediatra se entusiasmó: ¡su hija estaba siguiendo sus pasos! La pequeña aferró el pabellón del estetoscopio, se lo llevó a la boca y declaró en voz alta: «Bienvenidos a McDonald’s. ¿Cuál es su pedido,  por favor?». favor?» . Sí, tus hijos te observan constantemente. Están profundamente influidos por lo que registran. Y eso  puede pasar rápidamente de lo divertido a lo serio, en especial cuando mamá y papá empiezan a pelearse.

ESTABLECER LAZOS CONTIGO PROPORCIONA SEGURIDAD Si la supervivencia es la prioridad más importante del cerebro, la seguridad es la expresión más importante de esa prioridad. Es la lección que nos enseñan las doncellas de hierro de Harlow. Los bebés están completamente a merced de las personas que los han traído al mundo. Esta comprensión tiene un radio de influencia conductual que eclipsa cualquier otra prioridad en su comportamiento. ¿Cómo gestionan los bebés estas preocupaciones? Tratando de establecer una relación productiva con las estructuras de poder local —en otras palabras, tú— tan  pronto como sea posibl posible. e. A esto lo llamamos apego. apego. Durante el proceso de apego, apego, el cerebro del bebé supervisa intensamente los cuidados que recibe. Fundamentalmente, formula preguntas del tipo: «¿Me acarician?», «¿Me alimentan?», «¿Quién está a

54

 

salvo?». Si se cumplen las exigencias del bebé, el cerebro se desarrolla de una forma; si no es así, las instrucciones genéticas marcan el desarrollo en otro sentido. Puede ser un tanto desconcertante advertirlo, pero los niños tienen presente el comportamiento de sus  padres desde el mismo mismo momento en que lleg egan an al mundo. El interés interés evolutivo evolutivo los impulsa impulsa a ello, evidentemente, lo que es otra forma de decir que no pueden evitarlo. Los bebés no tienen otro lugar al que mirar. Hay un espacio de muchos años a través del que los bebés se esfuerzan por crear  estos vínculos y establecer percepciones de seguridad. Si esto no sucede, pueden sufrir  un daño emocional a largo plazo. En casos extremos, quedarán marcados de por vida. Lo sabemos por una poderosa —y desgarradora— historia de la Rumanía comunista, descubierta en 1990 por investigadores occidentales. En 1966, en un esfuerzo  por estimular estimular la baja tasa de natalidad natalidad del país, el dictador dictador Nicol Nicolae ae Ceausescu prohibió prohibió la anticoncepción y el aborto e impuso un tributo a quienes no tenían hijos después de los veinticinco años, independientemente de si estaban casados, eran solteros o infértiles. A medida que aumentó la tasa de natalidad, también lo hicieron la pobreza y el número de vagabundos. Los niños eran abandonados con frecuencia. La respuesta de Ceausescu fue crear un gulag de orfanatos estatales, donde los niños iban a parar por miles. Pronto los orfanatos fueron despojados de recursos cuando Ceausescu empezó a exportar la mayor parte de la producción alimentaria e industrial de Rumanía para pagar  la severa deuda nacional del país. Las escenas que se producían en estos orfanatos eran sorprendentes. A los bebés rara vez se les aupaba en brazos o se les dispensaba estimulación sensorial. A muchos se los encontró atados a sus camas, abandonados durante horas o días, con botellas de gachas precariamente unidas a sus bocas. Muchos  bebés miraban miraban absortos al vacío. De hecho, podías caminar caminar por estos orfanatos con cientos de camas sin oír ningún sonido. Las mantas estaban cubiertas de orina, heces y  piojos.  pi ojos. La tasa de mortal mortaliidad infantil nfantil en estas instituci nstituciones ones era aterradora, y al algu gunos nos occidentales le dieron el nombre de «Auschwitz pediátrico». eran ahorribles, unamuy verdadera oportunidad  para Aunque investig nvestigarestas —ycondiciones tal vez tratar— grandes constituyeron grupos grupos de niños niños traumatizados. traumati zados. Un notable estudio se centró en familias canadienses que adoptaron a algunos de ellos. A medida que crecían, los investigadores los dividieron fácilmente en dos grupos. Un grupo  parecía notablemente notablemente estable. estable. La conducta social social,, las respuestas al estrés, las notas, las cuestiones médicas: todo era indistinguible de los controles sanitarios canadienses. El otro grupo de niños parecía muy perturbado. Presentaban más trastornos alimentarios, enfermaban con mayor frecuencia y manifestaban conductas antisociales cada vez más agresivas. ¿La variable independiente? La edad de adopción. Si los niños eran adoptados antes del cuarto mes de vida, actuaban como cualquier  otro niño feliz. Si eran adoptados después del octavo mes, actuaban como miembros de una pandilla. La incapacidad para hallar seguridad a través de los vínculos en una edad

55

 

específica en la infancia provocó un inmenso estrés a sus sistemas. Y ese estrés influyó en el comportamiento de esos niños años después. Tal vez los sacaron de los orfanatos hacía mucho, pero nunca fueron realmente libres. libres.

Cómo responden los bebés al estrés Lo que provoca el estrés es el desencadenamiento de nuestras respuestas de «enfrentamiento o evasión». Aunque en realidad deberían llamarse sólo de «evasión». La típica respuesta humana al estrés se centra en un único objetivo: hacer fluir la suficiente sangre a tus músculos para permitirte huir del peligro. Sólo nos defendemos cuando estamos acorralados. Incluso entonces, tendemos a luchar únicamente lo necesario para poder escapar. Cuando sentimos una amenaza, el cerebro ordena la liberación de dos hormonas, la epinefrina (también conocida como adrenalina) y el cortisol, a partir de un tipo de moléculas denominadas glucocorticoides. Estas respuestas son tan complejas que lleva tiempo afinar adecuadamente cada conexión. Para eso sirve el primer año de vida. Si el bebé se sumerge en un entorno seguro —un hogar de emocionalmente el sistema se configurará perfectamente. Si no, los procesos enfrentamientoestable—, al estrés normal fracasarán. El niño pasa a estar en un estado de alerta o completo colapso. Si el bebé experimenta constantemente un entorno social irritado y emocionalmente violento, sus vulnerables respuestas al estrés serán hiperreactivas, un estado conocido como hipercortisolismo. Si el bebé se expone a una negligencia severa, como los huérfanos rumanos, el sistema pasa a ser infrarreactivo, un estado conocido como hipocortisolismo (de ahí las miradas vacías). Por citar a Bruce Springsteen, la vida puede parecer una larga emergencia.  Lo que sucede cuando discutimos

tienes lpor qué criarnegati niños en en condi condici ones simil simi ares a undel campo concentración  para No observar os cambios neg ativos vos el ciones desarroll desarrol lo lcerebral bebé.deTodo lo que se necesita son padres que tiendan a despertarse con el deseo de atacarse emocionalmente el uno al otro. El conflicto conyugal es capaz de perjudicar el desarrollo cerebral del  bebé. Aunque hay cierta cierta controversia controversia al respecto, los efectos pueden ser duraderos y manifestarse claramente en la etapa adulta. Y es triste, porque estos efectos son  plenamente  pl enamente reversibl reversibles. es. Incluso niño niñoss apartados de hogares hogares muy traumatizados y situados en entornos empáticos y estimulantes pueden mostrar una mejora en la regulación de la hormona del estrés en menos de diez semanas si tienen menos de ocho meses de vida. Todo lo que hay que hacer es dejar los guantes de boxeo. ¿Qué ocurre exactamente si no lo haces?

56

 

Todo padre sabe que los niños se estresan cuando ven pelear a sus padres. Pero los investigadores no se esperaban la edad a la que pueden reaccionar. Los niños menores de seis meses normalmente pueden detectar que algo va mal. Pueden experimentar cambios fisiológicos —como el aumento de la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y las hormonas del estrés— al igual que los adultos. Algunos investigadores afirman poder evaluar el nivel de desavenencia de un matrimonio tomando una muestra de orina reciente del bebé.  El estrés altera el comportam comportamiento iento del bebé 

El estrés también se manifiesta en la conducta. Los bebés en hogares emocionalmente inestables son menos capaces de responder positivamente a nuevos estímulos, tranquilizarse por sí mismos, recuperarse del estrés; en otras palabras, son menos capaces de regular sus propias emociones. A veces sus piernecitas no se desarrollan adecuadamente, ya que la hormona del estrés puede interferir con la mineralización ósea. Cuando estos niños tienen cuatro años de edad, sus niveles de la hormona del estrés pueden doblar a los de aquellos que viven en hogares emocionalmente estables. Los bebés y los niños pequeños no siempre comprenden el contenido de una disputa, pero son muy conscientes de que algo va mal. Si la hostilidad conyugal continúa, los niños se muestran estadísticamente más  predispuestos  predi spuestos a ex exhi hibi birr un comportamiento comportamiento antisoci antisocial al y agresivo agresivo cuando llegan a la escuela. Siguen teniendo problemas para regular sus emociones, que ahora son más difíciles con la introducción de relaciones con niños de su edad. No son capaces de centrar bien la atención. Disponen de pocas herramientas para relajarse. Manifiestan más  problemas  probl emas de salud, salud, especial especialmente mente resfriados, resfriados, y muestran m uestran un mayor ri riesg esgoo de manifestar  manifestar  depresión pediátrica y trastornos de la ansiedad. Estos niños tienen un coeficiente intelectual ocho puntos inferior a los criados en hogares estables. Predeciblemente, no completan la escuela secundaria en el mismo porcentaje que otros y, cuando lo hacen, sus logros académicos son inferiores. Si observamos el punto final de esta inestabilidad —el divorcio es un objetivo conveniente—, descubrimos que los chicos aún se resienten años después. Los niños cuyos padres se han divorciado tienen un 25% más de probabilidades de consumir drogas a los catorce años. Es más factible que tengan hijos fuera del matrimonio. Tienen el doble de posibilidades de divorciarse a su vez. En la escuela, obtienen peores notas que los niños de hogares estables. Y es mucho menos probable que reciban ayuda para la universidad. Cuando los matrimonios permanecen unidos, el 88% de los chicos que quieren cursar estudios superiores reciben un apoyo consistente para su educación universitaria. Cuando los matrimonios se separan, esta cifra se hunde hasta el 29%. Otro tanto ocurre con Harvard.

57

 

Incluso en un hogar emocionalmente estable, sin una hostilidad conyugal constante, habrá disputas. Afortunadamente, la investigación muestra que el número de discusiones de las parejas ante sus hijos es menos perjudicial que la falta de reconciliación observada  por los chicos. chicos. Muchas parejas se pelearán pelearán ante sus hijos, hijos, pero se reconcili reconciliarán en  privado.  pri vado. Esto sesga la percepci perc epción ón del niño, incluso ncluso a edades muy m uy tempranas, pues nunca llega a observar cómo se venda la herida. Los padres que se reconcilian deliberada y explícitamente después de una pelea permiten a sus hijos modelar cómo discutir de forma usta y cómo solucionar el problema.

Las cuatro principales razones por las que discutirás ¿Por qué discutirás? He mencionado cuatro fuentes consistentes de conflicto conyugal en la transición a la paternidad. Dejados a su propio curso, todos pueden influir   profundamente en tu matrimoni matrimonio, o, y eso los hace susceptibl susceptibles es de infl nflui uirr en el desarroll desarrollo cerebral de tu hijo. Las llamaré las cuatro «uvas de la ira». Son las siguientes: • aislamiento pérdida de sueño, social, • desigual distribución de las tareas, • depresión. Si tienes un hijo, las estadísticas afirman que es muy probable que caigas atrapado en una de estas fuentes de conflicto cuando tu bebé llegue a casa. La batalla empieza en la cama… y no, no tiene que ver con el sexo.

A) PÉRDIDA DE SUEÑO Si conoces a una pareja que haya tenido un bebé recientemente, pregúntales si esta queja de Emily les resulta conocida: Le guardo rencor a mi marido porque duerme toda la noche. Mi hija tiene nueve meses y aún se despierta dos o tres veces por la noche. Mi marido se duerme enseguida y luego se levanta «tan agotado». No he dormido más de cinco o seis horas cada noche durante los últimos diez meses, tengo un u n pequeño irrittante ante y un bebé del que ocuparme tod todoo el díaa,, ¿y es ÉL el que está cansado?

Abordaremos la disparidad conyugal en esta foto conductual, pero primero examinemos lo poco que duerme Emily y en qué sentido eso está consumiendo su matrimonio. Es difícil quedelalospérdida sueñosabe ejerce en transición hacia sobreestimar la paternidad.elLaefecto mayoría futurosdepadres que en algoparejas cambiará durante la noche. La mayoría no advierte la naturaleza drástica de ese cambio.

58

 

Grábate esto en el corazón: al nacer, los bebés no siguen un patrón de sueño . El hecho de que tú lo hagas no les afecta a ellos. El tiempo del sueño y de las comidas no adopta un patrón fijo en el cerebro del recién nacido; los comportamientos se distribuyen aleatoriamente a lo largo de un período de veinticuatro horas. Aquí tenemos, otra vez, ese contrato social. social. Ell Ellos os toman. Tú das. Esto puede persistir durante muchos meses. Un horario predecible puede no hacerse visible durante medio año, tal vez más. Entre el 25 y el 40% de los niños padece trastornos de sueño en ese período, una estadística observable en todo el mundo. Finalmente, los bebés adquieren un patrón de sueño; en realidad creemos que está impreso en su ADN. Pero hay frecuentes perturbaciones en el seco e incómodo mundo  postuterino  postuteri no —al —alggunas internas, otras externas— externas— capaces de mantener despiertos despiertos a los niños durante la noche. A veces sus cerebros sin experiencia tardan un tiempo en ajustarse. Incluso un año después, el 50% aún requiere algún tipo de intervención paterna durante la noche. Y debido a que la mayoría de los adultos necesita una media hora para recuperar el sueño después de atender a un niño despierto, las mamás y los papás pueden  pasar semanas durmiendo durmiendo sólo sólo la mitad mitad de las horas que necesitan. necesitan. No es saludabl saludablee para sus cuerpos. Y tampoco para sus matrimonios. Las personas privadas de sueño se tornan irritables, mucho más irritables que quienes duermen bien. Los sujetos que no descansan lo suficiente sufren una pérdida del 91% en su capacidad para regular las emociones fuertes en comparación con el grupo de control. La erosión de la habilidad cognitiva general también es grande (razón por la que las personas somnolientas tampoco rinden en el trabajo). La capacidad para resolver   problemas  probl emas se hunde hasta un 10% en relación relación con el rendimiento rendimiento cuando se duerme bien, y las destrezas motoras también se ven afectadas. Basta con padecer una moderada  privació  pri vaciónn de sueño durante una semana para empezar a obtener este rendimient rendimiento. o. Primero tienen lugar los cambios de humor; luego los cambios cognitivos, seguidos por  alteraciones en el rendimiento físico. Si (los no tienes mucha energía y has de entregarla a los más jóvenes muchas por  minuto preescolares exigen alguna forma de atención ciento ochenta veces veces por hora, ha señalado un psicólogo de la conducta), pronto agotas tu reserva de buena voluntad hacia tu cónyuge. Sólo la pérdida de sueño basta para predecir la mayor parte del aumento de las interacciones hostiles entre los nuevos padres.

B) AISLAMIENTO SOCIAL Esto rara vez ocurre en una visita a la consulta de la pediatra, pero debería ocurrir. La buena doctora te preguntará por la salud de tu bebé y acabará con un examen rutinario del pequeño. Luego te mirará a los ojos y formulará algunas preguntas íntimas

59

 

sobre tu vida social. «¿Tienes muchos amigos? —preguntará—. ¿A qué grupos sociales  pertenecéiss tu marido y tú? ¿Hasta qué punto os resultan  pertenecéi resultan importantes importantes esos grupos? ¿Cuán diversos son? ¿Qué grado de contacto mantenéis con ellos tu marido y tú?» La doctora no te pregunta por esas cosas porque no es de su incumbencia. El  problema  probl ema es que sí incumben al bebé. El aisl aislami amiento ento social social puede derivar derivar en depresión depresión clínica en los padres. La depresión puede influir en su salud física, contribuyendo al aumento de enfermedades infecciosas y ataques al corazón. El aislamiento social es el único resultado de la crisis de energía que afronta la mayoría de los nuevos padres. Los estudios muestran que es la principal queja de la mayor parte de los matrimonios en la transición a la paternidad. Una mamá escribió: Nunca me he sentido tan sola como ahora. Mis hijos son inconscientes y mi marido me ignora. Todo lo que hago son tareas domésticas, cocinar, cuidar a los pequeños… Ya no soy una persona. No encuentro un minuto para mí misma y, además, estoy completamente aislada.

La soledad, dolorosa y omnipresente, es experimentada al menos por el 80% de los nuevos padres. Tras el nacimiento de un hijo, las parejas sólo disponen de un tercio del tiempo quepero pasaban juntas antes de de tener hijos.SerLaunaemoción tener seunconvierte hijo se desvanece, no el incesante trabajo criarlo. mamá o de un papá en un deber, luego en una tarea rutinaria. Noche tras noche sin dormir agota el suministro energético de la familia; los crecientes conflictos conyugales agotan las reservas. Estas pérdidas provocan una disminución de las actividades sociales de la pareja. Mamá y papá tienen problemas para mantener la amistad mutua, y más aún con los conocidos. Los amigos dejan de presentarse. Los padres tienen poca energía para hacer  nuevos amigos. Al margen de sus cónyuges, los nuevos padres típicos disponen de menos de noventa minutos al día de tiempo de contacto con otro adulto. El 34 % pasa el día entero en soledad. No es sorprendente que muchos nuevos padres se sientan atrapados. Éstas son las palabras de una madre en casa: «Hay días en que me gustaría encerrarme en mi dormitorio y hablar por teléfono con mi mejor amiga todo el día en lugar de cuidar de los niños. Los quiero, pero estar en casa todo el día, como mamá, no es lo que había soñado». Otra se limitó a decir respecto a la soledad: «Lloro en mi coche. Mucho». Pertenecer a muchos grupos sociales es un amortiguador importante. Pero es  probablee que la mayoría de esas relacio  probabl relaciones nes col colapsen apsen en la transició transiciónn a la paternidad. Las mujeres experimentan en un grado desproporcionado este aislamiento, y hay razones  biol  bi ológ ógiicas que expl expliican por qué puede resultar resultar especial especialmente mente nocivo nocivo para ellas. ellas. He aquí una teoría. El nacimiento antes del advenimiento de la medicina moderna a menudo derivaba en la muerte de la madre. Aunque nadie conoce los verdaderos datos, las estimaciones sitúan la tasa de defunción en uno de cada ocho nacimientos. Las tribus cuyas mujeres se relacionaban y confiaban unas en otras tenían más probabilidades de sobrevivir. Las

60

 

mujeres más ancianas, con la sabiduría de sus partos previos, podían cuidar de las nuevas madres. Las mujeres con hijos ofrecían la preciosa leche a un nuevo bebé si su madre había muerto. La capacidad de compartir y las interacciones sociales subsiguientes  proporcionaban  proporci onaban una ventaja para la supervivenci supervivencia, a, dice dice la antropólog antropólogaa Sarah Hrdy (no, no hay una «a» en su apellido). Lo llama «aloparental». Consecuente con esta idea es el descubrimiento de que somos los únicos primates que permitimos que otros cuiden de nuestros hijos. Una madre expresó sucintamente esta necesidad de interacciones sociales: «A veces, cuando sostengo a mi precioso bebé en brazos y nos miramos con ternura, secretamente deseo que se duerma para poder echar un vistazo a mi cuenta de correo electrónico». ¿Por qué la buena vecindad femenina y no la masculina? Una razón puede ser  molecular. Las mujeres liberan oxitocina como parte de su respuesta normal al estrés, una hormona que incrementa una serie de comportamientos biológicos conocidos como «cuida y entabla amistad». Los hombres no lo hacen. Su testosterona interna ofrece una excesiva señalruido hormonal, mitigando los efectos de su oxitocina endógena. La hormona, que también actúa como neurotransmisor en ambos sexos, media en los sentimientos de calma y confianza, perfectos si necesitas consolidar relaciones con alguien que puede convertirse en progenitor de acogida. De forma asombrosa, conveniente y plenamente consistente con esta idea, la oxitocina también está implicada en la estimulación de la lactancia. Las relaciones sociales tienen profundas raíces evolutivas. No escaparás a su necesidad en tu existencia. La psicoterapeuta Ruthellen Josselson, que ha estudiado las relaciones «cuida y entabla amistad», subraya su importancia: «Cada vez que nos involucramos con el trabajo y la familia, lo primero que hacemos es alejarnos de la amistad con otras mujeres. Las posponemos. Y es un gran error, porque las mujeres constituyen una gran fuente de fuerza unas para otras».

C) DESIGUAL DISTRIBUCIÓN DE LAS TAREAS La tercera «uva de la ira» queda reflejada en el doloroso testimonio de una nueva mamá a la que llamaré Melanie: Si mi marido me dice una vez más que necesita descansar porque «ha trabajado todo el día», tiraré tiraré toda su ropa al ja jardí rdín, n, pond pondré ré su coc coche he en punt puntoo mu muerto erto y lo v eré aallejars ejarsee y venderé to todo do su material deportivo en eBay por un dólar. Y luego le mataré. ¡No lo entiende! Sí, ha trabajado todo el día, pero lo ha hecho con adultos plenamente desarrollados, que no necesitan pañales y hablan inglés. No ha tenido t enido qu quee camb cambiiar llos os ppañal añales es de los niños, acost acostarl arlos os o limpi impiar ar su almuerzo ddee la pared. No ha tenido queveces contar hasta diez para tranquilizarse, no seis ha tenido a Barney en atelevisión 303.243.243 y no ha tenido que sacarse un pecho veces que al díaver para alimentar un bebé

61

 

hambriento y SÉ que no ha tomado mantequilla de cacahuete y gelatina para comer. H A TENIDO  dos descansos de quince minutos para «pasear», una hora para ir al gimnasio y una hora de viaje en tren para leer o echar un sueñecito.  Así que tal vez no me pagan y estoy en chándal todo el día día,, tal vez sól sóloo me duc ducho ho ccada ada dos o tres días, tal vez «juego» con nuestros hijos todo el día… Aun así, trabajo más duro en una hora que él en todo un día. Así que toma tu cheque, deposítalo en el banco y déjame hacerme la maldita pedicura una vez al mes sin tener que oírte decir: «Tal vez deberías buscarte un trabajo… y tener tu propio dinero».

¡Ay! Y, debería añadir, ha dado en el blanco. Te daré un aviso: esta sección no será agradable de leer si eres hombre. Pero tal vez sea lo más importante que leas en este libro. Junto a la pérdida de sueño y el aislamiento social, hay una enorme disparidad en quién hace el trabajo doméstico en la transición a la paternidad. Para expresarlo con  pocas palabras, las mujeres cargan con la mayor parte. No importa que la mujer también trabaje o cuántos hijos tenga la pareja. Incluso con los cambios de actitud del siglo XXI, las mujeres siguen encargándose de la mayoría de las tareas del hogar. Como dijo la activista de los derechos civiles Florynce Kennedy: «Cualquier mujer que crea que el matrimonio es una propuesta al 50 % tan sólo demuestra que no comprende a los hombres o los porcentajes». La queja de Melanie ilustra que este desequilibrio ejerce un efecto corrosivo en la calidad del matrimonio. Lo que significa que es plenamente capaz de afectar  negativamente el desarrollo cerebral del bebé. Te dije que no sería agradable leerlo. Aquí están los datos: las mujeres con familia se encargan del 70% de todas las tareas del hogar. Lavar los platos, quitar el polvo, cambiar los pañales, pequeñas reparaciones del hogar, todo ello. A veces estos datos se presentan como una buena noticia, porque hace treinta años era un 85%. Pero no hace falta estudiar matemáticas  para saber que no son equitati equitativos. vos. Las tareas domésticas domésticas se multi multipl pliican por tres tanto  para los hombres como para las mujeres cuando llega el bebé. La falta de contribución es tan grande que tener a un marido cerca en realidad  provoca siete horas de trabajo extra a la semana para las mujeres. A la inversa no ocurre lo mismo. Una mujer ahorra a su marido una hora de tareas domésticas a la semana. Dice una joven madre: «A veces fantaseo con el divorcio para descansar algún fin de semana». Las mujeres invierten treinta y nueve horas a la semana realizando trabajos relacionados con el cuidado del niño. Hoy en día el papá invierte la mitad: unas 21,7 horas. También esto se presenta como una buena noticia, porque es el triple del tiempo que los hombres pasaban con los niños en los años sesenta. No obstante, nadie diría que es equitativo. También es cierto que aproximadamente el 40% de los padres pasa dos horas o menos al día con sus hijos, y que el 14% pasa con ellos menos de una hora.

62

 

Este desequilibrio en la carga de trabajo —junto a conflictos financieros, que  pueden surgir surgir en relación relación con ell ello— es una de las fuentes más frecuentemente ci citadas tadas de conflicto matrimonial. Representa un factor significativo en la opinión que una mujer  tiene del hombre con el que se ha casado, especialmente si él enarbola el cartel de «soy el sostén de la familia», como hacía el marido de Melanie. La economía es elocuente en este caso. Una típica mamá que permanece en el hogar trabaja unas 94,4 horas a la semana. Si su trabajo se remunerara, ganaría unos ciento diecisiete mil dólares al año. (Un cálculo basado en la remuneración por horas y el tiempo empleado por tarea para los diez trabajos que las mamás realizan normalmente en los hogares estadounidenses, entre ellos ama de llaves, conductora de camioneta, proveedora de servicios de guardería,  psicól  psi cólog ogaa y directora directora general.) La mayoría de los hombres no invierten nvierten 94,4 horas a la semana en sus trabajos. Y el 99% gana menos de ciento diecisiete mil dólares al año. Esto explicaría por qué, en la gran mayoría de los casos, el aumento en las interacciones hostiles empieza en la mujer y luego se extiende al hombre. Lo que nos lleva a un librito que podría ofrecernos una pista para una solución. A mi mujer se lo regaló una amiga. Se titula  Porn for Women  [«Porno para mujeres»]. Es un libro de imágenes de hombres cachas, fotografiados en toda su gloria cincelada, musculada, inundada de testosterona y no apto para menores de trece años. Muchos pechos desnudos y vaqueros escotados, aliñados con el cabello despeinado y vaqueros insinuantes insi nuantes.. Y TODOS realizan tareas domésticas. Hay una imagen de un perfecto Adonis que introduce la ropa en la lavadora. La leyenda dice: «Tan pronto como acabe con la colada, haré la compra y me llevaré a los niños conmigo para que puedas relajarte». Hay otro hombretón, el chico de la portada,  pasando la aspiradora. aspiradora. Un hombre de aspecto especialmente especialmente atléti atlético co mira la sección sección de deportes y declara: «Oh, mira, hoy son los partidos de la NFL. Creo que no tendremos  problemas  probl emas para aparcar en la feria de artesanía». artesanía» .  Porn for Women Women. Disponible en el matrimonio cercano.

D) DEPRESIÓN ¿En qué se convierte la transición a la paternidad? Hasta ahora hemos perfilado una experiencia que exige una respuesta «constante» tres veces por minuto, te arrebata la mitad del sueño, merma la energía para seguir cultivando las amistades y convierte asuntos como quién baja la basura en un riesgo de divorcio. Si éstas no son las condiciones perfectas en las que fermentará nuestra última «uva de la ira», no sé cuáles  pueden ser. Nuestro últi último mo tema es la depresión. depresión. Afortunadamente, la mayoría no la experimentaréis, pero es lo bastante seria como para requerir atención. Casi la mitad de las nuevas mamás experimentan una tristeza posparto pasajera que se desvanece en pocas horas o días. Es algo muy común. Pero entre el 10 y el 20% de las madres experimentan algo mucho más profundo y perturbador. Estas mujeres se

63

 

sienten acosadas por sentimientos de profunda desesperación, tristeza e impotencia, aunque sus matrimonios vayan bien. Estas emociones intensas e inquietantes duran semanas e incluso meses. Las madres afligidas lloran constantemente o miran por la ventana. Pueden dejar de comer. Pueden comer en exceso. Estas madres pasan a estar  clínicamente deprimidas, un estado conocido como depresión posparto. Aunque hay una gran controversia sobre su fuente y los criterios utilizados para el diagnóstico, no hay dudas en lo que respecta a la solución. Las mujeres que padecen una gran ansiedad, tristeza o un humor muy variable requieren un tratamiento. Sin tratar, la consecuencia de la depresión posparto puede ser  trágica, y oscila desde una merma en la calidad de vida hasta el infanticidio y el suicidio. Sin tratar, la depresión posparto también debilitará los intensos vínculos interactivos que supuestamente han de desarrollarse entre madre e hijo en los primeros meses. En lugar  de ello, el bebé empieza a imitar las acciones depresivas de la madre. Esto se conoce como retraimiento recíproco. Estos niños se hacen más inseguros, socialmente inhibidos, tímidos y pasivos, unas dos veces más temerosos que los niños criados por madres no deprimidas. El daño aún es observable catorce meses después del nacimiento.  No sólo sólo la mujer corre el riesgo riesgo de caer en una depresión. depresión. Entre una décima décima y una cuarta parte de los nuevos papás se deprimen cuando nace el bebé. Si la mujer también está deprimida, este dato sube hasta el 50 %. Traer a un bebé a casa no parece un cuadro muy alentador, alentador, ¿verdad? Felizmente, éste no es el cuadro completo.

«NADIE ME DIJO QUE IBA A SER TAN DURO» Un comentario muy común por parte del público después de mis conferencias sobre desarrollo cerebral es: «Nadie me dijo que iba a ser tan duro». No quiero minimizar la dureza de la transición a la paternidad, pero me gustaría ofrecer alguna perspectiva sobre esta cuestión. Una de las razones por las que los padres veteranos no se centran en la dureza de tener un bebé es porque lo «duro» no lo es todo. Ni siquiera la parte principal. El tiempo que realmente pasarás con tus hijos es increíblemente breve. Cambiarán a gran velocidad. Por último, tu hijo encontrará una rutina de sueño, te buscará para consolarse y aprenderá de ti lo que tiene y lo que no tiene que hacer. Luego te dejará para empezar  una vida independiente. Lo que conservarás de la experiencia no es lo duro que ha sido tener un bebé, sino lo vulnerable que has sido en esa situación. La autora Elizabeth Stone dijo una vez: «Tomar la decisión de tener un bebé es trascendental. Es decidir para siempre que tu corazón viva fuera de tu cuerpo».

64

 

Los padres veteranos han pasado por las noches sin sueño, pero también han vivido el regocijo de un primer paseo en bicicleta, una primera graduación y, en algunos casos, un primer nieto. Han vivido el resto de la historia. Saben que vale la pena. Hay más buenas noticias.

El primer paso es ser consciente Las parejas que conocen las cuatro «uvas de la ira» y empiezan a prepararse con antelación tienen una menor probabilidad de caer en ellas cuando llegue el bebé. Cuando se presentan los conflictos, suelen ser más suaves. Puedo dar fe de ello. Crecí en una casa militar en los cincuenta. Cuando íbamos a dar una vuelta en coche, mi madre se esforzaba en preparar a dos niños menores de tres años de edad para la excursión: reunía mantas, botellas, pañales y ropa limpia. Mi padre nunca ayudaba y se volvía impaciente si los preparativos duraban demasiado. Salía de casa, se hundía en al asiento del conductor y encendía el motor para anunciar su irritación. Muchas emociones intensas, tan útiles como un ataque al corazón. adulto, apenas este tarde comportamiento. Sin embargo, a los seis mesesYadecomo casado, mi mujer y yorecuerdo llegábamos a la cena-encuentro de una escuela de graduados. Ella tardaba mucho en acabar de prepararse, y yo me impacienté. Salí de casa, subí al coche y puse la llave para arrancarlo. De pronto fui consciente de lo que estaba haciendo. Recuerdo haber respirado hondo, maravillado por lo profundamente que los padres todavía  pueden influir en sus hijos, y recordando la cita del novelista James Baldwin: «Los niños nunca han sido buenos a la hora de escuchar a sus padres, pero siempre los imitan». Lentamente, quité las llaves, volví junto mi mujer y me disculpé. Nunca he vuelto a hacer una tontería semejante. Años después, mientras hacíamos los preparativos para un viaje con nuestros dos niños, colocaba al más pequeño en el coche cuando el pañal explotó. Hice una mueca mientras palpaba las llaves en mi bolsillo y volví a la mesa para cambiar el pañal, canturreando. No volvería a arrancar el coche. La lección era duradera, y el cambio, sorprendentemente fácil de mantener.  No hay nada especialmente especialmente heroico heroico en esta histori historia. a. Nada cambió cambió realmente realmente salvo salvo una conciencia específica. Pero es esta conciencia lo que quiero compartir, porque su funcionamiento interno tiene consecuencias muy positivas. Los investigadores saben cómo hacer para que la transición hacia la paternidad sea más fácil en las parejas, y no sólo quiero contarte cómo, sino atestiguar que realmente funciona. En la medida en que estemos dispuestos a cierto esfuerzo, los bebés no son una enfermedad terminal de la que no seañorecupera ningún Mientras escribo estas trigésimo de casado, y mismatrimonio. hijos son adolescentes. Han sido loslíneas, mejoresentro años en de mi vida.

65

 

 Lo que te resulta obvio es obvio para ti 

La historia de las llaves del coche implica un cambio de perspectiva, definida en una de las reglas para el cerebro: «Lo que te resulta obvio es obvio para ti». Mi padre no veía qué había que hacer para que los chicos estuvieran listos (y no habría querido ayudar de haberlo sabido). Pero mi madre sabía claramente lo que había que hacer. Había una «asimetría perceptiva» en sus puntos de vista. Cosa que produjo algunas disputas realmente desagradables. En 1972, los sociólogos Edward Jones y Richard Nisbett plantearon la hipótesis de que la asimetría perceptiva está en el corazón de la mayoría de los conflictos. Sugirieron que salvar esa asimetría sería de gran ayuda en la resolución de buena parte de los conflictos. Tenían razón. Su observación clave era la siguiente: la gente concibe su propio comportamiento como fruto de limitaciones situacionales mejorables, pero considera que la conducta de otras personas emana de rasgos de personalidad inherentes e inmutables. El ejemplo clásico es el candidato a un trabajo que llega tarde a una entrevista. El candidato atribuye su tardanza a situaciones que escapan a su control (un atasco de tráfico). El entrevistador atribuye su retraso a la irresponsabilidad personal (no tener en cuenta el tráfico). Uno invoca una limitación situacional para explicar el retraso. El otro invoca un insulto.  Nisbett  Ni sbett y sus compañeros han catalog catalogado ado estas asimetrías asimetrías durante décadas. Nisbett Nisbett descubrió que la gente tiende a tener una percepción exagerada de sí misma y de su futuro. Creen que tienen más probabilidades de ser más ricos, disfrutar de un mejor  futuro laboral y ser, de algún modo, menos propensos a enfermedades infecciosas (una de las razones por las que enfermedades como el cáncer son emocionalmente tan devastadoras es que la gente nunca cree que pueda pasarles a ellos, sólo «a los otros»). La gente sobreestima lo que puede aprender de los demás en encuentros breves. Al enfrentarse, las personas creen que ellas  son perfectamente imparciales, están bien informadas y son objetivas, la par quesubjetivos. creen que sus oponentes  están imbuidos de grandes prejuicios, no tienen nia idea y son Estas asimetrías se originan en un fenómeno muy consolidado en las neurociencias cognitivas. Todo comportamiento humano consta de muchas partes, que en líneas generales se pueden dividir en elementos de fondo y elementos en primer plano. Los componentes de fondo incluyen nuestra historia evolutiva, la constitución genética y el entorno fetal. Los componentes en primer plano incluyen altos niveles hormonales, experiencias previas y desencadenantes ambientales inmediatos. En el interior de nuestra cabeza hemos privilegiado el acceso a ambos conjuntos de componentes, ofreciendo un conocimiento detallado de nuestros interiores psicológicos, nuestras motivaciones e intenciones. Con el nombre formal de introspección, sabemos lo que pretendemos significar o comunicar a cada instante. El problema es que nadie más lo sabe. Los demás

66

 

no pueden leer nuestra mente. La única información que los demás tienen de nuestros motivos y estados interiores es lo que nuestras palabras dicen y el aspecto de nuestro rostro y nuestro cuerpo. Formalmente, Formalmente, esto recibe el nombre de ex extrospecci trospección. ón. Somos increíblemente ciegos respecto a los límites de la información extrospectiva. Sabemos cuándo nuestras acciones no se adecuan a nuestras emociones o pensamientos internos, pero a veces olvidamos que este conocimiento no está disponible para los demás. La disparidad puede desconcertarnos, sorprendidos ante el modo en que los demás nos ven. Como escribió el poeta Robert Burns: «Oh, que Dios nos concediera el don / de vernos como los demás nos ven». El enfrentamiento del conocimiento introspectivo con la información extrospectiva es el big bang   de la mayoría de los conflictos humanos. Se ha observado directamente entre personas que intentan orientar a un alma perdida o entre naciones en disputa que  pretenden negociar negociar un acuerdo de paz. Forma la base de la mayoría de los los fall fallos de comunicación, entre ellos los conflictos matrimoniales. ¿Ganarías un concurso de empatía?

Si la asimetría subyace a la mayoría de las disputas, parece lógico que una mayor  simetría produciría una menor hostilidad. Es difícil creer que un chico de cuatro años en un anodino concurso de empatía lograra demostrar que esta afirmación es correcta. Pero lo hizo. El autor Leo Buscaglia cuenta cómo le pidieron que fuera juez en un concurso  para encontrar al niño más amable. El chico chico que ganó relató una hi histori storiaa sobre su anciano anciano vecino. El hombre acababa de perder a su esposa, con la que llevaba muchas décadas casado. El chico de cuatro años lo oyó sollozar en su patio trasero y decidió investigar. Se sentó en el regazo del vecino, mientras éste se abandonaba a su dolor. Fue extrañamente reconfortante para el anciano. La mamá del chico le preguntó más tarde qué le había dicho al vecino. «Nada —replicó el pequeño—. Sólo lo ayudé a llorar.» Hay muchas lecturas en esta historia, pero puede destilarse la esencia: es una respuesta a una relación asimétrica. El anciano estaba triste. El chico no. Sin embargo, el deseo de este consejero involuntario de entrar en el espacio emocional del anciano, de empatizar , alteró el equilibrio de la relación. Decidir empatizar   —en —en esencia es una mera elección— es tan poderoso que puede alterar el sistema nervioso en formación de los pequeños cuyos padres practican regularmente esta acción.  La empatía em patía funciona tan bien porque no exige una solución. Basta con comprender.

67

 

 Definir la empatía em patía

Solía pensar que los temas tan resbaladizos como la empatía tenían tanto apoyo neurocientífico como la línea de atención psíquica. Si hace diez años alguien me hubiera dicho que la empatía estaría empíricamente tan bien descrita como, por ejemplo, la enfermedad de Parkinson, me habría reído a carcajadas. Ahora no me río. Una creciente y sólida literatura de investigación describe la empatía, definiendo sus tres ingredientes esenciales: • Detección del afecto. En primer lugar, una persona debe detectar un cambio en la disposición emocional de otra. En las ciencias conductuales, «afecto» significa la expresión externa de una emoción o estado de ánimo, normalmente asociado con una idea o acción. Los niños autistas no dan este paso; como resultado, rara vez se comportan empáticamente. • Transposición imaginativa. Una vez que alguien detecta un cambio emocional, transpone lo que observa a su propio interior psicológico. Se «prueba» los sentimientos percibidos como si fueran ropa, y a continuación observa cómo reaccionaría ante circunstancias similares. Para quienes practican teatro, ésta es la esencia del método Stanislavski. Para los que tenéis hijos, acabáis de empezar a aprender cómo disputar imparcialmente con ellos, por no mencionar  a vuestro cónyuge. cónyuge. • Formación de límites. La persona que empatiza advierte todo el tiempo que la emoción le sucede a la otra persona, nunca al observador. La empatía es  poderosa, pero también también tiene llími ímites. tes.

LA EMPATÍA FUNCIONA Las parejas practican la empatía con regularidad observan sorprendentes. Es laque variable independiente que predice un matrimonio exitoso,resultados según el conductista John Gottman que, a pesar de las críticas subsiguientes, pronostica las  probabillidades de divorci  probabi divorcioo con una ex exacti actitud tud cercana al 90%. En los estudios estudios de Gottman, si la mujer siente que el marido la escucha —hasta el punto de que él acepta la  buena influenci nfluenciaa de ell ella en su comportamiento—, comportamiento—, el matrimonio matrimonio es fundamentalmente fundamentalmente a  prueba de divorci divorcio. o. (Curiosamente, (Curiosamente, que el mari m arido do se sienta sienta escuchado no era un factor  que influyera en las probabilidades de divorcio.) Si esa empatía no existía, el matrimonio se iba a pique. La investigación demuestra que el 70 % de los conflictos conyugales no son resolubles; el desacuerdo subsiste. Mientras los participantes aprendan a vivir con sus diferencias —uno de los grandes retos del matrimonio—, eso no son necesariamente malas noticias. Pero hay que comprender las diferencias, aunque no se resuelva

68

 

 problema al  problema algu guno. no. Una de las razones por las que la empatía funciona funciona tan bien bien es porque no exige una solución. Basta con comprender. Es extremadamente importante reconocerlo. Si hay un margen para la negociación sólo el 30% del tiempo, la empatía se convierte en el primer ejercicio para la resolución de conflictos de cualquier pareja. Ésta es probablemente la razón por la que su ausencia constituye un certero oráculo que anuncia el divorcio. Gottman, entre otros investigadores, descubrió un efecto similar en la educación de los hijos. Ha afirmado: «La empatía no sólo es importante, es la base de la crianza eficaz».

CONVERTIR LA EMPATÍA EN UN REFLEJO: DOS SENCILLOS PASOS ¿Qué tienes que hacer para lograr el tipo de éxito matrimonial que Gottman señala? Tienes que cerrar la brecha descrita anteriormente, el desequilibrio entre lo que sabes de tus sentimientos y lo que deduces de los sentimientos de tu cónyuge. El modo de hacerlo es crear un «reflejo empático»: tu primera respuesta a cualquier situación emocional. Los investigadores definieron el reflejo empático cuando trataban de parecido socializarala niños autistas muy funcionales. Es sorprendentemente simple y eficaz, algo pequeño que sube al regazo del anciano. Cuando tropieces con las emociones «intensas» de alguien, ejecuta dos sencillos pasos: a) Describe los cambios emocionales que crees ver.  b) Adivi Adivina na de dónde proceden estos cambios emocional emocionales. es. Luego puedes perseverar en los malos hábitos reactivos habituales en ti. He de advertirte algo, sin embargo. Si el reflejo empático pasa a ser una parte activa en tu forma de resolver los problemas, será difícil que te muestres desagradable y reactivo. He aquí un la vida realdeextraído de mis investigación. A laejemplo hija dede quince años una mujer se learchivos permitíadesalir los sábados, pero tenía que obedecer un estricto toque de queda a medianoche. Un fin de semana lo ignoró y regresó a las dos de la madrugada. La hija se acercó a la casa y descubrió la temida lámpara del salón aún encendida, con una madre visiblemente enfadada en la silla. La hija parecía fuera de sí. También inquieta. La madre percibió que había tenido una noche dura. ormalmente esta escena marcaría el inicio de un choque emocional, un acontecimiento conocido y agotador para ambas. Pero mamá había oído hablar a una amiga del reflejo empático y quiso ponerlo en práctica. Empezando con una sencilla descripción afectiva, comentó: «Pareces asustada». La adolescente se detuvo y asintió ligeramente. «No sólo pareces asustada —continuó—. Pareces molesta. Muy molesta. De hecho, pareces humillada.» La adolescente se detuvo

69

 

otra vez. Esto no era lo que esperaba. La mamá desplegó entonces el paso 2, adivinar el origen. «Lo has pasado mal esta noche, ¿verdad?» La hija abrió los ojos. Una noche dura, sí. De pronto, rompió a llorar. La mamá adivinó la probable causa y su voz se suavizó. «Has tenido una pelea con tu novio.» La adolescente estalló en llanto. «¡Ha roto conmigo! ¡He tenido que esperar otro autobús! ¡Por eso he llegado tarde!» La hija se derrumbó en brazos de su madre y ambas lloraron. No hubo enfrentamiento esa noche. Hubo un reflejo empático, cosa que se da rara vez, tanto al criar a los hijos como en el matrimonio. Ésta no es toda la historia, evidentemente. La mamá castigó a la hija; las reglas son reglas, y se quedó sin salir una semana. Pero el aspecto de la relación cambió. Su hija incluso empezó a imitar el reflejo empático, un hallazgo común en hogares donde se  practica  practi ca activamente. activamente. A la semana sig siguiente, uiente, la hija hija vio vio a la madre esforzándose por   preparar la cena, visi visibl blemente emente ag agotada otada por un largo largo día de trabajo. En lugar lugar de preguntar  preguntar  qué había para comer, la hija dijo: «Se te ve cansada, mamá. ¿Es porque es tarde, estás cansada y no te apetece hacer la cena?». La madre no podía creerlo.

Prepara tu relación Las parejas que mantienen relaciones sólidas basadas en la empatía y que preparan la transición a la paternidad evitan lo peor de las cuatro «uvas de la ira». Esta  preparación  preparaci ón crea la mejor ecolog ecología ía doméstica para un saludabl saludablee desarrollo desarrollo del cerebro del  bebé. Tal vez estos padres no logren que su hijo entre en Harvard, pero evitarán una  batallla por la custodia.  batal custodia. Disfrutan Disfrutan de las mayores posibi posibillidades idades para criar criar niños niños inteligentes, felices y moralmente despiertos. Puntos Punto s clave clave

• Más del 80 % de las parejas experimentan una gran erosión en la calidad de su matrimonio durante la transición a la paternidad. • La hostilidad entre los padres puede dañar el cerebro y el sistema nervioso en formación del recién nacido. • La empatía reduce la hostilidad. • Las cuatro fuentes más comunes de turbulencias matrimoniales son: pérdida de sueño, aislamiento social, desigual distribución de las tareas domésticas y depresión.  Refer  Ref erencias encias on-line en www.brainrules.net/references

70

 

71

 

72

 

bebé inteligente inteligente::

73

 

semillas

reglass del cerebro del ni regla niño ño Bebé seguro, bebé intel inteliigent gentee

74

 

bebé inteligente: semillas

 Nada en la temprana vida vida del presidente presidente T heodore Roosevelt Roosevelt sugi sugiri rióó ni siquiera el indicio de una futura grandeza. Era un niño enfermizo, nervioso y tímido, y tan asmático que tenía que dormir erguido en la cama para no asfixiarse. Estaba tan enfermo que no pudo recibir una educación formal, lo que obligó a sus padres a enseñarle en casa. Debido a una grave dolencia cardíaca, sus médicos le sugirieron que buscara un trabajo que lo mantuviera  pegado  peg ado a un escritori escritorioo y que evitara evitara la activi actividad dad física ex extenuante tenuante a toda costa. Afortunadamente, la mente de Roosevelt no cooperó con su cuerpo ni con sus médicos. Poseído por un intelecto voraz, una memoria fotográfica y una incesante necesidad de avanzar, escribió su primer artículo científico («La historia natural de los insectos») a los nueve años. Fue aceptado en Harvard a los dieciséis; se graduó Phi Beta Kappa; fue elegido miembro de la asamblea legislativa a los veintitrés; y publicó su  primer  pri mer libro ibro académico, una histori historiaa de la guerra de 1812, al año sigu siguiiente. Se granjeó una reputación como historiador innovador y, por último, como reputado político. Y zoólogo. Y filósofo, geógrafo, soldado y diplomático. Roosevelt llegó a ser comandante en jefe a los cuarenta y dos años, el más joven. Sigue siendo el único presidente que recibió la medalla de honor del Congreso y el primer estadounidense en ganar el Premio obel de la Paz. ¿Qué hizo a Roosevelt tan inteligente, dados sus inicios poco propicios? Evidentemente, la genética ayudó al vigesimosexto presidente. En todos nosotros, la naturaleza controla el 50 % de nuestra capacidad intelectual y el entorno determina el resto. padres,habrá esto significa cosas: en hacer. primerEn lugar, no importa lo duramente que tuPara hijo los lo intente, límites a dos lo que podrá segundo lugar, ésta es sólo la mitad de la historia. Aspectos de la inteligencia de tu hijo se verán profundamente influidos por su entorno, en especial por lo que hacen los padres. Examinaremos tanto las semillas como la tierra. Este capítulo repasa la base biológica de la inteligencia de un niño. El siguiente capítulo explica qué puedes hacer para optimizarla.

El aspecto de un cerebro inteligente Si pudieras echar un vistazo al cerebro de tu bebé, ¿encontrarías pistas que te indicaran su futura grandeza intelectual? ¿Qué aspecto tiene la inteligencia en los pliegues y repliegues de la enrevesada arquitectura del cerebro? Una forma obvia, aunque morbosa, de responder a esta pregunta es observar el cerebro de personas inteligentes

75

 

una vez fallecidas y buscar las huellas de la inteligencia en su arquitectura neural. Los científicos lo han hecho con muchos cerebros célebres, desde el del matemático alemán Carl Gauss al del ruso y no tan matemático Vladimir Lenin. También han estudiado el cerebro del Albert Einstein, con sorprendentes resultados. Tu genio promedio

Einstein murió en Nueva Jersey en 1955. Su autopsia la realizó Thomas Stoltz Harvey, que debe considerarse el patólogo más obsesivo de la historia. Extirpó el cerebro del célebre físico y lo fotografió desde muchos ángulos. Luego dividió el cerebro en  pequeños bloques. bloques. Luego Luego tuvo problemas. problemas. Al parecer Harvey no tenía permiso de Einstein ni de sus familiares para pixelar el cerebro del famoso físico. Los administradores del hospital de Princeton le exigieron que entregara el cerebro. Harvey se negó, perdió su trabajo, se marchó a Kansas y conservó las muestras durante más de veinte años. Fueron redescubiertas en 1978, cuando el periodista Steven Levy localizó a Harvey. Los fragmentos del cerebro de Einstein aún se conservaban, flotando en grandes tarros llenos de alcohol. Levy convenció a Harvey para que los entregara. Otros científicos empezaron a estudiarlos en detalle buscando pistas que revelaran el genio de Einstein. ¿Qué descubrieron? Lo más sorprendente es que no había nada sorprendente. Einstein tenía un cerebro bastante común. El órgano presentaba una estructura interna estándar, con unas pocas anomalías estructurales. Las zonas responsables de la cognición visuoespacial y de procesamiento matemático eran un poco más grandes (un 15% mayores que la media). También le faltaban algunas secciones que poseen cerebros menos ágiles, y tenía algunas células gliales más que la mayoría de la gente (las células gliales otorgan al cerebro su estructura y ayudan a procesar la información). Por  desgracia, ninguno de estos resultados es muy instructivo. La mayoría de los cerebros  presentan anormalid anormalidades ades estructurales, estructurales, alg algunas regio regiones nes más hundidas, hundidas, otras más grandes. Debido a esta individualidad, actualmente es imposible demostrar que ciertas diferencias físicas en la estructura cerebral conduzcan a la genialidad. El cerebro de Einstein era evidentemente inteligente, pero ninguno de sus fragmentos nos dirá definitivamente por qué. ¿Y si observamos cerebros vivos y funcionales? Hoy en día no hace falta esperar a que alguien muera para determinar las relaciones entre la función y la estructura. Puede utilizarse tecnología de resonancia no invasiva para observar el cerebro mientras realiza una tarea. ¿Podemos detectar la inteligencia en las personas observando un órgano atrapado en el acto de ser él mismo? La respuesta, una vez más, es no. O al menos no todavía. Cuando examinamos a los genios vivos resolviendo algún problema difícil, no encontramos semejanzas Encontramos desconcertantes. La resolución detranquilizadoras. problemas y el procesamiento sensorialindividualidades no son iguales en dos cerebros diferentes. Esto ha inducido mucha confusión y hallazgos

76

 

contradictorios. Algunos estudios pretenden que las personas «inteligentes» tienen cerebros más eficaces (utilizan menos energía para resolver problemas arduos), mientras que otros investigadores han descubierto exactamente lo contrario. La materia gris es más espesa en algunas personas inteligentes; en otras, lo es la materia blanca. Los científicos han descubierto catorce zonas separadas, responsables de diversos aspectos de la inteligencia humana, esparcidas por el cerebro como polvos mágicos. Estas regiones mágicas se recogen en una idea conocida como P-FIT, abreviatura inglesa de la teoría de la integración parieto-frontal. Cuando las zonas P-FIT se someten a examen mientras los sujetos están inmersos en profundos pensamientos, los investigadores vuelven a hallar  resultados frustrantes: distintas personas utilizan diversas combinaciones de estas zonas  para resol resolver ver problemas problemas complejos. complejos. P robablemente robablemente estas combinacio combinaciones nes ex expl pliican la amplia variedad de capacidades intelectuales que podemos observar en la gente. Escasean los patrones generales. Tenemos aún menos información sobre la inteligencia del bebé. Es muy difícil realizar experimentos no invasivos por resonancia magnética con los pañales y otros utensilios de por medio. Para ejecutar un escáner funcional, la cabeza ha de estar   perfectamente inmóvil nmóvi l durante arg os períodos de tiempo. tiempo. ¡Al go difíci difícil l de comprensión, hacer con un revoltoso de seis meses! Aunquelargos fuera posible hacerlo, dada¡Alg nuestra actual la arquitectura cerebral no puede predecir con éxito si nuestro hijo será o no inteligente.  En busca del «gen inteligente»

Y ¿en el nivel del ADN? ¿Han descubierto los investigadores el «gen inteligente»? Muchos lo están estudiando. Variantes de un gen famoso, llamado COMT (catecol-Ometiltransferasa, si quieres saberlo), parecen estar asociadas a una mejor memoria a corto plazo en algunas personas, aunque no en otras. Otro gen, la catepsina D, también se ha relacionado con una inteligencia elevada. También una variante de un gen receptor  de dopamina, de una familia de genes normalmente implicada en la recepción de placer. El problema con la mayoría de estos hallazgos es que han sido difíciles de repetir. Aun cuando han sido confirmados con éxito, la presencia de la variante normalmente ha explicado un aumento de sólo tres o cuatro puntos en el coeficiente intelectual. Hasta la fecha no se ha aislado un gen de la inteligencia. Y dada la complejidad de la misma, dudo que exista uno.  Bingo: un test de inteligencia para bebés

Si las células y los genes no son de ayuda, ¿qué tal los comportamientos? Aquí, los investigadores han encontrado oro. Ahora disponemos de una serie de pruebas para niños capaces de predecir su coeficiente intelectual cuando sean adultos. En una de ellas, se  permite  permi te a los niños preverbales palpar un objeto oculto a su vista (está en una caja). Si a continuación los niños pueden identificar correctamente el objeto mediante la vista —lo

77

 

que recibe el nombre de transferencia intermodal—, tendrán una puntuación más alta en  posteriores  posteri ores test de inteli nteligenci enciaa en relación relación con los niños niños que no pueden hacerlo. hacerlo. En otra  prueba que mide mide lo que los investig investigadores denominan memoria de reconocimiento reconocimiento visual, visual, se sitúa a los niños ante un tablero de damas. Esto es una gran simplificación, pero cuanto mayor tiempo permanezcan mirando, más alto será su coeficiente intelectual. ¿Parece inverosímil? ¡Estas mediciones, realizadas entre los dos y los ocho meses de edad, predijeron correctamente el coeficiente intelectual que tendrían a los dieciocho años! ¿Qué significa esto en realidad? En primer lugar, que cuando estos niños lleguen a la edad escolar, lo harán bien en las pruebas de inteligencia.

La inteligencia del coeficiente intelectual El coeficiente intelectual es importante para mucha gente, como las secretarias de las guarderías y escuelas elementales privadas de élite. A menudo exigen que el niño se someta a pruebas de inteligencia; el WISC-IV, abreviatura para la escala de inteligencia  para niños niños de Wechsl echsler er,, versión versión IV, es muy común. Muchas escuelas escuelas sólo sólo aceptan a niños que han alcanzado la puntuación absurdamente alta de 97%. ¡Estos test de quinientos dólares a veces se administran a niños de seis años, o incluso más jóvenes, como examen de ingreso a la guardería! He aquí dos preguntas típicas en los test de inteligencia: a) ¿Cuál de estos animales se parece menos a los demás? Vaca, tigre, serpiente, oso, perro.

¿Has dicho serpiente? Enhorabuena. Los investigadores que diseñaron el test están de acuerdo contigo (los demás animales tienen patas y son mamíferos). b) Toma 1.000 y añádele 40. Ahora añade otros 1.000. Ahora añade 30. Y ahora 1.000. Ahora añade 20. Ahora añade otros 1.000. Ahora añade 10. ¿Cuál es el total ?

¿Has dicho 5.000? Si es así, tienes compañía. La investigación demuestra que el 98% de la gente que responde a esta pregunta obtiene esta respuesta. Pero es errónea. La respuesta correcta es 4.100. Los test de inteligencia están llenos de preguntas como éstas. Si tu respuesta es correcta, ¿significa que eres inteligente? Tal vez. Tal vez no. Algunos investigadores creen que los test de inteligencia sólo miden tu capacidad para hacer test de inteligencia. El caso es que los investigadores no se ponen de acuerdo en qué miden estas pruebas. Dado el rango de capacidades intelectuales que existen, probablemente es inteligente

78

 

rechazar la idea de que un único número tiene la última palabra en lo que respecta a la capacidad cerebral de tu bebé. Armado con una pequeña historia de estos inventarios,  podrás decidir decidir por ti mismo.  El nacimiento del test de inteligencia

perspicaces la definición de inteligencia humana, vecesMuchas en un personas intento por descifrarhan su investigado propio talento único. Uno de los primeros fuea Francis Galton (1822-1911), medio primo de Charles Darwin. Poseedor de unas enormes y vistosas patillas en forma de chuleta de cerdo y parcialmente calvo, sir Francis era serio, brillante y probablemente un poco loco. Procedía de una famosa línea de cuáqueros pacifistas cuyo negocio familiar era, curiosamente, la manufactura de armas. Galton fue un prodigio: leía y citaba a Shakespeare a los seis años y habló griego y latín a una edad muy temprana. Parecía estar interesado por todo, y como adulto realizó contribuciones a la meteorología, la psicología, la fotografía e incluso la justicia criminal (defendió el análisis científico de las huellas dactilares para identificar a criminales). Además, inventó los conceptos estadísticos de desviación estándar y regresión lineal y los utilizó para estudiar el comportamiento humano. Una de sus principales fascinaciones era la fuerza que alimenta el intelecto humano, en especial la herencia. Galton fue el primero en descubrir que la inteligencia tenía características heredadas y estaba poderosamente influida por el entorno. Fue él quien acuñó la expresión «naturaleza versus educación». Debido a estas ideas, Galton es,  probablemente,  probabl emente, el hombre que más ha inspirado nspirado a los ci científi entíficos cos a la hora de considerar  considerar  las raíces definibles de la inteligencia humana. Pero a medida que los investigadores empezaron a estudiar el asunto sistemáticamente, desarrollaron una extraña compulsión a describir la inteligencia humana con un único número. Los test se utilizaban —y se siguen utilizando— para ofrecer ese número. El primero es el frecuentemente mencionado test de coeficiente intelectual, que mide el coeficiente de inteligencia. Las pruebas de inteligencia fueron originalmente diseñadas por un grupo de  psicól  psi cólog ogos os franceses, fra nceses, entre ell ellos Alfred Alfred Binet, Binet, que inocentemente pretendían identifi dentificar car a los niños con problemas mentales y que necesitaban ayuda en la escuela. El grupo concibió treinta tareas que iban desde tocar la nariz de un compañero a dibujar de memoria. El diseño de estos test tenía poco apoyo empírico en el mundo real, y Binet advirtió sistemáticamente contra su interpretación literal. Sentía, de forma clarividente, que la inteligencia era plástica y que sus pruebas tenían márgenes de error. Sin embargo, el psicólogo alemán William Stern empezó a usar los test para medir la inteligencia de los niños, cuantificando la puntuación con el término «coeficiente intelectual». La  puntuación  puntuaci ón era una relació relaciónn entre la edad mental del niño niño y su edad cronológ cronológiica multiplicada por cien.unPoradolescente lo tanto, undeniño de diez añosuncapaz de resolver problemas que sólo podría resolver quince tendría coeficiente intelectual de 150: (15/10) × 100. Los test fueron muy populares en Europa y luego cruzaron el Atlántico.

79

 

En 1916, el profesor de Stanford Lewis Terman eliminó algunas de las preguntas y añadió otras, sin razones empíricas para hacerlo. La combinación fue bautizada como test Stanford-Binet. Por último, la relación se cambió por un número distribuido en una curva en forma de campana, situando la media en cien. Un segundo test, desarrollado en 1923 por Charles Spearman, oficial del Ejército británico convertido en psicólogo, midió lo que llamaba la «cognición general», a la que se aludía con una simple «g». Spearman observó que las personas que puntuaban por encima de la media en una subcategoría de los test tendían a hacerlo bien en los demás. Este test mide la tendencia al rendimiento en gran número de tareas cognitivas interrelacionadas. Durante décadas ha habido una gran controversia respecto al significado de las  puntuaciones  puntuaci ones de estos test y cómo deberían util utilizarse. Y eso es algo algo bueno, porque la medición de la inteligencia es algo más plástico de lo que la mayoría de la gente imagina.  Perder y ganar coeficiente intelectual 

Recuerdo la primera vez que vi a la actriz Kirstie Alley en la pantalla, interpretando a un personaje  sexy  e inteligente en la película Star Treck . Antigua animadora, Kirstie llegó a ser la estrella de muchos programas de televisión, entre ellos el papel por el que ganó dos Emmy, la legendaria comedia Cheers. Pero tal vez es más conocida por sus  problemas  probl emas de peso. En 2005, Kirsti Kirstiee pesaba, según según se dice, dice, más de noventa kil kilos, en gran parte debido a pobres hábitos alimentarios. Se convirtió en portavoz de un programa de pérdida de peso y en determinado momento protagonizó un programa de televisión sobre una actriz con sobrepeso que intenta conseguir trabajo en Hollywood. Logró  perder treinta treinta y cuatro kil kilos. Desde entonces, sin sin embarg embargo, o, su peso ha segui seguido do fluctuando. ¿Qué tiene que ver este número inestable con nuestra discusión sobre la inteligencia? Al igual que la talla de ropa de Kirstie, el coeficiente intelectual es maleable. Se ha demostrado que varía durante la vida y es increíblemente vulnerable a las influencias del entorno. Puede cambiar si uno está cansado, envejece o vive en una cultura diferente a la mayoría de los que realizan la prueba. El coeficiente intelectual de un niño también está influido por su familia. Crecer en un mismo hogar tiende a aumentar la semejanza de coeficiente intelectual entre hermanos, por ejemplo. Los  pobres tienden a tener un coefici coeficiente ente intelectual intelectual sign signiificativamente ficativamente inferior inferior al de los ricos. Y si te encuentras por debajo de cierto umbral de renta, los factores económicos ejercerán una influencia mucho mayor en el coeficiente intelectual de tu hijo que si  pertenece a la cl clase ase media. Un niño niño nacido en la pobreza, pero adoptado por una fami fa millia de clase media, ganará entre doce y dieciocho puntos de coeficiente intelectual. Será inteligente que rechaces la idea de que un número tiene la última palabra respecto a la capacidad cerebral de tu bebé.

80

 

Hay quien no quiere creer que el coeficiente intelectual sea tan maleable. Creen que números como el coeficiente intelectual y el «g» son permanentes, como la fecha de nacimiento y no como la talla de la ropa. A menudo los medios hablan de nuestra capacidad intelectual en términos permanentes, y nuestra propia experiencia parece estar  de acuerdo con ello. Algunas personas nacen inteligentes, como Theodore Roosevelt, y otras no. Este supuesto es increíblemente simplista. Pero la inteligencia no es simple, y tampoco nuestra habilidad para medirla. ás inteligente con los años

Una evidencia irrefutable es el hecho de que de algún modo el coeficiente intelectual ha aumentado con las décadas. James Flynn, un malhumorado y despeinado filósofo de ueva Zelanda, descubrió este fenómeno (un hallazgo controvertido que fue alegremente  bautizado  bauti zado como «efecto «ef ecto Flynn»). Flynn»). Dispuso Dispuso el sig siguiente uiente ex experi perimento mento mental. Tomó la media del coeficiente intelectual estadounidense de cien, y luego repasó los números en dirección inversa a partir de 2009 al ritmo observado. Descubrió que el coeficiente intelectual medio de los estadounidenses en 1900 debía de situarse entre cincuenta y setenta. Es la misma puntuación de la mayoría de las personas con síndrome de Down, una clasificación definida como «retraso mental moderado». La mayoría de nuestros conciudadanos en el cambio de siglo no tenían síndrome de Down. Por lo tanto, ¿algo va mal con la gente o con la medición? Es evidente que la idea de un coeficiente intelectual  permanente necesita cierta cierta revisión. revisión. Yo creo en el concepto de inteligencia, y pienso que el coeficiente intelectual y el «g» evalúan alguno de sus aspectos. También lo creen algunos de mis colegas, que firmaron el editorial de 1997 de la revista de investigación  Intelligence   declarando que «el coeficiente intelectual está poderosamente relacionado, probablemente más que cualquier otro rasgo humano mensurable, a muchos factores educativos, ocupacionales, económicos y sociales». Estoy de acuerdo. Tan sólo me gustaría saber lo que realmente se mide. ¿Qué significa ser inteligente?

La variabilidad de estas pruebas de coeficiente intelectual puede ser frustrante. Los  padres quieren quieren saber si sus hijos hijos son intelig nteligentes. entes. Y quieren quieren que sus hijos hijos  sean inteligentes. Dada la economía del siglo XXI, basada en el conocimiento, esto tiene sentido. Cuando sondeas el tema, sin embargo, descubres que lo que muchos padres realmente quieren es que sus hijos tengan éxito académico, lo que representa una mejor  garantía para su futuro. ¿Están relacionadas la inteligencia y la media de notas académicas? Lo están, pero no son lo mismo, y la relación no es tan fuerte como  podríamos pensar.

81

 

Los números por sí solos —o incluso una correlación entre números—  sencillamente carecen de la flexibilidad para describir las muchas complejidades de la inteligencia humana. El psicólogo de Harvard Howard Gardner, que publicó su última teoría de las inteligencias múltiples en 1993, lo expresó así: «Hay poderosas evidencias que señalan que la mente es un instrumento formado por muchas facetas y componentes, que no puede ser legítimamente definido por un único instrumento de examen». ¿Listo  para pedir pedir clemencia? clemencia? ¿Será la inteli nteligenci enciaa pasto de comentarios comentarios como «no sé lo que es,  pero lo sé cuando la veo»? No, pero para comprender la cuestión cuestión con mayor cl clari aridad, dad, tendremos que sustituir la idea de que un número lo explica todo. La inteligencia humana se parece más a los ingredientes de un estofado que a los números en una hoja de cálculo.

Estofado de ternera de mamá: los 5 ingredientes de la inteligencia El olor del estofado de ternera inundando la cocina en un frío día de invierno es quizás el mejor recuerdo que tengo de un plato tradicional. El sonido crujiente de la ternera estofada, el punzante olor de las cebollas cortadas, la deliciosa visión de pequeñas rodajas de zanahoria flotando en la olla. El estofado de mamá era como un cálido abrazo en un cuenco. Una vez me invitó a pasar a la cocina para enseñarme a hacer su famoso estofado. o era tarea fácil, porque tenía la irritante costumbre de cambiar la receta cada vez que la ponía en práctica. «Depende de quién viene a cenar —explicaba mamá— o de qué tenemos en casa.» En su opinión, sólo había dos ingredientes fundamentales e imprescindibles para consumar su obra maestra. Uno era la calidad de la ternera. El otro, la calidad del roux  (salsa) que acompaña a la carne. Si se tienen estas dos cosas, el estofado será un éxito independientemente del resto de los ingredientes que introduzcamos en él.  Dos elementos elem entos básicos: m memoria emoria e im improvisación provisación

Como el estofado de mamá, la inteligencia humana tiene dos ingredientes fundamentales, ambos relacionados con nuestra necesidad evolutiva de supervivencia. Un ingrediente es la capacidad para recordar información. Esto a veces recibe el nombre de «inteligencia cristalizada». Implica a los diversos sistemas de memoria del cerebro, que se combinan para crear una base de datos ricamente estructurada. El otro ingrediente es la capacidad para adaptar esa información a situaciones únicas. Ello implica la capacidad para recordar y recombinar elementos específicos de la base de datos. Esta capacidad para razonar y resolver problemas se denomina «inteligencia fluida». Desde una perspectiva evolutiva, la potente combinación de memorización e improvisación nos

82

 

 proporcionó dos conductas esenciales  proporcionó esenciales para la supervivenci supervivencia: a: la capacidad capacidad para aprender  rápido de nuestros errores y la capacidad para aplicar ese aprendizaje en combinaciones únicas al cambiante y difícil mundo de nuestra cuna en África oriental. Desde este punto de vista evolutivo, la inteligencia es sencillamente la capacidad  para realizar realizar estas acti ac tivi vidades dades mejor que los demás. Por obligatorios que sean los ingredientes de la memoria y la inteligencia fluida, no constituyen la receta íntegra de la inteligencia humana. Al igual que la cambiante receta de mi madre, las diferentes familias tienen diferentes combinaciones de talentos cociéndose en su olla cerebral. Un hijo puede tener una pobre memoria, pero extraordinarias destrezas cuantitativas. Una hija puede mostrar una maravillosa inclinación por el lenguaje, pero quedar anonadada ante una sencilla división. ¿Cómo  podemos decir que un niño es más inteli inteligente gente que otro? Otros muchos ingredientes configuran el estofado de la inteligencia humana, y me gustaría describir cinco que deberías tener en cuenta a la hora de considerar los talentos intelectuales de tu hijo. Son éstos: • deseo de explorar, • autocontrol, • creatividad, • comunicación verbal, • descodificación de la comunicación no verbal. La mayoría de estas características quedan fuera del espectro de sospechosos habituales del coeficiente intelectual. Creemos que algunas tienen raíces evolutivas; la mayoría pueden observarse en recién nacidos. Aunque estos cinco ingredientes hayan arraigado en nuestra historia evolutiva, no existen al margen del mundo exterior. La educación —incluso para Teddy Roosevelt— desempeña un papel importante para que un niño maximice su inteligencia.

A) DESEO DE EXPLORAR  Éste es uno de mis ejemplos favoritos del deseo de explorar de un bebé. Acudí al  bautismo  bauti smo presbiteri presbiteriano ano de un pequeño de nueve meses. Las cosas empezaron bastante  bien.  bi en. El bebé estaba tranquil tranquilo en brazos del padre, esperando su turno para ser rociado rociado ante la congregación. Cuando los padres se giraron hacia el sacerdote, el bebé descubrió el micrófono. Enseguida intentó arrebatárselo al pastor y empezó a lamerlo. El pequeño  parecía creer que el micrófono micrófono era una especie especie de helado helado y decidi decidióó comprobar esa hipótesis.

83

 

Un comportamiento presbiteriano muy inapropiado. El pastor alejó el micrófono de su alcance e inmediatamente descubrió su error: incluso entre la población preverbal, nada le sienta peor a un científico que el hecho de que los datos le sean negados. El bebé aulló, trató de liberarse y quiso alcanzar el micrófono mientras lamía el aire. Estaba explorando, caray, y no le gustaba que interrumpieran su búsqueda de conocimiento. Especialmente si había azúcar en ello.  No sé los padres, pero a mí me encantó contemplar contemplar este ex excelent celentee ejemplo ejemplo de entusiasmo infantil por la investigación. Los padres sabían que los niños son científicos naturales mucho antes de que hubiera micrófonos. Pero sólo en la última mitad del siglo XX pudimos aislar los componentes de su maravillosa conducta exploradora. Miles de experimentos confirman que los bebés aprenden de su entorno a través de una serie de ideas progresivamente autocorregidas. Realizan observaciones sensoriales, hacen predicciones acerca de lo que observan, diseñan y despliegan experimentos capaces de comprobar sus predicciones, evalúan sus pruebas y añaden ese conocimiento a una creciente base de datos autogenerada. El estilo es naturalmente agresivo, maravillosamente flexible e irritantemente persistente. Utilizan la inteligencia fluida para extraer y luego cristalizarla la memoria. explica araíces los niños cómo hacerlo,información pero lo hacen en todo el mundo.enEsto apunta a Nadie las poderosas evolutivas del comportamiento. Son científicos, como sus padres sospecharon durante largo tiempo. Y su laboratorio es todo el mundo, incluyendo los micrófonos de la iglesia. Un ADN innovador 

El comportamiento explorador —la voluntad de experimentar, de formular preguntas extraordinarias ante cosas ordinarias— también es un talento muy preciado en el mundo laboral. Las buenas ideas tienden a hacer dinero. Este rasgo parece ser una estrategia de supervivencia tan valiosa hoy como lo fue en las llanuras del Serengueti. ¿Qué rasgos diferencian a las personas creativas y visionarias que inventan sistemáticamente ideas financieramente exitosas de las personas menos imaginativas y gestoras que las llevan a cabo? Dos investigadores empresariales exploraron esta sencilla  pregunta.  preg unta. Reali Realizaron un ex exhausti haustivo vo estudio estudio de sei seiss años con más de tres mil ejecutivos ejecutivos innovadores, desde químicos a ingenieros de  softwar  softwaree. Tras ser publicado en 2009, el estudio ganó un premio de la Harvar  Harvard d Busi Business ness Revi Review ew. Los visionarios tienen cinco características en común, que los investigadores llamaron «el ADN del innovador». Éstas son las tres primeras: • La capacidad para asociar libremente.   Podían descubrir conexiones entre conceptos, problemas problemas o cuestiones cuestiones aparentemente no relacionados. relacionados. • La  Y «¿por  de preguntar sistemáticamente «¿y si…?». quéirritante no…?» costumbre y «¿cómo has llegado a hacerlo?». Estos visionarios desafían los límites del statu quo, empujándolos, transgrediéndolos, ascendiendo a una

84

 

 perspectiva de doce mil  perspectiva mil metros para comprobar si la cuestión cuestión tiene tiene sentido sentido y descendiendo luego a la tierra con sugerencias. • Un insaciable deseo de jugar y experimentar.   Los emprendedores pueden llegar a una idea, pero su primera inclinación será destruirla, aunque sea propia. Despliegan la incesante necesidad de probar cosas: hallar el techo de las cosas, los cimientos, la superficie, la tolerancia, el perímetro de las ideas, suyas, tuyas, mías, de cualquiera. Están en una misión: el descubrimiento. ¿Cuál es el máximo común divisor de estos rasgos? La voluntad de explorar. El mayor enemigo es el sistema escasamente orientado a la exploración en el que los innovadores a veces se hallan inmersos. Hal Gregersen, uno de los principales autores del estudio, dijo en la  Harvar  Harvard d Business Review : «Podemos resumir todas las habilidades que hemos apuntado en una palabra: “curiosidad”. He pasado veinte años estudiando a grandes líderes mundiales y ése era el máximo común divisor». Y luego siguió hablando de niños: Si miramos a niños de cuatro años, formulan preguntas constantemente. Pero a los seis años y medio dejan de formular preguntas porque rápidamente aprenden que los profesores valoran las respuestas correctas más que las preguntas provocativas. Los estudiantes de secundaria rara vez muestran curiosidad. Y cuando crecen y trabajan en empresas, su curiosidad ha quedado completamente erradicada. El 80% de los ejecutivos dedica menos del 20% de su tiempo a descubrir nuevas ideas.

Es una lástima. Por qué hemos diseñado nuestras escuelas y lugares de trabajo de esta forma nunca ha tenido sentido para mí. Pero hay cosas que tú, como padre, puedes hacer para estimular el deseo natural de tu hijo por la exploración, empezando por  comprender en qué medida la curiosidad contribuye al éxito intelectual de tu hijo.

B) AUTOCONTROL Un preescolar sano y equilibrado toma asiento en una mesa ante dos enormes galletas de chocolate recién horneadas. No estamos en una cocina, sino en el laboratorio de Stanford de Walter Mischel a finales de los años sesenta. El olor es intenso. «¿Ves las galletas? —pregunta Mischel—. Puedes comer una ahora mismo si así lo deseas, pero si esperas podrás comerte las dos. Tengo que irme durante cinco minutos. Si regreso y no has tocado nada, dejaré que te comas las dos galletas. Si te comes una mientras no estoy, el trato se rompe y no te comerás la segunda. ¿Estamos de acuerdo?» El niño asiente. El investigador se va. ¿Qué hace el niño? Los de Mischel sobre los galletas niños son los másu encantadores y divertidos. Se filmes retuercen en la silla. Danreacciones la espaldadea las (Donuts otro surtido de dulces calóricos, dependiendo del día). Se sientan sobre las manos.

85

 

Cierran un ojo, luego los dos, luego miran furtivamente. Intentan conseguir las dos galletas, pero hacerlo es difícil. Si los niños están en la guardería, el 72 % se rinde y engulle la galleta. Si están en cuarto curso, sin embargo, sólo el 49% cede a la tentación. Si están en sexto curso, el porcentaje baja hasta el 38 %, la mitad que los preescolares. Bienvenidos al interesante mundo del control de los impulsos. Forma parte de una serie de comportamientos agrupados bajo el nombre colectivo de función ejecutiva. La función ejecutiva controla la planificación, la previsión, la resolución de problemas y el establecimiento de objetivos. Implica a muchas partes del cerebro, entre ellas la forma de memoria a corto plazo conocida como memoria operativa. Mischel y sus muchos colaboradores descubrieron que la función ejecutiva de un niño es un componente esencial de la capacidad intelectual. La función ejecutiva es un mejor indicador del éxito académico que el coeficiente coefici ente intelectual.

mejor  Ahora intelectual. sabemos que en realidad es un éxito descubrió académicoque quelos el coeficiente Tampoco es una diferencia  indicador pequeña: del Mischel niños que podían retrasar la gratificación durante quince minutos obtenían doscientos diez puntos más en su test de aptitud escolar que los niños que apenas aguantaban un minuto. ¿Por qué? La función ejecutiva depende de la capacidad del niño para filtrar   pensamientos  pensami entos que distraen distraen la atención atención (en este caso, la tentación), tentación), al algo go fundamental en entornos sobresaturados con estímulos sensoriales y muchas opciones disponibles. Éste es nuestro mundo, como sin duda habrás advertido, y también será el de tus hijos. Una vez que el cerebro ha elegido estímulos relevantes de un ruidoso montón de opciones irrelevantes, la función ejecutiva permite al cerebro perseverar en una tarea y decir no a las distracciones improductivas. En el nivel neurobiológico, el autocontrol procede de «señales de valor comunes» (medidas de la actividad neural) generadas por un área específica del cerebro detrás de la frente. Recibe el nombre —aquí vuelve a aparecer la jerga cerebral— de córtex  prefrontal ventromedial ventromedial.. Otra zona del cerebro, el córtex prefrontal dorsolateral dorsolateral,, lanza sacudidas eléctricas a su vecino ventromedial. Cuanta más práctica tenga un niño a la hora de retrasar la gratificación, mejor dirigidas estarán las descargas y podrá ejercer un mejor control de su comportamiento. Los investigadores lo descubrieron en primer lugar  al examinar a personas conscientes de su dieta mientras observaban imágenes de zanahorias que luego cambiaban a chocolatinas. Sus cerebros ejercían unas poderosas señales que decían «no-me-importa-que-sea-azúcar-no-puedo-tomarla» cuando aparecía el chocolate.

86

 

El cerebro de un niño puede ser educado para mejorar el autocontrol y otros aspectos de la función ejecutiva. Pero los genes están indudablemente implicados. Parece haber un calendario innato para el desarrollo, lo que explica por qué el experimento de las galletas muestra resultados diferentes en preescolares y estudiantes de sexto curso. Algunos niños manifiestan los comportamientos en una fase más temprana, otros más tarde. Algunos luchan con ello toda su vida. Cada cerebro está configurado de forma distinta en muchos sentidos. Pero los niños capaces de filtrar las distracciones logran un mejor rendimiento escolar, según muestran los datos.

C) CREATIVIDAD El artista favorito de mi madre era Rembrandt. La cautivaba su uso del espacio y de la luz, que la transportaba sin esfuerzo a su mundo del siglo XVII. Estaba mucho menos enamorada del arte del siglo XX. Recuerdo cómo se quejaba de que la  Fuente de Marcel Duchamp —un simple urinario— estuviera en el mismo firmamento artístico que su amado Van Rijn. ¿Los baños son arte? ¿Y ella lo odiaba? ¡Para mí, que tenía once años de edad, eso era un Valhalla4 artístico! Mamá, a quien debo cada átomo de curiosidad que poseo, reaccionó con su típica gracia y perspicacia maternal: dejaba a un lado sus propias preferencias y seguía mi curiosidad. Trajo a casa dos reproducciones envueltas en papel marrón y me pidió que me sentara. «Imagina —dijo, guiñándome un ojo— que intentaras expresar en dos dimensiones toda la información de un objeto tridimensional. ¿Cómo lo harías?» Di unas cuantas vueltas pensando en la respuesta correcta, o en alguna respuesta, pero no hice ningún progreso. Mamá me interrumpió. «¡Tal vez se te ocurriría algo parecido a esto!» Con ademanes de actriz, cosa que fue durante un breve tiempo, mamá abrió la bolsa y reveló reproducciones de las obras maestras de Picasso:  Los tres tres músicos   y Violín y uitarra. Fue amor al primer cubo. tres músicos   fue una revelación  No es por restarle restarle méritos a Rembrandt, pero  Los tres  para mí, así como la mente creativa creativa que los conci concibi bió. ó. ¿Por ¿P or qué pensaba eso? ¿Cómo se reconoce la creatividad? Es una pregunta difícil, saturada de subjetividad cultural y experiencia individual, como mostraban las diferencias entre mi madre y yo. Sin embargo, los investigadores creen que la creatividad tiene pocos componentes esenciales. Entre ellos, la capacidad para percibir nuevas relaciones entre cosas antiguas e invocar  ideas, elementos o algo que no existía previamente. (Vienen a la mente los intentos de representar las tres dimensiones en un mundo en dos dimensiones.) La creatividad también debe evocar emociones, positivas o negativas, en los demás. Algo —un  producto, un resultado— resultado— ha de emerger del proceso. E implica mplica una saludabl saludablee dosis dosis de riesgo asumido. Fue pintar laa vuelta unos músicos que parecían haber explotado. Fue necesario necesario mucho mucho valor valor para para darle a un urinario en una exposición en Nueva York en 1917 y llamarlo arte.

87

 

La creatividad humana implica diversos grupos de instrumentos cognitivos, entre ellos la memoria episódica y los sistemas de memoria autobiográfica. Igual que un dispositivo de grabación TiVo registra una comedia de la televisión, estos sistemas  permiten  permi ten que el cerebro rastree acontecimient acontecimientos os que te pasan a ti, ti, lo que te permite permite una referencia a tus experiencias personales en el espacio y el tiempo. Puedes recordar haber  ido a la tienda y lo que has comprado, por no mencionar al idiota que te golpeó el tobillo con su carrito, gracias a estos sistemas de memoria episódica. Son independientes de los sistemas de memoria que te permiten calcular la tasa de impuestos de tu compra o incluso recordar qué es una tasa de impuestos. Pero esto no es todo lo que hacen los sistemas episódicos. La científica Nancy Andreasen descubrió que estos «TiVo» se adquieren cuando las  personas innovadoras innovadoras empiezan empiezan a asociar asociar conectivamente: conectivamente: estableciend estableciendoo conexi conexiones intuitivas entre ideas aparentemente no relacionadas que les permiten crear . Los «TiVo» residen en las zonas cerebrales conocidas como corticales de asociación, enormes en los seres humanos —de hecho, las más grandes en los primates— y se extienden como telarañas en los lóbulos frontal, parietal y temporal. Un No segundo conjunto de descubrimientos la creatividad y la aceptación de riesgos. es el tipo de estupidez que cometisteasocia cuando, siendo estudiante, comiste dos izzas  de gran tamaño de una sentada porque alguien llamado Tom-Tom te desafió (no  preguntes).  preg untes). La asunción asunción de riesg riesgos os anormal, anormal, también también asociada asociada con el abuso de drogas drogas y la manía bipolar, no te hace más creativo. Hay un tipo de asunción de riesgos que sí lo hace, sin embargo, y la comunidad investigadora lo llama «impulsividad funcional». Los investigadores han descubierto dos sistemas independientes de procesamiento neural que controlan la impulsividad funcional. Uno gobierna los comportamientos de toma de decisiones «en frío» o que implican un riesgo bajo; el otro gobierna los comportamientos «en caliente», que implican una toma de decisiones con un alto riesgo. Una decisión fría  puede suponer dejar que un niño niño vaya a su restaurante favorito favorito con un amigo. amigo. Una decisión caliente puede ser pedir el aperitivo con chile tras el desafío de un amigo. Con todas las cosas disparatadas que hacen los niños, ¿cómo distinguir entre la impulsividad funcional y la asunción de riesgos anormal? Por desgracia, no hay ninguna  prueba capaz de diferenciar diferenciar lo «productivo» de lo «estúpido» en los niños niños (ni en los adultos, adul tos, par paraa el caso). La investigación de los riesgos muestra algunas diferencias basadas en el sexo. Por  ejemplo, los chicos son menos precavidos. Las diferencias empiezan a manifestarse en el segundo año de vida, y luego se aceleran: los chicos tienen un 73% más de  probabillidades de morir  probabi morir por un accidente accidente entre el nacimient nacimientoo y la pubertad, y rompen rom pen las reglas más a menudo. Sin embargo, en las décadas recientes las diferencias basadas en el sexo han empezado a menguar, debido tal vez a las expectativas cambiantes. Separar la naturaleza de la educación es muy difícil en estos asuntos.

88

 

Independientemente de su género, los emprendedores creativos poseen un fuerte instinto de impulsividad funcional. Su puntuación en pruebas que miden la asunción de riesgos es inequívocamente alta y poseen una gran habilidad para hacer frente a la ambigüedad. Cuando sus cerebros quedan atrapados en el acto de ser creativos, los sectores mediales y orbitales del córtex prefrontal, las regiones que hay justo detrás de los ojos, se iluminan desenfrenadamente en un escáner por resonancia magnética. La mayoría de los «gestores» (así es como los llaman los investigadores) no obtienen esa  puntuación  puntuaci ón ni esas actividades actividades neurales. ¿Podemos predecir la creatividad en los niños? El psicólogo Paul Torrance creó un examen de noventa minutos llamado test Torrance de pensamiento creativo. Estas  pruebas constan de alg algunos problemas problemas realmente encantadores. A los niños niños se les  presenta la imagen magen de un conejo disecado disecado y se les dice dice que tienen tienen tres minutos minutos para mejorar el dibujo y que sea más divertido jugar con él. Luego se les pueden mostrar unos garabatos a partir de los que tendrán que escribir una narración en tres minutos. Torrance  pasó el ex examen amen a varios varios cientos cientos de niños niños en 1958, luego luego sig siguió uió sus vidas vidas hasta la edad adulta, evaluando su creatividad durante el camino: cosas como patentes registradas, libros escritos, artículosy publicados, premioshan recibidos y negocioscomo iniciados. estudio aún sigue en marcha sus participantes sido bautizados «los El chicos de Torrance». Torrance murió en 2003, y ahora el estudio lo supervisan sus colegas. Como herramienta de investigación, el examen ha sido evaluado formalmente en varias ocasiones. Aunque la prueba tiene sus críticos, el hallazgo más sorprendente sigue siendo hasta qué punto la puntuación de los niños predice su futura creatividad. De hecho, la puntuación predice la creatividad durante toda la vida con una correlación tres veces superior a la que puede predecir el coeficiente intelectual al nacer. La prueba ha sido traducida a cincuenta idiomas y la han realizado millones de personas. Es el estándar   para evaluar la la creatividad creatividad en niños.

D) COMUNICACIÓN VERBAL La experiencia más memorable en mi primer año criando a mi hijo más joven, oah, fue el momento en que pronunció su primera palabra con varias sílabas. Los  primeros  pri meros sei seiss meses de Noah habían sido sido una fuente de al alegría egría para nuestra famil familia. Es un chico optimista con una sonrisa efervescente y una risa burbujeante. Noah acometió sus destrezas lingüísticas con la misma alegría. Le interesaban especialmente las criaturas marinas, cosa de la que culpo a  Buscando a Nemo  y a  National Geographic   a partes iguales. Pusimos imágenes de animales marinos en el techo, encima de la mesa para cambiar al bebé, entre ellas la de un pulpo rojo gigante del Pacífico. Aún no había  pronunci  pronunciado palabra entera tras el primer primer medio medio año de vida, pero estaba a punto de hacerlo. ado una palabra

89

 

Una mañana estaba ocupado cambiando su pañal, justo antes del trabajo. De pronto oah dejó de sonreír y miró directamente al techo mientras yo lo limpiaba. Lenta y deliberadamente, alzó su dedo, apartó su mirada del techo, me miró directamente a los ojos y dijo con una voz nítida: «Pu-l-po». Y luego rompió a reír. Volvió a señalarlo y dijo en voz más alta: «P U-L-PO», y rio. Casi tuve un ataque al corazón. «¡Sí! —grité—, ¡PULPO!» Él respondió: «Pul, pul, pulpo», riendo. Ambos lo cantamos. He olvidado lo que hice el resto de la mañana —creo que llamé al trabajo para anunciar que estaba enfermo—, y ese día bailamos, celebrándolo todo a cuatro patas. En los siguientes días hubo otras palabras (y se perpetuó mi absentismo). Podemos sostener que las destrezas verbales son importantes en la inteligencia humana. Incluso se refleja en los test de inteligencia. Una de las alegrías más grandes  para cualqui cualquier er padre es observar cómo un niño niño se aferra a este único único talento talento humano en los primeros meses de vida. ¿Qué sucedió en el cerebro de Noah para que tantas cosas se unieran en la mesa para cambiar pañales, o en el cerebro de cualquier otro niño cuando el lenguaje amanece como la salida del sol? En realidad no lo sabemos. Hay muchas teorías acerca de cómo se adquiere el lenguaje. El célebre lingüista Noam Chomsky cree que  softwaree  lingüístico preconfigurado en nuestros cerebros, un paquete  softwar nacemos con un que denomina gramática universal. Una vez que aflora el lenguaje, tiende a desarrollarse rápidamente. En un año y medio, la mayoría de los niños pronuncian cincuenta palabras y comprenden unas cien. Este dato asciende a mil palabras a los treinta y seis meses, y a seis mil palabras justo antes del sexto cumpleaños. Calculándolo desde el nacimiento, aprendemos palabras a un ritmo de tres al día. Este proyecto tarda mucho en concluir. El inglés requerirá el dominio de unas cincuenta mil palabras, y eso no incluye frases hechas y expresiones fijas como «andarse por las ramas» u «dar el brazo a torcer». Es algo muy complejo. Además del vocabulario, los niños tienen que aprender los sonidos del lenguaje (fonemas) y el significado social de las palabras (propósito afectivo).

Los bebés siguen la pista de estas características del lenguaje a una edad sorprendentemente temprana. Con el nacimiento, tu bebé puede distinguir entre los sonidos de todo lenguaje que se haya inventado jamás. La profesora Patricia Kuhl, codirectora del Instituto para el Aprendizaje y las Ciencias del Cerebro en la Universidad de Washington, descubrió este fenómeno. Llama a los niños de esta edad «ciudadanos del mundo». Chomsky lo expresa así: no nacemos con la capacidad para hablar una lengua específica. Nacemos con la capacidad para hablar cualquier  lengua.  lengua.  Los ciudadanos del mundo m undo se convierten en ciudadanos de la nación

Por desgracia, las cosas no siguen siendo así. Kuhl descubrió que en su primer  cumpleaños los bebés ya no pueden distinguir entre los sonidos de todas las lenguas del  planeta. Sól  planeta. Sóloo pueden disti disting ngui uirr aquell aquellos a los que han estado ex expuestos puestos en los últi últimos mos seis meses. Un bebé japonés que no ha sido expuesto a «rata» y «lata» durante la

90

 

segunda mitad de su primer año de vida no puede distinguir estos dos sonidos al cumplir  el año. Como siempre, hay excepciones. Los adultos entrenados pueden aprender a distinguir los sonidos del discurso en otras lenguas. Pero, en general, el cerebro parece ofrecer un limitado margen de oportunidades en una etapa asombrosamente temprana. La puerta cognitiva tiende a entornarse hacia los seis meses y, a menos que algo la empuje, acaba por cerrarse. A los doce meses, el cerebro de tu bebé ha tomado decisiones que influyen en el resto de su vida. Kuhl y otros investigadores se preguntaron: ¿qué estímulo puede ser lo suficientemente poderoso como para evitar que esa puerta se cierre? Digamos que en el  período crítico crítico expones expones a tu bebé a una cin cinta ta de audio audio en una lengua engua ex extranjera. tranjera. ¿Permanecerá receptivo el cerebro? La respuesta es que, en realidad, no. ¿Y un DVD en el que alguien hable una lengua extranjera? La puerta sigue cerrada. Sólo hay una cosa que mantiene abierta la puerta a otra lengua. Hay que pronunciar las palabras en una interacción social. Una persona viva y real ha de entrar en la habitación y hablar  directamente al niño en esa otra lengua. Si el cerebro del bebé detecta esta interacción social, sus neuronas empezarán a asimilar la segunda lengua, con sus fonemas y estructuras. realizar estas que tareas cognitivas,otro el ser cerebro necesita la estimulación interactiva y Para rica en información proporciona humano. En estos datos subyace una idea explosiva y con apoyo empírico en las ciencias del desarrollo. El aprendizaje humano en su estado más natural es esencialmente un ejercicio relacional. La inteligencia no se desarrolla en el crisol electrónico de máquinas frías e inertes, sino en brazos de personas amables y cálidas. Puedes reconfigurar literalmente el cerebro de un niño exponiéndolo a relaciones. ¿Oyes la risa? Es el sonido de mi hijo Noah demostrando al viejo lo importante que es la crianza activa y honesta a la hora de enseñarle cómo hacer algo tan maravilloso y humano como aprender lenguas. La inteligencia no se desarrolla en el crisol de las máquinas, sino en brazos de personas amables y cálidas.

E) DESCODIFICACIÓN DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL Aunque la palabra es un rasgo típicamente humano, se incluye dentro de un vasto mundo de conductas comunicativas, muchas de las cuales también son utilizadas por  otros animales. Pero no siempre comunicamos lo mismo, como un niño de dos años descubrió un soleado día en el sur de California. La confusión lo llevó al hospital durante una semana.

91

 

El pequeño había salido a dar un paseo con su madre. Ella se paró a hablar con una amiga. El revoltoso preescolar se acercó al jardín de un vecino. O debería decir al jardín del dóberman de un vecino. Inconsciente del comportamiento territorial canino, el  pequeño vio vio una pequeña moneda bril brillante en el césped y se acercó para hacerse con ella. El perro lo miró, le propinó varios ladridos de advertencia, bajó la cabeza para ocultar su yugular y soltó un gruñido amenazador. Sorprendido, el pequeño alzó la vista y estableció contacto ocular. Esto era una declaración canina de guerra. Y significó una  prolong  prol ongada ada estancia estancia en urgencias. urgencias. El perro se lanzó al cuell cuello del chico chico y en su lug ugar  ar  alcanzó su brazo (y, veinte puntos después, se ordenó sacrificarlo). El perro simplemente actuó según un antiguo reflejo conductual que implicaba reaccionar al rostro de otro ser. La comunicación entre rostros tiene muchos significados en el mundo animal, la mayoría de ellos poco agradables. Extraer información social examinando el rostro es un  poderoso el elemento emento en la histori historiaa evoluti evolutiva va de los mamíferos. P ero nosotros, los humanos, utilizamos nuestros rostros, incluido el contacto ocular, por muchas razones al margen de la comunicación de amenazas. Disponemos del más sofisticado sistema de mensajes no verbales del planeta. Desde que somos bebés, comunicamos constantemente información social con nuestros coordinación nuestras sonrisas y ceños. Juntos constituyen las joyascuerpos de laencorona de la con información extrospectiva —¿recuerdas ese término?—, una forma potente de comprender algo con rapidez. Aunque la idea del lenguaje corporal está rodeada de mucha mitología (a veces la gente cruza y descruza las piernas simplemente porque las tienen cansadas), de su estudio han emergido verdaderos hallazgos, algunos de los cuales son relevantes para la educación de los hijos. Dos de los estudios más intrigantes se centran en cómo los gestos y el lenguaje corporal interactúan con el discurso humano.  prender el lenguaje de signos puede estimular estim ular la cognición en un 50 %

Los gestos y la palabra han utilizado un circuito neural similar a medida que se desarrollaban en nuestra historia evolutiva. El psicolingüista David McNeill, de la Universidad de Chicago, fue el primero en sugerirlo. Creía que las destrezas verbales y no verbales conservarían su poderoso vínculo aun después de separarse en dos ámbitos conductuales independientes. Tenía razón. Los estudios lo confirmaron con un descubrimiento asombroso: las personas que no podían mover sus extremidades debido a un daño cerebral perdían progresivamente su capacidad para comunicarse verbalmente. Estudios con bebés mostraban la misma asociación directa. Ahora sabemos que los niños  pequeños no log ogran ran un vocabulario vocabulario más sofisti sofisticado cado hasta que mejora el control de la motricidad de las manos. Es un hallazgo notable. Los gestos son «ventanas a los  procesos de pensamiento», dice dice McNeill McNeill.

92

 

¿Aprender gestos físicos podría mejorar otras capacidades cognitivas? Un estudio insinúa que podría ser así, aunque habría que investigarlo más. Se impartió un curso de lenguaje de signos durante nueve meses a niños con un oído normal que cursaban el  primer  pri mer año de coleg colegiio, y luego luego se les sometió sometió a una serie serie de test cogni cogniti tivos. vos. Su concentración, habilidades espaciales, memoria y discriminación visual mejoraron sustancialmente —a veces hasta un 50%— en comparación con los niños del grupo de control, que no recibieron ninguna instrucción formal.  Los bebés necesitan ser mirados

Podríamos decir que un importante subconjunto de gestos son las expresiones faciales. A los bebés les encanta mirar rostros humanos. El de mamá es el preferido, pero  prefieren  prefi eren cualqui cualquier er rostro humano al rostro de un mono, una llama, un gato gato o un perro. ¿Qué buscan en tu rostro? Información emocional. ¿Estás contento? ¿Triste? ¿Tienes miedo? Todos pasamos mucho tiempo leyendo rostros. La comunicación no verbal de una  persona puede confi confirmar rmar su comunicación comunicación verbal, verbal, minarla minarla o incluso ncluso contradecirla. contradecirla. uestras relaciones dependen de nuestra capacidad para interpretarla. Así pues, los seres humanos leen los rostros reflexivamente, y podemos observar esto incluso en las  primeras  pri meras horas de un bebé. La destreza se desarroll desarrolla con el tiempo, tiempo, con el comportamiento más sofisticado observable entre los cinco y los siete meses después del nacimiento. Algunas personas presentan una mayor capacidad innata que otras. Pero a veces nos equivocamos. Los investigadores lo llaman el error de Otelo. En la tragedia de Shakespeare, el moro Otelo cree que su esposa lo engaña. Otelo se enfurece cuando la visita en su dormitorio. Ella está muy asustada. Al observar el pánico en su rostro, él lo interpreta como culpabilidad, toda la evidencia de infidelidad que necesita. Antes de asfixiarla en la cama, pronuncia estas célebres palabras de amor y odio: ¡Sí, que se pudra! ¡Que perezca y baje al infierno esta noche! ¡Porque no vivirá! ¡No! ¡Mi corazón se ha vuelto de piedra! ¡Lo ¡Lo ggolpeo, olpeo, y me hiere la mano mano!! ¡Oh, el mun mundo do no contiene más adorable criatura! ¡Podría yacer al lado de un emperador y dictarle dictarle órdenes órdenes!!

Descodificar completamente el rostro de otra persona puede llevar años de experiencia; como Otelo, a veces los adultos cometen errores. El único modo de mejorar  la precisión es interactuar con otras personas. Es la razón por la que los bebés necesitan tiempo humano en sus primeros años. No tiempo de ordenador. Ni tiempo delante de la televisión. El cerebro de tu bebé necesita interactuar contigo, en persona, y de forma consistente. O eso o entrenar con el psicólogo Paul Ekman.

93

 

Qué hay en un rostro

Paul Ekman, profesor emérito de la Universidad de California-San Francisco, casi nunca malinterpreta el rostro de las personas. Ha catalogado más de diez mil posibles combinaciones de expresiones faciales, creando un inventario llamado Sistema de Codificación de Acción Facial (SCAF). Este instrumento de investigación permite a un observador entrenado analizar una expresión en términos de todas las acciones musculares que la producen. Utilizando estas herramientas, Ekman ha descubierto varias cosas sorprendentes respecto al reconocimiento facial humano. En primer lugar, las personas de todo el mundo expresan emociones parecidas usando similares músculos faciales. Estas emociones universales básicas son felicidad, tristeza, sorpresa, disgusto, ira y miedo. (El descubrimiento fue muy notable: en aquel momento, la investigación atribuía las expresiones faciales fundamentalmente a aspectos culturales.) En segundo lugar, el control consciente que podemos ejercer sobre nuestros propios movimientos faciales es limitado, lo que significa que revelamos mucha información libre. Los músculos que rodean nuestros ojos, por ejemplo, no están sometidos a control consciente. Ésta es la razón por la que tendemos a creer más en ellos. Una de las cintas de vídeo de la investigación de Ekman muestra la interacción entre un psiquiatra y Jane, su inquieta paciente. Jane había sufrido una depresión tan profunda que estuvo hospitalizada y bajo observación por riesgo de suicidio. Cuando empezó a mostrar verdaderas señales de mejora, pidió a su psiquiatra que la dejara ir a casa el fin de semana. La cámara enfoca el rostro de Jane en primer plano cuando el doctor le da  permiso  permi so para marcharse. Cuando Ekman pasa la ci cinta nta a cámara lenta, un repentino repentino relámpago de profunda desesperación atraviesa el rostro de Jane. No parece capaz de controlarlo. Jane planeaba suicidarse al llegar a casa, cosa que afortunadamente confesó antes de que le dieran el alta. Ekman utiliza la cinta para entrenar a oficiales de policía y  profesi  profesional es de ladesalud sal ud mental. mental. Detiene Deti enedura la cinta cin y pregunta preg untadea un los lossegundo. estudiantes estudiantes pueden ver eseonales momento desesperación, que la ta quinta parte Unasivez que saben lo que deben mirar, lo encuentran. Estos destellos reciben el nombre de microexpresiones, gestos faciales que duran una fracción de segundo, pero tienden a revelar nuestros verdaderos sentimientos en respuesta a un interrogatorio trepidante. Ekman descubrió que algunas personas eran capaces de detectar e interpretar estas microexpresiones mejor que otras. La gente miente mucho, y quienes son capaces de aprehender esas microexpresiones son muy  buenos a la hora de detectar la falsedad. falsedad. (La serie serie de televi televisi sión ón  Mié  Miénteme nteme se basaba en esta premisa.) Ekman descubrió que podía entrenar a la gente para leer estas microexpresiones, mejorando su capacidad para detectar pistas no verbales. Ceguera facial 

94

 

¿Por qué las destrezas relacionadas con la lectura de rostros son tan importantes? En parte porque el cerebro dedica una enorme cantidad de tejido neurológico, incluyendo una zona importante conocida como giro fusiforme, a la mera tarea de procesar rostros. Una superficie neural de este tamaño es importante; el cerebro no reserva un área para una función tan restringida a menos que haya una buena razón. Sabemos que el cerebro tiene zonas específicamente destinadas al reconocimiento facial porque una persona puede perder la capacidad de reconocer a la gente a quien  pertenecen los rostros después de una lesión esión cerebral. Este trastorno se conoce como  prosopagnosi  prosopag nosiaa o ceguera ceguera facial. facial. Los padres con hijos hijos con este trastorno han de darles instrucciones del estilo: «Recuerda, Drew es el de la camiseta naranja; Madison lleva un vestido rojo». De otro modo no localizan a los niños con los que juegan. Nada anda mal en sus ojos, todo ocurre a nivel cerebral.  Jugar en equipo

Ser capaz de interpretar correctamente los gestos y las expresiones faciales debe de haber sido algo muy preciado en el despiadado Serengueti. Y es así porque la coordinación social es una gran destreza para la supervivencia, útil cuando cazas animales más grandes que tú o intentas llevarte bien con tus vecinos. Entre otros muchos dones, la coordinación social permite el concepto de trabajo en equipo. La mayoría de los investigadores cree que la capacidad para trabajar en equipo nos permitió superar  nuestra debilidad física. ¿En qué sentido contribuye la interpretación de rostros al trabajo en equipo? La capacidad para cooperar en escenarios de alto riesgo requiere un conocimiento íntimo e inmediato de las intenciones y motivaciones del otro. Conocer el progreso del interior   psicol  psi cológ ógiico de algui alguien en permite permite una predi predicción cción más ex exacta acta de su comportamiento comportamiento (pregunta a cualquier defensa de la Liga Nacional de Fútbol). Leer la información emocional en Yel quienes rostro de es una de las formas más rápidas conocimiento. eranotro capaces de hacerlo mejor rendían más endeel lograr equipo este del Serengueti. Hoy, cuando las personas tienen dificultades para leer la información emocional inscrita en el rostro, lo llamamos autismo. El trabajo en equipo es difícil para estos chicos.  Los innovadores son expertos no verbales

¿Podría la capacidad de tu hijo para leer rostros y gestos predecir su éxito en el mundo laboral del siglo XXI? Los investigadores que han estudiado a emprendedores de éxito así lo piensan. Ya hemos explorado tres de las cinco características del estudio del ADN del innovador. Los dos últimos son increíblemente sociales en su origen:

95

 

• Eran buenos en una forma específica de trabajo en red.  Los emprendedores con éxito se han visto atraídos por personas inteligentes cuya formación educativa ha sido muy diferente a la suya. Esto les ha permitido adquirir  conocimientos que no habrían podido aprender de otro modo. Desde una  perspectiva  perspecti va social social,, esta pirueta pirueta conductual no es fácil de ejecutar. ¿Cómo han logrado hacerlo consistentemente? Gracias a conocimientos generados por el rasgo final común. • Observaron atentamente los detalles de la conducta de los otros.  Los emprendedores eran expertos naturales en el arte de interpretar las pistas extrospectivas: gestos y expresiones faciales. Interpretar adecuada y consistentemente estas señales no verbales probablemente facilitó que fueran capaces de extraer información de fuentes cuyos recursos académicos eran tan diferentes a los suyos. ¿Quieres que tu bebé crezca para ser un innovador de éxito? Asegúrate de que sus destrezas no verbales permanezcan activas, e incita su curiosidad.

No en los test que miden el coeficiente intelectual Desde la exploración, el autocontrol y la creatividad hasta la capacidad verbal y no verbal, es evidente que el estofado de la inteligencia tiene muchos ingredientes. Los test estándar que miden el coeficiente intelectual no son capaces de medir la mayoría de estos elementos, aunque desempeñan un papel importante en el éxito futuro de tu hijo. Dado su carácter único, no es sorprendente. Algunos son tan inesperados que resultan difíciles de creer (¿las posibilidades de que tu hijo se convierta en un gran emprendedor dependen de su capacidad para descodificar rostros?). Así pues, no tienes que desanimarte si tu hijo no está en el percentil 97 de algunos test. Es posible que posea otros muchos aspectos intelectuales que esos test son en sí mismos incapaces de medir. Esto no quiere decir que todos seamos un potencial Einstein. Estos dones están desigualmente repartidos en nuestros hijos, y la mayoría tiene componentes genéticos. Tu hijo autista tal vez nunca tenga la cordialidad de un pastor, por mucho que lo intentes. Sin embargo, como ya sabes, en la inteligencia hay algo más que las semillas. Es hora de ensuciarnos un poco las manos, cultivando algunos hallazgos realmente notables acerca de la tierra que hará que nuestros hijos sean tan inteligentes como lo permitan sus semillas. Puntos Punto s clave clave

• Hay aspectos en la inteligencia de tu hijo acerca de los que no puedes hacer  nada: la contribución genética es del 50%.

96

 

• El coeficiente intelectual está relacionado con muchos resultados importantes en la infancia, pero sólo es una medida de la capacidad intelectual. • La inteligencia tiene muchos ingredientes, entre ellos el deseo de explorar, el autocontrol, la creatividad y las destrezas comunicativas.

97

 

98

 

bebé inteligente inteligente::

99

 

tierra

reglass del cerebro del ni regla niño ño Bebé seguro, bebé inteligente Tiempo compartido, no tiempo delante de una pantalla

100

 

bebé inteligente: tierra

En su infancia, Theodore Roosevelt estuvo tan enfermo que sus padres tuvieron que educarlo en casa. Esto fue, probablemente, lo mejor que nunca le pasó. La enfermedad del joven Teddy lo puso en constante contacto con el mejor padre que un futuro presidente puede tener; si alguna vez se creara un salón de la fama de niños vulnerables, Theodore  padre sería su mi miembro embro fundador. fundador. En su diario, diario, Teddy Roosevelt Roosevelt recuerda cómo, siendo siendo niño, saltaba a los enormes brazos de su padre. Roosevelt padre recorría los pasillos, llevando alzado a su brillante hijo durante horas, procurando que pudiera respirar. Exploraban el exterior cuando el tiempo lo permitía, y las bibliotecas cuando no era  posibl  posi ble. e. P oco a poco, el hijo hijo se fortaleció fortaleció.. En cada ocasión, ocasión, el padre animaba animaba a Teddy a intentarlo con más fuerza. Y luego más aún. Y por último con todas sus fuerzas. Décadas más tarde, el presidente escribió en un diario: No sólo me cuidó de forma incansable…, también, sabiamente, se negó a mimarme, y me hizo sentir que debía esforzarme para abrirme paso entre los otros chicos y prepararme para el arduo trabajo del mundo mundo..

Roosevelt padre no podía saberlo, pero estaba ejerciendo una neurociencia cognitiva  bastante sóli sólida en la educación educación de su famoso hijo. hijo. Teddy nació nació inteli nteligente y en la opulencia, dos factores que no todo padre es capaz de ofrecer. Pero Teddy también nació en el amor y la guía atenta, dos cosas que todo  padre es capaz de ofrecer. De hecho, hay muchas conductas en las que tú, como Roosevelt padre, puedes ejercer una enorme autoridad. Independientemente de sus genes, puedes ayudar a tus hijos a movilizar su inteligencia tan plenamente como Theodore Roosevelt, Albert Einstein o los innovadores de mayor éxito que trabajan hoy. ¿Cómo criar a un bebé inteligente? Pensamos en términos de tierra, por lo que tiene sentido hablar de un fertilizante. Lo que siembras es tan importante como lo que excluyes. Hay cuatro nutrientes que querrás tener en tu fórmula conductual, ajustándolos a medida que crece tu bebé: darle el  pecho, hablarle, hablarle, jueg juegoo gui guiado y alabar el esfuerzo más que los log logros. La investigaci nvestigación ón cerebral también nos dice que hay muchas toxinas: empujar a tu bebé a realizar tareas  para las que su cerebro no está preparado; estresarlo estresarlo hasta el estado psicol psicológ ógiico conocido como «impotencia aprendida», y, para los que tienen menos de dos años, la televisión. Unos pocos aditivos, pregonados por los publicistas, son desdeentre opcionales a irrelevantes. Descubriremos la profunda necesidad de alcanzar un equilibrio la libertad intelectual y el rigor disciplinado.

101

 

El trabajo diario del cerebro no es el aprendizaje En primer lugar, debo corregir un malentendido. Muchas mamás y papás  bieni  bi enintenci ntencionados onados creen c reen que el cerebro de su hijo hijo está interesado en el aprendizaje. Esto no es exacto. El cerebro no está interesado en el aprendizaje. El cerebro está interesado en la  supervivenci a. Cada una de las capacidades de nuestro kit de herramientas intelectual fue diseñada para escapar a la extinción. El aprendizaje existe sólo para servir  a las exigencias de este objetivo primordial. Es una feliz coincidencia que nuestras herramientas intelectuales cumplan un doble deber en clase, atribuyéndonos la capacidad de crear hojas de cálculo y hablar francés. Pero éste no es el trabajo cotidiano del cerebro. Es un subproducto fortuito de una fuerza mucho más profunda: el persistente e intenso deseo de vivir para ver el día siguiente. No sobrevivimos para aprender. Aprendemos para sobrevivir. Este objetivo global predice muchas cosas, y ésta es la más importante: si quieres tener un niño instruido, debes crear un entorno seguro. Cuando las necesidades de seguridad del cerebro están satisfechas, permitirá a sus neuronas mudarse a las clases de álgebra. Cuando no se cumplen las necesidades de seguridad, el álgebra no importa. El  papá de Roosevel Rooseveltt abrazaba a su hijo, hijo, lo que lo hacía sentir sentir seguro, seguro, y eso hizo hizo que el futuro presidente se deleitara con la geografía.  Láser enfocado en la seguridad 

Un simple ejemplo de la fijación del cerebro en la seguridad ocurre durante un asalto. Recibe el nombre de «efecto de focalización en el arma». Las víctimas de un asalto a menudo sufren amnesia o confusión; normalmente no recuerdan los rasgos faciales del criminal. Pero muchas veces recuerdan con precisión los detalles del arma usada. «Era un pistola pequeña con mango de madera, la llevaba en la mano izquierda»,  puede declarar un testigo. testigo. ¿Por ¿ Por qué recordar la pistola pistola del criminal criminal,, cosa no siempre siempre útil a la policía, y no su rostro, mucho más útil? La respuesta revela la conocida prioridad del cerebro: la seguridad. El arma concentra la mayor amenaza potencial, y el cerebro se centra en ella porque está diseñado para la supervivencia. El cerebro aprende bajo estas condiciones hostiles (el estrés puede concentrar increíblemente la mente); tan sólo se concentra en la fuente de la amenaza. Un ex piloto de combate que daba clases en una universidad de aeronáutica descubrió cómo funcionaba esto en clase. Una de sus estudiantes había sido una estrella en la escuela de tierra, pero tenía problemas en el aire. Durante un vuelo de entrenamiento, malinterpretó la lectura de un instrumento y él le gritó, creyendo que eso la ayudaría a concentrarse. En cambio, rompió a llorar, y aunque intentó seguir leyendo el instrumento, pudolaconcentrarse. Llevó el avión a tierra y la clase ¿Qué había ido mal? no Desde perspectiva del cerebro, nada. La mente de laterminó. estudiante se había centrado en la fuente de la amenaza, tal como había sido diseñado para hacerlo en

102

 

los últimos millones de años. La ira del profesor no podía dirigir a la estudiante al instrumento porque éste no era la fuente del peligro. El profesor era la fuente del peligro. He aquí la focalización en el arma, donde la pequeña pistola es sustituida por un ex piloto de combate. Lo mismo puede decirse si crías a un niño en lugar de enseñar a un estudiante. El cerebro nunca dejará de preocuparse por la supervivencia. supervivencia.

Cuatroo ingredientes necesarios Cuatr necesarios Ahora podemos investigar nuestro fertilizante, empezando con los cuatro ingredientes necesarios para tu tierra de cultivo.

A) DAR EL PECHO ES UN ESTÍMULO CEREBRAL Recuerdo haber encontrado a una vieja amiga que acababa de ser madre. Entramos en un restaurante con el bebé. Ella insistió en tomar asiento en un rincón privado, y cinco minutos después descubrí por qué. La mamá sabía que cuando su bebé oliera la comida, tendría hambre. Cuando esto sucedió, ella desabotonó discretamente su blusa, se ajustó el sujetador y empezó a darle el pecho. El bebé se aferró como si le fuera la vida en ello. La mamá realizó todo tipo de contorsiones para ocultar esta actividad. «Me han echado de otros lugares por hacer esto», explicó. Aunque cubierta por un enorme suéter, estaba visiblemente nerviosa cuando el camarero llegó para tomar nota. Si Estados Unidos supiera lo que la leche materna es capaz de hacer en el cerebro de sus ciudadanos más pequeños, las madres lactantes de la nación se sentirían consagradas, no molestas. Aunque el asunto es objeto de debate, hay poca controversia al respecto en la comunidad científica. La leche materna es el equivalente nutricional a la  panacea para Sus el bebé en desarroll desarrol lo. Contiene Contieneprevienen sales sales importantes impolas rtantes y vitami vitaminas nas aún más importantes. propiedades inmunitarias infecciones respiratorias, gastrointestinales y auditivas. Y en un resultado que ha sorprendido a casi todos, estudios en todo el mundo han confirmado que dar el pecho estimula la inteligencia del bebé. Los  bebés estadounidenses estadounidenses ali alimentados con leche materna obtenían una media media de ocho  puntos más que los niños niños ali alimentados con biberón biberón en las pruebas cogni cogniti tivas, vas, un efecto aún observable casi una década después. También También obtienen mejores notas, especial especialmente mente en lectura y escritura. ¿Cómo funciona? No estamos seguros, aunque tenemos algunas ideas. La leche materna tiene ingredientes que el cerebro del bebé necesita para crecer después del nacimiento y que el cuerpo del bebé difícilmente puede sintetizar por sí mismo. Uno de ellos es la taurina, un aminoácido esencial en el desarrollo neural. La leche materna también contiene ácidos grasos omega-3, cuyos beneficios en la cognición pediátrica

103

 

hemos examinado en el capítulo «Embarazo» («Toma los alimentos adecuados»). La Academia Americana de Pediatría recomienda que todas las madres den el pecho durante los seis primeros meses de vida del bebé, sigan dándolo cuando el niño empiece a tomar  alimentos sólidos y lo dejen después de un año. Si como país queremos una población más inteligente, pediremos habitaciones de lactancia en cada establecimiento público. En la puerta de estas habitaciones colgaría un letrero: «Silencio, por favor. Desarrollo cerebral en progreso».

B) HABLAR MUCHO CON TU BEBÉ Durante mucho tiempo no comprendemos las palabras pronunciadas por nuestro hijo de nueve meses. Al subirlo al coche, empezará a repetir «da» una y otra vez mientras lo abrochamos en la sillita. «Da da da, gu, da da, bu-da, bu-da.» A veces suena como una versión infantil de una vieja canción de Police. No podemos descodificarlo y respondemos, con cierto pudor: «¿Da?». Él responderá con énfasis: «Da». A veces nuestra respuesta le hace feliz. A veces no servirá para nada. Sólo cuando bajemos la carretera un soleado día de domingo, con el techo corredizo abierto al cielo, lo comprenderemos. Josh descubrió un avión en lo alto y gritó excitado: «¡Cielo-da! ¡Cieloda!». Mi mujer comprendió. «¡Creo que quiere decir avión!», dijo. Se lo preguntó, señalando al cielo: «¿Cielo-da?». Josh respondió alegremente: «¡Cielo-da!». Entonces nos adelantó un gran camión y Josh lo señaló con preocupación. «Gran-da, gran-da», dijo. Mi mujer  también señaló al camión, que ahora se desvanecía en la distancia. «¿Gran-da?»,  preguntó,  preg untó, y él respondió respondió con ex exci citaci tación: ón: «¡Gran-da!» «¡Gran-da!».. Y luego uego «da, da, da». Comprendimos. Por alguna razón, «da» era la palabra que Joshua utilizaba para aludir a un «vehículo». Más tarde, Josh y yo vimos cómo un barco cruzaba el estrecho de Puget. Señalé el portacontenedores y pregunté: «¿Agua-da?». Él se sentó, mirándome como si yo fuera de Marte. «Mojado-da», declaró, como un profesor levemente impaciente al dirigirse a un estudiante lento. Pocas interacciones con niños son tan divertidas como intentar aprender su lenguaje. Mientras ellos aprenden a hablar el nuestro, volcar cucharadas soperas de  palabras  pal abras en su mente es una de las cosas más saludabl saludables es que podemos hacer por su cerebro. Habla con tus hijos siempre que te sea posible. Es uno de los hallazgos más consolidados en toda la literatura sobre el crecimiento. El vínculo entre las palabras y la inteligencia fue descubierto a través de una investigación bastante invasiva. En un estudio, los investigadores permanecieron tres días en un hogar una vez al mes y anotaron cada aspecto de la comunicación no verbal que los padres a sus Midieron amplitud del vocabulario, la diversidad y el ritmo de sutransmitían aprendizaje, la hijos. frecuencia de lalainteracción verbal y el contenido emocional

104

 

del discurso. Antes de que cada visita concluyera, los investigadores pasaban test de inteligencia. Lo hicieron con más de cuarenta familias, a las que regresaron años después. Mediante el exhaustivo análisis de este duro trabajo emergieron dos claros hallazgos.  La variedad y el núme número ro de palabras es importante

Cuanto más hablan los padres con sus hijos, aun en los primeros momentos de vida, mejores son las capacidades lingüísticas de los niños, y esa mejora se produce a mayor  velocidad. El modelo de referencia está en dos mil cien palabras por hora. La variedad de  palabras  pal abras habladas habladas (nombres, verbos y adjetivos adjetivos util utilizados, junto a la ex extensi tensión ón y complejidad de frases y oraciones) es casi tan importante como el número de palabras empleadas. También el volumen de  feedback   positivo. Podemos reforzar las destrezas del lenguaje mediante la interacción: mirar a tu hijo; imitar sus vocalizaciones, su risa y expresiones faciales; recompensar sus esfuerzos con el lenguaje con un alto grado de atención. Los niños cuyos padres hablan positiva, rica y constantemente a sus hijos conocen el doble de palabras que los niños cuyos padres apenas conversan con ellos. Cuando estos niños ingresan en el sistema educativo, sus destrezas lectoras, alfabéticas y de escritura son superiores a las de los niños procedentes de hogares con un menor flujo de interacción verbal. Aunque los bebés no responden como adultos, escuchan, y es  bueno para ellos. ellos.  Hablar aumenta el coeficiente intelectual 

Hablar a los niños en una fase temprana de su vida aumenta su coeficiente de inteligencia, incluso después de controlar variables tan importantes como los ingresos. A los tres años, los niños cuyos padres les hablaban regularmente (en el así llamado grupo locuaz) presentaban coeficientes de inteligencia una vez y media superiores a los de los chicos cuyos padres rara vez les dirigían la palabra (conocido como el grupo taciturno). Se cree que este aumento del coeficiente intelectual es responsable del aumento en las notas académicas del grupo locuaz. Recuerda: es necesaria una persona de carne y hueso para estimular el cerebro de tu hijo, así que prepárate para ejercitar tus cuerdas vocales. No el DVD portátil ni el televisor, sino tus cuerdas vocales. vocales.  Lo que dices y cómo cóm o lo dices

Aunque dos mil cien palabras a la hora pueden parecer muchas, en realidad representa un ritmo moderado de conversación. Al margen del trabajo, una persona normal oye o lee unas cien mil palabras al día. Por lo tanto, no hay necesidad de charlar  con tu bebé en una maratón permanente. La sobreestimulación puede ser tan perjudicial como la infraestimulación (recuerda a Ricitos de Oro), y es importante observar a tu

 bebé para detectar síntomas de fatig fatiga. Pero Per o ning ninguna una exposi exposici ción ón al leng lenguaje uaje es demasiado demasiado 105

 

ridícula. «Ahora vamos a cambiarte el pañal», «¡mira qué árbol tan bonito!», «¿qué es eso?». Puedes contar los pasos en voz alta mientras subes las escaleras. Tan sólo acostúmbrate a hablar. También es importante cómo pronuncias las palabras. Imagina esta escena de un DVD educativo desarrollado por el Instituto de Investigación Talaris mientras yo era su director: un grupo de hombres aguerridos miran un partido de fútbol por televisión mientras se pasan un bol de palomitas con los ojos clavados en el aparato. A un lado, un  bebé expl explora ora en un parque infantil nfantil. En un momento crítico crítico del partido, partido, uno de los hombres que miran el televisor le gruñe al defensa: «Vamos, puedes hacerlo. Hazlo por  mí. Lo necesito». Tiene lugar una buena jugada y los tipos saltan y gritan. El ruido  perturba al bebé, que rompe a llorar. El tipo más grande resul r esulta ta ser el padre. Corre hacia hacia el niño, lo alza y lo sostiene en unos brazos tan gruesos como troncos de árbol. «Hola, hombretón —murmura en un tono alto—. ¿Quieres unirte a la fiesta?» Los tipos en el sofá se miran unos a otros, incrédulos. «¡Mirad al chico de papá! —continúa el padre con una voz cantarina—. ¿Cómo está el chico de pa-pa-pa-í-to? ¿Tienes ha-a-a-mbre?» El padre parece haberse olvidado del partido. «Tomemos algunos espague-e-e-e-tis», dice mientras cocina.dando Los tipos en el espaguetis sofá lo observan, Se reanuda el partido, conpasa papáaallafondo, de comer a su hijoestupefactos. feliz. Acabamos de comprobar el efecto hipnótico que los bebés pueden ejercer en los  padres atentos. P ero ¿qué pasa con la voz de papá? Resulta Resulta que los los padres en todo el mundo hablan así a sus hijos, una forma de discurso conocida como «habla materna». Es un estímulo para el oído del bebé. El habla materna se caracteriza por un tono elevado y una voz cantarina con vocales alargadas. Aunque no siempre los padres se dan cuenta, este tipo de discurso ayuda a aprender al cerebro del bebé. ¿Por qué? Es mucho más fácil comprender a un hablante que habla lentamente. El habla materna también hace que el sonido de cada vocal sea más definido; esta exageración permite que tu bebé oiga las palabras como entidades independientes y discrimine mejor entre ellas. El tono melódico contribuye a que los  bebés separen los sonidos sonidos en categ categorías orías opuestas. Y el tono al alto to puede facili facilitar que los  pequeños imiten miten las características características del discurso. discurso. Después de todo, con un tracto vocal que es una cuarta parte el del adulto, pueden producir pocos sonidos, en principio sólo en tonos altos. ¿Cuándo deberíamos empezar a hablar así? La verdadera respuesta es que nadie lo sabe, pero sospechamos que la respuesta es «nada más nacer». Como hemos visto con el recién nacido que le sacaba la lengua a Andy Meltzoff, los bebés son plenamente capaces de interactuar con los adultos a los cuarenta y dos minutos de nacer. Y los niños  preverbales  preverbal es procesan mucha información verbal, verbal, aunque a veces no parezcan comprenderla. Incluso leerle a un niño de tres meses es, con toda probabilidad,  benefici  benefi cioso, oso, siempre y cuando eell bebé esté cerca y le permitas interactuar interactuar contigo. contigo.

106

 

El psicólogo educacional William Fowler entrenó a un grupo de padres para que hablaran con sus hijos de una forma particular, siguiendo algunas de las líneas maestras mencionadas anteriormente. Los niños pronunciaban sus primeras palabras entre los siete y los nueve meses de edad, algunos incluso articulaban frases a los diez meses. Habían dominado las reglas básicas de la gramática a los dos años, mientras que los niños del grupo de control alcanzaron un dominio similar a los cuatro años. Estudios a más largo  plazo  pl azo mostraron que los niños niños tuvieron tuvieron un excelente excelente rendimi rendimiento ento en la escuela, escuela, también también en ciencias y matemáticas. Cuando llegaron a la escuela secundaria, el 62% accedió a  programas  prog ramas acelerados o superiores. superiores. Algunos aspectos del programa de entrenamiento entrenamiento de Fowler han de ser estudiados más a fondo, pero su trabajo es estupendo. Se añade a la abrumadora evidencia de que un buen flujo de conversación actúa como fertilizante para las neuronas. Evidentemente, las palabras suponen una tierra fértil para el desarrollo de la mente del bebé. A medida que tu hijo crezca, otros elementos también serán importantes. El siguiente nutriente de nuestro fertilizante es el juego autogenerado, del que tuve un delicioso ejemplo cuando nuestros hijos aún no tenían cuatro años.

C) ¡BIEN POR EL JUEGO! Era la mañana del día de Navidad. Bajo el árbol había un circuito de carreras para los dos niños, y yo estaba deseando que lo abrieran. Sabía que lanzarían gritos de sorpresa cuando descubrieran el regalo. Abrieron la caja y… silencio perplejo. Transcurrió un minuto. Entonces apartaron el circuito de carreras y alzaron la caja por  encima enci ma de sus cabezas. Su entusiasmo regresó, regresó, reavivado. reavivado. «¡Lo sé! —gritó uno—. ¡Es un avión!» «No —gritó el otro—. ¡Es una nave espacial!» «Sí, es una nave espacial », », afirmó el primero, y ambos se apoderaron de unos lápices que había en el suelo. Pronto dibujaron formas en la caja del circuito de carreras, pequeños círculos extraños, líneas, cuadrados, olvidando completamente los uguetes que yacían en el suelo. Me pregunté por qué había gastado el dinero. El mayor subió las escaleras buscando más lápices y lo oí soltar un grito de guerra. Había descubierto una enorme caja de cartón que contuvo una silla que mi mujer y yo habíamos adquirido. «¡Yupi! —gritó, luchando por llevar la caja escaleras abajo—. ¡Nuestra cabina!» Las siguientes dos horas las pasaron con los lápices, dibujos, cinta adhesiva y furiosos garabatos. Ataron la caja del circuito de carreras a la caja grande. «El lugar para encerrar a los extraterrestres», explicó solemnemente uno de ellos. Dibujaron  pequeños dial diales. es. Hici Hicieron eron cañones láser con tubos de papel de cocina. cocina. Dibujaron Dibujaron algo algo que podría servir para cocinar patatas fritas. El resto del día volaron en su nave espacial, inventando enemigos con nombres tan diversos como el castor de la montaña maléfica y la reina de las algas. Ya no estaban en Seattle. Estaban en el Cuadrante Alfa, el capitán

niño con el chico maravilla en el mundo del mañana. 107

 

Mi mujer y yo reímos hasta llorar mientras los veíamos. Su creatividad era una gran alegría para cualquier padre. Pero también había algo mucho más profundo: este tipo de uego abierto estimulaba su cerebro con el equivalente conductual de MiracleGro. 5  Esta frase puede parecer extraña. ¿Un juego abierto? ¿No la «compra indefinida de juguetes educativos electrónicos»? ¿No lecciones de francés, seguidas por horas de instrucción disciplinada? En realidad, creo en cierta forma de repetición disciplinada cuando los niños empiezan su educación formal. Pero muchos padres están tan preocupados por el futuro de sus niños  pequeños que transforman cada paso del viaje en una fase del desarrollo desarrollo de un producto, retrocediendo retrocedi endo ante cualquier cosa indefinida. Entre 1981 y 1997, el tiempo libre que los  padres ofrecían a sus hijos hijos dismi disminuyó nuyó una cuarta parte. La industria ndustria para criar bebés inteligentes —que construye juguetes opuestos a la indefinición (¿qué podría ser más claustrofóbico que un DVD para los bebés?)— mueve miles de millones de dólares. Ahora sabemos que las actividades indefinidas son tan importantes como las  proteínas para el desarroll desarrollo neural del niño. niño. De hecho, la caja en la que vienen vienen los cochecitos probablemente es más beneficiosa para el cerebro del pequeño que los propios cochecitos. función de qué estudiemos cómo lo midamos, ser  asombrosos.En Los estudios demuestran que,yen comparación conlos losbeneficios miembrospueden del grupo de control, los niños a los que se les permitió algún tipo específico de juego abierto son: • Más creativos.  Como media descubrían tres veces más usos no estándar en objetos específicos (una medida de laboratorio estándar) que los niños del grupo de control. • Mejores en el uso de la lengua.   El uso del lenguaje en estos niños era más fácil. Desplegaban una mayor riqueza de vocabulario y un uso más variado de las palabras. • Mejores en la resolución de problemas. Se trata de la inteligencia fluida, uno de los ingredientes principales del estofado de la inteligencia. • Menos propensos al estrés.  Los niños regularmente expuestos a este tipo de actividad muestran la mitad de ansiedad que los niños del grupo de control. Esto podría explicar el beneficio a la hora de resolver problemas, pues las destrezas de resolución de problemas son notablemente sensibles a la ansiedad. • Disfrutan de una mejor memoria.   Las situaciones lúdicas mejoraron las  puntuaciones  puntuaci ones en los test de memoria; por ejemplo, ejemplo, los niños niños que imaginaban maginaban estar en un supermercado recordaban dos veces más palabras en una lista de la compra que los niños del grupo de control. • Más asertivos socialmente.  Los beneficios sociales del juego se reflejan en las estadísticas de criminalidad de los chicos de los barrios céntricos pobres. Si los niños pertenecientes a familias pobres van a guarderías orientadas hacia el

108

 

 juego en sus primeros años, sólo  juego sólo el 7% sufre un arresto por un crimen crimen hasta la edad de veintitrés años. En el caso de los niños que van a guarderías orientadas hacia la instrucción, la cifra es del 33%. Hay muchas preguntas sin respuesta en estos datos, por lo que tenemos que conservar el factor gruñón en un nivel elevado. Por ejemplo: ¿es el juego un método para aprender algo, o es tan sólo la práctica o consolidación de habilidades que ya se están desarrollando? Felizmente, estas controversias producen un acontecimiento muy querido en el corazón de los científicos: financiación adicional para la investigación. Nuevos estudios preguntaron: ¿hay conductas específicas que produzcan beneficios en el juego abierto? La respuesta fue inequívocamente afirmativa.  No todos los juegos juegos abiertos abiertos aportan los mismos mismos hallazg hallazgos os ex extraordi traordinari narios. os. El ingrediente secreto no es un juego desestructurado y anárquico. La defensa de este modelo desregulado se remonta a la vieja idea romántica de que los niños nacen con una imaginación efervescente y perfectamente formada y el infalible instinto de crear mundos de fantasía. El supuesto es que si dejáramos que los niños nos guiaran, todo iría bien. Suscribo parte de esta he aprendidoprofundamente más sobre la una imaginación de idea. mis Los hijosniños que son con curiosos cualquiere inventivos, otra fuentey de información. Pero los niños también son inexpertos. La mayoría no tiene las llaves que  pueden abrir su potencial potencial;; por eso necesitan necesitan padres.  No, el tipo tipo de jueg juegoo que ofrece benefici beneficios os cogni cogniti tivos vos es aquel que se centra en el control de los impulsos y la autorregulación, esas conductas de la función ejecutiva que examinamos en el capítulo anterior como ingredientes de la inteligencia, revelados en el experimento de las galletas. Los datos son tan claros que puedes usarlos para diseñar el cuarto de juegos de la familia.  Herramientas de la Mente: el juego dramático maduro

Este tipo de juego es el juego dramático maduro o MDP, por sus siglas en inglés. Para obtener los beneficios en estos puntos, el MDP ha de practicarse muchas horas al día. Se ha codificado en un programa educativo llamado Herramientas de la Mente, uno de los pocos programas de este tipo que ha sido objeto de estudio en pruebas aleatorias. Las ideas para Herramientas de la Mente proceden del psicólogo ruso Lev Vygotsky, un apuesto erudito que murió prematuramente en los primeros años de la era soviética. Fue una inspiración para todos los genios en ciernes, incapaces de adivinar qué querían ser de mayores. Empezó en el análisis literario y escribió un célebre ensayo sobre  Hamlet  a los dieciocho años, luego decidió ingresar en la Escuela de Medicina de Moscú para convertirse en médico. Pronto cambió de opinión y pasó a la facultad de Derecho, e inmediata y simultáneamente ingresó en una universidad privada para estudiar literatura.

109

 

Aún no satisfecho, obtuvo un doctorado en psicología. Murió poco después, a la madura edad de treinta y ocho años. Pero los diez años en que estudió activamente psicología fueron muy productivos e innovadores en su época. Vygotsky fue uno de los pocos investigadores que en su tiempo estudiaron el juego dramático en los niños. Predijo que la capacidad de los niños menores de cinco años para  particip  parti cipar ar en acti activi vidades dades imaginati maginativas vas sería un mejor indicador ndicador del éx éxiito académico que ninguna otra, incluyendo competencias verbales y cuantitativas. La razón, creía Vygotsky, era que esa participación permitía a los niños regular su comportamiento social. Contrariamente a una actividad despreocupada como lo entendemos en Estados Unidos, Vygotsky concibió el juego imaginativo como una experiencia en la que los niños tendrían que restringir su comportamiento. Si la pequeña Sasha iba a ser cocinera, tendría que seguir las reglas, expectativas y limitaciones de la cocina. Si su ejercicio imaginativo incluía amigos, ellos también tendrían que seguir las reglas. Tendrían que discutir las reglas hasta decidir cuáles eran y cómo deberían ejecutarse. Así es como se desarrolla el autocontrol, postuló. En un grupo, esta tarea es extremadamente exigente desde vista intelectual, incluso para los esto teLos suena al preludio de la un ideapunto más demoderna de función ejecutiva, no adultos. te falta Sirazón. seguidores de Vygotsky demostraron que los niños que representaban escenas imaginativas controlaban sus impulsos mucho mejor que los que no se involucraban en situaciones MDP. Aunque otros aspectos del trabajo de Vygotsky empiezan a exhibir artritis intelectual, sus ideas sobre la autorregulación siguen vigentes. La cascada de investigaciones confirmatorias que siguió a estas ideas llevó directamente al programa Herramientas de la Mente. Consta de muchas partes, pero las tres más relevantes para nuestra discusión son el juego de planificación, la instrucción directa para la simulación y el tipo de entorno en el que tiene lugar la instrucción. Esto es lo que pasa en una clase de Herramientas de la Mente. Un plan de juego

Antes de que los preescolares empiecen un día lleno de juego imaginativo, toman rotuladores de colores y rellenan un formulario impreso llamado plan de juegos. Este formulario anuncia en términos explícitos la actividad del día: «Iré a tomar el té al zoo con mis muñecas» o «Haré un castillo de Lego y fingiré ser el rey». Los niños llevan una tarjeta sujetapapeles con las actividades escritas.  Practicar la simulación sim ulación

losfantasía». niños se les enseña juego dramático con una técnicae llamada «práctica uegoAde ¡Los niñosel reciben instrucciones directas indefinidas sobre de la mecánica de la simulación! Esta oración pertenece al manual de instrucción: «Simulo que

110

 

mi bebé llora. ¿Es tuyo? ¿Qué deberíamos decir?». A continuación, se deja que los pequeños liberen su imaginación. Al final de cada semana, los niños tienen una pequeña «reunión de aprendizaje» con el instructor, en la que repasan lo que han experimentado y aprendido durante ese período. También tienen reuniones de grupo. Toda intervención disciplinaria suele convertirse en una discusión de grupo centrada en la resolución de problemas. Una enorme sala de juegos

La mayoría de las aulas de Herramientas de la Mente parecen el equivalente a un salón a finales de la mañana del día de Navidad. Hay Legos esparcidos por todas partes. Hay cajones de arena por doquier. Hay rompecabezas. Bloques para construir mundos completos. Ropas para vestirse. Lugares de construcción. ¡Cajas! Mucho tiempo —y espacio— para la interacción con otros niños. La combinación de situaciones en que la imaginación y la creatividad individual podrían desplegarse es aparentemente infinita. En el transcurso de un día de Herramientas de la Mente ocurren otras muchas cosas, y aún no sabemos qué combinación funciona mejor. Tampoco conocemos los efectos a largo plazo del programa. Se están realizando al menos cuatro estudios a largo  plazo  pl azo y gran escala para responder a estas preguntas. P ero hay una cosa que sí sabemos respecto al programa:  funciona . Los niños que participan en el programa normalmente muestran un rendimiento entre un 30% y un cien por cien superior a los niños del grupo de control en cualquier test de función ejecutiva al que los sometamos. Esto también significa mejores notas, pues una elevada función ejecutiva es uno de los mayores  predictores  predi ctores del éxito éxito académico que existen existen en la li literatura teratura de investig nvestigación. ación. Y esto deriva deriva en los muchos beneficios descritos anteriormente, muchos de los cuales proceden de estudios del programa Herramientas de la Mente. Estos datos proyectan una luz que puede herir los ojos desacostumbrados. Desafían la idea de queEstos los entornos de aprendizaje basados enquela la memoria provocan un mejor  rendimiento. datos manifiestan rotundamente regulación emocional —  refrenar los impulsos— predice un mejor rendimiento cognitivo. Es una idea extraordinaria. Vincula directamente el poder intelectual con el procesamiento emocional. o desdeño las rutinas de memorización, pues una base de datos en la memoria es un componente muy importante en el aprendizaje humano. Pero es evidente: Vygotsky descubrió descubr ió algo. algo.

D) ALABAR EL ESFUERZO, NO EL COEFICIENTE INTELECTUAL Aunque sus vidas están separadas por muchos años, creo que a Vygotsky le habría gustado mucho Evelyn Elizabeth Ann Glennie. Es la mayor percusionista del mundo y  posibl  posi blemente emente la más versátil versátil. También También le gusta tocar imaginati maginativamente, vamente, aunque entre sus

1111 11

 

amigos se cuentan desde orquestas sinfónicas como la Filarmónica de Nueva York a grupos de rock como Génesis o artistas como Björk. Glennie estudió en Eaton y en la Real Academia de Música de Londres, y ganó un Grammy en 1989. Aunque Glennie es una música poderosa y realizada, su talento musical no es su aspecto más destacado. Glennie es sorda. El esfuerzo que ha de realizar en su trabajo es inimaginable. Tras  perder la audici audición ón a los doce años, colocaba colocaba las manos en los muros de la cl clase ase para  percibi  perci birr las vibraci vibraciones ones cuando tocaban sus profesores de música. música. Nacida Nacida con oído absoluto, era capaz de traducir lo que ahora no eran sino sonidos en bruto, experimentados en su cuerpo. A menudo toca descalza en el escenario: dice que le ayuda a sentir la música. El genio de Glennie se revela a través de una gran determinación, una resolución detectable en la respuesta que una vez le dio a un periodista que no dejaba de insistir en su pérdida de audición. «Si quieres saber más sobre la sordera —replicó ella—, deberías entrevistar a un audiólogo. Mi especialidad es la música.» Ahora sabemos que un logro así procede de un esfuerzo resuelto, no necesariamente de un elevado coeficiente intelectual. Como comprende todo padre experimentado, la elevada inteligencia innata de un niño no garantiza automáticamente un  puesto de sali salida ali alineación neacióde n de novatos de Aunque Harvard.esTampoco le garantizará aranti zará del un sobresaliente en en un laexamen matemáticas. un indicador fiable rendimiento académico, el coeficiente intelectual mantiene una relación de amor-odio con la nota media del estudiante individual, y está ambiguamente relacionado con otras actividades intelectualmente ricas (el ajedrez es un sorprendente ejemplo). Lo que separa a los grandes jugadores de los jugadores medios no es una chispa divina. Los recientes hallazgos sugieren que se trata de un factor más aburrido, pero en última instancia más controlable. Si todo los demás factores son iguales, se trata del esfuerzo. El bueno, viejo y anticuado esfuerzo neural. La práctica deliberada. Desde una  perspectiva  perspecti va psi psicol cológ ógiica, el esfuerzo es, en parte, la voluntad voluntad de concentrar la propia propia atención y sostener ese esfuerzo. El esfuerzo también incluye el control de los impulsos y una persistente capacidad para retrasar la gratificación. Suena a la función ejecutiva, condimentada con algunos ingredientes únicos. ¿Cómo lograr ese tipo de esfuerzo en tu hijo? Sorprendentemente, tiene que ver con los elogios que le dedicas. Aquello que elogias define lo que tu hijo percibe como éxito. Aquí es donde los padres cometen un error muy común, un error a menudo responsable de la visión más triste que pueda tener un profesor: un chico brillante que odia aprender. Como Ethan, el enjuto hijo de un profesor muy educado de Seattle. Los padres de Ethan no dejaban de decirle lo listo que era. «¡Eres tan inteligente! Puedes hacer lo que quieras, Ethan. Estamos tan orgullosos de ti», le decían cada vez que pasaba un examen de matemáticas. O una prueba de lengua. O cualquier examen. Con las mejores intenciones, vinculaban los Ethan a algún innato tu capacidad intelectual. Los investigadores lo logros llaman de «apelación a unarasgo actitud fija».deLos  padres no sabían que este tipo de elogi elogio era contraproducente.

112

 

El pequeño Ethan pronto aprendió que cualquier logro académico que no exigiera esfuerzo era el comportamiento que definía su don. Al llegar a la secundaria, cursó asignaturas que exigían esfuerzo. No pudo aprobarlas con facilidad y, por primera vez, empezó a cometer errores. Pero no concibió estos errores como oportunidades para mejorar. Después de todo, era inteligente porque podía comprender las cosas con rapidez. Y si no era capaz de hacerlo, ¿qué significaba? Que había dejado de ser  inteligente. Puesto que ignoraba los ingredientes que le permitían tener éxito, desconocía lo que había que hacer cuando fracasaba. No tienes que golpear ese muro de ladrillo muy a menudo antes de desanimarte y luego deprimirte. Simplemente, Ethan dejó de intentarlo. Sus notas cayeron en picado.  Lo que sucede cuando dices: «Eres tan inteligente»

Los investigadores muestran que la desafortunada historia de Ethan es típica de los chicos que han sido constantemente elogiados por características fijas. Si alabas a tu hijo en este sentido, es probable que, estadísticamente, ocurran tres cosas. En primer lugar, tu hijo empezará a concebir los errores como fracasos. Debido a que le habrás transmitido la idea de que el éxito se debe a cierta habilidad estática sobre la que no tiene ningún control, empezará a pensar en el fracaso (como una mala nota) como algo que también es estático, ahora percibido como falta de capacidad. Se piensa que los éxitos son dones y no el producto manejable del esfuerzo. En segundo lugar, tal vez como reacción a lo primero, le preocupará más parecer  inteligente que aprender realmente (aunque Ethan era inteligente, estaba más preocupado  por aprobar con facil facilidad y parecer listo a ojos de quienes quienes le importaban. Desarrolló Desarrolló un escaso interés en el aprendizaje). En tercer lugar, se mostrará menos predispuesto a afrontar las razones que subyacen a un fracaso, menos propenso a realizar un esfuerzo. Estos chicos tienen dificultades  para admitir admitir errores. Hay demasiadas cosas en juego como para fraca fracasar sar..  Lo que hay que que decir en su lugar: «Has trabajado realm realmente ente duro»

¿Qué deberían haber hecho los padres de Ethan? La investigación muestra una sencilla solución. En lugar de elogiarlo por ser inteligente, deberían haberlo hecho por  trabajar duro. Al superar con éxito un examen, no deberían haber dicho: «Estoy orgulloso de ti. Eres tan inteligente». Deberían haber dicho: «Estoy tan orgulloso de ti. Has debido de trabajar muy duro». Esto apela al esfuerzo controlable y no a un talento inmutable. Recibe el nombre de elogio de la «actitud de crecimiento». Los chicos elogiados elogiados por po r su esfuerzo resuelven resuelven un 50% más de probl prob lemas matemáticos arduos que los chicos elogiados por su inteligencia.

113

 

Más de treinta años de estudio muestran que los niños criados en hogares donde  predominaba  predomi naba una actitud actitud de crecimiento crecimiento superaban a sus compañeros con una actitud fija fija en los resultados académicos. También lo hacían mejor en la vida adulta. Cosa que no sorprende. Los niños con una actitud proclive al crecimiento manifiestan una refrescante actitud hacia el fracaso. No se obsesionan con sus errores. Tan sólo perciben los errores como problemas que hay que solucionar, y luego se ponen manos a la obra. Tanto en el laboratorio como en la escuela, pasan mucho más tiempo absorbidos en las tareas difíciles que los estudiantes con una actitud fija. También resuelven esos problemas con mayor frecuencia. Los chicos que han sido regularmente elogiados por su esfuerzo resuelven con éxito entre un 50 y un 60% más de problemas matemáticos difíciles que los chicos elogiados por su inteligencia. Carol Dweck, una notable investigadora en este campo, supervisó a los estudiantes que hacían sus exámenes. Comentarios como «debería ir más lento y tratar de averiguarlo» eran comunes, así como el delicioso «me gustan los retos». Debido a que creen que los errores se originan por una falta de esfuerzo y no de capacidad, los chicos creen que pueden resolverse aplicando un mayor  esfuerzo cognitivo. Si ya Esta has recorrido sendero delrequiere elogio demás la actitud fija,pero ¿es demasiado tarde para cambiar? preguntael específica estudio, la investigación ha demostrado que incluso la exposición limitada al elogio de la actitud de crecimiento tiene efectos positivos. El elogio no es, evidentemente, el único factor. Estamos empezando a ver que los genes también pueden desempeñar un papel. Un grupo de investigadores en Londres estudió las capacidades autopercibidas (denominadas SPA) de casi cuatro mil gemelos. Las SPA miden la capacidad percibida por el niño para afrontar arduos desafíos académicos. El entorno doméstico compartido por los gemelos, donde los comportamientos vinculados a la actitud de crecimiento eran presumiblemente un factor, explicaba sólo un 2% de la variación de las SPA. Los investigadores concluyeron que había una oportunidad inmejorable de aislar un gen SPA. Estas observaciones requieren más investigación. Si pudiera definirse este gen, no descargaría a los padres de su responsabilidad. Tan sólo cambiaría las estrategias necesarias para criar a ciertos niños. Algunos no necesitarían mucha instrucción; otros requerirían una supervisión constante, algo que ya sabemos. Tal vez el esfuerzo simplemente permita que los niños movilicen la inteligencia con la que han nacido. En todo caso, el esfuerzo es el cuarto nutriente de tu fertilizante. Y luego están las cosas que querrás limitar.

La era digital: televisión, videojuegos e Internet

114

 

Acabo de impartir una conferencia a un grupo de padres y educadores acerca del  procesamiento  procesami ento visual visual y la alta alta priori prioridad dad que el cerebro le concede. Cuando hice hice una  pausa para preg preguntas, untas, una mamá de mediana mediana edad estall estalló: «Entonces, ¿l ¿laa televi televisi sión ón es  buena para el cerebro?». Hubo cierto murmullo murmullo en la sala. sala. Intervino Intervino un caballero caballero de más m ás edad: «Y ¿qué pasa con todos esos ultramodernos videojuegos? —sí, dijo «ultramodernos»—. Y ¿con  Internet ?». ?». Un joven se incorporó, un tanto a la defensiva: «No hay nada malo en jugar. Y no hay nada malo en Internet». Este intercambio se hizo  progresi  prog resivamente vamente más acusado, con los mayores a un lado y los los jóvenes al otro. P or  último, alguien dijo en voz alta: «Preguntemos al científico del cerebro». Girándose hacia mí, preguntó: preguntó: «¿Qué piensas piensas tú?» ?».. «Me gusta citar a mi amigo del siglo XIX J. Watson», empecé, dudando si entrar en la discusión. Es una cita que siempre saco a colación cuando surgen disputas: «Era miembro del Congreso y en cierto modo un diplomático. Una vez le preguntaron a Watson qué iba a votar en la tramitación de una ley controvertida. Su respuesta fue inteligente: “Tengo amigos en ambos bandos, y quiero seguir teniéndolos”». Todos rieron y eso pareció suavizar la tensión. También atenuó la crudeza de la pregunta. Es una apregunta que, no obstante, habría que ignorar. loshatelevisores inteligentes los teléfonos móviles aún nomás inteligentes, la eraDesde digital influido  prácticamente  prácti camente en todos los estudi estudiantes antes del planeta, planeta, y el tiempo tiempo pasado delante delante de una  pantallla es ahora una parte regular  pantal regular de la experienci experienciaa de crecimiento crecimiento de un niño. niño. ¿Deberían preocuparse los padres por la televisión? ¿Por los videojuegos? Y ¿por  Internet? Te lo diré francamente: a excepción del trabajo sobre la televisión que examinaremos en un momento, nunca he visto una literatura más desordenada en mi vida, especialmente en lo que respecta a los cerebros, comportamientos y videojuegos. Incluso un examen superficial del trabajo producido revela diseños mezquinos, agendas  parcial  parci ales, es, falta falta de controles, controles, poblacio poblaciones nes no al aleatori eatorias, as, escasas muestras, pocos experimentos y muchas opiniones exaltadas e incluso airadas. Hay estudios prometedores respecto a los videojuegos e Internet, pero, como resulta usual en cualquier nuevo esfuerzo de investigación, los tempranos hallazgos muestran resultados confusos. Lo que significa que hay suficiente como para contentar a todos y a ninguno.  El bebé en la caja de arena

Lo primero que hay que tener presente al pensar en exponer a tus hijos al mundo de las pantallas es el contenido de lo que los pequeños van a consumir, y ello por dos razones. La primera es que los niños son realmente buenos en la imitación. (¿Recuerdas la caja y la niña que acercaba su frente hasta ella?) Esta capacidad para reproducir un comportamiento después de observarlo sólo una vez recibe el nombre de imitación diferida. La imitación diferida es una asombrosa capacidad que se desarrolla

rápidamente. Un niño de trece meses de edad puede recordar un acontecimiento una 115

 

semana después de una única exposición. Al año y medio, es capaz de imitar un acontecimiento cuatro meses  después de una única exposición. Esta habilidad nunca abandona a los niños, algo que la industria de la publicidad ha sabido durante décadas. Las implicaciones son grandes. Si los más pequeños pueden grabar en su memoria una compleja serie de acontecimientos después de una única exposición, imagina lo que  pueden consumir consumir en horas de exposi exposici ción ón a la televi televisi sión ón e Internet. (P (Por or no mencionar mencionar lo que los niños consumen al ver el comportamiento de sus padres 24 horas al día, 365 días al año. La imitación diferida ayuda a explicar por qué somos tan propensos a imitar el comportamiento de nuestros padres años después de dejar el nido, como yo hacía con mi mujer y las llaves del coche.) Con los niños, la imitación diferida puede revelarse de un modo inesperado, como muestra este relato de una joven madre: Tuvimos una Navidad maravillosa. En cierto momento descubrí que mi hija de tres años había desaparecido. Fui a buscarla y la encontré en el cuarto de baño principal. Le pregunté por qué usaba ese baño en lugar del suyo y me dijo que ella «era un gatito». ¡Miré la caja de arena y, en efecto, había hecho caca allí! Me quedé sin palabras…

Este relato es muy revelador de cómo los niños adquieren información. La pequeña había comprendido la idea general de «lugares para hacer caca» y había creado una expectativa, y un plan, para su propio comportamiento. Algo grosero. Y delicioso. La segunda razón por la que el contenido es importante es porque nuestras expectativas y supuestos influyen profundamente en nuestra percepción de la realidad. Ello se debe a la entusiasta voluntad del cerebro por insertar su opinión directamente en lo que experimentamos en el presente, cosa que nos induce a pensar, erróneamente, que este híbrido es la verdadera realidad. Tal vez te incomode saberlo, pero tu percepción de la realidad no es como una cámara que registra información fidedigna en algún disco duro celular. Tu percepción de la realidad es un acuerdo cordial entre lo que tus sentidos transmiten a tu cerebro y lo que tu cerebro cree que debería estar ahí. Y lo que esperabas que estuviera ahí está directamente vinculado a lo que dejaste entrar en tu cerebr cer ebro o en primer lugar .

Las experiencias se transforman en expectativas que a su vez pueden influir en tu comportamiento. John Bargh, psicólogo de Yale, realizó un experimento que ilustra esta exquisita sensibilidad. Dijo a un puñado de estudiantes sanos que iba a poner a prueba sus capacidades lingüísticas. Les presentó una lista de palabras y les pidió que crearan una oración coherente. Puedes intentarlo ahora mismo. Completa una frase con la siguiente lista de palabras: SENTÓ ROSTRO SE AMARGAMENTE SOLITARIO EL CON ARRUGADO ANCIANO EL

116

 

¿Fácil? Seguro. «Amargamente, el solitario anciano con el rostro arrugado se sentó» es una rápida sugerencia. Pero no se trataba de una prueba lingüística. Ten presente cuántas palabras están relacionadas con la vejez en la lista anterior. Bargh no estaba interesado en el uso creativo de la gramática por parte de sus alumnos. Estaba interesado en cuánto tiempo tardaban los estudiantes en salir del laboratorio y bajar por el pasillo después de estar expuestos a estas palabras. Lo que descubrió fue extraordinario. Aquellos estudiantes que habían sido expuestos a una combinación de palabras «anciana» tardaban un 40% más de tiempo en recorrer el  pasilllo que los que habían sido  pasi sido expuestos expuestos a palabras palabras «a «alleatorias». eatorias». Algunos gunos estudiantes estudiantes incluso caminaban encorvados y arrastraban los pies mientras se marchaban, como si tuvieran cincuenta años más de los que tenían. Citando la observación clínica de Bargh, estas palabras «activaban el estereotipo del anciano en la memoria, y los participantes actuaban de una forma consistente con ese estereotipo activado». El resultado de Bargh es sólo uno en una larga línea de datos que demuestran hasta qué punto las influencias externas e inmediatas pueden ejercer una poderosa fuerza en el comportamiento interno. Lo que dejas entrar en el cerebro de tu hijo influye en sus expectativas sobre el mundo, lo que a su vez influye no sólo en lo que es capaz de  percibirr, si  percibi sino no en su propio propio comportamiento. comportamiento. Esto es cierto tanto apli aplicado a niños niños de un mes de edad como a estudiantes de veinte años. ¿Cómo se manifiestan las expectativas y la imitación diferida en el mundo real? Hay mucha investigación en lo que respecta a la televisión.

NINGUNA EXPOSICIÓN A LA CAJA TONTA ANTES DE LOS DOS AÑOS El asunto de la exposición infantil a la televisión no desata tanta controversia como solía. Hay un consenso general respecto a que la exposición infantil a la televisión debería limitarse. También hay un consenso general respecto a que ignoramos completamente este consejo. Recuerdo que, siendo niño, cada domingo por la noche esperaba el programa Wonderful World of Color , de Walt Disney, que me encantaba. Y también recuerdo que mis padres apagaban el televisor cuando acababa. Ya no actuamos así. Los estadounidenses a partir de los dos años de edad pasan una media de cuatro horas y cuarenta y nueve minutos al día delante del televisor, un 20% más que hace diez años. Y esta exposición se establece cada vez a edades más y más tempranas, y se hace más compleja debido a la amplia variedad de tiempo de exposición a la pantalla digital que ahora existe. En 2003, el 77% de los niños menores de seis años veían la televisión diariamente. Y los niños menores de dos años estaban expuestos a dos horas y cinco minutos de «tiempo de pantalla» al día entre televisores y ordenadores. Antes mencioné que el estadounidense medio está expuesto a unas cien mil palabras al día fuera del

trabajo. El 45 % de esas palabras proceden del televisor. 117

 

El hecho es que la cantidad de televisión que un niño debería ver antes de los dos años es cero.  La televisión puede derivar en hostilidad y problemas de concentración

Durante décadas hemos sabido que existe una conexión entre las interacciones hostiles entre niños y la exposición de los mismos a la televisión. La relación solía ser  controvertida (¿tal vez las personas agresivas ven más televisión que las demás?), pero ahora sabemos que tiene que ver con nuestras capacidades de imitación diferida unidas a la pérdida del control de los impulsos. Un ejemplo personal. Cuando yo estaba en la guardería, mi mejor amigo y yo veíamos The Three Stooges, un programa de televisión de los cincuenta. El programa mostraba mucha comedia física, lo que incluía a personas que introducían sus dedos en los ojos ajenos. Una vez, al acabar el programa, mi amigo formó una «V» con sus dedos y me golpeó en ambos ojos. No pude ver nada durante la siguiente hora y pronto me llevaron a emergencias. Diagnóstico: córneas arañadas y un músculo ocular desgarrado. Otro ejemplo proviene de un estudio sobre acoso escolar. Por cada hora de televisión diaria en niños menores de cuatro años, aumentaba en un 9% el riesgo de que se implicaran en alguna conducta de acoso al llegar a la edad escolar. Aquí tenemos operativa una pobre regulación emocional. Aun teniendo en cuenta incertidumbres imposibles de dilucidar, la Asociación Americana de Pediatría considera que entre el 10 y el 20% de la violencia en la vida real puede atribuirse a la exposición a la violencia en los medios. La televisión también deteriora la atención y la capacidad de concentración, marca clásica de la función ejecutiva. Por cada hora de televisión adicional consumida por un niño menor de tres años, la probabilidad de un problema de atención a los siete años aumenta en un 10%. Por lo tanto, un preescolar que ve tres horas de televisión al día tiene más de probabilidades de padecer problemas de la atención que un niño que nounve30% televisión. Mantener el televisor encendido mientras nadie lo ve —exposición indirecta—  también parece perjudicial, posiblemente por la distracción. En pruebas de laboratorio, imágenes parpadeantes y sonidos estridentes apartaban constantemente a los niños de cualquier actividad en la que se hallaran sumidos, incluyendo el juego imaginativo y cerebralmente estimulante que describimos antes. Los efectos eran tan perjudiciales para los niños en pañales que la Asociación Americana de Pediatría difundió una recomendación que aún sigue vigente: Los pediatras deberían urgir a los padres a evitar que los niños menores de dos años vean la televisión. Aunque algunos cerebral programas televisión se promueven paralos estos grupos depequeños edad, la investigación del desarrollo en ladeprimera infancia demuestra que bebés y niños

118

 

muestran una necesidad crucial de interacción directa con padres y otros cuidadores significativos (por ejemplo, empleados de guarderías) para un saludable desarrollo cerebral y la creación de destrezas soci soc ialees, s, emoc emociion onal aleess y co cognitivas gnitivas aprop apropiiadas.

Una serie de proyectos de investigación actuales se centran en los efectos  potencial  potenci ales es de la televi televisi sión ón en las notas, y el trabajo preli preliminar sugiere sugiere que influye nfluye tanto en la competencia lectora como en la adquisición del lenguaje. Pero después de los dos años, los peores efectos en el cerebro de los niños pueden derivar del hecho de que la televisión los aleja del ejercicio físico, asunto que examinaremos cuando lleguemos a los videojuegos. Televisión dirigida a niños no tan inteligentes

¿Qué pasa con todas esas estanterías alineadas con vídeos y DVD educativos? Ciertamente, afirman estimular el rendimiento cognitivo en la población preescolar. Estos alardes llevaron a un grupo de investigadores de la Universidad de Washington a realizar  sus propios estudios. Recuerdo haber leído una serie de publicaciones en prensa acerca de su trabajo en un día soleado, algo extraño en Seattle. Al principio me reí a carcajadas, luego, de pronto, me puse serio. El rector de nuestra universidad acababa de recibir una llamada nada menos que de Robert Iger, presidente de la Compañía Disney. El ratón no estaba contento. Los científicos de la Universidad de Washington acababan de publicar  una investigación relativa a las pruebas realizadas con un producto fabricado por Disney, los DVD Baby Einstein Ei nstein , y los resultados eran irrefutables. Esto no debería sorprenderte, dado todo lo que hemos examinado hasta aquí. Los  productos no funci funcionaban onaban en absoluto. absoluto. No ejercían ning ningún ún efecto positi positivo vo en el vocabulario del público al que iban destinados: niños entre diecisiete y veinticuatro meses. Algunos eran perjudiciales. Por cada hora diaria que los niños pasaban viendo ciertos DVD y vídeos para bebés, comprendían una media de seis a ocho palabras menos que aquellos que no los veían. Disney exigió una retractación, citando deficiencias en los estudios. Tras consultar  con los investigadores originales, la universidad mantuvo su posición y publicó un artículo en este sentido. Tras esta inicial cascada de actividad, se produjo el silencio. Luego, dos años más tarde, en octubre de 2009, Disney hizo algo parecido a una retirada del producto, ofreciendo su reembolso a quien hubiera adquirido materiales  Baby  Einstei n. De forma responsable, la empresa ha eliminado la palabra «educativo» del embalaje.  Después de los cinco años, el jurado sigue reunido

Desde los primeros estudios sobre la televisión, los investigadores han descubierto que no todo lo relativo a la misma es negativo. Depende del contenido del programa de

televisión, de la edad del niño e incluso, tal vez, de la genética del pequeño. 119

 

Antes de los dos años de edad, es mejor evitar completamente la televisión. Pero a  partirr de los ci  parti cinco, nco, el jurado aún sig sigue reunido reunido a la espera de pronunciar pronunciar su severo veredicto; al jurado aún le queda mucha deliberación, en realidad. Algunos programas de televisión mejoran  el rendimiento cerebral a esta edad. No es de sorprender que estos  programas  prog ramas tiendan a ser interactivos nteractivos ( Dora la exploradora, bueno;  Barney y sus ami gos, malo, según ciertos estudios). Asípuede pues,ofrecer aunqueunaesimagen innegable que la de exposición la televisión debería limitarse, no se monolítica la misma.a He aquí algunas recomendaciones para el visionado de televisión sugeridas por los datos: a) Mantén apagado el televisor hasta que el niño cumpla dos años. Sé que es un consejo difícil para padres que necesitan un descanso. Si no puedes apagarla  —si no has creado esas redes social sociales es que te permiten permiten un descanso—, al menos limita la exposición de tu hijo a la televisión. Después de todo, vivimos en el mundo real, y un padre irritado y sobrecargado puede ser tan nocivo para el desarrollo del niño como un molesto dinosaurio púrpura.  b) Después de los dos años, ayuda a tus hijos hijos a el eleg egir ir los programas programas (y otras exposiciones a la pantalla) verán. Presta especial atención a los medios que  permit  permiten en la interacci interacción ón inteli intelque igente. c) Mira el programa de televisión elegido con tus hijos, interactuando con los medios, ayudándoles a analizar y pensar críticamente aquello que están experimentando. Y piénsate dos veces lo de poner un televisor en la habitación de los chicos: los niños con un televisor propio obtienen una media de ocho  puntos menos en pruebas de matemáticas, matemáticas, arte y lengua engua que aquell aquellos que viven en casas donde el televisor está en el salón.

VIDEOJUEGOS : NO TE SIENTES En primer lugar, un descargo. Me encanta  Myst , un antiguo videojuego para ordenador. Yo era artista gráfico y animador profesional antes de ser científico, y  Myst  fue amor al primer bit. Aquí estaba este mundo hermosamente concebido, elegantemente dibujado con pintura digital, bañado en lo que sólo podría describir como un amoroso mapa de bits. Pasé horas en ese mundo, explorando, resolviendo problemas, leyendo (¡hay libros en este juego!), examinando cartas estelares, manipulando tecnologías visualmente inspiradas, a partes iguales, en Leonardo da Vinci, Julio Verne y Gene Roddenberry. Incluso ahora, escuchar olas reales alcanzando suavemente la costa me devuelve a ese mundo digital de ensoñación donde por primera vez aprendí el verdadero  poder de los ordenadores. Si parezco embelesado, embelesado, entonces estoy comunicando comunicando lo que siento hablar correctamente. de videojuegos.Algo peligroso para un científico, especialmente si está a punto de

120

 

Afortunadamente, hay mentes más lúcidas ahí fuera; por eso se llama literatura de referencia. ¿Qué dice esta literatura sobre los videojuegos y los cerebros en desarrollo de los bebés? No mucho, y esboza un retrato decididamente híbrido. Esto es comprensible. El asunto es demasiado nuevo, y la tecnología que lo sustenta está cambiando rápidamente. Por lo tanto, lo que los padres de bebés y niños pequeños deberían saber  sobre los videojuegos no procede de los datos sobre lo que los videojuegos le hacen a la mente, sino sobre su efecto en el cuerpo. Como ocurre con la televisión, la mayoría de los videojuegos implica una postura sedentaria: te sientas ahí. Las videoconsolas orientadas al movimiento, como la Wii, que se lanzó en 2006, suponen una potencial excepción, pero parecen haber ejercido escaso impacto: el peso de los niños sigue aumentando vertiginosamente. La tendencia al aumento de peso es tan pronunciada que nuestros hijos empiezan a manifestar  enfermedades tradicionalmente asociadas a la mediana edad y a la vejez, ¡entre ellas, la artritis! La obesidad infantil es tres veces más común en jugadores que en no jugadores.  El cerebro

ama el ejercicio

Este aumento en la obesidad infantil es doloroso de oír en la comunidad científica dedicada al estudio del cerebro, sobre todo porque conocemos bien la relación entre actividad física y agudeza mental. El ejercicio —especialmente el ejercicio aeróbico— es fantástico para el cerebro y aumenta el rendimiento de la función ejecutiva entre un 50% y un cien por cien. Esto se aplica a todas las edades, desde los más jóvenes a la tercera edad. Los ejercicios de fortalecimiento no te ofrecen esos porcentajes (aunque hay otras muchas buenas razones para practicarlo practicarlos). s). Los padres que inician a sus hijos en un programa de ejercicio vigoroso tienen más  probabillidades de que para ell  probabi ellos os el ejercicio ejercicio sea un hábito hábito constante que lleg egaa a extenderse durante toda la vida (hasta una vez y media más, en función del estudio). Los niños rinden máspuntuación en los test de niños sedentarios del grupo en deforma control, y esa se función mantieneejecutiva mientrasqueselos practica ejercicio. Los mejores resultados tienen lugar cuando realizas ejercicio con  tus hijos. ¿Recuerdas la imitación diferida? Animarlo a llevar un estilo de vida activo es uno de los mejores regalos que puedes ofrecer a tu hijo. Esto puede implicar apartar el World of Warcraft , levantarte del asiento y dar ejemplo. No por ello  Myst  dejará   dejará de ser hermoso. Tan sólo concede a los videojuegos una perspectiva más matizada. Me siguen gustando y siempre me gustarán, pero cada vez estoy más convencido de que los juegos electrónicos deberían venderse con una etiqueta de advertencia.

UNA FÁBULA SOBRE LOS MENSAJES DE TEXTO

121

 

¿Qué pasa con Internet y sus vasallos asociados de comunicación digital? Una vez más, los datos reales son escasos y dispersos. El escaso trabajo disponible sugiere algunas razones para la preocupación, como ilustra el siguiente relato. Una niña de nueve años decidió invitar a cinco o seis de sus mejores amigas a su  primera  pri mera fiesta fiesta de pijamas. pijamas. La madre de la niña, niña, sociól sociólog ogaa de formación, formación, estaba encantada. Recordaba su propia secretos fiesta de pijamasen yla oscuridad anticipabay risitas conversaciones interminables, guerra de almohadas, susurrados a las dos de la madrugada. Eso nunca sucedió. Mientras se reunían las amigas de su hija, inmediatamente la mamá advirtió cosas que despertaron su instinto arácnido sociológico. La conversación entre las chicas no parecía típica de los nueve años de edad, cuyo intercambio social puede ser sorprendentemente sofisticado, sino emocionalmente inmaduro, como el de niños de cuatro años. El culpable parecía ser la constante malinterpretación y lectura errónea de las chicas respecto a los signos no verbales de las demás. La mamá también advirtió que a la media hora de iniciada la fiesta, cinco de las seis chicas habían sacado sus teléfonos móviles. Estaban absortas escribiendo mensajes a amigas que no estaban allí, haciendo fotos y enviándolas. La cosa siguió así durante el día. En lo profundo de la noche, en torno a las dos de la mañana, reinaba un completo silencio. La mamá subió sigilosamente la escalera para comprobar que todo iba bien. La mitad de las niñas dormía. La otra mitad aún seguía con los teléfonos móviles: las  pequeñas pantallas pantallas bril brillab laban an bajo las colchas. ¿Puede relacionarse el envío de mensajes de texto con la inmadurez social? No es una cuestión trivial. El adolescente medio en 2008 enviaba y recibía 2.272 mensajes al mes, unos ochenta al día. En 2009, el 27% de las palabras que leían procedían directamente del ordenador. ¿Hay algo malo en ello? En realidad, aún no se sabe. Lo que podemos decir tiene que ver con la naturaleza inherente al medio. Internet y los medios asociados alientan el consumo privado. Esto lleva al curioso estado en el que, tal como ilustra la fiesta de  pijamas,  pi jamas, aun estando juntos estamos separados. A menos que todas sus interacciones nteracciones impliquen una videocámara, los niños no tendrán mucha práctica al interpretar las pistas no verbales. Es el mundo en el que viven los niños autistas. Perfeccionar las destrezas de comunicación no verbal requiere años de práctica y, como hemos comentado en el capítulo anterior, es fundamental que los niños puedan hacerlo. Las experiencias en la vida real son mucho más complejas que en Internet y no son en absoluto anónimas. La gente de carne y hueso se toca, se interpone en el camino de los otros y constantemente envía información no fácilmente traducible a emoticonos y  bonitas  boni tas abreviaturas de tres letras. Re Recordemos cordemos que desde el matrimonio matrimonio hasta el trabajo, la mayor fuente de conflicto deriva de la asimetría entre información introspectiva y extrospectiva. partenodeverbales. esa asimetría puede práctica evitarsetenga mediante correcta interpretación deBuena los signos Cuanta menos un ser la humano en

122

 

este sentido, mayor será la probabilidad de que sus interacciones sociales sean inmaduras, lo que tiene implicaciones que van desde los futuros porcentajes de divorcio a la erosión de la productividad laboral. La observación anecdótica de la mamá socióloga tal vez sea una llamada de atención. Es, ciertamente, un terreno fértil para la investigación. Dado lo que está en un saludable hacia unque mundo lauego, mejor actitud. escepticismo El mejor consejo hoy únicamente podemos digital dar eses,elprobablemente, de mantener  desconectados esos aparatos tanto como podamos. Para bien o para mal, somos animales sociales. Probablemente forma parte de nuestro ADN. No hay que mirar mucho más allá de Theodore Roosevelt para descubrir  que las relaciones humanas son el ingrediente principal para el futuro éxito del niño. Una cultura inmersa en la tecnología puede acusar a los investigadores de situarse en el lado equivocado de la historia. Los investigadores, a su vez, podrían acusar a la cultura de situarse en el lado equivocado de la humanidad.

Mi bebé es mejor que el tuyo Hace poco escuché esta conversación telefónica mientras esperaba a que despegara mi vuelo: «¿Ya camina Stephanie? ¿No? ¡Brandon caminaba a los nueve meses!». Y luego: «¿Stephanie todavía lleva pañales? ¡Brandon iba solo al baño a los dos años!». La conversación siguió glosando los diversos milagros que el superbebé Brandon había realizado en comparación con la patética Stephanie. Oigo versiones de esta competición entre bebés casi en cada lugar al que voy. Son un elemento de hipereducación: un ingrediente que te conviene limitar en el estímulo a la inteligencia de tu bebé. Cuando la conversación concluyó, pensé en cómo se sentiría la mamá de Stephanie. ¿Irritada? ¿Avergonzada? Quizá fue de compras y adquirió juguetes  para desarrol lo sin a fin firazón. n de apresurar la inteli nteligenci genciaa de su pequeña. O tal vez rompió rompió a llorar.elYdesarroll todo ello Establecer este tipo de comparaciones no sólo es contraproducente, sino contrario a la actual comprensión neurocientífica. También puede someter al niño a una presión que resulte perjudicial para su cerebro.  No hay dos cerebros ce rebros qu quee se desarrollen a la m misma isma velocidad 

Como ya sabes, en su desarrollo el cerebro sigue una cronología tan individual como la personalidad de su propietario. Los niños no atraviesan los mismos hitos de crecimiento al mismo tiempo, marchando como soldados cerebrales en su camino hacia el futuro. de las matemáticas a los cuatroutilizando años no lo es necesariamente nueve. Se Un dicegenio que Einstein no logró comunicarse frases completas hastaa los los

tres años de edad (supuestamente, su primera frase fue: «La sopa está muy caliente»). 123

 

Esta individualidad es parcialmente genética, pero también ocurre porque las neuronas son sensibles al entorno. Forman nuevas conexiones con facilidad y destruyen las existentes, una propiedad conocida como neuroplasticidad. El cerebro parece atravesar algunas fases de desarrollo comúnmente experimentadas. Pero pocos en la comunidad científica del cerebro están plenamente de acuerdo en cuáles El elpsicólogo desarrollo Jean Piaget (que durante un tiempo trabajó con Alfred son. Binet, tipo del del coeficiente intelectual) encontró cuatro fases en el desarrollo cognitivo en los niños, que llamó sensomotora, preoperacional, operacional concreta y operacional formal. Muy influyente entonces, el concepto de fases de desarrollo es ahora una cuestión polémica. Los investigadores empezaron a cuestionar la idea en el siglo XX cuando demostraron que los niños adquieren habilidades y conceptos a edades más tempranas que las postuladas por Piaget. El trabajo subsiguiente reveló que, aun dentro de una categoría determinada, los niños atraviesan las fases de desarrollo a su propio ritmo. Muchos no siguen el orden que concibió Piaget; a veces se saltan uno o dos pasos o repiten varias veces el mismo paso. Algunos no pasan por fases definibles.  No hay nada malo en los cerebros de nuestros hijos. hijos. Algo anda mal en nuestras teorías.  No es una carrera

Sin embargo, algunos padres creen que el desarrollo cerebral es como correr una carrera olímpica. Quieren que su hijo gane cada paso, independientemente del coste. Aún observamos el efecto de esta actitud cuando los hijos de estos padres van a la universidad. Aunque suelo dar clases a alumnos de licenciatura, a veces las imparto para estudiantes de secundaria que quieren ingresar en una facultad de medicina y lo demás les importa poco. Muchos afirman sentirse presionados por padres exigentes que parecen ver en sus hijos una colección de medallas en lugar de personas. A esto se leElkind, llama ahora hipereducación y ha sido muy estudiado. El lapsicólogo del desarrollo David profesor emérito de desarrollo infantil en Universidad Tufts, ha dividido a los padres y madres exigentes en categorías. He aquí cuatro de ellas: • Padres gourmet . Estos padres han conseguido lo que se proponían y pretenden que su hijo tenga el mismo éxito. • Padres título universitario.   Los clásicos «pesados»; estos padres están relacionados con los  gourmet , pero creen que cuanto antes empiece la educación escolar, mejor. • Padres programa de supervivencia.  Quieren ofrecer a sus hijos destrezas para la supervivencia porque el mundo es un lugar peligroso; a menudo pertenecen al Ejército o a los cuerpos y fuerzas de seguridad.

124

 

• Padres prodigio.  Económicamente exitosos y recelosos del sistema educativo, estos padres pretenden preservar a sus hijos de los efectos negativos de la escolarización. Independientemente de la categoría, a menudo los hiperpadres buscan el éxito intelectual de su hijo en detrimento de su felicidad. Aunque es difícil encontrar las cifras reales, tal vez exista una fábula en los estudiantes de secundaria de Corea del Sur, para los que la presión paterna en pro de un rendimiento eficaz en los exámenes estandarizados puede ser enorme. Después de los accidentes de tráfico, el suicidio es la causa principal de muerte en la franja de edad comprendida entre los quince y los diecinueve años.

LOS PELIGROS DE LA HIPEREDUCACIÓN Comprendo la posición de los padres. En un mundo competitivo en el que los ganadores tienden a ser los más inteligentes, es un reflejo que los cariñosos padres se  preocupen por la intel nteliigenci enciaa de sus hijos. El pequeño y poco grato secreto, secre to, no obstante, es que la presión intelectual extrema normalmente es contraproducente. La hipereducación puede perjudicar el desarrollo intelectual de tu hijo en estas etapas.

A) LAS EXPECTATIVAS EXTREMAS ATROFIAN EL PENSAMIENTO DE ALTO NIVEL Los niños son extraordinariamente sensibles a las expectativas paternas: tratan de complacerlas y alcanzarlas cuando son pequeños; se resisten y rebelan cuando crecen. Si los pequeños perciben que uno de sus progenitores quiere que realicen una tarea intelectual para la que sus cerebros aún no están preparados, quedan inexorablemente arrinconados. obligahábitos a su cerebro a regresar a estrategias pensamiento de «bajo nivel», lo que Esto crea falsos que habrá que desaprender másdetarde. Lo vi en acción una tarde, en una reunión social. Un orgulloso padre me anunció que su hijo de dos años comprendía la multiplicación. Había obligado al niño a recitar las tablas de multiplicar. Era obvio, sin tener que demostrarlo demasiado, que el niño no comprendía la operación aritmética y se limitaba a repetir algunos datos memorizados. Las destrezas de pensamiento inferior habían sustituido al procesamiento superior. Elkind denominaba a este tipo de exhibiciones, despectivamente, «trucos de poni», y creía que no había que someter a ellas a ningún niño. Estoy de acuerdo.

B) LA PRESIÓN PUEDE EXTINGUIR LA CURIOSIDAD

125

 

Los niños son exploradores naturales. Pero si los padres sólo suministran expectativas educativas rígidas, el interés se transformará en concesión. Los niños sustituirán preguntas potentes como «¿siento curiosidad por esto?» por «¿qué satisfará a los poderes dominantes?». El comportamiento explorador no es recompensado, y pronto se descarta. Recuerda, el cerebro es un órgano de supervivencia, y nada es más importante para un niño que la seguridad (la aprobación, en este caso) que los padres  pueden aportar.

C) LA IRA O LA DECEPCIÓN CONSTANTES SE CONVIERTEN EN ESTRÉS TÓXICO Existe otro perjuicio cuando los padres presionan a sus hijos para hacer tareas que sus pequeños cerebros aún no son capaces de ejecutar. A menudo los padres exigentes quedan decepcionados, desalentados o irritados si el hijo no rinde como se esperaba, reacciones que los niños pueden detectar a una edad increíblemente temprana y que  pueden tratar de eludi eludirr desesperadamente. Esta pérdida de control es nociva. Puede crear un estado psicológico conocido como impotencia aprendida, que puede dañar físicamente el cerebro de un niño. El niño aprende que no puede controlar el estímulo negativo (la ira o decepción de los padres) que llegan hasta él o las situaciones que las originan. Piensa en un chico de tercer curso que regresa cada noche a casa desde la escuela y encuentra a un padre borracho que le  pega.  peg a. El pequeño tiene que tener casa, pero es horribl horriblee tener casa. Reci R ecibi birá rá el mensaje de que no hay salida, y por último no intentará escapar, incluso si más tarde se le presenta una salida. Por esa razón recibe el nombre de impotencia aprendida. Y no es necesaria una situación físicamente abusiva para crearla. La impotencia aprendida es una puerta a la depresión, incluso en la infancia. Conozco a los padres de un licenciado que se suicidó; eran arquetípicamente exigentes y francamente nocivos. que Aunque la depresión un en tema complejo, la nota adesusuicidio del estudiante insinuaba su drástica acciónesera parte una respuesta percibido fracaso para alcanzar las expectativas paternas. Ésta es una poderosa demostración de que el cerebro no está interesado en el aprendizaje: está interesado en la supervivencia. Escríbelo en tu corazón antes de que tu hijo llegue al mundo: criar a los hijos no es una carrera. Los niños no son indicadores del éxito adulto. La competencia puede ser  inspiradora, pero el exceso puede configurar el cerebro de tus hijos de forma nociva. Comparar a tus hijos con los hijos de tus amigos no los llevará, ni te llevará a ti, adonde quieres llegar. Hay maneras maravillosas de maximizar el poder cerebral de tu hijo. Concéntrate en un juego abierto, en la intensa interacción verbal, y elogia el esfuerzo: fertilizantes estadísticamente garantizados que estimulan el intelecto infantil casi desde el principio.

126

 

Estas cosas no son extrañas. Después de todo, el rendimiento intelectual del cerebro se forjó en un mundo que no sólo era previo a Internet, sino también previo a la Edad de Hielo. Puntos Punto s clave clave

• Esto es lo que ayuda al aprendizaje: dar el pecho, hablar con el pequeño, el  juegoo guiado  jueg guiado y elogi elogiar el esfuerzo más que la inteli inteligencia. gencia. • El cerebro está más interesado en la supervivencia que en obtener buenas notas en la escuela. • Presionar a los niños para que aprendan algo antes de que su cerebro esté listo es perjudicial. perjudicial. • Las actividades que probablemente dañan el aprendizaje temprano incluyen la sobreexposición a la televisión, la impotencia aprendida y el sedentarismo.

127

 

128

 

bebé feliz: semillas

reglass del cerebro del ni regla niño ño Cuida las viejas amistades y haz nuevos amigos

129

 

bebé feliz: semillas

Lo único que has hecho con esta pequeña tranquila y dulce es colocar un nuevo juguete en su cuna. Pero reacciona como si le hubieras arrebatado su juguete favorito. Sus ojos te miran fijamente y su rostro empieza a contorsionarse, el estrés empieza a asomar a su rostro como una amenazadora tormenta. Lanza un llanto de categoría 4, agitando brazos y  piernas  pi ernas y arqueando la espalda espalda en una terribl terriblee desesperación. desesperación. No se trata sólo sólo de ti. ti. A la la  pequeña le pasa si siempre empre que una nueva ex experi periencia encia se interpone en su camino: camino: una voz desconocida, un olor extraño, un sonido estridente. Es muy sensible. Esta pequeña sencillamente se viene abajo cuando la «normalidad» queda interrumpida. A una chica de largo cabello castaño, de quince años de edad, le preguntan por la escuela y las actividades Mientras observamos que algo anda mal. ¡Tiene la misma extracurriculares. mirada preocupada que elresponde, bebé! Sus movimientos revelan nerviosismo. Sacude la rodilla, se tira del cabello, juega con su oreja. Sus respuestas llegan en fragmentos espasmódicos y rígidos. La chica afirma no tener muchas actividades fuera de la escuela, aunque toca el violín y escribe un poco. Cuando el investigador le pregunta qué hay en su lista de preocupaciones, duda y deja aflorar la tormenta. Aguantándose las lágrimas, dice: «Me siento muy incómoda, especialmente si otras personas a mi alrededor saben lo que están haciendo. Siempre pienso: ¿debería ir? ¿Debería ir? ¿Estoy en el camino de otra persona?». Hace una pausa, luego llora: «¿Cómo me enfrentaré al mundo cuando crezca? ¿Haré algo que tenga alguna importancia?». La emoción persiste, y ella tiembla, derrotada. «No puedo dejar de  pensar en ello», ello», concl concluye, uye, y su voz tiembl tiemblaa en un susurro inquieto. nquieto. El temperamento es inconfundible. Ella es aquel bebé de hace quince años. Y es, evidentemente, una niña infeliz. Los investigadores la llaman Bebé 19, y es famosa en el mundo de la psicología del desarrollo. Gracias a su trabajo con ella y otros como ella, el psicólogo Jerome Kagan descubrió muchas de las cosas que sabemos acerca del temperamento y el poderoso  papel que desempeña a la hora de determi determ inar el grado grado de felici felicidad dad de un niño. niño. Este capítulo está dedicado a examinar por qué algunos niños, como Bebé 19, son tan infelices, y otros no. (De hecho, la mayoría de los niños son lo contrario. El Bebé 19 es tan célebre porque los bebés del 1 al 18 del estudio de Kagan eran, comparativamente,  bastante al aleg egres.) res.) Examin Examinaremos aremos la base biol biológ ógiica de los los niños niños felices, felices, tus posi posibi billidades

130

 

de tener un bebé ansioso, si la felicidad es genética y el secreto de una vida feliz. En el  próxiimo capítulo, hablaremos de cómo puedes crear un entorno propicio  próx propicio para la felici felicidad dad de tu hijo.

¿Qué es ser feliz? Muchas veces los padres me dicen que su principal objetivo es criar un niño feliz. Cuando pregunto qué significa eso exactamente, obtengo varias respuestas. Para algunos  padres la felici felicidad dad es una emoción: emoción: quieren que sus hijos hijos ex experi perimenten menten regul regularmente armente un estado subjetivo positivo. Algunos padres se refieren a un estado más estable: quieren que sus hijos estén contentos y sean emocionalmente estables. Otros parecen referirse a la seguridad o la moralidad, y esperan que sus hijos tengan un buen trabajo y se casen  bien,  bi en, o sean «íntegros». Sin embargo, salvo salvo alg algunos rápidos rápidos ejemplos, ejemplos, a la mayoría de los padres les cuesta definir esta noción. ¡También a los científicos! Uno de los investigadores que ha invertido muchos años intentando obtener la respuesta es un delicioso duende psicólogo llamado Daniel Gilbert, en Harvard. Evidentemente, existen otras definiciones de felicidad, pero Gilbert propone estas tres: • Felicidad emocional.  Esto es a lo que apuntan la mayoría de los padres a los que pregunto. Este tipo de felicidad es un sentimiento afectivo (emocional), una experiencia, un estado subjetivo transitorio incitado por —y en última instancia vinculado a— algo objetivo en el mundo real. Tu hijo se complace con el color azul, se conmueve con una película, se asombra ante el Gran Cañón, se recrea en un vaso de leche. • Felicidad moral.  Entretejida con la virtud, la felicidad moral se parece más a unahijo sucesión de actitudes que a imbuida una emoción subjetiva espontánea. Si tu lleva filosófica una vida buena y correcta, de sentido moral, se sentirá satisfecho y contento. Gilbert usa la palabra griega eudaimonia  para describir  la idea; Aristóteles tradujo estaba palabra como «hacer el bien y vivir bien».  Eudaimoni a significa, literalmente, «tener un buen espíritu guardián». • Felicidad crítica.  En este caso, la palabra «felicidad» viene seguida por las  palabras  pal abras « acerca de», «por» o «porque». «porque» . Tu hijo hijo puede estar feliz feliz  por   ir al  parque. P uede estar feliz feliz  por  porque que  un amigo acaba de adquirir un perro. Esto implica un juicio acerca del mundo, no en términos de una emoción subjetiva  pasajera, sino sino como fuente de senti sentimi mientos entos potencial potencialmente mente placenteros, placenteros,  pasados, presentes o futuros.

131

 

¿De dónde procede esta felicidad? La principal fuente de la felicidad fue descubierta  por el experi experimento mento más antigu antiguoo y duradero en la histori historiaa de la moderna ci cienci enciaa estadounidense.

El secreto de la felicidad El psicólogo que preside este proyecto de investigación se llama George Vaillant. Y merece su nombre. Desde 1937, investigadores del estudio del desarrollo adulto de Harvard han recopilado exhaustivamente datos íntimos de varios cientos de personas. El  proyecto es conocido conocido con el apodo de estudio estudio Grant, en virtud virtud del magnate de los grandes almacenes W. T. Grant, que financió el trabajo inicial. La cuestión que investigan es: ¿existe una fórmula para la «buena vida»? En otras palabras, ¿qué hace feliz a la gente? Vaillant ha sido el supervisor del proyecto durante más de cuatro décadas, el último en una larga línea de pastores científicos del estudio Grant. Su interés es más que  profesional  profesi onal.. El propi propioo Vail aillant se describe describe a sí mismo mismo como un padre «desconectado». «desconectado» . Casado cuatro veces (dos con la misma mujer), tiene cinco hijos: uno de ellos es autista y ninguno de ellos le habla muy a menudo. Su propio padre se suicidó cuando él tenía diez años, dejándole con escasos ejemplos felices que seguir. Por eso es el hombre adecuado  para buscar la felici felicidad. dad. Los padrinos científicos del proyecto, ya fallecidos, reclutaron a 268 estudiantes de Harvard para el estudio. Todos eran varones blancos, aparentemente equilibrados, muchos de ellos con un brillante futuro por delante (entre ellos Ben Bradlee, director de The Washington Post  durante   durante muchos años, y el presidente John F. Kennedy). Su vida se extendería durante años para que equipos profesionales, que incluían psicólogos, antropólogos, trabajadores sociales e incluso fisiólogos, pudiera rastrear todo lo que les sucedía. esto es lo que hicieron. ConY una meticulosidad inicial que envidiaría el Departamento de Seguridad acional, estos hombres fueron sometidos a exhaustivos controles médicos cada cinco años, realizaron pacientemente baterías de test psicológicos, toleraron entrevistas  personales  personal es cada quince quince años y respondieron respondieron a cuestionari cuestionarios os cada dos años durante casi tres cuartos de siglo. Aunque supervisados irregularmente a lo largo de las décadas por lo que podríamos llamar un implacable equipo de investigadores, el estudio Grant es  probablemente  probabl emente la iinvesti nvestiggación ación más rig rigurosa urosa de este tipo tipo jamás realizada. realizada. Y ¿a qué conclusión llegó después de todos estos años? ¿Qué constituye la buena vida? ¿Qué nos hace felices de forma consistente? Dejaré que Vaillant se exprese en una entrevista con el Atlantic : Lo único que realmente importa en la vida son tus relaciones con otras personas.

132

 

Después de casi setenta y cinco años, el único hallazgo consistente procede de Qué bello es vivir . La amistad exitosa, los complicados puentes que conectan a los amigos con la familia, son los que predicen la felicidad de las personas mientras avanzan por la vida. La amistad es mejor indicador que cualquier otra variable. Cuando una persona llega a la mediana edad, es el único  indicador. Jonathan Haidt, investigador que ha estudiado extensoson, la relación la socialización y la felicidad, dice lo siguiente: «Los serespor humanos de algúnentre modo, como las abejas. Hemos evolucionado para vivir en grupos intensamente sociales, y no lo hacemos tan bien cuando nos liberamos de las colmenas». Cuanto más íntima la relación, mejor. Un colega de Vaillant demostró que las  personas no ingresan ingresan en el 10% superior de la jerarquía de la felici felicidad dad a menos que estén involucradas en una relación romántica de algún tipo. El matrimonio es un factor  importante. Aproximadamente el 40% de los adultos casados se describen a sí mismos como «muy felices», cosa que afirma ser el 23% de los que nunca se han casado. Otras investigaciones han confirmado y ampliado estos sencillos hallazgos. Además de relaciones satisfactorias, otros comportamientos que predicen la felicidad incluyen: • Una dosis constante de actos altruistas. • Compilar una lista de cosas por las que estamos agradecidos, lo que genera sentimientos de felicidad a corto plazo. • Cultivar una «actitud de gratitud» generalizada, que genera sentimientos de felicidad a largo plazo. • Compartir experiencias nuevas con un ser querido. • Desarrollar un «reflejo de perdón» automático cuando el ser amado nos desaira. Si todo esto parece obvio —los sospechosos habituales en las revistas de autoayuda  —, este otro factor tal vez sea una sorpresa: el dinero dinero no marca la diferencia. diferencia. Las  personas que ganan más de cinco mill millones de dólares dólares al año no son apreciabl apreciablemente emente más m ás felices que las que ganan cien mil dólares anuales, según The Journal of Happiness Studies. El dinero incrementa la felicidad sólo cuando saca a la gente de la pobreza y alcanza cifras de cinco dígitos. Pasados los cincuenta mil dólares al año, riqueza y felicidad separan sus caminos. Esto sugiere algo práctico y que supone un alivio: ayuda a tus hijos a conseguir una profesión que les permita ganar un sueldo de al menos cincuenta mil. No necesitan ser millonarios para disfrutar de la vida para la que los has  preparado. Una vez cubiertas cubiertas sus necesidades necesidades básicas, tan sólo necesitan muchos amig amigos os y conocidos. Y a veces incluso hermanos, como demuestra la siguiente historia. OSH ! ¡Mi hermano es J OSH 

133

 

Mis dos hijos, con tres y cinco años, corrían por el patio de recreo una nublada mañana en Seattle. Josh y Noah jugaban felizmente en los columpios, rodaban por el suelo y gritaban con otros chicos: todos actuaban como los cachorros de león que son. De pronto, Noah cayó al suelo, empujado por una pareja de matones locales de cuatro años de edad. Josh acudió en ayuda de su hermano pequeño como una inyección de Red Bull. Interponiéndose el hermano el matón, con los puños alzados, Joshua gruñó con dientes apretados:entre «¡Nadie se metey con mi hermano!». La sorprendida pandilla se disolvió enseguida.  Noah no sólo sólo se sinti sintióó ali alivi viado, ado, sino sino eufórico. Abrazó a su hermano mayor y corrió en círculos, inundado por una energía festiva, excesiva. Disparó láseres con armas imaginarias, gritando con todas sus fuerzas a quienes estaban cerca: «¡Mi hermano es JOSH!». Después de su buena acción, Joshua regresó a su columpio, sonriendo de oreja a oreja. Fue un acto increíblemente feliz, aplaudido desde lejos por la abuela, que los estaba observando. La esencia de esta historia es la presencia de la felicidad, generada por una intensa y estrecha relación. Noah estaba claramente eufórico; Josh, muy satisfecho. Puesto que la rivalidad entre hermanos es como es, este altruismo no es el único comportamiento que manifiestan habitualmente. Pero, por el momento, estos chicos eran felices y equilibrados, y esto era observable casi cinemáticamente.

Cómo hacer amigos Estos descubrimientos sobre la importancia de las relaciones humanas —en toda su compleja gloria— simplifican enormemente nuestra pregunta de cómo criar niños felices. Tendrás que enseñar a tus hijos a socializarse eficazmente —hacer amigos, mantenerlos  — si quieres quieres que sean felices. felices. Como inteligentes, puedes sospechar, hay como muchos creaciónconductual. de niños socialmente demasiados paraingredientes ponerlos en en unalafiambrera He seleccionado los dos que gozan del mayor respaldo en las neurociencias duras. También son dos de los más predecibles en la competencia social: • rregul egulación ación emocional, e mocional, • nuestra vieja amiga, la empatía. Empezaremos con el pri primero. mero.

R EGULACIÓ EGULACIÓN N EM EMOCI OCIONAL ONAL: CUÁN BUENOS

134

 

Después de décadas de investigación que han consumido millones de dólares, los científicos han descubierto este hecho escandaloso: es más probable que mantengamos relaciones profundas y a largo plazo con personas buenas. Mamá tenía razón. Los individuos amables, atentos, sensibles, centrados en el exterior, integradores y capaces de  perdonar tienen amistades amistades más profundas y duraderas —y una tasa de divorci divorcioo inferior—  inferior—  que las personas malhumoradas, impulsivas, rudas, egoístas, inflexibles y vengativas. Un equilibrio negativo de esta plantilla puede influir enormemente en la salud mental de una  persona, sumiéndol sumiéndolaa en un mayor riesg riesgoo de tener menos amigo amigoss y también también trastornos de depresión y ansiedad. De acuerdo con el estudio de Harvard, quienes tienen deudas emocionales son algunas de las personas más infelices del mundo. Malhumorado, impulsivo y rudo suena a control ejecutivo imperfecto, y éste es  parte del probl problema. ema. P ero el défici déficitt es aún mayor. Estas personas no regul regulan sus emociones. Para descubrir lo que eso significa, primero tenemos que responder a una  pregunta  preg unta básica. ¿Qué es una emoción?

Puedes colocar esta pequeña viñeta en el archivo «haz lo que digo, no lo que hago»:  Anoche mi hijo hijo me tiró su chup chupete. ete. Es Estaba taba cansado y frustrado y ddiije: «¡ «¡No No tira tiramos mos la lass cosas! cosas!». ». Y  le tiré el chupete a él.

Quizás el bebé no quería dormir y lanzó el chupete como desafío. La mamá ya nos había dicho que estaba cansada y frustrada; podrías añadir: enfadada. Muchas emociones desplegadas en estas tres breves frases. ¿Qué estaban experimentando exactamente? Tal vez mi respuesta te sorprenda. Los científicos no lo saben. En el mundo de la investigación hay un gran debate en torno a qué es exactamente una emoción. En parte esto es debido a que las emociones no se distinguen unas de otras en el cerebro. A menudo distinguimos entre el pensamiento duro organizado, como afrontar un  problema  probl ema de cál cálcul culo, o, y el pensamiento pensamiento desorgani desorganizado, zado, suavemente emotivo, emotivo, como experimentar frustración o felicidad. Cuando observamos los diagramas de conexiones que configuran el cerebro, las distinciones se desvanecen. Hay zonas que generan y  procesan emociones, emociones, y hay zonas que generan cogni cognici ciones ones analíti analíticas, cas, pero están increíblemente imbricadas. Coaliciones complejas y dinámicas de neuronas interconectadas producen señales eléctricas siguiendo patrones muy integrados y asombrosamente adaptativos. No podemos distinguir la diferencia entre emociones y análisis. Paraynuestros un mejorenplanteamiento consiste en ignorar lo que es  una emoción en lugarpropósitos, de ello centrarnos lo que hace una emoción. Comprenderlo nos

 pondrá sobre la pista pista de estrategi estrategias para regul regular ar las emociones, emociones, uno de los dos jugadores 135

 

 princi  pri ncipal pales es para mantener una amistad saludable. saludable.  Las emociones em ociones escanean nuestro m mundo undo como Robocop escanea a los malos

Una de mis películas favoritas de ciencia ficción,  Robocop, presenta una gran definición de las emociones. El film de 1987 tiene lugar en una Detroit futurista e infestada por el crimen, una ciudad que necesita un héroe. Ese héroe resulta ser el cíborg Robocop, un híbrido humano formado a partir de un policía fallecido (interpretado por  Peter Weller). Robocop es introducido en el submundo criminal de la confiada ciudad, y trabaja limpiando el lugar. Lo interesante es que Robocop puede atrapar a los malos a la vez que reduce los daños colaterales. En una escena, escanea un paisaje con criminales y transeúntes inocentes. Estás dentro del visor de Robocop; puedes ver cómo escanea digitalmente a los tipos malos para un procesamiento posterior, dejando en paz a los demás. Apunta, fuego: liquida sólo a los malos. Este tipo de filtrado es exactamente lo que las emociones hacen en el cerebro. Probablemente solías pensar en las emociones del mismo modo que en los sentimientos,  pero para el cerebro no sondelo circuitos mismo. En la defini definici ción ón clási ásica, ca, las emociones emocio son, simplemente, la activación neurológicos quecl clasifican nuestrones mundo  perceptivo  percepti vo en dos categ categorías: orías: cosas a las que deberíamos prestar atención atención y cosas que deberíamos ignorar. Los sentimientos son las experiencias psicológicas subjetivas que emergen de esta activación. ¿Ves la semejanza con el  softwar  softwaree  del visor de Robocop? Cuando escaneamos nuestro mundo, seguimos ciertos elementos para un procesamiento posterior y dejamos otros a un lado. Las emociones son el objetivo. Otra forma de pensar en las emociones es considerarlas notas Post-it que permiten que el cerebro preste atención a algo. ¿Dónde  pegamos  peg amos nuestros pequeños adhesivos adhesivos cogni cogniti tivos? vos? Nuestros cerebros sigu siguen en los inputs más inmediatamente relacionados con nuestra supervivencia: amenazas, sexo y patrones (cosas que creemos haber visto antes). Puesto que la mayoría de las personas no coloca notas Post-it en todas las cosas, las emociones nos ayudan a priorizar los inputs sensoriales. Podemos ver al criminal apuntándonos con un arma y el césped que pisa el criminal. No tenemos una reacción emocional al césped. La reacción emocional la inspira el arma. Las emociones proporcionan una importante capacidad de filtrado perceptivo al servicio de la supervivencia. Desempeñan un papel fijando nuestra atención en las cosas y ayudándonos a tomar decisiones. Como puedes imaginar, la capacidad de un niño para regular las emociones tarda un tiempo en desarrollarse. Las emociones emociones son so n como notas not as Post-it, le dicen dicen al cerebro cerebro que deb debe e prestar atención a algo.

¿Por qué tanto llanto? Te obliga a «seguirlos»

136

 

En las primeras semanas después de traer a nuestro hijo mayor a casa, todo lo que Josh parecía hacer era llorar, dormir o emitir repugnantes sonidos corporales. Se despertaba a altas horas de la madrugada llorando. A veces yo lo tomaba, a veces lo acostaba; cualquier movimiento lo hacía llorar más. Y yo me preguntaba: «¿Es todo lo que puede hacer?». Luego, un día, llegué temprano a casa. Mi mujer tenía a Josh en una sillita, y mientras hacia losMe dos,lanzó Josh una me vio y pareció experimentar un repentino arrebato yodecaminaba reconocimiento. sonrisa energética que podría iluminar Las Vegas durante una hora; luego me miró fijamente. ¡No podía creerlo! Grité y estiré los brazos para abrazarlo. No obstante, el sonido fue demasiado alto y el movimiento muy repentino. Volvió a llorar al instante. Luego se hizo caca en el pañal. Mi incapacidad para interpretar a Josh en sus primeras semanas no significaba que él —o cualquier otro bebé— mostrara una emoción unidireccional. En las primeras semanas de todos los bebés tiene lugar una intensa actividad neurológica en el córtex y las estructuras límbicas. (Examinaremos estas dos estructuras en unas pocas páginas.) A los seis meses, un bebé típico puede experimentar sorpresa, disgusto, felicidad, tristeza, ira y miedo. Lo que los bebés no tienen son muchos filtros. Durante muchos meses, llorar sigue siendo el medio más eficaz y rápido para conseguir que un padre coloque una nota Post-it en ellos. La atención parental es importante en los intereses de supervivencia del niño, de otro modo impotente, por lo que los bebés lloran cuando están asustados, hambrientos, confundidos, sobreestimulados, cuando se sienten solos o en otras circunstancias. Y eso significa llorar mucho.  Las emociones em ociones fuertes son confusas para los pequeñ pequeños os

Los bebés no pueden hablar. Todavía. Lo harán —es uno de sus primeros objetivos humanos a largo plazo—, pero sus sistemas de comunicación no verbal no estarán conectados a sus sistemas de comunicación verbal durante cierto tiempo. La capacidad  para eti etiquetar quetar verbalmente verbalmente una emoción, emoción, una estrategi estrategia muy importante para la regulación emocional, aún no está presente. Hasta que adquieran el lenguaje, lo que acumulan los pequeños mientras sus diminutos cerebros maduran emocionalmente es una gran confusión. Esta lucha es especialmente acuciante en los primeros años de vida. Los niños pequeños pueden no ser  conscientes de las emociones que experimentan. Pueden no comprender la forma socialmente correcta de comunicarlas. El resultado es que tu pequeño puede parecer  irritado cuando en realidad está triste, o puede parecer malhumorado sin razón aparente. A veces un único acontecimiento puede inducir una mezcla de emociones. Estas emociones y los sentimientos relacionados pueden ser tan intensos y tan fuera de control que los niños se vean inmersos en el miedo. Esto sólo amplía el efecto. Debido a que los niños expresan sus emociones indirectamente, tienes que

considerar el contexto ambiental antes de intentar descodificar el comportamiento de tu hijo. Si has llegado a la conclusión de que los padres tienen que prestar mucha atención a 137

 

los paisajes emocionales de sus hijos para comprender su comportamiento —y lograr que socialicen adecuadamente—, tienes razón en un cien por cien. Finalmente las cosas se tranquilizan. Las estructuras cerebrales responsables del  procesamiento  procesami ento y la regulaci regulación ón de las emociones emociones se config configurarán por sí mismas, conversando como adolescentes al móvil. El problema es que no ocurre a la vez. El trabajo acaba hasta tiempo, que tú yestablecer tu hijo empezáis a solicitar préstamos de estudios.realmente Aunque nolleva mucho este flujo de comunicación es extremadamente importante.

R EGULACIÓ EGULACIÓN N EM EMOCI OCIONAL ONAL: CONTENTE A TI MISMO Una vez madura, éste es el aspecto de la regulación emocional: imagina que has ido al teatro con algunos amigos y estáis contemplando una conmovedora escena del musical  Los miserables . Es la extrañamente poderosa canción (algunos dicen que es boba) «Sálvalo». Hay dos cosas que sabes: a) cuando lloras, sollozas de verdad, y b) esta escena realmente te atrapa. Pasa salvarte de la humillación social, reevalúas la situación mientras escuchas e intentas contener las lágrimas. Lo consigues a duras penas. Esta contención es regulación emocional. No hay nada malo en llorar o cualquier  otra muestra de sentimientos, pero nos damos cuenta de que hay contextos sociales en los que el comportamiento es adecuado y otros en los que no. Las personas que lo llevan  bien  bi en gen generalmente eralmente tienen tienen muchos amig amigos. Si quieres quieres que tus hijos hijos sean felices, felices, pasarás mucho tiempo enseñándoles cómo y cuándo aplicar este filtro.

LA ZONA DEL CEREBRO DONDE OCURREN LAS EMOCIONES «¡Brilla!», gritó una pequeña con una mezcla de alegría y horror. «¡Oh, puedo ver  sus garras!», dijo un chico justo detrás de ella. «Y ¡ahí está el aguijón!», dijo otra chica, a la que el chico replicó: «¡Oh, se parece a la nariz de tu hermana!». Hubo cierto alboroto. Me reí. Me encontraba completamente rodeado por un grupo de vivaces y revoltosos niños de tercer curso en una visita a un museo, asombrados por el modo en que brillan los escorpiones bajo una luz negra. Una de las cosas más hermosas de esta exhibición era, también, su punto focal, una exposición fuera de su alcance, sobre sus cabezas. Aquí había un enorme y solitario escorpión, inmóvil como una roca, en una pecera aún más grande y más solitaria. Iluminado por una luz ultravioleta, el animal parecía un fosforescente Señor de los Arácnidos. O, si eres neurólogo, una de las estructuras más complejas en el cerebro, las que generan y procesan nuestras emociones.

138

 

Imagina, si gustas, ese mismo escorpión suspendido en mitad de tu cerebro. El cerebro tiene dos lóbulos o hemisferios, que se asemejan a dos peceras parcialmente fusionadas. Primero descubriré las peceras, luego el escorpión.

 El córtex: sentidos y pensamiento

Las peceras parcialmente fusionadas son los hemisferios principales del cerebro, lógicamente bautizados como hemisferio izquierdo y derecho. Cada hemisferio está cubierto por una superficie espesa, constituida no por cristal, sino por una capa mixta de neuronas y moléculas. Esta cáscara celular de tejido es el córtex. El córtex tiene sólo unas pocas células de espesor y no se parece a ningún otro córtex de animal en el mundo. Es el tejido que nos hace humanos. Entre otras muchas funciones, el nuestro está implicado en el pensamiento abstracto (como el álgebra). También está implicado en el procesamiento de la información sensorial externa (como advertir la presencia de un tigre dientes de sable). Pero no nos sentimos amenazados por el álgebra o los tigres debido al córtex. Ésa es la tarea del escorpión.  La amígdala: am ígdala: em emociones ociones y recuerdos

139

 

Este arácnido cerebral forma parte de un conjunto de estructuras conocidas como sistema límbico, que quiere decir sistema «límite». Las garras del escorpión, cada una en un hemisferio, reciben el nombre de amígdala, que por buenas razones significa «almendra» (ése es su aspecto). La amígdala ayuda a generar tus emociones y a continuación almacena los recuerdos de las emociones que genera. En el mundo real del cerebro, no verás la forma del escorpión.matorral Las zonas límbicas están oscurecidas por otras estructuras, entre ellas un impenetrable de conexiones celulares que cuelgan de cada milímetro de la superficie de la pecera. Pero la amígdala no está conectada sólo a tu córtex. También lo está a regiones que regulan los latidos de tu corazón, tus pulmones y las áreas que controlan tu capacidad para moverte. Las emociones están distribuidas entre conjuntos de células diseminadas en todo tu cerebro. ¿Aún estás ahí? Las cosas se van a poner más complejas. ¡Qué cotilleo!

La zona central de la amígdala posee gruesas y enormes conexiones con un área del cerebro ínsula, región bien pequeña cerca del centro del órgano. Es una hallazgollamada importante. La una ínsula, con más la asistencia de su compañero amigdalar, contribuye crear contextos subjetivos y emocionalmente relevantes para la información sensorial que  brota de todo el cuerpo a partir partir de ojos, oídos, nariz, nariz, yemas de los dedos, etcétera. ¿Cómo ocurre esto? No tenemos la más remota idea. Sabemos que la ínsula coteja  percepciones  percepci ones de temperatura, tensión tensión muscular, muscular, picor picor,, cosquill cosquillas, as, caricia caricia sensual, sensual, dolor dolor,,  pH estomacal, estomacal, tensión tensión intestinal ntestinal y hambre del resto r esto del cuerpo. Y luego uego conversa de lo que encuentra con la amígdala. Algunos investigadores creen que esta comunicación es una de las razones por las que reunir información en la parte sur de la cabeza es tan importante para la creación y la percepción de estados emocionales. Puede estar  relacionado con ciertas enfermedades mentales, como la anorexia nerviosa. Quizá tienes la impresión de que este escorpión habla demasiado. Estas conexiones son las líneas telefónicas que permiten que esta parte del cerebro —e, indirectamente, casi todo lo demás en el cuerpo— oiga lo que el resto del cerebro dice. Es una señal que indica que las funciones emocionales están distribuidas por todo el cerebro, o al menos se anuncian por todo su tejido. Cómo la amígdala aprende a preparar las emociones y por qué necesita tantas otras regiones neurales para asistirlas es, hasta cierto punto, un misterio. Sabemos que el cerebro se toma su tiempo para establecer estas conexiones; años, en algunos casos. (¿Alguna vez has visto a un chico egoísta transformarse en un joven pensativo? A veces sóloo se tarda un instante.) sól

EMPATÍA: EL PEGAMENTO DE LAS RELACIONES

140

 

Junto a la habilidad para regular emociones, la capacidad de percibir las necesidades de otra persona y responder con empatía desempeña un inmenso papel en la competencia social de tu hijo. Es lo bastante importante como para constituir una regla cerebral: la empatía hace buenos amigos. Para tener empatía, tu hijo debe cultivar la capacidad de observar los interiores psicológicos de otra persona, comprender  adecuadamente la recompensa conductual y los sistemas de castigo y a continuación responder con bondad y comprensión. El impulso exterior del de laotro, empatía ayuda a unir a las personas, proporcionando una estabilidad a largo plazo a sus interacciones. Observa lo que ocurre entre madre e hija en esta historia: TENGO que aprender a no ser tan grosera cuando llego a casa. Me quejaba a Shellie por teléfono, después del trabajo, del incordio que es mi jefe. Pocos minutos después percibí el olor de crema para los sarpullidos provocados por el pañal y sentí que alguien intentaba levantarme la falda. ¡Mi querida hija de dos años había abierto un tubo de Desitin y trataba de aplicármelo en el trasero! Le pregunté: «¿Qué es lo que estás haciendo?». Ella respondió: «Nada, mamá, es porque te duele el culo». Cómo la quiero. ¡Podría abrazarla hasta que estallara!

Date cuenta de lo que la creativa empatía de la hija hizo por la actitud de su mamá hacia su relación.  Al par parecer ecer,, las unió . Estas interacciones empáticas tienen nombre. Cuando una persona está realmente feliz o triste por otra, decimos que están comprometidas comprometi das en comportamientos comportamientos activoconstructivos. activoconstructivos. Estos comportamientos son tan  poderosos que pueden mantener uni unidos dos no sólo sólo a padres e hijos, hijos, sino sino también a maridos maridos y mujeres. Si tu matrimonio tiene una proporción de interacciones activo-constructivas versus interacciones nocivas-conflictivas de tres a uno, tu relación es prácticamente a  prueba de divorci divorcio. o. Los mejores matrimoni matrimonios os tienen tienen una ratio ratio de cinco cinco a uno. En el capítulo «Relación» hablamos del papel de la empatía en la transición a la paternidad.  Neuronas espejo: te siento

Hay neurobiología detrás de la empatía, y lo recordé la primera vez que le pusieron una inyección a mi hijo pequeño. Mientras el doctor llenaba la jeringa, mis ojos recelosos seguían sus movimientos. El pequeño Noah, percibiendo que algo iba mal, empezó a retorcerse en mis brazos. Estaba listo para recibir sus primeras vacunas, y no le gustaba. Sabía que los próximos minutos serían horrorosos. Mi mujer, que ya había pasado por  este proceso con nuestro hijo mayor y tampoco es muy amiga de la aguja (cuando era  pequeña, la enfermera enferme ra de su pediatra tenía párkinson), párkinson), se quedó en la sala de espera. Me tocó a mí sostener firmemente a Noah e impedir que se moviera mientras el doctor hacía el trabajo sucio.  No debería haber sido sido difíci difícill. Teng Tengoo una conocida conocida relación relación de investi investiggación ación con las agujas. En mi carrera he inyectado a ratones con patógenos; tejidos neurales con

electrodos de vidrio; y tubos de pruebas de plástico con tintes, fallando a veces en el tubo, pero no en mi dedo. Pero esta vez era diferente. Los ojos de Noah se aferraron a 141

 

los míos mientras la aguja penetraba en su bracito como un mosquito metálico  procedente del infierno. infierno. Nada me había prepara preparado do para la mirada mirada de traici traición ón en el rostro de mi hijo pequeño. Su frente se arrugó como celofán. Aulló. Yo también, en silencio. Sin una razón comprensible, sentí frustración. Incluso me dolía el brazo. La culpa es de mi cerebro. Mientras era testigo del dolor en el brazo de Noah, algunos investigadores quedespertaron las neuronas que median capacidad para experimentar el dolor en creen mi   brazo de pronto. No era la yo quien recibía la inyección, pero eso no le importaba a mi cerebro. Estaba reproduciendo el acontecimiento, experimentando literalmente el dolor de alguien por el que me  preocupaba mucho. No era extraño que me doli doliera el brazo. Las así llamadas neuronas espejo están diseminadas por todo el cerebro como diminutos asteroides celulares. Las reclutamos, de común acuerdo con los sistemas de memoria y las regiones de procesamiento emocional, cuando encontramos las experiencias de otras personas. Las neuronas con propiedades especulares se presentan en formas muy variadas, según creen los expertos. En mi caso, se habían activado las neuronas espejo más estrechamente asociadas al dolor extremo. También había activado las neuronas motoras que gobernaban el deseo de mi brazo de apartarse de una situación dolorosa. Muchos otros mamíferos parecen tener neuronas espejo. De hecho, inicialmente las neuronas espejo fueron descubiertas por investigadores italianos que intentaban averiguar  cómo los monos recogían uvas pasas. Los investigadores advirtieron que ciertas regiones cerebrales se activaban no sólo cuando los monos recogían pasas, sino también cuando miraban hacerlo a otros. Los cerebros de los animales «reproducían» la conducta. En los seres humanos, las mismas regiones neurales se activan no sólo cuando desgarramos un  pedazo de papel o vemos cómo lo hace la tía Martha, sino sino también si oímos las palabras palabras «la tía Martha está desgarrando un pedazo de papel». Es como tener un vínculo interno directo con la experiencia psicológica de otra  persona. Las neuronas espejo te permiten permiten comprender una acción observada experimentándola directamente, aunque no la estés experimentando directamente. Se  parece mucho a la empatía. Las neuronas espejo también también pueden estar profundamente implicadas tanto en la capacidad para interpretar los signos no verbales, en especial las expresiones faciales, como en la capacidad para comprender las intenciones de los demás. Este segundo talento cae bajo un paraguas de destrezas conocido como teoría de la mente, que describiremos en detalle en el capítulo dedicado a la moral. Algunos investigadores creen que las destrezas de la teoría de la mente son los motores que activan la empatía.  No todos los los científi científicos cos están de acuerdo en el papel que las neuronas espejo desempeñan en la mediación de conductas humanas complejas como la empatía y la

teoría de la mente. Es, definitivamente, una cuestión que se discute. La evidencia  preponderante sugi sugiere un papel para ello ellos, s, pero también también creo que es necesario necesario realizar  realizar  142

 

más investigación. Con más investigación podríamos descubrir que la empatía no es un fenómeno cursi, sino que tiene profundas raíces neurofisiológicas. Esto resultaría asombroso. Un talento irregular 

Debido a que este tipo de actividad neural puede medirse fácilmente, es posible  preguntarse  preg untarse si cada niño niño posee el mismo mismo talento talento para la empatía. La nada sorprendente respuesta es que no. Los niños autistas, por ejemplo, carecen de la capacidad para detectar cambios en los estados emocionales de las personas. Sencillamente, no pueden descodificar el interior psicológico de otra persona observando su rostro. No pueden descubrir las motivaciones de la gente o predecir sus intenciones. Algunos investigadores creen que carecen de la actividad de las neuronas espejo. Incluso si este extremo no es cierto, su empatía es irregular. Probablemente conozcas a personas muy empáticas de forma natural y a otras con la comprensión emocional del polvo. ¿Han nacido así? Aunque separar las influencias sociales y culturales es difícil, la respuesta, también difícil, es: probablemente. Este cableado neural sugiere que hay aspectos del conjunto de destrezas sociales de un niño que un padre no puede controlar. Es duro decirlo, pero tal vez haya un componente genético para el nivel de felicidad que puede alcanzar tu descendencia. Esta idea un tanto aterradora merece una explicación más detallada.

¿Podría ser genética la alegría o la tristeza? Mi madre dice que yo nací riendo. Aunque llegué al mundo antes de que las videocámaras —o los papás— entraran en la sala de partos, tengo una forma de verificar  independientemente esta observación. El pediatra que supervisó mi nacimiento dejó una nota que mi madre conservó y aún tengo. La nota dice: «El bebé parece estar riendo». Es gracioso, porque me encanta reír. También soy optimista. Tiendo a creer que las cosas irán bien, aunque ninguna evidencia sostenga esa actitud. Mi vaso siempre estará medio lleno, aunque el cristal tenga fisuras. Probablemente esta predisposición ha salvado mi pellejo emocional en más de una ocasión, dado el número de años en que he tratado con la genética a menudo depresiva de los trastornos psiquiátricos. Si nací riendo, ¿también nací feliz? No, claro que no. La mayoría de los bebés lloran al nacer, y eso no significa que nazcan deprimidos.  No obstante, ¿es genética genética la tendencia tendencia a la al alegría egría o la tristeza? tristeza? El investigado nvestigador  r  Marty Seligman, uno de los psicólogos más apreciados del siglo XX, así lo piensa. Seligman fue uno de los primeros en relacionar el estrés con la depresión clínica. En su

143

 

investigación previa inducía traumas en perros para provocarles la impotencia aprendida; tal vez como reacción a eso, hace años que cambió de dirección. ¿Su nuevo tema? El optimismo aprendido.  El termostato de la felicidad 

Tras muchos años estudiando el optimismo, Seligman llegó a la conclusión de que todos venimos al mundo con unos «puntos de referencia» de la felicidad, algo parecido a un termostato conductual. Esta noción se basa en las ideas del ya fallecido David Lykken, un genetista conductual de la Universidad de Minnesota. Algunos puntos de referencia de los niños están programados hacia lo alto; estos niños son naturalmente felices independientemente de las circunstancias a las que la vida los arroje. Algunos  puntos de referencia infanti infantilles están programados programados hacia hacia lo bajo; estos niños niños son por  naturaleza depresivos, independientemente de las circunstancias vitales. Todos los demás ocupan un lugar intermedio. Esto puede sonar un tanto determinista, y lo es. Seligman cree que podemos mover  la agujainnato. algunos grados,incluso pero esencialmente la persona tiende de a permanecer de su centro Seligman tiene una fórmula, la Ecuación la Felicidad,cerca para medir  el grado de felicidad de la gente. Es la suma de esos puntos de referencia más ciertas circunstancias vitales, más una serie de factores bajo el control de la voluntad.  No todo el mundo está de acuerdo con Se Selligman (la Ecuaci Ecuación ón de la Felicid Felicidad ad ha sido especialmente criticada). La evidencia preponderante sugiere que existe algo parecido a la idea de puntos de referencia, pero es necesario estudiarlo más. A día de hoy no se han encontrado zonas neurológicas exclusivamente dedicadas al termostato. O a ser feliz en general. A nivel molecular, los investigadores aún tienen que aislar un gen de la «felicidad» o sus reguladores termostáticos, aunque están trabajando en ambas cosas. Examinaremos más de cerca estos genes al final del capítulo. Todo este trabajo —empezando por Bebé 19, la chica deprimida del principio de este capítulo— sugiere que las influencias genéticas pueden desempeñar un papel activo en tu capacidad para experimentar una felicidad sostenida.  Nacer con temperamento tem peramento

Durante siglos los padres han sabido que los bebés llegan al mundo con un temperamento innato. El científico Jerome Kagan, que estudió a Bebé 19, fue el primero en demostrarlo. El temperamento humano es un concepto complejo y multidimensional: el modo característico en que un niño responde emocional y conductualmente a acontecimientos externos. Estas respuestas son bastante fijas e innatas; puedes observarlas en tu bebé tan pronto como ha nacido.

144

 

A menudo los padres confunden el temperamento con la personalidad, pero desde la  perspectiva  perspecti va de la investi investiggación ación no son lo mi mismo. smo. Los psicól psicólog ogos os ex experiment perimentales ales a menudo describen la personalidad en términos mucho más mudables, como un comportamiento configurado fundamentalmente por factores parentales y culturales. La  personaliidad está influi  personal nfluida da por el temperamento del mismo modo en que una casa está influida ona porlossus Muchos investigadores creen el setemperamento  proporci  proporciona ladril adricimientos. llos los emocional emocionales es y conductuales conductual es a partir parti r de lque os que construye la  personaliidad.  personal uy reactivos versus poco reactivos

Kagan se interesó por un estrato del temperamento: cómo reaccionan los bebés expuestos a nuevos acontecimientos. Advirtió que la mayoría de los bebés asumen las cosas nuevas con calma, observando tranquilamente los nuevos juguetes, curiosos y atentos a los nuevos inputs. Pero algunos niños mostraban un comportamiento más crispado e irritable. Kagan quería encontrar algunas de estas almas más sensibles y realizar su seguimientoSea dice medida Los bebés del 1 al 18 poco siguieron este modelo perfectamente. que que estoscrecían. bebés tienen un temperamento reactivo. El Bebé 19 fue completamente distinto. Ese bebé —y otros como él— tiene un temperamento muy reactivo reactivo.. El comportamiento permanece notablemente estable en el tiempo, como descubrió Kagan en su experimento más célebre. El estudio aún no se ha cerrado y ha sobrevivido a la jubilación de su antiguo promotor (un compañero se ha encargado de él). El experimento involucró a quinientos niños y empezó a los cuatro meses de edad; a los niños se les atribuyó una baja o alta reactividad. Volvió a someter a pruebas a estos niños a los cuatro, siete, once y quince años, a algunos incluso más tarde. Kagan descubrió que los bebés identificados como muy reactivos presentaban una probabilidad cuatro veces mayor que los niños del grupo de control de mostrarse conductualmente inhibidos a los cuatro años, manifestando el comportamiento clásico del Bebé 19. A los siete años, la mitad de estos niños había desarrollado alguna forma de ansiedad en comparación con el 10% de los niños del grupo de control. Prácticamente no hubo cruces. En otro estudio con cuatrocientos niños, sólo el 3% cambió de comportamiento después de cinco años. Kagan lo llama la larga sombra del temperamento. Los estudios sugieren que los bebés b ebés nerviosos ti t ienen más probabil pro babiliidades de cumpliir tus cumpl tu s deseos, social socializarse mejor y obtener obt ener mejores notas. n otas.

¿Tendrás un bebé nervioso?

145

 

Un investigador amigo tiene dos niñas, de seis y nueve años mientras escribo estas líneas, y sus temperamentos no podrían ser más kaganescos. La pequeña de seis años es Miss Sunshine, socialmente extravertida, dispuesta a asumir riesgos, entusiasta y confiada. Entrará en una habitación de juegos llena de extraños, iniciará dos conversaciones a la vez, supervisará todos los juguetes del cuarto, se fijará en las muñecas jugará de durante horas. Su hermana mayor lo contrario. Parece temerosa, vacilante, ycamina puntillas, cautelosamente, por la es misma habitación de juegos, tras dejar a su madre de mala gana. Encuentra un rincón seguro y se queda allí. Muestra escaso interés por explorar, apenas habla y parece asustada si alguien le dirige la palabra. Mis amigos tienen su propio Bebé 19. ¿También tú tendrás uno? Tienes una posibilidad entre cinco. Los niños muy reactivos componen aproximadamente el 20 % de la población en los estudios de Kagan. Sin embargo, cómo un bebé resulta ser muy reactivo depende de muchas cosas. Cada cerebro está configurado de forma distinta, por lo que no todo estado cerebral  provoca el mismo mismo comportami comportamiento. ento. Esto es importante. P or encima encima de todo, la reactividad baja versus la reactividad alta sólo es una dimensión del temperamento. Los investigadores lo observan todo, desde el tipo de malestar al grado de atención, de la sociabilidad al nivel de actividad, y de ahí a la regularidad de las funciones corporales. Estudios como el de Kagan establecen conclusiones acerca de tendencias, no destinos. Los datos no pronostican lo que serán estos niños en el mismo grado en que predicen lo que  NO  serán. Los niños muy reactivos no crecerán siendo entusiastas, sociables, ocurrentes o audaces. La hija mayor no se convertirá en la hija pequeña. ¿Y si tu hijo es muy reactivo? Puede parecer difícil de criar, pero hay un resquicio de esperanza. Cuando estos niños muy reactivos pasaron el sistema escolar, Kagan advirtió que la mayoría eran académicamente exitosos, aun cuando eran un manojo de nervios. Hacían muchos amigos. Tenían menos probabilidades de probar drogas, quedarse embarazadas o conducir temerariamente. Creemos que esto se debe a la necesidad, impulsada por la ansiedad, de adquirir mecanismos compensatorios. Kagan contrató a personas muy reactivas durante toda su carrera de investigación. «Siempre  busco a los muy reactivos reactivos —dijo —dijo a The New York Times— . Son compulsivos y no cometen errores; son cuidadosos a la hora de codificar los datos.» ¿Por qué los bebés nerviosos tienen mayores probabilidades de cumplir tus deseos, socializarse mejor y tener mejores notas? Porque son los más sensibles a su entorno, aun cuando se quejen de ser guiados durante todo el camino. Mientras desempeñes un papel activo y cariñoso en la configuración del comportamiento, incluso el más melindroso emocionalmente, crecerá bien.

Ni un gen para el temperamento

146

 

Así pues, descubrimos el temperamento en el nacimiento y observamos su estabilidad en el tiempo. ¿Quiere eso decir que el temperamento está completamente controlado por los genes? Difícilmente. Como vimos con los niños de la tormenta en el capítulo «Embarazo», es posible crear un bebé estresado sencillamente aumentando las hormonas de estrés de la madre; no hay una doble hélice a la vista. La implicación de los genes es una pregunta científica, no un hecho científico. Felizmente, está siendo investigada. Hasta ahora, los estudios con gemelos muestran que no hay un gen responsable del temperamento. (El trabajo genético siempre empieza con gemelos; el patrón de oro son los gemelos separados al nacer y criados en hogares diferentes.) Al observar los temperamentos de gemelos idénticos, el grado de semejanza, la correlación, es de 0,4. Esto quiere decir que probablemente hay alguna contribución genética, pero no es una  prueba contundente. En los mell melliizos y hermanos no gemelos, la correlaci correlación ón se sitúa sitúa entre 0,15 y 0,18, aún menos contundente. Sin embargo, se han aislado algunos genes que podrían explicar uno de los fenómenos más misteriosos en toda la psicología del desarrollo: el niño resistente. ¿Cómo puede un niño pasar por todo esto y estar bien?

El padre de Milo bebía como una esponja y luego le pegaba a todo lo que se movía. Generalmente Milo era excluido de este maltrato. Sus hermanas no. El padre violaba regularmente a las hermanas mayores de Milo, quien, a los seis años, era testigo ocasional. Estuviera o no borracho, pegaba a la madre del niño. Ella se volvió fría y poco compasiva, y no curaba las heridas de sus hijos, físicas o emocionales. Un día se cansó de esa vida y se marchó en el coche de la familia con un novio que la esperaba, para no regresar jamás. Airado, el padre le rompió la nariz al hijo. A partir de entonces, Milo sustituyó a su madre como saco de boxeo de la familia. Su padre se desmoronó completamente en los años siguientes, embarcándose en orgías de alcohol y drogas y crímenes menores. Un día, cuando Milo tenía dieciocho años, su padre le pidió que subiera las escaleras. Mientras Milo subía, su padre se voló la cabeza. Podríamos pensar  que el futuro de Milo se habría colapsado bajo el peso de este pasado atroz. Pero eso no fue lo que sucedió. Milo era excelente con los números. Obtuvo buenas notas en la escuela, en especial en matemáticas. A los catorce, Milo empezó a encargarse de la casa, tomando dinero del monedero de su padre para comprar comida. También empezó a dar clases a sus hermanas, que, cosa poco sorprendente, sacaban peores notas. Milo siguió sacando notas altas, llegó a ser presidente de la asociación de estudiantes, recibió becas universitarias y obtuvo una licenciatura en Empresariales. Estos antiguos recuerdos le siguen incordiando, como una astilla clavada en el dedo. Pero no le han detenido. Mientras escribo estas

147

 

líneas, Milo es un hombre abstemio, casado y con dos hijos, y es propietario de su  propioo concesionario  propi concesionario de coches. Citando Citando a su músico de  jazz  favorito,   favorito, Miles Davis, Milo declaró: «No estaba preparado para convertirme en un recuerdo». ¿Cómo explicamos a personas como Milo? La respuesta más rápida es que no  podemos. La mayoría de los niños en estas situaci situaciones ones repiten los errores de sus padres. Peroencima no ma todos. Los circunstanci comoas.Milo tieneninvestig una capacidad casidedicado sobrenatural alzarsea  por enci de sus ciniños rcunstancias. Algunos nvesti gadores han dedi cado toda para su carrera intentar descubrir los secretos de esta resistencia. Recientemente se les han unido los genetistas, y sus sorprendentes resultados representan la vanguardia de la investigación conductual del presente.

TRES GENES DE RESISTENCIA El comportamiento humano normalmente está gobernado por un equipo coordinado de cientos de genes. Sin embargo, como ocurre en cualquier deporte de equipo, hay ugadores dominantes y jugadores mediocres. Aunque este trabajo es, en el mejor de los casos, preliminar, hay al menos tres jugadores a los que merece la pena tener en cuenta. Pueden desempeñar un papel en la configuración de la personalidad de nuestros hijos.  El lento MAOA: asumir asum ir el dolor de un trauma

Los niños que han sido objeto de abuso sexual, como las hermanas de Milo, tienen un mayor riesgo de convertirse en alcohólicos, un hecho que los investigadores han sabido desde hace muchos años. También presentan un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad mental debilitante conocida como trastorno de la personalidad antisocial. Esto es manifiestamente incierto si el niño posee una variante de un gen llamado MAOA, que significa monoamino oxidasa A. Hay dos versiones de este gen, una a la que llamaremos «lenta» y otra «rápida». Si el niño tiene la versión lenta, es sorprendentemente inmune a los efectos debilitadores de su infancia. Si tiene la versión rápida, cae en el estereotipo. La versión rápida de este gen contribuye a la hiperestimulación del hipocampo y partes de la amígdala cuando aflora un recuerdo traumático. El dolor es demasiado grande; a menudo se recurre al Jack Daniels para aliviarlo. La versión lenta de este gen calma notablemente estos sistemas. Los traumas están ahí, pero han perdido su aguijón.  DRD4-7: un guardia contra la inseguridad 

La madre de Milo era emocionalmente distante, fría y poco compasiva incluso cuando estaba cerca. Con frecuencia este entorno incita a los niños, que se sienten

 profundamente inseguros, inseguros, a hacer un esfuerzo para ganarse la atención. La conducta es a un tiempo comprensible y odiosa. 148

 

Pero no todos los niños con madres así manifiestan esta inseguridad, y un grupo de investigadores de los Países Bajos cree saber por qué. Un gen llamado DRD4, que significa receptor de dopamina D4, tiene mucho que ver. Pertenece a una familia de moléculas capaces de unirse al neurotransmisor dopamina y ejercer efectos psicológicos específicos. Si los niños tienen una variante de este gen llamada DRD4-7, la inseguridad nunca manifiesta. Es como si el los genefectos cubrieradeelpadres cerebro de teflón.para Los los niños sin esta variantesecarecen de protección ante insensibles; chicos que lo tienen, el aumento es de  seis veces. 5-HTT largo: resistencia al estrés

Durante décadas los investigadores han sabido que algunos adultos reaccionan a situaciones traumáticas y estresantes tomándoselas con calma. Tal vez se sientan debilitados por un tiempo, pero pronto muestran signos de recuperación. Otros adultos en la misma situación experimentan una profunda depresión y trastornos de la ansiedad, y no muestran signos de recuperación después de unos meses. Algunos incluso se suicidan. Estas reacciones gemelas parecen versiones adultas de los niños muy reactivos y poco reactivos de Kagan. El gen 5-HTT, un transmisor de serotonina, podría explicar, en parte, la diferencia. Como el nombre sugiere, la proteína codificada por este gen actúa como un semirremolque, transportando el neurotransmisor serotonina a diversas regiones del cerebro. Se presenta en dos formas que denominaré variantes «larga» y «corta». Si tienes la forma larga de este gen, estás en buena forma. Tus reacciones al estrés, dependiendo de la severidad y duración del trauma, se enmarcan en el registro «típico» (tu riesgo de suicidio es bajo y tus posibilidades de recuperación, altas). Si tienes la forma  breve de este gen, tu riesg riesgoo de reacciones negati negativas vas (depresión, (depresión, un período de recuperación más largo) ante el trauma es alto. Curiosamente, los pacientes con esta variación breve también tienen dificultades para regular sus emociones y no socializan muy bien. Aunque la relación no se ha establecido, esto nos recuerda al Bebé 19. Realmente da la impresión de que hay niños que nacen sensibles al estrés y otros que nacen resistentes al estrés. Que podamos vincularlo en parte a la secuencia de ADN significa que podemos afirmar responsablemente que tiene una base genética. Lo que significa que puedes cambiar esta influencia en el comportamiento de tu hijo en la misma medida en que puedes alterar el color de sus ojos.

Tendencias, no destinos Hay que tomar esta discusión genética con pinzas. Algunos de estos hallazgos,

 basados en el ADN, requieren requieren mucha más investig nvestigación ación para atar importantes cabos sueltos antes de considerar que son ciertos. Algunos hay que repetirlos varias veces más 149

 

 para que resulten resulten convincentes. convincentes. Todos muestran asociaci asociaciones, ones, no causali causalidad. Recuerda: la tendencia  NO es destino. Los entornos propicios arrojan una larga sombra sobre todos estos cromosomas, tema que abordaremos en el próximo capítulo. Sin embargo, el ADN merece un lugar en la mesa del comportamiento, aunque no siempre ocupe el lugar   princi  pri ncipal pal.. Las impli implicaciones caciones para las mamás y los papás son asombrosas. Enemente el mundo de la medicina, estos sicomportamientos  probabl  probablemente estarán a disposi di sposició ciónn los de informes los padres.genéticos ¿Será útil útidel saber tu bebé recién recién nacido es poco o muy reactivo? Un niño vulnerable al estrés necesitará ser criado de forma distinta a otro que no lo sea. Un día tu pediatra podrá ofrecerte esta información  basándose en al alggo tan sencil sencillo como un análisi análisiss de sangre. sangre. Esta prueba está lejos en el tiempo. Por ahora, comprender las semillas de la felicidad de tu hijo será producto del conocimiento que tengas del mismo. Puntos Punto s clave clave

• ¿El mejor indicador de la felicidad? Tener amigos. • Los niños que aprenden a regular sus emociones tienen amistades más  profundas que quienes no lo hacen. • No hay una única zona del cerebro que procese las emociones. Redes neurales ampliamente distribuidas desempeñan las funciones clave. • Las emociones son increíblemente importantes para el cerebro. Actúan como notas Post-it que ayudan al cerebro a identificar, filtrar y priorizar. • Puede haber un componente genético que explique el grado de felicidad que  puede alcanzar tu hijo.  Refer  Ref erencias encias on-line en www.brainrules.net.references

150

 

151

 

bebé feliz: tierra

reglass del cerebro del ni regla niño ño Definir Defi nir laass emoc emociiones on es apacigua llos os sent sentiimientos ex extremo tremoss

152

 

bebé feliz: tierra

«¡Z ANAHORIA  no!», gritó Tyler, un pequeño de dos años, a su madre, Rachel, que intentaba ofrecer una alternativa razonable a su creciente interés por los dulces. «¡GALLETA! ¡Tyler quiere GALLETA!» Tyler se convirtió en un bulto gimoteante, golpeando el suelo con los puños. «¡G ALLETA, GALLETA, GALLETA!», aulló. Cuando Tyler descubrió las galletas de chocolate, su único objetivo en la vida se convirtió en llevarse a la boca tantas como fuera posible. Rachel, una hiperorganizada ejecutiva de marketing   convertida en mamá en casa, era alguien que rara vez perdía los nervios. O su lista de tareas. Pero estos berrinches estridentes eran demasiado. Y no podían eludirlos. Si Rachel salía de la habitación, Tyler  se convertía en un misil de crucero. Dejaría de llorar mientras la perseguía y, una vez alcanzado el objetivo materno, volvería a tirarse al suelo para retomar su furor explosivo. La mayoría de los días, Rachel se enfurecía, luego se escondía, encerrándose a veces en el baño y tapándose los oídos con las manos. Se dijo a sí misma que era bueno expresar  cualquier sentimiento —alegría, temor, ira—, tanto suyo como de su hijo. Esperaba que Tyler resolviera las cosas por sí mismo si lo dejaba a su aire. En lugar de ello, el comportamiento de Tyler empeoraba constantemente. Y también el de Rachel. Nubes familiares se formaban por la mañana presagiando las tormentas conductuales del día. Rachel estaba cada vez más nerviosa y descompuesta mientras el día avanzaba, como su hijo. Nada en su vida —personal o profesional— la había preparado para algo así. Quería asumir la crianza un día tras otro, pero cuando Tyler actuaba así, sentía como si muchos días la asaltaran simultáneamente. Independientemente de los dictados del temperamento examinados en el capítulo anterior, los padres pueden hacer algunas cosas concretas para aumentar la probabilidad de criar a un niño feliz. Empiezo con el berrinche de Tyler por un hecho asombroso: el modo en que Rachel responde a las intensas emociones de Tyler influirá profundamente en su futura felicidad. De hecho, su respuesta es uno de los mayores indicadores de su comportamiento como joven adulto. Influirá en su capacidad para empatizar con las  personas y mantener la amistad, grandes factores en la felici felicidad dad humana. Incluso Incluso afectará a su nota media. Empezando con el proceso de la vinculación afectiva con el bebé, los  padres que prestan atención a la vida vida emocional emocional de sus hijos, de manera m anera muy específica, específica, tienen las mejores opciones para hacerlos felices. El cometido de este capítulo es explicar 

qué significa «de manera muy específica».

153

 

Pimpón Pimpó n atento, paciente paciente Una persona excelente para empezar nuestro examen es un investigador que ha estudiado la vida emocional de los niños —y cómo los padres interactúan con ellos—  durante décadas. Luce un nombre sacado de una película de ciencia ficción de los años cincuenta: Edtiene Tronick. Tronick una sonrisa aguda, profundos ojos azules y el pelo blanco. Le gusta ir  a los partidos de los Red Sox de Boston (aunque prácticamente puede verlos desde su oficina de investigación, que da hacia la entrada de los jugadores en Yawkey Way). Fue un activista contrario a la guerra en los sesenta, y uno de los primeros investigadores sobre crianza que vivió en otras culturas, pasando cierto tiempo con mamás y papás en Perú, la República Democrática del Congo y otros muchos lugares. Pero es más conocido por algo que podemos ver en el juego del escondite con bebés. Se trata del  poder de la comunicación comunicación bidi bidireccion reccional al para ciment cimentar ar las relacion relaciones es entre padre e hijo. hijo. He aquí un ejemplo extraído de los archivos de investigación de Tronick: De pronto el niño yseaaparta su madre el juego llega a su cimaLa de madre intensidad empieza chuparse el pulgar mirar de al vacío con cuando una anodina expresión facial. dejayde jugar ya toma asiento, observando… Tras unos pocos segundos, el niño se gira hacia ella con una expresión acogedora. La madre se acerca, sonríe y dice con una voz impostada y en un tono alto: «¡Oh, has vuelto!». Él sonríe por respuesta, y vocaliza. Cuando terminan de reír, el niño vuelve a introducirse el pulgar en la boca y aparta la mirada. La madre espera una vez más… El niño vuelve… a ella, y ambos se saludan con una gran sonrisa.

Ten presentes dos cosas: a) el pequeño de tres meses tiene una rica vida emocional, y b) la madre ha estado muy atenta a él. Sabía cuándo interactuar y cuándo apartarse. He visto docenas de deliciosos vídeos de investigación que muestran esta coreografía entre padres atentos y sus bebés, y cada uno de ellos parece un maravilloso y enrevesado uego de pimpón. La comunicación es desigual, irregularmente distribuida, en su mayor   parte liderada por el bebé, y siempre siempre bidi bidireccio reccional nal.. Tronick Tronick la llama «sincronía de interacción». La interactividad paciente y atenta ayuda al desarrollo de la arquitectura neural de tu bebé de forma positiva, inclinándola hacia la estabilidad emocional. El cerebro de un bebé que no experimenta la interacción sincrónica puede desarrollarse de forma distinta. En el juego del escondite, es obvio que el bebé y su madre ya han formado una relación de reciprocidad. A finales de los sesenta, los investigadores acuñaron un término  para describi describirl rla: a: apego. apego. La teoría del apego surge surge del descubrimient descubrimientoo de que los bebés llegan a este mundo preconfigurados con muchas capacidades emocionales y relacionales. Parece que los bebés expresan disgusto, malestar, interés y alegría en el

nacimiento. A los seis meses experimentan ira, miedo, tristeza, sorpresa y alegría. Dales otro año y se sentirán avergonzados, experimentarán la envidia, la culpa y tal vez incluso 154

 

el orgullo. Estas emociones son como los objetivos de Robocop (o las notas Post-it, si lo  prefieres),  prefi eres), que le dicen al cerebro: «¡Presta «¡P resta atención a esto!». esto!» . Niños diferentes atienden atienden a cosas diferentes. Es tan aleatorio como la fascinación del recién nacido por la barba de  papá, la incomodidad ncomodidad de un niño niño ante el hecho de llevar calceti calcetines nes o el miedo o el amor  de un pequeño por los perros. Saber aquello a lo que atienden tus hijos (aquello hacia lo que manifiestan reacción emocional) responder de forma específica no sólouna forma parte del proceso dey apego, sino aqueesees conocimiento uno de los secretos para criar niños felices. Los bebés nacen con la capacidad para relacionarse por las razones evolutivas que examinamos en el capítulo «Relación»: es una destreza útil para un niño vulnerable que necesita establecer rápidamente relaciones seguras con aquellos que pueden alimentarlo. Dado que la mayoría de los adultos se sienten extrañamente conmovidos ante un bebé,  pronto la relación relación se convierte convierte en un ejercicio ejercicio de atención atención mutua. Cuando esta comunicación bidireccional se asienta, se dice que el bebé se ha «apegado». El apego se comprende como una relación emocional recíproca entre un bebé y un adulto. El vínculo del apego se refuerza y se hace más íntimo a través de una gran variedad de experiencias, muchas de las cuales tienen que ver con el nivel de atención de un padre hacia el bebé en los primeros años (aunque los factores genéticos también parecen desempeñar un papel importante). Si el proceso del vínculo es turbulento, se dice que el  bebé se ha apegado apegado de manera poco segura. segura. Estos niños niños no son tan felices felices al crecer. Su  puntuación  puntuaci ón en los test de respuesta social social es casi dos tercios tercios inferior inferior a la de los niños niños seguramente apegados. A medida que crecen, muestran más del doble de conflicto emocional en su vida interpersonal que los niños felizmente apegados. Muestran menos empatía y tienden a ser más irritables. También obtienen peores notas.  El apego tarda años

La teoría del apego ha sido ampliamente malinterpretada por los medios; hasta cierto punto ha sido acogida como si los bebés nacieran con una cola relacional de secado rápido. Inmediatamente después del nacimiento, hay que hacerlo todo deprisa —sentar al  bebé en el vientre vientre de la mamá fue popular— popular— antes de que la cola cola se seque y pase el  período crítico del apego. apego. Estas ideas aún están muy extendidas. extendidas. Un colega me dijo que acababa de impartir una conferencia sobre apego cuando una mujer llamada Susan se acercó al atril. «No sé qué hacer», dijo. Susan había tenido a su  primer  pri mer bebé hacía un mes, y después de un parto extraordinari extraordinariamente amente difícil difícil, había caído en un cierto letargo a causa del agotamiento. «¡Dormí durante el apego! —dijo Susan, con las lágrimas resbalando por su rostro—. ¿Me querrá mi bebé?» Susan temía que su relación hubiera sufrido un daño permanente. Había oído de una amiga que una

comadrona había colgado un letrero que decía: «Por favor, no aparten a los bebés de sus madres hasta que el apego no haya tenido lugar». Madre mía. 155

 

Mi colega intentó tranquilizarla, asegurándole que todo estaba bien, que no se había  producido  produci do ning ninguna una injuria njuria al desarroll desarrollo y que podía esperar muchas horas mutuamente enriquecedoras con su recién nacido. El apego se parece más a un cemento de secado lento que a un superpegamento ultrarrápido. Los niños empiezan a desarrollar modelos de relación flexibles relativos a cómo descubrir se relaciona la gente casivirrdesde continuación información  para descubri r cómo sobrevivi sobrevi , con que los nacen. padresAcomo primer primer usan objetivo objetiesta vo natural. natural . Las relaciones que se forman a partir de esta actividad se desarrollan en el tiempo, tal vez durante dos años o más. Los padres que atienden permanentemente a sus hijos —sobre todo en los primeros años— crían, estadísticamente, a los niños más felices.

La crianza no es para gallinas ¿Jugar sincrónica y sostenidamente con tu bebé es lo único que tienes que hacer? o. Es necesario (y delicioso) interactuar con tu pequeño de tres meses, pero eso no  basta convertirl convertirlo o en un ciudadano feli fel z. Los niños tirelaciones enen que crecer, proceso que altera para naturalmente su comportamiento y icomplica sus tienen con losundemás. Como  padre, tendrás que adaptarte a esos cambios. cambios. La crianza es maravil maravillosa. P ero no es para gallinas. ¿Serán muy radicales los cambios en la conducta? Escucha a estas madres: ¿Cómo diablos mi dulce hijita se ha convertido en un demonio al cumplir los tres años? Hoy me dice que no me quiere y que me quiere apuñalar. Trató de subirse encima de una niña de catorce meses y de pronto gritó: «¡Maldita sea!». ¡Uf! Acabo de gritarle a mi hijo de cinco años. Le he pedido que deje de corretear porque hay cosas por el suelo, y él y su hermana tropiezan con ellas (estoy limpiando). Me ha mirado con una mueca sarcástica y ha seguido corriendo. Ha sido una prueba. Y HE PERDIDO. Le he ofrecido algo para ayudarme, pero él prefiere corretear. Lamento haberle gritado, pero, caray, ¿qué hacer cuando ser bueno no funciona?

Puedes sentir los cambios que ocurren en el corazón de estos pobres madres y  padres. P ero aunque los niños niños malhabl malhablados ados de tres años y los preescolares preescolares tercos existirán sin duda en tu futuro, también hay esto: Hoy le he arreglado el pelo a mi hija de tres años, se ha mirado en el espejo, ha levantado el pulgar en señal de aprobación y ha dicho: «¡Qué buen rollo, colega!». ¡GUAU!

Esta extraña combinación de comportamientos santo/pecador a menudo se describe como los terribles dos (aunque en realidad son tres, cuatro y muchos más, como

atestiguan estas entradas en el foro). En el segundo año del mundo del bebé, los papás y las mamás también evolucionan. Han pasado de ser cuidadores que arrullan y gloriosos compañeros de juego a  padr  padres es  que se tiran de los pelos, intentan controlar su agitada 156

 

respiración y cuentan hasta diez antes de gritar. La transición es natural. También lo es la frustración. La mayoría de la gente aprende mucho de los niños en esta fase, incluyendo la poca paciencia que poseen. Perseverar es una obligación, por supuesto, pero la forma de hacerlo importa si tu objetivo es criar a un niño feliz.

Un niño genial ¿De qué tipo de niño hablamos? Pienso en mi amigo Doug, que fue a mi instituto de secundaria a principios de los setenta. Doug era tan agudo como un látigo, muy bueno en matemáticas, pero también podría haber pertenecido al equipo de debate. Sobresalía en cada asignatura en la que se aplicara. Al fin se convirtió en el alumno con mejores calificaciones, un hecho que pareció tomarse como algo natural aun siendo novato. Doug también era atlético (buen receptor en los torneos universitarios), seguro de sí mismo (con una fácil sonrisa) y agraciado con un optimismo de calidad farmacéutica. Para coronarlo, Doug era tan increíblemente humilde como socialmente confiado. Eso lo hizo extremadamente popular. parecía inteligente, dotado, motivado, asertivo,  feliz . ¿Todo estoAparentemente, era producto deDoug la acción o había algo en la fisiología de Doug? Cierta cantidad de datos sugieren que, de hecho, los niños como Doug son notablemente diferentes. Su capacidad inconsciente para regular su sistema nervioso autónomo —algo que llamamos tono vagal— muestra una estabilidad fuera de serie. Doug es emblemático de un pequeño pero muy importante grupo de niños geniales que existen por todo el mundo. Estos niños: • Tienen una mejor regulación emocional, con lo que se calman más rápidamente. • Cosechan un elevado rendimiento académico. •• Manifiestan respuestas muy empáticas. Muestran una mayor lealtad a los padres y una mayor aceptación de los deseos  paternos; la obedienci obedienciaa viene de deseos de conexi conexión y no del miedo. miedo. • Desarrollan menos incidencias relacionadas con la depresión pediátrica y los trastornos de la ansiedad. • Tienen menos enfermedades infecciosas. • Son menos propensos a actos de violencia. • Tienen amistades más profundas y ricas, y más amigos. Este último hecho les brinda la mejor oportunidad de ser felices. Estos hallazgos han llevado a más de un padre a preguntar:

«¿DÓNDE ENCUENTRAS NIÑOS ASÍ?» 157

 

Los padres de Doug no eran psicólogos. Eran propietarios de una tienda de comestibles que iba moderadamente bien; eran aparentemente felices y equilibrados. Y era evidente que algo hacían bien. Los investigadores también han querido saber cómo criar a niños como Doug, algo que también es importante para el éxito de una cultura. En ausencia de estudios rigurosos, longitudinales, algunos investigadores geniales hicieron otrapadres cosa. Estudiaronaleatorios a familiasy que producían estos niños geniales y analizaban lo que los hacían para resultar tan condenadamente alentadores. Se preguntaron si estos padres tenían cosas en común. En otras palabras: ¿acaso algunas habilidades de crianza establecían una poderosa correlación con los esperados resultados hasta el punto de  poder predecir cómo iba a ser cualquier  niño?   niño? Sí, así fue. Aunque los datos son asociativos, también son sofisticados. Independientemente de la raza o los ingresos, los padres con grandes hijos hacían cosas  parecidas  pareci das una y otra vez. Ciertamente, Ciertamente, podemos discuti discutirr cuál es el verdadero aspecto de un niño feliz y cuáles son los fundamentos de la práctica de crianza. Pero si estos puntos te parecen convincentes, sabemos cómo puedes alcanzarlos. La investigación es estadísticamente compleja, pero recurriré a la receta de uno de los más aclamados chefs de Estados Unidos para ayudarnos a describir estos rasgos comunes. Su nombre es Bobby Flay, y la receta es pollo a la barbacoa.  Está el aliño

Bobby Flay es pelirrojo y tiene acento neoyorquino, posee su propia cadena de restaurantes de éxito y ha sido el chef más famoso de Estados Unidos durante años. Es conocido por crear recetas del suroeste para personas a las que les gusta viajar  regularmente a la cima de la pirámide alimentaria, donde moran todas las grasas y carnes. Afortunadamente para los consumidores conscientes de la salud, Flay también ha creado  platos  pl atos sabrosos que no añaden cintura cintura por la mera inhalación nhalación de sus aromas. Uno de ellos es un aliño seco para el pollo cocinado. El aliño seco es una mezcla de especias que se espolvorea sobre la carne antes de cocinarla. Para nuestros propósitos, el pollo es la vida emocional de tu hijo. Las especias, en número de seis, son tus conductas de crianza. Cuando los padres aliñan apropiada y regularmente este pollo, aumentan sus probabilidades de criar un niño feliz.  Las emociones em ociones han de ser centrales

Los padres afrontan muchos asuntos diariamente a la hora de criar a los hijos, pero no todos ellos afectan al desarrollo del niño. Hay uno que sí lo hace. Cómo afrontas la

vida emocional de tus hijos tu capacidad para detectar, reaccionar, fomentar y ofrecer  instrucción acerca de la regulación emocional— ejerce el mayor poder de predicción sobre la futura felicidad de tu bebé. 158

 

Cincuenta años de investigación, desde Diana Baumrind y Haim Ginott a Lynn Katz y John Gottman, han llegado a esta conclusión. Ésa es la razón por la que la vida emocional de tu hijo ha adquirido un papel central, el del pollo, en nuestra metáfora. No obtendrás ninguno de los otros beneficios de la receta a menos que sitúes la carne directamente en el centro de tu conducta de crianza. El punto crítico es tu comportamiento las emociones son cómoda. lo suficientemente diría «calientes»)cuando como para expulsartedel de niño tu zona Éstas son intensas las cinco(Gottman especias que integran el aliño parental: • Un estilo de crianza exigente, pero cálido. • Sentirse a gusto con las propias emociones. • Seguir la pista de las emociones de tu hijo. • Verbalizar las emociones. • Abrazar las emociones. • Mostrar toneladas de empatía.

A) UN ESTILO DE CRIANZA EXIGENTE, PERO CÁLIDO Sabemos mucho de lo que funciona en parte gracias a la psicóloga del desarrollo Diana Baumrind. Nació en Nueva York en 1927 en una familia de inmigrantes judíos de clase media-baja. Es picante como la cayena y conocida por acusar a un colega investigador por violar el código ético (el objetivo fue el psicólogo de Yale Stanley Milgram, que engañó a un grupo de estudiantes y les hizo pensar que estaban aplicando descargas eléctricas a personas hasta la muerte). Baumrind realizó una segunda carrera como activista de los derechos humanos y fue investigada por actividades antiamericanas  por Joe McCarthy en los años cincuenta. Se dedi dedica ca a la ci cienci enciaa en —¿podría ser en otro sitio?— la Universidad California-Berkeley. A mediados de losde sesenta, Baumrind publicó sus ideas sobre crianza, un marco tan sólido que los investigadores todavía lo usan hoy. Podemos pensar en sus ideas como en los cuatro estilos de criar a los hijos. Baumrind describió dos dimensiones de la crianza, cada una situada en un continuo: • Grado de receptividad.  Éste es el grado en el que los padres responden a sus hijos con apoyo, cariño y aceptación. Los padres cálidos tienden a comunicar  su afecto a sus hijos. Los padres hostiles tienden a comunicar su rechazo. • Grado de exigencia.  Es el grado en el que un padre intenta ejercer el control del comportamiento. Los padres restrictivos tienden a establecer y hacer 

cumplir las reglas despiadadamente. Los padres permisivos no imponen reglas.

159

 

Colocar estas dimensiones en un cuadro de dos por dos crea cuatro estilos de crianza que han sido estudiados. Sólo uno de los estilos produce niños felices.

utoritario: demasiado duro

No receptivo y exigente.   Ejercer poder sobre los niños es muy importante para estos padres, y a menudo sus hijos les tienen miedo. No intentan explicar sus reglas y no  proyectan ningún ningún calor. calor.  Indulgente: demasiado blando

verdadevitan a tan sus lahijos, pero tienen y poco exigente.  poca Receptivo capacidad para establecer establ ecer e i Estos mponerpadres reglas. reglas.aman P or de lo tanto, evi confrontación confrontaci ón y rara vez exigen conformidad a las reglas de la familia. A menudo a estos padres les desconcierta la tarea de criar hijos. egligente: demasiado distante

No receptivo y poco exigente.   Probablemente el peor de todos. Estos padres se  preocupan poco de sus hijos y no se impli mplican en sus interacciones nteracciones cotidianas, cotidianas, ofreciendo ofreciendo sólo los cuidados básicos. Con autoridad: el punto justo

160

 

Receptivo y exigente.  Probablemente el mejor de todos. Estos padres son exigentes, pero se preocupan mucho por sus hijos. Explican sus reglas y estimulan a sus hijos para expresarles sus reacciones a ellos. Alientan un gran nivel de independencia,  pero procuran que los niños niños acepten los valores valores famili familiares. Estos padres tienden tienden a desarrollar fantásticas destrezas de comunicación con sus hijos. Los padres negligentes tienden a producir los niños emocionalmente más inestables y que peor se comportan (también sacan peores notas). Los padres con autoridad  produjeron a Doug. Las ideas de Baumrind fueron confirmadas en un amplio estudio de 1994 que implicaba a miles de estudiantes que pasaban a la adolescencia en California y Wisconsin. Basándose únicamente en la conducta de crianza de los padres, los investigadores  predijeron  predi jeron cómo serían los niños, independi independientemente entemente de su adscripció adscripciónn étnica. El trabajo  posterior  posteri or ha ampliado ampliado y sostenido sostenido las ideas inici inicial ales es de Baumri Baumr ind. Esta última última generación de investigadores formuló una simple pregunta: ¿cómo han llegado a participar los padres en cada uno de estos cuatro estilos de crianza? La respuesta es nuestra próxima especia.

B) SENTIRSE A GUSTO CON LAS PROPIAS EMOCIONES Imagina que tu mejor amiga ha venido de visita, y sus mellizos de cuatro años, Brandon y Madison, juegan en el sótano. De pronto, te interrumpen sus gritos. Los mellizos discuten: uno quiere jugar a los soldaditos con unas figuras; el otro quiere jugar a las casitas. «¡Dámelos!», grita Brandon, tratando de apoderarse de los muñequitos. «¡Ni hablar! —grita Madison, quitándole algunos a Brandon—. ¡Yo también quiero algunos!» Tu amiga quiere que creas que tiene angelitos, no demonios, y se marcha escaleras abajo. «¡Mocosos! —grita—. ¿No podéis jugar tranquilos? ¿No veis que me estáis molestando?» empieza a llorar murmura y Madison enfurruña, al suelo. «Estoy criandoBrandon a una pandilla de latosos», ellasemientras sube mirando las escaleras. ¿Qué harías tú en esa situación, si fueras padre o madre de los gemelos? Lo creas o no, los psicólogos pueden predecir lo que harás con cierto grado de certidumbre. John Gottman lo llama tu filosofía metaemocional. La metaemoción es qué sentimos sobre los sentimientos («meta» significa, literalmente, ascender, o mirar desde arriba). Algunas personas acogen las experiencias emocionales, considerándolas una parte importante y enriquecedora de su viaje vital. Otras creen que las emociones hacen débiles y vergonzosas a las personas y que deberían suprimirse. Algunas personas creen que ciertas emociones son adecuadas, como el gozo y la alegría, pero otras deberían reprimirse; la ira, la tristeza y el miedo son elecciones populares. Otros no saben qué

hacer con sus emociones e intentan huir de ellas. Es el caso de Rachel al principio de este

161

 

capítulo. Lo que sientes respecto a los sentimientos —los tuyos o los de tus personas cercanas— constituye tu filosofía metaemocional. ¿Puedes distinguir los cuatro estilos de crianza de Baumrind en estas actitudes? Tu filosofía metaemocional es muy importante para el futuro de tu hijo. Predice cómo reaccionarás a su vida emocional, lo que a su vez predice cómo (o si) aprenderá a regular sus propias emociones. Debido a que estas destrezas están directamente vinculadas a la competencia social del niño, el modo en que sientas tus sentimientos influirá profundamente en la futura felicidad del niño. Tienes que sentirte a gusto con tus emociones para que tus hijos se sientan cómodos con las  suyas.

C) SEGUIR LA PISTA DE LAS EMOCIONES DE TU HIJO Podemos disponer de una fotografía de la vida familiar por el modo en que la gente habla de ella. A veces toda una relación se manifiesta en unas pocas frases. Gwyneth Paltrow, estrella de la pantalla y los escenarios, creció en ese negocio: su madre era actriz; padre, director. padres permanecieron toda su vida, lo que, dado el impulsosugravitacional de laSus profesión, casi parece un juntos milagro. Paltrow relató la siguiente historia en la revista Parade, en 1998: Cuando tenía diez años fuimos a Inglaterra. Mi madre rodaba una miniserie allí… Mi padre me llevó a París para pasar el fin de semana. Nos lo pasamos muy bien. En el avión de regreso a Londres, me preguntó: «¿Sabes por qué te he llevado a París, solos tú y yo?». Y yo pregunté: «¿Por qué?». Y él respondió: «Porque quería que vieras París por primera vez con un hombre que siempre te amará».

Cuando ganó un Oscar en 1999, en su efusivo y lacrimógeno discurso de aceptación, Paltrow se mostró agradecida porque, gracias a su familia, había sabido lo que es el amor. Bruce Paltrow murió cuatro años después. Pero su cariñoso comentario es un excelente ejemplo de lo que llamo «vigilancia emocional equilibrada». Antes mencioné a los padres que prestan atención a las vidas emocionales de sus hijos de una forma específica. Era algo que veíamos en la mamá y el bebé que jugaban a hacerse carantoñas en el laboratorio de Tronick: La madre deja de jugar y toma asiento, observando… Tras unos pocos segundos, el niño se gira hacia ella con una expresión acogedora. La madre se acerca, sonríe y dice con una voz impostada y en un tono alto: «¡Oh, has vuelto!». Él sonríe por respuesta, y vocaliza.

La mamá se mostró extraordinariamente en armonía con los signos emocionales del  bebé. Sabía que el hecho de que su pequeño se apartara probablemente probablemente sig signifi nificaba caba que

necesitaba un descanso del flujo sensorial que recibía. La mamá se retiró, esperó con  pacienciaa y sólo  pacienci sólo volvi volvióó cuando el bebé dio dio señales señales de que no estaba desbordado. Entonces pudo deleitarse cuando mamá regresó, sonriendo, en lugar de permanecer  162

 

sobreestimulado por su persistencia y probablemente llorar. El tiempo total transcurrido fue de menos de cinco segundos, pero, con el tiempo, esta sensibilidad emocional puede marcar la diferencia entre un chico productivo y un delincuente juvenil. Los padres con los hijos más felices adquirieron este hábito en los primeros años de crianza y lo han mantenido en el tiempo. Siguen la pista a las emociones de sus hijos del mismo modo en que algunas personas siguen la pista a su cartera de acciones o a su equipo de fútbol favorito. No prestaban atención de forma imperativa e insegura, sino con una actitud cariñosa, discreta, como un atento médico de familia. Sabían cuándo sus hijos estaban alegres, tristes, temerosos o felices, a menudo sin tener que preguntarlo. Podían leer e interpretar con sorprendente precisión los signos verbales y no verbales de sus hijos.  El poder de la predicción

¿Cómo funciona esto? Sólo conocemos dos partes de la historia. La primera es que los padres que poseen información emocional obtienen el poder de la predicción de comportamientos. mamás los papás lleganena pronosticar estar tancar informados interiores  psi  psicol cológ ógiicos de susLas hijos que sey hacen hace n expertos pronosti las probables probabldeeslos reacci re acciones ones a casi cualquier situación. Esto deriva en la sensación instintiva acerca de lo que  probablemente  probabl emente resulta resulta más útil útil, perjudici perjudicial al o neutral para su hijo, hijo, y en una ampli amplia variedad de circunstancias. Es una valiosa destreza de crianza. La segunda es que los padres que continúan prestando atención con los años no son  pilllados  pi lados de improvi mproviso so por el desarroll desarrollo emocional emocional cambiante cambiante de los niños. niños. Eso es importante, dados los cambios tectónicos que ocurren en el desarrollo cerebral durante la infancia. A medida que cambia el cerebro de los niños, lo hace también su comportamiento, lo que provoca más cambios cerebrales. Estos padres experimentan menos sorpresas a medida que crecen sus hijos. La vigilancia emocional llega, sin embargo, con una advertencia, pues es posible ofrecer algo en exceso. A finales de los ochenta, los investigadores se quedaron perplejos al descubrir que cuando los padres prestaban una excesiva atención a los signos de sus hijos —respondiendo a cada gorjeo, eructo o tos—, los chicos se sentían menos apegados. A los niños (como a cualquiera) no les gusta sentirse asfixiados. El agobio  parecía interferir con la autorregul autorregulación ación emoci emocional onal,, mezclándose mezclándose con una necesidad necesidad natural de espacio e independencia. En este juego de las carantoñas, ten presente las veces que la madre se retira en respuesta a las señales emitidas por el bebé. Al principio la mayoría de los padres tiene dificultades para comprender cuándo su hijo se siente querido y cuándo agobiado.

nuncay lo Unapara probable es que el es motivo es diferente de uno aAlgunos otro niño, talcomprenden. vez de un día otro. razón Sin embargo, necesario un equilibrio (introduce aquí la conversación sobre Ricitos de Oro). Los padres que se resistieron a ceder a su propio helicóptero interno contribuyeron a crear los apegos más seguros. 163

 

D) VERBALIZAR LAS EMOCIONES «No me gusta», murmuró la pequeña de tres años mientras los invitados se marchaban. Entristecida durante la fiesta de cumpleaños de su hermana mayor, ahora se estaba enfadando. «¡Quiero la muñeca de  Ally, no ésta!» Sus padres le trajeron un regalo pero ladeestrategia comodeuna bomba. La achica arrojó su muñecadeal consolación, suelo. «¡La muñeca Ally! ¡Lacayó muñeca Ally!» Se echó llorar. Puedes imaginarte a un padre eligiendo una de las muchas opciones para hacer frente a este lío. «Pareces triste. ¿Estás triste?», es lo que dijo el padre de la chica. La pequeña asintió, todavía enfadada. El papá continuó: «Creo que sé por qué. Estás triste porque Ally se ha llevado todos los regalos. ¡Tú sólo tienes uno!». La pequeña volvió a asentir. «Quieres tener el mismo número de regalos y no puedes, y eso es injusto y te pone triste.» El papá parecía estar desahogándose. «Cuando alguien consigue algo que yo quiero y no tengo, también me entristezco.» Silencio. Luego el padre pronunció la frase más típica de un padre verbalizador. «Tenemos una palabra para ese sentimiento, cariño —dijo—. ¿Quieres saber qué palabra es?» Ella lloriqueó: «Vale». Él la abrazó: «Lo llamamos sentir envidia. Querías los regalos de Ally y no podías tenerlos. Sentías envidia». Lloró suavemente, pero empezó a calmarse. «Envidia», murmuró. «Sí —replicó el padre—, y es un mal sentimiento.» «He sentido envidia todo el día», respondió ella, acomodándose en los fuertes brazos de su padre. Este padre generoso es bueno a) en definir sus sentimientos, y b) en enseñar a su hija a definir los suyos. Sabe cómo es la tristeza en su propio corazón y la expresa fácilmente. Sabe cómo es la tristeza en el corazón de su hija y le enseña a expresarla. También es bueno a la hora de enseñar la alegría, la ira, el disgusto, la preocupación, el miedo, todo el espectro de la experiencia de la pequeña. La investigación demuestra que el hábito de definir y etiquetar es una conducta dominante en todos los padres que crían hijos felices. Los niños expuestos a este comportamiento de crianza de forma regular tienen más recursos para tranquilizarse a sí mismos, se centran mejor en las tareas y mantienen unas relaciones más fructíferas con sus amigos. A veces saber qué hacer es más difícil que saber qué decir. Pero a veces decirlo es lo que más nos ayuda.  Etiquetar  Etiq uetar las em emociones ociones es neurológicamente tranq tranquilizador  uilizador 

En el relato, ten presente cómo cuando el padre define directamente los sentimientos de su hija, la pequeña se serena. Esto es algo común; puede medirse en un laboratorio. La verbalización ejerce un efecto tranquilizador en el sistema nervioso de los niños. (También de los adultos.) Así pues, la regla del cerebro: etiquetar las emociones

apacigua los sentimientos extremos.

164

 

Esto es lo que pensamos que ocurre en el cerebro. La comunicación verbal y no verbal son como dos sistemas neurológicos entrelazados. El cerebro de los niños aún no ha conectado bien estos sistemas. Sus cuerpos pueden sentir temor, disgusto y alegría antes de que su cerebro pueda expresarlo. Esto significa que los niños experimentarán las características fisiológicas de las respuestas emocionales antes de saber lo que son esas respuestas. Ésa es la razón por la que los sentimientos intensos a veces son aterradores para los pequeños (a menudo los berrinches se alimentan de este temor). No es un vacío sostenible. Los niños necesitan saber qué pasa con sus sentimientos extremos, por muy aterradores que les parezcan al principio. Necesitan conectar estos dos sistemas neurológicos. Los investigadores creen que aprender a etiquetar las emociones proporciona el vínculo. Cuanto antes se construya este puente, mayor será la  probabillidad de asisti  probabi asistirr a comportamientos comportamientos apacig apaciguadores, junto a otros muchos  benefici  benefi cios. os. El investi nvestiggador Carroll Izard ha demostrado que en hogares hogares que no ofrecen esta instrucción, estos sistemas verbales y no verbales permanecen en cierto modo desconectados o integrados de forma poco saludable. Sin etiquetas para describir los sentimientos que tienen, la vida emocional de un niño puede convertirse en una confusa cacofonía de experiencias psicológicas. He conocido el poder del etiquetado de primera mano. Uno de mis hijos podía fácilmente tener berrinches medibles por la escala de Richter. Por la literatura de investigación sabía que los berrinches ocasionales son normales en los niños en los  primeros  pri meros dos años (en gran medida medida porque su sentido sentido de la independencia ndependencia juega juega a la gallinita ciega con su madurez emocional). Pero a veces mi corazón se rompía. Parecía tan infeliz y, a veces, tan asustado. Cuando esto ocurría, me acercaba a él cuanto podía  para tranquil tranquilizarlo izarlo y deci decirl rlee que algu alguiien que siempre siempre le amaría estaba cerca (cada cual  puede aprender de Bruce P Pal altrow). trow). Un día, cuando parecía hundirse en un temblor especialmente intenso, lo miré a los

ojos y le ¿Te dije:parece «¿Sabes, hijo?ÉlTenemos unadejar palabra para ese gustaría decírtela. bien?». asintió, sin de llorar. «Sesentimiento. llama estar Me “frustrado”. Te sientes frustrado. ¿Puedes decir “frustrado”?» De pronto me miró como si lo hubiera arrollado un tren: «¡Frustrado! ¡Estoy FRUSTRADO!». Aún sollozando, se aferró a mi  pierna,  pi erna, buscando consuelo. consuelo. « ¡Frustrado! ¡Frustrado! ¡Frustrado!», sig siguió uió repiti repitiendo, endo, como si las palabras fueran algún tipo de arreos lanzados por una primera pregunta. Pronto se tranquilizó. Ahí estaban, justo como dijo la literatura de investigación: los poderosos y serenos efectos neurológicos del aprendizaje para verbalizar los propios sentimientos. Ahora era mi turno para ponerme sentimental.

¿Y si no estás acostumbrado a examinar las emociones?

165

 

Tal vez necesites practicar el etiquetado de tus propias emociones en voz alta. Cuando sientas felicidad, disgusto, ira, alegría, dilo. A tu mujer, al aire, a Dios y a una hueste de ángeles. Puede ser más difícil de lo que crees, especialmente si no estás acostumbrado a sumergirte en tus interiores psicológicos y declarar lo que encuentras allí. Pero hazlo por tus hijos. Recuerda, el comportamiento de los adultos influye en los niños de dos formas: a través del ejemplo y mediante la intervención directa. Establece un hábito de etiquetado ahora. A continuación, cuando tu bebé adquiera las destrezas verbales, tendrá muchos ejemplos para seguir mientras lo crías. El beneficio durará el resto de su vida. Tan sólo ten presente esto: la razón de este entrenamiento es aumentar su conciencia. Puedes ser consciente de tus emociones sin ser muy emotivo. No estás obligado a realizar un  striptease  emocional ante cualquiera sólo porque eres consciente de lo que sientes. Lo esencial es que… • Sabes cuándo experimentas una emoción. • Puedes identificar la emoción rápidamente y verbalizarla a placer. • Puedes reconocer esa misma emoción en otras personas igual de rápido.  Diez años de lecciones musicales

Hay otra poderosa manera de afinar la atención del niño en los aspectos emocionales del discurso: el entrenamiento musical. Investigadores del área de Chicago demostraron que los chicos con experiencia musical —quienes aprendieron a tocar  cualquier instrumento al menos durante diez años, empezando antes de los siete—  respondían rápidamente a las sutiles variaciones en los signos cargados emocionalmente, como el llanto de un bebé. Los científicos rastreaban cambios en el ritmo, el tono y el timbre del llanto del bebé, mientras observaban el tronco encefálico del músico (la parte más antigua del cerebro) para ver qué ocurría. Los niños sin un riguroso entrenamiento musical no mostraban mucha discriminación. No captaban la sutil información incluida en la señal y eran, por así decirlo, emocionalmente más sordos. Dana Strait, primera autora del estudio, escribió: «Que sus cerebros respondan más rápida y precisamente que los cerebros de los no músicos es algo que esperábamos trasladar a la percepción de la emoción en otros escenarios». Este hallazgo es notablemente claro, bellamente práctico y un tanto inesperado. Sugiere que si quieres que tus hijos sean felices en una etapa posterior de su vida, deberías embarcarlos en un viaje musical en la primera etapa de su vida. A continuación, asegúrate de que siguen practicando hasta ser lo suficientemente mayores como para

enviar su solicitud a Harvard, probablemente murmurando todo el tiempo.

166

 

E) ABRAZAR LAS EMOCIONES Es la peor pesadilla de todo padre: tu hijo atrapado en una situación peligrosa, aferrándose a la vida por un hilo mientras tú eres incapaz de ayudarle. En febrero de 1996, Marglyn Paseka, de quince años, y una amiga jugaban en Matanzas cuando de se vieron de las repentinas riadas del centro Creek de California. Su pronto compañera pudo arrastradas trepar a la por orillauna y ponerse a salvo. No así Marglyn. Se quedó aferrada a una rama mientras el agua corría a su alrededor como el tráfico en hora punta, durante cuarenta y cinco minutos. Cuando llegaron para ayudarla, apenas le quedaban fuerzas. Los espectadores, entre ellos su madre, gritaban. El bombero Don López no gritó ni dudó. Bajó de inmediato a las glaciales aguas torrenciales e intentó poner un arnés de seguridad en el cuerpo de la chica. Falló una, dos… incontables veces. Las fuerzas de Marglyn estaban a punto de agotarse cuando López, en el último segundo, logró su propósito. La fotoperiodista Annie Wells estaba en el lugar trabajando para el  Pr  Press ess Democrat  de  de Santa Rosa y capturó el momento (y ganó un Premio Pulitzer). Es una fotografía increíble: la adolescente debilitada a punto de soltar la rama, el musculoso bombero salvándola. Como los primeros auxiliadores en cualquier lugar, cuando todos los demás gritaban, tomaban asiento en las orillas o huían, López corrió hacia el peligro. Los padres que crían hijos como mi amigo Doug, el primero de la clase, tienen este tipo de valor a raudales. No tienen miedo ante las riadas turbulentas de las emociones de sus hijos. No pretenden derribar las emociones, ignorarlas o dejar que campen a sus anchas por encima del bienestar de la familia. En lugar de ello, estos padres se implican en las intensas emociones de sus hijos. Manifiestan cuatro actitudes frente a las emociones emoci ones (sí, sus metaemociones): • No juzgan las emociones. • Reconocen la naturaleza reflexiva de las emociones. • Saben que el comportamiento es una elección, aunque una emoción no lo es. • Conciben una crisis como un momento de aprendizaje.  No juzgan las emociones em ociones

Muchas familias rechazan activamente la expresión de emociones fuertes como la ira o el temor. La felicidad y la tranquilidad, sin embargo, ocupan el puesto más alto en la lista de «emociones» aprobadas. Para los padres de los Doug del mundo, no existe una mala emoción. No existe una buena emoción. Una emoción está presente o no lo está. Estos padres parecen saber que las emociones no debilitan ni fortalecen a las personas.

Tan sólo las hacen humanas. El resultado es una inteligente actitud que se resuelve en «deja que los niños sean quienes son».

167

 

 Reconocen la naturaleza reflexiva de las emociones

Algunas familias afrontan las emociones intensas ignorándolas activamente, esperando que sus hijos «se las quitarán de encima» gracias a este procedimiento. Pero negar la existencia de las emociones puede empeorarlas. (Las personas que niegan sus sentimientos a menudo toman decisiones, que a normalmente les acarrea  probl  problemas.) emas.) En los estudios, estudi os, lmalas os padres que criaron criloaron los niños niños más feli felices comprendieron que ninguna técnica conocida por la humanidad puede hacer que un sentimiento se desvanezca, aun cuando nadie quiera experimentarlo. Las iniciales reacciones emocionales son tan automáticas como intermitentes. No desaparecen sólo  porque algui alguien en piense que deberían hacerlo. ¿Cómo se manifiestan en la vida real las actitudes que tienden a rechazar o ignorar  las emociones? Imagina que el pez de colores de la familia, el único animal que ha conocido Kyle, tu hijo de tres años, muere de repente. Visiblemente confundido, Kyle deambula abatido todo el día, diciendo cosas como: «¡Quiero que el pececito vuelva!» y «¡Tráelo de vuelta!». Has intentado ignorarlo, pero al final su tristeza te inunda. ¿Qué hacer? Una respuesta podría ser: «Kyle, siento que tu pez haya muerto, pero no es tan importante. Sólo es un pez. La muerte es parte de la vida y tienes que aprenderlo. Límpiate esas lágrimas, hijo, sal fuera y juega». Otra podría ser: «Está bien, cariño. ¿Sabes? El pez ya era mayor cuando tú naciste. Mañana iremos a la tienda y traeremos otro. Ahora sonríe y sal fuera a jugar». Ambas respuestas ignoran completamente lo que Kyle siente en este momento. Una  parece desaprobar activamente activamente su dolor; dolor; la otra pretende anestesiarl anestesiarlo. o. Ning Ninguna una afronta sus intensas emociones. No le ofrecen herramientas para ayudarlo a navegar a través de su dolor. ¿Qué podría estar pensando Kyle?: «Si se supone que no tiene importancia, ¿por qué tengo estos fuertes sentimientos? ¿Qué se supone que tengo que hacer con ellos? Algo debe andar muy mal en mí».  Saben que que el com portamiento es una elección, aunq aunque ue una em emoción oción no lo es

Día a día, los padres de niños felices no permiten el mal comportamiento simplemente porque comprenden de dónde procede. Una pequeña puede abofetear a su hermano bebé porque se siente amenazada. Eso no significa que dar una bofetada esté  bien.  bi en. Estos padres comprenden que los niños niños pueden el elegi egirr cómo ex expresar presar sus emociones, por reflexivas que puedan ser. Tienen una lista no con emociones aprobadas y desaprobadas, sino con acciones que suscitan o no aprobación. Y los padres fortalecen esto, enseñando de forma consistente a sus hijos qué opciones son apropiadas y qué

otras no. Los padres de niños como Doug hablan suavemente, pero llevan consigo unas normas obvias.

168

 

Algunas familias no confeccionan normas. Algunos padres dejan que sus hijos expresen libremente sus emociones y luego permiten que cualquier comportamiento del niño se extienda por el mundo. Creen que es poco lo que uno puede hacer con la corriente de emociones negativas, excepto, tal vez, subir con dificultad a la orilla y dejar  que la corriente pase a nuestro lado. Los padres con estas actitudes abdican de sus responsabilidades en la crianza de sus hijos. Estadísticamente, criarán a los hijos más  problemáticos  problemáti cos de cualquier cualquier estilo estilo de cri cr ianza jamás probado. Que liberar las emociones haga que todo vaya mejor es un mito (que reventar nos  permita  permi ta apacig apaciguar la ira, por ejemplo). ejemplo). «Mejor fuera que dentro», se dice. dice. Casi medio siglo de investigación fiable demuestra que «desfogarse» normalmente incrementa  la agresión. El único momento en el que expresar ira de esta forma resulta útil es cuando viene inmediatamente acompañado de una resolución de problemas constructiva. Como observó C. S. Lewis en  La silla de plata,6 un libro de la serie  Las crónicas de Narnia: «Llorar está bien mientras dura. Pero tarde o temprano tendrás que parar y decidir qué hacer». Conciben una crisis como un momento de aprendizaje

Los padres que crían a niños felices hurgan constantemente en los intensos sentimientos de su prole buscando momentos de aprendizaje. Parecen tener la sensación intuitiva de que la gente produce un cambio duradero sólo en respuesta a una crisis. Y a menudo acogen estos intensos momentos de posibilidad. «Es mejor no desperdiciar una crisis grave» es una actitud tan común en estos hogares como en determinados círculos políticos. El problema del niño puede parecer  ridículamente pequeño a los padres, no algo que debería llevarse un tiempo precioso. Pero estos padres advierten que no tiene por qué gustarles el problema para resolverlo. Tienden a sustituir las palabras «catástrofe potencial» por «lección potencial», lo que otorga un valor muy diferente al sentido de una catástrofe. Esto tiene dos consecuencias a largo plazo. La primera, permite que los padres se relajen notablemente ante los cataclismos emocionales. Ello proporciona grandes  benefici  benefi cios, os, porque otorga a los niños un poderoso ejemplo ejemplo que emular emular cuando en su vida vida adulta se manifiesten sus propias crisis. En segundo lugar, hay menos desastres emocionales. Esto es así porque el tiempo es importante: la mejor manera de limitar los daños en un fuego doméstico es apagarlo rápidamente. Si te ocupas del fuego en lugar de ignorarlo, es probable que la factura de las reparaciones sea más pequeña. ¿Cómo extinguir el fuego? Ésta es nuestra sexta especia.

F) MOSTRAR TONELADAS DE EMPATÍA

169

 

Digamos que estás esperando en una larga cola en la oficina de correos con tu inquieta hija de dos años, Emily. Ella anuncia: «Quiero un vaso de agua». Le respondes con dulzura: «Cariño, no puedo traerte agua ahora mismo. La fuente está rota». Emily empieza a lloriquear: «¡Quiero agua!». Su voz tiembla. Anticipas lo que va a venir y tu  presión  presi ón sang sanguínea uínea se incrementa. «Tendremos «Tendrem os que esperar hasta volver volver a casa. Aquí no hay agua», dices. Ella replica: «¡Quiero agua AHORA!». La conversación se hace cada vez más intensa y existe el peligro de estallar en una pelea pública. Y ¿ahora qué? He aquí tres tácticas que puedes poner en práctica: • Puedes elegir desatender los sentimientos del niño y decir bruscamente: «Te he dicho que hay que esperar hasta volver a casa. Aquí no hay agua. Ahora cállate». • Nervioso ante una potencial y vergonzosa escena pública, condenas las reacciones de tu hijo y murmuras: «¿Podrías callarte,  por favor ?  No  me avergüences en público». • Sin saber qué hacer, te encoges de hombros y sonríes sin entusiasmo mientras tu hijo se apodera de la situación. Sus emociones alcanzan la masa crítica y luego explotan más allá de tus destrezas de crianza. Haim Ginott, uno de los psicólogos infantiles más influyentes de su generación, diría que ninguna de estas opciones es buena. A finales de los sesenta propuso una serie de «posibilidades» parentales que, desde entonces y tras años de pruebas en los laboratorios de John Gottman y otros, han demostrado ser bastante clarividentes. Esto es lo que se supone que deberías hacer: reconoces la emoción de tu hijo y empatizas. «¿Tienes sed, verdad? Tomar un buen sorbo de agua fría sería muy bueno. Me gustaría que esa fuente funcionara para poder alzarte y que bebieras todo lo que quisieras.» ¿Suena extraño? Muchos padres esperan que esta respuesta empeore las cosas, como intentar extinguir un fuego rociándolo con líquido de encendedor. Pero los datos son notablemente claros. Los reflejos empáticos y las estrategias de acogida que los rodean son el único comportamiento conocido que mitiga las situaciones emocionales intensas a corto plazo y reduce su frecuencia a largo plazo. Ten presente cómo acoges las reacciones de tu hijo en esa cuarta respuesta en lugar de huir de ellas. Ten presente cómo verbalizas los sentimientos, los validas y los comprendes. Esto es la empatía. Lynn Katz, de la Universidad de Washington, lo llama «entrenamiento de las emociones». También Gottman. La idea surge directamente de las intuiciones de Ginott acerca de cómo criar  niños felices. Así pues, ¿qué debería haberle dicho Rachel a Tyler, el niño que quería galletas en lugar de zanahorias al principio de este capítulo? Debería haber empezado

afirmando lo más obvio: «Quieres una galleta, ¿verdad, cariño?».

POR QUÉ FUNCIONA LA EMPATÍA 170

 

Creemos que hay muchas razones psicológicas por las que la empatía funciona, gracias a esfuerzos de investigación aparentemente no relacionados: un intento de comprender el comportamiento de las multitudes y un intento de definir la relación óptima entre un médico y su paciente.  Las emociones em ociones son contagiosas

Una persona tiende a experimentar los sentimientos generados por las emociones de la multitud circundante. Si las personas a tu alrededor sienten miedo, ira o un impulso violento, a menudo tú «pillarás» esos mismos sentimientos, como si fueran un virus. Los investigadores interesados en cómo la masa influye en el comportamiento individual han descubierto este contagio emocional. Se aplica a una amplia variedad de experiencias emocionales, entre ellas el humor. Has estado expuesto a esto durante años. En un intento por «contagiarte» el humor, las comedias televisivas suelen incluir pistas de audio con risas enlatadas.  La empatía em patía calma los nervios

El segundo conjunto de estudios se centró en cómo optimizar la relación entre médico y paciente. El resultado fue asombroso: los terapeutas cuyo ritmo cardíaco y temperatura epitelial estaba sincronizado con los de sus pacientes durante las entrevistas clínicas descubrieron que éstos mejoraban más rápido, y más completamente, que los  pacientes  paci entes de los terapeutas cuyas fisi fisiolog ologías ías no estaban sincroni sincronizadas. zadas. Este término término recibe el nombre, de manera bastante apropiada, de «sincronía fisiológica». Los  pacientes  paci entes de estos doctores «empáti «em páticos» cos» solían solían recuperarse antes de los catarros y de las operaciones quirúrgicas (con menos complicaciones), y presentaban menos demandas  por negli negligencia gencia profesional. profesional. La presencia de la empatía es hoy en día un asunto que tiene tiene que ver el coste médico.biológico llevó directamente al descubrimiento de que la Estecondescubrimiento empatía tranquiliza a las personas. Cuando el cerebro percibe empatía, el nervio vago relaja el cuerpo. Este nervio conecta el tronco encefálico con otras zonas del cuerpo, como el abdomen, el pecho y el cuello. Cuando se sobreestimula, provoca dolor y náuseas.

Puede requerir práctica Es comprensible que te cueste proyectar empatía de forma sostenible. Al tener hijos quizá descubras que tu antiguo mundo estaba centrado en ti, en ti y sólo en ti. Y ahora

todo en tu torno a ellos,para ellosdesplazarte y ellos. Esde unoti  hacia de los ellos aspectos del contrato social.gira Pero capacidad , cosamás a ladifíciles que la empatía nos obliga, marca la diferencia en el cerebro de tu hijo. 171

 

Aunque la empatía parece surgir de fuentes innatas, los niños deben experimentarla regularmente para lograr expresarla adecuadamente. «La empatía surge cuando hemos recibido la de los demás», afirma Stanley Greenspan, profesor clínico de psiquiatría y  pediatría  pedi atría en la Escuela Escuela de Medici Medicina na de la Universi Universidad dad George George Washing ashington, ton, en su libro iños felices…7 A fin de criar niños empáticos, practica la empatía con regularidad, con tus amigos, con tu mujer, con tus compañeros de trabajo. Como en el tenis, los novatos aprenden a jugar mejor cuando practican constantemente con los expertos. Cuanta más empatía vea tu hijo, más socialmente competente será y, por lo tanto, más feliz. A su vez tendrá hijos más empáticos, ¡lo cual es estupendo en la tercera edad, especialmente en una economía insegura! Afortunadamente, para conceder a tu hijo el don de la regulación emocional no tendrás que hacer juegos malabares con estas seis especias veinticuatro horas al día. Si el 30% de tus interacciones con tus hijos son empáticas, sostiene Gottman, criarás a un niño feliz. ¿Significa eso que el 70% del tiempo puedes ser descuidado? Tal vez. En realidad, la estadística apunta al gran poder que reside en prestar atención a los sentimientos. Muchos padres no logran criar hijos como Doug. Pero eso no significa que tú no puedas. Puntos Punto s clave clave

• Tu hijo necesita que observes, escuches y respondas. • El modo en que los padres afrontan las emociones intensas de sus hijos  pequeños es un factor esencial en lo feli felices que serán en su futura vida vida adulta. • Los niños son más felices si sus padres son exigentes y cariñosos. • Las emociones deberían reconocerse re conocerse y defini definirse, rse, pero no habría que juzgarlas juzgarlas..

172

 

173

 

bebé mor moral al

reglass del cerebro del ni regla niño ño Discipli Disci plinnaa + ccari ariño ño = niño m moral oral

174

 

bebé moral

Daniel tiene padres ricos, pero prácticamente caen en la bancarrota cuando tienen que controlar a sus hijos. Daniel, el mayor, es Exhibición número 1. La madre de Daniel lo llevó a él y a su hermana a un viaje de fin de semana a la opulenta casa de vacaciones de la familia. Tras abandonar la autopista, Daniel, de cinco años, de pronto se desabrochó el cinturón de seguridad. Agarró el teléfono móvil de su madre y empezó a jugar con él. «Por favor, deja eso», dijo su madre. Daniel ignoró completamente la petición. «Por  favor, deja eso», repitió su madre, a lo que Daniel replicó: «No». La mamá hizo una  pausa. «Muy bien, bien, puedes usarlo usarlo para llamar a papá. Ahora, por favor, abróchate el cinturón.» Daniel ignoró ambas órdenes y procedió a jugar a videojuegos con el teléfono. Cuando pararon a repostar unas horas después, Daniel salió por la ventana y trepó hasta el techo del coche. Horrorizada, su madre ordenó: «¡Para!». Daniel replicó: «¡Para tú!», y se arrastró hasta el parabrisas. Una vez que regresó al interior del vehículo, la familia continuó el viaje. Daniel volvió a encontrar el teléfono móvil; esta vez lo tiró al suelo y lo rompió. A medida que crecía este pequeño Napoleón, vio lo fácil que era ignorar los límites sociales de su familia, y luego cualquier límite social. Se acostumbró a exigir en todas partes. Empezó a golpear a los niños que no le hacían caso en la escuela. Desarrolló una tensa relación con la autoridad. Robaba a sus compañeros de clase. Por  último, su freno moral desapareció por completo y clavó un lápiz en la mejilla de una niña. Fue expulsado de la escuela. Mientras escribo estas líneas, la familia está enredada en un juicio, y también la escuela. Daniel era un naufragio conductual (uno estaría tentado de decir moral ). ). Aunque es fácil ser un padre descuidado, cada año parece haber una cosecha abundante de niños fuera de control y padres impotentes. Ningún padre cariñoso querría criar a Daniel. En este capítulo, hablaremos de cómo evitarlo.  Puedes  forjar la madurez moral en la mayoría de los niños. Y, lo que quizás es más sorprendente, hay razones neurocientíficas detrás de ello.

¿Los bebés nacen con sentido moral moral?? ¿Qué significa «moral» exactamente? ¿Los absolutos morales están impresos en

nuestro cerebro o la conciencia moral sólo se comprende culturalmente? Estas cuestiones han ocupado a los filósofos durante siglos. La palabra «moral», en su encarnación griega y latina, tiene una poderosa base social. Originalmente definía un código de conducta, un 175

 

consenso sobre hábitos y costumbres que poseía a partes iguales un «muy recomendable» y un «no te atrevas». Es la definición que utilizaremos: un conjunto de comportamientos cargados de valores asumidos por un grupo cultural cuya principal función es guiar la conducta social. ¿Por qué necesitamos esas reglas? Puede tener que ver con esa poderosa exigencia evolutiva en pro de la cooperación social. Algunos investigadores creen que nuestro sentido moral —en realidad un conjunto de conductas para la vida social— se desarrolló  para ayudar a esa cooperación. cooperación. Después de todo, las masacres regul regulares ares no actúan exactamente en el mejor interés de la especie, cuya población fundadora fue inferior a los dieciocho mil quinientos individuos (algunos dicen que menos de dos mil). Desde este  punto de vista vista darwi darwini nista, sta, al nacer nuestros cerebros están preconfig preconfigurados con ci cierta erta sensibilidad moral limitada, que más tarde se desarrolla de forma semivariable en función de cómo nos educan. «Nacemos con una gramática moral universal —dice el científico cognitivo Steven Pinker— que nos obliga a analizar la acción humana en términos de su estructura moral.» Los candidatos populares para la sensibilidad moral que poseemos incluyen distinciones entre bueno y malo, proscripciones de la violencia social como la violación y el asesinato, y la empatía. Paul Bloom, psicólogo de Yale, enumera el sentido de la usticia, las respuestas emocionales a la amabilidad y el altruismo, y la voluntad de juzgar  el comportamiento de otra persona. El psicólogo Jon Haidt considera cinco categorías:  perjuici  perjui cio, o, justici justicia, a, lealtad, ealtad, respeto y autoridad, autoridad, y algo algo intrig intrigantemente denominado pureza espiritual. Si estas sensibilidades morales son una parte innata de nuestra función cerebral, deberíamos ser capaces de ver destellos de las mismas en nuestros vecinos evolutivos. Y las vemos, sólo tenemos que buscar en un zoo en Inglaterra.  Kuni , una chimpancé, vivía en un recinto del zoo que en parte era de cristal y en parte daba al aire libre, y que estaba rodeado por unlofoso. Un día, un estornino golpeó el muro de cristal y cayó enherido, la jaula, y la chimpancé capturó. Aunque parecía confundido, no estaba físicamente y el guardián pidió a la chimpancé que lo soltara. Lo que hizo  Kuni fue extraordinario. Agarró al pájaro flácido, lo colocó a sus pies y lo empujó una corta distancia. El pájaro no se reanimó.  Kuni  pareció pensar y diseñó una estrategia. Sostuvo al pájaro con una mano y trepó al árbol más alto del recinto con la otra, semejante a un  King Kong   con con una Fay Wray aviar. El simio se aferró con las patas traseras al tronco del árbol, liberando ambos brazos para poder trabajar con el estornino. Con gran destreza, agarró las dos alas del pájaro —una con cada mano— y las desplegó cuidadosamente. Extendiendo las alas, lanzó al pájaro tan lejos como pudo en dirección a la libertad. El pájaro salvó el foso y aterrizó en el terraplén, donde un simio curioso

acudió a investigar.  Kuni   bajó rápidamente y montó guardia junto al pájaro durante mucho tiempo. Permaneció en su puesto hasta que el pájaro pudo volar por sí mismo.

176

 

Éste es un ejemplo extraordinario de… algo. Aunque no podemos entrar en la mente de un chimpancé, ésta es una de las muchas observaciones que sugieren que los animales tienen una activa vida emocional, que tal vez incluye el altruismo. Los seres humanos tienden a manifestar este altruismo en grandes dosis y en formas más sofisticadas que las de nuestros vecinos genéticos. Si la conciencia moral es universal, también esperaríamos observar un acuerdo general en las diversas culturas. Los investigadores de Harvard desarrollaron una encuesta de juicio moral, que han realizado cientos de miles de personas de más de ciento veinte países. (Tú también puedes hacerla en .) Los datos que han compilado parecen confirmar un sentido moral universal. Una tercera señal de que la conciencia moral es innata, y a la que llegaremos en unas pocas páginas, tiene que ver con el hecho de que el daño causado a una zona específica del cerebro puede afectar a la capacidad para adoptar ciertos tipos de decisiones éticas.

¿POR QUÉ LOS NIÑOS NO HACEN LO CORRECTO ? Si los niños nacen con un sentido innato de lo que está bien y lo que está mal, ¿por  qué no hacen lo correcto, sobre todo cuando crecen (en la pubertad)? Resulta que es sorprendentemente difícil explicar el comportamiento moral  proactivo,  proacti vo, como ayudar voluntari voluntariamente amente a cruzar la call calle. Ni siqui siquiera era el interés propio propio consciente explica plenamente ciertos tipos de altruismo humano. El camino entre el razonamiento moral y el comportamiento moral es muy inestable. El concepto de «conciencia» se desarrolló en un intento parcial de superar esta dificultad. La conciencia es algo que te hace sentir bien cuando haces las cosas bien y mal cuando las haces mal. El psicólogo de Harvard Lawrence Kohlberg creía que una conciencia saludable era el último escalón en la escalera de todo razonamiento moral. Pero no todos los científicos creen que la conciencia es innata. Algunos creen que es un constructo social. Para ellos, la interiorización es la medida más importante de la conciencia moral. Un niño capaz de resistir la tentación de desafiar alguna norma moral, incluso cuando la posibilidad de detección y castigo es cero , ha interiorizado la regla. No sólo saben lo que es correcto (una conciencia que podría estar preconfigurada en sus cerebros), sino que están de acuerdo e intentan adecuar su comportamiento en consonancia con la regla. A veces esto recibe el nombre de control inhibitorio, que se  parece sospechosamente a una función función ejecutiva ejecutiva bien bien desarroll desarrollada. Cumplen Cumplen el mismo mismo objetivo. En todo caso, la voluntad de tomar las decisiones correctas —y resistir la presión

 para tomar las equivocadas, incluso incluso en ausencia de una amenaza creíble o la presencia de una recompensa— es el objetivo del desarrollo moral. Lo que significa que tu objetivo de 177

 

crianza es conseguir que tu hijo preste atención y asuma su sentido innato de lo que está  bien  bi en y lo que está mal. Cosa que lleva su tiempo. Mucho tiempo. Una mentira cada dos horas

Una de las razones por las que lo sabemos es por el modo en que los niños mienten, un modo que cambia con la edad. Una vez oía a un profesor de psicología hablar de lo que pasaba cuando un niño era capaz de mentir, y animó su charla con un viejo número de Bill Cosby. Disculpándome con el profesor y con Cosby, aquí está mi recuerdo de su historia. Bill y su hermano Russell saltaban en la cama en mitad de la noche, violando las estrictas órdenes de sus padres. Rompieron el armazón de la cama, y el ruido despertó a un padre furioso. Papá irrumpió en la habitación, señaló el mueble roto y gritó: «¿Lo has hecho tú?». El chico mayor balbuceó: «¡No, papá! ¡No lo hice!». Luego el chico hizo una pausa y un relámpago cruzó por sus ojos. «Pero sé quién lo hizo. Un adolescente entró en nuestra habitación por la ventana. ¡Dio diez saltos en la cama y la rompió, luego saltó por la ventana y huyó por la calle!» El papá arqueó las cejas: «Hijo, no hay ventanas en esta habitación». El chico no se quedó atrás: «¡Lo sé, papá! ¡Se la llevó con él!». Sí, los niños mienten bastante mal, al menos al principio. En el polvo mágico de la mente infantil, a los niños les cuesta distinguir la realidad de la fantasía, cosa que observamos en su predisposición a involucrarse en el juego imaginativo. Perciben que sus  padres son esencial esencialmente mente omnisci omniscientes, entes, una creencia que no será completamente completamente destruida hasta la explosión de veinte kilotones de la pubertad. La luz se enciente muy  pronto, en torno a los los treinta treinta y seis seis meses, cuando los niños empiezan a darse cuenta de que los padres no siempre pueden leer su mente. Para su delicia (u horror), los niños descubren que pueden ofrecer una información falsa a sus padres sin que sea detectada. O, al menos, como en la historia de Cosby, creen que pueden. La comprensión por parte del niño de que no siempre puedes leer su mente coincide con la aparición de algo que llamamos destrezas de la teoría de la mente.  La teoría de la mente se desarrolla con el tiempo

¿Qué es la teoría de la mente? Un ejemplo literario puede ayudarnos a explicarlo. Una vez retaron a Ernest Hemingway a escribir toda una novela en sólo 6 palabras, y lo que escribió es una perfecta ilustración de la teoría de la mente. Y eso es porque al leerlas activan la tuya.

En venta: zapatitos de bebé. Sin usar.

178

 

¿Te entristecen estas seis palabras? ¿Te preguntas qué le sucedió a la persona que escribió el anuncio? ¿Puedes inferir el estado mental de esa persona? La mayoría de las personas pueden, y usamos las destrezas de la teoría de la mente  para hacerlo. hacerlo. La base para estas destrezas es la comprensión comprensión de que el comportamiento de otro está motivado por ciertos estados mentales: creencias, intenciones, deseos,  percepciones,  percepci ones, emociones. emociones. La teoría de la mente, un término término acuñado por el célebre célebre  primatólog  primatól ogoo Davi Davidd P remack, tiene tiene dos componentes generales. El primero primero es la capacidad para discernir el estado psicológico de otro. El segundo es la comprensión de que aunque estos estados pueden ser diferentes del tuyo propio, aún son válidos para la  persona con la que interactúas. interactúas. Desarrol Desarrolllas una teoría acerca de cómo funciona funciona la mente del otro, aunque difiera de la tuya. Estas seis palabras podrían haber sido escritas por una pareja cuyo bebé murió poco después del nacimiento, y sientes las punzadas de su tristeza. Puedes no haber  experimentado nunca el dolor de perder a un hijo; tal vez ni siquiera tienes hijos. Sin embargo, utilizando tus avanzadas destrezas de teoría de la mente, puedes experimentar  su realidad y empatizar. La novela más breve del mundo puede revelar un universo de sentimientos debido a eso. Hemingway lo consideró su mejor trabajo.  A los los cuatro cuatro años, un niño niño mentirá mentirá una vez cada cada dos horas; a los seis, seis, una vez cada noventa minutos.

Aunque la teoría de la mente es el sello del comportamiento humano, no creemos que esté plenamente desarrollada al nacer. Es extremadamente difícil medirla en cada niño pequeño. La destreza parece desplegarse progresivamente, influida por las experiencias sociales. Podemos observarlo en la línea de tiempo que siguen las mentiras de los niños. Dar gato por liebre requiere de la teoría de la mente: la capacidad para sondear la mente de otro y predecir qué pensará si le dices algo. El talento mejora con el tiempo. Después de los tres años, los niños empiezan a mentir en serio, aunque normalmente lo hacen de forma imperfecta. Practican cada vez más este mal hábito con una frecuencia asombrosa. A los cuatro años, un niño mentirá una vez cada dos horas; a los seis, una vez cada noventa minutos. A medida que crecen su vocabulario y su experiencia social, las mentiras se hacen más sofisticadas, más extendidas y más difíciles de detectar. Esta línea temporal sugirió a los investigadores que los niños también tienen una relación con ciertos tipos de razonamiento moral en función de la edad. Podrían nacer 

con algunos instintos morales, pero lleva un tiempo lograr que alcancen su forma madura.

179

 

Cómo se desarrolla el razonamiento moral Kohlberg, el psicólogo de Harvard, creía que el razonamiento moral dependía de la madurez cognitiva general: otra forma de decir que estas cosas llevan tiempo. Si las decisiones realmente tienen poderosas raíces emocionales, como exploraremos, también diría que críticos, el razonamiento de la madurez Aunqueintelectual, Kohlberg tiene sus sus ideas moral siguendepende siendo influyentes, comoemocional. las de su mentor Jean Piaget. Las ideas de estos dos hombres se han aplicado en escuelas, centros de detención juvenil e incluso prisiones. Kohlberg perfiló un proceso progresivo de desarrollo moral: a) Evitar el castigo. El razonamiento moral empieza en un nivel bastante primitivo, fundamentalmente centrado en evitar el castigo. Kohlberg lo llama razonamiento moral preconvencional.  b) Considerar Considerar las consecuencias. consecuencias. A medi medida da que se desarroll desarrolla la mente de un niño, niño, empieza a considerar las consecuencias sociales de sus comportamientos y los modifica en función de ello. Kohlberg lo llama razonamiento moral convencional. c) Actuar a partir de principios. Por último, el niño empieza a basar sus opciones de conducta en principios morales objetivos y bien meditados, no sólo en la evitación del castigo o la aceptación de sus compañeros. A este codiciado estado Kohlberg lo llama razonamiento moral posconvencional. Podríamos decir que el objetivo de todo padre es aterrizar aquí. Los niños no llegan necesariamente a este estado por sí mismos. Junto al tiempo y la experiencia, puede ser necesario un progenitor prudente que conduzca al niño a comportarse regularmente de forma congruente con su gramática moral innata. Esto es en parte difícil porque cuando los niños observan un mal comportamiento, lo aprenden. Aunque ese mal comportamiento sea castigado, sigue siendo fácilmente accesible en el cerebro del niño. El psicólogo Albert Bandura fue capaz de mostrarlo con ayuda de un  payaso.  Lecciones de Bobo el payaso

En los años sesenta, Bandura mostró a preescolares una película con un muñeco Bobo, uno de esos payasos inflables de plástico con peso en la base. En la película, una mujer adulta, de nombre Susan, propina patadas y puñetazos al muñeco, y luego lo golpea con un martillo con una gran violencia. Después del film, se llevó a los

 preescolares a otra habitaci  preescolares habitación ón con jug juguetes, uetes, entre el elllos (sorpresa) un muñeco Bobo y un martillo de juguete. ¿Qué hicieron los niños? Depende.

180

 

Si veían una versión del film en la que Susan era elogiada por sus acciones violentas, golpeaban el muñeco con mucha frecuencia. Si veían una versión en la que Susan era castigada, golpeaban a Bobo con menor frecuencia. Pero si Bandura irrumpía en la habitación y decía: «Os daré una recompensa si podéis repetir lo que ha hecho Susan», los niños agarraban el martillo y empezaban a golpear a Bobo. Tanto si la violencia era recompensada como castigada, aprendían el comportamiento. Bandura lo llama «aprendizaje observacional». Fue capaz de demostrar que los niños (y los adultos) aprenden mucho observando los comportamientos de otros. También puede ser positivo. Una telenovela mexicana en la que los personajes celebraban los libros y pedían a los espectadores que se apuntaran a cursos de lectura aumentó los índices de alfabetismo en el país. El descubrimiento de Bandura es un arma extraordinaria para la instrucción de masas. El aprendizaje observacional desempeña un papel esencial en el desarrollo moral. Es una de las principales destrezas contratadas en el proyecto de construcción ética del cerebro. Echemos una mirada. ¿Matarías a uno para salvar a cinco?

Imagina qué harías en una de estas dos situaciones hipotéticas: a) Eres el conductor de un tranvía cuyos frenos han fallado y te precipitas por las vías a una velocidad vertiginosa e incontrolable. De pronto llegas a una  bifurcació  bi furcaciónn en las vías y te enfrentas a una situaci situación ón de la que es imposibl mposiblee salir bien. Si no haces nada, el tren seguirá por la vía izquierda y matará a cinco operarios que la están reparando. Si llevas el tren a la derecha, sólo matarás a uno. ¿Qué harías?  b) Estás en un paso a nivel nivel y hay un tranvía debajo de ti. ti. Mi Mientras entras se acerca, adviertes que ha perdido el control. En esta ocasión no hay una fatídica  bifurcació  bi furcaciónn en las vías, tan sólo sólo los mismos mismos ci cinco nco operarios operarios que van a morir. morir. Pero hay una solución. Hay un hombre alto frente a ti, y si lo empujas por el  paso a nivel nivel,, caerá del delante ante del tranvía y su cuerpo lo frenará. Aunque morirá, morirá, los otros cinco se salvarán. ¿Qué haces? Cada caso presenta la misma proporción, cinco muertes frente a una. Para la gran mayoría de la gente es más fácil responder al primer escenario. Las necesidades de la mayoría superan a las necesidades de la minoría. Conducirían el tranvía a la vía de la derecha. Pero la segunda situación implica una opción moral diferente: decidir si matar o no a alguien. La inmensa mayoría de la gente elige no matar al hombre.

Pero no si su cerebro ha sufrido daños. Encima de los ojos, detrás de la frente, hay una zona llamada córtex prefrontal ventromedial. Si esta zona del cerebro sufre daños, el uicio moral se ve afectado. Para estas personas, el hecho de asesinar no es 181

 

especialmente relevante. Convencidos de que las necesidades de la mayoría aún superan a las del hombre solo, empujan al hombre por el puente: matan a una persona y salvan a cinco. ¿Qué significa esto? Si la moralidad es una parte innata del sistema neural de nuestro cerebro, entonces el daño en estas zonas debería cambiar nuestra capacidad para adoptar decisiones morales. Algunos investigadores creen que estos resultados lo demuestran. Algunos investigadores no creen que los experimentos del tranvía demuestren nada en absoluto. Afirman que nadie puede relacionar decisiones hipotéticas con experiencias inmediatas y de la vida real. ¿Hay alguna forma de salir de esta controversia? Tal vez, aunque implica ideas de filósofos que llevan más de doscientos años muertos.  Emoción versus razón

Titanes de la filosofía como David Hume creían que las pasiones básicas alimentaban las decisiones morales. El brillante Immanuel Kant afirmaba que la razón desapasionada era —o al menos debería ser— la fuerza impulsora detrás de la toma de decisiones decisi ones morales. La neurociencia neurociencia moderna apuesta a que Hume tenía razón. Algunos investigadores creen que tenemos dos conjuntos de circuitos de razonamiento moral y que las decisiones morales (y los conflictos) surgen porque los dos sistemas discuten con mucha frecuencia. El primer sistema es responsable de adoptar  decisiones morales racionales —los circuitos de Kant del cerebro—, y decide que salvar  cinco vidas tiene más sentido que salvar una. El segundo sistema es más personal, incluso emotivo, y opera en leal oposición al circuito de Kant. Estas neuronas te permiten visualizar al hombre alto cayendo hacia su muerte, imaginar cómo se sentirán el pobre tipo y su familia, comprender que su muerte sería tu responsabilidad. Esta perspectiva, como la de Hume, induce a la mayoría de los cerebros a detenerse y emitir una orden de veto respecto a esta opción. El córtex prefrontal ventromedial está implicado en la mediación de esta lucha filosófica. Cuando está dañado, Hume se larga.  Si pierdes las em ociones, pierdes la capacidad de tom tomar ar decisiones

¿Qué implicaciones tiene todo esto para los padres que quieren criar un niño moral? Como vimos en el capítulo anterior, las emociones son el fundamento de la felicidad de un niño. Parece que también son la base de la toma de decisiones morales. Un hombre llamado Elliot fue objeto de un descubrimiento sensacional a ojos del neurocientífico Antonioo Damasio. Antoni Elliot había sido un modelo para su comunidad: un jefe capaz en una gran empresa,

un estupendo marido, antiguo miembro de la congregación y padre de familia. Sin embargo, todo cambió el día en que se sometió a cirugía cerebral para extirpar un tumor 

182

 

cerca de su lóbulo frontal. Salió de la cirugía con su inteligencia y sus destrezas  perceptivas  percepti vas intactas. Pero P ero ganó tres rasgos inusual inusuales. es. En primer lugar, era incapaz de decidirse. Elliot le daba mil vueltas a la más  pequeña minucia minucia de la vida. Decisiones Decisiones que a nosotros sólo sólo nos llevan llevan unos segundos a él le costaban horas. No podía decidir qué canal de televisión ver, qué color de bolígrafo utilizar, qué vestir, adónde ir por la mañana. Lo analizaba todo interminablemente. Como un hombre que se cierne sobre un bufet, pero es incapaz de poner algo en su bandeja, su vida se convirtió en una serie de evasivas. No es de extrañar que su mundo se derrumbara. Perdió su trabajo y, por último, su matrimonio. Empezó nuevos negocios,  pero todos fracasaron. Hacienda Hacienda lo investi investiggó. Al final final cayó en bancarrota y volvió volvió junto a sus padres. Damasio empezó a trabajar con Elliot en 1982. Mientras lo sometía a la gama completa de test conductuales, pronto advirtió el segundo rasgo emocional:  Elliot no odía sentir nada emocionalmente. De hecho, parecía no tener emociones en absoluto. Podías mostrarle una imagen sangrienta, una fotografía erótica y un bebé. No había una respuesta mensurable ni en su cerebro ni en su corazón. Se había estancado. Era como si Damasio hubiera conectado sus extraños artilugios electrónicos fisiológicos a un maniquí. Ello condujo a Damasio a un tercer rasgo.  Elliot tenía problemas problemas para establecer  uicios uici os morale moraless. No podía haberle preocupado menos que su comportamiento indeciso le hubiera llevado al divorcio, a la bancarrota o la pérdida de cualquier reputación social. Las pruebas abstractas mostraban que sabía distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal, y sin embargo se comportaba como si no lo supiera. Incluso podía recordar que solía experimentar esos sentimientos, pero ahora estaban perdidos en una remota niebla moral. Como observó el experto Patrick Grim, lo que Elliot hacía estaba desvinculado de lo que Elliot sabía. Es un descubrimiento increíble. Puesto que Elliot ya no podía integrar las respuestas emocionales sus juicios perdió completamente la secapacidad tomar  decisiones. Elenconjunto de suprácticos, maquinaria de toma de decisiones colapsó, para incluyendo su juicio moral. Otros estudios confirman que la pérdida de la emoción equivale a la pérdida de la capacidad de tomar decisiones. Ahora sabemos que los niños que han sufrido daños en sus córtex prefrontal ventromedial y polar antes de cumplir dos años tienen síntomas similares a los de Elliot. Cómo el cerebro une hechos y emociones

Si escudriñamos el cerebro humano mientras está ocupado enfrentándose a las

decisiones observaremos desconcertante número de zonas tan activas como un episodio deéticas,  Iron  Iron Chef  .8 El córtexunlateral orbitofrontal, el córtex prefrontal dorsolateral — 

183

 

situado a la derecha—, el estrato ventral, el hipotálamo ventromedial, la amígdala… todos están involucrados. Las emociones y la lógica, como examinamos en el capítulo anterior, están libre y confusamente mezcladas en el cerebro. ¿Cómo extraemos a Kant (lógica) y Hume (emoción) de todas estas estructuras? Sólo estamos en las primeras fases de comprensión de cómo funcionan en las decisiones morales. Sabemos que hay una división del trabajo por zonas: las zonas superficiales se ocupan de evaluar los hechos. Las regiones más profundas se ocupan de procesar las emociones. Están conectadas por el córtex prefrontal ventromedial. Esto es una enorme simplificación, pero piensa que este córtex es el puente Golden Gate que conecta San Francisco (emociones) con su vecino del norte, Marin County (sólo los hechos, señora). Así es como algunos científicos creen que fluye el tráfico: a) Tiene lugar una reacción emocional. Cuando el cerebro de un niño se enfrenta a un dilema moral, San Francisco es alertado en primer lugar. El circuito  profundo y fundamentalmente fundamentalmente inconsciente nconsciente del niño niño genera una reacción emocional: una nota Post-it.  b) La señal es transmitida transmitida a través del puente. El mensaje pasa a través del córtex  prefrontal ventromedial ventromedial,, el Golden Golden Gate celul celular ar que conecta los centros superior e inferior del cerebro. c) Los centros fácticos analizan y deciden qué hacer. La señal llega al equivalente neuroanatómico de Marin County. El cerebro del niño lee la nota y decide cómo actuar. Juzga lo que está bien y lo que está mal, discierne lo esencial de lo trivial, lo necesario de lo accesorio, y por último se decide por un determinado curso de acción. La decisión se ejecuta. Todo esto ocurre en el espacio de unos pocos milisegundos, una velocidad que exige que las zonas que generan la emoción en el cerebro trabajen en tan estrecho acuerdo con las zonas racionales que es imposible afirmar dónde empieza y acaba una. La integración es tan estrecha que en realidad podemos decir que sin lo irracional no podemos alcanzar  lo racional. Como Jonah Lehrer expresó elegantemente en su libro Cómo decidimos:9 «El cerebro que no puede procesar emociones no puede tomar decisiones». Esta biología nos dice que la regulación emocional es un componente importante a la hora de criar un niño moral. También la función ejecutiva. La integración saludable de ambos procesos hará un largo viaje para mantener al niño en contacto con su Madre Teresa interior. interior.

Criar un niño moral: reglas y disciplina

184

 

Así pues, la pregunta ahora es: si los niños nacen con cierto número de materiales innatos de construcción moral, ¿cómo les ayudamos a construir edificios morales que merezca la pena habitar? ¿Cómo los llevamos a ese anhelado estado de interiorización moral? Las familias que crían niños morales siguen patrones muy predecibles en lo que respecta a las reglas y la disciplina. Los patrones no son una política de seguridad moral,  pero es lo máximo máximo que hasta ahora puede aportarnos la investigaci nvestigación. ón. Muchos componentes entrelazados configuran estos patrones; un ejemplo de la cocina de mi mujer puede simplificar las cosas. Solíamos tener un taburete de tres peldaños cerca del refrigerador para ayudar a nuestros chicos a alcanzar las estanterías. Piensa que el asiento plano de ese taburete representa el desarrollo de una conciencia moral, o conciencia. Cada pata representa lo que los investigadores saben acerca de cómo sostenerlo. Necesitas las tres patas del taburete para completar la descripción del trabajo. Esta tríada equilibrada proporciona estadísticamente el asiento más sólido a los niños, los reflejos morales más afinados. Las tres patas son: • reglas y recompensas claras y consistentes, • castigo rápido, • explicación de las reglas. Tomaré prestadas escenas de un programa de televisión para ilustrarlas.

A) R EGLAS EGLAS Y RECOMPENSAS CLARAS Y CONSISTENTES Un pequeño en la mesa de la cena empuja a su hermano, exigiendo: «¡Quiero tu ahora!». Papá y mamá miran horrorizados. Una extranjera rolliza y elegante con helado, acento británico también se sienta a la mesa. No parece horrorizada en absoluto. Está tomando notas, como si probara un producto. «¿Qué vais a hacer ahora?», pregunta tranquilamente a los padres. El chico vuelve a empujar a su hermano. «Me llevaré tu  postre si vuelves vuelves a hacer eso», dice dice la madre severamente. El padre aparta la mirada, molesto. Al parecer los padres no tienen ni idea de cómo responder a la pregunta de la mujer británica. Bienvenidos al invasivo mundo de la niñera televisiva. Probablemente has visto estos reality shows, que siguen todos la misma fórmula: familias que han perdido completamente el control permiten que un equipo de televisión acceda a sus vidas en compañía de una niñera profesional. Invariablemente bendecida con un autoritario acento

de las Islas Británicas, procede a actuar como un  sheriff   de Nottingham llegado para

185

 

limpiar la casa. La niñera tiene una semana para realizar su milagro doméstico, transformando a los agobiados padres en amantes instructores disciplinarios y a sus  pequeños vándalos vándalos en ángeles. ángeles. Entre las escenas… El pequeño Aiden se niega a irse a la cama, y gime a voz en grito. Sabe que cuando sus padres dicen: «Se apagan las luces, ya basta», no basta en absoluto. Si hay un toque de queda, es inesperado y no obligatorio, y su ausencia hace arrugar el ceño a la niñera. Cuesta horas acostar a Aiden. Un pequeño llamado Mike tropieza accidentalmente en las escaleras, tirando al suelo los libros que llevaba. El pequeño se encoge e intenta esconderse, esperando un grito de su padre malhumorado. Recibe un grito que tiene la fuerza de un vendaval. La niñera interviene: se acerca al chico, le ayuda a recoger los libros y le dice con triste amabilidad: «Pareces muy asustado, Mike. ¿Tu papá te da miedo?». El pequeño Mike asiente y sube las escaleras. Esa noche, más tarde, como un bulldog   británico, la niñera imparte al  padre una mordaz conferencia acerca de la necesid necesidad ad de un niño niño de sentirse seguro. seguro. Amanda hace un esfuerzo para irse a la cama, cosa a la que se había resistido antes. El esfuerzo pasa inadvertido, sin embargo, porque los padres están ocupados vigilando a los dos hermanos gemelos más pequeños, intentando que se laven los dientes. Una vez concluido, los padres se dejan caer ante el televisor. La niñera mete a la ignorada Amanda en la cama y dice: «Bien hecho. ¡Lo has hecho tú sola, y sin escándalo! ¡Guau!». Las soluciones de las niñeras televisivas a veces son irritantes, a veces certeras. Pero en estos casos siguen la ciencia conductual de la primera pata de nuestra disciplina: reglas consistentes recompensadas regularmente. Observa lo que hacen y presta atención a cuatro características. características.

TUS REGLAS SON CLARAS Y RAZONABLES En el anterior ejemplo de Aiden, o el niño no tiene un horario para irse a la cama o ignora el que existe. Su única guía es el comportamiento de sus padres, que resulta desconcertante y ambiguo. Aiden carece de dirección y, al final de un día ajetreado y cansado, de muy poca reserva social. No es extraño que grite. ¿La solución de la niñera? Al día siguiente trae un cuadro con reglas y expectativas  —entre el elllas, una hora razonablemente razonablemente formulada formulada para irse a la cama— y lo coloca coloca donde todos puedan verlo. El cuadro proyecta una autoridad objetiva donde cada regla es: a) realista, b) claramente definida, y c) visible para todos.

SÉ CÁLIDO Y RECEPTIVO AL ADMINISTRAR LAS REGLAS

186

 

Es evidente que a Mike, el chico que quiere esconderse por haber tirado los libros, le han gritado antes. Encogerse de temor es una señal obvia de que el niño no se siente seguro en ese momento y tal vez en general. (Que te griten por algo tan inocente como tirar libros por accidente es acorde con lo último.) Es la campanilla de advertencia para la niñera. Ella intenta transmitir seguridad al pequeño —señalemos su inmediata empatía—  y más tarde censura al padre de Mike, asegurándole que tiene que elegir una respuesta más tranquila y mesurada si quiere cambiar el comportamiento de Mike. Es de señalar  que el papá escucha. Ahora sabes que el principal interés del cerebro es la seguridad. Cuando las reglas no se administran dentro de esa seguridad, el cerebro prescinde de toda noción conductual excepto una: escapar a la amenaza. Cuando las reglas son administradas por   padres amables y acogedores, es más probabl probablee que arrai arra iguen las semil semillas morales. Así pues, tienes reglas cristalinas y las administras de cierto modo. Los siguientes dos pasos tienen que ver con qué hacer cuando se siguen las reglas. Cada vez que tu hijo siga las reglas, elógialo

Los científicos (y los buenos padres) descubrieron hace mucho que puedes aumentar la frecuencia de un comportamiento deseado si refuerzas ese comportamiento. Los niños responden al castigo, ciertamente, pero también al elogio, y de una forma que implica menos riesgos y produce mejores resultados. Los conductistas lo llaman refuerzo  positi  posi tivo. vo. Incluso Incluso puedes util utilizarlo para reforzar un comportamiento que aún no ha tenido lugar. Supón que quieres que tu hijo de tres años, cada vez más sedentario y que felizmente reclama tu atención, haga algún ejercicio fuera y juegue más a menudo en los columpios. El problema es que rara vez sale. ¿Qué vas a hacer? En lugar de esperar que tu pequeño de tres años vaya a los columpios, puedes reforzar su conducta cada vez que se acerca a la puerta. Después de un tiempo, pasará más tiempo junto a la puerta. Entonces refuerza su conducta sólo cuando la abre. Luego sólo cuando sale fuera. Luego cuando pasa tiempo cerca de los columpios. Por último, se subirá a los mismos y los dos podréis jugar juntos. Este proceso, conocido como modelado, requiere mucha paciencia, pero normalmente no tarda mucho tiempo. El célebre conductista B. F. Skinner logró que un  polllo pasara las págin  pol páginas as de un libro como si estuviera estuviera leyendo en menos de veinte veinte minutos, gracias a un protocolo de modelado. Es más fácil modelar a un ser humano que a un pollo.

 Elogia también la falta de m al com comportamiento portamiento

187

 

¿Recuerdas a Amanda, la pequeña que se fue a la cama mientras sus padres veían la televisión? Los padres no elogiaron la obvia falta de un comportamiento quisquilloso,  pero la niñera niñera sí lo hizo. hizo. Alabar la ausencia  de una mala conducta es tan importante como alabar la pr  presencia esencia  de una buena. Los investigadores han medido los efectos de estas cuatro estrategias de crianza en la conducta moral. Cuando padres cálidos y acogedores establecen estándares claros y razonables para sus hijos, y luego los elogian por comportarse bien, los niños presentan una poderosa evidencia de un constructo moral interiorizado, normalmente a la edad de cuatro o cinco años. Son los comportamientos distintivos del estilo de crianza con autoridad de Baumrind. No es todo lo que necesitas en tu kit de herramientas moral, pero desde un punto de vista estadístico, no tendrás un buen niño sin ello. Observarte a ti mismo

¿Haces estas cosas o crees que las haces? Uno de los obstáculos para lograr que los  padres cambien cambien su comportami comportamiento ento es hacerles comprender cómo se relacionan relacionan con sus hijos. La niñera ayuda a los padres a ver lo mismo que ella grabando a las familias, observando los signos en cada persona y señalándolos. Los investigadores también usan esta técnica. Marian Bakermans-Kranenburg, de la Universidad de Leiden, introdujo videocámaras en los hogares de ciento veinte familias con niños de edades comprendidas entre uno y tres años. Bakermans-Kranenburg examinaba a algunos de los niños más difíciles de tratar: niños patológicamente resistentes que manifestaban una variedad nociva de agresión, falta de colaboración, quejas y llantos. Su equipo y ella editaron el vídeo para utilizarlo con fines pedagógicos y crearon un plan de estudios para los padres. Los investigadores enseñaron a los padres a identificar signos que previamente no habían detectado o que habían malinterpretado. Mostraron comportamientos que demostraron ser contraproducentes, a los que los niños habían respondido negativamente. ¡Después, incluso en este grupo difícil, los actos vandálicos de los niños descendieron en más de un 16 %! Es mucho en este campo. La mayoría de las mamás en este grupo fueron capaces de volver a leerles a sus hijos de forma regular. En una entrevista, BakermansKranenburg dijo que los padres descubrieron un «momento de paz que habían descartado como imposible». Es algo increíble.

B) CASTIGO RÁPIDO Aunque no quiero hacerlo, a veces pienso en Ted Bundy. Este asesino en serie  perpetró muchos de sus actos en la Universi Universidad dad de Washing ashington ton al mismo tiempo que yo

cursaba literatura. Un sentimiento de miedo paterno me invade cuando recuerdo aquella época: ¿cómo protejo a mis hijos de los Ted Bundys de este mundo? ¿Cómo sé que mis hijos no crecerán para ser  como  como Ted Bundy? 188

 

El método de asesinato favorito de Bundy consistía en golpear con una palanca en la cabeza, y a menudo violaba a sus víctimas después de muertas. Tal vez mató a más de cien mujeres. La mayoría de nosotros no podía concebir semejante depravación. Su caso era aún peor porque parecía perfectamente normal. Inteligente, guapo e ingenioso, Bundy iba por la vía rápida para trabajar en el sistema jurídico, y en algún momento incluso se habló de él como de un futuro político. Se paseaba por la sociedad «adecuada» con la facilidad de un diplomático. Hay una evocadora fotografía de él con su novia abriendo una botella de vino: un joven sonriente y bondadoso, obviamente enamorado. Sin embargo, en el momento en que fue tomada esa fotografía ya había matado a veinticuatro mujeres. Con el paso de los años los investigadores han intentado comprender la conducta de  personas como Bundy. Bundy. No tienen tienen muchas respuestas. Están los sospechosos habitual habituales: es: un hogar destruido y violento, padres abusivos, y Bundy tenía todo esto. Pero otras  personas también, y la mayoría no se convierten convierten en asesinos asesinos en serie. serie. La mayoría de los así llamados psicópatas —personas, entre otros rasgos, con una incapacidad para conectar emocionalmente con sus acciones— ni siquiera son violentos. Es evidente que Bundy era emocionalmente competente. No sólo podía fingir comportamientos  prosocial  prosoci ales, es, si sino no que también también tenía abundantes emociones emociones en relación relación con sí mismo. mismo. arcisista hasta el final, tuvo que ser arrastrado hasta la silla eléctrica de Florida en la mañana de su ejecución, doblado por el terror, sollozando sin consuelo con lágrimas que  probablemente  probabl emente acumuló acumuló durante años, reservándolas reservándolas para sí mismo. mismo. Hasta la fecha no hay una buena explicación para el completo colapso moral que sufrió. Ted Bundy conocía las reglas, pero evidentemente no las siguió. ¿Cómo estamos seguros de que nuestros hijos sí lo harán? ¿Cómo corregimos cualquier comportamiento que no nos guste y logramos que el niño interiorice el cambio? Disciplina. dición por supresión: refuerzo negativo

Los investigadores distinguen entre dos estrategias de disciplina: refuerzo negativo y castigo. Ambas afrontan situaciones aversivas, pero el refuerzo negativo tiende a fortalecer los comportamientos, mientras el castigo tiende a debilitarlos. Siendo niño probablemente descubriste que cuando te quemabas un dedo, el agua fría proporciona un inmediato alivio del dolor, lo que elimina la odiosa experiencia. Cuando una respuesta da buenos resultados, tiende a repetirse. La próxima vez que te quemaras —un estímulo aversivo—, la probabilidad de correr al fregadero se multiplicaba. Esto es refuerzo negativo, porque tu respuesta fue reforzada por la eliminación (o evitación) de un estímulo aversivo. Es diferente al refuerzo positivo, que

sucede cuando una acción conduce a una tantambién maravillosa que complicado quieres repetir  la acción. El refuerzo negativo puede serexperiencia intenso, pero es más de aplicar. 189

 

Conocí a una preescolar que solicitaba la atención de su mamá. Empezó su segundo y terrible año arrojando sus juguetes por las escaleras, perturbando a toda la familia. La  pequeña parecía disfrutar disfrutar con su mal comportamiento comportamiento y pronto arrojaba muchas cosas escaleras abajo. Los libros de mamá eran su objetivo favorito, lo que, como estamos en Seattle, fue el colmo. La mamá intentó hablarle, razonando con ella, y, cuando esto falló, le gritó. Por último, sacó la artillería pesada —los azotes—, pero nada cambió. ¿Por qué fracasaban las estrategias de la mamá? Porque sus castigos ofrecían a la  pequeña lo que más deseaba: la atención atención sin sin reservas de su madre. P or difíci difícill que  parezca, la mejor opci opción ón para romper este círculo círculo era ignorar gnorar a su hija cuando se portaba mal (tras guardar bajo llave algunos de los libros), destruyendo esta impía alianza entre las escaleras y la atención. La mamá reforzaría los comportamientos deseables de la niña  prestando una atenci atención ón rica rica y sin sin reservas sólo sólo cuando la pequeña actuara de acuerdo a las leyes de la familia. Lo intentó, colmándola de elogios y atención cuando la hija abrió uno de los libros que quedaban en lugar de tirarlo. La actitud cambió en pocos días. A veces la situación requiere intervenciones más directas. Para eso existe el concepto de castigo, estrechamente vinculado al refuerzo negativo. El mundo de la investigación reconoce dos tipos.  Deja que cometan errores: castigo c astigo por aplicación

El primer tipo a veces recibe el nombre de castigo por aplicación. Posee una cualidad reflexiva. Tocas un horno con la mano, tu mano se quema inmediatamente, aprendes a no tocar el horno. Este automatismo es muy poderoso. La investigación demuestra que los niños interiorizan mejor los comportamientos cuando se les permite cometer sus propios errores y sentir las consecuencias. He aquí un ejemplo: El otro día mi hijo tuvo un berrinche en la tienda de teléfonos y se quitó los zapatos y los calcetines. En lugar de discutir con él para que volviera a ponérselos, dejé que diera unos pasos descalzo en la nieve. Le llevó dos segundo decir: «Mamá, quiero ponerme los zapatos».

Ésta es la estrategia de castigo más eficaz que se conoce.  Llevarse los juguetes: castigo por supresión

En el segundo tipo de castigo, el padre sustrae algo. Apropiadamente, esto recibe el nombre de castigo por supresión. Por ejemplo, tu hijo golpea a su hermana pequeña, y no le dejas ir a una fiesta de cumpleaños. O le impones un tiempo de aislamiento (el tiempo en prisión por crímenes es la forma adulta de esta categoría). Así es como le

funcionó a una mamá:

190

 

Mi hijo de veintidós meses tuvo un berrinche en la cena esta noche porque no le gustaba la comida. Le di a su pequeño yo un tiempo de descanso y lo dejé ahí sentado hasta que dejara de llorar (tardó dos minutos). Lo traje de nuevo a la mesa y por primera vez después de un berrinche C OMIDA! ¡Se comió el puré de patatas y la hamburguesa del pastel de carne con patatas! ¡SE COMIÓ LA COMIDA Mamá 1, hijo 0. ¡Y UJUUU UJUUU!

Ambos tipos de castigo pueden provocar, bajo condiciones adecuadas, intensos y duraderos cambios en el comportamiento. Pero tienes que seguir ciertas líneas directrices  para que funcionen funcionen correctamente. Estas directrices directrices son necesarias porque el castigo castigo tiene muchas muc has limitaci limitaciones: ones: • Suprime la conducta, pero no el conocimiento del niño acerca de cómo comportarse mal. mal. • Ofrece pocas directrices por sí mismo. Si no viene acompañado por algún tipo de experiencia pedagógica, el niño no sabrá por qué conducta habría de sustituir su comportamiento actual. • El castigo siempre despierta emociones miedo y la ira respuestas naturales—, y éstas pueden negativas producir —el tal resentimiento queson la relación puede convertirse en un problema, y no el comportamiento molesto. Existe el riesgo de efectos contraproducentes, o incluso la posibilidad real de dañar tu conexión con tu hijo si lo castigas incorrectamente. Castigo realmente efectivo

¿Cómo no castigar a los niños? Prueba con la película  Kramer contra Kramer , de 1979. Se centra en una pareja que se está divorciando y en el impacto de la experiencia en su hijo. Dustin Hoffman interpreta al trabajador obsesivo, al padre poco comprometido instintos crianza tienen la sutileza de lalacomida perros.en su La escenacuyos se abre con eldepequeño negándose a comer cena ypara pidiendo, lugar, helado de galletas de chocolate. «No lo tendrás hasta que no te comas la cena», advierte el padre. El hijo lo ignora, agarra una silla y se encarama hasta el frigorífico. «¡Mejor no hagas eso!», advierte el padre. El chico abre el frigorífico de todos modos. «Déjalo estar, amigo. Te lo advierto.» El niño lleva el helado a la mesa, actuando como si el padre fuera invisible. «Eh, ¿me has oído? ¡Te lo advierto, como lo pruebes te meterás en un gran problema!» El chico hunde la cuchara en el helado, mirando fijamente a su padre. «¡No te atrevas! Como te lleves el helado a la boca, te meterás en un gran, gran, gran lío.» El niño abre la boca. «No te atrevas a ir más lejos.» Cuando el chico lo hace, su padre lo levanta de la silla y lo lleva a su dormitorio. «¡Te odio!», grita

el chico. El padre grita: «¡Y yo también te odio, mierdecilla!». Y da un portazo. El sentido común, obviamente, no prevaleció. Las siguientes cuatro directrices muestran un modo de castigar realmente eficaz. 191

 

• Debe ser castigo.   El castigo debe ser firme. Esto  NO  significa abusar del niño. Pero tampoco implica una versión descafeinada de las consecuencias. El estímulo aversivo tiene que ser aversivo para ser eficaz. • Debe ser consistente. Hay que administrar el castigo de forma consistente: cada vez que se rompe la regla. Ésa es la razón por la que los hornos calientes alteran el comportamiento tan rápidamente: cada  vez que pones la mano en ellos, te quemas. Lo mismo puede decirse del castigo. Cuantas más excepciones permitas, más difícil será extinguir el comportamiento. Es la base de la regla del cerebro «que tu sí sea sí y tu no sea no». La consistencia ha de  perpetuarse no sólo sólo de un día a otro, sino sino también también de un cuidador cuidador a otro. Mamá, papá, la niñera, los padrastros, los abuelos y los suegros deben mantener la misma postura en lo relativo a las reglas de la casa y las consecuencias consecuenci as si se desobedecen. Los castigos son perjudiciales por definición —todos quieren escapar a ellos—, y los niños tienen un gran talento a la hora de encontrar resquicios. No  puedes darles la oportunidad oportunidad de poner a un cuidador cuidador contra c ontra otro si quieres quieres que desarrollen una columna vertebral moral. Todo lo que formarán es cartílago. • Debe ser rápido.  Si pretendes que una paloma picotee en una barra, pero retrasas el refuerzo diez segundos, puedes intentarlo todo el día y la paloma no lo conseguirá. Reduce el retraso a un segundo, y el pájaro aprenderá a picotear  en la barra en quince minutos. No tenemos el mismo cerebro que los pájaros,  pero si somos castig castigados o recompensados, manifestamos manifestamos reacciones reacciones simi simillares al retraso. Cuanto más se acerque el castigo al momento de la infracción, más rápido será el proceso de aprendizaje. Los investigadores lo han medido en escenarios en el mundo real. • Debe ser emocionalmente seguro.  El castigo ha de administrarse en una cálida atmósfera de seguridad emocional. Cuando los niños se sienten seguros incluso en presencia de la corrección de los padres, el castigo ejerce un efecto sólido. Esta necesidad evolutiva por la seguridad es tan intensa que a menudo la mera  presenciaa de las reglas  presenci reglas transmite transmite seguri seguridad dad al niño. niño. «Oh, realmente realmente se  preocupan por mí», es como el niño (casi en cualqui cualquier er edad de la infancia) nfancia) lo ve, aunque no parezca apreciarlo mucho. Si los niños no se sienten seguros, los tres ingredientes previos son inútiles. Pueden ser incluso nocivos.

 No hay juguetes para ti 

192

 

¿Cómo conocemos estas cuatro directrices? En gran medida a partir de una serie de experimentos cuyo nombre y diseño no desentonarían en una retrospectiva de Tim Burton. Reciben el nombre de paradigma del juguete prohibido. Si tu hija preescolar   particip  parti cipara ara en un experimento experimento en el laboratorio laboratorio de Ross Parke, Pa rke, experimentaría experimentaría algo algo así. Tu hija está en una habitación con un investigador y dos juguetes. Uno de los uguetes es muy atractivo y pide ser tocado. El otro no es muy atractivo, y ella nunca ugaría con él. Cuando se acerca para tocar el juguete atractivo, oye una sirena estridente. La toca otra vez y obtiene el mismo sonido desagradable. En algunos experimentos, una vez que suena la sirena, el investigador advierte seriamente que no hay que tocar el juguete. Sin embargo, la sirena nunca suena si tu hija toca el juguete  poco atractivo. atractivo. Y el investig nvestigador guarda sil silencio. encio. Tu hija hija pronto aprende el juego: juego: el uguete atractivo está pr  prohibi ohibi do. Ahora el investigador abandona la habitación, pero no el experimento, pues tu hija está siendo grabada. ¿Qué hará la pequeña al encontrarse sola? Parke descubrió que si elige obedecer, depende de muchas variables. Los experimentadores manipularon el tiempo entre el contacto y la sirena, el guion de la figura de autoridad, el grado de aversión percibida, el atractivo del juguete. A partir de literalmente cientos de manipulaciones de este paradigma, los investigadores descubrieron los efectos de la severidad, la consistencia, el tiempo y la seguridad: las directrices que acabamos de repasar.

C) EXPLICACIÓN DE LAS REGLAS ¿Quieres saber una manera sencilla para que cualquier forma de castigo sea más eficaz, duradera e interiorizada, algo que cualquier padre querría? Es la tercera pata que sostiene nuestro taburete de la conciencia moral. Basta una oración mágica, descubrió Parke, añadida a una orden explícita. Sin razón fundamental 

«No toques el perro o te castigaré.» Con razón fundamental 

«No toques el perro o te castigaré. El perro tiene muy mal humor y no quiero que te muerda.» ¿A qué aseveración responderías  más positivamente? Si eres como el resto del mundo, a la segunda. Parke fue capaz de mostrar que los niveles de conformidad

aumentan cuando al niño se le ofrece algún tipo de razón fundamental. La razón consiste en explicar por qué la regla —y sus consecuencias— existen. (También funciona bien

193

 

con los adultos.) Puede usarse una vez que la regla se ha roto. Digamos que tu hijo grita en un teatro en silencio. El castigo incluiría la explicación de por qué ese grito ha afectado a otras personas y cómo ofrecer una reparación en forma de disculpa. Los investigadores de la crianza lo llaman disciplina inductiva, y es increíblemente  poderosa. Los padres de niños niños con una actitud actitud moral madura la practican. Los psicólog psicólogos os incluso creen saber por qué funciona. Imaginemos que el pequeño Aaron ha sido castigado por una infracción moral —robar un lápiz a Jimmy, su compañero de clase—  antes de un examen. El castigo fue de naturaleza supresora: Aaron no tendría postre esa noche. Pero Aaron no sólo fue castigado y dejado solo. También se le dio la oración mágica complementaria, que incluía explicaciones desde «¿cómo podría Jimmy acabar su examen sin su lápiz?» a «nuestra familia no roba». Esto es lo que le sucede al comportamiento de Aaron cuando se le ofrecen explicaciones consistentes a lo largo de los años: a) Cuando Aaron piense en cometer el mismo acto prohibido en el futuro, recordará el castigo. Se vuelve más despierto psicológicamente, lo que genera sentimientos incómodos.  b) Aaron atri atribui buirá rá su desasosiego desasosiego a razones internas. Ejemplos: Ejemplos: «Me « Me sentiré sentiré fatal si Jimmy no aprueba su examen», «No me gustaría que él me lo hiciera a mí», «Valgo más que eso», etcétera. La atribución interna de tu hijo tiene su origen en la razón fundamental que le has proporcionado durante la corrección. c) Ahora, consciente de por qué está inquieto —y ansioso por eludir esa sensación  —, Aaron es libre libre de generalizar eneralizar la lección lección a otras situaciones. situaciones. «Probabl «P robablemente emente tampoco debería robar las gomas de borrar de Jimmy, tal vez no tendría que robar nada, punto.» Sigamos el aplauso de millones de correcciones juveniles y a los profesionales que refuerzan la ley. La educación inductiva ofrece una sensibilidad moral adaptable e interiorizable, congruente con los instintos innatos. (A Aaron también se le pidió que escribiera una nota de disculpa, cosa que hizo al día siguiente.) Los niños castigados sin explicación no siguen estos pasos. Parke descubrió que esos niños sólo exteriorizan sus percepciones con las palabras: «Recibiré un azote si vuelvo a hacer esto». Buscan constantemente una figura autoritaria; la presencia de una amenaza exterior   creíble guio su comportamiento, no una respuesta razonada a una  brújulaa moral interna.  brújul interna. Los niños niños que no pueden al alcanzar canzar el paso 2 no al alcanzan canzan el 3, y están un paso más cerca de Daniel, el chico que clavó un lápiz en la mejilla de una compañera de cl clase. ase.

Conclusión: los padres que proporcionan límites claros y consistentes, cuya razón

de ser se explica siempre, generalmente producen niños morales.

194

 

NO HAY UN PLANTEAMIENTO ÚNICO Ten presente que he dicho «generalmente». La disciplina inductiva, por poderosa que sea, no es una estrategia que valga para todo. El temperamento del niño es un factor  decisivo. Para los niños poseídos por una visión impulsiva y sin miedo de la vida, la disciplina inductiva puede ser demasiado débil. Los niños con un temperamento miedoso  pueden reaccionar terriblemente terriblemente al agudo correctivo correctivo que deja indiferentes ndiferentes a sus audaces hermanos. Hay que tratarlos con mayor suavidad. Todos los niños necesitan reglas, pero cada cerebro está configurado de forma diferente, por lo que necesitas conocer los  paisajes  pai sajes emocio emocional nales es del niño, niño, dentro y fuera, y adaptar las estrategi estrategias de disci discipl pliina en función de eso.

¿Deberías propinar unos azotes? Pocos asuntos hay tan incendiarios como decidir si los azotes formarán parte de tu kit herramientas de los crianza. Algunos países prohíben su práctica. Otroshano. Más de dos de terceras partes de estadounidenses aprueban la práctica; el 94% propinado azotes cuando el niño ha cumplido cuatro años. En líneas generales, los azotes se incluyen en la categoría de castigo por supresión. Con los años, se han dedicado muchos estudios a evaluar la utilidad de este método, y a menudo se ha llegado a conclusiones confusas e incluso contradictorias. Uno de los últimos pararrayos es un estudio de cinco años de la literatura de investigación realizado  por un comité comité de especi especial aliistas en el desarroll desarrollo del niño, niño, patrocinado patrocinado por la Asociación sociación Estadounidense de Psicología. El comité se opuso al castigo corporal, tras hallar  evidencias de que los azotes provocaban más problemas de la conducta que otros tipos de castigo y producían niños más agresivos, deprimidos y ansiosos con un coeficiente intelectual inferior. Un estudio de la primavera de 2010, dirigido por la investigadora Catherine Taylor de la Escuela Universitaria Tulane de Salud Pública, confirmó estos hallazgos. Descubrió que los niños de tres años que recibieron azotes más de dos veces en el mes anterior al estudio manifestaban un 50% más de probabilidades de ser  agresivos a los cinco años, aunque se controlaran los diferentes niveles de agresión entre niños y la depresión maternal, el consumo de alcohol o drogas o el abuso conyugal. ¿Oyes el furioso tecleo? Es el estrépito de miles de blogs que cobran vida, en violento desacuerdo con estos hallazgos. «¡Sólo son datos asociativos!», dice uno (cierto). «¡No todos los expertos están de acuerdo!», dice otro (también cierto). «¡No hay estudios que tengan presente el contexto!»; por ejemplo, ¿sabemos que los azotes

 propinados en el seno de un hogar  propinados hogar acoged acogedor or e inductivo nductivo son diferentes diferentes de los azotes repartidos en una atmósfera opresiva y no inductiva? No lo sabemos. ¿Qué hay de la

195

 

intención paterna? La lista de objeciones sigue y sigue. Muchas proceden de la creciente  percepción  percepci ón de que los niños niños de hoy son educados cada vez menos, que las mamás y los  papás contemporáneos tienen cada vez más miedo miedo de disci discipl plin inar ar a sus hijos. Me siento en profunda sintonía con esta preocupación. Los números no lo están, sin embargo. En el cerebro, la lucha parece establecerse entre los instintos intuitivos diferidos y la inclinación a la interiorización moral. Los azotes son lo bastante violentos como para desencadenar lo primero con mayor frecuencia que lo segundo. Como el investigador Murray Strauss señaló en una entrevista con Scientific merican Mind , el vínculo entre los azotes y el comportamiento desagradable es más firme que el vínculo entre la exposición al plomo y un bajo coeficiente intelectual. Más firme, también, que la asociación entre el fumador pasivo y el cáncer. Pocas personas discuten estas asociaciones; de hecho, hay personas que ganan causas gracias a datos asociativos en pleitos judiciales relacionados con la salud. Por lo tanto, ¿por qué hay tanta controversia acerca de cuándo propinar azotes, cuando no debería haber ninguna? Buena pregunta. pregunta. Los niños de tres años que reciben azotes más de dos veces al mes manifiestan un 50% más de probabilidades de ser agresivos a los cinco años.

Sé que la educación inductiva demanda esfuerzo. Pegar a un niño, no. En mi opinión, pegar es una forma perezosa de educar. Por si te lo preguntas, mi mujer y yo no lo hacemos.

LA DISCIPLINA QUE PREFIEREN LOS NIÑOS Hace unos años, muchos grupos de investigadores decidieron recabar las opiniones de los niños respecto a los diversos estilos de crianza. Por medio de sofisticadas encuestas, preguntaron a los chicos de edades comprendidas entre preescolar y la escuela secundaria qué creían que funcionaba y qué no. Las preguntas fueron inteligentemente expresadas: los niños oyeron historias de otros niños que se portaban mal y luego se les  preguntaba:  preg untaba: «¿Qué deberían hacer los padres? ¿Qué harías tú?». Se les entregaba entregaba una lista de métodos de disciplina. Los resultados fueron instructivos. Por un amplio margen, la educación inductiva cosechó el mayor aplauso estadístico. La siguiente conducta más votada fue el castigo real. ¿Qué quedó en última posición? La retirada del afecto parental o la permisividad del

laissez-faire. En su conjunto, el estilo de corrección que más gustaba a los niños era un estilo inductivo periódicamente salpimentado con un chorrito de exhibición de poder. Hasta cierto punto los resultados dependían de la edad del encuestado. Entre los cuatro y

196

 

los nueve años se odiaba la permisividad más que cualquier otro comportamiento, incluso el estilo consistente en retirar el afecto. Esto no se aplicaba a los chicos de dieciocho años. En su conjunto surge una imagen clara de cómo criar niños morales y equilibrados. Los padres cuyas reglas proceden de una cálida aceptación y cuya razón fundamental se explica de forma consistente acaban siendo percibidos como razonables y justos, en lugar  de caprichosos y dictatoriales. Tienen más probabilidades de suscitar una aceptación comprometida en sus hijos y no tanto un desafío comprometido. ¿Recuerdas el estilo de crianza con autoridad de Diana Baumrind, restrictivo pero acogedor? Era el estilo estadísticamente más apropiado para producir los niños más felices e inteligentes. Resulta que esos niños inteligentes y felices también serán los que desarrollen un comportamiento más moral. Puntos Punto s clave clave

•• Tu tiene unlas sentido de lo que las estáemociones bien y lo que estázonas mal. que guían el En hijo el cerebro, zonasinnato que procesan y las  proceso de decisiones decisiones trabajan juntas para mediar mediar en la conciencia conciencia moral. • El comportamiento moral se desarrolla con el tiempo y requiere un tipo  particul  parti cular ar de guía. • Es esencial cómo los padres gestionan las reglas: expectativas claras y realistas; consecuencias rápidas y consistentes para la violación de las reglas; y elogio del  buen comportamiento. • Es más probable que los niños interioricen el comportamiento moral si los padres explican por qué existe una regla y sus consecuencias.

197

 

Conclusión ¿Qué aspecto tiene un padre perfecto? Probablemente no se parece ni a ti ni a mí. La mamá perfecta se queda embarazada al primer intento, abandona su trabajo inmediatamente, vomita durante doce semanas y luego se siente bien. No hay cambios de ánimo, ni hemorroides ni embarazosas pérdidas de fluido corporal. Supervisa alegremente un remodelado libre de estrés de sus cimientos psicológicos, transformándolos en Herramientas de la Mente, Edición Casera. El papá perfecto la saluda todos los días, después del trabajo, con un apasionado beso y un optimista «¿Cómo está la reina del día?», y luego corre a la cocina a por los platos. El bebé recién nacido toma el pecho a petición propia, nunca muerde el pezón de la mamá y aprende  pronto dormir de noche. Elaniño domina el lenguaje de los signos a los dos años, las escalas de piano a los tres, el mandarín a los cuatro, y la verbalización e incluso las emociones sutiles a los cinco. Expresa su agrado por las patatas fritas y los nuggets  de pollo. Los padres empáticos tienen un amplio grupo de amigos empáticos que se visitan regularmente unos a otros, con sus hijos igualmente estables. Tanto en preescolar como en casa, el esfuerzo del niño es convenientemente elogiado; las reglas se explican y refuerzan consistentemente. El niño crece para ser presidente, papa, o ambos. O no. Una familia basada en cada una de las sugerencias de este libro es una fantasía. La experiencia real de la crianza oscila entre oleadas de agotamiento a océanos de amor y murmullos de risa («no, la caquita nunca saldrá por tu pene» es una frase que he llegado a pronunciar). Y casi nunca coopera con nuestras expectativas. A mi mujer le encanta el modo en que la actriz Carol Burnett dibujó la fantasía de un parto fácil: «Dar a luz es como tomar tu labio inferior y cubrirte la cabeza con él». Desde siempre, los niños tienden a hacer las cosas más endemoniadas, frustrantes y típicas de críos. Hoy les dije a mis hijos que se estaban comportando como niños. Enseguida ellos me recordaron que eran niños. ¡Uh!

El mundo real de las mamás y los papás es una experiencia mucho más rica y asombrosa que el mundo bidimensional de los datos, incluyendo todo el contenido de

 Baby Blues este libro. Es sentido fácil sentirse como el exasperado cómic dice: «Sólo me he cualificado para ser padrepadre antesen deeltener hijos». ¿Cómo, que podemos resumir la ciencia y seguir viviendo en el mundo de nueve a cinco, el mundo

198

 

tridimensional de la vida real? La solución es simplificar. Este libro consta de dos temas centrales que actúan de forma combinada. Comprenderlos tal vez sea la mejor manera de recordar toda la información que de otro modo inunda estas páginas.

PRIMERO LA EMPATÍA El primer tema es la empatía. La empatía viene suscitada por la capacidad de comprender las motivaciones y los comportamientos de los demás, como hizo la niña  pequeña: Mi pequeña fue acosada por una «niña mala» en la escuela. Le explicamos que la niña mala estaba envidiosa del hermoso proyecto de artesanía que habíamos hecho en casa y que había despertado los elogios de los demás. Nuestra querida hija hizo otro en casa y se lo entregó a la niña mala, que se puso muy, muy, muy mu y contenta. c ontenta. Creo qu quee nunca me he sentiddoo tan oorgull rgullooso. so.

Los padres pidieron a su hija que hiciera un esfuerzo para comprender el interior   psicol  psi cológ ógiico de la acosadora. Esto oblig obligóó a la pequeña a hacer al alggo difíci difícill: apartarse temporalmente de su propia experiencia y pasar a la experiencia de otro. Una idea  poderosa. Una idea difícil . Esta destreza, la teoría de la mente, es el primer paso hacia la empatía. Es una voluntad consistente de disminuir el volumen de las propias prioridades y experiencias para escuchar a otro. La teoría de la mente no es lo mismo que la empatía. Puedes utilizar tu conocimiento secreto de las motivaciones de otro para convertirte en un dictador, si ése es tu deseo. Tienes que añadir una cierta dosis de  bondad para que las destrezas de la teoría de la mente alcancen la empatía, como muestra esta niña: niña: Mi querida hija estaba tan preciosa hoy. Mi marido veía el fútbol y cuando su equipo marcó un tanto se puso tan excitado que fingió darme un cabezazo… sólo que yo no me lo esperaba y me aparté, por lo que acabó siendo de verdad. Dolió. Mientras mi marido se disculpaba profusamente, mi hija me trajo su manta especial, de la que nunca se separa, y su chupete, me lo puso en la boca e hizo que me m e tend tendiiera en la manta ppara ara que m mee si sintiera ntiera mejor. mejor. ¡Guau!

En el capítulo «Relación» examinamos el papel de la empatía a la hora de estabilizar  los matrimonios creando puentes entre los puntos de vista extrospectivo e introspectivo. Forma parte de la regla del cerebro «lo que te resulta obvio es obvio para ti». En «Bebé feliz: tierra» hemos esbozado el valor de la empatía a la hora de hacer amigos, uno de los mayores indicadores de la futura felicidad del niño. En los capítulos «Bebé inteligente», hemos descubierto que lleva años de compartir un tiempo de alta calidad y la práctica de

la interacción interpersonal para construir la habilidad de un niño para descodificar  rostros y otras pistas no verbales. Estas destrezas permiten que un niño prevea el comportamiento de otra persona y, a su vez, empatice con ella. Aunque las destrezas de 199

 

la empatía están desigualmente repartidas en los genes, pueden mejorarse con la práctica. La tierra nutre la semilla. Los entornos de aprendizaje abierto —con mucho juego interactivo e imaginativo— ayudan a proporcionar el tiempo de exposición facial que desarrolla estas destrezas. La televisión, los videojuegos y los mensajes de texto, por  definición, no lo hacen. La empatía tiene un andamiaje neurocientífico detrás, incluyendo las neuronas espejo, razón por la que aparece en un libro de Viaje al cerebro del niño.

PADRES SUPERESTRELLA Si es imperativo entrar en la experiencia de otra persona, ¿a qué deberías prestar  atención una vez que hayas llegado? Después de todo, los científicos pueden separar  hasta ocho aspectos diferentes incluso en nuestras conductas más simples, como descubrimos en la introducción con la mamá que soñaba con  gin-toni  gin-tonics cs. ¿Qué aspecto merece más tu atención? La respuesta es el segundo tema central de este libro. Aquello a lo que deberías prestar atención es a las emociones de tus hijos. He aquí un ejemplo de uno de los más dolorosos ritos de paso en la infancia: la inesperada huella que dejan los deportes de equipo. Jacob, de cinco años, llegó temprano a casa de jugar con los chicos del barrio. «Nadie me escogió», dijo, desanimado, a su mamá, arrojando el guante de béisbol al suelo de la cocina y caminando hacia su habitación. Su madre miró, pensativa. «Parece que han herido tus sentimientos, Jake. ¿Verdad?» Jacob se detuvo, mirando al suelo. «También pareces enfadado —continuó mamá—. No es divertido sentirse triste y enfadado, ¿verdad, cariño?» Ahora Jacob respondió con fuerza: «¡Me enfadé mucho! Escogieron a Greg, y él les dijo que no me escogieran a mí». Mamá preguntó: «¿Crees que serviría de algo si hablaras de esto con Greg?». «No, no creo que Greg quiera verme hoy; a lo mejor mañana», respondió Jacob. La mamá dio un abrazo a Jacob y preparó una hornada de deliciosas galletas de chocolate. chocol ate. Que Jacob no compartió con Greg. En ese instante la madre eligió prestar atención a las emociones de su hijo. Penetró en el espacio psicológico del hijo y empatizó —éste es el primer tema—, pero una vez allí optó por centrarse en su vida emocional. Empatizó con sus obvios sentimientos de rechazo. La mamá no trató de ocultarlos, neutralizarlos o tirarles piedras. Esta decisión consistente separa a los padres superestrella del resto. En los capítulos «Embarazo» y «Relación» hemos descubierto hasta qué punto es importante la salud emocional tanto para el desarrollo prenatal como posnatal del cerebro del bebé. En «Bebé inteligente: tierra» abordamos cómo una fuerte regulación emocional realmente mejora el rendimiento académico del niño. Ello es así porque mejora las

conductas de laa función ejecutivaencomo el control impulsosnoy la planificación futuro, lo que su vez influye las notas. Pero de las los emociones sólo influyen endel la nota media. La regulación emocional también predice la futura felicidad de un niño, una idea desarrollada en el capítulo «Bebé feliz». Esto lleva a la asombrosa conclusión de 200

 

que un bebé más feliz también es un bebé más inteligente. En el capítulo «Bebé moral» hemos descubierto que las emociones son el alma y el corazón que hay detrás de la mayoría de nuestras decisiones, desde tener los amigos adecuados hasta tomar las decisiones morales correctas. A lo largo del libro nos hemos referido a cómo los padres que se centran en las emociones contribuyen a crear una estabilidad emocional en sus hijos. En el nivel más básico, estos temas pueden reducirse a una única oración: ermanece dispuesto a entrar en el mundo de tu hijo de forma regular y a empatizar  con lo que siente. Tan sencillo como una canción. Complejo como una sinfonía. Las

conductas de una buena educación se siguen de esta actitud. Si además creas un conjunto de reglas y las refuerzas con consistencia y amabilidad, ya tienes virtualmente todo lo que necesitas para empezar tu viaje de crianza.

Dar, pero también recibir A lo largo del camino, descubrirás algo interesante: mientras entras en el mundo emocional de tu hijo, el tuyo se hace más profundo. Después de nacer mis hijos, pronto advertí que en mí se había operado un gran cambio, que continúa a día de hoy. Cada vez que elegía seguir las prioridades de mis hijos por encima de las mías, aun cuando no me apetecía, descubrí que amaba más honestamente. Cuando los bebés se hicieron niños  pequeños y luego uego preescolares, preescolares, estas deci decisi siones ones me permitieron permitieron ser más paciente. paciente. Con mis alumnos. Con mis compañeros. Con mi maravillosa esposa. También me hice más sensible a la hora de tomar decisiones, ahora que tenía que tomar en consideración no sólo los sentimientos de mi mujer, sino también el de esas dos pequeñas personitas. Me hice más atento a pesar de mí mismo. También empecé a preocuparme más por el futuro, el mundo en el que mis hijos criarían a sus hijos. Mis chicos aún son pequeños. Pero su presencia en mi mente es tan grande como el día en que nacieron. Y su influencia en mi vida es aún más grande a medida que maduran. O tal vez soy yo quien madura. No quiero decir que la crianza sea un gran  programa  prog rama de autoayuda. P ero en el compl complejo ejo mundo de la educación educación de los los hijos, hijos, es sorprendente hasta qué punto el contrato social es, en realidad, un camino de doble sentido. Podríamos pensar que los adultos crean a los niños. La realidad es que los niños crean a los adultos. Se convierten en su propia persona, y tú también. Los niños dan mucho más de lo que reciben. Esto me sorprendió una noche, cuando mi mujer y yo nos acurrucamos con nuestro hijo preescolar más joven en la cama. Mi mujer lo abrazó y pensó que parecía masa de

 pan suave. Le dijo: Noah,. eres eNoah res tanrespondió: flex flexiible, ble,ó: suave y deli del icioso! cioso!Tengo Casiopodría dartemis un  bocado. ¡Estás para« ¡Oh, comerte!». comerte!» respondi « Lo sé, mamá. Teng que bajar carbohidratos». 201

 

Reímos hasta llorar. Ver cómo se desarrolla su personalidad ha sido un regalo. Éste es el mensaje que quiero dejarte antes de que nos separemos. Como nuevo padre o nueva madre, a veces sentirás que todos los niños reciben y reciben, pero esto es una forma disfrazada de dar. Los niños te entregan una infección de oído, pero en realidad te otorgan paciencia. Te ofrecen un berrinche, pero en realidad te están dando el honor de observar el desarrollo de una personalidad. Antes de que te des cuenta habrás criado a otro ser humano. Serás consciente del gran privilegio que supone ser el auxiliar de una nueva vida. Dije que la crianza tiene que ver con el desarrollo cerebral, pero me excedí en mi  propósito.  propósi to. La crianza crianza tiene tiene que ver con desarroll desarrollar el corazón humano. En este libro,  para los nuevos padres no hay otra idea más importante que ésa.

202

 

Reglas del cerebro del niño embarazo Mamá saludable, bebé saludable

relación Empieza con empatía

bebé inteliggente ent e Bebé seguro, seguro , bebé intel inteliigent gentee Tiempo compartido, no tiempo delante de una pantalla

bebé feliz Cuida las viejas amistades y haz nuevos amigos Definir Defi nir laass emoc emociiones apac apaciigua los sentimie sentimiento ntoss extremo ex tremoss

bebé moral Discipli Disci plinnaa + ccari ariño ño = niño m moral oral

203

 

Consejos prácticos A lo largo de Viaje al cerebro del niño  he ofrecido formas prácticas de aplicar la investigación al mundo real de la crianza. Quiero recopilarlas en un solo lugar, junto a algunos ejemplos de mi propia experiencia. Son cosas que funcionaron en mi familia. Me hace feliz compartirlas, pero no puedo garantizar que funcionen para ti.

Embarazo AL PRINCIPIO, DEJA SOLO AL BEBÉ El consejo que la neurociencia puede a una madre acerca de mejor cómo optimizar el desarrollo cerebral de sudarbebé en futura la primera mitad de su embarazo puede resumirse en una sencilla frase: no hagas nada. No tienes que hablarle francés a tu embrión en esta fase, o ponerle música de Mozart. En todo caso, el cerebro de tu bebé aún no está conectado a sus oídos. La neurogénesis, la principal preocupación del cerebro del bebé en estas fases tempranas, procede de forma casi automática. Tan sólo busca un lugar tranquilo donde  puedas vomitar vomitar regul regularmente, y toma la cantidad cantidad de ácido ácido fólico fólico recomendada por tu doctor: previene defectos en el tubo neural.

TOMA TRESCIENTAS CALORÍAS EXTRAS AL DÍA Ganar peso es normal, y las mujeres embarazadas deberían pensar en que van a inflarse. Las mamás malnutridas tienden a tener bebés más pequeños y malnutridos, y el tamaño del cerebro se asocia, en líneas generales, a la capacidad cerebral. La mayoría de las mujeres necesita añadir unas trescientas calorías extras al día durante el embarazo. Tu médico te dirá cuántas y a qué ritmo. COME FRUTAS Y VERDURAS

El mejor consejo sigue siendo el más viejo: una dieta equilibrada de frutas y verduras. Esto no es más que reproducir las experiencias nutricionales forjadas en nuestra ineludible historia evolutiva. Junto al suficiente ácido fólico, los pediatras sugieren tomar comidas ricas en hierro, yodo, vitamina B12 y omega-3. 204

 

¿Recuerdas la programación del gusto, donde las madres que tomaban zumo de zanahoria tenían bebés a los que les gustaba este tipo de zumo? Esta noción requiere más investigación, pero es muy posible que ayudar a un niño a empezar una vida de amor por  las verduras (o, más probablemente, una vida en la que pueda decir «no odio todas las verduras») comience por que tú comas mucha fruta y verdura en el último trimestre del embarazo.

PRACTICA TREINTA MINUTOS DE EJERCICIO AERÓBICO AL DÍA Mi mujer y yo dábamos largos paseos juntos durante los dos embarazos. A menudo volvemos a darlos hoy, y aún recordamos lo que sentíamos con esos embarazos cada vez que lo hacíamos. El ejercicio nos ha provocado mucha nostalgia. El ejercicio es un conocido reductor del estrés, óptimo para mantener a los intrusos glucocorticoides fuera de las vulnerables neuronas del bebé, y también de la mamá. Produce muchos productos químicos beneficiosos para el cerebro y reduce el riesgo de depresión clínica y trastornos de la ansiedad. Consulta a tu médico en primer lugar; sólo tu doctor conoce exactamente lo que deberías hacer y por cuánto tiempo. Cambia con las fases del embarazo.

R EDUCE EDUCE EL ESTRÉS EN TU VIDA El embarazo es estresante, y el cuerpo está equipado para afrontarlo. Pero el exceso de estrés puede perjudicaros a ti y al bebé. Un exceso de cortisol es nocivo para las neuronas en desarrollo del feto, interfiriendo con un desarrollo adecuado del cerebro. Elimina todo el estrés nocivo que puedas, por ti y por tu hijo.  Haz una lista de cosas que te parecen fuera de control 

Haz una lista de «cosas que realmente me molestan». Señala aquellas que te  parecen fuera de control. control. El estrés nocivo nocivo procede de sentimi sentimientos entos de impotenci impotencia. a. Éstos son tus enemigos.  Recupera el control 

Ejercer control puede significar eliminar las situaciones estresantes que has señalado. Si esto no es una opción, piensa en reducir el estrés que surge de ellas. El

ejercicio aeróbico es un deber; encontrarás algunas buenas técnicas de reducción del estrés en www.brainrules.net. aridos, quered a vuestras mujeres embarazadas

205

 

Trata a tu mujer como a una reina. Lava los platos. Llévale flores. Pregúntale cómo ha pasado el día. Desarrollar estos patrones mientras tu mujer está embarazada es uno de los mayores regalos que un padre puede ofrecer a sus hijos. Esto es así porque una de las cuatro fuentes de estrés significativas que hemos examinado procede de la relación de la mujer con su pareja. Cuando el hombre crea una malla de apoyo sostenido, la mujer  tiene algo menos de lo que preocuparse.

Relación R ECONSTRUYE ECONSTRUYE LA TRIBU Por razones evolutivas, nunca se entendió que los bebés humanos tuvieran que nacer y criarse aislados del grupo. La psicoterapeuta Ruth Josselson cree que es especialmente importante que las jóvenes madres creen y mantengan una tribu social activa después de dar a luz. Hay dos grandes  problemas  probl emas en esta sug erencia: a) la nimayoría nosotros no de vivi vivimos mos en tribus, y b) nos desplazamos tantosugerencia: que la mayoría siquieradevivimos cerca nuestras  propias  propi as famil familiias, nuestra primera primera ex experi periencia encia tribal tribal.. El resul resultado tado es que muchos nuevos  padres viven viven en los márgenes de sus vidas vidas sociales. sociales. No tienen tienen un amigo amigo o conocido conocido de confianza que pueda vigilar a sus hijos mientras se duchan, duermen un poco o hacen el amor con sus parejas. La solución es obvia: reconstruye una vigorosa estructura social con las herramientas herrami entas que tengas tengas a mano. Empieza a formarla ahora, antes de que llegue el bebé. Hay muchas opciones. En el nivel formal, hay grupos PEPS (programas de apoyo para padres) e iglesias y sinagogas con ideas de comunidad. Informalmente, organiza reuniones sociales con tus amigos. Sal con otras parejas que esperan un hijo en el grupo Lamaze. 10 Reúnete para cocinar; tú y tus amigos podréis preparar comida para congelar. Disponer de una reserva de alimentos listos para comer durante cincuenta días antes de que el bebé llegue a casa es uno de los mejores regalos que puedes hacer a cualquier futuro padre. Preparar otros cincuenta una vez que el bebé llega a casa es una estupenda forma de cimentar tu comunidad.

TRABAJA EN TU MATRIMONIO Aunque no percibas ningún problema en tu horizonte matrimonial y tengas muchos amigos, no hay garantía de que esto siga siendo así después de que llegue el bebé.

Algunas ideas:  Haz una sesión de preguntas por la m mañana añana y por la tarde

206

 

Establece «sesiones de control» regulares con el otro. Hazlo dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la tarde: basta un e-mail  o   o una llamada de teléfono. ¿Por  qué dos veces? La mañana te permitirá ver cómo empieza a progresar el día. La tarde te ayudará a preparar la noche. Los nuevos padres tienen una tercera parte del tiempo para estar juntos del que tenían antes de tener hijos. Es otra forma de aislamiento social. Empieza ahora, cuando tienes energía; proporciónate el espacio para desarrollar el hábito antes de que llegue el bebé, cuando ya no tendrás energía.  Programa sexo regularmente

Sí, la gran alegría de la intimidad física incluye una saludable parte de espontaneidad. El problema es que cuando el bebé llega a casa puedes arrojar la espontaneidad por la ventana. La actividad sexual normalmente se desploma tras el nacimiento del bebé, y la pérdida de la intimidad emocional asociada puede ser  devastadora para las parejas. Programar el sexo —con la frecuencia que os sea necesaria  — puede proteger proteger contra esta tendencia. tendencia. También da tiempo tiempo a cada uno para descomprimir mentalmente y ponerse en situación. Intenta incorporar dos tipos de sexo en tu vida: sexo espontáneo y sexo de mantenimiento.  Desarrolla el reflejo em pático con tu pareja

Una mujer en uno de nuestros proyectos de investigación se ha expuesto recientemente al entrenamiento en el reflejo empático. Estaba de compras en un supermercado después de un largo día de trabajo cuando en la caja descubrió que en la cartera sólo le quedaban talones. Requirió la ayuda de su marido. En lugar de ello obtuvo una charla acerca de la responsabilidad personal: ¿por qué no había comprobado la cartera antes de salir?, ¿dónde estaba su reserva de efectivo? «Se supone que no es eso lo que tienes que decir —le recordó ella—. Se supone que tienes que decir: “Pareces cansada, cariño, frustrada y desorientada. ¡Y estás irritada porque llamarme era lo último que tenías en mente después de un duro día de trabajo y ahora probablemente te sientes humillada y sólo quieres volver a casa!”.» Ella se volvió hacia el teléfono: «¡Se supone que eso es lo que tienes que decir, tonto!». Luego colgó. Bueno, eso último no forma  parte del entrenamiento. entrenamiento. Pe Pero ro todo necesita necesita práctica práctica en el pasodoble pasodoble de leer las emociones y adivinar la causa. La fuente más común de conflictos es la distancia entre las incognoscibles intenciones de una persona y el comportamiento observable. Esa distancia puede superarse con la empatía.

 Reconciliaos deliberadamente

Si tenéis una discusión delante de vuestros hijos, reconciliaos delante de ellos. Esto  permite  permi te que tu hijo hijo comprenda cómo discuti discutirr correctamente  y cómo arreglar las cosas. 207

 

 Equilibra  Eq uilibra la carga de trabajo del hogar 

Chicos, empezad a ayudar ahora. Haz una lista de las cosas que hace tu mujer. Haz una lista de lo que haces tú. Si tu lista manifiesta la nociva desigualdad típica en Estados Unidos —ya sabes, la que predice los  por  porcentajes centajes de divorcio —, entonces cámbiala. cámbiala. Equilíbrala hasta que ambos estéis satisfechos con lo que significa la igualdad. Una vez que la lista ha sido renegociada, pon en marcha los cambios de inmediato. Antes de que te falte el sueño. Antes de que te aísles socialmente. Antes de empezar a discutir. Hay incluso evidencia empírica de que practicarás más sexo si lo haces. No es broma. Alguien lo ha estudiado. borda tus puntos conflictivos

 Ningún  Ning ún matrimoni matrimonioo es perfecto, pero algunos algunos sobreviven sobreviven a la paternidad paternidad mucho mejor que otros. ¿Sabes en qué categoría incluir tu matrimonio? Los programas de intervención matrimonial te lo dirán. Dos de los programas más apreciados en Estados Unidos fueron desarrollados en los laboratorios de Philip y Carolyn Cowan, y John y Julie Gottman. Sus páginas web están atestadas de herramientas diagnósticas, sesiones  prácticas,  prácti cas, libros ibros que han escrito escrito sobre la materia y formularios formularios para inscribi nscribirse rse a conferencias. Los vínculos a estos programas, su bibliografía y las referencias de la evaluación por otros profesionales pueden encontrarse en www.brainrules.net.

ENCUENTRA UN PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL AHORA El primer encuentro de un nuevo padre con los profesionales médicos que tratan el mundo de la infancia suele ser con un pediatra. Sugiero que añadas otro a la lista: un  profesi  profesional onal de como la salud salud mental, mental algui algpediatra. uien en razonable razonabl con quien quirazones en puedas cuando las preguntas, ocurre con, el Hay emuchas paratratar empezar este surjan viaje, empezando por el hecho de que la mayoría de los pediatras no han recibido una formación avanzada en asuntos de salud mental. Aquí tienes otras tres razones…  Muchos niños tendrán pr problemas oblemas de salud mental . No me refiero sólo a los sospechosos habituales, como el autismo o el trastorno por déficit de atención por  hiperactividad. La edad media de inicio de CUALQUIER   trastorno mental, desde los del ánimo hasta los desórdenes del pensamiento, son los catorce años.  El retraso es tu enemigo . Cuanto antes se detecte un trastorno mental, más fácil será tratarlo. Puede llevar un tiempo encontrar a un profesional de la salud adecuado

 para tu famili familia, por eso es bueno empezar ya. Soy consciente consciente de que para al algu gunos nos este consejo será una pérdida de tiempo. Para otros será lo más importante que jamás hagan  por sus hijos.

208

 

 La depresión afecta a uno de cada ccinco inco nuevos padres. Tener a un profesional de

la salud mental también puede actuar como una póliza de seguros para ti. Si no surge ningún problema, no habrá que hacer visitas, pero si aparece algo, sabrás adónde acudir.

Bebé inteligente AMAMANTA DURANTE UN AÑO Cuanto más tiempo, mejor. Tendrás un niño más inteligente, un bebé más sano, un bebé más feliz. Dar el pecho es una de las conductas prácticas más estimulantes del cerebro que conocemos; los beneficios han sido muy  bien  bi en estudiados.

DESCRIBE TODO LO QUE VES Habla mucho con tu bebé. Es tan sencillo como decir «es un hermoso día» cuando miras fuera y ves el sol. Tan sólo habla. Mientras es bebé, usa el «diálogo materno», esos sonidos vocálicos exagerados en un tono alto. Una media de dos mil cien palabras  por hora es el patrón de oro.

CREA UNA FÁBRICA DE CHOCOLATE Debe de haber tantos tipos de cuartos de juego como familias, pero cada una de ellas debería tener este elemento en su diseño: muchas opciones. Un lugar para dibujar. Un lugar para pintar. Instrumentos musicales. Un armario con disfraces. Bloques. Libros de Tubos y gozosamente herramientas.feliz Cualquier cosa alolaque quedespierte un niño su pueda abandonarse condibujos. plena confianza, por explorar curiosidad. ¿Has visto la película Charlie y la fábrica de chocolate?11  Si es así, habrás disfrutado de la fabulosa planta de chocolate, con sus árboles, jardines y cascadas: una ecología no lineal y plenamente abierta a la exploración. Eso es lo que quiero decir. Me centro en una  búsqueda artística artística porque los los niños niños formados en las artes tienden tienden a resisti resistirr mejor a las distracciones, se concentran mejor y obtienen una puntuación más elevada en los test de inteligencia inteli gencia fluida. Mi mujer y yo dedicamos casi cincuenta y cinco metros cuadrados de nuestra casa a crear este ambiente, lleno de estaciones musicales, zonas para la lectura, el dibujo, la

 pintura y las manual  pintura manualiidades, muchos Legos Legos y cajas de cartón. Había una estación estación de matemáticas y ciencia, que incluía un microscopio de juguete. Cambiamos los contenidos de estas estaciones de forma regular, y por último convertimos el espacio en la clase de nuestros hijos. 209

 

JUGAR AL «DÍA OPUESTO» Cuando mis hijos cumplieron tres años, recurría a algunas actividades divertidas  para mejorar su función ejecutiva, inspiradas inspiradas aproximadamente aproximadamente en el trabajo canónico de Adele Diamond. Les decía que hoy era el «día opuesto». Cuando yo sostenía una imagen de la noche, un fondo de tinta negra tachonado de estrellas, ellos tenían que decir  «día». Cuando sostenía la imagen de un cielo azul poblado por un enorme sol amarillo, ellos tenían que decir «noche». Alternaba estas imágenes a una velocidad creciente para comprobar sus respuestas. Era una explosión para ellos; por alguna razón siempre acabábamos rodando de risa  por el suelo. suelo. Practiqué una variante dinámica de este ejercicio con mi hijo mayor, un batería nato, cuando tenía cuatro años. Cada uno de los dos tenía una cuchara y una sartén. La regla era que cuando yo golpeaba la sartén una vez, él tenía que hacerlo dos veces. Cuando yo la golpeaba dos veces, él tenía que dar tres golpes. O uno (lo cambié  bastante). La idea de estos dos ejercicios era: a) ofrecer una regla a los chicos, y b) ayudarlos a inhibir lo que harían automáticamente ante esta regla: el sello de la función ejecutiva. En nuestra fábrica de chocolate había lugar para este tipo de juegos. Hay muchos ejercicios como éstos que puedes realizar con tus hijos. Si quieres una lista de unos veinte ejercicios fabulosos, busca Mind i n the Maki ng , de Ellen Galinsky.

DISEÑA UN PLAN DE JUEGO Comprueba si los elementos del programa Herramientas de la Mente se ajustan a tu estilo de vida. Así es como funcionó en mi hogar: nuestros hijos decidieron que querían un lugar para construir. (En uno de sus vídeos favoritos que vimos infinitas veces aparecían varias máquinas de construcción. Aún lo ponemos el día de sus cumpleaños, como una divertida pieza nostálgica.) Nos sentamos juntos y planeamos los elementos que tendría, qué ocurriría allí una vez construido, y cómo habría que gestionar la limpieza una vez concluidas las obras. Nuestra imaginación se desbocó, pero a partir de este ejercicio creamos una lista de objetivos. Y luego los chicos pudieron jugar. Aquí hay una descripción completa del programa Herramientas de la Mente: www. mscd.edu/extendedcampus/toolsofthemind.

NO SOBREEDUQUES Estos diseños y juegos tienen la virtud de ser abiertos y ajenos a toda presión. No es casual. Cuanto más sofocados emocionalmente estén los niños, más hormonas del estrés inundarán su cerebro, y sus posibilidades de tener éxito intelectualmente disminuirán. 210

 

Enseñar a tus hijos a concentrarse, y luego dejar que se suelten en la fábrica de chocolate, les permite ejercitar sus dones mucho mejor que los niños que no pueden concentrarse y a los que no se les permite elegir. Ten presente que lo que está ausente en estas ideas son las clases de mandarín y álgebra y la lectura de Rousseau a los tres años.

ADOPTA UNA MIRADA CRÍTICA HACIA (TRAGA SALIVA) TU COMPORTAMIENTO Una de las formas más conocidas de educación paterna es la instrucción directa, que los padres despliegan fervientemente en cuanto el niño es capaz de hablar. «Por favor, ven conmigo», «aléjate de los extraños», «cómete el brócoli». Pero la instrucción directa no es el único modo en que los niños aprenden de sus padres, y tal vez no sea el más eficaz. También aprenden a través de la observación. Y tus hijos observan como un halcón. He aquí una sugerencia en tres pasos:  Paso 1: haz una lista de todas tus conductas —los actos y las palabras— que emites regularmente al mundo. ¿Te ríes mucho? ¿Dices muchas palabras malsonantes? ¿Haces ejercicio? ¿Lloras con facilidad o tienes un temperamento explosivo? ¿Pasas muchas horas en Internet? Haz la lista. Que tu pareja la haga también, y comparáis.  Paso 2: valóralas. Probablemente en esta lista hay cosas de las que te sientas orgulloso y con razón. De otras, no tanto. Tanto si son buenas como malas, son conductas que tus hijos encontrarán constantemente en tu hogar. Y las imitarán, tanto si quieres como si no. Decide qué conductas quieres que tus hijos emulen y rodéalas con un círculo. Decide qué conductas prefieres que no imiten y táchalas con una «X».  Paso 3: haz algo con la lista. Implícate regularmente en las conductas que te gustan. Es tan fácil como decirle a tu pareja lo mucho que la amas. Procura ir eliminando las cosas que no te gustan. Es tan fácil (y tan difícil) como apagar la televisión.

DI: «GUAU, REALMENTE HAS TRABAJADO DURO» Acostúmbrate a recompensar el esfuerzo intelectual de tu hijo en una determinada tarea en lugar de sus recursos intelectuales innatos. Empieza practicando con tu pareja o incluso con tus amigos. Si hacen algo bien, di: «Has debido de esforzarte mucho», en lugar de «guau, de verdad que tienes talento». Cuando los hijos elogiados por su esfuerzo se equivocan, tendrán más probabilidades de intentarlo otra vez.

ADMINISTRA EL TIEMPO DIGITAL

Conscientes de la necesidad de nuestros hijos de estar familiarizados con el mundo digital, pero a sabiendas de los peligros, nosotros ideamos unas pocas reglas mientras nuestros hijos eran preescolares. En primer lugar, mi mujer y yo dividimos las 2111 21

 

experiencias digitales en categorías. Dos de las categorías implicaban cosas necesarias  para el trabajo escol escolar ar o el aprendizaje aprendizaje sobre ordenadores: procesamiento procesamiento de texto texto y  programas  prog ramas de gráficos ráficos,, proyectos de investi nvestiggación en la red, programación programación,, etcétera. A los chicos se les permitió hacer esto como deberes en casa. Las experiencias recreativas —videojuegos, ciertos tipos de navegación en la red y nuestra consola Wii— recibieron el nombre de categoría 1. Estaban totalmente vedadas salvo bajo una condición. Nuestros hijos podían «comprar» una cierta cantidad de tiempo de la categoría 1. ¿La moneda? El tiempo pasado leyendo un libro de verdad. Cada hora que pasaran leyendo podría comprar una cierta cantidad de tiempo de la categoría 1. Este tiempo se sumaba y podía «gastarse» en los fines de semana, una vez concluidos los deberes. Funcionó. Los niños adoptaron el hábito de la lectura, realizaron el trabajo digital necesario para su futuro y no se vieron completamente privados de la diversión.

Bebé feliz TRAZA EL PAISAJE EMOCIONAL DE TU HIJO La mayoría de los niños tiene un límite a la estimulación que puede asimilar de una sola vez. Haz una lista de los signos que indican «¿podemos parar ya?» en tu bebé: pueden ser tan sutiles como girar la cabeza o tan obvios como un chillido. A continuación, procura seguir un ritmo que se base en ello, en respuesta a las pistas de tu bebé, alejándote cuando ha tenido tenido bastante. Continúa supervisando las emociones de tu hijo a medida que crece. Apunta algunas frases que describan lo que le gusta y lo que le disgusta. Actualízalo constantemente a medida que se desarrollan diversas respuestas emocionales. Hacer una lista facilita la costumbre de estar atento y proporciona una guía que te permitirá detectar cualquier  cambio en el comportamiento.

AYUDA A QUE TU HIJO HAGA AMIGOS DE SU MISMA EDAD Aprender a hacer amigos lleva años de práctica. Los niños constantemente expuestos a las deliciosas riñas de otros niños viven experiencias con personalidades tan inocentes como las suyas, tan egoístas como ellos, tan deseosos de interactuar con sus

iguales como ellos mismos. Esto significa concertar muchas citas para jugar. Deja que tus hijos interactúen con muchos grupos de edad, y con muchas personas. Pero presta atención a la cantidad de estímulos que tu hijo puede gestionar simultáneamente. Las experiencias sociales han de adaptarse a los temperamentos individuales. 212

 

ESPECULA ACERCA DEL PUNTO DE VISTA DE OTRA PERSONA Ante tus hijos, especula verbalmente acerca de la perspectiva de otros en situaciones cotidianas. Puedes preguntar por qué la persona que hay detrás de ti en la cola del supermercado parece tan impaciente o qué broma es la que hace reír a alguien que pasa hablando por teléfono. Es una forma natural de practicar la observación de los puntos de vista de los demás: la base de la empatía.

LEED JUNTOS Mi mujer y yo lo convertimos en una tradición familiar. Al final de cada día, justo antes de apagar las luces, nos ponemos los pijamas, nos preparamos para ir a la cama y nos acurrucamos juntos. Mi mujer sacaba un libro y, durante la siguiente media hora, lo leía en voz alta. Aunque los chicos ya son un poco mayores para acurrucarse, todavía hacemos esta lectura pública antes de dormir. Expone a los chicos a un vocabulario más amplio diferente, nos une aimaginando los cuatro como familia y obliga a nuestros cerebrosena una salir«voz» de nuestra experiencia, mundos diferentes poblados por   personas que no reacci r eaccionan onan como nosotros.

DESARROLLA UN REFLEJO EMPÁTICO CON TUS HIJOS Cuando afrontamos una emoción poderosa, volvámonos hacia la empatía en primer  lugar: a) Describe la emoción que crees que ves.  b) Adivi Adivina na de dónde procede. Recuerda: comprender el comportamiento de alguien no es lo mismo que estar de acuerdo con él. Sólo es tu respuesta abierta a una situación, especialmente cuando están implicadas emociones intensas. Si quieres tener hijos empáticos, tendrán que verlo modelado de forma regular. La empatía se crea cuando empatizan con nosotros.

DETERMINA TU ESTILO METAEMOCIONAL ¿Cómo son tus emociones acerca de tus emociones? Un test especial-Un test

especialmente perspicaz puede hallarse en el libro  Raisi ng an Emotionally Intelligent  Child: The Heart of Parenting , de John Gottman. Otro, más técnico, es el volumen 4 de  Handbook of Child Chi ld Psychology. Mira el capítulo titulado «Socialization in the Context o

the Family: Parent-Child Interaction», de E. E. Maccoby y J. A. Martin. 213

 

PRACTICA LA VERBALIZACIÓN DE TUS SENTIMIENTOS Puedes hacerlo tú solo, con tu pareja o con tus amigos más cercanos. Cuando experimentes un sentimiento, pronúncialo en voz alta. Verbalizar las emociones te  permite  permi te dominar dominar mejor tu vida vida emocional emocional y una autorregul autorregulació aciónn más penetrante. También es un gran modelo para los niños. Recuerdo intentar abrir, en vano, un bote de encurtidos. Mi hijo de cuatro años se acercó, me observó y me dijo: «Papi, pareces loco. ¿Estás loco?». «Ajá —repliqué—. No puedo abrir este bote.» Más tarde, ese mismo día, me di cuenta de que le frustraba no poder construir un modelo de Lego. «Pareces enfadado, hijo —dije—. ¿Estas enfadado?» Me miró y dijo: «Sí. Estoy loco. ¡Éste es mi  bote!». Si tus hijos están rodeados de personas que pueden hablar de sus sentimientos, también serán capaces de verbalizar lo que sienten: algo de un valor incalculable para ti cuando lleguen a la adolescencia.

AHORRA PARA DIEZ AÑOS DE CLASES DE MÚSICA Instrumentos, canto, lo que sea: que la música sea una parte importante en la experiencia de tu hijo. Se ha demostrado que la exposición musical a largo plazo ayuda mucho a la percepción que el niño tiene de las emociones de los demás. A su vez, esto  predice  predi ce la capacidad de tu hijo para establecer establecer y mantener m antener amistades.

GUÍA A TU HIJO A UNA CARRERA DE CINCUENTA MIL DÓLARES Los estudios muestran que la gente que tiene ingresos de seis o incluso de siete cifras más felices que quienes tienen un sueldo de cinco cifras. El límite no estáson en sustancialmente cincuenta mil dólares (en dólares de 2010).

Bebé moral CONVIERTE TUS REGLAS EN CAE Las reglas impartidas con ciertas características tienen más posibilidades de fomentar la conciencia moral en los niños. Puedes recordarlas con «CAE».

«C» significa claridad.  Las reglas están claras, son razonables e inequívocas. Es útil anotarlas. Las tablas de tareas son buenos ejemplos. Muchas familias se limitan a gritar una regla como reacción a una experiencia frustrante: «¡A partir de ahora, a la cama a las ocho!». Pero ¿qué ocurre con la regla cuando las emociones emoci ones desaparecen? 214

 

Anota reglas importantes y colócalas en un lugar público para que toda la familia  pueda verlas. verlas. P ueden servir servir como punto de negoci negociaci ación ón y fuente de humor, humor, como cualquiera que haya leído la serie  Harry Potter  y   y los edictos de Dolores Umbridge puede atestiguar. «A» significa aceptación.  Las reglas se administran en un entorno cálido y acogedor. «E» significa elogio.  Cada vez que el niño sigue una regla, refuerza su conducta. Esto incluye elogiar la ausencia de un comportamiento, como cuando un niño aprende a no gritar en un restaurante.

EXPLICA LA RAZÓN FUNDAMENTAL TRAS LA REGLA Explica verbalmente a tu hijo las razones de tus reglas. Esto permite que los niños generalicen las lecciones aprendidas a otras situaciones, lo que conduce a una interiorización moral. Si todo lo que reciben es «porque lo digo yo», sólo tendrá lugar  una forma primitiva de modificación conductual.

CASTIGO EFICAZ FIRST (EN PRIMER LUGAR ) «F» significa firme.  El castigo tiene que significar algo. Tiene que ser firme y aversivo para ser eficaz. «I» significa inmediato.  Cuanto más se acerque el castigo al punto de la infracción, más eficaz será. «R» significa razonable.   El castigo ha de aplicarse de forma consistente cuando tenga lugar el comportamiento nocivo. Las reglas aplicadas inconsistentemente son confusas conducenseguro. a un desarrollo moral «S» ysignifica  Las reglas han irregular. de suministrarse en un ambiente de seguridad emocional. A los niños les cuesta mucho interiorizar la conducta moral bajo condiciones de constante amenaza. «T» significa tolerante.   En realidad, es una llamada a la paciencia, algo que sólo hemos abordado oblicuamente. Los niños rara vez interiorizan las reglas al primer  intento, y a veces ni siquiera en el décimo.

GRÁBATE A TI MISMO MIENTRAS CRÍAS A TUS HIJOS

La mayoría de los padres filman constantemente las vidas de sus pequeños. De hecho, la próxima generación será la más filmada de la historia. ¿Y si te grabas a ti mismo mientras crías a tu pequeño? Especialmente en los momentos difíciles. A veces

215

 

 puedes grabar tú y otras tu pareja, e intentar anali analizar lo que haces bien bien y lo que haces mal. Os dará una mejor idea de vuestra eficacia como padres.

Disfruta Disfr uta del viaje ¡La crianza está entre las cosas que merecen la pena!

216

 

Agradecimientos El nacimiento de este libro ha estado asistido por muchas doulas, y estoy  profundamente en deuda con todas ell ellas. Estoy ag agradecid radecidoo por el luminoso luminoso optimi optimismo smo y el incansable trabajo de mi editor, Mark Pearson. Y por los comentarios instructivos, incisivos y cuidadosos de mi redactora en la editorial, Tracy Cutchlow. Todavía te debo una cerveza. También estoy en deuda con Jessica Sommerville por suministrar el oxígeno esencial de la información científica. Y con Carolyn WebsterStratton por su aliento y sus amables palabras. Con Dan Leach por su curiosidad, entusiasmo e innumerables conversaciones inspiradoras. Con Bruce Hosford por su profunda amistad, el trabajo duro y el apoyo Conpor Earl por su inspiración, con John por  eso mismo. Con interminable. Rick Stevenson lasPalmer posibilidades visuales y ely amor a la Ratey narración. Con Alice y Chris Canlis por crear una de las familias mejor avenidas que conozco, un ejemplo que el mundo puede seguir. Y con Alden Jones, sin cuya constante preocupación y devoción incesante al detalle este libro y sus muchos momentos conmovedores no habrían sido posibles. Por último, estoy en deuda con mi familia. Con nuestros queridos dos hijos, Josh y oah, por mostrarme que el amor verdadero puede existir entre padres e hijos, aun cuando eres más pequeño que el punto al final de esta oración. Y con mi esposa Kari, sencillamente la persona más extraordinaria que he conocido nunca.

217

 

Referencias

anotadas y extensas, con ejemplos, on-line en www.brainrules.net/references

218

 

 

 Notas   1. L. Thomas,  La v ida de las células, Barcelona, Ultramar, 1990.

219

 

2. Doctor Seuss,  El gato garabato, Madrid, Ediciones Altea, 2003. Con este personaje, aparecido en seis libros, el doctor Seuss promovió la alfabetización en Estados Unidos. (N. de la T.)

220

 

3. The Three Stooges (Los Tres Chiflados en el ámbito hispano) fue un grupo cómi-. The Three Stooges (Los Tres Chiflados en el ámbito hispano) fue un grupo cómico estadounidense, activo entre 1922 y 1970, que  protagonizóó casi  protagoniz c asi doscien dosc ientos tos cortos. cor tos. (N. de la T.)

221

 

4. En la mitología nórdica, Valhalla es un enorme y majestuoso salón ubicado en la ciudad de Asgard, gobernada  por Odín. (N. de la T.)

222

 

5. Corporación estadounidense dedicada a la jardinería. (N. del T.)

223

 

6. C. S. Lewis,  La silla de plata , Barcelona, Planeta, 2012.

224

 

7. S. Greenspan,  Niños f elices elices:: cómo enseñar enseñar a tu hijo las diez cualidades esenciale esencialess para alcanzar alcanzar una vida eliz , Barcelona, Paidós, 2009.

225

 

8. Producción televisiva estadounidense, basada en un show japonés, en el que cada semana un aspirante compite a nivel culinario con uno de los iron chefs («chefs de hierro») del programa. (N. de la T.)

226

 

9. J. Lehrer, Cómo decidimos, Barcelona, Paidós, 2011.

227

 

10 10.. Método ideado en los años cincuenta por el obstetra Ferdinand Lamaze que pro-. Método ideado en los años cincuenta por el obstetra Ferdinand Lamaze que promueve un parto natural, consciente y sin dolor a través de técnicas de relajación y respiración, ejercicios basados en estímulos y asistencia del padre mediante masajes y apoyo psicológico. (N. de la T.)

228

 

11. Basada en el libro infantil del mismo nombre escrito por Roald Dahl.. Basada en el libro infantil del mismo nombre escrito por Roald Dahl.

229

 

230

 

Viaje al cerebro del niño

John Medina  No se permite la reproducc r eproducc ión total o parcia parc iall de este libro, libro, ni s u incorporación incorporac ión a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico, por fotocopia, por  grabación u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del editor. La infracción de los derechos mencionados puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (Art. 270 y siguientes del Código Penal) Diríjase a CEDRO CEDRO (Centro Es pañol Es pañol de Derechos Reprográficos) si necesita neces ita reproducir reproduc ir al algún gún fragmento de esta obra. Puede contactar con CEDRO a través de la web www.conlicencia.com o por teléfono en el 91 702 19 70 / 93 272 04 47 Título original: Brain rules for baby Publicado originalmente en ingles, en Estados Unidos, por Pear Press © del diseño de la portada, Idee, 2013 © de la imagen de la portada, © istockphoto © 2010 by John J. Medina © de la traducción, Antonio Francisco Rodríguez Esteban, 2013 © de todas las ediciones en castellano Espasa Libros, S. L. U., 2013 Paidós es un sello editorial de Espasa Libros, S. L. U. Av. Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España) www.planetadelibros.com Primera edición en libro electrónico (epub): mayo 2013 ISBN:: 978-84-493-2895-4 (epub) ISBN Conversión a libro electrónico: Newcomlab, S. L. L. www.newcomlab.com

231

 

Índice Dedicatoria

3

R Inetrgoladsucdceilócnerebro del niño Embarazo Relación Bebé inteligente: semillas Bebé inteligente: tierra Bebé feliz: semillas Bebé feliz: tierra

45 18 46 72 98 128 151

Bebé moral Conclusión Consejos prácticos Agradecimientos  Notas Créditos

173 198 204 217 219 231

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF