vehiculos

DIPLOMA EPU SERVICIOS DE PREVENCIÓN, EXTINCIÓN DE INCENDIOS Y SALVAMENTO. MÓDULO III: EQUIPOS

2.VEHÍCULOS. CLASES Y CARACTERÍSTICAS. Javier Navarrete Ruiz

1. INTRODUCCIÓN La función de los vehículos destinados a los servicios de bomberos es doble: por una parte el traslado de los recursos operativos (personal y equipamiento) y por otra la disponibilidad de estos recursos en el lugar de la emergencia para su empleo en las operaciones de control que se requieran. Pero como estas operaciones que pueden desempeñar los servicios de bomberos son muy diversas, también es muy diversa la tipología de vehículos que puede encontrarse en nuestros parques de bomberos. Con el objetivo de facilitar la exposición didáctica, este tema se inicia con una descripción de las características generales de los vehículos de bomberos, recogida en el apartado 2, presentada siguiendo las referencias de las normas UNE sobre estos vehículos. Después se desarrollan los diferentes tipos de vehículos agrupados en las siguientes clases: - Autobombas.- Todo tipo de vehículos destinados a transportar agua para la extinción, caracterizados por su disposición de una cisterna de agua y una bomba de impulsión. Se desarrollan en el apartado 3 del tema, que se extiende por su amplia gama: urbanas, rurales, forestales, nodrizas. - Vehículos de altura.- Vehículos que posibilitan el trabajo en altura, bien en operaciones de rescate o bien en tareas de extinción de incendios. Se desarrollan en el apartado 4 del tema los dos tipos principales: autoescaleras y autobrazos. - El resto de vehículos para fines específicos se ha agrupado en el apartado 5 del tema. Se trata de vehículos para usos muy distintos, como jefatura, transporte de personal, salvamento, NBQ, buceo, etc. - Los vehículos de aeropuertos están sometidos a la reglamentación específica de los organismos reguladores del transporte aéreo internacional, aparte de requerir unas características técnicas y prestaciones diferentes a los otros vehículos convencionales; por este motivo se desarrollan en un apartado específico del tema, el 6. - Finalmente el apartado 7 desarrolla las embarcaciones, que con diferentes funcionalidades (rescate, extinción) son usuales en algunos servicios de bomberos. No se tratan en este tema los medios aéreos, como helicópteros y aviones, que son abordados en el tema dedicado a incendios forestales. En la documentación complementaria del curso, los alumnos podrán consultar y estudiar el nuevo sistema de designación de los vehículos contra incendios que ha establecido la norma UNE-EN 1846-1.

2. CARACTERÍSTICAS GENERALES. 2.1. AUTOBASTIDOR

Los autobastidores empleados para los vehículos contra incendios suelen ser de marcas y modelos convencionales, sobre los cuales se construyen e instalan tanto la carrocería específica como las instalaciones propias de estos vehículos.

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Las diferencias principales se sitúan en los requerimientos exigidos a cada vehículo en cuanto a masa a transportar, potencia y tipo de tracción. Conforme se requieran grandes masas a transportar (más cantidad de agua o mucho equipamiento), el chasis o bastidor deberá tener mayor capacidad de masa a transportar y potencia motriz suficiente para garantizar unas prestaciones adecuadas en la conducción. Considerando la masa total del vehículo cargado MTC (definida en UNE-EN 1846-2 como la masa en vacío aumentada con la masa del resto de la dotación prevista por diseño en el vehículo, 90 kg por miembro de la dotación con su equipo, y la masa de los agentes extintores y de los demás equipamientos que deben ser transportados), los vehículos del servicio contra incendios se clasifican según UNE-EN 1846:1 en las siguientes clases: - Ligeros (L): 2 ton < MTC < 7,5 ton - Medios (M): 7,5 ton < MTC < 14 ton - Pesados (P) : MTC > 14 ton En función del tipo de tracción, los vehículos tendrán diferentes capacidades de paso en diferentes configuraciones del terreno. Es habitual encontrar una amplia diversidad, incluso en un mismo parque de bomberos: vehículos con tracción en un solo eje, vehículos con tracción total. De este modo, UNE-EN 1846-1 establece otra clasificación de estos vehículos en las siguientes categorías: -

Categoría 1. Urbano.- Vehículos a motor que normalmente se utilizan sobre estructuras de carreteras practicables.

-

Categoría 2 Rural.- Vehículos a motor capaces de utilizar cualquier tipo de carretera, así como las superficies poco accidentadas.

-

Categoría 3 Todo Terreno.- Vehículos a motor capaces de utilizar todos los tipos de carretera y de desplazarse en terreno no acondicionado (campo a través).

2.1.1. MOTOR.

El motor del vehículo deberá ser capaz de cumplir con las prestaciones requeridas en las pruebas de carretera de estos vehículos, así como los requerimientos adicionales de accionamiento de bombas u otros equipos. También deberán cumplir, obviamente, la normativa medioambiental de control de emisiones de los gases de escape vigente. Los motores de los vehículos contra incendios actuales son Diesel, de 4 tiempos, de inyección directa, con turbocompresor y refrigeración del aire de sobrealimentación. Puesto que la movilización de un vehículo con su dotación para acudir a una situación de emergencia puede producirse a cualquier hora del día y la respuesta debe ser inmediata, el motor de estos vehículos debe permitir un arranque rápido en cualquier situación y el alcance también rápido de sus condiciones óptimas de servicio. Es frecuente, por tanto, que el vehículo lleve un sistema de arranque rápido, que suele tener tres componentes: cargador de baterías automático, compresor de aire para mantener la presión en calderines y sistema de precalentamiento del agua de refrigeración del motor; este sistema se alimenta de la red exterior a 220 V. La puesta en marcha para tracción del motor del vehículo sólo debe ser posible desde el puesto del conductor en la cabina. Si es posible arrancar el motor desde una posición distinta, por ejemplo para accionar la bomba hidráulica u otros aparatos desde sus propios

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puestos de mando, este arranque exigirá que el vehículo esté inmovilizado con un bloqueo de seguridad que impida su movimiento. El motor llevará los sistemas de admisión, refrigeración y combustible que se precisen para garantizar su operatividad en todas las condiciones. Especialmente importante será el sistema de refrigeración, que deberá permitir el funcionamiento estacionario del motor para el accionamiento de la bomba, sin una elevación anormal de su temperatura; para este fin, el sistema de refrigeración convencional del vehículo se complementa con una derivación hasta el cuerpo de la bomba, donde un intercambiador de calor contribuye al enfriamiento del líquido refrigerante. 2.1.2. ENGRASE.

Con la finalidad de permitir el correcto mantenimiento, cada vehículo llevará un esquema del plan de engrase y del lubricante a emplear en cada elemento. La norma UNE 23-900:83 recogía que esta información se situara en una placa metálica en el interior de la puerta del conductor. 2.1.3. SUSPENSIÓN.

Debe ser adecuada para soportar las condiciones de carga máximas de los vehículos y en las circunstancias de conducción exigidas a cada categoría de vehículo. 2.1.4. DIRECCIÓN.

En los camiones actuales es servoasistida y con un sistema de seguridad de tipo mecánico que permita dirigir el vehículo en caso de fallo del sistema hidráulico o neumático. 2.1.5. TRANSMISIÓN.

El sistema de transmisión adquiere una importancia especial en los vehículos contra incendios, al ampliar la finalidad básica que tiene en vehículos convencionales con el accionamiento de la bomba de agua, en el caso de las autobombas, o de otros elementos como los sistemas hidráulicos de los vehículos de altura. Caja de velocidades.

Debe estar diseñada para permitir las prestaciones requeridas a cada vehículo según su tipo. Los cambios manuales usuales para los camiones de bomberos tienen 6 ó más velocidades adelante y marcha atrás. La instalación de cambios automáticos en estos vehículos se está introduciendo en los últimos años. Estos cambios evitan la maniobra del conductor para cambiar de marcha, que ya no tiene que manipular palanca ni pisar embrague como en el caso de los cambios manuales, y evitan también la interrupción de potencia durante el cambio.

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Toma de fuerza.

Es el dispositivo que permite obtener la potencia necesaria para accionar los dispositivos que lo precisen, como es el caso de la bomba hidráulica en las autobombas. El mando para la conexión de esta toma de fuerza debe estar al alcance del conductor en su puesto, con un indicador visual que señale cuando se encuentra acoplada. Árboles de transmisión.

Al igual que las tomas de fuerza, deberán ser de tipos normalizados usuales en la industria del automóvil, debiendo estar perfectamente equilibrados y alineados. Los puntos de engrase estarán accesibles y practicables. 2.1.6. FRENOS.

Normalmente los vehículos de bomberos dispondrán de 3 tipos de freno: de servicio, motor y de estacionamiento o emergencia. El accionamiento del freno de servicio será a pedal, actuando sobre todas las ruedas. Cuando el sistema de frenado sea neumático, llevará un manómetro indicador de presión en el tablero de instrumentos, para conocer en todo momento la presión de trabajo, con un indicador luminoso de la presión mínima que puede determinar situaciones de peligro. Una toma de aire deberá estar disponible para el hinchado de ruedas u otros usos. El freno motor consiste en un estrangulador que se acciona desde la cabina. El freno de estacionamiento o emergencia deberá ser capaz de inmovilizar permanentemente el vehículo, completamente cargado y con el motor en marcha, en una rampa del 40%. 2.1.7. RUEDAS.

Todos los neumáticos de un mismo vehículo serán iguales y adecuados a las condiciones de carga y velocidad del mismo, así como a la circulación del vehículo urbana o todo terreno. En el eje delantero serán simples y en el trasero podrán ser simples o dobles. 2.1.8. DEPÓSITO DE COMBUSTIBLE.

UNE 23.900:83 estableció unas condiciones mínimas para el depósito de combustible, que deberá permitir, sin repostar, una autonomía de 400 km recorridos por carretera medianamente accidentada o de 5 horas de funcionamiento de la bomba a su caudal nominal. La norma UNE-EN 1846-2 rebaja estos valores a 300 km o 4 horas de funcionamiento de bomba. 2.1.9. DISPOSITIVO DE REMOLQUE.

Los vehículos de bomberos deben ir dotados de un dispositivo de remolque en su parte trasera (UNE 23.900:83), con su peso máximo admisible de remolque indicado en una placa junto al propio acoplamiento del remolque.

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También llevarán, delante y detrás, una o dos anillas para el remolque del propio vehículo completamente cargado. 2.2.CARROCERÍA.

CABINA ORIGINAL

DOBLE CABINA

SUPERESTRUCTURA

2.2.1. CABINA.

Normalmente los vehículos contra incendios se construyen sobre chasis comerciales, utilizando la cabina original o ampliándola si así se requiere por la cantidad de bomberos que compondrán su dotación. Esta ampliación de cabina puede hacerse en origen, por el propio fabricante del chasis, o bien por la empresa carrocera que construye y monta el resto de elementos constitutivos del vehículo. Sus dimensiones deben permitir el traslado seguro de la dotación de personal correspondiente al vehículo y de su equipamiento personal; es entonces destacable la instalación de soportes de e.r.a. en los respaldos de los asientos, para facilitar que el bombero se equipe al completo durante el trayecto.

Imágenes de asiento en la cabina con instalación para soporte de E.R.A.

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2.2.2. DISPOSITIVOS DE ACCESO.

El acceso a la cabina, a la plataforma superior del techo del vehículo y a los materiales ubicados en la armariada se cuidará especialmente. La norma UNE-EN 1846-2 detalla pormenorizadamente las características del acceso al compartimento de la dotación (cabina), estableciendo dimensiones mínimas (altura del primer escalón respecto al suelo, altura entre dos escalones, profundidad de huella, anchura del escalón). También se detallan esas dimensiones para el caso de las escalas de acceso al techo del vehículo

Acceso a la parte posterior de la cabina 2.2.3. SUPERESTRUCTURA Y ARMARIOS.

Se monta sobre un bastidor auxiliar anclado al chasis del vehículo mediante soportes elásticos, para evitar que las flexiones y torsiones que se producen en el conjunto con el chasis puedan producir tensiones peligrosas en algún punto. Suele constar de una estructura, a base de perfiles de aleación ligera de aluminio, de la armariada (construida con los mismos materiales) y todos los elementos de soportería necesarios para la ubicación del equipamiento.

Superestructura de aluminio Los armarios de material de dotación de los vehículos contra incendios serán estancos y estarán diseñados para contener todo el equipamiento de un modo ordenado, disponiendo de una estructura de bandejas fijas, extraíbles o giratorias en las cuales, con los soportes adecuados, se ubican los materiales y equipos. Como elementos de cierre se imponen las

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persianas, fabricadas con lamas de metal ligero anodinado; su ventaja es que no sobresalen del perímetro del vehículo una vez abiertas. 2.2.4. SOPORTES DE ESCALERAS.

En los vehículos que lleven escaleras sobre su plataforma superior (techo), se instalará una armadura sobre la carrocería, dotada de rodillos deslizantes y guías, así como de algún sistema de aseguramiento que impida el deslizamiento involuntario de la escalera. 2.3. PROTECCIÓN.

La norma UNE 23900:83 relaciona como elementos de protección para los vehículos contra incendios los siguientes: -

Parachoques, rebasando por lo menos 50 mm las verticales de los extremos delantero y traseros.

-

Protección de faros y focos prioritarios con rejillas metálicas en el caso de los vehículos todo terreno.

-

Pintura y revestimiento de todos los elementos exteriores del vehículo, definiendo los colores normalizados: negro B-102 para el bastidor y las llantas, blanco brillante B-119 para parachoques y para brazos de plataformas articuladas (autobrazos), amarillo vivo B-502 para puntos de engrase, rojo vivo B-203 para el exterior de la carrocería, persianas u otros cierres de aleación ligera se permiten en su color natural, gris medio mate M-107 para interiores de armario y bomba, etc.

2.4. EQUIPO ELÉCTRICO. 2.4.1. INSTALACIÓN ELÉCTRICA.

Funcionará a 12 ó a 24 V, con todos los circuitos de la instalación eléctrica protegidos mediante fusibles calibrados, fácilmente accesibles. Toda la instalación será antiparasitaria, con apantallado frente a interferencias de radio. Igualmente estará aislada y protegida frente a salpicaduras de agua. 2.4.2. BATERÍAS.

Deben ir situadas en un compartimento especial, fuera de la cabina del vehículo, debidamente ventiladas y accesibles para su mantenimiento sin desconexión. Dispondrán de un dispositivo de carga exterior, que llevará una indicación de la máxima tensión e intensidad de carga. Un desconectador de la batería estará al alcance del conductor. 2.4.3. LUCES.

Estos vehículos llevarán todas las luces reglamentarias y además las del sistema de alumbrado de emergencia. En el exterior de la cabina suele instalarse un faro complementario, con capacidad para alumbrar de noche a una distancia superior a 70 metros, orientable, móvil y con la

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posibilidad de ser colocarlo en un trípode y alimentado entonces con un carrete de 25 metros de cable flexible y protegido contra la humedad. Sobre el techo de la cabina del vehículo se instala el alumbrado de emergencia, que deberá ser de color ámbar intermitente, según las disposiciones oficiales aún vigentes, visible por delante y lateralmente en una zona total de 220º como mínimo, según un plano vertical de simetría paralelo al eje del vehículo. Aunque las normas UNE sólo hacen referencia al alumbrado de emergencia descrito, se va imponiendo el complemento de este sistema de alumbrado con otros elementos, como focos de penetración intermitentes (situados en el frontal de la cabina, en posición baja, para coincidir aproximadamente con la altura de la visión de los conductores de turismos) y barras de señalización en la parte trasera. Aparte de los sistemas descritos, los vehículos deben llevar un alumbrado en armarios, compartimento de la bomba, techo y zona perimetral del vehículo, de modo que cualquier zona de trabajo del vehículo o su contorno quede iluminada. El interior de los armarios deberá estar iluminado de modo automático al abrirse cada compartimento; en la cabina, un testigo luminoso deberá indicar la apertura de las puertas de armarios. Igualmente es usual la disposición de un mástil de iluminación en vehículos autobomba que incorporan un grupo electrógeno; este mástil es extensible (hasta una altura de 5 ó 6 m), dotado con dos focos (de 1.000 w usualmente) orientables 360º. También en cabina, en el tablero de instrumentos, al alcance del conductor, se instalarán los mandos de todos los sistemas de iluminación descritos, excepto los correspondientes a los focos exteriores orientables, que llevarán su propio interruptor de seguridad. 2.4.4. SEÑALIZACIÓN ACÚSTICA DE EMERGENCIAS.

Los vehículos contra incendios deben ir dotados de una sirena que como mínimo de 95 dB a 30 metros por delante del vehículo y no menos de 90 dB a 45º de su eje longitudinal y a cada lado. Este dispositivo podrá ser accionado por el conductor y por el acompañante. 2.4.5. EQUIPO DE RADIOCOMUNICACIONES.

Permitirá mantener la comunicación con la red propia del servicio al que se adscriba el vehículo. Constará de una emisora, ubicada en cabina, al alcance de conductor y de acompañante, manejable sin necesidad de efectuar movimientos que distraigan la vista del frente. En el puesto de maniobra de la bomba, en el caso de las autobombas, se dispondrá de un altavoz, apto para intemperie, que permita escuchar la emisora aún con la bomba en funcionamiento. Recientemente se están introduciendo, como complemento a la instalación básica de la emisora, los teléfonos móviles y los sistemas de posicionamiento (GPS) y navegación. 2.5. INSTALACIÓN HIDRÁULICA.

Esta instalación es la que permite el almacenamiento de agua y su impulsión a efectos de su empleo para extinción. Los elementos principales de la instalación hidráulica de las autobombas son, por lo tanto, la cisterna y la bomba, aunque hay otros elementos

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complementarios como los carretes de primer socorro o las instalaciones de espuma que también se abordan en este tema. 2.5.1. BOMBA.

En los vehículos autobomba, la bomba constituye uno de los elementos fundamentales, teniendo como misión la impulsión de agua en condiciones de presión suficientes para su empleo en tareas de extinción de incendios. Las bombas de estos vehículos son centrífugas, llevando los dispositivos necesarios de cebado, las válvulas de cierre correspondientes a aspiración e impulsión y los instrumentos de medida para su control. El tema 8.3 desarrolla el principio de funcionamiento de las bombas contra incendios. El accionamiento de la bomba se produce desde la toma de fuerza, que llega a una caja de engranajes situada en un extremo del eje de la bomba. En los vehículos autobomba la bomba va colocada, en la mayoría de los casos, en la parte trasera del camión, en un armario donde se incluye un puesto de maniobra o tablero de control, en el cual se centralizan todos los indicadores y mandos para hacerla funcionar y para controlarla: interruptor para arranque con llave de puesta en marcha con la bomba conectada, acelerador manual, manovacuómetro para la aspiración, manómetros en las salidas de impulsión, termómetro para la temperatura del agua de refrigeración del motor, manómetro para la presión de aceite e interruptor de iluminación del tablero. Todas las bocas de aspiración e impulsión estarán inclinadas hacia abajo. Las de aspiración tendrán un filtro desmontable, para impedir la entrada de cuerpos extraños a la bomba. Las de impulsión irán dotadas de válvula anti retorno y sistema de vaciado de agua de la instalación de manguera. Todas las bocas llevarán tapón retenido por cadenilla. Las de salida irán dispuestas de modo que se puedan conectar en ellas bifurcaciones sin dificultar los tendidos de mangueras.

Bomba combinada de baja y alta presión, de Rosenbauer

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2.5.2. CISTERNA.

La cisterna es otro elemento fundamental en los vehículos autobomba. Consiste en un depósito para el transporte de agua, fabricado con material resistente a la corrosión interior (acero inoxidable o poliéster reforzado con fibra de vidrio son los materiales más utilizados). Su tamaño será variable según el tipo y categoría del vehículo, pudiendo oscilar desde unos 1.000 litros en los casos más pequeños (autobombas ligeras) hasta 12.000 o más en las grandes autobombas nodrizas pesadas. Puesto que una cantidad tan grande de agua se moverá en el interior de la cisterna durante la circulación del vehículo, se requiere la instalación de tabiques separadores (rompeolas) en su interior, ocupando al menos el 85% de la sección de la cisterna ocupada por los mismos. El número de tabiques viene establecido por UNE 23.900:83: -

Perpendiculares al eje del vehículo: uno o más tabiques, de modo que el peso del agua en cada compartimento sea inferior a 1/6 del peso total real y nunca superior a 1.000 kg.

-

Paralelos al eje del vehículo: uno o más, simétricos respecto al eje de la cisterna, si la anchura de ésta es superior al 80% de la vía de las ruedas exteriores del eje trasero del vehículo.

Estos tabiques dispondrán de pasos inferiores, para permitir el vaciado total de la cisterna para alimentar la bomba a su caudal nominal. Las cisternas de las autobombas serán totalmente registrables, para lo que deberán ir dotadas con una boca de hombre para inspección, de 450x350 mm si es de sección rectangular o de Ø450 mm para sección circular. La cisterna de las autobombas llevará una boca de llenado a cada costado del vehículo, de Ø70 mm, con válvula de cierre rápido y tapón retenido por cadenilla. Dispondrán también de un tubo rebosadero, de Ø100 mm como mínimo, situado aproximadamente en el centro de la cuba y desembocando debajo del chasis tras el eje posterior del vehículo. Un conducto con válvula la conectará a la entrada de la bomba; su diseño deberá permitir el caudal nominal de la bomba. Tendrá otra conexión de retorno, también dotada con válvula, desde la impulsión de la bomba. El grado de llenado de la cisterna debe ser controlable desde el puesto de mando de la bomba. Puede ser mediante un tubo capilar o mediante algún dispositivo electrónico basado en un flotador. 2.5.3. CARRETE DE PRIMER SOCORRO.

La instalación hidráulica de los vehículos autobombas suele incluir una devanadera fija o carrete de primer socorro; UNE 23.900:83 lo recoge como una instalación obligatoria. Consiste en un carrete fijo, que lleva arrollada una manguera semi rígida de Ø25 mm y una lanza de agua. El rebobinado se realiza por medio de un motor eléctrico que se acciona desde el puesto de maniobra de la bomba.

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2.5.4. EQUIPO GENERADOR DE ESPUMA EN BOMBA.

Algunas autobombas disponen de un sistema generador de espuma que permite la dosificación de espumógeno y agua, y el lanzamiento de espumante por las salidas de impulsión de la bomba, en las cuales, las instalaciones de mangueras desplegadas se complementarán con las lanzas adecuadas para espuma. La autobomba podrá llevar una cisterna propia para el espumógeno, que será de material resistente a la corrosión, accesible y con orificio de llenado de Ø150 mm como mínimo. 2.6. INSTRUMENTOS DE CONTROL Y MANIOBRA DEL VEHÍCULO.

Los vehículos contra incendio, en la cabina, deben llevan los siguientes instrumentos de control y maniobra: -

Indicador de velocidad con totalizador kilométrico.

-

Cuenta-horas, que se conecte automáticamente al ponerse en servicio la bomba, registrando todas las horas de funcionamiento de la misma.

-

Manómetro para el sistema de freno por aire, con indicador óptico o acústico, que se accione en caso de una baja anormal de la presión de la reserva.

-

Amperímetro o indicador de carga de las baterías.

-

Manómetro o indicador de presión de aceite lubricante, indicando la zona de peligro para la marcha del motor.

-

Termómetro o indicador de temperatura del agua de refrigeración, con indicación de la zona de peligro.

-

Indicador de llenado del depósito de combustible.

-

Mando para el sistema de calefacción y deshielo.

-

Indicador óptico de posición de luces intermitentes de dirección.

2.7. DOTACIÓN Y EQUIPOS.

Los vehículos de los servicios de bomberos tienen la función de transportar hasta el lugar de ocurrencia del siniestro los elementos necesarios para combatirlo. Por ello, a las cisternas y bombas descritas anteriormente, los vehículos autobombas añaden un amplio listado de material de dotación, que es el que permite el empleo de agua o de otros agentes extintores y el desarrollo de las operaciones de salvamento u otras que se requieran en la emergencia. El tipo y número de estos materiales y equipos depende del tipo de vehículo, es decir, de su funcionalidad. Las autobombas llevarán todo tipo de equipamiento para la extinción con agua (mangueras de varios diámetros, lanzas, bifurcaciones, reducciones, etc.), completado en algunos casos con material de rescate (descarcelación, cojines neumáticos, cuerdas, etc.) u otro material diverso (equipos de protección respiratoria, grupo electrógeno, focos de iluminación, linternas, explosímetros, detectores de gases, …). Aparte de la dotación de material específico, los vehículos contra incendios deben llevar los siguientes accesorios, recambios y herramientas: juego de cadenas para nieve y

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barro, 2 cuñas para calzo de ruedas, 2 triángulos de señalización plegables, 1 cable de remolque de 6 m con carga de rotura del 150% del PMA, 1 rueda de recambio, 1 juego de lámparas y fusibles, 1 juego de correas trapezoidales de recambio, 1 gato hidráulico, 1 llave de ruedas, 1 alicates, 1 martillo, 2 destornilladores planos, 2 destornilladores de cruz, 2 llaves inglesas, 1 juego de 6 llaves fijas dobles y 1 llave de bujías en su caso. Además las herramientas adicionales que puedan requerirse para las operaciones de mantenimiento normal de vehículo y bomba.

Ejemplo de distribución del equipamiento en autobomba urbana 2.8. REQUISITOS GENERALES DE SEGURIDAD.

Las normas UNE-EN 1846-1:1998, 1846-2:2001 y 1846-3:2003 establecen requisitos específicos de seguridad para los vehículos contra incendios. UNE-EN 1846-1 se refiere a nomenclatura y designación de estos vehículos. Este sistema de designación será estudiado como un anexo de información complementaria al presente tema. UNE-EN 1846-2 abarca los requisitos comunes, de seguridad y prestaciones de los vehículos contra incendios. Enumera una lista de peligros significativos que afectan a estos vehículos, indicando su localización en el mismo, seguida de las correspondientes prescripciones de seguridad (generales del chasis, de la carrocería, del equipamiento eléctrico, de los instrumentos de maniobra y control, y de ruido) y requisitos a cumplir. Contiene también un apartado destinado a verificación del cumplimiento de todos los requisitos normativos. UNE-EN 1846-3 se refiere a los requisitos de seguridad y prestaciones de los equipos instalados de manera fija en los vehículos contra incendios. Enumera una lista de peligros significativos que afectan a estos equipos fijos, indicando su localización en el mismo, seguida de las correspondientes prescripciones de seguridad (instalación de agua, instalación de aditivo, monitor o lanza hidráulica y grúas de equipos) y requisitos a cumplir. Contiene también un apartado destinado a verificación del cumplimiento de todos los requisitos normativos. 2.9. DOCUMENTOS.

Con cada vehículo del servicio de bomberos, el fabricante del mismo debe entregar los siguientes documentos: -

Certificado de garantía.

-

Manual de instrucciones, que incluirá información sobre mantenimiento, estacionamiento del vehículo, puesta en servicio, sobre manejo del vehículo y de la

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bomba hidráulica, tablas de engrase, presión de neumáticos, esquema eléctrico, diagramas completos sobre prestaciones de la bomba, etc. -

Manual de piezas de repuesto.

2.10. PRUEBAS

En la recepción de los vehículos contra incendios deben realizarse una serie de pruebas para verificar que el vehículo y sus prestaciones cumplen con las exigencias normativas. UNE 23900:83 estableció las siguientes comprobaciones: -

Examen general de dimensiones, pesos y aspecto del vehículo.

-

Pruebas en carretera y campo a través: ƒ

Pruebas de aceleración.- partiendo de parado, recorrer 100 metros en 17 segundos para vehículos normales y en 17 segundos para todo terreno; alcanzar 60 km/h en 40 segundos para vehículos normales y en 50 segundos para todo terrenos.

ƒ

Pruebas de rodaje en carretera.- velocidad máxima, comportamiento del vehículo en recorrido de 50 km por carretera medianamente accidentada, circulando a 70 km/h frenada hasta parar en menos de 40 metros, consumo medio de combustible.

ƒ

Prueba hidráulica estática.- someter a la cisterna a presión de 3 m.c.a.

ƒ

Pruebas hidráulicas dinámicas.- pruebas de aspiración y de impulsión, midiendo caudales y presiones.

ƒ

Prueba de autonomía de consumo de bomba.

ƒ

Prueba de autonomía en recorrido.

ƒ

Prueba de estanqueidad del vehículo.- proyectando chorro a 10 bars, desde 4 metros de distancia, durante 2 minutos, con chorro abierto 30º, comprobando que el agua no penetra ni en cabina ni en armarios, ni afecta a los mecanismos exteriores.

La norma UNE-EN 1846 también hace referencia a estas verificaciones, incidiendo en aspectos de seguridad, detallando más los elementos de inspección general y, en algunos casos, modificando las exigencias de la UNE 23900:83.

3. AUTOBOMBAS. 3.1. AUTOBOMBAS URBANAS.

Las autobombas urbanas (pesadas, BUP, o ligeras, BUL) están destinadas a su empleo en entornos urbanos, con características de dimensiones y potencia adecuadas para una circulación y callejeo fáciles. La norma UNE-EN 1846-1 considera que son vehículos urbanos los utilizados normalmente sobre estructuras de carreteras practicables. La dotación de equipamiento de estas autobombas permitirá la intervención frente a cualquier tipo de incendio urbano, así como en cualquier otro tipo de emergencia ordinaria que pueda darse, como rescates, asistencias técnicas, etc. En lo referente a su capacidad

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extintora, su bomba suele ser combinada, ofreciendo la posibilidad de impulsar agua en alta presión, lo que permite el empleo de instalaciones de manguera de pequeño diámetro (Ø25 mm), suficientes para la mayoría de los incendios urbanos. No obstante, en incendios que se prolonguen en el tiempo, el hándicap de estas autobombas está en su limitada cantidad de agua, por lo que dependen de la red de hidrantes o de otros suministros. La norma UNE 23904:86 estableció que las autobombas urbanas pesadas debían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Todas las operaciones normales de salvamento en incendios.

-

Ataque con 2 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia.

-

Ataque con 4 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia de un punto de agua.

-

Ataque con 2 lanzas de Ø25 mm a un incendio situado a 100 m de distancia del vehículo.

-

Ataque a incendio con 2 lanzas de espuma de 400 l/min de caudal mínimo.

Para las autobombas urbanas ligeras, la norma UNE 23902:83 estableció que debían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Todas las operaciones normales de salvamento en incendios.

-

Ataque con 2 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia.

-

Ataque con 4 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 80 m de distancia de un punto de agua.

-

Ataque con 2 lanzas de Ø25 mm a un incendio situado a 80 m de distancia del vehículo.

-

Ataque a incendio con 2 lanzas de espuma de 200 l/min de caudal mínimo.

BUL de 1.000 l . Ambas normas también establecen algunos otros requisitos para las autobombas urbanas, como los siguientes: -

Relación potencia del motor y masa total en carga, superior a 11 kw/ton (aproximadamente 15 CV/ton).

-

Velocidad máxima de 100 km/h como mínimo para BUP y 90 km/h para BUL. La norma UNE-EN 1846-2 establece los límites de 95 km/h para autobombas urbanas

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clasificadas como ligeras, de 90 km/h para las medias y de 85 km/h para las de categoría súper. -

Longitud total: 7.500 mm para BUP y 6.000 mm para BUL, como máximo.

-

Anchura total: 2.500 mm para BUP y 2.200 mm para BUL, como máximo.

-

Altura total: 3.250 mm para BUP y 3.000 mm para BUL, como máximo.

-

Diámetro mínimo de giro entre paredes: 17.500 mm para BUP y 18.000 para BUL, como máximo. La norma UNE-EN 1846-2 establece los límites de 14.000 mm para autobombas urbanas clasificadas como ligeras, de 17.000 mm para las medias y de 19.000 mm para las de categoría súper.

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Ángulo voladizo delantero 20º como mínimo y trasero 15º como mínimo para BUP. En el caso de BUL, 25º en ambos ángulos. La norma UNE-EN 1846-2 establece 13º y 12º respectivamente para ángulo voladizo delantero y trasero, independiente de la categoría del vehículo.

-

Sólo en el caso de BUP, centro de gravedad bajo para superar una pendiente transversal del 20%. La norma UNE-EN 1846-2 es mucho más rigurosa en este aspecto, exigiendo para autobombas urbanas un ángulo de vuelco de 31º como mínimo, equivalente a más del 57%.

-

Sólo en el caso de BUP, freno de servicio formado por circuitos independientes para cada eje, con dispositivo de limitación de frenado en función de la carga en el eje posterior.

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Sólo en el caso de BUP, cabina doble con capacidad para conductor más 5 bomberos. Aunque son frecuentes las autobombas ligeras con cabina sencilla y por tanto con capacidad para conductor más 2 bomberos como máximo.

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Sólo en el caso de BUP, alternador capaz de suministrar 50 A como mínimo y baterias con capacidad mínima de 130 A.h. La norma UNE-EN 1846-2 exige otros valores, hasta 135 A.h y 1.500 w para el alternador en categoría súper.

-

Para BUP, salidas de impulsión de bomba: 2 de Ø70mm, 2 de Ø45mm y 1 de Ø25mm conectada a la alta presión. Para BUL: 2 de Ø70mm, 1 de Ø45mm y 1 de Ø25mm conectada a la alta presión.

-

Prestaciones nominales de la bomba para BUP, como mínimo: 1.600 l/min y 80 m.c.a.; si es de presión combinada, en alta, 250 l/min y 350 m.c.a. Para BUL, los mismos requisitos excepto la bomba de alta, donde se requiere como mínimo 200 l/min a 300 m.c.a.

-

Para BUP se exige una motobomba auxiliar como parte de la dotación, de 400 l/min y 50 m.c.a.

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Cisterna de 3.200 l como mínimo en el caso de los BUP y 800 l mínimo para BUL.

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Para BUP se exigen 2 carretes de primer socorro con 40 m de manguera semi rígida de Ø25mm, aunque es frecuente reducir a un solo carrete la dotación de estos vehículos. Para BUL su norma sólo exige uno.

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Para BUP, un equipo generador de espuma, con dosificación entre 0% y 6%, y de 200 a 800 l/min de caudal de agua. Para BUL, de 400 l/min de caudal de agua.

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También describen las normas la relación de equipamiento de dotación (mangueras, lanzas, resto de equipos) que deben llevar. Por ejemplo, entre otros, el BUP debe llevar 160 m de manguera de Ø70mm, 280 m de Ø45mm y 160 m de Ø25mm, 1 lanza de Ø70mm, 4 de Ø45mm y 1 de Ø25mm, aparte de las 2 de Ø25mm conectadas a los carretes de primer socorro, así como 2 lanzas de espuma de baja expansión de 400 l/min.

BUP de 3.500 l de agua y 200 l de espumógeno 3.2. AUTOBOMBAS RURALES.

Las autobombas rurales (pesadas, BRP, o ligeras, BRL) están destinadas a su empleo en zonas rurales, disponiendo de un chasis tipo todo terreno con dos ejes motrices, que las hace aptas para circular por cualquier tipo de carretera y por superficies poco accidentadas, tal como recoge la norma UNE-EN 1846-1. De modo similar a como ocurre con las autobombas urbanas, la dotación de equipamiento de las autobombas rurales permitirá la intervención frente a cualquier tipo de incendio que pueda darse en un entorno rural, así como en cualquier otro tipo de emergencia ordinaria que pueda darse, como rescates, asistencias técnicas, etc. En lo referente a su capacidad extintora, su bomba suele ser combinada, ofreciendo la posibilidad de impulsar agua en alta presión, lo que permite el empleo de instalaciones de manguera de pequeño diámetro (Ø25 mm), suficientes para la mayoría de incendios. No obstante, en incendios que se prolonguen en el tiempo, el hándicap de estas autobombas está en su limitada cantidad de agua, por lo que dependen de la red de hidrantes o de la disponibilidad de balsas o depósitos de abastecimiento. La norma UNE 23903:85 estableció que las autobombas rurales pesadas debían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Todas las operaciones normales de salvamento en incendios.

-

Ataque con 4 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia de la boca de incendios o punto de agua.

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Ataque con 1 lanza de Ø25 mm a un incendio situado a 200 m de distancia del vehículo.

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Ataque a incendio con 2 lanzas de espuma de 220 l/min.

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Para las autobombas urbanas ligeras, la norma UNE 23901:83 estableció que debían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Todas las operaciones normales de salvamento en incendios.

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Ataque con 2 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia.

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Ataque con 4 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 80 m de distancia de un punto de agua.

-

Ataque con 2 lanzas de Ø25 mm a un incendio situado a 200 m de distancia del vehículo.

Ambas normas también establecen algunos otros requisitos para las autobombas rurales, como los siguientes: -

Relación potencia del motor y masa total en carga, superior a 10 kw/ton (aproximadamente 13,6 CV/ton).

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Velocidad máxima de 80 km/h como tanto para BRP como para BRL. La norma UNE-EN 1846-2 establece los límites de 90 km/h para autobombas rurales clasificadas como ligeras, de 85 km/h para las medias y de 80 km/h para las de categoría súper.

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Longitud total: 6.500 mm para BRP y 6.000 mm para BRL, como máximo.

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Anchura total: 2.500 mm para BRP y 2.200 mm para BRL, como máximo.

-

Altura total: 3.250 mm para BRP y 3.000 mm para BRL, como máximo.

-

Diámetro mínimo de giro entre paredes: 18.000 mm tanto para BRP como para BRL. La norma UNE-EN 1846-2 establece los límites de 16.000 mm para autobombas rurales clasificadas como ligeras, de 17.000 mm para las medias y de 19.000 mm para las de categoría súper.

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Autobastidor todo terreno, con dos ejes motrices y distancia mínima de 400 mm desde cualquier órgano o elemento suspendido del bastidor hasta el suelo.

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Ángulo voladizo delantero y trasero de 25º mínimo. La norma UNE-EN 1846-2 establece 23º para las autobombas rurales, independientemente de la categoría del vehículo.

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La norma UNE-EN 1846-2 exige para autobombas rurales un ángulo de vuelco de 27º como mínimo.

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En el caso de BRP, cabina doble con capacidad para conductor más 5 bomberos. En el caso del BRL, su norma indica capacidad para conductor más 3 bomberos.

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Para BRP, salidas de impulsión de bomba: 2 de Ø70mm, 2 de Ø45mm y 1 de Ø25mm conectada a la alta presión. Para BRL: 2 de Ø70mm, 1 de Ø45mm y 1 de Ø25mm conectada a la alta presión.

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Prestaciones nominales de la bomba para BRP, como mínimo: 1.600 l/min y 80 m.c.a.; si es de presión combinada, en alta, 200 l/min y 300 m.c.a. Para BRL se requiere 800 l/min a 80 m.c.a. y los mismos requisitos que en BRP para la alta si se trata de bomba combinada.

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Para BRP se exige una motobomba auxiliar como parte de la dotación, de 400 l/min y 50 m.c.a.

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Cisterna de 2.400 l como mínimo en el caso de los BRP y 800 l mínimo para BRL.

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En ambos casos se exige 1 carrete de primer socorro con 40 m de manguera semi rígida de Ø25mm.

-

También describen las normas la relación de equipamiento de dotación (mangueras, lanzas, resto de equipos) que deben llevar. Por ejemplo, entre otros, el BRP debe llevar 120 m de manguera de Ø70mm, 320 m de Ø45mm y 240 m de Ø25mm, 1 lanza de Ø70mm, 4 de Ø45mm y 1 de Ø25mm, aparte de la de Ø25mm conectada al carrete de primer socorro, así como 2 lanzas de espuma de baja expansión de 200 l/min, 2 premezcladores y 3 garrafas de espumógeno.

3.3. AUTOBOMBAS FORESTALES.

Las autobombas forestales (pesadas, BFP, o ligeras, BFL) están destinadas a su empleo en cualquier tipo de terreno, disponiendo de un chasis tipo todo terreno con dos ejes motrices, que las hace aptas para circular por cualquier tipo de carretera y por terreno no acondicionado, es decir, campo a través, tal como recoge la norma UNE-EN 1846-1. La dotación de equipamiento de las autobombas forestales permitirá la intervención frente a incendios en entornos forestales. En lo referente a su capacidad extintora, su bomba suele ser combinada, ofreciendo la posibilidad de impulsar agua en alta presión, lo que permite el empleo de instalaciones de manguera de pequeño diámetro (Ø25 mm), suficientes para la mayoría de incendios. No obstante, en incendios que se prolonguen en el tiempo, el hándicap de estas autobombas está en su limitada cantidad de agua, por lo que dependen de la disponibilidad de balsas o depósitos de abastecimiento.

Autobomba forestal Al contrario de lo que sucede con las autobombas urbanas, rurales o nodriza, no existe una norma UNE específica para las forestales. Por lo tanto sus características y prestaciones mínimas no vienen predeterminadas, salvo en lo que les sea de aplicación la norma UNE EN 1846. Pueden resaltarse las siguientes: -

Neumáticos adecuados para la circulación por todo tipo de terreno. Esta diferencia provoca que estos vehículos tengan restricciones en su desplazamiento por carreteras, donde la velocidad debe reducirse a las admisibles por el tipo de neumático. Incluso algunos de estos neumáticos deben circular con diferentes presiones cuando van por carretera o por pistas y campo a través. Hay registrados

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casos de accidentes con este tipo de vehículos por deterioros de neumáticos debidos a una circulación por carretera en condiciones inadecuadas de velocidad y duración del trayecto. La norma UNE-EN 1846-2 limita la velocidad a 85 km/h en el caso de los ligeros y de 80 km/h en medios y súper. -

Autobastidor todo terreno, con dos ejes motrices y distancia mínima de 400 mm desde cualquier órgano o elemento suspendido del bastidor hasta el suelo. Algunos tipos de chasis incorporan suspensión independiente a las cuatro ruedas.

-

Todos los cableados eléctricos, las canalizaciones de combustible, las del sistema de frenado y las tuberías, deben estar protegidos contra daños mecánicos sobre suelo o terreno accidentado, así como contra el contacto directo con las llamas y partículas incandescentes.

-

Ángulo voladizo delantero y trasero de 30º mínimo en el caso de los ligeros y de 35º en los restantes casos.

-

La norma UNE-EN 1846-2 exige para autobombas forestales un ángulo de vuelco de 27º como mínimo en las ligeras y de 25º como mínimo en el resto.

-

Sobre la estabilidad dinámica, dicha norma exige una capacidad ascensional, con el vehículo cargado, igual o mayor a 27º.

-

Sistema de escape diseñado para evitar la proyección de chispas y con protección de las partes calientes por el contacto con vegetación.

-

Sobre los neumáticos se exige que en los vehículos medios y pesados se disponga de un sistema de inflado, desinflado y verificación de la presión.

-

Diámetro mínimo de giro entre paredes: 16.000 mm para ligeros, 17.000 mm para medios y 21.000 mm para pesados.

Las autobombas forestales modernas incorporan un arco de protección antivuelco para la cabina, que se complementa con un sistema de agua de autoprotección, que descarga agua pulverizada rodeando la cabina y enfocada también a la protección de los neumáticos, de modo que pueda soportar el vehículo con seguridad una situación comprometida si se ve alcanzado por un frente de incendio. Este sistema de pulverización no debe utilizar el agua de la cisterna general del vehículo, sino la almacenada en una cisterna auxiliar (de 500 l usualmente), que además es impulsada por una bomba eléctrica independiente de la principal. 3.4. AUTOBOMBAS NODRIZAS.

Las autobombas nodrizas (pesadas, BNP, o ligeras, BNL) están destinadas a su empleo en lugares con accesibilidad normal. Su característica fundamental es la gran reserva de agua que transportan, o de espuma en algunos casos, con una bomba hidráulica potente y equipamiento para instalaciones de manguera suficiente para plantear un ataque a incendios que requieran grandes cantidades de agua, como sucede en los incendios industriales por ejemplo. Las autobombas nodriza se emplazarán en el lugar del siniestro para alimentar a otros vehículos o bien para alimentar directamente desde ellas las instalaciones de mangueras. Por el contrario, no llevan tanto equipamiento auxiliar para rescates u otras operaciones que sí llevan autobombas urbanas o rurales. La norma UNE 23905:89 estableció que las autobombas nodriza debían tener capacidad para las siguientes operaciones:

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Todas las operaciones normales de salvamento en incendios.

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Ataque con 1 lanza de Ø70 mm o monitor portátil a un incendio situado a 100 m de distancia.

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Ataque con 2 lanzas de Ø45 mm a un incendio situado a 100 m de distancia.

-

Ataque o protección personal con 1 lanza de Ø25 mm a un incendio situado a 100 m de distancia

-

Llenado de la propia cisterna a distancias y con desniveles superiores a los posibles con la propia bomba.

Además, en el caso de autobombas nodriza con espuma, se requieren las siguientes capacidades operativas: -

Ataque con 1 lanza de Ø70 mm o monitor portátil, con espuma, a un incendio situado a 100 m de distancia.

-

Ataque con agua o espuma con el monitor fijo desde el vehículo a incendio.

-

Protección con espuma simultánea con los dos casos anteriores.

-

Lanzamiento de agua o espuma con el vehículo en movimiento.

BNP de 11.500 l de agua y 500 l de espumógeno Dicha norma también estableció algunos otros requisitos para las autobombas nodriza, como los siguientes: -

Relación potencia del motor y masa total en carga, superior a 8 kw/ton (aproximadamente 11,0 CV/ton).

-

Velocidad máxima de 90 km/h. La norma UNE-EN 1846-2 establece los límites de 85 km/h para autobombas urbanas y de 80 km/h para las rurales.

-

Longitud total: 9.500 mm.

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Anchura total: 2.500 mm.

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Altura total: 3.250 mm sin monitor fijo o 3.500 mm con monitor fijo.

-

Diámetro mínimo de giro entre paredes: 23.000 mm. La norma UNE-EN 1846-2 establece el límite para este diámetro en 19.000 mm para la categoría súper.

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Autobastidor normal o todo terreno con dos ejes motrices; la distancia mínima de desde cualquier órgano o elemento suspendido del bastidor hasta el suelo será de 300 mm o de 400 mm respectivamente.

-

La norma UNE-EN 1846-2 exige para autobombas de categoría súper, donde se encuadran las nodriza, un ángulo de vuelco de 32º como mínimo si son urbanas o de 27º como mínimo si son de tipo rural.

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Cabina con capacidad para conductor más 2 bomberos.

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Salidas de impulsión de bomba: 4 de Ø70mm y 1 de Ø25mm conectada a la alta presión.

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Prestaciones nominales mínimas de la bomba: 2.400 l/min y 80 m.c.a. en baja; no especifica la norma requisitos mínimos para la etapa de alta presión.

-

Se exige una motobomba auxiliar como parte de la dotación, de 400 l/min y 50 m.c.a.

-

Cisterna de agua de 8.000 l como mínimo. Si lleva también cisterna de espumógeno, la cantidad mínima será de 7.200 l para agua y 750 l para espumógeno.

-

Dotada con 1 carrete de primer socorro con 40 m de manguera semi rígida de Ø25mm.

-

Para las autobombas nodriza equipadas con espuma: sistema generador de espuma, con dosificación entre 0% y 5%, caudal mínimo de espumante de 75 l/min. Por el monitor se podrá disparar espuma con alcance mínimo de 35 m (de 45 m cuando descargue agua).

-

También describen la norma la relación de equipamiento de dotación (mangueras, lanzas, resto de equipos) que deben llevar. Por ejemplo, entre otros, debe llevar 30 m de manguera plegada de Ø100 mm, 120 m de manguera de Ø70mm, 100 m de Ø45mm y 80 m de Ø25mm, 1 lanza de Ø70mm, 2 de Ø45mm y 1 de Ø25mm, aparte de la de Ø25mm conectada al carrete de primer socorro, así como 2 lanzas de espuma de baja expansión de 400 l/min, 1 lanza de espuma de media expansión de 200 l/min y 1 premezclador de 200 l/min.

4. VEHÍCULOS DE ALTURA. 4.1. AUTOESCALERAS.

Las autoescaleras están destinadas a su empleo generalmente en entornos urbanos, para permitir el acceso de los equipos de rescate o extinción a puntos elevados sobre el nivel del suelo (pisos, tejados, etc.). Sus características fundamentales se centran en prestaciones y facilidad de manejo. Se designan habitualmente por la altura máxima de trabajo que pueden alcanzar. Aunque ninguna norma UNE establece sus características, las autoescaleras deberían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Ataque a incendio en posición elevada con 1 lanza de Ø45 mm.

-

Ataque a incendio con monitor.

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Salvamento de personas en lugares donde se requiera el acceso en posición elevada.

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Elevación de cargas, empleando la autoescalera como grúa.

Autoescalera de 39 m. Los componentes principales de las autoescaleras son los siguientes: cesta de rescate, escalera, puesto de mando principal, bogie (bastidor de giro) y corona giratoria, plataforma, armarios de equipos, apoyos desplegables, cabina de conducción y chasis. Entre las características importantes se resaltan las siguientes: -

La cabina de conducción suele ser sencilla, con capacidad para conductor más dos bomberos.

-

Sobre el chasis se apoya un sub-bastidor que soporta el mecanismo de altura y el de estabilización del vehículo. Está cerrado por una plataforma transitable, construida con un armazón a base de perfiles de aluminio frecuentemente y revestido de chapa de aluminio. Esta plataforma es pisable, sobre ella se instala el mecanismo de la escalera, que no debe tener ningún obstáculo para su giro preceptivo de 360º.

-

Para el despliegue y trabajo seguro de la escalera se requiere que mediante unos apoyos telescópicos se transmitan al suelo las fuerzas de apoyo. Cada autoescalera lleva 4 apoyos, extensibles de manera independiente entre ellos, incluso salvando diferencias de elevación entre las zonas de apoyo. Para su despliegue se conecta una toma de fuerza auxiliar; en ese momento, las autoescaleras modernas, completamente automatizadas, efectúan una autocomprobación inmediata a la conexión de la toma de fuerza, a partir del cual mantiene el servicio de la escalera, lo restringe o lo bloquea completamente. Si esa autocomprobación es favorable, pueden extenderse los apoyos accionando sus respectivas palancas de mando, situadas próximas a cada apoyo. Existen dispositivos de parada de emergencia del despliegue de apoyos, así como sistemas de emergencia hidráulicos y manuales que permiten el repliegue de los apoyos si falla el sistema principal.

Escalera y sistema de estabilización del vehículo desplegados -

El puesto de mando de la escalera suele ir colocado en la base de la misma, sobre la plataforma, en una posición desde la cual el operador pueda ver todos los movimientos de la escalera. Dispone de palancas de mando para cada operación, que son manejadas con el operador sentado y teniendo a la vista una pantalla de

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control con todos los parámetros necesarios para el manejo de la unidad. Otro puesto de mando se encuentra en la cesta. -

La escalera está compuesta por diferentes tramos, construidos con perfiles de acero soldado con alta rigidez a torsión y flexión, y con superficie muy reducida de ataque del viento. Sus movimientos son accionados hidráulicamente, mediante el bombeo del aceite hidráulico que se dirige bien a los apoyos desplegables, bien al control principal hidráulico de la escalera; depósito de aceite y bomba se encuentran en la subestructura. En caso de emergencia, los movimientos de la escalera pueden realizarse al menos manualmente, aunque sólo debe recurrirse a ésto para movimientos de repliegue de la escalera y recogida de apoyos. En el extremo del tramo superior de la escalera se dispone de elementos de sujeción para cesta de salvamento, servicio de grúa, monitor, focos de iluminación, etc.

-

El bogie y la corona giratoria permiten el giro sin fin de la escalera, transmitiendo al suelo a través de la subestructura y los apoyos las fuerzas ejercidas por la escalera.

-

Un sistema automático de nivelación debe mantener siempre horizontales los peldaños de la escalera y el suelo de la cesta de salvamento, incluso cuando el vehículo esté emplazado en pendiente.

-

La maniobra de la escalera permite diferentes movimientos:

-

ƒ

Elevación-descenso, posibles entre -17º y 75º aproximadamente con respecto a la horizontal.

ƒ

Extensión-recogida.

ƒ

Giro.

La cesta de salvamento se engancha al extremo del último tramo de la escalera, pudiendo retirarse de este enganche. Suele estar construida con un armazón de perfil de tubos y suelo antideslizante de aluminio. Normalmente se pliega en su posición de transporte, desplegándose a la posición de trabajo cuando se despliegan los apoyos del vehículo. Dispone de un puesto de mando que reproduce las mismas posibilidades de control de la escalera que el puesto principal. Puede llevar elementos auxiliares como soporte para camilla, monitor o focos de iluminación.

4.2. AUTOBRAZOS.

Los autobrazos están destinadas a su empleo tanto en entornos urbanos como industriales, para permitir el acceso de los equipos de rescate o extinción a puntos elevados sobre el nivel del suelo. Sus características fundamentales se centran en sus prestaciones y facilidad de manejo. Se designan habitualmente por la altura máxima de trabajo que pueden alcanzar y por el tipo de despliegue de su mástil telescópico. Aunque ninguna norma UNE establece sus características, los autobrazos deberían tener capacidad para las siguientes operaciones: -

Ataque a incendio con monitor.

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Salvamento de personas en lugares donde se requiera el acceso en posición elevada.

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Elevación de cargas, empleando el brazo como grúa.

Autobrazo de 38 m. Los componentes principales de los autobrazos son los siguientes: cabina, chasis, plataforma y compartimentos de equipos, instalación hidráulica, bastidor de giro, apoyos, brazo, cesta de salvamento. Entre las características importantes se resaltan las siguientes: -

La cabina de conducción suele ser sencilla, con capacidad para conductor más dos bomberos.

-

Sobre el bastidor principal del vehículo se instala un sub-bastidor que es el que soporta el conjunto del mecanismo de altura y el equipo de estabilización. Sobre este falso bastidor se instalan también otros elementos del equipo de altura, como el depósito de aceite hidráulico y el motor hidráulico de giro.

-

El sub-bastidor está cerrado por una plataforma transitable de perfiles y chapa de aluminio estriado antideslizante. En esta plataforma se ubican los armarios de equipamiento.

-

El bastidor de giro va situado sobre la plataforma y unido al chasis mediante una corona giratoria que permite el giro de 360º.

-

La unidad de altura (brazo) se acciona hidráulicamente mediante un sistema compuesto por bomba hidráulica, motor hidráulico, depósito de aceite, circuitos y filtros. La bomba se acciona a través de una toma de fuerza desde el motor del vehículo. El motor hidráulico provee el par necesario para el giro del brazo. Los circuitos hidráulicos distribuyen el aceite presurizado (210 bars), permitiendo los movimientos del brazo (elevación-descenso, extensión-recogida, giro), incluso simultáneamente.

-

En el bastidor de giro se ubica el puesto de control principal en una posición desde la cual el operador pueda ver todos los movimientos de la escalera. Dispone de palancas de mando para cada operación, que son manejadas con el operador sentado y teniendo a la vista una pantalla de control con todos los parámetros necesarios para el manejo de la unidad. Otro puesto de control se encuentra en la cesta.

-

Para el despliegue y trabajo seguro del brazo se requiere que mediante unos apoyos telescópicos se transmitan al suelo las fuerzas de apoyo, elevando las ruedas del suelo. Cada autobrazo lleva 4 apoyos, que se despliegan

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hidráulicamente con un sistema activado por la toma de fuerza auxiliar. Existen dispositivos de parada de emergencia del despliegue de apoyos, así como sistemas de emergencia hidráulicos y manuales que permiten el repliegue de los apoyos si falla el sistema principal. -

El brazo está compuesto por varios tramos: un brazo principal y varias secciones telescópicas o articuladas (dando lugar así a autobrazos extensibles, ABE, o a autobrazos articulados, ABA). Estos tramos están construidos con perfiles de acero. Sus movimientos son accionados hidráulicamente. Suelen llevar una escalera extensible, construida con perfiles de aluminio, alojada a lo largo del brazo telescópico, permitiendo un camino de salvamento continuo entre suelo y cesta, siempre que el brazo articulado se encuentre acodado en ángulo positivo. En el extremo del último tramo del brazo se dispone la cesta mediante una articulación giratoria.

-

La maniobra del brazo permite diferentes movimientos:

-

ƒ

Elevación-descenso, posibles entre -10º y 80º aproximadamente con respecto a la horizontal.

ƒ

Extensión-recogida de tramos telescópicos.

ƒ

Elevación-acodamiento de tramos articulados.

ƒ

Giro del brazo.

ƒ

Giro de la cesta.

La cesta de salvamento va fijada al extremo del último tramo del brazo. Suele estar construida con un armazón de perfiles de acero y panelizada con plancha de aluminio. Las capacidades de carga llegan como máximo a 4 ó 5 personas, es decir, unos 400 kg. Su nivelación se produce mediante un sistema automático. Dispone de un puesto de mando que reproduce las mismas posibilidades de control de la escalera que el puesto principal. Puede llevar elementos auxiliares como plataforma abatible de rescate, soporte de camilla, monitor, focos de iluminación o dispositivo de elevación de carga.

5. OTROS VEHÍCULOS USUALES 5.1. UNIDADES DE JEFATURA

Pueden englobarse bajo esta denominación dos tipos de vehículos usuales: los destinados a transporte del mando responsable de dirigir una intervención operativa y los destinados a ser empleados como emplazamiento de un puesto de mando avanzado. En el primer caso los requisitos principales serán la velocidad y maniobrabilidad del vehículo, normalmente un vehículo ligero, ya que no requiere el transporte de equipamiento, sino sólo del personal.

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Vehículo de Jefatura El segundo caso suele ser un vehículo o conjunto de vehículos con capacidad para establecer sobre ellos el puesto de mando avanzado en situaciones de grandes emergencias. Se requiere en este caso que el vehículo esté dotado con los sistemas de comunicaciones adecuados para mantener el contacto remoto con la base y para el contacto con todas las unidades desplegadas o movilizadas para la emergencia, manteniendo su coordinación. Las siguientes imágenes corresponden al conjunto de vehículos que componen el P.M.A. para grandes emergencias del Servicio de Protección Civil de la Junta de Castilla y León.

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5.2. UNIDADES DE TRANSPORTE

Empleadas para el traslado de personal o de equipamiento; no requieren características complejas, salvo capacidad de carga.

Unidades de Personal y Carga 5.3. UNIDADES PARA FINES ESPECÍFICOS: SALVAMENTO, NBQ, RESCATES ESPECIALIZADOS

Se trata de un tipo de vehículos muy diverso, construidos normalmente con especificaciones concretas que elabora cada servicio contra incendios. Por eso no se trata de un solo tipo de vehículos, sino de un conjunto muy amplio. Los vehículos de salvamento (FSV, furgón de salvamentos varios) son los más usuales. Consisten en un vehículo, normalmente ligero, equipado con dotación para realizar cualquier tipo de rescate, pero sin llevar cisterna de agua y bomba, aunque en la tipología tan variada existente pueden encontrarse algunos con sistemas de agua de alta presión. El equipamiento suele ser equipos de excarcelación, cojines neumáticos, cuerdas, arneses y otros elementos de rescate urbano, grupo electrógeno y equipamiento de iluminación, etc.

Furgón de salvamento En algunos casos incluso van equipados con una grúa, como el caso de la fotografía.

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Vehículo de salvamentos varios con grúa. También son frecuentes los vehículos NBQ, dotados con equipamiento para intervenciones frente a siniestros químicos y para la protección personal de los bomberos. Estos vehículos van compartimentados en múltiples departamentos para transportar el equipamiento requerido en operaciones frente a riesgo químico, muy diverso, para realizar operaciones de detección de fugas, toma de muestras, identificación de productos, taponamiento de fugas, contención, recogida y absorción de derrames, señalización, balizamiento, iluminación, descontaminación, aparte del vestuario específico de protección química y equipos de respiración autónoma.

Unidad de NBQ

6. VEHÍCULOS DE AEROPUERTOS Los vehículos para la protección contra incendios en aeropuertos están regulados por normativa internacional elaborada por la O.A.C.I., que establece unos tiempos límites para la respuesta del servicio de bomberos en las pistas del aeropuerto (de 2 a 3 minutos máximo) y, según la categoría del aeropuerto, establece también una potencia de agente extintor disponible mínima. De acuerdo con estas regulaciones, con los vehículos de aeropuertos se pretende no solo una gran velocidad, sino la posibilidad de realizar los trayectos más cortos hasta el lugar del siniestro por terreno no asfaltado; estos requerimientos tan exigentes no son fáciles de cumplir con chasis comerciales, por lo que se recurre a chasis especiales, con motores de más

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500 a 1.000 CV o incluso más, y anchuras del vehículo mayores de 3 metros. Combinan además diferentes agentes extintores, como agua, espuma y polvo, que son proyectados a distancia mientras el vehículo está en movimiento.

Vehículo carrozado por Rosenbauer para el Aeropuerto de Tokio. Como ejemplo, el vehículo de la fotografía dispone de una cisterna para 12.500 litros de agua, otra con 800 litros de espumógeno y una unidad de 500 kg de polvo seco. La bomba tiene un caudal nominal de 7.000 l/min a 10 bars. El monitor situado en el techo de la cabina descarga 6.000 l/min a 10 bars con un alcance de 90 m, mientras que el situado en el frontal de la cabina descarga 800 l/min a 10 bars con un alcance de 36 m. Para su autoprotección lleva un sistema de pulverización mediante 7 boquillas de 75 l/min cada una.

7. EMBARCACIONES Los servicios de bomberos cubren las intervenciones de rescate y de extinción de incendios en cualquier tipo de escenario, por lo que deben disponerse también embarcaciones que permitan el traslado de dotaciones en el mar, ríos, embalses o en zonas inundadas. Para pequeñas operaciones de rescate, el recurso usual son embarcaciones tipo Zodiac, como la mostrada en la siguiente fotografía, que con motores de hasta 60 CV pueden permitir el traslado de hasta 9 ocupantes. Su empleo es exclusivamente para traslados de personal, bomberos y personal rescatado, y una cantidad reducida de equipamiento.

Lancha neumática de rescate Para las tareas de extinción de incendios en medio acuático ya debe recurrirse a embarcaciones de mayor tamaño, equipadas con bomba contra incendios, como la que se muestra en la siguiente fotografía, que tiene 10,7 m de eslora y 3,6 de manga, 2 motores de

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212 CV; su bomba ofrece 2.000 l/min a 10 bars, disponiendo de un depósito de 500 l de espumógeno y un monitor que alcanza 70 m. Aparte dispone de 6 botes salvavidas inflables, con capacidad para 30 personas cada uno.

Embarcación de salvamento

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