Valoración Moral de La Conducta Human1

VALORACIÓN MORAL DE LA CONDUCTA HUMANA El hombre tiende a valorarlo todo: su entorno, las personas con las que convive, los objetos, las relaciones, etcétera. etcétera. Si bien puede mostrarse indiferente indiferente ante ciertos objetos o eventos, eventos, lo cierto es que en la generalidad de los casos se toma siempre una actitud a favor o en contra. El ser humano necesita categorizar y ordenar a la realidad, y una de las formas de estructurar el mundo es valorarlo positiva o negativamente. ¿!mo ser"amos los hombres sin esta tendencia a valorar# En el libro El e$tranjero de %lbert amus, por ejemplo, se nos muestra un hombre por completo indiferente ante lo que sucede a su alrededor. % dicho hombre le importa poco si trabaja o no, si ama o es amado, si est& en un lugar o en otro... Sus reacciones ante el mundo siempre son de pleno aburrimiento e indiferencia. Este  personaje nos hace hac e ver cu&n e$cepcional e$cep cional es esta actitud ante el e l mundo, y qué poco po co deseable es llegar a este nivel de indiferencia. 'e acuerdo con %dolfo S&nchez (&zquez, para que una valoraci!n e$ista deben darse los siguientes elementos: ) El objeto valorado. ) El valor atribuible. ) El sujeto que valora. *a valoraci!n est& constituida por las relaciones entre estos tres elementos: un sujeto le da un cierto valor a un objeto dado. Es necesario que se den los tres elementos+ si alguno faltase, la valoraci!n no podr"a e$istir. *a valoraci!n moral tiene caracter"sticas m&s espec"ficas. El valor con el que trabaja la moral moral es lo bue bueno no.. 'e esta esta maner manera, a, cuan cuando do hacem hacemos os un unaa valo valorac raci! i!nn moral moral estam estamos os  juzgando si algo se apega o no a las normas de la moral, si contradice o no lo que la moral enuncia. enuncia. %ntes de continuar continuar la e$plicaci!n, e$plicaci!n, es importante importante distinguir distinguir entre el bien como un valor y el bien como el objeto en el que se deposita el valor. El bien como al que nos referimos en la valoraci!n es la sustantivaci!n abstracta del valor que se halla en el mundo+ el bien como portador de valores es, como ya hemos e$plicado, e$plicado, un objeto, por ejemplo, un

 bien inmueble una casa-. En este sentido la primera significaci!n remite a una propiedad, mientras que la segunda se refiere a un objeto que alberga cualidades. ¿ué es susceptible de ser valorado moralmente# /ada m&s lo que pertenece a la esfera humana: los actos o los  productos humanos. /o es posible que enjuiciemos a un le!n por matar a una gacela, o que consideremos moralmente reprobable a una hiedra por aprisionar a un &rbol. *a moral, como vimos anteriormente, necesita de la libertad humana. 0or ello es que ning1n otro ser   puede ser susceptible de una valoraci!n moral: s!lo los hombres tenemos ese privilegio. *os problemas surgen a la hora de definir qué es lo bueno. omo lo bueno depende estrictamente de la moral, su contenido ser& igualmente hist!rico. *a moral cambia de sociedad en sociedad, y por ello es l!gico que también lo bueno se transforme de acuerdo con las necesidades de cada sociedad. Esto, sin embargo, no nos e$ime de intentar dar una respuesta para la pregunta de fondo: ¿cu&l es el criterio para decidir lo que es bueno# ¿0uede haber una categorizaci!n universal de lo bueno# ¿Se puede decidir éticamente cu&l debe ser el contenido del bien# 2na primera respuesta ser"a la que da %rist!teles: bueno es aquello que nos da felicidad. Es necesario, no obstante, definir qué nos da la felicidad. 'e acuerdo con el fil!sofo griego, el ser humano s!lo puede ser feliz cuando hace uso de sus facultades. 'e esta manera, la verdadera felicidad nos ser& dada con la actividad refle$iva o filos!fica. 0ara entender bien la teor"a de %rist!teles, hay que hacer una distinci!n entre el  placer y la felicidad. *a felicidad no es una sensaci!n agradable como el placer: es un estado duradero de bienestar, una actitud permanente de serenidad y gozo ante la vida. El  placer es por definici!n ef"mero, mientras que la felicidad es perdurable. 'e inmediato surge un problema ante la teor"a aristotélica: si lo bueno es la felicidad, esto significa que la felicidad también va cambiando de sociedad en sociedad y dependiendo de la época hist!rica. 'e esta manera, lo que era felicidad en la %ntigua 3recia el ocio y la contemplaci!n- es visto por otras sociedades como algo negativo: en esta época el trabajo es visto como algo bueno que nos da felicidad, y consideramos de forma negativa a aquel sin una ocupaci!n. ¿!mo podemos conciliar esos puntos de vista tan opuestos# 4tra de las respuestas surge de la corriente utilitarista: lo bueno es aquello que es 1til. Esta respuesta se refiere a aquello que me sirve y por eso se considera que es bueno. 4tra forma de denominarlo es el bien com1n. Es bueno aquello que beneficia al mayor n1mero de

 personas. El problema con esta teor"a es aquello que queda fuera del bien com1n ¿ué se  puede hacer con las minor"as e$cluidas# ¿(ale m&s la felicidad de muchos que el sufrimiento de uno solo# Este es un problema que sigue sin una conclusi!n terminante. El vitalismo es otra de las respuestas a la pregunta de la valoraci!n moral. Seg1n esta ideolog"a, lo verdaderamente bueno es aquello que impulsa la vida. %s" pues, todo aquello que haga sentir al hombre completamente vivo es lo verdaderamente moral. El m&$imo representante de esta teor"a es el fil!sofo alem&n 5riedrich /ietzsche 678896;;-. 'e acuerdo con la teor"a de /ietzsche, el criterio moral que hemos seguido es el m&s err!neo. *as religiones nos han impulsado a creer que lo que alberga la vida, es decir el cuerpo, es lo malo. 0ero para /ietzsche, lo verdaderamente malo no es la muerte, sino lo que hace que vivamos como muertos+ por ello, debemos deshacernos de la mayor"a de los  preceptos morales. /ietzsche postula la figura del superhombre, que es la encarnaci!n de sus ideales: un ser con su propia valoraci!n y con su propia moral. *a 1ltima respuesta que revisaremos es la de la ética