Urano en Las Casas
Short Description
astrologia...
Description
URANO EN LAS CASAS
Dignidades y debilidades:
Domicilio: Acuario Exaltación: Escorpio* Exilio: Leo Caída: Tauro*
Polaridad: Masculino
De acuerdo con la mitología, Urano fue el primer dios del Cielo, por lo que fue el gran creador de la Naturaleza y de la vida sobre la Tierra. De este modo, la Casa donde está emplazado Urano es donde podemos ser verdaderamente creativos y originales, hacer gala de un pensamiento que transgreda los límites establecidos y donde no es necesario apegarse a viejas pautas de conducta, ya sean propias o colectivas. Urano estaba casado con Gea, la Madre Tierra. Debemos entender esta pareja de manera metafórica, porque Urano no tenía una forma humana específica, ya que personificaba el Cielo, lo mismo que Gea era un símbolo de la Tierra. De noche, el Cielo desaparecía y se consideraba que se tendía sobre la Tierra, dando a luz a muchos hijos (los Titanes, los Cíclopes y muchos monstruos). No obstante, horrorizado por el espectáculo grotesco que sus hijos le producía, Urano los despreciaba y los volvía a enterrar en el vientre de la madre Gea. De manera similar, la Casa de Urano es donde podemos tener atisbo de ideas geniales y buenísimas, pero que una vez puestas en práctica, pueden parecernos un tanto decepcionantes y que no acaban de encajar o parecerse a nuestro proyecto inicial, por lo que a veces es probable que sepultemos esas ideas y renovemos el intento más adelante con otra perspectiva. Ahora bien, es obvio que esta situación de procrear y enterrar en su vientre a sus hijos no gustaba demasiado a Gea. Por ello, buscó en las entrañas de la Tierra acero para fabricar una hoz, y pidió a uno de sus hijos que castrara a su marido Urano para detener el proceso. El más joven de ellos, Saturno (Cronos) aceptó el desafío, mostrando a pesar de su juventud una gran responsabilidad. Hecha la tarea, algunas gotas del falo amputado de Urano penetraron en el vientre de Gea, dando a luz a las Furias, y cuando el órgano fue arrojado al mar, de su unión con la espuma nació la diosa Afrodita (Venus). Astrológicamente, esta situación se traduce en el empeño saturnino de inhibir el impulso creativo de Urano, por el miedo al cambio y el apego al conservadurismo, el respeto a la tradición, lo que se espera de nosotros, el apego a l a cautela excesiva o a las reservas. Sin
embargo, esta castración del impulso uraniano puede dar lugar al nacimiento de las Furias (Cólera, Venganza y Envidia), y éstas pueden perseguirnos en forma de resentimiento, rencor, enfermedades, frustración, etc. Así, es probable que echemos la culpa a otros de nuestro propio miedo al cambio, generando amargura en nuestro interior. Por otro lado, el impulso de cercenar el cambio exige una gran cantidad de energía psíquica, lo que puede hacer que enfermemos, que nos resintamos o que nos alienemos. Por otro lado, puede ser que decididamente emprendamos la nueva acción, pero tal vez nuestro comportamiento resulte amenazador para los demás, más conservadores, y atraigamos las Furias desde el exterior. Sin embargo, allí donde se encuentra Urano es donde existe la obligación de desbaratarnos y de desbaratar a los demás en nombre del progreso y de la evolución significados por este planeta. El conformismo puede resultar peligroso, aunque su exceso también. Tal y como está el panorama, parece que hagamos lo que hagamos con Urano nos las tenemos que ver con las Furias. No obstante, recordemos que Venus, el planeta de la armonía y del equilibrio, nació también del esperma de Urano. La clave está en tratar de hacer lugar a lo nuevo dentro de lo viejo sin derribar del todo las viejas estructuras, manteniendo una relación de cooperación entre las partes. La armonía y la equidad es la clave para asentar a Urano en l a vida sin despertar a las Furias, dentro de nosotros o dentro de los demás. El descubrimiento de Urano tuvo lugar en 1781, durante la Revolución francesa y norteamericana y en vísperas de la Revolución Industrial. De este modo, Urano va asociado ineludiblemente a ideales de libertad, progreso, verdad, justicia, fraternidad e igualdad, así como cualquier tendencia progresista que cambie las estructuras anquilosadas y establecidas desde hace tiempo. Urano nos hace trascender los límites de nuestro pasado, de nuestra historia, nuestra biología, y, si es posible, nuestro destino: el solo hecho de haber nacido en el seno de una familia pobre no significa que hayamos de ser campesinos toda la vida. Por otro l ado, Urano potencia la idea de grupo, al tiempo que respeta la individualidad y originalidad dentro de él. La posición por Casa y aspectos de Urano indican de qué forma podemos trascender nuestri pasado. Sin embargo, este principio, debido a su obstinación y terquedad, puede prestarse a deformaciones. Es probable que nos aferremos al cambio por el cambio, con el solo objetivo de llamar la atención sobre nosotros mismos, o sin ningún motivo aparente, y si nos agarramos a la idea de cambio es probable que nunca arraiguemos en el sector representado por Urano en la carta. La necesidad de ser diferentes a la "plebe" o a los demás en general también es fuerte cuando Urano se desencadena sin control por nuestra parte, cayendo en el pecado de la arrogancia, lo que puede hacer que el castigo se abata sobre nosotros. Es importante que los nuevos ideales tengan en cuenta a Saturno, que simboliza la sociedad y la aceptación de ésta a los cambios uranianos, para que éstos no traten de avasallar y destruir todo lo que encuentren a su paso, como también deben tener presente a Venus, el arquetipo de la paz, l a armonía y el equilibrio. Si estos tres planetas (Urano, Saturno y Venus) se encuentran bien aspectados entre
sí, o bien ubicados en la carta, tenemos las herramientas necesarias para introducir el cambio en la sociedad sin ser despreciados o vernos enfrentados a todo. Acuario en la cúspide de una Casa o contenido en ella tiene efectos similares a Urano en una Casa. También habrá conexión entre la Casa regida por Acuario la la que contenga a Urano.
URANO CASA I
Quienes tienen esta posición han de ser lo suficientemente valientes para determinar la verdad de sí mismos. Urano representa la inventiva, la originalidad y la exp resión de la singularidad y originalidad, y en Casa I estas cualidades se refuerzan de manera necesaria. Ello no quiere decir que siempre sea así, y que nacer con Urano en Casa I implique un carácter rebelde y revolucionario que no se aviene o adapta a nada o a nadie y va por el mundo con la verdad por delante. Urano es el primero de los planetas transpersonales, es decir, el primero que trasciende la frontera de Saturno, y su inclusión en la conciencia es sumamente difícil. Urano ha de estar involucrado con otros planetas personales, sobre todo el Sol, la Luna o Mercurio, para que el nativo tenga más conciencia de lo que representa este planeta en su vida y sea más capaz de hacerlo consciente y vivirlo. De no ser así, puede haber alguien en la familia que e ncarne las cualidades de Urano, las más destructivas muchas veces, como puede ser la enfermedad mental, aunque en muchos casos siempre hay alguien en l a familia o el entorno que representa las cualidades de inventiva, originalidad, ir al margen de lo establecido o de la ley, etc. Cuando más inconsciente sea uno de esta energía, más probable es que se atraiga desde fuera, y al estar en Casa I, la identidad y la voluntad han de expresarse y marcar el propio camino. Urano en esta casa necesita asumir funciones de li derazgo, ya que les cuesta mucho ser seguidores. Si no tiene el coraje de asumir esta función, puede descargar sobre sí las Furias mitológicas (Ira, Cólera o Venganza) y volverse contra uno mismo y padecer problemas de salud o depresión. Por lo común, estos nativos tienen algo especial en la cara o en la mirada, algo chispeante y que estalla, como una carga de electricidad que llama la atención (muchos nativos saltan literalmente en la cama mientras duermen como por consecuencia de descargas eléctricas). Urano mal aspectado en esta Casa puede dar un carácter obstinado y muy discrepante con todo, como si estuviera obsesionado por llevar la contraria y por ser diferente por ningún otro motivo que no sea el de llamar la atención. Este aspecto puede dar una profunda sensación de ser diferente y de no encajar con la gente de su entorno, lo que hace que adopten esta postura crítica y desafiante como mecanismo de defensa. Lo mejor es hacer algo creativo de esta
singularidad y no verla como un complejo que aparta al nativo sino como algo que puede permitirle aportar el cambio y la diferencia a su entorno. Jung decía que la mejor manera de trabajar un complejo es hacer algo creativo con él, y esto b ien vale para Urano en Casa I. Estos nativos necesitan que se les conceda una gran libertad individual para que puedan encontrarse a sí mismos. Muchos de nosotros derivamos nuestro sentimiento de seguridad de ser la esposa, el amante, la madre, el hijo, el jefe, de alguien. Pero Urano en Casa I tiene dificultades para asumir estos roles tradicionales, pues cree que siempre hay algo diferente que puede llegar a ser. Una de las grandes tareas de este emplazamiento es saber quién es realmente, y esto es válido para cualquier planeta ubicado en Casa I, aunque se vuelve una urgencia importante con Saturno, Urano, Neptuno o Plutón en esta Casa. El gran deseo de estos nativos es que los demás les dejen escoger su camino para ser lo que realmente desean sin que les molesten. Pueden volverse muy obstinados y que sea muy difícil detenerlas en su expresión de libertad individual, llegando a cortar por lo sano con todo aquello que les restrinja o les denote falsedad e hipocresía. Urano es la verdad, y en Casa I la necesidad de expresar y vivir la verdad es muy importante y transforma la personalidad del nativo. Si Urano está en el Ascendente o muy cerca suele haber algo excepcional en el nacimiento o en los primeros años de vida. Hay un caso de un nativo con Urano en Virgo en Casa I y Acuario en la VI que nació con dos cabezas, y otro con Urano en el Ascendente que un día después de su nacimiento fue separado de su madre adolescente y dado en adopción. De alguna manera, Urano en Casa I siente el debate entre adherirse al cambio permanente (de casa, de pareja, de trabajo) o luchar contra él. El primer caso anula el deseo inherente al ser humano de estabilidad, y el segundo inhibe y cristaliza la identidad y hace que el nativo haga siempre lo mismo día tras día y año tras año. La presencia de un Venus prominente y bien aspectado puede hacer que este debate se canalice de la manera más creativa para el nativo y de la forma menos destructiva y desconcertante para los demás.
URANO CASA II
Urano es el dios de lo imprevisible y de la inestabilidad, por lo que al encontrarse en Casa II nos las vemos con una combinación muy poco fiable en lo tocante a ganar dinero y seguridad material y económica de manera convencional o según los cánones establecidos. Las personas con este emplazamiento han de encarar todo lo relacionado con el dinero, la estabilidad y las posesiones materiales de una forma poco convencional. Estos nativos suelen estar deseosos de
no verse limitados por las necesidades materiales y económicas, por lo que es muy probable que traten de eludir el apego a todas aquellas cosas que busca la mayoría de la gente. Para Urano en Casa II, el dinero es solo un medio para conseguir lo que realmente desean, o debería serlo si no quieren ver cómo se hace trizas todo lo que han acumulado. Urano, en función de los aspectos que reciba en esta Casa, enseña que el principio de permanencia es algo que no existe, y que la vida se compone de altibajos que es preciso aceptar. Dado que la Casa II es la Casa natural de Tauro, el deseo de establecerse y de tener algo sólido con lo que contar es necesario para funcionar en la vida, pero Urano requiere de una comprensión casi budista de la vida, en el sentido de que es menester confiar en la noción de cambio inherente a la existencia. Disfrutar de lo que se consigue y comprender que eso que se ha obtenido puede llegar a desaparecer, por la promesa de un cambio de conciencia respecto a la manera de ganarse la vida o a tener que buscar otros recursos internos y otras habilidades para ganarse la vida, se convierte en una necesidad para la gran mayoría de estos nativos. La vida es un ir y venir: hoy se está de una manera y mañana de otra, y Urano en Casa II enseña esta premisa, y puede ser muy productivo si no se comprende que hay que valorar la vida de maneras muy diferentes a las materialistas que dominan la sociedad. Con Urano en Casa II, los ingresos deberían de proceder de fuentes poco comunes o convencionales, de campos de desarrollo aún nuevos, de tecnologías modernas, de empresas muy individualistas, etc. Trabajar en el seno de una empresa al estilo del 90% de las personas puede ser bastante contraproducente, porque el dios del cambio repentino se las ingeniará para destruir lo que creemos que es ya algo inalterable. Estos nativos pueden apoyar sistemas económicos muy radicales e innovadores y formas de organizar y distribuir las riquezas diferentes de las habituales. Urano en esta Casa va asociado con altibajos materiales y financieros, y se trata de nativos que siguen sus corazonadas a la hora de asumir riesgos en temas de dinero: en función de los aspectos de Urano, estos riesgos pueden aportar beneficios o grandes pérdidas. Muchas veces sucede que estas personas son víctimas de la empresa o de algún colectivo para el cual trabajan, que pueden ver cómo la desestructuración de la misma les obliga a e star en una situación de inestabilidad, pues tal vez la empresa tenga que hacer modificaciones en su personal laboral. Esto puede hacer que el nativo tenga que dejarlo todo atrás y dejar su trabajo, o incluso su país de residencia, para afrontar una nueva vida. La lección de fondo, además de comprender la inestabilidad de la forma y de la sustancia, es la de cultivar talentos nuevos y diferentes para desenvolverse en la vida laboral. Otras veces ocurre que estos nativos escojan situaciones que ofrecen mucha estabilidad y que luego resulta que quizá no lo sean tanto (la presencia de Neptuno puede ser importante aquí). Esto suele suceder porque estos nativos sienten una profunda necesidad de libertad, a nivel inconsciente, y atraen la quiebra desde el exterior para darse cuenta de esta necesidad. Pueden tratar de engañarse a sí mismos diciéndose una y otra vez que necesitan que las cosas
estén siempre en su sitio, pero Urano no desea estabilidad, sino libertad y cambio, de ahí que en este emplazamiento sea un principio astrológico y psicológico difícil de aceptar e integrar. Las habilidades, recursos y aptitudes a cultivar son la inventiva, la originalidad, la apertura a corrientes nuevas y tendencias progresistas y una visión intuitiva que se anticipe al cambio. El genio natural de Urano encuentra en esta Casa una excelente vía de materialización, mucho más que en cualquier otra casa del horóscopo. Solo es cuestión de ser valiente y confiar en la magia del cielo y del devenir. Urano en Casa II puede ser también un índice de que nuestro cuerpo físico sea algo diferente a lo habitual, que encarne una cualidad que lo haga diferente del resto. Hay personas que con este emplazamiento poseen algo que les distingue en su cuerpo, una especie de marca o peculiaridad que les haga ser diferentes físicamente de los demás, o quizá incluso acomplejados con relación a los otros. La singularidad es otra de l as lecciones a aprender con esta posición, y cómo sacar algo productivo de ella en la vida. En definitiva, Urano en Casa II es una lección de desapego y de comprensión de la pérdida a nivel físico (en Casa VIII, como veremos, es una lección de desapego y pérdida de las personas y de una profunda comprensión de la muerte como principio de vida y de la existencia). Cuando se acepta que la pérdida forma parte de la vida al igual que la ganancia, podemos transformar la visión de la vida, porque nos agregamos a la corriente de l a existencia. Y ganarse la vida de forma diferente, trabajando para empresas poco comunes o denostadas socialmente, o dedicarse a la Astrología o a alguna actividad que exija mucha creatividad artística pueden ser formas de participar psíquicamente con Urano de manera que éste no nos destruya.
URANO CASA III
Este emplazamiento da a personas que tienen una peculiar manera de entender el mundo, y por lo común tienden a no encajar con los sistemas educativos tradicionales y estrechos. Los niños con esta posición deberían de tener maestros y padres tolerantes y de visión amplia e innovadora, pues estos nativos tienen una importante inquietud intelectual y tienen una forma de aprender muy distinta de lo que es puramente la enseñanza memorística y tradicional. Estas personas necesitan un gran espacio para desplegar sus ideas, innovadoras y desconcertantes, y el hecho de detectarles problemas de aprendizaje o de dislexia, o de dificultades de atención no es más que una catalogación que en muchos casos deja una profunda cicatriz en el niño, induciendo una especie de esquema de exclusión en el nativo, haciéndole sentir raro y diferente de su entorno. Es habitual que los niños con Urano en Casa III
hayan tenido una infancia con ciertas dificultades de relación con sus compañeros o con sus hermanos, y que su vida durante la etapa escolar haya estado algo marcada por la soledad o el aislamiento. Los pensamientos y palabras de Urano en III son tan avanzados para los demás, en muchas ocasiones, que pueden necesitarse días, meses o años para entender lo que estos nativos dijeron en su día como si hubiesen recibido una súbita y repentina revelación de lo que se debía hacer. Es curioso observar cómo en ocasiones estos nativos dan con la respuesta de manera espontánea e intuitiva, con gran clarividencia, mientras todos los demás siguen luchando a brazo partido por encontrar una solución, o simplemente desechan su percepción por considerarla alocada y fuera de contexto. Como hemos dicho, esta actitud del entorno puede generar un esquema de exclusión, arruinando sus capacidades intuitivas y de comunicación, un terreno, la comunicación, en el que pueden llegar a destacar de manera descollante, al igual que en la educación. Sus cambios repentinos de opinión, y su habilidad para conectar los temas de conversación dejan a los demás, con frecuencia, sumidos en el desconcierto o en una búsqueda titánica de cómo han podido estos nativos dar con esa frase, esa idea o ese pensamiento. La reacción habitual ante esto es la marginación y la soledad, típicas de todo impulso uraniano que no cuenta con el respaldo de la sociedad (al igual que Prometeo, el que robó el Fuego Divino y fue castigado por hacer algo que nadie se había atrevido antes que él, viviendo el tormento en soledad). Es necesario que estas personas aprendan a canalizar su intuición y su visión creativa de la vida, pues un Urano mal canalizado suele dar como resultado un comportamiento errático, rebelde, con repentinos cambios de humor, irascible, antisocial, debido a la falta de comprensión que suele encontrarse la sociedad. Decía Jung, el gran psiquiatra seguidor de Freud, que toda idea nueva necesitaba de al menos 80 años para instalarse creativamente en el inconsciente colectivo. Es curioso que el ciclo de Urano alrededor del Sol dure 84 años, como dejando ver que la sociedad, representada por Saturno, necesita de un periodo de aclimatación para entender la nueva idea uraniana. Eso sí, el "daimon" uraniano necesita de la solidificación de Saturno para bajar a tierra y dejar de ser algo genial e inútil para convertirse en algo más propio de los mortales, pero útil y necesario. Todos los principios astrológicos danzan o deben danzar al unísono y respetando cada uno el fluir y el movimiento del otro, y esto necesariamente acaba por redundar en el crecimiento de la conciencia humana. La Casa III está asociada también a los cambios de residencia vividos durante la etapa escolar, lo que implica que un Urano aquí emplazado habla de movimiento y de mudanzas con bastante probabilidad. Otra posibilidad es que el nativo se vea sometido a cambios durante el curso escolar, que empiece el curso en un colegio y a mediados de curso tenga que desplazarse a otro. Estas cuestiones suelen acabar en una situación de estrés y de trastorno, otra de las causas de que muchos niños con este emplazamiento sean tildados de alumnos con necesidades educativas especiales, o de alumnos con problemas de aprendizaje. En cuanto a la relación con los hermanos, tíos, sobrinos, este emplazamiento da lugar a perturbaciones y situaciones de extrañeza y rareza, pues podemos encontrarnos con que el nativo es parte de familias mixtas, es decir, aquellas en las que es hermanastro o tiene hermanastros procedentes de otras familias
(con Acuario en el Ascendente puede ocurrir esta situación también), o bien es el mayor de todos los hermanos, o el menor (como con la Luna en Leo, aunque con Urano en III las diferencias de edades pueden ser muy bruscas). Si el nativo ha visto reprimidas sus cualidades uranianas, es probable que el hermano o los primos posean estas cualidades de genio, loco, avanzado, descarriado o que va en contra de todo lo establecido. Urano en Casa III puede introducir mejoras en el sistema educativo o en cualquier rama del conocimiento. Einstein nació con Urano en Casa III rigiendo la Casa IX. Y en lo que respecta a los viajes cortos, regidos por esta Casa, Urano produce situaciones inesperadas, imprevistos, encuentros rocambolescos con la gente, perturbaciones relacionadas con los medios de transporte, etc. Según los aspectos que reciba Urano, puede tratarse de una persona muy temeraria conduciendo. Hay que decir que Urano, como planeta transpersonal, es una fuerza del inconsciente colectivo, algo que es necesario que el ego de Saturno y del Sol baje a tierra para que pueda dar algún fruto productivo en la vida. No todos podemos interiorizar el principio representado por Urano, Neptuno y Plutón hasta que no se produce la crisis de la mitad de la vida (38-42 años), momento de la oposición de Urano con su emplazamiento natal. Este tránsito implica el proceso de "emerger" de las fuerzas asociadas a los planetas ubicados más allá de Saturno en la conciencia, y de ahí que su surgimiento lleve aparejadas bastantes crisis. Hasta ese momento, la naturaleza del planeta permanece en un estado de latencia que, según la evolución espiritual del nativo, el entorno en el que nace, los condicionamientos en los que se ve obligado a vivir, etc., actúa de manera más o menos destructiva, en función también de los aspectos de Urano en la carta. Urano en III necesita decir en todo momento lo que piensa y moverse, siempre que con ello tampoco provoque excesivas perturbaciones en el entorno; Venus, la diosa que nació de la castración de Urano, es el vehículo de aclimatación del principio uraniano en nuestro mundo, regido por Saturno.
URANO CASA IV
Esta posición puede dar a una persona con un sentimiento de desarraigo muy importante. Ya sea por elección personal o por circunstancias externas, estos nativos no están hechos para vivir en el seno de una familia tradicional o de la familia biológica. Puede ser que se sientan extraños, ajenos o exiliados con respecto a su propio hogar, o bien que la familia haya sufrido cambios y perturbaciones durante los primeros años de vida, o que haya acabado dispersándose o lo haga progresivamente. Este emplazamiento lleva consigo la búsqueda del verdadero lugar de pertenencia, pues las raíces tradicionales no suelen ofrecer a estos nativos sensación de
seguridad. Debido a su carácter inquieto, estos nativos precisan del espacio y de la libertad necesaria para buscar su verdadero hogar familiar y espiritual. Lo que ocurre con estas personas es que, temerosas de perder alguna oportunidad, son reacias a echar la más mínima raíz, pues sienten que siempre hay algo mejor esperándoles a la vuelta de la esquina (algo similar a lo que pasa con Júpiter en esta Casa). A veces las perturbaciones ocurren al nativo como una imposición del exterior, y sucede algo que trastorna la vida familiar, impone una mudanza o una situación de haber perdido las ra íces. Puede ser también que durante mucho tiempo todo haya transcurrido en casa de manera feliz y convencional, hasta que un tránsito o progresión moviliza a ese Urano y explota el cambio: uno termina por hacer las maletas y desaparecer o son los otros en casa quienes lo hacen. La vida en casa suele ser poco común. Hay tendencia a usar la propia vivienda como sala de reuniones de grupos u organizaciones donde se intercambian ideas o información. Hay personas que simplemente optan por vivir en una comunidad hippie. La percepción del padre suele ser muy uraniana. Por lo común se trata de alguien excéntrico, poco convencional, extraño, siempre apareciendo y desapareciendo del e ntorno hogareño. En algunos casos, el padre ha podido sentirse prisionero en su condición de tal. A veces se halla físicamente presente, pero puede resultar toda una incógnita con quien es muy difícil establecer una ligazón emocional intensa. Muchas personas con este emplazamiento han visto poco a poco cómo su padre iba sufriendo un colapso mental o nervioso, lo que ha trastornado la vida en casa, o bien puede haber más de un padre en la vida del nativo. En un sentido más positivo, el padre ha podido ser alguien muy creativo, original e inventivo, y un modelo en lo referente a seguir el pr opio camino individual en la vida. En cuanto a la e ducación dispensada por el padre al hijo, este puede haberlo percibido como a alguien muy liberal y poco restrictivo. Según el carácter del nativo y del conjunto de la carta, esto puede introducir un sentimiento en el niño de desatención por parte del padre, a nivel muy inconsciente. La Casa IV indica un estilo de vida y unas potencialidades que pueden no manifestarse hasta muy tarde en la vida. Urano en esta Casa puede ser alguien muy anticonvencional, pero que no reconozca hasta los cuarenta y tantos años. Puede ser que el nativo lleve un estilo de vida común y muy rígido, hasta que con la oposición de Urano se produce un cambio radical en el estilo de vida, o un cambio muy fuerte en el trabajo obliga a cambiar la forma habitual de vivir del nativo. Conforme se van haciendo viejos, estos nativos pueden adquirir un especial interés por la metafísica, la política o la filosofía o la ciencia. Acuario en cúspide de Casa IV o contenido en ella, es similar, y refleja una búsqueda de la identidad más allá de las raíces familiares o de la mera unidad de la familia personal. Puede ser que alguna vez se decidan a participar en algún tipo de actividad que favorezca a la gran familia humana. La Luna en Acuario o en conjunción con Urano presenta muchas de estas características.
URANO CASA V
Quienes tienen este emplazamiento necesitan irradiar su individualidad de alguna manera a través de casi cualquier cosa que hagan. De modo similar a como ocurre con Urano en Casa I, estos nativos no tienen más remedio que ser innovadores y diferentes. Elvis Presley tenía a Urano en Aries en Casa V, y aunque no todos lo que tengamos a Urano en Casa V debamos ser un Elvis, estos nativos habrán de mostrar su sello de identidad y de individualidad de alguna manera en la vida. El arte y la creatividad es uno de los mejores canales para dar salida a esta necesidad, muchas veces inconsciente, de ser originales y diferentes a los demás. Es probable, no obstante, que cuando se decanten por el lado creativo, estas personas tengan dificultades para quedarse satisfechas con sus creaciones y que les parezca que siempre habrá algo mejor y más ideal que podrían haber hecho. Y la inspiración creadora, cuando los acomete, es como un relámpago. De la misma manera que hemos hecho con otros emplazamientos en Casa V, imaginemos de nuevo al niño construyendo su castillo de arena. Por un lado, Urano ante su castillito será bastante impredecible. Y aunque empezara por jugar con sus amigos, terminaría aburriéndose. Para Urano, los castillos son una tontería y cualquiera los hace, y sería mucho más excitante hacer una estación espacial que un castillo, aunque la arena resultaría un material muy poco acorde con semejante creación, demasiado primitivo quizá para Urano. Al final abandona su idea del castillo, llama a Júpiter y a Marte, que han sido los primeros en terminar sus castillos, y les pide que se vayan con él a montar en bicicross con él, que tiene una flamante bicicleta último modelo, mientras, al pasar junto a Saturno, le hace un comentario sobre cómo rematar su castillo, al que éste aún le está dando los últimos toques. Urano en Casa V suele interesarse por todo, y sus aficiones resultan ser bastante excéntricas y llamativas, fuera de lo común, al igual que sus romances, muy anticonvencionales, que muchas veces terminan tan súbitamente como empezaron. Cuando el entusiasmo y la emoción del comienzo han desaparecido (algo similar a lo que ocurre con Marte en esta Casa), la relación les resulta aburrida, o muy estrecha o limitadora, y comienzan a buscar justificaciones para ponerle fin de inmediato. La mayoría de las personas limitan su capacidad de creación al ámbito de los hijos, aunque con este emplazamiento hace falta hacer algo más que ser padre o madre para satisfacer su necesidad de creatividad y originalidad. Lo biológico puede quedarles un poco corto. Si estas personas se aferran demasiado a su progenie, o al hecho de ser padres, o si los hijos son solo un vehículo para que éstos representen sus talentos desperdiciados, es probable que los hijos acaben reaccionando negativamente y desaparezcan. También hay casos de dificultades para tener hijos, siendo la adopción una alternativa bastante uraniana en este sentido. Otras veces es el padre con Urano en V quien se va y deja a sus hijos. Las mujeres con Urano en V también
pueden mostrar pocos deseos de ser madres y pueden llegar a ver cómo se separan de sus hijos por razones diversas. En el caso de que el nativo sea padre con este emplazamiento, puede albergar teorías educativas para sus hijos bastante liberales o progresistas, que luego la sociedad pueda condenar a través de habladurías o de intervenciones legales sobre ellos.
URANO CASA VI
Quienes tienen este emplazamiento tienen la oportunidad de aprender que para poder cambiar el afuera, deben empezar por cambiar desde dentro. Todos los problemas a los que se enfrenten estos nativos en su vida diaria o en relación con su cuerpo necesitan para su resolución que el nativo se haga preguntas como ésta: “¿Qué pautas de conducta operan dentro de mí para que el exterior me responda de la forma en que lo hace? ¿Qué es lo que debo cambiar en mí para que dejen de sobrevenirme las dificultades?” La experiencia positiva de u n Urano en Casa VI reside en la idea liberadora de que somos nosotros los responsables últimos de nuestra realidad. De no hacerlo así, es probable que el nativo sufra trastornos de diverso tipo en su vida, como puede ser tener que enfermarse para no acudir al trabajo, en lugar de admitir que se encuentran prisioneros de su propio trabajo y así hacer algo para poder cambiar su situación al respecto. La relación con el mundo del trabajo y el empleo suele ser bastante anticonvencional y muy poco común. La dificultad que tienen para adaptarse a una estricta rutina horaria les hace difícil seguir en el trabajo por pura necesidad o por sentido del deber y la responsabilidad. Son mentes que necesitan estar muy comprometidas con lo que hacen y muy interesadas, por lo que es bueno que su trabajo les conceda margen para la variedad, la inventiva, la originalidad y el movimiento. Pueden tener dificultades para trabajar a las órdenes de otros por su necesidad de encarar el trabajo a su manera. Pero, a no ser que Urano esté mal aspectado en esta Casa, se trata de personas abiertas al intercambio de ideas con sus colaboradores, obteniendo experiencias muy estimulantes de todo ello. Suelen interesarse por las nuevas tecnologías, la ciencia, o temas relacionados con la Astrología, metafísica o psicología. Son aptos para cualquier situación en la que se tengan que adaptar a una situación de colaboración entre expertos sobre un tema determinado. Se trata de personas a las que no les gusta estar atadas por las rutinas diarias y las pequeñas necesidades del día a día, como limpiar su casa por ejemplo, y es probable que tiendan a crear situaciones complicadas para que l a vida resulte más excitante. De todos modos, podría irles mucho mejor en la vida cotidiana si reconocieran qué es lo que no les gusta de sus hábitos
e hicieran algo al respecto, en lugar de provocar sutilmente a las fuerzas del ex terior para que vengan a perturbarlo todo. Los problemas que podamos tener a causa de nuestra poca atención a las necesidades prácticas pueden también transformarse si nos damos cuenta de son culpa nuestra. Por lo común, estos nativos disfrutan de experimentar con formas alternativas de medicina o terapia, y pueden acoplarse a dietas rarísimas y ejercicios físicos para lograr una buena relación entre mente y cuerpo. El exceso de estrés y de tensión nerviosa pueden desencadenar las Furias de Urano en esta Casa. Hay muchas cartas natales con este emplazamiento que revelan bastantes problemas de alergias, y suelen estar relacionados con la poca tendencia a “perder los estribos” de estas personas. Quienes tienen a Urano aquí se beneficiarán de cualquier forma de actividad que les ayude a liberar tensión, como el ejercicio físico, la meditación, el yoga, etc. Urano en VI, en su parte positiva, ofrece la oportunidad de una pronta recuperación de la enfermedad, ayudado también de una actitud mental adecuada. Urano en VI puede dar también extrañas aficiones en relación con los animales domésticos: pueden tener iguanas, ratas incluso, serpientes, animales poco comunes y singulares. Esto puede darse en cualquier momento de la vida.
URANO CASA VII
En tanto que la mayoría de las personas mantienen una relación por sentimiento del deber, o bien porque necesitan seguridad, los que tienen a Urano en Casa VII verán muy difícil soportar por estas razones una relación que ya está muerta o desgastada. Para Urano en este emplazamiento, si la relación no es estimulante o creativa, abierta y sincera, son capaces de romperla para buscar algo mejor. Puede ser que uno de los miembros de la pareja, o los dos, exigiera más espacio y más libertad de lo acostumbrado en un matrimonio o pareja habitual. Estas personas no se conforman con ser la pareja de alguien, y necesitan tener fuera de la relación otros intereses que les permitan fortalecer su sentimiento de identidad y de vitalidad. Si el nativo se niega a reconocer a Urano en sí mismo, lo atraerá desde el exterior. Si se niega a verse como una persona que necesita libertad y cambios en las relaciones y explorar un mundo que se encuentre más allá de la pura relación basada en el deber, es probable que acabe casándose o manteniendo una relación con alguien que represente todo este deseo de libertad y de no verse atado. Cuanto más inconscientes seamos de este deseo interior de ser libre, más libertad nos pedirá la pareja, e incluso puede suceder que acabe por abandonarnos. Si por el
contrario admitimos que necesitamos algo más que el matrimonio y que éste no es una regla inviolable, más fácil será nuestra vida sentimental. El problema se complica cuando los planetas más relacionados con la seguridad emocional, la estabilidad afectiva y el deseo de intimidad (Luna, Venus o Saturno) están en aspecto con Urano en Casa VII. Entonces, una parte de la persona anhela seguridad e intimidad en una relación, y otra parte de ella tiene miedo de perder su individualidad si se ve demasiado atada en la relación. Al igual que sucede con Júpiter en Casa VII, sería bueno que estos nativos buscaran a personas que tengan problemas y conflictos similares, lo que propiciará una situación de alerta constante ante el asunto y permitirá poder expresar estos sentimientos de libertad y de verse acosados en la relación sin que el otro lo interprete como algo personal. No obstante, este tipo de acuerdos entre l as personas se alcanza normalmente con la madurez, por lo que es probable que Urano en Casa VII establezca sus mejores relaciones en la madurez, cuando uno tiene más claro quién es y qué es lo que busca en las relaciones. Por lo común, Urano en VII experimenta cambios súbitos en sus relaciones que le fuerzan a hacer algo nuevo para no aburrirse y darle un giro inesperado a la relación para que ésta no se acabe. Es como una necesidad periódica de que la relación sea de otra manera, que se revigorice, que empiece de nuevo, y esto suele suceder cuando un tránsito o una progresión movilizan a Urano. Es como si vieran las cosas de otra forma y tuvieran que hacer algo al respecto para cambiar una relación que sienten agobiante y amenazante. La Casa VII habla también de las cualidades que están en estado latente dentro de nosotros mismos. Con Urano en VII, solemos buscar un compañero mágico, inventivo, chispeante, original, enérgico, dinámico, carismático; alguien que despierte al nativo y le arroje a un nuevo mundo y perspectiva de la vida. Sin embargo, es poco probable que alguien así pueda ofrecer algún tipo de estabilidad y seguridad, y esto es lo que suelen descubrir con el tiempo estos nativos, todo por no haber reconocido que ellos son en realidad los dinámicos, inventivos, carismáticos, originales, etc. La Casa VII habla también de la interacción social en general, por lo que u n Urano en VII promete al nativo la capacidad de aportar ideas nuevas, avances o intuiciones a la sociedad.
URANO CASA VIII
La Casa VIII es el dominio natural de Escorpio, y engloba el tipo de emociones y sentimientos que con tanta frecuencia se asocian al éxtasis y a la agonía del amor: pasiones como la lujuria, los celos, la venganza, la cólera, la envidia, la posesividad. Urano en este
emplazamiento nos habla de personas que tienen un deseo compulsivo de liberarse de estas emociones tan primitivas para dejar de estar regidos por el instinto. Es muy posible que se expongan a situaciones que les plantee un reto y que les exigen superar esos instintos primarios y desapegarse de ellos con el fin de alcanzar una comprensión más amplia y tolerante, imposible cuando se siente de esa manera. Es probable que muchos de estos nativos opten por una especie de matrimonio comunal o incluso por intercambios de parejas. Lamentablemente, muchas veces fracasarán a la hora de ensayar estas formas de liberalidad. También es probable que intenten expresar la naturaleza instintiva de maneras diferentes del mero propósito de apareamiento o la procreación. De aquí la reputación de este emplazamiento de cierto grado de curiosidad y experimentación sexual. Otros quizá busquen sistemas y técnicas de trascender el ámbito del deseo libidinoso encauzando el impulso sexual hacia otras direcciones. En general, lo que late en el fondo de estos nativos es un miedo muy profundo a enfrentarse a las emociones más primitivas, por el estigma de descontrol y de caos que llevan aparejado. No quieren ser esclavos de estas emociones y se distancian y alejan de toda intimidad profunda con las personas hasta que de repente un tránsito o una progresión movilizan a ese Urano y el nativo se embarca en una relación súbita de pasión desenfrenada que hace irreconocible a la persona ante sus más allegados. A veces, este emplazamiento habla de personas que oscilan entre la pasión más desenfrenada y la frialdad más inhumana. Si defienden fervorosamente una causa, es probable que no se lo piensen dos veces y tomen una drástica decisión si con ello consiguen su propósito. Puede que ni siquiera miren hacia atrás cuando algo se les mete en la cabeza y su actuación desconcierte y dañe a quienes les rodean. Es muy fuerte en estos nativos el deseo de indagar en los misterios de la naturaleza y las leyes más sutiles que rigen la vida. Puede interesarles la astrología, la psicología, la alquimia, el ocultismo, la magia, la física subatómica o la química moderna. Puede ser también que Urano en VIII sienta fascinación por todo lo que tenga que ver con la muerte. Las experiencias de orden telepático o psíquico no son extrañas con este emplazamiento, aunque muchas veces estos nativos sienten que no pueden o no quieren controlarlas cuando les suceden. En un nivel más práctico, estos nativos pueden verse enfrentados a cambios súbitos de fortuna por una herencia, un matrimonio o una asociación comercial, tanto para bien como para mal, dependiendo de los aspectos que reciba Urano. También sucede que las diversas fases de la vida terminen de manera súbita e irreversible: aparentemente, de la noche a la mañana cierran un capítulo de sus vidas e inician otro, o bien un acontecimiento imprevisto altera drásticamente la dirección que seguía la persona. El miedo irracional al cambio y la búsqueda de la permanencia y de lo eterno suele ser el desencadenante de que el dios del cambio (Urano) irrumpa de manera violenta en la vida de la persona. Una de las lecciones de Urano en el eje II/VIII es la del desapego y la de comprender que a una situación determinada ha de sucederle otra.
De forma más arquetípica, este emplazamiento puede convertir a la persona en un líd er de masas, porque la gente tiende a convertir al nativo en portavoz del deseo más perverso o más transformador del colectivo. O bien desencadena cambios destructivos a su alrededor.
URANO CASA IX
Tanto Urano como la Casa natural de Sagitario se caracterizan por ser buscadores de la verdad, y todo sistema de creencias al que se adhiera ha de alejarse de tendencias ortodoxas y tradicionales. Estos nativos deben buscar de manera independiente un sistema de creencias por el cual puedan ordenar su vida. Aunque, como es típi co de Urano, es probable que la persona con este emplazamiento destruya los sistemas que ha creado para poder descubrir o ensayar otros que quizá sean más amplios o de mayor alcance. Urano es el “despertar”, y la Casa donde se encuentra indica dónde puede producirse ese efecto de despertar de la conciencia. El conocimiento, los viajes, la filosofía o la fe pueden ser campos de cultivo especialmente abonados para que se dé ese salto cuántico de la conciencia. Es probable que Dios sea concebido a imagen y semejanza de Urano: muy vasto y muy difícil de captar. No obstante, estos nativos sienten que en algún lugar debe de haber un sistema que hace que las cosas funcionen: Einstein tenía a Acuario en la cúspide de la Casa IX, y defendía que “no puede ser que Dios juegue a los dados con el cosmos”. Al ser regente de un signo de Aire, Urano en IX necesita explicarse a sí mismo el mundo de una manera lógica y racional o en términos de causa y efecto, y descubrir el mecanismo interior por el que todo puede estar interconectado. Si Urano está mal aspectado, el nativo puede darse a cultos extrañísimos y muy fanáticos. A veces, la filosofía de estas personas es muy abstracta y resulta difícil de traducir a términos de la vida cotidiana. Pero en ocasiones su visión intuitiva es muy penetrante, y puede atisbar el funcionamiento de lo que estos nativos creen que podría ser la Mente Divina o Universal. Urano en Casa IX puede defender puntos de vista progresistas en la educación. Quizá busquen una alternativa diferente de la estructura académica tradicional, como puede ser un programa de estudios independiente o la educación universitaria a distancia. Pero como es Urano, puede ser que en cualquier momento decidan hacer un cambio radical en sus estudios. Estos nativos pueden aportar visiones nuevas, intuiciones y conceptos innovadores en cualquier campo del conocimiento. Mediante los viajes, estos nativos pueden alcanzar vivencias excepcionales e inesperadas. Mientras visitan otro país, es probable que den con personas o con ideas que los despierten y les
cambien viejas estructuras. Incluso un pariente político puede ser el catalizador de una nueva visión intuitiva. Si Urano no está mal aspectado, estos nativos pueden albergar una comprensión impresionante de tendencias futuras, como si pudieran tomar el pulso de l a sociedad.
URANO CASA X
Quienes tienen este emplazamiento necesitan hacer algún aporte a la sociedad que sea original y progresista. No quieren que se los vea como seres comunes, sino más bien como fuerzas que promueven el cambio, la rebelión o la innovación. Por lo común, Urano en Casa X tiene la capacidad de promover el cambio en la sociedad y de introducir nuevos conceptos que puedan tener una utilidad práctica (no olvidemos que la Casa X es una Casa de Tierra) y contribuir en algo que sirva para la mejora del funcionamiento social, político o artístico. Los puntos de vista políticos pueden ser bastante radicales y muy liberales Muchas personas con esta posición han renunciado a sus empleos por desacuerdos con la manera en que se gestionaban las cosas. Otros cambian de trabajo porque quieren algo que tenga una mayor significación para ellos. Como el Urano mitológico, estas personas pueden llegar a destruir sus propias creaciones para empezar de nuevo. Muchas veces los trabajos que desempeñan estos nativos son poco comunes, o bien se despiertan una mañana con una revelación súbita que convierte su trabajo de todos los días en cosa del pasado. En ocasiones suceden acontecimientos aparentemente incontrolables que hacen trizas la situación laboral, sobre todo si estos nativos no reconocen su necesidad de cambio y de inquietud en este dominio, haciendo que las cosas sucedan “por sí solas”. En otros casos, son las tendencias colectivas las que trastornan la vida laboral, como el desempleo o los cambios en el poder político o de la empresa. La madre suele tener los rasgos propios de Urano. Puede que el niño la haya experimentado como excéntrica o anticonvencional en algún sentido. Puede ser que otros intereses hayan interferido con el rol de madre, o que ella haya sentido la maternidad como una trampa. Tal vez el niño percibiera en ella cierto grado de inquietud, como si realmente ella hubiera querido estar en otra parte. Si la madre era muy voluble, el niño puede haberse visto obligado a crecer de forma independiente, sin poder confiar en ella como hacen la mayoría de los niños. No obstante, esto tiene su lectura positiva: se valora la libertad de pensamiento y de expresión, y el nativo crece sintiéndose capaz de enfrentarse al mundo con sus propias fuerzas (aunque si el niño es muy de Agua puede haber sentido esto de forma traumática). Muchas
veces, la madre se manifiesta muy convencional, pero en su interior arden profundos deseos de liberación, lo que hace que el niño asuma de alguna forma esa experiencia no vivida de su madre y afronte con estrés y ansiedad sus responsabilidades maternales o familiares, o bien evite trabarse en situaciones de este tipo. Las madres con este emplazamiento pueden llegar a sentirse culpables por no ser buenas madres o por no tener desarrollados sus instintos maternales, pero como siempre esto también tiene su vertiente positiva: al amar sin sofocar y sin condicionamientos, potencian en sus hijos una gran libertad de pensamiento. Por lo común, las madres con este emplazamiento serán más felices criando hijos si han logrado contribuir de alguna manera a la sociedad. Con Acuario en el Medio Cielo el nativo necesita un trabajo que beneficie a la gente tanto como sea posible, y a cuanta más mejor, pero al mismo tiempo ha de dejarle margen para su inventiva y sus tendencias idealistas.
URANO CASA XI
En este emplazamiento, Urano puede expandir hasta sus máximas consecuencias el concepto de ser parte de un grupo, para bien o para mal. Las relaciones sociales cobran una importancia básica, y la esfera del colectivo puede aparecerse como algo extraño o con l o que es difícil lidiar. De alguna manera, Urano en XI puede sentir que no encaja en ningún sitio y que no puede definirse de acuerdo a criterios socialmente reconocibles, como ser padre, por ejemplo, o ser artista, o ser escultor. Es difícil que este emplazamiento se sienta a gusto en un grupo, a no ser que trate de hacer valer su originalidad e individualidad y que acepte que ese no encajar en un grupo convencional es parte de su identidad. Esta aceptación puede transformar el sentimiento de exclusión que puede acompañar a este emplazamiento, si hay aspectos difíciles o la persona es de un temperamento ávido de verse inmerso en un grupo socialmente aceptable. En tal caso, este emplazamiento puede ser índice de un importante sentimiento de soledad y de incomprensión, algo que suele caracterizar a Urano en Casa XI. Estos nativos tienen la capacidad de ver el mundo como una familia que pugna por resolver sus problemas y sus conflictos, asumiendo un rol de mediador. De algún modo, el nativo busca ser parte de un gran grupo, aunque a veces trate de defender su individualidad y no involucrarse demasiado afectivamente. La impersonalidad típica de Urano, que no hace distinciones entre la gente y que acepta a todo el mundo, alcanza en su casa natural una enorme dimensión del carácter de estos nativos, pero por eso mismo, y debido a la impersonalidad y frialdad de Urano, estas personas tienen dificultades para establecer compromisos serios desde un punto de vista afectivo con la gente y los grupos.
Por lo general, estas personas buscan a seres con quienes puedan unirse en la persecución de unos objetivos similares. Con frecuencia, tendemos a relacionarnos con las personas que conocemos en el trabajo o con los vecinos, pero para Urano en Casa XI es importante tener algo en común, una visión de la vida similar, que aleje la falsedad típica de los códigos de relación social. No importa que las personas con que se relaciona estén cerca geográficamente, sino de pensamiento e ideales. Aunque muchos no ven las cosas de este modo, tal vez descubran con el tiempo que necesitan relacionarse con gente que se aleje de la norma y de lo establecido. Por tanto, a Urano en XI le gusta estar con gente que piense como él, ya sean científicos o astrólogos. Estos nativos pueden cumplir en el grupo la función de ofrecer ideas estimulantes y radicales, hacer de abogado del diablo o discutir cordialmente con los otros miembros del grupo para agilizar el debate. Si hay malos aspectos, estos nativos pueden expresar ideas revolucionarias y tajantes y que riñan con otros miembros del grupo por cuestiones de principios. Urano en esta casa es un tanto ambivalente, como Marte en esta posición, y aunque necesitan compartir sus ideas en un grupo, en el fondo sienten el riesgo de perder su individualidad y su libertad en el proceso. Tienen por lo común sentimientos muy definidos sobre la amistad, y esperan que los demás estén a la altura de tales ideales. No obstante, a veces estos ideales pueden pecar de falta de realismo. Este emplazamiento puede indicar la e xistencia de amigos que sirven como catalizadores del cambio, o bien que el mismo nativo sea el que despierta el cambio en sus amistades. Suelen sentir fascinación por las personas un tanto excéntricas y que expresan aspectos de su propia naturaleza que estos nativos no siempre reconocen en sí mismos. Suele suceder que tengan amigos de diferentes clases y que por ello no combinen fácilmente unos con otros. Sus metas y objetivos en la vida pueden cambiar de manera radical y repentina, como si un día despertaran con una visión sobre la vida totalmente distinta la cual deben seguir. La Casa XI es también la de la política y de los ideales comunitarios. La defensa de los grupos de la localidad, o de las necesidades de la gente a gran escala suele ser otra de las características de Urano es este emplazamiento. También está asociada a los talleres y la educación social, y si Urano tiene aspectos importantes con los planetas personales el nativo puede destacar en estos campos y aportar ideas que transformen la mente de las personas.
URANO CASA XII
Estos nativos pueden, mediante la exploración del inconsciente, recuperar un sentimiento de continuidad con los procesos históricos y evolutivos, y tener un atisbo de la pauta general sobre la cual está basada su vida. El conocimiento de la propia psicogenealogía se hace fundamental para dejar de atraer complicaciones imprevistas, súbitas y profundamente perturbadoras a la vida diaria, pues al tratarse de l a Casa XII, símbolo del útero materno, las vivencias de la madre se han transmitido al niño a través del cordón umbilical, generando una percepción innata acerca de la impredecibilidad de la vida y de su carácter transitorio e inestable. Es obvio que nadie disfruta haciendo una inmersión en las aguas de su propio subconsciente, pero allí donde esté Urano es donde hay que correr riesgos y ser diferente. Estas personas tienen acceso a un caudal de sabiduría ancestral que hay en la mente: a las experiencias acumuladas en el pasado y heredadas por mediación de pasadas generaciones. Los residuos de experiencias kármicas y del pasado familiar más remoto pueden infiltrarse en la vida del nativo, porque la Casa XII retiene mucho de lo no expresado o vivido de forma consciente por la familia desde siempre, y al tratarse de un contenido psíquico tan compulsivo, hace muy difícil la vida desde una perspectiva digamos convencional o tranquila. Hay personas que logran acceder a este caudal de conocimientos ancestrales por medio de las drogas, aunque otros pueden hacerlo por medio de la meditación o de cualquier forma de expresión artística que les permita sintonizar con las antiguas grabaciones de su propia experiencia y de la familia. Este emplazamiento puede dar también una sutil afinación con los movimientos que se dan en el seno de lo colectivo, con frecuencia antes de que se manifiesten (la Casa XII contiene tanto las semillas del futuro como los remanentes del pasado). Urano en esta Casa tiene un interés muy fuerte por los movimientos políticos y las ideologías, pero a veces de forma más compulsiva que reflexiva. Si Urano está bien aspectado, es probable que el nativo pueda dar excelentes consejos y sea un manantial de comprensión y conocimiento. Pero si e stá mal aspectado, es probable que sus visiones estén algo desmejoradas y distorsionadas por sus propias neurosis y complejos. También aquí habrá que limpiar todo esto para que se pueda usar de este recurso de manera constructiva. Puede suceder también que estos nativos se vean apartados de su curso natural agobiados por los sentimientos negativos que hay en la atmósfera. Es probable que estos nativos tengan interés por la parapsicología y el espiritualismo. Existe en estos nativos una profunda renuencia a abdicar de sus propios deseos de independencia, lo que hace que les cueste mucho echar raíces. Una parte de ellos quiere desesperadamente estabilidad y seguridad, pero no saben cómo lograrlas y se boicotean a sí mismos para hacer que nunca se logre la estabilidad. La indagación en sus propias motivaciones
inconscientes les permitirá liberarse de esta contradicción y los ayudará a aligerar una profunda sensación de aislamiento y soledad. A veces estos nativos se vuelcan en sociedades secretas o trabajan entre bastidores en un grupo. Es posible que se afilien a instituciones de naturaleza progresista o en algún sentido excepcional. Al tratarse de canales aptos para que circulen las novedades del ambiente, estos nativos pueden introducir cambios e innovaciones en la institución en que trabajen. El confinamiento puede producir en estos nativos efectos sorprendentes. Hay casos de personas que nunca habían reconocido sus deseos de apartamiento temporal del mundo hasta que una enfermedad o alguna situación les ha obligado a ello. Los vuelcos de fortuna son posibles: algo que parece devorador y amenazante puede convertirse en fuente de inspiración y de creatividad. Puede ser muy fructífero para estos nativos indagar cualquier cosa fuera de lo común que pudiera haberle sucedido a la madre durante la gestación, porque, como ya se ha dicho, es probable que aquellos sucesos dejaran su impronta en la psique del embrión.
View more...
Comments