Unidad 1 Lenguaje
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Descripción: El presente escrito tiene como finalidad presentar información sobre los siguientes elementos del lenguaje:...
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NÚCLEO “FABRICIO OJEDA” BOCONÓ PNF EN INFORMÁTICA TRAYECTO I TRAMO I
MATEMÁTICA I
LENGUAJE UNIDAD 1
AUTORES:
Rogers Camacho: 11.704.322 Fredy Rivera: 4.961.901
Boconó, junio 2016
El presente escrito tiene como finalidad presentar información sobre los siguientes elementos del lenguaje: Tipos de Lenguaje (natural y artificial), Mención y Usos de los Signos, Función del lenguaje, Proposiciones, Lenguaje Objeto y Metalenguaje, Objeto de la Lógica, Designado y Denotado de un signo. A continuación se describe cada uno de estos tópicos.
Tipos de lenguaje Para clasificar el lenguaje como capacidad innata del ser humano para comunicarse se pueden usar diferentes criterios. Uno de los crit erios más utilizados es considerar su naturaleza, es decir, si un lenguaje es inventado o creado por los humanos o no. Así se tienen dos tipos de lenguaje: natural o creado por la naturaleza y el artificial o creado por el ser humano.
Lenguaje natural. El lenguaje natural es todo lenguaje que los seres humanos aprendemos o adquirimos al nacer (idioma mater no: español o castellano) o aprendemos luego como una segunda lengua (inglés, francés o italiano en algún país donde se hable esos idiomas como lenguas oficiales maternas) o lengua extranjera (inglés, francés, italiano, etc., aprendidos aquí en Venezuela por cualquier venezolano que tenga como lengua materna el español). La característica principal de un lenguaje natural es su propiedad de ser utilizado (inventado) por los primeros humanos que aparecieron sobre la Tierra y por los demás humanos que lo adquieren y/o utilizan como lengua materna o segunda lengua para expresar sus pensamientos, sentimientos e ideas sobre la realidad empírica externa e interna. Estos lenguajes están caracterizados por la polisemia (palabras con varios significados), lo que les transmiten un alto nivel de ambigüedad e imprecisión a la hora de dar cuenta de la realidad referenciada, independientemente de la función lingüística que tenga en un contexto d eterminado. Entre los lenguajes naturales están el lenguaje hablado/escrito y el lenguaje de señas.
Lenguaje artificial. Los lenguajes artificiales, por su parte, son totalmente creados por el ser humano con la finalidad de satisfacer las necesidades de comunicación que no pueden ser satisfechas con loa lenguajes naturales, debido a la polisemia, ambigüedades e imprecisiones que los caracterizan. Se cree, normalmente, que los únicos lenguajes artificiales son el lenguaje matemático, el de la lógica, los de programación informática. Sin embargo, el ser humano ha creado otros lenguajes parecidos a los naturales tales como el Esperanto, creado en 1876 por el polaco Lázaro Zamenhof, el Volapúk, inventado por el alemán Johann Martin
Schleyer en 1879, el lenguaje o código lingüístico Braille (creado por Louis Braille) para las personas invidentes y el Código Morse, por mencionar los más importantes. Tanto el Esperanto como el Volapuk fueron creados con la intención de tener un lenguaje parecido al natural con propiedades universales, es decir, con el cual los hablantes de cualquier idioma (lenguaje natural) pudieran comunicarse entre sí. Sin embargo, tal propósito no ha sido alcanzado en su totalidad y el inglés se ha convertido para muchas personas como el lenguaje universal. Además de estos dos lenguajes artificiales están, como se dijo anteriormente, el lenguaje matemático, el de la lógica y el de programación o informática, los cuales son totalmente formales en el sentido de que no nos dicen nada del mundo real (empírico), sino que se encarga de realizar una serie de cálculos (conjunto de signos sin contenido) y precisiones sobre la forma del lenguaje en cuestión y no de su contenido como lo hacen los lenguajes naturales. El lenguaje matemático está conformado por un lenguaje simbólico formal conocido también como notación matemática , el cual obedece a una serie de convenciones propias de ese sistema lingüístico. Un ejemplo de notación matemática puede ser. En este lenguaje los símbolos pueden representar un concepto (∞) o (▲), relación (→) o (˃), operación (∑) o (√) , o una fórmula −±√ −4 de acuerdo con ciertas reglas 2 o matemática 2
=
( =
),
establecidas.
El lenguaje de la lógica, por su parte, es también un lenguaje formal, simbólico o de cálculos pues nos sirve para analizar o determinar la rectitud lógica o verdad formal de los pensamientos o razonamientos (formas) y no de la verdad real (Rodríguez Lozano, 2007, pp. 21-22) o adecuación de nuestras afirmaciones con la realidad empírica. Tanto el lenguaje matemático como el de la lógica, por ser un lenguaje formal y simbólico requieren de un conjunto de símbolos abstractos que se dividen en dos grandes grupos. Los símbolos constantes que poseen un sentido fijo dentro del lenguaje en cuestión y los símbolos variables cuyo sentido varía pues cambia de unos casos a otros de acuerdo al contexto. Un ejemplo de esto último es el de las letras (símbolos) “ x e “y en las expresiones aritméticas (Garrido, 1983) ”
”
El lenguaje de programación o computacional es un lenguaje artificial creado por ser humano para la comunicación con las máquinas (computadoras) y la comunicación entre éstas. Está conformado, como los lenguajes naturales, por un conjunto de símbolos (vocabulario) y una serie de reglas (gramática) para su funcionamiento. La característica fundamental de este tipo de lenguaje es su
precisión y la relación unívoca (uno-a-uno) entre las palabras o símbolos (alfabeto) y su significado. En este tipo de lenguaje no se admite la ambigüedad. Esta característica, junto con la convencionalidad, es propia de los lenguajes formales como el matemático y el de la lógica.
Mención y uso de los signos o lenguaje-objeto y metalenguaje.
Para hablar de la mención y uso del signo lingüístico es necesario decir lo siguiente. Los signos, en el caso particular de las palabras como signos, pueden servir de medio para hablar de sí mismos o de otros signos de un mismo código lingüístico o lenguaje. Esta capacidad de los lenguajes de poder hablar ( describirse, clasificarse, explicarse, etc.) de sí mismos es la que permite hablar de lenguajeobjeto y de metalenguaje dentro de un mismo lenguaje, donde el primero, el lenguaje-objeto, es el lenguaje objeto de estudio o análisis y el metalenguaje es el lenguaje como instrumento de análisis o estudio. Esto puede ilustrarse con el siguiente ejemplo: “El español es una lengua analítica” En este caso se está usando el idioma (lenguaje) español para hablar /decir algo del idioma español. De esta manera el español es el lenguaje-objeto y al mismo tiempo es el metalenguaje a través del cual se habla o dice algo del español. Este doble uso de un lenguaje como objeto de estudio y medio de estudio es típico o propio de las disciplinas semióticas o disciplinas que estudian la estructura y funcionamiento de los signos o lenguajes (naturales y artificiales) a partir de las dimensiones pragmática (énfasis en los usuarios: emisor y receptor), semántica (énfasis en el significado de los signos o palabras) y sintáctica (énfasis en las relaciones de combinación entre las palabras o demás signos). Entre las disciplinas semióticas pueden mencionarse la fonología o estudio de los sonidos de un idioma, la lexicología o estudio de la evolución (tiempo) de las palabras y la dialectología o estudio de las variedades de una lengua con atención a las regiones o espacio. Estas tres disciplinas corresponden a ramas de la lingüística como ciencia del lenguaje verbal. Sin embargo, también se consideran disciplinas semióticas el estudio del lenguaje de los gestos, lenguaje de señas, códigos de comunicación animal, de señas, y los códigos de los lenguajes de programación. Regresando al uso y mención de los signos, en particular de las palabras como componentes básicos de los lenguajes naturales y artificiales, se puede decir que tanto el uso como la mención de los signos, en este caso, lingüísticos pueden conducir a confusión, ambigüedad o falta de claridad en la interpretación d el sentido
de una expresión lingüística. Ello resulta de la capacidad del lenguaje de poder hablar o decir algo de sí mismo. Así por ejemplo en los siguientes enunciados, 1. 2. 3. 4.
El verbo en español puede ser regular o irregular Amar es un verbo regular Solar no es verbo en español No todas las palabras terminadas en –ar son verbos en español,
el español es lenguaje-objeto y metalenguaje al mismo tiempo. En el primer enunciado, se hace uso del verbo regular, mientras que en el segundo se hace mención a un verbo regular, en este caso, “amar”. Igualmente se hace mención del signo “solar” en el enunciado 3, mientras que en el enunciado 4 se hace uso de “las palabras terminadas en –ar”. En estos casos parece no haber lugar a confusión para un hablante del español con un nivel aceptable de conocimientos de la lengua española. Sin embargo, en los siguientes enunciados la situación puede parecer diferente: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Esto no es una frase nominal Una frase nominal es una frase nominal Un enunciado no es un enunciado Todos los enunciados anteriores, incluso éste, son enunciados ¿Cuándo se usa o se menciona una expresión? A cuándo se le coloca tilde cuando es un pronombre interrogativo En el idioma español, los adjetivos demostrativos se anteponen al sustantivo, mientras que los pronombres demostrativos lo sustituyen y para diferenciarlos de los primeros, se les coloca la tilde diacrítica. 8. En el idioma español, este, ese y aquel se anteponen al sustantivo y no se tildan cuando tienen la función de adjetivos demostrativos, mientras que cuando cumplen las veces de pronombres demostrativos sustituyen al sustantivo y se les coloca tilde (éste, ése, aquél) En los cuatro primeros enunciados las expresiones “Esto”, “Una frase nominal”, “Un enunciado” y “Todos los enunciados anteriores, incluso éste” están mencionados. En el enunciado 5, la palabra “Cuándo” está usada normalmente, mientras que en el enunciado 6, “cuándo” está mencionada o usada de manera
autónima. Para evitar esa ambigüedad o falta de claridad en el significado se recomienda utilizar el símbolo “ ” o utilizar un tipo de letra diferente (por ejemplo, itálica o cursiva) al del resto del texto para indicar que lo que está entre paréntesis forma parte del lenguaje-objeto y de esta manera diferenciarlo del metalenguaje. Así tenemos que en los siguientes enunciados:
1. “Esdrújula” es esdrújula 2. “Aguda” no es aguda 3. “Grave” es grave las palabras entre comillas corresponden a formas del lenguaje-objeto (español) mientras que el resto de las expresiones forman parte del metalenguaje (español). En este caso, las palabras “esdrújula”, “aguda” y “grave” están mencionadas,
mientras que las palabras esdrújula, aguda y grave (sin comillas) están usadas normalmente. Otra forma de entender y/o explicar la diferencia que hay entre los tipos de referencia que realiza un signo, en este caso, el signo lingüístico, es mediante lo siguiente. Unas veces, las palabras hacen referencia a cosas o clases de cosas, o sea, signos referidos a objetos diferentes a los signos. En el enunciado u oración “En mi casa hay un solo garaje”, la palabra “garaje” tiene por designado un tipo de espacio con determinadas características. En este caso, la palabra “garaje” es usada (se hace uso) para hacer referencia a dicha clase de objetos (espacios).
Otras veces, las palabras se refieren a otras palabras, es decir, signos referidos a signos. En la oración “ Garaje es una palabra de origen francés (garaje)”, la palabra (signo) Garaje en cursiva, aunque se usa entrecomillada para diferenciar , no hace referencia a ningún espacio, sino a la palabra con que se hace referencia al espacio llamado “Garaje” , y enuncia que la palabra en cuestión es de origen francés. En este caso, la palabra (signo) no es usada, sino mencionada (Se menciona). Se dice que tiene un uso autónimo, es decir, se usa para referirse a sí misma. Para hacer esa diferencia de referenciación se usan, entre otros recursos, el entrecomillado y un tipo de letra diferente a la normal (puede ser cursiva/itálica o el subrayado). Cuando se hace mención de la palabra o signo estamos utilizando de un metalenguaje, como ya se explicó anteriormente.
Función del lenguaje Para comenzar podría argumentarse que la única función del lenguaje es la de comunicar (hacer común) un pensamiento, sentimiento o idea en general. Sin embargo, es corriente decir que el lenguaje como propiedad humana tiene varias funciones (intenciones de comunicación), usos o propósitos que hace el usuario (hablante o escribiente) manifiesta al usarlo. Una de las clasificaciones más utilizadas es la que dice que el lenguaje tiene tres funciones básicas: 1. Expresiva o para comunicar sentimientos, emociones o
actitudes afectivas; 2. Directiva, cuando se usa para originar, impedir o modificar un comportamiento o actitud en el destinatario. 3. Informativa, cuando se desea comunicar una información (afirmación, narración, descripción, clasificación, explicación) de una realidad determinada (UNA, 1992, pp.27-32). Estas tres funciones son llamadas por Karl Buhler como Emotiva, Conativa o Apelativa y Representativa o Referencial, respectivamente. John Austin, en su Teoría de los Actos del Habla (1982), las llamó: 1. Ilocutiva (lo que se hace al mismo tiempo que se dice: “Lo juro”); 2. Perlocutiva (lo que se consigue por medio del decir); 3. Locutiva (lo que se dice), en el mismo orden. Roman Jakobson, por su parte, con la idea de precisar más los usos del lenguaje, le añadió tres más a esta clasificación: Estética o poética (orientada hacia el mensaje), Fática o de contacto (destinada a mantener el contacto comunicativo entre los interlocutores) y Metalingüística (centrada en e l propio código de la lengua: lenguaje-objeto y metalenguaje). Michael Halliday (1996), en cambio, redujo las funciones o usos del lenguaje a tres solamente: 1. La función Ideativa, “nos provee herramientas (lengua) para expresar nuestra experiencia personal y previa, así como también ordenar el mensaje que queremos transmiti r”. 2. Interpersonal, centrada en las figuras del hablante/oyente, emisor/receptor, es decir en la forma que tendrá que ser usado el lenguaje. 3. Textual, la cual da cuenta del medio para transmitir, si es un texto oral o escrito, si está en una carta o en una nota, etc.
Conclusión
Proposiciones Cuando la función del lenguaje es la informativa, referencial, locutiva o ideativa, según las clasificaciones presentadas anteriormente, es decir, cuando la intención del usuario al usarlo es la comunicar una información, éste utiliza una serie de expresiones que se denominan enunciados o proposiciones. Un enunciado o proposición es toda expresión lingüística de la cual tenga sentido preguntarse si es verdadera o falsa (asignarle un valor veritativo) con relación a la realidad empírica conocida. Podría servir de ayuda, tal vez, decir que una proposición o enunciado es toda afirmación o expresión lingüística a través de la cual se afirma algo de la realidad según el contexto dado. Ejemplo de proposiciones o enunciados son: 1. Estamos estudiando Informática. 2. El lenguaje de la Lógica es un lenguaje formal 3. En China el mandarín es el idioma oficial.
4. 5. 6. 7. 8.
Mi nombre es Nicolás Alejandro. Todo número primo es impar Todo metalenguaje tiene su lenguaje-objeto Esto está escrito en ruso Esta es una proposición simple
Las proposiciones pueden ser verdaderos o falsos sin dejar de ser proposiciones. Por otro lado, las proposiciones, llamadas también formas proposicionales (Saenz, Gil, López, Romero y Bethelmy, 2001, p. 29), pueden ser, dependiendo del número de componentes, atómicas o moleculares. Una proposición es atómica o simple cuando está compuesta por dos términos: sujeto y predicado ( Garrido, 1983, pp.3032). Ejemplos de proposiciones atómicas son: 1. 2. 3. 4.
La luna es el único satélite natural de la Tierra El Bolívar es una moneda devaluada La UPTT tiene cinco núcleos Venezuela está a norte de América del Sur
Las proposiciones atómicas pueden combinarse para formar proposiciones compuestas o moleculares. En otras palabras, una proposición es molecular o compuestas si está formada por dos o más proposiciones simples o atómicas. Para combinarse, las proposiciones simples necesitan de juntores o conectivos lógicos. Entre los conectivos lógicos elementales están:
NOMBRE Negación Conjunción Disyunción Inclusiva Disyunción Exclusiva Condicional Bicondicional
S MBOLO ~
˄ ˅ ˅ → ↔
TRADUCCI N No, no es el caos que Y o o…o Si…entonces
Si y solo si
La negación. Para ilustrar este tipo de operación lógica se puede partir de una proposición simple o atómica como: 1. “Chávez fue presidente de Venezuela ” Donde la proposición compuesta formada por la atómica y el conectivo negador sería 1.1 “Chávez no fue presidente de Venezuela”
o 1.2 “ No es cierto que Chávez fue presidente de Venezuela ” El efecto de este juntor negador en la proposición en cuestión es el siguiente: si la proposición inicial 1. Es verdadera, entonces, 1.1 o 1.2 es falsa y viceversa. Así como el juntor o conectivo NEGACIÓN puede incidir en una proposición atómica, ocurre lo mismo con una proposición molecular. En ambos casos, el valor lógico o veritativo de la proposición final depende del valor lógico o veritativo de la proposición inicial. Esto se muestra en la tabla siguiente:
p V F
~p F V
La conjunción El conectivo lógico “˄” corresponde a la conjunción “y” en el lenguaje
ordinario o natural. Según Garrido, (1983, p.40), “Una conjunción afirma la verdad de sus componentes”. Es verdadera solo cuando las proposiciones componentes son verdaderas. Como ejemplo se puede decir: p: “Chávez fue presidente de Venezuela y está muerto” Esta proposición compuesta es verdadera si y solo si “Chávez fue presidente de Venezuela” es verdadera y “Chávez está muerto” es verdadera. Como sabemos
que ambas proposiciones simples son verdaderas, entonces podemos decir que la proposición resultante compuesta p es verdadera. Esta información está ilustrada en la siguiente tabla de verdad
p V V F F La disyunción inclusiva
q V F V F
p˄q V F F F
El juntor lógico “ V ” se refiere a la disyunción “O” del lenguaje ordinario o
natural y sirve para representar una proposición molecular compuesta por dos o más proposiciones. Su significado lógico es el siguiente: “la disyunción de dos proposiciones es falsa cuando todas las p roposiciones componentes son falsas”, (Ramis, 2005, p. 109). Esta idea está representada en la tabla siguiente:
p V V F F
q V F V F
p ˅ q V V V F
La disyunción exclusiva El conectivo lógico “V” está referido a la expresión “o…o” del lenguaje natural (español) u “or…or” en el idioma inglés. Su significado lógico en las proposiciones compuestas es como sigue: el valor de verdad de la disyunción exclusiva es verdadero si una de las proposiciones es verdadera y la otra falsa. Por tanto, es el valor veritativo es falso, si ambas proposiciones son verdaderas, o ambas son falsas.
p V V F F
q V F V F
p ˅ q F V V F
La condicional La conexión lógica condicional (→) equivale a la expresión “Si…entonces…” del lenguaje ordinario. Este enlace condicional relaciona dos proposiciones que se identifican con el nombre de antecedente, la primera, y consecuente, la segunda. Supongamos la proposición siguiente: “Si entrego este trabajo de matemática, entonces tengo nota en el 15% asignado.” Si designamos como “p” a “Si entrego este trabajo de matemática” y como “q” a “tengo nota en el 15% asignado”, entonces podemos sustituir a ambas
proposiciones por las letras respectivas y así tenemos que esto podría expresarse así: Si p, entonces, q Y sustituyendo Si…, entonces,… por el símbolo lógico
,
tendremos
pq, que es como se expresa simbólicamente esta relación proposicional. El valor lógico de esta operación proposicional es como sigue: p q es falso si el antecedente es verdadero, en este caso p, y el consecuente, en este caso q, es falso. En el resto de las posibles combinaciones es valor veritativo de p q es verdadero. El conector lógico (Garrido, 1983, p.42).
también es llamado “implicador” o “condicionador”,
p V V F F
q V F V F
p→ q V V F V
La Bicondicional La conexión Bicondicional “ ↔” equivale a la expresión “Si y sólo si” , “Equivale” o “Cuando y solamente cuando” del lenguaje ordinario o natural. Las cuales “suelen emplearse en el establecimiento de definiciones y equivalencias y en la expresión de condiciones necesarias y suficientes”, (Garrido, 1983, p.44) . Este juntor lógico también es llamado coimplicador, bicondicionador o equivaledor . Si utilizamos las letras “p” y “q” para representar dos proposiciones que
intervienen en una relación de bicondicionalidad, entonces podemos decir que el sentido o valor lógico del bicondicionador es el siguiente: una bicondicionalidad o coimplicación es verdadera cuando sus dos componentes tienen el mismo valor de verdad, o sea, cuando ambos son verdaderos o ambos son falsos. En caso contrario, el valor veritativo de la operación bicondicional es falso. Como ejemplo podemos usar dos proposiciones: p: el número dos es el menor de todos los números pares y q: el número dos es el único número par que es primo. Como ambas proposiciones son verdaderas en el campo de la aritmética, entonces la operación Bicondicional p↔q es verdadera.
p V V F F
q V F V F
p ↔ q V F F V
Conclusión Objeto de la lógica La lógica como disciplina científica tiene según varios autores los siguientes objetos de estudio. Para la UNA (1992, p.25), la lógica se encarga de “formular
sistemas teóricos (teorías) de los razonamientos deductivos que permitan distinguir aquellos razonamientos válidos de los que lo son”. Ramis (2005, p.159), por su parte, considera que la lógica es “la ciencia que estudia la razón en los actos de dirigirse hacia el conocimiento de la verdad”. Este mismo autor señala (p.17) que la
lógica posee dos tipos de objeto o contenido. El material y el formal, los cuales constituyen el doble objeto de la lógica. El componente material está representado por los actos del pensamiento (concepto, juicio y raciocinio). Pero ellos son estudiados por la lógica sólo desde el punto de vista de su rectitud con la intención de “captar nociones, enunciar juicios y establecer conclusiones”, pues la naturaleza,
estructura y funcionamiento de estos actos son objeto de estudio de la Psicología. Por ello, el objeto formal de la lógica es la “rectitud del pensamiento”. De manera parecida, concibe Rodríguez Lozano (2007) el objeto formal de la lógica, al decir que ésta se “ocupa del orden y de la rectitud estructural del pensamiento pensado, inclusive con la independencia de la verdad r eal de su mismo contenido”, (p.20)
Finalmente, es importante incluir aquí la definición que tiene de De Gortari de la lógica. Según este doctor en filosofía y autor de uno de los diccionarios (2000, p. 287) de lógica más referenciado en habla hispana, la lógica es “la ciencia que estudia los procesos del pensamiento y los procedimientos que se utilizan en la adquisición del conocimiento científico, tanto teórico como experimental”
Conclusión
Designado y denotado de un signo Para hablar de lo designado y de lo denotado de un signo es necesario hablar del concepto de signo. Para De Gortari (Op. cit., p. 470) un signo es “cualquier objeto o acontecimiento usado como evocación de otro objeto o acontecimiento”. Para
Pierce, uno de los padres fundadores de la semiótica, un signo es “ algo que está por alguna otra cosa o que representa a otra cosa y es comprendido o interpretado por alguien, esto es, que tiene un significado para alguien ”, es decir, es algo que hace referencia (refiere) a otra cosa. Para él todo signo está compuesto por tres elementos: un componente físico o perceptible, llamado por él, representamen, en el caso de los lenguajes verbales, las palabras. Un componente mental, llamado interpretante, que corresponde al concepto que se tiene de algo, y un componente extralingüístico, perteneciente al mundo empírico o teórico, llamado objeto. La semiótica como estudio de los signos parte de tres dimensiones. La dimensión pragmática hace referencia a la relación que se da entre un signo o sistema de signos (sígnico) y sus usuarios o intérpretes. Luego está la dimensión semántica, que es aquella referida a la relación entre el signo y a lo que éste hace referencia, es decir, su designado o concepto. Finalmente está la dimensión sintáctica que estudia la relación que se da entre los signos entre sí o la de un signo consigo mismo. La dimensión semántica, por su parte, distingue dos aspectos del significado o concepto mental. El aspecto designado, el cual consiste en el conjunto de características a que hace referencia el signo. Por ejemplo, la palabra “libr o” tiene como designado las características propias de ser un objeto de lectura, con hojas impresas o digitales, palabras, imágenes, páginas numeradas, entre otros rasgos. El denotado de un signo, es en cambio, el conjunto de objeto que poseen las características designadas. En el presente caso, todos los libros habidos y por haber, impresos o digitales, o sea, la clase o grupo de libros. Entre los sinónimos que existen, según Gianella de Salama (citado en ), al par correlativo de designado y denotado se tienen los siguientes:
Designado
Denotado
Sentido Connotación Intensión
Denotado Denotado
Extensión
Conclusiones A manera de cierre y considerando las características de los lenguajes naturales y los fines con los que se crearon los lenguajes artificiales se podría concluir que los lenguajes naturales por su naturaleza no son los más adecuados para alcanzar la verdad ni como códigos de lenguaje ordinario, ni como sistemas lingüísticos de las ciencias empíricas (física, biología, química) o formales
(matemáticas, lógica y computación), muchos menos para las reflexiones filosóficas de mayor abstracción. Esta fue una de las razones que movieron a los miembros del Círculo de Viena y otros como Neurath, Frege, Wittgenstein, Russel y Whitehead, quienes pensaban que uno de los mayores obstáculos del ser humano para llegar a la verdad era la imperfección del lenguaje. Sin embargo, con el tiempo se dieron cuenta, unos más que otros, que el problema no sólo estaba en ese ámbito, sino que había que búscalo en la dinamicidad y complejidad de la realidad, así como también en la incapacidad humana de alcanzarla. Sin embargo, ese intento de depurar el lenguaje natural y hacerlo más preciso, menos ambiguo, o mejor, la creación de lenguajes artificiales altamente formales si ha tenido y seguirá tendiendo sus frutos en las ciencias empíricas naturales (física, química, biología) y en mayor grado, las ciencias formales (matemáticas y lógica) y las computacionales. De ahí la necesidad de incluir en el PNF de Informática los componentes curriculares vinculados a la lógica proposicional, a los lenguajes artificiales y altamente formales, como base para la preparación en el campo de la programación computacional o informática.
REFERENCIAS Austin, J. (1982). Cómo hacer cosas con palabras. Barcelona: Paidós Garrido, M. (1983). Lógica simbólica. Madrid: Tecnos Halliday, M.A.K. (1996). El lenguaje como semiótica social: la interpretación del lenguaje y del significado . Barcelona: Paidós Ramis, P. (2005). Lógica y crítica del discurso (2ª. ed.) . Mérida: ULA Rodríguez L., H. (2007). Apuntes prácticos de Lógica Formal . Caracas: San Pablo Sáenz, J., Gil, F., López, B., Romero, N. y Bethelmy, J. (2001). Fundamentos de la matemática (2ª. ed.). Barquisimeto: Hipotenusa Universidad Nacional Abierta. (1985). Matemática I . (4ª.ed.). Caracas: Autor Universidad Nacional Abierta. (1992). Lógica. Caracas: Autor
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