Una Breve Introducción Al Psicoanálisis

February 8, 2018 | Author: Pablo Ferrer Gonzalez | Category: Unconscious Mind, Psychoanalysis, Jacques Lacan, Id, Sigmund Freud
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UNA BREVE INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS Desde el Diccionario actual de los significantes, conceptos y maternas del psicoanálisis, R. Chemama.

ABSTINENCIA  (regla de) (fr. regle d'abstinence; ingl. rule oj absünence; al. Abstinenzregel). Principio según el cual el trabajo de la cura no puede ser llevado a buen término a menos que excluya todo a quello que pudiera paliar en lo inmediato las dificultades neuróticas del sujeto, especialmente las satisfacciones que pudiera encontrar en respuesta al amor de trasferencia.  S. Freud estima que la energía psíquica sólo puede estar verdaderamente disponible para la cura si no es reinvestida inmediatamente en objetos exteriores al trabajo mismo.

 Por eso desaconseja a los pacientes tomar decisiones importantes para su vida durante la cura.  De igual modo, recomienda al analista que evite gratificar al sujeto con satisfacciones afectivas que pudieran serle suficientes y, por consiguiente, hacerle menos necesario el trabajo que conduce al cambio.

ABSTINENCIA  Evaluar actualmente el principio de abstinencia es delicado.  Los psicoanalistas han renunciado, en general, a prohibir toda decisión importante durante el trascurrir de las curas. Pero, históricamente, el principio de abstinencia fue valioso al menos porque llevó a replantear la representación de una neutralidad total del analista: esto aparece nítidamente en la (S. Freud, Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica, 1918).  Es en un plano técnico, precisamente, donde esta noción de neutralidad plantea más problemas.  Tiene un cierto alcance en cuanto a la relación imaginaria del analizante y el analista.

NEUTRALIDAD  Ser neutro, en este sentido, sería, para el analista, evitar entrar en el tipo de relaciones que generalmente se establecen con la mayor facilidad, relaciones en las que la identificación sostiene tanto el amor como la rivalidad.

 Con todo, el analista no puede evitar totalmente que el analizante lo instale en ese lugar, y debe evaluar sus consecuencias antes que conformarse con preconizar la neutralidad.  Más importantes sin duda son las observaciones que se pueden hacer a partir de las teorías del deseo y del significante.

NEUTRALIDAD  Si en el sueño, por ejemplo, el deseo aparece ligado a significantes privilegiados, nada indica empero, por lo general, si cada uno de esos términos está tomado en un sentido positivo o negativo, si el sujeto persigue o evita los objetos y situaciones que los significantes de sus sueños organizan.  La tarea del analista entonces es mantenerse más bien en el nivel del cuestionamiento, dejando que la elaboración acostumbre poco a poco al sujeto no sólo al lenguaje de su deseo, sino a los puntos de bifurcación que este incluye.  Sin embargo, a pesar de todo esto, el término neutralidad quizá no esté particularmente bien elegido.

NEUTRALIDAD  Ya que en efecto puede dar a entender una actitud de aparente desapego o, peor todavía, de pasividad: una forma de creer que basta con dejar venir los sueños y las asociaciones sin tener que meterse en ellos de ninguna manera.

 Por ello más vale oponer, a la idea de una neutralidad del analista (incluso de una , según una fórmula que se ha impuesto pero que no es de Freud), la idea de un acto psicoanalítico, que da mejor cuenta de la “responsabilidad” del analista en la dirección de la cura.

INCONSCIENTE  s. m . (fr. inconscient; ingl. unconscious; al. [das] Unbewuj3te).  Instancia psíquica, lugar de la s representaciones reprimidas, opuesto al preconciente-conciente en la primera tópica freu diana. La teoría del inconsciente constituye la hipótesis fundante del psicoanálisis.  Según Lacan, el inconsciente está «estructurado como un lenguaje».  En la primera tópica del aparato psíquico, Freud denomina inconsciente a la instancia constituida por elementos reprimidos que ven negado su acceso a la instancia preconciente-conciente.  Estos elementos son representantes pulsionales que obedecen a los mecanismos del proceso primario.

INCONCIENTE  En la segunda tópica, el término inconsciente califica a la instancia del ello y se aplica parcialmente a las del yo y el superyó.  Para el psicoanálisis contemporáneo, el inconsciente es el lugar de un saber constituido por un material literal desprovisto en sí mismo de significación, que organiza el goce y regula el fantasma y la percepción, así como una gran parte de la economía orgánica.  Este saber tiene por causa el hecho de que la relación sexual no puede ser comprendida como una relación natural puesto que no hay hombre y mujer sino a través del lenguaje.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  El problema del inconsciente es «menos un problema psicológico que el problema mismo de la psicología» dice Freud en La interpretación de los sueños (1900), pues la experiencia muestra que .  A pesar de que el término inconsciente había sido utilizado antes de Freud para designar globalmente lo no consciente, Freud, se separa de la psicología anterior con una presentación metapsicológica, es decir, una descripción de los procesos psíquicos en sus relaciones dinámicas, tópicas y económicas. El punto de vista tópico es el que permite cernir el inconsciente. Una tópica psíquica no tiene nada que ver con la anatomía, se refiere a lugares del aparato psíquico.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  Este es «Como un instrumento» compuesto de sistemas, o instancias, interdependientes. El aparato psíquico es concebido según el modelo del aparato reflejo, con un extremo que percibe los estímulos internos o externos, que encuentran su resolución en el otro extremo, motor. Entre estos dos polos se constituye la función de memoria del aparato bajo la forma de huellas mnémicas dejadas por la percepción.  No sólo el contenido de las percepciones se conserva, sino también su asociación, por ejemplo según la simultaneidad, la semejanza, etc. La misma excitación se encuentra desde entonces fijada de manera diferente en varias capas de la memoria.  Como una relación de exclusión liga las funciones de la memoria y de la percepción, hay que admitir que nuestros recuerdos son de entrada inconscientes.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  El estudio de los síntomas histéricos así como de la formación de los sueños exige suponer dos instancias psíquicas, una de las cuales somete la actividad de la otra a su crítica y le prohíbe eventualmente el acceso a la conciencia. El sistema encargado de la crítica, pantalla entre la instancia criticada y la conciencia, se sitúa en el extremo motor y se denomina preconciente, mientras que corresponderá el nombre de inconciente al sistema ubicado más atrás, que no podrá acceder a la conciencia si no es pasando por el preconciente.  De este modo, un acto psíquico recorre dos fases; primaiamente inconciente, si es apartado por la censura, será reprimido y deberá permanecer inconciente. Es de notar que sólo las representaciones pueden ser llamadas «inconcientes>>.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  Una pulsión, que nunca es objeto de la conciencia, sólo puede ser «representada» en los sistemas tanto inconciente como preconciente por una representación, es decir, un investimiento basado en huellas mnémicas. Los afectos mismos pueden ser desplazados, religados con otras representaciones, pero no reprimidos.  Una representación del sistema inconciente no es inerte sino que está investida de energía. Puede entonces ser «desinvestida» por el sistema preconciente. Esto implica que el paso de una representación de un sistema a otro se hace por medio de un cambio de estado de la energía de investimiento pulsional: libre o móvil, es decir, tendiente a la descarga por la vía más rápida en el inconciente, pasa a estar ligada, controlada en su movimiento de descarga en el preconciente.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  Esta distinción del estado de la energía corresponde a la distinción entre proceso primario y secundario. Hay que admitir además la existencia de un contrainvestimiento con el que el preconciente se protege del empuje de las representaciones inconcientes y establece la represión originaria, represión en cuyo curso el representante psíquico de la pulsión ve inicialmente negada su admisión por el preconciente, con lo que la pulsión permanece ligada a él de manera inalterable. La represión originaria es así una fuerza de atracción de las representaciones preconcientes.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  Sólo accedemos a las propiedades del sistema inconciente a través del estudio de sus rebrotes. En efecto, no hay represión sin retorno de lo reprimido: formaciones del inconciente, síntomas. El núcleo del inconciente está constituido por representantes de la pulsión que quieren descargar su investimiento, o sea, por «mociones de deseo».  Los deseos inconcientes son independientes y subsisten uno al lado del otro sin un lazo sintáctico: los pensamientos del sueño no pueden representar las articulaciones lógicas. Por otra parte, el sueño «sobresale en reunir los contrarios y representarlos en un solo objeto. Es difícil así saber si un elemento del sueño ( ... ) traduce un contenido positivo o negativo en el pensamiento del sueño».

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  De origen infantil, los deseos inconcientes están siempre activos, son por así decirlo inmortales. Los procesos inconcientes son intemporales, «no modificados ni ordenados según el tiempo».

 Son «primarios», es decir, obedecen al principio de placer; de ahí que las representaciones inconcientes estén sometidas a las leyes del desplazamiento y la condensación, particularmente detectables en el trabajo del sueño: la condensación permite acumular en un solo en un solo elemento representativo una serie de pensamientos, proceso que también alcanza a las palabras, tratadas frecuentemente como cosas por homofonía y asonancia; en cambio, el desplazamiento indica un centramiento de los pensamientos del sueño en un elemento de menor importancia aparente.

EL INCONSCIENTE EN LA PRIMERA TÓPICA.  La cuestión del automatismo de repetición que gobierna al aparato psíquico más allá del principio de placer, así como las dificultades surgidas alrededor de la noción de «lch» (yo y/o sujeto), su parte conciente y su parte inconciente, incitaron a Freud a abandonar esta primera tópica.  El término inconciente se convirtió en un atributo eventual de las nuevas instancias del ello, el yo y el superyó. El inconciente fue reinterrogado por J . Lacan en tanto concepto fundamental del psicoanálisis, que el psicoanálisis posfreudiano intentaba borrar.

EL INCONCIENTE ES EL DISCURSO DEL OTRO  Para Lacan, los caminos trillados del análisis posfreudiano obedecen a que se ha olvidado que la experiencia analítica es aquella en la que el sujeto es confrontado con la verdad de su destino anudada a la omnipresencia de los discursos a través de los cuales está constituido y situado.

 Puesto que no hay verdad ni significación fuera del campo de la palabra y del lenguaje, es necesario reconocer, más allá de la relación interhumana, la heteronomía del orden simbólico. Si toda palabra tiene una destinación, el descubrimiento freudiano se esclarece distinguiendo entre el semejante, otro con el cual el sujeto se identifica en el diálogo, y el Otro, lugar desde donde se plantea para él la cuestión de su existencia concerniente a su sexo y su contingencia en el ser, anudada en los símbolos de la procreación y la muerte. Esta cuestión pone en evidencia la determinación de la ley simbólica que funda la alianza y el parentesco, ley que Freud había reconocido como motivación central en el inconciente bajo el nombre de complejo de Edipo.  Esta ley es idéntica al orden del lenguaje pues es a través de las denominaciones del parentesco y las prohibiciones como se anuda el hilo de los linajes. El sujeto se constituye así en el lugar del Otro, en la dependencia de lo que allí se articula como discurso, capturado en una cadena simbólica en la que es jugado como un peón: el inconciente es el discurso del Otro.

EL INCONCIENTE ESTÁ ESTRUCTURADO COMO UN LENGUAJE  El discurso del Otro es una cadena de elementos discretos que subsisten en una alteridad respecto del sujeto tan radical como «la de los jeroglíficos todavía indescifrables en la soledad del desierto» (Escritos, 1966).  Esta cadena insiste para interferir en los cortes ofrecidos por el discurso efectivo y hace síntoma. La insistencia de la cadena, figura de la repetición freudiana, muestra que la naturaleza de la memoria simbólica es comparable a la de una máquina pensante; pero lo que aquí insiste demanda ser reconocido. Existe una dimensión en la raíz misma del lenguaje que apunta hacia un más allá del principio de placer.  Apoyándose en las afirmaciones de la lingüística de F. de Saussure y de R. Jakobson, Lacan demuestra que se pueden encontrar, en las leyes que rigen al inconciente, los efectos esenciales que se descubren en el nivel de la cadena del discurso efectivo: el inconciente está estructurado como un lenguaje, lo que no significa como una lengua.

EL INCONCIENTE ESTÁ ESTRUCTURADO COMO UN LENGUAJE  Se sabe que los aportes esenciales de la lingüística estructural se basan en la distinción del significante y el significado, donde el significante constituye una red de estructura sincrónica del material del lenguaje porque cada elemento recibe en ella su función (Lacan dice «su empleo») en tanto es diferente de los demás. En cambio, el psicoanálisis permite sostener la posición primordial del significante con relación al significado, órdenes separados por una barra resistente a la significación: hay que abandonar la ilusión de que el significante representa al significado. Los significantes > y «mujer» no remiten a los conceptos de hombre y de mujer, sino a la diferencia de los lugares asignados a uno y otro por la ley simbólica, es decir, fálica: por ello

TRASFERENCIA Y RESISTENCIA.  En tanto la trasferencia es el lugar y la ocasión de la reproducción de estas tendencias, de estos fantasmas, Freud dice que la trasferencia no es sino un fragmento de repetición, y que (Recordar, repetir y reelaborar, 1914).

 Es aquí donde interviene el papel de la resistencia: cuanto más grande es la resistencia a recordar, más se impone la puesta en actos, es decir, la compulsión a la repetición. A través del manejo de la trasferencia, esta compulsión a la repetición va a transformarse poco a poco en una razón para acordarse, y así permitirá progresivamente al paciente reapropiarse de su historia.

LA CONTRATRASFERENCIA.  El acompañamiento obligado de la trasferencia es la contratrasferencia del analista, entendida como la suma de los afectos suscitados en él por su analizante. Conviene que el analista esté en condiciones de analizarla para evitar que llegue a impedir el funcionamiento del análisis, desviando al analista de una posición correcta. Lacan, sin embargo, pone en guardia contra la tendencia a concebir la relación analítica de un modo dual y simétrico, y no alienta el análisis de la contratrasferencia, que él redefiniría más adecuadamente como lo que el analista reprime de los significantes del analizante.

 Nos invita más bien a tomar en cuenta el hecho de que, cuando un paciente se dirige a un analista, le supone, por adelantado, un saber sobre lo que busca en sí mismo.

LA CONTRATRASFERENCIA.  El analista, por el simple hecho de que se le habla, es utilizado por el analizante como soporte de una figura del Otro, de un sujeto supuesto al saber inconciente. Lacan nos recuerda que no puede haber palabra proferida ni tampoco pensamiento elaborado sin esta referencia a un gran Otro al que implícitamente nos dirigimos y que sería el garante de un buen orden de las cosas.  De ello resulta que la trasferencia sólo existe como fenómeno que acompaña el ejercicio de la palabra. Sin ejercicio de la palabra, no habría trasferencia posible.

RESOLUCIÓN DE LA TRASFERENCIA.  La resolución de la trasferencia corresponde a l desarrollo de ese lugar de la falta del analizante, que no es otra cosa que el punto en el que se origina su deseo, punto que corresponde a la ausencia de respuesta última del Otro, que no es rechazo de respuesta sino ineptitud radical, fundante , para responder a la demanda del sujeto.  La persistencia de la trasferencia da testimonio de que el sujeto continúa esperando que este Otro termine por decidirse a responderle. Mientras el sujeto permanezca captado por esta esperanza, o si, por el contrario, esta esperanza se trasforma en decepción, la trasferencia no se resuelve.  Se trata de que el sujeto, a través de la experiencia de la trasferencia, descifre cuáles son los términos de esta demanda que le dirige al Otro, y que luego consienta en que esta demanda permanezca sin respuesta, no por causa de un desfallecimiento o de una mala voluntad de este Otro, sino por el hecho estricto de su relación con el lenguaje en tanto sujeto hablante, relación que lo confronta irreductiblemente con la falta de significante en el Otro.

INTERPRETACIÓN  Sin embargo, la interpretación del sueño recurre al soñante. Para el psicoanálisis, en efecto, no se trata de construir una clave de los sueños, un diccionario universal de símbolos que permitiera traducir toda producción onírica. Aunque Freud no excluya la idea de que la cultura o la lengua vehiculicen símbolos válidos para todos (especialmente el simbolismo sexual), la práctica de la interpretación supone tomar en cuenta las asociaciones del sujeto. Sólo él está en condiciones de indicar el episodio o el pensamiento que un elemento de su sueño le evoca, y la interpretación no es posible si no se han producido las asociaciones necesarias. Podrán ser tenues (basta a veces, por ejemplo, que el marco en el que sucede la acción del sueño manifiesto remita a una situación anterior para que esta se encuentre en el centro de la cuestión del sueño latente): pero son siempre necesarias.

INTERPRETACIÓN  Forjada principalmente en relación con el análisis de los sueños, la interpretación ciertamente se aplica a un material mucho más amplio, que incluye los lapsus, los actos fallidos, los olvidos y, en general, todo lo que lleva la marca del inconciente. En este sentido, incluso una frase aparentemente anodina puede revelarse portadora de un sentido latente si el contexto permite oírla de otro modo.  Se ha reprochado a veces al psicoanálisis un uso sistemático de la interpretación, que reduce todo discurso y toda acción a una significación sexual estereotipada. Pero, en realidad, personas ajenas al psicoanálisis y basadas en un saber superficial han hecho proliferar el uso degradado de interpretaciones simplistas, del tipo de la que reza que cada vez que un señor se olvida su paraguas en la casa de una dama eso significa que le hace una proposición sexual.

INTERPRETACIÓN  Ya Freud criticó con el nombre de , inédito.]  Pero, entonces, ¿todavía es posible la interpretación? El recentramiento operado por J. Lacan del psicoanálisis en el campo del lenguaje («el inconciente está estructurado como un lenguaje>>) permite responder a esta pregunta.  Lo que caracteriza al lenguaje humano es la polisemia. Una misma palabra tiene muy a menudo varios sentidos diferentes.  La poesía le debe mucho a esta propiedad, al hacer oír en una forma frecuentemente concisa las resonancias más diversas. El psicoanálisis sólo va un poco más allá. Lo que un paciente dice no vale sólo por su sentido, que se articula a partir de palabras organizadas en oraciones. A lo que el analista presta atención es a la secuencia acústica misma, a la cadena significante (véase significante), que puede recortarse, en el inconciente, de una manera totalmente distinta.

CITA Y ENIGMA.  Para retomar un ejemplo bien conocido, recogido de S. Leclaire, un analizante puede soñar con un
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