Tratado de Ancón

 

 

Tratado de Ancón

Tratado de Ancón. Ocurrió el 20 de octubre de 1883, en el balneario de Ancón, a las afueras de Lima. Fue el tratado de paz que elaboró la entonces dirigencia políca y social del Perú para terminar con la ocupación chilena de Lima, en los días nales de la Guerra del Pacíco (18791883). El documento, que llevaría el nombre ocial de ‘Tratado de Paz y Amistad entre las Repúblicas del Perú y Chile’, tenía 14 arculos y fue rmado por el diplomáco peruano José Antonio de Lavalle, y su similar chileno, el embajador Jovino Novoa

Las naciones sudamericanas también ofrecieron sus ocios. Apenas se inició el conicto, Brasil se ofreció como mediador pero fue rechazado. En 1879, el presidente de Ecuador, general José María Urbina y Viteri, realizó diversos viajes a los países en conicto y terminó su misión cuando Chile no aceptó el pedido de los aliados de retornar las fuerzas como se encontraban hasta antes del conicto. Colombia también envió al diplomáco doctor Pablo Arosemena y terminó sus ocios en octubre de 1879 al pedido de Bolivia de recupar Antofagasta, lo que fue rechazado por Chile.

El embajador estadounidense en Bolivia, Judge Pes, se entrevistó en Sanago con el ministro de relaciones de Chile y el embajador estadounidense en Chile, Thomas A. Osborn; sin embargo, el mismo requerimiento, ya antes pedido a Chile, terminó las negociaciones. El tratado de Ancón se podía reducir a cuatro consecuencias consecuencias básicas. La primera fue que el Perú perdió la provincia litoral de |Tarapacá; la segunda, que el Perú cedió las provincias de Tacna y Arica por 10 años, estableciéndose que un plebiscito deniría si volverían o no al Perú.

La tercera consecuencia fue que el Perú perdió un millón de toneladas de guano, cuya ganancia quedó en manos del Gobierno de Chile y de algunos de nuestros acreedores; y, nalmente, la cuarta: El Perú recibiría solo el 50% del producto del guano de las islas de Lobos, solo cuando el tratado hubiese sido “racado y canjeado constucionalmente”.

En cuanto a las relaciones mercanles entre ambas naciones, si no había un convenio especial de por medio, se mantendrían en el mismo estado en que se hallaban antes del 5 de abril de 1879 (fecha del inicio de la guerra).