Trabajo de Violencia Escolar

September 27, 2017 | Author: TheOneWithWen | Category: Violence, Behavior, Conflict (Process), Learning, Knowledge
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Descripción: TRabajo practico realizado para la asignatura Estudios Económicos y Sociales acerca de la Violencia Escolar...

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Identificación del problema: INVESTIGACIÓN SOCIAL Tema: VIOLENCIA ESCOLAR PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ¿Existe violencia física o psicológica alumno-alumno o maestro-alumno en el grupo 6to Mañana de la escuela Nº 40 de Costa Azul, Rocha, Uruguay, en el año 2012? ANTECEDENTES • EL SISTEMA EDUCATIVO URUGUAYO Y EL TRATAMIENTO DE LA DISCIPLINA ESCOLAR Pensando en el origen de nuestro sistema educativo, podemos ver como sus objetivos explícitos apuntaban claramente a la homogenización de la cultura, de los valores y costumbres de una población heterogénea, en la búsqueda de la consolidación de la nación. Resulta interesante reflexionar en algunas de las características de la sociedad y de la disciplina escolar del aquel entonces. Ya Barrán (Barrán; 1990) señala como en la cultura bárbara del 1800 primaban los excesos y Montevideo se encontraba “muy poco civilizado”. En esta sociedad la violencia física era utilizada como forma de ejercer el poder en distintas instituciones, primando una cultura que apoyaba e exhibía la violencia física. El sufrimiento era algo esperado, y las medidas disciplinarias un espectáculo público, culturalmente legitimadas. En el ámbito familiar, el castigo físico era utilizado para educar, siendo culturalmente aceptado como método válido, necesario y efectivo. En las instituciones educativas, los maestros utilizaban el castigo físico y las amenazas como método disciplinar (Araujo; 1911) influyendo fuertemente en la pedagogía de la época y su concepción del niño, la doctrina católica y la idea del pecado. El castigo físico fue utilizado por los maestros como método de disciplinamiento, en distintas formas y con distintos instrumentos, a saber: los azotes, la palmeta, los ramales, la regla y otros castigos como puntapiés, golpes de puño, tirones de pelo, pinchazos con agujas, pellizcones, obligando al alumno a arrodillarse sobre granos de maíz, mantener una regla en la boca o mantenerla llena de agua sin poder escupir su contenido por un tiempo prolongado. En 1830 se consagra el Estado uruguayo, comenzando la vida constitucional en nuestro país. Con la reforma de Varela, el objetivo era poder promover la tolerancia y la capacidad de tener una mente abierta a la ciencia, así como lograr la formación de ciudadanos laicos y antidogmáticos. Sin embargo, los castigos físicos propinados por los maestros a sus alumnos continuaban, aunque los azotes fueron prohibidos. Es en 1847 que los castigos corporales fueron prohibidos definitivamente, dejando como únicas penas posibles impuestas por los maestros que no tuviesen un aspecto violento. Como contraparte, los premios eran utilizados como estímulo para los alumnos con buena conducta y rendimiento. A partir de 1860 y hasta 1920 Barrán señala una nueva sensibilidad, “la sensibilidad civilizada” (Barrán;1990) . En esta nueva cultura, se deposita la confianza de la disciplina en el padre, el maestro, el cura y el saber médico. En este contexto, surge la escuela y el cristianismo como métodos de control social. En el cristianismo la culpa aparece como una forma de autocontrol, emergiendo con gran peso la idea del pecado. Gracias a éste, ya no es necesario castigar a las personas, ya que éstas mismas lo hacen al sentirse culpables por la falta cometida. Es decir que el control y el castigo que aparecían externamente al individuo, pasan a interiorizarse bajo la figura del

pecado o la culpa. En este contexto social, la escuela vareliana es vista como institución encausadora de la moral y las buenas costumbres. En 1877 se aprueba el Reglamento General, por el cual se establece la forma de sancionar a los alumnos. En el artículo 51 se prohíben terminantemente los castigos corporales, responsabilizando de los mismos a los maestros, los cuales podrán llegar incluso a ser destituidos en caso de no cumplir dicha disposición. Las únicas penas permitidas son: a) la imposición de multas compensables con vales de premios, b) la privación del recreo, c) la repetición de ciertas tareas escolares y d) poner de pie en un lugar separado por cinco o diez minutos. A su vez indica que esta pena última, no se podrá aplicar a varones menores de diez años ni a las niñas. En el artículo 52, se dispone que si el maestro reconociera la ineficacia de estas penas con algún alumno, deberá comunicarlo por escrito a los padres para que ellos procuren inducirlo a cambiar su conducta. Si esto no resultare, se le intimará en presencia de la clase que será separado de la clase por “incorregible”, dando de esto aviso a sus padres. Si tampoco esto sirviera, se suspenderá al alumno, hasta un máximo de siete días, dando cuenta de esto a la Directora e Inspectora, registrando lo actuado en el Libro Diario. Estos artículos –aún vigentes- son los únicos de la legislación en el ámbito de primaria que aluden a sanciones para los alumnos por situaciones de indisciplina, aunque no se especifica cuales son las “faltas” que serán plausibles de sanción, quedando esto al “buen” criterio del docente. ANTECEDENTES DE INVESTIGACIÓN Se han llevado adelante diversas investigaciones tanto en el ámbito oficial, como en ámbitos académicos para intentar mejorar la calidad de los aprendizajes escolares y la equidad de la enseñanza escolar en general. En términos generales, algunos enfoques tienden a explicar el nivel escolar alcanzado o el éxito escolar, a partir de variables que caracterizan a los sujetos (origen social, nivel socioeconómico) o a los contextos sociales inmediatos (familia, establecimiento). Algunas investigaciones, han focalizado la cuestión en la relación entre nivel de instrucción y nivel socio-económico, demostrado como la probabilidad de una mayor instrucción, tiene una fuerte relación con un mayor nivel socio-económico y profesional del medio familiar. Un estudio realizado por Mara (Mara; 2001) permitió confirmar que el perfil del maestro de Educación Inicial fomenta actitudes por parte de los alumnos. Existen también elementos que hacen a la actitud del maestro y su relacionamiento con alumnos, familias y cuerpo docente. Elementos semejantes habían sido ya hallados en relación con la situación de los liceos de Montevideo e Interior, en una investigación solicitada por las jerarquías de Secundaria y llevada a cabo por Marrero (1993). Las actitudes planteadas en la investigación de Mara (Mara; 2001), refieren principalmente a valorar en forma positiva las potencialidades de aprendizaje de sus alumnos, dar atención permanente de sus demandas individuales, presentar un lenguaje claro y accesible, generar un clima adecuado a través del diálogo, promover el respeto por el otro, la costumbre de escucharse y considerar las opiniones de los demás, aceptar diversidad de respuestas, crear un ambiente donde los alumnos son capaces de discutir entre ellos, manejarse de manera que el saber no está centrado en el maestro, sino que se construye colectivamente, e incorporar a los padres en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, llevan adelante prácticas pedagógicas específicas, tales como: utilizar el error como vehículo válido, desarrollar estrategias de motivación, así como variados mecanismos de estimulación lingüística-cognitiva, solicitar argumentación de las respuestas, utilizar revistas y diarios como portadores de texto, realizar la práctica del dictado y no plantear cuentas aisladas. “Las actividades y resultados están estrechamente relacionados con aspectos humanos y personales: interacciones y relaciones entre personas, contacto con el conocimiento,

motivación de alumnos y docentes por aprender y enseñar, convivencia cotidiana durante muchas horas” (A.N.E.P./MECAEP; 1999). En este sentido, aspectos semejantes habían sido planteados con anterioridad para la situación de los liceos por Marrero (1993) donde enfatiza “Muchos estudiantes manifiestan haberse aburrido del liceo y evalúan el último año como el peor, tanto en el interés despertado como en el rendimiento”; “Los alumnos reclaman a los docentes capacidad de comunicación (...) y de conducción (...) y que hablen con los alumnos de temas que no estén en el programa pero que interesan, como el SIDA” (Búsqueda; 1993). Para una investigación planteada por ANEP/MECAEP (1999), algunas de las condiciones necesarias para la acción escolar se destacan “(...) un estilo de dirección de liderazgo institucional, relación entre la escuela y las familias basadas en la participación y en la recíproca valoración positiva de la cooperación alcanzada, un clima institucional en el cual se identifica una diferencia importante entre la escuela y el medio, donde el comienzo de las normas y de una y el final de la otra es visible para todos los niños y maestros (...), así como una visión de escuela que nuclea el consenso de maestras y directivos sobre qué función tiene la escuela en ese contexto y en esa cultura (...) donde lo más fundamental y distintivo son las cualificaciones que han elaborado padres y maestros en relación a esta relación que han construido. De ambas partes existe respeto y valoración respecto a los aportes establecidos por cada uno en relación a la tarea de educar...” (A.N.E.P./MECAEP; 1999). Entre los elementos desfavorables, se destacan: la peor asistencia de los niños, la menor experiencia del director y maestros, menor estabilidad de los equipos docentes, mayor presencia de problemas de disciplina y alumnos con experiencias de repetición, mayor tamaño de las escuelas y grupos. Dentro de los factores institucionales de las escuelas “bloqueadas” aparecen entre otros las manifestaciones de los maestros centradas en las dificultades externas que impiden el aprendizaje de los niños, donde la actitud predominante es de desánimo e impotencia. En el caso de Rama por ejemplo, éste había planteado que “la educación no controla buena parte de los factores que tienen que ver con la violencia juvenil, en especial los factores de desorganización familiar, de incapacidad de la familia de actuar como grupo orientador” (Búsqueda; 1996). Sin embargo Marrero ya había presentado una investigación sobre el estudiantado liceal que discrepaba con esta postura. Esta autora en dicha investigación planteaba que: “¿Cómo puede ser que la violencia surja en un liceo, se haga costumbre, sin que los adscriptos se enteren, sin que los profesores digan nada, sin que lo prevengan? (...) hay poca presencia de los adscriptos... antes el adscripto estaba en los recreos y charlaba con los chiquilines...(...)ahora los adscriptos y los docentes están en la adscripción, y los corredores y los pasillos son tierra de nadie” (Búsqueda; 1996). Por otro lado, específicamente con relación a los fenómenos de violencia, se ha visualizado además, la relación existente entre la violencia escolar y procesos de fragmentación urbana y exclusión social. Se plantea que tanto los fenómenos de violencia, así como la vivencia de mayor protección o desprotección frente a situaciones de violencia, es desigual en distintas zonas geográficas de un departamento, con una íntima relación entre las condiciones materiales de existencia y fenómenos de pobreza y exclusión social territoriales. (Riella; Viscardi; 1999) (Veiga, 2000). A partir de los años 80 (y fundamentalmente 90) se visualizan nuevas desigualdades y pautas de diferenciación social en las ciudades, definiendo nuevas formas de pobreza. Desde ámbitos académicos constituyen referentes importantes las investigaciones y publicaciones de Marrero (1993, 1995, 1995b, 1995c, 1996, 2002, 2003, 2004) sobre la situación de los liceos y el estudiantado, así como en relación con la temática de la violencia pública y privada.

Algunos planteos centrales de esta autora lo constituyen por un lado: a) la idea de la cotidianeidad de la violencia en los centros educativos y la responsabilidad de la institución y los docentes en este proceso, b) detenerse en algunos aspectos de la relación docentealumno y considerar su incidencia en las vivencias de los alumnos en relación tanto a sus estudios como a las representaciones de éstos del centro y sus docentes. La investigación de Viscardi (1999) aborda la problemática de la violencia escolar planteándose el estudio de “(...) los conflictos sociales que en nuestra sociedad están detrás de la violencia en la institución escolar”, para analizar los “(...) procesos conflictivos que se estructuran en las diferentes instituciones y realidades sociales” (Viscardi; 1999). Para ello tratará a la violencia escolar “(...) intentando comprender los procesos que en la interacción entre el sistema escolar y el espacio social son origen de conflictos y conductas violentas” (Viscardi; 1999). Plantea las dificultades del centro educativo para la transmisión de normas y conocimientos a los diferentes sectores sociales con los que trabaja, oscilando entre el respeto de la diferencia y el intento de no reproducir la segmentación y fragmentación social (Viscardi; 1999). Concluye por un lado que las conductas observadas remiten fundamentalmente a incivilidades y con relación a esto dan cuenta fundamentalmente de una crisis de convivencia donde existen diferencias entre los distintos actores, sobre lo que es considerado violencia. Por otro lado dirá que la violencia en el espacio escolar, tiene como causa la combinación de tres factores: 1) la violencia externa que se introyecta en la escuela, 2) la sociabilidad violenta entre jóvenes, y 3) el conflicto escolar que envolvería las relaciones docente/alumno/institución (Viscardi, 1999). A partir del estudio de este último factor, encuentra diferencias significativas en las acciones de los centros: “El problema referido al tratamiento de conductas consideradas violentas ha sido estudiado procurando mostrar que existen diferencias y variaciones en el proceso disciplinario y punitivo de cada institución. Estas variaciones demuestran que la institución es en parte responsable por la generación y reproducción de esta conflictividad, que no es ajena a su proceso de producción. Este es el caso cuando se refuerzan medidas coercitivas sin atender a la posibilidad del diálogo y banalizando el uso del sistema de disciplina oficial” (Viscardi, 1999). Adentrándose en el factor que llama “conflicto escolar”, y las representaciones tanto de alumnos y docentes, Viscardi que desde los alumnos, este conflicto estará definido por la dificultad que encuentra la institución educativa en la tarea de inculcar normas y pautas de conducta socialmente legítimas. Por otro lado, en la mayor o menor identificación de los alumnos con los valores de la institución, sumado al sentimiento de integración con el grupo de clase y de pares. IMPORTANCIA Y JUSTIFICACIÓN DEL ESTUDIO En una sociedad convulsionada por la atrocidad de sus individuos, por el individualismo que siempre busca el bien particular por encima del general, en una cultura en donde la violencia se convirerte en la forma socialmente aceptada para relacionarse, en el sistema educativo se puede ver claramente el desarrollo del fenómeno. La función social de la educación y del sistema educativo ya no se limita al campo académico. La época en que la acción se construía fundamentalmente a partir de los contenidos disciplinares debe ser superada por las corrientes pedagógicas y educativas contemporáneas que orientan los objetivos educativos en relación a las necesidades de la sociedad actual.

Quedó consignado a nivel internacional y nacional la necesidad de trabajar en búsqueda de una formación en y para la convivencia proporcionando al estudiante un ambiente o clima escolar armónico que le permita desarrollar sus destrezas y habilidades. La educación para la convivencia implica el estimular en el estudiante el surgimiento de actitudes de reconocimiento, entendimiento, colaboración e inclusión de tal manera que le permita re-orientar conductas violentas a través de la mediación, la negociación y el consenso (LATORRE, 2001) elementos básicos para la prevención de violencias intrafamiliares, sociales y políticas futuras. Un ambiente escolar adecuado, en el cual las prácticas violentas sean reducidas a su más mínima expresión es un problema no solo de sociabilidad o de disciplina institucional, sino además un problema pedagógico. El 1er estudio internacional tiene como una de sus principales conclusiones que las relaciones entre profesores/as y estudiantes producen una parte importante del avance de la igualdad o de la desigualdad en las escuelas; también la presencia o ausencia en la escuela de un ambiente emocional favorable. (Casassus, 2003) La violencia escolar es un elemento central que imposibilita la existencia de un clima escolar adecuado para el desarrollo de las habilidades y destrezas del individuo. La violencia estudiantil debe ser un tema abordado pedagógicamente por la escuela; reconociendo su existencia y caracterizando el fenómeno en los contextos particulares no como un problema de disciplina sino como un problema relacional, de tal manera que permita adquirir y comprender las bases conceptuales y a partir de esto orientar las acciones para abordarlo y prevenirlo. Como ya sabemos, la escuela, entre otras cosas, se encarga de transmitir determinados valores que contradicen cualquier tipo de violencia, pero como ha sido comprobado por otras investigaciones sociales, la violencia existe y resulta insólito que sea justamente en la institución que trata de abolirla, que se presenten actos de violencia tan cotidianamente, como es el caso de la violencia escolar. Con el ánimo de develar la realidad de la violencia estudiantil en el contexto palomense, se plantea desarrollar la siguiente investigación social. Marco Teórico 1 VIOLENCIA 1.1 Concepto 1.2 Consecuencias 1.3 Tipos de violencia 2 ESCUELA 2.1 Descripción 2.2 Efectos 2.3 Consecuencias 3 NIÑOS 3.1 Etapa 3.2 Características 3.3 La Evasión 1.1 CONCEPTO La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete de manera intencional al maltrato, presión, sufrimiento, manipulación u otra acción que atente contra la integridad tanto física como psicológica y moral de cualquier persona o grupo de personas.

"La violencia es la presión psíquica o abuso de la fuerza ejercida contra una persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima." 1.2 CONSECUENCIAS PARA LA SALUD La violencia contra los miembros de la sociedad aumenta el riesgo de mala salud. Un número cada vez mayor de estudios que exploran la violencia y la salud informan sistemáticamente sobre los efectos negativos. La verdadera medida de las consecuencias es difícil de evaluar, sin embargo, porque los registros médicos carecen generalmente de detalles vitales en cuanto a las causas violentas de las lesiones o la mala salud. Las consecuencias de la violencia contra la mujer pueden no ser mortales y adoptar la forma de lesiones físicas, desde cortes menores y equimosis (golpes, moretones) a discapacidad crónica o problemas de salud mental. También pueden ser mortales; ya sea por homicidio intencional, por muerte como resultado de lesiones permanentes o SIDA, o debido a suicidio, usado como último recurso para escapar a la violencia. La violencia doméstica trae dos tipos de consecuencias: Psicológicas y Físicas. - Consecuencias Psciológicas •

Suicidio

En el caso de las mujeres golpeadas o agredidas sexualmente, el agotamiento emocional y físico puede conducir al suicidio. Estas muertes son un testimonio dramático de la escasez de opciones de que dispone la mujer para escapar de las relaciones violentas. •

Problemas de salud mental

Las investigaciones indican que las mujeres maltratadas experimentan enorme sufrimiento psicológico debido a la violencia. Muchas están gravemente deprimidas o ansiosas, mientras otras muestran síntomas del trastorno de estrés postraumático. Es posible que estén fatigadas en forma crónica, pero no pueden conciliar el sueño; pueden tener pesadillas o trastornos de los hábitos alimentarios; recurrir al alcohol y las drogas para disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se están metiendo en otro problemas, aunque menos graves, pero dañino igualmente. 1.3 TIPOS DE VIOLENCIA • Violencia Física: “es aquella que se ejerce mediante la fuerza física en forma de golpes, empujones, patadas y lesiones provocada por diversos objetos o armas. Pueden ser cotidianas o cíclica, en la que se combinan momentos de violencias físicas por períodos de tranquilidad. En ocasiones suelen terminar en suicidio u homicidio. El maltrato físico se destaca por la presencia de heridas, quemaduras, moretones, fracturas, cortes, pinchazos, lesiones internas.”Este tipo de violencia es la manera más común de concebirla ya que de otras formas son menos visibles, por lo menos en la corporalidad de las personas. • Violencia Psicológica: también denominada maltrato verbal o psicológico “se ejerce mediante insultos, crueldad mental, gritos, desprecio, intolerancia, humillación en público , castigo , o amenaza conducen sistemáticamente a la depresión y en ocasiones al suicidio.” En este tipo de violencia no se dejan rastros físicos pero sin embargo puede provocar importantes efectos psicológicos. Son conocidos en este sentido, los efectos sobre la autoestima y la autoimagen personal. • Violencia Estructural: Define aquellos procesos de la violencia en los que la acción se produce a través de mediaciones institucionales o estructurales. Podría ser entendida como un tipo de violencia indirecta presente en la injusticia social, y otras

circunstancias que en definitiva hacen que muchas de las necesidades de la población no sean satisfechas cuando, con otros criterios de funcionamiento y organización, lo serían fácilmente. La idea de violencia estructural se gestó poco a poco, ante la necesidad de explicar las interacciones de las prácticas violentas en los diversos ámbitos sociales. 2. ESCUELA 2.1 La educación primaria de nuestro país presenta en la actualidad diferentes problemáticas. Algunas de ellas son: el fracaso escolar (fundamentalmente en los primeros años), la calidad de la enseñanza, la inasistencia escolar y la emergencia de episodios de violencia en el ámbito escolar. Tal como plantean diversos autores (Viscardi, 1999; Olweus, 2000; Tavares Dos Santos, 2001) varios son los referentes a escala mundial de esta problemática social que se ha dado en denominar “Violencia en la Escuela”, y que afecta a sistemas educativos y sociedades muy diferentes. Algunos de estos referentes son Fernández y Quevedo en España, Hurrelman; Lösel y Bliesener en Alemania, Perry en Estados Unidos, Olweus en Reino Unido, Byrne en Irlanda, Charlot y Debarbieux en Francia, y son miles los artículos relacionados con esta temática que podemos encontrar en una búsqueda a través de internet. En América Latina, un referente reiteradamente citado es Tavares Dos Santos en Brasil y en Uruguay, lo es una investigación realizada por Viscardi (1999). Este último trabajo muestra para Uruguay, cómo no es posible descartar la existencia de fenómenos de violencia en el espacio escolar, su relevancia social y su aumento, a diferencia de otros planteos que minimizan este fenómeno. Aparecen en forma recurrente incidentes de peleas, insultos, agresiones verbales o físicas, rotura de objetos, mentiras, robos, rechazo a la tarea escolar, inquietud, hiperactividad, gritos, fugas del aula, faltas, conflicto en las relaciones interpersonales y mucho más. Todas estas situaciones son llamadas "problemas de conducta"” (Barceló, 2000). OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS • Generales: 1. Conocer las dinámicas de violencia, desde el punto de vista de los alumnos y maestros, que se produucen en el grupo de 6to Mañana de la escuela Nº 40 de Costa Azul. 1.1 Describir y caracterizar las diferentes dinámicas de violencia en el ámbito escolar entre los alumnos de 6to Mañana. 1.2 Identificar las diferencias que se dan en las manifestaciones de la violencia escolar entre los alumnos de 6to Mañana. 2. Explorar las causas y las consecuencias que la violencia escolar tiene para los alumnos, maestros y para la propia institución. • Específicos: 1. Conocer las estrategias de enfrentamiento y prevención de la violencia escolar. 1.1 Conocer las estrategias que utilizan los estudiantes para afrontar la violencia, a partir del discurso tanto de los estudiantes como los maestros. 1.2 Averiguar las estrategias utilizadas por los centros escolares para afrontar y prevenir la violencia que se produce en dicho ámbito. HIPOTESIS En el grupo 6to Mañana de la escuela Nº 40 de Costa Azul, Rocha, Uruguay, en el año 2012, ¿la violencia predominante es la verbal? PROCESO DE DATOS De un total de 27 alumnos conseguimos los siguientes datos:

CONCLUSIONES: A través de la investigación de la investigación hecha acerca de la violencia escolar y reflexionando sobre el tema nos hemos concientizado de que la violencia está y estuvo siempre presente no sólo en la escuela, sino en la sociedad en general. La violencia se presenta por primera vez por parte de la familia; es el primer factor violento que el individuo enfrenta. Es desde ahí que la persona se familiariza con la violencia y se acostumbra a ser víctima y victimario, en distintos aspectos de la misma. Al ingresar a la escuela todas las actividades violentas son practicadas con los compañeros de clase. Es más, se agrava frente al intento de la maestra de frenar estas “malas conductas”. Los antecedentes adquiridos de diferentes investigaciones sociales e incluidos en ésta investigación social demuestran que tanto el castigo físico como el moral se utilizaron en la educación (diferentes tipos de educaciones) desde hace ya mucho tiempo, y entonces era culturalmente apto y aceptado (Araujo, 1911). Pese a que las cosas han cambiado, la verdad es que esta mirada respecto al modo “correcto” de educar sigue vigente en la mente de muchos, por lo que algunas de esas tradiciones siguen bien vistas. Además tomamos conciencia sobre cómo la violencia escolar afecta a la sociedad en general debido a que éste fenómeno llevó a la fragmentación humana y exclusión social. Gracias a los datos recolectados, entrevistas y encuestas realizadas, podemos concluir en que en La Paloma, Rocha, Uruguay, en el transcurso del año 2012, en el grupo sexto año del turno matutino de la escuela N° 40 de Costa Azul existe un alto grado de violencia, ya sea a base de insultos o de agresiones físicas. Los resultados de dichas encuestas realizadas a los alumnos reflejaron violencia, y dieron pie a la conclusión antes expuesta; y luego, con las entrevistas realizadas tanto a la directora como a la maestra del grupo, logramos confirmar lo dicho anteriormente. FUENTES BIBLIOGRÁFICAS: http://definicion.de/violencia-escolar/ http://laprensa.com.uy/index.php/editorial/14195-la-indeseable-violencia-escolar http://www.uruguayeduca.edu.uy/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=138155 http://www.taringa.net/posts/noticias/1516682/Violencia-escolar.html “¿De qué hablamos cuando hablamos de violencia en la escuela?”, Laura Barcelo Perdomo

“La violencia estudiantil como problema relacional. De la sanción a la acción pedagógica.”, César Augusto Perdomo Vanegas. Resumen descriptivo del proyecto: Crear una regla de convivencia Realizar actividades didácticas en las escuelas o centros educativos con el fin de concientizar y erradicar la violencia en ellos. Actividades tales como videos, cuentos, juegos de relacionamiento, etc. Realizar charlas informativas con los padres acerca de la violencia y argumentar para su erradicación. Construir un lugar de entretenimiento, de expresión; libre, con el fin de canalizar la violencia en distintas actividades didácticas. Realizar un seguimiento sobre un grupo particular de alumnos para analizar su comportamiento luego de nuestra intervención. Objetivos: Generales: Erradicar la violencia La difusión a padres y maestros acerca del problema Específico: Analizar el proceso de erradicación de la violencia escolar. Justificación: Gracias a la investigación realizada y basándonos en nuestras propias conclusiones obtuvimos como resultado el conocimiento y la conciencia de que existe un alto nivel de violencia estudiantil no solo en la escuela que fue visitada, sino también en la mayoría de las instituciones de enseñanza primaria de Uruguay. Creemos que es importante tomar medidas para erradicar la violencia de esta sociedad de una vez y por todas. Ya se han planteado métodos para lograr esto pero, si bien han tenido resultados favorables, la violencia no ha desaparecido. Por estos motivos planteamos este proyecto con el claro objetivo de extirpar la violencia mediante una metodología diferente con el fin de obtener prósperos resultados; es decir, erradicar la violencia. Actividades: 1) Concurrir a la escuela y realizar un discurso a los estudiantes en contra de la violencia 2) Apoyar este discurso mediante videos, cuentos, canciones, juegos y demás actividades didácticas. 3) Seguimiento a los alumnos para ver si existe algún cambio en su comportamiento luego de nuestra visita. 4) Plantear el proyecto en Primaria para lograr así un cambio y por consiguiente una nueva organización en la que la conducta tenga mayor importancia, igual o incluso más que la del conocimiento adquirido.

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