Toque, Signo, Palabra (2014)

May 6, 2018 | Author: JorgeHidalgo | Category: Freemasonry, Symbols, Solitude, Word, Reality
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GRAN LOGIA DE CHILE Resp:. Resp:. Log:. Log:. Fragua N° 128 Valle de La Reina

TOQUE, SIGNO Y PALABRA. EL RETEJADOR

Claudio Barrera Molina Segundo Grado 30 de Julio del 2014. e:.v:., Santiago ‐ Chile

Q:.H:.V:.M:. QQ:.HH:. Oficiales QQ:.HH:.MM:.CC:.

A:.L:.G:.D:.G:.A:.D:.U:.

TOQUE, SIGNO Y PALABRA. EL RETEJADOR

“Silencio en Logia Hermanos míos….. Q:.H:. Primer  Vigilante, sois Compañero Masón?…….. Mis Hermanos CC:. y  MM:. me reconocen como tal,  pues conozco la letra G V:.M:. ……. En qué os reconocemos como C:.M:., Hermano mío?....... En el  Signo, en el  Toque y  en la Palabra V:.M:…….. Cuál  es vuestro  primer  deber  en Logia de CC:., Hermano Mío?..... Comprobar  si  estamos a cubierto de la indiscreción de AA:. de  AA:. y  profanos  profanos V:.M:.”  Ritual  de Segundo Grado en el  Rito Escocés Antiguo Escocés  Antiguo y  Aceptado.  Aceptado.

INTRODUCCION

Seguramente todos vamos a coincidir en lo pregnante de este dialogo y ello se debe a que desde nuestra primera asistencia a Logia es lo primero que escuchamos cada vez que iniciamos los trabajos al interior del Templo. Esto no debe ser considerado como una casualidad y menos como un engalanado interrogatorio al P:.V:. a modo de introducción. A mi juicio mi juicio en este coloquial dialogo se resume en gran medida el significado del trabajo Mas:. y la actitud que debemos observar a la hora de realizarlo. Como en cada uno de los actos, palabras y símbolos que se dan en la Mas:., también en este dialogo está implícito un significado al cual aspiro a acercarme en este trabajo. Estoy seguro que mis QQ:.HH:.CC:. saben que lo que realmente hace el V:.M:. es el Retejar a través del oficial y cerciorarse que todos los asistentes al Ritual en el Segundo Grado son CC:.MM:.. ¿Saben lo que dice? “Silencio en Logia”, lo cual implica una actitud. Pero además consulta por la forma en que somos reconocidos como CC:.MM:. que es a través del Signo, el Toque y la Palabra. Esto último quiere decir y reafirma que nuestro quehacer es solo para

algunos y que además al realizarlo tenemos certeza de nuestra condición de iniciados. Finalmente se solicita la total seguridad de que estamos protegidos de la indiscreción e imprudencia de aquellos a los cuales pudiera afectar la luz que de allí  se origina. Cabe en este punto preguntarse ¿Por qué debemos estar a cubierto? ¿De quienes debemos resguardarnos? Por otra parte, me parece pertinente además considerar a modo de complemento que el conocimiento y su implicancia en el desarrollo intelectual del ser humano, cualquiera sea su origen, ha sido desde siempre el gran mecanismo para la dominación de masas. Desde ese punto de vista se puede considerar sagrado en términos de que es capaz por si solo de proteger y aislar lo sacro de lo profano sin olvidar que es esta “relación (o la oposición, la ambivalencia) entre lo Sagrado y lo y  lo Profano la esencia del hecho del  hecho religioso." (Durkheim)

DESARROLLO

El retejamiento, está concebido para poder reconocer al iniciado que ha recibido su aumento de salario y que está apto desde ese momento, para ejercer el trabajo masónico tanto intra como extramuros. Desde el punto de vista práctico de muchas maneras podría darse este reconocimiento del C:.M:., tal vez bastaría con enseñar un carnet, una cédula o bien un salvoconducto como el que pretendía entregar aquel Q:.H:. en una R:.L:. en Cuba. Pero aquí  es evidente que la alusión al reconocimiento se refiere a los medios simbólicos con que contamos para ello, esto es, el Signo, el Toque y la Palabra; porque claro, cuando el retejador de la L:. acude a verificar quien golpea a las puertas del templo con la batería del grado, lo primero que debe observar es a un Q:.H:. en la posición al Orden. Luego, al acercársele, se debe ejecutar el Toque y entregar la Palabra correspondiente. Solo una vez efectuado esto y a entera satisfacción, el retejador reingresa al templo y comunica la calidad masónica de quien espera ser admitido en los trabajos, esto es anunciado y aceptado por el V:.M:. En este trabajo me referiré a la perspectiva esotérica que implican estos temas ya que cualquier otra explicación sería caer en cuestiones mecánicas y formales que poco o nada pueden aportar. Respecto de las particularidades del simbolismo masónico, podemos establecer que no sólo nos revela una dimensión oculta de la espiritualidad del ser humano, sino que, en la medida en que vamos madurando progresivamente su comprensión, posibilita asumir conceptos y realidades extramurales, entregándonos una perspectiva distinta en la comprensión de nuestro entorno y, junto y, junto con ello, de nosotros mismos. Se distinguen por una parte aquellos símbolos referidos a la Geometría y al Arte constructivo que son todos los visuales y gráficos; pero también encontramos aquellos que son gestuales, sonoros y vocales. Estos últimos constituyen "una serie de gestos y posturas corporales que responden a un plano psicosomático, es decir, que se hacen cargo de un proceso de origen psíquico que tiene influencia en lo corpóreo, esto es la energía‐fuerza para lo cual el símbolo geométrico sirve como medio de transmisión" (Contreras 2003, El Símbolo). Será en estos últimos en los que podemos clasificar el tema que hoy nos convoca y que están referidos al corazón y al

número 5 que es el número del Grado y que como veremos más adelante se trata de una relación trascendental más que un puro hecho formal.

¥ La palabra “TOQUE”, en el sentido profano, es la acción de PALPAR o de TENTAR alguna cosa u objeto; es también el acto de ejecutar una LLAMADA con los nudillos de los dedos a una puerta para anunciar la presencia de alguna persona que desea hacer ingreso en algún recinto. Para los MM:. éste también se relacionada con la Gripa o Tocamiento o Signo Manual. Es una DEMOSTRACION o una PRUEBA, que se ejecuta entre dos Iniciados como un simple medio de RECONOCIMIENTO y este generalmente se acompaña de la Palabra Sagrada. No es preciso indicar ahora cuál es la forma en que esta interacción se da entre los HH:. dando por sentado que esto es más que conocido por nosotros. Sin embargo, podemos decir que son 5 los toques (2 más que en el grado de A:.) lo que puede asimilarse a que aquel que más tiene, también está obligado a dar más. En cuanto al Toque que el C:. debe realizar a otro H:. para su reconocimiento, diremos que guarda estrecha relación también con el corazón ya que este es realizado con el dedo cordial.

ϕ La palabra “SIGNO”, del latín “signum”, significa: “Objeto, fenómeno o acción material que, natural o convencionalmente, representa o sustituye a otro objeto, fenómeno o acción”. También quiere decir: “Indicio, señal de algo.” Por otra parte, el Diccionario Masónico define signo como: “1. El que representa alguna cosa distinta de sí; y 2. Uno de los medios más poderosos que tienen los Francmasones para reconocerse entre sí, y también para acreditar el grado que poseen”. Lo anterior nos indica claramente el objetivo fundamental del método de enseñanza de la Francmasonería, puesto que la acción de ejecutar el signo correspondiente, no es una mera acción física, sino que en el subyacen, para los ojos y oídos de los Iniciados, un compendio de enseñanzas. El Signo del C:. inicia su ejecución con la posición “Al Orden”, esta postura muestra en su factura 5 escuadras, número que ya sabemos es del C:. Toda esta señal está construida además en base al movimiento continuo desde la mano derecha hasta la izquierda, desde el corazón hasta la infinitud del universo, desde el propio ser hasta la presencia del G:.A:.D:.U:. Sin embargo, toda esta continuidad queda medida en la primera escuadra cuando la mano izquierda queda a la altura de la cabeza, con el dedo pulgar señalando nuestra cien que no es otra cosa que la dirección hacia la razón y la mente. Tal como se señala en uno de los principios herméticos: Todo es mente. Es esta la que controla todo y tampoco acá podemos abstraernos de su poder. Debemos dejar a la razón tomar el tiempo necesario para analizar y meditar antes de tomar una postura con respecto a cualquier situación de la vida. A diferencia de la posición al orden del A:., en la del compañero la mano derecha ha descendido hasta el corazón, “indicando así  que el  C:. no se limita a  frenar  y  rectificar sus rectificar sus expresiones exteriores, sino que su capacidad de capacidad de dominarse se ha extendido a

los movimientos interiores del  alma, en el  mismo centro de su vida, de su ser  y  de su individualidad. La mano izquierda, abierta y  levantada , levantada  ,  forma aquel  Pentagrama que los ocultistas consideran como el  símbolo del  poder, del  poder, del  dominio de la Quintaesencia sobre la Tétrada de los elementos, de la Inteligencia sobre los instintos y  las tendencias inferiores”  (Q:.H:. Aldo Lavagnini, Manual del Compañero).

Finalmente el último movimiento, el Signo propiamente tal representa el “acto de arrancarse el  corazón y  echarlo a los buitres” si se imponen en nosotros los intereses profanos por sobre los compromisos que hemos contraído voluntariamente con la Orden y con todos nuestros HH:. Si damos un paso más y lo observamos en términos simbólicos, puede verse como el llamado constante a realizar un esfuerzo activo para alcanzar el ideal de vida trazado.

Ω La “PALABRA”, según la definición del Diccionario Masónico, es “La expresión de una idea y el conjunto de signos que ésta representa gráficamente; La Palabra, es uno de los medios adoptados desde los tiempos inmemoriales para reconocerse. Constituye un conjunto tal, que solo es inteligible para el verdadero iniciado. Es tal su organismo, que por mucho que el profano las vea consignadas y claramente escritas nunca podrá vanagloriarse de poseer este conjunto tan heterogéneo y complicado para él, como sencillo y expresivo para todo masón instruido.” En el Segundo Grado existe una Palabra de Pase y otra que es la Palabra Sagrada. Ambas merecen la misma atención ya que las dos encierran, desde el punto de vista esotérico, un simbolismo cargado de enseñanzas como es propio de la M:. La Palabra de Pase del C:. se relaciona al significado de espiga (símbolo de su propia madurez, así como así como de la fecundidad y utilidad de sus esfuerzos) se relaciona evidentemente con los Misterios de Eleusis, y es muy probable que sea simplemente la traducción del griego stachys, que tiene el mismo significado y cuya etimología proviene de la raíz sta “estar” considerándose la espiga como “lo que está” o “estaciona” en la posición alcanzada. En hebraico su etimología la relaciona con la semítica SBL, que significa “verter, derramar, esparcir, proceder” de la cual se deriva también shabil “sendero, camino”, y además de “espiga”, significa también “ramo, corriente de agua”. En este mismo idioma, separándose la palabra en sus dos partes, algunos le han dado el sentido de producir la piedra preciosa, sentido que indudablemente tiene una importancia para nosotros al ser considerados MM:. que en su traducción no es otra cosa que piedras. También se ha considerado como una hebraización de Cibeles (que representa la tierra fecunda y productiva muy considerada en los Misterios) o del griego sibo lithon o sebo lithon, respectivamente “cultivo u honro la piedra” de igual significado que el segundo que encontramos en su etimología hebraica. Para terminar, el latín spica tiene el significado de “agudeza, penetración” y se relaciona con el verbo spécere “mirar” (en sánscrito spac, con el mismo sentido), relacionando esta

palabra, en su aceptación latina, con la capacidad de ver, penetrar el fondo de las cosas, que es la invitación a la que está llamado cualquier iniciado (Q:.H:. Aldo Lavagnini, Manual del Compañero). La Palabra Sagrada del Compañero, grabada en la columna del sur en el templo de Salomón, es la tercera persona aorista del verbo hebraico KUN que significa “estar firme, fundar, establecer”. Dicha palabra puede, pues, traducirse: “(El) establece o establecerá, fundará, confirmará”. Al relacionarla con la Palabra Sagrada del Aprendiz, que significa “En El la fuerza” y que denota la Fe en una Realidad o Poder Superior, la Palabra del Compañero tiene un evidente sentido paralelo y complementario de Esperanza, respuesta en esta misma Fuerza o Realidad interiormente reconocida, que se establece o confirma efectivamente en un resultado particular, objeto al mismo tiempo de la Fe y de la Esperanza. Claramente su significado está asociado a la estabilidad y esto tiene sentido si recordamos la ceremonia de aumento de salario cuando se nos dice que podemos ir por el mundo libremente y participar en la construcción de obras y que la permanencia, la trascendencia y la monumentalidad es posible si ellas son realizadas pensando en su estabilidad. Las construcciones de lejanas culturas, templos y monumentos, los podemos apreciar hoy solamente porque la estabilidad y el equilibrio han sido determinantes a la hora de su ejecución. Debemos tomar en cuenta esto en la construcción de nuestro propio templo para hacerlo fuerte y permanente otorgando desde el comienzo este principio de estabilidad como uno de los más importantes a tal fin. CONCLUSIONES

QQ:.HH:. en los párrafos precedentes me he abocado al trabajo de entender desde un punto de vista esotérico las “señales” por las cuales somos reconocidos como CC:.MM:. Sin embargo, a la hora de terminar este trazado aún están pendiente la respuestas con las que lo comencé, esto es ¿Por qué debemos estar a cubierto? ¿De quienes debemos resguardarnos? La respuesta o mejor dicho una mayor claridad respecto a esto la obtuve escuchando la plancha del Q:.H:. Antonio Miralles. El “ascenso a la montaña”, es una alegoría que nos indica la real importancia de retirarnos del mundo y experimentar la soledad, el verdadero y único vacío en el cual podemos reencontrarnos. Será en esas condiciones donde podremos conocernos a nosotros mismos y desde ahí entender ahí entender y construir. Esta experiencia en la lejanía es la misma que tuvo Zaratustra quien cansado del ruido y de las contingencia decide apartarse para encontrarse y luego conscientemente regresa para compartir su sabiduría con los demás. Esta soledad, esta caída en si mismos es la que invoca el V:.M:. cuando dice “Silencio en Logia”, se trata de dejar fuera todo aquello que pueda interrumpir nuestro pensamiento y concentración, todo ruido externo y fatuo que nada aporta. Si bien en nuestro camino y trabajo permanente estamos acompañados por otros iguales que comparten con nosotros los mismos ideales, también es cierto que todo aprendizaje y desarrollo iniciático es personal. La experiencia de la cual se nutre el trabajo masónico no es transmisible, no está en los libros y no admite relato lo suficientemente veraz como para entender aquello que no hemos vivido y que por ende no somos capaces de internalizar. Aun así, sin la característica de grupo, nuestros pensamientos, el más delicado pulido de la piedra no serviría de nada considerando que nadie se beneficiaría de aquello. No debemos

olvidar que cada piedra con sus propias características es fundamental en el objetivo que implica la construcción de la Gran Obra. Si bien el significado simbólico de cada una de las señales de reconocimiento es indudable, estas son solo formas. Podrían incluso ser distintas o estar referidas, por ejemplo, a la filosofía y sabiduría de cualquier cultura americana en un sentido icónico. Pero su intención es otra, es apartar y conjugar un grupo homogéneo dentro de la diversidad. Ahí radica Ahí  radica a mi juicio mi  juicio la importancia de los 5 primeros minutos del Rito: primero el llamado a silenciar el ruido para buscar en nuestro espíritu y después a escoger a aquellos que están convocados a participar.

S:.F:.U:.

BIBLIOGRAFIA

1. http://eruizf.com/mason http://eruizf.com/masonico/anexo/martinista ico/anexo/martinistas/jorge_adoum/jorge_ado s/jorge_adoum/jorge_adoum_el_co um_el_co mpanero_y_sus_misterios.pdf  2. http://es.scribd.com/doc/67674725/Toques‐Palabras‐de‐Paso‐y‐Sagradas 3. Contreras Seitz, Manuel. El Retejador en el Grado de Compañero ( Plancha 2° Grado) 4. Wirth, Oswald. Manual del Compañero 5. Lavagnini, Aldo. Manual del Compañero 6. Contreras Seitz, Manuel. El Símbolo 7. Lavagnini, Aldo. El Secreto Masónico 8. Adoum, Jorge. El Compañero y sus Misterios

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