Testimonio Carlos A Serrano

Radicado: PI 9755 Declaración CARLOS ARIEL SERRANO SANCHEZ 

REPÚBLICA DE COLOMBIA

UNIDAD DELEGADA ANTE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA FISCALÍA CUARTA DECL DECLAR ARAC ACIO ION N QU QUE E RIND RINDE E EL DOCT DOCTOR OR CARL CARLOS OS ARIE ARIEL  L  SERRANO SÁNCHEZ, identificado con cédula de ciudadanía número 17’088.656 de Bogotá D.C. Dirección: Carrera 13 número 32-51 oficina 702 –oficina de abogado- Teléfono 3381227. En Bogo Bogotá tá D.C. D.C.,, a prim primer ero o (1º) (1º) de ma marz rzo o del del dos dos mil mil siet sietee (200 (2007) 7),, siend iendo o las las dos dos y medi media a de la tar tarde (2:3 (2:30 0 p.m. p.m.)), la suscrita fiscal ANGELA MARIA BUITRAGO RUIZ, Delegada ante la Cort Corte, e, pres presid idee la decl declar arac ació ión n del del doct doctor or CARL CARLOS OS ARIE ARIEL  L  SERRANO SÁNCHEZ, dentro del radicado PI 9755, previamente ordenada. Para tal efecto, se le tomó el juramento de rigor y se le impuso el contenido de los artículos 442 y 453 del Código Penal, por cuya gravedad el compareciente jura decir la verdad  y nada más que la verdad, en cuanto fuere preguntado, previa la amonestación de que tratan los artículos 266, 267, 268 y 269 de la Ley 600 de 2000. El mencionado declarante interrogado por sus generales de ley, manifestó: Me llamó e identifico como quedó escrito, nacido en Vélez (Santander), el 17 de septiembre de 1943, de estado civil casado, de profesión abogado, actualmente me dedico al ejercicio profesional. profesional. Están presentes los doctores JOSE EDILBERTO MORENO BECERRA, defensor del Mayor Oscar William Vásquez Rodríguez, la doctora ANA BEAT BEATRI RIZ Z SANC SANCHE HEZ Z LARA LARA y RAFA RAFAEL EL BARR BARRIO IOS S MEND MENDIV IVIL IL,, parte civil y el doctor JORGE ENRIQUE LIZARAZO OVIEDO, defensor del Coronel Luis Alfonso Plazas Vega. PREGUNTADO.Indí Indíqu quen eno os docto octorr Car Carlos los Ari Ariel pa parra el año año de 1985 1985,, qué qué acti activi vida dad d desa desarrrolla ollaba ba.. CONT CONTES ESTO TO..- Aunq Aunque ue lejo lejoss en el recuerdo, me dedicaba al ejercicio profesional del derecho en la oficina del cuarto piso del edificio Vásquez, eso es Calle 13 número 9-20 de Bogotá y el día de la toma de nuestro Palacio de  Justicia,  Justicia, unos minutos minutos antes, visité a un amigo amigo santandere santandereano ano en el Senado de la República, el doctor CIRO LÓPEZ MENDOZA, quie quien n me aten atendi dió ó con con tint tinto, o, me dist distin ingu guió ió con con su am amab able le atención y salí del Senado rumbo a mi oficina, cruzando por la Plaz Plaza a de Bolí Bolíva var, r, obvi obviam amen ente te.. Yo venía venía acom acompa paña ñado do de otro otro colega mío, el doctor ALVARO ATENCIA CÁRCAMO, gran señor, señor, murió hace cerca de tres años de un infarto. Cuando veníamos a la altura de la mitad de la Plaza de Bolívar, Álvaro me dijo, entremos al Palacio de Justicia que quiero saludar a un amigo

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mío, magistrado del Consejo de Estado, el doctor Tulio Chirolla, creo que ya murió, y te lo presento, persona queridísima, yo estoy haciendo con él una gestión para que pueda ubicarme, para pa ra pens pensio iona narm rme. e. Ingr Ingres esam amos os al Pa Pala laci cio, o, esa esa ma maña ñana na,, nos nos dirigimos a la biblioteca donde estaba el despacho del doctor Chirolla. Álvaro lo saludo muy efusivamente, ellos eran amigos  y paisano. Álvaro le dice al doctor Chirolla: Le presentó a mi amigo Carlos Ariel Serrano. Yo estire la mano para saludar al doctor Chirolla, estaba saludándolo, cuando escuché una ráfaga fuerte y continua, nos miramos los tres la cara y Álvaro dijo: Atentaron contra un magistrado. Esa fue su primera ocurrencia. Yo dije: Dios mío, ojalá no sea nada grave, porque la ráfaga fue muy fuerte. Pasaron de 3 a 4 a 5 minutos, en silencio nos miramo miramoss los tres, tres, hablamos hablamos cuando cuando viene viene una segun segunda da ráfaga, que yo llamaría un tiroteo total y completo. Disparos presumiblemente hechos en el patio del Palacio o en sus pisos superiores. Álvaro que era militar de la reserva y Dios lo guarde nos nos salvó alvó la vida vida a todo todoss, por porque que ya los los habi habita tant ntes es de la Biblioteca Biblioteca nos habíamos habíamos agrupado, agrupado, mirándonos mirándonos despavori despavoridos dos las caras y Álvaro dijo: tirémonos al piso, hagámonos hacia un muro junto a una pared, caminemos en los codos, se notaba desde ahí su experiencia militar. El encabezó las filas de los que nos tiramos al piso, de todos, para ubicarnos en el costado occi occide dent ntal al de la Bibl Biblio iote teca ca,, dent dentro ro de un desp despac acho ho de un magi ma gist stra rado do.. Pien Pienso so yo, yo, que que era era el desp despac acho ho del del ma magi gist stra rado do Velásquez o Vásquez y allí ya el grupito que estábamos en ese primer piso de la biblioteca, compuesto por: dos secretarias, dos empleados del servicio con uniforme del aseo y la carpintería del palacio, creo, su uniforme con el letrero atrás de los servicios, dos dos ab abog ogad ados os que que éram éramos os Álva Álvaro ro y yo y tres tres ma magi gist stra rado dos. s. Recuerdo bien del doctor Tulio Chirolla y recuerdo bien del magistrado Vásquez o Velásquez y el otro magistrado no me acue acuerd rdo o de qué qué ap apel elli lido do era, era, porq porque ue allí allí qued quedáb ábam amos os nuev nuevee pers persona onas, s, má máss o meno menoss nuev nuevee pers person onas as.. Nues Nuestr tro o vía vía cruc crucis is después de una media hora de estar botados e el piso, fue angustioso y tremendo, escondimos en los libros la cédula de ciudadanía, la tarjeta profesional y Álvaro recuerdo mucho su tarjeta militar porque le dio miedo que lo cogieran, lo identificaran y lo fusilaran por ser militar de la reserva. Álvaro dijo, aquí tenemos que aguantar, aguantar, no va a pasar nada, no vayan a orin orinar ar,, rete reteng ngan an la orin orina, a, teng tengan an list listo o el pa pañu ñuel elo, o, porq porque ue ahor ahora a vend vendrá rán n los los ga gase sess lacr lacrim imóg ógen enos os y los los tend tendre remo moss que que empapar para evitar el efecto nocivo de los gases lacrimógenos y seguimos despavoridos en el piso. Pasaron los minutos, creo que las horas, doctora y como a la una, una y media, en medio de las ráfagas y los disparos, sentí yo el ruido de unos nos helicópteros y se alcanzaba a sentir el ametrallamiento de los 2

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helicópteros sobre el techo del palacio, porque la Biblioteca era tan inmensa hacia arriba, que del piso primero ocupaba hasta el quin uinto piso, tod todo ese espacio era libre y obvi bviamente compuesta la biblioteca de las filas de libros, los cubículos de los los ma magi gist stra rado doss y de los los empl emplea eado doss y secr secret etar aria ias; s; bien bien,, los los helicópteros hicieron que se arreciara el fuego interno en el palacio y pienso yo que externo también, porque la balacera fue muy fuerte y en medio de ella escuché yo con mucha claridad las voces de un alto oficial de mando y era la misma, sostenida que decía: fuego. Pasaban dos, tres, cuatro minutos, y la misma voz, volvía a retumbar, diciendo: fuego y así pasaron dos tres horas. Debo anotar que al comienzo de la balacera ya sea por la carrer carrera a 7ª, en la parte parte superior superior del edific edificio io hacia hacia el oriente oriente hacia la carrera 7ª se oían unas voces, como de un tumulto que gritaba: Comandante Iván Marino Ospina, presente. Nuevamente: Comandante Iván marino Ospina, presente, voces que obviamente cesaron cuando ya empezó la guerra interna, que yo diría que empezó de manera real cuando aparecieron los helicópteros o sea como a la una, una y media de la tarde. Pasa Pa saro ron n las las hora horass con con desc descar arga gass de ba bala la cada cada diez diez,, quin quince ce minu minutos tos,, siem siempr pree muy muy pero pero muy muy fuer fuerte tes. s. Con Con estr estrue uend ndos os y trep trepid idac acio ione ness como como de bomb bomba, a, como como de dina dinami mita ta esta estall llad ada a debajo del piso de donde nosotros estábamos, o sea en los parqueaderos. Hubo unas dos o tres tandas de explosiones muy fuertes que yo creí que el edificio que trepidaba tanto podía caerse y caernos encima. Nosotros, en ese cubículo en el que estuvim estuvimos, os, no musitá musitábam bamos os palabr palabra a alguna, alguna, las secre secretar tarias ias lloraban incesantemente. Yo interrumpí el silencio varias veces, consolándolas pidiéndoles que invocáramos a Dios que no nos iba a pasar nada que el Ejército nos liberaba o que la Policía nos liberaba, porque para todo el grupo fue fácil identificar que la toma guerrillera la habían efectuado los señores del M-19, ya que nombraban al comandant ante Bateman en sus gritos: Batema Bateman n prese presente nte,, Iván Iván Marino Marino Ospina Ospina presen presente, te, Almara Almarales les presente, entonces eso nos indicaba a nosotros que la toma era hecha por el M-19 que era el grupo al que pertenecían esos nomb nombrres y soci ocialme alment ntee sab abía íamo moss que que esos sos tres tres nomb nombrres pertenecían al M-19. A eso de las cuatro o cuatro y media o cinco de la tarde, no puedo precisar bien la hora vino una oleada de fuego espantosa y una bomba de esas lanzada desde afuera de la plaza pegó en la parte baja de la pared norte, nororiental de la biblioteca. Hizo explosión como una llamarada. El doctor Atencia dijo eso debe ser un rocket o una bomba incendiaria y cinco o diez minutos después de ese bombazo empezó a avivarse la llama y a formarse como un incendio. Claro, las paredes eran de madera, la biblioteca estaba repleta de papel y de libros y a mi juicio allí fue donde se inició el 3

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ince incend ndio io del del Pa Pala laci cio o de Just Justic icia ia,, porq porque ue las las llam llamas as fuer fueron on tomando fuerza, ya iban alcanzando la mitad de la pared y devorando los libros de los archivos. Repito creo, sinceramente que ahí empezó el incendio del Palacio de Justicia. Ante la gravedad de ese hecho y la asfixia que eso nos producía, el magi ma gist stra rado do Velá Velásq sque uezz o Vásq Vásque uez, z, que que esta estaba ba en ma mang ngas as de cami camisa sa se dese desesp sper eró ó el doct doctor or Vásq Vásque uezz o Velá Velásq sque uez, z, no le importó que le dijéramos que se tendiera, que quieto, el se sentó, yo incluso traté de agarrarlo de los pies, porque el peligro era muy grande si se ponía de pie, las balas venían y venían, pero pero él estuv estuvo o muy muy inqui inquiet eto, o, casi casi inso insopo port rtab able le.. Yo lleg llegué ué a preguntarme, este doctor porqué actúa así, será magistrado o no lo será, porque todos muy juiciositos en el piso y este doctor muy nervioso y angustiado. Eran como las cinco de la tarde, más o menos, cuando el doctor Velásquez o Vásquez, intempestivamente se paró y salió corriendo hacia la puerta de entrada de la biblioteca. Eso lo divisé muy bien y cuando llegó a la puerta a él lo empujó alguien y cayó como patas arriba, por dentro y deplorando la situación, dije: que lástima lo mataron; pero ero no. no. Acto Acto segui eguido do un señor ñor ves vestido tido de civi civill con una una chaqueta color café, con metralleta en mano, cargada le apuntó al magistrado Vásquez o Velásquez y dijo: siéntate y gritó hacia adentro: ¿queda alguien más adentro?, los que estén adentro salgan, vengan hasta la puerta, nosotros nos miramos las caras con mucho susto con mucho miedo y decidimos acatar la orden sali salirr, porq porque ue es que que ya nos nos esta estaba ba sacan acando do el hum humo y la situación era salir o salir. Llegamos a la puerta, allá donde esta estaba ba el ma magi gist stra rado do Vásq Vásque uezz o Velá Velásq sque uez, z, el seño señorr que que le apuntaba nos dijo a todos, siéntese al lado, hagan fila, que los vamos a ayudar. Yo sinceramente digna fiscal no le creía a ese tipo, tenía tenía era como como pinta de guerri guerrillero llero,, pensé que nos nos iban a ejecutar. En ese momento se aparecieron dos policías, a mi me volvió el alma al cuerpo porque miré bien que tuvieran las insignias de la Policía. Yo tengo familiares en la policía, conozco bien el uniforme. uniforme. A mi me volvió volvió la confianza confianza y yo les dije sobre todo a las damas: tranquilícense que nos van a liberar y el policía blanco él, altico de cuerpo, nos dijo los vamos a sacar de aquí no se preocupen, cálmense, van a salir con migo, vamos a hacer una fila y tenemos un minuto de tiempo para saltar de aquí hasta la puerta principal del Palacio de Bolívar. Dicho y hecho. Nos aprontó o alistó o enfiló, yo estaba como de cuarto o quinto en la fila, é dijo que era capitán y yo me acerqué a él y le dije dije mire mire,, ay ayúd úden enos os,, ay ayúd údem eme, e, yo soy soy prim primo o de mi coro corone nell Serrano, Rozo José Serrano que es compañero suyo. El se volteó a mi y me dijo usted es primo primo de mi coronel serrano y yo le le dije que si. Y me dijo el policía yo tengo chaleco antibalas puesto, hazte al lado mío, pégate a mi cuerpo y arrancamos. Con un 4

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susto tremendo es fila arrancó hacia la puerta de la Plaza de Bolívar. Ese Capitán rompió con sus pies, se lanzó y rompió con su bota el vidrio que servía para separar el patio donde estaba Márquez y separaba el patio del corredor. Le ario una tronera gran gr andí dísi sima ma y por por ahí ahí sali salimo moss todo todoss al port portón ón prin princi cipa pall del del Palacio que lo comunicaba con la Plaza de Bolívar. Ahí nos volvieron a formar en ese callejón. Nos formaron en la pared occidental a todos, ya llegó un alto coronel de la policía, creo que era el coronel Herrera, habló con el doctor Atencia, eran paisanos del doctor Atencia y se portó a las mil maravillas con todo el grupo. Incluso al magistrado nervioso lo calmó. Y el capitán de la Policía de quien hablo antes ya se identificó y habló con migo y me dijo que era el Capitán Quintero de la Policía, que él conocía al doctor Roso Jose Serrano, que era el director antinarcóticos y que nos iba a sacar del palacio a todos, que no me preocupara porque nos iba a sacar de allí. Yo vi que a todo el grupo grupo volvió volvió la confianz confianza a y salimos. salimos. Nos ordena ordenaron ron quitarnos el saco, colocarnos las manos aquí atrás en la nuca y salir con con ellos hacia hacia la Casa del Florero. Florero. Ingresamos Ingresamos a la Casa del florero y allí nos recibieron con otra balacera espantosa no disparos hechos en la Casa del Florero, sino que como ese sitio era era tan tan pequ pequeñ eño o se oían oían venir enir disp dispar aros os del del pa pala laci cio, o, dond dondee Ejército y Guerrilla estaba trabados en un combate feroz y las balas llegaban hasta la Casa del florero. Ahí estuvimos como una hora y media, yo completamente deshidratado. En la Casa del Florero el ejército nos recibió nos pidió la identificación, nos pidió las direcciones, averiguó quién era cada uno de nosotros y nos dijeron que teníamos que esperar un rato para poder salir. Y evidentemente ya al filo de la noche, como a las 7 de la noche, de ese primer dia nos dejaron salir a la cale y que os fuéramos para nuestras casas, colaborándonos el Ejército y el DAS que estaba ahí presente en la Casa del Florero para que saliéramos, para que nos dirigiéramos hacia la calle 11 hacia arriba para que nos dirigiéramos a nuestras casas y así lo hicimos, pienso que todos, por lo menos el doctor Álvaro Atencia y yo salimos   juntos, caminamos hasta arriba o hasta a la sexta, bajamos hasta la cale 13, sitio de mi oficina, al frente todavía estaba parqueado mi vetusto Volskwagon, tomamos gaseosa o agua y nos fuimos para la casa del doctor Atencia que quedaba en la Calle 72 con carrera 3ª o 4ª, a donde su familia, su hija y su hijo lo estaban esperando muertos del miedo y de la angustia porque él siendo las 12 y media o una de la tarde logro hablar por teléfono y dar a viso de que estaba en el Palacio. Yo no tuve esa suerte yo llamé a mi hermana que era la única que estaba conmigo en el apartamento y ella no estaba. El único que sabia de mi suerte era el doctor Atencia. Ahí me acuerdo hasta el otro día día que que mi mad adrre ma madr drug ugó ó a lla llama marr a mi ap apar arta tame ment nto o a 5

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preguntarme como estaba yo, porque me había visto salir con el saco en la mano, de las puertas del Palacio. Claro, ella vio las toma tomass y me reco recono noci ció. ó. Quie Quiero ro deci decirl rles es que que en esas esas hora horass angustiosas que corrieron ente las 11 y media y las 5 y pico de la tarde, en el fragor del combate yo vi como a las dos y media, tres, desde el sitio donde estaba hacia la plazoleta de Márquez como un piquete de muchachos de guerrilleros y vi claramente un cuerpo vestido de civil, con chaqueta de DENIM e, azul ese de jean, que después de un disparo de una arma de alto calibre voló voló dest destro roza zado do.. Pien Pienso so que que era era el cuer cuerpo po de un guer guerri rill ller ero o apostado entre el primero y segundo piso del palacio en el costado occidental. Lo otro que quiero resaltar, es que la policía  y el ejército a todo ese grupo que estuvo allí nos dio muy buen trato. En la Casa del Florero, nos demoraron, nos indagaron, por nuestra vida personal, qué hacíamos, de donde era uno, qué hacía, porque estaba en el palacio, de donde venía. Ellos como era su natural deber investigando por la gente que salía del palacio. Ahí vi a la esposa de mi amigo Jaime Castor, al doctor Betancur Cuartas, al hermano del presidente Jaime Betancur, fue compañero nuestro ahí como hora y media, al magistrado costeño Bendeck Olivella y doctora en la Casa del Florero nos reunimos los personajes, los magistrados, los basuriegos, hasta el negro que vendía dulces en la calle y el trato que yo observé, nos dieron agua para la deshidratación, nos trataron bien. Yo pued puedo o da darr fe de eso eso por porque que así así fue. fue. No pued puedo o endi endilg lga arle responsabilidad a nadie distinto a que un grupo guerrillero el M-19 se había tomado el Palacio. Tengo que hacer otra acot acotac ació ión. n. Alg Alguien uien pren prendi dió ó un rad adio io en la bibl biblio iote tecca, un transistor y ahí también nos enteramos del suceso de lo que estaba ocurriendo y oí las angustiosas peticiones del magistrado magist rado Reyes Echandía que en paz descanse que fue mi profesor de derecha penal, que gritaba duro: Cesen el fuego, Cesen el fuego, pidió varias veces el magistrado Reyes Echandía. Básicamente, señora Fiscal, señores jueces de la audiencia, eso es todo lo que   yo yo vi. vi. Si tien tienen en algu alguna na preg pregun unta ta.. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- Doct Doctor or Serrano, ha informado usted que fue trasladado a la Casa del museo del florero, hacia las 5 y media de la tarde, según su relato y que salen hacia sus casas más o menos a las 7 o 7 y media hacia sus casas. Indíquenos cuál fue el procedimiento que que e sigu siguió ió en la Casa Casa del del Flor Florer ero. o. CNTE CNTEST STO. O.-- Noso Nosotr tros os recibimos la orden de salir en fila indica hacia la Casa del Florero, calculo que allí ingresamos entre 5 y media o seis de la tarde, allí nos recibieron unas señoritas de la Cruz Roja, nos dieron agua, nos auxiliaron, acto seguido nos recibió un cuerpo militar del Ejército, nos interrogó sobre nuestra procedencia, quiénes éramos, cuál era nuestra profesión, porqué estábamos allí y básicamente nos hicieron esperar porque había mucha 6

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gente liberada. Mientras interrogaron a 30, 50 rehenes liberados se tomaron hora u hora y media, nos anotaron en un registro que ellos llevaban en un libro con cedulas, profesión, oficio y nomb nombrre com complet pleto o y lue luego nos nos dej dejar aron on sali salirr, yo no vi que que retuvieran a nadie, todos salimos hacia la puerta principal o por la puerta principal de la casa del florero, por la calle 1. Ahí sali salimo moss por por la 11 haci hacia a ar arri riba ba,, sali salimo moss a busc buscar ar nues nuestr tras as casas. Pienso que el procedimiento que se llevó internamente fue correcto, fue en bien de todos los rehenes liberados, no hubo hubo ning ningun una a inco incomo modi dida dad d con con noso nosotr tros os PR PREG EGUN UNTA TADO DO..indicó usted que estando en el Palacio de Justicia, escondieron los documentos, cédulas, entre los libros. Qué pasó con esos documentos. CONTESTO.- Debo decirle con respeto digna fiscal, que yo personalmente no escondí mis documentos sino que ha propuesta del doctor Alvaro Atencia que era un entendió en seguri uridad personal, él dijo que era mejor esconder los documentos que tuvieran que ver con lo militar o con altas funciones públicas, esto refiriéndose más bien a los magistrados, porque caíamos en manos de los guerrilleros, y nos hubieran sacrificado si nos identificamos como miembros del Ejército o de la alta justicia. PREGUNTADO.- Usted vio si el doctor Alvaro Atencia o al magistrado al que se ha referido como Vásq Vásque uezz o Velá Velásq sque uez, z, esco escond ndie iero ron n sus sus docu docume ment ntos os o los los portaban con ellos. CONTRSTO.- El doctor Alvaro Atencia me dijo dijo pers person onal alme mente nte que que él su carn carnéé mili milita tarr lo habí había a meti metido do dent dentro ro de un libr libro o en la bibl biblio iote teca ca,, mien mientr tras as nos nos corr corría íamo moss hacia el costado occidental del inmueble, del salón, pero yo no vi que ninguna otra persona hubiera escondido los documentos o los hubieran guardado en los libros, a lo mejor lo hicieron siguiendo la juiciosa instrucción del doctor Álvaro Atencia y con se objeto objeto,, de preser preservar var la vida. vida. PREGUNT PREGUNTADO ADO..- Indíqu Indíquenos enos,, doctor Serrano, si usted conoce al doctor ENRIQUE RODRIGUEZ, en caso afirmativo, en donde y desde hace cuanto  y qué relación tiene con él. CONTESTO.- Enrique Rodríguez es un viejo palenque santandereano, amigo de mi familia en Vélez Santander como que fue Juez en Vélez. Yo era un niño cuando cono conocí cí a En Enri riqu quee Rodr Rodríg ígue uez. z. Fuim Fuimos os y somo somoss muy muy buen buenos os amigos, sobre todo por intermedio de un abogado, compañero mío que era muy amigo de Enrique, el doctor Edelberto Durán Cortés y el doctor Rafael Durán Cortés, primos hermanos de mi padre JORGE SERRANO CORTES. Cuando Enrique se enteró que yo había salido milagrosamente de la toma y que había salido bien librado, se fue para la oficina del doctor Rafael, se lo llevó a él para la mía, a preguntarme que si yo había visto salir al chino, al hijo de él, que trabajaba trabajaba en la Cafetería, Cafetería, que yo que había visto y que qué me constaba mi de esto, que se había perdido y que se había desaparecido, que no lo encontraban por 7

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ning ningún ún lado lado.. A mi me dio dio muc mucho dolo dolorr, él es un homb hombrre químicamente bueno él no se merecía que un hijo se muriera en ese ese pa pasa saje je hor horribl riblee y yo tení tenía a que que deci decirl rlee la verd verdad ad.. él me preguntó y yo le dije que nosotros habíamos quedado como rehenes en la biblioteca, que ese era un sitio alejado de la cafetería, que yo no había visto a ninguno de la cafetería del palacio ni en la Casa del florero, ni dentro del palacio. Enrique muchas veces me cuestionó y me ha cuestionado por lo mismo  y mi respuesta siempre ha sido esa porque ciertamente yo no vi que suerte corrió el hijo de Enrique ni que suerte corrieron sus compañeros de la Cafetería. Lo que sí me consta es que el vía cruc crucis is de enri enriqu quee ya llev lleva a 21 años años,, porq porque ue él ad ador orab aba a su muchacho, como es obvio, su familia. Al comienzo estuvo muy pero muy confundido, me visitaba con mucha frecuencia, me invitaba a tomar café, guardando la esperanza de que yo le pudiera dar algún dato de que yo hubiera visto a su hijo, pero eso fue infructuoso, porque yo no vi a su hijo ni a ninguno de sus compañeros de la Cafetería. PREGUNTADO.- Indíquenos en qué piso de la Casa del Florero, estuvo usted y en qué lugar. CONTESTO.- Doctora, en la Casa del Florero que, entiendo es solamente de dos pisos, las Fuerzas de Control de la Casa a nosotros nos dejaron en el primer piso y en la escalera de entrada o de acceso al segundo piso ellos pusieron un control y allá iban como personas especiales. Incluso, vi que para allá subieron un negro que creo que era un vendedor ambulante, un negrito flaco, alto él y al otro día lo vi fotografiado en la prensa, no se quien es, pero a ese señor lo mandaron al segundo piso y luego vi que lo bajaron de nuevo al primer piso sin que uno notara nada malo ni sospechara nada irregular. PREGUNTADO.- Cuando usted se refiere a personas especiales que quiere significar. CONTESTO.- no es exactamente personas espe especi cial ales es sino sino enti entien endo do yo que que pers person onas as que que ello elloss quer quería ían n precisar más quienes eran e investigar más a fondo, como el caso del negrito que lo subieron al segundo piso y posteriormente yo lo vi bajar las escaleras lo regresaron sin que hubiera nada malo ni nada irregular. PRE REG GUNTADO.Indí Indíqu quen eno os si vio vio subir ubir a más pers ersona onas al segun egundo do piso piso.. CONTE NTESTO.- No, no recuerdo a más personas nas sino que recuer recuerdo do por su figura figura al negrit negrito. o. PRE PREGUN GUNTAD TADO.O.- En algún momento subió usted al segundo piso de la Casa del Museo, CONT CONTES ESTO TO..- No doct doctor ora. a. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- Doct Doctor or Usted sted perm perman anec eció ió con con el doct doctor or Alva Alvaro ro Aten Atenci cia a dent dentro ro de la Casa Casa Muse Museo o del del Flor Florer ero. o. CONTE CONTERS RSTO TO..- Sí, Sí, todo todo el tiem tiempo po junto juntos. s. PREGUNTADO.- Recuerda usted como se identificó el doctor ALVARO ATENCIA frente al ejército que ha mencionado usted controlaba la Casa del Florero. CONTESTO.- No recuerdo que él haya haya most mostra rado do algú algún n docu docume ment nto o pero pero pien pienso so que que con con su 8

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cedula, su tarjeta profesional, porque el fue muy claro conmigo que había escondido su libreta militar y le tenía miedo que la guerrilla por ser militar lo mataran. Eso fue lo que a mi me informo y me manifestó. PREGUNTADO.- Doctor Serrano usted recibió amenazas después de la toma del palacio de Justicia. Contesto.- No doctora, de ninguna clase. PREGUNTADO.- Se afirma en estas diligencias que usted vio a CARLOS RODRIGUEZ RODRIGUEZ VERA y que comento que no iba a decir nada, por miedo, porque usted se encontraba amenazado. Qué tiene que deci decirr al resp respec ecto to.. CONT CONTEST ESTO. O.-- Eso Eso no es cier cierto to doct doctor ora. a. E ning ningún ún mome moment nto o vi a CARL CARLO OS RO ROD DRI RIG GUEZ. UEZ. En ning ningún ún mome moment nto o he reci recibi bido do ni reci recibí bí ning ninguna una am amen enaz aza a de ning ningún ún orden así como en ningún momento he ofrecido a nadie, callar o decir lo que no me consta sobre lo ocurrido en el palacio de   Jus Justi tici cia. a. PR PREG EGUN UNTAD TADO. O.-- Mien Mientr tras as uste usted d estuv estuvo o en la casa casa Mus Museo del Flor lorero pudo pudo recono conoccer la pre presenc sencia ia de algú algún n miem miembr bro o del del ejér ejérci cito to,, de la poli policí cía a o de los los orga organi nism smos os de seguri seguridad dad.. Puede Puede indica indicarno rnoss a quién. quién. CONTES CONTESTO. TO.-- Si claro, claro, cuando llegamos a la casa del Florero, estaba de portero de la Casa del Florero, ni más ni menos que mi compañero de estudio en Vél Vélez, ez, el ma mayyor RAM RAMONCI ONCITO TO TE TELL LLEZ EZ,, qui quien se habí había a retirado de la policía y prestaba sus servicios en la Jefatura antisecuestro del DAS, RAMON al verme me abrazó, así como yo me ab abra racé cé con con él y me dio dio su gr gran an sati satisf sfac acci ción ón porq porque ue yo estu estuvi vieera vivo, ivo, por porque que no me hubi hubier era a pa pasa sado do nada nada ante nte trem tremen endo do peli peligr gro. o. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- Recu Recuer erda da como como esta estaba ba vest vestid ido o este este ma mayo yor. r. CONT CONTES ESTO TO,. ,.-- El ma mayo yorr esta estaba ba con con el uniforme del DAS, azul y decía grande Das en la Cachucha y con su equipo y todo y además el era el Director de un área muy importante del DAS y era de los que ordenaba a ramoncito lo mata ma taro ron n en su cama cama acri acribi bill llad ado o en Zipa Zipaqu quir irá. á. No cono conocí cí a ninguno ninguno más. PREGUNTADO PREGUNTADO..- indíquenos indíquenos Doctor Doctor Serrano Serrano,, si usted tiene alguna vinculación con la Policía o con el Ejército. CONTS CONTSTO TO..- en esa esa époc época a no tuve tuve ning ningun una a vinc vincul ulac ació ión. n. Mi pariente el General serrano que era el director de alguna parte de la Poli Policí cía, a, habl hablab aba a muy infr infrec ecue uente nteme ment ntee con con él. él. Ahora Ahora vinculación con la Policía sí. Mi esposa que es abogada es Juez de Instrucción penal Militar y trabaja con la Policía. En este estado de la diligencia se concede el uso de la palabra a Parte civil y defensores. La doctora ANA BEAT EATRIZ SANCHEZ PREGUNTA: doctor Serrano, recuerda usted la persona o las pers person onas as que que le pidi pidier eron on su iden identi tifi fica caci ción ón y lo inda indaga garo ron n cuando llegó a la Casa del Florero. CONTESTO.- No doctora, no recu recuer erdo do,, eran eran miem miembr bros os del del Ej Ejér érci cito to pero pero exac exacta tame mente nte no recuerdo recuerdo el nombre nombre de ninguno ninguno de ellos. ellos. Estaban Estaban uniformados uniformados.. PREGUNTADO.- Doctor Serrano, porqué cuando la señora fiscal le preguntó a usted si había visto subir personas al segundo 9

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piso de la Casa del Florero, usted respondió que sí y a un señor de color negro pero que lo había visto bajar sin notarle nada malo ma lo.. Porq Porqué ué resp respon ondi dió ó de esa esa form forma a sin sin la fisc fiscal al habe haberl rlee preguntado, en qué condiciones bajó esa persona. CONTESTO.Le preciso, doctora, cuando respondí que sí vi subir y bajar personas del segundo piso, me refiero específicamente al negro que es vendedor ambulante que es a la única persona que yo vi subir, misma persona que luego vi bajar las escaleras, después de 15 o 20 minutos de estar en el segundo piso, Presumo que lo interrogaron, que lo identificaron y no encontraron que fuera un guerrillero y lo dejaron en libertad. Esa es la percepción que yo tengo de ese negro. PREGUNTADO.- Insisto, me gustaría saber porque usted responde que sin nada malo como si la señora fisc fiscal al le hubi hubies esee pegu pegunt ntad ado o como como si en el segu segund ndo o piso piso le hiciesen algo malo a las personas. La suscrita fiscal le señala a la doctora SANCHEZ LARA, que el testigo respondió sobre su impr impres esió ión. n. La Sánc Sánche hezz Lara Lara ma mani nifi fies esta ta que que no tien tienee má máss preguntas.- AHORA FORUL RULA PREG EGU UNTA NTAS EL DOCTO CTOR LIZA LIZARA RAZO ZO OVIE OVIEDO DO,, así: así: PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- Doct Doctor or Serr Serran ano, o, muchas gracias por su atención. Manifestó usted que una vez en el interior de la biblioteca y después de haber escuchado vari varias as rá ráfa faga gas, s, escu escuch chó ó voce vocess de alto alto ofic oficia iall de ma mand ndo o que que decí decían an ¡Fue ¡Fuego go¡. ¡. Indiq Indique ue doct doctor or Serr Serran ano o a la dili dilige genc ncia ia cómo cómo identificó usted que las voces eran de un alto oficial de mando. CONT CONTES ESTO TO..- La voz voz de fueg fuego o que que yo escu escuch chéé en repe repeti tida dass ocasiones de la misma persona era una orden de ataque, una orden de disparar, una orden de fuego, presumiblemente del Ejército contra los guerrilleros, como era natural y digo oficial o militar de alto mando porque los que dan la voz de fuego en la vida militar son los superiores pero en modo alguno a persona en particular, porque yo no se quien sería el que daba esa orden de fuego o de disparar. PREGUTNADO.- manifestó usted que cuando el doctor Vásquez o Velásquez salió hacia la puerta de la biblioteca fue empujado por un señor vestido de civil con metralleta y chaqueta café. Cupo usted de quien se trataba CONTESTO.- No, no supe quien era, pero pienso que era un militar de civil o un empleado u oficial del DAS de civil, vestido de civil que trabajaba en el rescate de los rehenes porque si empujó al doctor Vásquez o Velásquez fue para protegerle la vida vida,, porq porque ue con con su metr metral alle leta ta si hubi hubier era a quer querido ido hubie hubiera ra podido eliminarlo, pero no, todo lo contrario, lo mandó sentar en el piso para que no corriera riesgo alguno, lo mismo que ocurrió con el resto del grupo más adelante. PREGUNTADO.Doctor Serrano, durante el desplazamiento realizado por usted y las demás personas que fueron liberadas por los miembros de la Policía, entre la biblioteca y la puerta de entrada principal del Palacio de Justicia, recuerda usted haber sido acompañado por 10

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miem miembr bros os de otra otra inst instit ituc ució ión n ap apar arte te de la Poli Policí cía a Naci Nacion onal al,, CONTESTO.- No señor. En esa ocasión fuimos acompañados por los miembros miembros de la Policía Nacional, que como dije llegaron llegaron a la puer puerta ta de la bibl biblio iotteca eca que que nos nos acom acompa paña ñarron has hasta libera liberarno rnos. s. PREGUNT PREGUNTADO ADO..- Doctor Doctor Serran Serrano, o, manife manifestó stó usted usted que sobre las 7 de la noche aproximadamente, del primer dia los dejaron salir de la Casa del Florero, a la calle, con el fin de que se fueran a sus casas. Indique doctor serrano por favor, si algu alguie ien n a pa part rtee del del doct doctor or Aten Atenci cia a que que uste usted d ma mani nifi fies esta ta le acompañó se dirigió con usted en el desplazamiento hasta su oficina o por lo menos en inmediaciones a ella. CONTESTO.- Yo Salí, e la Casa del florero, y acto seguido fui entrevistado por un periodista que me puso en contacto con don Yamid Amat para que le comentara la toma. Yo obviamente en unos 3 o 4 minutos de entrevista narré en líneas generales cómo resulté dentro de una guerra a la que no fui invitado y l narré cómo la fuerza Públ Públic ica, a, el Ej Ejér érccito ito de Colo Colomb mbia ia y la Pol Policía icía,, vale valero rosa sa y estoicamente, porque ellos arriesgaban la vida adentro como nosotros, nos habían liberado. Terminé la entrevista, subimos por la 11 en compañía del doctor Atencia, doblamos la carrera has hasta ba baja jarr por por la calle alle 13, 13, fren frente te al núm número ero 99-20 20 dond dondee quedaba mi oficina y donde yo había dejado estacionado en la calle un viejo volskwagon que era el caro de mi uso. En ese carro nos fuimos para la casa del doctor Atencia sin que nadie más nos acompa acompañar ñara, a, solo solo nosotr nosotros. os. PRE PREGUN GUNTAD TADO, O, Doctor Doctor serra errano no,, una una vez uste usted d ingr ingres esa a a la Cas Casa del del Flo Florer rero en compañía de las demás personas liberadas que instrucciones recibió usted de parte del personal que se encontraba al interior de dicho museo, y que según su versión eran del ejército y del Das. CONTESTO.- Las instrucciones que nos ideron, fueron, primero, tomar agua contra la deshidratación que nos produjo la toma y nos brindaron el líquido con mucha suficiencia, luego que nos hiciéramos al corredor, que no saliéramos al patio, sobre todo hacia el costado de la carrera séptima donde estaban disp dispar aran ando do desd desdee el Pa Pala laci cio. o. Lueg Luego, o, que que repo reposá sára ramo moss que que descansáramos y cumpliéramos con el registro, suministro de los datos de quienes éramos, las identificaciones y aportáramos los los da dato toss que que a bien bien tuvi tuviér éram amos os sobr sobree la toma toma.. Lueg Luego o que que esperáramos que ellos nos impartirían la orden y el momento en que pudiéramos partir para las casas. Esperamos una hora, una hora larga y ellos atentamente nos dieron la orden de salir para pa ra nues nuestr tras as resp respec ecti tiva vass casa casas. s. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- Doct Doctor or Serrano, al momento de ser requerido usted y sus acompañantes de la biblioteca, por el señor de la chaqueta café que allí llegó con la ametralladora y durante el desplazamiento hast hasta a la Casa Casa del del Flor Florer ero, o, les les fue fue soli solici cita tado do a uste usted d o sus sus acom acompa paña ñant ntes es,, se iden identi tifi fica cara ran. n. CONT CONTES ESTO TO..Al gr grup upo o 11

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liberado, por lo menos a mi personalmente, solo nos pidieron identificación estando ya dentro de la Casa del Florero. En el inte interr rreg egno no nadi nadiee nos nos pidi pidió ó iden identi tifi fica caci ción ón,, entr entree otra otrass cosa cosass porque no había tiempo para ello, ni gente que pudiera hacer ese trabajo. El equipo militar de rescate, identificación y control estaba dentro de la Casa del Florero que fue donde se cumplió toda la diligencia de identificación, verificación y liberación final de nosotros. PREGUNTADO.- Recuerda usted doctor Serrano, haber visto durante su estadía en la Casa del Florero a algún otro, distinguido oficial aparte del oficial Ramón Tellez de quien usted manifestó era su amigo. CONTESTO.- Realmente que yo conociera otro oficial distinguido, personalmente no, pero uno de los capitanes, tenia el grado de capitán del Ejército, me saludó muy bien, me recordó que él y yo nos habíamos conocido en mi casa, en una piñata, porque mi esposa Maria Eugenia Correa, eras compañera de él también en el curso de la reserva pero yo no recuerdo el nombre de este oficial, ni recuerdo la figura. Se que era un Capitán que me distinguió por su buen trasto ese dia, me aligeró la fila para que yo saliera más pronto, lo que finalmente no ocurrió porque nos soltaron a todos en grup gr upo. o. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..- El seño señorr enri enriqu quee Alfo Alfons nso o Rodr Rodríg ígue uezz Hernández, padre de CARLOS AUGUSTO RODRIGUEZ VERA, manifestó en declaración rendida el 20 de febrero del 2006, lo sigu siguie ient ntee (cua (cuad derno erno 5 orig. rig. Foli Folio o 42 a 47 y se le pone pone de pres preseente nte el foli folio o 43, 43, el sigu siguie ient ntee ap apar arte te:: “PREGUNTADO.-  Indíquenos si supo en algún momento si su hijo salió de Palacio. En caso afirmativo, explique detalladamente. CONTESTO.-  Sí, se  que mi hijo salió vivo e indemne del Palacio de Justicia y se dirigió  a la Casa del Florero a donde lo acompañó un sujeto que era del  servicio ese de inteligencia o de vigilancia militar. Al llegar a la  Casa del Florero, se saludó con varias personas de las que allí se  encontra traban en ese momento pero el individuo que lo  acompañ mpañab aba a lo hizo subir al segundo piso iso. Esas ya son  informaciones, eso no lo ví yo. Y en ese segundo piso estaba el    famoso y valiente coronel Plazas Vega, quien al saber que lo  habían sacado de la cafetería le mandó poner esposas con las  manos atrás y luego lo atropelló a trompadas que le rompió la  cara. Lo que voy a decir son relaciones de averiguaciones, no que  yo viera viera eso. eso. Allí Allí dizqu dizque e orde ordenó nó el famo famoso so Coro Corone nell lleva llevarl rlo o a  Usaq Usaqué uén, n, a la estac estació ión n a los los cuar cuartel teles es de Usaq Usaqué uén n y que que lo  torturaran para que confesara que hacía en el Palacio de Justicia  y tengo informes de que en esas torturas duró mi hijo tres días y  al tercer día el propio criminal, ese mismo coronel lo asesinó y su  cadáver fue sepultado en una parte hacia el norte dentro de los  cuarteles donde tenían el polígono. Esas ya son informaciones  que que yo he obte obtenid nido. o. PREG PREGUN UNTA TADO DO..- Esta Esta en cond condic icion iones es de  indicar con qué personas se saludó Carlos Augusto Rodríguez  12

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Vera en las instalaciones de la Casa del Florero. CONTESTO.-  Entre Entre ella ellas s recu recuer erdo do el doct doctor or Serr Serran ano, o, pero pero no recu recuer erdo do el  nombre, pero él aparece declarando en el expediente y él declaró  haberse saludado con Carlos cuando entró a la Casa del Florero  y posteriormente él mismo me contó que lo habían obligado a   firmar una nueva declaración en la que quitaron la declaración de  él de que lo vio y lo conoció porque él iba con frecuencia a comer  en la cafetería. Yo se que se saludó con varias personas pero no  recuerdo los nombres ”. ”. Indique por favor, doctor Serrano, si las

aseveraciones del señor Enrique Alfonso Rodríguez Hernández, son ciertas. CONTESTO.- yo no puedo certificar sobre los cargos ni declarar sobre los cargos que el señor Enrique Rodríguez le hace al oficial, Coronel Plazas Vega, porque ese día yo no vi en mi camino ni en ninguna una parte al hijo de don En Enrrique Rodríguez, ni hablé con él, ni supe que él hubiera estado en la Casa del Florero, así como tampoco vi en ningún momento al Coronel Plazas Vega. Ya después por noticias de prensa me enteré que quien había dirigido las operaciones militares ese día, era el Coronel Plazas Vega pero a él, yo no lo vi, ni me consta cual fue su acción ni su campo de acción durante la toma del Palacio. PREGUNTADO.- De esa misma declaración se le pone de presente el siguiente aparte y el defensor señala. Docto octorr Serra errano no,, igua iguallment mentee ma mani niffiest iesta a el señor eñor En Enri riq que Rodríguez a la pregunta formulada por el despacho: “PREGUNTADO.- quién le contó a usted que su hijo había sido  ingresado al segundo piso de la Casa del Florero. CONTESTO.-  Varias Personas, entre ellos el tal doctor Serrano que no recuerdo, Arnulfo es el hermano y por muchas llamadas telefónicas que me  hicieron, hicieron, especialmen especialmente te tipos… tipos…”. Qué Qué tien tienee uste usted d que que dec decir, ir,

doctor Serrano, respecto de la afirmación echa por el señor ENRIQUE RODRIGUEZ y que le acabo de leer. CONTESTO.- Yo pien pienso so que don don En Enrrique ique Rod Rodrígue íguezz está stá compl ompleetame tament ntee equivocado sobre este particular. Yo no vi nunca esa tarde al hijo del señor Rodríguez ni en la Cafeteria, ni en la Biblioteca ni en el Palacio, ni en la Casa del Florero y mucho menos vi que lo hayan subido al segundo piso. Por esa época lo que sí me acuerdo es que tomando varias veces café con Enrique y ante su angu angusstia tia y su zozo ozobra bra por por la pér pérdida dida de su hijo hijo,, él me lo preguntó siempre, todas las veces y yo, le manifesté que nunca había visto a ninguna persona de la Cafetería, ni a su hijo Carlos Augusto Rodríguez. Que de haberlo visto hubiera sido el prim primer ero o en ay ayud udar ar a En Enri riqu quee a sali salirr de esa esa zozo zozobr bra, a, pero pero info infort rtuna unada dame ment ntee repi repito to,, dign digna a fisc fiscal al,, yo no vi, vi, en ning ningún ún momento ese día de la toma del palacio de Justicia al hijo de enrique Rodríguez, así como no vi tampoco ese día a la persona del Coronel Plazas Vega. Repito, supe que Plazas Vega era el director del operativo, varios días después por la prensa y las 13

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noti notici cias as,, de que que el era era un ofic oficia iall dire direct ctor or de la oper operac ació ión n anti antito toma ma.. PR PREG EGUN UNTAD TADO. O.-- De igua iguall form forma a el doct doctor or enri enriqu quee Rodr Rodríg ígue uezz en ese ese mism mismo o foli folio o ma mani nifi fies esta ta,, ante ante la preg pregun unta ta PREGUNTAD TADO.O.- De quien quien obtuvo  obtuvo  formulada por el despacho: “PREGUN informaciones respecto a que el Coronel Plazas fue quien recibió a  su hijo en el segundo piso de la Casa del Florero, que luego  ordenó su traslado a Usaquén, que fue torturado y que al tercer  día falleció. CONTESTO.- De distintas personas que estuvieron en  ese sitio, pero no recuerdo todos los nombres, entre ellos está el   famoso doctor Serrano que fue el que conoció a mi hijo y lo vio  entrar y como le digo…” . Doctor Serrano, qué tiene que decir al

respecto de la afirmación hecha por el seor ENRIQUE RODRIGUEZ y que se le acaba de leer. CONTESTO.- eso que dice don Enrique, en lo que a mi respecta, digna fiscal, no es cierto. Insisto en que yo no vi ese día, en ninguna parte, en el primero, ni en el segundo, en ningún lado ni oi hablar del hijo de Don Enrique, el señor Carlos Augusto Rodríguez Vera. EL  DOCT DOCTOR OR MORE MORENO NO ma mani nifi fies esta ta que que no tien tienee preg pregun unta tass por por real realiz izar ar.. EL DE DESP SPAC ACHO HO RE RETO TOMA MA LA COND CONDUC UCCI CIÓN ÓN DE DEL  L  INT INTER ERRO ROG GATOR ATORIO IO.. PR PREG EGU UNTAD NTADO. O.-Doc Doctor tor Ser Serra rano no,, indíquenos si usted se acuerda de la dirección de su oficina de esa esa épo época. ca. CONT CONTES ESTO TO..- Call Callee 13 núm número ero 9-2 -20, 0, edi edifici ficio o Vásquez, creo que es oficina 403 o 402 o 405, el número de la oficina no lo recuerdo. Preguntado.- Indíquenos si su cedula de ciudadanía es 17’089.656. No señora, está equivocada. Quien dio esa información no la dio correcta. El número de mi cédula es toda todaví vía a la 17’0 17’088 88.6 .656 56 de este este pueb pueblo lo.. PR PREG EGUN UNTA TADO DO..Indíquenos señor Serrano si recuerda la dirección de la oficina, el doctor ALVARO ATENCIA CARCAMO. CONTESTO.- Por esa época y por esos días el doctor Alvaro Atencia era director de la oficina de Marcas y patentes, dejo de serlo y como era mi mejor amigo, mi compañero de universidad y de magistratura, le di albe alberg rgue ue en mi ofici oficina na,, él se puso a liti litiga garr ahí, ahí, estáb estábam amos os prácticamente de compañeros de oficina. Por eso fuimos juntos al congreso ese día a lagartear para Álvaro, yo fui a hablar con Ciro López Mendoza. PREGUNTADO.- Indíquenos si se acuerda de la dir direcció cción n de la Cas Casa del doc doctor tor ALVA ALVARO RO ATE ATENCIA NCIA CARCAMO. CARCAMO. Contesto.- El murió hace tres años, en esa época el vivía en la calle 72 con carrera 4ª, en un edifico de ladrillo del costado costado sur en el apartam apartamento, ento, en el 2º piso. piso. PREGUNTADO. PREGUNTADO.-Doctor Serrano, indíquenos si conoce las razones por las cuales ha menciona onado en este despacho bajo la gravedad del   jur juram ameento nto los los hecho echoss conoc onociidos dos en esta sta dilig iligen enci cia a y la afirmación de que usted suministró esa información. CONTESTO.- Lo que acabo de oír de don Enrique o dicho por don Enrique no es cierto, lo que a mi me consta a lo expresé con toda sinceridad y claridad. Yo pienso que enrique se expresa 14

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así, motivado por el dolor por la angustia y por la pérdida irreparable de su hijo que nosotros, que ninguno de nosotros hubiera querido que ocurriera. Pero las afirmaciones que hace respecto de que yo vi, de que a mi me consta lo que se hizo cont contra ra su hijo, hijo, lo que dice dice él se hizo hizo cont contra ra su hijo hijo y las las pers persona onass que que pres presunt untam amen ente te lo hici hicier eron on no es cier cierto to dign digna a fiscal. A continuación se le pone de presente el video TVE para que el declarante se reconozca, si es que aparece en alguna de las imágenes. Se proyecta desde el punto 00:11:17 y a partir de este punto se reconoce en la salida del grupo de rehenes de primero primero y luego superad superado o por Alvaro Alvaro Atencia. Atencia. El video corre corre al punto 00:12:00. En este segmento el doctor SERRAN RANO SANCHEZ, reconoce que esa es la salida de él y del grupo. Reconoce en el punto 00:11:54 a Alvaro Atencia de perfil y saco en la mano. Detrás de Álvaro Atencia con saco en la ano esta persona es el magistrado Vásquez o Velásquez en el mismo segundo, lo siguen una señora con falda negra y blusa roja (00:11:56) y los señores que eran de los servicios en overol haba habano no (00: (00:11 11:5 :57) 7).. Term Termin ina a en 00:1 00:12:0 2:00. 0. No sien siendo do otro otro el obje objeto to de la pres presen ente te dili dilige genc ncia ia,, se term termin ina a y se firm firma a por por quienes en ella intervinieron, una vez leída y aprobada en todas sus partes. Se deja constancia que a mitad de la diligencia el doctor BARRIOS MENDIVIL se retiro. FISCAL DELEGADA, ANGELA MARIA BUITRAGO RUIZ

CARLOS ARIEL SERRANO SANCHEZ DECLARANTE

  JOSE EDILBERTO MORENO B. DEFENSOR

JORGE ENRIQUE LIZARAZO DEFENSOR

ANA BEATRIZ SANCHEZ LARA PARTE CIVIL

JOSE DARIO CEDIEL S. FISCAL AUXILIAR

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