Tema 8 Final
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TEMA 8 CONTRIBUCIÓN DE LA NOCIÓN DE TIEMPO HISTÓRICO EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA. ÁMBITOS DE ESTUDIO DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA HUMANIDAD. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES , ESCRITOS Y RESTOS MATERIALES. INTERVENCIÓN EDUCATIVA.
1. INTRODUCCIÓN. 2. CONSTRUCCIÓN
DE
LA NOCIÓN
DE TIEMPO
HISTÓRICO
EN
LA
EDUCACIÓN PRIMARIA. 2.1. Noción de tiempo histórico. 2.2. Construcción de la noción de tiempo histórico. Su medida. 3. ÁMBITOS DE ESTUDIO DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS. 3.1. Procesos y hechos históricos. 3.2. Ámbitos de estudio. 4. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA HUMANIDAD. 4.1. La Prehistoria. 4.2. La Historia. −
La Edad Antigua.
−
La Edad Media.
−
La Edad Moderna.
−
La Edad Contemporánea.
5. UTILIZACIÓN
DE
DOCUMENTOS:
MATERIALES. 6. INTERVENCIÓN EDUCATIVA. 7. CONCLUSIÓN. 8. BIBLIOGRAFÍA.
ORALES,
ESCRITOS
Y
RESTOS
1. INTRODUCCIÓN. El Sistema Educativo Español ha tenido que superar el gran retraso histórico que lo aquejaba e ir respondiendo a unos retos prioritarios que empiezan a definirse a mediados del siglo pasado, como el derecho de todos los ciudadanos a la educación. Ya, en los últimos años del s.XX, surge una nueva necesidad y un nuevo reto, el de combinar calidad con equidad en la oferta educativa. Para que esta combinación sea posible, es necesaria la colaboración de toda la comunidad educativa y el establecimiento de unas competencias básicas y unos objetivos educativos comunes, no sólo a nivel nacional sino también europeo. Para sentar las bases que permitan hacer frente a estos desafíos, aparece la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, y meses más tarde, el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. Asimismo, y en uso de sus competencias, la Comunidad Autónoma Andaluza ha promulgado la Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía, y el Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía. Hoy día, los centros educativos y el docente deben adaptarse a estas innovaciones a fin de contribuir al cumplimiento de la finalidad básica de la Educación Primaria (art. 16 de la LOE y art.3 del Decreto 230/2007): “Proporcionar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar habilidades sociales, hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad”.
2. CONSTRUCCIÓN DE LA NOCIÓN DE TIEMPO HISTÓRICO EN LA E. PRIMARIA. La comprensión del pasado se apoya, en gran parte, en el dominio que se tenga de la noción de tiempo histórico. El tiempo es un concepto que es necesario trabajar de manera gradual en la etapa de Primaria. 2.1. Noción de tiempo histórico. Para la comprensión del concepto de tiempo histórico es fundamental entender que este concepto es muy diferente de tiempo físico. Por esta razón, no podemos analizar los hechos históricos desde nuestra visión actual ni con nuestra mentalidad, sino situándonos cronológicamente en la época que se esté estudiando, lo que será clave para entender los rasgos esenciales de ese período y diferenciarlos de otros.
Para Guibert Navaz (1993), el tiempo histórico “es una construcción subjetiva caracterizada por el relativismo, por lo que es el resultado de determinadas operaciones cognitivas que realiza el historiador partiendo del presente para llegar al pasado”. En el ámbito escolar, el maestro debe enfocar la noción de tiempo histórico como un tiempo que tiene un inicio concreto, un desarrollo y un final que ya se conoce de antemano. Para ello, más que los detalles, es importante la idea general que permita identificar la época. Por otro lado, no debemos perder de vista que la Historia está llena de particularismos, por lo que hay que ser coherente y dosificar los datos para aclarar las ideas. 2.2. Construcción de la noción de tiempo histórico. Su medida. La cronología y la periodicidad permiten ordenar y estructurar la secuencia de acontecimientos y procesos, y clasificarlos por etapas. El dominio de la cronología permite orientarse en el tiempo: saber presente, pasado y futuro, así como la relación entre estos momentos (sucesión y simultaneidad). Su adquisición dependerá del conocimiento de: - Medidas de tiempo: minuto, hora, día, noche, semana, mes, estaciones, año, etc. - Medidas de tiempo: eras; antes de Cristo y después de Cristo; siglo; generación, denominación, orden y sucesión de las grandes etapas convencionales; subperiodos, etc. El concepto de tiempo histórico va unido al cambio social y a la diferencia. Se introducirá, pues, a través de las unidades que incorporen a sociedades del pasado, sociedades del presente con proyección en el pasado o a culturas/sociedades diferentes aun en el presente. Parece por tanto conveniente comenzar a trabajarlo a finales del ciclo medio y a lo largo del tercer ciclo de Educación Primaria, aunque no adquirirá un significado pleno hasta etapas educativas superiores. Es un concepto muy complejo porque implica capacidades diversas y procesos intelectuales ligados al pensamiento hipotético-deductivo y a la abstracción.
3. ÁMBITOS DE ESTUDIO DE PROCESOS Y HECHOS HISTÓRICOS. 3.1. Procesos y hechos históricos. Los hechos que nos impactan en un momento determinado debido a la vehemencia que conllevan puede ser que nunca lleguen a ser un hecho histórico. Según Gutiérrez (2005): “los acontecimientos que en el tiempo llegan a convertirse en hechos históricos son aquellos que repercuten socialmente, y solo se perciben cuando transcurre el tiempo porque las acciones humanas no son lineales, ni adquieren una única modalidad”. Por su parte, los procesos históricos aluden a un transcurrir, a un conjunto de fases sucesivas de un fenómeno histórico.
De forma tradicional, el estudio de los procesos y hechos históricos se ha llevado a cabo a través de su inclusión en determinados ámbitos: demografía, economía, sociedad, política, cultura y religión. 3.2. Ámbitos de estudio. - El ámbito de la demografía estudia los procesos y hechos históricos relativos a la evolución de la población de un determinado lugar en un periodo de tiempo concreto, buscando las causas y consecuencias de estos procesos que explican las transformaciones poblacionales: natalidad, mortalidad, epidemias, crecimiento vegetativo, migraciones, etc. - El ámbito de la economía incorpora el estudio de procesos y hechos vinculados a los sectores productivos de una determinada población, los avances técnicos, los momentos de crisis y explosión económica, los cambios monetarios, etc. - El ámbito de la sociedad está relacionado con la estructura social de los hechos y procesos históricos, es decir, las clases sociales, las peculiaridades de cada sector, la evolución de las mentalidades, la dinámica interna de la sociedad, etc. - El ámbito de la política estudia la evolución de las formas de gobierno, las grandes decisiones a nivel nacional e internacional, los conflictos bélicos, los grandes personajes de la historia, etc. - El ámbito de la cultura incluye el estudio de las manifestaciones artísticas más relevantes (arquitectura, escultura, pintura), los grandes periodos culturales de trascendencia, personajes de renombre, obras e inventos, etc. - El ámbito de la religión versa sobre hechos históricos trascendentales como la invasión musulmana en España, el entramado religioso de la sociedad en la Edad Media, los cismas religiosos, etc. A nivel educativo, no debemos olvidar que estos ámbitos son parcelaciones de la realidad y ésta es global, por lo que hay que incidir en la estrecha relación e interconexión de todos ellos.
4. EL APRENDIZAJE DE LAS GRANDES ETAPAS HISTÓRICAS DE LA HUMANIDAD. La claridad en la exposición de la Historia como un conjunto de cambios encadenados es fundamental para el entendimiento del hecho histórico por el niño. La división de la historia en espacios temporales o en ámbitos temáticos se justifica por la necesidad de facilitar la investigación y la docencia, pero la homogeneización de los periodos históricos es problemática ya que no basta una fecha o un siglo para marcar el paso de una época a otra. Heinrich Gelzar decía al respecto: “... La Historia misma, en la que cada acontecimiento está
en relación causal con el que le precede y con el que le sigue, no hace ningún corte; es un continuo sucesivo”. Para el conocimiento de la Historia por parte de los alumnos y alumnas que cursan la etapa de Educación Primaria resulta útil el seguir una clasificación clásica de la división de la historia en grandes etapas. 4.1. La Prehistoria. Periodo que cubre aproximadamente 3´5 millones de años, desde la aparición de los primeros homínidos hasta la invención de la escritura. Se subdivide en cuatro periodos: - Paleolítico: se remonta a unos 2´5 millones de años. Sus principales hitos son la invención del fuego, la utilización de herramientas de piedra y hueso y el carácter nómada del hombre. - Mesolítico: época de transición. - Neolítico: se sitúa entre el 7000 y el 4000 a.C., se descubre la agricultura y la ganadería que sedentizaron al ser humano. - Edad de los Metales: subdividida en la Edad del Cobre, del Bronce y del Hierro. 4.2. La Historia. El uso de la escritura por parte del hombre supuso el paso de la Prehistoria a la Historia, esta a su vez, va a ser subdividida en otros grandes periodos: - La Edad Antigua iría desde la aparición de los primeros textos escritos hasta la caída del Imperio Romano. - La Edad Media, desde el final de Roma hasta la caída de Constantinopla. - La Edad Moderna, desde la caída de Constantinopla hasta el estallido de la Revolución Francesa. - La Edad Contemporánea, desde la Revolución Francesa hasta hoy. El periodo que vivimos en la actualidad ha sido definido por algunos historiadores como la época de la globalización.
5. UTILIZACIÓN DE DOCUMENTOS: ORALES, ESCRITOS Y RESTOS MATERIALES. Un hecho histórico es irreversible pero contrastable. Ya que la certeza en el estudio histórico es difícil de obtener debido a las numerosas limitaciones, la veracidad habrá de buscarse en las fuentes, que son el resultado del paso del hombre por el tiempo y ayudan a la reconstrucción del pasado del que formó parte. Siguiendo al historiador Manuel Muñón de Lara (1981) se clasifican en:
- Documentos escritos: son todos aquellos transmitidos por el hombre sobre un soporte determinado (piedra, pergamino, papel, etc.), bien realizados a mano (manuscritos), bien elaborados mediante medios técnicos (impresión). - Restos materiales: son vestigios arqueológicos del pasado que han llegado hasta nosotros en forma de residuos materiales. Su estudio incluye dos aspectos: el trabajo en campo (excavación) y en laboratorio. - Documentos orales: son los que no están fijados a ningún escrito pero resultan muy útiles para reconstruir y conocer la Historia. Su valor radica en que la comunicación oral ha sido la más utilizada a lo largo de la historia. En la Educación Primaria, el enfoque más acertado es acercar al alumno a la Historia más cercana de su familia, ciudad y comunidad, convirtiéndolo en un investigador al que el maestro orienta y fija objetivos. Así, elaborar un trabajo con documentos orales puede suponer conocer e interpretar hechos del pasado por un lado y, por otro, encontrar el sentido a comportamientos de su propio entorno. Hoy por hoy es un referente y un antídoto contra el desinterés por la Historia.
6. INTERVENCIÓN EDUCATIVA. El proceso de intervención educativa en este ámbito gira en torno al diseño y al desarrollo del currículo de un grupo determinado de alumnos y alumnas; en este sentido, la labor del docente es esencial en los diferentes elementos que intervienen en su programación didáctica y en la puesta en marcha de la misma. En primer lugar, la concreción de los objetivos que pretende alcanzar con su alumnado; estos han de caracterizarse por: - Estar expresados en términos de capacidades. - Garantizar su gradación en dificultad y complejidad. - Abarcar aspectos conceptuales, procedimentales y actitudinales. - Contemplar las diferentes formas de aprender. Por lo que respecta a los contenidos, las actuaciones del docente deben ir encaminadas a: - Establecer vinculaciones entre los diferentes tipos de contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales, pues en la práctica resultan inseparables. - Elaborar una secuenciación de contenidos. Tras seleccionar los contenidos objeto de enseñanza, se ha de plantear el establecimiento de una progresión que permita al alumnado construir un conocimiento que combine redes conceptuales cada vez más ricas, mejor conectadas, bien estructuradas y más funcionales.
Pero si algo hay que destacar de la intervención educativa, es la configuración y puesta en marcha de una metodología acorde al tema que estamos abordando. Así, la intervención educativa queda reflejada en un conjunto de principios relacionados con una concepción constructivista del aprendizaje, el aprendizaje como proceso de construcción personal: - Partir del nivel de desarrollo del alumnado. - Asegurar la construcción de aprendizajes significativos. - Contribuir al desarrollo de la capacidad de “aprender a aprender”. - Identificar los esquemas de conocimiento que el alumno y la alumna posee y actuar en consecuencia. - Promover una intensa actividad en el alumnado. En este proceso, el docente juega un papel fundamental, pues se configura en el guía de la construcción del conocimiento del alumnado, ha de ayudar a los alumnos a establecer relaciones entre lo que conoce y lo que aprende, a reflexionar discutiendo ideas y escribiendo lo que ha descubierto. El docente debe ajustar el nivel de ayuda pedagógica a diferentes necesidades, utilizando una metodología adaptada a los diferentes ritmos de aprendizaje, a las estrategias más idóneas para cada contenido y a los recursos de que dispone. Respecto al desarrollo de las actividades escolares, éstas pueden ser consideradas, según Benjaman y Pagés (1997), como un proceso por el que el docente y los alumnos y alumnas van desarrollando y creando representaciones mentales compartidas. Estos nos permiten hablar de experiencias, comprensiones, vocabularios comunes, por ello el discurso del aula se orienta a lograr un consenso de comprensión guiado por el maestro. Para dar respuesta a la diversidad del alumnado se tendrán en cuenta las siguientes propuestas: - Diferenciación de actividades: de conocimiento de ideas previas, de motivación, de desarrollo, de consolidación, de ampliación, de refuerzo, complementarias, de síntesis, de recuperación, etc. - Organización de forma diferente; lineal, cíclica, etc. Con relación a la organización del aula se pueden considerar las siguientes propuestas: trabajo por rincones, agrupamientos flexibles, talleres, espacios adaptables y flexibles, organización de sistemas de refuerzo, accesibilidad a materiales y espacios físicos. Respecto a los recursos, señalaremos que para facilitar la actividad docente y contribuir a la diversidad del aprendizaje del alumno y la alumna es aconsejable elegir materiales de fácil utilización, que pueden ir desde objetos concretos, cercanos y cotidianos del alumno a materiales más sofisticados y convencionales. Mediante materiales sencillos y de fácil adquisición pueden
trabajarse aspectos manipulativos, también pueden utilizarse materiales audiovisuales y el ordenador. Todos estos elementos que hemos ido definiendo y vinculando a la intervención educativa no pueden perder de vista la atención a la diversidad (capacidades, estilos cognitivos, intereses, motivaciones, etc) que inspira al sistema educativo y a la programación de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula. Finalmente, toda intervención educativa implica la evaluación de un proceso, esta ha de basarse en la diversidad del alumnado, por lo que se plantea a nivel criterial, así como dotada de ciertos rasgos: continua y formativa, que permita la reorientación de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
7. CONCLUSIÓN. Según Ortega, es necesario la apreciación no tan sólo de la historia de los grandes procesos, transformaciones y acontecimientos en la que el individuo se diluye, sino también de la historia menuda, de los cambios operados en el pasado reciente e inmediato de sus vidas, del grupo familiar y de la comunidad, y los proyectados hacia el porvenir a partir de las acciones presentes. Esta realidad recomienda recursos y estrategias didácticas que tomen en cuenta en el entorno y el nivel biopsicosocial del alumno.
8. BIBLIOGRAFÍA. ● Normativa legal: - BOE 2006. - LOE: Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación. - Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria. - BOJA 2007 y 2008. - LEA: Ley 17/2007 , de 10 de diciembre de Educación de Andalucía.. - Orden de 10 de agosto de 2007 por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía. - Orden de 10 de agosto de 2007 por la que se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de Educación Primaria en Andalucía. - Orden de 16 de noviembre de 2007 por la que se regula la organización de la orientación y la acción tutorial en los centros públicos que imparten las enseñanzas de E. Infantil y Primaria.
● Bibliografía: - MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (1992): “Material para la reforma de la Educación” (Cajas Rojas). Madrid. Servicio de publicaciones del MEC. - GARCÍA, J. A., y PALOMO, M. D. (1994): “Contenidos generales en Educación Infantil y Primaria”. Ediciones Aljibe. Archidona. Málaga. - Santisteban, A. y Pagés, J. (2006): La enseñanza de la historia en educación primaria. Madrid, Praxis. - Álvarez Palenzuela, V. (2005). Historia universal de la Edad Media. Barcelona, Ariel. - Fonta, J. (2008). La Historia de los nombres. Barcelona, Crítica. ● Referencias Web: - http://www.juntadeandalucia.es/educacionyciencia/ - http://www.juntadeandalucia.es/averroes/ - http://www.primaria.profes.net/
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