TEMA 4. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN

TEMA 4. LA CRISIS DEL ANTIGUO RÉGIMEN. 1. Introducción Carlos IV confió el poder a Manuel Godoy , militar de clase humilde, lo que provocó el malestar de la nobleza palaciega. En un primer momento, España hace frente a Francia tras la ejecución de Luis XVI. Sin embargo, el fracaso f racaso de las tropas españolas subordinó nuestro país a los intereses franceses, entre los que destacó el conflicto contra Gran Bretaña. En la Batalla de Trafalgar (1805), la armada franco-españo fr anco-española la quedó destrozada, lo que agravó en España la crisis de la Hacienda real. Ante tal situación, Godoy recurrió al endeudamiento y aplicó la desamortización de las tierras eclesiásticas, que provocaron la oposición de los privilegiados. La incapacidad de Godoy para resolver la maltrecha economía española, unido al recelo de Fernando VII, hijo del rey, que temía verse desplazado por él, alimentaron una serie de motines y revueltas. La situación se deterioró aún más cuando, en 1807, se firmó el Tratado de Fontainebleau, que supuso la entrada de las tropas napoleónicas con la excusa de invadir Portugal, lo que irritó a la población. Ante el aumento de poder de Godoy, Fernando VII organizó la conjura de El Escorial , para que su padre, obligado por Napoleón, abdicara en él. El 18 de marzo de 1808, estalla el Motín de Aranjuez  en el cual, se perseguía la abdicación de Carlos IV en favor de Fernando VII y la destitución de Godoy. Los amotinados consiguieron finalmente sus objetivos. Tras los acontecimientos, acontecimientos, Carlos IV le pide ayuda a Napoleón para recuperar su trono, pero el emperador, al comprobar la debilidad de la monarquía española, decidió invadir nuestro país. Las abdicaciones de Bayona  dieron la legitimidad a Napoleón para nombrar a su hermano José rey de España, y convocó a Cortes a fin de aprobar una Constitución y confirmase el nombramiento de José I. El nuevo código de Bayona reconoció amplios derechos en nuestro país. El nuevo rey, inició una serie de reformas para liquidar el Antiguo Régimen, reformas que contaron con escasos apoyos. Para una gran parte de españoles, el nuevo gobierno era ilegítimo, extranjero y apoyado en el poder de las armas, lo que puso a la población en contra de José I.

2. La Guerra de la Independencia (1808-1814) (1808-1814) El 2 de mayo de 1808, una multitud se congregó ante palacio para impedir la huida de la familia real hacia Francia, donde se creía que estaba secuestrado Fernando VII. Además, se alzó contra la presencia francesa, acto que fue seguido por el resto de España, a pesar de la represión del general Murat . En diferentes puntos, se fueron creando Juntas tras el vacío de poder tras las abdicaciones de Bayona. Al principio, fueron locales, pero las necesidades de coordinación comportaron la creación de Juntas provinciales, que declararon la guerra a Napoleón. Tras la victoria de Bailén , se reúne en Aranjuez la Junta Suprema Central  para que coordinase la lucha y dirigiese el país. Ésta reconoció a Fernando VII como el rey legítimo de España. Ante el avance francés, éstas se trasladaron primero a Sevilla y finalmente a Cádiz. El carácter desorganizado de la resistencia parecía confirmar los pensamientos de Napoleón de que la invasión sería rápida y fácil. Sin embargo, la resistencia de ciudades como Zaragoza o Girona impidió su avance al levante, y más tarde tras unas derrotas, se evita la conquista de Andalucía. En medio de la situación, José I se vio forzado a abandonar España, y el ejército, a retroceder al norte del Ebro. Napoleón, mediante una estrategia, consiguió finalmente unir toda España. En 1808, el ejército fue incapaz de vencer a las fuerzas napoleónicas, por lo que la resistencia se llevó a cabo mediante guerrillas, que sometían a los franceses a un continuo desgaste. 1

En 1812, cambia el curso de los acontecimientos: la campaña de Napoleón en Rusia obligó a retirar hombres de España. Napoleón no podía mantener los dos frentes y decidió pactar el fin de la guerra con España y permitir el retorno de Fernando VII con el Tratado de Valençay .

3. Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812. En 1810, se inicia un proceso de Convocatoria de Cortes para que los representantes de la  Nación decidieran sobre su futuro. Mientras se reunían las Cortes, se estableció una regencia al tiempo que se organizaba una “consulta al país” a través de las Juntas provinciales o ayuntamientos. En su primera sesión, se reconoció el principio de soberanía nacional. La primera Constitución española se promulgó el 19 de marzo de 1812 , día de San José, por lo que se la conoció popularmente como “la Pepa” y su preparación duró un año. Era un texto largo que contenía una declaración de derechos del ciudadano: libertad, igualdad, entre otros. La estructura del Estado correspondía a una monarquía limitada, basada en la división de poderes y no en el derecho divino. El poder legislativo estaba en manos de las Cortes. El monarca era quien  poseía el poder ejecutivo, y el poder judicial se confiaba a los Tribunales, emulando los  principios básicos de un Estado de derecho. Además del texto constitucional las Cortes aprobaron una serie de leyes y decretos destinados a eliminar el Antiguo Régimen: supresión de los mayorazgos y la desamortización de tierras comunales, entre otros. Sin embargo, a pesar de todo el esfuerzo, todas las leyes quedaron nulas, debido a la vuelta de Fernando VII, por lo que no nunca se pudieron llevar a la práctica.

4. Consecuencias. Los liberales desconfiaban de que el rey aceptase la Constitución, por eso dispusieron que viajara a Madrid y allí hacerle jurar el texto y aceptase el nuevo marco político. Él aceptó, pero los absolutistas, sabían que el regreso del monarca era el mejor momento para deshacer la obra de Cádiz y volver al Antiguo Régimen. Así fue que se organizaron para pedir la vuelta al absolutismo (Manifiesto de los Persas). Fernando VII traicionó sus promesas y mediante el  Real Decreto de 4 de mayo de 1814, anuló la Constitución y las leyes de Cádiz y anunció el regreso al absolutismo. Los dirigentes liberales fueron detenidos o asesinados y otros huyeron hacia el exilio. En 1820, Rafael de Riego recorrió Andalucía proclamando la Constitución del 1812. La  pasividad del ejército, la acción de los liberales y la neutralidad de los campesinos, obligaron al rey Fernando VII a aceptar la Constitución. Después se formó un nuevo gobierno que convocó elecciones a Cortes. Fernando VII conspiró contra el nuevo gobierno, buscando recuperar el poder mediante la ayuda de las potencias absolutistas en España. Sin embargo, las medidas liberales del Trienio Liberal (1820-1823) provocaron el descontento de todos los grupos sociales. Sin embargo, las nuevas medidas liberales provocaron el descontento de los campesinos, ya que las medidas liberalizadoras los empobrecía aún más. Del mismo modo, la Iglesia y la nobleza se oponían a ella ya que perjudicaba sus intereses económicos. Ambos grupos se unieron para acabar con el gobierno liberal. El período de la Década Ominosa (1823-1833)  se abre con la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis , en 1823, que sometió la España liberal por orden de la Santa Alianza, inquieta  por el desarrollo del liberalismo en España. Es un periodo conocido por la represión de los liberales en España donde Rafael De Riego es ejecutado como medida ejemplificadora. La pésima situación económica llevará a Fernando VII a conceder ciertas reformas, dando un pequeño guiño a la  burguesía financiera moderada, provocando la desconfianza de los absolutistas, que querían continuar defendiendo el Antiguo Régimen. 2

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