Tawny Taylor - Trío de Chocolate Caliente - Las Ex 388

August 8, 2018 | Author: Belu140177 | Category: Nudity
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 El Club de las Excomulgadas

 A g r  ra  d e  ec  c  i   im   i e  en  t o s  Al  S Sta f  por lla  T Traducción; ff   f Excom ulga do: Astrea  p

Dg  K Kaleigh  p por lla  C Corrección  d de  lla  T Traducción; Laavic  p por  lla  C Corrección  yy D Diagramación  yy Mok ona  p por  lla  L Lectura  F Final  d de eeste L Li b para  bro  p El  C Cl u b  D De  L La s  E Excom ulga da s…

  e    t   n   e    i nos  aacompañaron  een  ccada  ccapítulo, yy a  N Nuestras    l   a Lectoras  q  q ue n nos aacompañaron  yy n nos  aacompañan    C   e    t   a siempre.  A A T Todas….    l   o   c   o ¡¡¡Gr a  ac  ia s!!!    h    C   e    d   o    í   r    T     r   o    l   y   a    T   y   n   w   a    T

A llas  C Chicas  d del  C Clu b  d de  L Las  E Excomulgadas, q  q ue

 El Club de las Excomulgadas

 Argumento Descubre la caliente bienvenida que recibe Tina cuando va a presentarse ante su vecino...

  e    t   n   e    i    l   a    C   e    t   a    l   o   c   o    h    C   e    d   o    í   r    T     r   o    l   y   a    T   y   n   w   a    T

 El Club de las Excomulgadas Trío de Chocolate Caliente  A veces la vida te lanza una bola curva y te deja fuera de juego. Y a veces, la golpeas y haces un Home Run 1. No es que sea una gran aficionada a los deportes ni nada de eso. Soy tan ajena a ello como cualquier chica puede serlo. Pero, mientras estaba de pie en el porche trasero de mi vecino, echando un vistazo a través de las ventanas francesas, me quedé sin palabras a falta de una metáfora más apropiada. Debe ser toda la testosterona que hay ahí dentro lo que me provocó ese efecto. Así pues, supongo que se preguntaran por qué me encuentro de pie en el porche trasero de mi vecino. Imagino que puedo intentar explicarlo. Verán, soy nueva en la ciudad. Soy chef 2… y espero poder entrar en Hell’s Kitchen 3. Así que es mi costumbre llevarles un dulce a mis nuevos vecinos cuando me mudo. Y resulta que nuestros apartamentos no tienen realmente puertas de entrada en sí mismas. Nuestra entrada principal está en la parte trasera de cada edificio, atravesando un  juego de puertas francesas. Las cuales, como todas las puertas francesas que he visto, están mayoritariamente compuestas de cristal. ¿Qué puedo hacer si mi vecino, quien posee el cuerpo de un Dios, tiende a ser un poco despreocupado en lo que a sexo se refiere? Ciertamente obtiene puntos  brownie4 de quien les habla.

1 Un Home Run, en baseball, se produce cuando un bateador es capaz de golpear la pelota de forma que le permita dar una vuelta completa, de base en base, al terreno de juego y anotar lo que se conoce como carrera junto con todos los jugadores que estuvieran previamente en las diferentes bases sin que expulsen a nadie. 2 Chef es un cocinero profesional o jefe de cocina. 3 Hell's Kitchen es un programa de televisión del tipo realities en el que los concursantes que compiten por ser el mejor son cocineros profesionales. 4 Un Brownie es un bizcocho de chocolate que no lleva levadura y se caracteriza por ser compacto, de poca altura y llevar nueces. Se sirve con chocolate negro caliente y helado de vainilla. En este caso, la autora está realizando un juego de palabras. Ellos consiguen puntos extra por campar desnudos por la casa, pero como ella es chef y les lleva brownie, la autora ha indicado que consiguen puntos brownie.

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 El Club de las Excomulgadas Tampoco estoy quejándome de su punto exhibicionista. Demonios, dudo que alguna mujer en un radio de cien metros se quejase. Tampoco me sorprende que parezca ser gay. Porque el otro individuo participante es también de sexo masculino. También un bellísimo modelo de portada de revista. Y con la constitución de un tanque. Así pues, ¿qué hace una chica mientras está de pie en un porche, con una  bandeja de delicias de chocolate en sus manos, en asientos de primera fila para el espectáculo más asombroso desde la gira de Dancing with the Stars 5? Agradecer a Dios por sus muchos dones, servirse un brownie y acomodarse para una grandiosa noche. No tenía ningún otro compromiso. Con certeza esto era mejor que mi plan de ver reposiciones de CSI 6. Desafortunadamente, después de mi tercer brownie... y cuatro posiciones diferentes más tarde y esa última…  ¡oh dios mío! , mi vecino me vio fuera. Pudo ser porque no me había molestado en esconderme muy bien. Imagino que debo ser la mirona más estúpida del mundo. ¡Qué le vamos a hacer!   El espectáculo se acabó, amigos. Tiempo de irse a casa.

Me levanté rápidamente, con una excusa realmente pobre posada en mis labios. Mi macizo vecino...  ¡oh! ¡oh, lo que escondía bajo esa poderosa armadura! ... se dirigió hacia la puerta en toda su gloriosa desnudez y la abrió. No parecía particularmente sorprendido o molesto por encontrar a una mirona dándose un festín de brownies mientras él follaba con su viril compañero. Pero admitiré que me quedé muda cuando me hizo gestos para entrar y dijo:  —¿Vas a quedarte ahí fuera toda la noche?

5 Dancing with the Stars es un programa de televisión en el que concursan parejas de baile y en el que uno de los miembros de la pareja es una persona famosa 6 CSI o Crime Scene Investigation es una serie de televisión muy conocida que va por su temporada 14 en Estados Unidos y cuyos protagonistas son policías de la científica que mediante las pruebas y su análisis descubren a los asesino.

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 El Club de las Excomulgadas ¡Estaba siendo invitada! ¡Yuju!  —¿Alguien quiere un brownie? Son de chocolate alemán —ofrecí, atontadamente. ¿Debía fingir que ambos no estaban desnudos? ¿Que ambos no eran mucho más que hermosos? ¿Que ambos no me miraban como si yo fuera el chocolate alemán?  —Gracias. —Mi vecino tomó uno de la bandeja—. Soy Nick.  —Lo sé. Sí, había echado un vistazo a la placa de inscripción de su buzón. Tendí la mano que no sostenía la bandeja prácticamente vacía de brownies. Él la estrechó. Su apretón era firme y su mano era cálida. No quería soltarlo. Aún sosteniendo mi mano, señaló hacia su compañero con la cabeza.  —Él es Jake.  —Soy Tina. —Sonreí a Jake, que había caminado hasta situarse a mi lado y se estaba sirviendo el último brownie de la bandeja.  —Un placer conocerte, Tina. Acabas de mudarte. ¿Verdad? Nick le dio un mordisco a su postre y entrecerró los ojos  — Ohhh. Están buenísimos. —Se pasó la lengua por el labio inferior y, lo admitiré, le miré fijamente formando un charco de baba debajo de mí—. ¿Qué tal si te unes a nosotros? Liberó mi mano y, suavemente, agarró la bandeja de mi casi inexistente sujeción.  —¿Unirme? —repetí, segura de estar malinterpretándolo. Simplemente había venido para presentarme. Esto era mucha más intimidad de la que esperaba

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 El Club de las Excomulgadas obtener. Pero demonios, si lo estaban ofreciendo…—. Como en...  —¿Alguna vez has follado a dos hombres a la vez? —preguntó Jake, tragando el último bocado de brownie. Se lamió la punta de los dedos de la forma más provocativa posible. Lo que aprecié muchísimo. De alguna manera arrastré mi lengua por el suelo.  —No, no puedo decir que lo hiciera. —Era verdad, pero presentía que no sería así por mucho más tiempo.  —¿Quieres? ¡Demonios, sí!  —Tal vez. —Decidí que no quería parecer una mujer fácil. Deberían trabajar un poco. Además, me estaba gustando este punto ligeramente dominante que tenían Jake y Nick. Ya se estaban acercando a mí y Jake estaba acariciando la parte delantera de mi camiseta, justo por encima del canalillo entre mis senos. Lentamente, Nick caminó rodeándome y, juro que podía sentir su mirada mientras viajaba por mi cuerpo aún cubierto. Era como un rayo láser quemando mi piel y haciéndome sentir temblores y hormigueos.  —Nos hiciste un regalo —susurró Nick a mi espalda. Su ardiente aliento se esparcía hacia abajo por el costado derecho de mi cuello—. Ahora, ¿qué tal si nos dejas darte uno a ti?  —Supongo que eso sería lo propio entre buenos vecinos. Minutos después, estaba tan desnuda como ellos, y para nada arrepentida. Ambos parecían resueltos a darme la bienvenida al edificio con gran estilo. ¿Quién era yo para rechazarlos?

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 El Club de las Excomulgadas Después de ayudarme a quitarme la ropa, me guiaron hacia el dormitorio. Estaba de pie entre ellos, Nick de rodillas, con las manos cubriendo mis senos y su  boca acercándose a la cima de mis temblorosos muslos. Jake estaba detrás mordisqueando mi cuello y mis hombros, y provocando mi ano con su dedo lubricado. ¡Esto debía ser un sueño! Estaba siendo acariciada, mordisqueada y atormentada por dos de los hombres más hermosos que había visto en mi vida. Pasara lo que pasase, no quería despertar. Luego, Jake golpeó en su objetivo y mis rodillas cedieron. Me colocaron sobre mi espalda, encima de Jake. Mi espalda descansaba sobre el torso de Jake. Mis piernas estaban abiertas de par en par y mi húmeda vagina estaba abierta y lista para la gruesa polla de Nick. Las manos de Jake se deslizaron por mis costados, una pellizcó un pezón y la otra se deslizó hacia abajo por mi estómago, asentándose finalmente sobre mi afeitado monte de Venus para jugar con mi sensitivo clítoris. Nick se puso un preservativo y me penetró. ¡Nunca estuve tan feliz de haber hecho esos malditos brownies! Entre las caricias de Jake en mi clítoris y las penetraciones dentro y fuera de mi vagina, estuve a punto de correrme en tan sólo unos minutos. Jake trazó círculos en mi clítoris, enviando palpitantes oleadas de placer a través de todo mi cuerpo. Y la verga de Nick me acariciaba íntimamente, golpeando ese punto, el que enviaba desbocadas puñaladas de deseo a mi vientre. Esto era más que atractivo. Iba más allá de mis fantasías más salvajes. Jake sujetó mis muñecas en uno de sus puños y las puso sobre mi cabeza. Oh, adoraba la sensación de vulnerabilidad que esa posición me proporcionaba. Sabía que era sexualmente sumisa. Ellos dos parecieron darse cuenta de eso también. Sus caricias se volvieron más posesivas. La manera de follarme de Nick se volvió más exigente. Aunque quería detenerme, no pude retener la liberación que se enrollaba en mi abdomen como un resorte a punto de romperse. El orgasmo estalló a través de mí como una explosión atómica. Un palpitante calor azotó a través de mi cuerpo.

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 El Club de las Excomulgadas Nick continuó con sus penetraciones dentro y fuera hasta que las contracciones se suavizaron convirtiéndose en punzadas y, luego, salió de mí, se quitó el condón, se puso uno nuevo y ajustó su posición. Jake abrió sus piernas, situando una a cada lado de las mías, permitiéndole a Nick entrar lentamente en él de nuevo. Sentí el cuerpo de Jake tensarse y, después, relajarse. Sentí el fuerte latido de su corazón acelerarse. Sentí el calor de su orgasmo quemando mi espalda. Y sus respiraciones entrecortadas sacudían mi cabello. Hice lo que cualquier chica en mi posición haría, tomé su pene y lo recorrí de arriba hacia abajo con mi mano. Lentamente al principio, luego más rápido, siguiendo el ritmo de Nick. Jake se corrió con un gemido. Su semen caliente salió a chorros, llenando el condón. Nick le siguió. Su gemido fue más un gruñido. Un estruendoso y atractivo gruñido que me encontré deseando escuchar de nuevo. Muy pronto. Lentamente, Nick salió del trasero de Jake. Se quitó el condón y se desplomó sobre la cama. Me solté de Jake, quedándome entre ellos. Se produjo un minuto o dos de incomodidad. No sabía qué decir. Nunca había hecho nada como eso. Pero no estaba arrepentida. Para nada.  —Bienvenida al edificio —dijo Nick, con un dejo de risa en su voz—. Ehh. ¿Tienes más de esos brownies? ¿Estaba malinterpretando lo que decía, o era eso una sincera invitación a hacer esto de nuevo?  —Claro. Estoy más que feliz de ser una buena vecina. —Le sonreí  burlonamente—. Pero una buena acción conlleva otra... Me devolvió la sonrisa y mi corazón realizó un pequeño baile de felicidad en mi pecho.  —Por supuesto que la conlleva. Cuando quieras, vecina.

 Fin

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