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Descripción: Int. Hist. Social...

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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

(UAPA)

ASIGNATURA: Int. Hist. Social SOC132 PARTICIPANTE: Domingo Antonio Ramos

Mat. 16-3751

Facilitador: Lic. Nelson López Goris Santiago De Los Caballeros, R.D. Septiembre, 2016

Llenar la tabla informativa disponible en los recursos de esta unidad donde plasme de una forma sintética los sistemas económicos implementados durante el proceso de conquista y colonización de la Isla. Las tierras de la colonia estaban todas bajo el dominio de la corona, era ella la encargada de repartir las tierras entre los españoles que le habían servido en la conquista y colonización de nuevos territorios. Otra de las funciones principales de la corona era nombrar a los gobernadores, quienes a su vez además de dirigir las colonias, concedían solicitudes de tierra a los colonos Para la construcción de las ciudades y propiedades los españoles utilizaban sus propios sistemas de medida como la caballería, la cual equivalía a 450 mil. Por lo que en el siglo XIX, existían propiedades que tenían una extensión de hasta 48 caballerías, este dato corresponde para el caso de Costa Rica. Al terminar la guerra contra los moros, convirtió a la Reina Isabel la Católica, en una reina poderosa dentro de la Cristiandad, en Europa y en todo el mundo conocido, marcando el término de la denominación árabe, con la caída de Granada, arrancada por los españoles a los moros el 2 de enero de 1492. Por la que resolvió auspiciar la empresa que emprendiera Cristóbal Colón, cuando se embarcó en la expedición que dio como resultado el acontecimiento más trascendental de la humanidad después del nacimiento de Jesucristo. Lo que convirtió a la a España en un vasto imperio colonial europeo en las tierras de “las indias”, en el nuevo mundo. El primer viaje de Colón. Los entendimientos ya concluidos entre los reyes Católicos y Colón, el 17 de abril de 1492 hicieron posible la expedición que el 3 de agosto del mismo año, zarpó del puerto de Palos, enfilando las proas de; la Santa María, la Pinta y La Niña rumbo hacia el oeste, en busca de la vía más corta hacia las tierras ricas de La Indias, iniciando así la más grande de las empresas que haya tenido la historia de la humanidad, el descubrimiento, la colonización y la conquista del Nuevo Mundo. Donde hoy constituye una de las cincos divisiones del planeta, donde predominan todas las condiciones climáticas del Universo, desde los fríos intensos hasta los extenuantes calores tropicales, territorios extensísimos habitados por hombres y mujeres que viven los más diversos grados de cultura, hazaña incomparable realización que le corresponde al reino de España, que recién estaba formado por los reinos de Castilla y Aragón, con el matrimonio de Fernando e Isabal. El 12 de octubre de 1492 se produjo el descubrimiento de la Indias en la Isla de San Salvador (ahora Watlings Island), el 27 descubre a Juana (Cuba) y el 5 de diciembre divisa en la lontananza la Isla a los que los aborígenes llamaban “Bohío”. Las carabelas, eran tres las naves: la Santa María, la Pinta y la Niña. En la Santa María, iba Colón, aun cuando lo le gustaba y que tenía razón pues encalló en la Española y su dueño lo era Juan de la Cosa (Este no es el cartógrafo, quien vino como marino en el segundo viaje. El Juan de la Cosa propietario de la Santa María falleció en España el 25 agosto de 1496). La Pinta estaba confiada al mando de Martin Alonso Pinzón y luego de retornar a España nada más se supo de ella.

La Niña fue puesta bajo el mando de Vicente Yáñez Pinzón. Vino en el primer y segundo viajes, fue capitana en la explotación del Cuba, se salvó del huracán de 1495, retornando al año siguiente a España con Colón y otros cien pasajeros. En un viaje a Cáliz a Roma fue capturada por piratas, luego recapturada por su patrón y tripulantes y pudo hacer el tercer viaje como avanzada de Colón en el 1498. En el 1500 estaba en Santo Domingo y en el 1501 negociaba a la Costa de las Perlas. Las tripulaciones; Morrizon da un total de noventa personas a las tripulaciones de las tres carabelas del siguiente nodo; Santa María, 39; Pinta, 26 y Niña, 22, más tres ´probables no identificada ´por su nombres. Treinta y nueve en la Santa María; Cristóbal Colón, Capitán, Juan de la Cosa, maestre y dueño; Paralonso Niño, piloto; Diego de Arana (o Harana), alguacil de la flota; Rodrigo de Escobedo, secretario de la flota; Pedro Gutiérrez, repostero de los estrados del Rey; Rodrigo Sánchez, de Segovia, contralor; Luis de Torrea, intérprete; Maestre Juan Sánchez, físico o cirujano; Chachu, contramaestre; Domingo de Lequitio, segundo contramaestre; Antonio de Guéllar, carpintero; Domingo Vizcaino, marinero y tonelero. Además navegaron en la Santa María; López, marinero y calafate; Juan de Medina, marinero y sastre; Diego Pérez, marinero y pintor; Bartolomé Bives o Vives, marinero; Alonso Clavijo; marinero; Gonzalo Franco, marinero; Juan Martínez de Acoque, marinero; Juan de Morguer, marinero; Juan de la Placa, marinero; Juan Ruiz de la Peña, marinero; Bartolomé de la Torres, marinero; Juan de Xares, marinero; Rodrigo de Xares, marinero; Pedro Izquierdo de Lepe, marinero. Además: Cristóbal Caro, platero y grumete; Diego Bermúdez, grumete; Alonzo Chocero, grumete; Rodrigo Gallego, grumete, Diego Leal, grumete; Pedro de Lepe, grumete; Pedro de Lepe, grumete; Jácome el Rico (genovés), grumete; Martin de Urrubia, grumete, Andrés de Y evenes, grumete; Juan, grumete; Pedro de Terreros, camarero del capitán; pedro de Salcedo, peje del capitán. Veinte y seis en la Pinta: Martin Alonzo Pinzón, capitán; Cristóbal Quintero, dueño, con rango de marinero; Francisco Martín Pinzón maestre; Cristóbal García Sarmiento, piloto; Juan Raynal, alguacil; Maestre Diego, físico o cirujano o boticario; García Fernández, camarero; Juan Quintero de Algruta, contramaestre; Anton Calabrés, marinero; Francisco García Vallejo, marinero; También; Álvaro Pérez, marinero; Gil o Guitiere Pérez, marinero; Sancho de Rama, marinero; Gómez Ramón, marinero; Juan Rodríguez Bermejo (o Rodrigo de Triana), marinero ( quien fue que dijo “ TIERRA”), Juan Vegano, marinero; Juan Verde de Triana, marinero; Pedro de Arcos, grumete; Fernando Medel, grumete; Alonso de Palos, grumete; Juan Cuadrado, grumete; Pedro Tegero, grumete; Bernal, grumete y sirviente del capitán. Veinte y dos en la Niña: Vicente Yáñez Pinzón, capitán; Juan Niño, maestre y dueño; Sancho Ruiz de Gama, Piloto; Maestre Alonzo, físico ( cirujano); Diego Lorenzo, Alguacil; Bartolomé García, contramaestre; Alonso de Morales, carpintero; Juan Arráez, marinero: Pedro Arráez, marinero; Rui García, marinero: Rodrigo Monge, marinero; Bartolomé Roldán, marinero; Juan Romero, marinero.

Como también: Pedro Sánchez de Monilla, marinero; Pedro de Villa, marinero; García Alonzo, grumete; Andrés de Huelva, grumete; Francisco Niño, grumete; Pedro de Soria, grumete; Fernando de Triana, grumete; Miguel de Soria, grumete, y sirviente del capitán. (Según dice Morison, que probablemente en la Santa María y en la Niña falta el nombre de un camarero en cada una, y la Niña podría tener otro marinero, la cual produciría una total de noventa hombres). Los gastos de la expedición: el mismo Morison, estima que en los preparativos del primer viaje se gastaron 2, 000,000, de Maravedíes, que se estima en US$14,000.00, en la actualidad. De los tesoreros de la Santa Hermandad se tomaron a préstamo, y luego se pagaron, 1,400.000 maravedíes; Colón invirtió 250,000 (tomado prestado a amigos y protectores) y el resto o fue avanzado por Luis de Santangel o se le tomó del Tesoro de Aragón. La suma arriba mencionada no incluye la paga, la cual ascendía a 250,000 maravedíes por mes. El primer combate con los indios. El 4 de enero de 1493 continuó Colón costeando al Norte de La Española y el 6 de enero Día de Reyes, cerca de Montecristi, encontró a Pinzón y sus compañeros, quienes en la Pinta habían llegado a la isla antes que él y venían a sus encuentro pues los indios les habían informado de la presencia de otros hombres blancos. El 7 y el 8 exploraron el Río del Oro (Yaqué del Norte), así llamado por Colón pues se encontró que el oro se pegaba a los toneles con los cuales almacenaban el agua para la tripulación. El primer combate con los indios. Las dos carabelas continuaron juntas costeando el Norte de la Isla, del 9 al 12. Y el 13 en el Oeste de la Española, en las costas de una bahía, Colón ordenó a unos 7 hombres de la tripulación ir a tierra y procurar agua potable necesaria para la travesía a España. Al encontrarse con unos 50 indios, los cuales eran más belicosos que los súbditos de Guacanagari, las españolas trataron de conseguir arcos y flechas a cambios de otros artículos y como hubiera desacuerdo entre ellos, tuvieron que defenderse a cuchilladas de un ataque de los aborígenes, quienes utilizaron como armas sus macanas y le dispararon flechas. Fue esta refriega. Donde no hubo muertos, el primer choque bélico sostenido entre los hombres y los nativos del Nuevo Mundo. En recuerdo del arma utilizada por los naturales, Colón bautizó el lugar con el nombre de “Golfo de la Fecha.” Hoy se llama el lugar del encuentro “Punta de la Flecha”, en la bahía de Samaná. Leer los textos El sistema de encomiendas en Santo Domingo durante el siglo XVI del autor José Chez Checo y Colonización, evangelización y explotación para llenar cuadro de triple entrada en los recursos de esta unidad. ¿De qué trata? El sistema de Encomienda consistía en la entrega de una cantidad determinada de indígenas a un español, para quien éstos debían trabajar. A cambio, debían recibir alimentación y adoctrinamiento cristiano de los españoles. ¿Qué dice en detalle? Este Sistema surgen en Santo Domingo, por la necesidad que tenían las autoridades reales, de tener un mayor control de las dos raza que habitaban la colonia, en lo referente a lo socio-económico. De ésta manera, se perseguía establecer

responsabilidades mutuas entre los españoles y los indígenas, unos en calidad de encomenderos, y otros como encomendados. En el sistema de encomiendas, se establecieron normativas con relación a los beneficios que iban a tener los españoles, como los indígenas de ésta institución socio-económica. Se puede afirmar, que lo único beneficiado de éstas (Encomienda), fueron los españoles, pues, se repartieron indios para todas las actividades económicas de la colonia, para el cultivo de las tierras, para la ejecución de obras públicas y para el trabajo de las minas, en cambio, lo único que recibieron los Indios de este pacto fue, trabajo por parte del español y maltratos, aunque, no estaba establecido en el pacto los maltratos a los Indígenas. Establece el profesor Juan Bosch que “la familias indígenas pasaron a ser esclavas de sus encomenderos; que éstos las forzaban a trabajar y les pegaban y llegaban hasta a darles muertes a palos o con perros”. Las encomiendas tienen su antecedentes en la madre patria, España, cando a manera de ascenso social se realizaban para aquellos que ocupaban los estratos más bajos en la metrópoli. Pero en la Isla de Santo Domingo, la génesis de éstas, al que buscarla en los acuerdos entre el Almirante Cristóbal Colón y Francisco Roldán, firmado en octubre de 1498, cuando los seguidores del Alcalde Mayor de la Isla fueron favorecidos con los primeros 300 indios repartidos. Pero como Institución Indiana, las encomiendas, tienen su punto de partida durante el gobierno de Nicolás de Ovando, en el año 1503, en el período de gobierno colonial 1502-1509. Esta como Institución Indiana, según opina Jacinto Gimbernard “es una institución propia de la colonización española en el Nuevo Mundo”. Durante la estadía de Nicolás de Ovando al frente de los destinos de la colonia de La Española, logra realizar la verdadera colonización de la Isla de Santo domingo, pero también, agudiza los trabajos y los repartimientos de indios en el sistema de encomiendas, todos en aras de lograr un mayor rendimiento del aborigen en los trabajos asignados, el cual, las encomiendas, toman un matiz de esclavitud, en perjuicio del indígena. Las encomiendas, fue una institución que funciono como modelo socio-económico desde el mismo momento de la colonización, primero como repartimiento y luego con el nombre de encomiendas, y se mantuvo presente en la isla de Santo Domingo hasta su abolición en el 1544. La misma toma un carácter hereditario, extendiéndose hasta tres, cuatro, cinco generaciones, por lo menos en la Nueva España. Con el sistema de encomiendas, los indígenas, eran obligados a pagar impuestos como vasallos del rey, como lo afirma José Chez Checo, pues, las encomiendas tienen su fundamento legal en la obligación de pagar impuestos que recaen sobre los indios tan pronto son vasallos libres del rey de Castilla, pero, no lo realizaban directamente, sino, a través del encomendero, el cual se beneficiaba directamente del mismo. Ovando, exige el pago de los impuestos a los colonos españoles por mandato de la corona, lo que generó malestar dentro de ésta clase social, en contra del gobernador, y un mayor esfuerzo de trabajo por parte de los indios. El sistema de encomiendas, resulta ser la segunda forma o modelo de explotación de los indios en la española, pero esto no quiere decir, que no fuera la más despiadada forma

de explotación de los indios y la más cruel que registra la historia colonial y la que más diezmó la población indígena; mediante ésta, los aborígenes laboraban durante largas jornadas a las que no estaban acostumbrados, eran arrancado de su ambiente social, y como expuse en uno de los párrafos anteriores, en ningún momento los encomenderos cumplieron con nada de lo establecido a favor de los indígenas, ni siquiera los alimentaban adecuadamente. Es por ésta situación calamitosa que, Fray Pedro de Córdoba dijo que los indígenas en la Encomienda: “teniéndolos mucho en menos que bestias suelen ser tenidos, porque aún aquellos suelen ser curados, más ellos no, las mujeres, a las cuales todas las naciones, por la flaqueza suya, suelen perdonar de trabajo, han trabajado é trabajan en ésta tierra tanto é más que los hombres; y asi desnudas, y sin comer, y aún preñadas, é otras paridas”. En esta nota deja evidenciado el autor, que los indios eran esclavizado y oprimido mediante el sistema de las encomiendas hasta la hora de su muerte. La vida de esclavitud que estaba viviendo el aborigen mediante las encomiendas, conllevo a que los indígenas eligieran como válvula de escape la muerte, se suicidaban de forma colectiva, las mujeres consumían una hierba o bebida para provocar el aborto y no tener hijos, entre otros mecanismos de escape, por lo que, generó una disminución de la población a causa del sistema de las encomiendas. Esto se explica que, “de una población estimada en 300 mil indígenas existentes a la llegada de los españoles en 1492, apenas 33 mil fueron contados en 1510. El exterminio ocurrió a un ritmo estimado de 15,700 indígenas anuales durante los primeros diecisiete años de la conquista”. De manera que, las encomiendas tuvieron en la Isla de Santo Domingo, carácter de exterminio y aniquilamiento de la población indígena, principalmente en el gobierno de Nicolás de Ovando (1502-1509); y la tendencia fue a la baja poblacional hasta que se abolió éste sistema de las encomiendas 1544. Con el avenimiento al poder de Virrey Diego Colón en 1509, se continúa con nuevos repartimientos de indios, y “no tuvo ninguna modificación el sistema”, como lo establece Roberto Cassá, pues, las opresiones siguieron siendo iguales que durante el gobierno de Nicolás de Ovando. Es por tanto, que el Dominico Fray Antonio de Montesino apoyado por su orden religiosa, protesta con su Sermón de Adviento de 1511, en defensa y amparo de los aborígenes, pidiendo ayuda a las autoridades de la colonia y la corona, que se liberaran a los indígenas de éste mal, lo que generó inconformidad dentro de la burocracia encomendera de la colonia. Según el historiador Cassá, “Los dominicos formularon el planteamiento de que los indios eran libres por naturaleza y por derecho y que, desde el punto de vista divino, la explotación que se les hacía no era lícita, declarándolo en pecado mortal a los encomenderos”. Esta acción de los dominicos trajo como consecuencia que, Fernando El Católico, a probara Las Leyes de Burgos en 1512. Las mismas, fueron dictadas a fin de buscar un mecanismo legal capaz de mejorar la suerte del hombre aborigen. Según Augusto Montenegro González, con “dichas leyes, los indios tenían que trabajar durante 5 meses al año pero con un período de descanso de 40 días y no podían ser golpeados con palos ni siquiera recibir insultos”. Más sin embargo, el historiador Juan Francisco Martínez Almanzar opina que dichas leyes no fueron más que “un mamotreto jurídico, producto de la defensa de los dominicos”, pues, en la práctica se seguía con lo mismo;

los repartimientos de Alburquerque, fueron la primera reacción que demostraron que Las Leyes de Burgos no serían implementada en La española. ¿Cómo valoras la lectura? Esta lectura es que de suma importancia ya que el sistema de las encomiendas en la Isla de Santo Domingo, significo para los españoles, una manera fácil de adquirir riquezas, por tal presente en todas las actividades económicas de la colonia, pero, para los indios significo, opresión, esclavitud y exterminio de esta raza de una manera acelerada.

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