Taller de Psicología de La Familia

May 22, 2018 | Author: Juan Carlos Flores Segundo | Category: Family, Communication, Psychology & Cognitive Science, Society, Behavior
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Descripción: asignatura del 9 cuatrimestre de psicopedagogia...

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ASIGNATURA: TALLER DE PSICOLOGÍA DE LA FAMILIA. UNIDAD 1.- ESTRUCTURA DE LA FAMILIA. 1.1.- Concepto sistémico de familia. La familia es un sistema inmerso en un sistema social y sus orígenes y pautas de relación, están interrelacionados con los cambios de esa sociedad a la que pertenece. La familia hasta la fecha es la encargada de suplir la satisf acción de necesidades biológicas biológi cas y afectivas de los individuos; responde por el desarrollo integral de sus miembros y por la inserción de estos en la cultura, la transmisión de valores para que se comporten como la sociedad espera de ellos. De ahí que la pertenencia a una familia constituye la matriz de la identidad individual, de donde aprende por lo que llamamos “el proceso de socialización”, las pautas transaccionales transacciona les que le permitirán funcionar a lo largo de su existencia y evolución individual. La terapia familiar sistémica es un cuerpo de teorías y técnicas que estudian al individuo en su contexto social; intenta modificar la organización de la familia, pues se parte de la idea de que cuando se transforma la estructura de la familia, se modifican consecuentemente las posiciones de sus miembros en ese grupo y como resultado se modifican las experiencias de cada individuo parte del sistema, pues se considera que el hombre no es un ser aislado, sino que es un miembro activo y reactivo de los grupos sociales. Las técnicas tradicionales de salud mental, se originaron en la fascinación producida por la dinámica del individuo, llevando a los terapeutas a concentrarse en la vida intra-psíquica y como consecuencia en las técnicas de tratamiento para el individuo aislado de su medio, lo que llevó a la concepción de este como asiento de la patología. La terapia Estructural de familia estudia al hombre en su contexto social y tuvo su origen y desarrollo en la segunda mitad del siglo XX. Supone que la información actitudes y formas de percibir, son asimiladas por el individuo y lo llevan a actuar de una u otra manera, en el contexto habitual; la familia es entonces un factor importante en este proceso. Es por ello que este enfoque encara el proceso de FEEDBACK entre las circunstancias y las personas implicadas, y recurre a técnicas que alteran el contexto inmediato, el cual al ser modificado, lleva a cambios en la experiencia de cada miembro. La táctica fundamental de este enfoque consiste en modificar el presente EL AQUÍ Y  AHORA y no en explorar e interpretar el pasado EL ALLA Y ENTONCES aunque no se niega que el pasado influyó en la creación de la organización y funcionamiento actual de la familia, pero lo que interesa es intervenir para cambiar el presente. El terapeuta o servidor público que presta el servicio de ayuda se asocia al sistema para transformarlo, pues se parte del convencimiento de que:  Al transformar transformar la estructura estructura familiar se se permitirá el cambio. La familia o sistema familiar regula, alimenta y socializa a sus miembros, de tal manera que si se logra reparar o modificar su funcionamiento, se logrará una mayor eficacia y el cambio logrado se mantendrá, dada la propiedad auto reguladora que tiene la familia.

Para conocer una familia es preciso observar 3 aspectos fundamentales: 1.- Su estructura de funcionamiento: Como por ejemplo la forma de unión, su tamaño, el número de personas que incluye, el tipo de parentesco y algo de su historia y evolución. 2.- Su sistema relacional relacional:: O sea la forma como interaccionan el hombre y la mujer, los roles, la comunicación, los vínculos positivos y negativos, el afecto, la cohesión de sus miembros. 3.- Su momento evolutivo: Entiéndase el momento por el cual atraviesa la familia y que veremos más adelante en detalle, pues no es lo mismo una pareja sola, que una pareja con hijos, ni mucho menos si ambos o uno de ellos aportó uno o varios hijos a la relación o ambos lo hicieron conformándose lo que hemos llamado la familia que puede decir “ tus hijos, mis hijos y los nuestros” sin descontar aquí las edades, las exigencias y los cambios de cada uno de los miembros, que suponen adaptaciones diversas en la forma particular de estar juntos. Es así como una relación de dos o díada parental, pasa a ser una triada o grupo que implica la reorganización dinámica de funcionamiento. Lo anterior nos exige aceptar y reconocer que no podemos mirar y evaluar a todas las familia con una misma norma o patrón, pues existen tantos tipos de familias como estilos de convivencia se encuentren y eso implica para nosotros tener una mirada más amplia y sobre todo una actitud no juzgadora de ninguna de las opc iones que nos presenten nuestros usuarios, pues echando un vistazo a las tipologías de familia que muy seriamente nos mostró Virginia Gutiérrez de Pineda y que han completado otros estudiosos de la familia, además de nuestra experiencia cotidiana, podríamos decir que existen muchas más de las que tradicionalmente conocemos: *Familia nuclear padre, madre hijos. *Familia superpuesta o reconstruida reconstruid a donde uno o ambos miembros de la la pareja, vienen de tener otras parejas de ahí que los hijos sean de diferentes padres o madres. Familia con un solo progenitor o monoparental, como en los casos de separación, abandono, divorcio, muerte o ausencia por motivos forzosos de uno de los progenitores.. Familia en ascenso o de progenitores solteros, donde no se tiene un vínculo erótico-afecti vo entre los progenitores, donde los hijos llegan sin que la pareja haya cohabitado nunca. O por adopción. Familias homosexuales que registra el reconocimiento universal de organizaciones familiares donde ambos miembros de la pareja son del mismo sexo, su relación es estable y los hijos les llegan por intercambios heterosexuales, por adopción o por procreación asistida. Familia o grupos fraternos conformados por hermanos, tí os, abuelos, nietos… Estas y todas las que no mencionamos pero que existen y tienen sus reglas y normas de funcionamiento y sus propios procesos de crecimiento crecimient o que implican una forma de estructura de funcionamiento, un sistema relacional y un proceso evolutivo. En cada familia, es importante hacer una distinción entre ORGANIZACIÓN y ESTRUCTURA.

Para conocer una familia es preciso observar 3 aspectos fundamentales: 1.- Su estructura de funcionamiento: Como por ejemplo la forma de unión, su tamaño, el número de personas que incluye, el tipo de parentesco y algo de su historia y evolución. 2.- Su sistema relacional relacional:: O sea la forma como interaccionan el hombre y la mujer, los roles, la comunicación, los vínculos positivos y negativos, el afecto, la cohesión de sus miembros. 3.- Su momento evolutivo: Entiéndase el momento por el cual atraviesa la familia y que veremos más adelante en detalle, pues no es lo mismo una pareja sola, que una pareja con hijos, ni mucho menos si ambos o uno de ellos aportó uno o varios hijos a la relación o ambos lo hicieron conformándose lo que hemos llamado la familia que puede decir “ tus hijos, mis hijos y los nuestros” sin descontar aquí las edades, las exigencias y los cambios de cada uno de los miembros, que suponen adaptaciones diversas en la forma particular de estar juntos. Es así como una relación de dos o díada parental, pasa a ser una triada o grupo que implica la reorganización dinámica de funcionamiento. Lo anterior nos exige aceptar y reconocer que no podemos mirar y evaluar a todas las familia con una misma norma o patrón, pues existen tantos tipos de familias como estilos de convivencia se encuentren y eso implica para nosotros tener una mirada más amplia y sobre todo una actitud no juzgadora de ninguna de las opc iones que nos presenten nuestros usuarios, pues echando un vistazo a las tipologías de familia que muy seriamente nos mostró Virginia Gutiérrez de Pineda y que han completado otros estudiosos de la familia, además de nuestra experiencia cotidiana, podríamos decir que existen muchas más de las que tradicionalmente conocemos: *Familia nuclear padre, madre hijos. *Familia superpuesta o reconstruida reconstruid a donde uno o ambos miembros de la la pareja, vienen de tener otras parejas de ahí que los hijos sean de diferentes padres o madres. Familia con un solo progenitor o monoparental, como en los casos de separación, abandono, divorcio, muerte o ausencia por motivos forzosos de uno de los progenitores.. Familia en ascenso o de progenitores solteros, donde no se tiene un vínculo erótico-afecti vo entre los progenitores, donde los hijos llegan sin que la pareja haya cohabitado nunca. O por adopción. Familias homosexuales que registra el reconocimiento universal de organizaciones familiares donde ambos miembros de la pareja son del mismo sexo, su relación es estable y los hijos les llegan por intercambios heterosexuales, por adopción o por procreación asistida. Familia o grupos fraternos conformados por hermanos, tí os, abuelos, nietos… Estas y todas las que no mencionamos pero que existen y tienen sus reglas y normas de funcionamiento y sus propios procesos de crecimiento crecimient o que implican una forma de estructura de funcionamiento, un sistema relacional y un proceso evolutivo. En cada familia, es importante hacer una distinción entre ORGANIZACIÓN y ESTRUCTURA.

· ORGANIZACIÓN: Son los elementos constitutivos de una unidad (ejemplo la silla tiene espaldar, patas y sostén para sentarse). · ESTRUCTURA: Funcionalidad o Costumbres, formas de estar con el otro forman parte de la estructura y no de la organización. De donde toda familia tiene una organización jerárquica y una estructura de interacción o funcionamiento, de modo que lo que le pasa a un individuo no es exclusivamente debido a un proceso interno, sino que es fruto de su interacción con el medio y si se modifica la estructura, se producirán cambios en los procesos internos de cada uno de los miembros del sistema. El papel del terapeuta o servidor que presta la ayuda es importante en el cambio, y su concepción del problema, determina la eficacia en la producción del cambio. Aquí es importante no mirar el problema en términos de la existencia de una víctima y un victimario, sino en términos de la interacción. La estructura familiar es pues el conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan sus miembros, y en toda estructura familiar deberá existir una  jerarquía de poder poder en la que los padres y los hijos hijos poseen niveles de autoridad autoridad diferentes diferentes y es a esta estructura donde debe ir dirigida la intervención para producir el cambio. Por ello se afirma que: “El individuo influye en su contexto y es a su vez influenciado por este, gracias a las secuencias repetitivas repetit ivas de interacción.” La familia es pues un sistema o conjunto de personas con sus atributos y las relaciones establecidas entre ellos, por ello decimos que el individuo es un subsistema o parte del sistema, de ahí que se debe tomar en cuenta el conjunto y no las partes. Tenemos que empezar por distinguir un sistema de un montón. SISTEMA: Partes interconectadas que funcionan como un todo, cambia si se le quitan o añaden partes; si se divide un sistema en 2 no se consiguen 2 sistemas más pequeños, sino un sistema defectuoso, que probablemente, no funcionar á. La disposición de las piezas es fundamental, pues las partes están conectadas y funcionan juntas y su comportamiento depende de la estructura global, si ella cambia, se modifica el comportamiento del sistema. MONTÓN: Serie de partes, donde las propiedades esenciales no se alteran al quitar o añadir más piezas. Al dividirlo, se consiguen 2 montones más pequeños, pues la distribución de las piezas no es importante, ya que no están conectadas y funcionan por separado. Su comportamiento no depende delas piezas que lo conformen, pues cada una funciona independientemente de la otra, pues no hay relación entre las partes. En el enfoque sistémico se parte de una premisa fundamental o principio de TOTALIDAD QUE DICE: “ El todo es más importante que la suma de las partes” cada una de las partes está relacionada con el todo y el cambio de una provoca cambios en todas las demás; o sea el sistema funciona como un todo, luego tiene propiedades distintas a las partes, estas propiedades se llaman emergentes, pues emergen del sistema mientras está funcionando y las propiedades de estas, se explican a partir de las propiedades del todo. Si dividimos un sistema, no encontraremos las propiedades emergentes en las partes que lo componen; pero en el sistema, cualquier cualquie r cambio que tenga lugar en uno de las partes, provoca provoc a cambios en todos los demás, en todo el sistema como totalidad, porque son variables mutuamente

dependientes. Ej. La adolescencia de un hijo genera crisis y cambios en él y por consiguiente en todo el sistema familiar. En un sistema familiar: “la realidad, no solo es lo dado, sino también lo posible” esto nos lleva a ser capaces de pensar en un futuro diferente, de acuerdo a la capacidad creativa e innovadora del ser humano. Significa creer que todo ser humano, independientemente de sus circunstancias es capaz de cambiar. Otra propiedad de los sistemas es la SISTEMATIZACIÓN progresiva. LA CENTRALIZACIÓN que es la aparición de elevación progresiva y elementos jerárquicos discriminados, de donde no pueden funcionar todos como padres, apareciendo entonces el liderazgo. Y posteriormente LA SEGREGACIÓN PROGRESIVA: Loas elementos jóvenes que en un momento se sistematizaron, luego se centralizaron, llegan a un momento cúspide, donde posteriormente por envejecimiento, estos elementos empiezan a segregarse hasta desaparecer. La familia como cualquier otro sistema tiene períodos de estabilidad y períodos de inestabilidad y el paso de una etapa a otra hace aparecer la inestabilidad como en las etapas del ciclo vital. ETAPAS DEL CICLO VITAL: 1. Noviazgo. 2. Matrimonio o unión. 3. Embarazo o acomodo para ser tres. 4. Nacimiento del primer hijo. 5. Escolaridad de los hijos. 6. Pubertad y adolescencia de los hijos. 7. Salida de los hijos de la casa. 8. Nido vacío. 9. Retiro laboral. 10. Vejez, viudez y muerte. Estas son crisis vitales esperadas y casi universales y entre ellas se suceden otras muchas que no le suceden a todos los sistemas familiares Ej. Un secuestro, una muerte, un período de desempleo, un cambio de ciudad o de barrio…etc.  Además de estas etapas que suponen la reacomodación reacomodación permanente permanente de la familia se evidencian 5 áreas de conflicto conyugal y que son productoras productor as de tensión, que de no hacer acuerdos previos, llevan a la familia a la disfunción. Ellos son: 1. Organización de la casa y todo lo doméstico. 2. El aspecto sexual. 3. La educación de los hijos. 4. Lo social (relación con amigos y familia del otro). 5. Lo económico laboral.

 Ahora todo sistema familiar tiene su propia regla de tensión, o sea un máximo y un mínimo o – +. El rango de la regla más amplio depende de las costumbres, menos amplio depende de los valores y en la punta o parte más estrecha depende de los mitos y tabúes; superado en más o en menos el rango de la regla la familia entra en crisis y es aquí donde encontramos diferencias familiares como: Familia plástica que encuentra alternativas de solución y familia Rígida que entra en caos. Si alguien rompe o pasa del límite del rango de la regla por ejemplo PEGA el otro seguramente se paraliza, porque sabe que es peligroso para el sistema y actúa allí como controlador del sistema o controlador del error. Pero entonces algún otro miembro del sistema se moviliza y hace cualquier otra conducta (volverse loco, desmayarse, trastorno de conducta, de aprendizaje, crisis de asma… etc.) OJO Cuando el aparato cibernético no puede controlarse a sí mismo, cualquier miembro del sistema produce algo para centrar la atención sobre él.  Aquí se negocia, se readapta, o se destruye el sistema. El papel de quien presta la ayuda sería ampliar o modificar el rango de la regla, que es una forma de aprender a aprender Es posible cambiar costumbres, ellas son modificables, los valores son menos posibles de modificar y los mitos y tabúes, no es posible modificarlos. Los valores son todo el sistema de creencias que terminan transformados en acciones, que están tan profundamente arraigadas a la esencia personal que hacen a los valores universales ( justicia y lealtad) de acuerdo a estos valores van a ser las conductas ( fidelidad por ejemplo) y seguramente lo que se espera del otro, porque le exijo al otro mis propios valores, el lío está en que probablemente el otro no lo tenga como valor máximo; así si el otro me es infiel, yo veré según mi escala de valores si lo puedo permitir, tolerar, negociar, perdonar o aceptar. Por ello en una institución de atención y protección de la familia debemos incluir a toda la familia en la entrevista y a todas aquellas personas que intervienen en la dinámica familiar (familia extensa, si es el caso.) En el enfoque sistémico las cosas no son sino que Aparecen, así lo que aparece, puede desaparecer, a diferencia de lo que ES que no puede dejar de SER; de ahí que no se aceptan afirmaciones tales como: “él es muy irresponsable”, “ella es muy agresiva”, “ él es muy rebelde” aquí hay que analizar cuando la persona aparece como tal o cual cosa, para así poder detectar los circuitos de conductas repetitivas que hacen que una conducta aparezca. Por ello no es necesario la reconstrucción de una historia y la evolución, sino tratar de comprender el problema en términos relacionales, mediante la colaboración de todos los miembros de la familia, que deben reportar cómo ve cada uno el problema, para definir juntos un objetivo estable, que produzca un cambio y de solución al problema. Asi cada uno en términos concretos (observables, medibles, cuantificables) deberá definir cuál será su contribución para lograr el objetivo concertado. Estos acuerdos son posibles, si se aclaran los límites o las reglas que definen las formas de interacción entre los distintos miembros y subsistemas que se presentan en la familia, así:

Relación conyugal un subsistema conformado por el hombre y la mujer. Relación societaria conformada por el subsistema económico Relación fraterna un subsistema conformado por los hermanos. Relación parento-filial un subsistema conformado por Padres Hijos Ejemplo: el límite del sistema parental se encuentra definido cuando la mamá le dice al hijo mayor: “tú no eres el padre de tu hermano, si él comete una falta, dímelo y yo soy quien lo hago obedecer” FUNCIÓN DE LOS LÍMITES: Proteger la diferenciación del sistema, deben ser lo suficientemente claros como para permitir a los miembros de los subsistemas el desarrollo de sus funciones sin interferencias indebidas. La claridad de los límites al interior de la familia es un parámetro muy útil para evaluar su funcionamiento. Así:  ______________________I – – – – – – – – – – – – – – – – I.…………. . . ... . . . . . . . Desligados límites rígidos Normal Límites claros Aglutinada límites difusos Estos sistemas de relación desligada o de límites rígidos o aglutinada de límites difusos llevan a la familias la aparición de problemas, de ahí que el terapeuta o servidor que presta la ayuda deberá ser un delineador de los límites, clarificando los difusos y abriendo los excesivamente rígidos.. En el subsistema conyugal se dan dos tipos de estilos de interacción, ninguno de los cuales es mejor que el otro y ambos pueden presentar problemas si no se negocia y renegocia cada vez que emerjan los problemas: RELACIONES SIMÉTRICAS A—————-B Mutua interdependencia, igualdad de poder. RELACIONES COMPLEMENTARIAS A Mayor poder para uno y aceptación del otro. En las relaciones de simetría puede presentarse dificultades cuando uno de los miembros de subsistema quiere dominar al otro y mandarlo a una posición de complementariedad y el otro no se deja, ESCALADA SIMÉTRICA, de donde aparece una lucha por el poder, aparece el conflicto y se requiere de aclarar los límites y enseñarle a la pareja a desarrollar pautas de complementariedad y simetría, que le permitan a cada uno ceder sin sentir que perdió. Y en las relaciones complementarias el problema se presenta cuando el que habita normalmente en la posición complementaria o inferior y sumisa, intenta acercarse a quien detecta el poder y este incrementa su distancia y poder… hablamos aquí de RIGIDEZ COMPLEMENTARIA nuevamente aquí ayudar a encontrar pautas de complementariedad y simetría ayudara a la pareja y la familia a alcanzar un nuevo equilibrio. En el Subsistema Parento – filial o sea donde hay tres personas o más en la relación pueden aparecer coaliciones y alianzas: · COALICIÓN: Es la unión de 2 miembros contra un tercero excluido. · ALIANZA: Dos o tres personas se unen con fines benéficos. En la comunicación familiar también podemos observar:

· RECHAZO DE LA COMUNICACIÓN: Con Usted no quiero hablar, dicho explícitamente o a través de la comunicación no verbal = peligro pues el silencio rencoroso corroe y daña poco a poco todo el clima. · DESC ALIFICACIÓN: Un ejemplo es el “sí pero” alguien habla y el otro interviene y acepta pero con sus argumentos borra todo lo que el otro dijo; el silencio es también utilizado como elemento descalificador del otro. · EL SÍNTOMA: Como manejo de la comunicación. · LA DESCONFIRMACIÓN DEL OTRO: O ignorar al otro, esto es una forma de comunicación supremamente grave, porque se borra al otro. · ESCALADA SIMÉTRICA: Todas las conductas que nos refieren la lucha por el poder existente en la pareja. · RIGIDEZ COMPLEMENTARIA: B quiere acercarse a A y éste incrementa su poder, es como si hubiese una varilla de hierro entre los dos. · SUPERPOSICIÓN DEL CANAL: Dos personas que hablan y escuchan al mismo tiempo. · SUPERPOSICIÓN DEL CANAL NO DISRUPTIVA: Uno habla y el otro interrumpe en forma aclaratoria, sobre el mismo tema, corto sin romper la comunicación. · AXIOMAS EXPLORATORIAOS: Es más bien un principio sistémico “Es imposible no comunicar” pues toda conducta tiene un valor de mensaje y por mucho que uno lo inte nte, no puede dejar de comunicar (actividad o inactividad, palabras o silencio tienen siempre valor de mensaje e influyen sobre los demás quienes a su vez no pueden dejar de responder. Por eso la comunicación no solo sucede cuando es intencional, consciente y se logra el mutuo entendimiento, pues el mensaje emitido puede no ser igual al recibido. · NIVEL RELNACIONAL: Este da sentido y valor a los datos es el resultado de la experiencia  junta que hace que el uno interprete lo que el otro quiere decir. · PUNTUACIÓN DE LA SECUENCIA DE HECHOS: Es importante hacer conciencia con el grupo familiar cómo se organizan los hechos, porque regularmente cada uno sitúa su conducta como proveniente de la conducta del otro ej. “ el señor dice me callo porque me regañas, y la señora le contesta, te regaño porque te callas” y ninguno da su brazo a torcer. Mostrándoles la secuencia se puede invitar a que uno de los dos cambie, de esa manera, cambian los dos… · MENSAJES INCONGRUENTES: Este es un estilo de comunicación contradictoria, donde una cosa se dice con palabras y otra muy distinta con el lenguaje gestual. · DOBLE VÍNCULO: Este es un estilo de relación disruptiva llena de mensajes incongruentes que hacen que se dé una relación enloquecedor a entre padres e hijos, donde nadie sabe qué posición ocupa con respecto al otro, nadie sabe si es querido o si quiere al otro, o sea confusión absoluta. Este se presenta frente a las siguientes características comunicacionales.

Mensajes incongruentes. Relaciones fuertemente complementarias. Imposibilidad de meta comunicarse. Nadie puede entrar ni salir del campo. Es importante también conocer la etapa del ciclo vital en la que está la familia que consulta, pues este puede llevar a elevados niveles de tensión y por consiguiente a la consulta. Los sistemas sociales son abiertos vs cerrados aquí nos interesan los sistemas abiertos y estables o sea cibernéticos, es decir que tengan dentro de sí mismos mecanismos de control de error y control de desviaciones (intercambio de información con el medio). Los sistemas sociales son abiertos, estables y cibernéticos, donde las variables relacionales de conducta tienden a permanecer dentro de límites constantes y definidos (se sabe qué más o menos se puede hacer y qué no se puede), todo depende de las normas y las reglas Es preciso recordar que en todo sistema existen unas normas y reglas que son preciso detectar y señalar para ayudar a producir cambios: · NORMA: Son las pautas explícitas que determinan una relación. · REGLAS: Estas son pautas implícitas que cada uno espera del otro, pero no se dicen Ej.: la fidelidad. Como el objetivo es cambiar el aquí y ahora es preciso tener claro que hay conductas que surgen de la costumbre, que estas pueden terminar convertidas en valores y más tarde en mitos. PRINCIPIOS BASICOS DE LA TEORÍA DE SISTEMAS. TRABAJO EN EQUIPO: Lo cual permite la reformulación de lo ocurrido en la entrevista, permitiendo acelerar más el cambio en cada grupo familiar. HOMEOSTASIS o equilibrio estable o uniforme: Todo sistema tiene una tendencia a mantenerse constante y estable con relación a límites definidos de algunas de sus variables en relación con el ambiente. Es la tendencia a a perder el estado de equilibrio VS la tendencia a buscar un nuevo equilibrio. Este permite proteger el sistema con relación a la información que entra y sale del sistema, sea esta positiva o negativa; es como la capacidad que tiene la familia para regular las interacciones en su interior y con el medio exterior y conservar el equilibrio. EQUIFINALIDAD varias causas producen un mismo resultado y un misma causa puede producir resultados diversos, por eso no es posible las comparaciones que hacemos en la vida cotidiana diciendo “yo también tuve el  mismo problema y no reaccioné así, o a mí me criaron los mismos padres y no hago eso que hace mi hermano” o pretender negar una circunstancia común porque se provenga de ambientes y sistemas familiares diferentes. ORDEN JERÁRQUICO: Implica la noción de límites o sea aquella región que separa un sistema de otro cuya función es filtrar o seleccionar la energía que entra o sale del sistema. Por ejemplo cundo un hermano se toma atribucion es de padre y el papá le dice “tú no eres el papá y no tienes por qué darle órdenes a tu hermano …” o el mismo hermano le dice “ni se crea que usted me manda, usted es mi hermano, no mi padre…” Todos los sistemas

tienen una relación jerárquica con sistemas mayores o menores de su área de influencia, de ahí que un sistema siempre es parte de un subsistema o supra sistema y a su vez está compuesto por varios subsistemas. Y un subsistema que es parte integrante de otro sistema, cumple un objetivo propio, pero en función de la finalidad del sistema al que pertenece; por sí solo puede constituirse en un sistema ej. Un hombre es un subsistema parte de una familia, una sociedad, una entidad, pero a su vez es un sistema independiente, conformado a su vez por varios subsistemas (circulatorio, respiratorio, digestivo). Los sistemas se clasifican en Simples: cuando tienen pocos elementos e interrelaciones. Complejos: no son fáciles de describir debido a la gran cantidad de elementos e interacciones. Abiertos: Cuando los objetivos se establecen en función de los sistemas  jerárquicamente superiores; hay un intercambio de funciones con el ambiente. Todo organismo vivo es un sistema abierto por lo tanto el hombre y la familia son sistemas abiertos por excelencia. Cerrados: Autónomos en sus objetivos, no existe intercambio con el medio ambiente (no son propios de las ciencias sociales, sino que operan en los laboratorios y ciencias físicas). La familia como sistema abierto debe funcionar en función de los subsistemas que la conforman y del sistema mayor del que forma parte. El límite entre la familia y su entorno es fundamental, ya que la familia debe satisfacer tanto las necesidades del sistema familiar y de cada uno de sus miembros, como también algunas necesidades de la sociedad. Estos límites deben ser semipermeables pero claros de tal manera que la influencia externa no le haga perder su identidad, sin que ello signifique aislarse, pues esto lo llevaría a la desintegración y no le permitiría crecer ni como totalidad, ni en la individualidad de sus miembros.  A su vez entre los subsistemas pertenecientes a un sistema familiar deberá haber también límites claros, pues los subsistemas son entidades menores a través de los cuales el sistema cumple sus funciones; cada miembro de una familia es un subsistema, perteneciente a su vez de otros, las díadas, los triángulos, etc. Cada individuo pertenece a diferentes subsistemas en los que posee diferentes niveles de poder y en los que aprende diferentes habilidades diferenciadas. Así: El hombre con su pareja conforman el subsistema conyugal, cada uno aporta su propia historia familiar, su función es la complementariedad, cada uno debe ceder parte de su individualidad para lograr el sentido de pertenencia y lograr una acomodación mutua y la interdependencia, él con ella subsistema conyugal, ambos con sus hijos el subsistema parental, uno solo con sus hijos el subsistema parentofilial, todos juntos el sistema familiar, los hermanos el subsistema fraterno…etc .  AUTOPOIESIS: Según Humberto Maturana es la capacidad de transformación constante de los sistemas humanos y familiares. La familia además no permanece estable, ni en equilibrio constante sino que se transforma discontinuamente. De ahí que el enfoque sistémico entrega propuestas terapéuticas transformadoras desequilibrantes, donde la noción de equilibrio-desequilibrio adquiere otras connotaciones para producir cambios cualitativos en los sistemas familiares. ENTROPÍA: Es la energía ineficaz o atrofiada que traducida al sistema familiar significa, la cantidad de esfuerzos que no conducen a resultados; los sistemas tienden a perder eficacia y a esto se le denomina tendencia a ganar entropía.

HOLISTICA: Perspectiva de interrelación individuo-familia-sociedad donde los procesos individuales, familiares y socioculturales están conectados de manera interdependiente y multicausal influyéndose dinámica y permanentemente.  A la luz de la concepción sistémica, la familia es considerada el principal de los sistemas humanos, donde se cumple el desarrollo del individuo a través de funciones que hasta la fecha han sido intransferibles a ninguna otra institución o sistema y donde la relación entre las partes y el sistema total es tan integral, que si un individuo o subsistema flaquea en su funcionamiento, la totalidad del sistema familiar se ve afectada y a la inversa, si el sistema familiar no está funcionando adecuadamente, los síntomas de esta disfunción, pueden desplazarse hacia uno de sus miembros. SINGULARIDAD: Cada estructura familiar se transforma de acuerdo a sus propias normas, y en este sentido es impredecible, de ahí que el terapeuta o servidor que presta la ayuda, no debe imponer sus propias normas, ideas o creencias y mucho menos actuar con patrones preestablecidos, porque cada familia es única y escoge dentro de las diferentes alternativas de solución, la que más se acomoda a su idiosincrasia. CAUSALIDAD CIRCULAR: El enfoque psicoanalítico considera que la causalidad es lineal “causa è efecto” en terapia sistémica se considera que la causalidad es un proceso circu lar, de ahí que se busque la solución o curación del problema en el conocimiento de cómo opera el sistema familiar, para modificarlo y no en la búsqueda inútil de un culpable, que generalmente es el traído por la familia como paciente identificado. TRANSMISIÓN MULTIGENERACIONAL: Es más o menos como el ir y venir de fenómenos, problemas y asuntos inconclusos, ideas, fantasías y mitos de generación en generación. Esto hace que la historia familiar nos permita, descubrir los problemas que no se han trabajado en la familia de origen, y que aún hoy están creando dificultades. NEUTRALIDAD: Es la habilidad que debe tener el terapeuta o servidor que presta la ayuda, para escapar de las alianzas que los miembros de la familia tratan de establecer con él. De donde es indispensable evitar los prejuicios morales y restituir la trampa de la causalidad circular. Es en síntesis respeto y actitud no juzgadora, es no buscar culpables y mantener buena relación con todos los miembros de la familia que se atiende. CONNOTACIÓN POSITIVA DEL SÍNTOMA: Adscribir una noble intención tanto al síntoma del paciente identificado, como al comportamiento no sintomático de los otros miembros de la familia; esto pone a todos al mismo nivel de relaciones complementaria la tendencia homeostática, para despertar paradójicamente, la capacidad transformadora del sistema. COMUNICACIÓN: Es entonces la interrelación entre los miembros del sistema, supone el intercambio de información mutuamente afectante, o sea que aquí se incluye la noción del Feedback o retroalimentación. Uno de los aspectos que debemos aprender a mirar, sentir, percibir…etc . Es la comunicación entre los miembros del sistema familiar. La comunicación tiene pues tres aspectos fundamentales y son: La comunicación desde la perspectiva sintáctica: Lo que se dice (texto).

La comunicación Semántica: El sentido de lo que se dice. La comunicación pragmática: Para qué se dice lo que se dice. Las familias a través de los años de interacción van estableciendo unas pautas que regulan la conducta de sus miembros y de este modo el sistema se mantiene y ofrece resistencia al cambio, y esto lo observa quien interviene, orienta o ayuda observando la comunicación, que en el enfoque sistémico es equivalente a conducta y se sabe que es imposible no comunicar pues toda conducta transmite una información, allí el terapeuta va percibiendo la forma de comunicarse de los miembros de un sistema familiar al observar su forma de interactuar ( quien habla, quien calla, quien contradice, quien ignora y evad e…etc.) Observar por ejemplo si hay mensajes incongruentes (diferencia entre lo verbal y lo gestual o no verbal) pues en un sistema familiar muchas veces es más importante lo que no se dice, que lo que se dice. Y esto se observa a través de la comunicación no verbal, de la comunicación gestual. Se debe tratar de conocer o descubrir el código de comunicación utilizado, los afectos y valores. VIRGINIA SATIR plantea 4 modelos de comunicación que se pueden observar y que comprometen las reacciones corporales, los sentimientos, y los pensamientos de las personas y que en últimas van a determinar el tipo de relación existente. · APLACAR Para que el otro no se enoje (el que usa esta forma de comunicarse, trata siempre de agradar, no disiente jamás buscando siempre aprobación.) · CULPAR Para que te crean fuerte. (Típico dictador o amo, actúa como un ser superior, como tirano, rebajando a todo y a todos, siente que lo toman en cuenta, solo si lo obedecen). · SUPER RAZONAR Para que vean tu propio valor aunque en su fuero interno se siente vulnerable, usa palabras rebuscadas que no siempre conoce su significado y trata de aparentar calma, no muestra ningún sentimiento y actúa en forma correcta y razonable. · DISTAER Para ignorar la amenaza comportándose como si no existiera, es el verdadero payaso diciendo cosas que no corresponden a la ocasión. En los sistemas se da la aparición de TRIANGULOS que son definidos en la teoría como las fuerzas emocionales que se mueven entre 3 personas. Es la unidad emocional más estable más pequeña. Toda relación de 2 personas, bajo tensión, se vuelve inmediatam ente de tres y esto se debe detectar en las familias è Qué triángulos existen. SUPERVISIÓN: Es parte del trabajo en equipo, la supervisión activa es quizás la única forma que tiene el terapeuta o prestador de ayuda para no empantanarse en el proceso, le ayuda a definir su hipótesis, a encontrar un foco y unas estrategias de intervención, y a hacer la intensidad adecuada en la intervención; pues muchas veces puede pasar que: · Se tiene una hipótesis incorrecta · Teniendo una hipótesis correcta, tenemos un mal foco elegido. · Otras veces teniendo hipótesis correcta, foco correcto. Pero la estrategia utilizada no es la adecuada. FINALIDAD DE LA ATENCIÓN TERAPEUTICA O DE LA RELACIÓN DE AYUDA: Ayudar a una familia, significaría llevarla a establecer nuevas negociaciones o acuerdos en el modo de relacionarse y de comunicarse. Enseñarles a negociar ciertos acuerdos que implican RENUNCIA y también SATISFACCIÓN de las partes.

TECNICAS UTILIZADAS. 1.- TAREAS: Es la acción de quien presta la ayuda que recomienda a la familia que haga algo o que deje de hacer algo que venían haciendo. Aquí es importante que se prescriban cosas medibles, observables, cuantificables, así los miembros de la familia pueden ir observando el cambio de unos y otros y la aproximación sucesiva a la meta deseada. 2.- LA PARADOJA: Esta es una intervención basada en el doble vínculo ej: “cambien” y en el mismo marco “no cambien” en esta forma le pedimos a la familia m odificaciones por la vía de la rebelión. OJO è se utiliza cuando hay un muy buen clima terapéutico, cuando se dan posiciones extremas que llevan a la confusión. 3.- PRESCRIPCIÓN DEL SÍNTOMA: Es un tipo específico de paradoja, consiste en pedirle al portador del síntoma, o al subsistema involucrado en una situación que es motivo de consulta, continuar con dicha conducta o tipo de relación; o sea se les propone el problema como solución. Obviamente, cuando es claro el poder del síntoma sobre el sistema y cuando se han ensayado innumerables soluciones, sin ningún resultado. 4.- REESTRUCTURAR – REENCUADRAR – O REDEFINIR: Es cambiar el propio marco conceptual o emocional en el cual se experimenta una situación y situarla dentro de otra estructura, cambiando por completo el sentido Ej. Miguel y Margarita ella consulta por el temor a que un día de estos los hijos maten al padre, (quien toma licor y la golpea,) por defenderla a ella de sus ataques… él se queja que ella lo ignora y lo deja solo, argumentando que todo animal tiene su pareja, menos él. Reestructuración: ¿no será Margarita que este hombre no sabe ya decirle que la quiere y que la desea y solo es capaz de reaccionar con violencia ante la frustración de su abandono sexo-afectivo? 5.- SEÑALAMIENTO DE LÍMITES: Esta técnica se utiliza para ubicar cada miembro del grupo familiar, en su respectivo subsistema, respetando posiciones jerárquicas dentro del sistema total, en los casos donde se encuentra gran intromisión de los hijos en los problemas de los padres o viceversa. 6.- CUESTIONAMIENTO CIRCULAR: Solicitar a cada miembro de la familia que exprese cómo ve la relación entre dos miembros de la misma. De esta manera se conoce la relación diádica vista por un tercero. Las formas de investigar pueden ser: · Comportamientos interactivos en circunstancias específicas. · Diferencias de comportamientos. · Clasificar a varios miembros de la familia respecto a una conducta o interacción especial. · Cambio de relación antes y después de un evento específico. · Diferencias respecto a situaciones hipotéticas. Muchas veces la entrevista circular genera cambios ya que a través de las preguntas circulares que hace el operador y las respuestas que la misma familia se da, los ayuda a cuestionarse y por ende a movilizar cambios, ya que la finalidad de las preguntas es desencadenar respuestas positivas en la familia y le permiten al terapeuta establecer diferencias conductuales de los miembros y generar explicaciones clínicas útiles respecto al problema.

Existen 4 clases de preguntas: · Lineales se emplean para conocer la definición y explicación que la familia da, sirven de orientación al terapeuta. · Circulares se caracterizan por una curiosidad general acerca de las relaciones de los eventos que incluye el problema, Se formulan preguntas para poner de manifiesto conexiones, acciones, sentimientos entre personas y hacemos que la expectativa se ubique dentro de la familia. · Estratégicas el que ayuda debe ser más directo cuando la familia va encaminada por un lado problemático Ej.: en una pareja engarzada en una escalada simétrica se pregunta ¿quién manda a quién? · Reflexivas su propósito es capacitar a la familia para que genere nuevas percepciones y conductas que hagan fácil la solución de sus problemas. Consiste en activar con intención las conexiones entre los miembros. Hay entonces preguntas orientadas al futuro que desarrollan metas por ejemplo a la hija con mal rendimiento académico ¿Qué planes tienes para estudiar una carrera? ¿Aparte de esto qué más te gustaría hacer? Y a los padres ¿Qué planes tienen para su hija? ¿Qué tienen planeado para alcanzar esa meta? Preguntas que exploran el resultado esperado ¿Quién crees que se sentirá decepcionado si no alcanzas esa meta? Preguntas que exploran expectativas catastróficas para exponer temas ocultos para padres sobre protectores ¿Qué creen que podría pasar cuando su hija sale hasta tarde? ¿Qué es lo peor que piensan? Y a la hija ¿Que te imaginas que tus papás tienen más miedo? Preguntas hipotéticas a la hija ¿te imaginas que tus papas se preocupan de que caigas en las drogas? ¿Temen que podrías quedar embarazada? Preguntas que suscitan esperanza y optimismo ¿Cómo podrían mejorar su relación? ¿De qué manera se manifiesta el alivio por el cambio? Preguntas que convierten al interrogado en observador ¿Que te imaginas que ellos piensan de esta situación? Preguntas tríadicas son preguntas que exploran patrones de conducta entre 2 personas distintas al observador ¿Cuándo su papá pelea con su hermana, su mamá interviene? Preguntas de cambio inesperado de contexto pues los miembros de una familia ven siempre los eventos desde una única perspectiva, quedando muy limitadas sus opiniones ¿Quién experimentaría mayor vacío si los problemas cesaran de repente? Las preguntas pues introducen una definición del problema y las intenciones negativas, se convierten en positivas. 7.- VALORACIÓN Y ESTÍMULO PERMANENTE: Estimular siempre los logros obtenidos por la familia a través de las tareas directivas. 8.- ENFOQUE SOBRE LOS RESULTADOS: Dado que la finalidad de la ayuda es llevar a las familias a nuevas negociaciones o acuerdos en la forma de relacionarse y comunicarse, hay que cambiar de técnicas si se observa que no hay cambios positivos en la familia. 9.- ENGANCHE O CORRIMIENTO: Son las estrategias utilizadas para conseguir que toda la familia asista (engancha), sin aliarse con el consultante inicial (o quien pide el servicio).

El corrimiento es su habilidad para lograr el compromiso de todos en la solución del problema y continuar con el proceso de atención. PROCESO TERAPÉUTICO. En el ICBF antes del proceso terapéutico tenemos un sistema de RECEPCIÓN  – ORIENTACIÓN que es la fase donde se inicia la ayuda, aquí tenemos que tener una concepción profiláctica y preventiva de la situación planteada, pero aquí es donde debemos iniciar un proceso que supere la visión o tendencia asistencialista, curativa que atiende lo inmediato, lo que es observable empírica y uni-causalmente. Sin perder de vista que se actúa sobre la perturbación o conflicto que quien pide la ayuda señala, el profesional deberá ubicar su verdadera magnitud y proceder sobre ella, orientando al usuario y remitiéndolo al servicio indicado, con una aclaración que en medicina llaman procedimiento informado, pues aquí se origina la intervención como paso previo indispensable para definir el tratamiento.  Aquí se establece la naturaleza de la situación y se determina la necesidad de profundizar el tratamiento o simplemente atender la disfunción con un procedimiento de orientación y asesoría legal. Entonces en recepción se amplía el motivo de consulta, allegar información que aclare la necesidad de atención por un experto o si es otra la institución la que puede satisfacer la demanda, pero de todas maneras desde aquí se inicia la importancia de asumir la responsabilidad de todos las partes comprometidas. Sería deseable tener equipos de grabación de las sesiones, circuito cerrado de televisión o cámara de Gesell para que el trabajo en equipo le permitiera a todos ver lo que uno solo no ve è leer el sistema relacional de la familia, pero ante la imposibilidad, si debemos hacer estudio de casos entre el equipo Psicosocial y el defensor o la defensora buscando ayudar en la reorganización del sistema para que encuentren juntos la solución, en lugar de estar permanentemente reabriendo historias y / o presenciando reingresos en protección. PRIMERA ENTREVISTA: Cada sesión de intervención deberá tener unas etapas o estadios, buscando siempre vincularse al sistema familiar para generar cambios así: 1.- Estadio social = Ubicación de la familia, presentación de los personajes buscando siempre establecer un clima de confidencialidad y confianza. 2.- Focalización del problema = Donde se concreta el motivo de consulta; aquí si partimos del hecho de que muchas veces lo que se consulta no es el fondo del problema, habrá entonces que observar el dolor, la rabia, los énfa sis que hacen los integrantes…etc . 3.- Estadio Interactivo = donde se pide a la fa milia que hablen entre si ej. “D ígaselo a él, mírelo a los ojos y dígale eso que me está diciendo a mi…” 4.- Estadio en el que se concreta el objetivo de la terapia o intervención, la meta a la cual queremos llegar. El abordaje familiar así entendido, comprende pues un proceso metodológico que incluye la valoración social, la planeación de las acciones, la intervención para el cambio y por

supuesto la evaluación como unidad y el servidor o prestador de la ayuda será un dinamizador de procesos y actuaciones familiares, él o ella entran a formar parte de un sistema relacional conformado por el grupo familiar  – el contexto social y el profesional. Estadio Social: En el estadio social hay que decirles y hacerles sentir a cada uno de los miembros de la familia que son igualmente importantes y dignos de atención. Hay que tener presente que las familias son todas diferentes y tienen tonos generales que pueden variar de un congelamiento absoluto, donde c/u responde al terapeuta con monosílabos, con largos silencios, hasta grados de gran jovialidad y otras familias asumen un tono acusatorio.  Aquí se debe observar las relaciones entre padres e hijos, las relaciones de la pareja, las alianzas, las coaliciones y los triángulos, las relaciones entre los hermanos y las relaciones de c/u con el terapeuta. Estadio de Focalización del Problema: Aquí se explora directamente en motivo de la consulta y que cada miembro exprese cual es el problema desde su opinión. ¿Qué no se debe hacer? a).- Dar interpretaciones o hacer comentarios para ayudar a las personas a ver el problema de manera distinta de cómo lo está presentando. Recuerde que hay que mirar el problema en términos relacionales. b).- Dar consejos pedagógicos, porque se cae en el riesgo de dar soluciones mágicas desde afuera, lo cual impide a la familia reapropiarse del problema y su historia y sentirse artífice del cambio. c).- Permanecer implicado en las emociones de alguno de los miembros de la familia, respecto del problema. Aquí el riesgo es que quien preste la ayuda se deje arrastrar por el clima emocional y las fuerzas homeostáticas, impidiendo su acceso a las propias energías positivas de la familia que ayuda. d).- Asumir el rol de juez o de aliado y defensor del más débil. ¿Qué se debe hacer? a).- Permitir que cada uno exprese su opinión, impidiendo las interferencias de otros ya sea con palabras o con miradas… b).- Establecer un clima de respeto recíproco. c).- Solicitar a cada uno que se refiera al problema en términos concretos y no aceptarle definiciones abstractas como: “nuestro matrimonio es un total fracaso” d).- Observar mientras cada uno habla, las actitudes de los otros, sus reacciones ¿hostilidad, Fastidio, Acuerdo o desacuerdo, Complacencia, o indiferencia? Estadio Interactivo: Aquí quien ayuda se propone. a).- activar intercambios comunicativos directos, asumiendo una posición menos central. b).- Visualizar la estructura de la familia y las reglas que rigen sus interacciones. c).- Formular hipótesis sobre las secuencias comunicativas funcionales y disfuncionales. d).- Preparar el camino para definir el objetivo terapéutico. Acuerdos  – negociaciones). Contrato Terapéutico: esta da la medida del grado de compromiso de cada uno para el logro de los cambios apetecidos, que debe ser claro y concreto para garantizar su eficacia.

 Aquí se lleva a cabo el proceso de ayuda psicológica o social y la meta no es cambiar a la persona capacitarla para utilizar sus recursos y enfrentar mejor su situación. Aquí a través de las técnicas ayudamos a las personas y familias a definir problemas en sus relaciones, reconociendo qué están haciendo unos y otros, a encontrar alternativas y desarrollar nuevas habilidades que les permitan enfrentar sus problemas. O sea es el conjunto de técnicas que se utilizan encaminadas a fortalecer las capacidades evidentes y latentes, cuyo objetivo es el fortalecimiento de los vínculos que los unen para ser capaces de estimular el crecimiento personal de los miembros del sistema familiar, y tener una convivencia sana y eficiente. No olvidemos que cada sesión debe manejarse como si fuese la primera, la única y la última, pues no ofrecemos un trabajo más allá de 3 máximo 4 sesiones y que mucha gente con una sola orientación bien dada, cálida y respetuosa es suficiente para fortalecer las transformaciones intra-familiares.  Ahora la función del profesional servidor público es el de aunar esfuerzos corporativos con un fin único è fomentar y apoyar la recuperación de la familia que esta disfuncional tanto a nivel preventivo como curativo y que este proceso se funda en una perspectiva sistémica que busca influenciar un cambio en las transacciones al interior del sistema familiar que consulta y de este con su entorno social. Nosotros no hacemos terapia familiar propiamente dicha pero al incluir la familia en el trabajo de orientación desde una perspectiva sistémica, superamos la noción fundamentalmente asistencialista que hemos tenido y asumiremos entonces un enfoque Bio –Psico-Social que permite un manejo más integral de los problemas humanos. El punto de convergencia entre terapia familiar y orientación familiar está en la relación interpersonal, donde hay una clara influencia recíproca y permanente entre quien ayuda y el sistema familiar a quien pretende ayudar. En este estadio se debe profundizar en los aspectos que a continuación relaciono y que servirán después como punto de evaluación: · Definir el problema o conducta sintomática. · Planificar el cambio mínimo o meta, que significa establecer un criterio de finalización. · Establecer compromisos de cooperación o forma de colaboración con el proceso de ayuda, pues se debe enganchar a la familia en la solución y no que espere pasiva una solución institucional. · Seleccionar estrategias para solucionar el problema y que le permitan al mismo sistema familiar evaluar lo que ha venido pasando para solucionar o atenuar el problema. · Orientar el tipo de soluciones e intentar introducir intervenciones que conlleven a encontrarlas. · Decidir cuál es el tipo de conducta susceptible de cambiar con mayor facilidad y delimitar el encadenamiento de conductas que mantiene el síntoma. · Pintar con ayuda de la familia el mapa de relaciones o genograma. (Anexo convenciones) · Determinar el papel que juega el síntoma dentro del sistema de relaciones, creencias y valores familiares. · Detectar el momento del ciclo evolutivo familiar, las tareas evolutivas y ritos de paso. · Descubrir las redes de apoyo, familiares, sociales y la naturaleza de relación que establece con estas FUENTE: https://beatrizzuluaga.wordpress.com/2007/02/09/las-relaciones-de-pareja-y-suinfluencia-en-los-hijos/

1.2.-Roles y formas de comunicación. La familia y su estilo de comunicación. La familia es la primera escuela donde aprendemos cómo comunicarnos. La forma como aprendemos a comunicarnos en nuestra familia de origen determinará cómo nos comunicamos con los demás.  Así el niño comienza aprendiendo gestos y tonos de voz de sus padres y hermanos, comunicándose a través de ellos. Por ejemplo, cuando señala con el dedo y pide "ete" o "quielle" para pedir algo. En este caso, es la familia la que entiende e interpreta lo que quiere decir. Así las familias establecen formas de coordinarse que determinan y satisfacen las necesidades de todos sus miembros. La forma de comunicarse que tienen los miembros de la familia, determinará la forma en que los niños que en ella crecen aprendan una manera de emocionarse y de pensar. Esto significa que cada familia enseña a través de la forma que tiene de comunicarse, su estilo particular; los valores, forma de pensar y mirar el mundo. La familia tiene distintos niveles para comunicarse. De acuerdo a ello se establecen grupos que tienden a tener un cierto tipo de relación en su interior y con el otro grupo: nos referimos a los padres y los hijos. Al interior de cada uno de estos grupos existe una relación de igualdad. Esto es, los padres - ambos adultos - establecen una comunicación como padres entre ellos para ejercer mejor su función. A su vez, los hijos establecen una comunicación de hermanos, iguales, que les permite pasarlo bien, jugar y ejercer su rol de hijos frente a los padres. En un nivel distinto de comunicación se encuentra la pareja que constituye un espacio exclusivo de los adultos y que no tiene que ver con la crianza de los hijos, ni con la mantención de la casa. La pareja existe en torno a la comunicación de ellos como pololos, amigos y amantes. De acuerdo a lo anterior, cuando hablamos de comunicación en la familia, debemos distinguir a qué nivel de estos sub-sistemas o grupos nos estamos refiriendo. Cuando la familia es capaz de dejar claros los límites y normas entre distintos grupos de la familia, la comunicación entre sus miembros tiende a ser más directa, eficaz y transparente. Esto significa que si los adultos en su rol de padres tienen un desacuerdo, deben ser capaces de no traspasar ese desacuerdo a la pareja y deben además tratar de no involucrar a los hijos en la discusión. Es algo que deberán resolver como padres, para luego transmitir a los hijos su decisión. En esto nada tiene que ver su comunicación como pareja. El estilo y la forma de comunicación en la familia que tengan o como sub-grupo de esa familia, dependerá de su historia familiar y de su forma particular de relación. Las familias fijan reglas para convivir, que están de acuerdo a los valores y normas que los guían. Estas reglas por lo general son definidas y aplicadas por los padres. En algunas familias, y de acuerdo a su estilo y valores, los padres permiten que los hijos participen en la discusión sobre cierto tipo de reglas (permisos, salidas, paseos, deberes en la casa, etc.). El que los hijos participen o no de estas decisiones dependerá de la forma que cada familia tenga de ejercer el poder en su interior (más democrático o autoritario). Lo fundamental es que quienes velen por el cumplimiento de estas reglas estén de acuerdo y hayan definido dichas normas en conjunto. Esto permitirá ser consistentes a los padres, aumentando su credibilidad y eficacia para lograr que las reglas se cumplan. Una de las

denominaciones que tiene el acto de fijar reglas es "rayar la cancha" a los hijos, y como se decía, este rayado debe hacerse de común acuerdo. Cuando los padres no logran acuerdo y tienden a discutir frente a los niños, o uno se alía con los hijos contra el otro, se tienden a generar problemas a nivel de la organización de la familia, que son difíciles de resolver (dictadura de los hijos, negación de la autoridad de uno de los padres, que dan origen a los habituales problemas conductuales en los hijos). Lo habitual es que los padres hagan uso de los castigos como forma de lograr que los hijos cumplan con las normas que se han fijado. En este sentido es necesario señalar que el uso del "costo de respuesta" (quitarles las cosas que les gustan frente a la trasgresión de las normas) brinda la mayor eficacia y eficiencia, como lo demuestran los estudiosos del tema, y que el premio y refuerzo (en forma contingente y estable) a las conductas deseadas es la forma más eficaz de lograr que se instauren nuevas formas de conducta en los hijos. En todo lo que hacemos, decimos o dejamos de hacer, estamos comunicando algo, ya que estamos siempre estableciendo una relación con el otro. En esa relación puede haber un convenio sin palabras de no hablarse, por ejemplo, cuando uno se sienta en una micro junto al otro al cual no conoce, "Aún en esa situación le comunicamos al otro que no queremos comunicarnos con él con gestos o postura de nuestro cuerpo. Es importante distinguir que existen 2 formas de comunicarnos: verbalmente y no verbalmente. Lo verbal se refiere a la comunicación a través de lo que decimos o escribimos. Lo no verbal corresponde a gestos, actitudes, posturas corporales, tonos de voz y/o miradas que yo hago cuando me relaciono con otro u otros. Es importante que lo que se dice a nivel verbal coincida con lo que se comunica con gestos o con el tono de voz. Por ejemplo, si una madre le dice a su hijo "No estoy enojada" y el tono es de enojo, el niño no sabrá si hacerle caso a lo que dice o al tono con que lo dice. Este tipo de contradicciones pueden llevar a una familia a tener dificultades en su comunicación y existe una mayor tendencia a que se generen problemas entre sus miembros. Construyendo una realidad familiar común. La familia es el espacio privilegiado de aceptación y amor de los seres humanos y es de gran relevancia el que esta emoción sea la que predomine en el clima de las relaciones intrafamiliares. Ello significa, entender y aceptar que los otros, puedan percibir un mismo hecho de manera distinta. Así es importante para las familias entender y respetar estas diferentes formas de ver las cosas que tienen sus miembros. Al enfrentar las diferencias se logra una mayor riqueza, pudiendo construir, a la luz del amor y la aceptación del otro una nueva forma de ver las alternativas y soluciones en común. En este sentido las familias constituyen un claro ejemplo de relaciones solidarias y cooperativas, ya que son capaces de unir las distintas visiones en pos de un objetivo común. Así las familias van coconstruyendo una forma de enfrentar las dificultades diarias y de ver el mundo, negociando cuando es necesario llegar a acciones comunes o respetando y aceptando que los otros tengan distintas formas de ver algunas cosas, en otras ocasiones. Comunicando las expectativas y necesidades. Todos los miembros de la familia poseen necesidades y expectativas de los otros respecto a la satisfacción de dichas necesidades. Una de las dificultades habituales de las familias radica en pensar que "el otro es capaz de adivinar lo que yo necesito y debe ser capaz de

adivinar qué hacer para ayudarme a satisfacer esta necesidad". Así mismo se espera que los otros adivinen los sentimientos y emociones. Es fundamental que las familias sean capaces de aprender a lograr que sus miembros expresen sus necesidades, emociones y expectativas respecto a los otros, sin temor a la negación y descalificación por parte de los otros. Al explicitar dichos elementos se establecerán relaciones más claras y eficientes. Es importante no caer en el mito de la capacidad de "adivinación" que pueden tener los otros miembros de la familia, y trabajar para que todos expresen sus emociones y necesidades a tiempo, evitando la acumulación de rabias y resolviendo los nudos de convivencia diaria. En este proceso es conveniente trabajar para que cada uno se responsabilice por sus emociones y necesidades ("yo siento esta emoción", en vez de decir "ustedes me hacen sentir esto") evitando involucrar a los demás en las opciones que cada uno hace. Este tipo de aclaraciones permite crear un clima de confianza y aceptación que facilita la expresión de afectos y el logro de soluciones comunes. La televisión y los espacios de comunicación familiar. En todos los hogares en los cuales existe un televisor las familias tienden a congregarse en torno a él, ya sea por acuerdo o desacuerdo sobre cual programa ver. En algunos casos el televisor es un miembro más de la familia que organiza la vida familiar en torno a los horarios de los programas, y desarticula las convencionales sobremesas familiares. Como quiera que sea no se puede desestimar la importancia que hoy tiene dentro de las dinámicas de comunicación y encuentro o desencuentro familiar. Es conveniente dejar algunas recomendaciones que permitan que se transforme en un elemento que aúne a la familia en vez de distanciarla: Es conveniente que se regulen los horarios de uso del televisor de modo que todos los interesados tengan acceso al menos a un programa de su interés. El televisor no debe ubicarse en el lugar de encuentro común, ya que el que uno de los miembros esté viendo un determinado programa, afectará las posibilidades de los demás de interactuar entre ellos. Los programas de interés común o que merezcan dudas a los padres en cuanto a sus valores y modelos de conducta, es conveniente comentarlos y criticarlos positiva o negativamente con los otros. El televisor con alguno de sus programas puede constituir un eje que permita discutir y compartir temas relevantes para la vida familiar. Es recomendable que cada miembro de la familia no le dedique más de 2 horas diarias a ver televisión, ya que el desarrollo de otras actividades que estimulen la creatividad y la imaginación son muy necesarias para el desarrollo de la inteligencia en niños y adultos. El secreto está en la forma de usar de la televisión como un medio que permita el encuentro familiar y constituya un beneficio en la relación y comunicación. FUENTE: http://www.ecovisiones.cl/informacion/comunicacionfamiliar.htm 1.3.- Valores y mecanismos de transmisión. Hace sólo unas décadas se confiaba, ingenuamente, en el poder configurador del sistema educativo formal capaz de ofrecer experiencias suficientemente ricas para hacer posible en

los educandos la apropiación de valores y el desarrollo de una personalidad integrada. Todavía hoy se sigue confiando en que la escuela resuelva los problemas que la sociedad actual está generando. Drogas, violencia, consumismo, contaminación ambiental, etc. constituyen nuevas exigencias o contenidos curriculares que deben incorporarse a los programas escolares en el convencimiento de que la institución escolar es el marco idóneo, cuando no suficiente, para abordar estos problemas. Tal pretensión empieza a ser desmentida por los hechos. Las actitudes y creencias que apoyan las conductas dependen más del clima social y familiar que de la actuación del medio escolar. Este actúa como refuerzo o elemento corrector de las influencias permanentes que el niño recibe en el medio socio-familiar, pero en ningún caso lo sustituye adecuadamente. Ambas instituciones se entienden como necesariamente complementarias e indispensables en el proceso de adaptación social y construcción de la personalidad del niño. Ni siquiera en los llamados aprendizajes cognitivos, que podrían entenderse como de exclusiva competencia de la escuela, ésta es autosuficiente. Hoy ya nadie duda que el mundo de los saberes o conocimientos que los alumnos deben adquirir en la sociedad de la información desborda ampliamente los límites estrechos del recinto escolar. No es tanto la información que la escuela transmite lo que ahora se valora, sino su función facilitadora y orientadora en la búsqueda de información y en el uso que se hace de la misma. “... la escuela basada únicamente en la transmisión de la información ha perdido toda su razón de ser. Hay más información de la que podemos soportar. Ya no hay un lugar y una edad para el aprendizaje. Entramos en la sociedad del aprendizaje y en la vida del aprendizaje” (Rodríguez Neira, 2000, 17). Si atendemos a los valores como patrones de conducta, no se puede olvidar que los niños que van a nuestras escuelas vienen ya equipados con unos determinados valores (y antivalores) a través de los cuales filtran las inevitables propuestas valorativas que la escuela a diario realiza. Ninguna de ellas dejará de estar interpretada por el modo de pensar y vivir de la propia familia (Beltrán, 2001). Las actitudes y creencias, los valores y antivalores están en la base de aquello que el niño piensa y hace. Y los valores y antivalores del niño conectan directamente con el medio socio-familiar. “ (de la familia) depende la fijación de las aspiraciones, valores y motivaciones de los individuos y en que, por otra parte, resulta responsable en gran medida de su estabilidad emocional, tanto en la infancia como en la vida adulta” (Flaquer, 1998, 36). Esto obliga a pensar en la institución escolar de “otra manera”, a modificar su estructura tradicional y a revisar en profundidad las propuestas escolares en el ámbito de los valores. Constituye un error seguir haciendo propuestas educativas para la resolución de los conflictos (violencia) en la escuela marginando a la familia (Ortega, 1997; Cerezo, 2001), cuando el conflicto en las aulas tiene un origen sociofamiliar (Ortega, Mínguez y Saura, 2003). El tratamiento que los especialistas (pedagogos y psicólogos) están dando al tema tan actual de los conflictos y la violencia en la escuela pone de manifiesto la insuficiencia de la institución escolar para la integración de determinados alumnos en la vida de la escuela. Todos vienen a incidir en la ineludible participación de la familia en cualquier programa de intervención, si se quiere abordar con algunas garantías de éxito dicho problema, aunque no siempre las propuestas sean coherentes con los propósitos enunc iados. “Si tenemos en cuenta que la parte del entorno que es más significativa para el niño durante los primeros años de vida es la familia, y especialmente los padres, podemos pensar que las conductas agresivas se generan en el ambiente familiar; es más, que los padres enseñan a sus hijos a ser agresivos quizás de manera no premeditada" (Cerezo, 1999, 57). Lo que ya nadie duda es que los modelos de conducta que ofrecen los padres, los refuerzos que proporcionan a la conducta de sus hijos facilitan el aprendizaje de conductas violentas o respetuosas con los demás. “La carencia

de estructuras que sirvan de marco de referencia para el niño; las prácticas de disciplina inconsistentes; el refuerzo positivo a la respuesta violenta; el empleo de castigos físicos y psíquicos; la carencia de control por parte de los padres y la historia familiar de conductas antisociales explican suficientemente el comportamiento antisocial, a veces violento, de los niños en el centro escolar” (Ortega, Mínguez y Saura, 2003, 41). Son   abundantes los estudios sobre la influencia de la familia en la construcción de la personalidad del niño y de su comportamiento (Krevans y Gibbs, 1996; Eisenberg, Fabes y Murphy, 1996; Kochanska, 1997). La seguridad afectiva, indispensable para la formación de una personalidad sana, está estrechamente vinculada al apoyo emocional sensible recibido del entorno familiar (Berkowitz, 1996; Flaquer, 1998). Estudios recientes (Castro, Adonis y Rodríguez, 2001) vinculan la actitud violenta de los hijos con la ausencia de las figuras paterna y materna y la educación familiar. Y avanzan resultados: 1) Hay cierta evidencia acerca de la vinculac ión entre el estilo laissez faire con el hecho de que los padres trabajen; 2) el estilo laissez faire es el que más interés produce en los adolescentes por manifestarse como violentos y agresivos; 3) la influencia de los estilos educativos repercute de manera diferente en el interés de los/as adolescentes por manifestarse como violentos y agresivos; 4) la influencia de las figuras paterna y materna es desigual, siendo más decisiva la influencia materna. Barudy (1998) describe las consecuencias en el comportamiento de los niños que sufren graves carencias en el trato con sus padres, o son abandonados por estos: trastornos del apego, aislamiento social, autoestima baja, dependencia y desconfianza social, comportamientos agresivos, tristeza y ansiedad crónica, depresión, etc. A la abundancia de estudios en el ámbito de la psicología, sociología y el derecho sobre la realidad familiar, producida en las últimas décadas, no le ha acompañado análoga preocupación en el ám bito de la pedagogía. Para ésta, la educación familiar sigue siendo todavía, en nuestro país, un ámbito insuficientemente tratado, aun reconociendo la influencia de la familia en el proceso de socialización del niño, en el aprendizaje de actitudes, valores y patrones de conducta. No hemos logrado aún despojarnos de viejos estigmas que durante décadas han acompañado a la educación familiar. Esta sigue disfrutando, entre nos otros, de un “status” menor, aunque reconozcamos, basados en el conocimiento de la propia experiencia, que “la organización familiar deja una huella impresa que acompañará a los seres humanos durante toda su vida. Las primeras experiencias son como surcos que se abren en la mente de quien las recibe. Después aparecen otras. Y la vida se hará compleja, armónica o dis armónica, integrada o desorganizada, placentera o traumática, pero en el fondo, a veces oculto, a veces patente, quedarán las vivencias iniciales como patrimonio de la propia personalidad” (Rodríguez Neira, 2003, 21). La familia es el hábitat natural para la apropiación de los valores. Hacer esta afirmación tan rotunda puede parecer que atribuimos un poder taumatúrgico a la institución familiar, un carácter casi sagrado. No es esa nuestra intención. Aunque atribuyamos a la familia una función acogedora en tanto que centro de alivio de tensiones, ofreciendo a todos sus miembros un clima sereno, hecho de sosiego, tranquilidad y seguridad que sirve de contrapunto a las tensiones propias de la vida y de la sociedad moderna en que vive (Beltrán y Pérez, 2000), reconocemos, también, que la familia no es la única agencia educativa, y menos aún socializadora en la sociedad actual, ni creemos que sea correcto establecer separación o contraposición alguna entre familia y sociedad. La familia refleja las contradicciones sociales de la sociedad actual, y como esta aparece inmersa en un mar de cambios profundos que afectan de un modo desigual a los padres y a los hijos. Depende de la sociedad tanto en su configuración como en sus propósitos. No cabe duda de que el avance experimentado en la sociedad occidental en la defensa y ejercicio de las libertades, la tutela jurídica sobre las minorías étnicas y culturales, la extensión de la educación a toda

la población, la implantación progresiva de una cultura de la tolerancia y la mayor conciencia del deber ciudadano de participar en los asuntos públicos constituyen muestras y marcos para una educación social del ciudadano de hoy. Actualmente se está produciendo un vigoroso y prometedor discurso sobre la “urban education” que rompe los moldes de una educación encerrada en los muros de los centros escolares. Pero junto a estas realidades es evidente, también, que los medios de comunicación ejercen un poder casi omnímodo en la configuración de los modos de pensar y vivir, dejando poco espacio libre que escape a su control. Un examen atento a la realidad social de nuestro tiempo nos puede llevar a pensar que asistimos a una gran representación teatral en la que los auténticos actores no están en el escenario, sino detrás del telón, en la trastienda. Las grandes decisiones políticas, económicas y sociales no se toman por y para los directamente afectados. Otros les “ahorran” el trabajo y el riesgo de pensar y equivocarse. Por otra parte, se detecta la presencia cada vez más activa de los nuevos movimientos sociales que están haciendo posible una mayor atención a los aspectos culturales y a la calidad de vida de los ciudadanos; están facilitando la conquista de mayores oportunidades para participar en las decisiones que afectan a la vida de cada uno, dando un mayor protagonismo a los grupos sociales de autoayuda y a formas cooperativas de organización social, denuncian la instrumentación del poder y exigen un reparto equitativo de los bienes (Dalton y otros, 1992). No es, por tanto, la familia la única agencia educativa, aunque sí sea la más importante como fuente de identificación emocional. “A medida que se ve privada de entid ad como institución, más la valoramos. Uno de los principios que rigen la ciencia económica es que lo que valoramos es justamente la escasez y no la abundancia. En el plano de los afectos sucede exactamente lo mismo. Si en los años sesenta la familia sobraba, ahora falta” (Flaquer, 1998, 199). Y es, además, la más influyente en el aprendizaje de valores, de patrones valiosos de conducta y, también, su marco más adecuado. Cuando éste fracasa o no se da, resulta muy difícil la suplencia. La abundante bibliografía producida a raíz de la LOGSE ha incidido en el papel de la escuela en la enseñanza de los valores como marco adecuado (¿y suficiente?) y ha puesto aún más de relieve la profunda disociación existente entre la familia y la escuela. Es difícil encontrar alguna referencia a su carácter complementario y limitado que demanda y exige la vinculación a una experiencia del valor en el ámbito de la familia. Es decir, el valor se aprende si éste está unido a la experiencia del mismo, o más exactamente, si es experiencia. No se puede aprender el valor de la tolerancia y la solidaridad si no se tienen experiencias de esos valores, es decir, de modelos de conducta tolerante. No se aprende el valor porque se tenga una idea precisa del mismo. No es la claridad cartesiana de los conceptos la razón suficiente que mueve y hace posible el aprendizaje de los valores, sino el hecho de su traducción en la experiencia. Y sólo cuando el valor es puesto en práctica por el propio educando, cuando tiene experiencia de su realización personal, puede decirse que se da un aprendizaje o apropiación del valor (Ortega y Mínguez, 2001). No enseñamos los valores porque hablemos de ellos, sino porque ofrezcamos experiencias de los mismos. Los humanos nacemos con abundantes carencias y con casi todo por aprender. Actitudes, valores y hábitos de comportamiento constituyen el aprendizaje imprescindible para “ejercer” de humanos. Nadie nace educado, preparado para vivir en una sociedad de humanos. Pero el aprendizaje del valor es de naturaleza distinta al de los conocimientos y saberes. Exige la referencia inmediata a un modelo. Es decir, la experiencia suficientemente estructurada, coherente y continuada que permita la “exposición” de un modelo de conducta no contradictoria o fragmentada. Y esto es difícil encontrarlo fuera de la familia. Es verdad que no existen experiencias, tampoco en la familia, que no presenten, junto a aspectos

positivos, otros claramente rechazables. Pero, a pesar de los contravalores o experiencias negativas, en la familia se puede identificar la línea básica, la trayectoria vital que permite valorar y reconocer en ellas la existencia y estilo personal de la vida de un individuo. Junto a conductas no deseables, la estructura familiar ofrece la posibilidad de contrastarlas con otras valiosas, valorarlas, dar explicaciones de ellas. Y permite, sobre todo, una experiencia continuada del valor. La enseñanza del valor no se identifica con el aprendizaje de conceptos o ideas. Se hace a través de la experiencia, y ésta debe ser continuada en el tiempo. Quiere ello decir que una experiencia aislada, puntual no da lugar, ni es soporte suficiente para un cambio cognitivo, ni para la adhesión afectiva y compromiso con el valor. Es el conjunto de las experiencias valiosas las que van moldeando el pensamiento y el sentimiento del educando, encontrando en las relaciones afectivas con el modelo la comprensión del valor y el apoyo necesario para su adhesión. Y en esto, el medio familiar ofrece más posibilidades que el marco más heterogéneo de la escuela y, por supuesto, de la misma sociedad donde conviven o coexisten distintos sistemas de valoración y experiencias muy distintas de valores y antivalores. “La escuela es una institución más que interviene en la esfera de la educación moral. Y mientras que en el ámbito del saber existe una amplia tradición y una lógica disciplinar que otorga coherencia a la acción educativa, en la esfera de la formación moral hay un bagaje mucho más reducido y una menor influencia en comparación con otros en tornos sociales” (Marchesi, 2000, 178). En el aprendizaje del valor se hace necesario algo más: el clima de afecto, de aceptación y comprensión que envuelven las relaciones de educador y educando. La apropiación del valor no es fruto de una simple operación de cálculo, interviene, en gran medida, la mediación del modelo que hace atractivo, sugerente un valor. Este aparece estrechamente vinculado a la experiencia del modelo, y su aprendizaje depende tanto de la “bondad” de la experiencia cuanto de la aceptación-rechazo que produce en el educando la persona misma del modelo (Ortega y Mínguez, 2001). Si en el aprendizaje de conocimientos, el establecimiento de un clima positivo en las relaciones profesor-alumno, se muestra claramente influyente, en el aprendizaje de los valores se hace indispensable. Estos se aprenden, diríamos, por ósmosis, por impregnación. Y no basta con acudir a la experiencia de otros modelos ajenos a la familia o a la escuela. El educando (niño-adolescente) tiende a identificar la experiencia de un valor con el modelo más cercano: padres, profesores y personas significativas de su entorno. Queremos decir que la propuesta de un valor, para ser eficaz, debe hacerse en un contexto de relación positiva, de aceptación mutua, de afecto y “complicidad” entre educador y educando, porque el valor que se propone, desde la experiencia del modelo, forma parte de la trayectoria y estilo de vida de éste. El niño-adolescente no aprende una conducta valiosa independientemente de la persona que la realiza. Se sentirá más atraído por ésta si la ve asociada a una persona a la que, de alguna manera, se siente afectivamente ligado. En la apropiación del valor hay siempre un componente de pasión, de amor. Por ello, el inicio de la educación en valores debe producirse en el entorno socio-familiar en que vive el niño. Llevar esto a cabo implica rescatar el carácter vulgar, cotidiano del valor y hacer del medio familiar el marco habitual, “natural”, no único, de la enseñanza del valor, asumiendo el riesgo de acerca rse a una realidad contradictoria en la que conviven valores y antivalores como es el ámbito familiar. Pero con ello estaremos siempre ante modelos de carne y hueso, al alcance de todos, es decir, imitables.

LA PEDAGOGÍA DE LOS VALORES EN EL ÁMBITO FAMILIAR.  Antes se ha dicho que la enseñanza de los valores está asociada a la experiencia de los mismos. Se trata, por tanto, de ofrecer a los hijos ambientes o climas en los que puedan tener habitualmente experiencias del valor; y que sea la realidad cotidiana de la vida familiar la que se convierta en referente principal, no exclusivo, de los valores para los hijos. Sería atrevido, por nuestra parte, hacer aquí un elenco de aquellos valores que hoy deberían proponer los padres a sus hijos. Además de atrevido, no sería tampoco pertinente. Cada familia escoge para sí y sus hijos los valores que considera más coherentes o prioritarios con una determinada concepción del hombre y del mundo. Y en una sociedad tan compleja y plural como la nuestra los sistemas de valores son también muy diversos. Nos limitamos, por tanto, a exponer las que consideramos “condiciones ambientales” para la enseñanza y aprendizaje de los valores en el ámbito familiar. La familia no es un sistema autárquico, impermeable a las influencias del entorno. Los cambios sociales, políticos, económicos e ideológicos han modificado profundamente el estilo educativo de la familia en nuestro país. Nada es igual en las prácticas y orientaciones educativas de hoy tras la aprobación de la Constitución de 1978. Un régimen democrático de libertades ha transformado la vida de los individuos, los grupos e instituciones, penetrando en todas las áreas y manifestaciones de la vida social y originando una nueva forma de entender la persona y la vida. A estos cambios no ha escapado, obviamente, la familia. Debe aprender a ejercer nuevos papeles, nuevas funciones o, al menos, a ejercer de forma distinta las que ya venía realizando. Ello exige, en primer lugar, vencer la resistencia al cambio, la fijación a un pasado que ya no sirve como modelo válido para una realidad del todo distinta. Y, en segundo lugar, preparar a los padres para ejercer nuevas competencias que consideramos son la “puerta de entrada” al aprendizaje de los valores en el ámbito de la familia. En c oncreto, dentro de las “condiciones ambientales” para la enseñanza y aprendizaje de los valores destacamos la función de acogida y el clima moral y de diálogo. FUENTE: http://www.mercaba.org/ARTICULOS/F/familia_y_transmision_de_valores.htm UNIDAD II.- CICLO DE LA FAMILIA. 2.1.- La familia naciente. PERIODO DE GALANTEO Y ELECCION DE PAREJA. Prepararse para el rol de hombre o mujer. - Independizarse de la familia de origen y definición de las relaciones futuras con esta. - Iniciar la formación de una identidad de pareja. - Generar una intimidad con su pareja. FUENTE: http://www.medicinadefamiliares.cl/Trabajos/ciclofamiliar.pdf

2.2.- La llegada de los hijos. Transición de estructura diádica a tríadica, implica redefinir la relación en términos sexuales y sentimentales. Ello se repite con la llegada de nuevos hijos. - Aceptación y adaptación al rol de padres. - Vinculación afectiva madre-hijo. - Cumplir las labores de crianza. - Tolerar y ayudar a la autonomía de los hijos. - Iniciar proceso de socialización y control. Modelos de identificación y roles sexuales. - Compatibilizar roles labores y parentales. - Apoyar la apertura al mundo extra familiar. - Apoyar el trabajo escolar. - La familia suele sentirse probada por la escuela al evaluar su eficiencia en términos de crianza y socialización. socializació n. - Tolerar la importancia de otros en el niño. - La pareja dispone de más tiempo. - Consolidación y estabilización laboral. FUENTE: http://www.medicinadefamiliares.c http://www.medicinadefamiliares.cl/Trabajos/ciclofam l/Trabajos/ciclofamiliar.pdf iliar.pdf 2.3.- La familia y los hijos adolescentes. - La familia necesita hacer los ajustes que requiere el comienzo comi enzo de la pubertad y la madurez sexual. - Ajustarse a las necesidades de independencia. - Reconocer la prioridad de l grupo de pares. - Apoyar el desarrollo de la identidad personal, implica manejar las expectativas . - Crisis de identidad de los padres. FUENTE: http://www.medicinadefamiliares.c http://www.medicinadefamiliares.cl/Trabajos/ciclofam l/Trabajos/ciclofamiliar.pdf iliar.pdf 2.4.- La partida de los hijos. - Tolerar la partida de los hijos, su independencia, elección vocacional y de pareja. Readecuarse y vitalizar la vida de pareja. - Cambio de los límites intergeneracionales.  Apertura de de los límites límites familiares. familiares. - Asumir roles de abuelos. - Desarrollo de un sistema de relaciones y apoyo mutuo que permita a las distintas generaciones mantener el contacto. - Enfrentamiento de los cambios propios de la involución. - Enfrentamiento de las múltiples pérdidas : juventud, salud, trabajo, etc. - Enfrentamiento de la soledad y muerte de la pareja. FUENTE: http://www.medicinadefamiliares.c http://www.medicinadefamiliares.cl/Trabajos/ciclofam l/Trabajos/ciclofamiliar.pdf iliar.pdf

UNIDAD III.- FAMILIA Y ENFERMEDAD. 3.1.- Enfermedad y familia. La familia está compuesta por aquellas personas que sin elegirlas forman una parte importante en tu vida y que sería muy difícil algún día desprenderte de ellas. La familia esta para apoyarse el uno al otro, estar en las buenas y en las malas. Desafortunadamente, muchas veces nos damos cuenta del inmenso valor que tiene el apoyo familiar en las situaciones más dolorosas, por ejemplo en la enfermedad. La enfermedad ya sea crónica o temporal es devastadora para el paciente pero también desestabiliza toda la estructura familiar. Naturalmente, la enfermedad la posee uno, es una persona cuyo cuerpo pide ayuda y sufre; pero en realidad, la enfermedad es de todos, indudablemente la familia también sufre y pasa por un agotamiento emocional. Siempre puedes encontrar ayuda, para todo tipo de enfermedades, ya sea los muy conocidos tipos de cáncer o enfermedades menos comunes como por ejemplo el síndrome de Turner. Cuando una enfermedad es menos común y si posiblemente esta enfermedad te toma por sorpresa ya que no era hereditaria, es posible que uno se sienta confundido y solo por lo mismo. Es de gran ayuda investigar previamente la enfermedad y los diferentes medios auxiliares. Cuando recién te enfrentas con la enfermedad sueles preguntarte por qué te paso a ti o a esa persona que tanto amas. Muchas veces nos sentimos tan abrumados y quizás desconsolados por la gravedad de la situación pero es en estos casos en que nuestros seres queridos necesitan de nuestro apoyo y atención. Ser fuertes no es opción si no una necesidad, mantener los pies bien firmes en la tierra, estar atentos para buscar soluciones y escuchar a quien nos brinda una mano de ayuda, son algunas maneras con las que puedes combatir la enfermedad. Existe una cantidad inmensa de personas que por compasión o por propias experiencias deciden hacer fundaciones para ayudar al prójimo, y es ahí donde uno encuentra las respuestas a todas esas preguntas que por coraje un día te hiciste. Hoy en día es muy común que las celebridades tomen la iniciativa de crear consciencia ya sea por medios sociales so ciales o fundaciones. Como por ejemplo ejemp lo siguiendo el tema del síndrome de Turner, nuestra Primera Dama, Angélica Rivera, nos da a conocer a muchos mexicanos esta enfermedad tan desconocida. Cuando la enfermedad irrumpe en tu familia, el impacto produce una desorganización, cambiando el funcionamiento en la dinámica familiar, esto por el desgaste emocional, la hospitalización, los tratamientos, las secuelas, entre otras. El paciente enfermo pude ser la persona que unificará más a la familia, o por otra parte, será el medio de su ruptura. Para que esto no suceda, todos los integrantes tienen que poner de su parte para adaptarse a la nueva situación y enfrentarlo de modo inteligente. Como cada familia es diferente, no existe un patrón de cómo reaccionar a cada quien, qui en, puede que entren en una seria crisis, o por otra parte apoyarse más, asimilarlo y seguir funcionado de forma normal. Otra de las opciones en caso de que el funcionamiento funcionamient o de la familia llegue a una seria crisis, es recurrir a los apoyos psicoterapéuticos. Este apoyo no es solo para asimilar y aceptar la enfermedad, sino que también le ayuda de forma paralela al paciente y a la familia en general; los guía a pensar en el futuro del paciente y de poder enfrentar situaciones inesperadas y sobreponerse a ellas. En muchas ocasiones, tanto los pacientes como sus familias, ven a los doctores como portadores de malas noticias o el delatador de los secretos, ya que revelan noticias que nadie desea conocer, sin darse cuenta que es de

suma importancia contar con el apoyo médico. Gracias al apoyo profesional, el desafío familiar disminuye, y en algunos casos hasta pueda que desaparezca.  A fin de cuentas, cuentas, es importante importante entender entender que en todas las familias, todos los miembros sufren al igual que el paciente. Por lo mismo, es fundamental hacernos el hábito de ir al doctor de forma constante y fomentar este hábito en nuestra familia, para que podamos reducir el riesgo de enfermedades o tratarlos a tiempo si es que estas ya están presentes. Hoy en día existen muchas maneras para prevenir este tipo de situaciones. Es importante estar consiente de nuestro genograma, educarnos e investigar acerca de estos, sin olvidar el valor que es ayudar aquellas personas que necesitan de nuestro apoyo. La familia parte del triángulo terapéutico para afrontar de manera adecuada la enfermedad que padece el paciente. FUENTE: http://primerofamilia.com/el-impacto http://primerofamilia.com/el-impacto-de-la-enfermedad-en-la-familia -de-la-enfermedad-en-la-familia// 3.2.- Intervenciones alternativas. Desde los estudios de Vaughn y Leff en el año 1981 se ha hipotetizado que lograr que los familiares conozcan la enfermedad y entiendan su alcance y repercusión en la vida cotidiana, unido al aprendizaje en resolución de problemas y a cambios en su manera de comunicarse, pueden contribuir decididamente a reducir el riesgo de recaídas del familiar afectado y favorecer su recuperación. Pero no sólo son este tipo de razones directamente ligadas al modelo de vulnerabilidad lo que justifica la intervención con familias. Existe una realidad que por sí sola ya aconsejaría tal intervención. Desde la reforma psiquiátrica, las familias se han convertido en el soporte comunitario esencial de las personas afectadas por una problemática psiquiátrica grave y los familiares en sus principales cuidadores. No en vano, la mayor parte de estas personas viven con su familia. En la Comunidad de Madrid aproximadamente el 86%. De éstos, el 70% vive con sus padres (Ruíz Jiménez y cols., 2008). No sería fácilmente justificable dejar que las familias vivan en soledad el efecto de estas enfermedades y convivan aisladamente con quien las padece. En consecuencia parece lógico ofrecerles al menos: información sobre la enfermedad; apoyos en situaciones de crisis o de dificultad especial; competencias para mejorar la convivencia con el familiar afectado; y aprendizaje de habilidades de resolución de problemas y afrontamiento de conflictos, que la continuada convivencia con la enfermedad puede generar. Por lo comentado, y por la eficacia demostrada en evidencias experimentales, se han ido consolidando en los últimos treinta años diferentes modelos de intervención con familias. Modelos de intervención que principalmente se han centrado en dar información sobre la enfermedad, en modificar ciertas respuestas emocionales, en reducir el contacto pacientefamilia, en mejorar la comunicación, en dotar a las familias de estrategias válidas de afrontamiento y resolución de problemas y en ofrecer apoyo. En el apartado siguiente vamos a revisar de forma resumida los principales modelos de intervención. Una buena consulta sobre el tema puede hacerse en Vallina y Lemos (2000). Los principales modelos de intervención.

Si se hace una revisión bibliográfica se encontrará que los modelos más utilizados y que reúnen las mayores evidencias de eficacia son los modelos de Anderson, Leff, Falloon y Tarrier. El Modelo de Anderson. El rasgo que lo caracteriza es la psico educación. Encuentra su justificación en la teoría de la vulnerabilidad, y en las investigaciones sobre emoción expresada y comunicación desviada. Sus principales objetivos son: 1).- Desarrollar en la familia expectativas realistas. 2).- Reducir la vulnerabilidad de la persona afectada ante estímulos amenazantes; 3) evitar riesgo de recaídas. 4).- Mejorar la comunicación comunicación familiar. 5).- Evitar el aislamiento social de la familia. La intervención se organiza en cinco fases altamente estructura das. Los contenidos de esas fases buscan conseguir los objetivos antes formulados favoreciendo la adherencia al tratamiento, potenciando aspectos protectores del entorno, evitando situaciones estresantes y procurando un clima familiar emocionalmente equilibrado. Fase 1.- Conexión con la familia. Se trata de un formato de intervención unifamiliar, en el que puede estar presente la persona afectada. Se busca establ ecer una alianza terapéutica con el paciente y la familia. Se trabaja conjuntamente con la familia la reducción del sentimiento de culpa y el control del estrés familiar. A continuación se revisa la experiencia de la familia ante la enfermedad, se evalúan las estrategias de afrontamiento de los familiares ante situaciones problemáticas, se refuerzan las estrategias eficaces y se repasa cómo en el pasado han intentado solventar las situaciones estresantes y cómo lo hacen en el presente. Finalmente, se recogen los intereses de la familia y se elabora un contrato terapéutico con pasos realistas descritos con sencillez y claridad. Fase 2.- Taller psicoeducativo o seminario de habilidades de supervivencia. Formato de intervención multifamiliar sin presencia de la persona afectada. Se trabaja psico educación a través de cuatro contenidos: a).- Información sobre la enfermedad. b).- Información sobre la medicación. c).- Manejo eficaz de situaciones difíciles. d).- Reconocer la importancia de preocuparse por, y cuidar de, uno mismo y hacerlo. Se presupone que la asimilación de tales contenidos dará a las familias sensación de control sobre una situación que viven y han vivido como incontrolable.

Fase 3.- Reintegración en la comunidad. Formato de intervención unifamiliar con presencia de la persona afectada. Las sesiones se dedican a ver el modo de llevar individualmente a la práctica, los contenidos tratados colectivamente en la fase anterior. La estructura de cada sesión podría resumirse en: a).- Apertura de la sesión creando un ambiente cómodo y distendido. b).- Revisión de tareas asignadas en la sesión anterior. c).- Comentar circunstancias o sucesos que en ese momento preocupen. d).- Asignar tareas que se revisarán en la siguiente sesión. El tratamiento farmacológico, la detección de pródromos, pautas para una convivencia adaptada, reforzar la responsabilidad del paciente y establecer límites interpersonales e intergeneracionales componen los contenidos a trabajar. Las sesiones pueden ser: a).- Rutinarias, sesión con la familia y el paciente; b).-Telefónicas. c).Excepcionales, descompensación.

en

momentos

de

Fase 4.- Rehabilitación social y profesional. Es una continuación de la fase anterior. Las sesiones han de estar muy estructuradas y los contenidos claramente operativizados. Se organizan tres tipos de actividades coordinadas e implementadas de forma progresiva: 





 Actividades sociales y de ocio dirigidas a reintegrar en la comunidad al familiar afectado.  Actividades pre-laborales, formativo-laborales y laborales dirigidas a conseguir que el familiar afectado trabaje.  Actividades que permitan recuperar, a cada uno de sus familiares, una vida social no mediatizada de continuo por la problemática.

Fase 5.- Fin del tratamiento. Sólo se pone en marcha esta fase cuando el paciente alcanza los objetivos propuestos y los mantiene. Si el paso del tiempo evidencia que su funcionamiento es el esperado se proponen a la familia y al paciente dos opciones: a).- Retomar la intervención de forma intensiva sobre los objetivos formulados en el contrato, pudiendo también tratar otros temas de interés para la familia, -de forma progresiva se irán espaciando las sesiones hasta dar por finalizada la terapia. b).- Pasar directamente a disminuir de forma progresiva la frecuencia de las sesiones para finalizar la terapia a la vez que se va haciendo un seguimiento de que las metas logradas se mantienen. El Modelo de Leff. Se caracteriza por ofrecer un paquete de intervenciones socio familiares dirigido a cambiar el clima familiar de alta emoción expresada (a partir de ahora EE). Encuentra su justificación en las investigaciones que demuestran que las personas con esquizofrenia al volver, tras una hospitalización, a un medio familiar de alta EE tienen más riesgos de recaer. La EE es un constructo basado en tres factores: el hipercriticismo, la hostilidad y la sobre implicación emocional. Los principales objetivos de este modelo son: 1).- Reducir la EE y el contacto con el paciente. 2).- Aumentar las redes sociales de la familia. 3).- Reducir las expectativas no realistas. 4).- Mejorar la comunicación. La intervención se organiza en tres fases: Fase 1.- Programa educativo. Dura entre dos y cuatro sesiones. Estas sesiones son claramente insuficientes para conseguir los objetivos. Por eso los contenidos se seguirán trabajando transversalmente a lo largo de la intervención. Se basa en un formato unifamiliar, cuyo contexto de intervención es el domicilio. La familia ha de hacer lecturas referidas a la etiología, síntomas, desarrollo, tratamiento y manejo de la esquizofrenia. A continuación el profesional abre un debate sobre lo leído. Esta fase tiene como objetivos específicos aumentar conocimientos acerca de la enfermedad y cambiar las actitudes hacia el paciente. Fase 2.- Grupos interfamiliares. Duran aproximadamente nueve sesiones. Se basa en un formato de intervención multifamiliar sin el paciente, si bien el grupo no puede exceder los siete miembros. Las

sesiones tienen una duración de hora y media, y se espacian cada 15 días durante nueve meses. El grupo de participantes debe estar integrado por familias de alta y baja EE, con el fin de que las familias de baja EE sirvan como modelo para el cambio de los estilos de afrontamiento. En esta fase, la técnica de resolución de problemas es la metodología elegida, de tal manera que una familia plantea descriptivamente un problema real o potencial que pueda generar el familiar afectado y entre todos los participantes, se analiza y se buscan alternativas útiles de afrontamiento. El terapeuta ha de ir moldeando y modelando a las familias para que aprendan correctamente la técnica, a la vez que el grupo servirá de apoyo emocional para cada uno de sus miembros. La elección de un formato grupal busca tanto la eficacia, como aumentar las relaciones sociales de las familias para romper su aislamiento. Por lo tanto, los objetivos específicos de esta fase son cambiar las actitudes negativas hacia el paciente, reducir el contacto cara a cara y aprender estrategias para manejar el estrés. Fase 3.- Sesiones unifamiliares. Esta fase es de duración variable, y está diseñada bajo un formato de intervención unifamiliar con el paciente. Cada sesión dura una hora. Se llevan a término en paralelo a las sesiones grupales. Se abordan, de forma pragmática, problemas que no pueden ser tratados en grupo. Por ejemplo, la naturaleza de la EE, la existencia de sentimientos de culpabilidad, resentimiento, etc. Al comenzar cada sesión se fijan los objetivos a conseguir y al finalizar se promueve un debate. Con estas sesiones se pretende: tratar problemas concretos de la familia; disminuir la EE; y mejorar el contacto social. El Modelo de Falloon. Se trata de una terapia conductual. Encuentra su justificación en el modelo estrésvulnerabilidad-afrontamiento-competencia. Este modelo defiende que las habilidades de afrontamiento hacen competente a la persona para acometer los retos de la vida cotidiana. Basándose en las teorías del aprendizaje social y aplicando técnicas conductuales, este modelo se estructura, de forma directiva, en torno a un proceso que incluye: evaluación de capacidades y déficit de cada miembro de la familia y del grupo familiar, definición de objetivos de trabajo, psico-educación, práctica repetida del comportamiento a emitir, modelado, ensayo conductual, reforzamiento y asignación de tareas entre sesiones. La duración del tratamiento es variable. Las sesiones se realizan una o dos veces a la semana durante los tres primeros meses, y posteriormente las sesiones pasan a ser quincenales durante otros tres meses. Al final las sesiones serán mensuales durante un periodo de tiempo no inferior a un año. Sus principales objetivos son: 1).- Ayudar al paciente y a su familia a comprender la enfermedad. 2).- Cambiar las actitudes ante la enfermedad. 3).- Conseguir un clima familiar poco estresante. 4).- Dotar a los miembros de la familia de habilidades para la resolución de situaciones problemáticas. La intervención se organiza en cinco fases:

Fase 1.- Evaluación conductual de la unidad familiar. Se mantiene durante todo el tratamiento. Se utilizan entrevistas estructuradas, observaciones, cuestionarios y auto-registros, con la finalidad de analizar funcionalmente el modo en que la familia se comunica y resuelve sus problemas y también las posibilidades, necesidades y déficit que presenta cada familiar. La intervención se organizará a partir de los resultados obtenidos en la evaluación. Fase 2.- Educación sobre la enfermedad. Está basado en un formato de intervención unifamiliar con la familia y el paciente, siendo el contexto de intervención el domicilio. La duración de las sesiones es de aproximadamente una hora. En esta fase se informa de manera concreta y práctica sobre la enfermedad (qué es, cuáles son sus causas, cómo evoluciona) y el tratamiento, combinando la exposición de contenidos, el debate y la aportación de experiencias personales. El estilo del terapeuta ha de ser abierto y alejado de la crítica y la culpabilizarían. Fase 3.- Entrenamiento en comunicación. Basada en un formato de intervención unifamiliar con la familia y el paciente, en esta fase se entrena a la familia en habilidades de comunicación (comunicación no verbal, iniciar conversación, discutir constructivamente, clarificar mensajes, expresar sentimientos, hacer peticiones, realizar preguntas claras y escuchar activamente), con la finalidad de reducir la tensión en el medio familiar, y ayudar a una mejor adaptación social de la familia, como consecuencia de la mejora de la calidad de vida. Fase 4.- Entrenamiento en solución de problemas. A través de un formato de intervención unifamiliar con la familia y el paciente, se enseña a los participantes la técnica estándar de resolución de problemas: identificación del problema, listado de soluciones, ventajas e inconvenientes de cada una, elección de la que más ventajas tenga o de una combinación de varias soluciones, planificación de su aplicación y evaluación de los resultados. Fase 5.- Estrategias conductuales específicas. Diseñada con un formato de intervención unifamiliar con la familia y el paciente, y dirigida a tratar aquellas problemáticas que no pueden ser abordados eficazmente con la técnica de resolución de problemas. En esta fase, se enseña a las familias otras estrategias conductuales que sí pueden ser útiles, como por ejemplo: manejo de operantes, fijación de límites, habilidades sociales, contrato de contingencias, terapia sexual y de pareja, relajación, tiempo fuera, modelado, etc. El Modelo de Tarrier.

Se trata de una intervención cognitivo-conductual, adaptada al trabajo con la unidad familiar. En el modelo de Tarrier, la intervención se orienta a dar respuesta a los problemas y necesidades de la familia y de cada uno de sus miembros y a reducir la EE. La intervención se planifica buscando dotar a los familiares, considerados agentes de rehabilitación, de habilidades de relación con el paciente. Se da mucha importancia a la reducción del estrés familiar y a la forma en que reaccionan los familiares. La intervención consta de los siguientes componentes: 





Programa educativo. Se basa fundamentalmente en dar información. El programa consta de dos sesiones. En la primera sólo participa la familia, y en ella se trabajan las creencias e interpretaciones falaces sobre la enfermedad, y se proporciona un folleto con información básica sobre la enfermedad. En la segunda sesión, puede participar el paciente, y en ella se debaten los contenidos del folleto informativo. Manejo del estrés y respuestas de afrontamiento. Se parte del reconocimiento del estrés que puede provocar en la familia el comportamiento del paciente. Ante esta situación caben dos opciones: a) reducir o extinguir las conductas estresantes del paciente; b) ayudar a la familia a manejar adaptativamente emociones, pensamientos y otras respuestas negativas que puedan discriminar las conductas del paciente. Programa de establecimiento de metas. Consiste en, de un modo estructurado y operativo, enseñar a las familias a enfrentar los problemas de manera más constructiva, sustituyendo las conductas habituales por conductas más positivas.

3.- Lo que nunca debe faltar en cualquier tipo de intervención. Hay un conjunto de elementos transversales que potencian el impacto de las intervenciones, favorecen su aplicabilidad y facilitan el logro de los objetivos. El profesional que se dispone a trabajar con familias siempre ha de tenerlos presente, ha de tomarlos como principios rectores o, si se quiere, como normas de estilo, de tal manera que en su día a día vertebren de principio a fin cada una de sus praxis. Lejos de ofrecer una revisión exhaustiva de estos aspectos que marcan la eficacia de la intervención, es fundamental que el profesional tenga en cuenta: 

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La importancia de aproximarse a la familia con una actitud positiva, lo cual implica saber empatizar, no culpabilizar y reconocer la sobrecarga que la familia soporta. Establecer una alianza sólida con la familia. Proporcionar estructura y estabilidad a la relación terapéutica, es decir, citar regularmente a la familia y estructurar todo el proceso asistencial de modo que la familia vaya percibiendo que las sesiones ayudan a superar la sensación de descontrol y ser impredecible que genera la patología del paciente. Como norma, centrar la intervención en problemas concretos. Ser capaz de ver a la familia como un todo. Promover la separación e independencia del hijo afectado siempre que sea posible.



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Proporcionar un modelo desde el que puedan dar sentido a sus conductas y sentimientos, y a los del paciente. Favorecer expectativas razonables sobre el desempeño futuro del paciente. Comprometer a la familia en el proceso de tratamiento.

4.- Conclusiones. En conclusión, podemos establecer que: 1.- El tipo de intervenciones con familias de personas con enfermedad mental grave reseñadas son necesarias, útiles y eficaces. 2.- Los estudios realizados indican que estas intervenciones, para ser eficaces, han de ser largas. Nunca menos de nueve meses. El tiempo óptimo se sitúa en torno a los dos años.  Al concluir, habrá de realizarse un seguimiento, que irá disminuyendo en frecuencia progresivamente. El seguimiento contemplará, en caso de que sea necesario, la posibilidad de re-establecer la intervención. 3.- Las intervenciones familiares rigurosas, -no vale cualquier intervención ni intervenir de cualquier modo-, ayudan a la recuperación del paciente dado que contribuyen a prevenir recaídas, neutralizan o evitan comportamientos familiares inapropiados(EE, "satelización" a la enfermedad, estilo comunicativo indebido, etc.) que puedan influir en el curso de su enfermedad, colaboran en la extinción de sus conductas problemáticas y desadaptadas, y fomentan en el paciente comportamientos autónomos y normalizados. Finalmente, en lo que respecta a la aplicación de este tipo de programas en nuestro país, existen actualmente interesantes experiencias de intervención con familias en el ámbito de la rehabilitación psicosocial de la persona que sufre un trastorno mental grave y duradero. Este tipo de intervenciones integran, desde el ajuste a la realidad de cada familia y a la idiosincrasia del lugar geográfico en el que se aplican, los tres elementos centrales y definitorios de los modelos de intervención aquí resumidos. A saber, la psico-educación, el entrenamiento en habilidades y el apoyo. FUENTE: http://www.infocop.es/view_article.asp?id=2880 3.2.1.- Enfoque sistémico de familia. Desde la perspectiva que nos ocupa, y aunque se integre en un sistema más amplio, la familia se define como un sistema, es decir: “La familia es un conjunto organizado e interdependiente de personas en constante interacción, que se regula por unas reglas y por funciones dinámicas que existen entre sí y con el exterior”, (Minuchín, 1986, Andolfi, 1993; Musitu et al., 1994, Rodrigo y Palacios, 1998). A partir del enfoque sistémico los estudios de familia se basan, no tanto en los rasgos de personalidad de sus miembros, como características estables temporal y situacionalmente, sino más bien en el conocimiento de la familia, como un grupo con una identidad propia y como escenario en el que tienen lugar un amplio entramado de relaciones. Esta definición de familia supone un gran avance para el estudio de la organización familiar, y de ella extraemos las características del sistema conjunto, estructura, personas, interacción- y otras atribuibles a los sistemas sociales -

abierto, propositivo, complejo-, además de las características específicas del sistema familiar -intergeneracional, larga duración, facilitador del desarrollo personal y social de sus miembros-. Empezando por los términos que aparecen en la definición de sistema, vemos que la familia es: Conjunto. En tanto que conjunto, la familia es una totalidad, una Gestalt que aporta una realidad más allá de la suma de las individualidades, más allá de los miembros que componen la familia. Esta totalidad se construye mediante un sistema de valores y creencias compartidos, por las experiencias vividas a lo largo de la vida, y por los rituales y costumbres que se transmiten generacionalmente. Esta cultura familiar fraguada con el tiempo da una identidad al grupo, fortaleciendo el sentido de pertenencia de sus miembros, dando respuesta a sus necesidades de filiación y contribuyendo a la construcción de la propia identidad personal frente al medio, respondiendo a la propiedad de homeostasis o morfostasis de la TGS según Ochoa de Alda (1995). Estructurado. Lo mismo que cualquier sistema, la familia lleva consigo una estructura, una organización de la vida cotidiana que incluye unas reglas de interacció n y una jerarquización de las relaciones entre sus componentes; también incluye unas reglas que regulan las relaciones entre los familiares y las relaciones con el exterior y que indican quién pertenece y quién queda excluido del grupo familiar (Parson y Bales, 1955). Es importante el conocimiento de estas reglas, tanto explícitas como implícitas, que condicionan las propias relaciones familiares, para conocer y comprender a la familia y sentar las bases de cualquier tipo de intervención sobre ella, pues pueden incidir de forma significativa en cómo la familia hace frente a los problemas de cada uno de sus miembros y a su propia problemática como grupo. Las reglas suelen ser acordes con los valores y creencias de la familia y regulan también la detección de las necesidades de sus miembros, la comunicación y las conductas de dar y recibir ayuda, que son de suma importancia para conocer la funcionalidad del sistema. Las reglas responden a Meta reglas, que son reglas de orden superior, como por ejemplo la que regula la posibilidad de cambiar, o no, las reglas, o como la que establece reglas diferentes en función del género. En concreto, la meta regla que regula el cambio es de suma importancia, pues si se opone al cambio, bloquea el desarrollo familiar, e incluso la posibilidad de cambiar, aunque el cambio suponga mejorar la calidad del sistema. En esta línea apuntan Watzlawick, Weakland y Fisch (1974) al hablar de la incapacidad de algunos sistemas para generar meta reglas que les lleven a reconocer las propias debilidades y cambiar sus metas, su roles o sus patrones de interacción. Las reglas de funcionamiento rígido e incuestionable se manifiestan en el propio repliegue de la familia hacia sí misma, pues cualquier cambio se percibe como una traición, como una amenaza o intromisión, hasta el punto de rechazar cualquier intervención guiada desde el exterior, como sucede con la terapia. La estructura familiar supone que existe una o unas figuras que asumen el liderazgo, por tanto, ellas ejercen una mayor influencia en la elaboración y mantenimiento de las normas familiares, y también en las sanciones que pueden derivarse de su incumplimiento. El líder familiar ejerce también una mayor influencia en el modo de pensar, sentir y comportarse de los miembros de la familia. La estructura familiar es asimétrica y la funcionalidad del sistema requiere que así lo sea, siendo mayor la competencia en aquellas familias cuyo liderazgo recae en los adultos (Beavers y Hampson, 1990). La funcionalidad del sistema también es mayor cuando el liderazgo es democrático o existe una autoridad flexible (Minuchin, 1984), mientras las familias caóticas, en primer lugar, y las rígidamente

autoritarias luego, generan modelos familiares con más carencias para el desarrollo y con menos satisfacción entre sus miembros. Personas. Desde la perspectiva sistémica se ha olvidado a menudo al sujeto psicológico en aras de la relevancia concedida a la interacción. No obstante, la psicología familiar y la psicología del desarrollo han retomado su papel dentro de la familia como sujeto activo con capacidad de modificar el sistema y de cambiar las metas y los procedimientos internos, sin que el sujeto quede reducido a un mero producto de la globalidad. La prin cipal crítica dirigida hacia el olvido del sujeto psicológico surge de la terapia familiar, al ver los sentimientos de culpa que se generan en la familia cuando se le asigna al sistema la responsabilidad de la patología de alguno de sus miembros: el paciente sintomático. La familia se resis te a asumir toda la responsabilidad de tener una hija anoréxica, una madre esquizofrénica o un padre con intentos de suicidio. Sin que la crítica suponga una vuelta a la causalidad unidireccional e individual, y conscientes de que no todos los miembros de la familia tienen el mismo poder para producir o generar el cambio, los estudios de enfoque sistémico reconsideran el papel del individuo. En esta línea se mueve el constructivismo, paradigma de gran relevancia en psicología y que integran también los psicólogos sistémicos que estudian la familia. Entre ellos es Kriz (1994) quien con más precisión resalta el papel activo del sujeto, pues lo considera activo en tres dimensiones: como procesador activo de la información, como estímulo con impacto en el resto del sistema y como sujeto capaz de desarrollar una comunicación autorreferente, es decir, capaz de entablar un diálogo interior. En la misma línea de defensa del individuo, la psicología del Desarrollo reivindica el fenómeno de la resiliencia (Cyrulink, 2002) como un proceso de desarrollo, que supone una resistencia individual a los entornos adversos y devastadores, entre ellos a la familia; en los casos de resiliencia la persona se desmarca de los modelos que le ofrece la familia, buscando referentes o tutores más allá del entorno próximo, en los que se apoya para potenciar su desarrollo personal y social más allá de todo pronóstico. FUENTE: http://www.uv.es/jugar2/Enfoque%20Sistemico.pdf UNIDAD IV.- FAMILIA Y EDUCACIÓN. 4.1.- Funciones psicológicas de la familia. La familia es un sistema con identidad propia, que incluye a varias generaciones, cuya principal función psicológica consiste en la trasmisión de un legado; una idea digna, positiva y diferenciada de quienes somos nosotros. Estos legados familiares en ocasiones son dañados por diferentes acontecimientos (tanto internos como externos) y esto influye en las diferentes maneras que tienen estos sistemas a la hora de relacionarse entre sus miembros y con el resto del mundo. Desde una mirada nueva a la complejidad que entrañan los diferentes universos familiares, la Psicología Sistémica se ocupa del estudio de las problemáticas y las patologías surgidas dentro de las familias, así como de los procesos de construcción identitaria, la adquisición de roles, y el establecimiento de vínculos dentro y fuera del sistema familiar. El sentido de pertenencia a la familia facilita la emergencia de los primeros vínculos de lealtad y las primeras identificaciones que precisamos para constituirnos como individuos.

Estas primeras experiencias relacionales nos acompañarán durante mucho tiempo, en ocasiones, como elemento de resiliencia para enfrentar la vida. Otras veces, como obstáculos a reparar mediante nuevos aprendizajes. FUENTE: http://psicologosenmadrid.eu/tag/funcion-psicologica-de-la-familia/ 4.2.- Función educadora de la familia. La familia educa múltiples facetas de la personalidad, a distintos niveles. Los más superficiales de estos niveles (Educación intelectual, Educación cívica, Educación estética, etc.), son los que pueden confiarse a otras instituciones sociales, como a la escuela. Los más fundamentales, en cambio, como la intimidad y el calor familiar, son muy discutible que puedan transferirse. Lo que de un modo más insustituible ha de dar la familia a un niño, es la relación afectiva y más cuanto más pequeño es el hijo. En los primeros años de su vida esa corriente afectiva es para él, una verdadera necesidad biológica, como base de la posterior actividad fisiológica y psíquica. Se le inducen actitudes y habilidades necesarias (andar, hablar, respuesta afectiva -sonrisa-, etc.), que, si no se educan en el momento oportuno, luego ya no es posible imprimirlas en el niño.  A medida que el niño va creciendo, cuenta menos el papel condicionante del afecto materno y el familiar para dar creciente entrada a factores externos a la familia, aunque la primera situación nunca llega a romperse del todo. El papel de la familia consiste en formar los sentimientos, asume este papel no enseñando, sino contentándose con existir, es decir, amando; y la acción educadora se extiende a los padres tanto como a los hijos. Esta formación de los sentimientos abarca: Educación de las relaciones humanas, Educación religiosa, Educación sexual, Educación estética, Educación moral y Educación de la sensibilidad. Si en estas cosas falla la familia, es dudoso que alguien más pueda sustituirla. También compete a los padres el educar la voluntad de sus hijos su capacidad de esfuerzo, de entrega y de sacrificio, su espíritu de cooperación y su capacidad para el amor. Otros ámbitos de la educación familiar. La socialización es una de las formas básicas y esenciales de la Educación familiar. El niño entra en contacto con los demás empezando por el contacto con sus familiares. Al niño se le exigen una serie de comportamientos, con lo cual se le internalizan las normas sociales: esto forma parte de la Educación, pues así le hace controlar su "temperamento", posibilitando la aparición de su carácter. La primera etapa de socialización ha de ser completada con el posterior contacto con personas externas a la familia: el grupo de amigos y, sobre todo, las relaciones entabladas en la escuela. La acción de otras instituciones sociales, ha de consistir sobre todo en cultivar la semilla plantada por la acción familiar. La familia es una magnífica escuela de Educación permanente. Estableciendo en ella un buen clima cultural, un buen nivel de diálogo y una alta calidad de convivencia, todos sus miembros se verán estimulados a trabajar en su perfeccionamiento personal. La familia se ve sujeta a posibles y frecuentes fallos y defectos que la incapacitan para desempeñar bien su función educadora. Entre tales fallos podemos mencionar el hecho de

limitaciones económicas (del cual hablaremos a continuación), culturales o sociales que coartarán las posibilidades de Educación de los hijos; desequilibrios afectivos, perturbaciones ambientales o anomalías personales de los padres que marcará quizás para siempre el tono de sus hijos. Relaciones familiares y educación. LOS ROLES PARENTALES. En las relaciones familiares y Educación, se hallan diversos roles familiares. Esos roles se forman en parte en la naturaleza, pero es la cultura de cada sociedad quien más contribuye a determinarlos. Es muy frecuente que el padre personifique la autoridad, y la madre, el afecto. La exageración o exclusivismo de ambos roles es muy perjudicial para una buena Educación de los hijos. El padre ha de tener autoridad con cariño, y la madre, cariño con autoridad. En el tipo de rol que cada padre y madre tratan cuenta la experiencia que tuvieron en su edad infantil, la cultura adquirida, las costumbres de la propia clase social y las normas pedagógicas aprendidas. LAS RELACIONES PADRES-HIJOS. En el caso de las relaciones padres e hijos los fallos pueden venir tanto de unos como de otros; pero siendo los primeros los que por definición, no deberían tenerlos. Veamos casos más frecuentes y lamentables en los que pueden establecer relaciones indeseables y antipedagógicas: 1).- Padres autoritarios. Hay personas que necesitan colmar sus frustraciones dominando a los demás y teniendo los sujetos a su voluntad. La situación de los padres puede posibilitarles el convertir fácilmente a sus hijos en víctimas de sus necesidades despóticas. Causa sufrimiento al niño, lo perjudica y lo trata con injusticia. 2).- Padres permisivos. Es el caso contrario. Hay padres flojos y tolerantes que son incapaces de poner límites a las pretensiones excesivas de algunos hijos. El resultado es que, aparte de malcriar a los hijos, los defraudan profundamente. 3).- Padres represivos. La familia reprime muchas cosas en los hijos, precisamente las que la sociedad obliga a reprimir. Algunos ven en esto un mal; puede verse igualmente un bien; todo dependerá del tipo de represiones del que se trate. 4).- Padres explotadores. Algunos padres, en vez de considerar su misión como la de posibilitar el lanzamiento de sus hijos para que realicen su conquista personal de la vida, tratan de sacar de estos el partido que puedan en el cultivo de sus propios intereses individuales. 5).- Padres inhibidos. Son los que no cultivan la relación con sus hijos. Se encierran en un mutismo, descuidan los problemas y las ilusiones de sus hijos. 6).- Padres protectores. Cultivan demasiado la relación con los hijos, en el sentido de que llegan a decidir por ellos y a imponerles un ritmo de vida perfectamente prefabricados y dulcemente asfixiante. Según Groothoff "las relaciones entre padres e hijos son irreversibles". Los padres han de existir para sus hijos, y no estos para aquellos. Esta relación irreversible entre padres e

hijos es propiamente la fuente de la hominización: se experimenta el amor y se enseña a amar, uno es tratado responsablemente y enseña a ser responsable. La familia y su poder moldeador sobre los hijos. De todos los grupos sociales ninguno es capaz de un influjo tan definitivo como el ejercido por la familia y, más en concreto, por los padres sobre los hijos, en el carácter personal e individual de esas relaciones, en la gran frecuencia de las mismas y, sobre todo, en la tendencia del niño a la imitación y, más aún, a la identificación subconsciente con sus padres. Además de estos resortes psicológicos, se dan una serie de circunstancias sociales que hacen de la familia una verdadera escuela en la que se inician los hijos. Se reconoce a los padres el derecho de educar a sus hijos según el propio criterio ideológico (elección de escuela, religión); la mera relación entre hermanos es a menudo una situación de enseñanza y aprendizaje; los padres tienen una actitud educadora hacia los hijos, y la misma vida familiar está llena de estímulos educativos. LA FAMILIA CONDICIONA LA FORMACION INTELECTUAL DE LOS HIJOS. El desarrollo de la inteligencia infantil necesita estímulos y contenidos por parte del ambiente. La familia representa un depósito de conocimientos que gradualmente va asimilando el niño. La familia lleva a acabo algo más que una mera transmisión cultural; ejecuta tres funciones adicionales: 1.- Selecciona lo que se va a transmitir, sacándolo del entorno existente. 2.- Da al niño una interpretación de todo ello. 3.- Valora para él lo transmitido. El niño, pues, contempla la herencia cultural a través de los ojos de la familia. Cuentan mucho las actitudes que los padres suscitan en los hijos respecto a los estudios y al interés por aprender. En esto se diferencian las distintas clases sociales. Lo que en general abunda en la clase obrera es una actitud menos favorable a la Educación. En las familias campesinas predomina también menos interés que en otros grupos sociales por los estudios de los hijos: en cambio, las familias de funcionarios, y subalternos, muestran gran interés en los estudios de sus hijos. Por lo tanto las actitudes de los padres son el factor más fuerte de la motivación de los hijos en los estudios. Otros factores serían que a mayores ingresos económicos familiares habría un mejor rendimiento escolar de los hijos, y las perturbaciones emocionales en el hogar ocasionan, por el contrario, un bajón en los resultados académicos. Parece que la misma composición de la familia tiende a determinar también el rendimiento escolar. PECULIARIDADES EDUCACIONALES DE LAS FAMILIAS NUMEROSAS. E. Frazer menciona que en familias muy numerosas se da un menor rendimiento escolar en los hijos. Otras investigaciones comentan que a veces presenta un menor coeficiente de inteligencia. Una posible causa sería la relación personal menos frecuente de los padres con cada hijo (menos lenguaje, menos estímulos). La Educación de los hijos en tales familias presenta una serie de peculiaridades:

1.- Los miembros aprenden muy pronto a aceptar las realidades. Cada individuo de esa familia ha de conformarse a tales situaciones, externas a él y más fuertes que él, dejando poco lugar a proyectar su vida a su gusto y talante. 2.- Se da una primacía del grupo sobre el individuo. No puede proceder anárquicamente, tiene que tener en cuenta las necesidades y derechos de los demás. Esto obliga a atender a la situación conjunta. 3.- Entre miembros de familias numerosas se desarrolla una peculiar conciencia familiar. Se dan cuenta de la situación que los distingue de otros individuos. 4.- La familia numerosa tiene una estructura algo autoritaria. Los padres y los hermanos mayores adquieren un papel predominante. 5.- Se incuba la virtud de la cooperación y un espíritu de equipo. 6.- Hay una cierta disciplina, expresión de una regla de convivencia. 7.- Se da una diferenciación de funciones y roles entre los miembros. Cada cual halla bien definida su situación en el grupo (deberes y derechos). 8.- Se da una mayor interacción familiar. 9.- El sistema de familia numerosa aporta cierto equilibrio y cordura en cuanto a la formación integral del niño. 10.- Hay menos proteccionismo hacia los hijos, con lo cual salen más capacitados y con mayor posibilidad de abrirse camino por sí mismos. 11.- Se da un mayor proceso de la socialización de los hijos, han de aprender a adaptarse a las personas, a colaborar con ellas, compartir lo propio. EFECTOS EDUCACIONALES EN LAS FAMILIAS REDUCIDAS. Las familias de pocos hijos tienen peculiaridades educacionales contrarias al caso anterior, y algunas distintas, son las siguientes: 1.- Tendencia a planificar y a proyectar. Procuran tenerlo todo previsto. 2.- La paternidad es intensiva, más bien que extensiva. Cada hijo es objeto de especial atención y se toman muy en serio las responsabilidades y tareas educadoras. 3. En la relación interpersonal se da una actitud más cooperativa y una gestión más democrática. Los hijos tienen más oportunidades de expresar sus opiniones y de participar en las decisiones familiares. 4.- Los padres tienden a comparar a sus hijos con los de sus vecinos o conocidos. 5.- Se es ambicioso con respecto a los hijos. Se procura que tengan una profesión prestigiosa, o suban de clase social, o hagan un matrimonio ventajoso. 6.- Los padres intentan satisfacer a sus hijos ambiciones personales que ellos no pudieron realizar. Se trata de un mecanismo de compensación. 7.- Proteccionismo paterno con respecto a los hijos. Se atiende a sus problemas individuales, se los anima, se les dan facilidades y ayudas. 8.- Existe una mayor concentración afectiva en las relaciones interpersonales. 9.- Los hijos se ven sometidos a una ambivalencia afectiva que puede desconcertarlos. Los padres se vuelcan afectivamente en sus hijos pero también son sus correctores y sancionadores. 10.- En la familia pequeña el niño encuentra cierto aislamiento soc ial. Tiene pocas personas con quienes compartir su vida, su juego o su conversación. 11.- El niño se halla sujeto a una muy fuerte compañía de adultos, debiendo acostumbrarse a sus formas de pensar y de sentir, madurando así un poco precozmente.

FUENTE: http://www.sociologicus.com/portemas/familia/funcioneducadora.html 4.3.- Formas de intervención y de apoyo a la familia. La prevención del consumo de drogas en jóvenes es la estrategia preferida para abordar este importante problema de salud pública y otros problemas asociados (violencia, delincuencia, problemas escolares, etc.) que forman un importante clúster. Una multitud de factores de riesgo y protección condicionan la probabilidad futura o la vulnerabilidad de presentar diversos comportamientos de riesgo y antisociales, entre los que se encuentra el consumo o abuso de sustancias legales o ilegales. El ámbito familiar agrupa a un importante grupo de estos factores de riesgo y protección, y por ello, se ha convertido en un campo de aplicación prioritario para la prevención. Efectivamente, existen pruebas crecientes de que la familia juega un papel relevante tanto en la prevención como en el tratamiento del consumo de drogas en jóvenes, bien mediante la reducción del riesgo, bien mediante el incremento de la protección o la resiliencia (Velleman, Templeton, y Copello, 2005). Estas pruebas vienen por dos caminos. Por un lado, los estudios correlaciónales de los factores de riesgo, tanto transversales (Secades Villa, Fernández Hermida, Vallejo Seco, y Martín González, 2005) como longitudinales (Arteaga, Chen, y Reynolds, 2010; Fallu, Janosz, Brière, Descheneaux, Vitaro, y Tremblay, 2010), han mostrado el relevante papel que juegan las variables familiares en la probabilidad de que aparezcan conductas de consumo o abuso de drogas en los adolescentes. Por otra parte, las investigaciones sobre la efectividad de las intervenciones familiares suelen corroborar la relevancia de las intervenciones familiares para reducir o retrasar el consumo de drogas en los jóvenes, sobre todo cuando tienen un formato comprehensivo y tocan múltiples factores de riesgo y protección, con la intensidad acorde a la gravedad de cada caso (Kumpfer, Alvarado, y Whiteside, 2003). La relevancia de la familia en prevención. Los factores familiares que afectan al consumo de drogas de los jóvenes pueden resumirse en cinco grandes apartados: apoyo familiar, vínculo padres-hijos, actitudes parentales, estilos educativos y relaciones familiares. En un amplio estudio realizado en España y publicado en el año 2002 (Secades Villa y Fernández Hermida, 2002), sobre una muestra compuesta por 2.126 jóvenes escolarizados, distribuidos por casi todas las Comunidades Autónomas, en el que se analizaba la influencia de las variables familiares en el consumo de drogas de los jóvenes, se encontró que: El consumo de drogas estaba relacionado (era más probable) con el hecho de no convivir con ambos padres, presentar un mayor grado de conflicto entre los padres y/o entre los padres y los hijos, la poca realización de actividades conjuntas entre padres-hijos, un estilo educativo parental inadecuado, un consumo de drogas en padres y familiares, una actitud más favorable hacia las drogas legales e ilegales por parte de los padres, y una historia de abuso y/o maltrato familiar.

Las familias de los no consumidores podrían ser descritas, frente a las de los consumidores, con una menor tasa de conflicto, con normas claras que se hacen cumplir, con mejores relaciones padres-hijos y donde se realizan más actividades conjuntamente.  Así mismo, en esas familias de no consumidores habría una actitud más beligerante contra las drogas legales y menos maltrato físico y psíquico percibido hacia los hijos. La capacidad predictiva de las variables familiares sobre el consumo de drogas alcanza casi el 78% de la varianza, siendo las más importantes en orden decreciente: las actitudes de la familia ante las drogas legales, el consumo de drogas de la familia, la calidad de la relación familiar, las actitudes de la familia ante las drogas ilegales, la realización de actividades conjuntas y el conflicto familiar. Datos de estudios longitudinales. Los estudios longitudinales tienen más capacidad que los estudios transversales para deducir relaciones de causalidad o efectos predictores entre los factores de riesgo y protección, y el consumo de drogas y otras medidas asociadas (presencia de abuso o dependencia, edad de inicio, tiempo de consumo, problemas asociados al consumo, etc.), ya que permiten analizar las relaciones a lo largo del tiempo, permitiendo conocer qué es lo que sucede primero y qué es lo que viene después, y por esto son esenciales a la hora de analizar la relevancia de los factores de riesgo familiar sobre el consumo de drogas en adolescentes y jóvenes. En un primer estudio (Arteaga et al., 2010), realizado con 1.208 participantes y sus familias, se siguió a un grupo de niños pertenecientes a familias de grupos étnicos minoritarios y con bajos ingresos desde el momento en que se encontraban en preescolar hasta que alcanzaron la edad de 26 años. En este trabajo se analizó la influencia de diversas variables (características sociodemográficas y aspectos familiares, escolares y del grupo de los iguales) en diversas etapas (infancia temprana, infancia, adolescencia) sobre las variables de resultados, todas ellas relacionadas con el uso de sustancias en el momento que cumplen 26 años (edad de primer uso de cada sustancia, abuso y dependencia de sustancias, tiempo que transcurre desde que se empieza a usar hasta que se produce la dependencia). Los resultados obtenidos indican que las variables familiares tienen una gran importancia para explicar el uso de sustancias. Así, el uso de servicios de protección a la infancia junto con la presencia de conflicto familiar tuvo un papel clave a la hora de predecir el uso temprano de las sustancias y la presencia de síntomas de dependencia. También se encontró que las variables familiares podían dar cuenta de los resultados obtenidos por otros factores predictivos, tales como la vinculación del joven a otros amigos conflictivos o la movilidad escolar, que tienen influencia a la hora de determinar la prevalencia futura en el consumo de drogas. Por último se encontró que las expectativas de la familia, evaluadas por los profesores, sobre el éxito académico de los hijos en la infancia predecía la prevalencia de consumo de drogas en la edad adulta. En sentido contrario, se obtuvo que la reducción de estrés familiar produc ido por la pobreza, la promoción de prácticas parentales positivas (educativas y de control), la reducción del conflicto familiar y la evitación del maltrato infantil funcionaron como factores de protección.

En el segundo estudio (Fallu et al., 2010), se investigó si la supervisión o el control parental durante la infancia condicionaba la prevalencia de consumo en la adolescencia, si se reforzaba con el nivel de apego padre-hijo, y si dicha supervisión paterna podía mediar en otros factores como la exposición a amigos no consumidores. La muestra de este estudio se compuso de 1.037 escolares canadienses de 6 años de edad pertenecientes a familias con bajo nivel económico. Los resultados de consumo de drogas se obtuvieron a la edad de 14-15 años. Los resultados indicaron claramente que la supervisión familiar tuvo un efecto directo sobre el uso de sustancias, reduciendo la probabilidad de consumo en aquellos adolescentes con más riesgo de consumo, y un efecto indirecto en otras variables relevantes como la selección de compañeros o amigos.  Así mismo, se confirmó que la supervisión paterna adecuada influye en la presencia de otros factores de riesgo, reduciendo la exposición del joven a la presencia de otros compañeros consumidores o con conductas disruptivas. Parece claro que la familia no ejerce sólo una influencia directa sobre la conducta de riesgo de los jóvenes, castigando, premiando o modelando los comportamientos, sino también tienen un efecto modulador sobre otros factores de riesgo, supervisando la idoneidad de los amigos o del entorno escolar. La efectividad de los programas familiares. Los estudios sobre la efectividad de los programas de prevención familiar dan pie a un moderado optimismo, ya que aunque los efectos encontrados no son muy grandes, resultan significativos y muy relevantes tanto desde el punto de vista clínico como económico. En una serie de trabajos empíricos de evaluación desarrollados sobre el Iowa Strenghthening Families Program (ISFP) y el Preparing for Drug Free Years Program (PDFY – Ahora denominado Guiding Good Choices) que abarcan desde el año 2001 hasta el 2006 (Spoth, Redmond, Shin, y Azevedo, 2004; Spoth, Shin, Guyll, Redm ond, y Azevedo, 2006; Spoth, Guyll, y Day, 2002; Spoth, Redmond, y Shin, 2001), se indica que: 1.- Ambos programas son efectivos ya que producen diferencias significativas con el grupo control tanto en la iniciación como en el consumo actual de tabaco, alcohol y marihuana en los jóvenes. 2.- Son eficientes ya que tienen una alta de beneficios por cada dólar invertido, debido a que evitan muchos gastos asociados al consumo de drogas en jóvenes. 3.- Los resultados de intervenciones tan breves se mantienen en el tiempo. Así, ha podido probarse que se mantienen diferencias significativas entre el grupo control y los de tratamiento a los seis años de seguimiento. Los grupos de tratamiento presentan menos consumo de alcohol, tabaco y marihuana que el grupo control. 4.- Los beneficios de las intervenciones preventivas se producen sin guardar relación con el riesgo inicial de la familia, con lo que se justifica la amplia utilidad de estas intervenciones de prevención universal. En otra serie de trabajos. (Spoth, Randall, Shin, y Redmond, 2005; Spoth, Clair, Shin, y Redmond, 2006; Spoth, Randall, Trudeau, Shin, y Redmond, 2008; Spoth, Redmond, Trudeau, y Shin, 2002) se analizaron los efectos de una intervención combinada de prevención familiar (Strengthening Families Program para chicos entre 10 y 14 años, SFP

10-14) y escolar (Life Skills Training – LST) sobre la iniciación y prevalencia de consumo de drogas (alcohol, tabaco y marihuana) en jóvenes. Los estudios indicaron que: 1.- Al año de seguimiento, la intervención combinada (SFP + LST) produjo mejores resultados que el programa de prevención escolar sólo (LST), comparando los resultados con los obtenidos por un grupo de control. 2.- A los dos años y medio de seguimiento, se produjeron incrementos del consumo tanto en el grupo control como en los experimentales, pero se mantuvieron las diferencias en el índice de iniciación. Se encontraron también diferencias positivas en las borracheras semanales, pero no en el uso regular del alcohol. 3.- A los cinco años y medio de seguimiento, la prevalencia de consumo de metanfetaminas era significativamente menor tanto en el grupo de tratamiento combinado como en el de prevención escolar sólo. También se encontraron diferencias significativas en el índice de iniciación, frecuencia de consumo de alcohol, tabaco, marihuana y borracheras, y consumo mensual y frecuente de varias sustancias. Por otra parte, en un estudio español (Orte, Touza, Ballester, y March, 2008), con 93 familias en las que uno de los padres era toxicómano en tratamiento, se compararon los resultados de dos grupos, uno experimental en el que se aplicó el SFP y otro de control. Los resultados en los apartados de relaciones familiares (implicación parental, comunicación, vínculos y cohesión), habilidades parentales positivas, práctica de supervisión parental, habilidades adaptativas de los hijos en la escuela y las habilidades sociales de los hijos, probaron la efectividad del SFP en este tipo de población selectiva e indicada. Se observaron también un aumento en la autoestima de los hijos y un descenso de su agresividad, hiperactividad, timidez y depresión. En una exigente revisión Cochrane (Gates, McCambridge, Smith, y Foxcroft, 2006) sobre los efectos de los programas preventivos no escolares, que tenían como objetivo reducir o retrasar el consumo de drogas en los jóvenes, se concluyó que los progr amas más efectivos eran los programas familiares. En la investigación se incluyeron 17 estudios, todos ellos ensayos controlados aleatorizados que evaluaban cuatro tipos de intervenciones: entrevistas motivacionales o intervenciones breves, educación o entrenamiento en habilidades, programas familiares e intervenciones en la comunidad con componentes múltiples. Sólo uno de los estudios con entrevistas motivacionales y los programas familiares (Focus on Families, Iowa Strengthening Families Program y Preparing for the Drug Free Years) tuvieron efecto sobre el consumo de cannabis en los jóvenes. Entre estos programas familiares, el ISFP obtuvo cierta ventaja en las medidas de prevalencia media y del último año (auto-informadas) de consumo de cannabis obtenidas en un seguimiento de seis años. Todos los programas de prevención familiar no son igualmente efectivos. En una revisión realizada por Kumpfer y Alvarado (2003), se extrajeron los siguient es principios que influyen en la efectividad de la prevención familiar: 1.- Son multi-componente y comprehensivos. 2.- Están más centrados en la familia que en padres o hijos únicamente. 3.- Mejoran la relación familiar, la comunicación y la supervisión parental. 4.- Producen cambios cognitivos, afectivos y conductuales en la dinámica familiar. 5.- Dan una intervención más extensa e intensa a las familias de riesgo. 6.- Son evolutivamente apropiados.

7.- Se ajustan al momento más receptivo al cambio de los destinatarios. 8.- Son más prematuros en el caso de casos muy disfuncionales. 9.- Se ajustan mejor a las tradiciones culturales, mejorando el reclutamiento, la retención y, a veces, los resultados. 10.- Usan incentivos para mejorar el reclutamiento. 11.- Se aplican por personal capacitado (con empatía, calidez, humor, auto-confianza, capacidad para estructurar las sesiones y directivo). 12.- Utilizan métodos de enseñanza interactivos. 13.- Desarrollan procesos colaborativos para que los padres identifiquen sus propias soluciones. Puede ser importante para reducir el abandono de los padres. FUENTE: http://www.prevencionbasadaenlaevidencia.net/uploads/PDF/EG_Estrategiasinterve ncionfamiliar_DIBA.pdf UNIDAD V.- LOS PADRES Y LA ESCUELA. 5.1.- La formación y la educación paterna. 5.1.1.- Los padres como maestros. El vínculo emocional entre padre e hijo influye más en la formación de la personalidad de un niño que el de la madre. Esta es la conclusión a la que ha llegado el psicólogo Ronald Rohner de la universidad de Connecticut y que se recoge en el estudio Transnational Relations Between Perceived Parental Acceptance and Personality Dispositions of Children and Adults. Durante las primeras fases de la vida, los niños profesan un mayor respeto a la figura de su progenitor porque le otorgan más estatus y lo conviert en en su modelo a seguir. Los niños criados en el seno de una familia monoparental son más propensos a sufrir disfunciones emocionales Tras analizar más de 10.000 casos de niños criados en diferentes tipos de familias, se descubrió que los menores educados sin su padre tienden a ser más ansiosos, nerviosos e inseguros, así como hostiles y agresivos hacia los demás. Una tendencia apenas perceptible entre los niños que habían sido criados en ausencia de su madre. Esta personalidad se mantiene incluso a lo lar go de la edad adulta. “No hemos encontrado ninguna otra experiencia que afecte a nuestra personalidad y a nuestro desarrollo de manera tan fuerte y consecuente como el haber sido abandonado por un progenitor, especialmente en la niñez”, según explica Rohne r. Consecuencias en la vida adulta. El estudio publicado recientemente en la revista Personality and Social Psychology es un compendio de 36 investigaciones realizadas en diferentes países. Por lo que los resultados son aplicables a todo el mundo “sin importar diferencias de raza, cultura y género”. Las consecuencias de la falta de una figura paterna, especialmente si se produce desde los primeros años de la infancia, se reflejan en la edad adulta en forma de dificultades para entablar relaciones de confianza y tener pareja estable. La ira y el resentimiento innato a la mayoría de estos niños los cierra emocionalmente al resto de la sociedad porque desarrollan mecanismos de defensa contra el rechazo. Además, suelen tener la autoestima

baja y encuentran más dificultades para desenvolverse en situaciones estresantes. Esta aseveración refuerza la idea de que los hijos criados en el seno de una familia monoparental son más propensos a sufrir disfunciones emocionales y otro tipo de problemas sociales. Los hijos otorgan a la figura de progenitor una mayor autoridad que a la madre. Diferentes investigaciones en psicología y neurociencia llevadas a cabo durante los últimos años ya habían descubierto que el duelo por la pérdida de un progenitor o por la ausencia del mismo activaban las mismas partes en la corteza cerebral que el dolor físico. En este caso, “los hijos criados sin la figura de su padre pueden volver a experimentar el dolor emocional una y otra vez durante muchos años”, añade el autor de la investigaci ón. Cambio de roles en la familia. Los resultados de este estudio derrumban una serie de mitos construidos alrededor de la figura materna, como recalca el propio psicólogo. “Tanto en Estados Unidos como en Europa hemos asumido que la relación afectiva de los niños con sus madres era lo más importante para que pudiesen ser educados en toda su plenitud. De este modo, la figura del progenitor pasó a un segundo plano, como un simple apoyo educativo para centrarse más en su función de sostener económicamente a la familia, pero prescindibles en los aspectos emocionales”. Sin embargo, esta creencia cultural es completamente errónea: “La influencia del padre es incluso más grande que la de la madre”.  Las personas que han sido criadas sin padre tienen la autoestima más baja y encuentran dificultades para entablar relaciones estables. Otro grupo de psicólogos de distintos países que trabajan conjuntamente en el ‘International Father Acceptance Rejection Project’ están investigando las causas por las que la figura paterna tendría tanta relevancia para los niños. Como una primera aproximación explican que los niños perciben inconscientemente a su padre como una figura con mayor autoridad que la madre, por lo que le prestan más atención y, al faltar, se quedarían sin ese referente fundamental. Como conclusión, el investigador principal hace una llamada de atención para que los padres cambien los parámetros mentales sobre la educación de los hijos y, al menos, ambos se involucren por igual. Asimismo, sostiene que este descubrimiento deposita la responsabilidad de los problemas o malas conductas de los hijos en los padres, en lugar de “en el colegio o en las madres como se ha hecho tradicionalmente”. FUENTE: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012-06-16/la-presencia-del-padreclave-en-la-educacion-de-los-hijos_502920/ La educación no se restringe a centros escolares sino que, más bien, es una práctica diaria que inicia desde el primer día de vida. En efecto, cada vez se valora más la labor de los padres en la educación de los hijos y se reconoce que no sólo son los primeros maestros, sino los más importantes.  Así es. Aunque está más que reconocido que la educación formal es un aspecto central en la cultura contemporánea y permite lograr el pleno desarrollo de la personalidad humana, gracias a la guía de los padres un pequeño puede asimilar conocimientos: nombrar cosas,

hablar, caminar, sentarse, tener un horario, cuidar las cosas, identificar colores, animales o personas, y largo etcétera. La labor no es sencilla, pero representa gran responsabilidad que a través del cariño puede ser gratificante y muy satisfactoria. Para ayudar en esta labor presentamos una serie de consejos que consideran distintas dimensiones en el intercambio entre padres e hijos. En el principio fue la palabra. La base de toda enseñanza está ligada a la comunicación, es decir, en saber decir y escuchar, y son los padres quienes favorecen o inhiben el diálogo con sus hijos. A algunos les resulta difícil escuchar y mantener una conversación, a otros les cuesta trabajo acercarse y no crean oportunidades para poder charlar, y unos más, una vez que escuchan a sus hijos, fracasan en comprenderlos. Muchos padres incurren en el error de criticar, juzgar, burlarse o mostrar inconformidad o desinterés por lo que dicen sus hijos, de modo que si no tienen cuidado pueden herir sus sentimientos. Los niños se pueden arrepentir de haber recurrido a sus progenitores, y la próxima vez que requieran hablar lo pensarán dos veces. Debe tomarse en cuenta que un infante necesita de alguien que se esfuerce en comprenderlo, poniéndose en su lugar; por ello es importante contar con buena disposición y conocimiento del carácter que posee su hijo, hecho que sólo es posible perfeccionar a través de reiteradas experiencias de aproximación. ¿Cómo debe iniciar un padre entonces? Con sencillez y ganas de aprender, así como con la humildad suficiente para saber que puede equivocarse y que no es humillante ofrecer una disculpa. Debe olvidar gritos y regaños, pues en vez de que el niño sepa que existen motivos y explicaciones se le inculcará la idea de que sólo quien hace uso de la fuerza tiene razón. Juego e imitación. El juego es una actividad fundamental en el desarrollo del niño, pues le ayuda a adquirir y asimilar nuevos conocimientos, así como a adaptarse socialmente. Los padres deben entonces fomentar en sus hijos esta actividad (no necesariamente con juguetes), tanto en la convivencia con chicos de su edad como al dedicar tiempo para jugar con ellos. Si los padres observan con dedicación el desempeño de sus hijos durante el juego podrán apreciar con claridad las características del pensamiento, emoción y sentimientos de sus hijos, a la vez que les ayudará a explorar y controlar el entorno. Gracias a la motivación, autoestima y explicaciones que reciban, los pequeños podrán tomar sus propias iniciativas, a la vez que aprenderán multitud de papeles y normas sociales que a la postre serán de gran utilidad en su vida adulta. Recuerda que a través de juego e imitación los niños se convierten en médico, tendero, presidente o astronauta, es decir, realizan una serie de comportamientos que interiorizan y transforman en patrones de conducta, hábitos de higiene o culturales que en el futuro le serán útiles. De esto pueden valerse los padres, sea reencausando conocimientos

equívocos o transformándose en un espejo, pues si se dedican a leer frente a los pequeños les crearán interés por los libros, o si se lavan las manos antes de comer terminarán por hacer que sus hijos los imiten. Escuela y padres. La colaboración de los padres con la escuela hoy es común, ya que se reconoce esta relación como esencial en el aprendizaje de los más pequeños: contacto estrecho entre familia y maestros logra formas de cooperación y estrategias que vuelven más eficaz la oferta educativa. Esto es muy importante si se toma en cuenta que la escuela abre el panorama de los niños, pues se enfrentan por primera vez a realidades que trascienden la experiencia individual, su mundo y sus rutinas cotidianas, a la vez que aprenden de hechos que no están presentes o no parten de sus propias apreciaciones, sino de terceros. Es benéfico que los padres conozcan los planes de estudio, pues los maestros reconocen que las experiencias fuera del centro educativo refuerzan lo aprendido: un ambiente propicio en casa y la ayuda que reciban proporciona gran motivación, ideas y prácticas estimulantes a los pequeños que les anima a ser curiosos y a investigar. Muchos niños reconocen que tienen buena ortografía, por ejemplo, gracias a que sus mayores les auxilian con el uso de diccionario o enciclopedia. Si el progenitor no sabe cómo ayudar a estudiar a su hijo es importante que se acerque al maestro y a otros padres para manifestar sus dudas; un buen espacio son las juntas periódicas a que se convoca en la escuela, en las que se puede intercambiar puntos de vista y aprender de las experiencias de otras personas. Un último consejo: es conveniente acercarse al maestro para hacerle saber de casos en que el niño pudiera sentirse presionado, cansado o con preocupaciones. No debe dudarse comentar que un niño no pasó buena noche o que está triste porque un familiar se encuentra enfermo. En concreto, podemos decir que la infancia es un periodo de la vida que tiene un valor concreto para el individuo y que los padres cumplen en ella papel determinante. Por tanto, puedes convertirte en el mejor de los maestros para tu hijo; cómo, muy fácil: no imponiéndote, sino aprendiendo juntos. FUENTE: http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/saludinfantil/articulos/padres-los-mejores-maestros.html 5.1.2.- Educar con el ejemplo: Los padres modelo. El ejemplo es la mejor herramienta educativa con que cuenta la familia. La familia es escuela de vida y los padres, educadores naturales. La familia brinda desde el nacimiento los estímulos que satisfacen las necesidades emocionales, al tiempo que se garantiza el desarrollo psíquico y físico de los pequeños. En la familia se adquieren el lenguaje, la afectividad, la identidad personal, las primeras destrezas musculares, así como el estilo de

convivencia básico. Las relaciones  –estrictamente personales –  que se establecen entre padres e hijos constituyen la fuente principal de la que emanan los aprendizajes emocionales, sociales y morales. Educar a los hijos con el ejemplo. Los conocimientos, habilidades y actitudes se ofrecen tempranamente en el seno familiar en gran medida a través del ejemplo. Aun sin pretenderlo, el comportamiento de los progenitores aparece ante los hijos como referencia o base de su conducta. De forma espontánea los padres se presentan como modelos. El ejemplo es uno de los mejores instrumentos con que cuentan los padres para ejercer la tarea profunda y compleja de educar. La ejemplaridad de las acciones tiene gran impacto en el niño, especialmente en la forma de organizar la realidad y en el acercamiento a los otros y a cuanto lo rodea. La seguridad o temor, el optimismo o pesimismo, las actitudes y valores, el modo de relacionarse, el tono vital, etc., dependen en buena parte de lo que durante la infancia se haya observado e imitado. El aprendizaje por vía del ejemplo es sustancialmente distinto a la enseñanza escolar, muy dependiente de la programación. Frente a las clases teóricas del colegio, el niño en casa observa el comportamiento de los padres que, por cierto, tiene un mayor impacto formativo que las recomendaciones verbal es que ellos mismos puedan hacer. El ejemplo benéfico que los padres ofrecen a los hijos se reparte en tres modalidades interdependientes: - El trato interpersonal, a menudo concretado en la cortesía y cordialidad que presiden las relaciones familiares - El porte, en el que se incluye la higiene, la postura, la corrección al hablar, la disposición, etc. - La utilización de materiales, sobre todo en lo concerniente al orden y cuidado de los enseres del hogar. FUENTE: http://www.conmishijos.com/educacion/valores/educar-a-los-ninos-con-el-ejemploeducar-en-valores/ 5.1.3.- Importancia de la lectura. El hombre es, sin lugar a dudas, el ser más creativo en la faz de la tierra. Hemos llegado al siglo XXI, y sus inventos son notables; Autos, Barcos, Aviones, computadoras, Celulares; si nos pusiéramos a hacer una lista de todo lo que ha inventado la humanidad no serían cientos, sino miles los artefactos que el hombre ha creado, unos más trascendentes que otros, pero todos de un modo u otro han permitido el desarrollo o el mejoramiento de las condiciones de vida. Hice una reflexión y llegue a la conclusión de que el invento más importante de la humanidad es el Libro, incluso por encima de la rueda, pues a pesar de que esta facilitó la trasportación de objetos, y transformo enormemente la vida de las personas, su alcance es físico y por lo tanto efímero, se trata de un invento utilitario; el libro en cambio transporta ideas, y es tan eficiente haciéndolo que es capaz de llevar el pensamiento de una persona

a través del tiempo, de una generación a otra, permitiendo conocer las ideas de un Creador incluso después de su muerte. No es necesario decir que tan importante son los libros, basta con investigar un poco para darnos cuenta de que toda religión está fundamentada en uno, que los grandes movimientos sociales se han dado a partir de un documento escrito y que los grandes desarrollos científicos han ido evolucionando a partir de registros escritos. El libro es definitivamente el invento más valioso de la humanidad. Los libros han demostrado a lo largo de la historia que son el pilar más importante de la cultura humana, y a la fecha siguen teniendo más prestigio que la radio y la televisión. ¿Pero y qué pasa con la lectura? La lectura es un proceso cognoscitivo que consiste en la interpretación de signos gráficos por medio de recreaciones mentales que permiten ver lo que no está presente, es decir imaginar una realidad. Cuando decimos imaginar pensamos en una condición natural del ser humano, lo consideramos algo innato, algo que ya tenemos y que no es necesario estar leyendo para fomentar esta capacidad humana, pero en realidad se trata de una función cerebral que necesita ser ejercitada, y ha de ser en la edad temprana, antes de los catorce años, pues si no se acostumbra a nuestro cerebro a leer pierde interés y la lectura se vuelve una tarea cansada y sin sentido, pero esto se debe a que ya hemos perdido la capacidad de relacionar las ideas impresas con nuestra vida diaria. En el mundo existen alrededor de 2,200 millones de niños, datos de la ONU, de los cuales 34 millones son mexicanos (INEGI), es decir, casi un tercio de nuestro país son proto lectores, lo cual debería llenarnos de un gusto enorme a las editoriales y a los escritores porque el universo de lectores está muy por encima de otros mercados latinoamericanos y europeos. Sin embargo sólo 3.5 millones de estos niños aprenderán a leer en la edad adecuada, antes de los ocho años. Sólo ocho millones de estos 34 ingresaran a una biblioteca para conseguir información y alrededor de 900,000 tendrán la fortuna de que sus padres acostumbren leerles un cuento antes de dormir. De tal manera de que una vez llegada la adolescencia habrá un 4 % de lectores de esos 34 millones, y cerca del 90% se convertirán en televidentes, personas que conocerán el mundo y su realidad a través de la Tele. Estamos en el Siglo XXI, y no podemos negar que el video cuenta con una supremacía absoluta en las preferencias de las personas a nivel mundial; En la primera década de este siglo las video cámaras simplificaron la transmisión de mensajes tanto en tiempo como en contenidos, convirtiéndose en uno de los obstáculos más importantes de la lectura, a tal grado que se consideran una verdadera amenaza para la supervivencia de los libros. Vivimos Gobernados por la imagen. Cabe mencionar que esto no es nuevo, en realidad inicia con la masificación de la televisión, alrededor de los años 80`s del siglo pasado, y como todo mal hábito, ha generado lesiones en nuestra sociedad y especialmente en nuestro cerebro.

El Lenguaje es una capacidad humana que consiste en crear sistemas de comunicación que se encuentra ubicado en un dispositivo conocido como DAL en el que se han detectado cuatro centros neuronales especializados en el lenguaje: El Área de Broca: Una sección del cerebro involucrada con la producción del habla y la comprensión gramatical del lenguaje. El área de Exner: Es responsable de generar los movimientos necesarios para la elaboración de la escritura. El área de Wernicke: cuyo papel fundamental radica en la decodificación auditiva de la función lingüística (se relaciona con la comprensión del lenguaje). El Centro de Kussmaul: que se encarga de la comprensión de significados de las palabras (Memoria/entendimiento) Estas áreas del cerebro pueden ser afectadas por lesiones físicas, accidentes, golpes fuertes que atrofian su funcionamiento; sin embargo lo verdaderamente alarmante es que los jóvenes de hoy están presentando disfasias, es decir pérdida parcial de sus capacidad lingüísticas, ya que tienen problemas para entender lo que se les dice, cada vez escriben menos, o bien, no pueden interpretar las indicaciones ya sean orales o escritas, y en algunos casos disminuyen su conversación al mínimo, pues no pueden encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que piensan sustituyéndolas por movimientos o imágenes. La sobre exposición a los medios audiovisuales ha provocado estas disfasias, que si bien no son consecuencia de algo físico, si son consecuencia de la falta de uso, Vargas Llosa ha dicho que vivimos en la civilización del espectáculo, un mundo de apariencias, vacío. En nuestro país se producen alrededor de 85,500 libros al año, de los que sólo se leerán 12,000, en promedio cada hogar en México tiene 10 libros que no son educativos; pero si revisamos el tiraje de una revista como TV y Novelas descubriremos que tienen un tiraje de 204 mil 180 ejemplares por semana; ¿Qué tipo de contenidos podemos encontrar en este tipo de publicaciones? Según datos de la FUNLECTURA en una encuesta realizada en 2012, en México se leen 2.9 libros por persona al año, los maestros están peor, ya que leen 2.6 libros anualmente, lo que ya es alarmante, Sin embargo, la realidad de nuestro país podría ser de menos de un libro por persona ¿Qué tan malo puede ser esto? Vicente Fox, expresidente de México, llegó a decir algún día que él nunca había acabado de leer un libro y que eso no le había afectado en su vida; según dato del INEGI el 78% de los homicidas que se encuentran en prisión en nuestro país nunca han leído un libro completo. No tratemos de tapar el sol con un dedo, el peor enemigo de una sociedad es la Ignorancia, si una nación espera salir del subdesarrollo económico lo primero que tiene que hacer es acabar con la pobreza mental; La Cultura engendra progreso, decía Vasconcelos, y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral. ¿Por qué nos asustamos con lo que hacen los narcos, o por los altos índices de violencia intrafamiliar, o por lo tranza que es el gobierno?

La moral de un pueblo es el reflejo de sus lecturas, de ahí la importancia de la lectura, no se trata de leer palabras, sino de leer libros, de recrear, interpr etar, valorar y juzgar las ideas que se plasman en un escrito. No esperemos a que nos digan porque es necesario leer; la lectura es una prueba de libre albedrío, una acto de total independencia, es un acto de amor hacia uno mismo, pues tus lecturas son el espejo que refleja el valor de tu alma, se trata de una experiencia que te permitirá conocerte a ti mismo, tú decides que leer, así que no puedes decir que leer es aburrido, lo que necesitas es buscar lo que te interesa. La recomendación es leer por lo menos cuatro libros al año, y el objetivo es encontrar ese libro que te cambie la vida, ese libro que le dé sentido a lo que haces, o a lo que quieres, sin cambiar quien eres, se trata de que te desarrolles integralmente; y esto debe ser lo antes posible, pues conforme vamos madurando vamos perdiendo nuestra capacidad de imaginar, pieza esencial en la lectura. Jeremy Colep decía que para que un hombre sea fuerte debe comer regularmente, para que sea sabio debe leer siempre. No es difícil convertirse en lector, requieres de 10 a 15 minutos al día, visitar las librerías para conocer nuevos libros; dosificar el uso de la tele y tu participación en las redes sociales, y por último contar con una actitud propositiva. La lectura es como el ejercicio, fortalecerá tu mente y te permitirá contemplar distintas posibilidades para la toma de decisiones; impedirá que te tomen el pelo, o por lo menos lo hará más difícil. No te conseguirá un trabajo, pero te dará el criterio suficiente para saber cual es el trabajo que tú quieres, visualizarás metas y lo más importante, serás una persona con identidad, con autonomía, principio básico de la felicidad. No te preocupes por los demás, la lectura es contagiosa, empieza a leer tú y verás como otros empiezan a leer lo que tú recomiendes. Busca nuevas temáticas, conoce nuevos estilos, descubre una nueva forma de contar las cosas; y aprovecho este momento para invitarte a conocer nuestro espacio, un espacio para todos, sin edades ni preferencias, sin credos ni ideologías, pero sin olvidar los valores que deben integrar a todo ser humano: Dignidad, Igualdad, Justicia y Respeto. Editorial Edhalca nace en julio de 2004 con la firme intención de renovar, lo que desde los años 60´s es la oferta literaria en la lengua española. Contamos con cuatro colecciones que atienden las necesidades que consideramos más importantes para el fomento de la lectura y de la escritura. Se las comento: Colección Alharaca, esta colección es para que un nuevo autor de a conocer su trabajo, la condición es que sea la primer obra que publica, de esta manera se da apertura a nuevos talentos, equilibrando la oferta literaria.

Colección Contemporáneos, es un espacio que busca facilitar a un escritor la publicación de su obra, por medio de una co-edición el autor y nuestra editorial impulsan la edición independiente, garantizando la supervivencia del libro. Colección Sempiternos, es una línea que pretende acercar a los grandes autores a las nuevas generaciones por medio de ediciones económicas y prácticas, de fácil manejo y trasportación. Material Didáctico, Se encarga de la elaboración de libros de texto para distintas unidades de aprendizaje de Bachillerato general por competencias, así como de manuales para el bachillerato semi-escolarizado. FUENTE: https://www.escritores.org/recursos-para-escritores/colaboraciones/9874-laimportancia-de-la-lectura 5.1.4.- Influencias negativas para el estudio. 5.1.4.1.- La televisión. 5.1.4.2.- Los videojuegos. 5.1.4.3.- Internet. LA INFLUENCIA DE LA TELEVISIÓN, LOS VIDEOJUEGOS E INTERNET. La aparición cada vez mayor en nuestros hogares de nuevas tecnologías como Internet,  junto a las ya existentes como la televisión y los videojuegos ponen a los padres en una posición cada vez más difícil a la hora de saber cómo administrar dichos recursos ante los hijos. Lo que está claro es que por muy avanzada que esté la tecnología no se puede dejar el proceso de aprendizaje en manos de ella, no al menos de forma única. Los padres son los agentes responsables de la educación de los hijos, desde su socialización, regulación emocional, participación en tareas escolares, y por supuesto supervisión de programas televisivos, tipos de videojuegos que sus hijos manejan y materia que obtiene vía web, así como uso del chat que sus hijos hacen. No se trata de impedir a los niños el acceso a las tecnologías, puesto que Internet supone hoy en día el mayor acceso a la información nunca visto, el teléfono móvil la más rápida forma de comunicación a la que nunca hemos asistido. Sin embargo el uso inadecuado de todo ello está incidiendo junto a otros factores en los siguientes aspectos: Imitación de comportamientos inadecuados. El niño puede observar muchas situaciones sociales a través de la televisión. Entre otras las conductas violentas como medio para resolver los conflictos de las que hablamos más abajo.  Aprendizaje de una perspectiva irreal de la sexualidad desprovista de la afectividad.

 Aprendizaje de formas de relacionarse con los demás, donde las conductas pro-sociales, de cooperación pasan a un segundo plano. Observación de ciertos valores. Los niños aprenden a valorar y necesitar cierta estimulación que otras actividades no les proporcionan como un paseo por el campo. En el sistema emocional, el niño aprende la forma en la que los seres humanos se relacionan unos con otros y el manejo de las emociones. Observación de ciertos comportamientos como normales como el uso del alcohol o los porros. Exaltación de ciertas características personales como la belleza y la erótica.  Actitudes machistas. Aprendizaje de estereotipos femeninos y masculinos. Hábitos, por ejemplo de higiene, salud, alimenticios, deportivos,… Reducción del tiempo para otras actividades como relaciones familiares, sociales en general, de estudio, juegos en grupo, lectura. Trastornos del sueño.  Ansiedad, puesto que por ejemplo en el caso de los videojuegos la estimulación por conseguir un nuevo avance en el juego produce el deseo de seguir intentándolo a pesar del tiempo que conlleve y de una forma inmediata, lo que hace que se experimente ansiedad al dejar de hacerlo. Efectos negativos sobre la salud física como aumento de la tensión arterial, tensión ocular, cambios circulatorios, problemas en las relaciones sociales al no permitir que el niño ponga en práctica un aprendizaje normal de las habilidades sociales necesarias. Sedentarismo. Desde la literatura científica existe un amplio consenso acerca de que la exposición a la violencia televisiva incrementa la agresividad física exhibida por niños y adolescentes. En la a aparición de conductas violentas inciden factores psicológicos, familiares, sociales y culturales, que en conjunto someten al niño a cierta vulnerabilidad para la comisión de actos violentos. No se trata de una relación causa-efecto, esto es, el hecho de observar en la televisión o participar del uso de videojuegos violentos explica únicamente la tendencia a ser violento. Son un conjunto de factores los que inciden en ello. Pero sin duda la televisión basura y agresiva, los videojuegos violentos contribuyen a una sociedad llena de violencia. Los mecanismos psicológicos a través de los cuales la observación de la violencia televisada puede llegar a facilitar conducta agresiva implican que los niños aprenden que determinados tipos de agresión están más justificados o son más aceptados bajo determinadas circunstancias. La observación de la violencia incrementa por tanto el nivel de tolerancia, enseñando a los niños que la observan a elevar el nivel de la conducta agresiva “aceptable”. Los niños no están preparados cognitivamente para poder ser críticos y analizar todo aquello que se les presenta en la televisión, de esta forma al observar con tanta asiduidad imágenes violentas pueden habituarse a tales formas de resolver conflictos y pensar que es una manera lícita de solucionar problemas. Los padres son responsables de hacer una selección de aquello que llega a sus hijos, y de participar activamente en la interpretación que los niños están haciendo de lo que ven y oyen.

Pero además la televisión está impidiendo al niño relacionarse más con sus amigos, hermanos y padres, adquirir hábitos de lectura, desarrollar una afición, hacer deporte ,… La agresividad a los 4 años es algo normal, pero si con 8 años el niño sigue manteniendo conductas hostiles debemos pensar en un problema clínico. ¿QUÉ PODEMOS HACER? Controlar la cantidad de tiempo que pasan los niños frente a la Tv, internet, videojuegos. Fijar horarios de encendido y apagado de la tv, ordenador, consola, horas en las que no se debe utilizar el teléfono. Supervisar el tipo de información que reciben por estos medios, por ejemplo saber qué programas de tv van a ver, qué páginas web visitan, colocar adecuados filtros en el ordenador para que un niño no pueda acceder a páginas de contenido sexual. Escoger junto al niño los programas más adecuados para su edad.  Ayudarle a interpretar adecuadamente la información que recibe. Ver con él la tv, navegar por Internet para enseñarle a saber diferenciar entre aquellas páginas web que ofrecen calidad de aquellas que no lo hacen. Internet ofrece mucha información y buena pero hay que saber encontrarle. Enseñarle a que interprete adecuadamente la publicidad y su intención persuasiva No usar las tecnologías para que el niño esté distraído, sino como un medio más al alcance para su formación. Fomentar la capacidad crítica con respecto a la información que le llega. El niño tenderá a pensar que aquello que se ofrece a través de una pantalla ha de ser bueno. Del mismo modo enseñarles a diferenciar entre realidad y fantasía. Fomentar en ellos con el paso del tiempo la capacidad para que decidan responsablemente cuánto tiempo van a dedicar a tv, videojuegos. Han de aprender a autorregularse ellos mismos y no solamente responder a los castigos de sus padres. Explicarles a los niños las ventajas e inconvenientes de los chat. Explicarles que los chat sirven como un medio más para comunicarse con sus amigos pero que no pueden suplantar las relaciones sociales. Los chat resultan atractivos dado el carácter de anonimato que ciertos chats ofrecen a las personas una forma ficticia de comunicarse puesto que una persona ofrece una imagen que no siempre coincide con la reali dad que es recibida por otra persona que “construye” también imaginariamente al otro. Las relaciones son cara a cara y por ello dan lugar a una desinhibición que no ocurriría en las conversaciones cotidianas.  Además los chat se ofrece como una historia entre personas inconclusa, es decir, mientras una película tiene un principio y un final, una relación personal con alguien a través de un chat no ofrece. Por las cuestiones citadas anteriormente es posible en ciertas personas que se produzca cierta dependencia de los chat. Además el chat puede dar a las personas cierta sensación de pertenencia a un grupo y por tanto de seguridad que no obtienen en la vida real. Como también ofrece la sensación de intimidad y conexión social acelerada, intimidad que no se obtienen en la vida real de una forma tan rápida. Todo ello puede sentirlo la persona como un deseo de conexión diaria. Las personas más vulnerables a la influencia de Internet son aquellas que con déficit de personalidad como importante introversión, baja autoestima, déficit en las relaciones interpersonales. No permitir y asegurarse de que los niños entienden los motivos por los que no han de tener citas con personas que han conocido en la red.

Enseñar a los niños a proteger sus datos personales sobre el colegio al que asisten, dónde viven, nombre y apellidos, direcciones de correo electrónico. Conocer con respecto a los videojuegos aquellos que existen en el mercado que puedan ser educativos. Jugar con él cuando sea posible y fomentar los juegos que impliquen la participación de un equipo. No permitirles el uso de videojuegos violentos, sexistas, que no fomenten la solidaridad. Existen juegos que fomentan los deportes, las aventuras, el conocimiento del medio, de los valores éticos y morales. Estos juegos por lo general no producen ansiedad puesto que no están constituidos por un sinfín de pantallas que producen mucha estimulación en el niño y el deseo de avanzar una y otra vez. Los teléfonos móviles no tienen ninguna utilidad en el mundo infantil. Un niño pequeño ha de estar supervisado por sus padres o personas de confianza que siempre saben dónde está. La finalidad del teléfono no olvidemos que es la comunicación no un método de control y supervisión. A los niños y adolescentes se les ha de inculcar el respeto a las normas parentales y la responsabilidad. Con el paso de los años los niños han de aprender a controlar su propia conducta, no estar continuamente externamente controlados y utilizar el teléfono para ello. Enseñar a los adolescentes un uso adecuado del teléfono con una supervisión del tiempo y del dinero que invierten en él. FUENTE: http://psicologosoviedo.com/problemas-que-tratamos/adolescentes/influencias 5.2.- La ayuda a los hijos en los estudios. 5.2.1.- Mejorar el rendimiento escolar. El bajo rendimiento escolar en una parte importante de los alumnos acaba derivando en el abandono prematuro de los estudios o en la imposibilidad de poder alcanzar las competencias consideradas básicas o imprescindibles por el sistema educativo para obtener el título de educación secundaria. Es lo que se conoce como fracaso escolar, que en nuestro país alcanza porcentajes cercanos al 30% del alumnado. El fracaso escolar es un problema real de grandes dimensiones, pero la mayoría de expertos coinciden en que la base del problema se encuentra más en el sistema educativo y la organización de los centros que en los propios alumnos. Con independencia de las altas tasas de abandono escolar en muchos chicos y chicas antes de obtener el título de la ESO o de las bajas calificaciones de los alumnos españoles en el informe PISA, principal indicador internacional en relación al rendimiento académico, lo cierto es que en España, pese a haber tenido lugar varias reformas, los pilares del sistema y las políticas educativas se caracterizan por una rigidez excesiva en definición de currículos, metodologías de aprendizaje y organización de los centros escolares. Es evidente que los cambios introducidos para mejorar el sistema educativo no se han traducido en una mejora significativa de los resultados académicos en términos de promedio y que, en cualquier caso, los logros alcanzados hasta ahora han sido demasiado pequeños y lentos, sin conseguir estar a la altura de las expectativas que el conjunto de la sociedad reclama y espera.

Los métodos innovadores planteados y, en ocasiones, efectivamente implementados en algunas centros o comunidades educativos se perfilan como los métodos más eficaces para lograr el ansiado salto de calidad que acabe situando el rendimiento escolar y las tasas de abandono en España dentro de unos parámetros similares al de los países de la Unión Europea. Ese es el objetivo deseable y ansiado por todos.  Algunas de estas propuestas, que afectan a veces de manera independiente y otras de forma transversal a distintos aspectos del sistema educativo, son las siguientes: Potenciar la inteligencia emocional. Las emociones son las grandes condicionantes de nuestra conducta y es evidente que tienen una gran influencia en la mayoría de facetas de nuestra vida: relaciones sociales, logros personales y profesionales y, por supuesto, en el rendimiento académico. Sin embargo, los recursos empleados en España para su aprendizaje y potenciación desde la escuela son, por lo general, muy escasos y tampoco abundan los estudios e investiga ciones en este sentido. Una de las excepciones la constituye la Fundación Botín, que lleva 10 años investigando los beneficios de enseñar a los niños la inteligencia emocional desde las aulas. Tal como explica Fátima Sánchez, directora del área de Educación de la Fundación Motivo, «no se trata de crear una asignatura concreta de este tipo de inteligencia, sino que los profesores integren contenidos y técnicas de inteligencia emocional en otras asignaturas y los alumnos las asimilen sin apenas darse cuenta». En países con gran tradición en inteligencia emocional, como EEUU, se han constatado importantes mejoras de rendimiento académico en los grupos de chicos mejor formados en inteligencia emocional, además de otras ventajas como: consecución de un mejor clima escolar, reducción de los casos de bullying y aumento de la capacidad para la resolución de problemas tanto de índole académico como personal o social. Uso más intenso de recursos innovadores. La utilización de las tecnologías de información y comunicación (TICs) y otros recursos de carácter innovador como métodos de apoyo en los procesos de enseñanza-aprendizaje están siendo incluidos desde hace algunos años en las escuelas, tanto públicas como concertadas y privadas, de toda España. En la mayoría de centros existen aulas informáticas e incluso asignaturas específicas como el aprendizaje de una lengua extranjera basado en TICs. Sin embargo, en este campo queda aún mucho camino por recorrer, siendo necesario redoblar esfuerzos, ampliar la inversión y conseguir implicar todavía más a maestros, pedagogos y técnicos informáticos en el desarrollo de más y mejores aplicaciones. Las nuevas generaciones de alumnos han crecido con las nuevas tecnologías, las encuentran divertidas, intuitivas y cercanas, por lo que pueden ser una magnífica herramienta para mejorar el rendimiento académico en la mayoría de competencias, favorecer el intercambio de experiencias con alumnos de otros centros, comunidades autónomas y países, practicar idiomas o facilitar el aprendizaje de chicos con necesidades educativas especiales (NEE).

Flexibilización de los aspectos organizativos y mayor autonomía de los centros. Cuanta más autonomía tengan los centros mejor van a poder organizar los aspectos educativos y de convivencia de sus alumnos. Por ejemplo, la adaptación de currículos a las necesidades individuales y a la capacidad de aprendizaje de cada chico funciona de forma demasiado rígida e insuficiente en España por culpa de una normativa que adolece de la necesaria flexibilidad y dinamismo. El entorno ideal para mejorar los resultados escolares estaría compuesto por un sistema educativo bastante más flexible, que permita a cada colegio e instituto una mayor autonomía en la forma de organizarse y de adaptar los currículos al entorno socio económico en el que se encuentran y, sobre todo, a las necesidades de cada alumno, prestando una especial atención a aquellos chicos con NEE. A nivel metodológico, las nuevas tecnologías deberían tener un peso mucho mayor, pero en ningún caso reñido con una potente formación en inteligencia emocional como forma de potenciar actitudes y valores positivos como: la empatía, el pensamiento crítico y el esfuerzo. Todo ello constituiría, sin duda, un gran acicate para formar estudiantes con mejores resultados académicos y mejor preparados para su sociabilización y encaje en el entorno laboral. FUENTE: http://www.viu.es/nuevas-metodologias-para-mejorar-el-rendimiento-escolar/ 5.2.2.- El problema del fracaso escolar. Dado que el único criterio para evaluar el éxito o el fracaso de los niños, son las calificaciones, el fracaso se traduce en suspensos, que por supuesto suelen ser masivos y hacer que los padres ya no sepan qué hacer con ese niño o ese joven. No vamos a hablar de uno o dos suspensos en alguna evaluación, que pueden ser absolutamente normales y superables, sino de esos otros niños cuyas calificaciones son negativas al finalizar el curso escolar. Para delimitar aún más el campo del que estamos hablando, podríamos referirnos a aquellos alumnos que hayan acabado el curso con más de dos asignaturas pendientes, que es cuando en principio repetirán curso, lo que evidentemente sería una medida del fracaso escolar, aunque en niveles prácticos y hasta la ley de calidad, debido a la coordinación entre los padres y los profesores, a veces se iba pasando a los niños de curso, y así se aplazaban los conceptos de fracaso escolar hasta la finalización de cada ciclo de primaria o secundaria que no pudieran superar, situación que en la actualidad, se ha reformado. CAUSAS DEL FRACASO ESCOLAR. Muchas son las causas que pueden originar un fracaso escolar. Las más reseñables son los trastornos de aprendizaje y los trastornos emocionales. Las cifras varían según los diferentes estudios, pero son aproximadamente las siguientes: Sólo un 2% se debe a factores intelectuales. Alrededor de un 29% de fracaso se debe tanto a trastornos de aprendizajes, entre los que destaca por su importancia la dislexia. Aproximadamente la misma proporción se debe a factores emocionales de todo tipo y un preocupante 10 % lo ocupa en este momento, el trastorno más estudiado en España en psicología infantil en los últimos años: TDAH, o trastorno de déficit de atención con hiperactividad.

Esfera Orgánica:  Aquí englobaremos todas aquellas deficiencias que tienen que ver con trastornos que impliquen disminución física, alteraciones sensoriales, de psicomotricidad, etc…. Serían entre otras, enfermedades crónicas como la diabetes, o la epilepsia, alteraciones cardíacas , enfermedades genéticas, etc., Que pueden constituir un impedimento para el aprendizaje normal del niño. También otras características físicas, como tartamudez, estrabismo, cojera, incluso obesidad, etc., que hacen que el niño pueda ser objeto de burla o de sentimientos de inferioridad y que harán que existan problemas de socialización y afectivos que luego como veremos más adelante influirán también en su rendimiento y aprendizaje. Es importante incidir en detectar los defectos de visión o audición que necesitan pautas de educación distintas.  A veces no es tan sencillo. Hemos comprobado que esto sucede en el caso de los “hipo acústicos”. No se trata de una deficiencia total, no es una sordera. Pero en algunos de los fracasos escolares en los que el niño presenta dificultades desde el principio, a veces en una exploración otorrino, se puede descubrir una “hipoacusia”, es decir una pérdida de audición que muy normalmente hace que el niño llegue a la edad escolar sin que sus padres se hayan dado cuenta puesto que a veces no es muy acusada, pero que evidentemente perjudica el aprendizaje sobretodo lecto-escritor, y que condiciona todo su rendimiento. A veces son remisibles con tratamiento, como por ejemplo las otitis serosas, que al no ser dolorosas, pueden pasar desapercibidas y sin embargo provocan una verdadera hipoacusia. Por la etiología que es claramente neurológica, podemos englobar dentro de este apartado dos importantes trastornos por su prevalencia que inciden notablemente en la definición de fracaso escolar. Ambos son considerados como trastornos de aprendizaje, aunque realmente tienen una clara base orgánica. Hablamos de La dislexia, que puede en los primeros años, convertirse en predictor de un futuro fracaso escolar si no es detectada y tratada, puesto que todo el aprendizaje está basado en un adecuado aprendizaje lecto-escritor. En los últimos estudios se detecta un 10% y hasta un 25% de dislexias en el aula, lo que nos previene sobre la frecuencia de esta alteración. Trataré de dar unas nociones básicas de lo que significa esta alteración que es la causa de muchos de los fracasos escolares en la actualidad. Se puede hablar de dislexia cuando un niño con un nivel mental normal o superior, aprendizaje adecuado y sin problemas emocionales graves, no es capaz de establecer el mecanismo de la lectura y lleva un retraso de unos dos años con respecto a su edad mental y cronológica. La sintomatología es quizás, el capítulo más importante y por ello procuraré utilizar los términos más asequibles y huir de conceptos excesivamente profesionales. · La lectura es muy lenta y siempre por debajo de la media del grupo de su clase. Se producen en ella continuos tartamudeos. No hacen puntuaciones. Es muy fácil que se cambien de línea, y se salten alguna porque su orientación espacial también es deficiente.  Además existen inversiones especialmente en las trabadas, puede leer pardo por prado, persa por presa, etc. Las rotaciones también son frecuentes, confunden la d - p, o la p -q, d y b, n y v, etc., con giros en la percepción de la letra de derecha - izquierda o arriba y abajo. Confusión de letras parecidas por su sonido, p y c, c y t. O confundir las letras por el punto de articulación. Suele ser muy frecuente la ll y la ñ, l y r, Las omisiones son constantes, los padres dicen que " come muchas palabras y letras," o que " lee muchas mentiras”.

La escritura presenta las mismas dificultades que en lectura y yo diría que es uno de los síntomas más fáciles de detectar por lo " evidente" A la dificultad especial de la ortografía se le llama “disortografía”y es característica de la dislexia. La disortografía se diagnostica por: Inversiones en las sílabas, escribir por - pro, etc., rotaciones, darle la vuelta a las letras arriba o abajo, p y b, derecha o izquierda, d y q, etc .… Unir o separar palabras inadecuadamente, omisiones de palabras enteras, plurales, repetir varias veces la misma palabra, confusión de fonemas, r y l, o ll y ñ.  A veces existe una auténtica escritura en espejo con niños que llegan a escribir totalmente al revés, aunque esto suele pasar en los primeros estadios. Bien, estos son los síntomas más claros de un síndrome disléxico, que podemos resumir con las siguientes frases: Su hijo es disléxico si: La aparición del lenguaje ha sido tardía, presenta dificultades motrices siendo desde siempre muy torpe en juegos, deportes y habilidades manuales. Si tiene más de siete años, y no sabe leer o lo hace invirtiendo las palabras o confundiendo las letras, silabea y le cuesta un enorme esfuerzo por lo que en general suele rechazar la lectura sistemáticamente. Si su escritura presenta faltas especiales, como “ comerse letras al final o en el medio de una palabra, invertir en las sílabas trabadas como tra por tar, bra por bar,, o bien rotar las letras, tanto en espejo como confundir la p - d, p - q, d y b, n y s, ll y ñ, r -l, etc... Confunde los conceptos temporales, hoy y mañana, antes y después, días de la semana, meses, estaciones, el reloj. No sabe distinguir derecha e izquierda, le cuesta orientarse en la hoja de papel, lo que hace que la apariencia de su escritura sea desastrosa, y confundía conceptos como delante y detrás, arriba y abajo, etc. Si utiliza la mano derecha, a veces hace cosas con la izquierda o bien mano derecha y saca fotos con ojo izquierdo, o mano izquierda con pie derecho, etc., es decir no está lateralizado mano, pie, ojo y oído, del mismo lado. Otra causa importante de fracaso escolar, que en la actualidad está siendo objeto de muchos estudios en nuestro país, es la de niños que presenten: -Trastorno de déficit de atención con hiperactividad. La prevalencia de este trastorno oscila alrededor del 10%. Estos niños presentan habitualmente un fracaso escolar que se asocia con trastornos como el de dislexia que hemos descrito, disgrafía, discalculia, problemas todos ellos asociados a la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad que les caracterizan. Esto hace que el 42 % de ellos repitan curso, con lo que configuran una parte importantísima de la población que configura el fracaso escolar. En este momento ambos trastornos, son causa de más del 25% del fracas o escolar, aunque el baile de cifras sigue siendo importante. Mi experiencia en cambio, habla de este nivel de porcentajes y aún mayor. Continuando con las causas, existe otro porcentaje aunque menor, de causa de fracaso escolar, pero que siempre debemos descartar. Factores intelectuales:

En primer lugar es básico saber su capacidad intelectual. La capacidad intelectual de una persona se mide por su cociente intelectual que es una valoración hecha a través de unas pruebas psicológicas y cuya normalidad se establece dentro de un intervalo de puntuaciones. En el caso de que el cociente intelectual se encuentre por debajo de la media esperada estaríamos en el caso de debilidades mentales que si son ligeras que no son fácilmente detectables o bien superdotaciones, es decir niños con un nivel intelectual muy superior al normal, que suelen presentar paradójicamente fracaso escolar. Los primeros, con un bajo nivel intelectual, coeficiente menor de 85, van pasando de curso sin haber asimilado lo anterior hasta que el fracaso es tan estrepitoso que cualquier técnica de diagnóstico intelectual nos indica que existe una inmadurez mental, que justifica la noadecuación a las exigencias escolares de su entorno. Los segundos, los superdotados, con coeficiente intelectual superior a 130 pueden presentar alteraciones en su rendimiento hasta llegar con los años a un verdadero fracaso escolar. La explicación en este caso es sencilla, se trata de niños para los que no está diseñado el aprendizaje, puesto que la escuela presenta ciertas limitaciones porque está orientada a niños normales. De esta forma los superdotados encuentran un desfase importante entre su inteligencia y las tareas que se le piden con lo que comienza un aburrimiento que hace que vayan perdiendo todo interés… Otra de las causas de los fracasos estaría en los problemas emocionales de los niños y alteraciones de la esfera afectiva: Factores afectivos- emocionales:  Algunas investigaciones han demostrado que entre un 30 y un 50% de los fracasos escolares se deben a causas emocionales. Dentro de este apartado entrarían trastornos como la depresión (mucho más frecuente en la infancia de lo que los mayores creemos), la baja autoestima, trastornos de ansiedad, y luego ya complicaciones más severas, como psicosis o neurosis. Y por supuesto no podemos eludir el papel, yo diría que imprescindible, que representa la familia en estos trastornos. La influencia de esta en la estabilidad emocional del niño es fundamental. Por ello, estas circunstancias pueden alterar el equilibrio afectivo y perjudicar su rendimiento escolar: Situaciones especiales que alteran el núcleo familiar como la muerte o enfermedad de uno de los progenitores o de un ser querido por el niño, el abandono, separación del matrimonio, nuevo matrimonio de uno de los padres, nacimiento de un nuevo hermano, situaciones hoy mucho más frecuentes y que siempre que no estén bien enfocadas, afectan enormemente el desarrollo emocional del niño. Estilos educativos de los padres: Como la severidad excesiva o disciplina extrema, o bien un exceso de perfección que hacen que los padres creen unas expectativas que los niños no pueden alcanzar (tienen que ser los mejores) lo que crea una fuerte inseguridad en el niño que nunca podrá llegar a las altas metas fijadas y como consecuencia se sentirá frustrado si no lo consigue. Por el contrario el exceso de protección, el niño excesivamente mimado y protegido, cae también en la inseguridad porque no saben enfrentarse solos a las frustraciones si mamá o papá no están allí para resolver el problema. Podemos incluir en este apartado, aquellos padres con estilos educativos distintos que producen un gran desconcierto en el menor, y que se traduce también en fracasos escolares, falta de cariño, indiferencia de los padres, etc.…

Y sería interesante relacionar también los problemas en el rendimiento escolar con las nuevas adicciones infantiles, la televisión o el vídeo juego y el ordenador, que cuando no existe control pueden perjudicar de una forma importante su rendimiento escolar. El fracaso también tiene que ver con la situación de tantos y tantos niños que están solos en casa por el trabajo de los padres y carecen del apoyo, de la presencia de un adulto que les enseñe unas normas adecuadas. Pero esto entraría dentro de otra reflexión mucho más larga, que sería la de cómo establecer límites a nuestros hijos, para evitar que se produzca no sólo el fracaso escolar, sino el personal. Trastornos debidos al desajuste emocional en etapas cruciales como la adolescencia. Es fundamental el control de la familia y la información sobre esta etapa. Hablaríamos también de los problemas de los chicos, de su relación con el alcohol y las drogas, cada vez más preocupante, y que en el menor de los casos se nota en los primeros días de la semana, después de un fin de semana de consumo abusivo, y que desgraciadamente puede condicionar no sólo su rendimiento sino también su vida. Situación social desfavorable. Existe una clara correlación entre el nivel social y el rendimiento. Tiene que ver evidentemente con los estudios o formación de los padres, con la marginalidad, con las diferencias como en el caso de los inmigrantes, situaciones todas ellas que inciden en la formación del niño y por tanto también en su rendimiento. Causas pedagógicas: Podríamos hablar de la irregularidad en la escolaridad. Bien por constantes traslados de un colegio a otro, por inasistencia escolar, que evidentemente hacen que el niño carezca de base para continuar el aprendizaje. Otra de las causas puede ser el método de enseñanza del centro, en el sentido de no adecuar el interés del niño con los contenidos que se imparten, o bien la alta exigencia que no atiende a la madurez de cada uno, y a veces no se tiene en cuenta por ejemplo, que en una misma clase puede haber niños que se lleven hasta doce meses. Por otra parte es un hecho que en algunos centros existe un exceso de deberes, y que en la actualidad el sistema educativo actual conlleva, en mi opinión, la dispersión de materias, llegando a tener un número elevado de asignaturas que a veces sólo suponen un masivo número de suspensos para el chico, logrando desmotivarlo y enquistar el fracaso. El desconocimiento de las adecuadas técnicas de estudio, de las que hablaremos más adelante y en ocasiones un exceso de actividades extraescolares que presionan al alumno, pueden conseguir también que el rendimiento escolar del niño no responda a su verdadera capacidad. La masificación: El número de alumnos que a veces supera los 25 , parece también incidir en los resultados puesto que se observan más casos de fracaso escolar, y aunque la nueva reforma trata de ir disminuyendo ese número, aún estamos muy lejos de algunos países como Dinamarca en el que la relación de alumnos por clase es de 15. Y por supuesto la figura del profesor es básica también. En el sentido de que todos sabemos de casos de profesores que han marcado negativa o positivamente a los alumnos y que determinadas aptitudes se pueden potenciar o bloquear, según sea el profesor… Está claro que para ser docente se necesita una vocación muy fuerte y unas determinadas aptitudes que no todos tienen… Evidentemente pu ede no ser la causa principal, pero sí es un eslabón más en la cadena… La nueva reforma educativa trata de poner énfasis en la individualización y la superación de estas barreras, pero sinceramente creo que la reforma debería ser tan importante que estamos aún muy lejos de lograrlo.

TIPOS DE FRACASO ESCOLAR. 1.- Primario: Cuando aparecen problemas de rendimiento en los primeros años de la vida escolar del niño, suelen estar asociados a dificultades madurativas y dependiendo de cuales sean, pueden solucionarse espontáneamente o ser la base de un fracaso escolar permanente. 2.- Secundarios produce cuando después de unos años de escolarización muy buena aparecen problemas, generalmente debido a cambios en el niño, como la adolescencia o algún hecho puntual en la vida del niño que interfiere momentáneamente. 3.- Circunstancial. El fracaso es transitorio y aislado, es por tanto algo cuyas causas deben averiguar, para poder poner el remedio adecuado. 4.- Habitual: Los suspensos constituyen la tónica habitual del niño, desde el comienzo de la escolaridad. Debido a causas de origen personal como por ejemplo, retraso en el desarrollo psicomotriz, retraso del lenguaje hablado, retraso en la adquisición de la lectura y escritura [dislexias, dislalia (pronunciación defectuosa), problemas de motricidad en la grafía, disgrafía] en la letra con desorientación espacial, mala “caligrafía” muy aparatosa, bajo nivel intelectual, problemas personales, etc. Este fracaso habitual, es el más peligroso en cuanto a que hasta llegar a cursos superiores, los padres no suelen dar importancia al hecho de que los profesores del primer ciclo de primaria y del segundo opten por él necesita mejorar en algunas de las materias. Para la mayoría son todavía muy pequeños y sus “pequeños fracasos” entre comillas, no tienen importancia. Sin embargo y desde mi experiencia, es precisamente en estos años donde se va fraguando el futuro fracaso escolar, y donde es básico e imprescindible detectar las alteraciones que puedan presentar los niños para establecer el programa de reeducación necesario. Empiezan a reconocerlo cuando los niños ya son mayores y empiezan a suspender masivamente en 6º de primaria, y no pueden superar el 2º de ESO. Habitualmente cuando se les advierte que deben repetir, o se les presenta ya en 4º de ESO la opción de continuar por una formación profesional, si el fracaso ha sido muy grande. Es entonces cuando suelen acudir a pedir ayuda a tutores, o profesionales de la psicología, además de haber intentado durante años paliar esos suspensos con todo tipo de clases particulares, que a menudo no les sirven de mucho, cuando se desconoce el origen de dicho fracaso. Bien creo que hemos descrito ampliamente que es y cuáles son las causas del fracaso escolar… pero no debemos olvidarnos de las posibles soluciones a éste. ¿QUE PODEMOS HACER ANTE EL FRACASO? Parece claro que en el caso de un fracaso escolar primario y habitual, se deberá realizar una exhaustiva exploración médica y psicológica del niño, que descarte algún tipo de trastorno específico, o la existencia de un problema lecto-escritor, déficit de atención, bajo nivel intelectual, etc. Para poder tomas las medidas oportunas, estableciendo un diagnóstico precoz que es fundamental en muchos casos. Yo diría que en el caso del fracaso escolar circunstancial las medidas a tomar son en primer lugar analizar todo el grupo ( padres, educadores, equipo psicopedagógico etc.) las circunstancias concretas que hayan podido motivar la desgana o la apatía de ese alumno, como las cuestiones personales, sobretodo en la adolescencia, problemas con el sexo opuesto, novios, sentimientos de inferioridad o inadecuación, que suele hasta considerarse normal una cierta inflexión o fracaso en los cursos claves como por ejemplo 2º y 4º de ESO.

Durante toda esta etapa no es difícil encontrar problemas de ansiedad, depresiones, miedos y complejos, consecuencia lógica de la etapa evolutiva que presentan y que serán más acusados, cuanta más desinformación tengan sobre esta etapa, padres y educadores.  Analizar si las circunstancias familiares, atraviesan una etapa especial que puede haber afectado al chico, o son demasiado exigentes o perfeccionistas, o bien si existe un ambiente malo para el estudio. Hacer por tanto un claro autoexamen de nuestra situación y actitud con respecto al alumno. También debe averiguarse también si ha existido por parte de algún miembro de la comunidad educativa críticas o humillaciones, por parte de algún docente y de los propios compañeros, que hayan minado el interés del alumno. En este sentido existen interesantes estudios sobre el “bullying” o acoso en las escuelas. Tampoco podemos descartar las calificaciones injustas, o el exceso de tareas o un nivel exagerado, habitualmente forzado por la necesidad de aprobar la PAU, enseguida la reválida, con la competitividad que se tiene a veces entre los centros, y que hace que el alumno acabe agotándose puesto que se siente desbordado y por tanto se abandona totalmente. Por otra parte, todos sabemos que la socialización es importante. No es raro, que un chico suspenda el curso cuando cambia de centro, o cuando tiene problemas de relación con los demás, si carece por tanto de habilidades sociales. Habría que analizar también este contexto. Una vez hallada la causa debe ponerse el remedio, con la ayuda del psicólogo en el caso de problemas personales o emocionales o de socialización (depresiones, crisis de angustia, ansiedad, introversión exagerada, timidez, drogadicción) que nos orientará hacia el tratamiento adecuado, o bien reconduciendo las conductas familiares equivocadas, reconociendo los propios errores, si hemos sido capaces de detectarlos o con la terapia psicológica adecuada. En el caso de que la causa esté en la comunidad educativa abordando inmediatamente el problema para tratar de solventarlo y si es necesario realizar un cambio de centro. No quiero olvidarme sin embargo, de las herramientas que son fundamentales para conseguir un buen trabajo, lo son en todas las profesiones y en la del estudiante, esas herramientas son imprescindibles: son las famosas técnicas de estudio que facilitarán un buen rendimiento. Los puntos principales son los siguientes. Forma física para el estudio: aquí mencionaremos una correcta alimentación y un descanso adecuado, el estudiante necesita cuando es mayor más de 8 horas de sueño , y cuando son más pequeños aún más horas de descaso. Evidentemente esto implica desde luego, saber apagar a tiempo la televisión, aunque este es un tema muy amplio que también se debe tratar. Considero también importante para su equilibrio psicofísico, la realización de algún deporte. Entorno adecuado: Sitio para él, si es posible, donde no haya muchas interrupciones o jaleo, en el que pueda tener sus cosas, con un ambiente normal a su alrededor, con una familia en la que se respeten los tiempos de ocio y de trabajo. Herramientas adecuadas: Lectura rápida y comprensiva. Esquemas resúmenes, este. Planificación-organización: No dejarlo todo para el día antes del examen, procurar ir día a día, tenerlo todo organizado de antemano, con descansos cada hora, etc...  Asimilación de lo estudiado: comprensión de lo leído, memorización adecuada, saber escuchar en clase, tener atención, análisis y síntesis, etc.

Podríamos alargarnos en este apartado, pero lo dejaremos para una próxima ocasión… Creo que como colofón, lo importante es destacar que ningún niño quiere ser un mal estudiante, sobre todo en los primeros cursos, en los que muchas veces el traer buenas notas es sinónimo para ellos de que papá y mamá le querrán más, le aceptarán más, estarán más orgullosos… Y ¡qué niño no quiere esto! Por supuesto que también hay niños vagos, más apáticos, con pocas ganas de estudiar, pero éstos no tendrán un fracaso estrepitoso. Con un estímulo adecuado podrán superarlo, al menos para llegar a una media… Cuando no lo consiguen podemos pensar que exista en la base algunas de las muchas causas de las que hemos hablado hoy… Por lo tanto no debemos contentarnos con la primera impresión, siempre hay que ir más allá, hay que llegar hasta el fondo de ese niño fracasado, para impedir que dicho fracaso le marque toda su vida. Para finalizar unas recomendaciones que no puedo dejar de ofrecerles. ¿Qué podemos hacer como padres, para prevenir el fracaso? Existen unos puntos importantes que quiero reseñar. Demuéstrale a tu hijo que le quieres no por sus éxitos sino por él mismo. Permítele que tome decisiones y le dale responsabilidades acordes con su edad. Jamás le compares desfavorablemente con sus hermanos o amigos. Jamás le hagas sentirse inútil o culpable, anímale a confiar en sí mismo y a valorarse. Enséñale que no hay que desanimarse ante los primeros fracasos, que hay que ser tenaz y buscar alternativas, practicar para superarse. Fomenta la lectura desde pequeño, contando cuentos, haciendo que los cuente él, animándole cuando lea algo. Enséñale palabras nuevas y haz como un juego, que enriquezca su vocabulario, háblale mucho y con propiedad. Estate atento con sus éxitos, por mínimos que sean, esto le ayudará a ir superándose y a sentirse seguro. Enriquece su ocio. Que no vea sólo la televisión cuando es pequeño. Enséñale programas adecuados, llévale a museos, cuéntale historias, haz que tenga contacto con la naturaleza… En fin, fomenta que tu hijo se quiera a sí mismo, se acepte, esté seguro y sobre todo que SEA FELIZ. FUENTE: http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=454 5.2.2.1.- Organización el estudio: El hábito. Muchos estudiantes se desmotivan al ver que, por mucho que lo intenten, siempre hay alguien con mejores notas. Tal vez pienses que esto se debe a la genética y que no puedes hacer nada contra ello. Pues bien, ¡estás equivocado! De hecho, es mucho más probable que la razón sea simplemente que sus hábitos de estudio son mejores que los tuyos. Hábitos de Estudio.  Analizando los hábitos de estudio de los estudiantes que consiguen obtener las mejores notas en diferentes países y universidades, existen grandes coincidencias que apuntan a

que existe un camino para convertirse en un estudiante 10. A continuación, te ofrecemos estos hábitos de estudio en exclusiva: 1.- Crear un Plan de Estudio. Este parece un hábito común y corriente pero la realidad es que no lo es tanto; son precisamente los mejores estudiantes los que nunca fallan en planificar su éxito futuro. Si te sientes abrumado por la cantidad de trabajo que tienes ante ti, un calendario de estudio equilibrado te dará el extra de motivación que necesitas, ayudándote a concentrarte en una pieza del puzzle cada vez para ir avanzando poco a poco en su construcción. Prueba nuestro Calendario de Estudio online aquí. 2.- Tomar Descansos. ¿Te sorprende que uno de nuestros hábitos de estudio recomendados sea precisamente interrumpir tu estudio? ¡Déjanos explicarnos! Muchos estudiantes solo conocen la técnica de estudio que consiste en atiborrarse de información los días antes del examen. Sin embargo, está científicamente demostrado que nuestra capacidad de aprender y retener información disminuye en proporción directa al tiempo que pasamos delante de los libros. Por tanto, si quieres maximizar el uso de tu tiempo, es recomendable que dividas tu aprendizaje en el tiempo, realizando descanso entre las diferentes sesiones de aprendizaje.  Aquí está la prueba:  Actividad Cerebral - Hábitos de Estudio. 3.- Crear Apuntes Propios. Desde GoConqr, siempre hemos sido defensores del aprendizaje activo, es decir, que los estudiantes creen sus propios recursos a la hora de estudiar. Un número incontable de nuestros usuarios nos han mandado sus historias contándonos cómo la creación de recursos en GoConqr les ha ayudado a descubrir una manera diferente de aprender, llevándoles a superar sus retos académicos. Todas estas historias no son más que muestras del poder del aprendizaje activo. 4.- Dormir lo Suficiente. El cansancio es el principal enemigo de la excelencia. La razón por la que dormir es importante es que, cuando descansas adecuadamente, tu cerebro asimila lo que has aprendido durante el día. Por lo tanto, cuanto mejor duermas, más aprendes. Este hábito de estudio es habitualmente menospreciado por muchos estudiantes con la excusa de que están muy ocupados. Sin embargo, los estudiantes de éxito reconocen la importancia de un buen descanso. 5.- Realizar Preguntas. ¿Te has dado cuenta de que los estudiantes de más éxito siempre tienen preguntas en clase? En lugar de sentarse pasivamente escuchando lo que el profesor dice, se involucran en la experiencia de aprendizaje a través de preguntas y consulta de dudas. Esto no significa que tengas que estar interrumpiendo siempre la lección; las preguntas también

pueden hacerse después de clase, a través de un grupo de estudio, etc. Recuerda: Nunca dejes de cuestionarte el porqué de las cosas; ¡una gran pregunta para un mundo pequeño! 6.- Examinarse Regularmente. Como ya hemos comentado en el punto 2, realizar largas y pesadas jornadas de estudio ni siquiera pasa por la cabeza de un estudiante top. Por ello, la técnica del repaso espaciado a través de la cual pones a prueba tu conocimiento regularmente, es una de las más recomendadas para retener conocimiento en la memoria a largo plazo. Descubre más sobre ella aquí. 7.- Aprender de los Errores. Si realmente quieres incorporar los mejores hábitos de estudio en tu rutina, deberías empezar ahora mismo. Echa la mirada atrás, hacia tus últimos exámenes, y repasa dónde te has equivocado y por qué hasta que lo entiendas todo perfectamente. Sin importar si estamos hablando de un examen final, un simple ejercicio de clase o un test online, los estudiantes de éxito siempre analizan sus fallos. 8.- Practicar Bajo Condiciones de Examen. Una de las principales maneras de asegurarnos de obtener el resultado deseado en nuestros exámenes es realizando pruebas y simulaciones que se asemejen al examen real. Esto significa que deberás apartar tus libros, introducir el factor tiempo, etc. En este sentido, los test online son el recurso ideal para preparar exámenes tipo test. ¿Por qué no pruebas el que hemos preparado aquí debajo para así aprender cómo funcionan? ¡No te preocupes! Es facilito. 9.- Aplicar el Conocimiento a Problemas Reales. Los estudiantes más destacados tienen claro que aprender no consiste en aprobar exámenes y obtener buenas notas sino de entender conceptos y descubrir cómo puedes usarlos para resolver problemas reales. El aprendizaje basado en problemas es un método que enfatiza precisamente este aspecto, por lo que se encuentra habitualmente entre los más comúnmente usados por los mejores estudiantes. Descubre más aquí. 10.- Seguir lo que les Apasiona.  A los estudiantes, a los que les gustaría parecerte les gusta lo que aprenden y disfrutan haciéndolo. Gracias a esa pasión, cada día aprenden más y más. Por tanto, otro hábito común entre los mejores estudiantes es que siguen y se interesan por la actualidad y por lo que los expertos opinan. Por ejemplo, si estás estudiando economía, debes estar al día de lo que sucede en la actualidad económica del mundo. Por supuesto, es importante señalar que cada estudiante es un mundo y no todos ellos siguen estrictamente los mismos hábitos de estudio. La mejor manera de convertirte en un estudiante destacado es probar distintas técnicas y descubrir cuáles son las que mejor se adaptan a ti.

FUENTE: https://www.goconqr.com/es/examtime/blog/habitos-de-estudio/ 5.2.2.2.- De la motivación a la automotivación. Podemos comenzar acercándonos al concepto de Motivación que, según los diccionarios, significa: “Conjunto de los elementos o factores (necesidades fisiológicas o psíquicas, pulsiones inconscientes, valores y modelos sociales interiorizados, etc.) que determinan dinámicamente la conducta del individuo activándola y dirigiéndola hacia un determinado objetivo”. Por tanto, no cabe ninguna duda de que al hablar de Motivación lo hacemos sobre todo aquello que nos impulsa a conseguir algo que nos interesa de una forma dinámica y activa. Sin embargo la Motivación, tal y como la definimos muchos Coach, también podría explicarse practicando este sencillo juego de palabras: Motivación = Motivo + Acción. Es decir, no existe Motivación sin la identificación de un “Motivo” (Destino) que sea alcanzado a partir de la “Acción” (Recorrido). La Motivación es la fuerza que nos impulsa a ascender hasta el final de una escalera (Meta), subiendo cada uno de sus escalones (Acciones). En el corazón más interno del impulso de las personas siempre se encuentran los anhelos y las esperanzas, los deseos y las ambiciones, los retos y los sueños. Y todo ello, requiere de movimiento para lograrlo. Por todo ello, no se puede progresar sin Motivación, al igual que sin progreso tampoco puede haber Motivación. Se trata de un proceso en bucle sin fin que se auto-alimenta constantemente. Esta relación biunívoca es la que esconde el secreto de la explicación de nuestras desilusiones vitales y la frustración que tantas veces puede acompañarnos cuando no logramos nuestros propósitos.  Admitiendo cuanto hasta ahora he dicho, no parece muy difícil concluir que la llave de la Motivación personal es propiedad de cada uno de nosotros, porque solo uno mismo conoce cuáles son sus Motivos que le llevan a la Acción. En efecto, parecería descabellado contemplar la posibilidad de que los intereses particulares fueran mejor conocidos por un extraño que por uno mismo, cuando estos precisamente son cada vez más privados en los entornos sociales actuales, tan individualizados y faltos de comunicación. Y ello porque: “El motivo más importante para la Motivación es uno mismo” . En definitiva, la Motivación es un hecho personal e intransferible, auto-generado desde el propio interesado y difícilmente transmisible. Por tanto, la Motivación real, la verdaderamente efectiva, se llama Auto-MOTIVACIÓN.

 Aceptando esta hipótesis, el camino que nos lleva a percibir la gran dificultad que existe a la hora de intentar motivar a los demás, es bien corto. El proceso de Motivación parece ser tan personal que se me antoja difícil pueda venir dirigido desde fuera de uno mismo: “No se puede Motivar”. Desde luego, entiendo que lo concluyente de mi teoría pueda desconcertar por lo que tiene de oposición a toda la tradición del “Management” moderno, que impulsa la actuación motivadora de los directivos hacia sus equipos como fuente de consecución de excelentes resultados. Pues bien, es precisamente en esta consideración donde radica el foco de los desencantos de tantos y tantos profesionales con responsabilidades directivas que se encuentran incapaces de motivar a su equipo, dando por imposible un empeño en el que creen pero que nunca consiguen. Si realizamos un pequeño ejercicio de memoria, cada uno de nosotros puede reunir numerosos casos y ejemplos (tanto propios como de conocidos) de situaciones profesionales donde los integrantes de un equipo de trabajo “asisten” a él faltos de compromiso con los objetivos y los resultados marcados por su líder, quien ya ha claudicado a la posibilidad de contar con colaboradores motivados. La historia siempre es la misma: comienzos de ilusión que se convierten rápidamente en largas etapas de desencanto y resignación. Y todo, en mi opinión, por elegir el camino equivocado para el estímulo laboral de nuestros colaboradores: el de la Motivación. Mi propuesta es otra bien distinta y se fundamenta en la siguiente aseveración: “Solo se puede inducir a la Auto-MOTIVACIÓN”.  A partir de aquí, lógicamente, se nos abre un amplio abanico de preguntas que pueden confluir en una sola: ¿Cómo se induce a la Auto-MOTIVACIÓN? Para tratar de responder a ello, no tengo más remedio que traer a este artículo la disciplina a la que me dedico profesionalmente y que desde hace más de dos décadas está triunfando en el mundo desarrollado y en España, comienza a ofrecer sus primeros éxitos aplaudidos por todos: El Coaching. “El Coaching es un proceso de cambio hacia la mejora de los resultados personales y profesionales basado en el método socrático y amparado en el entrenamiento” . Veamos que significa detalladamente esta definición: Es un proceso, dado que requiere de un tiempo necesario para su desarrollo (mayor o menor, dependiendo de las expectativas de cada persona). Busca el cambio en la persona, porque si seguimos haciendo lo mismo obtendremos los mismos resultados. Tiene por objetivo la mejora de los resultados personales y profesionales, pues ambos van íntimamente ligados.

Está basado en el método socrático, que defiende la auto-g eneración como fuente de saber y progreso (“No puedo enseñar, solo invitar a que aprendan por sí mismos”). Se desarrolla a partir del entrenamiento del participante o Coachee, quien a partir del proceso científico de “prueba y error” y con la guía de un Coach o entrenador, se embarca en la mejora de sus resultados personales y profesionales.  Aceptado que, en los albores del siglo XXI, el indiscutible y principal factor crítico de éxito de las empresas que actúan en mercados competitivos es el Capital Humano, el Coaching es la herramienta que mejor se adapta a sus objetivos de desarrollo y optimización del rendimiento. El Coaching consigue poner en valor todos los conocimientos y experiencia de cada persona para obtener su máximo rendimiento personal y profesional y contribuye al desarrollo del Capital Humano de las empresas, configurando equipos de alto rendimiento que sean capaces de distinguir a su organización de las demás. Las modalidades de aplicación del Coaching en las empresas pueden ser muy variadas, pero una primera diferenciación atendería al origen de su facilitación: externo o interno. Del primero (protagonizado por un Coach profesional) no me ocuparé en este artículo, pero si del segundo, cuando los encargados de facilitar Coaching son los propios líderes de la empresa. Y es aquí donde nace la figura del Líder-COACH (basada en la credibilidad ganada), como contraposición a la del Líder-Jefe (basada en la autoridad impuesta), predominante todavía hoy en día en nuestro entorno empresarial español (si bien se observa un progresivo cambio en la tendencia de comportamientos). Pues bien, de entre todas las características que perfilan la figura del Líder-COACH, sin duda una de las más importantes es la de contribuir a la Motivación de sus colaboradores, o mejor dicho, inducir a su Auto-MOTIVACIÓN, el verdadero eje de la transmisión del motor hacia el éxito empresarial. Pero, ¿cómo induce un Líder-COACH a la Auto-MOTIVACIÓN? Desde luego, no pueden existir reglas estrictas y concretas para explicar este proceso si lo abordamos desde la perspectiva del Coaching, tan alejado al normativismo generalista y tan amigo de las soluciones específicas para cada situación. Sin embargo, si podemos orientar la actuación del Líder-COACH como inductor a la AutoMOTIVACIÓN de sus colaboradores, cuando es capaz de manejar con acierto los 5 Factores Internos que la generan: La Auto-ESTIMA o esa valoración positiva que toda persona debe albergar de sí misma y que la consolida para abordar nuevos retos con añadidas garantías de éxito. La Auto-CONFIANZA, consecuencia de la anterior, que incrementa la seguridad en sí mismo y se ampara en los pequeños éxitos conseguidos. La Auto-GESTIÓN, alcanzada cuando el individuo es capaz de actuar sin ninguna supervisión, ni necesario estímulo externo alguno. La Auto-SUGESTIÓN o mecanismo de generación constante de emociones positivas que llevan al optimismo y la esperanza.

La Auto-REALIZACIÓN, basada en el progresivo cumplimiento de nuestros deseos y objetivos. Hay que destacar que la labor de un Líder-COACH como inductor a la Auto-MOTIVACIÓN de sus colaboradores nunca será posible si no es capaz de Auto-Motivarse por sí mismo y para él y todos los lectores de este artículo, estas son mis últimas recomendaciones: Comenzar bien el día, tratando de organizar y allanar convenientemente nuestras primeras tareas de la jornada para que no puedan ser fruto de enfados y mal humores que hipotequen el resto de nuestra actividades. Evitar condicionarse por la climatología, ajena siempre a nuestra voluntad y por tanto, caprichosa y variable (después de la lluvia, siempre sale el sol). Sonreír antes de llegar al trabajo, propiciando el optimismo por anticipado y llenado nuestro depósito de la energía más poderosa que podemos encontrar: el buen humor. Positivar el dialogo interior, huyendo de los pensamientos derrotistas y negativos que, como en una espiral descendente, nos hunden hacia la frustración y el desencanto. Fomentar las actividades extra-profesionales, añadiendo más patas a nuestra silla vital y evitando el riesgo de caída segura por la quiebra de una de ellas.  Acercarse a la gente positiva y huir de la negativa, buscando la energía de aquellos que la destilan y preservándose de aquellos que la destruyen. Enfocar los fracasos como una oportunidad hacia el futuro, aprendiendo de los errores, ganando experiencia y tolerando los reveses de la vida con espíritu deportivo.  Apoyarse más en la reafirmación interna que la externa, considerando que los ánimos de los demás no necesariamente llegan cuando son más necesarios, por lo que un cierto grado de independencia positivista asegura mejor el camino hacia adelante. Fijarse metas concretas y realistas y perseverar en su consecución, porque solo aquello que está bien definido es susceptible de generar el esfuerzo necesario para perseguirlo sin interrupción. Ser el protagonista de nuestra propia vida, decidiendo en cada momento los destinos que queremos alcanzar y planificando razonadamente los caminos que a ellos nos llevarán. En el difícil camino del liderazgo de equipos, no quisiera finalizar estas reflexiones sin traer a estas líneas una célebre frase de Marco Aurelio que resume la esencia del espíritu del Líder-COACH en el difícil pero estimulante empeño de conseguir la Auto-MOTIVACIÓN propia y la de su equipo de colaboradores: “SERENIDAD para aceptar lo que no podemos lograr, FORTALEZA para perseguir lo que si podemos y SABIDURÍA para distinguir entre las dos” FUENTE: http://portaldelcoaching.com/columna/de-la-motivacion-a-la-auto-motivacion-elexito-del-lider-coach/ 5.2.2.3.- El problema de las calificaciones bajas. “El trabajo es un quehacer creativo e innovador”.  – anónimo

“La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo”.  – Galileo Galilei “Las ciencias tienen las raíces amargas, pero muy dulces los frutos”.  – Aristóteles El problema de malas (bajas) calificaciones (notas) se siente en todas las latitudes y en todas las audiencias educativas (escuelas, colegios, universidades). Una simple pregunta, ¿Cómo hago para concéntrame mientras hago mis tareas? Nos permite hallar respuestas de jóvenes a otra pregunta, ver: -Necesito concentrarme mientras hago mis tareas y no sé cómo hacerlo-. Dos respuestas nos dan luces sobre el problema de concentración y esto por parte de dos adolescentes, ver: 1.- “Bueno a veces me pasa, pero lo primero que debes hacer es tratar de enfocarte en tu tarea y tratar de olvidar todo lo que paso en la escuela, trabajo, etc. Lo referido me funciona y cuando quiero concentrarme lo primero que hago es estar tranquila y pues enfocarme en mi tarea y más si la tarea es matemática, porque requiere de mucha más concentración. No sé, pero a mí me cuesta un poco, bueno también tratar de entender acerca de que es tu tarea”. – Amazona 2:- “Fíjate por favor cuáles son tus distractores y redúcelos y si es posible, elimínalos (ruidos, música, tv, etc.). Paralelamente, busque estar en un lugar cómodo y bien iluminado. De ser posible, acuda a un nutriólogo para que supervise que no sufre de anemia y que te alimentas adecuadamente. Por último, que un médico revise si requieres de lentes y cómo se encuentra tu estado de salud en general”. – Markiusz Paralelamente, en la sección El ESPECIALISTA de la REVISTA del diario El Universo nos trae una inquietud sobre bajas notas, la misma que clama respuesta por parte de un especialista y aquí se hacen presentes las calificadas respuestas por parte de Patricia Nevárez Páez (especialista en desarrollo educativo), ver: CONSULTA al ESPECIALISTA. “Soy un chico de 16 años que está en el colegio. Tengo una familia muy hermosa y llena de amor, pero mi problema es el colegio. Desde que tengo memoria he tenido malas notas.

Estoy en un colegio muy difícil y hay materias que me cuestan mucho aprender. Me siento muy estresado debido a mis notas. Claro que tampoco son tan malas, pero no son satisfactorias. He tenido mucha ayuda y mis padres me apoyan. Pero la frustración de haber estudiado mucho y obtener malas calificaciones me desespera y aún más cuando mi mamá se enoja o se pone deprimida. Lo que más odio es verla así y peor aún a mi papá que es mi modelo a seguir. Él es más paciente que ella, pero yo sé cuándo está decepcionado y eso me parte. También tengo que decir que en algunas materias tampoco estudio lo suficiente, a veces por pereza. En fin, soy un chico que tiene a Dios en su vida y también puedo decir que soy una buena persona. Quisiera ayuda con mi problema de estudio y así poder ser un mejor estudiante. Mi mayor deseo es hacer a mis papás felices”. –  Chico. El especialista dice: “Es muy loable que esté preocupado por lo que está sucediendo en sus estudios y por la preocupación que genera a sus padres con sus bajas notas; aunque lo importante es que aprenda a disfrutar del conocimiento y que sus logros lo llenen de satisfacción, sin que esto signifique que no piense en sus padres y lo contento que ellos estarían con los mismos. La información que comparte es muy general en el sentido de que no me da muchas pistas acerca de qué tipo de dificultades tiene para aprender o para estudiar, solo menciona que es un problema que tiene mucho tiempo, que ha recibido apoyo  –desconozco el tipo de apoyo – y que el colegio en el que estudia es muy difícil; tampoco describe en qué consiste esa dificultad. Hay algunas razones por las cuales un estudiante puede tener bajas notas: 1.- Forma de estudiar y/o aprender: de manera memorística; estudia antes de los exámenes; desconoce el uso de los organizadores gráficos. Puede ser que su forma de aprender sea diferente a la de sus compañeros: más lento o que necesite otro tipo de estrategias de aprendizaje. También podría ser que no tiene hábitos de estudio. 2.- Dificultades en atención, concentración, comprensión lectora, en discriminar ideas principales de secundarias; en establecer relaciones entre un contenido y otro; en comprender procesos; en trasladar lo aprendido a la práctica, entre otras. 3.- Otra de las razones puede ser que tiene vacíos respecto del contenido de algunas materias, o un aprendizaje muy superficial, no interiorizado, lo que le impide seguir aprendiendo. 4.- El profesor: puede ser que fusione la relación profesor/materia, es decir, ha tenido una mala experiencia con un profesor, o le teme y ha extendido el temor, la animadversión o antipatía de la persona a la materia. 5.- Metas: empezar con metas muy altas. A lo mejor es importante desglosar las metas en pequeñas metas. 6.- Inseguridad: la timidez e inseguridad pueden tener su repercusión en los estudios.

No se trata de sentirse frustrado sino de ponerse manos a la obra, lo que significa identificar dónde está el problema, de qué tipo es y buscar soluciones. Se podría empezar por dejar la pereza y estudiar de manera continua. Existen profesionales que pueden ayudar: psicopedagogos y psicólogos. FUENTE: http://blog.espol.edu.ec/vicenteriofrio/2011/12/14/el-problema-de-malas-bajascalificaciones-notas-se-siente-en-todas-las-latitudes-espol-icqa-csect-semillero-deinnovadores-2011-12-14/ 5.2.2.4.- La concentración y las técnicas de estudio. ¿QUÉ ES LA CONCENTRACIÓN? No es otra cosa que el arte de RESTAR las dispersiones externas e internas que se producen cuando queremos mantener nuestra atención en una tarea manual o intelectual. Si no mantengo la atención no podré: Comprender, fijar y memorizar lo que estoy viendo o escuchando. EXIGENCIA Y ATENCIÓN. Si la exigencia para comprender o hacer algo es baja o muy baja, se produce aburrimiento, en cambio sí es excesiva, se siente ansiedad. Un término medio, en el límite de nuestras posibilidades, genera interés y excitación por incorporar, avanzar. Allí debería graduarse la exigencia: Baja exigencia: Aburrimiento. Excesiva exigencia: Ansiedad. Exigencia adecuada: Interés, se fluye con el tema. EN PRINCIPIO, TEN CUIDADO CON LOS DISTRACTORES EXTERNOS. Podemos definir a los Distractores Externos como “estímulos que entran por los sentidos y nos apartan de la concentración”. Siendo clasificables así, por los sentidos que intervienen, en: Visuales: colores, movimientos, brillo, etc.  Auditivos: voces, música, ruidos. Olfativos: Aromas agradables, olores desagradables. Táctiles: silla incómoda, vibraciones, etc.

Térmicos: temperaturas extremas, humedad, etc. Gustativos: Deseos de comer o tomar algo. Kinestésicos (lo que sentimos): deseos de moverse, de acostarse, tensión muscular, (son una mezcla de internos y externos). Sociales: ganas de conversar, de ver a alguien, o bien ser molestado por alguien que interrumpe.  Actividades Atrayentes: ver T.V. salir, escuchar música. Si la materia es interesante para nosotros, el mero hecho de leerla, ya es reforzante. Si no lo es, el refuerzo motivador será: a).- La terminación del tema. “Ya está, qué alivio… ¡lo hice!” Y te das una "caricia positiva". b).- El premio (reforzador) que viene inmediatamente después. ELIMINANDO LAS CAUSAS DE LA BAJA CONCENTRACIÓN. Quienes han estudiado el problema de la concentración, siempre han dado la misma respuesta: la concentración no es en sí misma un problema. El problema es la dispersión. Frente a las muchas razones de la falta de concentración en la lectura están: Los problemas de vocabulario, la posible dificultad conceptual del texto, la velocidad de lectura inadecuada, la incorrecta disposición mental, y la organización deficiente. Cada una de las herramientas que brindamos en este portal tienden a superar estas limitaciones, despejando así el ‘terreno’ para una cualidad de la mente que, no por haberlo perdido de vista, es natural: la concentración. El célebre científico Louis Pasteur sostenía, para sorpresa de sus contemporáneos: ‘Me temo que el virus no es nada, y el terreno lo es todo’. De la misma manera, podríamos parafrasear al sabio y sostener: ‘No nos preocupemos por la concentración. Si creamos las condiciones adecuadas, nos interesamos por el tema y usamos buenas estrategias de aprendizaje, la dispersión morirá de anemia, y en su lugar quedará la concentración sin esfuerzo’. La concentración no es una suma, sino más bien una resta: debe restarse la dispersión. El buen trabajo intelectual es la concentración de todas las energías: físicas, psicológicas, afectivas y espirituales. FUENTE: http://www.tecnicas-de-estudio.org/aprendizaje/concentracion.htm

Las técnicas de estudio son métodos o procedimientos empleados para facilitar el aprendizaje, ayudando a facilitar el proceso comprensión, memorización y rendimiento académico. Los métodos de las técnicas de estudio, involucran no sólo las áreas visual y auditiva, sino también la escritura para reducir la dispersión o hacerla evidente al propio estudiante. La lectura comprensiva, el resumen, subrayar los textos, realizar mapas conceptuales, esquemas, identificar ideas centrales, etc., son las mejores prácticas para estudiar temas largos o difíciles. Al clasificar y ubicar los conceptos en lugares diferentes, unidos por flechas que los relacionan se crea una imagen visual que ayuda a recordar por mucho tiempo el concepto aprendido. El subrayado también forma una caracterización en las frases destacadas que en la relectura se enfatizan y permiten comprenderlas mejor. La experiencia de generaciones de estudiantes ha ido consolidando el éxito en la práctica de algunos procedimientos sencillos y efectivos para favorecer el aprendizaje. Tipos de técnicas de estudio: Subrayado: es una manera sencilla y rápida. Exige seguir con atención el texto y evaluar continuamente qué es lo que el autor quiere decir y qué es lo más importante de cada párrafo. Demanda una primera lectura para identificar ideas y, al menos, una segunda para repasarlas. Notas marginales: son las palabras, frases o comentarios claves que se escriben, cuando se hace lectura rápida y se realiza en el propio texto, lo que la hace accesible y práctica. Resumen: son anotaciones textuales; sólo se anota lo fundamental. Síntesis: esta técnica es más ágil y menos precisa que el resumen; se realiza con palabras propias. Esquema de contenido: es una manera eficaz de favorecer la comprensión y síntesis de un texto, expresando su contenido en forma esquemática. Fichaje: es recolectar y almacenar información en fichas. Cada una contiene una serie de datos variables pero todos referidos a un mismo tema. Toma de apuntes: consiste en anotar los puntos sobresalientes de una clase o conferencia. Mantiene la atención y se comprende mejor. Hace posible el repaso y el recuerdo. Estas técnicas suponen la comprensión de lo leído o escuchado. Comprender es lo primero y fundamental. Hay que comprender lo leído, lo subrayado, las notas marginales y el resumen. Con el tiempo es importante descubrir cuál es el método más apropiado para interiorizar los conceptos que se estudian. Es importante que se consiga la técnica que brinde mayor y mejor resultado y ponerla en práctica cada vez que se decida estudiar. Así se van formando los hábitos y se logra poner al máximo la capacidad de aprendizaje. FUENTE: http://www.pac.com.ve/contenido/educacion/ique-son-las-tecnicas-deestudio/5438/81

5.2.2.5.- Algunos problemas de aprendizaje y de comportamiento. Dentro de las tareas del desarrollo del niño en edad escolar están las de adecuar su conducta y su ritmo de aprendizaje a las exigencias del sistema escolar, logrando así interactuar socialmente en forma adecuada con adultos de fuera del sistema familiar y con su grupo de pares. El cumplimiento de estas tareas es básico para el desarrollo de una buena autoestima y actúa como elemento protector de la salud mental del niño. En general, el desarrollo infantil normal es bastante armónico, existiendo un paralelismo en las diversas áreas del desarrollo, que permite que el niño se adapte fácilmente a las exigencias de su medio ambiente y que su conducta sea en general, relativamente predecible. Pero, existe un grupo relativamente importante de la población infantil en que este desarrollo armónico no se da, lo que determina estilos cognitivos y conductuales diferentes. Este grupo está constituido por los niños portadores de los denominados Trastornos del Desarrollo. Definimos Trastornos del Desarrollo como aquellas desviaciones en el patrón de desarrollo infantil que exceden el rango normal de variación porque ocurren ya sea en un tiempo, una secuencia o un grado no esperado para la edad del niño o etapa del desarrollo. Suponen, por definición, una inteligencia normal, ausencia de déficits sensoriales significativos y ausencia de lesión cerebral. La incidencia de estos trastornos es muy variable y depende de las categorías diagnósticas en uso. Se ha informado que afectarían a alrededor del 15 % de la población infantil en edad escolar. Su intensidad también es muy variable, existiendo un continuo de dificultad, que a veces sólo se manifiesta ante exigencias ambientales demasiado altas para el niño. Problemas de conducta: Esta denominación es utilizada en relación a niños con comportamientos no habituales o maneras de comportamientos no esperadas por los adultos. Aquí cabe destacar esta distinción, porque el comportamiento de un sujeto puede ser leído desde diferentes ópticas. Así un niño podrá comportarse bien o mal dependiendo desde donde se evalúe. Puede afirmarse que los niños suelen decir mucho más de lo que aparentemente dicen con sus aptitudes, además las maneras de comportarse suelen depender de las compañías y de los ámbitos donde se desarrollan. Características de problemas en la conducta: Uno de los problemas en la conducta lo es la conducta agresiva.  Algunas características del comportamiento agresivo son: 1).- Accesos de cólera. 2).- Actos de desobediencia ante la autoridad y las normas del hogar. 3).- Amenazas verbales. 4).- Daños a cosas materiales. 5).- Deterioros en la actividad social y académica por episodios de rabias. 6).- Discusiones con los hermanos, con los padres y otros integrantes de la familia. 7) Gritos.

8).- Molestar a otros integrantes de la familia. 9).- Mostrarse iracundo o resentido. 10).- Pleitos. 11).- Altamente impulsivos. 12).- Relativamente refractarios a los efectos de la experiencia para modificar su conducta problema. 13).- Carencia de habilidad para demorar la gratificación. 14).- Baja tolerancia a las frustraciones. Los padres se preocupan mucho y se decepcionan cuando su hijo tiene problemas en la escuela. Hay muchas razones para el fracaso escolar, pero entre las más comunes se encuentra específicamente la de los problemas del aprendizaje. El niño con uno de estos problemas de aprendizaje suele ser muy inteligente y trata arduamente de seguir las instrucciones al pie de la letra, de concentrarse y de portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, tiene mucha dificultad aprendiendo y no saca buenas notas. Algunos niños con problemas de aprendizaje no pueden estarse quietos o prestar atención en clase. Los problemas del aprendizaje están causados por algún problema del sistema nervioso central que interfiere con la recepción, procesamiento o comunicación de la información.  Algunos niños con problemas del aprendizaje son también hiperactivos, se distraen con facilidad y tienen una capacidad para prestar atención muy corta. Los problemas del aprendizaje se pueden tratar, pero si no se detectan y se les da tratamiento adecuado a edad temprana, sus efectos pueden ir aumentando y agravándose. Por ejemplo, un niño que no aprende a sumar en la escuela primaria no podrá aprender álgebra en la escuela secundaria. El niño, al esforzarse tanto por aprender, se frustra y desarrolla problemas emocionales, como el de perder la confianza en sí mismo con tantos fracasos. Algunos niños con problemas de aprendizaje se portan mal en la escuela porque prefieren que los crean "malos" a que los crean "estúpidos." Los padres deben estar conscientes de las señales que indican la presencia de un problema de aprendizaje, si el niño: Tiene dificultad entendiendo y siguiendo instrucciones. Tiene dificultad recordando lo que se le acaba de decir. No domina las destrezas básicas de lectura, escritura y matemática, por lo que fracasa en el trabajo escolar. Tiene dificultad distinguiendo entre la derecha y la izquierda, por ejemplo, confundiendo el número 25 con el número 52, la "b" con la "d", y "le" con "el". Le falta coordinación al caminar, jugar deportes o llevar a cabo actividades sencillas, tales como aguantar un lápiz o amarrarse el cabete del zapato. Fácilmente se le pierden o extravían sus asignaciones, libros de la escuela y otros artículos. No puede entender el concepto de tiempo, se confunde con "ayer", "hoy" y "mañana." Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un experto que pueda analizar todos los diferentes factores que afectan al niño. Un terapeuta puede ayudar a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela y otros expertos para llevar a cabo la evaluación y las pruebas escolásticas y así clarificar si existe un problema de aprendizaje.

Después de hablar con el niño y la familia, de evaluar la situación, de revisar las pruebas educativas y de consultar con la escuela, el psicólogo hará recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación especial o la terapia del habla y los pasos que deben seguir los padres para asistir al niño para lograr el máximo de su potencial de aprendizaje. Algunas veces se recomienda psicoterapia individual o de familia y algunas veces se realizan interconsultas con un psiquiatra de niños y adolescentes. Es importante reforzar la confianza del niño en sí mismo, tan vital para un desarrollo saludable, y también ayudar a padres y a otros miembros de la familia a que entiendan y puedan hacer frente a las realidades de vivir con un niño con problemas de aprendizaje. FUENTE: http://www.psicologoscapital.com.ar/psicologia_detalles.asp?titulo=Problemas%20 de%20la%20conducta%20y%20aprendizaje&categoria=Psicologia%20Infantil 5.2.2.6.- Actividades extraescolares. Las actividades extraescolares son aquellas que se realizan regularmente durante un periodo de tiempo, fuera del horario de clases y cuyo fin es potenciar el desarrollo físico, intelectual y social de los niños y jóvenes. El que los chicos realicen actividades ya sean deportivas, culturales, académicas o de entretenimiento fuera del horario de clases les proporciona importantes beneficios para su desarrollo integral:  Adquieren un mayor y mejor control sobre su tiempo, aprenden a organizarse. El realizar otras actividades aparte de la escuela los lleva a establecer hábitos de estudio. Tienen la oportunidad de conocer ambientes diferentes. Las actividades extraescolares les ayudan a socializar. Las actividades físicas por ejemplo mejoran la coordinación motriz, los reflejos, les proporcionan mayor resistencia, agilidad, fuerza, elasticidad. Las actividades artísticas sirven para que los niños sepan otras formas de expresarse y comunicarse; desarrollen su inteligencia musical y sentido del ritmo; adquieren mayor destreza oral, manual y visual, estimulan su creatividad e imaginación, alcanzan mayor confianza en sí mismos. Estimulan la sana competencia. Trabajan el respeto y la tolerancia hacia los demás y las reglas del juego.  Adquieren la capacidad del trabajo en equipo. Estimulan le lectura y escritura. Las actividades extraescolares desarrollan el auto control, trabajan la integridad, honestidad, autodisciplina y constancia. Se adquiere mayor concentración y memorización. Enseñan a tomar decisiones, asumir responsabilidades, superar errores y disfrutar de los aciertos.  Ayudan a liberar sanamente la energía, divierten y relajan. Refuerzan y se adquieren mayores conocimientos.

FUENTE: http://www.peques.com.mx/actividades_extraescolares_y_sus_beneficios.htm UNIDAD VI.- TÓPICOS EMERGENTES. 6.1.- Violencia intrafamiliar. La violencia intrafamiliar es un problema muy grave que se está dando hoy en día ya que causa daños irreparables tanto en la victima como en el agresor ya que la persona que ejerce la violencia es porque él también fue víctima. Habitualmente este tipo de violencia no se produce de forma aislada, sino que sigue un patrón constante en el tiempo. Los principales sujetos pasivos son las mujeres, niños y personas dependientes. Lo que todas las formas de violencia familiar tienen en común es que constituyen un abuso de poder y de confianza. Dada la complejidad y variedad del fenómeno, es muy difícil conocer sus dimensiones globales. La violencia psicológica, conocida también como violencia emocional, es una forma de maltrato, por lo que se encuentra en una de las categorías dentro de la violencia doméstica. La intención que trae consigo la violencia psicológica es humillar, hacer sentir mal e insegura a una persona, deteriorando su propio valor. Difiere del maltrato físico ya que éste es sutil y es mucho más difícil de percibirlo o detectarlo. Se manifiesta a través de palabras hirientes, descalificaciones, humillaciones, gritos e insultos. Éste trastorno puede tener bases en la infancia de las personas cuando se llevan a cabo la falta de atención por parte de los padres o familiares, y la violencia intrafamiliar. Los principales afectados son los niños ya que estar en un ambiente de violencia puede traer graves consecuencias como por ejemplo: Entre las consecuencias más graves que trae para un niño vivir en un entorno familiar violento están: problemas de agresividad, dificultades de interacción social, tendencia a interpretar de modo hostil la conducta de los otros, baja autoestima, problemas de egocentrismo cognitivo y social. FUENTE: http://www.voicesofyouth.org/es/posts/la-violencia-intrafamiliar 6.2.- Bullying en las escuelas. Es un fenómeno referente a la violencia escolar, específicamente el maltrato e intimidación cotidiana, entre niños, niñas y adolescentes. El comportamiento presentado durante este fenómeno es agresivo y con la intención de agredir a otro para causarle daño; es persis tente y repetitivo; puede durar semanas, meses o incluso años. En el bullying destaca un abuso de poder y un deseo de intimidar y/o dominar al otro. Se da entre iguales, con un rango de diferencia de edades no mayor a los 3 años, y sucede generalmente entre varias personas, dejando sin defensa a la víctima.

El agresor intimida a la víctima sin ninguna provocación, lo agrede causándole un daño físico y/o emocional, que se manifiesta en baja autoestima, ansiedad e incluso depresión, dificulta su integración con en el medio escolar y el desarrollo normal del aprendizaje. A su vez, el agresor aprende que por la violencia puede llegar a lograr sus metas, tomando decisiones impulsivas y poco asertivas. De igual manera esto afecta a los demás compañeros que son testigos, ya que llegan a ver este fenómeno como “natural” y los insensibiliza ante la violencia. (Fuente: Secretaría de Educación del Distrito Federal) Tipos de bullying Bullying físico: es la forma más habitual del bullyng. Incluye toda acción corporal (golpes, empujones, patadas, formas de encierro, daño a pertenencias, etc.). En los últimos años esta situación ha llegado a mezclarse con varias formas de abuso sexual. Se identifica porque suele dejar huellas corporales. De acuerdo al desarrollo, este comportamiento se vuelve más agresivo y violento con daño específico en los varones. Bullying verbal: incluye acciones no corporales (poner apodos, insultar, amenazar, generar rumores, expresar dichos raciales o sexistas con la finalidad de discriminar, difundir chismes, realizar acciones de exclusión, bromas insultantes y repetidas, etc.). Tiene mayor uso en las mujeres en la medida que se acercan a la adolescencia. Bullying psicológico: son formas de agresión, amenaza o exclusión que se llevan a cabo a espaldas de cualquier persona que pueda avisar de la situación; el agresor puede permanecer en el anonimato (una mirada, una señal obscena, una cara desagradable, un gesto, etc.). Cyberbullying: se practica a través de correos, blogs, páginas personales, chats, telefonía celular, llamadas y mensajes de texto. Estos medios le brindan al agresor la oportunidad de permanecer en el anonimato y realizar acciones como las amenazas, difamaciones, groserías y las diferentes formas de comunicación, agresivas y violentas. (Fuente: Secretaría de Educación del Distrito Federal) FUENTE: http://www.salud180.com/maternidad-e-infancia/bullying-en-las-escuelas 6.3.- Violencia en el noviazgo. La violencia en las relaciones de noviazgo se define como todo ataque intencional de tipo sexual, físico o psicológico, de un miembro de la pareja contra el otro en una relación de noviazgo con el objeto de controlar o dominar a la persona. Una relación con estas características suele denominarse noviazgo violento. Comúnmente en este tipo de relaciones se tiende a caer en círculos viciosos de los cuales es realmente difícil salir, puesto que el perpetrador tiende a estar arrepentido del acto

cometido. Este es el motivo por el cual suele pedir disculpas, se comporta de manera cariñosa tratando de enmendar el error, alegando que no volverá a pasar o que ella lo provocó y él (ella) no quería. Aunque tiempo después, vuelva a cometer el mismo acto violento. En la mayoría de los casos de violencia física en el noviazgo tienden a presentarse síntomas menores como el maltrato emocional o, el más común, el maltrato psicológico, pidiendo cambios ya sean físicos o conductuales que al agresor le disgusten, como puede ser el caso de la vestimenta, amistades, forma de ser, entre otros. Después de haber obtenido resultados con el maltrato psicológico o emocional pasan a el maltrato físico leve que podría ser dependiendo el caso, tirones, jalones de cabello o de los brazos, arañazos, etc. Prosiguen con el maltrato físico moderado, golpes, bofetadas, patadas, etc. Es común que este tipo de conductas sean arrastradas hasta el matrimonio donde deja de ser una agresión moderada para pasar a ser un maltrato físico crónico, corriendo el riesgo de ser golpeadas con brutalidad. Al extremo de tener que necesitar atención médica, incluso provocando la muerte. Esta temática se inscribe dentro de la violencia en las relaciones de pareja pero se limita típicamente a parejas no convivientes, sin hijo(s) en común, no unidas por lazos económicos o institucionales, generalmente adolescentes o adultos jóvenes. En el caso de parejas heterosexuales, se inscribe dentro de la violencia de género y especialmente de violencia contra la mujer. El concepto se ha forjado como temática de estudio específica por ser un precursor de la violencia doméstica, violencia en el contexto de un matrimonio. Esto es, estudiando los orígenes de la violencia en parejas casadas, en general mucho más grave y evidente, se llega a la conclusión de que ésta proviene de una violencia más sutil, es invisible en la época de noviazgo. Los esfuerzos de los especialistas orientados hacia la prevención de la violencia doméstica se orientan, en parte, hacia la detección de las primeras señales de violencia que se manifiestan en esta primera época de vida de la pareja. Otra razón para darle importancia al tema es que es en la adolescencia cuando se aprenden las pautas de interacción que luego se extienden a la edad adulta. De aquí que si un adolescente solo vive relaciones violentas, las naturalizará y serán las únicas que tendrá en toda su vida. Formas de maltrato. Las formas de maltrato se pueden clasificar en cinco categorías, siendo estas, de la más frecuente a la menos frecuente: Psicológica, Emocional, Física, Económica y Sexual. Psicológica. Son acciones orientadas a controlar, restringir los movimientos o vigilar a la otra persona; aislarla socialmente; desvalorizarla, denigrarla, humillarla o hacerla sentir mal consigo misma; hacer que otros se pongan en su contra, acusarla falsamente o culparla por circunstancias negativas; obligarla a ir en contra de la ley o de sus creencias morales y/o religiosas; destruir su confianza en sí misma o en la pareja. Las conductas más frecuentes son: «Decir que eres acreedor(a) de un golpe (aunque no lo lleve a cabo)»,

«Celos excesivos», «Llamar varias veces al día para averiguar que está haciendo el otro», «Controlar su tiempo o sus actividades cotidianas». «Imponer el punto de vista». «Acusar injustamente de ser infiel». «Tratar de cambiar el modo de vestir del otro». Emocional. Son actos de naturaleza verbal o no verbal que generan intencionalmente en la víctima ansiedad, temor o miedo, tal como las intimidaciones y las amenazas. Incluye las amenazas o los actos de violencia dirigidos a un familiar o a un conocido de la víctima, a sus bienes o hacia el agresor mismo, realizados con el mismo fin. Las conductas más frecuentes son: «Llegar borracho(a) a la casa a hacer escándalo». «Maltrato físico después llorar y alegar que él (ella) es el amor de tu vida y que no habrá dos como él (ella)». «Romper o destruir algún bien personal del otro intencionalmente». «Amenazar con tener una relación con otra persona». «Amenazar con hacerse daño a sí mismo(a), si el otro no hacía algo que él (ella) dijo». Físico. Son actos sobre el cuerpo de la persona, que produce daño o dolor sobre la misma (golpes,  jalones, tirones, patadas, cachetadas, mordidas, pellizcos, intento de estrangulamiento, etc.). Las conductas más frecuentes son: «Apretar fuerte con intención de retener». «Golpear con una parte del cuerpo (con el puño, un pie, etc.)» Económico. Cuando se fuerza a la otra persona a depender económicamente del agresor, no dejándola trabajar o por otros medios; ejercer control sobre los recursos financieros de la víctima o explotarla económicamente. La conducta más frecuente es: «No permitirle trabajar o estudiar u obligar a abandonar un trabajo o unos estudios que venía realizando». Sexual. Son actos obligados, no consentidos por la víctima, orientados a satisfacer necesidades o deseos sexuales del o la victimario/a. Las conductas más frecuentes son: «Forzar a tener relaciones sexuales». «Obligar a tener comportamientos sexuales que no le agradaban o con los que no se sentía a gusto».

Factores de riesgo. Existen una cantidad de factores que tiene correlación estadística con el hecho de ser víctima o perpetrador de violencia, lo cual no significa que sean las causas de la violencia. Estos factores son: Individuales. Los factores relacionados con el hecho de ser perpetrador de violencia son: Haber estado expuesto en la niñez a modelos de agresión inter-parentales.  Admitir la violencia como método de resolución de conflictos interpersonales.  Alto nivel de ira. Bajo nivel de autoestima.  Actitudes sexistas o ideas patriarcales. Los factores relacionados con la victimización son: Consumo de alcohol o drogas. Sentimientos de desesperanza o baja autoestima. Inicio temprano de las relaciones sexuales. Mantener conductas sexuales de riesgo. Embarazo. Formas de control del peso no saludable. Relacionales. Tanto para ser víctima como para ser perpetrador:  Alta tasa de relaciones conflictivas y mayor número de parejas. Comunitarios.  Altas concentraciones de pobreza. Bajo nivel de participación comunitaria, de organización social. Exposición a la violencia en la comunidad. Relacionados con el grupo de iguales. Tener amigos que han sufrido violencia en la pareja. Tener amigos que utilizan la violencia. Dejarse manipular por ¨amigos¨ con tal de sentirse mejor que los demás. Según la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Muchas de las mujeres que son maltratadas durante el matrimonio vivieron violencia en el noviazgo y no la identificaron. “La violencia más frecuente es la ejercida por el actual o último esposo o compañero, declarada por el 43.2% de las mujeres, le sigue la violencia en la comunidad por el 39.7% de las mujeres; la violencia en el trabajo representa el 29.9% y la escolar 15.6%.

La violencia puede ocurrir en cualquier momento de la relación, desde la prime r cita, durante el noviazgo o al llevar varios años de casado; en cualquier momento de la relación implica los mismos aspectos de poder y control que la violencia conyugal. Los estudios realizados indican:  – La edad en que son más vulnerables a la violencia es en la adolescencia.  – Es una situación que se mantiene en silencio porque la gran mayoría considera que son conductas normales, que no aumentarán y no se atreven a denunciar.  –  Es más común que la ejerzan los hombres, sin embargo las mujeres también utilizan formas de control como la manipulación y el chantaje.  – Puede darse al poco tiempo de iniciar el noviazgo, después de algunos meses o años y seguramente continuará en caso de que lleguen a casarse.  – Esta situación se da en todos los estratos sociales aunque es mayor en las áreas urbanas.  – Una pareja violenta es muy probable que tenga antecedentes de violencia en su familia y su conducta no cambiará espontáneamente.  – Inicia con la violencia psicológica después se pasa a la física y luego a la sexual. La violencia en el mundo.  –  En el año 2000 se informaron a la Policía de Puerto Rico 5,389 casos de violencia doméstica en donde la víctima tenía de 12 a 24 años.  – 40% de los ataques a mujeres por sus compañeros comienzan en el primer embarazo.  – Sólo en Estados Unidos más de 62,000 personas han muerto en los últimos 25 años por abuso  – 48% de jóvenes adolescentes reportaron abuso sexual o algo forzado en 9 países del Caribe.  – Hasta el 70% de las muertes de mujeres en el mundo son ocasionadas por un compañero varón.  – En Bolivia 17% de las mujeres de 20 años han experimentado violencia física.  – En México 39% de los jóvenes de 15 a 24 años experimenta violencia en el noviazgo.  – En España una mujer murió cada 5 días a mano de su esposo o ex pareja (2000).  – En Estados Unidos la violencia doméstica tiene un costo de salud de más de $5.8billones al año.  – En Estados Unidos 1 de cada 10 estudiantes de escuela superior han sido golpeados, abofeteados o lastimados por un novio o novia. FUENTE: http://www.tecuniversitario.com.mx/violencia-en-el-noviazgo/ 6.4.- Violencia infantil. La violencia en cualquiera de sus formas muestra la relación de sometimiento a la que es sometida una persona, que lejos de ser tratada como persona es tratada como un objeto porque se vulneran sus derechos. Existen colectivos que son especialmente vulnerables, por ejemplo, los niños y también, la tercera edad. Proteger a los niños y a los ancianos de posibles casos de violencia es fundamental para crear una sociedad feliz. En relación con el maltrato infantil, conviene recordar que existen distintas formas de maltrato que van más

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