Sobre La Muerte y Los Moribundos
October 10, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
Short Description
Download Sobre La Muerte y Los Moribundos...
Description
Trabajo del libro “Sobre la muerte y los moribundos” moribundos”
María Fernanda Henao Martínez Mayo 2019
Universidad Católica Luis Amigó Departamento de ciencias para la salud, psicología Ciclo vital, adultez y vejez
Cuestionario
1. La intención de la autora a lo largo del libro podría decirse que es principalmente, lograr normalizar el tema de la muerte, pues cómo bien menciona desde el principio, éste es un tema que si bien es inevitable y es el fin último de las personas, aún es tratado con mucha inmadurez pues ha sido un evento que se ha convertido en un tabú. Pretende mediante su escrito lograr que las personas se den cuenta de la importancia de hablar y expresar los sentimientos al momento de afrontar la muerte, tanto en los moribundos y enfermos terminales, como en quienes quien es los rodean: familiares, amigos e inclusive los niños; pues resalta las consecuencias psicológicas que pueden afectar a los pequeños cuándo a estos se les engaña y se les aparta de este evento que no es nada más que algo natural. También comparte y expone las 5 fases del duelo a las cuales se enfrentan las personas que se han enterado que tienen una enfermedad terminal y que por tanto morirán, no solo para que quienes la vivan o quienes acompañen al paciente puedan entender lo que sucede psicológicamente en dichos momentos, sino también para finalmente resaltar la importancia de la compañía y el silencio ya que resultan ser la mejor terapia para el afectado, pues, como bien señala la autora, “en esos momentos es demasiado tarde para las palabras”. palabras”. (Kübler 1969)
2. La autora, Elisabeth Kübler Ross, vive una gama muy amplia de experiencias a lo largo del experimento que realiza para finalmente plantear dicha información en su libro: Sobre la muerte y los moribundos. Estas experiencias son principalmente derivadas de las
entrevistas que realiza a los pacientes terminales y del proceso e incomodidades en las cuales se encontró para lograr llevarlas a cabo. cabo . Una de las experiencias sorprendentes que tuvo fue cuándo los especialistas de la salud se negaban a dejarla hablar con los pacientes o si aceptaban igual mostraban cierto recelo al respecto, lo cual le demostró d emostró que inclusive los médicos, doctores, enfermeras y personal de centros médicos, quienes se enfrentan a la muerte a diario tampoco han aprendido a hablar de ella ni a normalizarla, sino que también conviven con el tabú generalizado que se ha instaurado en la sociedad. Por otro lado, al realizar las entrevistas se sorprendió de observar que la mayoría ma yoría de los pacientes aceptaran recibirla y con conversar versar y quienes hablaban con ella e lla posteriormente llegaron a describir un sentimiento de tranquilidad y mejoría por lo menos a nivel espiritual. Con gran sorpresa y alegría la autora, se dio cuenta también que los estudiantes que participaban de su seminario parecían estar completamente entregados a aprender y crecer como profesionales, lo cual al parecer fue muy gratificante ya que teniendo en cuanta que su intención es normalizar la muerte y enseñar cómo las p palabras alabras y la forma de comunicarse con los pacientes es su objetivo o bjetivo primordial, el hecho de pod poder er comunicársela a sus estudiantes y que ellos estuviesen dispuestos a aprender ap render significó un gran logro.
3.
La etapa de la vida en la cual se basa el libro es en la cual las personas se han
dado cuenta que morirán o que un ser querido morirá. Para este primer caso la autora describe esencialmente 5 fases de duelo en e n las cuales se evidencian las confrontaciones y
luchas que se evidencian en los pacientes en dicho estado, cómo van cambiando y de alguna manera acostumbrándose a la idea a medida que pasa el tiempo. En primer lugar se experimenta la angustia, pues como bien menciona en su texto la muerte es un evento al que nadie desea enfrentarse y por ello se genera el constante temor al saber que será inevitable y más pronta p ronta de lo esperado. Posteriormente se ex experimentan perimentan sentimientos de temor y miedo a una pérdida irreparable, por parte de quien rodea al enfermo y el enfermo mismo se encierra en su enfermedad, no la acepta, piensa que realmente no le está pasando a él, (fase de negación). A medida que se va aceptando la condición de enfermedad también se manifiesta la ira, el enojo, pues como plantea Kübert, el paciente se torna agresivo contra sus seres
queridos y cercanos, pero no es porque realmente tenga rabia contra ellos, sino porque siente esa ira contra él mismo, incluso en algunos casos entra en conflicto con la religión y con ese ser al que se encomendó tanto, pues parece un decepción, una traición que sea su voluntad causar la muerte. Este sentimiento lleva a la autora a plantearse que la muerte no ha sido aceptada como algo inevitable, natural, que carece de maldad, pues en numerosas religiones y diferentes comunidades a ésta se le ha dado un carácter de de castigo, de un fenómeno causado por un ser externo, superior. También está la teoría dada por las religiones de que para alcanzar un cielo o una paz tras la muerte es necesario atravesar por un gran sufrimiento y dolor en la etapa terrenal; estos dos factores mencionados pueden causar un gran detrimento en la cualidad de vida humana. También en el factor religioso se evidencia que la persona normalmente reza e implora a su dios, además de pedir plazos para cumplir algún sueño o llegar a presenciar algún evento importante.
Ya en las últimas etapas se evidencia el desinterés y depresión por parte del enfermo y por último la aceptación en la cual ya se acepta en paz y tranquilidad la condición en la cual se vive. La autora resalta que no todos los pacientes alcanzan a llegar a dicha etapa pero que claramente sería lo ideal tanto para la tranquilidad de la persona como para la de quienes lo rodean. No solo se mencionan estas etapas, también se mencionan los sentimientos que vendrán tras la muerte del ser querido, que muchas veces es el enojo e ira que la autora atribuye a la falta de comunicación y expresividad de la muerte y los sentimientos al respecto, el tema se evita y es este vacío en la comunicación el cual hace que el proceso de sanción y superación sea aún más lento y doloroso.
4. Tras leer el libro de Elisabeth Kübler se hace posible conocer de una mejor manera el fenómeno de la muerte, pues la forma en la cual lo relata es natural y toca temas que muchas veces se tratan de evitar. Se hace evidente que en la actualidad ya la sociedad está acostumbrada a no hablar de la muerte, ya se percibe como común evitar el tema, antes se mira extraño a quien hable de ello abiertamente. Es obvio que la muerte es segura para todos los seres humanos y seres vivos, es un final inevitable, pero aunque todo el mundo lo sabe se hace evidente que siempre se piensa para un futuro lejano, tan lejano que no pareciera llegar, pues con las reacciones que demuestran los individuos al darse cuenta de que padecen una enfermedad terminal se puede evidenciar que aunque sabían que en algún punto de su existencia morirían no esperaban realmente hacerlo y es esto lo que conlleva a la negación mencionada en las fases que describe la autora.
Por otro lado aunque se trate de aceptar la muerte y saber que ésta viene irremediablemente para todos los seres humanos se hace evidente la falta de preparación para la misma, pues la autora plantea que incluso los profesionales de la salud que se encuentran de frente con dicha situación prácticamente a diario tampoco han sabido manejarla y reconocerla como un proceso que de alguna manera no está mal pues es un ciclo natural de la vida, y si ni los más expertos saben reaccionar ante ella, para los pacientes y enfermos que están a punto de enfrentarse a dicha realidad es evidentemente más compleja. También a raíz de la lectura del libro se hace posible entender que en el momento en el cual hay un ser querido en condiciones terminales, quienes lo acompañan poseen una gran responsabilidad ya deben tratar de mantenerse fuertes y mantener un temperamento adecuado, pues está bien mostrar preocupación pero nunca lástima y es entonces algo muy complicado de llevar a cabo, pero como resalta la autora es de vital importancia para el correcto desarrollo y evolución de las fases del duelo. También deben estar preparados pues al momento de enfrentar la muerte se experimentan diferentes sentires y pensamientos que afectan los estados de ánimo de los implicados. Finalmente, creo que lo que mejor que puede llegarse a conocer de la muerte es que es inevitable y lo que mejor se puede hacer para acompañar a quien prontamente la enfrentará es brindarle una buena compañía y no sentir que hablar al respecto está prohibido, sino que antes bien es conveniente para un proceso más pacífico y tranquilo.
5.
Respecto a los planteamientos de la autora no podría estar más de acuerdo pues
incluso era algo en lo cual no había llegado a pensar hasta que fue planteado en su libro:
la muerte ha sido relevada a un papel prohibido, tabú y esto es algo ya tan normalizado que nunca me había planteado la importancia de hablar de ello, pero es evidente que es fundamental no solo para la salud mental y espiritual de los moribundos, sino también para la de sus familiares. Sin embargo, creo que es un tema que a pesar de saber que es altamente relevante hablar de ello no es una cosa que pueda empezarse a hacer con tan solo leer el libro, pues nos encontramos en una sociedad en la cual las personas han sido criadas con la idea de que no se debe hablar de ello, con miedo a siquiera mencionar el tema , entonces es algo complicado y la forma de normalizarlo, quizá no sea para nuestra generación sino para la próxima pues ya sabiendo esto la formación en los niños deberá empezar a ser diferente y paulatinamente el tabú alrededor de la muerte irá desapareciendo, así como ha sucedido con tantos otros temas a lo largo de la historia de las sociedades. Considero que si bien se puede pu ede acostumbrar a las personas a hablar al respecto y a dejar el miedo a conversar al respecto, es mucho más complicado lograr hacer de las fases del duelo más sencillas, pues, la muerte al ser un evento desconocido e incierto siempre hace en las personas aflorar el miedo. Por otro lado, la terapeuta familiar Gabriela Garmendia Márquez, plantea su conformidad con el texto en su reseña y especialmente recalca la importancia que tiene el contenido del mismo para su desempeño como terapeuta, pues da testimonio de que a través de su experiencia ha podido llegar a ver la muerte como una experiencia para crecer y a su vez ha podido comprobar el beneficio de hablar y compartir los miedos con el paciente terminal y el familiar pues como bien han sido planteados en el libro son estos procesos de verdadera sanación y ayuda a yuda para los implicados. A su vez recalca lo mucho que pudo aprender especialmente del capítulo del libro en el cual se relatan las
entrevistas entre Elisabeth Kübler y los pacientes, pues esto le ha llevado a entender que siempre existe una forma adecuada para expresarse con los pacientes, pues no debe hablárseles como a cualquiera sino con cierto ci erto grado de sensibilidad sin nunca ir a confundirlo con lástima y a su vez que el acompañamiento y el guardar silencio también es de alta relevancia cuando de ayudar a los enfermos terminales se trata.
Lista de referencias
Kübler, E., (1969). Sobre la muerte y los los moribundos. Nueva York: editorial Gri Grijalbo, jalbo, cuarta edición.
Garmendia, G,. (2012). Reseña “sobre la muerte y los moribundos”. Instituto de entrenamiento en pareja y familia, A.C.
View more...
Comments