Shamayí - El Poder de La Bruja PDF

 

SHAMAYÍ EL PODER DE UNA BRUJA

La luna llena brillaba aquella noche, el momento era perfecto, todo estaba listo para el primer ritual de iniciación a la pequeña que ese día cumpliría siete años. El fuego estaba encendido, la música sonaba, solo mujeres hacían parte de esta ceremonia. La abuela sabia de la aldea se acercó a la pequeña, mirándola a los ojos le dijo: “Sé que tu entendimiento no comprende realmente lo que haremos hoy mi pequeña Shamayí, pero tu espíritu si está listo”.  listo”. 

 

Sujetó sus manos y las giró de tal forma que las palmas quedaran hacia arriba. - 

Las líneas de tus manos muestran lo avanzada que estas, eres un espíritu antiguo. antiguo. Quizá en esencia eres más anciana que yo  –   La anciana sonreía al pronunciar estas palabras.

Y continuó. –  continuó. –  Ya  Ya sabes a que has nacido, tu misión es clara, solo debes recordarla. Muchos seres te esperan. Shamayí se quedó mirando el fuego mientras recordaba los juegos que tenía el día anterior con sus amigas de la aldea.  –   No entiendo cómo puedo ser diferente a mis amigas abuela. –  abuela. –  Dijo  Dijo pensativa. La abuela miró hacia el fuego y se sentó a su lado. –  lado. –  Existen  Existen cosas que son tan diferentes aunque en apariencia no parezcan. Tú te ves como una niña igual que las de tu edad, pero tu energía es mayor aún que la mía. El espíritu te ha preparado durante muchas vidas para que en esta seas una mujer que guía. Aquí le decimos mujer medicina. Serás una mensajera de la tierra. Tú podrás decirle a la gente para qué están en este mundo. Tal vez tu mente no

 

entienda estas palabras aún por la edad que tienes, pero sé que tu corazón si sabe de lo que estoy hablando. La niña se quedó mirando como el fuego danzaba al ritmo de la música, empezó a ver figuras, figuras que traían recuerdos de otras vidas. - 

Mi niña, hemos venido a jugar  –   Dijo la abuela  –   siempre estamos jugando, no lo olvides,

A medida que vas creciendo iras jugando de otra manera, a veces el juego será muy serio y aburrido, tú, mi amada niña, nunca te olvides de sonreír. Aprende a no complicarte, a esta tierra vendremos muchas veces vestidos con diferentes cuerpos, no permitas que nada te haga pasar un mal rato. Porque así como estas hoy, en algún futuro solo será un recuerdo, como un sueño que hayas tenido. –  tenido.  –  La   La abuela miró hacia el cielo y señalando las estrellas dijo –  dijo –  Desde  Desde allá cuando estés grande te estaré mirando mi pequeña niña. Shamayí abrazándola le dijo –  dijo –  Te  Te quiero mucho abuela, no quiero que te vayas tan lejos, hasta allá no alcanzo a verte ni los ojos y mucho menos podré tocarte.

 

- 

No te preocupes mi niña, ¿recuerdas que te dije que venimos a jugar? Cuando el juego

se acabe nos volveremos a ver, sin cuerpo, pero nos sabremos reconocer. Por mi lado, ya me siento cansada y desde allá voy a estar feliz mirando como creces. - 

Pero yo no voy a estar feliz sabiendo que no vas a estar a mi lado, hasta allá no me podrás escuchar, y yo aquí no podré escucharte tampoco.

La abuela se quedó mirando el fuego como buscando las palabras para hacerle entender a Shamayí que todo en la vida es cíclico, todo pasa. –  pasa. –  Mi  Mi niña, algún día te convertirás en una mujer. ¿Sabes lo que eso significa?  –   Dijo cambiando de tema –  tema  –  Significa   Significa que en ti el agua y la luna tienen poder, la tierra y tu espíritu están conectados. Con la danza te conectas con el agua, la danza hace que el cuerpo fluya, por ello no te olvides de danzar. Cerrando los ojos te conectas con ella –  ella  –  dijo   dijo señalando la luna –  luna  –  la   la cual te llenara de magia. Y creará una conexión con la l a sabiduría que hay en tu ser. Y la tierra tier ra te entregará el poder de curar. ¿Te imaginas mi Shamayí? Podrás curar. Además tienes el poder de guiar a las mujeres, aquellas amiguitas que  juegan contigo todas las tardes, ellas ellas un día crecerán crecerán y se

 

llenaran de problemas… Entonces estarás tú para demostrarles que ellas también tienen poder. Que danzando pueden fluir y liberar todo lo que no les gusta, que cantando se podrán conectar con Dios y hacer la oración sagrada. Tú mi nieta hermosa serás libre, aprenderás a amarte tanto como el Gran Espíritu lo desea. Porque eres una creación perfecta. Mira tus manos, mira tu cuerpo es perfecto así como esta. ¿Te gustan tus manos? - 

Si abuela  –   Dijo rápidamente Shamayí  –   No ves que con ellas puedo cargar a mi gato.

Además me ayudan a abrazar a mi mamá. La abuela sonrió y luego preguntó –  preguntó –  ¿Te  ¿Te gustan tus ojos? –  ojos? –   - 

Claro abuela, ¿Por qué me preguntas eso?, mis ojos me gustas, con ellos puedo ver las

Flores, puedo mirar los colores, la luna y este fuego que tiene muñecos moviéndose desde hace rato. - 

Mi niña, te lo pregunto porque en este mundo hay personas que no les gusta partes de

Su cuerpo, las critican, las tapan o se avergüenzan avergüenzan de ellas.

 

- 

¿En este mundo existen personas así? Pero… - Dijo Shamayí pensativa - ¿Por qué? Yo no entiendo por qué no les gusta algo del cuerpo…  cuerpo…  

- 

Puede parecer imposible que eso exista pero es cierto hija mía, así es. Personas que

cargan su cuerpo sin ganas de tenerlo, no lo valoran porque no saben lo valioso que es, no les gustan o sus manos, o sus ojos, o los pies, porque nunca nadie les enseña esas cosas, aprende a querer más las manos de otras personas o los ojos de otra persona. No saben que el cuerpo es perfecto tenga la forma que tenga y así lo necesita para vivir. Por eso Shamayí a partir de mañana cada vez que despiertes agradece a tu cuerpo por las manos, por los pies, por los ojos, por todo. Por todo. Abrazate, di en voz alta que te quieres mucho. - 

Yo me quiero mucho abuelita. A mí me gusta mucho como soy. Y también me gusta

mucho como es mi gato. Ambas se quedaron un rato en silencio pensativas. De repente Shamayí mirando a la abuela le pregunta –  pregunta –  Abuela,  Abuela,

 

¿también hay gatos en el mundo que no les guste la cola que tienen?La abuela sonrió al comprender la ternura de la pregunta. Sintió tanto amor por la pequeña. - 

No mi niña, los gatos no, ellos también se quieren mucho, y los perros también lo hacen,

y las aves. Eso solamente pasa con los humanos. - 

¿Con los humanos? Pero no entiendo –  entiendo  –  Dijo   Dijo al tiempo de cruzarse de brazos - ¿Pero los

humanos no son más inteligentes que los animales pues? Y eso no demuestra inteligencia. - 

Ven vamos a danzar alrededor del fuego  –   Dijo la abuela cambiando de tema.

- 

Si, que rico, para fluir como el agua, vamos a danzar.

- 

Agradece a la vida la bendición bendici ón que te dio al ser mujer en esta existencia. Las mujeres –  mujeres –  

dijo la abuela mientras danzaban. –  danzaban. –  tienen  tienen la posibilidad de dar vida, de hacer realidad sus sueños, de sanar, de ser cuidadoras de la madre tierra. De guiar, proteger y educar la vida. La mujer es la que porta el fuego que

 

dará a luz a la nueva humanidad. Y tu Shamayí serás una brujita libre y guerrera que compartirá esta enseñanza con otras mujeres mujere s y les ayudarás a despertar todo su poder. Les mostrarás que complicarse la vida solo la hace pasar más aburrida. Respétate tanto como puedas. Y luego enseña a otras mujeres como hacerlo, cuando crezcas te darás cuenta de tantas mujeres que están vacías por dentro queriendo encontrar un sentido sen tido a su vida. El primer paso es amarse a sí misma, aceptarse tal y como es, porque ya así es perfecta, es bella, es hermosa. En lo femenino hay un gran poder, sería un desperdicio completo nacer mujer y morir de vieja sin haberlo descubierto. Todas las mujeres que entren en contacto contigo estarán a tiempo de despertar su sagrado femenino y vivir una vida diferente. –  diferente. –   Continuaron danzando hasta el amanecer. Shamayí entendió poco el mensaje de su abuela, pero como ella siempre le decía. Tu corazón sabrá entender mis palabras.