Shalom Arush

April 16, 2017 | Author: patobotero043 | Category: N/A
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Shalom arush

DOMINGO, 15 DE FEBRERO DE 2009

Rabino Shalom Arush - ¡Tienes una Gran Fuerza! Rabino Shalom Arush

"Muchos se preguntan a sí mismos: ¿Por qué yo no triunfo? ¿Por qué no me va bien? Y están confundidos y tristes. Todo esto es porque no conocen su propia fuerza."

Toda persona quiere triunfar en su vida, tanto espiritual como materialmente, cada uno desea llegar a la integridad de sus actos, llegar a la razón por la cual se encuentra en este mundo, cada persona aspira llegar al bien.

Muchos se preguntas a sí mismos: ¿Por qué yo no triunfo? ¿Por qué no me va bien? Y están confundidos y tristes. Todo esto, es porque no se conocen a si mismos, no conocen su propia fuerza.

* ¡Conócete a ti mismo!

En el hombre se encuentran fuerzas increíbles.

En el hombre se encuentra la Buena Inclinación y la Mala Inclinación.

La finalidad de la Buena Inclinación es acercar el hombre a su Creador, llevarlo al bien, a cumplir con la finalidad para la cual fue creado, hacerle conocer su propia fuerza y como debe utilizarla para el bien y para su crecimiento espiritual. Ayudarle a descubrir su propio "punto especial", así como dice Rabi Najman: "En cada uno... existe algo precioso, un punto, lo que no existe en los otros, y esta cualidad que

posee influye, ilumina y estimula el corazón de su prójimo (hacia el Creador)" (Likutey Moharán I, 34). En ese "punto" es considerado el hombre un justo y un gobernante, y a esto es lo que la Buena Inclinación dirige al hombre con las fuerzas que se encuentran en él y que a las mismas debe querer descubrir y sacar a la práctica.

Por el contrario, La Mala Inclinación desea desanimar al hombre, provocarle perder la fe en sí mismo y en su poder, hacerlo caer en la tristeza y la desesperación, y alejarlo de su finalidad, llevarlo a creencias falsas y por intermedio de esto alejarlo del Creador. Ella lo priva de utilizar una de sus fuerzas, la cual es la fuerza principal en cada aspecto de su vida espiritual y material. En otras palabras, hacerlo perder el bienestar que le espera en el Mundo Venidero. * ¿Cuál es esa fuerza?

La principal fuerza es "la fuerza de la voluntad", pues todo depende de la voluntad del hombre.

¿Cuantas veces se encuentra el hombre en situaciones en las que quiere hacer alguna cosa, rezar o estudiar sin que nadie le moleste, y no lo puede conseguir? Muchas veces... Todos nosotros conocemos y nos encontramos en este tipo de situaciones. Mas aún, poseemos las mejores condiciones para hacer una determinada cosa, mas sentimos la necesidad de dormir o ocuparnos de otra cosa, ¿por qué? La respuesta es que no tenemos bastante voluntad.

La fuerza de la voluntad es una fuerza enorme que empuja el hombre hacia adelante, pero el hombre no sabe cuando y como utilizarla.

Una de las batallas de Rabi Najman contra la Mala Inclinación, es la lucha sobre la fuerza de la voluntad. Y puesto que todo depende de la voluntad, la batalla de nuestro Rabi, que conoce y entiende los recónditos lugares del alma del hombre y todos los elementos y fuerzas que contiene, es sobre la voluntad.

Es por eso que nos enseña que "Si crees que se puede arruinar, cree que se puede corregir", y además nos indica: "Debes saber, que el hombre debe atravesar un puente muy angosto, y lo principal y esencial es no temer jamás" y esto es debido a

otra regla más y muy importante que nos enseña el Rabi - "¡No existe desesperación alguna en el mundo!".

* No temas, nos dice el Rabi. Tú tienes una gran fuerza, tienes la fuerza de la voluntad. No obstante, debes esforzarte y trabajar, pues tienes la fuerza que te llevará a escalas muy elevadas. Pero sin fantasías y sin desanimarte deberás esforzarte y creer en ti mismo, en tu fuerza y que puedes hacer tu voluntad. ¡Debes saber, que toda la tendencia de la Mala Inclinación es desanimarte y destruir tu fuerza de voluntad que te empuja y te hace seguir adelante! Pero todo lo que debes hacer es "querer", despertar la voluntad y encaminarla por sendas positivas, ¡y así con seguridad llegarás al bien!

"Hay veces que la persona sí quiere, y tiene mucha voluntad, pero esta se dispersa en muchas cosas. ¡Este es el "trabajo" de la Mala Inclinación! Hacer que la persona intente hacer muchas cosas a la vez - en lugar de concentrarse en una sola, rezar por ello, conseguirlo y preservarlo - y de este modo la persona fracasa y se desanima."

El dispersar la voluntad, producto de la Mala Inclinación, es para impedir al hombre un trabajo espiritual fundamental. Es debido que el hombre tenga orden en todas sus cosas, así como se preocupa en tener sus cosas mundanas ordenadas, así también las espirituales deben estar ordenadas, quiere decir: el estudio se debe realizar en forma ordenada sin saltar de un lado al otro, y sin interrupciones innecesarias, ya que la Mala Inclinación desanima a la persona y le produce pensamientos de desesperación y tristeza diciéndole que no tiene el poder de lograr afrontar muchas cosas al mismo tiempo, ni tener éxito con una sola cosa y por esto es mejor ni tratar. Como consecuencia de estos pensamientos negativos (y ese tipo de argumentos), el hombre decae en su trabajo espiritual y siente una gran frustración.

Siente que no tiene fuerza para sobrellevar, o intentar sobrellevar los problemas y pruebas de su vida, y triunfar.

La falta de orden lleva al desánimo y a la falta de fe en la fuerza de la voluntad. Por eso es bueno saber, que es mejor "despacio pero seguro" y de que solo de esta forma es posible ver resultados positivos, aunque sean pocos, pero se logra conseguir algo y por supuesto reforzar la fuerza de voluntad.

Y como ya dijo Rabi Najman "También poco es bueno", y cuando logramos conseguir ese poco que es bueno, y también con un cierto esfuerzo de nuestra fuerza de voluntad, es esto digno de ser bien cuidado. Pues no tendría sentido estudiar una gran cantidad de materias si no tenemos la posibilidad de recordarlas e incorporarlas, sino solo lo lograremos por medio de un trabajo fundamental, que es rezar por cada detalle y detalle.

Es sabido que por cada cosa hay una cantidad de plegarias que se deben rezar. Quiere decir, que para poder modificar una mala cualidad, o sobreponerse a un mal apetito, el hombre debe rezar con meticulosidad, un tema tras otro.

Unas de las cosas por las cuales se nota la voluntad, su conexión y realización, es la plegaria. La fuerza de la voluntad se puede ver en la plegaria del hombre, pero no solo cuando la boca se mueve, sino cuando también el corazón, el cuerpo y el alma son parte de la plegaria. Tener voluntad junto con todos los órganos que participan en la plegaria, puesto que mediante la plegaria el hombre tiene el mérito de completar la corrección de su alma, llegar y cumplir su finalidad, descubrir y reforzar las fuerzas que posee y utilizarlas.

Entonces la Mala Inclinación no podrá desanimarlo ni con objeciones como "tu no eres bueno para esto" o "tu eres incapaz" etc. Pues el hombre le podrá responder de esta forma: Es cierto, no soy bueno para esto, pero es porque no he rezado lo suficiente, no he tenido bastante voluntad, pero ahora ya estoy un poco más fuerte y creo en mi voluntad y en las fuerzas que hay en mí, y por eso voy a rezar más por este asunto, y tendré éxito.

* Dijo Rabi Natan: "Dónde veo una privación, es o porque no han rezado por ello, o porque no han rezado lo suficiente". ¿Y cual es la privación? La falta de voluntad. Donde falta algo hay que llenarlo con voluntad y buenos anhelos y rezar por ello. No dejar "lugar vacío" a los malos deseos de la Mala Inclinación, que son los malos apetitos que le causan al hombre perder su voluntad de santidad.

¿Por qué justamente la plegaria? Por cuanto que la plegaria es la señal de la fe del hombre, y de la creencia en sus fuerzas. Sobre eso dijo Rabi Najman: En el

momento que el hombre reza (con concentración), todas la fuerzas del hombre entran en las palabras de su plegaria y le ayudan a concentrarse todavía más. También le ayudan a fortalecer su voluntad y completar su privación.

El hombre debe saber que solamente existe una sola y simple voluntad, que es la voluntad del Creador. Cuando el hombre tiene este conocimiento y anhela conectarse con la voluntad del Creador y cumplirla, entonces logra conocer su misma fuerza. Pero cuando no hace esto, siente una sensación de frustración y se desanima.

* licaremos esto:

Existen etapas en la vida del hombre que son llamadas: "En orden" y "En desorden".

En orden: Cuando el hombre no intenta oponerse y actuar en contra de la Voluntad Divina, sino de conectarse con ella. Esta conexión se ejecuta por intermedio del "Habla", es decir la plegaria. De esta manera tiene el mérito que el Creador le infunde vida por intermedio de sus palabras, le completa sus faltas, y le entrega la Sabiduría y el Conocimiento de la santidad. Y como han dicho los Sabios "Si posees conocimiento ¿qué te falta?".

Porque por medio del Conocimiento el hombre logra llenar sus privaciones y conectase con la Voluntad del Creador, y como está escrito "Quien desea purificarse, desde el Cielo le ayudan" – y esto siempre cuando sus deseos son santos y se conectan con la Voluntad Divina.

* desorden: Cuando el hombre siente que no tiene éxito y que las cosas no están en orden, debe saber que esto es orgullo, y desea "reinar", ya que quiere que las cosas se solucionen a su manera, pero esto está en contra de la Voluntad del Creador. Y por eso llega el hombre al "desorden" y se desanima y se siente fracasado porque las cosas no van como el quiere.

Pero debemos saber que el hombre vino a este mundo para trabajar sobre su voluntad, y según el nivel de esta así se acercará al Creador, y las cosas estarán en

"orden" según su fuerza de voluntad, la cual está conectada con la Voluntad del Creador por medio de su fe. Este es realmente el trabajo del Tzadik (Justo) en este mundo – fortalecer la fe en cada uno, hacer que el hombre se conozca a si mismo, y a las fuerzas que se encuentran en él.

"uando sientes frustración debes preguntarte a ti mismo: ¿Acaso tuve voluntad suficiente para conseguirlo? ¿Acaso recé lo suficiente por conseguirlo?"

¡Tienes una gran fuerza! Pero es muy importante no vivir con fantasías. No podemos pensar que sin trabajo, esfuerzo y voluntad podemos tener éxito, sino solamente cumpliendo los consejos, con el estudio de la Torá, la plegaria y el refuerzo de la fuerza de voluntad podremos llegar a los objetivos que nos hemos impuesto. Ya que "si queremos podemos".

La ingratitud hacia el "canal" por el cual el Creador está entregando Su bondad, es virtualmente ingratitud hacia Él Mismo… Muchas

Gracias

Nuestros Sabios, de bendita memoria, enseñan que si una persona es desagradecida con la bondad que otros le demuestran, ¡inevitablemente se volverá también desagradecida por todas las bondades que el Creador hace por ella! De la misma manera para que cada uno de nosotros alcance un verdadero sentido de la gratitud por la bondad de HaShem, primero debemos reconocer y expresar nuestra gratitud a Sus "mensajeros" -gente de carne y hueso- por medio de la cual recibimos Su bondad. Y en verdad, la gratitud no es sólo con la gente, debemos sentir y expresar nuestra gratitud a toda la Creación: hombre, animal, plantas e ¡incluso objetos inanimados! La ingratitud hacia los agentes del Creador refleja una gran falta de conciencia de las bondades que recibimos. Tal persona toma la bondad de Di-s como algo obvio. La ingratitud hacia el "canal" por el cual el Creador está entregando Su bondad, es virtualmente ingratitud hacia Él Mismo. No ser agradecidos a los "canales" de HaShem la persona nunca reconocerá ni mostrará gratitud por la constante Divina Supervisión que misericordiosamente la guía, sustenta y ayuda cada momento del día, siete días a la semana, ¡toda la vida! Gratitud

diaria

La naturaleza humana se inclina hacia el egoísmo. Por eso, se necesita mucha plegaria y herramientas prácticas para poder sentir gratitud hacia nuestra pareja por un largo período de tiempo. Sin plegaria ni esfuerzo, terminaremos en el pozo de la ingratitud y cargaremos con agravios de todo tipo. Por lo tanto, cada persona debería dedicar parte de su tiempo cada día a la plegaria con el fin de desarrollar el atributo de la gratitud. Ella debe pedirle al Creador que le ayuda a ver todas las cosas buenas que su cónyuge hace por ella. Debe rezar para que pueda sentirse en deuda hacia su pareja y

agradecerle

por

todas

sus

bondades.

Trata por consiguiente de rezar con una lista. Compra una pequeña libreta de anotaciones que servirá como tu lista de "agradecimientos" diarios. Recuérdate a ti mismo todas las bondades que tu pareja ha hecho por ti en las últimas 24 horas y apúntalas. Incluso si sólo recuerdas un par de favores que ella ha hecho por ti, verás que tendrás suficiente como para finalizar el Volumen Uno de tu diario de gratitudes, y ya necesitarás comprar una nueva libreta de anotaciones. Te asombrarás cuando observes conscientemente y anotes los favores de tu esposo/esposa, te darás cuenta que has estado tomando mucho de ellos como por hecho o ignorándolos. Una vez más, demuestra tu gratitud hacia tu prójimo, especialmente a tu pareja, eso te llevará hacia laEmuná, la fe auténtica, y gratitud al Todopoderoso. Ahora, ve un poco más lejos que simplemente tu agradecimiento diario. Acércate a tu pareja y dile: "¡Tú hiciste tal y tal cosa por mi! Gracias mi querido esposo/esposa y gracias a Ti HaShem por darme una hermosa pareja que es un maravilloso mensajero de toda Tu amorosa bondad". Ésta es la verdadera forma como una persona debería actuar hacia los demás, hacia sus padres, hijos, amigos, vecinos, colegas... ¡todos! Nunca te olvides de agradecer a HaShem por la brisa fresca, por una acogedora lluvia o por un inspirador atardecer. La gratitud seguro que te guiará a una mayor apreciación de la vida y a una actitud positiva. También te ayudará a fortalecer tu vínculo con el Creador y todos aquellos a los cuales les expresas tu gratitud. Ten cuidado y no dejes a la Mala Inclinación disuadirte de desarrollar el atributo de la gratitud hacia tu pareja. ¡Ella es realmente la persona más cercana en la Tierra y la que hace más por ti! ¡Muchas Gracias!

Deja de Quejarte, Primera Parte: "¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para morir en el desierto? ¿Por qué nos has sacado de Egipto?"

Vamos a dar una mirada sobre lo que ocurrió durante la primer Geulá, la Redención de la esclavitud de los Hijos de Israel, a partir del momento que dejaron la tierra de Egipto hasta el momento que entraron en la Tierra Prometida de Israel.

Primeramente, HaShem ya ha golpeado con Diez Plagas sobre las cabezas de los egipcios, una más milagrosa que otra. Mientras había agua en la taza del israelita había sangre en la taza del egipcio aunque se hubieran servido de la misma jarra. Mientras un egipcio era atrapado por una completa oscuridad, su vecino israelita disfrutaba de la luz de pleno día. La Divina Supervisión del Creador era tan obvia que hasta los más grandes idólatras del mundo – los brujos sacerdotes del Faraón –

gritaron que la mano del Señor estaba sobre ellos. Y finalmente, HaShem realizó un ataque quirúrgico muy sofisticado contra Egipto, golpeando con la muerte a cada primogénito. Incluso el Faraón no pudo negar más la existencia de HaShem, y como era el único primogénito sobreviviente en Egipto, estaba realmente asustado y entonces expulsó a todo el pueblo de Israel de Egipto.

El Midrash nos cuenta cómo, desde el lugar en que ni un sólo esclavo podía escaparse, debido a la cortina hermética de hierro fortificada con brujerías de Egipto, dos millones de israelitas marcharon hacia su libertad al descubierto, habiendo visto con sus propios ojos, la forma magnífica conque HaShem destruyó a los ídolos y a los poderes oscuros e impuros del imperio Egipto.

Los Hijos de Israel alcanzaron la costa del Mar Rojo. A pesar de las muchas cicatrices de las últimas semanas, el Faraón se arrepiente de su decisión de liberar a los Judíos y los persigue con sus mejores fuerzas de ataque, montadas en carros. Los Judíos que vieron a los egipcios acercándose, entraron en pánico, y se olvidaron completamente de todos los recientes milagros del Creador. La gente comenzó a gritarle a Moisés (Éxodo 14:11):

"¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para morir en el desierto? ¿Por qué nos has sacado de Egipto?"

Este es un ejemplo directo de la Torá de la clásica corta memoria. La gente grita a Moshe y aun peor, a HaShem – porque cuándo se grita al Tzadik, el Justo, realmente se grita a HaShem – "¿Qué has hecho Tú por mí últimamente?" En tan corto tiempo, se han olvidado de las Diez Plagas y los increíbles milagros. Se han olvidado como lloraron, gritaron y se quejaron al Creador por cada día de esclavitud. Cuando HaShem los redime de la esclavitud, otra vez se quejan.

Imagínense miles y miles de personas gritando y quejándose a Moisés... Comenzamos a ver este arquetipo en la Torá: cada vez que la vida se desvía ligeramente de la zona de comodidad, la gente comienza a llorisquear y a quejarse. Todas las tribus comienzan a formar comités de agravio contra HaShem y Moisés. Como un puñado de llorones, ellos gimen, "¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Quién pidió marcharse? ¿Por qué nos metiste en problemas con el Faraón?" Y un millón de quejas más…

¿Qué aprendemos de la repetida bondad y milagros de HaShem contra los llantos repetidos de Israel y sus quejas? La respuesta es simple – si una persona no trabaja seriamente en mejorar su carácter, nunca cambiará. Aunque una persona ve los grandes milagros sobrenaturales con sus propios ojos – si no trabaja sobre sí mismo, será espiritualmente completamente ciego. Él ve la mano de HaShem salvarlo de los egipcios, cuando lo natural habría sido la imposibilidad de evitar sus filosas espadas, pero cinco minutos más tarde ya se olvida de todo eso. ¿Cómo puede ser? Esto es lo que pasa cuando una persona no trabaja sobre sí misma y no se esfuerza para mejorarse.

Uno de los hombres jóvenes de nuestro Yeshivá vio un absoluto milagro que salvó su vida. Él lo anotó en un pequeño cuaderno y ahora agradece a HaShem por ello cada día. ¿Cuál es la diferencia entre este hombre joven y los quejosos? Que él trabaja sobre sí mismo. Él se esfuerza para mejorarse diariamente. Él hace Teshuvá, el proceso de Arrepentimiento frente al Creador, y se dirige a HaShem al menos una hora por día. Él abre sus ojos y presta atención a todas las bendiciónes de HaShem. Por esta razón, él nunca se queja y está siempre feliz.

Piensen un poco más en la generación que dejó Egipto. ¡Ellos recibieron la sagrada Torá en el Monte Sinaí! Ellos vieron el espectáculo luminoso y sonoro del Creador con sus propios ojos. Ellos oyeron a HaShem hablándoles cara a cara. Piensen sólo quién fue su Rebe – Moisés, Moshe Rabeinu – el mismo Moshe a quién HaShem se reveló y quién aprendió Torá directamente de Su boca! Aún así, ellos no cambiaron. Vemos que no importa si Moshe Rabienu es tu Rabi y ves a los arcángeles de HaShem mirándote fijamente a la cara... Si tu no trabajas sobre ti mismo, nada de esto te impresionará y no cambiarás.

De un estudioso de la Torá, aprendiendo la Torá durante casi veinte años, esperaríamos que se transforme en un ángel. Pero, si él no ha estado trabajando sobre sí mismo y tratando de mejorar su carácter, la Torá que aprendió podría ser canalizada al lugar incorrecto. Podría volverse más arrogante, pues él no reza por su aprendizaje, él no realiza una autoevaluación diaria, y no dedica una hora por día a la Hitbodedut, el rezo personal. Así es como la gente puede estudiar la sagrada Torá durante muchos años y permanecer egoísta, deprimida, y de mal genio. Ellos simplemente no trabajan como es debido para poder ser dignos de la Torá y no aprenden la Emuná, la fe auténtica que se necesita tener. Hay que saber, la Torá debe ir junta con la Emuná. Cuando una persona no trabaja sobre sí misma, queda pegada en el barro con todos sus malos hábitos y rasgos – nada cambia.

A partir del momento de la Creación hasta nuestros días, los milagros más grandes de la historia ocurrieron cuando nuestros antepasados estaban en el proceso de salida de Egipto.

¡Deja de Quejarte!, Segunda Parte: La ingratitud es la fuente de todos los malos rasgos y emociones negativas. ¡La tristeza, la desesperación y la depresión son todas las manifestaciones del desagradecimiento…

La ingratitud es la esclavitud de la mente. En este sentido, un ingrato con a HaShem es por lo general un esclavo de sus impulsos corporales. Ya que su mente está esclavizada, no ve el sinfínde favores que el Creador le hace en cada momento.

Cuando en Pésaj el Pueblo de Israel abandonó Egipto, HaShem realizó una serie continua de milagros, milagro tras milagro, durante los siguientes cuarenta años en el desierto. HaShem se ocupó personalmente con cada uno. Nadie tuvo que ir a trabajar. Nadie tuvo que ir a la tienda de comestibles o a la tintorería. Nadie tuvo que coser ropa. HaShem proveyó a los Hijos de Israel con el maná, el Milagroso Pan Celestial. Bajo la Nube de la Presencia Divina, la ropa de la gente fue automáticamente lavada y planchada continuamente. Y no sólo eso, sino que ellas crecieron con los niños – cuando un niño crecía, su ropa crecía con él. Y lo que es más, la ropa nunca se desgastó, nunca se deshilachó, nunca se rasgó, y nunca se decoloró. Nadie pagó la cuenta del agua, ya que su fuente del agua iba con ellos dondequiera que ellos fueran.

Recuerden donde el Pueblo de Israel estuvo durante cuarenta años. No acamparon en un huerto de manzanos rodeado por pastos exuberantes y campos de trigo a orillas de un hermoso río. Ellos estaban en un desierto desolado y rocoso, rodeados de arena y piedras. A pesar de todo en cuarenta años, nadie careció de comida, agua, o ropa. Nadie alguna vez fue mordido por una serpiente o un escorpión. Nadie alguna vez necesitó un oculista. HaShem los curó de todas sus enfermedades.

¿Quién puede sustentar a dos millones de personas en el desierto, digamos, durante un solo día, mucho menos durante cuarenta años?

Todo lo que el Pueblo de Israel debía hacer era sentarse y estudiar la sagrada Torà. Ellos recibieron clases directamente de la boca de Moisés. Pueden estar seguros que él les enseñó “En el Jardín de la Fe” y Bisdei Yáar / “En los Campos del Bosque”. Aún con todas estas fantásticas vivencias, ¿por qué todavía se quejaban? La primera respuesta, otra vez, es que sólo pocos de ellos trabajaron sobre sí mismos.

El Gaón de Vilna, el gran Genio en la Torá, solía decir que es más fácil aprender la Mishná entera y la Guemarà de memoria, que corregir un solo rasgo de carácter. Pocas personas pueden decir que han corregido realmente un solo defecto en su carácter.

Incluso las personas que invierten una hora diaria en Hitbodedút - la Plegaria Personal en Aislamiento - no serán capaces de corregir un mal rasgo o hábito si no hacen un esfuerzo concentrado y concertado de trabajar sobre sí mismos en ese asunto particular, y rezar por la ayuda del Creador cada día durante un significativo período de tiempo. El resultado no es inmediato o fácil, porque la corrección de un defecto de carácter o de un mal apetito es aun más difícil que "dividir el Mar Rojo".

Vayamos a resumir este primer punto: incluso si una persona estudia la Torá todo el día y hace Hitbodedut cada día, si no trabaja seriamente en la mejora de su carácter, nunca cambiará. No importa si ve los más grandes milagros con sus propios ojos – si no trabaja sobre sí misma, permanecerá tan ciega como un murciélago a nivel espiritual. Esta persona estará todavía llena de arrogancia, ira, depresión, malos hábitos y apetitos corporales. Esto explica cómo la gente así llamada "religiosa" puede engañar, mentir, o quejarse – ¡esta gente simplemente no trabaja sobre sí misma!

Vemos en la Torá que los Israelitas se quejaban continuamente de los grandes regalos de HaShem. Cada uno de ellos tenía “ingresos adecuados”, nadie tenía una hipoteca, y cada uno tenía lo suficiente para comer. Con todo, lloriqueaban. Ellos llamaron al maná el “pan estropeado”. No les era suficiente tener un pan milagroso que tenia el gusto de la mejor delicadeza del mundo; quisieron también filetes y costillitas de cordero. Esto nos lleva a nuestro segundo punto de la lección de hoy, que es la raíz de todos nuestros problemas desde el inicio de los tiempos – la

ingratitud. La Gente de Israel se quejó porque carecía del rasgo de la gratitud básica por los favores interminables y milagros absolutos que HaShem les realizó. Los llantos y las quejas son las manifestaciones de la ingratitud, y la ingratitud invoca los más severos Juicios Divinos más que toda otra cosa.

¿De qué se queja la Gente de Israel? Ellos recuerdan al pescado y las sandías que comieron en Egipto…

¿Qué? ¿Quieren ustedes volver a la esclavitud en Egipto, haciendo el trabajo agotador de construcción todo el día bajo el sol que les abrasa - sin ningún pago o derechos sociales, sólo para conseguir un pequeño pescado y una sandía al final de día? ¿Dónde está la gratitud a HaShem? ¿De repente ustedes anhelan tanto a Egipto?

HaShem, el Creador del Universo, está con ustedes en el desierto todo el día y toda la noche. Su nube protectora provee el aire acondicionado central en el calor del verano, y el completo control climático en el invierno. La nube aplana los caminos rocosos y extermina a todos los parásitos e insectos. La gente tiene todo – y aún todavía se queja.

La ingratitud es la fuente de todos los malos rasgos y emociones negativas. ¡La tristeza, la desesperación y la depresión son todas las manifestaciones del desagradecimiento, porque si una persona abriera sus ojos sólo un poquito para observar sólo una pequeña parte de los milagros y de los actos cariñosos de bondad que HaShem nos hace cada segundo, no estaría triste o deprimida!

El RebeNajman de Breslev dice enfáticamente que la tristeza y la depresión son realmente el resultado de estar enojado con HaShem, pues Él no hace lo que el hombre desea. Piensen en esto... ¿Qué impudencia podría ser más grande en la tierra que estar enojado con el Benevolente Creador del Universo? Los llantos y las quejas contra a HaShem indican una pesada carencia de gratitud por los numerosos e infinitos milagros que HaShem hizo, hace, y sigue haciendo a cada persona.

Lloriquear y quejarse es la ingratitud. Los defectos de carácter llegan de la ingratitud. Los problemas matrimoniales proceden de la ingratitud. Los niños mimados son aquellos que nunca fueron enseñados a dar gracias. El secreto de la

acertada educación de los hijos es una palabra – gratitud. Un niño al que se le enseña a apreciar todo en la vida y a expresar su agradecimiento, crecerá y será un hombre que tendrá éxito en todo. Tal niño siempre será un ser equilibrado en la sociedad y popular.

La raíz de todos nuestros problemas desde el inicio de los tiempos es la ingratitud. La raíz de todos nuestros problemas en las relaciones interpersonales, sea entre amigos, entre marido y esposa, entre empleador y empleado, o entre padre e hijo es la ingratitud.

El ingrato es un esclavo verdadero, está dispuesto a vender su alma por una rebanada de sandía o alguna otra satisfacción corporal.

Que el Creador nos ayude a lograr la libertad del cuerpo y de la mente, y poder darle gracias – de todo el corazón, Amén. Deja de Quejarte, Primera Parte: "¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para morir en el desierto? ¿Por qué nos has sacado de Egipto?"

Vamos a dar una mirada sobre lo que ocurrió durante la primer Geulá, la Redención de la esclavitud de los Hijos de Israel, a partir del momento que dejaron la tierra de Egipto hasta el momento que entraron en la Tierra Prometida de Israel.

Primeramente, HaShem ya ha golpeado con Diez Plagas sobre las cabezas de los egipcios, una más milagrosa que otra. Mientras había agua en la taza del israelita había sangre en la taza del egipcio aunque se hubieran servido de la misma jarra. Mientras un egipcio era atrapado por una completa oscuridad, su vecino israelita disfrutaba de la luz de pleno día. La Divina Supervisión del Creador era tan obvia que hasta los más grandes idólatras del mundo – los brujos sacerdotes del Faraón – gritaron que la mano del Señor estaba sobre ellos. Y finalmente, HaShem realizó un ataque quirúrgico muy sofisticado contra Egipto, golpeando con la muerte a cada primogénito. Incluso el Faraón no pudo negar más la existencia de HaShem, y como era el único primogénito sobreviviente en Egipto, estaba realmente asustado y entonces expulsó a todo el pueblo de Israel de Egipto.

El Midrash nos cuenta cómo, desde el lugar en que ni un sólo esclavo podía escaparse, debido a la cortina hermética de hierro fortificada con brujerías de Egipto, dos millones de israelitas marcharon hacia su libertad al descubierto, habiendo visto con sus propios ojos, la forma magnífica conque HaShem destruyó a los ídolos y a los poderes oscuros e impuros del imperio Egipto.

Los Hijos de Israel alcanzaron la costa del Mar Rojo. A pesar de las muchas cicatrices de las últimas semanas, el Faraón se arrepiente de su decisión de liberar a los Judíos y los persigue con sus mejores fuerzas de ataque, montadas en carros. Los Judíos que vieron a los egipcios acercándose, entraron en pánico, y se olvidaron completamente de todos los recientes milagros del Creador. La gente comenzó a gritarle a Moisés (Éxodo 14:11):

"¿Acaso no había sepulcros en Egipto, que nos has sacado para morir en el desierto? ¿Por qué nos has sacado de Egipto?"

Este es un ejemplo directo de la Torá de la clásica corta memoria. La gente grita a Moshe y aun peor, a HaShem – porque cuándo se grita al Tzadik, el Justo, realmente se grita a HaShem – "¿Qué has hecho Tú por mí últimamente?" En tan corto tiempo, se han olvidado de las Diez Plagas y los increíbles milagros. Se han olvidado como lloraron, gritaron y se quejaron al Creador por cada día de esclavitud. Cuando HaShem los redime de la esclavitud, otra vez se quejan.

Imagínense miles y miles de personas gritando y quejándose a Moisés... Comenzamos a ver este arquetipo en la Torá: cada vez que la vida se desvía ligeramente de la zona de comodidad, la gente comienza a llorisquear y a quejarse. Todas las tribus comienzan a formar comités de agravio contra HaShem y Moisés. Como un puñado de llorones, ellos gimen, "¿Por qué nos sacaste de Egipto? ¿Quién pidió marcharse? ¿Por qué nos metiste en problemas con el Faraón?" Y un millón de quejas más…

¿Qué aprendemos de la repetida bondad y milagros de HaShem contra los llantos repetidos de Israel y sus quejas? La respuesta es simple – si una persona no trabaja seriamente en mejorar su carácter, nunca cambiará. Aunque una persona ve los grandes milagros sobrenaturales con sus propios ojos – si no trabaja sobre sí mismo, será espiritualmente completamente ciego. Él ve la mano de HaShem salvarlo de los egipcios, cuando lo natural habría sido la imposibilidad de evitar sus filosas

espadas, pero cinco minutos más tarde ya se olvida de todo eso. ¿Cómo puede ser? Esto es lo que pasa cuando una persona no trabaja sobre sí misma y no se esfuerza para mejorarse.

Uno de los hombres jóvenes de nuestro Yeshivá vio un absoluto milagro que salvó su vida. Él lo anotó en un pequeño cuaderno y ahora agradece a HaShem por ello cada día. ¿Cuál es la diferencia entre este hombre joven y los quejosos? Que él trabaja sobre sí mismo. Él se esfuerza para mejorarse diariamente. Él hace Teshuvá, el proceso de Arrepentimiento frente al Creador, y se dirige a HaShem al menos una hora por día. Él abre sus ojos y presta atención a todas las bendiciónes de HaShem. Por esta razón, él nunca se queja y está siempre feliz.

Piensen un poco más en la generación que dejó Egipto. ¡Ellos recibieron la sagrada Torá en el Monte Sinaí! Ellos vieron el espectáculo luminoso y sonoro del Creador con sus propios ojos. Ellos oyeron a HaShem hablándoles cara a cara. Piensen sólo quién fue su Rebe – Moisés, Moshe Rabeinu – el mismo Moshe a quién HaShem se reveló y quién aprendió Torá directamente de Su boca! Aún así, ellos no cambiaron. Vemos que no importa si Moshe Rabienu es tu Rabi y ves a los arcángeles de HaShem mirándote fijamente a la cara... Si tu no trabajas sobre ti mismo, nada de esto te impresionará y no cambiarás.

De un estudioso de la Torá, aprendiendo la Torá durante casi veinte años, esperaríamos que se transforme en un ángel. Pero, si él no ha estado trabajando sobre sí mismo y tratando de mejorar su carácter, la Torá que aprendió podría ser canalizada al lugar incorrecto. Podría volverse más arrogante, pues él no reza por su aprendizaje, él no realiza una autoevaluación diaria, y no dedica una hora por día a la Hitbodedut, el rezo personal. Así es como la gente puede estudiar la sagrada Torá durante muchos años y permanecer egoísta, deprimida, y de mal genio. Ellos simplemente no trabajan como es debido para poder ser dignos de la Torá y no aprenden la Emuná, la fe auténtica que se necesita tener. Hay que saber, la Torá debe ir junta con la Emuná. Cuando una persona no trabaja sobre sí misma, queda pegada en el barro con todos sus malos hábitos y rasgos – nada cambia.

A partir del momento de la Creación hasta nuestros días, los milagros más grandes de la historia ocurrieron cuando nuestros antepasados estaban en el proceso de salida de Egipto.

MARTES, 11 DE ENERO DE 2011

Rabino Shalom Arush - El Dr. Jekyl y el Sr. Hyde

Por Rabino Shalom Arush

"¡Cuán grande es la Paz!", Parte 1

El gran Sabio Rabi Shimon ben Jaláfta enseñó:

"El receptáculo para bendiciones es la paz, como está escrito, (Salmos 29, 11): ‘El Eterno dará fortaleza a Su pueblo; el Eterno bendecirá a Su pueblo con paz’" (Midrash Rabá 21).

Sólo alguien que tiene paz en su hogar puede realmente tener éxito en la vida.

La bendición del Creador, fuente de todo éxito, tanto físico como espiritual, incluyendo los ingresos, salud, educación de los niños, comodidad, alegría, sabiduría y entendimiento, requiere un receptáculo de paz.

En otras palabras, estas bendiciones sólo pueden mantenerse en un hogar pacífico.

Una paz verdadera comienza cuando el hombre vive en paz con su esposa. Un hombre que no se esfuerza para estar en paz con su esposa, la persona más cercana a él en el mundo, no puede decir que vive en paz con otra gente.

Muchos se equivocan al pensar que están en paz con todos, pero que su vida familiar es una historia diferente. Hasta usan este hecho para justificarse – ya que ellos se llevan bien con todo el mundo, ciertamente su esposa es la responsable de sus problemas conyugales.

Si un hombre vive en paz con extraños, pero no con su propia esposa, entonces él es el culpable. Si será honesto consigo mismo, verá que él es amable con aquellos que realmente no merecen nada.

Conocidos ocasionales que no le han dado ni un milésimo de la bondad que su esposa le ha dado, sin embargo, con ellos él es paciente, cortés, considerado, comprometido y lleno de sonrisas, aun cuando no está de buen humor. Pero cuando llega a casa, a su esposa - la persona más cercana a él en el mundo, que es constantemente benevolente con él, y con quien tiene la mayor obligación de vivir en paz – su comportamiento está muy lejos del cariño y la consideración.

. Tiene poca paciencia para ella.

. Está demasiado cansado para dirigirse a ella o escucharla.

. Él no sonríe si no está de buen humor y no hace ningún esfuerzo para hacerla feliz o demostrarle un buen sentimiento.

. Está dispuesto a transigir con ella mucho menos que con un forastero, y exige que debe mostrarle el respeto apropiado. Si él se comportara con ella como se comporta con otra gente, disfrutaría de una relación pacífica y ella sería lo más feliz posible.

Un hombre que no tiene paz en el hogar no puede alardear que se lleva bien con otros. Al contrario, debería avergonzarse, ya que eso indica que es un adulador y un hipócrita.

La persona pacífica que demuestra ser afuera, es sólo una estratagema para obtener aprobación y honor. No quiere decir que es una persona realmente pacífica, y seguramente no le califica como un receptáculo digno de bendiciones Divinas.

* Deberes

La única verdadera indicación del carácter de una persona es cómo se comporta en casa con su esposa.

El hogar es el lugar primario para la realización de todos los Preceptos de "Entre una persona y otra" - "Y amarás a Tu prójimo como a ti mismo", es decir, juzgar a los demás favorablemente, sentir empatía, ser considerado, hacer a otros felices, y conceder los propios deseos de paz, etc.

Sólo el que logra la paz conyugal, se merece la "paz" que es el buque espiritual para todas las bendiciones. Esta es la regla: una casa sin paz es una casa sin bendiciones.

Mientras escribía este capítulo, una pareja que parecía de buena posición económica llegó a mí para consulta y orientación. "Tanto el marido como la esposa ganan sueldos altos, y desde un vistazo superficial, parecería que ellos lo tienen todo.

La esposa comenzó a contar su larga saga del sufrimiento. Su marido, popular y bien estimado por todos, se descubrió como una persona completamente diferente a puertas cerradas.

Constantemente la menospreciaba y la atormentaba, hasta tal punto que ella sintió que podría morir del sufrimiento. Sus grandes ingresos eran sólo una ilusión. Ellos estaban profundamente endeudados, como si todo lo que ganaban simplemente desaparecía."

* El Dr. Jekyll y el Sr. Hyde

La esposa me rogó con lágrimas, "Ayúdeme, ayúdeme… No tengo a quien dirigirme, a quien contarle la verdad. Mi marido es muy conocido y bien respetado. Nadie creerá que mi esposo, con su "maravilloso carácter" se comporta en casa de tal modo.

No puedo vivir así. No tenemos ninguna bendición en la vida. Cada día otra cosa se descompone - un día el coche, al siguiente el refrigerador. Todo nuestro dinero se gasta en reparaciones y cuentas médicas…".

A pesar de sus enormes ingresos, la pareja estaba endeudada, simplemente porque el marido no trataba a su esposa correctamente. Ellos carecían de la cosa que más necesitaban - el receptáculo para contener todas las bendiciones – la paz.

"Cuando un marido trata a su esposa correctamente y vive con ella en paz, entonces verá bendición en todo lo que hace y no carecerá de nada."

Nuestros Sabios dicen que "Un hombre siempre debe tener cuidado con el honor de su esposa, ya que la bendición en la casa del hombre es sólo debido a su esposa." (Yalkút Shimoni, Lej-Lejá).

Aunque la cita traída al principio del artículo dice que la paz es el único receptáculo para las bendiciones, no hay ninguna contradicción. La paz que es el buque para bendiciones es realmente la paz entre un hombre y su esposa.

* Fuente: Breslev.co.il

PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN MARTES, ENERO 11, 2011 NO HAY COMENTARIOS:

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ETIQUETAS: BRESLEV, CABALÁ Y JASÍDISMO, RABINO SHALOM ARUSH, RELACIONES Y MATRIMONIO, TZADIKIM, VIDA JUDIA DOMINGO, 15 DE AGOSTO DE 2010

Rabino Shalom Arush - ¡Afuera de Casa!

Por Rabino Shalom Arush

"Existe un grave fenómeno que apareció en nuestra generación, en el que la esposa echa a su marido de la casa, y a veces incluso usa el brazo de la ley..."

En este capítulo describiremos una prueba de fe, que una gran parte de los lectores nunca experimentará. Sin embargo, este capítulo no debe saltearse pues aprenderemos algunos de los más importantes fundamentos para la vida en general, y para la felicidad doméstica en particular.

Todo matrimonio debe saber estos fundamentos, también deben aprenderlos aquellos que todavía no se han casado y así prepararse para la vida conyugal.

Como se ha dicho anteriormente, la mayoría de las pruebas de fe que tiene el hombre son en su propia casa. Y es debido saber, que cuando el hombre no trabaja sobre sí mismo para superarlas con fe, entonces puede llegar a casos muy extremos, como aprenderemos ahora.

Existe un grave fenómeno que apareció en nuestra generación, en el que la esposa echa a su marido de la casa, y a veces incluso usa el brazo de la ley para hacerlo por medio de una orden de alejamiento. Está bien claro que un acto así no llega en un momento, sino que fue precedido de muchos conflictos y peleas entre la pareja.

Está bien claro que si la pareja hubiera trabajado sobre su fe, no hubiera llegado a tal situación, sino que se hubieran dado cuenta mucho tiempo antes qué es lo que el Creador les insinúa y qué es lo que deben corregir.

El marido expulsado de su casa por su mujer, debe saber que incluso si le parece que esto es injusto, de parte del Todopoderoso todo es justo.

¿Pues quién realmente lo expulsó de su casa, sino el Creador Mismo? Si el hombre no se conduce adecuadamente y causa perjuicios a sus familiares y a sí mismo, es preferible que salga de su casa para dejar de hacer daño.

Sin embargo, aunque le parezca que se comporta adecuadamente, el Creador no hace nada sin razón y ciertamente existe una causa para su expulsión.

Por ello, lo que debe este marido hacer es utilizar los Tres Niveles de la fe:

* El primer nivel - "Así el Creador quiere":

Debe creer con absoluta fe que el Creador es el que lo ha expulsado de su hogar, sin asumir ninguna otra consideración como la auto-culpabilidad o acusar a los demás, como a su suegro y a su suegra que apoyan a su mujer, a las amigas divorciadas que la alientan a poner fin a su vida conyugal, a los policías que aceptan sus denuncias desmedidas (según su opinión), al juez que tomó partido por su esposa, etc., o llegar a pensamientos de furia, ideas de venganza, tristeza y desesperación y auto-compasión.

Estos proceden solamente de la falta de fe, pues demuestra que él reniega de la Divina Supervisión Individual. Si tuviera fe, pensaría sólo una y única cosa, ¡esta es la voluntad del Creador!

* El segundo nivel - "Todo es para bien":

Debe creer con absoluta fe que el hecho que el Creador lo haya expulsado de su hogar es para su propio bien y el de su esposa e hijos. Por cierto es una gran acción salvar a alguien del torbellino en que se encuentra y concederle un cierto tiempo para reflexionar y reparar lo que es necesario.

Pero la realidad nos demuestra que ni él ni su esposa lograron corregirse a sí mismos en todo el tiempo que vivieron juntos.

Es evidente que este hombre no presta atención a las insinuaciones que el Creador le dirige a través de las denuncias de su mujer, que las peleas y las tensiones en su vida no lo despiertan, que no se conduce en su hogar con fe, y que su hogar está lleno de conflictos, disputas y penas.

En resumen, él y su mujer se encuentran en un torbellino del cual no pueden salir, y puesto que es imposible resolver este problema sin la separación, el Creador del Universo los aleja momentáneamente para darles la oportunidad de trabajar sobre ellos mismos y no llegar al divorcio.

Sacar una mujer de su hogar es inmoral, tanto más cuando hay niños pequeños que dependen de ella, entonces el Creador, para su bien y para el bien de todos los interesados, expulsa al marido de la casa dándole a su mujer el respiro y la calma necesarios para una introspección y un examen de conciencia, para recibir asesoramiento, y para comprender y corregir su vida; lo que por supuesto es un gran favor.

* El tercer nivel - "¿Qué quiere el Creador de mí?":

Ahora que el marido queda liberado de la tensión mental en la que se encontraba en su casa, de los conflictos constantes con su familiares, y de las pruebas y dificultades que tenia con su esposa, las cuales llegaban a menudo juntamente con otros problemas como las deudas, etc., puede finalmente trabajar sobre sí mismo, reconocer sus errores, buscar la raíz del problema y cómo ayudar a las personas de su casa.

Puede ahora rezar por lo que hace falta y reparar concretamente lo que es necesario.

Asimismo, su mujer efectuará el examen de conciencia necesario, y ciertamente si él se arrepintiera verdaderamente, entonces Quién realmente lo expulsó de su casa, Él mismo lo autorizará a volver.

Cada uno debe aprender de lo que precede, la importancia de resolver los problemas en el primer momento en que se presentan y que el menor obstáculo en la paz del hogar debe ser tratado de raíz según los Tres Niveles de la fe, sin esperar una terrible y dolorosa prueba.

Es cierto que si el marido despierta suficientemente pronto, puede arrepentirse sin tener que salir de su casa y ahorrarse, así como su mujer y sus hijos, el dolor y daños espirituales.

Continuará…

* (Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush) PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN DOMINGO, AGOSTO 15, 2010 NO HAY COMENTARIOS: ENVIAR POR CORREO ELECTRÓNICO

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ETIQUETAS: BRESLEV, EDUCACIÓN E HIJOS, EMET, EMUNÁ, RABINO SHALOM ARUSH, SHMÁ YISRAEL, TEFILÁT JUEVES, 14 DE ENERO DE 2010

Rabino Shalom Arush - La Promesa de Rabi Najman Por Rabino Shalom Arush

“Solicito y te pido que te detengas por unos momentos y escuches con cuidado mis palabras. Estoy hablando para tu bien eterno. Debes saber que…”.

Una persona no puede ser llamada “Báal Teshuvá” – que significa literalmente “El que retorna”, el que se arrepiente y retorna al buen camino de la fe y de la Torá – si no consagra cada día un tiempo fijo para realizar Teshuvá – el arrepentimiento y retorno al buen proceder -.

La verdadera Teshuvá significa incluir en el día una hora de “Hitbodedut” – La Plegaria Personal en Aislamiento – confesando al Creador las faltas y transgresiones, pidiendo el perdón de HaShem y la determinación de mejorar. La Plegaria Personal no sólo apresura la Redención Individual de cada uno, sino que tambien la Redencion General del mundo entero.

El Rabi Najman de Breslev nos implora (Likutey Moharán I, 79) que no seamos el obstáculo que retrasa la Gueulá – La Redención Completa.

De este modo, cuando invertimos una hora por día en “Hitbodedut”, realmente apresuramos la llegada del Mesías y la rectificación del mundo. Cuantas más

personas hablen al Creador en Plegaria Personal cada día, más rápido veremos ese día tan esperado. No sólo esto; de cada plegaria que se reza se crea un ángel – es decir una fuerza espiritual – que luego ilumina a otras personas e implanta en ellos el deseo de buscar a HaShem.

* La Promesa Eterna

Cierta vez una persona me pidió un consejo para ser feliz. La respuesta que le di fue de una sola palabra: “¡Teshuvá!”. Le dije que haga una hora de rezo personal cada día, y logrará la felicidad. Todo el tiempo que el hombre no hace “Teshuvá” – retornar a HaShem con todo su corazón – no puede ser realmente feliz.

¿Se preguntan por qué?

La razón es muy simple: transgresiones no corregidas son como cortinas de plomo sobre el alma. Ellas bloquean la Luz del Creador y le causan al hombre sentirse pesado, oscuro, y por lo tanto preocupado y deprimido.

La hora diaria de “Teshuvá” y de Plegaria Personal hacen desaparecer las cortinas de plomo, liberando un peso enorme del corazón y del alma, permitiendo al hombre disfrutar de la exquisita y sublime iluminación de la Luz Divina.

No hay ningún atajo y ningún substituto a la hora diaria de la “Hitbodedút”. Quien no ha probado aún la dulzura de, por lo menos, una hora de Plegaria Personal cada día, no conoce todavía el significado del verdadero arrepentimiento.

La verdadera Teshuvá significa hablar con HaShem, tal como ha dicho el Profeta Oseas (Oseas 14:3), “Tomad con vosotros palabras, y retornad al Eterno”.

El Rabi Najman de Breslev dio a aquella gente afortunada que practica la hora diaria de “Hitbodedut” promesas maravillosas para la posteridad, como está escrito en la siguiente famosa carta:

"A ti, mi cercano y querido discípulo:

Solicito y te pido que te detengas por unos momentos y escuches con cuidado mis palabras. Estoy hablando para tu bien eterno. Debes saber que me costó mucho trabajo lograr acercarte a mí. Tú puedes entender y sentir un poco los milagros que te ocurrieron para acercarte a mí.

Y así, una de las condiciones que yo estipulo a aquellos que acerqué, es que no permitan a los demás que los engañen, y que ellos mismos no se dejen engañar. Ya lo has oído muchas veces, y ya has entendido, que mi consejo y método principal, para alcanzar la completa corrección del alma, rectificar todo lo necesario, y lograr todo lo posible, es únicamente la “Hitbodedut” - que el hombre designe un lugar exclusivo donde pueda conversar y derramar su corazón frente a HaShem, pedir por todas sus necesidades, materiales y espirituales, admitir todo lo que falló, inadvertida o intencionalmente, bajo presión o por libre albedrío, y agradecer al Creador por todos Sus favores, materiales y espirituales.

¡Yo he logrado que HaShem acepte, que cualquier persona que ponga en práctica este consejo con completa simplicidad - acercarse a Él cada día durante una hora de plegaria, aun cuando en ese momento no experimenta ninguna excitación espiritual, aun cuando no siente ninguna estimulación, aun cuando no puede pronunciar palabra - y sólo se esfuerce a anhelar a hablarle a Ëll - ¡merecerá todo lo bueno posible y no habrá ningún Juicio Severo sobre él en el Cielo! Pues practicando este consejo se rectificará todo - las tres partes de su alma: Nefesh, Ruaj, y Neshamá, y todos los mundos espirituales que dependen de él, a partir de la época de Adán - el primer ser humano - y hasta la llegada del Mesías.

Ésta es la firme y absoluta verdad, y yo salgo de garante por esto.

Firmado, Rabi Najman de Breslev”.

* ¿Qué más se puede agregar después de palabras tan claras y firmes?

Pero no sólo esto, sino que el Rebe Najman logró llegar a un acuerdo con HaShem, que quien realice una hora de “Hitbodedut” cada día, disfrutará de longevidad, hasta alcanzar cumplir su misión personal sobre la Tierra.

Por lo tanto, el que desea disfrutar de una hermosa vida larga en este mundo, de la promesa de salvarse de todo castigo en el Mundo Venidero, y ser digno de llegar inmediatamente al Paraíso – así como de las otras promesas que menciona el Rabi Najman y los grandes Justos – deberá esforzarse para tener su propia “Hitbodedut” – “La Plegaria Personal en Aislamiento” durante una hora cada día de su vida, sin excusas.

* Fuente: - Extraído del libro "En los Campos del Bosque – Guía Práctica Para la Plegaria Personal" por Rabi Shalom Arush, próximamente en español -

PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN JUEVES, ENERO 14, 2010 NO HAY COMENTARIOS: ENVIAR POR CORREO ELECTRÓNICO ESCRIBE UN BLOG COMPARTIR CON TWITTER COMPARTIR CON FACEBOOK COMPARTIR EN PINTEREST

ETIQUETAS: BRESLEV, EMUNÁ, RABBI NAJMAN, RABINO SHALOM ARUSH, REBE NAJMAN DE BRESLEV MARTES, 5 DE MAYO DE 2009

Rabbi Shalom Arush - "Paz en el hogar" - el Examen Principal

Por Rabbi Shalom Arush

- El examen principal de la fe del hombre es en su propia casa, con su esposa e hijos.

Hay veces en que el hombre sufre desprecios de parte de sus familiares, a veces no le obedecen, a veces algún familiar tiene problemas de salud o de educación, a veces hay dificultades de sustento… La única forma de sobreponerse a los problemas, es por medio de la fe.

Es debido saber que la relación matrimonial, con todas las dificultades que la acompañan, obliga al hombre a vivir con mucha más fe, que en las relaciones de fuera del hogar y sus dificultades, pues el matrimonio es una relación obligatoria y no existe ninguna manera de desligarse de ella.

Por eso, la esencia de la rectificación del hombre empieza sólo cuando contrae matrimonio. Pues durante todo el tiempo que el hombre no está casado, se puede arreglar sin que necesite verdaderamente trabajar profundamente sobre su fe.

Pero cuando se casa, recibe la verdadera medida de su nivel de fe, lo que lo obliga a empezar a trabajar en ella.

Por ejemplo, un hombre soltero que no se entiende con una determinada persona, puede simplemente alejarse o ignorarla, ¿acaso alguien lo obliga a tener una relación con ella? de por sí, él no tiene ningún trabajo sobre su fe y ninguna medida para saber su grado de fe.

Pero el hombre casado no puede abandonar su casa ni escapar de las pruebas que le llegan de sus familiares. Él debe quedarse donde está, sobreponerse a esas pruebas y a pesar suyo ve el grado exacto de su fe y debe trabajar en ella.

Si un hombre soltero es agraviado, puede devolver el agravio en forma violenta sin que esto aflija a su vida privada. E incluso si no es un tipo de persona que devuelve y contesta a los que lo ofenden, es sólo porque le es cómodo presentarse a los que lo rodean como una persona de buen carácter. Pero el hombre casado cuya esposa lo desdeña, o uno de sus hijos no lo obedece, responde exactamente según los rasgos de su carácter.

Si es una persona irascible, no puede esconder su ira, y por supuesto que cada reacción en su casa que no responde a su deseo, recibe su enojo. Entonces este hombre entiende que sin un verdadero trabajo sobre su fe, nunca tendrá paz en su hogar.

El hombre soltero no necesita estar en la constante situación de dar a otro, de entenderlo, de escucharlo, mientras que el hombre casado siempre debe dar, influir, escuchar y entender. Y para hacer todo esto, debe tener su espíritu calmo y entero, lo cual es imposible sin la fe.

El hombre soltero puede presentarse como un ser alegre y sociable, pero cuando está casado se revela su verdadera alegría cuando necesita alegrar a su familia y a hacerle la vida placentera... Y por supuesto, es imposible ser una persona verdaderamente alegre sin fe.

En general, las relaciones del hombre con la sociedad que lo rodea están fundadas en el principio de "toma y da", en actos y disfraces cuyo fin es recibir honores, aprecio, posición, sustento, etc. Pero en su propia casa, el hombre se saca todas sus máscaras y se conduce precisamente como es.

Si no posee fe, esto resaltará mucho en su conducta, dejará una marca en su felicidad doméstica, y lo obligará a empezar a trabajar sobre la fe.

* La paz en el hogar depende del nivel de la fe

Esta es la regla - toda la paz doméstica del hombre depende de su fe, y por lo tanto, sólo cuando contrae matrimonio, puede verdaderamente empezar a trabajar sobre su fe con profundidad.

Por eso, la pareja debe aprender a ver todo lo que sucede en su hogar con fe, saber que en cualquier cuestión problemática que se le presenta - con los hijos o parientes, o con el sustento, está en una prueba de fe, y debe conducirse según las tres reglas de la misma.

Debe entender muy bien que existe sólo uno y único consejo para cada problema de su vida que es: ir sólo por el camino de la fe con sumisión, arrepentimiento y mucha plegaria.

* "Contento con lo suyo"

Se cuenta de un hombre que llegó hasta un gran sabio y le dijo:

"No me gusta mi esposa, no es bella". Le preguntó el sabio: "¿Cuál es su nombre?" "Ana", le contestó. Dijo el sabio: "¡Que se embellezca Ana!", y así fue que Ana embelleció. Después de un tiempo, volvió otra vez el hombre al sabio y reclamó de nuevo que no estaba satisfecho de su esposa. Le contó que desde que su esposa embelleció, comenzó a enorgullecerse frente él. Dijo el sabio: "¡Que vuelva Ana a su fealdad!", y así fue...

¿Qué podemos aprender de esta historia? ¿Qué nos enseña que el hombre quiso de vuelta la fealdad de su esposa? La enseñanza es que el Creador sabe perfectamente lo que es bueno para cada uno, y que debemos creer que todo lo que Él hace es para nuestro bien; esto se llama tener fe en la Supervisión Individual de Di-s.

Todo el que logra esta creencia, está siempre contento con lo que tiene, pues sabe que todas sus privaciones están bajo Su Supervisión y son para su eterno bien,

precisamente según la corrección del alma que debe hacer y según la meta para la cual llegó a este mundo.

De por sí, está bien entendido que el marido y la esposa que poseen fe están contentos con lo suyo - es decir, el esposo esta contentó con su mujer y la esposa esta contenta con su marido, con todos sus defectos. Ellos saben muy bien que el Creador los supervisa, y les dio a cada uno la mejor pareja posible según la corrección que deben efectuar - es decir, que solamente mediante los defectos de cada uno de ellos, podrán cumplir su misión de vida.

"Contrariamente, cuando le falta al hombre fe, entonces tiene muchas quejas."

La mujer culpa a su esposo de todas sus aflicciones y el hombre esta lleno de reclamaciones y críticas a su esposa, y piensa que ella es la causa de todos sus sufrimientos. Por supuesto que sus vidas y las vidas de sus hijos no son vida, y las calificaciones que reciben en los exámenes de fe son las más bajas posibles.

Encontramos, que la paz que tiene el hombre en su hogar y que de ella depende su sustento, la educación de sus hijos, su alegría, bienestar, espiritualidad, todo depende de la fe.

Continuará…

(Extraído del libro "En el Jardín de la Fe" por Rabi Shalom Arush)

* Fuente: Breslev.co.il

PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN MARTES, MAYO 05, 2009 NO HAY COMENTARIOS: ENVIAR POR CORREO ELECTRÓNICO

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ETIQUETAS: BRESLEV, FAMILIA, FE PRÁTICA, RABINO SHALOM ARUSH, TALMUD, TORÁH LUNES, 16 DE MARZO DE 2009

¡No Cierren La Puerta de la Misericordia!

Rav Shalom Arush

- Una de las cosas que más influyen en el sustento de la persona son los anticonceptivos.

Una vez llegó a mi oficina una pareja, alumnos míos, que asistían a las charlas, cumplían con todos los Preceptos, hacían todos los días una hora de Hitbodedut (rezo personal), aparentemente todo estaba bien con ellos…

Me comentaron que últimamente sufrían muchos problemas por la falta de sustento, que en el pasado tenían en abundancia, y ahora tienen muchas deudas. Además no consiguen novias para sus hijos mayores.

Sienten como si fuera que todas las puertas se les han cerrado y no tienen suerte en nada.

"Sentado frente a ellos tratamos de pensar que sucede.

No sabía que decirles. No llegamos a ninguna conclusión de cuál es el motivo que todo está cerrado frente a ellos. ¿Qué les impide tener bendición, si ellos cumplen con todo? ¿Por qué Di-s Les cierra las puertas? Con seguridad que existe un motivo…"

De repente, se me ocurrió una pregunta, con temor les consulté: "¿Ustedes cerraron el útero?". Ellos se miraron entre sí asombrados y me contestaron con rubor: "Si".

Les dije: "¡Ahora entiendo todo.

Ustedes cerraron la vida y la vida se les cerró a ustedes! Así como ustedes impidieron la llegada de otra vida al mundo, sin autorización de un rabino, así Di-s Les impide a ustedes la vida, por eso es que todo se les ha cerrado ("medida por medida")".

Les expliqué: "Cerrar el útero significa cerrar la misericordia.

En hebreo útero es "Réjem" que tiene la misma la raíz de compasión, que en hebreo es "Rajamim". El uno depende del otro. Por eso se les cerró a ustedes la puerta de la compasión.

La gente no entiende la gravedad de esto, sin comprender que en el Cielo lo consideran algo muy grave ya que Di-s Todopoderoso es la Fuente de la vida, Su deseo es la vida, y toda la finalidad de la creación es para que haya vida.

Ese fue el primer Precepto que le fue dado al primer hombre: "Fructificaos y multiplicaos" (Genesis 1:28).

No hay más contradicción a la finalidad de la Creación que el impedir un embarazo, cerrar el útero. Pues dijeron Nuestros Sabios "No creó el mundo sino para que esté habitado" (Tratado Jaguigá, 2b), como está escrito:

"No para que esté desierta la creó (a la Tierra), sino para que sea habitada" ( Isaías 45:18).

Muchas veces luego de un parto por cesárea los médicos aconsejan cerrar el útero por medio de atar las trompas. Con seguridad es esta una gran equivocación que pasa por una prohibición muy grave, ya que de esta forma nunca más esa mujer dará a luz, pues es imposible anular esto sino por intermedio de otra operación, que además de ser peligrosa, no siempre tiene éxito.

Es por eso que esto es peor que todos los demás anticonceptivos conocidos. Ya que con los demás es posible arrepentirse, hacer Teshuvá, y rectificar su acto. Pero hacerle caso a los médicos y cerrar las trompas, no hay forma de anularlo.

* Por su mérito nosotros vivimos

Hay quienes dicen que no quieren traer más niños al mundo ya que no tienen los medios económicos suficientes para mantener otro hijo. ¡Esto es una gran mentira! Di-s Todopoderoso mantiene y da sustento a todas las criaturas.

Cuando nace un niño, éste trae consigo su sustento. Por el contrario, a mucha gente en realidad no le correspondería recibir absolutamente nada, pero por el mérito del niño al que si le corresponde recibir, le llega el sustento también a los padres.

Según esto, todo el dinero de los padres les pertenece a sus niños. De aquí vemos, que la cuenta que hacen estos padres está equivocada, pues no solamente que este niño les trae el sustento, sino que quizás es un alma de alguien que debe ser apoderada, y por su mérito los padres serán también ricos.

* "Harás todo lo que te ordenen (los Sabios)…"

La única manera que está permitido utilizar anticonceptivos o evitar un embarazo es cuando existe un verdadero problema de salud etc.…, y sólo con la autorización de un rabino especialista en ese ramo que sabe en qué casos permitir y en cuales no. Hay que seguir sus órdenes con exactitud. Si autorizó por un tiempo determinado, al cabo de ese tiempo se debe abrir inmediatamente el útero y volver a consultar cómo continuar.

La corrección para las parejas que lo han hecho sin la autorización de un rabino, es en principio comenzar de inmediato a traer vida al mundo.

Quien ya hizo lo irreparable, como amarrar las trompas deberá publicar material acerca de esta prohibición, acerca de la prohibición de los abortos y temas parecidos, para que por su mérito hayan parejas que traigan vida al mundo y de esa manera limpiarán su pecado.

* Hay un CD en el cual el Rabino Shalom Arush explica este tema más detalladamente y también habla sobre abortos etc. Es muy aconsejada su difusión para la corrección de lo hecho.

* Breslev.co.il

PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN LUNES, MARZO 16, 2009 NO HAY COMENTARIOS: ENVIAR POR CORREO ELECTRÓNICO ESCRIBE UN BLOG COMPARTIR CON TWITTER COMPARTIR CON FACEBOOK COMPARTIR EN PINTEREST

ETIQUETAS: RABINO SHALOM ARUSH, RELACIONES Y MATRIMONIO, TORÁH

DOMINGO, 22 DE FEBRERO DE 2009

Rabino Shalom Arush - ¿Que quiere el Creador de mi? Rabino Shalom Arush

"El Creador le dice a cada una de sus criaturas: ¡Mi querido hijo! Por ahora, a pesar que tienes mucho para corregir, estoy satisfecho contigo así como eres; Yo me glorifico contigo, y estoy contento contigo, y solo deseo beneficiarte más y más."

El tercer nivel es la creencia, que en todo lo que le sucede al hombre hay un mensaje que pertenece a su finalidad – a su conexión con el Creador.

Por supuesto, que cada cosa que hace el Creador tiene una finalidad, y el hombre que cree en la Supervisión Individual debe buscar que es lo que el Creador quiere de él. Esto es algo obligatorio según la lógica, pues el Creador le trae tal y tales acontecimientos para enseñarle un cierto razonamiento; o para estimularlo a corregir una cosa determinada; o arrepentirse de un pecado o una falta; o fortalecerse para cumplir un Precepto que le falta o que está debilitado; o que está dormido espiritualmente y debe ser despertado.

O por el contrario, el se conduce con una grandeza que no es adecuada a su verdadero nivel espiritual y debe ser limitado, y muchas más posibilidades. Y cada uno debe esforzarse según su nivel espiritual para entender cual es el mensaje del Creador, y corregir lo que hace falta.

El mensaje general que conecta entre todas las cosas que pasan en la vida del hombre es la fe, porque la esencia de la voluntad del Creador en este mundo, es aproximar al hombre a la fe. Por lo tanto, en todo lo que le pasa al hombre, el Creador lo dirige a estudiar la fe. Y el hombre debe buscar en todo lo que le sucede la inteligencia divina que lo acerque a la fe.

Como está escrito (Likutey Moharán I, 1):

"Porque el hombre debe siempre contemplar la inteligencia divina de cada cosa, y conectarse a la sabiduría y a la inteligencia divina que existe en cada cosa, con el objeto que esa inteligencia le ilumine para acercarse al Creador por medio de esa misma cosa… Pero el que no se conecta a la inteligencia divina… corresponde a Esau que despreció la primogenitura, como está escrito: "Y Esau despreció los derechos del primogénito", es decir la inteligencia divina, esto es la razón de porque "No toma placer el necio en la inteligencia, sino en el descubrimiento de su corazón".

Este tema de la búsqueda del mensaje del Creador es muy profundo y muy amplio. Y en verdad, todo este libro se ocupa de esta búsqueda. Pero el primer fundamento que debe el hombre poner en su corazón para lograr este nivel, que es la perfección de la fe, es el fundamento que "no hay sufrimientos sin pecados" (Tratado Shabat, 55).

* ¿Por qué tengo sufrimientos?

El hombre que tiene sufrimientos debe antes que nada examinarse a si mismo, si está satisfecho consigo mismo y si está satisfecho conlo suyo. Porque cada hombre está obligado a ver el bien que tiene, su belleza, sus puntos buenos, los Preceptos que cumple, sus buenas cualidades, sumisericordia, su buena voluntad – que está lleno de buenos deseos, y queen verdad no quiere hacer nada mal, sino que quiere ser según la voluntad del Creador. El debe simplemente amarse, estar contento consigo mismo, mirarsepositivamente, y juzgarse totalmente en forma positiva.

Porque el hombre que no ve la belleza de si mismo, ¡No podrá creer en el Creador!

El Creador le dice a cada una de sus criaturas: ¡Mi querido hijo! Por ahora, a pesar que tienes mucho para corregir, estoy satisfecho contigo así como eres; Yo me glorifico contigo, y estoy contento contigo, y solo deseo beneficiarte más y más.

* He aquí Yo te amo, ¿Por qué entonces no te amas a ti mismo? * He aquí Yo estoy contento contigo, ¿Por qué entonces no estás contento contigo mismo?

* He aquí Yo me glorifico en ti, ¿Por qué entonces no ves tu gloria? * He aquí te espero, y no te persigo, ¿Por qué entonces te persigues a ti mismo? ¿Por qué no tienes la creencia que Yo te amo?

"Ciertamente crees que soy todopoderoso, y que te puedo ayudar fácilmente en cada cosa que necesitas. ¿Por qué entonces estás desesperado? Será que es demasiado difícil para Mi salvarte en la situación en que te encuentras? Yo deseo que estés alegre por todo lo que te he ayudado hasta hoy. Mira todo lo que Yo hice por ti hasta este momento, y después pídeme que te ayude más adelante."

En efecto, por lo tanto la primera cosa sobre la que se juzga al hombre es sobre su fe. Porque la tristeza y el perseguirse a si mismo, la angustia y la amargura – son todas falta de fe. Y ciertamente si creyera con fe completa que el Creador está siempre presente, y oye sus plegarias, ciertamente no tendría ninguna tristeza y ninguna debilidad y su plegaria no le resultaría pesada. Y por cierto rezaría como se debe y rezaría mucho, y pediría al Creador todo lo que necesita.

Porque tener fe es estar "contento con lo suyo"; y la fe es plegaria. Y si el hombre no está contento con lo que tiene, y no reza , este es el primer juicio que se le hace. Por esto, al hombre que no tiene alegría, le está prohibido juzgar sus acciones y arrepentirse. Porque en el estado que el está, solo llegará a perseguirse a si mismo y caerá en una terrible tristeza; y seguro dejará de creer que el Creador le ama.

* Todo su trabajo debe ser sobre la alegría.

Es decir, que buscará en si mismo buenas calificaciones, y verá solo la belleza y el bien que hay en él, y solo entonces cuando esté satisfecho consigo mismo y tenga buena disposición, solo entonces podrá creer en el Creador. Y de por si, su arrepentimiento será fácil, y podrá ocuparse en examinar su conciencia y confesar lo que debe etc., pues el cree que el Creador le ama, y que El es todopoderoso, y fácilmente le podrá cambiar y corregir lo que haga falta.

* Un gran peligro

Y debes saber, que no existe nada que trae tantos estrictos juicios sobre el hombre como la tristeza y la amargura. Como se ve en la Biblia en la sección de las reprimendas, que todas las terribles maldiciones escritas llegan por la falta de alegría, como está escrito (Deuteromonio 28:47):

"Por no haber servido al Eterno, tu Di-s, con alegría y con regocijo de corazón"

El reproche es todavía más grande cuando el hombre cumple con la Torá y los Preceptos y no está alegre, como está escrito en el libro del gran rabino Maimónides (Leyes del Shofar, Suka y Lulav, cap. 8, ley 15): "La alegría que alegra el hombre al cumplir los Preceptos y en el amor de Di-s que los ordenó, es un gran servicio al Creador. Pero el que evita esta alegría merece ser castigado, según lo que está escrito: "Por no haber servido al Eterno, tu Di-s, con alegría y con regocijo de corazón".

El Creador, bendito sea, es Justo, y se comporta con el hombre con misericordia y no con estricta justicia. Y cuando el hombre está insatisfecho, entonces muestra que no cree que la Supervisión del Creador es justa y compasiva. Esto inmediatamente despierta el atributo de juicio estricto que es celoso del honor del Creador.

Porque el hombre insatisfecho reclama en realidad que el Creador se comporta con él sin justicia, sin rectitud y no con la verdad; y no existe una más grande profanación del nombre de Di-s que esta.

Y debido que al Creador no le gusta ser deudor de nadie, inmediatamente se abre y se examina los libros de ese hombre para ver si son justos sus reclamos, y si en verdad no está siendo tratado correctamente. Por supuesto, se descubre la verdad que él es el deudor, y se ve que según sus méritos y sus deudas, el Creador se portó con él hasta ahora muy lejos de lo que debía según la ley, con benevolencia y misericordia. Y entonces el atributo del juicio estricto demanda que se haga justicia.

En el caso que ese hombre no se hubiera quejado, y estaba satisfecho con lo suyo, entonces no hubiera sido examinado el comportamiento de misericordia del Creador para con él.

Pero debido a que el hombre está insatisfecho, en esto supuestamente reclama juicio porque no es tratado con justicia - que esta es la única explicación a su tristeza y amargura - y entonces el atributo del juicio estricto determina que sea juzgado verdaderamente con el juicio estricto; y pobre del hombre que el Creador se conduce con él según todo el rigor de la ley, como está escrito (Salmos 143:2):

"Y no entres en juicio con Tu siervo, porque ante Tu ningún hombre viviente puede justificarse".

Continuará…

(Extraído del libro "En el Jardin de la Fe" por Rabi Shalom Arush)

* Breslev.co.Il PUBLICADO POR ORCHOT TZADIKIM EN DOMINGO, FEBRERO 22, 2009 NO HAY COMENTARIOS: ENVIAR POR CORREO ELECTRÓNICO ESCRIBE UN BLOG COMPARTIR CON TWITTER COMPARTIR CON FACEBOOK COMPARTIR EN PINTEREST

ETIQUETAS: BRESLEV, FE PRÁTICA, MITZVOT, RABINO SHALOM ARUSH DOMINGO, 15 DE FEBRERO DE 2009

Rabino Shalom Arush - ¡Tienes una Gran Fuerza! Rabino Shalom Arush

"Muchos se preguntan a sí mismos: ¿Por qué yo no triunfo? ¿Por qué no me va bien? Y están confundidos y tristes. Todo esto es porque no conocen su propia fuerza."

Toda persona quiere triunfar en su vida, tanto espiritual como materialmente, cada uno desea llegar a la integridad de sus actos, llegar a la razón por la cual se encuentra en este mundo, cada persona aspira llegar al bien.

Muchos se preguntas a sí mismos: ¿Por qué yo no triunfo? ¿Por qué no me va bien? Y están confundidos y tristes. Todo esto, es porque no se conocen a si mismos, no conocen su propia fuerza.

* ¡Conócete a ti mismo!

En el hombre se encuentran fuerzas increíbles.

En el hombre se encuentra la Buena Inclinación y la Mala Inclinación.

La finalidad de la Buena Inclinación es acercar el hombre a su Creador, llevarlo al bien, a cumplir con la finalidad para la cual fue creado, hacerle conocer su propia fuerza y como debe utilizarla para el bien y para su crecimiento espiritual. Ayudarle a descubrir su propio "punto especial", así como dice Rabi Najman: "En cada uno... existe algo precioso, un punto, lo que no existe en los otros, y esta cualidad que posee influye, ilumina y estimula el corazón de su prójimo (hacia el Creador)" (Likutey Moharán I, 34). En ese "punto" es considerado el hombre un justo y un gobernante, y a esto es lo que la Buena Inclinación dirige al hombre con las fuerzas que se encuentran en él y que a las mismas debe querer descubrir y sacar a la práctica.

Por el contrario, La Mala Inclinación desea desanimar al hombre, provocarle perder la fe en sí mismo y en su poder, hacerlo caer en la tristeza y la desesperación, y alejarlo de su finalidad, llevarlo a creencias falsas y por intermedio de esto alejarlo del Creador. Ella lo priva de utilizar una de sus fuerzas, la cual es la fuerza principal en cada aspecto de su vida espiritual y material. En otras palabras, hacerlo perder el bienestar que le espera en el Mundo Venidero. * ¿Cuál es esa fuerza?

La principal fuerza es "la fuerza de la voluntad", pues todo depende de la voluntad del hombre.

¿Cuantas veces se encuentra el hombre en situaciones en las que quiere hacer alguna cosa, rezar o estudiar sin que nadie le moleste, y no lo puede conseguir? Muchas veces... Todos nosotros conocemos y nos encontramos en este tipo de situaciones. Mas aún, poseemos las mejores condiciones para hacer una determinada cosa, mas sentimos la necesidad de dormir o ocuparnos de otra cosa, ¿por qué? La respuesta es que no tenemos bastante voluntad.

La fuerza de la voluntad es una fuerza enorme que empuja el hombre hacia adelante, pero el hombre no sabe cuando y como utilizarla.

Una de las batallas de Rabi Najman contra la Mala Inclinación, es la lucha sobre la fuerza de la voluntad. Y puesto que todo depende de la voluntad, la batalla de nuestro Rabi, que conoce y entiende los recónditos lugares del alma del hombre y todos los elementos y fuerzas que contiene, es sobre la voluntad.

Es por eso que nos enseña que "Si crees que se puede arruinar, cree que se puede corregir", y además nos indica: "Debes saber, que el hombre debe atravesar un puente muy angosto, y lo principal y esencial es no temer jamás" y esto es debido a otra regla más y muy importante que nos enseña el Rabi - "¡No existe desesperación alguna en el mundo!".

* No temas, nos dice el Rabi. Tú tienes una gran fuerza, tienes la fuerza de la voluntad. No obstante, debes esforzarte y trabajar, pues tienes la fuerza que te llevará a escalas muy elevadas. Pero sin fantasías y sin desanimarte deberás

esforzarte y creer en ti mismo, en tu fuerza y que puedes hacer tu voluntad. ¡Debes saber, que toda la tendencia de la Mala Inclinación es desanimarte y destruir tu fuerza de voluntad que te empuja y te hace seguir adelante! Pero todo lo que debes hacer es "querer", despertar la voluntad y encaminarla por sendas positivas, ¡y así con seguridad llegarás al bien!

"Hay veces que la persona sí quiere, y tiene mucha voluntad, pero esta se dispersa en muchas cosas. ¡Este es el "trabajo" de la Mala Inclinación! Hacer que la persona intente hacer muchas cosas a la vez - en lugar de concentrarse en una sola, rezar por ello, conseguirlo y preservarlo - y de este modo la persona fracasa y se desanima."

El dispersar la voluntad, producto de la Mala Inclinación, es para impedir al hombre un trabajo espiritual fundamental. Es debido que el hombre tenga orden en todas sus cosas, así como se preocupa en tener sus cosas mundanas ordenadas, así también las espirituales deben estar ordenadas, quiere decir: el estudio se debe realizar en forma ordenada sin saltar de un lado al otro, y sin interrupciones innecesarias, ya que la Mala Inclinación desanima a la persona y le produce pensamientos de desesperación y tristeza diciéndole que no tiene el poder de lograr afrontar muchas cosas al mismo tiempo, ni tener éxito con una sola cosa y por esto es mejor ni tratar. Como consecuencia de estos pensamientos negativos (y ese tipo de argumentos), el hombre decae en su trabajo espiritual y siente una gran frustración.

Siente que no tiene fuerza para sobrellevar, o intentar sobrellevar los problemas y pruebas de su vida, y triunfar.

La falta de orden lleva al desánimo y a la falta de fe en la fuerza de la voluntad. Por eso es bueno saber, que es mejor "despacio pero seguro" y de que solo de esta forma es posible ver resultados positivos, aunque sean pocos, pero se logra conseguir algo y por supuesto reforzar la fuerza de voluntad.

Y como ya dijo Rabi Najman "También poco es bueno", y cuando logramos conseguir ese poco que es bueno, y también con un cierto esfuerzo de nuestra fuerza de voluntad, es esto digno de ser bien cuidado. Pues no tendría sentido estudiar una gran cantidad de materias si no tenemos la posibilidad de recordarlas e

incorporarlas, sino solo lo lograremos por medio de un trabajo fundamental, que es rezar por cada detalle y detalle.

Es sabido que por cada cosa hay una cantidad de plegarias que se deben rezar. Quiere decir, que para poder modificar una mala cualidad, o sobreponerse a un mal apetito, el hombre debe rezar con meticulosidad, un tema tras otro.

Unas de las cosas por las cuales se nota la voluntad, su conexión y realización, es la plegaria. La fuerza de la voluntad se puede ver en la plegaria del hombre, pero no solo cuando la boca se mueve, sino cuando también el corazón, el cuerpo y el alma son parte de la plegaria. Tener voluntad junto con todos los órganos que participan en la plegaria, puesto que mediante la plegaria el hombre tiene el mérito de completar la corrección de su alma, llegar y cumplir su finalidad, descubrir y reforzar las fuerzas que posee y utilizarlas.

Entonces la Mala Inclinación no podrá desanimarlo ni con objeciones como "tu no eres bueno para esto" o "tu eres incapaz" etc. Pues el hombre le podrá responder de esta forma: Es cierto, no soy bueno para esto, pero es porque no he rezado lo suficiente, no he tenido bastante voluntad, pero ahora ya estoy un poco más fuerte y creo en mi voluntad y en las fuerzas que hay en mí, y por eso voy a rezar más por este asunto, y tendré éxito.

* Dijo Rabi Natan: "Dónde veo una privación, es o porque no han rezado por ello, o porque no han rezado lo suficiente". ¿Y cual es la privación? La falta de voluntad. Donde falta algo hay que llenarlo con voluntad y buenos anhelos y rezar por ello. No dejar "lugar vacío" a los malos deseos de la Mala Inclinación, que son los malos apetitos que le causan al hombre perder su voluntad de santidad.

¿Por qué justamente la plegaria? Por cuanto que la plegaria es la señal de la fe del hombre, y de la creencia en sus fuerzas. Sobre eso dijo Rabi Najman: En el momento que el hombre reza (con concentración), todas la fuerzas del hombre entran en las palabras de su plegaria y le ayudan a concentrarse todavía más. También le ayudan a fortalecer su voluntad y completar su privación.

El hombre debe saber que solamente existe una sola y simple voluntad, que es la voluntad del Creador. Cuando el hombre tiene este conocimiento y anhela conectarse con la voluntad del Creador y cumplirla, entonces logra conocer su misma fuerza. Pero cuando no hace esto, siente una sensación de frustración y se desanima.

* licaremos esto:

Existen etapas en la vida del hombre que son llamadas: "En orden" y "En desorden".

En orden: Cuando el hombre no intenta oponerse y actuar en contra de la Voluntad Divina, sino de conectarse con ella. Esta conexión se ejecuta por intermedio del "Habla", es decir la plegaria. De esta manera tiene el mérito que el Creador le infunde vida por intermedio de sus palabras, le completa sus faltas, y le entrega la Sabiduría y el Conocimiento de la santidad. Y como han dicho los Sabios "Si posees conocimiento ¿qué te falta?".

Porque por medio del Conocimiento el hombre logra llenar sus privaciones y conectase con la Voluntad del Creador, y como está escrito "Quien desea purificarse, desde el Cielo le ayudan" – y esto siempre cuando sus deseos son santos y se conectan con la Voluntad Divina.

* desorden: Cuando el hombre siente que no tiene éxito y que las cosas no están en orden, debe saber que esto es orgullo, y desea "reinar", ya que quiere que las cosas se solucionen a su manera, pero esto está en contra de la Voluntad del Creador. Y por eso llega el hombre al "desorden" y se desanima y se siente fracasado porque las cosas no van como el quiere.

Pero debemos saber que el hombre vino a este mundo para trabajar sobre su voluntad, y según el nivel de esta así se acercará al Creador, y las cosas estarán en "orden" según su fuerza de voluntad, la cual está conectada con la Voluntad del Creador por medio de su fe. Este es realmente el trabajo del Tzadik (Justo) en este mundo – fortalecer la fe en cada uno, hacer que el hombre se conozca a si mismo, y a las fuerzas que se encuentran en él.

"uando sientes frustración debes preguntarte a ti mismo: ¿Acaso tuve voluntad suficiente para conseguirlo? ¿Acaso recé lo suficiente por conseguirlo?"

¡Tienes una gran fuerza! Pero es muy importante no vivir con fantasías. No podemos pensar que sin trabajo, esfuerzo y voluntad podemos tener éxito, sino solamente cumpliendo los consejos, con el estudio de la Torá, la plegaria y el refuerzo de la fuerza de voluntad podremos llegar a los objetivos que nos hemos impuesto. Ya que "si queremos podemos".

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