Sexo Oral - Lo Que Las Vuelve Locas (Isai Mat)

March 4, 2018 | Author: supertitovic007 | Category: Oral Sex, Orgasm, Vagina, Clitoris, Fellatio
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Descripción: Sexo Oral - Lo Que Las Vuelve Locas...

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En este libro me voy a extender un poco para darte mis mejores consejos para darle a tu novia el mejor sexo oral que haya tenido, y hacerla que se vuelva loca de pasión por ti. Dado que la mayoría de las mujeres que han sido encuestadas dicen que nunca han experimentado un orgasmo mediante la penetración, la forma más fácil de lograr llevarla a ese punto de excitación es mediante sexo oral. No hay nada más excitante que traspasar los límites del placer, llevarla hasta donde no pueda soportar más, y luego, cuando ella simplemente no pueda más ir un poco más lejos. ¿No te encanta la sensación de controlar por completo el cuerpo de una mujer haciéndola acabar una y otra vez, hasta que no pueda hacer otra cosa sino gritar y gemir de

placer? Frecuentemente me preguntan ¿Cómo puedo darle mejor placer oral a mi mujer? O ¿Cómo puedo mejorar cuando hago el sexo oral?, Y después de una amplia investigación podemos afirmar con certeza que para ser un gran amante se debe ser excelente en el arte del sexo oral, uno debe saber cómo complacer a la mujer con la boca, los labios y la lengua. La satisfacción en las relaciones sexuales depende de muchos factores, pero uno de los más importantes es lograr que la pareja llegue al orgasmo. Y hacerle sexo oral a una mujer es una de las maneras en la que lo puedes lograr (aunque no la única, que quede claro). Las razones para que te apliques pueden ser varias, por ejemplo, un estudio encontró que una por la que los hombres lo realizan

es para aumentar la satisfacción de la pareja y así minimizar el riesgo de que les sea infiel. La felación y el cunnilingus son, probablemente, los preliminares estrella. A pesar de que hace un tiempo era una práctica tabú, hoy en día es algo tan habitual que todo el mundo da por hecho que se produce dentro de una relación sexual de pareja. Aunque es algo casi imprescindible en las relaciones sexuales ya nadie se escapa ¡tanto hacerlo como recibirlo causa un inmenso placer! Si quieres hacer un buen cunnilingus, estas son las claves que tenéis que tener en cuenta. El sexo oral es exclusivo para dar placer a la pareja, aunque algunos también disfruten haciéndolo. Así están quienes lo practican como todo un arte, mientras que otros lo hacen sólo por

consideración. Para cualquiera de los casos, existen ciertos cuidados para no cometer los errores más típicos en el sexo oral que todos, en algún momento, podemos llegar a sufrir. Aprender a cómo hacerle sexo oral a una mujer es algo que todo hombre necesita hacer. Sé que a algunos hombres no les gusta dar sexo oral a su compañera lo cual francamente no entiendo. Cada cabeza es un mundo, todos somos diferentes, y hay que aceptar que a algunos hombres no les gusta viajar al sur de una mujer, a pesar de que es uno de los mayores placeres del sexo. El sexo oral es una de las mejores formas de llevar a una mujer al orgasmo. Aunque muchos creen que hacer un cunnilingus es fácil, hacerlo requiere de cierta técnica. Para que

seas todo un experto en la materia sigue leyendo este libro. El sexo oral no sólo es una deliciosa técnica sexual que disfrutan los hombres. A las mujeres también les encanta el sexo oral y las muchas sensaciones que provoca sentir los labios y lengua de un hombre jugueteando en sus genitales. ¿Quieres saber cómo hacerle un oral a una mujer? Aunque muchos hombres piensan que hacer sexo oral a una mujer es realmente sencillo, hay que señalar que muchos varones cometen una larga lista de errores durante esta práctica. La técnica sexual oral consiste en estimular los genitales femeninos y masculinos mediante el uso de la lengua y los labios. La práctica del sexo oral puede provocar magistrales cantidades de placer, no solo para

quien lo recibe sino también para quien lo da. La razón de esto reside en que tanto nuestra boca como nuestros genitales son órganos, sensibles, complejos, pero principalmente sensuales. Recordemos que la cavidad bucal es tersa, cálida, húmeda. lo que la convierte en un arma sexual eficaz por excelencia, ahora imagina las maravillas que puede producir en los genitales. El sexo oral es, sin duda alguna, una de la variantes sexuales más eróticas, gratificantes y placenteras, aunque algunas personas se abstienen de realizarlo, la mayoría lo practica con frecuencia en sus relaciones sexuales por que han logrado derribar muros de tabúes y prejuicios sociales, y saben cómo disfrutarlo al máximo! Dejar las

inhibiciones a un lado es el primer paso para mejorar tu vida sexual y hacerla más creativa y novedosa. Cuando tratas con algo tan sensitivo como el clítoris, lo mejor que puedes hacer es aprender a hacerlo de la mejor manera. Si no tienes la menor idea de cómo hacer un buen sexo oral a una mujer, no te preocupes la mayoría de hombres no tienen idea de cómo hacerlo y acá te enseñare algunos secretos que han hecho a miles de hombres expertos en el tema. Darle sexo oral a una mujer es más que solo pasar tu lengua alrededor del clítoris de tu pareja. Cuando no lo haces de la manera correcta, podrías terminar apagando por completo a tu chica. El clítoris de una mujer consiste en más de 8000 terminales nerviosas, lo que lo hace una zona extremadamente

sensitiva de su cuerpo. Darle sexo oral a una mujer es una de las formas más eficientes de generar un orgasmo femenino ya que le da a la mujer todo lo que necesita, estimulación directa pero húmeda y gentil en el clítoris. La vagina es una región realmente delicada en el cuerpo femenino, de modo que si tu intención es lograr estimular esta región satisfactoriamente con tu boca, labios y lengua debes ser especialmente cuidadoso y conocer cuáles son aquellos puntos que producen más placer. Destacar que aunque el sexo oral que realices a una mujer debe ser suave, ello no significa que los movimientos que realices sean excesivamente suaves. El clítoris es el punto clave que en ningún momento

deberás dejar de estimular. Todo inicia con los besos, y si no eres bueno besando no llegaras lo suficientemente lejos como para quitarle las pantaletas y demostrarle tus recién adquiridas habilidades orales. Por esta razón compartiré contigo algunas técnicas para volverla loca con besos. Muchas mujeres se quejan que después de haber hecho el amor con un hombre por una temporada o después de tener una relación con un hombre ya no las besan lo suficiente o las besan sus parejas por periodos muy cortos. Ve y besa a tu amante como lo hacías al principio. Imagínate que es la primera vez que la besas y trate de sentir las mismas sensaciones otra vez. Bésala lenta y apasionadamente como lo hiciste la primera vez. No recuerdo

cuantas veces me han comentado las mujeres que desde la primera vez que besan a un hombre saben si él es bueno en la cama o si llegaran siquiera a tener relaciones con él. Muchas mujeres deciden de hecho con el primer beso si quieren ir contigo más lejos. De ahí la importancia de pulir nuestras habilidades y técnicas para besar. Cuando se estén besando apasionadamente con sus lenguas involucradas mueve tu lengua alrededor de la de ella y entrelaza tu lengua con la de ella. Juega a que te alcance. Toca su lengua, luego rápidamente regresa tu lengua adentro de tu boca y ve si ella te sigue. Chupa su lengua o chupa su labio inferior. Mueve tu lengua sobre la puntita de su lengua de la misma manera que lo harías con

su clítoris si le estuvieras haciendo el sexo oral. ¡Esta técnica le dará el mensaje de que eres fabuloso con el sexo oral! Lame las orillas por dentro de sus labios con la puntita de tu lengua. Crea tus propias variaciones. Ya que la hayas besado apasionadamente puedes encaminarte a hacerle el amor apasionadamente. Llevemos los besos al área del juego preliminar y al sexo oral. Ya que las estado besando y que ella te está respondiendo tan solo quítale las pantaletas a tirones y penétrala justo entre las piernas y mueve tu lengua a velocidad supersónica. ¡NO! ¡ESTO ES EXACTAMENTE DE LO QUE SE QUEJAN LAS MUJERES! ¡Cuántos hombres son culpables de esto! Digo, a la mayoría de los hombres nos gustaría salir con una

chica y que de pronto ella se dejara caer de rodillas y que nos empezara a succionar el pené, entre más pronto mejor. ¡PERO ELLAS NO SON COMO LOS HOMBRES! Las mujeres quieren ser seducidas y provocadas. Aun los hombres que se preocupan por las mujeres son culpables de esto, ¡De 0 a su vagina en 3 segundos! Vamos, esta no es una carrera de seducción, son momentos que queremos hacer que se prolonguen tanto como sea posible. Lo que desearas hacer es calentarla y complacerla. Mantén presente en tu mente “caliéntala” cada vez que le hagas el amor a una mujer. Cuando la calientas, incrementas su deseo sexual y excitación. Desearas volverla loca de deseo. No desearas ni siquiera tocar su vagina hasta que este goteando de lo

caliente. Así que caliéntala primero. Mientras la beses en la boca también desearas besarla en otras partes de su cara. Besa sus mejillas, su barbilla, besa o chupa sus labios según vayas avanzando (no la chupes en la cara, solo en sus labios, a la mayoría de las mujeres no les gusta que las chupen en la cara) También notaras que no mencione la frente porque esta es normalmente la parte donde nuestros padres y abuelos nos besan y es asociada normalmente con amor no sexual y en ese momento no desearas recordarle sentimientos no sexuales. Enseguida muévete al área donde se junta su quijada, cuello y oído. Esta es un área muy sensible. Muy suavemente bésala, lámela y chúpala en esta área, muy tierna y lentamente. (Si le dices

algo que sea con la voz muy suave, ya que te encuentras muy cerca de su oído y cualquier cosa que digas con voz normal sería muy fuerte y podrías lastimar su oído y posiblemente quitarle la excitación) Ahora muévete hacia abajo por su cuello continua con esto si ella te responde. Recuerda que cuando haces el amor a una mujer siempre puedes preguntar “¿Te gusta que te haga así?” De esa forma sabrás cuando estés perdiendo tu tiempo. Pero no preguntes muy frecuentemente. Según vayas por esa línea bésala, chúpala y lámela. Muévete alrededor de la orilla de su pecho, primero besándola ligeramente, luego lamiéndola y finalmente chupándola suavemente (no le chupes tan fuerte que le hagas un moretón) Cubre todo el

pecho con besos pero no toque sus pezones todavía. Muévete de forma circular moviéndote cada vez más cerca. Haz un juego previo. Un estupendo sexo oral se consigue a menudo ligándolo con besos y caricias previas, con estos ella estará lo suficientemente excitada para cuando llegues a su zona de placer. La lengua no es el pene. Uno de los errores más comunes que tienen los hombres, es tratar de penetrar a la mujer con la lengua igual que lo haría con su miembro, esto no es nada satisfactorio (hablando de manera general). Por ello lo mejor es que continúes con los movimientos externos. Usa la almohada. Esta no es sólo para dormir, si apoyas sus glúteos durante la “acción” en ella puedes maximizar el

placer, ya que te será más fácil acceder al punto G y provocar con los dedos. Conocer tu cuerpo y el de tu pareja son dos factores importantísimos en una relación. Muchas veces nos dejamos llevar por la pasión y el deseo pero nuestra torpeza en la cama, o la de nuestra pareja, hace que no disfrutemos demasiado de la relación. No vayas directo al grano. Esta es la primera regla, las prisas no son buenas para un buen cunnilingus. Ir directo a la zona es un error, pues unos buenos preliminares siempre allanarán el terreno mejor. Los besos y las caricias, empezando por el cuello, las orejas y los labios, y bajando poco a poco a los pechos y el abdomen hasta el muslo, acariciando la vagina con los dedos, propiciarán una excitación perfecta

para pasar a la acción. El truco de la bebida dulce. ¿Vino? ¿Cerveza? ¿Agua? ¡Error! Antes de practicar un cunnilingus ten cerca una lata de cola o alguna bebida dulce. Parecerá una tontería, pero con este tipo de bebidas la lengua se vuelve mucho más suave y se produce más saliva, lo que creará las condiciones óptimas para adentrarte en su zona íntima. Despacio y con delicadeza. Mientras en la felación se puede ir a muchas velocidades diferentes en cualquier momento, con el cunnilingus es diferente. Hay que comenzar besando y lamiendo la parte exterior, de forma suave, despacio. Así uno se adentra poco a poco hasta llegar a los labios menores. Detente en cada zona, besando y utilizando la lengua. ¡La pasión debe ir en aumento para

llegar al orgasmo femenino! Varía con la lengua. Si no quieres aburrirla, haz movimientos irregulares con la lengua, aumentando poco a poco tanto la velocidad como la presión. Si te cansas de los movimientos circulares o de ir de lado a lado, prueba con una técnica diferente, escribiendo letras o palabras con la lengua. Es la llamada técnica del alfabeto, prueba a hacerlo de la A a la Z con diferentes velocidades y... ¡Bingo! Fíjate en su lenguaje corporal. Para conseguir que llegue al orgasmo con un buen cunnilingus, debes aprender a escuchar su cuerpo. Su respiración, sus gemidos, su postura corporal... Todo eso no engaña y te contará si lo estás haciendo bien o mal. Si, por ejemplo, ella arquea la espalda y abre más las piernas para facilitarte la tarea, es que

lo estás haciendo muy bien. Los espasmos musculares son otra señal. ¡Fíjate! Una vez llegado ese nivel de excitación, los dedos deben hacer aumentar la presión y el placer. Introdúcelos y acaricia su clítoris, el orgasmo estará prácticamente asegurado. E incluso si quieres añadir otro extra, prueba a acompañar la experiencia con algún lubricante o juguete sexual. Disfruta lo que estás haciendo, Si verdaderamente disfrutas de su sabor, textura y olor, y te sientes bien dándole placer, ten por seguro que la vas a volver loquita por ti. Porque no hay nada que le parezca más sexy a una mujer que un hombre apasionado, y cuando estás totalmente involucrado en su cuerpo, ella puede percibirlo con esa misteriosa capacidad

que tienen las mujeres para leer y responder a nuestras emociones. Presta atención, Esta es la regla más importante que debe seguir cualquier hombre que quiera ser realmente bueno en la cama. Y aunque decir que prestes atención puede sonar demasiado obvio, la gran mayoría de las mujeres te dirán que son muchos los hombres que simplemente no entienden la importancia de los detalles para una mujer. Como hombres no podemos evitar que nos pasen ciertas cosas por la cabeza al momento de hacer el amor, cosas como, ¿Le gustará lo que le estoy haciendo? ¿Y si le parece que no la tengo suficientemente grande? ¿Debería cambiar de posición o sigo haciéndolo así? ¿Su anterior novio la

tendría más grande que yo? ¿Si le hago esto se ofenderá? Por norma general, las mujeres suelen tardar mucho más tiempo que los hombres en conseguir llegar al clímax. ¿Quieres saber cómo lograr que tu chica llegue al orgasmo fácilmente? Existen varios trucos que pueden ayudar a las mujeres a alcanzar fácilmente el clímax de la mano de su pareja, ya que en muchas ocasiones la penetración en sí misma no consigue que el hombre pueda lograr que su chica llegue al orgasmo. Muchos hombres se desesperan al comprobar que no son capaces de lograr que su chica llegue al clímax únicamente con la penetración, ¡no hay que preocuparse! La gran mayoría de las mujeres no consiguen alcanzar el clímax con la penetración y necesitan de otros

estímulos para alcanzar su punto álgido de excitación que les permita alcanzar el orgasmo fácilmente. El sexo oral es una estupenda manera para lograr que tu chica llegue al clímax, ya que la estimulación que se consigue del clítoris de la mujer con la lengua no se logra con la penetración. La estimulación del clítoris es clave para conseguir que tu mujer alcance fácilmente el orgasmo. Ayudarse de los dedos para estimular el clítoris femenino también suele brindar muy buenos resultados a todos aquellos hombres que desean lograr que su chica llegue al orgasmo. Estimular su clítoris con movimientos suaves pero intensos te permitirá que ella este cada vez más cerca del orgasmo. Recuerda el gran poder de las caricias, los besos y la

ternura en el cuerpo de una mujer, ya que incluso hay mujeres que han logrado llegar al orgasmo simplemente con las caricias de su pareja. Y es que unas caricias y besos ofrecidos con dulzura y ternura tienen la misma valides y fuerza que la misma penetración, sexo oral, dedos o juguetes eróticos. Todas esas cosas matan la pasión en ella. Y francamente, la matan en ti también. Es mucho más divertido estar presente y comprometido con lo que estás haciendo. Y cuando estás realmente en sintonía y prestando atención a su cuerpo, te darás cuenta por ti mismo exactamente qué cosas le gusta más que le hagas, y cómo hacer para moverle el piso como nunca antes se lo han hecho. Debido a que cada mujer es

diferente, si no dominas el arte de prestar atención, puedes quedarte enganchado, haciendo algo que funciona muy bien con otra chica, pero no necesariamente con ella. Incluso preguntarle a una mujer lo que le gusta que le hagan no supera al hecho de prestar atención, debido a que muchas mujeres nunca han estado con un verdadero amante… y es muy probable que ni ella misma sepa qué cosas la vuelven loca. No te obsesiones con darle un orgasmo. Los hombres tienden a obsesionarse con “hacer bien su trabajo”. Ellos quieren saber cómo hacer para que se venga. Quieren que les digan paso a paso lo que deben hacer a todas las mujeres. Y luego que lo sepan, repetirlo una y otra vez. Pero las mujeres no funcionan así. Cada

mujer es diferente. Por eso te digo, ¡relájate! Además del orgasmo, hay muchas más formas de obtener placer en una relación sexual. Si ella siente que estás obsesionado con darle un orgasmo, lo percibirá como un compromiso de tu parte, y sentirá que en lo que estás pensando es en hacer bien tu tarea y no estás disfrutando el momento. Y este tipo de presión hace que a ella se le dificulte llegar al clímax. Así que relájate y disfruta del cuerpo de tu amada. Puedes disfrutar tanto al hacer el amor, que lo mejor es ir lentamente para que la pasión vaya aumentando gradualmente. Bésala allí abajo, escribe el alfabeto con tu lengua en sus labios mayores y menores, estimúlala hasta que ella no pueda soportarlo más. Relájate y disfruta, sino

será como si alquilaras una película y saltaras directamente al último capítulo. La diversión consiste en disfrutar la película completa. Revisa debajo del capuchón. A medida que la mujer se acerca al orgasmo, el pliegue de piel donde los labios se unen en la parte superior de su vagina se desplaza hacia abajo sobre el clítoris. Este pliegue de piel se llama la “capucha (o prepucio) del clítoris”, y el por qué el clítoris quiere esconderse debajo de este capuchón cuando se acerca el orgasmo es uno de los misterios más frustrantes de la naturaleza. Es frustrante porque les impide a muchas mujeres obtener su orgasmo. Lo que sucede es que ella se excita cada vez más, y luego el clítoris se esconde debajo de la capucha y la sensación

disminuye, y de pronto siente que la excitación muere. Y ella simplemente no puede entender por qué, estando tan cerca, no puede alcanzar el orgasmo. La solución es simple. Siempre y cuando ella está con el amante indicado. Simplemente coloca tu pulgar sobre el pliegue en la parte superior de la vagina y tira suavemente hacia arriba para exponer el clítoris. Y mantenlo así. Algunas mujeres no toleran la estimulación directa sobre el clítoris y prefieren un toque suave a los lados del mismo. Para las mujeres de este tipo, basta con retirar el capuchón y lamer directamente en la cabeza del clítoris para hacer que aúlle y se estrelle contra el techo como si le hubieras descargado 200 voltios en su vagina. Como todas las técnicas de gran

alcance: hazlo con precaución. Trata su clítoris exactamente como lo que es. El clítoris es ontológicamente análogo al pene. Esto es una forma elegante de decir que, en algún momento en el vientre de su mamá, antes de poder decir si el embrión iba a ser niño o una niña, la misma parte de tejido que se convierte en el pene en los hombres, se convierte en el clítoris en las mujeres. Y si tratas su clítoris como te gusta que traten tu pene, obtendrás muy buenos resultados. Eso significa que puedes acariciarlo a los lados, y hacia arriba y hacia abajo con tus dedos como si lo estuvieras “masturbando”, y puedes chuparlo con un movimiento “adentroafuera”. Además, prueba con esto: añádele un masaje al punto G mientras tu lengua está jugando en su clítoris.

Inserta 1 o 2 dedos en su vagina, con la palma dirigida hacia arriba. Mueve tus dedos como si estuvieras indicando con ellos “ven aquí” a lo largo de la pared superior de la vagina que es donde se encuentra su punto G. Al mismo tiempo, encuentra el ritmo con tu lengua sobre su clítoris. Puedes incluso tirar de la capucha con la otra mano. Si consigues el ritmo y la presión correcta en el clítoris y en su punto G, lograrás darle un orgasmo tan intenso que literalmente rasgará las sabanas. El arte de dar un buen sexo oral no es para todos, y si cuando tu chico decide bajar a tus aguas no obtienes una actuación excepcional, quizá se trate de su primera vez. Sé considerada con los límites, una comunicación clara y abierta es la base de cualquier relación,

y el sexo oral no es la excepción. Sólo resta esperar a que con el tiempo todo mejore. Los olores del sexo opuesto pueden ser muy motivadores para la pareja, pero mantener relaciones sexuales con sexo oral incluido después del gimnasio desagrada a cualquiera. Así que si tienes la oportunidad de intimar luego de una actividad física, toma una ducha rápida. Te sentirás relajada sabiendo que la experiencia no dejará un mal sabor en la boca de tu pareja. Para los hombres, que tienen la costumbre de tomar de la cabeza a la mujer mientras le hace sexo oral para presionar más en su regazo. Por más entusiasmo que sienta por el momento de excitación, deben tratar de respetar los movimientos de las mujeres. La vagina es una zona muy delicada del

cuerpo femenino. Para estimularla con tu boca, debes ser muy cuidadoso y saber exactamente qué zonas producen placer. Una buena idea para que darle sexo oral sea un éxito, es pensar que tu lengua es tu pene. Haz con ella lo que harías con tu miembro: frota su clítoris, penetra y acaricia de arriba abajo. Es importante mencionar que delicadeza no quiere decir que hagas movimientos demasiado suaves. Debes mantener un ritmo constante. El clítoris es la zona que no debes dejar de estimular. Esta pequeña área está llena de nervios que están únicamente destinados a dar placer. Inicia lamiendo suavemente con tu lengua y luego succiónalo con tus labios. Puedes alternar lamidas y estimulación con los labios. Una buena idea es lamer su clítoris suavemente e

introducir tus dedos en su vagina. ¡Ella los disfrutará mucho! Acariciar primero e ir con tranquilidad es un factor supe importante. No deben centrarse solo en la zona, nos encantan que empiecen por el cuello y vayan bajando con tranquilidad. Las bebidas dulces ayudan a segregar más saliva, algo que le vendrá muy bien a la hora que hacer el cunnilingus perfecto con toda delicadeza y suavidad. Ella debe estar excitada: deben detenerse en cada zona lentamente. Notarán la erección del clítoris y el enrojecimiento de la zona cuando las chicas estén excitadas. Aun así, es importante continuar suave, de lo contrario pueden provocarles dolor. El sexo oral no debe ser monótono, porque si no, se volverá aburrido para ella. Dile a tu chico que

varíe los movimientos, la velocidad y la presión. De arriba a abajo, dibujando letras, de forma circular, las opciones son infinitas. Los dedos serán los mejores aliados para conseguir llegar al orgasmo con el cunnilingus. Si tu chico los introduce en tu vagina mientras te besa y te lame, el orgasmo está asegurado. Aunque debas arrodillarte ante una mujer para besar sus otros labios, con estos tips, al terminar ella quedara a tus pies. La mejor posición es que ella esté acostada en la cama con las piernas colgando. Híncate en el piso y jala su cadera para acomodártela al gusto. Si ella está acostada en la cama, pídele que doble sus rodillas, se eche hacia atrás y ponga sus piernas en tus hombros. Esto te garantiza un acceso privilegiado a su clítoris. Haz que se

acueste sobre su espalda con una pierna extendida y la otra doblada. Toma su pierna extendida y lame desde abajo hasta su clítoris. Trata de avanzar desde arriba hasta abajo, manteniendo sus piernas bien cerradas. Empuja tu lengua hasta encontrar su clítoris. Retírate un poco y, luego, de golpe dale sexo oral a todo lo que das. Haz que abrace tu cuello con sus piernas y levántala hasta que tu boca esté a la altura de su clítoris. Y no olvides disfrutar la vista de sus senos. Si tu lengua necesita un descanso, besa o sóplale un poco, ¡pero no pares! Con cuidado, mordisquea alrededor de su vagina. Hazlo húmedo, pero sin hacer que se sienta muy babosa. No debes estar echando espuma. Si te da pena hacer vibrar tus labios en su clítoris, pon

música muy alta para ocultar el ruido. Las vibraciones la volverán loca. No hay nada peor que sentirse con prisa en plena acción. Asegúrate que sepa que tienes todo el tiempo del mundo y que te encanta hacérselo. Sostén su cuerpo gentilmente con tus manos mientras haces lo tuyo. Intenta una nueva posición. Contigo acostada en la cama, haz que se agache en cuclillas directamente sobre tu cabeza y que sostenga de la cabecera para balancearse. Ponla en una posición de perrito para tener mayor acceso al clítoris. Usa una bolsa o una botella de agua caliente (a una temperatura tolerable, porque quemarse no es nada sexy) para calentar su asiento mientras tú le das placer. El calor la ayudará a relajarse y llegara más fácil a un

orgasmo. Mantén tus uñas cortas y bien limadas. Si estás lamiendo su clítoris y ella retrocede un poco por tanto placer, mete un dedo dentro de ella de vez en cuando. Para que no se te entume la quijada, varía tu técnica. Pon tu lengua dentro de ella. Métela y sácala y muévela circularmente una vez que esté dentro de ella. No tengas miedo de chupar su clítoris. Con cuidado jálalo con tu boca y suéltalo. Recuerda mantener tus manos ocupadas en ella. Más que sobando, haciéndole caricias de vez en cuando. Si nunca has intentado usar lubricante, ¡ahora es un buen momento! Sugiérele hacer el 69. Esto le permitirá disfrutar el sentimiento de tener la boca llena, pero al mismo tiempo se relajará mientras tú la llevas al orgasmo. Lava tus manos.

Ella no se ensuciara por sí sola, así que tampoco deberías hacerlo tú. Rasúrate la cara o asegúrate de tener una buena barba completa. De lo contrario, ella la sentirá como una lija en sus cositas. Para que no se aburra, usa un dedo y luego tu lengua. Ahora repítelo. Por lo que más quieras, no bosteces. Si sientes la necesidad de escupir o limpiarte un poco luego de hacérselo, no dejes que ella lo note: todo se acabará si ella se da cuenta. Métele mano a sus nalgas se lo haces: además de hacer tu trabajo más fácil, es más sexy para ella. No olvides darle un poco de atención a sus senos. Bésale algunas otras partes sensibles. Por ejemplo, besarles atrás de las rodillas puede volver locas a algunas mujeres (aunque a otras puede causarles cosquillas y darte un rodillazo

en la cara). Es mejor no intentar besarla inmediatamente después: a ti no te gustaría, así que ¿porque le gustaría a ella? En el punto anterior si a los dos les gusta este tipo de cosas, ¡háganlo! No sientas que tienes que detenerte después de hacerla venir una vez. No comentes nada sobre su sabor, a menos que sea para decir que te encanta. Recuéstate sobre su espalda y haz que ella se siente en tu cara, Con un poco de suerte, sentirá la necesidad de regresarte el favor, y antes de que te des cuenta, estarás haciendo el 69. Prueba deslizar tu lengua en el orificio erróneo. Si no le gusta, lo sabrás inmediatamente. Pero si sí, ¡bingo! En ese punto, no hay necesidad de meter toda tu lengua allí, sólo juguetonea alrededor. Evita el aburrimiento al

deletrear frases sobre su clítoris. Dibuja las letras con tu lengua y pon atención a ver si ella entiende que estás haciendo. Asegúrate de hacer esos ruidos de satisfacción para confirmarle que los estás disfrutando. Le ayudará a relajarse y a terminar un poco más rápido. Después de que ya estén encarrerados, de la nada muéstrale lo que sientes por ella besándole los muslos, cadera y estómago. Acércate a sus partes rositas, pero no le des la satisfacción de tocarla allí. Después de unos minutos te estará rogando porque te la comas a lengüetazos, y gritará como nunca cuando finalmente lo hagas. En lugar de agacharte hacia ella, ahórrate una lesión en la columna hincándote y poniendo tus manos debajo de su trasero y levantándola

hacia tus labios. Es una movida muy viril, lo que a ella le encantará y tú te sentirás como Tarzán. Presiona un poco con tu pulgar en el área entre sus dos agujeros mientras se viene. Le añadirá un extra ¡ohm! a su orgasmo. Comienza lamiéndole con sus calzones puestos para prender motores. Luego, si tienes fuerza, rómpeselos. Quizá sea bueno que cheques que no sean las nuevas bragas que le costaron 100 dólares. El Aliento Caliente: Antes de tocar su pezón, exhala tu aliento más caliente sobre su pezón, pero no la toques realmente. La Lengua como remolino: Mueve como un remolino la puntita de tu lengua alrededor de la aureola de su pezón cada vez más cerca de la puntita del pezón. Empieza lentamente y hazlo cada vez más rápido si lo deseas.

Puedes hacer esto mientras ella lo esté disfrutando. Pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación. Cambia de técnicas después de un minuto o dos. La Lengua Temblorosa: Tiembla la puntita de tu lengua para atrás y adelante sobre su pezón erecto. Empieza lentamente y continúa más rápido si lo deseas. Puedes hacer esto mientras ella lo esté disfrutando. Pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación. Cambia y alterna las técnicas. Lentamente lleva el pezón dentro de tu boca y suavemente chúpalo y frótalo con tu lengua, labios y boca. Presiona el pezón entre tu lengua y tu paladar. Chúpale como se acaba de explicar, luego cuando el pezón este dentro de tu boca, da vueltas a tu

lengua como remolino alrededor de su pezón. Empieza lentamente y continúa más rápido si lo deseas. Puedes hacer esto mientras ella lo esté disfrutando. Pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación. Cambia y alterna las técnicas. Muerde muy, muy suavemente su pezón con tus dientes. Si tienes alguna parte quebrada o filosa en tus dientes deberás saltarte esta técnica. Solo desearas mordisquear su pezón muy suavemente. Esto deberá hacerse durante 30 segundos cuando mucho. (Una buena forma de practicar esto es poniendo una uva en tu boca y juega con ella mordiéndola con tus dientes pero sin romper la piel de la uva) La Gran Chupada: Esta vez cuando chupes el pezón mete en tu boca tanto como

puedas del área circundante del pecho y suavemente chupa y soba con tu lengua. Empuja el pezón y el pecho contra tu paladar con tu lengua como se mencionó anteriormente. Ya que su pezón se encuentre húmedo, si soplas con un aliento frio de tu boca le proporcionaras una sensación fresca en su pezón, has esto de 15 a 30 segundos. Después de hacerlo continúa inmediatamente con “La Chupada y el Remolino”, tu boca caliente se sentirá muy agradable después de la sensación del aliento fresco. Usa las técnicas de arriba primero en un pecho y luego en el otro, una a la vez y luego de regreso. Hasta puedes juntar sus pezones y chuparlos al mismo tiempo (si sus pechos son lo suficientemente grandes) ¡has todo esto durante por lo menos de

20 a 30 minutos! Ella te amara por eso. La mayoría de los hombres solo se entretienen un par de minutos en los pechos de las mujeres, como si solo fueran de paso para abajo o como si los estuvieran apresurando. Pero ahora vas a demostrarle que eres un hombre que no solo aprecia sus pechos sino que para ti son un destino más que algo que se encuentra de paso según bajas a su vagina. Vas a demostrarles que eres un hombre que goza completamente a las mujeres y que sabes cómo hacer el amor a una mujer y satisfacer sus deseos sexuales. Ahora muévete hacia abajo sobre su abdomen lentamente, besándola, lamiéndola y chupándola suavemente según vayas bajando. Has círculos alrededor del ombligo. Puedes probar suavemente dentro de su

ombligo con tu lengua, pero muy ligera y suavemente. A algunas mujeres les gustara y a otras les disgustara. Si ella no lo disfruta detente. Y continúa con las otras áreas. Deberás hacer esto por lo menos de 5 a 10 minutos. Recuerda que tienes que calentarla. En este punto puedes bajar a sus piernas o darle vuelta e ir a su espalda, lo cual será muy agradable porque la mayoría de las veces los hombres se saltan la espalda si han empezado por el frente. Si decides ir a su espalda, bésala, lámela, y chúpale todo alrededor de la cintura desde el abdomen, mientras le das vuelta para que quede boca abajo. Cuando llegues a su espalda, continúa con un movimiento suave. Recuerda mantener la idea de tu pasión y deseo por ella en tu mente y continua

excitándola mientras la tocas suavemente con tus labios, luego con más presión, luego agrega tu lengua, chúpala y mordisquéala. Puedes también darle pequeñas mordidas que terminen con un beso en su espalda. Pasa al menos 10 minutos en su espalda. Después de su espalda desearas bajarte a sus nalgas y seguir el camino marcado en la Ilustración 6. Primero bajándote por un lado y regresándote y luego para arriba y abajo del otro lado. En ese momento puedes empezar a complacerla oralmente desde atrás o hacer que se dé la vuelta. Suponiendo que se ha volteado veremos lo que puedes hacerle. Después que ella se haya volteado deberás seguir aun con sus pies (siempre sin causar cosquillas).

Inicia ahora de nuevo. Besándola, lamiéndola, y usando todas las técnicas que habrás aprendido hasta ahora. Si eres de los que les gusta chupar los dedos de los pies ahora será el momento de hacerlo. Chupa cada dedo y frótalo. (Si sus pies no están limpios o tiene hongos en las uñas, o heridas abiertas o ampollas, te recomiendo que te saltas la parte del juego oral en los pies) Ahora empieza en la parte superior de su pie y trabájala hacia arriba por el lado de adentro de las piernas, ya que esta área es mucho más sensible que la parte externa. Súbete por la parte interna de sus piernas. Luego llega justo a la orilla de su vagina lamiéndole en pases largos. Luego comienza por arriba en la otra pierna y baja hasta su pie, usando todas las

técnicas que has aprendido hasta ahora. (Esto la volverá loca, porque la excitaras y provocaras ya que es raro que una vez que un hombre llega a la vagina se retire de la zona.) La estarás calentado como loca y le estarás mostrando quien está en control de la situación. Ahora sube por la pierna, todo de regreso hasta la orilla de su vagina. Besa, lame y chupa toda el área alrededor a la izquierda y a la derecha de su vagina usando las técnicas explicadas hasta ahora. Lame debajo de su vagina en el perineo. (El punto que se encuentra entre su vagina y su ano) has esto por lo menos de 5 a 10 minutos. En este punto podrás estimular su ano con tu boca también si así lo deseas. A muchas mujeres les gusta este tipo de estimulación buco-

anal. La estimulación al ano con la boca si no se hace con las debidas precauciones puede estar asociada con riesgos a la salud ya que hay bacterias que viven en el intestino grueso y en el colon que pueden causar serias infecciones y en tracto gastrointestinal superior (es decir la boca, estomago, intestino delgado), o en la vagina de tu compañera. Si quieres practicar la estimulación oral al ano, hay ciertas precauciones que debes seguir. Debes conocer bien a tu compañera y saber que ella tiene buena salud, y está libre de Hepatitis o HIV. B. Debes estimular el ano de tu compañera con tu boca únicamente cuando ella este recién bañada y/o se haya lavado el área muy bien con agua y jabón. Y no deberá haber evacuado desde que se haya

lacado. C. Nada que haya penetrado el ano de tu compañera deberá entrar en contacto con su boca, tu boca o su vagina. No recomiendo que penetres su ano con tu lengua. Si penetras su ano con tu dedo, asegúrate que no estimules oralmente su ano después de ese momento porque cuando sacas el dedo puedes arrastrar bacterias y/o heces desde adentro del recto hacia la parte externa del ano. También recuerda siempre con cual dedo penetraste su ano para que evites más tarde introducirlo en tu boca, o la boca de ella o en su vagina. Si sigues estas precauciones deberás estar seguro. Pero recuerda que si practicas la estimulación oral del ano lo estás haciendo bajo tu propia responsabilidad. Ahora continuaremos

con lo que tu estas esperando y ella ahora estará queriendo y necesitando, con tanto deseo que estará como una salvaje. ¡En estos momentos su vagina deberá estar goteando de lo húmeda! Así que empezaras a complacerla con las técnicas que a continuación describimos. Inicia con los pases de calentamiento, primero y luego prosigue con la estimulación indirecta del clítoris, finalmente sigue con la estimulación directa del clítoris (a menos que tu compañera sea muy sensible para la estimulación directa del clítoris) El Aliento Caliente: Antes de que toques realmente su vulva (área externa de la vagina), usa tu aliento más caliente sobre toda el área. Pero de hecho no toques su vagina, Usa tu aliento más suave y caliente sobre el

área externa únicamente. Usando la punta de tu lengua, lame justo fuera de sus labios vaginales externos (o labios mayores) con pases largos uno a la vez. Luego muévete hacia adentro y lame directamente sobre cada labio moviéndote hacia la capucha de su clítoris. Muévete hacia adentro de nuevo y lame entre los labios internos y externos (o labios mayores y labios menores) En cada pase lame desde el fondo de su vagina hasta arriba y has tan grande el pase como te sea posible. Lame su vulva como si estuvieras lamiendo un cono de nieve. Haz tu lengua tan ancha como puedas y lame desde el fondo hasta arriba con largos y anchos pases. Dependiendo de qué tan aventado seas puedes empezar las lamidas desde el fondo de su vagina,

debajo de su vagina en el perineo, o justo debajo de su ano. Puedes lamer su ano, el perineo u su vulva. Si eliges hacerlo de esta manera inicia el pase justo debajo de su ano con la punta de la lengua, cuando llegues al perineo empieza a ensanchar la lengua para que cuando llegue a su vulva tu lengua debiere estar casi plana y cubrir su vulva lo más posible. La Embestida con la Lengua: Mete y saca tu lengua por su orificio vaginal. Se trata de embestir tan adentro como sea posible. Puedes ya sea poner tu boca contra su vulva y meter y sacar tanto como puedas tu lengua, o puedes sacar tu lengua y ponerla tan dura como te sea posible y meterla y sacarla de su vagina moviendo tu cabeza para atrás y para adelante. Escribe las letras del Alfabeto

con tu lengua en la vulva de tu compañera. Esto agregara una gran variedad de pases y sensaciones. Esta es una técnica para calentarla y debe ser usada al principio. Presiona tu boca ligeramente abierta sobre su vulva y sobre su clítoris y mueve como remolino la punta de tu lengua alrededor de su clítoris. Inicia lentamente y presta atención a los movimientos de tu compañera. Después de estarlo haciendo un rato, puedes usar tus dedos para jalar hacia atrás la capucha de su clítoris y así podrás proporcionarle una estimulación más directa. La Técnica del Pequeño Movimiento: Pon la pura punta de tu lengua sobre su clítoris. Luego mueve tu lengua muy, muy lentamente haciendo círculos, o de

arriba hacia abajo, o de izquierda a derecha (observa cómo responde mejor) Mueve apenas tu lengua. Puedes incluso detenerte por momentos y tan solo descansa la punta de tu lengua sobre su clítoris sin moverte y ella empezara a moverse hacia ti. La Lengua Temblorosa: Con la punta de tu lengua has temblar el clítoris de tu compañera de atrás para adelante. Inicia lentamente e incremente la velocidad poco a poco para averiguar a qué velocidad responde más favorablemente. Puedes hacer esto por tanto tiempo como ella lo disfrute. Pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación. Cambia de técnicas cada uno o dos minutos. Lentamente pon tu boca en su clítoris y suavemente

chúpalo y frótalo con tu lengua, labios y boca. La Chupada y el Temblor: Realiza la chupada como se describe arriba, entonces cuando el clítoris se encuentre dentro de tu boca hazlo temblar de atrás para adelante y de arriba hacia abajo. Inicia lentamente y continúa más rápido si ella responde bien. Puedes hacer esto mientras ella lo disfrute, pero no lo hagas por tanto tiempo que ella se aburra con la sensación, cambia de técnicas cada uno o dos minutos. Continúa estimulando a tu compañera usando las técnicas que acabas de aprender. Puedes llevar a tu compañera al orgasmo varias veces si así lo deseas. La mayoría de las mujeres necesitan un breve descanso entre cada orgasmo. Pero después de haberle dado un orgasmo espera de 30 a 90

segundos antes de que inicies de nuevo la estimulación. Durante este periodo puedes tomar aire y besarla en los labios o puedes permanecer entre sus piernas y besar la parte interna de sus piernas. En las encuestas que se han hecho a las mujeres, la mayoría afirma que les gusta que sus compañeros las estimulen tanto con la boca como con los dedos. Por lo cual te recomiendo que leas el artículo sobre la estimulación al Punto-G y la eyaculación femenina, ahí podrás encontrar técnicas que puedes combinar con las que aprehendiste aquí. Si ella empieza a empujar su vagina contra tu boca más fuertemente, eso significa que ella quiere más y que lo está disfrutando. Si ella se hace para atrás, puede ser que

sea muy sensible, o que le estas proporcionando estimulación directa demasiado pronto. Puedes continuar y usar otras técnicas o seguir con la misma. Cuándo encuentres una técnica que realmente la enloquezca ¡apégate a eso! Debes aprender a leer sus movimientos, su respiración y sus sonidos. Puedes estimularla más directamente con cualquiera de las técnicas descritas más arriba, jalando la capucha de su clítoris y estimulando el clítoris expuesto directamente. Haces esto jalando suavemente la piel que cubre su clítoris con tu pulgar u otro de tus dedos. Pregúntale a tu compañera que le gusta más y cómo puedes proporcionarle el mayor placer. Los seres humanos tendemos a dar a los demás lo que nos gusta a nosotros.

Funcionamos así en la vida y en la cama. Sin embargo, como el clítoris y el pene funcionan tan diferente (a pesar de tener una fisiología similar) a veces es difícil lograr la estimulación que requiere nuestra pareja. El clítoris reacciona diferente a la estimulación que el pene. El clítoris se irrita cuando se le estimula intensamente demasiado pronto. Hay que empezar muy suave y gentilmente. Una buena idea es empezar recorriendo el camino hacia la vulva, besando, acariciando, mandando el mensaje de que deseas dar sexo oral, pero dejando que tu pareja se vaya abriendo lentamente a la posibilidad. Al llegar a la vulva, no vayas directamente al punto. La idea es explorar el área circundante e ir acercándote lentamente hasta llegar al clítoris. Una

vez hayas decidido empezar a estimular el clítoris, antes de tocarlo directamente, podes probar dando “besos de aire”. Estos se consiguen reproduciendo el mismo movimiento que hacías cuando jugabas a hacer popas de saliva cuando niño. Lo importante es recordar que no estás inflando una chimbomba, no es soplar, sino acariciar el clítoris con una brisa de aliento cálido. Incluso a la hora de usar tu boca para la estimulación, pensá en un beso suave. La vulva tiene labios y el clítoris es una lengua pequeña, dale un beso suave, lento, usando poca presión. Podes entonces atrapar el clítoris entre tus labios y chuparlo suavemente, pero cuidado con morder (a menos que ella lo pida explícitamente), puede ser muy doloroso. La lengua es un músculo muy

fuerte y si la tensas puede ejercer demasiada presión o estimular con demasiada fuerza el delicado clítoris de tu pareja. A la hora de usar la lengua para estimular el clítoris recuerda que debe estar relajada, como si estuvieras comiendo un helado. La fuerza de la lengua puede usarse para explorar la entrada a la vagina e incluso intentar penetrarla un par de veces, pero no te quedes mucho tiempo ahí, porque lo que verdaderamente produce orgasmos es el clítoris. Es importante encontrar una posición cómoda, especialmente si estás buscando que tu pareja tenga un orgasmo con la estimulación oral. Para que una mujer tenga un orgasmo, se necesita estimulación constante, es decir, cuando encuentras el ritmo, la presión

y el movimiento que la encamina al orgasmo, seguí haciendo eso mismo, sin cambios hasta que ella llegue al orgasmo. Esto puede tomar un tiempo, y si estás en una posición incómoda, el dolor puede obligarte a detenerte. Algunas de las posiciones más recomendables para dar sexo oral a una mujer son. Con la mujer acostada con las piernas abiertas y los pies plantados al lado de los hombros de su pareja y la pareja acostado boca abajo, de manera que tengas de frente la vulva de la mujer. Esta es una posición bastante tradicional pero popular por su comodidad. Ahora bien, si tiende a dolerte la nuca después de un rato con ésta posición, podes probar la variación de lado de la misma, en la que, con ambas personas de costado, recuestas

tu cabeza en uno de los muslos de tu pareja, de manera que tu cabeza queda en medio de los muslos de ella, y tiene donde descansar. A veces es difícil encontrar el tipo, la presión y el ritmo de estimulación que la mujer necesita. En éste caso, es mejor que ella tome el control. Una posición que permite éste tipo de control por parte de la mujer es con la mujer de rodillas sobre la boca de su pareja, como en la ilustración. Esto le permite a ella bajar o subir para más o menos presión, moverse más o menos rápido según lo requiera, mover las caderas para cambiar el punto de estimulación. En ésta posición la pareja tiene un papel bastante pasivo, más bien la idea es que dejes que ella busque la estimulación que le funciona, casi como un oso que se rasca la

espalda contra un árbol, aunque si ella lo pide, podes variar las formas en que usas tu lengua o tus labios. Una de las posiciones más famosas para el sexo oral es la posición 69. Sin embargo muchas mujeres tienen dificultad de concentrarse en ambas cosas a la vez, darle placer a su pareja mientras están tratando de conseguir un orgasmo. Así que la propuesta es usar un 69 invertido, es decir, con la mujer acostaba boca arriba, sin estimular a su pareja y su pareja sobre ella. Esta es una posición especialmente efectiva a la hora de lograr el orgasmo femenino porque logra el mejor ángulo de estimulación, desde arriba y por la derecha (si dividimos el clítoris en cuadrantes, la parte más sensible es la superior derecha). Adicionalmente

muchas mujeres se quejan de demasiada sensibilidad si la estimulación viene desde abajo del capuchón del clítoris, porque la estimulación es demasiado directa. En esta posición la estimulación es sobre el clítoris protegido por su capuchón, evitando que le estimulación se vuelva incómoda. A algunas mujeres les gusta que, durante la estimulación oral su pareja inserte sus dedos (bien lubricados y con las uñas recortadas) dentro de la vagina para estimular su punto g o simplemente para tener una extra estimulación. Para otras mujeres, ésta estimulación extra es demasiado y para otras arruina la excitación que ya habían alcanzado con la estimulación oral. Una vez más es cuestión de comunicarse y aprender que cosas le

gusta a la mujer con la que estás. Cuestión de olores: los genitales huelen a genitales. Cada mujer tiene un olor particular. A algunos hombres les parece de lo más excitante, a otros no les gusta. En caso de que no te guste el olor natural de tu pareja, podes aprovechar las ocasiones en que estén de humor justo después de salir de la ducha para darle sexo oral. No existen fórmulas mágicas, Lo más importante a la hora de querer saber qué es lo que le da placer es comunicarte con tu pareja. No importa la experiencia que tengas con otras mujeres, cada mujer es diferente y la “jugada” que vuelve loca a una, puede ser incómoda para otra. Pregúntale directamente, pedí instrucciones y aprende a escuchar su cuerpo y lo que le gusta. El clítoris

tiende a reaccionar bien ante los estímulos que conoce y a los que está acostumbrado. Asimismo, la práctica hace al maestro. No esperes que tu pareja tenga un orgasmo la primera vez que le des sexo oral. Tómalo con calma, seguí éstas recomendaciones pero sobre todo, aprende junto a ella, que es lo que les gusta, que funciona para ustedes y disfruten. Todos sabemos que el sexo oral es extremadamente placentero para los hombres. Esta es una evidencia irrefutable que atraviesa nuestra sociedad, desde las indirectas sexuales contenidas en las publicidades hasta las películas para adultos y la pornografía. Lo cierto es que ningún hombre dejará ir fácilmente a una mujer que sepa cómo hacer una buena fellatio; para muchos hombres, el sexo

oral es el pilar de toda relación sexual. Lamentablemente, el sexo oral para las mujeres (llamado cunnilingus) no tiene tanta publicidad como la fellatio, a pesar de que recibir sexo oral es más placentero para una mujer que para un hombre. ¿Cómo dices? Sí, esto es cierto. La cantidad de placer que experimenta una mujer al recibir sexo oral es mucho mayor que la que experimenta un hombre al recibir sexo oral. ¿Por qué? La superficie del pene del hombre es mucho mayor que la superficie del clítoris; por lo tanto, el sexo oral debería ser mejor para el hombre. En realidad, no es exactamente así. En el diminuto clítoris de la vulva de una mujer, se encuentra la increíble cantidad de ocho mil terminaciones nerviosas. Así es: el

clítoris tiene casi el doble de terminaciones nerviosas que el pene, y es la parte más sensible del cuerpo humano (incluyendo a hombres y mujeres). Seguramente te preguntarás, si el clítoris es tan fundamental, ¿por qué no habíamos escuchado hablar demasiado de él hasta ahora? Y aquí es donde debemos recurrir a la psicología. Parte de la naturaleza de las mujeres consiste en dar y dar sin recibir nada a cambio. Es poco probable que ella te pida o te diga que le gustaría recibir sexo oral; las mujeres no funcionan así. Es posible que ella te lo sugiera, lavándose ahí abajo o haciendo comentarios sugerentes, pero como los hombres son mucho más directos, es muy probable que ni se enteren de estas insinuaciones. Sin embargo,

puedes estar seguro de que a casi todas las mujeres les encanta recibir sexo oral, tanto por motivos físicos como emocionales. Los físicos son obvios: con la estimulación directa del clítoris por medio de una boca cálida y húmeda, es probable que ella experimente orgasmos más poderosos, intensos y prolongados que solamente con el coito. Desde el punto de vista emocional, durante el cunnilingus la mujer es el centro de atención: en ese momento, nada es más importante que su placer. Muchas mujeres hoy en día tienen que equilibrar trabajo y familia, y entre un jefe exigente y preparar la cena, no queda mucho tiempo para ellas. Para una mujer, el cunnilingus equivale a unas mini vacaciones, en las que por fin puede olvidarse de su rutina

diaria y las cosas por hacer mientras su cuerpo se libera de las tensiones acumuladas durante el día. Un estudio realizado con noventa y ocho mujeres casadas (incluido en Sex: A Man’s Guide) colocó al cunnilingus o sexo oral como la actividad sexual más placentera y gratificante: ¡el ochenta y dos por ciento de estas mujeres casadas afirmaron que el cunnilingus supera a cualquier otra actividad sexual! Solo un sesenta y ocho por ciento de las mujeres encuestadas dijeron que el coito es muy placentero; aunque no lo creas, ellas dijeron que experimentan un orgasmo solo el veinticinco por ciento de las veces. Esto significa que de cada cuatro veces que estas mujeres participaron de un acto sexual, solo una vez alcanzaron el orgasmo. Pero

durante el sexo oral, estas mismas mujeres dijeron llegar al orgasmo en la asombrosa proporción del ochenta y uno por ciento. Hay sólidas pruebas que demuestran que el cunnilingus es la manera más segura de hacer que una mujer alcance el orgasmo. En un estudio similar realizado por Kinsey y Masters and Johnson, solo un 7,7% de las mujeres fueron incapaces de llegar al orgasmo después de que sus maridos pasaran más de veintiún minutos en juegos preliminares y sexo oral. Bien, entiendo el punto. El cunnilingus es la mejor forma de sexo para una mujer, de lejos. Puedes practicarle sexo oral a tu pareja antes de penetrarla, o puedes sorprenderla y hacer del cunnilingus el evento principal de la noche. De cualquiera de estas formas, lo que

seguramente lograrás es fortalecer tu relación y estar más cerca que nunca de tu pareja. ¡Comencemos! Ya hemos demostrado que las mujeres disfrutan del cunnilingus, aunque que la mayoría de ellas no lo pide ni deja ver que está pensando en eso o que lo desea. Entonces, ¿cómo empezar? Nuevamente, algo de información sobre cómo funciona la mente de una mujer puede resultar útil para saber cuál es la mejor manera de realizar un cunnilingus. Sabemos que estás ansioso por llegar a la sección de técnicas y probarlas, pero en este tema no es bueno apresurarse. La mayoría de las mujeres se cohíben con facilidad, como lo prueba la recurrente pregunta: “¿Me veo gorda con este vestido?”. Antes de proporcionarle placer oral a tu

compañera, tendrás que superar esta barrera; de lo contrario, ella nunca te permitirá sumergirte entre sus piernas. Esta es la parte fácil: halágala. Hazlo en forma gradual, durante un cierto tiempo, y asegúrate de que los cumplidos sean genuinos. Demuestra interés en ella y en lo que hace, y préstale más atención. De esta manera prepararás el terreno hacia el éxito, cuando satisfagas las necesidades emocionales de tu pareja, ella se abrirá a ti en el ámbito sexual. También debes analizar las inhibiciones que tú mismo puedas tener con respecto al cunnilingus. Si estás entusiasmado con la idea, mucho mejor. Pero lo cierto es que la mayor parte de los hombres no se siente así. Lamentablemente, muchos de ellos se han asustado con las

historias de vestuario acerca de imágenes y olores extraños. Si la idea del cunnilingus te resulta algo molesta, trata de identificar exactamente qué es lo que te molesta: la mayoría de las veces un pequeño esfuerzo alcanza para resolver la situación. Por ejemplo, si te incomoda la idea de estar tan cerca de la vulva de una mujer que puedas ver los folículos capilares, puedes simplemente apagar la luz. Y es muy posible que tu compañera también se sienta más cómoda en la oscuridad; después de todo, ¡esto no es una visita médica! Aunque cada hombre y mujer son diferentes, hay cosas que ambos pueden hacer para que la experiencia sea más placentera para ambos. Algunos hombres prefieren que la vulva de la mujer no tenga pelos, y a otros les

agrada la mata de vello; ambas opciones son igualmente válidas, y más adelante en el libro hablaremos del vello púbico con más detalle. Pero podemos asegurar que casi todo el mundo agradece una buena ducha. Por si todavía no te habías dado cuenta, las mujeres son muy sensibles con respecto a su olor natural. Probablemente esta obsesión comienza de pequeñas, sobre todo por las publicidades y videos que hablan acerca de “mantenerse frescas” durante los días del ciclo menstrual. Afortunadamente, cuando las mujeres saben que su compañero va a practicarles sexo oral, suelen asegurarse de estar muy limpias antes de empezar. Lo más probable es que ni siquiera tengas que mencionar el tema,

ella se encargará de esto, por temor a que su olor natural te resulte desagradable. Desde ya, en circunstancias normales, no hay nada de malo con el olor de las partes íntimas de una mujer. La mayor parte de la sensibilidad e inhibición de las mujeres con respecto a su olor natural no tiene demasiados fundamentos. Naturalmente, algunas mujeres tienen un olor más fuerte que otras, y si eres nuevo en el cunnilingus (y si estás leyendo este libro, es probable que así sea), es posible que necesites un poco de tiempo para habituarte a su olor natural. Después de un tiempo, cuando tú y tu compañera se sientan más cómodos, es posible que ella ni siquiera tenga que ducharse antes de empezar. Esta es una decisión totalmente

personal. Sin embargo, especialmente al principio, una ducha previa hará que tanto tú como ella se sientan más cómodos y receptivos para el cunnilingus. En algunos casos, puedes no sentirte cómodo con su olor natural y desearías que tu compañera se duchara antes del cunnilingus; y tal vez ella se sienta cómoda sin ducharse. De ser así, lo mejor es que hables con ella del tema, con mucho cuidado para no ofenderla. Lo que casi siempre funciona es sugerirle darse un baño juntos. Es mejor que no seas demasiado directo con esto; te sugiero que digas algo así como, “Me encantaría lavarte el cabello en la ducha para que te relajes”, o “Me excita mucho masajear tus pechos con las manos enjabonadas. ¿Quieres ducharte conmigo?” Lo más probable

es que ella acepte encantada. Incluso puedes aprovechar la oportunidad de excitarla acariciando eróticamente su vulva con tu mano enjabonada, preparándola para tu boca en sus genitales. ¡Sé creativo! No hay nada que apague a una mujer más que un hombre que le da asco hacerle sexo oral, porque déjame decirte que puedes practicarle sexo oral a una mujer sin estimular su clítoris o ponerla cachonda, pero si ella ve que te está poniendo a mil el olor de sus fluidos corporales y que su vagina es una obra de arte que no puedes dejar de adorar, la excitarás muchísimo. Además, imagínate la siguiente situación, tu chica te está practicando sexo oral y cuando te corres en su boca lo escupe rápidamente con repugnancia, y acto

seguido va al baño a enjuagarse la boca con listerine, en cambio que pasaría si cuando te corres se llegase a tragar todo tu semen y se pasara la lengua por toda la boca. ¿Qué situación te pondría más? Lo mismo ocurre con una mujer si está ante un hombre que le realiza el sexo oral con aprensión frente a otro que disfruta igual o incluso más que ella. Y si en realidad es el mismo olor o sabor de su vagina lo que te disgusta, puedes hacérselo saber con tacto y delicadeza. Cariño, quiero que te afeites ese conejito porque eso será lo único que comeré el día de hoy. La comunicación sexual con arte y empatía es clave para mejorar una relación sexual. Si es realizada correctamente no solo potenciará vuestra relación (ya que sabréis que es lo que os excita a

cada uno, vuestras preferencias, deseos, sino que además la reforzará al incrementar el nivel de confianza entre vosotros. La vagina requiere de suma delicadeza al principio, no puedes lanzarte como el perro baboso, excítala poco a poco, puedes empezar haciendo que sienta tu aliento sobre su vagina para después besarla en la zona de la ingle o pasarle un lengüetazo rápido para seguir besándola en otra parte de su cuerpo, de esta manera la tensión sexual se acumulará hasta que ella lo esté deseando como una loca antes de que la complazcas. Cuando sea el momento, sorpréndela, penetrando de repente tu lengua en lo más profundo de su vagina. Esto la hará retorcerse de placer. Aunque esto la haga sentirse muy bien, no será suficiente para lograr

que tenga un orgasmo, lo ideal sería que te enfocarás en su clítoris y de vez en cuando intercalarás esta estimulación. Una lengua seca resulta áspera, así que recuerda usar mucha saliva, además esto le dará la sensación a la mujer de que está muy mojada y la excitara aún más. A medida de que su nivel de excitación aumente puedes aplicar una mayor presión con tu lengua. Ella empezará a jadear y gemir mientras que contonea las caderas, sostenla hacia abajo con tus manos en su estómago mientras sigues succionándole el clítoris y no pares hasta que se corra. Cuando haya llegado al orgasmo no dejes de proporcionarle sexo oral inmediatamente, quédate todavía unos minutos más y mantén tu boca en su

vagina hasta que se relaje. Una vez pasado el punto álgido del orgasmo, a las mujeres también les gusta experimentar las sensaciones post orgásmicas que generalmente suelen ser más largas que la que experimentamos los hombres. Una vez se haya relajado, puedes probar lo siguiente: cuando tu cara y boca este empapada de sus fluidos corporales dale un beso francés con lengua, te sorprenderá saber que a la mayoría de las mujeres les encanta y excita el sabor de su chochito. Este momento también es el ideal para empezar con la penetración. Después de haberle dado su primer orgasmo, habrás preparado el terreno para que tenga poderosos orgasmos vaginales. La mayoría de las mujeres no te pedirán que lo hagas: les

da vergüenza. Incluso la tigresa más apasionada puede tener reparos. "Una mujer puede sentir vergüenza por la limpieza, ya que de alguna forma el flujo se asocia con la suciedad. También se puede sentir incómoda si no está depilada. Ella debe sentir que te gusta. Eso le dará seguridad y cada vez estará más tranquila y lo disfrutará más. No vayas directo al grano. "El hombre se enciende si le tocan directamente los genitales, en cambio la mujer se apaga". Muchas veces los hombres entienden que los juegos preliminares consisten en caricias y sexo oral. De eso, nada. Todo esto no tiene nada de "preliminar". Decirle cosas excitantes al oído, besarla o mordisquear su cuello son pasos previos que no te puedes saltar. Cuando empieces a notar su

respiración jadeante es el momento de plantearte el sexo oral. Entretente por el camino, "Imagina que el clítoris es un reloj que marca las 12. Empieza estimulando las 11 y la 1". Piensa que el clítoris tiene que estar lo suficientemente excitado antes de pasar a la acción. Esto significa que se ha de rellenar de sangre y tener una pequeña erección. ¿Qué es tan imperativo saber acerca de cómo dar sexo oral a una mujer? Es mucho más importante de lo que uno puede creer, debido a que la tasa de orgasmo femenino ocasionado por darle a una mujer sexo oral aumenta del 35% a más del 60%. Más importante aún, cuando se realiza correctamente, puede mejorar la tasa de orgasmo femenino en un porcentaje importante. Por esta

razón es importante que tú puedas dominar el arte del sexo oral y lograr que su pareja caiga de rodillas suplicándole que no la deje nunca jamás. El problema más importante en los hombres es que no saben cómo darle sexo oral a una mujer. Antes de aprender cómo dar sexo oral a una mujer y practicar algunas técnicas cunninglus realmente emocionantes, lo primero que necesita saber es cómo evitar los principales errores que te pueden llevar a una separación o a la carencia de apetito sexual por parte de su pareja. Muchas veces aunque tenga una gran técnica, si se llega a desconocer alguna parte importante del sexo oral, ocasionará que ella te empuje lejos y no quiera ya continuar. Para saber cómo complacerla, tú debes

entender todos y cada uno de los principios que rigen al cuerpo femenino. Conocer las necesidades físicas de la mujer significa comprender su parte del cuerpo más personal. El clítoris tiene más sensibilidad, Es un área del tamaño de un guisante que tienen las mujeres en su área genital completa. Para lograr estimular esa área se necesita un toque más duro, que necesita movimientos comparativamente microscópicos para lograr una gran sensación. Esta variación es de mucha sensibilidad. Ellas son mucho más hipersensible y tienen necesidades muy distintas cuando están recibiendo sexo oral, pero muchos hombres no entienden esto, así que hacen lo que a juicio de ellos sienten que está correcto, lo cual tiene

el efecto opuesto en sus mujeres. Este malentendido lleva a los errores más comunes en la forma de dar sexo oral a una mujer. El tocar constantemente y de forma dura con tu lengua en la misma zona puede ser bueno para ti, sin embargo no puedes estarle dando placer a tu pareja. Si tú quieres saber lo que siente tu mujer, toma la punta de su lengua y toque el techo de su boca una y otra vez. Otro de los errores es no escuchar el lenguaje corporal de su mujer. Es posible que alcances a notar la presión que tu mujer ejerce sobre un muslo u otro, o ella puede mover su pelvis hacia arriba, hacia abajo o de lado. En medio de momentos de pasión, sus movimientos pueden ser mal interpretados. En realidad, ella te está dirigiendo hacia donde ella quiere que

tú vayas. Debes ser consiente y prestar atención, porque estos movimientos serán muy leves ya que la zona que se está moviendo para ti es muy pequeña. Incluso los pequeños movimientos pueden hacer una gran diferencia. Gran parte del trabajo de un hombre al realizar el sexo oral a una mujer es escucharla y complacerla. Acariciar primero e ir con tranquilidad es un factor supe importante. No deben centrarse solo en la zona, les encanta que empiecen por el cuello y vayan bajando con tranquilidad. Saliva dulce, las bebidas dulces ayudan a segregar más saliva, algo que le vendrá muy bien a la hora que hacer el sexo oral perfecto con toda delicadeza y suavidad. Ella debe estar excitada, deben detenerse en cada zona lentamente. Notarán la

erección del clítoris y el enrojecimiento de la zona cuando estén excitadas. Aun así, es importante continuar suave, de lo contrario pueden provocarles dolor. Variedad, el sexo oral no debe ser monótono, porque si no, se volverá aburrido para ella. La velocidad y la presión. De arriba a abajo, dibujando letras, de forma circular, las opciones son infinitas. Los dedos: serán los mejores aliados para conseguir llegar al orgasmo con el cunnilingus. Si tu chico los introduce en tu vagina mientras te besa y te lame, el orgasmo está asegurado. Cuando la mujer se retuerce como una serpiente y no sabe si gritar, llorar o reírse, y si además tú le introduces tus dedos en la vagina y sientes que está plenamente lubricada, húmeda, eso quiere decir que va muy

bien en el tema del sexo oral. Aunque es muy placentero sentir que el hombre introduce la lengua en la vagina, la clave para lograr un orgasmo por medio del sexo oral es chupar el clítoris. Ahí está el secreto. Hay que hacerlo de una manera similar a la que se chupa un dedo o un tetero, no debe hacerse muy fuerte porque puede ser doloroso aunque eso depende de la sensibilidad de cada mujer. Si ella trata de apartarte la cabeza con las manos es porque le estás haciendo muy fuerte y entonces debes buscar un término en el que veas que sí está disfrutando. Los movimientos de la lengua pueden ser rápidos o lentos, el secreto está en lamer la parte superior del clítoris: el hombre se debe ayudar halando el pliegue de la vagina hacia arriba con un

dedo para dejar expuesta la parte más sensible. Además de la lengua, los dedos también juegan un papel importante y yo recomiendo usar el índice y el corazón al mismo tiempo, haciendo un movimiento (dentro de la vagina) similar al gesto “ven”: estirar los dedos y recogerlos, estirarlos y recogerlos continuamente. Cada quien verá en qué momento debe hacer el sexo oral. Algunos prefieren al comienzo de la relación, pero no es mala idea que el hombre recurra a esto cuando sienta que va a eyacular pero su pareja quiere más. Es una manera de interrumpir la penetración sin dejar de dar placer. El sexo oral es un buen recurso para los eyaculadores precoces, quienes deberían usar más la boca y los dedos para alargar el tiempo de placer

de su pareja. Pero también puede ser un buen calentamiento antes de la penetración. Tienes que ser muy cuidadoso con aquellas mujeres que tienen un orgasmo y no quieren que el tipo las toque más porque entonces quedarás frustrado por no haber tenido la oportunidad de penetrarlas. El clítoris es la zona más sensible de la mujer, de hecho su única función es la del placer y aproximadamente el 75% de las mujeres alcanzan el orgasmo a través de su estimulación. Se recomienda no empezar directamente a lamer o succionar el clítoris, sino empezar lamiendo o besando los pechos, vientre, pubis, ingles. Al lamer el clítoris debemos hacerlo lentamente ya que está recubierto con un pequeño capuchón (igual que el prepucio en los

penes) y si lo estimulamos muy directamente y con cierta intensidad puede ser molesto. Podemos lamer toda la zona de la vulva (entrada de la vagina, labios, clítoris,) a diferentes ritmos y de diferentes maneras. Si a nuestra pareja le gusta, podemos masturbarla a la vez que estimulamos el clítoris con la boca. Es importante saber que para que la mujer llegue al orgasmo a través del sexo oral (o estimulación del clítoris con la mano) se tiene que mantener un ritmo de esta estimulación. Si perdemos el ritmo en el momento el de máxima excitación, podemos provocar que se pierda ese orgasmo. Preguntarle a nuestra pareja a qué ritmo, de qué manera, en qué posición, etc. le gusta, es la forma más efectiva de asegurarnos que le guste y

disfrute del cunnilingus. El sexo oral no sólo es una práctica que se lleve a cabo en parejas estables, sino que en relaciones esporádicas también es una práctica muy habitual. Dependiendo del tipo de relación o incluso si no tenemos mucha confianza con nuestra pareja sexual, puede darnos pudor a realizarlo o que nos realicen sexo oral. Puede ser por la educación que recibimos o porque creemos que nuestros genitales puedan oler o saber mal. Por eso también podemos seguir una serie de consejos, para disfrutar libremente del sexo oral, así como iniciarnos si no lo hemos hecho nunca o no sabíamos cómo hacerlo. Es importante tener una buena higiene de nuestros genitales. Lavarlos con agua y jabón diariamente, llevar la ropa

interior limpia o de repuesto si estamos muchas horas fuera de casa, utilizar ropa interior de algodón, etc... Los hombres deben tener un especial cuidado en la higiene de su prepucio, ya que pueden acumularse restos de fluidos y oler mal. La depilación del área púbica es una opción. Depilarse favorece la higiene íntima, aunque si no queremos hacerlo completamente, podemos cuidar nuestro vello púbico igualmente, para evitar que este vello se introduzca por accidente en la boca de nuestra pareja. Si nunca lo hemos practicado por pudor a que huelan nuestros genitales, recordamos que una buena higiene es importante. Así como también podemos utilizar lubricantes y condones de sabores para que tenga buen sabor y no nos resulte

desagradable. Para realizar un buen cunnilingus o una buena felación, el secreto está en practicar y preguntarle a nuestra pareja cómo le gusta más. Así seguro que no nos equivocaremos. Hay que tener presente que como todas las prácticas sexuales, las realizamos para que sean placenteras y podamos disfrutar los dos. Por tanto, no forzaremos a nadie a hacernos o hacerles sexo oral si no les gusta o les apetece. Aunque parezca mentira, no a todos los hombres les gusta recibir una felación, al igual que no todas las mujeres les da pudor a recibir sexo oral. Tienes que acercarte despacio y con delicadeza, esto la comenzará a excitar mucho, besa sus muslos y ve acercándote a su vagina como rodeándola, chupa alrededor sin

hacerlo propiamente sobre la vagina o en el clítoris. Nunca vayas directamente al clítoris. Comenzarás a notar que su clítoris comienza a sobresalir o a crecer un poco (el equivalente a una erección masculina). Las mujeres frecuentemente alcanzan el orgasmo al estimular el clítoris, por lo que después de que has hecho el paso anterior puedes comenzar a chupar su clítoris y a darle masajes con tu lengua. Esto no significa que este sea el único lugar en el que debas mantener tu boca. Para darle sexo oral apropiadamente, explora toda la región de la vagina con tu lengua y con tus labios, gentilmente prueba su vagina y chupa sus labios dentro de tu boca, ve alternando entre su clítoris y los distintos lugares de su vagina. Así ella notará que sabes cómo

hacer un buen sexo oral. Así como una mujer no quiere que simplemente te pongas sobre ella y comiences a penetrarla tampoco querrá que simplemente pases tu lengua de la misma manera por 5 minutos seguidos. Mira cómo se excita si comienzas a jugar con tu lengua cambiando el ritmo y la velocidad. Trata alternando entre toques rápidos y lentos con tu lengua, suavemente chupa su clítoris dentro de tu boca a diferentes velocidades. Para dar un buen oral debes ir variando lo que haces y mantener las cosas interesantes. Tu lengua y tu boca están haciendo la mayor parte del trabajo con tu chica, y no hay razón por la cual no te puedas ayudar con tus manos. Empieza acariciando sus muslos, acaricias sus senos, aprieta sus pezones y por su

puesto mete los dedos dentro de la vagina, esto sin dejar el trabajo oral, esto hará que el oral este completo. Con la práctica aprenderás como hacer un buen sexo oral a una mujer. Si dedicas el tiempo adecuado y haces bien cada paso probablemente tu chica llegará al orgasmo sin que la hayas penetrado, y esto por simple que parezca le dará un gran cambio a tu vida sexual. Entre más lo practiques mejor te volverás y más lo disfrutarán, toda mujer desea un hombre que le sepa dar sexo oral de la manera correcta. A continuación te daremos algunas sugerencias para distintos tipos de situaciones. Si están de pie o caminando, coloca tu mano en la parte baja de su espalda (donde se curva la espina dorsal, justo sobre su trasero)

manteniendo una presión ligera y suave. Esta es una mejor alternativa que colocar tu brazo alrededor de sus hombros. Si estás sentado junto a ella, coloca tu mano en su rodilla por unos segundos. Esto es mejor si lo haces mientras hablas con ella, de modo que no lleguen a un momento incómodo en el que solo la tocas y retiras tu mano. Deja tu mano sobre su rodilla por unos momentos mientras hablas y luego retírala lentamente. Si sientes que no puedes coordinar bien al hablar y tener su mano en su rodilla, es mejor que lo hagas viendo una película. Si ella está de pie junto a ti, coloca tu brazo alrededor de su cintura. Coloca tu mano (de nuevo, ligeramente) sobre su cadera, en la curva de su cintura. No pongas tu brazo alrededor de sus

hombros. Más bien, cubre su espalda con tu brazo, de modo que tu mano quede donde sus hombros se conectan con su cuello. Si parece que todo está yendo bien, puedes acariciar la parte posterior de su cuello con tu pulgar. Ofrécele un masaje de pies o de hombros. La mayoría de las personas, en especial las mujeres, nunca rechazarían un masaje gratis. Si estás en una situación donde es posible hacerlo, como estando sentados en el sofá viendo una película, inténtalo. Si le vas a dar un masaje de pies, concéntrate en un pie a la vez. Usa ambas manos mientras ejerces una ligera presión. Si cierra sus ojos, significa que lo estás haciendo muy bien. Si le vas a dar un masaje de hombros, resiste la tentación de poner

tus manos debajo de su blusa. Más bien, usa tus pulgares en su cuello mientras el resto de tus dedos descansa sobre sus hombros, casi tocando su clavícula. Recuerda mantener bajo control tus emociones y no olvides ejercer una ligera presión. Avanza un poco. Si el masaje está dando resultado y es receptiva, intenta avanzar en su territorio. Por ejemplo, si le estás dando un masaje de pies, sube hacia la pantorrilla. Si le estás dando masaje de hombros, avanza hacia su espalda, concentrando tus pulgares en los músculos alrededor. Detente en medio del masaje. La idea es que ella disfrute y quiera que la toques. Si te detienes en medio de un asombroso masaje, buscará instintivamente formas de que continúe la estimulación que recibía. Lo

ideal es que te detengas en un punto donde ella esté disfrutando el masaje, pero que no esté satisfecha ni aburrida. Deja que ella venga a ti. Después de que hayas roto la barrera del contacto físico y le hayas mostrado que estás interesado en ella, es hora de que ella haga un poco del trabajo. Observa si se sienta a tu lado, si te da pequeños toques o si busca alguna excusa para que la toques. Si lo hace, vas por el camino correcto. Si no, intenta repetir los pasos anteriores una o dos veces para ver si responde. Ten en cuenta la regla 90-10. Estás dispuesto a iniciar la interacción y hacer el 90% del trabajo, pero ella tiene que acercarte ti en el 10% restante (la parte más importante). Por ejemplo, si intentas darle un beso, puedes iniciar el

movimiento hasta casi su totalidad, pero ella tiene que inclinarse solo un poco para completar el beso. Dale un beso que recuerde toda su vida. Si todas las señales han sido positivas hasta ahora, bésala. Mejora tu técnica habitual, Bésala suave y lentamente al principio. Roza suavemente tus labios sobre los de ella y no uses tu lengua en los primeros besos. Usa de manera inteligente tus manos. Puedes colocarlas en las curvas de su cintura, en sus hombros o enredar tus dedos en su cabello, de modo que coloques tus manos por detrás de su cabeza. Todas son muy buenas opciones. Aprovecha el momento adecuado para darle un beso francés. Primero desliza tu lengua suavemente sobre su labio inferior. Si ella abre su boca, introduce tu lengua.

Si no lo hace, es mejor que esperes una mejor ocasión. Enfócate en sus zonas erógenas. Las zonas erógenas son áreas del cuerpo que tienen muchas terminaciones nerviosas, lo que las convierten en zonas sensibles. Si te enfocas en dichas zonas, podrás sacarle el máximo provecho al magreo. Comienza tocándola suavemente, y si crees que es el momento adecuado, avanza dando pequeños besos. Las siguientes son algunas de las zonas erógenas: Garganta, cuello, mandíbula y clavícula, Orejas, La parte interna de los brazos, Muñecas, Palmas, Abdomen, Muslos (especialmente la parte interna), Los pies y los dedos de los pies, La parte baja de la espalda, Las partes más obvias, los glúteos, los pechos y los genitales. Avanza

suavemente. Es una maratón y no una carrera de velocidad. Actúa como si no tuvieras prisa, y no la apresures. Ella necesita tiempo para excitarse y tú tendrás más tiempo para divertirte. Juega con ella. Si a ella le gusta cierto tipo de caricia, entonces no se la des por un tiempo. Tócale alrededor de esa área y actúa como si le fueras a dar lo que quiere, pero luego retírate. Cuando finalmente le hagas la caricia que le gusta, ella lo disfrutará aún más. La empatía es esencial para la seducción. Cada mujer es diferente, por lo que debes modificar tu cita, tus palabras y tus acciones a la chica que vas a seducir. Primero debes saber lo que ella piensa antes de ofrecerle el placer que tanto quiere. Si percibe que la estás seduciendo, huirá. El ritmo de la

seducción debe ser lento y el tono debe ser calmado. Si hiciste algo realmente malo, discúlpate rápida y sinceramente. Reconoce su lado de la historia con facilidad y carisma. A las chicas les gusta la empatía y el consuelo por parte de los hombres que les interesan. Seducir a una mujer es como bailar con una. En ocasiones la sostienes a tu lado, y en otras dejas que brille y tú solo observas. Si eres demasiado pegajoso, se sentirá sofocada. Si la dejas ir y nunca la buscas, se sentirá insultada. Revélate lentamente y solo cuando te lo pregunten. No muestres más de lo que pida. Cuando el misterio desaparece, la seducción termina. Aquí te voy a dar unas técnicas que la gran mayoría de los hombres no conocen pero que pueden

ayudarte mucho a la hora de aprender como conquistar a una mujer. La primera técnica es de esconder tus intenciones. Exactamente. ¿Esto te parece raro? Pues si te gusta una mujer y quieres que ella se enamore de ti, no le muestras que ella te gusta. No se lo digas, y no se lo muestres con tus miradas o en tu cara. Si ella se da cuenta, va a sentir mucho menos atracción por ti. La segunda técnica para conquistar a una mujer difícil es de no ser muy disponible para ella. ¿Bueno, eso también te parece un poco raro, no? Lo que pasa es que la mayoría de las mujeres piensan que ellas son como un premio y que hay que merecerlas. Por ello, la mayoría de los hombres siempre hacen todo lo que las mujeres les piden. Pero lo que tienes

que hacer para seducirla es todo lo contrario. Haga que se sienta una mujer normal. La tercera técnica es de mostrarle que tiene un poco de competencia. ¿Qué quiere decir esto? Pues a la hora de conquistar a una mujer difícil, trata de estar visto por ella con otras mujeres atractivas a tu alrededor. No se trata de otras mujeres que quieres conquistar, solamente de amigas. Ser un hombre divertido y arrogante. Uno de los secretos más importante sobre seducción es el del hombre divertido y arrogante. Consiste en divertirte, ser espontáneo, ser divertido para que las chicas la pasen bien contigo y disfruten de tu compañía, hacer bromas con las chicas; pero esto no es suficiente. Debes ser arrogante, lleno de ti mismo, con una

autoestima alta, debes tener mucha confianza, y decir lo que piensas. ¿Por qué? Pues a las chicas les gusta un hombre que esté seguro de sí mismo y que esté al mismo nivel o superior a ellas, así se sentirá atraída a ti. Nunca debes ser sumiso con las mujeres a las que quieres enamorar, y es muy fácil. Las mujeres están acostumbradas a que las complazcan en todo, a que los hombres que les compren cosas costosas, que las inviten a restaurantes de primera, y prácticamente ser los esclavos de ellas, porque los hombres creen que así lograrán ganar su afecto y amor, pero la verdad es que así NO funciona. Tienes que hacerte el interesante, debes ser un reto. Acá te voy a dar un gran secreto. Para conquistar a una mujer, debes hacerla

sentir que TÚ eres el premio, y no que tú te mueres por ella, ni que piensas en ella todo el día. Las mujeres quieren lo que no pueden tener y si tú eres difícil de conseguir ella sentirá que el tiempo contigo es algo que debe valorar pues no cualquier día estás ahí para ella. Si estás todo el día detrás de ella darás una imagen de hombre necesitado, débil, y con una vida aburrida. No seas así, busca qué hacer, no canceles reuniones con tus amigos por ella, ella es la que se tiene que esforzar por verte. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, tendremos ganas de seducir a alguna mujer con la que jamás hemos hablado. Esa camarera de la cafetería, la dependienta de la tienda de ropa, o la cajera del supermercado pueden habernos llamado la atención. ¡Pero

ellas ven a decenas de personas cada día! Tienes que ser capaz de hacerle ver que existes, que no eres una persona más. Esto es relativamente sencillo, aunque dependerá de cada situación. Por ejemplo, si nuestro objetivo es la camarera, podríamos darle una conversación de unos segundos con algún chiste. Es algo realmente básico y sencillo, pero la mayoría de la gente lo único que hace es pedir un café y dar las gracias cuando se lo traen. Si le das una conversación de unos segundos o unos minutos (para no robarle mucho tiempo, puesto que está trabajando), ella cambiará el chip y a buen seguro se acordará de ti. A eso nos referimos con que sepa que existes. No le prestes demasiada atención. Después de eso, siguiendo con el ejemplo de la

camarera, deberías seguir yendo a la cafetería de forma más o menos asidua. Pero, llegados a este punto, después de que, durante algunos días, le hayas dado pequeñas conversaciones, tienes que empezar a no prestarle tanta atención. Ella, con toda probabilidad, ya habrá empezado a fijarse en ti, aunque solo sea por la novedad y porque te comportas de forma diferente a los demás. A partir de este momento, debes indicarle tu interés en ella de forma sutil (con algún piropo, por ejemplo), pero, al mismo tiempo, dejar de prestarle tanta atención. Por ejemplo, yendo a la cafetería y estando “trabajando” con la Tablet en la mesa, de forma que ese día no le des conversación cuando te traiga el café. Se trata de que ella tenga el doble

sentimiento de saber que estás interesado en ella, pero que se lleve la impresión de que puedes estar sin ella, generándole dudas. Déjale espacio. Otro elemento importante es no ser pesado. Evidentemente, ir a tomar un café cada mañana puede ser algo normal, pero ir a tomar cinco cafés al día a la misma cafetería y solo durante las horas en las que ella está atendiendo las mesas, te hace parecer un acosador. De hecho, ocasionalmente, deberías no ir a la cafetería. Notarás cómo al día siguiente ella es la que te pregunta por tu ausencia. Ya le estás despertando cierto interés, y eso es positivo. Recuerda, ser pesado no contribuye a enamorar a una mujer. Involúcrala emocionalmente, Involucrar emocionalmente a una

persona es todo un arte. Consiste en que la otra persona comparta nuestro sentimiento. Así, si eres tú quien quiere enamorar a esa chica, involucrarla emocionalmente no significa únicamente que esté abierta a que lo hagas, sino que ella quiera enamorarte a ti también. Que comparta tu sentimiento. No es fácil, pero con los elementos antes mencionados de hacerte el distraído, dejarle ver que te interesa pero no darle demasiada importancia, no tener una obsesión con ella, etc. ella empezará a sentir interés por ti. Pónselo difícil, Con el paso de los días, te darás cuenta de cómo es ella misma la que empieza a darte conversación cuando te lleva el café, a la hora de pagar, y cada vez, durante las conversaciones, se interesará más en

aspectos personales. Es el momento de ponérselo difícil. Ponérselo difícil significa que no se lo des todo tan pronto como te lo pida. Tienes que ser más tranquilo, no parecer desesperado. Por ejemplo, si te hace comentarios del tipo “fui a una exposición de arte, deberías ir con tu pareja”, lo que está intentando es sacarte información acerca de si estás soltero o no. Ponérselo difícil implica ser sutil, y, en ese caso concreto, no contestar. Es decir, en lugar de enfocarte en la parte de “deberías ir con tu pareja”, centrarte en la parte de “fui a una exposición de arte”. En lugar de responder acerca de si tienes o no pareja, le respondes que a ti te encanta el arte, que qué artista exponía ese día. Ponérselo difícil mantiene vivo su interés. No dejes de

darle caramelos. Pero ponérselo excesivamente difícil puede llegar a ser contraproducente. No debes dejar de darle caramelos que la hagan sentir que va a avanzando. Como ya te habrás dado cuenta, llegados a este punto, tu proceso de seducción se ha invertido… ¡Es ella la que te quiere seducir a ti! Eso significa que no puedes dejarle las puertas cerradas, sino que tiene que ver oportunidades. Es el mejor momento para indicar que no tienes pareja, de forma sutil, que tenéis muchas cosas en común, que te encanta ir a esa cafetería para hablar con ella, etc. No todo de golpe, por supuesto, introduciéndolo de forma sutil en las conversaciones. Queda con ella, Llegados a este punto, ambos estaréis mutuamente interesados, y

ambos lo sabréis, así que el paso que falta por dar es el de quedar para tomar algo o alguna otra cosa que os interese a ambos y donde podáis pasar un buen rato. No recomiendo el uso de regalos, ni de nada fuera de lo común. En más de una ocasión, esas cosas asustan más que hacer un bien al objetivo. Sé natural, acude a la cita y compórtate con tranquilidad, no trates de hacer de la cita algo sobrenatural. Al fin y al cabo, ella ya está interesada en ti. Muéstrate interesado, Lo que sí debes tener en cuenta en el momento de quedar con ella, es que debes pasar del no sentirte interesado, a lo contrario. Simular desinterés funciona cuando el objetivo es que se fije en ti, pero cuando vas a dar el paso a enamorarla, tiene que sentir que es única. Por eso,

cuando estés en la cita, debes prestar atención, hacer que se sienta el centro del universo, ser oportuno, En definitiva, que vea que cuando estás con una mujer que te interesa, lo único que te importa es esa mujer. Es decir, ella. Lo que pase durante y después de este día, ya depende de ti. Retoma las riendas, En los últimos pasos te habrás dado cuenta de que hemos dejado gran parte del proceso a la chica a la que quieres conquistar. Hemos dado la vuelta a la situación y es ella la que ha empezado a interesarse, y tú a “ser conquistado”, por decirlo de algún modo. Aunque al principio tienes que hacer cierto trabajo, llega un momento en el que tienes que apartarte un poco y dejar que sea ella la que quiera avanzar, y tú, aunque dirijas todo,

parezca que vas a la zaga. Ahora bien, llega un momento en el que tienes que retomar las riendas con claridad, porque a las mujeres les gustan los hombres decididos y con autoridad. Ese momento es el del beso, llevarla (o llevártela) a casa, o cualquier otro ejemplo dependiendo de la situación. En esos casos, debes retomar las riendas y guiar la relación. Ella ya sabe que estás interesado, tú ya sabes que ella lo está, y ahora se puede adoptar una postura un poco más “primitiva”, donde tú debes dominar. Suena un poco extraño, pero somos animales, y funcionamos así. De la seducción a la relación. Tras lo anterior, pueden pasar dos cosas: Que la relación entre vosotros continúe con naturalidad y sin que haya ningún tipo de fricción, lo

cual, generalmente, se considera la opción más deseable (al fin y al cabo, eso es lo que querías), o que la relación se deteriore ligeramente. Que la relación se deteriore después de pasar la noche juntos puede deberse a muchas razones, y generalmente tiene que ver con los miedos y los deseos de la chica. Puede tener miedo a tener una nueva relación, puede que no quisiera más que pasar una noche como esa, etc. En cualquier caso, debes tener claro que el deterioro no es por ti. Es importante señalarlo porque muchos hombres, cuando sucede esto que estoy comentando, tienden a tomar malas decisiones pensando que es responsabilidad suya el hecho de que la relación se haya deteriorado ligeramente. Simplemente, cuando

esto sucede, deja un poco de espacio, pregunta sin complejos qué sucede y, dependiendo de la respuesta que te dé, actúa en consecuencia, siempre manteniendo la seguridad en ti mismo y la autoridad que hemos mencionado en el punto anterior. Puesto que, normalmente, cuando esto sucede, se debe a la inseguridad de ella, que tú te muestres confiado y seguro, hará que ella se deje llevar, y al poco tiempo habréis pasado de esa fase de seducción que ya se ha consumado, a una relación. ¡Y ahí ya tienes que trabajar por que sea la mejor relación que puedas darle! Todos los seres humanos tenemos inseguridades, pero para las mujeres el tema de desnudarse frente a otro es un punto álgido cuando no se sienten cómodas con algunos

"detalles" de su cuerpo. Pero nada mejor para deshacerte de esa ropa de más que hacerle sentir que cada poro de su piel es hermoso, que te gusta, que la deseas locamente, eso subirá de inmediato su autoestima y la hará mostrarte su lado más sensual. A todas las mujeres les gusta saber que son buenas complaciendo a su chico, que son apasionadas en la cama, por eso uno de los principales miedos es no ser lo suficientemente sensuales y no conseguir que él se vuelva loco a la hora del sexo. Es sabido que para las mujeres, sobre todo para algunas, no es tan fácil alcanzar el orgasmo y ese es uno de los principales miedos sexuales de ellas, pues además genera malestar en el hombre que piensa que no ha cumplido bien su tarea. Llegar o no al

orgasmo es el resultado de muchos factores, por eso es importante relajarse y concentrarse en dar y recibir placer en vez de cumplir la tarea como un actor porno. Que piense en otra mientras lo hacen. ¡Oh sí! muchas pero muchas mujeres temen esto, por eso es bueno no revelar tus experiencias sexuales previas de manera muy explícita, jamás digas que alguna ex era genial en la cama, te ponía a vibrar, etc., pues harás que ella sienta siempre la inseguridad y el temor de que evoques tus memorias con la otra en sus encuentros sexuales. ¿Cómo ayudarla? Haz por ella lo que te gustaría que hicieran por ti, dile cuanto te gusta su cuerpo, lo que hace contigo en la cama, háblale cuando sientas que algo se puede mejorar, experimenten nuevas

cosas juntos, da y recibe placer, ocúpate de sus orgasmos y de seguro ella te pagará haciendo lo mismo por ti. Besar es mucho más que un mero contacto con los labios de la otra persona. Los besos son estimulantes del deseo, aumentan la excitación y el placer. Son claves en la conquista y en la satisfacción sexual, pues un buen beso es capaz de marcar a diferencia y hacernos sentir muy pero que muy especiales. No te limites exclusivamente a besos en la boca, la clave está en ir mucho más allá de eso. Sé apasionado besando sus labios pero combinándolo con otros besos dulces y tiernos en las mejillas, el mentón, etc. y usando tus manos, al mismo tiempo, para acariciarla. Dale pequeños y suaves mordisquitos para sumar más

pasión y excitación a la escena. Ese tipo de besos son ideales para impresionar y agradar a tu chica. Sorprender a una chica con besos suaves y tiernos por el cuello y la nuca es una forma sutil y deliciosa de excitarla. Aparta su cabello a un lado, recorre su cuello con besos dulces, alternándolos con tiernas lamidas eróticas y ve ascendiendo hasta llegar a su oreja. Un beso delicioso en esta zona puede ser muy placentero e incrementar la libido en la chica. Hay muchos tipos de besos que excitan a las mujeres, pero el del cuello es uno de los más sensuales. Es una zona donde se concentran ciertos puntos que hacen estimular a la mujer. Por eso, con una caricia o un beso podemos conseguir que se excite. Hay que cuidar las formas de esa caricia o

beso porque es lo que puede romper la magia del momento o ayudar, por el contrario, a que la cosa continúe viento en popa. Para los momentos apasionados en los que deseamos aumentar el placer al máximo como en los juegos sexuales previos, el Beso sin Reloj puede resultar uno de los besos más excitantes para una mujer. Se trata de centrar toda la atención en el cuerpo de la chica. Recorre cada rincón de su cuerpo con besos suaves, insinuantes, acompañados de caricias y ligeros mordisquitos. Los besos muy tiernos siempre triunfan entre las chicas y es que no hay nada más dulce que tu pareja te deleite con besos como el llamado Beso para Despertar o el Beso Nominal. El Beso para Despertar es un leve contacto con los labios en la sien

de la chica para despertarla cariñosamente, una forma estupenda de empezar el día. Por su parte, el Beso nominal hace referencia cuando después de besar a la chica, se acarician suavemente sus labios con los dedos, puede resultar muy provocador y tentador. En general, a las mujeres, aparte de disfrutar de un buen beso que sea apasionado y tierno a la vez, les encanta sentirse atraídas emocionalmente por el hombre. Para lograrlo, juega y bromea con ella en el momento de besarla, interrumpiendo el beso, alternándolo con breves y suaves caricias en los labios, agarrándole sutilmente el pelo, susurrándole cosas sugerentes al oído. Otros besos que son muy excitantes para las mujeres son los besos en los

pechos. Esta es una de las principales zonas erógenas femeninas que si se estimulan correctamente la envolverán en una enorme sensación de placer. Toma en cuenta su especial sensibilidad, ofreciéndole besos suaves, caricias con la lengua alrededor de su forma y en el pezón. Si notas que le gusta, prueba a ir aumentando la intensidad poco a poco. Los senos de la mujer se encuentran llenos de terminaciones nerviosas, por lo que los hacen una de las zonas más sensibles al tacto. Si son bien manipulados y estimulados, los pechos pueden dejar a una mujer lista para el mejor de los orgasmos. Los pezones pueden ser protuberantes o más bien pequeños y escondidos y la areola es la parte que los rodea a los mismos, de color distinto

a la piel y que suele poseer un vello muy fino. No todos los senos son iguales, por lo que no todos responden de la misma manera a los diferentes estímulos, lo que sí es claro, es que son muy sensibles, como para que un hombre tenga idea cuan sensibles son, los podemos comparar con sus testículos. No hay que pensar que si los pechos son pequeños no se logrará excitar a la mujer como si los mismos fueran de mayor tamaño. Todos poseen terminales nerviosas y pueden despertar el placer en la mujer sin importar su tamaño. ¿Por qué la estimulación de los pechos está relacionada con el orgasmo? Poder tocar los senos debidamente, permite facilitar el camino que hay que recorrer para culminar en un coito exitoso,

debido a que la libido aumenta a niveles muy altos. Como los senos se encuentran íntimamente conectados con el clítoris, esa es la razón, por lo que una correcta estimulación de los pechos prepara a la mujer para lograr un orgasmo con mayor facilidad. Para acariciar los pechos no solo podemos utilizar las manos, también los podemos lamer, succionar suavemente, darles mordisqueos muy suaves, etc. Para acariciarlos correctamente, hay que hacerlo con un movimiento suave de las manos (palmas), por encima y debajo del pezón, pronto se notará como se produce la erección de los mismos, en ese momento, nada mejor que acariciarlos y jugar con ellos usando la punta de los dedos. Luego tomarlo

entre el índice y el pulgar y frotarlo con mucha suavidad. Algunas mujeres disfrutan si se los “tiran” con cierta fuerza o que se los hundan en las areolas e incluso, se lo retuerzan o pellizquen. Lo mejor es ir probando cada una de las técnicas, y prestar atención a lo que ella vaya diciendo o a la señales que te envíe, ya sea con su respiración, sus movimientos o sus gemidos. No hay que concentrarse solo en el pezón, el seno es un todo, haz que las caricias abarquen tanto el pezón, como la areola y el pecho completo. Hay que tomarse el tiempo para acariciarlos, darle la importancia que tienen. Estimularlos. Las caricias deben ser suaves pero intensas a la vez. Debido a todas las terminaciones nerviosas, los senos son muy sensibles

y si las caricias son muy fuertes o bruscas pueden causar dolor. No acariciarlos por el simple hecho de hacerlo, la mujer debe sentir que disfruta de ese momento, que acariciar sus pechos lo excita, lo emociona y lo disfruta tanto como ella. Cuando la mujer ya se encuentre excitada, nada mejor que cambiar por una estimulación más rápida, pero siempre con mucho cuidado. Presionar con fuerza el pecho, hace que el mismo choque con las costillas y produzca mucho dolor. Si la mujer se encuentra en días próximos a su menstruación, los pechos se vuelven mucho más sensibles (al igual que la mujer). Lo mejor en estos momentos son caricias muy suaves, ya que lo que en otros días causa mucho placer en esos días puede

no resultar tan placentero. La comunicación en una pareja es fundamental en todo momento y también cuando de placer y satisfacción sexual se trata. Por eso, es importante preguntarle o comentarle que es lo que le causa placer, como le gusta que la acaricien y la toquen. Esto no hará que ella sienta que eres inexperto, sino que la amas y buscas su placer total. Estimular los pechos con la boca, Otra forma de estimular los pechos es a través de la boca. Para ellos se puede comenzar recorriendo con la lengua el pezón y apenas rozarlo con los labios. Al utilizar la punta de la lengua, podrás sentir con mayor precisión la reacción del mismo, ya que el pezón es capaz de agrandarse y ponerse más firme cuando la mujer se excita. Introduce el pezón

en la boca y presionarlo suavemente entre la lengua y el paladar para luego succionarlo suavemente. Juega con distintos movimientos mientras tienes el pezón en la boca, mueve la cabeza hacia los lados, hacia atrás y adelante, usa toda la lengua para recorrerlo, ve sintiendo la reacción de la mujer para poder identificar qué es lo que le causa mayor placer. Nunca hay que descuidar el otro pecho, puedes succionar uno y acariciar el otro, y luego cambiar, acariciar los dos a la vez, etc. todo debe ser siempre realizado de manera suave, no es lo mismo una caricia firme que apretar con fuerza, ni un mordisqueo suave que morder, todas las mujeres quieren un trato cariñoso que les permite llegar a disfrutar plenamente de este momento. Las caricias son

fundamentales en una pareja, son una muestra de afecto y de cariño hacia la otra persona quien con un simple contacto físico puede sentirse mucho más valorada. Hay caricias y pequeños gestos de amor que sirven para reconfortar, aliviar, mostrar complicidad o enternecer a la pareja, pero las caricias sensuales también tienen un papel importante en la intimidad. Son ideales para seducir, avivar la pasión de los encuentros, excitar al otro y aumentar el deseo sexual de ambos. Las caricias no pueden faltar en los juegos previos de cualquier encuentro sexual. Y una forma estupenda de empezar es acariciando el rostro y el cabello de la chica. Masajea suavemente su cuero cabelludo, acaricia la zona de alrededor

de sus ojos y desciende recorriendo su nariz con la punta de los dedos. Acompaña todas las caricias con dulces y tiernos besos por el rostro, las mejillas y el mentón, lograrás excitarla de forma sutil y le llevará a querer mucho más. Luego, sin duda, debes llegar a los labios, uno de los puntos erógenos femeninos más destacados. Los besos ya sean suaves, apasionados, húmedos, etc. acompañados de caricias tiernas o intensas, resultan muy tentadores y provocadores. Alterna besos y mordisquitos suaves con caricias y verás cómo aumenta la libido en la chica y le encanta. Como sabemos, el cuello es una de las partes del cuerpo más sensibles de la mujer y unas deliciosas caricias en esta zona puede ser muy excitante para ellas. Acaricia la

parte posterior de su cuello y empieza a deleitarla con besos por los hombros hasta llegar a su cuello, y no olvides los besos y mordisquitos en su oreja. La sorprenderás con sensaciones muy placenteras. Los senos concentran infinidad de terminaciones nerviosas y las caricias en esta zona erógena son grandes aliadas para excitar a una mujer mediante el tacto. Recuerda la extrema sensibilidad de esta parte del cuerpo y emplea movimientos circulares suaves, ve aumentando la intensidad de las caricias poco a poco y acompáñalas con lamidas alrededor de su contorno y en el área del pezón. Una zona poco conocida a la hora de excitar a una chica a través de las caricias es la zona lumbar. Los masajes en este área concreta de la espalda incrementa el

flujo sanguíneo de la pelvis, son ideales para ofrecerle una buena dosis de relajación y placer justo antes de pasar a estimular su zona más íntima. Tras la zona lumbar, puedes pasar tus manos por su cadera hasta llegar a sus muslos. La parte interna de los muslos se encuentra muy cerca a sus genitales, por lo que las caricias y la presión de tus manos acelerarán su excitación, sus ansias y el deseo de querer avanzar. Los labios mayores y menores muy cerca del orificio vaginal son de los puntos más sensibles en el cuerpo femenino. Utiliza tus dedos para masturbar a la chica y enloquecerla de placer. Hazlo siempre con caricias de extrema suavidad y combinando la estimulación manual con el sexo oral. Cuando notes que la chica está muy excitada, es el

momento de pasar a la estimulación del clítoris, un punto que marca la diferencia y que potencia el placer al máximo. Recuerda que es una zona muy sensible y que merece caricias muy delicadas o ligeros toquecitos. Lo mejor es alternar la estimulación manual con el sexo oral para asegurar que la zona siempre esté bien lubricada y la chica no sienta molestias. Masajea el clítoris con la punta de la lengua y lograrás que alcance a un elevadísimo nivel de placer. Otra de las caricias que más excitan a una mujer son las que se llevan a cabo en el perineo. ¿Conoces esta zona? Se trata de la parte localizada entre la vagina y el ano, un punto que muy pocos chicos toman en cuenta y que genera un gran placer. Sorpréndela con suaves caricias y

cuando esté bien lubricada, prueba a introducir uno de tus dedos en su vagina. Esta es una forma espectacular de excitar a una mujer sin necesidad de llegar a penetrarla. Sigue todas estas instrucciones al pie de la letra, grábatelas en tu mente y aplícalas todos los días hasta que formen parte de tu vida y veras que tendrás mucho éxito con las mujeres que tú desees. Ahora que sabes conquistar a las mujeres vas a poder incorporarlo en tu vida y lograr todo el sexo que quieres. Estimado amigo te acabo de dar la llave maestra que te llevara a un mundo de sexualidad increíble. Imagino que si quieres conquistarla debes quererla lo suficiente. Y solo por eso has merecido este caudal de conocimiento. Ponlo a

prueba, perfecciónate y disfruta. Nos veremos en la cima del éxito.

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