Sesión 4 Etica Cristiana.docx

Sesión 4: La ética en los escritos y en la vida de Elena G. De White La vida de Elena G. de White, como mensajera de Dios, siempre buscó reflejar los principios bíblicos en su conducta y manera de vivir. Ella es para la Ilesia  !dventista del "#ptimo Día un un claro ejemplo, a lado de muchos muchos otros, de lo $ue sinifica el reflejar el car%cter de &risto en este mundo. En esta sección se anali'ar% lo $ue para Elena sinificaba la #tica, y cómo es $ue ella hi'o uso de muchos principios #ticos, e(traídos de la )iblia, para tomar decisiones y aplicarlos a su vida. *.+. La formación del car%cter a la imaen y semejan'a divina como fin ltimo de la #tica. En la vastedad de los escritos de Elena G. de White uno puede notar $ue para ella es importante conocer nuestros oríenes para entender los temas $ue se desarrollan en el ran conflicto. En ese sentido -el hombre creado a imaen y semejan'a de Dios, y lueo su -caída en pecado, se convierten en ejes fundamentales para en/tender la obra m#dica, la misión y la educación. 0a 0a $ue el hombre no es m%s un ser perfecto, sino un ser caído, la redención del hombre, es decir, la restauración de la imaen de Dios en el hombre es el fin fi n m%(imo de toda obra $ue han de emprender los $ue profesan seuir a &risto. 10 $u# tiene $ue ver eso con la #tica2, 3mucho4, como se ver% a continuación. En los escritos de Elena hay solo dos declaraciones donde ella utili'a el t#rmino -#tica, y las connotaciones $ue de estas citas se desprenden son interesantes. !nali'aremos !nali'aremos cada una de ellas a continuación5 La primera cita, escrita en +67+, refiere5 La oración $ue &risto nos ha dado, de $ue la voluntad de Dios se haa en el cielo y en la tierra, debe ser contestada. Esta oración es maravillosa, y debemos ofrecerla a Dios y lueo cumplirla en nuestra vida diaria. La ciencia de la santidad, la #tica inculcada por el Evanelio, no reconoce otra norma $ue la perfección de la mente de Dios, de la voluntad de Dios. Es el car%cter y la mente de &risto lo $ue los hombres deben recibir mediante la conversión y la transformación. Dios ha revelado, por medio de su 8ijo, la e(celencia $ue el hombre puede alcan'ar. 0 Dios nos est% desarrollando, para $ue apare'camos ante el mundo como testios vivientes de lo $ue el hombre puede llear a ser a trav#s de la racia de &risto. 9h, 1por $u# tantos aflien el cora'ón del amor infinito2 La seunda cita escrita un a:o despu#s, en +67;, tiene alunas modificaciones pero e(pande la idea reflejada en su primera referencia5 La #tica presentada en el Evanelio no reconoce otra norma $ue la perfección de la mente de Dios, de la voluntad de Dios. La imperfección de car%cter es pecado, y el pecado es la transresión de la ley.