Servicio de Farmacia Hospitalaria, Organizacion y Planificacion de Futuro

October 17, 2017 | Author: Lenne Chan | Category: Pharmacy, Prescription Drugs, Pharmaceutical Industry, Hospital, Wellness
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«MANUAL DE FARMACIA CLÍNICA Y ATENCIÓN FARMACÉUTICA» CAPÍTULO 3 •

Título: ORGANIZACIÓN DE UN SERVICIO DE FARMACIA HOSPITALARIA



Autor: Joaquín Ronda Beltrán



Dirección particular: Rambla de Méndez Núñez, 12–4º C; 03002 – Alicante.



Filiación: Ex–Jefe del Servicio de Farmacia en los Hospitales Clínico Universitario

de Valencia y del Hospital General Universitario de Alicante. •

Teléfonos: 965 21 34 14; 965 16 18 51; 659 76 95 30



Número de páginas: 47



Número de figuras: 4

INDICE Capítulo 3: Servicio de Farmacia Hospitalaria. Organización y Planificación de Futuro 1) Introducción 2) Antecedentes históricos 3) Hacia la Moderna Farmacia Hospitalaria 4) Criterios básicos 4.1) Calidad 4.2) Seguridad 4.3) Investigación 4.4) Información 4.5) Economía 4.6) Servicio 5) Organización 5.1) Farmacia Central 5.2) Gestión, Dirección y Administración 5.3) Farmacotecnia 5.4) Sección de Análisis de Medicamentos 5.4.1) Garantía de Calidad 5.4.2) Farmacotecnia Clínica 5.5) Dispensación 5.6) Atención Farmacéutica 6) Opciones futuras de la Farmacia de Hospital 6.1) Farmacia Pediátrica 6.2) Farmacia Geriátrica 6.3) Productos Sanitarios 6.4) Otras oportunidades de futuro 7) Planificación de un Servicio de Farmacia 7.1) Introducción 7.2) Factores que afectan a las necesidades del Servicio de Farmacia 7.2.1) Factores Externos

7.2.2) Factores Internos 7.3) Proceso de desarrollo en la Planificación de un Servicio de Farmacia 7.4) Metodología 7.5) Programa Funcional 7.5.1) Funciones 7.5.2) Equipos e Instalaciones 7.5.3) Farmacia Central 7.5.4) Personal 7.5.5) Comunicaciones 7.5.6) Distribución de medicamentos y material médico quirúrgico 7.5.7) Ubicación con respecto a otros Servicios 7.5.8) Seguridad 7.5.9) Organización de las áreas de trabajo del Servicio de Farmacia 7.5.10) Presentación del programa funcional 7.5.11) Proceso de diseño arquitectónico 7.5.12) Ubicación y Espacio 7.5.13) Diseño de la Farmacia de Hospital 7.6) La ergonomía y la Farmacia de Hospital 7.7) Luminosidad 7.8) Ruido 7.9) Planificación tridimensional del Espacio 7.10) Diseño para la flexibilidad 7.11) Participación del personal 7.12) Consideraciones Finales 8) Conclusiones sobre planificación 9) Terminología Farmacéutica 9.1) Introducción 9.2) Normalización, Nomenclaturas 10) Influencia de la lengua inglesa 11) Modelo a seguir: Departamento de Español Urgente 12) Colorario 13) Conclusiones Finales (a modo de compromisos de futuro) 14) Bibliografía 15) Cursos recomendados

CAPÍTULO 3 Servicio de Farmacia Hospitalaria. Organización y Planificación: opciones de futuro. Joaquín Ronda Beltrán. Anterior Jefe del Servicio de Farmacia en los Hospitales Clínico Universitario de Valencia y Hospital General Universitario de Alicante. 1) Introducción: La farmacia de hospital, no importa del país del mundo del que se trate, tiene unas características comunes, siendo por tanto la primera de ellas su universalidad. En este proceso de globalización hay que darle el mérito que le corresponde a la Sección de Hospitales de la Federación Internacional de Farmacia www.fip.org con sede en La Haya (Holanda) ; organización que con casi un siglo de antigüedad ha venido ininterrumpidamente realizando congresos en los cinco continentes. Es evidente que la Farmacia de Hospital no se ejerce en el vacío, sino sobre los sustratos políticos y socioeconómicos característicos de cada país y que consecuentemente imprimen esas radicales diferencias que se producen entre países del tercer mundo, (donde carecen de lo más elemental); los países en crisis; los países en vías de desarrollo; los países desarrollados y el país que mundialmente se viene tomando desde mediados del siglo pasado como modelo o paradigma, los Estados Unidos de América (EE.UU). Un segundo atributo que tiene nuestra profesión es la pertenencia al área de las Ciencias de la Salud, como por antonomasia están consideradas tanto la Medicina como la Enfermería (1). Es la por entonces denominada asignatura de Higiene, que los farmacéuticos cursábamos en la Facultad de Medicina y que hoy se conoce como Salud Pública la que nos une en primera instancia a estas dos profesiones hermanas. Tomemos como ejemplo de común interés algunos capítulos de la décima edición del Piedrola (2), entre los más significativos: los aspectos sanitarios del agua; medioambiente; tabaquismo y salud; alcohol y salud; seguridad alimentaria; lactancia materna, manejo de la dieta, salud buco-dental, salud y viajes, drogodependencias, vacunaciones, así como la promoción de la salud en la mujer, en la vejez, en la infancia y en la adolescencia. Es un hecho, que todavía en algunos países Latino-Americanos se sigue manteniendo la figura del químico-farmacéutico. Afortunadamente, los ingleses pasaron, no hace

mucho, de utilizar el término “Chemist” a emplear el término “Pharmacist”, más enfocado hacia el área de la Salud. Si las consideraciones de universalidad y profesión del ámbito de las Ciencias de la Salud son comunes a Enfermería y Medicina, profesionales con los que ejercemos día a día en el ámbito de la Farmacia de Hospital ¿cuál es nuestra particular aportación profesional a la Institución? En otros tiempos dicha aportación fue la de adquirir, preparar y dispensar medicamentos, a partir de mediados del siglo pasado, año tras año, los farmacéuticos de hospital hemos ganado posiciones dentro del mismo, para situar al enfermo en el centro de nuestra actividad, quedando integrados profesional y jerárquicamente como miembros insustituibles en los equipos asistenciales asumiendo una posición de liderazgo hacia el uso correcto de los medicamentos, nutrición artificial y productos sanitarios. 2) Antecedentes históricos Como decía Aristóteles “sólo se puede tratar de conocer el futuro desde la perspectiva del pasado”. De ahí la importancia de que todo profesional tenga unos conocimientos históricos de su profesión. Con la ignorancia del pasado, difícilmente podremos valorar los logros alcanzados y menos aún los objetivos futuros. El pasado nos demuestra lo difícil que resulta conseguir posiciones profesionales y lo fácil que puede resultar perderlas. La actualidad diaria pone en evidencia como empresas boyantes en otros tiempos; inesperadamente están cayendo en el abismo con tanta facilidad. Tengo en el recuerdo uno de los días más tristes de mi vida profesional. Fue durante un viaje a Buenos Aires, que coincidió con la promulgación en el año 1992, por el famoso Ministro de Economía del Gobierno presidido por Menem, Sr. Domingo Carvallo, el Decreto de desregularización de la Oficina de Farmacia, que dejaba libre tanto la apertura como la propiedad. Hoy en día, Argentina es un caos en muchos aspectos, pero centrándonos en el de nuestra profesión no se puede pedir más desorden ¿cómo y cuanto tiempo se tardará en volver a disponer de un servicio farmacéutico normalizado? Dando un repaso a tiempos remotos que constituyen un hito para la Historia de la Farmacia (3) hay que remontarse a Galeno (130-200 A.C). Él, al igual que otros profesionales de la Salud, ejercía simultáneamente las profesiones de médico y farmacéutico. Galeno fue en su tiempo el médico más renombrado de la

aristocracia romana, del ejército y de los gladiadores. A la par, era un excelente preparador de medicamentos por medios mecánicos, llamados en su honor “productos galénicos”. Durante siglos, dejó marcadas las pautas que se conocen en su memoria con el adjetivo “galénico”; mientras que el eufemismo “galeno” queda reservado para referirse a un médico. (4) Una de las efemérides que más ha marcado la Farmacia se produce en el siglo XIII, más precisamente en el año 1240, cuando el Emperador de Alemania y Rey de Sicilia Federico II de Hohenstaufen, proclamó el primer edicto en el mundo occidental por el que se separaban legalmente la Medicina y la Farmacia, ambas nacidas del mismo tronco y con raíces comunes. No en vano los mártires cristianos, y a la vez hermanos gemelos, San Cosme y San Damián fueron declarados patronos en ambas profesiones. El primero de ellos ejercía la Medicina y el segundo la Farmacia. En lo que se refiere al origen de la Farmacia Hospitalaria, hay que remontarse a las farmacias monásticas (5) y a los antiguos nosocomios, de los que Europa tiene magníficos exponentes especialmente en Italia, Francia y Alemania. En este sentido España no se queda atrás, y sin ánimo excluyente recomendaría visitar: 1) El Museo de la Farmacia Hispana situado en la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid. 2) El antiguo Servicio de Farmacia del Hospital Provincial de Madrid (hoy Museo Princesa Sofía) está incorporado a la Real Botica, que forma parte de la visita al Palacio Real de Madrid, también conocido como Palacio de Oriente. 3) La Farmacia de Santa María Real de Nerja, que se encuentra en el Museo Cusi de Farmacia de El Masnou (Barcelona). 4) La antigua Farmacia del Hospital de la Santa Creu, formando parte del conjunto arquitectónico que constituye la Real Academia de Farmacia de Barcelona. 5) La Farmacia de la Cartuja de Valldemosa de Palma de Mallorca a la que luego me referiré. 6) En la ciudad de Toledo se puede visitar una auténtica joya como es la antigua Farmacia del Hospital de Tavera en el Museo del Duque de Lerma. Esta relación no es exhaustiva sino que es una simple muestra. Hay que tener presente que a través de los centros de información turística municipales y provinciales se pueden conocer los horarios para visitar estas Farmacias de Hospital que hoy en día forman parte de museos abiertos al público en general.

En otra vertiente, habría que considerar una falta de sensibilidad y preparación para el ejercicio de nuestra profesión no dedicar un tiempo de nuestros estudios a hombres de ciencias que tanto han influido a lo largo de la Historia en la Farmacia de Hospital. Raramente se hace referencia a ellos y pongo como ejemplo a Phillip Semmellweis cuya biografía es cuanto menos impactante ¿cómo se puede llegar a publicar un extraordinario trabajo sobre el lavado quirúrgico de manos y no hacer al menos una simple mención a su memoria? Hoy en día contamos con excelentes pequeños-grandes libros sobre biografías así como de divulgación científica que no debieran faltar en nuestras bibliotecas particulares. (6) (7) Una corta pero sentida mención a nuestros colegas de Enfermería, cuya participación en el éxito o fracaso de nuestra misión en los hospitales tiene especial relevancia. (8) (9) 3) Hacia la moderna Farmacia Hospitalaria La moderna Farmacia de Hospital, se promueve en el mundo a mediados del Siglo XX a través de los EE.UU gracias a la creatividad, el trabajo y el impulso que ejerce la Sociedad Americana de Farmacéuticos de Hospitales, conocida desde 1985 por las siglas de su nombre en inglés ASHP, y desde entonces con las mismas siglas pero con el nombre de Sociedad Americana de Farmacéuticos de las Instituciones del Sistema de Salud Institucional. Actualmente cuenta con más de 30.000 asociados y su página web www.ashp.org es una de las más visitadas por los farmacéuticos de nuestra especialidad. En lo referente a España, ésta puesta al día se debe en gran manera al impulso dado por la Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospitales (SEFH) creada a mediados de los años cincuenta y que tuvo uno de sus puntos de inflexión a finales de los sesenta y principios de la década de los setenta (10). Por entonces, contaba con una cifra no superior a 100 farmacéuticos de hospitales, cifra que hoy día ya ha llegado a 1500 asociados. Su página web www.sehf.org es una fuente amplia y actualizada que demuestra el buen nivel que se ha alcanzado en este sector en España, destacando especialmente sus publicaciones periódicas. Entre los hechos históricos que se encuentran referenciados en la obra del Profesor J. Mª Suñé Arbussá (11) sobre estos períodos destacamos la celebración en Mayo de 1970 de la Primera Mesa Redonda sobre Farmacia Hospitalaria en la Seguridad Social que tuvo lugar en la Clínica Puerta de Hierro del Instituto Nacional de Previsión de Madrid (12), donde se define lo que sería la política farmacéutica en la moderna red de Hospitales de la Seguridad Social, abandonándose la idea de centrarse en la adquisición, preparación y

dispensación, hacía una idea de enfocar nuestra actividad, por la que el eje central pasa a ser el paciente. A la par, destacan los cursos de Farmacia Clínica que desde inicios de los años setenta viene organizando el Servicio de Farmacia del Hospital Universitario de la St. Cruz y S. Pablo en Barcelona, dirigidos por el Dr. Joaquín Bonal de Falgás (actual Presidente de la Fundación Pharmaceutical Care) www.pharmaceutical-care.org, han tenido que ver mucho, no sólo en España sino en Europa con la implantación de la Farmacia Clínica (C1). Las raíces históricas de la Farmacia de Hospital en el mundo occidental se asientan en Europa. En España se encuentran exponentes de hace siglos en lo que se refiere a la preparación de medicamentos, la edición de formularios para ser utilizados por médicos y farmacéuticos así como la visita a las unidades de enfermería acompañando al equipo médico que constituyen una parte relevante dentro de la práctica diaria. La modernización y actualización proviene de los Estados Unidos, donde la Farmacia queda influenciada por el carácter empresarial de las instituciones con sus nuevas técnicas de gestión, las continuas actualizaciones legislativas y las espectaculares innovaciones científico-técnicas que se vienen produciendo en el campo de la Farmacia y de la Medicina en su sentido más amplio. Nuevos medicamentos, cada vez más eficaces y costosos; la informática como herramienta usual en la práctica diaria; la implantación de unidades de nutrición artificial, la utilización de innovadores materiales médico-quirúrgicos; los equipamientos de alta tecnología; la aplicación de la farmacocinética a la clínica y los nuevos sistemas de distribución de medicamentos son entre otros los motores del cambio de la moderna Farmacia de Hospital. (13) Se ha dicho, no sin razón, que el Servicio de Farmacia es uno de los Servicios Clínicos que más ha cambiado dentro de los Hospitales durante el período que abarca desde mediados del siglo XX hasta nuestros días. La primera actitud que debe tener un farmacéutico de hospital es la de valorar su propio trabajo, así como los beneficios que se derivan de su incorporación al equipo asistencial. Sus funciones básicas en la gestión, preparación y manipulación, dispensación, información y seguimiento farmacoterapéutico personalizado, deben ser las fuentes primarias de su autoestima y de su identidad profesional. (14)

Está en mi memoria la visita que hicimos los socios de la SEFH con motivo de asistir a su XXV Congreso, a la Farmacia de la Cartuja de Valldemosa (Palma de Mallorca). Nos relató el guía como en una época de crisis anticlerical fueron expulsados los monjes de la Cartuja, incluidos los que ejercían las funciones médicas, mientras que el cartujo que hacía las funciones de boticario tuvo que permanecer al ser insustituible por sus conocimientos y por la labor de suministrar remedios a los habitantes de la zona. Mis aficiones terminológicas me indujeron a acuñar aquella situación con el vocablo “farmacéuticodependiente” Hoy en día nadie pone en duda la consideración del Servicio de Farmacia del Hospital como uno de los pilares en que se asientan las instituciones sanitarias. Revistas y libros, cursos y congresos específicos de nuestra especialidad constituyen el mejor aval para su permanente actualización. La integración en la clínica no tiene mas barreras que las que nos permiten nuestros medios humanos. Es digno de prestar atención un reciente artículo publicado en una de las revistas médicas de mayor difusión y prestigio mundial, donde los médicos y las organizaciones profesionales médicas hacen resaltar el papel del farmacéutico en la práctica clínica (15) La evolución de la Farmacia Hospitalaria en España, como la que se viene reflejando en los países más adelantados, ha ido produciéndose de manera firme, alcanzando niveles impensables para nosotros en tiempos pretéritos. Si nos paramos a meditar lo que con anterioridad fueron propuestas emanadas de los propios farmacéuticos de hospitales (con el tiempo y trabajo de día a día), ahora han llegado a respaldarse (a través de disposiciones legales) en funciones obligatorias y demandadas por las propias direcciones médicas, enfermería y gestión administrativa. La Orden Ministerial del 7 de Julio de 1972 que aprueba el Reglamento General de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y contempla el Servicio de Farmacia como un Servicio General Clínico y además encomienda las misiones de la Comisión de Farmacia. La Orden Ministerial de 1 de Febrero de 1977 que regula los Servicios Farmacéuticos Hospitalarios, normativa legal vigente hasta 1990, año en el que se publica la Ley 25/1990, de 20 de Diciembre del Medicamento y las posteriores que emanan de la progresión de la práctica diaria de los farmacéuticos hospitalarios, han llegado a consolidar lo que en su conjunto constituye la Cartera de Servicios (16) dentro de la que destacamos las siguientes funciones:

a) Participar en el proceso multidisciplinar de selección de los medicamentos precisos para el hospital, bajo criterios de eficacia, seguridad, calidad y economía. b)

Adquirir

y

suministrar

los

medicamentos

seleccionados,

asumiendo

la

responsabilidad de su calidad, cobertura de las necesidades, almacenamiento, período de validez, conservación, custodia, distribución y dispensación. c) Elaborar fórmulas magistrales o preparados oficiales de acuerdo con las normas y los controles de calidad reglamentarios, cuando razones de disponibilidad o eficiencia lo hagan necesario o conveniente. d) Establecer un sistema racional de distribución de medicamentos que garantice la seguridad, la rapidez y el control del proceso. e) Dispensar y controlar los medicamentos de uso hospitalario prescritos a los pacientes ambulatorios por los facultativos médicos del propio hospital o en su caso, del hospital de referencia. f) Implantar un sistema de información sobre medicamentos que proporcione datos objetivos tanto al personal sanitario como a la población asistida en el hospital, así como un sistema de farmacovigilancia intrahospitalario. g) Realizar estudios relativos a la utilización de medicamentos en el hospital. h) Desarrollar programas de farmacocinética clínica. i) Participar en los programas de garantía de calidad asistencial del hospital, formando parte de las comisiones o grupos de trabajo del centro en los que sea útil su competencia y preceptivamente, en la farmacia y terapéutica. j) Desarrollar programas de investigación propios o en colaboración con otros servicios, y participar en los ensayos clínicos de nuevos medicamentos, correspondiéndole la custodia y dispensación de los productos en fase de investigación clínica, de acuerdo con lo preceptuado en la normativa vigente en materia de ensayos clínicos. k) Realizar actividades educativas sobre cuestiones de su competencia dirigidas al personal sanitario del hospital y a los pacientes. l) Desarrollar cuantas funciones puedan influir en el mejor uso y control de los medicamentos y productos sanitarios, estableciendo con los servicios clínicos correspondientes los protocolos de utilización de los medicamentos, cuando las características de los mismos así lo exijan, así como el control terapéutico mediante la historia clínica. m) Colaborar con las estructuras de atención primaria y especializada en el desarrollo de las funciones que les otorga la Ley 25/1990 de 20 de diciembre del medicamento.

n) Informar prespectivamente, de forma periódica, del gasto farmacéutico en los hospitales de la red pública. o) Desarrollar cualesquiera otras funciones que, reglamentariamente, se les atribuyan. 4) Criterios básicos La experiencia nos dice que en la mayoría de los casos nuestras propuestas y objetivos profesionales tienen que ser aceptados y aprobados por interlocutores no siempre farmacéuticos (17). Debido a ello durante más de tres décadas nos planteamos unos criterios básicos para mantener una política farmacéutica, simple, clara, entendible, operativa y coherente. Todo ello organizado en un esquema en forma de una figura que a modo de “colmena” facilitará la transmisión y comprensión de nuestros mensajes. (18) (Figura 1) Esta primera colmena no es más que la “punta del iceberg” de una especialidad de la Farmacia, y que no sobrado de razones, como el tiempo ha ratificado, decía el Dr. J.M Reol Tejada, a la sazón Director General de Farmacia y Productos Sanitarios y en la actualidad Presidente de la Real Academia Nacional de Farmacia, “que los farmacéuticos de hospital éramos la punta de lanza de la Farmacia”. Afortunadamente en la actualidad esto ha dejado de tener vigencia con el despertar de la profesión en otras áreas y especialidades. Comparativamente con el pasado los Servicios de Farmacia Hospitalaria de hoy en día están dotados de mayores medios materiales y humanos, aunque resulten todavía deficitarios si tenemos en cuenta las posibilidades futuras. El acceso a las plazas se produce a través del examen (C2) vía Farmacéuticos Internos y Residentes (FIR) y el título de especialista realizando el programa acreditado por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y por el Ministerio de Educación Nacional, lo que conlleva alcanzar un nivel profesional muy superior al de otros países europeos. Estas pautas sirven de modelo a los países iberoamericanos, al compartir idioma y cultura, aunque desgraciadamente en la actualidad, la mayoría de ellos estén sufriendo una crítica situación socioeconómica. A continuación haremos

una breve descripción de los criterios enunciados, que

muestran con claridad el decisivo papel del farmacéutico en el Hospital. 4.1) Calidad La profesión farmacéutica no se podría comprender sin su capacidad de valorar la calidad de un medicamento y de los productos sanitarios de acuerdo con los

conocimientos y exigencias técnico-sanitarias que debe tener un país industrializado como se trata del nuestro. La GMP, siglas inglesas de las buenas prácticas de fabricación y elaboración, la bioequivalencia y el envasado marcan la diferencia a la hora de evaluar, adquirir o asesorar, en el proceso de gestión farmacéutica. (19) Durante años, los farmacéuticos de hospitales hemos puesto de manifiesto, y posteriormente resuelto problemas tan serios como la pérdida de medicamentos por deterioro y apropiaciones indebidas, prácticas incorrectas de dispensación o los errores y deterioros como consecuencia del manejo de los mismos por personal no cualificado para este propósito, principalmente personal de enfermería. Con razón se decía que la enfermería practicaba la Farmacia más que los propios farmacéuticos de hospitales. Aun queda mucho que resolver en este sentido, no por culpa de la enfermería, sino por la existencia de plantillas insuficientemente dotadas en el Servicio de Farmacia. El farmacéutico debe de ser garante de que la calidad hay que medirla no sólo cuando los productos salen de la industria farmacéutica o del Servicio de Farmacia, sino en el punto y hora de administración del medicamento. El envasado de medicamentos en Dosis Unitarias y su correcta distribución es la solución más adecuada y económica para las situaciones planteadas. (20) Aunque en el Hospital no tenga mayor incidencia directa hay otros temas que deben tenerse presentes en lo referente a la calidad de los medicamentos y productos sanitarios, como son las donaciones de medicamentos y las adquisiciones por Internet. La primera está regulada y hay que ponerlas en práctica a la hora de las donaciones. La Organización Mundial de la Salud (OMS) http://www.who.int/es/ nos ofrece las más justas y adecuadas recomendaciones. En cuanto a las adquisiciones por Internet deben estar negativamente recomendadas por todos los riesgos que conlleva. Control de Calidad, y con más precisión Mejora continua de la Garantía de Calidad, son prácticas indisolubles en el ejercicio farmacéutico actual. (21) (22) 4.2) Seguridad El año 1962 es una fecha clave dentro del mundo de la Salud con motivo del desastre de la Talidomida. El Congreso de los EEUU aprovechó la discusión sobre el precio de los medicamentos con la Agencia de Medicamentos y Alimentos, conocida por las siglas de su nombre ingles F.D.A, con su página web www.fda.gov, y lleva la discusión a los aspectos relativos a la seguridad y eficacia de los medicamentos mediante la conocida

enmienda de los senadores Kefaufer-Harris (el primero de ellos farmacéutico de profesión). De esta misma época, aparece en la bibliografía por primera vez el tema liderado por Keneth Barker sobre los errores de medicación (23) Todo esto constituye un aldabonazo en el mundo hospitalario y promueve la implantación de los sistemas racionales de medicamentos en Dosis Unitarias. Henry Manasse, actual Director Ejecutivo de la ASHP presenta en la revista de la sociedad sus antológicos artículos sobre la inadecuada utilización de los medicamentos (24) (25) Michael Cohen, actual Presidente del ISMP (Institute of Safe Medication Practice) www.ismp.org, lidera, entre otros, la prevención de errores de medicación. Estos tres colegas, atendiendo nuestras invitaciones, participaron en el último cuarto del siglo XX en actividades educativas, promovidas por la Comisión Científica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Alicante, patrocinados por la SEFH y por la Organización de Farmacéuticos IberoLatinoamericanos (OFIL). Inspirándonos en el dicho castellano que dice que “es de bien nacidos el ser agradecidos” ¿no sería oportuno que la Farmacia de Hospital española promoviese la candidatura de estos tres farmacéuticos para que se les concediese el premio “Príncipe de Asturias”?. Para saber como hacerlo basta pedir el reglamento del Patronato que concede los premios al Excmo. Ayuntamiento de la ciudad de Oviedo (Asturias). Nos encontramos por lo tanto ante una excelente oportunidad para dar a conocer al gran público la labor que los farmacéuticos estamos llevando a cabo para contribuir a la salud y el bienestar de la Sociedad. El criterio de seguridad en nuestro ejercicio profesional debe de poner al farmacéutico en permanente alerta en su papel de centinela y perseguir la reducción de los riesgos a la hora de utilizar los medicamentos, los productos sanitarios y la nutrición artificial. Asimismo deben incorporar a su cartera de servicios la participación en los programas de farmacovigilancia (26), a través de la Agencia del Medicamento y a la prevención de los errores de medicación colaborando con el Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos de Salamanca (ISMP) www.usual.es/ismp . Sobre contaminación del medio ambiente destacamos el Sistema Integrado de Gestión y Recogida de Envases (SIGRE) http://www.m-d-n.com/DIR_WP_9462/SIGRE/sigre.htm.

La Farmacovigilancia galénica promueve el correcto etiquetado de los medicamentos, incluido el código de barras, las propuestas sobre medicamentos y dosificaciones farmacéuticas no existentes en el mercado español así como las incompatibilidades físico-químicas y las alteraciones organolépticas a través de los cauces legales hasta llegar a la Agencia Española del Medicamento http://www.msc.es/agemed/ 4.3) Investigación La primera recomendación a todo farmacéutico español que se dedique a la investigación, incluidos los ensayos clínicos, sería la de leerse la biografía y alguna de las obras del Premio Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal. (27) (28) Sus estudios y descubrimientos tienen tal vigencia, que a pesar del tiempo transcurrido, sus trabajos, año tras año, siguen referenciados dentro de los primeros puestos del escalafón de la bibliometria mundial en el campo de las ciencias biomédicas. La labor investigadora del farmacéutico de Hospital se centra en tres áreas fundamentales como son: los ensayos clínicos de nuevos medicamentos (29), los sistemas operativos de los aspectos funcionales del Servicio y los estudios de utilización de medicamentos. Nuestra formación en este campo debe basarse en el método científico, para lo que es recomendable actualizar nuestra preparación. La SEFH patrocina actividades educativas para intensificar la preparación en esta área de las actividades incluidas en el programa de especialización. Existe una amplia bibliografía, tanto en inglés como en español, para mantenerse al día. Finalmente se puede, en determinadas ocasiones, realizar períodos de prácticas en Servicios Farmacéuticos ajenos al propio, que tengan un mayor desarrollo y experiencia. (30) (31) (32) Desde otro ángulo hay que admirar y agradecer el esfuerzo investigador y de desarrollo (I+D) de la Industria Farmacéutica, situando año tras año nuevos medicamentos en el mercado, así como el respaldo a las actividades de formación continuada que ponen al alcance del farmacéutico de hospital oportunidades difícilmente alcanzables por otras fuentes. Estas relaciones deben estar presididas por un Código de Ética, del que no se deben traspasar las fronteras por ambas vertientes. Recientemente la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) cuya página web es http://www.farmaindustria.es , presentó el nuevo Código Español de Buenas Prácticas para la Promoción de los Medicamentos que está vigente desde Julio de 2002.

Este nuevo Código se enmarca dentro de la política de modernización y transparencia emprendida por las compañías y que pretende alcanzar el máximo grado de relación entre la industria farmacéutica, los profesionales sanitarios, el paciente y las distintas administraciones sanitarias. 4.4) Información El farmacéutico de hospital debe recibir una preparación especial en el campo de la información científica sobre medicamentos, nutrición y productos sanitarios. La informática es esencial en su quehacer diario con el fin de tener acceso a las bases de datos como fuente principal en el conocimiento de los medicamentos. Debe formarse en el campo de ciencias de la comunicación a distintos niveles, principalmente: entre farmacéuticos, farmacéutico-médico, farmacéutico-personal de enfermería, enfermos, no enfermos. Asimismo es recomendable un correcto conocimiento del idioma español, de la lengua de su comunidad y del inglés que debería ser prácticamente obligatorio (33). Expresarse correctamente en público debería ser una parte en la formación de un farmacéutico dentro del período de residencia. Sesiones internas del Servicio, Sesiones Clínicas del Hospital, Comunicaciones y Conferencias tan frecuentes en cursos y congresos, forman parte de la práctica usual de su especialidad. (34) La comunicación escrita a distintos niveles, atendiendo a los niveles anteriormente señalados, también formará parte de su práctica diaria. Preparando y enviando comunicaciones científicas, revistas, cursos y congresos así como redacciones para divulgación, sin caer en la vulgarización para el gran público. La correcta terminología farmacéutica debe valorarse al máximo en defensa del idioma y de la profesión. (35) Se dice que cada farmacéutico debe ser un centro de información de medicamentos (CIM) personalizado, más hoy en día que un ordenador puede llegar a caber en la palma de la mano. No obstante un área básica de Servicio de Farmacia lo constituye el CIM, donde estarán depositados los fondos de biblioteca, audiovisuales y muebles idóneos para reuniones. Las facilidades de interrelación con otros CIM desde la misma localidad, autonómicos, estatales e internacionales, es una oportunidad que está a nuestro alcance, siendo la implantación de Internet dentro de la información sobre medicamentos un hito, que como el resto de nuestra vida, marca una nueva civilización(36) 4.5) Economía

El incremento de los costes en el mundo de la Salud, ha despertado un interés extraordinario en este criterio básico de nuestro ejercicio profesional , que desde un principio afecta a los farmacéuticos de los Hospitales. Con la presencia de los farmacéuticos en las Instituciones Cerradas, hoy llamadas Atención Especializada en la Seguridad Social, éramos el único Servicio que periódicamente presentaba los gastos de adquisición de medicamentos a los órganos de Gobierno de las mismas. En la última década, dada la progresión económica de los costes de la Salud, la contención del gasto de forma más justa y lógica se ha desplazado sobre el conjunto de unidades clínicas que producen los gastos a través de la presión más integral sobre la Economía de la Salud. (37) Una nueva disciplina se ha desarrollado en la última década, la Farmacoeconomia, que constituye un instrumento analítico de suma importancia en el proceso de toma de decisiones tanto en término de costes como beneficios, y que es aplicable en la adquisición y utilización de medicamentos, en la nutrición artificial y en los productos sanitarios. (38) (39) El Dr. Antonio Iñesta mantiene una página web en la Escuela Nacional de Sanidad http://www.isciii.es/ens/ de especial interés para formarse y especializarse en esta disciplina (C3). 4.6) Servicio La Farmacia Hospitalaria viene condicionada en gran parte por las limitadas aspiraciones económicas de los especialistas. Su primera época de modernización fue eminentemente vocacional, y su consolidación está siendo caracterizado por un elevado contenido científico y técnico. Por el entorno y el estado crítico de muchos de los enfermos, ha requerido de un tradicional espíritu de colaboración en el equipo asistencial con el compromiso de obtener el máximo beneficio de la farmacoterapia personalizada a través de la permanente resolución de problemas. (14) La atención continuada durante las veinticuatro horas del día debe promover, siempre que las condiciones lo permitan, el establecimiento de guardias con presencia física de farmacéuticos. La prestación de servicios a nivel poblacional debe ser una de las metas de la especialidad. En primera instancia afectará a los usuarios de la Institución que será el espejo para la atención farmacéutica, posteriormente el Área Sanitaria, las Comunidades Autónomas, el Estado Español, la Unión Europea y la Aldea Planetaria, con especial énfasis a nuestra vinculación con Ibero-Latinoamérica.

La vocación, el nivel científico-técnico característico del titulado de grado universitario y la valoración positiva del Técnico de Farmacia, con quien formaremos el equipo farmacéutico, serán a través de la vía metodológica los mecanismos de búsqueda de solución a los problemas, en particular al uso de los medicamentos, la nutrición clínica y el material sanitario. Todos ellos esenciales para recibir la consideración social y económica que haga de nuestra vida profesional un espejo en el que se miren otras áreas de la Farmacia, cual rueda catalina se tratara, a las que transmitimos con compañerismo el “do ut des” que hará de la Farmacia una profesión ejemplar, que la sociedad observe y premie como modelo de comportamiento ético, profesional y solidario. Sirva de reconocimiento al papel de Técnico de Farmacia la mención de la más famosa escritora de novelas policíacas de todos los tiempos, Ágata Christie, Auxiliar Técnico del Servicio de Farmacia del University College Hospital de Londres, donde aprendió suficiente farmacología para que en todas sus insuperables tramas que se basan en envenenamientos con productos tóxicos, no se encuentre un solo error científico. 5) Organización La Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) ha sido el motor que desde su creación ha impulsado la especialidad de la Farmacia Hospitalaria Española. Muestra evidente de ello es el contenido de su página web www.sefh.org. El futuro de la atención farmacéutica a la población que viene marcada por la Ley 14/1986 de Sanidad tiene que hacerse realidad coordinando la labor del farmacéutico en la Atención Especializada, Atención Primaria y Oficinas de Farmacia. La orientación hacia la clínica se observa a mediados de los años sesenta en los EE.UU. y en la década de los setenta en España a través de la explosión que se hizo a partir de los noventa, primero con los farmacéuticos de atención primaria y a continuación a través de la filosofía de Kepler y Strand sobre Atención Farmacéutica en la Oficina de Farmacia. El documento de Consenso sobre Atención farmacéutica del Ministerio de Sanidad es una muestra de la filosofía del ejercicio de la Farmacia en tiempos modernos. Está representando un papel de suma importancia la Vocalía de Hospitales del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos http://www.cof.es , donde están presentes las restantes modalidades de la profesión: Docencia e Investigación, Análisis Clínicos, Alimentación, Distribución, Óptica y Acústica Audiométrica, Dermofarmacia y en gran proporción la Oficina de Farmacia. Es la Corporación, junto a los farmacéuticos que ocupan puestos en la Administración Central y en las Autonómicas, los que deben promover e implantar los criterios básicos a los que nos referimos con

anterioridad, no sólo mientras dure el período de vida que el ciudadano tiene que estar hospitalizado o acogido en una institución socio-sanitaria sino durante el resto del transcurrir de su vida. El punto de partida de una correcta organización de un Servicio de Farmacia, tiene que comenzar estratégicamente a través de la planificación de un moderno, como diríamos en términos militares “cuartel general” desde donde plantear y alcanzar el cumplimiento de nuestros objetivos así como nuestra misión como eficaces miembros del equipo de salud. El fracaso de muchos programas de Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica, lo hemos comprobado más palpablemente en el mundo Iberoamericano, por haber seguido esta política de “pies de barro” y construir la casa por el tejado, olvidando asentar las funciones básicas de donde emergerán los programas de farmacia clínica y atención farmacéutica (13). A través de esta segunda colmena representamos esquemáticamente el organigrama de un Servicio de Farmacia de Hospital (Figura 2). 5.1) Farmacia Central Internacionalmente este término sustituye al de Almacén, o en algunos países de Hispanoamérica al término Bodega. El término tiene connotaciones más actuales y concordancia con el de Buenas Prácticas de Conservación de Medicamentos. Los productos inflamables, los medicamentos termolábiles, los estupefacientes y los psicotropos tienen unas características específicas y a su vez están sometidos a particulares disposiciones legales que deben cumplirse. Entre ellas señalaremos los informes contables periódicos, los programas de caducidades, la rotación de stocks, la emisión de pedidos, la reposición de botiquines, así como el aprovechamiento racional del espacio que requieren de una correcta y moderna gestión empresarial En el Servicio de Farmacia, por razones legales y profesionales, debe estar sometido a una estricta vigilancia y restringido al personal ajeno, en determinadas áreas, como la Farmacia Central durante las 24 horas del día. 5.2) Gestión, Dirección y Administración Este área recae dentro de la responsabilidad directa del Jefe de Servicio, que entre otras funciones tendrá que: Ejecutar las directrices que se establezcan dentro de los órganos directivos competentes. Proponer objetivos e iniciativas tendentes a una mejor utilización y adecuación de los recursos.

Elaborar los objetivos y planes del Servicio de Farmacia, incluida la colaboración con la Atención Primaria. Responder del correcto funcionamiento del Servicio y de la actividad del personal adscrito, así como de la custodia y utilización adecuada de los recursos materiales que tenga asignados. Evaluar la calidad de la atención prestada, así como presentar periódicamente los indicadores de actividad (40) y la memoria anual de resultados. El Jefe de Servicio debe realizar actividades educativas (cursos, jornadas, masters ...) propios de su posición jerárquica y preferentemente con los jefes y cargos directivos de Medicina y Enfermería.; promovidos, bien por la propia institución o privadamente a través de las Escuelas de Dirección y Administración Hospitalarias. Considerando que al cabo de cada cuatro años hay que renovar el cargo, con el tiempo ser Jefe de Servicio de Farmacia puede conducir a una auténtica especialización. Tanto en España como en los Estados Unidos, se han dado repetidamente casos en los que el Jefe del Servicio de Farmacia ha sido promovido a Jefe de los Servicios Centrales, Administrador o Gerente de la Institución. No sin olvidar a aquellos que han rendido importantes prestaciones a la Sociedad a través de la Política Sanitaria y la Industria Farmacéutica. 5.3) Farmacotecnia Esta sección constituye la principal seña de identidad del Servicio de Farmacia adaptado a los tiempos actuales. Si en otro tiempo pretendía ser una de las justificaciones de la existencia del Servicio de Farmacia, principalmente en miras al ahorro que producía, hoy en día, a pesar de que hay una moderna industria farmacéutica, su papel no ha perdido valor, ya que es un instrumento decisivo para abordar con garantías la preparación y manipulación de numerosos medicamentos que deben ponerse al servicio del paciente. La existencia de una bien dotada Sección de Farmacotecnia viene apoyada por, entre otras, las siguientes motivaciones: •

No existe el medicamento en el mercado (41)



No existe la dosis prescrita (42)



Necesita de su adecuación para determinados pacientes: niños, adultos...



Formulación extemporánea



Fraccionamiento de dosis



Reenvasado de Dosis Unitarias



Preparación de placebos



Tener una sección con personal bien formado para llevar acabo su labor: docente, asistencial e investigadora.



Adecuar los medicamentos de administración por vía parenteral, como base de la existencia de la Unidad de Terapia Intravenosa

De forma operativa, la sección de farmacotecnia se ha subdividido en dos áreas: la dedicada a medicamentos no necesariamente estériles y la de medicamentos estériles. Dentro de esta última debemos destacar la Unidad de Terapia Intravenosa. Unidad de Terapia Intravenosa Se trata de una ampliación y aplicación del concepto de Dosis Unitaria, que como se ha dicho en la dispensación de los medicamentos preparados bajo correctas prácticas farmacéuticas, dispuestos para su administración inmediata, sin manipulación significativa y con la inmediata accesibilidad a los dispositivos que fueran necesarios para la misma, como pueden ser los equipos de infusión, las jeringuillas, las bombas de infusión, etc. Es evidente que las ventajas de la intervención farmacéutica son mayores por tratarse de medicamentos altamente peligrosos que van directamente al torrente circulatorio, y de enfermos por lo general en condiciones graves. La centralización de la preparación conlleva la aplicación de la informática, que facilita el mantenimiento del historial farmacoterapéutico y de los datos de interés del historial clínico del enfermo, junto a un ahorro y una seguridad en el trabajo, incluyendo la emisión de etiquetas con todos los datos necesarios para la correcta administración de los fluidos (43) Esta unidad a su vez está dividida en: •

Fluidoterapia y mezclas intravenosas



Nutrición parenteral



Reconstitución de citotóxicos El establecimiento de protocolos clínicos dentro de estas tres áreas, en las que deben participar farmacéuticos, médicos y personal de enfermería, conduce a un correcto uso de los productos finales y a una mejoría de los enfermos allí donde existan las posibilidades.

Los avances y éxitos de la atención especializada en el último cuarto de siglo tienen mucho que ver con la puesta en escena de estas unidades de terapia intravenosa en las que el papel del farmacéutico es más evidente e indiscutible y ha abierto de par en par las puertas de la clínica a los farmacéuticos especialistas en Oncología y Soporte Nutricional. 5.4) Sección de análisis de medicamentos Operativamente la hemos subdividido en: 5.4.1) Garantía de calidad El concepto de calidad tradicional ha evolucionado en las últimas décadas. En un principio los resultados se daban principalmente por el grado de cumplimiento de la concentración del principio activo. Hoy en día y con el respaldo de las disposiciones legales existentes, que se conocen por las siglas inglesas de GMP (Good Manufacturing Practices), es decir, las buenas prácticas de fabricación de medicamentos implantadas en la industria farmacéutica, se está haciendo referencia con el nombre de Garantía de Calidad, al control de todo el proceso de fabricación, incluidos los locales, los medios materiales, los medios humanos, la protocolización de las operaciones, la documentalización y el análisis final del medicamento fabricado. Los análisis de biodisponibilidad constituyen un complemento esencial en la expresión de calidad de un medicamento, siendo esta indispensable para el registro de medicamentos genéricos por parte de la Agencia Española del Medicamento. Un apoyo legislativo que va a respaldar la mejora de dotación material y de medios humanos será la reciente disposición sobre normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y productos oficinales (44) El concepto de calidad y su mejoramiento se ha extendido a todo el resto de funciones de la Farmacia de Hospital y es digno de mencionar por méritos propios, el curso sobre Mejora Continua de la calidad que periódicamente realiza la Vocalía de Hospitales de Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Oficiales, bajo la dirección de la Dra. Esperanza Jiménez Caballero (C4). 5.4.2) Farmacocinética Clínica En contraposición a la Farmacodinamia, que estudia la acción de los medicamentos sobre el organismo, la Farmacocinética estudia como el organismo influye sobre el metabolismo de los medicamentos administrados a los enfermos. No es una cuestión tan sencilla si tenemos en cuenta los factores que pueden modificar esta acción y que queda de forma didáctica representada por el siguiente esquema. (45) (Figura 3).

La conclusión a la que llegamos es evidente. Sólo a través de las determinaciones cinéticas y cálculos que tengan en cuenta los parámetros (clínicos, antropométricos y poblacionales) se puede personalizar la dosis y la pauta de administración (posología) de un medicamento. Acertadamente se dice que los medicamentos no tienen dosis sino concentración, la dosis la tiene el enfermo (46). Aquí está contenida en unas ideas brevemente expuestas la importancia de la Farmacocinética para los medicamentos con estrecho margen terapéutico, ningún otro Servicio del Hospital tiene argumentos más válidos que el de Farmacia para justificar su incorporación en el mismo, todo ello porque (47): 1) Los resultados pueden integrarse de inmediato en el proceso de distribución de los medicamentos. 2) Se puede adquirir o formular de inmediato la dosis recomendada en caso de no tenerla disponible. 3) El Servicio de Farmacia en general actúa las 24 horas del día, justificándose la implantación de las guardias de 24 horas en el supuesto de no tenerlas. 4) Es más económico porque los farmacéuticos adquieren formación en todas las áreas que

configuran

el

uso

de

los

medicamentos

(información,

dispensación,

farmacotecnia…) manteniendo permanente contacto con la clínica. Los cursos impartidos por el profesor Domínguez-Gil Hurlé de la Universidad de Salamanca están reconocidos nacional e internacionalmente y recomendados por la SEFH (C5). La toxicinética puede perfectamente incorporarse en esta área, siempre que se cuente con personal adecuado cualitativa y cuantitativamente (48) 5.5) Dispensación No sin argumentos válidos se dijo en su tiempo en Estados Unidos, a primeros de la década de los sesenta, y en España a principio de los setenta, que la mayor contribución que los farmacéuticos habíamos aportado a favor del cuidado de los enfermos había sido la implantación de los nuevos sistemas de distribución de medicamentos en los Hospitales. El sistema tradicional que se venía empleando en todos los hospitales del mundo, estaba plagado de errores como demostraron en los años sesenta los estudios pioneros de los farmacéuticos Barker y Mc Conell en la Universidad de Florida y los de Barker y Heller (49) en la Universidad de Arkansas. Dosis omitida, medicamento equivocado, concentración, forma farmacéutica y vía de administración y horario equivocado dieron

como consecuencia estudios cuyos resultados justificadamente alarmaron al mundo de los hospitales. ¿Cuáles fueron las críticas que se hicieron a los sistemas tradicionales? Primeramente los aducidos errores de medicación. En segundo lugar la incorrecta asignación de responsabilidades y trabajos asignados a los farmacéuticos y a los enfermeros principalmente. En tercer lugar al alto porcentaje de pérdidas de medicamentos por deterioros, apropiaciones indebidas y devolución de medicamentos no utilizados. La respuesta fue clarividente y se basó en el cambio del envasado de los medicamentos, introduciéndose los medicamentos presentados en envases individualizados, que cuando tienen el respaldo de una prescripción médica se transforman en Dosis Unitarias. El concepto fundamental de esta presentación es que el medicamento viene dispuesto para su aplicación directamente desde el envase y su contenido está identificado hasta el momento de su administración. ¿Quién iba a decir que las clásicas ampollas de inyectables que inventó nuestro colega Estanislao Limousín en su farmacia parisina, y que tanto bien han dado a la humanidad, podrían hoy día considerarse en determinados casos como un envase equivocado? La práctica farmacéutica nos ha conducido a las jeringuillas precargadas, que respaldadas por una prescripción médica constituyen la Dosis Unitaria inyectable (50) (51). Ello supone una serie de ventajas que se derivan de la utilización del envase “per se”. Por otro lado, permitir implantar nuevos sistemas de distribución de medicamentos en los hospitales, que con las nuevas aplicaciones informáticas y la robótica han quedado convertidas en autopistas de cuatro vías, donde utilizadas simultáneamente por los farmacéuticos, médicos; enfermería y enfermo constituyen un espectacular avance para el racional y correcto uso de los medicamentos en los hospitales, objetivo común del Equipo de Salud. (52). 5.6) Atención Farmacéutica El término Farmacia Clínica nace en los EE.UU. a mediados de los años sesenta como una nueva manera de entender el ejercicio de la Farmacia de los Hospitales y que se basa en situar al paciente en el centro de su práctica profesional, haciendo un seguimiento personalizado del tratamiento farmacoterapéutico y nutricional artificial, cuando se precise.

La penetración del nuevo concepto fue espectacular dentro de los países de cultura sajona, influyendo extraordinariamente en la Farmacia, a nivel curricular y de formación continuada a nivel postgrado. A mediados de los ochenta y con una filosofía similar, y por iniciativa principalmente de los profesores Kepler y Strand, se incorpora con notable éxito al tratamiento de enfermos no hospitalizados, con el nombre de Atención Farmacéutica. Ambos vocablos permanecen simultáneamente aceptados por la ASHP y diferenciados según circunstancias. Su incorporación en el mundo de la farmacia y su éxito viene dado, entre otros indicadores, por la insatisfecha y permanente demanda laboral de profesionales a nivel internacional así como las ofertas educativas a nivel de Masters que están ofreciendo las Facultades de Farmacia. El Annual ASHP Midyear Clinical Meeting and Exhibits, reúne en la primera semana del mes de Diciembre una media de más de 15.000 participantes, lo que le califica como el congreso anual más importante del mundo, no sólo por la cantidad sino por la calidad de las presentaciones y exposiciones. En Europa la Farmacia Clínica se reúne en Congresos Anuales de la Sociedad Europea de Farmacia Clínica y la Sociedad Europea de Farmacia Hospitalaria. En España, a nivel estatal, es la SEFH la que destaca principalmente por sus congresos anuales y el patrocinio de numerosas actividades educativas. En el año 1962 Paul Parker establece en Lexington (Kentucky) el primer CIM a nivel mundial, que tiene como objetivos prioritarios promover los formularios, también conocidos como guías farmacoterapéuticas, editar boletines de información terapéutica y apoyar a las comisiones hospitalarias de garantía de calidad, como son las de Farmacia y Terapéutica, Ética e investigación y las Infecciosas (en las que es fundamental el papel del Servicio de Farmacia Hospitalaria). La selección de medicamentos y la elaboración de protocolos serán uno de los mejores enlaces de apoyo del farmacéutico para su integración en la Clínica de forma pro-activa, es decir antes de que se haya decidido su instauración en los pacientes. Las indicaciones respecto a los pacientes, la posología, la duración , evolución y las evaluaciones de las anotaciones de la enfermería en las historias clínicas, constituyen un sustrato que requiere de la intervención farmacéutica. La historia medicamentosa del enfermo y el seguimiento a través del perfil farmacoterapéutico demanda la presencia de un experto en farmacoterapia, productos sanitarios y nutrición artificial en el equipo de la salud, como lo es el farmacéutico

clínico para alertar sobre posibles duplicidades de medicamentos, ajustes de dosis, interacciones, efectos secundarios, reacciones adversas y errores de medicación. Valorar los excipientes, estabilidades y envasado farmacéutico puede poner muchos tratamientos en evidencia. Finalmente el farmacéutico clínico, junto a sus colegas de medicina y enfermería, debe saber calcular los beneficios que se han obtenido en el enfermo partiendo de la valoración de los costes invertidos. Parte de su quehacer diario deberá invertirse en participar en labores investigadoras y educativas, dando lugar a la participación en sesiones internas del Servicio, sesiones clínicas del Hospital. Es importante la colaboración con las Universidades de Ciencias de la Salud y la participación en campus, conferencias, mesas redondas, simposios, así como en congresos nacionales e internacionales. De todo ello podemos sacar publicaciones que formarán parte del currículum vitae, imprescindible para formar parte de esa comunidad científica internacional que promoverá la cultura y el bienestar de la sociedad. Son muy extensas las publicaciones (revistas, libros,...) y las actividades educativas para iniciarse y formarse en Farmacia Clínica y Atención Farmacéutica (53) (54) (55) (56) (C6). 6) Opciones Futuras de la Farmacia de Hospital Hay toda una serie de circunstancias en este mundo en continuo cambio y de ampliación de áreas geopolíticas, como es el caso de la Unión Europea, que nos ofrece insospechadas y nuevas oportunidades a los Farmacéuticos en general y con

sus

particularidades de vanguardia a las Farmacias de Hospitales. En contraposición con España, países como Francia, Alemania y sobre todo Gran Bretaña tienen escasez de profesionales del mundo de la salud, médicos, enfermeros y farmacéuticos, lo que ofrece una excelente oportunidad en el campo laboral del mundo institucional. Otra ventaja añadida de la Gran Bretaña, es la de aprender y mejorar el idioma inglés, además de ser la puerta de entrada al vasto mundo que constituyen los países que conforman la Commonwealth. El programa Sócrates, que ofrece la opción de realizar prácticas tuteladas en un Servicio de Farmacia de un país extranjero, es la primera opción que permitiría ponerse en contacto con otros países de idiomas y costumbres diferentes a las nuestras. Es evidente que las sociedades futuras tendrán cada vez mayores características multirraciales, multilingüísticas, multiconfesionales y multiculturales. La zona del

mediterráneo español y las Islas Canarias son un claro exponente de estas corrientes migratorias imparables y reales. En particular destacan las personas de edad avanzada que, atraídas por el buen clima y la calidad de vida, vienen a establecer sus residencias, viéndose además favorecidos por las facilidades de los nuevos medios de comunicación, especialmente los aéreos con tarifas muy reducidas. Las posibilidades que hoy tiene un farmacéutico de hospital con el título de especialista en España, son cada vez mayores y se verán incrementadas en el futuro por nuestra pertenencia a la Unión Europea y por el condicionamiento del desarrollo de nuestra especialidad, destacando aspectos como la aparición de nuevos medicamentos, principalmente dentro del campo de la Terapia Génica (57) y de la Biotecnología (58). Junto a estos destacan las nuevas tecnologías disponibles como la prescripción electrónica, la implantación del Código de Barras y el uso del Lápiz Computerizado. Es también destacable el uso de las tarjetas inteligentes con los datos sobre los medicamentos del paciente y la recolección de datos por frecuencia radiofónica así como una mayor aplicación de la cibernética y de la robótica. Las dificultades burocráticas, que todavía hoy se encuentran para trabajar en distintos países de la Unión Europea, se acabarán con el proceso que culminará a finales del año 2003 sobre la unificación de la legislación relativa al reconocimiento mutuo de títulos para las distintas profesiones. La Farmacia se ve afectada por este cambio legislativo, dado que pasa de tener una Directiva sectorial, con un funcionamiento concreto, a integrarse dentro de una Directiva General con un funcionamiento más operativo. Como último aspecto a señalar sobresalen los programas de Atención Farmacéutica y las Especializaciones clínicas. Nunca tiene mayor vigencia en el ejercicio de la farmacia Hospitalaria en nuestros días, que el viejo dicho castellano de “aprendiz de todo maestro de nada”. Y nunca mayor oportunidad para la especialidad que la ampliación del programa FIR de 3 a 4 años, como así ha planteado y logrado la Comisión Nacional de la Especialidad, para incrementar la formación clínica de los residentes, que permita orientarse, como los países que van por delante de España en áreas específicas , como por ejemplo en los Estados Unidos, donde en 1976 se creó la Comisión de Especialización en farmacia. (Hasta ahora las especialidades existentes son: Radiofarmacia, Soporte Nutricional, Farmacoterapia, Oncología y Psiquiatría)

Esta es la tendencia. Aunque, no sin argumentos válidos, se ha dicho que una farmacia hospitalaria basada en las funciones tradicionales no tiene futuro. También la experiencia ha demostrado, como hemos señalado anteriormente, que una farmacia hospitalaria basada en las funciones clínicas que no tengan las funciones básicas consolidadas tampoco la tiene. Es una buena noticia que se hayan convocado veinte becas a través de la SEFH de un año de duración en Farmacia Oncológica con el fin de acceder al título de especialista farmacéutico de esta especialidad médica. Se vislumbra un futuro de gran porvenir para la profesión farmacéutica en las instituciones de atención especializada. La demanda social y la lógica se impondrán finalmente a las tradiciones inmovilistas y se superarán los egoísmos y mentalidades estrechas muy aficionadas a “mirarse al ombligo”. Hacemos una breve descripción de otras opciones futuras de máxima relevancia. 6.1) Farmacia Pediátrica El equipo multidisciplinar en pediatría está incompleto sin la presencia del farmacéutico, aportando todo el abanico asistencial, educativo e investigador que comienza en el período de gestación del nuevo ser. La selección para la adquisición de los medicamentos, nutrición artificial y dietética así como de productos sanitarios adquiere especial relevancia. Hay que destacar aspectos como la Información y la Educación, la Dispensación, la Farmacotecnia y la Farmacia Clínica. Los cálculos y la personalización de las dosis pediátricas justifican por si mismos la intervención del farmacéutico (59) En todas las áreas mencionadas anteriormente el adjetivo pediátrico tiene que ver en el último período de treinta años. A demás va unido a la supervivencia por disminución de la mortalidad y morbilidad infantil; siendo sin duda alguna la especialidad médica a la que con más claridad se podría calificar como “farmacéuticodependiente”. En el progreso de esta especialización farmacéutica hay que destacar el curso que dirige la Dra. Concepción Barroso y que anualmente organiza el Servicio de Farmacia del Hospital Materno-Infantil del Valle de Hebrón de Barcelona y las actividades del grupo español de Farmacia Pediátrica de la SEFH. Para poder ampliar conocimientos se puede visitar la página web www.sefh.es/gefp/default.htm 6.2) Farmacia Geriátrica Es sabido el incremento de la longevidad en el mundo actual, y dentro de los países industrializados España se encuentra entre los puestos de cabeza, más todavía si

tenemos en cuenta el desplazamiento de jubilados europeos de edad avanzada que vienen a la cuenca mediterránea española con ánimos de adquirir su residencia. Si la esperanza de vida media está alcanzando los 80 años y se está hablando que estos límites serán superados por una población que cada vez estará constituida por un mayor número de individuos centenarios. Hay que tener en cuenta el cada vez mayor número de instituciones residenciales, (establecimientos calificados como socio-sanitarios) que son subsidiarios de una polifarmacia. El papel del farmacéutico de hospital tiene un enorme campo de posibilidades si nos atenemos a que los Servicios Farmacéuticos de estos establecimientos deben de tener el título de especialistas en Farmacia Hospitalaria. Nuestra recomendación para comenzar esta modalidad debe ser leer un clásico griego como es la obra de Cicerón “De Senectute” (60) Términos como gerocultura o cultura del envejecimiento, eugería como forma de vida para llegar a ser un viejo sano en contraposición a la patogeria, la Gerontologia entendida como ciencia del estudio del envejecimiento, son términos que hay que manejar en nuestro quehacer cotidiano y para ello me traslado a las referencias bibliográficas a los interesados en esta área. (61) (62) (63) Gran Bretaña (64) es un país con gran experiencia en la Medicina y Farmacia Geriátrica, como también lo es Estados Unidos, donde la Sociedad Americana de Farmacéuticos Consultores ofrece una amplia documentación, apropiada para los interesados en esta área de la atención farmacéutica, así como de un amplio abanico de opciones, incluido un curso para obtener el certificado de Farmacéutico Geriatra, claramente explicado en www.ascp.com La polifarmacia, consecuencia de la pluripatologia de las personas mayores abre un enorme campo a la atención farmacéutica geriátrica. Un formulario o guía terapéutica geriátrica, un eficaz sistema de distribución de medicamentos y el mantenimiento de un perfil farmacoterapéutico ofrecen grandes oportunidades para el farmacéutico. 6.3) Productos Sanitarios La Farmacia Hospitalaria española no ha prestado en general, la importancia que los productos sanitarios se merecen. En particular a aquellos que tienen que ver con la administración de medicamentos, hay que señalar que no han pasado dos décadas que aún se veían en plantas y quirófanos los famosos ebullidores para agujas y jeringuillas, teniendo presente el famoso informe (65) que durante la Segunda Guerra Mundial, elaboraron en el Ministerio de Salud inglés sobre la incorrecta práctica de hervir agujas

y jeringuillas como procedimiento de esterilización. Acabada la guerra., este informe fue el motivo principal por el que se crearon las Centrales de Esterilización de los Hospitales. Los Productos Sanitarios representan hoy en día dentro de los Hospitales un capítulo de extraordinario interés, profesional y económico, donde el farmacéutico puede prestar un extraordinario papel conforme a su perfil profesional, a la vez que es una opción futura para nuevos puestos de trabajo. Auguramos un destacado éxito por su oportunidad al Master que sobre Productos Sanitarios promueve la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, siendo un buen complemento para los interesados especialistas en Farmacia Hospitalaria (C6). Entendemos como producto sanitario cualquier instrumento, dispositivo, equipo material u otro artículo, utilizado sólo o en combinación, incluidos los programas informáticos que intervengan en su buen funcionamiento, destinados por el fabricante a ser utilizado en seres humanos con fines de diagnóstico , prevención, control, tratamiento o alivio de enfermedades, lesiones o deficiencias, para la investigación, sustitución o modificación de la anatomía o de un proceso fisiológico. Es un amplísimo abanico de materiales, cuya selección y correcto uso requieren la intervención de todos los Servicios Asistenciales de la Institución , ya que aún existiendo una mayoría de los mismos, común a todos ellos, existe una gran proporción que son característicos de cada especialidad Médico Quirúrgica. La publicación realizada por el Servicio de Farmacia del Hospital Clínico Universitario de Pamplona (66) es una referencia esencial para los interesados en el tema, así como lo son las revistas de enfermería. En lengua inglesa hay abundante bibliografía tanto en información primaria como en libros de referencia. A nivel profesional avanzado el Medical Devices Manual (67) es una publicación de referencia para fabricantes, asesores y realización de concursos públicos. Por nuestra pertenencia a la Unión Europea son obligatorias las Directivas que al respecto se publiquen en la Unión, y es recomendable conocer a través de Internet las Agencias Nacionales, en especial algunas de gran experiencia como la de Gran Bretaña www.medical-devices.gov.uk La Esterilización y la Desinfección forman un capítulo al que hay que prestar especial atención, ya que nos podemos encontrar con la problemática de toma de decisiones para la que no siempre tenemos respuestas claras. Así, ¿deben ser siempre los productos de un solo uso utilizados una sola vez? Afortunadamente la respuesta a esta pregunta es

positiva para los productos de uso común, pero las circunstancias nos dicen que el reciclado seguirá siempre vigente. El órgano competente en materia de productos sanitarios dentro de la Administración General del Estado Español es el Ministerio de Sanidad y Consumo, y dentro de él la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, a través de la Subdirección General de Productos Sanitarios. 6.4) Otras oportunidades de futuro Para el farmacéutico de hospital destacamos entre otras los bancos de sangre, las unidades de dolor, los enfermos terminales, las unidades de anticoagulación (68), la atención domiciliaria y las unidades de cuidados intensivos. 7) Planificación de un Servicio de Farmacia de Hospital 7.1) Introducción Es importante que todo farmacéutico de hospital tenga unas ideas orientativas de cómo modernamente se planifica o remodela un Servicio de Farmacia Hospitalaria. En esencia es el reflejo de un Laboratorio Farmacéutico a escala muy reducida pero con los mismos principios de la GMP. A diferencia de que en el primero se trata de fabricar y vender medicamentos y en la Farmacia de Hospital se trata de dispensar y controlar el correcto uso de los mismos. En otros tiempos se planificaba según la relación entre el número de camas y la superficie. Hoy en día la planificación se realiza según funciones, cargas de trabajo y futuras necesidades (69) (70). El proceso de desarrollo de un Servicio de Farmacia Hospitalaria es un proceso programado en vistas a una consecución de objetivos, una correcta operatividad y un adecuado diseño acorde con las actividades sanitarias que se vayan a tener que realizar. 7.2) Factores que afectan a las necesidades del Servicio de Farmacia 7.2.1) Factores Externos 1.- Cumplimiento de los aspectos legislativos (GMP) 2.- Cumplimiento de los estándares e índices de calidad 3.- Tipo de hospital: general, especializado (oncología, pediatría), etc... 4.- Número de camas e índice de ocupación 5.- Programas de atención médica de la Institución (transplantes, domiciliaria) 6.- Grado de informatización (71)

7.- Nuevas tecnologías en relación con medicamentos, material sanitario y nutrición artificial. 8.- Disponibilidad de tubo neumático. 9.- Nivel de compromiso con los productos sanitarios 10.- Nivel de medidas de seguridad (72) (73) 7.2.2) Factores internos 1.- Programa de guardias farmacéuticas. 2.- Sistema de dispensación: reposición, dosis unitarias (bien sea por carros o por armarios robotizados) 3.- Política de adquisición y gestión de medicamentos. 4.- Grado de delegación en el personal técnico por parte del farmacéutico. 5.- Política de preparación y manipulación de medicamentos. 6.- Futuras áreas de trabajo. 7.3) Proceso de desarrollo en la planificación de un Servicio de Farmacia Atendiendo a las tendencias actuales en la Atención Especializada Institucional: 1) Ampliar la atención domiciliaria a favor de la Hospitalización Institucional. 2) Formar parte del proceso de planificación de los otros Servicios Hospitalarios. 3) Acompañar de un plan de marketing para conseguir apoyos. 4) Resaltar las deficiencias y dificultades (si se trata de una remodelación) que se identifican en el momento presente. 5) Correcta eliminación de residuos según categorías. Un proceso de planificación de un Servicio de Farmacia puede durar entre 2 y 3 años, siguiendo una serie de etapas, que podemos enumerar: 1) Desarrollo de un plan director de la Institución que incluirá el programa de ejecución. 2) Confeccionar el plan director para el Servicio de Farmacia, de acorde con el anterior. 3) Listado de equipamiento, muebles y disponibilidad de superficie. 4) Relación de áreas de trabajo, diafragma de flujo y cargas de trabajo. 5) Preparación por parte del arquitecto de un primer borrador. Ha habido un serio problema durante años en los Hospitales de nueva creación. El nombramiento del Jefe de Servicio de Farmacia ha sido posterior a la ejecución de las obras del Servicio, cuya responsabilidad la asumía el arquitecto. Recientemente parece que se ha rectificado este procedimiento que tantos problemas ha causado. 7.4) Metodología

El Gerente de Hospital, o bajo su directa supervisión está al frente de la planificación y llevará a cabo la definición de objetivos y la distribución de recursos. El Jefe de Servicio de Farmacia, o en quien delegue, expondrá los objetivos y metas. Realizada la planificación emitirá informes sobre la consecución de las obras, así como el informe sobre especificaciones para la adquisición directa o por concurso de la dotación de material inventariable. La planificación más idónea es la funcional y se basará en que la forma se adapte a la función. Finalmente una vez aprobado el plan funcional por la gerencia, el arquitecto tendrá la misión de trasladarlo a los planos. El Farmacéutico Jefe da su conformidad de que el Servicio es operativo y de que se cumplen los estándares de práctica que marcan la organización profesional y las condiciones legales. La visita de la Inspección de Farmacia autorizará el que se abra oficialmente el Servicio o el área remodelada. 7.5) Programa Funcional Por él, el Jefe de Servicio en representación de todo el personal de farmacia hará constar por escrito una declaración formal de las intenciones, metas y objetivos específicos del Servicio de Farmacia para el futuro y a su vez un listado de funciones específicas a realizar. Deben reflejarse las metas a largo plazo, describiendo el calendario para la expansión y realizaciones a un plazo de 5 – 10 años. Deben ser incluidos los siguientes apartados y contenidos. 7.5.1) Funciones Una función se define como “un sistema de una o más tareas para servir un propósito declarado” 1. Entre las funciones del Servicio de Farmacia resaltan: la adquisición, el almacenamiento, la preparación y manipulación de productos estériles, revisiones farmacoterapéuticas y la información de medicamentos. 2.- Se establece un diafragma de flujo en forma secuencial para cada función, que partiendo de las órdenes de trabajo nos llevará a la consecución de la meta propuesta. 3.- Una vez identificada cada función se procederá a medir las cargas de trabajo y la distribución horaria con la ayuda de un reloj que marque la fecha y la hora. 4.- Las cargas laborales de trabajo se relacionarán con los horarios de las unidades clínicas que las motivan.

7.5.2) Equipos e Instalaciones La adquisición de nuevo equipamiento se hará, según la experiencia propia y la de otros colegas, teniendo en cuenta el precio de adquisición, rendimiento y años de amortización. La lista de aparatos debe de agruparse entre equipos móviles y fijos (instalados en la obra). Se tendrán en cuenta asimismo las instalaciones obligadas (luz, agua, temperatura, humedad) y las opcionales (agua desionizada, aire estéril) Se debe tener en cuenta el espacio físico para cada equipo, el acceso para su mantenimiento y un espacio para piezas de repuesto e instrucciones. Entre las innovaciones para una planificación de un Servicio de Farmacia moderno cabe destacar la actual posibilidad de adquirir salas limpias prefabricadas. Así tenemos la serie Misterium fabricada por Laboratorios Grifols www.grifols.com para trabajar en áreas estériles, a base de módulos adaptables a las necesidades del hospital para la preparación de productos estériles, nutrición parenteral, citotóxicos o terapia génica. Entre otras ventajas hay que señalar: - Se puede configurar a medida de las necesidades del hospital - Ahorro de espacio y flexibilidad de ubicación - Respaldo técnico en el montaje y en el mantenimiento - Equipamiento básico e instalaciones adecuados y experimentados - Diseño y materiales de construcción en perfecta armonía - Normativas nacionales e internacionales cumplimentadas - Inversión y amortización ventajosas respecto a las soluciones tradicionales 7.5.3) Farmacia Central Una situación que se produce en todos los hospitales es la falta de espacio. De ahí la importancia del aprovechamiento del área existente que hay que medir en superficie y altura, es decir, en volumen. Medicamentos de pequeño y gran volumen, productos sanitarios y dietéticos, tienen que estar organizados y gestionados por modernos sistemas que hagan operativa este área. El control de estupefacientes y psicotropos requiere el cumplimiento de los aspectos legislativos que le son propios. Los productos inflamables se conservan en un almacén específico fuera del edificio.

Los productos refrigerados (5° C ± 3° C) y los congelados (-10° C/ -20° C) requieren de un documento legal de registro que demuestre que en ningún momento se ha interrumpido la cadena de frío. 7.5.4) Personal Se considerará cuantitativa y cualitativamente el personal adscrito al Servicio de Farmacia, afluencia de visitantes, turnos laborales, y la actividad docente que genera presencias temporales 7.5.5) Comunicaciones Hay que pensar en los accesos y regulación de visitas al Servicio de Farmacia. Sistemas de telefonía, fax, tablón de anuncios, etc... y los terminales de ordenador. Tener en cuenta la privacidad que requiere el trato con los enfermos, médicos, personal de enfermería, delegados de laboratorios farmacéuticos, etc... 7.5.6) Distribución de medicamentos y material medico quirúrgico Accesos y ubicación de ascensores son aspectos importantes a tener en cuenta . Carros y horarios de distribución, así como las dimensiones de los medios de transporte son informaciones que debe conocer el arquitecto. La instalación de un tubo neumático, nos reiteramos, es de particular interés para comenzar tratamientos de forma inmediata (prescripciones STAT) 7.5.7) Ubicación con respecto a otros Servicios Seria ventajoso estar próximos a la Biblioteca del Hospital, la Central de Esterilización y áreas de espera de pacientes. Los Servicios de Urgencias, cuidados intensivos y reanimación, obtienen muchas ventajas de la cercanía del Servicio de Farmacia. 7.5.8) Seguridad Se comentó con anterioridad al referirnos al criterio de seguridad. El Jefe del Servicio y el Supervisor de Enfermería mantendrán una especial consideración sobre su organización y operatividad. 7.5.9) Organización de las áreas de trabajo del Servicio de Farmacia La disposición de las áreas de trabajo debe calcularse de forma idónea, teniendo en cuenta una serie de circunstancias, entre otras: 

Acceso del personal de la Institución



Acceso de los enfermos



Acceso de las mercancías desde el exterior



Salida y distribución de mercancías (tener en cuenta pasillos y ascensores)



Interrelación entre las áreas de preparación y de dispensación de medicamentos envasados en Dosis Unitarias



Interrelación entre la Sección Administrativa y la Farmacia Central



Análisis de flujos de personal y mercancías, evitando y acortando desplazamientos (representar con un diagrama de relación)

7.5.10) Presentación del programa funcional Los datos recopilados se presentarán en un informe escrito, compuesto por tablas y diagramas, esquematizado por apartados (objetivos, listados y requerimientos) y áreas de trabajo. El título de la propuesta que constará destacada será el de Programa Funcional del Servicio de Farmacia del Hospital correspondiente junto con el nombre del Jefe de Servicio y la Fecha del mismo. 7.5.11) Proceso de diseño arquitectónico Si los farmacéuticos somos capaces de hacerle entender al arquitectura la trascendencia y el alcance de nuestro papel en la farmacoterapia, nutrición artificial y productos sanitarios, puede favorecer el diseño del Servicio;

que presentará una imagen

profesional, incrementará la eficacia al incluir el diseño tridimensional , más acorde con la anatomía humana, en la que los límites naturales que permiten los movimientos son circulares, favoreciendo los cambios en los hábitos de trabajo. 7.5.12) Ubicación y Espacio Un equipo de planificación cuyos miembros CONOZCAN cuales son las funciones de un moderno Servicio de Farmacia, son los que mejor están preparados para responder a esa pregunta sobre ubicación y espacio. Ellos son los que conocen el hospital en su conjunto (74) El plan funcional elaborado según los criterios expuestos, será el instrumento de trabajo que permitirá hacer el Servicio de Farmacia A LA MEDIDA del hospital donde está ubicado. He sufrido en mi vida profesional las consecuencias de ubicar el Servicio de Farmacia en último lugar. Los primeros catorce años de mi vida profesional los “disfruté” en un local que tenía como vecinos pared con pared, la cocina y la morgue. Desafortunadamente gran número de Servicios de Farmacia están situados en los sótanos. Para la ubicación en un moderno sistema centralizado de farmacia, hay que considerar, entre otros:



Acceso para las mercancías



Acceso para el personal del hospital, visitantes y pacientes externos



Control de acceso a las áreas de mantenimiento



Proximidad de los ascensores, biblioteca y central de esterilización

Y en general de las unidades clínicas que, con mayor premura, pueden necesitar de nuestros servicios (Urgencias, Reanimación, UCI, etc...) 7.5.13) Diseño de la Farmacia de Hospital La eficacia de un Servicio de Farmacia está relacionada con las tareas que en él se desarrollan, así como también de la visión tridimensional de la planificación del espacio (75) La eficacia está relacionada con la productividad y los recursos con los que se cuenta. Un análisis de los procesos nos ayudará a eliminar tiempos muertos y tomar “atajos” para llegar a metas propuestas. Un nuevo diseño puede incluir el cambio de hábitos de trabajo, ofreciendo posibilidades de hacer un uso más adecuado del personal al incorporar paralelamente las nuevas tecnologías. La brújula del Jefe de Servicio de Farmacia debe dirigirse hacia la delegación por parte del farmacéutico en el personal auxiliar en aquellas tareas repetitivas que no requieran toma de decisiones, situando al farmacéutico en áreas particularmente clínicas, en un papel de facultativo superior cuyo objeto final debe ser impartir salud y calidad de vida a la población que le corresponde atender. La visión tridimensional del diseño en un Servicio de Farmacia tienen que ver mucho con la anatomía humana en la que los limites naturales que permiten los movimientos son circulares. La mano gira alrededor de la muñeca, el antebrazo alrededor del codo, el brazo extendido y el tronco giran alrededor de la cintura. La mayoría de los equipos y materiales de construcción son rectangulares, pero los rectángulos no se adaptan muy eficazmente al cuerpo humano, ya que unas áreas son más difíciles de alcanzar que otras. Las consecuencias son una fatiga excesiva, una productividad empobrecida y, consecuentemente, mayor número de errores cometidos. Ya empiezan afortunadamente a comercializarse muebles e instalaciones para la Farmacia que tienen en cuenta estos factores. 7.6) La ergonomía y la farmacia de hospital El término ergonomía significa adaptar las herramientas a la mano que la utiliza y a la tarea para la que se emplea. Comprendiendo las necesidades de los usuarios se llega a

conseguir más rendimiento. Estudios recientes han demostrado que la productividad aumenta si se mejora la ergonomía. Se debe aprender de las oficinas bancarias así como de ferias y exposiciones. Entre estas podemos destacar el HISPACK en la Feria de Barcelona y el SIMO en el Parque Ferial Juan Carlos I de Madrid. La ergonomía es una especialidad dentro de la ingeniería industrial que se ocupa del diseño de servicios, tareas y ambientes laborales para que se adapten a las capacidades y limitaciones humanas. Reconocer que los humanos tienen distancias de alcance limitadas y que el ambiente afecta al rendimiento puede resultar en una mejora de la eficiencia laboral, precisión y satisfacción en el trabajo. 7.7) Luminosidad Los grados adecuados de iluminación de las áreas de trabajo en un Servicio de Farmacia van de 50 a 100 lux. En los laboratorios de 300 a 1000 lux. Tales niveles son necesarios para una visualización eficaz y precisa de documentos escritos y para trabajar con las pantallas de los terminales de ordenador. Una buena iluminación puede influir en la disminución de errores de dispensación. 7.8) Ruido Cuando los niveles de ruido suben por encima de los 70 decibelios, se empieza a dificultar una conversación normal. Impresoras, teléfonos, elevación del tono de la conversación, ruidos repentinos... pueden provocar un impacto negativo en el rendimiento del personal. Por tanto el diseño de cualquier área de trabajo del Servicio de Farmacia debe tomar en consideración la protección de estos factores. 7.9) Planificación tridimensional del Espacio Una forma de economizar metros cuadrados, es la de aprovechar al máximo los metros cúbicos. Esto es evidente en las áreas de almacenamiento. La solución de muebles compactos sobre raíles hemos dicho anteriormente que nos había sido muy positiva. Evita espacios de pasillos y permite aprovechar la altura hasta un máximo. Las modernas estanterías para el Área de Dispensación de medicamentos envasados en Dosis Unitarias, también ayudan a rentabilizar el espacio del que disponemos. 7.10) Diseño para la flexibilidad El ejercicio de la farmacia de hospital está en un período de gran cambio que conlleva una considerable incertidumbre de cara al futuro. De ello se deriva que tenemos que mostrar en la planificación de un Servicio de Farmacia una capacidad de flexibilización

total, ¿quién podría imaginarse la situación actual hace 20 años? ¿quién puede imaginarse la situación en los próximos años? La mejor manera de planificar para un futuro es hacerlo a base de instalaciones flexibles, modulares e intuyendo los cambios que se avecinan. 7.11) Participación del Personal Cada vez que se diseñe un nuevo área de trabajo, hay que pedir al personal destinado a trabajar ahí, sus sugerencias y hay que facilitarles el diseño final para su “aprobación”. Ello podrá dar lugar a muchas sugerencias prácticas para ayudar en el diseño de un lugar de trabajo más eficiente. Esto también ayuda a fomentar una actitud positiva hacia el nuevo Servicio (sentimientos de multipropiedad como los apartamentos). Habrá que establecer un programa de orientación del personal sobre la nueva situación. Cuando se trata de un proyecto de envergadura, aparte de documentación escrita, cursos y revisión de los planes, podrán incluirse actuaciones que simulen el nuevo sistema de trabajo para los servicios proyectados. La condición humana hace de los nuevos Servicios esperemos el logro de la perfección y superación de los antiguos problemas. Nunca es así, es una constante que al principio tengamos las clásicas reivindicaciones. La solución está en prevenir a todo el personal adelantándonos a este fenómeno, fomentando unas esperanzas más realistas y estableciendo un mecanismo por el cual se anotarán y reconocerán los problemas a medida que estos aparezcan, infundiendo la seguridad que entre todos encontraremos la solución. La experiencia nos ha mostrado que en un ambiente de buena voluntad emergen a menudo soluciones innovadoras a problemas aparentemente insolubles. 7.12) Consideraciones Finales 1) La realización de todo proyecto de planificación es una constante que debe sentir todo farmacéutico de hospital. No es una tarea que incumba sólo al Jefe de Servicio. 2) Aunque no existe una amplia bibliografía en español, si la hay en otros idiomas que referenciamos. 3) Visitando otros Servicios de Farmacia, se obtiene una buena fuente de inspiración. La experiencia propia, incluidos los fracasos es importante. También lo es la de otros colegas. 4) Nada dispone de mejores medios para la fabricación y manejo de medicamentos que la Industria Farmacéutica. El farmacéutico de la Industria no ha sido mediatizado por la

burocracia. En casos puntuales, visitas a determinados Laboratorios nos facilitarán soluciones a problemas concretos. 5) Asesoramiento de los proveedores. Por ejemplo los departamentos de atención al usuario de los Grandes Almacenes, tiene excelentes especialistas para muchas de las áreas de un Servicio de Farmacia. 6) Visitas a Ferias y Exposiciones 7) Participación en Actividades de Formación Continuada y Congresos 8) Conclusiones sobre planificación 1) La pronta interrelación del farmacéutico responsable directo de la planificación o remodelación de un Servicio o de una determinada área, con el equipo de planificación, es decisiva para conseguir la correcta operatividad del mismo sobre las demandas de la Institución. 2) La planificación de un Servicio de Farmacia de Hospital requiere una profunda y continuada labor de estudio que finalmente quedará expuesta en un documento cuyo enunciado será PLAN FUNCIONAL DEL SERVICIO. 3) Es recomendable promover actividades encaminadas a mejorar la formación de los farmacéuticos como planificadores sanitarios. 4) Un moderno Servicio de Farmacia operativo tendrá un efecto positivo sobre los cuidados médicos y de enfermería, abriendo el camino de evolución desde los conceptos tradicionales a los actuales de la atención farmacéutica. (Figura 4). 9) Terminología Farmacéutica 9.1) Introducción La terminología es un conjunto de vocablos que se utilizan en un determinado campo del saber, es decir en un área especializada, y de una forma distinta a como se usan en el lenguaje común, vocablos que han sido acuñados por uso o por normalización (76) La terminología tiende a ser de carácter universal y de un nivel de precisión muy superior al que se requiere en el lenguaje general. Según los lingüistas los términos científico-técnicos se diferencian del lenguaje común, además de su precisión, por tener claramente delimitados sus significados y también por su neutralidad emocional. La ausencia de estos criterios, tiene por consecuencia, serias dificultades para cumplir su función de instrumento fundamental de comunicación entre la comunidad internacional.

Con vocablos comunes es prácticamente imposible referirse con precisión y de forma concisa al significado de un término científico. La razón de ser de la terminología científica y técnica es la necesidad de disponer de significados propios del saber y de la práctica, en nuestro caso, de la Farmacia. El lenguaje científico-técnico se caracteriza por su léxico. El léxico general, propio de todos los hablantes, puede ser utilizado para transmitir mensajes a todos los que conocen una determinada lengua y el grado de comprensión de estos mensajes dependerá del grado de información que posea el receptor. El léxico de un lenguaje especializado no puede dirigirse a toda la gente y no admite grados de comprensión (77) Ante un texto escrito en un lenguaje científico tiene más posibilidades de comprensión un novato en el campo del saber, que las que tiene un buen conocedor del léxico de la lengua que no sepa nada de la especialidad de la que trata el texto. Parece evidente por lo que enunciamos, que el vocabulario científico y técnico, aunque relacionado, dista mucho del vocabulario general de la lengua. Sacar este vocabulario de las ciencias a cuyos significados representa, y confundirlo con el léxico general no está justificado en ningún caso. La exposición de un tema científico se lleva a cabo del mismo modo que cualquier otra forma de expresión, y su carácter científico se manifiesta con la presencia de términos especializados. Sin estos vocablos especializados, un texto científico no quedaría como tal. La terminología es una ciencia interdisciplinar. La recopilación de un vocabulario extenso, hoy en día solo se puede llevara cabo si se da una estrecha colaboración entre expertos en distintas áreas de especialización, comisiones de investigadores y entre profesionales, así como con la colaboración de lingüistas y terminólogos experimentados. 9.2) Normalización, Nomenclaturas En la lengua española, como ocurre en todos los idiomas hablados en los países más avanzados, no existe otro reto más importante y urgente como la tarea de normalizar los términos que se derivan del avance científico-técnico de la sociedad actual. El mantenimiento de una norma unitaria y la necesidad de evitar que se multipliquen los términos para la designación de un mismo concepto, son dos temas primordiales del trabajo terminológico. La normalización de la terminología requiere llevarse a cabo por consenso.

El progreso permanente y acelerado de las ciencias y las técnicas ha provocado un incremento espectacular de conceptos nuevos que se han denominado unas veces por creación y otras por adaptación. La estandarización terminológica es un medio para frenar la dispersión designativa que debe de garantizar la precisión significativa entre los especialistas. La nomenclatura normalizada es una lista o catálogo de términos aprobados por una comunidad científica concreta según unas normas que determinan sus relaciones con los significados. La nomenclatura consiste en la aplicación de denominaciones aprobadas por consenso de la correspondiente comunidad científica. Nunca son definitivas ya que tienen que ir incorporando los términos resultantes del avance de la investigación, pero su estabilidad se mantiene mediante revisiones periódicas que las amplían y perfeccionan. Ejemplos de nomenclaturas normalizadas son el Sistema Internacional de Unidades o la lista de las Denominaciones Comunes Internacionales (DCI) que publica la Organización Mundial de la Salud (OMS) para sustancias farmacéuticas. En España se ha publicado en 2002 el Denominación Oficial Española de las Sustancias Medicinales (DOE) El mayor problema con la creación de estas nomenclaturas es que a veces, con el afán de avanzar en la normalización, se crean nuevos términos que no llegan a ser aceptados por el conjunto de la comunidad científica. Es el caso por ejemplo, de que sigamos diciendo adrenalina en vez de epinefrina, meperidina en vez de petidina, povidona a la polividona, o azul de metileno al cloruro de metiltionino, o que nos refiramos al término violeta de genciana en lugar de emplear el término cloruro de metilrosanilina que es como se denomina oficialmente. El problema es que muchas veces estos términos no llegan a imponerse en la práctica por diversas razones: fallo en la difusión y generalización del acuerdo alcanzado, fuerza de la costumbre, comodidad o rechazo al nuevo término. La eficacia de una labor terminológica depende de la capacidad de divulgación del centro emisor. Como los libros, las palabras hay que saber venderlas, buscando los mejores canales de distribución. Es una tarea muy costosa. Es muy importante en este aspecto la coordinación entre los diferentes grupos de trabajo. La circulación de términos realizados con criterios diferentes, y que como ocurre en la comunidad hispánica, tan dispersa y variada, supone un caos terminológico sin utilidad científica.

Por ello es preciso establecer un diálogo permanente entre los centros dispersos por los países hispánicos que se interesen por la terminología, a la vez que con otros idiomas que persigan los mismos fines. Hay que contrarrestar la ambigüedad en la terminología, ya que los fenómenos semánticos como la polisemia, sinonimia y homonimia ponen obstáculos evidentes a la comunicación entre especialistas. A estos hay que añadir los fenómenos de diacronía hecho habitual que se deriva del cambio de significado primero a través del tiempo. Además nos encontramos con los problemas de los epónimos en la clínica y el de las abreviaturas, especialmente en el circuito de prescripción, dispensación y administración de los medicamentos. La ausencia de criterio uniforme supone serias dificultades para las funciones del lenguaje científico y profesional, instrumento fundamental de comunicación entre todos los que integran la comunidad internacional. Afecta la claridad y precisión de la información que se transmite, tanto a nivel oral como escrito y condiciona la eficacia de los sistemas de recuperación de la información y documentación, en nuestro caso farmacéutica. En teoría este tipo de lenguaje debería carecer de sinónimos como las palabras polisémicas, lo cual no sólo sería ideal para los científicos, sino probablemente en mayor medida con los traductores especializados. Tomemos el ejemplo de términos modélicos como televisión, teléfono, telegrafía... que a pesar del tiempo transcurrido siguen sin crear problemas. 10) Influencia de la lengua inglesa Es un hecho irrefutable que el idioma inglés ha asumido el papel de “lengua franca” en el mundo actual. Representando lo que fueron el griego y el latín en la antigüedad y más recientemente lo fueron el alemán y el francés. Actualmente encontramos en el lenguaje científico y profesional una gran cantidad de anglicismos y de malas traducciones de expresiones inglesas debido a las dudas o dificultades. Una obra que da cuenta de la magnitud del problema en el área médica, es el Diccionario crítico Inglés-Español de Fernando Navarro (78). El avance científico-técnico y el profesional por añadido requiere una continua creación de nuevas palabras, originariamente escritas y transmitidas oralmente en lengua inglesa. La incorporación a nuestras lenguas con los términos uniformemente y claramente acuñados, nos economizaría una enorme cantidad de

pérdida de tiempo, a través de discusiones, circumloquios y de uniformidad en los significados. En donde nos sea posible para su construcción, su alumbramiento nos debiera hacer acudir a las fuentes griega y latina. Para quien genera o difunde una innovación es fácil inventar el término o tomarlo de la jerga propia de su campo. No necesita poner de acuerdo a nadie pues quienes adapten la innovación adoptarán también el nombre, mientras que al traducirlo al español, una vez difundido en inglés, hay que conseguir el acuerdo entre un gran número de usuarios del mundo hispano-parlante. Lo que decimos para el español hay que aplicarlo a otros idiomas de raíz latina y me imagino que al resto de las lenguas. El problema de las traducciones se agrava por la falta de especialización de los traductores. Existen casos concretos de traducciones realizadas en México y en España, en los que la bibliografía farmacéutica no está traducida por farmacéuticos. Además estos raramente han vivido las dos culturas farmacéuticas, inglesa y latina, lo que puede dificultar la traducción en aquellos casos en los que no se corresponden las prácticas en ambas culturas, como por ejemplo ocurre con el pouring and counting inglés y el envase de medicamentos original español (79). Los traductores y los profesionales caemos frecuentemente en la trampa de los falsos amigos, términos que en el idioma original se asemejan morfológicamente a los de la lengua receptora pero que en la realidad tienen un significado diferente (80). Por haberme preocupado por estos temas desde muy al principio de mi ejercicio profesional tengo innumerables anécdotas y desaguisados en los que yo también intervine y acallé mi preocupacación, promoviendo la traducción temprana de algunos libros, cuya terminología coincide en gran manera con la que está al uso en épocas actuales (81) (82) 11) Modelo a seguir: Departamento de Español Urgente La Agencia EFE es una agencia internacional española de prensa, como la francesa France Presse –AFP- o la american Associated Press-AP. Su función esencial es la obtención y distribución de información nacional e internacional en España y en el resto del mundo. Esta información es diariamente transmitida a sus abonados, principalmente medios de comunicación: periódicos, revistas, canales de televisión y emisoras de radio.

La Agencia EFE creó hace más de veinte años, siendo su presidente Luis María Ansón, en octubre de 1980, el Departamento de Español Urgente [email protected] , que es un organismo de vigilancia y asesoramiento para el buen uso del Español. El departamento nació con la finalidad de unificar criterios lingüísticos en España y América, combatir la invasión de extranjerismos, adoptar criterios para la trascripción al español de los nombres procedentes de lenguas con alfabetos no latinos y solucionar cualquier tipo de problemas idiomáticos que surjan de la redacción de noticias de la Agencia. Hoy los medios de comunicación de masas ejercen una influencia idiomática superior a la del sistema docente, por lo que el papel de este Departamento está engrandecido. Sus publicaciones en forma de libros y boletines, los considero como el espejo donde debiéramos mirarnos las diversas profesiones. Colaborando con Estados Unidos, no podemos dejar de mencionar a la Academia Norteamericana de la Lengua Española, cuya lucha en defensa de nuestro idioma en primera línea de la influencia del inglés, sobre el español, cual es la ciudad de Nueva York, realiza una labor fantástica que se refleja en su publicación Glosas, a favor de un español más correcto. Cabe destacar asimismo la revista Ciencia Farmacéutica que dirige el Profesor José María Suñé Arbussá (83). Finalmente quiero mencionar nuestro esfuerzo a través del programa Metro-Term de la Organización de Farmacéuticos Ibero-Latinoamericanos (OFIL), con sede en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Alicante. A través de comunicaciones a Congresos, inclusión del tema terminológico farmacéutico en los Cursos de Administración de Medicamentos, publicaciones de glosarios, organización de debates terminológicos como los programados dentro del Congreso Mundial sobre el Envasado de Medicamentos de Dosis Unitarias celebrado en Alicante el mes de mayo del año 2000, estamos creando conciencia y masa crítica para que de alguna manera fructifique con la creación de un organismo que se encargase de velar por la Terminología Farmacéutica para colaborar con los objetivos que tiene y tendrá nuestra universal profesión. En resumen, seria recomendable: 1. Que los farmacéuticos a nivel individual ejerzamos con perseverancia y autoridad de guardianes de nuestra preciada terminología. 2. Tratar de hacer aportaciones en Congresos, Simposios, Cursos y Conferencias. 3. Coordinarse con asociaciones que se preocupan de las cuestiones terminológicas, farmacéuticas y no farmacéuticas.

4. Tomar posiciones activas ante expresiones terminológicas erróneas en libros, revistas... incluido el lenguaje de INTERNET. 5. Crear actitudes críticas en asociaciones internacionales particularmente de habla inglesa. 6. La SEFH tendría que hacer un “volver a empezar” y revisar los términos propios de la Farmacia Hospitalaria, tendiendo a una permanente modificación y actualización. 12) Corolario Espero que hayamos despertado su interés por mejorar la terminología científica y profesional de la Farmacia y seamos un mayor número los que nos incorporemos a esta “cruzada” de crear y mantener un lenguaje común y universal. Hay que pasar de las anécdotas, francotiradores, personalismos, malas traducciones e interpretaciones... a Programas de notificaciones y rectificaciones en defensa de una profesión activa como debe ser la de Farmacia, mentalizando y coordinándonos con otras profesiones como las de las Ciencias de la Salud así como otras que nos afectan de lleno como pueden ser la Informática, la Economía y el Derecho (84) (85) (86). Algunas de las cuestiones que tengo identificadas en el área de la Terminología Farmacéutica me llevan a realizar las siguientes sugerencias: ¿Por qué?

¿Por qué no?

Fármaco

Medicamento

Suero fisiológico

Cloruro sódico isotónico

Orden médica

Prescripción/ Receta

Almacén/ Bodega

Farmacia Central

Vida Media

Semivida

Tableta/ Pastilla

Comprimido

Píldora

Gragea

Servicio de Farmacia

Servicio de Atención Farmacéutica

W.C/ Toilets

Aseos

Unidosis

Dosis Unitarias

Sirva como ejemplo la traducción incorrecta de la definición del concepto de Dosis Unitaria donde la palabra DISCREET la tradujimos por “discreta” cuando su significado real es el de separable o divisible. 13) Conclusiones Finales (a modo de compromisos de futuro) 1) Revisar los grandes hitos que han sobresalido en la Historia de la Farmacia en general y de la de Hospital en particular.

2) Revisar la vida y las contribuciones de los principales científicos que condujeron a los actuales avances fármacoterapéuticos y promoción de la salud. 3) Promover el uso correcto y seguro de los medicamentos, nutrición clínica y productos sanitarios, a través de superespecialización y de la tipificación de los puestos de trabajo en la farmacia hospitalaria. 4) Planificar los servicios farmacéuticos de atención farmacéutica hospitalaria y dotarlos de medios materiales y humanos idóneos. No más farmacias de hospitales en los sótanos 5) Impulsar la puesta en práctica de la legislación farmacéutica sobre Buenas Prácticas de preparación y manipulación de medicamentos. 6) Superar las malas prácticas de manipulación de los medicamentos, nutrición clínica y productos sanitarios por el personal de enfermería, el personal médico o por el propio usuario. Implantándose el concepto de envasado de Dosis Unitarias como respuesta a los deficits en las buenas prácticas en el manejo de los medicamentos. 7) Situar las cabinas de aire estéril por flujo laminar dentro de un entorno de aire filtrado previsto de presión positiva ambiental para preparar las fórmulas de nutrición parenteral y mezclas intravenosas y presión negativa ambiental para la manipulación de productos oncológicos y demás citotóxicos. 8) Implantar de forma continuada programas de coordinación con nuestros colegas de Farmacia Comunitaria, Atención Primaria, Industria Farmacéutica, Facultades de Farmacia y de la Administración Sanitaria. 9)Valorar la importancia de la metodología en la prevención y notificación de errores, formación y comprensión de la farmacoterapia, así como la defensa de la terminología propia de la Farmacia. 10) Mediante actividades de formación continuada debe mantenerse permanentemente actualizado y colaborar en la armonización del perfil

profesional y la práctica

farmacéutica en la “aldea global” como un empeño irrenunciable de la farmacia en el tercer milenio. 14) Bibliografía Libros de referencia 1) Badia X, Salamero M, Alonso J, Ollé A. La Medicina de la Salud. PPV. 1ª Edición. Barcelona; 1996. 2) Piedrola Gil G. Medicina Preventiva y Salud Pública. 10ª Editorial Masson S.A 10ª Edición; 2000.

3) Folch Jon G. Historia General de la Farmacia. Ediciones Sol, S.A ; 1986 4) Bender G. Great Moments in Pharmacy.. Detroit Northwood Institute Press; 1966. 5) Alonso J.M. Boticas Monacales en Galicia. V Congreso OFIL. Alicante 1992. 6) Kruif P. Cazadores de microbios. Biblioteca Científica Salvat. 1995 7) Thorwall J. El siglo de los cirujanos. Ediciones Destino; 1999 8) Donahne P. Historia de la Enfermería. Ediciones DOYMA 9) Florence Nightingale. Notes on Nursing. Dover Publications; 1969. 10) XIV Asamblea Nacional de Farmacéuticos Civiles. Valencia; 1970. 11) Suñé Arbussá J.Mª. Historia de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Tomo I (1945-1975) . Tomo II (1976-1995) Cortesía de Laboratorios Lilly. 12) Cadórniga R, Ronda J, Salvá J.A y Suñé J.Mª. Primera Mesa Redonda de Farmacia Hospitalaria. INSALUD; 1970. 13) Brown TR. Institutional Pharmacy Practice. ASHP; 1992 14) Hill N, Stome WC. La actitud mental positiva: un camino hacia el éxito. Grijalbo Mondadori. Barcelona; 1997. 15) Pharmacist Scope of Practice. Ann Intern, Med, Vol 136(1) 2002. Pag 79-85. 16) Catálogos de productos y facturación. Boletín de la SEFH. Número 97 Julio/ Septiembre, 2001. 17) Carnegie D. Como hablar bien en público e influir en los hombres de negocios. Edhasa. Barcelona; 1997. 18) Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Alicante. Mensaje a García. 2000. 19) Beneitez Palomeque E. Good Manufacturing Practices. Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica. Madrid; 1996. 20) Congreso Mundial del Envasado de Medicamentos en Dosis Unitarias. SEFH. COF Alicante. OFIL 2000. 21) Criterios y standares de práctica para servicios de Farmacia Hospitalaria. Consejo Nacional de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. 1995. 22) Jiménez Caballero E.Metodología de Garantía de Calidad en Farmacia de Hospital. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. 23) Barker KN, Mc Conell WE. The Problems of detecting medication errors in hospitals. Am J Hosp Pharm 1962; 19:361-369. 24) Manasse HR. Medication use in an imperfect world. Part I. Drug Misadventuring as issue of public policy. Am J Hosp Pharm 1989; 46:929-944.

25) Manasse HR. Medication use in an imperfect world. Part II. Drug Misadventuring as issue of public policy. Am J Hosp Pharm 1989; 46: 1141-1152. 26) Real Decreto 711/2002 Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano 27) Calvo Roy A. Cajal, triunfar a toda costa. Alianza Editorial, S.A Madrid; 1999. 28) Ramón y Cajal S. Reglas y Consejos sobre Investigación Científica. Los tónicos de la voluntad. Espasa Calpe. Madrid; 1991. 29) Real Decreto 561/1993 de 16 de Abril. Establece los requisitos para la realización de ensayos clínicos. 30) Sierra Bravo R. Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica. 5ª Edición Paraninfo; 1999. 31) Laporte J.R. Principios básicos de Investigación Clínica. Zeneca Farma. 1933. 32) Duley L, Farrell B. Clinical trials. London: BMJ Publishing Group; 2002. 33) Carlos J. Van-der Hofstadt Román. Habilidades de comunicación aplicadas (Guía para la mejora de habilidades de comunicación personal). Editorial Promolibro. Valencia; 1999. 34) Stuart C. Speak for yourself – the complete guide to effective communication and powerful presentations. London: Piatkus; 2000. 35) Ehrombeg J, Mattock J. Powerful presentations – great ideas for making a real impact. 3rd edition. London: Kogan page; 2001. 36) Poveda Andrés J.L Farmacia Hospitalaria navegando por la Red. Sanofi, 2000. 37) Drummond MF, Stoddart GL, Torrance GW. Methods for the economic analysis of clinical practices. 2ª Edición. Oxford. Oxford University Press,1997. 38) Domínguez-Gil Hurlé A, Soto Álvarez J,

Farmacoeconomía e Investigación de

Resultados en la Salud: Principios y Práctica. 1ª Edición. Madrid, 2002 39) Practical Pharmacpoeconomics. How to design, perform and analyze outcomes research. Lorne E. Basskin. Advanstar Communications Inc. Cleveland, Ohio,USA; 1988. 40) Vocalía Nacional de Hospitales. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Indicadores de Garantía de Calidad en Farmacia Hospitalaria. 1995 41) Colino Gandarillas CI, Sánchez Navarro A, Repercusiones clínicas de la escasez de dosis disponibles en las presentaciones farmacéuticas de algunos fármacos. Revista de la O.F.I.L 2002, 12; 1: 12-18. 42) Ronda J. Algunas sugerencias a la Industria Farmacéutica desde el Servicio de Farmacia de Hospital. Ind Farm 1999. Ene/Feb 137-139. 43) Jiménez Torres N. Mezclas Intravenosas y Nutrición Artificial. 4ª Edición. Godella. Convaser. 1999.

44) Real Decreto 175/2001, de 23 de Febrero donde se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados oficinales. 45) Merck Sharp & Dohme, Manual Merck de información médica para el hogar, Océano, Barcelona, 1997. 46) Cippolle R. Drugs dont have doses people have doses. Drug Intell Clin Pharm; 2: 1332-5. 1986 47) Winter, M. Farmacocinética Básica, 2ª Edición. Librería Diez de Santos. Madrid 1994. 48) Grupo de Trabajo de Toxicología. Hospital Universitario “12 de octubre” Manual de toxicología clínica. Madrid; 1994. 49) Barker KN, Séller WM. The development of a centralized unit dose dispensing system. Am J Hosp Farm. 1963.20:568-579. 50) Bonal J, Garcia B. Estudio costo-efectividad de las jeringas precargadas frente a sistemas clásicos de preparación de inyectables. Revista A.E.F.H XI,2, 1997, Pags 69-81. 51) Estudio sobre la dosis unitaria inyectable de pequeño volumen en España/Jeringas precargadas/ Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. 1990. 52) I, II, III Simposio Internacional sobre Envasado de Medicamentos

en Dosis

Unitarias. Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospitales. COF de Alicante. Gráficas Diaz. (1978) (1982) (1994) 53) Cipolle RJ, Strand LM, Morley PC. Pharmaceutical Care Practice. New York; Mc GrawHill; 1998. 54) Dipiro J.T, Talbert R.L, Yee G.C Pharmacotherapy: A Pathophysiologic Approach. Appleton & Lange. 2002. 55) Koda-Kimble, M.A, Young L.Y. Applied Therapeutics: The clinical use of drugs. Lippincott Willians & Wilkins Publishers. 2001. 56) Herfindal, E. Gourley D. Texbook of Therapeutics. Seventh edition. Lippincott Willians and Wilkins. 57) Brooks G. Gene Therapy. Pharmaceutical Press. 2001. 58) Licinio J, Wong M.L

Weinhein. Farmacogenomics: the search for individualized

therapies. Wiley-VCH; 2002. 59) Taketomo C.K, Kraus D.M, Hurlburt Hodding J. Pediatric Dosage Handbook: Incl Neonatal Dosing, Drug Admin, & Extemporaneous Preparations. 2001-2002. Lexi Comp; 2001. 60) Cicerón MT. “De Senectute” Editorial Triacastela. Madrid 61) Arnour D, Cairns Ch. Medicines in the elderly. Pharmaceutical Press 2002.

62) Martín M, Ronda J. Farmacia Geriátrica Farmacia Hospitalaria. Glaxo, 2ª Edición; 1992. 63) Grinley Evans J, Willians F, Lynn Beetie D, Michel J.P, Wilcock G. Oxford Textbook of Geriatric Medicine. Oxford University Press. 2ª Edición; 2000. 64) The Pharmaceutical Society of Great Britain. The administration and control of medicines in residencial homes. May 1986. 65) The sterilization, use and care of syringes. Committee appointed by the medical resecar council. War memorandum Nº 15. 1945. 66) Guia de Productos Sanitarios. Clínica Universitaria Universidad de Navarra. Editorial EUNSA. 2ª Edición. Pamplona; 1998. 67) Medical Devices Manual. Euromed communications Ltd. England 68) Norton JLW, Gibson DL. Establishing an outpatient anticoagulation clinic in a community hospital. Am J Health – Sust Pharm 1996; 53: 1151-1157. 69) Pineault R, Daveluy,C. La planificación sanitaria. Ed Masson S.A; 1990. 70) U.S. Department of Health, Education and Welfare. Planning for hospital pharmacies. DHEW Publication nº (HRA) 74-4003. 1974. 71) Rábago JF. Introducción a las redes locales. Editorial Anaya Multimedia; 1994. 72) Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud. La prevención de los riesgos en los lugares de trabajo. 2001. 73) B.O Estado 16.03.1971 (nº 64) 589 Orden 9 marzo 1971 (Nº Trabajo). Seguridad e higiene en el trabajo. Ordenanza General. 74) Davis NM: Will you have enough space once your new pharmacy is built? Hosp Pharm 1987; vol. 22:1202. 75) Bruce GK. Designing a modern hospital pharmacy. Am J Hosp Pharm 1986; 43:339-43. 76) Cabré M.T. La terminologia. Editorial Antártida/ Empuries Barcelona; 1993. 77) López Piñero J.M, Terrada Ferrandiz M.L. Introducción a la terminología médica. Salvat. Barcelona; 1990. 78) Navarro F. Diccionario crítico de dudas Inglés-Español. Mc Craw-Hill-International. Getafe (Madrid); 2002. 79) Sender JR. La tesis de Nancy. 49ª Edición. Editorial Magisterio- Español, SA. Barcelona. 80) Prado M. Diccionario de falsos amigos. Inglés-Español. Gredos; 2001. 81) Ronda J. La Terminología Farmacéutica en la distribución de medicamentos en los hospitales. XIX Asamblea Nacional de Farmacéuticos de Hospitales. Torremolinos (Málaga), 1974.

82) Ronda J, Ruiz López I, Provencio R. Terminología Farmacéutica en castellano: un tema de actualidad. Farmacia Hospitalaria XXXIII, Córdoba. SEFH. Madrid;1989. 83) Arbussá J.Mª. Sección “mejoremos la escritura científica” Ciencia Farmacéutica. Años 1994-2002. Barcelona 84) Alcaraz Varó, E

Hugues B. Diccionario de términos jurídicos. 3ª Edición. Ariel

Referencia; 2000. 85) Alcaraz Varó E,

Hugues B. Diccionario de términos económicos, financieros y

comerciales. 3ª Edición. Ariel Referencia; 2001. 86) Microsoft. Diccionario de Informática e Internet. 1ª Edición. 2001. 15) Cursos recomendados (c) C1) Curso de Iniciación a la Farmacia Clínica. Servicio de Farmacia. Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Barcelona. C2) Curso Intensivo de Preparación al examen FIR. Organizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia C3) Cursos de Farmacoeconomia. Dr. Antonio Iñesta. Escuela Nacional de Sanidad. Sinieso Delgado, 8 28029; Madrid. C4) Mejora continua de la Calidad en Farmacia de Hospital. Segunda quincena de Octubre 2002. Dra. Esperanza Jiménez Caballero. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Madrid. C5) Monitorización de Fármacos en la Práctica Clínica. Profesor Alfonso Domínguez-Gil Hurlé. Facultad de Farmacia. Universidad de Salamanca. C6) Master en Farmacoterapia y Atención Farmacéutica Hospitalaria. Facultad de Farmacia. CEU. 46113 Moncada (Valencia). Información: Crisanto Ronchera Oms C7) Master en Productos Sanitarios. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. Correo electrónico [email protected]

CAPÍTULO 3 SERVICIO DE FARMACIA HOSPITALARIA. ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN: OPCIONES DE FUTURO. Joaquín Ronda Beltrán. BIBLIOGRAFIA LIBROS DE REFERENCIA Agencia EFE. Departamento de Español Urgente. Correo electrónico [email protected] American Society of Hospital Pharmacists. Basic skills in clinical pharmacy practice; 1983. Arnour, D Cairns, Ch. Medicines in the elderly. Pharmaceutical Press 2002. Badia X, Salamero M, Alonso J, Ollé A, La Medicina de la Salud; PPV, 1ª Edición; Barcelona, 1996. Basskin, Lorne E. Practical Pharmacpoeconomics. How to design, perform and analyze outcomes research.. Advanstar Communications Inc. Cleveland, Ohio,USA; 1988 Bender, G .Great Moments in Pharmacy. Detroit Northwood Institute Press. 1966. Beneitez Palomeque E. Good Manufacturing Practices. Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica. Madrid; 1996. Bernard Shaw, G. Pigmalion. 1951. Obra en que se basa “My fair lady”. Brown T.R Institucional Pharmacy Practice. ASHP; 1992 Cabré, M.T. La terminologia. Editorial Antártida/ Empuries Barcelona; 1993. Cadórniga, R Ronda, J Salvá, J.A y Suñé, J.Mª. Primera Mesa Redonda de Farmacia Hospitalaria. INSALUD, 1970 Calvo Roy, A Cajal, triunfar a toda costa. Alianza Editorial, S.A Madrid, 1999 Carnegie D. Como hablar bien en público e influir en los hombres de negocios. Edhasa, Barcelona; 1997. Cicerón, MT “De Senectute” Editorial Triacastela. Madrid Cipolle RJ, Strand LM,, Morley PC. Pharmaceutical Care Practice. New York; Mc Graw-Hill; 1998. Clínica Universitaria Universidad de Navarra Guia de Productos Sanitarios. Editorial EUNSA. 2ª Edición. Pamplona; 1998. Colegio Oficial de Farmacéuticos de la Provincia de Alicante. Mensaje a García. 2000. COF de Alicante I Simposio Internacional sobre Envasado de Medicamentos en Dosis Unitarias. Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospitales. Gráficas Diaz. Mayo 1978.

COF de Alicante II Simposio Internacional sobre Envasado de Medicamentos en Dosis Unitarias. Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospitales. Such-Serra. Mayo 1982. COF de Alicante III Simposio Internacional sobre Envasado de Medicamentos en Dosis Unitarias. Sociedad Española de Farmacéuticos de HospitaleS. Junio 1994. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos Catálogo de especialidades farmacéuticas. Madrid; 2002. Consejo Nacional de Colegios Oficiales de Farmacéuticos Criterios y standares de práctica para servicios de Farmacia Hospitalaria. 1995. Donahne, P Historia de la Enfermería Ediciones DOYMA Domínguez-Gil Hurlé A, Soto Álvarez J,

Farmacoeconomía e Investigación de

Resultados en la Salud: Principios y Práctica. 1ª Edición. Madrid, 2002 Dipiro, J.T, Talbert, R.L, Yee, G.C Pharmacotherapy: A Pathophysiologic Approach. Appleton & Lange. 2002. Duley L, Farrell B. Clinical trials. London: BMJ Publishing Group; 2002. Euromed communications Ltd .Medical Devices Manual. England Folch Jon, G Historia General de la Farmacia. Ediciones Sol, S.A 1986 Fundación Pharmaceutical Care. España Pharmaceutical Care Org Hill N, Stome WC, La actitud mental positiva, un camino hacia el éxito. Grijalbo Mondadori. Barcelona, 1997. Hospital Universitario “12 de octubre” Grupo de Trabajo de Toxicología. Manual de toxicología clínica. Madrid; 1994. Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud. La prevención de los riesgos en los lugares de trabajo. 2001. Jiménez Caballero, E Metodología de Garantía de Calidad en Farmacia de Hospital. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Jiménez Torres, N

Mezclas Intravenosas y Nutrición Artificial. 4ª Edición. Godella.

Convaser. 1999. Koda-Kimble, M.A, Young L.Y. Applied Therapeutics: The clinical use of drugs. Lippincott Willians & Wilkins Publishers. 2001. Kruif, P Cazadores de microbios. Biblioteca Científica Salvat. 1995 Licinio J, Wong M.L

Weinhein. Farmacogenomics: the search for individualized

therapies. Wiley-VCH; 2002. López Piñero, J.M, Terrada Ferrandiz, M.L. Introducción a la terminología médica. Salvat. Barcelona; 1990.

Martín, M. Ronda, J. Farmacia Geriátrica Farmacia Hospitalaria. Glaxo, 2ª Edición; 1992. Merck Sharp & Dohme, Manual Merck de información médica para el hogar, Océano, Barcelona, 1997. Merry A, Mc Call Smith, A. Errors, medicine and the law. Cambridge University Press; 2001. Navarro, F. Diccionario crítico de dudas Inglés-Español. Mc Craw-Hill-International. Getafe (Madrid); 2002. Nightingale, F. Notes on Nursing. Dover Publications; 1969. OFIL. Primer Congreso Mundial sobre Envasado de Medicamentos en Dosis Unitaria. 2000. Alicante. Piedrola Gil, G Medicina Preventiva y Salud Pública. 10ª Edición. Editorial Masson S.A; 2000 Pineault, R; Daveluy, C: La planificación sanitaria. Ed Masson S.A; 1990. Poveda Andrés,J.L Farmacia Hospitalaria navegando por la Red. Sanofi, 2000. Prado, M. Diccionario de falsos amigos. Inglés-Español. Gredos; 2001. Rábago, JF. Introducción a las redes locales. Editorial Anaya Multimedia; 1994. Rojas E. Una teoría de la felicidad. CIE Inversiones Editoriales Dossat 2000. Editorial 21, Madrid; 1997. Ramón y Cajal, S Reglas y Consejos sobre Investigación Científica. Los tónicos de la voluntad. Espasa Calpe. Madrid; 1991. Sanjurjo Saez, M Organización u Funcionamiento de un Servicio de Farmacia de Hospital. Noviembre 1989. Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH). Farmacia Hospitalaria. EMISA SEFH. Catálogos de productos y facturación. Número 97 Julio/ Septiembre, 2001. SEFH XIV Asamblea Nacional de Farmacéuticos Civiles. Valencia; 1970. Sender, JR. La tesis de Nancy. 49ª Edición. Editorial Magisterio- Español, SA. Barcelona. Sierra Bravo, R Tesis Doctorales y Trabajos de Investigación Científica. 5ª Edición Paraninfo 1999. Suñé Arbussá, J.Mª Historia de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Tomo 1 (1945-1975) . Laboratorios Lilly; 1995. Suñé Arbussá, J.Mª. Sección “mejoremos la escritura científica” Ciencia Farmacéutica. Años 1994-2002. Barcelona

Taketomo C.K, Kraus D.M, Hurlburt Hodding J. Pediatric Dosage Handbook: Incl Neonatal Dosing, Drug Admin, & Extemporaneous Preparations. 2001-2002. Lexi Comp; 2001. Thorwall, J El siglo de los cirujanos. Ediciones Destino; 1999 U.S. Department of Health, Education and Welfare. Planning for hospital pharmacies. DHEW Publication nº (HRA) 74-4003. 1974. Van-der Hofstadt Román, Carlos J. Habilidades de comunicación aplicadas (Guía para la mejora de habilidades de comunicación personal). Editorial Promolibro, Valencia; 1999. Winter, M. Farmacocinética Básica, 2ª Edición. Librería Diez de Santos. Madrid 1994. REVISTAS RECOMENDADAS ( R ) AJHP European Medical Device Manufacturer. Cannon Communications Germany ROL. Revista de Enfermeria. Ediciones ROL, S.A. Publicación Mensual. SEFH (Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospital). Boletín Informativo. ARÄN Ediciones S.L Publicación Trimestral. SEFH (Sociedad Española de Farmacéuticos de Hospital). Farmacia Hospitalaria. ARÄN Ediciones S.L Publicación Mensual. CONSENSOS, RECOMENDACIONES Y LEGISLACIÓN ( L ) B.O Estado 16.03.1971 (nº 64) 589 Orden 9 marzo 1971 (Nº Trabajo). Seguridad e higiene en el trabajo. Ordenanza General. Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria); Código Español de Buenas Prácticas para la Promoción de los Medicamentos. 2002 Grupo de Expertos. Consenso sobre Atención Farmacéutica. Ministerio de Sanidad y Consumo. Madrid; 2001. Ley 14/1986 General de Sanidad Ley del Medicamento 25/90, de 20 de diciembre, modificada por las Leyes 22/93, de 29 de diciembre, 13/96 de 30 de diciembre y 66/97 de 30 de diciembre. Orden del 7 de Julio de 1972 que aprueba el Reglamento General de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social y contempla el Servicio de Farmacia como un Servicio General Clínico y además encomienda las misiones de la Comisión de Farmacia.

Orden Ministerial de 1 de Febrero de 1977 que regula los Servicios Farmacéuticos Hospitalarios. Es la normativa legal más importante y está vigente hasta 1990, año en el que se publica la Ley del Medicamento. Orden del 1 de Febrero de 1977. BOE número 43 de 17 de Febrero de 1977. orden por la que se regulan los Servicios Farmacéuticos de Hospitales. Real Decreto 561/1993 de 16 de Abril. Establece los requisitos para la realización de ensayos clínicos. Real Decreto 711/2002 Farmacovigilancia de medicamentos de uso humano Reglamento General para el Régimen, Gobierno y Servicio de las Instituciones Sanitarias de la Seguridad Social. O.M. 7 de Julio de 1972. ARTÍCULOS Allan, LB; Barrer, KN; Severson, RW; Lane, JM; Wilson, JM; Magnum, DA: Design and evaluation of a sterile compounding facility. Am J Health-Syst 1995;52:1421-7. Bonal, J Garcia, B Estudio costo-efectividad de las jeringas precargadas frente a sistemas clásicos de preparación de inyectables. Revista A.E.F.H XI,2, 1997, Pags 69-81. Bruce, GK. Designing a modern hospital pharmacy. Am J Hosp Pharm 1986; 43:339-43. Cippolle R. Drugs dont have doses people have doses. Drug Intell Clin Pharm; 2: 1332-5. 1986 Committee appointed by the medical resecar council The sterilization, use and care of syringes. War memorandum Nº 15. 1945. Davis, NM: Will you have enough space once your new pharmacy is built? Hosp Pharm 1987; vol. 22:1202. Manasse HR. Medication use in an imperfect world. Part I. Drug Misadventuring as issue of public policy. Am J Hosp Pharm 1989; 46:929-944. Manasse HR. Medication use in an imperfect world. Part II. Drug Misadventuring as issue of public policy. Am J Hosp Pharm 1989; 46: 1141-1152. Martin MT; Codina C; Tuet M, Carné X, Nogué S, Ribas J, Problemas relacionados con los medicamentos en usuarios de un servicio de urgencias hospitalario. Med Clin (Barc.) 2002; 118(6): 205-210. Pharmacist Scope of Practice. Ann Intern, Med, Vol 136(1) 2002. 79-85. The Pharmaceutical Society of Great Britain. The administration and control of medicines in residencial homes. May 1986.

Real decreto 175/2001, de 23 de Febrero donde se aprueban las normas de correcta elaboración y control de calidad de fórmulas magistrales y preparados originales. Ronda J. Terminología Farmacéutica en castellano: un tema de actualidad. Congreso SEFH. Córdoba 1989. Ronda J. La terminología farmacéutica en la distribución de medicamentos en los hospitales. XIX Asamblea Nacional de Farmacéuticos de Hospital. Torremolinos (Málaga). 1974: 89-95. SEFH. Servicio de Farmacia Hospitalaria. Catálogo de productos y Facturación. 2001. Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Estudio sobre la dosis unitaria inyectable de pequeño volumen en España/Jeringas precargadas. 1990. CURSOS Alfonso Domínguez-Gil Hurlé Monitorización de Fármacos en la Práctica Clínica. Facultad de Farmacia. Universidad de Salamanca. Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia. Curso Intensivo de Preparación al examen FIR. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Mejora continua de la Calidad en Farmacia de Hospital. Segunda quincena de Octubre 2002. Dra. Esperanza Jiménez Caballero. Madrid. Escuela Nacional de Sanidad. Cursos de Farmacoeconomia. Dr. Antonio Iñesta. Sinieso Delgado, 8 28029; Madrid. Facultad de Farmacia. CEU. 46113 Moncada (Valencia). Master en Farmacoterapia y Atención Farmacéutica Hospitalaria. Información: Crisanto Ronchela Oms Hospital de la Santa Cruz y San Pablo Curso de Iniciación a la Farmacia Clínica. Servicio de Farmacia. Barcelona. Universidad Complutense de Madrid. Master en Productos Sanitarios. Facultad de Farmacia.. Correo electrónico [email protected] CONGRESOS Y EXPOSICIONES HISPACK. Salón Internacional de Embalaje. Fira de Barcelona. Tfno 932332000. SIMO. Feria Internacional de Informática, Multimedia y Comunicación. Parque Ferial Juan Carlos I. Madrid. www.simo.ifema.es Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. Congreso Anual

FIGURAS CAPÍTULO 3

Figura 1: Esquema a modo de “colmena” de la política farmacéutica.

Figura 2. Organigrama de un Servicio de Farmacia de Hospital.

Figura 3. Factores que afectan a la respuesta del organismo a los fármacos.

Figura 4. Plano del Servicio de Farmacia del Hospital General Universitario de Alicante.

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