Sermon de La Ley de Dios

August 9, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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UNIVERSIDAD PERUANA UNIÓN FACULTAD DE TEOLOGÍA ÉTICA CRISTIANA MÁXIMO HUALANCHO PAREDES “LOS 5 SERMONES”  EL MANDAMIENTO NUEVO  Las conversaciones conversaciones de la cena traen la única frase que, en el evangelio de Juan, tiene el rigor categórico de mandamiento: «Os doy un mandamiento nuevo: amaos los l os unos a los otros, como yo os he amado» (Jn 13,14; 15, 12). Ese mandamiento se apoya en el ejemplo mismo de Jesús, cuando vuelve a la mesa, después de haber lavado los pies a sus discípulos. Esa manera que tiene Jesús de poner en dos palabras toda su obra y su enseñanza recuerda recuerda la expresión con la que, en el Sermón de la montaña, resume la Ley y los profetas: «Todo lo que vosotros queréis que los demás hagan por vosotros, hacedlo vosotros por ellos» (Mt 7,12). La misma manera de concentrar toda la voluntad de Dios y toda su enseñanza en un solo mandamiento supone en la base un intercambio entre personas, bien sea mediante una simple mirada o mediante una reciprocidad real. Aunque la «regla de oro» del Sermón se encuentra en otras partes, y no es un invento de Jesús, él llaa ha hecho corazón y sustancia de la ley de Dios. Hasta el punto de que ese mandamiento, para hablar como Pablo, en Juan como en Mateo, podría denominarse «la Ley de Cristo», el mandamiento de Jesús. Lo extraño, si somos sensibles a ese paralelismo, es que el mandamiento, que en Mateo aparece desde los comienzos de Jesús, en el Sermón de la montaña, no aparece en Juan hasta la víspera de la muerte. Sin duda que esas dos maneras de resaltar su importancia son complementarias. Al comienzo como un programa, al final como un testamento, esas dos posiciones valoran igualmente la importancia del mandamiento. No obstante, la distancia entre las dos posiciones hace aparecer una sensible diferencia. El Jesús del Sermón se presenta como profeta. Sin embargo, no habla en nombre de Dios, como los profetas, sino en su propio nombre y con su propia autoridad: «Pero yo os digo». Sin embargo, no expresa su voluntad, sino una realidad que le llega de otro, de de Dios. El Jesús de la cena habla de una realidad que es la suya y procede de él, «como yo os he amado». Entre los dos lenguajes, hay evidentemente diferencia entre Mateo y Juan, y dos maneras de hacer hablar a Jesús. Está sobre todo la distancia recorrida por Jesús J esús entre el comienzo de su actividad y el momento en que la devuelve al Padre. Sin tener necesidad de suponer o negar a la ligera una evolución en la conciencia que tiene Jesús de su misión, más vale admitir que, en el momento en que se encuentran, después de todo lo que han recibido y vivido con él, Jesús tiene toda la razón en recordar a los suyos su ejemplo. Además, el evangelio de Lucas trae en este momento un breve episodio muy cercano al lavatorio de los pies, donde Jesús, como en Juan, se pone como ejemplo: «¿Quién es mayor? ¿El que está a la mesa o el que sirve? s irve? Pues yo estoy en medio de vosotros v osotros como quien sirve» (Lc 22,27). Cuanto más cerca del final está, en mayor intimidad entran los discípulos con el Maestro y más fácilmente puede éste ponerles delante su ejemplo. Sigue habiendo una sensible diferencia diferencia entre el gran mandamiento del Sermón y el gran mandamiento de la cena. El primero expresa la voluntad de Dios, el segundo la del Hijo. Hay algo más que la distancia entre el profeta de los inicios y el maestro famoso: está la anchura y profundidad de la revelación dada y recibida. El Jesús de Juan es el mismo a quien han escuchado los discípulos endemás. la cena,Pero y quien hace hablar, sin duda discípulo  preferido, lo ha escuchado como los él, alemedida que pasan loselaños, cada

 

vez lo entiende mejor, y capta en las intenciones de entonces una riqueza que no podía haber sospechado en aquel momento. El mandamiento del Sermón estaba dirigido a todos los corazones capaces de  prestar atención. atención. El de la cena se dirige a los mismos destinatarios, pero pero llega a ellos por caminos diferentes. Jesús tiene ahora detrás de sí todo lo que hace por los hombres, y ante sí todo lo que tiene que sufrir por ellos. Ya no es el profeta que acaba de aparecer y  proclamar su mensaje: ha vivido y actuado, se ha rodeado de discípulos que han compartido su vida y su obra. Ahora puede confiarles lo que sigue. De golpe, el gran mandamiento adquiere un acento diferente. En la montaña los hermanos son «los hombres» sin más precisión, y a cada uno le corresponde saber cómo tratar, como quisiera que le tratasen a él mismo, a quien halla a su paso, al criado que emplea o al enemigo a quien combate. En la cena, el hermano pertenece al mismo mundo, y el amor que se le ofrece crea la comunidad y es testimonio del nombre y del amor de Jesús por los suyos. Es el nacimiento y la señal de la Iglesia. Es estrecha la relación entre los dos momentos, entre las dos formas del gran mandamiento. El mandamiento de la cena, el mandamiento recíproco, supone la comunidad y hace existir a la Iglesia, en el nombre de Cristo y en su seguimiento. Pero,  para ser ser fiel a Cristo y al Evangelio, Evangelio, hay que pasar pasar por eell mandamien mandamiento to de la montaña. montaña. La Iglesia no es verdaderamente la Iglesia de Jesús y del lavatorio de los pies, si no da todo t odo su peso a la palabra inicial, que abarca a todos los hombres y contempla todas las situaciones. El mandamiento «entre hermanos» de Juan es inseparable del mandamiento «entreElhombres» de Mateo. plena, alianza. crítica. Hay un vínculo esencial entre la mandamiento nuevoEsessuelfigura de la nueva alianza y el mandamiento. Se remonta a los orígenes mismos de Israel y su fe. f e. En el libro del Éxodo, la alianza propuesta desde lo alto del Sinaí es el encuentro de dos compromisos, el de Dios, que toma a su cargo el destino de su pueblo, y el de Israel, que acepta la fe del Señor. Pero, para que este compromiso adquiera el valor de una alianza inviolable, es necesario que sea sellado con un gesto sagrado. Al pie del Sinaí, mediante la «sangre de la alianza», Moisés hace penetrar a Israel en el mundo de Dios. Los evangelios suponen y retoman ese acontecimiento y ese gesto. A su luz y en memoria de ese momento crucial fundó Jesús su obra y finalizó su misión. Al dar de  beber a los suyos la «sang «sangre re de la nueva alianza», Jesús les da, al mismo tiempo, un «mandamiento nuevo», nuevo», que formula después de haberles lavado los pies. Entre el Sinaí, la montaña de Galilea y el cenáculo, entre la ley de Moisés, la ley de Jesús y el mandamiento nuevo, entre el relato del Éxodo, el de los evangelios sinópticos y el de Juan, los vínculos se cruzan y se aclaran mutuamente. Todos convergen en la figura de Jesús, pero éste es desde ahora inseparable de aquellos a quienes lavó los pies, y que no  podrán ya reivindicar reivindicar su nombre ssii no aceptan reproducir reproducir entre ellos esa señal de la nueva alianza.

Autor: Anónimo.

 

 

 

LOS DIEZ MANDAMIENTOS (Éxodo 20:2 – 17 17 || Deuteronomio 5:6 – 21) 21) Los Diez Mandamientos son un lugar sagrado para las tradiciones religiosas tanto cristianas como judías. Para muchos son el testimonio más antiguo de lo que llamamos religión. Incluso podríamos decir, que son una síntesis de la voluntad de Dios  para toda la humanidad; humanidad; no tienen límite, los destinatarios, son universales. universales. Explicar los Diez Mandamientos es un tema de la teología moral, por lo que aquí vamos simplemente a explicar el contexto en que fueron escritos, para conocer cuál fue el significado que tuvieron para aquellos que los recibieron en sus orígenes. A. Numeración diferente Ente los judíos, católicos y protestantes hay diferentes sistemas para numerar los Mandamientos. • Judíos y protestantes comparten c omparten un sistema y católicos y luteranos comparten otro. • Judíos/Protestantes: Judíos/Protestantes: Tienen dos mandamientos para lo que los l os católicos llaman primer mandamiento:  — Yo Yo soy el Señor tu Dios, no tendrás otros dioses fuera de mí.  —  No fabricarán ídolos ídolos • De manera similar, manera similar, convierten en un solo mandamiento lo que los católicos consideran el noveno y el décimo mandamiento. mandamiento. —   —  No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni sus  propiedades..  propiedades Esto no es asunto pero nos importante muestra quesi hay diferencias la numeración, y estorelevante, es especialmente leemos literaturaincluso de las en diferentes tradiciones. B. ¿De dónde vinieron los Mandamientos? En el contexto de Éxodo 19:1 –  19:1 –  24:18  24:18 se ve claramente que fueron insertados en ese texto, lo que nos muestra que pudieron haber sido escrito, de manera independiente, mucho tiempo antes de que la narración del Éxodo fuera redactada. • No parecen haber sido escrito escritoss junto con el resto de la narración, no encajan en el conjunto.  — Éxodo Éxodo 19:21 – 25. 25. Aquí vemos que Dios envía a Moisés a que baje de la montaña y le diga al pueblo que no se acerque. Moisés baja y lo hace.  — É Éxodo xodo 20:18. Termina este verso describiendo el miedo del pueblo y pidiendo que sea sólo Moisés quien hable con ellos.  — En En el centro de estos dos textos están los Mandamientos. Mandamientos. Trate de leer l eer Éxodo 19:25 y sin leer los Mandamientos lea Éxodo 20:18. Podrá notar que la lectura es más fluida. • Éxodo 20:1 intr ooduce duce los Diez Mandamientos diciendo: “Entonces Dios dijo todas estas  palabras”, pero pero ¿a quién le eestá stá hablando Dio Dios? s? No es claro eenn ese conte contexto. xto. Esta es otra señal de que el texto puedo haber sido escrito antes e insertado en la narración. • Éxodo 19— 24 24 habla de la Alianza con Dios. El autor sagrado pudo haber agregado los Diez Mandamientos para acentuar la importancia de la vida del nuevo pueblo: Israel.  — L Los os Diez Mandamientos están unidos a otros grupos de leyes le yes contenidas en 20:23 —  23:33 llamadas el Código de la Alianza. Alianza. Son una serie de leyes, agregadas para darle importancia al evento.  — Muchas Muchas de las leyes que aparecerán en otros pasajes fueron actualizaciones de este antiguo código. Si los Diez Mandamientos no tienen su origen en este pasaje, ¿de donde vienen?: •tribales. La forma en que están redactados puede tener su origen en las primeras normas

 

• Son leyes que se crearon como autodefensa para que la tribu sobreviviera.  sobreviviera.  • El ambiente de la familia antigua fue propicio para este tipo de legislación.  legislación.  Posiblemente los Diez Mandamientos, especialmente aquellos relacionados con la conducta con los vecinos pueden haber sido los primeros que existieron en las antiguas tribus de Israel. • Después fueron combinados con los tres primeros mandamientos e insertados insertados en el material del Sinaí. • Entonces Yavé se convirtió en el líder tribal.  tribal.   Algunos expertos consideran que los Diez Di ez Mandamientos existieron mucho tiempo antes de Moisés. C. Algunos comentarios a los Mandamientos desde la perspectiva bíblica  El primer mandamiento contiene tres prohibiciones para los católicos: • No tendrás otros dioses fuera de mí.  mí.  • No harás ídolos.  ídolos.  • No los honrarás ni les darás culto.  culto.   El segundo mandamiento es posiblemente el que menos se entiende, o el que más se malinterpreta. Y la razón radica en que nosotros no le damos tanta importancia a los nombres. En la sociedad judía: • El nombre de una persona representa a la persona. persona.   • Cuando se cambia el nombre de una persona  persona   (Simón a Pedro) cambia algo radicalmente r adicalmente en la persona. •• El Este Este mandamiento  mandamiento en conexión con misma el respeto quepresencia merece lareal.  realidad de Dios. nombre de Yavéestá implica la presencia de él, real.   • Se prohíbe hacer Dios lo que no es Dios.  Dios.   El tercer mandamiento no es una prohibición, es un mandamiento gozoso, que invita a la acción: Mandamiento positivo: recuerda/mantén recuerda/mantén el día santo.  No dice que vayas a dar cu culto lto en ese día día,, sino que lo sep separes ares de los otros seis. Hay días  para la productividad, productividad, pero el sép séptimo timo es para de descansar. scansar. • Es un mandamiento para todos todos los niveles de la sociedad. • La motivación es que Dios descansó al terminar la creación. Si Dios nos adicto al trabajo, porque deben serlo los demás. El cuarto mandamien mandamiento to cambia el enfoque que tenemos sobre el envejecimiento. Los  padres son honrados no porqu porquee hagan un unaa contribución prod productiva uctiva a la soc sociedad, iedad, sino  porque su experiencia experiencia y sab sabiduría iduría deben en enriquecer riquecer la vida de los más jóvenes para que ellos también lleguen a viejos. El quinto mandamiento usualmente es traducido con la prohibición de no matar, pero esta palabra no es traducción exacta de la palabra original. El mandamiento apunta a que la vida humana pertenece a Dios y debe ser respetada. • Toda vida humana (para algunos expertos)  expertos)  • Otros creen que esta ley estaba enfocada en prohibir cier tas tas acciones tribales como la venganza, o el derramar la sangre de personas entre los clanes o las familias. f amilias. El sexto mandamiento, se refiere al “adulterio”, que en el A.T. significa contacto sexual entre un hombre y una mujer casada: • Es una ofensa contr a el esposo • Pero incluso es una ofensa contra todos los hombres del grupo grupo   • El sexo era visto en el contexto de la familia. El adulterio destruye la familia de otro. otro.   El séptimo mandamiento originalmente se refería al robo de una persona, por ejemplo el secuestro. Sin pronto ampliólaa conexión todo lo que propiedad de alguien. Posiblemente esteembargo, enfoque muy inusual nos se recuerda queerahabía entre las

 

 personas y las cosas, un unaa conexión que era importante pa para ra defender la ddignidad ignidad humana. El octavo mandamiento no es un mandamiento general contra la mentira, era una ordenanza para la práctica legal. • Protege a la comunidad al asegurar la justicia en la corte, en ese lugar se va a decir la verdad. • Los valores más importantes como era la santidad santidad de la vida, la protección de la familia, el respeto a la propiedad estaban protegidos en la corte, y por eso la verdad en ese lugar juega un papel tan importante. • Es una manera de reconocer que la vida de la comunidad sólo es posible si se garantiza que hay un lugar donde la verdad siempre se dice. El novena y el décimo mandamientos están dirigidos a corregir la codicia, o mejor dicho el lado destructivo del poder del deseo. Se refiere específicamente a la situación individualista de quien pretender tenerlo todo. Esta actitud destruye a la comunidad.

Autor Anónimo.

 

LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y LA SOCIEDAD MODERNA  Por Stephen McDowell Principios de Vida para los Hombres y las l as Naciones Si alguien se le acercara y le preguntara, “¿Qué debo hacer para obtener la vida eterna?”,, ¿Cómo le respondería? A Jesús se le hizo esta pregunta al menos en dos eterna?” ocasiones. Cuando un joven líder y rico vino a Él haciéndole esta pregunta Jesús respondió diciendo: “Los “Los mandamientos sa bes,” y luego luego declaró brevemente brevemente los últimos seis mandamientos (Marcos 10:17- 19; Lucas 18:18-20). Cuando un intérprete de la ley le hizo a Jesús esta pregunta (Lucas 10:25-28), Jesús a su vez le preguntó le preguntó “¿Qué está escrito en la Ley? El intérprete le respondió respondió citando de la Ley: “Amarás “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti t i mismo.” Este era un sumario de los Diez Mandamientos. Jesús le dijo a este hombre, “Bien has respondido,” y luego citando de la ley (Lev. 18:5) declaró, “Haz esto, y vivirás.” .”   Jesús no está diciendo que nos ganamos nuestra salvación por nuestras obras o por guardar la ley, pues la salvación es don de Dios y es dada por Su gracia. Pero Jesús está reiterando lo que toda la Biblia enseña –  enseña –  que  que Su Ley/Palabra, que se resume en los Diez Mandamientos, contiene principios que, si son obedecidos, producen vida –  vida –  vida  vida para los hombres y para las naciones –  naciones –  pero  pero si son ignorados, el producto es la muerte (vea Deut. 28). El fruto de la expiación de Jesús y Su envío del Espíritu Santo para que viva en nosotros es vida paraalla l ahombre humanidad. ¿Cómo se produce esta vida en nosotros? Espíritu Santo capacita redimido a hacer Su voluntad y a caminar en SuEl verdad –  verdad  –  es  es decir, a seguir Sus mandamientos. Su ley se halla ahora escrita en nuestros corazones. El Espíritu nos faculta para guardar Sus mandamientos, mandamientos, lo que produce vida  para nosotros en esta tierra. El primer paso en la salvación es arrepentirnos y creer en el Señor Jesucristo (Hechos 2). Pero la salvación es mucho más que un evento o experiencia de una sola ocasión. Hemos de poner por obra nuestra salvación; estamos siendo salvos cada día. La salvación incluye el apropiarnos de todas las bendiciones de Dios para nuestras vidas; incluye la restauración del hombre al orden original de la creación, en el que porta la imagen de Dios y cumple el propósito de Dios para gobernar y sojuzgar la tierra. Esto se hace a través de la obediencia a su Palabra. En este sentido, el guardar Sus mandamientos produce vida y salvación. Para resumir, no somos justificados por la l a Ley,  pero sí somos santificados santificados por la L Ley ey (con el Espíritu de Dios operando en nosotros capacitándonos capacitándon os para obedecer Sus mandamientos). Conocer y obedecer los mandamientos de Dios es esencial para la vida. Jesús le dijo al joven rico, “Conoces los mandamientos.” Desdichadamente, Desdichadamente, no puede decir lo mismo de la mayor parte de los Americanos de la actualidad, incluyendo la mayoría de Cristianos Americanos, porque la gran mayoría de los Cristianos no conoce los mandamientos, a pesar de obedecerlos. obedecerlos. Una encuesta realizada a 500 hombres en la conferencia de los Guardadores de  Promesas en Washington, D.C., (estos eran creyentes sinceros y dedicados) en el otoño de 1997, reveló que una mayoría no pudo mencionar los Diez Mandamientos, y solamente uno de los 500 pudo recitarlos en el orden en que aparecen en sus Biblias. Jesús dijo que el hombre viviría si guardaba los estatutos de Dios. No es de sorprenderse que la vida y la bendición de Dios están abandonando esta nación. Para que una nación sea grande debe tener la presencia de Dios y la ley de Dios (vea Deut. 4:5-

 

8). Esto fue cierto para el antiguo Israel lo mismo que para los Estados Unidos del  principio. A medida que los Estados Unidos han re rechazado chazado la presencia de Dios y la ley de Dios, en esa medida los l os Estados Unidos han decaído en grandeza. Ataque a los Diez Mandamientos Somos una nación cuyas leyes se fundamentaron una vez en la ley superior de Dios. Esta ley superior, tal y como se resume en los Diez Mandamientos, solía ser enseñada a todos los Estadounidenses, era grandemente reverenciada y todos buscaban obedecerla. Hoy, pocos obedecen, reverencian o incluso conocen Sus mandamientos. Muchas  personas están están haciendo todo lo posible por eeliminar liminar cualquier vestigio vestigio de Su ley de nuestra nación, afirmando que son un gran perjuicio para la sociedad. El asalto más notable se ha dado contra el Juez Roy Moore de Alabama y una placa de los Diez Mandamientos que tiene colocada en una pared de su tribunal. Un juez federal dictaminó que era inconstitucional que el Juez Moore expusiera los mandamientos. En 1980 la Suprema Corte resolvió, en el caso Stone v. Graham, Graham, que las escuelas  públicas de Kentucky Kentucky no pod podían ían exponer los Diez Mandamiento Mandamientoss en las parede paredes. s. La Corte dijo: “Si “Si las copias fijas de los Diez Mandamientos han de tener algún efecto, éste será el de inducir a los colegiales a leer, meditar, y quizá venerar y obedecer, los Mandamientos.” ¡Esta Mandamientos.”  ¡Esta ciertamente sería una situación horrible! Solo imagine si nuestros hijos obedecieran los Diez Mandamientos Mandamientos –   –  “No matarás.” “No robarás.” “Honra a tu  padre y a tu madre.” “ No cometerás adulterio.” “No levantarás falso testimonio contra tu prójimo.” “ No codiciarás... cualquier cosa que pertenezca a tu prójimo.” –  para  para nombrar algunos. ¡Usted puede ver cuán peligroso es esto! Podrían resolverse todos nuestros problemas si nuestros ciudadanos obedecieran estos preceptos. Casi 1.7 millones de Estadounidenses se hallan hoy tras las l as rejas –  rejas –  1  1 de cada 155. Aprender a no robar o a no matar no sería una idea tan mala para ayudar a tratar con este problema. Los matrimonios que terminan en divorcio se han incrementado exponencialmente exponencialme nte en las últimas tres décadas –  décadas –  aprender  aprender a no cometer adulterio parece ser una idea bastante buena. Y podríamos seguir y seguir en cuanto a cómo los mandamientos (y sus consecuencias positivas) son exactamente lo que nuestra nación necesita para resolver todos nuestros problemas nacionales. Pero, para poder aplicar los  principios de vida contenidos en los mandamientos mandamientos,, primero debemo debemoss conocerlos. Si los Cristianos no los conocen a fondo, nunca serán infundidos en la ley y en la vida de nuestra nación. Antes que examinemos brevemente los Diez Mandamientos tomemos un momento y veamos cuántos de ellos podemos escribir de memoria.

La Primera Tabla Los Diez Mandamientos aparecen en las Escrituras en Éxodo 20 y en Deuteronomio 5. Son la recapitulación de la ley/palabra de Dios. Contienen principios generales que, cuando son aplicados, tanto positiva como negativamente, producen el fruto de Su Reino en nuestras vidas personales y en nuestra nación. Tienen aplicación en todas las esferas de la vida, tanto interna como externamente. Éstos no son meras reglas que Dios inventó para restringir al hombre, sino que fluyen de la misma naturaleza de Dios. Forman el fundamento sobre el cual debiese funcionar el universo moral y social. Los Diez Mandamientos son la ley básica de Dios que contiene principios amplios de los que fluyen otras leyes específicas. Ejemplos de algunas de estas leyes le yes específicas, o leyes casuísticas, pueden verse en varias partes de los libros de Éxodo, Levítico y Deuteronomio. El sumario que sigue es a continuación nada más cadaestos uno de los mandamientos y de ninguna manera completo. Esmenciona para presentarle a usted principios de vida.

 

Los primeros cuatro mandamientos a menudo son llamados la Primera Tabla y tratan con la relación del hombre con Dios. No tendrás otros dioses delante de mí.   El prólogo a los mandamientos está declarado en Éxodo 20:120:1-2: 2: “Yo “Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” Esto revela revela que Dios es nuestro SEÑOR, nuestro salvador y libertador. Él es el único Dios verdadero –  verdadero –  “Oy “Oye, e, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es” (Deut. 6:4) –  por  por lo tanto, no hemos de tener otros dioses delante de Él. Cualquier otro dios sería una mera invención del hombre. Dado que solo hay un Dios, existe únicamente una fuente de ley. El primer mandamiento tiene que ver con la fuente de la autoridad y de la ley, tanto en nuestra vida personal como también en nuestra nación. Cada mandamiento tiene aplicación para el individuo, la familia, la iglesia, los negocios, la escuela y el gobierno civil –  civil  –  tanto  tanto interna como externamente. Existe un único Dios, y por lo tanto, existe solo una ley, pues Él es la fuente de esa única ley. Vivimos en un universo porque Él es el factor unificador. El politeísmo (que incluye al humanismo) implica que vivimos en un multiverso con muchos órdenes de leyes fluyendo a partir de muchos dioses. El hombre no puede vivir bajo una ley en este sistema a menos que sea por el uso de la fuerza o el imperialismo. Para el hombre moderno, con una visión humanista o evolucionista de la ley, cada hombre su propio ley,hombre porque siendo no hay ley unapara ley absoluta El resultadoesfinal de estasistema idea dedecada sí mismoyesglobal. la anarquía. El imponer por la fuerza una ley sobre todos requiere el imperialismo por parte de aquellos que se hallan en autoridad. El gobierno civil se hará cada vez más grande, fuerte y más impertinente y entrometido en los asuntos de los ciudadanos. Usurpará la autoridad y las responsabilidades responsabilidad es del individuo, la familia, la iglesia, los negocios, etc. El fruto es la  pérdida de libertad. libertad. Dios le prohíbe al hombre el ser una ley para sí mismo: “No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece” parece” (Deut.  (Deut. 12:8). Puesto que hay un solo Dios, hay una sola ley, y hay una sola verdad. El primer mandamiento nos dice que no debiésemos tener algún otro dios (o ley o verdad) delante o además de Él. El Señor es un Dios único, absoluto e inmutable. Su Ley/Palabra expresa Su naturaleza, Su carácter y verdad, y es también absoluta e inmutable. Por lo tanto, el cambiarse de un sistema de ley Bíblico a otro sistema de ley es cambiar de dioses. Los Estados Unidos y la civilización Occidental están pasando en la actualidad por un cambio de sistemas de ley. Dios y Su ley son la fuente de la justicia, j usticia, de lo que es correcto. La ley define a los miembros legítimos e ilegítimos de la sociedad. Declara quién es un “renegado,” “renegado,” es  es decir, quién está fuera de la ley. Dios es la fuente de poder que sustenta la ley. Él le ha delegado al hombre, a través t ravés de las instituciones divinas de la familia, la iglesia y el estado, el poder para castigar a aquellos que quebrantan la ley. Cada institución tiene autoridad para tratar con los asuntos bajo su jurisdicción. j urisdicción. Entender esto es importante cuando se ejecuta justicia cuando se viola la ley. Dios revela las jurisdicciones y medios para el castigo en Su Palabra. El gobierno civil tiene autoridad en los asuntos civiles, aquellos que involucran las acciones de los l os hombres (Rom. 13; 1 Pedro 2). Para aquellos acusados de ser renegados, la ley Bíblica provee algunas directrices de seguridad: Primero, una es inocente queDeut. se compruebe requieren dospersona o tres testigos (Núm.hasta 35:30; 17:6). que es culpable. Segundo, se

 

No te harás ídolos.  Habacuc 2:18 dice: “¿De qué qué sirve la escultura que esculpió el que la hizo? ¿La estatua de fundición que enseña mentira, para que haciendo imágenes mudas confíe el hacedor en su obra?” El obra?” El moderno hombre Occidental no pensaría en hacer becerros de oro, erigiéndolo en su sala y arrodillándose delante de él. Lo que hace es mucho más sutil. Los humanistas son sofisticados hacedores de ídolos. Son como la persona que esculpe un ídolo y la adora adora –   –  confían  confían en la obra de sus manos. Crean sus pr propias opias leyes, se inventan sus propios sistemas de valores, forman sus propios sistemas gubernamentales gubernamenta les y educativos, y los adoran, confiando en que son “dios” (aquellos “dios” (aquellos que es correcto y verdadero.) Pueden hacer esto, pero no es demasiado inteligente, pues si no se basa en la verdad de Dios, conducirá a la ruina. Tal adoración de ídolos produce esclavitud, no libertad. En un nivel personal, debemos acercarnos y adorar a Dios en Sus términos, no en los nuestros. Adorar a Dios como nosotros pensemos que es la mejor manera, o no adorarle del todo, significará la muerte individual para nosotros. R. J. Rushdoony declara que, “el esfuerzo del hombre por entrar al cielo en sus propios términos más bien le coloca en el infierno.”1 Adorar a  a  Dios en nuestros propios términos también significará la muerte para nuestra sociedad. La religión es la sangre vital de una sociedad. Si la sangre no lleva nutrientes, el cuerpo (la sociedad) morirá. La religión, de acuerdo a James Madison y nuestros fundadores, es la obligación que le debemos a nuestro Creador. Cada uno de nosotros es creado por Dios y le debeque a Élleobligación. La obligación debemos no puede ser determinada por la creatura, sino por el Creador. Si afirmamos conocer esa obligación aparte de Dios, entonces afirmamos ser el Creador. La Biblia revela esa obligación. Una sociedad que permite la idolatría está cometiendo suicidio social. La idolatría era una ofensa capital para Israel porque era una traición contra Dios y produciría la destrucción de la nación. Hoy, la traición contra el estado, como la fuente de la autoridad, es una ofensa capital. Dios es la fuente última de autoridad, y por ende, la traición contra Él es una ofensa aún  peor. En el antiguo Israel la pena de muerte no era para la incredulidad o por la herejía  personal, sino para aquellos que activamente rec reclutaban lutaban a otros para la idolatría y para que siguieran otro orden de ley, y por consiguiente, que socavaran el sistema legal l egal de la nación (vea Deut. 17:5-15, se necesitaban dos o tres tr es testigos para alcanzar una condena.) Es como aquellos que en la actualidad conspiran y reclutan a otros para derrocar la nación. Cuando la idolatría conduce a la acción que mina la seguridad del estado, el gobierno debiera involucrarse. La iglesia y la l a familia tratan con ideas que mantienen a las personas alejadas de la idolatría. i dolatría. Las leyes que una sociedad adopta no deben ser contrarias al sistema Bíblico de ley,  pues si lo son, entonces esa sociedad está adorando ídolos. Sin embargo, ddebemos ebemos recordar que la ley Bíblica sola no es suficiente para llegar a tener una sociedad Cristiana Cristiana –   –  una  una sociedad Cristiana debe comenzar en el corazón de los ciudadanos ciudadanos.. Como Rushdoony escribe: Las leyes de una sociedad no pueden elevar elevar a un pueblo por encima del nivel de la fe y la moralidad del pueblo y de la sociedad. Un pueblo no puede legislar por encima de su nivel. Si se adhiere a la fe Cristiana Cristi ana en verdad y de hecho, puede establecer establecer y mantener un orden piadoso de ley. Si su fe es humanista, las gentes serán traidoras a cualquier orden de ley que no apruebe su auto-afirmación y su irresponsabilidad.

 

Esto no quiere decir que debemos descuidar el establecer leyes piadosas. Debemos recordar quién es responsable por los fundamentos Cristianos. La familia y la iglesia deben cumplir su misión de evangelizar y educar si una nación ha de d e ser piadosa. Por lo tanto, la idolatría es la forma más elevada de traición en una sociedad. La traición contra Dios es mucho peor que la traición contra el estado. Históricamente, el estado a menudo ha actuado de manera traicionera para con sus ciudadanos y para con Dios. ¿Es Bíblica la tolerancia? La violación de la ley de Dios es una forma de idolatría porque usted está colocando algo por encima de Dios, y en esencia, adorándolo. La ley que usted obedece (y ( y la fuente de la cual fluye) llega a ser su dios. La ley de Dios tiene el propósito de preservar el orden de Dios y proteger al pueblo de Dios. Esto es verdad con respecto a la ley le y de la creación y a la ley revelada dadas a Israel. La violación de la ley requiere castigo para  poder mantener mantener un orden piados piadoso. o. La tolerancia de una cond conducta ucta contraria a la ley de Dios resulta en destrucción. Muchos hoy promueven la tolerancia de todo tipo de acciones, ideas y religiones. Algunos dicen que todas las religiones tienen ti enen buenas ideas y apuntan hacia el mismo dios, por tanto, necesitamos tolerarlas a todas. Sin Si n embargo, una sociedad que tolera todas las ideas caerá en la confusión y en la anarquía, y necesitará un fuerte gobierno centralizado para mantener el orden. Esto no quiere decir que el gobierno civil debiese dictar las creencias, pues no puede, pero el gobierno civil no debiese fomentar las religiones y las ideas falsas (a través de sus escuelas o por cualquier otro medio.) La promoción de religiones y enseñanzas contrarias a la verdad Piadosa conduce a la anarquía. Toda religión promueve algún orden de ley. Tolerar la falsedad es suicidio. ¿Quiere decir esto que usemos el arma del gobierno civil para prohibir la expresión de las ideas? No. Debemos entender bajo la jurisdicción j urisdicción de quién se halla la batalla de las ideas en primera instancia. No es en el estado, sino en las otras esferas (el individuo, la familia y la iglesia.) El estado está lim limitado itado en sus áreas de operación. Hoy, las naciones están muy activas en el respaldo y la promoción de religiones, muy lejos de sus  jurisdicciones bíblicas bíblicas (especialmente (especialmente por medio de la educación eestatal.) statal.) En una nación que busca ser Cristiana hay ha y numerosas cosas que un gobierno civil puede hacer para respaldar y alentar el Cristianismo sin rebasar su autoridad jurisdiccional. juri sdiccional. Una pocas de ellas incluyen el establecimiento de leyes bíblicas, llevar ll evar a cabo sus funciones y responsabilidades bíblicas, reconocer reconocer el Sabbath y hacer mención de Dios en las proclamaciones proclamaciones.. La ley de Dios es imparcial y parcial. Es imparcial en que todos tenemos igual posición ante la ley e igual beneficio de ella. En Israel, el extranjero y el inmigrante estaban  protegidos por la ley (Éxo. 12:49). Pero es parcial en el hecho que protege el orden Piadoso y al pueblo de Dios. Muchas veces en la historia Dios se ha movido providencialmente para proteger a su  pueblo y Su orden. orden. Él es parc parcial ial en cuanto a Su orden de ley ley.. La ley es una forma de guerra. La ley bíblica está siempre en guerra con los lo s sistemas contrarios de ley (y vice-versa.) vice- versa.) Busca destruir a estos ídolos. Todos los l os sistemas de ley estarán en guerra con sus enemigos (aquellos que adoptan diferentes sistemas de ley.) l ey.) Todo sistema de ley tendrá enemigos que busquen socavar el sistema. Esto puede hacerse a través de violaciones declaradas de la ley le y o buscando trabajar en las cortes, las legislaturas, las escuelas, etc., para derrocar el sistema de ley. La supervivencia del sistema de ley de Dios depende de nuestra vigilancia eterna.

 

 Nunca nos libraremos de todos los enemigos ddee Dios y debe debemos mos darnos cuenta que estamos en un continuo estado de guerra. No hay paz última en esta vida. No debiésemos buscar establecer establecer la paz con los enemigos de Dios. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano.  Ley Negativa y Ley Positiva Este mandamiento, como lo hacen todos excepto uno o dos, revela el aspecto negativo de la ley. Algunos Al gunos dicen que el negativismo es malo, pero en realidad es un gran  beneficio en el el sentido que: 2. Trata con un mal específico y así el gobierno puede castigar a aquellos que cometan tal mal. Esto limita al estado, y por ende, su poder. 3. Un aspecto negativo de la ley asegura la libertad. La ley, “no robarás,” robarás,” limita  limita al estado a prohibir el robo. No puede involucrarse en el control o gobierno de la adquisición legítima de propiedad. propiedad. “Cuando la ley prohíbe ley prohíbe la blasfemia blasfemia y el falso testimonio, garantiza que todas las otras formas de lenguaje tengan su libertad.”3 libertad.”3   La ley Romana estaba basada en un concepto positivo de la ley –  ley –  el  el bienestar del pueblo es la ley más elevada. De este modo la ley llega a ser ilimitada porque todos los aspectos de la vida pueden llegar a estar bajo el bienestar del hombre y la sociedad. El estado puede regular y dirigir cada una de las áreas de la vida del hombre. No solamente controla a los hombres malvados, sino a todos los hombres. El resultado es una pérdida de libertad. No se supone que el estado haya de regularlo todo. La educación estatal es un ejemplo de acción basada en el concepto de ley positiva. Está  justificada algunas personas personas que dicen qque ue es necesaria para el bienestar de de la sociedad. por algunas Como resultado, los ciudadanos Americanos son forzados a pagar miles de dólares al año para sostener la propagación de opiniones contrarias a sus creencias, cr eencias, y contrarias a la Palabra de Dios. Esto es tiranía. No a los juramentos falsos o a la profanidad El tercer mandamiento es una prohibición contra los l os falsos juramentos, o maldecir y la  profanidad. Algunos Algunos tipos de maldición maldición son bíblicos. Dios Dios pronunció maldiciones maldiciones y también lo hicieron los profetas y otros. Este maldecir invoca el juicio de Dios sobre los malhechores.. No está permitido un tipo de maldición posiblemente merecida malhechores merecida –   –  esta  esta es, ningún hombre puede maldecir maldecir a su padre o a su madre (Éxo. 21:17).  No hemos de tomar el nombre de dell Señor en van vano, o, o profanamente. profanamente. Profano  Profano quiere decir  fuera del templo. templo. “La profanidad es, entonces, todo lenguaje, acción y modo de vida que se halle fuera  fuera de Dios.”4 No hemos de blasfemar a Dios. Esto es más que usar Su nombre en una palabrota, sino  sino que es el lenguaje infame y rebelde dirigido contra Dios.  Dios.  A lo largo de nuestra historia hemos tenido leyes contra el lenguaje soez. Muchas todavía existen. Washington emitió órdenes a sus tropas prohibiendo el lenguaje l enguaje soez. Lo consideraba uno de los pecados más viles. ¿Por qué nuestros fundadores  promulgaron tales leyes? Ellos reconocieron reconocieron la naturalez naturalezaa religiosa de tal acción. El  profano no invoca invoca a Dios como la fuente de su fortaleza, fortaleza, sino las ccosas osas bajas e innobles de la vida –  vida –  aquello  aquello que es obsceno y pervertido. Lo que uno iinvoca nvoca en palabra, también invocará en la acción. Tal acción es una espiral hacia abajo hacia cosas más obscenas. La profanidad es un barómetro de la sociedad. A medida que la profanidad aumenta revela una revolución de una acción más profana (fuera de Dios) por parte de la sociedad. Esta es la razón por la cual los Estados Unidos en el pasado miraba la  profanidad como subversiva para para las instituciones re religiosas ligiosas y socia sociales, les, y por ende, ende, a la nación en general.

 

Cuando la profanidad se abre camino hacia el arte, la música, las película y los espectáculos de televisión de una sociedad, revela que ha ocurrido una decadencia. La mayoría de los mandamientos son declarados negativamente, pero todos tienen consecuencias consecue ncias positivas. Negativamente, no hemos de tomar el nombre de otros dioses o poderes. Positivamente, hemos de tomar el nombre del Señor Dios con justicia y verdad. Su alabanza y verdad debiesen hallarse continuamente en nuestras bocas. El Juramento  El tercer mandamiento, como el noveno, trata con el lenguaje, pero esto no es todo. El corazón de él trata con el fundamento de un sistema legal. El juramento al tomar  posesión de un cargo, el juram juramento ento en las cortes, cortes, el juramento (o vo voto) to) de esposos y esposas, los votos de los ministros, etc., son vitales para el apropiado funcionamiento de la sociedad. Tales juramentos o votos descansan en el tener temor de Dios. Sin esto, no hay ninguna seguridad en ningún pacto. En su Discurso su Discurso de Despedida, Despedida, George Washington preguntó, “¿Dónde “¿Dónde se halla la seguridad para la propiedad, para la reputación, para la vida, si el sentido de la obligación religiosa abandona los juramentos, que son los instrumentos i nstrumentos de investigación en las cortes de justicia?”  justicia?”  Los hombres piadosos toman los juramentos con seriedad. Sin temor de Dios los  juramentos no significan significan nada, ya sea en las co cortes rtes de ley, en los votos matrimoniales, o  por de aquellos aquellos en una los oficios civiles de quelaprometen promete n levantar la ley. Los parte juramentos que son parte integral vida civil Americana tienen sus orígenes en el Cristianismo. Washington dijo que los juramentos no tenían sentido aparte de la religión, que para él y para los fundadores significaba el Cristianismo. Los gobiernos nacionales y locales requerían que los oficiales electos tomaran un juramento de oficio. Este era un juramento  Manual de Cristiano. Las cortes de ley también t ambién requerían juramentos Cristianos. El El Manual  Justicia de Tennessee y la Guía del Oficial Civil de 1834 dice que aquellos que administren el  juramento requerirán requerirán La parte que tomará el juramento, pondrá su mano sobre los santos evangelistas del Dios Todopoderoso, en señal de su compromiso de hablar la verdad, y que espera ser salvo a la manera y método de salvación señalada en ese sagrado volumen; y en señal adicional, que si se desviase de la verdad, pueda ser justamente privado de todas las  bendiciones de de los evangelios evangelios,, y pueda sser er hecho respo responsable nsable de aq aquella uella venganza venganza que ha invocado sobre su propia su propia cabeza; cabeza; y después de repetir las palabra palabras, s, ‘Y que Dios me ayude,’ besará ayude,’  besará los santos evangelios como sello de confirmación a dicho compromiso. Acuérdate del día de reposo para santificarlo.  El Sabbath es fundamentalmente un día de descanso –  descanso –  tanto  tanto física como espiritualmente  –   que que señala al descanso último que tenemos en Dios por medio de Cristo. Al observarlo hemos de recordar el orden y el reposo de la creación de Dios, en el que hemos de laborar seis días y descansar un día. El día de descanso semana semanall era algo desconocido para las culturas no-Cristianas. Los líderes humanistas de la Revolución Francesa intentaron instituir una semana de diez días después de asumir el poder. Descansar en el Sabbath tiene implicaciones físicas y espirituales. El descanso físico nos vigoriza para seresmás productivos en nuestrosy seis días deenlabor. propósito del descanso espiritual edificar nuestra confianza seguridad Dios,Elpara que podamos

 

entrar en el reposo de la redención –  redención –  podemos  podemos descansar en Él y confiar en Su  providencia. Tendremos Tendremos confian confianza za en Su obra obra,, cesaremos ddee nuestras prop propias ias labores y confiaremos en Él para todas las cosas. Luego de mandarnos a recordar el Sabbath y santificarlo, el cuarto mandamiento dice, “seis días trabajarás y en ellos harás toda tu obra” (Éxo. 20:9). La Biblia Bibl ia enseña que el trabajo es una actividad santa. Dios le da a cada uno de nosotros talentos, habilidades y características únicas que se ajustan a nuestro propósito y llamado l lamado únicos. Nuestro trabajo es parte de nuestro llamado y es una manera fundamental en la l a que extenderemos el reino de Dios sobre la tierra. El trabajo no es simplemente una actividad secular de poca importancia en los propósitos de Dios, ni es un mal necesario que debemos soportar para obtener las necesidades de la vida. Dios comisionó el trabajo antes de la Caída y nos muestra por Su ejemplo como debiésemos ver el trabajo –  trabajo –   “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra” (Éxo. 20:11). Hemos H emos de ocupar, tomar posesión, por medio de nuestra ocupación. El trabajo es una idea bíblica importante. Jesús siguió el ejemplo de Su Padre al trabajar duro y amarlo amarlo (Juan 5:17). Pablo dijo que trabajaba en su llamado “más que ttodos odos ellos” (1 Cor. 15:10). La Biblia enseña que mientras más alto llegues (en los negocios, la iglesia, los asuntos civiles, etc.) y mientras más autoridad obtengas, más debes trabajar (Dios, claro está, nos manda a descansar.) Muchas religiones y filosofías paganas enseñan que mientras más alto llegues, haces  –  dicen  dicen tu meta debiese trabajar cada vez menos,más. o pensar cada vezmenos menos.haces –  Mucha genteque quiere volverse ricaser para no tener que trabajar Los Cristianos verdaderos aman el trabajo. Debemos trabajar no para nuestros propios fines sino para Su gloria. Hay tres Sabbaths diferentes en la Biblia –  Biblia  –  el  el Sabbath de la Creación, el Sabbath Hebreo y el Sabbath Cristiano. El Sabbath Hebreo era para recordar como Dios habría liberado a Israel de Egipto. Cristo alteró el Sabbath Hebreo, y por ende ya no se aplican los castigos y ceremonias específicas. El Sabbath Cristiano conmemora el triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte. Establece la restauración y la restitución de todas las cosas en Cristo. El Sabbath es un día de reposo en Dios y para recordar –  recordar –  recordar  recordar Su obra en la creación y también para recordar Su mano providencial en la historia (vea Deut. 5:15). Debiésemos recordar lo que Él ha hecho por nosotros personalmente, y también recordar lo que ha hecho al cumplir Su plan en la historia. La Segunda Tabla Los últimos seis mandamientos tratan con la relación r elación del hombre con el hombre, pero la violación de estos mandamientos, en un sentido más elevado, viola el orden y la naturaleza de Dios. Todos son una ofensa contra otra persona (o personas), pero son también una ofensa contra Dios. Por lo tanto, a manera de ejemplo, no le robamos a un  pillo, porque robar robar es una ofens ofensaa contra Dios y nnoo es la manera de de tratar legítimamente con un malhechor. Siempre debemos buscar reformar las acciones antibíblicas del gobierno (como robarle a los ciudadanos por medio de impuestos graduales a los ingresos o por políticas económicas inflacionarias) de maneras bíblicas. Honra a tu padre y a tu madre. El quinto mandamiento, junto con el séptimo, el octavo y el noveno, establece a la familia como la autoridad fundamental en la tierra. La comisión original de Dios al hombre fue la de tomar dominio sobre la tierra ti erra (Gén. 1:2628). Esto ha de ser llevado a cabo fundamentalmente por medio de la familia. El estado en la actualidad le hasobre arrebatado a la familia mucho de la autoridad, incluyendo el tomar dominio o gobernar la tierra.

 

La familia es el bloque básico de construcción de la sociedad. Si la familia es socavada la sociedad se derrumbará. Hoy, hay muchas cosas obvias ocurriendo en los Estados Unidos y en las naciones que están socavand socavandoo a la familia familia –   –  cosas  cosas tales como la sociedad moviéndose hacia la aceptación de matrimonios matri monios homosexuales, leyes de impuestos que benefician el que dos personas solteras no casadas vivan juntas, y leyes l eyes de beneficencia que les pagan a las madres para que no vivan con el padre de sus hijos. Pero hay otras acciones de las sociedades civiles que son menos obvias y que son aún más perjudiciales para la familia. Estas incluyen: Uno, el estado asumiendo las responsabilidades responsabilidad es de la educación, educación, la salud y el bienestar de los niños y de todos los ciudadanos.. Mientras más educa el estado, más autoridad le arrebata a la familia. Esto ciudadanos es verdad incluso si la educación es impartida desde una perspectiva Cristiana. Dos, el estado limitando el control de la propiedad de las familias. Esto se hace a través de impuestos a la propiedad, impuestos graduales al ingreso, regulación gubernamental (del uso de la tierra, los negocios, etc.), y los impuestos a las herencias. Este mandamiento contiene una promesa. Cuando honras a tu padre y a tu madre, tus días serán prolongados en la tierra que Dios te da, y “te irá bien” (Deut. 5:16), 5:1 6), serás  bendecido. Un ejemplo de la be bendición ndición a la obed obediencia iencia de este este mandamiento de Dios se ve en la vida de George Washington. Cuando George tenía 14 años tenía planes de irse al océano y dedicarse al mar como su forma de vida y trabajo. Sin embargo, su madre se opuso a esto y cuando ella se lo expresó George la honró y permaneció en casa. Este solo acto de obediencia no solamente resultó en la bendición de George, sino que afectó la libertad de los Estados Unidos y del mundo. No matarás.  Hemos mencionado el aspecto negativo de los mandamientos. Cada una de las leyes negativas tiene consecuencias positivas. positivas. El sexto mandamiento no solamente prohíbe el asesinato, sino que afirma la santidad de la vida humana. Las leyes de Dios protegen la vida. La vida es tan valiosa para Dios que Él declara que si se toma una vida, se requiere una vida (vea Núm. 35:29-34). Esto, claro está, debe hacerse basado en la ley de Dios y de una manera bíblica. Números 35:30 declara: d eclara: “Cualquiera “C ualquiera que diere muerte a alguno, por dicho de testigos morirá el homicida.” Si esto no se hace la tierra será contaminada (Núm. 35:33-34). Se requería una vida incluso si una persona era muerta por un animal. “Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, no será comida su carne” (Éxo. 21:28). El dueño era castigado por soltar al buey y el animal no sería capaz de acornear a alguien más. Este mandamiento no solamente afirma la santidad de la l a vida, sino que revela r evela que es nuestra responsabilidad dar vida en todas las áreas de nuestras responsabilidades dadas  por Dios. En Deuteronomio 32:39 Dios dijo: “Yo hago morir, y yo hago vivir.” Los individuos y las instituciones divinas de la familia, la iglesia y el estado debiesen dar vida en sus áreas  jurisdiccionales. Para Para la iglesia y los creyentes es esto to incluye traer vida a sus vecinos, a las viudas y a los huérfanos, a los pobres, a los viajeros, a los extranjeros e inmigrantes, al indefenso y al necesitado, y a los de edad avanzada. También incluye construir edificios seguros, y proveer bienes y ofrendas compartidas para los necesitados. Los gobiernos civiles, actuando sobre este mandamiento, no solamente castigarán con la  pena capital a los hombres malva malvados, dos, sino que buscarán res restaurar taurar al mundo caído caído para que operepara de acuerdo a la ley/verdad de Dios. Esto se lleva a cabo proveyendo un ambiente que el Reino de Dios avance.

 

Los mandamientos o leyes de Dios no meramente restringen r estringen la acción del mal, sino que dan vida. Recuerde que Jesús dijo que para obtener vida eterna hemos de obedecer los mandamientos de Dios. Algunas personas se oponen en la actualidad a la pena de muerte, incluso algunos Cristianos quienes dicen que es contraria a la naturaleza del mensaje de Cristo. En realidad, “el principio básico principio básico de la pena pena de muerte fue fundamentado y establecido por por la muerte expiatoria de Cristo, la que hizo claro que la penalidad por la traición tr aición del hombre para con Dios, y su desviación de la ley de Dios, es la muerte sin remisión.”7 remis ión.”7 Si aceptamos la muerte expiatoria de Cristo estamos aceptando la validez del castigo capital como medio para ejecutar la justicia de Dios en la tierra. Si la ley de Dios no requiere la muerte, entonces Cristo murió innecesariamente. innecesariamente. No cometerás adulterio.  El propósito de este mandamiento es proteger el matrimonio, y por ende, la familia, que es el bloque básico de construcción de la sociedad. Las familias son de gran importancia  porque son las las principales guardia guardianas nas de los hijos y de la propied propiedad, ad, que son dos aspectos básicos de todas las sociedades. Quienquiera que controle la propiedad en una nación controla el presente; quienquiera que controle a los niños controla el futuro. Así como va la familia, así va la nación. Si el pacto matrimonial es violado con facilidad en una nación, es seguro que lo que sigue es la muerte de la sociedad. Permitir el adulterio es algo que mata la sociedad porque destruye la familia, la institución fundamental de la sociedad. Si el pacto matrimonial es fuerte, y si el verdadero amor existe la familia, la nación será fuerte. Efesiosen5:21-33 revela los principios del amor, la sujeción y el servicio en la relación matrimonial. Ésta no es una sujeción absoluta que conduzca a la esclavitud, sino una sujeción en relación con el orden legal l egal de Dios que produce libertad y seguridad. La autoridad del esposo ha de ser usada para edificar a su esposa y a su familia, así como Cristo lo hizo por nosotros. Tal acción infundirá vida en la familia, y por consiguiente, en la sociedad como un todo. Las consecuencias consecuencias positivas de este mandamiento son llaa edificación y la preservación de familias fuertes. Declara el carácter sagrado de la relación familiar. En una familia Cristiana hay unidad entre el esposo y la esposa, y no obstante, hay diversidad. Las características únicas del esposo y de la esposa incluyen un propósito pr opósito único para cada uno. En general, Dios llama al hombre a dirigir al tomar dominio de la tierra; la mujer ha de respaldar al hombre en esto. Ella también está especialmente involucrada en el entrenamiento de la próxima generación y hacer del hogar un ejemplo del Reino de Dios en la tierra. De hecho, es a través del esposo y la esposa, cumpliendo cumpliendo sus responsabilidades responsabilidad es en el hogar, que el Reino de dios será extendido a lo largo l argo de la tierra. Un medio esencial por el cual los hombres toman dominio sobre la tierra es a través de su ocupación divina. Es en el hogar que los hijos son preparados  para su vida laboral. La gente ha debatido en años recientes si las mujeres pueden competir con los hombres en la vida pública. No hay duda que pueden, pero nunca olvidemos que nadie puede competir con una madre en el hogar hogar –   –  nadie  nadie puede ocupar su lugar. A medida que más madres han dejado el hogar en años recientes, ya sea por decisión o por necesidad, nuestra nación ha experimentado más y más problemas, pues aquellas que mejor pueden formar el carácter de la próxima generación están teniendo cada vez menos influencia en las vidas de sus hijos hijos –   –  aquellos  aquellos que son la próximageneración. Ni el ni el la hogar. escuela, ni siquiera la iglesia, pueden reemplazar efectivamente a mamá efectivamente o aestado, papá en

 

Una esposa piadosa es una administradora competente en el hogar, y está involucrada en el negocio que fluye del hogar, lo mismo que en varios asuntos sociales (vea Proverbios 31). La medida de su involucramiento en los negocios y en la sociedad variará según sus responsabilidades responsabilidades para con sus hijos, su esposo, y el hogar. Jesús enfatizó el aspecto interno de este mandamiento cuando dijo: “Oísteis “Oís teis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer  para codiciarla, ya ya adulteró con ella ella en su corazón” (Mat. 5:27-28). 5:27 -28). No robarás.  Este mandamiento a no robar implica que el hombre tiene un derecho dado por Dios a  poseer propiedad. propiedad. La expan expansión sión de este m mandamiento andamiento en las leyes casuísticas aclara esto. Pero ese mandamiento significa mucho más que esto. El corolario positivo del octavo mandamiento nos habla de la restauración del mundo caído. Declara que hemos de restaurar todo lo que el diablo y el pecado nos han robado. Hemos de sojuzgar la tierra y tomar dominio de ella. Esta comisión le fue dada al hombre desde el principio (Gén. 1:26-28). La tierra es del Señor (igual que es todo dominio.) Él le ha dado al hombre el llamado a tomar dominio sobre la tierra. La propiedad es un aspecto central de ese dominio. Los Derechos de Propiedad El derecho a gobernar propiedad sobre la tierra le es dado al hombre y a la familia, no al estado. LaDios autoridad hombre para Muchos poseer propiedad proviene del derecho soberano y último de sobredel todas las cosas. consideran que el estado tiene derechos soberanos. Esta idea fue fundamental para la Revolución Francesa. Thomas Paine en  Los Derechos del Hombre, Hombre, escribiendo para la Asamblea Nacional, Asamblea Nacional, declaró: declaró: “La nación es esencialmente la fuente de toda soberanía; no se s e le puede otorgar a ningún individuo, o a cualquier cuerpo de hombres, autoridad alguna que no se derive expresamente de ésta.”8 El estado llegó a ser la fuente de de toda autoridad, dominio, propiedad, moralidad, etc. El hombre fue aplastado bajo la bota del estado. El hombre va a tomar dominio de manera natural, ya sea bajo la ley de Dios, lo que produce vida, o bajo la ley del hombre, lo que produce tiranía y muerte. Puesto que el hombre es caído, su naturaleza es la de ejercer un dominio pecaminoso, como podemos ver en la historia con hombres tales como Hitler, Stalin y varios reyes y Césares. El hombre debe ser regenerado y entrenado en cómo ejercer dominio piadoso –  piadoso –  es  es decir, centrado en Dios. Hay muchas maneras en que los hombres les roban a los hombres. Éstas incluyen: 1. El robo directo a una persona. 2. Un grupo de ladrones; todos son tenidos como responsabless aún si no están directamente involucrados. 3. Medios indirectos y legales –  responsable legales –    por ejemplo, el emitir emitir leyes que le quiten a un grupo de ppersonas ersonas para beneficio de otro grupo; otro ejemplo son las políticas económicas inflacionarias. Los dos primeros medios de robo son utilizados por bandoleros, aquellos que una sociedad ha juzgado como que actúan ilegalmente. La tercera manera es usada por el gobierno civil –  civil –  una  una institución que supuestamente actúa con legalidad. El propósito del gobierno civil es proteger la propiedad de sus ciudadanos, la propiedad de todo tipo. Cuando un gobierno comienza a saquear la propiedad de sus ciudadanos en lugar de  protegerla, ese gobierno gobierno ha dejado de cumplir su propó propósito sito divino y deb debiera iera ser abolido. Si no es así, la tiranía tir anía reinará. La Igualdad Política de los Derechos de Propiedad La igualdad política se asegura por una distribución general de la propiedad. Cuando todos los ciudadanos de una nación poseen propiedad, esto asegura que ninguno será esclavizado.

 

Cualquiera que posea la propiedad, tiene el poder y la autoridad en una nación. Todas las familias poseían tierra en Israel. A esto se le dio carácter permanente por el año de Jubileo. Levítico 20:10 y los siguientes versos revelan que los dueños originales recibían la tierra de regreso en el año del Jubileo. Esto no solamente ayudaba a  preservar los derechos derechos de propied propiedad ad sino también la familia.  Números 33:54 revela revela que Dios dis distribuyó tribuyó originalmente la tierra entre los Israe Israelitas litas por  por  sorteo:: “Y heredaréis la tierra por sorteo por vuestras familias; a los muchos daréis  sorteo mucho por  herencia, y a los pocos daréis menos por herencia; donde le cayere la suerte, allí la tendrá cada  cada uno; por las tribus tr ibus de vuestros padres heredaréis.” (Vea también Núm. 26:55-56).   26:55-56). La propiedad privada por parte del antiguo Israel era algo único entre las naciones. Esto también fue cierto de los Estados Unidos en su era de fundación. La idea de propiedad feudal ha existido a lo largo de la mayor parte de la historia en la mayoría de las naciones. Esta es la idea que plantea que el rey poseía todo y les daba derechos a otros  para que poseyeran poseyeran propieda propiedad. d. Esto se ha halla lla en contraste co conn la idea que D Dios ios instituyó  para Israel, y que que fue adoptada por los Estados Unidos –  Unidos  –  la  la idea de propiedad alodial.* Propiedad alodial es la idea que plantea que el derecho para la propiedad personal  proviene de Dios. Él lo posee todo y lo da al hombre como un don. Inicialmente se lo otorgó a Adán Leprovidencia, dio la tierra adirige Israellapor sorteo. sorteo. Por  Pordesorteo implica que Dios es elladueño y que yÉl,Eva. en Su distribución Su tierra al pueblo. Es para  propiedad individual, individual, no la del ggobierno. obierno. En los Estad Estados os Unidos, nue nuestro stro uso de la  palabra lote lote para  para describir una sección sección de tierra prov proviene iene de la idea de que Dios es el dueño de toda la tierra y Él se la da a los individuos.** Una definición que Noé Webster dio para lote (lot) en su diccionario original publicado en 1828 revela esta idea: “En los Estados Unidos, una pieza o divi división sión de tierra; quizás asignada originalmente por echar suerte, pero ahora, cualquier porción, pieza o división.” división.”   En los inicios de los Estados Unidos el sistema feudal, que era predominante en la mayor parte de Europa, fue rechazado para dar lugar a un sistema alodial. Por consiguiente,, el gobierno no poseía grandes extensiones de tierra de manera consiguiente  permanente. Si se adquirían nue nuevas vas tierras ésta éstass se ponían a disp disposición osición del público en general. Esto se refleja hoy en la poca tierra gubernamental al este del Mississippi. (Los  parques y bosques bosques naciona nacionales les que ahora son propiedad del gobierno fueron instituidos instituidos apenas en los últimos 100 años.) En gran contraste se encuentra el oeste de los Estados Unidos, donde grandes porciones de muchos estados son propiedad del gobierno. Esto refleja el crecimiento gradual de las ideas feudales.  No hay ningún impuesto a la propiedad bajo la ley Bíblica. Bíblica. Pues el he hecho cho que el estado reclame el derecho de imponer impuestos a la tierra es una manera como el estado se hace a sí mismo dios y creador de la tierra; pero “la tierra ti erra es del Señor” (Éxo. 9:29; Sal. 24:1; Deut. 10:14; 1 Cor. 10:26) y “la ha dado a los hijos de los hombres” (Sal. 115:16). “La inmunidad de la tierra de la imposición de impuestos por parte del estado significa libertad. Luego entonces, un hombre no puede ser desposeído de su tierra; todo hombre tiene una seguridadd básica en su propiedad.”9 segurida pr opiedad.”9   La Riqueza Piadosa La BibliaLa muestra que la propiedad espor parte orden deProverbios Dios para el13:22 hombre. riquezaclaramente piadosa también es aprobada lasdel Escrituras.

 

nos dice que hay una manera correcta y una incorrecta de obtener riqueza. La manera incorrecta es por el fraude o por vanidad; la manera correcta es por medio del trabajo. tr abajo. Parte de la bendición pactal de Dios es darnos el poder de hacer riqueza (Deut. 8:17-18; Sal. 112:3). Proverbios 10:22 dice: “La bendición “La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella.” No hay nada malo con ir en pos de la abundancia y la y la propiedad si se hace de una manera piadosa y para propósitos piadosos. Rushdoony da una buena definición de riqueza piadosa –  piadosa –  es  es la bendición pactal de Dios sobre nuestro trabajo, nuestros esfuerzos de ahorro y nuestra previsión.10 El trabajo es el título de propiedad hacia la propiedad. Efesios 4:28 nos dice que no debemos hurtar, sino trabajar para obtener lo que necesitamos y para tener de más para darles a aquellos que estén en necesidad. De acuerdo a la Biblia hay tres medios legítimos para obtener riqueza. Estas incluyen el trabajo, aquello que es dado como un presente y la herencia. El tratar de evadir esto es traer una algunos para dárselo a otros. Intenta proveer propiedad y riqueza sin trabajo, sin herencia y sin don. (Dado ( Dado que un don es algo libremente entregado, la acción de los gobiernos de beneficencia no cuadra en esta categoría.) Les roba a todos –  todos –  no  no solamente al contribuyente sino también al receptor, quien no desarrollará las habilidades, el carácter, etc., necesarios para auto-sustentar la vida. También le roba la l a vida a la nación. Debemos cubrir las necesidades de otros de una manera Bíblica o sino exaltamos la necesidad del hombre por encima de la ley de Dios.

La Pena por Leyal tratar con las violaciones es la restitución a la víctima y la El énfasis de laViolar ley delaDios restauración del orden piadoso.* La idea Romana de castigo al criminal es la que  predomina hoy en nuestro sistema criminal. De modo qque ue las penas penas por el robo en la ley Bíblica tienen el propósito de establecer un orden piadoso, de limpiar y sanar al hombre  para que viva en el orden de D Dios. ios. Para el robo se requería la restitución. Éste era un pago devolutivo de 2, 4 ó 5 veces el valor de lo hurtado –  hurtado –  dependiendo  dependiendo de lo que fue robado (vea Éxodo 22:1 y siguientes). Éxodo 22:1 declara: “Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere,  por aquel buey pagará cinco bu bueyes, eyes, y por aaquell quellaa oveja cuatro ovejas.” La restitución que los ladrones deben hacer se basa no solamente en lo que fue sustraído sino también en la producción potencial. Los bueyes eran usados para arar los campos y las ovejas  producían lana; lana; eran más que simplemente artículos aalimenticios. limenticios. Para los pecados de negligencia y descuido (Núm. 5:5-10; Lev. 5:14-16) y ofensas menores de naturaleza deliberada que involucrara la propiedad (Lev. 6:1-7), debía restaurarse el capital principal más un 20%. Si se viola la ley de Dios esto debe manejarse por la jurisdicción apropiada y con una  pena apropiada. apropiada. Debiésemos discernir si es responsabilidad responsabilidad de la familia, la iglesia o el el estado administrar la justicia de Dios. Además, cuando se ejecute la pena debiésemos recordar la misericordia de Dios y Su justicia. Es necesario para esto un conocimiento a fondo de la palabra de Dios (la Biblia). A continuación un breve sumario de las penas  por violar la ley civil civil en la República Hebrea: Hebrea: 1. Restitución por el robo (Éxo. 22:1ff). Trabajo (vía servidumbre) para hacer restitución para aquellos que fuesen incapaces de pagar. Castigo corporal y/o multas por ofensas menores (Lev. 19:14; Deut. 22:13-21; Núm. 5:5- 10; Lev. 5:14-16; Lev. 6:1-7) 3. Muertes para las ofensas serias contra la vida o para los incorregibles (Éxo. 21:12-16; Éxo. 22:19-27; Lev. 20:10-21; Deut. 21:18-21) La ciudad de refugio para la muerte accidental (Núm. 35; tu Deut. 19:1-13) No hablarás contra prójimo falso testimonio. 

 

Mentir es algo odioso y una abominación para Dios (Prov. 6:16-19, 12:22; Lev. 19:11). Es parte de la vieja naturaleza, algo que hemos de quitarnos (Col. 3:9). Pablo nos amonesta a “hablar la verdad” siempre a nuestro prójimo (Efe. 4:25). Debiésemos no solamente amar y hablar la verdad en lo exterior, sino conformarnos a la verdad interiormente –  interiormente  –  hablar  hablar la verdad en nuestros corazones (Sal. 15:2). El hombre está obligado a hablar con sinceridad en todas las condiciones normales. De acuerdo al Catecismo Menor de Westminster, en la pregunta número 78, el noveno mandamiento  prohíbe cualquier cualquier cosa que ssea ea perjudicial pa para ra la verdad, o qque ue perjudique el buen buen nombre, el propio o el de nuestro prójimo. Cumplir este mandamiento también quiere decir que no hemos de ser chismosos revelando los secretos de otros. Hay muchos asuntos que hemos de dejar ocultos. Por lo tanto, no hemos no hablar o actuar de tal manera que presente un falso testimonio o que sea perjudicial para la verdad o para nuestro prójimo. Sin embargo, ¿Quiere decir esto que usted debe, en todos los momentos y bajo todas las circunstancias decirle la verdad a todos los hombres que le l e pregunten cualquier cosa? Claro que no. Rahab mintió para proteger las vidas de los dos espías. Santiago la señaló de manera particular como ejemplo de fe vital. Hebreos 11:31 le llama a su acción un ejemplo de fe verdadera. Las vidas del pueblo de Dios fueron f ueron más importantes para ella que el ser vista como una moralista. Abraham e Isaac mintieron para evitar el asesinato y la violación y la Escritura no los condena. A veces tenemos delante de nosotros opciones que no son en blanco y negro. En 1644 mis John ySara Saraescondió Woodson, fueron atacados losyIndios Virginia. Johnancestros, fue asesinado. a sus dos hijos, Juanpor (12) Roberten(10) en una tina de lavar ropa y en un hueco para papas respectivamente, mientras que ella defendía su hogar. De haber sido capturada y si se le hubiera preguntado si había otros allí y dónde estaban, ¿Debía decirlo para ser fiel al noveno mandamien mandamiento? to? Jamás. Gracias a Dios fue capaz de ahuyentar a los Indios. Dos de ellos intentaron bajar por la chimenea –  chimenea  –  logró  logró matar a uno echándole una olla de agua hirviendo y al otro lo mató al romperle la cabeza con un asador de hierro. Los otros Indios huyeron.  No podemos permitirles permitirles a los malvado malvadoss que roben, maten maten o violen a ca causa usa de nuestro nuestro compromiso de decir la verdad. “Ningún enemigo o criminal tiene tiene derecho alguno de conocer de nosotros lo que pueda llegar a utilizarse para hacernos mal.”11 Si les ayudamos a aquellos que están planeando el mal diciéndoles la verdad, tomamos parte en el mal, y seremos tenidos como responsables. Estamos bajo obligación para con Dios de decir la verdad en todos los momentos bajo situaciones normales. Esto no quiere decir que hemos de exponer nuestra privacidad de una manera que pueda producirnos daño, sino dar un testimonio t estimonio verdadero en relación con nuestro prójimo. Tal declaración de la verdad no se aplica en actos de guerra (el espiar está bien) o en el hecho de protegernos de los malhechores. La pregunta número 77 en el Catecismo Menor revela el aspecto positivo de este mandamiento. Requiere que “mantengamos y promovamos la ve verdad rdad entre hombre y hombre, así como también nuestro buen nombre y el de nuestro prójimo, especialmente en dar testimonio.”  testimonio.”  Para cumplir el corolario positivo del noveno mandamiento debiésemos darle alabanza y aliento a nuestro prójimo (que incluye la familia, los amigos y aquellos a nuestro alrededor). Hemos de proclamar y sembrar la verdad continuamente. No hemos de hablar palabras ociosas (Mat. 12:36 revela que daremos cuenta de toda palabra ociosa ociosa;; i.e., inútil, negligente, inoperante, que no sirve para nada.) ¡Hacer todo esto es todo un desafío! Podemos, en alguna medida, los aspectos negativos de la ley, pero nunca podemos cumplir totalmente sucumplir lado positivo.

 

No codiciarás... nada que pertenezca a tu prójimo.  Para entender este mandamiento necesitamos entender lo que significa codiciar . Hay dos aspectos del significado de codiciar . Uno, existe un aspecto emocional e interno que tiene que ver con el pecado de la intención. Codiciar “quiere decir un deseo ferviente ferviente y fuerte por un asunto, en el que todos los afectos están concentrados concentrados y fijos.”12 La ley no solamente hace un requerimiento de las acciones del hombre sino que también del corazón del hombre. Jesús se refirió a esto en el Sermón del Monte. No hemos de aborrecer a nuestro hermano o codiciar una mujer. (Dios es el único juez de tales asuntos. Esto se halla fuera del alcance de la ley civil, que solamente trata con acciones –  acciones –  acciones  acciones que pueden seguir las intenciones y sentimientos equivocados internos.) De modo que, la conspiración o el uso fraudulento de la ley para causar daño es algo incorrecto y viola este mandamiento. Jesús nos dio este mandamiento como “No defraudes” (Mar. 10:19). 10:19). [Defraudar quiere decir tomar o recuperar la propiedad, derechos, etc., por el uso del fraude (engaño; artimañas; estafa).] La codicia –  codicia –  lo  lo que deseamos con tanto fervor –  fervor –  puede  puede ser mala o buena. La Escritura dice que hemos de “procurar (desear) los mejores dones” (1 Cor. 12:31). Desear fervientemente las cosas de Dios es lo que estamos llamados a hacer. La codicia o la ganancia malvada está condenada. condenada. La ganancia honesta y el deseo ferviente piadoso no lo están. Dos, la codicia también incluye la acción externa. Este mandamiento no es meramente interno. Incluye cualquier intento por obtener algo para uno de manera ilegal, ya asea fr aude, coerción, fraude, o engaño, que le pertenezca a nuestro prójimo. Esto se aplica lospor individuos y a los gobiernos. Este mandamiento revela que nuestros pensamientos y acciones están relacionados.  Nuestros pensamientos pensamientos afecta afectann nuestras acc acciones, iones, y por en ende, de, afectan a nuestro nuestro prójimo. Esto está en contraste con la filosofía Griega pagana del dualismo, que ha influenciado el pensamiento occidental de varias maneras maneras (vistas en la teología en el pietismo.) El dualismo pagano dice que la mente y el cuerpo están separados en dos ámbitos separados;; la intención y el acto están divorciados. A veces el pensamiento dualista dice separados que las acciones no importan. Lo que importa i mporta es la intención del hombre (“todo está  bien porque tenía tenía una bu buena ena intención”). Otras veces el dualismo dice que la mente es libre para satisfacerse en cualquier cosa podrida puesto que solamente mis acciones importan. Cualquier aspecto del dualismo produce irresponsabilidad. El décimo mandamiento vincula la mente y el cuerpo del hombre con la ley. Jesús aclaró en el Sermón del Monte que ambos, los pensamientos y las acciones de los hombres, son abordados en la ley de Dios. El décimo mandamiento resume de alguna manera los mandamientos 6º al 9º, pero añade una perspectiva adicional. Los mandamientos 6º al 9º tratan con violaciones v iolaciones obvias de la ley. El décimo puede ser quebrantado mientras se observan estos otros. Por ejemplo, cuando el Rey David envió a Urías al frente de la batalla técnicamente no estaba cometiendo asesinato, pero era culpable de asesinato a través de la conspiración  para matar. El corolario corolario positivo de este mandamiento es que debiésemos debiésemos desear desear fervientemente las cosas de Dios. Debiésemos buscar deponer nuestras vidas y dar de nosotros mismos, en lugar de buscar obtener. Esto es lo que el joven rico de Marcos 10 no pudo hacer. Aparentemente había guardado el aspecto negativo de la ley l ey (Marcos 10:20). Jesús entonces le dijo que hiciera una cosa que reflejara el aspecto positivo. Era demasiado para él. Se alejó triste porque no podía cumplir el aspecto positivo de la ley. En nuestra fuerza, la ley (tanto los aspectos negativostristes. como positivos) también es propia demasiado paracumplir nosotros, pero no tenemos que alejarnos Gracias a la

 

obra expiatoria de Cristo, con la l a capacitación del Espíritu Santo, podemos mostrar nuestro amor por Él guardando Sus mandamientos. Nunca tendremos una obediencia obediencia total en esta vida, pero a medida que crezcamos en la salvación podemos vivificar, desear fervientemente las cosas de Dios, deponer nuestras vidas, edificar una riqueza piadosa, tomar dominio sobre la tierra, elogiar a nuestros hermanos y alabar a nuestro Dios –  Dios –  tanto  tanto con nuestras palabras como con nuestras acciones. Podemos conocer los mandamientos y guardarlos, y al hacerlo producir vida para nosotros mismos, y para nuestra familia, iglesia y nación.

 

 

DE LOS DIEZ MANDAMIENTOS: “LOS 4 REFERENTES A DIOS”

 NO ES SER REALISTA, REALISTA, Y AUN PUEDE CONSIDERARSE ERRÓNEO, ERRÓNEO, aproximarse a los diez mandamientos como si fueran la totalidad o incluso la parte más importante de la ley. La ley es una unidad, y no hay nada ni en el Antiguo ni el Nuevo Testamento que justifique j ustifique este aislamiento del Decálogo que ha tenido lugar en algunos de los l os escritos de la iglesia. i glesia. Los Diez Mandamientos han adquirido tanta importancia en parte porque han sido utilizados por su valor para la instrucción catequística. Hecha esta aclaración, los Diez Mandamientos deberían ser sin embargo discutidos por varias razones. Primero, dicha discusión serviría para hacer descender la ley desde una  posición abstracta, abstracta, que mucha muchass veces pa parece rece tener (quizá ha hasta sta incluso en eell capítulo anterior), el campo de los temas específicos. Para que la ley cumpla su función principal que es la de procesarnos p rocesarnos por el pecado, debe procesarnos por pecados específicos, de los que somos culpables. Admitir que "yo soy un pecador" puede simplemente significar algo más que decir "yo no soy perfecto" -pero otra cosa muy distinta es admitir que "yo " yo soy un idólatra, un asesino, un adúltero, un ladrón o cualquier otra cosa semejante". Es en este nivel donde debe aplicarse la ley. Segundo, los Diez Mandamientos tienen un valor especial por su alcance tan amplio. En la mayoría de llas as enumeraciones  protestantes, los primeros cuatro aba abarcan rcan el área cubierta cubierta por Cristo con ssuu "primer y más importante mandamiento": "Amarás al Señor tuLos Dios con todo tu abarcan corazón,laysegunda con todaárea tu alma, y con toda tu mente" (Mt.a tu 22:37). restantes seis de responsabilidad: "Amarás  prójimo como a ti mismo" mismo" (vs. 39). En el ccatolicismo atolicismo medieval, sseguido eguido por Lutero, Lutero, la lista se dividió en tres mandamientos en la primera categoría y siete en la segunda categoría. Cuando analizamos los mandamientos del Decálogo en detalle no debemos olvidarnos del contexto más amplio en el que se halla inmerso. Es más, debemos ser muy cuidadosos e interpretar cada uno a la luz de la totalidad de la revelación bíblica. Será conveniente seguir las siguientes pautas: 1. Los mandamientos no se limitan a las acciones externas, sino que también, se aplican a las disposiciones de la mente y el corazón. Las leyes humanas solamente se refieren a las acciones externas, porque los seres humanos no son capaces de ver dentro de los corazones de los demás. Pero a Dios, que puede ver hasta lo más profundo, también le conciernen las actitudes. En el Sermón del Monte, Cristo enseñó que el sexto mandamiento, ademá ademáss de referirse al acto de asesinato, se refería a los enojos y el odio (Mt. 5:21-22), y que el séptimo mandamiento además de referirse al adulterio se refería a la lujurie (Mt. 5:27-30). El apóstol Juan refleja esta perspectiva en su primera epístola, donde argumenta que "todo aquel que aborrece a su hermano es homicida" (1 Jn. 3:15). 2. Los mandamientos siempre contienen más que una interpretación mínima de las  palabras. Es así así que el manda mandamiento miento de honrar a nuestros padre padress y a nuestras madres madres  podría interpretarse como como significando significando que únicamente debemos ten tenerles erles respeto y no no hablar mal de ellos. Pero esto sería demasiado poco, porque Jesús mismo enseñó que además incluye nuestra obligación de proveer con las finanzas en su ancianidad (Mt. 15:3-6). En otras palabras, el mandamiento se refiere a todo lo que sea posible hacer por los padres de cada uno, bajo las l as pautas del segundo más importante mandamiento de Cristo. 3. Un mandamiento expresado un lenguaje positivo un no mandamiento negativo tambiénenimplica el positivo. Así,implica cuandoelsenegativo, nos diceyque

 

debemos tomar el nombre de Dios en vano, debemos entender que también se nos está ordenando la obligación opuesta, reverenciar su nombre (Dt. 28:58; Sal. 34:3; Mt. 6:9). El mandamiento que dice que no debemos debemos matar no sólo significa que yo no he de matar ni siquiera odiar a mi prójimo, sino que también implica que he de hacer todo lo que esté a mi alcance para su beneficio. (Lv. 19:18). 4. La ley es una unidad, en cuanto cada mandamiento está relacionado con los otros. No es posible cumplir con algunos de los deberes enumerados en los mandamientos, creyendo que de esa manera estamos libres de cumplir los demás. "Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos" (Stg. 2:10; compararlo con Dt. 27:26). El primer mandamiento: No tendrás dioses ajenos El primer mandamiento comienza donde podríamos suponer que debiera comenzar: en el campo de nuestra relación con Dios. Requiere nuestra adoración exclusiva y fervorosa. "Yo soy Jehová tu Dios, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí" (Ex. ( Ex. 20:2-3). Adorar a cualquier otro dios que no sea el Señor bíblico es no cumplir con este mandamiento. Pero para no cumplir con este mandamiento no es necesario adorar a un dios claramente definido Zeus, Minerva, el emperador romano, uno de los tantos ídolos modernos-. No estamos cumpliendo con este mandamiento cuando colocamos a alguna persona o alguna cosa en el primer lugar en nuestros afectos, lugar que sólo le corresponde a Dios. Con mucha frecuencia el dios sustituto somos nosotros mismos o la opinión que tenemos de nosotros Pueden ser cosas éxit o, las posesiones materiales, la fama o elmismos. ejercer poder sobre otros. tales como el éxito, ¿Cómo podemos cumplir con este mandamiento? John Stott escribe: "Para nosotros, guardar este primer mandamiento sería, como Jesús dijo, amar al Señor nuestro Dios con todo el corazón, con toda nuestra alma y con toda nuestra mente (Mt. 22:37); ver todo desde su perspectiva y no hacer nada sin que esté referido a él; hacer de su voluntad nuestra guía y de su gloria nuestra neta; colocarlo a él en el primer lugar l ugar en nuestros pensamientos, pensamientos, palabras y acciones: en los negocios y en el descanso; en llas as amistades y en las carreras profesionales; en el uso del dinero, el tiempo y los talentos; en el trabajo y en el hogar... A excepción de Jesús de Nazaret, ningún hombre jamás ha cumplido este mandamiento".1 ¿Pero por qué no debemos tener otros dioses? La respuesta está en el prefacio pr efacio de este mandamiento, que también sirve de prefacio a todo el Decálogo. Podemos considerar dos partes en la respuesta: primero, debido a lo que Dios es; segundo, por lo que ha realizado. ¿Quién es el Dios verdadero? Se expresa en la palabras "Yo soy JEHOVA tu Dios". En el hebreo las palabras son Yahveh Eloheka. La razón por la que deberíamos obedecer estos mandamientos es que el Dios que está hablando en los mandamientos es el Dios verdadero, el Dios que no tiene principio ni fin. "YO SOY EL QUE SOY" (Ex. 3:14). Él es auto existente. Nadie lo creó, y por lo tanto él no es responsable frente a nadie. Él es autosuficiente. No necesita de nadie, y por lo tanto no depende de nadie  para nada. Cualquier Cualquier dios que sea menos qque ue esto no es Dios Dios,, y todos los demás demás dioses son menos que esto. Dios puede demandar esta adoración porque Dios es como es. Lo que Dios ha hecho se nos señala en las palabras "que te sacó de la tierra le Egipto, de casa de servidumbre". En un primer marco de referencia estas palabras se aplican exclusivamente a Israel, la nación liberada de la esclavitud en Egipto y a quien estos mandamientos fueron dados en particular.por Aun si Diosliberado. fuera sólo un esta diosafirmación tribal limitado, israelitas deberían reverenciar haberlos Pero no selos extingue en le esta referencia

 

literal. Puede aplicarse a cualquiera que haya experimentado la liberación, ya sea de la suerte o de la esclavitud o de la pobreza o de la enfermedad. No hay nadie que no haya sido bendecido por Dios en alguna área, si bien puede no estar consciente de ello y no reconocer a Dios como la fuente de dicha bendición. Pero además de aplicarse al campo material, la liberación se aplica al campo espiritual. La liberación de Israel no fue sólo una liberación física; implícita en esta liberación también quedaban libres de la idolatría egipcia, una liberación de dioses falsos. Del mismo modo, el llamado de Abraham a dejar Ur también era un llamado a servir al Señor en lugar de los dioses sin dignidad de Mesopotamia (Jos. 24:2-3,14). Desde esta perspectiva, el razonamiento detrás del primer mandamiento es aplicable a cualquier ser humano. Todos han experimentado la liberación del Señor. Todos se han beneficiado del avance  progresivo de la verdad sobre la superstición mediante mediante la revelación dada al mundo a través del judaísmo y el cristianismo. ¿Pero como resultado de esto, adoramos a Dios  plenamente y en exclusividad? S Sin in lugar a duda que no lo hac hacemos. emos. En consecuencia, consecuencia, eell  primer mandamiento mandamiento virtualmente nos está está gritando que so somos mos desagra desagradecidos, decidos, desobedientes, desobediente s, rebeldes y gobernados por el pecado. El segundo mandamiento: No te harás imagen El primer mandamiento se refiere al objeto de nuestra adoración, prohibiéndonos la adoración de dioses falsos. El segundo mandamiento se refiere a la manera en que esta adoración debe desarrollarse, prohibiéndonuna prohibiéndonos os adorar ni siquiera al Dios de manera indigna. También está requiriendo adoración espiritual. "No verdadero te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ti erra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos" (Ex. 20:4-6). Si consideramos este mandamiento fuera del contexto del primer mandamiento, aparentemente sólo estaría prohibiendo la adoración de ídolos. Pero cuando lo consideramos junto con el primer mandamiento, dicha interpretación resulta inadecuada;; simplemente sería una rrepetición inadecuada epetición del primero pero en otras palabras. Ya hemos delineado la progresión: en primer lugar, Dios prohíbe la adoración de cualquier otro dios; y luego prohíbe la adoración de sí mismo por medio de imágenes. La adoración de Dios mediante imágenes o el uso menor de imágenes para enriquecer la adoración de Dios no parece ser un asunto tan grave. Se podría argumentar que la la adoración es a la vez una pregunta pragmática como una pregunta teológica. ¿Qué  puede estar mal mal en la utilización de imágenes eenn la adoración si ssirven irven de ayuda? ayuda? Algunas personas afirman que las imágenes les sirven para concentrar su atención. Pero aun si lo que estuvieran haciendo no fuera correcto, ¿qué daño estarían haciendo? El  problema parece ser todavía may mayor or cuando leemos la advertencia ta tann severa que acompaña este mandamiento: "Porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visitó la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen". ¿Por qué se trata de una cuestión tan seria? Existen dos respuestas a esta pregunta. La primera es simplemente que las imágenes deshonran a Dios, como lo señala J. I. Packer.2 Deshonran a Dios porque opacan la gloria de Dios. Esto no es lo que el adorador cree, por supuesto —  supuesto — él él o ella creen que la imagen representa algún aspecto valioso de la gloria de Dios —  pero  pero no existe nada material que pueda representar los atributos de Dios de manera adecuada.

 

Encontramos un ejemplo en el libro de Éxodo. No mucho después que Moisés había subido al monte de Sinaí para recibir la le ley, y, los israelitas que se habían quedado abajo esperándolo comenzaron comenzaron a inquietarse y le l e solicitaron a Aarón, el hermano de Moisés, que les hiciese un ídolo. Argumentaban que no sabían lo que le había sucedido a Moisés y que necesitaban de un dios que fuera delante de ellos en su viaje. Aarón hizo como le fue solicitado, les tomó el oro y la plata y creó un becerro, posiblemente una versión en miniatura de los dioses en forma de bueyes que existían en Egipto. Lo que es interesante de la actitud de Aarón, sin embargo, es que él por lo menos nunca creyó que el becerro representara otro dios. Por el contrario, lo consideraba como la imagen visible de Dios, como surge claramente de la lectura de la narración que relata estos acontecimientos. Aarón identificaba al ídolo con el Dios que había sacado al pueblo de la tierra de Egipto. (Ex. 32:4), y anunciaba su dedicación con estas palabras: "Mañana será fiesta  para Jehová" (Ex. 32:5). Posiblemen Posiblemente, te, Aarón hubiera dicho que la eelección lección de un  becerro (o un buey buey o un toro) sug sugería ería el grandioso po poder der de Jehov Jehová. á. Pero aquí es  precisamente donde donde radicaba su equivocac equivocación. ión. Un becerro, inc incluso luso un toro muy ggrande, rande, nunca podrían haber representado el verdadero poder de Dios. Los israelitas estaban en realidad rebajando a su verdadero y grandioso Dios a la categoría de los impotentes dioses semejantes a bueyes que había en Egipto. Uno de los motivos de las plagas en Egipto había sido el manifestar la superioridad de Dios por sobre todos los demás dioses egipcios. Al convertir el agua del Nilo en sangre, Dios estaba manifestando su poder sobre los dioses del Nilo, Osiris, Hapimon y Tauret. Al producir invasiónrepresentada de ranas, r anas, Dios manifestando sude poder la diosa Hekt, la cualuna es siempre conestaba la cabeza y el cuerpo una sobre rana. Los juicios que Dios pronunció sobre la tierra servían para manifestar el poder de Dios sobre Geb, el dios de la tierra. Y así sucesivamente con las demás plagas, plagas, hasta el juicio contra Ra, el dios del sol, cuando el sol se oscureció, y el juicio contra los primogénitos pri mogénitos de todos los egipcios, incluyendo al primogénito de Faraón quien había de ser el siguiente "dios supremo". El Dios de Israel no podía ser colocado en la misma categoría, pero esto fue lo que hizo Aarón cuando creó una representación de él. La segunda razón por la que se nos prohíbe que adoremos aun al Dios verdadero mediante imágenes es que las imágenes desvían al adorador, como también comenta Packer. Es así como en el ejemplo del becerro que hizo Aarón, el resultado de la "fiesta" era totalmente distinto al día de reposo santo que Dios en ese mismo instante le estaba describiendo a Moisés en el monte de Sinaí. La fiesta se convirtió en una orgía donde casi todos los mandamientos, si no todos, fueron f ueron también quebrados. Es importante también considerar el lado positivo de este segundo mandamiento. Si la adoración de Dios mediante medios que no son dignos de él está prohibida, deberíamos ser en extremo cuidadosos para descubrir como él es realmente para así poder adorarle cada vez más como el único y grandioso Dios del universo, trascendente, espiritual e inescrutable. ¿Lo adoramos de esa manera? De ningún modo. En lugar l ugar de buscar conocerlo para poder adorarlo debidamente, le damos la espalda para crearnos dioses a nuestra medida. Pablo nos dice: "Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que ssee envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Ro. 1:21-23). Esta es la razón detrás de la severa advertencia que cierra el segundo mandamiento. Dios no es celoso de la manera como nosotroslodefinimos los esta celosactitud y, porestá lo tanto, algo resentido cuando lo ignoramos. Cuando ignoramos, demostrando tal ingratitud, vanidad y pecado,

 

que merece el juicio de Dios. Pero al mismo tiempo que habla de juicio, Dios también está hablando de tener misericordia sobre muchas de las generaciones de aquellos que le aman y guardan sus mandamientos. El tercer mandamiento: Santificarás mi nombre "No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano" (Ex. 20:7). El tercer mandamiento debe ser tomado conjuntamente con la oración en el Padre  Nuestro donde Jesús exhorta a sus discípulos para que ore orenn diciendo: "Santificado "Santificado sea tu nombre" (Mt. 6:9). Esta exhortación agrega una dimensión positiva a la forma negativa que asume este mandamiento en el Antiguo Testamento. El nombre de Dios representa la naturaleza de Dios. En consecuencia, consecue ncia, deshonrar el nombre de Dios es deshonrar a Dios, y santificar su nombre es honrarlo. Como los diversos nombres de Dios representan sus muchos atributos, todos dignos de alabanza, estamos santificando su nombre cuando honramos algún aspecto de su carácter. Calvino dice: En mi opinión, debemos diligentemente observar los siguientes tres puntos: primero, todo lo que nuestra mente conciba sobre Dios, todo lo que nuestra lengua pronuncie, debería manifestar su excelencia, igualar la altura de su nombre sagrado y, finalmente, servir para glorificar su grandeza. Segun Segundo, do, no deberíamos con imprudencia y  perversamente abusar de su Santa Palabra y adorar misterios, ya sea por nuestra ambición, o codicia, o entretenimiento, que comoentre portadores dePor la dignidad de su nombre, siempre deberían ser honrados sino y apreciados nosotros. último, no deberíamos difamar ni retractamos de sus obras, como los hombres miserables tienen el hábito de vociferar contra él; sino que sobre todo lo que reconozcamos como  proveniente de él deberíamos expre expresarnos sarnos con alabanza de su sabiduría, justicia y  bondad. Esto es lo que sig significa nifica santificar el nombre de Dios.4 Los distintos distintos nombres de Dios tienen significados específicos. Elohim es el nombre bíblico más común. Al utilizar el nombre Elohim estamos reconociendo que Dios es el Creador de todo lo que existe. Es el nombre usado en el versículo inicial de la Biblia: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Gn. 1: l). Elohim creó al sol, la luna y los planetas; formó la tierra, la cubrió con plantas, peces y animales; hizo al hombre y la mujer; te hizo a ti. t i. ¿Lo honras como tu Creador? Si no lo honras como tu Creador, estás deshonrando su nombre y quebrando el tercer mandamiento. Otro nombre de Dios es El Elyon, que significa "Dios Altísimo". Aparece por primera vez en el relato de Abraham con Melquisedec, luego de su lucha con los reyes de la llanura y su rescate de Lot. Melquisedec era "el sacerdote del Dios Altísimo" (Gn. 14:18). El Elyon aparece también en la descripción que salas hace de la rebeldía de Satanás, "y seré semejante al Altísimo" (Is. 14:14). Este nombre resalta el dominio y la soberanía de Dios. ¿Lo honras como el Dios soberano? No lo honras como el Dios soberano si te quejas de las circunstancias o dudas de su habilidad para cuidar de ti y cumplir sus  promesas. Yahveh significa "YO SOY EL QUE SOY". Nos habla sobre la auto existencia, la autosuficiencia y la eternidad de Dios; y aparece en las revelaciones que Dios hace de sí mismo m ismo en su carácter de redentor; por ejemplo, cuando se revela a Moisés antes de la liberación del pueblo de Israel de Egipto. ¿Lo honramos como nuestro redentor? ¿Lo alabamos por lo completa de su redención en Jesucristo?

 

Todos los nombres de Dios nos revelan algo sobre él, y nosotros deberíamos honrarlo tomando en consideración todos sus nombres. En particular, hemos considerado los nombres Elohim, El Elyon, y Yahveh. Pero él también es Yahveh Tireh, el Dios que provee. Es el Dios de los ejércitos. Es el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Es el Alfa y la Omega. Es el Anciano de Días, sentado sobre el trono de los cielos. Es nuestro Maravilloso Consolador, el Dios Todopoderoso, el Padre Eterno, el Príncipe de Paz. Él es nuestra roca y la fortaleza hacia donde podemos acudir y encontrar seguridad. El es el camino, la verdad y la vida. El es la luz del mundo. Él es el pan de vida. Él es la resurrección y la vida. Él es el buen pastor, el gran pastor y el jefe de los pastores. Él es el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob. Él es el Dios de José, de Moisés, de David. Él es el Dios le Débora, de Ana, de Ester. Él es el Dios de los escritores del Nuevo Testamento y de todos los apóstoles. Él es el Señor de señores y Rey de reyes. Si no lo honramos con respecto a cada uno de estos nombres, lo estamos deshonrando y quebrando su mandamiento. Pero además, nuestras acciones importan tanto como nuestras palabras. Siempre que nuestra conducta no sea coherente con nuestra profesión de fe cristiana, aunque sea una  profesión muy ortodoxa, ortodoxa, estamos deshonrando a D Dios. ios. Las personas personas que perten pertenecen ecen a Dios han tomado su nombre, para decirlo de alguna manera, y sus acciones deben santificar su nombre. Si "cometen adulterio" con el mundo, están transgrediendo su inmenso amor; están deshonrando el nombre de cristianos (que significa "uno " uno de Cristo"). Esta deshonra es todavía peor que las l as vociferaciones de los infieles. El cuarto mandamiento: Santificarás mi día  Ningún otro punto punto en el tratamiento qu quee los cristianos hacen hacen de la ley del Antiguo Testamento ha causado tanta dificultad como la interpretación del cuarto mandamiento. El cuarto mandamiento prescribe que el séptimo día dí a de la semana, el sábado, deberá ser un día de reposo, pero la mayoría de los cristianos no observan este mandamiento. Por el contrario, como todos sabemos, adoran durante el día dí a domingo. Pero todavía más, ni siquiera guardan el domingo de acuerdo con las reglas que fueron dadas para el día de reposo. ¿Es esto conecto? ¿Puede justificarse la observancia del día domingo? Lo que no podemos hacer es tratar este tema a la ligera. De todos los mandamientos, el mandamiento referente al día de reposo es el más largo y posiblemente el más solemne. Dice: "Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es de reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu  bestia, ni tu extranjero extranjero que está de dentro ntro de tus puertas puertas.. Porque en sseis eis días hizo Jehová Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó" (Ex. 20:8-11). En general ha habido tres enfoques a la cuestión sobre el día de reposo y el domingo. Primero, algunos enseñan que los cristianos deberían adorar el día sábado. Esta es la  postura de los Adventistas del Sé Séptimo ptimo Día, por ejemplo, y de algunos otros grupos. En segundo lugar tenemos la postura de los que dicen que el domingo es simplemente el equivalente neo-testamentario neo-testamentario del día de reposo del Antiguo Testamento y que debe ser observado de la misma manera. La Confesión de Fe de Westminster llama al Día del Señor "el día de reposo cristiano", y luego agrega que "el día de reposo es santificado cuando los hombres, luego de haber preparado sus corazones y puesto en orden los asuntos comunes antemano, guardan uny reposo todo elcon día,los libres de y cualquier trabajo, de palabra y pensamiento, de todosanto lo quedurante se relacione goces

 

las recreaciones mundanas; y que además ocupan todo este tiempo en el ejercicio  público y privado privado de la adorac adoración, ión, y en los de deberes beres de nec necesidad esidad y misericordia" misericordia" (XXI, 7, 8). Más adelante, la teología puritana y reformada se adhirió firmemente a esta  postura. En tercer tercer lugar, tenemos la postura de cons considerar iderar que el día de reposo fue abolido con la muerte y la resurrección de Cristo y que ha sido suplantado por un nuevo día, el Día del Señor, con sus propias características. Esta era la postura de Juan Calvino, quien claramente expresó que "el día sagrado para los judíos había sido dejado de lado" y que " otro había sido instituido" en su lugar. ¿Cuál es la solución? Hay varias cosas importantes que es posible señalar y que nos  pueden ayudar. ayudar. En primer lugar, eell día de reposo era una institución sing singularmente ularmente judía que no fue ni dada ni observada por ninguna otra raza o nación, ni en los tiempos antiguos, ni en los tiempos modernos. Lo mismo no ocurre con los demás mandamientos; es posible encontrar muchos paralelismos entre los demás mandamientos y otros códigos legales de la antigüedad. Para señalar que esto no es cierto, los defensores del día de reposo suelen citar Génesis 2:2-3 (con referencia al cuarto mandamiento). Estos versículos dicen lo siguiente: "Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación". Pero si hemos de ser estrictos, estos versículos no nos dicen que Dios está instituyendo el día de reposo en el momento de la creación; por el contrario, hay otros versículos que parecen enseñar que lo instituyó más adelante. Uno de estos versículos lo encontramos en Nehemías 9:13-14. Nehemías, que había sido el instrumento para llevar a cabo un gran avivamiento entre los judíos que habían regresado a Jerusalén luego de su cautiverio en Babilonia, había organizado un culto especial de adoración y rededicación. En ese culto los sacerdotes dirigieron al pueblo en su adoración, diciendo con respecto a Dios: "Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste  juicios rectos, leyes leyes verdadera verdaderas, s, y estatutos y manda mandamientos mientos bueno buenos, s, y les ordenaste ordenaste el día de reposo santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les prescribiste mandamientos, estatutos y la ley". Estos versículos están relacionando el otorgamiento de la ley concerniente al día de reposo con el monte de Sinaí, e implican impli can que el día de reposo no se conocía ni se guardaba hasta ese entonces. Otro pasaje importante es el que encontramos en Éxodo. "Habló además Jehová a Moisés, diciendo: Tú hablarás a los hijos de Israel, diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico. Así fue guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella  persona será cortada de en me medio dio de su pue pueblo. blo. Seis días se trabajará, mas el el día Séptimo es día de reposo r eposo consagrad consagradoo a Jehová; cualquiera que ttrabaje rabaje en el día le reposo, ciertamente morirá. Guardarán, pues, el día de reposo r eposo los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó" (Ex. 31:12-17). Estos versículos están identificando al día de reposo como una señal de un pacto entre Dios y el pueblo de Israel; esto es importante, ya que se los repite en dos oportunidades. Es difícil comprender, por lo tanto, cómo la observancia del día de reposo puede legítimamente ser aplicada a otras naciones. Por el contrario, era la observancia del día de reposo lo

 

que distinguía a Israel del resto de las naciones, del mismo modo que la circuncisión los diferenciaba. ¿Pero cuál es la situación con respecto al día domingo? El domingo es otro lía que ha sido establecido por Dios, pero para la l a iglesia y no para Israel, y con características muy diferentes. El día de reposo era un tiempo de descanso e iinactividad. nactividad. Es más, existían severas penas para el caso de que no se reposara por el contrario, el domingo del cristianismo es un día de júbilo, de actividad y de expectativa. Este carácter está dado  por los acontecimientos acontecimientos que rode rodearon aron al Día del Se Señor, ñor, cuando Cristo resucitó. El Señor reunió a sus discípulos, les enseñó, les impartió el Espíritu Santo (Jn. 20:22) y los comisionó para que evangelizaran el mundo. El hecho que el domingo fue establecido y el día de reposo abolido lo podemos apreciar en la rapidez y la totalidad con que el domingo sustituyó al día de reposo en la adoración de la iglesia primitiva. El día de reposo se menciona con mucha frecuencia en el Antiguo Testamento. En los Hechos de los Apóstoles, por el contrario, la palabra figura solamente nueve veces, y en ninguna ocasión se dice que sea un día observado por los cristianos. El primer capítulo se refiere al día de reposo en la expresión "camino de un día de reposo" (Hch. 1:12). Luego ocurre cuatro veces en el capítulo trece tr ece cuando nos describe cómo Pablo usaba el día de reposo con fines evangelísticos, yendo a la sinagoga para predicarles a los judíos que estaban reunidos allí (3:14,27,42,44). Y en algunos capítulos subsiguientes tenemos referencias similares (15:21; 17:2; 18:4). Pero en ninguna ocasión se sugiere que la iglesia se reunía en el día de reposo o que lo guardaban con afecto y atención especiales. Sin embargo, no debemos creer que el cuarto mandamiento o la celebración cristiana del Día del Señor no tienen nada que decir sobre el pecado humano o nuestra necesidad de un Salvador. El día de reposo era un día en memoria de Dios como el Creador y como el libertador de su pueblo. El domingo cristiano es un día de celebración de la resurrección de Cristo. ¿Pero observamos estos días naturalmente? ¿El corazón humano puede con naturalidad apartar un tiempo, cualquier momento, para adorar adorar y servir a Dios y regocijarse en todos sus favores? No puede hacerlo. hacerlo. No tiene la gratitud ni la sensibilidad suficiente. Como consecuencia, consecuencia, esta parte de la ley también nos condena.

Autor: Anónimo.

 

LA POSICIÓN DEL CRISTIANO FRENTE A LA LEY DE MOISÉS Martín Lutero  En el mes tercero Tema: Éxodo 19 (v. 1; 3-6; 17-19) y 20 (v. ( v. l-4a; 7a; 8; 12a; 13-18a). 13-18a). En de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí... Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de  Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: Vosotros Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los  pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y  gente santa. Éstas son las palabras que dirás a los hijos de Israel... Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte. Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo  subía como el humo de de un horno, y todo el monte se estremecía en gran man manera. era. El  sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, hablaba, y Dios le respondía con voz tronante... Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu  Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza. . . No tomarás el nombre de Jehová, tu  Dios, en vano... Acuérdate del día día de reposo para santificarlo. .. Honra a tu padre y a tu madre...  No matarás. No cometerás adulterio. No hurtarás. No hablarás contra tu pprójimo rójimo falso testimonio. No codiciarás la casa de tu .prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. Todo el  pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte monte que humeaba. Aquí termina la lectura de los dos capítulos. A continuación pasaremos pasaremos a explicarlos. Introducción: La doble predicación de Dios desde el cielo Habéis oído ya a menudo que en sólo dos oportunidades se produjo una predicación  pública de parte parte de Dios desde el cielo. Es verdad verdad que Dios habló repetidas vec veces es por medio de hombres, tales como los patriarcas Adán, Noé, Abraham, etcétera, y más tarde  por boca de Moisés y los profetas. Pero en él caso de todos ellos, Dios se expresó de manera tal que no se hizo oír con sonidos perceptibles en público, sino que iluminó a estos hombres interiormente, en su corazón. Habló "a través" de ellos, por decirlo así. Pero aquí, en el Sinaí, sucedió por primera vez que Dios mismo se dejara oír desde el cielo con grande majestad: los israelitas oyeron "un sonido de bocina muy fuerte", se nos dice (cap. 19:16), y "la voz tronante de Dios" (v. 19). La segunda vez que Dios predicó desde el cielo fue por medio, del Espíritu Santo, el día de Pentecostés, según Hechos cap. cap. 2. Oímos que en aquella ocasión, el Espíritu Santo vino del cielo "con un estruendo como de un viento recio", y en los discípulos "aparecieron lenguas repartidas, como de fuego". También aquélla fue una manifestación exterior de Dios —  Dios —  manifestación poderosísima, por cierto, si la comparamos con la predicación p redicación de hoy día que se hace por meros hombres. A los que vivimos en el mundo actual y ya conocemos a Dios, él no se hace ver más en esta forma. Estas dos predicaciones desde el cielo son,  por lo tanto, predicaciones predicaciones muy especiales. especiales. Verda Verdadd es que Dios habló perceptibleme perceptiblemente nte también con Cristo, pero esto no ocurrió en presencia de la congregació congregación. n. Y éstas4 son

 

también las dos enseñanzas (doctrinas) que Dios ha querido comunicar al mundo: lo que habló por boca de los profetas, en una forma no perceptible exteriormente, aquí lo dijo en público. Nunca más volverá a hablar así, desde el cielo, a la comunidad de fieles, sino que la tercera vez vendrá él mismo y se hará ver en su gloria y majestad, y todas las creaturas serán sobrecogidas por el miedo. Entonces ya no hará falta ninguna  predicación, sino sino qué le veremo veremoss y sentiremos directamente. La diferencia entre ley y evangelio. La primera de estas predicaciones desde el cielo es la que se describe en estos dos capítulos, a saber, la predicación de la ley; la segunda es la del evangelio. Estas dos, Dios las hizo públicas en el mundo para que los hhombres ombres entendieran la diferencia que existe entre la ley y el evangelio. La ley es una predicación que nos prescribe algo, y que exige algo de nosotros. Va dirigida a nuestro obrar. "Lo que tienes que hacer es esto y esto", nos dice Dios, "pues así te lo exijo yo". El evangelio en cambio predica no lo que nosotros tenemos que hacer, sino a la inversa: "Esto es lo que Dios hizo por ti", nos dice. Nos anuncia las obras de Dios que él hizo patentes ante nosotros al enviarnos a su Hijo. Quiere decir, pues, que se trata de una doble doctrina, y asimismo de una obra doble. La ley está dirigida hacia los hombres y exige algo de ellos. El evangelio está dirigido hacia Dios y nos enseña qué recibimos de él. Cómo y por qué fue manifestada la ley a los hijos de Israel. 1. En el Sinaí Dios habla, al pueblo por medio de ángeles. La primera predicación es, por lo tanto, la de la ley, y de ella hablaremos ahora. Allá en el Sinaí, Dios se hizo ver y oír hasta donde ello era posible. .No que los hombres le hayan visto hablar; Dios no tiene boca y lenguaje como nosotros. Antes bien, Dios como el Creador es el que nos ha dado tanto la boca como el lenguaje. Si él no crea la  palabra en nuestra nuestra boca, na nadie die es capaz de hablar. Salomón dice, lleno de admiración, que sin Dios es imposible que produzcamos siquiera un solo tono. Por consiguiente, el lenguaje es don suyo, como lo es el fruto en el árbol. Aquél, pues, que da a nuestra boca la facultad de hablar, puede hablar también sin boca; así como él, el Creador, maneja a sus demás creaciones, así puede manejar también esa creación suya llamada "lenguaje", y poner su palabra en boca de una creatura. Así es que estas palabras de la ley6 fueron pronunciadas por un ángel. Y no estuvo allí un ángel solo, sino que hubo muchos. El ángel que hace de locutor, habla como si fuera Dios mismo, y dice: "Yo soy el Señor tu Dios, que te saqué de la tierra de d e Egipto" (cap. 20:2). Es un caso idéntico como el de Pablo, cuando éste, en virtud del encargo recibido, habla en nombre y en lugar de Dios. En este sentido se dice también en Calatas (3:19) que la ley "fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador", o sea, los ángeles recibieron órdenes de dar al pueblo la ley en lugar de Dios, y Moisés debía ser el intermediario que recibiría esta ley. Así lo dispuso Dios para mantener al pueblo a la debida distancia (cap. 19:13). Qué clase de voz fue aquélla, bien te lo puedes imaginar. Debe haber sido una voz humana, de modo que se podían percibir claramente sílabas y letras, pero al mismo tiempo fue una voz llena ll ena de majestuosidad. En Deuteronomio 4 (v. 12) se describe un caso similar: allí no vieron a ningún hombre, a nadie que enseñara, sólo oyeron la voz de Dios que hablaba con gran fuerza. No vieron nada; fue como si a la media noche oyésemos una voz de hombre hablando desde el tejado. Por esto la voz del Sinaí es llamada la voz de Dios, porque él mismo hablaba tan fuerte, y sin embargo, nadie vio nada. 2. En el Sinaí Dios inauguró su gobierno espiritual sobre el pueblo de Israel.

 

Oiréis ahora con qué intención emitió Dios su voz: lo hizo para poner en movimiento al  pueblo, pues había llegado eell momento en qu quee él quería inaug inaugurar urar su gobierno espiritual espiritual sobre ellos. En pasajes anteriores8 ya se pudo leer l eer cómo quedó establecido el gobierno civil con ayuda de Jetro. Por .encima de esta autoridad secular está la autoridad espiritual, tal como la; ejercida por Cristo. Ésta la experimentamos sólo por el hecho de que poseemos el evangelio de Cristo, y por el hecho de que él está con nosotros, según Mateo 28 (20), y ejerce el-gobierno en nuestro corazón. Entre ambos regímenes, secular y "espiritual, se coloca ahora en el Sinaí un régimen más. ¿Régimen de qué tipo? Mitad espiritual, y mitad secular; de esta índole son las ceremonias que la ley de Moisés impone al pueblo de Israel para reglamentar su comportamiento exterior frente a Dios y frente a los hombres. 3. La ley promulgada en el Sinaí regía para los israelitas solamente, no para los gentiles.  Nótese bien: al al pueblo de Israe Israell le fueron impuestas estas estas ceremonia ceremonias. s. En el Sinaí comienza a entrar en vigencia una ley le y que concierne a los israelitas solamente, no a nosotros, pues las leyes que ves en estos capítulos fueron dadas para el pueblo de Israel; todos los pueblos paganos quedaron excluidos. No obstante, hay algunas de entre estas leyes que fueron dadas también para todos los pueblos en general, por ejemplo la de que no hay más que un Dios solo, la de que no se deben cometer injusticias, etc. Esto forma  parte del conocimiento conocimiento natural que poseen también los gentiles, pero pero este conocimiento no lo sacaron directamente del cielo como lo l o hicieron los jjudíos. udíos. No olvides, pues, que este texto, como un todo, no tiene vigencia para los gentiles. Digo esto a causa de los espíritus iluminados que son asiduos lectores de Moisés y emplean con profusión  palabras de Moisés Moisés y quieren ggobernar obernar al pueblo cconforme onforme a las enseñanzas enseñanzas de Moisés  — a pesar de que Moisés no es más que el mediador ordenado por Dios para el pueblo de Israel a los efectos de reglamentar la forma exterior del servicio a Dios. Es necesario que sepas esto para que a aquellos iluminados se les pueda tapar la boca cuando quieran recurrir a Moisés: Moisés no tiene vigencia para mí. Si admito una sola disposición de la ley de Moisés, por fuerza tengo que admitirlas todas. Consecuentemente, tendríamos qué someternos también al rito de la circuncisión, practicar ciertos lavamientos, y abstenernos del consumo de determinadas clases de pescado. Mas ya que ha venido Cristo, tenlo a Moisés por muerto, y a su régimen r égimen por caducado. Qué significado y valor tiene para el cristiano la promulgación de la ley. Podrías objetarme: Si rechazas a Moisés, ¿por qué lo predicas? Lo predico para enseñarte qué uso debes hacer de él. a) Los libros de Moisés como colección de leyes ejemplificadoras. La ley de Moisés no tiene para nosotros carácter obligatorio, pero nos ofrece muchos valiosos ejemplos. Una de las maneras de usarlo es ésta: Si te hablan de las leyes de Moisés, di: "Dirígete a los  judíos con tu Moisés". Moisés". Pues el qque ue guarda la ley en un punto, está obligado a guardar guardar toda la ley, según Gálatas (5:3). ( 5:3). —   —  Yo  Yo encuentro en Moisés una doctrina triple, cuya  primera parte son sus leyes. Estas Estas leyes, que ééll dio al pueblo ddee Israel, no me causan causan ningún dolor de cabeza. Y eso es lo primero que debemos tomar en cuenta al leer a Moisés: El que lo lee, tendría que comprender que sus mandamientos ya no tienen ti enen vigencia para nosotros, a menos que yo quiera someterme espontáneamente a ellos y decir: "Así y así gobernó Moisés al pueblo; creo que haríamos muy bien con imitarlo". En este caso, yo aceptaría a Moisés, por mi propia voluntad, como un ejemplo. Sí yo fuera el emperador, no haría ningún esfuerzo especial para lograr que se observe la ley de Moisés. En cambio, sí quisiera que se diese el diezmo conforme a lo estipulado en esta ley, y con esto abrogaría todos los demás impuestos. Si yo tuviera arrendadas diez yugadas de tierra de labor, l abor, entregaría la décima parte de la cosecha como arriendo. Según el resultado de la cosecha, mi pago al dueño de la tierra sería mayor o menor. En

 

cambio, según nuestro sistema actual, si le debo cinco florines en concepto de arriendo, le tengo que pagar esos cinco florines, sea que toda la cosecha no me produzca más que un solo florín, o sea que me rinda muchísimo más. Lo mismo ocurre si mi arriendo se eleva a cien florines: tengo que pagarlos, aun en el caso de que la tierra arrendada no me dé fruto alguno. Así es como se le iimponen mponen al mundo duros gravámenes; y conste que este régimen económico tuvo su origen en las leyes emitidas por el papa. En otra de las leyes de Moisés se estipulaba que ni ninguna nguna casa debía venderse a  perpetuidad sinoTambién sino a lo sumo años, después spués del junto ccual ual debía volver su antiguo dueño. estapor ley50creo queperíodo podría de observarse con otras, noaen carácter de obligatoria, sino por propia voluntad, como ejemplo digno de imitarse. De una manera similar proceden los sajones, que tienen su propio antiquísimo Código: como descendientes de gentiles, siguen su propio criterio en materia de derecho. Moisés es algo así como un Código Sajón para los ludios. Como ya queda dicho, Moisés no tiene ti ene vigencia para el mundo entero; pero si algunos de sus artículos son de utilidad ut ilidad general, sería conducente observarlos. Hay otra disposición sancionada por la ley de Moisés que me parece muy buena: Cuando un hombre moría antes de tener hijos, su hermano que le seguía en edad "suscitaba nombre en Israel a su hermano". En fin: lo que merece nuestra aprobación en la ley de Moisés, lo admitimos; lo que no, lo omitimos. Moisés tiene carácter obligatorio sólo donde enseña la ley natural. Ahora bien: Hay sectarios que nos dicen: "¿No nos dio Moisés los 10 Mandamientos? ¿No nos mandó que se debe tener un solo Dios, que no se debe jurar en su nombre, etc.? ¿Acaso no debemos guardar estos mandamientos?" A esta gente contéstale: Este  precepto lo tiene también la ley natural; natural; ella me impone invocar invocar a Dios. Así lo ponen de manifiesto los gentiles: no hubo ningún pueblo pagano que no haya tenido conocimiento de Dios, y la única diferencia que existe entre gentiles y judíos es que los .judíos recibieron su ley desde el cielo, en tanto que los gentiles tienen la ley escrita en sus corazones, según según Romanos 2 (v. 14, 15). Así, pues, tal como incurrieron en error los gentiles, incurrieron en error también los judíos, y viceversa. Ahí está, por ejemplo, el mandamiento: "No cometerás adulterio". La ley natural encierra todo cuanto concierne a este mandamiento. Los gentiles lo tienen escrito en sus corazones por naturaleza, así como Dios lo prescribió a su pueblo desde el cielo, en el Sinaí. Donde la ley l ey de Moisés concuerda con la ley natural, puede decirse que sigue a ésta, que rige para todos nosotros. Éste es, pues, el primer punto: el hecho de que Moisés presente leyes y  preceptos sólo sólo me interesa en la medida en que se trate de leyes naturales; si las leyes leyes de Moisés concuerdan con éstas, puedo aceptarlas.  b) Los libros de Moisés Moisés como testimonios de la promesa promesa divina. Las indicaciones de Moisés en cuanto a la venida de Cristo son dignas de ser tenidas en cuenta. En segundo lugar encuentro en Moisés algo que no puedo hallar en las leyes naturales, y que tampoco está inscrito por naturaleza en los corazones humanos, como sucede con los 10 Mandamientos. En efecto: en los libros de Moisés, Dios anuncia el evangelio de que habría de venir el Cristo. Ésta no es una promesa que los gentiles  pudieran haber haber oído también por otro cconducto. onducto. En ccuanto uanto que Moisé Moiséss presenta leyes, leyes, lo que escribe no nos toca ni necesitamos leerlo, puesto que lo escribió para los judíos. Por otra parte, sí leemos a Moisés por cuanto trae muchas promesas referentes al Cristo eme habría de venir: las condiciones en el reino de Cristo serían tales como Moisés las describe. Y en este sentido es como se debe predicar a Moisés en la cristiandad. Su libro es útil, en primer término, porque podemos extraer de él diversos ejemplos y buenas leyes, y en segundo término, porque hallamos en él promesas divinas que fortalecen y conservan nuestra fe. A Eva, por ejemplo, se le dice: "Pondré enemistad entre la

 

simiente de la serpiente y la simiente tuya; ésta herirá a la serpiente en la cabeza" (Génesis 3:15). Ésta es una evidente referencia a Cristo. A Abraham por su parte se le dice: "En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra" (Génesis 22:18), es decir: por medio de Cristo Crist o llegará al mundo la buena nueva de la salvación. Pasajes como éstos no deben despreciarse; también los evangelistas y los predicadores piadosos los citaron.  No todo lo dicho por por Dios en los libros de Moisés va vale le para los cristian cristianos. os. Dicen ahora alos que se "¡Aquí precianesdeDios poseer la iluminación directa Espíritu Santo, refiriéndose Moisés: el que está hablando! ¡La del palabra de Dios es la  palabra de Moisés!" Moisés!" Al oír esto, la ge gente nte queda admirada admirada y se de deja ja engañar fácilmente. Por ejemplo, se les llama la atención al hecho de que Moisés mató a varios reyes. O se les dice: "¿Visteis? Aquí Dios encomendó a su pueblo que pasaran a cuchillo a los amalecitas. Basándose en ello, hoy día han matado a mucha gente, y han seducido a muchos al asesinato. Un predicador piadoso habría dicho: "Dios habló por boca de Moisés y dio leyes a su pueblo; pero ¿acaso nosotros somos este pueblo? Dios habló a Adán; le mandó a Abraham inmolar a su hijo, y a David le ordenó dar muerte a reyes;  pero yo no soy soy ninguno de estos tres." No ddebes ebes hacer hincapié hincapié en que en en tal y tal parte, la palabra de Dios dice tal y tal cosa, sino que tienes que fijarte si te lo dice a ti. Aquellos predicadores fanáticos no se fijaron en ello, y así engañaron al pobre pueblo diciéndole: "Es la palabra de Dios". Cerciórate, pues, de si tú eres el pueblo de Dios; y si los l os falsos profetas de hoy día afirman: "Vosotros sois el pueblo de Dios, Dios os habla a vosotros", me lo tendrán que  probar. Insistieron tercamente en la "palabra"; todo lo que en el Antiguo Testamento se relata en cuanto a lo acontecido entre el pueblo de Dios, querían entenderlo sólo según el aspecto exterior de los hechos en sí; y de esta manera echaron a perder a.; la gente y se acarrearon un juicio condenatorio a sí mismos. Por lo tanto, debes preguntar no sólo: "¿Es palabra de Dios"?, sino también: ¿Tiene que ver algo conmigo? A David se le habla en el Salmo (132:11) acerca de un fruto suyo, es decir, de su descendencia que Dios pondría sobre su trono; esto fue dicho exclusivamente a David. En aquel Salmo es Dios el que habla; de esto no debe caberte ninguna duda. Pero si habla contigo esto debes averiguarlo cuidadosamente. cuidadosamente. Has de saber, pues, que Dios habla de dos maneras distintas: por una parte dice, palabras que atañen a otros, y  por otra parte dice palabras que te atañen directamen directamente te a ti. Donde esto esto último es el caso, no titubees, adelante, tengas que arriesgar veces tu pescuezo. caso contrario, nosigue te muevas. Por aunque desgracia, no hubo nadie quecien se levantara contra En nuestros falsos profetas para decirles: "Ah, mi querido profeta, si nosotros  perteneciéramos al pueblo del que habla la Escritura, ggustosamente ustosamente aplicaríamos aplicaríamos sus  palabras a nosotros". nosotros". Más aún: ¡e ¡enn su ignorancia, eell pueblo senc sencillo illo creyó que hasta ahora se le había ocultado deliberadamente esta doctrina de que debían matar a otros! Sólo las promesas acerca de Cristo debemos aplicarlas a toda criatura. Por lo tanto, si se te acerca Moisés con sus preceptos y leyes, mándalo que se vaya a otra parte con sus leyes y con su pueblo, y dile: "Yo no presto oídos a la palabra tuya, sino que quiero oír la palabra que realmente me atañe a mí, y esta palabra es nuestro evangelio". "Id por todo el mundo, y predicad el evangelio", dijo Cristo (Marcos 16:15), pero no "a los judíos", sino "a toda criatura". Entre estas criaturas figuro yo. Moisés fue instituido como predicador al pueblo judío. Pero a mí, ¿qué se me predica? Esto: "El que creyere en Cristo y fuere bautizado, será "salvo" (Marcos 16:16). Estas palabras me tocan directamente a mí. Si Cristo no hubiera añadido "a toda criatura", yo no me haría

 

 bautizar ni aceptaría aceptaría la fe; pero como añade "a todas la lass naciones" (Mateo (Mateo 28:19), "por todo el mundo", "a toda criatura", yo pienso: esta palabra la encomendó a todos los hombres; por eso, aferrándome a ella arriesgo cien mil veces mi pescuezo. pescuezo. Ruego por lo tanto a los predicadores que no dejen de hacer esta distinción. Si enseñan de otra manera, se originarán sectas; y estos sectarios dirán entonces: "Sostengo que es  palabra de Dios, Dios, aunque me ccueste ueste la vida" vida".. Por eso, mira bien si con con una determ determinada inada  palabra Dios te tiene en mente a ti, y si tales o tales palabras van dirigidas realmente a tu  persona. Dios con án ángeles, pe peces cesestá y con árb árboles, oles, lo que les ellosano tiene nadaSique verhabla contigo. Elgeles, mundocon entero lleno de la palabra de dice Dios;a pero ti, ¿qué te importa? Un jefe de hogar asigna al peón la tarea que le corresponde a éste, y a la criada la de ella, y otro tanto hace con la hija y con la madre de la familia: todas sus  palabras tienen un contenido de determinado, terminado, distinto. Si la ccriada riada dijera: "El señor m mandó andó atar los caballos" y se fuera con el carro, y si al peón se le ocurriese cocinar, el amo sin duda se vendría corriendo con un palo en la mano y diría: “¿No te expliqué claramente cuál es tu trabajo?" Así tampoco debemos de decir cir respecto de la palabra de Dios: “Pero  “Pero  Señor: ¿no nos mandaste tal y tal cosa?", sino que debemos discernir entre una palabra y otra. Distinto sería el asunto si el padre de la familia f amilia diera la orden general: "Hoy no se comerá pescado en nuestra casa"; dicha en esta forma, la palabra valdría para todos. Lo que Dios dijo en aquel entonces a Moisés en cuanto a mandamientos, no nos toca a nosotros sino a los judíos. j udíos.  Nosotros empero tenemos una ppalabra alabra dirigida a todo todoss los hombres en en común, a saber, saber, la palabra acerca de la fe y del amor. Los preceptos de Moisés los leemos, no porque nos hayan sido preceptuados a nosotros, sino porque en buena parte coinciden con la ley natural, y porque revelan un espíritu ordenado y equitativo. Pero lo que no hallamos en la ley natural, tampoco nos afecta si lo dice Moisés. 3. Los libros de Moisés como ejemplos de la fe y de la incredulidad. i ncredulidad. En tercer lugar hallamos en Moisés y en los profetas un cúmulo de los más bellos ejemplos. ¿O acaso lo que Moisés nos relató acerca de Adán y otros, no fueron ejemplos de fe, de amor, y también de la cruz que tiene que llevar l levar el hombre? ¿Acaso estos antiguos padres no nos ofrecen ejemplo de cómo se debe confiar en Dios, y también de cómo Dios no deja sin castigo a los malhechores, como lo ilustra el caso de Caín y de Ismael? Yo no soy Caín; pero lo de Caín fue escrito como ejemplo para mí»: si yo no hago la voluntad de Dios, se me hará como se le hizo a Caín. Resumen: Elcorno uso correcto y elleer usoelincorrecto del Antiguocon Testamento. Es así, pues, podemos Antiguo Testamento el máximo de provecho: si leemos en él las promesas referentes a Cristo, y luego estos hermosísimos ejemplos, y si además Como lo expliqué al principio —  aprovechamos  aprovechamos la oportunidad de imitar las leyes allí expuestas, si es que hallan nuestra aprobación. Esto lo dije a modo de introducción M para que sepáis cómo habéis de usar a Moisés. Sería una gran cosa si tuviéramos t uviéramos la libertad de adoptar algunas de esas excelentes leyes acerca de compras y ventas que tiene Moisés; pero como vivimos entre paganos, sigamos las leyes de éstos. En el prólogo de su comunicado al pueblo jjudío, udío, Dios dice: "Mía es toda la tierra (cap. 19:5); no obstante, permitiré que se maneje conforme a la ley natural. A vosotros empero os daré una ley especial". Estos versículos debemos subrayarlos subrayarlos con ttinta inta roja  para esgrimirlos como como argumento en ccontra ontra de los falso falsoss profetas que permanentemente permanentemente mencionan a Moisés; porque aquí Dios dice a Israel con toda claridad: estas leyes están destinadas exclusivamente a vosotros.

 

Di por lo tanto a tal profeta falso: "Ponte los lentes y fíjate bien en el texto; éste habla inequívocamente inequívocamen te de un pueblo particular. En caso de haberme encomendado algo a mí, lo haré". Quien tenga aún la posibilidad de poner coto a esa prédica con que se seduce a la pobre gente, hágalo. Pero estos falsos profetas no se humillan; quieren ser maestros incluso del Espíritu Santo. Yo me esforcé sinceramente por corregirlos, pero no quisieron entrar en razón.

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