Semiotica Del Texto Filmico

March 29, 2018 | Author: jporley | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Semiotica Del Texto Filmico...

Description

64

desiderio

blanco

q u e han dejado en el cuerpo los estímulos del m u n d o exterior; la estimativa, orientada a la evaluación sensible de lo q u e percibimos, en cuanto q u e es útil o nocivo. La instancia de discurso en El año pasado en Marienbad p o n e en marcha dos de esos sentidos interiores: la fantasía y la memoria. Con la fantasía crea una "realidad" noológica en la q u e quiere incluir el m u n d o q u e la rodea; con la memoria se esfuerza por incorporar a su c a m p o de presencia al actante q u e ha convertido en su "blanco". En El año pasado en Marienbad los personajes no tienen nombre; en el guión son identificados con las letras X, el desconocido; A, la m u jer interpelada; M, el tercero en discordia (¿marido? ¿protector?). Antes de q u e aparezca alguna imagen en la pantalla, y mientras se presentan los créditos de la película, el "grano de la voz" de X toma posición en el c a m p o de presencia. Esa voz es una presencia pura, sin representación de ninguna clase, puro susurro de una voz de h o m b r e , q u e instaura una presencia y su c a m p o propio. De c u a n d o en c u a n d o emerge la "representación" semántica del "campo de presencia" construido por medio de la palabra. Cuando las imágenes llegan, no existe coincidencia exacta entre lo q u e evocan las palabras y lo q u e muestran las imágenes. Resulta imprescindible reproducir aquí el comienzo de esas palabras, q u e por momentos imponen su valor semántico "representativo", pero q u e pronto son reabsorbidas por el "grano de la voz":

Una vez más (...) camino, una vez más, a lo largo de estos pasillos, por entre estos salones, estas galerías de este edificio (...) de otro siglo, este hotel inmenso, lujoso, barroco (...) lúgubre, en el que pasillos interminables suceden a otros pasillos (...) silenciosos, desiertos, sobrecargados de una sombría y fría decoración de arrimaderos de madera, estucos, paneles con molduras, mármoles, espejos negros, columnas, pesadas colgaduras (...) marcos de puerta esculpidos, hileras de puertas, de galerías (...) de pasillos transversales que desembocan, a su vez, en salones desiertos, salones sobrecargados de adornos de otro siglo, salas silenciosas... ... en que los pasos del que camina son absorbidos por alfombras tan pesadas, tan gruesas que ni el ruido de sus propios pasos llega a sus oídos, como si el oído mismo del que camina, una vez más, a lo largo de estos pasillos (...) por entre estos salones, estas galerías de este edificio de otro siglo, este hotel inmenso, lujoso, barroco (...) lúgubre, en el que pasillos interminables suceden a otros pasillos (...) silenciosos, desiertos, sobrecargados de una sombría y fría decora-

presencia

esquiva

ción de arrimaderos de madera. Estucos, paneles con molduras (...) mármoles, espejos negros, cuadrados de tonos negros, columnas, pesadas colgaduras (...) marcos de puerta esculpidos, hileras de puertas, de galerías, de pasillos transversales (...) que desembocan, a su vez, en salones desiertos, salones sobrecargados de adornos de otro siglo (...) salas silenciosas en que los pasos del que camina son absorbidos por alfombras tan pesadas, tan gruesas, que ni el ruido de sus propios pasos llega a sus oídos (...) como si su oído mismo estuviera muy lejos, muy lejos del suelo, de las alfombras, muy lejos de esta decoración pesada y vacía, muy lejos de este friso complicado que corre bajo el techo, con sus ramas y sus guirnaldas, igual que follajes antiguos, como si el suelo fuese, también, de arena o de grava... ... o de losas de piedra, sobre las que yo caminaba, como si fuera a su encuentro (...) entre estos muros cargados de arrimaderos de madera, estucos, molduras, cuadros, grabados enmarcados, por entre los que avanzaba (...) entre los que estaba ya esperándola, muy lejos de esta decoración en que me encuentro ahora, ante usted, esperando todavía al que ya no vendrá, al que ya no puede venir, ni separarnos de nuevo, ni arrancarla de mí (...) ¿Viene usted?...

Se diseña aquí, por la palabra, q u e es el primer elemento de la expresión q u e aparece en el filme, un claro c a m p o de presencia, con su deixis propia: un Ego, centro de referencia; un aquí, "estos" pasillos, "estos" salones, "estas" galerías, "este" edificio; y un ahora: "camino"; pasillos interminables "suceden" a otros pasillos; pasillos transversales q u e "desembocan" en salones desiertos; los pasos del q u e "camina" son absorbidos por alfombras tan pesadas, tan gruesas q u e ni el ruido de sus propios pasos "llega" a sus oídos. La instancia de enunciación se desdobla, a su vez, en un "yo" y en un "tú (usted)", antes incluso de q u e aparezcan en la imagen ni "yo" (X) ni usted" 04); "... c o m o si el suelo fuese, también, de arena o de grava... o de losas de piedra, sobre las q u e "yo" caminaba c o m o si fuera a "su" encuentro...; entre los q u e estaba ya esperándola, muy lejos de esta decoración en q u e "me" encuentro ahora, ante "usted" (...) ¿Viene "usted"? Por otro lado, frente al centro del c a m p o , o c u p a d o por Ego, se abre un horizonte ilimitado, vago, confuso: "... entre los q u e estaba ya esperándola, 'muy lejos' de esta decoración en q u e me encuentro ahora...". En ese c a m p o de presencia, totalmente interior, se produce una profundidad particular, la profundidad de la memoria, en la q u e vendrán a inscribirse tanto A (la mu-

65

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF