Saint Seiya Outside Stories

August 6, 2017 | Author: Jorge Augusto Bernal Amaris | Category: Nature
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Descripción: Historias que como su nombre dice, son historias fuera de la serie. Cuentan el amor entre Saori y Seiya, la...

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OUTSIDE STORIES Explicación: También llamadas Side Stories, como su nombre lo dice son historias paralelas aparecidas en Japón en unos Data Books editados por Shueisha, llamados JUMP GOLD SELECTION. Estas colecciones de Data Books se hacen con la finalidad de consagrar las adaptaciones al anime de los mangas publicados por la editorial, por ellos, estas historias complementan la linea del anime de la serie. Son 3 en total: - Cadena Nebular - Lazos de Hermanos - La Historia Secreta de Excalibur - ¡Saga! Preludio de Ambición - Athena! El Gran Amor No las habiamos puesto antes porque queríamos tener las los 3 Outside Stories traducidos y revisados en español, el Outside Story 1 fue traducido recientemente por el equipo de la pagina taizen de brasil al portugues y traducida al español por nosotros, era la única que nunca habia sido traducida a pesar de que ya han pasado 18 años de su publicación NOTA: Los Outside Stories son unicamente texto y con algunas imagenes, las imagenes que están en este post son TODAS las aparecidas en los Data Books

OUTSIDE STORY I Jump Gold Selection Anime Special 1 (13 de Julio de 1988)

Cadena Nebular - Lazos de Hermanos

Autor: Takau Oyama Ilustraciones: Nobuyoshi Sasakado Traducción del Japonés al Portugués: Michael Serra Traducción del Portugués al Español: César Rivadeneyra (RVD)

Introducción “Aunque pueden haber pensado que Ikki había muerto luchando contra Dócrates, él era, a fin de cuentas, un ave inmortal. En la lápida de su fallecida madre, Shun recibe una visita secreta de su hermano. Sin embargo, volviendo a la mansión Kido, una sombra siniestra se aproxima a Shun. “Lazos” desconocidos – que unen fatalmente hermanos y hermanas – de Shun e Ikki, por Takau Koyama, scriptwriter jefe del anime de Saint Seiya”.

Hermano mira, Peces Medaka! Shun, no me gusta andar en grupos La campana de la capilla del orfanato Hijo de las Estrellas sonó suavemente. Esta campana suena al medio día a las seis de la tarde de manera regular, Seiya la llamaba “La campana de la esperanza”. A Seiya le gustaba su sonido pues aliviaba los corazones heridos de los niños que habían perdido a sus padres.

No sabría asegurar cuantas veces ha escuchado ese sonido hasta aquel día, cerca de sus seis años, en los que fue separado de su hermana Seika por el poder del gran comandante de la Fundación Graad, Mitsumasa Kido. Desde entonces siempre estaba de pie sin saber porque, irracionalmente. - “Me pareció escuchar a mi hermana antes de llegar aquí, ¡uy!. Debe ser el sonido de esta campana, esto y el orfanato afectan mi mente”. Esos días, mientras murmuraba, Seiya tenía recuerdos de su infancia, de su hermana Seika y de lo que le enseñaba: - “Mucho antes que viniéramos al orfanato, Seiya, frecuentamos una capilla cerca de la casa en donde vivíamos con nuestro padre y nuestra madre. Y tú, Seiya, al oírla, gritabas hacia fuera “kiiinkoonkaan” y dabas vueltas, preguntando si podías oír la campana en la cima y tocarla” - “pfu... Hmm”. Sin embargo, como sus padres habían muerto hace mucho tiempo, Seiya ha olvidado los rostros de sus padres. Guarda solamente algunas palabras de Seika (y ahora está sin su hermana, de la cuál no sabe el paradero…). - “Seiya, Seiya, hermanito”. Seiya voltea después de oír la voz de Makoto. Como los ataques del santuario, controlado por el asesino del antiguo Papa, habían cesado, Seiya buscó un tiempo para descansar un poco y de visitar el orfanato Hijo de las Estrellas, donde fue recibido por la campana de la capilla sobre la entrada principal. Mientras observaba la campana de lo alto del edificio distraídamente, recordaba una conversación con su hermana. - “Ahn, ah Makoto?”. – Estaba al frente de uno de los niños más alegres y revoltosos del orfanato. Makoto, muy sonriente, venia con Akira y Tatsuya. - “Estamos llamándote hace un buen rato y tu no respondes, hermanito. Estabas pensando de nuevo en Miho, no? Como siempre...” - “más o menos” - “Hacen una perfecta pareja, pero dispareja”. Akira y Tatsuya entran en el juego de Makoto diciendo “Si, si, son enamorados!” e intentando imitar a los adultos. - “Hablé sin pensar, no le digas esas tonterías a nadie, toma” – Y le entrega a Makoto un paquete. - “Uau! Miho que bueno que Seiya vino. Él no se aparecía hace un buen tiempo” Makoto no podía contener su felicidad, hace mucho tiempo la reprimía dentro de sí, inundándose rápidamente. Una pequeña sonrisa surgió en Seiya durante el tiempo que pasaba con Makoto, olvidándose por completo que era un Santo – Seiya de Pegaso – El humor era la característica principal del hermanito Seiya. En ese momento, Shun y su hermano Ikki estaban en una colina elevada observando el mar. Era un cementerio, un lugar sagrado donde los muertos duermen profundamente envueltos en una gama de sentimientos y recuerdos. El corazón de Shun saltaba de su pecho. Fuera do lo común, estaba repleto de alegría, pues su hermano Ikki, que en el pasado reapareciera como enemigo, levantando su puño contra él, regresaba a la vida tal como su constelación guardiana, a Fénix, y ahora estaba en pie a su lado como un querido aliado. Contemplaban la lápida reciente de su querida madre, y eso era como un sueño para Shun. - (Antes que mi hermano fuera enviado en mi lugar a la Isla Death Queen y no a la isla de Andrómeda nunca había tenido algo como esto). – La mente de Shun se adentra en recuerdos calurosos cuando, repentinamente, una lagrima escapa de sus ojos e Ikki la percibe. - “No llores, Shun, si lloras por el amor de nuestra madre ella no podrá descansar en paz” – Shun voltea – dice rápidamente a su hermano: - “No , no es por eso, solo estoy feliz por estar contigo en este momento, ahora a mi lado, hermano... y, de ahora en adelante, por un largo tiempo, no?” - “Shun, un día levante el puño contra ti” - “Hermano” Ikki, con expresión apática, no tocó más el asunto.

- “Shun, tu no recuerdas el rostro de nuestra madre, no es así?” - “así es” - “Es normal, mamá murió muy temprano, cuando tu aún eras un bebé” - “Tú si la recuerdas, no hermano? - “...” - “Cómo era Ella?” - “Se parecía a ti” - “Fff, a mí? Si tú lo dices” – Extrañamente, una larga sonrisa se dibuja en el rostro de Ikki. - “Hermano, discúlpame por haber dejado que fueras a la Isla Death Queen” - “Es pasado” - “Pero, por eso mismo...” - “Ciertamente, esa isla era un infierno. Una persona débil, una cualquiera, allí se convertiría en cadáver fácilmente… Pero, nosotros, cada uno de nosotros, nos volvimos Santos, sufriendo torturas, soportando dolores a costo de nuestra sangre y llevando a costas el peso de nuestro destino… por seis largos años” - “...” Los ojos de Ikki alcanzaban la lejanía cuando parecía tocar lo más profundo de sus recuerdos - “Si esmeralda no hubiese estado a mi lado, posiblemente no habría podido poner otra vez los pies en Japón” - “Esmeralda...” - “Ahn, era la hija de mi maestro” - “...” “En esa isla infernal, donde tanto el corazón de su gente como la tierra y todo a su alrededor fueron corroídos por la erosión, Ella para mí como ángel que los dioses habían enviado del cielo. Sí, un ángel, una muchacha tan dulce que era imposible creer que ella era la hija de mi maestro, al punto de envolverme completamente. Si no fuese por su sonrisa reconfortante, sin duda ahora no estaría aquí contigo” – El rostro de Esmeralda entro en el pensamiento de Ikki. - “Hablando de eso, probablemente por algún acto de los dioses, ella era igualita a ti” - “Igual a mí?” - “Exceptuando que era mujer y el color de su cabello era diferente, si, era totalmente idéntica”. - “Pero, como es posible?...” - - “La casa que me abrigó en la Isla Death Queen era un cuarto subterráneo, húmedo, fétido y sobre rocas duras. En un sitio así, donde parecía ver esqueletos en todos los lados, al dormir me sentía para morir a diario, pero Esmeralda… Ella me animaba me despertaba, recordándome que tenía que continuar luchando, para conquistar la Cloth de Fénix y volver a Japón” – Termina de hablar. Shun escuchaba la respiración profunda de Ikki. - “Hermano, y que pasó con Esmeralda?” – La expresión de Ikki cambió totalmente, como si rehusase a seguir la conversación. Shun parece entender y calla obediente. En aquel momento un rayos brilló en el cielo y un trueno estremeció a lo lejos. - “Hermano” - “Hum, parece que va a llover... Pero, estamos preparados para perder nuestras vidas, en cualquier momento por Athena. Así mismo, no sé cuando podremos verla nuevamente” - “Pero hermano, así mismo, cuando eso ocurra nuevamente estaremos juntos con nuestra madre” - “Pff... Shun, nunca desistas de tu vida” - “Si tú lo dices hermano, yo no soy aquel Shun llorón, ahora soy el Santo de Andrómeda” - “Lucha hasta el fin, como un hombre” - “Te lo prometo enfrente de nuestra madre, hermano” - “Muy bien” – Ikki aprueba con la cabeza”

Hermano mira, Cisnes vuelan al sur! Shun, no me gusta andar en grupos En este momento un trueno distante reventó otra vez. No lo comentaron uno con el otro, pero habían sentido un Cosmo agresivo detrás de ese relámpago. Descendieron entonces la colina y cuando los dos hermanos cruzando el río Shun nota alguna cosa sobre la superficie – “Hermano, son carpas” - De hecho en el río al cual Shun apuntaba con el dedo habían carpas que nadaban tranquilamente. Ikki da la razón a Shun y continua: - “Shun, no me gusta andar en grupos” - “Es...” – Cuando Shun voltea para atrás, Ikki había desaparecido. – “Hermano... Hermano!” – La voz de Shun al llamar a su hermano fue silenciada abruptamente por el resonar de un nuevo rayo y del sonido de las gotas de lluvia que

empezaban a caer con fuerza, perturbando la superficie del río como una metralleta. El cardumen de carpas desaparece rápidamente, tal como Ikki. El único que quedaba ahí era Shun en medio de la tempestad, con su corazón congelado, y con su camiseta empapada. Cuando Shun vuelve completamente empapado a la Mansión Kido, por mala suerte Tatsumi estaba junto a Saori y unos invitados en el pasillo de la entrada. En una oscura esquina escondida, se oyó la ruda voz de Tatsumi reprendiéndolo de un modo cien por ciento bajo y vulgar. - “Shun, que te pasó para entrar así enfrente de nuestros invitados? Por la puerta del fondo, bastaba dar la vuelta y entrar por la puerta del fondo!” – Shun, que inmediatamente se puso en reverencia a los visitantes, ya se dirigía a la puerta del fondo cuando fue llamado amablemente por Saori” - “No importa, Shun, sube y caliéntate inmediatamente, sí?” - “Señorita Saori” - “Señorita Saori, no debe hacer eso, si siempre es condescendiente con esos mocosos ellos van a estar malacostumbrados, un pésimo habito” Saori, como siempre, ignora a Tatsumi. Saori simplemente quería que Shun se cuide. - “Claro que un Santo no se resfriaba tan fácilmente, aun así es bueno cuidarse” - “Gracias, señorita Saori” - “Tatsumi, yo acompaño a nuestros invitados a la salida y tu lleva a Shun a la bañera, sí?” - “Cómo, yo?” - “Si, si, tú” Es una orden mía, o no lo es?” - “No, claro. Shun, ven por aquí” - “Tatsumi, Shun está empapado hasta la punta de los pies, como es que él puede subir así? Cárgalo tu mismo hasta arriba” - “Heeeee? Cargarlo?” - “Eso mismo” Tatsumi intenta esconder su cara fea ardiendo de rabia, parece que hasta sale humo de su cabeza, la cual había bajado dócilmente con respeto. - “Tatsumi...” Era insoportable para él ser reprendido por Saori. Igual enojado, se curvó y pidió disculpas. - “Rápido Shun, sube” - “Está bien así?” Shun montaba sobre la espalda de Tatsumi sin vergüenza o agradecimiento, con gestos o palabras. Tatsumi entonces le dirige algunas palabras en confidencia. - “Shun, te has olvidado que el ser humano posee un don dado por Dios, un don llamado recato? Pues entonces, es bueno pensar en eso” Mientras “Tatsu” iba hablando, debatiendo con Shun, entraron en un corredor. Y como Saori estaba ausente, no se dio cuenta de la desaparición de Ikki. - (Ahn que .....es... lo que Ikki estará haciendo?). allí es, de sorpresa, una preocupación entra en el corazón de Saori. Shun también, y nuevamente, pensaban sobre el paradero de Ikki mientras se calentaba debajo de la ducha. - (Hermano, como podría dejar que una tempestad separare nuestro destino, un mismo pulso de vida... No importa cuánto seamos golpeen y las dificultades que pasemos, nuestros lazos son como una fuerte “Cadena Nebular”, hermano) Aunque Shun sea considerado muy parecido a una mujer, diferentemente del Santo de Bronce Seiya, cuyo cuerpo bruto y descuidado fuera esculpido por los practicantes en Grecia, la información de que su rostro era idéntico a su madre también explicaría entonces la suavidad de su piel, tocada cariñosamente por el agua caliente de la ducha.

- (Mi hermano siempre afirmó eso, de todos modos) Un relámpago iluminó el cuarto de baño al caer de la noche revelando el cuerpo suave y sin marcas de Shun. Mientras que era calentado con el agua que caía de la ducha por su cuerpo entero, tenia de vez en cuando una sensación de “frío ardiente” al recordar la “resurrección” de su hermano. - (Hermano, tu que tenías que soportar el dolor de tu hermano, volviste a vivir y aún eras capaz de sacar el recuerdo de todo lo que pasó) Al oír que Saori lo llamaba desde afuera, Shun no puede esperar y sale del baño vistiendo una bata. - “Ikki estaba contigo, o no, Shun?” Súbitamente Shun se ruboriza de vergüenza y corre a la puerta, le empieza a explicar fríamente lo que ocurría. - “Mi hermano aún parece estar apenado de haber luchado contra nosotros aquella vez. Entonces siempre parece frió con nosotros, se resiste a luchar a nuestro lado, ayudándonos el uno al otro...” - “Él es así desde niño, ahora es el doble. Es un sujeto que no le gusta ser ayudado” Tatsumi aparece murmurando que lo odiaba. - “Tatsumi!” – Saori lo reprende. - “Sí, pero... pero, señorita” - “Ikki es un amigo de confianza. El Santo del Fénix nos ha ayudado y es necesario para remover el mal que domina completamente al Santuario” – Diciendo eso, distinta y enfáticamente, Saori demostró toda su confianza en Ikki. Y una bella sonrisa se dibuja en la cara de Shun. - “Saori, Hyôga y Shiryû ya dejaron la mansión?” - “Si, Shiryû partió a Rozan y Hyôga volvió a Siberia” - “De veras?... Y Seiya fue para el Orfanato Hijo de las Estrellas? - “Así es. Esperamos que el se ponga en contacto en la noche” Shun muestra una expresión abatida. - “Todos poseen una casa a donde ir... y yo los envidio por eso” - “Shun, hay un lugar a donde puedes ir, una casa...” - “Eh?” - “Esta casa donde estás ahora también es tuya. Acepta la invitación y no desconfíes de mis intenciones. No pienses que es una trampa yo no muerdo. Esta es prácticamente la casa donde nacimos, de todos modos, es decisión tuya” - “Sa... Señorita Saori” fuertemente en sus ojos.

El brillo volvió al rostro de Shun. La imagen de Saori reflejada

- “Tsc. Ahora parece una persona feliz”. Tatsumi continua murmurando. En la noche “Shun se recuesta en la cama pero no consigue dormir profundamente. - (En este momento mi hermano puede estar en cualquier lugar. Será que duerme en una cama buena y limpia? Desde que su destino fue cambiado por mí, no ha ido a la Isla Death Queen, el paradero de mi hermano es siempre desconocido. Si todo pudiese terminar... hermano, no lo crees?) - El rostro de Ikki se nubla, desapareciendo de los recuerdos de su mente. Sin poder evitarlo salta de su cama y abre una

ventana. Una estrella llamaba la atención en el cielo. - “Ahh... una estrella tan brillante en pleno Tokio? Ciertamente mi hermano también puede ver esa estrella... estaremos juntos algún día, observando esta estrella de Andrómeda subir al cielo lentamente. Espero ansiosamente por eso” Su expresión cambia drásticamente – “Este Cosmo ofensivo que siento...” Sobre la luz de las estrellas, se lanza por la ventana, saliendo deprisa, manteniendo sus ojos en el amplio horizonte. Todos sus nervios estaban alerta. - “Como Seiya no está aquí, tengo que defender a la señorita Saori. Es el deber de aquel que lleva el nombre de Santo de Andrómeda... allí está!” Reconoce el bello planetario construido por Mitsumasa, prende la cúpula y se sube. Velozmente, Shun corre por el planetario, pero hay una ventana que estaba cerca. Entonces, cesa la respiración, confirma sus sospechas. Sobre el planetario divisa una imagen, el entonces la reconoce. Una gota de sudor recorre su frente. - “Qué? Como... la Cloth de Fénix” Pero no... no es posible” - (Emana un Cosmo de maldad pura... desagradable, un microcosmo de profundo odio, demasiado para un hermano que...) Shun no podía creerlo. De todos modos, por la protección de su diosa, arriesgaría su vida en cualquier momento. Y esta es la hora. El propio Ikki le había dicho esas palabras, entonces su Cosmo torpe se elevó completamente. - “Por favor, detén esto hermano, no lo hagas” Nada, la figura en la azotea está en silencio, no dice nada. - “Si no vas a decir nada, ¿qué quieres que haga? - “...” El Cosmo hostil empuja todo su cuerpo como si lo desafiara, al paso que Shun también avanza. La respiración de Shun gradualmente se altera, sin darse cuenta de eso. El Fénix de la azotea extiende la mano derecha. Y abruptamente, de la nada, cuatro sombras se reúnen alrededor del Fénix en su auxilio. - “Idiota... No te espantes, esta no es tu Cloth de Andrómeda. No son las Cloths de las constelaciones de Pegaso, Dragón y Cisne... No pienses en si eso es posible o no, nosotros somos los BLACK SAINTS!! (Santos Negros) Por último, el Fénix negro se pronuncia: - “Jajajajaja... Shun, parece que te has dado cuenta finalmente. No soy tu hermano, Ikki de Fénix, que recientemente reunió las Cloths Negras bajo su mando” - “Fénix Negro...” Shun, quieto, limpia con su mano el sudor que caía por su rostro. - “Ikki, aquel que falló en morir en la Isla Death Queen. Que en aquel tiempo trajo al mundo tensión, intentando conquistarlo. Él, Ikki puede estar ahora en cualquier lugar” - “De momento, lamentablemente mi hermano no está aquí...” - “Cómo?” - “Nos separamos hoy durante la tormenta” - “Uhmm. Él ciertamente era una buena persona, lo sé. Solamente fue una victima que dio su sangre por ti, en tu lugar” El Fénix Negro hace una señal nuevamente, levantando su mano derecha. Las cuatro figuras de cabellos esbozantes saltan hacia el cielo, descendiendo y cercando a Shun abruptamente. - “...” Shun no tiene al alcance la Cloth de Andrómeda para vestirla. Aunque la famosa Cadena de Andrómeda construya una barrera defensiva indestructible, tan fuerte que ni una hormiga podría atravesar, sin su vestimenta completa Shun estaba en posición crítica.

Hermano, vamos al sauna Shun, no me gusta andar en grupos Súbitamente la Cadena Negra del Andrómeda de las tinieblas se lanza silbando como una especie de rugido. Shun rápidamente salta alto, escapando de la embestida de la Cadena Negra. Entonces, Andrómeda Negro, intrépidamente y con una sonrisa maliciosa en el rostro dice: - “De acuerdo Shun, pues al final de cuentas, tú te enfrentaras al Dragón Negro, al Cisne Negro, el Pegaso Negro y claro, a mí, el Andrómeda Negro”. Dragón Negro, de acuerdo con todo, asienta con la cabeza. Así Andrómeda Negro parte en persecución de Shun manteniendo la distancia de la línea de fuego (la lucha), hablando y gritando con natural arrogancia: - “Ponte tu Cloth Shun, así veremos en un duelo si tu Cadena será la victoriosa o si la Cadena Negra de este Andrómeda Negro resulta vencedora” - “Te espero” Extrañamente Shun acepta la oferta, pudiendo vestir su cuerpo con la Cloth de Andrómeda. Luego, su Cadena responde con un sonido como “jara-jara” , se pone inmediatamente en posición defensiva. En el momento en que mutuamente incendian sus Cosmos, Andrómeda Negro empieza su enfrentamiento con Shun de Andrómeda. Saltando alto, sobre el brillo de la luna creciente, se oculta y lanza hacia abajo una ráfaga de viento fuerte y negra. Como si se energice bajo la luna, entre las nubes dos cadenas descargaban un sonido como “kira-kira” y un brillo. La cadena de Shun también se coloca bajo la forma de la Nebulosa de Andrómeda. - “Es todo?” Una cadena del Andrómeda Negro vuela rugiendo. Y una otra cadena de Shun vuela en respuesta. Las dos cadenas habían chocado entre ellas como cobras enredadas como guadañas distintas entre lo cierto y lo errado, volando y brillando mutuamente, perfectamente iguales. - “Pff... Este brillo que ostento es la verdadera Cadena de Andrómeda, Shun y te lo probaré con esto de cualquier manera” En ese momento - “BLACK NEBULA CHAIN!! (Cadena Nebular Negra)” - “Uwaaaaaaa” Un vago brillo se torna sobre la Nebulosa de Andrómeda. Se choca como una cobra cruel contra la defensa de Shun, atravesando, gruñendo y enredando su cuerpo, llevando la maniobra al éxito. - “Ahhhgg” De esa manera, sin poder pelear, el noble rostro de Shun se muestra con fuertes dolores. - “Uhhhgg” No pudiendo mover un pie, ni una mano, las cobras se enredan firmemente en el cuerpo de Shun. - “Uhhhgg” - “Pff... que absurdo, es muy distinto a lo que debería ser el hermano menor de Ikki, aquél que traicionó al Papa Ares” - “Qué?” - “Eres un cobarde, hermano de otro cobarde, a fin de cuentas, todos cobardes” - “Uh...Hg.. No, no te permito que difames a mi hermano” Shun se llena de rabia y entonces enciende el fuego de su Microcosmo. - “Uh... hhg. Mi hermano... es un orgullo para mí!!!”

El Cosmo de Shun se ha elevado totalmente - “¿Qué es este Cosmo?” Al ver que el aura cósmica de Shun se expande por todo su cuerpo, Andrómeda Negro lanza extensas Cadenas-Cobra para golpearlo Sin embargo, las Cobras se habían lanzado al cuerpo cuando estalló, en el momento exacto, su cadena defensiva. - “Tú, miserable!!” El Andrómeda Negro ahora tenía muchos deseos de vengarse de eso. En su frente recorre un hilo de sudor. Dos habían drenado de Shun, quien no los vio fluir y caer. - “Yo soy el Andrómeda Negro y te mostraré el verdadero poder de mi Cadena Negra y eso será tu derrota. No debiste haber provocado mi ira” - “Como sea, no le temo a tu Cadena Negra” El lanza entonces su Cadena Negra, la cual se dirige inmediatamente hacia Shun. - “NEBULA CHAIN!! (Cadena Nebular)” – La Cadena Nebular de Shun fue descargada. Ella invade y se apodera del Andrómeda Negro, su vida ahora estaba presa de esas Cadenas - “Ughhhh” El Andrómeda Negro fue completamente abatido y lanzado hacia lo alto por la Cadena Nebular, mientras su Cosmo desaparece dejando solamente el rastro de su grito. Habiendo vencido solo al primero, Shun no tiene tiempo para descansar. Inmediatamente, Pegaso Negro, Dragón Negro y Cisne Negro, combinados intentan intimidar a Shun aproximándose para pelear.

- (Hermano, luchare como un hombre, hasta el fin) Entonces el Pegaso Negro lo ataca con su Black Ryûsei Ken (Puño Meteoro de Pegaso Negro), seguido por el BLACK BLIZZARD (Ventisca Negra) del Cisne Negro y por último el BLACK SHÔ RYÛ HA (Supremacía del Dragón Ascendente Negro) del Dragón Negro. En desventaja numérica la Cadena Nebular volaba verticalmente y horizontalmente para evitar que Shun cayera en el linchamiento sin protección alguna, pues estaba desesperadamente en peligro. El Fénix Negro ya se declaraba triunfante. - “Shun, tu has sido derrotado. Ahora, yo te enviare al infierno y vas a obedecer” - “Tú eres capaz de soportar todas esas heridas? Al final, eres el hermano menor de Ikki del Fénix” Inmediatamente Shun es golpeado en su cuerpo herido. Él no es rival para sus enemigos ahora. - “Uhg... Arghhh... Ghhh” El Pegaso Negro golpeaba tan pesadamente que parecía golpear un saco de arena. Las manos de Shun estaban libres. Una intentaba agarrar a su oponente mientras que la otra alcanzaba el aire. - “Pegaso Negro, vamos, ataca ahora con tu Meteoro Negro, es una orden del Fénix Negro” En aquel momento algo semejante a una pluma corta el aire, las manos, ropas y mejilla del Pegaso Negro. - “Qué, pero quién?” El Pegaso Negro gritaba. El cielo estaba cubierto por una nube negra y la voz de Ikki de Fénix resonaba dentro de aquella oscuridad, que estaba solamente a un paso. - “Después de vengar los golpes que le dieron a mi hermano iré a reírme de sus Cloths Negras” Ikki, usando su galante Cloth de Fénix, surge rasgando la oscuridad. - “Her... Hermano, estás aquí, después de todo” - “Shun, estás bien?” El Fénix Negro entonces grita en lo alto de la cima de la azotea. - Vaya pero si es el traidor Ikki, sabía que estaba esperando que aparecieras? Yo vengo en nombre del Papa Ares. Actuamos silenciosamente bajo sus órdenes en varios puntos del mundo. Ikki observa bien al Fénix Negro. - “Te conozco, no eres Ritahoa?” En un santiamén la fisonomía del Fénix Negro cambia. Mientras se percataba del rostro sorprendido del Pegaso Negro, Ikki avanza y dice: - “Y tú no eres Kenuma? Y tú Jid? Y tú no eres Shinadekuro?” El Pegaso Negro que fue reconocido por su nombre parecía avergonzado y volteó su rostro. - “Pff... Cuando yo había reunido las Cloths Negras, Ritahoa, tú aún eras un fracasado de la Isla Death Queen. Este es entonces el Fénix Negro... Diez millones de veces más cómico es eso. Tu tenías una vida lamentable antes de partir” Pero tampoco sería derrotado por el Fénix Negro. - “Ikki, si piensas que somos los mismos de hace tiempo estás cometiendo un grave error. Tú te volviste Santo de Bronce habiendo recibido entrenamientos especiales bajo la tutela del Santuario de Grecia, pero aún así traicionaste a aquel que te volvió Santo, el Pope Ares.

- “Entonces es eso, o que quieres?” - “Si yo te venzo, habiendo entrenado en la Isla Death Queen como tu, podré volverme Santo. Esta es la última oportunidad que me han dado y voy a tomarla sin dudar. Da ordenes al Pegaso Negro. Pero, en el mundo no hay una persona que logre vencer a un Santo que ya conoce su punto débil. Y en cuanto al Pegaso Negro, llamado Kenuma, al Cisne Negro, llamado Jid y al Dragón Negro, Shinadekuro, Ikki los conocía muy bien. - “Hô Yoku Tenshô!! (Vuelo Celestial de las Alas del Fénix) Con su agresiva técnica Ikki atacó sin piedad lanzando a lo lejos a los tres, que de esa manera murieron. Solamente queda una persona, el Fénix Negro, Ritahoa. Ahora eran dos Fénix en conflicto. - “Ritahoa, tu existencia y tu Cloth Negra son mi imagen opuesta. Sol y sombras a fin de cuentas. Tú eres como una sombra frente al sol. Pero, lamentablemente, una sombra varía de acuerdo con el movimiento del sol, al contrario del cielo y la tierra, siempre impasibles.” - “Si todo lo que sale de tu boca fuera algo bueno no habría esperado tanto tiempo por este encuentro. Vamos Ikki deja eso del sol y la sombra para después. Prepárate inmediatamente “Kieei”” Junto con el fuerte grito “kieei” El Fénix Negro ataca a Ikki con sus puños [Kôken]. La velocidad de sus golpes no era en nada inferior al Meteoro de Pegaso. Ikki entusiasmado por esto los evitaba. - (En cualquier momento, en cualquier momento puedo ser alcanzado en alguna brecha si él mejora su técnica. Seré herido si lo menosprecio seguramente) - “Muere Ikki!!” El Fénix Negro descarga una ráfaga de golpes [Hit]. - “Uaaahhh” Sin resistir el choque, Ikki es lanzado por el ataque a lo lejos, chocando violentamente con un árbol de cientos de años. Un objeto cae del cuello de Ikki, quien no se da cuenta de eso, y centelleó en el suelo. Habiendo recibido una gran herida, Ikki se levanta. Como era predecible, con un ligero silbido y una cara colorada, el Fénix Negro cantaba victoria, esperando ansioso esto. - “Ikki, de cualquier manera, este no es el mismo Ritahoa de hace tiempo. Ahora el Papa tendrá que admitirme” - “Es cierto que conseguiste herirme el brazo, continuó, tú aún estás a cien años de distancia de mi poder” El Fénix Negro entonces avanza y libera nuevamente su técnica. - “Vamos a ver si mi golpe funciona por segunda vez” Hábilmente es esquivado, Ikki desviaba el veloz puño del Fénix Negro y en sentido opuesto también descarga un golpe. - “Uaaahhhh” Su ataque lo lanzó justamente a aquel árbol donde lo había tumbado hace un momento. Aún así, rápidamente su oponente ya estaba de pie. En aquel momento Ikki divisó un objeto brillante bajo los pies del Fénix Negro. - “Ahh?” Cuando el Fénix Negro empieza a caminar, “gatsuh”, un sonido fue escuchado y de nuevo brilló aquel objeto. La cara de Ikki cambió abruptamente. - “No toques eso con tus pies inmundos... Pero recibe, recibe mi Ilusión diabólica” - “HÔ Ô GEN MA KEN!! (Puño Diabólico de la Ilusión del Fénix)

La ilusión diabólica alcanzó al Fénix Negro como un tornillo en la altura de la unión de sus cejas. - “Uaaaaaahhh” El Fénix Negro se introdujo en la ilusión diabólica. Por el dominio de la Isla Death Queen se oponía a Ikki buscando la gloria personal por medio de un gran número de asesinatos, los cuales fueron noticia en todos lados. Su mente fue destruida por él mismo, peleando en una mente vacía - que ahora no podría ser considerada mente. Ikki extiende su mano y recoge el objeto caído. - “Hermano” Shun corre diez pasos hasta Ikki, quien le regala el objeto. Era un pequeño crucifijo. - “Por la intención de partir casi olvido darte esto” - “Hermano... esto es...” - “Es un recuerdo de nuestra madre” - “de... de mamá” Nuestra madre usó eso en su cuerpo hasta el momento de su muerte. Antes de dejarnos, en su último suspiro, ella pidió que nos ayudásemos unos a los otros, para mantenernos firmemente vivos, siempre juntos. Shun recibe la cruz de su querida madre que no conoció en la palma de su mano y que espontáneamente acariciaba. Entonces una lagrima cae de su rostro sobre la cruz. - “Hermano, vamos a estar juntos de ahora en adelante también” - “Shun, la cruz de mamá es nuestra. Y siempre estará junto a ti. Nosotros siempre lucharemos juntos” - “Pero...” - “Debemos ayudarnos cuando sea necesario” - “Hermano, pero...” - “Shun, quieres que repita eso nuevamente?” - “Eh...” - “No me gusta andar en grupos” Solamente dice eso y lo deja solo, volviendo Ikki a desaparecer entre la oscuridad nocturna.

FIN

OUTSIDE STORY II Jump Gold Selection Anime Special 2 (09 de Noviembre de 1988)

La Historia Secreta de Excalibur - ¡Saga! Preludio de Ambición

Autor: Takau Oyama Ilustraciones: Shingo Araki & Michi Himeno

Primera Parte Introducción Shura es el Santo de Oro de Capricornio. Queriendo incrementar su Cosmo, él fue a los Montes Pirineos de España para entrenar, finalmente regresando al Santuario. Cuando se reúne con su mejor amigo a quien Shura considera como su hermano, Aiolos, y después de visitar al Papa, se encuentra al misterioso Santo de Oro Saga de Géminis. Después de conocerlo, de pronto siente un extraño Cosmo de algún lugar que hace que Shura se sienta un poco tenso. Esa noche, un Santo desconocido que genera el mismo Cosmo extraño repentinamente llegó y atacó al Papa...

Capítulo I - encontrándose otra vez Esto pasó el año en que Athena nació. El verano en Grecia ha tenido poca lluvia. Si en un mes llovió por tres días, fue mucho. Lejos, en las montañas de Atenas, es donde el Santuario está construido, es muy seco allá también; el viento barre el lodo, creando grandes polvaredas. En la ciudad, llegan varios turistas; es muy concurrida. Desde la era del mito ha sido de esta forma, la ciudad ha atraído a mucha gente que busca ver este sitio misterioso. En varios años, un reportero intenta espiar en este místico lugar llamado Santuario, sin embargo regresa a casa sin recompensas. La verdad es que el Papa, que evita que la gente invada al Santuario, ha creado varios niveles de campos de fuerza alrededor del Santuario. Algunos turistas que estén cerca del campo de fuerza no podrán continuar. Si lo hacen, serán rebotados. Cuando olviden el incidente, se les traerá de regreso. Claro que todo esto es posible gracias al poderoso Cosmo del Papa, quien puede poner esos campos de fuerza, que bloquean todo el Santuario. Este lugar misterioso genera un arco iris que la gente normal llama “Arco iris de Dios”. Desde la era del mito, incluso aunque las personas sienten que el Santuario es un lugar misterioso, aún tienen buenos presentimientos sobre él. Un joven, como el viento, ha entrado al Santuario fácilmente. Bajo el brillante sol, el viento mueve el cabello del joven como si el cabello tuviera vida propia. Sus ojos no parecen reflejar su edad real. Por sus ropajes, él no puede ser otra cosa que no sea un Santo. “Mi viejo hogar, el Santuario... no ha cambiado en nada”.

El joven ve en el centro del Santuario el Reloj de Fuego. El Reloj de Fuego esta de frente a los Doce Templos que se supone son protegidos por los Santo de Oro. Es sabido que los Doce Templos también tienen relación con las constelaciones de cada uno de los Santo de Oro. “El décimo Templo es Capricornio”, dice el joven recordando. El joven entonces fija su mirada en el Templo del Papa y la Estatua de Athena (¿Ya habrá nacido Athena...?). Pensando en este importante tema, él mira al frente. Cuando aún estaba en entrenamiento, aquí fue donde dio su sudor y sangre, este es el Sitio de Entrenamiento y al lado de éste, el Sitio de Combate (El lugar donde Seiya y Cassius pelearon). El joven camina al Sitio de Combate. Hace dos años, aquí fue donde obtuvo el grado de Santo y su Cloth como prueba al vencer al último entrenado. Él recuerda todo esto perfectamente. Este joven fue el ganador. Cuando recuerda cómo ganó, se siente muy emocionado (Esa vez tuve mucha suerte... pero sí fuera ahora, ganaría por mi fuerza). Su confianza no es falsa. En estos dos años, este joven ha entrenado duro en las montañas de España. Ha empezado a creer en él mismo. El joven inhala profundamente y contiene el aliento. Se concentra y cierra sus ojos. Deja salir el aliento. De todo su cuerpo emerge su Cosmo, un Cosmo que sale tan rápido como capas de hielo derritiéndose, como caballos saliendo de la cerca en una carrera. Todo el Cosmo ha salido en un gran impulso. El joven abre sus ojos lentamente. Decide que su objetivo será la cima de la montaña atrás de la Estatua de Athena. Debe estar al menos a 3,000 metros... “¡Oh...!”. En un instante, dirige su brazo derecho a la cima de la montaña. El poder del golpe corta a través del aire. Crea un sonido, volando a la velocidad de la luz. El poder no se detiene. Finalmente golpea la Templo del Papa en la cima de Star Hill (Montaña Estrella). Se pude ver humo saliendo. El joven, al ver esto, tiene un mal presentimiento. De pronto, detrás de él hay un poderoso Cosmo. (Uhmm, ese Cosmo es...). Él gira con una sonrisa en su cara. Es el Santo Aiolos de Sagitario, sonriéndole con afecto y cariño. -”¡Aiolos!”. -”¡Shura!. ¿Cuándo regresaste?”. El joven llamado Shura no contesta y abraza a Aiolos. Aiolos regresa el abrazo y dice, “Shura, has incrementado el nivel de tu Cosmo, ¿no?”. -”No lo puedo comparar con el de Aiolos”. -”No, puede ser igual que el mío “ -”Oh... igual que el de Aiolos...”, Shura finalmente muestra su edad, sonriendo. -”En los Doce Templos, El Décimo Templo, protegiendo el Templo de Capricornio, el Santo de Oro Shura de Capricornio finalmente ha regresado a casa. ¡Felicidades Shura!” Aiolos extiende su mano. -”Gracias, Aiolos”, Shura sostiene la mano de Aiolos con agradecimiento. Aiolos siente que la mano de Shura se siente diferente. Por el entrenamiento pesado de Shura, su mano es como el acero (¿Qué?... ¡esta mano!. Nunca imaginé que pudiera entrenar a este nivel... Impresionante, Shura...). -”Aiolos, ¿qué?”. Esto despierta a Aiolos de sus pensamientos. -”Shura, ¡¡El Templo de Capricornio es perfecto ahora!!”. -”¡¡Aiolos!!”. Aiolos mira a Shura como su propio hermano y asiente. “Escuchar a Aiolos decir eso me hace muy feliz. Siempre vi a Aiolos como mi meta. Sin importar el dolor, lo soporté...”. -”Shura, ahora he olvidado que eres cuatro años menor que yo. Ven, vamos a visitar al Papa. Esta noche tendremos una larga conversación”. Shura sonríe. Ahora Shura está en verdad feliz, porque ha obtenido el reconocimiento del Santo de Oro Aiolos de Sagitario.

Capítulo II - Transformación Anormal El Papa del Santuario es el líder de todos los Santos. En cada generación, el Papa escogerá a su sucesor de entre los Doce Santos de Oro. Un Santo que es benevolente, inteligente y valiente. Antes de que empiece la Guerra Sagrada, esta ceremonia de sucesión es realizada. La llamada Guerra Sagrada es aquella en la que el Dios del Mar, rey de Atlantis, Poseidón intenta apoderarse de la Tierra y enfrenta la “Voluntad de los Dioses”, creado la lucha de poderes. Cuando el mal aparezca en esta Tierra, Athena nacerá. Antes que la pelea empiece, el Papa da la orden a todos los Santos del mundo para que regresen al Santuario. Las Guerras Sagradas ocurren de cada 230 a 250 años. La última Guerra Sagrada fue hace 229 años. Esa vez, 79 Santos estuvieron ahí para pelear. Fue el mayor número de Santos que participaron en una guerra. Sólo algunos sobrevivieron, fue una guerra cruel. Uno de ellos fue el maestro de Shiryû, que ahora vive en Rozan, el Santo de Oro de Libra (Dôko), y otra persona, es ahora el nuevo Papa. -”Ah, Shura, finalmente has vuelto”. El Papa le dice dándole la bienvenida. Sentado en el trono, la cara y cuerpo del viejo Papa han sido escondidos por una máscara y su túnica. -”Saludos”. Shura se inca, diciendo esto respetuosamente. -”Esta noche, toma un buen descanso”. -”¡Si! Gracias por su preocupación”.

-”Shura, ¿probablemente te has vuelto muy fuerte?”. Dice Ares, parado atrás del trono, quien es el hermano del Papa. -”Ares eso es por ti... “. Ares está para ayudar al viejo y enfermo Papa. Él toma parte de las tareas del Papa. Ares es un Santo de Plata. No puede ser el siguiente Papa, pero su personalidad leal tiene la confianza de todos los Santos. Tiene respeto y apoyo. “Ahora, el Santo de Oro para el Templo de Capricornio ha regresado también”. -”Ares, mañana dale la misión a Shura” dice el Papa mientras lentamente se levanta. -”¡Si! Shura, ya te puedes retirar. Descansa un poco”. Ares sigue al Papa. -”Gracias por su preocupación”. Mientras Shura esta por irse, a su espalda Shura siente un Cosmo muy poderoso y retador. Todo su cuerpo se pone nervioso y tenso. (¿Qué..., ese Cosmo?).

El Papa dice “¿¡Saga!?”. -”¡¡Ah!!” Shura gira su cabeza y ve. El Santo de Oro Saga de Géminis lentamente camina hacia el frente con un gesto frío. -”Saludos... el Santo Oro Saga de Géminis viene aquí respetuosamente para saludar al Papa”. Saga hace la etiqueta apropiada. Shura piensa profundamente. Decide determinar si ese extraño Cosmo vino de Saga. Pero Shura sólo siente un Cosmo benevolente y poderoso que cualquier Santo de Oro debe tener. (Que extraño... ¡¿de quién sería ese Cosmo?!. Tal vez un intruso ha entrado al Santuario...). -”¿Y tu eres?”. Shura contesta, “el Santo de Oro Shura de Capricornio”. -”Oh eres tu...”. -”Hace un momento sentí un Cosmo muy grande y retador, ¿y tu?”. -”Ah, yo no...”. -”¿En serio?”. Los dos Santos se miran mutuamente, ojo con ojo y crean algunas chispas. (¿Qué...? En los ojos de Saga, hay una luz extraña). Los dos se quedan mirando mutuamente. El Papa finalmente interrumpe esto, “Saga, ¿cómo está la situación de Poseidón?”. -”No ha habido mucha actividad aún”. -”Saga, observar a Poseidón es muy importante. No debes ser descuidado. La última Guerra Sagrada fue hace 229 años, el día en que Athena llegue está cerca”. -”¡Si!”. -”Saga, esta noche quédate en el Santuario y descansa”. -”Gracias”. Shura aún mira a Saga, quien hace la etiqueta correcta, pensando... (Saga, un hombre con el que hay que tener cuidado...).

Capítulo III - Asesino Es tarde en el Santuario. El cielo se llena de estrellas brillantes, resplandecientes, bellas como un ángel. Sujetando una copa de cristal que refleja la luz de las estrellas, sentado en una silla en el pórtico, Shura le pregunta a Aiolos, “Aiolos, el Santo Saga, ¿qué clase de hombre es?”. “¿Saga?... Bueno, él es una persona que no habla mucho de él mismo... Nadie... tal vez incluso ni el Papa sabe cómo es Saga en realidad. Es por eso que es muy difícil ver qué piensa Saga. Pero yo si lo veo; Saga está escondiendo algo...”. “Hmm...”. En la mente de Shura, ve los misteriosos ojos de Saga. Mientras piensa sobre esto, otra vez, siente un Cosmo retador de alguna parte. -”¡¿Aiolos?!”. -”¡Hmm!”, Aiolos lo sintió también. -”¡Es ese, Aiolos!. ¡El Cosmo que sentí es ese!” -”¡Shura, vamos!”. La cara de Aiolos cambió, y él saltó. -”¿Ah?”. Shura no sabe qué es lo que está pasando. Aiolos corre tan rápido como puede. “Shura, ¡¡el Papa está en peligro!!”. -”¡¿Qué?!”. Aiolos corre en dirección del Templo del Papa (Demonios, aún no tan rápido como Aiolos...). Usando la velocidad súper humana de los Santos de Oro, ambos pasan en un instante las escaleras. Sin siquiera tomar un respiro, llegan al Templo del Papa y ven a Ares usando su propio cuerpo como escudo para proteger al Papa, deteniendo los golpes del asesino. Ares es un Santo de Plata. No es débil, pero todo su cuerpo está herido; lo que es sorprendente es que el asesino no tiene heridas. ¿Podría ser que el asesino es más poderoso que un Santo de Plata?. El asesino usa una máscara, escondiendo su identidad. -”¡Ares!”. -”¡Oh, Aiolos!”. Shura le grita al asesino,”¿¡Quién eres tu!?. ¡Tu, idiota estúpido que se atreve a venir al Templo del Papa y atacarlo, di tu nombre!”. “.........”. El asesino no dice nada. En ese momento, Ares dijo algo,”¡¿Tu, tu... eres...?!” Shura le pregunta a Aiolos, “¿Has visto su armadura antes?”. “No, esta es la primera vez que veo algo como eso”. La armadura del asesino es totalmente diferente de las Cloths de los Santos. (Parecen escamas de pescado...), Shura

piensa. El asesino sigue sin responder pero el Papa responde por él. “Esas son las Escamas de los Marinos de Poseidón”. -”¿¡Marinos!?, ¡¿Escamas?!”. Es la primera vez que Shura oye sobre los Marinos. -”Esas Escamas fueron creadas con el legendario Orichalcum”. -”Eso significa que, ¡¿fuiste enviado por Poseidón?!”. El asesino aún no le responde a Shura. De pronto, el asesino lanza su puño a la velocidad de la luz, directamente a Ares. A pesar de esto, Ares no se mueve. “¡¡¡Ah!!!”, Ares sujeta su estómago. Él está a punto de caer. El asesino brinca al lugar del Papa. “Oh no...”. Mientras Aiolos gritaba, el asesino ya estaba a distancia de ataque contra el Papa. A pesar que el Papa está viejo y enfermo, aún es un Santo de Oro; él no perderá tan fácil. El Papa fácilmente evade el ataque. “¡Papa!”. Aiolos grita mientras él y Shura corren y se paran entre el Papa y el asesino. No importa cuan confiado es el asesino, no puede ser descuidado enfrentado a dos Santos de Oro. El asesino repentinamente salta y cae atrás del Papa. “¡Ah, No...!”. Incluso el Papa siente que permitirle brincar a su espalda es un error. Aiolos y Shura no pueden lanzar sus ataques sin golpear al Papa. No pueden ver un espacio donde puedan atacar, pero aún así ambos se colocan en posición de ataque. Tienen que esperar para ver si el asesino se desplaza y entonces atacar. Los dos están muy nerviosos y sudando. El asesino tiene toda la ventaja. Pareciera que el asesino está jugando al gato y al ratón con ellos. FIN DE LA PRIMERA PARTE

Segunda Parte Revición Shura y Aiolos sintieron un misterioso Cosmo y corrieron al Templo del Papa. Cuando llegaron, descubrieron una pelea entre Ares y un Marina. Aiolos y Shura deciden entrar en la lucha pero la situación no está a su favor.

Capítulo IV - Excalibur ha nacido En ese momento, Shura sintió un Cosmo muy poderoso y retador. Ese Cosmo era el mismo que sintió en el Templo del Papa al anochecer. (¡¡Ese mismo Cosmo!!). Aiolos lo sintió también. (¿¡Este... Cosmo es!? ¿¡Tal vez!?) Aiolos recuerda. Él apunta al asesino con su mano derecha y dice, “¡Si quieres vivir, será mejor que sueltes al Papa!” “Ja Ja...”, risa que venía detrás de la máscara. Aiolos expande su Cosmo y apuntando con su dedo deja salir su Cosmo y ataca al asesino. El asesino, sin embargo, no está asustado y fácilmente evita el Cosmo. Después de eso, él apunta al Papa con su mano derecha. “¡¡Ah!!”. Shura no puede ni respirar. Ares se levanta y grita,”¡¡Aiolos, depende de ti!!”. Aiolos entonces contesta,”¿Has visto a Saga?”. “¿¡Qué!?”. En un segundo, la mano que apunta al Papa baja, y ellos ven moverse el cabello del asesino. El Papa ordena a Shura,”¡Shura, lanza un corte de mano!”. En un instante, Shura blande su mano como un cuchillo, apuntando a la mano derecha del asesino y deja salir un rayo de luz. “¿Whoaaaa?”. Shura no tiene el control de su corte de mano, él sólo movió su mano como se lo ordenaron. Mientras el poder fluía, él dejó ir su corte de mano. Incluso así, el poder fue enorme. La muñeca del asesino se lastimó con el poder cortante de Shura,”¡¡Ah!!”. De la herida, pequeñas gotas de sangre caen. “¿¡Qué fue eso!?”, Shura ve la herida del asesino, tiene miedo y no puede evitar gritar. Aiolos rápidamente lanza dos golpes como flechas a la velocidad de la luz al asesino. El asesino, que tuvo un momento de debilidad, no pudo evitar el ataque. La hombrera derecha de las Escamas es golpeada por el poder de Aiolos. Aún así, él no puede destruir las Escamas creadas de Orichalcum, la hombrera sólo está rota. “¡¡Ah!!”. El asesino no tiene tiempo de ponerse en posición de ataque cuando Shura ya lo tiene capturado y el asesino salta. Aiolos estaba protegiendo al Papa y ahora continua la pelea. El asesino hace un ataque giratorio contra Shura, pero mientras gira él pierde el balance y Shura aterriza fácilmente. Ares hace su mejor esfuerzo y se levanta también, los tres enfrentan al asesino. Aiolos está frente del Papa protegiéndolo, mientras su Cosmo crece. El asesino tiene que rendirse. Está enfrentando a dos Santos de Oro, un Santo de Plata y uno que fue un Santo de Oro. No puede pelear contra los cuatro; es demasiado estúpido.

El asesino gira y salta por la ventana. Con el sonido del cristal rompiéndose, el asesino desaparece en la oscuridad. Shura está a punto de perseguirlo. -”¡Shura, olvídalo!”. -”¡¿Qué?!”. -”Está oscuro allá fuera... Si lo persigues, podría atacarte y entonces él ganaría”. -”Ares está en lo correcto”, oyendo las palabras del Papa, y también viendo los ojos de Aiolos que parecían decirle a Shura que obedeciera,”Entiendo. Entonces, ¿quién era ese asesino?”. “Presumo que es uno de los sirvientes de Poseidón, pero...”, Aiolos toca su cabeza mientras dice esto. Ares no da una respuesta. “Aiolos, Shura, gracias a los dos “, el Papa asiente, dándoles las gracias. “¡Papa, no fue nada!”. “Cierto, no fue nada”.

Capítulo V - Incertidumbre Saga llega al Templo del Papa usando algo poco apropiado para la temporada de agosto en Grecia: ropa de manga larga. Cuando entra, todo ha terminado. -”¡¡Saga, hace un momento, un asesino vino y atacó al Papa!!”. Saga oyendo esto de Shura se sorprende,”¿Qué?. ¿Un asesino atacando al Papa?. ¿Quién era...?”. -”Fue una especie de Marino”. -”¿Marino?”. -”¡Saga, rápido regresa y vigila a Poseidón!”. -”¡Sí!”, Saga entonces hace la etiqueta correcta. Ares piensa en algo. Él continúa vigilando cada movimiento de Saga. En ese momento, Saga siente la mirada de Ares, Saga entonces le devuelve una mirada ruda a Ares Justo en ese momento, el Papa anuncia algo muy importante. Aiolos y los otros se quedan callados. -”Muy pronto le daremos la bienvenida a la reencarnación de Athena”. -”¡Ah!”. Todos se emocionan mucho. (Athena finalmente vendrá...), Shura se siente más emocionado que cuando obtuvo su Cloth de Oro. Al mismo tiempo, la cara de Saga muestra un gesto frío sin embargo Ares lo nota (Saga...). El Papa continúa,”Como en el pasado, le damos la bienvenida a la reencarnación de Athena justo antes de las Guerras Sagradas. No sólo el Dios del Mar, Poseidón quiere atacar esta tierra, también Hades del Inframundo y la Diosa de la Batalla Eris (Diosa de la Discordia) no se han dado por vencidos. Nos debemos preparar para la llegada de las Guerras Santas”. Shura muestra algo de nerviosismo. El Papa continúa hablando,”Así que Saga, tu debes usar toda tu energía para vigilar la actividad de Poseidón”. -”¡Sí!”. -”Y Aiolos, tu responsabilidad es proteger el Santuario”. -”¡Sí!”. -”Shura, tu debes entrenar rápido a los Santos de todo el mundo”. -”¡Sí!”. -”Ahora, ¡¡empecemos!!” -”Sí”. Los tres Cosmos están ardiendo. -”Shura, tu corte de mano fue muy poderoso”. -”¡Sí!. Incluso yo no sabía como controlarlo... fue como si mi mano se moviera por sí sola”. -”Eso es algo que no podemos ver, pero es el regalo de Athena”. -”Oh, ¡el regalo de Athena!”. No sólo Shura, sino que también Aiolos, Saga e incluso Ares se sorprenden con esto. -”Es la Espada Sagrada llamada por los Dioses; Excalibur”. -”Excalibur...?”. -”Utiliza la Espada Sagrada en tus movimientos, esta es la recompensa de tu duro entrenamiento. Cuando Athena llegue, podrás protegerla a su lado...”. -”¡Sí!. Estoy muy agradecido”, Shura mira a su mano derecha y pequeñas gotas de lágrimas caen,”Athena...”. Simplemente viendo sus lágrimas, vemos la prueba de su devoción a la aún no-vista Athena. -”Shura, ¡esto es genial!”, Aiolos felicita a Shura, sosteniendo su mano derecha. -”Gracias, Aiolos”. -”Shura, ¡felicidades!”. Saga le da una palmada al hombro de Shura. Los ojos de Ares destellan. En las mangas de Saga, se filtra sangre, (¿Podría... ser Saga?...).

-”Todos se pueden retirar”. Aiolos hace la etiqueta correcta. -”Saga, pasa a mi habitación”. -”Ares, ¿qué pasa?”. -”Quiero platicar contigo...”. Saga muestra que no está a gusto y se va. Ares está en su cuarto pensando en el asesino (el Santuario está rodeado por varios niveles de campos de fuerza. Excepto por los Santos de Oro, ningún otro Santo puede pasar por ellos. Si el asesino era un Marino real, y también pasó los campos de fuerza... pero, si fue un Santo de Oro... y Saga llegó tarde. Y también en la manga... esa sangre que se estaba filtrando, ¿no habré visto bien...?). En ese momento, un golpe en la puerta. Saga entra al cuarto de Ares En los ojos de Saga, brilla una luz extraña, Ares no se da cuenta de esto mientras Saga se coloca enfrente de él,”Qué pasa...?”. Repentinamente Ares interrumpe a Saga sosteniendo la mano derecha de Saga. Él levanta la manga. -”¿Qué? ¿Qué estas haciendo?”, Saga se asusta mucho con esto. Ares ve, en el brazo de Saga está la herida dejada por la Espada Sagrada Excalibur, “es esto... Saga, sólo yo sé acerca de esto. Si tienes pensamientos malignos ahora, te sugiero que los olvides”. -”Vaya, vaya... Ares, si no fueras tan molesto, hubieras tenido una vida más larga...”. -”¿Qué?”. El color de los ojos de Saga se vuelve un despiadado rojo sangre. Su personalidad es la de una persona completamente diferente,”¿Qué no tenga pensamientos malignos?. Esto es por el Santo de Oro Saga de Géminis, quien tomará el lugar

de Athena y dominará el mundo. Sólo maté a un Marino, tomé sus Escamas... Suficiente, esta es la técnica más poderosa de Saga, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡GALAXIAN EXPLOSION!!!!!!!!!! (Explosión de Galaxia)” Saga lanza su movimiento y Ares es asesinado. Saga ve el cuerpo de Ares y ríe fríamente,”Ja Ja... de ahora en adelante, ¡yo seré Ares!”. Saga se pone la máscara de Ares, “Santo de Oro de Géminis, como ha ido a vigilar las actividades de Poseidón, se ha vuelto a ir... Lo que sigue es esperar el momento adecuado para deshacerme del Papa, si Athena muere también, el Santuario será de Saga, ¡mío!. ¡¡¡¡Ja Ja Ja Ja!!!!!”.

Capítulo VI - La Llegada Un año después, en el lugar de la Estatua de Athena, Athena llegó. Viniendo para desearle bienestar a la Diosa, Shura regresó al Santuario después de un año. Después de que el Papa murió, y que no escogió al nuevo Papa, Ares ahora está en el poder. Es en realidad Saga. Ares le dice a Shura suavemente,”Aiolos planea asesinar a Athena. Shura, quiero que lo detengas”. -”¿Qué?. ¡Es imposible!. Aiolos no es ese tipo de persona”. -”¿Entonces cualquier cosa que le pase a Athena no importa?”. -”Claro que no. Somos Santos que juramos proteger a Athena y deshacernos del mal de la Tierra”. -”Cierto, ¡no pienses sobre eso, Shura!” Shura esta confundido. No puede creerlo. Aiolos no haría esa estupidez. -”El Santo de Oro de Sagitario puede ser remplazado, ¡Athena no, Shura!”. -”Entonces, ¿por qué no le preguntamos a Aiolos?”. -”Estúpido...”. -”¿Qué?”. -”Le preguntarás, ‘¿Quieres matar a Athena?’, ¿Piensas que alguien contestará, ‘Sí’?”. “......”, el corazón de Shura es como un espejo que ha sido roto por las palabras de Ares. Esa noche Saori, la bebé Athena, está dormida cerca de la estatua de Athena. Una sombra lentamente se acerca a Athena. La bebé Athena no sabe que está en peligro. Esa sombra está sosteniendo una daga y usando una túnica. Con la poca luz que hay ahí, vemos a Ares (quien es en realidad Saga). Ares se acerca a la cuna, levanta la daga. Athena no sabe nada y continúa durmiendo. Con esa luz, la daga brilla. -”¡Muere, Athena!”. La daga cae sobre Athena. Justo antes de que Athena fuera apuñalada, la mano de Ares fue detenida por alguien. -”¡Ah! ¡Tu, Aiolos!”. -”Ares, su alteza, ¿qué esta haciendo?. ¿Está despierto?”. -”¡Maldición, suéltame!”. Ares se aleja de Aiolos, ¡e intenta apuñalar a Athena otra vez!. Pero esta vez, Aiolos ya tomó a Athena en sus brazos. Athena no llora. -”¡Ares, su alteza, este bebé es la reencarnación de Athena dada por Dios sólo cada cientos de años!. ¡¿Por qué?!”. -”¡No interfieras, Aiolos!”. -”¡Por favor, deténgase!”. Aiolos golpea a Ares. El puño golpea la mano de Ares y la daga cae al suelo junto con la máscara de Ares -”¿Cómo pudo pasar esto?”, Aiolos ve la cara de Ares y se sorprende.

-”Saga, ¿cómo...?”. -”Vaya, vaya... lo viste, Aiolos... la gente que vea mi verdadera cara no vivirá. ¡¡Muere con Athena...!!”, Saga lanza su puño derecho. Sus puños son del mismo nivel de los Santos de Oro, dirigidos a Aiolos. Aiolos cargando al bebé Athena apenas evita el golpe. El puño de Saga golpea la pared. Aiolos salta a través del hoyo en la pared. -”¡Vengan!, ¡Aiolos es un traidor!”. Aiolos corre por su vida. Saga una vez más pretende ser Ares. Él reúne a todos los Santos y a los guardias. Enfrente de ellos, Saga les dice que Aiolos trató de asesinar a Athena, y ahora les ordena cazar rápidamente a Aiolos y matarlo. Shura después de oír esto cree todo lo que le dijo Ares. Rápidamente él también empieza la cacería,”Aiolos, ¿por qué hiciste esto?”. Shura persigue a Aiolos. En la mente de Shura, la idea de Aiolos como un hermano se desvanece. Aiolos sujeta a Athena. También está cargando la Cloth Box de Oro de Sagitario, escapando del Santuario. Aiolos se detiene. Shura aparece arriba de Aiolos. -”Aiolos, ¿piensas que escapaste a salvo?”. -”¡Espera!. ¡Shura, escúchame!”. -”¿Hemos llegado a esto y quieres explicarte?. No es tu estilo. Tendré que matarte. ¡¡Usando el regalo de Athena la Espada Sagrada Excalibur!!”. El joven que amaba a Aiolos como a un hermano ya no existe. Excalibur está llena de las lágrimas de Shura y el suelo queda con algunas grietas... FIN DE LA SEGUNDA PARTE

FIN

OUTSIDE STORY III Jump Gold Selection Anime Special 3 (19 de Abril de 1989)

Athena! El Gran Amor

Autor: Yoshiyuki Suga Ilustraciones: Shingo Araki & Michi Himeno

Capítulo I - Florecimiento Las doce llamas que marcaban el paso del tiempo en la torre del reloj de fuego ya se habían desvanecido. En el cielo nocturno, como tratando de aliviar las heridas de los jóvenes que por primera vez en la historia habían desafiado al Santuario, en la ya llamada Batalla de los Doce Templos, el resplandor de innumerables estrellas iluminaba suavemente. La cruel batalla que había durado más de doce horas, aquí había llegado a su fin. Incluso después de que los Santos de Oro supervivientes se hubieran llevado a Shiryû y a sus compañeros para que los atendiesen, Saori continuaba abrazada a Seiya apretándole contra su pecho. Por mucho que le llamara, a Seiya ya no le quedaban fuerzas para responder y ella ni siquiera podía secarse las lágrimas que fluían libres por sus mejillas. Saori continuaba llamando a Seiya desde el fondo de su corazón -Seiya.......Cuantas veces habría pronunciado ya ese nombre... En la época en que Saori era una niña caprichosa y egoísta, antes de comprender su propio destino como Athena, Seiya era el único que se le había enfrentado abiertamente. Seiya, al que le habían separado de su hermana, su único familiar en este mundo, al que habían tomado como candidato a Santo y forzado a un durísimo entrenamiento, como aquel que se piensa que no vale nada y se convierte en un juguete del viento odiaba su destino y con todas sus fuerzas trataba de volcar toda su impaciencia y su ira sobre Saori. Saori cuanto más se revolvía contra ella, pensaba que más lo odiaba, pero sin embargo ya desde su infancia había comprendido una cosa -Seiya y yo nos parecemos... Como única heredera de la fundación parecía que vivía una vida sin privaciones, pero en realidad Saori no tenía a nadie a quien confiar su corazón, estaba sola. Aunque muchos sirvientes y aspirantes a Santo se arrodillaran ante ella, eso no la llenaba. Saori sentía como todos ellos bajaban la cabeza ante la autoridad del presidente de la fundación Mitsumasa Kido, no ante ella por su voluntad. Su soledad, impaciencia, inestabilidad, ira.....cuando se miraba a sí misma en los ojos de Seiya se daba cuanta de que eran iguales. Y mientras atormentaba a Seiya, a la vez, gritaba desde el fondo de su alma. -Seiya....dime...¿qué debería hacer ahora?-¿Qué va a ser de mí?Tan pronto como comprendió su destino como Athena, Saori había intentado asesinarse a sí misma. Hacía seis años que Seiya y los demás para obtener sus Cloths habían sido dispersados por el mundo. Cuando de nuevo volvieron a Japón ella les enfrentó a una nueva prueba, la llamada Galaxy War (Guerra Galáctica). Sólo para conseguir sus Cloths habían sufrido muchísimo y ella cruelmente les había ordenado que lucharan entre ellos. Saori, ciertamente, se comportaba como la reina ante la cual los esclavos que luchaban en el Coliseo, ya desde las antiguas leyendas griegas, se inclinaban y admiraban. Al menos no había duda de que así es como miraba a Seiya y a los otros. Incluso cuando el semblante de Seiya que vestía la Cloth de Pegaso y que se había desarrollado vigorosamente, desprendía la rebosante auto confianza del Santo en que se había convertido y que se encontraba ante ella, los ojos de Saori que le contemplaban seguían viéndole como en el pasado. Saori se trago sus palabras de agradecimiento para Seiya. De que serviría decir ahora esas palabras.

El Cosmo que como Athena despertaba dentro de ella, sentía claramente que esta Galaxy War no sería más que un fácil preludio, y que de ahora en adelante excesivas batallas involucrarían a Seiya y los otros Santos. Desde entonces, pasaron tiempos tormentosos y en algún momento despareció la fría tirantez entre Saori y los Santos. En cada momento de duras pruebas o de repetidas batallas que pasaban juntos, cada vez que superaban un obstáculo, la distancia se iba estrechando. Saori ya no era Saori Kido, era Athena...Seiya y los otros como Santos de Athena habían protegido a Saori y Saori también quería protegerles a ellos. -¡Saori-san!, ¡Athena!, ¡Seiya! Durante toda la batalla la sonrisa de Seiya que atravesaba las barreras del tiempo, en algunos momentos llego a deslumbrarla. Por supuesto, Seiya no la ofrecía para Saori Kido, sino para Athena y para el símbolo de la paz que traería a la tierra que ella representaba. Sin embargo Saori se alegro de poder devolver esa sonrisa desde dentro de su corazón. Cuando eran niños, dentro de su corazón gritaba a Seiya y la respuesta a ese ruego ahora se la había estado devolviendo convertida en una dulce sonrisa. Cuando ese cálido sentimiento bullía en su pecho, de repente Saori dejaba de ser Athena, volvía a ser una simple joven. Además, ahora, cuando sentía la calidez del rostro de Seiya , herido y exhausto, como si durmiera, reposando sobre su pecho, el dolor provocado por la Flecha de Oro disparada por Ptolemy de Flecha desaparecía y se convertía en una sensación de bienestar. Sin que ya los Santos tuvieran que enfrentarse a crueles batallas, sin tener que llevar a sus espaldas la pesada responsabilidad de Athena, así, de esta forma, deseaba estar para siempre. La expresión del rostro de Saori que alzaba la vista lanzando una demanda a la estatua de Athena que se alzaba dominante justo a su lado, era la expresión de Saori Kido, la simple chica que ciertamente parecía asustada como un pajarillo que empieza a levantar el vuelo. Había un hombre que se había quedado silenciosamente vigilando los movimientos de Saori, Mu Santo de Oro de Aries.

Capítulo II - El Amor de Athena A la mañana del día siguiente, una oleada de clamores que rompían el silencio, sacudieron el Santuario. Era el clamor que todos alzaban para alabar a Athena y celebrar su advenimiento. Debido a la conspiración de Saga de Géminis su figura había estado envuelta en un velo de misterio e incluso algunos habían dudado de su existencia, pero, ahora la misma diosa se mostraba ante ellos en toda su hermosura y nobleza. Todos los habitantes del Santuario se regocijaban del resultado de la batalla y la victoria de la justicia y rezaban, confiaban en que de ahora en adelante la paz devuelta perduraría para siempre. Ese era el mismo sentimiento que albergaba Saori. El Santuario que era un lugar que podría considerarse como un punto clave para el mantenimiento de la tierra se había convertido en un campo de batalla y la sangre de muchos amigos había sido vertida. En la dulce y a la vez llena de fuerza sonrisa que Athena devolvía a los que estaban ante ella no había nadie que pudiera percibir un solo punto oscuro. Excepto una persona.... En las afueras del Santuario, en un frondoso bosque se alzaba silencioso un antiguo y pequeño templo que nadie advertía. Era conocido como “La fuente de Athena”, pero esto no era por que allí existiese una hermosa fuente sino por que el aire de esos alrededores durante miles de años, había parecido como si punzase la piel, helándola. Incluso dentro del Santuario podría decirse que casi nadie conocía la existencia de este templo. Era como una UVI ( Unidad de Cuidados Intensivos) para Santos. Y tanto Seiya como sus compañeros, los cinco, que habían quedado agonizando tras las graves heridas recibidas en la batalla, ahora estaban siendo allí atendidos en todo lo que fuera posible hacer por ellos. En ese bosque de oscuro verdor, con la falda del vestido, completamente blanco casi transparente, ondeando tras ella, Saori andaba presurosa. -Imaginaba que vendría AthenaAnte ella Mu le cortaba el paso. Mu, en ese momento, no pasó por alto en la expresión de Saori el miedo que por un instante apareció en su rostro. El miedo de quien se cree culpable de un terrible crimen, algo que no era propio de Athena. -Por supuesto Mu.....como Athena que soy, es natural que me preocupe el estado de mis Santos, Los Santos de Athena. Además es por mi culpa que ellos..... -Si son Santos es normal que sean heridos en nombre de Athena e incluso aunque mueran en su nombre deben sentirse satisfechos por ello. Eso es algo que debería ya saber bien. Mu estaba leyendo su corazón y comprendía perfectamente que la muchacha que estaba ante él no era Athena, era Saori Kido. -Pero si llegara a perder a Seiya yo... Sólo con pensarlo su autodominio se volvía incluso más frágil que el vestido de seda que llevaba. -Por favor, apártate Mu-. -No esta permitido que el amor de Athena sea vertido sobre un solo Santo.....el amor de Athena debe ser para todos sus Santos por igual. Saori trató de escabullirse de Mu, pero por alguna razón sus piernas parecían estar atadas por alambres y no podía moverse.

-El amor de Athena....sólo en un Santo...en uno....Saori tenía la sensación de poder oír los gemidos y el débil latido del pulso de Hyôga, Shiryû, Shun e Ikki que junto con Seiya permanecían tendidos sin sentido en la fuente de Athena, intentando con todas sus fuerzas volver a hacer arder la llama de sus vidas que se desvanecía. Y no sólo eran ellos, el corazón de Saori se compungía al recordar los numerosos Santos que por Athena habían caído y vertido su sangre. Ante esta situación Mu le explicó a Saori el origen del nombre de la fuente de Athena. En los tiempos mitológicos, cada vez que tenía lugar una guerra sagrada, los Santos que recibían heridas mortales eran llevados a ese templo. Se decía que un golpe de los Santos podía desgarrar el aire, romper el suelo. Incluso los que llevaban Cloths de Bronce en un segundo podían lanzar más de 100 golpes que rebasaban la velocidad del sonido. Los Santos de Plata podían lanzar el doble o incluso el triple y con respecto a aquellos que portaban las Cloths de Oro se decía que podían lanzar más de 100 millones de golpes que alcanzaban la velocidad de la luz. Por tanto, sus combates eran algo inimaginable y así mismo el daño que podían recibir no podía ser poco. La estructura de la materia, es decir el fundamento de la misma era atacada y se llegaba a romper por lo que ni siquiera los médicos actuales podrían posiblemente salvar a la mayoría de los heridos en estas luchas. Muchos de los Santos heridos, esperaba apaciblemente en este templo del Santuario, que era como su segunda casa, a que la muerte viniera a buscarlos. Pero entonces, dice la leyenda, que desde las lejanas alturas de la estatua de Athena cayó una lágrima. Una lágrima que era como un Cosmo dorado que humedecía un reseco desierto como si de un oasis se tratara. Este Cosmo envolvió todo el templo y sus alrededores y se dice que todos los Santos se recobraron de sus heridas salvando sus vidas. Saori, aún con dolor comprendió bien el sentido de lo que Mu quería indirectamente decirle con esa historia. Al volverse y mirar hacia el cielo, a través de los frondosos árboles podía ver la expresión noble y a la vez dulce de la estatua de Athena. -Ya no es una simple joven, como la reencarnación de Athena en esta época moderna donde todavía pupulan las fuerzas malignas tendrá que librar muchas batallas-. Esta vez no miró a Saori directamente por el contrario permaneció con la mirada apartada de ella quizá con respeto como si esa fuera la prueba de que la reconocía como Athena y la veneraba o tal vez fue producto de un extraño presentimiento al percibir que desde la lejanía la estrella polar había empezado a emitir un Cosmo inquietante. Finalmente tras hacer a Saori una respetuosa reverencia Mu desapareció entre los árboles. Al poco Saori siguió el consejo de Mu y volvió a la mansión Kido llevándose a Jabu, Kiki y a los demás consigo. -El amor de...Athena... En contraste con su agitado corazón, el mar Egeo que contemplaba desde el avión, brillaba suavemente en un tono verde esmeralda.

Capítulo III - Ataque Misterioso Ya habían pasado varios días desde que Saori abandonó el Santuario y a pesar de que la estación templada ya había llegado, en el santuario el tiempo permanecía siendo limpio y fresco como si él también celebrase el advenimiento de Athena. Sin embargo esa mañana, por alguna razón, había momentos en que podía sentirse una intensa corriente helada. En la Fuente de Athena, donde recibían toda la atención que era posible, Seiya y sus compañeros aún no habían recobrado el sentido y todavía vagaban por la frontera entre la vida y la muerte. ¿Sería que sus cuerpo, al igual que sus Cloths, no iban a sobrevivir a la Batalla de los Doce Templos? La intranquilidad de los Santos de Oro había aumentado considerablemente cuando recibieron de Mu la noticia de que las Cloths de Seiya y los demás habían muerto.

Esa noche.... Los dos guardias apostados frente a la Fuente de Athena, después de aburrirse de hablar del tema tópico del extraño frío que hacia para esa estación, bostezaban al unísono cuando fueron sacudidos por un temblor. Inmediatamente abrieron sus soñolientos ojos con atención. Pero apenas hubieran gritado-¡¿Quienes son?!- ambos guardias cayeron muertos, a los pies de cuatro o cinco sombras masculinas que, sin hacer ruido, se introdujeron dentro del templo. Al igual que cuando cazaban en su tierra natal, permanentemente cubierta de nieve, contenían la respiración y controlaban su energía tratando de captar los efluvios de su presa. -¡Es esa habitación!Los asesinos que, atravesaban corriendo la amplia galería, llegaron sin el menor extravió ante la habitación donde los Santos de Bronce se recuperaban y de una fuerte patada reventaron la puerta. Dentro encontraron las figuras de Seiya y sus compañeros tumbados en sus camas. -¡¿Eh?!Una de las cinco camas estaba vacía -¿No les parece qué para venir a visitar a unos enfermos han sido demasiado bruscos llamando a la puerta?Uno de los asesinos volvió la cabeza y en la oscuridad del pasillo se encontró con la fantasmal figura de un hombre. Con dificultad contuvo una exclamación. -¿Qui...quién eres?-Hum, alguien que se cuela en el Santuario como si fuera una vulgar rata ladrona me pregunta a mí mi nombre....no me hagas reírHabiendo perdido su energía vital, con las mejillas hundidas pero envuelto en una terrible aura de furia, Ikki se mostró a los asesinos, saliendo de la oscuridad. -¿Qué...qué es esto? Respondiendo a la provocación lanzada por Ikki los asesinos destrozaron la ventana y salieron persiguiéndole. En su estado normal Ikki hubiera podido librarse de sus oponentes con un solo golpe. Sin embargo tan solo se había levantado de la cama gracias a su instinto que percibió el aura de los asesinos que les acechaban por que realmente Ikki, al igual que sus compañeros, no se había recuperado de sus heridas mortales. Si la lucha se prolongaba, no sólo él sino también sus indefensos amigos serían víctimas del grupo de asesinos. -Eso no lo permitiré nuncaSin importarle cuanto se quejaba su cuerpo malherido al concentrar y aumentar su cosmos, Ikki lanzó su ataque más poderoso. -¡¡HÔ YOKU TENSHÔ!! (Vuelo Celestial de las Alas del Fénix)Los asesinos que por primera vez veían un ataque de fuego tan poderoso abrieron los ojos con terror antes de caer fulminados. Pero en ese momento el cuerpo de Ikki se estremeció por algo diferente al dolor de sus heridas. Era un aura helada, de gran poder y rebosante de un poderoso instinto asesino, un aura incomparable con la de los asesinos de antes. La sombra blanca que salió de la arboleda lanzó un golpe a una velocidad imposible de seguir con la vista.

-¡Se ha movido a la velocidad de la luz, como sólo los Santos de Oro deberían poder hacerlo! ¡Es un golpe a la velocidad de la luz!Ikki se quedó petrificado ante el poderoso ataque helado que se le acercaba tiñendo el lugar con una luz blanco-azulada como si rasgara la noche. Un escalofrío recorrió su espalda. -En mi estado no voy a poder esquivarloY no sólo eso, ni siquiera llevaba puesta su Cloth, estaba a cuerpo descubierto. Ikki, que hasta entonces nunca había sentido un auténtico temor a morir, vio como el dueño de la sombra esbozaba una maliciosa sonrisa de triunfo, quizá fuera la sonrisa con la que dicen que el dios de la muerte invita a los muertos. -Hermano...... De pronto tuvo la sensación de oír la voz de su hermano desde la lejanía, pero Ikki ya se había resignado a morir no había nada que pudiera hacer. Cerró los ojos y sintió como una poderosa aura helada estallaba frente a él. Pero entonces notó un poderosísimo Cosmo envolviéndolo. -¡Shaka!Al abrir los ojos se encontró a Shaka de Virgo parado frente a él protegiéndole del ataque de hielo. La sombra blanca desapareció en la noche. Gracias al emblema de Odin de las corazas de los asesinos vencidos resultaba evidente cual era su origen, venían del norte, eran soldados de Asgard. -¿Pero por que los soldados de Asgard han...?Shaka se planteaba esa pregunta. Realmente si alguien pretendía amenazar al Santuario este sin duda podría ser el mejor momento. La discordia interna causada por la rebelión de Saga se había solucionado y todo el Santuario se congregaba en unanimidad alrededor de Athena, pero de eso hacia demasiado poco tiempo, las cosas no estaban asentadas y Seiya y sus compañeros que habían demostrado, durante la Batalla de los Doce Templos una capacidad superior a la de los Santos de Oro estaban agonizando, sin duda ahora eran un blanco fácil. -Sin embargo- murmuró Shaka preguntándose a sí mismo -La representante de Odin, Dios de Asgard, la princesa Hilda, incluso en los países vecinos es amada y respetada por todos, se dice que rebosa bondad....-Entonces ¿por qué? Antes de que Shaka pudiera terminar sus palabras Ikki se acercó a él. -Ya sea Odin, ya sea Hilda no podemos permitir que hagan lo que les plazca, debemos ir allí. -En tu estado actual es imposible que puedas enfrentarte a los legendarios Guerreros Divinos de Asgard. Además tu Cloth del Fénix al igual que las de tus compañeros vaga por la frontera entre la vida y la muerte. -¿Cómo?-La Cloth del Fénix, el pájaro inmortal, que aún reducida a polvo o cenizas es capaz de resurgir esta vez no puede sanar sus alas rotas. Sólo podemos confiar en la capacidad de Mu para repararla junto con las demás y en la capacidad de Seiya y los demás para superar sus heridas-. Ikki no pudo más que asentir ante las palabras de Shaka. Entonces se percató que la Cloth de Shaka que había recibido el golpe helado estaba como quemada recubierta de blanca escarcha. Mientras que Ikki ni con su técnica más poderosa había sido capaz de producir el mas mínimo daño a la Cloth de Oro de Virgo. -Esa sombra blanca.....ese hombre, debía de ser uno de los legendarios Guerreros Divinos de Asgard.

Por un momento en un lejano lugar de su conciencia Ikki tuvo la sensación de ver como la estrella polar así como las siete estrellas a las que correspondía su custodia brillaban con un extraño resplandor.

No fue hasta varios meses más tarde cuando Ikki comprendió que quien le había atacado aquella noche fue Bud de Alcor Guerrero Divino de Zeta.

FIN

Imágenes Escaneadas por: www.saint-seiya.it Recopilado y revisado por: César Rivadeneyra (RVD) Convertido a PDF por: José Daniel Campos (Grizzly Sigma)

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