¿Sabes estudiar

¿SABES ESTUDIAR? El fracaso escolar se puede dar en cualquier nivel por dos causas: la falta de motivación y los malos hábitos de estudio. ¿Qué son las técnicas de estudio? NO SON: Un recetario para aprobar sin estudiar. SON: Una herramienta útil para aprender mas con menos esfuerzo. Estudiante = Atleta. El estudiante no es ni un trabajador, ni un esclavo del profesor. Es como un atleta. Como él necesita: una meta concreta y a su alcance para seguir esforzándose día a día. LA CLASE ES PARA APROVECHARSE DE ELLA: ¿Cómo podemos sacar el jugo a las explicaciones? Antes de la clase, preparándonos par entender, y, en clase, ejercitando los cinco sentidos.

Cómo prepararse para entender: Supone enterarte desde le principio qué pretende enseñar cada asignatura y, antes de ir a clase, repasar brevemente lo que ya se ha visto y llegar a clase puntual, con el material adecuado y dispuesto a participar activamente.

Los cinco sentidos: La vista: Colocarnos en la mejor posición posible. El oído: Colocarnos en buena posición y evitar, en la medida de lo posible, las interferencias acústicas. El olfato: Sólo quien sabe “olfatear” es capaz de detectar lo verdaderamente importante y significativo. El gusto: a aprender se empieza por atender y solamente atendemos a lo que nos interesa. El tacto: Tener tacto es “saber estar” en clase. EL ARTE DE TOMAR BUENOS APUNTES: Apuntar sólo lo esencial. No todo lo que se dice en clase es importante.

Requisitos para tomar apuntes: Tener un material en condiciones: bolígrafo, folios blancos, libro de texto… Utilizar bien ese material cuidando el “fondo” y la “forma”.

Apuntes bien fundados: Han de ser: claros, precisos, bien estructurados y breves. 1. Atender.

2. Ver y oír.

3. Aclarar dudas.

6. Reducirlo a expresiones breves.

4. Entender.

7. Apuntarlo con letra clara y abreviaturas.

5. Traducirlo a tus propias palabras.

Apuntes en buena forma: Cuanto más agradables sean tus apuntes, más atractivos y, en consecuencia, más fáciles de estudiar.

Normas concretas: 

Cada tema en folio nuevo.

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Deja márgenes amplios para posteriores anotaciones.

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Titula con letras mayúsculas cada tema, capítulo y apartado de cada capítulo. Recuadra y colorea los títulos para que se vean bien a simple vista.

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No apretujes la letra ni la hagas demasiado holgada. Y procura que sea clara y legible para ti y para los demás.

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Utiliza los símbolos y abreviaturas que sepas o te inventes.

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Numera todos los folios (por asignaturas) y pon la fecha de cada clase.

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Lee buena literatura para aumentar tu caudal verbal y mejorar tu expresión y tu ortografía.

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Coge los apuntes directamente a limpio y dedica las horas de estudio a “estudiar” de verdad, no a “pasar” apuntes.

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Aprovéchate de ellos para estudiar y preparar tus exámenes.

¿CÓMO ESTUDIAR EN CASA SIN DORMIRSE? 1. Objetivos claros y fuerza de voluntad. 2. Horario realista: Concretar las horas y cuáles serán dedicadas a estudiar por tu cuenta. Deja descansos intermedios. No veas la tele en los descansos, haz algo que no te canse la vista. Dedica unos minutos al día para autocorregirte y ver si estás aprovechando el tiempo. 3. El cuidado del cuerpo: a) Duerme lo suficiente. b) Evita las comilonas. c) Procura que tus comidas sean variadas. d) Mastica bien.

e) Ten mucho cuidado con las bebidas alcohólicas: embrutecen gradualmente el intelecto. f) Descarta las pastillas. g) Quita de tu vista todo lo que pueda distraerte mientras estudias. 4. Herramientas básicas: Imprescindible el disponer de un material adecuado para desempeñar su labor  silla, material escolar, flexo, silencio… 5. Disponer siempre de un cuarto fijo como lugar de estudio. 6. La mesa ha de ser suficientemente amplia. CÓMO SACAR EL MÁXIMO RENDIMIENTO A TUS MÍNIMOS CONOCIMIENTOS: Sólo sabe de verdad quien es capaz de demostrarlo cuando lo necesita. No es injusto suspender a quien sabe mucho, pero es incapaz de demostrarlo.

¿Qué es un buen examen? Reúne estas condiciones: Limpieza, orden y redacción: Buena impresión inicial. Escribe con claridad. Cuida tu letra y tus expresiones. Piensa antes de escribir. Y, si te equivocas, tacha con corrección. Deja márgenes amplios. Orden en la adecuada colocación de cada idea: sigue un orden lógico en tu argumentación. Destaca siempre lo mejor de tu cosecha. Entrega los folios ordenados y cada uno con tu nombre. Rigor científico: No des NADA por supuesto. Explica todas tus afirmaciones. Evita las expresiones de doble sentido, que pueden ser malinterpretadas. No te contradigas. Explica los pasos que estás dando. Destaca las soluciones e ideas clave. Es preferible que el profesor eche en falta algo, a que se encuentre con un error “gordo”. DIFERENTES TIPOS DE EXAMEN:

Redacción-tema: procura hacer un esquema y entenderlo todo. Preguntas breves: Ten muy claras las cuatro ideas básicas, pues te servirán de “comodines” en cualquier parte. Estudia los temas por apartados. Problemas numéricos: Apréndete las fórmulas y haz ejercicio. Es bueno estudiar este tipo de exámenes en grupo. Test: Estudia la materia fijándote en pelos y señales. Hazte una lista de preguntas y respuestas concretas sobre toda la materia que entre en cada tema, y luego te las vas aprendiendo. Oral: No contestes precipitadamente. Pide aclaraciones si es necesario. Fíjate en la cara del corregidor para saber si vas por “mal camino”.

¡Bienaventurados los alumnos que aprendieron en la enseñanza media a dirigirse a sí mismos, porque sólo los que saben organizar responsablemente su libertad son capaces de sacarle todo el partido!