RITUAL DE ORDENACIÓN PRESBITERAL DEL DIÁC GREGORI EMIRO LOBO MALDONADO

November 17, 2018 | Author: Gregori | Category: Eucharist, Priest, Christ (Title), Blessing, Prayer
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ARQUIDIÓCESIS DE MÉRIDA – VENEZUELA, PARROQUIA EL SAGRARIO CATEDRAL, MÉRIDA.- EDO. MÉRIDA

 Ritual  de  Ordenación Presbiteral Presbiteral del Diác.

Gregori Emiro Lobo Maldonado  En el marco de la Fiesta de los Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Raael; además del tributo In Memoriam de + Mons. Miguel Antonio Salas, V Arzobispo Metropolitano de Mérida (1979 - 1991).

s s

Por Imposición de Manos y Oración Consecratoria del Excmo. Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo Arzobispo Metropolitano de la Arquidiócesis de Mérida

SÁBADO, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2012. MÉRIDA – VENEZUELA.

 Ordenación Presbiteral

Gregori Emiro  Lobo Maldonado 

 N 

ació el 28 de noviembre de 1985 en Mucuchíes, Municipio Rangel del Estado Mérida. Año de la visita a la Ciudad de Mérida de SS.  Juan Pablo II. Es hijo de +Máximo Lobo Trejo y Ascensión Maldonado de Lobo. Es el cuarto hermano de Wilmer, Jonny Francico, Anyelo de  Jesús y Andreina del Carmen Lobo Maldonado. Fue bautizado el 06 de abril de 1986, por el Pbro. Alejandro Arias, en la Parroquia “Santa Lucia” de Mucuchíes. Su primer nombre se debe a la intercesión del Dr. José Gregorio Hernández por complicaciones que tuvo su Madre al momento del parto. Comenzó sus estudios de Preescolar en el año 1990. Estudió Primer Grado en la Escuela “Tomas Zerpa” de Mucuchíes. En 1992 su amilia se muda a la Urb. Santa Juana de la Ciudad de Mérida donde continúa sus estudios de Básica en la E. B. “Juan Ruiz Fajardo” (1992-1997) y posteriormente en el Liceo “Gonzalo Picón Febres” (1997-2001) de la Urb. Santa Mónica, Municipio Libertador. En su inancia ormo parte de la Legión de María inantil. Recibe en la Parroquia “San Juan Apóstol” de Santa Juana: su Primera Comunión el día 23 de junio de 1996 por el Pbro. Javier Muñoz, y su Confrmación el día 28 de junio de 1997 por el Excmo. Mons. Juan María Leonardi, quien era entonces Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida. En noviembre de 1997 entra a ormar parte de la Agrupación Inantil Aguinaldera “Los Parranderitos de Santa Juana”, bajo al dirección del Sr. José Eduardo Pineda (Lalo), quien le enseña a ejecutar los instrumentos de cuatro y guitarra. Paulatinamente Gregori se incorpora a cantar la misa de 08:00 am, los días domingo. Luego, comienza a ejercer su ofcio de monaguillo, secretario, sacristán y guitarrista en las misas de la semana con el Pbro. Petronio Carrero y luego con el Pbro. Ramón Elías Flores. En enero de 2001, inicia las convivencias vocacionales y el 30 de septiembre de 2001 ingresa al Seminario Menor de Mérida. En 2003 se retira para discernir en conciencia su vocación, y trabaja en la embotelladora de licores Motatán, más adelante como asistente de laboratorio y bedel en un laboratorio de bioanalisis de la Facultad de Medicina de la ULA, con la Lic. Vanessa Villaroel. En 2004 ingresa al Seminario Mayor “San Buenaventura” de Mérida, bajo la rectoría de Mons. Eduardo Contreras, y más adelante con el Pbro. Alexander Rivera. En su labor destaca el Concierto Mariano del 20 mayo del 2005 y el diseño en más de nueve ediciones de la Revista “El Sembrador de San Buenaventura”, siendo el primer diseño a color de esta publicación. Su tesis flosófca se tituló “La teoría del ser y la idea de Dios en Aristóteles”, tutoriada por la Mg. Gladys Portuondo. El 20 de julio de 2008 allece su Padre, Máximo Lobo Trejo. En

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  agosto y septiembre trabajó en el Palacio Arzobispal como colaborador en la Bodas de Plata Episcopales de Mons. Baltazar Porras, bajo la guía de la Pro. Ana Hilda Duque, directora del AAM. El 02 de diciembre se retira del Seminario. En enero del 2009 sigue trabajando con publicaciones para la Arquidiócesis de Mérida. En septiembre pasa a pertenecer a la Parroquia “El Sagrario Catedral” por el Pbro. Cándido Contreras e ingresa a estudiar II de Teología en el Seminario Arquidiocesano “Santa Rosa de Lima” de Caracas, teniendo como Rector a su coterráneo el Pbro.  José Trinidad Trinidad Fernández. Fernández. Entre sus trabajos trabajos destaca la undación undación de “La Schola Cantorum Santa Rosa de Lima” (2010-2012). Su síntesis teológica se titula: “Propuesta de Formación Permanente del Laicado Adulto Comprometido en la Iglesia venezolana de hoy”, siendo tutora la Pro. María García de Fleury, y la asesoría de Mons. Adán Ramírez Ortíz. Participó en los grupos de apostolado: Consolación para el Mundo (COM) de las Hnas. de la Consolación, Cursullos Cristiandad, Legíón de María, Renovación Carismática, Caridad y Unión y Focolares. Asistió en el mes de agosto del 2011, a la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid, como gens de Movimiento de los Focolares. Recibió la Admisión a las Sagradas Ordenes el 23 de Mayo del 2008, en la Capilla del Seminario de Mérida, conerida por Mons. Luis Alonso Márquez, Obispo Auxiliar de Mérida. El Ministerio de Lectorado el 28 de diciembre de 2010, en la Parroquia “San Raael Arcángel” de Mucuchíes, conerida por S. E. R. Mons. Pietro Parolin, Nuncio Apostólico en Venezuela. El Ministerio del Acolitado el 15 de julio de 2011, en la Capilla del Seminario de Mérida, conerido por Mons. Luis Alonso Márquez. Su ordenación diaconal ue el 23 de marzo de 2012, por imposición de manos y oración consecratoria del Excmo. Mons. Baltazar Porras. Durante su vida de Seminario ha tenido la oportunidad de ejercer su trabajo pastoral en el Ancianato “Sagrado Corazón de  Jesús” de las las Hermanas Hermanas Dominicas, el INAM, INAM, el Internado Judicial Región Occidental de San Juan de Laguinillas; en las comunidades merideñas de Las Mercedes (Timotes), Los Araques y Las Mesitas de Higuerones (Las González), Romero y Tabacal (Santa Cruz de Mora), Sabaneta y El Peñon (Tovar), Hato Viejo y El Cañadón (Ari-cagua), El Tuco (Pueblo Nuevo), Los Nevados y Acequias (Pueblos del Sur), La Playa de Bailadores, Pueblo Nuevo (Centro), Loma de la Mora (Laguillas), Mucuchíes y Canaguá. En las Parroquias merideñas de “San Juan Apóstol”, El Sagrario Catedral, “Ntra. Sra. del Carmen” de Canaguá, “Santa Rita de Casia” de Pueblo Nuevo del Sur; y en las parroquias caraqueñas de: “La Ascensión del Señor” de Cumbres de Curumo, “Ntra. Sra. de la Encarnación” de El Valle y en la Basílica “Santa Teresa de Ávila” del Centro. En Agosto de 2012 encargado parroquial de Santo Domingo de Guzmán del municipio Cardenal Quintero de Mérida.

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado   RITOS INICIALES INICIALES

MONICIÓN DE ENTRADA

Buenos días. Sean bienvenidos a la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Mérida y Basílica Menor dedicada a la Inmaculada Concepción. En el marco del camino catequético que propone el tiempo litúrgico Ordinario, celebramos la festa de los Santos Arcángeles: Miguel, Gabriel y Raael, nos llenamos de júbilo, ya que el cuerpo místico de Cristo, que es La Iglesia, vive, crece y se renueva continuamente. Muestra de ello, hoy el Señor nos da el don maravilloso de un nuevo presbítero al servicio del pueblo de su Pueblo Santo en nuestra Arquidiócesis, pues durante esta solemne Eucaristía será ordenado presbítero el diácono Gregori Emiro Lobo Maldonado. Cristo el Señor en esta celebración quiere derramar abundantes bendiciones sobre cada uno de nosotros y sobre este hermano nuestro, solamente nos pide que le abramos el corazón de par en par a su plan de amor y salvación. Elevando nuestra oración como tributo In Memoriam a + Mons. Miguel Antonio Salas, quien uese el V Arzobispo Metropolitano de Mérida, con gran ánimo, coloquémonos de pie para dar inicio a esta ceremonia, que será presidida por nuestro Arzobispo, Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo. Reunido el pueblo, el Arzobispo con los ministros va al altar. Mientras se entona el canto de entrada. Terminado el canto de entrada, el Arzobispo y los eles, de pie, se santiguan, mientras el  Arzobispo dice: X

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

El pueblo responde:

 Amén.

SALUDO El Arzobispo, extendiendo las manos, saluda al pueblo diciendo:

La gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor del Padre y la comunión del Espíritu Santo estén con todos ustedes. El pueblo responde:

Y con tu espíritu.

ACTO PENITENCIAL El Arzobispo invita a los eles al arrepentimiento:

El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios. Se hace una breve pausa en silencio.

Yo confeso ante Dios todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión. Golpeándose el pecho, dicen:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Luego prosiguen:

Por eso ruego a santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

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 Ordenación Presbiteral El Arzobispo concluye con la siguiente plegaria:

Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. El pueblo responde:

 Amén. El Coro entona el canto de Kyrie eléison.  A continuación, continuación, se canta el himno: Gloria. Gloria.

ORACIÓN COLECTA

 D 

ios todopoderoso, que con providencia admirable has confado a los ángeles y a los hombres su misión particular, haz que quienes te sirven constantemente en el cielo nos protejan siempre en la tierra. eñor Dios nuestro, que para regir a tu pueblo has querido servirte del ministerio de los sacerdotes, concede a este diácono de tu Iglesia que ha sido elegido hoy para el presbiterado perseverar al servicio de tu voluntad para que, en su ministerio y en su vida, busque solamente tu gloria en Cristo. Él que vive y reina contigo.

 S

El pueblo responde:

 Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA 

MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA

En este día de júbilo, el Señor nos quiere recordar por medio de su Palabra, que ha vencido al maligno, que a pesar de las contrariedades, no hay nada que temer, pues la victoria la ha tenido Cristo. Escuchemos.

1ª LECTURA (Ap 12, 7-12a) Lectura del libro del Apocalipsis Se trabó una batalla en el cielo; Miguel y sus ángeles declararon la guerra al dragón. Lucharon el dragón y sus ángeles, pero no vencieron, y no quedó lugar para ellos en el cielo. Y al gran dragón, a la serpiente primordial que se llama diablo y Satanás, y extravía la tierra entera, lo precipitaron a la tierra, y a sus ángeles con él. Se oyó una gran voz en el cielo: Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo; porque ue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche. Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero y por la palabra del testimonio que dieron, y no amaron tanto su vida que temieran la muerte. Por esto, estén alegres, cielos, y los que habitan en sus tiendas. Palabra de Dios. El pueblo responde:

Te alabamos, Señor.

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  SALMO RESPONSORIAL (Sal 137, 1-2a. 2b-3. 4-5. 7c-8 (R.: 1c))  Antíona:

Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.

Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario. Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa supera a tu ama; cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca; canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande.

MONICIÓN DEL EVANGELIO  Jesús ha venido al mundo a expresar la cercanía de Dios para con su pueblo, mostrando que Él comprende todas las acciones del corazón como nos lo dice el Sal 32. Escuchemos el episodio que nos narra el Evangelista San Juan. El Coro entona el canto Interleccional.

EVANGELIO (Jn 1,47-5 1,47-51) 1) X

Proclamación del santo evangelio según san Juan

El pueblo responde:

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: -«Ahí tienen a un israelita de verdad, en quien no hay engaño.» Natanael le contesta: -«¿De qué me conoces?»  Jesús le responde: -«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi.» Natanael respondió: -«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el e l Rey de Israel.»  Jesús le contestó: -«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores.» Y le añadió: -«Yo te aseguro: verás el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» Palabra del Señor. El pueblo responde:

Gloria a ti, Señor Jesús.

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 Ordenación Presbiteral

 RITO DE LA ORDENACIÓN  ORDENACIÓN  Después del Evangelio, se inicia la ordenación del presbítero. El Arzobispo, con la mitra puesta, se sienta en la sede preparada.

PRESENTACIÓN DEL ORDENANDO Monitor: A partir de este instante se inicia el Rito de la Ordenación del presbítero. El Diácono llama al aspirante al presbiterado. El diácono llama al ordenando diciendo:

Acérquense el que va a ser ordenado presbítero: Diác. Gregori Emiro Lobo Maldonado de la comunidad Parroquial El Sagrario Catedral, al servicio de la Arquidiócesis de Mérida. El diácono se acerca, diciendo:

Presente. Y se acerca al Arzobispo, a quien hace una reverencia.

PETICIÓN DE LA ORDENACIÓN Monitor: El Pbro. José Trinidad Fernández, Rector del Seminario Arquidiocesano Santa Rosa de Lima de Caracas, presenta ante el Arzobispo al candidato, pidiendo en nombre de la Iglesia que le conceda el Orden del presbíterado. Permaneciendo Permanecie ndo el ordenando de pie ante el Arzobispo, el Pbro. José Trinidad Fernández dice:

Reverendísimo Padre, la Santa Madre Iglesia pide que ordenes presbítero a este hermano nuestro. El Arzobispo le pregunta:

¿Sabes si es digno?

TESTIMONIOS Monitor: Es momento de escuchar el parecer del pueblo cristiano, para ello se tiene una representación de tres personas que darán testimonio de este candidato, a fn de responder la pregunta de nuestro Pastor. El monitor va llamando a los testigos uno por uno: • Lic. Lic.Marbe Marbella llaRodrí Rodríguez. guez. • Pbro. Pbro.Edis EdisonMo onMontil ntilla. la. • Lic. Lic.Tatia TatianaW naWaldo. aldo. Leídos los testimonios, el Pbro. José Trinidad Fernández prosigue:

Según el parecer de quienes lo presentan, después de consultar al pueblo cristiano, doy testimonio de que ha sido considerado digno. El Arzobispo:

Con el auxilio de Dios y de Jesucristo, Je sucristo, nuestro Salvador, elegimos a este hermano nuestro para el Orden de los presbíteros. Monitor: Respondemos todos: “Demos gracias a Dios”. Se aplaude, a n de que la asamblea siga el gesto.

HOMILÍA Monitor: Concluida la presentación del Candidato, ahora nos disponemos a escuchar la homilía homilía de nuestro Pastor, el Excmo. Mons. Baltazar Baltazar E. Porras C.

EXAMEN Monitor: Después de escuchar estas palabras llenas de unción de nuestro Arzobispo en la Homilía, el candidato se dispondrá a realizar públicamente, ante nuestro Pastor y esta asamblea, las respectivas promesas por las que se compromete a ser fel al ministerio sacerdotal, según el deseo de Cristo en su Iglesia.

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  Después de la homilía, el Arzobispo pregunta al elegido, de pie ante él, diciendo:

Querido hijo: Antes de entrar en el Orden de los presbíteros debe maniestar ante el pueblo tu voluntad de recibir este ministerio. ¿Está dispuesto a desempeñar siempre el ministerio sacerdotal en el grado de presbítero, como buen colaborador del Orden episcopal, apacentando el rebaño del Señor y dejándose guiar por el Espíritu Santo? El elegido responde:

Sí, estoy dispuesto. El Arzobispo:

¿Realizarás el ministerio de la palabra, preparando la predicación del Evangelio y la exposición de la e católica con dedicación y sabiduría? El elegido:

Sí, lo haré. El Arzobispo:

¿Estás dispuesto a presidir con piedad y felmente la celebración de los misterios de Cristo, especialmente el sacrifcio de la Eucaristía y el sacramento de la reconciliación, para alabanza de Dios y santifcación del pueblo cristiano, según la tradición de la Iglesia? El elegido:

Sí, estoy dispuesto. El Arzobispo:

¿Estás dispuesto a invocar la misericordia divina con nosotros, en avor del pueblo que te sea encomendado, perseverando en el mandato de orar sin desallecer? El elegido:

Sí, estoy dispuesto. El Arzobispo:

¿Quieres unirte cada día más a Cristo, sumo Sacerdote, que por nosotros se oreció al Padre como víctima santa, y con él consagrarte a Dios para la salvación de los hombres? El elegido:

Sí, quiero hacerlo, con la ayuda de Dios. Seguidamente el elegido se acerca al Arzobispo, y de rodillas, pone sus manos juntas entre las de él.

Monitor: Seguidamente, el elegido se acerca a la sede y de rodillas, pone las manos juntas entre las del Arzobispo. Así manifesta públicamente su compromiso de confgurarse a Cristo, cabeza y esposo de la Iglesia, para estar unido radicalmente y de todo corazón al servicio de Dios y de los hombres. El Arzobispo interroga al elegido:

¿Prometes respeto y obediencia a mí y a mis sucesores? El elegido:

Prometo. El Arzobispo concluye:

Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término. LETANÍAS DE LOS SANTOS Monitor: Viene el momento de la postración, signo de humildad y pequeñez del hombre ante Dios. Mediante este gesto, el elegido pide la uerza y la protección de Dios Padre, para ejercer el ministerio que hoy la Iglesia le confere.

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 Ordenación Presbiteral Nosotros, como partícipes de esta celebración, nos unimos en oración, cantando las letanías de los Santos, pidiendo que Dios consagre, bendiga y santifque a este hermano nuestro, elegido para el Orden de los presbíteros. Luego, todos se levantan: el Arzobispo sin mitra y con las manos juntas, exhorta al pueblo, diciendo:

Oremos, hermanos, a Dios Padre Todopoderoso, para que derrame generosamente sus dones sobre este elegido para el ministerio de los presbíteros. El diácono dice:

En este momento nos ponemos de rodillas, para orar por nuestro hermano. Entonces los elegidos se postran y se cantan las letanías.

Señor, ten piedad Cristo, ten piedad Señor, ten piedad Santa María, Madre de Dios San Miguel San Gabriel San Raael Santos ángeles de Dios San Juan Bautista San José San Pedro San Pablo San Andrés Santiago San Juan Santo Tomás Santiago San Felipe San Bartolomé San Mateo San Simón San Tadeo San Matías Santa María Magdalena San Esteban San Ignacio de Antioquía San Lorenzo Santas Perpetua y Felicidad Santa Inés San Gregorio San Agustín San Atanasio San Basilio San Martín San Benito Santos Francisco y Domingo

Señor, ten piedad  Cristo, ten piedad  Señor, ten piedad  Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Rueguen por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Rueguen por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  San Buenaventura San Juan de la Cruz San Francisco Javier San Juan María Vianney San Juan Eudes San Juan Bosco Santo Domingo Savio Santa Catalina de Siena Santa Teresa de Jesús Santa Rosa de Lima San Isidro Labrador Beato Juan Pablo II Beata María de San José Beata Candelaria de San José Beata Teresa de Calcuta Venerable Dr. José Gregorio Hernández Santos y Santas de Dios De todo mal De todo pecado De la muerte eterna Por tu encarnación Por tu muerte y resurrección Por el envío del Espíritu Santo Nosotros, que somos pecadores Para que gobiernes y conserves a tu santa Iglesia Para que asistas al Papa y a todos los miembros del clero en tu servicio santo

Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Ruega por nosotros Rueguen por nosotros Líbranos, Señor  Líbranos, Señor  Líbranos, Señor  Líbranos, Señor  Líbranos, Señor  Líbranos, Señor  Te rogamos, óyenos Te rogamos, óyenos

Te rogamos, óyenos

Prosigue el Arzobispo:

Para que bendigas X a este elegido Para que bendigas X y santifques a este elegido X Para que bendigas, X santifques X y consagres X a este elegido

Te rogamos, óyenos Te rogamos, óyenos

Te rogamos, óyenos

Continúa el coro:

Para que concedas paz y concordia a todos los pueblos de la tierra Para que tengas misericordia de todos los que suren Para que nos ortalezcas y asistas en tu servicio Santo  Jesús, Hijo de Dios Dios vivo Cristo, óyenos Cristo, escúchanos

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Te rogamos, óyenos Te rogamos, óyenos Te rogamos óyenos Te rogamos óyenos Cristo, óyenos Cristo, escúchanos

 Ordenación Presbiteral  Acabadas las letanías todos todos continúan continúan de rodillas orando orando por el elegido, elegido, mientras mientras el Arzobispo Arzobispo se coloca de pie y con las manos extendidas, dice:

Escúchanos, Señor, Dios nuestro, y derrama sobre este siervo tu Espíritu Santo y la gracia sacerdotal; concede la abundancia de tus bienes a quien consagramos en tu presencia. Por Jesucristo nuestro Señor. El pueblo responde:

 Amén. El diácono dice:

Pueden levantarse.

IMPOSICIÓN DE LAS MANOS Y ORACIÓN CONSECRATORIA Monitor: La imposición de las manos y la oración consecratoria son el centro de la Ordenación de los presbíteros. Desde antiguo los Apóstoles utilizaron la imposición de manos como signo de la transmisión del don del orden sagrado, por ello nuestro Arzobispo, sucesor de los apóstoles, siguiendo la Sagrada Tradición impondrá sus manos sobre este elegido. El elegido se levanta; se acerca al Arzobispo, que está de pie delante de la sede con mitra, y se arrodilla ante él. El Arzobispo le impone en silencio las manos sobre la cabeza. Después, todos los presbíteros presentes, revestidos de estola, imponen igualmente en silencio las manos sobre el elegido. Mientras el Coro canta Veni Creator. Estando el elegido arrodillado ante el Arzobispo, sin mitra, con las manos extendidas, dice la oración consecratoria:

Asístenos, Señor Padre santo, Dios todopoderoso y Eterno, autor de la dignidad humana y dispensador de todo don y gracia; por ti progresan tus criaturas y por ti se consolidan todas las cosas. Para ormar el pueblo sacerdotal, tú dispones con la uerza del Espíritu Santo en órdenes diversos a los ministros de tu Hijo Jesucristo. Ya en la antigua Alianza aumentaron los ofcios, instituidos con signos sagrados. Cuando pusiste a Moisés y Aarón al rente de tu pueblo, para gobernarlo y santifcarlo, subordinados en orden y dignidad, que les acompañaran y secundaran. Así, en el desierto, diste parte del espíritu de Moisés comunicándolo a los setenta varones prudentes, con los cuales gobernó más ácilmente a tu pueblo. Así también hiciste partícipes a los hijos de Aarón de la abundante plenitud otorgada a su padre, para que un número sufciente de sacerdotes oreciera, según la ley, los sacrifcios, sombra de los bienes uturos.

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  Finalmente, cuando Llegó la plenitud de los tiempos, enviaste al mundo, Padre Santo, a tu Hijo, Jesús, Apóstol y Pontífce de la e que proesamos. Él, movido por el Espíritu Santo, se oreció a ti como sacrifcio sin mancha, y habiendo consagrado a los apóstoles con la verdad, los hizo partícipes de su misión; a ellos, a su vez, les diste colaboradores para anunciar y realizar por el mundo entero la obra de salvación. También ahora, Señor, te pedimos nos concedas como ayuda a nuestra limitación, estos colaboradores que necesitamos para el ejercicio del sacerdocio apostólico. TE PEDIMOS, PADRE TODOPODEROSO QUE CONFIERAS A ESTE SIERVO TUYO LA DIGNIDAD DEL PRESBITERADO; RENUEVA EN SU CORAZÓN EL ESPÍRITU DE SANTIDAD; RECIBA DE TI EL SEGUNDO GRADO DEL MINISTERIO SACERDOTAL Y SEA, CON SU CONDUCTA, EJEMPLO DE VIDA. Sea honrado colaborador del orden de los obispos, para que por su predicación, y con la gracia del Espíritu Santo, la palabra del Evangelio dé ruto en el corazón de los hombres y llegue hasta los confnes del orbe. Sea, con nosotros, fel dispensador de tus misterios, para que tu pueblo se renueve con el baño del nuevo nacimiento y se alimente de tu altar; para que los pecadores sean reconciliados y sean conortados los enermos. Que en comunión con nosotros, Señor, implore tu misericordia por el pueblo que se le conía y en avor del mundo entero. Así todas las naciones, congregadas en Cristo, ormarán un único pueblo tuyo que alcanzará su plenitud en tu Reino. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. El pueblo responde:

 Amén.

IMPOSICIÓN DE LA ESTOLA Y LA CASULLA  Acabada la oración consecratoria el Arzobispo, con la mitra puesta se sienta. El ordenado se pone de pie. Su padrino le coloca la estola según el modo presbiteral y lo reviste con la casulla.

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 Ordenación Presbiteral Monitor: Desde este momento Gregori Emiro Lobo Maldonado orma parte del presbiterio merideño. Por ello, recibe las insignias propias de este orden de manos de su padrinos: Mons. Adán Ramírez Ortíz, Párroco de Santa Teresa, en Caracas. La estola y la casulla son signos de compromiso de servicio, de ayuda a su Obispo y a las comunidades, mediante las celebraciones litúrgicas. • LA ESTOLA: Es símbolo de los poderes sagrados que recibe el sacerdote, como pastor que lleva a sus ovejas sobre sus hombros, como maestro que enseña a sus discípulos; como guía que conduce a las personas a la vida eterna. • LA CASULLA: Vestimenta litúrgica amplia y abierta por los costados para la celebración de la Eucaristía. Simboliza la caridad que debe caracterizar el servicio pastoral del sacerdote, y por apoyarse sobre los hombros, el suave yugo del Señor.

UNCIÓN DE LAS MANOS Monitor: Una vez que ha sido revestido, pasa rente a nuestro Arzobispo para ser ungido con el santo crisma en las palmas de las manos, como signo del aroma o del bálsamo que procede del sacerdocio real de Cristo y por el cual desde el día de hoy tiene el poder de consagrar el pan y el vino y de bendecir al pueblo fel y creyente en la administración de los dierentes sacramentos. El Arzobispo ata las manos del ordenado para que las desate su Madre, como símbolo de entrega de su hijo, que de ahora en adelante inicia su ministerio y servicio en la Iglesia. Después, el Arzobispo recibe el gremial y unge con el santo crisma las manos del ordenado, que permanece arrodillado ente él, diciendo:

 Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la uerza del Espíritu Santo, te auxilie para santifcar al pueblo cristiano y orecer a Dios el sacrifcio. Monitor: Ahora, el Arzobispo ata las manos del ordenado para que las desate su Madre, como símbolo de entrega de su hijo, que de ahora en adelante inicia su ministerio y servicio en la Iglesia.

ENTREGA DE LA PATENA Y EL CÁLIZ Monitor: Luego de haber recibido por medio del Santo Crisma el sello del Espíritu Santo que lo confgura a Cristo en el Sacerdocio Ministerial, nuestro hermano pasa ante nuestro Arzobispo para recibir la Patena y el Cáliz, instrumentos con los cuales se constituyen en puente entre Dios y los hombres en la Santa Eucaristía.. Seguidamente, el diácono lleva el pan sobre la patena y el cáliz, con el vino y el agua, para la celebración de la misa, se lo entrega al Arzobispo, quien a su vez lo pone en manos del ordenado, arrodillado ante él diciendo:

Recibe la orenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conorma tu vida con el misterio de la cruz del Señor.

s 13 s

 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  ABRAZO DE PAZ Monitor: Con el beso de las manos y el abrazo de la paz, el Arzobispo y los demás sacerdotes manifestan su alegría al recibir a este hermano en el presbiterio. El Arzobispo extendiendo y juntando las manos, dice:

La paz del Señor esté siempre con ustedes. El pueblo responde:

Y con tu espíritu. Luego, el diácono añade:

Dense raternalmente el saludo de la paz. Finalmente el Arzobispo y los demás sacerdotes, besa las manos del ordenado. El Arzobispo le dice a cada ordenado:

La paz contigo. El ordenado responde:

Y con tu espíritu. El Coro canta el abrazo de la paz.

LITURGIA EUCARÍSTICA 

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

H  T

as, Señor, que tus ángeles lleven ante ti los dones que te presentamos y que este sacrifcio sea para todos los hombres uente de vida y salvación. ú que has querido, Señor, que tus sacerdotes sean ministros del altar y del pueblo; te rogamos que, por la efcacia de este sacrifcio, el ministerio de tus siervos te sea siempre grato y dé rutos permanentes en tu Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. El pueblo responde:

 Amén.

PREFACIO Arzobispo: El Señor esté con ustedes. Pueblo: Y con tu espíritu. A. Levantemos el corazón. P. Lo tenemos levantado hacia el Señor. A. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. P. Es justo y necesario. Preacio de los ángeles Venerar a los ángeles es gloricar a Dios

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

s 14 s

 Ordenación Presbiteral Y alabarte, celebrando a tus ángeles y arcángeles, ya que el honor que tributamos a los que te ueron feles, redunda en tu gloria y proclama tu grandeza; pues, si es digna de admiración la creatura angélica, lo es inmensamente más aquel que la creó. Por Cristo nuestro Señor. Por él, adoran tu majestad todos los ángeles, y nosotros, a una con ellos, te adoramos llenos de júbilo, diciendo: El Coro canta Sanctus.

PLEGARIA EUCARÍSTICA I El Arzobispo, con las manos extendidas, dice:

CP

Padre misericordioso, te pedimos humildemen humildemente te por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,  Junta las manos manos y dice:

que aceptes y bendigas Traza, una sola vez, el signo de la cruz sobre el pan y el vino conjuntamente, diciendo: diciendo:

estos X dones, este sacrifcio santo y puro que te orecemos, Con las manos extendidas, prosigue:

ante todo, por tu Iglesia santa y católica, para que le concedas la paz, la protejas, la congregues en la unidad y la gobiernes en el mundo entero, con tu servidor el Papa Benedicto XVI, conmigo, indigno siervo tuyo y, con mi Obispo Auxiliar Luis Alonso, y todos los demás Obispos que, feles a la verdad, promueven la e católica y apostólica. Conmemoración Conmemoració n de los vivos

C1

Acuérdate, Señor, de mis padres, hermanos, amiliares y amigos: de María Ascensión, Wilmer, Jonny, Anyelo, Andreina, ,Hilda y Máximito Lobo, y de todos los aquí reunidos, cuya e y entrega bien conoces; por ellos y todos los suyos, por el perdón de sus pecados y la salvación que esperan, te orecemos, y ellos mismos te orecen, este sacrifcio de alabanza, a ti, eterno Dios, vivo y verdadero.

s 15 s

 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  Conmemoración Conmemoració n de los santos

C2

Reunidos en comunión con toda la Iglesia, veneramos la memoria ante todo, de la gloriosa siempre Virgen María, Madre de Jesucristo, nuestro Dios y Señor; la de su esposo, san José; la de los santos apóstoles y mártires Pedro y Pablo, Andrés, y la de todos los santos; por sus méritos y oraciones concédenos en todo tu protección. Con las manos extendidas, prosigue:

CP

Acepta, Señor, en tu bondad, esta orenda de tus siervos y de toda tu amilia santa; te la orecemos también por tu hijo: Gregori Emiro Lobo Maldonado, que ha sido llamado al Orden de los presbíteros; conserva en él tus dones para que ructifque lo que ha recibido de tu bondad.  Junta las manos. manos.

Por Cristo, nuestro Señor. Todos los concelebrantes, con las manos extendidas sobre las orendas:

CC

Bendice y santifca, oh Padre, esta orenda, haciéndola perecta, espiritual y digna de ti; de manera que sea para nosotros Cuerpo y Sangre de tu Hijo amado,  Jesucristo, nuestro Señor. Señor.  Juntan las manos. manos.

El cual, la víspera de su Pasión, Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó pan en sus santas y venerables manos, Eleva los ojos

y, elevando los ojos al cielo, hacia ti, Dios, Padre suyo todopoderoso, t odopoderoso, dando gracias te bendijo, lo partió, y lo dio a sus discípulos, diciendo: Se inclina un poco.

«TOMEN Y COMAN TODOS DE ÉL, PORQUE ESTO ES MI CUERPO, QUE SERÁ ENTREGADO POR USTEDES». Muestra el pan consagrado al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genufexión. Después prosigue:

Del mismo modo, acabada la cena, Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, dice:

tomó este cáliz glorioso en sus santas y venerables ve nerables manos,

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 Ordenación Presbiteral dando gracias te bendijo, y lo dio a sus discípulos, diciendo: Se inclina un poco.

CC

«TOMEN Y BEBAN TODOS DE ÉL, PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE, SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA, QUE SERÁ DERRAMADA POR USTEDES Y POR MUCHOS PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS. HAGAN ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA». Éste es el Sacramento de nuestra e. El pueblo responde:

 Anunciamos tu muerte, muerte,  proclamamos tu resurrección. resurrección.  ¡Ven, Señor Jesús!  Jesús!  Los concelebrantes con las manos extendidas, dice en voz baja, siguiendo al Arzobispo:

CC

Por eso, Padre, nosotros, tus siervos, y todo tu pueblo santo, al celebrar este memorial de la muerte gloriosa de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor; de su santa resurrección del lugar de los muertos y de su admirable ascensión a los cielos, te orecemos, Dios de gloria y majestad, de los mismos bienes que nos has dado, el sacrifcio puro, inmaculado y santo: pan de vida eterna y cáliz de eterna salvación. Mira con ojos de bondad esta orenda y acéptala, como aceptaste los dones del justo Abel, el sacrifcio de Abrahán, nuestro padre en la e, y la oblación pura de tu sumo sacerdote Melquisedec. Todos los sacerdotes inclinados, con las manos juntas, j untas, prosiguen:

Te pedimos humildemente, Dios todopoderoso, que esta orenda sea llevada a tu presencia hasta el altar del cielo, por manos de tu ángel, para que cuantos recibimos el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo al participar aquí de este altar, Se enderezan y se signan, diciendo:

seamos colmados de gracia y bendición. Conmemoración Conmemoració n de los diuntos

C3

Acuérdate también, Señor, de José Humberto Quintero - Cardenal Arzobispo, Arzobispo, Miguel Antonio Salas - Arzobispo; de los amiliares y amigos diuntos del neo presbítero: Emilio, Matilde, Silvio, Máximo, Flor María Lobo, Casimiro, Florinda, Jacinto Maldonado, Leonilde Castro, Maruja, Francisco y Victor Rodriguez.

s 17 s

 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  que nos han precedido con el signo de la e y duermen ya el sueño de la paz.  Junta las manos manos y ora unos unos momentos momentos por los los diuntos diuntos por quienes tiene intención de orar. orar. Después, con las manos extendidas, prosigue:

A ellos, Señor, y a cuantos descansan en Cristo, concédeles el lugar del consuelo, de la luz y de la paz.  Junta las manos. manos. Con la mano derecha se golpea el pecho, diciendo:

C4

Y a nosotros, pecadores, siervos tuyos, Con las manos extendidas prosigue:

que confamos en tu infnita misericordia, admítenos en la asamblea de los santos apóstoles y mártires  Juan el Bautista, Bautista, Esteban, Matías Matías y Bernabé, y de todos los santos; y acéptanos en su compañía, no por nuestros méritos, sino conorme a tu bondad. El Arzobispo junta las manos y prosigue:

C4

Por Cristo, Señor nuestro, por quien sigues creando todos los bienes, los santifcas, los llenas de vida, los bendices y los repartes entre nosotros. Toma la patena, con el pan consagrado, y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice: Todos los sacerdotes cantan:

Por Cristo, con Él y en Él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. El pueblo responde:

 Amén.

RITO DE LA COMUNIÓN Una vez que ha dejado el cáliz y la patena, el Arzobispo, con las manos juntas, dice:

El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu Santo que se nos ha dado; digamos con e y esperanza: Extiende las manos y, junto con el pueblo, continúa:

Padrenuestro, que estás en el cielo, santifcado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras oensas, como también nosotros perdonamos a los que nos oenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.

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 Ordenación Presbiteral El Arzobispo, con las manos extendidas, prosigue él solo:

Líbranos de todos los males, Señor, y concédenos la paz en nuestros días, para que, ayudados por tu misericordia, vivamos siempre libre de pecado y protegidos de toda perturbación, mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo.  Junta las manos. manos. El pueblo responde:

Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre, Señor. Después el Arzobispo, con las manos extendidas, dice en voz alta:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy”, no tengas en cuenta nuestros pecados, sino la e de tu Iglesia y, conorme a tu palabra, concédele la paz y la unidad.  Junta las manos. manos.

Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. El pueblo responde:

 Amén. El Coro entona el canto de Cordero de Dios. Luego el Sr. Arzobispo hace genufexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la patena, lo muestra al pueblo, diciendo:

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. Y, juntamente con el pueblo, añade:

Señor, no soy digno de que entres en mi casa,  pero una palabra tuya bastará para sanarme. Se da inicio a la administración de la Comunión. Después de la comunión siguen las palabras de agradecimiento del neosacerdote.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

 Q 

ue nos ortalezca, Señor, el pan celestial con que nos has alimentado, para que caminemos seguros por la senda de la salvación bajo la fel custodia de los ángeles. e pedimos, Señor, que el sacrifcio que te hemos orecido y la víctima santa que hemos comulgado llenen de vida a tus sacerdotes y a tus feles, para que, unidos a ti por un amor constante, puedan servirte dignamente. Por Jesucristo, nuestro Señor.

T

El pueblo responde:

 Amén.

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 Diác Gregori Emiro Lobo Maldonado  Maldonado  BENDICIÓN DE LOS PADRES Monitor: En este instante el neopresbítero Gregori Emiro Lobo Maldonado de rodillas ante su Madre, le pide la bendición, en un gesto de agradecimiento por haberlo guiado desde su niñez hasta hoy, en el camino de la e. De igual modo lo hace su Madre.

BENDICIÓN FINAL El diácono hace la invitación:

Inclínense para recibir la bendición Enseguida, el Arzobispo extiende las manos sobre el ordenado y da la bendición.

El Dios que dirige y gobierna a la Iglesia mantenga tu intensión y ortalezca tu corazón para que cumplas felmente el ministerio presbiteral. El pueblo responde:

 Amén. El Arzobispo, prosigue:

Que Él te haga servidor y testigo en el mundo de la verdad y del amor divino, y ministro fel de la reconciliación. El pueblo responde:

 Amén. El Arzobispo, prosigue:

Que te haga pastor verdadero que distribuya la Palabra de la vida y el Pan vivo para que los feles crezcan en la unidad del cuerpo de Cristo. El pueblo responde:

 Amén.

Y que a todos ustedes, que están aquí presentes, los bendiga Dios Todopoderoso, Padre, X Hijo, X y Espíritu Santo X. El pueblo responde:

 Amén. El Diácono hace la invocación nal.

La gracia de Dios es nuestra alegría y nuestra uerza. Pueden ir en paz. El pueblo responde:

Demos gracias a Dios.

BESAMANOS Monitor: Ahora el pueblo de Dios se acerca al neo-sacerdote para realizar el gesto de besamanos, como maniestación de alegría y respeto por el nuevo Sacerdote de Jesucristo. “Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo le mando ya no los llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su Señor. A ustedes los llamo amigos porque les he dado a conocer todo lo que escuché a mí  Padre” (Jn. 15, 14-15).

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