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IMAGEN COMO CONSTRUCCIÓN. DEBATES SOBRE LA ACTIVIDAD FOTOGRÁFICA POSMODERNA

El método d¡rig¡do. Notas para una definición A. D. Coleman ,\

1,, lrr¡ so del siglo y medio de historia dc la fotografia, dos delr,¡rls lccurrentes han contribuido de forrna decisira a converlir Lr cD trn medio gráhco con todo su potencial cxpresivo. Estos rL l)irt('s, cuyos temas centrales han pasado por discusiones en tor rro al estilo y la técnica, son en realidad controvcrsias filosófir rrs. l.il primero, que a efectos prácticos y¿ está liquidado, consistio lrr la lucha por legitimar la imaginería fotográfica /a..rz como u'lrir rrlo apropiado para una actiüdad creati\,? significativa.

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lrrse inicial de esta lucha tuvo más que ver con el antagonismo lllr'¡rsivo del ¿stabkshmmt d,el mundo dll arte hacia la fotografia r¡rr rrrn la-s actitudes de los profesionales y del público hacia el trrlr lio. ,\l público general siempre le ha interesado mirar fotogr,rlius, incluso (tal vez sobre todo) fotografías no certificad:s r orrro ,\rte. El problema nunca ha sido la falta de pr-rblico, sino rrrrrs bicn la negación de deteminados tipos de incentivos, tales r or rro el prestigio, el poder y el dinero. r

l rr rrorfología de la fotografía habría sido mdicalmente distinta los fotógrafos hubiesen vencido la necesidad imperiosa de ,rr rcrlitar al medio con respetabilidad estética; en su lugar, ejerr iorrn la profesión como una manera de ofrecer pmebas de la lristcncia de vida inteligente en la Tierra. Sin embargo, los fotó ¡rrrfirs (por lo menos algunos) han optado por entr¿r en la esce-

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r.r ''¡rtística". De ahí que en distintas ópocas haya habido

¡nlr'ontaciones cíclic¡-s entre las principales definiciones pirbli¡,rr rle arte y las definiciones coincidentes que ha dado la fbtogrrrlrir de sí misma. r,

,\rrrrr¡ue no fue ni el primero ni el últirno en romper esta lanza, l,r llutrr¿r clave de nuestro siqlo fue Alfred Stieglitz, ese caballe129

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rl(. lrr rr grrtls de tcndencias ar.istr>cráticas. Stiegliu

,lr.r,,rlr.r ( rrallr,r v, aúligr) liclcrar una cmzada, en su caso para que l.t l,,rogr;rli:r li¡( r¡ a(icpt¿d¿ colno (]r¿rr Arte (de Salón). Cuin. r lo r'r r r¡rr cr rr liri t'sl;r ¡vcntllra, las fbrmas urás ¡arnpantes de Gran .\r tc r.r'¡r¡r rt.s etiquetas engañosas (de las que ahora clebe-

en las que se reprcsentan situaciones humanas desde tr¡t

l)rr)(o de vista sc¡cial, y la segunda a las imágenes estudiad¿N y l, rrralcs de la tradicional temática de las artcs gráficas: clt:snrr'r

rlor. naturalezas muertas, paisajes y retratos, Prr¡vision¿rllllcntt, rlir ía que los tórminc¡s informatiuo y contemplatiro/ t4)re!i?n kllilx, \"r r. r r\pccl itantenle. \lt\lit uto\ miis exaclo\. t33

'Icrricrr quc cl productor de imá. g('r)( s i¡rtcrprcta los objetos, los seres v los ¿rcontecimientos quc (¡( n(' (lelarrte clel objetivo. [,a subjetividad de estas percepci l('s ('s r¡n darto conocido, Io mismo que su fugacidad. Estc rnótodo también ircepta cierto grado de azar y casuurlidad, algrF n¿s vcces irrcluso lo busca, ,va que los fotógrafos, al igual que lol políticos, lierrden a olorgarse el ¡nérito de cualquier-cosa digna d. rloqio que ,( lrrra baj,r su g,rbierno. El cornpromiso rtel espectador con estas imágcncs sucle entr& riar una intcncción corrscieute con l¿ sensibilidad del fotógra.

fb. Sin embargo, se sigue suponiendo quc cl fotófqafo no inter'fiere en absoluto en el acontecimierrto que está teniendo lugaq aunque en determinirdas ocasi()ncs (sobrc todo si el acontccimicnto cu cucstión ocurrc cn la vida privada/personal del fótógrafb, v no en el "mlrndo exlerior") n() es tan fácil esta.

blcccr csta scparrción. En tcorí1, cste fotógr¿rfo es libre dc irnponer, en la imirqen resultante! su punto de vista (y sus sentirnicnt()s) s géneo desde el punto de vista de la actitucl. William Messer ha prol)rrr\tr) cl térrrrino 'r'rcepti\r, plrrrr calificar a e'te tnélodo.

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estáll tcniendo lugar, o rnecliante la crcación