Revista Internacional - Nuestra Epoca N°7 - julio 1964

January 4, 2018 | Author: Oscar Dante Conejeros E. | Category: Dialectic, Capitalism, Communism, Marxism, Socialism
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Revista Internacional (Problemas de la Paz y del Socialismo) PUBLICACION TEORICA E INFORMATIVA DE LOS PARTIDOS COMUNI...

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REVISTA

INTERNACIONAL

D E ST A C A M O S :

JOSÉ CARDONA H.

¿Otra vez la guerra civil en Colombia? ARNOLDO MARTÍNEZ V.

7 1964

La lucha del pueblo mexicano y la táctica del Partido Comunista.

Nuesti REVISTA

C O L A B O R A N EN E S T E N U M E R O :

A RUMIA T.' BUCK A. MARTI del Partí F. STRAN los país* E. BURNE

ALEXEI RUMIANTSEV Periodista soviético. Miembro correspondiente de Ciencias de la URSS T I M BUCK Presidente nacional de!- Partido Comunista de Canadá ERNEST BURNELLE Presidente nacional del Partido Comunista r\-

LOS COMÍ Contra la — En favc La lucha o gresos de ]

A R N O I, D O M A R T Í N E Z V E R D U G O Primer seicretario del Comité Central del Partido H. G. S. R A T N A W E E R A Miembro del Buró Político del Comité Central del Partid: de Ceilán FRANTISEK STRANSKY Secretario de!- Comité de Estado para las cuestiones de !• económica y científico-técnica [RSCh]

F. LAGER iSu-ecia -^ en Dinams

FRITJOF L.AGER Miembro del Comité Ejecutivo de la Dirección del Partida de Suecia

Problemas D I M I T R I S Periodista griego

L A K K A S

K U N H A N A N D A N Periodista hindú

NAIR

M. KREM:

KJELD OESTERLING Periodista danés

tituto de E

MIJAIL KREMNIOV Periodista soviético

CONTRA ]

PHI1.IP FONER Científico norteamericano

x CARDO: 1.— Nuestra Época

¡Proletarios de todos los países, unios!

Nuestra

Época

(38) 7

REVISTA INTERNACIONAL

1964

AÑO III — JULIO

S U M A R I O

A RUMIANTSEV - - Sobre la contradicción fundamental de nuestra época T. BUCK — La automatización en Canadá y sus consecuencias sociales . A. MARTÍNEZ VERDUGO - - L a lucha del pueblo mexicano y la táctica del Partido Comunista . . F. STRANSKY - - Algunos aspectos de la colaboración económica entre los países socialistas . . E. BURNELLE —- Reformas y revolución

3 14 23 32 41

EN LOS PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS LOS COMUNISTAS EN LA LUCHA POR LA UNIDAD: D. LAKKAS Contra la teoría y üa práctica d« la escisión -^ H G. S. RATNAWEERA — En favor de una Conferencia de los partidos hermanos •£• K. NAIR La lucha contra los escisionistas en el Partido Comunista de la India •£• Congresos de partidos y Plenos de Comités Centrales

52

TRIBUNA DE PROBLEMAS ACTUALES F. LAGER — La lucha por los derechos democráticos en las empresas en Suecia ~jf K. OESTERLING - - Tareas esenciales del movimiento sindical e n Dinamarca . . .

76

INTERCAMBIO DE OPINIONES Problemas de la lucha de liberación nacional de los pueblos árabes

.

.

87

M. KREMNIOV — Éxitos y dificultades de la RAU •£• Ph. FONER — Instituto de Estudios Marxistas en EE. UU .

96

NOTAS Y CORREO DE LA REDACCIÓN

CONTRA LA REPRESIÓN Y LAS PERSECUCIONES DE LOS DEMÓCRATAS J. CARDONA HOYOS — ¿Otra vez la guerra civil en Colombia? 1.— Nuestra Época

107

Sobre de nue

uestra

Época Propietario: Atilio Gaete Director responsable: Jorge Subdirector: Raúl Jad Oficinas de redacción: A'

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mentó 82. Impresores:

"Sociedad

T.imi-

••tfego.

tA EXIGENCJ mo ha sido y s los fenómenos y punto de vista < de concebir la t éxito en la activ comunistas y o mundo en b-enef: ras. Se trata di que parecería su la vida se encar vez cuánta razór descanso la nece: senté. Lenin exig luta claridad y efectivos de cías cubrir detrás de nes y promesas y sociales, los in Al igual que desarrollo del pe ahora hay perso: e incluso hablan s-3 de los fenóm que en la prácti nue'tra doctr:na de hecho a un ai En esa posición maxistas-leninista de la teoría y la tífico aparecen hi tido Comunista d orientación g?ner internacional, los do su orientaciór pos'ciones claram revisión las tesis racionas de las C 1 Obras

Complet

Cartago. 2 Ibidem, t. XIX.

Sobre la contradicción fundamental de nuestra época por A. RUMIANTSEV

143. Departa-

Horizonte Limi3. Santiago.

fcA EXIGENCIA PRINCIPAL del marxismo ha sido y sigue siendo la de considerar los fenómenos y procesos sociales desde un punto de vista de clase. Sin ello no s-e puede concebir la teoría marxista-leninista ni el éxito en la actividad práctica de los partidos comunistas y obreros para transformar el mundo en beneficio de las masas trabajadoras. Se trata de una verdad tan elemental que parecería superfluo insistir en ella. Pero la vida se encarga de confirmar una y otra vez cuánta razón tenía Lenin al subrayar sin descanso la necesidad de tenerla siempre presente. Lenin exigía « . . . considerar con absoluta claridad y sobriedad todos los valores efectivos de clase... »i, enseñaba a « . . . descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase»2. Al igual que en las anteriores etapas del desarrollo del pegamiento marxista, también ahora hay personas que se titulan marxistas e incluso hablan mucho d-e un enfoque de clasa de los fenómenos de la vida social, pero que en la práctica despojan de su esencia a nue'tra doctrina revolucionaria y renuncian de hecho a un análisis clasista de la realidad. En esa posición d-e renuncia a los criterios maxistas-leninistas y a los principios básicos de la teoría y la práctica del socialismo científico aparecen hoy día los dirigentes del Pa1*tido Comunista de Ctr'na. En contraste con la orientación general del movimiento comunista internacional, los lídere" chinos han presentado su orientación particular, en la que, desde pos;ciones claramente no marxistas. somaten a revisión las tesis fundamentales ríe l"s Declaraciones de las Conferencias de Moscú. 1 Obras Completas, t. XXXII, pág. Cartago. 2 Ibídem, t. XIX, pág. 16.

355, Edit.

Así lo evidencian sus disquisiciones sobre los procesos que se están operando actualmente en el mundo. También re manifiesta esto patentemente en la revisión por ellos de la~ concepciones del movimiento comunista internacional sobre el carácter de nuestra época y sobre su contradicción fundamental. Presentada como «defensa» de la doctrina marxista-leninista, tal revisión persigue el objetivo político concreto de justificar las actividades escisionistas de la dirección china y su deseo de desunir a las fuerzas revolucionarias mundiales. NUESTKA ÉPOCA Y SU CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL.

Según la dialéctica materialista, el problema de las contradiccionej en general, y en particular el de la contradicción fundamental, es el probl-ema de los impulsos internos del autcmovimiento, de las tendencias y vías de desarrollo de las cosas y de los fenómenos. La contradicción fundamental expresa la relación entre la" partes -de la esencia misma d-el fenómeno, expresa su calidad. Mientras no se resuelva la .contradicción fundamental se mantiene la esencia, la calidad del fenómeno, por muchas metamorfosis que éste experimente. Estos -enunciados de la dialéctica materialista tienen enorme importancia metodoló gica para el análisis de los fenómenos sociales. La valoración teórica d-.e la etapa actual del desarrollo de la humanidad y de la contradicción fundamental de la época sirv-e de basa para la determinación de la estrategia y la táctica de los partidos comunistas y obrero~ y de punto de partida para sus acciones políticas. El marxismo-leninismo no reconoce más que un criterio para tal valoración. Refiriéndose a la esencia d-el enfoque marxista

'

A.

R V M I A N T S E V

para la caracterización de la época y de su principal contradicción impulsora, Lenin decía: «No podemos saber con qué rapidez y con qué éxito se de: arrollarán los diferentes movimientos históricos de una época dada. Pero sí podemos saber y sabemos cuál es la clase que se encuentra en el centro de tal o cual época y determina su contenido fundamental, la tendencia principal de su desarrollo, las particularidades esenciales de su situación histórica, etc.»1 Por consiguiente, para descubrir el contenido fundamental, la tendencia principal del desarrollo y las particularidades esenciales de una época hay que conocer su esencia de clase, destacar cuál €s la clase que se encuentra en -el centro de dicha época. No hay otro procedimiento. Cualquier otro modo de abordar la cuestión daría como resultado una valoración no científica [si no anticientífica] y no marxista [si no antimarxista], que nos apartaría de la verdad objetiva. Al ofrecer un análisis científico de la época de dominio incompartido del capitalismo, el marxfemo-leninismo reveló su contradicción fundamental —la existente entre el carácter social de la producción y la forma privada da la apropiación—, contradicción que se manifiesta en la lucha entre el trabajo y el capital y hace inevitable el hundimiento del capitalismo. La contradicción fundamental de una época tiene un carácter global, histórico universal. Al ser la principal fuerza impulsora del desarrollo de la rociedad, actúa en la línea de ataque, en el «punto de crecimiento» del progreso social de toda la humanidad. Así. aunque en el mundo existieron durante siglos, a la par del capitalismo, unas formacio nes económico-sociales menos de~arrolladas y que le precedieron •en la historia, el capitalismo, al crear el mercado mundial y el sistema económico capitalista mundial, arrastró a e'tas formaciones arcaicas y las incorporó a su cauce. De ahí que la contradicción fundamental del capitalismo constituyera en aquella época la contradicción fundamental I>ara tocia la humanidad. En el aspecto global, sólo el capitalismo, al crear la gran industria y el mercado mundial y al agudizar al extremo los antagonismos social?s. podía engendrar las premisas materiales del socialismo. «El período burgués de la historia —escribía Carlos Marx—• está llamado a sentar las ba°es materiales de un nuevo mundo: a desarrollar, por un lado, el intercambio universal, basado en la dependencia mutua del género humano, y los medios 1 Obras Completas, t. XXI, pág. 141.

para realizar ese intercambio; y. por otro lado, desarrollar las fuerzas productivas del hombre y transformar la producción material en un dominio científico sobre las fuerzas de la naturaleza... Y sólo cuando una gran revolución social ee apropie las conquistas de la época burguesa, el mercado mundial y las modernas fuerzas productivas, sometiéndolos al control común de IOT pueblos más avanzados, sólo entonces el progreso humano habrá dejado de parecerse a ese horrible ídolo pagano que sólo quería beber el néctar en el cráneo del sacrificado» 1 . Por eso precisamente, el proletariado, y no ninguna otra clase oprimida, es considerado por los clásico:- del marxismo como la fuerza social que. al liberarse a sí misma, libera a toda ;a humanidad de las cadenas de la opresión; por eso. precisamente, ru lucha es considerada por ellos como una actividad histórica universal que conduce a la sociedad sin clases. La más grande revolución de todos los t'empos, realizada en octubre de 1917 por la clase obrera de Rusia bajo la dirección del Partido de Lenin. representó la inauguración de una nueva época ;. Llegó a su fin el período d-e dominio incompartido de la burguería. Comenzó en el mundo ...la época de la dominación de una nueva clase. . . :1. El desarrollo de la contradicción fundamental del capitalismo condujo, pues a la aparición en •3! mundo de un nuevo sistema socia!, opuesto al capitalismo: el sistema social:sta. A partir de ese momento, la lucha entre lo~ dos sistemas sociales opuestos fue la nueva y más concentrada expresión de ¡a contradicción fundamental entre el trabajo y el capital y de todas las demás contradicciones rocíales ex'stentes en el mundo. ... En la presente situación mundial —señalaba Lenin en los primeros años del Poder Soviético— . . . la1? relaciones reciprocas de los oueblos y todo el sistema político mundial se determinan por la lucha de un pequeño grupo de naciones imperialistas contra el movimiento soviético y los E'tados soviéticos, a la cabeza de los cuales se encuentra la Rusia Soviética. Si perdemos esto de vista, no podremos plantear con acierto ningún problema nacional o colonial, aunque se trate del rincón más apartado del mundo. Las cuestiones políticas Polo pueden ser planteadas y resueltas con acierto por ¡os partidos comunistas, tanto en los países civilizados como en los atrasados, partiendo de este punto de vista 4. í C. Marx y F. Engels. Obras Escogidas, pág. 235, Edit. Cartago. 2 V. Lenin. Obras Completas, t- XXXIII. pág. 154. 3 Ibídem, pág. 43. 4 Ibiclem t. XXXI, pág. 230.

La revolución Ice antagonismos en medio de los el desarrollo de las relaciones e época moderna, i so negativo de e tal, sino que va profunda, una ta ciones en que el char las máxima ción mundial, pui jas sobre el tral Temo podrá ser tado —escribía 1 aicanzará un ni del trabajo, mi cumplimiento de Lenin, el primei clase obrera trii mediante el cual ción intsrnaciona petuoso crecimle! vas, perfeccionan ciones rocíales si nes favorables ] desarrollo de ICG sido como el nu« un principio no E pudo convertirse vlmiento revoluc gran catalizador ra de lo~ países sojuzgados por e tas de estos naíí lor la influencia do entero ejerce se obrera y dem (socialistas. « . . . : país capitalista marada Ville Pe tros hermanos de ,jor ayuda que i tros éxitos en la del comunismo. I tero nos pregun ¿Qué es el comu respuesta a estas lo en las ideas : te todo en la p comunismo. Cadí da realización e: ra, la ciencia y en las condicione, de los países so adelante de la 1 Obras Completa 2 Ibídem. t. XX>

SOBRE 1A CONTRADICCIÓN' FUNDAMENTAL DE NUESTRA ÉPOCA

r. por otro laas del material r-erzas de •d» as* gran rede la y las momios al i avanzados, habrá deja-ino i neo ente, el •a dase oprimi: marpe. al liberarse . ftananidad de r :¡sa- coíMKsal que conde todos los éf 1917 por la la «Erección del -.auguración a SB fin el pe» de la burgue¿poca de la ». El destedamental del la aparición en m. «M-^ opuesA pari «tr* IOT dos la BKva y más a contradicción : y jtr«Ks rocíales : - resente í Lenin en los . . . la-, ••fetos y todo el mi «¡lian por la -es im-'•'•>' i cabeza de los Si perplantear o coloaparta=ólo con acierto L. taato en los paí• I Í D Í . partien• KM»ettas. pág. 235, L X X M I 1 . pág. 154.

La revolución socialista, al ir resolviendo les antagonismos inherentes al capitalismo y en medio de los cuales se ha ido produciendo el derarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones económicas mundiales de la época moderna, no se limita al simple proceso rregativo de suprimir el dominio del capital, sino que va cumpliendo una tarea más profunda, una tarca de creación de las condiciones en que el trabajo liberado, al aprovechar las máximas realizaciones de la civiliza) mundial, puede mostrar todas sus ventajas sobre el trabajo oprimido. « . . . El capita10 podrá ser y será definitivamente derrotado —escribía Lenin—, porque el socialismo alcanzará un nuevo grado de productividad del trabajo, muchísimo más elevado»1. El .pümiento de esta tarea constituía, según Lenin, -el primer deber internacional de la clase obrera triunfante, el factor primordial mediante el cual ésta influye sobre la revolución internacional. 2 Sólo asegurando un im¡oso crecimiento de las fuerzas productivas perfeccionando progresivamente las relaciones rocíales soc.alistas y creando condiciofavorables para el libre y multilateral desarrollo de los miembros de la sociedad, ha sido como el nuevo mundo socialista [que en un principio no abarcaba más que a un país] pudo convertirse -?n la fuerza rectora del movimiento revolucionario internacional, en el pran catalizador de la lucha de la cías? obrera de lo~ países capitalistas y de los pueblos sojuzgados por el imperialismo. Los comunistas de estos países aquilatan en todo su valor la influencia revolucionaria que en el mundo entero ejerce el esfuerzo creador de la clase obrera y demás trabajadores de los países socialistas. « . . . Nosotros, comunista-; de un país capitalista —escribía, por ejemplo, el camarada Ville Pe~si—, podemos decir a nuestros hermanos de los países socialistas: la mejor ayuda que nos podéis prestar son vuestros éxitos en la edificación del socialismo y del comunismo. La clase obrera, el pueblo entero nos preguntan: ¿Qué 66 el socialismo? ¿Qué es el comunismo? Aho-a podemos dar respuesta a estas pregunta-, basándonos no sólo en las ideas marxistas-leninistas, sino ante todo en la práctica del socialismo y del comunismo. Cada éxito r-n e^ts sentido, cada realización en la industria, la agricultura, la ciencia y la cultura, cualquier mejora en las condiciones de vida de los trabajadores de los países socialistas, cada nuevo paso adelante de la democracia sociali'ta consti1

Obras Completas, t. XXIX, pág. 419.

2 Ibídem. t. XXXII. pág. 432.

tuy-en la mejor propaganda en favor del socialismo y del comunismo.» La transformación del socialismo en sistema mundial ha puesto de manifiesto con mayor fuerza la contradicción fundamental de la nueva época histórica, ha acrecentado considerablemente la influencia de la lucha entre los dos sistemas social-e" opuestos sobre todo el curso de! desarrollo mundial. El influjo del socialismo sobre las relaciones entre las pueblos, sobre todo el sistema mundial de los Estados y sobre el proceso revolucionario mundial se ha incrementado en enormes proporciones. Considerado el mundo en su conjunto, la contradicción fundamental es la que existe entre el capitalismo agonizante y el nuevo régimen que re está afirmando, el socialismo, el comunismo. El antagonismo entre los dos sistemas opuestos de propiedad como máxima expresión de la contradicción entre el trabajo y el capital constituye la esencia de la época actual, es iu cualidad. El otro modo de abordar la valoración de la época contemporánea y de su principal contradicción, que olvida y desecha la esencia misma del marxismo —la teoría de la lucha de clases y del triunfo inevitable de la clase obrera y de todos los trabajadores como resultado final de esa lucha—, no puede cer considerado científico. Pero así es justamente como hablan de las contradicciones de la época actual los teóricos chinos. Los dirigentes del Partido Comunista de China lanzan despectivamente a la inmensa mayoría d-3 lo, partidos marxistaslen'nistas la siguiente acusación: «No han comprendido en absoluto la esencia de los cambios de la época, la esencia de los cambios en la situación. No entienden en absoluto la"1- contradicciones existentes en el mundo contemporáneo y no comprenden dónde está -el nudo de estas contradicciones.» Se trata, evidentemente, de una acusación gratuita qu-3 no puede ser respaldada con ningún hecho concreto. Según los dirigentes chinos, en el mundo contemporáneo existen cuatro «contradicciones fundamentales»: «entre el campo socialista y el campo imperialista», «entre el proletariado y la burguesía en los países capitalistas», «entre les pueblos oprimidos y el imperialismo», «entre los pares imperialistas, entre los monc^-olios». Los teóricos chinos presentan una suma mecánica de «contradicc'ones fundamentales», cada una de las cual-es se desarrolla con independencia de las demá". Pero esto no es lo principal. Confundiendo el concepto de contradicción fundamental de la época con el concepto de eslabón más débil de la cadena del imperialismo, formulan el siguiente pos-

A.

E U M I A N X S E V

tulado: «La población... de las zonas de Asia, África y América Latina constituye más de las dos terceras partes de la población del mundo capitalista. El continuo ascenso de las olas revolucionarias en estas zonas y la lucha que se libra por ellas entre los paí~es imperialistas, entre los nuevos y los viejos colonizadores, son un vivo refl-ejo del hecho de que estas zonas repre:entan -el nudo de distintas contradicciones del mundo capitalista, el nudo, cabria decir, de todas las contradicciones existentes en el mundo» [subrayado por mí.— A. R.]. Los teóricos chino" simulan apoyarse para sus disquisiciones revisionistas en la metodología marxista-leninista, a la que constantemente juran ser fíele". En realidad, son precisamente ellos los que desvirtúan la dialéctica marxista. El método de Marx no consiste en modo alguno en una simple constatación de la existencia as contradicciones y de su influencia sobre los distintos procesos1. Del conjunto de los fenómenos contradictorios, los clásicos del marxismo-leninismo han destacado el fenómeno principal, el que refleja la esencia d-.s lo que está ocurriendo, el que determina la dirección principal del desarrollo. Recordemos, por ejemplo, la caracterización hecha por Engel" de la contradicción -entre el carácter social de la producción y la forma privada de la apropiación: «En esta contradicción, que imprime al nuevo modo de producción su carácter capitalista, se encierra, en germen, todo el conflicto de los tiempos actuales.»1- Desde el punto de vista de la dialéctica materialista, descubrir la vinculación esencial interior de los fencoienoi es descubrir lo principal, lo determinante de dichos fenómenos, es descubrir la «subordinación» da las relaciones investigadas. La contradicción entre el carácter social de la producción y la forma privada de la apropiación se manifiesta en la contradicción entre el trabajo y el capital, que es el origen de la lucha de clames entre el proletariado y la burguesía -en el mundo capitalista. En la lucha de libsración de los pueblos ODrinrdos también se refleja la contradicción fundamental trabajo-capital, por cuanto los trabajadores de los países dependientes luchan contra la explotación a que les somete el capital internacional. Finalmente la forma superior en que se manifiesta la contradicción trabajo-capital es la lucha de los dos sistemas sociale" opuestos, en el curso de la cual se resuelve esta contradicción. Este es justamente el enfoque que rechazan los dirigente- chinos. Ellos sustituyen la dia1 C. Marx y F. Engels, Obras Escogidas, pág. 540.

léctica marxista por una enumeración escolástica de cierta cantidad de contradicciones fundamentales» equivalentes, que se distinguen tan sólo por el grado de agudeza. Los teóricos chinos contemporáneos, tan propensos a citar pasajes de las obras de Mao Tse-tung para confirmar las concepciones propias, «olvidan» en forma extraña justamente aquellos lugares de sus obras en los que en tiempos exponía correctamente las ideas marxi:tas. Les recordaremos algunos de esos pasajes. «Existen muchas contradicciones en el proceso de desarrollo de una cosa compleja; entre éstas, una es necesariamente la contradicción principal; su -u desarrollo determinan o influencian la existencia y el desarrollo de las demás... La contradicción básica en el proeeso de desarroilo de una cosa y la naturaleza del proi rminada por esta contradicción básica no desaparecerán hasta que e! proceso ter.mine. . . En cada etapa del proceso de desarrollo hay sólo una contradicción principal que desempeña el papel dirigente» i [Subrayado por mi. - A. R.l. Estas tesis, que no constituyen ninguna novedad, transmiten fielrr.r I i? la interpretación marxista del problema. Pero, entonces, o bien los -1 PCCh siguen reconociendo la sigr.:_ d de esta-? verdade", y entonces su análisis de la realidad contemporánea es falso. > bien renunc'an a estas verdad-as y. por consiguiente, no pueden remitirse a la metodología marxista-lenin'sta para fundamentar sus concepciones. Como puede verse ?•" rrafos citados [y como lo evidencia también el contexto de sus trabajos], la contradicción principal 'es utilizada por Mao Tse-tung como un sinónimo de contradicción fundamental, cosa que no suscita objeción?::ón general de estos concepto", el autor pasa a examinar desde este ángulo procesos concretos de China. Y aquí ^s donde aparece una concepción que se halla en pugna con todo lo dicho anteriormente. Cuando
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