Retrato- rostros y Expresiones

July 24, 2019 | Author: Isabel Guillén Delgado | Category: Retrato, Pintura de retrato, Pinturas, Medios de arte, Arte y materiales, Estilo
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RETRATO

STROS 'lfrtffiffifrilffiffiffi 18322

CID VERITAS

i_l É-

EXPRESIONES

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--¿L,"*"9RES¡STF|A

cunE¡RcnclÓH:

RETRATO

OSTROS

HXPRESIONES

SUMARIO

SUMARIO

SUMARIO Cabeza de frente. Cabeza de perfil. Simetría del rostro. tros

REFERENTES ITISTÓRICOS Iras plimelas manifeslaciones del retrato. El Antiguo EgiPto. Roma. Edad Media. rRef¡afos

funerarios.

....6-7

El retrato en elRenacimien'

to. Los primeros retratos. Do-

nantes. Perfiles renacentistas.

Reaiismo y retrato cortesano' Ei retrato flamenco. El realismo de

JanvanEyck..

.'.

10-11

Edad de oro del retrato' Rubens. Velazquez. Frans Hals Rembrandt. Rembrandt, genio

delautorretrato.

.,

El rostro femenino. Caracte-

rísticas. De frente' De Perfil. EI 22-23 cabello. C ar acte iz ac io

El rostro infantil. Caracteristicas. Vista frontal. Vista de perfil. Proporcione fases de crecimiento. Simefría del rostto 24-25

12-13

Nuevas visiones del tetrato:

EI rostro en la vejez' Vejez

masculina

femenina. Factores

significativos. Volumetría. Surcos arrugas. la vejez el color

de/aptel.

'. '26-2l

Anatomía de

la

cabeza'

Huesos del cráneo. El maxilar inferior mandíbula. Músculos.

Volumetría. El ctáneo

trato..'

el re-

'28-29

Encaje básico de Ia cabeza'

retrato romántico' Francia en el

Esquema general. Encajados

vid. Goya. Ingres. trecciones de

de movimiento.

siglo xvtu. El neoclasicismo: Da-

parciales. ProPorciones. Encaje

Ingres..

posición.

...14-15

Retratos impresionistas' El el retrato. El

impresionismo

problema de1 parecido. Cézarure Gauguin. EI retrato como ins-

tantánea.

.'.16-17

Retrato expresionista

ca'

ricatura. La visión exPresio-

nista. La "destrucción" del retrato. La caricatula. Deformaciones expresivas. SimboJismo

mo¡lcrno.

...

18-19

_ELESTUD¡O DEI,ROSTRO

Propotciono! de la cabaza'

En

cajado

com-

.'.30-31

Las cejas los ojos. Posición. mirada. Encajado, Volumen. 32-33 Elconsejo delngres.

La nariz

las orejas. Posi-

ción. Encajado. Volumen. AIturas tamaños relativos. APren34-35 derdeiosmaesfros .'

La boca

el mentón. Posi-

ción. Los labios. Mentón cuello. Movimiento. truz¡somb¡a' 36-37

Composición del retrato

Estudios de comPosición. taciones generales' Cabeza Perfil. EJ cenfro nsual . .

Medios del retrato

...62-63

@et¡, tjl tott.to colorista. Vocnlot on el retrato. CocAlt,luu

frfos' la idea de

$ñéentrirrilir:rr. . . . .

Retrato de grupo.

La pose, El carácter del delo. ta pose según la edad el sexo del retratado. siciones. El estudio de la Ia íigura activa.

64-65

k-b.lo plntado (II). contras-

ggñPllAl'rn. Dostacar los conEF€E, Flg,,tn fondo, EsPacio

ÍESEa¡to, l,¿

66-67

€éia¡uluout. EI color carne. FE¡gil¡du¡nc, l,uces sombras.

*ae¡u,'nu gnmas cromáti@i, Eai tia,'i',i,os lécnicas pictó-

re,

El gesto' El gesto de las

nos. Dibujc' de

las Esquematizar el gesto. rización. Ei énfasis en la car terización.

Ropajes. lmPortancia del peado. Coherencia de los gues, Simplificación del do. Color de las roPas.

arabesco..........54 del retrato, La escenografía. '-¡-.,r^!aa

(II). Retrato

kErto plntado (I). El retrato

mientos. Composición. Visión conjunto. Caracterizaciones dad de las carnaciones'

cromatismo, La Pintura

kltrlo atu¡aao

Sel ,,

des. Expresión. AutorrctÍato mo autoconocimiento .'

RA-

...82-83

Las pasiones (I), La tristeza, La melancolía. El enfado. El orgullo. El dolor. Emoción conte-

F@Cnlelou.

les. Punto de vista.

Iógica..

La práctica del tetrato pintado, Retrato la acuarela, Carnaciones. Retrato al óleo. Evolu-

l,lnoas descriptivas. EggE ¡ult'u ol papel., Trazos

Autorretrato' Estudios

?0-71

sa. La risa. La carcajada. Expre84-85 s¡bnes forzadas

!in.u

porte.

mezclasdirectas..,,

El retrato psicológico, Elementos de expresión psicológica. El ceño. Las mejillas. Los labios. truz expresión psico-

La prácfica del retrato dibujado. Aproximación al tema. Dibujo con lápices de colores. los .72-73 mediosyelresultado

valores. El modelééc. Valorar modelar. Cal¡da. . . 60-6i #dcltra¡r0,

Composición del retrato Busto. Tres cuartos. De entero. Composición fo to del soporte. Tamaño del

El color expresivo, La inven-

ción cromática. La intensidad visual. Pintura rápida, Empasfes

klr.to dlbulado (I). Líneas

RÉ€Cllae. l,oÉ

Complementos' El

El cabello, Forma. Tonalidad' Rslación eon sl erdrnoo, El Poina-

Luz

drtificial. Dirección de lÉ lg, Luc,rrl reflejadas somlJfgg ptoycctadas, Buscar ilumi@icnc:. lilclaroscuro.. 58-59

Re$r¿l

'20-21

8-9

Grandes retratistas del Re' nacimiento, Leonardo da Vinci. Rafael. Alberto Durero el autoretrato. Los maestros venecianos. Retratos manieristas

deElGreco

..

cánones

llllcrlnaclón del retrato.

Escorzos del rostro, Vista

perior. Vista inferior.

ción del proceso. EI problema

delacabado

..74-75

Caracterizasión. Rasgos básicos. Esquemas iniciales. Simplificación. Caracterización por la pose el gesto, Aprender de

. . 78-79

Exageracio-

nes. Supresiones. Medios. Domi nio del trazo. La práctica de Ia

caricatura

...86-87

El entusiasmo. Expresiones

El parecido. El problema del parecido. Cómo conseguir un Síntesis. Elparebuen cidopsíquico . . . . . 76-77

La caricatura,

n¡da.".

Las pasiones (II), La alegrÍa. El grito, el canto. El esfuerzo.

EXPRESIóN

losc/ásicos.

Ira sonrisay la risa. Ira sonri-

...80-81

bato...

Las pasiones

re-

...88-89

(III). El miedo.

El terror. EI odio. La ira. La enviüa. Estudios variacjones 90-91

La expresión de las manos' Dibujo de las manos. Movimiento.

cofid¡a¡os

Gesfos

...92-93

Gestualidad del cuerpo. EnergÍa. El desnudo. Retrato de cuerpo entero gestualidad. Mímica.

Lagestualidadclásica.

94-95

il

*,i'"u

*'T LáB prittlornÉ m.tltiloÉtneionoB del l! ¡i'lr.¡lr, :r ¡'l li¡"r¡.t¡

REFERENTES HISTÓRICOS

I,AS PRIMERAS MANIfESTfi,CIONES DEI, RETRATO

La función de Ia pintura en los albores de las civilizaciones occidentales es muy distinta la de las épocas posteriores. El retrato propiamente dicho no aparece como género hasta el final del Imperio Romano, vuelve desaparecer durante siglos hasta que finaknente es retomado pdncipios de la Edad Moderna. El retrato es la pintura de lo individual, de lo particular, de lo que no puede permanecer en el tiempo. Un género que apenas puede tener lugar en el arte de sociedades basadas en símbolos de eternidad en la idea de lo perdurable.

El.S$lgp*r-s-ip!e las representaciones de perla pintura egipcia

sonajes en

no pueden considerarse retratos

propiamente dichos sino arquetipos de figuras sociales rodeadas de los atributos de su cargo,

de su poder social o de su función dentro del estado. Lo que se ha conservado de este tipo

de obras corresponde tumbas cámaras funerarias. El ¡etrato en el antiguo Egipto tiene una

Retrato de una dama (3500 años a.C.). Tumba de Ouseúat, Tebas.

I4st.igurx

eglpcjas son represen fa ciones s¡mbólcas de

personaTes r'mpo¡úanfes sjn las caracterísücas

propias del retrato.

función religiosa, pretende la

perpetuación de la figura del difunto más allá de la muerte. Las representaciones pictóricas son símbolos de la supervivencia del alma concebidas para garantizar esta supewivencia. Los rostros repiten una fórmula muy bella, pero también muy convencional, no hay alguno de interés en particularizar distinguir las facciones de una figura con respecto las demás.

Roma

jugan Ia tendencia religiosa

ceremonial típica de Egipto con la técnica realista de raíz grecorromanat que incluye el claroscuro la captación de los rasgos particulares del retratado. Cuando el Imperio comienza declinar aparece un sentimiento individual frente al poder despersonalizador, el retrato florece en las primeras

formas artísticas cristianas. Los primeros cristianos realizan retratos individuales en las catacumbas, dejando huella de su

presencia

personal

afirmando el valor vida humana.

Los pocos retratos que se

conservan de la época romaia exhiben una gran maestría en la representación de las facciones la expresión, por Io que

La pintura de tumbas etrus-

cas constituye la base probable

sobre la que se desarrolló la pintura romana en especial el retrato conmemorativo de tipo

realista. El con ansias perio para vida. Esta

mundo romano nace de conquistar un imimponer su modo de

cultura posibilita la aparición del retrato individual, sobre todo en esculturas, con la clara intención de expresar el poder imperial. En pintura se prefiere el paisaje la decoración arquitectónica. Cuando la escultura romana se expande

llega hasta Oriente Medio, los

artistas del Imperio encuentran un campo abonado para el retrato. En estos retratos se con-

Retrato de un magistrado su esposa (slglo n). Museo

Arqueológico

Nacional, Nápoles. Una rara pintura romana de rctratos. Formaba parte de la decoración mural de un hogar pompeyano.

!l ¡¡lr¡lo

!'!

€n ol Rónacfmionto

FaÉcii crrpouo¡ que el retrato g¡a tttte ¡rrtlctica habitual que i-ág rel¡ nllHina recibían constangtrirnrl¡rn do los clientes adi *iE:ad0c.

CÉrr! Mcdta É¡tt el ¿vnnce del cristianisFE, i!!i iliir!vo poder estabiliza el Fgtrrlo rr(ii(lontal tras el hundil'ilEnto rlol ltuperio Romano, las itfaalrrrrun rlc los Pueblos bárita:ea l,r tlivisión entre Oriente trrFlrlerrlil. El Papa es el verEaÉletl nr-llttlrn¡dor del poder en ie Ed¡rl Morlia, él es el nuevo eFFetdrkrr. Con este nuevo PoQet lr1l¡rer rnl, cl retrato vuelve fiEellnnr ¡r.u,r dar paso fórmu!p€ gerrér lr:iln simbólicas de reEFEE€llldr'lóil de la figura humaáé Er,t'u I,r ingente cantidad de iñágettFri ¡rroducidas en la Edad !te{la, u¡,,,nnu puede encontrarge elg¡'!il rolrirto. Aun cuando los *ticlae o¡ rrtlsentan temas históflÉgB l,rolilnos, las figuras son

Retratos lunerarios pintaban

retratos conmemorátivo de los difuntos en pequeñas tablas que lueoo se insertaban sobre los sarco{agos, siguiendo una secular trad'ición egipcia. Son retratos de un sorprendente realismo, que

demuestran

el grado de

maestría alcanzado Por los artistas del lmPerio que

pefmiten suponer que

la.

práctica del retrato natural¡Sla estaba mucho más éxten' dida de lo oue puedq constatafse parth de los.pocos testiinanios pictéiicos que

quedal de la antigüeded:

Retlató.femenüo (sigls til) Mqseo kqueo!ógico, Flórenciá. llékaf tuner. ailo El-F aYum, procede nte de El-FaYum, en el norte de Egiqto, gue muesfra un i'nsóftlo

redismo, más proPio del 'iétrafa modemo,

tipos genéricos, generalizacio-

nes de la figura humana que Pre-

sentan rasgos indistintos, imPosibles de atribuir un individuo en concreto. Habrá que esPerar

,. il,t de Ia repÍesentación de un tndtilrl¡¡',, /,,r; r,¡sqos son qenéricos, como en lsdsa iilt tr, /r/,,rs áe ta prlmitiva pintura medieval.

áHnq,,u

retratos en la antigÜedad proceden

Los eiemolos más realistas

de El:Fayum, on Egipto. En esta provincia romana se

f,gFell r1"l l',rpaJuanVII (705).

l&Eet Vel¡¡¡o, Roma.

rétrato

que la sociedad Pierda su rigi-

dez jerárquica para que el indi-

viduo se pueda manifestar

el

retrato propiamente dicho entre en escena.

Retrato del emperador Otón II (936). Muse o C ondé, ChantillY' EI poder absoluto es representado en Ia Edad Media a través de tipos genéricos

El rotrrrto en al Ronacimiento

REFERENTES HISTÓRICOS

finales de ta Edad Media, paralelamente la nueva situación del individuo como factor de la vida humana y de la hiitoria. Las representaciones genéricas del hombre van dejando paso la valoración de los rasgos individuales. Es el comie¡uo del retrato moderno: un proceso que apunta hacia un realismo cada vez mayor pero también hacia una nueva idea de hombre y un nuevo tipo de sensibilidad artística.

El paso de las representaciolos retratos propiamente dichos es un proceso largo y sutil. Es imposible señalar un momento una obra en la nes genéricas

que esto ocurra con claridad, puesto que es el estilo de los pintores el que, poco poco, va

incorporando más aspectos ind! viduales del retratado aunque siempre dentro de una fórmula genérica. Lo que verdaderamente condicionó la nueva tendencia realista fue la mayor demanda de pinturas que incluyeran la figura de quien las había encargado: un mandatario de la lglesia, príncipe, un noble un burgués adinerado. Estos gran-

des patronos de las artes

se

complacían en verse a sí mismos participando en escenas sacras deseaban que el espectador fuese capaz de reconocerlos junto a las imágenes de la Virgen los santos. Este faclor se

combina con otros

dos hechos tanto más importantes: la nueva manera de representación en profundidad (en

perspectiva) la introducción de la pintura al óleo. La representación del espacio abre las puertas al realismo la pintura al óleo, con su secado lento y sus

grandes posibilidades para el detalle, es el perfecto comple-

mento del nuevo estilo.

Donantes Se conoce como donantes Ias figuras que aparecen en actitud de veneración junto al santo la escena sacra que el cuadro representa, que son quienes encargaron pagaron la obra al pintor, Es en las figuras de estos donantes donde el artista de finales de la Edad Media co-

ración de estos retratos procede de las antiguas monedas romanas en las que la efigie del emperador aparecía acuñada en una o en ambas caras. Este tipo de retratos posee una gracia pictórica incomparable, en buena parte debida la elegante línea del perfil que encierra el busto que define, a su paso, todos los pormenores de la fisonomía.

mienza realizar verdaderos retratos. El realismo de las representaciones se va haciendo más y más prec$o, hasta mas preciso, nasta el et punto de que los clientes del artista comienzan encargar retratos individuales, válidos en cuanto a tales, sin Ia justificación de la escena religiosa. Simone Martini (1285- r344), San Luis

de Tolosa coronando

atoberto

de Anjou. Museo d.e Capodimonte,

JVápo/es.

linales de Ia Edad Media, /os rosfros se personalizan el rcfuato

propiamente dicho hace

Realismo refrato cortesano partir del segundo decenio del siglo xv en Italia se desaro-

llrrn¡

^a. ^'.-¡^^

r^-r^-^:^^

su desarrollo. Los retratos fla-

obra

a medio camino el nuevo

realkmo italiano

Ia tradición gótica del retfato cortesano.

cuentra un teffeno abonado para

mencos son un prodigio de deta-

lle virtuosismo técnico en los que cada arruga del rostro cada pliegue del ropaje están descritos con absoluta minuciosidad.

tinente. Los artistas flamencos pintan obras de

oÉ ginalidad tales una calidad

éñ ié pl¡rlrrro rlo rotratos: una tra-

*eicnu!

r:ot luorna

otra inno-

'$éFfe, tttuttruuontal realista. -Elaatr¡ t:ortór prolonga las E!

iñBáe¡a¡ ¡eltrr¿rdas decoratiEg éel Urlltilo: ropresentaciones

Elegarttou rle porsonajes ataviaég€ EÉn viuloros ropajes siElééBa rlü¡rlr¡ un fondo vegetal flÉe¡tetrl¡ ontamentado. Este Fc de telr ntorr llcva las posibilit€éee ile evolución de la pintura Rgélerrnl ltnnln cl extremo enEÉEit¡a¡t err orita época su bri$Eñ!e rless¡rlnce. La tendencia fEeliele, ¡ror ol contra¡io, introéEeE u¡t rurouo concepto del ret¡aiá, ¡ttorttiltulntal robusto, deFE¿rlF rle thrtnlles ornamentales =| ée tlti rrrorl;rtismo más sobrio. kE g¡atrrl¡n rnlostros del Renaeliaierrt,' rkil Barroco realizafá9 ia irrrryoria de sus retratos €E4lrrr rlo ¡'rrl¡r riltima tendencia.

tl lelroto flamencg...-..-".,.,-,.. Piero della Francesca 492), Retrato de Batista Sfoza. Galerta de los Uflizi, Florencia. EI Renacimiento introduce el retrato de perfil, Ia manera de 1os ¡nedallones emblemas de Ia numismática romana.

Rey de Francia. Museo d.el Louvre, se encuentra

En la ltalia del Renacimiento, el retrato aparece como género autónomo bajo una forma peculiar. Muchos de estos primeros retratos representan bustos de figuras vistas de perfil, recorta-

das contra un fondo neutro bien contra un paisaje. La inspi-

interiores burgueses. En Flandes, por lo tanto, el retrato en-

Carlos ü1,

El retrato personalizado aparece

Lsr:li:re-rgr-*gelgr

Iouquef

(1420- r481),

,/oan

EI, RETRATO EN EI, RENACIMIENTO

liItir, ,',rrr la ltalia del norte, Flait|rs ,'r l,r gran potencia co-

¡aer,ia! orrro¡rca del siglo xv. En

que llegan

tas notables de Ia misma ltalia. En Flandes no existe una tradi ción de gran pintura mural, las obras flamencas son retablos tablas de pequeño tamañ0, es decir, pintura de caballete. Estas obras no están concebidas para decorar palacios grandes templos sino para lormar parte de

Jan van Eyck

El

escenas fetra' tos en peqüeños

mlcrocosmós, tan ricQ_s

dqtallados

como.ouéda. ser.

nuéstfo'entornÓ

reál.

.: lanvqnEyck 'Q402-14:41),

una tradi-

juale ,u,rr l,r ilaliana, será la otra giaii tlllrr,l(jia artística del con:

trondres..Esfá. esJa obra más iélebre

¡" rkrsarrolla

siá¡i ¡rtr,tirrir:a autóctona que,

G,¡¡:::. i,.üffimW

grlrrreuu manifestaeió¡éErdqlr .. ,:.,r,:r.,:,':..]l:,:i:.: fEFcto €lelrrle¡ rotratÍstas del, R¡iniüt¡:t: rl:':i::::iir,' eenlo P. €€Íllrogl{rión del ret¡atd. O:l;:€:.t:

P,0 I0

Lucas van Leyden (1494- 533) un irom¡re de tráinta ocho añoéi ational allery. Londres. EI realkmo Ílamenco hace del retrato uno de los géneros más rn¿eresanúes deJ mome¡to.

Jan van Eyck e9 el gran maestfo de la prn;lurárfla{nencá del'siglo xrt.,Solíil sér conside¡ado oomo el inventof de la pinturaal éiéo,r pefo hoy se sabeqúé este-procedimiento Se eonocia én Flandes cOn:añteriorid¿id. Lo cierta eS que Van Eyek obtúvo def Óleo todó ls tiue estq medro.puede ll-qgar rendi¡ qn,la¡ ieprege¡tacién fide: digna de la luz; las materras; lá, piel toda la:reolidadrfisica'del mundo, Sú realismo; minúcioso hasia lo inc€íble, co¡viorte sus

.'.Elmatrimónio AÍiolfini,

Fla*r¡l¡rq

mar-

car la tendencia en muchos artis-

Naü.onal9allery,

de lanvan,Eyck

Elrealkmo

áIcanzado én ella

l.

les

üto de

Joitpuntos cul¡irina¡fes dé Ja

rekatkticade

fodos Jo!,1¡:émpoS;

,. l: :i,,,

',

li'

il.ri ¡i:r:'

lllil

Renacimionto Gr¿rteles tetr¿¡tiat¡ra li¡i,;¡1 ¡lr, 1¡!r) (l{'l rlll,lll¡ c1t¡l

REFERENTES HISTÓRICOS

GRANDES RETRATISTAS DEI, RENACIilIIENTO

deil¡l rl¡tto

monumental de retrato' Durante eI Renacimiento, Italia impone un modelo contra un fondo sencillo, aislada figura se ..r..t.rir. pl, fi"r"n.i. a" una Este modelo -" gestos nobles los prefieren Se entero' cuerpo ,.pr.t.ntada en busto áe Ia personalidad del retratado' importanciá qo" t*ptesen"la las poses majertoo..t renacentistas más importantes Este modelo sera aáoptado por los pintores maestras del género' obras grandes dá en ia realizaóión

tos telativamente Pocos re-

tratos realizados Por Leonardo da Vinci han Pasado la historia no sólo como Piezas maestrasdel género sino como ejemPlos suDremos de la nueva manera de entender la rePresentación de la fiqura humana que inaugura el Rinacimiento. De todos los retratos pintados Por Leonardo,

el más fimoso es sin duda

La

Gioconda. Esta enigmática Pintu-

ra es ei modelo de incontables obras Posteriores que se insPiran tanto en su composloon realización técnica como en la suoerencia Psicoiógica que en-

cie-rra la expresión del rostro fe-

menino retiatado. ta técnica del slumatto, difuminado de los contornos, de la PersPectiva aérea, desenfoque debido la atmósfera, refuerzan esa sugestión psicológica. Esta obra imPone también un Patrón comPostttvo que gozará de una aceptación

Retratog manieris,tai de El Greoo lziano, El Greco lue un retiatista'i'nnato' r'q¡

;;;ü

E!

¡¿l-erlrrt

ée Fu¡ct,' rott, Probablemente, É$-BEIhrr r¡rrn i,Hcapan su voiehtarl ,lu rF' oqcr difundir la l€E!la llnltnrr,r' los estudios del hálHal rlo |l¡rrn'lics de sencianimales, Pero !=iéti Tegotuinu lgpte lilrlrr Hilil Ictratos autoÉcl*ál¡¡¡ ltrlroro fue uno de los

:lill tlli .:1

il:

.1ti .:1.r

..il ..ttl

'lr .:tll 'il

universal: el retrato de tres cuartos, con las manos bre un fondo de Paisaje. Todos estos factores

estilísticos

explesl-

vos serán imitados Por muchos retratistas; sin

lconardo daVinci a4s2-1st9),

La Gioconda. Museo dellauwe, París. Ésta es una de las obras

oue inaugura Él nuero-estilo de retrato monumental renscentisfa las i¡novaciones lécnicns dc csta Pinfura r{rpolctllíl¿1n cn lodos los erlikx otttoPoos

rl¡ log nuevos ideales

{g ie¡l,,n"rrl,rción de la figura hgecirn l¡,rl ttlojores cuadros

::'¡

lr:

J¡d¡lfórsrb4e! delrosf¡o qve estilizan lafórma confe¡e¡ u¡a iidirdaktle calga .'psieológtca .a losper,ionajes'

sím¡lsmo como un personaje comparable las personafiiCades habifuales del relrato de Ia época.

FelE €uH eslrrttciar en ltalia, Eg inr¡attedl,!r ustudio del arte iláliarrn, tu lttcicron un feworo-

,t:l

desfiguraciones

rutorretrato

Eééiqrllrrrs r¡óticas de su Pais,

:l

:.compJace en

de Durero son pioneros en su género. EI aúista se ve

bg*le l¡urnro Bo basa en las

:; ;;ü;; ;i;

déElGrecose

delfuado,

Madrid. Los autorretratos

tln todae las épocas

La ir¡t tttar:ión del alemán Al-

;;;;;;;;;;.

ElGrcco a54I-164))) Un caballero' Musesdel tuado. Madrid. Elesfilo. ma¡ietisla

Museo

llbrrto Duroro

es sorpÍel'

'Esto:o,9rt!9ula pot ;;;'ñt;t¡ñi;Ñerista, es deci r; con estllo exaormaciones def las proclive a realismo iótóui. ,i.irot oel i;l'posrble deteiminar hasta qué punto susla retratos intensa i.;iáiuoót, p.'o la uerza expresiva en un retraéirjiirtuatloa¿ que emana de sus figuras lo convierten tisia psicológico de primera linea

Como

Autorretrato.

pB€lei lrrt ec.

**

r*es!e#*{-+J-ins-i

Nberto EuÍero Q47r-1s28),

Eeles ¡le lhlnol so convirtieron ea ei titrrrlolo ohligado para todo gifitn, ,¡,'o k'ltdtogo la armonla ÉláEiln, tsrrkr durnnte el Renaci-

mencionar el interés de do por la caricatura el est de las fisonomías que no se nifesiarán plenamente en eI hasta varios siglos desPués'

Siauiendo la ]ección de nardó. Rafael establece el lo definitivo del retrato clásico' La composición de este tiPo^de retrato queda fijada en una ma piramidal que se- asienta aolómo en la 6ase del cuadro Jue se eleva hasta culminal en l'a cabeza del retratado. Las for' mas son anchas de Perfiler sencillog Y claros, no aparecen detalles innecesarios el efecto oB sorono monumental' Los re'

á¡eit=,,'.'lEl ¡rltlorretrato. Este fuFhc rlolar¿ rln¡r nueva actitud iiel Ftnllrr rrrr¡r clara conclencla ¡ts áH r,uttrltr'tólr de artista' Si i$chdn

de Leonardo,

l,,E

Égcls tnlvtt,,licn la nobleza de

rrrtcgoria superior iki Fint," r'otr rcspecto al artetsñá ee¡rrrirr. lii la Pintura debe ÍéF;ceelttar lo¡ temas más digautorretfato suÉ, Eali¡ttr,o¡l {i(luclaración aceriffi lnrla ur,r *lE 16 rllúrlrl,r(l del artista. giatr're

pg praatros ven99i1-19; Ei ile¡rnrlrtriunto italiano llega Si Ealr!cttrIrr linal en la Venealei atul,, xvt. Los tres insig=iá ñ€5 Fiitl,,¡og vonccianos (Tiziañg: ?l¡tlrrello Veronés) son EiiEsÉlce nl ¡rll¡l¡ts que reciben énEa*g',n rl' lrr¡las las cortes de fqap=a Fll ¡rtotrclo de dignificadÉa Clcl lrlrrlor llttqa su apogeo

:fi;lr¡rl lll omPerador le

=E gl=E+ge rr

tttrrlu nobiliario se rr lor de su arte. El éila tl" 'l't;rt¡rlro cs incompara&=!eccul" rrrlyor que el de cual*ie¡ t,t¡,' dlllÍtil hasta ese moáselala

r,

tsEato arr el tonacimiento P,

mento. Ese éxito se debe en buena parte sus letfatos: son

obras increíblemente claras vivas en las que los Personajes Pa-

recen no guardar ningún secreto

añade un poderoso sentido del color que obsesionará todos sus seguidores.

Tiziano (1487-1576), Retlato de Federico II de Gonzaga' Ael'nado, iltadrid- La íÁonumentalidad del diseño Ia [uerza

''*-- iáiiiláitoi ¡wuseo

Dara el Dintor. Consewan la moella se i,o*"ntilid"d.lásica

|as marcas inconlu¡d¡bles del estiJo de Tiziano'

liet¿d do oro del retrato

REFERENTES HISTÓRICOS

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EDAD DE ORO DEI, RETRATO

Durante el barroco, el rettato se ha consolidado como género pictórico y goza de abundante clientela. Las cortes europeas cuentan con sus retratistas oficiales tanto los nobles como las familias con grandes fortunas desean seI letratados. EI auge del género queda patente no sólo en el gran número de retratos célebres gue son pintados en esta época, sino en el hecho de que sean precisamente retratos las obras maestras más sobresalientes de los genios del momento.

Rubens Rubens es el pintor barroco más extrovertido apasionado; el pintor más famoso después de fiziano, el más rico el que produjo mayor cantidad de obras. Su especialidad eran las grandes composiciones alegóricas, que realizaba en colaboración con sus ayudantes en las que sólo intervenia sumariamente. AParentemente, no apreciaba el retrato lo consideraba un género menor, sólo pintó algunos, se-

gún él "para conseguir trabajos más importantes". Pero es en los retratos (muchos de ellos de su mujer sus hijos) donde Rubens se muestra más directo expresivo, aligerado de Ia carga retódca de las grandes composiciones decorativas. Para el espectador actual, los retratos de

Rubens son probablemente lo más atractivo de su obra por la

sintesis de forma color, la frescura de la realización la ternu-

ra en la representación de sus seres queridos.

Rubens (1 577- 640), Susana Lunden. aüonal allery, Inndres. Los retratos de Rubens son llenas de vivacidad, Itescura d.e colot

de gran parecido.

Y-gléasg-"" sus 23 años, Velázquez se convirtió en el pintor más imPortante de la corte de Felipe IV. El artista, que pensaba lo mismo que Rubens del retrato, no se consideraba un retratista pero lo cierto es que creó una inmensa galería de retratos de persona-

jes de la Corte, desde el rey

hasta los bufones, las infantas sus ayudantes de cámara. En estos cuadros magníficos consiguió hacer palpitar la vida, al

lieitrlro r¡rro ovolucionaba en gu

Fa¡u'rn tlo pintar. Velázquez paeó rh rrl roalismo claroscurisla !!r Fslilo baeado en el color

prillrnblomente tomó de los $lalorex vonecianos: las pincelaááE ¡e nlirr¡rn y disgregan, el coláf el flrrirlo suave, las formas ejarF|Fil vistag en conjunto, en quB

Efnlelle, cl toque de pincel eign{!lA r!1 impresionismo. El €Eplrr rk, un retrato de Veláz¡iéE= es rh una suprema objetitléarl, ci rr oBtilizaciones debidas la retórial EElllnr!rtillismo €á, F¡rr n¡t¡ ¡azón es consideraéE por mnehos como el mayor

*cl¡allÉld (10 todos los tiempos.

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Hals

páñal, llolnnda se convirtió en

iiñ pah indcpendiente, proteslanle l)urgués. Un país que -ñá ld l)i[tura siempre cuando aE ÉE tl cl0 de las grandes retó-

i€4! r'orr4rosiciones católicas. F;en¡ li¡h¡ Rembrandt son los gfellrlFd ctratistas de la Holan-

d¡l nqlo xvn producirán

Für hl¡irrros retratos para clienF=a brrrgrrr;scs. Hals se especiali!Q en tulriltos colectivos -que se hable¡r lnrusto de moda en Holeñda ¡r,rgados por compañías ai!ilai on por consejos asamplear rlo diversas instituciones, *€elrrñ¡, llals pintó un gran nú-

rll rctratos individuales los ricos ilñl!¡lroniales

iaEto

Eg¡i€¡ri.¡ntos industriales de $áatlurrr, uu ciudad. Pero Frans Ha!¡, rlrr, nmaba el retrato, pintó

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Se conservan unos 60 autorretratos de Rembrandt, desde s,j juventud hasta sus últimos días. Estas obras constituyen documentos excepcionales para seguir la evoluciÓn técnica personal del aÍr tista, Técnicamente los retratos de juventud son de uná gr¡in vivacidad un poderoso claroscuro que realzan con teat¡alidadrla pose y el gesto arrogante del pintor, Fn su maiJurez, los áutqndtiatos se vuelven más majestuQsos la técnica més sqgura:y.del¿rll'á: da, hasta llegar a la vejez, pap la q-ue'el pinlor no Ahorm deldllei:en la rep resentación de la decadqncra Jí9ioa; repr.Qsenkda,,b,aia.:r¡na suntuosa iluminación dorada.

RembrandL Qqaq.r696),

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de aatoreliatos de Ia historia

déÍaite.

un gran número de personas humildes por simple placer, al margen de su vasta producción

comercial. En estos retratos una gran inventiva originalidad se unen a su gran calidad pictórica. Nunca antes se había captado el gesto la expresión del rostro con semejante veracidad inmediatez. Su estricto realismo está animado por la simpatía haFrans Hals

(1s80-1666), El alegre bebedor. Museo del Lauwe, Park. Rijksmuseum, Ansterdam. Aparte de los retatos por

encargo, Frans Hak

pintó una gran

cantidad de retratos de genfe sencil,la en acfifudes

Velázquez (i,599-)660), Felipe IV de España. ational allery, Landres. Reuniendo Ja ¡nfiuencia de los pinlores uenecianos de Rubens, Velázquez cuaió un osli/o magisfral que, desde e/punto dc vi.sta doi rot¡¡fo, d.g:tjÍ,lg?j

rr

RembmndL gonlo del autorrctruto

Rembrandt

4l ltlhr¡rrse del dominio es-

Ele

¡,

cia los retratados

una sorpren-

dente técnica de pincel que lo acerca al impresionismo.

Rembrandt es, sin duda, el pintor holandés más notable de todos los tiempos. Ningún otro pintor en la historia ha logrado

Ia incomparable

emotiva que él fue capaz de dar sus retratos, hasta tal punto que incluso los personajes de sus escenas bíblicas conmueven al espectador por la humanidad

del drama que representan.

Técnicarnente es el gran maestro del claroscuro, del color em-

pastado de las entonaciones profundas. Con Rembrandt, la luz se convierte en el recurso para la expresión psicológica del retratado,

espontáneas. La

vifaldad de esúas obras, la

espontaneidad del gesto la energía de la pincelada las conüerten en obras mac
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