Resumen Filosofia Aristoteles Fadu unl

June 27, 2019 | Author: juas_492 | Category: Felicidad y autoayuda, Aristóteles, Soul, Política, Ciencia filosófica
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Resumen Filosofia Aristoteles Fadu unl año 2013...

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 Aristóteles: Ética a Nicómaco

 Aristóteles: finalismo en la actividad humana; unidad de la ética y la política; la felicidad y las virtudes. La comunidad natural en Política: el hombre como animal político y animal con lógos. Estructura natural de la ciudad: hombre feliz y ciudad feliz. Población, territorio y proximidad del mar en la ciudad ideal. Partes y funciones de la ciudad. Organización de la comida, régimen de tierras, funciones públicas. Importancia de la educación: las virtudes.  Toda actividad humana tiene un fin.-

 Aristóteles entiende que todas las cosas que realizamos los hombres están orientadas hacia un fin -télos- que le es propio (artes, investigaciones, actividades, elecciones). Sin embargo, todos los fines no son iguales, hay fines que son prioritarios sobre otros: es preferible estar sano que comer, o es más general tener por fin “recibirse” que “rendir una materia”. Por ello, estas actividades se estructuran según la

prioridad de sus fines. Además, a lo largo de la existencia humana, hay fines mucho más generales y, por ello, superiores y más preferibles que los subordinados, en todas ellas los fines de las principales son preferibles a la de las subordinadas. De este modo, la prosecución de los fines más generales subordina a los fines inferiores y entre los fines más generales se encuentra la felicidad que es, por sí misma, el fin último al que los hombres aspiran. Así, la felicidad - eudaimonía - es el fin que subordina a todos los demás fines “intermedios”. La ética forma parte de la política.-

Los fines particulares se subordinan a los fines superiores, que son buenos y mejores. Además, el conocimiento que tengamos de estos fines actuará sobre nuestra vida. La política es la que regula que ciencias son necesarias en las ciudades y cuales ha de aprender cada uno y hasta qué extremo. La política se sirve de las demás ciencias y determina qué se debe hacer y que se debe evitar, el fin de ella incluirá los fines de las demás ciencias, de modo que constituirá el bien del hombre. Pues aunque sea el mismo el bien del individuo y el de la ciudad, es evidente que es mucho más grande y más perfecto alcanzar y salvaguardar el de la ciudad; porque procurar el bien de una persona es algo deseable, pero es más hermoso y divino conseguirlo para un pueblo y para ciudades. Es preferible perseguir el fin superior y, en este caso, el de la política es superior. De este modo, la ética se encuentra subordinada a la política: el bien de la ética está subordinado al bien de la política, pero no como algo contrapuesto. El bien del hombre es un fin en sí mismo, perfecto y suficiente.-

Pero la investigación vuelve al mismo lugar: ¿cuál es el fin que buscamos? Si hay un teleión  fin perfecto ( teleión   ), ése será el que buscamos bu scamos (y lo elegimos por sí mismo) y si hay  varios el más perfecto de ellos. La felicidad parece ser tal fin. ¿Pero cuál es la felicidad? Hay un acuerdo en el hombre, no en el contenido y por ello debemos érgon  indagar sobre la cuestión de la función ( érgon   ) que puede ser propia del hombre. No es el vivir, en efecto parece común con las plantas, ni la sensación que también esta lógos  es común con los animales, sino una actividad propia del ente que tiene razón ( lógos   ). Pero no es sólo tener el lógos sino ejercerlo, y no sólo ejercerlo sin o ejercerlo bien

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(como ser músico o ser buen músico). Por ello, el bien del hombre es una actividad del alma de acuerdo con la virtud (areté). “Y si las  virtudes son varias, de acuerdo con la mejor y más perfecta, y además una  vida entera. Porque una golondrina no hace verano...”

Se necesita que las virtudes sean varias o constantes para que la vida sea entera. Por eso una golondrina no hace verano… una sola no hace el hecho. La felicidad es una actividad de acuerdo con la virtud.-

Pero llegan a ser felices los que actúan (no se trata sólo de poseer las virtudes sino de ejercitarlas) y los que así obran además viven una vida placentera. Realizar acciones  virtuosas implica al placer por sí mismo. “Si esto es así, las acciones de acuerdo con la virtud serán por sí mismas agradables. Y también serán buenas y hermosas, y ambas en grado sumo, si el hombre virtuoso juzga rectamente acerca de todo esto, y juzga como hemos dicho”. La felicidad, por consiguiente, es lo mejor, lo más hermoso y lo más agradable. Pero también necesitamos y la felicidad necesita de los bienes exteriores, la riqueza, la salud, la prosperidad, algo de buena suerte, etc. De esta forma algunos identifican la felicidad con la buena suerte, mientras que otros la identifican con la virtud.  Aristóteles: Política koinonía  La ciudad (  pólis  ) es una comunidad ( koinonía   ) que posee un bien propio que es superior y que incluye los bienes intermedios e inferiores. La ciudad se origina por naturaleza: se reúnen naturalmente hombres y mujeres así como los que mandan y los que obedecen. La primera comunidad que nace naturalmente es la casa (familia en un sentido amplio que incluye los esclavos) y la segunda comunidad es la aldea, como reunión de casas. Y la reunión de aldeas da origen, en tercer  lugar, a la ciudad. Por ello la ciudad es una reunión natural ( katá katá phýsin   ) y el fin de la aldea y la

casa: “la ciudad es el fin de aquéllas, y la naturaleza es fin”.  Además, el hombre es por naturaleza social (  politikón zôion  ) y esto ocurre o curre porque es es lógos  el único que posee palabra ( lógos   ) y gracias a la palabra el hombre puede expresar exp resar lo

bueno, lo justo y todos los valores propios de la ciudad.

La ciudad es anterior a la casa, como el todo a la parte. Y las cosas se definen por su érgon  dýnamis  función ( érgon   ) y sus facultades ( dýnamis   ) que, cuando están ausentes, ya no son tales cosas, sino cosas del mismo nombre. El hombre perfecto es el mejor de los animales, así también, apartado de la ley y de la justicia, es el peor de todos. El hombre, para ser parte de una ciudad, debe poseer virtudes. En la casa existen tres (y una más) relaciones fundamentales: la heril (perteneciente o relativo al amo), la conyugal y la procreadora. También existe la administración doméstica o oikonomiké  crematística ( oikonomiké   ). La esclavitud natural: “.... ya desde el nacimiento algunos están destinados a obedecer y otros a mandar...”  Donde quiera que uno mando y otro obedece hay una

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¿Es el mismo bien el de la ciudad y el del individuo? Saberlo es fundamental para determinar cuál es la ciudad feliz. La felicidad se alcanza por la posesión de bienes del cuerpo y del alma. Pero la tenencia de virtudes vuelve mejor a los hombres que la tenencia de bienes. Además, los bienes exteriores tienen un límite, los del alma no. Y las mismas virtudes hacen feliz al hombre y a la ciudad, todos admiten que la felicidad de cada uno de los hombres es la misma que la de la ciudad (al margen de cómo entiendan la felicidad). Se debate si es preferible la vida activa (política) o la vida contemplativa (filosófica). Se concluye que la vida activa es superior porque de ella depende alcanzar la virtud (cosa inaccesible para quien no actúa). “Pero la vida práctica no está necesariamente orientada a otros, ni los pensamientos son exclusivamente prácticos, aquellos que formamos en orden a los resultados que surgen de la acción, sino que son mucho más las contemplaciones y las meditaciones que tienen su fin y su causa en sí mismas, ya que la prosperidad es un fin y, en conse cuencia, también una actividad”. La ciudad de Aristóteles

Población: “No puede darse el mejor régimen sin un conjunto c onjunto de medios apropiados”. Un número adecuado, pero proporcional a las distintas actividades (esclavos, soldados, comerciantes). Se cree que la ciudad más feliz es la más grande, pero se debe mirar más bien, no la población sino el poder. También a la función de la ciudad, la que pueda cumplirla mejor, esa debe considerarse más grande. Las ciudades superpobladas no están bien ordenadas, pero las ciudades de poca población no es autosuficiente. El medio estaría ente, un “número mínimo” para ser autosuficientes y un “número máximo” de h abitantes que posibilite que ellos no se conozcan entre ni, ni sus cualidades.  Territorio: Funciona un criterio semejante al de la población: la autarquía 1 (=autosuficiencia) y autosuficiencia. La extensión del territorio debe asegurar riquezas para que funcione la liberalidad y la prudencia al mismo tiempo. Segura contra invasiones y de fácil movilidad para sus ciudadanos. La superficie debe ser abarcable para su gobierno. Proximidad del mar: Perjuicio: el movimiento de personas y el peligro de exceso de población. Beneficios: la seguridad y la abundancia de productos (importar y exportar). La ciudad debe contar con un poder naval adecuado a sus capacidades. El puerto de no debe ubicarse en la ciudad, ni demasiado lejos de esta. Protegido con murallas. La comunicación con los puertos debe ser beneficio para la ciudad y si

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Partes de la ciudad: 1. alimentos 2. oficios; 3. armas; 4. abundancia de recursos; 5. el cuidado de lo divino; 6. un órgano de gobierno.  Y por ello: agricultores, artesanos, militares, clase rica, sacerdotes y jueces (de lo conveniente y bueno).  Aristóteles evalúa que los ciudadanos que qu e gobiernen no pueden ser ni los artesanos, ni los agricultores ni, mucho menos, los mercaderes. Considera que el órgano de gobierno debe poseer la fuerza e, incluso, la riqueza puesto que sin ambas cosas no podría gobernar. Pero dentro de ese grupo primero corresponde a los jóvenes ejercer la fuerza y, cuando mayores, gobernar.  Y entre los ciudadanos (la clase libre y gobernante), los más ancianos ancia nos de todos serán los encargados del culto a los dioses. Comidas y distribución de la tierra: Debe haber un sistema común de alimentación. La tierra debe dividirse en dos: 1. propiedad común y 2. Propiedad particular. Lo producido por la propiedad común se destinará al culto y a las comidas comunes. Lugar: La ciudad debe estar en un lugar escarpado (ladera): 1. para beneficiar la salud; 2. para las actividades militares; 3. debe contar con un trazado regular (Hipodamo o trazado en damero). Dentro del 3 en algunas partes evitar trazas regulares para brindar seguridad (los enemigos no conocen el trazado) y belleza.  Aristóteles insiste en la finalidad de la pólis y conecta con sus estudios desarrollados en la Ética. Una ciudad necesita de sus bienes exteriores, de la buena suerte, etc. para ser feliz, pero la felicidad no está en ellos sino en el carácter de sus ciudadanos. Los hombres suelen pensar que los bienes exteriores son causa de la felicidad, como si la causa de tocar con brillantez y destreza la cítara se asignase como causa a la lira más que al arte.  Además, una ciudad se hace buena cuando su gobierno es bueno y, como todo ciudadano forma parte del gobierno, debemos procurar que ellos sean buenos. Educación y virtudes.  Tres factores para ser bueno: 1. naturaleza, 2. hábito y 3. razón. Es preciso encontrar la armonía entre estos elementos.  Aristóteles entiende que la vida humana se divide en trabajo y ocio, en guerra y paz, y en acciones necesarias y útiles y acciones nobles. El trabajo tiene su fin en el ocio, la guerra en la paz y las acciones necesarias en las nobles, y las segundas son siempre

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El fin de la ciudad y del individuo es el mismo. El ocio es fin, pero para vivir bien el ocio, hay que ejercitar las virtudes: prudencia, valentía y resistencia. A las que hay que agregar la justicia, la filosofía. ¿Pero cómo se consiguen? Aristóteles insiste en la distinción entre naturaleza, razón y hábito. Además, dado que el cuerpo antecede al desarrollo del alma racional, se debe poner el acento en la educación del cuerpo desde temprana edad para generar los hábitos que luego hagan posible el desarrollo del alma y sus virtudes vi rtudes propias.

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