Resumen de Los Milagros de Nuestra Señora

July 8, 2017 | Author: jojojo | Category: Mary, Mother Of Jesus, Mass (Liturgy), Christ (Title), Penance, Devil
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Resúmen de los 25 milagros del texto "Los milagros de nuestra señora" de Berceo...

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Los Milagros de Nuestra Señora Gonzalo de Berceo El prado: la Virgen Lo verde del prado: la virginidad y pureza de Nuestra Señora Las cuatro fuentes claras que emanaban del prado: los cuatro evangelios La sombra de los árboles: son las oraciones que realiza la Virgen día y noche por los pecadores Los árboles: son los milagros de la Virgen Las aves que cantan en los árboles: son Agustino y Gregorio Las flores del prado: son los nombres que recibe la Virgen

Milagro I La casulla de San Idelfonso En Toledo había un pastor llamado Idelfonso que era muy cercano a la virgen, por lo que le hizo un libro y ofició una fiesta para ella a mediados de diciembre, entonces se le apareció la virgen con su libro en las manos y en agradecimiento por todo lo que había hecho por ella le dio una casulla sin ninguna costura, era hecha por los ángeles. La fiesta fue celebrada y reconocida en el concilio y celebrada en otras iglesias. Cuando murió Idelfonso pusieron como arzobispo a un hombre soberbio y de seso liviano (Siagrio) que por imitar a Idelfonso (lo que no le gustó al pueblo toledano) se estableció en su catedral y pidió su casulla para entrar a misa a realizar la confesión, la casulla le apretó el cuello como una cadena muriendo ahogado. La Virgen glorïosa, estrella de la mar, sabe a sus amigos gualardón bueno dar: bien sabe a los buenos el bien gualardonar, a los que la dessierven sábelos mal curar. Amigos, a tal Madre aguardarla devemos: si a ella sirviéremos nuestra pro buscaremos, onrraremos los cuerpos, las almas salvaremos, por pocco de servicio grand gualardón prendremos.

Milagro II El sacristán fornicario En cierto lugar había un monje muy devoto de la virgen, a quien el abad decide darle la sacristanía. El diablo (Belzebud) lo corrompió y lo hizo fornicario. El sacristán salía todas las noches a portarse mal, hasta que una noche en la que volvía de sus andanzas se cayó a un río y se ahogó. Al otro día encontraron su cuerpo y los diablos se estaban llevando su alma, pero los ángeles lo rescataron y la virgen lo llevó frente a Cristo para que lo

resucitara, y así fue. Desde entonces el sacristán retomó el rumbo y continuó rindiendo honores a la virgen. Milagro III El clérigo y la flor A un sacerdote que amaba mucho a la virgen lo asaltaron y lo mataron por el camino. Lo enterraron en el bosque fuera de la villa. Treinta días después se les apareció la virgen y les dijo a los asesinos que lo enterraran en el cementerio, estos fueron a desenterrarlo y vieron que no estaba podrido y que le salía una flor por la boca. Los asesinos lo cogieron y lo enterraron cerca del convento donde su alma descansaría en paz. Todo omne del mundo fará grand cortesía qui fiziere servicio a la Virgo María; mientre que fuere vivo verá plazentería, e salvará la alma al postremero día.

Milagro IV El galardón de la virgen (Hijo=sol, Virgen=Estrella) Otro clérigo que amaba mucho a la virgen cayó enfermo, sentía que le arrancaban los ojos de la cara. Entonces la virgen se le apareció y le dijo que por haberla amado tanto ella se lo recompensaría, y entonces el cuerpo del clérigo se sanó pero su alma no y abandonó al cuerpo, entonces la virgen se llevó su alma al cielo donde vivió tranquilo y sin sufrimiento.

Milagro V El pobre caritativo Era un hombre pobre que vivía de las limosnas y de las pocas raciones cuando trabajaba, lo poco que tenía lo compartía con los pobres para ganarse la gracia de la virgen. Cuando murió vino la virgen y los ángeles a llevar su alma al cielo.

Milagro VI El ladrón devoto Había un ladrón que prefería robar a ir a la iglesia. Un día lo atraparon y lo sentenciaron a morir ahorcado, y cuando ya lo habían dado por muerto apareció la virgen y lo salvó. Al tercer día llegaron los parientes a descolgar el cadáver y lo encontraron vivo, en la villa se enteraron y partieron a terminar el trabajo ya fuese con sogas o con espadas. Pero la virgen se interpuso entre ellos y el ladrón, por lo que entendieron que ella estaba protegiéndolo y no la contradijeron. Dejaron en paz al ladrón, quien cambió su vida para bien y murió en paz después de muchos años.

Madre tan pïadosa, de tal benignidat, que en buenos e en malos face su pïadat, devemos bendicirla de toda voluntat: los que la bendissieron ganaron grand rictat. Las mannas de la Madre con las d’El que parió semejan bien calannas qui bien las connoció; Él por bonos e malos, por todos descendió, Ella, si la rogaron, a todos acorrió.

Milagro VII San Pedro y el monje mal ordenado Un monje (de un monasterio en honor a San Pedro) que no cumplía las reglas murió dejando a una mujer embarazada y no se confesó por eso. Su alma fue llevada al infierno, pero San Pedro se apiadó de él por todo el tiempo que cumplió en su monasterio e intercedió por él ante Jesús y ante Dios pero sin obtener resultados, entonces acudió a la Virgen la que habló con Jesús y este no pudo negarse a la petición de su madre, por lo que rescató el alma y fue entregada a dos niños, los que a su vez se la entregaron a un padre muy honrado, el que la llevó con el cuerpo para que el monje resucitara. Como es la Gloriosa plena de bendición, es plena de gracia, e quita de dicïón; no’l serié negada ninguna petición, no li diçrié tal Fijo a tal Madre de non.

Milagro VIII El romero engañado por el enemigo malo Un monje llamado Guiralt no acataba todas las reglas y decidió un día emprender una Romería hacia Santiago de Compostela, pero en el camino tuvo relaciones con una mujer sin tomar penitencia como lo obliga la ley. Al tercer día se le aparece el diablo disfrazado de ángel y le dice que para pagar su penitencia debe cortarse los testículos, este lo hace y muere desangrado. Cuando los demonios se lo llevaban al infierno aparece el apóstol Santiago y los encara diciéndoles que era un romero que iba a su encuentro, pero los demonios decían que él era un pecador y como tal debía ser juzgado por su igual: Judas. Entonces se llamó a la virgen para que esta dictara sentencia. Ella dijo que el diablo le había dicho que cortándose los miembros podía pagar su penitencia, por lo que le correspondía cumplir. El alma de Guiralt fue devuelta a su cuerpo sin testículos camino a la ciudad de Santiago para que cumpliera sus penitencias.

Milagro IX El clérigo simple Es la historia de un clérigo que solo sabía recitar una misa, por lo que la gente fue a quejarse con el obispo, quien lo removió de la capellanía por ignorante. La virgen se le apareció en un sueño al obispo y le preguntó por qué había sacado a quien le oficiaba las

misas, además, le dijo que si no lo restituía en treinta días moriría. Por temor a las amenazas de la virgen el obispo le devolvió su cargo y su misa al clérigo. Milagro X Los dos hermanos Dos hermanos eran clérigo y juez respectivamente. Mientras el clérigo, al morir, va al purgatorio, el juez al infierno. Implora entonces la ayuda de su hermano y, por mediación de la Virgen, obtiene treinta días de vida para enmendar todos los males que había causado. Tras lograrlo, morirá en gracia de Dios. Milagro XI El labrador avaro Era un labrador que amaba mucho la tierra, pero solo a una cosa quería más: a la virgen. Un día este hombre murió y unos diablos se estaban llevando su alma, los ángeles estaban conmovidos ante tal escena pero solo necesitaban una buena razón para interceder por el hombre. Entonces un ángel se levantó y le dijo a los diablos que aquel hombre era devoto y amante de la virgen y que su alma le pertenecía, los diablos oyeron el nombre de la virgen y huyeron. El alma del hombre fue llevada al cielo.

Milagro XII El prior de San Salvador y el sacristán Uberto En la ciudad de Pavía (Lombardía) había un monasterio en honor a San Salvador, allí había un prior que no llevaba una correcta vida pero siempre rezaba y veneraba a la virgen. Un día cuando murió su alma fue condenada al exilio, hasta que el sacristán Uberto escuchó cierto día una voz afligida, era el prior que le contaba sobre su exilio y que la virgen lo había salvado y ahora estaba en un mejor lugar. Uberto contó esto al resto del monasterio y al tiempo después él también murió y la virgen también se lo llevó a los cielos.

Milagro XIII El nuevo obispo de Pavía Un hombre llamado Jerónimo era muy creyente de la virgen. El obispo de Pavía había muerto y debían elegir a otro. La virgen se le apareció en un sueño a un hombre muy cristiano y le dijo que ella elegía a Jerónimo. Entonces el hombre comunicó esto a quienes debían votar y le creyeron, buscaron a Jerónimo y lo hicieron obispo. Guió de manera correcta a la grey durante su periodo, con unos fue un león, con otros un cordero y con los más un pastor. Todos estaban contentos con su labor. Cuando murió la virgen se lo llevó al cielo.

Milagro XIV La imagen respetada por el incendio En el monasterio de San Miguel había unos monjes que veneraban a la virgen en un altar. Un día cayó un rayo sobre el convento producto de los pecados del hombre, todo el convento se quemó menos la virgen y el lugar en el que ella estaba. Esto se hizo saber y los monjes la veneraron más que nunca. La Virgo benedicta, reína general, como libró su toca de esti fuego tal, asín libra sus siervos del fuego perennal, liévalos a la Gloria do nunqua vean mal.

Milagro XV El novio y la virgen Un hombre canónigo que amaba a la virgen como ningún otro heredó una gran fortuna de la muerte de sus padres, entonces unos parientes le dijeron que tuviera hijos para no dejar la tierra yerma y le buscaron una mujer con la que debía casarse. De camino a la boda entró a una iglesia para orar y se encontró con la virgen que le dijo que no se casara. El novio no la obedeció y se casó con aquella mujer. Pero llegada la noche el novio no estaba por ninguna parte, suponían todos que la virgen lo había escondido para que no fuera corrompido. Todos pensaban que estaba en alguna iglesia rezando pero nadie sabía dónde estaba, solo sabían que si la virgen lo estaba protegiendo entonces debía estar bien.

Milagro XVI El judezno En la villa de Borges ocurrió un milagro que llegó a saberse en Alemania y Francia. La escribió un monje de San Miguel que cuando ocurrió esto era hostelero en Borges. En dicha villa vivía un clérigo que enseñaba a cantar y leer en una escuela. En aquella escuela había un niño judío al cual todos acogían de muy buena manera. La mañana del domingo de pascua lo invitaron a comulgar y él aceptó, ya estando en la iglesia quedó maravillado por la imagen de la virgen. Al llegar a su casa se lo contó a su padre quien lo arrojó al fuego, pero la virgen lo protegió y el niño salió intacto de las llamas a los brazos de su madre. Cuando todos supieron lo que había pasado le atribuyeron el milagro a la virgen porque el niño dijo que ella lo había protegido. Las personas de la villa ataron al mal padre y lo lanzaron a las llamas hasta que solo quedó el polvo de sus huesos. No dieron una sola oración por su alma.

Milagro XVII La iglesia de La Gloriosa profanada

Tres hombres querían matar a otro a como dé lugar y un día lo encontraron solo y este hombre se metió en una iglesia levantada en honor a Santa María, pero a los hombres no les importó y lo mataron. La virgen los castigó mandándoles un fuego que los quemaba completos, entonces estos fueron a la iglesia y se arrepintieron frente al altar de la virgen. Esta los perdonó y les quitó el fuego. Los hombres fueron donde el obispo para que los confesara y absolviera. Los hombres luego de haber pagado se fueron por caminos distinto y nunca más se vieron.

Milagro XVIII Cristo y los judíos de Toledo En Toledo se estaba celebrando una fiesta en honor a la virgen (quincena de agosto), cuando de repente se escucha al interior de la iglesia una voz (la virgen) que dice que los judíos habían matado al hijo de Dios. Entonces el obispo ordenó buscar en las casas de los rabinos más importantes, hasta que encontraron en la casa del rabino más honrado un cuerpo de cera, crucificado a la manera de Cristo, con sus clavos, llaga del costado, etc. Ante tal espectáculo, son ejecutados todos los judíos que pudieron tomar presos.

Milagro XIX El parto maravilloso En un lugar costero había un pueblito y una isla, entre ellos había un bravío mar en el que muchos se habían ahogado. El mar solo se calmaba una vez al año y era cuando la gente de la isla acudía a la iglesia de la costa. Una mujer embarazada se quedó atrás y fue tarde a la misa, el mar se embraveció y la mujer se ahogó, entonces la virgen la salvó y nació su hijo. La mujer llegó a la costa y contó esto a la gente del pueblo, quienes miraron con fascinación este hecho.

Milagro XX El monje embriagado Era un buen clérigo que amaba mucho a la virgen pero era bebedor, entonces un día que bajó a la bodega a probar el vino bebió tanto que se emborrachó. De camino a su casa se le apareció el diablo con forma de toro y lo defendió la virgen. Luego se le volvió a aparecer el diablo en forma de perro y la virgen lo defendió. Ya cuando estaba por llegar se le apareció el diablo con forma de león, entonces el clérigo le suplica ayuda a la virgen y esta aparece con un palo en la mano para correr al diablo. La virgen llevó al hombre a su lecho y le dijo que al amanecer se confesara y así lo hizo. Desde ese día fue un mejor hombre y amó más a la virgen.

Milagro XXI De cómo una abadesa fue preñada Una abadesa que amaba mucha a la virgen quedó embarazada, y cuando esto se supo en el convento mandaron a llamar al obispo. La abadesa rezó a la virgen que la salvara y le diera una mano, la virgen bajó e hizo parir a la abadesa para llevarse a su hijo con un buen hombre que lo cuidaría. El obispo cuando llegó le dijo a la abadesa que se marchara y la abadesa le dijo que debían probar sus acusaciones, lo que dio como resultado que ella no estaba embarazada. Entonces el obispó se enfadó con el resto de las abadesas y les dijo que por mentirosas debían irse. La abadesa le contó al obispo y al resto de las mujeres lo que la virgen había hecho y dónde se había llevado al niño. El obispo confirmó que un ermitaño había recibido un niño de parte de la virgen para que lo cuidara. Entonces el obispo ordenó que en siete años quería volver a ver al niño. Y así fue, al cabo de siete años el obispo fue a buscar al niño y vio lo bien criado y educado que era, le puso un profesor para que le enseñara y después de la muerte del obispo él tomó su cargo, con el favor de Dios supo guiar a las personas y por eso era un obispo muy querido. Al morir, la virgen se llevó su alma al cielo.

Milagro XXII El romero naufragado Unos romeros iban navegando a Tierra Santa a rezar en el Sepulcro y la Cruz con un buen clima, cuando de pronto se desata una tempestad y un romero le dice al obispo que se suba al bote de salvación y él no alcanzó a subirse a otro y se ahogó con otras personas. Al llegar el bote a tierra firme vieron como salían palomas blancas del mar y subían al cielo, por lo que pensaron que eran las almas de los ahogados y tuvieron envidia de su suerte. De pronto sale alguien del mar y era el romero, que les cuenta cómo la virgen lo salvó de ahogarse. Al llegar a Tierra Santa rezaron, encontraron buen día y contaron el milagro a todos, al volver pusieron el milagro por escrito.

Milagro XXIII El mercader fiado En Bizancio había un burgués que se llamaba Valerio que siempre prestaba dinero y compartía sus ganancias. Un día lo perdió todo y nadie quiso ayudarlo, así que fue a rezar a la iglesia y Dios lo guio donde un judío que era un burgués muy rico y este le prestó dinero con Jesús y la virgen como testigos. Valerio se fue a Flandes y recuperó su fortuna, por lo que le pagó todo al judío. Tiempo después este volvió a Constantinopla y al entrar a su casa vio que el judío se estaba llevando sus cosas por no haberle pagado, Valerio le dijo que sí le

había pagado y fueron a resolver el problema con los testigos. Entonces la virgen le dijo al judío que Valerio sí le había pagado y que uno de sus hombres tenía escondido el dinero. Fueron a su casa y debajo de su cama encontraron el botín. Después de eso el judío y sus hombres se convirtieron al catolicismo y se conmemoró con una fiesta el día en el que aquello ocurrió. Milagro XXIV La iglesia despojada Dos ladrones llegaron a Castilla y uno era clérigo. Entraron en una iglesia a robar e intentaron llevarse la corona de la virgen pero no pudieron sacarla, luego intentaron llevarse el manto de la virgen y la estatua lo agarró firmemente, además la virgen cerró las puertas y las ventanas para que no pudieran huir. Cuando llegaron los hombres los golpearon con palos y al clérigo se lo llevaron a juicio y al otro lo colgaron. Llegó el obispo y dijo que no podía juzgarlo porque no pertenecía a su obispado, así que lo envió a Ávila para que el obispo de allá le diera penitencia. Sin embargo, el obispo de Castilla dijo que si el clérigo no llegaba a Ávila que fuera colgado en un árbol y el que lo perdonara fuera excomulgado. El clérigo nunca llegó a Ávila.

Milagro XXV De cómo Teófilo hizo carta con el diablo Había una vez un hombre sabio, mesurado, pacífico, solidario, altruista, vicario y querido por el obispo y su nombre era Teófilo. Un día el obispo enfermó y murió sin dejar un sucesor y todos en los pueblos querían que Teófilo fuera el nuevo obispo, por lo cual mandaron cartas al arzobispo y este llegó personalmente a nombrar a Teófilo pero este se negó diciendo que no estaba a la altura y que cometían un error, entonces el arzobispo nombró a otro obispo y este a su vez nombró a otro vicario. Entonces todos comenzaron a acudir al vicario novel y olvidaron a Teófilo, lo que lo hizo convertirse “de Caín en Abel”. Allí donde vivía Teófilo había un judío que era guiado por el diablo y sabía realizar maleficios y encantamientos. Era un judío al que todos tenían por profeta y sabio, todos buscaban sus consejos y su guía la que era entregada a él por el mismo diablo. Entonces cegado por la rabia y la locura, Teófilo fue donde el judío que le dijo que debía ir a su cama y dormir, luego debía correr a todos los hombres que se encontraran cerca con sus mesnadas y luego pararse en la puerta a esperar. Así lo hizo y llegó el judío que lo llevó a una encrucijada en donde se encontró con el diablo, quien le dijo que no podía darle lo que Teófilo quería porque luego no podía ser su vasallo al ya ser vasallo de Cristo, entonces le hizo escribir una carta firmada con su sello en la que negara de Cristo y de la virgen, a cambio, obtendría del diablo su antiguo grado con mucha mejoría. Entonces hizo la carta y se fue a su posada ya casi con el cantar de los gallos, nadie excepto Cristo supo lo que Teófilo había hecho. Perdió el color y la sombra pero Dios se los devolvió. Luego Teófilo se hizo cercano del obispo y la gente le tuvo más afecto que antes.

Un día cayó muy enfermo y comenzó a arrepentirse de lo que había hecho. Entonces se fue a una iglesia a implorarle a la virgen que lo salvara y lo perdonara y estuvo así cuarenta días, al cuadragésimo día le rogó a Dios, y entonces se le apareció la virgen y le dijo que cómo se le ocurría rogarle después de lo que hizo, a lo que Teófilo le recordó a todas las personas que Cristo y Dios habían salvado, personas que también estaban condenadas. Entonces la virgen le dijo que ella lo perdonaría, pero que no podía decidir por Cristo. Le aconsejó que le rezara a él de todo corazón, que negase al diablo y reafirmase su creencia en Cristo. Entonces Teófilo le dice a la virgen que Cristo valla al infierno a quitarle la carta al diablo para acabar con todo el problema, y la virgen dijo que no podía cometer tal osadía. Sin embargo, le aconsejó que rezara mucho y que ella intercedería por él. Tres días estuvo Teófilo rezando con todo su corazón para poder ser perdonado, entonces se le apareció la virgen y le dijo que sus oraciones habían sido escuchadas y que ella había intercedido ante Cristo y este lo perdonó. Mas aun Teófilo quería una cosa, recobrar la carta y quemarla. Entonces la virgen llegó donde Teófilo al tercer día con la carta en sus manos, se la entregó y Teófilo olvidó su fiebre y alabó a la virgen. Entonces un domingo fue a misa a confesarse con el obispo y le contó todo lo sucedido y le mostró la carta que lo probaba todo. Entonces al terminar la misa el obispo contó a todos lo sucedido con Teófilo y todos comenzaron a alabar y rezarle a la virgen. Hicieron una hoguera y quemaron la carta, Teófilo recibió el “corpus domini” y todos lo tuvieron por hombre santo porque de su cuerpo y rostro comenzaron a salir destellos luminosos. Entonces volvió a la iglesia donde se le apareció la virgen y fue más devoto que nunca, repartió todo cuanto tenía y besó la mano del obispo. Al tercer día murió Teófilo en la iglesia y allí fue enterrado.

"Los Milagros de Nuestra Señora" es una de las principales obras de la literatura medieval española. Gonzalo de Berceo, su autor, dedicó su talento artístico, inteligencia y devoción religiosa a proclamar la magnificencia de la Virgen María y de los santos de la fe católica. Investigaciones sobre la literariedad, estilística y filología de los textos de Berceo abundan, lo que hace imposible pretender un estudio original que inspire novedosas líneas de investigación. Mi intención en este estudio es sencilla: ver con claridad textual quiénes son los buenos y quiénes los malos en esta obra que ha sido fundamental en la formación de la cultura hispánica. "Los Milagros de Nuestra Señora" se estructura en torno a una introducción y a veinticinco relatos versificados. El verso alejandrino de esta obra cumple, por un lado, una función

estética y, por otro, una función pedagógica, pues la rima consonántica que contiene es un recurso fonológico que estimula la memoria de lo escuchado o leído. El milagro como sub género lírico se originó a partir de losexampla, especie de narración ejemplificadora que servía en la misa para introducir una verdad teológica. Esta práctica fue adquiriendo sofisticación y cultores, entre los cuales el más prodigioso en España fue Gonzalo de Berceo. Este autor junto con adherir a las técnicas del milagro y de la versificación alejandrina con gran diligencia y creatividad, participó de la fe marianista, la cual consiste en un catolicismo que centra su mirada en la figura de la Virgen María como mediadora entre el pecador y Jesucristo. Los milagros de Berceo cuentan cómo la Virgen salva a los pecadores de su propia maldad. Desfilan frente a ella hombres, mujeres y niños de distintas condiciones sociales, religiosas e intelectuales, quienes tienen en común ser pecadores, sin embargo, ante la belleza, virtud y bondad de la Virgen el mal retrocede. De esta manera la Virgen María es la protagonista, en quien reside la bondad absoluta y el resto de los personajes cumplen el rol antagónico. En una primera lectura todo está muy claro: el fin pedagógico-religioso de resaltar y glorificar la figura de María y conmover al oyente o lector con el fin de que se arrepienta y busque la gracia de Dios a través de la Virgen se cumple a cabalidad.Además de los milagros que ejecuta María a favor de los pecadores, lo que la convierte en una heroína literaria, existe todo un apoyo lírico en torno a esta figura y, así, el aprecio estético por ella es indiscutible. Con el objeto de conocer la fuerza antagónica que le permite a María erigirse como el bien, revisaremos la trayectoria de los personajes de cada milagro a través del siguiente cuadro esquemático que presenta al personaje, su conflicto y la resolución de tal conflicto:

MILAGRO

PERSONAJES

Milagro I

Ildefonso

La casulla de San Ildefonso

Siagrio

Milagro II

CONFLICTO

RESOLUCIÓN

Al morir, otro hombre-Sagrioquiere usar la vestidura que la Virgen le dio

Ildefonso muere en paz. Sagrio se ahoga en la vestidura

Un monje

Se corrompe y muere

La Virgen pelea su alma y resucita

Clérigo

Muere y lo entierra en un lugar

La Virgen logra que cambien su

El sacristán impúdico

Milagro III

El clérigo y la flor

Milagro IV

indigno

sepultura y el cadáver queda con una flor en la boca

Clérigo

Muere

Descansa en paz gracias a la Virgen

Hombre pobre

Muere

Es recompensado por la Virgen

ladrón

Lo ahorcan por sus delitos

La Virgen lo resucita y el corrige su vida

monje

Muere por su mala vida

La Virgen lo perdona y lo resucita

Giraldo

Fornica y muere degollado

La Virgen lo resucita

Clérigo

Es castigado cruelmente por su ignorancia

La Virgen lo restituye en su cargo

Pedro y Esteban

Mueren

La Virgen les da la oportunidad de arrepentirse y Esteban resucita

Labrador

Muere

Un ángel reconoce su devoción por la Virgen y aparta su alma de las almas infernales

Sacristán y Prior

El prior muere

La Virgen lo rescata y muere feliz

El premio de la Virgen

Milagro V El pobre caritativo

Milagro VI El ladrón devoto

Milagro VII El monje y San Pedro

Milagro VIII El romero de Santiago

Milagro IX El clérigo ignorante

Milagro X Los dos hermanos

Milagro XI El labrador avaro

Milagro XII El prior y el sacristán

Milagro XIII

Jerónimo

Es nombrado obispo

La Virgen lo ayuda a ser un buen obispo

pueblo

Todo se quema por un rayo del cielo

La imagen de la Virgen no se quema

San Casiano

Se casa y huye de su esposa

La Virgen lo esconde para siempre

Milagro XVI

Niño

El niño judío

Padre

El padre tira a su hijo a un La Virgen salva al niño y el pueblo horno por haber comulgado con quema al padre en su propio horno los cristianos

Milagro XVII

Tres hombres

La Virgen quema a tres hombres por haber matado a un hombre en la iglesia

La Virgen los perdona cuando ellos se arrepienten

Iglesia cristiana y judería

Los judíos cometen crimen ritual

El pueblo cristiano mata a los judíos por petición de la Virgen

Mujer embarazada

La mujer va a morir ahogada en La Virgen la salva del peligro el mar

monje

El diablo se le aparece como distintos animales para matarlo

La Virgen lo salva y lo perdona

abadesa

Está embarazada y es descubierta

La Virgen la perdona y la salva. Su hijo llega a ser obispo

Un hombre

Se ahoga

La Virgen lo salva del mar

El nuevo obispo

Milagro XIV La imagen respetada

Milagro XV La boda y la Virgen

La iglesia profanada

Milagro XVIII Los judíos de Toledo

Milagro XIX Un parto maravilloso

Milagro XX El clérigo embriagado

Milagro XXI De cómo una abadesa fue preñada

Milagro XXII

El náufrago salvado

Milagro XXIII

Un burgués

La deuda pagada

Un prestamista judío

Milagro XXIV

Un lego y un clérigo

El burgués no puede pagarle al prestamista judío

La Virgen paga la deuda del burgués y el judío se convierte

La Virgen los cose a una toca por haber robado una iglesia

La Virgen los descose de la toca y los entrega al juicio del pueblo. El lego muere el clérigo se salva

La Iglesia robada

Milagro XXV De cómo Teófilo hizo carta con el diablo

Teófilo y un judío amigo Teófilo hace un pacto con el del diablo diablo por instigación de un judío

Teófilo pide perdón y la Virgen lo libera de su pacto con el diablo

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