Resumen de La Segunda Carta de San Clemente Romano A Los Corintios

RESUMEN DE LA SEGUNDA CARTA DE SAN CLEMENTE ROMANO A LOS CORINTIOS

MANUEL ALEJANDRO GUERRERO MONTILLA

PATROLOGIA

PRESENTADO A MONSEÑOR NICOLAS ZAPATA LOPERA

PRELATURA LA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS BOGOTA D.C. 2021.

Segunda Carta de San Clemente Romano a los Corintios. La Secunda Clementis” ha llegado a través de dos códices griegos y uno en Siríaco. Considerada durante siglos como segunda epístola del Papa San Clemente a los Corintios, este escrito no es ni una epístola ni fue redactada por Clemente Romano. Es mas una homilía que se supone es leída por un presbítero ante su comunidad. Es una obra de la literatura homilética cristiana del siglo II, encuadrada actualmente entre los escritos de los Padres Apostólicos. La homilía se divide en 20 capítulos. En el capitulo 1 empieza con una severa amonestación. Al tiempo que establece el eje principal del discurso (la salvación de la comunidad) retrata su principal defecto y problema. Dicho problema será expuesto a lo largo de la homilía. En los demás capítulos habla fuerte y claro, da la idea de una comunidad inmersa en un delicado momento. El compromiso cristiano parece amenazado por malas costumbres y falsos maestros. A ratos habla con una tonalidad apocalíptica. La homilía también trata de la obra de la salvación realizada por Cristo y comunicada a los hombres en el Bautismo, y de la respuesta adecuada a la Misericordia Divina, renunciando a lo que no es compatible con la vocación cristiana y peleando para cumplir con obras de la voluntad de Dios. Al reino de Dios, ya presente en este mundo, se entra por la conversión. La culminación de este reino tendrá lugar cuando se realice la resurrección de los muertos y el juicio divino. Mientras el hombre esta en vida, es siempre tiempo de convertirse a Dios. Con respecto a la forma de la homilía, cabe preguntarse si estamos ante una comunidad de difícil gobierno o ante un presbítero estricto. Debido a tan escasos datos históricos objetivos es muy difícil saberlo. Lo único seguro es que, para aquel presbítero, lo que hacía o vivía su comunidad entrañaba un grave peligro, y por ello, aplico todo su ingenio a exhortarlos, él recordó a la comunidad que tenía una deuda esencial con Jesucristo y que, en consecuencia, debían pagarla. La homilía motiva a renunciar por completo a la facilidad de la carne y luchar con todas las fuerzas, ya que manifiesta muy bien que es un combate, en el cual muy pocos salen victoriosos.