Resumen: David Held - La Democracia y El Orden Global

DAVID HELD “LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN GLOBAL”

Capítulo X “La comunidad política y el orden cosmopolita” 1. El principio de la autonomía: resumen y elaboración. El principio de la autonomía evoca la posibilidad de que todos vivan en libertad. La autonomía implica el ejercicio de la libertad sin restricciones inadecuadas. La consolidación del derecho democrático es la fundación de la autonomía. La autonomía democrática media entre la soberanía estatal y la soberanía popular. La soberanía popular debe ser limitada. El demos debe gobernar, pero dentro del marco de un conjunto de condiciones sociales, políticas y económicas equitativas que hace posible la vida democrática misma. La aceleración de la globalización ha generado fuerzas a favor de la consagración de importantes “derechos ciudadanos” dentro de los marcos del derecho internacional. La democracia y las constelaciones de derechos están íntimamente relacionadas. 2. El imperativo del bien democrático: la democracia cosmopolita. Kant dice que la justicia prevalecerá cuando el imperio de la ley esté consolidado en todos los Estados y en las relaciones internacionales. En él la libertad es amenazada por diversas formas de violencia, pero su fuente principal es la guerra y la preparación para la guerra. El imperio de la justicia requiere la instauración de la “paz perpetua” y la abolición de la guerra como medio de la política. Held dice que el derecho democrático cosmopolita es un derecho público democrático consagrado dentro y a través de las fronteras. El derecho democrático cosmopolita es diferente al derecho internacional, su dominio es diferente. Uno de sus principios es el de la hospitalidad, es decir, el derecho de presentarse y ser oído ante una comunidad que no sea la propia. Esto implica también un rechazo al colonialismo. La condición de la hospitalidad universal es la condición del derecho público cosmopolita. En la concepción kantiana, el establecimiento de una comunidad cosmopolita depende de la creación de una “federación” o “unión pacifista”. O sea, un tratado entre un número creciente de Estados para anular la guerra de forma definitiva. 3. La democracia como una estructura común, transnacional, de acción política. Podrán ser ciudadanos cosmopolitas aquellos individuos que pertenezcan a Estados y sociedades

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cuyas constituciones fueron conformadas de acuerdo con el derecho cosmopolita. Las personas podrían disfrutar así de múltiples ciudadanías. El Estado-nación se marchitaría, ya que los Estados dejarían de ser los únicos centros de poder legítimo dentro de sus fronteras. 4. Nuevas formas y niveles de gobierno. El proceso de elaboración e implementación de decisiones corresponde al nivel regional si, y solo si, el gobierno regional es la única manera efectiva de promover el interés común en la autodeterminación. Los problemas ambientales ofrecen un obvio ejemplo de la necesidad de fundar un gobierno democrático en estos distintos niveles. 5. En conclusión: la consolidación de la democracia. El modelo cosmopolita de democracia que propone Held, tiene que fortalecer la democracia “dentro” de las comunidades y las asociaciones civiles desde fuera, por medio de una red de agencias y asambleas regionales e internacionales.

Capítulo XI “Mercados, propiedad privada y derecho cosmopolita” 1. Derecho, libertad y democracia. En el pensamiento de Von Hayek se limita al demos porque no existe garantía de que lo que él decida sea bueno o sensato. Dice que “el liberalismo es la doctrina referida a lo que la ley debería ser. La democracia es una doctrina acerca del modo de determinar lo que la ley será”. Held critica la visión de Hayek, pues dice que su modelo de “democracia legal” es un Estado mínimo y una sociedad de mercado libre. Su modelo de catalaxia implica un tipo especial de orden espontáneo producido por el mercado a través de personas que actúan dentro de las leyes de propiedad, el contrato y la restitución. La libertad es en Hayek nada más que el rasgo de un orden internacional basado en el mercado y una red de Estados ultra-liberales. El primer paso hacia un modelo de este tipo sería el establecimiento de una autoridad regional. El orden de libre mercado de Hayek es incongruente con el sistema capitalista de corporaciones moderno. El neoliberalismo proyecta una imagen “inofensiva” acerca de los mercados. Ello oculta la naturaleza distorsiva que tiene el poder económico en relación con la democracia. Las corporaciones multinacionales cuentan con un poder estructural desproporcionado sobre la comunidad política. Los gobiernos ganan legitimidad cuando preservan el proceso de acumulación y reproducción del capital. Esto desnuda la tensión existente entre democracia y capitalismo. En la actualidad la solución marxista carece de legitimidad tras el fracaso del modelo soviético. Tampoco se han podido ofrecer modelos de economía-política (planificada) alternativas. Pero la verdad es que no 2

existe un único capitalismo, sino que hay muchos capitalismos. No es lo mismo el capitalismo en Japón, Suecia o Estados Unidos. 2. La lógica de la intervención política en la economía. La intervención política en la economía se justifica cuando esta promueve el derecho cosmopolita. Es decir, la intervención en la economía es legítima cuando intenta reparar externalidades perjudiciales. 3. La instalación de la democracia en la vida económica. Se debe restringir y regular el sistema capitalista. Para esto se debe optar por el establecimiento de una economía que no excluya ni la planificación ni el mercado. En este modelo las corporaciones deberán respaldar el imperativo de la autonomía. La instalación del derecho público democrático dentro de las corporaciones. Un ingreso básico garantizaría cierta autonomía de los ciudadanos. Held propone también un nuevo Bretton Woods que vincule a la producción y el comercio con la democracia. Para democratizar las corporaciones sería menester alterar las reglas del juego a nivel regional y global. 4. Formas y niveles de intervención. Held propone que se disminuya el gasto militar y se aumenten las inversiones en capital humano. Además, se necesita una nueva agencia de coordinación económica. 5. Propiedad privada, “rutas de acceso” y democracia. Held dice que se deben distinguir entre diferentes tipos de propiedad: - Productiva y financiera. - Bienes de consumo. Si bien el principio de la autonomía claramente exige el establecimiento de “rutas de acceso” en el área de la propiedad productiva y financiera, no presupone la creación de condiciones análogas con respecto a los artículos que elegimos consumir en la vida cotidiana.

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