Resumen Comunicacion II Modulo 3 Primer Parcial
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(Modulo 3 semanas 6 y 7) Teórico 6- Globalización y consumo Martín Barbero: “ecularización! desencanto y reencantamiento" La temática que constituye en últimas el objeto de los estudios de comunicación, son los cambios en los modos de juntarse la gente. ¿Cuales son las modalidades de ese estar juntos? Tiene mucho que ver con la lnea de trabajo sobre los medios de comunicación como es!acios de constitución de identidades Los !rocesos de comunicación son "enómenos de !roducción de identidad de reconstitución de sujetos. #$ va a tratar de hacer una relación entre modernidad, religiosidad y medios. La modernidad desencantada
La modernidad ha incum!lido muchas de sus !romesas de liberación social, !oltica, cultural. %ero hay una !romesa que s ha cum!lido y es la de desencantarnos el mundo. Lo ha dejado sin magia, sin misterio. &l desencantamiento ha dejado una huella muy "uerte en la e'!eriencia cotidiana de la mayora de nosotros, es!ecialmente de la gente joven. La gente no se acostumbra a vivir sin encanto, sigue necesitando reencantar el mundo, devolverle magia, devolverle misterio. (unto a esa e'!eriencia de desencanto, no en el sentido de dece!ción subjetiva sino en el sentido objetivo de racionali)ación del mundo, hay que ligar el desencantamiento del mundo a los "enómenos de "undamentalismos, de sectarismos, de integrismos que están re!oblando este !laneta cuando creamos que estaban su!erados. %lan %lante tear ar ento entonc nces es las las rela relaci cione oness entr entre e modern modernid idad, ad, relig religió ión n y medio medios, s, nos e'ig e'ige e acla aclarar rar conte'tualmente, de una manera mnima, la idea de seculari)ación. &n nuestros !ases hemos vivido la relación entre modernidad y religiosidad de una manera absolutamente esqui)o"r*nica. +e un lado la modernidad sera sinónimo del triun"o de la ra)ón, de la igualdad de la !artici!ación !artici!ación democrática, democrática, del !rogreso, y !ara los que !iensan as la religión no es más que el !asado, lo irracional, el oscurantismo. rente a los que ven de esa manera la o!osición entre modernidad y religión encontramos los del otro lado, los que miran desde la religión y que identi"icaron la modernidad con el atesmo. &n -m*rica Latina la seculari)ación la hemos vivido en este desgarramiento, en esta !olari)ación maniquea maniquea o ser modernos o ser creyentes. creyentes. #ientras en &&.//. ser moderno se "undamenta "undamenta en ser creyente. %ara 0eber un mundo secular es un mundo racionali)ado. /n mundo regido !or la racionalidad cient"ica que viene a dejar sin !iso las dimensiones mágico1misteriosas de la e'istencia humana. La realidad se ha quedad sin un sentido último y lo que en últimas rige el mundo, según 0eber, va a ser la racionalidad instrumental. 2 "inalmente, !ara 0eber, secular signi"ica la "ractura de las viejas certidumbres en que se a!oyaba la integración comunitaria de la ciudad. 3emos abandonado el mundo mágico !or otro mucho más !redecible, mucho más manejable, !ero "ramente indi"erente e ins!ido. 4sta sera la matri) del conce!to de seculari)ación. /n mundo regido !or la racionalidad instrumental, "ra, !ragmática, "uncional. %ara 3egel, un mundo secular es creado a imagen del hombre, autónomo, en el que el &stado, la 5ociedad, la Cultura, el -rte se han inde!endi)ado de las religiones como !oder social +icho en otras !alabras una sociedad moderna, secular, es aquella que es !lural, com!leja, no unvoca en su evolución y que !or tanto ya no o"rece un sustrato idóneo que la haga con"undirse con cualquier ti!o de religión, con cualquier ti!o de iglesia.
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Cómo se ha vivido y cómo se ha pensado desde América Latina la secularización.
6 conce!ciones 1 3istoricista 3istoricista 7re!resentada 7re!resentada en los trabajos de %edro #orande8 #orande8 la modernidad modernidad tiene de es!ec"ico es!ec"ico la !oliti)ación de la "e, como identi"icación de la historia de estos !ueblos con la historia de los &stados 9acionales. &sta conce!ción olvida el !a!el "undamental que la :glesia ha tenido como es!acio de encuentro social, de sntesis cultural. La seculari)ación habla de unas tendencias no logradas a disolver la religiosidad !o!ular en la racionalidad "ormal de las instituciones eclesiásticas. 1 %o!ulista 7+a) -lvare)8 la seculari)ación como atesmo, sólo ha a"ectado a las minoras, a las *lites de clases dominantes, mientras las masas !o!ulares se han constituido en mayora y en reserva moral de los !ases de -m*rica Latina, es decir, que en *stas últimas la religiosidad ha seguido siento una "uente de sentido !ara la vida, de reserva, de entere)a moral. &sa religiosidad !o!ular tiene tendencias claras de elementos "atalistas que vendran a em!a;ar la !ure)a de esas creencias. &n los últimos a;os se advierte en la indi"erencia juvenil, hacia !rinci!almente la :glesia Católica, una !res !resen enci cia a im!or im!orta tant nte e de la secu secula lari ri)a )aci ción, ón, ingr ingres esan ando do al mund mundo o soci social al como como intel intelec ectu tual ales es,, educadores, etc. &stas conce!ciones dejan de lado la autonoma del mundo social y cultural en relación con las iglesias como !oder. %ara -lain Touraine, una sociedad más moderna es aquella que de"iende la se!aración entre lo tem!oral y lo es!iritual, desarrollando la a"irmación del sujeto !ersonal, la libertad del sujeto !ersonal, la libertad de su conciencia de la libertad de convicciones y las resistencias a la destrucción de identidades colectivas. El reencantamiento del mundo.
Los medios de comunicación son un "enómeno cultural a trav*s del cual la gente vive la constitución del sentido de su vida. ¿=1>=:::, el advenimiento de las sociedades industriales, la modernidad del siglo >:>. &l momento actual resulta de un conjunto de trans"ormaciones que ocurrieron en el !asado. -l "inal del siglo >> se cristali)a un conjunto de "enómenos económicos, !olticos, culturales, que trascienden las naciones y los !ueblos. 5on esos "enómenos los que nos !ermiten hablar !ro!iamente de globali)ación de las sociedades y de mundiali)ación de la cultura. &n ese sentido, la sociedad contem!oránea corres!onde a una nueva con"iguración. ormación social que ciertamente !osee sus races históricas !ero que hoy se consolida co!io una nueva meseta@. :nsisto en la idea de meseta@. &lla nos ayuda a !ensar la continuidad y la ru!tura. La cuestión que se !lantea es cómo com!render este cuadro, cómo caracteri)arlo. /na manera seria !ensar los "enómenos que nos cercan como consecuencia de relaciones internacionales o inter1 civili)atorias. &sta noción !resu!one la e'istencia de naciones autónomas interactuando entre s. Cada una de ellas, en su integridad actuara en el conte'to mundial. Las mismas !remisas subyacer a los conce!tos de colonialismo y de im!erialismo. &n cada uno de ellos destacamos un centro 7el im!erio o la nación industriali)ada8 como elemento !ro!ulsor de movimiento de e'!ansión. &l mundo sera as el cru)amiento de las diversas intenciones, transim!eriales o transnacionales que, de "orma di"erenciada incidiran en las colonias o en los !ases !eri"*ricos. Las relaciones de contacto entre esta !eri"eria@ y el centro@ se haran !or tanto de acuerdo con normas de dominación elaboradas !or los !ases o !or los im!erios coloni)adores. &'istira !or tanto una clara di"erencia entre centro@ y !eri"eria@, dentro@ y "uera@, los lmites de la dominación se encuentran ntidamente delineados. Tambi*n sera !osible !ensar el movimiento de e'!ansión de la cultura en t*rminos semejantes. &l mundo estara as "ormado !or un conjunto de civili)aciones inter@ actuando entre s. La argumentación !reserva !or lo tanto la inde!endencia de las culturas. %odemos no obstante imaginar las cosas de otra manera, la !roblemática de la globali)ación gana entonces toda su radicalidad. Cuando hablamos de sociedad global@ nos re"erimos a una totalidad que !enetra, atraviesa, las diversas "ormaciones sociales e'istentes en el !laneta. /na sociedad global, yo dira en t*rminos durAheimianos, es sui generis, !osee su !ro!ia lógica, su inteligibilidad. &n este caso, las relaciones sociales dejan de ser vistas como inter@ 7nacionales, civili)atorias o culturales8 !ara constituirse como intra@, esto es, estructurales al movimiento de globali)ación. 3ay una cierta dilución de las "ronteras, haciendo que las es!eci"icidades nacionales y culturales sean, de manera di"erenciada, es claro, atravesadas !or la modernidad1mundo. Buerra del Bol"o, #:, !ublicidad global, carro mundial, #ac+onalds, televisores #itsubishi, son e'!resiones heursticas de su movimiento. Lo mismo !odemos decir de los aero!uertos, de los su!ermercados, de los sho!!ing1center. 5e trata de lugares, de sitios, que revelan la desterritoriali)ación del es!acio, condición necesaria !ara la constitución de un mundomundo. 3ablar !or tanto de una cultura mundiali)ada signi"ica situarnos en la m*dula de este !roceso e'!ansivo. Lo que im!lica considerar que ya no se encuentra más "uera de nuestras sociedades nacionales. La mundiali)ación de la cultura corres!onde a un !roceso real, trans"ormador del sentido de las sociedades contem!oráneas.
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&'isten sin embargo algunas di"icultades !ara !ensar esta realidad global. &llas !rovienen de la tradición de las Ciencias 5ociales. $uena !arte de los conce!tos con los cuales o!eramos están com!rometidos con una cierta visión de la sociedad. 9o !odemos olvidar que las Ciencias 5ociales se institucionali)aron a!enas al "inal del siglo >:>, momento en que el !rinci!io de nacionalidad se a"irmaba con toda su "uer)a. Todo el es"uer)o de !ensamiento !ara el deslindamiento de la lógica de su "uncionamiento con"ina la modernidad a los lmites del &stado1nación. Clases sociales@, &stado@, territorio@, cultura@, identidad@, son ciertamente categoras abstractas, !ero se a!lican sobre todo a las realidades nacionales. &n el conte'to de -m*rica Latina yo dira que la relación entre conocimiento y nación es aún más acentuada. &l debate sobre identidad, que se !rolonga !or todo el siglo >>, marca de "orma indeleble el !ensamiento latinoamericano. &l !roblema es que la modernidad mundo rom!e las "ronteras del &stado1nación. &l mundo en cuanto objeto e'ige de nuestra imaginación sociológica nuevos conce!tos. &n este sentido, la globali)ación no es sim!lemente un tema entre otros. &lla desata la re"le'ión en su e'istencia categorial. %ensarla es abrirse a una revisión del !ro!io discurso de las Ciencias 5ociales. -l lado de las di"icultades e'istentes, el tema de la globali)ación e'ige tambi*n contornear algunos arti"icios, !rinci!almente cuando hablamos de cultura. +os obstáculos deben ser evitados. /no es de naturale)a metodológica, otro de cu;o ideológico. Comien)o mi digresión !or el !rimero. &n la literatura e'istente sobre medios de comunicación, tecnologa y administración de em!resas es común encontrarnos, bajo "ormas diversas, la !roblemática de la homogeni)ación de la cultura. La visión o!timista ve en el !rogreso de las telecomunicaciones la !osibilidad de comunión entre los hombres. &l !unto de vista contrario revela otra dimensión. /na cultura homog*nea eliminara de"initivamente las di"erencias entre los !ueblo s. &n este caso, globali)ación es sinónimo de !atroni)ación de la conducta. %ers!ectiva común entre los analistas del mercado !ara ellos la globali)ación de la economa im!licara una emergencia de una sociedad en la cual los hombres se com!ortaran de manera id*ntica. &sta visión cohabita no obstante, con otra que es su negación. -hora ya no se trata más de unidimensionalidad, sino de multi!licidad. +e ah la insistencia sobre el resurgimiento de las reivindicaciones locales, es!ec"icas, movimientos que atestaran el antagonismo a cualquier !rinci!io uni"icador. Creo necesario rom!er con esta visión dicotómica del !roceso de globali)ación. +ebemos entender que la modernidad mundo se reali)a a trav*s de la diversidad. &n cuanto modernidad ella !rivilegia la individuación de las relaciones sociales, la autonom a, la a"irmación de as!ectos es!ec"icos. 5in embargo, esos elementos a!arentemente descone'os serán envueltos !or una malla más am!lia. La modernidad es constituida !or un conjunto en el cual el todo se e'!resa en la individualidad de las !artes. La caracterstica del momento actual es que esta modernidad, que en el siglo >:> se con"inaba a algunos !ases 7&stados /nidos, -lemania, rancia, :nglaterra, etc.8 se vuelve !lanetaria. +iversidad y semejan)a caminan juntas e'!resando la matri) modernidad1mundo en escala am!liada. +ebido a la es!eci"icidad del cam!o cultural, !ienso que es im!ortante demarcar algunas di"erencias. Cuando nos re"erimos a la economa y la t*cnica, nos encontramos ante !rocesos que re!roducen igualmente sus mecanismos en todos los rincones del !laneta. 3ay a!enas un ti!o de economa mundial, el ca!italismo, y un único sistema t*cnico 7"a', energa nuclear, sat*lites, etc.8. 9o obstante, sera di"cil sustentar este argumento en lo que se re"iere a los universos culturales. %or eso !re"iero utili)ar el t*rmino globali)ación@ cuando hablo de economa y de tecnologa son dimensiones que nos reenvan a una cierta unicidad de la vida social. Deservo as el t*rmino mundiali)ación@ al dominio es!ec"ico de la cultura. &n este sentido, la mundiali)ación se reali)a en dos niveles. %rimero, ella es e'!resión del !roceso de globali)ación de las sociedades, arraigándose en un ti!o de organi)ación social. La modernidad es su base material. 5egundo, ella es una E0eltanschauungF, una conce!ción del mundo@, un universo simbólico@ que necesariamente debe cohabitar con otras "ormas de entendimiento 7!oltico o religioso8. /na cultura mundiali)ada con"igura !or tanto un !atrón@ civili)atorio. &n tanto mundialidad ella engloba los lugares y las sociedades que com!onen
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el !laneta Tierra. 9o obstante, como su materiali)ación !resu!one la !resencia de un ti!o es!ec"ico de organi)ación social, su mani"estación es desigual. /na cultura mundiali)ada atraviesa las realidades de los diversos !ases de manera di"erenciada. 9ormalmente la literatura que se ocu!a de la globali)ación tiende a com!renderla de manera oblicua, !arcial. Todo !asa como si la e'!ansión del mercado y de la tecnologa obedeciese a una lógica ine'orable, llevándonos a con"ormarnos con el cuadro actual de los !roblemas que nos envuelven. La globali)ación tornara obsoleto el &stado1nación, lo que signi"ica decir que las grandes cor!oraciones se !resentaran como modelo de reali)ación económica y !oltica, a nivel mundial. Blobali)ación se vuelve as sinónimo de modernidad. 9os encontramos !or tanto ante una ideologa que valori)a el status quo, ocultando no obstante los intereses !articulares de los gru!os que la !ro"esan. ¿Cómo reaccionar "rente a esas "uer)as? /na "orma sera retroceder, identi"icando globali)ación con una visión de cu;o !uramente ideológico. &sta no es mi intención. Gtra es considerarla como e'!resión de la mundialidad. +entro de esta !ers!ectiva, los gru!os transnacionales deben ser vistos como actores !olticos cuyo cam!o de actuación es el !laneta. Tenemos que imaginar el mundo como un es!acio !úblico@ 7como sugiere 3abermas8, una sociedad civil@ en la cual se con"rontan !royectos y visiones distintas, antagónicas o com!lementarias. La !roblemática de la globali)ación !osee !or tanto im!licaciones de orden teórico y metodológico. &lla nos remite a una reevaluación del cuadro conce!tual de las Ciencias 5ociales. &n este sentido !odemos decir que globali)ación@, mundiali)ación@, sociedad civil mundial@, !oltica interna mundial@, cultura internacional1!o!ular@, son conce!tos que surgen !ara com!render la dinámica de las sociedades actuales. 2a no seran los !ases, las sociedades nacionales, el "oco central de la de"inición territorial de nuestra temática, sino un conjunto de elementos 1maneras de !ensar, de vestirse, de comunicarse, de com!ortarse1 que nos serviran de !arámetro. La EjuventudF sera el cru)amiento de esas maneras de ser, !ermiti*ndonos com!renderla en su e'tensión mundiali)ada.
García ,anclini: “'l consumo sir0e 1ara 1ensar" &l !resente te'to tiene como objetivo dar a conocer las ideas !rinci!ales que se citan en el artculo E&l consumo sirve !ara %ensarF, donde Canclini o"rece di"erentes !ers!ectivas sobre el consumo, !ers!ectivas que van más allá de intercambios económicos.
rimera 1arte2 ,iudades en lobalización 42 'l consumo sir0e 1ara 1ensar /na )ona !ro!icia !ara com!robar que el sentido común no coincide con el Ebuen sentidoF es el consumo. -hora miramos los !rocesos de consumo como algo más com!lejo que la relación entre medios, mani!uladores y audiencias. 5e sabe que buen número de estudios sobre comunicación masiva han mostrado que la hegemona cultural no se reali)a mediante acciones verticales en las que los dominadores a!resaran a los rece!tores entre unos y otros se reconocen mediadores como la "amilia, el barrio y el gru!o de trabajo. La comunicación no es e"ica) si no incluye tambi*n interacciones de colaboración y transacción entre unos y otros.
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&l artculo E&l consumo sirve !ara !ensarF, es un te'to en el que el autor da una res!uesta a las !reguntas ¿qu* signi"ica consumir? 2 ¿cuál es la racionalidad1!ara los !roductores y !ara los consumidores1de que se e'!anda y se renueve incesantemente el consumo?
5acia una teoría multidisci1linaria -s mismo e'!lica según su !ers!ectiva que el consumo va más allá que el acto mismo com!rarse un coche, una cámara "otográ"ica o algo que nos haga sentir satis"echos, tratando de darle un en"oque desde la comunicación y la rece!ción de bienes simbólicos. - continuación cito las ideas !rinci!ales del te'to 1 &l consumo se !uede entender con teoras que lo abordan desde di"erentes !ers!ectivas como son la economa, la !oltica, la antro!ologa y la sociologa, sin embargo, no e'iste una teora sociocultural que lo e'!lique. 1 &l consumo es el conjunto de !rocesos socioculturales en que se reali)an la a!ro!iación y los usos de los !roductores, a !artir de esto el consumo es com!rendido, ante todo !or su racionalidad económica es el lugar en el que se com!leta el !roceso iniciado al generar !roductos, donde se reali)a la e'!ansión del ca!ital y se re!roduce la "uer)a de trabajo. +esde tal en"oque, no son las necesidades o los gustos individuales los que determinan qu*, cómo y qui*nes consumen, si no que de!ende de las grandes estructuras de administración del ca!ital el modo en que se !lani"ica la distribución de los bienes. 1
/na teora mas com!leja acerca de la interacción entre !roductores y consumidores, entre emisores y rece!tores, revela que en el consumo se mani"iesta tambi*n una racionalidad socio!oltica interactiva.
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&l autor cita a #anuel Castells, quien menciona que el consumo Ees un sitio donde los con"lictos entre clases, originados !or la desigual !artici!ación en la estructura !roductiva, se continúan a !ro!ósito de la distribución y a!ro!iación de los bienesF. F. Consumir es !artici!ar en un escenario de dis!utas !or aquello que la sociedad !roduce y !or las maneras de usarlo.
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Tambi*n e'iste la in"luencia del consumo en la !oltica, cuando los lderes desde esta !ers!ectiva reali)an acciones !ara la obtención de votos.
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/na tercera lnea de trabajos, los que estudian en consumo como lugar de di"erenciación y distinción entre las clases y los gru!os, ha llevado a re!arar en los as!ectos simbólicos y est*ticos de la racionalidad consumidora. &'iste una lógica en la construcción de los signos de status y en las maneras de comunicarnos. Cada !ersona consume lo que consume gracias a sus !osibilidades y en mayor medida a la necesidad de estar colocado en cierta !osición que le brinde reconocimiento en el gru!o social al que !ertenece. Los bienes sirven como medios de di"erenciación.
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E+ebemos admitir que en el consumo se construye !arte de la racionalidad integrativa y comunicativa de una sociedadF.
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5ay una racionalidad 1osmoderna -lgunas corrientes del !ensamiento !osmoderno llenan la atención de manera o!uesta a lo descrito en los !árra"os anteriores, los escenarios del consumo son !ara los autores !osmodernos como lugares donde se mani"iesta con mayor evidencia la crisis de la racionalidad moderna y sus e"ectos sobre algunos !rinci!ios que haban regido el desarrollo cultural. -hora bien, el autor se hace dos !reguntas con res!ecto al sentido del consumo ¿ Cómo di"erenciar las "ormas del gasto contribuyen a la re!roducción de una sociedad de las que la disi!an y disgregan? 2 ¿&s el EderrocheF del dinero en el consumo !o!ular un autosaboteo de los !obres, sim!le muestra de su inca!acidad de organi)arse !ara !rogresar? -l tratar de !robar hi!ótesis en investigaciones em!ricas observamos que ninguna sociedad ni ningún gru!o so!ortan demasiado la irru!ción errática de los deseos, ni la consiguiente incertidumbre de signi"icados. +icho de otro modo, necesitamos estructuras en las que se !iense y ordene aquello que deseamos. Canclini res!onde estas !reguntas desde la "recuencia en que estos gastos se asocian a rituales y celebraciones. #ediante los rituales, dicen #ary +ouglas y $aron :sherHood, los gru!os seleccionas y "ijan gracias a acuerdos colectivos, los signi"icados que regulan su vida. Los rituales sirven !ara Econtener el curso de los signi"icadosF y hacer e'!lcitas las de"iniciones !úblicas de lo que el consenso general ju)ga valioso. 5on rituales e"icaces aquellos que utili)an objetos materiales !ara establecer los sentidos y las !rácticas que los !reservan. Cuanto más costosos sean esos bienes, más "uerte será la inversión a"ectiva y la rituali)ación que "ija los signi"icados que se le asocian. -demás de lo anterior e'iste la conducta de consumo com!ulsivo, en las conductas ansiosas y obsesivas ante el consumo !uede haber como origen una insatis"acción !ro"unda, según lo anali)an muchos !sicólogos. %ero en un sentido más radical el consumo se liga, de otro modo, con la insatis"acción que engendra el "lujo errático de los signi"icados. Consumir es hacer más inteligible un mundo donde lo sólido se eva!ora. %or eso, además de ser útiles !ara e'!andir el mercado y re!roducir la "uer)a de trabajo, !ara distinguirnos de los demás y comunicarnos con ellos, Elas mercancas sirven !ara !ensarF. &s en este juego entre deseos y estructuras que las mercancas y el consumo sirven tambi*n !ara ordenar !olticamente cada sociedad. &l consumo es un !roceso en el que los deseos se convierten en demandas y en actos socialmente regulados. -un en situaciones !lenamente modernas, el consumo no es algo E!rivado, atomi)ado y !asivoF, sino Eeminentemente social, correlativo y activoF, subordinado a un cierto control !oltico de las elites.
,omunidades transnacionales de consumidores =arias d*cadas de construcción de smbolos transnacionales han creado lo que Grti) denomina una Ecultura internacional1!o!ularF, con una memoria colectiva hecha con "ragmentos de di"erentes naciones. Canclini menciona que al estudiar el consumo cultural en #*'ico se ha encontrado que la se!aración entre gru!os hegemónicos y subalternos no se !resenta ya !rinci!almente como
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o!osición entre lo !ro!io y lo im!ortado, o entre lo tradicional y lo moderno, sino como adhesión di"erencial a subsistemas culturales con diversa com!lejidad y ca!acidad de innovación mientras unos siguen a $rahms, 5ting y Carlos uentes, otros !re"ieren a (ulio :glesias, -lejandra Bu)mán y las telenovelas vene)olanas. &s as que la re"le'ión más im!ortante del te'to radica en que el consumo se debe reali)ar como actividad re"le'iva, racional, que no se trate de un im!ulso arrebatado e inútil. &s !or esto que se de"inen los siguientes requisitos, a8 una o"erta vasta y diversi"icada de bienes y mensajes re!resentativos de la variedad internacional de los mercados, de acceso "ácil y equitativo !ara las mayoras. b8 in"ormación multidireccional y con"iable acerca de la calidad de los !roductos, con control e"ectivamente ejercido !or !arte de los consumidores y ca!acidad de re"utar las !retensiones y seducciones de la !ro!aganda y c8 !artici!ación de los !rinci!ales sectores de la sociedad civil en las decisiones del orden material, simbólico, jurdico y !oltico donde se organi)an los consumos desde la habitación sanitaria de los alimentos hasta las concesiones de "recuencia radiales y televisivas, desde el ju)gamiento de los es!eculadores que ocultan !roductos de !rimera necesidad hasta los que administran in"ormaciones clave !ara tomar decisiones. Con lo anterior, el consumo no es un mero intercambio de mercanca, sino debe considerarse como !arte de relaciones socioculturales com!lejas. -s el consumo se mostrara como un lugar de valor cognitivo, útil !ara !ensar y actuar signi"icativa, renovadoramente, en la vida social.
ractico 6- ebate sobre la tele0isión: el neo1o1ulismo de mercado Beatriz arlo: “a Teoría como c8atarra2 Tesis de $scar andi sobre la tele0isión"2 5arlo cita a /re quien designó a Landi como un teórico mass mediático original. 5egún 5arlo, *l dice que quienes critican a la televisión son e!istemológicamente arcaicos !orque as!iran a anali)arla desde a"uera de Esu ra)ónF, ignorando que los medios son una hemorragia de la realidad, una combinación de big1bang de la comunicación, que crea su !ro!ia sedimentación e imagen en las que so!la la vida. 9o se !uede hablar de televisión desde a"uera de ella, según /re. 5egún 5arlo, las ideas de andi ya eran conocidas. &lla va a discutir sobre su teora de la televisión. . La televisión es el espacio de la mezcla de !géneros", discursos, formatos y tiene como estrategia predilecta el recicla#e. Landi piensa que la televisión y lo audiovisual han reorganizado la cultura contempor$nea. %l sentido de esta reorganización le parece positivo.
5obre esta tesis Landi elabora su convincente análisis de la !oltica en la televisión, y sus notas sobre Glmedo y el videocli!. 5egún 5arlo, Landi no "ue el !rimero en !ensar la T= desde su !ro!ia materia, !ero la !iensa as !orque anula la distancia intelectual y moral de la crtica y busca au'ilio en otros que han !ensado la televisión desde ella. &. A Landi le interesa la televisión como situación de hecho.
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%ara 5arlo, Landi se re"iere a situación de hecho como a una situación "rente a la cual no se ejerce la crtica, una situación que se ace!ta !orque all está, ha modi"icado el mundo, reorgani)ado la cultura y se im!one con la contundencia de lo consumado. Landi !ara no ser criticado como de"ensor con"ormista, se convierte en historicista y utili)a una estrategia que recurre al !asado !ara autori)ar el !resente. Landi se en"renta al intelectual !eque;o burgu*s que se escandali)a "rente a la T=. I. Arma discursos entre los medios audiovisuales y las vanguardias históricas' y entre la reorganización audiovisual del mundo sim(ólico y la reorganización operada hace siglos por la imprenta. %ara 5arlo en las dos o!eraciones se equivoca u o!ina !or ignorancia.
Landi a!oya su tesis en una analoga la de las revoluciones !rovocadas !or la T= y !or la im!renta. La historia no acostumbra a re!etir sus con"iguraciones de actores y acontecimientos. La im!renta y la al"abeti)ación ejercieron un e"ecto democrati)ador. La televisión !ocas veces cum!le "unción democrati)adora del !atrimonio cultural que no signi"ica 7como quiere Landi8 di"undir obras literarias, y todava queda !or demostrar si ha sido ca!a) de im!ulsar cambios cuyos e"ectos democrati)adores sean tan !ro"undos como los que introdujo la revolución de la im!renta. ). Landi compara la televisión y las vanguardias. *epite el argumento e que la televisión mezcla géneros, construye un megagénero que compagina diversos su(géneros.
Landi a"irma que las vanguardias hicieron lo mismo. Tendra que dar se;a de conocer algo más de las vanguardias. Landi legitima a la televisión desde las vanguardias est*ticas, de las que e'hibe conocimiento su!er"icial. Le atribuye a las vanguardias los mismos !rocedimientos que según *l, son !ro!ios de la televisión "ragmentación, combinación. %asa !or alto los con"lictos est*ticos de las vanguardias y tambi*n las di"erencias entre o!eraciones. 9o es!eci"ica cuáles son los !untos donde la !roblemática vanguardista y televisiva se cru)a. La ru!tura de los g*neros "ue un movimiento crtico de la modernidad. 5arlo !iensa que Landi utili)a las vanguardias !ara autori)ar !ol*micamente su discurso. Cuando intenta la de"ensa del videocli! recurre de nuevo a una mirada hacia atrás. Como el cli!, las obras de vanguardia se basan en Ediscontinuidades y combinaciones de los lenguajes y narrativasF. &l hecho de que la ru!tura "ue !roducida hace más de JK a;os y que se "ue incor!orando a los !osibles narrativos en el curso de esas d*cadas, a Landi lo tiene sin cuidado. Landi entra en *'tasis ya que según su teora el cli! denuncia lo mismo que a el le gustara denunciar sin atreverse del todo !recisamente que Etoda la cultura se convierte !rogresivamente en chatarra, escombros, des!erdicios 7de la historia8. La santi"icada cultura clásica ya hace tiem!o que se convirtió en eso. 5us !recios se habran !reci!itado al vaco si n ose los a!oyara. La subvención, !or lo tanto, es solo una es!ecie de contramaniobra estatal en el seno de la cultura del dum!ing. #antiene la "icción y la ilusión de que la cultura de elite no es una cultura de desecho. . Landi a"irma que hoy los nuevos escritores y artistas utili)an es!ontáneamente gramáticas de la imagen y el "ragmento, a di"erencia 7debo su!oner8 de las vanguardias que habran incurrido en un uso no es!ontáneo. -cá hay 6 ideas. La !rimera es que un uso es!ontáneo con"igura una di"erencia !ositiva, cosa que es indemostrable o que, más bien, e'tensos ca!tulos de la historia del arte contradicen. %or otro lado, Landi su!one que el uso artstico del "ragmentarismo del cli!, legitima al cli! esto tambi*n es indemostrable o !or lo menos discutible, !orque su!ondra que todo uso est*tico, de "ormas o materiales homog*nea a sus "uentes, cuando tambi*n !uede ironi)arlas o criticarlas, !arodiarlas o !oner de mani"iesto su lógica. +. eg-n Landi el pop art epresaría la am(ivalencia de decirnos que vivimos en un mundo de im$genes consolidado por los medios audiovisuales que acepta y legitima en sus o(ras.
&sta es una lectura unilateral del !o! !orque inter!reta su monotona como legitimación de las imágenes con las que trabajan algunos de sus artistas. -utori)a a un g*nero, como el videocli!, !or la remisión a autoridades !restigiosas.
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&ntonces, cuando Landi en su reivindicación del !otencial emanci!atorio del videocli!, arma una ensalada con remisiones a las vanguardias históricas y las "icciones actuales, nos revela !or lo menos dos !reocu!aciones una, la de autori)ar un genero !or el muy clásico camino de la remisión a autoridades !restigiosas 7las vanguardias8, que en realidad no deberan serlo !ara Landi. Luego, la de ennoblecerlo !orque lo considera materia del arte actual esta segunda demostración es innecesaria y equivocada. La materia del arte !uede ser banal. (ustamente esto es lo que ense;an las est*ticas del siglo >>. 5i Landi desea !robar la esteticidad del cli! debera hacerlo con otras estrategias. /na hubiera !odido ser la de anali)ar "ormal y conce!tualmente algunos cli!s, actividad a la que no se dedica su teora del cli! es una teora sin objeto. Landi se coloca de los no crticos de contenidos, !orque el vnculo con Glmedo y su !úblico habra estado en las "ormas. &l único cambio que Landi le !ide a la T= esta esbo)ado bajo el item Ela !avada !or la !avada mismaF, la desin"ormación mostrando demasiadas cosas, borrando unas a otras sin que el televidente "orme su o!inión, borramiento de la imagen que avala a lo largo del libro. &n el e!logo desarrolla 6 argumentos 4) “no 8ay centro 1osible 1ara la razón indi0idual" , as la T= sera una versión "ilosó"ica de la !osmodernidad !ara uso de masas. 9) la T es instauradora de lo real! la T= !roduce lo único real y las leyes de su verosmil. Lo que nos quita como centralidad subjetiva nos lo devuelve trans"ormado y centu!licado en mundo simbólico !or eso la gente le !ide a la T= que la siga devorando !ara !artici!ar del e"ecto de realidad que !roducen las imágenes en el mundo actual. 's una conce1ción celebratoria 1or la ca1acidad de los massmedia de ;undar lo
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