Reseña - La Revolución Historiográfica Francesa - Peter Burke

 

LA REVOLUCIÓN HISTORIOGRÁFICA FRANCESA PETER BURKE

Francia, en  el siglo XX, fue testigo de la aparición y expansión de la escuela, o mejor llamado,  movimiento1 historiográfico de los  Annales.    Annales. Qui uien enes es han escri scrito to acer ac erca ca de es esto tos s hist histor oria iado dore res s ha han n sido sido va vari rios os,, si sin n em emba barg rgo, o, Pe Pete terr Bu Burk rke e (h (his isto tori riad ador  or  br brit itán ánic ico) o),, co con n   La revolución historiográfica francesa (1990), será el autor tomado par ara, a, en  est sta a oc ocas asió ión n, ha habl blar ar sob obre re el mov ovim imie ient nto o an ante teri rio orm rmen ente te me menc ncio iona nado do.. La   obr bra a de  Bur urk ke tr tra ata inte interr rro ogant gantes es como el qué es el mo mov vim imie ien nto de lo los s Annales o en qué cons nsis istí tía a  es esta ta do doct ctri rina na e inc inclus luso cu cuál ále es han sid ido o sus ma mayo yore res s exp xpon onen ente tes. s.   La revolución historiográfica francesa con onst sta a de fu fuen ente tes s bib ibli liog ográ ráfi fic cas va vari ria as, pu pues es se toman de  referencia no solamente textos, sino fuentes vivas (el autor mantuvo conversaciones con  miembros de la corriente de los   Annales,  Annales, como Fernand Braudel, Jacques Le Goff, Roger Chartier, entre otros). Gros rosso modo,  los los aspectos que diferencian esta doctr triina de la las s anteriores son: el análisis de  la historia en lugar de la narración de la misma; la vinculación de otras disc discip ipli lina nas s y cien cienci cias as;; el pa parc rcia iall alej alejam amie ient nto o de la hi hist stor oria ia co con n la po polí líti tica ca y la ce cerc rcan anía ía   de es esta ta  co con n las las ac acci cio one nes s del hom ombr bre. e. Por otr tro o la lado do,, el mov ovim imie ien nto de lo los s Annales se divid ivide e en  tr tres es fas fases es:: inic inicia iac ción ión o fu fun nda dac ción ión, iden identi tifi fica caci ció ón o ap apro ropi pia aci ció ón y de decl cliv ive eo desmemoración de  raíces fundacionales. Pero es necesario explicar la causa de   cr crea eaci ción ón y  los los an ante tece cede dent ntes es a es este te mo movi vimi mien ento to.. La hi hist stor orio iogr graf afía ía,, ante antes s qu que e Annales se inst instau aura rara ra,,  er era a prac practi tica cada da y ap apre rend ndid ida a de un una a fo form rma a di dist stin inta ta;; lo los s hi hist stor oria iado dore res s se ocupaban de  narrar la historia (sobretodo la política y la referente a la guerra, es decir, se hablaba de la élite). Frente al  antiguo método historiográfico, en el siglo XVIII, Ios historiadores se empe em peza zaro ron n a  oc ocup upar ar de la hist histor oria ia so soci cial al y lueg luego o so soci cioc ocul ultu tura ral. l. Ej Ejem empl plos os de es esto to so son n Burckhardt (histori toria ador  suizo), que hablaba de la inte terracción de tr tre es fuerza rzas en la his isttoria (Estado,  religión y cult ltu ura) ra); Michelet (histo tori ria ador fran rancés), que trataba la “historia de  abajo” como él mismo lo decía; Fustel de Coulanges (historiador  francés), que  dirigía su interés a la historia de la religión, de la familia y la moral, entre otros ros.  Al ter terminar el siglo XIX, la histor toria polít ítiica fue cuestionada por vari rio os (Karl Lampreche,  Frederick Jackson Tumer, James Harvey Robinson y Gabriel Mono Mo nood od). ). Co Con n  es esto to,, los los hist histor oria iado dore res s prof profes esio iona nale les s es esta taba ban n re refo form rman ando do la hi hist stor oria ia que era  entonces política y narrativa por la social, analítica y, asimismo, en colab olabor ora ación ción a  otr tra as cienc iencia ias s y ofi fic cios ios. Sin emb mbar argo go,, aqu que ell llos os que no se ocu cupa paba ban n de este asunto creían que el antiguo método aún estaba vigente.

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 Como Peter Burke lo denomina en La revolución historiográfica francesa 

 

Un par  de años después, a pesar de estar en un panorama hostil y de guerra, dos hombres diferentes  en mucho, pero compactos entre sí y con el mismo deseo de hac acer er una histo istori ria a dif ife erent rente, e, o má más s bien bien,, ren renov ovad ada a fu fun nda daro ron n en pri rin ncipi cipio o la re revi vis sta y lueg luego o mo movi vimi mien ento to  de los los Annales  Annales.   . Luc ucie ien n Fe Febv bvre re y Ma Marc rc Blo loc ch lo logr grar aron on dar un gir iro oa lo que  se cre reía ía co como mo es escr crib ibir ir hist histo ori ria a. Es Esto tos s dos gra rand ndes es hi hist sto ori ria ado dore res s se fo form rmar aron on de manera  muy similar respecto a su educación; ambos estudiaron en la Ecole Nor orma male le y  toma tomaro ron n de vario arios s mae aest stro ros s las las he herr rra ami mien enta tas s pa para ra fo form rmar ar su te teo orí ría a. A lo largo de  su vida, Bloch mostró gran interés por la sociología y la Edad Media, mient ientra ras s que  Feb ebvr vre, e, en la Ref efor orma ma y el Ren enac acim imie ient nto o en Fr Fran anci cia a, enf nfoc ocán ándo dose se en el individuo. El movimiento  de los  Annales    Annales se divide ide en tres etapas. Prim ime ero, la fundación por  Febv Fe bvre re y Bloc Bloch; h; se segu gund ndo, o, la dire direcc cció ión n de dell mo movi vimi mien ento to a ca carg rgo o de Brau Braude del; l; te terc rcer ero, o, la regresión a  parte del método antiguo. La segunda fase es consecuencia de la Segunda Guerra  Mundial (1939 - 1945) y la muerte de Bloch (1944). Por esto, es Fernand Braudel  quien, desde entonces, lideró esta corriente. Braudel fue un hist histor oria iado dorr re reco cono noci cido do  po porr im impl plem emen enta tarr la ge geoh ohis isto tori ria, a, es de deci cir, r, la co comp mpre rens nsió ión n de dell medio junto con lla a soc sociedad iedad2 .   Dos aportes  de los   Annales  Annales a la historia son: la historia cuantitativa (números mayo ma yorm rmen ente te ex expr pres esad ados os en cifr cifras as y gráf gráfic icas as), ), en la qu que e Erne Ernest st La Labr brou ouss sse e ap apor orta ta en gran manera,  y la historia de las mentalidades (comprensión del pensamiento hum uma ano no). ). Po Porr  est sta a nu nuev eva a té téc cnica nica de la his histo tori ria a no de debe be cre reer ers se que en lo los s estu studi dios os   e inve invest stig igac acio ione nes, s, los los Annales te tení nían an ci cier erta ta se sepa para raci ción ón co con n lo los s de demá más s hi hist stor oria iado dore res. s. Roland Mousnier  es un gran ejem jemplo de ello, pues, aunque no pert rte enecía a dicha corriente, compartía gran parte de pensamientos e ideas. La te terc rcer era a ge gene nera raci ción ón es está tá ma marc rcad ada a po porr la reto retoma ma de al algu guno nos s pr prin inci cipi pios os an ante teri rior ores es a la fu fund ndac ació ión n de Annales.   El pe pens nsam amie ient nto o de es esta ta te terc rcer era a ge gene nera raci ción ón es má más s am ampl plio io,, ya que se llegan a incluir los sueños, el cuerpo, la niñez y los olores como tema de estudio para  la comprensión de la sociedad. Esta generac ración también se destaca por el  apo port rte e de ciert iertas as mu muje jere res s a la histo istori ria a y es espe pec cíf ífic icam amen ente te a lo los s Annales  Annales.   . Lu Lueg ego o de esto,  se hablará de un redescubrimiento de la historia de las mentalidades3 (imp (impul ulsa sada da por  Ph Phil ilip ipp pe Arié Ariés s) y de un inte intent nto o po porr usa sarr lo los s mé méto todo dos s cu cuan anti tita tati tivo vos s en la historia  de la cultura. Esta última (historia cuantitativa) nace por la pérdida de fama y uso de la historia de las las mentalidades. Este nuevo método le daba cabida a las estadísticas  para, así, dar un complemento a la historia. En principio, fue utilizado por  sacerdotes y religiosos (como Le Bras) para dar un fundamento racional a  sus creencias. Luego, hubo histori ria adores res que emplearon esta técnica 2

 El concepto y su realización se expone en su libro El Mediterráneo.  Dos de sus reconocidos representantes en la década de los 60's son Jacques Le Goff y Georges Duby.

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para la  historia de la alfabetización y la historia del libro. Aunque fue un sistema significativo para  la época, también fue estrechamente criticado por ser   reducc red uccion ionist ista a4 .   La década  de 1970 (te terrcera generación) presenció grandes rea reacciones hacia el pensamiento de  los   Annales,  Annales, sin embargo, de allí florecieron tres corrientes: primero, un  giro antropológico, que en palabras de Burke fue un vuelco a la antropología cultural   simbólica5 . Un famoso estudio sobre esto es   Montaillou de Emmanuel Le  Roy Ladurie, que trata el ambiente, la cultura y la sociedad de aquel pueb pu eblo lo me medi dite terr rrán áneo eo.. Se Segu gund ndo, o, el regr regres eso o a la cu cues esti tión ón po polí líti tica ca.. Au Aunq nque ue se ha habl ble e de un retorn torno o,  hay que mencionar que estos tos historiadores, así fuera en poco, te ten nían pre rese sent nte e el tem tema po polí líti tico co.. Si se leen leen las las obras bras escri scrita tas s por ell llo os, se ve qu que e la pol olít ític ica a no fue  ign ignorada, solo que no fue el foco de atención. Tercero, el resurgim imiiento del   mét étod odo o na narr rra ativ tivo.  En es este te pu punt nto o ha hay y un una a sim similit ilitud ud con el ant nter erio ior, r, pues ues lo los s Annales no olvi olvida daba ban n  po porr co comp mple leto to la fo form rma a na narr rrat ativ iva, a, es má más, s, Brau Braude dell di dijo jo que que es esta ta (h (his isto tori ria a de los acontecimientos) era la superficie de la historia. Los    Annales  Annales  fueron y son reconocidos mundialmente por darle un giro a la historiografía. La  historia que plantearon ha sido la base de la manera en que se abarca la  historiografía. Queda el interrogante de si este método es lo sufi su fici cien ente teme ment nte e bu buen eno o pa para ra logr lograr ar un una a du dura raci ción ón pr prol olon onga gada da o si si,, po porr el co cont ntra rari rio, o, es una un a té técn cnic ica a  qu que e pa para ra el sigl siglo o XX XXII pa pare rece ce su sufi fici cien ente te,, pe pero ro pa para ra el fu futu turo ro es ir irre rele leva vant nte e   e incompleta ta.. A pesar de esto, la gran influencia de los Annales puede ser vis istta en muc ucho hos s as aspe pect cto os.  Un Uno o de ello ellos s es la vincu incula lac ció ión n con la hi his sto tori ria a de cie ienc ncia ias s, com omo o: antropología, sociología,  psicología, etcétera. Otro, y creería que es el más impo im port rtan ante te,, es  el no ha hace cerr so sola lame ment nte e la hist histor oria ia de ma mane nera ra po polí líti tica ca,, si sino no,, in incl cluy uyen endo do la cla lase se ba baja ja y a plan plante tear ars se la histo istori ria a co como mo un an anál ális isis is y un una a com ompr pren ensi sió ón. Tal vez ez,, en un unos os  añ años os o dé déca cada das, s, el mé méto todo do revo revolu luci cion onar ario io pl plan ante tead ado o po porr lo los s Annales   pierda su fama y utilidad y, así, nazca una nueva técnica historiográfica.

Laura Martínez Benítez (2016) Universidad Autónoma de Colombia

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 Refiriéndose a no dar un panorama total del tema a tratar.  Véase en BURKE, Peter, (1990), La Revolución Historiográfica Francesa. Barcelona, España: Editorial Gedisa, S.A. p. 81 5