Reporte de Lectura

 

 

REPORTE DE LECTURA LIBRO: “LA IMAGEN DEL MINISTERIO DEL NUEVO TESTAMENTO”  (AUTOR: W. T. PURKISER) 

ASIGNATURA:

BASES BÍBLICAS Y TEOLÓGICAS  DEL MINISTERIO  PASTOR :

JAIRO GARCÍA ALBORES

F E B E

A L U M N A :   A J A B A E L C A S T I L L O H E R N Á N D E Z  

 

  ¿Qué impacto doy a la comunidad cristiana? Realmente esa pregunta fue la que llego a mi mente cuando termine de leer este libro. Un libro del cual fue de bendición y fructífero al darle seguimiento a cada línea de cada párrafo hasta llegar a su fin. Si bien es cierto, esta obra fue escrita cuidadosamente tomándola t omándola con seriedad y realizando una exégesis para respuesta al lector que realmente seria la del ministerio, delmeticulosa predicador, deldarpastor, no solo en aelloNuevo Testamento, si Imagen no ambos testamentos. El libro esta seccionado por 6 capítulos los cuales son: 1. El Concepto Cambiante, 2. Un Bosquejo de la Imagen Bíblica, 3. El Ministro como Estudiante, 4. El Ministro como Predicador, 5. El Ministro como Pastor y 6. El Ministro como Supervisor. Todos, explican con ejemplos muy comprensibles y con una ilación al título correspondiente de cada capítulo. Haciendo hincapié, de que en su mayoría se enfocan en los Pastores, la imagen de ellos, sus funciones, responsabilidades, etc. Ahora bien, de manera personal, los capítulos de impacto no solo como lectora sino en mi vida personal, fueron los dos primeros, los cuales los desglosare de la siguiente manera, sin hacer a un lado los 4 restantes. Cap.1  En parte. la imagen deteriorada del ministerio, tanto fuera de la iglesia como entre sus laicos, podría ser el resultado del hecho que los ministros mismos a menudo revelan una falta profunda de comprensión en cuanto a su llamamiento. Lo borroso dé la imagen refleja la la búsqueda bús queda pers onal del mini mini s tro por una identida i dentidad d en la s ocieda oci edad d moderna. moderna. 

Unos de los párrafos por el cual llegue a la conclusión de decir: muchos jóvenes actualmente, no logran ver con claridad la imagen de un ministro en la Iglesia, porque, el ministro no llega a tener y no refleja esa búsqueda personal con Cristo, por estar en busca de una identidad moderna en el mundo. Por ende, Debemos tener claro y bien definido, el motivo por el cual queremos entrar entr ar al ministeri ministerio o o bien tener uno, y asegurarnos que nuestro amor por Dios sea más fuerte que nuestro interés por el mundo, es decir, no enfocarnos en el que dirán, en el que pasara si hago o dejo de hacer, al final de todo la Palabra de Dios es clara al decir que cada día traerá su propio afán, por lo tanto, siempre debemos buscar en primer lugar el Reino de Dios. Y así poder tener en nosotros esa motivación de buscar con tenacidad a Cristo y no claudicar.  Así también se hace mención de las caracteriz caracterizaciones aciones básicas del ministerio que se encuentran en el fondo de todas las imágenes concretas del Nuevo Testamento y que se expresan en ellas, las cuales son 6 las que se mencionan y son de suma importancia. Sin duda alguna, tener un ministerio o ser ministro en cualquier área, se debe tener en claro el significado de la palabra “ministerio” y la responsabilidad que hay en ella, asumiendo y

tomando en cuenta que aceptar un ministerio implica comprender en su totalidad el ser llamado  por Dios, reconocer y aceptar el pacto  que se está haciendo con Él Padre compromiso  y dedicación total a ello. Así Celestial, tomándoloescon mismo, el ministerio una responsabilidad, comisión  (esta es la parte de la Iglesia), en donde la iglesia no

 

  puede transmitir el llamamiento, sino que tiene que confirmar el llamamiento al reconocer los dones y la gracia ya impartidos. El ministerio es consagración, usada en este caso con su significado original, no como una ofrenda del hombre, sino como un acto de Dios por el cual Él aparta algo a alguien para propósitos sagrados. Y finalmente, es un desafío, puesto que es una tarea demasiado grande, ya que no hay nada entre los hombres que sea más alto, más difícil, o más santo que el ministrar las riquezas inescrutables de Cristo.

Por otro lado, en el Cap. 2 a grandes rasgos hace alusión a la diferencia entre un sacerdote y un profeta en el A.T. de acuerdo con Kyle Yates...el sacerdote se enfoca o le da más énfasis a la ceremonia o liturgia con los sacrificios ofrecidos, en cambio el profeta se preocupa por la vida de la persona en su manera de actuar y de vivir, procurando pro curando que lleven una vida más santa los hombres. El asunto elemental en predicar no está en la predicación, sino en el predicador. No es difícil predicar, pero formar un predicador es una dificultad tremenda. Así que, la tarea de un predicador está en forjar una gran alma para tener algo de valor que entregar, por ello el sermón es el predicador al corriente.   E s interesante interesante esc uchar uchar a los los pesca pesc adores cuando cuando habla hablan n de la varieda variedad d de s us cebos. Lo que ha s ervido en una ocasi ón no servi rá en en otra. otra. E l pes pes cador cador s abio cambia cambia sus cebos hasta encontrar encontrar los que atrae atraen n a los peces .

Ser pescadores de hombres (Lc. 4: 19) tiene un significado más allá de algo superficial y literal. Cómo instrumentos de Dios al llevar el evangelio, tenemos que aprender a ser como los pescadores (persistentes), si realmente queremos "pescar" un alma debemos dar a conocer, y con mucho respeto lo digo, el tipo de "cebo", ese alimento que se expondrá a la comunidad para llamar la atención de ellos y poder atraparlos con el evangelio, con el fin de llevarlos a los pies de Cristo. Ser cautelosos con eso, y con la ayuda del Espíritu Santo dar a conocer la palabra a esa alma alm a que se quiere rescatar o bien ganar y no ser monótonos mo nótonos en el evangelio, sino hacer amena la palabra de Dios en la vida Espiritual. El ministro cristiano tiene que ser algo para poder hacer algo.  Woodrow Wilson.  En términos generales, los 4 capítulos restantes abordan como primordial el ser, disciplinado, independientemente en qué contexto se aborde esta palabra, en la vida, para que se pueda llevar una vida en orden tiene que haber una disciplina de por medio. Ahora, en el lenguaje cristiano es algo aún más fuerte, puesto que un ministro, un pastor debe llegar a ser una persona que tenga un sistema bien definido para así también no descuidar y dedicarle tiempo a la congregación. Siempre debe estar en constante preparación académica, mentalmente y por sobre todas las cosas Espiritualmente, ya que… Mientras más permita un hombre que su mente se vuelva floja, perezosa y mediocre, menos tendrá el Espíritu Santo qué decirle. La predicación verdadera llega cuando el corazón amante y la mente disciplinada son puestos a la disposición del Espíritu Santo.

Poco a poco se fue esclareciendo la imagen que Él Redentor ha revelado del ministerio, pues como bien es cierto, este libro no cayó ni en extremos sentimentales ni en exageración alguna, sino que deliberadamente permitió que el texto bíblico hablara por sí mismo y diera pie a describir al predicador y su tarea.

 

  Puedo decir que he aprendido a valorar el ministerio en toda la extensión de la palabra, al pastor, por toda esa preparación, esfuerzo, y si se pudiera llamarlo así, sobre esfuerzo; porque puede llegar un momento de debilidad humana y querer dejar a medias lo que un día se empezó con mucho entusiasmo. Pero ahora se, y comprendo, tal vez no en su totalidad, pero si lo suficiente para que exista un cambio en mí, pues tristemente se ha llegado a “juzgar” mal a un siervo de Dios, cuando realmente no tenemos ese alcance de poder comprender y entender el grado de dificultad que es tener un cargo de esa magnitud. Pues como bien se escribió anteriormente, la iglesia no puede transmitir el llamamiento, y eso es una gran verdad; si no que tiene que confirmar el llamamiento l lamamiento al recono reconocer cer los dones y la gracia ya impartidos en esa persona que fue llamada por Dios. Es por eso que concluí con esa pregunta, ¿Qué impacto doy a la comunidad cristiana?... ya que esa misma comunidad tiene que confirmar ese llamado que Dios me ha hecho. Ciertamente, existen muchas cosas por la cual tengo que cambiar y corregir, porque el camino que escogí, es estrecho sí, pero cuando Dios llama, Él mismo capacita. Dios tenga misericordia de la vida de cada uno de los estudiantes, y que nos haga abrir nuestros oídos y nuestros ojos en ese camino que es el mejor que se ha escogido, porque la meta, que es Cristo Jesús nos estará esperando y valdrá la pena llegar hasta ahí. El ser humano es el instrumento, pero Cristo mismo es el verdadero ministro.