Reforma Educativa de VArela

August 7, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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Parcial Historia de la Educación: “La mujer en la reforma educativa uruguaya” Autora: Sandra Carreras  Nombre: Vanessa Puyol Grupo: 3ro B Especialidad: inglés Turno: Nocturno Docente: Gustavo Faget

 

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Introducción En el siguiente ensayo analizaré la perspectiva historiográfica de la historiadora Sandra Carreras al investigar la Reforma vareliana y el rol que Varela le adjudicaba a las mujeres en su reforma. En part partic icul ular ar me en enfo foca caré ré prim primer eram ament entee en id iden enti tifi ficar car el disc discur urso so hist histor orio iogr gráf áfic ico o de la historiadora referida, es decir, trataré de identificar la metodología, el enfoque y las fuentes a las que recurre, y la forma en la que trabaja para construir su exposición narrativa. En segundo lugar, analizaré el contexto histórico en el que se desarrolla la reforma Vareliana y los obstáculos que enfrenta. enfrenta. Finalmente Finalmente,, identificaré identificaré las formas en las que Carreras Carreras representa representa las prácticas prácticas educativas que Varela proponía sobre la educación de las mujeres en el marco de su reforma educativa, la coeducación de los sexos y el fomento de la carrera docente como perspectiva laboral para las mujeres. Identificando las fuentes a las que la autora recurre, encontramos que, en primer lugar, Carreras extrae la información personal de Varela de una biografía publicada en el año 1939 por el historiador y periodista Telmo Manacorda, llamada  José Pedro Varela. De esta fuente obtiene la inform inf ormaci ación ón relaci relacionad onadaa con el verdade verdadero ro nombre nombre del reform reformador ador,, que, a su vez, Telmo Telmo Manacorda basó su conocimiento en la propia acta de bautismo de Varela. En esa misma obra fue publicado el trabaj trabajo o ganador del concurso concurso del centenario centenario del nacimiento nacimiento del reformador reformador,, el cual tenía por título "Tenía las llaves del Reino". En lo que respecta al surgimiento y la evolución del “mito vareliano", Carreras se refiere al historiador de la educación de Uruguay el uruguayo Jorge Bralich, en su obra publicada en Montevideo en el año 1989  José Pedro Varela. Sociedad  burguesa y reforma educacional, y también de la obra de 1997  José Pedro Varela. El hombre y el mito mito,, del autor Jorge González Albistur. Además, para resaltar que Varela gozó de una

extraordinaria fama no sólo después de su muerte sino durante su corta vida, la autora cita en forma for ma textua textuall lo que el esc escrib ribano ano uruguay uruguayo o Jaime Jaime Monesti Monestier er escrib escribee en su libro libro  El combate laico: bajorrelieve de la reforma vareliana  el cual hace referencia a un artículo publicado por el

diario montevideano El Siglo  cuatro días después de la muerte de Varela, como elogio fúnebre a éste y que demuestra y expresa la admiración que la sociedad le tenía. Si bien el elogio fue  publicado en el diario  El Siglo, la publ public icac ació ión n orig origin inal al se real realiz izó ó en el pe peri riód ódic ico o  El  Constitucional de San José. Las referencias a la mencionada obra de Monestier son varias a lo

largo del texto de Sandra Carreras.

 

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La autora autora tambié también n refier refieree varios varios puntos puntos de su discur discurso so a Obr Obras as de José José Pedro Pedro Varela, Varela, una  publicación por la editorial Salamandra de Montevideo, la cu cual al cuenta con cuatro cua tro volúmenes que recogen las obras de José Pedro Varela y una importante selección de documentos relacionados. Esta publicación fue aprobada mediante un proyecto presentado ante la Comisión de Asuntos Internos Inter nos de la Cámara de Representant Representantes es en 1989. En lo que respecta a la reforma reforma educativa de Varela, Carreras refiere a Bralich y sus obras  José Pedro Varela. Sociedad burguesa y reforma educaci edu cacional onal (1989)  y  Breve historia de la educación en Uruguay (1987) en donde se ha

demostrado que la reforma educativa no fue obra exclusiva de Varela y que tampoco fue tan homogénea como se suele pensar. Carreras también refiere al historiador, escritor y profesor José Pedro Barrán, Barrán, y su obra  Historia de la sensibilidad en el Uruguay. Tomo 2: El disciplinamiento (1860 – 1900), publicada en Montevideo en 1991, quien menciona a la “educación del pueblo"

como un intento de refrenar las pasiones y la indisciplina social. En cuanto al pensamiento de Varela centrado en la valoración de las capacidades de la mujer, Carreras cita a la autora Nieves Larrobla y su obra  José Pedro Varela y los derechos de la mujer,  publicada en Montevideo en 1989. Carreras expone ex pone en formato cita un reflejo del pensamiento de Larrobla sobre la extraordinaria labor de Varela en favor de la elevación del rol de la mujer en la sociedad. En lo que respecta a las actividades promovidas por la “Sociedad de Amigos de la Educación Popular", la autora refiere a la obra del historiador uruguayo Juan Antonio Oddone  El   principismo del setenta. Una experiencia liberal en el Uruguay.  Nuevamente, Carreras hace

referencia refer encia a proyectos proyectos de ley y decretos decretos impulsado por Varela desde su nuevo cargo de director  director  de la Comisi Comisión ón de Instru Instrucci cción ón Primar Primaria, ia, los cuales se mencio mencionan nan en la obra obra previa previamen mente te Obras as de José José Pedro Pedro Varela. Varela. En referencia a “La mujer en la reforma educativa mencionada Obr mencionada uruguaya”, Carreras cita varios puntos de la obra de Varela  La legislación escolar, la cual se

encuent enc uentra ra en el tomo I de Obr Obras as de José José Pedro Pedro Varela. Varela. En el tomo IV de esta última obra, encontramos encont ramos también también  La educación de la mujer, capítulo perteneciente a la famosa publicación del reformador La Educación del Pueblo, obra también citada por Carreras. Una fuente también importante a destacar es la “Carta de L. H. y O” y la respuesta de Varela las cuales están están publicadas el diario diario  El Siglo entre el 6 y el 10 de octubre de 1868, también se encuentran en Obras de José Pedro Varela, mencionado por Carreras en referencia a las materias que debían enseñarse a las niñas en todas las escuelas primarias del país. En relación a las

 

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críticas hacia la escuela mixta, para dar una idea más clara del tono con el que se expresaban en contra de esta propuesta, Carreras cita las palabras de Mariano Soler, publicadas en la serie “El  problema de la educación", aparecida entre 1880 y 1881 en el periódico  El Bien Público. Cabe resaltar que la autora también cita varias veces las palabras de Varela publicadas en  Memoria 1876 – 1877 y Memoria 1877 – 1878, las cuales se encuentran encuentran publicadas publicadas en Obras de José  Pedro Varela. La redacción de la memoria escolar respondió al cumplimiento de los artículos 25

y 26 del Decr Decret eto o Ley Ley de Educ Educac ació ión n Comú Común, n, según según los los cual cuales es el Insp Inspec ecto torr Na Naci cion onal al de Instrucción Pública debía enviar un informe anual a la Dirección General de Instrucción Pública sobre el estado de la educación escolar del país. El informe “después de discutido y aprobado por  aquélla, será publicado en forma de libro y se le dará la circulación que juzgue conveniente la Dirección General” (art. 25, Decreto Ley de Educación Común no 1350).   Otra cita a destacar destacar es la que Carr Carrer eras as hace a las las pala palabr bras as de Vare Varela la en  Las Escuelas del argent argentino ino Doming Domingo o F. Sarmiento Sarmi ento en cuanto a la postura postura de Varela Varela y su visión visión de la carrera docente como una “misión “misión laica". Habiendo identificado las fuentes a las que recurre la historiadora Sandra Carreras para construir  su discurso sobre la reforma educativa de José Pedro Varela y el rol de la mujer en la misma,  podemos observar que su discurso historiográfico se basa en fuentes escritas, principalmente encontramos referencias a otros historiadores de gran trayectoria, como también referencias a artículos de periódicos de la época y fundamentalmente la autora se basa en las propias palabras de Varela, ya sea citada por las personalidades ya mencionadas o por medio de sus propias  palabras directamente de sus obras. Por lo tanto, podemos identificar en Sandra Carreras un enfoque histórico-discursivo, con una narrativa descriptiva desde el punto de vista del mismo  protagonista de la primera reforma educativa de la historia de nuestro país. pa ís. Este discurso lo hace a través través de una historia historia institucional institucional,, enlazando enlazando el estudio estudio de las estructuras estructuras administrativ administrativas as de las instituciones escolares de la época, y sus funciones, desde un análisis histórico. Relacionado con las prácticas educativas en la reforma de Varela, contextualizando las misma en un marco histórico, es importante aclarar que, en primer lugar, la misma fue llevada a cabo durante el gobierno militar del coronel Lorenzo Latorre (1876 – 1880), en el contexto de la  primera modernización del estado uruguayo. u ruguayo. Sin S in embargo, la iniciativa de la cuestión educativa venía gestándose desde hacía varios años. Ya en 1868 se crea en Montevideo la “Sociedad de

 

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Amigos de la Educación Popular" con el objetivo de impulsar el pensamiento filosófico y  pedagógico de José Pedro Varela, quien, junto a sus compañeros tenían como propósito el fundar  y organi organizar zar escuel escuelas as y biblio bibliotec tecas as y estimu estimular lar la edició edición n de obras obras pedagóg pedagógica icas, s, es decir, decir,  popularizar la educación de la época. En 1873, un miembro de la Sociedad de Amigos de la Educación Popular, Agustín de Vedia, presentó un proyecto de ley con el fin de imponer el laicismo en las escuelas, pero fue rechazado por los representantes de la Iglesia y no fue ap apro roba bado do en el parl parlam amen ento to.. Por Por otra otra part parte, e, el grup grupo o de hace hacend ndad ados os pa part rtid idar ario ioss de la modernización que fundó en 1871 la Asociación Rural, también se mostraba preocupado por el avance ava nce de la educaci educación, ón, quiene quieness aspir aspiraban aban a crear crear un siste sistema ma educati educativo vo que impuls impulsara ara la formación de personas con conocimientos técnicos útiles a la producción agropecuaria y que a su vez infundiera altos valores sociales, como hábitos de trabajo, amor a la vida ordenada y la aceptación del orden social vigente. Así vemos que varios sectores de la sociedad mostraban su  preocupación por la educación del pueblo uruguayo. Máss adel Má adelan ante te,, En febr febrer ero o de 1876, 1876, Vare Varela la fue fue de desi sign gnad ado o pres presid iden ente te de la Comi Comisi sión ón de Instrucción Pública de la Junta Económico-Administrativa de Montevideo, que por decreto de Latorre tenía jurisdicción nacional. Varela aceptó el cargo propuesto por el dictador, aunque manifestando: Volviendo en nombre de elevadas consideraciones de patriotismo sobre una primera resolución, tomada tom ada ya, e imponi imponiénd éndome ome al hacerlo hacerlo,, el arduo arduo sacrif sacrifici icio o de legíti legítimos mos escrúp escrúpulo uloss y de  fundadas resistencias, acepto el puesto para el cual se me nombra, con el firme y decidido  propósito de servirle fielmente en la medida de mis facultades, mientras crea poder hacerlo en  pro de los intereses públicos y sin mengua de la dignidad del ciudadano ciudada no y del hombre. ho mbre.  (carta a

Latorre de fecha 27 de marzo de 1876. Ardao, 1971, p. 122) Vemos hasta qué punto lo motivaba su convicción al servicio en favor de su pueblo y de la educación pública. En ese momento, momento, Varela Varela ya contaba con una reputación reputación liberal principista principista,, habiendo habiendo gozado de una destacada actuación en la "Sociedad de Amigos de la Educación Popular" y ya en 1874 había hecho público su informe titulado “ La educación del pueblo". En esta nueva posición en el gobierno de Latorre, Varela elaboró un proyecto de ley de educación, que fue acompañado por  una extensa extensa fundamentaci fundamentación, ón, “ La legislación escolar" , publicada en junio de 1876. Fue al año

 

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sigu siguie ient ntee el 24 de ag agos osto to de 1877 1877 que que el go gobi bier erno no ap apro robó bó el proy proyec ecto to de Vare Varela la,, co con n modifi mod ificaci caciones ones,, presen presentan tando do varias varias difere diferenci ncias as con respec respecto to al proyect proyecto o origin original. al. Varela Varela  proponía descentralizar la organización educativa existente, en un marco de gratuidad, obliga obl igator toried iedad ad y laicid laicidad. ad. Sin embarg embargo, o, el decreto decreto que firmó firmó Latorr Latorree defini definió ó un siste sistema ma educativo con estructura centralizada y con educación religiosa obligatoria, aunque exoneraba de la misma a los alumnos que profesaban otra religión y a los que presentaban solicitud expresa de los padres de no participar de dichas clases. Más allá de que no logró que se impusiera la laicidad que predicaba, el decreto mantuvo la obligatoriedad de la enseñanza y la gratuidad del sistema  público. Varela fue finalmente nombrado Inspector Nacional de Instrucción Primaria, cargo que desempeñó hasta su muerte el 24 de octubre de 1879. En referencia al decreto-ley mencionado anteriormente, su artículo 20 se limitaba a señalar que “en las ciudades, villas, pueblos y distritos rurales donde existan escuelas en relación a las necesidades de la población, es obligatoria la enseñanza. Lo es también en los cuarteles, cárceles, penitenciarías y hospicios" (Reglamentación de la Ley de Educación Común). Varela fue el verdadero responsable de la imposición y ejecuci eje cución ón de la obliga obligator toried iedad ad escola escolar, r, ya que, como como Inspec Inspector tor Nac Nacion ional, al, si bien bien afi afirma rmaba ba respetar al pie de la letra lo dispuesto en el decreto, en la práctica hacía todo lo posible por  continuar con su pensamiento. Por ejemplo, en lo que respecta la educación religiosa en las escuel esc uelas, as, sus dispos disposici iciones ones reducí reducían an est estaa impart impartici ición ón a 10 minuto minutoss diario diarioss al comenz comenzar ar la  jornada, tiempo en el cual debía efectuarse además la revista de aseo personal. En suma, es en el último cuarto del siglo XIX, la principal preocupación de la élite uruguaya era esta establ blece ecerr la lass fr front onter eras as polí políti tica cas, s, econó económi mica cass y cultu cultura rale less del país país.. Pa Para ra ello ello habí habíaa que nacionalizar y civilizar a la población, a través de, entre otras cosas, la educación. Como otros hombres de su generación, Varela se adjudicó un papel social muy particular, una función  política destacada, como él mismo señaló en 1872 frente a la élite juvenil montevideana: “Loss jóvene “Lo jóveness de hoy son los hombres hombres de mañana; mañana; el porven porvenir ir entero entero les perten pertenece. ece. ¡Les  pertenecerá también la culpa si el pueblo continúa co ntinúa como hasta ahora en el embrutecimiento de la ignorancia, en la pobreza del atraso, en el dolor intenso de la guerra civil! Suya será la  gloria si arranca a los viejos partidos su tradicional rencor, a los malos gobiernos su tradicional injusticia, al pueblo flagelado su tradicional extravío, y a los ciudadanos todos de la  patria su tradicional intolerancia. Suya será la gloria si llega llega pronto el día en que los hijos de la

 

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 República Oriental puedan repetir con verdadera y legítima satisfacción las grandes palabras de Beaumarchais: soy ciudadano” (Varela, 1872, pp. 86 y 87).

Por último, en lo que respecta al rol de la mujer en la reforma vareliana, cabe resaltar que Varela siempre sintió una profunda preocupación por la situación de las mujeres, incluso ya se había manifestado en forma más esporádica en la correspondencia y artículos para la prensa que redactó durante su viaje a Europa y Estados Unidos en los años 1867 y 1868. Durante la conf confer erenc encia ia que que pron pronunc unció ió en el Club Club Univ Univer ersi sita tari rio o en ener enero o de 1869, 1869, desp desper ertó tó grand grandes es controversias. Referente al tema de las mujeres y su educación, Varela opinaba que reducir la formación femenina a la costura, ciertas labores manuales sencillas y un aprendizaje imperfecto de la lectura, escritura y las cuentas, era origen de ciertos males que afectaban no solo a las  propias mujeres sino también a la sociedad, ya que las convertía en incapaces de trabajar y en una carga pasiva para los que sí trabajaban, destacando el hecho que eran más susceptibles a sufrir las injusticias y torpezas de los que las mantenían. Varela proponía enseñarles a las niñas de las clases medias y pobres otras habilidades diferentes a las mencionadas anteriormente, para  prepararlas para pa ra ejercer una variada serie de actividades en el comercio y la producción, p roducción, o para desempeñar tareas subalternas en la administración pública. En lo que respecta a las jóvenes de las clases más altas, Varela responsabilizaba a la falta de educación al afán que las jovencitas y mujeres tenían por la moda y el lujo, lo que las vuelve inútiles en el desarrollo de la vida nacional. Pero por sobre todo esto, Varela sentía que la necesidad de educar a las mujeres ser  debía a su rol fundamental de madres de familia, para poder criar hijos de manera adecuada, ya que consideraba que las madres eran “el primer médico y el primer maestro del niño" ( Obras de  José Pedro Varela, Tomo IV, 106).

Entonce Ent onces, s, tal como como mencio mencionaba naba anteri anteriorm orment ente, e, Varela Varela plante planteaba aba una redefi redefinic nición ión de los contenidos de la educación destinada a las niñas, con el propósito de hacerlas capaces de trabajar  y de prepararlas para la maternidad. En cuanto al decreto que firmó Latorre, no todas las recomendaciones de Varela fueron incluidas, ya que se agregaron labores de uso común, manejo de máquina de coser y corte, en contraposición a lo que se planteó en la reforma. Más allá de que estas propuestas iban dirigidas a satisfacer los intereses de los sectores rurales y conservadores, los contenidos de los programas siguieron siendo lo que q ue más irritación generaba en los opositores a la reforma, ya que creían que el brindarles este tipo de educación a los niños pobres los

 

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distraería de sus actividades cotidianas. Por su parte, este sector continuaba insistiendo en la enseñanza de costura, labores y manejo de la máquina de coser y corte para las niñas, quedando ellas excluidas de aprender nociones de anatomía, Constitución Nacional y derechos políticos. Luego de un debate sobre el tema, el resultado quedó en aceptar la impartición de conocimientos de la Constitución Nacional descartando los otros dos conocimientos, argumentando que las nociones de anatomía serían ofensivas para el pudor de las niñas y que enseñarles a ellas sobre derechos y deberes políticos sería inútil. Otro elemento que Varela incluía en su reforma y que también fue causa de mucha controversia se trata de la coeducación de los sexos, es decir, las escuelas mixtas. Un dato que llama la atención es que en Uruguay ya existían este tipo de instituciones, más allá de esto, fue objeto de muchas muc has crític críticas as y oposic oposición ión.. Las preocu preocupac pacion iones es de los oponentes oponentes de la escuel escuelaa mixta mixta se centra cen traban ban en dos grandes grandes aspectos, aspectos, el primer primero o respec respecto to a supues supuesto to perjui perjuicio cioss morale moraless que resultaría resul tarían n del contacto permanente permanente de niños y niñas, resultando resultando en el despertar de sensaciones sensaciones que, según ellos, debían quedar sujetas. En segundo lugar, temían que la convivencia en la escuela de ambos sexos provocaría en los niños y niñas una adopción de actitudes y maneras de comportarse opuestas, es decir, niños que comenzaran a comportarse como niñas y niñas adoptar  comportamientos de niños. A estas inquietudes, Varela respondía intentando tranquilizar a sus oponentes demostrándoles que las escuelas mixtas causarían efectos opuestos a lo que pensaban, como refrenar las pasiones de niños y jóvenes y también traería una mayor autodisciplina en contraposición al tan temido libertinaje por parte de las niñas. A esto, el reformador agrega la experiencia del colegio de Oberlin, citando las palabras de un maestro el reverendo J. M. Fairchild, cuando dice que el fin de la escuela no es que los hombres y mujeres tengan una misma constitución mental, ocupando la misma posición en las tareas en la vida. Y Varela agrega que “ninguna educación hará iguales a aquellos aquellos a quienes quienes la naturaleza ha hecho tan distintos distintos”. ”. Adicionalm Adicionalmente, ente, los datos indicaban indicaban que las mujeres jóvenes graduadas de esas escuelas consignaban la misma proporción de casadas que las que se registraba entre las que habían estudiado en escuelas exclusivamente de mujeres. Estaa experie Est experienci nciaa le servía servía a Varela Varela para para contrad contradeci ecirr todas todas las crí crític ticas as a la escuel escuelaa mixta, mixta, agregando la opinión del director de ese colegio, quien afirmaba que la facilidad con la que se administraba el colegio con más de mil alumnos se debía precisamente a la coeducación, ya que,

 

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 por ejemplo, las “ofensas a la docencia” por parte de alumnos del sexo masculino se veían refrenadas cuando a ese contexto se le agregaba el elemento femenil. Otro ejemplo, sobre la  prohibición de fumar, ya que era e ra mucho más respetada en presencia de las mujeres. En cuanto al temor tem or que los oposito opositores res sentía sentían n porque porque los hombre hombress jóvene jóveness se volvie volvieran ran afemin afeminado ados, s, la evidencia mostraba que, por el contrario, la presencia femenina estimularía a los hombres a desarrollar aún más las cualidades masculinas, como la generosidad o la caballerosidad. De la misma manera, las mujeres desarrollarían las cualidades que las volverían aún más femeninas, gentileza, delicadeza, gracia. En lo referente a porqué se generó tanta controversia con respecto a las escuelas mixtas si en Uruguay no eran una novedad, la explicación se da porque con la implementación de la reforma vare vareli lian ana, a, la cant cantid idad ad de escu escuel elas as co con n esta esta moda modali lida dad d y su prop propor orci ción ón pasa pasarí ríaa a se ser  r  significativamente mayor, y, además, mientras que antes estas instituciones estaban a cargo de  personal eclesiástico, ahora pasarían a estar bajo el control de los funcionarios liberales de la Inspección Nacional, y bajo la dirección en su mayoría por mujeres. Como consecuencia de esta reforma, se convirtieron muchas escuelas de primera clase en mixtas, pasando la coeducación a se serr uno uno de lo loss obje objeti tivos vos busc buscad ados os por por lo loss resp respon onsa sabl bles es de la refo reform rma, a, fome foment ntan ando do as asíí conscientemente la ocupación femenina, principalmente en tareas relacionadas con la educación, como directoras, maestras y ayudantes. Finalmente, y relacionado con este último punto, Varela promovía la carrera docente como  perspectiva laboral para las mujeres. Como hemos visto hasta ahora, la reforma de Varela signif sig nificó icó toda toda una reorga reorganiz nizaci ación ón del sistem sistemaa escola escolar. r. El cual incluí incluíaa una redefi redefinic nición ión del magisterio, adquiriendo entonces un mayor prestigio social, y sobre todo el carácter de una  profesión. La cual contaría con un sistema de ingreso más exigente y organizado de acuerdo a un escalafón destinado a estimular los mayores esfuerzos por lograr los méritos necesarios para obtener los mejores puestos. Pero Varela consideraba la docencia mucho más que una carrera, la consideraba una misión, con una ardua tarea por delante. Consideraba que el maestro además de ser idóneo en lo que enseña, ama a los niños, y ama enseñar, y aspira a convertir la escuela en una especie de proyección del hogar, donde el niño aprenda y estudie de manera feliz. Por este motivo, Varela creía firmemente que las mujeres eran las más indicadas para ccumplir umplir este rol que tanto se asemeja a la maternidad. Por todo esto, es que el Inspector Nacional ofrecía a las

 

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 jóvenes, especialmente a las solteras, la carrera docente como una nueva perspectiva intelectual y laboral. Por ese entonces, Uruguay no contaba con un instituto dedicado a la formación docente, es así que uno de los primeros objetivos fue crear la Escuela Normal, pero éste no fue incluido en el decreto de Latorre. Por esto, decreto esto, al redactar su Primera Primera Memoria, Varela continuó insistiendo insistiendo en la creaci cre ación ón de una Escuel Escuelaa Normal Normal de Mujere Mujeres, s, explic explicita itando ndo sus argume argumento ntoss anteri anteriorm orment entee señalados, señal ados, que la mujer es más adecuada para la carrera carrera docente que el hombre, que haría de la vida de muchas mujeres más productivas, que, de esta manera, los hombres quedarían "libres"  para dedicarse a otras tareas acordes a su inteligencia y fuerza, entre otros. La expectativa de Varela era que en poco tiempo las escuelas contaran con docentes mayormente mujeres. Como cons consec ecue uenci nciaa de la refo reform rma, a, el núme número ro de in inte tere resa sadas das en la ca carr rrer eraa doce docent ntee aument aumentó ó notoriamente, superando en gran parte al de hombres. De esta manera Varela corroboraba su teoría de que la carrera docente resultaría más atractiva para mujeres que para los hombres. Cabe destacar que es así que el Inspector Nacional llevó a la práctica un ajuste salarial que esti estipul pulab abaa una dism dismin inuc ució ión n en el sa sala lari rio o de las las maes maestr tras as fren frente te a los los maes maestr tros os.. Con Con la  justificación de la ley de la oferta y la demanda. En efecto, como las mujeres no contaban con muchas alternativas laborales se iban a ver obligadas a aceptar ese salario, el cual terminaba siendo siend o menor que el de los hombres que desempeñaban desempeñaban la misma misma tarea. Varela se preocupó por  calcular la diferencia salarial que se ajustara mejor para conseguir maestras que tuvieran mejores condiciones que los maestros. Esa diferencia se mantendría en un 12%. De esta manera, la reorganización del sistema escolar contaría con un nuevo presupuesto para los sueldos. Fue a  partir de 1877 que el salario de las maestras de las escuelas de primera clase sería de $60 mensuales, mientras que el de los maestros quedaba en $80 aunque esperaban que esos cargos de hombres fueran ocupados por mujeres en un futuro cercano. La diferencia en ese momento era del 33.3%. En el presupuesto nacional elaborado para 1878 se jerarquizaba los cargos de acuerdo a la importancia del pueblo o ciudad, el grado de la escuela y el sexo de su alumnado. Por ejemplo, una una maes maestr traa de un pu pueb eblo lo de in inte teri rior or que tu tuvi vier eraa menos menos de 4000 4000 habit habitan ante tess ganar ganaría ía $45 mensuales, casi la mitad de lo que ganaba un maestro de Montevideo de una escuela de primera clase. Es así que saltan a la vista los beneficios económicos que traía aparejado la política de

 

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fomento de la ocupación femenina en la enseñanza, y su relación con la coeducación de los sexos, ya que se considera que cada escuela mixta podía abarcar las mismas tareas que requerían dos escuelas diferentes, y que además estaría a cargo de una mujer, cuyo sueldo era menor que el de un hombre en su mismo cargo. Pero para Varela no era solamente el provecho económico que la mera incidencia en el presupuesto educativo, sino que para él también servía para el aumento del producto social general. En palabras de Varela: “... es propender al aumento de la producción común, al acrecentamiento de la riqueza pública.” (Memoria 1877 – 1878) En conclusión, conclusión, pudimos identificar identificar claramente claramente su perspectiva perspectiva historiogr historiográfica áfica,, la cual se llevó llevó a cabo por medio de fuentes directas del propio reformador, ya sea a través de citas de notables historiadores o generalmente por medio de sus propias palabras. También se pudo identificar el contexto histórico en el cual se desarrolló y llevó a cabo la reforma vareliana. Finalmente,  pudimos identificar las prácticas educativas que Varela promulgó en su corta pero intensa vida, y cómo sus ideas se encontraban entre las más progresistas de la época. Con sus esfuerzos por  educar conjuntamente a niños ricos y pobres, de reunir a niños y niñas en una misma institución compartiendo los mismos contenidos y su afán por confiarle a las mujeres la carrera docente y direcciones direc ciones de escuelas escuelas mixtas era considerado considerado por sus oponentes como un inten intento to de alterar alterar el orden natural de la sociedad y los sexos. Más allá de todas las críticas y la oposición que recibió, se mantuvo fiel a sus principios y luchó hasta el final de sus días por llevarlos a ca cabo. bo. Referencias bibliograficas: 

Carreras, Sandra, La reforma educativa de José Pedro Varela ¿Una política de fomento a



la mujer en el Uruguay de 1877? Monestier, Jaime, 1992, El combate laico. Bajorrelieve de la Reforma Vareliana.



Bralich, Jorge, 1989, José Pedro Varela. Sociedad burguesa y reforma educacional.



Gonzalez Albistur, Jorge, 1997, José Pedro Varela. El hombre y el mito.



Manacorda, Telmo, 1984, José Pedro Varela.



Oddone, Juan Antonio, 1956, El principismo del setenta. Una experiencia liberal en el Uruguay.



Obras de José Pedro Varela

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