Rebeldes Primitivos - Reseña

July 20, 2022 | Author: Anonymous | Category: N/A
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DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA

 

FUNDAMENTOS DE LAS CIENCIAS SOCIALES DOCENTE: MARCO MANUEL FORERO POLO DOCENTE: POLO ESTUDIANTE: ANGELICA BOLIVAR VILLA

Sobre los primeros prim eros movimi entos sociales de E Europa uropa y si simil milare aress en Colombia y Pe Perú rú Basado en el libro:

Rebeldes Re beldes primiti vos: Estudi o sobre las formas arcaicas de los movi mientos so ciales en los sigl os XIX y XX XX De Eric Hobsbawm. Ediciones Ariel - Barcelona 1968 Eric John Ernest Hobsbawm nació en Alejandría Egipto, el 9 de Junió de 1917 y murió en Londres a la edad de 95 años. Su carrera académica inició en 1947 con la cátedra de historia que obtuvo en Birkbeck College , de la Universidad de Londres y se prolongó hasta el final de sus días con muchas obras, inclusa una póstuma publicada en 2013. Se especializo en historia europea de los siglos XIX y XX, con un notado interés por las grandes revoluciones y movilizaciones sociales, que expuso en una obra de varias partes tituladas en sus versiones en español La era de la revolución (1962), La era del capitalismo (1975), La era del imperio (1987) e Historia del siglo XX (1994) – The The age of extremes, en su versión original- . La obra que nos ocupa fue antecedida por una primera versión en inglés, publicada en 1959, que inicia con una ilustrativa introducción, que ejemplifica y pone en contexto los fenómenos a tratar; estos son expuestos uno a uno, empezando por los movimientos revolucionarios o reaccionarios arcaicos –desde el icónico Robin Hood-, ocurridos en zonas campesinas aisladas de Italia, España, Francia e Inglaterra, entre otros y estableciendo interesantes paralelos. Con el transcurrir de los capítulos, los fenómenos van adquiriendo el apelativo de “modernos”, en la medida que el movimiento analizado, va tomando “conciencia de clase”; es importante resaltar que el autor fue militante del Partido Comunista, por lo que su interpretación marxista de la historia es evidente al lector. De esta forma hasta el capítulo IX, Hobsbawm Hobsbawm aborda temas como la mafia, el milenarismo, la turba urb urbana, ana, sectas obreras y la ritualidad de los movimientos sociales. En la presente reseña, me propongo a ilustrar en pocos párrafos cada uno de los movimientos sociales analizados desde la mirada que ofrece Hobsbawm en su libro.

*** El bandolero social: Hobsbawm define el bandolerismo social, como un movimiento pre político y lo enmarca en la Europa de entre el siglo XVIII y mediados del XX, lo cual es interesante, al tratarse de un periodo de grandes transformaciones, con una burguesía emergente, que adquiere poder y desdibuja la estructura social estática del Medioevo. Por eso, no es de extrañar que se encuentren semejanzas no solo atemporales, sino en espacios tan distantes como Rusia y Escocia. En cualquier caso, el bandolero, surge en las capas bajas de una sociedad clasista, donde, como bien dice el autor, el sistema desconoce al campesino y este no comprende el sistema. El bandolero campesino, carece de conciencia política y no conoce otra forma de generar agitación social. Empieza su carrera con un acto irreverente, que el pueblo aprueba, pero el Estado no, vive protegido y sostenido por su pueblo –y en casos como el de Sicilia, por p or la mafia-, que ve en ellos, un d defensor efensor de sus intereses y suele encontrar el fin de sus días, gracias a una traición. Es posible librarse del orden social de dos formas, sirviendo al opresor o sublevándose en su contra, de forma que, además del bandolero campesino, han existido bandoleros a sueldo de los señores. El Robin Hood de los bosques ingleses, representa el arquetipo de bandolero campesino, que roba al rico para darle al pobre, se le reconoce por matar solo en caso de legítima defensa o justa venganza y es mitificado por sus filantropía, aduciéndosele incluso, poderes sobrenaturales.

 

El bandolero cumple su deber en solitario, aunque en ocasiones, por motivos prácticos, una su fuerza en grupos reducidos, o si la circunstancia lo amerita, se conforman pequeñas guerrillas, con poco alcance, según Hobsbawm, por su estructura desorganizada y porque, de cualquier modo, el sistema contra el cual luchaban, estaría condenado al fracaso.

La mafia:

es una forma de  asociación propia de los siglos XIX y XX, que se suele asociar con el hampa, aunque en otros términos el autor la define como un código de conducta, que surge en grupos carentes de orden o donde se percibe de una autoridad hostil o que no corresponde a los intereses generales de la sociedad; bien puede ser, desde una cárcel, hasta un colegio; establecen establ ecen un orden y se hacen respetar haciéndose una reputación de “duros”, generando lo que el autor define como un “sistema paralelo”. Existe otra acepción del término, en asocio con un patrón paternalista y clientelista, que ofrece protección, con una red de influencias, modelo basado en la idea de señor feudal; una tercera definición de mafia, ligada a la anterior, corresponde a una asociación o red de asociaciones, que ejercen control en la vida de una comunidad. La mafia, así concebida, puede entenderse como una suerte de patrimonio familiar, bien consanguíneo o de parentesco ritual. Hobsbawm generaliza dos características: defienden una forma de vida tradicional en su región y las aspiraciones de algunos miembros de la sociedad y de la asociación en sí misma, y su estructura desorganizada, salvo casos en donde hay jerarquías de tipo masón y asensos honoríficos. La Mafia siciliana es la única de la que hay investigaciones profundas, por su notable envergadura, lo que no es raro, toda vez que este tipo de asociaciones, compuestas originalmente por campesinos iletrados, trabajaba en la oscuridad. Esta mafia, se extendió en su región, gracias a la coexistencia –tardía- de un feudalismo autoritario y un gobierno central ineficiente. En su etapa madura, sus jefes ya no eran los mismos campesinos de antaño, sino burgueses adinerados, que con el tiempo también, notable poderdejaría político, con por tanto su base popular, lo que marcó el inicio de suadquirieron decadencia. El sistema paralelo deperdiendo serlo, para convertirse en parte del problema. Igual que el bandolerismo, la mafia descrita, desaparece cuando surgen movimientos más desarrollados, como el socialismo y el comunismo, movimientos campesinos y sindicatos, que llegaron para ofrecer una alternativa de izquierda, más eficiente para las clases bajas, que dejan la mafia, simplemente, como un grupo poderoso, lejano de lo que alguna vez fue. La mafia renace en 1948, esta vez, más lucrativo, elitista y criminal, dedicada al contrabando, al narcotráfico y a la protección o coacción de quien la requiera y pueda pagar.

Milenarismo: esta forma de movimiento social, se caracteriza por propender un cambio total y utópico del mundo, lo que lo diferencia de los movimientos anteriores que son coyunturales y regionales. El autor expone tres características del movimiento milenario europeo arquetípico. Primero, rechazo por la realidad y anhelo de cambio; segundo, se relaciona con sociedades permeadas de la filosofía judeocristiana, que concibe como inevitable el apocalipsis; y tercero, una vaga idea acerca del devenir de dicho cambio, esperando que ocurra por gracia divina. Este último aspecto, es la principal diferencia, con los movimientos m ovimientos revolucionarios modernos, que tienen una idea estructurada de lo que debe transformarse, para que suceda el anhelado cambio. En esta línea de pensamiento, hay punto intermedios, entre el fanatismo religioso y el izquierdismo radical.

Los lazaretistas lazaretistas, son un ejemplo del extremo religioso del milenarismo, aunque considerado herético. Surgen en la toscana meridional cerca a 1875, región campesina de Italia, atrasada en términos económicos, industriales y educativos. Sin embargo, los seguidores de Davide Lazzaretti -en quien veían una suerte de mesías-, sentían gran pasión por la política y tenían ideales republicanos, oponiéndose a la monarquía vigente en Italia, y a las reformas capitalistas y jacobinas. Los lazaretistas, pese a que el movimiento se dió en una región apartada, eran vistos como subversivos por las autoridades de la época. Con el asesinato de su líder, en 1878, pareció terminar el lazaretismo, sin embargo, fue absorbido por los comunistas de IItalia y en 1948, hubo un mitin, del cual se dijo, habría sido predicho por Lazzaretti. Por su parte, los anarquistas andaluces   representan el otro extremo del milenarismo. Andalucía es una región española, notablemente similar a Sicilia, predominantemente agraria, con bajo nivel técnico y un serio problema de concentración de las mejores tierras en pocas manos. m anos. Por esto es entendible, que con el despertar de la conciencia política de los campesinos andaluces, surgieran ideales comunistas y republicanas. El anarquismo andaluz aparece empezando la década de 1870, decayendo y resurgiendo periódicamente, con protestas campesinas fácilmente

 

socavadas. Empezando el siglo XX renace una vez más, con la táctica de la huelga general, que con ideales milenaristas, ofreció mejores resultados, hasta la toma del poder en 1936 de varios pueblos anarquistas. Las diferencias de orden administrativo entre Sicilia y Andalucía, se marcan en sus movimientos sociales arcaicos. En Italia, la falta de control estatal en las regiones, favoreció la formación de la Mafia como forma alterna de gobierno, mientras que en España, la presencia de la Guardia Nacional en cada poblado, suscitó formas anárquicas de rebelión. También fue clave en el desarrollo de la anarquía atea andaluz, el apoyo de la iglesia católica a la monarquía, de forma que fuese poco probable que los campesinos adoptaran un milenarismo como el de los lazaretistas, por el contrario, el anarquismo andaluz, además de quemar iglesias, se resistía a otras cosas, como corridas de toros, promiscuidad, beber, fumar; hubo inclusive vegetarianismo y gran interés científico. Pese a tener ideales específicos, este movimiento campesino, no logró su cometido, debido a la falta de organización y a un utopismo ligeramente descontextualizado, por lo que solo tomo verdadera fuerza, al transformarse en movimiento anarcosindical, lo que le dio un norte y un camino, aunque igualmente rudimentario, mucho más sólido al movimiento campesino de Andalucía. Los fasci sicilianos, son un movimiento campesino italiano que, aun cuando se asemeja al andaluz, ilustra como un movimiento social primitivo, es absorbido por uno moderno, a saber el comunismo y socialismo marxista, con mayores responsabilidades políticas. Mientras que en Andalucía el movimiento campesino, nació impulsado por la corriente ideológica bakuninista, en Sicilia, ya se habían presentado diversas formas de rebelión desprovistas de ideología –bandolerismo, mafia- antes de que llegara el marxismo, por lo que este represento para los campesinos sicilianos, una nueva forma de organizarse, con ideas consideradas novedosas.   En la última del siglo socialismoaseorganizar expandiósociedades por Europa de de forma endémica, llegando a l sur decomo al Italia a través de década intelectuales queXIX, se el dispusieron izquierda y sindicatos, conocidos fasci. Dichas organizaciones, tenían un enfoque menos religioso y político, y más económico, que de distintas maneras propendía una repartición equitativa de la tierra. Si bien estas ideas, teóricamente no se podrían entender como milenaristas, en la interpretación de los fasci, si lo son, toda vez que los líderes socialistas eran adorados religiosamente por los campesinos y por socialismo se entendía una revolución apocalíptica que cambiaría el mundo radicalmente. Los fasci son un punto intermedio entre el modus operandi del lazaretismo y el anarquismo. Esta suma de fanatismo milenarista e ideología política, permitió que los fasci y el comunismo campesino, se expandieran fácilmente, aunque su anhelado futuro fuese socavado sin mayor problema por los terratenientes y la clase dirigente.

*** Los movimientos sociales vistos, tienen un origen rural y en gran medida anacrónico debido a sus contextos, en adelante el autor se ocupa de movimientos urbanos y modernos, bien preindustriales o industriales. es entendida poraprendices Hobsbawm, un movimiento político, de las clases pobresaurbanas –  La turba: asalariados, pequeños propietarios, decomo artesanos, etcétera-,pre rudimentariamente organizadas través de gremios u organizaciones religiosas, en pro de un cambio social, mediante la acción directa por vías de hecho, pero con carencia ideológica. Lo regular era oposición a los gravámenes en alimentos y cambios en los precios, aunque generalmente no iban dirigidas al Estado o a la cabeza visible, sino directamente contra los ricos, lo que deja entrever una primitiva lucha de clases. También es particular de la turba clásica, el desprecio por los forasteros, en una suerte de regionalismo. Este fenómeno social, se dio principalmente en grandes urbes monárquicas como Roma, Napoles, Palermo, Viena y Estambul; y la dinámica era sencilla, mientras que el príncipe y la monarquía, garantizaran empleo y condiciones de vida consideradas decentes, gozarían del apoyo y el favor del lumpenproletariado , de lo contrario, la turba enfurecida, no se haría esperar. Esta forma de protesta, igual que las anteriores, fue absorbida por movimientos ideológicos más y mejor estructurados, bien jacobinos, nacionalistas o socialistas, esto, gracias a los cambios en la estructura social y política, ocurridos a raíz de las R Revoluciones evoluciones Francesa e Industrial.

 

  Las sectas obreras: este fenómeno, es característico de la primera etapa del desarrollo industrial en Europa y son consecuencia directa del paradigma racionalista que alcanzó su clímax durante el siglo de las luces, por lo que predomina el secularismo radical en dichos movimientos obreros modernos. Sin embargo, esto no implica que sean ateos o agnósticos, había una fuerte tendencia al deísmo, sin embargo estos primeros movimientos socialistas, tenían rasgos sectarios y religiosos, cosa que el mismo Marx consideró despreciable. Durante la primera mitad del siglo XIX, las guerras napoleónicas y todo el contexto socioeconómico, genero inconformismo en las poblaciones, especialmente en las clases bajas -proletariado, artesanos, comerciantes, pequeños fabricantes- y algunos ricos. Estos contribuyeron a engrosar las filas de las iglesias protestantes a un ritmo vertiginoso, aunque la cantidad de feligreses fluctuaba en proporción al desempleo y otros índices económicos. Su fe se basaba en el “desquite etéreo”, la pasión y la moralidad; la salvación era considerada un proceso individual –en concordancia con las ideas luteranas-, por lo que el fuego infernal esperaba a los opresores y por el contrario, la pobreza seria una virtud. Seguramente por esto el autor, se refiere textualmente a estas sectas como apropiadas para personas incultas. Lo interesante aquí, es la transformación de varias de estas iglesias protestantes en sectas obreras, dado que sus miembros, muchas veces eran activistas sindicales, que promovieron la conciencia de clase; además muchas de las doctrinas religiosas de igualdad, eran consecuentes con el socialismo en boga, por lo que líderes religiosos solían apoyar las huelgas y el anticonservadurismo. Muchas de estas iglesias, eran apéndices de organizaciones obreras y perdieron fuerza, cuando se consolidaron partidos políticos seculares finalizando el siglo XIX.

Ritual en movimientos sociales:  son prácticas consuetudinarias de antaño,

que rodearon durante el

siglo XIX, las organizaciones sociales que por su coyuntura o filosofía debían ser secretas, o que por su antigüedad, arraigaban su existencia a prácticas antiguas. También estos rituales eran usados para introducir a alguien en un gremio u oficio, con un notable tinte masónico y en ocasiones violento. Hay varias clases de rituales, una ceremonia de iniciación , confiere al iniciado deberes y derechos; los ceremoniales de reunión periódica  afirman el vínculo, entre estos el autor cuenta tanto mitines, como procesiones, etcétera; hay rituales prácticos , como el saludo masón; y por último, está el simbolismo , cuyo clásico ejemplo podría ser la hoz y el martillo que identifican a las organizaciones comunistas. De este último aspecto, el autor destaca su persistencia en la historia de la humanidad, aunque afirma, no es hoy lo que fue otrora. Hobsbawm expone el influjo que los iniciados de las organizaciones de índole masónica, ejercen en otras organizaciones y –a riesgo de sonar conspiracionista-, destaca su influencia en las revoluciones francesas, irlandesa, norteamericana, etcétera, mediante “alianzas secretas”. Estos son a su vez, grupos políticos y sectas religiosas. Este tipo de prácticas, para la década de 1830 decayó en el contexto artesano, con el advenimiento del racionalismo y la rebeldía de los más jóvenes, aunque bien persiste en sociedades secretas contemporaneas.

*** La edición española del libro, fue traducida por Joaquín Romero y publicada en 1968. Hobsbawm, quien dominaba varios idiomas, añadió dos capítulos, en el primero de los cuales hace un esbozo del periodo conocido en Colombia como “La violencia”, conflicto armado entre el partido liberal y el conservador, con muchos matices que el autor, seguramente porque en el momento en el que hizo la observación estaban muy latentes, no dilucida muy bien, en sus (históricamente hablando) apresuradas conjeturas. De igual forma describe el conflicto de tierras ocurrido en Perú que por aquel entonces, conllevó a una reforma agraria posterior a la publicación del libro. Estos movimientos fueron estudiados por el autor, gracias a una beca otorgada por la Fundación Rockefeller en 1962.

“ La violencia”: el autor cataloga como “guerra civil” el conflicto bipartidista ocurrido en Colombia, con mayor crudeza, entre 1949 –un año después del bogotazo- y 1953 –año en el que sucede el golpe militar del General Gustavo Rojas Pinilla-; conflicto este protagonizado por guerrillas liberales y conservadoras (conocidos como chulavitas) en los campos de Colombia y conformadas en su mayoría por campesinos y una minoría de indígenas, afro descendientes e intelectuales. El autor una vez más, destaca su conciencia de clase cl ase y caracteriza el fenómenopor deburgueses sicariato motorizado en zonas urbanas, como “bandolerismo”. Hobsbawm comparacon la extorsión ejercida y terratenientes, especialmente en Caldas, a los campesinos cafeteros, la mafia siciliana, como forma de control alterna en la zona.  

 

Este problema es sintomático de la desigual distribución de la tierra en Colombia –patrón social anterior a la República-, que el autor asemeja al feudalismo. Describe la colonización interna de campesinos a zonas despobladas de la cuenca amazónica, donde se asentaron grupos comunistas y guerrillas, según el autor, “no violentas”, aunque expresa que estas combatidas con los liberales, quienes consideraban desatinada la idea de que los recursos debían ser para quien los necesitara, por encima de la propiedad privada. Por demás el autor describe el sadismo que enmarco el periodo de “la violencia” en Colombia, para concluir que esta, no es otra cosa sino el resultado de una revolución social fracasada, opinión que discrepo, toda vez que a mi  juicio, obvia el pasado violento del país, que me hace considerar, que esta es la l a única forma de revolución social conocida, al menos para la época.

Movimiento campe c ampesino sino en Pe Perú: rú:

sobre la provincia La Convención, del Departamento de Cuzco, zona geográfica y administrativamente aislada del Perú, el autor describe un movimiento campesino motivado, igual que en Colombia, por un conflicto de propiedad de la tierra. En las extensas tierras, de haciendas privadas y subutilizadas bajo un modelo también asemejado al feudalista, se generaron hacia 1962 rebeliones y ocupación de tierras, por parte de la guerrilla trotskista liderada por el campesino Hugo Blanco, que debió además enfrentarse a otro sector de izquierda que se denominaba de nominaba moderado. Ya para estas fechas, el gobierno peruano manifestaba la necesidad imperante de sancionar una reforma agraria, especialmente en La Convención, que pusiera fin al sistema agrario medieval de la región, con un enfoque capitalista, que tampoco hacía mucho eco en los campesinos de la zona, donde el Partido Comunista desde la década de 1930, tenía bastante fuerza, alimentada por un notable movimiento sindical. Del alzamiento campesino de 1962, que en la historia se consagra como victorioso para estos, sucedió un poco repartición reseñado. de tierras en 1963, que se dilató y tan solo progresó, en fechas posteriores a la publicación del libro aquí

*** En la versión española, sigue un epílogo donde el autor, tras reconocer que no ha tenido tiempo de revisar su obra, a la luz de publicaciones más recientes, hace un muy buen balance general y hace observaciones importantes al respecto. El libro finaliza con una serie de apéndices, que son comunicaciones y otros documentos que ponen de plano, desde el pensamiento rebelde arcaico, hasta ritualismo y sociedades secretas. Es claro al leer el libro, que la intención del mismo más que descriptiva, es analítica, por lo que la incondicional aprobación a las ideas comunistas que permearon muchos de los movimientos estudiados, arriesga un poco la objetividad de las apreciaciones, por ejemplo el autor se refiere despectivamente a toda cuestión religiosa que se entremezcle con lo político. Es importante considerar que este es el primer libro de Hobsbawm y a la fecha de su publicación, el autor aún no escribía ni estudiaba el grueso de su legado a la literatura académica; Rebeldes primitivos es un texto que, por la agu agudeza deza con la que el autor expone y sintetiza la historia, historia, invita al lector a indagar el resto de su obra.

*** BIBLIOGRAFÍA  

Valderrama, M. (Febrero 1978). Movimiento campesino y la reforma agra agraria ria en el Perú. Nueva Sociedad . Recuperado de  de http://www.nuso.org/upload/articulos/417_1.pdf  

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Simkin, J. (S (Septiembre eptiembre 1997 – Junio 2013). Eric Hobsbawm. Hobsbawm. Spartacus educational. Recuperado de http://www.spartacus.schoolnet.co.uk/HIShobsbawm.htm 

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Biografía de Eric Hobsbawm. Lecturalia. Recuperado de http://www.lecturalia.com/autor/5688/erichobsbawm   hobsbawm

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