Rapport 50

May 7, 2017 | Author: alcontado_80 | Category: N/A
Share Embed Donate


Short Description

Download Rapport 50...

Description

RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON Revista del

Instituto MILTON H. ERICKSON de Buenos Aires (Argentina)

Director Internacional:

ERNEST L. ROSSI, Ph. D., Baywood Park, CA, U.S.A.

Directores:

EDGAR A. ETKIN y SYLVIA ETKIN

Propietario: EDGAR ALEJANDRO ETKIN

Dirigir correspondencia a: Sánchez de Bustamante1945 P.B. ‘‘A’’ C1425DUM, Buenos Aires, Argentina

e-mail: [email protected] Tapa: IMHEBA

RAPPORT HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON Nº 50 - Marzo de 2006 Número doble

RAPPORT HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON Nº 50 - Marzo de 2006

Escritos de Milton H. Erickson, M.D.

© Copyright en español E. A. Etkin y S. Etkin 1993 Buenos Aires, Argentina

CUATRO PRINCIPIOS DEL TRABAJO DE ERICKSON 1- No hay necesidad de que el inconsciente sea hecho consciente: los procesos inconscientes pueden ser facilitados de modo tal que puedan funcionar en forma autónoma a fin de resolver en forma individual los problemas de cada paciente. 2- No hay necesidad de que los mecanismos mentales y las características determinadas por la personalidad sean analizados para beneficio del paciente: los mismos pueden ser utilizados como procesos, dinamismos o sendas que faciliten las metas terapéuticas. 3- No hay necesidad de que la sugestión sea directa: las sugestiones indirectas pueden con frecuencia evitar las limitaciones aprendidas de un paciente y, de este modo, facilitar mejor procesos inconscientes. “Con estas sugestiones indirectas el paciente incorpora la habilidad de pasar a través de esos dificultosos procesos internos de desorganización, reorganización, reasociación y proyección de experiencias internas con el fin de ir al encuentro de los requerimientos de [metas terapéuticas].” 4- La sugestión terapéutica no es un proceso de programar al paciente con el punto de vista del terapeuta: antes bien, las mismas implican hacer “una nueva síntesis interna de la conducta del paciente - síntesis llevada a cabo por el paciente mismo.”

The Collected Papers of Milton H. Erickson on Hypnosis, Vol. IV, Edited by Ernest L. Rossi, Ph. D., Irvington Publishers, 1980. “I. General Introductions to Hypnotherapy”, p. l.

CARACTERISTICAS DE LA HIPNOTERAPIA ERICKSONIANA •

La Hipnoterapia Ericksoniana es un proceso complejo, mediante el cual, psicoterapeutas especializados ayudan a la gente a utilizar sus asociaciones mentales, recuerdos, experiencias, recursos y máximas expresiones de vida y salud para lograr sus propios objetivos terapéuticos.



Las Sugestiones Hipnóticas Indirectas facilitan la utilización de las habilidades que ya existen en una persona pero que no usa, usa incorrectamente o permanecen subdesarrolladas, debido a limitaciones aprendidas, inexperiencia, carencia de oportunidades, comprensión, o modelos exitosos a seguir.



El Hipnoterapeuta Ericksoniano (como interfase) crea las condiciones para que el paciente pueda “despertar” los datos operatorios aprendidos a lo largo de su vida (almacenados en su “disco rígido” biológico) que están disponibles sólo inconscientemente, y que lo limitan severamente cuando se enfrenta con situaciones indeseables (el “input” sensorial) que atraviesa en el presente.



La Hipnoterapia Ericksoniana utiliza el estado de trance hipnótico (fases alternas de la conciencia) para lograr en el paciente una compenetración más plena con su dinámica inconsciente y así facilitar y acelerar los cambios que llevarán a la solución de sus problemas. Implica los múltiples niveles mentales y por esta cualidad se constituye en una psicoterapia breve.



El Acceso Indirecto al Inconsciente, (mediante el lenguaje hipnótico, sugestiones indirectas y el acceso metafórico - metonímico) durante el trance hipnótico, evita y reemplaza, para beneficio del paciente, los dilatados y costosos procesos analíticos conscientes, característica de otras psicoterapias.



El Acceso Indirecto al Inconsciente hace posible que el paciente supere padecimientos psicológicos, psicosomáticos, y acelere la recuperación de la salud orgánica, llegando, según recientes investigaciones científicas, a influenciar la estructura y funcionalidad molecular y genética.



La Hipnoterapia Ericksoniana se destaca en el tratamiento grupal, ya que su tecnología simbólica potencia y atañe tanto al ámbito privado de cada integrante del grupo como a los objetivos compartidos socialmente por todos, abarcando el nivel consciente y el inconsciente de cada individuo. Edgar A. Etkin y Claudio López Andrés

RAPPORT HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON Nº 50 - Marzo de 2006

Indice

Enfoques basados en el síntoma en los problemas mente-cuerpo Milton H. Erickson, M.D. ......................................................................... 3945

RAPPORT - HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON - Nº 50 - Marzo de 2006

ENFOQUES BASADOS EN EL SÍNTOMA EN LOS PROBLEMAS MENTE-CUERPO1 Milton H. Erickson, M.D.

1-

Publicado en “Mind-Body Communication in Hypnosis”, en The Seminars, Workshops and Lectures of Milton H. Erickson, vol. III, New York, Irvington Publishers, 1992, pp 67-202, © de Ernest L. Rossi, Ph. D.

2-

Autorización para ser publicado en Rapport otorgada por Ernest L. Rossi, Ph. D., Buenos Aires, 1993.

INTRODUCCIÓN En 1961 Erickson presentó la conferencia y demostración de la parte II que hemos titulado “Enfoques basados en el síntoma en problemas mentecuerpo”. En esta presentación, uno inmediatamente siente un avance significativo en la visión que Erickson madura sobre la hipnosis terapéutica como la comunicación de ideas que pueden ayudar a la gente a utilizar sus propios procesos mente-cuerpo para curar. Discute un amplio conjunto de problemas, yendo desde asma y cefaleas migrañosas a polio, e ilustra cómo el clínico puede explorar la dinámica funcional de un síntoma. Discute algunos de los modos en que compromete los propios procesos inconscientes del pacien-

te para facilitar la resolución del síntoma, en oposición a apoyarse en una teoría preconcebida de cómo debería proceder la terapia. En una variedad de formas, Erickson demuestra cómo ayuda a los pacientes a explorar y “jugar” con su sintomatología como preludio a la transformación y resolución de la misma. No puede haber mejor entrenamiento para el hipnoterapeuta que aprender cómo facilitar estos muy flexibles y siempre creativos procesos de comunicación y curación mente-cuerpo. Erickson remarcó la necesidad de investigación en las bases fisiológicas de la hipnosis terapéutica con estas palabras (Erickson, 1980ª, pp. 322-323):

3945

La hipnosis es un estado de conciencia en el cual usted ofrece una

3946

comunicación con comprensiones e ideas a un paciente y luego le permite utilizar esas ideas y comprensiones de acuerdo a su único y propio repertorio de aprendizajes corporales, sus aprendizajes fisiológicos. Una vez que los hizo empezar, ellos pueden entonces proceder a utilizar una gran cantidad de otras experiencias. Yo no sé cómo esa paciente se liberó de esa jaqueca migrañosa que tenía en el lado derecho repetidamente por más de 11 años, pero la perdió justo allí en el consultorio. Ella procedió a desarrollar una jaqueca del lado izquierdo, que yo pude sugerir hipnóticamente. La migraña izquierda, así como la derecha, fueron abandonadas voluntariamente por la utilización de algunos aprendizajes corporales. Yo no sé cuáles fueron. Yo no sé si ella se disoció de su cefalea, o si solamente desplazó la cefalea, o si reinterpretó la cefalea, o solamente olvidó la cefalea, o si suprimió el impulso doloroso que le daba la percepción de la cefalea. Yo sé solamente que le presentaba ideas con la intención de estimular a la paciente a comportarse de acuerdo con aprendizajes corporales reales por un largo período de tiempo. ... Es más productivo científicamente preguntarse cuáles fueron los procesos que constituyeron esa

Milton H. Erickson, M.D.

experiencia. Yo reconozco completamente que usted y yo no podemos apelar a los conceptos más útiles ni dar los términos correctos todavía. No hemos examinado las cuestiones del comportamiento significativamente, quizás no hemos definido estas cuestiones del comportamiento en el lenguaje más útil.... Ernest Lawrence Rossi Malibú, 1986

LA HIPNOSIS TERAPÉUTICA COMO COMUNICACIÓN DE IDEAS Reinterpretación del dolor de cáncer terminal como una picazón; producción de entumecimiento en vez de picazón El primer tema que quiero presentar atañe a qué pueden esperar ustedes de su paciente legítimamente. Voy a mencionar un ejemplo. Tengo una hija de veintitrés años, Betty Alice, que es maestra de escuela; ella, además, es muy buena como sujeto hipnótico. Enseña inglés. No sabe demasiado sobre anatomía o fisiología, si exceptuamos lo que ha aprendido a partir de sus propias experiencias de vida. Anoche la llevé a ella y a su madre a visitar a una pacien-

Enfoques basados en el síntoma

3947

te con cáncer. La paciente con cáncer estaba con náuseas y vómitos. Ha tenido muchas dificultades para manejar todo esto porque no cree mucho en sí misma. De modo que le pedí a mi hija que entre en trance y después le expliqué: “Esta señora tiene cáncer; sufre náuseas y vómitos. Quisiera que me des tu consejo acerca de qué sugestiones tendría que darle”.

vinculados con las náuseas y el vómito”. Después, le pregunté a Betty Alice: “¿Qué hiciste con esa sensación de ahí atrás? La cortaste, pero ¿eso qué significa?”.

Se trata de una chica de veintitrés años que está en trance muy profundo, una maestra de escuela, que enseña inglés, y se le pide que actúe como un médico especialista al que se le hace una consulta. Mi hija replicó: “Dejáme pensar”. Pensó un rato y después dijo: “Puedo responderte”. Le pregunté cómo sabía que podía responderme y dijo: “Me enfermé a mí misma. Primero tuve náuseas; después iba sintiendo todos los músculos del estómago mientras los iba estirando y luego le hice un tajo. Hice un tajo justo por acá [aparentemente en su estómago]. Se me fue toda esa sensación de náuseas y corté todas las contracciones de los músculos”.

Ahora, menciono esta experiencia como un ejemplo porque es sumamente importante para ustedes darse cuenta de que cuando les piden a los pacientes que hagan cosas, tienen que depender de que ellos lo hagan a su modo. Yo no sabía qué iba a hacer mi hija. Sabía que mi paciente podía estar ahí en la cama y podía observar a mi hija, escuchar a mi hija, quedar tremendamente impresionada y, tal vez, tener la sensación de que ella podía tomar la iniciativa y resolver a su modo cómo manejar su problema.

Le pregunté a mi hija dónde sentía las náuseas y me dijo: “primero siento náuseas ahí, acá abajo [apuntando a su abdomen] y después las siento acá atrás”. En el acto, su madre tomó la palabra para explicar: “Son los canales semicirculares que muchas veces están

“Produces una anestesia con respecto a eso. Diriges tu atención a otra parte; cambias la forma que estás pensando”, fue su sensata respuesta.

Quiero mencionar este mismo punto relacionado con otra cosa. Yo la vi por primera vez el 27 de febrero. En ese momento ella estaba en cama acurrucada sobre su lado derecho. Había ingerido tanta morfina y Demerol que las drogas se habían vuelto inactivas. Le habían hecho una terapia de rayos X por las metástasis del carcinoma de pecho, metástasis a las caderas, a través del

3948

abdomen, y a los pulmones. Tenía un dolor total que atravesaba la mayor parte de su cuerpo. Me habían derivado esta paciente con la esperanza de que la hipnosis pudiera ayudarla a superar el dolor. Fui a verla y, mientras yo iba entrando a su habitación, ella exclamó: “No me lastime, no me lastime, no me lastime, no me lastime, no me lastime”. Lanzaba este recitado continuo, monótono, y de vez en cuando intercalaba: “no me asuste, no me asuste, no me asuste, no me lastime”. Era muy difícil obtener su atención. Lo conseguí de una manera un tanto particular. Le dije: “Voy a lastimarla, realmente voy a lastimarla. Voy a lastimarla bastante -le apuesto que más de lo lastimada que está ahora-. Y también voy a asustarla. No demasiado, pero es seguro que voy a asustarla”. Ella interrumpió sus palabras monótonas para decir. “por favor, no me lastime, por favor no me asuste”. Le dije: “pero tengo que lastimarla; tengo que asustarla. Lo que tengo que averiguar es: ¿cuánto tengo que lastimarla? ¿Cuánto tengo que asustarla? ¿De qué manera voy a asustarla? ¿Por qué voy a asustarla?”.

Milton H. Erickson, M.D.

Me acordé de las “W’S” del Dr. Brody: por qué, qué, dónde, etc.2 Finalmente, conseguí su atención. Señalé que la iba a lastimar del siguiente modo: yo sabía que ella había estado echada cierto tiempo del lado derecho. Quería que ella pensara en darse vuelta en la cama. Los rayos X habían revelado metástasis en el cuello del fémur y su médico pensaba que se había fracturado un fémur. De modo que yo quería que ella pensara sobre todo eso, y ella dijo que no quería siquiera recordar cómo se había dado vuelta. Le dije que se durmiera, profundamente dormida; pero, al hacerlo, tenía que mantener su mente bien despierta; que su cuerpo se iba a dormir -solamente su cuerpo-, pero que su mente iba a mantenerse bien despierta. Enfatizo este punto porque es una técnica muy importante en la inducción del trance -especialmente para los pacientes que no pueden entender la división entre la mente inconsciente y la mente consciente-. Hay que tener una muy buena disposición para decirles que mantengan la mente bien despierta, dejen que el cuerpo entre en un sueño pesado; fijen su atención en lo que estoy diciendo; estén bien despiertos mientras su cuerpo se duerme más y más. La paciente finalmente estuvo de acuerdo en que su cuerpo estaba pesadamente dormido. Le dije:*

Enfoques basados en el síntoma

“Hay ciertas cosas que quiero que haga. No tiene que pensar en darse vuelta en la cama -eso es algo que realmente la lastimaría-, sino que quiero que desarrolle una horrible, una muy horrible y terrible picazón en la planta del pie derecho. Que realmente la desarrolle ahí y que la haga horrible, terrible”. La paciente respondió: “¿Por qué? Ya tengo bastante dolor”. Le dije: “Sí, usted sabe lo que es el dolor. Quiero usar su conocimiento del dolor para desarrollar una horrible picazón”. Tenemos una paciente condicionada a sufrir, que espera morir en unos meses, ¡y yo le pido que desarrolle una grave picazón en la planta del pie! Le dije que no iba a entender por qué, pero que debía hacerlo. Finalmente accedió. Lo intentaba haciendo un gran esfuerzo, pero lo máximo que pudo hacer fue desarrollar una sensación de entumecimiento en la parte de atrás del pie. La dejé disculparse por esto y señalar que no podía hacer nada para ayudar a lograrlo. Había intentado con gran esfuerzo generar una picazón, pero, en su lugar, había desarrollado esa sensación de entumecimiento y no podía hacer nada para ayudar a lograr la picazón. Me

3949

manifesté muy contento por lograr que me dijera que no podía hacer nada para ayudar, porque entonces podía acordar con ella que ella no podía ayudar. No podía ayudar a que esa sensación de entumecimiento se extendiera y se extendiera y se extendiera por todo su cuerpo. La mujer sentía dolor por todo el cuerpo, dolor de cáncer terminal, y de este modo yo le enseñaba a tener una sensación de entumecimiento por todo el cuerpo. En tres horas, la paciente se había librado del dolor, y permaneció sin dolor desde el último mes de febrero. Los rayos X que le tomaron recientemente mostraron una virtual desaparición de los abultamientos de su cuerpo, y el hueso parecía estar en buena condición. Pero todavía tenía náuseas y vómitos. Yo quiero corregir esas náuseas y vómitos, pero preciso enfatizar cómo funciona este peculiar enfoque. Esto ya fue mencionado esta mañana. Es necesario decirles a los pacientes algo que los ayude a dar respuestas propias. Ustedes pueden tener sus ideas. Les ofrecen ideas a los pacientes de manera tal de darles la oportunidad de interpretar lo que les han dicho a su manera; y lo que sea que los pacientes produzcan, ustedes lo aceptan y lo acatan. Ahora bien, obtener esa picazón

3950

en el pie: mejor sería hablar de algo horrible, terrible, angustiante, porque esa paciente ya estaba orientada hacia algo terrible y angustiante. ¿Por qué hablarle sobre cosas agradables contrarias a su trasfondo de experiencias y de expectativas? Actuaría incorrectamente si le hablara sobre cosas agradables. Por lo tanto, podía hablar sobre una picazón horrible. Ella no iba a querer agregar una picazón horrible; iba a querer agregar una sensación de entumecimiento. Yo iba a contar con todo su deseo de provocar una sensación de entumecimiento antes que una horrible picazón. Eso es lo que yo quería, pero no tuve que decírselo a la paciente. Sólo le presenté algunas ideas de forma tal que la paciente pudiera acatarlas, aceptarlas y desarrollarlas.

LA HIPNOSIS COMO COMUNICACIÓN DE IDEAS El tartamudeo como un tipo de comunicación. Mantener aparte el lenguaje inglés del lenguaje del tartamudeo La hipnosis consiste en comunicar ideas a la gente. Es una presentación de comprensiones. Los pacientes acuden a ustedes porque no comprenden ciertas cosas.

Milton H. Erickson, M.D.

Pienso en el hombre tartamudo que vino a verme y me explicó con gran dificultad que había tartamudeado toda su vida. Él no podía hablar: tartamudeaba. ¿Yo le curaría su tartamudeo? Bueno, por supuesto, eso es lo que quiere el tartamudo, curarse el tartamudeo. Mi paciente más bien se disgustó cuando yo me puse a conversar sobre cualquier otro tema. Mencionó que tartamudear era una forma de habla. Él ya sabía eso y yo también. Mencioné que hay tartamudos varones y tartamudas mujeres; que tartamudear era un tipo de comunicación, del mismo modo que un lenguaje extranjero es una forma de comunicación. A algunas personas se les puede enseñar alemán, a algunos se les puede enseñar francés, a algunos se les puede enseñar español. Aunque sepan inglés, pueden aprender polaco, o italiano, o español. Mientras el tartamudo me escuchaba y se preguntaba por qué hablaba yo de los lenguajes extranjeros, llegué al punto que quería llegar: aunque sepa inglés, puede aprender otro lenguaje. Tan pronto como pude ver que él estaba pensando con claridad en esta orientación, le dije: “Por supuesto que usted efectivamente tartamudea, y dice que quiere que yo le cure el tarta-

Enfoques basados en el síntoma

mudeo. En vez de eso, ¿querría lograr que yo le enseñe cómo hablar?”. De inmediato, él trasladó esa pregunta a la posibilidad de mantener su tartamudeo y aprender a hablar, como otra variedad de comunicación. En otras palabras, él podría tartamudear y además hablar: “Usted sabe, pocos niños aprenden a hablar; aprenden a hablar emitiendo ruidos sin sentido, repetitivamente, frecuentemente, una y otra vez. Prueban todo tipo de sonidos. Al final dicen ‘ma’ y después dicen ‘mamá’. Repitiendo da, da, da, son muy valorados por los otros y por sí mismos. Supóngase que quiere aprender a emitir algún tipo de sonido, intencionalmente”. Cuando los tartamudos comienzan a emitir sonidos intencionalmente, ya han puesto la base para aprender a hablar. Ya ven, el tartamudo tiene la idea de que posiblemente no sea capaz de aprender a hablar. Ha tartamudeado toda su vida y no puede hablar sin tartamudear. Tartamudear es su forma de comunicación. Es necesario separar su tartamudear de la cuestión de aprender a hablar.

3951

CONCEPCIONES ERRÓNEAS ACERCA DE LA PSICOTERAPIA El mito de la sustitución del síntoma. Elaborar hábitos saludables a partir de viejos problemas. Interponer ejercicios en el debate obsesivo

Revisemos esta cuestión de la corrección de síntomas y el desarrollo de una sustitución del síntoma. Quisiera enfatizar mi creencia de que ésta es una superstición médica completamente desafortunada y poco feliz ¡que ya está lo bastante vieja como para jubilarla! La práctica de la medicina y de la odontología consiste, en gran medida, en el tratamiento del síntoma. El paciente entra y dice: “Tengo un gran dolor de cabeza. ¿Puede darme una aspirina?”. Le alivian el dolor de cabeza, ¿entonces el paciente se va y desarrolla un dolor de espalda debido a que le quitaron el dolor de cabeza? El paciente entra y dice: “Tengo una muela partida. ¿Me la puede arreglar?”. Ustedes le reparan la muela partida. ¿Entonces el paciente sale y se fractura la pierna? No. En medicina y en odontología, gran parte de la práctica de ustedes consiste en quitar el síntoma. ¿No sería

3952

razonable esperar que el paciente reemplace un síntoma por otro menos grave? Pienso que es sumamente importante que reconozcamos esa posibilidad, en lugar de oír a los alarmistas que declaman que si se quita un síntoma, éste será reemplazado por otro mucho peor. Puedo recordar la declaración sin ningún fundamento de ciertos críticos que aseguran que curar con la hipnosis el hábito de fumar cigarrillos va a producir obesidad en el paciente. Si ustedes curan con la hipnosis a un paciente que sufre de alcoholismo, se volverá un adicto a las drogas. Si curan al paciente con adicción a las drogas, se desarrolla una depresión psicótica. Me pregunto si estos críticos han descubierto alguna vez el hecho de que cuando no logramos curar el hábito de fumar cigarrillos, los pacientes vuelven directamente a fumar cigarrillos; y los pacientes obesos vuelven a comer desaforadamente en nuestras caras. No desarrollan alcoholismo o adicción a las drogas o depresión psicótica. Vuelven a los viejos esquemas que les resultan familiares. Pienso, sin dudas, que es deseable cuando se trata a un paciente en relación con sus síntomas sugerir que desarrollen alguna otra forma, ahora constructiva, de utilizar la energía que se pone en el mal hábito. Tuve un paciente que no podía decidir nada: ¿voy a la cama ahora o

Milton H. Erickson, M.D.

voy dentro de una hora y media?, ¿me quito primero el zapato derecho o me quito primero el zapato izquierdo? No, el derecho; no, el izquierdo; no, el derecho; el izquierdo. Al paciente le dije esto: “¿por qué no utilizar esa energía en una forma constructiva, dado que usted usa una gran cantidad de energía en este debate sobre su zapato derecho, el zapato izquierdo, el zapato derecho, el zapato izquierdo. Puede utilizar esa energía además de otra forma”. Ahora, por supuesto, el paciente tiene bastante energía como para debatir esa cuestión, pero tal vez también para leer dos o tres capítulos de un libro de geología. Pero ¿tienen que decirle al paciente que todavía le va a quedar energía para debatir la cuestión? Las satisfacciones que derivan de leer los capítulos extra del libro de geología sirven para dar lugar a que el paciente se saltee ese debate horrible. Puedo pensar en un estudiante de tercer año de medicina que ha tenido que abandonar los estudios. ¿Se divorciará de su mujer? ¿Seguirá casado con ella? ¿Se divorciará de su mujer o seguirá casado con ella? Esa cuestión lo atormentaba noche tras noche perturbándolo tanto que muchas veces tenía que esperar hasta las dos o las tres de la mañana para conciliar el sueño. Lo que le dije fue esto: “sí, realmente puede debatir esa cuestión, pero no de esta

Enfoques basados en el síntoma

forma, todas las noches, cuando trata de dormirse. Está un poco sobrecargado; necesita ejercicio; usted es un estudiante de tercer año de medicina: “¿Por qué no camina alrededor del edificio, alrededor y alrededor y alrededor mientras debate esa cuestión? Puede debatir esa cuestión de esta forma, sentándose en su habitación e inclinándose en su escritorio; o puede debatir esa misma cuestión, pie derecho, pie izquierdo, caminando alrededor del edificio: ¿pie derecho, me divorcio de mi esposa, pie izquierdo, sigo casado con ella? Y disfrute la caminata, disfrute el ejercicio, disfrute mientras se fatiga, disfrute mientras se prepara para ir a la cama. “Antes de comenzar, primero hágase un mapa de una caminata razonable, una caminata lo bastante larga como para que se sienta cansado al terminarla; así puede regresar a su departamento e irse a la cama. Ya ha debatido completamente la cuestión”. Era tremendamente importante para él seguir debatiendo sobre su matrimonio porque ¡eso no era debatir acerca de que había sustituido el debate por el ejercicio y la caminata! Se siente

3953

mejor al respecto y piensa que es mejor haber hecho una psicoterapia en su estado antes que dedicarse a esta cuestión: ¿me voy a divorciar de ella?, ¿voy a seguir casado con ella?

CONCEPCIONES ERRÓNEAS ACERCA DE LA PSICOTERAPIA Reintegrar la necesidad del conocimiento inconsciente. Preguntas que investigan y le quitan potencia a un síntoma de desmayo para evocar una resolución inconsciente Otra concepción errónea es la de que deberían volver consciente la mente inconsciente. Pienso que es urgente para todos ustedes darse cuenta de que cualquier tipo de terapia, la instrucción de un paciente, no depende de volver consciente lo inconsciente. Basta con examinar la historia de la raza humana. Notarán que la mente inconsciente y la mente consciente han coexistido a lo largo de toda la historia del ser humano y que la mente consciente y la mente inconscientes todavía son coexistentes. No siempre se ponen de acuerdo, ¡pero son coexistentes! Es necesario que tengamos una gran parte de nuestro conocimiento en el nivel inconsciente. ¿Alguna vez intentaron atarse

3954

conscientemente los cordones de los zapatos? Vamos a ver: lo ponen de esta forma, de aquella forma; ¿y, realmente, cómo es que atan un nudo doble con los cordones de sus zapatos? ¿Les es muy difícil describir con qué dedo, con cuál pulgar, etc., y cómo lo hacen? Necesitan hacerlo automáticamente, en un nivel inconsciente. Cuando aprendieron a manejar un auto, tomaron fuertemente el volante con sus manos y se empezaron a figurar: ¿hay una esquina un poco más adelante y cuándo giro con el volante? Cuando atraviesan por una gran cantidad de pensamiento consciente, son conductores inexpertos. Apenas se vuelven expertos, notan por casualidad que la esquina está adelante o que el semáforo está rojo adelante. Ponen suavemente la luz de stop y frenan ejerciendo la presión justa en el freno sin cometer errores en cuanto a apretar el embrague, etc. Y hacen todo esto automáticamente. En efecto, conducen por la ciudad en medio del tránsito conversando con un amigo, sin darse cuenta en ningún momento que están atravesando la ciudad, porque lo han hecho automáticamente. De modo que esto está en la vida cotidiana, en la vida común. Cuando están tratando a un paciente, pueden pedirle que se dé cuenta de que hay una explicación para sus náuseas; hay explicación para sus des-

Milton H. Erickson, M.D.

mayos; hay una explicación para su sintomatología. Tal vez ustedes necesiten conocerla conscientemente; tal vez, no. Las preguntas que importan son éstas: ¿necesitan conservar ese síntoma en particular?, ¿necesitan conservarlo en parte?, ¿necesitan cambiarlo por algo mejor?, Ni ustedes ni yo sabemos conscientemente qué deben hacer al respecto. Pero, si dejan que sus mentes inconscientes lo piensen detenidamente, ellas pueden llegar a encontrar alguna forma de manejar un síntoma particular. Pienso en el pianista de conciertos que tuvo la desafortunada experiencia de desmayarse la primera vez que se suponía que iba a dar un concierto. Desde entonces, durante los siguientes quince años, simplemente se desmayaba si trataba de subir al escenario a dar un concierto. Podía tocar para no más de un total de tres amigos y en su propia casa, pero no podía tocar públicamente. Ni siquiera podía tocar en una sala pública vacía, porque era seguro que cuando subiera al escenario se iba a desmayar. Le hice algunas preguntas bastante simples: ¿usted realmente necesita conservar ese síntoma? ¿Le gustaría tocar conciertos en público? ¿Supone que su mente inconsciente tiene algún tipo de solución para este problema? ¿Siempre le ha ocurrido sentir curiosi-

Enfoques basados en el síntoma

dad respecto de su síntoma? ¿Quiere tener ese síntoma? Esta cuestión de la conducta humana es algo muy importante. Debería respetar la conducta humana, y debería permitir que todos los seres humanos se conduzcan, sin que importe qué tipo de conductas realicen. Traten de guiarlos inteligentemente. Pero es necesario que consideren sus debilidades y sus fuerzas. Con este hombre, en particular, sugerí el siguiente procedimiento: “Ahora, el piano está ahí arriba, y está ahí el comienzo del escenario. Supóngase que tomamos esta toalla roja, y esta toalla azul, y esta toalla verde, y esta toalla amarilla, y las tiramos [por todo el escenario]. La pregunta es, cuando usted atraviese el escenario caminando, ¿se va a desmayar en la toalla roja, o en la azul, o en la amarilla, o en la púrpura, o en la blanca? Veamos en cuál se desmaya, y hay una sobre el piano. Una de otro color. Ahora bien, veamos en cuál toalla se desmaya. Y en la segunda salida, ¿se desmayará en la misma toalla o se desmayará en una distinta?” ¿Por qué no averiguarlo? ¿Por qué ese hombre tendría que tener todo

3955

el tiempo miedo de desmayarse? Desmayarse es simplemente tener un síncope y caerse al suelo. No te caes muy lejos. Cualquier borracho puede caerse sin lastimarse, y él debía ser capaz de hacer lo mismo. Ahora, el hombre se interesó mucho en todos estos asuntos. No se desmayó a la primera toalla, y se quedó atónito. No se desmayó en la segunda; seguramente, va a ocurrir en la tercera. No, ¡error, otra vez! ¿En la cuarta? No. ¿Suponen que tomó distancia respecto del piano antes de desmayarse? Lo hizo y después le di la mala noticia: “bueno, tal vez, puede desmayarse después de comenzar a tocar. Tal vez puede”. ¿Por qué me iba a asustar o a aterrar o a sentir amenazado por sus desmayos? O ¿por qué debería ocurrirle esto a él? Ésa era la cuestión. El hombre actualmente toca conciertos en público. ¿Me era necesario conocer qué cosa estaba en su inconsciente que provocaba que se desmayara? ¿Precisé volverlo consciente? La cuestión de fondo era ésta: había algo en su mente inconsciente que provocaba que se desmayara. Eso había ocurrido durante unos quince años. ¿Alguno de ustedes quisiera realmente decirme qué tipo de pensamiento produjeron en circunstancias aterradoras quince años atrás? No creo que puedan dar información detallada de esto. Sería terriblemente difícil,

3956

terriblemente difícil. La mayoría de los pacientes tienen miedo de sus síntomas. Deben no tener miedo de sus síntomas. Han adquirido esos síntomas. Por lo tanto, lo mejor que pueden hacer es manejarse con esos síntomas.

REGRESIÓN EN LA EDAD EN ODONTOLOGÍA Y EN MEDICINA GENERAL Discutamos la cuestión de la regresión en la edad en odontología y, yo agregaría, la regresión en la edad en medicina. Hay quienes dicen que los dentistas no están preparados para practicar la regresión en la edad. O que los médicos clínicos no están preparados para practicar la regresión en la edad. Pero pienso que cualquier dentista o cualquier médico clínico puede preguntarme: “¿cuando usted tenía ocho años, dónde vivía?”. Y yo puedo buscar hacia atrás en mi memoria y decir: “en una granja cerca de Lowell, Wisconsin”. “¿Qué tipo de cosas le interesaban en verano cuando tenía ocho años de edad?”. “Bueno, sé qué es lo que me interesaba: caminar por los charcos con los pies descalzos me resultaba tremendamente interesante”.

Milton H. Erickson, M.D.

¿Acaso la cuestión de la regresión va más allá de mis recuerdos? Pienso que el odontólogo está habilitado para preguntarle a un paciente que está en estado de trance: “ahora aquí hay un problema suyo específico: las arcadas. ¿Cómo entiende usted esto de tener arcadas?”. No creo que el dentista esté completamente interesado en la totalidad de las experiencias del paciente que lo remonten a la infancia de ese paciente. Al dentista le interesan sólo las experiencias específicas que resultaron en que tenga arcadas. Si el paciente dice: “tuve una operación de amígdalas”, el dentista puede decir: “sabe, una operación de amígdalas es un problema médico y sus arcadas son un problema odontológico. Por lo tanto, no es necesario que tenga arcadas conectadas con eso”. El odontólogo no está explorando un problema médico; está definiendo su aspecto odontológico. “No creo que tenga necesidad de tener arcadas como parte de su operación de amígdalas, porque las arcadas que usted tiene son un problema odontológico”. Pienso que el médico clínico también está habilitado para practicar regresiones en un paciente para lograr un objetivo específico. Pienso que el psiquiatra está apropiadamente entrenado para practicar regresiones en el pacien-

Enfoques basados en el síntoma

te, no sólo con respecto a ciertas experiencias específicas, sino en relación con todas las experiencias pertinentes, incluso algunas remotas.

REGRESIÓN EN LA EDAD, AMNESIA Y RESISTENCIA Utilización de sugestiones directas y autoritarias para quitarle potencia a la resistencia. Revivificación de estados de trance pasados. Amnesias específicas como proposiciones de resistencia Ahora bien, ¿en qué nivel del trance podemos asegurarnos una regresión? Un paciente que me derivaron recientemente está siendo demandado por una enorme suma de dinero. Estaba terriblemente asustado de perder el juicio porque tiene una amnesia respecto de algo que evitaría que pierda el juicio: la ubicación de algunos papeles que había escondido que contenían específicamente cierta información. Está siendo demandado por un estafador. El hombre vino a verme y me dijo que este doctor lo había entrenado para que fuera un buen sujeto hipnótico pero que no creía poder resolver el problema. Entonces, me envió al paciente, escribiendo que era sumamente resistente y sólo podía desarrollar trances de nivel medio.

3957

El paciente llegó y me contó que su doctor le dijo que yo debería ponerlo en trance, en un trance profundo, provocarle una regresión. El paciente me dijo que era muy pero muy cooperador. ¡Nunca había visto un paciente tan resistente en toda mi vida! Se resistía a entrar en cualquier tipo de trance. ¿Qué podía hacer con ese hombre? Le expliqué muy simplemente: “Usted es muy resistente; no me está dejando ponerlo en trance; no me está dejando enseñarle nada sobre la hipnosis; tiene la idea de que yo lo ponga en trance, lo cual es falso. Usted tiene que aprender a entrar en trance. Puede entrar en el trance que su doctor le enseñó”. El paciente me dijo que lamentaba ser tan resistente. Así fue que estuvimos de acuerdo en que yo no intentaría de influirlo de ninguna manera; no intentaría dirigirlo de ninguna manera; que yo solamente me sentaría acá y él podría sentarse allá y podría entrar en trance, con sus propias palabras, completamente por sí mismo. Entró en un trance leve excelente. Regresó al año 1932. Perdió todo contacto conmigo, salvo que advirtió a alguien que estaba parado en algún lu-

3958

Milton H. Erickson, M.D.

gar, sentándose en algún lugar, un extraño a quien no conocía; a quien su madre no conocía. En ese estado de regresión le estaba hablando a su madre y él le decía que no iba a dejar que pasara nada. Era un buen estado de regresión. En seguida, se despertó dándose cuenta de que había estado en trance, que había hecho una regresión. Dijo: “parece que puedo hacer una regresión pero no voy a hacer una regresión para beneficio suyo”. Le pregunté por qué y me dijo: “¿de qué habla?”. Le dije: “¿por qué no va a hacer la regresión?”. Él me dijo: “¿de qué habla?”. Había desarrollado una amnesia respecto de su estado de trance y de su regresión. De modo que hablamos un rato sobre cualquier tema y después él me dijo: “eso es interesante. Entré en trance e hice una regresión al año 1932. Le hablaba a mi madre y le explicaba que no quería hacer algo”. “¿Qué era eso que no quería hacer?”, le pregunté. “¿De qué habla?”, respondió él.

Había desarrollado otra amnesia espontánea. En otras palabras, estaba demostrando que no iba a cooperar conmigo. De todas formas, estaba en un trance ligero y, con sus palabras, hacía una regresión. Si no lo interrumpía, él podría darme detalles sobre el año 1932. Los eventos que él quería recuperar estaban en el año 1950, más o menos. El paciente demostraba su absoluta resistencia. Después del proceso, intentaré oír de parte del doctor del paciente qué hizo él finalmente. Le di sugestiones posthipnóticas orientadas a que podía recordar el material amnésico justo antes del proceso, durante el proceso, justo después del proceso, una semana antes; hice una lista con varias otras posibilidades de conducta.

UTILIZACIÓN DE LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS PARA EL CONTROL DEL DOLOR Reducción del dolor a través de desplazamientos, fragmentaciones, disminuciones mínimas, reinterpretación y transformación sensoriales Ahora bien, este mismo principio se aplica a la recuperación de cualquier tipo de dolencia o enfermedad. Quieren que sus pacientes utilicen di-

Enfoques basados en el síntoma

versos procesos psicológicos Tomemos el tema del cáncer. ¿Cómo se elimina el dolor que proviene del cáncer? Pueden hacerlo a través de la anestesia. Pero sus pacientes necesitan liberarse del dolor. Tal vez sus pacientes tienen algún otro cuadro doloroso y no puedan desarrollar la anestesia. Pienso que tienen que tener en mente que el cuerpo humano es capaz de una gran variedad de manifestaciones. Les enseñan a sus pacientes en el estado de trance -ligero, medio o profundo- las posibilidades de una gran variedad de funciones. Esto es, pueden desarrollar la anestesia y eso es una cosa; pueden desarrollar analgesia, y eso es otra cosa. Tal vez no puedan desarrollar una anestesia total pero tal vez pueden desarrollar una analgesia para el dolor. Le indican al paciente: “sabe, un empresario puede tener preocupaciones que lo lastiman y lo preocupan acá, en la cabeza, y puede tener úlceras en el estómago como resultado de todo eso. Pueden tener ese desplazamiento, esa conversión. “Ahora, ha tenido el dolor que le provoca el cáncer. ¿Por qué no tener también otro tipo de dolor? ¿Por qué no tener dolor acá, en su mano? Tiene el dolor del cáncer en su cuerpo. Es muy, muy molesto; es una ame-

3959

naza muy, muy grande; va a matarlo. Usted lo sabe. No le preocuparía cierta cantidad de dolor acá, en su mano, porque eso no lo mataría. Es el dolor en su torso el que lo va a matar y si sólo tuviera dolor acá, podría soportar cierta cantidad”. Pueden enseñarles a sus pacientes a desplazar el dolor del torso a la mano, donde se experimenta con mucho agrado, porque ha perdido su carácter amenazante. Detengámonos a considerar cómo trata todo el mundo la cuestión del dolor. ¿Cómo describe la gente el dolor? Es un dolor molesto, es un dolor que corroe por dentro, es un dolor que corta, es un dolor que quema, es un dolor frío, es un dolor fuerte, es un dolor sordo. Consideren todos los adjetivos que se aplican al dolor. Les dicen a sus pacientes en el estado de trance que piensen en su dolor. Tal vez puedan suprimir el carácter acuciante del dolor, pero tal vez puedan suprimir su carácter quemante; tal vez puedan suprimir su carácter pesado. O tal vez pueden mantener el aspecto pesado y sordo del dolor, y pierdan su carácter quemante, cortante, lacerante, fugaz. ¿Y qué han hecho ustedes? Le han pedido a sus pacientes a tomar la experiencia de dolor como un todo y fragmentarla en una

3960

variedad de sensaciones; y con tanta seguridad como sus pacientes fragmentan su dolor en una variedad de sensaciones, también terminan reduciéndolo. Creo que puedo dar un lindo ejemplo de esta idea. ¿Qué pasa cuando fragmentamos las cosas? Una chica linda es una persona a la que es muy tentador besar: tiene ojos lindos, una linda boca, lindos labios. Y realmente nos gustaría besarla. Pero, ustedes saben, sus ojos están demasiado apartados entre sí, su labio superior es un poco corto, su labio inferior sobresale un poco, su cara es demasiado delgada. ¿Qué pasa con todas sus cualidades ‘besables’? Lentamente se desvanecen en la medida que se vuelven hipercríticos de esa forma. ¡Estarían mucho más felices de decir que es besable! Lo mismo sucede cuando comienzan a separar en partes un dolor. Lo mismo sucede cuando comienzan a separar en partes cualquier síntoma. Esa paciente con cáncer que describí la noche pasada: la próxima vez, si todavía tiene náuseas y vómitos, voy a pedirle que describa la ubicación de las náuseas. ¿Están más a la derecha que a la izquierda?, ¿están en el abdomen medio o ligeramente por debajo del abdomen medio?, ¿hay algo de calor aparte de las náuseas?, ¿hay aparte algo de

Milton H. Erickson, M.D.

frío? ¿hay algún pequeño tic en algo de esas náuseas? Y le voy a pedir que examine esas náuseas con todo el detalle posible hasta que literalmente lo fragmente. Ahora, otra cuestión que mencioné esta mañana y que quiero discutir es la de la disminución del síntoma. “¿Qué cantidad de ese dolor del cáncer tiene ahora? Calculémoslo sobre un cien por ciento. Si pierde un uno por ciento del dolor, no va a notar la pérdida -seguiría sintiéndolo como si estuviera al cien por ciento-”. Nuestro propósito es, por supuesto, lograr que el paciente reconozca la posibilidad de pérdidas imperceptibles. “Tal vez pueda perder incluso un dos por ciento, y no va a notar la pérdida del dos por ciento de ese dolor. El noventa y ocho por ciento restante parecerá tan doloroso como el cien por ciento. Efectivamente, podría perder el diez por ciento del dolor y el noventa por ciento seguiría pareciendo tan malo como el cien por ciento”. Como ven, han cambiado su puesta en palabras, su verbalización. “¿Supone que perdió el quince

Enfoques basados en el síntoma

por ciento y que le ha quedado sólo el ochenta y cinco por ciento? Sería una gran mejoría, aun si no se daba cuenta de qué gran mejoría era”. El problema con los pacientes es lograr que acepten la premisa inicial, la idea inicial; de modo que se la ofrecen de una forma que pueda ser aceptada. Después disminuyen el dolor imperceptiblemente hasta que, finalmente, ellos pueden aceptar la idea de que el dolor puede ser disminuido. Entonces sugieren la alteración del dolor por medio de una reinterpretación. Ya saben: un dolor muy severo puede ser un dolor pesado, un dolor molesto, un dolor angustiante. ¿Por qué no señalarles a sus pacientes que un dolor pesado debe ser acompañado de una sensación de debilidad? Puedo recordar el hombre moribundo, un doctor, a quien le describí esta cuestión del dolor pesado. Se lo describí repetidamente en términos de debilidad de sus músculos y de debilidad de sus piernas, y así, al final, el dolor pesado, sordo, se volvió una agradable sensación que venía de una confortable relajación de sus piernas. Sólo utilicé la debilidad de su cuerpo. Esta transformación del dolor –cualquiera sean los síntomas de sus pacientes, deben poder transformarlos en algo de otro carácter–. Recuerden que en la vida cotidia-

3961

na común, ocurren tremendas transformaciones. Una mujer que tenía un marido viajante se lo describe a su doctor en términos de que “tengo algo mal en mi cuello. Me duele”. ¡Su esposo es un dolor en el cuello! Puede ser un dolor de cabeza. Y es correcto: un hombre puede hablar de su dolor de cabeza, y cuando conocen su historia descubre que en realidad es su esposa el dolor de cabeza o que su hijo adolescente es el dolor de cabeza o algo de este tipo. Estas transformaciones ocurren todo el tiempo en la vida cotidiana. Nuestra propia observación de esto debe llevarnos a tener buena disposición respecto de transformar las quejas de nuestros pacientes en algo mucho menos perturbador, mucho más agradable, mucho menos discapacitante.

EL DOLOR COMO HÁBITO Revertir los catorce años de aflicción en un caso de tic douloureux Hay otro problema sobre el que quisiera concitar la atención de ustedes: la cuestión del hábito. Podemos tener hábitos de lenguaje, hábitos de comidas, hábitos de sueño, hábitos de eliminación, hábitos musculares, todo tipo de hábitos. Pero ¿no les sucede que a veces una experiencia traumática, una expe-

3962

riencia dolorosa, puede conferirles el hábito de interpretar sensaciones que son normales como dolorosas? En el tic douloureux, el paciente puede tener un ataque grave y recuperarse, pero sigue interpretando toda sensación que tenga en su cara como una cosa dolorosa. Puedo pensar en un soldado retirado que vino a verme porque había sufrido tic douloureux durante catorce años. Había tenido dos operaciones, y no sé cuántas inyecciones de alcohol por su tic douloureux, pero todavía sentía dolor. Mientras me hablaba, observé sus pupilas dilatarse y contraerse; observé los cambios en su respiración, que indicaban que sentía dolor; observé el tic producido por los músculos de su cara, que indicaban que sentía dolor; noté un cambio en el tono de su voz, que indicaba que sentía dolor; y yo le creí al hombre cuando dijo que sentía dolor. De modo que, en el estado de trance medio, le pedí que tratara de entender qué quería decir yo con hábito de dolor. Empleé cuatro entrevistas para aliviarlo de sus catorce años de aflicción, que había sufrido desde los cincuenta y seis años de edad. Estuvo libre de dolor durante siete años. Murió a la edad de setenta y siete años. La buena disposición para entender los modos en que puede funcionar el cuerpo y esta cuestión del hábito, son factores muy pero muy significativos para tratar el dolor.

Milton H. Erickson, M.D.

ENFOQUES BASADOS EN EL SÍNTOMA Utilización de los aprendizajes empíricos en el control de la presión sanguínea. Prescripción del síntoma. Incremento de la conducta de tic con la mano Esta mañana el Dr. Brody mencionó esta cuestión de la presión sanguínea alta. Ahora, ustedes saben, es fácil decir que uno no puede influir sobre la presión sanguínea por medio de un recurso tan tonto como la hipnosis. Pero cuando se detienen a considerar la conducta humana, y esta cuestión de los estímulos psicológicos que pueden levantar su presión sanguínea tan fácilmente, tan a fondo, y tan pero tan alto. Entonces se asombran. Puedo pensar en algunas palabrotas sureñas que podrían decir y que elevarían la presión sanguínea del gobernador muy rápida y fácilmente. Es verdad: ciertamente tenemos la capacidad de responder incrementando la presión sanguínea. Pero ¿cómo lo provocamos? Cuando, repentinamente, se ponen muy pero muy fríos, sus vasos sanguíneos se contraen, alteran la circulación de la sangre, echan un gran peso en la cabeza y alteran la presión sanguínea. Cuando se ponen muy pero muy enojados, alteran los vasos sanguíneos, alteran la presión sanguínea, alteran su ritmo cardíaco. Su

Enfoques basados en el síntoma

cuerpo tiene una gran abundancia de experiencias relacionadas con elevar su presión sanguínea, pero tiene además una gran abundancia de experiencias relacionadas con bajar la presión sanguínea. Pienso que deben tener una buena disposición a apelar al cuerpo humano para utilizar su experiencia relacionada con bajar la presión sanguínea. Pueden apelar a él y usar su experiencia relacionada con elevar la presión sanguínea, y conocen varias formas de hacerlo. Ahora, otro enfoque para los pacientes lo da esta cuestión de expandir los síntomas. Está el paciente que les habla acerca de varios síntomas. Tiene una picazón terrorífica en cierta parte de su cuerpo -en los codos, por ejemplo-. Y, mientras lo escuchan, se dan cuenta de que tienen algún problema emocional que se centra alrededor de su codo. ¿Qué tienen que hacer en este caso? El paciente oponía mucha pero mucha resistencia a la terapia. Pero se le puede pedir que mantenga esa picazón justo ahí, y que por un tiempo desarrolle una picazón justo acá y que por un tiempo desarrolle una picazón justo acá; y que por un tiempo desarrolle una comezón acá, y acá, y acá. Pueden así lograr que el paciente esté completamente interesado en la expansión de sus síntomas. La razón es bastante simple: una vez que el paciente los deje manio-

3963

brar o manipular, les está cediendo el control. Por lo tanto, lo mejor que se puede hacer es exagerarlo, incrementarlo, porque nunca van a querer dejar que el paciente se aterre. Puedo pensar en el artículo que publiqué hace mucho tiempo acerca de una paciente que tenía un tic, un hábito motriz. Movía su mano de acá para allá a razón de ciento treinta y cinco veces por minuto, no había nada que pudiera hacer con esa paciente en particular. Hice mentalmente la cuenta del número de veces por minuto durante una semana, de modo tal de impresionar a la paciente al decirle que yo realmente sabía que eran ciento treinta y cinco veces por minuto. Entonces, en el estado de trance, le sugerí que su mano se movería de acá para allá ciento cuarenta y cinco veces por minuto, y ¡efectivamente lo hizo! Yo estaba avanzando en la misma dirección que llevaba la sintomatología de la paciente, y esa es una cosa tremendamente importante. Entonces lo subí a ciento cuarenta y cinco veces, y después lo volví a dejar donde correspondía, al nivel de la paciente de ciento treinta y cinco veces. Lo volví a subir a ciento cuarenta y cinco veces, lo reduje a ciento cuarenta, lo subí a ciento cuarenta y cinco, lo bajé a ciento treinta y cinco, lo subí a ciento cuarenta, lo bajé a ciento treinta y cinco, lo subí a ciento cuarenta, lo bajé a ciento treinta.

3964

Milton H. Erickson, M.D.

¿Ven el tipo de gráfico que introduje en ese movimiento del brazo? Ciento treinta, lo subo a ciento treinta y cinco, lo bajo a ciento veinticinco, lo subo a ciento treinta, lo bajo a ciento veinte, lo subo a ciento veinticinco, lo bajo a ciento quince -un movimiento progresivo, que va cuesta abajo-. Con los pacientes, muchas veces necesitan exagerar sus síntomas. Una vez que ellos les ceden el control a ustedes, entonces están a cargo de ellos. Pero toman mejor el control yendo en la dirección que los mismos pacientes les mostraron: esto es, exageran o incrementan sus síntomas. A la paciente con cáncer, “voy a lastimarla y voy a asustarla”. Hice bien en decirlo de ese modo. Ella no me hubiera creído si yo le hubiera dicho: “voy a reducir su dolor”. Quería que se pusiera de acuerdo conmigo. Eso es lo que necesitan que los pacientes hagan.

cuentro de Indianápolis sobre Medicina física y rehabilitación. Pienso que la medicina física y la rehabilitación de los pacientes es un tema de la mayor importancia. Ustedes se encuentran con una de las cosas más terribles, porque sus pacientes tienen esas ideas fijas y rígidas. Pensé en este punto esta mañana cuando se mencionó a los pacientes que tienen esclerosis múltiple. Tienen la idea de que tienen que tener una renguera segura; de que no hay nada que pueden hacer al respecto; de que van a ponerse progresivamente peor. Tienen al paciente que dice: “Bueno, tengo una mielitis transversa; tengo la espalda quebrada. Estoy paralítico de la cintura para abajo. No me queda nada en esta vida. Estoy absolutamente desahuciado. Nada más. No puedo hacer nada”. Sin embargo, hay muchas cosas que se pueden hacer bajo la forma de medicina física y de rehabilitación.

VARIACIONES EN LA IMAGEN DEL CUERPO

En el número de abril del The American Journal of Clinical Hipnosis, el Dr. Chappell ha descrito su trabajo experimental con casos de mielitis transversa. Y en el número de julio, el Dr. Blair publica una breve nota clínica acerca de enseñarles a los pacientes con mielitis transversa o con esclerosis múltiple ciertas cosas que necesitan conocer para acomodar su vida a esta situación. Ya ven, los pacientes pueden aprender gran cantidad de cosas, por

Ajustes en las enfermedades orgánicas. Corrección de una auto-imagen inferior. La relatividad de las percepciones de tamaño de la infancia En cuanto a esta cuestión de la enfermedad orgánica, justamente acabo de presentar una ponencia en el en-

Enfoques basados en el síntoma

más que puedan tener mielitis transversa. La gente tiene una visión general de sí mismos, de las imágenes de sus cuerpos. Puedo pensar en el hombre que vino a mi consultorio diciendo: “Soy un pobre hijo de puta, un enano infeliz. Un pobre enano infeliz. Soy un vendedor de décima de una agencia de autos de segunda mano”. En otras palabras, trabajaba en una agencia de autos de un tipo inferior a la décima potencia y era un pobre vendedor a la décima potencia ¡y vendía coches cuyo bajo nivel se elevaba a la segunda potencia-. Realmente era un pobre hijo de puta, un infeliz, y era un enano! Le pregunté: “¿Qué altura debería tener un hombre para ser un hombre?”. Su respuesta fue: “un metro ochenta y tres”. “¿Cuánto debería pesar un hombre para ser un hombre?”. “Entre ochenta y seis y noventa kilos”. “Muy bien”, le dije. “¿Qué altura tiene usted?”. “Mido sólo un metro cincuenta y pico”. “¿Cuánto pesa?”. “Sólo setenta y siete kilos”. Era un vendedor de décima en

3965

una agencia de autos de décima que vendía autos usados de segunda; ¡era un pobre enano hijo de puta! Dijo que estaba muy cansado de mirar para arriba para mirar a otros hombres a los ojos; que daría cualquier cosa en el mundo por mirar directamente a los ojos de un hombre. La imagen de su cuerpo era tan excesivamente defectuosa que se veía como que no había talle para él. Ahora permítanme darles el ejemplo inverso -sin dudas, ya lo han encontrado en sus propias experiencias. Yo dejé la granja y empecé ir al colegio. Estuve lejos de casa algunos años, y cuando volví y me paré junto a la vieja cocina económica y traté de alcanzar al horno que echaba calor, algo estaba muy mal. El horno que echaba calor estaba acá abajo, no ahí arriba. Pero yo había tenido una infancia de pararme en puntas de pie y alcanzar ahí arriba. Esa alacena en la cocina me miraba como si se hubiera achicado; la máquina de coser, la mesa y todo lo demás. He pasado mi infancia completa allí y crecí bastante el tiempo que me fui al colegio. Todos nosotros tuvimos este tipo de experiencias. Puedo pensar en un amigo mío que les contaba a sus hijos acerca de esa gran isla, de ese gran árbol, de esa gran roca -justo en el medio del gran

3966

río-. Habló tanto acerca de los juegos de su infancia en esa gran isla que llevó a sus hijos de diez y de ocho años de edad deliberadamente allí para ver su gran isla con el gran árbol y la gran roca. Pasó después que se quedó avergonzado ante ese pequeño riachuelo miserable, con un poquito de tierra en el medio, y una pequeña piedra encima, y un arbolito joven. Sus dos hijos lo miraron y le dijeron: “¡Es exactamente como contaste que era, papi!”. Pero ellos lo veían con los ojos de la infancia. Ahora bien, mi paciente, que es un pobre enano, un miserable, se veía a sí mismo como se había visto en su infancia, cuando tenía esa altura. Todavía le preguntaba a su padre: “¿Qué revista puedo leer?”. Todavía le preguntaba a su madre: “¿Qué puedo desayunar?”, y vivía en su casa familiar. Yo lo saqué de su casa familiar y ahora es el gerente del nuevo departamento de autos -primer nivel, primera clase-. Consideren esta cuestión de la imagen del cuerpo con su paciente con esclerosis múltiple, con su paciente con poliomielitis, con ese hombre que ha perdido una pierna por una amputación, con su paciente que tiene ese miembro fantasma. Es necesario que investiguen cada tipo de imagen corporal. Normalmente, usan la hipnosis o las técnicas hipnóticas para captar la atención del

Milton H. Erickson, M.D.

paciente de modo de poder tratarlo, de modo de poder lograr que el paciente coopere con ustedes, de modo de poder lograr que el paciente tenga buena disposición para entender lo que ustedes tienen que decirle.

DESCONDICIONAMIENTO HIPNÓTICO EN EL ASMA AGUDO Retrazar los pasos del trauma para crear un resultado positivo Tuve una paciente que vivió en San Diego mucho pero mucho tiempo. Ella y su esposo estaban ahorrando dinero para comprarse una casa nueva. Vivían en un garaje reciclado que no tenía instalada ni siquiera las conexiones eléctricas. De alguna u otra manera, la cuenta de ahorros no se levantaba lo suficientemente rápido y ella no entendía por qué. Descubrió que su esposo estaba deslizando algunos fondos de los ahorros y ella se preguntó por qué. Entonces descubrió por accidente una nota en el bolsillo de su camisa, entre la ropa sucia que iba a lavar; y después descubrió que su esposo tenía una amante. Leyó la dirección en el pedazo de papel y fue y vio a la amante. Trató de hablar con la amante, pero la amante no tenía nada que ver con ella y se burló de ella. Sacó el tema con su esposo

Enfoques basados en el síntoma

pero simplemente no pudo “tomar aire” para afrontar toda esa situación. Entró en un estado asmático agudo y terminó en el hospital en una carpa de oxígeno, donde permaneció tres días hasta que la dejaron salir. Tan pronto como salió del hospital, desarrolló un ataque asmático y volvió a ser hospitalizada. Sus doctores al final la enviaron a Los Ángeles, pero el smog le causó semejante ataque tan severo que la mandaron a algún área rural. Los siguientes dos años la mujer fue tratada primero por un médico y después por otro. Cada vez que llegaba a los alrededores de San Diego, iba a parar al hospital varios días. Fue a Phoenix, donde fue tratada por varios alergistas e internistas, y se le dio una gran cantidad de medicación a pesar del hecho de que ella obviamente era una asmática. Finalmente, en la desesperación, vino a verme y me pidió si yo podía enseñarle cómo vivir en San Diego. Su esposo ahora estaba portándose bien y se iba a portar bien, pero él no podía soportar vivir en una ciudad como Phoenix. Ahora bien, qué le pasaba a su esposo, yo no lo sé. Pero simplemente no podía soportar vivir en Phoenix [risas]. Simplemente ansiaba regresar a su lugar [San Diego] y la esposa quería saber si había alguna forma posible de que yo pudiera condicionarla para que pudiera retornar a San Diego.

3967

Ella probó que era una excelente sujeto hipnótica. Entramos en toda la historia con todo detalle, y le dije que ¡era suficiente como para que una mujer tomara aire! Usé todos los clichés que la gente desarrolla en la vida común acerca de su respiración y de sus reacciones ante los shocks, y cosas por el estilo. Después le sugerí, pienso que fue a las cuatro horas, que podía retornar a San Diego por sus propios medios. Podía manejar con precaución, una cuadra dentro de los límites de la ciudad. Manejar otra cuadra; manejar tres, cuatro cuadras; ven cómo llegó a la ciudad. Después, gradualmente, acercarse al lugar donde había vivido con su esposo y preguntarle a la gente que estaba allí si podía mirar el lugar. Después ir y mirar el lugar donde la amante había vivido en mejores barrios, y ver si podía encontrar a la amante y hablar con ella. La mujer manejó en San Diego con mucha precaución. Le llevó prácticamente todo el día manejar, frenar, mirar alrededor. Comenzó a circular por San Diego porque decía que era una hermosa ciudad para ver. Finalmente llegó hasta el departamento garaje. Le preguntó a la gente si podía darle una mirada. Después fue y vio la casa donde había vivido la amante. La amante no estaba viviendo allí, pero la gente le permitió recorrer el lugar. Después bus-

3968

có a la amante y la fue a visitar. El encuentro entre las dos mujeres no fue la suma de la felicidad; fue más bien glacial. Después, una vez que habló con la mujer, se fue a dar vueltas por San Diego; visitó el Balboa Park y olió el perfume de las flores, y miró los árboles y los arbustos, y las plantas que había allí. Pasó la noche en un motel. Después, se comunicó con su esposo para que volviera a San Diego. La llamé la noche pasada y ella me dijo: “nunca voy a irme a vivir lejos de esta hermosa ciudad. Pasó un año, desde el pasado agosto, desde que regresé a San Diego. Lamento tener que irme de Phoenix, pero realmente disfruto vivir acá: Mi esposo está bien ubicado en su trabajo y felizmente nos estamos llevando bien. No preciso ver a ningún doctor por mi asma ni por ninguna cosa de ese tipo”. Pienso que ella ha tenido un total de seis o siete hospitalizaciones con carpas de oxígeno. Ahora, eso les da una idea de la intensidad con la que un paciente puede reaccionar. También les sugiero a ustedes la importancia de hacer un seguimiento sobre los pacientes. Yo a veces hago un seguimiento de veinticinco años sobre un paciente, o incluso más tiempo.

Milton H. Erickson, M.D.

PREGUNTAS PARA ALTERAR LOS SÍNTOMAS Enfocar, acceder y sugerir indirectamente a través de preguntas. Movimiento de una migraña del lado derecho al izquierdo Ahora, hay algunas observaciones adicionales que quiero hacer concernientes al dolor. Mis observaciones acerca del dolor conciernen a cualquier otra condición médica y odontológica que ustedes traten. Con demasiada frecuencia, recibimos la queja del paciente y aceptamos esa queja como si fuera suficiente en sí misma. El paciente nos cuenta acerca del dolor, acerca del asma, acerca de un dolor de espalda o de una jaqueca. Necesitamos conocer muchas cosas al respecto: ¿la jaqueca es aguda?, ¿cuáles fueron los eventos inmediatos que la precipitaron? ¿La jaqueca es crónica? ¿Es pasajera? ¿Es persistente? ¿El dolor es agudo, crónico, pasajero, persistente? ¿Qué tipo de aflicción está sintiendo el paciente? Necesitamos averiguar todos estos temas porque el paciente necesita saber, primero que todo, que estamos informándonos bien sobre el problema, que el paciente conoce tan bien. Ahora, cuando el paciente nos cuenta que la jaqueca es aguda, severa, drástica, insoportable, el paciente está

Enfoques basados en el síntoma

pensando que nosotros estamos escuchándolo. Estamos escuchándolo, pero llega un punto en que comenzamos a ofrecer nuestras sugestiones. El paciente dice: “Sufro migraña. La sufrí los últimos cinco años. La migraña está en el lado derecho de mi cabeza y siempre está del lado derecho de mi cabeza”. Ahora, es una cosa que precisamos saber. Necesitamos saberlo a fondo, y escuchamos esa descripción. Debemos, además, saber que ésa es la ocasión en que ofrecemos otra sugestión. Decimos: “Siempre está del lado derecho de su cabeza. Ahora, ¿con qué frecuencia se desliza inadvertidamente más allá de la línea media en la parte de atrás? ¿Con qué frecuencia se desliza más allá de la línea media hacia el vértice?”. Esa es nuestra investigación honesta, seria. En realidad, es nuestra sugestión honesta, seria, de que el paciente comienza a alterar sus ideas acerca de la jaqueca migraña. La razón nuestra es que queremos descubrir qué tan abierto está ese paciente a las sugestiones. Si podemos comenzar a lograr que la jaqueca pase un poco la línea media hacia el punto eje, pase un poco la línea media hacia el

3969

vértice -y nuestros propios juicios médicos generales dicen que la jaqueca migraña es una estructura de reacción-, entonces hemos comenzado nuestra terapia. Si podemos mover la jaqueca un poco, el paciente ha aceptado esa sugestión en un estado de falta de aprehensión (unawareness). Entonces, hemos ofrecido esa sugestión. El paciente no tiene oportunidad de ofrecer sus resistencias innecesarias. Por lo tanto, hemos ofrecido una sugestión y el paciente la ha aceptado, y en realidad comenzamos nuestra terapia sobre este paciente. Puedo pensar en el paciente en el que había surgido la cuestión de deslizar un pasito la línea media de la cabeza y un pasito la línea media del vértice. Y yo me preguntaba si la jaqueca siempre llegaba a la parte por debajo los ojos o se limitaba a la línea media de la frente. Logré que el paciente se interesara no en contarme todo esto, sino en observarse a sí mismo para ver cuáles era los sentimientos que encontraba en su propio yo. Entonces se hizo relativamente fácil el procedimiento de sugerirle a ese paciente que era tiempo deque se produjera un movimiento que llevara el dolor del lado derecho al lado izquierdo. Este paciente tenía una historia continua de migrañas. Por lo que yo podía entender, un movimiento desde el lado derecho después de cinco años al lado izquierdo

3970

sería una experiencia bienvenida, en la medida en que cinco años de jaquecas migraña del lado derecho tendría que haber llevado al desarrollo de hábitos fisiológicos que estarían intensificando la jaqueca. Por lo tanto, deslizarla al lado izquierdo de la cabeza le permitiría al paciente tener la jaqueca migraña, le permitiría al paciente analizarla más adecuadamente y le permitiría al paciente construir mejores respuestas fisiológicas bajo la dirección del medico.

SUGESTIÓN INDIRECTA VS. SUGESTIÓN DIRECTA Permitir al inconsciente dirigir la resolución del síntoma Ahora, el paciente lo pensó y lo razonó y le pareció perfectamente bien. Yo le señalé que no sabía cuándo ocurriría. Podría ocurrir con la próxima jaqueca migraña; la jaqueca podría deslizarse sólo un centímetro y medio, cinco centímetros, seis centímetros. No sabía, pero antes o después íbamos a dejar que la propia mente inconsciente del paciente dirigiera el proceso. Ya lo ven: muchas veces se hace el esfuerzo de decirle al paciente en forma directa: “No tenga la jaqueca; siéntase cómodo; no sufra el dolor” -en lugar de producir una alteración-.

Milton H. Erickson, M.D.

Cuando un paciente se acerca a ustedes por un dolor o una dolencia, tanto ustedes como el paciente saben que el paciente quiere deshacerse del dolor y de la aflicción. Por lo tanto, no tienen que explicarle al paciente: “Usted ha venido aquí a deshacerse del dolor y de la dolencia”. El paciente no tiene que contarles esto más que una vez; ustedes quieren deshacerse del dolor y de la aflicción. Aceptan la situación como es, saben que el paciente entiende y saben que el paciente sabe que ustedes entienden. No tienen que pasársela definiendo y especificando sus metas y sus propósitos. En lugar de esto, suponen muy decididamente, muy enfáticamente, que ésta es la meta en la que estamos trabajando y que esto es todo lo que hay. Ésta es la meta. Ahora, la pregunta es: ¿cuáles son los medios, cuáles son los pasos, cuáles son los mínimos procedimientos? Tengan en mente que uno camina un kilómetro y medio de a un paso por vez, e impriman esta idea en el paciente. Ahora bien, con una situación aguda o crónica, ustedes la tratan esencialmente de esta misma forma. Un síntoma agudo -bueno, es algo que lleva tiempo desarrollar-. La sintomatología aguda es una manifestación de la habilidad del cuerpo para responder en una dirección determinada. “Ha estado sufriendo este dolor agudo cier-

Enfoques basados en el síntoma

to tiempo. Ahora, démosle a su cuerpo una razonable cantidad de tiempo para corregir este dolor agudo, esta aflicción aguda”. Nunca traten de decirle al paciente algo que parezca literalmente absurdo, ridículo y malo. [A continuación, Erickson cuenta la historia de “la sangre roja de Robert”, que se publicó anteriormente en Healing in Hypnosis, pp. 177-179].

3971

frenarlo, si usted quiere que lo haga, muy fácilmente”. Ella dijo: “OK”. Y yo: “Es muy fácil. Cuando el avión comience a tomar altura, la voy a pellizcar exactamente en el lugar justo. A usted no le va a gustar”. El joven se rió y la joven me miró medio horrorizada. Yo dije: “¡Ah! Yo lo voy a disfrutar”.

ENFOCAR LA ATENCIÓN Utilización de una amenaza como distracción para unas náuseas a los aviones No debería contarle a este grupo lo que le hice a una joven que estaba sentada al lado mío en el avión. Yo estaba sentado acá, un hombre joven estaba sentado acá y esta joven estaba sentada entre nosotros dos. Cuando el avión comenzó a bajar a la pista, la joven dijo: “tengo miedo, tengo miedo. Me asusta. Me voy a enfermar del estómago cuando el avión tome altura”. Bueno, ¿quién querría estar sentado al lado de una joven cuando está vomitando? Yo no. No hay nada agradable en esto. No parecía nada bueno para nadie, así que gire hacia ella y le dije: “”Bueno, usted sabe, yo puedo

El avión tomó altura y ella me miraba continuamente, cuando repentinamente dijo: “Diga, ¡está alto!”. “Correcto”, dije yo. “Está alto y usted está disfrutando el viaje”. ¿Por qué iba a gastar mi tiempo con una multitud de técnicas hipnóticas? Capturé su atención y su atención ya no estaba en su estómago.

PREGUNTAS QUE ESTRUCTURAN MARCOS DE REFERENCIA TERAPÉUTICOS Establecimiento de una secuencia de síes con los “aspectos placenteros” del síntoma que lleva a un doble vínculo que facilita la curación

3972

Ahora, la próxima cuestión referida a cualquier estado -sea dolor, sea jaqueca, sea dolor de espalda, sea asma, sea broncoestenosis, sea tos- es la de si esta condición es molesta o no. Ahora bien, ustedes están formulando preguntas importantes, serias. Dicen molestia y el diccionario dice: “una pesadez maldita; un fastidio”. Molestia pesadez- fastidio. ¿Qué otra cosa hacen ustedes si no es disminuir esto por medio de las palabras que eligen? Ahora, ¿el fastidio es algo amenazante? Ésa es una palabra bastante seria. Una palabra muy amenazante. Si piensan que pueden tomarla, está bien. Pero, están alterando la naturaleza y el carácter de la comprensión del paciente de esa dificultad en particular, y así instalan el tema de la amenaza. ¿Es algo intratable o a veces pueden controlarlo? ¿Pueden dirigirlo? ¿Hay momentos de libertad? Es una de las cosas importantes que necesitan notar. ¿El paciente tiene alguna sensación de libertad a partir de su estado? Aun en el caso de los pacientes con cáncer en los que el dolor es continuo, no es completamente difícil lograr que ellos les digan a ustedes: “Hay veces en que me parece que no lo noto”. Bien, eso es lo que necesitan que el paciente les diga, porque, en ese momento, el paciente les ha dicho: “puedo ignorarlo, puedo pasarlo por alto”.

Milton H. Erickson, M.D.

Ahora, lo siguiente que hacen respecto de la queja del paciente, no importa cuál sea, es plantear este tema: “Hay ciertas cosas relacionadas con su problema. Y si observa su problema honesta, comprensiva y seriamente -y yo voy a decirle esto a usted con palabras que al principio no le van a parecer correctas-, si quiere observar su problema, todo lo angustiante que sea para usted, hay ciertos aspectos placenteros relacionados con él. Hay también -y estas son las cosas que lo traen a verme- aspectos nada placenteros relacionados con él. Ahora, ¿cuáles son estos aspectos placenteros?”. Bien, ustedes saben, a cierto doctor que miraba una placa de rayos X le gustaba ver en un hueso una buena fractura limpia. Ahora, un hueso fracturado no es una cosa placentera, pero una buena fractura limpia es una cosa buena. A un doctor le gusta ver un furúnculo y ve una cosa buena, una clara línea de disminución, y el paciente comienza a adquirir una nueva visión de la dificultad. Un absceso bueno, tapiado (walled-off) significa que realmente está separado del resto del cuerpo. El resto del cuerpo está protegido de él y,

Enfoques basados en el síntoma

por lo tanto, ese es un conocimiento muy placentero, un aspecto muy placentero de ese estado. De modo que puntualizamos que tanto hay aspectos placenteros como aspectos no placenteros. El paciente parece estar de acuerdo con ustedes en que hay aspectos placenteros. En la misma medida en que el paciente asegure su acuerdo, ustedes han abierto la puerta ampliamente para la presentación de otro tipo de sugestión: una sugestión terapéutica, correctiva. El paciente está dispuesto a escucharlos porque ustedes le han presentado una cosa que contradice todas las comprensiones previas. “Ahora, es horrible la tos enfisematosa que usted tiene. Usted lo sabe, yo lo sé, todo el mundo está alarmado por esto. Puede preguntarse cuál es el aspecto placentero de esto: es una tos bastante profunda, ¿no? No es una tos superficial, inútil, ¿o sí? Es una tos bastante profunda, buena, fuerte”. Y su paciente comienza a mirar la tos enfisematosa con una actitud totalmente diferente. Han logrado que el paciente esté dispuesto a cambiar su mentalidad con respecto a esta enfermedad por la cual está consultándolos a ustedes. Entonces, lo que hacen a continuación es construir el contraste: “Ahora, por supuesto, con la

3973

enfermedad usted efectivamente espera una continuación de ciertos aspectos no placenteros. Debe realmente esperar una continuación de ciertos aspectos no placenteros hasta que la enfermedad se cure, y yo quiero que usted continúe esperando esos aspectos no placenteros por algún tiempo más. No sé por cuánto tiempo.”. Ahí está mi doble vínculo: usted está esperando esos aspectos no placenteros por un tiempo hasta que se cure. Los pacientes tienen que aceptar la expectativa [de los aspectos no placenteros] y, del mismo modo, tienen que aceptar la curación de la enfermedad también, porque yo he vinculado las dos cosas y quedaron juntas.

EL DOLOR COMO APRENDIZAJE Regresión en la edad autohipnótica para la disociación y reinterpretación del dolor en una quemadura de emergencia. Percepciones de sensaciones en la infancia. Trance no dependiente de la terapia Hay ciertas cosas que quisiera

3974

inculcarles con respecto a las reacciones ante la enfermedad y el dolor. Hay un estudio canadiense acerca de criar animales en situaciones indoloras y sin estimulación. Cuando estos cachorritos crecieron las tres cuartas partes, se les permitió salir de las cajas libres de estímulos. Los investigadores encendieron cigarrillos arriba de los hocicos de los cachorritos y los cachorritos dejaban sus hocicos quietos contra los cigarrillos encendidos. Ustedes podrían pisarles las patas al cachorrito y el cachorrito miraría para abajo hacia su patas. Todavía no han aprendido el dolor y darse cuenta de esas intervenciones suponía aprender el dolor. Muchos de ustedes habrán tenido la desafortunada experiencia de levantar a un bebé y que el bebé, riéndose y muy feliz, choca su cabeza contra la frente de ustedes; ustedes ven las estrellas, pero el bebé no hace más que risitas y risitas. El bebé no ha aprendido lo doloroso de golpear su “mate” contra el de ustedes. Es una experiencia dolorosa para ustedes, pero para el bebé es divertido. ¿Cuántos niños no se balancean de acá para allá en sus cunas, golpeando sus cabezas contra la chichonera, debido a que les gusta el ruido? Si ustedes hicieran la prueba, se lastimarían. Los bebés todavía no han aprendido el dolor, del mismo modo que los be-

Milton H. Erickson, M.D.

bés no han aprendido todavía los colores en sus varias clases. No han aprendido el frío -ni las diferentes sensaciones, en su totalidad-. El dolor es un aprendizaje. Cuando un paciente se enferma, especialmente un niño, es la obligación de ustedes en relación con ese niño ayudarlo a interpretar sus varias sensaciones de modo tal que las varias aflicciones de la enfermedad sean percibidas en una forma menos dolorosa. Recientemente, mi hija de veintitrés años de edad se quemó la muñeca bastante gravemente. Fue muy doloroso y ella podía oler el olor de la carne que se quemaba. No le gustaba y comenzó a sentir el estómago revuelto, así que se dijo a sí misma: Me pregunto: ¿qué pensaría sobre esto si fuera una nenita? En seguida entró en un trance auto-hipnótico y observó esa quemadura en su muñeca, y notó todas las sensaciones que surgían de esto. Era una experiencia muy muy curiosa para ella. No la lastimaba, pero había allí sensaciones diferentes, y ella las examinó todas. Habiendo hecho esto, decidió que algunas de las sensaciones eran muy muy agradables. Estuvo muy complacida cuando se despertó con una agradable sensación en su muñeca y observó la muñeca y tuvo un inmediato recuerdo de su regresión, y de su examen y

Enfoques basados en el síntoma

conservación de ciertas sensaciones. Ahora, he hecho este mismo tipo de cosas con sujetos adultos para otras cuestiones, con el resultado de que descubrían que experimentan las sensaciones de un modo diferente en el momento en que regresaban a la infancia. Tomen a alguien con una severa jaqueca migraña. Le dicen: “No creo que la hipnosis vaya a ayudarlo, pero lo que quisiera hacer es algo más bien simple de averiguar si usted puede aprender hipnosis. Si puede aprender hipnosis después de que la haya aprendido-, podremos investigar la posibilidad de usar hipnosis para su jaqueca migraña. No estoy del todo seguro de que podamos, pero dejemos que sea averiguado si usted puede aprender a entrar en trance”. De este modo tienen la inducción de un trance no dependiente de la terapia; tiene una terapia dependiente de la habilidad de ellos para aprender hipnosis primero. Esto vuelve más fácil el uso de la hipnosis con el paciente, porque cuando él trata de entrar en un trance que persigue propósitos terapéuticos tiene una meta doble, y toda la ansiedad y los miedos con la inducción del trance [Pero cuando trata de entrar en trance sólo por el trance mismo, en tal caso no arriesga nada]. Entonces, en el estado de trance, ustedes sacan la cuestión de la regresión.

3975

LA REGRESIÓN EN LA EDAD Y LOS CONTRASTES TERAPÉUTICOS Preguntas que facilitan los enfoques directo e indirecto. Cambio del tiempo lingüístico pasado al tiempo presente con un pasado placentero. Presentación a los pacientes de ideas aceptables Ahora, ¿regresión directa o regresión indirecta? ¿Cuál es la mejor manera de producir una regresión en una persona? Ahora mismo, me siento acá, y les formulo esa pregunta: “¿Cuál es la mejor forma de regresión?” Noto inmediatamente esa vieja sensación de la infancia en las plantas de mis pies que venía de caminar descalzo en el pasto helado, y que daba esa sensación de cosquillas, esa sensación desagradable. Uno puede regresar totalmente al contenido ideacional (ideational) del momento, de los minutos, de la hora, o puede revivir intensamente un recuerdo que pertenece al pasado. Muchas veces, como técnica de regresión, le planteo al paciente ciertas preguntas: “¿En qué parte de ese pequeño pueblo se crió usted? ¿Recuerda si la casa tenía un porche adelante? ¿Daba al oeste? ¿Se sentó alguna vez en el porche y vio la puesta del sol? ¿Puede recordar alguna puesta del sol en particular”?

3976

Milton H. Erickson, M.D.

No le han pedido a su paciente que entre en trance; le han pedido que produzca una regresión. Le han pedido individualizar un recuerdo individual de una puesta del sol individual que pertenece al pasado, y si el paciente responde, es probable que diga algo como esto: “Sí, solía sentarme en el porche de adelante y mirar la puesta del sol. Me daba un tremendo placer, con el árbol que reflejaba la puesta del sol. Siempre veía la puesta del sol través de ese árbol”. “Y ¿alguien más se sienta en el porche con usted?”. “Mi padre y mi madre”. “Y ¿de qué lado está su padre y de qué lado está su madre? El paciente no nota el cambio en sus tiempos verbales y está mirando la puesta del sol. Han usado un recuerdo individual, y él está mirando la puesta del sol allí mismo, y está sintiendo a su madre acá y al padre acá. Ustedes han logrado una regresión. ¿Los pacientes están en un estado de trance? No sé si están en un estado de trance pero sé ciertamente que están pensando una gran cantidad de cosas en términos de una puesta del sol, digamos, de hace treinta años, o cuarenta años, o más.

“Y mientras continúa mirando la puesta del sol, y me cuenta acerca de su jaqueca, y todavía mira la puesta del sol. Y realmente ¿cómo siente esa jaqueca ahora?”. Han introducido una gran cantidad de recuerdos; han alterado el mobiliario mental del paciente, de modo que él no sólo se está ocupando de la jaqueca, sino también de los recuerdos del pasado, recuerdos felices. Han diluido la situación íntegra, y han efectuado un contraste muy significativo. Hay un contraste entre un recuerdo regresivo de placer, y están hablando acerca de su jaqueca de hoy. Lo hacen así, confortable y fácilmente, parece tan sólo una conversación entablada por casualidad. El paciente no tiene que decir. “Ahora, ¿esta terapia va a funcionar? ¿Está funcionando?”. No necesita tener ninguna ansiedad al respecto. La tarea de ustedes como terapeutas es presentar comprensiones e ideas de tal modo que los pacientes puedan aceptar esas comprensiones, actuar en base a ellas e incorporarlas en sus comprensiones totales de la situación en su integridad. Ahora, yo no dudo en lo más mínimo en cuanto a efectuar esos contrastes. Como les mencioné antes, el dolor es una experiencia aprendida; las

Enfoques basados en el síntoma

3977

aflicciones de diferentes tipos son experiencias aprendidas. Ciertas mujeres primitivas quedan completamente atónitas ante la actitud de la mujer civilizada en relación con el parto. ¿De dónde sacan la idea de que es algo doloroso? Y uno se asombra. Puedo recordar la reacción de susto que tuve en Rhode Island cuando fui allí por primera vez una vez finalizada mi residencia como médico. Un encargado del hospital se me acercó a la mañana y me dijo: “Doctor, me da vueltas”. Bueno, ¿qué quiere decir eso? (Veo algunas miradas en blanco en las caras del auditorio). A él le daba vueltas, así que le pregunté: “¿Cómo se le presenta eso?”. Él me dijo: “Tengo náuseas a la mañana”. Eso es lo que tenía. Su esposa estaba embarazada y él tenía náuseas a la mañana. En seguida averigüé que siempre que su esposa estaba embarazada, el hombre tenía náuseas a la mañana en esa colonia canadiense de Francia en Providence: Rhode Island. Era el procedimiento normal. Ninguna esposa que estuviera en su sano juicio iba a tener náuseas a la mañana; ella ya tenía bastante: tenía el embarazo. ¿Pero cuántas personas pueden entenderlo? Y, sin embargo, la cultura hace que la gente aprenda ese tipo de cosas.

tándole en qué momento está confortable su cuerpo: “Vamos a volver a la cuestión de los achaques más tarde, pero primero dígame en qué lugar su cuerpo se siente confortable”. Con ciertas infecciones virales, los pacientes están propensos a acusar achaques musculares, sensaciones de achaques acá y allá, una sensación de debilidad. Pregunten: “¿Dónde se siente relajado?” ¿Dónde se siente pesado? ¿Dónde se siente bastante confortable, como si estuviera demasiado perezoso como para moverse del puro confort?”. Logran que los pacientes establezcan los contrastes en sus propias mentes; y son los contrastes que les posibilitan a ustedes construir su punto de vista hipnoterapéutico en relación con los pacientes.

Ahora, cuando un paciente los va a ver [con achaques por la gripe o por infecciones], pueden comenzar pregun-

El niño pequeño se acerca a ustedes y les dice: “Mira, escribía la oración ‘see the cat’3 ”. Y el niño insiste

UNA VISIÓN COMPRENSIVA CON RESPECTO AL APRENDIZAJE Yo mencioné los estudios canadienses sobre el dolor como aprendizaje. Hunt [inaudible] dirigió un largo, largo estudio sobre qué significa el dolor para la gente, cómo reaccionan ante el dolor y cómo lo intensifican.

3978

en que ustedes miren cada una de las palabras que están en “see the cat”. Y realmente deben mirar el s e e; deben mirar el t h e; deben mirar el c a t; deben mirar toda la frase. Deben mirar también la tiza que tiene el niño en la mano. Deben mirar también el borrador. Deben mirar también el pizarrón, para que el chico capte la idea comprensiva de que “agarré un trozo de tiza con mi mano derecha y escribí ‘ver el gato’. Dejo la tiza y tengo un borrador acá así puedo borrar todo”. Ustedes precisan que el niño tenga una visión comprensiva de lo que ha hecho: agarrar la tiza, escribir, dejar la tiza y estar preparado para borrarlo. Siempre que le dan al niño una visión comprensiva, el niño ha aprendido mucho.

IMPACTO DE LOS ESTÍMULOS INTERNOS Y EXTERNOS Preguntas que evocan estímulos psicológicos extraños al dolor orgánico. Implicación de experimentos de privación sensorial. Utilización de estímulos sensoriales positivos del pasado para compensar estímulos dolorosos presentes El doctor que entra al consultorio y le pregunta al paciente acerca del dolor olvida considerar otras cosas. La mujer de un dentista se quejó ante su

Milton H. Erickson, M.D.

marido, un amigo mío, por un dolor mandibular temporal. El dentista le dijo: “Es interesante” y le pidió a su mujer que continuara la descripción. Cuando ella finalizó, dije lo siguiente: “Usted sabe, pienso que averiguó muy bien acerca del dolor de su mujer, pero ¿realmente construyó la situación para ella? ¿Obtuvo una cuidadosa descripción de su parte, tan buena como pudiera darla? ¿Le preguntó cuándo tuvo ese dolor mandibular temporal? ¿Fue cuando estaba comiendo un bife, o una carne al horno, o cualquier otra cosa? ¿Dónde se sienta ella en la mesa? ¿Qué días de la semana el dolor parece empeorar?”. Y preguntas por el estilo. La paciente estaba escuchándome y dijo: “Oh, sí, están todos estos otros factores psicológicos, porque mi dolor mandibular temporal empeora cuando los chicos se están peleando en la mesa”. Está bien -es cuando esperaríamos que empeore-. La paciente estaba especificando que los factores externos, psicológicos, emocionales eran una parte significativa de su dolor mandibular temporal orgánico. Entonces, fue una cosa muy fácil hacerla aceptar la sugestión psicológica, porque la paciente, ella misma, había especificado que su problema tenía un componente emocional psicológico.

Enfoques basados en el síntoma

Se han desarrollado en diversos lugares estudios detallados sobre la privación sensorial: en la Universidad de Hawai, en Oklahoma, los Estudios canadienses en la Base Aérea Wright. Patterson, el Laboratorio Médico Aeroespacial. En estos estudios sobre privación, el sujeto es inmerso en agua usando una máscara; hay un completo silencio flotando en el agua. El sujeto puede apretar un botón en cualquier momento y su extraído del tanque. La máxima cantidad de tiempo que un sujeto permaneció inmerso en el Laboratorio Aeroespacial fueron veinticuatro horas. Un amigo mío estuvo cuatro horas. Dijo que estaba muy alarmado con sus alucinaciones auditivas psicóticas. Hay una tremenda necesidad de la gente por tener una estimulación sensorial variada. Una persona puede permanecer en la cámara de privación sensorial mucho más tiempo cuando está presente algún tipo de estímulo sensorial. Pueden darles a los sujetos corrientes alternadas de un grado mínimo que es de un mínimo estímulo eléctrico, y ellos pueden soportar esa vida en absoluto silencio por más tiempo. Cuando los pacientes se enferman, ¿cómo se da esta cuestión de darles la oportunidad de prestar atención a estímulos diversos? Pienso que es muy importante para los pacientes que están postrados en una cama tener estímulos

3979

sensoriales de algún tipo, e, hipnóticamente, pueden proveérselos muy pero muy agradablemente. Ahora bien, en el experimento de la cámara con calor surgió la pregunta: ¿qué deberíamos hacer con este tipo en la cámara con calor? No queríamos que sintiera esa horrible temperatura alta. Por lo tanto, produje un estado general de inconsciencia (unawareness) respecto del cuerpo de modo que pudiera soportar ese calor, de modo que su corazón no tuviera palpitaciones, de modo que su sudor no se volviera excesivo. Le otorgué una sensación agradable, confortable, junto con una memoria frágil: “Ahora, mientras está perdiendo la conciencia (awareness) de su cuerpo, ¿qué le parece la posibilidad de tener una conciencia (awareness) de otro tipo? ¿Por qué no tener una gran cantidad de recuerdos relacionados con caminar en la nieve, a espalar la nieve?”. Y el tipo espalaba una gran cantidad de nieve. No sé cuántos kilos de nieve espalaba él; pero comentó que él podía percibir literalmente todas las paladas; podía sentir sus codos, su espalda, sus hombros, sus rodillas. La nieve era agradable y pesada, y el viento estaba golpeando muy agradablemente sobre sus mejillas, y sentía el viento muy frío, maravilloso, muy confortable; y era una cosa completamente deliciosa. ¿Experiencia sensorial? No, tenía una expe-

3980

riencia sensorial constante de calor excesivo, pero tenía una gran cantidad de otras experiencias sensoriales que le permitía resistir el calor excesivo que había en la cámara de una manera mucho mejor. Con los pacientes enfermos, deben estar dispuestos a sugerir que utilicen recuerdos sensoriales del pasado como una forma de protegerse de la experiencia sensorial del presente inmediato.

AMPLIO ALCANCE DE LOS OBJETIVOS MÉDICOS Un caso de disfunción cerebral orgánica mal diagnosticada como histérica: preguntas para evocar manifestaciones sensoriales individuales. Percepción de la calidad de la conducta del paciente: alteración, no abolición, del dolor y de los síntomas Ahora, en cuanto a este tema de tratar con dolores, enfermedades y aflicciones de todo tipo, la historia más común es ésta: el paciente los visita y les dice “Quíteme de encima mi jaqueca por mí; quíteme de encima mi brazo fracturado por mí; quíteme de encima el cáncer por mí; sáqueme todas estas aflicciones; quiero liberarme de mi dolor de estómago”. Ésta es la actitud general, médica y odontológicamente.

Milton H. Erickson, M.D.

“Pare mi dolor de muelas; quíteme el dolor de muelas; quíteme esa caries; etc. Los pacientes aprenden indirectamente a lo largo de los años que los objetivos médicos y odontológicos se centran primariamente alrededor de la abolición. En realidad, los objetivos médicos y odontológicos tendrían que serles representados a los pacientes no exactamente como aboliciones, sino posiblemente como desarrollos, extensiones, alteraciones y cambios de distintos tipos. Cuando se paran a pensar sobre esto, por supuesto, los pacientes saben que es cierto; pero efectivamente entran con la actitud fundamental de que ustedes van a abolir ciertas cosas. Ustedes tendrían que abolir esta jaqueca grave, o este dolor de espaldas, o el dolor que hay en esa pierna fracturada, cuando, en realidad, ¿qué deben ustedes hacer? Yo le digo a un paciente: “Ahora, usted tiene una jaqueca bastante mala ahí. Pienso que debe hacer alguna clase de uso de ella”. Estoy pensando en la paciente que me fue derivada desde Baja California. La paciente me dijo: “He visitado al menos una docena de doctores. Todos ellos me han dicho que mi problema está precisamente ‘en mi cabeza’. Tengo algunas sensaciones horribles por todo el cuerpo, y esas sensaciones horribles me produjeron una parálisis en el brazo. A veces me dura

Enfoques basados en el síntoma

medio día; a veces dura veinte minutos; y lo próximo que sé es que tengo una parálisis en la pierna. Puede durar una hora, dos horas; y después me quedo con la mente ausente y digo ciertas cosas inesperadamente; y a veces realmente hablo sin sentido. Todos los doctores me han dicho que es una cuestión histérica, y por eso me han enviado ahora a que lo vea a usted para que me hipnotice y con las sugestiones me quite la parálisis y me quite ese estado de ausencia mental”. Lo que percibía respecto de la paciente fue esto: una parálisis histérica del brazo tiene que durar más de veinte minutos; y cuando pasa a la pierna debe durar un tiempo muy largo. Ustedes no se esperan que un paciente les dé una explicación razonable de ese tipo, y se comienzan a pensarlo y a pensarlo. Yo le dije a la mujer: “Realmente tiene que contarme algo más de las cosas que le suceden”. La mujer dijo: “Tengo una sensación que no es buena en el cuerpo: no es buena de ninguna manera. He sido examinada por todas partes; me hicieron electroencefalogramas; me hicieron exámenes neurológicos, de todo.”. Le pedí que me cuente todo posible detalle que pudiera pensar, así yo podía obtener la información que nece-

3981

sitaba. Noté que comenzaba una proposición; la dejaba; presentaba parte de otra proposición; después subía a otro nivel en otra proposición. Era una serie de pensamientos de lo más fragmentada, cuando se lograba que la estirara un poco más, de modo que la envié de vuelta al doctor con un diagnóstico de enfermedad cerebral orgánica. Yo precisaba que la mujer observara todo cambio sensorial que se diera en su cuerpo. Psiquiátricamente, sabía que su problema simplemente no podía ser histérico, sino que era psiconeurótico. Tenía que tener alguna base orgánica posiblemente un cambio circulatorio de algún tipo- que sus doctores debían estudiar. Su médico familiar la recibió nuevamente, la hipnotizó, se recuperó de la parálisis, se recuperó de una gran cantidad de sensaciones. La vio hace alrededor de dos o tres semanas. Ella dijo que estaba desarrollando la parálisis de nuevo, y de nuevo la puso en trance. No le gustaba su apariencia general, pero ella superó esa debilidad especial de la pierna de la que se quejaba. El día siguiente lo llamaron para que fuera a su casa: había caído muerta repentinamente. Después me telefoneó para decirme que me estaba enviando una nueva paciente y que me enviaría por correo los resultados de la autopsia que se

3982

práctico sobre la mujer; él ya tenía un informe preliminar. Ella había tenido un tumor cerebral difuso. Un neurólogo amigo de él dijo que probablemente era un tumor alojado en una de las áreas silentes (silent areas) del cerebro. Menciono esto porque es terriblemente importante para ustedes controlar las manifestaciones sensoriales individuales de los pacientes. Cuando escucho a los pacientes hablar, me pregunto a mí mismo: ¿qué tan consistente es su secuencia de pensamiento? ¿Muestra alguna fragmentación? ¿Parecen hablar en diferentes niveles? Ya ven, hay una tendencia demasiado pronunciada a examinar a los pacientes y a emitir un juicio sólo en base a ciertas cosas rígidas -cuánto dolor, cuánta fiebre, cuáles son los resultados de laboratorio, cuáles son los resultados físicos- en lugar de apreciar la calidad de la conducta del paciente. A mí me interesó esa serie de pensamientos interrumpida tan peculiar; esa serie interrumpida de asociaciones e ideas. Sabía que no era neurótica, pero ciertamente no sabía qué era. ¿Era una encefalitis? ¿Un tumor cerebral? ¿Una perturbación circulatoria? Simplemente, no estaba calificado para dar una respuesta a la pregunta. Cuando tratan a los pacientes, necesitan observar la multiplicidad de sus manifestaciones. De este modo, al tratarlas terapéuticamente,

Milton H. Erickson, M.D.

necesitan cubrir todas las formas posibles de apelar a ellas. No es sólo cuestión de abolir el problema. Yo le digo al paciente: “Sí, tiene una sensación caliente que quema en el lado de la cabeza en el que aparece la jaqueca migraña. Pero, usted sabe, si examina la periferia de esa zona caliente que quema, hay una sensación cálida, hay una gradación. Ahora, ¿qué tal si usa esa sensación cálida?”. “Tiene dolores de los achaques en sus piernas que lo afligen mucho; sufre de artritis. Pero si examina esa sensaciones, va a encontrar, tal vez, una sensación de calidez; tal vez, una sensación de frescura; tal vez, una sensación de frialdad; y ¿qué tal si extiende algunas de esas sensaciones?”. La tarea de ustedes es alterar, no abolir. Hay muchos problemas que no pueden abolir; por lo tanto, necesitan reconstruirlos de una forma que sea soportable para el paciente.

ENFOQUES INDIRECTOS Y DIRECTOS PARA LA CORRECCIÓN DEL SÍNTOMA Alteración de las “manifestaciones

Enfoques basados en el síntoma

concomitantes” al síntoma. Construcción de rapport a través del reconocimiento de la realidad del paciente. Utilización de la anticipación en la aceptación de la sugestión terapéutica: dolores de cabeza y dolores de muelas Ahora, toda vez que un paciente se queja ante ustedes por algún tema en particular, pienso que lo mejor que pueden hacer es reconocer varias cosas. El paciente que les habla acerca de un dolor tal que se le parte la cabeza, si lo observan y lo escuchan cuidadosamente, van a notar que los músculos del cuello y las manos se le ponen tensos. Y saben a partir de sus propias experiencias en fisiología y en exámenes físicos que si no obtienen un buen reflejo rotular, le piden al paciente que empuje así -y exageran el reflejo de rótula. Seguramente, deben esperar que un paciente que se queja de dolor de cabeza presente un reflejo rotular incrementado, justamente a partir de su tensión general. Entonces, ¿cómo manejar ese dolor de cabeza? Bueno, pienso yo, una ligera relajación en las piernas va a mejorar el reflejo rotular exagerado; y pienso que la relajación se va a extender al torso, se va a extender al pecho, se va a extender al cuello, se va a extender a la cara, se va a extender al dolor de cabeza.

3983

Pienso que tienen que estar bien dispuestos a comenzar a trabajar alejados del problema real. ¿Cómo examinar un abdomen afectado por una apendicitis aguda? No pinchan directamente bajo el área apendicular; comienzan a avanzar por el lado izquierdo y se abren camino por encima, palpando el abdomen. Lo mismo tendría que ser cierto en su enfoque hipnótico a cualquier dificultad del paciente. Toman las manifestaciones concomitantes a esa dificultad específica y comienzan a alterar las manifestaciones concomitantes; y con la misma seguridad con la que alteran las manifestaciones concomitantes, han abierto el camino para que el paciente acepte las alteraciones que le sugieren respecto de esa dificultad específica. El paciente les dice: “Tengo un dolor que se me parte la cabeza; me hace gritar”. Ustedes agregan a eso: “y el sonido de esos ruidos altos le parten la cabeza más todavía, ¿no?”. Y el paciente pronto les da la razón. El paciente sabe que ustedes son inteligentes; el paciente sabe que ustedes entienden; el paciente está de acuerdo con ustedes y ustedes están de acuerdo con el paciente. Han construido su acuerdo y el rapport con el paciente. Entonces, le señalan: “Usted sabe, cuando se pone tan tenso con el dolor de cabeza y está

3984

por gritar con fuertes ruidos, debe haber un poco de tensión en su cara, en sus manos. Debe percibir como que levanta algo y lo tira”. Y el paciente puede estar de acuerdo con ustedes. Él les ha dicho, les ha confirmado que hay tensión en sus manos, que hay tensión en sus pies. Por implicación, pienso que lo mejor que pueden hacer ustedes es mencionar eso, porque, si quieren tratar ese dolor de cabeza, van a comenzar con la mano y los pies. Y han comenzado con la mano y los pies, de una forma que el paciente puede entender. Tienen un dolor de muelas pero que es malo pero no es constante; lo notan más cuando están comiendo. Es bastante molesto en ese momento. Efectivamente, los interfiere bastante camino a casa, cuando piensan en cenar un buen bife. Sí, el pensamiento de cenar un buen bife -el pensamiento de un dolor de muelas cuando están comiendo ese buen bife- interfiere. Pero lo sacaron al paciente de esa situación dolorosa que se produce al comer, y hacen que piense sobre sus sensaciones cuando va camino a casa, anticipando la cena del buen bife. Hacen que el paciente esté ampliamente abierto para las sugestiones de la terapia, y eso es lo que ustedes precisan, porque, camino a casa, él esta anticipando ciertas cosas. Bueno, dejemos que use esa anticipación para la acepta-

Milton H. Erickson, M.D.

ción de la sugestión terapéutica.

EDUCACIÓN DEL PÚBLICO Y ACTITUDES MÉDICAS Ver a los pacientes como evaluadores inteligentes, cuestionadores: “el doctor exitoso es el doctor que realmente explica” Ya ven, al tratar los pacientes, hay un reconocimiento cada vez mayor de los pacientes como criaturas emocionales, sensibles, pensantes -gente que quiere entender; que exige entender; que, cada vez más, acepta las cosas sobre la base de sus propias evaluaciones intelectuales antes que por una evaluación ciega-. Por lo tanto, el paciente va a pedirles que se aproximen a él más y más en el nivel psicológico: el doctor exitoso es el doctor que realmente explica. He tenido más de una mujer embarazada que entra a mi consultorio y dice: “voy a cambiar de obstetra. Quiero saber algo sobre mi embarazo, y ¡mi obstetra está siempre malditamente ocupado! No me cuenta nada, y por eso yo quiero que me dé una hora de su tiempo y quiero que me cuente todo lo que sepa sobre el embarazo y todo lo que piense que me va a interesar sobre mi embarazo, y cuéntemelo de una manera que yo lo entienda”.

Enfoques basados en el síntoma

He tenido pacientes que entran para consultarme por alguna cuestión odontológica acerca de las dentaduras postizas. Ellos me preguntan: “¿Cómo me voy a sentir con la dentadura puesta? ¿Me va a dar vergüenza? ¿Voy a tener conciencia de todo eso? ¿Cómo se siente en la boca? ¿Qué pasa con las arcadas que causan las dentaduras? ¿Tendré que ir al consultorio del Dr. P, que atiende en Phoenix y dice que puede quitarme la muela y darme la dentadura en el mismo día y sin ningún dolor?”. De modo que tengo mi práctica en odontología, en obstetricia y en psiquiatría; pero la gente es exigente. [Risas] Si hojean el Readers Digest y el The Ladies Home Companion y el House Beautiful, van a ver un tremendo número de artículos sobre temas médicos. ¿Los tranquilizantes realmente surten efecto? ¿Cuántos tranquilizantes habría que tomar cada día, y en qué variedad? Todos estos artículos de divulgación y estos divulgadores que practican la medicina... Sería mejor para ustedes observar que estas lecturas se incrementan en el público y la importancia de ustedes, ustedes mismos, cuando observan a sus pacientes como seres humanos sensibles que se acercan a ustedes primero en busca de información y, secundariamente, en busca de un tratamiento para sus dolencias, te-

3985

niendo en mente que la motivación del paciente es, primariamente, disminuir su dolor y su aflicción. Pero a la vez que van al médico, ¡pueden también ser educados durante el proceso!

TRANSFORMACIÓN DEL CUERPO Alteración de la conducta fisiológica por vía de sugestiones que evocan el confort y la capacidad de dar respuestas en áreas no problemáticas: tratamientos de ciática, problemas odontológicos y artritis He hecho un listado de los tratamientos que hay para la enfermedad, el dolor y la aflicción. Tengan en mente que está el fisiológico, en el cual ustedes transforman el cuerpo. La tensión en un lugar altera la conducta de otra parte del cuerpo: el reflejo rotular se vuelve exagerado; la relajación del cuerpo trae como resultado una relajación del reflejo rotular. Su primer tratamiento para los pacientes es el de alterar sus conductas fisiológicas. Por ejemplo, está el paciente con ciática que se sienta como un rengo. Ahora, ¿Qué van a hacer para ayudar a ese paciente? “Usted sabe que está descansando los brazos en la falda. Veamos.

3986

Usted tiene una altura de un metro ochenta, y en ese sillón pienso que sus brazos descansarían más confortablemente sobre los brazos del sillón”. Por supuesto, ustedes saben que él mide un metro ochenta, y ven esa manera de sentarse como los rengos. Por lo tanto, sugieren que se incremente el confort de sus brazos. No le han dicho: “Dado que tiene ciática, y su nervio ciático está lesionado, haga que sus brazos estén confortables”. Lo han racionalizado sobre esta base: “Mide un metro ochenta, o algo así, y con su peso, sus brazos descansarían más confortablemente sobre los brazos del sillón”. Así que él pone las manos y los brazos sobre los brazos del sillón pero les ha dado una respuesta, y es una respuesta en relación con el confort de una extremidad -en realidad, relacionada con el confort de dos extremidades. Y así, siempre que sea posible, transforman el cuerpo de alguna forma para provocar respuestas fisiológicas. Hay varias cosas que pueden hacer mientras se sientan en el sillón del dentista. Realmente pueden apretar sus manos de esta manera, y ese torno se siente de la peor manera; o pueden

Milton H. Erickson, M.D.

efectivamente estudiar las sensaciones de relajación que hay en sus brazos. Ah, sí, el dentista está aplicando el torno. Es cierto, pero el interés de ustedes está enfocado en esa sensación de relajación. Ustedes captan la atención de sus pacientes; por lo tanto, captan la propia atención de ustedes sobre la cuestión de la relajación, mientras el dentista está aplicando el torno, y consiguen olvidar que está aplicando el torno. Entonces transforman el cuerpo de alguna forma, y después utilizan los cambios fisiológicos. Si tuviera un enfermo con artritis -digamos, con artritis de tobillo o con artritis de rodilla- que quisiera aliviar el dolor (no artritis de brazo, de mano o de muñeca), sugeriría inmediatamente la ubicación del brazo allí: “Ahora, quisiera investigar cómo entiende usted varias cosas. ¿Sabe realmente qué sensación cálida le gustaría tener en el brazo? ¿Puede sentir realmente una sensación cálida en su muñeca junto a ese lugar, o la nota más entre el codo y la muñeca?”. No es cuestión de preguntar: “¿lo siente realmente?”. Es cuestión de preguntar: “Lo siente en la muñeca o más bien entre la muñeca y el codo”. Lo que

Enfoques basados en el síntoma

quiero hacer con esto es, por supuesto, provocar un cambio fisiológico y una alteración de la circulación de la sangre por medio de un incremento de la atención.

TRANSFORMACIÓN DEL SÍNTOMA Preguntas que acceden a la experiencia sintomática y la reencuadran. Reducción de una jaqueca que parte la cabeza El próximo tema es esta cuestión de la transformación -la transformación de la sintomatología-. Ustedes tienen una jaqueca que les parte la cabeza. Yo no sé exactamente qué quieren decir con la expresión jaqueca que les parte la cabeza, pero ustedes sí saben qué quieren decir con ella. Quisiera sugerirles que traten de hacer que lo entienda. Ahora, una jaqueca que parte la cabeza: ¿significa un dolor punzante, donde un dolor tras otro se mueven rápido por su cabeza? ¿O significa que el dolor se mueve rápida y persistentemente por su cabeza de esta forma? Ahora, necesito una visión anterior-posterior en ese lugar; necesito una visión lateral en ese lugar. El paciente no sabe que le estoy pidiendo que cambie de una visión anterior-posterior a una visión lateral, pero ¿por qué no podría cambiarla

3987

yo? “Y ¿es un dolor rápido y persistente? ¿Y ahora ese dolor rápido y persistente parece producir una sensación cortante? ¿Hundió alguna vez sus manos en el agua mientras lavaba los platos y tocó con las puntas de los dedos el borde de un cuchillo afilado y tuvo esa horrible sensación cortante?”. ¿Dónde está el paciente en relación con esa pregunta? ¿En mi consultorio o en la cocina del paciente? He logrado una conducta regresiva con sólo escuchar esto justo en ese lugar. “Y antes de tener esa sensación cortante en su dedo, su dedo realmente estaba bien, ¿no? Pero fue como un shock lo que se produjo cuando tuvo esa sensación cortante”. ¿Qué he hecho? Le he pedido al paciente que se dé cuenta de que incluso ahora mismo puede recordar sensaciones agradables. Bueno, ¿qué quiero que mis pacientes hagan sino desarrollar sensaciones agradables? Es mi tarea señalarles a los pacientes que pueden hacerlo así, no machacando el punto, sino por medio del proceso simple de presentarles ideas. Puedo modificar esa sensación rápida y persistente de la jaqueca punzante y transformarla en un dolor rápido y persistente localizado en la parte anterior, posterior o lateral. Entonces, está la cuestión del dolor cortante, y después está esta cues-

3988

tión de una sensación placentera en la punta de los dedos. “Usted sabe, cuando el dolor rápido y persistente sobreviene aquí la parte delantera de su cara puede, efectivamente, tener una sensación confortable. Y puede realmente sentir esto, ya sabe, porque es aquí donde usted está comenzando a sentir las sensaciones.”. ¿Qué he hecho? Le he señalado al paciente que puede efectivamente tener sensaciones agradables aquí, y así he provocado, sistemáticamente, el cambio fisiológico. Estoy provocando una alteración de las manifestaciones [sintomáticas], y estoy hablando sobre ellas como por casualidad. Sin embargo, conozco las palabras que estoy diciendo; conozco los pasos que hay que dar. ¿Cómo reducir una jaqueca punzante en su consultorio, en unos pocos minutos? Deben dictar sus ideas y grabarlas, o escribirlas en un papel y examinarlas, delinearlas. Después mejoran ese bosquejo. Y después delinean otro bosquejo a partir del bosquejo ya mejorado, hasta que conozcan la gran variedad de cosas que les pueden decir a sus pacientes.

DIRIGIR LA ATENCIÓN HACIA DENTRO Utilización de la experiencia de la

Milton H. Erickson, M.D.

resaca. Utilización de la duda para aumentar la receptividad Ahora, los pacientes siempre tienen miedo de que ustedes realmente no entiendan lo que les aqueja, porque su queja es peculiar a ellos mismos. ¿Cómo pueden realmente estar seguros de que la otra persona entiende cuando saben, a partir de sus propias experiencias, que haya tres personas que no los entienden? Por lo tanto, les ofrecen a los pacientes algún ejemplo breve, donde ellos puedan adoptar una actitud divertida hacia esta situación. “¿Tuvo alguna vez una resaca? ¿Nunca se despertó a la mañana con una resaca terrorífica -la abuela de todas las resacas- y observó que una mosca pisaba fuerte sobre la alfombra? ¡Realmente tiene una resaca cuando escucha que una mosca pisa fuerte sobre la alfombra!” Y el paciente piensa acerca de eso mientras ustedes giran sus ojos hacia esa pobre mosca. El paciente comienza a decir: “Ah, sí, tuve todas esas otras sensaciones”. La atención del paciente es dirigida hacia el interior del yo. Ya no es una cuestión de “¿entiende usted?” Es una cuestión de “¿Entiende todas mis sensaciones?”. Necesito que el paciente esté en un estado de duda, porque, con la misma se-

Enfoques basados en el síntoma

guridad con la que el paciente está en un estado de duda, va a ser más receptivo a las ideas. Así que uso esa pequeña ilustración de la resaca -de la mosca que pisa fuerte o el gato que pisa fuerte sobre la alfombra persa- de modo tal que los pacientes comiencen a mirarse a sí mismos.

REENCUADRE DE LAS COMPENSACIONES SINTOMÁTICAS Ahora, siempre que ustedes tienen una enfermedad, una lastimadura, una afección de cualquier tipo, saben muy bien que el cuerpo se va a compensar. El paciente va a considerar esas compensaciones del cuerpo como indicadores de que algo está mal. El paciente dice: “Tengo dolor de espalda y estoy duro en todas partes”. Yo le digo al paciente: “Estoy tremendamente contento de que su cuerpo esté produciendo una respuesta tan adecuada. En realidad lo que sucede es que usted no sabe mucho de medicina. No sabe en realidad mucho de anatomía. Usted no fue a la Facultad de Medicina, pero está con dolor de espaldas y su cuerpo automáticamente está por entablillar la espalda. Está por tensar los músculos para proteger los movimientos de la espalda y cortar el dolor. Usted entablilla los músculos de su mano, nota que el

3989

antebrazo también se pone tieso y así, por supuesto, usted se siente tieso por todas partes. Pienso que debe sentirse complacido por esa indicación sobre la adecuación de los músculos de su espalda que entablillan el dolor de espalda”. Después el paciente comienza a tener una comprensión respetable de las compensaciones del cuerpo, y así, en lugar de reaccionar, a otras compensaciones, el paciente comienza a pensar que ustedes saben de lo que están hablando. Tiene buena disposición para escucharlo, y tiene buena disposición a dejar que su cuerpo comience a curarse a sí mismo, y eso es una cosa terriblemente importante.

CONFUSIÓN DEL CUERPO EN LA SINTOMATOLOGÍA No sé qué fue lo que hizo David Cheek con esa chica que tenía menstruación y hemorragias retinales. Sé lo que yo habría hecho. La primera cosa que hubiera hecho yo sería darle a la chica una sensación muy agradable acerca de la menstruación. Querría ofrecerle la idea de que es una experiencia maravillosa, que es un símbolo de la femeneidad y que es algo que ella podría en realidad disfrutar por una vía fisiológica. Ahora, ¿en qué medida su

3990

cuerpo tendría que participar en la menstruación y de qué manera? Pienso que el cuerpo tendría que participar a través de la congestión pélvica. Pienso que tendría que haber un flujo de sangre mayor hacia las superficies internas de los muslos; pienso que tendría que haber un flujo de sangre mayor hacia los pechos, hacia la tiroides. Pienso que tendría que haber un flujo de sangre mayor hacia los ojos, pero pienso que tendría que haber un incremento hacia los pechos, hacia la pelvis, hacia los muslos. Con ese flujo sanguíneo incrementado en la pelvis, va a haber una alteración en el apetito. Pero pienso realmente que la alteración en el apetito no tendría que exigir una mayor circulación sanguínea en la retina del ojo. Y quisiera ayudarla a hacer una diferenciación entre los ojos y el sistema urogenital y, así, lograría que la paciente piense en su cuerpo de una manera totalmente diferente. Sé que éste es el tipo de enfoque que usé con una paciente que menstruaba “por otro lado”, por la nariz y por la boca, cada vez que tenía una menstruación normal. Pensé que era innecesario tener una hemorragia nasal. Su manifestación preliminar al comenzar el menstruo fue mancharse y un aguijonazo en la nariz y, después, una efusión de suero sanguíneo y sangre de la nariz. No pensaba que fuera necesario todo, de modo que le señalé el lugar

Milton H. Erickson, M.D.

donde yo pensaba que probablemente habría un flujo de sangre mayor. Le señalé que podía ser una confusión en el cuerpo que se justificaba, porque en el sistema genital tienen tejido rectal y en la nariz tienen también tejido rectal. Por el tejido rectal de la nariz y del sistema genital, el cuerpo podría confundirse con respecto a la menstruación y haber incrementado el suministro de sangre en las dos áreas. Pero, realmente, eso no es algo necesario. Así que yo analizaría la situación ampliamente y con comprensión hacia la paciente.

DEMOSTRACIÓN Uso del doble vínculo Selección del sujeto a través de una pregunta de doble vínculo. Enseñarles a los sujetos una inducción mutua de trance. Levitación de la mano El doble vínculo consiste en presentarles a los pacientes una idea de modo tal que no tengan forma de salir de la situación. Voy a mostrarles ahora mismo un doble vínculo. No sé si va a funcionar, pero al menos va a ser bastante ilustrativo. Erickson (E): ¿Esta linda rubia va a hacer subir a esta linda

Enfoques basados en el síntoma

morena? Y ¿esta linda morena va a hacer subir a esta linda rubia? Uso esta apertura como una ilustración del doble vínculo. No pregunté si una de las dos iba a subir. No eran voluntarias. La rubia subió a la morena, ¡y eso hizo subir a la rubia! Pero, ya ven, es el doble vínculo. E: Muy bien. [A la primera sujeto] ¿Cómo piensa que va a hacer para inducir un trance? Sujeto (S): Antes ya tuve una experiencia. E: [A la segunda sujeto] ¿Y usted tuvo alguna? ¿Cómo la hipnotizaría? S: No sé si podría, no sé si quiero. E: ¿Y cómo la hipnotizaría? S: Realmente no lo sé. E: Ponga la mano sobre las rodillas, y despatárrese, y simplemente siéntese confortablemente ahí. Ahora, ponga las manos acá y querría que ustedes dos… esto probablemente va a ser muy muy revelador para todo el grupo. Quisiera que usted [primera sujeto] le diga a ella que cierre la mano derecha de usted misma, y quisiera que usted [segunda sujeto] le diga a ella que cierre la mano izquierda de usted misma. Empiecen y díganse eso una a la otra. La mano

3991

derecha y la mano izquierda. Después cada una de ustedes le dice a la otra que observe esa mano continuamente. No sean corteses en esto. Díganlo al mismo tiempo que ella habla. S: Observa mi mano. E: Ahora, cada una le dice a la otra: “Observa esa mano que se eleva más y más alto”. S: Observa esa mano que se eleva más y más alto. E: Repítanlo varias veces. S: Observa esa mano que se eleva más y más alto. E: Sigan repitiéndolo, y piensen lo que dicen, y esperen que la mano de ella se eleve más y más alto. S: Observa esa mano que va más y más alto. Observa esa mano que se va más y más alto. Observa esa mano que va más y más alto. Observa esa mano que va más y más alto -más y más altoE: Y dígale que sus ojos se van a cerrar. S: Y tus ojos se van a cerrar. Más alto. Tus ojos están abiertos. Observa esa mano que se va más y más alto. E: Dígale que sus ojos se están cerrando y que lo piense. S: Tus ojos se están cerrando. Observa esa mano que se va más y más alto. Más y más alto.

3992

Observa esa mano que se va más y más alto. Tus ojos se están cerrando. Observá esa mano que se va más y más alto, más y más alto. E: Cierre los ojos. Cierre los ojos.

DAR Y EXPERIMENTAR SUGESTIONES HIPNÓTICAS Inducción de un auto-trance a través de dar la sugestión a otro. La técnica de “mi amigo John”. Autohipnosis Ahora, esto es algo que quiero ilustrarles porque es extraordinariamente importante si quieren entender las técnicas hipnóticas. Voy a interrumpirlo. E: Ahora cada una de ustedes le va a decir a la otra que baje la mano lentamente y abra los ojos lentamente y se despierte lentamente. Ahora comiencen a decírselo a la otra. S: Baja tu mano lentamente. Baja tu mano lentamente. Cierra los ojos lentamente. Yo estoy despierta. E: Puede hacerlo. Dejando pasar las cosas. Ésta es una técnica que he empleado más de una vez con pacientes

Milton H. Erickson, M.D.

que se resisten mucho. Es un grupo de técnicas muy muy agradables. Es una técnica agradable que les permite descubrir algo acerca del fenómeno hipnótico que les va a servir a ustedes mismos. Ahora, esto es lo que hice: E: Cada una le dijo a la otra qué hacer. Yo le dije que pensara lo que diría. Con la misma seguridad con la que piensa lo que dice -su mano se está levantando, levantando, levantando- y cuando realmente lo piensa, tiene una tendencia a ejecutar sus propias sugestiones. La actividad ideomotriz. Sus ojos se están cerrando, y hay una tendencia en usted a cerrar sus propios ojos; entonces, está ofreciendo sugestiones y las está pensando. Además está aprendiendo algo acerca de cómo regular los tiempos de las sugestiones. Repentinamente descubre que está realmente interesada en sus propios sentimientos y sensaciones, y ¿cuándo se olvidó de ella? S: Casi ahora mismo. E: Casi ahora mismo. Sí, pasó a interesarse en sí misma, a interesarse en sus propias sensaciones, en sus propias respuestas y en la hipnosis. ¿Qué quiere hacer? No le interesa realmente el mundo externo. Le interesa usted misma y lo que puede aprender, y

Enfoques basados en el síntoma

3993

lo que puede llevar a cabo. Ahora, en realidad, por supuesto, puede imaginar a mi amigo John -aquel que está sentado en la silla de ahí. Y puede visualizar a alguien sentado en una silla, y puede ofrecerle sugestiones; puede sugerir una actividad ideomotriz y puede efectuarla; y puede sugerir el cierre de sus ojos y puede efectuarlo. Puede inducir un trance en esa persona imaginaria pero, por supuesto, está en realidad desarrollando un trance usted misma. Está aprendiendo la autohipnosis de esa forma en particular [Hay varias proposiciones inaudibles] E: ¿Podría quedarse aquí arriba? ¿Podría quedarse despierta? S: No. E: Está bien.

hipnótica”? Significa la atracción de la atención de un sujeto; el mantenimiento de esa atención. Yo le permití despertarse varias veces para que ustedes pudieran ver; y ella se sonreía. No sabía en absoluto cuál era la situación pero atraje su atención otra vez y, así, volvió a un estado de trance. Ustedes tienen al paciente que se resiste con fuerza que entra a sus consultorios diciendo: “Fulano trató de hipnotizarme; Mengano también; Zutano también; y ellos dijeron que tal vez usted pueda pero no creo que pueda. Pero vine acá a ver si puede”. Y ustedes lo observan bien al paciente y saben que el paciente realmente tiene el deber de entrar en trance.

UNA BUENA TÉCNICA HIPNÓTICA

De manera que ustedes le dicen a esa paciente sumamente resistente: “Está bien, usted se da cuenta de que es resistente. Tienen sus dudas en relación con que yo pueda ponerla en trance. Bueno, yo también tengo mis dudas sobre esto. Realmente no creo que pueda, pero me gustaría lograr que usted esté atenta a lo que digo. Noto que tiene un enfisema; noto que tiene dificultades para respirar. Le diagnosticaría que tiene asma, enfisema, probablemen-

Atraer la atención: tratamiento de la resistencia a través de una sugestión directa para “quedarse bien despierto”. La amnesia como un indicador del trance Ahora, ¿qué significa “quedarse despierto”? ¿Qué es una buena técnica hipnótica? ¿Qué significa “técnica

E: ¿Qué sucedió” Usted sólo se despertó. ¿Descansó un poco arriba? Eso es bueno. ¿Le molestaría sentarse acá? Acá tiene buena compañía.

3994

te bronquiectasis, no sé cuál de todas estas enfermedades. Noto que es una fumadora compulsiva y no creo que esté ordenando su vida demasiado bien. Por lo tanto, quisiera discutir algunas cosas con usted, así que ¿se mantendría mirando hacia este punto de acá? Y permanezca bien despierta, permanezca bien despierta; permanezca muy, muy despierta. Y solamente mire ese punto y escúcheme, y oiga todo lo que digo sobre la cuestión que planteo. Escuche cuidadosamente y permanezca bien despierta, y sólo preste atención a eso; y sólo manténgase mirando eso y escuchando todo lo que digo acerca de su problema”. Ahora, ¿cuántos de ustedes reconocen que la sujeto está en un estado de trance aunque los ojos de ella estén abiertos? E: ¿Se olvidó del auditorio? S: Sí. E: Está bien, se olvidó del auditorio. ¿Qué vio? S: No vi. Yo estaba escuchando. E: Realmente no vi. Yo estaba escuchando. Ahora, ustedes nunca les digan a sus pacientes muy resistentes lo que están haciendo ellos, ya que ¿por qué debería decirles eso justo a ellos? No

Milton H. Erickson, M.D.

van a averiguar cuánto saben realmente ustedes en relación con la práctica de la medicina. Acuden para que ustedes los ayuden. No creo que un cirujano deba explicar a un paciente quirúrgico que “conozco todos estos puntos de sutura y todos estos nudos”. No creo que ustedes, al usar la hipnosis, deban decirles a sus pacientes: “Conozco esta técnica y conozco aquella otra, y sé que está en un trance ahora mismo”. En lugar de esto, pienso que deben hablarles a sus pacientes y presentarles las ideas que ellos necesitan que les sean presentadas.

REDUCCIÓN DEL HÁBITO DE FUMAR CIGARRILLOS Disminución gradual de los cigarrillos: “el número cuarenta tiene mejor sabor que el ochenta”. Evaluar el trance a través de la distorsión del tiempo. Un despertar del trance “que no se nota” Con respecto a esa paciente en particular que tenía un enfisema, o una bronquiectasis, o asma, y fumaba cuatro paquetes de cigarrillos por día: ¿sobre qué tenía que hablar con ella? Tenía que hacerla mirar fijamente el reloj que había sobre mi escritorio; tenía que hacerla mantener sus ojos bien abiertos; le dije que se mantuviera bien despier-

Enfoques basados en el síntoma

ta; le dije que me escuchara y que tratara de entender sobre qué le estaba hablando. Le dije que yo realmente no sabía si ella necesitaba fumar 80 cigarrillos por día o no. Para mí, 79 eran suficientes, aunque ella creía que 80 eran suficientes. Realmente no creía que ella necesitara tener cuatro cartones de cigarrillos en su auto -dos cartones en la guantera y dos cartones en el asiento de atrás-. Realmente no creía que tuviera que ser así. Me parecía que un cartón en el asiento de atrás y un cartón en la guantera serían suficientes. En efecto, de acuerdo con mi forma de pensar, un cartón en el auto sería suficiente, y lo mismo para su casa. ¿Por qué tenía ella realmente que tener un cartón en el living y un cartón en la biblioteca, para no tener que salir corriendo a buscar más? ¿Por qué creía ella que 80 cigarrillos por día eran los necesarios, cuando 79 o 78, o, por qué no, 73 podían ser suficientes? Le seguí hablando de esa forma porque, cuando preparé su historial, averigüé que tenía un cartón en la cocina, un cartón en el baño, un par de cartones en el dormitorio, un cartón en la biblioteca, un cartón en el living, dos cartones en la guantera, dos cartones en el asiento de atrás y dos cartones en su cartera. No iba a tener que salir corriendo en busca de cigarrillos. Y, así, miraba al reloj, y me escuchaba con sus

3995

hojos bien abiertos, y yo le reduje los 80 cigarrillos a 70, y los bajé a 60, los bajé a 50; y me pregunté si 40 no podía ser que tuvieran un gusto mejor que 80 cigarrillos, y cualquier cosa que hiciera que los cigarrillos tuvieran mejor gusto ciertamente debería valer la pena. En consecuencia, justifiqué que se redujera a 40 cigarrillos sobre la base de que tenían mejor sabor. Ahora, si la mitad de esta cifra tenían mejor sabor que la totalidad, entonces ¡la cuarta parte debía tener un gusto todavía mejor! E: A propósito, ¿está usted en estado de trance? S: No sé. E: No sabe. Pero ¿por qué iba a decirle a esa paciente resistente que ella estaba en el estado de trance? Pasaron las dos horas y le dije: “Ahora, usted estuvo mirando el reloj. (Ella quiso tener una entrevista de dos horas). Pasó el tiempo y realmente pienso que es tiempo de que se vaya ahora del consultorio. Pienso que debe irse como entró”. ¿Cómo entró al consultorio? Bien despierta. Yo pensaba que ella debía irse del consultorio como entró. ¿Por qué iba a decirle que se despierte? De modo que se fue del consultorio, pero antes dijo: “¿Ese reloj anda mal? No estuve acá más de cinco minutos -diez minutos, como máximo-”. Lo controló con su reloj. Dijo:

3996

“¿llegué tarde acá? Pensé que tenía que estar acá a las dos en punto. Su reloj y mi reloj dicen que son las cuatro”. Yo le dije: “Bueno, usted sabe, el tiempo tiene el hábito de escaparse sin que uno lo note”. ¿Por qué no iba a decírselo de ese modo? Y yo quería enfatizar esa frase sin que uno lo note, porque confié a su intelecto que ella podía escucharme”.

TRANCE SIN DARSE CUENTA (WITHOUT AWARENESS) Enfocar la atención en formas no tradicionales. Inducción de anestesia quirúrgica de emergencia. Anestesia odontológica. Infancia con anestesia hipnótica. Elegir sentir un estadio de trabajo Ya ven, quiero reafirmar las virtudes de este enfoque porque con muchos pacientes ustedes pueden evitar el ritual y la rutina de una inducción tradicional: “Ahora ponga las dos manos sobre las rodillas y apoye los pies bien planos sobre el suelo, reclínese en su sillón y relájese. Haga una respiración profunda y fije un punto en la pared”. Efectivamente, ¿por qué no fijar la atención de los pacientes a través de la forma en que ustedes les hablan? ¿A través de la forma en la que les presentan las ideas? ¿A través de fijar

Milton H. Erickson, M.D.

la atención en un problema en particular por el cual ellos han acudido a verlos? Al fijar su atención de tal manera, van a obtener los mismos resultados que fijando su atención sobre ese punto justo ahí. Les están hablando sobre el problema que ellos tienen; les están hablando sobre la relajación en los pies, en las pantorrillas, en los muslos, en los brazos, etc. Son sólo los preliminares a hablarles acerca del problema que tienen. Puedo pensar en un colega mío, Dan S., de Seattle, Washington, que fue llamado de urgencia por un accidente de autos. La cara del paciente estaba toda cortada en la parte de arriba, totalmente apoyada sobre la tierra, con grava y esas cosas. Necesitó una gran cantidad de puntos de sutura, y Dan le dijo al paciente: “Usted sabe, realmente querría usar la hipnosis con usted”. EL paciente le dijo: “No creo en esas chantadas”. Dan le dijo: “Ya sabe, su cara necesita una gran limpieza; necesita una gran cantidad de puntos de sutura. Probablemente tendría que comenzar justo por ahí, y tendría que poner muchísimos puntos de sutura acá. Hay una gran cantidad de piedras que tengo que quitar. Tengo que limpiar esto, y, usted sabe, si estuviera en un trance hipnótico, no

Enfoques basados en el síntoma

sentiría nada. Yo podría hacer el trabajo y no tendríamos los efectos de los anestésicos. Pondría un punto de sutura acá y otro, en el mismo lugar”. Finalmente, el paciente le dijo: “¿Cuándo va a comenzar el trabajo en vez de hablar sobre él?”. Dan le dijo: “Estoy por terminarlo”. Bueno, ¿por qué le tienen que decírselo de esa forma en particular? Dan estaba limpiándole la cara, estaba poniendo los puntos de sutura. La enfermera se paró allí con la boca medio abierta, pero Dan estaba usando excelente técnica de absorción de la atención para la inducción del trance (attention-absorbing technique of trance induction) y de anestesia hipnótica. En un estado de trance, no tendrían ustedes ningún dolor, ninguna aflicción. Por supuesto que la paciente escucharía eso; oiría eso; y lo cumpliría inconscientemente. Así que muchas, pero muchas veces, en vez de decirle a la paciente: “Quiero que desarrolle una anestesia de la mano, o de la cara, o de la mandíbula”, ustedes mencionan la anestesia como una cosa de interés. El paciente entra en el consultorio de ustedes completamente consciente

3997

(aware) del hecho de que van a hacer un trabajo odontológico. Realmente, ¿tienen que decirle al paciente: “quiero que tenga una anestesia oral”? Si su paciente ha hecho la escuela primaria, sabe que ustedes van a trabajar en su boca. No tienen que decirle que recibió anestesia, pero pueden decirle lo maravillosa que es la anestesia y que es muy, muy confortable. Y también le pueden decir que la reducción de la salivación es una cosa muy muy deseable. Le dicen a la mujer embarazada que es delicioso tener un parto con hipnosis; que puede aprenderlo de varias formas; que todo ser humano ha aprendido la anestesia como parte de sus experiencias de vida. Por ejemplo, están ahí los zapatos en sus pies. No los han estado sintiendo mientras yo les hablaba, ¿o sí? Pero ahora pueden sentirlos. Así que ¿cómo hicieron para recibir la anestesia aplicada a los zapatos en sus pies? No fue porque hubiera una droga puesta en un nervio; no fue porque se les haya dicho que reciban la anestesia; sino porque en lo aprendido a lo largo de sus vidas han adquirido la habilidad automática de desactivar sensaciones y activarlas nuevamente. Si es una mujer embarazada, está esperando un bebé, y quisiera tener ese bebé en la forma que sea más confortable. Quiero que estén seguras de te-

3998

nerlo en la forma que sea más placentera y más confortable. Si eso significa que se tengan que agarrar un calambre en el brazo por aferrarse a esa barra de sujeción, que estén seguras de agarrarse el calambre porque, ya ven, no sé qué tipo de dolor o de aflicción podrían querer tener durante el parto. Todo lo que sé es que uno quiere tener un trabajo de parto muy feliz, muy agradable. Uno quiere pensar en la llegada de este hijo como una cosa completamente placentera. Por lo tanto, se podría querer tener un calambre en el brazo derecho, un calambre en el brazo izquierdo; se podría querer tener comezón en la pierna; se podría querer sentir una contracción de parto aquí y allá. Si quieren sentir una contracción de parto, les sugeriría lo siguiente. Saben que el parto transcurre en tres etapas. La primera etapa les da mucho más tiempo para sentir una contracción de parto que la segunda o la tercera etapa. De modo que si realmente quieren sentir una contracción de parto, háganlo en la primera parte de la primera etapa; porque eso les da más tiempo para estudiarlo y para experimentarlo y para sentirlo. Pero, por supuesto, pueden también tener una contracción que sientan en la segunda o la tercera etapa, si quieren. En caso de que deseen sentir una contracción de parto, yo quiero que la sientan en la forma más adecuada posible.

Milton H. Erickson, M.D.

Siendo médico, sugiero la primera etapa, y la primera parte de la primera etapa; porque ése es el mejor momento que tiene la paciente para sentir una contracción de parto. Pero también le doy permiso para sentirla en la segunda etapa, o en la tercera etapa: “Pero en la tercera etapa, va a estar muy ocupada con una gran cantidad de otras cosas”. Está ese impedimento: ¿de qué sexo es el bebé que va a venir? Dejémosla interesarse realmente en esta pregunta verdaderamente vital. Hagámosle olvidar la incomodidad. Ya ven, en todas las técnicas de la inducción hipnótica, ofrecen ideas de muy variada forma, de modo tal que los pacientes pueden revisar ordenadamente sus propias comprensiones personales.

PROTEGER A LOS PACIENTES Disipar “la soledad” del paciente a través de comentarios hechos como por casualidad acerca de los pacientes de ayer: “Este es el sillón de los recuerdos muy muy placenteros” Ahora, al tener estas dos damas aquí arriba -elijo dos no para ilustrar el doble vínculo sino por otra razón-. E: ¿Está usted un poco más confortable, sabiendo que ella está acá arriba?

Enfoques basados en el síntoma

S: Sí. E: Y ella está más confortable, sabiendo que usted está acá arriba. Esa sensación de confort y de satisfacción que viene de saber que ella no es la única que está en el escenario. Se trata de proteger a los pacientes de esa forma. ¿Cómo hacerlo en el consultorio, donde el paciente es el único presente? Menciónenle al paciente: “Usted sabe, me encanta verla sentada en ese sillón. Ayer hubo otra joven linda sentada en ese sillón”. Con esto introduzco el hecho de que este sillón -el único en que ella está sentada- es uno que recibió a otra joven linda. O, puedo decir: “Ayer estuvo otra madre sentada en ese sillón”. Esto hace que el paciente se sienta mucho más confortable. No es solamente un sillón que tengo acá totalmente solo: éste es un sillón de muchos, pero muchos, recuerdos placenteros -recuerdos de otras personas, aun si el paciente no los conoce-. Y, obviamente, a mí me gustó el paciente de ayer. Por lo tanto, el paciente de hoy se siente mucho menos solo, y no siente que su yo está en una situación tan hostil como la de encontrarse en el consultorio de un psiquiatra. Pienso que en el consultorio del obstetra, en el consultorio del dermatólogo, tendría que haber buena disposición para ayudarlo al paciente a experimentar su yo como no

3999

estando exactamente solo.

FUNDAMENTOS DE LAS TÉCNICAS DE INDUCCIÓN HIPNÓTICA Centrar la atención en el yo. Evocar una actividad ideomotriz e ideosensorial. Visualización y relajación. Recuerdos cinestésicos Recién mencioné cómo son ciertas técnicas -la técnica ideomotriz, como lo que estuve usando aquí, y esto es cuestión de visualización-. Era una técnica de visualización la que las sujetos estaban usando cuando se miraban cada una a la otra, visualizando cómo la mano de la otra se movía y respondía de esa forma. Pueden visualizar la técnica de otra forma -visualizar un dibujo, visualizar a alguien sentado en un sillón, pero en todas estas técnicas ustedes tienen que hacer ciertas consideraciones fundamentales. ¿Qué es la relajación? La relajación es un fenómeno muscular; es un fenómeno ideomotor de carácter negativo. Es la relajación en lugar de la contracción. Es ideomotor. Es también ideosensorial, porque se obtiene una sensación de relajación, una sensación de confort. Se obtiene una sensación de cinestesia de algún tipo, una sensación de relajación. Así que se están valiendo de una actividad ideomotriz,

4000

y se están valiendo de una actividad ideosensorial, y después les están pidiendo al paciente que recuerde. ¿Qué le están pidiendo al paciente que recuerde? -los recuerdos de relajación, los recuerdos de cinestesia, los recuerdos de actividad articulatoria, de actividad muscular-. Les están pidiendo a los pacientes que observen dentro de sus propias mentes; de modo tal que están centrando la atención de ellos lejos de ese punto de la pared y sobre sí mismos en tanto que criaturas recordantes. No les han dicho directamente que recuerden cinestesias; no les han dicho directamente que recuerden la sensación de calidez y confort y relajación; sino que les están diciendo literalmente que recuerden estados anteriores de relajación. La mayor parte de las técnicas hipnóticas están construidas alrededor de esta simple cuestión de la actividad ideomotriz, de la actividad ideosensorial y del enfoque de la atención. -no externa, sino internamente-. Apenas la mano empieza a levitar, ¿qué ocurre? La película de esta mañana mostraba una levitación de mano que implicaba un movimiento de rueda de engranaje que es muy característico de la actividad muscular hipnótica. ¿Qué significa esto? Significa que ustedes tienen el inconsciente dando una mirada a una sensación mus-

Milton H. Erickson, M.D.

cular, a recuerdos musculares y, después, moviendo el brazo; dando otra mirada y moviéndolo. Y ustedes están muy muy seguros respecto de dónde se dirige la atención del paciente. Está dentro de su yo. Cualquiera técnica hipnótica buena se dirige a centrar la atención del paciente en su yo. Ahora, cuando le piden al paciente que mire ese reloj, que vea el reloj, que oiga el reloj, y el paciente lo mira y lo escucha, ¿están en realidad pidiéndole que haga algo externo a sí mismos? Le están pidiendo que oiga el reloj, que es una experiencia interna; le están pidiendo que vea el reloj, que es una experiencia interna. Y después le pueden decir: “Una vez que tenga los ojos cansados”. Pero cuando dicen “una vez que tenga los ojos cansados”, están dirigiendo la atención del paciente hacia sensaciones internas y hacia recuerdos de cansancio; y así están dirigiendo su atención lejos del reloj. “Una vez que tenga los ojos cansados, ellos pueden cerrarse, pero usted todavía va a tener un cuadro mental de ese reloj”. Con esto, han sugerido una amplia actividad ideomotriz; han sugerido la visualización de un reloj sin decirle expresamente al paciente que visualice el reloj. Más de un paciente les va a decir: “Pero quizás no pueda visualizar nada”. Sin embargo, esos mismos pacientes pueden hablarles sobre sueños en los cua-

Enfoques basados en el síntoma

les han visualizado todo tipo de experiencias. Ahora, pienso que esto les incumbe a todos ustedes: cada vez que pongan en trance a un paciente, con cada sugestión que les den, que ustedes, por sí mismos, descompongan su sugestión para que tenga una actividad ideomotriz, una actividad ideosensorial, una dirección interna de la atención que utilice los recuerdos.

JUGAR CON LA RESISTENCIA Quitarle potencia a la resistencia a través de su expresión. Hablar en forma directa. Presentar ideas de una manera aceptable E: Cómo es [inaudible] S: No creo que sea muy resistente. E: No cree que sea muy resistente. ¿Cómo le gusta sentarse acá arriba, en frente del grupo? S: [inaudible] E: ¿Le molesta ser muy resistente? S: No creo que me gustara ser resistente. E: ¿Lo intentaría? S: Podría intentarlo. E: Muy bien. Voy a tomar su muñeca y a levantarla en el aire. No me deje que le levante el brazo, pero voy a empujar bastante

4001

fuerte. Lo voy a querer arriba. Eso es. ¿Cuál es el problema? S: Cambio de idea todo el tiempo. No sabía si quería ser resistente o no. E: Está bien. Lo hizo muy muy bien, porque yo quería que el auditorio viera en qué medida uno no tiene que preocuparse por la resistencia. Precisamente porque el paciente es resistente, ¿por qué se va a ofender o decepcionarse o a entristecerse respecto de esto? El paciente está etiquetado como resistente, y, si ustedes aceptan esa resistencia y juegan el mismo juego, ¿qué sucede? El paciente no sabe si quiere seguir siendo resistente o no. Esto me enoja; esto me angustia. Mi tendencia es a divertirme. Incluso con los pacientes cuyos problemas psiquiátricos, cuyos problemas de resentimiento [son grandes]: pueden pedirles que expresen sus resistencias; pueden pedirles que expresen sus hostilidades hacia ustedes; y si los pacientes pueden hacerlo tan fácil y confortablemente, [la resistencia pierde potencia con esto]. Pienso que es angustiante cuando los médicos se sienten ofendidos precisamente porque un paciente los describe en términos poco halagadores. Pienso que es muy elogioso si el paciente los respeta lo suficiente como para de-

4002

cirles lo h. de p. que son ustedes, porque está confiando en que ustedes van a aguantar que les hable sin rodeos. ¿Cómo se sienten ante el paciente alcohólico al que pueden decirle pavo sin rodeos- y plantearle: “es el tipo de persona que usted es; es el tipo de situación familiar que está creando; ¿qué quiere hacer ahora al respecto?”? Alcohólicos Anónimos es útil para los alcohólicos porque un alcohólico le habla sin rodeos a otro alcohólico, y pueden aguantársela. Deben emplear esa misma [franqueza] en la práctica de la medicina y de la odontología. Díganle al paciente directamente: “Esto es lo que anda mal en sus cosas”. Traten de hacerlo de una forma que el paciente pueda entender realmente. Si una paciente se aterra por la afirmación de ustedes de que tiene un cáncer benigno, díganle: “Usted sabe, hay varias cosas que pueden sucederle: 1) puede tener un cáncer; 2) puede tener un tumor benigno; 3) puede tener un crecimiento celular, si conoce lo que quiero decir”. Quizá la mejor forma de explicárselo sea la siguiente: usted sabe qué son los callos en la mano; toma un crecimiento celular como el resultado de una irritación, y creo que usted tiene en su pecho algún crecimiento celular que es necesario examinar”. Una vez que la paciente ha aceptado ese concepto, pue-

Milton H. Erickson, M.D.

den pasar al concepto de un tumor benigno, y después pasar a esta cuestión de un carcinoma. Su primer problema es lograr que el paciente acepte la décima parte del uno por ciento, después el uno por ciento, después el diez por ciento, después el 50 por ciento, finalmente el 100 por ciento de la situación. La tarea de ustedes es educativa: consiste en presentar ideas.

CAMBIOS EN LA IMAGEN DEL CUERPO Foco hipnótico sobre el yo y condiciones de privación sensorial. Uso de la hipnosis para investigar los problemas de la medicina del espacio 4 E: ¿Tienen alguna pregunta? [Hay una pregunta de un miembro del auditorio dirigida a una de las sujetos] ¿Tuvo esta vez cambios [sensoriales]? ¿La sensación de náuseas que tuvo ayer? ¿La tiene hoy? ¿Sabe por qué la tuvo ayer? E: [A la sujeto] ¿Tuvo ayer esta sensación? S: Me sentí enorme. E: Enorme. Grande y pesada. ¿Y cómo empezó eso? ¿Dónde empezó?

Enfoques basados en el síntoma

S: Empezó en mi brazo derecho. E: Empezó en su brazo derecho y se movió hacia arriba por su brazo derecho. Ahora, ya ven: si fuera una paciente que está en mi consultorio, nunca la hubiera dejado entender; pero aquí hice una pausa bastante larga y fue bastante lenta como para que ella pudiera entender. Para que ustedes pudieran entender. Y lo hice de una forma más bien exagerada. En el consultorio, lo hubiera hecho mucho más gentilmente y de forma que se notara mucho menos. Ahora, la de lo enorme es una sensación que debiera interesarles en gran medida porque es un tópico de interés en la actualidad a escala nacional. Estuve dando unas conferencias en el Aerospace Medical Laboratory, en Dayton, Ohio -en el Wright-Patterson Field- durante tres días y participando de los experimentos que intentaron estudiar la fisiología de los astronautas en esta materia del tamaño de campo-cuerpo en situaciones de no gravedad, en situación de calor, etc. Este tema del efecto sobre el cuerpo de la privación de estimulación en cámaras de emersión -qué le sucede a la fisiología del cuerpo y qué alteraciones se producen en la imagen del cuerpo- era un proble-

4003

ma fascinante. Es un área tremendamente importante para esos astronautas. La persona interesada en hipnosis descubre con mucha frecuencia que la imagen del cuerpo cambia en gran medida debido al incremento de la atención sobre el yo y la pérdida de atención respecto del entorno. [A la sujeto] Cuando su brazo comienza a agrandarse de nuevo, olvídese del auditorio igual de rápida. [De nuevo, al auditorio] En el espacio, los astronautas van a estar libres de la gravedad; van a estar libres del sonido; van a estar libres de una terrible cantidad de estímulos corporales que son indispensables para su funcionamiento cotidiano -aunque no sabemos en qué forma son indispensables-. Pienso que la hipnosis es una agradable forma de estudiar esta área, y así lo hace el Aerospace Laboratory. Varias ramas están configurando proyectos de estudio que usan la hipnosis para investigar los problemas de la medicina del espacio.

DINÁMICA DE LA VOZ AL MOSTRAR LA HIPNOSIS En la situación didáctica, normalmente tienen sujetos que no tienen mucha motivación y, por lo tanto, ustedes tratan de controlar la situación. Con pacientes fuertemente resistentes tienen una situación que carece de la motiva-

4004

ción correcta, de modo que tratan de controlar la situación. Aquí hice todas aquellas cosas que pudieran ilustrarles el uso de las palabras, la entonación, la inflexión, como medios para controlar la situación y mantenerla. En el consultorio, les habría hablado mucho más lentamente, mucho más gentilmente, hubiera usado mucho más tiempo, espaciado mis palabras, porque habríamos estado sólo yo mismo y mi paciente a tratar. Acá tengo que tratar con mi sujeto y el auditorio, con la sala entera, con la situación pedagógica, con el micrófono, etc. La simplicidad del consultorio hace posible hacer lo mismo mucho más fácilmente.

LÍMITES AUTOHIPNÓTICOS Y HETEROHIPNÓTICOS Utilización de una “imposición” consciente o de un marco de referencia consciente para el trance y el despertar. La “examinación” en situaciones obstétricas, quirúrgicas y odontológicas Estos varios fenómenos son fenómenos que todos ustedes pueden hacer, y yo espero que todos ustedes lleguen a interesarse en actuar como sujetos -si no para otros, al menos para ustedes mismos. Al actuar como sujetos para ustedes mismos, pueden usar

Milton H. Erickson, M.D.

la técnica de mi amigo John (o como sea que lo hayamos llamado ayer) y entrar en trance. Todo lo que tienen que hacer es ponerse un límite: esto es, si yo tuviera que entrar en un trance autohipnótico, me diría a mí mismo: “Tengo una hora y media aquí”. Cuando mi esposa quiere usar la autohipnosis por una razón en particular, mira el reloj y después considera las posibilidades: va a tocar el timbre en la puerta, va a sonar el teléfono, tal vez uno de los chicos entre corriendo a la casa o puede haber alguna interrupción; de manera que se pone límites a sí misma para enfrentar las interrupciones. Lo mismo que el caso de la madre que tiene un bebé muy enfermo cuando cae exhausta en la cama; cae en un sueño fisiológico tan profundo que la casa podría desmoronarse y ella no se despertaría. Pero que el bebé lance un grito: va a estar bien despierta inmediatamente. Ella se ha puesto a sí misma en un cierto marco de referencia. En este tema de la hipnosis, ustedes hacen lo mismo para ustedes mismos y para sus pacientes. A mí me gusta darles mucha seguridad a mis pacientes respecto de esto enfatizando el hecho de que pueden despertarse cuando sea necesario, y que una vez que quieran examinarme, en el estado de vigilia, pueden despertarse y examinarme -porque tengo pacientes psiquiátricos, y ellos quieren examinar-.

Enfoques basados en el síntoma

La paciente obstétrica a veces puede querer examinar para ver si todo está bien, porque muchas veces hay una separación marcada entre las comprensiones inconscientes y las comprensiones conscientes. De modo que siempre denles a sus pacientes esa imposición, ese marco de referencia, a los efectos de que pueden despertarse en cualquier momento. Denles a sus pacientes de cirugía esa misma comprensión, pero dénsela de manera tal que sepan que pueden despertarse y después volver a entrar inmediatamente en el trance. Tienen que darles la comprensión de que si se despiertan del trance inadvertidamente, no intencionalmente -bueno, que está bien-. Cualquiera puede estar absorto y no lograr prestar atención a las cosas más inmediatas. Eso puede suceder cuando están en el estado de trance, y puede suceder cuando están en el estado de vigilia común. Pero cuando efectivamente sucede, pueden redirigir otra vez su atención a las cosas inmediatas, y si la cosa inmediata es un estado de trance, redirigen su atención al estado de trance y vuelven a entrar inmediatamente en un trance. No tienen que alarmarse ni defenderse por haber salido del trance. He tenido pacientes en la consulta que habían estado con el dentista y habían salido del trance en medio del procedimiento. En ese momento no pudieron volver a entrar en el trance porque los asustaba haber hecho las cosas

4005

mal, que no le habían jugado limpio al dentista, etc. Tuve que explicarles que estaba todo bien. Existe la buena disposición de ustedes para aprobar la conducta de los pacientes -y pedirles que utilicen esa conducta para el propio provecho de ellos es lo más importante…-. Acentuar lo positivo y eliminar lo negativo. A veces lo positivo sucede que es lo negativo, porque para la comprensión del paciente, de acuerdo con la orientación del paciente, lo negativo es lo importante.

REDIRIGIR LA ATENCIÓN DEL PACIENTE Quitarle potencia a la resistencia a través de la construcción repetitiva de un “marco de referencia incambiable”. Entrenamiento en alucinaciones. Fragmentación de la atención a través de la confusión y la distracción [Pregunta del auditorio] ¿Cómo redirige la atención del paciente? “Ahora, indudablemente ustedes notaron que mientras usted miraba el reloj, sus ojos mostraban una tendencia a deambular. En realidad, por supuesto, en todos los estudios psicológicos hechos

4006

sobre la atención humana, esto tiene una envergadura muy limitada. Por lo tanto, pienso que debe interesarse en notar que sus ojos, yendo a la deriva, se van a alejar, y, tarde o temprano, yendo a la deriva, van a volver; después, yendo a la deriva, se van a alejar otra vez, y después, yendo a la deriva, van a volver. Y he afirmado un hecho simple, un hecho psicológico. No he corregido la experiencia de las sujetos. Les he explicado algo, porque no es necesario que corrijan a los pacientes. Corregirlos les da una sensación de inferioridad y de incertidumbre; una sensación de fracaso. Ustedes precisan reforzarles lo normal que son, porque precisan que salga de ellos una conducta normal; y precisan darles la sensación de que son normales, y de que efectivamente están algo extraviados. Ahora, hay otra técnica que tengo que ilustrar aquí, y que es ésta. Puedo pensar en el hombre y la mujer con los que trabajé. Tenían encima unas treinta horas [de terapia] cada uno, en lo que trabajaron varios otros médicos, y eran excesivamente resistentes. Comencé con el hombre, hablándole de esta forma:

Milton H. Erickson, M.D.

“Cuando se siente ahí, en ese sillón, y usted se sienta ahí, en ese sillón, va a notar que hay un cuadro ahí, en la pared. Hay una cortina ahí, y hay un médico sentado ahí, y un médico sentado allá. Hay una alfombra en el suelo, hay un grabador ahí y, por supuesto, usted va a tener dificultades para cooperar conmigo en la hipnosis, porque es un paciente resistente. Usted lo sabe, y no está completamente seguro de esto. Pero haya un cuadro en la pared ahí, no podría ayudar notarlo, y haya una cortina en la pared de allá, y allá hay un médico, y un médico allá, y un cuadro ahí, en la pared. Y mientras está sentado ahí, en esa silla, con sus pies sobre el suelo, tan fácilmente como ve un cuadro en la pared, el médico ahí, el médico ahí, la cortina ahí, el cuadro ahí, el médico ahí. Y puede sentir los zapatos en sus pies, y continuar directamente sintiendo la sensación de los zapatos en sus pies hasta que dirija su atención hacia el cuadro en la pared; y el médico ahí y el médico ahí, el cuadro ahí, la alfombra en el suelo y el grabador”. Ahora, ¿qué va a hacer el pacien-

Enfoques basados en el síntoma

te, dando vueltas y vueltas y vueltas? Yo voy a poner sus pies en esto, voy a poner sus rodillas en esto, voy a poner sus muslos en eso; y ustedes saben que él va a olvidarse de esa pared por entero, porque eso es el cuadro en la pared. Sólo va a ver el cuadro. Sólo va a ver a ese médico y a ese médico y a ese médico, y a esa cortina, y a esa alfombra, y a ese grabador, y se va a fijar sólo en esas cosas, y ustedes pueden levantar ese grabador y moverlo por ahí. No lo va a notar, porque se ha adelantado a ver el grabador justo ahí. Y alguna otra persona puede entrar caminando y el médico que estaba sentado ahí puede moverse a otro lado, pero el paciente va a continuar viendo al médico ahí. Todo lo que han hecho ustedes es construir un marco de referencia por repetición: ese cuadro de referencia es incambiable. Han mencionado sus pies, su pie izquierdo y su pie derecho; y su rodilla y su muslo; y él ha estado tratando de seguirlos y de encontrar un sentido a esta verbalización sin fin: “Y, después de un rato, puede ver literalmente al médico sentado ahí, y el médico sentado ahí, y el médico ahí, y la cortina en la pared, el cuadro ahí, el cuadro ahí, y el grabador ahí, aunque sus ojos estén cerra-

4007

dos. Y sabe que puede seguir recordando igual el cuadro en la pared, el médico sentado ahí, el médico sentado acá; y seguir recordando igual el cuadro en la pared, el médico ahí, la alfombra en el suelo y el grabador ahí. Mientras está creyendo entender otras cosas, en realidad no necesita pensar sobre esas cosas para nada. Lo importante es usted mismo y su problema y lo que quiere hacer respecto de él, y los varios pensamientos que están moviéndose rápidamente por su mente inconsciente”. Les he dado esta técnica muy rápidamente, pero esto les va dar una idea de cómo dirigen el pensamiento de los pacientes de manera tal que ellos muy pronto se olviden de todo y simplemente cierren los ojos y comiencen a pensar acerca del problema. Un trance muy agradable. Después se la hizo pasar a la mujer. Ella también era muy resistente, y yo usé esencialmente la misma técnica, alterándola para hacerla un poco más breve y haciendo énfasis sobre sus pies y sus manos, sus guantes, sus codos, etc.: “Puede recordar su pie dere-

4008

cho pero puede olvidar su pie izquierdo, pero, por supuesto, su mano derecha está sobre su rodilla y la mano izquierda apoyada en el brazo del sillón. Pero en realidad no habría casi diferencia si su mano izquierda estuviera en su rodilla y su mano derecha estuviera apoyada sobre el brazo del sillón”. Bueno, está bien. La paciente los está escuchando, pero ¿dónde está su atención? Mano derecha, mano izquierda, pie derecho, pie izquierdo, su pierna derecha -no, su pierna izquierda, etc.-. Están dirigiendo la atención. “Pero, por supuesto, la cuestión no es su mano derecha, o su mano izquierda, o su codo derecho, su codo izquierdo, o su pie derecho o su pie izquierdo. La cuestión es ese problema suyo de respiración y su queja por los ataques de tos. Pero su mano derecha está en su rodilla -usted la siente ahí, y le gustaría sentir el mismo confort que siente en su mano y en su rodilla, en su garganta y en su pecho-”.

Podrían llamarla técnica de fragmentación, si lo desean, en la que

Milton H. Erickson, M.D.

fragmentan el cuerpo; o podrían llamarla técnica de confusión, o podrían llamarla técnica de distracción Pero todo es cuestión de pedirle al paciente: “Preste atención a esto, a esto; y déjeme mantener su atención moviéndose en una espiral que se va estrechando cada vez más hasta que su atención es dirigida al asunto por el que usted vino a verme”.

“SEGUIR DESEANDO” Utilizar el deseo para quitar potencia a las ideas rígidas y evitar argumentos Cuando los pacientes tienen una idea fija y rígida, ¿para qué argüir con ellos al respecto? Ellos conocen mejor las cosas que ustedes. Conocen el estado en que se encuentran, y cuando ustedes tratan de disputar con ellos, llevan las de perder en esa argumentación. Cuando el paciente dice: “no hay ninguna posibilidad de que yo pueda hacer tal o cual cosa”, estén de acuerdo con él y díganle: “Sí, probablemente va a seguir haciéndolo los próximos diez años, y probablemente va a seguir deseando que sólo durara nueve años”. Han estado de acuerdo en que él va a continuar igual, haciendo eso los próximos diez años, pero pueden ser sólo nueve años. [Cuando ustedes dicen “probablemente

Enfoques basados en el síntoma

va a seguir deseando”], han alterado esa dirección inmediatamente. Entonces, han logrado que la atención del paciente se enfoque no en lo que él les dice a ustedes que va a hacer, porque él no puede ayudarse a sí mismo; han logrado que su atención se enfoque en sus deseos de lo que él espera que pueda darse así. Y, sabiendo lo que él ha dicho, sabiendo lo que ustedes han dicho, han de algún modo deslizado esta cuestión de la terapia real del paciente. Ahora, ustedes tienen que tener la buena voluntad de no tratar de compeler a los pacientes a hacer lo que ustedes desean o a pensar lo que ustedes desean que piensen, sino de presentarles comprensiones. Ellos pueden creer que “voy a hacer esto los próximos veinte años”, y lo mejor que podrían hacer ustedes es estar de acuerdo. “Voy a hacer esto los próximos veinte años; no puedo hacerlo sin ayuda; no hay nada que pueda hacer en relación con esto; voy a seguir igual”. Pero junto con [esos enunciados enfáticos], ustedes saben que ellos deben tener un deseo: de otro modo no estarían ahí dentro ante ustedes. Así que comienzan ocupándose de sus deseos, comienzan ocupándose de sus actitudes emocionales, comienzan ocupándose de sus miedos, pero lo hacen gentilmente. Nunca se enganchen en un argumento condenado a la derrota.

4009

OFRECIMIENTO DE IDEAS A TRAVÉS DEL DOBLE VÍNCULO Refuerzo del doble vínculo a través de una pregunta simple: “¿Nunca?”. Utilización del acuerdo para ingresar a los pacientes en un doble vínculo terapéutico auto-diseñado Quiero mencionar esta cuestión del doble vínculo de nuevo porque [se relaciona con] este asunto de presentar ideas de modo tal que los pacientes puedan encontrarlas aceptables. Les dicen a sus hijos: “¿Quieren ir a la cama a las ocho menos diez o a las ocho?”, y ellos les van a decir que a las ocho. No quieren las ocho menos diez; quieren mantenerse en pie hasta las ocho. Ellos han especificado la hora de dormir. ¿Qué pasaría si ellos les dicen “Ah, pero yo no quiero irme a dormir”? Ustedes les responden: “¿Nunca?”. Han respondido una pregunta. Los han tomado literalmente. Ellos son los que deben justificar sus comprensiones inmediatamente. Ellos han debilitado sus propias comprensiones, pero ustedes tendrían que saberlo. ¿Por qué habrían de decirles: “Ahora seamos sensatos. Tienes que ir a la cama en algún momento”. Déjenlos pensarlo por sí mismos [con esa simple formulación de la pregunta “¿nunca?”]. Esta es la forma en que les

4010

ofrecen ideas a los pacientes: no con ideas que empujan a la fuerza sino sólo dándoles la oportunidad. Cuando ofrezcan una idea de esta manera, deben saber que han puesto al paciente en un doble vínculo. No lo burlen, porque él se acercó a ustedes en busca de ayuda. Deben estar complacidos de que pueden pensar de una forma que él sea de ayuda a él, y deben dejarle saber que ustedes son siempre respetuosos de su necesidad relacionada con salvar su dignidad. Por lo tanto, deben estar dispuestos a humillarse a favor de su paciente, porque su paciente odia admitir que está equivocado. Tuve un paciente que se acercó a mí recientemente y me explicó: “He visto una multitud de psiquiatras y todos ellos son unos chiflados. Cada uno de ellos me dijo que tenía un problema psicológico, ¡y es obvio que esto es fisiológico!”. Le dije de una manera más bien simple: “Bien. Usted está seguro de que es algo fisiológico. Bueno, es un argumento establecido. Ahora ocupémonos de esto como un problema fisiológico”. Le dije: “Incuestionablemente esto es verdad también”. Ahora, el me está pidiendo que enfatice lo fisiológico, y pienso que lo

Milton H. Erickson, M.D.

psicológico es una consideración muy menor. ¿Por qué tendría que discutírselo? ¿Por qué tendría que protestar en relación con que los psiquiatras sean chiflados? ¿Algunas preguntas sobre el doble vínculo?

DOBLE VÍNCULO TERAPÉUTICO VERSUS DOBLE VÍNCULO PATOLÓGICO Reversión de vínculos esquizogénicos en la familia: creación de nuevas identidades. Pérdida de peso. Utilización del doble vínculo en la inducción del trance [Pregunta del auditorio] ¿Qué ocurre con el tipo de persona que ha estado viviendo en el doble vínculo toda su vida y ése es el gran problema? Usted, como médico, lo pone de nuevo en el doble vínculo con propósitos diferentes. ¿Cómo va a reaccionar él a algo ante lo que siempre está reaccionando? ¿[Cómo trata el] tipo esquizoide? E: Los tipos esquizoides. Puedo pensar en un gran número de ilustraciones. Si ellos son lo bastante inteligentes, pídanles que entiendan qué es un doble vínculo: “Si usted no le da a su madre un presente, a ella se le va a partir el corazón; si lo hacen, les va decir que

Enfoques basados en el síntoma

no tendrían que haberlo hecho. De cualquier forma, ustedes pierden. O si toman el trabajo que su padre insiste en que tomen, él entonces les va a decir que tendrían que haber obtenido un trabajo por sus propios medios. De modo que pierden de cualquier modo”. Logran así que el paciente entienda y entonces le dicen: “Usted sabe, me gustaría ponerlo en un doble vínculo, pero me gustaría un doble vínculo en el que usted obtenga sus ventajas. ¿Qué tipo de doble vínculo podemos formular? Está en un doble vínculo con su padre, y está en un doble vínculo con su madre. Su padre va a insistir en que tome ese trabajo, y va a estar lo más decepcionado posible. Su madre va a insistir en que viva en la casa, y va a estar lo más decepcionada posible si usted lo hace. Bien, cualquier cosa que usted haga va a estar mal. Muy bien, esto es lo que usted hace: afortunadamente su familia es propietaria de una casa de campo y de una casa en la ciudad. Viva en casa. Mientras sus padres estén en la casa de la ciudad, usted vive en la casa de campo; mientras ellos estén en la casa de campo, usted vive en la casa de la ciudad. Trabaje medio tiempo en ese trabajo, una semana a la mañana; la siguiente semana al atardecer. Su padre va a estar mal ante cada una de estas modalidades”.

4011

Eso es exactamente lo que este individuo está haciendo. Tiene a sus padres muy nerviosos porque él no está haciendo nada de lo que ellos querían que haga, y, sin embargo, ¡está haciendo todo lo que ellos querían que haga! Es un lindo doble vínculo, y él lo está disfrutando a fondo, y su padre me ha escrito: “Mi hijo parece estar mejorando en gran medida y no puedo entenderlo”. Está la buena disposición de ustedes a formular un doble vínculo en esos casos. “Su madre quiere que coma en cierto restaurante, quiere que vaya a cierto colegio, quiere que trate a ciertos sujetos -y va a decepcionarse si hace cualquiera de esas tres cosas-. Dígale: “Madre, quieres que vaya al colegio bueno; quieres que coma en cierto restaurante -está bien-; quieres que elija ciertas materias, así que me voy a inscribir en esas materias. Voy a elegir estas materias en el Colegio de Phoenix, y las otras materias en la escuela nocturna de Tempe en la Universidad del Estado de Arizona”. Así yo metí la pata por el tipo, de modo que él está tomando un curso completo -escuela nocturna, escuela diurna. La madre no puede encontrar ninguna falla, porque él está yendo a la Universidad del Estado de Arizona; el padre no puede encontrar ninguna falla, por-

4012

Milton H. Erickson, M.D.

que él está yendo al Colegio de Phoenix. Él no puede comer en cierto restaurante algunas veces, pero puede comer en él algunas veces. Es realmente un enredo, y el muchacho lo está disfrutando a fondo, porque ¡sus padres no pueden manejar ese tipo de combinaciones! O se implementa esta técnica, o se deja que el muchacho quede obligado a ser tratado como un esquizofrénico. Él tiene una tremenda sensación de logro en virtud de haberlo yo asistido para que consiga que algunos doble vínculos alcancen a sus padres. Los padres que han sido tratados de este modo a través de sus hijos finalmente han estado de acuerdo en que se pusieron muy contentos con lo que les pasó a sus hijos. Están contentos de que los chicos finalmente maduraran, que es lo que querían que ocurriera en primer lugar, y así ellos mantienen la dignidad ante sus hijos.

peso, voy a estar demasiado débil; y si como tanto como quiere mi madre que coma, no voy a perder peso y ella me va a gritar que estuvo malgastando su dinero”].

[Pregunta concerniente a una situación de doble vínculo relacionada con perder peso en la cual la madre insiste en que el chico pierda peso, y así lleva al chico a ver a un doctor. El chico comienza a perder peso, lo cual le agrada al doctor, pero entonces la madre insiste en que el chico coma más para mantener su fuerza bien para el colegio. La madre está saboteando el plan de alguna forma para que el chico esté mal. El vínculo para el chico es éste: “Si pierdo

Me dirijo a la chica: “Es tu obligación cooperar con tu madre para bajar al menos medio kilo por semana”. Ahora el tironeo está entre más de y no entre menos de, y las dos están trabajando para llegar a medio kilo por semana -o la medida que se haya puesto. Y yo he satisfecho esa necesidad de doble vínculo que tienen ellas.

E: Ya sé, es un enredo horrible. “Tienes que comer para mantener tu fuerza así vas a tener suficiente fuerza para bajar de peso”. Lo que hago normalmente es juntar a la madre y a la hija. La madre no sabe lo que estoy haciendo. Le señalo a la madre: “Ahora, escuche, sea razonable respecto de la pérdida de peso de esta chica. ¿Qué altura tiene su hija? ¿Cuál piensa usted que es la altura media? ¿Cuánto tendría ella que pesar? Bueno, permitamos unos siete kilos extra, y quiero que usted vea que ella no baje más que un kilo por semana, o no más de medio kilo por semana. Esa es su responsabilidad, madre, y vea que no baje más que eso”.

[Pregunta del auditorio] ¿Puede usar el doble vínculo para mantener a

Enfoques basados en el síntoma

los sujetos en trance? E: Oh, sí. Veamos. Cuando ustedes están usando el doble vínculo, tratan de derivarlo de la situación inmediata que comparten con el paciente -de la situación en la cual se encuentran con el paciente: “Ahora, usted está en un trance leve y está teniendo dificultades para ir más profundo”-. Examinen esa afirmación. “Usted está teniendo dificultades para ir más profundo, y quiero que siga experimentando esa dificultad. Hay una sola manera de seguir experimentando esa dificultad. Vaya más profundo. No sé cuándo va a entrar en el trance profundo. Usted no lo sabe y yo no lo sé. Realmente no es importante, pero tal vez usted querría saberlo. Pero no creo que lo sepa cuando entre en el trance profundo, pero repentinamente va a descubrirlo cuando su mano se deje caer pesadamente sobre su regazo, o tal vez incluso no lo note”. De cualquier manera [que el sujeto responda, su respuesta es aceptable], tienen un doble vínculo en todas las direcciones.

4013

“Está en un trance leve e indudablemente va a notar que se mantiene despierto, pero, por supuesto, usted coopera. Vuelve atrás a un trance leve, pero se despierta de nuevo; pero, dado que usted coopera, va a volver a entrar en un trance leve”. ¿Cuánta práctica, cuántos ensayos necesitan los pacientes? Y cada vez que se despierten y vuelvan atrás, se despierten y vuelvan atrás, se despierten y vuelvan atrás, se despierten y vuelvan atrás, pasan a estar más y más interesados en el estado de vigilia. “Pero usted va a volver atrás. Por supuesto que va a estar despierto, pero va a volver atrás”. Entonces, ellos vuelven atrás, atrás, atrás, dentro del trance.

DAR GRAN CANTIDAD DE SUGESTIONES Aprender a usar las palabras y a examinar sus significados. Escuchar con la mente inconsciente. Esperar el “adecuado funcionamiento” de la mente inconsciente Esta mañana, se puso el énfasis sobre esta cuestión del uso de las palabras. Pienso que ustedes tendrían que ser muy muy cuidadosos en usar sus

4014

palabras de una manera que exprese significados que sean importantes para sus pacientes. Pienso que todos ustedes deberían expresar verbalmente la técnica ante un grabador. Después escucharla y tomar nota de lo que dijeron, y pensar a través de lo que intentaron decir, y después repetirlo de nuevo, y de nuevo, y de nuevo, hasta que hayan aprendido cómo ofrecer sugestiones. Sé que cuando trabajo con el paciente, descarto una tremenda cantidad de sugestiones y que, en la medida que continúo con el paciente, comienzo a recuperar varias de esas sugestiones. ¿Recuerdan el número de la Revista en la que Haley, Weakland y yo publicamos ese artículo sobre las técnicas con una sujeto resistente? La sujeto dijo que se lamentaba por no poder ser hipnotizada pero que le gustaría actuar como sujeto. Haley y Weakland trajeron un grabador, y yo me senté junto a la paciente para pasar por una técnica de inducción. Después de los primeros diez minutos, mencioné que podía contar hasta 20 de distintas maneras -de a uno, de a dos, de a cuatro, de a cinco, de a diez-. Después ofrecí una gran cantidad de sugestiones por alrededor de cinco minutos, y alrededor de diez minutos después mencioné que había tenido ocho hijos. Ya saben, son más baratos por docena -y ¡ésa es una forma de contar hasta veinte!-. Lo usé

Milton H. Erickson, M.D.

como una sugestión posthipnótica sobre ella. Cuente hasta 20 de varias maneras -de a uno, de a cuatro, de a cinco, de a diez-. Hay varias maneras de contar hasta 20. Cosas muy simples. Ustedes deben examinar sus palabras y sus significados, y cómo pueden comunicar esas ideas. [Pregunta del auditorio] ¿Por qué vuelven al trance? E: Ellos no saben. P: Ellos realmente no saben: ¿una parte de ellos está contando? E: Una parte de ellos está contando, y ellos aprendieron a contar de esa forma hace mucho mucho tiempo. Recuerden ese tremendo orgullo que tuvieron al aprender a contar de a cinco. Ese tremendo orgullo que tuvieron cuando descubrieron por primera vez que tenían cinco dedos, ese orgullo que tienen los niños pequeños. Les están hablando a sus sujetos hipnóticos, y les dan sugestiones posthipnóticas, y ellos entran en trance cuando ustedes cuentan hasta 20. Así que están en un trance. Ellos no saben por qué. Conscientemente ¡se preguntan si ustedes han perdido el juicio, o qué les ha pasado! Inconscientemente, están en 5, 10, 15, 20. Es exactamente eso, y observen ustedes que el inconsciente presta atención. Yo le digo

Enfoques basados en el síntoma

a mi paciente: “Usted sabe cuando entró a este consultorio que llevaba a su mente inconsciente consigo. Su mente inconsciente está en libertad de escucharme o de no escucharme, pero indudablemente va a escuchar. Ahora, conscientemente usted me escucha, o deja que su atención se distraiga y no me escuche. Yo estoy bastante cerca suyo, de modo que su mente inconsciente va a oírme”. ¿Qué le he dicho a ese paciente en ese preciso momento y en ese lugar? No se moleste por escucharme conscientemente; su mente inconsciente va a escucharme.” Con mucha frecuencia ésa es una técnica adecuada para inducir un estado de trance, y es extremadamente simple, extremadamente directa. Deben esperar que la mente inconsciente de su paciente funcione de una manera adecuada. Cuando confían en los pacientes -cuando les dan la sensación, la expectativa, de que ellos van a dar respuestas- entonces pueden dar respuestas. “No sé exactamente cómo va a dejar de fumar cuatro paquetes

4015

de cigarrillos por día. Pienso que debe ser interesante para usted averiguarlo. No sé si lo va a averiguar hoy, mañana, las próximas semanas, o el mes próximo”. “No sé cuando va a parar de mojar la cama; realmente no me preocupa. No es mi cama”. Cuando digo “No es mi cama”, estoy diciendo algo grande. Estoy diciéndole a la paciente que yo literalmente hice que se fije en este asunto embarazoso que ocurre en su propia cama. Es su cama, y ella la conoce, y yo no me preocupo, Pero ella sí, y yo le he dicho que se preocupe y que se preocupe con extrema intensidad.

SALUD IATROGÉNICA VERSUS ENFERMEDAD IATROGÉNICA Las diferentes consecuencias de los pacientes del “Dr. Serio” y del “Dr. Jovial”: entender la significación de cada cosa dicha al paciente Eso me recuerda otro punto en el que pensaba esta mañana. Johnny fue traído a mi consultorio porque era un mojador de cama. Bueno, a Johnny se le había informado que era un mojador de cama, muy enfáticamente. Una cuestión sobre la que se ha escrito re-

4016

cientemente, y sobre la que se ha escrito además periódicamente, durante no sé cuánto tiempo, es la cuestión de la enfermedad iatrogénica -esto es, la enfermedad causada por el médico-. “Pienso que usted tiene bastante mal el corazón, y que lo mejor es que lo haga ver”. Así, el paciente se vuelve pronto un inválido cardíaco. Tengo un paciente de este tipo en la actualidad. El médico meramente le dijo: “Puede tener algo mal en su corazón. Lo mejor es que lo haga ver”. Y el paciente estuvo postrado en cama durante tres meses como resultado de esta observación: enfermedad iatrogénica. Al mismo tiempo que he leído un buen número de artículos sobre este tema de la enfermedad iatrogénica, y he oído muchas discusiones sobre el particular, hay un tópico sobre el cual no veo que se haya escrito mucho y es el de la salud iatrogénica. La salud iatrogénica es algo muy importante a considerar -mucho más importante que la enfermedad iatrogénica. Puedo recordar un estudio que conduje hace bastante tiempo. Había dos cirujanos. Nos pusimos de acuerdo en que ellos eran igualmente hábiles. El Dr. Serio era un alma solemne, de cara larga, que caminaba y miraba fijo al paciente, le hacía un cuidadoso examen, expresaba muy cortantemente su opinión y decía exactamente qué tan malo era el estado. Siempre tenía la expecta-

Milton H. Erickson, M.D.

tiva de tomarse una, dos tres, cuatro horas para la operación. Después de la operación entraba en el postoperatorio: “No lo está haciendo tan mal” -solemne, serio- y ése era el límite de su contacto interpersonal con los pacientes. El Dr. Jovial, por el contrario, era otro tipo de individuo. Siempre irrumpía a ver a su paciente, siempre tenía una historia que contar, siempre tenía alguna broma, siempre algún cumplido para dar; siempre minimizaba el estado del paciente, aunque dijera “Por supuesto, es posible que suceda esto, pero por su aspecto general, va a ser algo relativamente sencillo”. Al estudiar los 300 casos de cada uno de estos dos cirujanos, surgía que los pacientes del Dr. Serio tenían una permanencia postoperatoria más larga; tenía un índice de morbidez más largo, un índice de mortalidad más alta, y más complicaciones. Los pacientes del Dr. Jovial salían perfectamente bien, con pocas complicaciones y permanencias mucho más cortas en el hospital. En otras palabras, estaba esta cuestión de la enfermedad iatrogénica y de la salud iatrogénica, resultantes de las actitudes de los dos cirujanos. Yo quería publicar ese hallazgo, pero me prohibieron hacerlo las “autoridades”, porque decían que sería demasiado seria una reflexión sobre el equipo del hospi-

Enfoques basados en el síntoma

tal. Ustedes saben, la AMA puede adoptar actitudes muy estúpidas. Pienso que deben tener esto en mente cuando traten a los pacientes: todo lo que les digan es significativo.

DIFERENTES NIVELES DE CONVERSACIÓN Hablar en dos niveles diferentes: el de los procesos conscientes y el de los procesos inconscientes Justo antes de almorzar, surge una cuestión acerca de esta conversación que sostengo con los pacientes a diferentes niveles. Ilustrémoslo de otra forma, porque, ustedes ven, todos estamos acostumbrados a conversar en diferentes niveles. Los padres dirán: “¿Por qué tus modales con la familia no pueden ser igual tan buenos como lo son cuando estamos en compañía de otros?”. Los hijos establecen otro tipo de modales y otro tipo de conversación. Pueden hablarse a sí mismos sobre un tema, discutir en voz alta para formular sus opiniones. Que entre alguien a la habitación: ustedes tratan de repetir lo que se dijeron a sí mismos, pero van a modificar sus comentarios a causa de la presencia de la otra persona. Que entren otras dos personas, y ustedes van a modificar sus comentarios todavía más. Desde el comienzo mismo de la infan-

4017

cia aprendemos a modificar nuestros comentarios, a desarrollar diferentes niveles de conversación. Cuando ustedes trabajan con un paciente deben pensar continuamente esto: Tengo un paciente aquí, y tengo su mente inconsciente. Tengo sus deseos conscientes y tengo sus deseos inconscientes, y realmente debo hablarles a las dos partes de mis pacientes, la consciente y también la inconsciente. De esa forma, aprenden a desarrollar más y más sus habilidades en esto de decir cosas para vehiculizar significados dobles, significados triples y así.

APRENDIZAJE DE LA VIDA REAL VERSUS APRENDIZAJE DE LABORATORIO Hay otra cuestión que quiero enfatizarle al grupo y es la rapidez con la que la gente aprende. En el laboratorio de psicología, cualquiera sabe que ustedes prenden una luz, tocan una campana, dan un estímulo eléctrico, y obtienen una respuesta condicionada. Puede tomar 20, 30, 40, 50 o 100 que dura una razonable extensión de tiempo. Pero puedo asegurarles que en la vida real, el proceso de aprendizaje es completamente diferente. Es lo mismo que ocurre con la medicina de laboratorio. En el tubo de ensayo ustedes obtienen una serie de resultados; en la gente, en el

4018

Milton H. Erickson, M.D.

cuerpo humano, obtienen otra serie de resultados. En esta cuestión del aprendizaje, obtienen un tipo de resultado en el laboratorio y otro tipo de resultado en la vida real. ¿Cuántas veces necesitan tocar una estufa caliente al rojo para recordarlo para siempre? ¿El niño pequeño cuántas veces necesita tocar un gato enojado para darse cuenta de que no se toca un gato enojado? Sólo una vez, y la próxima vez que el niño vea al gato, va a tener miedo. En la experiencia de la vida real, una lección drástica es suficiente. En el laboratorio, puedan ofrecer una estimulación muy drástica, una y otra vez, porque es un laboratorio -una situación ficticia-. No obtienen un aprendizaje demasiado rápidamente. Cuando obtienen este aprendizaje, ¿cómo se manifiesta? En el laboratorio, pueden ofrecer estímulos muy drásticos -estímulos eléctricos- y su paciente adquiere una respuesta condicionada, una respuesta muscular, una respuesta pupilar o algo de ese tipo. Y el estímulo puede estar constituido por un shock eléctrico muy serio. Pero su sujeto sabe que es un laboratorio, sabe que es un experimento, y ustedes obtienen una respuesta condicionada que dura una cantidad de tiempo. Sin embargo, en la vida real, pueden tener un estímulo mucho menos serio que ustedes recuerden a lo largo de semanas y meses. Para ilustrar este punto, puedo

pensar en la mujer que estaba charlando con unas amigas. Bajaban por la Central Avenue norte en un automóvil y, en el camino, frenaron y compraron un postre helado. Iban viajando tranquilamente y comiendo el postre helado. Mi paciente había recién finalizado su postre y, no teniendo un tacho de basura cerca, tiró el envase afuera, sobre la calle. Aproximadamente una cuadra después, una muchacha pequeña salió precipitadamente del otro lado de la calle entre los automóviles estacionados, y un automóvil que venía de frente a una velocidad reglamentaria embistió a la muchachita y la mató. Fue algo horrible de ver y este hecho angustió mucho a mi paciente, pero ella lo olvidó. Un mes después, en una fiesta, sirvieron helados y las mujeres entraron en un estado de shock. Su estómago se tensó y estuvo en estado muy grave. No sabía por qué. Pensaba que era un ataque súbito de apendicitis o algo peor. Yo la vi después de aproximadamente un mes. No recuerdo exactamente por cuánto tiempo. Fue un problema psiquiátrico obtener esa historia: tirar ese envase de postre helado para fuera en la calle, darse cuenta de que al mismo tiempo era un acto propio de quien no encuentra un tacho de basura, una cuadra más adelante ver a la pequeña del otro lado de la calle golpeada por otro automóvil. Realmente nadie estaba en

Enfoques basados en el síntoma

falta -era simplemente una experiencia shockeante-. Un mes después, en una fiesta, cuando recordó todo acerca de la muchachita -ella no conocía a la muchachita ni a ninguna amiga de la muchachita- le sirvieron un postre. Un postre es igual a un postre: un postre helado es igual a un helado. De modo que ella entró en un estado de shock y requirió atención médica. ¿Con qué rapidez aprendió una respuesta muy violenta sin ni siquiera tener una estimulación adecuada para este tipo particular de respuesta? No había nada en el accidente que garantizara que ella desarrollara una reacción estomacal, pero había avanzado sólo una cuadra después de finalizar el postre.

REENCUADRE DE SÍNTOMAS COMO RESPUESTAS DE SALUD Superación de un trauma de mordedura de perro a través de un elogio negativo: Rebeca mordida dos veces. El conocimiento que tiene el cuerpo de las fuerzas que nos afectan Ahora, puedo pensar en la pequeña Rebeca. Rebeca era una linda nenita de siete años de edad. Estaba volviendo a casa del colegio cuando un enorme perro ovejero alemán la mordió

4019

(no muy gravemente) y la asustó horriblemente. Los propietarios del perro salieron y retaron a la pequeña Rebeca por molestar ese enorme ovejero alemán; y ellos la retaron realmente a Rebeca. Estaban disgustados por tener que enviar al perro para que se le hicieran observaciones, y estaban disgustados por tener que pagar la cuenta por ese período de observación. Rebeca se recuperó de la mordida y estaba volviendo a su casa desde el colegio nuevamente. A los propietarios del perro se les había ordenado que lo tuvieran detrás de una cerca, pero ellos dijeron que el perro estaba habilitado a salir a hacer algo de ejercicio. Entonces, Rebeca estaba volviendo a casa desde la escuela; estaba a unas cuadras de la casa del perro, cuando el perro apareció y la mordió de nuevo. Los propietarios le dijeron a la pequeña que iban a demandar a sus padres. Realmente la retaron, y resultó ser un evento repugnante, muy desagradable. Rebeca volvió a su casa y el médico le hizo un chequeo; además hizo que el perro fuera enviado a observación. Rebeca se quedó en casa ese fin de semana recuperándose de la mordedura del perro -sábado y domingo-. El lunes, Rebeca salió para el colegio, pisó la acera, dio media vuelta y se fue a la casa, diciendo que no se sentía bien. Al otro día, llegó hasta el porche delantero

4020

y se sintió enferma; al día siguiente, no saldría de la casa. Su sintomatología era: soltura de vientre, incontinencia de la vejiga, transpiración violenta, racing heart -taquicardia, vómitos y síncope-. Ella tenía que quedarse en casa; la sola idea de salir de la casa era increíblemente dolorosa para Rebeca. Esta situación continuó algunas semanas; y después su médico (un médico clínico) decidió enviármela. Lograr que Rebeca fuera a mi consultorio fue una tarea bastante difícil, pero su médico le explicó que era importante. Rebeca fue traída envuelta en una manta, para que pudiera verme. Una chica de siete años de edad, con todas esas reacciones violentas. La pregunta era cuánto tendría yo que desenvolverla de la manta, y cuánta disposición tendría ella a hablarme. Usé una técnica lenta, sistemática, pero antes de que pasara la hora, Rebeca ya estaba riéndose y jugando. Incluso quiso ver mi perro, el cual le había explicado que era un Bassett y no un ovejero alemán. Vi a Rebeca a lo largo de un total de siete sesiones, en las cuales fui preguntando por la mordida del perro. Lo primero que hice fue justificarle a ella su miedo. Le justifiqué la diarrea, la incontinencia de vejiga; justifiqué la sudoración, la taquicardia. Le dije que estaba sorprendido de que, dado que ella era una muchacha fuerte y saludable, su corazón

Milton H. Erickson, M.D.

no latiera más rápido; yo estaba sorprendido, dado que ella era tan fuerte y saludable, de que no tuviera más diarrea, de que su desmayo no durara más, etc. Tuve que ofrecerle a esta nena algunas buenas opiniones sobre su cuerpo y su conducta, y así yo estaba completamente sorprendido de que no fuera mucho peor -lo cual le dio a Rebeca una opinión muy diferente sobre sí misma-. Al hablarle, elogié su cuerpo de esta manera negativa, porque era un elogio negativo que arrojaba resultados positivos. Rebeca sólo me escuchaba, olvidándose del resto del consultorio y desarrollando un trance muy agradable. Este es el tipo de historia que demuestra la capacidad del ser humano para aprender una tremenda cantidad de cosas. La pregunta surgió esta mañana: ¿cómo puede la sugestión de una altitud alta resultar en cambios vasculares cuando la sugestión directa de frialdad no va a producir cambios vasculares? Yo di la respuesta de que todos nosotros ya hemos tenido la experiencia de estar al nivel del mar y al nivel de las montañas. Nuestros cuerpos conocen muchas cosas acerca de las diferentes fuerzas que nos afecta de una multitud de formas. ¿Con cuánta rapidez pueden detectar un cambio en la humedad? Normalmente, pasan por alto esta cuestión, pero si sube la humedad un uno por

Enfoques basados en el síntoma

ciento en la cámara de calor, la persona puede decirles justo en ese momento y en ese lugar que la humedad ha subido; y va a describirlo como una ráfaga terrorífica de aire caliente. Pero ustedes la subieron sólo un uno por ciento: sin embargo, él lo sabe inmediatamente. Ahora, Rebeca fue mordida: ¿cuál es la respuesta del cuerpo ante ese tipo de estimulación? Rebeca tenía sólo siete años. Ella debe decir: “Bueno, fui mordida acá, en la cara, así que tendría que sangrar ahí y sólo ahí; y fui mordida en la rodilla, así que tendría que sangrar sólo ahí”. Pienso que Rebeca no tenía muchas posibilidades de pensar nada en absoluto. El terror provocó que su corazón reaccionara; el terror provocó que las glándulas de sudoración reaccionaran; el terror provocó el cambio en la circulación periférica de su cuerpo. Todo lo que se relaciona con ella cambió: sus músculos blandos se contrajeron, se desarrolló tensión en todos los músculos y después la sola visión de un perro precipitaría una gran cantidad de cosas.

LA VIDA DESPUÉS DE LA REMOCIÓN DEL SÍNTOMA Reencauce de la energía de los síntomas hacia desarrollos constructivos: tratamiento del insomnio y

4021

otros malos hábitos. El caso del fracaso experto En este tema de la remoción de síntomas hay una cuestión tremendamente importante. Quiero reiterar lo que dije acerca de la remoción de síntomas. Es algo perfectamente apropiado. No hay ninguna ley que diga que el síntoma removido deba ser reemplazado por un síntoma peor. Hay al menos una probabilidad del cincuenta por ciento contra el cincuenta por ciento de que sea reemplazado por síntoma mejor, pero hay algo que deben hacer cuando alteran la vida de un paciente. Es necesario que le señalen al paciente, cuando alteran su vida, que él tiene su equipamiento diario de energía, su asignación diaria de energía, por lo que surge la pregunta: ¿Cómo tendría él que usarla? ¿Qué quiere hacer él en relación con esa energía? Anteriormente ha tenido un síntoma muy grave y ustedes lo removieron. ¿Qué va a hacer él con la energía que entraba en la manifestación de ese síntoma? Él tiene que encontrar alguna forma de usar esa energía. Yo le digo al paciente que sufre de insomnio: “Usted usa una terrible cantidad de energía en estar despierto. Recurre a cualquier medida imaginable para evitar el sueño. Ahora, si usted se duer-

4022

me y descansa completamente, tendrá una provisión extra de energía. ¿Qué le gustaría hacer con esa energía? ¿Qué proyecto constructivo o instructivo que sirva para su desarrollo le gustaría emprender para gastar esa asignación diaria extra de energía? Ha tenido que dirigirla a un lugar distinto y no a mantenerse despierto. Ese agradable descanso, cada noche, va a recargar su energía. ¿Cómo la va a usar?”. Es necesario que consigan que el paciente se interese en una gran cantidad de nuevas cosas. Puedo pensar en el paciente de 21 años de edad que, al atravesar la escuela secundaria, entró en una preocupación sin fin al intentar obtener notas que lo mantuvieron en la última posición en una clase de 112 estudiantes. Él quería aprobar la escuela secundaria. Era un tipo muy brillante y venía de un hogar excelente; pero quería ser el último en las posiciones del grupo. Era completamente extraordinaria la forma en que sus notas lo llevaron a la posición 112 en una clase de 112 alumnos. Y yo le señalé que insumía una tremenda habilidad y un tremendo control estar seguro de que pasaba y, al mismo tiempo, ser el último. Él lo consideró y comenzó a reírse ante mi análisis. En cada materia era el último de la

Milton H. Erickson, M.D.

clase, y, sin embargo, obtenía justo el promedio suficiente para pasar. Ahora, eso demandaba energía. Entonces, después del colegio secundario, se las ingenió para quedar afuera de la universidad por sus reprobaciones; se las ingenió para ser echado de la Academia de Annnapolis; se las ingenió para ser despedido de media docena de trabajo diferentes; se las ingenió para hacer todo mal -dedicando siempre una tremenda cantidad de energía-. Robó un automóvil, y lo robó con el mayor de los cuidados. Como le señalé, hizo que fracasara hasta el robo del auto. Inspeccionó para robar varios estacionamientos; descubrió un auto en el que dejaron puestas las llaves; tomó nota de los hábitos del encargado; cuando el encargado cruzó la calle para comprar una Coca o un helado, usted se introdujo en el estacionamiento y como si fuera por casualidad se escapó por el otro lado. Manejó dentro de los límites de velocidad permitidos; manejó el auto por un total de 40 kilómetros; lo estacionó muy prominentemente en la punta de una colina que estaba alrededor de seis cuadras; se fue y caminó el resto del camino a casa, dejando allí el auto para que fuera descubierto por la policía. No lo habían detenido, no había violado las leyes de velocidad, ni nada por el estilo. Robó el auto manejándolo como un ciudadano perfectamente bueno, no como

Enfoques basados en el síntoma

un ladrón competente. Y ¿cómo va a usar esa energía que ha puesto en ese tipo de fracasos? ¿Cómo va a ponerla en uso? El tipo está ahora estudiando el problema de conseguir trabajo, y de llevar a cabo un trabajo, y usar su energía en una forma muy constructiva. De una manera similar, tomé a ese paciente psiquiátrico y le pedí que usara su energía de una manera constructiva. Ustedes le piden al paciente con insomnio que use esta energía de una manera constructiva. Le piden al paciente que adquiere un hábito malo que use esa misma energía de otra manera.

LA TÉCNICA DE “USAR Y TIRAR” Utilización de actos simbólicos para resolver problemas psicológicos y emocionales: “usar y tirar” una dependencia del padre. La base cotidiana común de las actitudes simbólicas El Dr. Brody tiene una forma muy agradable de pedirles a los pacientes que desechen las cosas: les hace anotar en una libreta algo de lo que ellos quieran deshacerse y después pasárselo al mismo Dr. Brody. A un paciente le hizo escribir “dos kilos y medio” en un

4023

pedazo de papel y después tirarlo en un cesto para los papeles. Tengo presente que he publicado algo acerca del uso de este mismo tipo de mecanismo: pedirle al paciente que lea por encima un periódico, que se fije en alguna palabra, frase u oración aquí y allá, y que después deseche el periódico. ¿Qué le están pidiendo al paciente realmente que haga? Le están pidiendo que abra su mente. Él mira una palabra aquí, una frase allí, una oración allí, una página tras otra; y después tira el periódico. En realidad, no ha leído nada; no ha aprendido nada. Se pregunta cosas, se pregunta cosas. Entonces, la próxima vez que vaya a verlos, él ya ha usado todo ese preguntarse y todo ese asombro como una forma de energía orientada a recuperar y a recordar una gran variedad de material olvidado. Una vez le pedí a un paciente que escribiera el nombre de su padre en un pedazo de papel y que después lo deseche. Puedo pensar en un paciente que hizo un dibujo de su padre, lo tituló “padre” y después lo tiró al inodoro y apretó el botón -que es una forma muy simpática de cortar su absoluta dependencia emocional respecto de su padre-. Él realmente se deshizo de su padre sin insultarlo, sin maldecirlo. Se liberó simplemente escribiendo una nota con su nombre y tirándola por el inodoro. He hecho que los pacientes hagan esto en

4024

Milton H. Erickson, M.D.

relación con muchas muchas cosas. ¿Qué sucede cuando escriben “dos kilos y medio” en un pedazo de papel y lo tiran en el cesto de papeles? Ése es el cesto de ellos. Es su compromiso en relación con algo. No es un compromiso de ustedes. Les he pedido a algunos pacientes que escriban cosas que ellos no podían discutir conmigo.

concepto filosófico o quieren captarlo comprenderlo de alguna forma-?

Ya ven, al tratar pacientes es necesario que satisfagan sus necesidades psicológicas y sus necesidades emocionales. Cuando les piden que tiren dos kilos y medio, un kilo; cuando les piden que tiren su dependencia respecto de su padre -están haciéndolos pasar por un acto simbólico-. Pero, cuando consideran a los pacientes, ¿están ellos bastante gobernados por actos simbólicos de toda clase? Pienso que las técnicas médicas u odontológicas de ustedes tendrían que desarrollarse con pleno conocimiento del hecho de que todos asumimos una actitud simbólica hacia una gran cantidad de cosas: “Es algo a lo que me gustaría clavarle mis colmillos” expresa un montón de cosas, “Si sólo pudiera meter el cuerpo en ese problema” -¿qué tipo de problema?, un problema social, económico, matemático-, el que sea, si yo sólo pudiera meter el cuerpo en él. Pensamos en los colmillos o en el cuerpo en forma simbólica. También un concepto filosófico: “Yo deseo en realidad poder agarrarlo”. ¿Quieren agarrar un

Globus hystericus como desplazamiento de las úlceras pépticas. “Un dolor en el cuello” correlacionado positivamente con una artritis cervical

UTILIZACIÓN EN EL DIAGNÓSTICO DE LAS DESCRIPCIONES HECHAS POR LOS PACIENTES CON SU PROPIO LENGUAJE

Siempre que tratamos a los pacientes necesitamos observar su lenguaje y después utilizar lo que ellos nos están diciendo. Una paciente me dijo una vez: “Tengo globus hystericus. Tengo un nudo en la garganta”. Yo sabía que la paciente era una enfermera que no podía ponerse de acuerdo con ningún doctor. Ella siempre hacía el diagnóstico y la prescripción, y maldecía al doctor por ser tan estúpido. Ella entró y me dio su diagnóstico de globus hystericus. Lo reconocía por el nudo en la garganta y por el tipo de dolor que sentía. Quería que yo usara la hipnosis, pero le señalé a esta enfermera que hacía un tiempo que la conocía y que ella tenía una hermana y una sobrina que la llamaban dia-

Enfoques basados en el síntoma

riamente por teléfono. La paciente me interrumpió y agregó: “y yo no tengo estómago para ninguna de las dos”. “Ése es el punto que le estoy planteando. Cada vez que algo le disgusta, usted dice que no tiene estómago para eso. No tiene estómago para esto; no tiene estómago para aquello. Antes de que le trate ese nudo en la garganta, que usted dice que es de naturaleza histérica, hay que hacer unos rayos X de su estómago. Quiero saber en qué estado se encuentra su estómago Pienso, a partir de su descripción del nudo en la garganta y del dolor que describe, que tiene un espasmo pilórico que ha desplazado a su garganta. En suma, quiero saber si usted tiene una úlcera péptica”. La enfermera estaba muy disgustada, pero logré que se hiciera los estudios de rayos X. Ella tenía efectivamente una úlcera péptica, pero reaccionó como era de esperar. Se negó rotundamente a que nadie la tratara. Ella era enfermera y podía prescribirse el tipo de dieta y el tratamiento correctos para ella misma. Un mes después los rayos X dieron negativos. Ella había cancelado las llamadas que le hacían su hermana y su sobrina dos o tres veces por día, y sus visitas, que se repetían varias veces por semana. Ni más ni menos, no tenía estómago para ellas.

4025

El pasado septiembre, en Canadá, un ortopedista estaba informando sobre un buen número de casos en los que los pacientes le explicaban que varias cosas eran “un dolor de cuello”. Él supervisó por sí mismo los estudios de rayos X de los cuellos de estos pacientes para averiguar cuántos de los que describían cosas como “un dolor de cuello” tenían artritis cervical. Encontró una correlación positiva en sus estudios y notó la necesidad de que se tenga una aguda sensibilidad en relación con el lenguaje corporal de los pacientes.

PREDICCIÓN DE LA CONDUCTA DEL PACIENTE La predicción como herramienta para aprender y observar: artritis de los pies. Examinar a los pacientes como herramienta para aprender Puedo recordar una pareja de padres a los que les dije: “lamento realmente la situación de la hija de ustedes de 20 años de edad. Tiene una disposición bastante desagradable. Todos tienen la sensación de que ella anda por ahí pateando a la gente a diestra y siniestra. Mi sensación es que en el futuro, en algún momento -tal vez cuando tenga 40 años- ella va a tener artritis en los pies”. Por supuesto, sus padres dije-

4026

ron que era bastante ridículo hacer esa predicción. Pero siempre me ha interesado mucho esto de hacer predicciones. Examiné a la paciente cuando tuvo 43 años, y ella andaba en muletas por una artritis en los tobillos y los pies. Una vez que nos conocíamos bien, predije que para cuando llegara entre los cincuenta y los sesenta años, probablemente se liberaría de las muletas y que se suavizaría su personalidad. Y ella anda sin muletas. Usa un bastón de vez en cuando. Pienso que todos ustedes deben interesarse en sus pacientes -en predecir de una semana a la otra [cómo se van a conducir-. Esto no se hace] para acertar en las predicciones, sino que cada vez que ustedes predicen algo y después lo controlan y averiguan se equivocaron, entonces van a notar todas las cosas que tendrían que haber tenido en cuenta para hacer una predicción más confiable. Después de que lo han hecho durante mucho tiempo, van a encontrar que pueden hacer algunas predicciones muy cuidadosamente. Hacen las predicciones y las controlan para ver qué descuidos tuvieron. La noche pasada controlé a una paciente asmática. La llamé por teléfono para ver cómo se encontraba. Tuve una conversación deliciosa con ella. Estaba muy complacida. ¿Por qué no debería yo controlarla? He controlado

Milton H. Erickson, M.D.

a los pacientes durante 25 años porque ése es el tipo de cosas que les permiten a ustedes aprender. Me gusta reflexionar sobre las posibilidades del paciente que va a volver la semana siguiente. ¿Qué va a hacer el paciente? Por supuesto, voy a pasar por alto una gran cantidad de cosas hoy que repentinamente voy a observar la semana siguiente. La semana siguiente, al paciente lo voy a tratar un poquito mejor porque voy adquiriendo una mejor observación de él.

ACEPTACIÓN DE LA RESISTENCIA COMO SE ACEPTA CUALQUIER OTRO SÍNTOMA Utilización de la resistencia en la terapia de una hora para un caso de neurodermatitis. Casarse por dinero: dirigir la resistencia hacia donde más se la necesite Esto de tratar las resistencias, no creo que sea una tarea demasiado difícil. En primer lugar, el paciente acude a ustedes en busca de algún tipo de ayuda, ya sea odontológica, médica o psiquiátrica. Pero ha acudido a ustedes en busca de ayuda. Si trae una úlcera, ustedes no van a decirle: “Déjela afuera del consultorio; no quiero ninguna úlce-

Enfoques basados en el síntoma

ra en el consultorio”. Simplemente, no dicen eso. Aceptan la úlcera. Si el paciente entra con una gran cantidad de resistencia, ¿no es eso precisamente una parte tan importante de él como podrían serlo una úlcera o una erupción cutánea? Creo que tienen que reconocer este punto. Puedo pensar en la mujer de sesenta años que entró al consultorio con un caso de neurodermatitis más o menos hasta acá, y lo que me dijo fue esto: “Me afectó una neurodermatitis. Estuve con muchos dermatólogos. Todos lo diagnosticaron igual, pero ninguno de ellos pudo hacer nada al respecto, así que me derivaron a un psiquiatra. He visto a varios psiquiatras. Cada uno de ellos me ha hecho preguntas y ha descubierto que me casé con mi esposo por dinero, y efectivamente así lo hice. Él no iba a vivir mucho tiempo porque tenía mal el corazón: es alcohólico, bebe terriblemente. Traté de mantenerlo sobrio. Fui una buena esposa para él. Le atacó una enfermedad cardiaca. Iba a matarse una noche en un ataque de borrachera, y no pude aguantar más su conducta, porque cada vez que toma un par de tragos se pone terriblemente insoportable. Pero realmente quería su dinero. He sido perfectamente honesta con él, pero después de casarme noté que empecé a verme afectada por esa dermatitis. No voy a ceder ante este

4027

hombre pero quiero hacer alguna terapia. Ahora, ¿usted va usar la hipnosis conmigo si es lo indicado?”. La actitud que exhibió en ese momento fue la de cruzar los brazos y reclinarse. Bien, ¿qué mayor prueba de resistencia podía pretender? Entonces le puntualicé esto: “Usted sabe que su posición presente indica que está llena de resistencia. No creo inconscientemente que precise la hipnosis. Por lo tanto, tengo la sensación de que, antes que nada, además de su neurodermatitis, reconocemos su resistencia como una parte del problema. Usted dice que se casó con su esposo por su dinero; muchos hombres consiguen un trabajo por el dinero, y no hay nada malo en eso. Incluso si no trabajan por la tarea misma, pueden conseguirlo para tener dinero. Muchos hombres se casan con una mujer por dinero. Pienso que trabajan por el dinero y que se lo ganan si se casan con ella por su dinero. Si una mujer se casa con un hombre por su dinero, pienso que va a terminar ganándoselo, porque van a tener que soportar pacientemente

4028

muchísimas cosas. De manera que si usted tiene una tarea que va a serle pagada con mucho dinero, todo lo que puedo decirle es: ¡felicitaciones! No me pida que adopte una actitud moralista respecto de su matrimonio, porque yo estoy tremendamente seguro, tremendamente, de que usted se está ganando cada centavo de ese dinero, y de que va a seguir ganándose cada centavo de ese dinero. La cuestión en realidad es esta: va a oponer resistencia a muchas cosas, porque, al trabajar en el tipo de tarea que ha elegido, va a tener que resistirse a una gran cantidad de angustia emocional; va a tener que resistirse a una gran cantidad de infelicidad, una gran cantidad de decepción. ¿Por qué no usa sus poderes de resistencia en eso y deja desprotegida a su neurodermatitis, para que la controle yo?”. Seguí en esta línea de pensamiento con ella, y entonces le pregunté por sus brazos: realmente, ¿cómo quería sentirlos? Surgió algo relacionado con estar echada en la playa cuando era joven, tomando sol, y el calor del sol sobre su piel, de modo que le pedí que lo

Milton H. Erickson, M.D.

recordara vívidamente y que consiguiera percibir alguna de esas sensaciones en sus brazos. Trabajamos una hora. Lo que dijo fue: “Es suficiente. No veo para qué seguir gastando mi plata trabajosamente ganada en usted”. Un año más tarde volvió y me dijo: “¿Sabe? Ese tratamiento solo me controló la neurodermatitis hasta hace un mes. Así que me senté en un sillón, me relajé, y recordé todo lo que hizo usted, porque no quería gastar más en usted mi dinero trabajosamente ganado. Lo intenté durante un mes y no funciona, así que le voy a hacer un cheque. Concédame una hora”. Entonces le dije: “¿Puedo darle un sobre estampillado con mi dirección? ¿Me enviaría una nota en alrededor de seis meses para permitirme saber si la terapia que yo haga es aún eficaz? Porque me interesa saberlo, y así sería mucho más barato que venir a contármelo”. Recibí una carta a los seis meses que decía que se había librado de la neurodermatitis y que seguía bien. Pero vean ustedes que yo diferencié entre la neurodermatitis y su situación de vida. Cuando hacen terapia con un paciente,

Enfoques basados en el síntoma

ustedes lo ven como un ser humano que vive, que da respuestas, que tiene sus pensamientos, ideas y experiencias; y ven también el problema. Si es un problema físico, harían bien en identificarlo y en considerar cuánto se extiende dentro de la vida personal del paciente. Si es un problema psicológico, harían bien en examinarlo para ver cuánto se extiende dentro de la vida personal del paciente. De esa forma, pueden diferenciar entre resistencias que el paciente necesita para sí mismo y resistencias que simplemente son manifestadas de una manera general. La tarea de ustedes es aceptar las resistencias como una parte del problema total y ponerlas a un costado, pero sin enfrentarlas necesariamente. Sí, ustedes pueden enfrentar esas resistencias, luchar contra ellos. Si efectivamente necesitan enfrentarlas, háganlo como lo hizo Joan ayer. Cuando le hice levitar el brazo, no fue muy difícil decirle: “Siga adelante y resístase, luche contra mí”. Aun el paciente más resistente que entra en el consultorio va a cooperar con ustedes, si ustedes reconocen abiertamente que entienden las resistencias, y que no son ni los enemigos, ni están ofendidos.

UTILIZACIÓN DE LA RESISTENCIA Tratamiento de una conducta de

4029

actuación a través de la orden “tíralo al suelo” Pienso en la madre que entró al consultorio y me dijo: “Tengo aquí un cheque por cincuenta dólares. Va a ser pagado por el daño hecho a su consultorio. Quiero que vea a mi hijo de 12 años”. Se le dijo: “No necesito el cheque. Sólo lo voy a tomar a cuenta del pago por la psicoterapia”. La madre dijo: “Usted no entiende. Cuando mi hijo entre aquí, va a agarrar esto, va a agarrar aquello, va a destrozar aquello contra el suelo, y así”. Le dije: “Gracias por advertírmelo. Voy a tener cuidado cuando entre. ¿Cuál es el resto del problema?”. Cuando entró su hijo, él miró cuidadosamente toda la sala. Puse en sus manos un cenicero muy pesado y le dije: “Tirálo al suelo”. Me miró y lo tiró al suelo. Entonces le pasé un lápiz común y le dije: “Tirálo al suelo. Realmente”. Lo agarró y realmente lo tiró al suelo. Veía por todos lados objetos curiosos. Le dije entonces: “Agarra ese pedazo de pañuelito de papel y arrójalo ahora al suelo”. Me miró y se rió burlonamente: “No puedo hacer eso”. Yo le dije: “Está bien, mariquita. Ahora, sientate”. Y ese

4030

fue el final de mis dificultades con ese muchacho. En efecto, yo ya había averiguado que el chico había destrozado los consultorios de varios doctores, pero cuando le exigí eso, “agarra ese pañuelito de papel y arrójalo al suelo… siéntate, mariquita”, bueno, ¿qué podía él hacer? El chico entró preparado para exhibir resistencias. ¿Por qué? Quería un desafío para ver si podía enfrentarlo: ¿podía intimidarme, podía asustarme, podía preocuparme o ponerme ansioso?

UN DOBLE VÍNCULO QUE UTILIZA EL INSULTO Superación de la resistencia a través del uso terapéutico de un “insulto de arriba abajo”; aceptación y asombro en la respuesta a la resistencia Puedo pensar en el joven de 20 años de edad que me dijo: “Prefiero no hablarle, pero mi padre insiste en que le hable. Yo dependo mucho de mi padre, y él es doctor. Él me está haciendo hacer esto. Mi madre me está haciendo hacer esto, y lo mejor sería que usted me dijera sólo cosas agradables, o si no lo voy a golpear a pesar de su edad y del hecho de que esté inválido”.

Milton H. Erickson, M.D.

Yo le dije: “Bien, ¿estás listo para comenzar ahora o vas a esperar a que te insulte yo?”. Él respondió: “Voy a tener que esperar que me insulte usted”. Le dije: “Bien, ¿quieres un insulto suave o quieres que te insulte de arriba abajo?”. ¿Qué podía responderme él? No podía decirme que quería algo suave. Tenía que decirme que quería que lo insulte de arriba abajo. “¿Voy a tener que informarte cuando yo haya terminado o quieres conjeturarlo por vos mismo?”. Así que me pasé un largo tiempo absolutamente delicioso hablándole e insultándolo. Ahora es mi paciente, y me dice: “Usted realmente me hizo ver a mí mismo tal como soy. Todas esas cosas que dijo acerca de mí… Yo estaba sentado ahí deseando poder golpearlo pero, por alguna razón, no sabía cómo salir de la silla”. Por supuesto, no sabía cómo salir de la silla porque yo todavía no había terminado con él. Estaba bajo este vínculo de permanecer allí hasta que yo terminara de insultarlo, y lo implícito era que yo tenía que insultarlo bien, de arri-

Enfoques basados en el síntoma

ba abajo. Nada suave -él no era el tipo de persona que podría soportar algo suave-. Cuando encuentran sus resistencias en un paciente con el que hacen un trabajo odontológico o médico, tienen que respetar esas resistencias. Tienen que ser perfectamente directos y francos en este reconocimiento. No están ofendidos; la sensación de ustedes no es la de estar heridos cuando los pacientes dicen algo como esto: “Después de todo, usted no es un médico tan brillante. No sé por qué vine acá. Quizás usted no puede ni ganarse la vida en una gran ciudad”. ¿Por qué tendrían ustedes que ofenderse? El hecho de que la persona sea un paciente que está en sus consultorios les dice que él piensa que ustedes son suficientemente buenos para él. Si no pensara así, no estaría ahí. ¿Por qué ofenderse? Los pacientes dicen cosas ofensivas como una forma de expresar sus resistencias. Bien, ¿por qué no tomar esa expresión como parte del estado del paciente, del mismo modo que lo es el dolor que le aqueja, el dolor de cabeza, el dolor de espalda, o la pérdida de cualquier función? Está la buena disposición de ustedes para tomarlo al paciente como es: las resistencias, el antagonismo, las quejas. Todo lo que el paciente lleva al consultorio de ustedes lo aceptan y se preguntan cómo tratarlo.

4031

SUGESTIÓN POSTHIPNÓTICA Presentación, antes que etiquetado, de las sugestiones poshipnóticas: dejar que los pacientes creen respuestas y definan situaciones: sugestiones poshipnóticas indirectas que se ajustan a eventos futuros. Un nuevo peinado, recuperación postoperatoria, un Presidente tipo mojador de cama. En esta cuestión de las sugestiones poshipnóticas, pienso que es tremendamente importante reconocer que ustedes deben usarlas cada vez que puedan, pero pienso que es tremendamente innecesario etiquetarlas como sugestiones posthipnóticas. Sería llegar al mismo punto al que llegarían si le dijeran a una linda joven: “¿Le va a agradar escucharme? Quiero decirle algo. Va a ser un piropo. Quiero que usted entienda el piropo. Quiero que le agrade”. Ella los va a mirar y va a pensar que harían mejor en ir a ver a su psiquiatra cuanto antes. Harían mejor en decirle el piropo y dejarla que se ocupe del resto ella misma. Cuando den una sugestión posthipnótica, dejen que el paciente se ocupe del resto. No traten de etiquetar esto, no traten de enfatizar el hecho de que es una sugestión posthipnótica. Lo ponen en palabras de modo que sea claramente entendible como una sugestión

4032

posthipnótica. Por ejemplo, yo miré a la paciente y le hice notar: “Usted sabe, con ese color de pelo y ese tipo de onda que tiene en él, realmente no debería usar una cola de caballo toda apretada”. Y ella realmente no debía usar una cola de caballo, con el pelo estirado por la espalda; y esa fue la única sugestión post-hipnótica que le di. Deberían haber visto el peinado que trajo puesto la siguiente vez que la vi. Yo no quería darle la instrucción: “Cambie ahora su peinado”. Tan pronto como entró, ella dijo: “¿Le gusta mi peinado? Mi esposo me estuvo encima ocho años para que me lo cambie, y siempre lo rechacé de plano. Pero estoy contenta de haber cambiado. Me gusta cómo quedó. Siempre lo usé fuertemente estirado para atrás -ya sea con un rodete o con una cola de caballo- pero me gusta así como quedó”. Mi sugestión posthipnótica fue una sugestión posthipnótica, y su implicación era la de que ella tenía que cambiar su peinado. Simplemente dejé que ella se ocupara de la cuestión. “Esta operación que le van a hacer, va a ser una colecistectomía. La fecha de la operación todavía no fue establecida. Me pregunto si al cirujano le va a agradar su conducta preoperatoria? Sé que le va a agradar su conducta preoperatoria. Le va a agradar

Milton H. Erickson, M.D.

y hasta sorprender -lo va a sorprender muy gratamente-”. Estoy hablando sobre el cirujano, ya ven. Sin embargo, en realidad estoy hablando sobre la paciente. La paciente que camina postoperatoriamente ese mismo día, que va al baño por sí misma, que come una comida completa; y el cirujano estaba muy sorprendido y muy complacido, lo mismo que las enfermeras. La operación ocurrió un par de semanas después de que vi a la paciente. ¿Por qué no debería yo darle esa sugestión? Además le dije: “Por supuesto que usted va a cooperar muy bien, y va a utilizar el conocimiento y las habilidades del cirujano al máximo; y en caso de que haya alguna complicación, usted va a confiar completamente en él. Naturalmente, puede observar las complicaciones dándose cuenta de todo, porque ellas pueden desarrollarse, pero las va a observar inmediatamente”. No quería que hiciera algo que pudiera lastimarla de alguna forma, y quería que ella estuviera segura de reaccionar aprovechando en toda su amplitud sus habilidades, antes que como una paciente postrada en la cama.

Enfoques basados en el síntoma

Las sugestiones posthipnóticas debieran darse primariamente en forma indirecta. Debería ser formuladas en palabras tales que los pacientes se sientan obligados a hacer ciertas cosas sin saber exactamente cuáles son esas cosas, de modo tal que sus ajustes a la situación futura definirán la situación misma.

4033

de qué satisface las necesidades personales y emocionales de un paciente individual, pero sabemos que el paciente que vive su propia vida, tiene sus propias necesidades y sus deseos. Por lo tanto, usen las sugestiones para motivar a los pacientes a realizar sus propias aspiraciones, sus propios deseos, de la forma que sea más constructiva para ellos.

Este tema de la enuresis. “No sé cuándo va a parar de hacer esto, pero tengo efectivamente la sensación muy fuerte de que le va a gustar celebrar de alguna forma especial, de una forma especial que tenga gran importancia.”.

Bien, ¿qué podía hacer el joven? Tenía que encontrar alguna forma especial que tuviera gran importancia para sí mismo. Él hizo una campaña para ser presidente de la clase y fue electo, porque, ustedes ven, esa era una cuestión de gran importancia para él. Yo tuve sólo una sensación; no nombré nada. Ni siquiera sabía si sería la presidencia de la clase. Sólo lo establecí de manera tal que él pudiera definir la situación por sí mismo, y al definir la situación por sí mismo, podría después compelerse a sí mismo a hacer cosas. Ya ven, no sabemos realmente demasiado acerca

Las cosas que yo pienso que son buenas, muchos de mis pacientes piensan que no son tan buenas. Por lo tanto, cuando no puedo definir suficientemente las cosas, les digo:

“Ahora, esto es lo que yo pienso que es bueno, pero usted es una persona diferente. Voy a ocuparme de estos intereses míos, porque ellos son valiosos para mí. No sé cuáles son sus intereses, pero voy a ocuparme de mis intereses, porque son valiosos para mí. Pero no sé cuáles son sus intereses”.

Tarde o temprano, los pacientes llegan a la idea de que lo que yo les estoy diciendo en realidad, sin usar las palabras exactas, es: “ocúpese de sus intereses, porque sus intereses son importantes para usted”. Todo lo que dije

4034

Milton H. Erickson, M.D.

es que yo me voy a ocupar de mis intereses, porque ellos son importantes para mí.

AUTOHIPNOSIS Limitación del uso de la autohipnosis en los pacientes: su uso en forma general para un propósito específico: permitir una libertad inconsciente creativa de elección. Reducción de la hipertensión. La visión periférica de la señora Erickson Ahora, en cuanto a la autohipnosis, es un problema muy interesante y un tema muy interesante. Una persona término medio no puede usar la autohipnosis por sí misma. Necesitan usarla siguiendo las instrucciones de alguien que esté consciente al respecto. Ustedes pueden enseñarles a sus pacientes cómo sentarse en el sillón, relajarse y entrar en un estado de trance o en un estado de relajación, pero siempre adviértanles: “Nunca malgaste las cosas buenas. Use las cosas buenas con moderación. Si tuvo para comer bifes al desayuno, al almuerzo y a la cena, siete días a la semana, se habrá hartado de los bifes. Usa los bifes en todo momento. Se va a hartar de algo que tiene a su disposición con tanta frecuencia. Así que le voy a enseñar la

autohipnosis, pero no la gaste en cualquier cosita que se le presente”. La mejor manera de usar la autohipnosis es usarla cuando tienen algo suficientemente importante. Puedo pensar en la mujer que tenía una presión de 24/14. Decía que su médico internista le dijo que redujera su presión sanguínea o que consultara a un sepulturero o a una base de emergencias. Vino a verme, pero no porque yo fuera un sepulturero! Lo que le dije fue esto: “Pienso que hay un uso que puede hacer de la autohipnosis, y es el que le voy a sugerir. No creo que tenga que manejar treinta kilómetros en medio del tránsito. No creo que sea algo deseable. Por lo tanto, utilizaríamos las próximas dos horas dejando que usted aprenda la autohipnosis, y es algo bastante simple, porque la autohipnosis que usted necesita es solamente la que va a reducir su presión sanguínea. Aprender la autohipnosis para otras cosas no le ha llevado ningún trabajo, porque no hay ninguna otra cosa que la amenace; ninguna otra cosa que le preocupe realmente. Por lo tanto, vamos a limitar la autohipnosis a esta cuestión de su presión sanguí-

Enfoques basados en el síntoma

nea. Siéntese cómodamente en el sillón, las manos sobre el regazo, y aprendemos cómo relajarse”. Así, tuvimos una agradable, larga, laboriosa y aburrida charla sobre la relajación, y después le dije: “Ahora, tres veces al día, en su casa, siéntese en el sillón y relájese de esa manera”. Le llevó un par de semanas lograr que bajara su presión sanguínea a 14/9, y eso fue controlado por el médico de la familia. Pero tres veces al día, durante treinta minutos, se reclinaba en su sillón y se relajaba. A veces hacía trampa, haciéndolo cuatro veces por día, pero era una autohipnosis dirigida a una meta bien definida. Con los pacientes, ustedes necesitan limitar la autohipnosis a metas bien definidas. De otra manera, ellos van a tratar de usar la autohipnosis para recordar dónde pusieron la carta de la tía Nelly; y van a usar la autohipnosis para tratar de recordar qué tipo de ensalada comieron hace dos semanas; y se va a figurar todo tipo de formas ridículas de usar la autohipnosis para llevar a cabo una aprehensión consciente [conscious awareness]. Pero para esa hipertensión, esa sensación de relajación, la sensación de confort, la sensación de comodidad, la sensación de que la presión sanguínea está por bajar, la sensación del confort físico ex-

4035

tremo, el alivio de la tensión, etc. [la autohipnosis puede usarse repetidamente], sólo recuerden limitarla, para beneficio de los pacientes, a la cuestión que tienen entre manos. Cuando se inclinan experimentalmente a la autohipnosis, sería bueno que tengan en mente que tendrían que confiar en sus mentes inconscientes. La señora Erickson puede usar la autohipnosis a voluntad. Su técnica consiste en mirar una joya. Simplemente la mueve para todos lados, observando la luz que destella en ella. Su visión periférica se estrecha, se reduce, se reduce, hasta que finalmente es sólo un único destello lo que hay. En la medida en que su visión periférica se reduce, su aprehensión [awareness] periférica disminuye. Pero ella nunca entra en el trance autohipnótico sin tener en cuenta la campanilla del teléfono, el timbre de la puerta, el llanto de uno de los niños o cosas por el estilo. A veces dice: “Cuando entro en el trance autohipnótico, quisiera revelarle a mi mente inconsciente algún tema en particular. Quisiera revisar, mentalmente, un libro que leí hace tiempo”. Esa es una tarea muy general. Ella prácticamente nunca entra en un trance autohipnótico para realizar algo en particular. Lo hace siempre para realizar algo general. Mucha gente trata de usar la

4036

autohipnosis para alguna cosa sumamente específica. Cuando ustedes le dicen a un paciente que use la autohipnosis para reducir su presión sanguínea alta, le están pidiendo una cosa específica. [Pero también usan la autohipnosis] para obtener una sensación general de relajación y confort. Esos son términos bastante difíciles de definir. Como resultado de esa sensación general de relajación y de esa sensación general de confort, [son evocados] sus recuerdos generales de las sensaciones de su cuerpo cuando la presión sanguínea era normal. Ustedes van a tener la sensación general de que su presión sanguínea va a bajar. Están evitando la instrucción específica: “Reduce tu presión sanguínea”. Cuando tratan de entrar en un trance autohipnótico y se dicen a sí mismos: “Ahora voy a entrar en un trance autohipnótico y voy a memorizar esto”, han prescrito una tarea consciente. En virtud de prescribir una tarea consciente, han frustrado el propósito de la autohipnosis, porque tienen que respetar a la mente inconsciente ya que es tan inteligente como lo son ustedes. Lo que en realidad tienen que hacer es decir: “Te voy a dar, mente inconsciente, una o dos horas; y tu haces algo valioso para tu misma, que, de paso, puede terminar siendo valioso para mi men-

Milton H. Erickson, M.D.

te consciente”. De esa forma, su mente inconsciente tiene libertad de elección. Es por eso que yo les doy a los pacientes sugestiones generales: quiero que usen sus propios métodos en relación con realizar las cosas.

REQUERIMIENTOS DE TIEMPO PARA EL ENTRENAMIENTO SOMNAMBÚLICO Y AUTOHIPNÓTICO Las variaciones pupilares de Betty Alice: “esperar y tener la sensación”. Utilización de una sensación general de confort y paso del tiempo para controlar o alterar la conducta fisiológica ¿Con qué rapidez pueden aprender la autohipnosis? A mí me llevó alrededor de tres años, esforzándome todo el tiempo, enseñarle a la señora Erickson a llegar a ser una buena sujeto somnámbula. En ese momento, ella empleó un período de tiempo muy considerable, con mucho esfuerzo, en aprender a ser una buena sujeto autohipnótica. Ahora, puede entrar en un trance autohipnótico y disertar sobre sus propias sensaciones mientras está entrando. Y se puede reconocer el desarrollo del trance en el

Enfoques basados en el síntoma

tono de su voz, la alteración de su enunciación, etc. Mi hija, Betty Alice, aprendió a entrar en un trance somnámbulo muy rápido, muy fácil, y después le dio curiosidad saber si podía inducir en sí misma diversos fenómenos hipnóticos, Como resultado de su curiosidad, ella aprendió muy rápidamente a usar la autohipnosis, pero afortunadamente no trató de probarle cosas a su mente inconsciente. Llegó a la pregunta: yo me pregunto si puedo cambiar las pupilas de mis ojos, y después comenzó la tarea. Pero no lo comprobó en el espejo. Emprendió la tarea cuando surgió la pregunta: ¿Podría ella alterar el tamaño de sus pupilas; podría dilatar sólo la derecha y contraer la izquierda al mismo tiempo? Al final, llegó a la sensación y a la convicción de que podía hacerlo, y, después de llegar a esa sensación, lo comprobó en el espejo. Betty Alice necesitaba un examen ocular. El oftalmólogo la examina: miraba en su ojo derecho y medía la pupila -estaba ampliamente dilatada- y lo registraba. Examinó la retina y después pasó al ojo izquierdo. Quedó completamente atónito: la pupila izquierda estaba contraída hacia abajo. De modo que volvió a observar la pupila derecha, ¡y ahora era ésta la que estaba contraída hacia abajo! Comprobó sus mediciones, y volvió a observar la izquierda y ¡estaba dilatada! Betty Alice simple-

4037

mente se estaba entrenando. Pero ustedes no empiecen por comprobarlo. Esperen, dice Betty Alice, hasta tener la sensación. Esperen la sensación de las cosas -muchos otros sujetos experimentales me lo han dicho-. Con sus pacientes, es necesario que enfaticen: “Con su presión sanguínea alta [o con lo que sea], tienen que estar dispuestos a aprender a llegar a la sensación. No trate de comprobar directamente su nivel con un test de presión sanguínea. Relájese y reciba todas esas sensaciones generales; déle a su cuerpo una oportunidad de aprender, porque, de otro modo, usted va a interferir con sí mismo. Si quiere aprender a dar en el blanco, apunte al blanco y apriete el gatillo. Después recargue, apunte confortablemente al blanco y tire nuevamente. Recargue, apunte confortablemente y tire otra vez. Pero si carga y tira al blanco, vuelve decepcionado, carga y desesperadamente tira otra vez, y tira al blanco, entonces va a interferir con el proceso de aprendizaje de dar en el blanco. Es necesario que considere que está

4038

acercándose más y más al blanco de tiro, y esa sensación de confort que tiene le posibilita tener un control cada vez mayor de sus procesos fisiológicos”. Pienso que es importante que impriman en sus pacientes esta necesidad de una sensación de confort respecto del control que tienen ellos sobre sus propios procesos fisiológicos. Me resulta muy sorprendente el número de sujetos jóvenes con los que he trabajado que se enfrentan con esta cuestión de establecer un control fisiológico y que tienen una perspicacia [insight] natural en esta cuestión de darse a sí mismo el tiempo adecuado para desarrollar un control fisiológico. De paso, esa conducta pupilar es muy útil en caso de que alguna hija linda y rubia quiera viajar al extranjero. El año pasado, Betty Alice estaba en Italia. Tuvo algunas dificultades con su pasaporte, así que se paró ahí con sus grandes ojos azules, dilató las pupilas, y se ganó sus corazones. Una rubia en Italia es un objeto de deleite, y una rubia de ojos azules con grandes pupilas ampliadas… –¿recuerdan el término belladonna?–. Así que Betty Alice les dilató sus pupilas a los italianos. ¡Esto funcionó todas las veces, dijo ella! Es necesario que estén bien dispuestos a aceptar ese tiempo que se requiere para alterar una conducta fisio-

Milton H. Erickson, M.D.

lógica. [Pregunta del público aparentemente concerniente al proceso sensorial interno de aprendizaje por el que pasó Betty Alice al aprender a controlar su dilatación pupilar]. Betty Alice comenzó ese trabajo con sus ojos pensando: Mantuve los ojos cerrados… Ahora, si abro un ojo y miro directo al sol, voy a sentir en mi ojo, pero el otro ojo no lo va a sentir tanto; entonces, si cerré este ojo y abrí este ojo y miré al sol [ocurriría lo opuesto]. Y ella practicó esto una y otra vez hasta que comenzó a tener sensaciones de cierto tipo en sus ojos, y después lo confirmó mirando a la pared y adquiriendo entonces la sensación de una pupila dilatada, y otra contraída; y después pasó a cerrar alternadamente sus ojos para ver el efecto que provocaba el mirar esa pared de allí. La pupila contraída le daba una sensación y la dilatada, otra. Ella quería ver en qué medida sus ojos se comportaban en forma diferente en tanto que órganos visuales, y lo primero que se le ocurrió fue mirar el sol o una luz eléctrica brillante. Lo enfocó también desde otro ángulo: el sol está muy lejos. Supongamos que pienso en mirar una luz que está del otro lado de la habita-

Enfoques basados en el síntoma

ción, y hago que la luz se acerque más y más a mi ojo. Hay dos reacciones diferentes: pueden ser capaces de desarrollar su reacción mucho más rápido -Betty Alice lo estaba haciendo sólo para entretenerse-. Su hermana, Carol, aprendió a levantar su ceja derecha y a bajar la ceja izquierda.

4039

y que va hacia arriba se parece a la colitis ulcerativa, o a las úlceras de cualquier tipo. Entonces, señalan por qué no quieren una curación superficial, de manera que el paciente entienda que ustedes quieren una agradable, lenta, progresiva y efectiva curación de las úlceras.

INTENSIFICACIÓN DE LA EMOCIÓN EL TIEMPO Y LAS IMÁGENES VISUALES [IMAGERY] EN LA CURACIÓN Ahora, consideremos esta cuestión de darles tiempo a los procesos fisiológicos en un paciente con enuresis. Le piden que le dé suficiente tiempo al esfínter de su vejiga urinaria para que crezca y se haga más fuerte: “No trate de hacerlo todo esta semana; está también la próxima semana, ya sabe, y usted va a vivir mucho tiempo”. Le dicen al paciente con colitis: “Usted sabe, su colon tiene realmente que curarse. Ha tenido una colitis ulcerativa. Pienso que esto puede curarse bien pronto, pero dejemos que provenga una buena curación desde la parte baja de la úlcera hacia la parte alta, de modo que usted tenga una buena curación”. Entonces, ustedes, tal vez, puedan hacerle al paciente un dibujo para mostrarle qué curación proveniente de la parte baja

Aprender a intensificar la emoción de acuerdo con las necesidades y la manera de entender del paciente individual: dejar de fumar en un caso de tuberculosis; “decir justo la peor palabra posible” para un paciente indeciso He incluido aquí un tema en particular que pienso que preciso mencionar y que es el de las técnicas hipnoterapéuticas especializadas con una intensificación de la emoción, la regresión en edad, etc. ¿Cuándo precisan ustedes usar una intensificación de las emociones? Primero, deténganse a considerar a los pacientes en general. Un paciente se acerca a ustedes en un estado de emoción extremada y completamente intensa emoción porque “Hay una mancha en mi diente” y ustedes precisan reaccionar violentamente en la otra dirección. Es una pavada. Otro

4040

paciente entra con dos cavidades por diente y dice “Yo posiblemente necesite un poco de atención odontológica”, y ustedes pueden precisar reaccionar violentamente en la otra dirección. ¡Qué es emoción intensa para un paciente, y bajo qué circunstancias? Intensifican la emoción para los pacientes de una forma que se adecua a los pacientes individuales. Ustedes le dicen al paciente: “Usted tuvo acá un problema que yo quiero corregir. Tuvo este problema de la tuberculosis. Tuvieron que quitarle un pulmón, y está fumando e inhalando tres paquetes de cigarrillos por día”. ¿Qué tipo de deseo emocional piensan ustedes que tendrían que tener para eliminar el hábito de fumar? Me dicen que no les interesa; me dicen que su médico me lo envió acá para dejar de fumar; usted me dice que no está interesado en dejar de fumar”. ¿Qué es lo que van a hacer con un paciente que fuma tres paquetes de cigarrillos por día e inhala la última pitada? Él tiene una familia que lo apoye. Su mujer no tiene una habilidad en particular -su educación llegó al octavo grado-, pero al paciente no le interesa. ¿Precisan intensificar su emoción? Él es un tipo agradable, tranquilo, plácido; está trabajando fuerte; han tenido que extirparle el pulmón. ¿Precisan intensi-

Milton H. Erickson, M.D.

ficar la emoción en un hombre como este? Le han quitado un pulmón. ¿Precisan intensificar su emoción? A él ya le han quitado el pulmón. Ha tenido tuberculosis. Si ustedes intensifican la emoción, van a levantar su presión sanguínea. ¿Qué es lo correcto, fisiológicamente, para el paciente? A pesar de todo, él no quiere realmente dejar de fumar. Su médico familiar está alarmado y angustiado. Por lo tanto, ustedes le preguntan al paciente que está en un estado de trance si es correcto o no, para una persona, sentir fuertemente algo, que es sólo una cuestión pequeña, menor. Le dicen que en algunas familias es un verdadero tabú, bajo cualquier circunstancia, incluso decir palabrotas. Ustedes saben que en algunas familias una maldición extrema es decir “condenado”. Tienen sentimientos profundos y fuertes acerca de esto, sobre lo profano, y a ellos les parece muy pero muy fuerte este punto: el decir “condenado”. Es algo insignificante para la vida de muchas otras personas, extremadamente insignificante, si ustedes maldicen o no dentro de la situación de otra casa. Entonces, pueden preguntarle al paciente: “¿Entiende lo que significo con la intensidad emocional de un pequeño punto?” “Tal vez usted lo considere demasiado pequeño como para que le resulte algo intenso el maldecir; tal vez lo

Enfoques basados en el síntoma

considere demasiado pequeño como para que le resulte algo intenso el decir “condenado”. Y en las vidas de algunas personas puede ser considerado demasiado pequeño como para sentirlo intensamente el fumar. Pero si ustedes tienen sentimientos intensos acerca de algo, pienso que -como el paciente con tuberculosis que tenía un solo pulmón, pero con una familia, una esposa (inexperta) y la precariedad de su propia salud- pueden permitirse sentir con fuerza el derroche relacionado con los cigarrillos. El derroche. Ustedes tienen una familia que mantener; tienen una habilidad física limitada; no son hombres de cuello blanco; trabajan en tareas que se hacen con las manos; han perdido un pulmón; están en desventaja. Pienso que pueden permitirse sentir con fuerza cualquier tipo de derroche. “Tal vez le objetaría a su esposa haber despilfarrado 25 centavos por día en la manteca. Le objetaría tirar 50 centavos en carne. Realmente le objetaría tirar 75 centavos por día en almacenar comida. Pienso que puede tener sentimientos bastante fuertes sobre la cuestión de derrochar 75 centavos al tirar 75 centavos de humo. No sé cómo quiere hacerlo –si quiere comenzar un sesenta avos de 75 centavos y guardar un sesenta avos de los 75 centavos reduciendo los cigarrillos a menos de tres paquetes por día–, pero pienso que puede

4041

sentir con fuerza el derroche de un uno por ciento por día; que puede tener sentimientos realmente fuertes acerca de derrochar un uno por ciento por día; que puede realmente tener sentimientos fuertes con respecto al derroche de 2 centavos por día, de 3 centavos, de 4 centavos, de 8 centavos, de 16 centavos, de 32 centavos, 64 centavos, 75 centavos por día”. De modo que tienen enfocada la intensificación de la emoción en términos que son aceptables para este paciente en particular. No lo han alarmado como criatura física, pero han construido una intensificación de la emoción sumamente específica. Algunas veces, precisan intensificar las emociones de un paciente pidiéndole que haga ciertas cosas. Al manejar historias psiquiátricas, sé que los pacientes van a retener información procedente de mí. Puedo pensar en una mujer que vino a verme y me dijo: “Estuve pasando por acá para verlo, a intervalos regulares, durante cuatro años. Yo entro, uso la hora. Siempre entro y digo: ‘Ahora, por favor, doctor Erickson, vine acá. Voy a pagarle sus honorarios, y tengo que pedirle que me deje sentarme acá, tranquila. No voy a hablarle. Sólo quiero estar acá. Ahora, por favor, doctor Erickson, no me hable’ ”. La paciente entró y habló en esos

4042

términos, a intervalos regulares, los últimos cuatro años. La última vez que estuvo, me dijo: “Estoy comenzando a sentir un poco de valor en relación con entrar a su consultorio. Voy terriblemente lenta. Hay algo que deseo poder decirle, pero, simplemente, no tengo valor para decirle algo al respecto. Quisiera hablar con usted sobre esto pero no puedo”. Yo lo acepté con un abierto: “Muy bien, ¿puedo decirle algunas cosas? Quisiera ofrecerle algunas sugestiones. Quisiera hacer que escuche el reloj de modo que no pueda ver mi cara. Quisiera hacer que escuche el reloj así puede sentir que no está escuchándome, y ahora, cuando mire el reloj, y cuando escuche el reloj, esto es lo que le voy a decir. Usted quiere hablarme acerca de algo que parece terriblemente importante para usted. Usted simplemente no puede decidirse por sí misma a hablar conmigo sobre ese tema, pero yo puedo decirle lo que puede hacer. Puede pensar sobre esto, lo más libremente posible, en su mente. Esto no va a ser demasiado libre, pero elija una sola palabra -la peor palabra que conozca-, la peor palabra posible que sepa que conecta con ese tema, y sólo dígame esa palabra.”. Habiéndola dicho, no tiene que decir ninguna otra cosa. Va a ser sólo una

Milton H. Erickson, M.D.

palabra. Es la peor palabra posible y después, la próxima vez que entre a verme, va a sentir que lo peor ya fue dicho”.

TRANCE SIN REQUERIRLO Reducción del ritual y del procedimiento a través de inducir el trance indirectamente, con técnicas “conversacionales”: recordar sensaciones de jaqueca; inducción de agitación de la mano para la catalepsia; síntesis de sus propias técnicas hipnóticas: el toque amable del dentista: dilatación pupilar Durante el receso, el Dr Brody mencionó un tema en particular: qué se hace en relación con un paciente que entra quejándose por una jaqueca. Le sugerí que le diga al paciente: “Ahora, hábleme sobre la jaqueca. Tal vez, para recordarla, pueda cerrar los ojos y realmente recordar todas las sensaciones”. Le han pedido al paciente que recuerde todas las sensaciones. Cuando comienza a recordar las sensaciones, va a comenzar a contrastarlas, a compararlas, tanto con las experiencias del tiempo presente como con las del futuro. Con la misma seguridad con la que haga eso, va a alterar su estado de aprehensión [awareness] consciente -y lo primero que ustedes saben es que tienen un tran-

Enfoques basados en el síntoma

ce y en realidad nunca lo requirieron-. Ha habido demasiado ritual y montaje tradicional en la práctica de la medicina. Yo estoy de acuerdo con ustedes en que tenemos que tener cierta cantidad de ritual y tradición, digamos, en la práctica de la cirugía. Sin embargo, ¿cuáles han sido los resultados de los estudios controlados que investigaron la cantidad de fregado que debería realmente tener lugar para hacer una operación? ¿No se sustituyeron los 20 minutos de fregado por una forma de limpieza mucho más inteligente? ¿Cuál es la cantidad de bacterias que hay en la sala de operaciones? Yo creo que la penicilina nos enseña acerca de la cantidad de bacterias que hay en la sala de operaciones y en el hospital mucho más que todos los estudios anteriores de bacterias en el hospital. Ha habido demasiado ritual y demasiado método. Todo aquel que comienza a usar la hipnosis tiene que comenzar, y debería comenzar, aprendiendo cierta técnica -no sólo una cierta técnica, sino una buena variedad de técnicas-. Habiendo aprendido una buena variedad de técnicas, y habiéndolas aplicado en una gran variedad de pacientes, pienso que el practicante debería tener en mente el tiempo que ha utilizado para examinar esas técnicas en procura de mejorar la eficacia de los varios elementos. Sé que

4043

puedo caminar en medio de una multitud de extraños totales que no me conocen, y hablarles como si fuera una casualidad de las condiciones climáticas o de algo por el estilo. Puedo darles la mano, decirles que mi nombre es Jones, que provengo de Wisconsin, que me interesa la psicología. Y puedo seguir hablando y dando manos hasta descubrir si ellos son buenos sujetos hipnóticos o no. ¿Cómo hago esto? Cuando dan la mano, hay cierto esquema general que siguen, pero yo doy la mano de una forma que me permite comprobarlas por la catalepsia. Puede darle la mano a una persona como se da cualquier apretón de manos, y después empiezo a dejar que se afloje. Tengo algunos amigos experimentados que analizaron cómo podía yo permitir que se afloje la mano. Comienzo dejando que se afloje acá, en el dedo meñique; después, el pulgar, el meñique, el dedo anular. Todo lo que estoy haciendo es redirigir la atención de la persona de una parte de su mano a otra, y esa persona no sabe exactamente cuándo dejo que se suelte su mano. No sabe si el último toque fue en su meñique, o si el último toque fue en su pulgar o en mi pulgar, o si el último toque fue hecho por mi dedo mayor. La persona sostiene su mano ahí esperando, esperando, esperando. Entonces, si quiero inducir un trance, puede estirarme suavemente y tocar la otra mano y levantarla, y obtengo mi estado

4044

de trance, inducido por la técnica de la catalepsia. Todo lo que hice fue darle la mano a alguien que no sabía quién era yo. Siempre me interesó el tema de la catalepsia y el de los fenómenos individuales. Yo les di mi respuesta a varios amigos míos que decían: “Sí, vos podés hacerlo, pero yo no”. Recuerdo a Frank Patty, presidente de la American Society of Clinical Hipnosis, diciendo, dos años atrás: “Sí, Erickson puede hacerlo, pero ningún otro puede”. Tuve una pelea con Frank, porque le decía que yo estaba seguro que él podía hacerlo. Alrededor de un año después, Frank decía: “Todo lo que puede hacer Erickson, yo lo puedo hacer mejor” -el cual era un lindo descubrimiento para Frank Patty. Sí, Frank Patty lo hacía diferente que yo, pero Frank Patty es un tipo de persona diferente. Se conduce en forma diferente y piensa en forma diferente, de modo que lo hace en forma diferente, pero en realidad hace lo mismo. No maneja una mano de la forma como lo hago yo, pero ciertamente puede emplear la mano muy, pero muy agradablemente para inducir una amnesia profunda -y hace esto de una manera muy detallada, muy cómoda y todo a través de la conversación. Ustedes deben tener buena disposición para estudiar cada técnica y después descubrir qué elementos de las varias técnicas se adecuan a ustedes,

Milton H. Erickson, M.D.

como personas. Cuando descubren eso, ya no tienen que decir: “Ahora, siéntese en el sillón; mantenga los pies bien apoyados en el suelo; ahora, mire a un punto; ahora, descanse su mano sobre sus muslos; ahora, inspire profundamente; y ahora, comience a relajarse un poco aquí, un poco allí, y trabaje en esa inducción durante media hora”. Conozco a un dentista que le dice a su paciente que se siente en el sillón (a un paciente nuevo): ¿le molesta si le acomodo la mano y el brazo en el brazo del sillón de la manera que quisiera acomodarlos? Necesito que se relajen sus brazos”. Mientras está hablando, se acerca muy amablemente; toma el brazo del paciente, lo levanta y lo apoya sobre el brazo del sillón de trabajo; y lo toca muy amablemente. Después dice: “Sé que se va sentir cada vez más cómodo en la medida en que trabaje con usted”. Normalmente emplea mucho tiempo en inducir el estado de trance treinta segundos es el tiempo adecuado, pero, ya ven, él practicaba esa técnica una y otra vez-. Yo lo observé a este dentista en una situación en sociedad en la que estaba sentado junto a una amiga suya y mantenía una conversación social. Él se estiró y le dijo a la joven: “¿Puedo mirar su anillo?”. Y le levantó la mano, tomó su muñeca, miró ese anillo, y lo hizo tan

Enfoques basados en el síntoma

amablemente -y fue una delicia para mí ver la expresión que había en la cara de su amiga-. El dentista estaba practicando en esa escena en sociedad. La joven no sabía lo que estaba ocurriendo en cuanto al tema de la inducción de un trance hipnótico. Los ojos le daban vueltas como ausentes, y después el dentista tomó la palabra y dijo: “Es un anillo muy hermoso”. Y los ojos de ella dejaron de presentar las pupilas dilatadas, esa expresión ausente; y ella parecía muy complacida y feliz. Entonces, el dentista le decía: “Supongo que tengo que volverle a poner la mano en su lugar”. Después le tomaba la mano y la volvía a poner en su posición original. Las pupilas de ella se dilataban y sus rasgos faciales se ponían fijos y rígidos. Luego, él hacía otro comentario apropiado. Consiguió una gran cantidad de práctica en esa fiesta en particular, ¡y nadie lo supo, excepto yo! El dentista trató de practicar con mi nuera pero ella había tenido dos hijos a través de la hipnosis, e inmediatamente reconoció que estaba pasando algo que no tenía que pasar. Así que le dijo: “Discúlpeme, voy a sentarme del otro lado del salón”. Y el dentista se sintió incómodo. Después mi nuera me preguntó qué es lo que se proponía. Se lo dije y ella respondió: “Ah, ¿por qué no me contaste?, así lo dejaba practicar”. Era sofisticada, pero esto les da una idea de

4045

lo fácilmente que pueden practicar si están dispuestos a singularizar algunos elementos individuales de las varias técnicas que existen.

COMUNICACIÓN A DOS NIVELES Respuesta del cuerpo en los romances; comunicar mensajes opuestos a las mentes consciente e inconsciente Ahora, yo estaba hablando acerca de las habilidades compensatorias del cuerpo. En hipnosis, cuando le presentan al paciente algún tema, pienso que tienen que observar el hecho de que su paciente tiene una mente consciente y una mente inconsciente, ambas cosas; que el paciente en realidad no sabe lo que está pasando en su mente inconsciente y que probablemente no vaya a saberlo. Deben observar el hecho de que cuando le hablan a un paciente tienen que hablar para el beneficio de su mente consciente pero también tienen que hablar para beneficio de su mente inconsciente. Antes mencioné a la joven que estaba en la plaza, y el joven que se sentaba acá, al lado de la joven. El joven era buen mozo. Yo noté que los dos se miraban. ¿Por qué no se iban a mirar? Después descubrí que la joven tenía 23 años de edad y que era viuda, y

4046

que el joven era soltero. Era una chica preciosa. Bueno, ese mirarse de costado de los ojos, extraños totales, me dijo que estaba esta cuestión del romance y que esto llevaba a ciertas respuestas corporales de distintos tipos. Por lo tanto, ¿por qué no iba a darme cuenta del hecho de que estaba desarrollándose, indudablemente, algún pensamiento inconsciente más allá del pensamiento consciente bien educado que estaba teniendo lugar. Después mencioné ese pinchazo de ciertos puntos. Yo estaba hablándoles a sus mentes conscientes pero también estaba hablándoles a sus mentes inconscientes y apelando a cualquier pensamiento que la joven estaba desarrollando acerca del joven, y apelando a cualquier pensamiento que el joven estuviera desarrollando acerca de la joven. Ella también observaba inconsciente, de modo que simplemente hice uso de comentarios que pudieran apelar tanto a la mente consciente como a la mente inconsciente. Consideren este tema de llevar adelante una conversación de doble sentido o una conversación a dos niveles. “Usted sabe que cree honestamente -realmente ponen lo mejor de su conocimiento-, cree honestamente que no puede sacarse

Milton H. Erickson, M.D.

este dolor de cabeza”. ¿Qué estoy haciendo? Estoy diciendo “usted cree honestamente en el nivel consciente que no puede sacarse este dolor de cabeza”. Eso es todo lo que estoy diciendo, pero también estoy diciendo a otro nivel: “inconscientemente, usted sabe que puede sacarse este dolor de cabeza. No sabe cuándo, sin embargo”. Eso es lo que estoy diciendo en un nivel inconsciente. Así que cuando les hablo a los pacientes tengo en mente el hecho de que hay una mente consciente escuchando y que haya una mente inconsciente escuchando, y expreso mis comentarios a la mente consciente usando palabras que la mente inconsciente va a tomar en el sentido opuesto, o va a tomar el sentido especial que yo quiero que conlleve. La mente inconsciente es muy aguda, muy alerta, entiende muy bien, y es muy pero muy primitiva. Tienen que tener esto en mente. Así que pueden hablar muy cuidadosamente en el nivel consciente sabiendo que la mente inconsciente va a escucharlos. Todos mis hijos tienen la actitud de que “cuando papi habla, lo mejor es frenar y pensar bien para ver qué media docena de otras cosas hay por debajo de esa simple afirmación”. Y tienen razón. Ustedes quieren que sus

Enfoques basados en el síntoma

pacientes observen y se den cuenta del hecho de que pueden escucharlos conscientemente, que pueden escucharlos inconscientemente. Hay demasiada superstición respecto de volver consciente lo inconsciente. Tengan en mente que la mente consciente y la mente inconsciente han estado biológicamente separadas desde los primeros tiempos de la raza humana, hace 1700000 de años, de acuerdo con lo que dicen las primeras planas de hoy. No tenemos ninguna prueba fáctica de que el inconsciente exista, pero entonces la mayor parte de las cosas humanas tienen una larga historia.

HIPNOSIS PERMISIVA Anestesia hipnótica a través de recuerdos sensoriales: sugestiones de interpretación de acuerdo con las experiencias de vida, que son únicas. Reducción indirecta de una jaqueca accediendo al tren de pensamientos inconscientes: “haga que el gatito pisotee más liviano”. Ahora, ustedes consideran la hipnosis no como algo que hacen. Muchas veces, el principiante comienza a usar la hipnosis y piensa: “Esto es lo que hago porque el paciente hace tal o cual cosa; porque yo digo: ‘deje que la mano quede anestesiada’, y el paciente deja que

4047

su mano quede anestesiada”. La realidad es muy diferente. Ustedes hacen ciertas cosas. Le dice al paciente: “deje que su mano quede anestesiada”, y ¿el paciente que hace? El paciente dice: “Ahora, vamos a ver. Yo tenía seis años de edad y estaba sentado en la silla mecedora. Estaba leyendo un libro y crucé las piernas y se me durmió la pierna. Entonces, cuando me di cuenta de que estaba dormida, la sentí y fue muy diferente”. ¿Qué está haciendo nuestro paciente? En realidad, ninguna otra cosa que no sea recuperar algunos recuerdos y comprensiones: y ustedes no le dijeron al paciente que haga eso. Al paciente, le dijeron: “mueva la perilla para prender en su cerebro y apague esa sensación de sentir [sense of feeling]”. Tengan en mente que ustedes ofrecen sugestiones, y que los pacientes interpretan las sugestiones de acuerdo con sus propias experiencias, que son únicas, y llevan a cabo las sugestiones en sus propias formas, que son particulares. Esto explica por qué ustedes usan un enfoque permisivo. El enfoque autoritario puede ser eficaz, pero para resultados duraderos es mucho menos eficaz. Precisan el enfoque permisivo porque éste enlista la actividad del paciente, y el paciente es estimulado a desarrollar una aprehensión de algo que se adecua con las sugestiones de ustedes.

4048

Volviendo atrás al ejemplo de la resaca y del gatito que pisotea sobre la alfombra persa haciendo que el dolor de cabeza se vuelva peor, ¿cómo enfocar esto en la realidad? ¿Deberían decirle al paciente: “haga que su dolor de cabeza se termine”? Es un enfoque posible. No creo que sea un buen enfoque, porque la realidad del dolor de cabeza del paciente es muy firme, muy significativa para él. Por lo tanto, yo enfocaría el problema pidiéndole al paciente: “haga que el gatito pisotee más liviano, más y más liviano”, de modo que el paciente comience, entonces, a unir cada vez menos significaciones dolorosas al dolor de cabeza. Eso es lo que hacen ustedes. Cuando dicen: “haga que su dolor de cabeza se termine”, el paciente dice: “Usted habla acerca del dolor de cabeza. Está diciendo que mi dolor de cabeza se termine. Mi dolor de cabeza no puede terminar”. Pero cuando dicen: “haga que el gatito pisotee más liviano, más y más liviano”, el paciente tiene que pensar sobre la significación cada vez menor de esos estímulos auditivos y, por lo tanto, piensa acerca de sensaciones que decrecen. Le han pedido al paciente que piense acerca de sensaciones que decrecen, las cuales incluyen el dolor de cabeza, y así han ofrecido su sugestión para que disminuya el dolor de cabeza. En otras palabras, le han dicho algo a la mente consciente acerca de que haga que

Milton H. Erickson, M.D.

el gatito deje de pisotear, pero a la mente inconsciente le han dicho: “revive tu forma de entender los estímulos que disminuyen, las sensaciones que disminuyen, la experiencia que disminuye”. La mente consciente baja ese tren de pensamientos, con la disminución del dolor de cabeza que resulta de aquello.

UTILIZACIÓN DEL SÍNTOMA: NO REMOVER Dejar que el paciente determine el grado de la corrección del síntoma: mantener el síntoma sólo en circunstancias extraordinarias: dismenorrea conveniente: mareo menor Entonces, siempre se presenta esta cuestión: ¿cuánto de una enfermedad tiene el paciente que conservar? Está esa actitud perfeccionista que tienen muchos doctores para curar a los pacientes. “Le voy a dejar una línea de dientes perfecta… voy a hacer que sienta un alivio completo de su dolor de cabeza… Voy a enderezar realmente su nariz, de modo que quede absolutamente perfecta”. ¿Cuál es la actitud que deberían tomar? Cómo saben que la paciente quiere quitarse todo el síntoma? Tomemos el ejemplo de una mujer de treinta años de edad con dismenorrea

Enfoques basados en el síntoma

crónica. Quedaba sin poder hacer nada por tres días cada veintiocho días, con su dismenorrea (menstruación dolorosa). Cuando vino a hacer terapia conmigo, mi punto fue éste: “Seamos razonables sobre esto. Bajo toda circunstancia común, usted tiene que librarse de la dismenorrea bajo toda circunstancia común-”. Ahora, ¿qué es una circunstancia común? Esto tiene que ser definido por ella, no por mí. Pero hay posiblemente algunas otras situaciones en las cuales ustedes podrían querer que haya alguna dismenorrea. Pueden tener una pelea con su esposo y querer castigarlo teniendo una dismenorrea. A mí me parece ridículo, porque ustedes sufrirían el dolor, pero en ese momento él también sufriría la molestia. De modo que podrían querer la dismenorrea en esas circunstancias. Podrían estar comprometidos en alguna invitación social y sentir que tienen que cancelar la cita: pero necesitan una buena excusa. Todos sus amigos saben de la dismenorrea que tienen. Podrían salir del compromiso social desarrollando una dismenorrea, así que ¿por qué perder su capacidad de desarrollar dismenorrea? Podrían querer emplearla. Podrían querer un auto nuevo o una estola de visón. No sé qué, pero pienso en todas las circunstancias

4049

comunes en que pueden librarse de la dismenorrea. Y en aquellas circunstancias raras en que pueden desarrollarla, pienso que ustedes se liberarían de tener dismenorrea. La única pregunta que me viene a la mente es:

“¿Quiere una mayor cantidad de dismenorrea o se conformará con tres horas en vez de con tres días? ¿Cuánta quiere realmente? Pienso que quiere la suficiente dismenorrea como para resolver sus necesidades, pero ni un poquito más que eso. “Pienso en este crucero por el Caribe que debe darle toda la náusea que quiera, pero me parece que salir con una comida es una experiencia suficiente para cualquiera. Usted podría querer espaciar al máximo dos comidas; podría querer tener náuseas durante una mañana completa. Podría quererlas durante todo un día. No sé, pero si tiene que sentir náuseas, adelante y téngalas, como una parte legítima de su experiencia de vida”. ¿Qué ocurre con el crucero por el Caribe cuando usan este recurso con un buen número de pasajeros? Se con-

4050

forman con una cantidad menor de náuseas. Bien, ¿por qué no debieran conformarse con una cantidad menor? ¿Por qué debieran ustedes pedirles a sus pacientes que se liberen completamente de sus enfermedades, de sus dolores, de sus dificultades, puesto que como sujeto psicológico puede querer una parte de algo de eso por razones puramente inconscientes. Dejémosles tener esa parte, pero no los dejemos descalificarse a sí mismos. Traducción: Lic. Sergio Etkin

PENSAMIENTO OBSESIVO Preguntas para Facilitar las Exploraciones Consciente e Inconsciente: Cambiar un Foco Obsesivo por un “Caudal de Otras Ideas”: La Obsesión de Apuñalar con un Cuchillo Una madre que vino a verme estaba infeliz porque tenía un pensamiento obsesivo: “Voy a tomar un cuchillo y voy a apuñalar a mi hijo, y no quiero tomar un cuchillo y no quiero apuñalar a mi hijo.” La vida era muy, muy triste para ella, y había visto una cantidad de psiquiatras que le habían dado varios tipos de terapias. Ella no quería un shock, no quería insulina, y no quería seguir

Milton H. Erickson, M.D.

pensando: ”Quiero tomar un cuchillo. Quiero apuñalar a mi hijo.” Cuando vino a mí me dijo directamente que tampoco quería hipnosis, pero sí quería tratamiento. Yo le dije que yo pensaba que, ante todo, ella quería comprender lo que había dicho. ¿Ella sabía lo que era un cuchillo? ¿Ella realmente sabía lo que era un cuchillo y lo que un cuchillo podía hacer? ¿Y ella sabía lo que era su hijo? ¿Ella realmente sabía qué edad tenía? Bueno, esa era una pregunta tonta y ella inmediatamente debió decir: “Por supuesto que sé quién es mi hijo y qué edad tiene.” Y se sintió muy complacida con su conocimiento especial de que realmente sabía quién era el hijo, y qué edad tenía, y qué altura tenía. ¿Qué estaba realmente haciendo ella? Estaba justificando mi pregunta “¿Usted sabe lo que es un cuchillo? ¿Usted realmente sabe lo que es un cuchillo?”. Ella tuvo que dar una respuesta igual de completa a esa pregunta que la dada a la pregunta “¿Usted sabe quién es su hijo? ¿Sabe qué altura tiene?”. Luego la legitimidad de la pregunta acerca de su hijo hizo a la primera pregunta sobre el cuchillo también legítima. “Bien, ¿qué significa, si sé lo que es un cuchillo?” Yo dije: Hay varias clases de cuchillos. Hay cuchillos de cocina, hay cuchillos de carnicero, hay cuchi-

Enfoques basados en el síntoma

llos de monte; y grandes cuchillos largos, y pequeños cuchillos cortos, y cortaplumas, y navajas. Oh, cantidad de clases diferentes de cuchillos, como el bisturí del cirujano. ¿Usted sabe lo que es una puñalada? ¿Cómo puede apuñalar? ¿Puede apuñalar con un movimiento ascendente? ¿Un movimiento descendente? ¿Un movimiento lateral?” ¿Qué estaba haciendo con el pensamiento obsesivo compulsivo de esta mujer? Estaba realmente metiéndome en todo tipo de territorio imaginable. Luego se elevó la pregunta: “¿Cuán profunda la puñalada? ¿Tiene que ser en el pecho de su hijo? ¿Podría ser en la espalda de su hijo? ¿Podría ser en el cuello o la muñeca? ¿Podría ser en el codo, o el hombro, o la pantorrilla, o el tobillo? Realmente, ¿podría ser? ¿Cuán profunda es la puñalada, o cuán profunda debe ser? Con un cortaplumas no puede ser muy profunda; con un cuchillo de monte sería realmente profunda; con una espada -cielos- mucho más profunda de lo necesario; y ciertamente usted no necesita una puñalada más profunda de lo que debe ser.” ¿Qué le sucedió a todo ese pensamiento serio, obsesivo, compulsivo de la paciente? Yo inserté tantas ideas relacionadas, pertinentes, relevantes, que

4051

apareció la pregunta: “¿Necesito apuñalarlo?”. Esa era una pregunta que ella necesitaba responder. Yo dije: “No lo sé. A veces él está escaleras arriba; a veces está escaleras abajo; a veces está en el sótano; a veces en el patio delantero; a veces en el patio trasero; y a veces en el tranvía. Realmente no lo sé. Ahora la pregunta es, ¿dónde lo apuñalaría? En la muñeca, en el pecho, la espalda, el codo? ¿Dónde? ¿En el patio trasero, el patio delantero, la calle, arriba, abajo, en toda la ciudad?” Y sin que la paciente se diera cuenta, yo había extendido esa palabra dónde tan lejos que la cuestión no era más simplemente esa horrible, amenazadora idea: “tomar un cuchillo; apuñalar a mi hijo.” Ahora se había vuelto un problema con muchas derivaciones- interesante -no agradable realmente- pero realmente interesante. ¿Cuáles son las ramificaciones? “En un tranvía hay gente que usted conoce y hay gente que usted no conoce.” Y yo me extendí sobre ese punto de manera que la paciente pudiera entonces asentarse conmigo para examinar todas las derivaciones. Solamente llevó un par de horas de intenso cuestionamiento extender ese foco obsesivo y aflojar ese absoluto terror de la mujer de manera que ella pudo regresar a su casa y dormir por la noche; de manera que pudo volver al día siguiente y considerar esta cuestión del

4052

Milton H. Erickson, M.D.

hijo, considerar esta cuestión de sus sentimientos hacia su hijo y sus sentimientos hacia su marido. Y no pasó mucho tiempo antes de que la mujer ganara insight acerca de su pensamiento obsesivo sobre su hijo. ¿Qué hacen ustedes con los pacientes? Aceptan sus planteos y luego les ofrecen ideas. Ustedes les ofrecen ideas a nivel consciente, pero les ofrecen también ideas a nivel inconsciente. Cuando yo planteé esas preguntas ¿qué clase de puñalada? ¿qué clase de cuchillo? ¿qué es un cuchillo? ¿cuán alto es su hijo? ¿qué edad tiene? - yo obligué a esa mujer a explorar e investigar una completa enormidad de otras ideas en un nivel inconsciente.

DEBILITANDO FOBIAS DENTALES Utilizando la Sugestión para “Destruir” Temores Irracionales y “Construir” Nuevas Perspectivas Puedo recordar a la niña que ignoraba horriblemente sus dientes. Necesitaba dentaduras superior e inferior. Tenía miedo al dentista. Yo he visto una gran cantidad de jóvenes de alrededor de veinte años que tienen horribles patologías en la boca, y que tienen miedos y ansiedades - no pueden tolerar ir al

dentista - a partir de sus experiencias infantiles. Ellos concurren al psiquiatra para ver qué puede hacer a l respecto y le dicen, “tengo un temor irracional al dentista, y no puedo obligarme a ir al dentista.” Bueno eso es cierto. No pueden. “Veamos, usted vive en tal y cual calle. Usted conoce su dirección, ¿o no? ¿usted sabe dónde está su calle en Phoenix? ¿sabe a que camino sale su casa, y quién más vive allí? Su madre está viviendo allí, y ¿por casualidad conoce el nombre de su dentista?” Ella no conoce el nombre del dentista. Ella sabe que toda la familia asiste a ese dentista en particular, o que la familia tiene un par de dentistas. Entonces le señalo que ella no sabe el nombre del dentista que cuidó de mí cuando era un niño pequeño y ella está de acuerdo con eso. Ella, de cualquier manera, no puede ver la pertinencia de ese hecho. ·”Por lo tanto usted no puede tener un miedo irrazonable a ese dentista,¿ o puede?”. Y ella piensa que este es un tema tonto y ridículo para que yo lo mencione, pero ella no tiene un miedo irracional al dentista que cuidó de mí cuando era un niño. Yo simplemente he quebrado su afirmación de que tiene un miedo irracional a los dentistas. Ahora, puedo disminuirlo, y dis-

Enfoques basados en el síntoma

minuirlo, y disminuirlo. Ella no tiene un miedo irracional a un dentista que no conoce y que vive en Phoenix; ella no tiene un miedo irracional a un dentista que nunca siquiera se encontró ni pensó, y cuyo nombre no conoce, pero “usted sí tiene un miedo irracional al dentista al cual querría asistir”. Bueno, admitamos que ella tiene ese miedo realmente - ese miedo irracional al dentista al que querría asistir. Ella puede estar de acuerdo. Cuando está de acuerdo en que tiene un miedo irracional al dentista “al cual usted querría asistir”, está de acuerdo en que querría asistir a ese dentista. “Y si quisiera asistir a ese dentista, usted sabe que sólo hay siete días en la semana. ¿Preferiría asistir el lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado? No puede asistir el domingo.” Nombremos el día en que no puede asistir. Eso significa que hay seis días en que sí puede asistir. Por lo tanto su imposibilidad de ir es reducida a 1/7 de la posibilidad total. Ahora, amplifiquemos la posibilidad total. “Usted podría asistir en la mañana; podría asistir en la tarde. Eso es, podría asistir en seis mañanas; o podría asistir en seis tardes. Eso es doce posibilidades de asistir - el domingo, no puede asistir. Eso es doce posibilidades de asistir, y solamente una posibilidad de no asistir.” De esa forma ustedes han construido la posibilidad.

4053

“Ahora, ¿dónde sería más probable que sintiera ese miedo irracional al dentista? A mí me parece que usted debiera sentirlo cuando está sentada en el sillón del dentista. Ciertamente no debe sentirlo cuando deje su consultorio.” Ella realmente no necesitaría sentir un miedo irracional al dentista cuando se vaya del consultorio. Eso es algo con lo cual ella puede estar de acuerdo de forma muy enfática, por lo tanto ustedes lo pueden construir. Ella no necesita tener un miedo irracional al dentista cuando se vaya de su consultorio. Y ustedes lo construyen. “Usted no necesita tener miedo, un miedo irracional al dentista, cuando él no va a trabajar en sus dientes”. Ustedes construyen eso. El paciente puede estar de acuerdo con ustedes, y la mandan a hacer una cita con el dentista para algún momento futuro, y ella sale sin un miedo irracional al dentista. Por lo tanto ella entró con un miedo irracional y salió sin un miedo irracional. Ella vuelve y les dice, “sabe, no fue ni la mitad de malo en absoluto, y creo que voy a continuar muy bien.” Ya ven, ella ni siquiera supo lo que ustedes estaban haciendo con ella al presentarle esas ideas.

EL ARTE DE LA SUGESTIÓN TERAPÉUTICA Comprometiendo una Participación

4054

Milton H. Erickson, M.D.

Positiva en Reencuadrar Miedos Irracionales de Embarazo por Preocupaciones Realistas Tomen a la mujer joven que dice, “yo quiero embarazarme, quiero tener un bebé. Mi marido quiere un bebé. En realidad, vamos a divorciarnos si no tenemos un bebé. Yo quiero un bebé, mi esposo quiere un bebé, pero yo tengo un miedo irracional al embarazo.” ¿Qué hacen al respecto? Le dicen: El embarazo es algo muy común. No hay ninguna dificultad real en lograr un embarazo. Usted no tendría un miedo irracional al embarazo si supiera que estaba embarazada. Veamos, le llevaría todo un mes, por lo menos, descubrir que está embarazada. Podría estar embarazada un mes entero sin un miedo irracional. En realidad, podría posponer los tests del conejo y el sapo por seis semanas. O sea, por seis semanas podría estar embarazada sin ningún miedo irracional. Ahora, eso solamente me dice que usted no tendría un miedo irracional a lo largo de todo el embarazo, pero usted sí tiene un temor irracional. ¿Dónde exactamente está ubicado ese miedo irracional? ¿Teme que pueda tener mellizos?

Usted sabe que podría. También ha habido trillizos. Este es su primer bebé, y yo sospecho que usted no desea duplicar, triplicar, ni cuadruplicar sus dificultades. Usted sabe que va a sostener a ese bebé como si estuviera hecho de porcelana muy delicada; va a tener miedo de que se desarme si lo levanta; va a tratar de bañarlo con el más suave de los tactos.” ¿Qué estoy haciendo? Estoy hablando del bebé que ya tuvo. Ella no lo sabe, pero yo le estoy lanzando cada idea posible, de manera de extender el tema y aún lo estoy tanteando. “Pero ciertamente usted va a tener un miedo irracional, y no sé a qué. En realidad, no sé por cuanto tiempo lo va a conservar.” Ella tiene que admitir la verdad de la afirmación de que yo no sé por cuánto tiempo ella va a conservar su miedo irracional. ¿Por qué debiera yo sentarme con ella y decirle, “bueno, usted tiene un miedo irracional y yo quiero que lo pierda?”. Hay una manera más gentil pero más imperativa de decirle que tiene un miedo irracional que va a perder. ¿Ven lo que quiero decir al sugerirles que escriban su conversación con el paciente, sus sugestiones terapéuticas, y luego busquen su significado y busquen cómo pueden reformular las

Enfoques basados en el síntoma

sugestiones de manera que el paciente las acepte? Es el arte de la sugestión, el arte de hacer que la paciente los escuche, los entienda. Ustedes hablan de bañar al bebé. “Yo espero que con este temor irracional suyo” - ciertamente ustedes como médicos no deben temer al miedo del paciente. Por lo tanto, deben ser capaces de nombrarlo y llamarlo miedo irracional con comodidad. “Va a hacerla más bien concienzuda en la elección del obstetra y, claro, usted va a elegir un buen hospital.” Vamos a separar al obstetra de los objetos de miedo. Vamos a separar al hospital de los objetos de miedo. Hay más y más objetos aceptables que ingresan en la situación, y ese miedo irracional está siendo acotado, acotado, y más acotado, sin que yo diga, “Ahora, deje que ese miedo irracional sea más pequeño, más pequeño, y más pequeño”, porque eso es algo que puede ser resistido. Pero la paciente no puede resistirse a la idea de que va a elegir un buen obstetra y un buen hospital. “Y, por supuesto, al hacer el moisés, o comprar uno, usted va a preocuparse de que sea un buen moisés.” Sólo razonablemente bueno, pero la paciente puede pensar: “Pero éste va a ser el primero, y va a ser un moisés inusualmente bueno.” Dejen que la paciente piense. Yo no necesito hacerlo, pero estoy haciendo que la paciente participe. “Ahora, claro, usted no sabe en

4055

qué mes va a quedar embarazada, lo que significa que va a quedar embarazada. No sabe en qué mes.” Por lo tanto la paciente está pensando, no sé en qué mes voy a quedar embarazada. La paciente no está pensando: “Voy a quedar embarazada, pero ¿en qué mes?. Eso es una inversión completa para la paciente. Ella va a quedar embarazada con un embarazo del que no va a saber por seis semanas - y, por lo tanto, un embarazo al que no puede tener un miedo irracional. “A medida que su embarazo se desarrolla, me pregunto qué clase de actitud va a tomar acerca de los cambios en sus pechos, y realmente no lo sé. ¿Qué clase de actitud va a tomar acerca de los cambios en sus pechos? ¿Qué significa eso? Usted es la clase de persona que toma una actitud irracional hacia algunas cosas. ¿Va a tomar una actitud irracional acerca de sus pechos?” La paciente va a estar flojamente a la defensiva y dirá, “bueno, voy a tener buen cuidado de mis pechos.” Va a estar un poco a la defensiva. Luego, por supuesto, está la cuestión de sus dientes, y “usted ciertamente no quiere que baje el calcio, por lo tanto verá a su dentista y cuidará su dieta.” Si hay algo que deba temerse, dejemos que sea el descenso de calcio en los dientes. Dejemos

4056

que sea esta cuestión de la dieta – una dieta carente. Démosle algo real a lo que temer, razonablemente, y por lo tanto le están dando un miedo razonable. Están disminuyendo el miedo irracional. Luego arguyen: “Usted conoce este asunto de una faja, y ¿qué hará exactamente acerca de la ropa de maternidad? ¿Acerca de interrumpir sus actividades atléticas? Usted sabe que cabalgar – lo va a interrumpir. Lo va a extrañar, pero luego se va a consolar luego del parto volviendo a cabalgar.” Si necesita algún consuelo, dejemos que se consuele a sí misma en que ha tenido un bebé y puede volver a cabalgar luego que el bebé ha alcanzado cierta edad. Ustedes no han negado que necesite algún consuelo. Ustedes están disminuyendo el miedo irracional y están aumentando su comprensión del embarazo como una experiencia total. Ustedes no están eludiendo este asunto del miedo irracional y están presentando un caudal de ideas. Ahora, ¿he enfatizado eso con suficiente detalle?

ELEMENTOS TEMPORALES EN LA EXPERIENCIA DEL DOLOR Componentes del Pasado, Presente

Milton H. Erickson, M.D.

y Futuro del Dolor y los Problemas: Transformando el Dolor Actual al Confinarlo al Presente Inmediato Otra cosa que ustedes deben conservar en su mente sobre las enfermedades, preocupaciones, temores, y angustias de los pacientes: muy poco frecuentemente ustedes ven a un paciente que viene a verlos con su primera verdadera experiencia con la enfermedad, o la angustia o el daño. Literalmente imposible. Ahora, tomemos por ejemplo el dolor. ¿Qué es el dolor? “ Mi jaqueca es muy dolorosa. Siento como esa vez que estaba cabalgando y golpeé mi cabeza contra la rama de un árbol.” El dolor, como el paciente les habla de él, está conformado por más de un componente. Es un dolor que está experimentando en el momento, pero es también el dolor de clase similar que recuerda del pasado. Por lo tanto el dolor en ese aspecto es un complejo de dos componentes: el dolor del momento y el dolor como lo recuerda; y por lo tanto el recuerdo del dolor previo se agrega al dolor actual. Entonces el paciente dice, “usted sabe, ese dolor que tuve cuando golpeé mi cabeza contra la rama del árbol cuando estaba cabalgando hace diez años duró tres días. El dolor de cabeza de hoy es como ese dolor de hace diez años.” Por lo tanto está tratando de ha-

Enfoques basados en el síntoma

cer que el dolor actual dure tres días. El complejo de su dolor está compuesto por el dolor recordado, el dolor que está siendo experimentado, y el dolor anticipado de los próximos tres días. Ha incrementado su dolor por esas actitudes del pasado y el futuro. El paciente viene y dice: “Estoy enfermo del estómago, tan enfermo como un perro, tan enfermo como estuve hace tres años. Esa vez estuve enfermo por una semana, y por la forma que siento ahora voy a estar enfermo por más tiempo que una semana.” Les está diciendo acerca de las náuseas pasadas, las náuseas presentes, y las náuseas futuras , y todo su pensamiento está orientado en ese aspecto. El paciente con cáncer trata al dolor en exactamente la misma forma. El trabajo de ustedes es hacer que el paciente piense sobre su dolor o su enfermedad como su experiencia inmediata actual. “Este dolor que tenía, este dolor de cabeza, es similar al que tuvo luego que golpeó su cabeza contra la rama de un árbol años atrás. ¿Le importaría cerrar sus ojos, reclinarse en la silla, y tratar de describir los sentimientos exactos que tiene en su cabeza justo ahora?” No me interesa ese dolor de cabeza de hace tres años. Quiero que mi paciente piense acerca del dolor de cabeza de ahora mismo, y cuando el paciente piensa en el dolor de cabeza de

4057

ahora mismo, ¿qué va a hacer? Va a medir el dolor comparándolo con sus recuerdos de sentirse bien. “¿Cuán fría está su mano?” “Está fría, muy fría - no como cuando estaba agradable y caliente.” Eso es correcto, el paciente está pensando sobre caliente y cómo no se siente cuando está fría. Tiene algunos recuerdos agradables. Va a pensar en el dolor inmediato, y va a tratar de compararlo para definirlo para ustedes; y a medida que define ese dolor está pensando en que pertenece al ahora mismo. El ha entrado en su consultorio de manera tal que luego de una hora él no va a tener el problema, y por lo tanto ustedes lo hacen pensar en él justo ahora. Le hacen localizarlo en el presente inmediato, Él no lo sabe, pero como el Dr. Brody me mencionó esta mañana, el paciente está súbitamente sorprendido porque su cefalea se ha ido. Sí, se encuentra localizado en el presente inmediato y, sin darse cuenta, ha ingresado en el futuro de cinco minutos después. El presente inmediato desapareció tan rápido en el pasado - esa ha sido su experiencia. Y por lo tanto examina su cefalea en el presente inmediato contra un antecedente: no voy a tener cefalea en el futuro.

4058

Puedo pensar acerca de un compañero a bordo de un aeroplano que estaba leyendo y súbitamente agarró esa horrible bolsa y procedió a utilizarla, diciendo, “disculpe” entre arcadas. Yo dije, “esa fue una leve caída del aeroplano entonces, y ahora parece estar suavizándose. Puede ser que ocurra otra caída en el aeroplano, pero parece estar suavizándose.” Mi compañero miró alrededor y comenzó a sentir sus otras sensaciones del avión; y el avión había dado un bandazo un poco antes. El estaba esperando otro bandazo; no estaba esperando otra arcada. ¿Por qué estaría esperando otra arcada? Su tendencia natural sería esperar otra arcada, pero mi simple comentario fue todo lo que se necesitaba para dirigir su atención. Yo justifiqué sus arcadas. Entonces lo puse en una cuestión de futuro, lo cual es totalmente distinto. Parecía estar suavizándose ahora, y [la implicación fue que] las arcadas pertenecían inmediatamente al pasado que rápidamente se hacía remoto. El era tan defensivo y no pudo entender cómo súbitamente se habían desarrollado las náuseas y vómitos, y cómo súbitamente habían desaparecido. Pero yo utilicé ese cambio del presente inmediato al pasado inmediato, y luego

Milton H. Erickson, M.D.

al pasado más y más remoto, y separé el presente inmediato del futuro pendiente. Al tratar con pacientes y aportarles ideas, ustedes deben reconocer este asunto del pasado, el presente, y el futuro hasta donde lo concierne su queja.

APRENDIENDO LA EXPERIENCIA HIPNÓTICA Enfocando la Atención en las Sensaciones Corporales; Disolución Esquizofrénica [Pregunta de la audiencia] ¿Es posible inducir un estado [de trance] si el paciente no ha tenido una experiencia previa? E: Usted no necesita experiencia previa, pero puede estudiarlo. En ciertas enfermedades neurológicas se puede perder esa sensación de peso y su paciente puede experimentarlo allí y entonces. Pero aún tiene su peso – la gravedad aún actúa sobre él. No sabe qué le ha sucedido, y puede tener una reacción violenta ante ello como primera experiencia. ¿Cómo, ayer, su esposa alteró el tamaño de su cuerpo, especialmente de sus brazos? ¿Sabe usted eso? ¿Cómo lo hizo? Yo he hecho que una gran cantidad de sujetos hipnóticos lo haga para mí muy muy agradablemente

Enfoques basados en el síntoma

como una experiencia original. Ya ven, nosotros tenemos la capacidad de prestar atención a una cierta extensión estrecha. Empezamos a pensar sobre una cosa, y entonces otro pensamiento ingresa en nuestra mente. En nuestra atención a nuestras sensaciones corporales, nos fijamos brevemente en esta sensación y luego en otra, y luego otra – pero no necesariamente en una forma ordenada de uno, dos ,tres, cuatro, cinco. Nosotros podemos tener la experiencia de fijarnos en uno, luego 17, 24, 82, 83. Obtenemos una visión totalmente diferente. En la esquizofrenia van a encontrar al paciente perdiendo súbitamente varias sensaciones corporales; perdiendo la sensación corporal de la nalga derecha y luego recuperándola; perdiendo la sensación del brazo izquierdo. Por lo tanto lo pueden tener de novo ... en virtud de los procesos comunes de disposición de la atención.

DISCUTIENDO LA PEOR PALABRA POSIBLE [Pregunta de la audiencia respecto de la mujer a la cual se le pidió que dijera la peor palabra posible.] E: Le dije a esa mujer, “ Diga la peor palabra posible que usted conozca relacionada con ese tema , y solamente

4059

dígame esa única palabra a mí. Y habiéndola dicho, no tendrá que decir ni una sola cosa más, sólo esa palabra. Es la peor palabra posible, y entonces la próxima vez que entre, usted puede sentir que lo peor ha sido dicho.” Ella pensó un rato y entonces dijo, “Sexo.” Yo dije, “Esa es la peor palabra que usted puede decirme. Usted realmente debe ser capaz de hablar libremente la próxima vez de una serie de cosas.” Ella dijo, “Voy a comenzar ahora mismo.” Lo peor había sido dicho. Todo lo que yo quería hacer fue intensificar su reacción, hacerla muy específica. Y lo peor había sido dicho: “Sexo,” y ella entonces estaba libre para hablar. Yo no quise darle ninguna explicación.[Yo quise] . . . darle libertad para hablar, si no esta vez entonces la próxima. Ella tenía control sobre la próxima vez que entrara, y ella podía hablar de una serie de temas, porque yo había dicho “una serie de temas.” Ustedes deben proteger a su paciente en cada aspecto posible. Yo no querría decirle que hable libremente de ese tema - solamente una serie de temas.

4060

Milton H. Erickson, M.D.

DEMOSTRACIÓN Preparando al Nuevo Sujeto Hipnótico para el Trance Cambiando la Situación Psicológica Total al Cambiar las Sillas para Comodidad La mejor cosa para hacer en una demostración para un grupo es salir con lo inesperado. Cuando ustedes salen con lo inesperado, ustedes atraen la atención de todo el mundo: la tienen, y pueden tratar con ella, y entonces tienen la posibilidad de ilustrar un buen número de asuntos. Uno de los tópicos que tengo aquí dice: “Preparación del Sujeto para la Hipnosis; Procedimientos de Inducción; Tratando con el Sujeto Totalmente Nuevo.” E: Durante el intermedio la conocí, ¿no? ¿Podría subir, por favor? Ahora, según recuerdo, usted dijo estar un poco temerosa de la hipnosis, y que no había estado en un trance antes. Le falta confianza en la habilidad de su marido. S: No, no es así en absoluto. E: No es así en absoluto. S: No. E: ¿Algo más? S: No sé qué, pero no es su

habilidad. No es eso en absoluto. E: ¿Usted piensa que yo deba darle una silla más cómoda para usted? S: No lo sé. Mi corazón está corriendo. E: Probemos la otra silla. Ahora, lo primero que hice es ir al preámbulo de la introducción. La traje aquí arriba. La hice exponer el hecho de que su corazón estaba acelerado, y entonces introduje la idea de una silla más cómoda. Y, por supuesto, al decírselo ahora ella reconoce lo que hice y es una medida mucho menos efectiva. Pero en el consultorio si yo cambio las sillas para los pacientes ellos hallan que la situación cambió psicológicamente en una silla mucho más cómoda. La situación total debiera ser mucho más cómoda [simplemente cambiando las sillas], y eso puede ser comunicado al sujeto tan fácil y gentilmente, y sin que el sujeto tenga ninguna noción de ello.

INDUCIENDO COMODIDAD PARADÓJICAMENTE Utilización de “Permanezca Bien Despierto” como una Inducción Indirecta Técnica para Pacientes Nuevos; Observando Mínimas Señales Comportamentales de Trance

Enfoques basados en el síntoma

E: ¿Cómo cree que deba proceder para ponerla en un trance? S: Tendrá que ponerme más relajada de lo que estoy ahora. E: Tendré que ponerla más relajada de lo que está ahora. ¿Usted cree que es lindo estar tensa de vez en cuando? S: Quizás sí. E: Quizás si, pero suponga que usted tensa esta mano hacia arriba. Eso es. Ahora manténgala tensa aunque se canse. ¿Nota alguna tensión en la otra mano? S: Sí. E: ¿En sus piernas? S: Sí. E: En sus piernas. Muy bien. Tomemos la otra mano. Mantenga esa mano tensa, y lentamente relaje esta mano. Y ahora este brazo está cómodo, y sus hombros están cómodos, también. ¿Sus hombros están cómodos? S: Sí. E: Yo pienso que sus piernas están más cómodas. S: Sí. E: ¿Quiere poner cómodo su brazo derecho? S: Depende de usted. E: Depende de mí. ¿Cuánta resistencia hay ahora? Todo depende de mí. Relaje éste. Eso es. Ahora, ¿cuál sería la mejor manera de ingresar en un trance?

4061

S: ¿Para mí? No lo sé. E: Usted realmente no lo sabe, por lo tanto voy a sugerirle que permanezca muy despierta, muy despierta muy, muy despierta, y le gustaría tener comodidad acerca de esos lentes de contacto. ¿No? S: Sí, me gustaría. E: Muy bien. Ahora, hable de esos lentes de contacto. Piense en esos lentes de contacto, y permanezca bien despierta. Muy, muy bien despierta, y piense en esos lentes de contacto. Ahora siga pensando en esos lentes de contacto, y siga pensando en esos lentes de contacto. Muy bien, muy bien. Ahora sus ojos se cerrarán, y usted puede sentirlos bajo los párpados, debajo. Sólo cierre los ojos y manténgalos cerrados. Yo dejo que el parpadeo continúe por un tiempo después que ella mostró catalepsia en el brazo. Ella nunca antes estuvo en trance. Ella probablemente no sabe que está en trance ahora; hay inmovilidad de la cara y una cierta rigidez del cuerpo; hay una alteración en el ritmo de su respiración; hay una pérdida de las respuestas normales corrientes de la conciencia de sí mismo; y más. En el consultorio ustedes tienen este tipo de trance pidiéndole al paciente que permanezca muy bien despierto, aten-

4062

to, alerta a ciertos estímulos. Cuando tienen un paciente nuevo en el consultorio que no sabe que ustedes lo saben todo sobre hipnosis -alguien que los buscó en la Guía General- y ustedes no saben cómo introducir el tema de la hipnosis, en su lugar dicen: “permanezca muy alerta mirando el reloj, escuchándolo, sólo para oír lo que yo digo mientras escucha el reloj.” Y ustedes notan que los párpados del paciente comienzan a parpadear de una cierta forma y que ustedes están comenzando a obtener una hermosa respuesta hipnótica a medida que va estrechando su atención, a medida que va prestando menos y menos atención a lo que lo rodea. Notan la alteración en la respiración; notan que está cataléptico; y ustedes continúan derecho con el problema terapéutico sin tratar de investigar el estado hipnótico. Ahora, yo le hice cerrar los ojos al sujeto para que ustedes puedan verlo. Yo primero les hice notar el parpadeo de los ojos, lo cual hizo muy bien y en una forma muy diferente de la forma normal de parpadear. Lo que es importante es su voluntad de observar estas formas individuales de respiración, de expresión de la cara, de sostener la cabeza, de sostener la mano, y todas las respuestas posturales del cuerpo que corrientemente

Milton H. Erickson, M.D.

se tienen pero que el sujeto hipnótico rápidamente deja de tener.

DESPERTANDO DEL TRANCE Ratificación del Trance por Amnesia, Cambios Emocionales, y “El Apaciguamiento” ¿Cómo sacan a los pacientes del trance una vez que terminaron? Yo generalmente los dejo con los ojos bien abiertos como para hacerlo menos dificultoso. O les digo que pueden cerrar sus ojos, porque sus ojos podrían picar por mirar continuamente al reloj y mantener los ojos quietos. Y con los ojos cerrados, pueden ahorrarse la picazón. E: Ahora que el final de la hora está aproximándose, puede abrir sus ojos. ¿Y cómo se siente? S: Bien. E: ¿Qué ha estado haciendo? S: Yo sé que tuve mi mano aquí arriba. Escucho todo lo que está sucediendo. E: Eso está bien. S: Que mi esposo estaba diciendo algo sobre la gente que siente que no estuvo en trance, por lo tanto podría jurar que no estuve en uno. E: Usted juraría que no estuvo, y ¿generalmente se sienta tan

Enfoques basados en el síntoma

tranquila? S: No, pero me doy cuenta que estoy muy tranquila. No lo estoy usualmente. E: ¿De dónde vino la calma? S: [inaudible] E: “Quizás mi corazón tamborileaba”. La calma tuvo que venir de usted, ¿no? El número de latidos . . . S: Sí. E: Y el apaciguamiento. Y de paso, ¿cuánta atención prestó a la audiencia? S: No recuerdo. No puedo evocarlo. E: Quizás no estaba en un trance. S: Realmente sí. Yo estaba prestando atención a lo que usted estaba diciendo. Luego dijo algo sobre mi brazo. E: [a la audiencia] Yo estaba hablando sobre ella también, y cuando ustedes hablan sobre una mujer y ella no recuerda lo que tienen que decir -. Por lo tanto, ¿usted pudo desarrollar una amnesia tan rápido? S: Quizás en esta situación. E: Quizás en esta situación. S: No estoy acostumbrada a estar en frente de . . . E: ¿Qué parecían? S: [inaudible] E: ¿Parecían inteligentes, atentos? ¿ Alguna vez anteriormen-

4063

te usted miró tan evaluadoramente un grupo de hombres? S: Yo nunca había estado sobre un escenario antes. E: ¿Esperaba estar tan calma, equilibrada? Ya ve, estoy deliberadamente meciéndola fuera del equilibrio una y otra vez. S: Supongo que yo sabía que me calmaría.

SEÑALAMIENTO IDEO-MOTOR INCONSCIENTE Obteniendo Respuestas del Inconsciente; Perseveración de las Respuestas Inconscientes; Profundizando el Trance sin Notarlo; Facilitando la Amnesia Hipnótica E: Muy bien. Voy a hacerle una pregunta. No quiero que la responda conscientemente. Usted sabe, hace mucho tiempo usted aprendió a balancear su cabeza cuando quería decir sí; menear su cabeza cuando quería decir no. Está bien. Ahora voy a hacerle a su mente inconsciente una pregunta. Conscientemente, usted no sabe la respuesta que es la respuesta de su mente inconsciente. Usted sabe la respuesta consciente. Eso no es lo que quiero, por lo tanto voy a hacerle a su mente inconsciente una

4064

determinada pregunta, y usted va a esperar, y yo voy a esperar, hasta que su mente inconsciente la responda. Y su mente inconsciente va a responderla balanceando o meneando su cabeza. Ahora la pregunta que voy a hacer a su mente inconsciente es esta: ¿estuvo usted en un trance? S: [S hace un movimiento consciente abrupto de su cabeza] E: No, esa fue su mente consciente que respondió. Ahora, espere. ¿Estuvo en un trance? Despacio. Eso es. ¿Qué sintió? S: Estuve, pero no pude menear la cabeza. Y estaba esperando pero no lo hizo por sí misma. E: Eso es. Tuvo la sensación. ¿No es así? Ahora esta vez deje que su cabeza se balancee lentamente en respuesta a esa pregunta. ¿Ha estado usted en un trance? Lentamente, deje que su cabeza se balancee. Todo lo que yo quería hacer fue obtener, inconscientemente, una conducta dirigida y motivada. Tan pronto como lo logran, lograron un estado de trance. Cuántas veces tienen un paciente sentado en el consultorio que dice: “Cuando me casé por primera vez quería tanto un niño.” Ustedes oyeron las

Milton H. Erickson, M.D.

palabras, saben lo que el paciente les está diciendo, y prestan atención a lo que el paciente les está diciendo. Ahora, claro, no le dije al sujeto que pare, ¿no? Y eso es continuar. ¿Cómo supo, inconscientemente, que debía continuar y continuar eso que es contrario a cualquier otra comprensión común? Ya ven, tenemos una tremenda cantidad de aprendizajes dentro de nosotros - una tremenda cantidad de aprendizajes corporales que nos permiten hacer cosas. Sujetos que nunca han siquiera oído hablar de un trance, nunca lo han visto, nunca lo han experimentado, entrarán en un trance y demostrarán para ustedes una gran cantidad de patrones de conducta enormemente comunes - y lo harán sin notar que lo están haciendo. Mi sujeto no tiene realmente ninguna idea de lo que está haciendo, y aún así lo está haciendo perfectamente. Yo lo preparé sabiendo que su mente inconsciente debía responder, y la comprensión de su mente inconsciente estaba de acuerdo con la comprensión que yo le ofrecía - y eso puede continuar, y continuar y continuar. Y, por supuesto, me dice otra cosa: ella está en un trance mucho, mucho más profundo del que estuvo antes, y ella misma está profundizando el trance. Más bien sorprendió a mi sujeto

Enfoques basados en el síntoma

descubrir que tenía una amnesia. Ella recordaba que yo le había hablado a la audiencia; ella recordaba un punto, pero desarrolló una amnesia. ¿Cómo desarrolló esa amnesia? Yo pienso que si vuelven a pasar la grabación van a descubrir que yo le había dado instrucciones para desarrollar la amnesia por la misma expresión de mis señalamientos. Entra un paciente a mi consultorio y yo quiero que tenga una amnesia. Cuando entra en el consultorio digo: “¿está muy cálido afuera hoy?” Y el paciente responde: “sí, lo está.” El paciente se sienta; yo induzco el trance. Yo quiero que el paciente tenga una amnesia de la hora completa del trance, por lo tanto cuando se despierta yo digo: “generalmente está cálido afuera en Phoenix en el verano”. Ahora, recuerden, yo había preguntado al paciente -“¿está cálido afuera?”- ese señalamiento casual cuando entró en mi consultorio. Luego que el paciente está despierto yo regreso al señalamiento como si no hubiera habido ninguna interrupción en esa cadena conversacional. Por lo tanto, el paciente tiene una amnesia de todos los sucesos intermedios. Yo solamente he enganchado con el tren original de la conversación, y así es como generalmente induzco amnesia: comenzando un tren de pensamiento y luego reestableciéndolo.

4065

DESPERTANDO DEL TRANCE Ratificación del Trance Vía Amnesia y Disociación Corporal; la Reacción de Alarma Leve de Reasociación; Adaptándose a Lentes de Contacto Bien. Yo no le he pedido al sujeto que desarrolle un trance, realmente, cada vez que ella ha desarrollado uno. ¿Debería pedirle que salga del trance? ¿Cuál es la mejor manera? Hay una serie de mejores caminos. E: Usted realmente está disfrutando ese trance. Me gustaría hacer que ustedes [la audiencia] aprenda cada cosa concebible de valor para ustedes. Como sujeto hipnótico, usted está interesada en los lentes de contacto y está interesada en usarlos en mayor medida. Usted no está muy segura de las sensaciones en sus globos oculares. Usted realmente no quiere lastimar sus globos oculares cuando no sabe qué sensaciones son realmente dañinas; qué sensaciones no son sólo un poco diferentes. Realmente, por supuesto, yo pienso que su mente inconsciente será capaz de hacer ese análisis para usted, y pienso que su mente inconsciente puede acostumbrarla a la sensación de las lentes de contacto. Y estoy muy segu-

4066

ro que su mente inconsciente va a detectar cualquier pequeño cambio o algo malo en la sensación. ¿Usted cree que eso podría ser cómodo? Muy bien, tómelo tranquila y gradualmente. Me gustaría hacer que usted se sienta excesivamente descansada y cómoda y tranquila y feliz cuando se despierte. Y continúe, cuando está despierta, teniendo ese sentimiento. E: Hola, ¿Cómo se siente? S: Bien. E: Estábamos hablando de lo que le digo a la audiencia. Usted recordó sus brazos. S: No tanto esta vez como lo hice la última vez. E: ¿Qué es no tanto esta vez? S: [¿Qué quiere decir?] E: Usted recordó su brazo, no tanto esta vez como lo hizo la última vez. [A la audiencia] O sea, yo pregunté por el recuerdo del brazo y ella dijo, “No tanto esta vez como la última vez.” ¿Qué [información] adicional me ha dicho? Muchísima. [De vuelta al sujeto] De paso, ¿cómo se siente acerca de usar lentes de contacto? S: Tengo algo bajo uno de ellos justo ahora, pero aparte de eso no . . . E: ¿Qué supone que tiene bajo ellos? Quizás se está dando cuenta de la sensación. O sea, si

Milton H. Erickson, M.D.

usted tenía un entumecimiento y realmente no podía sentir adecuadamente, completamente con su mano, y entonces si yo fuera a tocarla, usted podría sentir esto antes de haber sentido esto. Y sentiría esto y esto antes de haber sentido esto; y no antes de haber localizado todas las partes de su mano usted sentiría un toque completo. ¿Entiende? Y yo me imagino que usted tiene un montón que aprender acerca de la sensación de su globo ocular bajo las lentes de contacto. Debe ser interesante, y pienso que usted automáticamente aprenderá a reconocer nuevas sensaciones comunes diferentes, y sensaciones que indican condiciones adversas o incorrectas; y su esposo puede explicárselo más completamente. De paso, ¿cómo se siente usted cuando olvida la presencia de la audiencia? S: Me hace sentir mucho más tranquila. E: Sí, ¿y cuánto ha olvidado la presencia de la audiencia? ¿ Cuántas veces? S: Supongo que la mayor parte del tiempo. E: ¿Quiere decir después de mirar ese hermoso grupo puede olvidarlos? Pero puede, ¿no? S: Sí. E: ¿Cómo cree que hace eso?

Enfoques basados en el síntoma

S: Concentrándome en algo más, supongo. E: ¿Supone? S: En lo que usted estaba diciendo. E: En lo que yo estaba diciendo. Y es perfectamente posible olvidarlos aún con sus ojos bien abiertos. ¿Cómo está su brazo derecho? S: [inaudible] E: ¿Ha olvidado eso? S: Sí. E: Sí. ¿Fue un fastidio reconectarse con él? S: Sí. Supongo que es verdad. E: Porque tuvo una reacción de alerta al reasociarse al brazo derecho. Ahora dígame, ¿Cómo aprendió a entrar en un trance?

REINDUCCIÓN DEL TRANCE VÍA NO SABER Cambiando la Atención en Miedos Obsesivos; Distorsión del Tiempo S: No sé cómo aprendí. Supongo que quise satisfacerlo. E: ¿Pero cómo sabe todos los modos correctos de satisfacerme? S: No lo sé. E: Muy bien. ¿Entró en trance sin saber que lo iba a hacer? S: No creo que pueda contestar eso.

4067

E: Usted no sabe cómo contestar a eso, y realmente no lo sabe,¿no? Para nada. No lo sabe realmente, ¿no? Está bien, y realmente no lo sabe. Sólo cierre sus ojos. Y todo lo que hacen [para reinducir un trance] es decir, usted realmente no, y sostienen su atención. En hipnosis se trata de comunicar ideas y comprensiones. Ustedes piden al paciente que preste atención a esta área o a esa área. ¿Dónde quieren que el paciente preste atención si están cosiendo una sutura? ¿Quieren al paciente prestando atención aquí? ¿O lo quieren prestando atención a otro lado? Si yo quiero que el sujeto preste atención a una idea, ¿quiero que preste atención a la audiencia? No. Yo le hablo en una forma tal que va a prestarme atención a mí y a la idea que estoy expresando. El paciente dice, “no me gusta ese miedo obsesivo.” Cuando un paciente está sobrecogido por un miedo obsesivo, es vuestra obligación hacer algo al respecto. Por lo tanto le dicen al paciente: “y realmente no le gusta ese miedo obsesivo, y realmente no le gusta, y realmente quiere deshacerse de él; realmente le gustaría entenderlo.” El paciente queda completamente absorto en entender ese miedo obsesivo y no está pensando en otras cosas. El paciente va a estar absorto en la idea de

4068

entender este miedo obsesivo, y porque su atención está tan absorta, está abierto a cualquier discusión de ese miedo. Yo le pedí al sujeto algo sin particular importancia para ella para demostrar que la fijación de la atención y el desarrollo de un estado de trance pueden ocurrir tan pronto como el paciente desarrolle un buen estado de atención a una idea.

ENSEÑANDO LA DISTORSIÓN TEMPORAL Utilizando la Sugestión Posthipnótica para Evocar un Sentido Alterado de Tiempo; Una Amnesia de Fuente Espontánea; Estudiando la Distorsión Temporal en Niños [Una pregunta de la audiencia respecto de inducir el fenómeno de distorsión temporal] E: [Dirigiéndose a la sujeto] Y, ¿sabe que el tiempo está pasando y usted ha estado sentada aquí por una hora? Un largo, largo tiempo. Lo suficientemente largo para sentirse muy cansada, y usted se sentó aquí cerca de las 3:15, y luego llegó las 3:30;y 3:45, 4:00; y usted realmente debía estar en casa a

Milton H. Erickson, M.D.

las 6:00. Y se está haciendo casi esa hora, y no quiero que se preocupe mucho acerca de ello. No se va a ir, pero usted realmente tiene que estar en casa a las 7:00, o en otro lado pero no aquí, y ya debe ser cerca de las 6:00. Ahora, quiero que se despierte con la sensación de que ha estado aquí demasiado tiempo. S: Estoy en deuda con usted. E: ¿Dónde piensa que irá ahora? S: A casa. E: ¿Por qué? S: Se acerca el momento de la cena. E: ¿Tiene que cocinar la cena? S: Sí. E: ¿Es buena cocinera? S: [inaudible] E: El [presumiblemente, el esposo de la sujeto] parece bien nutrido. Además, está oscureciendo afuera. ¿Qué le parece que yo tarde tanto? No es muy inteligente realmente, ¿no?¿no? S: Usted tenía su motivo. E: Yo tenía mi motivo. ¿A qué hora cocina, realmente? S. No sé. E: Adivine. S. 4:30 o 5:00 E: 4:30 o 5:00. ¿Qué le hace pensar que son las 4:30 o las 5:00? S: Siento como si hubiera estado aquí un largo tiempo. [S está siguiendo la sugestión posthipnótica de Erickson]

Enfoques basados en el síntoma

E: Usted siente que ha estado aquí un largo tiempo. ¿Soy tan aburrido? S: No. E: ¿No ha estado aprendiendo un montón? S: Sí. E: Bueno, ¿por qué parece tan largo? S: No lo sé. [S está demostrando una amnesia del origen para la sugestión posthipnótica de Erickson de que despierte “con la sensación que ha estado aquí demasiado tiempo”.] E: ¿Sabe cuál es el opuesto del tiempo que parece largo? El opuesto es, el tiempo que parece corto. Usted sabe que el tiempo pasa tan rápido que una tarde entera puede pasar y aún se siente como si fuera el comienzo de la tarde. Y esa es una sensación tan bonita, ¿no?. Realmente se siente como si fuera el comienzo de la tarde. ¿Cómo qué hora es? S: Faltan siete minutos para las cuatro. E: Faltan siete minutos para las cuatro. Muy bien. Ahora quiero que se sienta como si fueran las 2:30. Hemos hecho una enorme cantidad de trabajo en ese tiempo, ¿no? S: ¿Yo lo hice? E: ¿No lo hizo? S: Lavé el auto.

4069

E: Ha lavado el auto. ¿Qué más ha hecho? S: He estado perezosa. E: ¿Qué más? S: Eso es todo. E: Y llegó aquí. S: Mi esposo me trajo. E: Y llegó aquí. ¿Qué hora es? S: Aproximadamente faltan seis minutos para las cuatro. E: Aproximadamente faltan seis minutos para las cuatro. Lo que yo he estado tratando de hacer es saltar rápidamente sin darle mucho en el sentido de pistas. Generalmente la distorsión temporal requiere muy, muy poca sugestión si ustedes quieren reconocer cuales son los valores del tiempo. Cada pequeño niño puede enseñarnos un enorme montón acerca del tiempo. El mañana es una eternidad sin fin para un chico. Ustedes observan el comportamiento de un niño y le piden que espere un minuto; él los mira y espera un minuto. Es toda una vida lo que ha esperado, y no quiere esperar otra vida. Simplemente no puede tolerarlo. Ustedes le dicen al niño: “aquí hay dos pedazos de caramelo. Está éste corto y está este largo. Si esperas hasta mañana puedes tener el largo. Si insistes en tener un caramelo hoy, puedes tener sólo el corto y tiraremos el pedazo grande.” El niño dice, “¿puedo tener los dos?” Ustedes dicen, “No, puedes tener sólo

4070

Milton H. Erickson, M.D.

un pedazo. Puedes tener el pedazo grande mañana, el pedazo pequeño ahora mismo.” El niño posiblemente no pueda esperar esa eternidad hasta mañana, y entonces un día el niño mira y dice, “Si espero hasta mañana, ¿puedo tener los dos pedazos?” Ustedes otra vez le dicen, “No, puedes tener el trozo pequeño hoy y el grande mañana, pero si esperas hasta mañana tendrás el trozo grande y tiraremos el pequeño hoy”. El niño responde, “Esperaré a mañana.” El niño ha crecido y ha desarrollado un nuevo concepto del tiempo. Ahí está vuestra voluntad de investigar ese concepto del tiempo - los niños pueden enseñarles algo sobre distorsión temporal - y todos nosotros tenemos mucha experiencia en la distorsión temporal.

ESTABLECIENDO DOS TRENES DE PENSAMIENTO Utilizando la Conversación y el Movimiento de Mano para Facilitar la Respuesta Inconsciente del Trance E: ¿De qué he estado hablando? S: Distorsión temporal. E: ¿Qué significa eso? [ E comienza a mover la mano de S] S: Me ha puesto en aprietos. E: ¿La puse en aprietos?

S: Considerando que el tiempo es más largo de lo que es, o más corto de lo que es. E: Siga hablando. Explique sobre el tiempo. S: ¿Cuál es su posición con los niños pequeños? Ellos piensan en el tiempo como . . E: Muy bien. Puede despertarse ahora. Yo quería mostrarles cómo establecer dos trenes de pensamiento en el sujeto pidiéndole que les hable y siguiendo hablando, y entonces empiezan a mover su mano, hacia atrás y adelante. Están tratando de explicarles a ustedes acerca de la distorsión temporal y los niños pequeños, y está esta cosa molesta de que ustedes les mueven la mano; y aún así ellos se sienten obligados a seguir hablando porque saben que es una situación médica. Pero su mano está siendo manipulada. Necesitan entender, por lo tanto la mente inconsciente toma el mando y sobreviene un estado de trance. E: ¿De qué estoy hablando? S: Yo iba a decir que mi subconsciente no se hizo cargo muy bien, ¿no? E: ¿No? S: No sentí que lo hiciera. E: ¿Por qué se despertó? S: Porque usted me lo dijo.

Enfoques basados en el síntoma

E: ¿Cómo pudo despertarse si su inconsciente no se había hecho cargo? S: Ahí me agarró. E: Ahí la agarré. Eso es cierto.[ A la audiencia] No hay razón por la cual el paciente deba notar lo que está sucediendo. Ahora, ella no sabía nada en absoluto acerca de qué comportamiento podía esperarse de ella. Algunos de ustedes no lo sabían, pero ella lo manifestó en manera experta. [De vuelta al sujeto] ¿Cómo están sus ojos? S: Bien. E: Están bien. Yo creo lo mismo, también. Están encantadores. Me gustaría darle una sugestión posthipnótica. Yo la estoy etiquetando como sugestión posthipnótica, no para usted como sujeto, sino para ellos[ como audiencia] de manera tal que ellos sabrán que le estoy dando una sugestión posthipnótica. Usted sabe, hay un mañana que viene, una semana próxima, un mes próximo, un año próximo. Hay un montón de cosas de interés en los días, meses, y años venideros. Varias cosas sucederán. Yo quiero que tenga cada placer y satisfacción correctos; quiero que tenga cada libertad del sufrimiento, me gustaría hacerle disfrutar todo lo de valor. Ahora cierre los ojos y medite sobre eso y aplíquelo a usted misma en todas

4071

las formas en que sea necesario, y cuando lo haya meditado, sólo haga una o dos respiraciones y despierte sintiéndose descansada y fresca y enérgica. E: Hola! S: Hola. E: No nos llevó mucho tiempo conocernos de manera informal, ¿no? S: No. E: ¿Cuál es su nombre? S: Ingrid. E: Ingrid - ¿de qué descendencia? S: Mi padre era sueco. E: Eso es demasiado malo. S: Sueco, escocés, irlandés, e inglés. E: Usted sabe, 10.000 suecos corrieron a través de la maleza corridos por un noruego! S: ¿Por un noruego? E: Yo empecé esto primero. Yo creo que nosotros los cuadrados debemos unirnos, ¿no? S: Sí.

PENSANDO LAS COSAS COMPLETAMENTE EN HIPNOSIS ¿Cuánto esfuerzo deberían realmente poner en trabajar con un sujeto ingenuo? ¿Cuánto esfuerzo deberían

4072

poner en meditar, en la privacidad de su consultorio, cómo deberían encarar un sujeto nuevo o diferente? ¿Qué dirían y cómo lo dirían? Yo creo que aquí es donde viene el mayor monto de trabajo en el uso de la hipnosis: pensando completamente cómo decir las cosas, cómo presentar ideas. Ustedes debieran esperar ser torpes y chapuceros, pero entonces somos todos torpes y chapuceros. A veces se hablan mal a ustedes mismos. Bueno, ¿por qué no? Nosotros no siempre hablamos perfectamente, y sus sujetos van a corregirlos automáticamente porque ellos van a saber sus excepciones. Yo noté que me expresé mal, yo mismo, un par de veces, pero eso no molestó al sujeto - no la preocupó de ninguna manera.

EJEMPLOS DIARIOS DE DISTORSIÓN TEMPORAL Acerca de la sugestión para la distorsión temporal, generalmente me gusta dar la ilustración de que si ustedes están esperando un colectivo en un día frío, húmedo, lluvioso, ventoso, y tienen una cita urgente en el centro y el colectivo llega dos minutos tarde, les parece que tomara para siempre que ese colectivo llegue allí. Luego les parece como si ese colectivo se moviera tan lentamente, y el conductor toma su tiempo en cada parada, y ustedes se

Milton H. Erickson, M.D.

ponen más y más ansiosos sobre su cita urgente. Y en un lindo día soleado cuando está cálido y cómodo y no están apurados , están esperando el colectivo y una hermosa niña pasa y les habla, y ustedes jurarían que el colectivo llegó diez minutos adelantado. Eso es la distorsión temporal. Los amigos pueden venir a visitarlos y quedarse toda la tarde. A ustedes les parece que son sólo la 1:30, pero el reloj dice otra cosa. Ustedes van a escuchar una disertación y se preguntan, ¿nunca, nunca va a terminar? Parece tardar tanto, pero tanto. Hay un montón de experiencias de distorsión temporal en la vida diaria de todo el mundo. Yo le he enseñado la distorsión temporal a algunos pacientes pidiéndoles que tomen el cronómetro, lo miren, mantengan cerrada su nariz, y contengan la respiración. Ellos realmente descubren qué largo es un minuto, y miran ese segundero. Es una experiencia miserable mirar el segundero en el cronómetro ir despacio. ¿Aprenden sobre distorsión temporal!

SEÑALAMIENTO IDEOMOTOR Y TRANCE Comunicación Directa con el Inconsciente Vía Catalepsia; Facilitando el Trance Haciendo una Pregunta que la Conciencia No Puede Contestar; Ratificación Final

Enfoques basados en el síntoma

del Trance Yo supongo que debo mencionar este cabeceo. Siempre que establecen una comunicación directa con la mente inconsciente, han logrado un trance. Su sujeto experimentado es posible que reconozca ese hecho y que decida si permanecer o no en el trance. Mi hija, Betty Alice, dirá: “Papi, me agarraste desprevenida ahí. Me tomó una décima de segundo darme cuenta.” Y ella saldrá del estado de trance. La señora Erickson hará lo mismo. Muchos otros sujetos experimentales harán lo mismo. En su consultorio ustedes deben estar deseosos de inducir un trance por comunicación directa con la mente inconsciente y luego ofrecerle a los sujetos en el estado de trance suficiente distracción como para que permanezcan en ese trance. Cuando yo le pedí a Ingrid que hablara sobre la distorsión temporal [mientras yo movía su mano], fue torpe para mí porque estaba en una posición equivocada. Yo debería haberme girado en la silla y usar mi brazo izquierdo. Pero al maniobrar su brazo mientras ella estaba tratando de hablar sobre distorsión temporal, yo literalmente forcé a su mente inconsciente a pasar al frente, formando una comunicación directa. Cuando le piden a los pacientes que respondan una pregunta

4073

que no conocen conscientemente, responde su inconsciente. Ellos esperan su respuesta inconsciente; tienen que entrar en un trance. “Ahora, ¿usted cree que podría entrar en un trance? Si piensa que puede, su mano derecha se elevará. Si piensa que no puede entrar en un trance, su mano izquierda se elevará.” Por lo tanto el sujeto piensa: “Oh, no puedo entrar en un trance ... No, no puedo entrar en un trance ... no puedo entrar en un trance.” La mano izquierda se eleva. Se eleva inconscientemente, por lo tanto ustedes se acercan y demuestran la catalepsia en la mano derecha. Ellos tuvieron que entrar en trance para lograr la levitación de la mano para decir “no, no puedo entrar en trance”. El sujeto común, el médico común, no conocen de ese funcionamiento separado de la mente consciente. Ahora, creo que es mejor que le diga a Ingrid lo que ha estado haciendo esta tarde. E: Usted ha estado demostrando cómo entrar y salir de un trance; cómo hacer muy, muy largo el tiempo; cómo ganar equilibrio y comodidad; cómo borrar a la audiencia y no prestarle atención; como profundizar un trance; cómo desarrollar amnesia, anestesia, y

4074

disociación de la audiencia; cómo desarrollar equilibrio y comodidad. ¿Cómo se sienten sus ojos? Usted no estaba ni siquiera pensando en ellos. Ha aprendido mucho. ¿Supone que podría usar la hipnosis para algo más? S: ¿Usarla para algo más? E: Sí. S: [Inaudible] E: Y puede usar la hipnosis con gran cuota de comodidad y satisfacción. Muy bien. Estoy en deuda con usted por haberme ayudado a salir del paso.

Traducción: Dr. Alberto O. Bottini

Milton H. Erickson, M.D.

Notas 1

Seminario presentado en San Diego, California, en julio de 1961. Nota: en algunas ocasiones, se repiten casos bien conocidos en las exposiciones de Erickson. A veces, la segunda versión de Erickson ofrece más detalles o un diferente énfasis contextual. Por estas razones, y para favorecer la continuidad, hemos dejado intactas las historias que se repiten. 2 En el original, las “W’s”. Se refiere a los pronombres interrogativos del inglés, la mayoría de los cuales comienzan con ‘w’: en el texto, why “por qué”, what “qué” y where “dónde”. (N. del T.) * En esta presentación, queremos resaltar algunas de las sugestiones hipnóticas que hace Erickson remarcándolas con letra en estilo negrita. (N. de los Eds.) 3 “See the cat” significa en español “ver el gato” (N. del T.) 4 Especialidad de la medicina aeronáutica que trata sobre los efectos del espacio sobre las personas que hacen vuelos espaciales. (N. del T.)

Indice General N° 1

DICIEMBRE 1990

7 9 10 29

75

Agradecimientos Acerca de Milton H. Erickson Remembranza de Erickson: un diálogo entre Jay Haley y John Weakland (1983) Reflexiones sobre el entrenamiento con Erickson: el espejo del lado de adentro (1986), por Betty Alice Erickson Elliott. Modelado y modelado del rol: técnicas ericksonianas aplicadas a los problemas fisiológicos (1986) por Helen Erickson, Ph. D. Discurso de apertura: panel especial sobre Milton H. Erickson. Panel de la familia Erickson: las técnicas para la formación de los hijos, de Milton H. Erickson (1986). Cómo animaba la individualidad de sus hijos Milton H. Erickson (1986).

Nº 2

CONFERENCIAS DE MILTON H. ERICKSON, M.D. 1991

101 119 121 123 143 150 156 174 186

Control de las funciones fisiológicas por hipnosis (UCLA, 1952) La autenticidad del fenómeno hipnótico (UCLA, 1952) La influencia de la hipnosis en el aprendizaje de un hábito adquirido (UCLA, 1952) Aproximaciones hipnóticas a la terapia (UCLA, 1952) Resistencia: una demostración y discusión (Chicago, 1960) La psicodinámica de la hipnosis (Chicago, 1960) Técnicas avanzadas I: lenguaje permisivo, terapia ordalía (Chicago, 1960) Técnicas avanzadas II: doble vínculo (Chicago, 1960) Bibliografía completa de Milton H. Erickson, M. D.

Nº 3

ESCRITOS DE JEFFREY K. ZEIG, Ph D. 1991

197 207 215 229 249 254 264

Una entrevista con Jeffrey K. Zeigh, Ph. D. por Michael Yapko, Ph. D. Técnicas de hipnoterapia con pacientes internos psicóticos Técnicas de prescripción de síntomas: aplicaciones clínicas El uso clínico de la amnesia: métodos ericksonianos La gramática del cambio: una orientación ericksoniana Semillas de psicoterapias estratégica e interaccional Siembra

41 55

(AGOTADO)

N°4

ESCRITOS DE ERNEST L. ROSSI, Ph. D. 1992

290 302 304 317 331 351 390 395 417 448 466

El lenguaje hipnótico ericksoniano, por Sylvia Etkin Introducción Una entrevista con Ernest L. Rossi, Ph. D por Michael Yapko, Ph. D. Los sueños en la creación de la personalidad Variedad del doble vínculo (coautor, Milton H. Erickson, M.D.) Los ritmos ultradianos Hipnosis y ritmos ultradianos De la mente a la molécula (I) De la mente a la molécula (II) La búsqueda perpetua El nuevo yoga de Occidente

Nº 5

AGOSTO 1993

3 53 61

Milton H. Erickson: un bosquejo biográfico, por Ernest L. Rossi, Ph D. Posibles efectos negativos de la hipnosis experimental, por Milton H. Erickson, M.D. (1933) Workshop con Ernest L. Rossi, Ph. D.

Nº 6

DICIEMBRE 1993

547 590 603 618 624

Hipnosis profunda y su inducción. (1952), por M. H. Erickson, M.D. S.O.S. Para dejar de fumar (1993), por Sylvia Etkin Un caso de depresión. Enfoque ericksoniano, por M. Fernández y A. Foá. Aproximación hipnótica a la psicobiología: esclerosis múltiple, por E. Etkin. Revivir la conciencia de tocar, por M. Moe. Ph. D.

Nº7

MARZO 1994

631

Técnicas clínicas complementarias de la hipnosis. Técnicas de utilización, por M. H. Erickson, M.D. (1959) Experiencias autohipnóticas de Milton H. Erickson (1977), por M. H. Erickson, M.D. yE.L.Rossi Ph. D. La comunicación a dos niveles y la microdinámica del trance y la sugestión (1976). por M. H. Erickson, M.D. y E. L. Rossi, Ph. D.

665 694

(número doble)

(AGOTADO)

Nº 8

JUNIO 1994

709

La comunicación a dos niveles y la microdinámica del trance y la sugestión (1976), (conclusión) por M.H.Erickson, M.D. y E.L.Rossi Ph. D. Hipnoterapia sin trance (1985), por Paul Watzlawick Técnicas especiales de hipnoterapia breve (1954), por M.H.Erickson, M.D. El “Patito feo”: transformación de la imagen de sí mismo (1933), por M.H.Erickson, M.D. La hipnoterapia de dos problemas odontológicos psicosomáticos, por M. H. Erickson, M.D.

723 734 764 771

Nº 9

SEPTIEMBRE 1994

787 820 839

Emerger de la comunicación mente-gen (1994), por E. L. Rossi, Ph. D. Psicoterapia hipnótica (1948), por M.H.Erickso, M.D. “Shock” y sorpresa que facilitan una nueva imagen de sí mismo, por M.H.Erickson, M.D. Una ruptura por “shock” para evadir la dominación de la madre, por M.H.Erickson, M.D.

852

Nº 10 DICIEMBRE 1994 865 868 871 878 883 890 900 911 921 933

(AGOTADO)

Utilización de la personalidad y de las ideas propias del paciente: “Hacerlo a su manera” (1954) Entrenamiento hipnótico para transformar la experiencia de dolor crónico (1973) La carga de responsabilidad en una psicoterapia eficaz (1964) Hipnoterapia con un psicótico (1940) Hipnosis en obstetricia: utilización de aprendizajes de experiencia (1950) La provocación como un medio de motivar la recuperación tras un accidente cerebrovascular (1965) Corrección de un complejo de inferioridad (1937/38) La utilización de la conducta del paciente en la hipnoterapia de la obesidad: tres reportes de casos (1960) Una introducción al estudio y a la aplicación de la hipnosis para el control del dolor Hipnosis y pánico al examen (1965) Todos los artículos, escritos por M.H.Erickson, M.D. excepto los de páginas 868 y 878, por M.H.Erickson, M.D. y E.L.Rossi, Ph. D.

Nº 11 MARZO 1995 943 948 1002 1009 1011

Un doble vínculo terapéutico que utiliza la resistencia (1952) La técnica de confusión en hipnosis (1964) La dinámica de la visualización, la levitación y la confusión en el momento de producir el trance en alguien (circa 1945) Otro ejemplo de confusión al producir el trance en alguien Esterilidad: una nueva orientación terapéutica hacia la satisfacción sexual (circa años cincuenta) Todos los artículos escritos por M. H. Erickson, M.D.

Nº 12 JUNIO 1995 1020 1070 1080 1086

Transcripción de una inducción a trance con comentarios (1959), por M.H.Erickson, Jay Haley y John H. Weakland Una inducción indirecta de trance: la simulación y el papel de la sugestión indirecta y de las pistas mínimas (1960), por M.H.Erickson, M.D. Notas sobre las pistas mínimas en la dinámica vocal y en la memoria (1974), por M.H.Erickson Posibles efectos negativos de la hipnosis terapéutica (1955), por Sylvia Etkin

Nº 13 SEPTIEMBRE 1995 1099 1133 1164

Exploraciones en la investigación de la hipnosis (1960), por M.H. Erickson, M.D. Variedades de la amnesia hipnótica, por M.H.Erickson y E.L.Rossi, Ph. D. La identificación de una realidad segura, por M.H.Erickson, M.D.

Nº 14 DICIEMBRE 1995 1177 1204 1227 1231 1235

Las aplicaciones clínicas y terapéuticas de la distorsión del tiempo, por M.H.Erickson, M.D.y L.Cooper Aproximaciones a la hipnosis y a la hipnosis terapéutica (Diálogo Freud-Erickson), por Edgar A. Etkin Homosexualidad latente: exploración de la identidad en la hipnosis (1935) Facilitando el pensamiento objetivo y sistemas nuevos de referencia con la pseudo orientación en el tiempo (circa 1940) La alteración hipnótica en la circulación sanguínea: un experimento, comparando la obediencia hipnótica y la de vigilia

1239

El pudor: un acceso autoritario permitiendo la rectificación por medio de la fantasía Los últimos cuatro artículos, escritos por M.H.Erickson, M.D.

Nº 15 MARZO 1996 1253 1257 1269 1283 1294 1303

El tema del aborto: facilitando la dinámica inconsciente para la elección verdadera (circa 1950) Formas indirectas de sugestión en la levitación de la mano (1976-1978), por M.H.Erickson, M.D. y E. L.Rossi, Ph. D. El problema de la amnesia en los estados de vigilia e hipnótico (circa 1960) El descubrimiento clínico de una personalidad dual (circa 1960) El literalismo: un estudio experimental (circa 1940) La regresión de la edad: dos fragmentos inéditos del estudio de un estudiante (1924 y 1931) Todos los artículos escritos por M.H.Erickson, M.D. excepto el de página 1257

Nº 16 JUNIO 1996 1317 1322 1331 1338 1344 1347 1351 1387

Editorial (1952) El trance clínico experimental: el entrenamiento hipnótico y el tiempo requerido para su desarollo (circa años sesenta) Observaciones clínicas y experimentales sobre la amnesia hipnótica: introducción a un artículo inédito (circa años cincuenta) Facilitar un nuevo marco de referencia cosmético (1927) Un ejemplo de una mala interpretación potencialmente dañina de la hipnosis (1961) El hipnotizador de escenario respalda el síndrome (1962) Las formas indirectas de sugestión (1976), por M.H.Erickson, M.D. y E.L. Rossi Ph. D. Hipnoterapia ericksoniana de la libertad (1996), por Lic. Claudio López Andrés Artículos de M.H.Erickson, M.D. Excepto donde se indica.

Nº 17 SEPTIEMBRE 1996 1397 1448 1452

Una investigación experimental sobre el posible uso antisocial de la hipnosis (1939) Editorial (1965) La introducción hipnótica de visión alucinatoria de colores seguida por imágenes posteriores negativas (1938) por M.H.Erickson, M.D. y E.M.Erickson, B.A

1460

Anestesia química con relación al oír y a la memoria (1963) Artículos de M.H.Erickson, M.D., excepto donde se indica.

Nº 18 DICIEMBRE 1996 1476 1491 1495

1511 1533 1539

La hipnosis ercksoniana: una perspectiva sobre los métodos directos e indirectos (1992), por Jeffrey K.Zeig, Ph. D. La reorganización del pensamiento inconsciente sin el conocimiento consciente: dos casos de resistencia intelectual contra la hipnosis (1956) Los hallazgos sobre la naturaleza de las estructuras de la personalidad en dos personalidades dobles por medio de tests psicométricos y de proyección (circa 1940), por M.H.Erickson, M.D. y David Rapaport, M.D. El método empleado para formular una historia compleja para la inducción de una neurosis experimental en un sujeto hipnótico (1944) La determinación de los días de la semana pasados en los estados hipnótico y de vigilia (1962), por M.H.Erickson, M.D. y Allan H. Erickson La experiencia y sugerencias sensoriales mínimas en la hipnosis. Artículos de M.H.Erickson, M.D., excepto donde se indica.

Nº 19 MARZO 1997 1547 1552

1564 1567

1597

I. Procesos visuales, por Ernest L. Rossi, Ph. D. Discusión: comentarios críticos sobre la presentación que hizo Hible de su trabajo sobre imágenes posteriores negativas de colores alucinados que se inducen hipnóticamente (1941), por Elizabeth M. Erickson, B.A. II. Procesos auditivos, por Ernest L. Rossi, Ph. D. Un estudio que tiene por objeto algunos descubrimientos clínicos y experimentales sobre la sordera hipnótica: I. Experimentación y descubrimientos (1938), por M.H.Erickson, M.D. Un estudio que tiene por objeto algunos descubrimientos clínicos y experimentales sobre la sordera hipnótica: II. Descubrimientos experimentales con una técnica de respuesta condicionada (1936), por M.H. Erickson, M.D.

Nº 20 JUNIO 1997 1627 1641

Un breve panorama del hipnotismo (1934), por M.H. Erickson, M.D. II. Procesos psicodinámicos: aproximaciones hipnóticas a lo inconsciente, por E. L. Rossi, Ph.D.

1643 1646 1667

Sección 5: mecanismos mentales, por E.L. Rossi, Ph. D. La actividad mental inconsciente en la hipnosis: implicaciones psicoanalíticas (1944), por M. H. Erickson, M.D. y Lewis B. Hill El tratamiento exitoso de un caso de depresión histérica aguda por medio de un retorno hipnótico a una fase crítica de la infancia (1941), por M.H.Erickson, M.D. y Lawrence S. Kubie, M.D.

Nº 21 SEPTIEMBRE 1997 1711 1739 1757 1760

1774 1778

Póspero hipnotiza a Miranda. El lenguaje hipnótico ericksoniano, el lenguaje poético, la retórica y el lenguaje lógico (1996), por Sergio Etkin. Demostraciones experimentales de la psicopatología de la vida cotidiana (1939), por M. H. Erickson, M.D. IV. Distorsión del tiempo, por E.L.Rossi Ph. D. Otras consideraciones con referencia a la distorsión del tiempo: la condensación del tiempo de carácter subjetivo en tanto que algo distinto que la expansión del tiempo del mismo carácter (1954), por M.H.Erickson, M. D. y Elizabeth M.Erickson, B. A. “Compartiendo experiencias de terapia con hipnosis”. Reseña crítica bibliográfica, por Lic. Claudio López Andres. Libros publicados por el Instituto Milton H. Erickson de la Ciudad de México. Se incluyen una carta y fotografías, por gentileza de Elizabeth M. Erickson, B.A.

Nº 22 DICIEMBRE 1997 1783

1825 1830

Un estudio que tiene por objetivo complejos inducidos hipnóticamente por medio de la técnica de Luria (1934), por Paul E.Huston, David Shakow y Milton H. Erickson, M.D. Una nota clínica sobre un test de asociación de palabras (1936), por M.H.Erickson, M.D. Transcripción y análisis textual del workshop “ Hipnosis sin hipnosis”, a cargo de Kennet Tetreault, a través de dos aproximaciones etnolinguísticas: etnografía del habla y análisis del discurso (1997), por Sergio Etkin.

Nº 23 MARZO 1998 1857 1863

Ciertos principios en la hipnosis médica (1962) Utilización de los síntomas como parte integral de hipnoterapia (1965)

1879 1887 1901 1915 1925

Nota histórica sobre la levitación de la mano y otras técnicas ideomotrices (1961) Experiencia hipnótica emocional correctiva (1965) Hipnoterapia experimental en la enfermedad de Tourette (1965) Hipnoterapia pediátrica (1958) Caso terapéutico fallido (1966) Artículos de Milton H. Erickson, M.D.

Nº 24 JUNIO 1998 1931 1937 1945 1951 1963 1975

Desarrollo de los pechos probablemente estimulados por hipnosis (1960) Terapia de un dolor de cabeza psicosomático (1953) Hipnoterapia indirecta en una pareja enurética (1954) Psicoterapia en un proceso neurótico de eyaculación precoz (1973) Rapport clínico (1998), por Edgar Etkin Utilización de procesos inconscientes en hipnosis (1961) Conferencia Artículos de Milton H. Erickson, M.D.,excepto donde se indica

Nº 25 SEPTIEMBRE 1998 2011 2019 2079

Hipnosis en enfermedades terminales dolorosas (1958) Una introducción al estudio y a la aplicación de la hipnosis en el control del dolor Usos terapéuticos de la orientación alterada en hipnosis (1962) (Primera Parte) Artículos de Milton H. Erickson, M.D.

Nº 26 DICIEMBRE 1998 2091 2139

Usos terapéuticos de la orientación alterada en hipnosis (1962) (Conclusión) Aprendizajes vivenciales: las bases de la conducta humana (1965) (Primera Parte) Conferencias de Milton H.Erickson, M.D.

Nº 27 MARZO 1999 Artículos de M.H.Erickson, M.D. 2169 2197 2213

Aprendizajes vivenciales: las bases de la conducta hipnótica (1965) (Conclusión) La técnica de la patomima en la hipnosis y sus implicancias (1964) La “Sorpresa” y “Mi amigo John”. Técnicas de hipnosis: las pistas mínimas y experimentación de campo (1964)

Nº 28 JUNIO 1999 2251

2261 2265 2317

El ritmo respiratorio en la inducción a trance: el papel de las pistas sensoriales mínimas en la conducta normal y en el estado de trance (1960), por Milton H.Erickson, M.D. La naturaleza de la hipnosis y de la sugestión (1980), por Ernest L.Rossi Ph. D. Sobre la naturaleza y el carácter de la conducta post-hipnótica (1941), por Milton H.Erickson, M.D. y Elizabeth M.Erickson, B.A. Hipnosis sin hipnosis en comunicación inductiva (1992), por Sylvia Etkin

Nº 29 SEPTIEMBRE 1999 2321 2377 2379

Una técnica hipnótica para pacientes resistentes. El paciente, la técnica y sus experimentos racionales y de campo (1964) por Milton H.Erickson, M.D. Introducción a la tercera edición “Sueños, consciencia y espíritu” por Ernest L.Rossi, Ph. D. (1999) Hipnosis e hipnoterapia aplicada al desarrollo mamario (1999), por Mariano Baldassarre Labarriere

N° 30 DICIEMBRE 1999 2403 2451

Una investigación especial con Aldous Huxley sobre la naturaleza y características de varios estados de conciencia, por Milton H. Erickson M.D. y Aldous Huxley. El hombre de febrero: facilitar una nueva identidad en psicoterapia (1979), por Milton H. Erickson M.D. y Ernest L. Rossi Ph. D.

Nº 31 JUNIO 2001 2481 2487 2497 2503 2523

El proceso de la inducción hipnótica (1964) Video: 2 horas, por Milton H. Erickson, M.D. Técnicas naturalísticas de hipnosis (1958), por Milton H. Erickson, M.D. Prefacio del Editor (1980), por Ernest L. Rossi, Ph, D. Experimentos iniciales investigando la naturaleza de la hipnosis (1964), por Milton H. Erickson, M.D. Investigación especial complementaria de la hipnosis. Realidades hipnóticas y no hipnóticas (1967), por Milton H. Erickson, M.D.

Nº 32 SEPTIEMBRE 2001 2551 2573

2603 2617

Investigación especial complementaria de la hipnosis. Realidades hipnóticas y no hipnóticas (1967) (Continuación), por Milton H. Erickson, M.D. Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 1º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph. D. Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia Un libro exploratorio de casos (1979) 1º Parte por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph. D Reglamentación de la práctica de la hipnosis clínica en Capital Federal.

Nº 33 DICIEMBRE 2001 2623 2673

2687

Investigación especial complementaria de la hipnosis. Realidades hipnóticas y no hipnóticas (1967) (Conclusión), por Milton H.Erickson M.D. Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 2º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L.Rossi, Ph. D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 2º parte, por Milton H.Erickson, M.D. y Ernest L.Rossi Ph. D.

Nº 34 MARZO 2002 2693

2741

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 3º Parte. Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph. D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 3º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph. D.

Nº 35 JUNIO 2002 2765

2811

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 4º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 4º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 36 SEPTIEMBRE 2002 2835

2879

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 5º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 5º Parte, por. Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 37 DICIEMBRE 2002 2905

2949

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 6º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 6º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 38 MARZO 2003 2975

3019

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 7º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 7º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 39 JUNIO 2003 3047

3091

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 8º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 8º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 40 SEPTIMEBRE 2003 3119

Realidades hipnóticas. La inducción de la hipnosis clínica y las formas de sugestión indirecta (1976) 9º Parte, por Milton H. Erickson, M.D., Ernest L. Rossi, Ph D. y Sheila I. Rossi, Ph. D. (Conclusión)

3145

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 9º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 41 DICIEMBRE 2003 3191

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 10º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 42 MARZO 2004 3263

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 11º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 43 JUNIO 2004 3335

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 12º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 44 SEPTIEMBRE 2004 3407

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 13º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D.

Nº 45 DICIEMBRE 2004 3479

Hipnoterapia. Un libro exploratorio de casos (1979) 14º Parte, por Milton H. Erickson, M.D. y Ernest L. Rossi, Ph D. (Conclusión)

Nº 46 MARZO 2005 3551

Las cartas de Milton H. Erickson (parte 1) 1º Parte, por Jeffrey K. Zeig, PH. D. y Brent B. Geary, PH. D.

Nº 47 JUNIO 2005 3613

La realidad, la ficción y el sueño en el primer libro de En busca del tiempo perdido de M. Proust desde una perspectiva hipnoterapéutica (ericksoniana), por Lic. Sergio Etkin.

Nº 48 SEPTIEMBRE 2005 3783 3819

El proceso de la inducción hipnótica (1964) (versión completa) Video: 2 horas, por Milton H. Erickson, M.D. Las cartas de Milton H. Ericksona, II, por Bateson, Haley y Weakland.

Nº 49 DICIEMBRE 2005 3857 3917

Facilitación de potenciales en un joven fotógrafo, por Milton H. Erickson, M.D. La continuación del legado de Gregory Bateson y Milton H. Erickson, por Ernest L. Rossi y Patrick A. Jichaku.

Nº 50 MARZO 2006 (número doble) 3945

Enfoques basados en los problemas mente-cuerpo, por Milton H. Erickson, M.D. (1961).

FIN

RAPPORT

-HIPNOSIS de MILTON H. ERICKSON Revista del Instituto Milton H. Erickson de Buenos Aires Nº 50 - Marzo de 2006 I.S.S.N. 0327-3792

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF