Rafel Benatar - La Magia de Antonio Rematar

September 23, 2017 | Author: Jean Paul Neyra Salazar | Category: Hand, Playing Cards, Thumb, Left Wing Politics, Arm
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MONEDAS EL YIN Y EL YANG Este es un juego particularmente práctico para aquellas situaciones en que se actúa de pie, rodeado y sin mesa. No tiene problemas de ángulos y al acabar queda preparado para ser repetido. La rutina está emparentada con aquellas de anillos a través de varitas, pero la construcción y el manejo son originales de Antonio. Material necesario Un palillo chino, de los que se utilizan para comer, de superficie lisa. Tres monedas chinas, verdaderas o falsas, de unos 5 cm. de diámetro, con un agujero en el centro a través del cual pueda deslizarse el palillo. Una cajita china redonda, que puedes conseguir en algún bazar chino, en la cual puedan llevarse cómodamente las monedas (Fig.1).

Preparación Lleva la cajita, con dos de las monedas dentro, en el bolsillo izquierdo de la chaqueta. Lleva la otra moneda en el bolsillo derecho de la chaqueta. Ten el palillo disponible en el bolsillo interior de la chaqueta.

Procedimiento 1) Muestra el palillo y entrégalo a un espectador. Introduce ambas manos en sus respectivos bolsillos, como buscando la cajita. Empalma la moneda del bolsillo derecho en el empalme clásico, coge la cajita del bolsillo izquierdo y saca ambas manos de los bo1sillos. Abre la cajita y vierte las dos monedas que en ella se encuentran sobre las manos de un espectador. Vuelve a tapar la cajita y guárdala en el bolsillo derecho. 2) Coge con la mano izquierda las monedas de manos de la espectadora y, mientras te refieres a ellas como ”el Yin y el Yang”, haz la Sustitución Funcional (Utility Switch), de esta manera: Acomoda una de las monedas de la mano izquierda en posición para el empalme de los dedos y enseña ambas monedas en esa mano (Fig.2).

Vuelve entonces la mano izquierda sobre la mano derecha, reteniendo la moneda que estaba colocada para ese fin. La mano derecha se vuelve palma arriba apenas a tiempo para recibir la moneda, supuestamente dos monedas. La moneda proveniente de la mano izquierda cae sobre la que estaba empalmada en la mano derecha. 2

Los espectadores creerán estar viendo las mismas dos monedas, lo cual puedes reforzar con la charla refiriéndote a cada una, como identificándolas, por los nombres que les has asignado. Repite la operación al devolver la moneda, supuestamente dos monedas, a la mano izquierda, esta vez reteniendo la que estaba en la mano derecha en el empalme de los dedos. Estas acciones de apariencia casual y superficial ocurren en pocos segundos y sirven para reforzar en las mentes de los espectadores, sin tener que decirlo, su convicción de que en las manos hay sólo dos monedas. 3) Recibe el palillo de manos del espectador y cógelo con la mano derecha por un extremo, sujetándolo en posición horizontal, mientras explicas, refiriéndote a las monedas, que se trata de ”el Yin y el Yang”.

”Este es el Yin... ” Coge una de las monedas, introduce por su agujero el extremo libre del palillo, y deslízala hasta el centro del mismo. ”...y este es el Yang, que se llama así porque suena «yaaan»”. Haciendo coincidir acciones y palabras, coge la otra moneda, introduce por su agujero la punta del palillo, y hazla deslizar a lo largo del mismo, como lanzándola, hasta chocar con 1a primera moneda, produciendo el sonido que comparas con la onomatopeya ”yan”.

La mano izquierda, palma arriba, coge ambas monedas, las desliza hasta el centro del palillo, y las sujeta allí, manteniéndolas tan inclinadas hacia la izquierda como lo permita el palillo (Fig.3). En esa posición, la moneda de la izquierda, la segunda en ser introducida, quedará oculta bajo la otra,

excepto una porción de su borde que queda sobresaliente hacia la izquierda. El pulgar izquierdo se apoya sobre ese borde sobresaliente sin hacer contacto alguno con la moneda que está a la vista en preparación para una Sustitución Funcional diferente de la anterior. Los bordes inferiores de ambas monedas se apoyan sobre el anular. Inclina el palillo en el sentido indicado por la flecha de la figura 4. El pulgar retiene secretamente la moneda de la izquierda, que es ahora la superior, permitiendo que la otra moneda se deslice por el palillo hasta caer sobre la que ha estado en la mano derecha (Fig, 4). Gira la mano izquierda palma abajo llevando el palillo a una posición horizontal, manteniendo oculta la

moneda ensartada en el palillo. Al mismo tiempo, enseña las monedas de la mano derecha a un espectador como si fuesen siempre las mismas dos, preguntándole: ”¿Cuál prefieres? ¿El yin o el yan?” y entrégale una de ellas como si fuese la correspondiente. 4) Levanta la mano izquierda con el palillo, palma abajo en un puño relajado, manteniendo la moneda oculta. Lleva la moneda de la mano derecha hacia la mano izquierda con la aparente intención de dejarla dentro del puño (Fig.5).

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En realidad haces un falso depósito, reteniendo la moneda en la mano derecha. Para ello, una vez que la moneda esté oculta detrás de la mano izquierda, relaja los dedos derechos dejándola resbalar a las yemas de esos dedos. La moneda queda oculta dentro de la mano derecha, en un puño relajado. No intentes transferirla al empalme clásico en este momento. Pide a un espectador que sujete el extremo del palillo que está a tu izquierda, indicando con la mano derecha el extremo correspondiente (Fig.6).

Durante el trayecto descrito por la mano derecha, desde el falso depósito hasta indicar el extremo, transfiere la moneda que ha quedado en dicha mano al empalme clásico. Indica entonces el otro extremo del palillo pidiendo igualmente al mismo o a otro espectador que lo sujete firmemente. Una vez sujeto el palillo por ambos extremos (Fig.7), retira la mano izquierda hacia atrás, haciendo girar la moneda en el centro del palillo, para la primera sorpresa, y deja ver esa mano vacía.

5) La mano izquierda, palma arriba, enseña la moneda ensartada apenas expuesta en la misma posición en que lo hizo con dos monedas juntas en el paso 3. Coge el extremo derecho del palillo con la mano derecha. La mano izquierda suelta el palillo, dejando la moneda ensartada en el centro del mismo, y se coloca palma arriba bajo el puño derecho. Inclina el palillo hacia atrás para hacer deslizar la moneda visible hacia la mano derecha. Recibe la moneda dentro del puño derecho sin permitir que salga del palillo ni que choque con la que está empalmada. En ese preciso instante la mano derecha deja caer la moneda empalmada a la mano izquierda (Fig.8).

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Muestra la moneda en la palma de la mano izquierda, como si fuese la misma que acaba de deslizarse por el palillo, y dale un golpecito con el palillo. Este golpecito es una acción final complementaria para que la sustitución de la moneda sea una acción en tránsito1. 6) Mientras refuerzas verbalmente el efecto apenas producido, la mano izquierda ensarta la moneda en el palillo y la desplaza hasta el centro del mismo. La mano derecha desliza entonces su moneda hasta el centro del palillo, manteniéndola oculta, y coge junto a ella la que está visible sin permitir que ambas monedas choquen. La mano izquierda queda libre y se coloca de nuevo palma arriba bajo el puño derecho. La mano derecha inclina de nuevo el palillo y deja caer la moneda inferior, la cual es recibida en la palma de la mano izquierda. Da inmediatamente un golpecito a la moneda con el palillo como al final del paso anterior. Introduce la moneda visible por el extremo libre del palillo y pide de nuevo a los espectadores que sujeten los extremos. Desplaza la mano derecha hasta el centro del palillo, como apartándola del extremo, llevando secretamente la moneda oculta que permanece ensartada, y coge junto a esta la moneda visible, siempre cuidando que no choquen. La mano derecha sujeta entonces el palillo horizontalmente, por su centro, con dos monedas dentro del puño, una de ellas ignorada por el público, y dos espectadores sujetan el palillo por los extremos. Pide de vuelta la moneda que está en manos de un espectador y recíbela en la mano izquierda. Imitando las acciones del falso deposito del paso 4, introduce esa moneda en el puño derecho, esta vez dejándola allí realmente, pinzada entre el pulgar y la base del índice. Retira la mano súbitamente, haciendo girar las dos monedas ensartadas en el centro del palillo que sujetan los espectadores. Mientras las monedas giran, la mano derecha se relaja y transfiere su moneda al empalme clásico para poder gesticular o apoyarse en algún sitio con naturalidad. Una vez asimilado el efecto, la mano derecha saca la cajita del bolsillo, dejando allí la moneda empalmada. Guarda las dos monedas en la cajita, tratándolas como objetos misteriosos e importantes. Si guardas ahora la cajita en el bolsillo izquierdo de la chaqueta y el palillo en el bolsillo interior, estarás preparado para repetir el efecto para otro grupo de gente.

AN - PING - TONIO - CHIEN En esta versión de Antonio del Han-Ping-Chien unas acciones ocurren automáticamente como consecuencias de otras, y es de más fácil ejecución que las versiones clásicas. Para incluir esta técnica dentro de su hábitat natural, emplearemos como marco una práctica rutina de Pasa-Pasa de monedas. Se 1 La teoría de las acciones en tránsito de Ascanio, está explicada en los siguientes libros:

LA MAGIA DK ASCANIO, VOL, 1, ver ”El «Tinung» y su Fundamento”, artículo publicado originalmente en ILUSIONISMO, N’ 246, 1969. LA PSICOLOGIA DEL EMPALME, 1982, por Arturo de Ascanio.

CUBILETES EN TRANSITO, 1989, por Rafael Benatar.

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necesitan cinco monedas iguales. Comienza con una de ellas empalmada en la mano derecha y las otras cuatro sobre la mesa. Procedimiento 1) Ordena las cuatro monedas en fila mientras las enseñas, utilizando para ello ambas manos, lo cual reforzará tácitamente el supuesto hecho de que no hay más que cuatro monedas en juego. Abre la mano izquierda con la palma hacia arriba, algo inclinada hacia adelante. Con la mano derecha recoge una de las monedas de la mesa y déjala en la mano izquierda. Haz lo mismo con la segunda y tercera monedas, haciendo que cada una de ellas choque sonoramente con la anterior. Coge igualmente la cuarta moneda pero esta vez, en vez de dejarla, hazla chocar con la anterior y reténla en el interior de los dedos de la mano derecha, que forman un puño relajado. Cierra inmediatamente la mano izquierda y vuelve ambos puños con el dorso de la palma hacia arriba, Con las manos separadas entre sí unos 30 cms, delante del cuerpo, haz un pequeño movimiento a manera de gesto mágico con ambos puños y abre la mano izquierda palma arriba, dejando caer a 1a mesa las tres monedas que en ella se encuentran. Al mismo tiempo coloca sobre la mesa la moneda que descansa en el interior de los dedos derechos, reteniendo la quinta moneda en el empalme clásico. 2) Con la mano izquierda recoge las tres monedas de la izquierda y nséñalas, dejando ver claramente las tres monedas sobre la palma. Cierra la mano, recoge la otra moneda de la mesa en la mano derecha y manténla en el interior de los dedos como antes.

Haz el mismo gesto mágico y aprovecha ese momento para acomodar secretamente una de las monedas de la mano izquierda en la posición de la figura l, en preparaci6n para el An-Ping-Tonio-Chien. Como puede verse en la figura, la moneda queda pinzada entre el pulgar y el costado del mayor izquierdos. Vuelve el puño derecho y abre la mano para mostrar dos monedas, manteniendo la que estaba empalmada en posición para volver a empalmarla.

Señala con el índice izquierdo las dos monedas de la mano derecha, casi tocándolas (Fig.2). Haz entonces el An-Ping-Tonio-Chien, de esta manera: La mano derecha se vuelve palma abajo, aparentemente para dejar caer ambas monedas a la mesa. En realidad una de ellas es retenida en el empalme clásico. En ese preciso instante, relaja el pulgar izquierdo para dejar caer la moneda que estaba pinzada contra el costado del mayor y, en una misma acción, la mano izquierda se retira para dar paso a la moneda que cae de 1a mano derecha (Fig.3). Tras una pausa, abre la mano derecha para mostrar, a modo de corroboración, las dos monedas que quedan en ella.

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Con estas acciones coordinadas de odo que las dos monedas caigan a la mesa al mismo tiempo, los espectadores creerán que ambas proceden de la mano derecha y por tanto asumirán, además, que dicha mano ha quedado acía. Observa que la acción de relajar el pulgar izquierdo para dejar caer la moneda queda perfectamente disimulada dentro de una acción de mayor amplitud que es la de apartar la mano.

3) Recoge con la mano derecha las dos monedas de la mesa y cierra ambas manos como antes. Acomoda una de las monedas de la mano izquierda para el An-Ping-Tonio-Chien como en el paso anterior mientras repites el gesto mágico. Vuelve la mano derecha palma arriba y ábrela para mostrar en ella tres monedas. Haz de nuevo el AnPing-Tonio-Chien, esta vez dejando caer dos monedas de la, mano derecha y la que está pinzada entre el pulgar y mayor izquierdos. Recoge con la mano derecha las tres monedas de la mesa, cierra ambas manos como antes, y haz el gesto mágico, Enseña las cuatro monedas en 1a palma de la mano derecha, manteniendo la empalmada en posici6n para volver a empalmarla. Dando el efecto por concluido, a manera de corroboraci6n, haz la Sustitución Funcional, explicada en el paso dos de ”El Yin y el Yan”. En este caso, vuelan tres de las monedas, reteniendo la empalmada, sobre la palma de la mano izquierda, que se vuelve y se abre apenas a tiempo, para evitar la prematura exposición de la moneda que estaba en ella, Deja caer finalmente las monedas a la mesa. Los espectadores creerán estar viendo las mismas cuatro monedas que unos instantes antes, lo cual sirve para confirmar en sus mentes el hecho de que las monedas son sólo cuatro.

CARTAS APARICION LANZADA Esta es una manera vistosa de hacer aparecer una carta que puede ser empleada en diferentes contextos. La carta que va a aparecer aparentemente saliendo del centro de la baraja está secretamente colocada en la posici6n superior, o controlada a esa posición, dependiendo de las circunstancias.

Procedimiento Comienza con la baraja en la mano izquierda, que es la única de tus manos que necesitas para esta aparición. Separa la baraja por su costado izquierdo con el pulgar, extendiendo éste hacia arriba y separando las mitades como preparaci6n para el Corte Charlier. Ahora ocurrirán varias cosas juntas. Para mayor claridad las explico separadamente.

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Sujetando la baraja unos 15 cm. por encima de la mesa, gira la mano hacia la derecha hasta llevar la mitad superior a una posición vertical. Gira apenas un poco más y relaja el pulgar para dejar caer La mitad superior de la baraja a la mesa. Las cartas pivotarán naturalmente sobre el rincón formado por las puntas de los dedos que sobresalen por el lado derecho de la baraja y la mitad inferior de la misma, Al ser abandonadas por el pulgar, las cartas estarán volviéndose cara arriba, pero al caer, su trayectoria natural hará que tropiecen con las puntas de los dedos, Lo cual será suficiente para hacer que continúen su giro y lleguen a la mesa cara abajo después de una elegante voltereta. Con las acciones descritas, las cartas caerán en un montón más o menos descuadrado. Intenta ahora lo mismo, pero procurando que las cartas caigan extendidas. Para ello, la mano izquierda se desplaza hacia la derecha al dejarlas caer, en una acción muy similar a la de echar una bola a rodar. Para la aparición, las puntas de 1os dedos izquierdos, que sobresalen por la derecha de la baraja, tal como lo hacen naturalmente en posici6n de dar, se apoyan ligeramente sobre el dorso de la carta superior. El resto ocurre por si solo: debido a la fricción, la carta superior saldrá despedida una fracción de segundo más tarde que las demás y por ser una sola y con ayuda de un pequeño empujón de los dedos izquierdos al

final de la acción, dará media vuelta más que las otras cartas y caerá cara arriba (Fig.l). Antonio suele emplear esta aparición en el contexto del efecto que describo a continuaci6n.

APARICION DE ASES Coloca secretamente dos Ases encima de la baraja y los otros dos debajo. Mezcla la baraja sin alterar las posiciones de los Ases y haz un corte falso. Antonio hace una mezcla por ojeo seguida del Corte de Fantasía N’ 1 de Erdnase (pág.43 de EL EXPERTO EN LA MESA DE JUEGO, traducción española, editorial Frakson). Coge 1a baraja en la mano derecha y lánzala a la mano izquierda, reteniendo las cartas superior e inferior del modo descrito al principio del paso 9 de ”El Tahur Contra el Mago”, pág, 50. Deja esos dos Ases cara arriba sobre la mesa y haz entonces la Aparici6n por Corte Pivotante descrita en el paso 10 de ”El Tahur Contra el Mago”, pág.51. Deja el As apenas revelado en la mesa junto a los otros dos y concluye con la Aparición Lanzada.

INTERLUDIO CROMATICO En este juego dos cartas se transforman una a una y luego las dos juntas. El efecto es de una limpieza excepcional, ya que después de cada pintaje, se muestra claramente que no quedan rastros de la carta anterior. El principio empleado, difícil de atribuir con certeza, es el utilizado por Dai Vemon en el juego ”The Peregrinating Pip” (”A Lesson in Card Handling”, por Dai Vemon, capítulo añadido a EXPERT CARD TECHNIQUE en su tercera edición en 1950, pág.457). Preparaci6n

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Coloca sobre la baraja dos cartas rojas seguidas de dos Comodines. Los Comodines deben estar orientados en el mismo sentido si no son simétricos. Procedimiento 1) Antes de comenzar obtén una separación con el meñique izquierdo bajo las cuatro cartas superiores de la baraja. Voltea esas cuatro cartas juntas, manteniéndolas separadas de la baraja y cógelas con la mano derecha por los extremos. Apoya el pulgar izquierdo sobre el Comodín que ha quedado expuesto y desplaza la mano derecha hacia la derecha con las otras tres cartas, manejándolas como una, Emplea la carta triple para volver el Comodín cara abajo sobre la baraja. Coloca la carta triple encima, obteniendo una separación bajo ella, para exponer por unos instantes el segundo Comodín. Vuelve 1a carta triple cara abajo y coge inmediatamente la carta superior con la mano derecha. Inserta la mitad de la carta por el extremo exterior de la baraja, haz un gesto mágico, y extrae de nuevo la carta hacia la derecha, haciéndola pivotar en tomo al mayor izquierdo. Procura efectuar esta pequeña floritura con absoluta limpieza, para que sea obvio que no hay acciones secretas en ella. Vuelve la carta cara arriba para revelar la transformación y al mismo tiempo obt8n una separación bajo las dos cartas superiores de la baraja. Deja la carta cara arriba sobre 1a mesa. 2) Voltea las dos cartas de encima de la separación como una sobre la baraja, obteniendo durante el volteo una nueva separación bajo la carta siguiente. Al completar el volteo tendrás una separación bajo tres cartas, que serán: el Comodín que queda expuesto, seguido de una carta raja, también cara arriba, y e1 otro Comodín cara abajo. Desplaza las tres cartas como una un par de centímetros hacia la derecha. Las cartas son retenidas en esa posición por el pulgar izquierdo, que se apoya junto a1 borde izquierdo de la carta triple, Pasa la mano derecha misteriosamente sobre la carta de la mesa presuntamente para tratar de absorber su color rojo. Pasa entonces la mano sobre el Comodín que está sobre la baraja, sin cubrirlo por completo. Esta es una finta para el pintaje que sigue. Acerca la mano derecha otra vez a la izquierda como si fueses a coger la carta triple por los extremos. Una vez que la mitad derecha de la carta triple esté cubierta por la mano derecha, e1 pulgar izquierdo se retrae, arrastrando el Comodín y separándolo de las otras dos cartas, las cuales deben permanecer juntas. Para arrastrar una sola carta es preciso que la presión del pulgar izquierdo sea mínima. Apenas haya comenzado a desplazarse la carta superior, el meñique derecho se apoya sobre la esquina exterior derecha de la carta roja (la carta superior de la nueva carta doble) y, con ayuda de los dedos izquierdos y un leve giro de la mano izquierda en sentido contrario a las agujas del reloj, se empalma la carta doble en la mano derecha. El giro de la mano izquierda ayudará a que las puntas de los dedos izquierdos empujen la carta doble hacia la palma de la. mano derecha, La mano derecha se separa de nuevo hacia la derecha de manera aparentemente idéntica a la finta previa. Pasa la mano derecha una tercera vez par encima de la baraja, esta vez cubriéndola por el más breve de los instantes y dejando sobre ella las cartas empalmadas para completar el pintaje. Los dedos izquierdos ayudan a cuadrar las cartas con el resto de la baraja. En el mismo instante en que la mano derecha se retira, el pulgar izquierdo empuja la carta superior hacia la derecha. El dejar ver un dorso bajo la nueva carta superior y el de mostrar la mano derecha vacía, harán parecer imposible que puedas haber añadido o sustraído alguna carta. Deja ver casualmente 1a mano derecha vacía y coge con ella la carta roja que está sobre la baraja. La carta superior de la baraja es ahora un comodín, seguido del otro Comodín, que está secretamente vuelto cara arriba. Utiliza la carta de la mano derecha para recoger la carta de la mesa, al mismo tiempo obteniendo una separación bajo los Comodines que están sobre la baraja, cuidando de no exponer la carta vuelta. Si las cartas están combadas habrá una separación natura1 bajo las dos cartas (ver comentarios al respecto al final de ”El Tahur Contra el Mago”, pág, 55), Vuelve las dos cartas rojas sobre la baraja y coge las cuatro cartas de encima de la separaci6n con la mano derecha por los extremos. Haz un Corte Deslizante, retirando la mano derecha hacia la derecha con dichas cartas excepto la superior, que es retenida sobre la baraja por el po1gar izquierdo, El meñique izquierdo mantiene una separación bajo esa carta. Coloca las tres cartas de la mano derecha sobre la baraja, uniéndolas a la de encima de la separación. Repite la acción inicial del Corte Deslizante, pero esta vez antes de acabar de extraer las cartas de la mano derecha, utiliza estas para volver sobre la baraja la carta retenida por el pulgar izquierdo, que

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se4 uno de las rojas. Esta vez cuadra la carta vuelta con la baraja, sin separaci6n. Gira inmediatamente la mano derecha, manejando las tres cartas como una, para mostrar la cara de esta carta triple, que será la otra roja. Revierte el giro de la mano y coloca 1a carta triple sobre la baraja, uniendo 1as caras de las dos cartas rojas. Deja caer secretamente las dos cartas inferiores de la triple y frota la carta restante sobre la baraja. Levanta la mano derecha y enseña 1a cara de la carta que ha quedado en ella, que será un Comodín, al mismo tiempo exponiendo el otro Comodín que queda sobre la baraja, Empuja inmediatamente este último con el pulgar izquierdo y deja caer ambos Comodines a la mesa.

Comentarios adicionales Bajo la carta superior de la baraja queda una carta vuelta que puede ser aprovechada para otro juego. De no ser esa tu intención, puedes rectificar la situaci6n de diversas, maneras. La que describo a continuación es particularmente adecuada a las circunstancias. Con toda calma, una vez digerido el efecto, obtén una separación bajo las dos cartas superiores de la baraja. Al mismo tiempo, recoge con la mano derecha las dos cartas de la mesa. Coloca estas cartas sobre la baraja por un instante y vuélvelas sobre la misma, añadiendo sobre ellas la carta vuelta empleando la técnica del Cambio Krenzel/Moreno, que se explica en e1 paso 1 de ”El Tahur Contra el Mago”, pág.52. þ Una buena manera de presentar este juego es colocar los Comodines sobre la baraja y controlar encima de ellos dos cartas elegidas. Procede del modo descrito, transformando cada Comodín en una de las cartas elegidas. Explica que todo ha sido una ilusión mientras vuelves a transformar ambas cartas en Comodines según la explicación. Para el control de las cartas elegidas es preferible recurrir a un Salto o Robo Lateral, puesto que la presencia de los Comodines encima de la baraja después de una mezcla puede levantar sospechas.

APARICION HELICOPTERO Esta atractiva aparición de una carta, con la que Antonio a deleitado a espectadores durante más de diez años, es un perfecto ejemplo de economía de movimiento. Basta con colocar los dedos en su sitio y hacer un solo movimiento para provocar un resultado curioso y aparentemente inconexo a la acción. Primera versi6n Antes de proceder coloca la carta, o contrólala, según el caso, a 1a posición inferior de la baraja. Gira el cuerpo hacia la izquierda y coge la baraja en la mano izquierda con los dorsos hacia el público. Las posiciones de los dedos son importantes: mayor y anular por el extremo exterior, pulgar por interior. Las puntas de esos dedos sobresalen un poco sobre el dorso de la baraja, Extrae con la mano derecha la mitad inferior de la baraja con 1os dedos pulgar y ayor por los extremos, junto a las esquinas derechas, que son en este momento las inferiores (Fig. 1). Completa el corte de esta manera: Manteniendo ambas mitades paralelas, coloca las cartas de la mano derecha delante de las de la izquierda con la punta del pulgar izquierdo en contacto con el centro de la carta inferior, que es la que fue previamente colocada (Fig.2).

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Manteniendo una moderada presión hacia el pulgar izquierdo, desplaza la mano derecha hacia adelante hasta unir ambas mitades. Gracias a la presión del pulgar, la carta en cuestión pivotará 90 en tomo al pulgar derecho hasta quedar atrapada entre ambas mitades (Fig.3), Esta versión puede realizarse con las caras de las cartas hacia el público, o bien puede volverse previamente la carta inferior. Segunda versión En este caso aparecerán simultáneamente das cartas, que serán las que estén colocadas en las posiciones superior e inferior de la baraja. En esta versión, además de apoyar la punta de1 pulgar izquierdo contra la carta inferior del paquete de la mano derecha, la punta del mayor derecho se apoya sobre el dorso de la carta superior del paquete de la mano izquierda (Fig.4), procurando que las presiones sean equivalentes.

Unos cuantos ensayos bastarán para determinar las presiones necesarias con exactitud y para lograr que las cartas pivoten limpiamente, sin descuadrar el resto de la baraja.

i La carta previamente colocada en la posición superior pivotará hacia abajo tomo al anular izquierdo. La de la posición inferior lo hará simultáneamente en sentido contrario, tal como en la primera versión (Fig.5).

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Una vez efectuada la aparición, en cualquiera de sus versiones, la mano derecha coge la baraja y la vuelve para mostrar la cara de la carta, o cartas, al público.

TRES EN UNA Procedimiento

1) Da a elegir tres cartas y llévalas a las tres posiciones superiores de la baraja mediante un control múltiple. A continuación explicamos el Control múltiple de Neal Elias (1), que es el que emplea Antonio. Inserta las tres cartas elegidas por diferentes puntos de la mitad superior de la baraja, por el extremo exterior, dejándolas sobresalientes un tercio de su longitud. Sujeta la baraja en la mano izquierda en posición de dar, pero con el pulgar a lo largo de los bordes izquierdos de las cartas. La mano derecha, por encima, introduce las cartas en la baraja, con los dedos índice, mayor, anular y meñique, apretando más con el índice, haciendo que sus esquinas interiores derechas sobresalgan aproximadamente l cm. por el lado derecho. El pulgar derecho entra en contacto con las esquinas interiores izquierdas de las tres cartas, que apenas sobresalen por el extremo interior. El meñique derecho se mantiene en contacto con los extremos exteriores de las tres cartas, cerca de sus esquinas exteriores derechas, que sobresalen un poco por delante. El índice derecho se desplaza hacia la izquierda, haciendo pivotar la mitad superior de la baraja en tomo al pulgar, mientras el meñique mantiene las tres cartas en cuestión a1ineadas con la mitad inferior. Una vez que la mitad superior de la baraja sobresalga un par de centímetros hacia la izquierda, el anular derecho se coloca junto al meñique, sujetando firmemente las tres cartas elegidas y la mitad inferior de la baraja. La mitad superior de la baraja es entonces cogida por la mano izquierda, con el pulgar encima, cerca de la esquina exterior izquierda, y la base del índice debajo, pinzando las cartas entre ambos dedos. Desplaza la mano izquierda hacia la izquierda hasta extraer completamente la mitad superior, excepto las tres cartas, y deja caer las cartas de la mano derecha encima. Las acciones descritas deben unirse en lo que aparenta ser un simple corte. Las tres cartas elegidas quedan encima de la baraja. , 2) Transfiere la carta superior de la baraja al fondo de la misma mediante un doble corte. Para ello, con la baraja en la mano izquierda en posición de dar, la mano derecha coge la mitad superior por los extremos, al mismo tiempo obteniendo una separación bajo la carta superior con el pulgar, por el extremo interior. La mano izquierda corta la mitad inferior y la coloca encima, uniéndola a la carta de encima de la separación. Seguidamente corta por la separación y completa el corte, 3) Haz la Aparición por Corte Pivotante, exp1icada en el paso 10 de ”El Tahur contra el Mago” (pág.51). 4) Obtén una separaci6n bajo la tercera carta por arriba, contando la carta elegida que acaba de aparecer, la cual permanece cara arriba. Haz entonces el Cambio Rápido del Padre Cyprian (2), procediendo de esta manera: Coge las tres cartas de encima de la separación por sus bordes derechos y desplázalas hacia la derecha, como una, hasta que sus bordes izquierdos coincidan con el borde derecho de 1a nueva carta superior de la baraja. La mano derecha se detiene al llegar a esa posición, manteniendo las tres cartas como una en posición horizontal y la mano izquierda, en un movimiento rápido pero suave, gira como para mirar la hora. Al girar, se hace coincidir la baraja con las tres cartas, las cuales se reincorporan a la baraja, ahora vueltas. La mano izquierda revierte su giro para exponer otra de las cartas elegidas cara arriba sobre la baraja, Todo esto ocurre en una fracción de segundo. Este cambio suele utilizarse para cambiar una carta por otra, desplazando sólo dos cartas, dorso contra dorso. En este caso hemos cambiado una carta por otras dos, que quedan cara arriba en preparación para un Doble Volteo, 5) Vuelve cara abajo las dos cartas superiores como una, Coge inmediatamente la carta superior en la mano derecha e introdúcela parcialmente en el centro de la baraja. Haz un gesto mágico y, procediendo con extrema claridad, sobre todo ahora cuando puedes permitírtelo, extrae de nuevo la carta de modo que sea obvio que no puedes haber hecho nada. Vuelve la carta cara arriba para revelar la transformaci6n.

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Comentarios adicionales

Si quieres revelar las cartas en el orden en que fueron elegidas, debes insertarlas en la baraja en orden 1-3-2, de arriba a abajo. En realidad lo importante es que sepas a qué espectador corresponde cada carta. Notas

(1) El Control Múltiple de Neal Elias forma parte de un librillo de Edward Marlo sobre este tipo de técnicas, titulado THE VULTIPLE SHIFT, 1961, que forma parte de la serie ”Revolutionary Card Technique”. (2) El Cambio Rápido del Padre Cyprian fue publicado bajo el título de Quick Change en el libro THE ELEGANT CARD MAGIC OF FATHER CYPRIAN, 1980, por Frank Garcia.

EL TAHUR CONTRA EL MAGO La premisa del tahur contra el mago despierta siempre el interés de los espectadores. Mucha gente suele preguntarse, al presenciar buenos juegos de cartas, qué será capaz de hacer el mago en una mesa de juego. Con esta versión de Antonio, de sólida construcción, puedes responder a esa pregunta. Coloca sobre la baraja dos cartas geme1as, por ejemplo los Ocho rojos, seguidas de una carta indiferente, dos Ases cara arriba y los otros dos Ases cara abajo.

Procedimiento

1) Haz una falsa mezcla en las manos, manteniendo las posiciones de las cartas superiores. Para ello, con la baraja en la mano izquierda en posición de mezclar, la mano derecha levanta la mitad inferior y el pulgar izquierdo arrastra una carta, haciéndola sobresalir por el extremo interior. Mezcla el resto encima y coge inmediatamente la baraja con 1a mano derecha, como continuando la misma mezcla, obteniendo una separación con el pulgar derecho bajo la carta sobresaliente. Mezcla hasta la separación y suelta el resto de las cartas encima. Acaba la mezcla pasando las dos cartas superiores, que son las gemelas, al fondo de la baraja en acciones similares a las anteriores. 2) Cuidando de no exponer los Ases vueltos que han quedado en las posiciones segunda y tercera por arriba, busca abiertamente los cuatro Reyes disponiéndolos, si no lo están ya, de modo que los dos de un mismo color ocupen las posiciones centrales, es decir, rojo-negro-negro-rajo o bien negro-rojo-rojonegro. La importancia de esta disposición se hará evidente al final del paso 10. Esta disposición de colores se puede conseguir fácilmente manejando las cartas según sea necesario, con acciones de apariencia casual, tales como utilizar el último Rey para recoger los anteriores de la mesa o coger uno de ellos, hacer un comentario y volver a colocarlo. La baraja permanece cara arriba en la mano izquierda. 3) Enseña las Reyes en abanico en la mano derecha, cara arriba, y al mismo tiempo obtén una separación con el meñique izquierdo bajo la carta de la cara de la baraja que es, en nuestro ejemplo, uno de los Ocho rojos. Coloca los Reyes sobre la baraja, sin cuadrarlos por completo, uniéndolos al Ocho rojo de encima de la separación. La mano derecha, que ha quedado libre, se adelanta y simula barrer con los dorsos de los dedos alguna presunta pelusilla del tapete, o bien alisar el mantel, según el caso. La función de esta acción de la mano derecha es la de justificar la colocación de los Reyes sobre la baraja Coge con 1a mano derecha, por los extremos, las cinco cartas de encima de la separación, al mismo tiempo acabando de cuadrarlas, y d6jalas sobre la mesa. En la cara de la baraja se ve un Ocho rojo y todo parece estar como antes. Coloca la baraja cara abajo sobre la mesa a la izquierda, en la posición A de la figura 1, con los extremos paralelos al borde de la mesa.

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4) La mano derecha divide la baraja en cuatro montones de la manera siguiente: Corta tres cuartas partes de la baraja, dejando la cuarta parte inferior sobre la mesa en A. Coloca las cartas de la mano derecha en la posici6n B, a unos 10-15 cm. a la derecha del paquete apenas dejado. Sin soltar las cartas superiores, deja otro paquete, similar al primero. Repite las acciones anteriores dejando un tercer paquete en C, a la derecha de los otros dos. Coloca finalmente las cartas que quedan en la mano derecha en D, a la derecha de los tres paquetes anteriores, formando una fila de cuatro montones. 5) Recoge de la mesa el paquete de los Reyes con la mano derecha por los extremos. Arrastra con el pulgar izquierdo el primer Rey de la cara del paquete, hasta dejarlo sobre los dedos izquierdos, Arrastra igualmente las dos cartas siguientes y deja caer las dos cartas restantes como una sobre las anteriores. Cuadra las cartas y vuélvelas cara abajo en la mano izquierda. 6) Coge de nuevo el paquete con la mano derecha por los extremos y gira la mano derecha por un instante para mostrar un Rey en la cara del paquete. Revierte el giro de la mano, llevando las cartas a una posición horizontal y, con las puntas del mayor y anular izquierdas, extrae la carta inferior (la que acabas de mostrar) y colócala sobre el montón A. Extrae igualmente la nueva carta inferior, que será el Ocho rojo, y colócala, sin enseñarla, sobre el montón B. Simultáneamente, la mano derecha gira para mostrar la nueva carta inferior del paquete, que será otra Rey. Revierte el giro de la mano y con los dedos izquierdos extrae la carta inferior y colócala sobre el montón C, dejando en la mano derecha dos cartas como una. Gira la mano derecha para mostrar otro Rey, revierte el giro y deja caer las dos cartas como una sobre el montón D. Estas acciones transcurren en unos siete u ocho segundos. Realizadas con soltura y naturalidad, mientras conversas, levantando la mirada al colocar la segunda carta, causan la impresión de que has enseñado los cuatro Reyes y colocado cada uno sobre un montón. En realidad has colocado Reyes honestamente sobre los montones A y C. En B has colocado el Ocho rojo y en D dos Reyes. 7) Coge el montón A y empuja el montón B hacia un espectador, pidiéndole que lo mezcle. Al mezclar tu mismo el montón A, arrastra la primera carta y mezcla el resto encima, transfiriendo así el Rey al fondo del paquete. Vuelve a colocar ambos paquetes donde estaban. Empuja el montón C hacia otro espectador y pídele igualmente que lo mezcle. Mezcla tú mismo el montón D, en falso, reteniendo las cinco cartas superiores en sus posiciones y cuidando de no exponer las cartas vueltas. Puedes emplear para ello la mezcla descrita en el paso l. 8) Una vez mezclados ambos paquetes, coloca el paquete D sobre el C, Coloca este paquete combinado sobre el de la posición B y 1uego todos sobre A, recomponiendo así la baraja. Coge la baraja en la mano izquierda en posición de dar y transfiere la carta superior al fondo mediante un triple corte, de esta manera: La mano derecha coge la baraja con el mayor y anular por el extremo exterior y el pulgar por el interior. El índice se coloca, relajado, sobre e1 dorso de la baraja. Obtén inmediatamente una separación con el pulgar derecho bajo la carta superior, Corta con la mano izquierda un paquete de debajo de la baraja, aproximadamente un tercio, y pásalo arriba, levantando el índice derecho para darle paso. Corta igualmente la mitad de 1as cartas de debajo de la separaci6n y colócalas encima como las anteriores. Corta finalmente por la separaci6n y completa el corte. Aunque se puede lograr el mismo resultado con un doble corte, Antonio prefiere aprovechar la ocasión para enfatizar la supuesta honestidad de las acciones, acompañando las acciones del triple corte con estas palabras: ”...y ahora cortamos, no una vez ni dos, sino tres veces. ” 9) Coge la baraja en la mano derecha, con el pulgar encima y los otros dedos debajo, y 1ánzala con un14

movimiento decidido a la mano izquierda, reteniendo las cartas superior e inferior mediante una ligera presión de los dedos derechos (Fig.2).

La baraja es cogida en el aire por la mano izquierda mientras el pulgar y los otros dedos derechos sujetan dos cartas que los espectadores han visto salir de fa baraja pero sin saber de qué parte. Adelanta la carta superior con el pulgar derecho, haciéndola sobresalir un par de centímetros por el extremo exterior, y vuelve ambas cartas juntas sobre la baraja como la página de un libro, mostrando que se trata de dos ~ Reyes. Vuelve ambas cartas cara abajo sobre la baraja y recíbelas en las puntas de los dedos izquierdos, el pulgar impidiendo que caigan por completo sobre la baraja, Cuadra las dos cartas, vuélvelas juntas cara arriba manteniéndolas separadas de la baraja, y déjalas cara arriba sobre la mesa, algo descuadradas. La manera de manejar las cartas durante estas acciones servirá para condicionar a los espectadores para las acciones del paso 11, como verás. 10) Coge la baraja con la mano derecha, mayor y anular por el extremo exterior, pulgar por el interior, y el índice relajado sobre el dorso de la carta superior. Esta vez el mayor derecho debe colocarse en el centro del extremo exterior en preparación para la Aparición por Corte Pivotante. Para ello, la punta del índice izquierdo contacta un grupo de cartas, quizás unas 20 ó 25, del centro de la baraja por la esquina interior izquierda. Sin perder el contacto desplaza el índice hacia la izquierda y hacia adelante, haciendo pivotar esas cartas, quizás unas 20 ó 25, en tomo al mayor derecho. Continúa pivotando ese paquete central hacia adelante, describiendo un semicírculo y extrayéndolo de entre las porciones superior e inferior de la baraja. Durante esta acción, la mano izquierda se vuelve palma arriba hasta colocarse delante de la. baraja. Al llegar a esa posici6n ya el paquete central habrá sido extraído por completo y caerá sobre la mano. Una vez extraído el paquete central, permite que se junten las porciones superior e inferior de las cartas de la mano derecha. Sin interrupción alguna, coloca las cartas de la mano derecha sobre las de la mano izquierda atrapando el pulgar izquierdo entre ambas mitades, El pulgar izquierda entra en contacto entonces con la carta inferior del paquete superior y la arrastra hacia la izquierda, haciéndola revolotear alrededor del borde izquierdo del paquete superior hasta caer cara arriba sobre la baraja, al mismo tiempo permitiendo que las mitades de la baraja se unan. La carta extraída será el Rey que estaba en el fondo de la baraja, pero la ilusión creada es de que la carta proviene del centro. Al enseñar esta carta sobre la baraja, obtén una separación con el pulgar derecho bajo los Ases que están secretamente cara arriba, es decir, bajo la cuarta carta, contando el Rey apenas expuesto. Para obtener la separación enumeramos varios m6lodos al final. Transfiere la separación al meñique izquierdo y retira la mano derecha, en preparaci6n para el pasa siguiente. 11) Coge con la mano derecha los dos Reyes que están en la mesa con el pulgar encima y los otros dedos debajo, por el lado derecho. Al mismo tiempo, el pulgar izquierdo empuja el Rey que está sobre la baraja hasta hacerlo sobresalir unos 3 cm. hacia adelante y hacia la derecha. La mano derecha se acerca con los dos Reyes cara arriba superpuestos, el inferior sobresaliendo un par de centímetros hacia la izquierda, en preparación para la variante de Antonio del Cambio Krenzel/Moreno (1). Sujeta las cartas de la mano derecha parcialmente encima de la baraja de modo que sus extremos queden alineados con los de la baraja y los lados de la carta inferior queden alineados con los de la carta sobresaliente (Pig.3), la cual es entonces pinzada junto a las otras dos por el índice derecho, por debajo, Una vez hecho esto, el pulgar izquierdo cambia de posición para apoyarse sobre e1 dorso de la carta 15

siguiente, que es la indiferente, cara abajo, que cubre los Ases vueltos. Las puntas del mayor y anular derechos se introducen en la separaci6n y los dedos izquierdos se extienden un poco para no obstruir las acciones.

El pulgar izquierdo se relaja sin perder el contacto con la baraja. Inclina la baraja hacia la derecha para hacer salir los dos Ases que están cara arriba hacia la derecha, por debajo de los Reyes. Los Ases se desplazan con ayuda de la gravedad, conducidos por las puntas de los dedos derechos (Fig.4). La carta indiferente es retenida por el contacto con el pulgar izquierdo. Una vez que los dos Ases hayan sobresalido hacia la derecha, dedos derechos los pinzan junto a los Reyes y vuelven todas esas cartas sobre la baraja como si fuesen los Reyes.

Cuando las cartas estén por caer cara abajo sobre la baraja, el índice izquierdo se extiende un poco hacia arriba por el extremo exterior hasta hacer contacto con la carta sobresaliente, impidiendo que esa carta y las dos que le fueron añadidas secretamente encima caigan sobre la baraja. El pulgar izquierdo sujeta por un instante los bordes izquierdos de las tres cartas que han sido detenidas en su descenso, La mano derecha coge inmediatamente esas tres cartas (Fig.5), las cuadra con ayuda de los dedos izquierdos, manteniéndolas separadas de la baraja, y las coloca sobre la mesa cara arriba, manejándolas de la misma manera que al que al condicionar estas acciones en el paso 9.

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En la cara del nuevo paquete de tres cartas sigue habiendo un Rey del mismo color que el que se vio antes. Las cartas pueden dejarse sutilmente descuadradas, sólo lo bastante para que se vea que son tres, pero sin exponer las identidades de los Ases. 12) Mezcla para perder las tres cartas que han quedado encima, de esta manera: Coge la baraja en la mano izquierda, en la posición habitual para mezclar en las manos. La mano 4erecha levanta la baraja y los dedos izquierdos ejercen una ligera presi6n para retener en dicha mano las cartas superior e inferior juntas. Pasa dos cartas más de encima con el pulgar izquierdo y lanza el resto encima. Como continuando la misma mezcla, haz la mezcla descrita en el paso 2, manteniendo las posiciones de las cartas superiores, Corta con la mano izquierda la mitad inferior de la baraja y colócala encima, obteniendo una separación con el meñique izquierdo. Tras una breve pausa, corta varios pequeños paquetes de encima de la baraja, colocándolos en un montón sobre la mesa, como buscando el cuarto Rey, hasta agotar las cartas de encima de la separación. Voltea, como una, las dos cartas superiores de las que quedan en la mano izquierda, exponiendo un As, aparentemente un error. Simula no darte cuenta y coloca la carta doble, que son dos Ases, cara arriba sobre los supuestos tres Reyes de la mesa con un aire triunfal. Deja que te llamen la atención y si no lo hacen simula darte cuenta de lo ocurrido. Haz un chasquido o gesto mágico, coge las cartas y haz la Dejada en Tránsito de Ascanio de esta maneras: Comienza con un Culebreo vertical (2) y coloca sobre la mesa la carta doble que queda sujeta por la inano derecha. Esta carta se deja en una acción en tránsito, bajo el tácito pretexto de desocupar la mano para coger otra carta. Sin pausa alguna, la mano izquierda continúa frotando las otras cartas entre sí y la mano derecha las va cogiendo una a una, comenzando por la central, y las va dejando caer en un montón descuadrado sobre la carta doble. Si quieres hacer después de este juego ”Los Ases Japoneses”, cuadra las cartas de la mesa y vuélvelas cara abajo sobre la baraja. Puedes entonces hacer dicho juego con los Ases y aprovechar la carta oculta que queda añadida sobre ellos. Comentarios adicionales Como este juego sigue la clásica premisa de ”El Tahur contra el Mago” (Gambler vs. Magician), puedes presentarlo, si lo prefieres, con ese tema, como contando una historia, Explica durante las fases preliminares (pasos l a 8) las estrictas condiciones del enfrentamiento, mientras aparentemente pierdes los Reyes en la baraja. El primer tumo es el del tahur, quien encuentra dos Reyes de una vez (paso 9). B mago dice que encontrará los otros dos, uno a uno, pero con elegancia (paso 10: un Rey, y luego paso 12: error y sorprendente corrección mágica). Para obtener la separación en el paso 10, Antonio simplemente separa las cartas de modo ágil e imperceptible por el extremo interior al cuadrar. A continuación ofrecemos otras opciones para lograr el mismo resultado; Si sabes hacer la cuenta del meñique, esta es una buena ocasión, pero esperando hasta el paso 11 para proceder en el momento en que la mano derecha sujeta los Reyes cara arriba junto a la baraja, los cuales cubren la esquina interior derecha, por donde se dejan escapar las esquinas de tres cartas, hojeándolas con el meñique. Como el Rey ya ha sido desplazado hacia adelante, s61o será necesario contar tres cartas. Si utilizas cartas americanas, que suelen estar combadas longitudinalmente, habrá una separación natural en el lugar deseado, donde están dos Ases dorso contra dorso. Para obtener la separación con mayor seguridad, el pulgar izquierdo se apoya sobre el dorso de la carta superior cerca de su esquina exterior izquierda, lo cual agrandará la separación natural por el lado derecho. Para lograr lo mismo con cartas planas, como las Foumier, puedes impartir previamente la necesaria curvatura longitudinal a los cuatro Ases, juntos, antes de colocarlos en sus posiciones. En el mismo momento del paso 11, se pueden separar las cartas con la punta del mayor derecho, bajo la cobertura proporcionada por los Reyes.

Notas (l) Este cambio fue ideado independientemente por Gabriel Moreno y por Ken Krenzel, quien lo public6 en un número especial, monográfico, de 1a revista EPILOGUE baja el nombre de ”Sfiüde-Under

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Switch”. E) editor Karl Fulves menciona que Larry Jennings habla desarrollado independientemente una técnica muy parecida que sería publicada en uno de los números subsiguientes. Gabriel Moreno dio también con la misma idea, por lo que el cambio se conoce en los círculos españoles como ”el cambio de Gabriel”, Aquí por primera vez le damos el nombre de ”Cambio Krenzelflvloreao”, a! cual curiosamente no podremos referimos como el pase K.M. puesto que ya se conoce un pase con ese nombre, ideado independientemente por Kardyro y 54arlo. La valiosa aportaci6n de Antonio son las acciones descritas en el penúltimo párrafo del paso 11, para no tener que cuadrar todas las cartas con la baraja, convirtiendo así una adici6a en un verdadero cambio. (2) El Culebreo y algunas de sus variantes están, descritas ea LA MAGIA DE ASCANIO ly2.

LOS ASES JAPONESES Este es un sencillo y claro efecto tipo ”Agua y Aceite”, realizado con cuatro cartas. En realidad se emplean los cuatro Ases y una carta más Cuya cara no se verá, por lo que puede ser cualquier carta. La versión original de Shigeo Futugawa, basada en la Cuenta Bucle, fue publicada por Nick Trost en ”Subtle Card Magic” bajo e) título ”jApS”. t Las cartas se pueden ordenar tranquilamente ante los espectadores. Para ello extiende la baraja cara arriba en tus manos y haz sobresalir los Ases por el extremo exterior a medida que vayan apareciendo. Extrae los Ases, y colócalos en la cara de la baraja, los negros sobre los rojos, Extiende entonces las cinco cartas de la cara de la baraja, es decir, los Ases y una más. Cuadra las cinco cartas obteniendo bajo ellas una separación y cógelas con la mano derecha por los extremos. La mano izquierda gira inmediatamente palma abajo y deja la baraja cara abajo sobre la mesa. Si haces este juego a continuación del anterior, que es lo que Antonio recomienda, puedes prescindir del párrafo anterior y simplemente recoger los Ases de la mesa con la carta que ha quedado oculta bajo e)las. En cualquier caso, vuelve el paquete cara abajo. Las cartas deben quedar en este orden: carta indiferente, As rojo, As rojo, As negro, As negro. Antes de entrar en el procedimiento, describo el Doble Volteo de Stuart J.Gordon que emplearemos en el paso 2. Como ha señalado Ascanio, esta técnica es ideal para volver la carta doble que queda sujeta por el pulgar y anular derechos al final de un Culebreo, que es como la emplea Antonio. Coge dos cartas como una con la mano derecha en posición Biddle, es decir, mayor y anular por el extremo exterior, pulgar por el interior, y el índice relajado sobre el dorso de la carta doble. Para efectuar el volteo, el dedo mayor abandona el borde del extremo exterior y se relaja junto a1 índice, pero sin tomar parte en la acción que sigue. El índice, por su parte, se apoya ligeramente sobre el dorso de la doble. La muñeca gira hacia adelante y, simultáneamente, el pulgar se desliza por la cara de la carta doble hasta situarse a unos 2 ó 3 cm. del anular, el cual se mantiene continuamente en contacto con lo que era el borde exterior antes del volteo. Esta técnica está descrita con más detalles y aplicaciones en el libro THE CARDWRIGHT de Larry Jennings, por Mike Maxwell, 1988, 18

Procedimiento 1) Haz un breve Culebreo para mostrar las cinco cartas como cuatro. En una acción continua, extrae la doble que queda sujeta por la mano derecha y colócala encima al cuadrar, llevando así la carta indiferente a la posición central. 2) Vuelve las cartas cara arriba y haz otro Culebreo para mostrar los cuatro Ases. Con las cartas extendidas en Culebreo, separa las manos, llevándote en la mano derecha la carta doble, que queda en posición para el Volteo de Gordon, y la carta superior, que es retenida sobre la carta doble por el índice derecho, algo sobresaliente hacia la izquierda. Haz entonces el Voltea descrito para volver cara abajo las cartas de la mano derecha, que para los espectadores son sólo los dos Ases negros. La carta sencilla permanece sujeta por el índice y no interfiere en la acción. Al mismo tiempo deja caer sobre la mesa los Ases rojos como están, cara arriba y extendidos. Pasa inmediatamente las cartas de la mano derecha a la mano izquierda y extiende con la derecha los Ases rojos que están sobre la mesa, aprovechando la ocasión para arrimarlos un poco hacia la derecha. 3) Coge uno de los Ases rojos y voltéalo cara abajo en el centro de la mesa, haciendo notar su color y recalcándola verbalmente: ”Roja, ... ” Coge con la mano derecha la carta superior de las que están en la mano izquierda, por los extremos, y colócala sin dejar ver su cara sobre la de la mesa, mientras dices: ”... negra, ... ” Vuelve el otro As rojo sobre las otras dos cartas y coloca la carta doble de la mano izquierda encima sin enseñarla, antes cogiéndola en posición Biddle para asegurar su perfecto alineamiento. Durante estas acciones continúa siempre nombrando los supuestos colores de las cartas, las cuales se van colocando con aparente despreocupaci6n, dejándolas caer un poco descuadradas. Al dejar caer la doble, puedes cuadrar el paquete limpiamente con ambas manos. 4) Tras un gesto mágico, coge el paquete en posición de dar en la mano izquierda. Coge la carta superior con la mano derecha y vuélvela cara arriba sobre la mesa. Vuelve igualmente. la carta siguiente, primera evidencia de que los colores se han separado, y déjala sobre la anterior. Coge las cartas de la mano izquierda en posición Biddle y separa las manos, reteniendo la carta superior en la mano izquierda y llevándote las otras dos, como una, en la mano derecha. Vuelve la doble cara arriba mediante el Volteo de Gordoo y vuelve también la carta sencilla en la mano izquierda, exhibiendo así los dos Ases rojos en tus manos. Coloca la carta sencilla sobre la doble y vuelve ambas cartas, en realidad tres cartas, cara abajo sobre la mano izquierda. 5) Repite los pasos 3 y 4 con los colares cambiados, esta vez enseñando la cara de la carta doble antes de colocarla al final del paso 3. Antonio vuelve la doble cara arriba mediante e1 Volteo de Gordon, la muestra junto al montón y la vuelve sobre el mismo lateralmente dejándola caer como la página de un libro y cuadrando inmediatamente el paquete con ambas manos, sin dar lugar a que la dable se separe. Observa que la primera vez, aunque la cara de la carta doble se pudo haber mostrado antes de colocarla, Antonio ha preferido reservarlo para la segunda ocasión cuando los espectadores están más intrigados y escépticos. 6) Como imponiéndote condiciones más estrictas, anuncia que dejarás las cartas rojas cara arriba. Procede como en el paso 3 pero sin volver ninguna carta. Los Ases rojos se colocan cara arriba como están y las cartas de la mano izquierda cara abajo, otra vez mostrando la cara. de la doble antes de colocarla. Es conveniente ir dejando las cartas algo solapadas para que los espectadores perciban claramente la supuesta situación. El efecto funciona del mismo modo con esta variante. Cuadra las cartas y cógelas en la mano izquierda. Vuelve las dos primeras cartas, los Ases negros, sobre la mesa como antes. En la mano izquierda quedan los Ases rojos cara arriba. con la carta indiferente entre ellos, cara abajo. Coge entonces 1as dos cartas de encima como una, con la mana derecha, empleando el método que prefieras, dejando un As rojo en la mano izquierda y enseñando brevemente, a modo de corroboración, los dos Ases rojos. 7) Para acabar limpiamente, coloca la carta de la mano izquierda sobre la doble de la mano derecha y utiliza ambas para recoger los Ases negros de la mesa. La carta indiferente queda cara abajo bajo los Ases que están cara arriba. Esto te deja. en posición para colocar las cinco cartas así reunidas sobre la baraja, que has dejado previamente cara abajo. La carta indiferente se reincorpora a la baraja y la prueba del delito queda destruida.

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LOS CUBILETES TRANSPARENTES LOS CUBILETES TRANSPARENTES Esta rutina es quizás la más importante creación de Antonio. En ella se conjugan armoniosamente varios principios de los cubiletes, del Chop Cup y del juego de las cascarillas. A través de esta combinación, Antonio ha generado nuevos principios que han engañado e ilusionado tanto a profanos como a expertos.

Material necesario

Tres vasos transparentes, de aproximadamente las siguientes dimensiones: Diámetro de la boca: 5 cm. ; diámetro del fondo: 4,5 cm.; altura: 9 cm, Estos vasos son los que se emplea» en los bares españoles para servir ”canas” (cerveza de sifón). Un cucurucho de periódico trucado como un Chop-Cup. El cucurucho debe ser ligeramente más grande y de la misma forma que los vasos, y debe poder colocarse sobre uno de ellos y cubrirlo. Puedes construirlo alrededor de uno de los vasos colocado boca abajo, aplastando la parte superior sobre el fondo del vaso. Coloca encima un imán y pega sobre este último un troza de periódico para cubrirlo (Fig,l).

Tres bolas de esponja amarillas y una roja, todas de 4 cm. de diámetro. Una de las bolas amarillas debe llevar un pequeño clavo, pintado de amarillo, en su interior para que pueda ser atraída por el imán del cucurucho, En adelante nos referiremos a esta bola como ”bola mago6tica” . Dos frutas que quepan apenas holgadamente en los vasos. Es conveniente que sean de colores contrastantes. En la explicación emplearemos, como ejemplo, una mandarina y una patata. Un huevo de esponja, Un pañuelo amarillo de 25 x 25 cm. Un cargador de bolas, que puede ser de fabricación casera o de los que se venden en las tiendas de magia, El cargador consiste de un cilindro de tela negra, de aproximadamente 10-15 cm. de longitud y 6-7 cm, de diámetro. Uno de sus extremos es cerrado y lleva un imperdible para engancharlo al interior de la chaqueta. El otra extremo es abierto y lleva en el borde un elástico, que hará que la abertura será inferior al diámetro del cilindro de tela, pero que aplicando una ligera presión sobre la frota que llevará en su interior podrá expandirse para dejarla caer (Fig.2).

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Para comprobar si el imán posee 1a fuerza justa, sujeta el cucurucho boca arriba e introduce en él uno de los vasos y dentro del vaso la bola de esponja amarilla que contiene el clavo. Al voltear el conjunto boca abajo, la bola deberá permanecer adherida al fondo del vaso. Asimismo, al colocarlo boca abajo con un moderado golpecito sobre la mesa, la bola deberá desprenderse del vaso y caer a la mesa. Preparación Introduce en el cargador de bolas una de las frutas, preferiblemente la de superficie más lisa, por ejemplo la mandarina. Engancha el imperdible al forro interior del lado izquierdo de 1a chaqueta, de modo que el extremo inferior del cargador, con la fruta, quede situado apenas encima del borde izquierdo de la chaqueta, al costado izquierdo del cuerpo. Guarda una de las bolas amarillas y la patata en el bolsillo derecho de la chaqueta. Guarda la bola roja y el huevo de esponja en el bolsillo izquierdo de la chaqueta. Guarda otro de los vasos en el bolsillo interior derecho de la chaqueta. Introduce el pañuelo al fondo de uno de los vasos, dejando sobresalir una de las puntas por la boca del vaso. Coloca una de las bolas amarillas encima del pañuelo, dentro del vaso (Fig.3), y guarda el vaso en el bolsillo de pecho de la chaqueta con la parte sobresaliente del pañuelo hacia adelante.

Introduce el vaso restante en el cucurucho y colócalo así sobre la mesa antes de comenzar. Lleva la bola magnética en el empalme de los dedos en la mano derecha. Procedimiento

FASE I 1) Levanta con la mano derecha el cucurucho, dejando visible el vaso sobre la mesa. Coge el vaso con la mano izquierda y muéstralo claramente. Coloca el vaso en la mesa como estaba, pasa el cucurucho a la mano izquierda y muestra su interior. La mano derecha puede intervenir en esta última acci6n. Un manejo suelto en estas acciones preliminares comunicará subliminalmente a los espectadores el supuesto hecho de que no hay más objetos en juego, aparte del vaso y el cucurucho. Pasa el cucurucho de nuevo a la mano derecha y colócalo sobre el vaso que está sobre la mesa. Sin soltar el cucurucho, aprieta sus lados y levanta así ambos objetos, el vaso dentro del cucurucho. Con la mano izquierda señala un punto en el aire hacia tu izquierda, como si hubieses visto algo allí, Extiende la mano izquierda hacia ese punto, simulando coger una bola invisible. Al mismo tiempo, aprovechando la inclinación del cuerpo, )a mano derecha gira el conjunto cucurucho-vaso y deja caer la 21 bola empalmada dentro del vaso (Fig.4).

Simula colocar la presunta bola invisible sobre la mesa con la mano izquierda y cúbrela con el conjunto cucurucho-vaso, sin permitir que la bola magnética se desprenda del vaso Levanta el conjunto con la mano izquierda, simula coger la supuesta bola invisible con la mano derecha

para mostrarla una vez más, soplar sobre ella y colocarla de nuevo sobre la mesa. Coloca entonces el conjunto cucurucho-vaso encima, esta vez haciendo caer la bola magnética a la mesa. Para ello, en vez de dar un golpecito, como suele hacerse con el Chop Cup, Antonio afloja la presión de los dedos izquierdos cuando está a punto de colocar el conjunto sobre la mesa, a apenas 2 cm. del tapete. Así el vaso, y por consiguiente la bola, se desprenderán del cucurucho. Coordinando esta acción correctamente, una pequeña porción del vaso, pero no la bola, es expuesta por un instante. Levanta el cucurucho con la mano derecha, revelando la aparición de una bola amarilla, que será la magnética, cubierta por el vaso. Pasa el cucurucho a la mano izquierda y levanta el vaso con la mano

derecha. Coloca el cucurucho sobre la mesa a la izquierda de la bola y el vaso a la derecha.

2) En esta secuencia se hará aparecer mágicamente la bola roja. Para ello coge la bola amarilla con la mano derecha y has un falso depósito, simulando transferirla a la mano izquierda, en realidad

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reteniéndola en el empalme de los dedos de la mano derecha. Introduce la mano izquierda en el bolsillo izquierdo de la chaqueta, presuntamente dejando la bola allí. La mano izquierda obtiene, mientras está en el bolsillo, la bola roja que allí se encuentra, en el empalme de los dedos. Al mismo tiempo, la mano derecha coge el cucurucho y lo deposita sobre el vaso mientras la mano izquierda Me del bolsillo y se apoya sobre la mesa. Retira la mano derecha hacia atrás, dejándola apoyada sobre la mesa, y coge el conjunto con la mano izquierda en la posición de 1a figura 5 para deslizarlo hasta el centro de la mesa. Durante esta acción, la bola roja, que está en la mano izquierda, es introducida bajo el vaso con una técnica similar a la que suele emplearse en el juego de las cascarillas. Para ello bastará levantar imperceptiblemente el borde izquierdo del vaso, atrapar con él una pequeña porción de la bola, y continuar el desplazamiento hacia la izquierda. La mano derecha recoge inmediatamente una pelusilla imaginaria del tapete y la pasa a la mano izquierda,

la cual simula lanzarla hacia el cucurucho. La mano izquierda, siempre manteniendo la bola amarilla empalmada, levanta el cucurucho para revelar de la bola roja dentro del vaso. 3) Cubre de nuevo el vaso con el cucurucho y levanta ambos con un leve giro de muñeca para hacer rodar la bola roja hacia adelante. Recoge la bola con la mano izquierda y, aprovechando la inclinación del cuerpo, inclina el conjunto cucurucho-vaso hacia adelante y deja caer la bola amarilla de la mano derecha al fondo del vaso. Coloca la bola roja en el centro de la mesa y cúbrela con el conjunto cucurucho-vaso. Simula coger otra bola invisible del aire. Levanta el conjunto cucurucho-vaso y coloca la supuesta bola

invisible sobre la roja que está en la mesa. La bola amarilla, atraída por el imán, permanece adherida al fondo del vaso. Vuelve a cubrir la bola roja con el conjunto, haz un gesto mágico, y levanta el cucurucho para revelar la aparición de la bola amarilla encima de la roja, ambas dentro del vaso. Gracias al ingenio de Antonio, aquí no es necesario el golpecito que suele darse en las rutinas de Chop Cup,

ya que levantar el cucurucho es lo único que hace falta para desprender la bola amarilla del fondo del vaso. FASE II 4) Levanta el vaso, dejando ambas bolas en la mesa, colócalo a la derecha, y cúbrelo con el cucurucho.

Introduce abiertamente la bola roja bajo el conjunto, levanta el cucurucho para mostrarla dentro del vaso, y vuelve a cubrir el vaso con el cucurucho. Saca el vaso que llevas en el bolsillo interior de 1a chaqueta y cubre con él la bola amarilla.

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Levanta con la mano derecha el cucurucho para recalcar la situación: Cada bola cubierta por un vaso.

Vuelve a colocar el cucurucho sobre el vaso y levanta el conjunto con un movimiento que haga rodar la bola roja hacia la izquierda, donde es recogida por la mano izquierda. Haz un falso depósito, simulando transferir la bola a la mano derecha, en realidad reteniéndola en el empalme de los dedos izquierdos. Introduce la mano derecha en el bolsillo derecho de la chaqueta como para dejar la bola supuestamente transferida y empalma en los dedos la bola amarilla que ahí se encuentra. Levanta el cucurucho con la mano izquierda. Chasquea los dedos de la mano derecha al sacar dicha mano del bolsillo, en un gesto mágico hacia el vaso apenas expuesto, como intentando hacer viajar la bola roja, supuestamente guardada, al interior del vaso. El chasqueo de los dedos mientras se retiene la bola empalmada no ofrece dificultad alguna. La bola permanece firmemente atrapada por los dedos anular y meñique, los cuales suelen estar cerrados incluso en un chasqueo normal. El chasqueo, sin embargo, convencerá a los espectadores de que la mano está vacía. Chasquea de nuevo, esta vez con ambas manos, y sujeta con la mano derecha el conjunto cucurucho-vaso y con la izquierda el otro vaso, sin levantarlos de la mesa. Desliza ambas manos hacia el centro de la mesa, haciendo chocar suavemente el vaso contra el conjunto y sepáralos de inmediato. Esta es una finta preparatoria para la acción siguiente. Levanta el cucurucho, como esperando encontrar allí la bola y muéstrate desilusionado al encontrar el vaso vacío, Repite el chasquido con ambas manos y vuelve a coger el conjunto y el vaso como antes, de nuevo arrimándolos al centro de la mesa y golpeándolos suavemente. Esta vez, sin embargo, al separar las manos, cada mano carga su bola bajo el vaso correspondiente, mediante la técnica descrita en el paso 2. La bola amarilla de la mano derecha queda bajo el conjunto y la bola roja de la mano izquierda queda dentro del vaso correspondiente, apretujada contra la bola amarilla que allí se encontraba. Levanta inmediatamente el conjunto con la mano derecha, introduciendo inmediatamente el meñique

debajo para levantar también la bola apenas introducida allí secretamente, Señala con la mano izquierda hacia el lugar que ocupaba el conjunto, mostrando cierta inquietud por no encontrar allí el resultado esperado. Muéstrate entonces sorprendido al fingir descubrir la bola roja que ha aparecido en el otro vaso.

5) Coloca el conjunto de nuevo sobre la mesa y extrae las bolas roja y amarilla del otro vaso. Introduce la bola roja abiertamente bajo el conjunto, cuidando de no exponer la bola amarilla que allí se encuentra. Coge con la mano derecha la bola amarilla que está a la vista y haz un falso depósito en la mano izquierda, reteniéndola en el empalme de los dedos derechos. Haz un presunto lanzamiento invisible con la mano izquierda hacia el conjunto y 1evanta el cucurucho para exponer una bola amarilla sobre la bola roja, ambas dentro del vaso.

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Cubre el vaso de la derecha por un instante con el cucurucho y levanta entonces el conjunto, dejando las bolas en la mesa. Con la mano izquierda coge la bola roja y colócala sobre el lugar que ocupaba el conjunto. Al mismo tiempo haz deslizar secretamente la bola amarilla de la mano izquierda al fondo del vaso, tal como en los pasos l y 3. Cubre con el conjunto la bola roja y con el otro vaso la amarilla.

Levanta el conjunto y el vaso por un instante para recalcar la situación y vuelve a colocarlos sobre las respectivas bolas. La bola magnética, por supuesto, ha permanecido secretamente adherida al fondo del vaso de la derecha. Desliza conjunto y vaso al centro de la mesa, como en el paso anterior, pero esta vez robando en la mano izquierda la bola amarilla del vaso de la izquierda. Este robo es exactamente la acción inversa a la carga efectuada en el paso 4 y ocurre durante el acercamiento del vaso y el conjunto, los cuales vuelves a separar inmediatamente después de hacerlos chocar suavemente en el centro de la mesa. Los espectadores percibirán una desaparición instantánea de la. bola amarilla. Levanta entonces el cucurucho para exponer una bola amarilla, supuestamente la misma que acaba de desaparecer, dentro del vaso sobre la roja. 6) Recoge de nuevo el vaso de la derecha dentro del cucurucho, dejando las dos bolas en la mesa, y transfiere el conjunto a la mano izquierda. Recoge con la mano derecha ambas bolas y coloca el conjunto sobre la mesa a la derecha, donde estaba. Haz una Sustitución Funcional (ver ”El Yin y el Yan”, paso 2, pág,22), transfiriendo la bola roja de la mano derecha a la izquierda, la cual se vuelve palma arriba inmediatamente, sacando a la vista la bola amarilla

que estaba empalmada. Esta bola sustituye secretamente a la magnética, que queda empalmada en los dedos derechos. Introduce abiertamente la bola amarilla de la mano izquierda bajo el vaso, un poco a la derecha del centro del tapete, cerca del cucurucho, que está en su posición habitual, a la derecha. Levanta el cucurucho con la mano derecha para mostrar el otro vaso vacío y recoge dicho vaso dentro del cucurucho mientras la mano izquierda deposita la bola roja abiertamente sobre el fondo del otro vaso, el cual cubre la bola

amarilla. Al mismo tiempo, la mano derecha hace deslizar la bola magnética empalmada hasta el fondo del vaso que está dentro del cucurucho como en las ocasiones anteriores. Coloca suavemente el conjunto sobre el vaso que está en la mesa con la bola roja encima. El conjunto cubrirá la bola roja y parte del vaso, pero la bola amarilla que está dentro de este último permanece visible. Ambas manos sujetan entonces el vaso inferior junto a la mesa, ocultando así la bola amarilla, y arriman vaso y conjunto hacia el centro de la mesa, al mismo tiempo robando en la mano derecha la bola amarilla

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mediante la técnica descrita en el paso 5. Con este fin fue colocado el vaso hacia la derecha, para luego poder arrimarlo hacia el centro de la mesa. Como continuación del mismo movimiento, ambas manos ascienden y juntas levantan el cucurucho para exponer dos bolas, una amarilla y una roja, atrapadas entre los dos vasos. La ilusión es de que la bola amarilla penetra el fondo del vaso para unirse a la roja. El efecto es realmente visual y asombroso. Con el cucurucho en la mano derecha, coge dentro de él el vaso superior. Levanta el conjunto unos centímetros hasta separar los dos vasos y retira entonces e1 conjunto hacia la derecha para hacer caer así la bola roja a la mesa. En ese mismo instante, deja caer la bola amarilla que está en la mano derecha, la cual sustituye secretamente a la magnética, que quedará adherida al fondo del vaso. Coloca el conjunto sobre la mesa a la izquierda. Recoge las dos bolas visibles para enseñarlas, la roja en la mano izquierda y la amarilla en la derecha.

7) A continuación procederás a cambiar la bola roja de color, como tiñéndola con el pañuelo amarillo. Para ello deja la bola amarilla en la mesa y sujeta la roja entre el pulgar e índice izquierdos, con las puntas de los dedos hacia arriba. Esta es la posición habitual para realizar el ”Torniquete” o el ”Spellbound”. Introduce el pulgar derecho en el bolsillo de pecho de la chaqueta y extrae el pañuelo amarillo, cogiéndolo por la punta que asoma, y junto a él la bola amarilla que está convenientemente colocada en el mismo bolsillo. Mantén la bola oculta tras el pañuelo. Pon la mano derecha delante de la izquierda y coloca inmediatamente la bola amari11a en la mano izquierda en la posición que ocupa la roja, haciendo caer esta última a la palma de la mano izquierda, donde es secretamente retenida. En el mismo movimiento, tira del pañuelo hacia atrás hasta dejar descubierta la bola amarilla que ha ocupado el lugar de la roja. La ilusión es de que la bola cambia de color a causa del pañuelo. La acción de tirar del pañuelo hacia atrás, llevándolo pinzado entre el índice y mayor derechos, llevará la mano derecha hacia el bolsillo de pecho de la chaqueta para obtener secretamente el vaso que allí se encuentra. El robo ocurre en el mismo instante en que queda expuesta la bola amarilla. Para ello introduce el pulgar dentro del vaso (Fig.6) y extráelo del bolsillo hasta unirlo al pañuelo.

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Adelanta la mano derecha y deja la esquina del pañuelo en la mano izquierda junto a la esquina opuesta, que ha permanecido en esa mano. En la misma acción y sin pausas, la mano izquierda coge secretamente el vaso mientras la mano derecha coge la bola amarilla, la enseña, y la deja sobre la mesa. Saca a la vista el vaso, como haciéndolo aparecer de entre el pañuelo. Muestra el vaso en la mano derecha, déjalo sobre la mesa, y guarda el pañuelo en uno de los bolsillos del pantalón, dejando allí también la bola roja. FASE III 8) Enseña los dos vasos visibles, cada uno en una mano, y vuelve a colocarlos sobre la mesa, Con la mano derecha, levanta verticalmente el conjunto cucurucho-vaso. Coge con la mano izquierda una de las bolas amarillas que están en la mesa, déjala en la posición apenas ocupada por el conjunto, y coloca el conjunto

sobre esa bola, cubriéndola. Coge igualmente la otra bola amarilla de la mesa e introdúcela también, abiertamente, bajo el conjunto. Simula coger una bola invisible del aire y lanzarla hacia el conjunto. Levanta entonces el cucurucho con la mano derecha, separando así el imán de la bola magnética, para mostrar tres bolas amarillas dentro del vaso. Coge el vaso con la mano izquierda y deja caer las tres bolas a la mesa, una a una, retirando el vaso hacia la izquierda. Vuelve a colocar el vaso donde estaba y coloca el cucurucho sobre el vaso central.

9) Introduce bajo el conjunto la bola de la izquierda, es decir, la magnética, Introduce igualmente las dos bolas restantes cada una bajo un vaso. Levanta el cucurucho para acentuar la situación antes de proceder, mostrando así tres bolas amarillas cubiertas por los tres vasos. Vuelve a colocar el cucurucho sobre el vaso central.

Levanta el vaso de la derecha, y colócalo a la derecha de la bola que estaba cubierta por él. Mantén ese vaso sujeto, sobre la mesa, por la mano derecha y sujeta igualmente el cucurucho con la mano izquierda. Dirigiendo la atención hacia la bola que está descubierta, acerca ambas manos, deslizando con ellas vaso y conjunto hasta unirlos en el lugar ocupado por dicha bola. Durante esta acción ocurren varias cosas simultáneamente: La bola magnética, que esta bajo el cucurucho, es robada imperceptiblemente por la mano izquierda del modo explicado al final del paso

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5. Al encontrarse cucurucho y vaso en el lugar ocupado por la bola, esta última es introducida bajo el conjunto de un modo un poco evidente, levantando sospechas intencionalmente. Una vez unidos cucurucho y vaso en el centro de la mesa, sepáralos de inmediato. Levanta entonces el conjunto con la mano izquierda para mostrar sólo una bola. En ese instante deja rodar secretamente la bola magnética de la mano izquierda al fondo del conjunto del modo explicado en el paso 1 y cubre con el conjunto la bola que ha quedado descubierta.

10) Levanta otra vez el conjunto y colócalo a la derecha de la bola que ha quedado entonces descubierta. Mantén el conjunto sujeto junto a la mesa por la mano derecha y sujeta de igual modo el vaso con 1a mano izquierda. En acciones similares a las del paso anterior, une cucurucho y vaso en el lugar ocupado por la bola descubierta. Durante esta acción, la mano izquierda roba la bola de su respectivo vaso y la bola visible es introducida en el vaso para sustituir secretamente a la robada por la mano izquierda. Esta vez esta acción se ejecuta de modo ágil e imperceptible. La ilusión es de que la bola visible se desmaterializa entre el vaso y el conjunto en el instante en que estos se unen en el centro de la mesa. Esta vez deja conjunto y vaso juntos en la mesa en lugar de separarlos después del encuentro, y retrae ambas manos relajadamente, manteniendo la bola de la mano izquierda en el empalme de los dedos.

Levanta el conjunto con la mano derecha y el vaso con la mano izquierda, dejando en la mesa la bola que estaba cubierta por él. Coloca el vaso sobre la mesa a la izquierda de esa bola y el conjunto a la derecha. 11) Coge entonces la bola de la mesa con la mano derecha y simula transferirla a la mano izquierda, la cual gira al mismo tiempo palma arriba, sacando a la vista la bola que estaba empalmada en ella, mientras 1a bola apenas recogida de la mesa es retenida en el empalme de los dedos derechos. Introduce la mano izquierda en el bolsillo izquierdo de la chaqueta, presuntamente para dejar allí 1a bola, la cual es en realidad retenida en el empalme de los dedos. Mientras la mano izquierda está en el bolsillo, la mano derecha coge una bola imaginaria del lado izquierdo de la mesa y hace un lanzamiento hacia el conjunto. El giro del cuerpo necesario para efectuar esta acción, además de la acción misma, servirá para desviar la atención de la mano que sale del bolsillo con la bola empalmada. La mano izquierda sale entonces del bolsillo y, sin detenerse, coge otra bola imaginaria, esta vez del lado derecho de la mesa, por simetría, y la lanza también hacia el conjunto. Ambas manos chasquean entonces los dedos en un gesto mágico que además refuerza en las mentes de los espectadores su convicción de que las manos están vacías. Sujeta con cada mano uno de los vasos visibles, deslízalos hasta juntar1os al conjunto en el centro de la mesa y vuelve a separarlos inmediatamente. Muéstrate ligeramente desilusionado, como si esperases un resultado de la acción apenas efectuada. Levanta el conjunto como comprobando, para ti mismo, que no hay nada debajo. Estas acciones son una finta preparatoria para la acción siguiente. Repite la acción anterior uniendo los vasos al conjunto en el centro de la mesa pero esta vez, al

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separarlos, introduce bajo ambos vasos las respectivas bolas empalmadas por el método descrito en el paso 2. Los espectadores verán aparecer las bolas amarillas dentro de los respectivos vasos por arte de magia, que es como en realidad lo has hecho (Fig.7).

Ambas manos abandonan sus respectivos vasos donde están y proceden con las siguientes acciones simultáneas: El brazo izquierdo se relaja junto al cuerpo, de modo que la mano izquierda quede en posición para obtener la mandarina del cargador. La mano derecha, al mismo tiempo, se dispone a levantar el cucurucho. Levanta entonces el cucurucho para exponer una tercera bola amarilla dentro del vaso. Esta bola será, por supuesto, la magnética, que acaba de separarse del imán. Mientras diriges la mirada y la atención de los espectadores hacia la bola apenas expuesta, la mano izquierda obtiene la mandarina del cargador. Para ello, la base de la palma de la mano izquierda presiona sobre la mandarina hacia abajo, a través de la chaqueta hasta hacerla atravesar la abertura elástica del cargador y caer al interior de los dedos izquierdos. Un ligero giro del cuerpo hacia la izquierda, justificado por la acción de coger el cucurucho, proporcionará una mejor cobertura a esta acción secreta. Coge e1 vaso centra1 dentro del cucurucho, es decir, cubre el vaso por un instante con el cucurucho y levanta inmediatamente todo el conjunto, con un ligero movimiento que haga rodar la bola unos centímetros hacia adelante. Transfiere entonces el conjunto a la mano izquierda. Esta es una acción en tránsito, presuntamente para dejar la mano derecha libre, la cual recoge entonces la bola de la mesa. Para ello, inclina un poco el cuerpo hacia adelante, al mismo tiempo dejando rodar la mandarina de la mano izquierda al interior del vaso que está dentro del cucurucho. La mano derecha lanza la bola al aire, como mostrándola, y la vuelve a coger. La mano izquierda coloca entonces el conjunto, con la mandarina dentro, sobre la mesa, La mano derecha coloca finalmente la bola en el centro de la mesa delante de la fila formada por los vasos y el conjunto cucurucho-vaso.

Las acciones apenas descritas, desglosadas para poder explicarlas en detalle, deben fluir de modo continuo y fundirse en una. Esto se hará evidente mediante el ensayo y repetición. Realizadas correctamente, sin prisas y sin pausas, transcurren en unos pocos segundos, 12) Levanta con la mano derecha el vaso de la derecha, haciendo rodar la respectiva bola hacia la izquierda y hacia atrás, donde es recibida por la mano izquierda. La mano izquierda lleva entonces esa bola al bo1sillo izquierdo mientras la mano derecha deja el vaso donde estaba y coge la bola que está descubierta en el centro de la mesa. Esta acción provocará un leve giro del cuerpo hacia la izquierda, durante el cual la mano izquierda, antes de abandonar el bolsillo, obtiene el huevo de

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esponja que allí se encuentra. La mano derecha, una vez que coge la bola de la mesa, la lanza al aire unos centímetros, como mostrándola, y la vuelve a coger. Esta acción tiene el propósito de distraer la atención por un instante y dar un poco más de tiempo para que la mano izquierda pueda. realizar tranquilamente las acciones paralelas apenas descritas. La mano derecha lleva la bola al bolsillo derecho de la chaqueta mientras la mano izquierda levanta el vaso de la izquierda, haciendo rodar la bola hasta ahora cubierta por él hacia la derecha y hacia adelante, donde es recibida por la mano derecha. La mano derecha lleva entonces esa bola al bolsillo derecho de la chaqueta y obtiene la patata que allí se encuentra mientras la mano izquierda levanta el cucurucho para reve1ar la sorpresiva aparición de la mandarina en el interior del vaso. Durante estas acciones el cuerpo gira del modo apenas descrito, esta vez hacia la derecha. Coge el vaso central dentro del cucurucho y levanta el conjunto cucurucho- vaso haciendo rodar la mandarina un poco hacia adelante, de modo aparentemente incidental. En una acción en tránsito similar a la del paso anterior, transfiere el conjunto a la mano derecha. Recoge entonces la mandarina con la mano izquierda, inclinando para ello el cuerpo, mientras la mano derecha deja rodar la patata secretamente al fondo del vaso que está dentro del cucurucho. La mano izquierda lanza la mandarina al aire y vuelve a cogerla y la mano derecha coloca el conjunto, con la patata dentro, en el centro de la mesa. Al colocar el conjunto en la mesa, el cuerpo gira naturalmente hacia la izquierda y la mano muestra la mandarina sujetándola entre el pulgar y el índice, mientras el huevo de esponja permanece oculto, aprisionado entre los otros dedos de la misma mano, que se mantienen relajadamente cerrados. Transfiere entonces la mandarina a la mano derecha y colócala sobre el fondo del vaso de la derecha. 13) Con la mano derecha levanta el cucurucho para exponer la patata dentro del vaso, Recoge el vaso dentro del cucurucho, como antes, y levanta el conjunto haciendo rodar la patata hacia adelante, Transfiere el conjunto a la mano izquierda y recoge la patata con la mano derecha, inclinando el cuerpo hacia adelante y al mismo tiempo dejando rodar el huevo de esponja de la mano izquierda al fondo del conjunto. Lanza la patata al aire y cógela de nuevo y coloca el conjunto en el centro de la mesa, dejando

dentro de él el huevo de esponja. Transfiere entonces la patata a la mano izquierda y colócala sobre el fondo del vaso de la izquierda.

Levanta finalmente el cucurucho para revelar la aparición del huevo. Deja el cucurucho a un lado y saca el huevo del vaso, manejándolo como si fuese un huevo real. Coloca el huevo sobre el fondo del vaso central y recibe tu merecido aplauso.

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Comentarios adicionales

El hecho de que la patata y la mandarina, o cualquier otra fruta o verdura que quieras emplear, sean evidentemente reales y diferentes, eliminará cualquier posible sospecha de que el huevo no lo sea. Es aconsejable manejar las frutas de modo que se haga evidente que son de verdad, y el lanzarlas al aire forma parte de ello, ya que al verlas caer, los espectadores subconscientemente toman nota de su peso. Luego el huevo, por ser un huevo y no otra fruta más, puede ser manejado de otro modo, como cuidando de no romper1o. Antonio suele presentar esta rutina con música y sin palabras, aunque también puede presentarse hablada, como efecto de salón o de cerca. Por ello, si prefieres presentarla hablada, dejamos la charla a tu imaginación. Si quieres presentarla con música es recomendable, señala Antonio, tener un guión interno. Saber qué dirías si fuera hablada, para que así las palabras que no dices sean reflejadas en tus expresiones faciales y actitud. Observa que los pasos del procedimiento, numerados del 1 al 13, corresponden sólo a la explicación. A ojos del público, la rutina consta de tres fases claramente definidas, indicadas con los correspondientes subtítulos. Entre ellas es conveniente hacer una pausa para que los efectos sean asimilados antes de continuar.

CUERDAS LA CUERDA Este es uno de los juegos preferidos de Antonio. Más que un juego, es un número por sí solo. Es una rutina a la que Antonio suele recurrir cuando tiene que hacer un solo juego, aunque habitualmente la emplea como apertura de su número de escenario. Esta rutina abarca los más importantes principios de la magia con cuerdas y es una composición que ha hecho Antonio combinando rutinas y partes de rutinas ya existentes, y principios cuyos autores no son siempre identificables, con sus propias ideas y sutiles detalles de manejo. Los pasos 1 a 9 provienen de la rutina de George Sands, del libro SANDS IMPROVED ROPESATIONAL, 1976. El paso 10 contiene un principio descrito en TARBELL, Vol.6, Lecci6n 75, bajo el titulo de ”Vishnu Rope Mystery”, atribuido a Bob Ellis, y una idea de Jean Merlin. Los pasos 11 a 15 corresponden al clásico ”La Pesadilla del Profesor”. El nudo deslizante en los pasos 17 y 18 contiene ideas de John Comelius y Sixten Beme publicadas en APOCALYPSE, pág.483.

Material necesario Una cuerda de aproximadamente 3,20 metros de longitud. Antonio utiliza una cuerda blanca relativamente gruesa, de casi 1 cm, de diámetro. Unas tijeras que corten bien.

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Preparación

Corta la cuerda cerca de su centro para obtener dos cuerdas, una más larga que la otra. La más larga debe medir cerca de 1,70 m. y la otra cerca de 1,50 m. Estas longitudes son aproximadas y variables dentro de ciertos límites. Una de las cuerdas, la más corta, debe hacerse entrar por uno de los bolsillos laterales del pantalón y salir por el otro. Para ello abre sendos agujeros en la parte delantera superior del forro de cada bolsillo. Se coloca la cuerda de modo que pase de un bolsillo a otro por dentro del pantalón y por delante del cuerpo (Fig.1). La cuerda debe quedar centrada de modo que sobresalgan porciones de igua1 longitud por cada bolsillo. Dichas porciones se introducen en los respectivos bolsillos donde permanecerán ocultas hasta el final de la rutina.

Corta de la otra cuerda un segmento de unos 20 cm. Al salir a escena, se lleva el trocito de 20 cm. en la mano izquierda de modo que una de sus puntas quede oculta en el interior de la mano y la otra sobresalga entre el pulgar y el índice. En la misma mano se oculta también un extremo de la cuerda superpuesto al extremo del trocito como en la figura 2. Para los espectadores el extremo visible del trocito parecerá ser el extremo de la cuerda. Los dedos anular y meñique mantienen unidos los extremos ocultos, El resto de la cuerda se recoge formando un par de lazos, los cuales se llevan sujetos entre el pulgar, índice y mayor izquierdos. Antonio suele emplear esta rutina como apertura en sus actuaciones y es así como sale al escenario. Para presentar esta rutina después del comienzo de la actuación, hay otras formas de llegar a 1a misma posición, siendo una de las más convenientes la de llevar la cuerda recogida como un cable, dob1ada en dos, luego en cuatro y luego en ocho y atada por el trocito (fig.3), el cual se confunde con la cuerda. Al desatar el trocito se coge un extremo del mismo dentro del puño junto a un extremo de la cuerda para llegar a la posición requerida para comenzar la primera fase de la rutina. Este método está descrito, con muchos detalles de interés, en el libro SANDS IMPROVED ROPESATIONAL de George Sands, págs.14-15. Guarda las tijeras en el bolsillo trasero derecho del pantalón.

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Procedimiento 1) Mientras saludas al público deja caer los lazos de cuerda que están sujetos entre el pulgar, índice y mayor izquierdos. La mano derecha s< vuelve palma arriba y coge la cuerda por un punto a unos 10 cm. po: debajo de la mano izquierda, la cual gira hasta que el pulgar y el índice puedan pinzar la cuerda firmemente por un punto apenas debajo del puño (Fig.4). Las manos se separan, dejando deslizar unos 50 cm. de cuerda a través del puño derecho. Da entonces un par de firmes tirones a la cuerda mientras haces algún comentario introductorio, quizás refiriéndote a sus características y resistencia. En realidad lo haces para acentuar subliminalmente la convicción de los espectadores de que la cuerda es continua. Una vez hecho esto, las manos continúan separándose hasta que la mano derecha se haya deslizado hasta un punto a unos 15 cm. del extremo de la cuerda. Mientras esto ocurre, el pulgar e índice izquierdos se relajan, dejando caer el segmento de la cuerda que sujetaban y la mano izquierda vuelve a su posición anterior, aparentemente análoga a la alcanzada por la mano derecha. 2) A continuación se hará creer que se están atando los extremos de la cuerda, cuando lo que se hace es atar el trocito a la cuerda, cerca del extremo que está en la mano derecha. Para ello acomoda la sujeción de la mano izquierda de modo que el trocito quede sujeto entre el pulgar y el índice, y el extremo de la cuerda pinzado por el meñique contra la palma. El anular y el mayor se mantienen su posición alrededor de la cuerda pero sin tomar parte, tal como en 1a figura 2. La mano derecha coloca su extremo de la cuerda dentro de la mano izquierda. El índice, mayor y anular izquierdos se extienden para coger dicho extremo junto al trocito como en la figura 5. El anular y mayor derechos cogen igualmente el extremo visible del trocito. El pulgar izquierdo se introduce entre el

trocito y el extremo de la cuerda apenas recibido (Fig.6) y se extiende hacia arriba, haciendo salir a la vista el extremo inferior del trocito, e1 cual sustituye secretamente al extremo de la cuerda. En una acción continua y sin mirar, ata el trocito a la cuerda Los extremos de la cuerda, que aparentemente han sido atados entre sí, quedan entonces ocultos dentro del puño izquierdo.

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3) Para convencer aún más a los espectadores de que la cuerda forma un aro continuo, las manos simulan la acción de deslizarse por la cuerda, separándose. En realidad ocurre lo siguiente. La mano derecha coge el nudo por encima, lo desliza hacia la derecha por unos centímetros y, sin detenerse, abandona el nudo y continúa deslizándose por la cuerda unos 30 cm. más. La mano izquierda simultáneamente se desplaza hacia la izquierda, sin deslizarse, manteniendo los extremos ocultos (Fig.7).

El desplazamiento del nudo ayuda a crear la ilusión de que ambas manos se deslizan por una cuerda continua y además lleva el nudo a la posición más adecuada para el paso siguiente. Este artificio es similar al comúnmente empleado en las rutinas de aros chinos para sugerir la supuesta continuidad del aro llave.

4) Recoge en el puño izquierdo unos 10 cm. de la porción de la cuerda que está entre 4icho puño y el nudo. Esto se hace de modo casual como preparándote para dar un tirón a la cuerda. Procede a dar un par de tirones entre ambas manos, simulando apretar el nudo. El pulgar e índice izquierdos sujetan la cuerda a unos centímetros del nudo. Los otros dedos de la misma mano contienen ambos extremos de la cuerda y la porción de la misma apenas recogida en un bucle. 34

La mano derecha abandona la cuerda y se dispone, supuestamente, a cortarla por un punto inmediatamente debajo del puño izquierdo, utilizando los dedos índice y mayor como tijeras. Simula el corte, sin pinzar la cuerda entre dichos dedos, y relaja los dedos mayor, anular y meñique izquierdos, dejando caer ambos extremos de la cuerda y la porción recogida. Así parecerá que has cortado la cuerda unos 10 cm. por debajo del puño izquierdo. Para que la ilusión sea más efectiva, conviene hacer el siguiente juego de miradas: Antes del presunto corte, enseña los dedos índice y mayor derechos al público, como formando las tijeras, juntándolos y separándolos frente a tu cuerpo. Desplaza la mano derecha hacia el lugar donde llevarás a cabo la acción descrita, siguiendo la mano con la mirada. Levanta la mirada hacia el público y, en el mismo instante, cierra los dedos como ;: tijeras y deja caer los extremos de la cuerda para producir el corte ilusorio : (Fig.8). Una vez hecho esto, dirige la mirada de nuevo hacia la mano izquierda.

5) Desata el trocito, sin desenlazarlo de la cuerda, de modo que sus extremos queden sobresalientes por encima de la mano izquierda. Los extremos de la cuerda cuelgan de la misma mano y el punto de enlace entre el trocito y la cuerda queda oculto detrás de los dedos izquierdos (Fig.9). Los espectadores creerán estar viendo dos cuerdas totalmente extendidas, una larga y una corta. Comenta que para continuar necesitas dos cuerdas que tengan exactamente la misma longitud. Mira hacia las cuerdas como percatándote de la notable diferencia de longitud y, como si se te ocurriese en ese instante, coge con la mano derecha los dos extremos colgantes, juntos, en posición análoga a la de la mano izquierda (Fig. 10), y separa las manos hasta estirar por completo la cuerda, creando la ilusión de haber igualado mágicamente las longitudes.

6) Suelta los extremos de la mano derecha. Introduce entonces el índice derecho entre las dos mitades colgantes de la cuerda, por un punto apenas debajo de la mano izquierda. Desplaza la mano derecha unos centímetros hacia la derecha con la respectiva porción de cuerda (Fig.11).

Con la mano derecha palma arriba, une las puntas del pulgar y el índice, rodeando entre ellos la cuerda. Gira la mano palma abajo para formar un buc1e (Fig.12) e introduce por él los extremos del trocito (Fig.13). Pinza dichos extremos entre el pulgar e índice derechos. La mano izquierda tira de las dos mitades colgantes de la cuerda formando un nudo, el cual debe quedar bajo el punto de enlace entre la cuerda y el trocito.

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Manteniendo el trocito firmemente sujeto entre el pulgar e índice derechos y siempre cuidando de no exponer el punto de enlace, los otros dedos de la misma mano sujetan una de las mitades colgantes de la cuerda, justo por debajo del nudo apenas formado. La mano izquierda tira eritonces de la otra mitad colgante de la cuerda hasta unir el nudo al punto de enlace, confundiéndose con el mismo. Los espectadores creerán estar viendo dos cuerdas iguales atadas entre si. 7) Coge en cada mano un extremo de la cuerda y un extremo del trocito, formando sendos aros a los lados del nudo (Fig.14), A continuación se separarán las manos, aparentemente recomponiendo la cuerda. Para ello, la mano izquierda coge la porción de la cuerda que sale hacia la izquierda del nudo. Esta simple acción secreta queda cubierta por el movimiento preparatorio para el tirón. Separa entonces las manos, en un movimiento decidido, dejando escapar el trocito de la mano izquierda, hasta estirar la cuerda por completo. Durante esta acción, la mano izquierda se desliza por la cuerda hasta situarse a unos 10 cm. del extremo. El trocito queda ahora sobresaliente por encima del puño derecho, como si fuese el extremo de la cuerda. 8) Coloca el segmento de la cuerda que sobresale por encima del puño izquierdo sobre el trocito que sobresale del puño derecho, cruzándolos. Engancha con el índice izquierdo dicho segmento de la cuerda por debajo del trocito y hazlo pasar alrededor del mismo, como en preparación para atar los extremos visibles. La mano derecha, durante el proceso, coge el extremo de la cuerda y saca en su lugar, con ayuda del pulgar izquierdo, el hasta ahora oculto extremo del trocito, el cual sustituye secretamente al extremo de la cuerda. Manteniendo el punto de enlace oculto por la mano izquierda, pinza ambos extremos del - trocito entre el pulgar e índice izquierdos. Separa inmediatamente ambas manos hasta llegar a la posición de la figura 15. Dentro del puño derecho quedan ocultos ambos extremos de la cuerda. superpuestos, en direcciones opuestas, lo cual para los espectadores parecerá el centro de la cuerda, puesto que se ven dos extremos en la. otra mano.

Mientras hablas, mirando hacia el público, desenlaza el trocito de la cuerda, manteniendo ocultos en el

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puño izquierdo los centros de ambos. Para ello el pulgar izquierdo se coloca entre ambas mitades del trocito, y hace pasar la mitad a su derecha entre las mitades de la cuerda, ayudado por un giro de la mano hacia la derecha y un momentáneo acercamiento de las manos para destensar la cuerda. La mano izquierda vuelve a su posición previa y lo mismo hace el trocito, ahora desenganchado de la cuerda. Esta simple maniobra, queda mejor cubierta si se realiza mientras se gira el cuerpo un poco hacia la derecha, dando quizás un par de pasos en esa dirección (ver procedimiento opcional al final de la explicación). 9) Introduce la mano izquierda en el bolsillo izquierdo del pantalón, haciendo notar que en ella llevas los supuestos extremos de la cuerda, y anuncia que harás viajar los extremos de la cuerda al centro de la misma. Saca la mano del bolsillo, dejando dentro del mismo el centro de la cuerda y soltando el trocito. Sujeta con la mano izquierda ambas mitades de la cuerda por la parte que está junto al bolsillo. Acerca la mano derecha al bolsillo en cuestión y, manteniendo los verdaderos extremos ocultos dentro del puño, coge juntas ambas mitades de la cuerda a unos pocos centímetros del bolsillo, entre el pulgar y el índice (Fig.16). Desplaza la mano derecha hacia la derecha, dejando resbalar la cuerda entre esos dos dedos. Poco antes de agotar la cuerda, relaja el puño derecho dejando escapar los extremos. Extrae del bolsillo el centro de h cuerda y da la cuerda a examinar. 10) Saca las tijeras con la mano derecha y recibe la cuerda de vuelta. Puedes aprovechar este momento para cortar las puntas de las cuerdas si están deshilachadas, como mostrando lo bien que cortan las tijeras. Esto puede ser importante, ya que pronto volverás a sustituir secretamente los extremos ya existentes por extremos apenas cortados. Comenta que vas a explicar cómo los magos recomponen las cuerdas. Coge la cuerda entre el pulgar e índice izquierdos a unos 10 cm. de un extremo en preparaci6n para la secuencia del ”Vishnu Rope Mystery”. Abre las tijeras y colócalas en posición de cortar alrededor de la cuerda junto a la mano

izquierda. Alza la mano derecha, desplazándola hacia la derecha dejando resbalar la cuerda entre las hojas de las tijeras, hasta que estas queden situadas aproximadamente al centro de la cuerda. Acerca la mano izquierda a la mano derecha y coge la cuerda con los dedos mayor, anular y meñique izquierdos a unos centímetros a la izquierda de las tijeras (Fig. 17).

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La flecha de la figura 17 indica el lugar por donde se cortará realmente la cuerda, según describo a continuación. Gira la mano derecha hacia la izquierda hasta introducir la hoja inferior de las tijeras dentro del lazo en el que se encuentra la flecha de la figura 17, de afuera hacia adentro, dejando escapar el centro de la cuerda de entre las tijeras. Alza entonces las tijeras hasta llegar a la posición de la figura 18 y corta inmediatamente por ese punto. Como resultado habremos obtenido un nuevo trocito enlazado a la cuerda, cuyas puntas sobresalen por encima del puño izquierdo, volviendo a la situación de la figura 9. Guarda las tijeras de nuevo en el bolsillo o colócalas en algún lugar conveniente. Pasa el extremo apenas cortado del trocito que acabas de crear alrededor de la cuerda hasta llegar a la posición de la figura 19.

Ata ambos extremos del trocito alrededor de la cuerda. Coge entonces la cuerda cerca de los extremos y enséñala, estirándola, con el nudo en el centro, como si esa fuese la recomposición anunciada. Simulando notar desaprobación en el público, corta los extremos sobrantes del nudo y mueve la cuerda, destensándola un poco, haciéndola girar, con el nudo en el centro, en una acción similar a la de saltar la comba (Fig.20).

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Coordinando acciones y palabras, dí, como resignado, que así el espectadores de las últimas filas casi no notan el nudo. Esto provoca risas, Tras una pausa, da entonces un firme tirón a la cuerda, haciendo saltar el nudo, y muestra la cuerda entera. Lo que se persigue es que los espectadores crean que se trata sólo de una broma para que luego la sorpresa sea mayor. 11) Procede ahora con la clásica rutina ”La Pesadilla del Profesor”, que describiremos en los pasos 11 a 15. Comienza por sujetar un extremo de la cuerda sobre los dedos de la mano izquierda, pa1ma arriba, y coloca sobre él el otro extremo con la mano derecha, de modo que se crucen a unos 10 cm. de las puntas. Los dedos índice y mayor izquierdos pinzan entonces la cuerda como en la figura 2l.

El pulgar e índice derechos cogen el extremo de la cuerda que está ahora hacia la derecha. Los otros dedos de la mano derecha se mantienen alrededor de la cuerda como puede verse en la misma figura. La mano izquierda gira palma arriba y las manos se separan hasta estirar la cuerda por completo para llegar a la posición de la figura 22. Para los espectadores no has hecho mis que doblar la cuerda en tres partes iguales. Una vez alcanzada esa posición, gira la mano izquierda hasta introducir el mayor, anular y meñique entre los dos tercios superiores de la cuerda, por donde indica la flecha de la figura 22, y retira la mano derecha.

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12) Recupera las tijeras y acomoda cuerda y tijeras en la posición de la figura 23. Corta por ese punto y luego por donde indica la flecha para llegar a la situación de la figura 24. Los espectadores creerán estar viendo tres cuerdas iguales, cuando en realidad has obtenido tres cuerdas de diferentes tamaños. La mayor y la menor están enlazadas dentro de la mano izquierda, y la mediana extendida. Uno de los extremos colgantes será quizás algo más largo que los otros. Comenta que las cuerdas de ser iguales, corta la longitud sobrante, y deja a un lado las tijeras. 13) A continuación contarás las cuerdas de 1a mano izquierda, cogiendo una a una, en la mano derecha, al menos en apariencia. Coge la cuerda mediana cerca de su extremo superior entre las puntas del índice, mayor y pulgar derechos. Tira de esa cuerda hacia 1a derecha, haciéndola deslizar ’, a través del puño izquierdo hasta soltarla completamente del mismo. Al ,.’ enseñar la cuerda, pregunta a un espectador: ”¿ Cuánto crees que miden etas cuerdas?” La respuesta es irrelevante. Supongamos que dice: Cuarenta y cinco centímetros”. Mira hacia la cuerda y asiente: Exactamente ”. Ahora cambiarás secretamente la cuerda de la mano derecha por las dos de la mano izquierda, en la condición en que se encuentran. Para ello, vuelve a acercar la mano derecha a la izquierda como para coger la segunda cuerda y agarra la cuerda con los dedos mayor, anular y meñique izquierdos (Fig.25).

El pulgar e índice derechos cogen inmediatamente los extremos de la cuerda pequeña, a la cual en adelante llamaremos trocito, y la mano derecha se retira hacia la derecha como antes, con el trocito y la cuerda más larga enlazados, aparentemente dos cuerdas, dejando la cuerda mediana en la mano izquierda y manteniendo el punto de enlace siempre oculto. Una vez que la mano derecha haya cogido los extremos del trocito, sujetando también firmemente el punto de enlace, la mano izquierda abandona una de las mitades colgantes de la cuerda larga, dejando que sólo la otra mitad se deslice a través del puño como lo hizo anteriormente la cuerda mediana. Para cubrir el momento crucial, que bien realizado apenas necesita cobertura, mira hacia el público y continúa tus comentarios anteriores diciendo: ”Bueno, una mide cuarenta y seis, pero no importa ”. Mira entonces hacia los extremos colgantes de la mano derecha, como comparándolos, pinza la cuerda entre el pulgar y el mayor izquierdos, y pasa el índice al otro lado de la cuerda, junto al mayor. Acerca de

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nuevo las manos y coge honestamente con la mano derecha la cuerda de la mano izquierda imitando las acciones anteriores. 14) Transfiere el conjunto, supuestamente tres cuerdas iguales, a la mano izquierda, la cual recibe las cuerdas pinzando entre el pulgar y la base del índice los dos extremos del trocito, cerca de las puntas y la cuerda mediana. El punto de enlace permanece oculto detrás de los dedos y la cuerda mediana debe quedar a la izquierda. Coge el extremo colgante de más a la derecha de la cuerda larga y llévalo a la mano izquierda, la cual lo sujeta a la derecha de los tres extremos que ya están allí, alineado con los mismos (Fig.26). Coge el otro extremo colgante de la cuerda larga y llévalo también a la mano izquierda, esta vez dejándolo a 1a izquierda de los otros extremos. Procede de igual manera con el extremo colgante de la cuerda mediana, colocándolo a la derecha de los otros. Al terminar de acomodar los extremos en la mano

izquierda, el pulgar izquierdo pinza los tres extremos de más a la izquierda contra la base del índice, separándolos un poco de los otros. Mientras dices que las tres cuerdas tendrían que ser exactamente iguales, la mano derecha coge los extremos pinzados por el pulgar izquierdo y se lleva las cuerdas hacia la derecha, dejando caer los otros extremos, obteniendo como resultado tres cuerdas obviamente desiguales, Esto lo haces sin mirar hacia las cuerdas, dejando que los espectadores se den cuenta por sí solos de la situaci6n real. 15) Muestra las cuerdas desiguales una a una honestamente, imitando las acciones del paso 13. Coge las cuerdas en la mano izquierda, con el dorso de la mano hacia el público, cerca de sus extremos superiores, los cuales deben estar alineados; Las cuerdas deben estar por orden de tamaño, con la más larga a la derecha. En acciones similares a las del paso anterior, la mano derecha coge por detrás de las otras cuerdas el extremo colgante de la cuerda más corta. Lleva dicho extremo a la palma de la mano, y déjalo allí, sujeto a la izquierda de los otros extremos, para lo cual la cuerda corta habrá abrazado las otras dos cuerdas. Coge el extremo colgante de la cuerda mediana y colócalo a la derecha de los otros extremos. Coge finalmente el extremo colgante de la cuerda larga y colócalo a la derecha de los otros (Fig.27), pero en lugar de dejarlo allí, coge junto a él, en la mano derecha los otros dos extremos de la derecha.

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Separa las manos, aparentemente igualando las longitudes, y repite la cuenta del paso 13, sin olvidar el juego de miradas y la debida cobertura verbal, esta vez como recordando las supuestas medidas. 16) Coge en la mano derecha la cuerda larga y el trocito, en 1a condición en que se encuentran, siempre cuidando de no exponer el punto de enlace. La cuerda mediana permanece en la mano izquierda. Anuncia que vas a convertir las tres cuerdas en dos. Mientras hablas, mirando hacia el público, la mano izquierda ajusta la posición de su cuerda de modo que el extremo superior quede dentro del puño. Al mismo tiempo se introducen los dedos mayor, anular y meñique derechos entre las dos mitades colgantes de la cuerda larga, justo debajo del punto de enlace. Ahora ocurrirán varias cosas de modo casi simultáneo. La mano izquierda coge uno de los extremos que sobresalen por encima del puño derecho. Al separar las manos, la mano izquierda se lleva el trocito, desenlazándolo de la cuerda larga que queda en la mano derecha. La mano derecha se vuelve palma arriba, lanza la cuerda hacia arriba por unos centímetros, apenas soltándola, y la vuelve a coger. La mano izquierda, simultáneamente, imita los movimientos de la derecha, pero sin soltar las cuerdas (Fig.28).

Las acciones anteriores forman parte de una sola acción, que es, en apariencia, la de lanzar las cuerdas al aire y volver a cogerlas, como si se lanzasen tres cuerdas y se convirtieran en dos al caer. Al alzar las manos frente al cuerpo, el movimiento proviene fundamentalmente de los antebrazos, que pivotan en tomo a los codos. Así será natural que las manos se acerquen y al continuar subiendo se vuelvan a alejar. Es en este punto de máximo acercamiento cuando la mano izquierda coge el extremo del trocito. En el mismo movimiento, las manos continúan subiendo para lanzar las cuerdas, la mano derecha de modo real y la izquierda de modo aparente. 17) Dí: ”Pero si ahora ato las cuerdas...” Coordinando acciones y palabras, procede como en el paso 2, atando las supuestas dos cuerdas entre sí. En realidad se ata el trocito a la cuerda y dos extremos quedan ocultos dentro del puño izquierdo. La mano derecha suelta entonces la cuerda, mientras continúas: ”...y hago un chasquido mágico...(chasquido)...el nudo corre...” La mano derecha hace el chasquido correspondiente y luego coge un extremo del trocito atado y tira de él hacia la derecha, deslizándolo a lo largo de la cuerda hasta llegar a unos 10 cm. del extremo.

”...o, como decía Einstein, lo qu.e corre es la cuerda.” Las manos se acercan y la mano derecha. coge el extremo de la cuerda, abandonando el trocito atado, el cual es entonces cogido por un extremo entre el pulgar e índice izquierdos, que se extienden para tal fin. Mientras se pronuncian las últimas palabras de la frase anterior, la mano derecha tira de su extremo hacia la derecha hasta tensar la cuerda, lo cual devuelve el trocito atado a su posici6n original.

18) Desata el trocito entre ambas manos y, como parte de la acción de desatar, coge uno de sus extremos en la mano izquierda, junto al extremo de la cuerda mediana. Separa las manos, la derecha llevándose la cuerda larga y la izquierda las otras dos como una, exactamente en la misma situación que al principio de los pasos 2 y 17. 19) Coloca la cuerda de la mano derecha sobre el antebrazo izquierdo y déjala allí, con sus mitades colgando a uno y otro lado del antebrazo. Recoge dentro del puño derecho las cuerdas de la mano izquierda, formando una bolita. Simula dejar la cuerda así recogida en el puño izquierdo. Dí que vas a coger los polvitos mágicos del bolsillo e introduce la mano derecha, con las cuerdas en ella, en el bolsillo derecho, Deja las cuerdas en el bolsillo y saca la mano, al mismo tiempo haciendo salir del bolsillo, de modo aparentemente accidental, el extremo de la otra cuerda que allí se encuentra desde el principio, según lo descrito en la preparación. Deja dicho extremo colgando fuera del bolsillo, simulando ignorar el supuesto

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accidente y continúa actuando ininterrumpidamente. Simula echar los presuntos polvitos mágicos sobre la mano izquierda. Abre entonces esa mano y muestra, con aires triunfales, ambas manos vacías por ambos lados, ignorando las eventuales risillas causadas por el extremo colgante. Coge la cuerda que cuelga del antebrazo izquierdo y repite el procedimiento, formando una bolita que esta vez simulas dejar en la mano derecha y llevando la mano al bolsillo izquierdo con el mismo pretexto, intencionalmente poco convincente, de los polvitos mágicos. Procediendo del mismo modo que antes, saca el otro extremo de la cuerda que comunica ambos bolsillos, lo cual provocará un rumor entre el público.

Por primera vez simula darte cuenta de lo ocurrido y coge cada uno de extremos colgantes en una mano. Separa ambas manos hasta tensar cuerda y deslízala hacia uno y otro lado hasta que sea evidente que se trata de una sola cuerda continua (Fig.29), Suelta uno de los extremos y tira del otro hasta extraer la cuerda completamente del pantalón. Lanza la cuerda al público y deja que se queden con ella.

Procedimiento opcional para el paso 8

Si lo prefieres, puedes desenganchar el trocito al introducir la mano en el bolsillo en el paso 9. Pero Antonio prefiere proceder del modo descrito para que la mano permanezca el menor tiempo posible en el bolsillo.

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INDICE MONEDAS

2

EL YIN Y EL YANG AN - PING - TONIO - CHIEN

2 5

CARTAS

7

APARICION LANZADA APARICION DE ASES INTERLUDIO CROMATICO APARICION HELICOPTERO TRES EN UNA EL TAHUR CONTRA EL MAGO LOS ASES JAPONESES

7 8 8 10 12 13 18

LOS CUBILETES TRANSPARENTES

20

LOS CUBILETES TRANSPARENTES

20

CUERDAS

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LA CUERDA

31

INDICE

44

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