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Psiquismo y magnetismo Libardo Trujillo Medina
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Presentación Prefacio Nociones de hinotismo "uriosas suersticiones $l santuario del es%ritu encarnado $l ectolasma (enómenos de efectos f%sicos (isiolog%a del alma $l aura humana ,onambulismo N-cleos en otenciación ntroducción a la medicina sicomagn/tica 0bjeto de la cultura s%quica 0rientación eriódica oluntaria del ensamiento Las fueras indiiduales Las energ%as y medios de ac ción utiliados en la roducción de los fenómenos s%quicos y su desarrollo 1'. "ondiciones de eerimentación 1). 4ometr%a nueos oriontes de la medicina esiritual 1*. 5ombis Presentación Psiquismo y magnetismo es un texto que se caracteriza por su contenido metafísico y esotérico, cuyos aportes contribuyen a la psicología como disciplina para estudiar al hombre integral, más allá de su presente existencia; desde esta ptica, los diagnsticos sobre salud y comportamiento humano serán más completos y eficaces. !n este sentido, los temas como reencarnacin, causa y efecto o "arma, de#an de ser temas tab$ para con%ertirse en teorías con peso científico, que en otros tiempos eran temas combatidos por las religiones y algunos intelectuales escépticos. &oy día, la mente humana se ha flexibiliz ado tanto que %iene rompiendo esquemas para poners e a la par de la modernidad y de los conocimientos de la nue%a era. 'sí las cosas, este libro está dirigido a aquellas personas amantes a descubrir enigmas y despe#ar misterios por medio de la ciencia y la razn. (ania (ru#illo Psicloga, Prefacio Psiquismo y magnetismo en su segunda edicin sufri modificaciones consistentes en el retiro de algunos temas que pasarán a hacer parte de otro texto que ya se encuentra en elaboracin. ' la %ez, esos temas son remplazados por otros más apropiados y afines al nue%o texto buscando que sea a$n más comprensible para el estudioso e inquieto !spiritualista. (rataremos asuntos sobre) *agnetismo, hipnotismo y sugestin. +on carácter científico, filosfico y ético. !xpondremos las teorías más asequibles sobre el destino humano basándonos en experiencias, que sumadas al constante estudio y la práctica, nos dan moti%acin para exponer de manera sencilla, sincera y #usta lo aprendido y experimentado, teniendo en cuenta la ad%ertencia del !%angelio que dice) "No escondas la luz debajo del celemín» 'nexamos a esta obra todo un compendio de capítulos y páginas, tomadas de di%ersos libros y re%istas, de autores idneos y afines a nuestra temática y que a la %ez sustentan nuestras exposiciones. o espere encontra r en su contenido, un romance atrayente o una magnifica literatura que, con habilidad, estimulan hacia la ele%acin de los más intrincados conocimientos. -ste libro requiere paciencia, atencin e interés por el aprendiza#e. +onsideramos que es tiempo de recurrir a métodos reingeniados y didácticos que nos lle%en a conocer y experimentar me#or la fenomenología, y un modo %i%endus que muchos tratadistas, no han definido; por Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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desconocer las estructuras del psiquismo y su comple#ida d, el desconocimiento sobre la ley de causa y efecto, contemplada en los !%angelios, los mismos postulados mencionados por muchas religiones, tan mal comprendidos y manipulados por aquellos que solamente les anima los dogmas, las alegorías, las liturgias, y todo lo que conduzca al lucro y el culto externo. e criaturas como éstas, está repleto el mundo. /o anterior, ha traído como consecuencia, la apatía y el escepticismo de otros mo%imientos racionalistas, y que algunos se con%ierten en los negadores sistemáticos de las grandes %erdades. +on ésta obra, tratamos de desaprobar los pensamientos, que %ienen ata%iando y entorpeciendo algunos sectores de la sociedad, por parte de aquellos, que pontifican como amos y se0ores de la %erdad; manteniendo posiciones de escepticismo, pesimismo pernicioso y1o acondicionando las teorías y doctrinas a sus interesesi personales 2ley del +omodísimo3, ocultando las realidades que pueden lle%ar al homb re al rápido crec miento espiritua l. !n consecuenc ia, la medicina ideal para el ma0ana estaría basada en la psicofisiología; los profesionales podrían escoger entre todas las tradiciones médicas, la que más se adaptara a cada uno de los pacientes. 4esulta curioso obser%ar que lo que podría ser la medicina del ma0ana coincide con la que practicaba antiguamente &ipcrates en el mundo occidental. *ás luego se hizo tradicional en +hina e 5ndia, hoy día siglos más tarde, estamo s retomando los principios de esta ciencia. 4ecordamos a &ipcrates, quien di#o) 2no debería sentir %erg6enza por pedir en préstamo a la gente, aquello que puede %alernos en el arte de la curacin7 !n el inconsciente se encuentra el archi%o csmico de %erdad, y sabiduría y es igualmente nuestra, la tare a de %ol%er a cone ctar con él, sir% iéndonos otra %ez de aquellas potencialidades del psiquismo donde %enimos conser%ando esas facultades desde los mismos orígenes de la palingenesia. *uchos %enimos experimentando un despertar hacia otros rdenes de la realidad no sabiendo a dnde más recurrir, buscamos las respuestas en la ciencia, pero ésta tiene límites, y lo que la ciencia no sabe explicar, suele llamarse metafísica; de ahí a la teología hay un paso, pero ya hace mucho tiempo que las religiones con%encionales del mundo occidental de#aron de ser iniciadoras, metafísicas y metapsíquicas, han terminado siendo dogmáticas y radicales; proscriben las %erdades queno podrían arro#ar alguna luzpartes sobrede la su %ida, $nica solucin estriba en retornar a las culturas que toda%ía han reprimido aquellas sernuestra en las que pueden hallarse la %erdad. /e reiteramos al lector sobre el ob#eti%o central que es el de me#orar y ampliar conocimientos en la práctica del *agnetismo, sobretodo en las nue%as modalidades terapéuticas como son) magnetoterapia, técnicas sobre rela#amient o, aplicacin de técnicas proyecciolgicas o desdoblamiento a pacientes con problemas de salud corporal y espiritual como) auto8obsesin y obsesin. o nos detendremos mucho en detalles, para la iniciacin de un aprendiz; porque consideramos que las personas a quienes nos dirigimos y dedicamos, ya tienen bases sobre teorías y méto dos enc ontradas en obra s de di%er sos autores dedicados a la ciencia de la &ipnosis. /a 5nformacin ofrecida en este texto será de gran importancia para estudiosos de) psicología, psiquiatría neurología y hasta la medicina alternati%a Libardo Trujillo Medina
"4PT6L0
Nociones de hipnotismo EL HIPNOTISMO, SU ORIGEN SIGNI!I"#$O +onsultando en los iccionarios encontramos que es un %ocablo procedente del 9riego &5P:, que sig nifica sue 0o y que representa el con#unto de recursos artificiales para producir cierta inconsciencia y fenomenología llamada &ipnosis, por medio del cual se induce a la sugestin. !l &ipnotismo se puede clasificar en dos aspectos) científico y %ulgar. !l primero ha %enido cambiando de fondo, de interpretacin y a %eces hasta de nombre, de acuerdo a las experimentaciones en el campo de la Psicología, neurología, Psiquiatría, y otras ramas de la *edicina; como entre las %ariadas ciencias, filo sofí as y doctrinas. !l segundo es el que el %u lgo toma como elemento de hechicería y magia por ser pri%ile gio de alguno s pocos, que a su manera pro%ocan los fenmenos de la hipnosis y hacen con frecuencia mal uso de ella, al obtener un pro%echo in#usto de la ignorancia y la supersticin, patrimonio del acer%o cultural de los pueblos. !n la antig6edad constituía la parte experimental de la ciencia s ecre ta, rese r%ada en la 5ndi a, +alde a y !gipt o a una cas ta pri %ilegiad a de taumatu rgos, hermét icos, sacerdot es y personalidades de apariencia limitando aprendiza#e con la ypreten sin de que siguier a siendo el pri%ile una minoríamisteriosa, selecta. Por ello, essunecesario di%ulgarlo ponerlo al alcance de personas de buena fe. gio +onde una metodología moderna y razonable, con la que los iniciados pueden desde los comienzos obtener Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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resultados positi%os, que los anime a perse%erar dentro de un ámbito fraterno y científico bien intencionado, que no degenere en experimentacin %ulgar y degradante. &oy día el estudio de la fascinacin, catalepsia, letargia, sonambulismo y mediumnidad etc. es de suma importancia para ayudar a resol%er los problemas psicosomáticos y de orden moral en la humanidad. Podemos tener la certeza de combatir con éxito muchos de los factores mrbidos, que impiden la salud y la felicidad tales como el sufrimiento moral, la obsesin y el dolor físico. o han faltado e#emplos como los del faquirismo oriental y occidental, que por la auto8&ipnosis, se hacen impermeables a muchos dolores ali%iándose de sus enfermedades. +omo ya decíamos en el principio, el hipnotismo, ha tropezado con det ra cto res amp ar ado s, en la int ole ran cia re lig io sa, especialmente, durante los tiempos del :scurantismo medie%al. '$n hoy día abundan quienes sintiéndose incapaces de aprender y ser%ir, buscan obstaculizar y empa0ar los nobles ob#eti%os del hipnotismo. /os malos procedimientos con que se se0ala al &ipnotismo, deben ser atribuidos a los seres per%ersos que lo desorientan en su malsano pro%echo, como lo %eremos más adelante. Por eso, a cada ciudadano con%iene conocer esta ciencia, a fin de preca%erse de los acometimientos criminales de hipnotizadores delincuentes, tanto encarnados como desencarnados. Prestemos atencin a lo que sugestin oral= e= !l pase magnético Para ahorrar tiempo y %olumen literario, no incluimos en nuestra o bra, b asta info rmaci n sob re los textos como ) *agn etism o !spiritual de *ichaelus; Pases y 4adiaciones, de !dgar 'rmon d, empero otros más, que hacen referencia a las cu alidades morales, culturales y de s alud, requer idas para e#erce r el ser%icio del mag net ismo en procura de la salud física y mental de los pacientes. e recomienda a los lectores, que no conozcan mucho sobre el tema y que estén interesados en ésta magnifica ciencia, leer y consultar dichos textos. Para los iniciados, slo nos restaría replantear, reforzar y anexar nue%os conocimientos, con modernas alternati%as de traba#o, que han surgido como resultado del progreso psíquico y cultural, de actualizados y aplicados experimentadores. 'dmiramos algunas personas de poco intelecto y sin formacin académica, que siendo desconocedoras de teorías como el *agnetismo, el &ipnotismo, y la sugestin, e#ecutan extraordinarias proezas en el campo experimental. obre esto, abunda mucha literatura. o remitiremos al lector hacia textos que hablan de testimonios %i%idos en otros países y tiempos remotos. Para me#or complementacin ilustracin y com pro bac in , nar rar emo s suc eso s con tem por áne os, desen%ueltos en e scenarios re gionales de nuestro país. !ntre los a0os ?@AB y ?@BC traba#ábamos en la campa0a antimalárica en la regin rural del oriente +olombiano. !n alguna ocasin, nos encontrábamos en una sabana o pampa aleda0a a los ríos *eta y +usiana. !ncontrando un árbol de ciruelo criollo mastiqué algunos frutos %e rde s que son agr ada ble s por su sab or y ac ide z; minuto s después, algunos dientes empezaron a manifestar molestia; dolor que fue aumentando a tal punto de con%ertirse en neuralgias que me in%adieron toda la denticin, !ste terrible dolor me asedi durante toda la semana, sin ser%ir ning$n analgésico para apaciguarlo. Pensé que el día sábado cabal garía hacia la poblacin de *aní para consultar un odontlogo. !fecti%amente, ese día nos encontrábamos en dicha poblacin, sin embargo, no busqué el consultorio, porque el dolor se calm por completo y además nos surgi un programa festi%o por el cual me incliné como era natural en los tiempos de #u%entud. !n las horas de la madrugada, regresé al hospeda#e y en los comienzos de la aurora, el dolor retorn de manera brutal sobre uno de mis molares; a eso de las ocho de la ma0ana del día domingo, a%erig6é por un gabinete dental. olamente encontré disponible a un dentista, empírico, con instrumental bastante Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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obsoleto, utilizando como silla un asiento de cuero; era tan intenso el dolor que me resigne a la impro%isacin y a la incertidumbre del persona#e, quien ligeramente, re%is la denticin se0alando una pieza que él consideraba ser la afectada. *e aplic anestesia, pero esto, no produ#o efecto alguno. . *e sometí a la extraccin con dolor, le pagué el ser%icio retirándome de nue%o hacia mi aposento. /a molestia aument; acompa0ada de una fuerte hemorragia, que se prolong hasta las horas de al tarde. iendo las D p.m., la se0ora due0a del hospeda#e, alarmada por el suceso, me recomend %isitar a don energía condensada a %arios grados= presentando una forma tangible modelada sobre una estructura resist ente y flexible, rodeado de una aura caracteriz ada en cada indi%iduo, %isible en el plano hiper físico y com0nmente limitada a unas pocas pulgadas a partir de la superficie del cuerpo. Para su integracin en el medio ambie nte posee el !spíri tu encarn ado los rgano s materiales de los sentidos) %ista, oído tac to, paladar y olfat o. Por medio de ellos toma cono cimiento de lo que sucede a su alrededor, en el mundo y poractuar medioaldel cuerpo astralenque cuerpode espiritual, se ligade con mundo in%isible quedando, así, físico apto para mismo tiempo los es doselplanos manifestacin la el %ida. /a máquina humana esta formada por células, rganos, aparatos y sistemas que son barios y diferentes, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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desempe0ando cada uno tareas y un papel específi co empero, siempre complementarios. &agamos un peque0o resumen de esta organizacin. 'a )1lula !ncarada ba#o un punto de %ista fundamental la célula, que, realmente, es la base de toda organizacin %i%a, está formada por una membrana exterior en%ol%ente por un cuerpo compuesto de ectoplasma; de un n$cleo donde se contienen los cromosomas X crep$sculos que aseguran la herencia indi%idual por los genes88, y otras partes secundarias. /a célula es microscpica y se especializa en con#untos mayores o menores formando los te#idos del cuerpo, dentro de los cuales %aria la forma, pudiendo ser alargada, estriada, lisa etc., seg$n sea muscular, ner%iosa, etc. /as células orgánicas normalmente se reproducen sissiparidades o gemeparidades, excepto las células ner%iosas que no se renue%an, permaneciendo siempre las mismas. /as mismas células fabrican dos sustancias especiales) una de accin calmante >acetilcolina= G la otra excitante >adrenalina= insuflándolas entre si, seg$n las necesidades de momento. ,r-anos. on los con#untos celulares homogéneos que desempe0an di%ersas funciones en el metabolismo orgánico. !stos se agrupan para formar aparatos. !stomago, corazn, ri0ones, por e#emplo, son rganos pertenecientes a aparatos diferentes. . !2aratos /os con#untos de rganos, como ya di#imos, forman los aparatos, asi mismo cada rgano tenga una funcin diferente, como es el caso. /os aparatos del cuerpo humano son los siguientes) a= #l di-esti/o3 Eormado por la bca, far ínge, esfago, duodeno, intestino y ánus.. este aparato es destinado a captar, manipular, absor%er y excretar alimentos y residuos. /a digestion comienza en la boca, dondeque lostransforma alim entos sufren la accin de la sali%a que contie ne agentes digesti%os como por e#emplo, la ptialina, los amidos en asucar; decienden enseguida los alimentos por el esfago, pasan por la %ál%ula cárdia, entran en el estomago que los manipula, batiendolos durante cierto tiempo y traba#andolos con los #ugos digesti%os que le son propios; enseguida, a tra%és de la segunda %álbula Y el piloro 888 pasan para el duodeno donde continuan a ser tratados por los #ugos digesti%os que %ienen del higado y del páncreas, pasando enseguida para el intestino delgado, donde se da la absorcin de los alimentos ya liquehechos, atra%ez de las %iliocidades intestinales donde existen las redes de capilares sanguineos y linfáticos donde, por fin, %an al corazon para llegar al ni%el de las células b= #l res2iratorio3 !bsor%e de la admsfera el aire necesario para la oxigenacin de los tegidos, como tambieén el fluído %ital, que produse al organismo la indispensable energía motora. !stá formado de los siguientes organos) fosas nazales, faringe, larínge, tráquea, brnquios y pulmones. /os pulmones son embueltos por una membrana serosa 888 la pleura; 888 y en ellos penetran los brnquios que se ramifican en bronquiolos %esículas y al%eolos. !sas %esículas son enbueltas por capilares sanguineos y es en el seno de ellas, que se da la fi#acin del oxigeno en la sangre por la hemoglo%ina de las hemacias y el desprendimiento del gaz carbnico. /a sangre benosa, cargada de txicos orgánicos, biene del corazn y en las %esículas es oxigenado, desprende el gaz carbnico y se carga de oxígeno, pasando de %enoso a arterial, de oscuro a ro#o, prpio para alimentar las células nue%amente. c= #l circulatorio3 mantiene la %ida, produce el calor interno y lle%a a todas las células el alimento de que se n$tren. !s formado por el corazn por las arterias y por las %enas y estos %asos traen sangre pura, ro#a, de los pulmones, esa sangre que el corazon bombea para todo el resto del cuerp o asta las arteri ales y capilares, que son basos muy finos, que ligan las arterias a las %enas. !n el área de las células los capilares reciben la sangre %enosa, cargada de gases, inadecuados para la %ida; esta sangr e es subcionada por el corazn y despues bombeado para los pulmon es, como ya %imos,para purificarse nue%amente. d= #l renal3 4eco#e y espele los residuos %enenosos resultantes de los cambios fisiolgicos. !s formado por los ri0ones, las ureteres y la %e#iga. Por los %asos apropiados la sangre %enosa pasa por los ri0ones donde sufre un proseso de filtracin y donde deposita recidu os para ser eliminados los cuales , en seguida, decienden por los uretes hasta la %e#iga, donde son expelidos por la ureta. e= #l /ucal3 estinado a mantener las rel acines indi%iduales por la palabr a. !s formada por la boca, lengua, laringe y cuerdas %ocales. !stas %arian en consistencisa y espesura, dando margen las diferenciacines existentes entre las %oces indi%iduales. f= #l -enital3 estinado a la reproducin de la especie y diferente en el hombre y la mu#er, seg$n las prpias funcines de generacin y de concepcin. . Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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*ás allá de estos aun existen los aparatos llamados sensoriales, a los que nos refiriremos y que son los siguientes) -4 5isual3 Eormado por las ca%idades orbitarias, globos oculares y ner%io ptico. !l aparato funciona como una máquina fotogr áfica recibiendo las hondas luminos as trasmitiéndolas al ner%io ptico que las lle%a al cerebro y este a su %ez las trasmite a la mente periespiritual donde la impresin luminosa es clasi ficada y reconocida. h= !uditi/o3 4ecibe las ondas sonoras; estas hacen %ibrar el tímpano, pasan al oído medio, después al oído interno y en el ZZcaracol[[ alcanza el ner%io auditi%o que lle%a las hondas al cerebro y, de ahí a la mente en el periespiritu, para la debida clasificacin /os oídos tienen ?CC.CCC células auditi%as. !n el oído interno las terminaciones ner%iosas recogen las diferentes frecuencias de sonidos y %ibran ondulando, generándose así una corriente, que, en el cerebro, es identificada como notas musicales. i= Tacto) recibe y transmite las impresiones recibida por la epidermis en toda la superficie del cuerpo, principalmente en los dedos. !stas impresiones son percibidas por las terminaciones ner%iosas que las remiten al centro de percepcin anímica por el mismo proceso ya referido. #= ustati/o o del 2aladar3 formado por la boca y lengua, donde existen las papilas gustati%as que diferencian los más %ariados sabores. /a lengua posee D.CCC corp$sculos gustati%os cada cual con su ligazn ner%iosa directa con el cerebro. "= Ol6ati/o3 destinados a la diferenciacin de los olores y formados por células apropiadas exis tentes en la mucosa nasal. !ste sentido es grandemente desen%uelto en los animales y les sir%e no solo como para la defensa como también para la b$squeda de alimentos. Sistemas !xaminados así, rápidamente, los aparatos, %amos ahora a estudiar los sistemas. !n cuanto los !2aratos son con#untos de rganos especializados, destinadosy,a funciones específicas, losdel sistemas son con#untos de te#idos en parte, destinados a la estructuracin parte al funcionamiento organismo. on los siguientes) a= #l sistema seo3 7ue forma la estructura de sustentacin del cuero y se compone de huesos distribuidos entre la cabeza, el tronco y los miembros. !n el tronco existe la ca#a toráxico que contiene y defiende los rganos nobles, corazn y pulmones b= Sistema muscular3 Jue recubre el esqueleto modela la forma y permite los mo%imi entos. /os m$scul os pueden ser de fibras estriadas o lisas seg$n sean de accin %oluntaria o in%oluntaria. / por la mucosa= que recobre los rganos y los m$sculos por fuera y por dentro, contienen los elementos diferen ciadores de los colores raciales, por la pigmentacin; constituye el tacto, por contener la red ner%iosa periféri ca. ir%e a la respiracin y a la absorcin de elementos %itales ambientales, pro%enidos del aire, del sol y del espacio csmico y a$n concurre a la eliminacin de residuos del metabolismo orgánico >gordura sudores etc.=, conteniendo para eso las glándulas sudoríficas y sebáceas, como también la regulacin del calor interno, por la construccin o por la dilatacin de los millones de capilares y de poros de que está formado /a piel contiene una %asta red de receptores siendo NFC.CCC puntos de sensibilidad táctil; D.CCC.CCC de glándulas sudoríferas y DC.CCC puntos de calor. c= #l endocrino3 Eormado por el con#unto de glándulas, delicados rganos que grandemente influyen en la armonía del funcionamiento orgánico, produciendo substancias especiales llamadas hormonas y e#erciendo otras acti%idades. d= #l ner/ioso3 que tiene importancia fundamental y se presenta como el más delicado y comple#o, en lo que se refiere a las funciones y a las acti%idades generales del !spíritu encarnado. Por su intermedio es que funcionan los rganos de los sentidos, ya citados, asegurando las relaciones normales del !spíritu como el mundo físico y el recibimiento de todas las impresiones que de ese mundo le %ienen, a trabes del cerebro y de los plexos. !l cuerpo físico no genera la %ida o la fuerza promotora de los mo%imientos empero las recibe de los centros de fuerza del periespiritu y las absorbe del medio en que %i%e por intermedio de la piel y de los alimentos y de la respiracin; en todos los casos el sistema ner%ioso es el %ehículo de recibimiento de esas fuerzas, su almacenamiento en rganos apropiados888plexos y centros 888y su distribucin oportuna a todos los rganos internos, seg$n las necesidades momentáneas de concentracin y dispersin, locales o generales Qisando siempre la manutencin del equilibrio orgánico, su ritmo funcional y su armonía interna. Por su importancia ya acentuada, con%iene estudiar, un poco más a fondo, este sistema. &ay dos sistemas de ner %ios) #l cerebro es2inal que sir%e a las acciones y mo%imientos conscientes y %oluntarios, controlados direc tamente por el !spíri tu, y el 5a-o sim28tico que realiza las funciones de la %id a %egetati%a, inconsciente, de acciones y mo%imientos in%oluntarios, no controlados directamente por el Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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!spíritu como, por e#emplo, la digestin, la respiracin los golpes cardiacos, etc. !l primero comprende el encéfalo que se di%ide en cerebro, cerebelo, medula alargada, bulbo y médula espinal. +ontiene en la parte anterior, los focos de %ida intelectual del !spí ritu y en la parte posterio r >en el cerebro= los centros de %ida anímica, del sentimiento, parte esta que, en la humanidad actual, está siendo sobrepu#ada por el cerebro anterior, con hipertrofia de la inteligencia y atrofia de la %ida moral. +ontiene también las glándulas hipfice y epifise >pineal y pituitaria= que son puntos sensibles de las inter%encio nes espirituales en la %ida anímica del hombre encarnado, sobretodo en el desen%ol%imiento de sus facultades psíquicas. /a glándula pineal posee un aura, una concrecin dorada en su entorno, que presenta los siete matices de los colores básicos. !sta aura no existe en los ni0os antes de los siete a0os >normalmente=, ni en los %ie#os decrépitos ni en los idiotas, lo que demuestra que esa glándul a está ligada a la %ida mental del hombre, !s el rgano principal de la espiritualidad, como di#imos, y de la consciencia de las cosas tanto externas como internas e la médula parten los innumerables ner%ios que se distribuyen por todo el cuerpo. !l segundo o %egetati%o, en la parte del simpático es formado por una serie de ganglios >agrupacin de células= que acompa0an la espina dorsal lado a lado y que se ramifican !n innumerables ner%ios y plexos. !ste sistema como ya di#imos no es controlado por el cerebro y su funcionamiento es automático. !n la parte del %ago es formado por el ner%io llamado eumogástrico que ener%a todos los rganos internos hasta el intestino. !ste ramo se di%ide en dos partes) !l simpático que es estimulador, acelerador de las acti%idades y el para8 somático o %ago que es retardador. (omando por e#emplo el aparato circulatorio, si, por cualquier circunstancia, predominara la accin del simpático, el corazn pulsaría cada %ez más rápido, sin reposo, lo que puede pro%ocar agotamiento y muerte; si, contrariamente, predominara la accin del %ago, el pulsaría cada %ez menos hasta parar del todo. !n el sue0o el %ago retarda para el reposo general. !l %ago y el simpático funcionan con un antagonismo que mantiene el equilibrio interno automáticamente, ese equilibrio que es la salud y que solamente se rompe cuando ocurren inter%enciones directas del !spíritu, que act$a tra%ésgodemuy los plexos, principalmente plexo solar, que foco por eso designaciones, sin aembar expres i%as como son)el archeu8director, delmismo alma, gan coraz%arias n las entra0as, cerebro X abdominal, etc. Proyectándose fluidos en esa regin obtendremos de pronto reacciones más o menos intensas, en la mayor parte de los rganos internos independientes de esa %ida %egetati%a. /a accin del !spíritu sobre el primero de estos dos sistemas >cerebro espinal= es toda intelectual, directa e indi%idual, esto es para cada caso que sur#a hay una solucin propia, una reaccin, una respuesta especial, que %iene del cerebro para el punto del organismo en que el caso ocurri Por e#emplo, en el caso de herida en la punta de un dedo de la mano derecha, la informacin %a directa al cerebro y este responde también directamente para esa regin, reaccionando seg$n las con%eniencias y circunstancias propias del momento, obre el segundo sistema 888el %egetati%o888 la accin, como ya di#imos, es indirecta y permanente) los rganos funcionan automáticamente por impulsos %enidos del periespíritu y en cuanto el !spíritu estu%iere ligado al cuerpo por el cordn umbilical fluídico que, como se sabe, solamente se rompe con la muerte física. Para este sist ema %egetati%o ocurre una espec ie de acci n catalizadora) la presencia del !spíritu determina el funcionamiento automático del con#unto, los chacras remitiendo los impulsos a los plexos, estos a los ner%ios y así todos los rganos funcionan regular mente sin conscienci a de la mente encarnada así en adelante ambos sistemas estén íntimamente ligados a la contextura y al funcionamiento orgánico en general. e cualquier manera la acti%idad ner%iosa tanto la consciente del sistema central como la automática del %egetati%o, tienen srcen en el cerebro y cuando éste se cansa, ocurren descontroles y gra%es molestias como las del grupo cardiaco, las $lceras gástricas etc. !n el periespíritu, esos con#untos ner%iosos se ligan a tra%és de los plexos a una serie de centros de fuerza denominados chacras sobre los cuales haremos referencia teniendo en cuenta la importancia para el traba#o de los pases. Pases $ *adiaciones Por #d-ar !rmon. EL PO$ER $EL #GU# !LUI$I!I"#$# e todos los cuerpos de la naturaleza, el agua es el elemento que de manera más completa recibe el fluido magnético, hasta el punto de llegar fácilmente al estado de saturacin. esde la más remota antig6edad, el agua fue considerada como el elemento al cual se le atribuían las más di%ersas y excepcionales %irtudes. +on la tendencia de di%inizar todos los cuerpos esenciales a la %ida, los primeros paganos colocaban el agua entre los principales elementos a los cuales dirigían sus oraciones. eg$n la mitología, eptuno era considerado como la di%inidad que presidía a los océanos. /os hebreos poseían el agua de expiacin, que era también denominada como agua de separacin. !sta Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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agua era preparada con las cenizas de una no%illa colorada, sacrificada en una curiosa ceremonia religiosa, y ser%ía para los males del cuerpo y del espíritu seg$n ellos. Por esto sin duda dice u8Potet, el srcen del agua bendita de la iglesia romana, que se preparaba con sal y el concurso de oraciones y exorcismos. /os Gogas, hind$s entienden que el agua es una gran fuerza restauradora del organismo humano. Partiendo del principio de que nuestro cuerpo está compuesto del RC\ de agua, ellos ingieren, en cada día, cerca de dos litros de agua, pero lo hacen por tragos, lentame nte y después de 2pranizarla.3 P4'' %iene hacer seg$n ellos el gran principio uni%ersal de energía que penetra todos los cuerpos de la naturaleza. Para tornar el agua carga da de prana, la hacen pasar de un recipiente a otro al aire libre de maner a repetida. 'conse#an también, tibia, tomada principalmente por la ma0ana en ayunas, como un tnico estimulante, sobre todo para los que sufren males del estmago. !sa operacin de los Gogas, haciendo pasar el agua de un recipiente para otras innumerables %eces antes de tomarlas, no está del todo fuera de los principios del que llamamos magnetismo natural... !n efecto *esmer, nos da la siguiente leccin) se debe considerar la fluidez y la solidez como estados relati%os del mo%imiento y del descanso de las partículas entre si; y entre esas relaciones $nicas se encuentra la razn de todas las formas y propie dades posibles. /os slidos presuponen una figura, y las figuras intersticios llenos de materia menos slida o menos delgada; esta , consistiendo en peque0as masas de forma determinada, ofrece a$n intersticios para materia más fluida; esas di%isiones entre los intersticios y los fluidos se suceden por una especie de graduacin hasta la $ltima de las subdi%isiones de la materia, la que llam como elemental o primordial, la $nica de una fluidez absoluta, en que los intersticios no están ocupados, por lo que no existe materia más sutil. !stando la mo%ilidad de la materia en razn in%ersa de la falta de cohesin, debe esa mo%ilidad responder a su sutileza) 888por lo consiguiente, la más fluida es la más sutil debe poseer la más eminente mo%ilidad. /os tres rdenes de fluidez que cae n sobre nuestros sentidos son el agua, el aire, y el éterY confirman este progreso >cumple aquí que entre el éter y lalos materia elemental hay series de materias, de una fluidez graduati%a, capazrecordar de penetrar y henchir todos intersticios.= +ada uno de los tres fluidos que conocemos puede ser conductor de un mo%imiento particular proporcionado al grado de fluidez. !l agua, por e#emplo, puede recibir las modificaci ones del calor; el aire, todos los mo%imientos de %ibraciones que el sonido, la armonía y sus modulaciones pueden producir. !l éter el mo%imiento constituye la misma luz. us modificaciones están determinadas por las formas por las superficies, por las relacione s de la distancia y de los lugares. *ás allá de eso el agua y el aire pueden cauti%ar en sus intersticios partículas de una importancia específica análoga, y así tornarse los %ehículos de los corp$sculos que, mediante su configuracin, son capaces de producir, tales o cuales efectos. !l agua por si misma ya es un elemento primordial para la %ida. obre la accin de nuestra %oluntad y de nuestra fe podemos impregnarla de un fluido más sutil, hinchándole los intersticios hasta la saturacin. Por eso, como ingrediente para cualquier tratamiento los magnetizadores emplean el agua magnetizada con resultados sorprendentes. 'sí no se debe, en la terapéutica, ol%idar ese poderoso agente durante todo el tiempo del tratamiento de una enfermedad. eleuze, lamentando que los magnetizadores no emplean constantemente el agua magnetizada, que podría e%itarles mayores traba#os y fatigas, dice que puede dar testimonio de los efectos mara%il losos que obtu%o con su uso, y que en ellos solamente crey después de repetidas experiencias, porque lleg a temer que fuese presa de una irresistible ilusin. !l agua magnetizada tiene la %enta#a de no hacer da0o y de ser ingerida fácilmente por los enfermos. :rdinariamente, seg$n algunos experimentadores, el agua no act$a si no en las personas que fueron magnetizadas durante algunos días. Por lo tanto al agua ingerida, desde el primer día de magnetizacin, principalmente en las molestias agudas, de una manera u otra, siempre produce buenos resultados. /os efectos producidos por el agua magnetizada son m$ltiples, a %eces hasta absolutamente opuestos; alternati%amente es tnico y laxati%o, el agua magnetizada abre o sierra las %ías de alimentacin, seg$n las necesidades del organismo, pues toda magnetizacin, de manera directa o indirecta, tiene como fin el equilibrio de las corrientes y consecuentemente, el de las funciones. !l efecto será tnico cuando hay exceso en las funciones de la alimentacin; será laxati%o, cuando las funciones de la condensacin fueren exageradas. !l efecto laxante del agua magnetizada es notable y a %eces hasta instantáneo. (omada en ayunas y encima de los alimentos, habitualmente, restablece el equilibrio de las funciones, haciendo así desaparecer las presiones de %ientre. !s sorprendente que la purga por el agua no a%ala ni deprime, por el contrario, se siente el enfermo mas animado y re%igorizado. i el uso interno del agua magnetizada produce tan extraordinarios efectos, su extremado uso no es menos eficiente. 'sí puede ser ella aplicada con los me#ores resultados en las enfermedades de la piel, como heridas, erisipelas, quemaduras etc. como también en las molestias de los o#os. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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*as allá de los efectos anotados, el agua magnetizada fa%orece la transpiracin y la circulacin de la sangre. /a magnetizacin del agua se opera de manera simple. i se tratase de aguas en un %aso, asegurar el recipiente con la mano izquierda y hacer con la derecha, durante unos tres minutos, imposiciones y pases sobre la superficie del líquido o a lo largo de la parte exterior del %aso de esta manera realizando los %erdaderos pases aceleradamente y con %i%acidad. i se tratase de una garrafa o de un #arro, colocar la %asi#a, destapada, en la mano izquierda, y hacer con la derecha imposiciones y pases sobre la boca del %aso y a lo largo de sus paredes externas, por el espacio de cinco minutos. i se tratase de un recipien te mayor y que no se pueda contener en las manos se debe colocar sobre un mueble o mesa y rodearlo de la me#or manera posible, con los dedos abiertos, durante dos minutos, haciendo, enseguida, imposiciones y pases con las dos manos, por el espacio de cinco minutos, sobre el líquido y a lo largo del recipiente. !n la terapéutica magnética es muy usado el ba0o magnético para mantener las fuerzas del enfermo. Para magnetizar el agua de un ba0o, pasar la mano abierta sobre la superficie del agua, haciéndole cobert ura a todo el recipiente, manteniéndola sumergida por espacio de tres minutos, después, extender la mano, fuera del agua, haciendo pases sucesi %os, muy lentos, sobre la superficie del líquido, por el espacio de ?C a lF minutos, seg$n el mayor o menor %olumen del agua, teniéndose el cuidado, de hacer los pases en la misma direccin. /os espiritas prodigan gran aprecio por el agua magnetizad a, que simplemente es el agua que reciben los eflu%ios magnéticos de los planos espirituales a tra%és de nuestras rogati%as fer%orosas y sinceras. on de !mmanuel las siguientes palabras) *i amigo, cuando 9racias= o al nombre de alguien ya fallecido como /a *adre (eresa de +alcuta. *ás espantoso es Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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a$n el hecho de que los dibu#os geométricos no se formaron cuando la %ibracin escogida fuera confusa. /a imagen cerebelo disforme. !l r. *asaru !moto y su equipo probaron, de esta forma, que la estructura molecular del agua se transforma de acuerdo con el ambiente. G la mayor repercusin de ese traba#o, es el hecho de que tenemos la posibilidad de cambiar las percepciones de nosotros mismo y de nuestro planeta. /a cura por medio de la eleccin de los pensamientos y de la forma como colocamos esos pensamientos en accin, está ahora más prxima. I-12enes 3ue re4elan la 4ibración. *adre (eresa de +alcuta 'dmirar la belleza de una imagen geométrica impresa en una gota de agua congelada, es impresionante. *as nada se compara al hecho de saber que, aquel dibu#o se form en el agua por que ella sint i la %ibracin de una palab ra de amor, de una m$si ca sua%e o de un bonit o pensamiento. !l #aponés *asaru !moto, probablemente sabía que el impacto de aquella noticia sería enorme por que los descubrimientos en%ol%ían todo lo que está alrededor del ser humano, inclusi%e él mismo. urante R a0os, *asaru !moto y su equipo realizaron experiencias en aguas de ríos, lagos, nie%e, en todas las partes del mundo. +on equipos sofisticados y rigor científico, el profesor someti el agua a la m$sica, palabras habladas, escritura, oraciones, y los más %ariados tipos de sentimientos. *olécula al compás de ach espués cristaliz y fotografi las moléculas de agua en busca de la comprobacin de esa Osensibilidad]. !n la mayoría de los casos las aguas fueron fotografiadas antes y después de la exposicin. !l resultado de ese traba#o está en el libro O!l *ensa#e del 'gua], publica do en ?@@@ en #aponés e inglés, di%ulgado en todo el mundo. -l exhibe ?A? fotos que muestran la respuesta del agua a %arios estímulos. /a in%estigacin pionera es considerada por especialistas como uno de los más extraordinarios traba#os sobre el tema que se han conocido. eetho%en e &ea%y *etal. *olécula 4ío himanto /a %ida humana está conectada directamente a la calidad de nuestrallamados agua, dentro y fuera nosotros. !l cuerpo humano es como espon#a con Xtrillones de con#untos células que de contienen líquido. -l está compuesto por una el BC\ de agua así como nuestro planeta. !l agua es la fuente de toda %ida en la (ierra y la calidad y la integridad son %italmente importantes en todas las formas de %ida. /a posibilidad de que el pensamiento afecta en todo lo que nos rodea nos lle%a a pensar en la propia condicin humana. !l mérito del r. !moto fue comprobar por medio de las fotos que las energías %ibratorias humanas >pensamientos, palabras, ideas y m$sicas= afectan la estructura molecular del agua. !l agua es una sustancia muy maleable. u forma física se adapta fácilmente al ambiente que la contiene. *as la apariencia física no es la $nica cosa que cambia, su estructura molecular también cambia. !l r. !moto congel gotas de agua y las examin ba#o un microscopio de campo oscuro, dotado de recursos fotográficos. !l agua de las nacientes puras que corren por las monta0as, muestran mara%illosos dibu#os geométricos en sus padrones cristalinos. 'guas polutas y txicas de áreas industriales y pobladas, aguas estancadas de las tuberías, muestran estructuras cristalinas definiti%amente distorsionadas y formadas aleatoriamente. Para obser%ar el efecto de la m$sica en la estructura del agua él coloc agua destilada entre 'dolph &itler dos alta%oces en diferentes horas >experiencia con eetho%en y &ea%y *etal= y fotografi entonces los cristales que se formaron después que el agua fue congelada. (ras %er como el agua reaccionaba a las circunstancias ambientales, polucin y m$sica, el r. *asaru y sus colegas decidieron obser%ar como los pensamientos y las palabras afectaban la formacin de las aguas destiladas no tratadas y aguas puras, usando palabras dactilografiadas en papel por un procesar de texto colocadas en los frascos de %idrio durante la noche >O'mor y 'dmiracin ], Oagradecido], Ousted me hace da0o. Go le %oy a matar a usted]=. !l mismo procedimiento fue e#ecutado usando nombres de personas fallecidas >&itler y *adre (eresa= las aguas fueron entonces congeladas y fotografiadas. /os resultados pueden ser %istos en las fotos y son sorprendentes. #3uel 3ue sabe con4ersar con el a2ua !l r. *asaru !moto inici la in%estigacin sobre el tema en ?@RH, después de un encuentro con el bioquímico r. /orezen, el in%entor de la Omicrocluster eater], un agua energetizada para efectos terapéuticos. &oy, artículos y entre%istas del r. !moto, traducidos en %arios idiomas, están en los sitios de 5nternet. !llos se refieren principalmente a su libro O!l *ensa#e del 'gua] con ?HR páginas y ?A? fotos, publicado en ?@@@. +on el título OIna !cología !spiritual para el (ercer *ilenio] el sitio italiano auraweb >www.auraweb.it= public en o%iembre de NCC? una entre%ista con el r. *asaru !moto y se refiri a él como O'quel que supo con%ersar con el agua]. /uego en la apertura la autora, 4oberta Piliego, obser%a que Oel agua contiene en sí un n$mero infinito de respuesta s, mas la cuestin no está en su capacidad de responder, mas sí en la demanda]. !n otra entre%ista interesantísima realizada por 4ei"o *yamoto, fue
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publicada en el sitio (he pirit of *a^at. !n ella el profesor habl, por e#emplo, sobre la diferencia entre el efecto de la oracin de una $nica persona y de un grupo de personas sobre las moléculas de agua. i una persona ora con un profundo sentido de claridad y pureza, la estructura de la molécula será cristalina y pura porque el resultado es el refle#o de su intencin y energía. !n el caso del grupo, si la intencin no fuera afín, el resultado será compatible, con esa falta de cohesin. Pero si todos estu%iesen unidos en la misma intencin, el resultado es un dibu#o claro y lindo como el creado por la oracin sincera de una $nica persona. !l profesor cuenta también una de sus más interesantes experiencias. !n una mesa fue colocada una %asi#a con un poco de agua. iecisiete participantes formaron un círculo alrededor de la mesa y se dieron las manos. +ada uno de ellos eligi una palabra sobre el sentimiento de amor y amistad para pronunciar. !l agua fue fotografiada antes y después de esa experiencia. /os resultados, seg$n el r. *asaru !moto, fuero n algunas de las más lindas estructuras crist alinas. !n su gira por !uropa, el profesor di%ulg ese traba#o con una abundante docum entacin en slides. !l lengua#e de la %ibracin es uno de los puntos destacados por el profesor. O/a palabra hablada tiene %ibracin. /a palabra escrita también tiene %ibracin. (odas las cosas en la existencia tienen %ibracin. i hiciera un círculo, la %ibracin del círculo será creada. i yo escribiese las palabras /:Q! >'*:4= entonces esas letras %ibrarán amor. !l agua puede ser impregnada con esas %ibraciones. Palabras bonitas tienen bonitas y claras %ibraciones. Palabras negati%as no forman Ocluster] >las estructuras geométricas y armoniosas=, producen %ibraciones incoherentes, feas y desarmonizadas]. Los $ibujos $e La Naturale5a &ay un registro en el libro Principles of Qibrational &ealing de +laire 9. &ar%ey y 'manda +ochrane, publicado en ?@@R por la &arper +ollins Publishers /tda., sobre un médico alemán de nombre !rnst +haldni, que en el siglo TQ555 hizo algunas experiencias para probar que las %ibraciones sonoras afectaban la materia. !l esparci arena sobre discos de acero y grab de qué forma ella se mo%ía cuando notas diferentes eran tocadas por un %iolín. !l consigui la formacin de bonitos padrones de dibu#os que podían ser reproducidos. :trouncientífico en!lese traba#o, el r. &ans fluido %ital=. -ste, presenta cierta analogía con el calor, la luz y con la electricidad. !sta fuerza "ner/iosa" existe en dos estados en el cuerpo humano) en el estático y en el dinámico, esta fuerza fluye de nuestro cuerpo, especialmente de los o#os, de los dedos de las manos, de las extremidades y de la boca. /as propiedades intrínsecas de 2la 6uerza ner/iosa " son emanaciones del cuerpo físico. (odo cuerpo físico es un cuerpo eléctrico, constantemente impregnado, dice este principio acti%o. Pero no siempre en la misma proporcin, porque unos poseen más que otros. !se fluido puede ser emitido por unos, atraídos y reabsorbido por otros. in duda el pase espirita es una auténtica transfusin de fluidos. iendo los !spíritus uperiores los que nos ayudan, y más cuando e#ecutamos el pase con gran %oluntad y amor. +uando dos personas se aproximan o tienen contacto, se establece una accin magnética entre ellos trasmitiendo del más fuerte al más débil una parte de su principio acti%o. (omado de los libros) 7!n los ominios de la *ediumnidad7. +ap. TQ55, 7*ecanismos de la *ediumnidad7. +ap. TT55 'ndré /uiz
"4PT6L0 ?
El ectoplasma !s necesario exponer en este tercer capitulo, los temas anunciados en el sumario; con el fin de demostrar la comple#idad y la importancia del pase y los procesos hipnoterapéuticos +on el estudio y conocimient o de estos elementos, se logrará me#or conciencia para todos los traba#os de este orden. espués de la fluidoterapia, existen otros recursos de sancin, como la psicoterapia o la apometría. +on esos %aliosos procedimientos se han conseguido muy buenos resultados en gran n$mero de pacientes. /os %ienen aplicando algunos médicos, pero sobretodo, espiritualistas y personas de diferentes matices religiosos. !l magnetizador utiliza su propio métod o, pues estos recur sos no tienen una técnica, ni una temática uniforme o específica. /as pautas a seguir son %ariables, ya que obedecen al intelecto, cultura y personalidad del inductor, además de a#ustarse al momento y condicin cultural fisiolgica y psicolgica del su#eto. !stas sesiones se pueden e#ecutar de manera indi%idual o colecti%a. /a induccin al rela#am iento puede ser del mismo estilo , tanto en lo colecti%o como en lo indi%idual; no obstante, tratándose de pacientes que presenten mayor comple#idad, tenemos que %alemos de muchas estrategias en las sugestiones, la e%angelizacin y herramientas como mensa#es subliminales u rdenes post8hipnticas. Para esto, es necesario que el paciente en lo posible, esté participando de las tareas de orientacin hacia la reforma íntima. +onsideramos, que el paciente, ya estará familiarizado con el ámbito, al entorno y estará confiado con el magnetizador para el tratamiento hipntico. os dicen los espíritus que el ectoplasma es la parte de la célula que se encuentra entre la membrana y el n$cleo, o la porcin periféric a del citoplasma, conforme lo explica la ciencia académica. !ntre los espiritas se conoce generalmente como un plasma de srcen psíquico, exudado preferentemente por el médium de efectos físicos y por otras personas similares. +uando los espíritus esencarnados pueden disponer del mismo en bastante cantidad, lo utilizan para la manifestacin de los fenmenos medi$mnicos como le%itacin, ruidos, materializaciones, %oz directa, moldes de parafina composicin de flores, etc., además pueden combinarlo con otras sustancias extraídas de las reser%as ocultas de la naturaleza !l ectoplasma se presenta para nuestra %ista espiritual, como una maza de gelatina pega#osa, o sustancia albuminoide blanco y semilíq que sede exuda por losinclusi%e poros del en mayor cordones proporc in por la boca, lamuy nariz, los oídos, poruido, las puntas los dedos pormédium, él trax. pero /os extensos 2
“Mecanismos de la Mediumnidad". Cap. 22. André Luiz. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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ectoplásmicos que se forman por los orificios serpentean en mo%imientos ondulatorios. o es una sustancia que podamos romper o manosear a gusto, sin la participacin del médium, que en trance total se liga mentalmente a esa prolongacin %i%a, inquieta e influenciable hasta por los asistentes. /os traba#os de efectos físicos requieren un cuidadoso tratamiento por parte de los espíritus, pues el ectoplasma del médium es un elemento fácil de contaminarse con los miasmas y ciertos txicos que in%aden el ambiente, debido a la imprudencia y desatencin de algunos de los asistentes a esos traba#os. !s una sustancia delicada que en realidad, se encuentra entre el psicosoma y el cuerpo físico. 'unque sea algo deforme, está dotada de fuerte %italid ad , por cuyo moti%o sir%e de intermediario para ínterligar los planos astral ; 6ísico. !n resumen el ectoplasma, es una materia %i%a del mismo médium que por su expresa %oluntad admite la intromisin de los amigos y benefactores, cuando la usan para fines pro%echosos +uando se trata de personas indisciplinadas, los espíritus infer iores y malé%olos suelen posesionarse de esa energía causando perturbacione s en los traba#os de e fecto físico y aun fuera del ambiente medi$mnico. /a fenomenología medi$mnica no depende solamente del médium que aporta el ectoplasma o de los asistentes que donan los fluidos apro%echables para el traba#o, sino de la eficacia y del equipo de espíritus que act$an de 7éste lado7. on hábiles en el trato con la química trascendental, pues act$an) sobre las sustancias etéreo astrales, que luego han de ser combinadas con el ectoplasma del médium. e subdi%iden en sus funciones delicada s conforme a la aptitud indi%idual, participando acti%amente de la fenomenología medi$mnica condicionada al plano físic o; discip linad os, segu ros y consc iente s de s responsabilidad, desempe0an sus tareas con eficacia superior a los encamados. &ay un director o super%isor responsable de todas las operaciones medianímicas, después le sigue el #efe en química, que examina e tipo de ectoplasm a disponibl e del médium, afín con ciertas sustancias del plano astral; sus ayudantes estudian e higienizar los fluidos de los asistentes, destinados a la mezcla con otros apresuran la fenomenología física. de transicin del espíritu hacia el plano mental, lo !n el ingredientes mundo astral,que algunas entidades alcanzan el estado que se denomina 7segunda muerte7. +uando el espíritu abandona el cuerpo astral, que es el %ehículo re%elador de la emocin e ingresa en el plano mental, entonces pasa a %i%ir instantáneamente aquello que piensa y no lo que siente. !n realidad, es lo que se concibe por 2segunda muerte7; pero, muchos espíritus abnegados la postergan por bastante tiempo para no perder el contacto con sus tutelados de la tierra. espués de la pérdida del cuerpo astral, les resulta difí cil %ol%er a reconstruirlo a tiempo para atender cualquier materializacin o manifestacin de %oz directa en los traba#os de efectos físicos (ampoco compensa el consumo de energías 7mentoastral7 para esos casos, ni la colaboracin agotadora de las entidades técnicas para efectuar una fugaz exposicin a los encarnados. Por eso, no siempre se halla presente en los traba#os la entidad e%ocada o que se presume ha de hablar, porque puede faltarle el eslabn intermediari o del psicosoma ya desintegrad o y solamente sintetizado en el á tomo simiente muy conocido por los ocultistas. !l espíritu, en esas condiciones, transmite su mensa#e a los seres que act$an en la esfera más ba#a de la suya, es decir, en el plano, deba#o de su morada, los que a su %ez, la retransmiten a los en carnados. Po r es o, en ca da eq ui po de tr ab a# ad or es desencarnados, en el a stral, existe siempre un e lemento mediador responsable por la transmisin de los recados, de aquellos que no pueden manifestarse directamente en la materia. /as leyes que gobiernan el magnetismo humano son mucho más sensibles que las que rigen la manifestacin de la electricidad. !n consecuencia, s i el cuerpo h umano es un organismo go bernado po r leyes magnéticas que dirigen las polaridades positi%as y negati%as, responsables por el equilibrio 7psico8 físico7 del ser, sin duda que el hombre debe someterse a determinadas exigencias que le parecerán supersticin, pero que se relacionan con los fenmenos extraterrenos. urante el traba#o medi$mnico de efectos físicos, en el cual se exige el máximo de expansin magnética y fluídica de los presentes, para que se efect$e con éxito la ligazn del mundo etéreo astral con el mundo material. 'quellos que cruzan las piernas o las manos en el transcurso del traba#o se aíslan resultando un 7circuito magnético cerrado pasando a ser puntos neutros que perturban la influencia y el ritmo de los fenmenos. !l ectoplasma fluye a tra%és de los poros del ser, pero en obediencia a la ley de fuga electromagnética, con%ergiendo hacia un punto de atraccin positi%o, que en la fenomenología medi$mnica se llama 7círculo imantado7 donde operan los espíritus técnicos responsables por la e#ecucin del traba#o /os cabellos, los pies y las manos de los presentes funcionan a manera de 7puentes7 por donde se desliza el fluido ectoplasmico y siempre que se crucen de pies o manos, son negati%os para Va armonía del con#unto. !l médium y los asistentes 7dan7 algo de sí; ofrecen los fluidos para las pro%idencias tomadas en el astral se concreten al mundo físico. (anto el médium como los asistentes pierden peso durante los traba#os de Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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fenomenología física, porque su materia slida es transformada en fluidos que fluct$an en el ambiente %ol%iéndose inmunes a la ley de la gra%edad. i bien se cierra o termina el traba#o, el ectoplasma y demás fluidos dispersos retornan inmediatamente a su fuente de origen para %ol%er a transformarse en elementos orgánicos, causa por la cual todos %uel%en a ocupar su peso anterior. `nicamente desencarnando, podríamos %alorar las innumerables dificultades que se presentan, para obtener buenos resultados en el genero de traba#o medi$mnico. !l buen resultado y la identificacin indiscutible de las entidades comunicantes, exigen la armonizacin de las energías y factores totalmente homogéneos, que no siempre obedecen a la direccin de las entidades desencarnadas. !l médium, principal es indispensable pieza para los traba#os de efectos físicos, raramente es la criatura capaz de cumplir con integridad su obligacin espiritual, siendo hombre y un ser independiente, %i%iendo en el mundo físico a su manera y que muchas %eces, hasta la conducta y los sentimientos son opuestos a la exigencia del intercambio con el más allá, resulta una barrera con la cual las entidades técnicas deben realizar un traba#o heroico. !xisten médiums de todos los tipos, los hay glotones, demasiado afectos a comer carne, momentos antes del traba#o fenoménico otros toman alcohol en cantidad alguna, deprimiendo el sistema ner%ioso e hiriendo la sensibilidad del ectoplasma. !l mediador que ol%ida el compromiso contraído en el espacio y que frecuenta lugares %iciados, o se une a malas compa0ías, termina rodeado de entidades mal intencionadas, que intentan por todos los medios aislarlo de su traba#o $til. /os espíritus amigos y bondadosos hacen todo lo posible para subsanar esos incon%enientes y protegerlos de la infiltracin sub%ersi%a del astral inferior durante la manifestacin medi$mnica. /e higienizan el aura, ionizan el ambiente de traba#o y proyectan rayos terapéuticos a fin de eliminar las bacterias y e%itar el contagie noci%o; los rodean de extremos cuidados y los intuyen para que se pongan en condiciones fa%orables para el traba#o de la noche. in embargo, existen otros factores que no fa%orecen al médium, por e#emplo) aquí se encuentra el médium disciplinado, frugal y ad%erso al alcohol, pero es pre#uicioso y prepotente; otro, tiene conducta esmerada, pero es sumamente desconfiado, retardando su progreso medi$mnicoelpor el miedo a mistificar; acullá el sensiti%o es atento, hábil y laborioso, pero negocia con su facultad espiritual. +uando los espíritus guías de los traba#os fenoménicos consiguen los mediadores razonables y bien intencionados, se agotan para satisfacer a los asistentes á%idos de fenmenos, pero estos casi siempre son los principales causantes de los fracasos; se encuentran entre ellos, los alcohlatras que intoxican el ambiente /os glotones, cuyo estmago es un depsito de productos cárnicos, los sensuales, cuya mente se mantiene firme en la a%entura excitante conseguida pocas horas antes. Euera de esos ad%ersarios de los procesos a efectuarse en la fenomenología medi$mnica, se agregan los sarcásticos, que después castigan a quienes lo sir%ieron; los desconfiados, los cazadores de 7pruebas los egoístas que intentan monopolizar la sesin; los curiosos siempre buscando no%edades; los negadores, que aun ante fenmeno palpable e indiscutible, traen en la 7punta de la lengua la explicacin científica terrena, los capciosos que in%ierten el sentido de todo cuanto obser%an; los 7fiscales7 gratuitos, que buscan las mistificaciones en las oscilaciones medi$mnicas los intelectuales que exigen lo máximo en las descripciones mínimas. Einalmente debemos contar también, con los decepcionados que, a pesar de toda su buena fe, no 7%ieron7 ni 7hablaron7 con el pariente querido recién desencarnado, o los interesados que esperan de los 7muertos7 las soluciones directas y los conse#os seguros, para sus intereses particulares /os médiums de fenmenos físicos algunos se deshidratan más que otros durante el tiempo que donan su ectoplasma para que los espíritus traba#en en la materia; eso también puede suceder al prolongamiento de los traba#os, y en las noches de atmsfera sobrecargada de electricidad o demasiado h$medas. 4especto de produccin de ectoplasma, también se produce en los médiums una acentuada %olatizacin de los fluidos orgánicos, que rápidamente son mane#ados y pasan a ser fluidos de ayuda para la fenomenología medi$mnica. ' %eces, una parte suele perderse en el ambiente; cierto porcenta#e es deliberadamente, rechazada por el organismo cuando este retorna, pues sucede que trae adherido consigo los gérmenes psíquicos o astrales indeseables, cosa que sucede debido a la insuficiente proteccin del médium por parte de los espíritus, o bien por interferencias impre%istas. 'lgunas %eces, los propios técnicos y protectores del médium resuel%en disol%er en el medio ambiente la porcin fluídica que podría enfermarlo en su reabsorcin orgánica. e reduce entonces a la cuota de líquidos orgánicos %olatilizados, %ol%iéndose noci%os para su reapro%echamiento, haciendo que el médium al %ol%er en %igilia sienta intensa sed y tome una cantidad de agua para compensar la que es desperdiciada, y que se hace necesaria para el equilibrio del cuerpo físico. /a nitidez, el éxito y la comprobacin de los fenmenos medi$mnicos siempre dependen del tipo del médium en trance, y también de la mayor o menor afinidad, cooperacin e intenciones y cooperacin de los asistentes. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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+onforme di#imos, muchos fracasos de la fenomenología medi$mnica física se debe a la frecuente asistencia de indi%iduos ignorantes y que tienen exigencias por los traba#os a realizar. M9diu-s de ecto8las-ia /a materializacin, y los fenmenos de efecto físicos, es la idea más com$n que nos surge cuando escuchamos hablar de 2 ecto2lasma= !s muy comprensible esta asociacin, debido a las narrati%as y los registros histricos de ésta "ener-ía o 6luido". (anto en los centros espiritas, como fuera de ellos, se reportan muchos casos de materializaciones de espíritus, ob#etos, transporte de elementos y otros fenmenos de efecto físico. !l +entro espirita, /a casa del camino. !n +ampi0as rasil, tiene histricamente estrecha relacin con el tema del ectoplasma. !n otros tiempos allí se realizaban materializaciones conser%ando hasta hoy, la cabina medi$mnica de manera original. Ga hace más de %einte a0os que allí no se realizan materializaciones pero los traba#os de efectos físicos, con fines de cura, con el apro%echamiento del ectoplasma, permanecen como un legado de las acti%idades srcinales. +omo herencia de las pasadas experiencias, %ienen acumulando material de informacin sobre el asunto de 7materializacin7, 'unque la mayoría de los presentes asistentes no tu%ieron la oportunidad de traba#ar en la acti%idad de materializaciones, se han habituado a tra%és del tiempo a obser%ar y a traba#ar con médiums que liberan, con mayor o menor intensidad, este tipo de energía con fines curati%os. esde el inicio de la acti%idad medi$mnica aprendieron a liberar el ectoplasma de manera controlada Sobre el ecto8las-a /a palabra ectoplasma parece haber sido creada por +harles 4ichet, usada en su tratado de metapsíquica. Podemos entender el asunto también, por con%ersaciones con amigos espirituales quienes nos informan que el ectoplasma corresponde a una rama de fluidos existentes en la naturaleza, muy particularmente en los seres %i%os y en especial en el ser humano. !sto puede ser entendido de manera simple, como si fuese compuesto de 7fluidos ner%iosos7. /os usos delcomo ectoplpor asma son amplios yensu%ariadas manipulacin se puede dar de manera tanto por encarnados desencarnados, finalidades. /as personas que lo consciente, poseen en gran cantidad tienen la necesidad de liberarlo de manera controlada para impedir su mal uso. Sobre los -9diu-s 3ue liberan ecto8las-a /os médiums que liberan ectoplasma son mucho más comun es de lo imaginable. 'ctualmente, en los traba#os e#ecutados al p$blico dentro de la atencin espiritual, incluyendo la >fluidoterapia=, cerca del diez por ciento de las personas atendidas liberan ectoplasma sin incluir los espiritas, que traba#an en ese ministerio; pues estas personas, presentan esta mediumnidad en di%ersos grados. (anto en los centros espiritas, como fuera de ellos, se re porta8muchos casos de materializaciones de espíritus, ob#etos transporte de elementos y otros fenmenos de efecto físico. /os usos del ectopl asma son amplios y su manipulacin se puede dar de manera consciente, tanto por encarnados como por desencarnados, en %ariadas finalidades. /as personas que lo poseen en gran cantidad tienen la necesidad de liberarlo de manera controlada para impedir su mal uso. +on nuestras obser%aciones, a lo largo del tiempo, hemo s encontrado que se debe hacer una tipol ogía correspondiente a los diferentes médiums de ectoplasma debido a que en algunos casos se puede identificar por las características físicas. !sto indica que además de los factores de orden espiritual y psicosomático, también obedece a aspectos genéticos. !stas obser%aciones están de acuerdo con lo que dicen 'ulas y 'ndrés /uis. !n ciertas organizaciones fisiolgicas, especialmente la raza humana comparece en mayores proporciones y en relati%a madurez para las manifestaciones necesarias en los efectos físicos que analizamos. ebemos resaltar que aunque todos los seres humanos liberen ectoplasma en %ariad as ocasio nes, solame nte consid eramo s como mé diums de est a categoría a aquellos que lo segregan co n abundancia y que com$nmente presentan problemas de salud, al no liberarlo de manera equilibrada y controlada. #l2unas "aracter7sticas de los M9diu-s 3ue liberan ecto8las-a /os médiums que poseen estos fluidos en buena cantidad, suelen presentar un con#unto de síntomas orgánicos en mayor o menor grado. /a presencia de algunos de estos síntomas en estas personas ha sido suficiente para 5dentificarlas como médiums de ectoplasmia, con un mínimo de equí%ocos. o sobra recordar que el uso del buen censo es fundamenta l, siendo prudentes , no cometeremos muchos errores. 'sí, lo relacionado a continuacin haya sido el resultado de nuestras obser%aciones a lo largo de los a0os, esto debe ser examinado atentamente y %erificado en la práctica. +iertamente, otros in%estigadores podrán llegar a aportar obser%aciones adicionales. o se debe ol%idar también, que los síntomas aquí relacionados deben ser analizados dentro de cierto contexto, caso contrario, se corre el Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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riesgo de hacer generaliz aciones exageradas. Por e#emplo) una persona que se excede en la alimentacin presentará algunos de estos síntomas sin que necesariamente sea médium de ectoplasmia. e debe recordar a$n, que es importante que aquellos que liberan ectoplasma lleguen a los centros preparados física y mentalmente; no deben ingerir carnes, ni bebidas alcohlicas, por lo menos, en el día de los traba#os. /a $ltima alimentacin antes de la liberacin, debe ser le%e, obser%ándose un inter%alo mínimo de tres horas. :bser%emos las características más comunes %erificadas en médiums de ectoplasmia. ebemos resaltar que con el aprendiza#e del control de la mediumnidad y con el cambio paulatino de la postura mental del médium, los síntomas aba#o expuestos tienden a disminuir) !ntra en depresin con facilidad, tiene momentos de grande euforia y abatimiento, llora y ríe fácilmente, es muy susceptible en la relacin con las personas, es melindroso. Presenta %ariedad de dolencias, principalmente, en las articulaciones, simulando estados artríticos do nd e su s exámenes clínicos dan resultados negati%os; pueden también aparecer dolores al ni%el de la nuca. !ste tipo de dolor, además aparece en algunos médium que no son de ectoplasmia áuseas, clicos, que son normalmente acompa0ados por sensacin de molestia en la garganta. 'l cepillar los dientes, principalmente, en las horas de la ma0ana, sobre%ienen ansias de %mito. ensacin de %mito y1o de tos, sin moti%o aparente, también en ayunas,y de manera sorpresi%a. +ansancio sin moti%o, al despertar por la ma0ana. !l sue0o no es reparador. !l lagrimear y el flu#o nasal que perduran algunos minutos, sin que exista causa aparente, para el suceso. udores, abundantes en ocasiones, sin moti%o aparente, acompa0ado frecuentemente por sensacin de calor. +onstante bostezo en algunas ocasiones, cuya causa no puede ser encontrada. ensacin de pesadez o incomodidad estomacal. •
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ensacin de sofocacin, aparentando problemas respiratorios. /os exámenes médicos no encuentran la causa en algunos casos habiendo problemas físicos constatados, con el inicio de la práctica de liberacin ocurre la disminucin o la desaparicin del problema de salud. (endencia a presentar gastritis, colitis y otros problemas a ni%el del aparato digesti%o. !s com$n en estos médiums el estado de palidez. (endencia a presentar manifestaciones alérgicas, principalmente en la piel. ensaciones de ardor a lo largo del esfago. !n algunos médiums aparece tendencia a la hipoglicemia omnolencia diurna (endencia a la fatiga ucesos de efectos físicos, se dan en su presencia mo%imientos espontáneos de ob#etos como encender y apagar luces. /os síntomas ya enumerados, se pueden manifestar en gran parte y raramente, en su totalidad, en una misma persona. Podríamos tal %ez, colocarlos en orden de importancia, pero esto no puede ser posible, ni fácil. e todos modos, obser%amos que aquellos numerados como tres, cuatro y cinco, son conclusi%os; quiere decir que cuando se presenta en persona alguna, no existiendo otras ca us as , si gn if ic a la ex is te nc ia de me di um ni da d de ectoplasmia. !s posible no presentar esta sintomatología y sin embargo ser médium. 'quí también %ale otra obser%acin. 'lgunas personas que no tienen ectoplasma de manera %isible, al partic ipar de acti%ida des de ectoplasmia, pueden desen%ol%er con el tiempo, est e tipo de mediumnid ad. Posibles consecuencias para los médiums de ectoplasmia que no usan adecuadamente esta cualidad. Trata-iento 8ara los -9diu-s de ecto8las-ia, dese3uilibrados. !l uso adecuado o no, de una mediumnidad tiene consecuencias, en funcin de leyes uni%ersales que a$n no podemos comprender en su plenitud. Ina persona sin saber que tiene mediumnidad, siendo portadora de un comportamiento equilibrado, digno, no manifestando los defectos más marcados del comportamiento humano, es decir, una conducta que podríamos clasificar como cristiana, es natural que haga uso de su facultad de manera adecuada. !n la línea del raciocinio anteriormente se0alada podemos encuadrar los m édiums de e ctoplasmia; pero es posible, que muchos de ellos no padezcan problemas de salud. ' pesar de todo, gran parte de la humanidad es toda%ía muy imperfecta, acreditamos que la mayoría de estos médium deben presentar di%ersos problemas tales como los síntomas ya mencionados. in embargo • • • • • • • •
#uzgamos, bastante posteriormente, procedente la idea de que, con elentiempo, estos síntomas, que inicialmente son apenas incmodos, puedan con%ertirse enfermedades clínicamente %erificables. !s com$n que estos médiums >desequilibrados, no conscientes de la mediumnidad=, recorran hospitales y Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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clínicas, consu ltorios médicos, debido a dolores, ansias de %mito y otros síntomas. 'lg un os al no enco ntrá rsel es la caus a de sus male s, son internados en clínicas para tratamiento psiquiátrico o psicolgico, Padeciendo una %ía crucis interminable 'l lado del tratamiento de liberacin de ectoplasma se debe asociar el esclarecimiento general de la octrina !spirita >charlas, lecturas, exposiciones en particular=, recomendando que el fenmeno que se manifiesta en el médium, como algo natural, se apro%eche haciendo traba#os en beneficio de los demás, en un %erdadero acto de amor. !sta liberacin puede conducir a una me#oría del propio médium, sir%e, inclusi%e, como e#emplo práctico para él. !s dando, como se recibe; en éste caso, el médium ofrece el ectoplasma para la cura de los otros y recibe en retorno la propia cura. ' pesar de la %ariedad y de la intensidad de los síntomas. Qerificamos a lo largo del tiempo, que aquellos médiums que se guiaran por las orientaciones de la +asa !spirita presentarán me#orías significati%as. /a rapidez y la intensidad del ali%io %arían de caso en caso y dependen principalmente, de la disposicin y la dedicacin del médium en seguir las recomendaciones. !s com$n, obser%ar inmediata me#oría, así ésta sea temporal, a partir de la primera liberacin de ectoplasma *"ó-o dónde liberar el ecto8las-a+ e recomienda el +entro !spirita, como el lugar más apropiado para la liberacin del ectoplasma, con adecuada orientacin. 'lgunos médiums, principalmente los no%atos en aprendiza#e, tienen accesos de liberacin en casa, en la calle, en el traba#o, etc. /a sugerencia dada es que en esos casos ellos busquen en lo posible un lugar más sosegado, adquiriendo una postura de oracin, pidiendo el auxilio de los amigos !spirituales con el fin de e%itar el retiro del ectoplasma por parte de espíritus no autoriza dos. /a deglucin de sali%a o de un poco de agua, en este caso también puede auxiliar para la reabsorcin del fluido. (odos estos médiums después, de haber recibido el tratamiento de pases deben ser lle/ados a recinto conti-uo donde m1diums ; diri gentes con experiencia losorienten, procurando esclarecer sus dudas. /' posicin que seprefieren debe adoptar es lamás, de permanecer encor%ando, ligeramente, el cuerpo hacia delante. 'lgunos, inclinarse colocándosesentado en la posicin de quien %a a %omitar /a respiracin debe ser realizada inspirando, profundamente, aire por la nariz; soltándolo por la boca, en frecuencia lenta, rí tmicamente. /a respiracin debe ser e#ecutada, exactamente, de esa manera. e otro modo se producen sensaciones) desagradables y sofocantes. !l ruido de la liberacin, com$nmente, es de tos fuerte o de %mito o dependiendo de la intensidad de los médiums curadores. +on el tiempo, es posible aprender a controlar los ruidos. +ada médium termina encontrando su manera, mientras sea incenti%ado para esto. Ina de las formas es abrir la boca de forma o%alada, com o si fuese a pronunciar u na forzand o la garganta. /os acontecimientos de ruidos suelen impresionar a aquellos, que no están acostumbrados. Por eso, se sugiere que los iniciados sean esclarecidos sobreel asunto y que se e%iten los curiosos, que son per#udiciales 'lguna s personas liberan ectoplasma sin sonido. !sto puede suceder medi ante bostezos, sudores, lagrimear, flu#o nasal, una especie de soplo, etc. Parece que aquellos que poseen mayor cantidad de ectoplasma, tienden a liberarlo con ruido, sin embargo, esto no es regla absoluta. !s com$n, que los médiums, que liberan ectoplasma, a tra%és de la tos o del %mito, no consiguen cesar la molestia, a pesar de no existir más fluido disponible. ucede que queda 7el refle#o3... e sugiere en este ca so, que la per son a res pir e com o anteriormente expusimos, y si es posible, de manera profunda y rítmicamente. ebiendo un pocode agua en peque0os tragos, también auxilia. /a libera cin puede ocurrir en pocos segund os o en %arios minutos, dependiendo del caso. !n general, se obser%a la salida de ectoplasma en trance de algunos segundos, trances éstos que se pueden repetir a lo largo de %arios minutos. !n médiums no experimentados el proceso tiende a ser un poco más largo un tiempo de media hora aproximadamente. e debe e%itar largas liberaciones, para e%itar fatigas. !n traba#adores más experimentados, la liberacin lle%a menos de cinco minutos, pudiéndose repetir el ciclo, de la misma o diferente duracin, en el traba#o. /a colocacin de la mano del dirigente sobre la cabeza y1o sobre la nuca del médium auxilia la liberacin en muchos casos. (ambién la 7energetizacin del aparato digesti%o7, con una de las manos, acelera el proceso. !n este caso, como en el ítem B con%iene cautela,no energizando en demasía. !sta energetizacin consiste en imponer una de las manos cerca de tres a cinco centímetros del cuerpo del médium, a la altura del ombligo, por algunos segundos >de F a ?F= e retira enseguida la mano pudiéndose repetir el proceso, después de esperar por lo menos DC segundos. espués de cada energetizacin, se puede optar por 7empu#arS ectoplasma para la regin de la garganta, esto quiere decir, que en lugar de simplemente apartar la mano del médium, ésta puede ser lle%ada en mo%imiento Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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muy lento hasta la regin de la garganta como si estu%iese empu#ando alguna cosa, siendo así apartada. e debe e%itar tocar al médium. !s de notar, que algunos médiums son muy sensibles a esta energetizacin que, por tanto, debe ser efect uada con muc ho cuidado. !l mo%imiento de 7empu#ar7 el ectoplasma con la mano. Puede inclusi%e, pro%ocar la sensacin de sofocamiento, si fuere hecho rápidamente. !n el /ibro de los médiums, en la parte referente a los efectos físicos, se puede leer %arios pasa#es relacionadas con el asunto !ctoplasma, así no aparezca allí esta palabra. !n el capí tulo Q apar ecen expresiones como aturaleza eléctr ica de aquella #o%en médium=7 >F= 7aparato electromedi$mnico >A= la parte del fluido periespíritico >B=, etc. e sugiere la lectura de este capítulo. #l res8ecto del ecto8las-a liberado e debe esclarecer que electoplasma liberado, para fines de cura, no es %isible. !l ectoplasma %isible de las materializaciones ya es modificado para la finalidad a que se destina. Personas que llegaran a nuestro +entro !spírita para tratamiento, porque liberaban por la boca una 7cosa blanca7 donan actualmente ectoplasma no %isible. ' respecto de la %isibilidad del ectoplasma, un amigo !spiritual nos esclareci por analogía) !l ectoplasma de modo general, no es %isible. 'quel de las materializaciones ya es modificado. !s como el caso de la clara de del hue%o al natural, es poco %isible. i esta es batidaen nie/e 2asa a ser bien %isible. Podemos decir entonces, de modo figurado >ue el ecto2lasma /isible es "ecto2lasma batido a la nie/e 'sí, el ectoplasma liberado para fines de cura no sea %isible, son frecuentes las situaciones donde la cantidad liberada es tan .grande, que la sala de traba#o asume una %ibracin característica. 5dentificable por los traba#adores .!s importante resaltar que el ambiente de traba#o debe ser le%e, respetuosamente coordinado palabras como) tranquilícese, relá#ese, a continuar tenga confianza en usted y en%a donde están impresas las leyes morales=, los pendones, la memoria y la sensibilidad son atributos del espíritu que al encarnar, ingresando en su cárcel fluídica, mudan temporalmente algunas de sus acciones, su fisiología, pero no su esencia, adquiriendo unas y perdiendo otras. 3
Esclarecimientos del Más Allá Mediumn Ercilio Maes. Dictado por el Espritu !amatis.
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i de alg$n modo, al sumergirse en la carne, la 2centella encarnada3 encuentra limitaciones, el espíritu gana el comando del cuerpo físico con el ob#eti%o de ser%ir a su proceso e%oluti%o, del cual, es también su director. /a %oluntad del espíritu es directamente proporcional a su grado de e%olucin y corona su accin en el cuerpo físico no siendo el espíritu un agente más de transmisin, esto porque el espíritu es la sede de la consciencia. Por lo tanto, es el espíritu quien comanda la e%olucin, refle#ando en el psicosoma su propia imagen; porque el espíritu e%oluciona, es que todo lo demás se transforma sobre la égida del espíritu, porque el psicosoma es moldeado por él mismo, manteniendo la forma del cuerpo físico; pero este a la %ez es el modelador del cuerpo. El Psicoso-a !s el en%oltorio del espíritu, el %ehículo de todas las manifestaci ones, retirado del fluido uni%ersal de cada globo, tomando así su pasaporte planetario 2y la forma que le quiera dar el espíritu3, pudiendo también tornarse %isible y tangible por combinacin de fluidos. !ntre los %ariados sinnimos dados al psicosoma se destacan) el cuerpo bioenergético, cuerpo espiritual, cuerpo psicosomático, periespíritu y cuerpo astral, !l contenido fluídico del ser se depura, se ilumina o obscurece, seg$n la naturaleza ele%ada o miserable de los pensamientos en si refle#ados. +ualquier acto y1o cualquier pensamiento repercuten y se gra%a en el psicosoma. e ahí, las consecuenc ias ine%itables para la situaci n de su propia alma, ahora sea ésta siempre autnoma de modificar su estado, por la accin continua que e#erce sobre su en%oltorio. /a constitucin intima del psicosoma no es homogénea, %ariando en densidad, de la más quintaesenciada prxima al espíritu, a lo más denso, prximo al cuerpo físico estructurándose así, las %ariadas camadas, de las zonas o en%olt orio, dándole continuidad. *as allá de eso, él %aria de densidad , de espíritu a espírit u, sea encarnado o desencarnado, de acuerdo a su grado e%oluti%o y por tanto, de su padrn %ibratorio. Ealta unanimidad de conceptos para el término 7doble etérico7, siendo considerado como) una 7copia etérica7 de lamás materia, una)alcamada energética del propio indi%idualizada, psicosoma, es decir, él una de sus 7capas7 prximas cuerpo físico; una estructura o aun,una unaextensin emanacindeáurica. !n las obras básicas, parece haber sido comentado, una sola %ez, sin mucha rele%ancia. !l doble etérico influye en las acciones anímico medí$mnicas, tiene que %er con los fenmenos proyecciolgicos < de igual manera se desdobla el psicosoma durante el trance magnético, sonamb$lico y medi$mnico. +uando se proyecta en la dimensin extrafísica %isita colonias espirituales y se torna por ocasiones, %isible en lugares distantes, y también tangibles, com o el alma está %inculada al cuerpo físico, durante estas proye cciones, el doble etérico se mantiene ligado por su lazo fluídico al cual se le da el nombre de cordn fluídico o de plata. !ste solamente se rompe, después de la muerte, esto cuando se extingue la acti%idad %ital y por consiguiente, la %idaH. !l psicosoma puede irradiarse hacia la periferia del cuerpo físico, sobre la forma de emanaciones fluídicas, en el área %ecina al cuerpo; pero que traspasa sus límites, 7debido a la existencia de energía del propio fluido %ital en expansin7, constituyendo nuestra 2fotosfera psíquica3 pareciendo emerger del cuerpo físico en la forma de cuerpo o%oide o aura, que re%ela condicione s de salud física o estados emocionales del espíritu, ni%el mental y carácter de las personas. !n realidad, la memoria no es más que una modalidad de consciencia. !n la literatura espírita, encontramos grandes contro%ersias con relacin a su localizacin, bien sea en el espíritu encarnado o desencarnado, situando la memoria, en el espíritu, como también en el paracerebro o psicosoma. !n el espíritu encarnado, la memoria tiene sede en el cuerpo mental y sub8sedes en el paracerebro y por $ltimo, en el cerebro d e t o d a s m a n e r a s , cuando el espíritu desencarna o sufre la primera muerte, los registros de la memoria física siguen archi%ados en el paracerebro, que reside en el psicosoma, y si se diere la segunda muerte, que es la abolicin del cuerpo psicosomático, proceso necesario para la prxima reencarnacin; la memoria allí abolida, sigue %igente en el cuerpo mental y en el resto de estructuras que conforman al espíritu donde sus archi%os son análogos al disco duro de una computadora. G es de allí que surge la informacin para la nue%a escogencia de de la genética existente en los %ulos y los espermatozoides, consiguiendo a#ustar de esta manera un nue%o organismo físico acorde al programa de la ley de causa y ef ecto estab lecido de ntro de su p ropia estructu ra espiritual... !n consecuencia, de la disminucin de su estado %ibratorio, el !spíritu, cada %ez que toma posesin de un cuerpo nue%o, de un cerebro %irgen, se haya en la imposibilidad de imprimir las recordaciones acumuladas en los archi%os de %idas pretéritas.
!l autor) aldo Qieira, en su obra Proyecciologia,manifiesta existe otro %ehículo de conexin llamado cordn de oro.
que entre el psicos oma y el cuer po ment al,
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os iden tifi camo s con ela nne , cuan do nos dice inconsciente es un territorio com$n del alma y del cuerpo, confirmando así que el cuerpo mental y el paracerebro, son su sede. Mardec dice que el espíritu tiene en el psicosoma su almacén de memorias y de adquisiciones. 'sí la memoria de %i%encias pasadas, bien sea como encarnado o como desencarnado, está en el espíritu; específicamente, en el cuerpo mental, pero al reencarnar, esa informacin también se registra en el paracerebro, es decir, en el cerebro del psicosoma seg$n aldo Qieira. +opiamos las palabras de trifosfato de adenosina=. /as mitocondrias son producto de moléculas de '(P. ' tra%és de los bíforos o unidades de fuerza psicosomática, que act$an en el citoplasma, el espíritu encamado imprime sus características e%oluti%as a todas las células del cuerpo físico. /e compete a la epifice e#e cutar esa tarea de sintonía proyectando sobre las células, y consecuentemente, sobre el cuerpo, los estados de la mente, que estarán ennobleciendo o agra%ando la propia situacin de acuerdo con la escogencia del bien o del mal. /a accin del espíritu será e#ercida seg$n la secuencia) #s2íritu GPeries2irituG ON# $EL IN"ONS"IENTE PURO +entro de la %ida) punto de partida de las energías directi%as del espíritu a distribuirse, por toda la estructura del psiquismo. !s una zona inaccesible por cualquiera de los métodos psicolgicos en %igor. 4epresentaría, la zona del auténtico yo, con características de campo dimensional, de energías tan específicas, que por su intermedio tendría la posibilidad de pensar que el fluido uni/ersal >elaboracin del pensamiento i%ino= ahí se encuentra en posicin de penetracin y consecuentemente, de orientacin y abastecimiento de las inagotables %ibraciones i%inas para los seres. ería una zona >uintaesenciada fa#a de nacimiento de las energías creati%as del propio psiquismo, el puente de comunicacin y local de la canalizacin de la gran le y de la %ida; ser ía la fu ente de en ergía +rístic a que todos los seres %i%os poseemos. /as ener gías creati%as de esa zona que denominamos como inconsciente puro, distr ibuyen, con orden y precisin, los necesarios impulsos nutriti%os para la fa#a que a continuacin le sigue, denominada por nosotros como inconsciente 2asado o arcaico. -sta a su %ez, orientaría la que le sucede y así en adelante hasta el cuerpo físico. e ese modo el centro de la %ida, que es la fuente creati%a estaría con su inteligente directriz en las células físicas, orientando los procesos bioquímicos, como energías perfectamente adaptadas por las respecti%as filtraciones, que las fa#as dimensionales del psiquismo pueden ofrecer. >ON# $EL IN"ONS"IENTE P#S#$O O #R"#I"O !s la camada que circunda al inconsciente puro y donde estarían s edim ent adas toda s las exp erie ncia s que determinado ser %i%enci a tra%és de los tiempos. 'llí encontraremos los n0cleos de esos archi%os, que por su intensa acti%idad denomi namos como n0cleos en 2otenciacin. Podríamos nombrarlos, dentro del pensamiento #unguista, como arquetipos. +uanto más %i%enci determinado ser, mayor es el lastre de esas fuentes %ibratorias por el mecanismo incorporati%o, en esa absorcin y en la debida metabolizacin de la mecánica psíquica, los archi%os del espíritu all í situ ado s, siem pre se exp resa rán en una pos esi n de unificacin y totalidad sobre las formasacumuladas de aptitudes. 'sí, los cimientos de las experiencias se transforman en aptitudes que podrían ser cada %ez más buriladas, ampliadas y me#oradas en la medida en que la e%olucin indi%idual se %aya afirmando. e los n$cleos en potenciacin, partirán energías que recorrerán las di%ersas fa#as o camadas del psiquismo hasta henchir el paredn de las células físicas, específicamente en sus n$cleos, impulsando y comandando el laboratorio del cdigo genético. e ese modo, sería que las fuerzas del espíritu inter%ienen en la organizacin física. >ON# $EL IN"ONS"IENTE #"TU#L O PRESENTE3 !sta tercera zona de re%estimiento, representaría una regin cuyas funciones psicolgicas al estar aproximadas a la zona física, más fácilmente se mostrarían aparte de esa dinámica ya bien percibida por la zon a c ons cie nte . ! s la zona d ond e l os con fli cto s d el psiquismo, sobre forma de neurosis, más fácilmente, se %ierten en la zona consciente natural, canal de deri%aciones. !n consecuencia de esa exposicin, diríamos de manera lgica, q ue es en el inconsciente 2asado donde los torbellinos energéticos del espíritu se encuentran enraizados para absorber experiencias de la zona consciente y por proceso in%erso, con posibilidades de nutrir los mecanismos de la %ida material. !sas fuentes inagotables de energía espiritual, por la condicin de constante %ibracin, nos lle%arán a denominarlas n0cleos en 2otenciacin. G los correspondientes en la periferia >célula del cuerpo físico=, los elementos donde los torbellinos de esos n$cleos pudiesen encontrar recepti%idad, como si fuera una tela captati%a; serían los genes de los cromosomas. Qamos a %er que el psiquismo, en esa hiptesis de traba#o, tendría correlacin con canales de acoplamiento entre el espíritu y la materia. +on el fin de que esos campos consigan entre sí acoplamiento y sintonía; deberán ser adaptados, por los di%ersos campos dimensionales. /as fa#as del psiqu ismo deben presentar más condensacin en la periferia de la zona corporal, pero cuanto más en el centro, de la zona espiritual, es más quintaesenciada por la pureza dimensional. '$n podríamos agregar en el esquema del psiquismo, el cuerpo mental en%ol%iendo el inconsciente actual. !n cuanto a esta camada, tenemos que ampliarnos en las informaciones espirituales, ya que, no existen posibilidades de conocimiento de esa zona, por sus refle#os en la zona consciente. Por lo que nos habla 'ndrés /uis >entidad espiritual=, ella representa el en%oltorio sutil de la mente, podríamos decir que, en esa regin, posiblemente el psicosoma encuentre sus cimientos. /a zona o fa#a intermediaria que podría ofrecer todas esas condiciones de ada2tacin entre centro espiritual y periferia corporal, sería el psicosoma o periespíritu. !s en la red psicosomática que los canales del psiquismo encuentran los auténticos caminos de engrana#e de energías. PERIESP:RITU O PSI"OSOM# Qimos al respecto de la estructura espiritual o zona del inconsciente, que a pesar de ser regin energética, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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estaría constituida de zonas perfectamente definidas. !n nuestros estudios, representa los ligamentos del inconsciente puro, inconsciente pasado, e inconsciente actual todas ellas demarcadas por el cuerpo mental. (ales zonas serían la consecuencia de campos energéticos, diferenciados estructuralmente para presentar funciones bien específicas. Por tratarse de campos %ibratorios, estarían su#etos a expansiones, que a su %ez, se %ierten en la intimidad del cuerpo físico, como un succionador de aquellas energías. /as expansiones energéticas, a manera de %elo, constituirían, como una cubierta o en%oltorio, para resguardar las zonas del inconsciente o campo espiritual. +on eso, el psicosoma, sería el en%oltorio intermediario entre la zona espiritual y la zona física, sir%iendo de filtro en la dosificacin de las energías espirituales con la organizacin física. Por en%ol%er al espíritu con profundidad fue denominado como perispíritu o psicosoma. /a organizacin psíquica con profundidad, en sus di%ersas camadas, al sufrir condensacin, a medida que nos aproximamos hacia la periferia o cuerpo físico, emitirá expansiones cuyo con#unto representaría el cuerpo del espíritu88 cuerpo mental. e esos cimientos, posiblemente, partirán las formaciones energéticas del psicosoma, lo más condensado de esos cuerpos energéticos, solamente suplantado >en condensacin= por el cuerpo físico, que en un sentido geográfico está para en%ol %er toda la organizaci n. e otra manera las fa#as energéticas se %an supera ndo hacia el foco centr al del G:, centro del inconsciente puro, en%ol%iéndolo a manera de %erdaderas cubiertas o sobres que %an circunscribiendo, cerrando, como aislando, las irradiaciones energéticas de las zonas profundas, que serían las más purificadas. !sí la ener-1tica m8s sutil 2ura ori-inada en el inconsciente 2uro slo alcanzará la periferia, en la zona más externa del inconsciente actual; por la filtracin en las diferentes paredes energéticas que ahora sin modificar las posibilidades del centro emisor le dan, no en tanto, color apropiado. /a razn de todo esto estriba en el hecho, de que los centros ner%iosos de toda la zona consciente tienen necesidad de amparo y orientacin en sus respecti%os traba#os por la zona inconsciente o espiritual y reciben la energética del G: con la %ibracin que la materia soporte y que se pueda hallar más afín, esto slo se conse guirá si las %ibraciones puras las del telas centrode%ital el inconscienteenpuro sufren adaptaciones, %erdaderas condensaciones, antes de alcanzar susen manifestaciones el consciente. !s en esa organizacin del psicosoma que se infiltrarían en los torbellinos energéticos de los genes de los cromosomas, que por eso pasarían a ser las telas de manifestacin de las energías profundas que poseemos. Por lo tanto, los n$cleos de las células físicas serían las zonas por donde las energías espirituales podrían mostrar su influencia y orientacin magnética. !l psiquismo poseería organizacin funcional muy superior a la materia, influenciándola, llegándose a pensar con lgica que ésta sería el resultado de aquella. unca podríamos concluir, que la materia del cuerpo físico a tra%és de subioquimismo, pudiese srcinar las fuerzas del inconsciente que poseemos; sin embargo, con ese pensamiento materialista es que la psicología de nuestros días procura fundame ntar sus métodos, inclusi%e los del psicoan álisis. ab em os, por las consecu encias de la experi menta cin psicolgica y parasicolgica, de la am pliacin funcional de los campos psíqu icos del incons ciente o espír itu y de la relati %a pobreza del ca mpo intelectual de la zon a consciente, si endo la funcin consciente menor y más reducida que los ca mp os espirituales o del inconsciente; #amás podríamos concluir que el menor contu%iese el mayor y le diese ese srcen, por el contrario, el mayor en funciones y estructura es quien dirige las funciones del menor. e ahí pensamos en las dificultades de la psicología para desen%ol%er métodos de in%estigacin psíquica, tomando como base la zona conciencial y haciendo de ella la fuente de srcen de toda su fenomenología. /os campos psicosomáticos serían mucho más a%anzados en comparaci n a los campos del consciente. /os primeros comandarían los segundos, obteniendo de esa forma una organizacin estructural especial, en la que los detall es se nos escapan. Qarios estudi os %ienen demostrando la existencia en el psicosoma de discos energéticos llamados +hacras, como %erdaderos controladores de las corrientes de energía centrífugas, del espíritu hacia la materia, o %ice%ersa, que ahí se instalan como manifestaciones de la propia %ida. !sos discos energéticos comandarían con sus superfunciones las di%ersas zonas ner%iosas y de manera particular, el sistema neuro%egetati%o, con%idando, a tra%és de los genes y el cdigo genético, al traba#o a#ustado y bien ordenado de la arquitectura neuroendocrina. /as energías de esa zona psicosomática en su penetracin en todo el cuerpo físico se transfunden por la periferia corporal en peque0a extensin mostrando un campo extremo bien e%idente llamado 'I4'. !se campo ya fue fotografiado por el método "irlian >aurografía= y está siendo ecuacionado, en fase de sus modificaciones, en las oscilaciones emocionales y desarmonizaciones, de orden patolgico. /os 4usos lo denominan como campo bioplásmico y los 'mericanos como campo psiplasma. /a futura psicología encontrará en esas emanaciones periféricas grandes posibilidades de estudio y experimentaciones, ampliando el campo de conocimiento y ecuacionando me#or la ciencia del espíritu. o podríamos de#ar de elucidar sobre las posibilidades de la existencia de un campo energético apropiado, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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entre el psicosoma y el cuerpo físico, >doble etérico=, sería una zona %ibratoria ocupando posicin de destaque en fase de los fenmenos conocidos tales como materializaciones y efectos físicos. 'creditamos que el campo energético de esa zona, en sus expansiones con la del psicosoma, se entrelace en las irradiaciones del cuerpo físico y produzca excelente material en la formulacin de los fenmenos psicosinéticos y otros tantos de esa esfera parapsicolgica. +on eso podríamos explicar muchas de las curas que los llamados pases magnéticos pueden propicia en auténticas transfusiones de energías 8 expansiones del aura humana. GENES $E LOS "ROMOSOM#S 9racias a la in%estigacin constante, el hombre ya logro descubrir e interpretar el genoma humano. /os genes representan para la biología hoy día lo que el átomo represent para la física en el siglo pasado. !n aquella época, el átomo fue la consecuencia de estudios que exigieron su presencia en la construccin de las ecuaciones de física; así en adelante no se pudiese %erificar, como actualmente sucede con los genes, su presenciaB. 'ctualmente sabemos que los genes ya están perfectamente definidos y situados; así como los átomos ya fueron fotografiados, a pesar de sus dinamismos, &oy día se admite las in%estigaciones y los a%ances del ' >ácido desoxirribonucléico=, a la manera de un tapete material; que albergará los genes que se encontrarían en un estado menos condensado que la materia que le abriga; sin embargo muy afinadas por la misma. e esa manera, los genes estarían distribuidos por todos los cromosomas, en su intimidad, en estado dimensional más a%anzado, esto es, de sustancia menos condensada, lo que dificultaría el registro de su presencia !se concepto discrepa con la idea que se ti ene actualmente sobre los gen es a rep res ent ar uni dad es materiales, en el propio cromosoma, haciendo parte de su molécula. +on eso, la construccin, en laboratorio del gene sintético, por el equipo del octor Morana, en el 5nstituto de (ecnología de *assachusetts !.I.', él fue, con las cuatro unidades básicas del cdigo genético. !l gene creado, por ese experimentador de %alor, fue un gene de '4 transferencial de tiroxina, incluyendo los mensa#es 7de partida7 y 7parada7 moleculares. Para detalles /1ase libro del autor (or-e !ndrea "Palen-ensis la ran le;". #ditora camino de la ma;ores 'iberacin. *io. ?L A el edicin /87e de 812ina; !sto significa que estos elementos seriados en determinado cromosoma pasarán a hacer parte de su organizacin G de su específica funcin todo eso repr esenta un gran pas o científico. ' sí, %e mo s qu e el gene está conce ptua do en ecua cione s absolutamente físicas. /o que es tamos pro poniendo es la conceptualizacin del ge ne como campo dinámico de ene rgía en ser ie y man ipu land o la molé cula básica >'= de la %ida. Podríamos se0alar esta idea, esquemáticamente, en la figura N. Partiendo de esa posicin, de que lo s genes serian torbellinos d inámi cos, ahor a con 7per sonif icaci n,7 en la intimidad de la materia cromosmica y por las ya existentes ecuaciones biolgicas, en que se hallan en%ueltos ; es de pensar, que esas fuentes energéticas seria n las conductoras y orientadoras del cromosoma. +onsideremos también que en los cromosomas los más altos fenmenos de la %ida se expresan, siendo imposible considerarlos como efecto de simple bioquimismo causal o máximo, a expensas de los mecanismos neuroendocrinos, y éstos, como prec isos meca nismos acti %adores y reguladores, cuando de su formacin en la célula hue%o sería la consecuencia Kde quéL. 'sí, en el campo energético de genes a denotar superioridad sobre la materia cromosmica, Kno haría parte de un campo organizador específico y a su %ez a sustentarse en orientadores o energética más a%anzadaL !s claro que una fuente energética más a%anzada slo podría estar en el psiquismo. !l campo organizador sería el propio psiquis mo. o el psiquism o materia l, físico o zona consciente, consecuente del traba#o de las neuronas pero sí un psiquismo de profundidad en las zonas del inconsciente o zona espiritual, donde toda la materia estaría sobre su influencia y como en%uelta en sus mallas. G para que la materia pudiese atender a la direccin y a la orientacin de esa energética !spiritual, las telas recepti%as de los genes represe ntarían campos ideales para tal fin. !n la intimidad d el psiqu ism o sus torbellinos dinámicos y más específicos, elaborados por las adq uisiciones de una serie de %i%encias, encontrarían en los genes las telas de sus manifestaciones después de la filtracin por las fa#a s dimen siona les, que es el propio psiquismo, que nos muestra de un lado, una energética bien perfeccionada, los torbellinos del espíritu o del inconsciente; del otro los genes como telas de manifestaciones de aquellas energías a dirigir, los procesamientos del cdigo genético como incenti%o de la %ida material. +on eso, la fenomenología de la zona consciente, en pleno crisol celular, sería orientada e influ encia da, por las fuentes de energías específicas de la zona inco nsciente o del espíritu. /as telas genét icas de los cromos omas serí an tambi én los campos de ab sorcin de to das las experiencias y mecanismos desencadenados por los factores del medio o procesos en la zona material del cuerp o. &ubie ra un hecho y efect i%o inter cambi o, donde todos los procesos, incl usi%e, los de la 4
0ara ma,or detalles $éase el li'ro del Autor or/e Andrea “0alen/enesis la 5ran Le,” Editora Camino de Li'eracin. !o- 1()6 2 edicin.
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intelectualizacin, serían absorbidos para la zona espiritual, sobre forma de actitudes, co ns ti tu ye nd o sed ime nto s de la est ruc tur a e%o lut i%a de determinado ser. olamente un campo energético, que subsista a la muerte del cuerpo físico, tendría posibilidades de alcanzar e%olucin. !l proceso e%oluti%o, slo podría ser obra del tiempo, inmensurable, cuyas adquisiciones de %ariados matices, serían producidas, por reno%aciones peridicas, que las reencarnaciones pueden propiciar. 4eencarnacin e inmortalidad de la energía psíquica serían los pilares don de la e%olucin podría f i#ar sus bases, produciendo un ma0ana a la biología. !n cuanto más adentro del esquema del espíritu, las energías del psiquismo serían más perfeccionadas y menos condensadas, haciendo parte de dimensiones también e%olucionadas cuanto más, hacia la periferia corporal habrá más condensacin y dimensiones menos e%olucionadas, hasta que en la materia tendríamos el punto máximo de condensacin de ese sistema. /os genes representarían, como energía, un campo de transicin entre materia y espíritu. ería una energía más condensada, en fase de las otras, del psiquismo de la zona inconsciente, llegando casi a la condensacin de la materia, pero que a$n es energía imposible de re%elacin por los métodos científicos actuales. +omo la materia posee su psiquismo, con elaboraciones bien expresi%as, con buena razn los campos energéticos internos tendrían una mayor tonalidad de traba#o y, como tal, responsables por la direccin y orientacin de la organizacin física del ser. e esa manera, el gene sería la tela de manifestacin de la energética espiritual a dirigir y a orientar toda la riqueza del metabolismo celular, como también transfundir el manantial de psiquismo de profundidad sobre formas de tendencias, símbolos, intuiciones, di%ersas creaciones, sue0os etc. al reducido e ilimitado psiquismo de la zona consciente en su apropiado campo de traba#o. *e6erencias Diblio-r86icas 'ndré /uis 888 Psicografía de Erancisco +ándido Ta%ier 8887 !%olucin en dos *undos3. E!, Q !5+5, ?@F@, 4ío de zona espiritual= en regin especifica >inconsciente pasado= son como unidades P5. e %ariadas potencial idades en %irtud de los grados e%oluti% os en que se encuentran. !sos grados estarían representados por las adquisiciones que las m$ltiples personalidades >cuerpo físico= pueden ofrecer a una determinada organizacin espiritual dentro de su %i%encia e%oluti%a. e esa manera, a tra%és de las experiencias, los n$cleos en potenciacin irían acumulando, con potencialidad, las aptitudes de las realizaciones que la %ida pueda ofrecer. Por la di%ersidad de experiencias los n$cleos serian %ariables en potencialidades. !n su con#unto representaría la propia energética psíquica espiritual, en una determinada gama %ibratoria para que de ese modo, cada n$cleo o con#unto de n$cleos pueda tener su intima condicin. /os n$cleos en potenciacin de esa manera, podrían ser e%aluados en fase de nuestras medidas mentales. Por lo tanto encontrándose en las áreas instinti%as poco e%olucionadas, o de alg$n modo sobrecargadas de experiencias serán fuentes de energía en fa#a apartadas en ysedel amor. (odos ello s refle#arían susnegati%as, impulsos en la zona consciente o humana, cons el manantialdel conbique hallan arremetidas, Erente a la posicin psicolgica del hombre de nuestros días, podemos anotar que los n$cleos en Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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potenciacin mas carentes y menos e%oluc ionados, son los que se refle#an con mayor insi stencia en la periferia conciencial, todo por necesidades constructi%as con la finalidad de afirmar la propia e%olucin; es el n$cleo carente buscando ampliacin de potencialidades. (odos esos n$cleos estarían obligados, %ibratoriamente, y aproximados por el parentesco primiti%o !sas 7diminutas unidades7 serían distribuidas por millones, en los campos del psiquismo profundo, por sus constantes formaciones, y representadas por aptitudes adquiridas e indestructibles; de ese modo haciendo parte del espíritu con su condicin de inmortalidad. i fuésemos al caso de desear e%aluar las estructuras de esas unidades P5, podrí amos decir, que en su constitucin entrarían diminutos n$cleos, en potenciacin con el fin de sustentar el potencial energético. !s como si fuesen peque0os remolinos, unos dentro de los otros penetrando en grados dimensionales cada %ez más afinados, en la medida que se acercasen del centro del n$cleo en potenciacin. (oda esta energ ética seria atrib uto de dimensiones superi ores a las conocidas es decir, de la cuarta dimensin, donde se encuentran los ritmos del sonido, de la electricidad, la luz, rayos 4oentgen, etc., así, podríamos nombrar esa dimensin más a%anzada como dimensin P5, noi más la cuarta y si la quinta dimensin, donde los n$cleos en potenciacin tendrían el campo ideal de sus manifestaciones. !n el decir de P. Ibaldi) 7o existiría ni cuarta ni quinta dimensin, y si dimensiones de una nue%a estructuracin, siempre con representaciones trina; /uego, la cuarta y quinta dimensiones harían parte de la primera y segunda posiciones del nue%o sistema. Para entender los aspectos de sus posibles presentaciones podríamos decir que los n$cleos en potenciacin, en contacto entre los unos y los otros, unidos por hilos de específicas energías, típicos filamentos, tomarían la forma de un rosario donde las 7cuentas7 serían los propios n$cleos en potenciacin. +on eso, el filamento unificador de esos n$cleos, enrollando sobre él mismo una %erdadera made#a que constituirían un hilo sin fin. !xistirían tantos puntos seg$n fuesen las adquisiciones y experiencias incorporadas para las regiones espirituales, ampliando la 7ilacin7 que también sería energía de aquella fa#a. !sos tendrían en los genes cromosmicos las telas ideales dee susesa manifestaciones y el de local donden$cleos todas las experiencias de la %ida psíquica fuesen absorbidas. forma, los genes lospor cromosomas y los n$cleos en potenciacin del inconsciente o zona espiritual, constituirían respecti%amente, los puntos de llegada y partida de la %i%encia energética P5. Eigura 5
Presentacin esquemática de las expansiones energéticas del n$cleo en potenciacin. Eigura N
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i procuraremos presentar otro aspecto del n$cleo en potenciacin que sería su estructura funcional, diríamos que ellos estarían constituidos con el tenor energético de las tres bases del inconsciente o zona espiritual >Qer figura o. l=. !l inconsciente puro, el inconsciente pasado y el inconsciente actual. /a figura D nos muestra el esquema del n$cleo, en potenciacin con sus sedimentos radiantes, por eso las %ibraciones %ari aría n de acue rdo con la posi cin en que se encuentra en las regiones del psiquismo profundo. !n el esquema de la mente humana >figura ?= la distribucin de los n$cleos por la zona del inconsciente pasado %ariaría de acuerdo con su propia carga energética. /os más e%olucionados, es decir, los más bien constituidos en aptitudes estarían más en contacto con el inconsciente puro; los menos e%olucionados, más pobres en adquisiciones, estarían situados en la parte más externa en contacto con el in consciente actual. +on eso, su composicin %ariaría de acuerdo con su situacin. /os que se encontraran más hacia la zona del inconsciente puro serían n$cleos con mayor carga energética del inconsciente puro y, por eso, más e%olucionados. /os que estu%iesen más prximos del inconsciente actual serían los menos e%olucionados, los más carentes, los más necesitados de construccin y, por lo tanto más afinados en %ibraciones con la organizacin física como que allá buscando los campos de las experiencias. /os n$cleos en potenciacin cuanto más hacia el centro del inconsciente, más quintaensenciados, más purificados, y cuanto más para la periferia, más condensados %ibrando con la materia del cuerpo físico. on eso s n $cl eos m ás perif éri cos los que sustentaría la %ida celular de la organizacin física por las telas de los genes cromosmicos ahora siendo influenciados y orientados por los más e%olucionados, situados más hacia el centro del psiquismo. Por todo, los n$cleos en potenciacin sería la %erdadera estructura del psiquismo de profundidad, donde sus energías, coleccionadas en las experienc ias multimil enarias, constitui rían un campo %ibr ato rio transcendiendo a la %ida física. /os factores y experiencias m$ltiples del medio externo, absorbidos sobre formas de aptitudes son como si estu%iesen incorporados a sus fuentes de inmortalidad, prosiguien do siempre un proceso e%oluti%o en la b$squeda de un amor integral, para representar mecanismos de constante relacin csmica N?"LEOS SE@U#LES PSI6 "ORREL#"I)N#$OS "ON L# >ON# !:SI"# Partiendo del conocimiento ya expuesto, que esa hiptesis de traba#o pueda ofrecer respecto a los n$cleos en potenciacin, podemos decir, que su estructura funcional se perdería en dimensiones superior es donde las energías del espíritu se extienden. !s claro y lgico que la zona consciente del intelecto humano queda absolutamente aislada >conscientemente=, por no poseer elementos específicos que puedan detectar aquellos campos %ibratorios superiores. !s comprensible también que los n$cleos en potenciacin puedan presentar %ariaciones de acuerdo con la regin en que se encuentran y del sector al que pertenezcan. (odas las acti%idades de la psiquis están en dependencia de la informacin de espesos campos del inconsciente pasado. !sta regin del inconsciente presente un %asto y expresi%o campo de acti%idades, donde podríamos anotar las %ariaciones de sus energías de conformidad de los n$cleos en potenciacin a los cuales pertenecen las fuentes mas prximas de la periferia. &aciendo límites con el inconsciente actual, serian los campos de energías más condensadas, más afinadas con la materia. /as fuentes energéticas más intensas, que hacen límites con el inconsciente puro, serian de energías más quintaesenciadas y más e%olucionadas, de manera a incenti%ar y orientar los campos más externos. !s en ese sector más interno >figura N= acoplados a los campos del inconsciente puro, donde Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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tendrían nacimiento dichas energías sexuales, por condiciones de impulsos creati%os. /os n$cleos responsables por las fuerzas sexuales, ahora srcinadas en la %ecindad del inconsciente puro, no quedarían limitados a esa regin. e sucederían en cadena hasta los limites del inconsciente actual, en adelante manteniendo los contactos de sus campos >figura N=. !n esa posicin, emitiría energías que %encerían las barreras del inconsciente act$a, para adaptaciones, con el fin de alcanzar la zona corporal en la afirmacin del sexo al que pertenecen en determinada etapa palenginésica. /os n$cleos en potenciacin de esa categoría, en cuanto más se aproximen a la periferia prxima del inconsciente actual=, serian más 2personificados3 y cargados de energías adaptadas a los rganos sexuales del cuerpo físico, quiere decir, que esos n$cleos mos trarían la predominanci a de la polaridad sexual que el cuerpo físico re% ela. 'l paso que los n$cleos más internos prximos al inconciente puro serian más 2impersonales3 con una carga de energía de mayor totalidad donde las dos fuerzas >masculina y femenina= se encontrasen a#ustadas, como si estu%iesen fundidas. Erente a tal propuesta, se percibe que en cuanto más en el centro del inconsciente, más la fuerza creati%a se re%ela en totalidad; en cuanto más hacia la periferia, se muestra con predominancia masculina o femenina. !se campo energético espiritual o del inconsciente, presentándose ahora también como energía sexual, sería bien diferente de aquel que se muestra en los rganos genésicos de la regin corporal. +on esto, queremos decir que la energética sexual, cuanto más interna es más sutil, al punto de un esfuerzo de expresin, la denomi naremos como energí a supers exual ; así hacem os diferencia de esa en er gé ti ca ) *i en tr as má s in te rn a má s incorporada y e%olucionada presentando un máximo potencial, cuanto más externa, ya haciendo distribuci n a tra%és del inconsciente actual para las células corporales, más di%idida, caracterizándose más condensada y más afinada con la materia. +uanto más interna, más presentan las fuerzas totalizadoras del sexo, en un %erdadero bloque o con#unto, a pu nt o de se r absolutamente 7impersonal7; cuanto más externas más se expresa la fuerza sexual orientada en una de las posiciones del sexo >masculino o femenino=; de ahí su personificacin. !sos n$cdeleos acimenesteres, n por la es fuecomo rza de irrad iacin,en potenciacin inf lue nci arí an sus est ruc tur asun %ec in as sti naen da spotenci a otr os si los n$cleos sexuales irradiasen colorido específico e influenciasen a los demás con su propia tonalidad >figura N=. !n esa conceptualizacin de las energías del inconsciente >o espíritu=, miramos y percibimos que los campos de las fuerzas sexuales serían bien expresi %os y, en la zona consciente los más %ariados ángulos emocionales que se presentarían con colorido sexual por el en%ol%imiento de aquellas fuentes específica s de la prop ia alma , pero #amá s sien do resu ltad o de excl usi% as acti%idades de los rganos sexuales de la organizacin física. Por lo tanto, no debe de haber confusin con las acti%idades sexuales ligadas directamente a los rganos sexuales y a las energías sexuales que poseemos. 'sí, ahora las acti%idades sexuales en la periferia sean orientadas por esas fuerzas del espíritu. +omo esas fuerzas sexuales del espíritu, para las cuales preferimos la denominacin 7fuerzas creati%as7, ba0an y en%uel%en las demás fuerzas de los m$ltiples e innumerables n$cleos de potenciacin del inconsciente pasado, muchas de las acti%idades del psiquismo pueden mostrar las influencias de aquel colorido. !s bastante com$n en las artes las influencias y segregacin de esas energías, ligadas a los campo s sexuales intern os, a tra%és de símbolos y %ariadas imágenes Ereud al percibir las fuerzas del inconsciente en la zona intelectual, que es la más periférica, sinti el colorido del componente sexual. +omo analizaba el inconsciente en fase de organizacin física, igual con el resultado de ese traba#o consciencial solo podría haber tomado ilaciones psicolgicas en esas zonas más condensadas, con símbolos más personificados y con exclusi%a tonalidad de esa regin. Por eso, %i o el sexo en todo, por eso el sexo en periferia, o el sexo resultante del traba#o hormonal del cuerpo psíquico, creando a su psicología en esta fa#a con horizontes profundamente limitados. !l inconsciente para Ereud, era consecuencia funcional de las unidades neuronales. Ereud, realmente hace la abertura de los %elos del alma. *uchos han buscado ele%ar esas posiciones ligadas al sexo, en cuanto que otros apenas exaltan instintos primiti%os, sobresaltando erotismo con hipertrofia en la licencia, fundamentándose en gran parte en la fisiología de *arcuse. libido= con los arq uetipos y símbolos y sus respecti%as inmersiones en la zona inconsciente, inclusi%e, los de tonalidad sexual. !n la posicin de las fuerzas sexuales existen, tanto en el campo masculino como en el femenino, las dos fases donde una de ellas es sobrepu#ada y en%uelta. consciencia=, son inagotables y %ariables en tonalidades, y en las medidas de cada situacin psíquica interna podrían re%elarse a tra%és de los sue0os como proyeccin de esas imágenes. /a feminidad de la zona inconsciente del hombre, como la masculinidad de la zona inconsciente de la mu#er se proyecta en la %ida consciente com$n, en los cambios de humor, con los correspondientes a las fuerzas del inconsciente que representan. 'sí el 7anima7 sería, en el lengua#e de figura N=. -stas, en esa regin, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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representarían un cam po de en ergías creati%as, perfecta mente nutrida s y orienta das por el foco centr al del psiquismo >inconscie nte puro= que a su %ez, también se responsabilizaría por los demás n$cleos en potenciacin del inconsciente pasado. /os n$cleos en potenciacin ligados a las fuerzas sexuales del inconsciente >fuerzas creati%as por excelencia= serían distribuidos por la orla del inconsciente puro y en cadena >figura N=, buscando el inconsciente actual; en los trazos de su pasa#e de#arían su influencia por toda el área del inconsciente pasado y, lgicamente, del inconsciente actual. !l proceso e%oluti%o, auxiliando todos los campos de la %ida, como también, recibiendo y comparando todo el producto de los traba#os y experiencias que la zona consciente puede desen%ol%er. Por lo tanto, no solo la corriente psíquica centrífuga >del centro para la perif eria= a nutrir e influ encia r los fenm enos %itale s de la organizacin física, como también, la corriente centrípeta >de la periferia para el centro= al lle%ar todo el material desen%uelto y realizado en las telas conscienciales. 'sí, existiría un ciclo %ital donde corrientes %ibratorias de energías %ariarían de acuerdo con la fa#a que trasiga; +uanto más a la periferia, más condensacin y personificacin, cuanto más hacia el centro más quintaesencia y más purificacin. /as fuerzas sexuales corpreas, ya a#ustadas, concurren para la manutencin del equilibrio interno. !se a#uste debe ser entendido de modo amplio, en el sexo bien conducido, es cuando la castidad con sentido y sublimacin, son también posiciones creati%as del alma. /as fuerzas resultantes de esos mecanismos de sublimacin sexual, serán siempre apro%echadas en la ampliacin de otras acti%idades del psiquismo, donde los sentimientos positi%os, auténticos y más nobles se incorporan a sus resultados. Por lo %isto, pod emo s d eci r q ue los n$c leo s e n p ote nci aci n P5 sexuales, localizados en las fa#as más periféricas del psiquismo >límites con el inconsciente actual=, se expresan como fuerzas personificadas del sexo, masculino o femenino; cuanto más localizados en las %ecindades del inconsciente puro, engloban las fuerzas bisexuales, buscando una totalidad, para representar una esencia creati%a. !l espíritu o energética del inconsciente, en su parte central e int ern a, car ga las pot enc ial ida des de los dos sexo s cuya s irradiaciones, a medida que alcanza la periferia, %an demostrando su polarizacin masculina o femenina, con todos y %ariaciones posibles, de acuerdo con factores "ármicos y de proyecciones reencarnatorias. e los esagrados manera, los n$cleos P5 sexuales en conformidad con los potenciales dinámicos con que carga, situarían la personalidad del indi%iduo >zona consciente= en la fa#a de su necesidad e%oluti%a, para el lado masculino o en el lado femenino. G dentro de esa fa#a, con las oscilaciones de mayor o menor masculinidad o feminidad. /a fuerza sexual naciendo en las %ecindades del inconscie nte puro, como potencia creati%a del alma, presentaría en sus n$cleos en potenciacin una predominancia de fuerzas seme#antes a las del inconsciente puro. Por lo tanto, irían sufriendo %ariaciones a medida que alcance la periferia límite con el inconsciente actual, es decir, el n$cleo en potenciacin en la %ecindad del inconsciente actual que tendría predominancia sobre las fuerzas ahí existentes. !n otros términos) los n$cleos P5 sexuales más internos, poseerían mayor tenor de fuerzas del inconsciente puro >figura Da= y como absorbiendo las tonalidades bisexuales. /os n$cleos en potenciacin sexuales más periféricos estarían con predominancia de fuerzas del inconsciente pasado y actual >figura Db=. 'l traducir fuerzas más condensadas y direccionadas en los polos masculino y femenino, con sus di%ersos grados y %ariaciones, igual que con las fuerzas desarmonizadas en los casos patolgicos.
"4PT6L0 ;
Introducción a la medicina psicomagnética +on%enientemente aplicados, el *agnetismo, la ugestin y la 'ccin Psíquica pueden producir un ali%io en la mayor parte de las enfermedades psicosomáticas. 'ntes de empezar a dar las técnicas operatorias, deseamos dar aquí algunas indicaciones generales. !n primer lugar, el magnetizador no debe considerarse un superdotado, que con unos pocos gestos y palabras le basten, para suprimir la enfermedad a excepcin de la mediumnidad curati%a, innata en algunas personas, que con imposic in de unas pocas palabras, les es sufic iente lograr éxitos, en la terapéut ica psicomagnética. e otro modo, para restablecer la salud es indispensable un esfuerzo sostenido y constante, sobre todo, en el tratamiento de las enfermedades, que han llegado al estado critico, bien sea de carácter fisiolgico o de influencia espiritual, 7obsesin3. !l magnetismo permite excitar el %igor de uno o %arios rganos caídos, regula y desbloquea el aparato inmunolgico, restaura el metabolismo y dinamiza los centros neurofluídicos o cha"ras. /a sugestin, aplicada en el estado de %igilia osensoriales, de sue0o pro%ocado una accin sobre todas las funciones, perturbaciones motrices, ner%iosas, ytiene psíquicas. Por simuy solaprofunda puede realizar curas extraordinarias. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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/a accin del pensamiento mo%ido por la %oluntad puede realizar todo lo que el magnetismo y la sugestin sean capaces de obtener. /a combinacin de los tres medios de accin citados, logrará siempre más, en el mismo espacio de tiempo, que uno de ellos aplicado aisladamente, y cualquiera, que sea el desarrollo psicomagnético de una persona, cumpliendo estrictamente las instrucciones detalladas que a continuacin expondremos, por lo regular se llegará a un resultado satisfactorio. #LGUN#S RE"OMEN$#"IONES EN LOS PRO"E$IMIENTOS HIPN)TI"OS os proponemos en las siguientes páginas, dar nociones de la terapia psicomagnética, aplicando sencillamente, las instrucciones, el aprendiza#e con perse%erancia y tenacidad alcanzará éxitos en sus sanos propsitos. !l operador deberá e%itar el pronunciamiento de largas y sofisticadas palabras decoradas, con una sofistica abstracta y rebuscada; sin embargo, habiendo realizado la entre%ista pre%ia para el análisis, conociendo algo de la cultura del su#eto, de sus inquietudes y problemas, es cuando podemos ordenar y armar los argumentos, las estrategias, estímulos y sugestiones apropiadas, para el caso a tratar. /a práctica de la experimentacin constante crea la me#or actitud para el operador; desarrolla en él una calma imperturbable; una perfecta impasibilidad ante las demostraciones admirati%as o críticas, con respecto a las cienc ias psíqu icas; una confianza #usti ficada en la eficacia de los medios de accin psicomagnética y por encima de todo, la condicin íntima, de que muchos estados fisicoquímicos son inmutables. +uando una persona con%iene , a que con ella realicemos esta experiencia , de hecho, ha dado principio la influencia hipntica. !l procedimiento a emplear con un su#eto que se dispone al proceso, bien sea a un médium o cualquiera de aquellos que hacen parte de la tipología más indicada para el asunto, se puede %ariar de técnica, si el caso lo amerita; pero si no se presenta renuencia o impedimento, es con%eniente no hacer %ariacin o cambio. /a experiencia y la recogida en molestia la entre%ista indicarán elpara me#orelcamino seguir, y siempre debe será posible optar, porinformacin el que ofrezca menos o perturbacin su#eto, acuya personalidad tenerse, en primer término, como factor digno de respeto y comedimiento. /a di%ersidad entre las personas con las que practica un hipnotizador, teniendo en cuenta la edad, carácter, criterio, o arquetipos , tiene que indicarle el camino de su actuacin, para la cual le será muy $til tener nociones de psicología. (anto el no%ato como el profesional, seguramente, no deben ignorar que nadie se prestará a ser hipnotizado si no está seguro de quedar exento de todo per#uicio, momentáneo o posterior, para lo cual, el que hipnotiza debe ser un modelo de pulcritud o por lo menos, no poseer una reputacin que se pueda cuestionar. Para obtener facultades de hipnotizador no es requisito indispensable exhibir una imponente prestancia física, académica, ni personalidad de renombre. (oda persona por modesta y humilde que sea, puede hacerlo si dedica sus estudios y experimentos a actuar con firmeza, tenacidad, fe, sinceridad y honradez. !ntre los recursos eficac es con que cuenta el hipnotismo, figura en gran parte la fascinaci n, pues ésta es una de las causas, que explica la posibilidad de que muchos su#etos puedan ser hipnotizados. ' %eces tiene más importancia saber abstenerse, de ensayar con aquellos que resultan renuentes o inabordables, entre ellos, los indi%iduos manifiestamente obsesos, con rasgos paranoides, psicticos, neurticos o desequilibrados que de no haber sido tratados pre%i amente mediante tratamiento psicolgico y el recurso espirita, al llegar al trance hipntico, este en su estado anímico, o influenciado por espíritus malhechores lo apro%echarían para desencadenar tendencias criminales, o simplemente, instintos per%ersos, escudados en una completa irresponsabilidad y cuya culpa %endría a recaer en el hipnotizador, aunque fuese solamente de manera indirecta. +aso parecido ocurre con los efectos de la embriaguez, y la drogadiccin en la que el hombre rompe esquemas despo#ánd ose de los preconceptos, paradigmas, formali smos y todo aquello que forma sus arquetipos que se con%ierten en camisa de fuerza para actuar de manera consciente en estado de %igilia; pues en estos casos, quien le compromete en sus actos, es la subconsciencia, o sea, el ego en su legitimidad. Puede ser apro%echado por obsesores durante el trance, como %emos en tantos casos de delitos cometidos, sin que después del acometimiento el delincuente o poseso se logre recordar. !n la gran mayoría de los su#etos hipnotizados, es necesario que se hable como queriendo re%elar ideas antes no expresadas y su %ál%ula de escape es el palabrerío, por medio del cual se descargan emocione s represadas. &ablan pero sin esper ar debate, ni siquiera un diálog o, porque no les hace falta un interlo cutor, siéndole suficiente la asistencia de un oyente. Ina sola pregunta del hipnotizador es suficiente para abrir un cauce que dé curso a sus ideas y sentimientos. /os operadores no%atos deben aprender a escuchar sin interrumpir, concediendo especial atencin a todo lo que exterioriza el su#eto y que para él debe ser de importancia suprema, como supone lo sea para el
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hipnotizador. -ste, se abstendrá por el momento de cuestionar o corregir al su#eto, cosa que será recibida como una in#erencia inoportuna o inadecuada, mereciendo inhibirla como tal. !s de tener en cuenta que las sugerencias, cuestionamientos y adoctrinamientos, se deben aplic ar en la fase pre8final de los procesos hipnoterapéuticos. !sto porque, a$n ba#o el estado hipntico, el su#eto permanece consciente y por ello, todo lo que dice procede de alguna buena razn, expresando una %erdad auténtica, aunque a nuestro #uicio, tenga más apariencia de alucinacin o espe#ismo, por lo antes dicho, #amás se debe impedir obstruir el curso de las ideas que %aya exponiendo un su#eto en estado hipntico; porque su oposicin podría ser tan sorpresi%a, que pudiese llegar a despertarlo. EST:MULO ENTUSI#SMO !l estímulo, tiene que partir del hipnoti zador y el entusiasmo tiene que anidar en el hipnotizado. i éste se siente apreciado y comprendido cuando %erbaliza sus emociones o sentimientos, durante su estado hipntico, siente con agrado encontrarse en manos de un amigo personal, con el que establece la estimacin recíproca, reconociendo su preeminencia como persona de más capacidad y experiencia, que le comprende, estimula y al que hay que obedecer, sin reparo, respetando fielmente sus indicaciones, que inicialmente no deberán ser incompatibles con las ideas y sentimientos, que el propio su#eto exterioriza al hablar. /as frases que el hipnotizador debe emplear en prueba de agrado hacia la %erbalizacin del su#eto, contendrán placeres y encomios, que promo%erán su entusiasmo, así como su agradecimiento y que harán la sesin mucho más agradable %eamos) 2sus pensamientos son geniales3 2es usted un admirable idealista3 2admiro la %i%acidad de su ingenio3 2su locucin es interesante3 23sus palabras me han deleitado3 2felicito a usted su buen #uicio3 2le escucho conpor atencin y admiracin3 e recomienda intercalar, las sugestiones positi%as, que hayan dado moti%o a la sesin. /a ci%ilizacin ha %enido implantando, slidamente, hábitos de una %ida antihigiénica y desordenada, en el comportamiento mental y corporal. !ntre éstos, una alime ntacin arbit raria, en partic ular, que casi todos los que son lesio nados, por afecciones crnicas conser%an sus perturbaciones de la misma manera que las han creado. (ratando las enfermedades por los medios psicomagnéticos hay que esforzarse por con%encer al enfermo, para que haga desaparecer las fuentes de intoxicacin que mantiene. Para esto, hay que emplear toda la influencia del magnetismo, de la sugestin y de la accin psíquica, con el ob#eto de someterlas costumbres de un enfermo a las leyes de la higiene psicosomática
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Objeto de la cultura psíuica
!l ob#eto de la cultura psíquica es desarrollar los medios con los cuales podemos obrar con propsito deliberado en nosotros mismos, las personas extra0as, y la trama de los acontecimientos, que nos afectan. !s preciso, primero, tener conciencia de tales medios, resol%erse a aplicarlos y por $ltimo, hacerlos inter%enir y desarrollarlos de tal manera, que representen un papel tan importante, como sea posible, en el determinismo de nuestra existencia /a cultura psíquica interesa a todos los que están dispuestos a realizar un esfuerzo aplicado en las condiciones requeridas, para que tenga su máximo efecto. +on el designio de me#orar su salud, aumentar la resistencia de su organismo, obrar sobre sus funciones por autosugestin. de regularizarla impresionabilidad, sentimentalidad, impulsi%idad, memoria y las demás manifestaciones inconscientes, subconscientes, y colocarlas ba#o la direccin de la idea reflexi%as, del #uicio y de la %oluntad, de poder anular, si el caso ocurre, la influencia sobre ellos, de los otros considerados, indi%idualmente del medio ambiente, del colecti%o, con ob#eto de conser%ar la entera libertad de su pensamiento y de su accin e e#ercer una influencia decisi%a, predisponiéndoles en su fa%or de manera que con, especiales consideraciones y el aprecio de sus facultades, aptitudes, de su %alor intrínseco, etc. e en de su interesarle. esfera cmo8 e inspirar loslasentimientos laselementos ideas susceptibles. $ltimamente, a los saber que han reunir mayor sumayde de éxito oe de orientar, resistencia a la
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ad%ersidad. e efectuar un progres o continuo, acrece ntando la extensi n o el %igor de sus facultades y la amplitud de su inteligencia y sus medios de accin. $ETERMINISMO LI(RE #L(E$RIO !l ser humano, por un determinismo en el cual no se cree que tenga ninguna inter%encin, se encuentra colocado en condiciones de existencias programadas. u estado psíquico, sus facultades, tendencias, aptitudes, su género de %ida no dependen de la ley de casualidad, pues están estrechamente encadenadas con la ley de causa y efecto y de %idas pasadas. 'sí, los talentos y aptitudes son innatos en el inconsciente. /as tendencias y los conceptos, en parte, son poderosamente influidos por el medio cultural e idiosincrásico que nos rodea; también , por la orientacin recibida en la infancia y la adolesce ncia, por las impresio nes impuestas, por los acontecimientos, etc. /a cultura psíquica, además de la cultura !spirita, nos permite comprender en amplia medida la cadena de sucesos en nuestra %ida, lograr diferenciar los que corresponden a la ley de causa y efecto y aquellos que pro%ienen de la casualidad. /os acontecimientos negati%os que pro%ienen de la ley de causa y efecto, los e%itaremos con el altruismo, el amor y el ser%icio; y los de casualidad, si es que así lo consideramos, los e%itaremos con prudencia y sensatez, utilizando una directi%a concebida tan libremente, como sea posible. !s de aclarar, que aquello, que denominamos como casualidad, en cierto modo es pura utopía; pues si el suceso aparenta ser ocasionado por otras circunstancias consideradas a#enas a lo personal, tales como) !l escenario, la época o cualquier otra aparente causa de uno u otro modo, es in%olucr o "ármico, puesto que todo cuanto existe en el uni%erso se desarrolla dentro de esas leyes. . e ahí que el e%angelio nos ense0a, que) 7ni la caída de una ho#a de un árbol, ios la ignora7. Principios generales8 !l primer paso que ha de darse es reducir en lo posible el instinto inferior, 757 y en lo que se refiere a la %ida psíquica, adoptando reglas, de donde resulte el equilibrio de las funciones orgánicas y la facilidad de su direccin. !sta regularizacin acarrea, en cierta medida, la del automatismo psicolgico, de la impulsi%idad, impresionabilidad, intelectualidad, subconsciente e inconsciente; percepciones, memoria etc. 4esulta de especial el su#eto que se somete a su propia indi%idual influencia, ycomprender su finalidad, al menos en lointerés, que separa refiere al me#oramiento, de su conducta los beneficios inherentes a la misma. (ales como, desechar %icios y malos hábitos, acrecentar la buena salud, %igorizar la energía física y estimular la capacidad intelectual. Ina de las cosas que dan atracti%o a la %ida, es el disfrute de la influencia y la ilusin, que es un e%idente factor de felicidad, puesto que, podremos dominar mediante las influencias y crear las ilusiones más gratas. ' cerca de la felicidad mucho se ha disertado y escrito, unos la fincan en la riqueza, otros, en la buena salud; los optimistas, en la buena suerte; los artistas, en la inspiracin, los in%entores, en sus no%edades a %eces $tiles; los eruditos en la cultura; los religiosos, en la meditacin; algunos políticos, en la gobernabilidad, sin embargo, con su demagogia y el ingenio para crear impuestos crecientes para disfrutarlos mediante la corrupcin burocrática, mientras tanto el pueblo, condenado al lamento y la resignacin. /a felicidad, es un estado de ánimo que se produce cuando todo sale bien. /a riqueza, salud, inspiracin, el fer%or religioso, la ambicin, el poder, etc., son influencias exteriores, que al obrar en nosotros, nos proporcionan, cada una, su cuota de felicidad y enso0acin. /a autosugestin asegura, poco a poco, la preponderancia de las ideas, sanamente deliberadas. G coloca la %oluntad ba#o su direccin; tiene además, una accin directa sobre las funciones orgánicas, facultades, tendencias, costumbres y permite reeducar sistemáticamente él !go y transformar la impulsi%idad, resultante del determinismo con un automatismo, seg$n las deliberaciones así mismo razonadas. (odo eso, exige una serie de esfuerzos, comparables a los que efect$a un nadador para remontar la corriente de un río. /a buena %oluntad, pura y simple, permite siempre una tentati%a de reaccin, que sí es repetido, desarrolla el poder de %oluntad, la energía moral y crea, poco a poco, la costumbre de mantener y de e#ecutar sus decisiones. /a %oluntad es el principal elemento de la influencia personal; merced a ella se consigue) aplicar con fruto las leyes de la sugestin, adaptándolas a la %ida; obrar con ese #uicioso espíri tu de método y la fi#acin en las ideas, que dan siempre el éxito al menos en cierta medida, y reunir para la lucha y la resistencia, todas las energías y todos los medios de accin. L# I$E#, EL "ON"EPTO, L# RE#LI>#"I)N (oda idea, ampliamente meditada, conduce a un concepto preciso, que en razn de las leyes estrechas de solidaridad, de lo moral y lo físico, obra en el organismo de igual modo, que en razn de la ley de asociacin de las ideas. icho concepto modifica más o menos las tendencias, las inspiraciones que se elaboran en el subconsciente para luego sedimentarse en el inconsciente. /a cultura psíquica hace inter%enir la idea que hace falta para modificar %enta#osamente el determinismo. 'l deseo de cambio psicofísico, de progreso, éxito, e%olucin, que la literatura espirita, se esfuerza en Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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estimular, para crear en sí mismo el determinismo, confinado en dicho esfuerzo, por medio de la lectura, meditacin, autosugestin, etc. !l pensamiento es una %erdadera potencia. !n el hipnotismo, los fisil ogos han tenido la prueba experimental de ésta potencia y que por sugestin se modifica la composicin de la sangre; en las emociones %iolentas o curas operadas, por los efectos refle#os y %asomotores, con una profunda impresin, en el intelecto del enfermo. 'lgunos psiclogos saben de la importancia del papel de las ideas procedentes del exterior, sobre la mentalidad de los colecti%os y de los indi%iduos /os psiquistas han impulsado el estudio del pensamiento, hasta sus efectos exteriores, hasta en su accin sobre las personas en quienes se piensa y %arios de ellos, igual que los !spiritas, opinan que, nuestras acti%idades intelectuales, crean %erdaderos agentes, cuyas influencias son actuantes en nosotros mismos, en los demás y en los acontecimientos que nos afectan. ES NE"ES#RIO H#"ER UN ES!UER>O !xisten indi%iduos bien dotados los cuales un aliento innato ha hecho la %ida fácil y %áli da; la mayor parte de las satisfacciones, por las que lucha la humanidad, piensan raramente, en la cultura psíquica. o experimentan el deseo de remontar la corriente. u personalidad posee dos o tres buenos impulsos, cuya acti%idad les permite representar fácilmente, un papel bastante $til y simpático, para %alerle una situacin en%idiable. !stán bien ser%idos, por sus facultades innatas; pero también le son estrechamente tributarios. o siendo unilateral la acti%idad de su 2yo3, su %alor físico es débil o nulo, para todo lo que no se refiere al género de traba#o a que son predispuestas !l artista, literato, ingeniero, médico, hombre de negocios, artesano dotado de facultades excepcionales para su profesin, por la misma facilidad de sus éxitos es incitado a una pasi%idad, de la que puede resultar golpes ad%ersos y hasta el aniquilamiento de su %alor. Para el uno, será una pasin psíquica o moral, que srdidamente le domina y le conducirá a una condicin mrbida; para el otro, una herida emocional, cuyo recuerdo desequilibrará para siempre su armonía interior, para el tercero, un fracaso financiero,etc.. imposible de rehacer, sin que ponga en accin cierta clase de facultades, que nunca pens en desarrollar, in hablar de lo peor, %emos con frecuencia a un hombre notoriamente intrépido, escla%izado por un hi#o >a= ; o un industrial de mérito, incapaz en su %ida pri%ada; un beneficiari o de gruesa sinecura en el #uego, que le de%ora cantidades exageradas de dinero; un artista que, por desesperacin de amor, cae en la toxicomanía y se hunde física y moralmente; un indi%iduo cuyos recursos disminuyen, atormentado día y noche, por la idea de tener menos lu#os y menos satisfacciones de amor propio llegando a condenarse en el suicidio. +onsideremos cuánto más potente es la personalidad de otros indi%iduos, tan bien fa%orecidos, como los anteriores, por facultades excepcionales que encontraron al principio de su %ida, pero con serios obstáculos para el desarrollo de sus méritos y la expansin de sus talen tos. (u%ieron que luchar. &an debido imponerse, no solamente con esfuerzos de traba#o, sin los cuales nadie llega a nada honroso, sino también con pri%aciones, que les re%elaron su poder de dominio sobre sus apetitos y hasta, sobre sus necesidades. ebieron renunciar temporalmente a la mayor parte de las alegrías, disfrutadas por los #%enes de su edad. 5nquebrantables han tenido que resistir a los impulsos, que le conducían a dispersar sus energías y medios materiales, ignoraron la adulacin y %anidad, alcanzaron una buena cuota de humildad, sin caer en el comple#o de inferioridad. /a medianía, penuria, oscuridad, no arruinan su %igor moral, e%itándoles, por el contrario, esa multiplicidad de estados del alma, en que el hombre, incapaz de desprenderse de los lazos amablemente tendidos por la %anidad del colecti%o, que derrocha estérilmente sus fuerzas. /a escasez de sus recursos, aislándolos de la multitud, le ha acostumbrado a extraer de ellos mismos sus inspiraciones, entusiasmos o estímulos. on ahora fuertes porque saben que pueden sufrir la posibilidad de una desgracia, sucediendo a sus éxitos, no les atormenta; no llegarían a temerla, por haber ya combatido con ella. G si les hiere o amenaza alguna aflicci n independiente de su %oluntad, le opondrán la lucidez, la serenidad y la rectitud de #uicio, requeridas para e%itarla, y si es posible, paliar los efectos a aceptarla, fríamente sin exagerar su importancia. /os que a la in%ersa de los anteriores, son generalmente guiados por la comprobacin introspecti%a de la insuficiencia de sus medios de accin. 'lgunos abordan la cuestin de una manera muy determinada, y sacan rápidamente, todo el beneficio posible. Pero la mayor parte de ellos, ante el contraste de su debilidad y de la especie de $per &ombre, que se les hace creer, enfáticamente, en los 2cursos3 usuales acaban por desconcertarlos y con mucha facilidad se de#an %encer por la tendencia a la inercia, que está en el fondo de nuestro ser, creyéndose incapaz del esfuerzo, exigido por la cultura psíquica. eclaran que no tienen bastante %oluntad ; les rodean personas e#erciendo una accin disol%ente sobre su escasa energía; que su ner%iosidad les prohíbe toda sucesin en las ideas; que esforzándose en conser%ar, de propsito deliberado, tal o cal idea, les fatiga o les da dolor de cabeza; que su traba#o diario, adicionado Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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con las preocupaciones en su %ida pri%ada, agota sus reser%as psicofisiolgicas y todo esto, es con frecuencia %erdad. Persis timos, no obstante, en decirles) &aced un esfuerzo. *uy poca cosa, para comenzar, concede solamente algunos minutos de atencin, reunid todos %uestros deseos de liberacin, todas %uestras aspiraciones al crecimiento de %uestras fuerzas, todo %uestro impulso hacia las me#oras psíquicas, morales, y materiales, toda %uestra repulsa íntima contra las desarmonías que os estremecen, contara el dominio del más fuerte, contra el 2fardo3 aplastante que el destino ha colocado sobre %uestros hombrosW &aced un esfuerzo, montad la corrienteV !nsayadV o iréis, probablemente, muy le#os al primer impulso. Por muy lamentable que sea la persistencia en %uestros errores, habréis adquirido un poco más de fuerza, para la segunda tentati%a. Qol%ed a ensayarV o soltéis el ob#eti%o, no lo abandonéis cuando %uestro deseo se debilite; cuando la energía se os agote y la inercia se apodere de %osotros, continuad pensando en la directi%a del éxito y rechazad la eno#osa tendencia a la renunciacin. Poco a poco, una nue%a incitacin a obrar, más %igorosa que las precedentes, os comunicará un nue%o impulso. espués de %arias tentati%as, se harán sentir los primeros resultados, aquí se os tiende, entonces, un nue%o lazo. e %uestra misma satisfaccin nacerá un impulso a descansar en los laureles, creyendo la misin acabada. o os de#éis engreír, proseguid en %uestro empe0o, y que la costumbre de un esfuerzo regular, sea en adelante la abalanza, que fi#e el período diario del descanso y de la acti%idad psíquica Para aplicar las indicaciones que %an a seguir, los menos bien dotados no son, como se puede creer, los mediocres de que acabamos de hablar, si no, más bien los numerosos indi%iduos, lo mismo, hombres que mu#eres, cuyos ideales se formaría con bastante exactitud. /a idea de esfuerzo les parece dura de aceptar, con mayor moti%o, teniendo en cuenta, que no equilibran de ninguna manera sus aspiraciones con sus facultades. o0ando con disfrutar de todos los placeres del encumbramiento, sin ad%ertir la insuficiencia de sus medios actuales para conseguirlo. o queremos negar la suerte, no dada en un con#unto de casualidades, mal definidas, pero, quien puede enorgul lecerse de captar esta locuraL os parece bien, por otra parte, que el me#or recurso para seducir, sea obrar no contando con ella.al /os contemplati%os, almas%oluntario. refinadas,'sí, loslograran decadentes, determinarse, pro%isionalmente menos, a realizar el las esfuerzo echar deben para adelante en la consecucin de sus deseos, conser%ándolos si los obtienen, en medio de la competencia general y también, no embotar con abandono ab$lico la facultad de sentir que les resulta tan preciosa. 'limentacin, 4espiracin, !quilibrio y Euerza er%iosa) +on alimentacin sana, correcta respiracin, oxigenacin suficiente de la sangre, es que se elabora y acti%a la circulacin de esta $ltima. on las tres, condiciones principales del equilibrio fisiolgico y de la adecuada potencializacin de la fuerza psíquica y ner%iosa comparemos ésta, a la electricidad necesaria al funcionamiento regular y potente del cerebro y del sistema ner%ioso. /a 4espiracinYe puede considerar como un depsito donde reconsume parte de la energía ner%iosa. u papel indirecto sobre la fuerza ner%iosa deberá estar presente en el espíritu del debutante, hasta que se habit$e a lo aquí preconizado; airearse siempre ampliamente, preferir el frío ala escasez de aire, no cerrar nun ca por completo la %entana de su dormitorio, caminar todo lo posible, salir a paseos en bicicleta, adqui rir cuanto antes una posible sesin matinal de gimnasia respiratoria; es acti%ar la respiracin por todos los medios. +on la tentati%a cien %eces reno%ada, cuando se piensa rectificar la posicin del busto, irguiéndose sobre los hombros, hará esta actitud habitual y continua. Ina aspiracin completa, puede descomponerse en tres tiempos) hinchazn de la parte inferior del abdomen, extensin de las costillas y ele%acin de las cimas pulmonares. !s necesario respirar hacia arriba. /os sedentarios, cuyo traba#o habitual demanda atencin sostenida que debilita el ritmo respiratorio, son los más llamados a compensar esa des%enta#a con la práctica moderada de un deporte, o por lo menos, con sesiones de respiracin profunda, en%iando el aire por encima de los pulmones. /a tuberculosis comienza en las cimas. aturar todo el parénquima pulmonar, de modo que el aire puro aumente, poco a poco, la robustez del aparato respiratorio. e éste modo, los flacos, los débiles, los que temen a los ligeros fríos, pueden llegar a ser resistentes. espués, del esfuerzo inicial de selecci n en los alimentos y transc urridos %arias semanas, su nue%o régimen, que no es en suma otro, que el seguido por usted actualmente, modificará su gusto y lo culti%ara. !n lo que se refiere a la respiracin, cuando al cabo de una cena, aprecie sus resultados, reconocerá, que %alía la pena. /o mismo con la alimentacin me#orada, creando la nue%a costumbre impuesta al subconsciente, al automatismo que no exige más esfuerzos. Por $ltimo, surgirá la insidiosa %oz de la inercia diciendo) 2o tengo bastante %oluntad para aplicar todo lo que usted dice, es necesario estar enérgico3 Kquiere usted decir, que no experimenta la impulsin determinante, suficiente, para el esfuerzo que le proponemosL o es la %oluntad lo que fracasa, es el impulso. +uando el deseo de comunicar una noticia a uno de sus amigos, le impulsa a salir de su casa con ob#eto de ir a su encuentro, realiza usted un acto de %oluntad. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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!sta $ltima facultad, se inclina del lado de la balanza, donde acaba de obrar el deseo más potente. !n el e#emplo que hemos elegido, es el deseo de la aprobacin, >%anitas %anitatum= el que entra en #uego. e pudiera citar, otros muchos casos demostra ti%os, de que posee usted la fuerza, energía, determinaci n, la %oluntad, etc., para todo lo que le agrade. u primer esfuerzo está bien indicado; en las horas de aburrimiento o desilusin, lea y relea las obras de cultura psíquica, los %ol$menes sobre las di%ersas formas de triunfar en la %ida, obras espiritas, las biografías de hombres enérgicos y sabios cmo 9andhi, (eresa de +alcuta y otros contemporáneos. *edite sobre su propio caso, penetrándose bien de la posibilidad que se le presenta, para tomar en sus manos el timn de su 7yo7 y asegurara su salud, sus potencias. Eormará usted, de ese modo, los elementos del primer esfuerzo, de la primera impulsin hacia el nue%o estado de cosas que usted desea. /a obser%ancia del régimen alimenticio y de la respiracin tiene, por primer efecto, el facilitar grandemente el poder del automatismo, de los hábitos intelectuales, de atenuar las tendencias, con el fin de dominarlas, de esclarecer el intelecto y de asegurar al psiquismo superior, la fuerza que dará potencia y %italidad.
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Orientación periódica !oluntaria del pensamiento o se trata aquí, como se oye decir por lo general, de repetir mecánicamente una frmula, pero si, de crear un estado de alma determinado de tal manera, que logre un ascendente, sobre el determinismo de nuestros impulsos. ecíamos, que el principiante estudiando en los di%ersos escritos de cierto %alor, sobre la educacin psíquica, puede encontrar incitaciones conducentes a la accin, de acuerdo, con las teorías de la cultura psíquica. !s esta una primera tentati%a de autosuges tin, a la cual, desde que se sienta decidido a seguir adelante, es preciso a0adir una práctica regular de la meditacin razonada. e puede efectuar, después de le%antarse y de noche, durante el instante que precede al sue0o. !n el comienzo del día, los no%atos en la cultura psíquica no tienen siempre las ideas muy claras. +onocemos un cierto n$mero de personas cuyo primer cuidado es absorber un excitante café o té, muchas %eces acompa0ado de tabaco, en algunos casos, para estimular su intelecto. !stos estimulantes tienen por efecto, obligar al organismo a un gasto excesi%o de fuerza ner%iosa y enseguida, sobre%iene un período in%erso, es decir de atonía, por haber sido puestas, %iolentamente a contribucin, las reser%as ner%iosas. !l medio racional para, esclarecer las ideas, es muy distinto. +onsiste, en e#ecutar una %eintena de respiraciones profundas, facilitándolas con mo%imientos adecuados. :tro medio, sería salir en ayunas, caminando rápidamente, durante un cuarto de hora. espierta, de ese modo, la atencin, sacudirá su estado de embotamiento con celeridad mara%illosa. espués de esta preparacin, para comenzar la sesin matinal de autosugestin) /ee una o dos páginas de un tratado de energía psíquica 'partar el libro 4ememorar sucesi%amente) !l ob#eto que en definiti%a se persigue /a fase de e#ecucin, de este ob#eti%o, que ocupa ahora y la finalidad inmediata, que lle%a consigo. !l estado de las ocupaciones, tales como fue de#ada la %íspera y los di%ersos traba#os a los que hay que dedicar la atencin, durante el día que empieza. 4epresentarse actuando seg$n las leyes psíquicas, con calma y método sin busca r incidentes, sin distraerse en nada, ni influenciar, ni dominar; quizás, dirá el lector) 7es representarse una cosa que 888 lo sé por adelantado888 no ha de tener lugar, no me inspira la menor confianza el procedimiento7. !s e%idente que el programa de ese modo trazad o, no causará una inmedia ta rectificacin de %uestra existencia, pero la repeticin hace la fuerza de la sugestin y transcurrido cierto tiempo, comprobará el poder de la idea. Por el momento, de lo que realmente se trata, es de haceros pensar, en la autosugestin, en el ascendiente de %uestra moral sobre %os mismo y en /le%aros a e#ecutar %uestra primera medida de auto 8 influencia. 'l final de la #ornada, la meditacin se e#ecuta en sentido in%erso, es decir, que se repasan en la memoria todos los acontecimientos del día, confrontándolos con lo que se hubiera deseado en realidad. &ay que reconocer, sin a%ergonzarse, los casos de derrota, cuando se fracasa por de#arse lle%ar de un impulso o dominado por una influencia exterior, etc. y rebelarse, íntimamente contra su propia debilidad, acabando en un %iolento) Juiero reacci onar, quiero que esto cambie, quiero que cuenten en algo mis intencione s7. !ste deseo, surgirá espontáneamente, del fondo de la conciencia. o admita ni un instante, que es %ano lo que hace; en materia de esfuerzos metdicos, además de conseguir un resultado directo, e%idente, %erá crecer las facultades de accin psíquica, la energía, la %oluntad, etc. /os buenos impulsos seguidos de desánimo y
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duda, estas ambi%alencias son conflictos entre el ego y el uper8!go. !l desarrollo psíquico marcha en progresin aritmética y hasta en ciertos casos, en progresin geométrica. #""I)N REE$U"#TI SO(RE EL SU("ONS"IENTE (odos los automatismos defectuosos, mo%imientos in%oluntarios, hábitos, deseos, perturbaciones emocionales, etc. pueden ser reeducados por sugestin. Para conseguirlo, lo me#or es) retirarse, a una habitacin tranquila, silenciosa y débilmente iluminada; 'doptar una posicin cmoda, orientando %oluntariamente su pensamiento hacia el estado que se intenta hacer desaparecer. 5n%ersamente, la misma práctica puede crear los impulsos beneficiosos. e esta forma, el que tiene tendencia a sustraerse ante una dificultad, a hablar in$tilment e o sin consideracin, abusar de txicos, ceder a las solicitaciones mrbidas; no solo puede atenuar progresi%amente y luego hacer que desaparezcan los impulsos per#udiciales, sino que también, conseguirá que nazca una instinti%a disposicin al estado contrario. 4epresentarse a sí mismo, mentalmente, el momento en que se ha sufrido el automatismo, que se desea anular, repetirse mentalmente las des%enta#as, las consecuencias que implica y todo el beneficio resultante de su desaparicin 5maginarse enseguida, experimentando %iolenta repugnancia, por dicho estado, sintiendo el deseo irresisti ble de afrontarlo, domi narlo y %erse, por anticipad o, cumpliendo los acatos de autodominio necesarios. 4epetirse, que la dificultad reside enteramente en un error de #uicio, que la satisfaccin del impulso en cuestin se reduce, en suma, a muy poca cosa; que este impulso establecido por un determinismo subconsciente, se aten$e inconscientemente a efectos de la insistencia de %uestros pensamientos y que, la repeticin de esos pensamientos le harán gradualmente disminuir y luego desaparecer con toda rapidez. !sta autosugestin, practicada todos los días quince a %einte minutos, e#erce una honda huella, sobre el subconsciente, y la $per8conciencia, e indudablemente modifica positi%amente el carácter. #""I)N ESPE"I#LI>#$# !s lo los más $til, atacar uno otro, los di%ersos puntos que se desean transformar; derribar, unos tras otros, obstáculos que setras encuentren. /ibertarse, por consiguiente, de los hábitos que desgastan la energía física, como el uso de alcohol, fumar, utilizar excitantes, que agotan las reser%as ner%iosas. >+afé, té, etc.= 'l autosugestionarse, entre todas las ideas, cuyo plan hemos indicado, hay que a0adir la de experimentar la repugnancia, una repulsin, insuperable por lo que tienta en realidad. !l subconsciente acepta todo lo que se le afirma. !n los comienzos reacciona por la fuerza de las sugestiones ya implantadas, pero cede muchas %eces por influencia del 5. Ina %ez logradas las rectificaciones primordiales, se pasa al orden emocional o al automatismo, propiamente dicho. upresin de los (5+) *o%imientos ner%iosos, tendencia a buscar el deseo de la aprobacin, hablar in$tilmente por necesidad de hacerse %aler, llamar la atencin o de producir un efecto, sensibilidad excesi%a, impresionabilidad, timidez, etc. espués de extirpar del terreno, los malos elementos que de%al$an la personalidad, habiendo regulado la máquina automática, hasta conseguir rectificar los mo%imientos desordenados; se trata de imprimirles impulsiones $tiles, hay qué autosugestionarse; la atencin, memoria, energía, calma, el espíritu equitati%o, un sue0o regular y profundo, un despertar fácil a una hora %ariable, etc. #""I)N GENER#L +oncluida una sesin de autosugestin, es con%eniente imaginar y contemplar, en bre%es momentos la personalidad nue%a, que se trata de crear; representándole; pensando u obrando, tal como lo hará una %ez que realice todos sus tributos aislados; pensar en lo que se quiere ser, %erse transformado, determinarse a conseguirlo en el más bre%e plazo, es decir, hacer para eso los mayores esfuerzos. #UTO$OMINIO /os impulsos /as sensaciones /as impresiones y las emociones /os conceptos L0, MP6L,0,= Paralelamente el empleo de la autosugestin, que facilita la misin directa de la %oluntad, es preciso acostumbrarse a asociar a todo impulso, la idea de un examen racional y de la inhibicin. !n lo que se refiere a los principales actos de la %ida, un plan pre%iamente establecido para el empleo del tiempo en la %iada pri%ada y en el traba#o, será el terreno preparado, donde se culti%ará el autodomini o. !ste plan razonado meditado, admitido, aceptado; debe seguirse en la más estricta medida posible. /os primeros impulsos que se han de dirigir, son los que tengan tendencia manifiesta a ale#arte in$tilmente del programa primiti%o.
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/as ideas incidentes, las distracciones de recreacin en el basurero mental, o la aparicin de personas inoportunas, son un %erdadero e#ercito, encarnizado en des%iar la atencin hacia otros ob#eti%os. !s indispensable resistir. /a autosugestin crea, rápidamente, automatismo en %irtud de cual, se piensa en dominarse en el momento deseado; acompa0a hasta en la reminiscencia de un deseo más o menos fuerte de continuidad; pero su accin debe requerir la ayuda del esfuerzo directo, si se quiere a%anzar rápidamente. /os asténi cos, ab$licos, los incapa ces de sostener mucho tiempo su atencin en un mismo ob#eto; comenzarán por la obser%ancia del empleo de su tiempo. i han decidido ocuparse de tal cosa de N a H de la tarde, disponerse a realizar el proyecto, reanimar la atencin y hacer %erdaderos esfuerzos para proseguir la tarea. i la fatiga llega a ser muy fuerte, tomad unos instantes de descanso, pasi% idad física y mental, y %ol%ed a la carga; pero por ninguna consideracin debe ocuparse de una cosa diferente, durante el periodo de tiempo fi#ado para esta. +uando menos capacidad hay de atencin sostenida, más sostenida, más insidiosas se presentan las ocasiones accidentales. Prende el tele%isor y no encuentra un programa que le agrade. /a radio, y tampoco encuentra satisfaccin alguna. e recuerda un libro que está por terminar de leer y reanudando la lectura, el tiempo pasa, persiste con frecuencia el aburrimiento y la misin sigue en suspenso. In ruido inslito procedente de la calle, lle%a a mirar por la %entana; una %isita, intempesti%a, que no se debería recibir es aceptada para pasar el tiempo. G las horas transcurren ba#o la impresin de una pesada %acuidad. 'lgunos indi%iduos %i%irán, casi dichosos, si sus recursos permitieran a su fantasía errar de un asunto a otro y encontrarían la %ida agradable, en los momentos de abandono caprichoso. !l esfuerzo de reaccin es para ellos, mucho más penoso, que para los otros, pero es indispensable si han de orientar su propio destino. L4, ,$N,4"0N$,= /as percepciones sensoriales tienen una inmediata reaccin sobre el estado psíquico y ocasionan, casi siempre, gastos in$tiles de fuerza ner%iosa; un pito %iolento, causa un sobresalto; un olor desagradable hace fruncir las ce#as e impulsar exclamaciones; un ligero choque, es seguido de un grito o de una imprecacin; unrepugnancia, espectáculolasimpresionante puedeloscomunicar un sabor desconocido producir películas de terror, momentos %erdadero de suspensomalestar, que se experimenta en los circos, la supuesta recreacin en las llamadas ciudades de hierro o #uegos mecánicos, donde se somete al %értigo y sobresaltos emocionales, también se produce gran desgaste de energía psíquica +on el ob#eto de suprimir el gasto in$til de energía tan preciosa, como es la fuerza ner%iosa, resorte del organismo y del intelecto; el autodominio debe e#ercerse. obre las sensaciones. /os ruidos discordantes, bruscos, inesperados, deben de#ar al indi%iduo absolutamente impasible, no pro%ocar ning$n mo%imiento o refle#o. Para eso, hay que pensar en imponerse la inmo%ilidad del cuerpo y del rostro cuando se encuentran desagradablemente sorprendidos por un rumor molesto. Qale más, no e%itar la ocasin y acostumbrarse, haciendo un esfuerzo para permanecer tranquilo, escuchando al perifoneo con un altoparlante o bocina estridente del autom%il que pasa; el a%in que %uela a poca altura de nuestra casa; la rotura de una %as i#a, que se de#a caer. e debe obrar de una manera análoga para los olores, además de otras sensaciones molestas. L4, MP9$,0N$, 8 $M0"0N$,= (oda persona, con quien nosotros llegamos a ponernos en contacto, nos produce cierta impresin que, e%entualmente, puede ser bastante poderosa para acaparar en modo subconsciente la energía mental, entorpecer el #uicio, inspirar una confianza enga0osa, paralizar la %oluntad, etc. Por esta causa, es indispensable razonar sus impresiones, medio infalible para atenuar aquella al mínimo de la influencia exterior. ice yl%ian 4oudes) 7osotros poseemos una deplorable propensin a inclinamos ante las apariencias, el signo exterior, somos los idlatras del símbolo; llegamos hasta el extremo de re%erenciar las cosas inertes, la madera, la piedra, los te#idos; asimilamos con facilidad los mensa#es subliminales de las propagandas; no entramos de igual manera en una casita de 'ldea, en el saln de una mundana, o en el gabinete de un médico célebre, cuando los huéspedes están ausentes. /as suntuosidades tales como cortina#es, las %idrieras, las obras de arte del saln, los muebles se%eros del gabinete médico e#ercen, in%oluntariamente, sobre nosotros cierta impresin, que repercute hasta en nuestro comportamiento, +aminamos a pasos quedos, con precaucin sobre las alfombras, mientras que en la caba0a pobre hacemos resonar nuestros talones y no nos importa tropezar, %iolentamente, con las humildes sillas de bamb$. . +onsideramos apropiado citar este fino esbozo, que expresa nuestro pensamiento. *e#or de lo que hubiéramos sabido hacerlo, a propsito de las impresiones, que es necesario analizar, razonar y dominar. *ás toda%ía, desconfiemos de la emocin ba#o todas sus formas. /a emocin, altera el #uicio y se acompa0a de un %erdadero derroche de fuerza ner%iosa, que haría falta enseguida para un empleo $til. (odo sentimiento es en sí, cosa sub#eti%a, que per#udica a la equidad; su esencia en $ltimo análisis, es forzosamente egoísta. Por esto, el hombre que aspira a cierta perfeccin, debe utilizar sus sentimientos, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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como base de inspiracin de ideas bené%olas, altruistas, ele%adas, que pondrá en e#ecucin ba#o la influencia de una equidad tan perfecta como sea posible, sin atender a las preferencias más o menos arbitrarias de su sensibilidad. /os dramas dolorosos de los demás nos conmue%en y nos inclinan a ali%iarlo porque haciéndolo, nos ali%iamos nosotros mismos de una penosa impresin. 9eneralicemos esta emocin en forma de idea, de nocin reflexi%a. (iene su razn de ser, %iene a concordarnos, que somos solidarios de nuestros seme#antes y nos in%ita a consolar una modalidad del sufrimiento. Isemos de nuestros medios para combatir la enfermedad, la miseria y el error; pero sin dispersar, estérilmente, nuestra energía. /as emociones relati%as a nosotros mismos; temor, mied o, preocupacin, tristeza, pueden doblegarnos. (enemos gran interés en aplicárnoslo, porque en el momento del peligro, de la desgracia, el que domina sus emociones, es el $nico capaz de obrar, $tilmente, para sí y para los otros. o nos abandonemos nunca a una impresin, emocin o sentimiento, por loable que nos parezca, sin formarnos el criterio de una deliberacin razonada i el dolor moral que nos abate está #ustificado, por un acontecimiento irreparable, acordémonos de que permaneciendo estoicos, reducimos al mínimo los efectos de dichos acontecimientos y e%itamos afligir, por a0adidura, a los que nos rodean. o son, por otra parte, las impresiones gra%es, las emociones dolorosas, los sentimientos de caridad, los que deben, sobre todo, solicitar nuestra inhibicin, porque ellos nos libren con frecuencia de un embotamiento intelectual y nos hacen reflexionar. (odo estado efecti%o de modalidad agradable, atrayente, encantadora, indica un peligro de disociacin, de indolencia para la %oluntad, de seduccin para el razonamiento. !l entusiasmo sub#eti%o es natural en el hombre y constituye, para los que pretenden influenciarle, un medio de hacerle obrar, contrariamente, a su razn. LOS "ON"EPTOS6 la línea de conducta general de la existencia implicará la posibilidad de una %ida mucho más fértil y armnica, por lo mismo, que se habrá afirmado con más %igilancia y atencin. +oncebir, claramente, lo que se desea llegar a ser, adquirir, conocer, en el transcurso del tiempo, la acti%idad con que se contar, es la primera de las condiciones del progreso personal, éxitotodos y de lalosdicha. Para formar un puede concepto tan exacto y racional, como sea posible, es preciso primero,delreunir elementos de #uicio que se han de examinar. !l indi%iduo debe tener en cuenta su constitucin física, resistencia, potencial de traba#o y sus aptitudes. 'ntes de emprender una tarea ha de estudiarse un plan como para el con#unto de la existencia con el examen de las dificultades, que se quieran %encer, los medios que se dispone para ello, la me#or táctica para utilizarlas, los concursos que pudieran auxiliarle y los hechos en que se funda la posibilidad de realizar el proyecto. !n lo que se refiere a toda cuestin especial, sobre la cual, deseen formarse una opinin, una rama científica, un arte, sistema sociolgico; proceded de la misma manera) reunid los elementos serios examinadlos, analizadlos y formulad, mentalmente, la concepcin que se deduzca, sin considerarla nunca como definiti%a; porque, cualquiera que sea, nadie posee la ciencia infusa y siempre hay algo nue%o que aprender... i las cosas se pretenden hacer, apoyados en la fe ciega, solamente, saboreamos decepciones.
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"as fuer#as indi!iduales iendo estrechamente solidarios, lo físico y lo espiritual, la pureza y la riqueza de la sangre, condicio nan, hasta cierto punto, el %igor intelectual. /a sobrealimentacin y el desarrollo de los m$sculos no conducen a realizar fuertes personalidades. Jue no se admita la tesis materialista, de que el %igor corporal influye en el buen carácter. /a cultura psíquica tiende a hacer predominar el papel de la inteligencia, que razona en el indi%iduo y utiliza, para eso, el empleo %oluntario de las reacciones posibles del espíritu y del cuerpo. u principio n$mero uno es reglamentar todas las funciones psíquicas, que dependan inmediatamente de la %oluntad; con ob#eto de regularizar, de manera fa%orable, las que dependen de las primeras. Qenimos %iendo, que con la autosugestin, el pensamiento tenía una accin considerable, sobre todo, el automatismo psicofísico y que existe un método llamado de autosugestin, para obrar sobre sí mismo. E=UILI(RIO ORG'NI"O, NER&IOSO PS:=UI"O !l equilibrio orgánico, así fa%orecido, conduce a una sobreproduccin acumulacin de fuerza ner%iosa y ele%a, paralelamente, el potencial cerebral o la %italidad general del organismo. !l estado de salud llega a ser cada %ezasmás resistente, porque elpueden organismo dispone de unasin reser%a mediante la cual, su consumo automático, reacciones fisiolgicas, e#ercerse siempre debilitar.
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in alimentacin racional y oxigenacin suficiente de la sangre, no hay desarrollo psíquico. +omer mucho y sobre todo carnes ro#as, es restringir el potencial de la fuerza orgánica, exigiendo un concurso acti%o, exagerado de la fuerza ner%iosa en el aparato digesti%o; lo cual es pro%ocar el desgaste de éste, llenar sus %iseras de toxinas, entre estas las de los cárnicos y de comida chatarra, cuya insuficiente eliminacin, produce la diástesis artrítica, las arteriosclerosis y todas las perturbaciones conexas. 'busar corrientemente de alimentos txicos, es introducir en la sangre, y de paso en el cerebro, las toxinas que desorganizan y debilitan. +ontra tales excesos, un indi%iduo nacido robusto, puede resistir cierto tiempo, pero como una gran parte de su energía %ital es utilizada en esa defensa automática del organismo, el equilibrio físico de dicho su#eto, queda %irtualmente roto. Presenta puntos débiles, llega a ser cada %ez más accesible a los agentes patgenos, el contagio, y abusa de sus rganos pidiéndoles un traba#o intensi%o. !l aspecto exterior es enga0oso para o#os no ad%ertidos. !l tipo del hombre pletrico de colores %i%os y cuadrado de espalda, es del intoxicado florido. 4adiante de salud hasta el día en que su desgaste de muchos a0os de acti%idad intensa, se re%ele en uno de los rganos más fatigados) hígado, ri0n arterias etc., que cesarán de funcionar sucediendo una lesin y de hecho una enfermedad crnica o (erminal. esde el punto de %ista psíquico, los intoxicados floridos carecen completamente de equilibrio, son impulsi%os, arrebatados, sub#eti%os. u %oluntad tiene estallidos, se expresan en ocasiones brutalmente, pero no sabrían sostenerse mucho tiempo. us facultade s intelectuales no tienen %igor y no pueden hacer sin fatiga un esfuerzo prolongado. !n el caso in%erso, es decir, el de los asténicos, de los clricos, la alimentacin racional, reanima la %italidad y ayudada de la respiracin profunda, conduce, rápidamente, los sub8acti%os a la condicin normal. obrealimentar a un asténico o un linfático, es matarlo sistemáti camente. o afirmamos nada que no esté demostrado. !l tono funcional de los sub8acti%os tiene apenas el %igor deseado, para eliminar los desechos y toxinas resultantes de la nutricin normal. +on%iene, por tanto, ahorrar a los enfermos un fatigoso traba#o y un intoxicamiento e%idente. /os alimentos hipotxicos masticados, el deaire puro, una reaccin moral confortante, estosanos, es, lo que necesitanyloscuidadosamente flacos, los débiles, las %íctimas la irritante ley de transmisin hereditaria de las taras y porque no decir del "arma. !l adepto de la cultura psíquica debe poner seria atencin de su estado físico, aceptar como un hecho ineludible las imperfecciones nati%as de su estado y realizar un esfuerzo, para detener las consecuencias y hacerlas, poco a poco, retroceder. /a obser%ancia de la higiene mental, alimenticia y respiratoria, es el camino seguro, para llegar al crecimiento del %igor físico, y la accin combinada, de la autosugestin y de la determinacin a modificar, %enta#osamente, concede a todos los indi%iduos capaces de un poco de atencin, el predominio rápido de las intenciones deliberadas, sobre los factores del determinismo primiti%o. !l autodominio, con el cual se culti%a el dominio de sí y la gestin racional de las propias energías, da, poco a poco, la calma y la firmeza a los entristecidos, sensibles y medrosos. /a obser%ancia de todas esas indicaciones, hasta %acilante, tímida, flo#a, lle%a siempre a cierto resultado, que realiza la confianza en sí mismo e inicia a nue%os esfuerzos. *uy pronto, al mismo tiempo que un noble orgullo, se afirma la conciencia de la influencia personal %oluntaria, que se e#erce y la %ida toma otro aspecto me#or, gracias a los nue%os pensamientos 'quellos, cuya salud está ya equilibrada, que se hallan pro%istos de rganos sanos, %írgenes de toda herencia patolgica, es decir, de pesado "arma aumentarán, rápidamente, con nuestro sistema la resistencia de su salud, inspirándose en las ideas de la cultura psíquica. o tardarán en ad%ertir, que colocados en condiciones, tales que, en otro tiempo hubieran caído enfermos, han resistido sin experimentar ni la más peque0a molestia.
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"as energías $ medios de acción utili#ados en la producción de los fenómenos psíuicos $ su desarrollo /a práctica de la experimentacin, desarrolla las energías y medios de accin. /as prescripciones indicadas para la cultura psíquica la desarrollan, igualmente. !l magnetismo parece ser mucho más intenso cuando el tono %ital es más enérgico. /a acti%idad respiratoria es particularmente recomendada a los que desearían realizar un tono de %ibracin ondulatorio muy poderoso, es decir, una fuerza magnética intensa. /os grandes magnetizadores contemporáneos) e Puységur u Potet, /afontaine, presentan todos una analogía que llama8 la atencin, inmediatamente, cuando se mira sus retratos; es una ca#a torácica ancha y bombeada, indicio de pulmones robustos y desarrollados. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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Ina explicacin adecuada, o una palabra de consuelo dadas al paciente, podrían tener un cierto efecto curati%o que llegaría a influir incluso en las secreciones glandulares. /as palabras del doctor Osolamente] son, con toda certeza, %ibraciones en el aire, pero a$n así constituyen una serie especial de %ibraciones que se corresponden con un determinado estado psíquico del médico. /as palabras slo son eficaces en la medida en que transmiten un mensa#e o tienen un significado. Pero Osignificado] es algo mental o espiritual. /lamémoslo ficcin si lo queremos, y sin embargo, nos permite influir en el curso de una enfermedad de manera mucho más eficaz que con las preparaciones químicas. /a sugestin %erbal es la de mayor eficacia, cuando el operador posee una %oz bien timbrada, una expresin clara, un perfecto dominio exterior y %ocal, y una flexibilidad de espíritu que le permita impro%isar, instantáneamente, una sugestin en términos expresi%os, es decir, que el desarrollo psíquico ayuda en una amplia medida, al adquirir una palabra sugesti%a in%ers amente, la práctica de la sugestin en el estado de %igilia, sobretodo >hipnosis parcial=, obliga al debutante a su esfuerzo para adue0arse de si mismo; a una concentracin de la atencin; a una tensin de la %oluntad, que desarrolla, prodigiosamente, su fuerza de carácter. !ntregarse a esta práctica, será un placer, para nuestros lectores, que desarrollarán así su influencia personal. /a accin Psíquica a una distancia cualquiera está subord inada a la disposicin de un potencial lo suficiente de fuerza ner%iosa a la preparacin perfecta. !45' 'Q!4(!+5') +on relacin al magnetizador, desde luego, debemos acentuar los peligros a que se expone por los excesos de la práctica, sin el necesario descanso y sin la preparacin física y psíquica aconse#adas, para el dispendio de sus reser%as fluídicas, tal como lo anunciamos anteriormente. e ahí resultan consecuencias gra%es, que podrán lle%ar a los centros ner%io sos a un desequilibrio completo, cuando no afectan otra parte del organismo, como, por e#emplo, dolores en las articulaciones y en los plexos. ería imposible fi#ar con seguridad el límite máximo de la edad en que se debe magnetizar, porque eso del de %igor, delindi%iduo. estado de conser%acin del magnetizador y por lo tanto, es %ariable, conforme el depende estado sano cada in embargo, algunos autores aconse#an no magnetizar después de los sesenta a0os de edad. +omo quiera que sea, nunca nos ol%idemos de que el magnetizador dispensa mucha energía y que se cansa mucho más de lo que generalmente se piensa. !s necesario poseer una constitucin y una salud excepcional, alcanzada con la cultura psíquica, para que se pueda magnetizar una decena o más de pacientes en un solo día. e ese modo, el operador deberá, criteriosamente, fiscalizar su propio organismo, obser%ar detenidamente su resistencia y posibilidades y nunca, abusar del e#ercicio magnético. !n relacin, pues, al magnetizador, más allá de los atributos de orden moral, de la firmeza absoluta de carácter, del régimen de sobriedad, que debe seguir siempre y de la higiene física y espiritual que debe obser%ar, conforme acentuamos en páginas anteriores, es aconse#able actuar siempre con prudencia. 9authier, después de haber meditado largamente en el #uramento de &ipcrates para el uso de los médicos, escribi un modelo de #uramento para el magnetizador, así concebido) Por mi honra y mi conciencia, delante de ios y de los hombres, prometo ense0ar a todos, indistintamente, los principios del arte de curar los enfermos por el magnetismo, e instruirlos en la práctica, después que hubiere, a su %ez, prestado este #uramento. la conciencia o cuerpo mental= /a tercera instancia del aparato psíquico; comprende las normas sociales y morales >censura= , que son trasmitidas a la criatura por el $per !go de los padres, educadores, religiosos e idelogos de la sociedad. !l resultado de todo esto es interesante. !n el ni0o, tenemos el control externo y en el adulto, el autocontrol. +onsidera al $per !go no apenas un aliado, más también, se0or del !go. /a acti%idad del $per !go posee dos dinamismos Mármicos, generalmente inconscientes) /a /ey del (alin y la ausencia de distincin entre deseo y accin. !n la /ey del (alin, el malhechor, debe sufrir el mismo da0o que practic, es el concepto bíblico de #usticia) 7Juien con hierro hiere; con hierro será herido7, 7el o#o !go) por o#o y diente por diente7. otro dinamismo de diferenciacin entre deseo y accin por el uper8 !ncuentra apoyo en el!le%angelio, con lasla falta ense0anzas de Mardec) 7Ke sufren las consecuencias de un pensamiento malo, aunque ahora ning$n efecto produzcaL 'quella criatura, que por el contrario no tom buenas resoluciones, busca ocasin para practicar los malos actos y si no los lle%a a efecto, no es por %irtud de su %oluntad y sí, por falta de oportunidad. !s pues, tan culpable, Kcuanto sería si los cometieseL7 *agistral leccin de Mardec, de hecho, el $per !go o upra +onciencia, procura castigare= mal pensamiento igual que el acto. !s curioso anotar que algunas personas dominadas por el uper !go están siempre inseguras, temerosas, angustiadas, acusándose a la %ez de faltas que no practicaron. *édiums así, son ineficaces en traba#os prácticos, reforzando acti%idad mental, especulati%a, fuera de sintonía, por lo tanto %íctimas del propio instinto destructor. 'hora %amos a dar un e#emplo, induciendo me#or a la comprensin del fundamento de la mente) +ierto religioso casado, se sumerge en serio conflicto, aquí definido como la sensacin de dos moti%os simultáneos más inconciliables entre sí. +onflicto del tipo aproximacin y distanciamiento. !sa ambi%alencia, como es el controlar los impulsos sexuales del 5d, el empu#ar para los brazos arrulladores de la amante y el uper !go, actuando como un se%ero fiscal, le ad%ierte, alimentando su culpa en la tentati%a de castigarlo. !s cuando el !go, como un abogado conciliador, hace la defensa del impulso prohibido, alegando frustracin amorosa e incomprensin con su esposa. !s ahí, cuando los malos espíritus, ayudan a crear raciocinios sal%adores para el !go y así nutrir los impulsos primiti%os del 5d. !s cuando, la auto sugestin instinti%a, además de los obsesores dicen) 7o acepte camisa de fuerza, relá#ese un poco, solamente será por esta %ez, nadie lo %a a saber, descargue la ansiedad para que no se enferme, la religin no excluye la felicidad; de#e la difícil castidad para otra encarnacin ios no tiene prisa7. Pero el uper !go omnipotente, no acepta argumentos y el indi%iduo cesa el adulterio. 'hora, los impulsos hacen nue%a presin y el !go, recelando la punicin del uper !go, camufla el instinto censurado y lo libera en forma de sue0os simblicos, conducta neurtica y como es com$n, el su#eto pasa a practicar relaciones sexuales con la amante en el plano !spiritual. !s cuando el s$per !go %ence éstos raciocinios del !go libertino, e inicia la punicin. . 5nconscientemente, este religioso, busca formas de sufrimiento o auto8punicin, tales como) fracasos en la profesin >neurosis del destino=, heridas físicas, aparentemente accidentales y enfermedades en el aparato genital. /os buenos !spíritus tratan de aplacar la destruccin del #uzgamiento, >auto8punicin= y cuando no lo consiguen, el final podrá ser desastroso. :bser%e que es la censura interna del uper !go, creando el remordimiento y la auto8punicin inconsciente, esto porque él no sabrá en el ámbito consciente, que cre en sí mismo la enfermedad. ufriendo, cree descontar sus culpas, repara los da0os de la infidelidad y paga su traicin. 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/a auto8punicin como mecanismo compensador, es una defensa psíquica contra el desequilibrio, buscando e%itar la enfermedad mental y de esta manera, persistiendo hasta conseguir que el uper8!go se satisfaga. +laro está, que auto8punici n, es se0al de reforma íntima no realizada, imposible en el momento, es como manos buscando distant es estrellas. &acemos una obser%acin final) !l !go del religioso, por tener mayor comprensin y aceptacin del !%angelio, necesita poner en práctica el cdigo i%ino, de lo contrario, el uper !go tomará al !go, tan culpable e indefenso, que lo lanzará en los atroces sufrimientos del ba#o astral, hasta diluir los fluidos pesados y la inmadurez. !l !go aspira ser amado por el uper8!go, es decir, queremos la aprobacin de nuestra conciencia y cuando el religioso practica actos de amor, la conciencia aprueba, trayéndole paz y luz en el cielo interno. Ko podemos pensar solamente en punicin, no es lo mismoL !xplica Ereud) 7!l !go se entrega, porque se siente repudiado y perseguido por el uper8!go. Qi%ir significa, ser amado por el 2uper8!go7. *iremos otro hecho importan te) ' primera %ista, parece que la culpa no estu%iera relacionada con la rabia, pero al concienti zarnos de nuestros errores , es cuando e%aluamos como fuimos de crueles, inadec uados; dudando de nuestra dignidad, y degradamos en rabia, auxiliados por la censura del uper !go, aumentando a$n más el sentimiento de culpa. !l arrepentimiento del !go, monitoreado por el uper !go, lle%a un cambio de opinin sobre el delito o culpa que practicamos, surgiendo de este modo, el cruel remordimiento interior, que equi%ale al llamado sentimiento de culpa, generalmente ali%iado por la auto8punicin. !n este caso, quedará clara la asociacin, culpa, arrepentimiento, remordimiento y rabia, lle%ando así al dolor o a la destruccin. *!59!4, cita la historia de un director de escuela secundaria, que en profundo estado de depresin >melancolía=, se auto acusaba en delirio, diciendo que era responsable por la tristeza de su %ida. 5nternado en el hospital, registr me#orías y su madre, mu#er autoritaria, agresi%a, prepotente, lo retir del hospital despreciando las recomendaciones médicas. e regreso al hogar, en las horas de la noche, mat a su propia hi#a. 4etornado al hospital declar, que deseaba al bebé sufrimiento, por el cual él %i%ía agobiado. +iertoderecha, día, burlando la %igilancia, acerc elsustraer brazo hacia unadel máquina, pro%ocando la amputacin de su mano trayendo como consecuencia la recuperacin por completo. !n un rápido análisis, muestra sus reacciones psicticas, cuyos impulsos inconscientes no presentan disfraz, dice él) 7K'caso yo no maté mi hi#aL Precisé de cortar el brazo criminalS; se mostr fiel a la alegoría bíblica) 7si %uestra mano o %uestro pie es ob#eto de escándalo crtalos y lánzalos le#os de %os7. 'quí tenemos, al se%ero uper8!go exigiendo la pena del (alin, pues quien mata debe morir. /a funcin del !go >que es la inteligencia subconsciente=, es hacer el me#or acuerdo posible, entre los impulsos agresi%os y la conciencia; aquí el ego fall apenas en parte, porque sustituy el suicidio total por auto8 punicin parcial ofreciendo el brazo culpado, en lugar de la %ida. /a finalidad de la auto8punicin es consentir que la persona %i%a en paz con la conciencia. espués de los correcti%os, el !go negocia y e#ecuta la punicin, apaciguando al uper8!go. Ina persona más sensata hubiera hecho un acuerdo me#or. !#emplo) 7ya que no puedo re%i%ir a mi hi#a y para %i%ir en paz, %oy a adoptar una criatura huérfana7. Pero en este caso, la ele%ada dosis de agresi%idad y la se%eridad del uper8!go, no permitieron un buen negocio, por parte del !go, que se %io muy dominado. K+uáles sería n las causas L !ste director le confiesa a *!59!4) 7sepa usted, que yo siempre encontraré que mi madre, fue en parte responsable por aquel suceso, en manera alguna, con ella nunca nos entendimos bien7. Podemos pensar en una madre esquizofrénica. +omo espiritas, pensemos también, en la actuacin de los obsesores, e#ecutando un proyecto de %enganza y alimentando la psicosis. Pero lo que importa aquí, es la certeza de la auto punicin. !n sus ancla#es psicticos, este director manifestaba el remordimiento en forma de tristeza, se%era depresin y melancolía, como una caldera hir%iente derramándose en la auto8punicin mutiladora. Problemas de esta naturaleza como deficiencia, enfermedades irre%ersibles, surgen como efectos de la culpa guardada en el campo de la conciencia, en forma de arrepentimientos tardíos, por las acciones nefastas antes practicadas. !l !spíritu &ermano T, narra la historia de un espíritu dominado por el remordimiento, que solo encontraría el ali%io, a tra%és de se%eras punicione s, las cuales él pedía con desespero) 7Juería ol%idar mis horrendas culpas... pido el cáncer, la lepra u otra enfermedad. e0or en cuya %irulencia bendita expulsaré de mi ser el %eneno de la culpa7. '$n pedía la parálisis, la idiotez, la in%alidez, la ceguera, y hasta la epilepsia. !n ésta misma obra, el &ermano T resalta la ense0anza de Eantasía= y actos, castiga de forma inconsciente, tanto los actos, como las fantasías de las personas. 'hora, %amos a tomar un e#emplo del área sexual, porque en la mayoría de las personas se produce mucho sentimiento de culpa. arra /e +ron el caso de cierta se0ora casada con uno de los hermanos gemelos. Qi%ía negándose siempre a practicar relaciones sexuales con el cu0ado que la asediaba; pero cierta noche, al tener relaciones con su marido, pas a imaginar que era su cu0ado, con quien las practicaba. 'sí fantase, hasta el término de la relacin. ice ella, que fue gratificante y no sinti culpa, porque no fue en la %ida real. !l !go de 4uth estaba racionalizado, tratando de defenderse con explicaciones, en que las fantasías no tienen nada de malo, e%itando así la censura del uper8!go. 'hora, el !go no consigui amordazar al uper !go, ni negociar con él, que consider la fantasía digna de punicin. ' pesar de no tener conciencia de la auto8punicin, surgieron clicos menstruales tan dolorosos, que ni la morfina aplacaba. Por eso, cuando prometi no fantasear más, los clicos dolorosos se aplacaron s$bitamente. :bser%emos, el dolor desapareci porque ella fue realmente sincera. !s que es imposible enga0ar al uper8 !go, debido a que la ley del Marma se encuentra dentro de nosotros, somos nosotr os mismos quienes nos condenamos y nos absol%emos, más si consideramos los aspectos inconscientes de la %ida psíquica, constatamos como es difícil realizar la auto8reforma íntima sin auxilio alguno. :tra obser%acin) o toda fantasía produce auto8punicin, porque ésta también depende de la e%olucin del !go $per !go, más allá de la capacidad refinada de negociacin interna. Qamos a analizar ahora otro hecho importante. KIsted sabía que existe una psicosomática de la culpaL Juiere decir la fuerte emocin que produce el remordimiento, que destruye, atrofia y torna nuestras células enfermas. !l problema de las enfermedades depende de la gra%edad de las culpas. !s decir, conforme sea la gra%edad de la práctica del mal, así será el tipo de dolencia. 4ecordemos el caso de 'ndré /uiz E. +. Ta%ier=. Re8ercusión ne2ati4a de la 4anidad acad9-ica +larencio, el digno ministro del auxilio en 7uestro &ogar7 +iudad del astral, es el autor del Parágrafo arriba expuesto en cuanto ilustraba a 'ndré /uiz aun en la iniciacin de su despertar en el otro lado de la existencia. Por lo que se puede apreciar, la %anidad académica es la gran responsable por el atraso de la in%estigacin inclinada para la confirmacin de la realidad espiritual. e confunde realidad espiritual con los dogmas religiosos a$n existentes y tal preconcepto es tan arraigado, que los doctos académicos, embriagados con la ciencia mundana; se enmara0an en las profundidades de la materia orgánica, de alguna patolgicos suerte, identificar en lasabsolutas moléculasdeinsulares, en las perturbaciones hormonales o en esperando, los microorganismos las causas enfermedades orgánicas y psíquicas de naturaleza comple#a. !s la %ie#a y arcaica posicin materia lista deteniendo el progreso de las ideas espirituales. Euera de estas obser%aciones, se considera también, la influencia de los des%íos procedentes de los intereses mezquinos que se sedimentan en la práctica de la medicina terrena; tenida en cuenta como arte y sacerdocio desde los albores de la ci%ilizacin, no siendo considerada así, por gran n$mero de profesionales, interesados exclusi%amente en el enriquecimiento material perdiéndose así la propia dignidad. /a %anidad y el egoísmo son las duras maestras de la miseria humana, infeli zmente cuando está presente en la medicina. /as repercusiones negati%as no se resumen solamente al compromiso espiritual del profesional deshonesto, extendiéndose en per#uicios incalculables a los pacientes %íctimas por la indiferencia humana. #4ances de la Medicina &ibracional &oy día, nadie de sana conciencia, desconoce la ciencia del apoyo religioso a los enfermos hospitalizados. /a medida ha di%ulgado experiencias lle%adas a cabo en orte 'mérica, por médicos honestamente interesados en in%estigar la accin psico8fisiolgica de la oracin, de la mentalizacin curati%a y de la confianza depositada en el ser supremo. /os resultados han superado las expectati%as y anuncian que mucho más se puede esperar del clima de religiosidad saludable sustentado por los enfermos hospitalizados. *ás allá de esto, se considera las repercusio nes fa%orables de la terapéutica bio8energética, a e#emplo de los pases magnéticos y del agua fluidificada, entre otros, que también están siendo experimentados pos %arios in%estigadores en instituciones hospitalarias extran#eras y nacionales, normalment e las de carácter espirita. /a transfusin de energía %ital, a pesar de muchas denominaciones recibidas se muestra genuina con los principios filosficos que orientan los di%ersos segmentos culturales por todo el mundo. os importa, por lo tanto el hecho de tomar posicin respecto a los procedimientos terapéuticos, hoy enumerados en el ámbito de la llamada medicina %ibracional, que sin duda, es el primer paso dado en el sentido del esperado intercambio y combinacin con la medicina espiritual propiamente dicha. !s interesante resaltar que si estos métodos no con%encionales de cura pueden detenidamente ser analizados, llegaremos a la conclusin de que en la esencia la mayoría de ellos con#uga aspectos básicos 1
Este tema 8ace parte del li'ro Apometra- Los &ue$os E!=. !n este libro, él defiende la tesis de la existencia de perturbaciones mentales ocurridas por las obsesiones espirituales, con el ob#eti%o de despertar el interés de los profesionales de la salud que ensayan los primeros pasos en la senda del conocimiento espirita. ' continuacin recordamos con mucha re%erencia el nombre del eminente r. 5gnacio Eerreira, del sanatorio espirita de Iberaba. Eue sin duda, uno de los más destacados traba#adores responsable por la práctica de la desobsesin en el ámbito hospitalario, lo que le permiti obtener, en centenas de casos, la cura definiti%a de pacientes psiquiátricos portadores de síndromes espirituales, identificados criteriosamente por la instrumentacin medi$mnica. 'hora, no es sin moti%o alguno la existencia en el país, de aproximadamente ochenta lo que sedoctrinarios constituye de enlae#emplo de con#ugacin científicoshospitales clásicos y!spiritas, los fundamentos codificacin "ardeciana.amistosa entre los preceptos 4ecientemente identificamos al r. uestro &ogar, >E!= para que él remate el pensamie nto %igente en el contexto de la auténtica medicina del alma, colocad a al ser%icio de la salud integral 7pues obser%e bien) toda medicina honesta, es ser%icio de amor, acti%idad de socorro #usto; pero el traba#o de cura es peculiar a cada espíritu ?F. Jueremos hacer algunas narrati%as sobre algunas de las experiencias, dentro de nuestras instituciones !spiritas que en cierto modo, nosotros las podemos calificar como, de 'pometría y1o de Proyecciología ya que seg$n nuestra comprensin y consecuentemente al estudio de las dos teorías, la primera ense0ada por el r. /acerda, y la segunda ense0ada por el r. ieira, ambos médicos grandes apostadores para la octrina de M'4!+. +onocimos %arios métodos para aprender a hipnotizar; como ya lo enunciamos en capítulos anteriores, los primeros de autores no espiritas y los $ltimos de autores espiritas entre estos, *agnetismo !spiritual, de *ichaelus. &ace doce a0os aproximadamente, estudiábamos con mucho entusiasmo el texto referido anteriormente; recuerdo, que fue un sábado aproximadamente a las B P*., cuando una entidad me comunic por medio de mi facultad medíumnica, que ya podía poner en práctica los conocimientos sobre magnetismo, hipnotismo y sugestin. Eue muy emocionante porque la entidad me di#o además que mi primer paciente lo tenía en casa. !fecti%amente mi hi#a menor, que en esos tiempos tenía @ a0os de edad, el día anterior fue remitida del colegio por quebrantos de salud que no se habían podido superar a pesar de haber recibido riguroso tratamiento homeopático. u problema consistía en raquitismo se%ero, dolencias y fetidez en los oídos. Eue con mucho que comuniqué a mi esposa el asunto y de inmediato, tomamos pro%idencias para la primer tarea#$bilo hipno8terape$tica. (al era la efer%escencia y el entusiasmo acompa0ado de mucha fe y esperanza, a tal modo de no sentirnos no%atos en la primera seccin. Parecía como si practicásemos de larga data esta modalidad hipno8 terape$tica. Eue suficiente una hora en la que %i%enciamos fenmenos muy positi%os, confirmándose al día siguiente y en adelante la eficacia del tratamiento. /a paciente, después de dos días regres de nue%o a su faena estudiantil. +omo decíamos, la sanacin fue eminente a excepcin de una molestia de columna de la cual todos en la familia padecemos como tara hereditaria y desde luego "armica. Jueremos resaltar que la mencionada paciente, es *édium Proyecti%a. !s de reconocer que todos los problemas de salud en la humanidad no son curables a corto plazo, inclusi%e algunos incurables dentro de la presente reencarnacin, obedeciendo a descuentos "ármicos muy arraigados. +reemos que con nuestro método no pretendemos romper las reglas de las leyes "ármicas, pero sí, buscarnos la manera de %encer aquellos problemas de salud, que se con%irtieron en enfermedades crnicas y1o perniciosas, aunque haya cesado el "arma. &ay también desequilibrios psico8físicos como consecuencia de la auto8punicin o auto8obsesin ?A &ace A a0os aproximadamente, tu%imos una experiencia curiosa con un anciano de aproximadamente AF a0os. ufri trombosis cerebral, siendo sometido después del tratamiento médico, a terapias efectuadas por una profesional en el asunto y que luego de ser superado en su malformacin facial e inmo%ilidad en algunos de sus miembros, a$n se que#aba de picazn en la piel, manifestando de manera persistente , la %isin de peque0os gusanos que emergían de la epidermis. /a terapista considerando su incompetencia para ese espinoso caso, resol%i remitirlo a nuestra institucin en la que recibi tratamie nto eficaz a tra%és del recurso hipno8te rapéutico, en el que también se comprob que su problema de salud tenía que %er con problemas obsesi%os como consecuencia de sus actos hechiceros en %idas pasadas. !so fue lo que manifestaron los médium clari%identes que participaron de esa tarea. Eueron suficientes dos sesiones con inter%alos de una semana y el paciente registr una cura satisfactoria inclusi%e en las secuelas de#adas por la trombosis. 'penas hace unos cuatro a0os que se nos present el más importante de todos los e%entos; esto por su comple#idad y consecuencias. Ina paciente de 5B a0os, que cursaba secundaria, persona un poco ingenua, pasi%a pero de sanas costumbres, resulto sufriendo trances medi$mnicos de carácter obsesi%o en inter%alos cortos y en ocasiones hasta en prolongadas horas y días. 1#
r. Qíctor 4onaldoel +osta, *edicina. !diciones +larín es autor de los libros 'pometría, ue%os horizontes de la *edicina y *ediumnidad y 1*
+er Captulo +%%. El 5ran 0oder de la Culpa. Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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Eueron muchos los desencarnados sufridos que se manifestaron a tra%és de la facultad psicofnica, auditi%a, inclusi%e psicográfica de esta sensiti%a. (ranscurridas algunas semanas de complicaciones y luchas por las circunstancias tan confusas con que se comportaba la médium, fuimos llamados en pro de ayuda. Eue para nos otros traba#o difícil debido a la comple#i dad del caso. !n las pri meras ocasiones, y mediante la psicofonía de la paciente, se comunicaron entidades recién desencarnadas, que caprichosamente querían arreglar asuntos de familia y sus negocios, por encontrase a$n aferrados a los intereses terrenos. espués de esa fase, %ino una nue%a modalidad de trance, como fue la de expresarse agresi%amente; (erminaba azotándose contra el piso y paredes, y al final del trance se mostraba airosa y satisfecha. espués en estados medi$mnic os, se comportaba como conse#era social ya la %ez censuraba la conducta en algunos miembros de su familia; esta pretensin la mantu%o durante todo el proceso obsesi%o. ías más adelante, continu sufriendo trances no solamente psicofnico, pues también ocurría en psicografía. !ntidades burlonas se comunicaban a tra%és de la médium haciendo creer que eran muchos los concursantes. &abía transcurrido más de dos meses de dificultades y esfuerzos para la sancin de la médium sin solucin alguna en el engorroso caso; algunos miembros de la familia cansados ya con la agitada situacin, llegaron a pensar que la #o%en fingía mediumnidad; otros pensaron en la necesidad de internarla en un hospicio para descansar deU agobiador dilema. /e %ali que su tía y su tío político como conocedores de las pro%idencias de la octrina !spirita, a$n guardaran las esperanzas y la con%iccin de que con el recurso !spirita, la obsesa se ali%iara. Euimos seguidores puntuales en el proceso, siempre analizando a la médium por sus actos en sano #uicio y mediante los estados de perturbacin, tanto en el trance, como en la %igilia. +omprobamos que la muchacha era una médium poseedora de un alto grado de sensibilidad, pero que ésta, se confabulaba con algunas entidades para crear las situaciones tan dramáticas que conocimos. 'gotamos los recursos medi$mnicos en el centro !spirita, sin solucin alguna por el momento. Pensamos que debíamos probar con el recurso hipntico; fue entonces cuando establecimos nue%o dialogo la médium. Para esto, fue necesario a la obsesa que algunas personas dudaban de sucon facultad medi$mnica, que pensaban que comunicarle todo era triqui0uelas de teatro, que nosotros queríamos comprobar qué de cierto había en estos rumores, además, que si ella quería demostrar que esto era falso, debía de#arse hipnotizar cooperando al máximo en la tarea. Pues le decíamos que los médiums son excelentes sensiti%os y que si en %erdad, ella caía en estados profundos de hipnosis, con esto estaría demostrando que todo era genuinamente medi$mnico. 'demás, fue ad%ertida que durante el proceso hipntico, sería pinchada en alguno de los dedos, y que si en %erdad no reaccionaba con gestos de dolor, estaría demostrado que tampoco fingía estar hipnotizada. espués de estas ad%ertencias y otras recomendaciones formuladas, la médium prometi comporta rse de manera honesta y sincera; 'demás, anunci ando disponibilidad a partir de ese momento, y acostándose en cmoda cama en posicin de cubito dorsal , recibi pases longitudinales de la cabeza al epigastrio acompa0ados de una %erbosidad sugesti%a, con lo que se logr que la médium en primer instancia entrara en los diferentes estados hipnticos; no reaccion al ser fuertemente pellizcada en el brazo derecho, minutos después pas a estado de sonambulismo, en el cual se estableci el siguiente dialogo) GenyV íganos si conoce a las entidades que le perturban y cuántas son) Uí... /as conozcoV ... 4espondi) !llos son cinco.. !n este momento me encuentro en un lugar como una ca%erna un poco fría y obscura... al fondo, se encuentra el líder del grupo que es muy conocido mío... !stu%imos unidos en el pasado... pactamos toda esta trama. -l me dice que me %a a castigar por haberle dilatado y que cobrará %enganza contra todos los !spiritas que %ienen traba#ando por disol%er este asunto ... ice que por el momento no esta dispuesto a abandonar sus actuaciones... conoce el nombre de ellosL... íV 4espondi. 'pro%echamos para hacer un bre%e adoctrinamiento a la entidad y también a la chica, para luego retornarla a la %igilia. ue%a estrategia, in%entaron las entidades perturbadoras. &ipnotizaban a la médium lle%ándola al sue0o profundo durante largas horas, sin que sus familiares le pudiesen despertar; esto con el fin de des%irtuar nuestro traba#o. &aciendo creer que el proceso hipntico le había causado patología alguna. Euimos llamados para despertar a la paciente en trance inducido por sus obsesores durante prolongadas horas del día. !ntendimos los propsitos, y durante esa semana le hicimos control mental >psicotrnica=. /a médium alcanz tanta sensibilidad, que nos facilit continuar traba#ando en el control mental de la obsesa mediante algunas sesiones hipnticas, con el fin de que la sensiti%a lograra la cuota de equilibrio indispensable mientras se sucedían las sesiones medi$mnicas clásicas que nos lle%arían al logro de la sancin de la paciente hasta clausurar el proceso desobsesi%o !n esta narrati%a estarnos demostrando la con#ugacin de los dos recursos de traba#o desobsesi%o, el clásico medi$mnico, y el hipntico, como proyecciolgico o apométrico, si así se les puede denominar.
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+onsideramos que aquellos grupos o personas tan radicales en sus métodos de traba#o dentro del ámbito !spirita, limitan mucho, estancan el progreso, como si la doctrina de Mardec fuera estacionaria y no a%anzara en el tiempo y a la par de la ciencia Jueremos agregar en el caso de la médium Geny, después de su cura, otro proceso desobsesi%o se realizo, ya con el concurso de la médium. &ace muchos a0os acostumbramos %isitar el día domingo o feriados, un asilo cercano al +entro !spirita; !n una de esas %isitas nos acompa0 Geny y. la se0ora esposa de un compa0ero espirita, nos recomend %isitar el pabelln de psiquiatría, y en especial la ultima celda donde se encontraba una mu#er de unos cuarenta a0os, en condiciones deplorables. !ra uno de los casos de locura más auténticos que hemos conocido. u aspecto inspiraba pudor y lástima) cabellos desordenados, rostro demacrado, ropas sucias, mal oliente, su miserabilidad corporal y espiritual refle#aba NC a0os de sufrimientos tormentosos, consecuencia de una horrenda obsesin. Por encima de la re#a se encontraba inscrito su nombre) *odesta (ru#illo. o hablaba claro, solamente balbuceaba algunas palabras de manera incoherente, Euimos ad%ertidos por una traba#adora social de esa institucin sobre los riesgos que se corrían al acercarse hacia ella, por su agresi%idad; sin embargo no la %imos así, solamente pensábamos que era un ser humano digno de rescatar. 4ecuerdo que le aplicamos algunos pases magnéticos a distancia, le entregamos algunas golosinas que nos recibi sin contrariedad, obser%amos que nosotros le éramos gratos y nos despedimos prometiéndole ayuda en la b$squeda de su curacin. e inmediato, modesta fue incluida e inscrita dentro de nuestra agenda de traba#o desobsesi%o; la médium Geny, angustiosamente reclamaba la oportunidad de ser%ir mediante la facultad de psicofonía para este lastimoso caso. /e concedimos el concurso en la tarea. !n la primer sesin se comunic una entidad que manifest haber sido %íctima de *odesta en %idas pasadas, en un país del continente !uropeo, no especific en cual país. /a entidad se que#; di#o que *odesta la había somet ido a un cauti%erio de NC penosos a0os, pues ella, en esos tiempos tenia poder político, y en esa reencarnacin su nombre era 4aíza. !l obsesor, prometi su retiro. de nue%o obser%ando alguna me#oría que a$n nos satisfacía. +ontinuamos en las faenas/a de%isitamos adoctrinamiento a distancia, dirigido a las entidades que no le perturbaban, y también al inconsciente y al subconsciente de la obsesa. !n la segunda semana, se comunic en otra médium, una segunda entid ad que di#o haber sido su esposo en una de sus reencarnaciones pasadas; que#ándose de *odesta que le había despreciado y abandonado, ocasionándole con esto, grandes decepciones que lo indu#eron a los %icios y al caos moral. (ambién el segundo obsesor, después de recibir contundente y conmo%edor adoctrinamiento, prometi retirarse reflexionando igual que el otro, sobre el exceso y aberracin en la %enganza. !l día siguiente lunes festi%o, fue %isitada por uno de nuestros compa0eros, que al %erle de nue%o, se sorprendi al encontrar a *odesta en ptimas condiciones anímicas, además limpia y ordenada, hablando con más claridad y refle#ando paz interior. uestro compa0ero mostr regoci#o con los resultados de un traba#o en el cual había sido partícipe. !s que en %erdad ser $til y oportuno en el ser%icio, trae satisfacciones y alegrías, para aquellos que a0oran el bienestar de sus seme#antes. !s de reconocer que las obsesiones y los tratamientos aplicados a largo plazo por la medicina materialista, como son los psicotrpicos y otros tranquilizantes, de#an secuelas psicosomáticas, y que por ser tan sensiti%os los ali%iados de las obsesiones, siguen siendo de manera e%entual, asediados por espíritus perturbadores máxime, si el paciente no me#ora su comportamiento. !n el caso de *odesta, su problema de conducta radica en su intolerancia en la con%i%encia con sus compa0eros de infortunio. !n estos asilos se dan con frecuencia actos de promiscuidad debido a que los internos durante el día y parte de la noche se mantienen re%ueltos hombres y mu#eres. *odesta se que#a con frecuencia sobre estos episodios que %an en contra sentido de su antigua formacin religiosa que le estableci arquetipos y preconceptos tan arraigados, que la tornan rebelde pre#uiciosa e incompatible con gran parte del ambiente del asilo. &oy día disfruta de más holgura y libertad, pues ya no se encuentra habitando esa celda estrecha, aislada, y distante; hoy comparte un dormitorio colecti%o más confortable. 4ecién ali%iada de sus problemas obsesi%os pedimos permiso a la administracin del albergue, para lle%arla a nuestra casa, e in%itarla a almorzar con nuestra familia. !lla nos acept con espontaneidad y alegría; por lo menos NC a0os pasaron sin integrarse a un comedor dentro del ámbito familiar donde además se le permiti escoger el men$ de sus anto#os. (ambién supimos la ubicacin de algunos miembros de su familia en la ciudad; allí llegamos para que *odesta les demostrara su ali%io y para que fuera e%aluada, y si fuere posible reintegrada de nue%o al circulo familia r, cosa que no conseguimos pues generalmente, las personas que caen en estados de locura, o en estados de extremada ruina econmica, suelen ser despreciadas por la familia y los que consideraban como amigos leales, parece que al perderse la buena salud y el dinero, y algunas apariencias sociales, fuesen las credenciales para mantenerse %alioso ante la familia y la sociedad; perdido esto, son echados al ol%ido y hasta el Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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desconocimiento como ocurri con esta paciente y muchos otros que hemos conocido en esos lugares y en circunstancias tan paupérrimas. ! ahí, de aquellos tiempos en que se disfrutaba de salud y buena imagen. espués de este e%ento, se han sucedido mas %isitas de *odesta a nuestra casa, haciéndonos sentir muy regoci#ados por la reciprocidad de cari0o y amistad entre la paciente y nosotros. Otras EC8eriencias MediA-ninicas &ace pocos a0os, también nos %imos comprometidos con otro caso obsesi%o de los más típicos. !n la %ereda la !spinalosa, municipio de araya, ubicada en la periferia del esierto /a (atacoa, nos informamos de una familia sufriendo obsesin colecti%a. Qisitamos este componente familiar. /a anfitriona, nos coment que se había consorciado por dos ocasiones, de su primer matrimonio hubo cuatro hi#os, y del segundo, cinco. !lla y todos los cinco hi#os del segundo matrimonio, sufrí an perturbaciones de orden espiritual, y de los afectados, la que presentaba mas complicaciones era *artha, la hi#a menor; modelo organizador biolgico=, que en cierto modo pre%alece en la espiritualidad o mundos paralelos. Parad#icamente, la gran mayoría de estudiosos del psiquismo no tienen en cuenta las estadías espirituales que mucho tienen que %er con gran parte del comportamiento humano, esto en referencia a tratamientos psicolgicos en el e#ercicio de regresin de memoria. /as regresiones más genuinas que podemos experimentar, se dan a tra%és del sue0o fisiolgico. /as causales, de recuerdos sobre fragmentos de %idas pasadas son %arias; entre éstas, cuando se ingiere alimentos cuya química estimu la el cortex y subcortex cerebral para permitir los recuer dos que son plenamente %igentes en la memoria del inconsciente con sede especialmente en la subconciencia o 7paracerebro7 seg$n aldo Qieira. :tro aspecto que da moti%o a los recuerdos de pasadas existencias es la obser%acin de sucesos o escenarios similares a los %i%enciados en otras existencias, obser%ados en (Q. +omo también en el cine, y otros acontecimientos ocurridos en nuestro entorno, que de#an profundas marcas o secuelas, o estímulos moti%ando recuerdos de %idas pasadas. G el más com$n) los magnetizadores de la espiritualidad, bien sea de la luz o de las sombras, los primeros con el fin de que nos podamos auto8 e%aluar, o para reprimir cualquier conducta negati%a que afecte nuestra carrera e%oluti%a, y los segundos, con fines perturbadores u obsesi%os. !s curioso escuchar personas que llegan al centro espirita afanosamente con la ilusin de saber quienes fueron en %idas pasadas. u expectati%a está centrada en gran parte en que a tra%és de la regresin de memoria, se enteren de haber sido personas ilustres, o cualquier intrépido o célebre persona#e, que les inflame el ego de orgullo o %anidad; generalmente, se desconoce o se ol%ida la máxima de crates) +oncete a ti mismo. Parad#icamente no esperan ni desean saber qué paria, delincuente, %icioso o %iciosa ha podido ser. Por lo general son los mismos entusiastas que consultan a persona#es, como el indio 'maznico, *auricio Puerta, alter *ercado y, otros tantos seudo8 adi%inos que han ganado popularidad, gracias a que los medios de comunicacin les cooperan; y como en el país del sagrado corazn lo que pre%alece es el dinero, éstos consiguen espacios publicitarios en la prensa hablada y escrita, especialmente en re%istas y en todo medio donde se pueda producir impacto sobre la mente supersticiosa y perezosa para pensar de manera racional e indagar a tra%és de la meditacin, sobre qué somos, de dnde %enimos, qué hacemos, y hacia dnde %amos. /a doctrina de los espíritus, nos ense0a que, auto8e%aluándonos conscientemente, ya podemos deducir que calidad de espíritu seriamos o a$n somos; in importar el tipo de cultura o posicin social %i%ificada. G si realmente deseamos reno%ar esa %ie#a y defectuosa person alidad, debemos desde ya, empezar a traba#ar
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por nuestro crecimiento espiritual usando como guía el e%angelio codificado por el sublime azareno, el gran médico de la medicina pre%enti%a. !n mis experiencias personales he logrado recordar durante el sue0o fisiolgico una decena de segmentos de reencarnaciones pasadas, si es que entre esos pasa#es no hay algunos que hagan parte de los anteriormente enumerados, o %i%encias en esos inter%alos como desencarnado o como habitante de alg$n mundo paralelo. G dentro de mis propias experiencias, me he %isto en %ariadas condiciones humanas y espirituales, como sociales y culturales, con la agra%ante de que en todas fui infractor de la ley, y hoy, debatiéndome en el pesado y doloroso "arma que en algunos momentos me agobia sobre los diferentes ángulos de mi %ida humana y espiritual, reconozco que en la rueda de las reencarnaciones, %iene impreso un destino correspondiente a la gran ley de causa y efecto. +onsideramos que para ser más acertados en el e#ercicio de las regresiones con fines de aplicar terapias de %idas pasadas, remitimos a nuestros apreciados lectores al estudio profundo y sensato de las obras de 'llan. Mardec en especial, >!l /ibro de los !spíritus=. ebido al desconocimiento del !spiritismo en nuestro medio, es que andamos en noche obscura respecto a los problemas del alma y del dolor. &e ahí la causa de tantos suicidios y decadencia progresi%a de la moral y de la ética. &emos conocido personas carentes de nociones sobre el esquema del psiquismo, que ilusamente pretenden regresar al su#eto mediante la hipnosis, a estado de animal prehistrico, cuando en realidad esas formas morfolgicas anímales ya están extintas, pues de eso solamente queda guardad o en lo profundo del inconscien te en forma de sedimentos los %alores adquiri dos en esas experiencias, que es lo que sobre%i%e hasta el presente y que se encuentra en lo más profundo del psiquismo. !s decir, ya haciendo parte de los torbellinos que conforman el campo %ibracional denominado por N790M$ 7$ 70AN) !l índrome de own es una alteracin que existe en el paciente desde antes de nacer. e caracteriza por comprometimiento mental y se0ales físicas como) o#os oblicuos, nariz chata, cabeza peque0a, manos chatas y gruesas. /as personas portadoras del . pueden tener disturbios cardíacos, deficiencia en la %isin y problemas respiratorios. /a mayoría de los especialistas recomiendan que portadores del . sean tratados en su propio hogar. !stas criaturas podrán frecuentar clases especiales en escuelas p$blicas, pudiendo aprender a e#ecutar las más di%ersas tareas. !l ., no es hereditario. 4aramente se encuentran dos casos en la misma familia, a no ser que se trate de gemelos del mismo sexo. in embargo es de srcen cromosmico. /os n$cleos de las células de los portadores de ., en %ez de HA, encierran HB, más un peque0o cromosoma extraordinario. /a medicina aun ignora la causa de esa anomalía cromosmica, a la cual se le da el nombre de trasladacin >pérdida de un deíndrome un cromosoma, quees semás prende a otro cromosoma no es excede su homlogo=. e segmento sabe que el de own com$n cuando la edadque materna a los HC a0os. o se tiene conocimiento que un hombre con . haya generado un hi#o. /o mismo, entre tanto no ocurre con las mu#eres, una %ez que son conocidos casos de madres con . y normales en la proporcin ?)?. índrome de own y 7*ongolismo7 son la misma cosa. +omo el término 7mongolismo7 es despecti%o e inadecuado, se usa la expresin índrome de own o (risomía del cromosoma N?. (odas las personas están opcionadas a tener un hi#o con índrome de own, independientemente de la raza, o condicin socioeconmica. !n el tercer mundo se certifica que ocurra un caso en cada ACC nacimientos, eso quiere decir que nacen cerca de R mil bebés con índrome de own por a0o. iferente de lo que muchas personas piensan, el índrome de. own no es una enfermedad, más si una alteracin genética que ocurre en ocasiones por deformacin del bebé, en el inicio del embarazo. Jué es una alteracin 9enética (odos los seres humanos son formados por células. !sas células poseen en su parte central un con#unto de peque0as estructuras que determinan las características de cada uno, como el color del cabello, color de la piel, etc., esas estructuras son denominadas cromosomas. !l n$mero de cromosomas presente en células de una persona es HA >ND del padre y ND de la madre=, y estas se disponen en pares, formando ND pares. !n el caso del índrome de own, ocurre un error en la distribucin, y en %es de HA, las células HB cromosomas. !l elemento extra queda unido al par n$mero N?, de ahí también el nombre de (risomía del cromosoma N?. !ste fue identificado por primera %ez por el genetista francés o padrn=) /a persona posee HB cromosomas en todas las células >ocurre en un @F\ de los casos de índrome de own=. *osaico) /a alteracin genética compromete apenas parte de las células, o sea, algunas células tienen HB y otras HA cromosomas >N\ de los casos de síndrome de own=. (rasladacin) !l cromosoma extraído del parN? queda 7unido7 en otro cromosoma, en este caso ahora el indi%iduo tiene HA cromosomas, este es el portador del índrome de own >cerca del D\ de los casos de síndrome de own=. !s importante saber, que en el caso de índrome de own por trasladacin, los padres deben someterse a un examen genético, pues ellos pueden ser portadores de la trasladacin y tienen grandes posibilidades de tener otro hi#o con índrome de own. '$n no se conoce la causa de esa alteracin genética, se sabe que no existe responsabilidad genética del padre o la madre para que esto ocurra. in embargo, compromiso "ármico si existe entre los tres; es decir, Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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padres e hi#o, e sabe también que problemas ocurridos durante el embarazo como fuertes emociones, debilidad, uso de medicamentos o drogas no son causantes del índrome de own, pues esta ya está presente por lo tanto en la unin del espermatozoide >célula del padre= con el %ulo >célula de la madre=. +uáles son las características más comunes en las personas con índrome de own. /os indi%iduos con índrome de own presentan ciertos trazos típicos, como) cabello liso y fino, o#os oblicuos, nariz peque0a y un poco chata, dedos cortos, deformacin en la línea palmar. ' partir de estas características es que el médico le%anta la hiptesis de que el bebé tiene índrome de own, y pide el examen del cariotipo >estudio de cromosomas= que conforma o no el índrome. /a criatura con índrome de own, tiene desen%ol%imiento más lento que los demás infantes. !sto no puede ser determinado al nacimiento. Precisa de un traba#o de estimulacin, desde que nace para poder desen%ol%er todo su potencial. 'spectos Mármicos, !spirituales y 4eencarnatorios eg$n los orientadores de la espiritualidad a respecto del índrome de own, debemos e%aluar la tendencia de algunos espíritus a la fi#acin en determinados hechos de su pasado, ocasionando una curiosa disociacin de ni%eles de conciencia. Ina situacin de %idas pasadas que le ha sido atrayente, llama su atencin y toda la energía de este ni%el de conciencia, se %uel%e para esta %i%encia. 'sí, por afinidad, otros ni%eles de conciencia se fi#an en esta misma %i%encia. !ste fenmeno, puede ocurrir en una encarnacin y continuar por otras mas, siendo agra%ado por la formacin de %arios grupos distintos. +on eso, se pierde gradualmente la capacidad de %i%encias las conexiones entre las di%ersas reencarnaciones. !l espíritu portador de esta anomalía, pasan a %er estas existencias como si fuesen distintas una de otras y %i%idas por espíritus diferentes. abe de la existencia de todas, más no consigue %erlas como parte de un $nico ser. +omo todos fuimos creados 7a imagen y seme#anza de ios7, somos criaturas en la b$squeda de la armonía total. 'l huir de este destino trazado, generamos "armas, los cuales precisan ser rescatados y trasmutados. 'quellos espíritus que por di%ersas encarnaciones formaron los 7grupos cerrados de ni%eles7, necesitaron de periodos para reorganizar sus emociones y, de esta forma, tornaron a tener sus cuerpos alineados y saludables. !n el momento de la fecundacin, este espíritu atraería para su formacin el cromosoma excedente, generador de la .. *ás allá de eso, se %erifica el hemisferio cerebral izquierdo oscurecido y con mecanismo de corto circuitos en el cerebro etérico de los portadores de la .. !n otras in%estigaciones, en los casos de la ., existen también disturbios en las regiones etéricas de las glándulas pituitarias, tiroides y el timo. /a regin cerebral más comprometida es el cerebelo, y la segunda, el mesencéfalo >donde están los centros que controlan los refle#os %isuales y auditi%os= y la punta >por donde pasan fibras que se srcinan en el cerebro y se dirigen al cerebelo y %ice%ersa=. e percibe por la clari%idencia en el campo cerebral de un portador del ., que en la otra dimensin, existen finos 7hilos de energía7 que parecen mal conectados, influyendo en un comprometimiento mental en el campo físico, una %ez que lo correcto sería la uncin de estos hilos en un 7cabo energético7 $nico. cuerpo astral=. Por existir esas disociaciones, de los de conciencia, la integracin los cuerpos etérico, astral y mental es deficiente, reflexionando enni%eles la dificultad de sincronizar la idea conentre la expresin %erbal. ormalmente, el cuerpo astral, es menor que los demás, configuracin que representa la inhibicin de las emociones. !l autismo parece ser, entonces, un estado de mal funcionamiento de los impulsos ner%iosos entre la masa cenicienta del cerebro y los demás centros. iferencia ásica entre 'utismo y índrome de own y la Probabilidad de +ura /a diferencia básica entre los portadores del 'utismo y índrome de own, es que los portadores de . manifiestan en ni%el físico y demás ni%eles concienciales, el deseo de mantener contacto con el mundo exterior, en cuanto que los autistas inhiben esa comunicacin, siendo así, las probabilidades de recuperacin de portadores del ., sean mucho mayores, facultándole la con%i%encia armoniosa con la sociedad, demostrando su potencial creati%o e intelectual. /os ni%eles de conciencia y subni%eles de un autista, demuestran mayor grado de dificultad en la adoctrinacin, pues existe gran apego a conceptos y hechos pasados, excluyéndose la actual encarnacin, eso no significa que de#e de existir la posibilidad de disminuir el grado de manifestacin de autismo, un traba#o entregado con persistencia y 'mor, pude conseguir resultados sorprendentes. HIPO"ON$R:# eg$n el manual de diagnstico de los trastornos mentales >* X5Q= la hipocondría estaría inscrita dentro de los 2trastornos somatomorfos3. e define como 2preocupacin y miedo a tener, o la con%iccin de padecer, una enfermedad gra%e a partir de la interpretacin personal de síntomas somáticos, en donde la preocupacin persiste a pesar de las exploraci ones explicaciones médicas lo cual pro%oca un malestar clínicamente significati%o o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la acti%idad del indi%iduo3. !l manual aclara que la definicin se aplica cuando no se trat a de un delirio, y no se limi ta a preocupaciones sobre el aspecto físico. +abe destacar que no se trata de un estado de simulacin, sino que el paciente in%olucrado presenta una fuerte preocupacin. Por lo que se debe tomar seriamente a una persona afectada. +omo entidad clínica, el psicoanálisis la ubica dentro de un posicionamiento estructural al modo de la psicosis, diferenciándose de aquellas posturas que la consideran dentro del esquema fenomenolgico al considerarla descripti%amente como uno de las respuestas posibles frente a di%ersos estímulos. /a psicología clásica, la considera como un trastorno prolongado pro%eniente de estados de ansiedad o depresin. /a ansiedad y el miedo implican una preparacin para luchar o huir ante aquello que se teme >conducta adaptati%a=. Para luchar o huir el cuerpo responde >respira cin acelerada, corazn >taquicar dia, etc.= pro%ocando sensaciones que pueden ser atribuidas a la situacin que se teme. +uando esta conducta ha sido aprendida suele aparecer incluso ante di%ersas situaciones, incluso no tan temidas, de esta manera
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la ansiedad o el miedo son percibidos como una enfermedad, lo que pro%oca una intensificacin del miedo y la ansiedad formándose un círculo %icioso. !l paciente escribe ataques ocasionales de dolor abdominal le%e, sensacin de plenitud, ruidos intestinales, y una masa abdominal firme >W= durante los $ltimos meses ha ido aumentando regresi%amente su preocupacin por estas sensaciones, hasta el punto de estar con%encido de que pueden traducir la presencia de un carcinoma de colon. omete sus heces a %aloraciones semanales para %er si hay sangre oculta y dedica ?F8 NC minutos cada N8D días a palparse cuidadosamente el abdomen >W= cuenta su historia con un tono sincero desanimado , y solo se alegra > W= cuando puede proporcionar una explicacin detallada de la descubrimiento de una anomalía genuina, pero clínicamente insignificanteW >Euente) * X 5Q ) libro de casos= /o que ocurre en la hipocondría es una desorbitada preocupacin por padecer enfermedades que o no se tienen, o teniéndolas, no #ustifican seme#ante preocupacin. /as ca%ilaciones se basan en peque0as sensaciones físicas %agas e imprecisas. +uando consiguen la consulta médica siente un poco de tranquilidad y ali%io, así no halla empezado a tomar los medicamentos, pero este estado positi%o no es muy duradero. /os componentes esenciales de la hipocondría se pueden di%idir en tres formas de respuestas a4 co-niti/os3 Preocupacin por el propio cuerpo y por padecer diferentes enfermedades. 8 rumiaciones sobre síntomas, salud y enfermedad y sus consecuencias.8 autobser%acin excesi%a de las funciones del cuerpo y tendencias a %erlas como se0al de enfermedad. *ás atencin a las posibles consecuencias negati%as, desoyendo los aspectos más saludables de uno mismo y de la %ida. b4 #mocional P!(8can=,. emarcando áreas específicas del cerebro en funcionamiento, conforme la utilizacin de la mente, sea para escuchar, %er, o razonar. on estas características que organizan la psicsfera o halo psíquico y consecuentemente, el cuerpo físico trazando armonía o desequilibrio, de acuerdo, con su empleo. /as partículas de esa 7materia psi3 son manipulables y se componen de elementos 7%i%os7 de pensamientos, con comportamiento y trayectoria, de acuerdo con los sentimientos de inteligencia que los conduce. !l pensamiento influye y comanda, modelado por la %oluntad del espíritu, actuando sobre sí mismo, o sobre el ob#eti%o al cual se destina. e donde se concluye que el cuerpo biolgico refle#a la psicsfera que influye sin duda, en la salud física de forma positi%a o negati%a, a depender de la cualidad de la 7 materia8psi7 que %engamos a emanar. /uego, el aforismo 7mente sin el cuerpo sano7, pero lo representati%o sería 7cuerpo sano en mente sana7. Referencia (iblio2r1fica asado en el curso 75nteraccin *ente +uerpo8 !spíritu7 suministrado por el r. érgio Eelipe de :li%eira, en la IP. 'llan Mardec8 el libro de los espiritas. 'ndré /uiz !%olucin en dos mundos. &ernán 9uimarales 'ndrade materia8Psi /as partículas de esa 7materia psi7 son manipulables y se componen de elementos 7%i%os7 de pensamientos, con comportamiento y trayectoria, de acuerdo con los sentimientos de inteligencia que los conduce. !l pensamiento influye y comanda, modelado por la %oluntad del espíritu, actuando sobre sí mismo, o sobre el ob#eti%o al cual se destina. e donde se concluye que el cuerpo biolgico refle#a la psicsfera que influye sin duda, en la salud física de forma positi%a o negati%a, a depender de la cualidad de Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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la 7 materia8psi que %engamos a emanar. /uego, el aforismo 7mente sin el cuerpo sano7, pero lo representati%o sería 7cuerpo sano en mente sana7.4!E!4!+5' 5/5:94E5+' asado en el curso 7interaccin *ente +uerpo8 !spíritu7 suministrado por el r. érgioelipe de :li%eira, en la IP. 'llan Mardec8 el líbro de los espiritas 'ndré /uiz !%olucin en dos mundos &ernani 9uimarales 'ndrade materia Psi. $?0L6"BN 7$L P$N,4M$NT0 o somos apenas un compuesto químico, somos almas reencarnadas en busca del aprendiza#e y del perfeccionamiento. !l hombre en todas las épocas , después del amanec er de la inteligencia, se ha preocupado, de manera general, con el conocimiento de la %erdad. -l %iene, a lo largo de los siglos y de los milenios, luchando para superar sus deficiencias y conseguir el dominio sobre la naturaleza y sobre sí mismo. +on eso, su pensamiento se desen%ol%i y proyect en todas las direcciones, en busca de la %erdad y de la perfeccin. urgieron las escuelas y se multiplicaron los sistemas, pero el hombre a$n contin$a impulsado por una fuerza instinti%a e impetuosa. e pregunta) K+uál es la causa y finalidad de todas las agitaciones del pensamiento humano a tra%és de los tiemposL Knde reside esa fuerza desconocida que ha impulsado al hombre a pesar de los naturales comienzosL /a respuesta sería difícil si tu%iéramos que considerar al hombre como un compuesto químico; simplemente sucede que el hombre no es solamente esto -l está formado de cuerpo y espíritu. G es en el espíritu, que está la causa, el fin y la fuerza propulsora del progreso. G KJué es el espíritu, una ilusin, imaginaci n perturbada, alucina cin, una cualidad del ser humano, el aire que respiramos, la sangre que corre por nuestras %enasL o. !l espíritu no es eso, esos conceptos son %ulgares y emitidos, por personas de ba#o ni%el cultural o por escépticos pasi%os. onalds . innocott >?R@A8 ?@B?=. acido en 9ran reta0a, el más influyente psicoanalista de la actualidad, autor de %arios libros, los cuales son casi de lectura obligatoria en las facultades de psicología; afirma en su libro 7aturaleza &umana7, que el alma es una propiedad de la psiquis, dependiendo del funcionamiento del cerebro, que puede estar saludable o enferma. !l alma es un atributo personal, pero no explica qué atributo es. Jue elduda. almaIn como espíritu encarnado, depende delbien funcionamiento cerebro opara así expresarse, no tenemos m$sico necesita de un instrumento afinado, paradel demostrar expresar su arte, pero es cuestionable cuando se considera el alma como una propiedad de la psiquis. e considera una opinin personal y se reconoce que puede chocar con los sistemas religiosos, pero en %irtud de su autoridad, su opinin puede influenciar muchos estudiantes y psiclogos o pedagogos, que no tienen informacin suficiente sobre el problema. i interpretamos el término alma o espíritu, con ese sentido de cualidad o propiedad, #amás entenderemos los hechos ob#eti%os y sub#eti%os, que distorsionan el conocimiento científico y por consiguiente, no podemos compre nder perfec tamente la historia de la e%olucin del pensamiento. !s difícil entender la e%olucin humana con e%oluciones estancadas. Para que podamos comprender, la historia de esa e%olucin, es necesario que tengamos una nocin exacta del espíritu, como un ser dinámico, que trasciende a la materia, que nace y renace cuantas %eces fueren necesarias, en busca del aprendiza#e y del perfeccionamiento. e conformidad con el !%angelio y el !spiritismo, el espíritu es un ser que preexiste y sobre%i%e al cuerpo físico. !l espíritu o alma, que se encuentra en el cuerpo material, es un indi%iduo integral, que tiene por ob#eti%o $nico desen%ol%er al grado máximo, todo su potencial espiritual, a tra%és de las experiencias constantes en el mundo material o fuera de él. !l ser humano es un ser espiritual encarnado, que todo obser%a, in%estiga y analiza, con el deseo de saber. !s innata en él esa actitud. Podemos obser%ar esta %erdad en la manifestacin de las tendencias humanas. (odos los hombres, en los impulsos realizadores, sienten natural placer en presentar siempre lo más perfecto. Podemos a$n obser%ar esa tendencia natural del saber en la espontaneidad de los ni0os que sorprenden a los adultos con algunas preguntas, en algunos casos embarazosos. e ese modo, %emos que, por el hecho del hombre caminar en la b$squeda de la %erdad, es porque en él, algo de la %erdad existe. /a ada no puede buscar el (odo, porque la ada, ada es. (odos somos despertados por los fenmenos de la aturaleza y deseamos saber KPor qué y cmo se danL 'lgunos naturalmente incapaces toda%ía de in%estigar y reflexionar se %ienen contentando con los fenmenos, dándoles una interpretacin mística o supersticiosa, pero otros %an más le#os) buscan la causa a tra%és de la in%estigacin. Eormulan una teoría y buscan testimonio con los recursos de la estadística o adoptan una teoría más consciente con la lgica de los hechos. 'quel que ama la %erdad no se conforma con definiciones cursis y %ulgares, ni con opiniones personales, así pro%engan de personas de la autoridad que sea; buscan siempre el consenso. !se procedimiento es característico del %erdadero estudiante e in%estigador. (odos los hombres que se distinguen por el conocimiento en los diferentes ramos de la acti%idad, son espíritus portadores de baga#e y experiencias adquiridas o %i%encias en tentati%as de acierto, que se afirman en determinadas circunstancias, al suceso y admiracin de quien obser%a y acompa0a. /a historia de la Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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ci%ilizacin está di%idida en etapas y cada etapa constituye un marco, que se0ala el progreso del conocimiento humano y de la actuacin del hombre en la naturaleza. !n todo %emos el profundo deseo de conocerla %erdad, para conseguirla liberacin. !l hombre se liber de muchas cosas, pero toda%ía esta preso de otras tantas, de las cuales es escla%o sufrido porque no consigui el conocimiento deseable, para usufructuar de la libertad plena en términos colecti%os e indi%iduales. Pero es innegable que la perse%erancia, la tenacidad en procura del ideal, el sacrificio de hombres que condu#eran a la humanidad hacia una me#or calidad de %ida, por los innumerables descubrimientos y derroteros para un futuro saludable y feliz, de#aron directrices seguras para el alcance de la %erdad y de la perfeccinNC. EST#$OS $EPRESI&OS #flicciones Hu-anas Psicoso-1ticas "onsecuencias Trata-iento /a depresin es una enfermedad psicosomática que podríamos decir, de manera más detallada, es bio8 psico8neuro8inmunoendocrina pues alcanza la psiquis y desarmoniza la mente, que a su %ez, al irradiar energía negati%a, desequilibra los sistemas ner%iosos central; endocrino e inmunolgico causándole al cuerpo %ariadas dolencias. !sa enfermedad acompa0a la especie humana a tra%és de los tiempos; pero nunca ha sido tan intensi%a, como en este final del siglo de las luces y de la tecnología. !s la depresin una enfermedad que trae intensos sufrimientos psico8físicos, pudiendo inclusi%e, causar el suicidio inconsciente; es de cobertura mundial y alcanza a muchas personas independientes del estatus social, raza, sexo, nacionalidad, cultura o edad. !n suma, todos pueden desen%ol%er esa patología, que tanto sufrimiento trae a las person as portadoras de la misma. :freciendo un concepto simple sobre la enfermedad, se puede decir que depresin es) un estado de espíritu de melancolía, desánimo o desespero. /a intensidad y la duracin de este estado dependen, de la personalidad, de los factores que desencadenan el proceso y de la situacin actual de la %ida del paciente. 4e%ista 5nternacional de espiritismo octubre ?.@@@ atalino S:li%o ao Pablo P /a depresin presenta grados y puede perdurar por toda la encarnacin y acompa0ar al espíritu en su retorno al mundo espiritual, como di#imos, cualquier persona puede contraer depresin, especialmente la mu#er, está expuesta a la molestia, cosa que se da por razones hormonales y también psicolgicas. !s posible que inclusi%e el espíritu desencarnado, en su estado depresi%o retorn e para una nue%a experiencia en la tierra, trayendo consigo la enfermedad. Por este moti%o, se entiende por qué ni0os de tierna edad, presentan muchas %eces profunda tristeza. !l espiritismo posee extraordinaria contribucin en la medida que estudia al hombre en su contenido espiritual, /ey de +ausa y !fecto, y ley de causa y efecto= o adquiridas >obsesiones=. 8 4econocer como nos ense0a psicosoma o periespíritu=, hasta desarticular por completo los>psicosoma= centros %itales o 7cha"ras7. +omo más resultado, tenemos que, la accin depredadora en el cuerpo energético termina, por repercutir tarde en la zona orgánica, la forma de enfermedades degenerati%as, dolorosas y de muy difícil diagnstico, para la medicina clásica. 4esaltamos que la infeccin bacil ar psíquica e%olucio na siempre de forma maligna, sin que el indi%iduo se dé cuenta de la extra0a patologí a creada por su mente atormentada . *ás adelante, esta contaminac in se con%ierte en un cuadro bien caracterizado de %ampirizacin, en la medida en que los focos de bacilos concentran su accin de%astadora en determinados centros de fuerza, srcinando como consecuencia, en el campo físico, entre otros síntomas, la clásica sensacin de cansancio permanente y des%italizacin progresi%a, que #ustifican los cuadros estresantes #amás so0ados por muchos facultati%os despistados. :tras inclinaciones que generan situaciones degradantes y compulsi%as son el uso desmedido de bebidas alcohlicas, los impulsos relacionados con la alimentacin desordenada y excesi%a, el tabaquismo arraigado, la ingestin permanente de medicinas psicotrpicas y el consumo de drogas ilícitas, especialmente entre los #%enes. (odo lo que se exagere y se prolongue en el tiempo puede desencadenar las más temibles infecciones psíquicas. /os glotones sin control, se encuentran infectados por bacilos, que de%oran el aparato digesti%o; los fumadores persistentes los presentan en toda el área del aparato respiratorio, y en los adictos a los narcticos, les cubre el campo mental de tal manera que las lesiones que sobre%e ngan de la accin de los bacilos, en el caso de no manifestarse en la presente existencia, ciertamente, comprometerán la integridad psíquica y orgánica del indi%iduo en reencarnaciones futuras. /as informaciones espirituales disponibles sobre el asunto, y dentro de la literatura !spirita medi$mnica, son claras, precisas y con%ergentes, pues todas transmiten, no slo la existencia de los bacilos psíquicos, sino también su capacidad destructi%a. i el buen sentido nos in%ita a tomar actitudes profilácticas, frente a las enfermedades controladas por la medicina, el conocimiento de la doctrina espirita, de la misma forma, nos estimula a establecer cuidados pre%enti%os concernientes a los disturbios espirituales. Qi%encias la existencia de una manera saludable y comedida, cuesta tan poco a los %ia#eros terrenos. ' propsito, 'ndré /uiz, así se pronuncia) 7(ener, una misin santificante frente al sexo por e#emplo, castidad o celibato, sin haber alcanzado ni%eles de equilibrio de alguna manera, significa des%ío espiritual; sin embargo, los excesos representan desperdicios lamentables de fuerza, los cuales retienen al alma en los círculos inferiores. 7 !l asunto se resume en cumplir las reglas de buen %i%ir, estipuladas hace dos mil a0os, por el *aestro de 9alilea. 7orad y %igilad 7de los tiempos apostlicos, se destacan más que nunca en el contexto actual,
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refrendados por las obser%aciones de los !spíritus uperiores y por los integrantes de la llamada medicina holística. !l !spiritismo, en la condicin de doctrina multiplicadora del conocimiento mayor, refuerza la propuesta e%angélica y amplía, a$n más, nuestros horizontes conciénciales al describir con propiedad la accin patogénica de los bacilos psíquicos conocidos por la medicina. Erente a lo que fue expuesto, concluiremos afirmando) un peque0o esfuerzo indi%idual dirigido a atender los propsitos de la reforma íntima, bastaría en muchas situac iones, para sua%izar buena parte de las enfermedades espirituales, impedirla formacin de bacilos psíquicos y llamar la atencin, sobre las reales posibilidades de lograr una salud integral >física y espiritual=. #ler2ia Obsesión ubordinando el asunto, al tema 7'lergia y :bsesin7, el mentor nos ilustra sobre la manera por la cual facilitamos la influenciacin de las entidades infelices o inferiores en nuestro campo físico, desde las más simples perturbaciones epidérmicas, hasta los casos dolorosos de subyugacin psíquica. Juien se consagra a los traba#os de socorro espiritual ha de con%enir, por cierto, en que la obsesin es un proceso alérgico, que afecta el equilibrio de la mente. abemos que la palabra 7'lergia7 fue creada en el siglo pasado, por el médico %ienés Qon Pirquet, significando la relacin modificada en los sucesos de la hipersensibilidad humana. eme#ante alteracin puede ser pro%ocada en el campo orgánico por di%ersos agentes, como son) los alimentos, la polucin doméstica, el polen de las plantas, los parásitos de la piel, del intestino y del aire, así mismo, las bacterias que se multiplican en n$cleos infecciosos. /as drogas usadas de mucho tiempo acá, cuando son asociadas con factores proteín icos, pueden suscit ar igualmente la constitucin de agentes patgenos alarmantes. +omo %emos, los elementos de ese orden son exgenos o endgenos, es decir, proceden del medio externo o interno, reportándose al mundo comple#o del organismo. /a medicina engrana#e del fenmeno, admitea que la accin%ulgarmente del anticuer po sobre el antígeno, enmoderna, el interioranali de lazando célula,ellibera una sustancia seme#ante la histamina, llamada, sustancia 7&7; que actuando sobre los %asos capilares, sobre las fibras y también en la sangre, lo hace desastrosamente, ocasionando %ariados desequilibrios, a expresarse de modo particular) en la dermatitis atípica, de contacto, del coriza espasmdico, el asma, edema, la urticaria, #aqueca y en la alergia cerica digesti%a, ner%iosa o cardio%ascular. !%itando cualquier apreciacin de técnica científica y relegando a la medicina habitual el deber de asegurar los procesos inmunolgicos de la integridad física, recordaremos que en las radiaciones mentales, que podemos anticipar por agentes 747, en la mayoría de las ocasiones se presentan en la base de formacin de sustancias 7&7; esempe0ando importante papel, en casi todas las perturbaciones neuropsíquicas y usando el cerebro como rgano de choque. (odos nuestros pensamientos definidos por, %ibraciones, palabras o actos, arro#an de nosotros rayos específicos. 'sí siendo es indispensable curarnos de nuestras propias actitudes en la autodefensa y en el amparo a los seme#antes, en cuanto la clera e irritacin, la li%iandad y maledicencia, la crueldad y calumnia, la irreflexin y brutalidad, la tristeza y el desánimo producen ele%ado porcenta#e de agentes 747 de naturaleza destructi%a, de nosotros y nuestro entorno, exgenos y endgenos, susceptibles de fi#arnos, por tiempo indeterminado, en deplorables laberintos de la desarmonía mental. !n muchas ocasiones, nuestra conducta puede ser nuestra enfermedad, tanto como nuestro comportamiento puede representarla restauracin y nuestra cura. Para sanar la obsesin, en los demás y en nosotros mismos, es preciso cuestionar, sobre los agentes 747 que estamos emitiendo. !l pensamiento es fuerza que determina, establece, transforma, edifica, destruye y reconstruye en él, influ#o di%ino, donde reside la génesis de toda la creacin. 4espetemos así la dieta del e%angelio, procurando ele%ar un santuario de principios morales respetables, para nuestras manifestaciones de cada día. Para la garantía contra la alergia y la obsesin de cualquier procedencia, debemos atender el sabio conse#o de Pablo de (arso, cuando ad%ierte a los cristianos de la iglesia de Eilipos) 7(odo lo que es %erdadero, todo lo que es honesto, todo lo que es noble, todo lo que es puro, todo lo que es santo, sea, en cada hora de la %ida, la luz de %uestros pensamientos N?3
LOS MONSTRUOS $EL PENS#MIENTO 21
Dictado por el Espritu del Dr. rancisco de Menezes Diaz de la Cruz- p. (4- del Li'ro %nstrucciones 0sico::icasrancisco Cándido >a$ier.
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esde hace un tiempo, en el presente y algunos a0os más, atra%esaremos periodos de definici ones, pues nadie consigue mantenerse indiferente a los rumbos que la modernidad y el libertina#e le ha %enido imprimiendo a la sociedad moderna. In gran n$mero de personas se inclina decisi%amente a las modas de $ltima hora, inclusi%e, modismos en la comunicacin %erbal, en el arte y en la m$sica, de#ándose en%ol%er por la sociedad de consumo. 'quellos que escapan al engrana#e que mue%e ese comportamiento humano, son considerados como arcaicos, des8 actualizados, moralistas, o personas de mal gusto. *uchos no analizan, ni e%al$an sus propios defectos, su tipología o cualidades corporales, no dándose cuenta, que a éste, la moda no le %iene bien; le incomoda tornándole ridículo. Qan aceptando todo de manera espontánea y natural, cuanto %en y oyen, considerándose modernos, ci%iliz ados y hasta cultos. +reen que no deben quedarse en el tiempo, por eso deben estar en la 2moda,3 porque la gran mayoría está en ella, además debe ser admirable y bonito. asta el cine, la t%, las re%istas de modas, los peridicos o la prensa hablada, proponiendo, y propagando para que luego, sur#an los fanáticos adeptos; principalmente los #%enes, que son el p$blico maleable y preferido de los medios de comunicacin; ahora, como nadie se quiere quedar atrás, también los mayores, incluyendo algunos de la tercera edad, se adhieren abrazando las no%edades. !xiste realmente una b$squeda constante, infelizmente dirigida hacia rumbos per#udiciales al propio ser humano. o pretexto de libertad se pas a la licenciocidad, ahora adornada, rotulada con otros nombres, pasando poco a poco, a ser una cuestin de moda, pero tristemente moda de extremado mal gusto. !n síntesis, el mal gusto está dominando todos los estratos sociales. !n la literatura, poesía, m$sica popular, en el teatro, el arte, en el modo de %estir; las mu#eres #%enes usando mini blusa y pantaln 7descaderado7 de#ando el ombligo al desnu do y a punto de mostrar el bell o pubiano, damas con los %estidos de ba0o en las piscinas y en las playas, no de#an nada que desear respecto a las llamadas estripticeras de teatro o grill en un retroceso patolgico e inconsciente a las primiti%as tribus del orbe. Qenimos obser%ando que #%enes y personas de edad madura, se han aficionado por la adquis icin de teléfonos celulares, confines la sofística que ofrece la $ltima tecnología, y que no tanto ypor comunicacin $til y necesaria, peroesos si, con de ociosidad, li%iandad, o fri%olidad, pues se fascinan selaengolosinan con %ideos pornográficos y textos o mensa# es extremadamente %ulgares en los que solamente la mente ociosa y enferma puede recrearse. Jue lástima que la cibernética con el 5nternet sea utilizado con fines tan nefastos por mentes per%ersas y des8adaptadas a la realidad de la libertad y del modernismo. Pue s todo este deleite es propio del espíritu satánico. +on este comportamiento sugerido por las falanges del astral inferior solo se consigue excitar los instintos sensuales, lu#uriosos, que tanto afectan cuando son desordenados, a la decadencia humana. /os hombres trayendo de nue%o en su porte al %ie#o y ridículo hombre de las ca%ernas, con sus atuendos sal%a#es, sus aretes, cabelleras caprichosam ente arregladas, demostrando una pérdida de identidad %aronil, #%enes de ambos sexos aplicándose en la lengua, en el ombligo, y hasta en las partes más nobles del cuerpo, los muy de moda artilugios llamados >pirsys=, también algunos personas sobre pasando la necesidad de los bra"er, y so pretexto de delinear me#or su dentaria, los usan con%irtiéndolos más en moda, que en necesidad. G en la piel, con la impresin de los extra%agantes tatua#es de tinta indeleble, que no es otra cosa que la identidad del clásico fantoche. :tro de los delirios es el de aquellos que lucen #oyas finas o de fantasía, en todos los dedos no escapando ni el pulgar de las manos y de los pies. /as liposucciones, fueron in%entadas por la ciencia medica con el fin de extraer grasa especialmente del abdomen o del resto del estomago a personas excesi%amente obesas, pero, muchas damas, queriéndose mostrar con cintura de guitarra, acuden al ciru#ano en %ez de acudir a un gimnasio o someterse a una dieta racional con la agra%ante de algunas pacientes que llegan a perecer en este tipo de cirugías. :tras de las grandes preocupaciones en el mundo de la farándula tales como algunas modelos, actoras o actrices, y hasta presentadoras de tele%isin sin que se escapen un gran n$mero de damas de la clase media y alta que cuentan con el dinero para la implantacin de las famosas siliconas, esto con el fin de exhibir una cola protuberante y unos senos también abultados con delineamientos especiales que determinen aspecto sensual. Parece, que la gran mayoría de los seres humanos, quieren exhibiese llamando la atencin, buscan momentos y crean mil cosas de las que se creen auténticos, ol%idando que la naturaleza conduce al progreso con ellos o sin ellos, piensan con su desorden mental y psicolgico, poder suplantar los %erdaderos dones inexorables de la e%olucin humana y espiritual; quieren desahogar sus impulsos animalizados y hasta per%ersos, que ri0en con la más ci%ilizada cosmo%isin y la debida armonía que apunta hacia la depuracin de los malos hábitos. +uriosamente, la mayoría de los habitantes de las 2sel%as de cemento3 sobrepasaron los hábitos exticos de los habitantes primiti%os de la floresta, cuyas costumbres o estilo de %ida obedece a la ignorancia y a la inocencia; mientras los primeros, todo lo hace con sentido de ociosidad, per%ersidad, y con la orientacin de los modernos psiclogos y modelos de la seudo ci%ilizacin. 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/os impulsadores de los malos hábitos y modas se ríen de sus marionetas, que mientras tanto les producen exitosas sumas de dinero. abemos los espiritas, que los pensamientos plasman imágenes, clichés mentales, que tienen %ida momentánea en cuanto dure el impulso mental de aquellos que lo %italizan. ' ese respecto nos dice !mmanuel, 7i en los fundamentos e%oluti%os de la organizacin planetaria, encontramos los animales prehistricos, ofreciendo el predominio del peso y la ferocidad, sobre cualquier otra característica, en los sedimentos del inconsciente actual, a$n perse%eran los grandes monstruos del pensamiento, constituidos por energías, emanadas de los centros de inteligencia que les ofrecen el srcen. Pensando y actuando con desequilibrio, el ser humano se con%ierte en un agente contaminador de la psicsfera donde %i%e y se mue%e, cuyo resultado es la polucin mental que conforme dicen los mentores !spirituales, está alcanzando ni%eles alarmantes. +uando la mayoría de la gente solamente piensa en la satisfaccin de los instintos más primiti%os del ser humano, cuando tanta gente quiere ser libre escla%izando a otras criaturas a sus ambiciones desmedidas; cuando tanta gente dedica horas y horas de su tiempo en banales y degradantes acti%idades, cuando muchos batallan porta legalizacin del aborto, de la droga, de la eutanasia y de la pena de muerte; no es difícil entender porqué !mmanuel dice que en el mundo a$n perse%eran los 2monstruos del pensamiento7. !n la base de todo esto, se encuentra el ser humano carente de un derrotero seguro para su %ida. G toda%ía, ese derrotero está con nosotros, hace casi N.CCC a0os. &ace cerca de siglo y medio, Mardec el codificador de la doctrina espirita, esclareci nuestro raciocinio, cuando present al mundo, el ?R de abril de ?RFB, la 55 edicin de 7!l /ibro de los !spíritus7. /a doctrina espirita %ino a re%i%ir el cdigo moral de +risto y se constituye en camino seguro, para que el ser humano, consiga su %erdadera liberta d. Para liberarse es necesario que el hombre mude sus pensamientos acostumbrados a transitar por los senderos del materialismo y el oscurantismo, que parte del instinto hasta las pasiones que lo a%asallan. !l espiritismo es para todos aquellos que lo sienten realmente, un nue%o horizonte interior, pues amplía nuestras percepciones, el raciocinio y despierta en definiti%o, nuestra conciencia haciadrásticamente la %ida superior. X7u1 hacer agudiza Para poder dar una adecua da respuesta tenemos que despo#a rnos de todas las creencias tanto superfic iales y supuestamente ob%ias en que basamos la toma diaria de decisiones, como principalmente de aquellos principios axiomáticos >fundamentales= que aunque no son tan ob%ios representan las bases sobre las cuales nuestro pensamiento acepta o no una determinada situacin o la #uzga ética o moralmente. /o primero que hay que hacer es reconocer que existen tales principios fundame ntales que han permeado la cultura moderna principalmente desde hace unos HC a0os cuando en la década de los AC se lanz el mo%imiento contractual. /a escuela de Eancfort dise0 todos los elementos filosficos para luego con la ayuda del 5nstituto (a%istoc" de /ondres promo %er el mo%imiento contractual del sexo, las drogas y el roc", basado, entre otras afirmaciones, en el despiadado ataque a la 7Personalidad 'utoritaria7 y la consiguiente difusin del relati%ismo moral con su promocin de la tolerancia, el indi%idualismo, el hedonismo, los placeres instinti%os, la b$squeda de satisfacciones interiores en realidades %irtuales; y que en general representan, lo que abiertamente afirman, el fin de la era de la razn o era cristiana. Ina %ez reconocidos estos hechos, y que ha sido inmoralidad que tales formas de pensamiento producen en nuestra sociedad la causante de nuestro negligente consentimiento por una serie de acti%idades francamente impensables unas décadas atrás cuando habiendo reconocido que nuestra propia tolerancia es la que ha permitido el desarrollo de todos estos problemas que están destruyendo nuestra propia existencia, comenzamos entonces a pisar un terreno fértil para la toma de decisiones que conlle%an a erradicar tales males de la sociedad. e otra forma sería prácti camente como por un lado aceptar y tolerar el asesinato y por el otro iniciar campa0as para disminuir su incidencia. !st$pidamente hemos aceptado una constituyente manipulada por narcotraficantes y /!95/':4! 5*:4'/! de la que se deri%an sentencias tales como la tolerancia por el consumo de drogas argumentando que lo contrario sería limitar el libre desarrollo de la personalidad y enseguida, armamos todo tipo de alharaca por el aumento del consumo de drogas G la criminalidad. 'ceptamos que nuestros medios de comunicacin difundan indiscriminadamente todo tipo de supuesta m$sica que promue%en los placeres de los instintos, danzas paganas que fomentan la desesperanza de las melancolías del corazn; y a rengln seguido nos organizamos preocupados por el aumento de los embarazos no deseados, la promiscuidad sexual y sus enfermedades, la falta de %alores en la #u%entud y los suicidios. !ndiosamos, promo%emos, aceptamos, toleramos, admiramos y adquirimos todo tipo de basura producida por algunos cantantes modernos y luego no sabemos qué hacer con la falta de concentracin, raciocinio y sensibilidad de nuestra sociedad. &emos aceptado que en aras del libre mercado se proceda a promo%er todo tipo de #uegos en donde se entrena a la #u%entud para matar en la realidad %irtual de los Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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#uegos de %ídeo para luego preguntarnos por qué nuestros #%enes están como sicarios y slo aceptan el enriquecimiento fácil y acelerado. 'ceptamos que se ataque indiscriminadamente la razn humana y su producto, con ciencia y la tecnología, la estupidez generalizada, y luego salimos a poner el grito en el cielo cuando descubrimos que la poca ciencia que queda es insuficiente para descubrir principios científicos que lle%en a encontrar una cura contra el 5' /' P!(! P:4+5', el cáncer. criticamos los gobiernos por su ob%ia incapacidad para resol%er los problemas del país, con su escasa %isin, su inmediatismo y su mal dise0ados programas; pero decidimos a quienes elegir consultando la línea astral de alter *ercado o *auricio Puertas o tal%ez porque la falta de criterio y raciocinio nos permiti el la%ado cerebral de algunos medios de comunicacin. !ntonces la respuesta a la pregunta que hacer, comienza a aparecer con claridad y el primer paso y el fundamental a cuestionar, con estudio y profundidad, los supuestos axiomáticos que han %ulnerado nuestra personalidad para que hayamos decidido por accin u omisin todos los males que hoy nos aque#an. !s que no podemos ser due0os de una tienda de %ideos de #uegos, asistir a películas como la guerra de las galaxias, o ser parte de una comunidad que las acepta, y a continuacin pertenecer a un grupo de traba#o social para disminuir la %iolencia infantil o %otar por un +ongresista financiado con dineros pro%enientes de la industria del entretenimiento y que a su %ez propone a%alar leyes para limitar el uso de armas de defensa personal y me#orar las fuerzas de policía, es un contrasentido. o podemos pertenecer a un país que promociona, acepta y condecora persona#es como los 'terciopelados, ha"ira y todo tipo de agrupaciones seudo8satánicas y a continuacin se organizan para luchar contra el suicidio. ebemos fomentar los deportes sanos como medio para fortalecer un cuerpo morada de las funciones racionales superiores y no como espectáculo de masas, negocio y circo para un pueblo inculto. (odo lo que hagamos en este sentido es %álido pero no de#a de ser infructuoso mientras no estemos al tiempo dedicados a combatir el mal principal, comenzando con nosotros y luego pasa principalmente a rescatar y reeditar el modelo clásico de educacin, 'rquetipo que a su %ez se basa en la promocin de una accin cuyos ob#eti%os congruentes conlolacual naturaleza del en hombre, reconocida como dehumana un ser superior creado imagen y sean seme#anza de ios, manifiesta la funcin superiorésta de la razn que debe ser a promo%ida en todas sus potencialidades por la organizacin que cada uno de nosotros debe promo%er en cada comunidad, con nuestros %ec inos, amigos, etc., es necesario que al tiempo con los ob#eti %os a corto plazo se tenga absolut a claridad en que es necesario erradicar de la sociedad todas las manifestaciones del irracionalismo, pero para ello de#ar de ser tolerantes con anti8%alores y costumbres que se nos han impuesto intencionalmente y sin que hayamos sacado tiempo para reflexionar sobre el asunto. 'sia que una organizacin que se dedique a ayudar a los #%enes que han tenido o tiene tendencias suicidas, no puede quedarse cruzada de brazos frente al papel de los medios de comunicacin, frente a los modelos educati%os, a la descarada promocin de cierta m$sica moderna que no es otra cosa que ruido dirigido al estímulo de los sentimientos melosos románticos o a la acti%acin de los placeres sensuales. ebe dedicarse a promo%er en su contra, el retorno a la %erdadera m$sica ; la clásica que es congruente con los principios con que fue concebido el uni%erso mismo y por lo tanto es compatible con la razn del hombre y no con sus instintos. Pero más que todo debe tenerse como ob#eti%o la lucha 2olítica al rededor de estos cambios porque en esa arena, es donde se deciden y definen los derroteros de la sociedad. Para ello, hay que comenzar a elegir correctamente, analizando la %ida y las ideas profundas que mue%en a los gobern antes, de#ando la superficialidad de la imagen %irtual que proyectan de ellos los medios en las campa0as. L4 P$L.@90,4 L.C$9T47 7$ L4 E6?$NT67 8 L0, 7 $ , 4( . 0 , 7 $ ,6 $76"4".BN
alter arcelos 8 Iberaba 8 *inas 9erais X rasilNN 74ecibamos a los #%enes de cualquier procedencia como a nuestros propios hi#os, estimulando en ellos el amor al traba#o y la iniciati%a de la educacin7 /a humanidad disfru ta en la actualid ad de enorme confort material y por otro lado, se %e abraz ada a gigantescos problemas en las relaciones humanas, con%i%encia afecti%a y psicología personal. on gra%ámenes psíquicos y morales afectand o la acti%ida d mental de criatura s de toda s las edades, clases sociales y ni%eles culturales. !s en este mundo moral Xbastant e perturbado y atribulado en los días actua les en el que los adultos se proponen educar la personalidad de ni0os y #%enes, con el fin de lograr un futuro alegre, feliz y prspero p ara ellos.
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!mmanuel, 74eligin de los !spíritus7, Erancisco +ándido Ta%ier 87:bser%ando sus ocupaciones predilectas, acti%idades cultural es, malas costumbres rutinarias, entretenimientos y placeres diarios, se llega a la conclusin que el alma de la gran mayoría de lo s #%enes se en cuentra en +om pleto abandono espiritua l. *uy poco realizan las religiones tradicionales, en apoyo seguro y educati%o a la #u%entud. e %i%e más la creencia %inculada a las cosas transitorias, se culti%an las ideas materialistas de felicidad. !l distanciamiento de las prácticas genuinas de la fe religiosa lle%a al %acío existencial, a la incredulidad en ios, a la falta de madurez sentimental, a la fragilidad de la fe, a la debilidad moral y a la %isin ingenua de la %ida humana. 'nte el lamentable abandono e indiferencia en la educacin de la personalid ad #u%enil, los #%enes %itali zan sus mentes , adoban sus sent imientos y fert ilizan sus id eas en tres fue ntes de pod erosa influencia destructoras de las buenas costumbres) "ultura -aterialista, costu-bres 8er4ertidas -edios de co-unicación social irres8onsables. atalla bastante difícil y deslucida será la de luchar y combatir esas gigantescas fuerzas sociales repletas de materialismo e incredulidad, inmoralidad y depra%acin. /a Eilosofía materialista de los medios de comunicacin irresponsables estimula las malas costumbres, siempre unida a los intereses de industrias criminales, comerciantes que %enden todo tipo de %icios y la tenebrosa red de txicos Ytodos muy á%idos por lucros financieros desmedidos. !sa inmensa red de sombras se une a las acciones in%isibles de las falanges de espíritus impuros especializados en atacar, dominar y subyugar la mente de la clientela humana , ofreciendo el trío inseparable del placer inmediat o que arrasa personas y destruye hogares) '/+:&:/5*:, !TI'/5' !*!5' G '5++5 ' 4:9'. !stas cadenas en psíquicas que crean la tanto desgracia humanalocal están insistentemente todos losatormentadoras medios de comunicacin social, en el ámbito comosiendo mundiallanzadas y en las redes comerciales de los antros de los %icios mo%idos por la ganancia e intereses ilimitados de hombres ambiciosos destituidos de sentimientos cristianos. K+mo sal%ar y retirar a los #%enes del camino del mal y del %icio, de la %iolencia y de la delincuencia, si nosotros los adultos que mane#amos la gerencia de la organizacin social les ofrecemos diariamente, lo peor para su uso y consumo en el cuerpo y en la mente, en las ideas y en el corazn, en el pensami ento y en las emocionesL !s urgente desarrollar me#ores sentimientos por parte de los más maduros en la experiencia, a fin de ama r y comp rend er a la #u%e ntud , tanto entre los de buena conducta como en los que se enriquecen en el libertina#e y en la delincuencia. 'memos con sinceridad y mucha serenidad a todos los #%enes, como elucida 7uena ue%a7, Erancisco +ándido Ta%ier 8 7Qie#os y ue esa 6ase de la eKistencia terrestre es la >ue 2resenta ma;or n0mero de necesidades en el ca2ítulo de la direccin.Z !n su abrumadora mayoría, la #u%entud en los días actuales se encuentra desamparada en cuanto al aspecto de la formacin moral del ser, debido a las empobrecidas metas pedaggicas, a las influencias tremendamente perniciosas de los mensa#es difundidos por los medios de comunicacin de masas, a la fragilidad y cansancio moral de padres y madres en la aplicacin de la autoridad educati%a, a las indecisiones, miedos y traumas de directores y profesores ante la incontrolable insubordinacin, %iolencia y delincuencia #u%enil en las escuelas p$blicas y particulares .(raba#ar en la orientac in de #%enes adolesce ntes constituye enfrentar mayores desafíos, mayores difi cultade s, mayo res prob lemas, mayo res trastorn os, mayo res angusti as, mayo res sufrimi ento s, mayores fracasos, mayores frustraciones, mayores peligros, mayores lágrimas. /as monta0as de dificul tades educaciona les surgen y se acumulan porque los adolesc entes aplican con insensatez su libre albedrío, %oluntad rebelde y el abuso de la libertad, ampliando y multiplicando las murallas de obstáculos, echando muchas %eces por tierra todos los beneficios recibidos.
!mmanuel 7+amino, Qerdad y Qida7, Erancisco +ándido Ta%ier X7*ocedad7 X 5!8*ensa#e Eraternal. 36
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/os #%enes rebe ldes , inco nsta ntes e inconsecue ntes son espíritus con psicología prof unda de desequil ibrios generados por tristes dramas de odio, criminali dad y %iolenc ia de existen cias pasadas, espe rand o ser educ ados con las me#ores leccio nes de %ida) amor genuin o, e#em plo cristiano, seriedad moral, a fin de que puedan reconstruir sus infelices destinos. !l espíritu del #o%en pres enta una pers onal idad incons tant e y rebelde , cargand o muchos más problemas de comporta miento que los ni0 os en el ambiente afect i%o del hogar o en las confl icti% as relaciones en las escuelas primarias. Para orientar me#or al #o%en, es necesario asistir moralmente al ni0o. +omo nos dice &umberto de +ampos) 7i0os sin disciplina y #%enes sin orientaci n sana constituy en el germen de los inmensos desastres humanos7. >74eporta#es de Iltratumba7, Erancisco +ándido Ta%ier X 7!l +aso de 'ndré7, página HD X E!=. /os #%enes deben ser socorridos en sus necesidades internas con el traba#o cuidadoso de su ego, sus %alores morales, sus sentimientos, su capacidad de iniciati%a y de in%enti%a, su %ocacin, sus talentos , sus tendenci as, entrenando su inteligencia y primoreando sus sentimientos para el bien y lo bello, lo $til y lo %erdadero. !n %ez de preocupar se con la aplicaci n de la *'G:4 ' ! !' P!'/ para castigar y condenar me#or a los adolescentes delincuentes es inaplazable traba#ar con el más dilatado amor por la orientacin de la *'G:4' ! !' *:4'/ 8en la mente de ellos. #8rendi5aje escolar 2/a razn sin el sentimiento es fría e i mplacable como los n$meros, y los n$meros pueden ser hechos de obser%acin y catalogacin de la acti%idades, pero nunca crearán la %ida. /a razn es una base indispensable, pero slo el sentimiento crea y edifica3. D? /as escuelas del mundo están operando muy bien en el área de ense0ar las ciencias y culturas del mundo, la elaboracin del conocimiento científico G tecnolgico, es desarrollo y sofisticacin de la inteligencia, desprecian y 'E!+(5Q' no dan el debido %alor-sta al traba#o más difícil y más íntimo importante X/' !I+'+5pero P5+:/95+', G *:4'/. irá a iluminar el mundo del #o%en, perfeccionando al !4 *:4'/ y no solamente al !4 5(!/!+(I'/. o es suficiente el promo%er la informacin científica, la formacin artística y profesional de los #%enes. !s imprescindible adentrarse con afecto y amor en su mundo interior, ense0ándoles a %alorar su intimidad, a crecer dentro de sí mismos, me#orándose para actuar en la sociedad que los obser%a con atencin, expectati%a y esperanza de aprobacin. 'ctuar con mucho amor en%ol%iendo la personalidad de cada adolescente, templando su %oluntad, iluminando su ego, estimulando sus talento s, %aloran do sus recurso s artí sticos, técnico s, musi cales, deporti %os, desarro llan do sus energías mentales en el crecimiento de sus potencialidades !stimular a cada #o%en adolescente a razonar sobre el conocimiento que está adquiriendo, a extraer sus propias conclusiones, a tomar iniciati%as propias, a promo%er la creati%idad, a %alorarse a sí mismo, y perfeccionar sus propios %alores íntimos. Por más problemática, perturbada y desa#ustada que sea su personalidad, ning$n adolescente podrá ser infra%alorado, desmoti%ado, humillado, condenado. (ales actitudes %iolentas y orgullosas que hieren su personalidad no obtendrán buenos resultados educati%os y #amás será el amor8cristiano que socorre y ampara, corrige y ennoblece. unca, como ahora, los principios, métodos y contenidos pedaggicos de la !ducacin del mundo fueron colocados en peligro por la insubordinacin de los #%enes en los centros educati%os del mundo, demostrando que no es suficiente prestigiar la intelectualidad de ni0os y #%enes. /a adquisicin de los conoci mientos es siempre buena, $til y altament e positi%a en la inteligenc ia de cada ni0o o ni0a, chico o chica, sin embargo, en cuanto a la buena formacin de la personalidad y del carácter en la infancia y en la #u%entud, casi no obser%amos resultados realmente constructi%os, porque esta área no es preocupacin básica en ninguna escuela particular o p$blica, de primaria o de secundaria. Ser Intelectual ser Moral "#l cerebro ; el coraz n no 2uede n /i/ir se 2arados en la tar ea constructi/a. Sin la 2er6ecta armonía de ambos todo trabaj o ed i6icante se torna im2osible. ... 4 'a razn calcu la catalo-a com2ara analiza. #l sentimiento crea edi6i ca alimenta ilum ina. ...4 'a razn es el camino humano. #l sentimiento es la luz di/ina".ZA
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!mmanuel 7!l +onsolador7, Erancisco +ándido Ta%ier X+uestin ?@R X !ditora ?R de 'bril.
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(odo ser humano posee, en la %ida de relacin con sus seme#antes, dos %ertientes básicas de manifestacin incesante de su mundo sub#eti%o y psicolgico) cerebro y corazn; inteligencia y sentimiento; raci ocinio y deseo; pensa mient o y emoci n; idea y accin ; conoc imient os y hábit os. 'l hablarse de !ducacin del ser humano, en los días atribulados de la actualidad, no se la puede focalizar para educar $nicamente los brillantes talentos de la inteligencia. /os centros educati%os del mundo están demasiado preocupados e interesados en estimular, instruir y traba#ar más las potencialidades de la inteligencia, con desprecio por el mundo interno de sentimientos tan enf ermos y frágiles de las criaturas. /os deseos, intenciones y sentimientos son mucho más poderosos para determinar las acciones, hábitos, comportamientos y costumbres de la persona que todas las potencialidades de los conocimientos culturales y científicos, técnicos y religiosos acumu lados. /as inmensas reser %as psíquicas de buenos o malos sentimientos archi %ados en la mente del espíritu eterno, cuando salen a la luz, definen, en %erdad, el carácter y la personalidad moral de cada persona, sea ni0o, adolescente o adulto. Juien desee realmente formar la personalidad de un adolescente deberá traba#ar tanto el !4 5(!/!+(I'/ como el !4 *:4'/. !studiar la belleza y grandeza de la cultura humana, pero aprender también la ciencia de %i%ir bien la buena moral. +onocer las teorías brillantes del pensamiento, pero desarrollar también las riquezas de los sentimientos humanos. !studiar y manipular los sofisticados recursos de la tecnologí a actual, pero aprender también a e#ercitar la ciencia de la buena conducta en la con%i%encia con personas amigas y desconocidas. +onocer y dominar las leyes del racionamiento matemático, pero aprender a practicar las energías de afecto, amistad y sinceridad que tienen srcen en el departamento espiritual del corazn. !studiar secretos de la laaturaleza, dominando extraordinarios enos, pero aprender también a los controlar y corregir propia naturaleza inferiorsus de su problemátic afenm personalidad. +onocer los misterios infinitos del espacio sideral y del Ini%erso, abriendo la mente para la grandeza de la +reacin, pero aprender también a analizar con sinceridad, a fin de conocerse, el uni%erso de malos sentimientos y de malas tendencias que cada #o%en carga en su personalida d. !studiar con mucha atencin, dominando las técnicas electrnicas de las (elecomunicaciones, pero aprender también a relacionarse con amor y respeto por los seme#antes. !studiar con profundidad y controlar las ecuaciones, conexiones y sistemas de la 5nformática, pero aprender también a controlar sus deseos y emociones en el intercambio con diferentes personas. !studiar, e#ercitar y adiestrar las técnicas de los sonidos y de la m$sica, pero aprender además a sensibilizarse en la práctica de las buenas acciones con los otros, muy especialmente con los familiares. !studiar y desarrollar las di%ersas modalidades de deportes, enalteciendo la belleza y salud del cuerpo, pero aprender además la buena con%i%en cia con ad%ersarios y personas no afines. !studiar y perfeccionar las técnicas en el mane#o de los instrumentos musicales, pero aprender también a superar los impulsos %iolentos de clera y malas tendencias , exhibiendo la melodía iluminada de las emociones de equilibrio y serenidad. !studiar las leyes y misterios de la física nuclear y de la astrofísica, enaltec iendo y %alorando el acer%o científico de la actualidad, pero aprender también a dar el debido %alor a la ciencia del comportamiento humano para ser un ciudadano respetado, de personalidad bondados a, digna y simpática. %u4entud es87rita "'os j/enes >ue en la edad de la in>u ietud de las caídas de las distracciones se dedican a la 2ro2a-anda ; a la 2r8ctica del #s2iritismo si 2erse/eran en ello lle-ar8n mu; r82ido". ZZ /os #%enes tienen su lugar respetado y %alorad o en el centro espírita) es la reunin de las mocedades, di%idida en ciclos 5, 55 y 555, de conformidad con la edad de los #%enes, faci litando el traba#o en la formacin del conocimiento espirita y penetrando sus mentes abiertas y corazones alegres.
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!mmanuel 7+oleccin del *ás 'llá7, i%ersos !spíritus, X/eccin) 7entimiento y 4azn X Página ???, !dicin
E!!P 33 *iguel Qi%es 79uía Práctica del !spiritista7 X 7!l (esoro de los !spíritas78 5!8*ensa#e Eraternal
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/a reunin de las mocedades es una %aliosa pasantía de estudio, conocimiento y aprendiza#e espírita, muy especialmente de las obras básicas de la octrina !spirita. !s preciso conocer bien y asimilar con profundidad, partiend o de los primeros a0os de la adolescencia los principios funda mentales del !spiritismo contenidos en las obras del codificador, 'llan Mardec. /as reuniones de las moc edades deberán ser apro %echadas para estudios metdicos de la octrina !spírita; crear grupos musicales para cantar himnos y m$sicas e%angélicas; promo%er, entrenar y presentar mara%illosas piezas teatrales; propiciar encuentros de confraterni zacin entre los corazones #ubilosos de los #%enes. u acti%idad educati%a deberá ir mucho más allá de esas acti%idades, pues lo más importante es preparar con%enientemente el espíritu de los #%enes en la idea, en el conocimiento, en el sent imie nto, en la educ aci n y en la expe rien cia, aun en los a0os %erdes de la %ida, iluminando y fortaleciendo su personalidad para enfrentar con grandeza las luchas y las pruebas en el futuro de la existencia, a fin de apro%echar más y me#or su tiempo en la existencia actual. !l #o%en que participe con seriedad, determinacin y perse%erancia, que asista a las reuniones de las mocedades y también a las tareas doctrinarias y de caridad del centro espírita, estará realmente enriqueciendo su alma y apro%echando muy bien su tiempo, como afirma 'ndré /uiz) 7!l período de la #u%entud terrestre es el más propicio para las modificaciones de la deuda "ármica DH7. /a reunin de las #u%entudes cuando es muy bien orientada y coordinada en las líneas del estudio doctrinario, traba#o y afecti%idad cristiana, los prepara con 'mor, !ducacin y !spiritualidad, a fin de apro%echar al máximo el tiempo de la existencia terrestre. !n la reunin de las mocedades, cuando es seria y producti%a, la chica y el chico muy bien podrán habilitarse en las %irtudes e%angélicas) uena Qoluntad, 'mor, ondad, !sfuerzo, edicacin, 'tencin, :bediencia, 4espeto, isciplina, eterminacin, 'bnegacin, 'legría, !spontaneidad, inceridad, !spíritu de equipo, esprendimiento. on tesoros del espíritu para la %erdadera felicidad en la eternidad gloriosa. !s importante que el #o%en inicie bien temprano su traba#o de esclarecimiento, reno%acin y educacin en la formacin de los la fea0os espírita. /uizmucho enaltece el espíritu empre 7Juien se aplica DF a ser%ir, desde de la 'ndré #u%entud, antes de la %e#ez, esndedor ser%idode porlosla#%enes) %ictoria en la madurez 7. Juien e#ercite la fe desde la #u%entud conquistará la fortaleza moral del espíritu, asegurando la maduracin de las experiencias imprescindibles para asegurar la %ictoria espiritual en la existencia terrestre. Los 4erdaderos educadores ")uando te rodee el rumor de la mocedad ama a los j/enes >ue re/elen trabajo ; re6leKinE entretantoE no dejes de sonreír i-ualmente a los li/ianos e inconstantesE son niBos >ue 2iden cuidado abejas >ue a0n no saben hacer miel".Z: !ducadores y profesores, instructores técnicos y coordinadores de mocedades espíritus que más aciertan en la formacin del ca rácter de los #% enes son exa ctam ente aque llos que se tran sfor man en %erdaderos amigos, siembran gran simpa tía, conquista n sus corazones #u%enil es, estimulan en ellos la autoestima, promue%en el crecimiento del %alor indi%idual de cada ad olescente, traba#an las dificultades de cada #o%en y ayudan substancialmente al crecimiento de sus propios %alores. +iertamente, los me#ores educadores son los que promue%en la mara%illosa transformacin humana, traba#ando con dedicacin en el alma de cada adolescente, por más problemático que éste sea. /os #%enes inmaduros, inseguros e ingenuos, encontrarán en éstos buenos educadores, las energías inducti%as que hacen nacer dentro de ellos mismos) seguridad, equilibrio, disciplina, estímulo, ale gría , idealismo, fuerza de %olun tad para me#o rar, deseos de aprender, %olu ntad de aumenta r las hab ilid ade s té cnic as, des arro llar su %alo r p erso nal, quererse bien a sí mismos, traba#ar la autoestima. !sos educadores son sabi os y sencil los, buenos y huma nos, muchas %eces pueden estar muy le#os de los grandes centros educati%os, pero están muy cerca del corazn de los #%enes. Qan mucho más allá de la aplicacin responsable de la materia específica y dan espontáneamente clases de amo r, de %ida, de con %i%encia, de amist ad, de simpat ía, de buen carác ter, de compre nsin, de empatía, de aceptacin, de interés, de respeto, de solidaridad... (raba#an con cari0o la !(4I+(I4' P5+:/95+' de ellos para enfrentar con seguridad los peligros y dificultades de la %ida humana. 3
7ol en las 'lmas7, aldo Qieira X /eccin) 7*ocedad7 X +!+.
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'ndré /uiz 7ol en las 'lmas7, ?@, 7*ocedad3.
3*
&umberto de +ampos 7uena ue%a7, Erancisco +ándido Ta%ier X/eccin) 7Qie#os y /a psicología a%anza= nos referíamos a que la psicología, como también otras ciencias, están a%anzando de manera expresi%a descubriendo nue%os rumbos, los procesos psicolgi cos comunes, siempre basados en el psiquismo de superficie o zona consciente, no está mostrando eficiencia en fase a los hechos y conceptos modernos. +on eso, nue%as faenas de in%estigacin están siendo emprendidas con la finalidad de alcanzar el psiquismo de profundidad, el inconsciente o zona espiritual. !s cierto que muchos mo%imientos filosfico8religiosos de origen oriental, los que aportan principios correctos y coherentes, han sido mirados con interés y simpatía por la física y la biología moderna. +on esto, los in%estigadores han agregado interesantes propuestas, dentro de rápidas y perfectas experimentaciones, llamando la atencin para la %alidez de hechos abandonados como místicos y sin %alor científico /os saltos más importantes de esas propuestas se dieron en el siglo pasado, con como real mente son, sin embargo destituidos de la carne = , muchos de ellos ignorando, al afirmar tal como tal conocen la propia situacin, así no entiendan muy bien lo que pasa. :tros fingen ignorar el %erdadero estado, debido al terror que sienten por la muerte, la cual les traerá a tra%és de la conciencia el #uzgamiento i%ino, seg$n las creencias que arrullan. !stán toda%ía aquellos que a$n no se sienten animados para la responsabilidad que la e%idencia de tal realidad acarrea para el desencarnado, y sin embargo otros a$n %acilanW mas raro son con efecto, los sinceros en afirmar la ignorancia de un acontecimiento que se impone por la fuerza de la propia realidadW apartando los recién desencarnados del orden mediocre o inferior. in embargo, todos ellos %i%en dentro de la eternidad. G que son los siglos o los milenios para la eternidad KW o debes complicar acontecimientos de ese orden con discusiones estériles, interpretaciones personalistas o supo8cisiones arriesgadas. ebes re8estudiar, metdicamente, lo que ha sido concedido con la re%elacin espirita, ele%ándose ante lo posible, al ni%el de sinceros intérpretes del mundo in%isible, propagando los secretos, que fueron des%endando explicándolos de lo alto de las tribunas, a tra%és de tal prisma, en mesas redondas o en reuniones p$blicas o particulares, por que el hombre moderno tiene urgente necesidad de conocer los grandes y terribles secretos del más allá, con el fin de conducirse a la altura de la responsabilidad para ser partícula de la propia esencia i%ina, como espíritu inmortal que es en %erdad, y no apenas sustancia material destinada para la sepultura . Para %er traba#os similares o recibir informacin semanal sobre nue%as publicaciones, %isite www.monografias.com
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/a re%elacin espirita es bella gra ndiosa y profu nda, que nadie podrá detener en su propa gacin, ocultando los %elos de las grandes ense0anzas que ella trae, pues este es %uestro deber, y para eso nacisteis dotados del inapreciable poder que a %oz torna porta %oces de los dos mundosW. Sutile5as de la -ediu-nidad Para conocer las cosas del mundo /isible ; descubrir los secretos de la naturaleza material &ios le otor- al hombre la /ista cor2oral los sentidos e instrumentos es2eciales como el telesco2io con el sumer-en las miradas en el es2acio ; con el microsco2io descubri el mundo de los in6initamente 2e>ueBos. Para 2enetrar en el mundo in/isible le dio la= mediumnidad=. ZL inceramente acreditamos que la mediumnidad, en sus profundidades y %erdaderas potencialidades, a$n es desconocida por los estudiosos espiritas. !l mismo médium no la comprenderá, a pesar de sufrir sus influencias y ser accionado a su influ#o, hasta en el desdoblamiento de la %ida práctica. Qasta ser la mediumnidad, el resultado de un #uego trascendental de sensaciones y percepciones, una induccin de fuerzas intelectuales sobre otras fuerzas intelectuales y también percepti%as, para que comprendamos que se trata de una facultad profunda, comple#a, %ertiginosa, en sus posibilidades singulares. i todas las facultades, o atributos del alma que /en enis denomina 2 potencias , conocidas por los hombres, que están inter8ligadas entre si, dependiendo unas de las otras en la contextura que realiza la indi%idualidad integral, completándose, armonizándose, la mediumnidad, como participante de ese con#unto de 2potencias3, igualmente estará integrada en la estructura psíquica de las criaturas, haciendo parte como %emos, del potencial anímico global que traduce la indi%idualidad inmortal, razn por la cual qued dicho que todas las criaturas poseen mediumnidad. 2 tales potencias, o fuerzas, son, seg$n sabemos hasta el momento, que mas allá de esas poseemos otras preciosas facultades, que no se re%elarán en el estado de %igilia o de la e%olucin espiritual mediocre 2 , y conforme la denomi nacin de la psicol ogía moderna, las funciones de la conciencia a saber) funciones intelectuales, funciones sensoriale s, funciones afecti%o emocionales, y funciones percepti%as, de las cuales sobresalen, la memoria, la razn, el discernimiento, la atencin, el de pensamiento, la %oluntad, el sentimiento, la imaginacin etc. y si las como posibilidades de esa agrupacin fuerzas inmortales se desdoblan al infinito, también laetc. mediumnidad, participante de esas funciones > sensoriales y percepti%as, a la que la obser%acin indica =, poseerá posibilidades de accin y sutilezas a$n de las desconocidas de los estudiosos actuales. *uchos médium saben de eso, ahora sin comprender lo que con ellos ocurre. *uchas %eces, recelosos de no ser acreditados, por los familiares o amigos mas íntimos y por temor a ser considerado ridículo o pretencioso, es por esto que el *édium guarda el secreto de las más bellas re%elaciones que son facultadas por %oluntad exclusi%a de los mentores espirituales, o por accin mecánica de la propia capacidad e%olu ti%a, que natural mente desencadena los acontecimientos que eclosionan del *édium, generalmente, perseguido, criticado sin piedad hasta dentro del propio hogar, y hasta por los adeptos de la misma doctrina, este se hinche de comple#os de timidez, que tienden a perturbarle imposibilitándose, muchos fenmenos que podrían realizarse para el conocimiento general. !l !spiritismo la tercera re%elacin de ios a los hombres es obra de la mediumnidad, será bueno que de esto no se ol%iden aquellos que prefieren %er y escuchar charlatanes y falsos profetas, a cambio de escuchar a esas pobres alma s que para consegu ir del *as 'llá lo que %ien e a dar cuerpo a la octri na !spirita, estas mueren para si mismas, sacrificándose durante la %ida entera y llorando lágrimas de testimonios acerbos, debido a que nadie comprenderá e identificará plenamente con la espiritualidad para el hecho medi$mnico, estos escépticos narcisistas adoptan por %i%ir entre risas y alegrías de manera displicente y cmoda. 'sí como algunos médium, también tu%imos que encubrirnos del p$blico y hasta de amigos íntimos, guardando hermosas re%elaciones y hasta profecías, como noticieros del *ás allá de la sepultura que posteriormente, fueran confirmados. e puede así afirmar, que de lo más grandioso y bello, el médium obtiene y conoce, sobre la %ida espiritual pero le es %edado declarar a los compa0eros de #ornada terrena. o obstante conocen del más allá, también somos impelidos, por los instructores espirituales, a decir algo de %ez en cuando, pues por lo menos todo no podrá ser encubierto sin per#uicio de la re%elacin, y, muchas %eces lo que un médium re%ela fa%orece deseos para estudios profundos, descubrimientos y elucidaciones trascendentales importantísimos que tienden a testimoniar la %eracidad del espiritismo. !s bueno por eso mismo, y para mayor grandeza de los hechos medi$mnicos, que el ambiente de las casas espiritas no sea alterado por cualquier accidente profano. !xisten obsesiones producidas por la hi2nosis durante el sue0o natural. !l médium, ignorante de las propias facultades y que, en algunos casos, no será espirita, se de#a dominar por un enemigo in%isible 3)
'llan Mardec. 2!l !%angelio seg$n el !spiritismo 2, +ap. TTQ555, o @.
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durante el sue0o. e afianza con el carácter de este y recibe sus rde nes o sugestiones, tal como el sonámbulo recibe las rdenes de su magnetizador. 'l despertar, reproduce mas tarde, en acciones de su %ida práctica, las rdenes entonces recibidas , las cuales podrán lle%ar lo hasta el crimen y al suicidio. erá prudente que la oracin y la %igilancia sean obser%adas con asiduidad, particularmente antes del sue0o corporal, con el fin de proteger al sensiti%o contra ese terrible peligro, pues eso fa%orecerá hacia una armonizacin de su mente con las fuerz as del bien, lo que e%itará el desast re. !l mundo in% isible es intenso, y no todo allí es belleza, espiritualidad, fraternidad floresW también la en%idia, el odio, el despecho, los celos, el crimen y hasta el sensualismo existen en lo in%isible, rodeando nuestras almas y tentándolas durante la emancipacin concedida por el sue0o natural. /os atributos del alma, a su %ez son profundos, comple#os y poderosos, y cuando mal orientados, podrán ocasionar calamidades a nuestro entorno. !l estudio de la personalidad humana como el de la indi%idualidad espiritual, la reeducacin moral a tra%és de las ense0anzas e%angelizadoras, esclareciendo a la criatura cuanto a si misma, le abre un horizonte nue%o, donde el equilibrio general acarreará el dominio de toda y cualquier situacin a que seamos arrastrados por fuerza del progreso a realizar. !n ocasiones tales alteraciones significati%as se dan en nuestra personalidad. /as criaturas humanas nos aparecen como puras sombras. eremos por eso capac es, de reconocer amigos y conocidos. *as tememos encont rarlos, acometidos de singular terror cuando estos se dirigen a nosotros, pues no podríamos corresponderles. (enemos la impresin de que, si nos hablase terribles choques ad%endrá, causándonos mucho mal. Qemos no en tanto nítidamente, a los espíritus desencarnados y les hablamos largamente. +uantas %eces, sobre ese estado, hemos transitado las calles de 4ío de