PSICOLOGIA

March 13, 2019 | Author: Susana Bernad | Category: Perception, Psychology & Cognitive Science, Memory, Learning, Mind
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PSICOLOGIA Definición de Psicología Tratando de llegar a un consenso entre los diversos enfoques, a una definición aceptada en general, podemos definir la Psicología como: La ciencia ciencia que estudia estudia la conduc conducta ta de los los indivi individuo duos s y sus proce procesos sos cognitiv cognitivos os y fisiológicos, incluyendo las influencias que se producen en su e ntorno físico y social. •







Entendemos por  conducta todos aquellos actos de un organismo que pueden ser  observados y registrados. Se entiende por  cognición el conjunto de procesos mentales que tienen lugar entre la recepción de estímulos y la respuesta a éstos. Desde los datos aportados por los sentidos, o datos de entrada, pasando por todas las etapas internas de retraducción, elaboración y almacenamiento para su utilización posterior, procesos la Psicol Psicología ogía ha descri descrito to una serie serie de etapas etapas interde interdepen pendie dientes ntes,, los procesos cognitivos,









que que defi define nen n dife diferen rentes tes momen momento toss del proc proces esami amient ento, o, los los fund fundam ament ental ales es son: son: percepción, atención, memoria, pensamiento, lenguaje e inteligencia. Los procesos fisiológicos son acciones funcionales (respuestas) de los sistemas, aparatos o tejido celular de un organismo vivo que se desencadenan ante estímulos biológicos, físicos o químicos con el fin de regular biológicamente ese organismo . Estudia las influencias que tanto el entorno físico como el social en que se mueve el individuo afectan a su comportamiento y a sus procesos mentales.

Enfoques de la Psicología actual A lo largo de la corta historia de la psicología se han ido sucediendo diversos enfoques o corrientes muy diferentes en sus perspectivas teóricas y prácticas. Cada uno de ellos muestra un estilo determinado a la hora de estudiar la conducta y los procesos mentales. Por su importancia histórica y vigencia de sus investigaciones e influencias, analizaremos brevemente los enfoques: conductista, cognitivo, psicodinámico y humanista.

Enfoque conductista La psicología conductista fue la perspectiva dominante durante la primera mitad del siglo XX, su creador fue John B. Watson. El conductismo rechaza las explicaciones mentalistas, no tiene en cuenta ni las emociones ni las raíces biológicas de la conducta, su objeto de estudio es la conducta, que es un fenómeno susceptible de observación y de cuantificación. Watson definió la psicología como una ciencia cuyo objetivo es describir, predecir y controlar la conducta, que sólo puede ser analizada desde un esquema E R (Estímulo Respuesta), es decir, el análisis de los estímulos que afectan a un organismo y le predisponen para dar o no una respuesta, la observación y análisis de esa respuesta conductual y las consecuencias observables de la misma.

Según Watson, el comportamiento es fruto del aprendizaje. La psicología de un individuo está formada básicamente por un sistema de hábitos, fruto del aprendizaje y estimulación a los que hubiese estado expuesto durante su vida. El conductismo fue desarrollado por los teóricos del aprendizaje. aprendizaje. Ivan Pavlov es el creador del condicionami condicionamiento ento clásico, introduce introduce el concepto de reflejo condicionado como unidad elemental de análisis de toda actividad aprendida por los organismos. B. Frederik Skinner, describe la conducta operante, que está en función de sus consecuencias: afirma que cualquier conducta ha sido adquirida mediante un sistema de recompensas y castigos que la ha ido configurando. Entre la tradición tradición conductista conductista y cognitiva cognitiva hay que destacar la teoría del aprendizaje cognitivocognitivosocial de Albert Bandura. Para éste, en muchas situaciones no aprendemos conductas por  asoc asocia iaci cion ones es E R sino sino obse observ rvan ando do el comp compor orta tami mien ento to de un mode modelo lo,, y vien viendo do las las consecuencias que la conducta que realiza tienen para él, es decir, aprendemos por medio de representaciones mentales, como el inhibir nuestra conducta al observar el castigo de un compañero. El condi condici cion onami amient ento o clás clásic ico, o, el condi condici cion onami amient ento o oper operan ante te y la teorí teoría a de Band Bandur ura a los desarrollaremos cuando estudiemos el aprendizaje.

Enfoque cognitivo Es la corriente más extendida en la actualidad. La psicología cognitiva se presenta como alternativa al conductismo (estímulos y respuestas) por considerarlo limitado y subraya que entre ambas variables intervienen procesos mentales (E O R). Se centra en el estudio del pensamiento y de todos los procesos cognitivos, como atender, pensar, recordar y comprender. El ser humano no es un ejecutor pasivo de respuestas, sino un procesador activo de la información que recibe del entorno. Desd Desde e este este enfo enfoqu que, e, se defi define ne la Psic Psicol olog ogía ía como como la cien cienci cia a que que vers versa a sobr sobre e el comportamiento, pero también sobre las estructuras mentales que posibilitan aquél. Por lo tanto, la Psicología cognitiva otorga una importancia capital a la mente y a la propia conciencia, entendiendo entendiendo que éstas se hallan constituidas constituidas por estructuras estructuras cognitivas creadas gracias a los aprendizajes anteriores del individuo. Dichas estructuras mentales no permanecen rígidas; al contrario, se caracterizan por ser  dinámicas y adaptativas. Su función consiste en percibir las sensaciones, interpretarlas y adaptarlas a los conocimientos previos que se poseen. Los psicólogos cognitivos estudian los procesos mentales superiores como la percepción, la memoria, memoria, el lenguaje, lenguaje, la solución solución de problemas, problemas, la toma de decisiones, decisiones, etcétera. etcétera. Se interesan por lo que ocurre en la mente de las personas, es decir, sobre cómo razonamos, razonamos, recordamos, recordamos, comprendemos comprendemos el lenguaje, lenguaje, solucionamos solucionamos problemas, interpretamos interpretamos los acontecimient acontecimientos os y elaboramos creencias. Sus críticos recriminan a este enfoque la escasa importancia que concede a las emociones y a los sentimientos en el conjunto global de su teoría. Se concibe la mente como un ordenador central al que llegan por múltiples canales y con multitud de formas un sinfín de informaciones (inputs) donde son seleccionadas, evaluadas, procesadas, procesadas, organizadas organizadas y almacenadas, almacenadas, y de la que salen mensajes mensajes por vía neurológica neurológica que se convierten en respuestas motoras, viscerales o internas (outputs). Este proceso se conoce como la metáfora del ordenador. La informática se convierte, junto con las neurociencias, en inst instru rumen mento to para para la inve invest stig igac ació ión n virt virtual ual de proces procesos os compl complejo ejoss como como el leng lenguaj uaje, e, el pensamiento, la memoria, la inteligencia, etcétera. Piaget es la referencia referencia principal en psicología evolutiva. evolutiva. Dedicó prácticamente prácticamente toda su obra al estudi estudio o del desarr desarroll ollo o cogniti cognitivo, vo, sobre sobre todo del pensam pensamien iento to y de la inteli inteligenc gencia. ia. Otros Otros psicólogos representativos de este enfoque son Bruner, Vygotsky y Ausubel.

Enfoque psicodinámico Sigmund Freud, médico originario de Viena, es el creador del psicoanálisis. Su interés por la neur neuropa opato tolo logí gía a le llevó llevó al estud estudio io de la hist hister eria ia y la neuro neurosi siss y a busc buscar ar sus sus oríg orígen enes es psicológicos. Su contribución básica a la Psicología es el descubrimiento de los procesos inconscientes de la conducta. Parte del principio de que la conducta se encuentra dirigida por impulsos: unos de tipo sexual y otros de carácter agresivo. La energía psíquica o libido tiende a la satisfacción de los impulsos de forma real o imaginaria (principio del placer), ajustándose a las posibilidades del mundo real (principio de la realidad). Ahora bien, esas tendencias chocan contra las normas morales morales y social sociales, es, por lo que los indivi individuo duoss tienden tienden a reprimi reprimirla rlas, s, expuls expulsánd ándolas olas de la conciencia y relegándolas al inconsciente. Desde allí, sin embargo, esos posibles deseos insatisfechos y las heridas traumáticas del pasado influyen notablemente en los actos conscientes de los individuos. El conflicto entre la libido y las represiones sociales activa los mecanismos de defensa, siendo la represión el más importante, dando lugar a conductas de todo tipo. Así, para los psicólogos psicodinámicos o psicoanalistas, los actos humanos surgen de instintos innatos, impulsos biológicos e intentos por resolver conflictos entre las necesidades personales y las exigencias de la sociedad. El indi indivi vidu duo o puede puede modi modififica carr su condu conduct cta a medi median ante te el proc proces eso o de hace hacerr consc conscie ient ntes es y racionalizar los conflictos internos que determinan su comportamiento. El psicoanálisis freudiano puede encuadrarse en la perspectiva mentalista, porque pretende explicar la personalidad, la motivación y la psicoterapia atendiendo a la historia de la mente. Utiliza la introspección, la asociación libre de ideas y la interpretación de los sueños como método terapéutico, por lo que su objeto de estudio no puede ser directamente observado ni cuantificado.

Enfoque humanista La psic psicol ologí ogía a huma humani nist sta a surg surgió ió en los los años años 50 del del sigl siglo o pasa pasado do como como reac reacci ción ón a los los planteamientos psicodinámico y conductual. Destaca la capacidad inherente del ser humano de tener libre voluntad y no estar bajo el control de factores internos y externos. Al conductismo le reprochó su alejamiento de una psicología puramente humana y al psicoanálisis su pesimismo existencial, marcado por la incidencia en la conducta patológica. Sus autores más representativos son Abraham Maslow y Carl Rogers. Más que una escuela constituida, es un movimiento con estas características comunes: Capacidad del hombre para elegir sus propias pautas de vida. El hombre es autónomo • y responsable de las decisiones que toma con respecto a su propia conducta. Tendencia a la autorrealización. Significa un proceso en el cual todos intentamos • desarrollar y hacer realidad nuestro potencial. La psicología humana debe abarcar al individuo en su totalidad: mente, cuerpo y • conducta con las influencias de las fuerzas sociales y socioculturales. La vida humana se desarrolla en un contexto interpersonal. La búsqueda del sentido de • la existencia y los valores humanos son aspectos fundamentales para la persona. Para los humanistas, la autorrealización es posible si se actúa conforme a las vocaciones y a los deseos propios (congruencia). A veces, sin embargo, esto no es posible puesto que los individuos abandonan su vocación por complacer los deseos de los demás (familia, escuela, sociedad), convirtiéndose entonces en seres infelices, ya que entran en conflicto cuando su vocación choca contra lo que esperan de ellos los demás.

La función de la Psicología es conseguir que el individuo se autorrealice, aceptándose tal y como es. Para ello deberá forjarse una jerarquía de valores y motivos que hagan posible un desarrollo personal acorde con la propia vocación.

Psicología Básica y Psicología Aplicada En psicología es necesario distinguir entre dos partes diferenciadas pero complementarias: La Psicología Básica La Psicología Aplicada. • •

La Psicología Básica estudia la naturaleza y el funcionamiento de la conducta y de los procesos mentales, es decir, los conocimientos psicológicos que definen, describen y explican el origen y funcionamiento de los procesos mentales y de la conducta humana. Para que una disciplina pueda ser aplicada debe basarse en los conocimientos teóricos de la misma. La Psicología Aplicada utiliza los conocimientos que le proporciona la Psicología Básica en los diferentes ambientes donde los individuos actúan. Ésta se ocupa de la funcionalidad de la conducta y de los procesos mentales en los distintos ambientes en los que actúan los individuos, tanto de forma individual como colectiva, incluyendo además su dimensión patológica.

Ramas de la Psicología Básica Su objeto es la teoría y la investigación de los procesos psicológicos. Las más destacadas son: 1.

Psicología general. Se ocupa de investigar la naturaleza y funcionamiento de los

procesos psicológicos básicos, como la percepción, la memoria, el aprendizaje, la motivación, la emoción, el pensamiento, etcétera. 2.

Psicología experimental. Su objetivo es entender los principios fundamentales de la

conducta y de los procesos mentales. Estudia los procesos psicológicos mediante diseños experimentales de laboratorio. Es el área de la psicología más rigurosa y científica y utiliza tanto animales como seres humanos en sus investigaciones. Estudia las bases biológicas del comportamiento, especialmente el papel del sistema nervioso en relación a todo lo que hacemos, percibimos, sentimos o pensamos y de los procesos bioquímicos del sistema endocrino que suceden en nuestro cuerpo. También se ocupa de las influencias de la genética o la farmacología en la conducta. ¿Por qué unas lesiones del cerebro producen pérdida de memoria y otras causan trastornos del lenguaje? ¿Qué áreas cerebrales son importantes en las emociones humanas? ¿Cómo afectan los neurotransmisores cerebrales a la conducta?

3.

Psicobiología

4.

Psicología evolutiva. La psicología evolutiva estudia los procesos de los cambios

ó

Psicología

fisiológica.

físicos, mentales y sociales que se producen durante el desarrollo vital (describir), del por qué ocurren (explicar) y de cómo se puede intervenir en ellos (modificar). Por  ejemplo, ¿cuáles son las etapas del desarrollo de inteligencia?, ¿hay una decadencia de la memoria en la vejez?. Los psicólogos evolutivos se centran en los procesos de crecimiento humano mental y físico desde el periodo prenatal hasta la niñez, adolescencia, adultez y vejez, interesándose tanto por los patrones universales de desarrollo como por las variaciones culturales e individuales ya que los cambios en la conducta son fruto de la edad, y de factores tanto individuales como históricoculturales. 5.

Psicología social. Estudia la conducta del hombre en sociedad, especialmente la

forma en que somos influidos por otros y nuestro comportamiento en grupo. Los

psicólogos sociales estudian cómo la gente se influye entré sí en sus pensamientos y acciones: ¿Qué factores influyen más en la atracción interpersonal?, ¿qué prejuicios y estereotipos son característicos de nuestro grupo social?. Su campo de estudio es muy amplio y abarca problemas diversos, como el análisis de la publicidad o las influencias de un grupo sobre el individuo.

Ramas de la Psicología Aplicada La Psicología Aplicada abarca todas las actividades que los psicólogos profesionales realizan en su trabajo con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas. Supone la aplicación de la teoría y de la investigación básica a las situaciones y problemas a los que tenemos que enfrentarnos en la vida diaria. Algunas de las ramas son: 1.

Psicología educativa. Hace referencia al estudio de la conducta y de los procesos

mentales en el contexto educativo. Su objetivo fundamental lo constituyen las situaciones de enseñanza aprendizaje y los sujetos que en ellas intervienen, padres, profesores y alumnos. ¿Cómo pueden los niños mejorar su aprendizaje y creatividad?, ¿cómo integrar a los retrasados y a los superdotados?, ¿se deben incluir la educación emocional o las habilidades sociales en la escuela?. Los psicólogos educativos realizan e interpretan pruebas psicológicas, entre otras técnicas, para ayudar a los estudiantes en sus decisiones, y orientar a padres y profesores para lograr mejor rendimiento en los años escolares. 2.

Psicología clínica. Se interesa fundamentalmente por el diagnóstico y tratamiento de

los trastornos mentales y emocionales, desde los más leves, como falta de autoestima o timidez, hasta los más problemáticos, como la separación de parejas, el estrés o la depresión. Estos psicólogos se dedican, como los psiquiatras, al diagnóstico, evaluación y tratamiento de casos clínicos (personas con problemas), pero entre ellos hay diferencias reseñables, por ejemplo, el psiquiatra tiene una formación médica y puede recetar fármacos, mientras que el psicólogo no. 3.

Psicología industrial y de las organizaciones. Estudia todos los aspectos de

conducta en los ambientes laborales y organizacionales. Sus objetivos son múltiples: selección de personal, adaptación del trabajador a su puesto de trabajo, analizar los mejores sistemas de organización del trabajo, mejorar las relaciones humanas en el ámbito laboral, entre otros.

Métodos de trabajo en Psicología La psicología, como cualquier otra ciencia, no puede fiarse únicamente de experiencias individuales; por ello recurre a técnicas que proporciones validez científica a sus estudios. Estos estudios son fundamentalmente de dos tipos: Longitudinales: •







Los estudios longitudinales consisten en la evaluación de una característica de una o de un determinado grupo de personas a lo largo del tiempo. Permiten obtener información del estado de dicha característica en diferentes momentos del tiempo, y estudiar los cambios producidos a lo largo del tiempo. La comparación de los valores en épocas distintas nos informa de la evolución de los sujetos. Son utilizados fundamentalmente por la psicología evolutiva para establecer los niveles de desarrollo psicológico, y por la psicología clínica para establecer la evolución de casos clínicos.

Transversales:



Se comparan los datos obtenidos sobre muestras representativas de poblaciones diferentes, las observaciones y medidas se realizan en un único momento temporal. Son los más utilizados en el resto de las ramas.

A continuación describiremos los más frecuentes: Método descriptivo. Método correlacional. Método experimental. • • •

Método descriptivo La descripción se puede definir como la manera objetiva y sistemática de transmitir la información que se ha obtenido en un estudio determinado. Estos estudios previos a la descripción consisten en: 1.

Observación natural. Mediante este método se estudian las conductas en su medio

natural . Por ejemplo en psicología evolutiva se recurre a la observación sistematizada de la conducta infantil para establecer los niveles de su desarrollo psicológico; en psicología clínica se observa el comportamiento de personas con trastornos mentales, en psicología social para analizar el comportamiento de diferentes culturas, en psicología educativa para ver las interacciones en el ámbito escolar, etcétera. A pesar  de sus limitaciones, la observación es un excelente punto de partida en una investigación. Sin embargo, para garantizar la objetividad del método, es fundamental tener rigurosamente seleccionando el objeto de la observación, aplicar correctamente las técnicas de registro y llevar un control riguroso sobre la recogida de datos. 2.

Estudio de casos. Hay situaciones que no se pueden (o no se deben) probar 

experimentalmente. Por ejemplo, el efecto psicológico de la tortura, del abandono, de los secuestros, etcétera. En esas circunstancias, para analizar y comprobar  determinados efectos, se recurre a un análisis y descripción en profundidad de casos concretos en los que ha ocurrido la variable objeto de nuestro estudio. Muchas de las funciones del cerebro se descubrieron analizando a personas que habían sufrido daños como resultado de accidentes diversos. También se utiliza en psicología clínica para estudiar , por ejemplo, problemas graves de personalidad y decidir posibles tratamientos. 3.

Encuestas. Este es un método muy utilizado en psicología social para obtener datos

de la población. Por ejemplo, si para explicar determinados comportamientos sociales de algunos grupos juveniles se necesita averiguar la edad a la que empiezan a beber  alcohol o a tener relaciones sexuales, la mejor manera de obtener la información que necesitamos es realizar una encuesta. La encuesta se realiza a una muestra representativa de toda la población que queremos investigar ,es decir, una muestra que incluya la misma proporción de chicos, chicas, estudiantes, trabajadores, jóvenes rurales, urbanos, que encontraríamos en un censo general de la juventud en un territorio determinado. 4.

Inventarios y cuestionarios. Permiten recopilar información sobre la manera de

pensar y la conducta de uno o gran cantidad de individuos de manera rápida y económica. Consisten en una serie de preguntas encaminadas a facilitar datos sobre un tercero o sobre uno mismo. Los más habituales son: •

Inventarios de conducta. Su objetivo es elaborar unas líneas básicas para

poder compararlas antes y después de haber trabajado con el sujeto. Aparecen ítems del tipo: Hablo en el aula . - Nunca Algunas veces A menudo Casi siempre Siempre



Cuestionarios de personalidad. Su función es la de contrastar las respuestas

del sujeto con las del resto de la población para obtener patrones de personalidad o de conducta específicas. Aparecen ítems del tipo: ¿Piensa que los padres violentos suponen un mal ejemplo para sus hijos? - Sí - No.

Método experimental Un experimento es toda observación controlada que sirve para comprobar la veracidad de las predicciones que se derivan de una hipótesis. En un experimento se establecen relaciones de causa-efecto entre una o más variables independientes y la variable dependiente. El método consiste en manipular un aspecto que resulte controlable (Variable Independiente, VI), para analizar el efecto que produce en otro ( Variable Dependiente VD), normalmente relacionado con la conducta. Comprobamos la forma en que, al modificar la primera, se va modificando la segunda. Es decir, se trata de verificar si cambiando alguna condición de la VI se produce algún cambio en la VD. Se comienza observando los hechos en una situación bajo control riguroso; posteriormente se elabora una hipótesis explicativa de los mismos, con el objetivo de verificarla o refutarla (falsarla) y establecer así leyes científicas sobre ese fenómeno. Veamos el ejemplo de un experimento como puede ser los alumnos que preparan los exámenes de historia por medio de esquemas obtienen mejores puntuaciones. Se aplica el examen a dos grupos (muestras representativas de la población total de • estudiantes): el grupo que prepara el examen mediante esquemas y el grupo al que no se le da ninguna consigna, es decir, los componentes de ese grupo preparan el examen como lo suelen hacer siempre. Los estudiantes que preparan el examen como suelen hacerlo forman el grupo de • control. Los estudiantes que lo hacen elaborando esquemas son miembros del grupo • experimental, cuya ejecución se compara con la del grupo control. El grupo experimental y de control difieren únicamente en la cantidad o nivel de la Variable Independiente (forma de preparar el examen). Las respuestas de ambos grupos se miden en términos de la misma variable dependiente (calificación en el examen). Si comprobamos que los alumnos del grupo experimental obtienen mejores calificaciones que los del grupo de control podemos confirmar la hipótesis inicial.

Método correlacional El método correlacional se emplea cuando no es posible aplicar el método experimental, por  diversas causas: •





Las variables a investigar son conceptos hipotéticos (inteligencia, autoestima, personalidad, sugestión, etcétera), y, por tanto, no pueden ser manipulados empíricamente. Cuestiones éticas. Ningún investigador haría un experimento acerca de los efectos del aislamiento durante la infancia. Cuando no podemos manipular la variable independiente. Por ejemplo, si queremos averiguar si la temperatura afecta a las tasas de criminalidad, no podemos manipular el clima, por tanto no podemos comprobar nuestra hipótesis tal como está expresada.

Sin embargo, en este último caso, si reformulo la hipótesis y la expreso la temperatura y el crimen están relacionados, lo que tengo que hacer es efectuar una investigación descriptiva y medir las dos variables implicadas, la temperatura y la tasa de criminalidad, en la población o contexto que nos interese, establecer relaciones entre los datos obtenidos y sacar  conclusiones.

Así, en el método correlacional: •



Comenzamos con la noción de que dos variables x e y están relacionadas. Efectuamos una investigación descriptiva: hacemos mediciones sobre las variables y llegamos a conclusiones. No manipulamos ninguna de ellas, simplemente tratamos de encontrar hechos que nos permitan confirmar o no nuestra idea.

Cuando comprobamos repetidamente que un hecho influye sobre otro, decimos que existe correlación entre ambos. Por ejemplo, si observamos que las personas con baja autoestima son inseguras, diríamos que autoestima e inseguridad están correlacionadas. La correlación sirve para hacer predicciones pero no sirve para establecer una relación de causa-efecto, tiene un valor más bien descriptivo. Por ejemplo, si sabemos que entre la cantidad de tabaco que se fuma y las enfermedades de pulmón existe una alta correlación positiva, será fácil pronosticar la presencia de una de estas enfermedades en un futuro, no muy lejano, en la mayoría de fumadores empedernidos.

Procesos cognitivos Todas las especies animales han evolucionado desarrollando receptores sensoriales que captan determinados estímulos del ambiente, los cuales son transmitidos por el sistema nervioso e interpretados en el cerebro del modo más adecuado para la supervivencia y reproducción del animal. También las personas, a través de nuestros órganos sensoriales, entramos en contacto con el entorno (el mundo físico y el social), adquiriendo y elaborando información acerca del mismo, es decir, adquiriendo y elaborando conocimientos. Los conocimientos se adquieren por medio de los procesos cognitivos, que son los procesos relacionados con percibir, atender, memorizar, recordar y pensar y suponen la especial participación de áreas cerebrales filogenéticamente recientes que se encargan de organizar e integrar las funciones de otras regiones más arcaicas. El acceso a la información nos lo dan los sentidos por medio de las sensaciones, la interpretación de esas sensaciones en el cerebro constituyen las percepciones. La percepción es el primer proceso cognitivo. Ahora bien, tanto la sensación como la percepción se caracterizan por estar sometidas a limitaciones espaciales y temporales. Es decir, podemos sentir y percibir los objetos que se hallan en nuestro campo perceptivo y mientras estimulan nuestros órganos sensoriales. Pues bien, existen otras dos formas de superar estas limitaciones espacio-temporales, bien "recuperando" el pasado, bien "transportándonos" a otros mundos: Memoria Imaginación • •

Estímulo Los receptores sensoriales son células nerviosas especializadas que permiten al cerebro entrar  en contacto con el medio ambiente externo e interno. Por tanto, son terminales que transforman los estímulos físicos o químicos (luz, sonido, etcétera) en impulsos nerviosos (dendritas de las neuronas aferentes) que llegan al cerebro donde se procesa la información que transmiten y se desencadena la respuesta del organismo. Podemos definir estímulo como:





Agentes físicos, químicos, mecánicos, etcétera que desencadenan una reacción funcional en el organismo. (Ondas sonoras, reacciones químicas que activan el sentido del gusto, las longitudes de onda de la luz reflejada por la superficie, ....) Un estímulo es la energía que produce una excitación en un órgano sensorial, por  ejemplo, la luz visible en el ojo.

Ahora bien, no todos los estímulos que llegan a los sentidos son capaces de provocar  sensaciones. Por ejemplo, el ojo humano no percibe las radiaciones de rayos X; lo mismo ocurre con ciertos sonidos muy agudos que sí pueden captar los perros o los murciélagos.. •



Se llama umbral mínimo a la mínima intensidad que se necesita para que un estímulo sea capaz de excitar un receptor sensorial. El umbral máximo es, en cambio, la mayor cantidad de un estímulo que pueden soportar los sentidos. A partir de dicha cantidad el sentido, o no percibe nada, o puede ser lesionado.

Sensación Los sentidos, con sus receptores sensoriales, son canales de información que captan los estímulos y los transmiten al cerebro donde se generan sensaciones. Todo nuestro conocimiento de la realidad, toda la información que poseemos del mundo comienza con las sensaciones: vemos la luz y los colores; oímos sonidos y ruidos; captamos olores y sabores; cuando nuestra piel entra en contacto con los objetos sentimos calor o frío, dureza o blandura. Para que exista una sensación (como la visión de un color) son necesarios tanto los estímulos (en este caso, las ondas de luz reflejadas en las superficies) como la recepción de las ondas por los sentidos (conos y bastones de la retina), la transmisión por las neuronas correspondientes (nervio óptico), y la transformación en una cualidad sensorial (color) por las áreas sensoriales del cerebro implicadas (corteza visual en el lóbulo occipital). Así, entendemos por sensación: La respuesta cerebral que da un organismo ante la estimulación del medio interno o • externo. La recepción y canalización a través de los órganos sensoriales de estímulos externos. •

La sensación es el más elemental y básico de los procesos psicológicos ya que es el procedimiento habitual de entrada por el que los organismos detectan e identifican la estimulación interna (de su cuerpo) y externa (del medio), y les capacita para adaptarse y poder  sobrevivir en su ambiente natural. Es, pues, el principal suministrador de información del organismo y la conexión fundamental con su entorno habitual. Si no existiera esta conexión por  estar los canales cerrados o por no recibir la información necesaria, no sería posible ninguna vida consciente.

Percepción La percepción es un proceso cognitivo por el que organizamos e interpretamos las sensaciones y captamos conjuntos o formas (gestalt) dotadas de sentido. Es el punto donde la cognición y la realidad se encuentran. Es la actividad cognoscitiva más elemental, a partir de la cual emergen todas las demás. Se trata de un proceso sensocognitivo: captamos la realidad a través de los sentidos y la comprendemos, le damos un significado. Gracias a la percepción, la realidad se presenta como organizada, estructurada, plena de sentido y significado

Sus características son: •





Es un proceso constructivo que depende de las características del estímulo (que activa los órganos de los sentidos) y de la experiencia sociocultural y afectiva del sujeto que percibe. El sujeto utiliza esquemas perceptivos y, al percibir, está condicionado por  sus aprendizajes previos y experiencia, su personalidad y su cultura. Un proceso de información-adaptación al ambiente. El objetivo de la percepción es dotar de sentido a la realidad que vivimos, facilitarnos información sobre el mundo y permitir nuestra adaptación al entorno. Un proceso de selección. Como la información que recibimos es excesiva y los recursos del individuo son limitados, percibimos lo que es relevante para nosotros en cada circunstancia. Esta selección de estímulos, de gran importancia para nuestra adaptación y supervivencia, se produce mediante la atención.

Así, no es lo mismo un proceso sensorial que un proceso perceptual: •



El proceso sensorial sólo implica la detección y discriminación de la estimulación a través de los órganos de los sentidos. El proceso perceptual requiere ya una cierta interpretación por parte del organismo de una o varias sensaciones.

Ejemplo: imaginemos una persona que tuvo en su infancia un perro Doberman al que tenía cariño. Otra persona fue atacada en su niñez por un perro de esta misma raza. Supongamos que, años después, caminan juntos por la calle y se encuentran con uno de estos perros. La sensación es la misma para los dos (perro Doberman), pero la percepción es muy distinta: a uno le despierta sentimientos positivos mientras que el otro, probablemente salga huyendo. En este caso, una sensación común para ambas personas provoca percepciones muy distintas que se traducen, a su vez, en comportamientos muy diferentes.

Factores que influyen en la percepción La percepción no es un proceso que venga determinado exclusivamente por los mecanismos fisiológicos de los sentidos y el cerebro. Hay muchos otros factores que intervienen y cuya incidencia es tal que se pueden establecer notables variaciones perceptivas entre los individuos: Características de los estímulos que condicionan nuestra capacidad perceptiva. •

• •



Intensidad. Un estímulo de mucha intensidad puede captar nuestra atención y

desviarla de lo que estamos haciendo. Por ejemplo, un ruido fuerte cuando estamos leyendo en silencio. Repetición. Muy usado en publicidad, sobre todo en radio y televisión. Tamaño. Los objetos grandes atraerán nuestra atención con mayor probabilidad que los objetos pequeños: vallas publicitarias, tamaño de los anuncios en los periódicos, etcétera. Novedad. Nos llama más la atención lo que resulta original y nuevo para nosotros. A veces, en algunas campañas publicitarias, va acompañado de polémica.

Características del observador. •

Fisiología: los aparatos perceptuales de las diferentes especies difieren mucho entre

sí. Por ejemplo, las personas no pueden oír los sonidos de tono altísimo que los murciélagos pueden registrar, tampoco tenemos el olfato tan desarrollado como los







perros. Incluso los miembros de la misma especie difieren en sus percepciones, presentan variaciones en relación a cómo ven los colores o diferencian los tonos, así como en lo que huelen o gustan. La experiencia anterior : lo que percibimos no es simplemente un conjunto de cualidades, sino un objeto o suceso que tiene algún significado para nosotros: percibimos nubes como amenaza de tormenta, la expresión facial de nuestro jefe como presagio de un mal día. Este "como" de las expresiones utilizadas indica el sentido que tiene para nosotros lo percibido. Incluso cuando apenas somos capaces de reconocer  un objeto (de noche, por ejemplo), lo percibimos siempre "como algo": como una sombra, como algo que se mueve, etcétera. La atención: no atendemos a la totalidad de estímulos que llegan simultáneamente al cerebro. A ciertos objetos les prestamos atención, a otros no. Si estamos jugando al ajedrez, nuestra atención está focalizada en el juego y nos pasan desapercibidos otros estímulos que provengan del lugar donde nos encontremos. Esta atención depende en buena medida de nuestros valores, intereses y motivaciones. En un parque natural, un pintor y un botánico percibirán cosas muy diferentes. La cultura. Ejerce un papel fundamental en la percepción; nos han enseñado a percibir  (actitudes, valores, etcétera) y este aprendizaje condiciona nuestra perspectiva.

Teorías de la percepción Se han propuesto distintas teorías para explicar los mecanismos de la percepción. Vamos a ver  las dos teorías más conocidas: El asociacionismo

Se trata de un enfoque ligado a la escuela psicológica del estructuralismo (Wundt es su representante más conocido). Según esta escuela se perciben primero sensaciones aisladas (manchas de luz y color, cualidades táctiles como la dureza, la tersura, etcétera). Con posterioridad, el cerebro asocia estas sensaciones entre sí, mediante una suma de elementos aislados hasta llegar a constituir la percepción global del objeto. La percepción es como un todo formado de átomos de sensaciones elementales. Para un asociacionista la percepción de una manzana, por ejemplo, comenzaría con la acumulación de sensaciones (rojo, sabor agridulce, olor frutal, etcétera), y la posterior  asociación de todas ellas produciría en nuestra mente la representación del objeto manzana. En el asociacionismo, el sujeto adopta un papel pasivo, puesto que la suma de sensaciones que configuran la percepción se produce mediante leyes fijas y mecánicas. La Gestalt

La palabra alemana Gestalt significa ?forma?, por lo que muchos manuales en castellano prefieren denominar a este movimiento como Escuela de la Forma. Su concepción de los procesos perceptivos es opuesta al asociacionismo de Wundt. Para los psicólogos de la Gestalt el todo no puede ser entendido por la suma de los elementos que lo componen, sino más bien por su forma o estructura, es decir, percibimos directamente totalidades organizadas (formas o configuraciones). El objeto percibido es el resultado de cómo los elementos se ordenan y se relacionan entre sí y respecto del contexto perceptivo. Estos todos estructurados se encuentran organizados según leyes fijas de la percepción. A diferencia de otras escuelas que insistieron en la necesidad del aprendizaje y la experiencia en la percepción, la Gestalt afirmó la existencia de capacidades innatas para percibir las formas. Un ejemplo claro de ello es la percepción auditiva de una melodía, la cual no puede ser  identificada simplemente por la captación aislada de notas musicales sino, sobre todo, por la relación armónica y rítmica que los sonidos tienen entre sí cuando un músico la interpreta.

Leyes de la percepción Fueron los gestaltistas los que profundizaron en el estudio de la percepción y formularon una serie de principios, sobre todo de fenómenos visuales, que describen como el encéfalo organiza las meras sensaciones en un todo significativo. Leyes de agrupación de estímulos.

Veremos algunas de las leyes más importantes que rigen el modo como agrupamos los elementos de la información visual que recibimos. Nuestras percepciones tienden, por un lado, a que la forma se organice de tal modo que la figura percibida sea lo más simple posible; por  otro lado, tendemos necesariamente a percibir la figura de la forma más definida posible. En síntesis, podemos decir, según la Gestalt, que en la percepción se impone la llamada buena figura o buena forma sobre algunas otras configuraciones posibles. •

Ley de la proximidad: Ante estímulos semejantes, aquellos que se hallen más

próximos entre sí, tenderán a percibirse agrupados, formando un todo o figura. El observador no los considera como figura aislada sino como conjunto o agrupación. •

Ley de la continuidad: Es la tendencia a percibir los elementos en formas que

producen una continuidad sin interrupciones. Los elementos que se agrupan en líneas rectas o curvas de forma continua tienden a percibirse como una unidad. Los mismos elementos en la misma posición relativa, pero no organizados linealmente no se perciben como una unidad. •

Ley de la semejanza: Ante una variedad de objetos, el principio de semejanza expresa

la tendencia a agrupar aquellos que son parecidos en su forma, tamaño, color o alguna otra propiedad. •

Ley de cierre: Un estímulo abierto o incompleto tiende a ser percibido como si

estuviera cerrado o completo. La información es "incompleta", pero suficiente como para poder completar el estímulo (la habilidad del cierre en una persona depende del conocimiento previo apropiado). •

Ley de contraste: La percepción del tamaño de un elemento está influida por la

relación que tiene con otros elementos del conjunto. Esta ley (se refiere al tamaño, no a la figura) explica, por ejemplo, la ilusión de Tichtener 

Memoria La percepción presenta una limitación importante como mecanismo de conocimiento del mundo por parte del sujeto: se halla sometida a limitaciones estrictas en cuanto al espacio y al tiempo. Solamente podemos percibir aquellos objetos que están dentro de nuestro campo perceptivo (esto es: limitación espacial) y sólo cuando los estímulos actúan, y mientras actúan, sobre nuestros órganos sensoriales (limitación temporal). Percibir es, pues, percibir aquí y ahora. No obstante, nuestro conocimiento es capaz de desbordar estas barreras gracias a la memoria. La memoria es una de las capacidades mentales más importantes que posee el ser humano. Casi todas las decisiones que se adoptan a lo largo del día se basan en la memoria. Si no tuviéramos memoria seríamos incapaces de percibir, aprender o pensar y, sin recuerdos, nos resultaría imposible sobrevivir en un mundo en constante cambio, ni siquiera tendríamos una identidad personal. Basta observar a una persona que padece la enfermedad de Alzheimer  para ver las innumerables limitaciones que causa la falta de memoria. Para su estudio, el modelo más aceptado es el del procesamiento de la información, proceso semejante a la forma en que un ordenador codifica, almacena y recupera los datos,

considerando además los factores sociales, emocionales y biológicos que distinguen nuestra memoria de la de los ordenadores. La memoria se define como el proceso por el cual somos capaces de recuperar la información que previamente hemos registrado en nuestro cerebro.

Definición de Aprendizaje Existen múltiples y variadas teorías psicológicas que tienen en común la concepción básica de que los procesos de aprendizaje juegan un papel central en el desarrollo del ser humano y, aunque resulta imposible encontrar una única definición de aprendizaje que sea aceptada por  todos los psicólogos de este campo, se puede afirmar que los psicólogos que estudian el aprendizaje se interesan por procesos de cambio que ocurren como resultado de la experiencia. El aprendizaje es el proceso que produce un cambio relativamente permanente en el comportamiento de un organismo que refleja una adquisición de conocimientos o habilidades a través de práctica o de la experiencia obtenida por el estudio, la instrucción, la observación. Es un proceso que produce un cambio . Para los conductistas es un cambio de la conducta

externa, observable; para los cognitivos es un cambio interno, en las capacidades y disposiciones del sujeto. Se adquiere como resultado de la experiencia o la práctica. Se excluyen del aprendizaje los

cambios que son resultado del desarrollo físico, los que son resultado de la maduración y los que son resultado de la fatiga, de las drogas o de las adaptaciones sensoriales. El problema se plantea con la maduración ya que esta es consecuencia de la edad y también del aprendizaje y, a veces, es difícil distinguir si el cambio es consecuencia de la maduración o del aprendizaje. Muchas conductas se desarrollan por la acción recíproca de ambos, ej. El lenguaje o la marcha. Los efectos del aprendizaje tienen que ser relativamente permanentes. Que persista

durante un tiempo relativamente largo en la vida del sujeto. Para que este aprendizaje sea efectivo, han de darse las tres siguientes condiciones: Una situación inicial en la que se produce la modificación conductual El transcurso de un intervalo temporal durante el cual esa modificación sea retenida • aunque no se manifieste Una situación posterior en la que se refleje de algún modo la modificación aprendida, • bien por hallarse ante una situación similar, bien por tener que relatarla, etcétera. •

A continuación veremos el aprendizaje desde dos perspectivas: la conductista y la cognitiva.

Perspectiva conductista El conductismo parte de una concepción cientifista de la Psicología: puesto que la ciencia debe versar sobre fenómenos observables o que, al menos, puedan ser cuantificados y analizados en condiciones objetivas, no puede admitirse como objeto de estudio psicológico nada que no reúna tales condiciones. Durante muchos años, el estudio del aprendizaje humano estuvo dominado por el enfoque conductista. Sus características más importantes son: 1.

Los aprendizajes sólo son posibles en términos de conductas observables. Sólo

aquellos comportamientos y ejecuciones que se pueden observar han sido aprendidos. Lo que no se puede observar, no ha sido aprendido.

2.

Los resultados del aprendizaje son el producto del establecimiento de patrones de refuerzo. Si una respuesta es reforzada, se fortalece; si por el contrario, no es

reforzada, tiende a desaparecer gradualmente. 3.

4. 5.

Es el ambiente y no el aprendiz lo que determina el aprendizaje. Lo que

aprendemos no está determinado por nosotros sino por los estímulos que nos llegan del ambiente. Las respuestas incorrectas producen efectos negativos en el aprendizaje; por lo tanto, se deben evitar. El aprendizaje sin error es posible a través del moldeamiento de la conducta deseada a través de la exhibición de la conducta correcta la cual se puede lograr 

mediante pequeños pasos o aproximaciones sucesivas a dicha conducta. Thorndike, uno de los precursores del conductismo, a partir de sus investigaciones con

animales en la primera década del siglo XX, concluyó que los seres humanos aprendemos o adquirimos nuevas asociaciones mediante un proceso denominado de ensayo y error, en el cual las asociaciones que son recompensadas se fortalecen mientras que aquéllas que son ignoradas o no reforzadas se debilitan y desaparecen gradualmente. Esta proposición, denominada ley del efecto, orientó durante varias décadas los estudios sobre el aprendizaje, que tuvieron como propósito tratar de determinar cuáles asociaciones eran más fáciles de formar y cuáles más difíciles. Otro científico que influyó decisivamente en el conductismo fue el fisiólogo ruso Ivan Pavlov que, investigando la fisiología de la digestión, más concretamente, los mecanismos reflejos de la salivación en perros, llegó a la conclusión de que el aprendizaje se produce por  condicionamiento (Condicionamiento Clásico). Estas, entre otras, influencias hicieron que el conductismo surgiera oficialmente en 1913, año en que J. B. Watson publicaba un artículo programático con el título La psicología desde el punto de vista conductista en el que describía las líneas generales de esta nueva tendencia. Skinner , en 1938, partiendo de los estudios de Thorndike, llega a la conclusión de que las

consecuencias de nuestra conducta tienen un importante efecto sobre ella y formula el Condicionamiento Operante.

Condicionamiento Clásico (Pavlov) Las bases para el estudio del condicionamiento clásico provienen de los trabajos del fisiólogo ruso, Ivan Pavlov, quien recibió el Nobel de Medicina en 1904 por sus investigaciones sobre los procesos digestivos. Poco a poco fue decantando sus estudios hacia el análisis de la conducta, aunque sin abandonar el enfoque fisiológico. Estudiando los procesos de digestión de los perros, Pavlov se dio cuenta de que la salivación y la secreción de jugos gástricos se producían en los animales ante estímulos diferentes a la comida, por ejemplo, cuando veían a quien los iba a alimentar y cuando escuchaban sus pasos. Al principio, estas salivaciones inexplicables eran una molestia, luego atrajeron su atención y, a partir de esta observación, ideó un experimento: al mismo tiempo que ofrecía la comida al perro, Pavlov hacía sonar una campanilla, de tal manera que ambos estímulos (sonido y percepción de la comida) se presentaban siempre de forma simultánea. Durante un tiempo, Pavlov repitió esa experiencia con el objeto de acostumbrar al perro. Un día probó a suprimir la comida; al oír la campanilla, el animal comenzó a salivar. Quedaba demostrado que el perro había adquirido una nueva conducta. Lo importante del experimento radicaba en que se había condicionado su respuesta a través de una técnica de aprendizaje. Este simple experimento dio lugar a una nueva teoría de explicación de la conducta: el aprendizaje por condicionamiento.

Las fases de este tipo de aprendizaje son: Antes del condicionamiento: la visión de la comida provoca la salivación. La comida • es un estimulo incondicionado respecto a la salivación, puesto que la provoca naturalmente. La salivación, por su parte, es una respuesta incondicionada respecto de la comida, puesto que es provocada naturalmente por ésta. Durante el condicionamiento: la comida se asocia con el sonido de la campana, que • es un estímulo neutro, mientras aquella provoca salivación. Después del condicionamiento: el sonido provoca salivación. Se convierte en un • estimulo condicionado respecto a la salivación, puesto que no la provoca naturalmente. La salivación, a su vez, es también ya una respuesta condicionada respecto al sonido, puesto que no es provocada naturalmente por él. Está claro que si sólo presentamos el Estímulo neutro (sonido de la campana) antes de condicionarlo, no obtenemos ninguna respuesta. Elementos del Condicionamiento Clásico: •

Estímulo incondicionado (EI), a menudo comida, siempre hace que un organismo

reaccione de determinada manera. •





Respuesta incondicionada (RI) es la reacción no aprendida (la salivación por 

ejemplo) que invariablemente se produce ante el estímulo incondicionado. Estímulo condicionado (EC) es aquel (digamos una campana) que al inicio no causa la respuesta deseada; pero durante el condicionamiento llega a producirla cuando se presenta solo. Respuesta condicionada (RC) es el comportamiento que el organismo aprende a mostrar en presencia de un estímulo condicionado.

Pavlov también estudió la manera de eliminar la conducta aprendida. Para ello intentó suprimir  la relación entre estímulo y respuesta condicionados. Así, tras sucesivos sonidos de la campanilla sin que simultáneamente se le presentase la comida, el perro dejó de salivar ante el sonido. A este proceso le llamó extinción de la conducta. Así, la extinción supone un debilitamiento gradual y desaparición de la probabilidad de emitir una respuesta condicionada. En el Condicionamiento Clásico se produce cuando se presenta consistentemente el estímulo condicionado sólo, sin el estímulo incondicionado. El condicionamiento clásico en el ser humano.

El condicionamiento clásico tiene gran importancia para el comportamiento humano ya que gran parte de la conducta se adquiere a través de este aprendizaje, aunque el sujeto no tenga intención deliberada de hacerlo. Cuando una persona tiene una experiencia aterradora (accidente de coche), puede suceder  que volver a conducir le produzca temor. Nos ponemos tensos o ansiosos cuando escuchamos el tipo de música que siempre precede a una escena atemorizante o alarmante de una película de terror. En estos casos está implícito el principio de asociación: aquellos acontecimientos que se producen juntos o de forma secuencial quedan asociados en nuestra mente. Muchas reacciones emocionales extrañas tienen su origen en condicionamientos que a veces se remontan a la infancia. Es el caso de muchas fobias, que tienen su origen en alguna asociación por parte del sujeto entre alguna experiencia desagradable y el objeto que produce la fobia. Existen técnicas psicológicas, basadas en el proceso de extinción, como la desensibilización sistemática, que sirven para eliminar todo tipo de miedo, fobias u otros problemas de conducta de evitación. Condicionamiento Operante o Instrumental (Skinner)

No todas nuestras conductas se basan en respuestas reflejas como es el caso del condicionamiento clásico, de hecho, la mayor parte de nuestras conductas parecen ser  producto de nuestra voluntad (Ej. levantarnos para ir al trabajo, tomar o no un taxi que nos lleve, copiar o no lo que se dice en clase,). El condicionamiento instrumental se refiere al comportamiento voluntario. Una conducta instrumental es aquella que nos sirve para lograr determinadas consecuencias. El condicionamiento operante o instrumental es el aprendizaje en el que una respuesta voluntaria se refuerza o debilita se gún sus consecuencias sean positivas o negativas.

A diferencia del condicionamiento clásico, donde los comportamientos son las respuestas biológicas naturales a la presencia de estímulos como el alimento, el agua, el dolor, etc., en el condicionamiento operante, un organismo opera en su ambiente y efectúa respuestas voluntarias para producir un resultado deseable: los organismos tienden a repetir las respuestas que se acompañen de consecuencias fa vorables.

Este condicionamiento fue descubierto por el norteamericano E. L. Thorndike, más o menos en la misma época en que Pavlov hacía sus experimentos con perros. Thorndike encerraba gatos o ratas en jaulas dotadas de un mecanismo sencillo para abrirlas

desde adentro. El animal intentaba salir (sobre todo si estaba hambriento y fuera veía comida) y comenzaba a agitarse en el interior de la jaula. En uno de los movimientos daba casualmente al mecanismo y conseguía salir (recibiendo así la recompensa, que es posterior a su acción). Si se repetía la misma situación, se observaba que el animal terminaba por aprender el mecanismo de salida: el número de "ensayos y errores" se iba reduciendo hasta que el aprendizaje se perfeccionaba. Los estudios más famosos sobre el condicionamiento operante se deben al también norteamericano B. F. Skinner  que utiliza igualmente animales, ratas y palomas, sobre todo. Skinner ideó un mecanismo: "la caja de Skinner" dispuesto de tal manera que cada vez que se presiona cierta tecla se tiene acceso a la trampilla donde se encuentra la comida, que en este caso es el refuerzo que consigue la consolidación de una conducta en el animal. Este aprendizaje se denomina "operante" porque el sujeto aprende a realizar ciertos comportamientos. Para ello son fundamentales los refuerzos y castigos: un premio o refuerzo es cualquier estímulo que aumenta la probabilidad de que cierta conducta sea repetida por el sujeto; un castigo es cualquier estímulo que disminuye la probabilidad de que cierta conducta sea repetida. El condicionamiento operante de la conducta de los animales permite al hombre utilizar sus habilidades: así, se utiliza el olfato de los perros para combatir el contrabando de ciertas mercancías, en tareas de salvamento, etc. El propio Skinner consiguió notables éxitos en adiestramiento de animales; sin embargo, su principal aportación se encuentra en el terreno de la educación (donde es muy importante la motivación y del refuerzo de la conducta) y del comportamiento social (técnicas de la modificación de la conducta). Elementos del Condicionamiento Operante Reforzador : cualquier acto o estímulo que sigue a una conducta y que aumenta la probabilidad

de que sea repetida en el futuro. •

Refuerzo positivo: es un objeto, evento o conducta que incrementa la frecuencia de la

respuesta. El reforzamiento positivo ocurre cuando una respuesta se fortalece porque se acompaña de un estímulo reforzante. Es el más efectivo. Su efectividad depende de: A mayor cantidad de recompensa mayor esfuerzo realizado o

o o

Entre el refuerzo y la conducta reforzada debe haber una proximidad temporal El nivel de motivación es fundamental en el aprendizaje



Ejemplo: los animales aprenden a presionar palancas para obtener comida.



Refuerzo negativo: Se produce cuando una respuesta se fortalece porque se

acompaña de la eliminación de un estímulo aversivo (desagradable). Ejemplo: los animales aprenden a presionar palancas para evitar descargas eléctricas. Castigo: En términos generales podemos decir que el castigo reviste dos cualidades

principales (que a su vez lo diferencian del refuerzo positivo y del negativo). El castigo es en sí un evento que resulta desagradable (doloroso, lastimoso) a quien lo recibe. El propósito fundamental del castigo es evitar que una conducta se repita. Nótese entonces que el castigo se diferencia del refuerzo positivo y del negativo en que: El evento no es agradable al organismo. No incentiva conductas sino que quiere reprimirlas. • •

Ejemplo: Recibir una multa por exceso de velocidad. Extinción en el Condicionamiento Operante.

Ocurre como resultado del debilitamiento y desaparición graduales de una tendencia a responder en cierta forma porque la respuesta no se acompaña de un reforzador. Ejemplo: el investigador deja de dar alimento cuando la rata oprime la palanca. Programas de reforzamiento

Los programas de reforzamiento son patrones o reglas que indican el momento y la forma en que la aparición de una respuesta va a ir seguida de un reforzador. Estos programas incluyen en el aprendizaje de la conducta y en como ésta se mantiene. Existen dos categorías importantes: •



Reforzamiento continuo: cada respuesta da lugar a un reforzador; por ejemplo, la

paloma va a recibir comida cada vez que picotee una tecla determinada. Reforzamiento intermitente: las respuestas sólo se refuerzan algunas veces; por  ejemplo, una persona que juega a las máquinas recibe el refuerzo o el premio cada cierto tiempo.

Aprendizaje por observación Hasta aquí, los modelos de aprendizaje estudiados han requerido siempre de la actuación de un solo sujeto, que es el que aprende. Ahora vamos a estudiar un nuevo modelo que introduce de lleno el aspecto social y enfatiza los aspectos cognitivos. Cuando al observar la conducta de otro individuo se produce un cambio en la conducta propia, se puede decir que hay aprendizaje por observación. En todas las culturas, los niños adquieren y modifican patrones complejos de comportamiento, conocimientos y actitudes a través de la observación de adultos. Dada la importancia del aspecto social, también se conoce como aprendizaje social.

Aprendizaje Social o aprendizaje por observación (A. Bandura) Según Bandura "afortunadamente, la mayor parte de la conducta humana se aprende por  observación mediante modelado". Afortunadamente, porque si las conductas se adquiriesen

sólo por procedimientos de ensayo directo y error, los procesos de desarrollo se verían retrasados y estarían muy expuestos a las posibles consecuencias adversas de los errores propios. El aprendizaje observacional acelera y posibilita el desarrollo de mecanismos cognitivos complejos y pautas de acción social. Cuando la imitación está seriamente dañada –como sucede en algunos niños con deficiencias importantes en la competencia sociallos procesos de socialización se hacen extremadamente difíciles y sufren también daños importantes. Las investigaciones en torno a estos procesos han descrito una serie de efectos que puede tener el aprendizaje por observación: La adquisición de habilidades nuevas o inhibición de conductas previamente aprendidas. Facilitación de respuestas que están en nuestro repertorio y que las usamos al ver que • otros las usan. Incremento de la estimulación ambiental. Los niños que vieron cómo se pegaba a un muñeco, además de usar el mazo para • esto, lo utilizaron para golpear más cosas. Activación de emociones. •



Que se produzcan o no estos efectos depende de factores cognitivos tales como: la atención, la codificación de la acción, la posibilidad de reproducir la conducta, la motivación y la memoria. A su vez aparecen otros determinantes: la atención se ve facilitada si el modelo resulta atractivo o la motivación si la conducta resulta funcional o presenta incentivos. Al observar la conducta de los demás y las consecuencias de sus respuestas, el observador  puede aprender respuestas nuevas o variar las características de las jerarquías de respuestas previas, sin ejecutar por sí mismo ninguna respuesta manifiesta ni recibir ningún refuerzo directo. En algunos casos, el observador puede aprender de hecho tanto como el ejecutante. Bandura y Walters. Aprendizaje social y desarrollo de la personalidad. Las conductas objeto de aprendizaje observacional relacionadas con competencia social son: •





Habilidades sociales: son pautas de comportamiento que adquirimos en nuestra

interacción con los demás. Una habilidad importante en el entrenamiento en asertividad, es aprender a decir no, gracias. Actitudes: implican la tendencia a comportarse de una forma determinada en presencia de ciertas personas o situaciones. Existen actitudes positivas como la empatía, la solidaridad, la tolerancia y negativas como el autoritarismo, el sexismo o la xenofobia. Representaciones sociales: son las creencias, ideas y valores socialmente compartidos, incluyendo nuestras suposiciones e ideologías culturales, que nos ayudan a comprender el sentido del mundo: Por ejemplo, nuestras ideas sobre la ecología o la eutanasia.

Bandura defiende la necesaria existencia de los procesos cognitivos para todo tipo de aprendizaje. Los humanos no respondemos pasivamente a los estímulos del medio, sino que estos estímulos son interpretados y codificados en palabras o en imágenes . Por  medio de estos símbolos verbales o icónicos, las personas procesan las experiencias en forma de representaciones que sirven de guía para conductas futuras. Por ejemplo, si los alumnos observan a un modelo con conductas disruptivas que es recompensado con la atención continua del profesor, generarán expectativas de que su conducta disruptiva tenga los mismos resultados. Bandura ha identificado los cuatro pasos seguidos en el proceso de aprendizaje por  observación: •

Adquisición: El sujeto atiende y observa un modelo, reconociendo los rasgos más

característicos de su conducta.







Retención-memorización: Las conductas del modelo se almacenan en la memoria del

observador. Ejecución: Si el sujeto considera la conducta del modelo como apropiada y con consecuencias positivas para él, reproduce dicha conducta. Consecuencias: Imitando el modelo, el individuo puede ser reforzado por la aprobación de otras personas. La conducta de quién aprende se enfrenta a las consecuencias que la debilitarán o fortalecerán. En este sentido, el estudio sobre el refuerzo y sus efectos sobre el aprendizaje por observación es fundamental en el trabajo de Bandura que define refuerzo vicario como "un cambio en la conducta de los observadores en función de la observación de las consecuencias que acompañan a las actuaciones de los demás."

Aprendizaje cognoscitivo A partir de la década de los setenta, comenzó a desarrollarse un movimiento en psicología y educación, denominado enfoque cognoscitivo. En el marco de este enfoque se han llevado a cabo numerosas investigaciones dirigidas a analizar y comprender cómo la información que recibimos, la procesamos y la estructuramos en nuestro sistema de memoria. En otras palabras, lo que sucede dentro de nosotros cuando aprendemos. Este enfoque ha modificado la concepción del aprendizaje ya que, en vez de concebirlo como un proceso pasivo y externo a nosotros, lo concibe como un proceso activo, que se da en nosotros y en el cual podemos influir . A diferencia de las propuestas de los

enfoques conductistas, los resultados del aprendizaje no dependen de elementos externos presentes en el ambiente (docente, objetivos, contenidos) sino del tipo de información que recibimos o que se nos presenta y las actividades que realizamos para lograr que esa información sea almacenada en nuestra memoria. El interés principal del enfoque cognoscitivo se ha centrado en describir y analizar  varios procesos, tales como la percepción, la atención, la comprensión, el pensamiento, la representación del conocimiento, la memoria, la resolución de problemas , entre otros,

sustentados en el enfoque de procesamiento humano de la información. Desde este punto de vista, el papel que tienen los procesos de transformación y organización de la información, que ocurren en nuestras mentes, ha cobrado mucha importancia y, en consecuencia, la atención de los investigadores se ha dirigido a analizar las actividades que realizamos para aprender, retener y evocar. El enfoque cognoscitivo ha influenciado la teoría y la investigación sobre el aprendizaje humano de manera significativa ya que dicho enfoque: 1.

2.

3.

Concibe el aprendizaje como un proceso activo y constructivo . Es activo porque

cuando aprendemos, realizamos un conjunto de operaciones y de procedimientos mentales que nos permiten procesar la información que estamos recibiendo, y es constructivo, porque estos procesos, que llevamos a cabo, nos permiten construir  significado que va a depender de la interacción entre la información que tenemos almacenada en nuestra memoria y la nueva que recibimos. Enfatiza la presencia de procesos de alto nivel en el aprendizaje. Esto quiere decir  que cuando queremos aprender una información, es necesario que llevemos a cabo procesos de alto nivel como, por ejemplo, la elaboración de inferencias o el establecimiento de relaciones entre la información que tenemos almacenada y la que recibimos ya que, de lo contrario, no habrá un aprendizaje significativo. Señala que el aprendizaje es un proceso acumulativo en el cual el conocimiento previo tiene un papel fundamental. En otras palabras, el aprendizaje es un proceso

que consiste en la acumulación de información la cual se va organizando en nuestras estructuras cognoscitivas o esquemas, de manera tal, que éstas se van enriqueciendo y estructurando hasta llegar a unos niveles de afinamiento que son característicos de los sujetos expertos.

4.

Intenta determinar la forma o formas cómo el conocimiento se representa y se organiza en la memoria. Esto significa que, a partir de estudios realizados, se ha

podido determinar que el conocimiento que adquirimos lo tenemos representado y organizado en nuestro sistema de memoria. 5.

Analiza las tareas de aprendizaje y la ejecución de los individuos en términos de los procesos cognoscitivos involucrados . Es decir, que nuestro comportamiento y

nuestra ejecución en tareas de aprendizaje han sido examinadas con el fin de poder  describir cuáles son los procesos cognoscitivos que llevamos a cabo en diferentes tareas como, por ejemplo, en la resolución de un problema, en la comprensión de un material escrito, o en la evocación de una información, entre otras. Esta corriente del pensamiento ha tratado de explicar algunos aspectos que no fueron estudiados por los enfoques asociacionistas, como los efectos de las características del aprendiz en el aprendizaje, su papel como un organismo procesador, las formas de pensamiento de alto nivel, lo que procesa durante una situación de aprendizaje, las consecuencias que tienen ciertas formas de procesamiento y la manera cómo se miden los resultados del aprendizaje.

Ideas cognitivas sobre el aprendizaje (Piaget y Ausubel) Piaget rechazó la teoría de Estímulo Respuesta ya que consideró que, si bien el estímulo

puede provocar una respuesta, esto sólo es posible si el organismo ha sido sensibilizado o posee la capacidad de reacción necesaria para hacerlo. Las diferencias entre este enfoque y las tesis conductistas son considerables: mientras que para Skinner el cerebro es el lugar  donde se establecen asociaciones pasivas de estímulos y respuestas gracias a las técnicas de condicionamiento, para Piaget, en cambio, la mente se transforma en una facultad organizadora de los estímulos. Así, el conocimiento es construido por el sujeto a través de la interacción de sus estructuras cognitivas con el ambiente. Estas interacciones conducen a nuevos aprendizajes, a niveles superiores de conocimiento. Esta interacción activa con el medio ambiente se da mediante el proceso de equilibración que, a su vez, consta de otros dos: •

Asimilación: Biológicamente, se trata de un mecanismo por el cual los seres

incorporan (asimilan) sustancias del medio para poder sobrevivir. En cuanto al aprendizaje humano significa el modo por el cual las personas incorporan nuevos elementos a sus esquemas mentales preexistentes, explicando el crecimiento o cambio cuantitativos de éste. Estos conocimientos no los incorpora de forma pasiva; al contrario, los adapta a sus esquemas y estructuras previas, integrándolos dentro de ellos. •

Acomodación: Mediante este proceso se modifica la estructura cognitiva para acoger 

nuevos conocimientos que hasta ese momento eran desconocidos para el sujeto. Esto, puede lograrse a partir de la creación de un nuevo esquema o la modificación del esquema ya existente para que el nuevo aprendizaje pueda ingresar en él. Por esta razón suele considerarse este mecanismo como un cambio cualitativo en el esquema. Por tanto, Piaget destaca la mutua influencia entre la mente y el medio externo. El sujeto integra activamente, bajo la forma de sus esquemas previos, lo que capta; pero, a la vez, modifica sus estructuras mentales para adaptarlas a los nuevos problemas que aparecen en su existencia cotidiana. De esa manera, el pensamiento se define como un conjunto de estructuras cuya misión consiste en organizar y dar sentido a los elementos de la realidad. Seguidores de Piaget, como Ausubel, han intentado trasladar estas concepciones teóricas al campo del aprendizaje escolar y social.

El ser humano tiene la disposición de aprender sólo aquello a lo que le encuentra sentido o significado. El único aprendizaje es el aprendizaje significativo, cualquier otro aprendizaje será puramente mecánico, memorístico, coyuntural. Por ejemplo, aprendizaje mediante memorización mecánica para aprobar un examen. Un aprendizaje es significativo cuando los contenidos son relacionados con lo que el alumno ya sabe. Esto significa que los contenidos aprendidos se relacionan con algún aspecto

existente específicamente relevante de la estructura cognoscitiva del alumno. Esto quiere decir  que, en el proceso educativo, es importante considerar lo que el individuo ya sabe de tal manera que establezca una relación con aquello que debe aprender. Este proceso tiene lugar  si el alumno tiene en su estructura cognitiva conceptos, ideas, proposiciones, estables y definidos con los cuales puede relacionar la nueva información. El aprendizaje significativo es un aprendizaje relacional. El sentido lo da la relación del

nuevo conocimiento con: conocimientos anteriores, con situaciones cotidianas, con la propia experiencia, con situaciones reales, etc. Ausubel plantea que el aprendizaje del alumno depende de la estructura cognitiva previa que se relaciona con la nueva información. Sus tesis pedagógicas quedan resumidas en esta conocida sentencia: Si tuviese que reducir toda la psicología cognitiva a un solo principio, enunciaría éste: el factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe: averígüese esto y enséñese en consecuencia.

Concepto de inteligencia Vivimos en el mundo tratando continuamente de adaptarnos a él. La percepción, la atención, la capacidad de observación, la memoria y, sobre todo, el aprendizaje nos permiten una adaptación activa puesto que desencadenan respuestas a la realidad que nos rodea. En este proceso de adaptación, ¿qué sucede cuando el ser humano se enfrenta a situaciones nuevas , sobre todo, si éstas son dificultosas y problemáticas? Entonces entra en funcionamiento la inteligencia. La inteligencia es uno de los conceptos centrales en el estudio de la Psicología casi desde que ésta surgió como ciencia. Durante más de un siglo, los psicólogos han reflexionado y argumentado acerca de lo que constituye la inteligencia general o, incluso, si la noción de inteligencia tiene alguna validez Ha habido muchos intentos por definir la inteligencia y no hay una sola definición que satisfaga a la mayoría de los psicólogos. Los teóricos que lo han intentado no han conseguido ponerse de acuerdo sobre una serie de aspectos básicos: ¿Cuál es la esencia de la conducta inteligente?, ¿existe una capacidad global o un conjunto de habilidades independientes?, ¿está mayoritariamente determinada por  factores hereditarios o factores ambientales?, ¿se puede hablar de inteligencia animal o artificial o es un atributo exclusivamente humano?. Hoy en día la inteligencia es objeto de investigación de distintas disciplinas, como la Psicología, las Neurociencias, la Filosofía, la Etología, y la Inteligencia Artificial.

Definición de inteligencia Para llegar a una definición, analizaremos los rasgos descriptivos de lo que tradicionalmente se viene considerando como inteligencia: •

Algunas teorías conciben la inteligencia como inteligencia práctica: valorar bien las situaciones, elaborar estrategias para alcanzar las metas, y tomar las decisiones adecuadas para ello. La capacidad de adaptación sería el rasgo esencial.







Otras corrientes consideran que ser inteligente es saber resolver problemas de la manera más satisfactoria posible para el organismo. Resaltan el pensamiento creativo y la capacidad de pensar y decidir estrategias para resolver situaciones problemáticas. Algunas teorías cognitivas insisten en otro aspecto de la inteligencia: la capacidad de procesar racionalmente la información. Destacan las funciones de razonamiento y pensamiento lógico. Otras destacan la competencia social.

Según lo anterior, en la inteligencia intervienen variables como la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje, las habilidades sociales, etcétera, que permiten al individuo enfrentarse al mundo diariamente. El rendimiento que obtenemos de nuestras actividades diarias depende en gran medida de estas variables. Pero hay que tener en cuenta que, además de éstas, intervienen muchas otras como, por ejemplo, un estado emocional estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal. Es decir, además de componentes cognitivos, es necesario considerar componentes emocionales e incluso factores fisiológicos. La capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas, cosa que también son capaces de hacer los animales e incluso los ordenadores, forma parte de lo que llamamos inteligencia. Pero el ser humano va más allá, ya que posee la capacidad de: •



Reflexionar y tomar conciencia de sus operaciones mentales, es decir, darse

cuenta de qué piensa y cómo piensa, de evaluar el grado de dificultad de una tarea cognitiva y de adaptar las estrategias para realizarla. Regular y controlar la propia conducta cognitiva lo que supone la planificación de las acciones antes de abordar un problema, seguimiento preciso de sus acciones, evaluación, corrección, si es necesario, control y adaptación de estrategias según el tipo de tarea.

De esta forma, procesos mentales como la atención o el aprendizaje, dejan de ser automáticos, desligados de las situaciones inmediatas, como en los animales para focalizarlos hacia determinados objetivos deseados. Tratando de considerar los aspectos anteriores, vamos a analizar dos definiciones de inteligencia. El concepto de inteligencia engloba un conjunto de aptitudes cognitivas (percepción selectiva, memoria, aprendizaje, lenguaje, razonamiento) y emocionales (conocimiento y regulación de las propias emociones, empatía, habilidades sociales, etcétera) que permiten al ser humano adaptarse al mundo que le rodea y solucionar sus problemas con eficacia.

Para Sternberg, La inteligencia es el autogobierno mental [..]La esencia de la inteligencia es proporcionarnos los medios para gobernarnos a nosotros mismos, de modo que nuestros pensamientos y nuestras acciones sean organizadas, coherentes y adecuadas tanto a nuestras necesidades internas como a las necesidades del medio ambiente.

Sternberg, R. Inteligencia humana. Paidós. Barcelona. 1989

Los tests de inteligencia Los tests de inteligencia son instrumentos utilizados para medir, aptitudes, conocimientos y capacidades, están constituidos por una serie de preguntas o tareas que se administran individual o colectivamente para comprobar si el individuo posee una capacidad o un conocimiento determinado. Las respuestas que el sujeto emite permiten compararlo con su grupo de referencia. El primer autor que elaboró un método para medir la inteligencia fue Alfred Binet. A comienzos del siglo pasado elaboró unas pruebas (Escala de la inteligencia) para medir las capacidades

intelectuales y predecir el rendimiento escolar. Binet se basó en una hipótesis según la cual las personas poseen un nivel mental específico para cada edad cronológica. La escala consistía en una serie de pruebas seleccionadas por orden de dificultad creciente y agrupadas por distintos niveles de edad. Examinó a muchos niños en tareas que requerían un esfuerzo mental, apuntando a la edad cronológica de cada niño y decidiendo la edad mental como el rendimiento medio de los niños a una edad cronológica. Basándose en la idea de Binet, Stern propuso el concepto de Cociente de Inteligencia (C.I.). Esta unidad de medida de la inteligencia se obtiene dividiendo la edad mental por la edad cronológica de la persona y multiplicando el resultado por 100. De este modo, la mayoría de las personas obtienen un C.I. aproximado de 100 puesto que lo normal es que nuestra edad mental se corresponda con nuestra edad cronológica. Por debajo de 85 se dice que la persona está algo retrasada, por encima de 115, que tiene una inteligencia elevada. A partir de Binet, otros psicólogos fueron adaptando su escala o creando otras escalas factoriales. Actualmente, una de las más utilizadas es la escala de Wechsler que consta de dos partes: una verbal y otra no verbal que, a su vez, miden diferentes factores. Existen diversos tipos de tests de inteligencia, pero todos ellos miden la inteligencia de manera muy similar. Algunos tests incluyen palabras o números y requieren un conocimiento cultural específico (como el vocabulario). Otros, en cambio, no requieren estos saberes, e incluyen formas y diseños que sólo exigen conocimientos universales simples (mucho/poco, abierto/cerrado, arriba/abajo...). La Psicometría es la rama de la psicología que se dedica por un lado, a medir rasgos de personalidad, capacidades mentales, nivel de conocimientos y estados de opinión o actitud, y, por otro lado, a la aplicación e investigación de los tests y cuestionarios.

Evaluación de la inteligencia A principios del siglo XX, el foco de atención se centró en lograr instrumentos que midieran las diferencias de inteligencia interindiduales, a pesar de que parece difícil medir algo que no conocemos con precisión qué es. Lewis Terman, psicólogo americano de principios del siglo pasado afirmaba: "Es el método de pruebas lo que hizo que la psicología pusiera los pies en la tierra y fuera útil a las personas. Gracias a éste, dejó de ser la ciencia de lo superficial para convertirse en la ciencia de la ingeniería humana.

Críticas a los tests de inteligencia Puesto que la inteligencia es un concepto difícil de definir, sería pretencioso afirmar que los tests de inteligencia son instrumentos precisos para su medición. Después de un período inicial de uso acrítico y entusiasta de los tests, la tónica dominante ha sido un uso continuado y generalizado pero crítico Desde la década de los 20 del siglo pasado, sobre todo durante los años 70, los tests han sido objeto de debate, pero tanto las críticas como el uso de los tests ha sido una constante. Una crítica importante a las pruebas de inteligencia se refiere a su contenido. Muchos

críticos creen que las pruebas de inteligencia sólo evalúan un conjunto muy limitado de habilidades de lo que comunmente se entiende por inteligencia: comprensión verbal pasiva, habilidad para seguir instrucciones, sentido común y aptitud escolar. Las pruebas de inteligencia miden con qué rapidez puede resolver la gente problemas relativamente sin importancia cometiendo tan pocos errores como sea posible, en lugar de medir cómo aborda problemas relativamente importantes, cometiendo tantos errores productivos como sea necesario y sin que el tiempo sea un factor a considerar.

Otros críticos sostienen que el contenido y aplicación de pruebas de C.I. discriminan a las minorías, ya que están elaboradas según el concepto occidental de inteligencia. Esto hace que cualquier prueba diagnóstica que implique la utilización de un lápiz, mostrará disminuidos a quienes no tengan el hábito de usarlo, por ejemplo, por una escolarización deficiente o, en otras culturas, por ausencia de escolarización. Sin embargo, los niños con educación urbana, obtendrían puntuaciones más bajas respecto a la orientación en espacios abiertos o a conseguir alimentos de la naturaleza, que otros niños de culturas indígenas de igual edad acostumbrados a un hábitat diferente. En este sentido, históricamente se han utilizado para justificar la exclusión de determinados grupos sociales: los tests utilizados en Estados Unidos a principios del siglo XX presentaban como débiles mentales a los afroamericanos y a la mayoría de los inmigrantes. Un aspecto fundamental que debe tenerse en cuenta es que los resultados obtenidos en los tests de inteligencia no pueden ser tomados como algo inmutable o definitivo, en

muchas ocasiones la etiqueta proporcionada por la puntuación baja en uno de ellos ha marcado a individuos para toda su vida. Además, cuando se realiza un test hay diversas circunstancias que influyen en el resultado como el estado de ánimo, la salud o el conocimiento previo de pruebas similares. Los tests constituyen una buena herramienta de trabajo, en manos de un profesional cualificado, siempre que su uso sea como un complemento diagnóstico y no como único elemento a considerar.

Problemas actuales sobre la inteligencia Uno de los problemas planteados desde el origen de las primeras investigaciones sobre inteligencia es si la inteligencia se hereda o influyen en ella los factores ambientales. Galton mantuvo el carácter hereditario del comportamiento inteligente. Pero pronto aparecieron otras teorías que argumentaban que eran las circunstancias sociales y económicas las que determinaban las diferencias intelectuales entre individuos y grupos. Estas posturas, ambientalistas, defienden la modificabilidad de la inteligencia. Otra de las polémicas es si la inteligencia es exclusiva de los seres humanos, lo que ha llevado a los psicólogos a plantearse lsi los animales pueden desarrollar conductas inteligentes.

Polémica Herencia - Ambiente La capacidad mental de una persona, ¿es dependiente sólo de factores genéticos o solamente de factores ambientales? Y si son ambos los que influyen ¿en qué porcentaje

cada uno? Todavía no se ha dado una respuesta única a esta controversia ya que ninguna de las dos posturas enfrentadas ha aportado pruebas definitivas de sus hipótesis. Para los psicólogos genetistas, una manera de determinar el aporte de los genes y del ambiente es estudiando los casos de hermanos gemelos y mellizos. Un tipo de estudio consiste en comparar gemelos criados separadamente con cualquier par de individuos seleccionados aleatoriamente en una población. En este caso los gemelos comparten los mismos genes pero no el mismo ambiente. En otro caso se toman gemelos criados juntos (compartiendo así genes y ambiente) y se comparan con mellizos criados juntos (estos comparten la mitad de sus genes y el ambiente). Otra situación que permite la disociación de la influencia de genes y ambiente es la adopción. En el caso de estudio de adopción hermanos biológicos criados juntos (compartiendo la mitad de sus genes y el ambiente) son comparados con hermanos adoptivos (quienes solo comparten el ambiente dado por la familia y no así los genes) La personalidad es un ejemplo citado frecuentemente como un rasgo hereditario que ha sido estudiado en gemelos, mellizos y adopciones.

Las tesis ambientalistas parten de la premisa: cuando nace el niño no están desarrolladas sus capacidades mentales superiores. Por eso, aunque algunas capacidades mentales se heredan, la inteligencia del niño no se desarrollará sin suficiente estimulación. Este hallazgo es importante porque las familias de bajos ingresos no tienen acceso a los mismos recursos que otras de altos ingresos. Conviene señalar que cuando colocamos a los niños pobres en ambientes más estimulantes, mejoran su nivel de inteligencia. Por ejemplo, los niños de bajos ingresos criados en hogares de clase media lograban importantes aumentos en su CI en comparación con los que habían crecido en familias pobres. Así, ¿La inteligencia se hereda o se desarrolla en función del medio en el que el individuo se desenvuelve? En el cociente intelectual de una persona parece influir de forma importante tanto la genética como las variables ambientales. Se estima que la heredabilidad de la inteligencia

se encuentra entre un 0'4 y un 0'8 en una escala del 0 al 1. Si todos los entornos fuesen iguales para todo el mundo, la heredabilidad sería de 1 (o sea, del 100%) dado que todas las diferencias que se pudiesen observar tendrían necesariamente un origen genético. Pero en la realidad, el ambiente y las experiencias personales contribuyen sustancialmente a las diferencias en el rendimiento de los tests de inteligencia. Variables sociales como la ocupación, la escolarización o el ambiente familiar, y variables biológicas como la nutrición, hábitos saludables, o los factores perinatales son factores importantes a tener en cuenta antes de hacer un estudio con un resultado lo más imparcial y objetivo posible.

Teorías actuales En este apartado veremos las tres teorías más influyentes en estos momentos. Teoría triádica (Sternberg) Inteligencias múltiples (Gardner) Inteligencia emocional (Góleman) • • •

Sternberg y Gardner enfatizan las habilidades prácticas, Goleman agrega una nueva dimensión (la emoción) al concepto de inteligencia. Para los tres, la inteligencia es modificable.

Teoría triádica (Sternberg) A mediados de la década de los ochenta del siglo pasado, Robert Sternberg, psicólogo de la Universidad de Yale, propuso su teoría triádica (o triárquica) de la inteligencia. Su modelo de inteligencia se basa en las operaciones mentales que realiza el individuo. Define como inteligencia toda conducta que tenga como objeto la adaptación consciente, la selección, y la configuración del medio ambiente en función de los intereses y necesidades de la persona.

Para Sternberg: La inteligencia es modificable. La inteligencia está, al menos, parcialmente definida por el contexto dentro del cual la • persona debe actuar. •

Las personas inteligentes, según Sternberg, saben aprovechar al máximo sus cualidades y compensar sus limitaciones. Según esta teoría, la inteligencia consta de tres aspectos globales: Inteligencia componencial (lógico - analítica). Habilidad para adquirir y almacenar 

información. Se refiere a los procesos mentales como la habilidad de aprender, adquirir nuevos conocimientos, resolver problemas y realizar tareas con eficacia. Según Sternberg ,la mayoría de las pruebas evalúan este tipo de inteligencia y subrayó el hecho de que estas habilidades generalmente no son aplicables a los problemas habituales de la vida cotidiana. Einstein es un ejemplo de alta inteligencia componencial.

Inteligencia

experiencial

(creativa). La conducta inteligente

se distingue por dos

características: Implica afrontar tareas novedosas. La capacidad de llegar a ser eficiente y automático en el pensamiento y la solución de • problemas. •

Así la inteligencia implica el pensamiento creativo en la solución de problemas nuevos y la capacidad de automatización, es decir, convertir con rapidez las nuevas soluciones en procesos de rutina que se pueden aplicar sin mucho esfuerzo cognoscitivo. La creatividad científica o la capacidad de diagnosticar el problema del motor de un automóvil. Inteligencia contextual (práctica). Se relaciona con el ambiente que rodea al individuo. Las

personas inteligentes adaptan sus habilidades de procesamiento de la información (inteligencia componencial) con sus deseos personales y las demandas del medio. Enfatiza la importancia del contexto en la conducta inteligente. El pensamiento inteligente está guiado por una o más de las siguientes estrategias conductuales orientadas a metas: Adaptación al medio ambiente: Adaptarse al propio medio Selección del medio ambiente: Implica renunciar a un entorno a favor de otro. Transformación del medio ambiente o moldeamiento: Intentar moldear el ambiente de • tal forma que se adapte a nuestra estructura • •

Teoría de las inteligencias múltiples (Gardner) Howard Gardner propuso su teoría de las inteligencias múltiples, la cual establece que lo que designamos con el nombre de inteligencia consta en realidad de muchas habilidades relativamente independientes unas de otras. En su teoría son fundamentales las consideraciones de la influencia del contexto y de la modificabilidad de la inteligencia. Cuestionó la práctica de sacar a un individuo de su ambiente natural de aprendizaje y pedirle que realice ciertas tareas aisladas que nunca había hecho antes y que probablemente nunca realizaría después, refiriéndose a la situación generada por la admisnistración de tests de C.I. Para Gardner  Inteligencia es la capacidad para resolver problemas cotidianos, para generar nuevos problemas, para crear productos o para ofrecer servicios dentro del propio ámbito cultural.

Al definir la inteligencia como una capacidad, Gardner la convierte en una destreza que se puede desarrollar. No niega el componente genético: todos nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética; estas potencialidades se van a desarrollar de una manera u otra dependiendo del medio ambiente, estimulación temprana, experiencias, la educación recibida, etcétera. Debido a estos factores, genéticos y ambientales, algunos sujetos desarrollan algún tipo de inteligencia en mayor grado en comparación con sus congéneres; sin embargo, supone que cualquier ser humano puede desarrollar todos los tipos de inteligencia aún cuando no fuera de manera extraordinaria. Los siete tipos de inteligencia son: Lingüístico - verbal. Lógico - matemática. Musical. Visual - espacial. Corporal- kinestésica. Naturalista. Interpersonal. Intrapersonal. • • • • • • • •

Inteligencia emocional (Goleman) El término Inteligencia Emocional fue acuñado por dos psicólogos de la Universidad de Yale (Peter Salovey y John Mayer) y difundido mundialmente por Daniel Goleman. Un antecedente de esta teoría lo encontramos en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, en las inteligencias intrapersonal y extrapersonal. Algunas definiciones: •







Inteligencia emocional se refiere a la efectividad con que la gente percibe y entiende sus propias emociones y las de los demás, así como a la eficacia con que puede manejar su conducta emocional. Inteligencia emocional es la forma de reconocer, entender y elegir cómo pensamos, sentimos y actuamos. Modela nuestras interacciones con los demás y nuestro autoconocimiento. Define cómo y qué aprendemos; nos permite establecer prioridades; determina la mayoría de nuestras acciones diarias. El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás. Inteligencia emocional no es ahogar las emociones, sino dirigirlas y equilibrarlas. Una forma de inteligencia social que implica la habilidad para dirigir los propios sentimientos y emociones y las de los demás, saber discriminar entre ellos y usar esta información para guiar el pensamiento y la propia acción. (Salovey, Mayer)

Las investigaciones indican que es responsable hasta del 80 % del éxito en nuestras vidas.

El desarrollo de la inteligencia El teórico de mayor influencia en el área del desarrollo cognoscitivo fue el psicólogo suizo Jean Piaget (1986-1980). Piaget observó y estudió a niños, incluyendo a sus tres hijos. Los observó  jugando, resolviendo problemas y realizando tareas cotidianas, les hizo preguntas e ideó pruebas para saber cómo pensaban. Como resultado de sus observaciones, Piaget creía que el desarrollo cognoscitivo era una forma de adaptarse al ambiente. En opinión de Piaget, los niños están intrínsecamente motivados para explorar y entender las cosas y, al hacerlo progresan a través de cuatro etapas o estadios del desarrollo cognoscitivo, Estadio sensoriomotor (0 a 2 años). Estadio preoperatorio (2 a 7 años). Estadio de las operaciones concretas (7 a 11/12 años). Estadio de las operaciones formales (a partir de los 12 años). • • • •

Estas etapas son momentos del desarrollo cognitivo, distinguibles en función de ciertas características homogéneas, cuyo inicio y finalización son detectables y que se suceden de una forma determinada. Piaget entiende el desarrollo de la inteligencia como un proceso de adaptación. Así entendido, pueden diferenciarse dos aspectos: la asimilación y la acomodación. La asimilación

consiste en incorporar nuevas experiencias a esquemas preexistentes, en tanto que la acomodación supone la modificación o la sustitución del esquema previo para poder asimilar  nuevas experiencias. En función de diversas y variadas asimilaciones y acomodaciones se produce una sucesión de construcciones mentales, y cada una de ellas reconstruye a la precedente y luego la sobrepasa Ambos procesos, acomodación y asimilación se alternan en la constante búsqueda de equilibrio, para intentar el control del mundo externo, con el fin primario de sobrevivir, así cuando una nueva información no resulta inmediatamente interpretable en base a los esquemas preexistentes, el sujeto entra en crisis y busca encontrar un nuevo equilibrio, para lo que se producen modificaciones en sus esquemas cognitivos, incorporando así nuevas experiencias.

Estadio Sensorio - motor (0 - 2 años) Se denomina sensoriomotor porque el bebe se relaciona con su entorno a través de los sentidos y de la acción, se caracteriza por la existencia de esquemas de acción (un esquema para Piaget es una unidad básica de comportamiento que se repite y perfecciona) por ejemplo los esquemas de succión, o de prensión. Muchos de estos esquemas son reflejos, el sujeto los trae al nacer y, con el paso del tiempo, se perfeccionan y generalizan. Así, chupar el pezón del pecho o la tetilla del chupete, se generaliza a otras partes del cuerpo (chuparse el dedo), el esquema se repite para obtener e l mismo efecto que en un principio es gratificante para el sujeto. Para Piaget los esquemas de acción sirven al individuo para reconocer el entorno y los utiliza para obtener información y adaptarse al mismo. Por ejemplo, el bebé agita un sonajero que provoca un ruido que le resulta agradable y entonces busca repetir dicha acción para reproducir  tal sonido y obtener nuevamente la gratificación que le provoca. Probablemente repita el esquema agitando todo lo que pueda sostener en un esfuerzo por reproducir el sonido. Una adquisición importante de la etapa sensoriomotora, alrededor de los 8 meses, es el desarrollo de la permanencia del objeto. El término hace referencia al conocimiento de que los objetos tienen una existencia que es independiente de nuestra percepción. Así un juguete no deja de existir porque ya no podamos sentirlo, un sonajero porque no podamos oírlo, o la mamá porque ya no la vemos. Hasta entonces, los objetos que desaparecen simplemente dejan de existir: fuera de la vista, fuera de la mente. A partir de entonces, descubre que las cosas y las personas siguen existiendo aunque no las vea y disfruta jugando a encontrar lo que escondemos ante sus ojos. A partir del año con la locomoción (empieza a andar) ese conocimiento se amplia, se enriquece a todos los objetos y situaciones sobre las que puede actuar directamente. Entre 18 y 24 meses de edad, el niño puede incluso imaginar el movimiento de un objeto que en realidad no ve moverse: ha adquirido la capacidad de representación. Con esta adquisición, finaliza la etapa.

Estadio Preoperatorio (2 - 7 años) Con la adquisición de la capacidad de representación, el niño es capaz de pensar y actuar  sobre el mundo de forma interna y no meramente de forma externa (tanteo). Así, es capaz de buscar los objetos que se han escondido mediante desplazamientos invisibles. Piaget explica perfectamente el alcance de representación mental con alguna de las observaciones efectuadas a una de sus hijas (Jacqueline): "Jacqueline, ve que pongo una moneda en mi mano, después coloco mi mano bajo una manta. Retiro mi mano cerrada; Jackeline la abre, después busca bajo la manta hasta que encuentra el objeto. Retorno inmediatamente la moneda, la pongo en mi mano y deslizo mi mano cerrada bajo un almohadón situado del otro lado (a su izquierda); Jackeline inmediatamente busca el objeto bajo el almohadón." Se caracteriza por el paso de los esquemas de acción a los esquemas de representación,

es decir pasamos de esquemas prácticos que el sujeto necesita tocar, ver, oler, a esquemas representativos, a utilizar símbolos para representar el mundo. Su creciente habilidad para usar representaciones mentales sienta las bases para el desarrollo del lenguaje. El lenguaje permite al niño reconstruir sus acciones pasadas en forma de relato y anticipar el futuro mediante la representación verbal y el diálogo consigo mismo. Así surgen dos nuevos mundos: el mundo interior y el mundo social. El niño, a partir de los dos años puede utilizar palabras, imágenes u otros símbolos para referirse a los objetos, ya no necesita tocarlos, verlos, para referirse a la realidad, ahora aprende a actuar de forma mediada (a través de signos y símbolos) de tal forma que puede

evocar objetos que no están presentes en su entorno inmediato, además a partir de este momento la realidad ya no será una experiencia personal, ya que desde este momento empezará a compartirse y socializarse gracias a un sistema social codificado de signos lingüísticos que el sujeto aprende. Aparece el juego simbólico: es capaz de integrar un objeto cualquiera a su esquema de acción como sustituto de otro (una escoba, por ejemplo, se convierte en un caballo sobre el que cabalga) Otra de las características de este periodo es el egocentrismo, los niños preoperacionales tienen dificultades para ver las cosas desde el punto de vista de otra persona o para ponerse en lugar de otro. Su pensamiento es irreversible, está fuertemente ligado a sus experiencias físicas y

perceptuales, es decir, ante experiencias concretas es incapaz de prescindir de la intuición directa y de asociar los distintos aspectos de la realidad percibida. Carece del concepto de conservación: Si preguntamos al niño qué vaso contiene más líquido de los dos idénticos, A o B, responde correctamente que contienen la misma cantidad. Si se vierte el contenido de los dos vasos en C y D y repetimos la pregunta, responden que C contiene más líquido.

Estadio de las operaciones concretas (7 - 11 años) Durante esta etapa, el pensamiento de los niños se vuelve más flexible. Aprenden a considerar  más de una dimensión a la vez en un problema y son capaces de considerar una situación desde el punto de vista del otro. Son capaces de captar los principios de conservación, como la idea de que el volumen de un líquido permanece igual independientemente del tamaño y la forma del contenedor en que se vacíe. Alrededor de los 6/7 años el niño adquiere la capacidad intelectual de conservar cantidades numéricas (longitudes, pesos, volúmenes). Cuando hablamos de conservación entendemos la capacidad de comprender que la cantidad se mantiene igual aunque varíe la forma. Si preguntamos al niño dónde hay más plastilina, más bolas o más peso, nos responderá que es el mismo en los tres casos.

Estadio de las operaciones formales (a partir de los 12 años) ¿Qué le falta al pensamiento concreto para convertirse en pensamiento formal? La gran diferencia entre las operaciones concretas y las formales, es que las concretas permaneces ligadas a la acción, al presente inmediato, mientras que las operaciones formales, están ligadas al mundo de lo posible. En esta etapa, los jóvenes son capaces de pensar en términos abstractos, pueden formular  hipótesis, probarlas mentalmente y aceptarlas o rechazarlas de acuerdo con el resultado de esos procesos mentales. De esta forma, son capaces de ir más allá del aquí y el ahora para entender las cosas en términos de causa y efecto, considerar posibilidades y realidades y desarrollar y usar reglas, principios y teorías generales.

Lenguaje El lenguaje es un logro exclusivamente humano y desempeña un papel central en nuestro comportamiento. Por medio de él pensamos y nos comunicamos y, a través de él, se transmite la cultura. Podemos definir el lenguaje humano como un sistema flexible de signos vocales, gráficos y gestos y reglas formales que nos permite representar y expresar nuestras ideas, pensamientos y sentimientos. Sus características principales son:



Es adquirido. Para Chomsky, la genética nos ha dotado con la capacidad de adquirir 

una lengua. Los niños nacen con una capacidad innata para adquirir el lenguaje siendo necesarios cierto desarrollo cognitivo y situaciones comunicativas adecuadas. La diferencia entre adquisición y aprendizaje radica en que la adquisición se produce a partir de procesos inconscientes y automáticos, mientras que el aprendizaje se realiza a partir de procesos conscientes y voluntarios, es decir, el sujeto puede decidir qué y cuándo aprender. Así, la lengua materna es adquirida y un segundo idioma es necesario aprenderlo. •

Es articulado. Podemos combinar signos y sonidos para formar nuevas palabras,

organizar palabras en frases y frases en oraciones pudiendo crear infinitos mensajes. •

Es simbólico. Utilizamos sonidos hablados y palabras escritas para representar 

objetos, acciones, sucesos e ideas. Gracias a los símbolos, nos podemos referir a objetos que se hallan en otro lugar y sucesos que ocurrieron en otro momento, es decir, nos libera del aquí y el ahora, de modo que podemos comunicar tiempo y espacio a gente que nunca estuvo en el lugar o tuvo la experiencia que describimos. •

Es abstracto (si ..., entonces ....). Al enfrentar un problema podemos considerar 

soluciones alternativas, estimar sus consecuencias y evaluar los costos y beneficios de diferentes acciones antes de hacer cualquier cosa. Desde el punto de vista psicológico, su estudio corresponde a la psicolingüística, cuyo objeto de estudio consiste en explicar: Los mecanismos de adquisición del lenguaje. Las capacidades intelectuales relacionadas con él: o Comprensión: procesos mentales que permiten a las personas comprender lo que otras dicen. Expresión: procesos mentales que permiten a las personas expresarse, decir  o lo que dicen. • •

Motivación y emoción Muchas veces nos preguntamos ante el comportamiento propio o el de los demás: ¿por qué lo he hecho? o ¿por qué lo habrá hecho? En la vida cotidiana decidimos nuestra conducta y observamos la conducta de los demás y tratamos de explicarnos qué objetivo y finalidad persiguen. Sabemos que siempre hay alguna razón o motivo por el que los individuos se comportan como lo hacen. Si profundizamos en el porqué de nuestro comportamiento, seguimos haciéndonos preguntas del tipo: ¿Por qué en una determinada situación actuamos de una manera y no de otra? ¿Por qué con nuestro comportamiento perseguimos unos fines y no otros? ¿Por qué cambia de un momento a otro, aunque sigamos expuestos a la misma situación? ¿Por qué en muchos casos la gente busca una meta aún a riesgo de la propia vida? ¿Por qué a veces optamos por soportar momentos terribles y dolorosos? • • •

• •

Todas las respuestas nos llevarían a la motivación (aquello que nos impulsa a realizar  determinada conducta) y a la emoción (impulsos, por ejemplo, miedo, tristeza, etcétera, que desencadenan determinadas conductas dirigidas fundamentalmente a la supervivencia o a la autopreservación). Ambas nos empujan a realizar un tipo determinado de acción, que puede ser muy diferente para distintas personas: Es posible que la ambición motive a una persona para conseguir un título universitario que le proporcione un estatus social y económico alto y a otra a unirse a una banda de atracadores. La tristeza puede hacer que una persona llore a solas o que busque compañía.

Motivación

Motivación procede del término latino "motio" que significa movimiento. La motivación podría verse, pues, como la fuerza, el impulso, la energía, el deseo, la buena disposición que activa o mueve al sujeto hacia el logro de un objetivo o fin. La motivación es lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Es una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide, en una situación dada, con qué vigor se actúa y en qué dirección se encauza la energía. Podemos señalar móviles que van desde impulsos más elementales, como el hambre, el sueño; hasta los más complicados y complejos, como puede ser el impulso o deseo de ser  ingeniero en telecomunicaciones, alpinista, carpintero, maestro, etcétera. Toda actividad está motivada por algo, y ese algo es lo que hemos llamado motivo. Es como un circuito cerrado en el que se pueden distinguir tres momentos principales: motivo, conducta motivada y disminución o satisfacción de la necesidad. Así, los motivos son las necesidades, deseos e intereses que activan el organismo y dirigen la conducta hacia una meta. Todos los motivos son desencadenados por algún tipo de estímulo: Una condición corporal (obesidad, bajos niveles de azúcar en sangre, deshidratación..). Una señal del ambiente (cartel de "rebajas": Dos por el precio de uno), un pensamiento • o una creencia. Un sentimiento, como la soledad, la culpa o el enojo, ...... •



Características de la motivación •













La conducta está multideterminada. Generalmente respondemos al mismo tiempo a diversas causas o motivos que pueden ser de naturaleza muy variada: fisiológica, emocional, cultural, etcétera. Los motivos cargan de energía la conducta, preparan al organismo para actuar  superando los obstáculos que puedan aparecer. Los motivos siempre dirigen la conducta hacia una meta, consciente o inconsciente, explícita o implícita, que es la que regula su intensidad y su mantenimiento. Los motivos pueden cambiar en función de razones madurativas, conflictivas, ambientales, etcétera. El ser humano nunca está satisfecho, siempre está deseando cosas nuevas. Como señala el psicólogo español José Luis Pinillos "Las necesidades humanas son inclasificables, porque el hombre es capaz de necesitarlo todo, incluso lo que no existe más que en su imaginación." Para que se produzca el comportamiento, el organismo ha de estar activado: a mayor  motivación, mayor activación.

El ciclo motivacional Si enfocamos la motivación como un proceso para satisfacer necesidades, surge lo que se denomina el ciclo motivacional, cuyas etapas son las siguientes: •

Equilibrio inicial. En cierto momento el organismo humano permanece en estado de

equilibrio.



Estímulo. Despierta el interés del sujeto, genera una necesidad.



Necesidad. Esta necesidad (insatisfecha aún), provoca un estado de tensión. Produce









un desequilibrio homeostático. Estado de tensión. La tensión produce un impulso que da lugar a un comportamiento o acción o a la inhibición del impulso. Comportamiento. El comportamiento, al activarse, se dirige a satisfacer dicha necesidad. Satisfacción. Si se satisface la necesidad, la situación en que se encuentra el organismo humano es de "gratificación", el organismo retorna a su estado de equilibrio, hasta que se presente otro estimulo. Toda satisfacción es básicamente una liberación de tensión que permite el retorno al equilibrio homeostático anterior. Frustración. Es la situación en la que se encuentra cuando una necesidad no puede ser satisfecha mediante un corportamiento o por inhibición. La frustración es, pues, una situación de decepción y fracaso que puede llevar a reacciones como las siguientes: Vivencia emocional desagradable (decepción, tristeza, ira, ansiedad y otras o manifestaciones como insomnio, problemas circulatorios y digestivos, etcétera.). o Desorganización del comportamiento (uno no sabe qué hacer o reacciona de un modo incontrolado y anormal). Agresividad (física, verbal, etcétera.). Es una de las respuestas más o corrientes frente a las frustraciones de todo tipo. La agresión puede dirigirse contra el objeto mismo que me frustra (si el teléfono público no funciona, puedo liarme a golpes contra éste), puede desviarse hacia un objeto substitutorio (llego frustrado del trabajo y lo paga mi familia), o incluso contra mí mismo (me tiro de los pelos, me insulto). Apatía y desinterés. Se diluye la tensión. o

Motivaciones primarias o fisiológicas Motivaciones primarias o fisiológicas: son de base fisiológica, se relacionan con la

supervivencia y la autopreservación, no son aprendidas y están relacionadas con la satisfacción de necesidades fisiológicas como el hambre, la sed o el sueño. No son exclusivas del hombre, pues las comparte con otros animales. La conducta humana es realizada por un cuerpo y dicho cuerpo se encuentra regulado por  necesidades o impulsos fisiológicos más o menos urgentes. La necesidad de satisfacer estas necesidades motiva al sujeto para alcanzar dos metas: obtención de placer y evitación del dolor  o malestar. Ciertas carencias o estados de privación del organismo como el hambre, la sed, el impulso sexual, la evitación del dolor, el sueño, llevan a la búsqueda de la satisfacción para que vuelva a restablecerse el equilibrio en el organismo (homeostasis), en este momento son olvidadas y desaparecen como motivo, hasta que el organismo vuelve a encontrarse deficitario. Motivaciones secundarias o sociales: Se las puede considerar como aprendidas o, al

menos, originadas a partir de las relaciones sociales y culturales. Son exclusivas del hombre. Los motivos sociales se desarrollan en el contacto con otras personas y están determinados por el entorno y la cultura. Los motivos sociales fundamentales son: •



Motivación de afiliación. Se refiere a la tendencia universal a establecer, mantener y

recuperar vínculos o relaciones afectivas con otras personas: sentimiento de pertenencia a un grupo (amigos, familia, trabajo,..). Motivación de logro. Es la tendencia a conseguir el éxito, superarse a sí mismo, mejorar en todas las facetas: activa el deseo personal de realizar algo difícil, superar 



obstáculos. Las personas con motivación de logro se esfuerzan por realizar aquellas tareas que suponen un reto o desafío tan bien y tan pronto como sea posible. Motivación de poder. Consiste en la necesidad de poseer, controlar o dominar a otras personas o cosas: necesidades de que el mundo material o social se ajuste a nuestro plan personal.

Los motivos aprendidos pueden ser manipulados. Es relativamente fácil crear necesidades nuevas, por ejemplo, la manipulación publicitaria crea necesidades "innecesarias", comprar  productos de moda que no se necesitan.

Motivación intrínseca y extrínseca La motivación consiste en buscar una razón por la que hacer las cosas. Ahora bien, esta razón puede ser interna o externa, o lo que es lo mismo, tratarse de una motivación intrínseca, en el primer caso, o de una motivación extrínseca en el segundo. La motivación intrínseca se refiere a la motivación proporcionada por la actividad en sí misma. Esto ocurre, por ejemplo, cuando se realiza una tarea porque gusta y se disfruta con ella; se trata entonces de una ocupación que representa, ya de por sí, una recompensa. Así, las personas intrínsecamente motivadas realizan actividades no tanto por las recompensas externas sino por el placer derivado de ejecutarlas. Este placer se traduce en un aumento de la autoestima, en una mejora del autoconcepto, en el afán de superación, en la búsqueda de la perfección, etcétera. La motivación extrínseca se refiere a la motivación que se deriva de las consecuencias de la actividad, es decir, lo que atrae no es la acción que se realiza en sí, sino lo que se recibe a cambio de la actividad realizada (por ejemplo, una situación social, dinero, comida o cualquier  otra forma de recompensa). En este caso, la tarea es un medio para alcanzar un fin, se realiza para conseguir otras cosas, como causar buena impresión, obtener un trabajo o ganar más dinero. Se puede afirmar que la mayoría de las actividades, tanto de la vida de los niños como de los adultos, se encuentran motivadas extrínsecamente.

Teorías de la motivación Teoría humanista de Maslow

Abraham Maslow, psicólogo humanista, considera que el desarrollo de la personalidad humana se realiza a partir de una necesidad o impulso supremo: una tendencia intrínseca al crecimiento o autorrealización, que gobierna y organiza todas los demás motivos o necesidades. Maslow plantea, dentro de su teoría de la personalidad, el concepto de jerarquía de las necesidades. Ésta jerarquía está organizada en una estructura piramidal de tal forma que las necesidades de déficit se encuentran en las partes más bajas, mientras que las necesidades de desarrollo se encuentran en las partes más altas: Necesidades de déficit: las necesidades fisiológicas, las necesidades de seguridad, • las necesidades de pertenencia y afecto, las necesidades de estima. Necesidades de desarrollo: las necesidades de autoactualización (self-actualization) • y las necesidades de trascendencia. Así, dentro de esta estructura, cuando las necesidades de un nivel son satisfechas, no se produce un estado de apatía, sino que el foco de atención pasa a ser ocupado por las necesidades del próximo nivel y que se encuentra en el lugar inmediatamente más alto de la  jerarquía, y son estas necesidades las que se busca satisfacer. En general, la teoría de Maslow presenta los aspectos siguientes:

Una necesi necesidad dad satisf satisfecha echa no origin origina a ningún ningún compor comportami tamiento ento;; solo solo las necesi necesidad dades es no sati satisf sfec echa hass infl influy uyen en en el comp comport ortami amient ento o y lo encam encamin inan an hacia hacia el logro logro de obje objetitivo voss individuales. El individuo nace con un conjunto de necesidades fisiológicas que son innatas o hereditarias. Al principio, su comportamiento gira en torno de la satisfacción cíclica de ellas (hambre, sed, ciclo sueño - actividad, sexo, etcétera). En la medida en que el individuo logra controlar sus necesidades fisiológicas y de seguridad, apar aparec ecen en lenta lenta y grad gradual ualme ment nte e nece necesi sida dades des más más elev elevada adas: s: social sociales es,, de esti estima ma y de autorrealización. Los niveles más elevados de necesidades solo surgen cuando los niveles más bajos han sido alcanzados por el individuo. No todos los individuos sienten las necesidades de autorrealización, ni siquiera el nivel de las necesidades de estima; llegar a ellas es una conquista individual. Las Las nece necesi sida dades des más bajas bajas (com (comer er,, dorm dormir ir,, etcé etcéte tera) ra) requi requiere eren n un cicl ciclo o moti motiva vaci cion onal al relativamente rápido, en tanto que las más elevadas necesitan uno mucho más largo. Si alguna de las necesidades más bajas deja de ser satisfecha durante un largo período, se hace imperativa y neutraliza el efecto de la más elevada. Las energías de un individuo se desvían hacia la lucha por satisfacer una necesidad cuando ésta se presenta.

Teoría humanista de Maslow Los escalones de la pirámide son: •

Necesidades fisiológicas. Incluyen hambre, sed, abrigo, sexo y otras necesidades

corporales. Si todas las necesidades humanas dejan de ser satisfechas entonces las necesidades fisiológicas se convierten en la prioridad más alta. Si se le ofrecen a un humano soluciones para dos necesidades como la necesidad de amor y el hambre, es más probable que el humano escoja primero la segunda necesidad (la de hambre). Como resultado, todos los otros deseos y capacidades pasan a un plano secundario.









Incluyen en la seguri seguridad dad y la protecc protección ión contra daños Necesidades Necesidades de seguridad seguridad.. Incluy materiales y emocionales. Cuando las necesidades fisiológicas son satisfechas, el ser  humano se vuelve hacia las necesidades de seguridad. La seguridad se convierte en el objetivo de principal prioridad sobre otros. Necesidades pertenencia y afecto, necesidades sociales. Se refiere a la necesidad de querer y ser querido y la necesidad de colaborar en el grupo al que se pertenece. Incluyen el afecto, el sentimiento de pertenencia y de aceptación y la amistad. Necesidades de estima, necesidad de reconocimiento. Se refiere a la valoración de uno mismo otorgada por otras personas. Incluye factores de estima internos, como el respeto a uno mismo, la autonomía y la realización, y factores de estima externos como la posición, el reconocimiento y la atención. Necesidades del ser, de autorrealización. En la parte más alta de la pirámide se hallan hallan las necesi necesidad dades es de autorr autorreali ealizac zación ión y transce transcende ndenci ncia. a. Una person persona a está está autorrealizada cuando desarrolla plenamente sus capacidades, algo que tiene que ver, sobre todo, con la satisfacción personal. Una vez alcanzado este nivel, la persona orienta la propia vida hacia valores tales como el amor desinteresado, la verdad, la belleza, etcétera. Precisamente Maslow utiliza el término "transcendencia" para indicar  que el individuo es capaz de salir de sí mismo, orientándose hacia valores que se hallan por encima de él.

El ser humano está estructurado en tal forma que presiona hacia un ser cada vez más pleno, pleno, lo cual significa: significa: hacia aquello que la mayoría de nosotros nosotros calificaría calificaría de valores positivos, hacia la serenidad, hacia la amabilidad, la valentía, el amor, el altruismo y la bondad" (Maslow, El hombre autorrealizado)

Teorías cognitivas El enfoqu enfoque e cogn cognititiv ivo o basa basa el proc proces eso o motiv motivaci aciona onall en resa resaltltar ar cier ciertos tos aspec aspecto toss del procesamiento activo de la información, es decir, la forma en que el individuo percibe o se representa la situación que tiente ante sí. Se centra en los procesos mentales o "pensamientos" como determinantes causales que llevan a la acción: la percepción de la fuerza de las necesidades psicológicas, las expectativas sobre la consecución de una meta y el grado en que se valora un resultado correcto, los planes, las metas, las atribuciones. En definitiva, este enfoque trata de explicar cómo la representación cognitiva de un plan o una meta a alcanzar influyen en los estados motivacionales y en la acción. Nuestras expectativas, metas, planes, son agentes activos que dan lugar a los fenómenos motivacionales porque dirigen nuestra atención y nuestro comportamiento hacia una secuencia de acción particular. Una vez realizada la acción, se producen las consecuencias (éxito, fracaso, fracaso, mejora) a las que se atiende, evalúa y se explica. Esta actividad cognitiva cognitiva provocada por las consecuencias de la acción se une al flujo del procesamiento de la información en lo que constituiría la regulación cognitiva constante de la conducta. Entre las numerosas teorías que destacan el papel de los procesos cognitivos en la motivación señalaremos las que dan importancia a: •





operan como como estruct estructuras uras orient orientador adoras as de la acción acción.. El sujeto sujeto Las expectativ expectativas: as: operan anticipa, anticipa, en cierto modo, los acontecimient acontecimientos os mediante procesos de pensamiento pensamiento y la esperanza (expectativa) de alcanzar la meta, es lo que mueve a la acción. Así, son el origen y la fuerza de la motivación y afectan tanto a las emociones que sentimos como a nuestras previsiones de futuro. La atribució atribución: n: es la representación que una persona tiene de la relación causal existente entre su esfuerzo y el resultado que logra en una tarea. El estilo atribucional es la forma con la que solemos interpretar las causas de lo que ocurre en nuestro alrededor y lo que nos ocurre a nosotros mismos. Para atribuir la





responsabilidad de algo que nos ha ocurrido, tomamos una posición dentro de una línea que tiene dos extremos: En uno está la posición de atribuir todo a causas externas (Estilo atribucional externo) En el otro extremo está la posición que nos lleva a atribuirnos a nosotros mismos la parte de responsabilidad que nos corresponde frente a lo que ha acontecido (estilo atribucional interno)

Emoción Al igual que la motivación, la emoción es un proceso activador de la conducta. Las emociones forman patrones de activación: Fisiológica (ante ciertos miedos, por ejemplo, descarga de adrenalina). • Conductual (emisión de respuestas de agresión o huída). • Cognitiva (valoración de la situación como peligrosa). • Sin embargo, se diferencia de la motivación en que la emoción supone una activación más específica, la acción se dirige hacia el propio organismo (supervivencia y bienestar) y se asemeja más al instinto. Las experiencias más profundas e importantes de la vida están llenas de emoción. La gente está alegre en las bodas, triste en los funerales, sorprendidos cuando les suben el sueldo un 15 %. Toda actividad humana está impregnada de emoción. Las emociones matizan todas las experiencias de la vida cotidiana: nos enojamos cuando alguien nos trata con rudeza, nos desanimamos cuando vemos que tenemos que hacer una reparación costosa en el coche y nos alegramos cuando obtenemos una buena nota en los ejercicios de psicología. En algunos aspectos, las emociones son la base de la salud mental: los dos problemas más frecuentes que llevan a buscar terapia son la depresión y la ansiedad.

Definición de emoción No hay una forma unívoca de definir lo que es una emoción. Las distintas definiciones dependen de la posición teórica de los investigadores que se han dedicado a su estudio. A pesar de esta diversidad de puntos de vista , hay unanimidad en describirlas teniendo en cuenta los componentes o sistemas de respuestas que intervienen: Las Las emoc emocio ione nes s son son resp respue uest stas as a estím estímul ulos os sign signif ific icati ativo vos s que que cons consta tan n de tres tres componentes: •

Neurofisiológico y bioquímico: una reacción orgánica involuntaria.



Motor o conductual: un comportamiento específico.



Cognitivo: Una particular particular vivencia subjetiva subjetiva sobre lo que se está experimentand experimentando. o. Es

posterior a la respuesta emocional y está supeditado a la emoción, es decir, los pensamientos pensamientos están condicionados condicionados por la emoción, emoción, no actuamos actuamos sólo basándonos basándonos en la razón. Esto es, para hablar de una emoción y no de otro conjunto de reacciones afectivas, hemos de encontrar: procesos emocion emocionales ales están están Respuestas Respuestas neurofisio neurofisiológi lógicas cas y bioquímic bioquímicas as Los procesos • estrec estrecham hamente ente vincul vinculado adoss a los fisiol fisiológi ógicos cos,, pero pero sus interc intercone onexio xiones nes son muy complejas. Las bases biológicas de las emociones incluyen muchas áreas del cerebro, el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. Por ejemplo, cuando sentimos miedo aumenta la frecuencia cardíaca, la respiración se acelera, se dilata la pupila, sudan las manos, la musculatura se tensa, se produce segregación de adrenalina , un aumento de glucosa en la sangre, etcétera.



El componente conductual o expresivo de la emoción comprende tanto conductas

no verbales (lenguaje corporal: expresiones faciales, movimientos corporales, conducta de aproximación - evitación) como verbales (entonación de la voz, intensidad, sonidos, etcétera.) Así, por ejemplo, si vemos una persona con la boca abierta, las cejas alzadas y los ojos bien abiertos, al mismo tiempo que emite una exclamación, por  ejemplo, oh!, seguramente calificaremos, sin grandes dificultades, su estado emocional como de sorpresa. Este componente de la emoción está muy influido por factores socioculturales y educativos que pueden modular la expresión emocional. De esta manera, la expresión emocional varía a lo largo del desarrollo ontogenético de la persona, y son los adultos los que ejercen un control emocional más grande que los niños. Por otra parte, las reglas sociales modulan la expresión emocional porque nos facilitan o inhiben la manifestación de acuerdo con el contexto en el cual tiene lugar la experiencia emocional. Así, por ejemplo, saltamos de alegría si gana nuestro equipo e inhibimos nuestra ira o insatisfacción en el trabajo delante de un superior. •

El componente cognitivo está relacionado con la vivencia afectiva, con el hecho de

percibir la emoción en sí y la situación en la que se desencadena, de experimentar  propiamente la emoción y también con la evaluación de dicha situación. Hace referencia a los estados subjetivos calificados, por el sujeto, como agradables o desagradables, positivos o negativos que experimenta cuando es objeto de una emoción y con el reconocimiento consciente que hacemos de nuestro estado emocional, es decir, con la "etiqueta" que le ponemos para identificarlo, por ejemplo decir que "soy feliz", que "tengo miedo" o "me siento culpable".

Diferencia entre emoción y otros conceptos afines La emoción es una reacción específica, intencional, breve e intensa dirigida a algún objeto (interno o externo) y asociada a sensaciones corporales internas que promueve la supervivencia de un organismo. Las emociones son relativamente involuntarias y poco controlables. Por ejemplo, el miedo. El sentimiento es el estado del sujeto caracterizado por la impresión afectiva que le causa un estímulo determinado. Sus ingredientes principales son las emociones y un modo de pensar  acorde con la emoción que se siente. El sentimiento es posterior y de menor intensidad que la emoción y más controlable que ésta, por lo que provoca actitudes más racionales y voluntarias, por ejemplo: la hostilidad, la simpatía, etcétera. La pasión es un estado emocional intenso y duradero, fuertemente irracional, poco controlable por la voluntad o las normas sociales. Se caracteriza por fuertes explosiones afectivas y por  sentimientos intensos; por ejemplo, los celos. El estado de ánimo es estable, persistente y de moderada intensidad: prolongado y débil. No tiene un objeto provocante o es muy difuso e indiferenciado, por ejemplo: sentirse solo o estar aburrido. El afecto supone una inclinación positiva de acercamiento o negativa y de aversión hacia el objeto. Por ejemplo, atracción o rechazo hacia alguien. El temperamento está formado por el conjunto de rasgos o diferencias individuales características, estables durante largos periodos de tiempo, en relación a las maneras en las que las personas experimentan y expresan sus emociones. En otras palabras, es la tendencia a responder emocionalmente de una manera particular.

Funciones de la emoción Facilitan la adaptación del organismo al medio: permiten al sujeto sobrevivir y adaptarse al

medio, al reaccionar éste de manera adecuada ante situaciones de emergencia. La emoción

discrimina como buenas o nocivas las situaciones a las que se enfrenta y reacciona según patrones de conducta adaptativa relacionados con la supervivencia: una alteración del equilibrio homeostático celular pone en marcha los mecanismos reguladores, generando un impulso como el hambre, la sed o el ansia sexual, pero también una emoción como la ira o el miedo. Por ejemplo, una de las funciones de la emoción es automatizar nuestra respuesta ante una situación que represente un peligro para la supervivencia. La función social se refiere al papel que las emociones ejercen en la adaptación del individuo

a su entorno social y tiene varios aspectos: •

Comunicación. La emoción es visible y por medio de ella realizamos intercambio

informativo con nuestros interlocutores. Las principales señales de comunicación del estado emocional a los demás son la expresión facial y los movimientos de la postura,   juntamente con la expresión verbal. Prestando atención a esas señales podemos conocer los estados e intenciones de un sujeto en relación a los otros (tanto si son miembros de una misma especie como de otra diferente), con lo cual afectan al comportamiento o a las acciones de los otros y, a su vez, las emociones expresadas por los demás vuelven a influir en el primero. En otras palabras, las reacciones emocionales expresan nuestro estado afectivo, pero también regulan la manera en que los demás reaccionan ante nosotros. •

Las expresiones emocionales facilitan la interacción social. Un claro ejemplo de esta función es el sonreir, que se manifiesta de manera espontánea cuando estamos alegres o felices, pero que en muchas ocasiones esta expresión emocional está motivada socialmente y no emocionalmente. Es decir, sonreímos cuando nos presentan a alguien, y la sonrisa es una expresión social de aceptación, reconocimiento, o simplemente buena educación. Los estados emocionales positivos (felicidad, alegría) también facilitan la interacción social porque promueven conductas prosociales. Las personas que están bajo la influencia de un estado afectivo positivo tienen más probabilidad de ser prosociales -más sociales, cooperadores y más proclives a ayudar a los demás- . Por el contrario, los estado emocionales negativos (tristeza, rabia, aburrimiento) suelen dificultar la comunicación y la puesta en práctica de actitudes prosociales. Se dice que a una persona feliz le resulta más fácil ser buena persona que a una que está triste o desesperada. Naturalmente que esta última afirmación puede ser matizada conforme a las circunstancias específicas de cada caso.

Funciones de regulación o control. Para que cumplan las funciones mencionadas

anteriormente, las emociones se tienen que manifestar en un contexto apropiado y con una intensidad adecuada. En la regulación emocional intervienen tanto mecanismos biológicos como culturales. La regulación emocional óptima se produce cuando la persona es capaz de controlar sus emociones en relación consigo mismo y los demás y a las normas sociales establecidas, y presenta un funcionamiento psicológico competente. La regulación emocional está íntimamente vinculada a la inteligencia emocional (Goleman).

Naturaleza de la emoción Una de las preguntas que ha suscitado más investigaciones es: ¿son las emociones reacciones innatas de carácter universal, o se trata de reacciones aprendidas socialmente que varían según la cultura?. La respuesta no es simple y todavía no hay acuerdos. No obstante, sí se acepta que hay gran continuidad y uniformidad en los elementos fisiológicos, cognoscitivos y conductuales en culturas muy diferentes en relación con las emociones básicas: alegría, tristeza, ira, miedo y repulsión. Lo que significa que el sustrato emocional es innato. Sin embargo, cada cultura regula el modo de exteriorizarlas, cómo, cuándo y ante quién hay que mostrarlas. Incluso dentro de cada cultura, esta forma de manifestarlas está sujeta a gran variabilidad entre las personas, influyendo:



La personalidad: el tipo de personalidad predice el tipo de reacciones emocionales

más frecuentes, y a la inversa. Un predominio emocional concreto describe el tipo de personalidad que se tiene. Por ejemplo, una persona habitualmente alegre tendrá un tipo de personalidad extrovertida; una persona paranoica, experimentará con frecuencia la emoción de cólera. •

El desarrollo: las emociones evolucionan a lo largo de la vida, al igual que las

situaciones que las provocan, cambian y se van haciendo más complejas, abstractas y simbólicas. Por ejemplo, un juguete musical puede alegrar a un niño e irritar a un adulto; una bandera deja indiferente a un niño, pero su significado puede emocionar a un adulto. •

La experiencia previa: el estado previo del sujeto, sus focos conflictivos, su

aprendizaje, expectativas y relaciones anteriores con los objetos determinan la respuesta emocional. Por ejemplo, algunos turistas extranjeros sienten inmediato asco ante una langosta o un percebe, sin embargo, la experiencia previa de los occidentales provoca que la reacción ante el marisco no sea de asco sino de deleite. Así, el sustrato emocional parece estar filogenéticamente determinado y es universal, es decir, las emociones tienen una base biológica, se transmiten genéticamente y forman parte del arsenal con el que nacemos. La cultura sólo puede modular la expresión de estas emociones y orientar su manifestación y, en última instancia, es el individuo el que acaba utilizando de una forma u otra su capacidad innata para experimentar y expresar estados emocionales en función de sus características personales.

La inteligencia emocional (Goleman) Según Goleman la inteligencia emocional tiene dos componentes: •











La Inteligencia Personal: está compuesta a su vez por una serie de competencias

que determinan el modo en que nos relacionamos con nosotros mismos. Esta inteligencia comprende, a su vez, tres componentes: Conciencia de uno mismo: es la capacidad de reconocer y entender en uno mismo las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, así como el efecto que éstos tienen sobre los demás y sobre el trabajo. Esta competencia se manifiesta en personas con habilidades para juzgarse a sí mismas de forma realista, que son conscientes de sus propias limitaciones y admiten con sinceridad sus errores, que son sensibles al aprendizaje y que poseen un alto grado de auto-confianza. Autorregulación o control de sí mismo: es la habilidad de controlar nuestras propias emociones e impulsos para adecuarlos a un objetivo, de responsabilizarse de los propios actos, de pensar antes de actuar y de evitar los juicios prematuros. Las personas que poseen esta competencia son sinceras e íntegras, controlan el estrés y la ansiedad ante situaciones comprometidas y son flexibles ante los cambios o las nuevas ideas. Auto-motivación: es la habilidad de estar en un estado de continua búsqueda y persistencia en la consecución de los objetivos, haciendo frente a los problemas y encontrando soluciones. Esta competencia se manifiesta en las personas que muestran un gran entusiasmo por su trabajo y por el logro de las metas por encima de la simple recompensa económica, con un alto grado de iniciativa y compromiso, y con gran capacidad optimista en la consecución de sus objetivos. La Inteligencia Interpersonal: al igual que la anterior, esta inteligencia también está compuesta por otras competencias que determinan el modo en que nos relacionamos con los demás: Empatía: es la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas de los demás, poniéndose en su lugar, y responder correctamente a sus reacciones emocionales. Las personas empáticas son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus problemas y motivaciones, que normalmente tienen mucha popularidad



y reconocimiento social, que se anticipan a las necesidades de los demás y que aprovechan las oportunidades que les ofrecen otras personas. Habilidades sociales: es el talento en el manejo de las relaciones con los demás, en saber persuadir e influenciar a los demás. Quienes poseen habilidades sociales son excelentes negociadores, tienen una gran capacidad para liderar grupos y para dirigir  cambios, y son capaces de trabajar colaborando en un equipo y creando sinergias grupales.

¿Qué es la personalidad? Muchos de los aspectos psicológicos que hemos vista hasta ahora caracterizan a los seres humanos e incluso a los animales; el concepto de personalidad se refiere exclusivamente a los seres humanos. La estructura genética, la educación que recibe y la realidad social en que se desarrolla un individuo condicionan sus pensamientos, sus sentimientos y sus conductas típicas. No obstante, existe una porción de libertad que le permite modificar su propia vida. Etimológicamente, personalidad, lo mismo que persona, procede del término griego PROSOPON, palabra que servía para designar la máscara con la que se cubrían el rostro los actores durante las representaciones teatrales. Personalidad vendría a significar por tanto, la imagen que se ofrece a los demás. Desde este punto de vista, la personalidad es algo superficial, externo, nuestra apariencia exterior. Actualmente, el término personalidad hace referencia al conjunto integrado y organizado de características de un individuo que caracterizan su peculiar ajuste al medio. Es el sello psicológico exclusivo de cada uno que persiste a lo largo del tiempo y que distingue a un individuo de otro.

Definición de personalidad Como casi todos los conceptos en Psicología, la definición de personalidad es diferente según las distintas corrientes. Una definición que contempla lo esencial de todas ellas sería: Un patrón único de pensamientos, sentimientos y conductas, determinadas por la herencia y por el ambiente, relativamente estables y duraderos que diferencian a cada persona de las demás y que permiten prever su conducta en determinadas situaciones.

De esta definición hemos de destacar tres aspectos: •

Singularidad. Aspectos que distinguen a una persona de las demás. La

personalidad explica por qué no todos obramos igual en situaciones parecidas. Ejemplo: si uno queda atrapado en un ascensor con otras tres personas, ninguna reaccionará de la misma forma. •

Estabilidad. Tenemos un estilo o forma peculiar de comportarnos a través del tiempo. La estabilidad de la personalidad supone admitir cambios y fluctuaciones en el

proceso vital de un individuo, a la vez que consideramos esas fluctuaciones e inestabilidades como formas superficiales y no profundas del cambio de personalidad. •

Consistencia. Así como la estabilidad hace referencia a los cambios en el tiempo, la consistencia analiza las tendencias de comportamiento en diferentes situaciones.

Por ejemplo, una mujer puede encontrase en situaciones diferentes: como médico atendiendo a niños, como esposa al interactuar con su pareja y como madre al criar a sus hijos; en todas ellas se muestra cálida, solícita. La estabilidad siempre implica consistencia, y la consistencia, estabilidad: una persona consistente habitualmente, a lo largo de su vida tenderá a ser estable.

Es evidente que las personalidades no son nunca estables ni absolutamente consistentes, pero esperamos que la personalidad de la gente sea relativamente constante de un día a otro y de una situación a otra. Cuanto más estable y consistente es una persona, más fácil resulta poder  imaginar qué hará en el futuro, ante una situación nueva, es decir, más fácil resultará predecir  su comportamiento. Cuando la conducta de una persona no es estable ni consistente, sospechamos que hay alguna disfunción.

Temperamento, carácter y personalidad Cuando describimos a otras personas, además de referirnos a su personalidad, aludimos también a su temperamento a o su carácter, decimos que tiene un temperamento fuerte, o tiene muy buen carácter. Personalidad, temperamento y carácter son conceptos que guardan bastante relación entre sí, pero que son distintos. •





El temperamento es la disposición innata que nos induce a reaccionar de forma particular a los estímulos ambientales. Está determinado genéticamente y, por tanto, es difícil de modificar. El carácter  se forma mediante los hábitos de comportamiento adquiridos mediante aprendizaje a lo largo de la vida, y es modificable. Se refiere a las propiedades psicológicas de un individuo pero añade un matiz: expresa un juicio de valor sobre el modo de ser. Así, calificamos a las personas por su buen o mal carácter. La personalidad engloba a los dos aspectos, se sustenta en la herencia genética (temperamento), pero está también influenciada por el ambiente (carácter), por lo que puede desarrollarse y a pesar de ser bastante estable, cambia a lo largo de la vida.

Teorías de la personalidad Las teorías psicológicas sobre la personalidad tratan de explicar cuál es su génesis, cómo se desarrolla y, finalmente, qué mecanismos pueden utilizarse en la modificación de algunos de sus rasgos. Realizaremos una breve exposición de algunas de las teorías más importantes. •









Teorías psicodinámicas (Sigmund Freud). Conceden gran importancia al inconsciente

y se centran en el funcionamiento de la personalidad, en especial, de los conflictos internos. Teorías conductistas. La personalidad se expresa por la conducta y la conducta depende del ambiente. Teorías del aprendizaje cognitivo-social (Bandura). Las personas organizan internamente sus expectativas y valores para guiar su conducta. Teorías de los rasgos. Tratan de identificar qué rasgos forman la personalidad y cómo se relacionan con el comportamiento real. Teorías humanistas (Carl Rogers). Ponen énfasis en la experiencia subjetiva privada y en el crecimiento personal.

Teorías psicodinámicas Según estas teorías, la conducta es el resultado fuerzas psicológicas que operan dentro del individuo. A menudo, son procesos de los cuales no somos conscientes.

Para explicar la personalidad, Freud, fundador del psicoanálisis, se centra en la influencia de las experiencias infantiles tempranas, en los motivos y conflictos inconscientes y en los métodos con que la gente enfrenta sus impulsos sexuales y agresivos.

De acuerdo con Freud (1920), nuestros pensamientos, reacciones y decisiones están determinados por dos tipos pulsiones i nconscientes: •

Eros o pulsiones de vida: abarcan no sólo las pulsiones sexuales propiamente

dichas, sino también las pulsiones de autoconservación. Son impulsos de amor y sexuales que inducen a los humanos a buscar la compañía, el reconocimiento y la comprensión de los demás (es decir, la expresión en sus más diversas formas de sexualidad, sensualidad, creación, producción artística, solidaridad, ternura....). •

Thanatos o pulsiones de muerte: designa tendencias destructoras que se muestran

bajo la conducta agresiva que enfrenta a los humanos contra sí mismos (autodestrucción) y contra los demás (agresión externa). Estas pulsiones se rigen por dos principios: •

El principio de placer es una energía psíquica inconsciente que trata de satisfacer los

impulsos instintivos de supervivencia, reproducción y agresión y persiguiendo siempre su satisfacción inmediata. Toda actividad psíquica persigue reducir tensiones y evitar  cualquier sufrimiento, para lograrlo el organismo descarga la libido o impulso sexual en un objeto que le provoque satisfacción. De esta manera, el organismo se descarga de la sobreexcitación y retorna al equilibrio. •

El principio de realidad. Por medio del razonamiento inteligente, el Yo, que trata de

adaptarse al ambiente, regula los deseos en función de la cultura y renuncia al placer  inmediato a favor de un placer futuro. No debe entenderse como opuesto al placer, sino como un ajuste de éste a las condiciones externas. Si quiere satisfacer sus deseos, el sujeto debe postergarlos hasta el momento en que las circunstancias de la realidad se lo permitan. Gracias a este principio, el individuo se socializa, aprendiendo a controlar  su egoísmo primitivo y descubriendo los fundamentos del orden social, la moralidad, etcétera. Estructura de la personalidad: Modelo Topográfico

En su primer modelo sobre la estructura de la personalidad (modelo topográfico), Freud distingue tres áreas diferentes en la mente humana: •

Consciente: Aquella región psíquica en la que las percepciones que provienen del

mundo exterior, del propio cuerpo y de la mente, se hacen presentes (consciente), es decir, pueden comunicarse por medio del lenguaje y la conducta. Se rige por el principio de realidad. •

Preconsciente: Aquellos sucesos, procesos y contenidos mentales que son capaces

de alcanzar o llegar a la conciencia a través de la memoria, si se realiza un esfuerzo para concentrar la atención. •

Inconsciente: Se rige por el principio del placer. Es la suma total de todos los

impulsos, deseos y sucesos que quedan fuera de la consciencia y que son incapaces de llegar a ella a causa de una contra-fuerza que es la censura o represión. Lo inconsciente pugna por emerger a la conciencia, pero la censura evita su actualización. Según Freud, estos contenidos son amenazantes para la integridad psíquica del sujeto, puesto que provocan en él angustia o sentimientos de culpa. Sin embargo, cuando la conciencia disminuye su vigilancia, (sueños, fantasías, libre asociación de recuerdos, ), el inconsciente aflora, aunque distorsionado, bajo la forma de imágenes oníricas, actos fallidos o imaginaciones fantasiosas. Estructura de la personalidad. Modelo estructural.

Años más tarde, introdujo importantes modificaciones proponiendo un nuevo modelo (modelo estructural). Según este, la personalidad consta de tres estructuras. El ello, (id), la única estructura presente al momento de nacer. Se trata de una energía

psíquica inconsciente que influye en la dinámica de la personalidad tratando de satisfacer los impulsos instintivos de supervivencia, reproducción y agresión persiguiendo siempre su satisfacción inmediata. Freud destacó tres características del ello: Sus demandas incondicionales de satisfacción, ya que se rige por el principio de • placer. Su irracionalidad, ya que, al ser puramente instintivo, no se guía por el principio de la • realidad. Su amoralidad, ya que exige satisfacción sin atender a censuras morales o sociales. •

El yo, (ego), nexo del ello con el mundo real, controla las actividades conscientes del

pensamiento y del razonamiento y funciona conforme al principio de realidad. Trata de posponer el cumplimiento de los deseos del ello hasta que pueda hacerlo segura y eficazmente en el mundo real. El yo se desarrolla después del nacimiento, cuando el niño se da cuenta de que no todo lo que quiere lo obtiene automáticamente y por tanto tendrá que buscar la manera de conseguirlo. El yo está formado por aspectos conscientes, como los procesos intelectuales o las propias percepciones, pero también tiene un mecanismo inconsciente: los mecanismos de defensa, cuyas tareas más importantes son: La autoconservación del organismo. El control de las pulsiones internas generadas por la pugna entre el ello y el superyó. La adaptación a la realidad. • • •

El superyó (superego) aparece en la primera infancia y es el guardián moral o la conciencia y

ayuda al individuo a funcionar en la sociedad. Compara además las acciones con el ego ideal de la perfección. Representa los valores que los padres y educadores van comunicando al niño/a como ideales. El superyó procura que el niño interiorice los conceptos de bueno/malo para que pueda, de este modo, controlar su propia conducta, de acuerdo a su propio criterio. En definitiva que sea capaz de juzgar sobre una acción si ésta es buena o mala. Su misión fundamental es presionar al yo, señalándole la forma de comportarse en cada momento, pero también generándole sentimientos de culpa cuando incumple sus exigencias. Está en continua lucha con el ello: Su papel consiste en bloquear la actividad instintiva permanentemente. Si el superyó consigue demasiado éxito produce como resultado una personalidad rígida e inhibida; si fracasa surgirá en nosotros una personalidad antisocial. Freud consideraba que los rasgos determinantes de la personalidad quedaban fijados prácticamente en los seis primeros años de vida. Posteriormente, el sujeto se limitaba a reelaborar esos rasgos, procurando adaptarlos a su situación personal y social. Sin embargo, el sujeto siempre regresa inconscientemente a la infancia ante situaciones de tensión psíquica, mediante el uso de algunos mecanismos de defensa como la represión, la fijación y la regresión. Etapas del desarrollo psicosexual

El desarrollo de la personalidad pasa por varias fases, cada una de ellas caracterizada por  unos conflictos específicos. A medida que el niño madura, su libido va centrándose en partes sensibles de su cuerpo: las etapas psicosexuales son estadios del desarrollo con un centro sexual típico que dejan su marca en la personalidad del adulto.

Cada etapa enfrenta desafíos o procesos especiales y la forma de resolverlos determina la personalidad. Si un niño pasa por estas fases de forma equilibrada, el desarrollo de su personalidad será normal, pero si en una de estas fases se le priva del placer o si se le permite obtener un placer excesivo de la parte del cuerpo que domina esa etapa, parte de la energía sexual quedará permanentemente vinculada a esa parte del cuerpo. Etapa oral. Abarca el primer año y medio de vida. La fuente principal de estimulación erótica es

la boca (al morder, al succionar, al masticar, ). En la teoría de Freud el manejo de las experiencias de alimentación del niño determina en gran parte el desarrollo posterior. Atribuyó considerable importancia a la manera en que se desteta del seno materno o del biberón. Los bebés con demasiada gratificación oral tienden a ser adultos demasiado optimistas y dependientes y más hostiles y pesimistas en caso contrario. Etapa anal. Entre el año y medio y tres de vida el niño obtiene placer erótico de los

movimientos de los intestinos, ya sea expulsando o reteniendo las heces. El evento crucial a esta edad es entrenamiento en el control de esfínteres, que representa el primer esfuerzo sistemático de la sociedad por regular los impulsos biológicos del niño. Cuando el adiestramiento es severo y punitivo pueden llegar a convertirse en adultos destructivos, obstinados, tacaños y demasiado ordenados. Etapa fálica. Hacia los 4 años los genitales (el pene y el clítoris) constituyen el centro de la

energía erótica del niño, principalmente a través de la autoestimulación. Es entonces cuando surge el complejo de Edipo: el niño siente una preferencia por la madre con matices eróticos. Al mismo tiempo siente hostilidad contra el padre, a quien considera rival del afecto por su madre. Las niñas, por su parte, se sienten atraídas hacia el padre. Según Freud, la forma en que los padres de familia y sus hijos enfrenten los conflictos sexuales y agresivos heredados en el complejo de Edipo tiene gran importancia. El niño debe resolver el dilema eliminando los deseos sexuales por el progenitor del sexo contrario y la hostilidad que le produce el de su mismo sexo llegando a identificarse adecuadamente con él. Es en esta etapa cuando aparece el superyó. Etapa de latencia. De los 6 años a la pubertad, la sexualidad del niño está adormecida. Los

hechos importantes en la etapa de latencia se centran en expandir los contactos sociales más allá de la familia inmediata dando pie a los primeros sentimientos de amistad. Etapa genital. A partir de la pubertad, el cuerpo del chico y de la chica están marcados por los

caracteres sexuales, tanto primarios como secundarios, y se comienza a ver a los sujetos del sexo opuesto como algo atractivo y como fuente de placer sexual. Entonces la libido se encauza normalmente hacia pares del otro sexo y no a uno mismo como en la etapa fálica.

Teorías conductistas de la personalidad Según este modelo, la personalidad se expresa por la conducta y la conducta depende del ambiente. La conducta se entiende en sentido restrictivo de conducta observable y está sujeta en su adquisición y modificación a las leyes del aprendizaje. Es un error buscar las explicaciones de la conducta en el interior del organismo (estados internos, rasgos), las variables relevantes para estudiar la conducta están en su medio ambiente. Para los autores conductistas la personalidad es producto de la historia, exclusiva, de reforzamiento de cada individuo, está formada por un conjunto de hábitos que se muestran más o menos estables y permanentes y que provocan respuestas similares ante una agrupación de estímulos determinados.

Por tanto, según esta teoría la personalidad se puede cambiar. Los cambios se logran cambiando el ambiente, valiéndose del refuerzo. Las variables de la personalidad (los hábitos) son etiquetas que se ponen a la persona en función de la conducta que expresa.

Aunque la personalidad humana puede ser muy modificable según los conductistas, no deja de ser pasiva ya que viene determinada por el ambiente. La persona sigue siendo modelada principalmente por fuerzas que escapan a su control. Esta perspectiva se verá modificada, como veremos en el apartado siguiente, cuando el enfoque del aprendizaje cognitivo social sustituyó a la teoría conductista tradicional, dando mayor importancia al papel activo del individuo en la selección y modificación de su entorno permitiendo, por tanto, a la persona convertirse en una fuerza causal de su propia vida.

Teoría sociocognitiva de la personalidad Para los teoricos cognitivos, las diferencias de personalidad surgen de las diversas formas en que los individuos representan mentalmente la información. Los procesos cognitivos internos influyen en la conducta, tanto como la observación de las conductas ajenas y del entorno en el que se desarrolla la conducta. Bandura, uno de los teóricos más destacados de la actualidad en esta área, ha desarrollando la teoría socio-cognitiva. Según ésta, los determinantes externos de la conducta (como las recompensas y los castigos) y los determinantes internos (como las creencias, pensamientos y expectativas) forman parte de un sistema de influencias que interactúan afectando a la conducta. Así, las teorías del aprendizaje cognitivo-social sostienen que las personas organizan internamente sus expectativas y valores para guiar su conducta. Este conjunto de estándares personales es único para cada uno de nosotros y surge de la historia de nuestra vida. Según Bandura, las personas se valen de símbolos y previsiones para decidir cómo actuar. Cuando se enfrentan a un nuevo problema, imaginan posibles resultados y consideran la probabilidad de cada uno. A continuación, fijan y desarrollan estrategias para lograrlos. Esta noción difiere bastante de la de condicionamiento mediante recompensa y castigo aunque, obviamente, las experiencias pasadas del individuo con recompensas y castigos influyen en sus decisiones sobre conductas futuras. ¿Cómo se desarrollan estas fuentes de control internas y personales? . Las personas aprenden a comportarse observando la conducta ajena o leyendo u oyendo algo sobre ella. No es necesario llevar realmente a cabo las conductas observadas; basta con observar si dichas conductas han sido recompensadas o castigadas, y almacenar dicha información en la memoria. Cuando surgen nuevas situaciones, se puede actuar en función de las expectativas acumuladas sobre la base de la observación dé modelos. Nuestra conducta es el producto de la interacción de: •





Factores cognitivos. Cómo pensamos acerca de una situación y cómo vemos nuestra

conducta en esa situación. Pensamiento, percepción selectiva, motivación, afectos, estrategias, autoconcepto, autoeficacia. Factores conductuales. Sistemas de respuesta gobernados por principios de aprendizaje. Comprenden los aprendizajes y las experiencias previas (que incluyen el reforzamiento, castigo y modelamiento) Factores ambientales. El ambiente exterior inmediato.

Según Bandura, las personas se organizan ellas mismas, son proactivas, reflexivas y autorreguladoras, no simples organismos reactivos moldeados y dominados por los sucesos externos. También destaca la importante función de la planificación hacia adelante, puntualizando que nos fijamos metas, prevemos las consecuencias probables de las acciones futuras, seleccionamos y creamos cursos de acción que produzcan los resultados deseados y eviten los negativos.

Teorías de los rasgos Según estas teorías, las personas difieren de acuerdo al grado en que poseen ciertos rasgos de personalidad que pueden ser inferidos de su comportamiento y que utilizamos para describirlas, como la dependencia, ansiedad, agresividad y sociabilidad. Los rasgos son características definitorias del individuo que son relativamente estables y generales, es decir, un rasgo es una disposición a comportarse de manera estable en diversas circunstancias. Hay personas mentirosas, habladoras, valientes, etcétera. El grado en que un rasgo está presente en cada persona se sitúa en un continuo que va desde la afirmación plena en un extremo hasta su término opuesto en el otro. Durante el siglo pasado se realizaron varios intentos de reducir los rasgos individuales de la personalidad a un número limitado de categorías o tipos. Gordon Allport señaló que podrían utilizarse miles de palabras para describirlos. Raymond Cattell identificó 16 rasgos básicos aplicando el método estadístico del análisis factorial.

Modelo de Eysenck Una de las tipologías que más han influido ha sido la de Eysenck que, aunque era conductista y consideraba los hábitos aprendidos como algo fundamental, opinaba que las diferencias de personalidad eran hereditarias. Su modelo reduce la personalidad a tres dimensiones heredables y con base fisiológica, pretende determinar las causas biológicas que están en el origen de estas dimensiones y confirmarlas experimentalmente. Estas tres dimensiones son: •

Estabilidad emocional- inestabilidad o neuroticismo. Se refiere a cómo controla el

individuo sus emociones, la estabilidad emocional que expresa en el transcurso del tiempo. Los sujetos que pertenecen al extremo del continuo Estabilidad Emocional, presentan estabilidad emocional, se excitan con dificultad, son calmados y despreocupados. En el extremo opuesto, los rasgos predominantes son: baja tolerancia al estrés, sugestionabilidad, falta de persistencia, lentitud en pensamiento y acción, poca sociabilidad y tendencia a reprimir hechos desagradables. •

Introversión-extroversión. Refleja el grado en que una persona es sociable y

participativa en su relación con los demás. •

Psicoticismo. Este factor fue añadido posteriormente. Las características más

importantes de los sujetos con puntuaciones altas en psicoticismo, es que son personas solitarias, inseguras, problemáticas y en continua búsqueda de sensaciones. Las puntuaciones altas en psicoticismo suelen correlacionar positivamente con medidas de rasgos como inmadurez, irresponsabilidad, oposición a la autoridad e independencia, tienden a ser sujetos poco cooperativos, y con dificultades para mantener la atención. El sujeto con puntuaciones altas en este factor puede llegar a tener desórdenes del pensamiento, emocionales o de conducta, e incluso, alucinaciones o delirios. Las dos dimensiones o ejes, extroversión-introversión y estabilidad-inestabilidad emocional, definen cuatro cuadrantes que están integrados de la siguiente manera: Extrovertido estable (sanguíneo: comunicativo, responsable, sociable, vivaz, • despreocupado, líder) Extrovertido inestable (colérico: sensible, inquieto, excitable, voluble, impulsivo, • irresponsable)





Introvertido estable (flemático: calmado, ecuánime, confiable, controlado, pacífico,

pensativo, cuidadoso, pasivo) Introvertido inestable (melancólico: quieto, reservado, pesimista, sobrio, rígido, ansioso, temperamental).

Los cinco grandes rasgos de la personalidad (Goldberg, McRae)

En los últimos años, muchas investigaciones consideran que los tres factores de Eysenck son insuficientes y se han centrado en la importancia de cinco rasgos esenciales. Los cinco grandes rasgos son extroversión, afabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional y cultura o cultura o apertura. Estos rasgos parecen ser universales entre las culturas, y algunas investigaciones indican que, en parte, pueden ser de origen fisiológico. •









Extraversión: va de lo sociable, divertido y afectivo en un extremo a lo retraído,

silencioso y cauteloso en el otro. Afabilidad: va de la bondad, confianza y cooperación en un extremo a lo irritable, suspicaz, testarudo en el otro. Responsabilidad: va de la buena organización, autodisciplina y responsabilidad en un extremo a lo desorganizado, negligente y falto de escrúpulos en el otro. Estabilidad emocional: va de la serenidad y tranquilidad en un extremo al nerviosismo y ansiedad, excitación e hipocondría en el otro. Apertura a la experiencia: va de lo imaginativo, sensible e intelectual en un extremo a lo prosaico, insensible y simple en el otro.

Teorías humanistas de la personalidad El humanismo es un enfoque teórico que pone de relieve las cualidades singulares del ser  humano, especialmente: •

• •

Su libertad y su capacidad de crecimiento personal: yo soy el único responsable de mis propias acciones y sus consecuencias. El valor que se otorga a la dignidad de la persona: la gente es básicamente buena. El objetivo de la psicología es comprender a las personas, no predecirlas ni controlarlas.

Así, los psicólogos humanistas, a diferencia de los conductistas y psicodinámicos, adoptan una visión optimista de la naturaleza humana: Las personas pueden superar su herencia animal primitiva y controlar sus impulsos • biológicos. Son seres racionales y conscientes que no están dominados por necesidades y • conflictos irracionales e inconscientes. Para Rogers, el ser humano desarrolla su personalidad al servicio de metas positivas: todo organismo nace con ciertas capacidades, aptitudes o potencialidades innatas, que tiende a desarrollar a lo largo de la vida convirtiéndose en lo mejor que puede llegar a ser. Además de tratar de cumplir el potencial biológico innato, los seres humanos tratamos de

hacer realidad nuestro autoconcepto, nuestro sentido consciente de quiénes somos y qué deseamos hacer con nuestra vida, a lo que Rogers dio el nombre de tendencia a la autorrealización. La personalidad se constituye como resultado del propio proceso de autorrealización: si un sujeto la alcanza, su personalidad será madura y equilibrada; en caso contrario, nos hallaremos ante personalidades insatisfechas y, por tanto, desequilibradas. Los conflictos surgen por la presión social ejercida sobre el individuo. Éste, según Rogers, posee un yo auténtico que se debe desarrollar en libertad, siguiendo sus genuinos intereses y expectativas si quiere autorrealizarse. Pero en muchas ocasiones, los intereses de ese yo personal no coinciden con los de las personas que le rodean, las cuales le fuerzan a seguir 

caminos diferentes a los de sus deseos. De esa manera, las instancias socializadores (familia, colegio, amigos,..) presionan para que el individuo se adapte a los intereses sociales dominantes. Si el sujeto renuncia a su autenticidad por complacer a los demás, aparecen la insatisfacción y el descontento con uno mismo. Si, por el contrario, el sujeto desarrolla plenamente su vocación, estará en el camino correcto para poder sentirse plenamente satisfecho y realizado. Así, Rogers considera que la diferencia entre la persona sana y la persona desadaptada se debe a la congruencia o incongruencia entre el yo y la experiencia.

Evaluación de la personalidad Tanto los teóricos de la personalidad como los psicólogos clínicos encargados de ayudar a resolver los trastornos personales han necesitado procedimientos para conocer y valorar las características de la personalidad, sea para la elaboración de la teoría, sea para prestar ayuda terapéutica. Se trata de describir y medir la conducta típica de una persona, sus características individuales, la forma en que suele comportarse en la mayoría de las situaciones. Las diferentes teorías psicológicas han utilizado diferentes procedimientos para conocer la personalidad, entre ellos: • • • •

La entrevista personal. La observación directa de la conducta. Las pruebas objetivas. Las pruebas proyectivas.

La entrevista Es la técnica de evaluación de la personalidad mayoritariamente empleada por quienes atienden a personas con problemas psicológicos. Una entrevista es una conversación con un propósito: obtener información de la persona entrevistada. A través de la entrevista las personas ofrecen información con respecto a distintos aspectos de su personalidad: pensamientos, sentimientos o conflictos. El entrevistador va guiando el diálogo de modo que le permita conocer los rasgos más significativos de la personalidad y el comportamiento del entrevistado. Los tipos de entrevistas: Según la técnica utilizada. •





Entrevista libre: Se desarrolla sin un cuestionario previamente establecido, aunque

dentro de unos determinados objetivos. El entrevistador debe permitir a la persona entrevistada expresarse libremente. Entrevista estructurada: Se trata de una serie de preguntas fijas, tipo cuestionario que no permite desviaciones. Este tipo de entrevistas ayudan en la objetividad, pero pierden frescura, a veces son excesivamente rígidas. Suelen utilizarse en proyectos de investigación y no en la práctica clínica habitual. Entrevista semiestructurada: Consiste en una serie de preguntas centrales que se hacen en un orden determinado. El entrevistador tiene la opción de hacer otras preguntas, de indagar sobre algún aspecto concreto en caso, por ejemplo, de que el sujeto aporte una información, en algún momento de la entrevista, que puede ser  relevante. Es decir, según las respuestas del sujeto, se va preguntando sobre determinados aspectos que no quedan claros o sobre los que se necesita más información.

Según el momento del proceso







Entrevista inicial: El objetivo es tomar contacto, conocer al entrevistado y a la vez que éste conozca al entrevistador, fundamentalmente es una entrevista informativa, puede ser conveniente utilizar algún cuestionario, siempre y cuando no rompa el clima de confianza y aceptación, muy importante en estos primeros momentos. Entrevista de seguimiento: A lo largo del tratamiento del paciente se realizan diferentes entrevistas, que van ahondando en diversos aspectos de la personalidad y la conducta del individuo. Entrevista de devolución: Es la entrevista final, tras realizar un estudio con un sujeto, se planifica una entrevista para devolver al entrevistado las orientaciones pertinentes, siempre debe ser una entrevista estructurada, para no olvidar ningún aspecto que nos interese hacer presente en ese momento.

La observación Esta técnica sirve para recoger información y registrar de forma sistemática y estructurada la existencia, frecuencia o duración de determinadas conductas. Los teóricos conductuales y sociales del aprendizaje prefieren la técnica de la observación directa del individuo a lo largo del tiempo para determinar la influencia que el ambiente tiene en su comportamiento. Este método de evaluación de la personalidad no se basa en informes personales y da una buena idea de la variedad de conductas del sujeto, pero es costoso, lento y se presta a interpretaciones erróneas.

Las pruebas objetivas Para no depender de las habilidades de un entrevistador o de las habilidades interpretativas de un observador en la evaluación de la personalidad, los psicólogos diseñaron las pruebas objetivas o inventarios de personalidad. Suelen presentar la estructura de un cuestionario, y consisten en una serie de preguntas destinadas a medir el grado en que un individuo posee un rasgo de personalidad, una gama de sentimientos o una forma de conducta. Se aplican y califican de acuerdo con un procedimiento estándar. Por lo general, se elaboran de forma que la persona simplemente elija un sí o no como respuesta o seleccione una respuesta entre varias opciones. Son las técnicas más utilizadas por los teóricos del enfoque de rasgos ya que no son costosas y son fáciles de calificar, pero se basan en el informe personal de los sujetos sobre su conducta. Tratan de perfilar los patrones de conducta de una persona, no de revelar la dinámica de su personalidad oculta. Se llaman pruebas objetivas porque son calificadas por igual por cualquier examinador  experimentado y la interpretación viene dada a partir de la cuantificación de las respuestas. Tres de los cuestionarios de personalidad más conocidos son: MMPI (Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota). 16 PF (Cuestionario de 16 factores de la personalidad de Cattell). BFQ (Big Five Questionnaire). • • •

Las pruebas proyectivas Los teóricos psicodinámicos creen que la gente, a menudo, no tiene conciencia de los determinantes de su conducta, tienen muy poca confianza en las pruebas objetivas de personalidad que se basan en autoinformes. En lugar de ello, prefieren usar pruebas

proyectivas de personalidad, que constan de estímulos ambiguos capaces de producir un número ilimitado de respuestas. Son las pruebas más utilizadas para evaluar el inconsciente, es decir para conocer los instintos y sentimientos ocultos para el sujeto y que pueden ser causa de conflictos. Se basan en la idea de que las personas proyectan continuamente sus percepciones, emociones y pensamientos en el medio exterior sin ser conscientes de ello.

Para su aplicación, se muestra al sujeto un estímulo ambiguo, un material esencialmente sin significado o alguna imagen vaga y se le pide que explique lo que significa el material para ella, que describa o relate una historia relacionada con dicho estímulo. Al no tener el estímulo un significado evidente, el sentido que le da el sujeto, reflejará los intereses y conflictos ocultos del mismo, es decir al tratarse de material poco estructurado, los sujetos proyectarán sobre el estímulo sus pensamientos y emociones. Las pruebas proyectivas más conocidas son el Rorschach, el Test de Apercepción Temática (T.A.T. de Murray) •



Hermann Rorschach, psiquiatra suizo, fue la primera persona en hacer un intento sistemático de utilizar manchas para revelar las sensaciones e ideas inconscientes. Se trata de 10 láminas con manchas de tinta, cinco de las cuales están en blanco y negro y cinco contienen color. Al sujeto se le pide que diga qué es exactamente lo que ve en cada una de las láminas (figura a la derecha). Posteriormente el evaluador le pide a los sujetos que revisen las manchas y que diga que fue lo que le llevó a sus impresiones ¿Qué región de la mancha? ¿Qué color? ¿Qué sombras?. El TAT de Murray, está constituido por 20 láminas que presentan a una o más figuras humanas en situaciones ambiguas. A la persona se le muestran las tarjetas una por  una y se le pide que escriba una historia completa acerca de cada imagen describiendo la situación actual e indicando qué es lo que sucedió previamente y lo que va a ocurrir  después. Mediante el análisis de los relatos es posible conocer cuáles son las motivaciones, sentimientos y conflictos (como necesidad de afecto, fracaso reiterado, dominación de los padres, etc.) de la persona que realiza la prueba.

Trastornos psicológicos Resulta muy difícil acordar criterios para juzgar la conducta normal y la anormal, para definir  salud o trastorno mental. ¿Cómo juzgar lo que es normal o no?, ¿qué criterios utilizamos?, y, además, ¿quién emite el juicio? Algunas veces, el diagnostico psicológico supone juicios de valor respecto a lo que es un comportamiento normal o anormal. Estos juicios reflejan los valores culturales, las tendencias sociales que se dan en ese contexto y en ese momento. Así, es muy difícil trazar una línea que separe con claridad la normalidad de la anormalidad ya que, en la vida, todos mostramos alguna vez una conducta desadaptada y atravesamos periodos de sufrimiento personal y, a su vez, las personas con un trastorno mental también pasan periodos de tiempo en los que hay una relativa ausencia de síntomas. En conclusión, todos nos situamos en un punto de un continuo cuyos polos opuestos son normalidad y anormalidad, tan solo es cuestión de grado, no existe una frontera clara entre lo que es normal y patológico. La Psicopatología es la rama de la psicología que estudia los aspectos desviados o anormales del funcionamiento mental y la conducta humanas. Los describe, clasifica, especifica sus causas, sus factores de riesgo y ofrece las pautas necesarias para su prevención o intervención. La salud mental se define como un estado de bienestar emocional en el que la persona es capaz de funcionar de forma adecuada en la sociedad a la que pertenece y cuyas características y rendimiento personales son satisfactorios para ella.

Los trastornos psicológicos son las alteraciones del estado mental que, en la mayoría de los casos, se acompañan de malestar o afectan el desenvolvimiento normal del individuo en la sociedad. Así, existen dos signos o indicadores que nos pueden avisar de la presencia de un trastorno psicológico: La presencia de emociones dolorosas (sentimientos de ansiedad, depresión o irritación • crónica). La aparición de conflictos continuados en las relaciones sociales o familiares. •

La salud mental está condicionada por múltiples factores, entre ellos los de carácter biológico (por ejemplo, factores genéticos o en función del sexo), individual (experiencias personales), familiar y social (el hecho de contar con apoyo social) o económico y medioambiental (la categoría social y las condiciones de vida). El peso de cada uno de estos factores será mayor o menor en función del trastorno psíquico de que se trate. Estos trastornos son tratados por la psiquiatría y la psicología clínica. La Psicología Clínica estudia el diagnóstico y la terapia de los problemas emocionales y de conducta, de las enfermedades mentales, originados por causas diversas (drogodependencias, estrés, separación de pareja, etcétera). El objetivo de la psicoterapia es ayudar a la persona a enfrentarse a esos problemas.

Criterios para delimitar los trastornos psicológicos Aunque resulta difícil señalar un límite preciso entre lo normal y lo patológico, la psicopatología debe establecer algunos criterios que sirvan de referencia. En términos generales, los que habitualmente se siguen son: Criterio biológico. Conforme aumentan los conocimientos en las ciencias neurológicas,

aumenta la consideración de los procesos biológicos en las conductas y emociones humanas. En el comportamiento anormal, hay que tener en cuenta la posibilidad de funcionamiento imperfecto del sistema nervioso o endocrino. Criterio social. Se considera que la conducta normal es la que está de acuerdo con el orden

social existente en una cultura y en un momento determinados. Lo que en una cultura se considera normal, en el mismo momento histórico, en otra puede considerarse anormal: Por  ejemplo, la homosexualidad fue considerada en la sociedad occidental como un trastorno hasta hace muy poco tiempo, actualmente aquí se considera normal pero no en la cultura árabe;el alcohol es una droga legal en occidente pero su consumo no está permitido por el Islam. Criterio subjetivo. El individuo valora su propio sentido del bienestar, acude a consulta porque

se encuentra mal. Criterio profesional. El profesional de la salud mental explora: • •



Características de la personalidad. Incomodidad personal: experiencia de dificultades internas en la persona. Sufrimiento. Funcionamiento en la vida: éxito de la persona para satisfacer las expectativas sociales para su desempeño en el trabajo o en la escuela y en las relaciones sociales.

Todos estos criterios son relativos y, habitualmente, ninguno es suficiente por sí mismo. Hay que señalar que el diagnóstico psicológico supone juicios de valor, algo que no ocurre en la enfermedad física. Los juicios referentes a la enfermedad mental están determinados por los

valores culturales, las tendencias sociales y el grado de desarrollo del conocimiento científico en ese momento.

Clasificación de los trastornos psicológicos La clasificación de los trastornos es básica para utilizar un lenguaje común que sirva a los profesionales de la salud mental para facilitar la investigación psicológica y mejorar la comunicación entre investigadores y psicólogos clínicos. Una de las primeras clasificaciones diferenciaba entre trastornos neuróticos y trastornos psicóticos. •



Los trastornos neuróticos afectan la percepción del sujeto sobre sí mismo y el nivel de aceptación del Yo, el síntoma básico es la ansiedad. Sin embargo, no suponen una desconexión con la realidad ni un alejamiento importante de la vida social, pudiendo desenvolverse personal y laboralmente. Los trastornos psicóticos, se caracterizan por la pérdida del contacto con la realidad, el psicótico no es consciente de su enfermedad. Pueden incluir alucinaciones, delirios y una grave alteración afectiva y relacional. Entre ellos se encuentran las depresiones, los trastornos bipolares, la esquizofrenia, etcétera.

Las clasificaciones eran bastante vagas e informales y no hubo un amplio acuerdo al respecto hasta que, en 1952, la American Psychiatric Association publicó el primer manual que describía y clasificaba los distintos tipos de trastornos psicológicos: el Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales, conocido como DSM por sus siglas en inglés. Este manual se ha ido actualizando en función de los nuevos descubrimientos o necesidades. Otra clasificación es la CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades), que recoge las patologías conforme a la Organización Mundial de la Salud.

Algunos trastornos psicológicos Obviamente no se trata de ofrecer aquí una descripción de todos y cada uno de los trastornos psicológicos, emocionales o de la personalidad que se encuentran categorizados y descritos minuciosamente en el DSM IV y en el CIE 10. Veremos de forma breve algunos de ellos por su mayor prevalencia o importancia: Trastornos de ansiedad • • •

Fobias Trastorno obsesivo compulsivo Trastorno de ansiedad generalizada

Trastornos del estado de ánimo • •

Trastorno depresivo Trastorno bipolar 

Trastornos psicóticos • •

Esquizofrenia Psicosis tóxicas

Trastornos de la alimentación. •

Anorexia y bulimia

Trastornos de ansiedad

Un sujeto experimenta ansiedad cuando la presencia de un peligro le provoca un sentimiento desagradable, aversivo, con activación del sistema nervioso autónomo, sensibilidad molesta en el sistema digestivo, respiratorio o cardiovascular, sentimiento de falta de control y puesta en práctica de alguno de los programas de afrontamiento: huida, lucha, inmovilidad, sumisión. La ansiedad es una reacción instintiva normal de autoprotección que se desencadena ante una situación de peligro; estimula nuestro organismo impulsando nuestra capacidad de esfuerzo para luchar o huir. Se trata de una respuesta emocional que afecta a nuestro organismo en tres aspectos: •





Fisiológico. Aumenta la presión sanguínea, aparecen palpitaciones e incremento del

ritmo cardiaco, se producen cambios respiratorios y tensión muscular. Cognitivo. El organismo se siente desbordado por todos los estímulos que se le presentan, esto le genera miedo y tensión emocional, debidos a las ideas o pensamientos automáticos irracionales que surgen. Motor . Las reacciones motoras surgen como consecuencia de los otros dos aspectos: activación fisiológica y valoración cognitiva de la situación y consisten en respuestas de escape o evitación, temblor, incapacidad motora, emisión de lenguaje, etcétera.

Podemos hablar de dos tipos de ansiedad: •



El miedo es la ansiedad provocada por la anticipación de un peligro. La causa que genera la ansiedad es conocida. La angustia es una ansiedad sin desencadenante claro, acompañada de preocupaciones recurrentes, con una anticipación vaga de amenazas globales y con gran dificultad para poner en práctica programas de evitación. La causa que genera la ansiedad es desconocida.

Fobias El trastorno fóbico se caracteriza por miedo persistente e irracional a un objeto o situación que no entraña un peligro real. Las fobias a menudo se aprenden después de un solo suceso atemorizante y son sumamente difíciles de eliminar. Los afectados se dan cuenta de que su miedo es infundado, pero ni siquiera así logran tranquilizarse cuando están ante el objeto o situación fóbicos y tratan de escapar o evitarlos. Así, la fobia se caracteriza por: El objeto temido no entraña ningún peligro real. El temor es desproporcionado al peligro. El temor es incongruente con el resto de la personalidad del sujeto. Perturba la vida cotidiana del sujeto. • • • •

Las fobias pueden ser específicas, provocadas por estímulos externos, por ejemplo. Aracnofobia. Temor a las arañas. Hematofobia. Temor a la sangre. Nictofobia. Temor a la noche o a la oscuridad. Etcétera. • • • •

También lo pueden ser por causas internas, no fácilmente explicables. Entre estas hay que tener en cuenta: Claustrofobia. Temor a los espacios cerrados pequeños. Agorafobia. Temor a los lugares públicos. Fobias sociales. Miedo ante situaciones sociales donde la persona se expone a ser  • observada, evaluada o humillada por otros temiendo realizar alguna conducta inadecuada, o hacer algo impropio. • •

Trastorno obsesivo-compulsivo El trastorno obsesivo - compulsivo se caracteriza por la intrusión persistente e incontrolable de pensamientos no deseados (obsesiones) que impulsan a cumplir rituales (compulsiones) sin sentido. •



Las obsesiones son pensamientos o ideas involuntarias que se repiten a pesar de los intentos de la persona por detenerlas. Las compulsiones son conductas repetitivas y ritualistas que la persona se siente obligada a realizar.

La gente que experimenta obsesiones y compulsiones a menudo no parece ansiosa, aunque se den cuenta del poco sentido que tiene su conducta. La ansiedad severa aparece si ellos u otras personas tratan de detener su conducta irracional. En otras palabras, mientras realizan la conducta obsesiva-compulsiva mantienen controlada la ansiedad. Un ejemplo de obsesión es el miedo a infectarse o contaminarse al estrechar la mano de alguien, este pensamiento puede llevar a la compulsión de lavarse las manos continuamente.

Trastorno de ansiedad generalizada Se caracteriza por un nivel alto y crónico de ansiedad que no está ligada a ninguna amenaza en especial. Sus síntomas incluyen incapacidad para relajarse, sentirse continuamente inquieto o excitado, tensión muscular, frecuencia cardíaca acelerada, dificultades para dormir, estar en alerta constante ante amenazas potenciales, etcétera.

Trastornos del estado de ánimo Los trastornos del estado de ánimo se caracterizan por perturbaciones emocionales de diversos tipos capaces de alterar los procesos físicos, perceptuales, sociales y del pensamiento. Estos trastornos aparecen y desaparecen intercalándose con periodos de normalidad. Hay dos tipos: •

Unipolares. El ánimo se vuelve exagerada y crónicamente triste. Las manifestaciones

emocionales y conductuales de las víctimas de un trastorno unipolar se muestran siempre en un solo extremo del continuo del estado de ánimo, pues les afecta únicamente la depresión. •

Bipolares. Los que presentan un trastorno bipolar son vulnerables a ambos extremos

emocionales del continuo, pasando por periodos tanto de depresión como de manía (excitación, euforia y regocijo).

Trastorno depresivo Se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza y desesperación, sentimientos de culpa excesiva o de minusvalía, además de la pérdida de interés por las actividades que anteriormente le causaban placer. El depresivo suele entrar en una suerte de circularidad: sus ideas negativas generan emociones negativas, y estas, a su vez, pensamientos negativos, que, naturalmente, redundan en emociones aún más negativas. En casos muy serios, la gente deprimida se ve atormentada por pensamientos suicidas. Una de cada siete personas gravemente deprimidas comete suicidio o realiza algún intento fallido. Los síntomas más comunes en la depresión son:







En el nivel cognitivo: sensación de no tener valor, capacidades, talento, inteligencia u oportunidades para enfrentarse a los problemas de la vida normal; autoevaluación, pronósticos negativos respecto al futuro, desvalimiento e indefensión. En el nivel afectivo: sensación de ser malo, de estar causando daño o perjuicio a los demás, de ser un estorbo, sensación de vacío afectivo, de falta de apoyo social, de estar siendo marginado, de haber perdido la ilusión por la mayoría de las cosas, sensación de lejanía y ausencia respecto a casi todos los asuntos. En el nivel conductual y motórico: lentitud al hablar y al reaccionar, falta de atención y concentración, disminución del rendimiento en las tareas, cansancio, pérdida de apetito, insomnio, abandono de actividades lúdicas y laborales que antes atraían, llanto frecuente, aislamiento y postración física, descuido de la higiene, falta de deseo sexual, etcétera.

Trastorno bipolar  Se caracteriza por uno o más períodos maníacos y por periodos de depresión. Es mucho menos frecuente que la depresión. En la fase maníaca la persona se vuelve eufórica, extremadamente activa, sumamente locuaz y se distrae con facilidad. Su autoestima se infla en exceso: adquiere un sentimiento de poder, fuerza, control y triunfo sobre todas las cosas y situaciones lo que hace que, en ocasiones, se muestra agresiva y hostil hacia los demás. Como ejemplos de conductas de personas en fase maníaca: despilfarro en las compras, necesidad de renovar cosas innecesarias, conducta extravagante, desinhibición sexual ,etcétera.

Trastornos psicóticos Los trastornos psicóticos son trastornos mentales graves que incluyen elevada desviación de la normalidad, violencia y desorganización de la personalidad. Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad. Dos de los síntomas principales son delirios y alucinaciones. Los delirios son creencias falsas acerca de la realidad sin ningún fundamento que • distorsionan sus relaciones con el entorno y con otras personas, tales como la idea de que alguien está en su contra o que recibe mensajes secretos que le indican lo que ha de hacer. Las alucinaciones son percepciones sensoriales falsas, como escuchar, ver o sentir  • algo que no existe.

La esquizofrenia Los trastornos esquizofrénicos se caracterizan por delirios, alucinaciones, habla desorganizada y deterioro del comportamiento adaptativo. Las personas con esquizofrenia por lo regular no pueden llevar una vida normal a menos que reciban el tratamiento adecuado. Existen varios síndromes esquizofrénicos bien diferenciados pero todos comparten las siguientes características generales: Delirios y pensamiento irracional. Normalmente los esquizofrénicos están • convencidos de que sus sentimientos y sus pensamientos son conocidos por los demás. Otra característica consiste en que el flujo de ideas se deteriora, el pensamiento deja de ser lógico y lineal para volverse caótico. Esto se manifiesta en que, a menudo, son incapaces de comunicarse con los demás ya que cuando hablan sus palabras son incoherentes.







Deterioro del comportamiento adaptativo. La esquizofrenia supone un deterioro

perceptual en la calidad del funcionamiento normal en el trabajo, en las relaciones sociales y en el cuidado personal. Alucinaciones. Las más frecuentes son las alucinaciones auditivas. Los esquizofrénicos frecuentemente dicen que oyen voces de personas inexistentes o ausentes que les hablan. Alteración de las emociones. El tono normal de las emociones se altera de diversas maneras en la esquizofrenia, por ejemplo, poca respuesta afectiva, respuestas inapropiadas que no se corresponden con lo que están diciendo, gran volatilidad emocional, etcétera.

El desajuste más frecuente en la esquizofrenia es la forma paranoide, que está dominada por  delirios de persecución junto con delirios de grandeza.

Psicosis tóxicas: Toxicomanías La principal característica de este trastorno es la presencia de alucinaciones o ideas delirantes que se consideran efectos directos de alguna sustancia, ya sea una droga, un medicamento o bien un tóxico. Se ha sugerido que 9 de cada 10 alucinaciones no auditivas son producto de un trastorno psicótico inducido por sustancias o de un trastorno psicótico debido a enfermedad médica. Este trastorno sólo se produce en asociación con estados de intoxicación o abstinencia, pero pueden persistir durante semanas, mientras que en los trastornos psicóticos primarios pueden preceder al inicio del consumo de la sustancia o bien pueden producirse tras largos periodos de abstinencia. Una vez iniciados los síntomas pueden continuar mientras dure el consumo de la sustancia. Entre las sustancias que pueden desencadenar trastornos psicóticos encontramos: alcohol, alucinógenos, anfetaminas, cannabis, cocaína, opiáceos, sedantes, hipnóticos y ansiolíticos. Los síntomas psicóticos también pueden presentarse por la abstinencia de estas sustancias.

Trastornos de la alimentación: Anorexia y Bulimia Los trastornos de la alimentación son alteraciones severas que se caracterizan por una preocupación excesiva por el peso y por esfuerzos enfermizos por controlarlo. En la generalidad de los casos se combinan dos síndromes: anorexia nerviosa y bulimia nerviosa. La anorexia es un trastorno que se caracteriza por la presencia de una pérdida deliberada de peso, inducida o mantenida por el mismo enfermo. El trastorno aparece con mayor frecuencia en muchachas adolescentes y mujeres jóvenes, aunque en raras ocasiones pueden verse afectados varones adolescentes y jóvenes, así como niños prepúberes o mujeres maduras. Existen una serie de factores biológicos, socioculturales (como la idea de belleza vigente en la sociedad occidental, con gran presión social por estar delgado) y psicológicos (como el miedo a crecer, el rechazo a la madurez sexual, problemas afectivos y de autoestima), que interactúan entre sí contribuyendo a su presentación. El trastorno se acompaña de desnutrición de intensidad variable, que tiene como consecuencia alteraciones endocrinas y metabólicas, así como una serie de trastornos funcionales. Es difícil de descubrir por la familia, pues la persona anoréxica finge comer; en muchos casos, come y vomita. Es una enfermedad grave, tanto en chicos como en chicas, pero en éstas tiene efectos más evidentes porque afecta a la menstruación y a la fijación de los músculos del pecho, provoca problemas gastrointestinales, baja presión, osteoporosis y alteraciones metabólicas que pueden provocar paro cardíaco o colapso circulatorio.

La bulimia es un síndrome caracterizado por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos y por una preocupación exagerada por el control del peso corporal lo que lleva al enfermo a adoptar medidas extremas para mitigar el aumento de peso producido por la ingesta de comida como vómito, ayuno, abuso de laxantes, de diuréticos y ejercicio excesivo.

Tratamientos psicológicos: psicoterapias La psicoterapia no es un campo unificado debido a que existen diferentes escuelas o enfoques que contemplan la naturaleza de los problemas psicológicos y las estrategias terapéuticas a seguir según puntos de vista discrepantes. Según la Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas, psicoterapia es todo tratamiento de naturaleza psicológica que, a partir de manifestaciones psíquicas o físicas de sufrimiento humano, promueve el logro de cambios o modificaciones en el comportamiento, la adaptación al entorno, la salud física y psíquica, la integridad de la identidad psicológica y el bienestar bio-psico-social de las personas y grupos tales como la pareja o la familia. La psicoterapia se desarrolla mediante una relación de trabajo entre un terapeuta y un cliente/paciente con el fin de restablecer el equilibrio psíquico en este último. El terapeuta, mediante diferentes técnicas y métodos ayuda a resolver problemas psicológicos: ensanchar  los márgenes de conducta del cliente/paciente, a mejorar sus relaciones interpersonales y a tener una visión personal más realista. El proceso consta de tres pasos: Discernir que el trastorno es psicológico y no médico, para lo cual debe ser descartada • cualquier causa de tipo físico. Establecer un diagnóstico apropiado. Solucionar el problema. • •

Los dos primeros pasos son propios del psicodiagnóstico y el tercero formaría parte de la terapia en sí. Como se ha dicho, los tratamientos psicológicos han ido apareciendo vinculados a escuelas. Veremos los siguientes: Psicoanálisis Terapia de conducta Psicoterapias cognitivas psicoterapias humanistas Gestalt • • • • •

Psicoanalisis La escuela dinámica subraya la importancia de los pensamientos, los sentimientos y la historia pasada del paciente, así como la necesidad de descubrir su propio interior para cambiar su personalidad. Surgió de la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud. Aunque hoy son pocos los partidarios del análisis clásico, la mayor parte de la terapia psicoanalítica se fundamenta en la filosofía freudiana. Para los psicoanalistas, los síntomas patológicos son un sustituto de satisfacciones prohibidas de naturaleza libidinal. Los motivos que generan estos síntomas quedan fuera de la consciencia del paciente y los síntomas perduran sin que les afecte el paso del tiempo. Los impulsos anímicos originales, las satisfacciones prohibidas, han sido reprimidas y permanecen en el inconsciente. Los psicoanalistas ayudan a las personas a reestructurar su personalidad cambiando la forma en que contemplan la vida y reaccionan ante ella, tratando de que tomen conciencia de esas fuerzas psicológicas enterradas en el inconsciente utilizando las siguientes técnicas:



La asociación libre. El paciente comunica de forma espontánea todo lo que se le

ocurre sin dejarse llevar por objeciones o reparos. Suponiendo que estas ocurrencias están determinadas por el material inconsciente, el analista las interpreta con el fin de facilitar la aparición de recuerdos y deseos reprimidos y su aceptación consciente. •

El análisis e interpretación de los sueños. Para Freud los sueños son la ruta ideal

hacia el inconsciente, el medio más directo de acceder a los conflictos, deseos e impulsos internos. Debido a que la represión implica un gran desgaste de fuerzas, cuando dormimos, el yo reduce su vigilancia y deja que afloren en el consciente nuestros deseos ocultos. De este modo, los sueños representan, básicamente, el cumplimiento de nuestros deseos, son la realización disfrazada de los deseos reprimidos. Analizar los sueños significa interpretar el significado simbólico de los mismos. •

La transferencia ocurre cuando el paciente sin ser consciente de ello, empieza a

relacionarse con el terapeuta como si fuera una persona muy importante en su vida: el paciente puede sentirse herido por las reacciones del analista como si fuera la madre que no se ocupó de él, o la amante que lo abandonó. Así, el paciente transfiere al terapeuta la hostilidad, el afecto o culpa que sintió hacia sus padres u otras personas significativas. Cuando éste reconoce sus emociones y reactiva conflictos originados en una relación anterior (normalmente paterno-filial), tiene la oportunidad de penetrar poco a poco en esos sentimientos, de ir acercándolos a la conciencia. A lo largo de la terapia, el psicoanalista va interpretando o sugiriendo significados alternativos para los sentimientos, recuerdos y comportamientos de los pacientes con el objetivo de que el paciente tome conciencia de lo que antes estaba fuera de ella. En el psicoanálisis clásico, el paciente se tumba en un diván mientras el analista permanece sentado detrás para evitar distracciones que puedan interferir en el fluir de los pensamientos y facilitar la concentración del analista en lo que el paciente diga. En la fotografía puedes ver el diván y sillón utilizados por Freud. El psicoanálisis clásico es una terapia muy larga y muy cara, además, no aporta soluciones a los problemas inmediatos. Desde mediados del siglo XX se han ido modificando las técnicas con el fin de desarrollar terapias más breves.

Terapias conductuales Estas terapias se basan en la creencia de que toda la conducta, normal y anormal, es aprendida. Al contrario que en psicoanálisis, el terapeuta no necesita saber la forma o razón por la que un paciente aprendió a comportarse de forma desviada, su trabajo es, simplemente, enseñar a la persona formas nuevas y más satisfactorias de conducta. Las técnicas de esta terapia son aplicaciones de los conceptos de la escuela conductista: Condicionamiento clásico Condicionamiento operante Modelamiento. • • •

Técnicas basadas en el condicionamiento clásico El condicionamiento clásico implica la asociación de un estímulo condicionado con un estímulo incondicionado. Si las condiciones son correctas, el estímulo condicionado llegará a producir  una respuesta condicionada por sí mismo. Entre estas técnicas podemos destacar: Desensibilización sistemática: es un método para reducir gradualmente el miedo y la

ansiedad, habitualmente, en pacientes fóbicos. Se trata de ir asociando gradualmente una nueva respuesta (relajación) con estímulos que provocaban ansiedad.

El primer paso consiste en que el terapeuta y el paciente elaboren una jerarquía de temores, una lista de situaciones ordenadas de menor a mayor grado de ansiedad según el paciente. A continuación el terapeuta enseña al paciente cómo relajarse hasta que éste es capaz de producir con rapidez esta respuesta de relajación. Una vez que el paciente domina la técnica de relajación, se empieza a trabajar en la parte inferior de la jerarquía de temores: se pide al paciente que imagine la situación menos amenazante y que señale cuándo siente la menor  tensión. Ante la señal, el paciente debe olvidar la escena y concentrarse en la relajación. Una vez relajado el terapeuta le pide que imagine de nuevo la escena. El proceso continua hasta que el paciente se siente completamente relajado al imaginar esa escena. De esta forma se va ascendiendo en la jerarquía de temores hasta que el paciente es capaz de imaginar la situación más atemorizante sin experimentar la menor ansiedad. Este método ayuda a muchas personas a superar temores y fobias. La extinción consiste en la exposición del paciente a la situación que le produce temor  repetidamente: si una persona imagina repetidamente una situación atemorizante sin encontrar  ningún peligro, el temor o ansiedad asociados con esa situación disminuyen gradualmente. La implosión o inundación es un método relacionado con la desensibilización sistematica. Se trata de poner al paciente fóbico directamente en contacto con el estímulo temido. Por ejemplo, alguien con un gran temor a las serpientes puede ser obligado de inmediato a entrar en contacto con docenas de serpientes. El objetivo es producir tanta ansiedad como sea posible y continuar presentando el estímulo fóbico hasta que sobrevenga una marcada disminución de la ansiedad, esto hace que la fobia pierda su apoyo motivacional (extinción). Condicionamiento aversivo: Mediante este método el terapeuta enseña al paciente a asociar 

el comportamiento que se desea desaprender con dolor y ansiedad. Estas técnicas se han utilizado en el tratamiento del alcoholismo, la obesidad, el tabaquismo y algunos trastornos psicosexuales. Por ejemplo algunos terapeutas tratan el alcoholismo asociando el sabor y el olor del alcohol con nauseas y vómitos inducidos por una droga. Al cabo de poco tiempo, el paciente se siente enfermo sólo de ver una botella de licor.

Técnicas basadas en el condicionamiento operante Según el condicionamiento operante, la persona aprende a comportarse de diferentes maneras cuando las nuevas conductas son reforzadas mientras que las anteriores son ignoradas o castigadas. •





El contrato conductual consiste en que el terapeuta y el paciente se ponen de

acuerdo respecto a las metas conductuales y sobre el reforzamiento que el paciente recibirá al alcanzarlo. El contrato conductual se ha empleado con éxito en el sistema escolar para ayudar a niños con dificultades emocionales y conductuales. La economía de fichas es otra técnica empleada en escuelas y hospitales. Los pacientes obtienen fichas o puntos por poner en práctica conductas que se consideran apropiadas y adaptativas. Estas fichas o puntos son canjeables por artículos y privilegios deseados. Modelamiento: Se trata de aprender una conducta al observar que alguien más la realizó y obtiene refuerzos. Por ejemplo, para superar la fobia a las serpientes, se hace ver al paciente películas en que los modelos las observan y, poco a poco, se van acercando a ellas.

Psicoterapias cognitivas

El término cognición incluye ideas, imágenes, creencias, atribuciones y expectativas en torno a sí mismos y al mundo. Para los terapeutas cognitivos, algunas de estas ideas, creencias, etcétera, son erróneas y son precisamente esas ideas La terapia cognitiva es un tratamiento relativamente corto, pues dura de 4 a 20 sesiones. A diferencia de los terapeutas centrados Los puntos de partida de esta terapia son: La actividad cognitiva afecta a la conducta. La actividad cognitiva puede ser controlada y modificada. El cambio conductual puede obtenerse mediante el cambio cognitivo. • • •

Los métodos terapéuticos suelen ser activos, el terapeuta adopta un papel directivo, siguen pautas muy estructuradas y Hay diferentes modelos de terapia cognitiva, entre ellos: La terapia racional-emotiva (A. Ellis) se basa en la creencia de que pensamiento y • emoción están íntimamente entrelazados, y en la convicción de que los problemas La terapia cognitiva de Beck. Beck desarrolló esta terapia para el tratamiento de la • depresión. Para él, la depresión es el resultado de patrones negativos Al igual que la anterior trata activamente de ayudar al paciente a modificar sus errores cognitivos y sus hipótesis

Psicoterapias humanistas: la terapia centrada en el cliente Debemos esta técnica terapéutica a Carl Rogers, quien no veía pacientes, sino clientes. El cliente es una persona en busca de su propia identidad y el terapeuta no se ve a sí mismo como un experto del que el cliente puede depender sino como alguien que acepta, entiende y que será como un compañero durante esa búsqueda. Se trata de una terapia no directiva, esto es, deja que el cliente vea en el terapeuta a su guía, y le da plena libertad de expresión, con el fin de que sea él mismo quien decida su camino. Se basa en la convicción de que todos tenemos en nuestro interior amplios recursos para comprendernos, para cambiar nuestros conceptos sobre nosotros mismos, nuestras actitudes fundamentales y nuestra conducta, y que el papel del terapeuta es, en palabras de Rogers, proporcionar el clima para que los individuos se sumerjan en sus propios recursos para "actualizarse", es decir, para alcanzar la complejidad y el desarrollo completo. Los terapeutas ayudan a los clientes a organizar sus sentimientos mediante la reflexión. Mediante esta técnica el terapeuta utiliza palabras diferentes para volver a exponer lo que el cliente acaba de decir para que las escuche como si fuera un espejo que le devuelve sus propias reflexiones. Rogers explicaba que es importante hacer ver al paciente lo que dice, frente a lo que quiere decir. Los tres elementos básicos para que la relación terapéutica cree un clima de crecimiento y promoción son: •

Congruencia o autenticidad. Es la honestidad con el paciente y el hecho de ser 

genuino. El terapeuta se muestra tal como es, no trata de enmascarar sus emociones, permite que el cliente vea lo que siente y piensa. •

Comprensión empática. Supone una escucha activa y sensible que permite al

terapeuta comprender los sentimientos del cliente (incluso aquellos de los que éste no es consciente) clasificarlos y comunicarle ese conocimiento. •

Aceptación o consideración positiva incondicional. El terapeuta muestra verdadera

aceptación del cliente sin importar lo que diga o haga. Para Rogers, este es un paso crucial para hacer que los clientes se acepten a sí mismos.

Psicoterapia Gestalt

El término Gestalt hace referencia a la estructuración de las partes en un todo dotado de un significado que las partes individuales no tenían. La terapia Gestalt, considera que la raíz de los trastornos psicológicos está en la incapacidad de las personas de integrar exitosa y acertadamente las partes de su personalidad en un todo saludable. Según Perls, el papel del psicoterapeuta consiste en "llenar los huecos de la personalidad para que la persona sea total y completa de nuevo". Se trata de una terapia humanista y coincide con la terapia centrada en el cliente en que las personas infelices desperdician mucha energía rechazando aspectos de ellas mismas, no reconocen las necesidades reales y adoptan características ajenas a las suyas. El objetivo final es el mismo: restaurar las capacidades innatas para el crecimiento personal, desarrollar el potencial humano. El terapeuta es activo y directivo, trata de que las personas sean conscientes de sus sentimientos y de que despierten a la información sensorial que han estado ignorando, para ello, deben destruir los bloqueos, fachadas, juegos, pretensiones y defensas del paciente y propiciar la autoconciencia. Pone énfasis sobre lo que está sucediendo, se está pensado y sintiendo en el momento, por encima de lo que fue, pudo haber sido, podría ser o debería de estar sucediendo. El objetivo de la terapia Gestalt, además de ayudar al cliente a sobreponerse a síntomas, es permitirle llegar a ser más completa y creativamente vivo y liberarse de los bloqueos y asuntos inconclusos que disminuyen la satisfacción óptima, autorrealización y crecimiento. En resumen, sus bases son: •

El aquí y ahora : vivir y sentir el presente.



El darse cuenta: es el cliente quien ha de darse cuenta de lo que le pasa. Sólo se





necesita ser consciente para cambiar (si se quiere) una conducta. Aceptar lo que uno e s: no aceptar los "deberías", ser responsable de los propios actos. Enfatizar en el cómo o en el para qué más que en el porqué: ¿Cómo me siento?, ¿Cómo me siento en esta situación?, ¿Cómo me siento ahora?, ¿Para qué estoy haciendo esto?, ¿Para qué me sirve sentirme de este modo?

Terapias farmacológicas Las terapias farmacológicas tratan de atenuar los síntomas asociados con los trastornos psicológicos por medio de medicamentos. Muchos de estos trastornos se deben, al menos en parte, a disfunciones biológicas y, últimamente se han desarrollado medicamentos efectivos que, además, pueden ser compatibles con psicoterapia, como complemento o como ayuda parcial a la misma. Se reconocen especialmente los efectos benefactores de los psicofármacos sobre pacientes afectados por estados patológicos angustiosos y sobre aquellos cuya mejora resulta altamente resistente a otros tipos de tratamiento. Los psicofármacos se suelen dividir en tres grupos: •

Tranquilizantes o ansiolíticos. Su función está orientada a calmar la tensión, la

angustia o la ansiedad. Los ansiolíticos se prescriben a quienes sufren trastornos de ansiedad, pero son consumidos por millones de personas con tensión nerviosa. Ejercen su efecto casi de inmediato atenuando la ansiedad, pero sus efectos son a corto plazo, unas horas. Uno de los más consumidos es el Valium, medicamento de la familia de las benzodiacepinas. •

Antidepresivos. Como su nombre indica, combaten los estados derivados de la

depresión elevando el estado de ánimo y el optimismo del paciente. Los antidepresivos más utilizados actualmente son los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina, que retrasan la recaptación en las sinapsis de este neurotransmisor, uno de estos es el Prozac. Producen una mejoría rápida y son también útiles en el tratamiento de

trastornos obsesivo-compulsicos, trastornos de pánico y otros trastornos de ansiedad. Sin embargo, no son ?medicamentos milagro? y sus efectos colaterales han de compararse rigurosamente con sus beneficios. •

Antipsicóticos. Aminoran gradualmente los síntomas psicóticos: hiperactividad,

confusión mental, alucinaciones y delirios. Se emplean fundamentalmente en el tratamiento de la esquizofrenia. Pueden provocar importantes efectos secundarios por  lo que su uso debe estar sometido a un estricto control médico. Los antipsicóticos tradicionales reducen la actividad en las sinapsis de la dopamina, los estudios indican que alivian los síntomas psicóticos en un 70% de los pacientes. Los denominados antipsicóticos atípicos, de reciente aparición, son casi tan eficaces como los tradicionales, ayudan al tratamiento de algunos pacientes que no responden a los tradicionales y tienen menos efectos secundarios.

Concepto de Psicología Social Para Allport, la Psicología Social es la disciplina que se vale de métodos científicos para "entender y explicar la influencia que la presencia real, imaginaria o implícita de los otros tiene en los pensamientos, los sentimientos y comportamientos de los individuos"

Dicho de una forma más sencilla, la psicología social es el estudio científico de la manera como sentimos, pensamos y somos afectados por los otros y de la manera como actuamos en relación a ellos.

Los términos pensamientos, sentimientos y comportamientos incluyen todas las variables psicológicas que se pueden medir en un ser humano. La afirmación que otras personas pueden ser imaginadas o implicadas sugiere que la influencia social nos afecta incluso cuando no hay otra gente presente, como cuando vemos la televisión, o seguimos normas culturales interiorizadas. Así, la psicología social trata de analizar como las relaciones con otras personas influyen en nuestra manera de pensar, en nuestro comportamiento y en nuestros sentimientos. La Psicología Social enfatiza el hecho de que los seres humanos somos criaturas sociales desde el nacimiento hasta la muerte, y que es imposible comprendernos sin comprender cómo actuamos y reaccionamos frente a los demás. Ni siquiera hace falta que estemos físicamente presentes: aprendemos el comportamiento social y luego hacemos que forme parte de nuestro repertorio de conductas, de tal manera que, incluso cuando estamos solos nos comportamos de acuerdo con esos aprendizajes sociales.

Objeto de estudio Un punto importante que se debe tener presente es que la Psicología Social se centra en el individuo, y no en el grupo o comunidad. Quienes piensan, sienten y actúan son los individuos y su objetivo es conocer el efecto de los sucesos sociales en los individuos. Este interés por la persona es lo que vincula a la Psicología Social con la ciencia de la Psicología más que cualquier otra rama de las ciencias sociales. Lo que interesa especialmente al psicólogo social es establecer cómo cada sujeto se adapta a las normas colectivas, cómo se integra en los medios que lo rodean, que rol desempeña allí, cómo le influye el grupo social y que influencia ejerce en él mismo sobre ese grupo. No centra su estudio en las características individuales del sujeto (personalidad, inteligencia, etcétera, objeto de estudio de otras ramas de la psicología), aunque estas influyan, sino en la manera en que éste interactúa con su entorno social. El objeto de estudio queda delimitado exclusivamente a la conducta desarrollada como fruto de los estímulos sociales y a los estados psíquicos que la caracterizan, es decir, a los procesos y resultados de la interacción; entendiendo por interacción el proceso por el cual un individuo tiene en cuenta y responde a los demás que lo están teniendo en cuenta.

Entre otras cuestiones, la psicología social se encarga de estudiar básicamente las actitudes sociales, los roles, el estatus, la cohesión grupal, la influencia de la cultura en la conducta, los grupos de referencia, las normas sociales que un individuo acepta o rechaza en razón de su pertenencia a un grupo determinado. En el momento que interactuamos con una o varias personas, estamos inmersos en un grupo (familia, grupo de amigos en una fiesta, en clase,..., asociaciones basadas en los intereses comunes de sus miembros), por eso, para los psicólogos sociales tiene gran importancia el estudio de los grupos.

Las personas en grupos Para Salvador Giner, un grupo social es un grupo de individuos que se hallan en una situación de interacción mutua, relativamente duradera. El elemento numérico varía ampliamente, yendo desde dos individuos (por ejemplo, dos amantes) hasta una vasta comunidad nacional. Esas colectividades son grupos en tanto en cuanto sus miembros pertenecen a ellas con un cierto grado de conciencia de las mismas y actúan de un modo que revela la existencia grupal. Todos los grupos se organizan según unas leyes de funcionamiento interno. Por ejemplo, en un equipo de trabajo, los principales factores del funcionamiento son: Una finalidad u objetivo, en principio común. • Un sistema de participación y de comunicación que puede tener diversas modalidades. • Un sistema de dirección o de animación del grupo. •

Vistos más detenidamente, los factores que determinan el funcionamiento de un grupo son: Objetivos comunes: los objetivos del grupo son los objetivos de cada uno de sus miembros. Estructura: Sistema de organización, participación y comunicación: •



• •

Cada miembro del grupo tiene, dentro del mismo, un estatus (posición de cada miembro para contribuir a su funcionamiento) y un rol (comportamiento que se espera de un miembro según su estatus). Normas: reglas y procedimientos que regulan el comportamiento y actitudes de los miembros del grupo. Pueden ser impuestas o acordadas, implícitas o explícitas. Valores y creencias: regulan las relaciones y ayudan a mantener la cohesión grupal. Comunicación grupal: cantidad y calidad de las comunicaciones entre sus miembros.

Jerarquía: los grupos sociales poseen una estructura interna definida por los roles que cada

miembro desarrolla en el grupo y por su posición jerárquica dentro de él. Sistema de dirección o animación del grupo: Liderazgo. El rol de líder es el papel de mayor responsabilidad dentro del grupo. El grupo tiene una gran influencia en nuestra identidad personal y social. Cualquier interacción social implica nuestra pertenencia a un grupo determinado. Cada persona realiza sus aprendizajes básicos y su socialización en grupos, donde se muestra la riqueza y dinamismo de la conducta humana.

Tipos de grupos En función de la estructura, organización e interacción, podemos clasificar los grupos sociales en: Grupos primarios: Son grupos que se caracterizan por la asociación y cooperación cara a

cara de sus miembros, unidos por lazos personales y emocionales. Son primarios porque son fundamentales para la formación de la naturaleza social y los ideales del hombre. Estos grupos

primarios nos marcan los valores, las normas ético-morales y los comportamientos sociales. De los grupos primarios y especialmente de la familia se espera que nos ayuden a satisfacer  nuestras necesidades, y por ello admitimos sus normas y esperamos un reconocimiento (afectivo-personal) que nos permitirá participar en el establecimiento de los objetivos grupales, lo que a su vez nos asegura la pertenencia permanente a ese grupo. Grupos secundarios: Estos grupos se distinguen, por el contrario, por el carácter impersonal y

anónimo de las relaciones entre sus miembros, que se deriva tanto del elevado número de personas que lo integran, como de que generalmente poseen una fuerte organización formal. En ellos se permanece no por el propio valor de las relaciones en sí mismas, sino por el interés que comporta el logro de los objetivos propuestos. Grupos terciarios: Son estrictamente casuales, transitorios, de corta duración y que sólo en un

momento determinado persiguen cierto objetivo común. A pesar de tener un objetivo en común no son organizados, los integrantes son casi extraños unos con otros, no existen posiciones ni funciones sociales y aunque la proximidad física sea grande, el contacto social es muy limitado. Algunos tipos de grupos terciarios son: la multitud, el auditorio y las manifestaciones.

Liderazgo La necesidad del liderazgo surge o se intensifica debido a ciertas situaciones por la que pasa el grupo en las que se tienen que tomar decisiones importantes. El líder adecuado es el que es eficaz en esa situación. Para Fiedler, "Excepto quizá para casos inusuales, simplemente no tiene sentido hablar de un líder eficaz o ineficaz, sólo podemos hablar de un líder que tiende a ser eficaz en una situación e ineficaz en otra". De acuerdo con este autor, las características personales son importantes para el éxito de un líder pudiendo realizar sus actuaciones desde dos estilos muy diferentes: Orientación a la tarea: se interesa por hacer bien la tarea incluso a expensas de • empeorar las relaciones entre los miembros del grupo. Orientación a la relación: se preocupan por mantener la cohesión y armonía de • grupo. Determinar qué estilo es más efectivo depende de tres conjuntos de factores situacionales: La naturaleza de la tarea: si está claramente estructurada o es ambigua. • La relación entre el líder y el grupo : si el líder tiene buenas o malas relaciones • personales con los integrantes del grupo. La habilidad del líder para ejercer mucho o poco poder sobre el grupo. • •

Por otra parte, hay algunas características que definen el tipo de liderazgo de acuerdo a la forma como el líder toma las decisiones, realiza las acciones, y al estilo de interrelación con el resto de los miembros del grupo. De acuerdo con estos criterios, los tipos de liderazgo y sus características son: •

Autocrático: se trata de un liderazgo orientado a la tarea y la acción. La organización

del grupo se basa en la disciplina, la obediencia al líder y la eficacia. Un líder autócrata asume toda la responsabilidad de la toma de decisiones, inicia las acciones, dirige, motiva y controla al resto del grupo. El clima social y afectivo es negativo y la cohesión grupal es débil. •

Democrático: es un liderazgo orientado al grupo. Se fomenta la participación del

equipo en la toma de decisiones. Cuando un líder adopta el estilo democrático, razona sus juicios y decisiones, tiene en cuenta las opiniones del resto de los miembros, utiliza la consulta. No delega su deber de tomar decisiones finales pero respeta el principio de

participación. El ambiente es positivo y su cohesión fuerte, resisten mejor los ataques de división provenientes del exterior y obtienen un rendimiento alto y estable. •

Concesivo-liberal o Laissez Faire: Las funciones del líder se dispersan en los

componentes del grupo, da completa libertad e independencia a los miembros del grupo a la hora de tomar decisiones. El clima grupal, la cohesión y la satisfacción de los miembros son muy bajos.

Identidad psicológica y socialización A lo largo del proceso de desarrollo de la persona se van dando simultáneamente dos procesos que se influyen mutuamente: •



El desarrollo de una identidad psicológica propia: ser una persona distinta y diferenciada de las demás. La capacidad de vivir en sociedad, de establecer relaciones con otras personas, el desarrollo de la socialización.

Identidad psicológica Cada ser humano es único en medio de semejantes que no son idénticos entre sí. Como muy bien dice Martín Buber: "En este mundo cada persona representa algo nuevo, algo que nunca ha existido todavía, algo único y original. Es deber de cada uno el saber... que nunca ha existido en el mundo nadie semejante a él, porque si hubiese existido alguien semejante a él, ya no sería necesaria su existencia. Cada persona en el mundo, es una cosa nueva y está llamada a realizar su peculiaridad. Y eso es, precisamente, lo que cada persona tiene que defender de sí misma". En base a nuestras experiencias en los medios sociales en que nos desarrollamos, vamos forjando nuestra identidad personal que, en términos muy simples, se puede definir como l a percepción que tenemos de nosotros mismos como un todo organizado y homogéneo que nos hace distintos de todos los demás seres. También los demás nos perciben como un ser único, caracterizado por una personalidad concreta, por unos hábitos determinados, por unas conductas previsibles y por un conjunto de sentimientos y normas morales que configuran esa identidad. Todo ese conjunto de rasgos está

interiorizado por nosotros de una manera tan personal que, a pesar de parecernos en esto o en aquello a otras personas, hace de nosotros unos seres diferenciados del resto. Al hablar de identidad personal es necesario tener muy presente que: •



La identidad es un fenómeno eminentemente subjetivo con un fuerte componente emocional. La formación de la identidad implica un proceso de reconocimiento y valoración de la propia individualidad.







Es relativamente estable. Hay una evolución a lo largo de la vida pero la persona

mantiene una continuidad consigo misma, sea o no consciente de ello. La identidad se construye en interacción con otros. El primer contexto de socialización es la familia, donde se establecen las primeras relaciones interpersonales y las primeras, y muy importantes, influencias en la forma de ser y pensar, así como en la manera de relacionarnos con el mundo y con las personas. Posteriormente nos vamos incorporando a otros contextos de socialización en los que se sigue conformando nuestra identidad personal en base a las relaciones interpersonales que vamos estableciendo. Es producto tanto de la sociedad como de la acción de la propia persona. La formación de la identidad personal es un proceso activo que depende de la propia persona que recibe las influencias del contexto social en que se desarrolla.

A la vez que se va desarrollando la identidad personal, se va adquiriendo el sentido de pertenencia a grupos culturales con los que se comparten características comunes: Marcan la relación de inclusión/exclusión. Existe un 'nosotros' (los que pertenecemos al grupo) y un 'los otros' (los que no • pertenecen al grupo. •

Los procesos de socialización La socialización es el proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de valores morales, normas de conducta, ideas, hábitos y aprendizajes, que los dotan de las capacidades necesarias para desenvolverse satisfactoriamente en la i nteracción social.

Mediante este proceso el individuo adquiere los mecanismos para comportarse, sentir, juzgar y pensar propios del grupo a que pertenece. Es decir, a través de la socialización aprendemos a vivir dentro de un grupo, a ser miembros competentes de la sociedad en que hemos nacido. Gracias a la socialización, el individuo adquiere unos patrones de conducta y un aprendizaje socio-cultural que le permiten alcanzar su identidad personal y también social. No hay que olvidar, sin embargo, las predisposiciones genéticas del carácter, sobre las cuales se producen las acciones socializadoras. Así, un individuo es fruto de la interacción entre sus predisposiciones hereditarias y la educación socializadora que ha recibido. El proceso de socialización, es factible gracias a los agentes sociales, que son las instituciones e individuos representativos con capacidad para transmitir e imponer los elementos culturales apropiados. Los agentes sociales más representativos son la familia y la escuela. Por lo general se distingue entre: •



Socialización primaria: aquella en la que el niño adquiere las primeras capacidades

intelectuales y sociales, y que juega el papel más crucial en la constitución de su identidad. Socialización secundaria, en la que instituciones específicas (como la escuela) proporcionan competencias específicas, más abstractas y definibles.

Sin embargo, esto no implica que los efectos de la socialización secundaria sean menos duraderos o influyentes; a través de los mecanismos de control social, estos pueden resultar  internalizados tan efectivamente como los adquiridos en la infancia. Durante este proceso se forma todo un complejo de destrezas, cualidades, capacidades y habilidades necesarias para vivir en sociedad. Entre ellas podemos mencionar: El lenguaje de su grupo social. Conciencia de su posición social y de la de los 'otros'. Habilidades para convivir e interrelacionarse con esos 'otros'. Adquisición de conocimientos para integrarse en la cultura. Adquisición de aprendizajes instrumentales que le permitan realizarse como persona y adaptarse a la vida social. Maduración física y psicológica. Grado de uso de su voluntad y capacidad de logro. Confianza en sí mismo (autonomía y voluntad). Otras aptitudes, habilidades y conocimientos. • • • • • • • • • •

Pensamiento social

Entendemos por pensamiento social la capacidad para pensar sobre las mentes y estados mentales de uno mismo y de los otros. El pensamiento social o cognición social permite, tanto a los humanos como a los animales, interpretar adecuadamente los signos sociales y responder  de manera apropiada. Supone un conjunto de procesos cognitivos implicados en cómo la gente piensa sobre sí misma, otras personas, situaciones sociales e interacciones. En estos procesos se elabora, interpreta y utiliza la información social, es decir, el conocimiento que tiene una persona sobre la ?realidad social?. Sabemos que el pensamiento no depende solamente de las características objetivas de la persona o situación social (no tenemos todos la misma opinión de una persona determinada), sino que mediante él reconstruimos mentalmente la realidad, basándonos en nuestra experiencia pasada, necesidades, deseos e intereses. Dentro del pensamiento social pueden considerarse cinco procesos: •









Procesamiento emocional: se refiere a aspectos que están relacionados con percibir 

y utilizar emociones. Teoría de la mente: se refiere a la capacidad para hacer inferencias sobre el estado de la mente de sí mismo y de los otros, como por ejemplo, la capacidad de reflexionar y comprender intenciones, disposiciones o creencias en uno mismo o en otros. Percepción social: se asocia a las capacidades para valorar reglas y roles sociales, así como para valorar el contexto social. Conocimiento social: incluye cuatro componentes: acciones, roles, reglas y fines que actúan como guía en las situaciones sociales en las que habitualmente se desenvuelven los individuos. Atribución de causalidad: explicaciones que cada uno da a las causas de la conducta propia y ajena.

Percepción social Uno de los principios constantes en nuestra vida cotidiana es la necesidad de predecir la conducta, sentimientos, pensamientos y comportamientos de las demás personas, sobre todo en la medida en que nos afectan. Para ello es necesaria una adecuada percepción del medio social y una adaptación a las condiciones cambiantes de ese medio. Por eso, uno de los aspectos fundamentales del concepto de percepción es el que hace referencia a la percepción social: la valoración que un individuo hace de una determinada situación social y de su papel o posibilidades en ella. Así, la percepción social se refiere a la forma en que juzgamos o evaluamos a otras personas. Este juicio o evaluación guiará nuestra interacción posterior con las personas implicadas en esa situación social. La percepción de las personas es mucho más compleja que la percepción de estímulos físicos ya que suele darse en interacciones que poseen un carácter dinámico. Cuando percibimos a una persona somos a la vez percibidos. Además, nuestra mera presencia, el hecho de sentirse observado o el contexto, pueden hacer que la otra persona maneje la impresión que quiera causarnos, presentando o enfatizando ciertas características y omitiendo otras. Por medio de la percepción social nos creamos motivaciones, expectativas e intereses en relación a la persona o situación social percibidas pero, lógicamente se da el proceso recíproco: nosotros también despertamos motivaciones, intereses o expectativas en los demás.

Atribución de causalidad La atribución causal es el proceso por medio del cual:





Nos esforzamos para comprender las causas que subyacen en la conducta de los demás y en la propia conducta. Tratamos de interpretarlas.

En otras palabras, es la creencia de una persona sobre las causas de un suceso. Tiene gran importancia ya que, de la interpretación que hagamos de los hechos o conductas, dependerá nuestro comportamiento posterior. Cada persona busca las causas e interpreta los sucesos que ocurren a su alrededor. El proceso atributivo comienza con la observación de la conducta o suceso y finaliza cuando el observador cree encontrar la causa que lo produjo, elaborando una explicación sobre su conducta, la de los demás o las consecuencias de esas conductas. La atribución social ha sido planteada para realizar explicaciones acerca de las maneras en que se juzga de forma diferente a las personas, dependiendo de qué significado se aplique a un comportamiento dado. De modo específico determina si un comportamiento observado fue causado interna o externamente: ¿actuó debido a alguna necesidad interna o su conducta estuvo causada por acontecimientos externos?. •

Atribución interna. Los comportamientos causados internamente son aquellos que se

consideran que están bajo el control de la propia persona. Queda claro que la conducta es posible para el actor y que éste quiere realmente llevarla a cabo. El hecho de que la conducta sea atribuida a fuerzas personales, lleva consigo un correlato de responsabilización: el actor es responsable de sus actos. •

Atribución externa. Los comportamientos causados de forma externa o ambiental,

son aquellos que se consideran resultado de causas externas. En estos comportamientos, la conducta supera la capacidad del actor o éste no pretendía realizarla. La atribuye a factores ambientales.

Actitudes, valores y normas Hemos visto que los grupos para su cohesión y persistencia en el tiempo han de tener unos objetivos, estructura y jerarquía. Dos factores fundamentales que regulan las relaciones y ayudan a mantener la cohesión son los valores y las normas. De éstos (entre otros factores) proceden las actitudes y de éstas (también entre otros factores), las conductas. Veremos detenidamente cada uno de los tres conceptos.

Actitudes En principio, vamos a definir las actitudes como evaluaciones positivas o negativas de los objetos de pensamiento. Los objetos de pensamiento pueden ser problemas sociales (el aborto, la crisis económica, la pena de muerte, el cambio climático, etcétera), grupos (ecologistas, inmigrantes, etcétera), instituciones (el Ayuntamiento, la Iglesia católica, etcétera), productos (teléfonos móviles, videojuegos, carne de cerdo, etcétera) o personas (mi vecino, mi  jefe, el Presidente de EEUU). Por ejemplo, nuestra actitud ante un candidato político incluye nuestras creencias acerca de sus capacidades y sus posturas sobre temas cruciales y nuestras expectativas acerca de cómo actuará el candidato al respecto. También tenemos sentimientos hacia el candidato, como agrado o desagrado, confianza o desconfianza. En función de esas creencias, expectativas y sentimientos, estamos inclinados a comportarnos de ciertas maneras hacia el candidato, por ejemplo, votar por él o no, contribuir a su campaña, etcétera. En definitiva, tenemos una actitud hacia ese candidato. Esos tres aspectos (creencias, expectativas y sentimientos) suelen concordar entre sí. Por  ejemplo, si tenemos sentimientos positivos hacia algo, tendemos a tener creencias positivas y a comportarnos de manera positiva hacia eso. Esto no significa que cada una de nuestras acciones refleje con precisión nuestras actitudes: podemos tener sentimientos, creencias y expectativas negativas hacia una persona y comportarnos de forma cortés, educada y

respetuosa con ella. ¿Qué es una actitud?. Veamos algunas definiciones que nos ayudarán a comprender mejor este concepto: •







Kimball Young: «Se puede definir una actitud como la tendencia o predisposición

aprendida, más o menos generalizada y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y característico, por lo común positiva o negativamente (a favor o en contra), con referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales, o a una persona o grupo de personas». Allport «Una actitud es un estado mental y nervioso de predisposición a responder, organizado a través de la experiencia, que ejercita un influjo directivo y/o dinámico sobre el comportamiento». Katz: «Una actitud es la predisposición del individuo a evaluar algún símbolo, objeto o aspecto de su mundo en una manera favorable o desfavorable». Rokeach: «Una actitud es una organización, relativamente durable, de creencias respecto a un objeto o una situación, y que predispone a responder según un cierto modo preferencial».

Características de las actitudes A la vista de estas definiciones, podemos resaltar algunas características : Las actitudes son adquiridas a través de la experiencia. La diferencia con las • necesidades está en que estas últimas son tendencias innatas, de esto deriva que, mientras Están dirigidas a un objeto, entendiendo por objeto cualquier cosa real o imaginada, • acontecimiento o idea abstracta: la familia, la religión, la Suponen una valoración del objeto implicando una posición favorable o contraria; ya • que la actitud determina cómo el estímulo es percibido y codificado Suponen una predisposición a la acción. La actitud es algo que viene antes de la • acción (entendida como algo externo); en algún modo la prepara y la introduce, contribuye a darle una intención y un estilo de comportamiento, pero sin confundirse  jamás totalmente con ella. Tienden a ser duraderas y difíciles de modificar, pero es posible cambiarlas mediante • procesos interiores y por efecto de influencias externas.

Componentes de las actitudes Las actitudes sociales están compuestas por tres elementos: El componente cognoscitivo se refiere a las percepciones y creencias hacia el objeto de la

actitud. Por ejemplo, para una persona con actitud antitaurina, este componente se reflejaría en ideas como "en las corridas se tortura a los toros. El que es cruel con los animales no puede ser buena persona". El componente afectivo consta de las emociones que despierta un objeto. Este componente

se considera como el «corazón» de las actitudes: cuando hablamos de la intensidad de una actitud, nos referimos normalmente a su componente afectivo. En la actitud antitaurina el componente afectivo hace sentir una repulsión, un desprecio por las corridas de todos y por sus aficionados. Aquí radica la diferencia principal con las creencias y las opiniones que se caracterizan por su componente cognoscitivo. Supongamos que por una desavenencia modificamos nuestra relación afectiva con una persona. El cambio registrado en este componente nos conducirá a emitir conductas hostiles hacia la persona, así como a atribuirle una serie de defectos capaces de justificar y de hacer congruente el cambio de nuestro afecto. De igual modo si por un motivo

u otro nos empieza a gustar una persona que no nos gustaba anteriormente, todo aquello que era considerado como defectos pasan a ser percibido mucho más benignamente, e incluso como virtudes. El componente conductual abarca las predisposiciones a actuar de cierta forma ante el objeto. La actitud antitaurina lleva no sólo a tener una opinión negativa de las corridas y los aficionados, a sentir repulsión, sino también a actuar en modo agresivo o crítico hacia ellos. Hay, por tanto, una percepción e interpretación del objeto o situación, luego surge un estado emotivo de atracción o rechazo que, a su vez, estimula a actuar en modo correspondiente.

Formación de actitudes La Psicología Social ha investigado el origen de las actitudes, el modo en que se adquieren en el proceso de socialización hasta arraigarse. Fundamentalmente se adquieren mediante: •

Experiencia personal del objeto: Muchas de nuestras actitudes más básicas se

derivan de las primeras experiencias personales directas: los niños son recompensados con sonrisas y regalos cuando agradan a sus padres y son castigados con desaprobación cuando los disgustan. Esas primeras experiencias generan en los niños actitudes positivas y negativas duraderas. El modo en que vamos experimentando un objeto determina nuestra actitud. Un niño que aprende a pasar la tarde del sábado o del domingo viendo fútbol con su padre, que observa a los adultos de su entorno disfrutar del fútbol, que está contento cuando gana su equipo y lo celebran..., está experimentando de forma repetida el contacto con el fútbol en un contexto muy placentero. Esta repetición de la experiencia en el mismo concepto va configurando una actitud positiva hacia el futbol. Lo mismo ocurre con actitudes desfavorables, cuando la experiencia del objeto se produce de forma repetida en un contexto desagradable. •

Influjo social. Las actitudes también se forman por imitación: los niños imitan la

conducta de sus padres y personas significativas adquiriendo actitudes cuando nadie está tratando deliberadamente de influir en sus creencias. Los medios de comunicación, las personas famosas,..., representan una influencia en las actitudes sociales, especialmente de los niños y adolescentes. En estos casos, no es necesaria la experiencia personal. Sin haber tenido experiencia directa con un objeto, se puede tener una actitud muy definida hacia ese objeto.

Actitudes y conducta La relación entre actitudes y conducta es complicada, los psicólogos han tratado de predecir la conducta de los individuos a partir de sus actitudes y han llegado a la conclusión de que muchas veces no se cumple: "Así pienso, así actúo". Muchas veces las personas no actuamos de acuerdo con nuestra actitud. Variables como la fuerza de la actitud, lo destacado de esa actitud en una situación social, la percepción subjetiva de cómo espera la gente que la persona se comporte, etcétera ayudan a determinar si una persona actuará o no de acuerdo con su actitud y a explicar el por qué. Los rasgos de personalidad también son muy importantes: algunas personas adecúan sus acciones a sus actitudes de forma consistente, mientras que otros tienden a invalidar sus actitudes para comportarse de forma socialmente aceptada en una situación determinada. Prejuicio y discriminación: Estos dos términos, que a veces se usan de manera indistinta, se

refieren a dos conceptos diferentes: •

El prejuicio (una actitud) es una opinión intolerante, desfavorable y rígida de un grupo de personas. La gente tiene prejuicios cuando asume que todos los miembros de cierto

grupo comparten ciertas cualidades negativas; cuando es incapaz de ver a los miembros de ese grupo como individuos y cuando ignora información que refuta sus creencias. Es una actitud que puede observarse en todos los ámbitos y actividades de la sociedad, en cualquier grupo social y en cualquier grupo de edad, e implica una forma de pensar íntimamente relacionada con comportamientos o actitudes de discriminación. Ejemplos: xenofobia, sexismo. •

Frecuentemente están basados en estereotipos, concepto que hace referencia a la imagen, idea o representación mental simple y rígida que un grupo social tiene de otro colectivo o grupo. Se trata de opiniones generalizadas y no contrastadas que se basan en ideas preconcebidas que distorsionan la realidad porque seleccionan o hacen énfasis en unos atributos en detrimento de otros.

A partir de unos pocos rasgos, nos hacemos una idea de los individuos y establecemos unas expectativas de comportamiento. Ejemplos de estereotipos: las feministas son feas, los hombres no tienen sensibilidad, los aragoneses son cabezotas,... La discriminación (una conducta) es un acto o una serie de actos que niegan oportunidades y estima social a todo un grupo de personas o a miembros individuales de ese grupo. Discriminar  es tratar a una clase entera de personas como si no fueran iguales.

Valores y normas sociales Una de las características más importante de los grupos sociales es la existencia de valores y normas con el fin de regular el comportamiento de sus miembros. Los valores y las normas son producto de la socialización, entendida como la adquisición de un conjunto de significados y comportamientos compartidos por los miembros de un grupo social que actúan como referencias para guiar la práctica y orientar las actuaciones de éstos. Los valores son aquellos criterios que rigen el comportamiento de los seres humanos. La práctica de los valores identifica a un individuo con la manera de estar en el mundo del grupo al que pertenece, afirmando así una determinada concepción de la humanidad. Expresan la corrección o incorrección ética de nuestras acciones. Se aplican sobre todo a las personas y a sus acciones, cuando esas personas son responsables de tales acciones. Suele emplearse la palabra "valores" para nombrar una u otra de las normas principales de una sociedad, como serían la libertad, la igualdad, la justicia, etcétera. En general, una norma es una pauta de conducta que se estima adecuada en determinada clase de situaciones. Nos indica cómo actuar de acuerdo con ciertos valores morales, en una clase particular de situación. Las normas concretan nuestros valores en términos prácticos; y estos valores, a su vez, justifican esas normas. Las normas proceden de las costumbres, las tradiciones y los sistemas de valores elaborados progresivamente dentro de un grupo social determinado. Si careciéramos de valores, sería muy difícil establecer normas. Una persona no puede asumir de manera consecuente la norma "nunca mientas" si la mentira no es para ella un valor negativo. Las normas tienen capacidad tanto para potenciar como para restringir el comportamiento. Facilitan el funcionamiento de los grupos sociales de manera que, una vez que un individuo ha aprendido las normas propias de su cultura, sabe cómo comportarse en muchas situaciones diferentes. Por otro lado, pueden restringir la independencia o autonomía, dado que la mayoría de la gente tiende a seguir las normas, incluso cuando estas no constituyen el modo de actuar más efectivo o humano. Las normas son importantes para comprender las actitudes y comportamientos, la motivación, el funcionamiento cognoscitivo, la socialización y muchos otros temas de importancia para la psicología social.

Cómo afectan las normas a la conducta

Desde el nacimiento y a lo largo del proceso de socialización, el niño ha de aprender muchas cosas para convertirse en un miembro aceptable de los grupos sociales a que va perteneciendo. Desde el principio su conducta se va moldeando de acuerdo con los valores y normas del grupo (la familia) en el que vive: aprende a comer en ciertos momentos y de ciertas maneras, aprende a preferir ciertos tipos de comida y a comerlos en cierto orden, viste de modo que su grupo aprueba y aprende a comportarse de cierta manera respecto a los adultos. Poco a poco los valores del grupo se vuelven sus valores. Por tanto, la socialización incluye el proceso de interiorización de los valores y normas sociales de la familia donde se cría el niño. Algunas de esas normas son exclusivas de la familia, otras reflejan la clase social de la que proviene ésta y otras más son características de la sociedad como un todo. Al principio todas las normas son externas para el niño. Se las interioriza mediante un sistema de recompensas (reforzamientos) y castigos. Se refuerza al niño (con alabanzas, aceptación, recompensas tangibles) cuando "da la medida", es decir, cuando manifiesta el tipo de conducta aprobado por los de su grupo. Por otra parte, se aplican castigos (castigo corporal, desaprobación verbal, rechazo) cuando el niño se desvía de las normas de conducta aceptadas. Así, la aplicabilidad de la norma está asegurada por las expectativas de sanciones positivas, así como por el miedo o la prevención a las negativas, lo que es consecuencia del grado de predominio de las costumbres de cada época y del nivel de interiorización de reglas o pautas a lo largo del proceso de socialización. Esta interiorización puede ser resultado tanto del cálculo interesado como de la identificación altruista con el grupo del que se forma parte.

La diversidad social. La cultura y sus influencias "...que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que lo trascienden". (UNESCO, 1982: Declaración de México) "Una cultura es el modo de vida de un pueblo, en tanto que una sociedad es el conjunto organizado de individuos que siguen un determinado modo de vida; más simplemente, una sociedad se compone de individuos; la manera en que éstos se comportan constituye su cultura". (M.J.Herskovitz, antropólogo cultural). Para Kluckhohn, cultura es un "diseño de la gente para vivir". Una cultura brinda formas de pensar, actuar y comunicarse; ideas acerca de cómo funciona el mundo y por qué la gente se comporta como lo hace: creencias e ideales que dan forma a nuestros sueños y deseos individuales; información acerca de cómo usar y mejorar la tecnología; y quizás lo más importante, criterios para evaluar lo que significan los eventos naturales, las acciones humanas y la vida en sí misma. Consideramos Cultura todo aquello que los seres humanos hemos sido capaces de crear y que no estaba en la estructura misma de la naturaleza (Lledó, 1994), y que comprende el "conjunto de representaciones, reglas de conducta, ideas, valores, formas de comunicación y pautas de comportamiento aprendidas (no innatas) que caracterizan a un grupo social" (Quintanilla, 1992:2). Así podemos definir los siguientes rasgos del concepto cultura: La cultura es una característica específica de los seres humanos. Es un elemento determinante de la conducta de las personas. Es un factor fundamental de la sociabilidad humana y solo puede desarrollarse en • sociedad proporcionando el marco básico de referencias. Es una adquisición. Está articulada institucionalmente. • •

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Hace posible una mejor adaptación al medio.

La cultura está orientada y mantenida socialmente, se hereda mediante un sistema de transmisión con formas simbólicas, forma parte del patrimonio de los grupos humanos proporcionando el entorno donde las personas nos desarrollamos (o deberíamos desarrollarnos) libremente bajo su influencia y contribuimos a su evolución. La personalidad depende de la cultura. El individuo vive siempre inmerso en un medio histórico y social, que él absorbe en cierto modo a lo largo del proceso de socialización. La formación de las estructuras de la personalidad es inseparable de las condiciones culturales específicas en que se forma.

Diversidad social La diversidad social se refiere por una parte a la diversidad cultural y por otra a la expresión de las desigualdades en la distribución de la riqueza y de las oportunidades dentro de un mismo grupo social. Todas las grandes sociedades modernas y complejas incluyen también subculturas, es decir, grupos cuyos valores, actitudes, conducta y vocabulario los distinguen de la cultura dominante. Como hemos dicho, muchos de los rasgos que creemos que nos definen como seres humanos (en especial el lenguaje, la moral y la tecnología) son elementos de la cultura. Incluso el sentido que uno tiene de sí mismo depende de la cultura y la subcultura. Por ello, la psicología debe tomar en consideración las influencias culturales. Por ejemplo, la investigación transcultural sobre la motivación y las emociones, la personalidad y la autoestima, ha llamado la atención sobre una distinción amplia entre las culturas individualistas (que valoran la independencia y el logro personal) y las culturas colectivas (que valoran la interdependencia, la integración y las relaciones armoniosas). También los estudios transculturales han tenido un impacto significativo en el estudio del género y de la multiculturalidad, como ejemplos de estudios relacionados con problemática actual. Respecto al estudio del género, si los términos hombre y mujer se refieren a la estructura biológica, los hechos genéticos de pertenecer a uno u otro sexo, los términos masculino y femenino tienen distintos significados psicológicos y sociales. Las preferencias, atributos e intereses "masculinos" son los que, generalmente, se asocian con ser un hombre en una sociedad y cultura determinadas, mientras que las preferencias, atributos e intereses femeninos son los que se asocian con ser una mujer. Esos términos se basan en las nociones culturales que tiene la gente acerca de los sexos más que con los hechos biológicos. En cuanto a la multiculturalidad, los importantes cambios tecnológicos y sociales vividos en las últimas décadas han ocasionado profundas transformaciones en las sociedades de nuestro entorno. Uno de estos cambios sociales ha sido la multiplicación de la diversidad cultural de sus componentes, diversidad que, en ocasiones, es usada como legitimación de la exclusión social que padecen determinados colectivos minorizados, entre ellos, muchos de los inmigrados que proceden de países empobrecidos de otros continentes. En una sociedad cada vez más plural, más multicultural se pueden tomar dos actitudes: •



El individuo abierto a la interacción, intercambio y comunicación con otras culturas reconoce y acepta la del otro, la existencia de complementariedades entre culturas. El interculturalismo puede considerarse como una forma de ser, una visión del mundo y de otras personas, una clase de relación igualitaria entre los seres humanos y los pueblos. Es lo opuesto al etnocentrismo, es decir el acto de ver y analizar al mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia. El etnocentrismo suele implicar la creencia de

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