Prueba de Evaluación Continua 1. Historia de la alta edad moderna

Hi s t or i adel aAl t aEda dMo de r na .

Prueba de evaluación continúa 1. Temas 1-5.

Prueba de evaluación continua 1. Temas 1-5.

I.- Cuestiones breves: (un folio por ambas caras para las tres cuestiones). a.- Las primeras expediciones europeas. El protagonismo de Portugal. b.- Dena el concepto de sociedad estamental. c.- Pa! de "ugsburgo (#$$$). II.- Comentario de texto %ist&rico (un folio por ambas caras). Nicolás Maquiavelo, El Príncipe, XVIII. Quomodo fdes a principibus sit servanda (De cómo deben los príncipes mantener sus palabras) uán loable es que un príncipe manten!a la palabra dada " viva con inte!ridad, " no con astucias, todo el mundo lo entiende. No obstante, vemos por e#periencia que, en nuestro tiempo, los príncipes que $an sabido incumplir su palabra " embaucar astutamente a los demás $an $ec$o !randes cosas " $an superado, %nalmente, a los partidarios de la sinceridad. Deb&is asimismo conocer cómo son los dos modos de combatir' con las le"es o con la uera. *l primero es propio del $ombre+ el se!undo de las bestias. Mas como el primero muc$as veces no basta, conviene recurrir al se!undo. or tanto, el príncipe necesita saber luc$ar como las bestias " como el $ombre. *ste papel se lo $an ense-ado, veladamente, los $istoriadores anti!uos a los príncipes cuando cuentan que quiles " muc$os otros príncipes de la anti!/edad ueron entre!ados al centauro 0uirón para que los educase " los sometiese a su disciplina. 1 el $ec$o de tener por preceptor a un ser mitad bestia " mitad $ombre no si!ni%ca sino que un príncipe necesita conocer el uso de ambas naturaleas, " que la una sin la otra no puede perdurar. 2iendo pues necesario usar las cualidades de las bestias, el príncipe debe tomar como e3emplo la orra " el león+ porque el león no se de%ende de las trampas " la orra no se de%ende de los lobos' $a" que ser orra para conocer las trampas " león para causar temor a los lobos. 4os que act5an siempre como el león no entienden el arte del estado. or eso un se-or prudente no puede, ni debe, observar la palabra dada cuando tal observación se le vuelva en contra por no e#istir "a las causas que dieron lu!ar a la promesa. 2i los $ombres ueran todos buenos, esta norma no sería buena+ pero como son malos " no la respetarían conti!o, t5 tampoco $as de respetarla con ellos, pues nunca le altaron a un príncipe raones le!ítimas para 3usti%car su inobservancia. De ello se podría dar in%nidad de e3emplos actuales " mostrar cuántas paces, cuántas promesas $an resultado in5tiles " vanas por la in%delidad de los príncipes+ " el que $a asumido me3or el papel de la orra $a salido me3or librado. Mas es necesario camu6ar bien esta naturalea " ser todo un simulador " disimulador' son tan simples los $ombres " obedecen de tal manera a las necesidades inmediatas que quien en!a-e encontrará siempre quien se de3e en!a-ar. De los e3emplos recientes no quiero callarme uno. le3andro VI nunca $io ni pensó otra cosa que no uera en!a-ar a la $umanidad.... 2in embar!o sus en!a-os dieron siempre el ruto deseado porque conocía bien esta cara de la realidad. 7n príncipe no $a de reunir todas las cualidades mencionadas, pero debe aparentar tenerlas. *s más, me atrevo a decir que si las tienes " las usas siempre, son da-osas+ en cambio, aparentándolas son 5tiles. omo por e3emplo, parecer piadoso, %el, $umano, ínte!ro, reli!ioso, " serlo en

verdad+ mas con la predisposición de ánimo para transormarse, cuando conven!a, en todo lo contrario... " nada $a" más necesario que aparentar tener esta 5ltima cualidad (la reli!ión)...  todos toca ver, 8tocar9 a pocos toca. :odos ven lo que pareces, pero pocos 8tocan9 quien eres verdaderamente, " esos pocos no se atreven a oponerse a la opinión de la ma"oría. I.- Cuestiones breves: a.- Las primeras expediciones europeas. El protagonismo de Portugal.

Fueron los reinos ibéricos, en especial los de Portugal y Castilla, los que empezaran a lo largo del S.XV los inicios de la expansión de la inluencia europea por el resto de continentes. !l reino "uso es el que tomar# $enta%a en esta carrera expansi$a, sobre todo por la inluencia del &nante !nrique el 'a$egante()*+-)/0, que tomando como centro de operaciones el puerto de Sagres, crear# una escuela que atraer# a los principales na$ieros, na$egantes y cartógraos de la época. !sta expansión no sólo ue el ruto del esp1ritu a$enturero, si no de la combinación de $arios actores, dic2os actores empu%aron a los portugueses a buscar recursos uera de sus ronteras, y debido a la poca capacidad bélica del reino tu$ieron que i%ar su ob%eti$o le%os de tierras europeas, ya saturadas como no, de conlictos internacionales. "os actores determinantes de la b3squeda de nue$as tierras, recursos y rutas comerciales ueron4 la creciente presión demogr#ica que demanda a su $ez una mayor extensión de tierras para aumentar la producción de alimentos, nue$os caladeros pesqueros, metales preciosos para acu5ar moneda y la eliminación de intermediarios en el comercio con otras naciones. Se puede di$idir la expansión portuguesa en cuatro ases6 la primera de ellas se inicia con los descubrimientos y conquistas de lo que ser#n las lanzaderas para las posteriores ases. !n ))7 8uan & conquista Ceuta, que ser1a en un uturo cercano la puerta para que los  portugueses se adentraran en el 9agreb, en )): 8oao ;on? @iego de Sil$es las islas Azores, ambas islas orecer#n recursos para el comercio, asi como también puertos para $ia%es posteriores6 la segunda ase est# destacada por la consecución de doblar el Cabo Bo%ador en )* por ;il !anes, y el apro$ec2amiento de los alisios para un retorno seguro4 la tercera ase se establece cuando 'uno =ristao llega a la desembocadura del Senegal en ), l$aro Fernandes llega a ;uinea-Bissau en )77, Al$ise Cadamostro explora el rio ;ambia en )?> y se alcanza el Cabo del Dro donde se emplaza la ortaleza de la 9ina. @urante esta 3ltima ase, el reino de Castilla y el reino de Portugal irmaran el =ratado de Alca, que tiene como t1tulo J De cómo deben los príncipes mantener sus palabras K, que rele%a ielmente lo que explica el texto. !n este cap1tulo, 9aquia$elo explica cómo debe proceder el pr1ncipe respecto la palabra dada, recomendando que se debe incumplirla si con ello saca un beneicio. 9aquia$elo %ustiica en el texto el incumplir la palabra dada, alegando que el mantenerla puede acarrearle problemas en el gobierno debido a que los otros 2ombres también incumplen la  palabra. Finalmente, explica cómo debe proceder el pr1ncipe de cara al pueblo para as1 mantener  y acrecentar su poder. !l texto se $incula a la crisis de los poderes uni$ersales a comienzos de la !dad 9oderna y a las nue$as monarqu1as autoritarias surgidas durante el enacimiento. !stas nue$as ormas de gobierno se opusieron a la ragmentación del poder pol1tico tradicional de la !dad 9edia. @urante la época donde 9aquia$elo escribió  El Príncipe, exist1a una reciente organización estatal en la que el poder se concentra en manos del soberano (el pr1ncipe0 y este uniica al mismo tiempo territorios aines por su geogra1a, cultura o e$olución 2istórica, gestando de esta orma el !stado 9oderno. !sta $ictoria contribuyó a engrandecer y 2acer mas uerte el poder de los pr1ncipes a costa de los antiguos poderes dominantes de la !dad 9edia,  por lo que de esta nue$a unidad pol1tica y económica surgió una centralización del poder y un creciente autoritarismo del monarca, lo que exig1a en ocasiones el uso de la diplomacia y de la uerza para mantener el poder. !s lo que llama 9aquia$elo en el texto ser un zorro y un león, es

decir, utilizar la uerza militar o la diplomacia seg3n sus propios intereses para mantener el  poder. !ste poder signiicaba el progresi$o abandono del 2onor que reg1a buena parte del ideal caballeresco y eudal de la !dad 9edia, pro$ocando que la palabra y el 2onor uera minando su importancia en pos de un gobierno basado en la astucia, la prudencia y en no respetar las  promesas dadas si con ellos consegu1as un beneicio. !l pr1ncipe de los estados de inicios de la !dad 9oderna procurar# centralizar y uniormar la $ida del estado mediante órganos de gobierno comunes, la promulgación de leyes generales basadas en el derec2o romano y en el omento de ideales colecti$os ayudados por el desarrollo de culturas nacionales autónomas. !l  pr1ncipe, consciente de la necesidad de trasladar ese creciente poder al pueblo, buscó s1mbolos que resaltasen la dignidad y la autoridad de su reinado. Para ello intentar1a recordar  continuamente a los s3bditos su autoridad e intentar1a impresionar al $isitante extran%ero por  medio del mecenazgo de las artes. !n el texto, 9aquia$elo propone al pr1ncipe actuar como una zorra, es decir, con astucia para ganarse el a$or de sus s3bditos, necesario para mantener su autoridad. "as propuestas realizadas por 9aquia$elo en el texto son caracter1sticas de los  pr1ncipes de los !stados 9odernos, en los que el monarca intentar# aparentar ante el pueblo como un 2ombre 2umano, 1ntegro, religioso, aunque no llegue a serlo. !n deiniti$a, aparentar  ser un 2ombre $irtuoso de cara a la masa social para que ésta no se suble$e y as1 poder mantener  su poder ante el pueblo y ante posibles ri$ales. !stos posibles ri$ales ser#n principalmente la nobleza, 2eredera de la sociedad eudal de la !dad 9edia, y el papado, ambos ellos unos  poderes uni$ersales que entraron en crisis a inicios de la !dad 9oderna. "a creciente autoridad y autonom1a del pr1ncipe minar# el poder de las otras uerzas, por lo que los monarcas necesitaban ser$irse de astucia y diplomacia para mantener su poder, aun teniendo que recurrir  en ocasiones a la uerza. !ste texto y el libro de 9aquia$elo se enmarca dentro del enacimiento, mo$imiento cultural que tu$o su ra1z en &talia entre la segunda mitad del siglo XV y la primera mitad del siglo XV& y que tu$o como caracter1sticas b#sicas una nue$a relación con la naturaleza y el 2ombre como centro de todas las cosas. Posiblemente, el texto de 9aquia$elo tampoco se entender1a sin el contexto de la situación pol1tica a inicios del siglo XV& en la pen1nsula italiana. &talia estaba ragmentada en multitud de estados, en los cuales 2ab1an dierentes ormas de gobierno (rep3blicas, monarqu1as,L0. !ste 2ec2o condu%o a sucesi$as guerras entre di$ersos estados, con multitud de alianzas 2ec2as y rotas, con auge de algunos estados en detrimento de otros y con una serie de ri$alidades internas y externas. @e a21 que uera un caldo de culti$o  para que se escribiera un tratado pol1tico sobre cómo 2a de gobernar un pr1ncipe dentro de esa situación pol1tica inestable. Por 3ltimo, podemos decir a modo de conclusión, que @ic2o texto nos permite conocer   parte de la cultura del enacimiento a inicios del siglo XV& y una de las ideolog1as pol1ticas que deri$aron de él4 el maquia$elismo. !l texto tiene una relati$a importancia debido a que muc2os monarcas de la !dad 9oderna ueron inluenciados por esta obra literaria con el in de acrecentar su autoridad, que e$olucionó 2acia un absolutismo durante el siglo XV&&. Ena prueba del interés que suscitó El Príncipe ueron la cantidad de copias y ediciones que se realizaron en los a5os posteriores a su publicación, signo de que la doctrina pol1tica de 9aquia$elo ten1a su repercusión. !n resumen, es un texto interesante para conocer parte de la ideolog1a del maquia$elismo y de cómo pudo inluir en los monarcas de la !dad 9oderna. !s un texto sencillo de comprender, aunque es interesante tener una base 2istórica para relacionar lo escrito  por 9aquia$elo con el contexto pol1tico, social y cultural de la época.