Proyecto de tesis (tango, negatividad y absurdidad)
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Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Filosofía y Letras. El hundimiento en el tango, paralelismo existencial de afirmar y/o negar la vida. Tragedia, Absurdo y Diferencia. Martínez Mata Salvador. 07/Junio/2011 Aproximación onto-estética al tango. Análisis y reflexión de la experiencia/enfrentamiento con/del tango que arroje los paralelismos necesarios desde el tango y su formación hasta la sensiblería vivencial que éste manifiesta. Mirada al trasfondo trágico, absurdo y de la diferencia de la conciencia e intencionalidad del tango. I. Tango. II. La Gratuidad del Tango. Su sentido trágico. III.
El mensaje oculto/disfrazado. IV. El mensaje visible.
V. Conclusiones. Esa poderosa libertad a medias (“Libertango”…)
Índice tentativo. Incitación. Tragedia, Diferencia y Absurdo. Varela, Nietzsche, Deleuze y Camus. Introducción. Pretensiones y lineamiento específico. Justificación del funcionamiento, desarrollo y proceso de mi tesis. I. Tango. •
Características y genealogía. 'Entreveo un sentido'. Vilariño, Varela y Che Sareli.
•
Algo contextualmente trágico. Vilariño, Varela y Che Sareli.
•
Aspectos concretos del tango. Sus historias y realidades (habrá de mencionar canciones, letras, poesía, interpretaciones y personajes con los cuales encuentro una relación inmediata con el sentido trágico que quiero mostrar, por ejemplo: Enrique Santos Dicépolo, Aníbal Troilo, Roberto Goyeneche, Homero Manzi). Vilariño, Varela y Che Sareli.
II. La gratuidad del Tango. Su sentido Trágico. Garzón, Foucault, Nietzsche y Camus. •
Ese absurdo... la risa trágica y la decisión absurda. Roberto Goyeneche. Nietzsche y Camus.
•
El juego de las fuerzas. La música de Troilo y Piazzolla y la interpretación de Roberto Goyeneche. Nietzsche y Deleuze.
•
El baile, la cadencia. Expresión dionisiaca, manifestación de los instintos vs La moral.
III. El mensaje oculto/disfrazado. •
Énfasis sobre la risa y cualquier otro paralelismo en el tango. Nietzsche, Camus, Deleuze.
•
Lo trágico y lo absurdo muestran la balanza (afirmación y/o negación). Nietzsche y Camus.
IV. El mensaje visible. •
El tango hecho crítica. Garzón.
•
La cadencia como transgresión. Garzón.
Conclusión. Desde el tango: •
Lo absurdo de la preocupación de vivir. Yo y Camus.
•
Sólo una justificación moral arruina y salva la vida de los absurdos y los trágicos. La contradicción ilusa. Yo, Nietzsche y Camus.
A contramarca de la afirmación. Yo. •
Las filosofías oscilan, yo tomo posición. Yo.
•
Yo me afirmo en la negación. Yo
V. Esa poderosa libertad a medias (“Libertango”)… Astor Piazzolla.
La Presentación (de lo que voy a hablar) Introducción. Planteamiento teórico inicial (objetivo). A manera de hacer una aplicación de la filosofía, intentare llevar a cabo un análisis reflexivo sobre y en el tango de la Argentina a partir de la primera década del siglo XX hasta finales de éste. Sobre y en el tango no ha de entenderse como un análisis hermenéutico ajustado a encontrar un horizonte de comprensión en el tango, ya que esto sería definirlo, aún, como un objeto distante de nuestra sensibilidad inicial y concreta, mejor, y para el caso de un motivo honesto en este trabajo reflexivo, hemos de hallarnos en los repentinos sucesos que hablan del tango casi por sí mismos, es decir, en su formación, en sus contradicciones resaltadas, en sus emergencias y en su, o sus, procedencias. Dicho análisis considerará al tango como un producto de la modernidad y también estará inclinado a mostrar un sentido cuya pretensión no se ha colocado, como quisiese, en todos los estándares del aspecto vivencial, incluso cotidiano. Me refiero al sentido de lo trágico. Sentido nacido en la base del imaginario para construir una realidad que permita moldear el mundo vía la acción creadora concreta. Pero sin más ahondar en el contenido que inquieta el proceso y desarrollo del trabajo, reitero la idea primordial que mueve a esta bibliografía a manifestarse en una creación estética y oscilante históricamente: tango. Como se ha de suponer, y se supone bien, Nietzsche será de quien me sujetare para iniciar un análisis ontológico que describa parte de los entornos y contenidos que moldean y forman el tango. Con Albert Camus pretendo hacer énfasis en la traducción vivencial del tango que da un peso enorme a la justificación de la negación y la afirmación a la vida. Deleuze mostrará la tendencia de la música y de las letras hacia la afirmación y la negación que posteriormente espero someter a conclusiones. Vilariño estará presente en toda justificación filosófica tomando en cuenta su interpretación sobre las formas, las estructuras, los versos y los paralelismos con los que el tango acontece desde la literatura hasta su interpretación encarnada. Mercedes Garzón será quien muestre, de alguna manera, el lado concretamente práctico del tango aunándolo a una de estas formas de ser/pensar que van más allá de un gusto o tendencia estética, más bien que rebasan cualquiera de las normas establecidas/determinadas, bailando al margen de estas, hablando de lo nada que se esconde en todo enmascaramiento moral clásico o vigente que por ende es necesariamente metafísico. Así pues, también dirijo mi atención al tango en su expresión, y por eso, como bibliografía, pretendo aunar, a la misma, letras, historias e interpretaciones, las cuales serán pieza clave de un análisis que, como dije al principio, sacará y manifestara un sentido sobre y en el tango a partir de un esfuerzo genealógico, no de la determinación, y sí de la perspectiva.
Parte de la metodología que intento hacer patente en este trabajo busca hacer del conjunto de muestras esperadas a plantear, una demostración y aplicación de la filosofía, es decir, evidenciar un sentido a partir de su legitimidad interpretativa para así formar una concreta perspectiva. Concreta, más no fija.
El Núcleo. (Hablo) Incitación. Todo lo que aflora a la superficie apolínea
en de
la la
parte
tragedia
griega, en el dialogo, ofrece un
aspecto
sencillo,
trasparente, bello… Pero si apartamos
la
vista
del
carácter visible que aflora a la superficie y que se vuelve visible al héroe – carácter que no es, en el fondo, otra cosa que una imagen de luz proyectada
sobre
una
pantalla obscura, es decir, enteramente apariencia - …1
[De
la
diferencia]…
rescatada bajo las especies de la razón que la hacen vivible,
pensable,
y
la
convierten en el objeto de una
representación
orgánica.2 “que capte la potencia de del
aturdimiento,
de
la
embriaguez, de la crueldad, hasta de la muerte. En suma se trata de hacer correr un poco la sangre de
Es confesar que la vida nos
Dionisos
supera
en
la
venas
o
que
no
la
orgánicas de Apolo… llegar
entendemos.
a
vayamos demasiado lejos
ser
orgiástico
es
la
suprema aspiración de lo orgánico…”
3
en
estas
Más analogías
no y
volvamos a las palabras corrientes.
Es
solamente
confesar que no vale la pena.4
2
1
Nietzsche, Friedrich, El origen de la tragedia, pág. 91
Deleuze, Guilles, Diferencia y Repetición. Pág. 389 3 Deleuze, Guilles, ibíd. Pág. 390
4
Camus, Albert, El mito de Sísifo, pág. 18
Tragedia, Diferencia, y Absurdo. Desde y hacia la tragedia, diferencia y absurdo apunta esa experiencia nacida en el enfrentamiento con el tango, pues es en un fenómeno, y gracias a él, donde podemos encontrarnos con un sentir lo más originario. Esta reflexión sobre el tango no pretende que éste sea prejuiciado como una vía de acceso al conocimiento de cierta inmanencia, tampoco se inclina a mirarle (al tango) como una filosofía in abstract, tan sólo se trata de una representación de uno y/o varios sentidos que se enganchan en lo más hondo de los espíritus terrenales que de querer quieren ser libres. Sin embargo, flota en los aires de esta tesis una pregunta: ¿por qué el Tango? Esta pregunta, sin lugar a dudas, es parte del motor esencial de esta reflexión. Y es que en esta pregunta se resuelve la vida como ese sentido que comprende la emergencia más abstracta de todo devenir y ser de lo concreto. Recurro, pues, a lo trágico como sentido que me permita hablar de aquella experiencia que en el tango hizo brotar una fuente de explícitos paralelismos y marcadas diferencias. Y lo trágico, he considerado que es el caso dado que la forma en que busco exponer una sensibilidad nacida del tango, es a partir de mirar en la genealogía eso que emerge en la originariedad del fenómeno y marca su andar de forma indeleble. Ese originario que se muestra en el tango es la contradicción y el paralelismo, propios de la vida si esta se entiende/siente en devenir y en terrenalidad. Lo trágico es la vuelta de hoja en reacción sobre ese libro que tiene el titulo de realidad única, lo trágico ínsita al olvido de la credulidad ante la farsa, a la asimilación de un éxtasis dionisiaco que es diferencia palpable de la carne y la voluntad de poder, crear y querer. Ahora bien, y antes de adentrarnos en el terreno de la incitación teórica de esta mi tesis, hagamos revisión de las palabras de Gustavo Varela: [Sobre la obra titulada “Mal de Tango”] su contenido no apunta a ser una filosofía del tango. No pretendo extraer conceptos filosóficos de sus letras, ni me importa disciplinar a sus poetas bajo el rotulo de las escuelas o movimientos que se sucedieron en la historia de la filosofía. La extrapolación de saberes, cuando intenta forzar un sistema de pensamiento a otro, produce, en la mayoría de los casos, un efecto risueño, estéril y falto de sentido. A juicio de Gustavo Varela, la relación entre filosofía y tango no ha de ponderar el nombre del pensamiento sobre el del gusto. No sólo es demasiado pretensioso hacer del tango una filosofía, sino declarar, también, de forma lineal lo que podría ser su historia. Sin embargo, no podemos hacer de lado la exigencia de un alma reflexiva que busca dar constancia, en aras de una repetición,
de una sensibilidad única y que parece alimentar los vacios que los sentidos contemplados hasta entonces en la experiencia y en la vida no nos habían mostrado. No puedo estar más de acuerdo con Varela en el hecho de no dejar ser a las cosas, en forzar tanto a la teoría como al objeto de la misma para que todo sea un circulo filosófico. Pero a todo esto, hay algo que no distingo con seriedad, y es el punto de la posibilidad. Si bien mencione y deje más que claro que no pretendo hacer del tango un modus vivendi filosófico, no encuentro más opción para términos de esta tesis, que hacer del tango, de mi experiencia con el tango, un objeto de análisis y de reflexión, que si bien ha de justificarse aquí de la mejor manera posible, no se cerrara en ningún modo o tiempo a otras formas de apreciación y sensibilidad posibles. El tango no es filosofía, y de él, su misterio ha de ser su inconclusa y hundida historia. Ahora, me veo en la posibilidad de incitarlos, de acercarlos a la sensibleria5 que el tango me ha exigido (lo trágico, la diferencia y lo absurdo). Sobre la cita enunciada al inicio de este apartado, la cita de Friedrich Nietzsche, veo con claridad que si al asunto al que invita a pensar el tango es la asimilación de lo trágico, este no está más que en la apariencia entendida bajo otros ojos, no solamente con los ojos de la falsedad, sino también con los ojos de esa otra posible actitud que exalta las diferencias, los paralelismos y las contradicciones que conforman una vida aquí y sin más allá, una vida sensible y no colocada en los aires de alguna metafísica que sofoque una libertad libre, sin fundamento, y opaque la gratuidad de la existencia. La continuidad, con lo dicho por Deleuze en la segunda y tercer cita, ahora la hacemos tangible. Asimilación de lo trágico, asimilación de la diferencia, el tango aquí es el detonador de un sentido, de un sentimiento que está sujeto a las raíces de la dividida y plural subjetividad en cada individuo. Esa sensibilidad duele como tragedia, como diferencia, como absurdo. …integrar la profundidad de la diferencia en sí…6 No hace falta mirar más allá de Nietzsche para afirmar que la profundidad es el lugar donde lo trágico nos pone frente a nosotros mismos, donde por un instante nos vemos rebasados por aquella realidad que rebaza la representación y la apariencia, a saber, la carencia de todo fundamento y el estatus de iniciación para toda voluntad creadora. Es confesar que la vida nos supera… Es solamente confesar que no vale la pena.7 Sí, hasta entonces parecía se afirmaría la vida sin objeción radical, pero no, y es aquí donde hay una distancia con lo dicho por Nietzsche y Deleuze. Si bien Camus nos habla del suicidio, y también justifica su negativa al respecto, deja entreabierta la posibilidad de la negación de la vida, sin negar la existencia. ¿Y el Tango? Bueno, aquí el tango sugiere, en la encarnación de una letra, tanto la afirmación como la negación de una vida que, en primera instancia, en sentido ontológico, es absurda. 5 6 7
Actitud sentimental por un amor o ante la vida. Palabra recurrente en el Tango. Deleuze, Guilles, ibíd. Pág. 390 Camus, Albert, El mito de Sísifo, pág. 18
¡Soy una canción desesperada! ¡Hoja enloquecida en el turbión! Por tu amor, mi fe desorientada se hundió, destrozando mi corazón. Dentro de mí mismo me he perdido, ciego de llorar una ilusión... ¡Soy una pregunta empecinada, que grita su dolor y tu traición! ¿Por qué me enseñaron a amar, si es volcar sin sentido los sueños al mar? Si el amor, es un viejo enemigo y enciende castigos y enseña a llorar... Yo pregunto: ¿por qué? ¡Sí!, ¿por qué me enseñaron a amar, si al amarte mataba mi amor? Burla atroz de dar todo por nada y al fin de un adiós, despertar ¡llorando!... ¿Dónde estaba Dios cuando te fuiste? ¿Dónde estaba el sol que no te vio? ¿Cómo una mujer no entiende nunca que un hombre da todo, dando su amor? ¿Quién les hace creer otros destinos? ¿Quién deshace así tanta ilusión? ¡Soy una canción desesperada que grita su dolor y su traición...!
Enrique Santos Dicépolo.
El Cierre (de qué he hablado). No tengo pudor en decir en este último apartado lo siguiente: el tiempo se comido mis manos a presión de otras responsabilidades y no he ahondado (ya sea por capacidad y/o compromiso) en los temas relevantes de este mi proyecto. Por ejemplo, es necesario que se repare en la definición y los usos de los conceptos básicos que la reflexión exige, a saber, lo trágico, lo absurdo y la diferencia. Sin embargo, hay una línea de continuidad que señala el desarrollo, hasta el momento, del proyecto con lo que quiero mostrar y es el caso de la argumentación en pro de la negatividad de la vida y la condición trágica, por sus paralelismos y contradicciones, del tango. No puedo, por tanto, acceder a una conclusión a cabalidad de lo que pretendo mostrar, pero sí puedo señalar un camino, camino que no es carente de las proyecciones de un inicio, un desarrollo y un final sujeto a la interpretación de cualquiera que sea lector de este trabajo. Por último, lo único que anexo a este cierre es una biografía, de la cual sólo resta la elección de unos temas musicales que, dadas sus condiciones, se irán insertando en el proceso del proyecto y de la tesis ya en forma. Bibliografía. •
Barcelo, Elia, Corazón de tango.
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Camus, Albert, El mito de Sísifo.
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//, El extranjero.
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Che Sareli, Jorge, Tango, música sin fronteras.
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Cioran, Emil, Ese Maldito Yo.
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//, En la cimas de la desesperación.
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Deleuze Guilles, Nietzsche y la filosofía
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//, Diferencia y Repetición.
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Foucault, Michel, Microfísica del poder.
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Garzón Bates, Mercedes, Romper con los dioses.
•
//, Nihilismo y fin de siglo.
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Grandes, Almudena, Malena es un nombre de Tango.
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Micieli, Cristina, El hombre alienado, el último hombre y la caída. Encuentros y desencuentros entre Marx, Nietzsche y Heidegger.
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Nietzsche, Friedrich, El origen de la Tragedia
•
//, Así habló Zaratustra.
•
//, Aurora.
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//, Ecce Homo.
•
//, El anticristo.
•
//, El ocaso de los ídolos.
•
//, Genealogía de la moral.
•
//, La Gaya ciencia.
•
//, Más allá del bien y del mal.
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Sabato, Ernesto. Tango, discusión y clave.
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Salas, Horacio, Tango para principiantes.
•
Varela, Gustavo, Mal de Tango: historia y genealogía moral de la música ciudadana.
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Vilariño, Idea, Las letras de Tango.
Por definir:
1. Composiciones de Astor Piazzolla y Aníbal Troilo. 2. Interpretaciones de Roberto Goyeneche. 3. Letras de Enrique Santos Dicépolo, Homero Expósito, Homero Manzi y Horacio Ferrer.
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