Proceso a un hombre ejemplar

February 24, 2017 | Author: CADTM | Category: N/A
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Jacques de Groote, director ejecutivo del FMI y del Banco Mundial durante 20 años...

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Éric Toussaint

Proceso a un hombre ejemplar Jacques de Groote, director ejecutivo del FMI y del Banco Mundial durante 20 años

Proceso a un hombre ejemplar Por Eric Toussaint CADTM Copyright : CADTM 2014 Traducción : Griselda Pinero, Raúl Quiroz, Caty R. Edición original en francés : Noviembre 2013 by Al Dante, Marseille (France). Original título: Procès d'un homme exemplaire ISBN: 978-2-84761-782-5, ver http://cadtm.org/Proces-d-un-homme-exemplaire CADTM (Comité pour l’Annulation de la Dette du Tiers Monde) 345, avenue de l’Observatoire 4000 Liège Belgium www.cadtm.org 2

LOS AUTORES Éric Toussaint, historiador y doctor en ciencias políticas de las universidades de Lieja y de Paris VII, es presidente del CADTM Bélgica (www.cadtm.org). Es autor de varias obras, entre ellas: Banco Mundial: el golpe de Estado permanente. La agenda oculta del Consensus de Washington , Ediciones El Viejo Topo, Mataró (Barcelona), 2007, y una tesis doctoral titulada: «Enjeux politiques de l’action de la banque internationale pour la Reconstruction et le Développement et du Fonds Monétaire International envers le tiers-monde», 2004. Además en coautor junto a Damien Millet de AAA, Audit, Annulation, Autre politique, Le Seuil, París, 2012; 60 preguntas, 60 respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial, Icaria Editorial, Barcelona, 2009; del libro colectivo La deuda o la vida, Icaria Editorial, Barcelona 2011 que tuvo el premio al libro político concedido por la Feria del libro político de Lieja. Aminata Traoré es una mujer política y escritora de Malí. Entre sus libros: L’étau, Actes Sud, Arles, 1999; La violación del imaginario, Sirius Com. Corporativa, Madrid, 2004; L’Afrique humiliée, Fayard, París, 2008; L’Afrique mutilée, Tamaa Éditions, Bamako, Malí, 2012 Jean Ziegler, hombre político y sociólogo suizo. Sus últimas publicaciones son El imperio de la vergüenza, Taurus ediciones, Madrid, 2006; El odio a Occidente, Ediciones Península, Barcelona, 2010 (Premio literario de los derechos humanos) y Destruction massive. Géopolitique de la faim, Éditions Points, París, 2012.

Agradecimientos : Yo quisiera agradecer Pauline Imbach, Yvette Krolikowski, Damien Millet, Griselda Pinero, Brigitte Ponet, Raúl Quiroz, Caty R. y Patrick Saurin por su apoyo.

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Sumario

Prefacio por Aminata Traoré

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Introdución por Pauline Imbach y Damien Millet

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Proceso a un hombre ejemplar

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Epilogo

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Anexos 1/ Jacques de Groote – Cronología 2/ Acusación en 30 puntos contra el Banco Mundial y el FMI 3/ El Banco Mundial 4/ El Fondo Monetario Internacional (FMI) Postfacio : Eric Toussaint – lanzador de alertas por Jean Ziegler Bibliografia

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Dedico este libro a Patrice Lumumba (1925-1961), a Thomas Sankara (1949-1987), a todas las mujeres y todos los hombres de África que luchan por la justicia social y por el fin de todas las formas de opresión. Eric Toussaint

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Prefacio por Aminata Traoré

La deriva salvaje del mundo prosigue su curso con su cortejo de sufrimiento humano, de lágrimas y de sangre. Los pueblos empobrecidos y hambreados que toman por asalto las calles llegan a veces a deponer dictaduras militares y civiles locales, pero sin conseguir un cambio de las causas estructurales de las desigualdades, de las injusticias y de la corrupción. Son impotentes frente al «golpe de Estado permanente», que denuncia incansablemente Eric Toussaint desnudando el engranaje del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial. El Proceso a un hombre ejemplar añade una nueva dimensión a su contribución, y a la igualmente valiosa del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) en la desmitificación de las instituciones de Bretton Woods. Las pociones del FMI y del Banco Mundial no sólo son amargas, a menudo son mortales. Malí en guerra no sufre, como pretende el discurso dominante, una crisis de seguridad en el norte e institucional en el sur. Malí es uno de los mejores alumnos de estas instituciones, a las que debe largamente el desmoronamiento del Estado, la porosidad de las fronteras y la desolación de los jóvenes sin trabajo, dispuestos a batirse en todos los frentes. Colmo del horror, Malí está en vísperas de un nuevo ciclo de sobreendeudamiento en nombre de su reconstrucción, según el mismo paradigma bajo la tutela de las mismas instituciones internacionales. Historias de una vida como la de Jacques de Groote, ex director ejecutivo de ambas instituciones, actualmente procesado por la justicia por «estafa», «blanqueo de dinero con agravantes» y 6

«falsedad en los documentos» ilustran, más allá de de la trayectoria del hombre, la crisis moral que padece actualmente el orden dominante. Los pueblos combatirían unidos y mejor si el tratamiento de la información les permitiera situar la responsabilidad de todos los actores. Esta obra de Eric Toussaint contribuye, valiosamente, a la educación ciudadana en el Norte y en el Sur.

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Introdución por Pauline Imbach y Damien Millet

A merced de los escándalos político-económicos que marcan la actualidad internacional, los nombres de importantes personalidades aparecen regularmente en la prensa. De estos protagonistas a menudo no se señalan más que algunos elementos dispersos. Jacques de Groote, sujeto de este libro, es un ejemplo interesante. Ex director ejecutivo del FMI y del Banco Mundial, representante de Bélgica durante una veintena de años, fue acusado por la justicia suiza de «blanqueo de dinero con agravantes, estafa y falsedad documental». El impacto mediático fue muy importante en 2013, en Europa y más allá. Lo que interesa particularmente a Eric Toussaint en esta obra, es que a lo largo del recorrido de este ex alto cargo se perfila un tramo de la historia de dos grandes instituciones financieras mundiales —el FMI y el Banco Mundial—, que son objeto de su crítica radical. Los grandes media favorecen a dichas instituciones. Es imposible criticarlas, cuestionar sus actividades, y mucho menos su existencia. Todo ocurre como si fueran parte de otra dimensión, en la que no se les puedan imputar ni sus repetidos fracasos ni los graves perjuicios que provocan. Gozan de una legitimidad intrínseca y sin límites. Jamás sus directivos son llevados ante la justicia pues gozan de inmunidad por los actos cometidos en el ejercicio de sus funciones. Desde su creación, en 1944, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional nunca han sido objeto de algún proceso, a pesar de sus repetidas violaciones de los derechos humanos. La explicación es simple: ambas instituciones están al servicio de los gobiernos de los Estados dominantes y de las grandes empresas privadas multinacionales. Su brújula oscila entre los intereses privados (ya sean políticos, económicos o financieros) y los de las grandes potencias. 8

Este libro apasionante, que se lee como un relato histórico, saca a la luz estos diferentes elementos a través de la vida de Jacques de Groote. El autor no recurre ni a la insinuación ni la difamación de Jacques de Groote. Se ajusta a los hechos, basando su trabajo de investigación en fuentes citadas con precisión. Seguimos a nuestro protagonista al Congo Kinshasa, en el entorno del dictador Mobutu, quien permanecerá célebre por su feroz dictadura y por su fortuna personal amasada a costa del pueblo congoleño. Partimos a continuación a Ruanda, donde nuestro personaje brinda su servicio a su amigo Van den Braden, barón y patrón de una gran empresa minera. Allí, matando tres pájaros de un tiro, de Groote actuará en función de los intereses de las instituciones que representa, el FMI y el Banco Mundial, de los de su amigo y de los del régimen del general Juvenal Habyarimana. La epopeya prosigue en la República Checa, donde estalla el affaire de la privatización fraudulenta de MUS (Mostecka Uhelna Spolecnost), una de las principales minas de carbón. También Bélgica forma parte del decorado, porque se diseñan los intereses geoestratégicos del reino, la generalización de la política neoliberal a partir de los años 1980, los grupos de presión, las alianzas y amistades políticas. El teatro de las operaciones es mundial: proceso en Estados Unidos, en Suiza, oleoducto en la India, «éxitos» del Banco Mundial y del FMI en México, conexión con grandes bancos privados internacionales… Repetidas veces, se verifican conflictos de intereses. El telón de fondo de la narración siguen siendo las instituciones financieras internacionales, responsables de reiteradas violaciones de los derechos humanos. Poner de manifiesto sus manejos es primordial. Por supuesto, tienen que rendir cuentas, así como los personajes que dirigen y las representan. Es esencial desmontar el 9

potente mecanismo de dominio que estas instituciones imponen a los pueblos del planeta desde hace casi 70 años. El CADTM se dedica a esta tarea de crítica radical desde hace más de 20 años y todas sus publicaciones abundan en análisis profundos que permiten comprender la lógica mortífera de las opciones que se toman a escala mundial. La caída no está escrita, pero este relato arroja una piedra al jardín neoliberal y ofrece preciosos elementos a todos los que quieran comprender y combatir este injusto sistema. Dejemos ahora al lector que descubra esta muy documentada obra, que debería provocar en cada uno de nosotros la necesidad de una saludable revuelta y un refuerzo de la convicción de que es necesario actuar.

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Proceso a un hombre ejemplar

Jacques de Groote, ex director ejecutivo del FMI (1973-1994) y del Banco Mundial (1975-1991) en representación de Bélgica, estaba en la mira de la justicia suiza desde hacía varios años. Según al diario ginebrino Le Temps, la justicia suiza lo imputaba por «blanqueo de dinero con agravantes», «estafa» y «falsedad documental». 1 Seis ciudadanos checos (uno de los cuales fallecido en marzo de 2013) estaban también imputados por los mismos motivos. El proceso se centró en la privatización fraudulenta de MUS (Mostecká uhelná spolecnost), una de las principales minas de carbón de la República Checa a fines de los años 1990. «Los siete acusados habrían aprovechado la privatización de esa mina del norte del país — cuya hulla servía para producir el 40 % de la electricidad checa— para enriquecerse ilegalmente gracias a una compleja arquitectura de sociedades-pantalla internacionales.»2 Desde 2008, y en relación directa con este caso, la justicia suiza ordenó el bloqueo de 660 millones de francos suizos (540 millones de euros o 705 millones de dólares estadounidenses) de más de un centenar de cuentas bancarias diferentes. El proceso comenzó el 13 de mayo de 2013 en Bellinzona, en el cantón suizo del Tesino, después de seis años de una investigación que fue llevada a cabo por tres procuradores federales. Éstos identificaron unas sesenta sociedades-pantalla, algunas con sede en Friburgo, Liechtenstein y Chipre. Jacques de Groote afirmaba: «No tengo ninguna razón para declararme culpable, ni ayer, ni hoy».3 Aunque la sentencia ha sido leve, una multa de un poco más de 60.000 euros (75.900 francos suizos) en suspenso durante dos años, de Groote quiere apelar.4 Para poder hacernos un juicio sobre este caso, es interesante estudiar la trayectoria de Jacques de Groote, actualmente de 86 años, puesto que es una figura emblemática del 1 2

Valère Gogniat, «La mine tchèque qui met Berne au défi», Le Temps, Ginebra, 8 mayo de 2013. Ibid. 11

FMI y del Banco Mundial. Existe una relación entre su papel en esas instituciones y el proceso que le hizo la justicia suiza. Efectivamente, como director ejecutivo del FMI y del Banco Mundial, Jacques de Groote presidió, en representación de Bélgica, un grupo de países que tenía cerca del 5 % de los votos en el Consejo de administración de esas dos instituciones, o sea, más que Francia, Gran Bretaña, China o la India en esa misma época. Cuando terminó su mandato, el grupo que presidía estaba compuesto por Bélgica, la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Austria, Luxemburgo, Turquía, Bielorrusia, Hungría y Kazajstán. En la época en que Jacques de Groote era su director ejecutivo, el Banco Mundial y el FMI conducían un proceso de privatización en la República Checa, así como en la mayor parte de los países del ex bloque soviético. Algunos años después del fin de su mandato, en 1998-1999, de Groote se convirtió en el presidente de Appian Group, una sociedad suiza establecida en Fribugo y especializada en inversiones en las empresas privatizadas de Europa Central y del Este, y particularmente en la República Checa.5 En 2004, según el Finantial Times, «El Appian Group, surgido de ninguna parte, se ha convertido en uno de los principales y más poderosos actores financieros en el escenario de los negocios de la República Checa».6 Empleaba a unas 15.000 personas y poseía la 3

Véase: http://www.lalibre.be/economie/actualite/article/815247/un-ex-administrateur-belge-dufmi-coupable-de-blanchiment.html 4 http://www.lesechos.fr/economie-politique/monde/actu/0203062650240-cinq-tcheques-et-un-exadministrateur-du-fmi-condamnes-pour-escroquerie-616988.php 5 Véase: Financial Times, Robert Anderson, «Appian Group: A secretive power to be reckoned with», 21 de septiembre de 2004. Véase también: http://www.investorvillage.com/mbthread.asp? mb=1911&nhValue=58568&nmValue=58608&dValue=1&tid=4273173&showall=1. Hay que señalar que el Appian Group fue fundado en 1996 por Stephen L. Norris que estableció la sede de la sociedades en uno de los paraísos fiscales de Estados Unidos, el Estado de Delaware. En 1998 el Appian Group adquirió la sociedad MUS y Stephen L. Norris cedió en 1999 la presidencia del grupo a Jacques de Groote, que trasladó la sociedad a Friburgo. Algunos años más tarde, en 2003 o 2004, el Appian Group se estableció en otro paraíso fiscal, Guernesey, con la ayuda del Crédit Suisse. El autor del presente artículo realizó investigaciones sobre esta sociedad desde 2005. En esa época, el Appian Goup era muy visible en Internet. Pero posteriormente las trazas del grupo en la red fueron borradas con mucho cuidado. 6

Robert Anderson, «Appian Group: A secretive power to be reckoned with», Financial Times, 21 de 12

mina MUS (adquirida en 1998), el grupo Skoda Engineering (también privatizado) y otras sociedades. Además gozaba de un trato favorable por parte del gobierno checo, lo que era denunciado por otras sociedades de la competencia y por el banco JP Morgan. Respecto a la privatización de la mina MUS, el Financia Times ofrecía la hipótesis de que el grupo de gestión de la mina y la sociedad Appian (presidida por Jacques de Groote) habían utilizado el dinero líquido del que disponía MUS para pagar el préstamo que había servido para su compra.7 Además, se habrían transferido importantes sumas de dinero al extranjero. Más tarde se vio que MUS había sido, de hecho, vaciada completamente. Los 660 millones de francos suizos confiscados por la justicia suiza probablemente provenían en buena parte de ese dinero. Según Le Temps: «A fines de los años 1990, seis checos y un belga se habrían enriquecido ilícitamente gracias a esta privatización por medio de una ingeniería financiera compleja. El Ministerio público de la Confederación (MPC) [Ministerio fiscal] se interesó por este asunto ya que el dinero que había servido para la operación habría pasado por Suiza.» Agreguemos también que la actual sociedad MUS se constituyó como parte civil en el proceso que comenzó en Suiza en mayo de 2013. La policía checa acusó igualmente a los seis ciudadanos checos y a Jacques de Groote en el caso MUS.8

¿Quién estuvo en el origen del proceso incoado por la justicia suiza? Fue Alain Aboudaram, director de una sociedad suiza, quien, septiembre de 2004. «Appian Group has come from nowhere to become one of the largest and most powerful financial groups on the Czech business scene.» 7

Esta hipótesis también está formulada en una noticia de la agencia de prensa checa CTK, que resume de la siguientes manera el procedimiento judicial en curso en Suiza: «The Swiss federal prosecutor’s office, following five years of investigations, says top managers may have syphoned off company cash allowing themselves to take control of MUS while depositing funds in Swiss accounts.» (24/11/2011, http://www.ceskapozice.cz/en/tag/marek-cmejla ) 8 Véase: http://praguemonitor.com/2012/06/22/police-accuse-mus-managers-over-150-milliondollar-fraud, consultado el 9 de junio de 2013. 13

sintiéndose estafado por Jacques de Groote, denunció a éste y a los otros acusados. Este hombre presentó, en 2004, ante la justicia suiza una serie de informaciones precisas concernientes a una vasta operación de blanqueo de dinero. Lo que es muy interesante en este caso son las revelaciones que surgen de varias sentencias dictadas por la justicia estadounidense en un litigio entre Alain Aboudaram y Jacques de Groote.9 Así nos enteramos de que Jacques de Groote había sido retribuido por la sociedad de Alain Aboudaram en concepto de ayuda prestada en la reducción de las cargas fiscales que debía soportar la sociedad Skoda Export. Esta sociedad, en la que Alain Aboudaram tenía intereses directos, obtuvo del Banco Mundial gracias a la ayuda de Jacques de Groote, un contrato para un oleoducto en la India.10 La sentencia de la justicia de Estados Unidos indica claramente que Jacques de Groote recibió de la sociedad de Alain Aboudaram una importante remuneración en contrapartida, hecho que, por otro lado, de Groote reconoció. Según una noticia de la agencia belga datada el 13 de mayo de 2013: «Las sumas versadas al Sr. de Groote son importantes. El Sr. de Groote hizo valer en el proceso que tenía derecho a 3 millones de dólares por sus servicios. Habría recibido por lo menos un millón de dólares.»11 Los tribunales estadounidenses finalmente desestimaron la querella interpuesta por Alain Aboudaram contra Jacques de Groote y por lo tanto éste eludió una condena. 9

Véase especialmente: http://law.justia.com/cases/federal/appellate-courts/F3/460/46/580705/

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«Skoda Export sought financial advice in reducing its tax liability to the Czech government and to obtain a contract through the World Bank to build an oil pipeline in India. Tr. Feb. 24, 2004, at 13940. Presumably relying on his contacts, de Groote obtained a copy of a relevant study that the World Bank had done in India, explored the status of the project at the World Bank, determined how much money had been earmarked for it, identified Skoda Export's potential competitors, and introduced Aboudaram to the World Bank official in charge of the project” http://www.dcb.uscourts.gov/pdf_files/de_Groote_Decision_re_Res_Judicata.pdf 11

Véase el extracto del juicio: «According to de Groote, he and Aboudaram orally agreed that CAASA would pay de Groote one-third of the fees CAASA earned from SkodaExport, which would amount to almost $3 million. CAASA denied that it had agreed to pay de Groote for his SkodaExport work on a percentage basis and instead insisted that it had already compensated him on flatrate terms for individual services rendered. The parties agree that CAASA did pay de Groote at least $1 million. Véase Appellant's Br. 12 n.24; Appellee's Br. 3.» http://cases.justia.com/us-court-ofappeals/F3/460/46/580705/ 14

¿Pensáis en tráfico de influencias? ¡Por supuesto! No obstante, la justicia de Estados Unidos consideró que los actos realizados por de Groote no constituían delito. El Banco Mundial tampoco encontró nada que añadir. El discurso sobre la buena gobernanza concierne a los dirigentes de los países del Sur, pero no a los (ex) dirigentes del Banco Mundial y del FMI.

Las acusaciones de conflicto de intereses en el pasado «africano» de Jacques de Groote En diciembre de 1990, The Wall Street Journal publicó los resultados de una larga investigación de su redacción, cuyo objetivo era Jacques de Groote, en ese momento director ejecutivo del FMI y del Banco Mundial.12 El periódico consideraba que de Groote había utilizado sistemáticamente su influencia en el seno del FMI y del BM para servir a los intereses del dictador Mobutu. La redacción consideraba que existía un conflicto de intereses, puesto que debido a su cargo, de Groote habría obtenido ventajas financieras. El diario financiero afirmaba también que de Groote había conseguido un beneficio de su actuación concerniente a Ruanda en el seno del FMI y del BM. La dirección del BM y la del FMI, tampoco en este caso encontraron algo que decir. Este affaire hizo correr mucha tinta en su época. Le Soir, el diario belga francófono de referencia, le dedicó varios artículos 13 pero Jacques de Groote finalmente salió bien parado. Le Soir fue bastante complaciente, y no hablemos del diario La Libre Belgique que 12

Edward T. Pound, «Cozy Ties: IMF, World Bank Aide Has Dealings Hinting At Conflict of Interest --Jacques de Groote Counsels Zaire, Got Help of People He Was in Position to Aid --- He Denies Any Improprieties» The Wall Street Journal, 28 de diciembre de 1990. Se debe pagar para consultar este artículo. 13

Véase: «Le Wall Street Journal parle de conflit d'intérêts. L'administrateur belge du FMI nie», Le Soir, 29de diciembre de 1990 http://archives.lesoir.be/le-wall-street-journal-parle-de-conflits-dinterets-l-a_t-19901229-Z03FT5.html. Béatrice Delvaux, «Jacques de Groote s’explique», Le Soir, 2 de enero de 1991 http://archives.lesoir.be/jacques-de-groote-s-explique-les-opposants-zairoisrecl_t-19910102-Z03GA7.html. Colette Braeckman, «Les opposants zaïrois réclament une enquête», misma fuente, misma fecha. Colette Braeckman, «La Story de l’affaire de Groote : FMI, corruption et conflits d’intérêts», Le Soir, 7 de enero de 1991, http://archives.lesoir.be/la-story-de-l-affaire-degroote-fmi-corruption-et-confl_t-19910107-Z03GR6.html 15

pertenecía a su familia política (el partido Católico, luego convertido en Social-Cristiano). Es evidente que este hombre dispone de numerosos respaldos en el establishment, en Bélgica y en otros lados, lo que le ha permitido, en todos los casos, escurrirse a través de la red de la justicia. Jacques de Groote colecciona condecoraciones oficiales: es Gran Oficial de la Orden de Leopoldo I (Bélgica), Gran Oficial de la Orden de Orange-Nassau (Países Bajos), Comendador de la Orden del Mérito de Austria, Comendador de la Orden de Luxemburgo, Estrella Roja de la Hungría popular con Palma de oro, y, last but not the least, Oficial de la Orden del Zaire, concedida por el dictador Mobutu. 14 Desde 1980 hasta 1989, fue miembro del jurado de la Fundación Rey Balduino, que «lucha contra la pobreza y el subdesarrollo». Desde 1963 hasta 1992, de Groote fue profesor del departamento de economía de la Universidad de Namur (Bélgica). Desde 1963 hasta 1973, fue profesor extraordinario en la Universidad Católica de Lovaina. Desde 1957 hasta 1960 y desde 1963 hasta 1965, fue profesor en la Universidad Católica de Lille (Francia).

¿Qué le reprochaba a Jacques de Groote The Wall Street Journal (TWSJ)? El diario señalaba que de Groote llevaba un tren de vida muy alto y que acumulaba deudas (de un millón de dólares en 1990, según (TWSJ), lo que lo había llevado a pedir préstamos a los industriales belgas del Congo y Ruanda, países en los que el FMI y el Banco Mundial eran muy activos. Cuestionado por TWSJ, de Groote negaba cualquier conflicto de intereses y declaraba no haber utilizado jamás su cargo para obtener beneficios personales. TWSJ afirmaba que el corrupto régimen del general Mobutu, así como otros regímenes 14

Fuente: Biography : Dr. Jacques De Groote http://www.zoominfo.com/p/JacquesDeGroote/49353658 16

dictatoriales, se beneficiaba de la generosidad del BM y del FMI. Reveló que el Zaire de Mobutu tenía una deuda de 1.600 millones de dólares con el FMI y el BM mientras el presidente Mobutu se convertía en uno de los hombres más ricos del planeta. 15 A continuación, TWSJ explicaba que de Groote había sido, a partir de 1967, un consejero oficial y oficioso del régimen de Mobutu. Este diario afirmaba que cuando se establecieron las relaciones entre el FMI, el BM y Mobutu en 1982, de Groote intervino para informar a las autoridades de Kinshasa de lo que esperaba de ellas la misión del FMI que visitaría el país. Lo que estaba en juego era el desembolso por parte del FMI de un préstamo de 246 millones de dólares. TWSJ mencionaba los rumores sobre el hecho de que de Groote habría recibido de oficiales del régimen dinero remitido por Mobutu. De Groote también negó eso. El diario proseguía afirmando que de Groote había recibido un préstamo por medio del barón Jean-Louis van den Branden, con intereses directos en una empresa minera belga activa en Ruanda llamada Géomines, y que se había beneficiado de la política recomendada por el BM y el FMI en materia de la devaluación del franco ruandés (lo que había favorecido las ventas de la mina en el mercado exterior). Según TWSJ, el préstamo fue, en un comienzo, de 50.000 dólares (de 1990), pero había llegado a los 150.000 dólares, ya que de Groote no había cumplido su promesa de devolución. El director del banco habría declarado al TWSJ que temía interponer una denuncia contra de Groote viendo los apoyos que éste tenía. El mismo barón habría también ayudado a de Groote en un asunto inmobiliario en Estados Unidos. Algunos días después de la aparición del artículo en el TWSJ, Le Soir interrogó a de Groote sobre este caso: – «De acuerdo al TWSJ, una sociedad belga dirigida por uno de sus amigos, el Sr. van den Branden —por medio del cual usted obtuvo un préstamo— se habría beneficiado de esa devaluación. 15

«The African nation owes the IMF and World Bank more than $1.6 billion, yet President Mobutu has become one of the world's wealthiest men, reputedly a billionaire.» 17

–»Por supuesto, a las empresas les afecta cualquier ajuste de los tipos de cambio. Y no es culpa mía si tengo un amigo que tenía una mina en Ruanda. Y si solicité un préstamo contando con su mediación, fue porque quería evitar pedir a bancos con los que tenía relaciones familiares.»16 «No es culpa mía si…» Huelgan los comentarios a semejante respuesta. Volviendo al artículo de The Wall Street Journal, éste señalaba que de Groote, como director ejecutivo del BM y del FMI por Bélgica, no tenía ninguna responsabilidad sobre Zaire y Ruanda, ya que esos países no formaban parte del grupo presidido por el Reino de Bélgica. Sin embargo, según el periódico, de Groote utilizaba su influencia y prodigaba sus consejos a los gobernantes de esos dos países, el mariscal Mobutu y el general Habyarimana. Según el TWSJ, de Groote habría visitado a Mobutu en su mansión del sur de Francia en agosto de 1986 y habría vuelto a verlo en marzo de 1987 con el fin de mejorar las relaciones entre el FMI y el dictador. Por supuesto, en la prensa belga, de Groote negó cualquier conflicto de intereses y declaró que no había recibido ninguna remuneración de parte de Mobutu.

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Béatrice Delvaux, «Jacques de Groote s’explique», Le Soir, 2 de enero de 1991 http://archives.lesoir.be/jacques-de-groote-s-explique-les-opposants-zairois-recl_t-19910102Z03GA7.html 18

Algunas reflexiones sobre su actuación en el Congo y en Ruanda

La investigación de The Wall Street Journal reveló cuestiones interesantes, pero es importante tratar el caso haciendo un análisis más profundo. Es necesario ir más allá de la cuestión del conflicto de 19

intereses. Las peripecias de la vida de Jacques de Groote no son anodinas y ¿por qué en ningún momento el FMI y el BM intentaron distanciarse de sus acciones? ¿No será que de Groote finalmente habría actuado conforme a las orientaciones de esas dos instituciones? El CADTM interrogó en dos ocasiones al actual representante de Bélgica en el Banco Mundial., Gino Alzetta, a propósito del comportamiento de J. de Groote. La primera vez fue en 2006 cuando el CADTM se enteró de las razones por las que de Groote era objeto de una denuncia en Estados Unidos por parte de Alain Aboudaram. La segunda vez fue en mayo de 2013, al conocer el proceso que la justicia suiza instruía contra de Groote y seis ciudadanos checos. En los dos casos, Gino Alzetta afirmó que no veía nada irregular en el comportamiento de J. de Groote. Así mismo, Bélgica jamás se distanció de las actuaciones de Jacques de Groote. ¿Acaso no era porque, fundamentalmente, de Groote defendía ciertos intereses belgas en la escena internacional? Pasemos revista a la biografía de J. de Groote y pongámosla en relación con los acontecimientos que sacudieron la vida política y social del Congo y de Ruanda... Según la biografía no oficial pero favorable a de Groote presente en la red,17 éste participó en los primeros meses del año 1960 en la mesa redonda belga-congoleña que preparaba la independencia del Congo belga, hecho acontecido el 30 de junio de 1960. Mobutu también había participado en la apertura de la conferencia de la mesa redonda en Bruselas. Entre abril de 1960 y mayo de 1963, de Groote fue asistente del director ejecutivo de Bélgica en el FMI y en el BM, en Washington. Entre mayo de 1963 y julio de 1965, ocupaba un puesto de relaciones internacionales en el Banco Nacional de Bélgica. Desde junio de 1960 hasta 1965, la vida política en el Congo fue muy turbulenta. El 30 de junio de 1960, ante el rey Balduino y el gobierno belga, Patrice Lumumba, primer ministro del Congo independiente, pronunció un discurso en Leopoldville (que luego sería Kinshasa) que 17

Fuente: http://www.zoominfo.com/p/Jacques-DeGroote/49353658 consultada el 9 junio de 2013 20

enfureció a todo el establishment de la Bélgica colonial.18 Algunos meses más tarde, Mobutu, convertido en jefe del estado mayor, ordenó encarcelar a Patrice Lumumba, que sería asesinado en Katanga en enero de 1961. Mobutu actuaba conforme a los intereses de Bélgica y de Estados Unidos. El 24 de noviembre de 1965, Mobutu tomó definitivamente el poder mediante un golpe militar destituyendo al presidente Kasavubu. Desde marzo de 1966 hasta mayo de 1969, de Groote fue consejero económico del gobierno de facto de Mobutu, mientras era también consejero en el Banco Nacional del Congo. Así que tenía un papel muy activo en la instauración de la política económica de ese país, así como en las negociaciones entre Mobutu, el FMI, el BM y el gobierno de Estados Unidos. 19 En el libro Banco Mundial: el golpe de Estado permanente, publicado en 2006,20 se analiza el arreglo que Bélgica hizo con el BM y el régimen de Mobutu para cargar sobre el Congo independiente el pago de una deuda contraída durante los años 1950 por la misma Bélgica ante el BM. ¿De qué se trataba? Violando el derecho de los pueblos a disponer de su propia independencia, el BM concedió créditos a Bélgica, Francia 18

Véase el texto de su discurso: http://www.afrocentricite.com/patrice-emery-lumumba/discoursde-lumumba-le-30-juin-1960/ . Véase también: http://www.kongokinshasa.de/dokumente/lekture/disc_indep.pdf 19

Véase: http://www.zoominfo.com/p/Jacques-DeGroote/49353658, consultado el 10 de junio de 2013. «From March 1966 to May 1969 Dr. De Groote acted as Economic Advisor to the Republic of Zaire and Advisor to the Governor of the National Bank of Zaire. He was responsible for Zaire's economic rehabilitation, and for negotiations with the IMF, the World Bank and the U.S. government. The 1967 program resulted in the only period of growth of the Zairian economy since Independence (1968-1971), and is cited by the IMF and World Bank as one of the most successful stabilization efforts ever undertaken under their aegis. During this period Dr. De Groote was also in charge of Zaire's negotiations for nationalizing and reactivating Gecamines (the former Union Minière).» 20

Eric Toussaint, Banque mondiale : le Coup d’Etat permanent. L’Agenda caché du Consensus de Washington, coédition CADTM / Syllepse / CETIM, Liège/Paris/Genève, 2006, 310 pages. http://cadtm.org/Banque-mondiale-le-coup-d-Etat Ediciones en lenguas extranjeras: -Banco mundial: el golpe de estado permanente Editorial Viejo Topo (Barcelona), 2007; Editorial Abya-Yala (Quito), 2007; Editorial del CIM, Caracas, 2007; Editorial Observatorio DESC, La Paz, 2007. -World Bank: a never-ending coup d’Etat Editorial VAK (Mumbai-India), 2007. -The World Bank: A Critical Primer, Pluto Press, Michigan University Press, Between The Lines, David Philip, London, Michigan, Toronto, Cape Town. Acaba de aparecer una edición en japonés. 21

y Gran Bretaña para financiar proyectos en sus colonias. 21 Tal cual lo reconocen los historiadores del banco: «Esos préstamos, que servían para aliviar la penuria de dólares de las potencias coloniales europeas, estaban destinados en su mayor medida a los intereses coloniales, particularmente en el sector minero, ya sea mediante la inversión directa o la ayuda indirecta, como para el desarrollo del transporte y de las minas».22 Esos préstamos permitían a las potencias coloniales reforzar el yugo que ejercían sobre los pueblos colonizados. Además contribuían a aprovisionar a las metrópolis coloniales de minerales, productos agrícolas, combustible. En el caso del Congo belga, los millones de dólares que le fueron prestados para proyectos decididos por el poder colonial fueron gastados casi todos por la administración colonial del Congo en la compra de productos exportados por Bélgica. El Congo belga recibió en total 120 millones en préstamos (en 3 veces) de los que 105,4 millones fueron gastados por Bélgica.23 Para el gobierno de Patrice Lumumba, era inconcebible reembolsar esa deuda al Banco Mundial, una deuda que había sido contraída por Bélgica para explotar al Congo belga. La situación cambió en 1965: a raíz del golpe militar de Mobutu, el Congo reconoció que existía una deuda con el Banco Mundial. Esa deuda, en realidad, la debía Bélgica. El derecho internacional es claro. Un caso comparable existió en el pasado y fue zanjado por el Tratado de Versalles. Durante la reconstitución de Polonia como Estado independiente después de la 21

Las colonias concernidas por los préstamos del Banco Mundial fueron el Congo belga, Ruanda y Burundi para Bélgica; África del Este (que comprendía Kenya, Uganda y la futura Tanzania), Rhodesia (actuales Zimbabwe y Zambia) así como Nigeria, países a los que hay que agregar la Guayana británica en América del Sur para Gran Bretaña; Argelia, Gabón, Mauritania, el África occidental francesa (Mauritania, Senegal, Sudán francés – convertido en Malí –, Guinea, Costa de Marfil, Níger, Alto-Volta – convertido en Burkina Faso –, Dahomey – convertido en Benín –) para Francia. 22

Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard. 1997. The World Bank, Its First Half Century, Volumen 1, p. 687. 23

El hecho de que Bélgica fuera la beneficiaria de los préstamos al Congo Belga puede deducirse de una tabla publicada en el decimoquinto informe del Banco Mundial para el año 1959-1960. IBRD (World Bank), Fifteenth Annual Report 1959-1960, Washington DC, p. 12. 22

Primera Guerra Mundial, se decidió que las deudas contraídas por Alemania para colonizar parte de Polonia, a la que había sometido, no se traspasarían al nuevo Estado independiente. El Tratado de Versalles del 28 de junio de 1919 estipulaba: «La parte de la deuda que, según la Comisión de Reparaciones, se refiere a las medidas tomadas por los gobiernos alemán y prusiano en vista a la colonización alemana de Polonia, será excluida de la proporción de la que debe hacerse cargo…».24 El Tratado preveía que los acreedores que habían prestado a Alemania para proyectos en territorio polaco sólo podían reclamar lo que se les debía a Alemania, pero no a Polonia. Alexander Nahum Sack, teórico de la deuda odiosa, precisaba en su tratado jurídico de 1927: «Cuando el gobierno contrae deudas con el fin de someter a la población de una parte de su territorio o de colonizar a esta población por residentes de la nacionalidad dominante, etc., estas deudas son odiosas para la población indígena de esta parte del Estado deudor».25 Esto se aplica integralmente a los préstamos que el Banco Mundial concedió a Bélgica, Francia, y Gran Bretaña, para el desarrollo de sus colonias. Por consiguiente, el Banco Mundial y Bélgica actuaron violando el derecho internacional al hacer que el Congo independiente asumiera la carga de las deudas contraídas por el colonizador. Como ya hemos visto, de Groote participó activamente en las transacciones que tuvieron lugar en el momento de la independencia del Congo, y luego fue consejero del gobierno del dictador Mobutu. No conocemos sus actuaciones al detalle pero, dadas las funciones que había asumido, realmente tiene una parte de responsabilidad en este caso. Pasemos al período 1973-1994, durante el cual J. de Groote fue director ejecutivo del FMI, representando a Bélgica. A fines de los años 1970, un apoderado del FMI, Edwin Blumenthal, 24

Citado por Sack, Alexander Nahum, 1927: Les Effets des Transformations des Etats sur leurs Dettes Publiques et Autres Obligations financières, Recueil Sirey, Paris, p. 159. 25

Sack, Alexander Nahum. 1927. p. 158. 23

banquero alemán, ex responsable del departamento de Relaciones Exteriores del Bundesbank, realizó un informe demoledor sobre la gestión del Zaire por parte de Mobutu. 26 En él se advertía a los acreedores extranjeros que no debían esperar ser reembolsados mientras Mobutu estuviera en el poder. Entre 1965 y 1981, el gobierno del Zaire pidió créditos por cerca de 5.000 millones de dólares en el extranjero y, entre 1976 y 1981, su deuda externa sufría cuatro reestructuraciones en el Club de París por un monto de 2.250 millones de dólares.27 La totalidad de esa deuda corresponde perfectamente al concepto de deuda odiosa, y por consiguiente es nula. La desastrosa gestión económica y el desvío sistemático realizado por Mobutu de una parte de los préstamos no hicieron que el FMI dejara de ayudar a ese régimen dictatorial. Es sorprendente constatar que luego de la entrega del informe Blumenthal, los desembolsos efectuados por el Banco Mundial aumentaron 28 (hizo lo mismo el FMI, pero esos datos no se reflejan en el gráfico). Evidentemente, el criterio de la buena gestión económica no fue determinante en las decisiones del FMI y del BM. El régimen de Mobutu era un aliado estratégico de Estados Unidos y de otras potencias influyentes en el seno de las instituciones de Bretton Woods (por ejemplo Francia y Bélgica), mientras durase la guerra fría.

26

Hay que recordar que en la cumbre de su poder, Mobutu se hacía llamar Mobutu Sese SekoKku Ngbendu wa Za Banga (que significa Mobutu, ek guerrero que va de victoria en victoria sin que nadie lo pueda detener) 27 Véase recuadro sobre la evoklución de la deuda del Congo-Kinshasa durante la dictadura de Mobuto. 28 Los historiadores del Banco escriben que en 1982, «seducidos por la astucia de Mobutu y sus promesas de reformas y por las presiones de Estados Unidos, de Francia y de Bélgica, el Banco Mundial se aventuró en el Zaire con un ambicioso programa de ajuste estructural», in Kapur, Devesh, Lewis, John P., Webb, Richard. 1997. The World Bank, Its First Half Century, Volumen 1: History, p. 702 24

A partir de 1989 – 1991, con la caída del muro de Berlín seguida más tarde por la implosión de la Unión Soviética, el régimen de Mobutu pierde interés para las potencias. Tanto más que en muchos países de África (también en el Zaite) se desarrollaban conferencias nacionales que propugnaban una reivindicación democrática. Los préstamos del BM comenzaron a disminuir para cesar completamente a mitad de los años noventa. Bajo el régimen de Mobutu (1965-1997), el FMI y el BM fueron un instrumento al servicio de la política y de la geoestrategia estadounidense para recompensar a Mobutu por su apoyo durante la guerra fría. «En numerosos casos, los préstamos estaban destinados a la corrupción de gobiernos durante la guerra fría. El problema no era saber si el dinero favorecía el bienestar del país sino si conducía a una situación estable, dadas las realidades geopolíticas mundiales» Joseph E. Stiglitz (economista jefe del Banco Mundial entre 1997 y 1999, Premio Nóbel de economía en 2001),L’Autre mondialisation, Arte, 7 de marzo de 2000 25

Debido a todo esto, el FMI y el BM, en el seno de los cuales de Groote ocupaba una posición de alta responsabilidad, fueron cómplices del saqueo de los derechos humanos, económicos, sociales y culturales que el régimen de Mobutu cometió en la medida en que continuaban asistiendo a un régimen dictatorial que, sin embargo, no honró todos sus compromisos financieros, ¡ni mucho menos! «La responsabilidad moral de los acreedores es particularmente clara en el caso de los préstamos durante la guerra fría. Cuando el FMI y el BM prestaban dinero a Mobutu, el célebre presidente del Zaire (actualmente República Democrática del Congo), sabían (o deberían haber sabido) que esas sumas, esencialmente, no servían para ayudar a los pobres de ese país sino para enriquecer a Mobutu. Se pagaba a un dirigente corrupto para que mantuviera su país firmemente alineado con Occidente. Muchos consideran injusto que se dé por sentado que los contribuyentes de esos países, que se encontraban en esa situación, tengan que reembolsar los préstamos consentidos a gobernantes corruptos que no los representaban.» Joseph E. Stiglitz, El malestar en la globalización, 2002

Las sangrías en las cajas del Estado fueron una fuente estable y abundante de enriquecimiento para el clan Mobutu, mediante tres categorías de malversaciones: los gastos legales, como la dotación presidencial (una gestión fuera de cualquier control); los gastos ilegales que son mencionados en el informe de Edwin Blumenthal 29 (este informe secreto se expuso al público en 1982), en donde se indicaba que era imposible controlar las transacciones financieras realizadas por el Estado, puesto que la oficina presidencial hacía poca diferencia entre los gastos públicos, y los gastos personales. Edwin Blumenthal identificaba, en su informe, al menos siete cuentas domiciliadas en bancos extranjeros, que eran utilizadas para realizar transferencias directas a las cuentas personales de Mobutu o para corromper a actores políticos. El mensaje de Edwin Blumenthal era claro: «La corrupción erigida como sistema característico del Zaire 29

En 1978, el FMI coloca a Erwin Blumenthal en el Banco Central del Zaire para sanear su funcionamiento. En julio de 1979, deja ese puesto debido a las amenazas de muerte que recibió de parte del entorno de Mobuto. 26

con sus manifestaciones más malsanas, su mala gestión y sus fraudes, destruirá todas las tentativas de saneamiento y de restauración de la economía del Zaire por las instituciones internacionales, los gobiernos “amigos” y los bancos comerciales. Ciertamente, habrá nuevas promesas de Mobutu, (…) pero ninguna (y repito: ninguna) perspectiva se les ofrece a los acreedores del Zaire de recuperar el dinero que invirtieron en un futuro previsible.»30 Desde 1979, los principales prestamistas del régimen, muy ligado al FMI, tenían conocimiento y eran conscientes de las prácticas fraudulentas y de riesgo que corrían si continuaban con los préstamos a Mobutu. Una tercera categoría de desvíos consistía, según el estudio, en «gastos misteriosos». Una de las secciones importantes del presupuesto del Estado (cerca del 18 %, según un estudio del Banco Mundial en 1989) era la de «Otros bienes y servicios», un cajón de sastre que contenía muy poca información sobre el destino de esos gastos. Según los expertos del Banco Mundial, la mayor parte de ese dinero fue especialmente utilizado para gastos suntuarios así como para la compra de material militar. Esta información permite subrayar que el Banco Mundial en particular estaba bien al corriente de la utilización ilícita que se hacía de sus préstamos. Hacia mediados de los años setenta, estaba claro que el dinero transferido al Zaire bajo la forma de donaciones o préstamos era automáticamente desviado de su objetivo inicial. O bien esas donaciones o esos préstamos eran directamente transferidos a cuentas extranjeras a título personal,31 o bien eran invertidos en proyectos de prestigio, inadaptados y/o inútiles que permitieron el enriquecimiento de numerosas personas, pero de ningún modo la industrialización duradera de la economía. Por ejemplo, de acuerdo con la Oficina de 30

Blumental, Erwin. 7 de abril de 1982. Zaïre: Report on her Financial Credibility, typescript, p. 19.

31

Mobuto llegó a interceptar algunas sumas incluso antes de que llegaran a las cajas públicas, como a título ilustrativo, esos 5 millones de dólares concedidos por Arabia Saudí, en 1977 (Dungia, E. 1992. Mobutu et l’argent du Zaïre, L’Harmattan, p. 157. 27

bienes adquiridos mediante el fraude (OBMA), instaurada al término de los trabajos de la Conferencia Nacional, Mobutu habría podido embolsarse una comisión del 7 % sobre el valor del proyecto de la central hidroeléctrica de Inga. La encuesta no pudo finalizarse debido a las resistencias oficiales.32 Jacques de Groote sostuvo activamente al régimen de Mobutu e intervino varias veces para mejorar las relaciones entre el FMI, el Banco Mundial y Mobutu a pesar de que por su posición debía conocer en detalle lo que denunciaba Blumenthal en su informe. También conocía las gravísimas violaciones de derechos humanos que cometía esa dictadura. No obstante, de Groote, a fines de su mandato, se declaró satisfecho de su actuación en Congo-Kinshasa, aunque la gran mayoría del pueblo congoleño vivía en una profunda miseria, la represión y los asesinatos de los opositores eran la regla y la economía estaba exangüe.

32

Askin Steve y Collins Carole. 1993. «External Collusion with Kleptocracy: Can Zaïre Recapture its Stolen Wealth?” in African Political Economy, n° 57, p. 77. 28

Evolución de la deuda del Congo-Kinshasa durante la dictadura de Mobutu Desde 1965 hasta 1969, el stock de la deuda externa pasó 33 de 32 millones de dólares34 a 159 millones de dólares. Y fue en 1970 cuando se llegó al primer punto de inflexión. En efecto, en un solo año el stock de la deuda aumentó en 180 millones de dólares, o sea, se duplicó. El segundo punto de inflexión apareció en 1973, cuando la cotización del cobre y otras materias primas se disparaba en los mercados internacionales. Los recursos presupuestarios y las reservas de cambio eran importantes y eso permitía al régimen endeudarse enormemente. Era el momento de la expansión fulgurante de los grandes proyectos costosos con una rentabilidad a larguísimo plazo. Hasta 1979, el stock de la deuda aumentaba a una media de un poco menos de 700 millones de dólares por año y era mayoritariamente privada. El problema recurrente de esa época era que esas sumas eran utilizadas para inversiones generadoras de recursos (cash) en un muy lejano y por lo tanto muy incierto futuro. Sectores como la energía, el transporte, la comunicación así como los trabajos públicos son indispensables para el desarrollo de un país, puesto que constituyen las premisas de desarrollo de las actividades productivas. De todas maneras, estos proyectos no se basaron en la racionalidad económica, tanto en el nivel del conocimiento como el de la financiación y la ejecución. Por ejemplo, los operadores del Zaire y, en particular, el Estado del Zaire, solicitaban y obtenían de los organismos financieros (sobre todo privados) créditos comerciales onerosos y a corto y medio plazo 33

«Le lancinant problème de la dette extériur du Zaïre», L’Entrepereneur nº 11, Diciembre de 1980, pp. 44-47. 34

Esos 32 millones de dólares corresponden a la deuda que Bélgica y el Banco Mundial cargaron al pueblo congoleño con la complicidad del régimen de Mobutu. Como ya se ha señalado, Bélgica en el transcurso de los años 1950 había contraído un crédito de 120 millones de dólares con el Banco Mundial para desarrollarar sus intereses coloniales en el Congo Belga. Bélgica sólo había pagado una parte de esta suma antes de la independencia del Congo, que se proclamó el 30 de junio de 1960. El saldo, de 32 millones de dólares, se pusieron bajo la responsabilidad del Congo independiente a partir del comienzo de la dictadura de Mobutu en 1965. 29

para financiar proyectos cuya rentabilidad sería visible a muy largo plazo. Tales inversiones en infraestructuras deberían ser financiadas por créditos con tipos de interés muy bajos, y sobre todo que no sean variables, y cuyo plazo de reembolso fuera lo más largo posible. Este tipo de contrato sólo existe entre Estados dando lugar a unas condiciones privilegiadas. Ni el deudor ni el acreedor no respetaron la disciplina financiera que vela para que las condiciones del crédito coincidan con las características del proyecto. Por ejemplo, en el caso de la represa del Inga, destinada a producir electricidad para la totalidad del Zaire y de países vecinos, la financiación se obtuvo con un préstamo a medio plazo con condiciones comerciales. Pero la construcción de la represa duró cerca de diez años y se debería haber calculado su rentabilidad al menos veinte o treinta años después. Como resultado tenemos que la deuda no puede pagarse más que por la continuación del endeudamiento. Poco a poco, la situación deviene insoportable y el Zaire no puede satisfacer los vencimientos de los contratos de sus créditos. Además de las malas opciones de inversión, se debe agregar el aumento del precio del petróleo así como la disminución de precio del cobre, Las presiones aumentan cuando el Zaire decide para el pago del principal y de los intereses de la deuda comercial. El FMI interviene y firma con el Zaire el primer programa de estabilización que comporta condicionalidades habituales tales como la devaluación de la moneda, la disminución de los gastos públicos y las garantías para mantener el servicio de la deuda.35 Sus acreedores le permiten diferir las amortizaciones, dándole el beneficio de una reestructuración. Entre 1976 y 1981, la deuda del Zaire fue tratada cuatro veces en el Club de París, concerniente a un monto de 2.250 millones de dólares, 36 y, entre 1976 y 1983, el Zaire firmó cuatro acuerdos del Programa de ajuste 35

Haynes, Trevor, Parfitt, W. y Riley, Stephen. «Debt in Sub-Saharan Africa. The local politics of stabilisation», African Affairs, julio de 1986, p .346. 36

Web del Club de París: www.clubdeparis.org. 30

estructural con el FMI. En 1983, se benefició de una quinta reestructuración de su deuda por una suma de 1.400 millones de dólares. Es interesante constatar en este momento, la generosidad del FMI con un país mal pagador y que no respetaba sus compromisos condicionales. De 1979 a 1984, el stock de la deuda aumenta poco, el Zaire trata de asegurar l pago del servicio de la deuda. Durante ese periodo, la transferencia financiera es apenas positiva. Los desembolsos realizados por los acreedores sirven, al fin de cuentas, principalmente para pagar la deuda. De 1984 a 1990, el stock de la deuda aumenta en un 70 % a precios constantes. Entre 1982 y 1988, el FMI concedió 600 millones de dólares en préstamos, el Banco Mundial 650 millones de dólares, los gobiernos occidentales 3.000 millones de dólares y los bancos comerciales se negaron a seguir prestando. Durante ese periodo, a pesar de las advertencias del representante del FMI Erwin Blumenthal, el Zaire es considerado como un alumno modelo del FMI.37 Esta complacencia de los países occidentales se explica por consideraciones políticas y geoestratégicas. Así, a pesar de las advertencias del embajador de Estados Unidos sobre la dificultad de controlar el destino de las ayudas, el régimen obtuvo muchas muestras de lealtad por parte del gobierno estadounidense y el presidente Ronald Reagan pide que se doble la ayuda militar para agradecer Mobutu por su apoyo a las tropas estadounidenses en el Chad. 38 En 1987, el FMI, presionado por Estados Unidos, aprueba un préstamo de ajuste estructural a pesar de las fuertes objeciones de los directivos del FMI. En el mismo momento, Mobutu permitía a las tropas estadounidenses la utilización de su territorio y de sus bases para sus 37

Ibid. p.347.

38

Ndikumana, Leonce y Boyce, James, Congos’c Odious Debt : external borrowing and Capital Flight, Department of Economics, University of Massachusetts. 31

operaciones en Angola.39 Antes de 1986, las sumas prestadas que recibió el Zaire fueron principalmente utilizadas en el reembolso de la deuda y las posibilidades de invertir fueron escasas. El presupuesto de inversiones se calculó en solamente 65 millones de dólares en 1985, e incluso después disminuyó a 40 millones de dólares. Más tarde, los proyectos de inversiones recomenzaron a cotizarse y el stock de la deuda del Zaire creció considerablemente. A partir de 1990, el régimen de Mobutu comenzó a ser aislado de la escena internacional. La caída del muro de Berlín marcó el fin de la guerra fría y el aliado Mobutu deja de interesar. Desde ese momento, los desembolsos son raros y la transferencia neta tiende a ser negativa a partir de 1990, como lo atestigua un informe del Banco Mundial (1996).40 Según ese mismo informe, en 1994, el Zaire pagó 201 millones de dólares más de lo que recibió de las instituciones financieras. En 1991, el FMI rompe las relaciones con el Zaire, y el Banco Mundial hará lo mismo en 1993. Sin nuevos aportes de dinero extranjero, el Zaire no dispone de liquidez suficiente para satisfacer el reembolso de su deuda y suspende el pago del servicio en 1994. Los intereses y las penalizaciones serán capitalizados y, por lo tanto el stock de la deuda aumenta. La totalidad de esa deuda cae bajo la categoría de deuda odiosa puesto que fue contraída por la dictadura de Mobutu. Tendría que haber sido enteramente anulada cunado cayó el régimen dictatorial.

39

Ibid. p. 17.

40

Ibid. p. 18. 32

Jacques de Groote y Ruanda J. de Groote también fue copartícipe de la actuación del BM y del FMI en Ruanda. En una entrevista ya citada, publicada en Le Soir, Béatrice Delvaux le planteaba esta pregunta: « ¿Y en el caso de la carta al presidente ruandés Habyarimana, que usted cita respaldándola, sobre la necesidad de una devaluación según el FMI?» Jacques de Groote respondió: Al comienzo de los años ochenta, ese país no había aportado votos, en la constitución del consejo, al administrador africano. Me pidió que lo representara. Después de ser autorizado por los diferentes países que representaba, consulté a los servicios del FMI y del Banco Nacional de Ruanda. Y me llamó la atención la anomalía que presentaba la asociación del franco ruandés al dólar, que había conducido a una apreciación de la moneda del 35 %, como le he explicado al presidente. Debía llamar su atención sobre ese asunto puesto que yo me ocupaba de sus intereses. Hay pocos casos en los que el FMI haya tenido una posición tan formal.»41 La periodista Colette Braeckman publicó en Le Soir, en el mes de enero de 1991, un importante artículo sobre la actuación de J. de Groote en Ruanda. He aquí un extracto esclarecedor: «Gran empleador, a la medida de Ruanda, el patrón de Somirwa [una sociedad minera de la que el 51 % de su capital pertenece a Géomines, del barón Van den Branden], el Sr. Van den Branden, presionaba al presidente Habyarimana para que aceptara solicitar importantes créditos internacionales. […] Mientras que la situación estaba bloqueada entre los ruandeses y Somirwa, se solicita la intervención del Sr. de Groote, considerado como un técnico: tiene la confianza de las autoridades ruandesas, es amigo del Sr. Van den Branden, quien regularmente iba a Washington y se jactaba ante quien quisiera escucharlo de sus relaciones americanas. 41

Véase: http://archives.lesoir.be/jacques-de-groote-s-explique-les-opposants-zairois-recl_t19910102-Z03GA7.html 33

El veredicto del Sr. de Groote es claro: recomienda una devaluación del franco ruandés, y aboga a favor de reflotar la sociedad minera. De acuerdo con la doctrina de su organización, el Sr. de Groote combate la sobrevaluación del franco ruandés y apuesta por las exportaciones del sector minero. El veredicto del «árbitro» es por lo tanto favorable a Somirwa, aunque se inspire en los criterios habituales del FMI. The Wall Street Journal señala que es en esta época que el Sr. de Groote pide dinero al banco Nagelmaekers, dirigido por el mismo Sr. Van den Branden, y que además vive en una casa financiada indirectamente por este último en Georgetown. Y es en eso que el diario estadounidense ve el ejemplo perfecto de “conflicto de intereses”.»42 Es importante volver a considerar la nefasta actuación del Banco Mundial y del FMI en Ruanda.

Hablemos de nuevo del genocidio de 1994 A partir del 7 de abril de 1994, en un intervalo de menos de tres meses, cerca de un millón de ruandeses —la cifra exacta queda por determinar— fueron exterminados porque eran tutsis o se suponía que lo eran. Pero también hay que agregar el asesinato de decenas de miles de hutus moderados. Por supuesto, hubo un genocidio, es decir, la destrucción planificada de una colectividad entera por el asesinato masivo, cuyo objetivo era impedir su reproducción biológica y social. En ese contexto, es fundamental interrogarse sobre el papel de los prestamistas internacionales. Todo hace pensar que las políticas impuestas por las instituciones financieras internacionales, principales proveedores de fondos del régimen dictatorial del general Juvenal Habyarimana, aceleraron el proceso que condujo al genocidio. Generalmente, la incidencia negativa de estas políticas no se tuvo en 42

Braeckman, Colette, «Affaire de Groote - FMI : la SOMIRWA au Rwanda, un cas éclairant», Le Soir, 7 de enero de 1991, http://archives.lesoir.be/affaire-de-groote-fmi-la-somirwa-au-rwanda-uncas-eclai_t-19910107-Z03GPE.html. 34

cuenta en la explicación del desenlace dramático de la crisis ruandesa. Solamente algunos autores pusieron en evidencia la responsabilida de las instituciones de Bretón Woods,43 que, por otro lado, rechazan cualquier crítica al respecto. A comienzos de los años 1980, cuando estalló la crisis de la deuda del Tercer Mundo, Ruanda, como su vecino Burundi, estaban muy poco endeudados. Mientras que en otros lados del mundo, el Banco Mundial y el FMI abandonaban su política activa de préstamos y pregonaban la abstinencia, estas mismas instituciones adoptaron una actitud diferente con Ruanda y se encargaron de concederle generosos préstamos. La deuda externa de Ruanda se multiplicó por veinte entre 1976 y 1994. En 1976, se elevaba a 49 millones de dólares, en 1994 llegaba a cerca de los 1.000 millones de dólares. La deuda, sobre todo, aumentó a partir de 1982. Los principales acreedores fueron el Banco Mundial, el FMI y las instituciones relacionadas (a las que llamaremos IFI, instituciones financieras internacionales). El BM y el FMI tuvieron el papel más activo en el endeudamiento. En 1995, las IFI poseían el 84 % de la deuda externa ruandesa. El régimen dictatorial instalado desde 1973 garantizaba que no se iba a producir un vuelco hacia políticas de cambios estructurales progresistas. Y por eso el régimen tenía el apoyo activo de las potencias occidentales: Bélgica, Francia y Suiza. Además, podía constituir una muralla respecto a algunos Estados de la región que mantenían todavía veleidades de independencia y de cambios progresistas (Por ejemplo: Tanzania con el presidente progresista Julios Nyerere, quien era uno de los líderes africanos del movimiento de los no-alineados). Durante la década de 1980 y hasta 1994, Ruanda recibió muchos 43

Chossudovsky, Michel, Rwanda, Somalie, ex Yougoslavie : conflits armés, génocide économique et responsabilités des institutions de Bretton Woods, Dossier CADTM GRESEA, Bruselas, 1995 ; Chossudovsky, Michel y Galand, Pierre, Le Génocide de 1994, L’usage de la dette extérieure du Rwanda (1990-1994). La responsabilité des bailleurs de fonds. Analyse et recommandations, informe preliminar, Ottawa y Bruselas, 1996. Véase también: Duterme, Renaud, Rwanda: une histoire volée, Editions Tribord y CADTM, 2013 http://livre.fnac.com/a6103644/Renaud-DutermeRwanda-une-histoire-volee 35

préstamos, pero la dictadura de Habyarimana se apropiaba de una parte considerable de la misma. Los préstamos concedidos debían servir para mejorar la inserción de la economía ruandesa en la economía mundial, desarrollando sus capacidades de exportación de café, de té y de estaño (sus tres principales productos de exportación), en detrimento de los cultivos destinados a la satisfacción de las necesidades locales. El modelo funcionó hasta mediados de los años ochenta, momento en el que los precios, del estaño primero, luego del café, y por último del té, se desplomaron. Ruanda, cuyo café constituía su principal fuente de divisas se vio total y gravemente afectada por la ruptura del cártel del café provocado por Estados Unidos, a comienzos de los años noventa.

Utilización de los préstamos internacionales para preparar el genocidio Algunas semanas antes del desencadenamiento de la ofensiva del Frente Patriótico Ruandés (FPR) en octubre de 1990, las autoridades ruandesas firmaron con el FMI y el BM en Washington un acuerdo para poner en marcha un programa de ajuste estructural (PAE). Este PAE se comenzó a aplicar en noviembre de 1990: el franco ruandés se devaluó un 67 %. En contrapartida, el FMI concedía créditos en divisas de desembolso rápido para permitir que el país mantuviera el flujo de las importaciones. Las sumas así prestadas permitían equilibrar la balanza de pagos. El precio de los bienes importados aumentó de manera vertiginosa: por ejemplo, el precio de la gasolina aumentó en un 79 %. El producto de la venta en el mercado nacional de los bienes importados permitía al Estado pagar los sueldos a los militares, cuyos efectivos aumentaban velozmente. El PAE preveía una disminución de los gastos públicos: hubo, por supuesto, congelación de salarios y despidos en la función pública

36

pero también transferencia de una parte de los gastos en beneficio del ejército. Mientras que el precio de los bienes importados aumentaba, el precio de compra del café a los productores estaba congelado, y esto fue exigido por el FMI. En consecuencia la ruina para centenares de miles de pequeños productores de café44 que, con las capas más empobrecidas de la población, fueron desde entonces un reservorio permanente de reclutas para las milicias Interahamwe y para el ejército. Entre las medidas impuestas por el BM y el FMI, mediante el PAE, hay que señalar, además del aumento de impuestos al consumo y la reducción de los impuestos a las sociedades, el aumento de los impuestos directos a las familias populares por reducción de las exoneraciones fiscales por familia numerosa, la reducción de las facilidades de crédito a los campesinos, etc. Para justificar la utilización de los préstamos de la pareja BM/FMI, el BM autorizó a Ruanda a presentar facturas antiguas que cubrían la compra de bienes importados. Este sistema permitió a las autoridades ruandesas financiar la compra masiva de armas para el genocidio. Los gastos militares se triplicaron entre 1990 y 1992.45 Durante este período, el BM y el FMI enviaron varias misiones de expertos, quienes subrayaron algunos aspectos positivos de la política de austeridad aplicada por Habyarimana, pero, no obstante, amenazaron con cortar los pagos si los gastos militares continuaban creciendo. Las autoridades ruandesas pusieron a punto algunos montajes para disimular los gastos militares: los camiones comprados para el ejército se imputaron al ministerio de Transportes, una parte importante de la gasolina utilizada para los vehículos de las milicias y del ejército era imputada al ministerio de Sanidad. Finalmente el BM y el FMI 44

Maton, Jef. 1994. Développement économique et social au Rwanda entre 1980 et 1993. Le dixième décile en face de l’apocalypse. 45

Nduhungirehe, Marie-Chantal. 1995. Les Programmes d’ajustement structurel. Spécificité et application au cas du Rwanda. 37

cerraron el grifo de la ayuda financiera a comienzos de 1993, pero no denunciaron la existencia de cuentas bancarias que las autoridades ruandesas poseían en el extranjero en grandes bancos y en las que seguían disponibles importantes sumas de dinero para la compra de armas. Podemos considerar que el BM y el FMI fallaron en su deber de control sobre la utilización del dinero prestado. Debieron cortar sus préstamos desde comienzos de 1992, cuando supieron que el dinero era utilizado para la compra de armas. En ese momento debieron haber alertado a la ONU. Al continuar otorgando préstamos hasta comienzos de 1993, ayudaron a un régimen que preparaba un genocidio. Las organizaciones de defensa de los derechos humanos habían denunciado desde 1991 unas masacres preparatorias del genocidio. El Banco Mundial y el FMI sistemáticamente ayudaron al régimen dictatorial, aliado de Estados Unidos, de Francia y de Bélgica.

El aumento de las contradicciones sociales Para que el proyecto genocida pudiera llevarse a cabo no sólo hacía falta un régimen para concebirlo y dotarse de los instrumentos para su realización, sino también la presencia de una masa empobrecida, presta a realizar lo irreparable. En ese país, el 90 % de la población vivía en el campo, y el 20 % de la población campesina disponía de menos de media hectárea por familia. Entre 1982 y 1994, se asistió a un proceso masivo de empobrecimiento de la mayoría de la población rural, mientras, en el extremo opuesto de la sociedad, se producía un enriquecimiento impresionante de algunos pocos. Según el profesor Jef Maton, en 1982, el 10 % más rico retenía el 20 % del ingreso rural, en 1992, acaparaba el 41 %, en 1993 el 45 % y a comienzos de 1994 el 51 %.46 El impacto social catastrófico de las políticas dictadas por el BM/FMI y de la caída del precio del café en el mercado mundial (caída que se debe relacionar con las políticas de las 46

Maton, Jef. 1994. Op. Cit. 38

instituciones de Bretón Woods y de Estados Unidos que lograron hacer saltar el cártel de los productores de café en la misma época) tuvo un papel clave en la crisis de Ruanda. El enorme descontento social fue canalizado por el régimen de Habyarimana hacia la ejecución de un genocidio. Es importante situar la actuación de J. de Groote en ese contexto general puesto que, según sus propias palabras, prestó activa asistencia al régimen de Habyarimana, aunque antes del genocidio. Después de haber hecho una revisión del contexto histórico y social en el que se desarrollaba la actuación de J. de Groote en África, desde los años sesenta hasta el fin de su mandato en el FMI en 1994, volvamos al continente europeo.

El Banco Mundial al servicio de las grandes empresas privadas belgas Los documentos oficiales del Banco Mundial no nos dicen nada respecto a eso, pero encontramos, en las revistas especializadas destinadas a la patronal, una indicación precisa de las ventajas de que gozan las empresas privadas por la acción del Banco Mundial. El extracto del discurso siguiente no necesita comentarios. Fue pronunciado en 1986 por Jacques de Groote ante un público de jefes de empresas de Bélgica y publicado en el Bulletin de la Fédération des Entreprises de Belgique: «Las ventajas que Bélgica obtiene, como todos los países miembros del Banco Mundial, de su participación en las actividades de las instituciones del grupo, pueden ser medidas por el flow-back, o sea, la relación entre, por una parte, el total de desembolsos efectuados por la IDA(Asociación Internacional de Desarrollo, que forma parte del grupo del Banco Mundial) o el Banco Mundial a favor de las empresas de un país con ocasión de los contratos obtenidos por esas empresas y, por otra parte, las contribuciones de ese país al capital del Banco Mundial, así como a 39

los recursos de la IDA. El flow-back es por lo tanto una relación entre lo que obtienen las empresas por ventas de equipamiento o de servicios de consultoría y lo que Bélgica aporta como contribución a los recursos de la IDA y al capital del Banco. El flow-back del Banco Mundial hacia los países industrializados es importante y no ha dejado de crecer: para el conjunto de los países industrializados progresó de 7 a 10 entre fines de 1980 y fines de 1984. Es decir que por un dólar puesto en el sistema, los países industrializados retiraban 7 en 1980 y 10,5 hoy mismo.»47

Después del fin de su mandato en el FMI y en el Banco Mundial En una entrevista concedida a Béatrice Delvaux del diario Le Soir, en marzo de 1994, al fin de su mandato en el FMI, de Groote se felicitaba por el papel que había tenido en la decisión de Bélgica de introducir el neoliberalismo en su política durante los años ochenta. Béatrice Delvaux: «A pesar de Washington, usted tuvo un papel muy importante en la orientación de la política económica belga. De modo que,¿aportó usted el aval del FMI al cambio de jefe económico del comienzo de los años ochenta, en estrecha relación con el grupo “de Poupehan”?48» J. de Groote respondió: «Absolutamente y me siento orgulloso de ello. Estoy muy satisfecho. En aquel momento realizamos estudios que permitieron delinear las grandes opciones de la política económica belga, discutida luego con Alfons Verplaetse 49 y diferentes personalidades, como, por ejemplo, Wilfried Martens50». 47

FEB, 1986, pp. 496-497.

48

El grupo de Poupehan era un grupo de presión compuesto por los principales dirigentes políticos conservadores de la familia social-cristiana belga que tuvieron un papel clave en la introducción del neoliberalismo. Véase: http://archives.lesoir.be/les-fantomes-de-poupehan-liberaux-et-fdf-veulentenquet_t-19910917-Z04EPV.html 49

Alfons Verplaetse era gobernador del Banco Nacional de Bélgica, miembro del partido socialcristiano de la parte flamenca del país. 50

Wilfried Martens, primer ministro social-cristiano que puso en práctica la orientación neoliberal en alianza con el partido liberal. 40

Estas declaraciones constituyen una buena ilustración de las estrechas relaciones entre personajes como de Groote y el núcleo del poder político de un país dado. Hay que señalar que de Groote reconocía, al pasar, que la independencia del Banco Nacional era puramente formal ya que la política de Bélgica estaba definida por un estrechísimo círculo que reunía en secreto a actores clave, desde el primer ministro hasta el gobernador del Banco Nacional, pasando por el responsable de los sindicatos cristianos y los representantes de la patronal…, todos ellos en contacto con el FMI.

Jacques de Groote y Latinoamérica En la misma entrevista acordada a Le Soir a fines de marzo de 1994, de Groote alababa los supuestos éxitos del FMI y del Banco Mundial en Latinoamérica en general y en México en particular: «Existen innumerables ejemplos de éxitos. El caso típico es el de México. En octubre de 1982, ese país sufría una grave crisis de deuda y la acción conjunta del FMI y del BM permitieron una adaptación rápida, una corrección de la balanza de pagos con una reducción limitada y de corta duración de los ingresos de la población. Actualmente, asistimos al retorno de los capitales hacia México y el Banco Mundial gestiona allí un programa destinado a diversificar la producción.» La tinta del diario no tuvo tiempo de secarse cuando la realidad desmentía las optimistas declaraciones de J. de Groote: los capitales comenzaban a huir de México y esta huída provocaría en diciembre de 1994 la crisis «tequila», que haría caer la economía mexicana de forma grave y duradera.

41

Jacques de Groote y Europa del Este Durante los últimos años de su mandato en el Banco Mundial y en el FMI, de Groote estuvo particularmente activo en la puesta en marcha de políticas de choque en los países que acababan de dejar el bloque soviético. Ese fue el caso en especial de Checoslovaquia hasta la creación en 1993 de la República Checa y de Eslovaquia, siendo ambos países miembros del grupo presidido por Bélgica en el FMI y en el Banco Mundial. Las poblaciones de los países del Este europeo sufrieron particularmente las políticas de austeridad y de privatizaciones impuestas por las instituciones internacionales. Las privatizaciones permitieron a una oligarquía de nuevos ricos corruptos conquistar un poder exorbitante y acumular riquezas en detrimento de los bienes públicos. En cierta forma, de Groote rizó el rizo. Estaba en el banquillo de los acusados por «blanqueo de dinero con agravantes», «estafa» y «falsedad documental» en la privatización fraudulenta de la mina checa MUS, y en octubre de 2013 se dictó su condena.

Jacques de Goote y los bancos privados Se ha citado durante el proceso judicial en curso en Suiza que varios órganos de prensa mencionaron al Crédit Suisse por haber prestado su concurso a diferentes sociedades directamente relacionadas con los organizadores y los beneficiarios de la privatización fraudulenta de la mina MUS. No hemos tenido acceso al acta de acusación y por consiguiente no conocemos la lista de las sociedades financieras directamente implicadas en el esquema de fraude, estafa y blanqueo de dinero. Sin hacer ninguna suposición sobre su papel eventual en el caso judicial en curso, puede ser útil citar la existencia de CELIFF, una sociedad financiera fundada en 2001 en el Gran Ducado de Luxemburgo por Dexia Asset Management Luxemburg. Contaba entre 42

sus administradores a Jacques de Groote, presidente de APPIAN GROUP y dos de los ciudadanos checos encausados en 2013 por la justicia suiza. Se trata de Jiri Divis, Vice-Chairman of the board of Directors of APPIAN GROUP EUROPE S.A. y de Marek Cmejla, Vice Chairman of the Board of Directors and Deputy Chief Executive Officer of NEWTON HOLDING A.S, con domicilio en Praga, República Checa. También encontramos entre los administradores a Adrien de Merode, Director de APPIAN GROUP EUROPE. Los cuatro administradores restantes eran todos del grupo Dexia: uno de Luxemburgo, uno de Suiza y dos de Francia.51

Conclusión Más allá de las peripecias de su trayectoria personal, Jacques de Groote simboliza unos aspectos profundamente nefastos de las políticas aplicadas de manera metódica por el Banco Mundial, el FMI y la elite que gobierna el mundo, en búsqueda del máximo beneficio privado. La codicia se inmiscuye, de manera repugnante, con la violación de los derechos humanos fundamentales.

51

Véase: CELIFF MANAGEMENT CORPORATION S.A., Société Anonyme Holding. Oficina registrada: L-1150 Luxembourg, 283, route d’Arlon. Publicado en el Journal Officiel du Grand-Duché de Luxembourg, RECUEIL DES SOCIETES ET ASSOCIATIONS, C — N° 723 5 de septiembre de 2001 http://www.etat.lu/memorial/2001/C/Pdf/c0723059.pdf 43

Epílogo A comienzos de julio, el ministerio fiscal de la Confederación Helvética requirió una pena de dos años de prisión en suspenso y el pago de una multa de 162.000 euros (200.000 francos suizos) 52 contra J. de Groote, ex administrador del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Asimismo, el ministerio fiscal suizo demandó cinco años de cárcel y multas que iban desde 242.000 a 1,2 millones de euros (1,5 millones de francos suizos) contra cinco ciudadanos checos.53 Según diferentes fuentes de prensa, todos fueron acusados de haber desviado los activos de la sociedad minera checa Mostteck Uhelna Spolecnost (MUS) entre 1997 y 2003. En el curso de la instrucción de este proceso, el ministerio fiscal había ordenado el bloqueo de cerca de 660 millones de francos suizos (540 millones de euros o 750 millones de dólares) colocados en cuentas bancarias en Suiza. Esta suma continuaba bloqueada. La sentencia debía pronunciarse en octubre de 2013. El pedido del ministerio fiscal, más de 425 millones de francos suizos (334 millones de euros) debería ser restituido a los perjudicados por la estafa, según las conclusiones del ministerio, es decir, 149 millones de francos suizos al Estado checo y 276 millones de francos suizos a la sociedad MUS. De acuerdo con la demanda del ministerio fiscal, la parte de este dinero que no fuera restituido al Estado checo o a MUS, debería quedar definitivamente confiscado. El proceso, abierto en mayo de 2013 en Bellinzona (cantón suizo del Tesino) instruye el mayor caso de blanqueo de dinero que se haya juzgado jamás en Suiza. En julio, fue el momento de los alegatos de la defensa. Los acusados se declararon inocentes y propusieron la 52

Véase http://7sur7.be/7s7/fr/1505/Monde/article/detail/1662168/2013/07/02/Deux-ans-avecsursis-requis-contre-Jacques-de-Groote.dhtml. 53

Marek Cmejla,Jiri divis,Oldrich Klimecky, Antonin Kolacek y Petr Graus. 44

restitución del dinero defraudado. Por su parte, el ministerio fiscal afirmaba que los acusados habían aprovechado la privatización de la mina MUS situada en el norte del país —cuya hulla sirvió para producir el 40 % de la electricidad checa — para enriquecerse ilegalmente gracias a una arquitectura compleja de sociedades-pantalla internacionales. Según la agencia de prensa checa CTK, el gobierno checo fue cómplice de la desviación de bienes públicos ya que aceptó malbaratar la empresa vendiendo sus acciones a un quinto de su valor real.54 El actual presidente de la República Checa, Miloš Zeman, neoliberal, era el primer ministro en el momento de la privatización y siempre afirmó que la venta de la mina MUS no había perjudicado en absoluto al Estado.55 Por lo tanto, el Estado checo no se querelló contra los responsables del fraude. Si la justicia suiza no se hubiera involucrado en este caso, los acusados podrían haber continuado su vida tranquilamente.

Más allá del hombre llamado Jacques de Groote El Banco Mundial y el FMI lanzaron un vasto programa de privatizaciones en la República Checa, como en la mayoría de países del ex bloque soviético, en la época en que Jacques de Groote era director ejecutivo —su mandato terminó en 1991 en el BM y en 1994 en el FMI—. Más allá del individuo, y cualesquiera hubieran sido las intenciones de la justicia suiza, el proceso instruido debía ser la ocasión de poner en evidencia hasta qué punto las acciones del BM y del FMI son dañinas. Por supuesto, la justicia suiza en todo este asunto se ha guardado muy bien de cuestionar a estas instituciones. Sólo persigue a individuos. 54

Véase http://praguemonitor.com/2013/07/08/verdict-mus-fraud-case-be-delivered-october

55

Véase Anna Kubišta, Escándalo de la privatización de Most: el proceso se abre en Suiza, http://www.radio.cz/fr/rubrique/faits/sacandale-de-la-privatisation-de-la-societe-miniere-de-mostle-proces-souvre-en-suisse. Publicado el 13 de mayo de 2013 45

Pero eso no nos puede impedir ver que detrás de los individuos, hay un sistema y unas instituciones que les permiten actuar como lo hicieron o que incluso los alienta a hacerlo. Es importante entender que lo que pasó en la República Checa con la privatización de la mina MUS ya se había producido, y se continúa produciendo, múltiples veces en el transcurso de los últimos treinta años, ya sea en países del ex bloque del Este, en los países llamados «en desarrollo» y actualmente en Grecia, Portugal, Chipre y otros lados. Casi en todos los casos, los gobiernos locales han sido cómplices: permitieron que un puñado de individuos y empresas privadas sacaran provecho en detrimento del bien común. Eso también pasó en los países más industrializados, ya sea en Alemania, Francia, Reino Unido, Japón, Estados Unidos, Italia, Bélgica…, países en los cuales, hasta ahora, la intervención del FMI y del BM no había sido necesaria, ya que las decisiones fueron tomadas directamente por los gobernantes en estrecha relación con las grandes empresas. Para que puedan realizarse desviaciones masivas de dinero público debe existir también la participación de los grandes bancos. En el caso que nos concierne, el Crédit Suisse (uno de los principales bancos suizos) está implicado, pero no se sienta en el banquillo de los acusados. Eso también es importante destacar.

El caso particular de Jacques de Groote Independientemente de la decisión final que tomó la justicia Suiza — que como hemos visto rebajó substancialmente la condena a Jacques de Groote—, está claro que este hombre había participado activamente en la puesta en marcha de las privatizaciones que han sido nefastas para las poblaciones y muy lucrativas para un grupo de individuos que se enriquecieron a costa de la colectividad. 46

En su caso, mientras continuaba en funciones como director ejecutivo del FMI, si creemos lo que dijo el patrón de la sociedad CAASA, Alain Aboudaram. Recibió una remuneración importante por parte de esta sociedad suiza por servicios prestados. No se trataba de la mina MUS, pero estaba en relación con sus actividades en la República Checa. En una carta con fecha del 19 de junio de 2013, que Alain Aboudaram, dueño de la sociedad CAASA con sede en Lausana, envió al CADTM, afirma que ha pagado al Sr. de Groote más de 1,2 millones de dólares durante el período 1992-1994, cuando de Groote todavía era funcionario del FMI.56 He aquí un extracto de dicha carta: «Por sus contactos de cuando era administrador del FMI hasta 1994, me ayudó, a través de mi sociedad, a encontrarme con dirigentes en Chequia. Es así como pude reunirme, en mayo de 1992, con el presidente de la sociedad Skodaexport, sociedad especializada en el ámbito de los proyectos industriales y de infraestructuras. Mi sociedad acordó varios proyectos con esta empresa, de los cuales sólo dos fueron apoyados por el Sr. de Groote en cuanto a sus relaciones en Chequia. Uno se trataba de la construcción e instalación de un oleoducto en la India, que iba de Kandla a Bathinda, financiado íntegramente por el gobierno indio, y la otra fue la renegociación de deudas fiscales de Skodaexport con el Ministerio de finanzas.»57 Alain Aboudaram prosigue en su carta precisando el dinero pagado: «El trabajo que llevó a cabo el Sr. de Groote como consejero de mi sociedad, solamente en el período 1992 a 1994, le permitieron percibir comisiones de cerca de 1.202.902 dólares. A fines de 1996, el monto 56

Los hechos aportados por Alain Aboudaram pueden encontrarse en la sentencia siguiente: Conseil Alain Aboudaram, S.A. v. De Groote, UNITED SATATES DISTRICT COURT FOR THE DISTRICT OF COLUMBIA, junio de 2004; CONSEIL ALAIN ABOUDARHAM, S.A. PLAINTIFF, v. JACQUES DE GROOTE, DEFENDANT. http://dec.findacase.com/research/wfrmDovViewer.aspx/xq/fac.20040607_0000359.DDC.htm/qx 57 En otra parte de su carta, A. Aboudaram precisa: «Deseo que se distinga claramente entre la sociedad Skodaexport con la que realicé negocios en esa época y Skoda (fábrica de automóviles, locomotoras, etc.), que está implicada actualmente en el proceso de Bellinzona, ya que, a pesar de la similitud de sus nombres, son dos entidades totalmente diferentes.» 47

totalizaba 1.611.537 dólares. En esa fecha nuestra colaboración profesional terminó y desde entonces no existe ninguna relación financiera entre nosotros.» Alain Aboudaram indica cómo se hicieron los pagos: «Los honorarios del Sr. de Groote se pagaban, generalmente, por el reembolso de deudas que de Groote había contraído en el pasado ante diversas personas físicas y morales. Así, desde fines de 1992 hasta el 31 de diciembre de 1994, saldé las comisiones que le debía, pagando sus deudas, algunas adeudadas desde 1980 ante el banco Belgolaise, el banco Nagelmakers, el Banco de Crédito Hipotecario de Anvers, entre otros, y a otras personas físicas.» Alain Aboudaram agrega que después de que hubiera terminado la colaboración de «tipo profesional», continuaron las relaciones personales con de Groote: «En 1998, a título personal y de manera informal, le presté dinero para que pudiera pagar la hipoteca de su casa de Washington, y lo continué ayudando hasta el año 2000. Al 31 de diciembre de 200, me debía 421.584 dólares. Cuando quise recobrar mi dinero, me vi enfrentado a una cuestión muy laboriosa y, finalmente, cuando en 2002 hice la denuncia ante la justicia estadounidense, el Sr. de Groote apeló a la protección del famoso capítulo 11 (ley sobre quiebras) con el fin de protegerse de sus acreedores». En el artículo titulado «Una figura emblemática del FMI y del Banco Mundial ante la justicia suiza»,58 se hacía referencia a la sentencia dictada por la justicia de Estados Unidos en el proceso que intentó Alain Aboudaram contra de Groote. En su carta, Aboudaram precisa especialmente la razón por la que la justicia estadounidense desestimó su denuncia:59 «De Groote ganó el proceso en Estados Unidos por una cuestión meramente técnica. Los prestamos que yo le había otorgado a de Groote eran a título personal. Los pagarés firmados por él, por los 58

Véase http://cadtm.org/Una-figura-emblematica-del-FMI-y ,publicado el 15 de junio de 2013

59

Véase la sentencia en curso de apelación: http://law.justia.com/cases/federal/appellatecourts/F3/460/46/580705/ 48

que reconocía la deuda contraída conmigo estaban extendidos a nombre de mi sociedad Conseil Alain Aboudaram. Los había cedido a mi sociedad en el momento del proceso. El Juez estadounidense consideró que mi sociedad y mi persona no éramos la misma entidad y por lo tanto desestimó mi denuncia no tanto por un problema sobre la condición de deudor del Sr. de Groote, puesto que ese hecho fue incluso confirmado por un jurado popular, sino sobre la imposibilidad técnica de tener en cuenta esos pagarés para que fuera pagada la deuda». Finalmente, Alain Aboudaram se preocupa por separar el proceso judicial en curso en Suiza de las relaciones que mantuvo con Jacques de Groote: «Hasta hoy, nunca desmentí los argumentos alegados por el Sr. de Groote por cuestiones de confidencialidad y de anonimato, pero ahora me permito hacerlo para evitar justamente que se establezca cualquier ligamen entre lo que pasó entre 1992 y 1994 entre nosotros en el ámbito profesional, el proceso que nos opuso entre 2002 y 2006 por un préstamo personal no reembolsado, y lo que pasa actualmente en Bellinzona, donde de Groote está en el banquillo de los acusados, con otras cinco personas, acusado de blanqueo de dinero, de gestión desleal y de estafa, corrupción y blanqueo con agravantes.»

Jacques de Groote como figura emblemática de la elite que gobierna el planeta Más allá de las peripecias de su recorrido personal, J. de Groote simboliza unos aspectos profundamente nefastos de las políticas aplicadas de manera metódica por el Banco Mundial, el FMI y la elite que gobierna el mundo en búsqueda del máximo beneficio y de la consolidación del sistema.

49

Hagamos un resumen, no exhaustivo, de estas políticas:60 Apoyo del BM y del FMI a la política espoliadora de las potencias coloniales hasta las independencias, y en flagrante contradicción con la Carta de las Naciones Unidas, de Groote participó en ello de parte de Bélgica que dominaba el Congo «belga» hasta junio de 1960; desestabilización y separación de Patrice Lumumba, estando Bélgica implicada en el asesinato del ex primer ministro congoleño en enero de 1961; sostén a la dictadura de Mobutu desde los años 1960 hasta los años 1990, siendo de Groote consejero de Mobutu y de su gobierno; sostén del BM y del FMI al régimen del general Habyarimana en Ruanda desde los años 1980 hasta comienzos de 1990, siendo de Groote consejero del gobierno ruandés. Recordemos que las dictaduras de Mobutu y de Habyarimana han sido culpables de violaciones sistemáticas de los derechos humanos y de crímenes contra la humanidad. La lista no está completa. La aplicación sistemática de la agenda neoliberal y la generalización de las políticas de ajuste estructural con el principal objetivo del pago de una deuda odiosa y/o ilegítima y, a su vez, de abrir las economías de los países endeudados a los intereses de las grandes sociedades privadas transnacionales y en eso, de Groote participa en tanto director ejecutivo del BM entre 1975 y 1991 y en el FMI desde 1973 y 1994. Un vasto programa de privatizaciones dictadas por el FMI y el BM que benefició a un puñado de individuos y a algunas grandes empresas privadas, las privatizaciones a menudo estuvieron ligadas a fraudes y a estafas como lo denuncia la justicia suiza en el caso de la privatización de la mina MUS. Se agrega en el caso de Jacques de Groote un manifiesto conflicto de intereses ya que mientras era director ejecutivo del FMI, recibió importantes sumas de dinero por 60

Encontramos una presentación detallada de lo que aquí se resume en el artículo ya citado: «Una figura emblemática del FMI y del Banco Mundial ante la justicia suiza» Op.Cit. 50

las ayudas que había aportado al sector privado. Hay que señalar que el FMI y el BM no dictaron ninguna sanción, ninguna medida para hacer frente a esos conflictos de intereses. Por otro lado, Bélgica, que era representada por de Groote, tampoco hizo nada. Como ya hemos dicho, en este asunto, la codicia y la corrupción forman el binomio de ataque a los derechos humanos. Las instituciones responsables permanecen intocables y sus dirigentes creen beneficiarse de una impunidad escandalosa. ¡Es el momento de poner fin a esa impunidad! Por lo tanto, es necesario conseguir que los funcionarios del FMI y del BM dejen de tener inmunidad ante la justicia por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones y, al mismo tiempo, que las propias instituciones rindan cuentas ante la justicia por las múltiples violaciones de los derechos humanos que ejecutaron y que continúan haciendo tanto en el Norte como en el Sur.

51

ANEXOS

1. Jacques de Groote - Cronología 1960: Jacques de Groote participa como funcionario belga en la mesa redonda que prepara la independencia del Congo belga, proclamada el 30 de junio de 1960. 14 de septiembre de 1960: Golpe de Estado de Mobutu contra el presidente Joseph Kasavubu y el primer ministro Patrice Lumumba. Se establece un colegio de comisarios generales encabezado por Justin Bomboko. Octubre de 1960: Mobutu hace arrestar a Patrice Lumumba 17 de enero de 1961: Asesinato de Patrice Lumumba en Katanga. Bélgica, Mobutu y dirigentes políticos katangueses, entre ellos Moshe Tshombe, están activamente implicados, así como las Naciones Unidas, cuyas tropas apresan a Lumumba. Se lo conduce a Katanga donde es fusilado el 17 de enero de 1961, con la intervención de agentes del gobierno belga y de la CIA. De abril de 1960 a mayo de 1963: J. de Groote es asistente en Washington del director ejecutivo belga en el FMI y en el Banco Mundial. 1961: Mobutu traspasa las riendas del poder a Joseph Kasabuvu, quien lo nombra comandante en jefe del ejército. 24 de noviembre de 1965: Mobutu destituye al presidente Joseph Kasavubu y toma el poder con el apoyo del alto mando del ejército, de las autoridades belgas y de Estados Unidos. A partir de ese momento, el Banco Mundial y el FMI apoyan activamente el régimen dictatorial de Mobutu. 52

De marzo de 1966 a mayo 1969: J. de Groote es consejero económico del Congo y consejero del gobernador del Banco Nacional del Congo en Kinshasa. Se ocupa principalmente de la Unión Minera (Gencamines). De mayo de 1969 a noviembre de 1973: Es consejero financiero de la delegación belga en la OCDE, en París. 1970: El MPR de Mobutu se convierte en «partido único». Viaje oficial de Balduino, rey de los belgas, y de la reina Fabiola al Congo para celebrar el décimo aniversario de su independencia. Bélgica, Estados Unidos, Francia y otras potencias occidentales sostienen militar y financieramente al régimen mobutista. De 1973 a 1994: J. de Groote ocupa en Washington el puesto de director ejecutivo del FMI en representación de Bélgica, que preside un grupo de países cuyo peso en los votos es del 5 % (o sea, más que Francia, el Reino Unido, China y la India). De 1973 a 1991, también es director ejecutivo en el Banco Mundial. Al fin de su mandato, el grupo que preside está formado por Bélgica, la República Checa, Eslovaquia, Eslovenia, Austria, Luxemburgo, Turquía, Bielorrusia, Hungría y Kazajstán. Mayo de 1978: Intervención de tropas belgas y francesas en Kolwezi para sostener a Mobuto ante una rebelión antimobutista. De 1980 a 1989: J. de Groote es miembro del jurado de la Fundación Rey Balduino, que «lucha contra la pobreza y el subdesarrollo». Comienzos de los años 1980: Según Jacques de Groote, las autoridades ruandesas le habrían pedido que las representara en el seno del Banco Mundial. J. de Groote interviene a favor de una devaluación del franco ruandés, lo que beneficia en particular los intereses de la mina Géomines del barón Van den Branden, que en retribución obtiene que el banco belga Nagelmaekers le otorgue un préstamo a de Groote. Estos hechos son posteriormente denunciados por The Wall Street Journal. En una entrevista en el diario Le Soir, J. 53

de Groote responde a las acusaciones: «…no es culpa mía que mi amigo tenga una mina en Ruanda. Y si solicité un préstamo por su intermedio fue porque quería evitar pedir dinero a unos bancos con los que tenía lazos familiares.» A comienzos de los años 1980, cuando estalla la crisis de la deuda del Tercer Mundo, Ruanda (como su vecino Burundi) está muy poco endeudada. Mientras que en esa época, el Banco Mundial y el FMI abandonan su política activa de préstamos y pregonan la abstinencia en otros países, adoptan una actitud totalmente diferente con Ruanda y el Zaire de Mobutu, países a los que prestan masivamente. Por lo tanto, la deuda externa de Ruanda se multiplica por 20 entre 1876 y 1994. 1982: El informe Blumenthal redactado a pedido del FMI se pone a disposición del público. En este informe se denuncia la corrupción sistemática del régimen de Mobutu. Pero, a pesar de eso, el Banco Mundial y el FMI aumentan los créditos que le conceden. Según The Wall Street Journal. J. de Groote interviene para informar a las autoridades de Kinshasa lo que espera de ellas la misión del FMI, que se prepara para visitar el país en 1982. Se trata de la concesión por el FMI de un préstamo de 246 millones de dólares. 1986: Según The Wall Street Journal, J. de Groote visita a Mobutu en su mansión del sur de Francia en agosto de 1986. 1989 – 1991: Caída del muro de Berlín e implosión de la Unión Soviética; el régimen de Mobutu ya no interesa a las potencias occidentales, al Banco Mundial ni al FMI. Diciembre de 1990: The Wall Street Journal publica los resultados de una extensa investigación realizada por su redacción sobre Jacques de Groote. El diario establece que de Groote utilizó sistemáticamente su influencia en el seno del FMI y del Banco Mundial para servir los intereses del dictador Mobutu. La redacción considera que existe un conflicto de intereses: de Groote habría obtenido ventajas financieras por su función. El diario financiero también afirma que de Groote 54

obtuvo beneficios por su actuación concerniente a Ruanda en el seno del Banco Mundial y del FMI. Finales de 1990: Jacques de Groote y Alain Abourdarham comienzan su colaboración. El primero ofrece sus servicios al segundo para ayudar a la sociedad de Aboudarham a aligerar su factura fiscal en la República Checa y obtener un contrato para la construcción de un oleoducto en la India. 1991: Fin del mandato de J. de Groote en el Banco Mundial. 1991: El FMI rompe relaciones con el Zaire. El Banco Mundial hará lo mismo en 1993. Sin nuevos aportes de dinero extranjero, el Zaire de Mobutu ya no dispone de liquidez suficiente para satisfacer el pago de su deuda y hace suspensión de pago del servicio de la deuda en 1994. 1992 – 1994: Alain Aboudarham escribe: «El trabajo de asesor que M. de Groote ejerció en mi sociedad, durante sólo los años 1992 a 1994, le permitió percibir comisiones de cerca de 1.292.000 dólares.» 1994: Fin del mandato de J. de Groote en el FMI. Abril – junio de 1994: Genocidio en Ruanda, más de 900.000 tutsis y opositores hutus son asesinados. Francia interviene militarmente para sostener al régimen genocida y pasar los genocidas hacia el CongoKinshasa. El CADTM acusa al Banco Mundial y al FMI de las políticas socialmente nefastas que impusieron a Ruanda y del apoyo a la dictadura del general Habyarimana hasta 1993. 1997: Caída del régimen de Mobutu. 1998: Comienza la privatización fraudulenta de la mina MUS en la República Checa. 1998 – 1999: J. de Groote es presidente del Appian Group, sociedad suiza establecida en Friburgo, especializada en inversiones en las empresas privatizadas de Europa Central y del Este, en particular en la República Checa. Según el Financial Times, en 2004, el Appian 55

Group ocupa 15.000 empleados y posee, además de la mina MUS (adquirida en 1998), el grupo Skoda de ingeniería (también privatizado). 2000: Un préstamo de 500.000 dólares que le concede Alain Aboudarham a de Groote acaba mal. Sus relaciones se enconan. 2002: Alain Aboudarham presiona sobre J. de Groote y sus asociados checos para recuperar su dinero, pero no tiene éxito. Diciembre de 2004: Alain Aboudarham escribe a la justicia suiza para «hacer estallar el affaire». Junio de 2005: Alain Aboudarham es convocado por la justicia suiza para que detalle su denuncia. Teniendo en cuenta esto, el ministerio fiscal de la Confederación Helvética inicia una investigación. Entre 2004 y 2006: En Estados Unidos, diferentes tribunales juzgan el litigio entre Alain Aboudarham y Jacques de Groote. 2006: El CADTM, informado del proceso en Estados Unidos, interroga a Gino Alzetta, director ejecutivo para el grupo presidido por Bélgica en el seno del Banco Mundial, a propósito del comportamiento de J. de Groote. Gino Alzetta afirma que no veía nada reprobable en el comportamiento del Sr. de Groote. Enero-marzo de 2008: Como uno de los resultados de «una investigación financiera internacional compleja», las autoridades suizas ordenan la congelación de 660 millones de francos suizos encontrados en más de cien cuentas suizas. 21 de octubre de 2011: El ministerio fiscal de la Confederación Helvética transmite un acta de acusación al Tribunal Penal Federal, acusando a J de Groote y a seis ciudadanos checos de, entre otras cosas, blanqueo de dinero con agravantes y estafa. 13 de mayo de 2013: Se inicia el proceso en Bellinzona, cantón suizo del Tesino, pero Jacques de Groote se niega a presentarse y niega toda culpabilidad. 56

Mayo de 2013: Por segunda vez, el CADTM interpela a Gino Alzetta, representante de Bélgica en el Banco Mundial, sobre los hechos reprochados a J. de Groote. Gino Alzetta reitera su apoyo a de Groote. Julio de 2013: El ministerio público de la Confederación Helvética pide una pena de dos años de prisión en suspenso y el pago de 162.000 euros (200.000 francos suizos) contra Jacques de Groote. Octubre de 2013: Jacques de Groote es condenado por la justicia suiza por estafa. Pero su condena es mucho menor que la requerida por la fiscalía: el Tribunal Penal Federal suizo lo condena a una multa de 75.900 francos suizos (más o menos 62.040 euros), que resultan de 330 días de una multa diaria de 230 francos suizos, y en suspenso de dos años. Los cinco ciudadanos checos han sido condenados a penas de prisión y de multa. Los fondos congelados (660 millones de francos suizos) serán destinados a las víctimas del fraude que tuvo lugar durante la privatización. Jacques de Groote piensa recurrir. Fuentes : Biografía: Dr. Jacques de Groote http://www.zoominfo.com/p/Jacques-DeGroote/49353658; Le Temps, 8 de mayo de 2013, http://www.letemps.ch/Page/Uuid/20bcfab4bc4b-11e2-9547-e9fa89c4b246/Chronologie#.UZNjIUqXR-w, investigaciones del autor.

2. Acusación en 30 puntos contra el Banco Mundial y el FMI Más allá de Jacques de Groote, figura emblemática del Banco Mundial y del FMI, es fundamental adoptar una posición clara con respecto a estas dos instituciones. Hemos decidido hacerlo aquí en forma de acusación. 1. Desde su creación en 1944, el Banco Mundial (BM) y el FMI respaldaron activamente todas las dictaduras y todos los regímenes corruptos aliados de Estados Unidos. 57

2. A pesar de haber detectado desvíos masivos de dinero, tanto el BM como el FMI mantuvieron, e incluso aumentaron, el monto prestado a los regímenes corruptos y dictatoriales aliados de las potencias occidentales (como el emblemático caso del Congo-Zaire de Mobutu, después del informe Blumenthal de 1982) 3. Mediante su apoyo financiero, ayudaron a la dictadura de Habyarimana en Ruanda hasta el año 1992, lo que le permitió a este dictador quintuplicar los efectivos de su ejército. Las reformas económicas que impusieron en 1990 desestabilizaron el país y exacerbaron las contradicciones latentes. El régimen de Habyarimana había estado preparando un genocidio desde los años 80, que finalmente fue perpetrado a partir del 6 de abril de 1994, causando cerca de un millón de muertos entre los tutsis y los hutus moderados. A continuación, el Banco Mundial y el FMI exigieron a las nuevas autoridades ruandesas el pago de la deuda contraída por el régimen genocida. 4. Apoyaron algunos regímenes dictatoriales del campo contrario — como el de Rumania desde 1973 hasta 1982, y el de China a partir de 1980— para debilitar a la Unión Soviética, antes de su implosión en 1991. 5. Sostuvieron las peores dictaduras hasta su derrocamiento. Por ejemplo: el significativo apoyo a Suharto en Indonesia desde 1965 hasta 1998, a Marcos en Filipinas desde 1972 hasta 1986, a Ben Alí en Túnez y a Mubarak en Egipto, hasta la expulsión de estos dictadores en el año 2011. 6. Sabotearon activamente algunas experiencias democráticas y progresistas: desde las de Jacobo Arbenz en Guatemala y de Muhammad Mosaddeq en Irán, en la primera mitad de la década de los 50, la de João Goulart en Brasil a comienzos de los años 60, hasta la de los sandinistas en Nicaragua en los años 80, pasando por la de Salvador Allende en Chile entre 1970 y 1973. 7. El Banco Mundial y el FMI exigen a los pueblos, víctimas de 58

tiranos que estas mismas instituciones financian, el reembolso de las deudas odiosas que éstos han contraído. 8. Así mismo, el Banco Mundial y el FMI exigieron a los países que habían accedido a la independencia, entre fines de los años 50 y comienzo de los 60, el reembolso de las deudas odiosas contraídas por las antiguas potencias coloniales para profundizar su colonización. En particular, fue el caso de Bélgica y su deuda contraída con el Banco Mundial para completar la colonización del Congo en los años 50. 9. El Banco Mundial y el FMI sostuvieron económicamente a países como la República Sudafricana y Portugal que eran objeto de un boicot financiero internacional decretado por la ONU. 10. El Banco apoyó a un Estado que había anexado a otro por la fuerza, como fue la anexión de Timor Oriental cometida por Indonesia en 1975. 11. En materia ambiental, el Banco Mundial prosigue el desarrollo de una política productivista desastrosa para los pueblos y nefasta para la naturaleza. Sin embargo, consiguió que se le atribuyera la gestión del mercado de los permisos de contaminación. 12. Entre los proyectos menos respetuosos de los derechos humanos directamente apoyados por el Banco Mundial, se puede poner como emblemático el proyecto de «transmigración» en Indonesia (años 1970 – 1980) que tenía componentes que pueden considerarse crímenes contra la humanidad (destrucción del medio natural de poblaciones indígenas, desplazamiento forzoso de poblaciones). 13. El Banco Mundial y el FMI favorecieron el surgimiento de factores que provocaron la crisis de la deuda que estalló en 1982. Resumiendo: a) el Banco Mundial y el FMI indujeron a los países a endeudarse en unas condiciones que llevaban al sobreendeudamiento; b) presionaron, incluso forzaron, a los países a levantar los controles sobre los movimientos de capitales y sobre la moneda, acentuando la volatilidad de los capitales y facilitando su fuga; alentaron a los países 59

a abandonar la industrialización por sustitución de importaciones en beneficio de un modelo basado en la promoción de la exportación. 14. Disimularon los peligros que ellos mismos habían detectado: sobreendeudamiento, crisis de pago, transferencias netas negativas… 15. Desde el estallido de la crisis en 1982, el Banco Mundial y el FMI han favorecido sistemáticamente a los acreedores y debilitado a los deudores. 16. El Banco Mundial y el FMI recomendaron, incluso impusieron, políticas que hicieron recaer el pago de la crisis de la deuda sobre los pueblos, privilegiando al mismo tiempo a los más poderosos. 17. Estas mismas instituciones prosiguieron la «generalización» de un modelo económico que aumenta sistemáticamente las desigualdades entre los países, y en el interior de los mismos. 18. En los años 1990, el BM y el FMI, con la complicidad de los gobernantes, extendieron sus políticas de ajuste estructural a la mayoría de los países de Latinoamérica, África, Asia, y Europa Central y Oriental (incluida Rusia). 19. En estos últimos países, las privatizaciones masivas fueron realizadas en detrimento del bien común y enriquecieron de manera colosal a un puñado de oligarcas. 20. Reforzaron las grandes empresas privadas y debilitaron tanto a los poderes públicos como a los pequeños productores. Agravaron la explotación de los trabajadores y aumentaron su precariedad. Y actuaron de la misma forma con los pequeños productores. 21. Su retórica de la lucha por la reducción de la pobreza no encaja con una política concreta que reproduce y refuerza las propias causas de la pobreza. 22. La liberalización de los flujos de capitales que sistemáticamente estas instituciones han privilegiado, ha fomentado la evasión fiscal, la fuga de capitales y la corrupción. 60

23. La liberalización de los intercambios comerciales reforzó a los fuertes y apartó a los débiles. La mayor parte de los pequeños y medianos productores de los países en desarrollo no pueden resistir la competencia de las grandes empresas, ya sean del Norte o del Sur. 24. El Banco Mundial y el FMI actúan junto con la OMC para imponer una agenda radicalmente opuesta a la satisfacción de los derechos humanos fundamentales. 25. Desde que la crisis golpea a la Unión Europea, el FMI está en primera línea para imponer a los pueblos de Grecia, Portugal, Irlanda, Chipre, España… unas políticas que ya habían impuesto a las poblaciones de los países en desarrollo, a las de Europa Central y Oriental en los años noventa. 26. El Banco Mundial y el FMI, que pregonan la buena gobernanza, abrigan en su seno comportamientos dudosos, como los que han caracterizado el comportamiento de un personaje como J. de Groote durante muchos años. 27 Estas instituciones mantienen a la mayor parte de los países en la marginalidad, a pesar de que constituyen la mayoría de sus miembros, y privilegian a los gobiernos de los países ricos. 28. En resumen, el Banco Mundial y el FMI constituyen unos instrumentos despóticos en manos de una oligarquía internacional (un grupo de grandes potencias y sus sociedades transnacionales) que refuerza el sistema capitalista internacional, destructor de la humanidad y de la naturaleza. 29. Es necesario denunciar las nefastas acciones del Banco Mundial y del FMI. 30. Es urgente construir una nueva arquitectura democrática internacional que favorezca una redistribución de las riquezas y apoye los esfuerzos de los pueblos en la realización de un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza. 61

3. El Banco Mundial El Banco Mundial agrupa, en principio, a dos entidades: el Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD), creado en 1944 con ocasión de la conferencia de Bretton Woods y la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID), creada en 1966 para la gestión de los préstamos a los países más pobres. El Banco Mundial tiene unos 10.000 funcionarios, dispone en el mundo de un centenar de oficinas de representación y contaba en el año 2013 con 187 Estados miembros. Otras tres instituciones integran el grupo Banco Mundial: la Sociedad Financiera Internacional (SFI), creada en 1956 para financiar al sector privado; el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), creado en 1966; y la Agencia Multilateral de Garantía de las Inversiones (AMGI), en 1988. Estados Unidos posee el 16,85 por ciento de los derechos de voto, y como en el Banco es necesario el 85 por ciento de los votos para cualquier reforma de envergadura, dispone, de facto, del derecho de veto. Además, existe una regla tácita que concede la presidencia a un ciudadano estadounidense designado por el presidente de Estados Unidos. La designación de Jim Yong King, ciudadano estadounidense de origen surcoreano propuesto por Barack Obama, que entró en funciones el 1º de julio de 2012, no cambia la situación, aunque no sea ni banquero ni diplomático como sus antecesores. En 2010, una reforma disminuyó los derechos de voto de los países del Norte a favor de los países emergentes, pero los países en desarrollo, que representan casi el 80 por ciento de la población, continúan siendo minoritarios en este aspecto, con el 47,19 por ciento de votos. Los derechos de voto de Brasil pasaron del 2,06 al 2,24 por ciento; los de la India, del 2,77 al 2,91 por ciento. Así que, a pesar de este aumento, las potencias emergentes no influyen demasiado en las orientaciones del Banco. 62

El Banco Mundial representa de hecho los intereses de las grandes potencias, en particular de Estados Unidos. Participa desde 1944 en una verdadera transferencia de riqueza a escala mundial, de quienes la producen a un puñado de beneficiarios y ha apoyado activamente a dictadores. Aunque el Banco Mundial es, como el FMI, una organización especializada del sistema de las Naciones Unidas, éste ha violado regularmente el derecho internacional. Su eslogan, «Our dream, a World without poverty», está muy lejos de la realidad. Es por ello por lo que ciertas críticas a la actividad del Banco Mundial insisten en su agenda oculta, al servicio de los intereses de las grandes potencias, de las multinacionales y de los poseedores de capitales. Con respecto a esta agenda oculta, la actividad del Banco Mundial es un éxito para sus beneficiarios reales, que no son los supuestos beneficiarios de sus acciones El Banco Mundial ha desplegado sus filiales (Sociedad Financiera Internacional, Agencia Multilateral de Inversiones, Centro Internacional para el Arreglo de Diferencias Relativas a las Inversiones) de tal modo que constituyen un tejido cuya malla es cada vez más cerrada. Tomemos un ejemplo teórico para señalar los efectos de esta política. El Banco Mundial concede un préstamo a las autoridades de un país con la condición de que privatice su sistema de saneamiento y distribución del agua. En consecuencia, la empresa pública es vendida a un consorcio privado en el cual encontramos a la SFI, filial del Banco Mundial. Cuando la población afectada por la privatización se rebela contra el aumento brutal de la factura y la caída de la calidad del servicio, y en consecuencia las autoridades públicas actúan contra la empresa predadora privada, la gestión del litigio se confía al CIADI, a la vez juez y parte. Se llega así a una situación en la que el grupo Banco Mundial está presente en todos los niveles: 1. Imposición y financiación de la 63

privatización (Banco Mundial vía el BIRD y la AID); 2. Inversión en la empresa privada (SFI); 3. Garantía concedida a esta empresa para cubrir los riesgos políticos (AMGI); 4. Juicio en caso de litigio (CIADI). El CIADI resuelve a favor de las empresas privadas en la mayoría de los casos. Esto ha llevado a tres países de Latinoamérica a no admitir la competencia de este tribunal. Es el caso de Bolivia bajo el gobierno de Evo Morales, de Ecuador bajo el de Rafael Correa y el de Venezuela con Hugo Chávez.

4 – El Fondo Monetario Internacional (FMI) Creado al mismo tiempo que el Banco Mundial en la Conferencia de Bretton Woods, el FMI tiene grosso modo el mismo funcionamiento no democrático que éste. Estados Unidos posee de hecho un derecho de veto con el 16,79 % de los derechos de voto, pudiendo impedir cualquier reforma importante, que requiere el 85 % de los votos. El Director o Directora es siempre europeo, mientras que el número dos del FMI es siempre estadounidense, designado por el presidente de Estados Unidos. Al contrario del Banco Mundial, que recurre a los mercados financieros para disponer de los recursos que presta, el FMI los obtiene de sus miembros y dispone de una unidad de cuenta específica, los Derechos Especiales de Giro (DEG), compuesta de una cesta de divisas fuertes. Sus recursos ligados a las cuotas representaban 210.000 millones de DEG (unos 300.000 millones dólares) hasta el año 2009, pero el G20 de Londres en abril de ese año llevó el monto a un billón de dólares para hacer frente a la crisis financiera. Como el Banco Mundial, el FMI no vaciló en apoyar a numerosos regímenes dictatoriales, en particular desde los años 1960 hasta el fin de los años 2009. La dirección del FMI, así como la del BM, 64

colaboraron activamente con unos regímenes militares que habían derrocado a gobiernos democráticos, ya fuera en el Congo-Kinshasa entre los años 1960 y principios de los 1990, o en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Filipinas, Indonesia. Sin olvidar el apoyo brindado por ambas instituciones al régimen del apartheid en Sudáfrica y al de Salazar en Portugal, lo que les ha valido ser denunciadas por la Asamblea General de la ONU. El FMI pasó por una crisis relativamente grave debida al desembolso anticipado de países que deseaban escapar de su tutela y su imposición de los planes de ajuste estructural. Desde 2010, El FMI se ha recuperado gracias a la crisis europea. Con la Comisión Europea y el Banco Central Europea constituyen la Troika, que impone los memorándum, versión europea de los planes de ajuste estructural impuestos a los países en desarrollo, con las mismas consecuencias negativas, especialmente con respecto al derecho laboral y la protección social. Mientras que los estatutos del FMI prevén «promover la cooperación monetaria internacional, garantizar la estabilidad financiera, facilitar los intercambios internacionales, contribuir a un alto nivel de empleo, a la estabilidad económica, y hacer retroceder la pobreza», sus políticas destruyen decenas de millones de empleos en el mundo, atacan por doquier la protección social y aumentan el nivel de pobreza y la concentración de las riqueza de las transnacionales y de las grandes fortuna. Una protección social condenada y unas privatizaciones boyantes hacen más difícil y más costoso para la mayoría de la población el acceso a los servicios públicos.

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Postfacio : Éric Toussaint, lanzador de alertas por Jean Ziegler En nuestra Europa de conciencia hegemónica, de consenso confuso, de razón de Estado triunfante, cualquier idea de ruptura con el orden mortífero del mundo roza la utopía e incluso, más comúnmente, el delirio. Un revolucionario, entre nosotros, es considerado en el mejor de los casos, un simpático original, una especie de vagabundo del espíritu, un iluminado inofensivo, un marginal pintoresco, y en el peor, un inquietante agitador, un asocial, un demente. Las oligarquías del capital financiero globalizado gobiernan el planeta. Su ideología legitimante: un economicismo riguroso, un chovinismo fanfarrón, una doctrina de los derechos humanos de uso discriminatorio. ¿Exagero? Estados Unidos, Francia, Bélgica, Inglaterra, Suiza y muchos otros Estados occidentales albergan en el interior de sus fronteras unas democracias reales, vivas, respetuosas de las libertades y de las reivindicaciones de bienestar de sus ciudadanos. Pero en sus imperios neocoloniales, frente a los pueblos periféricos que ellos dominan, estas mismas democracias occidentales practican lo que Maurice Duverger llama el fascismo exterior: en muchos países del hemisferio sur, desde hace casi cincuenta años, todos los indicadores sociales (salvo el demográfico) son negativos. La subalimentación, la miseria, el analfabetismo, el desempleo crónico, las enfermedades endémicas, la destrucción familiar son las consecuencias directas de los términos desiguales de intercambio, de la tiranía de la deuda. Las democracias occidentales cometen el genocidio por la indiferencia. Régis Debray afirma: «Es necesario esclavos para los hombre libres».61 ¡La frágil prosperidad de Occidente tiene este precio! Los pueblos de los países pobres se matan trabajando para financiar el 61

Debray, Régis, in Le Tiers monde et la gauche, (obra colectiva), Le Seuil, París, 1979, p. 79. 66

desarrollo de los países ricos. El Sur financia al Norte, y sobre todo a las clases dominantes de los países del Norte. El más potente de los medios de dominación del Sur por el Norte es actualmente el garrote de la deuda. Los flujos de capitales Sur-Norte son excedentarios con respecto a los flujos Norte-Sur. Los países pobres pagan anualmente a las clases dirigentes de los países ricos mucho más dinero que lo que reciben de ellos en forma de inversiones, de créditos de cooperación, de ayuda humanitaria o de supuesta ayuda al desarrollo. Ya no hay necesidad de ametralladoras, de napalm, de blindados para avasallar y someter a los pueblos. La deuda, actualmente, se ocupa de ello. La deuda externa constituye un arma de destrucción masiva. Somete a los pueblos, destruye sus veleidades de independencia, asegura la permanencia de la dominación planetaria de las oligarquías del capital financiero. En el año 2013, cada cinco segundos un niño de menos de diez años muere por hambre. El hambre mata cada día 57.000 seres humanos. Cerca de mil millones de los siete mil millones que somos padecen de subalimentación permanente y grave. Esto ocurre en un planeta que, según la FAO, podría alimentar normalmente (2.200 kilocalorías por adulto por día) a 12.000 millones de seres humanos. África es el continente que —a prorrata de su población— cuenta con el mayor número de hambrientos: 36,2 por ciento en 2012. En valores absolutos, es Asia la que destaca en esta dramática contabilidad. El garrote de la deuda exterior impide a los países pobres realizar las inversiones mínimas que su agricultura necesita urgentemente. Los 54 Estados de África, 37 de ellos países puramente agrícolas, con vastas tierras fértiles, con escasísima población, tuvieron que importar en el año 2012 alimentos por valor de 24.000 millones de dólares debido a la falta de inversiones en agricultura. Las semillas 67

seleccionadas, los fertilizantes minerales, los abonos animales son escasos, hay 250.000 animales de trabajo y menos de 85.000 tractores. La azada y el machete siguen siendo en el año 2013 las principales herramientas de producción. Apenas el 3,8 % de las tierras cultivables al sur del Sahara son irrigadas. En el resto, la agricultura depende de lluvia con todos los riesgos mortíferos que implican los imprevistos del clima. El FMI administra la deuda de los países pobres. Los mercenarios del FMI son los bomberos de sistema financiero mundial. Si llega el caso, no vacilan en hacerse pirómanos… En tiempos de crisis aguda, interviniendo en plazas financieras exóticas, velan de este modo que ningún especulador internacional pierda su inversión inicial. The Economist, que no es precisamente un agitador de extrema izquierda, escribía: «…So when sceptics accuse rich country governements of beeng mainly concerned with bailing out western banks when financial crisis strikes in the world, they have a point» («Cuando algunos escépticos acusan a los gobiernos de los países ricos de estar, ante todo, deseosos de evitarle pérdidas a los bancos occidentales cuando la crisis golpea en el mundo, pues… tienen razón»)62 Jacques de Groote desempeña, desde hace décadas, un papel clave para el mantenimiento, la reproducción y el fortalecimiento de este orden caníbal del mundo, como director ejecutivo del FMI, director del Banco Mundial, consejero del predador Joseph Désiré Mobutu, etc. De Groote se encuentra actualmente ante el Tribunal Penal de la Confederación Helvética en Bellinzona, con seis coacusados checos por, según el acta de acusación del Ministerio fiscal federal, «blanqueo de dinero con agravantes y estafa». 62

«A Plague of Finance». The Economist (Londres), 29 de septiembre de 2001. http://www.economist.com/node/796127 68

Sobre la carrera tumultuosa, sulfurosa, de Jacques de Groote, Eric Toussaint ha escrito un libro fascinante, con un estilo brillante, con la documentación detallada y precisa. Eric Toussaint es un autor mundialmente conocido y un asesor solicitado precisamente por los numerosos gobiernos que tratan de deshacerse de sus deudas «odiosas». Sus obras científicas son reconocidas en todo el mundo, incluso por el FMI y el Banco Mundial. La bolsa o la vida. Las finanzas contra los pueblos (2002); 60 preguntas, 60 respuestas sobre la deuda, el FMI y el Banco Mundial (2009); El Banco Mundial: el golpe de Estado permanente. La agenda oculta del Consenso de Washington (2006); La deuda o la vida /2011), etc. son obras indispensables para comprender el funcionamiento del presente orden económico planetario implantado por las oligarquías del capital financiero. En toda esta obra científica rica y copiosa, Proceso a un hombre ejemplar ocupa un lugar aparte. Jean-Paul Sartre establecía, en el trabajo intelectual, una diferencia entre las obras científicas, analíticas, eruditas y los «libros de intervención». En éstos, el investigador se convierte en un lanceur d’alerte. Proceso a un hombre ejemplar es un libro de intervención. En el momento en que escribo estas líneas, aún no se sabe el veredicto de del Tribunal Penal de Bellinzona. Por lo tanto, con respecto a Jacques de Groote —aunque esto parezca difícil—, hay que respetar escrupulosamente la presunción de inocencia. [N. de T.: Jacques de Groute ha sido condenado a una pena de multa de cerca de 62.000 euros en suspenso] El libro de Eric Toussaint plantea desde ahora, de todos modos, preguntas inquietantes. ¿Cómo un personaje como de Groote ha podido, durante más de veinte años, continuar impunemente en el seno del FMI y del Banco Mundial sus discutibles actividades? ¿De qué protección, de qué complicidades disfrutaba? Este formidable libro da una respuesta. 69

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PROCESO A UN HOMBRE EJEMPLAR ERIC TOUSSAINT

El Proceso a un hombre ejemplar añade una nueva dimensión a su contribución, y a la igualmente valiosa del Comité para la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM) en la desmitificación de las instituciones de Bretton Woods. Las pociones del FMI y del Banco Mundial no sólo son amargas, a menudo son mortales. Historias de una vida como la de Jacques de Groote, ex director ejecutivo de ambas instituciones, actualmente procesado por la justicia por «estafa», «blanqueo de dinero con agravantes» y «falsedad en los documentos» ilustran, más allá de de la trayectoria del hombre, la crisis moral que padece actualmente el orden dominante. Los pueblos combatirían unidos y mejor si el tratamiento de la información les permitiera situar la responsabilidad de todos los actores. Esta obra de Eric Toussaint contribuye, valiosamente, a la educación ciudadana en el Norte y en el Sur. Aminata Traoré

El libro de Eric Toussaint plantea desde ahora, de todos modos, preguntas inquietantes. ¿Cómo un personaje como de Groote ha podido, durante más de veinte años, continuar impunemente en el seno del FMI y del Banco Mundial sus discutibles actividades? ¿De qué protección, de qué complicidades disfrutaba? Este formidable libro da una respuesta. Jean Ziegler

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