Principios de La Dinámica de Grupos

 

1- Ambiente En principio se busca la máxima participación, mínima intimidad y la máxima base de experiencias. Se identifica que existe mayor efectividad cuando se mejora la situación física en la cual se reúne el grupo, por lo cual el tamaño del grupo también influye en el ambiente pues contribuye a la intimidación, así determinamos que un ambiente físico debe estar acorde a las dimensiones del grupo. Incluso un grupo numeroso puede dificultar la concentración y el interés, para evitarlo, es mejor formar subgrupos y centralizar el problema. 2- Reducción de la intimidación La intimidación se interpreta como temor e incertidumbre, cuando una persona se siente intimidada puede derivar en incomodidad u hostilidad. Se debe promover el respeto mutuo y reducir la formalidad para establecer confianza entre los miembros. Las relaciones interpersonales pueden ser las barreras que se oponen a una acción social efectiva por lo que es importante solucionar estos conflictos convirtiéndolos en objetivos del grupo para favorecer la productividad y el trabajo. 3- Distribución del liderazgo Se requiere un tipo adecuado de líder que pueda distribuir el liderazgo en todo el grupo. El ambiente del grupo puede ser autocrático, paternalista, individualista o participativo. El líder autócrata toma decisiones del grupo según sus intereses, mientras que el líder participativo toma decisiones según lo que él interpreta del grupo. El grupo individualista toma decisiones libres, se valora más la libertad de cada miembro. El grupo participativo favorece del crecimiento y desarrollo de los miembros del grupo, fomenta la identificación y el grado de las relaciones interpersonales que logra la participación conjunta. 7- Compresión del proceso La comprensión del proceso aumenta la posibilidad de una orientación hacia un objetivo y permite una rápida modificación de objetivos, y se debe comprender lo que se dice y como se dice en el grupo para informar de las dificultades que interrumpan el desarrollo y para lograr un mayor compromiso con las decisiones del grupo de parte de los miembros, siendo conscientes de su importancia y evaluando su propia contribución antes de  juzgar la de los demás.