Principios básicos de la conservación documental y causas de su deterioro.pdf

November 1, 2017 | Author: detour1980 | Category: Paper, Papyrus, Writing, Technology, Libraries
Share Embed Donate


Short Description

Download Principios básicos de la conservación documental y causas de su deterioro.pdf...

Description

PRINCIPIOS BÁSICOS ÍÍVyviíá&SvA^GIÓN DOCUMENTAL Y CAUCAS DÍ^SU DITERIORO íi. I fX' ^|Klfl¿ríbs VA*LLANT CALLOL

ti

MINISTERIO DE EDUCACION Y CULTURA

PRINCIPIOS BASICOS DE LA CONSERVACION DOCUMENTAL Y CAUSAS DE SU DETERIORO

Milagros Vaillant Callol Nieves Valentín Rodrigo

MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CULTURA Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales Instituto del Patrimonio Histórico Español 1996

Fotos portada: Pergamino contaminado por microorganismos. Detalle: hongos aislados de pergamino histórico e inoculados en pergamino fabricado para experimentación.

V A I L L A N T CALLOL, Milagros Principios básicos de la conservación documental y causas de su deterioro / Milagros Vaillant Callol, Nieves Valentín Rodrigo. - -1." ed. - - Madrid : Instituto del Patrimonio Histórico Español, 1996. 158 p. : il. ; 24 cm. Indice. - - Bibliografía p. : 135-139. ISBN: 84 8181 150 5

Ñ I P O : 301-96-037-7

1. Documentos. 2. Soportes. 3. Conservación. 4. Envejecimiento del papel. 5. Conservación preventiva. 6. Insectos b i b l i ó f a g o s . 7. Insectos xilófagos. 8. Microorganismos. 9. Temperatura. 10. Humedad. 11. Climatización. I. Valentín, Nieves. II. Instituto del Patrimonio Histórico Español (Madrid). III. Título. 025.85

1.' edición: Madrid, 1996. Printed in Spain. Impreso en España. Edita: © Ministerio de Educación y Cultura. Instituto del Patrimonio Histórico Español. Calle Greco, 4 - 28040 Madrid. Diseño: IPHE. Distribución: Abdón Terradas, 7 - 28015 Madrid. Tels.: 243 93 66 - 549 34 18. I . S . B . N . ¡ 8 4 - 8 1 8 1 - 1 5 0 -5 Ñ I P O : 301-96-037-7. Dep.

Leg.:M-37327-1996

Imprime: Didot, S.A.

Queremos expresar nuestro más profundo agradecimiento a todos nuestro colegas y a aquellas personas que han colaborado con el mayor interés en la realización de este libro, especialmente a D. Ramón Romero, por contribuir a su publicación. Nuestro reconocimiento a D. Fernando Suárez por su ayuda en la labor fotográfica. Las autoras

INDICE

PROLOGO

11

1. I N T R O D U C C I O N A L E S T U D I O D E L A C O N S E R V A C I O N D E L P A TRIMONIO DOCUMENTAL 1.1. 1.2. 1.3. 1.4.

Introducción Antecedentes históricos de la conservación de documentos Relaciones de la conservación con otras disciplinas La conservación actual

2. M A T E R I A L E S U T I L I Z A D O S E N L A E L A B O R A C I O N D E D O C U MENTOS 2.1. Tipos de soportes utilizados por el hombre: piedra, barro, metales, madera, hojas de plantas, marfil, papiro, papel, soportes de nuevo tipo. Microformas: microfilme, microfichas, documento digital 2.2. Tipos de tintas utilizadas: carbón, sepia, ferrogálicas, anilina, coloreadas. Componentes de las tintas modernas. Requisitos de las tintas para escribir. Tintas durables 3. E L P A P E L C O M O S O P O R T E D E L O S D O C U M E N T O S 3.1. Origen y cronología. Consideraciones sobre la evolución de la industria papelera. Papel actual 3-2. Composición del papel: fibra, encolante, cargas o rellenos, abrillantadores ópticos, agentes consolidantes. Macromoléculas constituyentes: celulosa, lignina, hemicelulosas 3.3. Influencia de las materias primas y el procedimiento utilizados en la durabilidad del papel 3.4. Papeles durables 4. E L E N V E J E C I M I E N T O D E L O S D O C U M E N T O S 4.1. Consideraciones generales. Envejecimiento. Causas. Reacciones del envejecimiento en los documentos. Caracterización del envejecimiento en el papel. Propiedades sensibles al envejecimiento

13 13 14 16 17

21

21

28 33 33

37 39 41 43

43 7

4.2. Degradación. Conceptos. Reacciones de degradación del papel: Termodegradación, fotodegradación y biodegradación 4.3. E l deterioro del papel y sus relaciones con el envejecimiento. Permanencia y durabilidad. Factores que afectan la permanencia y durabilidad del papel: Factores internos y factores externos . . . 5. F A C T O R E S I N T E R N O S I M P L I C A D O S E N E L D E T E R I O R O D E LOS DOCUMENTOS 5.1. Tipo y calidad del material fibroso. Procesos y materiales para el encolado. Cargas o rellenos. Otros aditivos químicos. Acidez .. 6. F A C T O R E S E X T E R N O S I M P L I C A D O S E N E L D E T E R I O R O D E LOS DOCUMENTOS 6.1. Factores químicos: Humedad y contaminantes ambientales 6.2. Factores físicos: Temperatura y luz 6.3. Factores climatológicos: Climas y subclimas. Los materiales. La modificación del medio-ambiente 6.4. Factores físico-mecánicos: Uso y manipulación, catástrofes naturales y humanas, procedimientos inadecuados 6.5. Factores biológicos. Consideraciones generales 6.5.1. Roedores: Ratones y ratas 6.5.2. Insectos 6.5.2.1. Características principales de los insectos frecuentemente encontrados en Archivos y bibliotecas: Cucarachas, pececillo de plata, piojo del libro, termitas, escarabajos y gorgojos 6.5.3. Microoganismos. Consideraciones generales. Bacterias. Hongos unicelulares. Hongos filamentosos 7. A C T I V I D A D D E L O S M I C R O O R G A N I S M O S E N E L B I O D E T E R I O RO

8

45

48

51

51

55 55 57 60 62 65 65 67

69 72

83

7.1. Consideraciones generales. Biodeterioro y microbiodeterioro. A c tividad de los hongos según su ubicación en el soporte 7.2. Degradación microbiana del papel. Degradación microbiana de la celulosa, de la lignina, de las hemicelulosas y de otros componentes orgánicos del papel

87

8. A C T I V I D A D P A T O G E N E T I C A D E L O S M I C R O O R G A N I S M O S Q U E H A B I T A N E N LOS A R C H I V O S

91

8.1. Consideraciones generales. Patogenicidad. Factores relacionados con la patogenecidad. Transmisión de los agentes infecciosos. Vías de propagación de las infecciones en el organismo

91

83

8.2. Difusión de los microorganismos en la naturaleza. Microflora del aire. Microflora del agua. Microflora del terreno. Microflora normal del organismo humano. Microflora de los depósitos de documentos 8.3. Hongos potencialmente patógenos que habitan en los archivos . 9. M E T O D O S D E L U C H A C O N T R A P L A G A S E I N F E C C I O N E S 9.1. Consideraciones generales. Prevención. Medidas de control. Métodos de control. Algunas alternativas para prevenir las plagas . 9.2. Fumigación con gases: Oxido de etileno, bromuro de metilo, cianuro de hidrógeno, timol, fluoruro sulfuroso, formaldehido, fosfinas 9-3. Irradiación: Radiaciones electromagnéticas, partículas cargadas. Microondas 9.4. Atmósfera controladas: Tratamientos no tóxicos de desinsectación 9.5. Otros métodos: Congelación. Control biológico. Métodos tradicionales 10. L A C O N S E R V A C I O N P R E V E N T I V A 10.1. 10.2. 10.3. 10.4. 10.5.

Consideraciones generales Modificación de los edificios. Modificaciones localizadas Reformas dentro de los edificios Ventajas y obstáculos de la conservación preventiva Algunas consideraciones sobre la conservación en el futuro

94 99 103 103

109 112 114 120 123 123 126 128 131 133

BIBLIOGRAFIA

135

FIGURAS ILUSTRATIVAS

141

9

PROLOGO

La obra «Principios Básicos de la Conservación Documental» es un documento largamente esperado por los estudiosos del sector. Los dos organismos que intervienen prestando sus técnicas y su apoyo: el Archivo Nacioanl de Cuba y el Instituto de Conservación y Restauración de Bienes culturales tienen reconocido prestigio. Y es de destacar la gran valia de las dos autoras Milagros Vaillant Callot y Nieves Valentín Rodrigo que hacen de este libro una obra de consulta obligada. En su amplio índice, con una serie de apartados siempre con rigurosidad y metodología científica, son destacables los que hacen referencia a los agentes externos de envejecimiento de los documentos, la actividad de los microorganismos en los materiales históricos y el efecto potencialmente patogénico de hongos y bacterias que habitualmente se encuentran en archivos con deficiencias en el control microclimático, especialmente por la profundidad y el análisis tan minucioso con que están desarrollados. Después de toda esta concienzuda exposición, los últimos capítulos son especialmente lúcidos: la lucha contra plagas e infecciones y la conservación preventiva, esta última desmenuzada y analizada en todos los aspectos, como propuesta de mayor importancia, ya que siempre deberíamos tender más a una conservación que a la actuación directa y agresiva que toda restauración conlleva. Por último felicitar a las autoras de este estudio, ya que sin lugar a dudas nos encontramos ante una obra importante, novedosa y de alto nivel científico. Carmen Pérez Directora General de Patrimonio Artístico Generalitat Valenciana

11

1. I N T R O D U C C I O N A L E S T U D I O D E L A C O N S E R V A C I O N D E L PATRIMONIO DOCUMENTAL

1.1.

Introducción

La preservación y recuperación del patrimonio cultural de la humanidad se concibe como parte de la política de recuperación y profundización de la identidad cultural de los pueblos. La responsabilidad contraída al ser poseedor de Bienes Culturales o cualquier tipo de legado importante para el que hacer del hombre, implica la disposición al uso y la adopción de normas que garanticen su transmisión a las futuras generaciones. Los documentos son testimonios v i vos del patrimonio histórico y cultural de cada país y están íntimamente ligados a su historia, a su vida contemporánea y a su quehacer en general. Son considerados como bienes culturales cuando por razones de selectividad, alcanzan la representación de su especie. A partir de ese instante su destino rebasa los límites de su actual propiedad para convertirse a través del tiempo en patrimonio universal. Lamentablemente, los archivos y otras instituciones que custodian bienes culturales han atravesado etapas difíciles. Muchas de ellas no han sido suficientemente atendiados y han contado con recursos muy limitados. Estas i m -

portantes instituciones han sufrido saqueos, inundaciones, incendios y otros daños, los que han provocado graves problemas en relación con la preservación del patrimonio que atesoran. Las condiciones en las que han permanecido muchos objetos y documentos antiguos han sido con frecuencia la causa de su rápido deterioro, y en muchos casos han provocado la pérdida de i m portantes colecciones de valor permanente para la humanidad. Durante muchos años, en la mayoría de los casos, los programas de conservación estuvieron orientados fundamentalmente hacia obras de arte, arqueología y monumentos. Posteriormente, en el marco global de los Bienes C u l turales se establecieron prioridades de actuación y una mayor cobertura de carácter internacional. En el transcurso de la etapa inicial no se prestó atención especializada a los archivos impresos, mapas, libros, fotografías y películas. Estas colecciones quedaron relegadas en importancia, lo que acarreó el deterioro y hasta la pérdida de muchas de ellas. Hasta fecha reciente, los países de América Latina se vieron muy limitados en cuanto a información actualizada sobre métodos y procedimientos para la 13

conservación de papel, por lo que no es sorprendente que en estas instituciones aún subsistan enfoques anticuados y tratamientos inadecuados. Alrededor de 1960 resurgió el interés por los archivos y bibliotecas, así como por el reconocimiento de su importancia como fuente de información, dado el estado desastroso en que se encontraban muchas colecciones en papel. A partir de ese momento numerosos archivos h i cieron grandes esfuerzos y establecieron programas y estrategias de desarrollo con vistas a la conservación de sus fondos. Se enfatizó en la recuperación de la información a través de la microfilmación y la fotorreproducción. E l aumento de la investigación documental incrementó el deterioro por uso reiterado de los fondos, ya que muy pocas instituciones contaban con los medios para la fotoduplicación de los documentos. Durante la década de los sesenta, fuentes importantes de información i m presas, que debieron haber sido consideradas de uso restringido, fueron utilizadas como colecciones de bibliotecas públicas. Posteriormente, en respuesta a un movimiento mundial de los archiveros, los archivos pasaron a ocupar un lugar importante en relación con la cooperación internacional. Afortunadamente, en los ú l t i m o s veinte años existe gran interés por parte de los gobiernos, con vistas a la protección de la riqueza cultural. Muchos países han tomado posiciones y puntos de vista que incorporan el concepto de patrimonio mundial como parte integral de políticas culturales globales. Conjuntamente han establecido mecanismos, ya sean ministerios y/o instituciones especializadas para tratar los asuntos 14

culturales, particularmente aquellos temas técnicos de valores tangibles y substanciales. E l tema de la conservación preventiva ha tomado un auge extraordinario en la última década, a tal punto que no se concibe ningún archivo, biblioteca o museo que no tenga un programa armónico y coherente en este sentido. Hoy día se sabe que ese es el mejor camino para preservar nuestras colecciones.

1.2. Antecedentes h i s t ó r i c o s de l a c o n s e r v a c i ó n de documentos Según los últimos datos, el género humano existe desde hace unos dos m i llones de años. E l único material arqueológico cualitativamente nuevo que surge al unísono con la nueva especie biológica, el hombre, es la representación escultórica, gráfica y pictórica, de figuras geométricas, así como de imágenes creadas a semejanza de objetos existentes en la naturaleza. La capacidad para comunicar, no solo a larga distancia, sino también por medio de documentos escritos y gráficos, es una característica peculiar del género humano, y la creación, propagación, preservación y utilización de los mismos, son actividades inherentes de la sociedad. Todos ellos han desempeñado un papel capital en el desarrollo cultural de las civilizaciones. E l hombre en los primeros tiempos confió su pensamiento a la memoria. Más tarde, aprendió a recordar hechos e ideas, plasmándolos en arena, tierra y troncos de árboles, como paso inicial para grabarlos después en materiales permamentes y hacerlos más duraderos. E l momento en que el hombre se dedicó a la creación artística se debe con-

siderar como grandioso en la historia de la humanidad. Dentro de esta creación aparecieron los primeros pictogramas o representaciones gráficas de hechos concretos. Esta escritura primitiva está estrechamente relacionada con el arte prehistórico, del que se empieza a separar paulatinamente a principios del mesolítico. La escritura fonética pura surgió en Egipto, en el segundo milenio. Y a en el milenio III perdió su carácter pictórico y adquirió la forma de símbolos abstractos consistentes en líneas cuneiformes verticales y horizontales. Se sabe, sin embargo, que este desarrollo de la escritura, a partir de la representación concreta hacia un signo abstracto que simboliza determinado sonido, no tuvo lugar en todas partes. Entre algunos pueblos del Artico y entre los indios norteamericanos, el pictograma sigue desempeñando todavía el papel de la escritura. Desde la aparición de la escritura, se impuso la necesidad de constituir colecciones organizadas de documentos con objetivos diversos, los que trataban sobre temas importantes del quehacer del hombre, que debían ser perpetuados. Esto conllevó a la necesidad de pensar en la preservación de los acervos. U n ejemplo de ello lo demuestran las condiciones especiales en las que han permanecido muchos de los objetos y documentos antiguos, que hoy día se conservan en algunos museos del mundo.

memoria de la cultura humana y elemento probatorio de los acontecimientos.

Documento U n documento es un testimonio humano, consignado de una manera permanente y cuyo valor radica en ser un medio de prueba preconstituido. Generalmente está compuesto por: E l soporte o portador de la información. La señal informativa contenida en el mismo. Son generados como resultado de la actividad humana y creados por la sociedad. Solamente una pequeña parte de ellos adquiere carácter permanente. Son el transcurso del tiempo y los acontecimientos históricos quienes patentizarán sus valores generales hasta convert i r l o s en algunas ocasiones en u n elemento más valioso que el propio l i bro, para el estudio de las actividades culturales, sociales, económicas, históricas y de todo tipo de la sociedad que los originó. Es el devenir del tiempo quien los convertirá en los testigos fehacientes de la historia. Los documentos pueden ser agrupados de diferentes formas: en base al portador, al tipo de información que contienen, a la edad, etc.

Por ende, la conservación es una de las prácticas más antiguas del hombre y su surgimiento se remonta a la prehistoria de la humanidad.

Algunos autores denominan documentos antiguos a aquellos hechos en papel elaborado manualmente, y llaman contemporáneos a los que para su confección, hayan utilizado papel industrial.

Conservar es preservar, c u i d a r y mantener. La conservación del patrimonio histórico-documental está ligada al surgimiento del documento como

Se diferencian sustancialmente en cuanto a la durabilidad. Generalmente los documentos antiguos se conservan muchos mejor que los actuales. 15

Según el carácter del texto, los documentos también se pueden subdividir en: manuscritos, hechos a máquina e impresos, utilizando para ello distintas técnicas, incluso, cada tipo de texto presentan sus peculiaridades y durabilidad caraterísticos. Por ejemplo, un texto manuscrito es mucho más resistente al borrado, pero se aclara muy rápidamente; por el contrario otro hecho a máquina, especialmente las copias, se esclarecen m á s lentamente, pero son menos resistentes al borrado. Los i m presos difieren unos de otros por el m é todo aplicado en la impresión. Dentro de los documentos contemporáneos existe un grupo, c o m ú n m e n t e denominados materiales especiales o documentos de nuevo tipo, los cuales por su importancia, serán tratados en un epígrafe aparte. Desde el punto de vista de la conservación, la clasificación de los documentos en base al soporte es de vital importancia, ya que en el mismo se verifican la casi totalidad de las reacciones del envejecimiento. También es importante considerar las influencias de otros componentes de los documentos, tales como tintas y adhesivos.

1.3. Relaciones de l a C o n s e r v a c i ó n con otras disciplinas E l conocimiento por parte de los conservadores del deterioro de los acervos, medios de erradicación, así como de los procedimientos curativos aplicables en cada caso, implica la determinación de las causas que afectan a su permanencia y durabilidad y de los efectos que los medios terapéuticos provocan en los materiales constituyentes, en relación con 16

el medio ambiente y el tiempo de almacenamiento. E l deterioro que día a día ocurre a nuestras colecciones en las diferentes instituciones, está relacionado con factores muy diversos, entre estos: la acidez, la composición del soporte, la contaminación ambiental y biológica, las inadecuadas condiciones de ventilación e iluminación de los locales, las altas temperaturas y humedades relativas ambientales, los procedimientos y materiales inapropiados utilizados en la restauración, así como el uso y mal uso de los documentos, las guerras, desastres naturales, catástrofes, etc. E l l o argumenta el carácter m u l t i disciplinario de la Conservación y explica sus relaciones con otras disciplinas, c o m o por e j e m p l o , c o n la Q u í m i c a , para el estudio de las reacciones del envejecimiento, así como las características y propiedades de los materiales a utilizar; con la Física, para el estudio de las influencias de los factores físicos en el deterioro de los documentos; con la Biología, para el aislamiento, identificación y control de los agentes del biodeterioro con la Ecología, ya que el medioambiente juega un papel fundamental en la velocidad y sentido de las reacciones del envejecimiento. Desde el punto de vista de la conservación preventiva es necesario desarrollar y aplicar medidas y nuevos enfoques básicos. Estas medidas consisten en diversas acciones de orden general, las que deben conocerse y practicarse de forma sistemática. Los nuevos enfoques interrelacionan la C o n s e r v a c i ó n con otras disciplinas, con la investigación y el trabajo de colecciones y no de objetos individuales.

1.4. L a C o n s e r v a c i ó n A c t u a l Uno de los problemas fundamentales de la conservación moderna es el gran volumen de materiales a conservar y el alto costo de los tratamientos eficaces a aplicar. Llegamos a los finales del siglo X X , época denominada la «edad de la información» en la cual se enfrenta el gran problema de preservar grandes colecciones que continúan creciendo. La abrumadora acumulación de piezas, la gama de materiales y los diversos métodos de mantenimiento requeridos han complicado la tarea de la preservación. Las nuevas tecnologías y el desarrollo podrán, finalmente, preservar el contenido intelectual de vastas cantidades de materiales; probablemente ningún procedimiento constituya la solución única para la diversidad de problemas. Por otra parte, cada tipo de procedimiento acarrea sus propias particularidades, aumentando la responsabilidad de los encargados de salvaguardar el patrimonio cultural. Solamente la cantidad de materiales hace que sea aterradora la tarea de su preservación. Los materiales que albergan los archivos y bibliotecas van más alia de libros y documentos. Los manuscritos, mapas, periódicos, estampas, micropelículas, películas cinematográficas, fotografías, negativos, videograbaciones y materiales de audio, se encuentran en diferentes instituciones, lo que incrementa la responsabilidad de la custodia de los mismos. E l almacenamiento de materiales bajo control ambiental sigue siendo una preocupación primordial para los conservadores. Según Carolyn Morrow (Levin, J . 1993) quién dirige los esfuerzos de conservación en la Biblioteca de la Universidad de Harvard: «Proporcionar

un ambiente apropiado para nuestras colecciones y decidir sobre nuestras prioridades, para la conservación de materiales, es una lucha constante, puesto que no podemos hacer todo lo que quisiéramos». Entre las prioridades para muchas b i bliotecas y archivos está encontrar una forma de enfrentar el problema de los libros y documentos quebradizos. Esta situación es resultado de los cambios introducidos en el proceso de fabricación del papel a mediados del siglo X I X , cuando se comenzó a producir en mayor escala utilizando máquinas y pasta de madera, en lugar de hilo. E l papel de pasta de madera tiene componentes químicos que se acidifican con el tiempo al ser expuestos al oxígeno y otros elementos y se pone quebradizo mucho más rápido que el papel de hilo. Desde finales del siglo X I X hasta la fecha, el volumen de documentos elaborados con papel ácido aumentó extraordinariamente en todo el mundo. Esta cantidad incalculable de papel está en deterioro inexorable, fenómeno descrito como «fuego lento». Sin embargo, sigue prevaleciendo la producción mundial de papel ácido de mala calidad. Esto, combinado con colecciones existentes de manuscritos y otros materiales de papel producidos en los últimos 150 años, constituye un i m portante reto con respecto a la desacidificación. Si el deterioro de materiales de papel de pasta de madera constituye un «fuego lento», la degeneración de colecciones de otros materiales m á s modernos, como películas y medios de base magnética, puede considerarse como «fuego rápido». Muchos de estos materiales se están deteriorando más r á p i d a m e n t e que el papel, y han recibido menos atención. Es un problema grande y costoso. 17

En la actualidad, las cintas cinematográficas y videograbaciones tienen que volverse a copiar cada 10 ó 15 años. Las instituciones que tienen colecciones masivas de estos materiales no van a tener los medios para copiarlos con tanta frecuencia. Entonces, de aquí a uno o dos decenios enfrentaremos una crisis cultural mayor. E n general existe mucha preocupación por la preservación de películas cinematográficas. Existen proyectos de archivos de películas dedicados a la conservación de éste tipo de documento, pero el almacenamiento va más allá de las cinematecas. Frecuentmente los mayores problemas en la conservación están relacionados con las condiciones de almacenamiento inadecuadas, puesto que las instituciones encargadas de esta tarea se encuentran en edificios sin controles ambientales y muchas instalaciones construidas más recientemente no han sido diseñadas considerando los requerimientos de las colecciones. Una alternativa para resolver el problema de los libros y documentos quebradizos es un sistema de tratamiento masivo llamado desacidificación en masa. E l proceso retarda el deterioro al neutralizar el ácido contenido en el papel. Durante los años 70, la oficina de Investigación de Conservación y Pruebas de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, desarrolló y patentó un procedimiento de desacidificación en masa usando dietilo de Zinc (DEZ). Desde entonces procedimientos similares han sido desarrollados en Estados Unidos, Europa y J a p ó n . N o obstante, aunque en el futuro la desacidificación en masa ayude a conservar un gran número de objetos en las colecciones, ni este tratamiento, ni ning ú n otro por sí solo, puede considerarse 18

como solución final del problema de los libros quebradizos. La desacidificación en masa está d i señada para preservar tanto el objeto como la información que contiene, pero la tecnología actualmente permite preservar la información además del objeto original. Para muchos bibliotecarios «conservar» ha llegado a significar salvar el contenido intelectual de un objeto, en vez del objeto mismo. En la práctica, esto significa copiar o darle un nuevo formato al material. E l método establecido para reformatear es el microfilmado. Se utilizó originalmente en los años 30 para aumentar el acceso a materiales de distribución limitada. Solo recientemente ha sido usado como una herramienta para conservar. H o y en día los documentos frágiles se microfilman, con lo cual se evita el manejo frecuente, lo que constituye una causa de deterioro cotidiano. La recuperación y manejo de las m i cropelículas pueden ser mas engorrosos que el de los libros, aunque se consideren de archivos, ya que estos materiales están sujetos a desgaste. Además, para muchos otros medios no es una opción el darles un nuevo formato. Una opción de reformateo de interés creciente para los archivos y bibliotecas es la tecnología digital. Una amplia gama de materiales, desde la página i m presa y fotografías, hasta grabaciones de sonido y películas pueden ser traducidas por láser a información legible y almacenadas en discos ópticos que pueden ser copiados electrónicamente sin pérdida de calidad. Los discos ópticos proporcionan un acceso fácil al material y, a diferencia de otros medios, este no sufre daños perceptibles por uso frecuente. La tecnología evita que los ori-

ginales sean manipulados y posibilita que sean conservados durante el almacenamiento. Entre los dispositivos de almacenamiento que utilizan la tecnología digital están los discos ópticos C D R O M (Disco Compacto - Memoria de solo lectura) y W O R M (Escritura únicaLectura Múltiple) que pueden ser grabados una vez por el usuario y no pueden ser borrados. E l potencial de la tecnología digital para lograr mayor acceso y conservación es significativo, pero los costos del equipo son altos y aún no han sido establecidas las normas de archivos para discos ópticos. Es irónico que la vida de un disco óptico pueda ser mayor que la del equipo que lo pueda leer. E l ritmo del cambio tecnológico es tal, que las m á quinas se vuelven obsoletas. Algunos expertos sugieren a los b i bliotecarios y archivistas usar la tecnología digital, pero para ello, deben estar dispuestos a que el reformatear el ma-

terial digital a una tecnología más moderna sea un aspecto integrante del manejo de las colecciones. Otra alternativa para los materiales de papel puede ser no reformatearlos en lo absoluto o esperar hasta que la demanda o las condiciones justifiquen copiarlos. Las condiciones de almacenamiento mejoradas y el microalmacenaje de materiales pueden alargar la vida de los acervos y ayudar a posponer el día en que tengan que ser reformateados para conservar su contenido intelectual. Será necesario la aplicación sagaz de un enfoque de conservación multisistémico y flexible que cuente con una diversidad de métodos y tecnologías. U n elemento importante de ese engranaje parece ser el mayor uso de medidas pasivas de conservación preventiva. N o obstante, nuestras instituciones continuarán enfrentando difíciles decisiones con colecciones inmensas y crecientes.

19

2. M A T E R I A L E S U T I L I Z A D O S E N L A E L A B O R A C I O N D E DOCUMENTOS

Hasta hace muy poco tiempo no se estudiaban los documentos desde el punto de vista de sus componentes (el soporte, las tintas y el instrumento usado para escribir), como elementos fundamentales en la preservación de los mismos.

Las representaciones en piedras tomaron proporciones gigantescas en la antigüedad, debido en parte a la floreciente industria de esta nueva materia escriptórica, la cual constituyó un i m portante vehículo para la difusión del pensamiento.

La necesidad de conservar la memoria escrita de la humanidad obligó al hombre desde su origen a grabar sus ideas en diferentes soportes, para lo cual ha utilizado diversos materiales y técnicas, los que han estado en correspondencia con el nivel de desarrollo alcanzado y los recursos disponibles, empleando para ello, una amplia gama de materias escriptóricas.

El barro: Fue utilizado a partir del siglo X I X A . J . C . en forma de tabletas o ladrillos, en los que se grababan los caracteres con la ayuda de un punzón, para cocerlas después, dando con ello una mayor durabilidad a la escritura. Han sido encontradas verdaderas b i bliotecas formadas por estas piezas de barro, en las que puede señalarse un antecedente de los libros modernos, al ser colocadas unas frente a otras.

2.1.

Los metales: E l fuego y los metales pueden considerarse como las bases fundamentales de la cultura. Los metales fueron muy utilizados en la escritura para grabar en ellos los textos litúrgicos y jurídicos, a los que se quería dar una larga vida. En Roma, la famosa ley de las «Doce Tablas», primera legislación escrita por ese pueblo, publicada el año 450 A . J . C . fue grabada en doce tablas de bronce.

T i p o s de soportes utilizados por el h o m b r e

Entre los materiales escriptóricos utilizados por el hombre como soporte de los documentos debemos mencionar los siguientes: La piedra: Fue utilizada desde tiempos remotos por muchas civilizaciones para hacer las primeras representaciones gráficas. Su uso persistió a través de los tiempos hasta nuestros días, siendo frecuente verla como elemento ornamental de edificios, tallas y tumbas.

También se usó el plomo para la escritura en forma de láminas muy delgadas, en las que se grababa el texto con 21

un punzón de hierro. Este material era empleado para consignar los actos i m portantes, cuyo recuerdo se quería conservar. Los cuerpos metálicos han sido preferidos en todos los tiempos por los escritores, para el empleo de metáforas. En el antiguo testamento el oro es símbolo de pureza, nobleza y valor; el cobre y bronce, el de la dureza y el hierro indica la fuerza y la severidad. En la literatura de la Edad Media estuvo muy en boga el simbolismo de D a niel, el que compara a los reinos de la tierra con diversos metales. La madera: Fue usada en la misma forma que las tablas de barro, pero con la novedad de recubrir las tabletas con una capa de cera que permitía grabar los caracteres con una estilte, borrando después lo escrito, para continuar usando en esa forma la misma tabla. Con el uso de estas tablas, nos acercamos aún más a los libros modernos. También se usó la madera para grabar en ella, las leyes de la antigüedad, habiéndose grabado en planchas de madera todas las leyes romanas. En forma especial fue usada la madera para los anales de los pontífices en los que se relataba d í a a d í a los p r i n c i p a l e s acontecimientos de cada año. Estas tabla fueron recubiertas con albayalde, que por ser blanco, le dio el nombre de álbum y aunque estos anales cesaron hacia el año 120 A . J . C . , las tablas pintadas de blanco continuaron en uso en épocas posteriores. Hojas de plantas: Las hojas de árboles fueron también utilizadas en la antigüedad, para trazar los caracteres de la escritura, y todavía su uso no ha sido desterrado totalmente, por conservarse en algunos pueblos de la India y Oceanía. 22

El marfil: A l igual que la madera, se utilizó para formar tablillas recubiertas de cera en las que se grababan mensajes ya escritos. Estas tablillas de marfil fueron empleadas posteriormente por los romanos, recubiertas por la capa de cera o escribiendo directamente en el marfil con un punzón de metal (llamado stilum), todo lo que no estaba destinado a conservarse por mucho tiempo, como las notas, las cuentas diarias, borradores, etc., habiendo llegado su uso hasta que se generalizó la fabricación del papel. El papiro: Fue descubierto en Menfis antigua capital de Egipto. Se calcula que desde unos 3500 años A . J . C . comenzó la fabricación del papiro, tomando su nombre de la planta que lo produjo (Ciperus papyrus) la que crecía en grandes cantidades a orillas del rio N i l o . A partir de esta planta lacustre, los egipcios confeccionaban hojas similares a las de papel primitivo que utilizaban para escribir. Con este nombre se designan las hojas de una especie de papel primitivo elaborado con una delicada película que encierra el cuerpo del tronco de la planta. Para obtenerlo, separaban la película (liber) del tronco, extrayendo de 12-20 tiras sumamente delgadas, las humedecían con una especie de cola de harina o almidón, las colocaban unas sobre otras encima de tableros, y después de raerlas y prensarlas o batirlas, las secaban al sol. Del hecho de pegar unas contra otras por sus extremos, por medio de cola o almidón, resultaba el llamado propiamente papiro. Por sus excelentes cualidades como materia escriptórica desplazó al pregamino, honor con el cual llegó hasta nuestros días.

Esta nueva materia escriptórica constituyó un gran vehículo para la difusión del pensamiento. Fueron las antiguas civilizaciones egipcea y griega, las que principalmente aprovecharon las cualidades de esta planta. Su celebridad fue debida al éxito con que sirvió para elaborar el primer material parecido al papel, que por lo delgado, liso y suave, sirvió para escribir, dando origen posteriormente al l i bro. E l papiro resultó pues un elemento cultural de gran valor en la historia del progreso humano. Su industrialización y comercialización tuvieron gran i m portancia en la antigüedad. Los principales museos del mundo y algunas bibliotecas importantes conservan papiros egipcios, pues estos son los más abundantes y todavía no ha sido agotado su descubrimiento. En el museo de Leyden figura un célebre papiro egipceo, el más antiguo, relativo a la Alquimia. En Oxford se conserva un código papiráceo de los siglos V y V I , llamado «Papiro Bruceano», cuyo argumento expone el origen y evolución del mundo, remontándose al siglo II. El pergamino: Aunque las pieles se usaron en la antigüedad como materias escriptóricas, corresponde a los reyes de Pérgamo (Eumenes II y Atalo II Filadelfo, 158-138 A . J . C . ) la gloria de mejorar su preparación y popularizar su uso, ante la crisis que ocasionó en el mercado del papiro la prohibición de explotarlo, dictado por el rey de Egipto. T o m ó su nombre de Pérgamo, su país de origen. E l pergamino superó al papiro por ser más fácil de fabricar, no depender de las cosechas y presentar una superficie más lisa, en los colores amarillo, púr-

pura y blanco. Para su fabricación se empleaban preferentemente las pieles de cabra y carnero, reservándose las de vaca y cordero para el de mejor calidad, la vitela o pergamino virgen. E l uso del pergamino se industrializó en la Edad Media hasta que fue desplazado por el papel en los siglos X I y X I I . El papel: Su nombre proviene del papiro. Pertenece a los materiales de fabricación artificial. Se trata de hojas delgadas, originalmente elaboradas con pasta de trapos u otras fibras, molinadas, blanqueadas y desleídas en aguas, las que luego se hacían secar y endurecer mediante procedimientos especiales. Desde su invención, el papel constituyó el principal soporte de los documentos, incluso, se calcula que el 9 4 ° o de la información almacenada por el hombre, está escrita sobre papel. Los manuscritos antiguos han llegado hasta nuestros días debido en gran medida a la buena calidad de las materias primas que eran utilizadas en la fabricación del papel, pero lamentablemente con los documentos contemporáneos no ocurrirá igual. Este fenómeno y el incremento desproporcionado de la cantidad de información que debe ser almacenada, asociados al hecho de que un documento nuevo se crea para ser conservado, determinó la necesidad inminente de elaborar otros tipos de soportes. Soportes de nuevo tipo: Surgió un nuevo grupo de documentos contemporáneos, genéricamente denominados soportes de nuevo tipo, fotodocumentos o materiales especiales. Su particularidad consiste en la presencia de un portador, químicamente elaborado de acetato de celulosa, polietileno u otro polímero sintético recubiertos por una emulsión de gelatina y 23

sustancia formadora de la imagen, distribuida indistintamente. A este grupo de documentos pertenecen los materiales fotográficos, las microformas, las cintas magnéticas y los discos ópticos; en relación con este grupo de documentos lo que más nos interesa es su tiempo de vida útil y como conservarlos. Hasta la fecha no existen cifras demostrativas concluyentes que hayan sido obtenidas mediante estudios de envejecimiento artificial, que puedan explicar con exactitud sobre la duración de cada uno de ellos. Aunque la imagen en los microfilmes es bastante estable, se puede decir que el tiempo de duración de estos documentos está dado por el carácter del portador de la imagen; es decir, que una cinta de acetato de celulosa es mucho más estable que el papel que se produce actualmente. Los rollos en blanco y negro resultan mucho más duraderos que los a color. Las películas cinematográficas son menos duraderas. Esto se debe a que cada uno de sus tintes componentes son sustancias sintéticas, obtenidas artificialmente, las que son muy sensibles a determinadas radiaciones, loque las hacen fácilmente fotodegradables. Es por ello, que cuando una película envejece, lo primero que se afecta son los colores y los contrastes. Los rollos diazo o diazotintes, en los que se utilizan diferentes sustancias de plata, con el mismo portador, tienen una duración de 15 ó 20 años. Su durabilidad depende fundamentalmente del tinte diazo. Los materiales fotográficos son documentos en los que se utiliza el procedimiento de fijado de las imágenes en una placa o película impresionable por la luz con el auxilio de una cámara. Pueden ser en blanco y negro y a color. Entre ellos podemos citar las fotogra24

fías, las películas cinematográficas y las microformas. E n estos últimos centraremos nuestra atención, por ser muy utilizados en los archivos. Los hologramas son placas fotográficas obtenidas con la técnica holográfica, la que se basa en la utilización de rayos láser y la formación de imágenes tridimensionales. Se obtienen haciendo incidir un rayo láser sobre un objeto, el cual lo refleja, y la luz reflejada, al caer sobre un material fotográfico lo impresiona. Como resultado se forma una imagen tridimensional que es ampliada y codificada. Tiene la ventaja de que si por ejemplo, se corta un holograma en 100 pedazos, cada parte reflejará la misma información que tenía el tramo completo, solo que 100 veces más pequeños. Por lo tanto, está menos expuesto al deterioro que otros fotodocumentos. La holografía es un procedimiento muy interesante para exponer materiales de gran valor, especialmente en los museos. Otros documentos importantes son los leídos en máquinas y equipos sonoros, entre los cuales están las cintas magnéticas, discos, videos, etc. Las cintas magnéticas están constituidas por una base en rollo de acetilcelulosa más flexibles, sobre la cual se distribuyen partículas de óxido de hierro o material magnético que bajo la acción de un campo externo del mismo tipo se cargan eléctricamente y permiten grabar el sonido en forma codificada. Esta información solamente puede ser transcripta por máquinas especializadas. La durabilidad de este tipo de documentos es de 25 a 50 años como máximo. Los campos electrostáticos son sus enemigos naturales y en grado creciente aparecen la distorsión, el borrado parcial y la destrucción total de la señal sonora.

La utilización de las cintas magnéticas y otros soportes como portadores de la información ha tomado mucho auge en el mundo actual, a pesar que su conservación tiene estrictas especificaciones.

Microformas E l término microformas abarca todos los tipos de microimágenes. Pueden ser transparentes y opacas, en rollos de películas de diferentes longitudes y anchuras, en tiras, fotogramas o tarjetas de diversos tamaños. Todas las microformas son imágenes fotográficas reducidas, las que deberán ser ampliadas por un aparato lector o proyector para poder ser observadas. En la actualidad las más utilizadas son las siguientes: m i c r o f i l m e , microfichas opacas y microimpreso.

Microfilme La microfilmación moderna se desarrolló a partir de 1900, con la invención de la cámara planetaria la que permite fotografiar documentos manualmente. E l microfilme es una película en rollo de 16 x 35 milímetros que puede ser perforada o no. Se utiliza principalmente para fijar en él las imágenes de i m presos, manuscritos, etc, en tamaño red u c i d o , de tal modo que p e r m i t a ampliarlos después en proyección o fotografía. Los tipos más usados son: — La película de emulsión de sales de plata. — La película diazo u ozalid. — La película vesicular. La p e l í c u l a de e m u l s i ó n de sales de plata consiste en una tira o rollo de ace-

tato o triacetato de celulosa denominado base, que posee en una de las caras una capa de emulsión sensible a la luz. Generalmente, la cara emulsionada tiene poco o ningún brillo. Son las únicas permanentes, desde el punto de vista archivístico. La p e l í c u l a diazo u ozalid es una tira delgada de acetato de celulosa que contiene un tinte diazo sensible a la luz, incorporado a la base de la película, o bien aplicado en forma de capa sobre la base. La imagen se forma cuando es expuesta a la luz ultravioleta y es revelada en solución alcalina con vapores de amoniaco. La p e l í c u l a o rollo vesicular consiste en una tira delgada de poliester (nylon o cronar) que contiene una emulsión diazoica. La imagen se forma cuando es expuesta a la luz ultravioleta, y procesada en seco con calor. N i la diazo, ni la vesicular resultan adecuadas para utilizar en una cámara de microfilme, sino solamente para la preparación de duplicados. Tampoco han sido aprobadas para la conservación de documentos en los archivos. Ambas suelen ser más adecuadas para la reproducción de copias de películas tomadas de materiales que presentan un alto grado de contraste, tales como periódicos y dibujos. La reproducción en este tipo de películas resulta menos costosa que la de sales de plata, y el equipo utilizado es también más barato y de fácil manejo que el de microfilme. Los usos más frecuentes de los m i crofílmes en los archivos son: como referencia, en publicaciones y completamiento, en archivos de seguridad, como medida de preservación y como forma de ahorrar espacio. Como referencia proporciona al investigador copias exactas de documentos a un costo mucho menor 25

del que supone transcribir, mecanografiar o fotocopiar los originales. Las copias en facsímil de series de documentos pueden publicarse completas en microfilmes, a un costo inferior, con mayor rapidez y menor trabajo editorial del requerido para hacer las publicaciones impresas. E l m i c r o f i l m e se define como el fotografiado de documentos de otros archivos o de propiedad particular, para completar o enriquecer los propios. Sirve como archivo de seguridad, pues se hace para asegurar contra la pérdida de información valiosa contenida en los documentos en caso de catástrofes. E n este sentido, las copias de seguridad deben conservarse en un depósito situado en otras instalaciones distintas de aquellas en la que se guardan los originales. Como medida de preservación ayuda a proteger los originales contra el deterioro provocado por el uso, es decir, el desgaste natural y permite defender el contenido informativo de los documentos contra el deterioro o pérdidas eventuales. E l ahorro de espacio constituye una de sus mayores ventajas, pues puede lograrse concentrar la información considerablemente.

Microfichas o películas planas Las p e l í c u l a s planas o microfichas fueron creadas hace algunas décadas por el científico alemán Gobel. Consiste en un cierto número de hileras de imágenes reducidas en hojas transparentes. Estos pueden ser de 72 cuadros, 98 ó 270, según la reducción de los lentes utilizados. Existen tres tipos de formatos de microfichas, siendo el de 75 x 125 m m el internacionalmente utilizado en los archivos y bibliotecas. 26

Las microfichas pueden hacerse de d i ferentes formas; una es introduciendo tiras de microfilmes en fundas muy finas de acetato y la otra adheriendo tiras de microfilmes en hojas de acetato. Existen las opacas y los microimpresos. Microfichas opacas: Consiste en una serie de hileras de imágenes reducidas de documentos, reproducidas en una tarjeta opaca. Se producen mediante un proceso fotográfico. M i c r o i m p r e s o : Son semejantes a las opacas pero se logran mediante un proceso de impresión. Cada tipo de microforma, ya sea microfilme, microfichas opacas o microimpresos tiene sus ventajas y desventajas para la fotorreproducción de materiales de archivos y b i bliotecas. La más versátil y adecuada para los materiales de archivo, en el estado actual de desarrollo tecnológico, es el m i crofilme, que de hecho se ha convertido en el más utilizado. E l microfilme en rollo tiene mayor flexibilidad, una buena cámara de base plana puede ajustarse con facilidad a documentos de varios tamaños. Con esta cámara la longitud de cada fotograma puede reducirse hasta 9,5 m m o ampliarse hasta 44,4 m m ; los índices de reducción pueden variar de 8:1 a 30:1 y la cabeza de la cámara puede girar para cambiar el emplazamiento de la imagen en la película. Esta flexibilidad permite una producción eficiente de imágenes de tamaño variable con la mejor legibilidad posible. En cambio, las cámaras modernas de paso y repetición utilizadas para la reproducción de microfichas son mucho más costosas. Por otra parte, el microfilm resulta mucho más adecuado para copiar series extensas de documentos. E l rollo de 100 pies (30.4 m) puede contener muchas veces el número de do-

cumentos que caben en una placa. E l formato es más adaptable para el manejo de unidades mayores; en consecuencia, se requiere menos trabajo para identificar y describir su contenido. Aunque los buenos aparatos lectores de microfilmes suelen ser más costosos que los similares para microfichas, los costos iniciales de producción de fundas de acetato y microfichas opacas son tan superiores a las del primero, que sólo por razones económicas resultaría difícil justificar su utilización en los archivos. Estos altos costos han limitado al m i crofilme en rollo el uso de las microformas para la fotorreproducción de materiales en los archivos. N o obstante, existen materiales como son las publicaciones periódicas y los folletos, entre otros, para cuya reproducción, la m i croficha es más ventajosa. Este procedimiento puede ser utilizado para la reproducción y distribución de folletos y publicaciones que tengan ese tamaño y estén agotadas, así como para materiales impresos, mecanografiados u otros de alto grado de contraste, tales como publicaciones periódicas e informes pero hay que tener mucho cuidado, pues un error en la filmación obliga a rehacer la ficha completa. En cuanto a los tiempos de acceso a la información, la microficha permite localizarla más rápido. Respecto a la manipulación de la película, es más cómodo el sistema de microficha. Ambos sistemas permiten el ahorro de tiempo, materiales y trabajo físico del personal y tienen aplicación en todas las ramas de la ciencia y la tecnología. Las microformas surgieron y se desarrollaron debido a necesidades concretas de aplicación en nuestro mundo cont e m p o r á n e o y p e r m i t e n almacenar mucha información en poco espacio. E n

ello estriba una de sus grandes ventajas. Pero como sabemos, estas ya no cubren las necesidades. La urgencia por la rápida búsqueda y recuperación de la i n formación obligó a los archiveros y b i b l i o t e c a r i o s a l a u t i l i z a c i ó n de computadoras y bases de datos que permitirán localizar de forma ágil los documentos microfilmados y los originales. Para la microfilmación se creó un sistema denominado C A R (Computer A s sisted Retrivel), que ubica los documentos si se le suministra el número de rollos y el blip donde se halla localizado. E l blip es una cámara oscura que se coloca en la parte inferior del documento en el momento de la fotorreproducción. A comienzos de la década del 60, entró en funcionamiento un software capaz de crear las bases de datos que permiten localizar, conocer la información básica y organizar la documentación, lo que facilita la elaboración de instrumentos de búsqueda, tales como inventarios, guías, catálogos e índices.

Documento digital E l documento digital es una nueva forma de documento, el cual mediante un software que recibe, procesa y elabora la información de acuerdo con las instrucciones que contenga. Su uso se ha extendido rápidamente porque permite procesar con agilidad, comunica de forma segura y efectiva, transmite por medio de redes casi instantáneamente, permite hacer los cambios que se requieran y puede almacenarse la i n formación en disquetes, cintas magnéticas, microfilmes, discos ópticos o papeí. 27

Posteriormente apareció el C O M (Computer O u t M i c r o f i l m ) , sistema que permite microfilmar la información como una de las salidas de la computadora, sin necesidad de pasarla previamente al papel. Fué ideado con el objetivo de economizar costos y agilizar el almacenamiento en un medio definitivo como es el microfilme, el cual no puede ser borrado. Como método de almacenamiento, el disco óptico se diseñó para contener imágenes digitalizadas de documentos procesados por computadoras. Permite realizar búsquedas y consultas rápidamente, pero su costo es excesivo. N o obstante, cuando los costos sean aceptables y el sistema compatible, el disco

óptico será un medio ideal para almacenar, organizar y consultar. Hasta ese momento, el microfilme continuará siendo el medio más efectivo y económico para almacenar la información y hasta que el desarrollo científico-técnico y económico permitan la aplicación de equipos altamente sofisticados que enlacen los principales medios de manejo y almacenamiento de la información: papel, microfilme, disco óptico, cámaras scanner que microfilman y digitalizan un documento en un solo paso, equipos digitalizadores a partir de microfilmes y los convertidores entre disco óptico y microfilmes. En la tabla 1 se resumen los tipos de soportes utilizados por el hombre y sus componentes básicos.

Tabla 1. SOPORTES U T I L I Z A D O S E N L A E L A B O R A C I O N D E D O C U M E N T O S SOPORTES Piedra Barro Metales Madera Hojas de plantas Marfil Papiro Pergamino Papel Microformas Documento digital

C O M P O N E N T E S BASICOS Silicatos Arcillas y sales de hierro Metales Lignocelulosa Lignocelulosa Sales de calcio y proteínas Celulosa Proteínas Celulosa Acetato y nitrato de celulosa Polímeros sintéticos

2.2. T i p o s de tintas utilizadas Otro elemento utilizado por el hombre en la elaboración de los documentos y que juega un importante papel en su deterioro son las tintas. La palabra «tinta», proviene del latín «tingere», que significa teñir. Se conoce como tinta a un líquido terso, que no contiene materia en suspensión, móvil, que se fija al soporte, dotado de un color 28

intenso, durable, inodoro y p H variable. Generalmente está constituida por un pigmento al cual debe su color, un diluyente que posibilita la dispersión y fluidez, y un aglutinante que le facilita la fijación al soporte, la que se realiza mediante reacciones químicas catalizadas por la acidez. Las tintas para escribir pueden ser clasificadas con diferentes criterios. Sin embargo, dados nuestros propósitos, las

agruparemos por su cronología. Desde este punto de vista, existen los grupos siguientes: — — — — —

Tintas Tintas Tintas Tintas Tintas

de carbón de sepia ferrogálicas de anilina coloreadas

— Tintas de carbón. Se consideran como las más antiguas y fueron utilizadas en China y Egipto desde el año 2500 A . J . C . Se las conocen como tinta china o hindú. En sus inicios, se limitaban a una mezcla de carbón y goma. E l carbón era proveniente del negro de humo de lámparas o de hollín, el que era obtenido mediante el calentamiento de aceites vegetales (ajonjolí y madera) y como aglutinante utilizaban la goma arábiga y el pegamento de pescado. En la actualidad, cuando se llegan a usar estas tintas, el carbón se mantiene suspendido en agua, por adición de cola u otra sustancia similar y se procura que sea fluida y que mantenga su brillo original. Esta tinta es muy durable y no provoca efectos dañinos en el soporte. N o se decolora y es estable, pero se puede desprender por simple frotamiento. Desde el punto de vista de su durabilidad, presenta un inconveniente, y es que con el tiempo sufre cambios por descomposición del tono, el que se va transformando en bronceado. Esta cualidad se puede tomar como indicio para determinar su antigüedad. E l cambio de tono se debe a factores como la luz, el oxígeno del aire y la acidez o alcalinidad de la tinta y del papel. Esta tinta

ligeramente modificada, fue llevada a Europa y utilizada en forma casi exclusiva hasta el siglo X V . — Tintas de sepia: Es la tinta obtenida a partir del pigmento de sepia. La sepia es un pigmento oscuro que se extrae de un molusco del género del calamar. Se prepara mezclando una parte de este pigmento en 1000 partes de agua. La tinta así resultante es bastante estable y permanente. Tintas ferrogálicas: Fueron inventadas con el objetivo de sustituir las tintas de carbón. Son consideradas dentro de las tintas antiguas ya que su utilización data del siglo VII hasta el X I X (Fig. 1). Está constituida por ácido galotánico, sulfato de hierro y un a g l u t i n a n t e , generalmente la goma arábiga disuelta en agua. E l ácido galotánico es un ranino extraído de la nuez de galla, formado en el tronco del roble y otros árboles de madera dura. A l combinar el ácido galotánico con la sal de hierro se forma el tonato de hierro, que es de coloración débil, pero en presencia del oxígeno, ésta nueva sal formada toma una coloración castaño oscuro. Este tipo de tinta tiene la gran desventaja de que provoca procesos de corrosión en el papel. De hecho la inmensa mayoría de los documentos que fueron escritos con estas tintas hoy se encuentran corroidos y calcinados en los rasgos de la escritura. Este fenómeno es resultado del ácido sulfúrico formado por las reacciones de oxidación del sulfato de hierro en presencia de los di y trióxidos de azufre de la atmósfera y la humedad del aire. 29

A finales del siglo X V I I se les empezó a añadir índigo como color temporal para incrementar la permanencia y hacia finales del siglo X I X se sustituyó el índigo por otros materiales colorantes. De ellas existen dos variaciones: la tinta japonesa que se elaboraba mediante una oxidación casi completa del tanino-hierro y contiene gran cantidad de goma, la cual daba inmediatamente un color negro brillante y las de leño de abeto y hierro, las que fueron hechas a partir de leño de abeto y hierro pero sin taninos; estas daban un color verde que eventualmente reemplazaba al color negro y fueron utilizadas hasta el siglo pasado para colorear mapas. Tintas de anilina: Se elaboraban con una solución de material negro (nigrosina o una sustancia similar) y agua. Su calidad es inferior al de las tintas ferrogálicas. Son manchables y fugaces, pero tienen la capacidad de adherirse muy bien al soporte. Tintas coloreadas: H o y día resulta muy raro encontrarlas, pero fueron ampliamente utilizadas desde la época de los romanos. Según el pigmento que contengan, se dividen en tintas a base de vegetales como es el rojo ocre o bermellón, índigo natural, leño de abeto y tintas a base de pigmentos animales, como la cochinilla. A principios del siglo X I X , comenzó la industria de las tintas coloreadas a partir de la anilina y de la alizarina, las que tienen una 30

buena permanencia y cuando son elaboradas adecuadamente, no afectan al soporte.

Componentes de las tintas modernas La evolución y el desarrollo social acarreó la necesidad de mejorar la cualidad de las tintas utilizadas, por lo que comenzaron a ser modificados los procedimientos de obtención tradicionalmente utilizados, introduciendo variaciones en cuanto a los elementos constituyentes. Muchos componentes naturales fueron sustituidos por otros de origen sintético. Conjuntamente se incorporaron otras sustancias según los requerimientos del tipo de tinta a obtener. En las tintas modernas los pigmentos sintéticos son muy frágiles a la luz y a los productos alcalinos. Las de color negro suelen presentar mayor resistencia. Las tintas de anilina suelen tener baja resistencia a la luz y al agua, pero no provocan daños al papel. Específicamente las de plumas de esfera contienen como aglutinante una resina sintética, cuya función es lograr una distribución uniforme y un secado rápido. Las azul negro supercromo contienen vanadio, calcio, sodio, trazas de aluminio, plomo, estroncio y sílice, y las azul turquesa supercromo contienen algunos derivados de la ftalociamina de cobre, sodio, calcio, magnesio, aluminio y sílice. Las tintas verde-jade supercromo contienen colorantes de azo amarillo y las azul-negro permanentes, también llamadas azul-negro Stephens o de Swuan, están elaboradas con galonato de hierro, sodio, aluminio, sílice, magnesio y cobre. Las azul royal lavables, contienen aluminio, cobre, estroncio, magnesio, sí-

lice, asi como trazas de sodio, calcio, bario e hierro. Las tintas de impresión, entre ellas, las tipográficas, litográficas, offset, etc, tienen como aglutinante original un barniz, c o m ú n m e n t e , aceite de linaza, el que poco a poco ha sido sustituido por resinas sintéticas. Las mismas poseen buena permanencia, en particular las de color negro, debido a sus pigmentos a base de carbón. U n fenómeno similar ocurre en las cintas de máquina y en los papeles carbón, los cuales de-

bido a los pigmentos negros de carbón, tienen cierta permanencia. Vale destacar que en nuestros días la mayoría de las tintas comerciales, son soluciones acuosas de materias colorantes sintéticos, a las que se les añade alguna sustancia preservante, a excepción de la denominada de secado rápido alcalino. Los tipos de tintas utilizados por el hombre así como sus componentes fundamentales se representan en la tabla 2.

Tabla 2. T I N T A S U T I L I Z A D A S E N L A E L A B O R A C I O N D E D O C U M E N T O S TINTAS Carbón Sepia Ferrogálicas Anilina Coloreadas Modernas

C O M P O N E N T E S BASICOS Carbón vegetal, goma arábiga Pigmento de sepia, aglutinante Acido galotánico, sulfato de hierro, índigo y otros colorantes, goma arábiga Nigrosina, pigmentos de anilina, aglutinantes vegetales Pigmentos vegetales y animales, aglutinantes vegetales Pigmentos sintéticos, metales, aceite de linaza y preservantes

Requisitos de las tintas para escribir Se considera que entre las propiedades esenciales de una tinta para escribir se encuentran: — Debe ser una solución completa y no tener en suspensión sustancias insolubles, nata en la superficie, ni asientos en el fondo o paredes del vaso que la contengan. — Debe ser fluida y escurrir con facilidad, permitiendo el trazo de los caracteres sin que se formen grumos ni que se corra en el papeí. — N o debe ser espesa y al secarse no dejar sobre la pluma más que un ligero trazo, sin incrustaciones ni costras. — Debe ser inodora.

— Su color será intenso y no desaparecerá del líquido, ni aún después de escribir sobre el papel, aunque éste se humedezca o reseque. Hasta donde sea posible, deberá ser indeleble, esto significa que después de ocho días, la escritura permanecerá intacta y no será quebradiza. En la práctica resulta imposible, pues no se conoce hasta ahora ninguna sustancia que sea capaz de resistir los agentes de destrucción como agua, alcohol o solventes. Tintas durables La necesidad de perpetuar nuestra memoria escrita exige la utilización de materiales más adecuados para la ela31

boración de los documentos. Con estos objetivos no es suficiente la utilización de soportes duraderos, sino que también los elementos sustentados deben tener una larga vida. Por tanto, es necesario trabajar aún más para optimizar la calidad de las tintas y tratar de producir aquellas que sean químicamente estables, que no sufran alteraciones por las influencias de los

32

factores externos y que no ocasionen daños a los soportes. Los materiales utilizados con estos propósitos deben ser estables, q u í m i camente neutros, inocuos al soporte, i n solubles en agua, solventes orgánicos y soluciones blanqueadoras, inescurribles en el soporte, que produzcan un secado rápido y de fácil obtención.

3. E L P A P E L C O M O S O P O R T E D E L O S D O C U M E N T O S

3.1. O r i g e n y C r o n o l o g í a Durante muchos años se atribuyó la invención del papel a Tsai-Luen, funcionario chino encargado de manufacturas quien en el año 123 A . J . C . presentó a la corte su método de fabricación. N o obstante, aunque los documentos más antiguos hechos en papel datan del año 100 después de J . C . , existen i n dicios de que el papel era producido en China antes de la época cristiana, razón por la cual muchos autores atribuyen a los chinos la elaboración de este material escriptórico, obtenido a partir de fibras vegetales. E l mérito fundamental de Tsai-Luen estriba en que elaboró su propio procedimiento de fabricación a partir de bambú y otras plantas, el cual popularizó en China.

materiales fibrosos. Entre 794 y 795 se m o n t ó en Bagdad una pequeña fábrica, lugar donde esta industria no floreció hasta el siglo X V . En Damasco, en el siglo X , además de bellísimos objetos de arte (tejidos, tapices, etc) se elaboraba un tipo de papel denomidado «Charta damascena», el que era exportado al occidente. Luego la fabricación del papel se extendió a las costas del norte de Africa, llegando a la península Ibérica en 1154, donde los árabes la implantaron en Játiva. Los árabes de Játiva fabricaban el papel de algodón en el siglo X I , material que resultaba de frágil consistencia, a juzgar por las toscas muestras de papel posterior (siglo X I V ) que se conservan todavía y revelan una elaboración con escasos elementos de algodón crudo.

Por el año 610, los sacerdotes Doncho y Hojo, enviados a China por el rey de Corea, propagaron por ese país y Japón dicho descubrimiento.

Se conceptúa originario de China; pasó a Persia hacia el siglo I V , de donde aprendieron los árabes cuatro siglos depués, introduciéndolo posteriormente en España. Hay quienes niegan la veracidad de esta teoría.

Entre los prisioneros que en 751 llegaron a Samarcanda, se hallaban algunos que aprendieron la fabricación de este material y lo practicaron rápidamente. En esos momentos, comenzaron a utilizar tejidos viejos para su confección, relegando al desuso los primeros

Además de la fabricación en Játiva era conocida otra técnica importante en Toledo, la que le dio el nombre de papel toledano. E l dejativa era elaborado con buenos materiales, le aventajaba en l i m pieza y finura al toledano y todavía conserva la tersura, brillantez y consistencia 33

que cuando salió del molino, siete siglos antes. Los árabes debieron importar el papel a España en los siglos I X y X , generalizándose su uso en el siglo X I I I . Es erróneo el dato aducido por algunos historiadores en relación con la primacía hispánica sobre la introducción del papel, cuando afirman la existencia de un tratado de paz escrito sobre este material firmado por los reyes Alfonso II de Aragón y Alfonso I X de Castilla. Aunque aparece la fecha 1178, se trata de una copia del original hecha posteriormente al año precitado, lo que no implica falta de datos en apoyo de aquella aserción, pues ya en el siglo X I un escritor francés consignaba que en su tiempo se fabricaba papel de trapo, de algodón y de lino. En los registros 56-57 del Archivo de la Corona de Aragón se conserva un documento relativo al Repartimiento de Valencia, hecho en papel, en tiempos del rey Jaime I E l Conquistador, el más antiguo que se conoce en España, escrito en 1237. También existen datos auténticos del siglo X I I I , reveladores del abolengo histórico de las fábricas de papel de Játiva. Y a en el siglo X I V esta i n dustria floreció desarrollándose notablemente en Cataluña. En España, parte del papel utilizado era importado de Italia. N o obstante, era insuficiente para el consumo de los españoles, fenómeno que se mantuvo durante los dos siglos posteriores. A raíz del descubrimiento de América, el gobierno declaró su venta como artículo limitado. Las filigranas del papel de los manuscritos y documentos de los siglos X V y X V I eran más variadas a medida que adelanta la época y con ella el consumo, pudiéndose comprobar la extensión que la industria papelera iba adquiriendo. 34

N o obstante, desde principios del siglo X V I hasta el reinado de Felipe I V , casi todo el papel usado en el centro de España se importaba de Flandes. La producción tipográfica, en continuo aumento, por una parte consumió infinitamente más que antes los copistas. E l papel era fabricado de trapo y no de vegetales, los cuales comenzaron a escasear originando graves perjuicios a la producción nacional. A fines del siglo X V I I I , con el reflorecimiento de las artes del libro, también la industria papelera formó parte del hermoso despertar realizado en los tiempos del rey Carlos III. En aquel reinado los gobernantes se interesaron como nunca por la restauración de las artes e industrias, por lo que la elaboración de los papeles españoles mejoró ostensiblemente su calidad. En Alemania, a fines del siglo X I I , fueron hallados los primeros vestigios de la fabricación de papel. Luego se i n tensificó en Kaufbenren (1312), N u remberg (1319), Ausburg (1320), cerca de M u n i c h (1347), Leesdorf (1356) y Basilea (1380), teniendo un fomento especial en las escuelas de los conventos y en las cercanías de las Universidades. En Italia se fabricaba papel hacia el año 1200 en Fabrino, lugar donde fue introducido por Pace. Hay quienes afirman que el primer fabricante debió ser Bernardo de Praga, aunque otros sostienen que la primacía corresponde al maestro Poleso, a quien se atribuye el progreso de haber sustituido el algodón por la pasta de lino. E l comercio italiano importaba papel en el siglo XIII y ya en el X I V esta industria alcanzó un gran desarrollo. Pero lo que mayor impulso dio sin dudas a la manufactura del papel fue la

invención de la imprenta y luego la Reforma, con el gran resurgimiento intelectual que la subsiguió en todo el periodo del Renacimiento. A esto se añadió algo más tarde la invención de la máquina de elaborar papel. Robert obtuvo en 1799 la patente de una máquina agitadora, la que en 1800 vendió a Didot, el director de la fábrica de SaintLeger. Posteriormente, Juan Gamble obtuvo la patente para Inglaterra y la explotó en unión con Fourdrinier y Donkin, perfeccionándose mu-

cho la máquina y extendiéndose aún más. La producción total de papel a fines del siglo X I X , incluyendo la de China y J a p ó n , era de unos 5.000.000 de toneladas correspondiendo a los Estados Unidos 1.900.000, a Alemania 777.976, a Inglaterra 412.500, a Francia 350.000, a Australia 257.000 a Italia 200.000, y a Rusia junto con F i n landia 108.000 toneladas. La cronología del papel, puede apreciarse en la tabla 3.

T a b l a 3. C R O N O L O G I A Y D I F U S I O N D E L P A P E L FECHAS

LUGARES

MATERIALES

123 A . J . C .

Tsai Luen (China)

Bambú y otras plantas

339 D . J . C . 610

Manuscritos de Turfán Introducción en Corea y Japón

Fibras de cáñamo y morera

751 794

Samarkanda o Khorasán (Turkestán, Rusia) Bagdad (Persia)

Tejidos de hilo Algodón

800 900 1099 1100 1189 1350 1494 1586 1690

Játiva, hoy San Felipe, cerca de Valencia (España) El Cairo (Egipto) Documento de la Biblioteca del Escorial (España) Fez (Marruecos) Lino y algodón Herault (Francia) Troyes (Francia) Londres (Inglaterra) Dortrecht (Alemania) Filadelfia (Estados Unidos de América)

Consideraciones sobre la evolución de la industria papelera A través del desarrollo de la industria papelera, han sido utilizados diversos materiales como fuente de materia prima. Los chinos fueron los primeros que utilizaron la seda para estos fines, de la cual obtenían un papel de magníficas cualidades, pero que resultaba muy costoso. Entonces comenzaron a introducir otros materiales.

E l lino y el algodón constituyeron otras materias primas importantes, utilizadas en el proceso de manufactura durante varios siglos. Los mismos eran utilizados en la elaboración del papel antiguo con los cuales se obtenían fibras celulósicas de un alto grado de pureza. E n esta manufactura utilizaban un sistema de maceración con martillos que eran impulsados mediante fuerza hidráulica, y la pasta celulósica era tratada en grandes tinas de 35

madera u otros materiales resistentes, en los que se hacían las hojas de papel en forma manual. Con el objetivo de obtener una distribución homogénea de las fibras, junto con la pasta de celulosa mezclaban algún adhesivo de origen vegetal, el que podía ser goma de almidón o trigo y que le confería impermeabilidad al papel e impedía la penetración excesiva de la tinta y facilitaba la escritura. Estos adhesivos fueron posteriormente sustituidos por otros de origen animal. Este procedimiento, aunque muy rudimentario, era ingenioso, y con el se obtenía un papel de excelente calidad y resistencia que incluso observado a trasluz, mostraba las marcas de agua. Fue utilizado hasta el siglo X V I I I , momento en que apareció la pila holandesa. En el nuevo procedimiento, el desfibramiento de la pulpa se hacía mediante un sistema de rotación de cilindros y se añadía a la pulpa el adhesivo de origen animal, así como los materiales de relleno

y el carbonato de calcio, los que le conferían uniformidad y lisura a la hoja. Con el desarrollo social se incrementó la demanda y requerimientos del papel, por lo que fue necesario investigar nuevas fuentes de materia prima. E l algodón, el lino, la seda y el trapo habían sido empleados hasta ese momento para la elaboración de papeles de alta calidad. A mediados del siglo X I X , con el descubrimiento de nuevos métodos de obtención de celulosa a partir de la madera, se comenzó a introducir este tipo de fibras en la floreciente industria. Las pastas de madera, paja, esparto y otras fibras vegetales, comenzaron a ser utilizadas para la producción del papel común. En la tabla 4 se ofrece una relación de los principales tipos de papeles, indicando la designación y materia prima empleada para su obtención. Como se ve en esta tabla, el papel en su paso de Asia hacia América fue tomando distintas materias primas para su elaboración y su uso se hizo común.

T a b l a 4. T I P O S D E P A P E L E S Y S U S D E N O M I N A C I O N E S TIPOS DE PAPELES

DESIGNACION

M A T E R I A PRIMA

Antiguo

A la cuba

Bambú, algodón, lino

Comunes

Periódicos Obra Ilustración Pluma

Celulosa Celulosa Celulosa y caolín Esparto

De lujo

Hilo Japón China India Velín Whatman Holanda Guarro Madagascar

Lino, trapo Lino, trapo Gampú, Mitsumata Fibras de bambú Trapo Algodón Hilo Hilo Fibras de rafia

De envolver

Manila Paja

Madera y paja Paja

Cartones

Cartones

Paja, etc.

36

Papel actual E l papel actual se distingue esencialmente del antiguo en que se produce por medio de machacado de fibras tenues procedentes de materiales vegetales de otros tipos, como son las pastas de madera, pajas, esparto y otras. Con estas fibras se elabora el papel común. E l papel que hoy día conocemos es una hoja delgada, hecha con pastas de materiales fibrosos, molidos, blanqueados y disueltos en agua, secados y endurecidos por procedimientos especiales. También se prepara la pasta de papel con pulpa de cáñamo, esparto, algodón, lino, bagazo de caña, paja de arroz y maderas. Sus aplicaciones son muy variadas, pues en él se escribe, se imprime, se dibuja, se pinta, entre otros usos. La variedad de papeles que existe en la actualidad se debe en gran medida, a la diversidad de materias primas utilizadas en el proceso de fabricación. E n tre éstas ocupan un lugar importante las fibras de maderas. En general, estos papeles son de inferior calidad que el papel de trapo. También se fabrican papeles con mezclas de trapo y otras materias primas, y en este caso, las proporciones de la mezcla determinan la calidad del papel a obtener. Las características del papel están íntimamente relacionadas con: — Las condiciones de obtención — Las características del encolado — La granulometría fijada en la fabricación De acuerdo con el uso, se producen cuatro grupos: papel para escribir, para dibujar, para imprimir y para empaquetar. Dentro de estos grupos, hay subgrupos: papel para documentos, para libros y otros.

Actualmente se presta gran atención a la problemática de los papeles para documentos de valor permanente.

3.2. C o m p o s i c i ó n del papel Los principales componentes del papel son: la fibra o material fibroso y los aditivos funcionales (el encolante, la carga, los abrillantadores ópticos y los agentes consolidantes). Fibra: Es el material celulósico y componente mayoritario. Generalmente es de origen vegetal, pudiendo obtenerse a partir de fuentes muy diversas. Desde el punto de vista macromolecular, contiene básicamente celulosa y en menor cuantía polímeros como hemicelulosas y lignina, adheridas muy fuertemente a las estructuras fitotisulares. La calidad y cantidad de cada uno de estos componentes d e p e n d e r á de la fuente de materia prima utilizada y del procedimiento aplicado para la obtención del material fibroso. E l material fibroso deberá tener buena pureza química con alto contenido de alfa-celulosa, baja proporción de grupos reductores (lignina y elementos inorgánicos), alta resistencia mecánica lo que se logrará mediante fibras fuertes, alto grado de polimerización y alto nivel de resistencia de los enlaces interfibras. Estos requisitos pueden lograrse con una correcta selección del material fibroso y adecuados balance y control de los procesos de pulpeo, blanqueo y molida. Entre los materiales fibrosos más utilizados por la industria papelera, podemos citar: — Algodón y lino: ambos poseen alta pureza química, resistencia y grado de polimerización. — Coniferas (abeto, pino, etc): Sus fibras son largas y resistentes, tie37

nen bajo contenido de hemicelulosa y alto grado de polimerización. — Maderas duras (álamo, eucalipto, etc): Poseen fibras cortas, muchos elementos parenquimatosos, bajo grado de polimerización y alto contenido de hemicelulosas. E l papel moderno se elabora generalmente con fibras de madera, por lo que su durabilidad es muy inferior al papel antiguo (Fig. 2). Encolante: Son aditivos funcionales que se añaden para garantizar las propiedades deseadas en dependencia con el uso. Pueden ser de origen vegetal, animal o sintético. Entre sus principales funciones están: aumentar la retención de las fibras, dar solidez a la hoja, aumentar la resistencia del papel y prevenir el corrimiento de las tintas u t i l i zadas en la escritura. Existen varios tipos: medio ácido (alumbre, colofonia) p H 4-5; medio neutro (alumbre-aluminato, encolante alquílico) p H 7-8. Cargas o sustancias de rellenos: Son polvos minerales que se adicionan con el objetivo de mejorar las propiedades ó p ticas y abaratar el costo de producción. Son elementos metálicos, por ejemplo: caolín, carbonato de calcio, dióxido de titanio y de aluminio. U n alto contenido de carga o relleno, disminuye las propiedades mecánicas del papel pues sustituye los enlaces i n terfibras. Abrillantadores ópticos: Constituidos por sustancias que se añaden para aumentar la blancura y brillantez del papel. Son compuestos químicos que absorben la luz ultravioleta y que por tanto fovorecen las reacciones fotoquímicas del material fibroso. Este tipo de sustancia no se puede utilizar en la elaboración de papeles permanentes. 38

A veces según el uso que va a recibir el papel, se usan colorantes y otros aditivos, como el almidón. Este último presenta varias dificultades: puede sufrir muy fácilmente hidrólisis, originándose grupos reductores ácidos y compuestos cromóforos, y su utilización favorece el ataque microbiano del papel. Agentes consolidantes: Son sustancias que se utilizan como aglutinantes. E n tre ellos podemos mencionar la gelatina, el acetato de celulosa y la carboximetilcelulosa. La gelatina es un buen adhesivo pero favorece el ataque microbiano y el amarillamiento del papel. E l acetato de celulosa provoca hidrólisis acida del material fibroso, acidificando el papel, en detrimento de su blancura. La carboximetilcelulosa, por ser un derivado de la celulosa, no introduce factores nocivos e incrementa la durabilidad del papel.

Macromoléculas constituyentes CELULOSA: Es un polímero lineal de glucosa, unido por enlaces I-/3-4 g l u cosídicos. Las propiedades de la celulosa son determinadas por varios factores, especialmente por el tamaño de las cadenas moleculares, y por la presencia de lignina, hemicelulosa, pectina, resinas y polisacáridos asociados a las fibras celulósicas, las que conspiran negativamente con la calidad de la pulpa y por ende del papel a obtener. La celulosa se encuentra ampliamente distribuida en la naturaleza, siendo el compuesto principal de las paredes celulares de las plantas. La madera contiene alrededor de un 60 por ciento de celulosa y el algodón más del 90 por ciento. Puede obtenerse por diversos

procedimientos a partir de los materiales celulósicos naturales. Muchos autores plantean que la celulosa no es una sustancia química definida, sino que puede subdividirse por lo menos en dos tipos principales, la alfa y la beta. La alfa-celulosa se disuelve en una solución de hidróxido de sodio al 17-18 por ciento, mientras que la beta no. La hidrólisis de ambas variedades es difícil, y su transformación hasta glucosa requiere un tratamiento enérgico. LIGNINA: Es un polímero de unidades de fenilpropano. Contienen d i ferentes derivados fenólicos y diversos tipos de enlaces. Su complejidad estructural la hace un compuesto difícil de degradar, al menos totalmente. Es un componente de la madera y de las fibras vegetales. Generalemente se encuentra en la naturaleza asociada a la celulosa y a otros polímeros, formando complejos macromoleculares difícilmente degradables. En su degradación oxidativa se producen compuestos acídicos de color pardoamarillento, cuya presencia es indeseable con vista a la fabricación de papel, ya que tienen implicación en la reversión de color. La lignina se encuentra en la naturaleza formando parte de los tejidos de sostén de las plantas vasculares y como material celular cementante, con lo cual les brinda rigidez y protección. Disminuye la permeación del agua a través de las paredes celulares de las plantas. Asociada a la celulosa, es probablemente el segundo compuesto en abundancia en el planeta. La lignina se encuentra en las diferentes especies de maderas duras y blandas en calidad y cantidad variable.

HEMICELULOSA: Es un polímero lineal de xilosa, con enlaces glucosídicos. Se hidroliza fácilmente en medio ácido, originando fundamentalmente pentosas del grupo de los xilanos. A menudo se las describe con el nombre genérico de «pentosanos». Se encuentra asociada a la celulosa y a la lignina en los materiales fibrosos. Todos estos compuestos tienen una gran importancia en la durabilidad del papel y de los documentos con ellos elaborados.

3.3. Influencia de las materias p r i m a s y el procedimiento utilizados en l a d u r a b i l i d a d del papel Resulta casi increíble la gran diferencia existente entre las características de los papeles de los siglos X V y X V I , en relación con los de los siglos X I X y X X . Lo cierto es que el descenso de la durabilidad del papel comenzó a finales del siglo X V I I I , 300 años antes de la introducción de la pulpa de madera en la industria papelera. Entre las principales causas de este fenómeno debemos mencionar la introducción de alumbre para endurecer el apresto de grenetina y para otros usos; el reemplazamiento del molino de p i sones por la batidora holandesa que dio como resultado fibras más cortas y por ende un papel más débil; el incremento de la cantidad de apresto de grenetina y el uso de trapo de inferior calidad. Estas prácticas culminaron en el siglo X I X con el uso del blanqueo con cloro, la máquina de papel, la resina brea de colofonia y apresto de alumbre y finalmente, en la segunda mitad del siglo X I X , con la introducción de la pulpa de madera. 39

La durabilidad del papel guarda una estrecha relación con la calidad de la fibra y con la acidez. La calidad de la fibra se enmarca dentro de las categorías químicas y físicas. E l aspecto químico más importante está relacionado con la presencia de lignina y la estructura fina de la fibra. La lignina contribuye a la acidez y a otros factores que aceleran la degradación de la celulosa, de las cuales dependen las propiedades cualitativas del papel. Las fibras de madera por su estructura fina, son también, algo más vulnerables a los ataques deteriorantes, que las fibras derivadas de las cortezas y semillas. E l largo de la fibra es determinante para la resistencia del papel. Muchos papeles de los siglos X I X y X X han sufrido un deterioro muy rápido justamente porque fueron fabricados con fibras cortas. La acidez es un factor extremadamente importante en la durabilidad del papel pues independientemente de su origen, causa el rompimiento irreversible de las cadenas celulósicas y cuando el promedio del largo de la cadena en inferior a 400 unidades, el papel se torna débil y quebradizo. La sustitución de las materias primas tradicionales empleadas en el proceso de consolidación por el compuesto alumbre-resina, fue una de las grandes i n novaciones introducidas en el proceso de producción del papel a escala industrial. La resina de colofonia se logra a partir del terebenteno vegetal y tiene la gran ventaja de que puede ser añadida a la pulpa en el proceso de refinación. E l alumbre facilita la precipitación de la resina sobre las fibras. En los papeles antiguos el carbonato de calcio garantiza una reserva alcalina, lo que los hace más estables; sin em40

bargo, el carbonato de calcio no es compatible con la cola de alumbre-colofonia. Por tal motivo, se emplearon otros tipos de cargas o materiales de relleno, como talco y caolín, los que a la larga no resultan beneficiosos. La incorporación de estos materiales inorgánicos a la pulpa tuvo como objetivo mejorar la calidad del papel, llenar los espacios interfibras proporcionando al papel lisura y opacidad, y reducir el costo de producción. Otro aspecto importante es el tipo de tecnología empleada. En los procesos industriales, la pulpa de celulosa puede ser obtenida básicamente por tres sistemas: el mecánico, el químico y el químico-mecánico. Cada uno de ellos tiene sus influencias en la calidad del papel a obtener. En el pulpeo mecánico el desfibramiento es realizado con materiales abrasivos en agua empleados para reducir el color del atrito y provocar así la fluctuación de las fibras. Posteriormente continúa la refinación en la pila holandesa, donde la pulpa es apenas blanqueada por agentes clorados, conservando en esta forma todas las sustancias no celulósicas. E l papel hecho con pulpa de madera mecánica, de madera molida o de periódico, por razones inherentes, no es duradero porque todos los compuestos no celulósicos de la madera se quedan en él, y a la vez es débil porque consiste en fragmentos de fibras, más que de fibras intactas. En el pulpeo químico se puede obtener una pulpa con alto contenido de celulosa, semenjante al papel de tela, pero siempre que se usen los métodos adecuados para la extracción de las sustancias no celulósicas. Para ello se aplica una digestión con sustancias químicas

(álcalis) a altas temperaturas y presión. U n ejemplo es la cocción sulfito del cual resultaban papeles ácidos, debido a la utilización del dióxido de azufre. Los procesos a la sosa y al sulfito o pulpeo Kraft por ser más alcalinos, ofrecen mejores resultados. Las fibras de pulpa química de madera, cuidadosamente procesadas, pueden dar como resultado una buena perm a n e n c i a p o r l a e l i m i n a c i ó n de compuestos no celulósicos, y pueden ser relativamente fuertes, ya que quedan intactas al separarse de la madera. Si luego se añade una neutralización alcalina y un apresto no perjudicial, puede resultar un papel permanente y durable semejante al permalife. E l descubrimiento del cloro en el siglo X V I I , tuvo gran importancia en la producción del papel y en el blanqueo de los trapos. Su acción oxidante lo hace muy agresivo frente a la celulosa. E n la degradación oxidativa ocurre el encogimiento de la molécula, por lo que los papeles así blanqueados tienen baja resistencia física. La mayor desventaja del cloro es que resulta imposible extraerlo totalmente, por lo que continua ocurriendo una posterior degradación del papel. En el proceso químico-mecánico la extracción de la pulpa se realiza en dos etapas. La primera se inicia con un desfibramiento mecánico y en la segunda se verifican procesos químicos, los cuales no llegan a extraer los compuestos no celulósicos. Aunque este proceso es menos agresivo para el papel, todavía contiene elementos internos que propician su deterioro. 3.4. Papeles durables E l papel es uno de los productos de mayor utilidad en la sociedad. Su aplicación es muy diversa, encontrándose

papeles para diversos propósitos y cada uno de ellos presenta características propias. En la actualidad se presta gran atención a la problemática de los papeles durables, tomando en consideración que la memoria escrita contemporánea está a punto de perderse por la mala calidad de los materiales empleados en su elaboración y por la inminente necesidad de preservar eficientemente nuestro legado histórico para las próximas generaciones. Por ello es necesario desarrollar un gran esfuerzo para mejorar la calidad de los papeles que actualmente se producen y que son utilizados en la elaboración de documentos de valor permanente Esto ha demandado el desarrollo de investigaciones en países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y España sobre el estudio de los factores que afectan la permanencia, así como de trabajos encaminados al desarrollo de nuevos tipos de papeles estables y durables, que puedan soportar por largos períodos de tiempo, las influencias externas, estando libres de elementos nocivos internos. Entre las características específicas de los papeles permanentes están: ser de celulosa pura, p H neutro, fibras largas, libres de lignina y azufre, cargas químicamente estables e inalterables. Estos requerimientos conllevan la modificación de las tecnologías mundialmente aplicadas, lo cual resulta prácticamente imposible desde el punto de vista económico. Una alternativa podría ser el establecimiento de legislaciones relativas a los tipos de papeles que deberán ser producidos para ser utilizados en los archivos. Esto sin lugar a dudas, constituye una e x p e c t a t i v a para los conservadores. N o obstante, sabemos que hasta hoy, la producción en gran 41

escala de papel de esa calidad resulta muy costosa y no rentable para la i n dustria. De todos modos, es importante insistir con la industria para que utilicen materiales fibrosos de buena calidad, así como encolantes alcalinos y que sea retomada la utilización del carbonato de calcio como material de relleno.

Actualmente se producen papeles l i bres de ácido, cartones especiales, y materiales para la restauración de muy buena calidad, trabajar con vistas a la producción masiva de papeles permanentes, a bajo costo, constituye un reto para la conservación moderna.

Estructura de la molécula de celulosa

42

4. E L E N V E J E C I M I E N T O D E L O S D O C U M E N T O S

4 . 1 . Consideraciones generales Todo en la naturaleza envejece con el tiempo. Este fenómeno es inevitable; lo único que podemos hacer es frenarlo tanto como sea posible y eso únicamente puede lograrse mediante el conocimiento y gobierno de los diferentes sistemas. Dichos procesos están regulados por leyes y principios científicos, muchos de los cuales son conocidos en nuestros días. La poca durabilidad de los documentos contemporáneos es notoria cuando la comparamos con la de un documento antiguo. Para comprender este fenómeno es importante recordar que a partir del siglo X V I I I se introdujeron modificaciones fundamentales en el proceso de fabricación del papel, los cuales provocaron una pérdida irrecuperable de su calidad y de los documentos elaborados. Vale la pena destacar que casi todos los materiales que nos ocupan son de origen orgánico, es decir, que están constituidos por macromoléculas orgánicas, susceptibles de ser degradados.

cesos y cambios irreversibles que dependen de factores muy diversos. Se denomina envejecimiento al conjunto de procesos y cambios irreversibles que sufren los objetos durante su almacenamiento.

Causas del envejecimiento Las causas del envejecimiento son muy diversas. Algunas veces son congénitas a la propia naturaleza del soporte; tal es el caso de la acidez común de la mayoría de los papeles actuales. En ocasiones provienen de los elementos sustentados, como ocurre con las tintas ferrogálicas de poderosa acción corrosiva. En estos procesos participan varios factores que actúan de conjunto, en forma permanente y bajo la acción del medio que los rodea. E l resultado final puede acarrear i n c l u s o a la p é r d i d a y destrucción de las colecciones.

Envejecimiento

Reacciones del envejecimiento de los documentos

En un sistema de conservación prolongado, los acervos y todos los objetos están sometidos a un conjunto de pro-

Las reacciones del envejecimiento pueden ser de varios tipos, tener diversos orígenes y ser atribuibles a muchos 43

factores. Estas reacciones ocurren lentamente. Cuando comienzan generalmente no nos percatamos de ellas. En la práctica, con el transcurso del tiempo pueden observarse determinados cambios en el documento tales como amarillamiento del papel, pérdida de elasticidad, moteado, calcinaciones y perforaciones en los rasgos de la escritura. Esos cambios irreversibles son resultado de las reacciones que han tenido lugar en el soporte. Dichas reacciones pueden tener origen químico, físico, biológico y/o combinaciones de todos ellos, están influenciadas por los factores del medio ambiente y provocan diferentes tipos de alteraciones en los documentos, las que hacen que ellos necesariamente deban ser restaurados para tratar de reparar estos daños.

nas, formación de nuevos grupos funcionales, pérdida de la cristalinidad, incremento de la acidez, sequedad, pérdida de la fortaleza mecánica, reversión al color o amarillamiento, entre otros. Estos cambios están relacionados con propiedades específicas, por ejemplo: — La sequedad está relacionada con una disminución de la elasticidad y aumento de la rigidez, lo que ocurre por pérdida de las regiones amorfas de la celulosa, en cuyo caso el papel se desmorona porque está rígido. La reversión al color expresa un cambio en el color del papel y se relaciona con una pérdida de la brillantez. Casi siempre la reversión i m p l i c a a m a r i l l a m i e n t o , aunque no sea su única expresión.

Caracterización del envejecimiento del papel Los cambios que se originan en el soporte durante el envejecimiento de los documentos ocurren a dos niveles fundamentalmente. Ellos son: — Cambios p r i m a r i o s : Son los que se originan cuando se produce la ruptura de las moléculas, como es el caso de la ruptura de los enlaces glucosídicos de la cadena celulósica. — Cambios secundarios: Se producen a partir de los cambios primarios y provocan modificaciones de algunas propiedades. Los primeros no son posibles de observar a simple vista, en tanto que los segundos producen efectos macroscópicos. Entre los principales cambios que se pueden producir con el envejecimiento podemos mencionar rupturas de cade44

Propiedades sensibles al envejecimiento Cuando estamos en presencia de un documento envejecido y queremos investigar las causas, lo podemos hacer determinando algunas propiedades. N o todas las propiedades son sensibles al envejecimiento, por lo que resulta imprescindible seleccionar exactamente aquellas que cambian con el envejecimiento. Entre las propiedades químicas que cambian con el envejecimiento debemos citar la acidez, el grado de polimerización, el contenido de grupos carbonilos y la disolución en hidróxido de sodio (10%). También cambian con el envejecimiento las propiedades mecánicas, tales como doblez, rasgado, tensión y estallido.

4.2.

Degradación

En los soportes de los materiales b i bliográficos tales como papel, cartón, pergamino y todos aquellos utilizados en los objetos de valor cultural, se producen con el envejecimiento reacciones químicas, físico-químicas y biológicas, tanto a nivel macroscópico como estructural. Estas reacciones ocurren día tras día durante el almacenamiento y están muy influenciadas por las condiciones medioambientales, las que en definitiva definen el sentido y velocidad de estos procesos, así como el estado de conservación de los objetos. Las reacciones químicas que ocurren están relacionadas con procesos degradativos del soporte, de los materiales constituyentes y de las sustancias utilizadas en los elementos sustentados. Generalmente se define la degradación como aquellas reacciones en las que a partir de una estructura polimérica, se obtienen fragmentos moleculares más pequeños. Sin embargo en sentido amplio, las reacciones de degradación no llevan consigo necesariamente una disminución del tamaño molecular. Son procesos que implican una modificación de la estructura original por ruptura de enlaces, bien en las cadenas principales, o en los grupos sustituyentes laterales. Muchas veces implican la reducción del grado de polimerización de una macromolécula o polímero, y pueden ser originadas por causas físicas, térmicas y biológicas. Las causas físicas que pueden provocar reacciones de degradación en polímeros son: aplicación de calor, i n fluencias de radiaciones ultravioletas y de alta energía como rayos X , partículas eléctricas a elevada aceleración, esfuer-

zos mecánicos de cizallamiento, ultrasonido, etc. Estas son reacciones de termodegradación y fotodegradación. En ellas el ataque inicial comienza por puntos específicos de la macromolécula, como los extremos de la cadena y puntos de ramificación. Las causas q u í m i c a s pueden ser de índole diversa. Esto ocurre en las reacciones de hidrólisis de enlaces, de oxidación de polímeros saturados y no saturados y ataque por reactivos específicos de grupos determinados en la molécula polimérica original. Se produce un ataque al azar. Las causas biológicas son las inducidas por agentes biológicos. Estos pueden ser microorganismos y otros portadores de la actividad biológica, entre ellos células intactas, orgánulos, enzimas, ácidos orgánicos y algunas macromoléculas, los cuales producen reacciones con el soporte. A este tipo de reacciones se las denominan biodegrad a c i ó n . En ellas, el agente biológico o portador de la actividad, define el curso de la reacción, y la estructura polimérica es degradada a fragmentos moleculares más pequeños, lo que implica la modificación de la estructura original por ruptura de enlaces, bien sea en las cadenas principales o en los grupos sustituyentes laterales. También existen procesos de degradación no controlados, que son responsables de los procesos de envejecimiento y destrucción de muchos materiales.

Reacciones de degradación del papel Las reacciones degradativas que pueden ocurrir en el papel están directamente relacionadas con su composición y estructura, así como con los factores 45

del medioambiente. Estas son la termodegradación, la fotodegradación y la biodegradación.

Termodegradación La energía calorífica es un agente físico capaz de provocar reacciones degradativas hidrolíticas en diversos pol í m e r o s , p a r t i c u l a r m e n t e en los celulósicos. A temperaturas elevadas, los enlaces carbono-carbono de la cadena principal comienzan a romperse, originándose fragmentos más pequeños, pudiendo llegar a la unidad monomérica. En este proceso se produce la oxidación e h i drólisis del polímero, prevaleciendo la ruptura de las cadenas principales en forma aleatoria. Todos los enlaces de la macromolécula tienen la misma probabilidad de ser atacados. Se produce una marcada disminución del tamaño molecular en las primeras etapas. U n a cadena celulósica de 1000 unidades puede reducirse a la mitad cuando se rompen uno por m i l enlaces de cadenas. E n segundo l u gar, cantidades apreciables del m o n ó mero son originadas y aparecen hacia los finales de la reacción.

tituyentes laterales. N o obstante, el comportamiento de este polímero en la degradación térmica es muy variable.

Fotodegradación La energía luminosa constituye otro agente físico importante capaz de producir la degradación de muchos polímeros. Cuando la luz es absorbida por un material, la energía de las moléculas aumenta en igual cantidad y se produce la fotodegradación. Para que ocurra la reacción fotoquímica, la cantidad de energía absorbida debe ser mayor que la energía de enlace del polímero. Cuando la celulosa es expuesta a una longitud de onda igual a 254 nanómetros (luz ultravioleta) ocurre la fotolisis directa del polímero, con ruptura de los enlaces carbono-carbono de la cadena principal y carbono-oxígeno g l u cosídicos, con una energía de ruptura de 80-90 kilocalorías por mol. La ducir xidos lítica

presencia de oxígeno puede cona la formación de radicales peró( R O O ) durante la ruptura fotoinicial.

Cuando la celulosa es expuesta a la luz solar:

La degradación térmica de la celulosa provoca cambios en las propiedades químicas y mecánicas del papel, el que se torna amarillo y quebradizo. Algo semejante ocurre durante la hidrólisis de las hemicelulosas y el almidón.

— Puede ocurrir fotolisis, pues la longitud de onda es mayor o igual a los 300 nanómetros y la energía originada está próxima a las 95 kilocalorías por mol. — Prevalecen las reacciones de oxidación, las que conducen a la ruptura de los enlaces glucosídicos C 1 - C 2 , C 5 - 0 de la molécula. Provocan la reducción del grado de polimerización.

En los polímeros lígnicos la degradación térmica tiene lugar en los sus-

En estos procesos influye la presencia de oxígeno y agua, pues ambos inter-

A medida que las reacciones hidrolíticas avanzan, la viscosidad del sistema decrece lo que constituye un índice de la disminución del peso molecular.

46

vienen en las reacciones de los radicales peróxidos. Estas reacciones se expresan por un aumento del amarillamiento del papel debido a la formación de grupos cromóforos que absorben la luz por pérdida de las propiedades mecánicas (doblez, rasgado, estallido y tensión) y por una disminución de la flexibilidad. Las hemicelulosas sufren cambios fotoquímicos similares a la celulosa. La lignina es capaz de absorber a longitudes de onda superiores que la celulosa. Los papeles con alto contenido de lignina cuando son expuestos a la luz solar sufren la oxidación de los grupos fenólicos y la pérdida de grupos metoxilos. A l absorber la luz y ocurrir la oxidación del polímero, en estos papeles rápidamente se produce el amarillamiento y modificación de las propiedades mecánicas. Los efectos de la luz sobre el papel constituye un fenómeno de superficie, en el cual las caras más expuestas, son las más afectadas.

Biodegradación La energía generada por los microorganismos, las enzimas y otros portadores de la actividad biológica, constituyen los agentes que ejecutan los procesos biodegradativos. En ellos, los factores del medioambiente juegan un papel decisivo, ya que las reacciones del metabolismo microbiano se verifican en el medio en el que existen las condiciones adecuadas y los microorganismos tienen requerimientos vitales estrictos en ese sentido. La temperatura es un factor indispensable para el desarrollo y actividad de los microorganismos. E l crecimiento y la reproducción de los seres vivos son el resultado de un

conjunto de reacciones metabólicas i n terrelacionadas, y para que ellas puedan verificarse, el organismo necesita de una fuente de energía calorífica. Esta energía la obtienen del ambiente y es transformada en energía celular. La luz, además de acelerar los procesos de fotodegradación del papel, ejerce determinados efectos sobre las células vivas y los microorganismos, y por ende, sobre las reacciones biodegradativas. Las radiaciones ultravioletas actúan sobre las moléculas absorbentes de energía produciendo excitación electrónica y elevando su contenido energético. En este sentido tienen un efecto análogo al de las radiaciones ionizantes y su acción puede ser letal o mutagénica, según el organismo y la dosis suministrada. Los mayores efectos letales se producen por debajo de 260 nanómetros, zona donde absorben las bases púricas y pirimídicas del A D N y A R N de las células. Estas radiaciones a c t ú a n sobre el A D N de las células, formando enlaces covalentes con otras bases, modificando su estructura así como el comportamiento y propiedades bioquímicas del organismo. Las radiaciones visibles están más d i rigidas a los microorganismos y células pigmentadas en cuanto a su capacidad para captar ésta energía. En general se sabe que éste efecto está relacionado con el incremento del coeficiente de mutación de los pigmentos de los microorganismos, sin que ello implique gran variación en su actividad biodegradativa. En cuanto a las radiaciones infrarrojas, se sabe que su bajo contenido energético hace que tengan pocas influencias sobre las reacciones biodegradativas de los m i croorganismos. N o obstante, el calor 47

generado por ellas probablemente puede provocar efectos similares a las altas temperaturas.

sarrollo de los hongos. U n p H básico (8-9.5) favorece el crecimento de las bacterias.

La humedad relativa del aire juega un importante papel en el desarrollo de las reacciones biodegradativas, ya que todas las reacciones metabólicas requieren un ambiente acuoso, por lo que para que un organismo pueda crecer y desarrollarse, debe tener agua en el medio a su disposición.

Todos estos factores dirigen el sentido y velocidad de los procesos biodegradativos llevados a cabo por los m i croorganismos.

Los requerimientos acuosos de los m i croorganismos pueden ser expresados cuantitativamente en forma de la «actividad acuosa ( W a ) » , la cual también puede ser determinada experimentalmente. El oxígeno, aunque favorece las reacciones de oxidación de las macromoléculas constituyentes del papel, no puede decirse lo mismo en cuanto a la actividad fisiológica de los microorganismos. Existen microorganismos con requerimientos estrictos de oxígeno: estos son los aerobios. Otros crecen en ausencia de este elemento (microorganismos anaerobios). También hay un gran número de ellos que pueden vivir en cualesquiera de las dos condiciones. Ello depende de las características fisiológicas de cada especie. Por tanto, la actividad biodegradadora de los microorganismos, está en dependencia de sus características respiratorias. La ventilación insuficiente es un factor decisivo para el desarrollo de m i croorganismos sobre materiales documentales. El pH tiene un efecto importante en el desarrollo microbiano. Los límites de concentración de iones hidrógeno para el crecimiento de la mayoría de los m i croorganismos está en el rango 4.0 9.0. U n p H ácido (4-6) favorece el de48

4.3. E l deterioro del papel y sus relaciones c o n el envejecimiento E l documento, desde que es generado hasta que adquiere valor permanente, atraviesa un largo período de almacenamiento en diferentes instituciones y lugares generadores, en los cuales recibe un determinado tratamiento, casi siempre inadecuado. Durante este período el documento envejece, se deteriora y sufre algunos daños. A veces, tratando de reparar los daños visibles, son pegados con goma de mala calidad o forrados con papeles inapropiados y nuevamente sometidos a la actividad cotidiana, en un medio adverso, donde existe polvo, humedad, hollín y luz solar, lo cual conduce nuevamente al deterioro. Los términos envejecimiento y deterioro suelen ser utilizados indistintamente. El deterioro es el conjunto de daños que ocurren a los objetos durante su almacenamiento. Está íntimamente relacionado con el envejecimiento y es su expresión macroscópica. A l igual que el envejecimiento puede ser provocado por diferentes factores. Sobre esto, existen diversos criterios. N o obstante, muchos autores los agrupan en: 1. Fuerzas destructivas. A q u í se agrupan aquellas fuerzas materia-

les y humanas ajenas a la voluntad del hombre. Tal es el caso de las guerras, terremotos, incendios, cataclismos, etc. 2. Factores del medioambiente. Son los relacionados con las transformaciones que sufren los documentos durante el almacenamiento en los d e p ó s i t o s . A q u í se agrupan a un conjunto de factores químicos, físicos, físicomecánicos, biológicos y ecológicos, que actúan de forma permanente y de conjunto, bajo la acción del ambiente que los rodea. Estos a su vez, se subdividen en internos y externos. Las interacciones de los factores antes mencionados afectan las condiciones de permanencia y durabilidad de los documentos. Permanencia y durabilidad Estos términos se usan frecuentemente y en ocasiones causan confusión. Para referirnos a las causas del deterioro de los documentos es necesario definir muy bien estos conceptos, pues un papel estable y duradero debe reunir ambos requisitos. Permanencia: Se refiere a la estabilidad química, es decir, al grado de resistencia de un material al deterioro. Durabilidad: Se refiere al grado de resistencia física, o sea, es la capacidad para resistir el estrés mecánico. Estas propiedades son determinadas por muchos factores.

Factores que afectan la permanencia y durabilidad del papel.

Cuando hablamos en términos de permanencia y durabilidad del papel, también estamos hablando sobre el deterioro de los acervos documentales. Ambos están determinados por dos grupos de factores: internos y externos. Los factores internos se establecen durante la fabricación del papel, e i n cluyen: — Tipo y calidad del material fibroso — Proceso y materiales para el encolado Materiales de relleno — Otros aditivos químicos Acidez y presencia de componentes metálicos Los factores externos están relacionados con las condiciones ambientales y la ecología existente durante el almacenamiento y uso, e incluyen: — Temperatura; Humedad; — Iluminación; — Contaminación atmosférica; Manipulación; Contaminación biológica. Algunos autores denominan intrínsecos o congénitos a los factores internos, y extrínsecos a los externos. Ambos grupos juegan un papel fundamental en el deterioro de los documentos.

49

5. F A C T O R E S I N T E R N O S I M P L I C A D O S E N E L D E T E R I O R O D E L O S DOCUMENTOS

A pesar de los estudios realizados, aún no han sido definitivamente establecidos todos los factores internos que afectan la permanencia y durabilidad de los documentos.

nentes y durables deben reunir dos requisitos fundamentales:

La escasa permanencia de la mayoría de los papeles modernos, es a veces atribuida a la pulpa, a la acidez y a otros factores. Este fenómeno está determinado por la gran cantidad de componentes y reacciones que tienen lugar en su manufactura y a las interacciones posteriores del papel con los factores del medioambiente.

Ambos requisitos pueden ser alcanzados con una correcta selección del material fibroso, así como de un balance adecuado de los procesos de pulpeo, blanqueo y molida.

— A l t a pureza química — Altas propiedades de resistencia

Los factores internos de mayor relevancia y sus influencias en el envejecimiento de los documentos se describen a continuación:

Está demostrado que a mayor pureza química de la pulpa, o sea, alto contenido de alfa-celulosa, menor número de cobre y bajo contenido de lignina, se obtiene una mayor estabilidad al envejecimiento. Nos estamos refiriendo a la composición y estructura química del papel.

5.1. T i p o y calidad d e l material fibroso

E l alto contenido de lignina en las pulpas mecánicas y químicas no blanqueadas, provoca efectos importantes en la reversión y oscurecimiento del papel.

E l tipo y calidad del material fibroso utilizado son factores de gran importancia para el logro de una alta permanencia y durabilidad. Los mismos están estrechamente relacionados con las posteriores propiedades del papel. Los materiales fibrosos utilizados para la fabricación de papeles perma-

A pesar de que el blanqueo disminuye la reversión, no hace que desaparesca. La lignina también se encuentra vinculada a los procesos degradativos durante el envejecimiento, ya que sus reacciones de oxidación incrementan la acidez de los papeles en lo que juega un papel importante la presencia de grupos fenólicos. 51

Además de la lignina, la madera rinde otro producto fibroso, la holocelulosa, que representa la suma total de la celulosa y otros polisacáridos de menor peso molecular, generalmente conocidos como hemicelulosa. Esta tiene menor grado de polimerización por lo que resulta fácilmente degradables y ejerce influencias en la permanencia y durabilidad. Cuando el contenido de hemicelulosa es alto, la pulpa se hidrata fácilmente, favoreciendo los procesos de hinchamiento y batido con un consumo energético menor, obteniéndose por tanto una mejor fibrilación con el consecuente mejoramiento de las propiedades de resistencia. La disminución del p H de los papeles producto del envejecimiento acelera la hidrólisis de las hemicelulosas y por ende disminuye su resistencia, como resultado de la prematura ruptura de las cadenas de los carbohidratos mas resistentes. Por otra parte la hidrólisis de las hemicelulosas contribuye a la reversión del color del papel, ya que se forman sustancias coloreadas durante este proceso atribuibles al incremento de los grupos carbonilos. E l grado de polimerización de la celulosa en el material fibroso, tiene mucho que ver con las propiedades de resistencia y flexibilidad del papel. Las pulpas con un alto grado de polimerización son fuertes y resistentes y proporcionarán estas propiedades a los papeles con ellas elaborados. Entre los materiales fibrosos utilizados en la industria papelera, el algodón y el lino son los que aportan los mayores valores de alfa-celulosa y grado de polimerización. N o obstante, estas pulpas utilizadas en altos porcientos, encarecen mucho el 52

proceso de producción del papel. Hoy día las pulpas de madera tienen un amplio uso en la producción de papel. Especialmente las pulpas suaves (coniferas), b r i n d a n mayores valores de resistencia, debido a un mayor largo de la fibra y el grado de polimerización inicial. En sentido general el envejecimiento trae aparejado una pérdida en la fortaleza de la fibra y en la resistencia del papel.

Procesos y materiales para el encolado E l proceso de encolado es de gran utilidad en la fabricación del papel e imprescindible para papeles comerciales de imprenta y de escribir. Tiene como objetivo principal conferirle al papel una determinada resistencia a la penetración del líquido, o sea, recubrir la superficie de las fibras con un producto que sea capaz de aumentar el ángulo de contacto y disminuir el radio efectivo de los poros. Tradicionalmente la industria papelera ha utilizado el encolado con colofonia en presencia de alumbre en medio ácido, pero este encolado presenta serias desventajas, ya que constituye un factor potencialmente destructivo con el tiempo y acelera las reacciones de hidrólisis y oxidación de la celulosa; también provoca la ruptura del alumbre o sulfato de aluminio formando ácido sulfúrico. E l medio ácido a su vez cataliza muchas reacciones de oxidación en presencia de cargas o rellenos como el dióxido de titanio o de iones metálicos como el hierro, que forman compuestos nocivos para la permanencia del papel, especialmente bajo la acción de la luz. Este medio no permite la utilización de adi-

tivos como el carbonato de calcio, el cual brinda cualidades ventajosas. Por las razones antes citadas, han sido desarrollados encolados en medio neutro o ligeramente alcalino. Han sido empleados el aluminato de sodio en medio neutro y el sistema alumbre-aluminato en presencia de colofonia. E l primero ha mostrado excelentes resultados. Se ha demostrado que el encolado en medio neutro ofrece grandes ventajas para la obtención de papeles con alta permanencia y durabilidad.

Cargas o rellenos Son sustancias minerales que se agregan en el proceso de fabricación del papel, para mejorar algunas de sus propiedades. Por ejemplo: — Imprimir mayor opacidad y brillantez — Compensar las desigualdades de superficie — Aumentar la flexibilidad para la impresión — Abaratar el costo de producción; — Aumentar la lisura y el satinado. Los estudios realizados han demostrado que la presencia de altas cantidades de rellenos son indeseables para la obtención de papeles permanentes y durables. La selección de cada tipo de relleno estará determinada por características técnicas que garanticen altos niveles de brillantez y opacidad, con el menor detrimento posible de las propiedades de resistencia, así como el logro de una alta estabilidad frente al envejecimiento. En los últimos años se ha reportado el empleo del caolín y preferentemente carbonato de calcio. Este último aporta

una alta brillantez (96-100%), con índices superiores al caolín (80-90%). Otro aspecto ventajoso es su función como buffer alcalino, lo cual garantiza el control de la acidez y mayor estabilidad.

Otros aditivos químicos En la industria papelera frecuentemente se utilizan abrillantadores ópticos para lograr altos índices de brillantez. Estos compuestos absorben la luz ultravioleta y la emiten visible, lo que produce un efecto de corrimiento en la emisión del amarillo al azul. También se utilizan agentes consolidantes o adhesivos para dar resistencia en seco. Entre ellos, podemos mencionar la gelatina, la carboximetilcelulosa y el acetato de celulosa. E l acetato de celulosa altera el color y la opacidad y también provoca un incremento considerable de la acidez. La utilización de la carboximetilcelulosa ha mostrado resultados muy favorables, pues además de incrementar la resistencia física, retarda en cierto grado el proceso de acidificación y no modifica el valor cromático del papel. La gelatina, a pesar de su buena adhesividad y alta resistencia física, produce un fuerte amarillamiento con el tiempo, aporta al papel cierto grado de acidez y susceptibiliza a la contaminación microbiológica. Otro aditivo utilizado con estos propósitos es el almidón. N o obstante, desde el punto de vista de la permanencia y durabilidad, confiere características negativas, pues disminuye la brillantez debido a la formación de grupos cromóforos durante el envejecimiento e incrementa la acidez por hidrólisis y propicia la contaminación microbiana. 53

Acidez La acidez del papel es una de las principales causas del deterioro de los documentos. Está demostrado que las altas concentraciones de iones de hidrógeno catalizan las reacciones de degradación de la celulosa del papel. La acidez proviene de dos fuentes principales: 1) de la composición química inicial del material fibroso y posterior proceso de manufactura y 2) de las condiciones atmosféricas externas.

54

U n alto contenido de hemicelulosa en el material fibroso, introduce grupos ácidos que favorecen las reacciones h i drolíricas. Las sustancias acidas introducidas en el proceso de blanqueo, los ácidos sulfónico y carboxílico residuales del pulpeo, los grupos fenólicos provenientes de la lignina, juegan también un papel degradante. De la misma manera se comporta el encolado con colofonia y alumbre.

6. F A C T O R E S E X T E R N O S I M P L I C A D O S E N E L D E T E R I O R O D E L O S DOCUMENTOS

U n aspecto transcendentalmente i m portante para los conservadores es el conocimiento y control de las condiciones ambientales bajo las cuales son almacenados los acervos, ya que el ambiente y en particular el clima, juegan un papel decisivo en el sentido y velocidad de las reacciones del envejecimiento. Entre los factores externos se agrupan todos aquellos relacionados con la «ecología» de los documentos. Sus efectos están directamente relacionados con la forma de acción y características de los agentes productores del daño. De acuerdo con esto, ellos también pueden ser clasificados en químicos, físico-mecánicos y biológicos.

6 . 1 . Factores q u í m i c o s . L a H u m e d a d d e l aire La humedad del aire se considera como un factor químico, aunque algunos autores la enmarcan dentro del grupo de los físico-químicos o incluso de los «factores ecológicos». Juega un i m portante y complejo papel en el envejecimiento, proporcionando una fase en la que se verifican muchas reacciones químicas. Aunque han sido realizadas muchas investigaciones para determinar la i n -

fluencia de la humedad en el deterioro de los materiales de archivos y bibliotecas, algunos aspectos aún no han sido totalmente esclarecidos en el orden cuantitativo. Es evidente que un nivel inadecuado de humedad acelera el deterioro químico, físico y biológico de los documentos y para mayor complicación lo que pudiera ser aconsejable para un material, puede ser nocivo para otro. La h u m e d a d d e l aire se expresa en valores relativos, de ahí su denominación de humedad relativa del aire. Se denomina por H R y se expresa en porcientos. Es l a r e l a c i ó n entre l a h u medad absoluta d e l aire y su higrosc o p i c i d a d a u n a temperatura dada. Esta relación se expresa de la forma siguiente: H R = A / A t x 100 H R = humedad relativa del aire % . A = humedad absoluta del aire. A t = higroscopicidad del aire a la temperatura t. Muchos autores coinciden en que la velocidad de las reacciones del envejecimiento aumenta con el incremento de la humedad relativa y que los cambios y oscilaciones de dicho factor pueden producir alteraciones en la estabilidad 55

del papel y de otros materiales. En general, bajos valores de humedad están asociados con altos valores de resistencia a la tensión y baja resistencia al rasgado y al doblez. Como sabemos, la mayoría de los materiales de origen orgánico, incluyendo casi todos los componentes de libros y manuscritos son higroscópicos, es decir, que al aumentar la humedad del ambiente, la absorben, y al decrecer la pierden. E l porcentaje en peso de agua que un material puede absorber es una propiedad característica de cada material y está relacionada con su peso. Se denomina « c o n t e n i d o de h u m e d a d de e q u i l i b r i o » , y varía en relación con la humedad relativa del ambiente. Por ejemplo, el contenido de humedad de equilibrio del papel es de 5-10 % . La humedad relativa ejerce gran i n fluencia en el contenido de humedad de equilibrio de los materiales. Dado que libros y manuscritos están constituidos por materiales con diferentes características higroexpansivas y que hasta cierto punto están condicionados por su forma y estructura, cada uno reaccionará diferentemente frente a las variaciones de la humedad relativa. Esto significa que cuando alguno de los materiales se hincha, no puede moverse l i bremente y se ejercen tensiones en la estructura del objeto. Con las fluctuaciones de la humedad, esas tensiones pueden convertirse en ciclos de fatiga que originarán diferentes daños estructurales. Los efectos de la humedad de los materiales de archivo son evidenciados por cambios de las propiedades físicas, especialmente cambios dimensionales y en la flexibilidad por desecación (Fig. 3). La humedad «viaja hacia afuera y hacia dentro de un libro», en respuesta a 56

los cambios de la humedad relativa del ambiente, lo que acelera la migración de compuestos nocivos. E l contenido de humedad elevada acelera un tipo de mancha denominada moteado o foxing, causada por reacciones de oxidación catalizadas por metales como el hierro y el cobre (Fig 4). Elevados niveles de humedad relativa ambiental propician la proliferación de los agentes del biodeterioro, así como las reacciones en las que ellos participan. Muchos autores recomiendan mantener en los depósitos de archivo y b i bliotecas un nivel de humedad relativa en el rango de 4 0 - 6 0 % . Esto posibilita prevenir el crecimiento microbiano y garantiza la humedad m í n i m a y necesaria para el mantenimiento de las propiedades mecánicas del papel.

Contaminantes ambientales La composición química del aire y su grado de pureza lo convierten en un potente agente destructor del patrimonio históricodocumental. Esta acción puede ser notablemente acentuada por las i m purezas aportadas por el hombre. El aire puro contiene oxigeno, nitrógeno, dióxido de carbono e hidrógeno, los cuales participan en las diferentes reacciones de los componentes moleculares de los materiales de archivo y bibliotecas. En la atmósfera se presentan dos grupos esenciales de contaminantes ambientales: los gases agresivos y las partículas sólidas en suspensión. Entre los gases agresivos debemos mencionar el dióxido de azufre, ácido sulfídrico, los óxidos de nitrógeno, dióxido y monóxido de carbono y el ozono. Estas sustancias generalmente aparecen

y se acumulan en la atmósfera, como resultado de la urbanización, industrialización y desarrollo social. E l dióxido de azufre es originado como subproducto en la quema de los combustibles fósiles que se realizan en los hornos industriales y en los equipos automotores. Es rápidamente absorbido por el papel y, en presencia del hierro o cobre, frecuentemente preexistentes en el papel, es transformado en trióxido de azufre, el que a su vez, al combinarse con la humedad del ambiente, produce ácido sulfúrico. Esta sustancia es fuente de acidez y como tal, participa en las reacciones de hidrólisis y oxidación de la celulosa constituyente del soporte de los documentos. E l óxido de nitrógeno y el ozono son fuertes agentes oxidantes y sin dudas potentes destructores del papel. A l igual que los dióxido y monóxido de carbono, producen los ácidos correspondientes, los que se adhieren a los documentos afectando el p H de los mismos. Los óxidos de nitrógeno producen ácido nítrico y los de carbono, dan lugar al ácido carbónico. La mayoría de estos gases son originados en los procesos de combustión de los automóviles. La presencia de estos gases en los archivos puede ser atribuida a la contaminación propia del lugar donde estén ubicados y a procesos que se lleven a cabo en las propias instituciones, tales como fumigaciones en cámaras de gases y trabajos de laboratorios, con vistas a la conservación de los fondos documentales. Las partículas sólidas constituyen otro grupo importante de contaminantes ambientales, entre los que deben destacarse el hollín y el polvo. Su efecto destructivo es inferior aunque su presencia es indeseable. E l hollín origina manchas en los documentos y el polvo

es fuente de suciedad al entrar en contacto con manos sudorosas y la grasa de la piel de los usuarios. Las manchas que se originan son difíciles de eliminar. Por otra parte, el polvo puede ser ácido, a él pueden adherirse esporas microbianas, con lo cual también interactúa con los agentes biodeteriorantes. Los cloruros provenientes del mar también causan deterioro a los documentos. Las partículas de cloruro y n i trato de sodio producen cristalizaciones en la superficie del papel y son fuertemente corrosivas asociadas a las tintas ferrogálicas. E l mecanismo general de acción de los factores antes mencionados esta relacionado con la destrucción del papel y del texto mediante procesos de oxidación.

6.2. Factores físicos L a T e m p e r a t u r a juega un importante papel en la preservación de libros, manuscritos y materiales similares. Se sabe que el enfriamiento retarda las reacciones del deterioro de los materiales orgánicos. Está demostrado que la velocidad de los procesos químicos del envejecimiento se aceleran 2-3 veces por el incremento de la temperatura en 10°C. Es fácil comprender que si un documento es conservado en condiciones inadecuadas de temperatura, su vida útil disminuirá en la misma medida. Este fenómeno puede ser explicado a través de la ley de Arrhenius, como se expresa a continuación. log: K = B - A / T . K = velocidad de reacción de un proceso dado. 57

A ción B ción T

= constante, depende de la reacespecífica. = constante, depende de la reacespecífica. = temperatura.

Esta ecuación expresa la variación de la velocidad de un proceso dado con la temperatura. Existe otro factor en la ecuación de Arrhenius, denominado « e n e r g í a de a c t i v a c i ó n » , muy importante en la explicación de este fenómeno. E l mismo es característico para cada reacción. Los biólogos frecuentemente describen el efecto de la temperatura sobre una reacción o proceso dado en función del coeficiente de temperatura Q Este coeficiente expresa la relación entre la velocidad de una reacción específica a una temperatura dada, comparada con la velocidad de la misma reacción a diez grados menos, como lo expresa la ecuación siguiente: 1 0

Q = Kt / Kt. Q = coeficiente de temperatura. K t = velocidad de reacción a la temperatura t. Kt = velocidad de reacción a la temperatura. 1 0

1 0

1 0

1 0

Los valores del coeficiente de temperatura para muchos procesos biológicos ya han sido determinados; estos suelen estar entre 3.0 y 4.0 en el rango de temperatura entre 18 y 20"C. A l igual que las reacciones químicas, el valor de este coeficiente disminuye con el incremento de la temperatura. Las altas temperaturas tienen varios efectos negativos con vistas a la conservación de libros y documentos. En primer lugar el calor acelera las reacciones de degradación de la celulosa y restantes macromoléculas constituyentes del papel; además de propiciar el daño bio58

lógico, su interacción con la humedad relativa provoca dilatación y contracción de las fibras, que a la vez producen separaciones y roturas de algunas uniones químicas en las que entra a actuar el oxígeno del aire. De esa forma el movimiento mecánico origina una reacción química. Este proceso ocurre día a día año tras año, hasta que se destruyen las propiedades mecánicas del soporte. Este tipo de fenómeno es muy frecuente en los países tropicales, y en los países donde el clima se caracteriza por grandes oscilaciones de los parámetros climatológicos . U n aumento de la temperatura siempre lleva aparejado una disminución de las propiedades de resistencia. Esto explica en gran medida el porqué la c l i matización de los depósitos representa una vía para prolongar la vida útil de los acervos documentales. E l nivel de temperatura frecuentemente recomendado para la conservación de libros y documentos está próximo a 16 -18 C . L a l u z es una forma de energía de singular importancia en el deterioro de los documentos y representa una seria amenaza para las obras que se exhiben por períodos prolongados. E l deterioro causado por la luz, especialmente la decoloración, es semejante a los efectos causados por el calor. También provocan graves daños la distribución espectral y la exposición. Para demostrar la potente actividad destructiva de la luz vale señalar que en dos documentos iguales, uno conservado a la sombra y el otro expuesto a la luz, la velocidad de destrucción del segundo es 50 veces mayor en comparación con el no expuesto. Esto significa, que si un documento es conservado a la sombra por cientos de años, el mismo

documento expuesto a la luz en solo unos decenios perderá toda su resistencia y la tinta será totalmente borrada. Este comportamiento está muy relacionado con la luz solar. La potente acción destructiva de la luz es debida fundamentalmente a los efectos de la energía luminosa, cuyas radiaciones electromagnéticas provocan reacciones fotoquímicas en los materiales irradiados. Este fenómeno puede ser explicado a través de la ley de Plank, que se expresa a continuación:

E = hC / X. E = cantidad de energía emitida, h = constante de Plank. C = constante de la velocidad de la luz. A = longitud de onda. Esta ley establece la relación entre la cantidad de energía emitida por una fuente y la longitud de onda. E l análisis del espectro electromagnético permite arribar a conclusiones importantes en este sentido

ESPECTRO ELECTROMAGNETICO

rayos gamma

rayos X

200-400

400-700

700-1.000

> 1.000 nm

ultravioleta

visible

infrarrojo

ondas radio

E l espectro electromagnético consta de zonas bien diferenciadas, cada una de las cuales posee una frecuencia y longitud de onda caracteríscas y emite un tipo de radiación específica. La naturaleza de la radiación puede expresarse en términos de frecuencia (seg" ), l o n g i t u d de onda (unidades angstrom A„) o número de onda, que se define como el recíproco de la longitud de onda. 1

E l número de onda es igual a la cantidad de ondas por centímetro, por lo que, mientras menor sea el número de onda, mayor será la longitud de onda. En la zona visible o de luz natural se emiten radiaciones de longitudes de onda características entre los 400 y 700 nm. Estas radiaciones originan en el papel reacciones que conducen a la ruptura de enlaces glucosídicos, de los enlaces C - C de la cadena y de los enlaces C 0, los que provocan una reducción del grado de polimerización de la celulosa.

En la zona de ondas largas se emiten rayos infrarrojos, microondas y ondas de radio. Estas radiaciones tienen mayor longitud de onda y son menos energéticas, pero producen movimientos moleculares de rotación y vibración, por lo que generan mucho calor. Esto explica sus efectos en la decoloración y ruptura de algunos enlaces a nivel de la cadena celulósica. E n la zona de ondas cortas se emiten radiaciones ultravioletas, rayos X y radiaciones gamma, a las que caracterizan inferiores longitudes de onda, y mayor contenido energético. Las mismas son muy dañinas para el papel, pudiendo provocar la fotolisis d i recta de la molécula de celulosa a nivel de los enlaces carbono-carbono, con la formación de oxicelulosa y ruptura de las cadenas. Este efecto se mantiene i n cluso en la oscuridad, después de irradiado. La exposición de un papel a una luz no filtrada proveniente de una lámpara de cuarzo-mercurio provoca la destrucción de una parte de la celulosa, ama59

rillamiento del papel, disminución del contenido de alfacelulosa y pérdida de la resistencia. La luz solar contiene muchos rayos ultravioleta e infrarrojos, produce los efectos característicos de ambos tipos de radiaciones y provoca el calentamiento de los materiales expuestos. Estos criterios deben ser tomados en cuenta en el diseño de los locales para archivos, bibliotecas y museos. Existen vidrios que filtran los rayos ultravioleta aunque permiten el paso de las restantes radiaciones de la luz solar pero no son suficientemente preventivos. Con estos objetivos es necesario utilizar vidrios que filtren toda las radiaciones. Estos materiales existen, pero son muy costosos. Todo tipo de luz provoca destrucción de los documentos, lógicamente, la luz eléctrica menos que la luz natural. Existen normas de iluminación para este tipo de instituciones que prohiben las lámparas de luz fría por las radiaciones ultravioleta que ellas expiden. Estas normas también prohiben la utilización de bombillas incandescentes por la cantidad de calor que generan. Actualmente se fabrican lámparas especiales, apropiadas para utilizar con estos objetivos. E l nivel de iluminación recomendado por muchos autores está próximo a los 45 lux.

6.3. Factores c l i m a t o l ó g i c o s E l clima juega un papel fundamental en la conservación de los documentos. E l deterioro de estos bienes culturales está íntimamente relacionado con el c l i ma de la zona, país o región donde estén ubicados los archivos, bibliotecas y mu60

seos. Por tanto, la preservación de los objetos y colecciones de valor cultural precisa del estudio del clima, de sus efectos sobre los materiales y de las opciones para modificar el medio ambiente. Los mayores problemas se presentan en climas tropicales, por lo que centraremos en ellos nuestra atención. E l clima, en dependencia de las precipitaciones pluviales y las temperaturas anuales, se distinguen varios grupos c l i máticos, los que a su vez se subdivide, atendiendo a las características de esos parámetros. También han sido establecidas fórmulas alfabéticas que constituyen una descripción somera de las principales características de los diferentes climas. En los climas tropicales h ú m e d o s las precipitaciones rebasan los 1.524 mm anuales, e incluso generalmente rebasan los 2.540 m m . En ciertos lugares se registran pluviometrías superiores a 10.160 m m por año. Las temperaturas medias fluctúan entre los 21 y los 29°C, siendo excepcional que aumenten a más de 32°C que desciendan por debajo de 19 C . A estos climas corresponden aproximadamente el 36 % de los países de la superficie terrestre. La región tropical húmeda que se extiende en una franja irregular desde el Trópico de Cáncer en el hemisferio norte, hasta más allá del Trópico de Capricornio en el hemisferio sur. C o m prende masas terrestres continentales e insulares. E n la mayoría de estas regiones, la humedad relativa es elevada durante todo el año y el desarrollo de moho son un problema reiterativo, por lo que son los que presentan mayores dificultades en relación con la preservación. Dentro de la zona tropical húmeda existen varios tipos de climas: el de bosques húmedos tropicales, el de bosques

húmedos de monzón y el de las sabanas tropicales. En dependencia de cada subtipo específico, es preciso enfrentar de forma diferente la modificación del medioambiente de las instituciones e i m pedir el deterioro de las colecciones. En los climas de bosques h ú m e d o s tropicales no existe una estación seca marcada. Las grandes lluvias ocurren regularmente durante todo el año. La temperatura media anual oscila entre 25 y 27°C. Aunque no es excesivamente elevada, la temperatura media es bastante constante. Las temperaturas más bajas que se registran en las horas de la noche bastan para causar una condensación del aire h ú m e d o , de modo que la niebla y el rocío son frecuentes. Los vientos son ligeros o inexistentes ya que por lo general esas regiones se encuentran en zonas de calma, entre las latitudes donde soplan los alisios. Como resultado de las corrientes de aire m í nimas, de las radiaciones luminosas i n tensas y de un elevado porcentaje de humedad, la refrigeración natural es m í nima. En los climas de bosques h ú m e d o s de m o n z ó n , aunque la pluviosidad anual es importante, se distribuye por estaciones, con una húmeda y otra seca bien definidas. Estos climas por lo general se encuentran en las franjas costeras y parte de las precipitaciones se deben a los efectos térmicos de las montañas del litoral. Lo mismo sucede con muchas islas tropicales. Los vientos son más fuertes y más regulares que los prevalecientes en las regiones de climas de bosques húmedos tropicales mas que la temperatura experimenta mayores variaciones anuales. En la sabana tropical se distinguen tres estaciones de acuerdo a la temperatura: una estación fría seca con temperatura media próxima a los 27°C, una

estación más cálida y seca con temperaturas que a veces exceden los 37°C, particularmente antes de las lluvias y una estación calurosa y húmeda durante las lluvias. Los vientos, las temperaturas y la pluviosidad son transitorios y varían según la estación. En los tropicales, las normas ambientales c o m ú n m e n t e recomendadas en Europa y en los Estados Unidos (temperaturas próximas a los 20°C y humedades relativas del 50 %) resultan difíciles o casi imposibles de alcanzar y mantener. Debido a la concepción de los edificios ya existentes, al alto costo de la energía, a las dificultades para la adquisición y mantenimiento de materiales y equipos, así como a las condiciones extremas imperantes durante todo el año, la temperatura y la humedad relativa no pueden mantenerse fácilmente dentro de esos límites. E n la mayoría de los casos solo es posible un control ambiental completo, el que supone regular la temperatura, la humedad, la calidad del aire y la luz, cuando se incluye como parte del proyecto de un edificio y existe un compromiso del mantenimiento de los distintos sistemas. Durante la Segunda Guerra Mundial y en años posteriores se observó un gran interés por el efecto de los climas tropicales sobre una amplia gama de materiales. Alarmados por el gran deterioro del papel, el cuero, los textiles y otros materiales, varios países dedicaron cuantiosos recursos financieros a estudiar las causas y a impedir la degradación causada por problemas ambientales. Gran parte de las investigaciones actuales se orientan hacia la concepción de sistemas de control ambiental aún más complejos, lo que limita su campo de aplicación, por lo que hoy día la mo61

edificación del medio ambiente es la única opción para tratar de preservar el patrimonio cultural de la humanidad. Aunque no resulta una tarea sencilla, existen ciertas posibilidades de modificación ambiental, que permiten reducir las posibilidades de daños a las colecciones. Las mismas generalmente son contempladas en los programas de conservación preventiva de las instituciones.

6.4. Factores físico-mecánicos Uso y manipulación E l uso continuado y la mala manipulación de los acervos constituyen factores importantes del deterioro de los mismos. Ambos están relacionados con las propiedades físico-mecánicas. Ellos provocan la aparición de roturas, dobleces, problemas estructurales y otros daños, los cuales afectan las propiedades de resistencia de los libros y documentos. Dentro del factor uso debe considerarse el manejo por el personal y por los usuarios. E l sudor y l a grasa de las manos actúan como elementos nocivos. Las tensiones a las cuales son sometidos los libros y legajos al moverlos de los anaqueles, especialmente cuando los entrepaños están muy apretados provocan desgaste y afectaciones estructurales. Cuando los libros son colocados con el lomo hacia arriba o diagonalmente en los estantes, cuando el formato es muy voluminoso y cuando son colocados horizontalmente, se producen deformaciones y daños estructurales. La encuademación constituye una forma de protección efectiva y recomendable, pero al igual que en el caso de las envolturas, deben ser utilizados ma62

teriales libres de ácido y elementos nocivos. E l traslado dentro y fuera de las instituciones constituye una fuerte causa de deterioro. Con el transporte las obras reciben golpes e impactos que producen vibraciones que tienden a desajustar la estructura de los materiales mal protegidos, además de los estragos que ocasionan en los bordes, esquinas y visagras. Los equipos de transporte comúnmente utilizados, tales como diablos, montacargas y carretillas, producen daños durante el desplazamiento, particularmente, en pisos no uniformes y puertas desniveladas. Las formas inadecuadas de almacenamiento propician fenómenos de m i gración, abrasión, suciedad, rasgado así como doblado de libros y documentos. La reproducción por medio de copias es una alternativa importante para la conservación de los acervos documentales. N o obstante, el uso de fotocopiadoras, microfilmadoras y otras máquinas de este tipo, produce daños a las hojas, a la estructura de los libros y a las pastas, por el calor generado por las lámparas de los equipos durante la exposición de los materiales en la fotoduplicación. Los manuscritos y encuademación son especialmente vulnerables a los rayos infrarrojos de las luces. La fotografía es otro recurso frecuentemente utilizado, que también ofrece algunas ventajas. N o obstante, las modernas lámparas de fotografías compuestas por cuarzo, filamentos de tungsteno y halógenos emiten ondas de luz ultravioleta, altamente dañinas a los documentos, a menos que sean protegidos por los filtros adecuados.

P o r todo lo expuesto, los o r i g i nales no deben ser manipulados. Esto constituye un principio básico para la conservación.

mos requiere de una organización y preparación sistemática. Todas las medidas que pueden ser tomadas en este sentido son pocas considerando la magnitud de los daños que pueden ocurrir.

Catástrofes naturales y humanas Procedimientos inadecuados A q u í se agrupan eventos circunstanciales, naturales y humanos que ocurren de forma inesperada, súbita y con fuerzas devastadoras. A veces actúan de conjunto y ocasionan daños prácticamente irreparables. Entre ellos debemos citar las guerras, incendios, terremotos, desastres, cataclismos, aluviones y otros fenómenos naturales. (Fig. 5) La historia recoge varias tragedias de este tipo: los maremotos del río Neva en San Petersgurgo, Rusia; el Aluvión de Firenze y la inundación de Florencia, Italia, las guerras mundiales y las que enfrenta la humanidad en nuestros días. En estos fenómenos se producen pérdidas de documentos por la carbonización debido a los fuegos, humedecim i e n t o y m a n c h a s de d i f e r e n t e s naturalezas debido a las inundaciones y pérdida de muchas colecciones. Lamentablemente estos eventos ocurren con determinada frecuencia a pesar de las medidas preventivas que se tomen. Por lo antes señalado, es fundamental que las instituciones que atesoran l i bros, documentos y cualquier tipo de bien cultural cuenten con los equipos y planes contra incendios y catástrofes. También deben contar con sistemas de alarmas contra incendios, robos, extintores, planes de seguridad contra emergencias ciclónicas, evacuación y enmascaramiento. D i c h o s planes deben mantenerse activos, ser del conocimiento de todos los trabajadores y de estricto cumplimiento. La ejecución de los mis-

A q u í se agrupan muchos tratamientos y procedimientos que frecuentemente se aplican para mejorar las cual i d a d e s e s t é t i c a s de l i b r o s y documentos, las cuales afectan tanto las propiedades físico-mecánicas como otras. Entre ellas debemos mencionar: laminación, restauración, blanqueo excesivo, encuademación y encapsulado. Los procedimientos a aplicar tienen como objetivo fundamental la recuperación de la integridad física y funcional de las obras, mediante la corrección de las alteraciones sufridas. Consecuentemente, los métodos curativos que se apliquen deberán enmendar los daños que por una u otra razón hayan ocurrido con el tiempo, siempre que ello no supongan mutilación o modificación de sus valores originales. La aplicación de cada procedimiento i m plica gran responsabilidad. La r e s t a u r a c i ó n exige r e n u n c i a a toda p a r t i c i p a c i ó n creadora y respeto a l o que el autor hizo y quiso transmitir. Por eso, la restauración actual más que arte es técnica, gracias al conjunto de métodos científicos interdisciplinarios que se aplican, los que brindan al trabajo garantía y rigor. Existen cuestiones puramente económicas en relación con lo adecuado o no de la restauración, la encuademación y otros procedimientos. La aplicación de cada uno de ellos depende de muchos factores y a la larga es una solución de compromiso. 63

En la historia de la laminación han sido utilizados muchos métodos para el reforzamiento del papel. Inicialmente se aplicaba cola animal o de almidón en capas delgadas con gasa o seda. Estos sistemas eran usados conjuntamente con papel y adhesivos naturales, pero la laminación que se lograba era débil y quebradiza. La laminación con seda, utilizada en el siglo pasado, arrojó buenos resultados en el orden de la eficiencia, aunque este procedimiento era lento y laborioso. Esto convelió a que se comenzara a laminar con acetato de celulosa. Este procedimiento era considerado como el más económico. La laminación con acetato puede mejorar las propiedades de permanencia y durabilidad de los documentos a un costo razonable. N o obstante, es un proceso drástico en el que se utilizan solventes que posteriormente migran al soporte y dado que el sellado de la película no está libce de g*ses, las reacciones en el soporte no son detenidas; también se i n crementa la resistencia al rasgado y la deslaminación resulta muy difícil. E n la actualidad, debido a sus inconvenientes este método se utiliza solo en casos muy especiales. Existen otras opciones que contrarrestan estas desventajas como son: la utilización del papel tissue, la que reduce la resistencia al rasgado, la aplicación de películas de polietileno y poliester, así como resinas aerificas. Una fuerte tendencia practicada por muchos laboratorios hace algún tiempo fue el blanqueo excesivo mediante h i pocloritos, cloramina T etc. E l blanqueo químico tiene un efecto muy dañino sobre el papel, ya que debido a su estructura, este soporte tiende a retener todo lo que absorbe; de ahí que los materiales utilizados en un proceso de re64

ducción de color, deben ser inocuos y no acortar la vida del mismo. Aunque las operaciones de desacidificación y lavado resultan costosas, se hacen imprescindibles en estos casos. La e n c u a d e m a c i ó n es otro procedimiento ampliamente utilizado. Constituye una medida drástica, con la cual se destruyen evidencias bibliográficas, pues son alteradas la historia de la tecnología del libro y la procedencia. Otro elemento importante es que muchas veces se utilizan para ello materiales de inferior calidad que los originales, con lo que se altera la integralidad y función protectora de los mismos. Por otra parte, si un libro impreso en papel hecho a mano, se hace más frágil por exceso de cargas o del deterioro y es reencuadernado sin un lavado previo del papel, las páginas se tornarán aún más frágiles prematuramente y presentarán problemas estructurales. Los materiales utilizados en la e n c u a d e m a c i ó n y r e s t a u r a c i ó n deb e r á n ser permanentes y durables para evitar los f e n ó m e n o s de m i g r a c i ó n y las deformaciones. Los adhesivos inestables, los papeles de mala calidad y el abuso de costuras dañan los libros y son los responsables de l a p é r d i d a de m u c h o s ejemplares valiosos Las costuras nuevas pueden ser perjudiciales cuando las perforaciones anteriores no son aprovechada y ocasionan daños estructurales. E l encapsulado c o n poliester ofrece ventajas desde el punto de vista de la conservación y es un procedimiento muy utilizado actualmente. Encapsular un documento le ofrece mucha protección con alteraciones mínimas, por lo que muchos autores la consideran la forma más efectiva de preservarlo. N o obs-

tante, aumenta significativamente el peso y volumen de los documentos y resulta costoso. Por otra parte se ha observado un proceso de envejecimiento de los poliesteres con producción de compuestos que a largo plazo pueden provocar amarillamiento del soporte y propiciar el ataque biológico en caso de que el contenido de humedad del papel sea alto. En general, todos los procedimientos antes mencionados constituyen herramientas importantes como tratamientos de preservación cuando son aplicados correctamente, en el momento preciso.

6.5. Factores b i o l ó g i c o s Consideraciones generales Los factores biológicos constituyen sin lugar a dudas, un serio problema en los archivos, bibliotecas y museos. Ellos juegan un importante papel en el deterioro de nuestras colecciones. Estos agentes tan dañinos se desarrollan en ambientes propicios, especialmente donde existan altas humedades relativas y temperaturas. La actividad biológica está relacionada con el lugar donde estén ubicadas dichas instituciones, con los documentos y materiales que en ellas sean conservados, así como con el trabajo que desarrolle el personal. Entre los enemigos biológicos deben ser considerados los roedores, insectos, microorganismos (bacterias y hongos), y a veces, plantas inferiores. Ellos provocan alteraciones químicas, mecánicas y cromáticas en los soportes. Los daños observados con mayor frecuencia son los provocados por insectos y hongos. Acerca de estos agentes debemos conocer los grupos que se caracterizan por el mismo tipo de ataque y adicional-

mente, algunas especies que han sido señaladas como muy peligrosas, lo cual nos permitirá tomar las precauciones necesarias, en un tiempo breve, en el caso que sean detectadas.

6.5.1. Roedores E l papel no constituye el medio de alimentación idóneo para estos agentes. Acuden a los depósitos de documentos casi siempre, en busca de restos de alimentos y desperdicios existentes en los locales y almacenes. Cuando invaden y no son detectados y eliminados rápidamente, pueden ocasionar graves daños químico y físicomecánico a los documentos. Los roedores habitan en los ambientes cálidos, húmedos y sombríos, por lo que los climas tropicales les son muy favorables. Invaden los depósitos a través de las puertas, ventanas, techos, pisos y túneles por ellos excavados. Utilizan el papel y otros materiales para construir sus nidos. Además de los daños que estos agentes pueden ocasionar a las colecciones, también constituyen un peligro potencial en sentido epidemiológico, ya que transmiten enfermedades fatales para el hombre. Los más frecuentes son los ratones y las ratas.

Ratones E l roedor más común en los archivos y bibliotecas es el ratón doméstico. Esta especie es capaz de invadir cualquier tipo de edificación. Los daños que ocasionan están relacionados con la destrucción que provocan en los materiales, lo que hacen para construir sus nidos; ellos depositan orina y excrementos sobre los documentos. 65

Sus poblaciones se multiplican rápidamente. Cuando mueren, sus cadáveres constituyen una fuente de alimento para los antrenos y probablemente también para los coleópteros. Por otra parte, ellos pueden roer el aislamiento de los cables eléctricos, ocasionando cortocircuitos e incendios. Algunas enfermedades y ectoparásitos están asociados a los ratones y a sus nidos. E l ratón doméstico gusta de ocultarse y por lo general tiene hábitos nocturnos. Vive en un territorio situado a escasa distancia del nido. La distancia que suele recorrer un ratón no supera un círculo de unos 9 metros de circunferencia. Los machos son muy territoriales, motivo por el cual habrá que practicar métodos de lucha eficientes en los lugares donde se encuentren sus excretas. Viven en el exterior durante todo el año, pero i n vaden los edificios, particularmente en otoño, en las regiones templadas. Los ratones alcanzan la madurez sexual al cabo de 35 días y cada carnada suele contar con seis crías, pudiendo parir una hembra aproximadamente cada 50 días. N o es raro encontrar nidos comunitarios de ratones, en los que varias hembras comparten con sus progenias y los descendientes de esta. Se reproducen durante todo el año si viven en el i n terior de un edificio, en tanto que si viven al aire libre tienen períodos de celo, con momentos de auge en primavera y otoño. Se alimentan de múltiples productos de origen humano y de insectos muertos hallados en el interior de los edificios. A l parecer no necesitan agua en abundancia para beber, pero la consumen si disponen de ella. En el curso de su actividad nocturna, dejan heces en los l u gares por los que han pasado. Otras se66

ñales de infestación de ratones son las marcas de dientes, los agujemos descoloridos en suelos y paredes, y el olor acre de su orina.

Ratas De ellas existen muchas especies, las cuales pueden invadir los edificios en busca de alimentos y refugio, l a más frecuente en las ciudades es la rata noruega. Las ratas constituyen un peligro para las colecciones por su costumbre de roer los papeles, libros y otros materiales, para construir sus nidos. Las enfermedades transmitidas por las ratas han sido estudiadas profundamente. Se incluye: la peste, el tifus murino, la ictericia contagiosa, la fiebre por mordisco de ratas, la léptospirosis, y la rabia. La hembra cava a menudo un sistema de madrigueras en terrenos blandos en los que cria a su progenia. En la mayoría de los casos, la madriguera está situada en el exterior de un edificio, el resguardo. Ocasionalmente, esta actividad permite a las ratas llegar a los sótanos. En algunos casos, las ratas penetran en la red del alcantarillado y pasan a los edificios por las cañerías. Como son buenas trepadoras, en ocasiones pueden entrar en las edificaciones por encima del nivel del terreno. La rata es un animal amante de la humedad y necesita vivir cerca de una fuente de agua. Es omnívora, pero prefiere los granos, las patatas, las frutas y los huevos. Sus excrementos tienen el color de los alimentos ingeridos en los tres días anteriores. Pueden tener descendencia en cualquier época del año. E l promedio de crías de una rata suele ser de seis a ocho.

La hembra casi siempre tiene de tres a seis carnadas al año. Las crías nacen i n defensas, de color rosa, ciegas y peladas. A l cabo de 12 a 14 días abren los ojos, transcurrido un mes están listas para dejar el nido.

6.5.2. Insectos Numerosas especies de insectos causan daños al papel, cartón y otros materiales de archivos, bibliotecas y museos. Muchos de ellos son encontrados como contaminantes de libros y documentos, de los cuales han sido descritos 'alrededor de 70 especies, pertenecientes a varias familias y órdenes. Estos agentes ocasionan daños, fundamentalmente de tipo físico-mecánicos y alteraciones cromáticas a los soportes que infestan. Cada uno producen un tipo de erosión biológica de aspecto muy característico que permiten su identificación por los especialistas. Pueden llegar a los depósitos anidados en el polvo, arrastrados por el viento o acom-

pañando materiales contaminados. Su acción destructiva es muy intensa en los climas tropicales, donde las altas humedades y temperaturas ambientales propician su desarrollo. Muchas de las especies que atacan los libros y documentos son geopolitas; otras, tienen especificidad por zonas geográficas determinadas. Los insectos poseen mecanismos de adaptación muy poderosos, lo que les permite sobrevivir en condiciones extremas, incluso en presencia de insecticidas. Ello los convierte en potentes enemigos. Los grupos que encontramos con mayor frecuencia, en archivos y b i bliotecas son metazorios invertebrados de seis patas. Tienen el cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen y presentan una envoltura de naturaleza proteicoquitinosa. Los más comunes son las cucarachas, trazas, polillas, brocas y piojos del libro. En la tabla 5 se explican los insectos encontrados en archivos y bibliotecas con mayor frecuencia.

67

T a b l a 5. I N S E C T O S F R E C U E N T E M E N T E E N C O N T R A D O S E N ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS ORDEN

FAMILIAS

NOMBRE COMUN

i Blattoidea

Blattidae Blattellidae

TIPOS D E D A Ñ O S

Cucarachas

Erosión superficial con contornos irregulares. Erosión superficial con contornos irregulares mucho menores que el producido por las cucarachas.

Zigentoma (Thysanura)

Lepismatidae

Pececillo de plata, trazas

Corrodentia

Liposcelidae

Piojo del libro

Diminutas abrasiones superficiales con contornos irregulares.

Isoptera

Mastotermitidae Hodotermitidae Rhinotermitidae Termitidae Kalotermitidae

Termitas

Huecos profundos, galerías de trayectorias irregulares, erosiones que comienzan en la tapa y avanzan hacia el centro del libro. A veces todos los volúmenes son destruidos.

Polillas (carcomas) Escarabajos

Túneles circulares espirales que se extienden de los márgenes al centro de los volúmenes. Orificios irregulares y a veces huecos profundos que contienen heces pulverizadas y excrementos.

Coleóptera

Anobiidae Dermestidae Lyctidae Nicobidae

Desde el punto de vista de su desarrollo, los insectos que dañan los materiales de archivos y bibliotecas pueden ser divididos en dos grupos: — E l p r i m e r g r u p o incluye: Cucarachas (Blattoidea) Pececillo de plata. Orden Z i gentoma (Thysanura) Piojo del libro (Corrodentia) Termitas (Isópteros). Su estadio inicial es el huevo. Cuando maduran producen individuos llamados ninfas; ellos parecen adultos y se diferencian principalmente en tamaño, siendo considerablemente más pequeños en las primeras etapas del desarrollo. Las ninfas no 68

tienen alas pues estos órganos son característicos del estado adulto. Cuando los adultos no tienen alas, el ciclo de desarrollo es: huevo —» larva —» adulto Cuando los adultos tienen alas, el ciclo de desarrollo es: huevo —* larva —* ninfa —* adulto Las alas aparecen en el estadio de ninfa. E l segundo g r u p o incluye a los C o l e ó p t e r o s . Sufren una metamorfosis complicada. D e l huevo emergen las larvas que son vermiformes, con un cuerpo blando, a veces recubierto con cerdas. A l final del período larvario, los i n -

sectos se transforman en pupa y luego pasan a adultos. E l periodo larvario es el mas peligroso para el soporte. Las larvas consumen cantidades importanes de celulosa. Las pupas, con rasgos similares a los adultos, están envueltas en una túnica ligera, la que se rompe cuando ellos cambian a adultos. Las pupas ni se mueven, ni comen, sus cuerpos blandos y pálidos oscurecen y crecen sustancialmente cuando están próximas a ser adultas. E l hecho de que existan grupos con ciclos de vida diferentes, complica el problema para los conservadores, pues hace más d i fícil su erradicación y control.

6.5.2.1.

Características principales de los insectos frecuentemente encontrados en archivos y bibliotecas

Orden: Blattoidea. Familias: Blattellidae, Blattidae Nombre común: Cucarachas. Existen alrededor de 2.500 especies pertenecientes a este orden. Viven en climas cálidos y algunas especies han comenzado a ser cosmopolitas y a extenderse a climas fríos, viviendo exclusivamente en habitaciones de casas habitadas. Estos ortópteros tienen una metamorfosis incompleta, pasando del huevo a la ninfa y después a la fase adulta; sus especies desarrollan una gran resistencia y crean defensas contra los insecticidas y las condiciones adversas. Les gustan los lugares húmedos y sombríos. Proliferan rápidamente en almacenes y depósitos donde son atraídos en busca de

restos de alimentos. Donde invaden, provocan daños a los materiales almacenados. Ocasionan daños en las superficies de los documentos y en las encuademaciones. Las especies que con mayor frecuencia infestan los archivos y bibliotecas son: Blattela germánica L . (Cucaracha germánica) Blatta orientalis L . (Cucaracha oriental) Periplaneta americana L . (Cucaracha americana) Tienen hábitos nocturnos y requieren alta humedad para sobrevivir, razón por la cual usualmente residen cerca de fregaderos, baños, sótanos y desagües. Son capaces de trepar a través de superficies suaves tales como los vidrios. La duración del ciclo de vida varía de una especie a otra y se modificada dentro de cada especie dependiendo del medio ambiente circundante. Las cucarachas son omnívoras. Comen desechos animales y humanos. En relación con los materiales de archivo, prefieren papel, adhesivos y gomas, cueros y pergaminos. Las cucarachas producen erosiones superficiales irregulares, y ocasionalmente manchas blanquecinas, agujeros en forma de comas en el papel y pergamino. Las manchas son producidas por el líquido fecal de estos insectos. Orden: Zygentoma (Tysanura) Familia: Lepismatidae o Bristtelails Género: Lepisma Nombre C o m ú n : Pececillo de plata Esta familia incluye 200 especies. Estos insectos han sido encontrados en muchos países con climas templados, subtropicales y tropicales. La especie más difundida que infesta los archivos, bibliotecas y museos es Lepisma saccha69

riña, L . (Pececillo de plata). Vive en lugares húmedos ya que necesitan cierta cantidad de agua para sobrevivir. Tiene hábitos nocturnos, se esconde durante el día, detrás de la madera, pinturas, dentro de libros, etc y sale de noche en busca de alimentos. La hembra deposita sus huevos (uno, o a lo sumo dos o tres) en escondites, fuera de su trayectoria. Las ninfas tienen la misma apariencia que los adultos cuando empollan, y difieren de ellos en color y tamaño. La magnitud del ciclo de vida depende de las condiciones c l i máticas. E l pececillo de plata se alimenta de materiales que contienen almidón (por ejemplo de origen vegetal, adhesivos), constituyentes del papel y telas de algodón. Ellos prefieren el papel hecho de celulosa pura y necesitan pequeñas cantidades de proteínas, las que pueden encontrar en insectos muertos y gomas de origen animal. Son muy dañinos a las fotografías porque destruyen el papel y la gelatina. Este insecto produce erosiones superficiales irregulares diferentes en tamaños a los ocasionados por las cucarachas ya que es mucho más pequeño. Orden: Corrodentia Familia: Liposcelidae Genero: Liposcelis Nombre Común: Piojo del libro Este orden incluye cerca de 1000 especies. Ellos son los enemigos más pequeños de los materiales de archivos y bibliotecas y son observables a simple vista. La especie cosmopolita encontrada con mayor frecuencia es Liposcelis divinatorius (Piojo del libro). E l piojo del libro vive generalmente sobre materiales de origen vegetal y ani70

mal. A veces es encontrado en documentos, en páginas de libros, en encuademaciones y en estructuras de maderas previamente dañadas por hongos. Se alimentan de hongos y restos de otros insectos muertos. Esto explica el por qué estos insectos pueden ser encontrados en el yeso de edificaciones reconstruidas y en áreas húmedas; también explica su ausencia en lugares secos y bien ventilados. Causan daños significativos a los adhesivos del papel, hervarios y colecciones entomológicas, haciendo muchos huecos finos y superficiales de contornos irregulares. Este tipo de erosión no es fácilmente detectable por un inexperto. Orden: Isóptera Familias: Mastotermitidae Hodotermitidae Rhinotermitidae Termitidae Kalotermitidae G é n e r o s : Reticulitermes, Kalotermes, Cryptotermes Nombres comunes: Termitas u hormigas blancas. Este orden incluye cerca de 1800 especies distribuidas por todo el mundo. Su habitat se extiende entre las latitudes 50° N y 45° S. De todas esas especies, 130 son dañinas a las construcciones. Pueden ser divididas en dos importantes grupos, en dependencia del lugar donde aniden: — T e r m i t a s s u b t e r r á n e a s : A este grupo pertenecen todas las familias, excepto la Kalotermitidae. Son aproximadamente 120 especies. Sus nidos son construidos en la tierra o en madera húmeda en contacto con la tierra. Rhinotermitidae {Reticulitermes lucífugus) es muy frecuente en países del área mediterránea, anidan en raices de

los arboles próximos a los edificios, maderas estructurales, i n cluso sobreviviendo sin contacto con la tierra. (Fig. 6) — Termitas de los bosques: A q u í se agrupan 13 especies de la familia de las Kalotermitidae. Los nidos son construidos en maderas previamente erosionadas por i n sectos. Ambos grupos de termitas atacan igualmente a las colecciones de documentos y llegan a los depósitos a través de la madera de los muebles o galerías construidas a lo largo de las paredes. La luz les es muy adversa, por lo que se cobijan en bloques y materiales compactos, ocasionando grandes daños, que no se observan en la superficie. Se alimentan de la celulosa pero no obstante prefieren las maderas, especialmente las suaves. Las que producen los efectos más destructivos en archivos y bibliotecas son: Familia: Rhinotermitidae Especies: Reticulitermes lucifugus Rossi Reticulitermes lucifugus var. santorensis Reticulitermes flavipe Familia: Kalotermitidae Especie: Kalotermes flavicolis Cryptotermes brevis Kalotermes flavicolis raramente daña libros y documentos, pero sí otros bienes culturales. Las termitas, al igual que las abejas, avispas y hormigas, son insectos sociales, viven juntas, formando colonias bien organizadas. E l número de individuos en una colonia varía de una especie a otra, oscilando entre 1000 y un millón. Dentro de las colonias, pueden ser identificadas las castas reproductivas (rey, reina y reproductivas suplemen-

tarias) y las castas estériles (obreras y soldados). E l ciclo de vida de las termitas se desarrolla en la forma siguiente: Huevos —* ninfas —* obreras, soldados Las ninfas son similares a las obreras y sólo se diferencian de ellas en que son más pequeñas. Estos insectos ocasionan grandes daños en poco tiempo. Cavan huecos y galerías en los materiales que infestan. Las termitas subterráneas son las más devastadoras y generalmente atacan documentos húmedos y contaminados por microorganismos. Orden: Coleóptera Familias: Anobiidae Cerambicidae (en maderas) Dermestidae Lyctidae Nicobidae Géneros: Anobium, Xestobium, Hylotrupes, Lyctus, Nicobium Nombre común: Escarabajos, carcomas Los coleópteros constituyen un gran grupo de insectos que dañan libros y documentos, a veces masivamente. La familia Anobiidae incluye 1200 especies y la Dermestidae aproximadamente 1000. Haciendo una clasificación porcentual de las infestaciones por ellos producidas en archivos y bibliotecas, estos agentes causan el 9 0 % de los daños en varios países (Figs. 7 y 8). Su ciclo de vida es característico. Ponen sus huevos en pequeños huecos o hendiduras en superficies irregulares de materiales como maderas y libros. Las larvas emergen de la superficie del huevo en contacto con el material y comienzan a cavar galerías. 71

En el estado inicial de desarrollo, las larvas son muy pequeñas. Su tamaño se incrementa en etapas subsecuentes. Parte del material con el cual son construidas las galerías es comido, digerido y excretado. E l diámetro de las galerías aumenta a medida que las larvas se desarrollan. E l material dañado puede tener de 2-3 larvas por c m \ Cuando las larvas se han desarrollado totalmente se protegen en una pequeña cámara más ancha que las galerías y a h í ocurre la transformación en pupas. Tan pronto como los insectos llegan al estado adulto, taladran la superficie que los separa del exterior, emergen, se aparean y ponen sus huevos después de cierto tiempo, el que varía de una especie a otra. La familia Anobiidae la integran especies cosmopolitas, que frecuentemente infestan archivos y bibliotecas. Estas son: Anobium punctatum (carcoma de los muebles) Stegobium paniceum L. (carcoma de las drogas o escarabajo del pan), Xestobium rufovillosum, y Nicobium castaneum. principalmente. La duración de su ciclo de vida varía de una especie a otra y puede ser modificado dentro de ciertas especies, dependiendo de la humedad y la temperatura del medio externo. La familia Dermestidae está integrada por especies muy cosmopolitas, siendo las más frecuentemente encontradas en los archivos las siguientes: Dermestes lardarius L . (Carcoma del tocino). Attagenus piceus L . (Carcoma de las alfombras). Attagenus peílio L . (Carcoma de las pieles). Anthrenus verbosa L . (Gorgojo de tejidos). Anthrenus museorum L . (Gorgojo de museos). 72

La familia Lyctidae está muy extendida en Europa. Los lictidos excavan galerías en sentido paralelo a la fibra de la madera y producen un serrín harinoso cuyo tacto es similar al talco. E l diámetro de los orificios es pequeño menor a 2-3 m m . Lyctus bruneus es una especie frecuente en climas mediterráneos. Estas especies de coleópteros realizan metamorfosis completa, es decir, pasan de huevo a larva, de esta a pupa, ninfa y luego a insecto adulto. Varían en cada región, en dependencia de las condiciones climáticas. E l daño es causado casi exclusivamente por las larvas, las que hacen huecos de formas irregulares y galerías superficiales. Las galerías contienen excrementos y desperdicios animales pulverizados. A l final de la etapa larval hacen cavidades más profundas, donde se depositan y endurecen. Dermestidae dañan frecuentemente las pieles, encuademaciones de pergaminos, adhesivos de origen animal, ropas de lana y seda. Destruyen colecciones entomológicas y comen materiales vegetales como papel, maderas y alimentos almacenados. También a veces dañan las redes eléctricas, provocando corto circuitos, por lo que resultan muy peligrosos en nuestras instituciones. Cerambycidae se encuentra frecuentemente en madera expuesta a climas mediterráneos. La especie más conocida en Europa es Hylotrupes bajulus. Su ciclo de vida es muy largo, puede durar entre uno y ocho años dependiendo de la temperatura. Los adultos tienen un tamaño de 10-20 m m . Producen orificios ovales de 5 mm aproximadamente (Fig. 9 y 10). 6.5.3. Microorganismos Consideraciones generales Los microorganismos son los representantes más antiguos de los seres vivos en la Tierra. Su aparición data de 1500

millones de años. Como su nombre lo indica son organismos muy pequeños, la mayoría de los cuales tienen dimensiones microscópicas. Se incluyen entre ellos organismos que difieren ampliamente entre sí en su forma, ciclo biológico y modo de vida. Por el hecho de abarcar sobre grupos tan diversos en una disciplina única, la Microbiología, se justifica desde varios puntos de vista: — Desde el punto de vista morfológico, por la ausencia de una ordenación de las células en tejidos. — Desde el punto de vista ecológico, por las extensas interacciones entre los distintos grupos. — Desde el punto de vista metodológico, por la similitud entre las técnicas empleadas para el estudio de los diferentes grupos. En dependencia de su estructura celular, existen microorganismos monocelulares, como las bacterias, actinom i c e t o s y p r o t o z o o s , y los hay pluricelulares, entre ellos, muchas algas y ciertos hongos. Algunos microorganismos se clasifican dentro del reino vegetal, como ocurre con las algas, ya que al igual que las plantas superiores, poseen clorofila, tienen sus células contenidas en una membrana celulósica, muchas especies producen almidón como material de reserva y su nutrición es autótrofa, es decir, que no dependen de la materia orgánica existente en el exterior. Sin embargo, la mayoría de ellas pueden utilizar como fuente de energía las sustancias orgánicas del medio exterior, comportándose en forma heterotrófica. La mayor parte de los protozoos son claramente animales. Algunos tienen clorofila, pero la ausencia de una mem-

brana celular verdadera los separa de ese grupo. Los virus se conocen esencialmente como agentes productores de enfermedades en plantas, animales y bacterias. Solo pueden multiplicarse dentro de las células que infectan. Son más pequeños que las bacterias por lo que no son v i sibles en el microscopio óptico. Su estructura y organización es mucho más sencilla que la de la célula bacteriana y, a pesar de ello, poseen algunas características de los microorganismos, en especial el poder de multiplicación. Las bacterias y los hongos tienen membrana celular durante la mayor parte de su ciclo biológico y, por consiguiente, se alimentan tomando el agua y las sustancias disueltas a través de la membrana celular intacta. Producen glucógeno como material de reserva. En general son heterótrofos y dependen, para cubrir sus necesidades energéticas, de un suministro externo del material orgánico apropiado. Los hongos difieren de las bacterias en el tamaño relativamente grande de sus células, en su forma de crecimiento predominantemente filamentoso y en sus métodos de reproducción. Por otra parte, las bacterias son organismos unicelulares. A d e m á s de estos grupos, existen otros que no encajan claramente en ninguno de los anteriores. Estos son las rikettsias que son de muy pequeño tamaño, 5-10 veces inferior a las bacterias, y hasta los conocimientos que actualmente existen, no tienen incidencia en nuestro trabajo. Todos los seres vivos se enfrentan con el problema de la supervivencia, el que se agrava en un ambiente desfavorable. La supervivencia de una especie depende de la estructura, el comportamiento, la 73

adaptabilidad del organismo y de la sustitución de los individuos por medio de la reproducción. Este incluye tanto el crecimiento, el que lleva consigo la acumulación de material celular a expensas del medio, como la réplica de los i n dividuos. La fisiología y el desarrollo de los m i croorganismos deben ser considerados, por consiguiente, como la superviviencia, el crecimiento y la reproducción. E l ambiente natural de un organismo viviente es por lo general complicado y rara vez constante. En ellos muchos factores del ambiente están continuamente cambiando o fluctuando. Además, los organismos pocas veces se encuentran en cultivos puros, sino que están en competencia por el alimento, el oxígeno y el espacio vital con las diferentes especies. Los productos m e t a b ó l i c o s de unos, pueden estimular o inhibir el crecimiento de otros. Las interacciones entre los componentes de una población mixta pueden ser muy complicadas. Los saprofíticos, capaces de utilizar la materia orgánica muerta, crecen vigorosamente y colonizan con rapidez los lugares apropiados. Las especies que no pueden competir con los organismos más fuertes, pero que pueden sobrevivir gracias a su capacidad de resistir las condiciones desfavorables, ocupan lugares menos ventajosos. Así, muchos parásitos prósperos crecen mejor en cultivos puros que en medios artificiales, pero en la naturaleza no pueden vivir fuera del huésped debido a la competencia con los organismos saprofíticos. Algunos ambientes se han hecho más apropiados para el crecimiento de m i croorganismos, en virtud de la acción de especies colonizadoras que escinden los materiales más complicados y pro74

ducen alimentos aprovechables para una amplia gama de organismos. Los microorganismos, tanto los saprofíticos como los parásitos, son de i m portancia para el hombre. Los saprofíticos atacan productos almacenados y pueden ocasionar serias pérdidas económicas al hombre, a los animales y a las plantas. En general, los microorganismos se hallan difundidos en todos los ambientes y en todos los ecosistemas. Se encuentran en el suelo, en el agua, en el aire, en las plantas, en los animales, en los productos alimenticios, en el organismo del hombre y en todos los objetos. Ellos y sus esporas viajan transportados por el agua y por el viento, adheridos a partículas de polvo, tierra, etc. Poseen una gran capacidad para adaptarse a las condiciones del medio en el cual habitan, utilizan una amplia gama de sustancias para nutrirse y son capaces de subsistir en condiciones ambientes muy extremas, propiedad que les permite ejercer su actividad contaminante. Por ello, juegan un importante papel en el deterioro de casi todos los materiales y objetos, especialmente los de valor cultural. U n libro, por la diversidad de materiales que lo componen, ofrece a los microorganismos una gran diversidad de elementos nutritivos para su desarrollo. Algo semejante ocurre con las pinturas, estampas, papeles decorativos, fotografías, etc, donde los microorganismos encuentran fuentes de alimentos, así como en los materiales utilizados para la confección de las obras (Fig. 11) La actividad de los microorganismos sobre libros, documentos y objetos de valor cultural en general, tiene un doble efecto negativo. Por una parte atacan a

las sustancias que les sirven de alimentos, consumiendo las fuentes carbonadas de la celulosa constituyente del papel, cloruros, sales, adhesivos etc y obtienen los nutrientes necesarios para su desarrollo, y en consecuencia, excretan productos tales como ácidos orgánicos y pigmentos, los que son depositados en los soportes provocando el deterioro de los mismos. Y por otra parte, su presencia puede provocar enfermedades al hombre que está en contacto con esos materiales contaminados, lo que estará en dependencia de su grado de patogenicidad. Existen muchas especies de microorganismos que dañan los materiales de archivos, bibliotecas y museos, de los cuales han sido identificados más de 300 especies. De los grupos microbianos conocidos, los de mayor importancia para nosotros son las bacterias y muy especialmente, los hongos.

Bacterias Atendiendo a su nivel de organización pueden ser definidas como estructuras microscópicas unicelulares, constituidas por una célula s i m p l e , sin membrana nuclear diferenciada, que se multiplican por fisión binaria o bipartición sin mecanismos sexuales verdaderos. Algunas especies poseen pared celular, en tanto que otras no. Cuando son mótiles, lo hacen gracias a una estructura filamentosa que poseen, denominadas flagelos. Las bacterias pueden clasificarse de acuerdo con su forma en cocos, (ovales 0 esferoides), bacilos, (con forma de bastón o cilindros) vibriones, (curvados, en forma de coma) y espirilos, (de forma espiral). Los cocos tienen un tamaño de 0,5 a 1 miera de diámetro. Tienden a quedar

agrupados depués de la fisión binaria y según el número o formas en que lo haga formarán: diplococos, si la agrupación es en dos; si es en cadena forman un estreptococo y si es en un racimo irregular, forman un estafilococo. Esta propiedad tiene gran importancia desde el punto de vista taxonómico. E l ciclo de vida de las bacterias es muy simple y durante el mismo, la célula pasa por dos estadios, ya que normalmente se reproducen por escisión b i naria o bipartición en la cual la célula madre da lugar a dos células hijas exactamente iguales. En algunas bacterias verdaderas han sido descritos complicados ciclos biológicos. Aunque es indudable que en algunas especies haya un notable pleomorfismo, no existen pruebas concluyentes sobre la existencia de un ciclo biológico verdadero constituido por una serie cíclica de fases en obligada sucesión. En condiciones desfavorables, algunas bacterias sufren cambios, de los que resulta la formación de esporas intracelulares, que son acúmulos de material nuclear en la célula, de los que ulteriormente se desarrolla una membrana que la rodea. Esta es la fase de reposo de los bacilos y su reproducción no ocurre hasta que reaparezcan nuevamente las condiciones favorables. En forma de esporas los microorganismos viajan transportados por el viento y pueden mantenerse viables por varios a ñ o s . Son estructuras m u y resistentes que permiten colonizar e i n festar muchos materiales. La mayoría de las bacterias son heterótrofas, es decir que obtienen la energía necesaria para sus procesos vitales a partir de sustancias orgánicas del medio, tales como carbohidratos, proteí75

ñas, etc. Para llevar a cabo estas reacc i o n e s , ellas p r o d u c e n e n z i m a s o catalizadores biológicos, las que juegan un papel fundamental en el metabolismo microbiano.

4 5 ° C Muchas especies excretan pigmentos y otras sustancias en el medio donde crecen. Todas estas características les confieren potencialidades importantes como biodeteriorantes.

En cuanto a sus condiciones de vida, normalmente se desarrollan a p H de 78 y temperatura de 25-37"C aunque muchas especies psicrofílicas toleran temperaturas inferiores a 0"C y otras, como las termofílicas, resisten más de

En la tabla 6, 6.1 y 6.2^ se relacionan los principales grupos bacterianos y los encontrados con mayor frecuencia como contaminantes en los archivos y bibliotecas.

T a b l a 6. P R I N C I P A L E S G R U P O S B A C T E R I A N O S 6.1. Bacterias G r a m - P o s i t i v a s FAMILIAS

GENEROS

CARACTERISTICAS DISTINTIVAS

Microccocaceas

Sarcinas* Micrococcus* Staphylococcus* Streptococcus* Diplococcus Leuconostoc

Agrupaciones cúbicas Agrupaciones irregulares Agrupaciones irregulares Agrupaciones en cadenas y fermentación láctica de los azúcares

Lactobaccilaceas

Lactobacillus*

Fermentación láctica de los azúcares

Propionibacteriaceas

Propionibacterium

Fermentación propíonica de los azúcares.

Corinobacteriaceas

Corynebacterium Listeria Erysipelothrix

Fermentación débilmente oxidativa

Baci laceas

Bacillus* Clostridium

Producen endosporas

Géneros frecuentes en archivos y bibliotecas.

76

6.2. Bacterias Gram-Negativas (excluyendo las fotosintéticas) FAMILIAS

GENEROS

CARACTERISTICAS DISTINTIVAS

Neisseriaceas

Neisseria Veillonela

Aerobios Anaerobios

Brucelaceas

Brucella Pasteurella Hemophilus Bórdetela

Aerobios Anaerobias

Escherichia Erwinia Salmonella Shigella

Fermentación acida de los azúcares

Aerobacter Serratia

Fermentación glicobutílica de los azúcares

Azotobacteriaceas

Azotobacter

Fijan el nitrógeno libre

Rizobiaceas

Rhizobium

Fijan el nitrógeno simbiótico

Nitrobacteriaceas

Nitrosomonas Nitrobacter*

Oxidan compuestos inorgánicos nitrogenados

Thiobacteriaceas

Thiobacillus*

Oxidan compuestos inorgánicos azufrados

Pseudomonaceas

Pseudomonas* Acetobacter* Photobacterium Zymomonas Aeromonas*

Oxidan compuestos orgánicos

Espirilaceas

Vibrio Desulfovibrio Spirillum

Aerobios Anaerobios Reducen compuestos azufrados

Enterobacteriaceas

• Géneros frecuentes en archivos y bibliotecas.

77

6.3. Otros Grupos ORDENES (-ALES) FAMILIAS (-ACEAS)

GENEROS

CARACTERISTICAS DISTINTIVAS

Mycobacterium

Bastones ácidorresistentes

Actinomyces* Nocardia* Streptomyces*

Bastones en forma radiadas

Espiroquetales

Treponema Borrelia Leptospira Spirocheta

Organismos espirales móviles

Micoplasmataceas

Mycoplasma

Pleomórficos, pequeños, falta la pared rígida

Rickettsiaceas

Rickettsias Coxiella

Pequeños parásitos intracelulares

Bedsonia (Clamidoceaceas)

Chlamydia

Pequeños parásitos intracelulares muy filtrables

Bartonelaceas

Bartonella

Parásitos intracelulares que limitan con los protozoos

Actinomicetales

* Géneros frecuentes en archivos y bibliotecas.

Hongos Desde el punto de vista evolutivo, son organismos más desarrollados que las bacterias, aunque presentan s i m i l i tud en sentido nutricional por sus características heterótrofas. N i n g ú n hongo es capaz de crecer bien en ausencia de sustancias alimenticias orgánicas, ni poseen pigmentos fotosintetizadores, ni son capaces de utilizar el dióxido de carbono como única fuente de carbono. Sin embargo, en presencia de un suministro exterior de azúcares u otro alimento orgánico, muchos hongos exhiben una sorprendente capacidad de síntesis y producen una gran variedad de sustancias orgánicas complejas. Entre estos se incluyen no solamente proteínas celulares y materiales de reserva, sino también ácidos orgánicos, enzimas, pigmentos y sustancias antibióticas. E l 78

tamaño relativamente grande de las células fúngicas distingue al grupo del de las bacterias. Los hongos son estructuras normalmente pluricelulares, con núcleo bien diferenciado y un metabolismo complejo y versátil, que les permite utilizar una amplia gama de sustancias como fuente de energía. La mayor parte de ellos son filamentosos. Los hongos filamentos, están ordinariamente muy ramificados. Poseen hifas que forman colectivamente el talo vegetativo o micelio. Su carácter filamentoso les permite una mayor diversidad de formas. En los hongos superiores, las hifas pueden agregarse para formar estructuras sólidas complejas que en algunas especies pueden alcanzar tamaños considerables.

Los hongos viven en una amplia variedad de ambientes. La mayoría prefiere los lugares húmedos, aunque algunas especies p u e d e n r e s i s t i r condiciones de sequedad. Muchos son completamente saprofíticos, alimentándose de materia orgánica no viviente. Entre estos se incluyen muchas especies perjudiciales que deterioran los alimentos, así como otros materiales y productos almacenados. Algunos son parásitos del hombre, de las plantas y de los animales.

Hongos unicelulares E l tipo más sencillo del micelio fúngico es el de los hongos unicelulares, la mayoría de los cuales poseen una membrana celular definida durante la mayor parte de su ciclo biológico. Algunos de ellos causan enfermedades a las plantas. Por el contrario, las levaduras, que normalmente son unicelulares, tienen mayor importancia en algunas industrias y en la medicina debido a sus potencialidades metabólicas. Estos organismos probablemente han degenerado hasta la condición unicelular desde un estadio previo filamentoso. Incluso, aquellas especies que son predominantemente unicelulares, pueden en ciertas condiciones de cultivo producir pseudomicelio o cadenas celulares muy parecidas a las hifas de los hongos normales. Las células de las levaduras ordinariamente son globosas o elipsoidales, pero en ocasiones son casi cilindricas. Están rodeadas por una membrana c e l u l a r d e f i n i d a , delgada y elástica en las células jóvenes, pero que puede hacerse gruesa y rígida en las de mayor edad. En algunas especies la célula de levadura puede estar embebida en una

capa capsular mal definida. Cuando son jóvenes, contiene una masa citoplasmática más o menos homogénea, en la cual están las vacuolas, granulos y otras sustancias. Poseen un núcleo bien definido. En condiciones favorables las células de las levaduras se multiplican con rapidez. La mayor parte de las especies lo hacen por gemación. U n a pequeña protuberancia o yema crece en la célula materna, aumenta de tamaño hasta alcanzar aproximadamente el de aquella y por último se estrangula y separa de ella. Las yemas se desarrollan en uno o más lugares definidos de la célula materna según la especie. Algunos grupos de levaduras exhiben una escinsión binaria en forma similar a las células bacterianas. Ambos métodos de multiplicación conducen a la formación de nuevas células. Varias especies de levaduras producen esporas, pero estas se forman de una manera diferente que las endosporas bacterianas.

Hongos filamentosos La mayoría de los hongos son filamentosos y poseen una masa de hifas ramificadas. Estas pueden ser aseptadas o no tabicadas, consistiendo entonces el micelio en una sola célula plurinucleada, o pueden estar regularmente tabicadas desde un estadio precoz de su des a r r o l l o . Las formas a s e p t a d a s , características de los hongos inferiores o ficomicetos, se consideran como las más primitivas. E l crecimiento en longitud de una hifa cenocítica individual se produce en su extremo o cerca de él. Las ramificaciones se desarrollan a partir de puntos colocados mucho más atrás a lo largo de la hifa y crecen a su vez por 79

el alargamiento de sus porciones apicales.

supervivencia de los hongos que las producen.

La membrana del extremo en crecimiento es delgada y extensible, y el c i toplasma es homogéneo. A lo largo de la hifa existe una corriente citoplasmática activa, así como de los granulos en él contenidos y es probable que los materiales nutritivos sean llevados de esta manera hacia el extremo en crecimiento y ramificaciones o para el desarrollo de los órganos reproductores. Los núcleos son pequeños y están generalmente en el citoplasma.

Entre las hifas del mismo micelio pueden observarse considerables diferencias de formas. Las hifas portadoras de los cuerpos reproductores no sólo d i fieren de las vegetativas en el modo de ramificarse, en la pigmentación y en la respuesta a estímulos externos, sino que el micelio puede estar formado por uno o más tipos de hifas puramentes vegetativas.

Las hifas de los hongos superiores están tabicadas, de ordinario, el septo no se extiende por completo a través de la hifa, sino que deja un poro central por el cual existe una continuidad protoplasmática entre célula y célula. E l c i toplasma y los núcleos pasan a través de estos poros de una célula a otra. Por consiguiente, una hifa tabicada no está completamente dividida en compartimentos separados. Es posible verificar el flujo citoplasmático y la migración nuclear, pero los septos parciales incrementan la rigidez de la hifa. Las células de un micelio tabicado se vacuolizan a medida que envejece. Los cuerpos de fructificación de los hongos superiores se forman a partir de micelios tabicados. Entre las hifas de la misma especie se establecen libremente anastomosis o i n tercambios en la cual los núcleos emigran de una a otra a través de estos puentes. Este proceso tiene gran significación en los ciclos biológicos de los hongos (Figs. 12, 13) Las células de hifas filamentosas de algunas especies, como por ejemplo, las de Fmarium, pueden redondearse y rodearse de una gruesa membrana y formar los clamidiosporas, las que son resistentes a las condiciones adversas y pueden jugar un papel importante en la 80

La reproducción de los hongos se realiza habitualmente por esporas. Las esporas de cada especie son notablemente uniformes en tamaño y estructura. Estas cualidades se utilizan ampliamente en la clasificación de los hongos. Normalmente, las esporas se separan con facilidad del micelio paterno. Algunas son esparcidas por mecanismos especiales y a menudo complicados. Son pequeñas y fácilmente transportadas por el viento y otros agentes; de este modo son dispersadas a distancias considerables. Esta facilidad de diseminación es un factor principal para la colonización por los hongos de los ambientes apropiados. E n condiciones adecuadas las esporas germinan y de ellas nacen hifas jóvenes. La mayor parte de los hongos producen más de un tipo de espora. Lo más frecuente es la producción en gran número de esporas originadas asexualmente (el llamado estadio imperfecto). Estas dan lugar a la reproducción asexual. Frecuentemente, cuando las condiciones son menos favorables, bien sea por la disminución de nutrientes o por otras causas, la mayor parte de los hongos pasan al estadio perfecto. Entonces, en muchas especies, las esporas se producen como consecuencia de la fusión de las células diferenciadas, dando lugar a la reproducción sexual.

La mayoría de los hongos son muy variables, tanto en condiciones naturales, como en los cultivos de laboratorio. Algunas veces la variación está influenciada por cambios en las condiciones ambientales. E l hongo regresa a la forma original cuando revierten los cambios ambientales. Además de estas variaciones no genéticas, también ocurren cambios que tienen una base genética. Los hongos son afectados por muchas influencias ambientales, como la naturaleza y la concentración del suministro nutritivo, la humedad, la temperatura, la luz y la concentración de hidrógeno. Los cambios en estos factores pueden inducir grandes modificaciones morfo-

lógicas y fisiológicas, que hacen difícil el reconocimiento del hongo y alteran su comportamiento en general. En cuanto a sus condiciones de vida, normalmente se desarrollan a p H de 46, humedades relativas superiores la 7 0 % y temperaturas más bien elevadas, próximas a los 30 C , aunque en sentido bioenergético, las oscilaciones de los parámetros antes mencionados favorecen extraordinariamente la germinación de las esporas fúngicas. En la tabla 7, se relacionan los principales grupos fúngicos y los encontrados con mayor frecuencia como contaminantes de archivos y bibliotecas.

T a b l a 7. P R I N C I P A L E S G R U P O S F U N G I C O S CLASE

GENERO (grupo)

CARACTERISTICAS DISTINTIVAS Micelio no tabicado Esporas asexuales endógenas en sacos Esporas sexuales estructuralmente variables

Ficomicetos

Rhizopus* Mucor* Hongos acuáticos

Ascomicetos

Aspergillus* Penicillium* Hongos verdaderos* Neurospora

Basidiomicetos

Hongos superiores*

Deuteromicetos (Hongos imperfectos)

La mayor parte de los Micelio tabicado, esporas asexuales exóbiodeteriorantes genas, esporas sexuales ausentes

Micelio tabicado Esporas asexuales exógenas Esporas sexuales en el interior de aseas

Micelio septado, esporas asexuales exógenas, esporas sexuales en la superficie de los basidios (basidiosporas)

Géneros o grupos mas frecuentes en archivos y bibliotecas.

81

7. A C T I V I D A D D E L O S M I C R O O R G A N I S M O S E N E L B I O D E T E R I O R O

7.1. Consideraciones Generales Los problemas generados por los agentes biológicos, particularmente por los microorganismos en los archivos, b i bliotecas y museos son conocidos. Estos agentes provocan un daño colosal a nuestras colecciones y los perjuicios toman serias magnitudes en los paises tropicales, por la influencia de las altas humedades relativa y la temperatura, así como las oscilaciones de éstos parámetros. Generalmente los agentes que dañan el papel y otros materiales, actúan sobre su propia estructura y lo hacen en las condiciones bajo los cuales son almacenados. Los microorganismos participan en el deterioro y envejecimiento de casi todos los materiales y objetos existentes. En los libros, documentos, manuscritos, pinturas y objetos de valor cultural, encontramos como factor común, la presencia de sustancias orgnicas susceptibles de ser metabolizadas por los microorganismos. Como resultado de estas reacciones los objetos y materiales envejecen y se deterioran, es decir, que en ellos ocurren transformaciones específicas a nivel molecular que ocasio-

nan daños característicos, apreciables macroscópicamente. En los documentos antiguos y deteriorados se aprecian con frecuencia d i ferentes tipos de daños. En ocasiones encontramos que el papel se torna amarillo y quebradizo, que las tintas están oxidadas y han producido perforaciones en el soporte. En ocasiones nos encontramos un ataque insectario extenso pero el papel mantiene sus características químicas principales. A veces observamos manchas de diferentes tipos o, en el peor de los casos, nos encontramos todos los tipos de daños en un mismo documento. Las manchas coloreadas que se observan con frecuencia sobre libros y documentos suelen ser producidas por pigmentos excretados por los microorganismos durante su crecimiento. Muchas bacterias y levaduras ocasionan este tipo de manchas. En la tabla 8 se relacionan los géneros bacterianos encontrados como contaminantes en archivos, así como las fuentes de las cuales han sido aislados, los metabolitos que producen y sus actividades deteriorantes.

83

T a b l a 8. B A C T E R I A S C O N T A M I N A N T E S E N C O N T R A D A S E N ARCHIVOS GENERO

FUENTE DE AISLAMIENTO

METABOLITOS QUE PRODUCE proteasas amilasas

ACTIVIDAD DETERIORANTE Degradación de los componentes del soporte

Acinetobacter

Papel, ambiente

Bacillus

am i lasas Materiales orgánicelulasas cos, ambiente ácido láctico

Manchas violáceas, acidificación, y deterioro de las fibras celulósicas

Cellvibrio

Papel, cartón, tex- proteasas, tiles ácido acético

Decoloración y acidificación del soporte

Lactobacillus

Materiales cos

Acidificación del soporte

Micrococcus

proteasas Materiales orgáni- lipas as cos, ambiente ácido acético ácido láctico

Decoloración y acidificación del soporte

Pseudomona

Materiales cos

glucosa oxidasa orgáni- lipas as proteasas ácido láctico ácido acético

Manchas pigmentarias, tonos amarillos, decoloración, acidificación

Staphylococcus

Papel, textiles, am- ácido láctico biente ácido acético

Manchas amarillas y crema, acidificación

Streptococcus

Papel, textiles, am- proteasas biente ácido acético

Acidificación del soporte. Degradación del soporte

orgáni-

celulasas

Los hongos producen manchas muy características de diferentes colores, texturas y tonalidades, resultado del crecimiento micelal. Además de los pigmentos y manchas micelares, durante el metabolismo microbiano los componentes mayoritarios son degradados. E n tonces se producen ácidos orgánicos, entre otros, oxálico, fumárico, acético y láctico, los cuales se depositan sobre el soporte, acidificándolo y debilitándolo. Es decir, además de las afectaciones cromáticas se producen daños químicos. En

84

este caso el documento ha sido biodeteriorado. En la tabla 9 se relacionan los géneros fúngicos encontrados como contaminantes en archivos, así como las fuentes de las cuales han sido aislados, los metabolitos que producen y sus actividades deteriorantes. E l aspecto morfológico macroscópico y microscopio de algunos de los hongos indicados se muestran en las figuras 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20 y 21.

Tabla 9. H O N G O S C O N T A M I N A N T E S E N C O N T R A D O S E N A R C H I V O S GENERO

FUENTE DE AISLAMIENTO

METABOLITOS QUE PRODUCE

ACTIVIDAD DETERIORANTE

Alternaría

Materiales orgánicos y ambiente

Aspergillus

Amilasas, celulasas, glucosa oxidasa, ácido Manchas micelares de diferentes Materiales orgánicos y cítrico, ácido láctico, colores. Degradación, y acidiambiente ácido fumánco, ácido ficación malico

Candida

Materiales ambiente

Cephalosponum

Papel, materiales sintéticos, textiles

Acido l á c t i c o , á c i d o Manchas micelares tonos pardos u c c í n i c o , ácido fóroliváceos. Acidificación mico

Chaetomium

Papel, cartón, pieles, fotodocumcntos

Celulasas, ácido acético, acido láctico

Cladosporium

Decoloración del papel. AcidiMateriales orgánicos, Proteasas, ácido láctificación. Manchas micelares fotos, cintas magnético, ácido acético azul-violeta y o rosa cas, ambiente

Fusarium

Materiales orgánicos y Celulasas, ambiente tico

Gliocladium

Papel y cartón

Celulasas, ácido acético Manchas pardas y rosa

Mucor

Materiales ambiente

Proteasas, ácido acético, ácido oxálico

Paecilomyces

Papel, textiles, fotografías

Celulasas, ácidos acé- Manchas micelares color pardo. tico, ácido celobiónico Degradación de fibras. Acidioxálico ficación

Penicillium

Materiales ambiente

Lipasas, celulasas, proteasas, ácido oxálico, ácido láctico

Manchas micelares tonos verdes. D e g r a d a c i ó n de fibras. Acidificación

Phoma

Papel y textil

Celulasas, proteasas, ácido acético

Manchas micelares color pardo oscuro afectan las fibras celulósicas

Rhizopus

Materiales ambiente

Proteasas, lipasas, ácido láctico, ácido succínico, ácido fórmico

Manchas miceliares color pardo pigmentos. Acidificación

Sporotrichum

Papel

Celulasas, ácido celobiónico, ácido láctico

Manchas miceliares color blanco pigmentos pardos rompen las fibras celulósicas

Stachybotrys

Materiales orgánicos

Celulasas, proteasas, acido celobiónico

Manchas pardo-oscuro afectan las fibras celulósicas

Trichoderma

Papel, cartón y madera

Celulasas, ácido celobiónico, ácido acético

Manchas tonos oliváceos debilitan las fibras celulósicas

Verticillium

Papel textiles

Celulasas, ácido celobiónico, ácido acético

Manchas micelares pardo-oscuro pigmentos afectan la estructura de las fibras celulósicas

orgánicos,

orgánicos,

orgánicos,

orgánicos,

Proteasas y amilasas

Celulasas ácido acético, ácido oxálico, ácido celobiónico.

ácido acé-

Manchas micelares color pardo. Degradación del soporte

Manchas micelares color pardo oscuro. Manchas pigmentarias. Acidificación

Manchas pigmentarias tonos crema y rosa Acidificación

Manchas rosadas. Decoloración. Afectan las fibras celulósica

Manchas micelares color pardo. Acidificación

85

Biodeterioro y Microbiodeterioro E l biodeterioro es el conjunto de daños que ocurren a los objetos causados por agentes biológicos. Cuando el biodeterioro es provocado por los microorganismos, se denomina m i c r o b i o deterioro. Entre los agentes microbiodeteriorantes encontramos que los hongos y las bacterias causan los mayores daños. Ellos en su actividad contaminante ejercen un doble efecto negativo por los daños que ocasionan a los documentos y por los que provocan en la salud del hombre que está en contacto con las colecciones. La magnitud y tipos de daños que ellos ocasionan en diferentes soportes están directamente relacionados con su naturaleza y con las condiciones medioambientales. A s i , el papel y el pergamino son soportes susceptibles de ser atacados por los microorganismos debido a los materiales constituyentes, en particular a la presencia de celulosa como componente mayoritario. En este proceso tienen gran significación los m i croorganismos celulolíticos y proteolíticos respectivamente (Figs. 22 y 23) La degradación microbiana de la celulosa ocurre por vía enzimática. Las bacterias, a excepción de algunas especies, no representan un gran peligro ya que su capacidad celulolítica es l i m i tada. Ellas son importantes en el orden epidemiológico. Por el contrario, los hongos sí constituyen un peligro en nuestras instituciones, justo por la gran capacidad celulolítica de muchas especies. Ellos son responsables de la casi totalidad de los procesos de microbiodeterioro, a la vez que constituyen los agentes etiológicos de muchas infecciones micóticas de las personas que están en contacto con documentos contaminados. Su actividad como microbiode86

teriorantes se basa en su capacidad para utilizar los componentes celulósicos del papel como fuente de carbono y energía, y se manifiesta por la aparición de manchas y otros signos característicos de este fenómeno. La microflora normal del papel, i n cluye tanto los microorganismos celulolíticos, como los que no lo son. Actividades de los hongos, según su ubicación en el soporte Los hongos, según su grado de ubicación en el soporte, pueden ser agrupados de la forma siguiente: 1. Hongos que se encuentran permanentemente en el papel, que sus hifas penetran en las fibras y producen una desintegración total. En este grupo encontramos a los altamente celulolíticos, los que se alimentan de las fibras celulósicas. 2. H o n g o s que se encuentran constantemente en el papel y prov o c a n algunas destrucciones en su textura, aunque no en el mismo grado que los anteriores. A q u í encontramos los celulolíticos menos activos. 3. H o n g o s q u e a s i m i l a n c i e r t o s componentes específicos, tales como ceras, parafinas, caucho, almidones, etc. E n este grupo encontramos los no c e l u l o l í t i c o s pero que poseen otras potencialidades metabólicas importantes. 4. H o n g o s cuya presencia en el papel depende de l a microflora circundante. A q u í encontramos a los de los ecosistemas específicos. 5. Ciertos representantes casuales. Tal es el caso de los contaminantes accidentales.

La actividad microbiodeteriorante de cada uno de ellos está relacionada con los factores que propicien su desarrollo, los cuales deben ser cuidadosamente controlados con vistas al establecimiento de las medidas preventivas y profilácticas necesarias.

7.2. Degradación microbiana del papel La degradación microbiana del papel es un proceso extremadamente complejo que está directamente relacionado con las transformaciones que se verifican en sus macromoléculas constituyentes. Estos ocurren en dependencia de las enzimas que los microorganismos biodeteriorantes sean capaces de sintetizar, de sus características fisiológicas y de las condiciones ambientales.

Degradación microbiana de la celulosa Dado que los sistemas biológicos son mucho más complejos que los puramente químicos, ellos pueden ejecutar muchas reacciones biodegradativas al mismo tiempo que tienen un rendimiento energético en calor. Por otra C, CELULOSA N A T I V A

CMC

C,, multienzimatico, exo-/3-glucanasa C„ multienzimatico, endo-/8-glucanasa C , /3-glucosidasa 2

En este proceso puede producirse la hidrólisis parcial o total del polímero, y ocurre tanto en el caso de reacciones microbianas como enzimáticas «in v i tro». La actividad y composición de la celulasa sintetizada dependen fundamentalmente del microorganismo en cuestión y del tipo de celulosa que será

parte, está demostrado que en este proceso también ocurre la hidrólisis y oxidación del polímero. En la hidrólisis se produce la ruptura del enlace principal (beta glucosídico) de la molécula, dando lugar al acortamiento de la cadena polimérica y a la formación de grupos reductores. Esta puede ser parcial o total y el ataque del polímero ocurre al azar. En la oxidación, el oxígeno reacciona con la macromolécula, lo cual realiza de diferentes formas. E n la mayoría de los casos transcurre vía radical. En dependencia de cómo ocurra la oxidación, pueden producirse: ruptura del anillo glucosídico, cetona, alfadicetona, grupos reductores carboxílicos con rompimiento de la cadena y ruptura del enlace glucosídico con regeneración de los grupos hidroxilos. Estos últimos pueden ser oxidados a aldehidos y ácidos. La biodegradación de la celulosa en la naturaleza es llevada a cabo por enzimas sintetizadas por los microorganismos, g e n é r i c a m e n t e denominadas celulasas. Este proceso ocurre en varias etapas, sobre lo cual han sido propuestos varios modelos. En general se plantean las etapas siguientes: C, -¿

C CELOBIOSA

2

GLUCOSA

degradada. Las mayores actividades celulolíticas han sido señaladas para hongos de los géneros Trichoderma, Chaetomium, Paecilomyces y Myrrothecium.

Degradación microbiana de la lignina Aunque la cantidad de lignina presente en el papel, especialmente en el papel para documentos, es muy peque87

ña, es suficiente para provocar reacciones muy indeseables.

nivel de la celobiosa y el ácido celobiónico.

La biodegradación de la lignina es un proceso muy complejo que aún no está totalmente esclarecido. Es catalizado por la enzima lignasa. Dada la complejidad estructural de polímero es también multienzimático y en él ocurren las reacciones siguientes:

En la literatura se indican diferentes hongos biodegradadores de la lignina de la madera. Muchos de ellos han sido aislados como contaminantes de documentos, entre los cuales pueden señalarse algunos representantes de los géneros Sporotrichum, Stachibotris y los Basidiomycetos.

En estos procesos biodegradantes participan 5 grupos fundamentales de enzimas: — Enzimas dimetilantes: Participan en las reacciones de dimetilación de los grupos metoxilos del anillo aromático. Preparan el enlace aromático para la ruptura. — Enzimas alquil-fi-aril estearasas: Separan los sustituyentes alkilbeta-aril éter del anillo aromático a nivel de la lignina polimérica y de sus monómeros. — Oxigenasas: Las mono y di oxigenasas participan en los procesos de oxidación de la molécula haciéndola más soluble y biodegradable. — Fenol-oxidasas: Incluyen: lacasa, peroxidasa y catalasa. Su papel no está investigado en profundidad, pero se sabe que destoxifican el medio a través de la polimerización de sustratos tóxicos de naturaleza fenólica, originados durante la degradación del polímero y regulan la síntesis de polisacáridos. — Celobioso quinona óxido-reductasa: Cataliza la reacción redox en la cual la reducción de la quinona que corresponde al fenol, va acompañada a la conversión de la celobiosa en ácido celobiónico, a través de la celobiona- beta- lactona. Esta enzima conecta el mecanismo de biodegradación de la lignina con el de la celulosa, a 88

Degradación microbiana de las hemicelulosas Los microorganismos que biodegradan la celulosa también pueden degradar las hemicelulosas mediante la enzima hemicelulasa. En este proceso también ocurren reacciones oxidativas e hidrolíticas a nivel de la cadena polimérica, la que puede ser degradada hasta xilosa. Por tener un menor tamaño, que la celulosa y por ser amorfa, la biodegradación de este polímero ocurre con mayor velocidad. Generalmente en los materiales lignocelulósicos, la velocidad de este proceso se ve limitada por la poca accesibilidad de la molécula, ya que casi siempre se encuentra asociada a la l i g nina, formando complejos que recubren a la celulosa

Degradación microbiana de otros componentes orgánicos del papel Los compuestos derivados del almidón que son utilizados como relleno en la fabricación del papel, son también susceptibles de ser biodegradados por los microorganismos, particularmente por los amilolíticos. En este proceso puede ocurrir la h i drólisis parcial o total del polímero y es

llevado a cabo por el complejo enzimático amilasa. Ocurre de la forma siguiente: Almidón —> Amilosa —* Glucosa + Maltosa Ambos productos de degradación son carbohidratos mucho más p e q u e ñ o s , por lo que son fácilmente utilizados como fuente de energía por muchos m i croorganismos. Badilus subtilis es un microorganismo frecuentemente aislado como contaminante de documentos y muchas de sus especies han sido indicadas como fuertes amililíticos. Las ceras utilizadas en el recubrimiento del papel son también com-

puestos biodegradables por los microorganismos. Estas reacciones son llevadas a cabo por los microorganismos degradadores de hidrocarburos y parafinas. A este grupo corresponden algunas bacterias del género Pseudomonas. Como resultado de todos estos procesos biodegradativos se originan carbohidratos y otras sustancias más peq u e ñ a s , que son u t i l i z a d a s c o m o nutrientes por toda una amplia gama de microorganismos, los cuales ejercen sus efectos como microbiodeteriorantes del papel y otros materiales utilizados como soportes o constituyentes de los bienes culturales.

89

8. A C T I V I D A D P A T O G E N I C A D E L O S M I C R O O R G A N I S M O S Q U E H A B I T A N E N LOS ARCHIVOS

8.1. Consideraciones generales En estudios realizados por diversos autores han sido aisladas e identificadas más de 200 especies de microorganismos responsables del deterioro de d i ferentes colecciones. Muchos de ellos constituyen la m i croflora aérea de nuestras instituciones. Ella puede coexistir con los objetos de valor cultural y con el hombre en un ecosistema determinado sin provocar daños; pero cuando se producen cambios en las condiciones ambientales y el contenido acuoso de los materiales les son favorables, ella puede ocasionar efectos muy negativos tanto microbiodeteriorantes como patógenos. Los problemas relacionados con la patogenicidad de los microorganismos que contaminan los archivos, bibliotecas y museos han sido poco estudiados a pesar, de constituir un fenómeno cotidiano, especialmente en los países tropicales, y de ser la causa de muchas enfermedades profesionales en nuestras instituciones. Para enfrentar este serio problema es necesario conocer las potencialidades principales y las especificidades vitales de los microorganismos en las diferentes

condiciones de vida, lo que permitirá establecer una estrategia adecuada en sentido profiláctico.

Patogenicidad

Se denomina patogenicidad a la capacidad potencial de determinadas especies de microorganismos de provocar un proceso infeccioso. Se caracteriza por un complicado conjunto de propiedades de los microorganismos, formados en el proceso de desarrollo, lucha por la existencia y adaptación a la vida parasitaria, en el organismo de las plantas, animales y del hombre. Es un carácter propio de cada especie, es decir, que tiene especificidad de a c c i ó n . La especificidad del proceso infeccioso es una propiedad muy importante que se manifiesta por la localización del agente etiológico, por la selectividad de las lesiones que se producen en tejidos y órganos, por el cuadro clínico de la enfermedad, por el mecanismo de eliminación de los microorganismos y por la formación de la inmunidad. E n ella juegan un importante papel los factores ambientales. 91

Factores relacionados con la patogenicidad La penetración del agente infeccioso en un organismo no siempre provoca la aparición de la enfermedad. En muchos casos se limita a la infección temporal sin manifestaciones o, a provocar un estado en el cual el individuo se convierte en un portador prolongado del germen. La reactividad del organismo humano y su resistencia inmunológica, están íntimamente relacionadas con el medio exterior, las condiciones de vida, con las características del trabajo, la alimentación, el nivel higiénico-sanitario, el grado de cultura y muchos otros factores. E l estado ñsiológico del afectado y su resistencia tienen una influencia decisiva sobre la aparición, curso y terminación de un proceso infeccioso dado. Por diversas razones fisiológicas, también la edad y el sexo tienen cierta i n fluencia sobre la susceptibilidad del i n dividuo. Algunos factores ejercen una influencia intensificadora en la receptividad de los organismos a las infecciones. Entre ellos deben ser mencionados las características de la dieta (insuficiencia en proteínas, vitaminas, grasas y minerales), el cansancio excesivo, el enfriamiento, las malas condiciones higiénico-sanitarias, asi como las intoxicaciones crónicas, diversas enfermedades somáticas y algunas radiaciones. E l efecto de las radiaciones sobre el organismo depende de la longitud de onda, intensidad y duración de la exposición. La luz solar actúa favorablemente sobre el organismo e incrementa notablemente su resistencia a las infecciones; no obstante, en ciertos casos una irradiación intensa y prolongada tiene un efecto contrario. Las malas condiciones higiénico-sanitarias del trabajo y del género de vida 92

ejercen influencias desfavorables sobre el organismo humano. La insufuciencia de oxígeno en los locales, el exceso de ácido carbónico y otros gases nocivos, producen una intoxicación crónica que facilita el desarrollo de la tuberculosis. La existencia de polvo en el aire y de silicatos, lesiona las mucosas de las vías respiratorias e incrementa la posibilidad de infección por diferentes microorganismos. Además de los factores nocivos externos, también ejercen grandes i n fluencias sobre la receptividad a las i n fecciones, las enfermedades somáticas como la diabetes, las cardiovasculares y las intoxicaciones crónicas por alcohol y otras sustancias tóxicas.

Transmisión de los agentes infecciosos En su proceso de evolución, los m i croorganismos patógenos han adquirido la facultad de penetrar por diversas vías en el organismo humano, y localizarse selectivamente en tejidos y órganos en los que se desarrollan, provocando reacciones específicas de respuesta por parte del macroorganismo. En la M i c r o b i o l o g í a M é d i c a se ha tomado como base para la clasificación de las enfermedades infecciosas el principio etiológico, que se fundamenta en la especificidad de acción de los m i croorganismos. Dado que la cantidad de especies de gérmenes patógenos es relativamente grande, ha surgido la necesidad de agrupar todas las enfermedades infecciosas siguiendo un principio determinado, es decir, según el mecanismo de su transmisión desde la fuente de la infección hasta el organismo humano receptivo. De esta manera, para cada agente etiológico existen mecanismos de transmisión específicos que determinan su localización.

La dinámica ceso infeccioso etapas: período mico, acmé de ción.

del desarrollo del prose compone de cuatro de incubación, prodróla enfermedad y cura-

Desde el momento en que el agente patógeno penetra hasta el comienzo de las primeras manifestaciones, transcurre el período de incubación; durante el mismo tiene lugar la multiplicación y acumulación de microbios y toxinas y la elevación de la reactividad del organismo. La afección puede conducir a la aparición de la enfermedad. Después se inicia el período prodrómico (precursor), durante el cual aún faltan los síntomas característicos y aparecen manifestaciones generales comunes a muchas patologías.

Vías de propagación de las infecciones en el organismo La infección es el proceso por el cual el agente etiológico entra en relación con el huésped. Ocurre en las etapas fundamentales siguientes: Entrada del agente etiológico al huésped: Las vías de entrada más frecuentes son el sistema respiratorio (boca y nariz), el sistema digestivo y las excoriaciones en la superficie de las mucosas y de la piel. Los componentes de la superficie de los microbios determinan su capacidad para adherirse a las células epiteliales. Estas pueden ser proteínas, ácidos l i poprotéicos y otros. Algunos parásitos pueden penetrar en las mucosas y piel intactas, mientras que otros son introducidos los artrópodos a través de estas capas directamente a los vasos linfáticos o al torrente sanguíneo. Establecimiento y multiplicación del agente etiológico dentro del huésped: Desde

la puerta de entrada, el germen puede diseminarse directamente a través de los tejidos, o puede proseguir por los vasos linfáticos hasta el torrente sanguíneo, el que lo distribuye y le permite alcanzar tejidos y órganos. La naturaleza bioquímica de los tejidos es la que en última instancia determina la susceptibilidad o resistencia del huésped. En el curso del desarrollo del proceso infeccioso, los microorganismos pueden llegar a la sangre desde un foco primario y propagarse por todo el organismo. A l tal estado se le denomina bacteremia. Cuando se produce una invasión de gérmenes en muchos tejidos y órganos, se origina un estado de sepsis o septicem i a . Si este estado va acompañado de la formación de focos purulentos, se denomina septicopiemia. Cuando la i n fección es ocasionada por la excrecencia de toxinas, se denomina toxemia. Algunas enfermedades infecciosas pueden seguir un curso atípico latente, sin manifestaciones clínicas. Estas son las infecciones latentes y son bastante frecuentes. Algunos autores las denominan inaparentes. Las relaciones recíprocas entre el agente patógeno y el organismo hospedero, sin manifestaciones evidentes de la enfermedad, ocurren cuando el i n dividuo es el portador de los gérmenes. También pueden ser portadores de gérmenes las personas que han tenido contacto con enfermos. Existen casos en los que ha tenido lugar la infección con más de un agente. Se trata de infecciones mixtas. Por su carácter, las infecciones pueden ser e x ó g e n a s y e n d ó g e n a s . En el primer caso, el agente etiológico penetra en el macroorganismo desde el exterior procedente de diversas fuentes. E l segundo caso se origina como resultado 93

de la actividad de la microflora propia. Las infecciones exógenas son las de mayor importancia para los conservadores, ya que son las que con mayor frecuencia se adquieren en los depósitos y almacenes.

8.2. D i f u s i ó n de los microorganismos en l a naturaleza Los microorganismos se encuentran difundidos en el medio que nos rodea. En el aire, en el suelo, en el agua, en las plantas, animales y objetos, y hasta en el organismo del hombre.

Microflora del aire La composición de los microorganismos del aire es sumamente variada y depende de muchas causas: del grado de contaminación del aire con suspensiones minerales y orgánicas, de la temperatura, de las precipitaciones atmosféricas, de la localidad, de la humedad y de otros factores. Cuanto más polvo, humo y hollín exista en el aire, tanto más microbios se encontrarán en el mismo. Cada partícula de hollín tiene la propiedad de adsorber en su superficie gran cantidad de microbios. E l aire no constituye un habitat m i crobiano; los microorganismos existen en el aire y por ende en los diferentes tipos de locales, únicamente como contaminantes accidentales. Sin embargo, muchos de ellos, particularmente los patógenos, son transportados por el viento, adheridos a diferentes partículas. La microflora del aire consta de las especies microbianas más diversas, las que llegan a él a partir del terreno, de las plantas y de los animales. En el aire 94

se encuentran con frecuencia bacterias saprofíticas pigmentarias (micrococos y diferentes sarcinas), esporógenos, varias especies de bacilos, actinomicetos, hongos, levaduras y otros. La cantidad de microbios en el aire varía entre grandes límites; desde algunos ejemplares hasta decenas de m i llares por metro cúbico. De acuerdo con algunas investigaciones realizadas, a la altura de 500 metros han sido encontrados de 1100 a 2700 microorganismos por metro cúbico, mientras que a la altura de 2000, solo de 500 a 700. En cada gramo de polvo existen hasta un millar de bacterias. Alrededor de las personas y de los animales enfermos, de antrópodos e insectos infectados pueden encontrarse especies patógenas de m i croorganismos. En la actualidad, como índice sanitario del aire de los locales cerrados, se consideran los organismos del grupo del Streptococcus viridans y como índice de p e l i g r o e p i d e m i o l ó g i c o d i r e c t o , el streptococo beta hemolítico y los stafilococos patógenos. La composición y cantidad de los m i croorganismos en el aire varía según la época del año. La cifra total de microorganismos que podrá haber en un quirófano antes de la operación no debe sobrepasar 500 por metro cúbico de aire y, después de la misma, de 1000, pero stafilococos y streptococos patógenos no deben aislarse en 250 litros de aire; en los locales de viviendas y centros de trabajo está en íntima relación con el régimen h i giénico-sanitario que existe en el local. Cuando hay acumulación de personas, la ventilación es defectuosa, la i l u m i nación es inadecuada o se practica i n correctamente la limpieza del mismo, la cantidad de microbios en el aire aumenta. Los microorganismos pueden ser

difundidos por las corrientes de aire, con el polvo y con las gotas aéreas. Ellos pueden encontrarse en el aire en tres fases de aerosol bacteriano: en gotas, en el núcleo de las gotas y en el polvo. Una persona inspira, como promedio de 12000 a 14000 litros de aire diariamente, con la particularidad de que el 99,8 % de los microorganismos contenidos en ese aire quedan retenidos en las vías respiratorias. E l aerosol bacteriano que se forma de manera natural en el espacio nasofaríngeo, es expulsado al estornudar o al toser. Dado que el aire es un medio desfavorable para los microorganismos, la mayor parte de ellos sucumben. N o obstante, su breve permanencia suele ser suficiente para condicionar la transmisión de muchas especies patógenas y de sus esporas y así provocar diferentes t i pos de infecciones.

Microflora del agua E l agua representa un factor muy i m portante en la transmisión de infecciones. Entre los microorganismos aerobios específicos del agua se encuentran: Pseudomonas fluorescens, Micrococus cándidus, Micrococus agilis y otros. Es muy raro que se encuentren en el agua bacterias anaerobias. La microflora del agua de los ríos está condicionada por el grado de contaminación de esta última y la calidad de la depuración de las aguas residuales que se vierten en su lecho. Los microorganismos también se encuentran difundidos en el agua de los mares y océanos, habiéndoselos encontrado a diferentes profundidades. A l grado de contaminación de las aguas por organismos se ha convenido

en llamarlo saprobismo, entendiéndose con ello el conjunto de seres vivos que habitan en las aguas que contienen grandes acúmulos de residuos vegetales o animales. E n los depósitos de agua, en dependencia del grado de contaminación, pueden contenerse y mantenerse durante un tiempo determinadas bacterias patógenas viables. E l agua potable de las conducciones se considera como buena si la cifra total de microorganismos contenidos en 1 m i es inferior a 100. Si se encuentran de 100 a 150, debe considerársela como dudosamente buena para ser bebida; mientras que si llega a sobrepasar el número de 500 microorganismos por m i lilitro, debe considarársela como contaminada. Por otra parte, la calidad del agua se estima por la presencia en ella de la Escherichia coli y sus variedades. E l grado de contaminación del agua con materias fecales se establece por el título de E . coli o í n d i c e c o l i . E l agua potable se considera buena para beber si presenta un título coli entre 300 y 500 o un índice coli entre 2 y 3. Teniendo en cuenta el importante papel sanitario-epidemiológico que desempeña el agua en la génesis de infecciones, han sido desarrollados diferentes métodos para su control y saneamiento. Entre los métodos de saneamientos más comunes están la instalación de aparatos de filtración y desinfección, la sedimentación y floculación, la cloración y los procesos combinados. Los aparatos y sistemas de enfriamiento frecuentemente constituyen fuentes de infecciones de muchos locales.

Microflora del terreno Normalmente en el terreno existen sustancias nutritivas y húmedas, debido a lo cual la cantidad de microorganismos 95

que existen en un gramo de tierra llega a cifras elevadísimas: de 200 millares en los terrenos arcillosos hasta 5000 millares en las tierras negras y de 1 a 10 millares en tierras cultivadas. La microflora del terreno está integrada por algas, bacterias, hongos, levaduras y otros microorganismos patógenos, con actividades m e t a b ó l i c a s diversas. La carga microbiana del terreno depende del carácter del mismo, de su composición química y de su grado de contaminación. La mayor cantidad de microorganismos se encuentra en las capas superiores. Las esporas de los microorganismos saprofíticos se conservan en el terreno durante largo tiempo. Las bacterias patógenas que forman esporas se mantienen viables en el terreno durante tiempo debido a la insuficiencia de sustancias nutritivas que les son indispensables y a la acción perjudicial de la luz, la desecación, la presencia de microorganismos antagonistas y de fagos. En el terreno viven también los roedores que parasitan a transmisores de diferentes enfermedades. U n papel muy importante desempeña el terreno en la transmisión de invasores helmínticos (ascárides, tricocéfalos y otros). E n el terreno también viven ciertos hongos patógenos que pueden ocasionar diferentes tipos de micosis. Teniendo en cuenta el diferido papel e p i d e m i o l ó g i c o que d e s e m p e ñ a n las partículas de terreno en la propagación de algunas infecciones, en la práctica sanitaria se llevan a cabo una serie de medidas encaminadas a proteger los terrenos de la contaminación con especies de microorganismos patógenos. Microflora normal del organismo humano La microflora del hombre es el resultado de la adaptación recíproca del micro y macroorganismo en el proceso 96

de la evolución. La mayor parte de las bacterias de la microflora normal permanente del organismo humano se ha adaptado a vivir en determinadas partes del mismo. Además de esto, existen m i croorganismos que representan una m i croflora inconstante y casual. Se ha demostrado que no sólo las cavidades abiertas, sino también los tejidos del organismo humano, están habitados por multitud de virus que son eliminados al exterior con la saliva, los esputos, el sudor, la orina y los excrementos. En la superficie de la piel habitan stafilococos, streptococos, hongos, levaduras, difteroides y algunos contaminantes patógenos. Su nutrición está asegurada por las secreciones de las glándulas grasas y sebáticas, por las células muertas y los productos de desintegración. E l cuerpo humano se contamina con esporas de diferentes especies m i crobianas al ponerse en contacto con el polvo y la tierra. Con mayor frecuencia se infectan las partes descubiertas del cuerpo, especialmente las manos. En su superficie se encuentran bacterias de tipo coli, stafilococos, streptococos, enterococos, hongos, levaduras, así como esporas de bacilos aerobios y anaerobios. Las transgresiones del régimen higiénico-sanitario, de las condiciones normales de trabajo y del género de vida de los individuos, son con frecuencia la causa de piodermias, de lesiones micóticas de la piel y de infecciones gastrointestinales. En la cavidad bucal se encuentran más de 100 especies diferentes de m i crobios, entre los cuales hay habitantes naturales y otros ajenos, que llegan desde el exterior junto con los alimentos, el agua y el aire. En las vías respiratorias superiores se encuentran algunas especies relativa-

mente constantes de microorganismos: estafilococos blancos, estreptococos, neumococos, difteroides y otros. A l debilitarse las fuerzas defensivas del organismo a consecuencia de enfriamientos, a g o t a m i e n t o , i n s u f i c i e n c i a vitamínica o traumatismos, los habitantes permanentes de las vías respiratorias se vuelven capaces de provocar diferentes enfermedades. La microflora normal del organismo humano no es constante sino que experimenta variaciones con la edad, la nutrición y el estado del macroorganismo. Especialmente experimenta profundas modificaciones durante diversas enfermedades.

Microflora de los depósitos de documentos De todas las especies de microorganismos conocidos, alrededor de 300 han adquirido la capacidad de ocasionar enfermedades al hombre. Los microorganismos, pueden ser encontrados en d i ferente h a b i t a t . E n t é r m i n o s de ecosistemas específicos, la microflora de los depósitos de documentos está altamente influenciada por los microorganismos existentes en el aire, en el suelo, en el agua, en lps documentos, en el medio circundante, así como por el hombre.

E l m o h o es un acompañante permanente de libros y documentos cuando son conservados en edificios húmedos. Los hongos pueden dañar prácticamente todos los tipos de soportes. La existencia de una microflora contaminante tan diversa en nuestras instituciones provoca la existencia de un riesgo de infección al personal que labora en dichos locales, ya que muchos de esos microorganismnos son potencialmente patógenos. En investigaciones realizadas en el Archivo Nacional de Cuba, sobre la caracterización de la microflora potencialmente patógena que habita en sus depósitos de documentos fueron aislados e identificados microorganismos pertenecientes a 16 géneros y 44 especies, entre los cuales existen gérmenes patógenos, oportunistas y saprofíticos con diferentes capacidades metabólicas. De entre las bacterias, fueron aisladas especies dentro de los géneros Bacillus, Staphylococcus, Streptococcus, Micrococcus, Acinetobacter y Flavobacterium. De ellas, las de mayor significado en el orden de su patogenicidad, pertenecen a los Staphylococcus y Streptococcus.

Los Bacillus son bastoncillos más o menos cortos, aerobios y anaeróbicos facultativos, que forman esporas muy resistentes. Desde el punto de vista de su crecimiento habitan en los ambientes En investigaciones realizadas por vanaturales con pocas exigencias. Son prorios autores han sido aislados e identiductores activos y versátiles de enzimas ficados los microorganismos que conhidrolíticas, y por tanto, pueden utilit a m i n a n los d e p ó s i t o s de v a r i o s zar como alimento una gran variedad de archivos, bibliotecas y museos. Entre las sustancias orgánicas. En consecuencia, bacterias, han sido reportadas especies tienen gran importancia como destrucdentro de los géneros Bacillus, Micrococcus, Staphylococcus, Streptococcus, Neis- tores de la materia orgánica. La mayoría son gérmenes saprofíticos del suelo. De seria y Corynebacterium. Entre los honellos, sólo ha sido reportada una especie g o s , h a n s i d o a i s l a d a s especies patógena, el B. anthracis, el cual aforpertenecientes a los géneros Aspergillus, tunadamente no es un contaminante de Penicillium, Chaetomium, Fusarium, Rhidepósitos de archivos. E n general, a este zopus, Alternaría, Cladosporium y otros. 97

género se le concede poca importancia en el orden de su patogenicidad. Dentro del género Staphylococcus existen dos especies principalmente importantes en el orden de su patogenicidad. S. aureus, causante de la mayoría de las infecciones supurativas superficiales, y S. epidermidis, menos patógeno, asociado con infecciones humanas y reconocido en septicemias e infecciones urinarias. O t r o g é n e r o i m p o r t a n t e es Streptococcus. Dentro de él existen tres grupos principales. E l primero, el grupo piógeno o formador de pus, incluye patógenos peligrosos para el hombre y animales; al que pertenecen S. piógenes y S. viridans. La patogénesis de la infección estreptocócica está determinada, tanto por la acción de sus exotoxinas, como por las propias bacterias. En la evolución del proceso tiene gran importancia la reactividad del organismo y su sensibilidad previa. En los casos de infección exógena estos gérmenes penetran en el organismo humano desde el exterior a través de los tegumentos o mucosas lesionados, así como con los alimentos. La vía fundamental de contaminación con los estreptococos es por medio de gotitas aéreas. Los Micrococcus se encuentran ampliamente difundidos en el ambiente y pueden ser encontrados en la piel y nasofaringe. Son enzimáticamente versátiles y viven bajo diferentes condiciones. Se considera como un género no patógeno

98

el que se comporta excepcionalmente como oportunista; más bien son gérmenes sin significado clínico. Acinetobacter se considera como un género no patógeno ya que algunos de sus representantes forman parte de la flora normal de la piel y de los aparatos d i gestivo, genitourinario y nasofaríngeo del hombre y de muchos animales. N o obstante, neumonías adquiridas en la comunidad han sido asociadas al A. calcoacéticus. La mayoría de las infecciones por él producidas incluyen compromisos de las defensas del huésped. Ellos son fuentes de infecciones oportunistas e intrahospitalarias. E l género Flavobacterium incluye especies de bacilos pequeños, ampliamente distribuidos en medios acuáticos y marinos, así como en aguas residuales. Producen pigmentos amarillos y naranjas. Son proteolíticos activos, capaces de vivir en una gran variedad de ambientes, especialmente, en el suelo y el agua. Ellos pueden contaminar los sistemas de agua y han sido aislados a partir de nebulizadores, baños y líneas de agua destilada, fuentes para beber, sistemas de hemodiálisis, etc. Normalmente no forman parte de la microflora residente del hombre, pero ocasionalmente, pueden infectarlo como consecuencia de su hospitalización. Adquieren especial importancia en algunas infecciones intrahospitalarias. En la tabla 10 se muestran las bacterias potencialmente patógenas aisladas de depósitos de documentos.

T a b l a 10. B A C T E R I A S P O T E N C I A L M E N T E P A T O G E N A S A I S L A D A S DE DEPOSITOS DE DOCUMENTOS GENEROS

ESPECIES

POTENCIALIDADES PATOGENICAS

Bacillus

subtilis sthearothermóphilus circulans cereus

Gérmenes saprofíticos, de poco significado clínico

Acinetobacter

calcoacécicus

Asociado a neumonía de la comunidad

Micrococcus

roseus luteus

Gérmenes saprofíticos y oportunistas

Pseudomonas

ae ruginosa

Patógena en condicnes especiales

Staphilococcus

áureo epidermidis

Infecciones supurativas y otras

Streptococcus

piógenes viridans

Infecciones del sistema respiratorio

8.3. Hongos potencialmente p a t ó g e n o s que habitan en los archivos

Hasta hace poco tiempo no se les concedía gran importancia a los hongos como causantes de enfermedades al hombre. Sin embargo, los autores que han estudiado las infecciones fúngicas insisten en que se reconozca el papel epidemiológico de este grupo de organismos. Ellos provocan las micosis al atacar tejidos y órganos, así como las micotoxicosis por la acción de sus metabolitos tóxicos. E l cuadro clínico de las micosis es muy variado. En ellas pueden ser dañadas la piel, las mucosas y los órganos internos. Estas infecciones se clasifican según el grado de afección y el carácter del agente en: — Q u e r a t o m i c o s i s , cuando son afectadas las capas superiores de la epidermis;

— D e r m a t o m i c o s i s , cuando son afectadas la epidermis, las uñas y el pelo; — Candidiasis, cuando la infección es provocada por levaduras del género Cándida; — Micosis profundas, cuando llegan a ser dañados diferentes tejidos y órganos. Según el agente causal, existen las aspergilosis, geotricosis, m u cor micosis, penicilosis, esporo tricosis, etc. Existen coincidencias entre los resultados reportados por diversos autores sobre los hongos encontrados con mayor frecuencia en los depósitos de libros y documentos. Ellos pertenecen fundamentalmente a los géneros: Aspergillus, Penicillium, Cladosporium, Fusarium, Mucor, Rhizopus y otros menos frecuentes. Los representantes del género Aspergillus son hongos saprofíticos filamentosos, de los cuales al menos ocho especies son conocidas como patógenos 99

primarios humanos o animales, o como invasores secundarios de tejidos dañados. Causan las aspergilosis, que muestran gran variedad de actividades patogénicas; en ellas casi todos los órganos pueden afectarse y los tres tipos básicos de la enfermedad observados en orden de importancia son: alergias, infecciones y toxicosis. A. fumigatus es la principal especie causante de infecciones y alergias; A. flavus es un potente productor de toxinas y carcinógenos. Casos menos frecuentes de infecciones involucran a A. niger, A. nidulans, A. versicolor, A. restridus y A. carneus. A. glaucus, A. fumugatus y A.niger son frecuentemente encontrados como contaminantes de documentos y pueden provocar micosis con afectaciones de la piel, mucosas, oídos, ojos y vías respiratorias. El género Cladosporium se asocia con los hongos dematiaceos, los que se caracterizan por el desarrollo de un color pardo-olivaceo en las paredes de sus células vegetativas, conidios o ambos. Ocasionalmente provocan infecciones en el hombre y en los animales. Estos patógenos oportunistas, ubicuos y cosmopolitas se encuentran normalmente en el suelo y vegetales. Las infecciones micóticas causadas por hongos dematiaceos incluyen cromoblastomicosis, queratomicosis, micetomas, feohifomicosis e infecciones superficiales. La cladosporiosis es la micosis causada por algunas especies de Cladosporium. También provocan estados alérgicos. C. cladosporoides fue aislado como contaminante ambiental de nuestros depósitos. Tiene cierto interés clínico ya que ha sido encontrado en pacientes i n fectados con bola fúngica pulmonar. 100

Ocasionalmente se asocia a otras especies y provocan infecciones cutáneas, oculares y ungueales. Existen más de 30 especies de Penicillium p a t ó g e n a s al hombre. Estos agentes provocan las peniciliosis mediante afecciones de la piel, uñas, oidos, así como infecciones generalizadas con formación de focos en órganos internos. Algunas especies de este género son reconocidas como oportunistas adicionales, y otras, como causantes de queratomicosis. P. glaucus y P. citrorosum han sido reportados como patógenos. P. decumbens se encuentra con frecuencia en los archivos. H a sido demostrado que este organismo agudiza los eczemas y juega un importante papel en las enfermedades de las vías respiratorias. La mayor parte de los Fusarium crecen fácilmente como saprofíticos y se encuentran en casi todos los ambientes. Son hongos fitopatógenos, capaces de destruir muchos vegetales. T a m b i é n son perjudiciales al hombre, ya que producen gravísimas lesiones en la córnea. F. solani es el principal agente de queratomicosis. Recientemente se demostró que F. dimerum también puede causar la enfermedad. En menor grado, F. oxysporum y F. montltforme. Más de 15 especies del género Mucor, entre ellos A l . mucedo, M . racemosus, M . exitiosus y otros, pueden ser los agentes etiológicos de la m u c o r m i c o s i s . La mucormicosis es una enfermedad generalmente mortal, originada por Mucorales (géneros Mucor, Rhizopus y Absidta). Desarrolla en el interior y paredes de los vasos sanguíneos severas i n flamaciones y trombosis. Casi todos los casos que se conocen han sido en pacientes con diabetes, en los cuales el

hongo ha evolucionado rápidamente. La mucormicosis ocular tiene una evolución fatal. Mucor se encuentra frecuentemente en el ambiente y ha sido señalado como alérgeno. Las especies del género Rhi opus se encuentran en toda clase de sustancias y son contaminantes ambientales frecuentes. Crecen con extremada rapidez sobre los materiales que contaminan, cubriendo las superficies con un micelio blanco algodonoso el que luego toma un color gris oscuro. R. nigricans es una especie de distribución universal que se encuentra en todas las clases de materiales enmohecidos. R. oryzae y R. arrhi us han sido reportados como patógenos al hombre. Producen lesiones fulminantes del tejido orbitario y senos nasales y ocasionan mucormicosis rápidamente fatales. Geotrichum cándidum es un hongo muy corriente. E l suelo y el polvo constituyen su habitat normal. Fué aislado como contaminante ambiental de nuestros depósitos. Es el agente etiológico de la geotricosis, generalmente secundaria a otros estados debilitantes, en infecciones de pulmones, bronquiolos y mucosas. Las formas virulentas de este hongo crean en las mucosas focos de capas grumosas. La erupción en la piel tiene forma de llagas, pústulas y cicatrices. Cuando se afectan los bronquios y pulmones aparece tos y expectoración purulenta, comportándose como una tuberculosis crónica Los hongos del género Sporotrkhum se encuentran muy difundidos en el medioambiente como contaminantes del polvo, de las plantas, de la piel de los animales y del hombre, así como de muchos objetos. Dentro de este género, la actividad patogénica se le adjudica al S. schenckii como agente etiológico de la esporotricosis. La misma es una m i -

cosis que se puede presentar con diferentes formas clínicas. Su localización más frecuente es la piel y el tejido subcutáneo, originando nodulos gomatosos, verrugosos o ulcerosos, los que se sitúan a lo largo de los ganglios linfáticos. Este hongo se encuentra en la naturaleza como saprofítico de las plantas, maderas y en el suelo. En algunos casos los «chancros esporotricósicos» se presentan atípicos, aislados en algún lugar de la cara o del cuerpo, lo que hace difícil su diagnóstico. S. pulverulentum ha sido hallado como contaminante de materiales de archivos y bibliotecas. Dentro del género Curvularia han sido descritas numerosas especies. Su habitat natural es el suelo y vegetación en descomposición. Constituyen contaminantes ambientales comunes. Las de mayor importancia por sus potencialidades patogénicas son C. Innata y C. geniculata. Ambas han sido implicadas en muchas infecciones oportunistas y en procesos alérgicos. Casi todas las especies de Alternaría son encontradas en la naturaleza como parásitas de las plantas, en el suelo y materiales orgánicos. Son reportadas como patógenas, ya que pueden causar alergias, invadir piel previamente lesionada y provocar ulceraciones en lesiones cutáneas. A. geóphila es un fuerte alérgeno. E l género Cándida comprende más de 30 especies, muchas de ellas patógenas para el hombre y animales. Constituyen el agente etiológico de las candidiasis, infección aguda de la piel, mucosas, uñas y algunos órganos. Viven como saprofíticas en la piel, mucosas y tracto gastrointestinal. 101

Las especies que afectan la piel lo hacen gracias a factores predisponentes, tales como la humedad, el calor y el roce. Son contaminantes frecuentes en los países donde existen altas humedades relativas y temperaturas ambientales. Aunque existe abundante información sobre los microorganismos que contaminan el ambiente de los archivos, bibliotecas y museos, así como de los daños que ellos ocasionan a los objetos y colecciones, se cuenta con poca información sobre los daños que ellos, especialmente los hongos, pueden provocar en la salud de las personas que custodian y conservan el patrimonio

cultural. Especialmente en los paises tropicales resulta de gran importancia la valoración del papel epidemiológico de estos agentes en las enfermedades profesionales. Ello argumenta sobre la necesidad de realizar investigaciones encaminadas a la caracterización microbiológica del ambiente de este tipo de instituciones, lo que posibilitará la aplicación de métodos de saneamiento y desinfección eficaces y minimizar las act i v i d a d e s p a t o g é n i c a s de estos microorganismos. En la tabla 11 se muestran los hongos potencialmente patógenos aislados de depósitos de archivos.

T a b l a 11. H O N G O S P O T E N C I A L M E N T E P A T O G E N O S A I S L A D O S D E DEPOSITOS D E ARCHIVOS GENEROS

ESPECIES

POTENCIALIDADES PATOGENICAS

Alternaría

geóphila solani

Alergias

Aspergillus

niger versicolor fumigatus flavus-oryzae

Aspergilosis, alergias, toxicosis

Cándida

tropicalis krusei spp.

Candidiasis, onicomicosis

Chaetomiun

globosum homopilatum

Dermatitis

Cladosporium

cladosporoides variable

Cladosporiosis e infecciones oportunistas

Fusarium

solani moniliformes

Queratomicosis, toxicosis

Geotrichum

cándidum

Geotricosis, onicomicosis

Mucor

racemmosus javánicus spinossu

Mucormicosis, alergias

Penicillium

glaucum citrorosum spp.

Peniciliosis

Rhizopus

oryzae arrhisus

Infecciones micóticas, alergias

Sporotrichum

pulverulentum

Especie no patógena. Alguna especie de Sporotrichum puede producir esporotncosis

Syncephalastrum

racemosus

Alergias

Trichoderma

lignorum viride

Alergias

102

9. M E T O D O S D E L U C H A C O N T R A P L A G A S E I N F E C C I O N E S

9-1. Consideraciones generales E l desembarazarse de plagas e infecciones en los archivos, bibliotecas y museos no resulta una tarea fácil, especialmente por la frecuencia con la que aparecen efectos nocivos para los materiales e incluso para las personas. Las infecciones de objetos y colecciones en salas de exhibición y almacenes, por agentes biológicos (insectos y m i croorganismos), y consecuentemente el biodeterioro de los mismos, constituye un serio problema para la conservación del patrimonio cultural. Estos organismos no solo causan daños a los objetos, sino que también algunas especies pueden provocar enfermedades al hombre. Para que ocurra la infección de un objeto o material determinado deben conjugarse las situaciones siguientes: — Que el objeto se encuentre en un ambiente donde estén presentes agentes biológicos. — Que los agentes biológicos encuentren su fuente de alimento apropiada, lo que está directamente relacionado con las sustancias que conforman los objetos. — Que existan condiciones medioambientales favorables para el desarrollo de estos procesos.

Estas situaciones existen siempre, por lo que los procesos del biodeterioro siempre tienen lugar y son inevitables. Son parte del ciclo biológico de envejecimiento, descomposición y reciclo de los compuestos, al cual están sujetos todos los materiales orgánicos. Este ciclo no puede ser detenido totalmente; lo único que se puede hacer es tratar de frenarlos tanto como sea posible. Para eliminar infecciones por hongos e infestaciones por insectos deben practicarse las medidas preventivas apropiadas. Existen muchas posibilidades, las que van desde el buen manejo de las instalaciones, como la limpieza de los locales, ventilación sistemática y colocación de mallas en las ventanas, hasta la aplicación de tecnologías avanzadas como la climatización, la automatización y otras. Cada tipo de obra, colección e instalación tiene características específicas y situación particular. Por lo tanto, en cada caso deberá aplicarse un tipo de estrategia y solución . Ello estará en dependencia, en primer lugar, del financiamiento de que se disponga. Los edificios que no han sido construidos para archivo, museo o depósito, pero son utilizados con tales propósitos, requieren grandes inversiones y atención para evitar el desarrollo de hongos y plagas insectarias. La experiencia de103

muestra que una acción frente a una infección es mucho más costosa que practicar medidas preventivas sistemáticamente. Es necesario que, después de un tratamiento específico, nuevamente deberá ser practicado un trabajo preventivo o el problema se repetirá. Las salas y depósitos deberán ser desinfectados y adaptados para su uso y otras facilidades deberán ser encontradas después de todo. Debido a la falta de sistematicidad en el trabajo preventivo, frecuentemente ocurren explosiones de infecciones por hongos e infestaciones por insectos y otras plagas. En estos casos existe, como única alternativa, la aplicación de un tratamiento radical, antes que la infección se propague. Hasta nuestros días, han sido desarrollados muchos procedimientos para el control de hongos e insectos. A c tualmente se trabaja en la búsqueda de nuevos y mejores métodos. La Agricultura, la Industria Alimenticia, la M e dicina y otras disciplinas, están inmersas en esta problemática. Para la conservación de documentos, objetos y colecciones de valor cultural, estos procedimientos están siendo grandemente enriquecidos con el conocimiento y experiencia ganados en otras ramas. Por otra parte, para lograr efectividad contra las plagas de archivos, bibliotecas y museos, los procedimientos a aplicar tienen ciertos requerimientos. Los mismos no deben dejar residuos nocivos en los objetos, no pueden provocar afectaciones en las propiedades de los materiales constituyentes, ni acelerar las reacciones del envejecimiento. En términos generales, estos procedimientos deben: — Ser de acción rápida y eficaz, de forma tal que en un tiempo breve la contaminación pueda ser eliminada. 104

— Tener un elevado poder de penetración, de manera que pueda llegar al interior del volumen del objeto. — N o provocar transformaciones en los materiales. — Ser inocuos. — N o dejar remanentes tóxicos. — Ser altamente económico. C o m o las colecciones usualmente consisten de una gran variedad de materiales, cada uno de los cuales tienen sus propias características, por tanto, deben ser cuidadosamente analizadas todas las alternativas posibles antes de seleccionar un método en particular. D i ferentes clases de objetos pueden requerir diferentes tratamientos. La experiencia demuestra que determinados métodos de control no pueden ser aplicados a ciertos materiales, pero el nivel de conocimientos existentes sobre los efectos de los diferentes procedimientos en cada tipo de material, aún no es suficiente. Las metodologías aplicadas en cada país, tienen sus exigencias y especificaciones, incluso para permitir registrarlas. La holandesa por ejemplo, en cuanto al uso de biocidas en el control de hongos e insectos exige que el contenido del compuesto activo y las nuevas formulaciones, color, acabado, terminación, envase y descripción, estén sometidas a regulaciones generales. Por otra parte, los biocidas deben ser muy bien analizados para cumplir sus objetivos; ni él ni los productos de su conversión deben tener efectos adversos ni colaterales para ser utilizados en la salud pública, derivado alimenticio o medio ambiente. E l contenido del compuesto activo no puede exceder la concentración requerida para su propósito. Cuando un biocida es registrado, éste se inscribe con un número, el cual es asociado

con regulaciones que indican quienes, como, donde y cuando, pueden u t i l i zarlo.

Prevención N o existen dudas que la prevención del desarrollo de los agentes biológicos es mucho más fácil cuando las condiciones medioambientales son controladas, pero las tecnologías para el establecimiento de tales controles es costosa tanto para su instalación, como para su mantenimiento. La modificación del ambiente resulta menos cara, pero de todos modos implica gastos. E l cuidado de las colecciones es tan importante como su adquisición y organización, debiendo ser planificado por las instituciones. La prevención es la mejor manera de combatir a los agentes biológicos. Para poder establecer las medidas eficientes, debemos conocer las necesidades de vida y el comportamiento de éstos agentes. Con esos conocimientos, se podrán tomar acciones efectivas contra las infecciones. En primer lugar deberán ser evitadas las infecciones e infestaciones por insectos y hongos, mediante la prevención. Asimismo, deberán ser aplicadas medidas indispensables, triviales y sencillas, como tapar huecos y hendiduras, cubrir las ventanas con mallas y airear regularmente los locales. Además, todos los documentos y objetos nuevos, prestados y retornados, deberán ser aislados e inspeccionados antes de reincluirlos en la colección. Es necesario practicar inspecciones sistemáticas en las salas, depósitos y objetos, para detectar posibles infecciones. Las condiciones climatológicas deben ser desfavorables para el desarrollo de los agentes biológicos. La humedad re-

lativa, la temperatura y la circulación de aire son factores muy importantes. Los equipos de climatización deberán ser revisados periódicamente, no solo para detectar defectos, sino también las posibles contaminaciones, ya que los filtros de aire pueden contaminarse con hongos y constituyen una fuente de infección. Para la aplicación de un trabajo preventivo, existen medidas y métodos de control, los cuales serán explicados a continuación.

Medidas de Control Se basan en el manejo y mantenimiento de los objetos y colecciones. Son de estricto cumplimiento y aplicación sistemática. Para la preservación de todos los objetos y colecciones de valor cultural, resulta extremadamente i m portante el mantenimiento adecuado de los locales donde estos son almacenados, así como su manejo correcto por el personal y usuarios. E l personal encargado del manejo y custodia de las colecciones deberá efectuar revisiones periódicas de los materiales que atesora, con el objetivo de realizar la limpieza de los mismos y detectar los posibles daños originados por las plagas. Entre las medidas preventivas que deben ser adoptadas en los archivos, b i bliotecas y museos, para evitar el biodeterioro de las colecciones podemos mencionar: 1. Limpieza de los locales La limpieza periódica de los locales es de fundamental importancia, dado que el polvo que se acumula en las estanterías y objetos almacenados es un medio favorable para la proliferación de insectos y 105

microorganismos que se alimentan de la celulosa del papel, de la madera y de otros materiales, así como de las sustancias proteicas de la piel y pergaminos, lo que ocasiona un gran efecto destructivo. Por otra parte, las aves y los roedores anidan con facilidad en los l u gares poco aseados, provocando i n tensos daños a muy corto plazo. Además, el polvo, asociado a factores ambientales como la humedad relativa y la temperatura, provocan reacciones químicas de degradación de casi todos los materiales. Incluso, cuando existan aires acondicionados con filtros especiales, que impidan la entrada de polvo y de contaminante, es preciso darles el mantenimiento adecuado. En el caso de locales alfombrados, lo que no es recomendado, será necesario prestar especial atención, ya que las alfombras acumulan polvo del ambiente y del calzado, lo que dificulta la limpieza. Los estantes deberán estar separados de las paredes; entre el piso y los entrepaños inferiores deberá existir un espacio de 20 centímetros como m í n i m o , para poder desempolvar con facilidad. Es recomendable que exista un espacio entre los objetos, pues permite la circulación de aire y su fácil manejo. Los materiales deberán sacudirse con brocha de pelo suave o con aspiradoras de baja potencia, a las que se les colocará una malla fina en la salida del tubo de succión con el fin de no ocasionar graves daños. E l personal de limpieza deberá utilizar medios de protección, tales como guantes, mascarillas y batas de laboratorio. 106

2. Revisión periódica de los locales. La revisión periódica de los locales se hará para evitar posibles filiaciones de agua a través de grietas, fisuras o goteras en el tejado, y así prevenir los peligros por condensación. 3. Locales de reciente construcción. Los locales recien construidos desprenden humedad y las construcciones, en especial durante los primeros seis meses, generan emanaciones contaminantes que son peligrosas para los materiales proteicos, tales como sedas, pieles, aceites, y otros. Deberá existir un sistema de drenaje adecuado para evacuar el agua que se acumula en el techo. E n los climas cálidos es importante revisar que no se formen gotas de condensación debido a las altas temperaturas. Este fenómeno también puede ocurrir cuando se usan calentadores o lámparas incandescentes en un local mal ventilado. 4. Materiales de construcción. La utilización de los materiales adecuados en la construcción de depósitos es también muy importante y deberán ser resistentes al ataque de los insectos y aislantes de la humedad. En las estanterías deberá evitarse la utilización de maderas de mala calidad, preferentemente se sustituirán por anaqueles metálicos o de maderas duras. 5. Restricciones. N o deben introducirse alimentos en los depósitos, salas de lectura o de exhibición, porque con ello se contribuye al desarrollo de m i croorganismos y se atraen a los roedores. Tanto el personal como los usuarios deberán lavarse las manos

antes de tocar ningún tipo de objeto de valor cultural, ya que la grasa, el sudor y la saliva favorecen también el crecimiento de los microorganismos. — Deberá estar estrictamente prohibido fumar dentro de los acervos o de las áreas de trabajo, porque a d e m á s d e l p e l i g r o de incendio, el humo y la ceniza producen manchas de hollín y grasa. — Los objetos, inmediatamente después de dar mantenimiento al mobiliario o al local (pegado, barnizado, pintado), no deben ser colocados en sus sitios, ya que los vapores son nocivos para ellos; es conveniente colocarlos cuando los olores ya no se perciban. 6. Recomendaciones. Los objetos y colecciones dañados deben ser aislados del resto para evitar la propagación de infecciones y tendrán que ser fumigados antes de ser reincorporados en su lugar. Es recomendable fumigar periódicamente según sea necesario, aproximadamente cada 6-12 meses, con preferencia en el verano, época en que se incrementa la reproducción.

Métodos de Control Es fundamental comprender los principios básicos de la esterilización, desinfección y la desinsectación para una práctica inteligente. Aunque continuamente se introducen nuevas técnicas, todavía utilizamos algunos agentes y métodos antiguos. Muchos de los simples agentes químicos utilizados han sido reemplazados por otros más específicos, en tanto que otros han mante-

nido su importancia como efectivos desinfectantes en l a d e s t r u c c i ó n de microorganismos en el medio ambiente no viviente. En la literatura han sido reportados una gran infinidad de métodos y procedimientos para el tratamiento de hongos e insectos en objetos y colecciones de valor cultural. Los mismos pueden ser clasificados de varias formas, por ejemplo: químicos, físicos y biológicos. Estos a su vez, pueden ser divididos en insecticidas, fungicidas, bactericidas, fungistáticos, bacteriostáticos, raticidas, etc. Los siguientes téminos son útiles para describir los efectos lesivos de ciertos agentes químicos y físicos sobre los agentes biológicos. E l término esterilización es un absoluto que implica la total inactivación de todas las formas de vida, refiriéndonos a la capacidad de los organismos para reproducirse. E l sufijo -cida se agrega cuando se implica una acción de destrucción total, mientras que se agrega -stático cuando simplemente se inhibe el crecimiento o se impide la multiplicación del organismo. U n bactericida destruye bacterias; un germicida o desinfectante es un agente que mata microorganismos capaces de producir una infección. U n agente bacteriostático es una sustancia que impide el crecimiento de las bacterias. U n antiséptico impide la sepsis o contaminación, ya sea matando m i croorganismos o impidiendo su crecimiento. La selección de un procedimiento o agente apropiado está determinada por la situación específica y por el hecho de que sea necesario matar a todos los m i croorganismos o sólo a ciertas especies. Los bibliotecarios, archiveros y museólogos deben conocer qué se requiere 107

hacer en la práctica y cual es el riesgo de daños que pueden sufrir los materiales bajo su custodia, así como los que pueden sufrir las personas que manejan los materiales o están cerca de ellos.

Algunas alternativas para detener las plagas A ú n en las instituciones mejores equipadas, pueden encontrarse con algunos casos aislados de presencia de cucarachas, pececillos de plata o piojos del libro, en cuyo caso deberán acudir al entomólogo para cerciorarse del número y naturaleza de los insectos (a menos que se trate solamente de termitas). En ocasiones es posible resolver el problema simplemente espolvoreando repetidamente algún insecticida de contacto, especialmente en primavera y verano, en los estantes y otros lugares donde se puedan introducir los insectos. E l sílica en aerogel es un producto pulverulento del cual se fabrican varios tipos y que consiste en partículas microscópicas de sílica a las que generalmente se le incorpora algún fluoruro o fluorsilicato. Otro producto usado es la mezcla de fluoruro de sodio y piretro, o fluoruro de sodio mezclado c o n harina de trigo. El piretroide p u l v e r i z a d o , sin ningún otro producto o sustancia añadida, no causa intoxicación ni danos al ser humano. También las paredes, puertas y estantes pueden ser tratadas con sustancias aplicadas con pulverizadores o bien con brochas, soluciones de los insecticidas apropiados, evitando el D D T y otras sustancias químicas prohibidas. Lamentablemente, estos no dan ningún resultado contra las «larvas de la madera» o carcomas, pues por estar en sus galerías, 108

no les llega ni el polvo, ni los líquidos aplicados con pulverizador o brocha. Estos deben ser tratados por otros procedimientos. Las termitas se consideran como un caso especial ya que cuando son detectadas dentro de las construcciones, generalmente la infestación suele estar muy extendida y su control requiere una rápida acción en las estructuras del inmueble. En el caso de libros y documentos afectados por microorganismos, se han venido realizando análisis de laboratorio para determinar la tipología de los hongos y bacterias presentes en diferentes tipos de soportes (Figs. 24, 25, 26 y 27). Asimismo, se ha estudiado la resistencia al desarrollo microbiano de los productos utilizados en la restauración de los materiales. Ello ha permitido conocer el efecto de los tratamientos de restauración y poder diseñar estrategias de conservación a largo plazo. Dentro de los métodos de desinfección de bienes culturales, se han venido aplicando numerosos procedimientos. El más común de ellos ha sido la fumigación en cámaras. La f u m i g a c i ó n es un método para la erradicación de hongos e insectos en objetos, por exposición de ellos en una cámara hermética para gases tóxicos. La eficacia del tratamiento depende de las propiedades del gas, tiempo de exposición, temperatura, humedad relativa y presión en la cámara. A l finalizar la fumigación, el gas es diluido via acuosa, o evacuado a la atmósfera; la cámara es ventilada con aire antes de que los objetos puedan ser extraídos e incorporados a la colección. La fumigación en cámara con gases permiten que los compuestos activos penetren en los materiales con mayor fa-

cilidad que los líquidos. Con una presión de entrada de gas reducida, puede aumentar el poder de penetración sufucientemente, y se requiere menor tiempo de exposición para el tratamiento. Las desventajas están relacionadas con la toxicidad de los gases y con el hecho de que los gases que se han venido utilizando producen alteraciones físicoquímicas los materiales. E l problema fundamental es el causado por los residuos, tóxicos y químicamente activos, que quedan en los materiales después del tratamiento, incluso después de airear.

9.2. F u m i g a c i ó n c o n gases Oxido de etlleno E l óxido de etileno (C H ¡O) es el epóxido más pequeño y debido a la alta tensión de su anillo, es muy reactivo. Es un gas tóxico, inflamable y explosivo, con un alto poder de penetración. Su espectro de efectividad abarca a las bacterias, hongos e insectos en todos sus estadios, por lo que se ha venido utilizando con mucha frecuencia para la desinfección de diferentes materiales. Las concentraciones u t i l i z a d a s e s t á n en el rango 250 g / m durante 48 horas, 500 g m durante 24 horas y 800 g/m , durante 3 horas. Puede ser usado puro o mezclado con un 10-20 % de dióxido de carbono ( C 0 ) o de freón (OC1 F ) para hacerlo más seguro y manejable. E l óxido de etileno (OE) ha sido uno de los gases más utilizados para la desinfección de libros, documentos y objetos de museos. 2

Este tratamiento ha sido tradicionalmente aplicado durante mucho tiempo.

En los últimos años, su uso ha sido seriamente cuestionado, ya que se ha comprobado que el gas ti^ne efectos carcinógenos, constituyendo un producto de alto nesgo. En Holanda, el valor u m b r a l l í m i t e ( T V L ) permitido para el O E es 50 ppm y en Estados Unidos es de 1 ppm. Las normativas de E E U U no permiten expulsión de estos gases al ambiente (aire o agua), por lo que su uso ha sido prohibido. En Europa, las empresas aplicadoras de fumigantes para tratamientos de colecciones de museos o archivos, tienen asimismo, prohibido el uso del O E . U n problema adicional relacionado con el empleo de su mezcla con freón, es que este último es considerado como una de las causas principales de la disminución de la capa de ozono. Los resultados experimentales han revelado que los materiales que contengan grasas y proteínas (tales como pieles, pergaminos, pelos, sedas y algunos materiales sintéticos), retienen cantidades considerables de óxido de etileno, especialmente cuando están húmedos. Además de los problemas relacionados con la toxicidad y los residuos, ha sido demostrado experimentalmente que este gas puede provocar reacciones con algunos componentes. Por ejemplo: Hidrólisis de la estructura epóxica, originando etilénglicol, el cual en presencia de agua se polimeriza y forma el polietilénglicol. En presencia de aniones cloruro(Cl) y agua se produce clorohidrinetileno, que es mucho más tóxico. Con amonio y aminas primarias puede formar amino-alcoholes y también puede ocurrir la alquilación de grupos aminos libres de aminoácidos y proteínas. 109

— Los grupos hidróxilos y carbonilos libres de las proteínas, de los polímeros de la celulosa y de los fenoles, pueden reaccionar con el óxido de etileno formando los esteres correspondientes. — Puede reaccionar con los grupos sulfidrilos de las proteínas, se produce la ruptura de los enlaces SH y ocurren cambios en las estructuras poliméricas de los materiales. E l cobre puede ser oxidado por el óxido de etileno. En especial, las pieles, pergaminos, sintéticos, pinturas y barnices pueden sufrir daños por el trat a m i e n t o c o n este gas; las reacciones con los polímeros constituyentes de estos materiales provocan cambios en sus propiedades físicas y químicas.

Bromuro de metilo E l bromuro de metilo ( B r C H ) es un gas muy volátil, más pesado que el aire, el cual penetra rápidamente en los materiales, por lo que requiere una buena distribución de aire para lograr alta efectividad. Este gas, es efectivo contra i n sectos y ácaros, aunque se plantea que es menos activo que otros gases pesticidas, como el cianuro de hidrógeno. 3

Los materiales que contienen azufre, tales como lana, pelo, seda y caucho, no pueden entrar en contacto con el bromuro de metilo. Debido a sus reacciones con las proteínas, las pieles y pergaminos pueden perder color y expeler un olor desagradable. Además este gas tiene la potencialidad de ablandar las resinas naturales y los barnices y oscurecer algunos pigmentos.

Cianuro de hidrógeno E l cianuro de hidrógeno ( H C N ) es un gas extremadamente dañino y tóxico; afecta los sistemas respiratorio y nervioso central. Es particularmente efectivo contra insectos y hongos. Normalmente es utilizado para el control de insectos, en desinfecciones i n situ. Las dosis recomendadas oscilan entre 10-20 g/ m durante 48 horas. E l tratamiento puede ocasionar amarillamiento del papel, pérdida del color y brillantez en los metales y producir un olor característico en los materiales etnográficos.

Timol

Las condiciones ó p t i m a s para su utilización son a temperatura de 21°C, dosificado 15 g/m , durante 24 horas. Algunos autores recomiendan 20-50 g / m durante 12-24 horas.

E l timol (1 metil-4 metiletil- 3 h i droxibenceno, C H O ) pertenece a los fenoles. Es utilizado en forma cristalina. Los vapores tóxicos son generados por calentamiento de sus cristales. Una cantidad de 20 gramos es suficiente para generar una concentración adecuada dentro de una cámara de un metro cúbico.

El bromuro de metilo es menos tóxico que el óxido de etileno, pero su uso está restringido por sus efectos nocivos. N o obstante, cuando es utilizado en fresco no produce efectos adversos sobre el papeí.

E l t i m o l puede e l i m i n a r insectos, hongos y sus esporas, según sean expuestos al gas por un período de tiempo suficiente. H a sido utilizado con buenos resultados en una cámara de un metro cúbico, durante tres días. N o obstante,

3

110

1 0

M

algunos autores ponen en eludas su actividad fungicida. Durante el tratamiento los libros deben ser suspendidos y ventilados, evitando el contacto d i recto con el reactivo. Otra forma de utilizarlo es sumergiendo tiras de papel en una solución de timol en un solvente orgánico y poner las tiras impregnadas en un paquete sellado junto con el objeto. Debe cuidarse la forma de manipulación pues pueden ocurrir decoloraciones.

Sus efectos sobre diferentes tipos de materiales no son muy adecuados, por lo que su utilización está limitada.

E l timol puede disolver las tintas de impresión antiguas, las pinturas y los barnices. Además puede provocar recristalizaciones y sublimaciones por sobre calentamiento en las superficies de los objetos tratados. En el papel y acrílicos puede producir amarillamiento, atribuido a la formación de sus polímeros.

Formaldehido

E l ortofenilfenol es a veces utilizado como un alternativo del timol, ya que es un fungicida de composición semejante, aunque no es apropiado para ser utilizado como fumigante.

Fluoruro sulfuroso (Vtkane) E l fluoruro sulfuroso (F SO ) es un gas incoloro, inodoro y no corrosivo. Tiene gran poder de penetración y d i funde rápidamente. E n cuanto a su efectividad, es activo contra los insectos maduros, aunque no contra los huevos y puede detener el desarrollo del micelio fúngico pero no elimina las esporas. E l Vikane es tóxico para las plantas y en menor magnitud para los humanos, comparado con el bromuro de metilo. Sin embargo, su reacción con el agua, tanto en fase líquida como en vapores, produce un humo muy tóxico y corrosivo. L a dosis recomendada e s t á en el rango 15-60 g / m durante 24 horas.

Resultados reportados por algunos autores han demostrado que puede provocar reacciones adversas con la celulosa y con las proteínas, por su condensación con vapor de agua. Los metales han mostrado significativa pérdida de lustre y color.

E l formaldehido ( C H 0 ) es a veces usado como fumigante. Tiene un poder de penetración escaso y se sospecha que este gas sea carcinógeno. Tiene un efecto fungicida limitado y no tiene actividad insecticida. Cuando se aplica sobre papel por nebulización a concentraciones superiores a 1% inhibe el desarrollo de algunos hongos celulolíticos (Fig. 28). N o obstante, el formaldehido o aldehido fórmico tiene la tendencia a polimerizarse y puede precipitar sobre los materiales tratados formando una fina película blanca. Esto ocurre con los documentos y objetos de papel. Para evitar este fenómeno debe mantenerse una humedad relativa elevada durante el tratamiento. 2

Puede reaccionar con los grupos aminos libres de las proteínas constituyentes de las pieles y pergaminos, por lo cual los productos animales tienden a endurecerse y su degradación es acelerada. Por ello, nunca debe emplearse como desinfectante de pergaminos, cueros o pieles.

Fosftnas Las fosfinas son derivados del fosfuro de hidrógeno ( P H ). Este es un gas muy reactivo. Frente al agua se oxida a ácido 111

fosfórico. Tiene alto poder insecticida, por lo que es utilizado como fumigante natural de colecciones históricas. Su ventaja fundamental radica en su capacidad para erradicar huevos de insectos, difíciles de matar. Es más barato que el bromuro de metilo y de fácil utilización. Tiene la desventaja de tener acción lenta y puede provocar fenómenos de resistencia insectaria. Por su agresividad y carácter corrosivo, especialmente frente al cobre, no puede ser utilizado en presencia de metales. La plata, el oro y el blanco de plomo oscurecen. E l aluminio, el níquel y otros metales pueden ser oxidados.

9.3. I r r a d i a c i ó n Las radiaciones causan cambios en las enzimas y otros biopolímeros esenciales de los organismos en sus procesos v i tales. En general provocan comportamientos anormales e incluso la muerte de los organismos irradiados, por lo cual las radiaciones de alta energía pueden ser utilizadas como germicidas. Existen dos tipos de alta energía de irradiación aplicables con estos propósitos: — Las radiaciones e l e c t r o m a g n é t i cas; — Las partículas cargadas con alta energía.

Radiaciones electromagnéticas Existen tres tipos de radiaciones electromagnéticas: gamma, rontgen y u l travioleta. Tienen un rango energético de 10 a 10 electrovoltios (ev). La débil interacción de esas radiaciones limita su poder de penetración en los materiales. 2

112

7

Las radiaciones gamma pueden ser letales para los insectos en todos sus estadios de desarrollo, así como para los microorganismos, incluyendo las esporas, dependiendo de la dosis aplicada. E l nivel de penetración depende de la energía de los rayos, de la intensidad, del material y de la masa específica del objeto. Una ventaja de estas radiaciones es su buena penetración en los materiales, lo cual permite que los objetos y productos sean tratados en paquetes. Por otra parte, grandes cantidades de materiales pueden ser tratados al mismo tiempo. E l proceso de irradiación es sencillo y rápido y los materiales pueden ser usados inmediatamente después de la densinfección. Sin embargo, existen dudas acerca de los cambios químicos que pueden ocurrir en los materiales y los residuos remanentes. Las altas energías a las cuales son expuestos los materiales causan excitación e ionización de las moléculas, rompiendo sus enlaces químicos y formando algunos radicales. Por otra parte, los efectos de la irradicación son acumulativos y los objetos se hacen más sensibles a un nuevo ataque microbiano. Las reacciones que provocan mayores daños en los diferentes materiales son: polimerización de compuestos con doble enlace, rupturas de cadenas laterales, entrecuzamientos de enlaces poliméricos, así como formación de dobles enlaces. Estas reacciones ocasionan el incremento del peso molecular, pérdida de la movilidad y decrecimiento de la elasticidad, solubilidad y cristalinidad. Los materiales que contienen celulosa son los más vulnerables. Sus efectos varían de acuerdo con el tipo de celulosa. E l papel es afectado mucho más que la madera. La degradación depende del

tipo de celulosa, de la presencia de l i g nina y del contenido de humedad. Han sido obtenidos buenos resultados en el tratamiento de colecciones de herbarios con dosis de 0,5-1 K g y . Las radiaciones Rontgen (X) tienen actividad insecticida y posiblemente también fungicida. Los efectos de las radiaciones Rontgen pueden ser comparados con los que producen la irradiación gamma. E l algodón muestra una reducción exponencial de la resistencia a la tensión, asi como pérdida de la cristalinidad por el incremento de estas radiaciones. Los objetos pintados requieren especial cuidado, porque 1 K g y puede provocar cambios en la capa pictórica. Los rayos ultravioletas tienen una menor energía y limitado poder de penetración. Tienen efecto fotoquímico, causando excitación electrónica seguida por ruptura de enlaces químicos. N o provocan ionización. Las propiedades físico-químicas del papel se alteran cuando el material se expone a una longitud de onda de 330440 nanómetros. En este caso se produce una fotooxidación que provoca acidificación, pérdida del grado de polimerización e incremento de los grupos reductores. La madera puede ser blanqueada con las radiaciones ultravioleta.

Partículas cargadas Las radiaciones beta o bombardeo electrónico, son generadas por la aceleración de electrones en un campo eléctrico. Constituyen una fuente directa de electrones de alta energía. Su mecanismo de acción es el mismo que el de la irradiación gamma (excitación, ionización, ruptura de enlaces y formación de

radicales), sobre los organismos y materiales. Tienen como ventaja que pueden generar una velocidad de dosificación mayor, lo que reduce el tiempo de irradiación necesario para lograr la dosis y efecto biológico requerido, y ser de fácil manipulación. Entre sus desventajas deben considerarse la gran cantidad de calor que generan, lo cual acarrea efectos adversos, el bajo poder de penetración y el hecho que en los materiales celulósicos, causan depolimerización, disminución de la cristalinidad así como que altas dosis provocan la descomposición del polímero celulósico, tanto de las zonas amorfas como de las cristalinas. Los resultados demuestran que este tipo de tratamiento sobre el papel disminuye la resistencia al rasgado y otras propiedades físico-mecánica e incrementa el número de cobre y la cantidad de grupos carboxílicos.

Microondas Las microondas tienen un nivel de energía de 1 0 - 1 0 electrovoltios y una frecuencia de 500-5000 M H z . Pertenecen a las radiaciones de baja energía del espectro. La acción de estas radiaciones es muy diferente de las radiaciones de alta energía. 6

4

Los materiales con grupos polares o alto contenido de humedad, pueden absorber la energía de irradiación, la cual es convertida en vibraciones moleculares, éstas producen color que pueden causar un comportamiento anormal de los organismos vivientes, especialmente de los insectos. La desventaja de las microondas estriba en que ellas tienen una penetración muy limitada. Por otra parte, entre los 113

objetos a tratar no debe haber metales, porque la gran cantidad de calor generado puede causar calcinaciones. Por consiguiente, en el caso de los documentos, muchas tintas que poseen cargas metálicas, pueden verse afectadas y originar problemas de deterioros La efectividad de este método depende de la frecuencia de irradiación, de la intensidad del campo eléctrico, de la especie de insectos y estadio de desarrollo y de las condiciones ambientales. Considerando los posibles daños a los materiales tratados con microondas, la producción de calor es el mayor problema. En aire seco y temperaturas superiores a 100"C, las fibras de lana comienzan a perder humedad, sufren amarillamiento y se descomponen. La madera y las pieles pueden sufrir calcinaciones y quemaduras. También se producen daños por ablandamientos de adhesivos y volatilización de resinas.

9.4. A t m ó s f e r a s Controladas. Tratamientos no tóxicos de d e s i n s e c t a c i ó n c o n gases inertes Como tratamiento alternativo a los convencionales fumigantes, algunos países han desarrollado sistemas de desinsectación de bienes culturales u t i l i zando atmósferas transformadas con bajo contenido en oxígeno. Para ello se han utilizado gases inertes, argón o n i trógeno, aplicados en un sistema herméticamente cerrado en cuyo interior se ha depositado el objeto infestado. E l control adecuado de factores ambientales (temperatura humedad y concentración de oxígeno) permite eliminar por completo poblaciones de insectos destructores habituales de colecciones 114

históricas. La utilización de este sistema no tóxico de desinsectación, permite la salvaguarda de las normas internacionales en materia de protección del medio ambiente y de prohibición del uso de insecticidas de alto riesgo. Investigaciones realizadas, demuestran que una atmósfera de argón o n i trógeno, produce la erradicación total de todas las fases del ciclo biológico de especies de coleópteros, termitas, lepidópteros, destructores de objetos históricos. Los gases descritos no son tóxicos, tienen un bajo coste y por su propia naturaleza son estables no produciendo alteraciones químico-físicas en los objetos tratados. La desinsectación de libros, documentos u obras de arte, con gases inertes puede realizarse depositando los objetos contaminados en bolsas de plástico de baja permeabilidad Saranex® (cloruro de polyvinylideno) fabricadas por termosellado. Estas bolsas pueden tener d i ferentes dimensiones dependiendo del tamaño de las obras a tratar. Dentro de cada bolsa de plástico se deposita un termohigrómetro para controlar la humedad relativa y la temperatura durante el tratamiento y un absorbente de oxígeno (Ageless®) que facilitará el descenso de este componente atmosférico. La bolsa de plástico lleva instalada una válvula por donde penetra el gas inerte y otra válvula de salida de mayor sección. E l gas se introduce en la bolsa con un presión suave de 1 1 m i n . aproximadamente, estableciéndose a través de ambas válvulas un barrido continuo que permite la sustitución del aire atmosférico por argón o nitrógeno. Se utiliza un analizador de oxígeno para tomar una muestra a través de la válvula de salida y concer la concentración de oxígeno durante la purga de la bolsa. En el caso de los coleópteros más frecuentes, anó-

bidos, una concentración de oxígeno i n ferior al 0 . 0 5 % indicará que a partir de ese momento la mortalidad de los i n sectos comenzará a ser efectiva. A l alcanzar esta concentración de oxígeno en el interior de la bolsa, se cierran herméticamente las válvulas. A continuación, la bolsa se mantiene en unas condiciones de estanqueidad durante un periodo de tiempo que irá en función de la temperatura, humedad relativa, naturaleza y tamaño de la obra, y al tipo de insecto aislado. La tabla 12 muestra el tiempo m í n i m o de exposición al gas argón y nitrógeno, necesario para eliminar el 100% de diferentes especies de insectos xilófagos. E l gas nitrógeno es más asequible que el argón para desinsectar. N o obstante, este último tiene otras ventajas: a) es más estable, b) Algunos fabricantes someten al gas argón a un control de calidad más riguroso que el nitrógeno, por lo que se suministra con mayor grado de pureza, c) Se ha demostrado que ciertos coleópteros, cerambicidos, alcanzan una mortalidad completa en menor tiempo cuando se exponen a una atmósfera de argón. Este sistema de desinsectación aplicado como sistema dinámico continuo, puede ser útil para el secado de objetos que han sufrido inundaciones. E n este caso, la ausencia de oxígeno evitará oxidaciones de las tintas, de elementos metálicos, de las encuademaciones y el crecimiento de agentes biológicos en los materiales. E n caso de desinsectar objetos delicados, (pergaminos, cueros, papel con miniaturas policromadas), expuestos a altas humedades es conveniente humidificar previamente el gas que va a entrar en las bolsas o burbujas para ser utilizado en los tratamientos. Con ello, se evitarán descensos bruscos de la hu-

medad relativa en el interior de las bolsas durante la purga con gas. Cuando se utilicen bolsas de tamaño superior a 2 X 2 m , es aconsejable realizar previamente una suave succión del aire atmosférico en interior de la bolsa por medio de una bomba de vacio. Posteriormente se inyectará el gas, con ello se requerirá un menor consumo del mismo. Actualmente, para tratamientos que requieren un alto consumo de gas se recomienda la adquisición de un generador de nitrógeno. Los resultados obtenidos en coleópteros expuestos a gases inertes indican, que comparativamente las atmósferas de argón son más eficaces que las de nitrógeno para los procesos de desinsectación. E n éste último caso es necesario utilizar tratamientos de más larga duración para alcanzar una mortalidad completa de las especies investigadas. La mortalidad de los insectos tratados es estrictamente dependiente de la temperatura de la humedad relativa, de la concentración de oxígeno, del tipo de insecto y de la fase de su ciclo biológico. U n a concentración de oxígeno de 500 ppm se considera óptima para erradicar insectos xilófagos incluyendo aquellas especies como Hylotrupes bajulus resistente a atmósferas con bajo contenido en oxígeno. En todos los tratamientos con atmósferas transformadas se ha comprobado que un incremento de la temperatura y una disminución de la humedad relativa ( H R ) acorta drásticamente el tiempo necesario para eliminar el 100°o de los insectos. Valentín y col 1992, han demostrado que en el caso del gas argón, es necesario 14 días a 4 0 % de H R y 0 . 0 3 % de oxígeno para obtener una mortalidad completa de H. bajulus a 20°C. N o obstante, a 30 C solo se necesitan 7 días H

115

de tratamiento para eliminar el 100°o de los insectos de H. bajulus expuestos al gas. Otras especies menos resistentes a las bajas concentraciones de oxígeno como A . pumtatum, X. rufovillosum y L. bruneus requieren de 3 a 6 días de ex posición a 20 C y 0 . 0 3 ° o de oxígeno. Para estas especies sólo se necesitan de 2 a 4 días de tratamiento con argón cuando la temperatura es de 30 C (Tabla 12). Por el contrario, en el caso de tratamientos con atmósferas de nitrógeno se requieren periodos de exposición mas largos. Para H. bajulus se necesitan 10 días de exposición a 30 C y 4 0 ° o H R . Cuando la temperatura desciende a 20 C es necesario prolongar el tiempo de tra tamiento hasta 20 días. U n comportamiento similar ha sido encontrado en el caso de de especies pertenecientes a las familias Anobiidae, Lyctidae y Dermestidae. Dentro de los anobidos analizados L. serrhorne ha resultado ser el más resistente a las atmósferas transformadas. Las atmósferas de dióxido de carbono han resultado ineficaces para la desinsectación de materiales históricos. En este tratamiento todas las muestras analizadas muestran una baja mortalidad de H. bajulus expuestos a C O . Para eliminar el 100% de las poblaciones de los insectos estudiados es necesario utilizar alta temperatura y largo tiempo de exposición, 25 días a 4 0 % R H y 3035'C de tempertatura. N o obstante un incremento de un 5 % en la concentración de dióxido de carbono en el aire implica un aumento de la capacidad de respiración de un 3 0 0 % para los insectos. Por consiguiente un tratamiento previo con C O , seguido de una aplicación de gas inerte acorta significativamente el tiempo necesario para alcanzar una t o t a l e r r a d i c a c i ó n de los 116

insectos. La hiperventilación afecta sensiblemente a los adultos y los huevos, los cuales son más sensibles que los estados larvario y pupal. Diferentes análisis han mostrado que larvas tratadas con argón nitrógeno y C O sufren una pérdida significativa de peso producido por una desecación de la larva como consecuencia del efecto del flujo y de la naturaleza del gas. Dicha pérdida de peso se acentúa en larvas expuestas a argón. Otro de los sistemas investigados ha sido la aplicación de gases inertes en cámaras de fumigación convencionales. Se han obtenido resultados satisfactorios utilizando 30 C , 5 0 % R H , una concentración de oxigeno menor del 0 . 1 % y 5 días de tratamiento. Con ello se consigue eliminar por completo todos los Coleópteros analizados incluyendo H. bajulus. En el caso de insectos pertenecientes a la familia anobiidae sólo son necesarios 3 dias de tratamiento. La optimización del uso de estas cámaras se ha conseguido realizando un vacio inicial para evacuar el aire. Pos tenormente, el gas se inyecta a 0.5 atmósferas de presión. Para una cámara de 7 m de capacidad se requiere repetir este proceso al menos 2 veces para obtener la concentración de oxígeno deseada. N o obstante, una de las limitaciones de las cámaras de fumigación de gran capacidad es el costo del volumen total del gas empleado. La mortalidad de insectos expuestos a atmósferas de argón o de nitrógeno en cámara de fumigación es muy similar.

Tratamientos prácticos de desinsectación de colecciones históricas con argón U n examen riguroso de materiales b i bliográficos (papel, y pergamino) de archivos ubicados en diferentes regiones

climáticas del área mediterránea, ha puesto de manifiesto que la mayor frecuencia de especies de insectos xilófagos aislados corresponden a las familias Anobiidae, Lyctidae y Dermestidae. Las condiciones óptimas para desinsectar los objetos de naturaleza celulósica y proteica se establecen en función del tamaño y naturaleza del objeto, del tipo de insecto, y de las condiciones ambientales en las salas de exposición. Para alcanzar una mortalidad del 100% en insectos presentes en cueros y pergaminos infestados se requiere una temperatura de 25 C , un 50°o de R H y 15 dias de exposición al gas inerte para ser desinsectados, b) E l menor tiempo requerido para eliminar poblaciones completas de insectos pertenecientes a la familia Anobiidae en libros y legajos insectados es de 6 días a 30 C y 40 4 5 % de H R . Comparativamente los tres tipos de gases utilizados argón, nitrógeno y C O producen similares cambios de humedad relativa en el interior de las bolsas de plástico o burbujas durante los tratamientos. Asimismo, se ha observado que cuando se purga una burbuja con gas seco la humedad relativa desciende un 5-6°o con relación a la H R del exterior. Cuando se mantiene un sistema estático de exposición al gas inerte, la humedad del interior de la burbuja sube un 4 - 5 % con relación al medio ambiente. N o obstante cuando la H R del ambiente es excesivamente alta, superior al 8 0 % , un flujo continuo de gas produce un descenso brusco de la H R en el interior de la burbuja que puede llegar a ser del 2 5 % menos en relación a la H R ambiental. Por este motivo, es importante utilizar gas previamente humidificado en caso de materiales delicados exhibidos en archivos con alta H R . Las figuras 29, 30 y 31 muestran

tratamientos de desinsectación con gases inertes realizados «m situ» en bolsas de plástico de baja permeabilidad.

Atmósferas transformadas para el control de microorganismos Investigaciones previas han demostrado que la aplicación de atmósferas transformadas con baja humedad reía tiva (50-43%) y bajo contenido en oxígeno (0.1-0.5%) producen un signifi cativo decrecimiento del desarrollo de microorganismos aerobios inoculados sobre papel. También se ha observado que el efecto de la exclusión de oxígeno en la actividad biológica no es tan drás tica como como el efecto de la bajada de humedad, pero es significativa en todas las muestras de papel inoculadas con hongos y bacterias aerobias. Se ha comprobado que la presencia de hongos anaerobios en papel es alta mente infrecuente. Por el contrario, las bacterias anaerobias son contaminanes habituales de pergaminos, cueros, y momias. En este caso hay que considerar que estas bacterias requieren unos porcentajes de humedad incluso mayores que las bacterias aerobias para su desarrollo. Por lo tanto, el método mas eficaz para detener su actividad biológica es la reducción de humedad relativa. Estudios recientes muestran que el descenso del crecimiento microbiano es muy similar a 35 40-50 y 5 5 % de H R . Por consiguiente, no se hace necesario el descenso excesivo de la humedad ambiental para disminuir la contaminación microbiológica. Análisis realizados utilizando poblaciones heterogéneas de microorganismos expuestas a marcadores radioactivos, han puesto de manifiesto que un descenso de H R del 9 5 % al 4 5 % y un 117

18

Attagenus piceus

Nicobium

Stegobium paniceum

Lyctus brunneus

Xestobium

Anobium punctatum

Lasioderma seniconie

Hylotrupes bajulus

1



0







2 •

3

4 •





5 •

6

8

••• • •

7 •

9

Tiempo de e x p o s i c i ó n ( d í a s )



10

11 •



12 •

13 •

14

15

2

16

2

2

2

Nitrógeno, 40% HR, 30°C, 0.03% 0 Argón, 40% HR, 30°C, 0.03% 0

Nitrógeno, 40% HR, 20°C, 0.03% 0 Argón, 40% HR, 30°C, 0.03% 0



17

18

contenido en oxígeno del 0.1 % produce una parada de la actividad biológica de

microorganismos celulolíticos en solo horas de tratamiento.

M

19 20

9.5. Otros m é t o d o s Congelación La reducción de la temperatura disminuye la velocidad de los procesos v i tales. Consecuentemente es inhibida la actividad y el desarrollo de los organismos. Para muchos organismos la temperatura óptima para las reacciones biológicas es 32°C. A 15°C el metabolismo de la mayoría de los insectos disminuye. Temperaturas inferiores tienen efecto letal sobre los insectos. N o obstante, existen excepciones; algunos insectos pueden sobrevivir a bajas temperaturas durante mucho tiempo. Como vía de protección ellos pueden adaptar su metabolismo. Los insectos adultos son sensibles a estos métodos, pero las larvas y los huevos son más difíciles de erradicar. Las estructuras vegetativas de los hongos también son eliminadas a bajas temperaturas. Muchas especies de Aspergillus y Penicillium no pueden desarrollarse a 5°C, pero las esporas pueden permanecer viables durante mucho tiempo sin ser exterminadas. La congelación es utilizada para la conservación de alimentos, en tanto que el secado por congelación, se lleva a cabo para el control de insectos en bibliotecas, herbarios y museos de historia natural con buenos resultados. Pero el equipamiento necesario resulta muy costoso, lo que encarece el procedimiento. Los resultados dependen del tiempo que el material deba ser expuesto a las bajas temperaturas, del nivel de enfriamiento que es necesario lograr y de la cantidad de material a desinfectar. La congelación provoca daños en las células y tejidos de los organismos v i -

vientes por formación de cristales intra, inter y extracelulares. También ocasiona desnaturalización de las estructuras terciarias y cuaternarias de las proteínas, dehidrogenación de los ácidos grasos y depolimerización de algunas estructuras celulares. La madera muestra un encogimiento reversible de un 0 . 1 % radialmente y de un 0.3 % tangencialmente, debido a contracciones termales. Esta variación puede ser compensada por la absorción de agua durante el enfriamiento. Los textiles y las fibras muestran un incremento en la resistencia, pero no efectos adversos. Los únicos materiales que tienden a hacerse quebradizos son los cloruros de polivinilos (PVC) y las resinas epóxicas debido a las modificaciones del polímero amorfo.

Control Biológico En la agricultura y la horticultura han sido realizadas muchas investigaciones sobre la posibilidad de controlar plagas de insectos por métodos biológicos. Las ventajas estriban en que no ocasionan daños ni al hombre ni al ambiente. A c túan contra una especie específica y son inocuos a otros organismos. La principal desventaja es su escasa eficacia al no erradicar completamente las plagas. En el contexto de los bienes culturales, son necesarios mayores conocimientos acerca del comportamiento de los insectos en relación a sus enemigos naturales. Las feromonas constituyen un método no tóxico de control que está siendo bastante investigado. Son sustancias volátiles secretadas en pequeñas cantidades por los mismos insectos. Estas sust a n c i a s , son m u y e s p e c í f i c a s e intervienen en el apareamiento atrayendo al sexo contrario desde largas distan119

cías. También actúan induciendo el comportamiento de machos y hembras durante el apareamiento. En general las feromonas las produce un solo sexo, aunque dependiendo de las especies pueden fabricarlas los dos. Actualmente las feromonas son sintetizadas q u í m i camente y se utilizan como atrayentes sexuales. Suelen aplicarse en trampas para atrapar al mayor número de insectos erradicándolos posteriormente con un insecticida. Otra alternativa, consiste en saturar la atmósfera de la feromona para que el insecto se acostrumbre al estímulo y no desencadene la respuesta del apareamiento. E l principal inconveniente que presentan las feromomas es que su eficacia depende de las condiciones ambientales. Asimismo, hay que considerar que el comportamiento de muchos insectos no solo depende de un estimulo olfativo, la luz, la humedad, las vibraciones, son factores que actúan de forma determinante sobre la conducta de las especies. En relación a la competencia entre las especies, puede indicarse que los nemátodos se han utilizado en la acción contra los insectos devoradores de la madera. La utilización de suspensiones bacterianas y virales para la desinfestaión de habitaciones y edificios en lugar de insecticidas, puden ser peligrosas y presentan muchas desventajas. Los hongos patógenos no parecen ser útiles en el control de insectos y hongos en objetos de valor cultural. A ú n es necesario que sean realizadas más investigaciones sobre la eficacia y posibles efectos de las suspensiones sobre los materiales y sobre la posible acción profiláctica que los residuos de esos materiales biológicos puedan ejercer sobre los insectos y hongos. 120

Métodos tradicionales Los métodos tradicionalmente utilizados para la desinfección son: el calentamiento, la succión, la aplicación de repelentes, el sellado y otros. En general ellos tienen pobre efectividad, pero son de uso preventivo. La esterilización por calor, aire caliente o vapores es muy utilizada para la esterilización de alimentos y equipos médicos. Los tratamientos que más se aplican son: 160 C durante 120 minutos ó 180°C durante 30 minutos. Ambos tienen efecto bactericida. E l poder de penetración del aire caliente es bueno, pero la transferencia es lenta. Es por ello que se requieren largos tiempos de esterilización. Largas exposiciones a altas temperaturas pueden ocasionar efectos adversos sobre numerosos materiales. Generalmente el calor acelera todos los procesos, incluyendo la oxidación y por tanto el envejecimiento. El papel se hace quebradizo al igual que la madera por pérdida de agua capilar. La esterilización por vapor es usualmente practicada en autoclaves a temperaturas de 120 C durante 20 minutos o a 130 C por 3 minutos. Los materiales en los cuales los esteres pueden ser h i drolizados no deben ser esterilizados por vapor. Los procedimientos que utilizan el incremento de temperatura bajo condiciones de sequedad no son favorables en sentido del envejecimiento. Ellos no deben ser aplicados hasta estar seguros que no se producirán efectos adversos. La succión es útil para eliminar m i celios fúngicos con el auxilio de una aspiradora de baja potencia. La principal desventaja de la succión está relacionada con los riesgos que corren los materiales, los cuales pueden ser dañados por pérdida de fragmentos durante el tratamiento. Es necesario proceder cui-

dadosamente para que las esporas no sean diseminadas. Para el tratamiento de libros y documentos este procedimiento es muy recomendado. E l sellado o lacrado es un procedimiento bastante reciente. Los libros son aspirados y encapsulados con plásticos de barrera de baja permeabilidad. En este caso el aire del interior podría ser extraído. Para mejorar la conservación de los objetos se depositaría en el i n terior del encapsulado un absorbente de

oxígeno Ageless que evitaría procesos de oxidación y desarrollo de insectos. N o se conoce mucho acetca de las reacciones que ocurren en los soportes, pero se sabe que puede ser aplicado con mejores resultados después de la desacidificación del papel para protegerlo de la autodestrucción. Debe tenerse en cuenta el efecto que puede tener el envejecimiento del plástico. H a sido aplicado con buenos resultados en algunos materiales especiales, como cintas de películas.

121

10. L A C O N S E R V A C I O N

PREVENTIVA

10.1. Consideraciones generales La perdurabilidad de los libros, documentos y bienes culturales en general está íntimamente relacionada con su preservación física y con su integridad funcional. Para lograr conservar una obra manteniendo las características originales, solo existen dos posibilidades: la prevención y la restauración. La prevención es el modo más eficaz de evitar la degradación química, física y biológica de los bienes culturales. Es de aplicación constante. Pero cuando a pesar del trabajo preventivo se produce el deterioro, queda como única alternativa la restauración. La prevención y la restauración dos procesos complementarios, en que la participación de las medidas rativas dependen de la eficacia de métodos preventivos.

son los culos

Cada día aumentan los conocimientos sobre nuevos procedimientos que permiten realizar un trabajo preventivo. Resulta indiscutible la gran utilidad de las investigaciones de los laboratorios en el estudio de métodos científico-analíticos para el examen y preservación del patrimonio cultural. Está demostrado el papel de la ciencia al servicio de la cultura, lo cual constituye el fundamento de la Conservación Moderna.

La C o n s e r v a c i ó n en nuestros dias aborda objetivos mas complejos, especialmente por el gran volumen de materiales a conservar y los escasos recursos disponibles, lo que exige nuevos enfoques. Hasta hace poco tiempo la Conservación estaba dedicada casi exclusiv a m e n t e a l c u i d a d o de o b j e t o s individuales. Reparar o restaurar un objeto era función principal del conservador. Los conservadores eran formados con la idea de conservar cada obra como un objeto único, teniendo como meta su restauración y estabilización, ubicándolo posteriormente en un ambiente controlado que retrasará su envejecimiento natural. Las obras de arte, los objetos y documentos antiguos, así como algunas piezas arqueológicas, generalmente son preservadas de esa forma, incluso en la actualidad. Los objetos históricos, particularmente, los etnográficos y algunos fondos de archivos que se han considerado reemplazables, son frecuentemente manipulados a través de limpiezas y reparaciones, que son realizadas por el conservador y el personal encargado de su custodia. Este mismo error, ha sido cometido en los museos que guardan colecciones de historia natural, con respecto a las cuales, se ha considerado que 123

un ejemplar de una especie puede ser sustituido por otro ilimitadamente. En este caso, el personal encargado de las exhibiciones es el responsable del cuidado de las piezas que se exhiben, de su renovación y restauración. A ú n cuando existe un laboratorio o departamento de conservación en la institución, no se ha brindado la atención adecuada a las grandes colecciones, lo que ha provocado graves problemas en el campo de la conservación. Hoy en día, las exigencias de la conservación no pueden ser satisfechas con este estilo de trabajo. Cada vez proliferan más el número de instituciones con materiales a preservar, por lo que no es posible concentrarse en piezas i n dividuales, lo cual limita el cuidado de la mayoría de una colección. Aún las instituciones generosamente dotadas, no tienen ni los recursos financieros, ni el personal necesario para atender individualmente cada objeto. Para las instituciones con menos presupuesto, el apoyo de cualquier programa de conservación sigue siendo una consideración de un orden inferior. Por lo tanto, para que nuestro patrimonio pueda sobrevivir, deberá ser cuidado y preservado colectivamente más que de forma individual. Esto ha modificado el punto de vista sobre la conservación utilizando dando un enfoque más amplio, que tiende hacia el cuidado preventivo de las grandes colecciones. Para el conservador esto significa crear formas de prevenir y retardar el deterioro a través del control del medioambiente.

Conservación Preventiva En la última década ha habido un gran progreso en el cuidado preventivo de las grandes colecciones, lo que puede 124

ser atribuido a varios factores, entre ellos: A l incremento del uso de estos objetos por parte de los investigadores. A l incremento del valor comercial de las colecciones. A cambios en las políticas culturales y globales, las que hacen que las colecciones sean más valiosas y afectan la perdurabilidad de las mismas. A la compartida responsabilidad legal de las instituciones estatales o privadas, ya que las colecciones bajo su custodia son mantenidas con capital aportado por los contribuyentes o con donaciones de un público que tiene derecho a reclamar. La c o n s e r v a c i ó n preventiva puede ser definida como cualquier medida que evita o reduce el potencial de daños. Se fundamenta en el cuidado de las colecciones más que en el tratamiento. En términos prácticos, el almacenamiento y administración de las colecciones, incluyendo la planificación para emergencias, constituyen elementos básicos de un programa de conservación preventiva. El desarrollo de un verdadero programa de este tipo requiere mayor atención preventiva y menos restauración; t a m b i é n precisa de la i n v e s t i g a c i ó n como herramienta fundamental, lo que posibilitará aumentar el nivel de conocimientos sobre los fenómenos relacionados con el envejecimiento de las obras y su retraso en el tiempo. Es decir, que para que un programa de conservación preventiva sea efectivo, debe contemplar: atención preventiva, tratamientos apropiados e investigación.

La atención preventiva tiene como primer objetivo la disminución del grado de deterioro de las colecciones por medio del control ambiental. Sobre ello, ya han sido encontradas muchas soluciones, especialmente, en cuanto a los efectos del ambiente sobre las colecciones en exhibición, las que son extrapolabas a otros grupos. También ha sido investigado el efecto del ambiente de los depósitos en el almacenamiento de algunos tipos de colecciones, lo que ha permitido la producción de materiales así como el diseño de armarios y estanterías más apropiados para la conservación de grandes cantidades de objetos. Resulta también muy importante el desarrollo de guías y directrices para llevar a cabo esta tarea. Existen varias publicaciones que han contribuido en este sentido, que han permitido definir los objetivos esenciales de preservación de una colección y que han facilitado establecer los planes necesarios y pautas a seguir. Para llevar a cabo un plan de conservación preventiva es fundamental diseñar y establecer una estrategia de trabajo objetiva en las instituciones, encaminada a la protección de las colecciones a su cargo. Dicha estrategia implica la formación y concienciación del personal, la realización de actividades científico-técnicas dirigidas a la preservación con un criterio preventivo y del menor tratamiento posible, el concepto de la responsabilidad compartida así como la inversión de tiempo y recursos. La formación y concienciación son aspectos básicos. Los conservadores deben conocer los objetivos, características, importancia y principales valores de las colecciones a su cargo, así como los requerimientos de preservación y cuidado de las mismas en función de sus mate-

riales constituyentes. Esto exige algunos conocimientos sobre diferentes disciplinas de las ciencias naturales y un trabajo multi e interdisciplinario. Por otra parte, la adecuada formación del personal facilita la labor de concientización de ellos mismos y de las personas menos cercanas y poco relacionadas con dicho trabajo. En otras palabras: la c o n s e r v a c i ó n preventiva incluye, no sólo el c o n t r o l ambiental, sino t a m b i é n el sistema ó p t i m o de e x h i b i r y almacenar los objetos que constituyen una colecc i ó n , el desarrollo de directrices, g u í a s y procedimientos para proteger las colecciones en los d e p ó s i t o s o durante su uso, la c o n c i e n c i a c i ó n y f o r m a c i ó n de todo el personal de la i n s t i t u c i ó n , así como el desarrollo de proyectos cooperativos. Estas actividades deben ser ejecutadas en forma armónica y sistemática en cada centro. En la actualidad, no se concibe un archivo, una biblioteca o un museo que no tenga establecido su programa de conservación preventiva. A ú n las instituciones más pequeñas y con los presupuestos más bajos deben conformar su plan a largo plazo. Dicho plan deberá ser elaborado en base a los objetivos concretos de cada institución, teniendo en cuenta la situación y características de las colecciones atesoradas, así como sus posibilidades y necesidades presentes y futuras. N o hay duda que la prevención es mucho más fácil cuando la institución está sujeta a un control ambiental, pero los medios técnicos necesarios para la instalación y mantenimiento de estos equipos, generalmente resultan muy costosos. Una buena alternativa puede ser la modificación del medioambiente, aunque esta también precisa de algunas inversiones. De todos modos, existen 125

algunas posibilidades para la modificación del ambiente de los edificios, las que pueden coadyuvar a mejorar la condiciones de preservación de las colecciones.

10.2. Modificación de los edificios Lo ideal sería poder participar en el diseño del edificio que será destinado para archivo, biblioteca o museo y que el mismo esté provisto de los mecanismos para el control ambiental. Lamentablemente, en la mayoría de los casos no sucede así, por lo que el análisis se centrará en las reformas de edificios ya existentes y en aquellos que no posean dichos elementos. Los problemas relacionados con las características medioambientales de una edificación deben ser previstos y tomados en cuenta desde la fase de planificación y proyección de la obra. Construir un edificio con la idea de que los mecanismos para el control de su medioambiente serán incluidos en algún momento no es una solución satisfactoria. Es muy probable que esos dispositivos previstos para el futuro y el edificio así proyectado no resulten adecuados, ni para los usuarios, ni para las colecciones. Los techos bajos y los ambientes cerrados no resultan confortables en el trópico. Por otra parte, en un edificio diseñado para aprovechar la aireación natural resulta prácticamente imposible y costosa la instalación de este tipo de sistema. Resulta muy importante tomar en consideración el tipo de clima y microclima de una zona o región a la hora de proyectar la construcción de un edificio con los propósitos antes mencionados. 126

Ubicación del edificio

Las características de las diversas zonas climáticas son importantes en la determinación de los requisitos que debe cumplir un nuevo edificio o los mejores métodos para modificar el medioambiente en otro ya existente. En los climas de bosque tropical h ú medo, donde las condiciones son relativamente uniformes durante todo el año y en general las temperaturas son son sumamente altas, (inferiores a 32 C) y los vientos son débiles o inexistentes, se deberá procurar principalmente mejorar la aireación y reducir la humedad relativa. En los climas de monzón, los vientos más fuertes pueden ser aprovechados para mejorar la ventilación y la circulación, deberá dedicarse más recursos a reducir la humedad relativa, especialmente, durante los meses de lluvia. En las sabanas tropicales, en las que existen tres estaciones bien diferenciadas serán necesarios sistemas más complejos. Durante las estaciones de sequía y calor, el polvo y la tierra constituirán un gran problema. De no ser posible cerrar el edificio para protegerlo del polvo durante esa época y al mismo tiempo mantener un nivel de aireación suficiente para impedir que la temperatura aumente en el interior. Debido a los problemas que representan las altas temperaturas, el polvo y la desecación, probablemente la climatización constituya una buena alternativa para el mantenimiento de las colecciones. N o deben ser escatimados esfuerzos para impedir las fluctuaciones de la humedad relativa entre las estaciones.

Construcción del edificio y su modificación ambiental La temperatura y la aireación pueden ser modificadas con la introducción de reformas en los edificios, en tanto que la humedad relativa, solamente puede 'sufrir modificaciones indirectas utilizando de forma eficaz la ventilación natural o con un control tecnológico. — Temperatura del edificio. Las paredes que dan al este y al oeste y reciben con toda intensidad el sol de la mañana y parte del de la tarde, deben ser protegidas y aisladas para que ese calor no se transmita dentro del edificio. E l tejado expuesto al sol del mediodía deberá reflejar el calor, y además deberá existir un ático o espacio de ventilación, directamente debajo del tejado que lo aisle del interior del edificio. La doble pared es un medio excelente de aislamiento de los edificios en el trópico. E l aire es un aislante eficaz e i m pide que el calor pase desde la pared externa hacia el interior. En muchos l u gares del trópico los bloques de cemento huecos son un elemento básico de la construcción. Una construcción con doble pared es más eficaz, aunque resulta también muy costosa. Este tipo de construcción es utilizada eficazmente en los climas templados, donde debido a los niveles extremos de frió y calor, el costo de los mecanismos de control ambiental constituyen una consideración de primer orden. E l llamado «brise-soleil» es una variación de la doble pared. Este puede formar parte del edificio o anexarse a la fachada de edificios ya existentes. A u n que no es tan eficaz, amortigua el resol exterior al absorberlo. También reduce el nivel de luminosidad dentro del edi-

ficio al proteger las ventanas, de modo que estas pueden permanecer abiertas, incluso durante la estación de lluvias. Este panel puede cubrir toda la pared, parte de ella o en algunos casos solo las ventanas, aunque los de este último tipo son menos eficaces para evitar el calentamiento por irradiación. La protección de las paredes expuestas a la irradiación solar puede mejorarse a través de un ajardinado con árboles y arbustos apropiados. La prolongación de los aleros o la instalación de toldos exteriores. La utilización de persianas interiores, cortinas o celosías, también puede reducir la transmisión de calor a través de los vidrios. E l vidrio transmite e intensifica el calor. En los climas tropicales los grandes ventanales pueden provocar aumentos considerables de la temperatura interior, aunque por razones estéticas, se ha optado por ellos en muchos edificios. Los paneles ultravioletas y termoabsorbentes son eficases para reducir el calor y las radiaciones ultravioletas sin dificultar la visibilidad ni reducir excesivamente la luminosidad. Los techos altos son una característica común en los edificios más antiguos del trópico y un medio eficaz para que el calor sea distribuido dentro del edificio. E l aire caliente asciende y puede ser i m pulsado hacia el exterior mediante ventiladores de techo o ventanas abiertas directamente debajo del alero. — Ventilación del edificio. En general, en los climas tropicales, los edificios deben ser orientados de forma tal que se aprovechen todos los vientos y estar concebidos de manera que exista ventilación en ambos sentidos y en todas partes. Incluso, en los edificios diseñados para utilizar la ventilación na127

tural, será necesario contar con sistemas auxiliares de ventilación mecánica, considerando las épocas en las que la i n tensidad del viento sea reducida. La ubicación de las ventanas es uno de los medios principales para lograr una adecuada circulación del aire, una vez determinada la orientación del edificio. Una sola ventana no sirve de nada, desde el punto de vista de la ventilación interior. Si fuera necesario hacer reformas, los mejores resultados se obtienen abriendo ventanas en paredes opuestas, para lograr una aireación en ambos sentidos. Las ventanas apersianadas permiten lograr una excelente aireación, pero plantean dificultades cuando se trata de hacerlas invulnerables a la lluvia y a los insectos. Si en el edificio ya existente los techos son altos, la instalación de ventiladores suspendidos es una inversión excelente. Estos, utilizados conjuntamente con ventiladores de pie o extractores de aire pueden brindar una circulación de aire adecuada, a un costo relativamente bajo.

10.3. Reformas dentro de los edificios Además de las reformas estructurales de los edificios, también pueden ser modificados los locales donde se encuentran los estantes, así como los destinados al almacenamiento. — Ubicación de los locales. En el caso de que el edificio en cuestión tenga uno o más sótanos, debe evitarse la utilización de esas áreas para colocar estantes o guardar las colecciones de reserva, ya que la humedad del terreno puede filtrar a 128

través de las paredes. Por otra parte, en esos locales resulta difícil mantener una aireación adecuada, lo que originará un aire húmedo, cálido y estático. Incluso, si no se utilizan las zonas subterráneas para almacenar los materiales, las paredes y los pisos, deberán ser aislados lo más herméticamente posible para impedir que la humedad relativa se eleve dentro del resto del edificio. Deben practicarse inspecciones frecuentes en esos locales para determinar los posibles focos de problemas existentes en ellos. También es importante evitar la existencia de habitaciones interiores cerradas. — Disposición de los estantes. Los estantes no deben ser colocados directamente contra las paredes exteriores puesto que es el punto donde habrá mayor transferencia de calor y humedad, lo cual limitará la circulación del aire. Estos serán mejor ubicados si se deja una separación de 30-50 centímetros de la pared; de esta forma se evitará la formación de microclimas. Deberán ser dispuestos paralelamente a la corriente de aire para que esta dé en los lomos de los libros cuando están colocados en sentido vertical en los anaqueles. Los estantes nunca deberán ser i n terpuestos a la corriente de aire procedente de las ventanas o de los ventiladores. N o deberán tener fondo y preferentemente, ser móviles. Los compactos, a pesar de sus ventajas, no son convenientes en el trópico, ya que cuando están cerrados pueden crear microclimas. Siempre que sea posible, deberán evitarse los armarios cerrados. Si fuesen necesarios para guardar micro-

filmes o registros cerrados, deben ventilarse ambas caras o crear dentro del armario un microclima favorable que contrarreste la humedad relativa elevada.

Modificación ambiental localizada Además de aprovechar las condiciones naturales de los edificios, existen diversos medios técnicos para modificar el ambiente en determinados puntos de los mismos. En la mayoría de las colecciones existen materiales que merecen una protección especial. A ellos pertenecen las obras raras y valiosas y los objetos de especial importancia. Por ello debe preverse un lugar muy especial donde estos materiales puedan ser guardados con toda seguridad en un ambiente casi ideal. También es posible recurrir a una modificación ambiental localizada, sin que esta sustituya la modificación ambiental de todo el edificio. — Vigilancia de las condiciones ambientales existentes. Antes de tratar de modificar las condiciones ambientales existentes en un lugar determinado es fundamental conocer la situación concreta existente, lo que presupone un estudio medioambiental del edificio. En dicho estudio deben determinarse las condiciones c l i matológicas en diviersos puntos del i n mueble durante todo el día y en los diferentes meses y estaciones del año. También deben investigarse otros parámetros medioambientales, tales como iluminación y ventilación. Existen varios equipos para determinar las variaciones de la humedad relativa y la temperatura. En muchos ar-

c h i v o s y b i b l i o t e c a s se u t i l i z a el higrotermógrafo registrador, que como su nombre lo indica, es un equipo que registra continuamente los valores de esos parámetros climatológicos. Normalmente, se ubican varios equipos en diferentes puntos del edificio. Los datos registrados deben ser evaluados estadísticamente. Los parámetros climatológicos también pueden ser determinados mediante monitores fijos no registradores. Estos son equipos muy sencillos. Entre ellos podemos citar: termómetros higrotermómetros, polímetros, los cuales permiten leer la temperatura, la humedad y ambos, respectivamente, en un momento determinado, pero sin registrarlos. Estos equipos tienen el inconveniente de que deben ser leídos en todos los momentos , por lo que para un estudio de esta naturaleza resultan engorrosos. Todos ellos deben ser calibrados con el Psicrómetro. Este equipo también se utiliza para medir la humedad relativa del aire y la temperatura; es muy preciso, por lo que se recomienda para ajustar el resto de los equipos. Actualmente, existen en el mercado equipos programables con sondas que miden con precisión parámetros medioambientales. Con ellos, es fácil i n terrelacionar las variaciones de las condiciones microclimáticas del interior del edificio con las climáticas correspondientes al exterior del mismo. Las estaciones solares autónomas de recogida de datos ambientales representan un avance sustancial sobre los dispositivos manuales. Están diseñadas para proporcionar información amplia y precisa, requerida para ser administrada apropiadamente sobre áreas geográficas determinadas. Con ellas es posible desarrollar estrategias de conservación pre129

ventiva. Poseen dispositivos de toma de datos electrónico que permiten la recogida de datos a largo plazo. Las estaciones de recogida de datos de las condiciones climáticas utilizan sensores fotoeléctricos que permiten la toma de mediciones de temperatura, precipitación pluvial, humedad relativa, condiciones del viento, concentraciones de dióxido de carbono, de otros contaminantes atmosféricos, asi como índices de partículas solidas en el aire. Además de proporcionar una amplia i n formación sobre una variedad de condiciones ambientales, operan automáticamente 24 horas al día y promedian sus lecturas a intervalos preestablecidos. Estos equipos son independientes y requieren de un mantenimiento m í n i m o . La selección de cada procedimiento está en dependencia de los recursos de que d i s p o n g a cada i n s t i t u c i ó n . L a adquisición y mantenimiento de estos mecanismos de vigilancia deben ser considerados como una inversión a largo plazo para el cuidado de las colecciones. — Climatización. La climatización o aire acondicionado designa la utilización de unidades mecánicas para refrigerar y filtar el aire dentro de una zona de un edificio. Existen climatizadores de dos tipos: los de enfriamiento por formación de vapores y los de enfriamiento por agua helada. E l enfriamiento por formación de vapores es un sistema más sencillo y barato, aunque en general no se adecúa a las zonas donde la temperatura y la humedad relativa son elevadas durante todo el año. Las unidades de refrigeración por agua helada comprenden un mecanismo de refrigeración que reduce la i ° m p e ratura del aire y una unidad de calefac130

ción que lo calienta antes que entre en la habitación. E n los climas tropicales húmedos este sistema plantea problemas ya que se produce un incremento de la humedad relativa. La climatización tiene como gran desventaja su alto costo. U n a unidad de refrigeración puede costar el doble que un sistema de enfriamiento por formación de vapor y resulta considerablemente más caro, debido al alto costo de la energía. A veces, para reducir los costos de funcionamiento, algunos apagan el mecanismo de calefacción, lo cual produce serios problemas ambientales. Si se decide comprar e instalar este tipo de equipo, deberá ser adecuadamente utilizado. — Deshumidificación. Especialmente en los climas tropicales húmedos, la deshumidificación es un factor muy importante para el cuidado de las colecciones. Los procedimientos de deshumidificación más comunes son los desecantes mecánicos y las unidades mecánicas de refrigeración y calefacción. Las unidades desecantes mecánicas que por lo general se usan en sistemas mayores, de instalación fija, son muy eficientes, relativamente fáciles de mantener y apropiados para las instituciones que tengan graves problemas de humedad durante todo el año. La deshumidificación por aire caliente no se adecúa a los climas tropicales y resulta muy costosa. E l sistema más eficaz y económico para los climas cálidos es el de las unidades de refrigeración. La humedad se va eliminando de la atmósfera a medida que se condensa en un serpentín refrigerado. Las unidades portátiles funcionan según el mismo principio y requieren muy poco mantenimiento y energía.

Una de las principales ventajas de los sistemas de deshumidificación es que no necesitan de grandes obras para ser instalados. Incluso, los aparatos portátiles pueden instalarse en el lugar adecuado y deshumidificar correctamente. C r e a c i ó n de m i c r o c l i m a s en armarios y registros. En ciertos casos, podría ser necesario crear un microclima dentro del ambiente de un edificio mayor, ya sea por naturaleza de los materiales, por necesidad de proteger artículos valiosos o por que se requiera sacarlos de un ambiente controlado y expuesto a otro donde no existan tales dispositivos. Evidentemente los microfilmes, los mapas, y los documentos guardados en armarios se prestan a la instalación de microclimas en los ambientes muy húmedos. Los armarios metálicos cerrados, destinados a guardar microfilmes y otros materiales especiales, tienden a mantener la humedad, especialmente cuando no se les utiliza a menudo. Puede mantenerse un microclima favorable reduciendo artificialmente la humedad relativa dentro de ellos. U n microclima con poca humedad en un armario cerrado puede ser creado, utilizando desecantes que absorban la humedad de la atmósfera. Con este propósito pueden ser utilizados diversos productos. Entre los más comunes tenemos el gel de sílice, el Nikka® (también llamada Kaken gel en algunos países latinoamericanos) y el A r t Sorb. E l gel de sílice antes de utilizarlo, hay que desecarlo para que elimine toda la humedad relativa, lo cual se logra calentando el material en un horno. Una vez regulado, el desecante puede ser colocado en los armarios, ya sea en una bandeja en la parte inferior o en pequeñas bolsitas de tela en los distintos cajones. Cuando el armario alcanza la humedad

deseada y se logra un equilibrio, será necesario regular el desecante con menor frecuencia.

10.4. Ventajas y obstáculos de la Conservación Preventiva En la práctica, el manejo, almacenamiento y administración de las colecciones, incluyendo los planes de emergencias, constituyen elementos críticos en una metodología de conservación preventiva. A largo plazo es el modo más eficiente de conservar, no solo en museos, sino especialmente en archivos y bibliotecas. Con un trabajo preventivo sitemático, la necesidad de tratamiento de objetos individuales va disminuyendo y el aprovechamiento de los recursos materiales y humanos es optimizado. N o obstante, y a pesar de constituir una necesidad inminente, la Conservación Preventiva a ú n no está siendo integralmente aplicada. E n esto influye la situación d r a m á t i c a que todavía existe en muchas instituciones, y sus necesidades inmediatas de preservación. Otros problemas institucionales están relacionados con los pocos recursos f i nancieros y las estrategias de supervivencia, ya que para muchas instituciones la conservación no constituye su principal problema. Para controlar el ambiente de una institución es necesario hacer inversiones. Asimismo, modificar una institución y sus mobiliarios requiere invertir, y en cosas que en el momento no dan beneficios, ni tienen un impacto visual. Estas cuestiones indudablemente l i m i tan el movimiento hacia la Conservación Preventiva. Por otra parte, para que la 131

Conservación Preventiva sea eficaz en lo que a una colección en particular se refiere, el conocimiento técnico tiene que ser igualado por un compromiso administrativo, para integrar este enfoque al funcionamiento de una institución. E l marco de la investigación científica para la Conservación Preventiva comprende cuatro etapas progresivas: 1) identificar los deterioros de las coleciones, 2) Determinar las causas que amenazan la integridad de las obras. 3) cuantificar el riesgo, 4) Establecer los medios eficaces en función del costo para cuantificar el riesgo y 4) desarrollar m é todos para reducir o eliminar el riesgo. Por tanto, el primer paso es el análisis del ambiente de la institución. La Conservación Preventiva no requiere siempre de costosas y complejas estrategias de cuidado. En muchas instituciones se pueden lograr mejores resultados mediante la aplicación de procedimientos lógicos y sencillos. E n el caso de objetos almacenados, se puede reducir el potencial de daño físico, mediante procedimientos tan modestos como son la restricción del acceso, el cuidado en el manejo, organización y utilización de las colecciones, así como con la colección de objetos en cajas, siempre que sea posible. Cuando se determina que algún material está generando sustancias corrosivas en el ambiente, obviamente debe ser retirado, sellado y aislado, para reducir posibles alteraciones. E l mantenimiento rutinario de los edificios es parte del trabajo preventivo. Mantener las ventanas y los techos en buenas condiciones, puede evitar daños provenientes de la humedad. También puede ayudar a moderar las fluctuaciones de la temperatura. Es esencial mantener los locales limpios, libres de polvo y de factores biológicos, y garantizar 132

adecuadamente niveles de ventilación y circulación de aire. La conservación preventiva depende en gran medida del control del medio ambiente de las instituciones, lo que implica decisiones, que van más allá de la autoridad tradicional del conservador. Cuando el conservador va a controlar el ambiente, tiene que supervisar el edificio, los sistemas de protección, la calefacción, el aire acondicionado o crear nuevos espacios de almacenamiento, vitrinas, armarios e incluso controlar el patrón de visitantes. Todos estos casos son de nivel y decisiones administrativas. Esto implica que los conservadores deberán desarrollar políticas de cuidados de las colecciones, y lo que es más importante, convencer a los demás, especialmente a las administraciones de las instituciones, acerca de la necesidad de la misma. A l mismo tiempo las instituciones necesitan promover una apreciación general sobre el cuidado de sus colecciones. A l igual que la conservación de la naturaleza, la Conservación Preventiva del patrimonio cultural requiere un cambio de actitudes y hábitos. E l primer nivel de conciencia es simplemente comprender su significado; el segundo, aceptarla como una estrategia legítima del cuidado de las colecciones. La última y más importante etapa es cuando se convierte en parte integral de la conciencia de una institución y es puesta en práctica. N o existe ninguna institución que no resulte beneficiada con un programa de conservación preventiva. Preservar los objetos de valor histórico y cultural para las futuras generaciones constituye una tarea fundamental de los archivos, bibliotecas y museos.

10.5. A l g u n a s consideraciones sobre el futuro de l a Conservación La conservación enfrenta necesidades crecientes y recursos que disminuyen. En el futuro, las restricciones económicas limitarán a los conservadores en cuanto a creer que a todo objeto o monumento se le podrá dar el mismo elevado nivel de atención. E n la actualidad, el concepto de selección o fijación de prioridades es muy discutido. La labor científica de la conservación no se lleva a cabo en un vacío político. Las decisiones concernientes a la asignación de recursos y la conservación de las propiedades culturales a menudo i m plican consideraciones políticas. U n mayor apoyo político para la conservación dependerá de una mayor conciencia pública de su necesidad. Los profesionales de la conservación deberán, por tanto ser más eficientes y competitivos a la hora de abogar por sus necesidades; de lo contrario les será muy difícil lograr la posición política y el apoyo público necesario para enfrentar los nuevos retos del futuro. Es evidente que la conservación progresa hacia a una era encabezada por una nueva generación de conservadores que deberán afrontar una reevaluación de muchos conceptos tradicionales subyacentes de la profesión. La conservación es un medio hacia un fin. Tiene entre sus propósitos la preservación del patrimonio cultural y de la cultura como material mundial para las generaciones futuras. E n la práctica, eso ha significado la protección del patrimonio cultural contra el contacto público. Las definiciones de q u é deberá ser conservado, así como de los términos en los cuales se formulan estas definiciones,

son también tema de escrutinio y debate en la actualidad. Generalmente suelen seleccionarse objetos «significantes» para la conservación, pero a su vez ello está determinado sobre la base de sus valores culturales. Algunas personas sostienen que lo significante está condicionado por los valores e ideas de Occidente. Las clases de objetos que hoy día se considera que merecen ser conservados, han crecido más allá de las categorías más estrictamente definidas del pasado. La conservación plantea al conservador un nuevo conjunto de problemas científicos. Esto es válido para todos los t i pos de colecciones: documentos, objetos geológicos y hasta los productos comerciales. E l alcance de la conservación está siendo ampliado. En el futuro previsible, esta disciplina continuará funcionando fundamentalmente en dos direcciones: en los archivos, bibliotecas y museos e instituciones coleccionistas, y en espacios abiertos, como son los monumentos históricos, sitios arqueológicos y arquitectura histórica. E l trabajo de los conservadores, en lo que al cuidado de las colecciones se refiere se ve frenado por la renuncia de algunas instituciones a gastar suficientes fondos en el mejoramiento de las instituciones de almacenamiento y dispositivos para el control medioambiental, a pesar de constituir aspectos fundamentales para la preservación de las colecciones. La conservación se ha integrado en una fase de maduración, reconocimiento y aceptación, aunque globalmente sigue siendo una actividad poco sistemática. Este enfoque necesita ser reemplazado por una toma auténtica de decisiones y por el establecimiento de mecanismos 133

institucionales que conduzcan a abordar cuestiones fundamentales y a establecer las prioridades nacionales y mundiales. Debe señalarse que la salvaguarda de este Patrimonio no solo es tarea de profesionales especializados, precisa de un gran apoyo político, y debe enfocarse hacia una conciencia colectiva que asu-

134

ma el interés de preservar y proteger un patrimonio que cada día es mas vulnerable al impacto ambiental y al paso del tiempo. Solo desde un aspecto educativo e informativo podrá transmitirse a las jóvenes generaciones la necesidad y la voluntad de conservar su pasado cultural.

BIBLIOGRAFIA

Abarca Z . G . (1983): Análisis de tintas de documentos de los siglos X V I , X V I I y X V I I I . Memoria del Primer Seminario Internacional de Conservación de Documentos, Libros y Materiales Gráficos. Información de Archivo. 20. pp. 65-74. Agrawal, O . P . and S. Dhawan (1985): Control of biodeterioration in museums. Technical Note 2. Published by Shri O . P . Agrawal. N e w Delhi. pp. 1-15. Arruzzolo, G . and Veca, E . (1991): Biologiacal degradation of archival documents: Prevention and study. Estratto da «Science Technology and European Cultural Heritage, pp 636-639. Banks, P . (1983): Los enemigos de los acervos. Memoria del Primer Seminario Internacional de Conservación de Documentos, Libros y Materiales Gráficos. Información de Archivo. 20, pp. 9-26. Bansa, H . (1992): Accelerated againg test in conservation research: Some ideas for a futuro method. Restaurator 13, pp. 114-137. Beck, I. (1988): L a conservación de documentos escritos. Revista ALA. N o 6, pp. 12-16. Beck, I. (1992): Manual de Conservación y Restauración de Documento. Impreso en México, pp. 13-74 . Brokerhof, A . (1989): Control of Fungi and Insects in objects and colletiones of Cultural Valué «a state of the art». E d Central Research Laboratory for Objects of A r t and Science Gabriel Metsustract, Amsterdam, pp. 2-75. Clapp A . (1974): Curatorial care of works of art on Paper. Second Revised Edition from the Samuel H . Kress Foundation, pp. 12-16. Crespo, C . (1971): La conservación Documental en su aspecto preventivo. Características de un depósito de archivo actual. Centro Nacional de Restauración de Libros y Documentos 2. E d . Gaez S. A . Madrid, pp. 4-8. Crespo, C . and Viñas, V . (1984): The preservation and restoration of paper recorda and books: A Ramp Study General Information Programme and UNISIST. P G I 87/ ws/25. Paris, pp. 1-25. Clements, D . W . G . (1987): Preservation and Conservation of ligrary documents: A U N E S C O / I F L A / I C A enquiry into the current state of the worlda patrimony. General Information Progamme and UNISIST. P G I 87/WS/15 . Paris, pp. 1-40. Dhawan, Sh.(1984): Biodeterioration of materiales and Exhibiúons. Journal oflndian Museumas. V o l X L , pp. 195-198. 135

Dhawan, Sh.(1986): Microbial deterioration of paper material. A Literatura Review. Publication Management: M . M : Khan, pp. 1-18. Druzik, J . (1992): Conservación Preventiva. Conservación, el boletín del GCl. V o l V I I , N o 1, pp. 4-7. Druzik, J . (1993): Una inicitiva de investigación para la Conservación en Bibliotecas. Conservación, el boletín del GCl. V o l VII , N o 2, pp. 14-15. Frades, L . y Salabarría, B . (1990): Cuidamos nuestra Memoria?. Breve reflexiones acerca del trabajo de Conservación en el Archivo Nacional de Cuba. Revista ALA. N o 9, pp. 4-9. Frobisher, M . (1969): Microbiología. Cuarta edición. E d . Salvat, S. A . Barcelona, España, pp. 567-591. Gallo, F. (1985): Biológica! factors in deterioration of paper. I C C R O M . E d . Sintesi Gráfica. Italia, pp. 37-42. Gallo, F. (1990): Archivi e conservazioni. Microorganismi, insetti e materiali fotografici, A F T . Rivista di Storia e Fotigrafta. Anno V I , N o 11, pp. 5-10. Gallo, F. (1992): Biodeterioramento di libri e documenti. E d . Centro di Studi per la Conservazione della carta. Roma, pp. 5-110. Gallo, F. (1993): Aerobiological research and problems in libraries. Aerobiológica V o l . 9. N o . 2 - 3 , pp. 117-130. Gallo, F. et al. (1994): Recherches sur quelques facteurs clés dans la deterioration biologique des livres et des documents.Procc. del ARSAG. París, pp. 63-71. Hatchfield, P . and Carpenter, J . (1987): Formaldehyde: H o w great is the danger to museum collections?. Art Museum, pp.1-44. Hawker.L., Linton, A . , Folkes, B . y Carlile, M . (1964): Elementos de Microbiología General . Editorial Acribia, Zaragoza, España, pp. 1-250. Health Safety Committee (American Institute for Conservation). (1988). O-phenilphenol to Remain on Toxic Chemical List. Newsletter 13. 1, pp. 3. Higuchi, T . (1982): Biodegradation of Lignin: Biochemistry and potential applications. Experientia. V o l . 38. N o . 2, pp. 159-166. H u y n h , V . and Crawfford, R . (1985): Novel extracellular enzymes (lignases) of Phanerochaete chrisosporium. FEMS Microbiology Letters. 28, pp. 119-123. Janskekar, H . , Haltmeier, H . and Brown, C . (1982): Fungal degradation of Pine and straw alkali Lignins. European J. Appl. Microbial Biotecbn. V o l . 14, pp. 174181. Janskekar, H . and Fiechter, A . (1982): O n the Bacterial degradation of Lignin. European J. Appl. Microbial. Biotecbn. V o l . 14, pp. 47-50. Jawetz, E . , Melnick, J . y Adelberg, E . (1983): Microbiología Médica. Décima Edición. Editorial E l Manuel Moderno, S . A . de C . V . México, D . F . , pp.95-107. J o k l i k . W . ; W i l l e t t , H . y Amos, D . (\983):Zinsser Microbiología: Edición Revolucionaria. La Habana, Cuba, pp. 490-542. Kent, K.T.(1983): Degradation and conversión of Lignocellulose. In : Thefilamentous Fungi. V o l . I V , E . Arnold Publ. London , England , pp. 226-295. Kent, K . T . , H i g u c h i , T . and Chang, H . (1984): Lignin Biodegradation: Microbiology, Chemistry and Potential Applications. V o l . II. Chapter 16. E d . C . R . C . Press Inc., Florida, pp. 235-243. 136

Kowalick, R . and Sadurska, I. (1965): The disinfection of infected stores or rooms in archives, libraries and museums. Bolletino lstituto per la Patología del Libro. Anno X X I V . Fase. I-IV, pp. 121-128. Kowalik, R . (1980): Microbiodeterioration of Library Materials. Restaurator 4, pp. 99-114. Lal, R . and Mishra. M . (1978): Cellulolytic Activity of Some soil fungi. Folia Microbial. 23, pp. 68-71. Lars, G . L . and Eriksson, K . E . (1985): Ecology of Microbial cellulose Degradation. From: Advance in Microbial Ecology, V o l . 18. E d . by K . C . Marshall. Plenum Publishing Corporation, Swedish, pp. 237-299. Levin, J . (1993): Programa de investigación del medioambiente llevado a cabo por el G C l . Conservación, el Boletín del GCl. V o l VIII, N o . 1, pp. 5-9. Levin, J . (1993): La Conservación de la Información. Conservación, el Boletín del GCl. V o l . VIII. N o . 2, pp. 4-7. Martínez, P . , Sánchez, A . , Brizuela, A . y Cuello S. (1987): Contaminación microbiana de bienes culturales. Documentos. N o . 9, pp. 1-10. Montanari, M . (1982): G l i agenti biologici di deterioramento. Bolletino Istituto Céntrale per la Patología del Libro.. Anno X X X V I . V o l 38, pp. 163-213. Moretti, L . y Robledo, M . (1983): Estudio sobre hongos que atacan documentos en el Archivo General de la Nación. Memorias del Primer Seminario Internacional de Documentos, Libros y Materiales Gráficos. Información de Archivos. 20, pp. 75-77. Nisizawa, K . (1973): Mode of action of cellulases. J. Ferment. Technology. V o l . 5 1 . N o . 4, pp.267-304. Nyuksha, J . P. (1956): Mycoflora of Books and Paper. Botanicheskíj Zhurnal. V o l 41. N o . 6, pp. 797-809. Nyuksha, J . P. (1974): The Biological Principies in the Conservation of Bibliographical Heritage. Mycologiya i Pytopathologiya. N o . 8, pp. 44-59. Nyuksha, J . P. (1983): Some special Cases of Biological Degradation of Books. Restaurator. N o . 5, pp. 177-182. Nyuksha, J . P. (1984): Microbial Resistence of Books Paper. ICOM Comitté for Conservation. Triennal Meeting 6th. Otawa, sept. pp. 21-25. Nyuksha, J . P. (1990): Biodeterioration and Biostability of Library Materials. Restaurator. N o . 4, pp. 71-77. Odier, E . , Janin, G . and Monties, B . (1981): Poplar Lignin Descomposition by Gram-negative Aerobic Bacteria. Applied and Envirometal Microbiology. V o l . 4 1 , N o . 2, pp. 337-341. Okazaki, M . and Moo-Young, M . (1978): Kineties of Enzimatic Hydrolysis of Cellulose: Analytical Description of a Mechanistic Model. Biotechnology and Bioengineering. V o l X X , pp. 637-633. Pantke, M . and Kerner-Gang, W . (1988): Hygiene am Arbeitsplatz-Bakteriem und Schimmelpilze. Restauro. 1, pp. 50-58. Parker, T h . A . (1989): Estudio de un Programa de Lucha Integrada Contra las plagas en los Archivos y Bibliotecas. Programa general de Información y UNISIST. P G I / 88 / W S / 2 0 , Paris, U N E S C O , pp. 1-64. Pasquariello, G . (1990): L'aerobiologia nel contrallo ambiéntale: indogine delle aeromicoflora i n un ambiente museale, pp. 130-135 in: Atti del Convegno «Conser137

vazione delle opera d ante su carta e pergamena», Torgiano 14-16 aprile 1988, E d . Voluminia, Perugia. Pavlovica, D . J . (1982): Lignin degradation by microorganisms. Latv. P.S.R. Zimat Akad. Vestís. N o . 3, pp. 99-108. Petherbrige, G . (1987): Conservation of Library and Archive Materials and Graphie Arts. Part 1. E d . Butterworths, London, England, pp. 1-12. Perrot, P. (1992): Conservación Preventiva. Conservación, el boletín del GCl. V o l V I I . N o . 1 pp. 4-7. Piatkin, K . y Krivosheim, Y u . (1968): Microbiología. Segunda ed. Editorial M E R . pp. 228-231. Pinniger, D . (1990): Insect Pests in Museums. Archetype Publícation Limited, pp. 114. Pribalov, F. (1982): Conservación de documentos. E d . Archivo Nacional, La Habana, Cuba, pp. 1-41. Poliakova, Z h . V . (1986): Estado higienico-sanitario de las naves y documentos del Archivo Nacional de Cuba, y recomendaciones para la protección contra el daño biológico. Informe. Moscú, Rusia, pp. 1-9. Prósperi, C . (1990): Archival Bindings in Italian Archives. Papers of the Conference of Book and Paper conservation. Budapest pp. 4-7 sept. Pumarola, A . , Rodrigruez-Torres, A . , García, J . A . y Piedrola, A . G . Microgiología y Parasitología Médica. E d . Salvat, S . A . , Barcelona, España, pp. 520-531. Residori, L . , Veca, E . y Mate. D . (1986): Prevenzione. In II Biodeterioramento dei Beni Culturdi: L i b r i , Documenti, Opera grafiche.SCRIPTA VOLANT, pp. 7779. Edizioni Analisi. Emilia Romagna. Biblioteche Archivi N o . 1. Rose, C.(1992): Conservación Preventiva.APOYO. 3, 2, P P . 3-4. Santucci, L.(1983): Insecticidas y fungicidas para libros y documentos. Tratamientos y sus efectos. Memorias del Primer Seminario Internacional de Conservación de Documentos, Libros y Materiales Gráficos. Información de Archivos. N o . 20, pp. 4257. Scorrano, M . (1989): La disinfezione e la disinfestazione. pp. 135-148 in : «Le scienze applicate nella salvaguardia e nella riproduzione degli archivi». Quaderni della Rassegna degli Archivi di Stato. N o . 56. Serrano, A . y Barbachano, P. (1987): Conservación y restauración de mapas y planos y sus reproducciones: un estudio del R A M P . Programa General de Información y UNISIST. P G I - 8 7 / W S / 6 . A b r i l , pp.1-25. Smolkina, T . N . (1973): Papel epidemiológico de los mohos que se encuentran en los archivos .Resumen analítico. E d . Archivo Nacional. La Habana, pp. 1-28. Staib, F. (¡980): Deteriorating Material as a Possible source of Fungi Pathogenic to man: Aspergillus fumugatus as an example, pp. 341-343: Oxley, T . A . , Allsopp, D . , Becker, G . «Biodeterioration Proceeding of the Fourth International Symposium, Berlín», Pitman Publ. London . The Biodeterioration Society. Starling, K . (1984): The Freeze-drying of Leathers Pretreated with Glycerol. IC0M Committee for Conservation, 7th. Meeting. Copenhagen, N o . 14, pp. 18-21. Stanier, R . , Doudoroff, M . y Adelberg, E . (1970). Microbiología. E d . Aguilar. Imp. España, pp. 571-661. 138

Szabó, I. (1984). Soil microorganisms as components of soil ecosystems, in : Soil Biology and Conservation of the Biosphere. E d . J . Szegi. V o l . 2. Editorial Akademia, Budapest, pp. 565-574. Takayoshi, H . (1982) : Biodegradation of lignin : Biochemistry and potential applications. Experientia. V o l . 38. N o . 2, pp. 159-166. Talavera, I. y Molina, R . (1988) : Algunas consideraciones sobre la permanencia y durabilidad de los papeles. Técnica Gráfica. N o . 2, pp. 21-23. Thomson, G . (1986): The Museum Enviroments. E d . Butterworths, London, pp. 1308. Vaillant, M . , C h í , L . y Sánchez A . (1989) : Sobre la contaminación microbiológica existente en los depósitos del Archivo Nacional. Documentos. N o . 2, pp. 44-65. Vaillant, M . (1992) : Reflexiones de un microbiólogo conservador de documentos. Amate. A ñ o 2. N o . 11, pp. 1-2. Vaillant, M . (1992) : La Microbiología: U n a importante herramienta para el trabajo de los archivos. Boletín del Archivo Nacional. N o . 6, pp. 105-118. Vaillant, M . y Echevarría, M . (1994) : Enemigos de los archivos. Revista ALA. N o . 15, pp. 27-29. Valentín, N . (1974): Contaminación microbiológica en museos, archivos y bibliotecas. Revista Archivos, Bibliotecas y Museos. V o l . 77. N o . 2, pp. 717-726. Valentín, N . , Lidstrom, M . and Preusser, F. (1990): Microbial control by low oxygen and low relative humidity enviroment. Studies in Conservation. N o . 35, pp. 222230 Valentín, N . , Algueró, M and Martín de Hijas C . (1992). «Evaluation of disinfection techniques for the conservation of polychrome sculpture in Iberian m u s e u m » . l.l.C. Meeting on Conservation of the Iberian and Latín American Cultural Heritage., Madrid. Spain. Valentín, N . (1993). «Comparative Analysis of Insect Control by N i t r o g e n , A r g ó n and Carbón Dioxide in Museum, Archive and Herbarium Collections.» International Biodeterioration & Biodegradation 32: 263-278. Veca, E . (1989) : L'entomofauna negli archivi, pp. 121-126 i n : «Le scienze applicate nella salvaguardia e nella riproduzione degli archivi». Quaderni della Rassegna degli Archivi de Stato. N o . 56. Viñas, V . (1994). E l papel sintético : la otra alternativa. E n «El papel y las tintas» en la transmisión de la información. Proc. Foro Iberoamericano de la Rábida Palos de la Frontera. Huelva. E d . Diputación Provincial de Huelva, España, pp. 6568. Waters, P. (1993): Otra mirada a la conservación por fases. Conservación, el boletín del GCl. V o l V i i i . N o . 2, pp 12-13. W o o d , M . (1988): Prevención y tratamiento del moho en colecciones de bibliotecas, con particular referencia a los que padecen climas tropicales : U n estudio del R A M P . Programa General de Información y UNISIST. París, U N E S C O . PGI-88/ W S / 9 pp. 1-57.

139

FIGURAS ILUSTRATIVAS

Pig. /. Libro

con tintas ferrogálicas

afectado por la acción de insectos.

Fig. 2. Fibras de papel moderno. Conifera y eucaliptos. 143

Fig.

3.

Alteraciones físico-mecánicas

de libro con encuademación

en madera dañado por la bumedttd

imilla deat

chíovcrclada'amcl [\ IDifcrf3t'ura?ti54£usfyütwgnno

Fig. 144

•/. Alteraciones producidas porfoxing

(moteado).

Fig.

5. Libro m papel dañado

Pig.

6.

por humedad y fuego.

Documento alterado por termitas. Reticuli-

termes lucifugus.

145

Ptg.

Pig. 146

7.

S.

Libro altanado por el efecto de insectos. A n o b i u m punctatum y Stegobium paniceum (coleópteros).

Libro

alterado por el ejecto de insectos. N i c o b i u m castaneum

(coleópteros).

a) Larva

c) A d u l t o

Pig. y. Hylotrupes bajulus.. a)

l^/rta. b) Pupa,

c)

Adulta.

147

Pig. lo. Larvas de coleópteros

Pig. 11. Contaminación fúngica en papel.

Pig. 12. Hifas labicadas de hongos filamentosos Penicillium comune.

148

-

¥

Fig. 13. Hifas tabicadas de bongos. Stemphylium botryosum,

Fig. 14- Colonias füngicas di Aspergillus njget sobrepergamino. 149

Pig. 15. Esporangios dt Aspergillus

niger.

Fig. 16. Colonias aisladas de Aspergillus nigcr,

150

Pig. 17.

EspOrunglSfÓrO de Aspergillus niger (HO X).

Pig. IX. Colonias aisladas de Penicillium commune.

151

Fig. 19. Conidiéforos de Penicillium commune.

Fig. 20.

152

Chctomiun globusum

sobre soporte Je papel.

Pig. 21.

lis/ionis

Ch. globlUum

F/g.

22.

sobre soparle Je papel.

Contaminación

fÚHgica

y bacteriana sobre

papel.

153

Fig.

23-

Libro con encuademación

en pergamino al-

terado por bacterias (Bactll/is snbtilis).

Fig.

24.

154

Crecimiento

fungia y

bacteriano sobre papel de pasta de

algodón.

Fig.

25. Crecimientofiíngicosobro papel prensa.

Fig.

26.

Contaminación

biológica sobre película

de

microfilm*

(acetato de celulosa).

155

Fig.

27. Contaminación biológica sobre película di microfilm* (poliester).

Fig. 28.

Fig. 29.

Libro afectado por insectos xilófagos

dt baja permeabilidad. 156

Ensayos de contaminación biológica wbn papel tratado con formaldehido.

expuesto a una atmósfera

de nitrógeno en bolsas de plástico

Fig.

30.

legajos históricos

tratados con

argón.

157

:

l ig. 31.

158

Documento y larvas tratados con gases inertes.

INSTITUTO

DEL PATRIMONIO HISTORICO ESPAÑOL

View more...

Comments

Copyright ©2017 KUPDF Inc.
SUPPORT KUPDF