Predicaciones Para Mujeres
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Predicaciones para mujeres Mujer : Dios se acuerda de Ti
"Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar a la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva" 1a. Samuel 1:10
Cuantas veces en nuestra vida nos hemos sentido como si Dios se olvidara de nosotras, cuantas veces hemos orado y pedido la ayuda a Dios y pareciera que no nos escucha, pero Dios mujer siempre te escucha, Dios siempre se acuerda de ti, como dice la palabra "He aquí que en las l as palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros" (Isaias 49:16)
La mujer siente tristeza o afliccion afli ccion de espiritu, cuando tiene una necesidad y no encuentra la respuesta, pero Jesucristo es la respuesta a toda necesidad del ser humano, El es el Pan de Vida, El es el agua que sacia nuestra sed, El es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, El es el que sustenta nuestra suerte, delante de El estan nuestros tiempos, nada esta fuera de su control, El señorea en nuestra vida, pero tambien señorea sobre todo reino y sobre toda potestad de la tierra y del cielo, su nombre JESUS es nombre sobre todo nombre. En la Biblia vemos muchos ejemplos de Mujeres que cuando Dios la visito, cuando Dios se acordo de ellas sus vidas fueron transformadas, de ser llamadas mujeres esteriles se convirtieron en mujeres fructiferas por el poder de Dios obrando atravez de sus vidas. La primera mujer Sara esposa de Abraham, mujer de edad avanzada que dice la Biblia que ya le habia cesado c esado la costumbre de las mujeres y no habia tenido t enido hijo. Pero Dios tenia un plan para su vida, Dios queria revelarse a Sara como el Dios de lo imposible, de hecho cuando Dios le dio la promesa a su esposo Abraham de que iba a tener desecendencia, Sara se rio, pero Dios dijo a Abraham en Génesis 18:14 ¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al ti empo señalado volveré a ti, y AMEN según el tiempo de la vida, Sara tendrá un hijo. AMEN
Dios se acordo de la promesa que habia dicho y en el tiempo que El E l lo habia determinado Dios le dio un hijo a Sara " Visitó Jehová a Sara, como había dicho, e hizo Jehová con Sara como había hablado." (Genesis 21:1) La vida de Sara cambio totalmente, cuando Dios nos visita, nuestra vida cambia para bendicion y para alabanza del nombre de Dios, la f e de Sara ya no fue f ue la misma, a sus 90 años Sara vio manifestarse en su propio cuerpo el poder de Dios, ahora intimamente conocia a Dios, su poder para dar vida donde humanamente era imposible, pudo ver como lo esteril fructificaba, f ructificaba, lo debil se hacia fuerte y lo enfermo sanaba. Mujer con Vision y Poder, Dios nunca se ha olvidado de ti, El siempre tiene sus ojos puestos sobre ti, tal vez no has aprendido a conocerlo intimamente, Dios siempre hace todo perfecto, cuando tu te pones en sus manos y te dejas dirigir por El, Dios cambiara tu tristeza en alegria, tu ceniza en gozo, tu t u cautividad en libertad, Este dia Dios se acuerda de ti y te hace una promesa : ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti.(Is aias 49:15)
Si tu tomas esta palabra y reconoces que Dios nunca se ha olvidado de ti, y que tu y todos los que estamos en este mundo m undo fuimos la razon por la cual Dios dio a su hijo unigenito Jesucristo para que fuesemos hechos sus hijos (Juan 1:12), recibe la siguiente promesa: "Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, Y serás fuerte, y nada temerás; Y olvidarás tu miseria, O te acordarás de ella como de aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; Aunque Aunqu e oscureciere, será como la mañana. (JOB 11:15-17)
MUJERES BAJO LA UNCIÓN DEL REINO Información "Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, habían decaído, hasta h asta que yo Débora me m e levanté, me levanté como madre en Israel". (Jueces 5: 7) Misión
Este es un nuevo Grupo Creado por Dios para ti muj er y todo lo que ojo no vio lo vera y lo que nunca has escuchalo lo escucharas porque este es tu tiempo mujere Dios te ha llamado para que seas luz en medio de la oscuridad para que rompas cadenas y te vistas con ropas reales. Somos mujeres libres sin cadenas llamadas por Dios para ser esforzadas y valientes este es nuestro tiempo de conquistar nuestra nación nuestro hogar nuestra familia porque Dios nos llamo para ser cabeza no cola y puso en nuestras manos guerras ganadas porque somos mujeres llamadas con grandes propósitos para impactar para trastornar todo plan en contra de nuestro hogar somos princesas guerreras lista para quitar todo lo que venga
en contra Mujer levantate este es tu tiempo de arrebatar el Reino de los Cielos y gritarle al mundo que no somos esclavas sino princesas libres del Rey de Reyes . de decirle asi al sufrimiento y depresion hasta aquí llegas porque hoy es el tiempo de romper toda atadura y entrar por la puerta grande y posicionarme en el lugar que me corresponde como Hija de Dios ..
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Descripción
La mujer por excelencia conoce personalmente a su Dios, es una mujer que se acepta a sí misma, es una mujer que conoce de Dios, es una mujer de oración, es una mujer que ama, es una mujer que perdona y una mujer que sirve. ¡Tú puedes ser esa mujer! Información general
Este es un grupo que ha nacido del corazón de Dios para ti mujer y El lo ha sembrado en nuestro corazones para ayudar edificar darle herramientas a la mujer para poder seguir luchando sin desvanecer. Este grupo esta integrado por 3 mujeres que Dios eligió para dirigir este grupo bajo el poder del Espíritu Santo mujeres llenas de la unción del Reino. Isnelda Contrera ,Sandra Irene Herrera Profeta Jazmin Cernada Payano.Dios nos ha dado una visión amplia del Reino sin limite y esa visión queremos trasmitirla mediante esta pagina.Nosotras nos hemos levantado en Guerra a trastornar todo lo que venga en contra de nuestras vidas hogares y familia y eso es lo que Queremos enseñar a la mujer de Hoy que somos mujeres libres no nacimos para ser esclavas y sufrir por manos del enemigo sino que Nacimos para ser mujeres libres llena de la autoridad de Dios paradas en m edio del campo de batalla quitarle el enemigo todo lo que nos ha ro bado; porque nosotros ya no mas seremos víctima del enemigo estaremos en alerta para que el no nos quite lo que Dios nos ha dado por ser sus hijas sus princesas con corazón de guerrera.Y el enemigo todo lo que nos robo el nos lo devolverá al siento por uno. Pero para eso debemos enseñarte a ti mujer como hacerlo y este grupo tiene ese objetivo de parte de Dios preparar un ejercito de mujeres capaces de arrebatar con toda autoridad todo lo que el mundo te ha robado y establecer el Reino de los Cielos aquí en la tierra y decirle al mu ndo lo valiosa que somos para nuestro Rey que somos cabeza no cola somos coherederas de sus Reino; somos mas que vencedora y estamos sostenidas en la roca la cual es Jesucristo y El nos reviste de nuevas armaduras cada día para apagar todo dardo del enemigo. y El nos encamina así la tierra prometida para si poder decir.Ninguna arma forjada prosperara contra ti y condenare toda lengua que se levante contra ti en juicio esa es la herencia de los siervos de Jehová y tu salvación de mi vendrá dice jehová.nosotras como guerreras hemos confiado en esa promesa de parte de Dios y te queremos enseñar por medio de este grupo a como seguir confiando y seguir en guerra sin mirar las circunstancias actuales de la vida porque somos llamadas para se mujeres arrebatadoras esforzadas y valientes así como Debora y Esther.y poder levantarnos y gritarle al mundo estas palabras “YO Y MI CASA SERVIREMOS A JEHOVA” El cumplira sus
promesas en mi vida porque eh decido seguirle a El en obediencia y santidad;y El ara caer su gloria sobre mi vida y hogar. Mujer hoy declaro que este es tu tiempo de ejercer la obra por la cual naciste y abrir los ojos Espirituales y serrar todo puerta abierta por el enemigo de enfermedad física y espiritual y llenarte de Fe para ver la gloria de Dios en tu vida ,Hogar y Familia.Amen hoy vengo ante ustedes como sierva del altísimo a darle a conocer este nuevo grupo de mujeres llamado "MUJERES BAJO LA UNCION DEL REINO".hagan suyo este grupo porque es para todas las mujeres del Reino de Dios y todas somos llamadas a ser princesa del Reino de Dios .
La Mujer Que
Agrada A Dios
Instrucciones La primera responsabilidad de todos los cristianos, hombres y mujeres, es descubrir el lugar que Dios les tiene designado. No hay honor más alto que el de ser lo que Dios dispuso que seamos y el de hacer lo que él ordenó que hiciéramos. ¿Cuál es la voluntad de Dios para la mujer? El objetivo de este curso es examinar lo que dice la Biblia acerca de la mujer para así poder: 1. Discernir el plan y el propósito de Dios para ella. 2. Aprender por ejemplos y enseñanza cuáles son las virtudes que agradan a Dios. 3. Descubrir los principios del Nuevo Testamento que rigen el comportamiento y las relaciones de la mujer. 4. Examinar los distintos ministerios que la mujer puede ejercer en el hogar, en la iglesia, en la comunidad y en el campo misionero. 5. Estudiar los dones espirituales con el propósito de hacer una evaluación personal y establecer metas de acuerdo a lo que Dios espera de nosotros. Peter Marshall una vez preparó un sermón cuyo título fue “Guardián de los Manantiales”. Allí destacó la importancia de conservar limpios y puros los manantiales pequeños en lo alto de las montañas para que los ríos fueran limpios y libres de impurezas para el bien de la humanidad. Las mujeres son “las guardianes de los manantiales” porque ellas educan y ejercen influencia sobre los niños formando el carácter de los que serán los líderes del futuro. Todas las mujeres, solteras y casadas, comparten este privilegio y responsabilidad. La calidad de la mujer tiene gran influencia sobre la moral y la fortaleza de una nación. Que Dios nos ayude a descubrir nuestro lugar en su gran programa y, al hacer su voluntad, a glorificarle. Lecciones Que Estudiarás 1. Creada con un Propósito
2. El Pecado y sus Efectos 3. Lecciones del Pasado 4. Una Mujer Virtuosa 5. El Señor Jesús y las Mujeres 6. Un Cuadro Compuesto 7. El Papel de la Mujer en la Iglesia 8. Instrucciones Adicionales a las Mujeres 9. Las Mujeres en el Hogar 10. El Ministerio de la Mujer Más Haya del Hogar 11. Libertad: La Falsa y la Verdadera 12. Los Dones Espirituales Epílogo4 Cómo Estudiar Pide a Dios que te abra el corazón para recibir las verdades enseñadas en su Palabra. Busca y lee todas las citas bíblicas, y las porciones correspondientes a cada lección. Algunas de las preguntas dan por sentado el hecho que has leído cuidadosamente la porción indicada. Puedes utilizar este curso como meditación diaria de la Biblia. Cada lección va dividida en párrafos que puedes leer y meditar, día a día, mientras estudias este curso. Si lo haces así, dispondrás de material devocional. Exámenes En el centro de este cuaderno hay unas hojas de examen. Al terminar el estudio de una lección pasa a tomar el examen correspondiente. Contesta el examen de memoria, escribiendo las respuestas con lápiz. Luego puedes cotejar las respuestas con la lección y con la Biblia, haciendo los cambios que creas necesarios antes de poner la respuesta definitiva. Cuando hayas terminado todos los exámenes, despréndelos y remite para su corrección ÚNICAMENTE los exámenes a la
dirección indicada. No contestes los exámenes de acuerdo con lo que siempre hayas creído sino de acuerdo con “lo que la Biblia enseña”. Lee todas las posibilidades que se presentan antes de anotar tu respuesta a las preguntas de los exámenes. ¿Qué Opinas? Cada examen termina con esta pregunta. Lo que anotes en el espacio que sigue no afectará en lo mínimo tu calificación. Puedes escribir lo que sientas con toda libertad. Tus respuestas servirán para que el corrector te conozca mejor y pueda ayudarte. También servirán para ayudarnos a calibrar la efectividad de este curso. Devolución De Los Exámenes Éstos serán corregidos y devueltos inmediatamente, con el promedio de tus calificaciones. Podrás entonces seguir estudiando el siguiente curso. Envía las hojas de examen a:5 Lección 1 Creada con un Propósito Génesis 1 y 2 En los primeros capítulos de Génesis vemos a un Creador inteligente trabajando de acuerdo a un patrón y a un diseño. “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera” (Génesis 1:31). Todo lo que había hecho funcionaba de acuerdo a su plan y “Dios… reposó” (Génesis 2:2). Había orden, paz y satisfacción cuando cada parte de la creación llevaba a cabo aquello para lo cual había sido creada. De igual manera, el secreto de una vida feliz es descubrir cuál es el propósito de Dios para nosotras, conocer aquello para lo cual nos capacitó y aceptar con agrado el lugar que nos ha designado de acuerdo a su plan. Si Dios tiene un propósito para todas sus criaturas, entonces tiene un propósito para mí. Mi primera responsabilidad es descubrir ese propósito.
Nuestro primer encuentro con el propósito de Dios para la mujer ocurre en Génesis 1:27, 28: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó: varón y hembra los creó.” Aquí la naturaleza bisexual de la humanidad queda claramente expuesta. Ambos, hombre y mujer, son creados a la imagen de Dios. “Y los bendijo Dios.” La voluntad de Dios para los hombres y las mujeres siempre ha sido el bendecirles. Recordemos eso. “Y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sojuzgadla, señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” El hombre y la mujer ocupan una posición de igualdad delante de Dios. Unidos en vida y trabajo, unidos en naturaleza y señorío, son los representantes de Dios sobre la tierra. A medida que vamos leyendo el capítulo dos de Génesis y vamos encontrando los detalles de la creación, la mujer aparece con personalidad distinta, diferente a la del hombre. Debemos observar la diferencia en el tiempo, la manera y el propósito de la creación de la mujer. LA CREACIÓN DE LA MUJER La Biblia nos dice que Adán fue creado primero. “Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida… Tomó, pues, el SEÑOR Dios al hombre y lo puso en el huerto de Edén para que lo labrara y guardase… Y dijo el SEÑOR Dios: No es bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:7, 15-18). Adán, el primer ser humano, estaba solo en medio de la belleza y vida abundante del huerto. Y por primera vez Dios dijo: “No es bueno…” Adán era un ser social, creado para comunión y la necesitaba: pero en toda la creación animal no había una criatura semejante a él, no había nada al 6 nivel de su humanidad (2:20). Así que Dios dijo: “Haré ayuda idónea para él” (2:18).
Dios hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y tomó de su costado carne y hueso, y de esto Dios formó a la mujer. Ella no fue hecha del polvo, como lo fue el hombre; ella fue hecha del hombre. Era hueso de sus huesos y carne de su carne (2:23). La mujer fue hecha del hombre y para el hombre y le fue presentada como su semejante, su compañera, su complemento. LA IMPORTANCIA DEL ORDEN DE LA CREACIÓN ¿Es importante el orden de la creación: el hombre primero y después la mujer? El Nuevo Testamento nos dice que sí lo es. Pablo escribió a Timoteo: “No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva” (1 Timoteo 2:12, 13). Abordando el tema del señorío al escribir a los corintios dice: “El varón es la cabeza de la mujer… porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón. Y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón” (1 Corintios 11:3, 8, 9). Obviamente, hay una diferencia en la posición del que fue formado primero, quien debe ser la “cabeza”, y la que fue formada posteriormente, quien no debe “ejercer dominio” sobre el primero. Esto no menoscaba el valor o el mérito de la mujer como persona ante los ojos de Dios. En una sociedad de iguales, alguien tiene que ser líder. EL PROPÓSITO DE LA CREACIÓN DE LA MUJER Dios expuso con claridad su propósito al crear a la mujer. Sería “ayuda idónea” para el hombre. La palabra “ayuda” no significa inferioridad. Esta palabra aparece veintiún veces en el Antiguo Testamento y se usa dieciséis veces para referirse a alguien superior, con frecuencia a Dios mismo (Génesis 49:25; Éxodo 18:4). La mujer debía compartir la dignidad y la gloria de Adán como soberano sobre la tierra; ella debe ayudar al hombre
a cumplir la función que Dios le ha encomendado (Génesis 1:28). Dios mismo “la trajo al hombre” (Génesis 2:22) y Adán exclamó: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne.” Aquí no se hace mención de la mujer como madre. Ella vale por sí misma como una persona que puede compartir ideas, conversación y la misma existencia de Adán ya que comparte la misma vida y naturaleza. En su sabio diseño Dios creó un varón y una hembra. Él estableció las diferencias entre ellos (Mateo 19:4). Los sexos serían complementarios, no competitivos. Cada uno contribuye algo al otro y es capaz de hacer esto por las características particulares que Dios implantó en cada uno.7 Al reconocer la posición de privilegio y honor de la mujer, haremos bien en tener presente el propósito de su creación en relación al hombre. Ella no estaba sola en la tierra, relacionada únicamente con Dios. Adán fue la primera criatura que Dios formó y la mujer fue creada para ser “ayuda” a Adán. Fue formada después de él, formada de él y formada para él. Adán fue quien dio sentido a la vida de ella, no obstante, sin ella él estaba incompleto. Ella es su complemento y es indispensable para que él esté completo. El orden de la creación del hombre y de la mujer manifiesta el orden de relación y autoridad. El primero debe dirigir y la que fue formada después debe seguir y dar su apoyo. El hombre no fue creado para ser ayudante de la mujer sino que la mujer fue creada para ayudar al hombre. Este es el orden que Dios dispuso. ¿Cómo quiere Dios que ayudes a tu esposo? Piensa cuidadosamente en esto. Dale tu apoyo y comprensión. No le hagas difícil que sea el hombre que Dios quiere que sea. En la iglesia respeta y coopera con los ancianos. Ayúdalos a realizar la obra para la cual Dios los ha llamado. EL MATRIMONIO
Después de la creación de la mujer y del placer de Adán al recibirla como su compañera, se nos da el ideal de Dios para el matrimonio: “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Génesis 2:24). El matrimonio es la institución más antigua de la humanidad. Fue establecido por Dios mismo para el bienestar de la sociedad. Fíjate que el matrimonio no es una institución cristiana y no es un precepto exclusivo de la iglesia. Más bien se estableció desde el comienzo de la raza humana y tiene por objeto el bienestar de toda la gente sin tomar en consideración las creencias religiosas o la falta de ellas. En los pasos para el matrimonio que se dan en Génesis 2:24 las palabras “dejará” y “se unirá” destacan el carácter exclusivo y vitalicio que Dios dispuso para esta relación. Al convertirse en “una sola carne” el hombre y la mujer establecen una unidad nueva y permanente en la sociedad; abandonan sus relaciones anteriores para participar en esta nueva relación. El plan de Dios es la monogamia: un hombre unido a una mujer, cada uno complementando al otro en todos los aspectos de la vida, funcionando como una unidad. Esta es una relación exclusiva. En los Evangelios encontramos que el Señor Jesús reafirmó los principios de Génesis 2:24. Lee Mateo 19:4-6 y Marcos 10:6-9. El concluyó diciendo: “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” En otras palabras, Él estaba afirmando que esta relación es para toda la vida. El matrimonio no es una cosa que se toma sin pensarlo para luego echarlo a un lado con indiferencia. Debe ser 8 un compromiso serio, para toda la vida, del esposo hacia la esposa y de la esposa hacia el esposo. De igual modo Pablo confirma la importancia del principio que ha expuesto al citar Génesis 2:24 en Efesios 5:31. Estas restricciones no son para cortar nuestra libertad ni limitar nuestra
felicidad. El Dios que nos hizo conoce mejor que nosotros lo que ha de traer estabilidad a la sociedad y verdadero gozo y bendición a sus criaturas. PARA REFLEXIONAR 1. ¿Enseña la Biblia que la mujer es inferior al hombre? ¿Me siento yo inferior? ¿Por qué? 2. ¿Cómo puedo demostrar que acepto el señorío del hombre? 3. ¿Es mi matrimonio lo que Dios dispuso que sea el matrimonio? Si no lo es, ¿tienen la culpa de ello mis actitudes? ¿Estoy rehusando el papel de ayuda idónea y queriendo ser el líder? 4. Enfréntate a tus propios sentimientos: ¿Te irritas por la función que Dios te asignó como mujer? (Muchas mujeres se irritan por esto). Pídele a Dios que te dé una actitud correcta de corazón, un espíritu sumiso a Él y el deseo ferviente de que su buen propósito se logre en todos los aspectos de tu vida diari
Los 10 mandamientos de la mujer que quiere servir a Dios Tenga siempre guardado en su corazón y practique los 10 mandamientos de la mujer que quiere servir a Dios en el altar: 1 Haber nacido de Dios –
El encuentro con Dios es primordial, pues ¿cómo la persona va a hacer un trabajo tan espiritual como la de ganar almas, si ella es carnal y aún no experimentó el nuevo nacimiento? Es imposible. 2 Tener pasión por las almas –
Pues es para eso que Dios nos llamó, para ganar almas y rescatar a los perdidos, si no hay este amor, la obra de Dios no tiene sentido para usted. 3 Tener el llamado de Dios para servirlo en el Altar –
No ser llevada por una emoción, pues quien va al Altar es porque siente el llamado de Dios, y Él le dará la condición y capacidades necesarias para realizar Su obra. 4 No tener segundas intenciones –
Cuando hay una segunda intención que no es la de servir, entonces Dios no Se agradará de usted y no tendrá éxito en la obra de Él. 5 Ser sierva –
El placer de la mujer de Dios es servir, ella es feliz al ayudar a otras personas. Ella ama servir al pueblo de Dios, a los siervos de Dios, a las autoridades y a quien está subordinado a ella. La verdadera sierva no mira a quien esta sirviendo, porque todo lo que ella hace es para su Señor. 6 Ser una excelente ama de casa –
Su apoyo y habilidad cuidando de su hogar será un apoyo a su marido, que estará libre para dedicarse totalmente a la iglesia, sin tener preocupaciones con el bien funcionamiento del hogar. 7 Estar lista para ser familia de desconocidos –
La mujer de Dios es hospitalaria, ella sabe lidiar con las demás personas y culturas, en lo que depende de ella, el ambiente de la casa será familiar, aún viviendo con personas que no conocía. 8 Ser espiritual, ser humilde para aprender –
Cuando la mujer piensa que ya sabe todo, que no hay nada más que ella pueda aprender, entonces deja que el orgullo entre. Por más experiencia que ella tenga en la obra de Dios, ella siempre está abierta para aprender cosas nuevas. 9 Ser el brazo derecho del marido en todo –
Amar y respetar al esposo como hombre de Dios, pues la sumisión forma parte del carácter de ella. La mujer que quiere servir a Dios en el Altar respeta y cuida del marido, pues sabe que haciendo eso estará sirviendo a Dios y colaborando con Su obra. 10 Renunciar a toda su vida. –
Esto incluye su sueño de tener hijos biológicos para tener hijos espirituales, el deseo de ver con frecuencia a su familia. Necesita estar preparada para no tener vida social y lista para viajar en cualquier momento. Nada le impide servir a su Señor, pues nada es más importante que su llamado. “ Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos
16:15. Texto del libro “Escogida para el altar” (pronto también en español) 10
Mandamientos De La Mujer Que Quiere Servir A Dios En El Los 10 Mandamientos De La Mujer Que Quiere S¿Qué significa ser un siervo de Dios? Extracto de un estudio en Romanos 12 por Pablo Santomauro A través de las Escrituras vemos que los autores del Nuevo Testamento usan frases para referirse a ellos como “siervo de Dios”, “siervo del Señor” y “siervo de Jesucristo” alternativamente. Pablo, por ejemplo, se llama a sí mismo “siervo de Jesucristo” en Romanos 1:1 y “siervo de Dios” en Tito 1:1. Santiago hace lo mismo en la apertura de su carta a los judíos, presentándose como siervo de Dios y del Señor Jesucristo. Lo mismo hacen Pedro y Judas en las primeras líneas de sus epístolas.
No sólo los apóstoles son llamados a ser siervos de Dios y de Jesucristo, todos los cristianos somos llamados a ser siervos de Dios. En Romanos 6:22, el apóstol Pablo nos dice que los cristianos hemos sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios. El apóstol Pedro nos insta, en su primera epístola a que vivamos como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios (1 P. 2:16). Ser siervo y ser libre al mismo tiempo, interesante el concepto. definición de “siervo” : El siervo de Dios es aquella persona que está dispuesta a: * hacer lo que Dios pida * cuando El lo pida * donde El lo pida * no importa lo que El pida La palabra siervo significa esclavo (doulos). Describe a alguien que está sujeto a la voluntad de su Señor, y totalmente a la disposición de él. Al usar este término para describirse, los apóstoles están expresando su absoluta devoción y sujeción a Cristo, están expresando su actitud de absoluta obediencia hacia Cristo, algo a lo que no sólo los apóstoles fueron llamados, reitero, sino todos los que somos de Cristo. Es esa obediencia incondicional la que nos va habilitar para ser siervos efectivos. Esa obediencia comienza en nuestras vidas cuando renunciamos a otros “señores”, nos identificamos con Cristo, descubrimos en la Escritura cuál es su voluntad, vivimos de acuerdo a ella, y conscientemente nos alejamos de intereses que son contrarios a la voluntad de Dios, aún y cuando estos intereses (gustos, hábitos, preferencias o tendencias) hayan sido importantes para nosotros en el pasado. Escuchémos a Pablo exhortando a los romanos a vivir esa vida de obediencia que Cristo demanda de nosotros: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional [lo que corresponde]. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2 Basados en estos versos y los que siguen del capítulo 12 de la carta a los Romanos, cuyo comentario omitimos en esta entrega, pasamos ahora a detallar ciertos principios elementales en la vida del siervo de Dios.
Principio # 1 – Un siervo de Dios se congrega La Biblia no enseña en absoluto el concepto del cristiano separado de la iglesia. Por el contrario, denuncia la idea como un desacato a la voluntad de Dios. Hebreos 10:25 dice que no debemos dejar de congregarnos como algunos tienen por costumbre. El verdadero creyente sabe que hay mandamientos en la Escritura que no pueden ser obedecidos a menos que formemos parte de una iglesia. Por ejemplo, en Juan 13:35 Jesús dice: “En esto conocerán que son mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”. ¿Cómo podremos mostrar a la gente que somos discípulos de Cristo, o cómo podremos amarnos los unos a los otros, si no nos reunimos con los discípulos? Por lo tanto, al no congregarnos estamos desobedeciendo a Dios. El apóstol Pablo nos da mandamiento en Gálatas 6:10 para que “hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”. ¿Cómo podremos hacer bien a la familia de la fe, si nos nos reunimos con ella? No hay forma de escaparse a este razonamiento. La analogía con el cuerpo humano usada por Pablo En Romanos 12 ilustrar este punto en forma maestral. Somos llamados a estar unidos formando un cuerpo, porque Cristo ha fundado una sociedad (una asociación) y establecido una unión entre sus discípulos, lo mismo que sucede entre los miembros de un cuerpo humano. Principio # 2 - Ser siervo de Dios no es una opción, es un llamamiento Para el cristiano no se trata de si debe servir o no. Desde que el ministerio es un llamamiento de Dios, es decir, son irrevocable, (no se cancelan) (Ro.11:29), es bueno saber que Dios no toma a la ligera la desobediencia a su llamado. El siervo no es un observador distante, alguien marginal o desinteresado. Hay iglesias llenas los domingos con este tipo de cristianos. En el capítulo 4 del evangelio de Mateo encontramos dos instancias que ilustran la actitud del siervo. Cuando Jesús dice a Pedro y Andrés “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres, ellos entonces, dejando al instante las redes , le siguieron. Cuando Jesús llama a Juan y Jacobo, la Escritura registra que “ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron”. La inferencia es que
cuando él habla , nosotros obedecemos; él llama, nosotros damos el paso adelante. ¿Estamos haciendo ésto en nuestras vidas hoy? Quizá muchos de nosotros tengamos que saltear líneas cuando cantamos alabanzas con estrofas como “He decidido seguir a Cristo”. La obediencia de Abraham es también un buen ejemplo. Dios llama a Abram y le dice “vete de tu tierra, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré …Y haré de tí una nación muy grande, y engrandeceré tu nombre, Y SERAS BENDICION”. (Abraham obedece incondicionalmente) ¡Qué diferencia con nosotros en el día de hoy ! ¡Qué insoportables que somos, consumidos por una preocupación, un temor, una necesidad … bendíceme, bendíceme, bendíceme … somos esponjas absorbiendo constantemente. ¿Está el Señor llamándolo así en el día de hoy? Piénselo bien. Principio # 3 – Cuando el Señor llama también capacita Dios no es como el jefe que le ordena al empleado hacer un trabajo para el cual no está capacitado o no ha sido entrenado. Dios ha dado a cada uno de nosotros dones o habilidades, algo que el cuerpo de Cristo necesita. Es Dios Espíritu Santo el que distribuye los dones: “Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como el quiere” (1 Co. 12:11). ¿Con qué propósito? Respuesta: “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Ef. 4:12), y además para la organización en la Iglesia. Sí, ya sé, la iglesia es un organismo, pero también es una organización (a nivel de la iglesia local). Cuando el organismo no está organizado se enferma o se muere. Romanos 12:6 y pasaje circundante nos enseña que cada uno de nosotros debe administrar su don (o dones) de acuerdo a la gracia que nos es dada sin mezclarse en lo que concierne a otros: tampoco debemos desear hacerlo todo, sino que debemos contentarnos con lo que Dios nos ha dado y no debemos usurpar la labor de los demás. Esta es la raíz de los problemas en muchas iglesias, donde los pastores u otros líderes quieren estar en todo, s in perderse detalle, y queriendo tener la última palabra. Cuando eso sucede vamos a tener un desastre de mayores proporciones.
Entonces, recordemos que somos miembros los unos de los otros, nos pertenecemos, y cuando uno no cumple con su función o quiere cumplir con las funciones de los demás, todo el cuerpo sufre. Hoy en día el cuerpo de Cristo sufre tremendamente porque carga sobre sus hombros un número sin precedentes de miembros que están atrofiados. A modo de aclaración digamos que usted no tiene que saber cuál es su don para comenzar a servir a Cristo. Por si acaso alguno de nosotros tiene dificultad para identificar sus dones, es un alivio saber que no es necesario primero identificar el don o los dones. Quiere decir que no tener claridad al respecto no puede servir de excusa para no ponerse a trabajar para Cristo. Hay gente que lleva años tratando de descubrir sus dones o van a la tumba sin haberlos descubierto. ¿Por qué? Porque nunca se han puesto a trabajar. ¡Manos a la obra! Despierte y póngase a trabajar, sobre todo teniendo en cuenta que hay tantas oportunidades en su iglesia. El Señor le mostrará sus dones, sea fiel y le dará más; sea infiel, y le quitará lo que tiene y se lo dará al siervo fiel. Principio # 4 - Servir no es algo que usted hace por Dios, es algo que Dios hace a través de usted. Este es un principio que muchos de nosotros debemos tener presente todo el tiempo, debido a que tenemos tendencia a creer que somos suficientes en nosotros mismos para la tarea. Cuando llegamos a pensar de esa manera es cuando dejamos de servir a Dios en el Espíritu porque nos desconectamos de él. El ministerio efectivo depende de la condición de total humildad en el ministro de Dios. No hay lugar para la arrogancia en el ministerio. Por el contrario, una actitud de total dependencia de Dios es requerida para tener un ministerio exitoso, sabiendo que es Dios quien hace la obra por medio de nosotros y no nosotros por nuestra cuenta. Veamos las palabras de Pablo : “no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios” (2 Co. 3:5) Esta es la actitud y la perspectiva que debemos mantener. Traigamos a un antiguo amigo a la memoria. Nabuconodosor tiene un sueño pero se le olvida. Preocupado en extremo, llama a los sabios de la época, les pide que le reconstruyan el sueño y luego se lo interpreten. Nadie puede hacerlo. Nabuconodosor, que no era muy democrático, ordena la muerte de todos los
sabios de Babilonia. Daniel pide tiempo al rey para poder interpretar el sueño y Dios se lo revela en visión. Ahora observemos las palabras de Daniel frente al rey: Respondió el rey y dijo a Daniel, al cual llamaban Beltsasar: ¿Podrás tú hacerme conocer el sueño que vi, y su interpretación? Daniel respondió delante del rey, diciendo: El misterio que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos ni adivinos lo pueden revelar al rey. Daniel pudo haber respondido, “Sí, yo puedo” , pero contesta, “¡No! No puedo, PERO DIOS PUEDE”. Enseñanza: ¿Usted piensa que puede hacerlo?¿Piensa que está capacitado para hacerlo?¿Que tiene el carisma y personalidad para hacerlo? Dios le va decir: “No te necesito, gracias”. Extraña forma de evaluar, ¿verdad? Por otra parte, ¿Piensa que no puede? ¿Que es incompetente, insignificante, inadecuado? ¡Atención! Dios puede estar a punto de poner su mano sobre usted para colmarlo con un ministerio como nunca imaginó. ¿Por qué? Porque todo ministerio es para la Gloria de Dios, no la nuestra. ¿Busca gloria para usted? ¿Quiere ser predicador? Dios dice: “Lo siento, no estoy llamando predicadores esta semana”. ¿Quiere ser un héroe de la fe? La respuesta es “Estoy buscando obreros anónimos”. ¿Ministro de alabanza? Lo siento, necesito un encargado del equipo de sonido. ¿Quiere ser conferencista, viajar por diferentes lugares? Lo lamento, quiero que vayas de misionero al altiplano boliviano. Conclusión: “Porque ni de oriente ni de occidente viene el enaltecimiento. Mas Dios es el juez, a éste humilla y a aquél enaltece”. (Sal. 75: 6-7). Principio # 5 – No responder al llamado de Dios a servirlo tiene consecuencias eternas. La verdad es que a pesar de la claridad bíblica en cuanto a lo que Dios espera de nosotros, la vasta mayoría de los cristianos no respondemos a la gracia del Señor en la medida que él espera. El hombre y la mujer promedio en la Iglesia de Cristo, sin siquiera pensarlo, sin siquiera preocuparse, sin siquiera remorderle la consciencia, es feliz gastando su tiempo, su esfuerzo y sus
recursos en cualquier otra cosa, antes que en un ministerio en el cuerpo de Cristo. ¿Lo dudan? Revise su agenda, libreta de cheques, cuenta del teléfono, o lo que ha hecho la semana pasada. Dios no va a pasar por alto tal medida de ingratitude. Habrá consecuencias en la eternidad, y van a ser desvastadoras para el cristiano, para aquella persona que después de ser salva siguió viviendo para sí y no para el Señor. 2 Corintios 5:1415 dice “Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos” . Dios espera eso de nosotros. Al no hacerlo estamos desobedeciendo a Dios, y nos exponemos a la disciplina de Dios en esta vida, y a futuras pérdidas en la eternidad. !Ya está Santomauro asustándome! Dirá usted. La Escritura en ningún lugar dice que en la eternidad todos vamos a tener el mismo estatus, por el contrario, repetidamente habla de recompensas y pérdida de recompensas, no para asustarnos sino para traer claridad a nuestro razonamiento. Déjenme ser franco para terminar. Hay dos formas de presentarse en el cielo: 1) 2 Juan 8 dice: “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón complete” . (esto es para los que se quedan a medio camino, o simplemente no dan el 100%). A su vez, 1 Juan 2:28 expresa: “Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados”. 2) Pedro, luego de instarnos a vivir la vida cristiana nos dice en 2 P.1:10-11: “Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firmes vuestra vocación (llamado) y elección: porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”. El siervo de Dios es aquella persona que está dispuesta a: * hacer lo que Dios pida * cuando El lo pida * donde El lo pida * no importa lo que El pida
¡Dejen que las mujeres prediquen! Escrito por J. Lee Grady
Es una mentira decir que la mujer no está preparada para asumir un papel de liderazgo en la iglesia. Las normas culturales y religiosas, al igual que las tradiciones creadas por el hombre, han ayudado a propagar esta mentira, pero a pesar de los argumentos que digan lo contrario, no está apoyada por las Escrituras.
¿Creía Jesús que la mujer podía dirigir?
Este fuerte prejuicio de la iglesia contra la mujer en el liderato es muy particular cuando examinamos las actitudes de Jesús hacia las mujeres que lo siguieron. Jesús afirmó la igualdad de la mujer en medio de una cultura que le negaba sus derechos humanos básicos. Las llamó a ser sus discípulas aun cuando los líderes religiosos enseñaban que era vergonzoso instruir a la mujer. En Lucas 8:1-3 leemos que las mujeres que siguieron a Jesús eran una parte vital del equipo ministerial que viajaba con él. Estas no se quedaban en la parte de atrás del séquito de Jesús y miraban a la distancia mientras cocinaban la comida para los hombres. Eran discípulas de Jesús en el sentido más completo y tenemos razones para creer que les encargó ministrar en Su nombre. Cuando Jesús envió al Espíritu Santo sobre la Iglesia, como se relata en el libro de Hechos, muchas de estas mismas mujeres estaban en el aposento alto y recibieron autoridad en el día de Pentecostés. Aquellos que eran discípulos de Cristo habían sido autorizados a ir por toda la tierra como testigos, pero se les había pedido que esperaran a que el Espíritu Santo viniera sobre ellos para darle la autoridad para cumplir esta comisión (vea He. 1:4). Cuando el Espíritu Santo vino para cumplir esta promesa de autoridad para el ministerio, tanto hombres como mujeres -- incluyendo a la madre de Jesús -- lo recibieron. Pedro señaló "y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas" (vea Jl. 2:28-32). Si Dios únicamente comisionó a los hombres para ministrar el Evangelio, ¿por qué envió el poder de esa misión tanto sobre hombres como mujeres? Las mujeres en el aposento alto no fueron las únicas de Jesús comisionó. En el relato de su visita a la mujer samaritana en el pozo (vea Jn. 4:7-42), leemos que luego de revelarle su verdadera identidad y pronunciar el perdón por su tormentoso pasado, la mujer comenzó a contarles a otros sobre él. Quizás aquí vemos uno de los cuadros más claros en la Biblia de Cristo como alguien que sí ordena a las mujeres. Luego de su encuentro con el Salvador, el relato bíblico nos dice: "Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por la palabra de la mujer" (v.39). ¿Por qué el Mesías enviaría a esta mujer a su aldea a contarle a otros sobre su poder si se oponía al concepto de la mujer en el ministerio? Todavía más intrigante: esta es la primera ocasión registrada en la que Cristo comisionó a alguien a evangelizar más allá de los estrechos confines de la comunidad judía ortodoxa. Para demostrar proféticamente que al final el Evangelio se extendería "en Samaria, y hasta lo último de la tierra" (He. 1:8), envió ¡a una evangelista a predicar! Debemos recordar el contexto cultural de este pasaje. En la Palestina del tiempo de Cristo, y de hecho en todo el mundo romano, se les enseñaba a los hombres que no se debía confiar en el testimonio de una mujer porque estas se consideraban ignorantes y fáciles de engañar. Sin embargo, ¿a quién escogió Jesús para revelarle primero su resurrección? Y ¿a quién comisionó primero para decirles a otros que había triunfado sobre la tumba? ¿No fueron acaso sus valientes mujeres discípulas las que estuvieron
dispuestas a identificarse con su muerte mientras que sus seguidores varones se escondían de los perseguidores? Debido a los prejuicios culturales, los discípulos no le creyeron a las mujeres cuando estas le dieron el asombroso informe de la tumba abierta. Sin embargo, Jesús se le apareció a los doce y confirmó el testimonio de las mujeres, y al hacerlo, refutó la idea de que la mujer no podía dar un testimonio confiable. Luego de su resurrección, Jesús le dijo a María Magdalena: "Ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios" (Jn . 20:17). ¿Acaso la estaba ratificando como una testigo del Evangelio? ¿Acaso Cristo mismo no la confirmó para ir y hablar por él? Entonces, ¿por qué le negamos a la mujer la oportunidad de llevar el mismo mensaje?
El Evangelio le da poder
En los círculos cristianos conservadores se espera que la mujer viva contenta en el segundo plano, para enfocarse en las tareas domésticas, debido a que este es el humilde "lugar" en la vida que Dios ordenó para ella. Es un lugar de servicio invisible y de influencia divina pero callada en sus hijos y el hogar, o quizás en el salón de cuna de la iglesia, la Escuela Dominical o un estudio bíblico de mujeres. Por supuesto que se les dice que es un honor vivir a la sombra de sus esposos y de otras autoridades masculinas, y que es una desgracia asumir un lugar de autoridad espiritual importante. Pero necesitamos preguntar: ¿De dónde tomamos esta idea cuando no es la perspectiva de Jesucristo ni se ve en el resto de las Escrituras? Debemos considerar la forma en que Dios usó a las mujeres antes de tratar de sacar de contexto un aislado pasaje y construir una doctrina que restrinja sus oportunidades ministeriales. Examinenos las siguientes mujeres bíblicas y el nivel de autoridad que les fue dado: * María. No cabe duda que en el antiguo Israel se consideraba una líder a la hermana de Moisés. En
Miqueas 6:4 dice: "Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí; y envié delante de ti a Moisés, a Aarón y a María". Ella representaba la autoridad de Dios para el pueblo de la misma manera que Moisés. Por esto se le describe como profetisa en Éxodo 15:20-21. Además, es la primera persona en el Antiguo Testamento que vemos dirigiendo la adoración congregacional. * Débora. Entre los jueces de Israel, Débora fue la única que tuvo la respetada posición de profeta
además de Samuel. En Jueces 4:4 se le hace referencia como profetisa, y su atención a la estrategia y propósito de Dios resultó en una impresionante victoria militar que le aseguró a Israel la paz por 40 años (5:31). Débora ejercía como gobernadora civil y era tan respetada por su unción y perspectiva espiritual que Barac, el comandante militar de Israel, se negó a ir sin ella a la batalla. Débora, quien también se conoce como "madre en Israel" (5:7), presenta un intrigante problema para los líderes conservadores de hoy día que quieren promover la visión de que la mujer no puede ejercer en posiciones de autoridad espiritual. * Hulda. Después de cincuenta años de paganismo y adulterio espiritual en Israel, el rey Josías asumió el
trono y redescubrió el libro de la ley que estaba escondido en el templo. Cuando lo leyeron en voz alta, inmediatamente se arrepintió y se volvió al Señor, y mandó a buscar con el sumo sacerdote a un fiel seguidor de Dios que pudiera hablar por él. ¿A quién se volvieron? A Hulda (vea 2 R. 22:14), una profetisa que obviamente había permanecido fiel al Señor durante uno de los períodos más oscuros de la historia de Israel. No sabemos mucho de ella, pero el hecho de que Hilcías, el sumo sacerdote de Israel, y
sus asociados la hayan buscado para hacer su petición al Señor evidencia que había ganado la reputación de oír el mensaje de Dios. * Ester. Aunque no ocupó una posición de autoridad eclesiástica, su vida prueba que Dios puede y usa a
la mujer en puestos estratégicos para adelantar sus propósitos. De hecho, él escogió a esta joven judía y la colocó en una posición de intercesora y libertadora. Sus oraciones y valientes acciones literalmente salvaron a su pueblo del genocidio. Pero, ¿cuántos hombres en nuestras iglesias están dispuestos a ser como Mardoqueo, y retan a estas mujeres hablar? * Febe. Pablo recomendó a esta mujer a la Iglesia de Roma y les pidió que "la recibieran en el Señor".
Aunque se hace referencia a ella como diakonos, la palabra griega para diácono, en algunas versiones de la Biblia se traduce como sierva. Pero es más acertado colocarla en la categoría de diaconisa, con hombres como Esteban y Felipe, ya que la misma palabra griega se usa para describirlos a ellos. Al Pablo recomendar a Febe a la Iglesia romana es una forma de otorgarle autoridad apostólica, y obviamente esperaba que los primeros cristianos siguieran sus instrucciones cuando ella llegara. Fue enviada por Pablo para llevar a cabo planes específicos, muy posiblemente relacionados con e l evangelismo y plantar iglesias. * Priscila. Junto a su esposo, Aquila, esta mujer fue una reconocida trabajadora de la primera iglesia.
Esta pareja ayudó a iniciar el ministerio apostólico de Apolos (vea He. 18:26). También sería seguro decir que operaban como apóstoles, ya que Pablo se refiere a ellos en Romanos 16:3 como "mis colaboradores en Cristo Jesús". También se nos dice que tenían una iglesia "en su casa" (vea Ro. 16:5) y que esta valiente pareja "expuso su vida" por salvar la de Pablo (v.4). * Las hijas de Felipe. En Hechos 21:9 se nos dice que Felipe el evangelista tenía cuatro hijas que eran
"profetisas". El término "profetisa" que se usa aquí viene de la misma raíz usada en Hechos 15:32 para describir a dos profetas, Judas y Silas. No sabemos nada de ellas, pero podemos asumir que su influencia era lo suficientemente importante como para ser mencionadas en el relato bíblico. Es obvio que hablaban en público y que sus palabras tenían el mismo nivel de autoridad que las de Agabo, un profeta descrito en el mismo pasaje. En esencia, las hijas de Felipe eran predicadoras que gozaban de un alto respeto por sus ideas espirituales y sus abundantes dones. * Loida y Eunice. El apóstol Pablo elogia a estas dos mujeres, la madre y abuela de Timoteo, por darle
forma al ministerio de este joven a través de su instrucción y ejemplo. Aunque es un pasaje confuso, es uno crucial porque en la actualidad muchas iglesias usan las cartas de Pablo a Timoteo para justificar políticas descaminadas que limitan el alcance del ministerio de la mujer. Es irónico que la gente tergiverse las palabras de Pablo en 1 Timoteo 2:12 ("Porque no permito a la mujer enseñar...") para prohibirle a las mujeres que le enseñen a los hombres cuando en 2 Timoteo 1:5 ¡elogia a Loida y Eunice por enseñarle su fe! * Junia, el apóstol. La referencia de Pablo a esta mujer en Romanos 16.7 a creado tremenda
controversia en años recientes. Como se hace referencia a ella como apóstol, los expertos en la Biblia y los traductores han asumido que no puede ser una mujer debido a que estas no podían ejercer ese rol. Por esta razón el nombre se traduce con frecuencia "Junias" o se considera una forma abreviada del nombre "Junianus". Los intentos por cambiar el género de Junia no comenzaron hasta el siglo XIII, luego de que el nombre fuera poco común entre los europeos. Cualquiera en el primer siglo hubiera reconocido con facilidad el nombre Junia como un nombre latín común para una mujer. Hay algunos ejemplos adicionales de mujeres que tuvieron posiciones de autoridad espiritual en la iglesia del Nuevo Testamento. Como Jesús, el apóstol Pablo tenía en las primeras filas discípulas a las que había comisionado a predicar y evangelizar. ¿Dónde están las mujeres que "comparten la batalla" del
ministerio apostólico de hoy? Qué trágico qu e la Iglesia del siglo XXI no le haya dado e l poder a un ejército completo de mujeres con la autoridad necesaria para tomar ciudades y naciones para Cristo.
¿Quién dijo que la mujer no podía dirigir?
El profeta Joel predijo que un día el Espíritu Santo sería derramado sobre la Iglesia, y que como resultado "vuestros hijos e hijas profetizarán" (vea Jl. 2:28). Este pasaje indica claramente que cuando comenzara la era neotestamentaria, tanto hombres como mujeres recibirían el poder y la comisión de llevar el mensaje del Evangelio al mundo. El Espíritu Santo de Dios no se quedaría solamente en individuos aislados como era el caso bajo el antiguo pacto. En la era pentecostal, todos los creyentes, sin importar sexo, raza o nivel social, tendrían un total acceso a las gracias del Espíritu y llevarían la Palabra de Dios. Si la predicación se limitara a los hombres, Joel no hubiera mencionado a las hijas en la profecía. En lugar de esto hubiera dicho: "En los últimos días, derramaré de mi Espíritu y sus hijos profetizarán mientras que sus hijas servirán calladamente en un segundo plano y oraran por los hombres." Esto no es lo que dice la Biblia. ¡Establece con claridad que la mujer predicará! Que dirigirá. Que estará en las líneas delanteras del ministerio. Como Débora, llevarán la iglesia al territorio enemigo y verán cómo Dios da la victoria. Como Ester, no se quedarán calladas. Como Febe, colaborarán con los apóstoles para establecer iglesias y llegar a regiones sin evangelizar. Si esta es la orden clara de Joel 2:29, ¿por qué las iglesias se enorgullecen en adherirse fielmente a una traducción literal de la Biblia que lo rechaza? No hay fundamento bíblico para la creencia popular de que predicar y profetizar son únicamente dones masculinos. Ambos sexos tienen el llamado a ministrar en el poder del Espíritu Santo y contristamos a ese Espíritu cuando le restringimos su completo fluir prohibiendo a la mujer que predique la Palabra de Dios o que use sus talentos para el servicio de él. Responderemos ante Dios por limitar el fluir de su Espíritu a través de mujeres que han sido llamadas para hablar en Su nombre. No hay ninguna base bíblica para la idea d e que la mujer no puede levantar su voz contra el prejuicio, retar al pecado en la iglesia o llam ar a los pecadores al arrepentimiento. La Biblia no exige en ninguna parte que cuándo la mujer predica, profetiza, dirige la adoración, ofrece seminarios, planta igle sias, comienza centro de rehabilitación de drogas, ministra en las cárceles o predica sermones debe hacerlo con menos pasión que el hombre. Entonces, ¿por qué tantos cristianos, aun en el siglo XXI, todavía creen que la mujer que predica con denuedo la Palabra de Dios es "masculina" o "está fuera de orden"? En más de una ocasión he escuchado a ministros sugerir sarcásticamente que si una mujer predica con un estilo autoritario debe ser lesbiana, porque, según ellos, "quieren hacer el trabajo de los hombres". Debemos entender que la Biblia no aprisiona a la mujer en el molde estereotipado de una persona inútil y callada. Proverbios 8:1-11 declara: "Oh hombres, a vosotros clamo; dirijo mi voz a los hijos de los hombres" (v.4). No sólo predica con autoridad, si no que hay hombres en la audiencia. Esta alegórica mujer no está dirigiendo un estudio bíblico en su casa. Está evangelizando a los hombres en la plaza central de una ciudad importante. Sin embargo, ¿cuántos líderes le dirían que se callara y se sentara? ¿Cuándo pararemos de sofocar al Espíritu Santo negándole a nuestras hermanas su derecho a profetizar? Mantenerlas calladas es sacar de frecuencia la voz del Espíritu. Rechazar su liderazgo es rechazar al Señor.
J. Lee Grady es el editor de Charisma, revista hermana de Vida Cristiana. Este artículo se obtuvo de su nuevo libro, 10 mentiras que la Iglesia le dice a las mujeres, publicado por Casa Creación y disponible en su librería cristiana más cercana. Para más información puede visitar www.casacreacion.com. Por J. Lee Grady Por siglos el hombre ha interpretado mal la Biblia para mantener a la mujer en silencio. Pero el mensaj e de las Escrituras es claro: Dios ha llamado a Sus hijas a profetizar. ¡DEJEN QUE LAS MUJERES PREDIQUEN! ¿No deben callar las MUJERES Respuestas sencillas a preguntas difíciles sobre el tema de la mujer en el ministerio P. ¿No dice la Biblia que la mujer no debe asumir posiciones de liderazgo dentro de la iglesia? R. Algunos ejemplos de mujeres que fueron colocadas por Dios en posiciones de autoridad espiritual son Débora (vea Jueces 4), María (hermana de Moisés, vea Éxodo 15:20) y Hulda (vea 2 Reyes 22:14). En el Nuevo Testamento, el apóstol Pablo menciona nueve mujeres que sirvieron como colaboradoras de su equipo apostólico. Una de ellas, Junias, es descrita como apóstol (vea Romanos 16:7). Otra ministro itinerante fue Priscila, quien trajo corrección doctrinal a Apolos (vea Hechos 18:4-26). P. Pero, ¿acaso el apóstol Pablo no dijo en 1 Timoteo 2:12 que las mujeres no pueden enseñar o tener autoridad sobre los hombres?
R. Debido a que este versículo contradice otros pasajes bíblicos que describen a la mujer ejerciendo autoridad espiritual, debemos profundizar para descubrir el contexto del mismo. En este versículo Pablo dice que él quiere que las mujeres permanezcan en silencio. Pero en otras epístolas él apoya la idea de la mujer orando y profetizando públicamente (vea 1 Corintios 11:5). Obviamente su restricción en 1 Timoteo 2:12 no aplica a todas las mujeres en todas las situaciones. Muchos eruditos de la Biblia creen que cuando Pablo escribió estas palabras estaba lidiando con un problema de herejía seria dentro de la Iglesia de Éfeso. Algunas maestras estaban esparciendo fábulas gnósticas peligrosas, y en ocasiones estaban sugiriendo que las mujeres eran superiores a los hombres o que Eva había sido creada antes que Adán. Pablo le ordenó a Timoteo que no permitiera que esas mujeres continuaran esparciendo sus falsas doctrinas. Sin embargo, sabemos que Pablo estaba más que dispuesto en permitir que mujeres adiestradas y creyentes de la Biblia pudieran enseñar -- después de todo él fue el que felicitó la labor de mujeres ministros como Febe, Junias, Priscila, Trifena, Trifosa y Pérsida. P. ¿Por qué Jesúscristo no escogió a ninguna mujer para que fuera Su discípula? R. Jesucristo sí tuvo mujeres discípulas. Él alentó a María a que se sentara a sus pies y aprendiera sus enseñanzas (vea Lucas 10:38-42) aunque los rabinos judíos nunca permitían que las mujeres aprendieran el Torá. La mujeres que seguían a Cristo también lo apoyaban económicamente (vea Lucas 8:1-3), y
fueron las primeras en presenciar Su resurrección -- aunque las mujeres no se consideraban testigos creíbles en las cortes del Israel de esa época. También habían mujeres discípulas en el aposento alto cuando el Espíritu Santo cayó con poder sobre la Iglesia en el día de Pentecostés. ¿Por qué seleccionó Jesucristo a 12 hombres para que fueran sus representantes visibles? Algunos eruditos de la Biblia abogan que Él hizo eso para establecer un ejemplo simbólico para los judíos. Los 12 hombres simbolizaban las 12 tribus de Israel, y eso era una señal profética de que Cristo había venido para establecer un Israel "nuevo", a través de su nuevo pacto. P. ¿Por qué dijo Pablo que deberían permanecer en silencio dentro de la iglesia? R. Las fuertes palabras de Pablo en 1 Corintios 14:34 constituyen un versículo curioso, uno que ha dejado perplejos a los eruditos de la Biblia porque parece contradecir lo que anteriormente dijo en ese mismo capítulo -- en el cual alentaba a todos los creyentes a que profetizaran. Algunos teólogos creen que el apóstol está trayendo orden porque las mujeres estaban interrumpiendo el servicio con discusiones argumentativas. Otros creen que los versículos 34 y 35 son citas tomadas de una carta que los líderes de la Iglesia en Corinto le escribieron a Pablo, la cual Pablo contesta en el versículo 36 indagando si los líderes acaso piensan que la Palabra de Dios se originó con ellos. Sea como sea que interpretemos los detalles de este pasaje bíblico, no podemos usarlo para crear una regla general que restringe a la mujer y le prohíbe predicar, orar, enseñar o profetizar (vea Joel 2:28). P. Pero, ¿no dijo Pablo que las mujeres no podían enseñar porque eran más fácilmente engañadas? R. Pablo menciona como Eva fue engañada cuando le dice a Timoteo que no le permitirá a las mujeres usurpar la autoridad de los hombres (vea 1 Timoteo 2:14). Pero esto fue dicho en el contexto de la situación de la Iglesia de Éfeso -- donde mujeres ignorantes estaban esparciendo herejías al proclamar que habían recibido revelaciones especiales. Si Pablo pensaba que todas las mujeres eran engañadoras por naturaleza entonces no hubiera comisionado a Priscila, Junias y otras mujeres a que lideraran iglesias y compartieran responsabilidades apostólicas. Su comentario sobre Eva era una advertencia sobre los peligros de permitir que personas ignorantes y sin entrenamiento comenzaran a esparcir doctrinas erróneas. - See more at: http://vidacristiana.com/articulos-de-revista/articulos/933-dejen-que-las-mujeresprediquen#sthash.FdaPVGGJ.dpuf
El AlEl Señor te conoce por nombre y te ha llamado con
un destino" Por Betty Freidzon ¡Hay obras, hay sueños, hay planes en el corazón de nuestro Padre, que quieren manifestarse a tu vida! “Dios siempre muestra su mano de poder. Israel vivía bajo mucho pecado y mucha opresión
de parte del enemigo, y el pueblo de Dios comenzó a clamar por una esperanza, por salvación. Y fue en esa circunstancia que Dios levanto a Débora para gobernar.
Una mujer inteligente, trabajadora y sagaz. Ella conocía el corazón de Dios y todo el tiempo, antes de ser levantada, se preparo. Dios te esta preparando en este día nuevo. Dios, en esta
conferencia te esta hablando y te esta preparando para todo lo que va a acontecer. No es un día para estar deprimidos, no es un día para estar distraídos, es un día de atención. La palabra de Dios dice, que hay obras preparadas por Él, para que nosotros caminemos en ellas. Jesús te escogió desde el vientre de tu madre, tuvo tu nombre en memoria. El Señor te conoce por nombre, y te ha llamado para un destino, para un plan que Dios tiene con tu vida. Ahora, tenemos que prestar atención, porque siempre que El Señor tiene un plan, el diablo trata de matar ese destino y abortar ese objetivo, pero nadie ni nada podrá detener el sueño de Dios para ti. Aunque el infierno entero se levante, no podrá detener lo que Él ya declaro en los cielos. De hecho, cuando yo estaba en el vientre de mi mama, de repente le sobrevinieron toda clase de enfermedades, y le diagnosticaron un aborto terapéutico. Mi padre firmó la autorización, ya que la vida de mi madre estaba en absoluto peligro. Era la vida de mi madre o mi vida. Cuando mi padre le da la noticia sobre el aborto a mi mamá, ella había perdido la vista, a causa de todo lo que le había sucedido en el embarazo. Ya su vida no tenia posibilidades, estaba en riesgo ella y el embarazo. Pero, aunque mi madre en ese tiempo no conocía al Señor, me contó que de repente en ese momento escucho una voz que tenia una fuerza increíble, y abrazo su vientre y dijo: - “Nadie me va a quitar este bebé que Dios me dio”. Fue así, que agarro sus cosas y se fue del hospital. Mi
papá no sabia nada; por eso cuando fue a visitarla, se encontró que mi madre no estaba. Dios me habló en su palabra: - “Betty, yo te escogí desde el vientre de tu madre, para que seas mi sierva”. ¡Eso es lo que te dice el Señor a ti hoy!
En Isaías 49, el Señor te dice:
“... Jehová me llamó desde el vientre, desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en
memoria. 2Y puso mi boca como espada aguda, me cubrió con la sombra de su mano; y me puso por saeta bruñida, me guardó en su aljaba; 3y me dijo: Mi siervo eres, oh Israel, porque en ti me gloriaré”. ¡Hay obras, hay sueños, hay planes en el corazón de nuestro Padre, que quieren manifestarse a tu vida! Están escritas para ti con tu nombre. El Señor ya lo ha declarado en los cielos; nosotros solamente tenemos que creerlo y confiar. Tenemos que tomar todo lo que El Señor tiene para nosotros. Dios tiene sueños que nunca imaginaste vivir; que no están siquiera dentro de tus planes, pero si están en los planes de Él. Tenemos que empezar a ver las cosas que no son como si fueran. Dejar de lamentarnos, y de decir: “aquí no se puede”. Cuando todos son pesimistas, y dicen: “Francia es dura, y nadie quiere aceptar a Jesús”. Cuando todas las circunstancias nos dicen que no; nosotros
nos levantamos a decir: ¡Si! ¡Si, se puede!
El Señor te esta llamando al frente de la batalla! El ejercito está siendo levantado por el Señor: hombres, mujeres, jóvenes, niños. Jesús los está llamando al frente de la batalla. Dios te está levantando, para que puedas desenvainar la espada, que es Su palabra, y comiences a proclamar lo que Él declara en los cielos, en el territorio donde te ha puesto. ¡Hay algo nuevo que va a ocurrir, algo nuevo que su Santo Espíritu está derramando! El Señor traerá un equipamiento espiritual a tu vida, pero la unción tiene propósito. El Señor envió su Espíritu, para que los discípulos sean levantados en fuego y en avivamiento. Y cuando Pedro caminaba, aun su sombra sanaba a los enfermos. Cada vez que estos hombres y estas mujeres abrían sus bocas, el poder de Dios se manifestaba. “Y he aquí vienen días”, dice el Señor, “cuando yo derramare de mi Espíritu, lo derramare sobres mis hijos y sobre mis hijas, sobre mis siervos y sobre mis siervas”. Cuando esa unción viene a tu vida, todas
las cosas cambian.
Eres tú la respuesta, es tu vida el instrumento preparado por Dios para este tiempo. El Señor te llama por nombre como respuesta para tu nación, para tu familia. Este el mensaje que traje en esta tarde. Dios nos quiere llevar a un tiempo de fruto espiritual, no importa lo que hayas sido hasta hoy. El Señor te dice que vas a entrar a un tiempo de fructificación. ¡El gran despertar va a venir!”.
MUJERES LLAMADAS A CONQUISTAR
En este mundo todo tiene su tiempo y su hora.
Hay momento para todo cuanto ocurre.
En este nuevo año de desafío ha llegado el tiempo de recoger lo sembrado.
Es por esto que se ha levantado un grupo de mujeres valientes y esforzadas que están preparadas para la conquista.
Al igual que Débora están dispuestas a trabajar, a quitar toda limitación de sus vidas para enfrentar grandes retos teniendo una visión clara, porque cuando somos direccionados por DIOS él nos pasa por procesos para luego entregarnos la tierra prometida y que a su vez nosotros podamos administrar esa bendición que DIOS nos da.
Sabemos que si disponemos nuestro corazón para DIOS, cada día estaremos alcanzando niveles espirituales más altos y a la vez podremos transferir esa unción, impactar otros lugares con la presencia de DIOS y su palabra y ensanchar su obra cada día.
JOSUE 1:9
Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque JEHOVA tu DIOS estará contigo en dondequiera que vayas.
Te motivamos a que cada día anheles buscar más de la presencia de Dios y te sorprenderás con las bendiciones que Dios tiene preparadas para tu vida y tu familia.
Dispón tu corazón para el señor porque en este tiempo se necesitan mujeres sabias y valientes que estén dispuestas para servir en la obra de Dios. Consejos finales.
1. Dios nos llama a servirle y hacerlo de veras:
bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti”;
temblor”; o al Señor, y no a los hombres”;
gracia por la cual sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia. 2. ¿Puedo decir: Salmo 40:8: “El hacer tu voluntad, Dios mío, hame agradado”? “¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma? Deuteronomio 10:12.
Siervas La cultura predominante hoy en occidente ha revertido la histórica postergación de la mujer en el círculo familiar y social. A ello se han sumado las ideologías feministas, que han intentado reivindicar para la mujer los mismos derechos del hombre.
La mujer ejecutiva, audaz, liberal, parece ser el prototipo de la mujer del siglo XXI. Muchas mujeres cristianas -sinceras cristianas-, gracias a su educación y sus talentos, también se inscriben en este nuevo orden. Ellas son inteligentes. Ellas aman al Señor, pero también aman su profesión, y sienten que ambas cosas no son incompatibles. Sin embargo, sean profesionales exitosas o no, la mujer de Dios tiene un llamamiento que va más allá de las ideologías de moda o de un nuevo orden social. Ellas pueden, sin duda, tener que cumplir un determinado papel en sus importantes trabajos, en sus altos cargos como profesionales; sin embargo, para Dios, en sus hogares, y en medio de la iglesia, ellas son llamadas a ser siervas. Mujeres de Dios en el Antiguo Testamento
Cuando observamos las mujeres del Antiguo Testamento, qué nobleza de espíritu, qué humildad trasuntan su conducta y sus palabras. Aquella Ana que llora las humillaciones de su rival, que se postra delante de Dios pidiéndole que no se olvide de su sierva y que le dé un hijo; la misma que responde a Elí con suaves palabra diciendo que no tome a su sierva por una mujer impía, es la típica mujer de Dios del Antiguo Testamento. También lo es aquella Abigail, esposa de Nabal (el insensato), que acude al encuentro de David para detener la justa ira del guerrero, al que disuade con prudentes palabras. Seis veces se refiere a sí misma como "tu sierva", y trece veces a David como "señor mío" o "mi señor". No era la suya, como pudiera pensarse, la actitud rastrera de quien quiere obtener algún beneficio personal, sino la reverencia de la mujer de Dios que sabe con quién está hablando: "Pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días." (1S. 25:28). Más adelante, luego que el Señor quitó la vida a Nabal, ella recibe al mensajero de David con estas sabias palabras: "He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor." (1 Sam.25:41). Abigail había servido por años a Nabal, su anterior y necio marido. Ahora, ella se apresta para servir a los siervos de su nuevo amo: David. Abigail habrá de ser reina (la prudencia convertida en reina), pero ella será, ante todo, una sierva. Nabal es el antiguo amo que las mujeres de Dios tuvieron en el mundo. Nabal representa a Satanás, el insensato. Ahora, ellas se postran ante su David, que es el Señor Jesucristo, y le dicen: "He aquí tu sierva, que será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor." Servir a los siervos del Señor es servirle a Él. (Hebreos 6:10). Otra sierva de Dios del Antiguo Testamento es aquella sunamita, la hospedadora del profeta Eliseo. Ella tiene ojos ungidos para ver qué clase de hombre es el que pasaba por las afueras de su casa. Ello lo invita a comer y después le prepara un cuarto para hospedarlo. Ella se siente honrada de tenerlo en casa: él es un varón de Dios. Cuando el profeta, buscando bendecirla, le anuncia a su anfitriona estéril que el año que viene, por ese mismo tiempo, abrazará un hijo, ella contesta: "No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva." (2 Reyes 4:16). La noticia es demasiado hermosa, y teme que sea sólo una ilusión. Sus ojos se han cansado de esperar por el hijo soñado. Pero lo recibe. Y cuando ya ha crecido y es un niño que puede acompañar a su padre a las labores del campo, enferma y muere. Entonces, ella acude donde Eliseo, y se postra a sus pies. Por largos momentos no hubo palabras; sólo sollozos. El profeta espera. Finalmente, ella le dice: "¿Pedí yo hijo a mi señor? ¿No dije yo que no te burlases de mí?" (4:28). Entonces, la mujer sunamita recibe a su hijo en resurrección. Ella es una mujer de Dios, es la
sierva de un siervo de Dios. "Hijo de tu sierva"
Hay una asombrosa frase en el Salmo 86:16: "Mírame, y ten misericordia de mí; da tu poder a tu siervo, y guarda al hijo de tu sierva." El que habla es David, el dulce cantor de Israel, el príncipe de Dios. El ora a Dios pidiendo su misericordia. Entonces, sorpresivamente, incluye en su oración esta frase: "y guarda al hijo de tu sierva." Todos sabemos que el padre de David es Isaí, de la tribu de Judá. Sabemos el nombre de sus hermanos: Eliab, Abinadab, Simea, Natanael, Radai, Ozem, y de sus hermanas: Sarvia y Abigail (1 Crón.2:13-15). Pero nada sabemos de su madre. Ni siquiera su nombre. Sin embargo, aquí en este salmo, cuando David apega su corazón a Dios en busca de socorro, menciona a su madre, y se refiere a ella como "tu sierva". Él mismo se identifica a sí mismo como "el hijo de tu sierva". En ese momento de angustia, no se acuerda de su noble progenitor, Isaí, ni de su abuelo Obed, ni de su más noble bisabuelo, Booz. Se acuerda de su madre, sierva de Dios. Aunque el nombre de ella es desconocido para nosotros, y su figura no tiene mayor relieve en las Escrituras, no era así para Dios. Él conoce a los que son suyos, y la vida de esta mujer debió de ser tan ejemplar, como para que David se atreviere a nombrarla delante de Dios en ese momento de aflicción. Hija, esposa y madre de siervos
Muchas de las mujeres de Dios son hijas, esposas y madres; pero ¿Han reparado en que son sobre todo siervas de Dios? Muchas se esmeran para cumplir muy bien esos importantes roles familiares, y aún también otros en el ámbito social. Para ello se preparan y se capacitan. Pero ¿qué de su rol como siervas? ¿Le están dedicando siquiera algunos minutos a la semana? Tal vez muchas de nuestras lectoras sean hijas de siervas, hermanas de siervas, esposas de siervos, pero no sean siervas ellas mismas. Capacitación
La profecía de Joel respecto del derramamiento del Espíritu Santo dice: "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días." (Joel 2:28-29). Esta profecía comenzó a cumplirse el día de Pentecostés, en Jerusalén, en el nacimiento de la Iglesia. En su magnífico discurso, el apóstol Pedro citas estas palabras de Joel y dice. "Esto es lo dicho por el profeta Joel". Y luego cita 'in extenso' Joel 2:28-32. Es interesante notar que tanto en la profecía de Joel, como en la cita que hace Pedro están presentes no sólo "vuestros hijos", sino también "vuestras hijas", las cuales han de profetizar; no sólo aparecen "mis siervos", sino también "mis siervas" como receptoras del Espíritu Santo. Dios no hace diferencia a la hora de derramar sus dones. Ni diferencia de raza ni de sexo. Aquí tenemos, pues, la capacitación de las siervas de Dios. Aunque su papel es de menor responsabilidad que el de los varones, no es menos útil. Las siervas de Dios, llenas del Espíritu Santo, pueden y deben prestar un importante servicio en medio del pueblo de Dios. Ellas también han sido capacitadas por el Espíritu de Dios para servir. ¿Qué servicios presta una sierva?
En 1ª Timoteo 5:10 tenemos una lista de acciones de servicio que Dios espera de una sierva: "Que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra." Pablo hizo esta lista pensando en los requisitos que debían reunir las mujeres viudas a las que la iglesia debería sostener. Esta lista es, por lo tanto, una lista de méritos. ¿Cuáles son esas acciones meritorias que han de reunir no sólo las mujeres que aspiran a recibir un beneficio en esta vida, sino un premio más allá? Las buenas obras
Dos veces se mencionan las buenas obras. La primera vez se refiere al testimonio, y la segunda a la práctica. Las práctica de las buenas obras generará inevitablemente un testimonio en tal sentido. Así como las malas obras no pueden quedar encubiertas, tampoco las buenas obras. Una sierva de Dios será conocida por sus buenas obras. La crianza de hijos
Referente a las viudas, un requisito importante era que hubiera criado hijos. Para una mujer casada es un asunto importante, y para Dios también. Un poco antes, el apóstol había dicho: "Pero (la mujer) se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia" (1 Timoteo 2:15), lo cual da cuenta de su importancia. Pero, ¿qué de las mujeres solteras, sin hijos? Ellas, como siervas útiles, aunque no sean madres biológicas, deberían engendrar hijos espirituales, y criarlos. Una creyente soltera puede, con mayor libertad, servir a Dios, y llevar fruto para Dios. "La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor, para ser santa así en cuerpo como en espíritu ..." (1ª Cor.7:34). La práctica de la hospitalidad
"Si ha practicado la hospitalidad ..." La hospitalidad es una gracia conferida especialmente a las hermanas, porque ellas son las 'dueñas de casa'. Ellas adornan su hogar con su gentileza, con su delicada atención al huésped cansado. En los tiempos bíblicos, era costumbre que la primera muestra de hospitalidad fuese el lavamiento de los pies. Para un caminante cansado y empolvado por los caminos, era una verdadera delicia ser atendido de esta manera. Hoy, que no tenemos esta necesidad, tenemos otras, tal vez mucho más grandes: La necesidad de afecto, y de un rincón acogedor donde descansar por una noche. Las casas de hoy son estrechas; las familias se adaptan muy bien a sus casas (o las casas a las familias), y no suele haber un ambiente para huéspedes. Sin embargo, aunque esto incomode, y haya que hacer dormir a algún hijo en el suelo sobre una alfombra o sobre una colchoneta, es necesario volver a la práctica de la hospitalidad, "porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles" (Heb.13:1). El lavamiento de pies
"Si ha lavado los pies de los santos ..." Sabemos que el lavamiento de los pies tiene también un significado espiritual. Es el frescor que se nos comunica a nuestro espíritu cuando somos tocados por algún siervo o sierva que ha estado en la presencia de Dios. Es el frescor del cielo, no a nuestros pies, sino a nuestro ser entero, como un hálito de vida que nos revitaliza, en el apretón de manos, en el abrazo, en la mirada, y aun en el saludo por la calle. El lavamiento de los pies se produce también por la vitalidad espiritual que viene de la oración que las siervas hacen a favor de los siervos, para que ellos reciban fuerzas y aliento en el fragor de la batalla. ¿Cómo no será importante que las siervas de Dios cumplan su ministerio? El socorro de los afligidos
En nuestra sociedad consumista y materialista, van quedando a la vera del camino los desahuciados por el sistema de libre mercado. Muchos de ellos no pudieron competir, dadas las despiadadas reglas del juego. Fracasaron ellos, y sus hijos están sufriendo las consecuencias. Algunos de ellos están también en el seno de la iglesia. Muchos hijos de Dios sufren de depresiones y de falta de afecto. Muchas de estas afecciones se podrían sanar con sólo poner un poco de bálsamo sobre el alma afligida. La mujer tiene una sensibilidad natural mayor que la del varón. En las manos de Dios, esa sensibilidad puede rendir hermosos frutos a favor de los santos, en la atención de los heridos por esta vida, de los enfermos, en la de los que sufren, en la atención de los niños desvalidos. ¡Es incontable la gama de acciones que una sierva puede emprender para socorrer a los afligidos! Sirviendo con los bienes
Hay otro importante servicio que una sierva de Dios puede prestar. En Lucas capítulo 8 se menciona a varias mujeres: María Magdalena, Juana, y Susana; y se agrega: "y otras muchas que le servían de sus bienes." (v.3). En la comitiva del Señor iban los doce apóstoles, y un grupo importante de otros seguidores. Con ellos iban también numerosas mujeres que le servían; unas, tal vez, en la preparación de los alimentos; otras, con sus bienes, para atender a sus necesidades. No fue un privilegio menor el concedido a estas mujeres al poder servir así al Señor. Aunque era dueño de todo, Él no tenía dónde recostar su cabeza. En su pobreza, Él se dejó atender por mujeres, siervas de Dios. Esos bienes puestos a Su servicio tuvieron, sin duda, el mayor rédito. Fue la mejor inversión que esas mujeres hicieron en sus vidas. Hoy en día, las mujeres de Dios que trabajan tienen a su disposición tanto o más dinero que el necesario para sustentar una familia. Muchas de ellas no participan de la carga de sostener su casa porque sus maridos tienen lo suficiente para hacerlo. ¿Qué inversiones realizan ellas? Tal vez, una buena parte del dinero se derroche en nimiedades, o se malgaste en vanidades: en ese vestido que se usó una sola vez, o en esos zapatos que yacen casi olvidados en el desván, y que pocas veces se usaron. Pequeños o grandes caprichos que se alimentaron con la última moda, mientras la obra de Dios está detenida, o se hace a duras penas. ¡Cuánta mala inversión suele hacerse en las cosas de la tierra! ¡Cuán poca inversión se hace, en cambio, en el Banco del cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen! ¡El peligro de las cristianas en este aspecto es mayor que el de los varones! ¡Amadas siervas de Dios: atended a estas palabras de advertencia! Criando siervos
Las mujeres del mundo crían hijos e hijas; las siervas de Dios crían siervos y siervas de Dios. Criar hijos lo hace todo el mundo; criar siervos lo pueden hacer sólo las siervas de Dios. Las mujeres del mundo crían profesionales de la más variada índole, y con las mayores pretensiones pecuniarias posibles; las siervas de Dios crían hijos e hijas para que sirvan a Dios. Así, mañana podrá haber nuevos Davides que digan a Dios: "Tu siervo, hijo de tu sierva." Y esa sierva será usted, amada hermana, sierva de Dios. Su nombre contará delante de Dios, porque su herencia de fe habrá sido traspasada a su hijo y a su hija. Pablo podía decir a Timoteo: "Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras" (2 Tim.3:15). ¿Quién hizo posible que Pablo pudiera decir esas palabras? Una sierva, conocida por Dios, llamada Eunice, y conocida por nosotros como la madre de Timoteo. ***
Algunas de ellas son:
María: Madre de Jesús una mujer bendita, sabia, prudente, obediente, sumisa, vemos como Dios la usó para restaurar, sanar, libertar, todos los pueblos y todas las generaciones venideras Lucas 1: 47-48 “Mi espíritu se regocija en Dios mi salvador. Porque ha mirado la bajeza de su sierva; Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las naciones”.
“Una Mujer” como cada una de nosotras, que conoció a Dios a través de su obediencia, escogida y santificada por Dios, para cumplir un propósito Divino; engendrar en su vientre al Hijo de Dios, nuestro Señor Jesucristo y a través de Él, traer la salvación a toda la humanidad.
Otra mujer usada con un propósito de Dios.
Débora: Una mujer que llegó a tener un lugar prominente, una mujer que tomó la iniciativa de enfrentarse al enemigo, Dios la bendijo por su osadía y todo el pueblo reconoció que la mano de Dios estaba sobre ella Jueces 5:7 “Las aldeas quedaron abandonadas en Israel, h abían decaído; Hasta que yo Débora me levanté, me levanté como madre de Israel”, “una gobernadora” del pueblo de Dios, una mujer valiente, intrépida, osada, una mujer de acción, de coraje, que estuvo al frente del ejército y sacó al pueblo en Victoria.
Hemos visto algunos ejemplos de mujeres que cumplieron un propósito Divino de Dios, mujeres que dieron todo y no escatimaron el sufrimiento, el dolor, el sacrificio para cumplir el propósito que Dios les demandó.
Vemos en estas enseñanzas dos clases de mujeres, nosotras somos de las mujeres que hemos sido creadas con un propósito de Dios, siervas que tenemos una vida semejante a mujeres usadas para la gloria de Dios que marcaron un hito en la historia de la humanidad.
Las siervas que logremos poseer estas actitudes, pensamientos, valentía, obediencia y sabiduría, sin duda vamos a cumplir el propósito que Dios nos ha asignado desde el principio de la creación para llevarlo a cabo; Hechos 22:14-15 “El Dios de tus padres te ha escogido para
que conozcas su voluntad, y veas al justo, y oigas la voz de sus boca. Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído”
No importa el tiempo, la hora, el momento, en que vamos a poner en acción el proyecto de Dios, lo importante es que dispongamos nuestras vida, y nos preparemos para que Dios nos use como un instrumento santo para la gloria de su nombre Lucas 1:45 “Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirá lo que fue dicho de parte del Señor”
“Toda promesa que Dios te ha hecho, créela y Dios a su tiempo la cumplirá”.
Si obedecemos al llamado Divino de Dios seremos llamadas bienaventuradas, Él mismo Dios de ayer, hoy y por siempre está llamando a mujeres valientes para su reino en estos últimos tiempos para que le seamos testigos desde nuestra tierra a todas las naciones, seremos mayor estima que las piedras preciosas en las manos de nuestro creador, con nuestras vida y el poder de Dios derramado en nosotras la tierra será enriquecida y prosperada, nuestra vida, nuestra familia, nuestro pueblo y en nosotras serán benditas todas las generaciones.
Todo lo que tocaren nuestras manos será bendecido y prosperado, toda la tierra que pisare nuestros pies la poseeremos, en nuestra tierra no abra esterilidad, la tierra será fértil y nuestra descendencia poseerán las naciones. Dios nos llamó y nos creó con el solo propósito de ser de bendición, Hechos 1:8 “Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra” Dios quiere que edifiquemos, que construyamos, que hagamos prosperar, todo lo que Él a puesto en nuestras manos, que no perdamos nada de lo que nos ha entregado.
Dios quiere mujeres en acción, con pasión, ardientes en el Espíritu, que cumplamos el llamado de Dios y obedezcamos a su palabra, que seamos mujeres ejemplares en el reino de Dios, mujeres valientes que no temamos al por venir, que estemos revestidas de la gloria de Dios, que conozcamos el propósito de Dios en nuestras vidas y lo cumplamos sin hacer oídos sordos al llamado Divino.
Dios no quiere mujeres frías, ni tibias Apocalipsis 3:16 “Por cuanto eres tibia y no fría ni caliente te vomitaré de mi boca dice el Señor” no quiere enfermas, débiles espirituales, lisiadas, ni jubiladas en su pueblo, quiere que dejemos de ser espectadoras para ser protagonistas, mujeres de Dios que dejemos huellas para nuestras generaciones, no solo es conocer el camino, debemos transitarlo, como transitarlo dependerá de cada una de nosotras.
Amadas, Dios nos quiere despertar a una vida nueva espiritual, que nunca antes hemos vivido y desde este día con nuestros ojos espirituales abiertos, veremos la gloria de Dios, derramada en cada una de nosotras, fortalecidas con el poder del Espíritu Santo, teniendo claro el llamado de Dios y dispuesto nuestro corazón para que Dios cumpla.
Isaías 61:1-3 “El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel, a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro, a consolar a los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de cenizas, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado, y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová para gloria suya”.
Dios quiere llenar nuestras vidas del poder de su Espíritu, de su presencia, llenarnos de su Unción Santa, darnos conocimiento de su voluntad. Podemos decir que este es el tiempo “El Kairos de Dios”, el tiempo exacto, preciso para que el propósito de Dios se cumpla en nuestras vidas.
Siervas de Dios, creamos en nuestro corazón que: “Este es el tiempo de Dios y Él cumplirá su propósito en cada una de nosotras”.
Muchas veces hemos pensado, como Dios me puede usar, pensamos que hay otras siervas mejores que nosotras que Él puede usar, escuchamos las palabras negativas que el diablo nos susurraba a nuestros oídos vos no estás preparada, vos no podes, no estás capacitada, no vales nada, mentiras del diablo que lo único que hacía era retrasar el llamado al ministerio que Dios nos tiene preparado.
Amada Él nos escogió desde antes de la fundación del mundo y desde el vientre de nuestra madre nos santificó para darnos a luz a las naciones; Dios nos levanta a una nueva dimensión espiritual, hecha su manto de unción y hace reposar Su Espíritu y Su Poder en nosotras, para cumplir el propósito Divino para el cual Dios nos ha creado.
La mujer siente tristeza o afliccion de espiritu, cuando tiene una necesidad y no encuentra la respuesta, pero Jesucristo es la respuesta a toda necesidad del ser humano, El es el Pan de Vida, El es el agua que sacia nuestra sed, El es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, El es el que sustenta nuestra suerte, delante de El estan nuestros tiempos, nada esta fuera de su control, El señorea en nuestra
tar
¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales? ¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?
Pregunta: "¿Cómo distribuye Dios los dones espirituales? ¿Me dará Dios el don espiritual que le pida?" Respuesta:Romanos 12:3-8 y 1 Corintios 12, hacen muy claro que a cada cristiano le son
otorgados dones espirituales de acuerdo a la elección del Señor. Los dones espirituales son impartidos con el propósito de edificar al cuerpo de Cristo (1 Corintios 12:7; 14:12). No se menciona específicamente el momento exacto en que estos dones son asignados. La mayoría asume que los dones espirituales son recibidos en el momento del nacimiento espiritual (el momento de la salvación). Sin embargo, hay algunos versos que pueden indicar, que a veces Dios también otorga los dones espirituales posteriormente. 1 Timoteo 4:14 y 2 Timoteo 1:6 se refieren ambos a un “don” que había recibido Timoteo al momento de su ordenación “mediante profecía.” Esto parece indicar que durante la ordenación de Timoteo, uno de los ancianos habló, bajo la influencia de Dios, de un don espiritual que Timoteo recibiría como un instrumento para su futuro ministerio. También se nos dice en 1 Corintios 12:28-31 y en 1 Corintios 14:12-14 que es Dios (no nosotros) quien elige esos dones. Estos pasajes también indican que no todos tendrán un don en particular. Pablo les dice a los creyentes corintios, que si ellos van a codiciar o anhelar los dones espirituales, deben dejar de lado su fascinación por los dones “espectaculares” o “llamativos” y en su lugar procurar los dones más edificantes, tales
como el de profecía (hablar la Palabra de Dios para la edificación de otros). Ahora, ¿por qué Pablo les habría de decir que se esforzaran por desear los dones “mejores,” si ya se les había dado todo lo que recibirían, y no habría más oportunidad para ganar estos dones “mejores”? Uno puede deducir, que así como Salomón pidió sabiduría a Dios para poder gobernar sobre Su pueblo, así Dios nos otorgará aquellos dones que necesitemos para ser de beneficio a Su iglesia. Habiendo dicho esto, aún queda claro que estos dones son distribuidos de acuerdo a la elección de Dios, no la nuestra. Si cada corintio deseara grandemente un don en particular, como el de profecía, Dios no les daría a todos ese don simplemente porque lo anhelaran fervientemente. ¿Por qué? Porque ¿dónde estarían aquellos que son necesarios para servir en todas las otras funciones del cuerpo de Cristo? Hay una cosa que es totalmente clara: el mandato de Dios es la capacitación de Dios. Si Dios nos ordena hacer algo (cosas como testificar, amar a los no amados, discipular a las naciones, etc.,) Él nos equipará para hacerlo. Algunos pueden no estar tan “dotados” para evangelizar como otros, pero Dios ordena a todos los cristi anos que testifiquen y discipulen (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8). Todos estamos llamados a evangelizar, ya sea que tengamos o no el don espiritual de evangelismo. Un determinado cristiano que se esfuerza por aprender la Palabra y desarrollar sus habilidades de enseñanza, será un mejor maestro que uno que pueda tener el don espiritual de enseñanza, pero que lo haya descuidado. En resumen, ¿los dones espirituales son otorgados cuando recibimos a Cristo, o so n cultivados a través de nuestro caminar con Dios? La respuesta es ambas cosas. Normalmente, los dones espirituales nos son dados al momento de la salvación, pero también necesitan ser cultivados a través del crecimiento espiritual. ¿Puede un deseo de tu corazón aspirar y desarrollarse como un don espiritual? ¿Puedes buscar ciertos dones espirituales? 1 Corintios 12:31 parece indicar que esto es posible - “Procurad, pues, los dones mejores...“ Puedes pedir a Dios un don espiritual y anhelarlo fervorosamente, esforzándote para desarrollar esa área. Al mismo tiempo, si no es la voluntad de Dios, no recibirás ese determinado don espiritual, sin importar cuán celosamente lo busques. Definitivamente Dios es sabio, y Él sabe con cuáles dones serás más productivo para Su reino. No importa cuánto hayamos sido dotados con uno u otro don, todos somos llamados a desarrollar el número de áreas mencionadas en la lista de los dones espirituales,.... a ser hospitalarios, a mostrar actos de misericordia, a servir unos a otros, a evangelizar, etc. Mientras busquemos servirle por amor, con el propósito de edificar a otros para Su gloria, Él traerá gloria a Su nombre, crecerá Su iglesia, y nos recompensará (1 Corintios 3:5-8; 12:31 – 14:1). Dios promete que mientras nos deleitemos en Él, Él nos concederá las peticiones de nuestro corazón (Salmo 37:4-5). Esto seguramente incluye el prepararnos para servirle, de una manera que nos brinde propósito y satisfacción.
Dios no llama a los capacitados; Dios capacita a los llamado Lo vil y menospreciado escogio Dios para avergonzar a los sabios
Moisés era tartamudo Éxodo 4:10 Zaqueo era un ladrón Lucas 19 Pedro era pescador Mateo 4:18 La mujer samaritana era adultera y fornicaria Juan 4:15-18 Sara era estéril Génesis 16; Hebreo 11,11 Mateo era un cobrador de impuestos Mateo 9:9 Raha era una ramera Hebreo 11:31 David fue subestimado por ser niño 1ra Samuel 17:33 Samuel no identifico la voz de Dios Samuel 3:3-10 Esther era huérfana Esther 2:7
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