Plotino - Eneadas (Intro para Ma.Isabel Santa Cruz y Ma.Ines Crespo).pdf

November 23, 2017 | Author: Juan Pablo Carrascal | Category: Plato, Neoplatonism, Pythagoras, Aristotle, Stoicism
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Plotino Enéadas : Textos esenciales / seleccionado por María Isabel Santa Cruz y María Inés Crespo - la ed. - Buenos Aires : Colihue, 2007. 410 p .; 18x12 cm.- (ColihueClásica) Traducción de: María Isabel Santa Cruz - María Inés Crespo ISBN 978-950-563-032-5 1. Filosofía Antigua. I. María Isabel Santa Cruz, selec. II. María Inés Crespo, selec. III. María Isabel Santa Cruz, trad. IV. Título CDD 180

Título original: nOPOYPIOY nE Pl TOY riAQTINOY BlOY KAI AYTOY / ENNEAEI Coordinador de colección: Lic. Mariano Sverdloff

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Equipo de producción editorial: Cristina Amado, Cecilia Espósito, Juan Pablo Lavagnino y Leandro Avalos Blacha.

Diseño de tapa: Estudio Lima+Roca LA FOTOCOPIA MATA AL LIBRO Y ES UN DELITO

1.5.B.N.-10: 950-503-032-8 1.5.B.N.-13: 978-950-563-032-5 O Ediciones Colihue S.R.L. Av. Díaz Vélez 5125 (C1405DCG) Buenos Aires - Argentina www.colihue.com.ar [email protected] Hecho el depósito que marca la ley 11.723

IMPRESO EN LA ARGENTINA - PRINTED IN ARGENTINA Material protegido por derechos de autor

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E s tu d io p r e l im i n a r

PLOTINO: DE LA FILOSOFÍA A LA MÍSTICA Según de Homero, digo, la sentencia, las Pirámides fueron materiales tipos solos, señales exteriores, de las que, dimensiones interiores, especies son de alma intencionales: que como sube en piramidal punta al Cielo la ambiciosa llama ardiente, así la humana mente su figura trasunta, y a la Causa Primera siempre aspira, céntrico punto donde recta tira la linea, si ya no circunferencia, que contiene, infinita, toda esencia. Sor Juana Inés de la Cruz, Primero Sueño

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IjOTINO y sus sucesores no supieron que un día serían con­ siderados neoplatónicos. En efecto, el término «neoplato­ nismo» comenzó a usarse a partir de la segunda mitad del si­ glo XVIII,1cuando los estudiosos lo acuñaron para indicar un desarrollo en la historia del platonismo y distinguir el pensa­ miento de Plotino y sus sucesores de esa forma más completa de platonismo que emerge de la obra de Platón. Desarrollado entre el siglo III y el VI d. C, el neoplatonismo es la última 7. En 1744, A. F. Büshing se refiere a los «nuevos platónicos». Véase sobre este aspecto, Gatti (1982: 23-24). Material protegido por derechos de autor

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MARIA ISABEL SANTA CRUZ ■ MARÍA INÉS CRESPO

gran corriente que cierra el pensamiento pagano y que coexiste en el tiempo con otras direcciones de pensamien­ to, particularmente con el cristianismo. Si Plotino aparece como el iniciador de esta corriente filosófica en el siglo III, uno de los más convulsionados de la historia del Imperio romano, es en buena medida porque la tradición apenas ha conservado noticias sobre sus predecesores inmediatos, de los que tenemos un conocimiento extremadamente frag­ mentario y deficiente. Plotino parece haber sido el primero que intentó sistem atizar en un todo coherente un conjunto

de ideas de raíz platónica, imponiéndoles un cuño original y consistente. Si no el fundador, él es, seguramente, la figu­ ra más importante del neoplatonismo, aunque no la única importante, pues entre sus sucesores se cuentan filósofos de la talla de Porfirio,2Jámblico3 y Proclo.4 2. Porfirio (234-ca. 305 d. C.) fue un erudito y filósofo neoplatónico. Luego de estudiar en Atenas con Casio Longino se volvió un devoto discípulo de Plotino, con quien permaneció en Roma hasta la muerte del maestro en 268 d. C. Su producción escrita fue muy amplia: comen­ tarios e introducciones a Aristóteles (de los cuales solo nos han llegado la influyente Isagogi y un comentario sobre las Categorías), comentarios a los diálogos platónicos, la edición de las Encadas, obras históricas, una historia de la filosofia, obras filológicas y técnicas. Sus trabajos ori­ ginales sobre metafisica se han perdido casi en su totalidad excepto las Sentencias, una introducción a la metafísica de Plotino donde aparecen divergencias con respecto a su maestro. En sus diversos tratados sobre religiones y cuestiones rituales, planteó (aunque sin proponer solucio­ nes) el problema de la relación entre religión y filosofía. 3. Jámblico (ca. 245-ca. 325 d. C.) fue un filósofo neoplatónico nacido en Siria, quien probablemente estudió con Porfirio y con posterioridad fun­ dó su propia escuela en su país natal. Además de su obra escrita, en parte perdida, sus sucesores le atribuyen haber determinado la dirección segui­ da por el neoplatonismo: el establecimiento de un cum'culo escolar, la imposición de un método sistemático para la interpretación de Platón, la extensión del uso de las ideas matemáticas en la filosofía, el «refinamien­ to» de la especulación metafísica y la incorporación a la filosofía de la «teología» de los antiguos egipcios, persas, caldeos, órficos y pitagóricos. 4. Proclo (410-485 d. C.) fue un filósofo neoplatónico nacido en Li­ Material protegido por derechos de autor

INTRODUCCIÓN

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El neoplatonismo es significativo y su estudio merece interés por lo menos por tres motivos. En primer lugar, repre­ senta el último gran sistema pagano, el último florecimiento de la filosofía helenística, con su intento por reunir de modo completo y orgánico los grandes temas debatidos a lo largo de ocho siglos. Es un esfuerzo por conciliar a Platón con Aristóteles, pero además por integrar una serie de elementos filosóficos y religiosos presentes en la cultura grecorromana. En segundo lugar, su importancia reside en el hecho de que es el canal a través del cual el platonismo ingresa en la Edad Media y sigue en Occidente prácticamente hasta el siglo XIX, ya que recién entonces Plotino comienza a distinguirse con claridad de Platón. En tercer lugar, es posible ver en él un valor propio y relevante para el tratamiento de algunas cuestiones de la filosofía actual.5 «Neoplatonismo» sugiere una renovación de Platón. Pero seis largos siglos separan a Plotino de Platón, siglos en los que aparecen diversas direcciones filosóficas y re­ ligiosas en medio de importantes acontecimientos políti­ cos. Hasta el siglo XIX, momento en el que se acentúa la diferencia entre ambos y las peculiaridades de cada uno, Platón y Plotino eran considerados virtualmente idénticos. La tendencia en el sigio XX, que se ha ido reforzando más y más, es suprimir la distancia o el abismo entre Platón y Plotino y mostrar cómo el neoplatonismo se remonta a la antigua Academia, sea directam ente, sea a través de la nueva versión de Platón que produce el platonismo cia (Asia Menor). Estudió con Plutarco de Atenas y Siriano. Su cono­ cimiento era vasto y enciclopédico, y fue el último gran sintetizador de la herencia filosófica griega; ejerció una poderosa influencia en el pensamiento medieval y renacentista. Escribió tratados filosóficos y comentarios. 5. Baine Harris, «A Brief Description of Neoplatonism», en Baine Harris (1976: 1-2). Para los lincamientos generales y fuentes del neopla­ tonismo, puede verse Wallis (1995: 1-36). Material protegido por derechos de autor

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MARÍA ISABEL SANTA CRUZ

MARÍA INÉS CRESPO

medio.b Puede decirse que el neoplatonismo es una forma particular de exégesis de la obra de Platón. Una exégesis sistematizadora que trata de fundir en un todo orgánico fórmulas de Platón que aparecen en diferentes obras y que a prim era vista son difíciles de conciliar, con elementos aristotélicos y con elementos estoicos. El resultado no es, como podría pensarse, un eclecticismo,7 sino una síntesis

. Suele

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usarse la expresión «platonismo medio», forjada recién

por Praechter, para denominar a una corriente de pensamiento do­ minante en los primeros siglos de la edad imperial. No se trata, por cierto, de una escuela ni de un pensamiento unitario, sino más bien de un conjunto de pensadores aislados, a veces en conflicto entre sí, a los que puede reunirse en tanto comparten un cierto sentimiento de pertenencia a una tradición filosófico-cultural predominantemen­ te platónica, guiada por la vieja idea de Antíoco de Ascalón (muerto en 68 a. C., ver nota siguiente), según la cual el aristotelismo es hijo del platonismo. La denominación, sin embargo, parece acertada, en la medida en que apunta a reunir autores que se hallan, por así decirlo, a mitad de camino entre el platonismo de Platón y sus sucesores inmediatos y el neoplatonismo, cuyo terreno prepara. El rasgo típico común a esos diversos pensadores es el intento de re­ cuperación de lo inteligible para explicar lo sensible y la gradación del ser a partir de un principio supremo, con una fuerte impronta religiosa, perfectamente acorde con la época. Sus figuras principales fueron Albino, Alcino, Apuleyo, Atico, Eudoro, Numenio y Plutar­ co, el único de quien poseemos un corpus de obras numéricamente importante. Por lo demás, el platonismo medio ha tenido una enor­ me influencia sobre la patrística griega. Los cristianos Clemente y Orígenes de Alejandría fueron profundamente influidos por el plato­ nismo medio, al igual que el filósofo judío Filón de Alejandría, y con frecuencia son una buena evidencia documental de sus doctrinas. 7. El eclecticismo es una aproximación a la filosofía que consiste en la selección y amalgama de elementos de diferentes sistemas de pen­ samiento. Tradicionalmente, se considera su nacimiento en el siglo II a. C., en coincidencia con la declinación general del pensamiento griego y el reconocimiento de los elementos comunes existentes en la Academia, el Perípato (véase nota 9) y la Stoa (escuela estoica). En el mundo griego podemos señalar como «eclécticos» a Antíoco de Ascalón (platónico de origen), Posidonio y Panecio (estoicos de Material protegido por derechos de autor

INTRODUCCIÓN

XI

original, filosóficamente valiosa, que ofrece una visión del mundo y de la vida humana muy características.8 Aunque los neoplatónicos se consideraban a sí mismos platónicos a secas, en el sentido de que pretendían restaurar la auténtica filosofía de Platón, ellos se nutren no solo de Pla­ tón y del platonismo, sino de otras vertientes, en especial de la tradición peripatética9 y de la estoica y, aunque en mucho menor medida, del epicureismo y el neopitagorismo.10 El platonismo de las Enéadas no es platonismo sin más. Hay quien sugiere que tal vez Plotino conoció y comprendió a Aristóteles más que al propio Platón.

origen). En el mundo latino el gran representante del eclecticismo es Cicerón, quien abstrajo ideas de varias escuelas e intentó adaptarlas al contexto romano. Pero el único filósofo antiguo que se denominó a sí mismo «ecléctico» fue Potamón de Alejandría, de fines del siglo I a. C. 8. Hadot, «Introduction», en Colloques Royaumont [1971: 1-3). 9. La escuela peripatética, fundada por Aristóteles, estaba situada geográficamente junto a un santuario de Apolo, llamado Liceo, un espacio público fuera de las murallas de Atenas muy frecuentado por los jóvenes ilustrados, los sofistas e incluso por Sócrates. Incluía caminos o senderos para pasear (perípatoi), nombre que se aplicó a sus miembros («paseantes», «caminantes») y luego a la escuela aris­ totélica toda. 10. El neopitagorismo, que nació de un renovado interés en las ideas y prácticas pitagóricas, apareció en el período helenístico, tomó muy diferentes formas y dio lugar a textos apócrifos frecuente­ mente inspirados en fuentes platónicas, aristotélicas y estoicas pero que aducían ser obras del propio Pitágoras o de sus discípulos. En el contexto de la renovación del platonismo dogmático, sus represen­ tantes se interesaron en el simbolismo numérico, la matemática y la metafísica pitagóricas, así como en sus reglas de vida. El neopitago­ rismo y las leyendas sobre la vida de Pitágoras como fuente de la re­ velación religiosa fueron incorporados al neoplatonismo por Porfirio yjámblico. Influyó también en Filón y Clemente de Alejandría. Material protegido por derechos de autor

XII

V ida

MARÍA ISABEL SANTA CRUZ
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